CLASE 12 - SISTEMAS DE DETECCIÓN
ESCALAS Y BIÓMETROS
A la hora de establecer una consciencia clara de las intensidades
energéticas, de su positividad o negatividad, podemos ayudarnos
haciendo uso de una serie de escalas graduadas, las cuales nos
permitirán afinar al máximo.
Para comprender el uso y función de las escalas y biómetros,
podemos compararlos a los termómetros con los que medimos la
temperatura ambiente. Podríamos prescindir de los termómetros y
sus códigos y decir simplemente “hace frío, hace calor o reina una
temperatura templada”. (El frío o el calor serán positivos para unos
y negativos para otros) Pero por lo general preferimos
comunicarnos diciendo:”Tan sólo estamos a cuatro grados. ¡Qué
frío!”. O bien:”Estos 38 grados son insoportables”.
¿Grados qué? Grados centígrados o Celsius, naturalmente. Pero
¿qué son grados centígrados? Tan sólo una unidad de medida, que
ha sido estandarizada y con la que nos hemos familiarizado a fuerza
de mirar los termómetros, y que nos sirve de referencia para
valorar la temperatura del lugar.
Pero si yo les dijese:”En esta habitación estamos a 76 grados”,
seguro que no se lo creerían. Su mente les haría pensar en que a
esa temperatura estaríamos hirviendo. Claro que si especifico que
esos 76 grados son Fahrenheit y no centígrados, entonces todo se
aclara, pues 76º F equivalen a unos 23º C.
Con este ejemplo quiero evidenciar la importancia del código
empleado en radiestesia, no tanto para la comprensión de uno
mismo en sus deducciones o mediciones, sino para que otros
comprendan lo que estamos haciendo o las conclusiones a las que
llevan nuestras mediciones.
El uso de códigos o escalas estandarizadas nos facilitará la
comunicación y el intercambio de información con otros
investigadores.
Uno de los códigos o escalas de medidas más empleado en
geobiología quizá sea el biómetro de Boris (suministrado en hoja
aparte), nombre de un radiestesista francés que a principios del
siglo XX creó su escala propia. Con ella se proponía medir la
vibración y la energía de los alimentos. Gracias al uso de esa escala,
muchas personas consiguieron curarse de numerosas
enfermedades, midiendo los alimentos que ingerían y consumiendo
tan sólo aquellos que tenían vibraciones altas, que suelen ser las
frutas y verduras frescas, los cereales integrales, etc.
El ingeniero francés Simonetton curó de una tuberculosis pulmonar
cuando la medicina convencional de los años cuarenta le había
desahuciado, pues aún no se usaban los antibióticos, como la
estreptomicina, para tales dolencias.
Este ingeniero, especialista en electricidad y electrónica, amplió la
escala, añadiéndole unas unidades de angstroms (nanómetros), ya
que observó una similitud de las radiaciones medidas con las
longitudes de onda, que se miden en angstroms.
Lo cierto es que tal paralelismo no es exacto, y finalmente se
estableció el término “unidades Boris” en el biómetro que lleva su
nombre.
Tras muchas mediciones de plantas, animales, personas, de gente
sana y de enfermos con dolencias precisas, tanto Boris como
Simonetton llegaron a la conclusión de que 6.500, dentro de la
escala de 0 a 10.000, era la unidad a la que vibraba cualquier
persona sana, sin trastornos específicos. Pero observaron que los
cancerosos solían estar en la frecuencia 4.000-4.500, los
tuberculosos entre 5.000 y 5.500, etc.
Cada enfermedad daba una frecuencia por debajo de los 6.500. Las
personas sanas y con mucha vitalidad superaban esta medida,
situándose entre 7.000 y 8.000. Aunque se daban casos de
personas cuya energía global estaba en 6.500, mientras que un
órgano concreto tan sólo daba 4.500, con lo que se establecía que
tal órgano estaba enfermo o dañado.
Años más tarde, esta misma escala sería recuperada por algunos
radiestesistas practicantes de la geobiología, los cuales observaron
que los lugares negativos o geopatógenos daban medidas inferiores
a las 6.500 unidades Bovis. Así pues, en la vertical de una línea H
(Hartmann) se podían medir 5.500, sobre un cruce 5.000 y si,
además estaba situado sobre una corriente telúrica o cerca de un
fuerte campo electromagnético, podía descender a 4.000,
deduciéndose de ello que el órgano que ocupase ese espacio se
vería afectado por la energía del lugar y terminaría vibrando a la
misma frecuencia.
Si tenemos en cuenta que tanto Bovis como Simonetton
observaron que cada virus, bacteria, hongo o enfermedad tenía una
frecuencia de vibración inferior a los 6.500, comprenderemos la
relación directa entre la energía del lugar y el trastorno padecido,
ya que el órgano, por inducción o resonancia, terminará vibrando
en la misma frecuencia que la enfermedad en cuestión.
