DESARROLLO
1. Cuenca del Orinoco.
El Orinoco es uno de los ríos más importantes del mundo, no tanto por su
longitud y caudal (2.140 km y algo más de 30.000 m³/s), ni por la extensión de
su cuenca (un millón de km²); ni siquiera por las peculiaridades que encierra, sino
por su importancia histórica y económica y la significación que ha tenido
para Venezuela, país en el que se extiende la mayor parte de su cuenca, con casi
las dos terceras partes de la misma. Es probablemente el río más caudaloso del
mundo con relación a su cuenca, similar en extensión a la del Danubio, pero con
un caudal que triplica al de este último.
Según Alejo Carpentier, "El Orinoco es una materialización del tiempo en
las tres categorías agustinianas, tiempo pasado (el tiempo del recuerdo), tiempo
presente (tiempo de la intuición) y tiempo futuro (tiempo de la espera)".
2. Geografía física.
La cuenca del río Orinoco sintetiza las tres grandes formas de relieve que
existen en la naturaleza: macizos antiguos y escudos por un lado, cordilleras de
levantamiento reciente (es decir, del Terciario) por el otro, y depresiones
tectónicas y cuencas o llanuras de acumulación, en tercer lugar. Cada una de
estas formas del relieve tiene sus características propias, pero también sus
semejanzas con regiones naturales similares de otras partes del mundo. Para un
país cualquiera, en especial en la zona intertropical, representa una gran ventaja
ecológica y económica tener representadas en su territorio estas tres formas del
relieve.
3. Extensión.
La cuenca del Orinoco tiene una superficie de casi 989.000 km², de los que
643.480 km², es decir, algo más del 65%, quedan en territorio venezolano,
mientras que el 35% restante queda en territorio colombiano, en los
Llanos colombianos y la vertiente oriental de la Cordillera Oriental de Colombia, un
tramo de la gran Cordillera de los Andes. Esta región colombiana recibe el nombre
de Orinoquía.
De la parte localizada en Venezuela, algo más de la mitad se extiende
desde los Andes venezolanos y la Cordillera de la Costa hasta la ribera
noroccidental del propio río Orinoco (la margen izquierda), formando la mayor
parte de los Llanos venezolanos y el delta del Orinoco. La parte sur de la cuenca
recoge la mayor parte de las aguas que proceden de la Guayana Venezolana.
4. Relieve.
Las fuentes del río Orinoco se encuentran en el Cerro Carlos Delgado
Chalbaud, a 1047 metros sobre el nivel del mar (msnm), descubierto en 1951 por
la expedición franco - venezolana que remontó y exploró el curso superior del
Orinoco hasta la Sierra Parima, encabezada por el oficial del ejército venezolano
Frank Risquez Iribarren. Existen varias referencias a dicha expedición, por
ejemplo, la de Pablo J. Anduce. Desde el nacimiento del Orinoco en el cerro
Delgado Chalbaud hasta su desembocadura en el Océano Atlántico, el Orinoco
describe un gran arco y su cuenca se extiende como un abanico, razón por la cual
la parte noroccidental de la cuenca es algo más extensa que la sudoriental. Como
ya se ha indicado, las dos subregiones de la cuenca tienen caracteres bastante
distintos, debido a las diferencias en cuanto a su constitución geológica. La
máxima altura de la cuenca se encuentra en la Sierra Nevada del Cocuy,
en Colombia (más de 5.000 msnm), la cual forma parte de la Cordillera Oriental de
los Andes de Colombia.
El borde noroeste de la cuenca estaría formado por las vertientes andinas
colombo-venezolanas y las laderas meridionales de otros relieves montañosos del
norte de Venezuela, mientras que el borde meridional de la cuenca estaría
marcado, en su mayor parte, por la divisoria de aguas entre el Orinoco y el
Amazonas, la cual está ubicada sobre el macizo guayanés. Entre ambos bordes
se extienden la Guayana Venezolana en la margen derecha del Orinoco y los
Llanos, tanto colombianos como venezolanos, en la margen izquierda. Como
vemos, el propio río Orinoco marca nítidamente el límite natural entre estas dos
regiones; podría decirse que el Río Orinoco es una de las fronteras naturales más
notables que existen en el mundo, aunque este hecho tiene una sencilla
explicación: los ríos llaneros tienen una pendiente escasa y han ido construyendo
durante millones de años una llanura de acumulación con los sedimentos que
acarrean desde las cordilleras donde nacen. Y son estos sedimentos los que
empujan el cauce del Orinoco contra el propio escudo guayanés.
La Guayana venezolana constituye, al contrario que los Llanos, una
superficie de erosión. De la combinación de estas dos fuerzas que modifican el
relieve, una constructiva, la sedimentación y otra destructiva, la erosión, surge la
situación actual en la que el río marca el límite entre las dos regiones. Este límite
presenta algunas excepciones ya que, en algunos trechos pueden verse cerros
redondeados de origen granítico (y que, por lo tanto, son relieves guayaneses) en
la margen izquierda del Orinoco