De ahí a pensar que cambiando la frecuencia de vibración del
órgano el problema se resuelve, hay un paso. De hecho, muchos
terapeutas actuales van en esa dirección. Aunque quizás no se
precise terapia alguna, ya que tan sólo desplazándonos de lugar
conseguiremos cambiar la frecuencia vibratoria del órgano en
cuestión, y éste empezará a funcionar correctamente, permitiendo
el restablecimiento rápido a la no proliferación del virus o germen
patógeno que nos afecta.
Es evidente que no sólo el lugar afectará a nuestras vibraciones. Ya
hemos mencionado que ciertos alimentos desvitalizados también lo
hacen, así como determinados hábitos de vida, el estrés o el
permanecer frente a la pantalla del ordenador o del televisor…
USO DEL BIÓMETRO
Repito que se trata de una escala referencial, que nos informa de la
calidad de alimentos, agua, plantas medicinales, lugares, etc.
Su uso servirá de punto de referencia, y no creo que sea muy
coherente el usarlo cuando vayamos al supermercado, para medir
la energía de lo que compramos (aunque bien podemos hacerlo
luego, en casa).
PARA MEDIR UN LUGAR
Cogeremos la escala con la mano que no empleamos para sujetar el
péndulo y con ella le daremos un ligero movimiento.
Generalmente, se empieza imprimiendo un giro en el sentido de las
agujas del reloj. Una vez hecho esto, vamos desplazando el péndulo
sobre la escala, hasta que observamos que modifica la oscilación y
termina realizando un movimiento vertical hacia arriba y hacia
abajo. En ese punto miramos las cifras y sabemos que ese lugar
está, por ejemplo, a 7.500, lo que nos indica que tiene buenas
energías y será positivo como lugar de descanso o estancia.
Recordemos que no son ni el péndulo ni el biómetro los que nos
están informando de la energía del lugar, sino nuestra sensibilidad
personal y la información de nuestra parte inconsciente, a la que
estamos dando la oportunidad de manifestarse a través de un
péndulo y una escala.
La misma operación realizada para medir un lugar podemos
emplearla para alimentos, personas, órganos concretos, etc. La
imaginación y necesidades de cada uno serán los únicos límites.
Podríamos emplear con el mismo fin cualquier otra escala que nos
sirviera de referencia. Por ejemplo, ya que estamos habituados a la
tabla de valoración de 0 a 10 de los exámenes escolares, 0 sería la
más negativa posible, 5 normal o neutro y 10 la más positiva.
El recorrido del péndulo sobre la escala puede ser el mismo,
empezando por la unidad más baja y terminando por la más alta. El
paro del péndulo o la oscilación vertical indicarán la positividad o
negatividad de lo medido.
Usar una u otra escala obedecerá más a unas preferencias
personales que al hecho de que una sea mejor que la otra. Aunque
yo prefiero la de Bovis (modificada), tan sólo por ser la más
estandarizada y porque gracias a ella, cuando compartimos
nuestras experiencias o mediciones de un lugar, tan sólo por
tenemos que decir:”Aquel sitio medía 3.000 unidades Bovis”, para
que la otra persona sepa que nos referimos a un lugar muy
negativo para la salud. O bien decimos:”Medí 8.500 en aquella
esquina”, sabrá que estamos hablando de un lugar cuya energía
será altamente positiva o ideal para recargarse y subir nuestro tono
vital.
BÚSQUEDA DE AGUA
En tanto que muchos radiestesistas de la actualidad se interesan
por todo tipo de radiestesia esotérica, como el uso del péndulo
para curar, etc., no tengo la menor duda que en el futuro la
habilidad radiestésica más importante del planeta será la capacidad
para encontrar fuentes fiables de agua potable de buena calidad.
En primer lugar, la contaminación está perjudicando las reservas de
agua sobre la superficie de la tierra. Los radiestesistas sugieren que
existe otra fuente de agua que se encuentra bajo tierra. Esta agua
recibe el nombre de juvenil o primaria, y es distinta al agua que se
obtiene del nivel de agua freático. El agua juvenil no ha sido
reciclado mediante el conocido proceso de evaporación, nubes y
lluvia, sino que es producto de determinadas reacciones químicas.
En cierto modo es un agua recién estrenada. Está limpia y no ha
sido utilizada jamás. Por lo general es potable. El agua juvenil es la
que la mayoría de los radiestesistas buscan cuando están
intentando localizar el lugar adecuado para abrir un pozo.
¿Cómo se puede aplicar la radiestesia para encontrarla? La
naturaleza nos ha dado algunas señales tanto en el mundo animal
como en el vegetal que indican una afinidad entre las venas de este
tipo de agua subterránea y determinados animales y plantas. Si
eres capaz de encontrar dichas señales, no te resultará difícil
aplicarles la radiestesia para encontrar agua juvenil. Las señales que
hay en la superficie de la tierra confirmarán las señales que se
deriven de la radiestesia. Tal vez nunca intentes en serio encontrar
un pozo a través de la radiestesia, pero creo que si realizas los
ejercicios, ello te hará estar al aire libre experimentando la
presencia de la naturaleza, y es posible que descubras cosas que
antes nunca habías advertido. También empezarás a experimentar
las energías de la tierra.
Lo que más interesa a los radiestesistas que buscan una “buena
vena de agua” es el agua que no sale a la superficie. El agua juvenil
nunca ha formado parte del nivel de agua freático. Las aguas del
nivel de agua freático, mucho más maduras, pueden resultar
contaminadas por el hombre. Pero el agua juvenil no ha estado
nunca expuesta a los agentes contaminantes.
Los radiestesistas buscan venas de agua juvenil que se encuentran a
una profundidad de 15 a 76 metros. No vale la pena trabajar a una
profundidad superior a los 121 metros, pero existen algunos pozos
por debajo de ese límite que pueden resultar aprovechables. El
mejor lugar es siempre un cruce, el lugar en el que se encuentran
dos venas de agua potable de buena calidad que producirán como
mínimo 19 litros de agua por minuto durante todo el año.
Cuando digo “cruce” no me refiero a que las venas se encuentran a
idéntica profundidad. Por lo general, las venas están a
profundidades distintas. La perforadora que baja desde la
superficie cruza las venas a diferentes profundidades. Si perfora
deliberadamente sobre un cruce o intersección de venas, las
posibilidades de que encuentre agua aumentan en un cien por cien.
Aplicando la radiestesia, la naturaleza proporciona algunas pistas
que pueden ayudarte a encontrar como mínimo una vena de agua
juvenil subterránea. Ello significa que deberás desplazarte al
campo, pero es posible que te cause sorpresa todo lo que veas.
Muchos insectos construyen sus nidos en venas o cruces de venas
de agua juvenil. Los radiestesistas han comprobado que las
hormigas construyen sus hormigueros encima de venas de agua
juvenil. Tengo entendido que las termitas también viven sobre
venas de este tipo. Las abejas salvajes sitúan la entrada a sus
panales sobre este tipo de corrientes de agua. Y si las abejas
forman un enjambre, lo hacen también encima de las venas de
agua juvenil.
Muchos animales colocan la entrada a sus guaridas subterráneas
sobre venas de agua juvenil. Se ha aplicado la radiestesia sobre
guaridas de marmotas, serpientes, tejones, zorros y perros de la
pradera y todos estaban sobre venas de agua.
¿Tienes un gato? ¿Tiene un par de rincones favoritos en la casa?
Los lugares que los gatos parecen preferir a menudo indican la
proximidad de agua juvenil.
Hay una serie de plantas que en estado salvaje echan raíces sobre
venas subterráneas de agua juvenil. El enebro, utilizado por los
césares para envalentonar a las tropas antes de la batalla y hoy más
conocido por ser la base de la ginebra, es uno de los arbustos más
grandes que crece en los pastos si el campo puede saltar atrás en la
cadena natural y convertirse en bosque. El enebro crece a partir de
un centro de arbustos.
Muchas de las observaciones sobre el agua y los lugares en los que
las plantas prefieren crecer y algunos animales gustan de pasar
cierto tiempo, fueron hechas por primera vez por un radiestesista
británico, Guy Underwood. Pasó años deambulando por la campiña
inglesa a mediados del siglo 20 y plasmó sus descubrimientos en su
libro “El dibujo del pasado”. Desde la publicación de dicho libro
muchos radiestesistas han confirmado la conexión que existe entre
los fenómenos.
A continuación te daré un ejercicio que incluye una serie de
consejos que puedes seguir a fin de incrementar tus posibilidades
de encontrar agua de buena calidad:
“En primer lugar, cuando busques un manantial, pregunta por un
cruce de dos o más venas de agua juvenil, que sean potables, y no
se encuentren a más de 76 metros de profundidad, que produzcan
al menos 19 litros de agua por minuto (es más que suficiente para
cubrir las necesidades de una casa) y que una de ellas fluya todo el
año.”
Es mucho más seguro buscar una vena que produzca al menos 19
litros, porque te proporciona una reserva a la que puedes recurrir
en caso de necesitar grandes cantidades de agua. A veces, el agua
juvenil tiene un alto contenido en azufre u otras sustancias
químicas de sabor desagradable. Si es demasiado profunda, los
costos de perforación son prohibitivos y si el manantial se seca cada
verano, ¿de qué sirve?
Permite que las técnicas del límite de orientación y de la
triangulación te guíen hasta el lugar en el que se encuentra el
manantial y en el que los movimientos del péndulo te indicarán si
te acercas al objetivo. Averigua cuántas venas se cruzan en ese
punto. ¡No perfores nunca en una colina redonda! La enorme
presión del aire sobre la superficie de la tierra oprimirá la cabeza de
la colina redonda hacia abajo hasta que la presión que empuje el
agua lateralmente sea igual a la presión que se ejerce hacia abajo.
El resultado final es que perderías el agua.
Aplica el péndulo a las venas que parten de la colina. Siempre parte
un número impar de venas de una colina. Lo mejor es que busques
un lugar en el que crucen dos de esas venas (a diferentes
profundidades). Dos venas que se cruzan tienen el aspecto de una
“X” sobre la superficie de la tierra, pero una podría estar a una
profundidad mucho mayor que la otra.
Ha llegado el momento de determinar la profundidad. Con el
péndulo en su posición de búsqueda pregunta:” ¿Está a más de 15
metros de la cabeza de la vena superior?”. Si el péndulo responde
que sí:” ¿A más de 30?”. Sí. “¿46?”. No.
Así que conoces (sabes por intuición) que está entre 30 y 46 metros
de profundidad. Observa que en la segunda pregunta he omitido la
parte: …. metros de la cabeza de la vena superior, y en la tercera he
omitido todo menos: ¿46?
Esto es la radiestesia RESUMIDA. A veces, cuando formula muchas
preguntas similares, el radiestesista recorta la pregunta para
ahorrar tiempo. En el contexto de lo que se decía en las preguntas
anteriores significa: “¿Está a más de 46 metros de la cabeza de la
vena superior de las dos venas de agua juvenil que se cruzan en
este lugar?” La vena superior está en algún punto entre 30 y 46
metros por debajo de la superficie de la tierra.
Si quieres ser más específica en la cuestión de la profundidad,
puedes formular tus preguntas en consecuencia. También puedes
emplear la tabla del cero al cien. Si ya has determinado que la vena
está a una profundidad entre 30 y 46 metros, la carta puede
representar los números del 100 al 200 en lugar del 0 al 100. Coloca
el péndulo sobre el eje del abanico y pregunta: “¿Cuántos metros
por encima de treinta median entre la vena inferior y la superior
que se cruzan en este lugar?” El límite de orientación empezará en
el nº 50 y se dirigirá, por ejemplo, al 11. De modo que la
profundidad total hasta la cabeza de la primera vena es de 41
metros.
Mediante la misma técnica, puedes averiguar la profundidad de la
cabeza de la vena inferior. Así, sólo tendrás que perforar un poco
por debajo de esa profundidad.
Un radiestesista de agua o zahorí debe ser capaz de determinar
también cuántos litros por minuto, potencialmente, puede esperar
el propietario de la casa del manantial. Esto se lleva a cabo con la
misma técnica del “más que/menos que” que empleamos en la
determinación de la profundidad. Empieza por un litro, dos, tres…
Cuando llegues a diez, sigue con decenas hasta que obtengas un no.
A continuación averigua el número exacto de litros como se ha
dicho en el caso de la profundidad. También aquí puedes servirte
de la tabla del cero al cien.
Ahora ya estás en condiciones de clavar una estaca en el lugar
exacto e indicar al perforador dónde debe perforar. Clava la estaca:
“¿Es éste el mejor lugar para que el perforador empiece a
perforar?” Sí. “¿La repuesta es verdadera?” Sí. ¡Ya lo tiene ¡
Como en todas las actividades relacionadas con la radiestesia, los
zahoríes no siempre tienen éxito. Tu tampoco lo tendrás siempre.
Pero si consigues perfeccionar tus conocimientos hasta el punto en
que seas capaz de encontrar agua potable al menos el 85% de
veces, entonces podrás prestar un servicio muy valioso
RADIESTESIA PRÁCTICA Y DETECCIÓN DE ONDAS DE FORMA
A raíz de que las bases de la radiestesia han sido dadas en forma
separada, me limitaré aquí solamente a dar un complemento de
esta enseñanza.
POLARIDAD CORPORAL
Este ejercicio nos permite detectar las polaridades positivas y
negativas de las personas y por medio del mismo, podremos saber
el estado energético de las mismas.
Le pedimos a una mujer que coloque su palma derecha hacia
arriba. Colocar el péndulo sobre ella a unos centímetros del centro
de la palma.
En la mujer, el péndulo girará en sentido negativo. En el hombre lo
hará en sentido positivo.
Si en la mujer gira en sentido negativo significa que se encuentra
armonizada, y en el hombre estará armonizado si gira en sentido
positivo. Como vemos las polaridades entre hombre y mujer varían.
Si el giro del péndulo en la mujer es positivo significará que la
misma está desarmonizada, y a la inversa sucede con el hombre.
COMO ARMONIZAR CON PENDULO
Si detectas una desarmonía, tanto en el hombre como en la mujer,
realiza la siguiente operación:
Ubícate frente a la persona sentada. Convoca a la energía
cosmotrónica imaginando el triángulo cósmico. Imagina que de tu
péndulo surge una fuerte luz blanca armonizadora. Hace girar el
péndulo en sentido horario, tanto para la mujer como para el
hombre, sobre
la palma de la mano derecha. Realiza esto durante unos minutos y
luego podrás medir nuevamente para corroborar la diferencia.
Otra forma de armonización consiste en realizar la operación
anterior y transmitir sobre el vórtice coronal.
ENERGETIZACION RADIESTESICA
Por medio del péndulo podemos transmitir colores que por su valor
energético pueden ayudar a armonizar a una persona o un lugar.
Hay que tener en cuenta la guía de colores dada por separado.
Carga energía del triángulo cósmico e imagina que tu péndulo
transmite el color buscado.
Si quieres hacerlo a distancia utiliza la foto de la persona,
concéntrate en tu péndulo y transmite haciéndolo girar durante
unos minutos en sentido horario.
Si la persona está cerca hace lo mismo sobre la palma de la mano.
COMO DETECTAR LAS DESARMONIAS ENERGETICAS DE LOS
VORTICES MAGNOS
Este procedimiento te permitirá detectar las desarmonías de los
vórtices magnos y luego dispondrás la forma de lograr una rápida
armonización.
Con tu péndulo en la mano derecha. Coloca la palma de tu mano
izquierda sobre el centro de la corona a unos centímetros de la piel.
Sostén el péndulo con la mano derecha y concéntrate en su giro. Si
el mismo es en sentido horario estás detectando un buen
funcionamiento de este vórtice. Si el péndulo gira en sentido
antihorario significa que el centro corona está desarmonizado. En
caso de que el péndulo conteste en neutro estará indicando que
existe una traba en el giro de este vórtice.
Hace lo mismo con el vórtice frontal, laríngeo, cardíaco y del plexo
solar
.
COMO ARMONIZAR VORTICES CON PENDULO
Para armonizar los vórtices con péndulo deberás proceder de la
siguiente forma:
Absorbe energía del triángulo cósmico. Visualiza el color que
corresponde al vórtice que debes armonizar. Hace girar el péndulo
en forma positiva a la altura del vórtice en cuestión. Ubica tu mano
izquierda en forma de antena sobre tu cabeza.
Con la derecha hace girar el péndulo en forma positiva sobre el
vórtice imaginando que el mismo recibe el color. Realiza este
procedimiento durante unos minutos.
COMO DETECTAR ENERGÍAS DE FORMA
Las energías de forma son fácilmente captables con el péndulo. La
primera práctica consistirá en detectar las energías de forma de
una copa vacía. Toma una copa vacía y ubica tu péndulo sobre la
misma.
Notarás que su giro es negativo. Llénala de agua y verás que el giro
se convierte en positivo. Como expresamos anteriormente los
sombreros, los floreros vacíos, los sótanos y otras formas huecas
producen energías negativas. Realiza esta práctica con diferentes
elementos.
CLASE 13 – INCIDENCIA DE LOS CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS
FUENTES DE RADIACIÓN ELÉCTRICA Y ELECTROMAGNÉTICA
ARTIFICIALES
Líneas aéreas de transporte y distribución de energía eléctrica de alta y
media tensión
Estas líneas se consideran sospechosos de ocasionar la mayoría de
los trastornos por contaminación eléctrica y electromagnética,
aunque en muchas ocasiones no encierran ningún peligro para los
moradores de las viviendas cercanas.
Su peligrosidad depende de la tensión, la intensidad y la sobrecarga
a que estén sometidas, así como la humedad del ambiente.
También es importante la calidad y limpieza de los aisladores y la
correcta constitución y mantenimiento de las conexiones a tierra de
las torres.
Por regla general utilizaremos las recomendaciones alemanas, que
aconsejan una distancia de seguridad de la torre o el tendido
eléctrico de 1 metro por cada kilovoltio (1.000 voltios) de tensión
de la línea.
Lo idóneo sería efectuar las mediciones pertinentes, pues existen
líneas de alta tensión sin sobrecarga que apenas tienen pérdida y
resultan inofensivas a pesar de su apariencia impresionante. Otras
líneas fuertemente sobrecargadas o mal aisladas, en cambio,
aunque presentan dimensiones reducidas, pueden llegar a ser muy
problemáticas.
Se ha observado que el campo electromagnético generado por las
líneas de alta tensión no se reparte uniformemente a su alrededor,
sino que aprovecha las propias líneas de fuerza del campo
magnético terrestre, siendo (en el hemisferio norte) más
problemática la vertiente sur de la línea.
También hemos constatado que las líneas H (Hartmann) y las
diferentes alteraciones telúricas aumentan su permiciosidad en la
proximidad de tales instalaciones.
Líneas eléctricas subterráneas
Al estar constituidas por cables aislados y apantallados (coaxiales),
no generan campo eléctrico fuera de ellas. Si los cables de las tres
fases están trenzados correctamente, el campo electromagnético
es inferior al generado por una línea aérea de similares
características. No obstante, si van sobrecargadas y/o la corriente
de sus tres fases está desequilibrada, generan un campo
electromagnético importante.
Los principales problemas de este tipo de líneas son su proximidad
a las personas, la dificultad de saber por dónde circulan
exactamente y la posibilidad de inducción con otras redes de baja
tensión: teléfono, agua, gas, etc.
De no estar correctamente dimensionadas o desequilibrada su
potencia (amperaje) entre las distintas fases, pueden generar
intensos campos electromagnéticos.
En general, las compañías eléctricas tienen transformadores en:
a) Las centrales de producción, para elevar la tensión de los
alternadores (máquinas que convierten la energía mecánica en
eléctrica) a la alta tensión de transporte (alrededor de los 400 kV).
La alta tensión permite economizar el transporte de grandes
cantidades de energía a largas distancias.
Las centrales de producción acostumbran a estar alejadas de las
zonas habitadas (en otra ocasión escribiremos sobre ellas).
b) Los centros de distribución. Aquí se convierte la alta tensión de
transporte en media tensión de distribución (alrededor de los 25
kV).
Los centros de distribución se hallan normalmente en zonas
industriales, aunque en las grandes ciudades podemos encontrarlos
“camuflados” entre las casas de viviendas (por sus “zumbidos” los
reconoceréis).
c) Los transformadores de red convierten la media tensión de
distribución en la tensión comercial apta para el uso industrial y
doméstico, de 380 y 220 voltios.
Estos transformadores están en los barrios, cerca de los usuarios,
en casetas, locales y a veces suspendidos entre postes.
De los transformadores de red se obtiene el reductor neutro, que
es conectado a tierra. Si la toma de tierra (que es responsable de la
compañía eléctrica o del propietario de la estación transformadora)
es defectuosa o está mal conservada, se pueden tener peligrosas
“tensiones de paso”, o altos gradientes de potencial eléctrico en la
superficie del terreno.
Los fusibles de media tensión que protegen los transformadores y
la red eléctrica contra sobrecargas y cortocircuitos pueden explotar
estrepitosamente al fundirse, aunque ignoramos si, susto aparte,
pueden producir daños.
Los transformadores antiguos usan para su refrigeración aceites
minerales que al sobrecalentarse desprenden gases tóxicos, y que
además pueden incendiarse.
Otros efectos perjudiciales para la salud, desdeñados con
demasiada frecuencia, son los ruidos y microvibraciones que
producen algunos de estos equipos cuando se someten a
sobrecarga. Aunque estas microvibraciones sólo afectan de forma
tangible a las personas más sensibles, el resto de vecinos del
transformador lo acusarán en forma de nerviosismo o creciente
sordera, que son los mecanismos de regulación que emplea nuestro
organismo para protegerse de tal agresión.
La contaminación eléctrica y electromagnética es muy variable,
pues depende tanto de la potencia del transformador como de la
sobrecarga a la que se somete.
La instalación eléctrica de la vivienda
Quizás estemos preocupados por la línea que pasa frente a
nuestras ventanas, cuando el problema real lo tengamos en la
instalación eléctrica de nuestra propia vivienda.
(gráfico del costado izquierdo)
En más de la mitad de las viviendas estudiadas por el CMIG (Centro
mediterráneo de Investigación Geobiológica) y por los miembros de
GEA (Asociación de Estudios Geobiológicos) se descubrieron
instalaciones eléctricas defectuosas. Sobre todo en las más
antiguas, no adaptadas a la normativa del Reglamento
Electrotécnico de Baja Tensión, de cumplimiento obligatorio para
las nuevas edificaciones.
Muchas de ellas carecían de cuadro de mando y protección, y
tampoco tenían conexión de tierra.
Televisor y otras pantallas de tubo de rayos catódicos
Aunque todos somos conscientes de que las pantallas de televisión
y las de tubos de rayos catódicos de los ordenadores emiten
pequeñas dosis de radiaciones ionizantes – rayos X -, suele
minimizarse su importancia en relación con la salud.
El problema es preocupante cuando se trata de largos períodos de
exposición, como ocurre con las personas que se ven obligadas a
pasar largas horas frente al ordenador o los niños y niñas que miran
mucho la televisión. La radiación la causa la elevada tensión de
aceleración electrónica del tubo (del orden de 40 kV), que depende
del tamaño de éste. Es mucho menor en los tubos monocromáticos
(unos 15 kV).
La exposición depende de la distancia de nuestro cuerpo
(especialmente de la cabeza) a la pantalla. Esto es crítico en el caso
de los chicos que permanecen en el suelo, muy cerca del televisor
(¡inclusive cuando no lo miran!), y en las personas que trabajan con
las grandes pantallas de color de los equipos de información
gráfica.
Recomendamos muy encarecidamente que sólo se utilicen
pantallas de color en los ordenadores cuando la aplicación
informática lo requiere. Esta medida debería extenderse a las
escuelas.
A la temida radiación X, filtrada en gran medida en las nuevas
pantallas, hay que añadir el fuerte campo electromagnético
generado por el transformador de alta tensión y las bobinas de
deflexión del tubo de rayos catódicos,
Cuando permanecemos sentados delante del televisor, somos
irradiados por una amplia gama de frecuencias: una base de 50 o
60 hertzios, otra de barridos de unos 17 kilohertzios, y otras. Estos
campos electromagnéticos no son unidireccionales, sino que se
reparten globalmente alrededor del aparato. Hay que tener
presente que esta radiación electromagnética apenas conoce
barreras, por lo que una pared no será obstáculo para ella.
Si el vecino tiene su televisor adosado a la pared contigua a la
cabecera de nuestra cama, su radiación nos alcanzará.
Los bebés son mucho más sensibles a estas radiaciones.
Separémosles, pues, de los mencionados aparatos aunque estén en
habitaciones contiguas.
Como distancia de seguridad se aconseja la equivalente a
multiplicar por seis la longitud diagonal de la pantalla.
La electricidad estática de las pantallas puede descargarse con
filtros con conexión a tierra, evitando así que nuestra cara sea
bombardeada continuamente por partículas de polvo cargadas de
electricidad, que son repelidas por la superficie de la pantalla y se
descargan chisporroteando en nuestra piel.
MEDIDAS DE PRECAUCIÓN CON LA ELECTRICIDAD CASERA
El uso de la electricidad encierra serios peligros cuando es utilizado
incorrectamente o sin precaución.
La electrocución de una persona puede sobrevenir, por ejemplo,
cuando toca un cable pelado o un aparato con una deficiencia en su
circuito eléctrico, o al manipular un enchufe o una bombilla
estando descalzo o con el suelo mojado. Con una tensión general
de 220 voltios, una descarga eléctrica puede inducir desde un leve
calambre hasta la muerte por paro cardíaco.
La mayor o menor gravedad de las heridas dependerá de varios
factores, como son: el estado de la superficie cutánea (seca,
húmeda o mojada), la dureza de la epidermis, la trayectoria de la
corriente, la superficie y el tiempo de contacto, la edad, el sexo, el
peso, la cantidad de alcohol en la sangre y el aislamiento (guantes,
zapatos, etc.)
Medidas a tener en cuenta (Fuentes: Revista Estar Mejor y Manual
Completo de Hágalo Ud, Mismo, Ediciones del Prado):
a) Siempre que se vaya a realizar cualquier reparación o
manipulación de la instalación eléctrica, desconectar el interruptor
general y comprobar la ausencia de tensión. Advertir el riesgo de
conectar a losa demás o poner un cartel para que nadie restablezca
la corriente.
b) No enchufar ni desenchufar aparatos eléctricos cuando estemos
descalzos, mojados e incluso sudorosos. Secarse las manos antes de
utilizar aparatos eléctricos y nunca usarlos estando en la bañera o
en la ducha. El agua es el conductor de electricidad por excelencia.
Un gesto tan común como abrir el grifo del agua mientras se afeita
con maquinilla eléctrica ha ocasionado numerosos accidentes.
c) No abusar de los denominados “ladrones” (enchufe múltiple). Un
enchufe tiene un amperaje máximo y no se debe sobrecargar
conectando a una misma toma demasiados aparatos, sobre todo si
éstos consumen mucha electricidad.
d) No sobrecargar las líneas sobrepasando la cantidad de
electricidad que se tiene contratada.
e) Comprobar el funcionamiento automático del interruptor
diferencial al menos cada semana, pulsando el botón de prueba
que lleva incorporado. Al presionar este botón se libera una
intensidad de 0,003 amperios, lo suficiente para que el diferencial
salte si está en perfectas condiciones.
f) Disponer de un conductor de puesta a tierra en todas las bases
de los enchufes. Este conductor deberá llegar a las carcasas de
todos los aparatos electrodomésticos que no llevan grabado el
símbolo (doble aislamiento).
g) Comprobar que las tuberías metálicas de agua (caliente y fría),
desagües del baño, fregadero, lavabo, etc. están conectados entre
si, y a tierra, mediante conductor.
h) Proteger los cables externos con protectores rígidos (regletas
rígidas de venta en ferreterías) para que no se pelen ni reciban
golpes.
MEDICIÓN DE CHACRAS
La medición de la energía de los chacras se hace mediante el uso
del péndulo o de las varillas, pero la apertura o cierre de losa
mismos se hace con las manos, sin llegar a tocar a la persona, bajo
ningún punto de vista.
Al efectuar la medición con las varillas, para verificar si están
armonizados o no, se notará que las mismas se cruzan si están
cerrados y quedan paralelas al estar abiertos.
Hay que fijarse que una persona está armónicamente bien en
cuanto a energía, no en cuanto a cantidad de energía, sino
directamente si sus chacras están abiertos o cerrados.
Es decir, lo normal es directamente que las varillas queden
paralelas, si en cambio las varillas se cruzan es porque el chacra no
está emitiendo, no está trabajando, está cerrado y por
consiguiente, al estar cerrado, está desarmonizado.
Si está demasiado abierto, es porque ese chacra está emitiendo
demasiada energía, entonces ahí hay una fuga y por lo tanto hay
que armonizar.
Al hacer este trabajo nunca podemos llegar a perjudicar a la
persona a la que se lo hacemos, jamás le vamos a poner la mano
encima, así que directamente alguien que no está bien, no le va a
producir consecuencia alguna al otro. Lo único que se hará es
activarle o desactivarle la energía.
Lo que se mide son los 7 chacras principales, pero se armonizan
solamente 5, o sea desde el frontal o tercer ojo, hasta el esplénico.
No se armonizará ninguno de los chacras de la punta, ni el que
recibe la energía cósmica ni el que descarga la energía telúrica.
Como ejemplo mencionaré que al tener el laríngeo cerrado, se
produce una carraspera, y a veces incluso dolor de garganta, ya que
no está trabajando, está neutro. Por consiguiente hay que activarlo,
o sea, lo tenemos que abrir, para lo cual se procede de la siguiente
manera:
Para la activación o apertura se gira en el sentido de las agujas del
reloj, y para desactivar o cerrar en el sentido contrario a las agujas
del reloj.
Nos paramos al lado de la persona, ponemos hacia arriba, unos 15
cm. sobre el hombro, la palma de la mano izquierda nuestra, que es
la que capta la energía y con la mano derecha damos vuelta en el
aire a unos 15 cm. de distancia de la persona, en el sentido de las
agujas del reloj, por tres veces, y descargamos la mano mediante
un chasquido. Luego nuevamente 1, 2 y 3 vueltas y descarga, otra
vez 1, 2 y 3 y descarga.
El chasquido de los dedos sirve para romper la onda energética.
Antes de comenzar una medición con varillas o péndulo, siempre
conviene darle tres golpecitos en la mesa, para descargarlos.
Para la activación de los chacras se tiene que girar tres veces,
porque tenemos tres capas.
Cuando un chacra está demasiado abierto hay que cerrarlo y se
hace a la inversa, es decir, en el sentido contrario a las agujas del
reloj.
También se puede hacer todo esto con el péndulo. Con el péndulo
se irán midiendo los 5 chacras, pero se hará por oscilación.
Partimos con el péndulo en posición de descanso, y se le pregunta
si el chacra está cerrado; la primer inclinación que va a hacer, va a
ser hacia el chacra y no hacia fuera, pero si está demasiado abierto,
primero va a tirar hacia fuera, o sea, el primer impulso será hacia
fuera.
Si está cerrado es como si tuviera un imán que atrae al péndulo y si
está abierto es como si lo rechazara. Después va a seguir oscilando,
pero lo que hay que tener en cuenta es esto, el primer movimiento.
AUROMETER
La palabra auro proviene de “áurea” y “meter” de medir, o sea que
mide el aura.
La diferencia que tiene éste contra la varilla es que aparte de
marcar si está abierto o si está cerrado el chacra, también marca
qué polaridad está emitiendo ese chacra. O sea, ahí sí, ya nos da
otro dato más complementario de qué tipo de energía está
emitiendo ese chacra. Este es un dato el cual la varilla no nos lo da,
ya que simplemente marca si está abierto o si está cerrado, pero no
marca la polaridad.
Con el aurometer se compensa la energía de la misma forma que
midiendo con la varilla, o sea de la misma forma, si el chacra está
abierto y negativo, al cerrarlo cambia la polaridad, porque se
armoniza. Estamos incentivándolo, lo estamos activando.
Primero marca la energía y después marca hacia donde gira, la
mujer es negativo y el hombre positivo.
El aurometer viene balanceado y adentro viene como un
pegamento, porque tiene una gota de mercurio, para que sea más
sensible y tiene un peso especial. Este elemento hay que
comprarlo, no se puede hacer sólo.
El aurometer no marca la cantidad de energía, sino directamente la
polaridad.
Si es un hombre y da energía negativa, armonizando los cinco
chacras en el sentido de las agujas del reloj, las dos puntas
automáticamente se van a compensar. Armonizando los cinco
chacras en el sentido de las agujas del reloj se hace positivo, y a la
inversa negativo.
POLARIDAD: La parte positiva se indica como las agujas del reloj y la
negativa es a la inversa. En las mujeres gira a la inversa.
Cuando queremos armonizar a una mujer un chacra cerrado, eso
no significa un cambio de la polaridad, por eso para cambiar la
polaridad hay que armonizar los cinco chacras, con uno sólo no se
cambia la polaridad, simplemente se cierra o se abre, nada más.
Los chacras en la mujer se abren o se cierran en la misma forma
que para el hombre.
El chacra coronario está recibiendo energía cósmica y se considera
que siempre está recibiéndola, por lo tanto no hay que abrirlo ni
cerrarlo, ya que si por ejemplo lo cerramos, le vamos a crear un
problema a la persona.
Por ejemplo si alguien tiene un dolor de cabeza y se abre el chacra
frontal, en 20’ se le va el dolor.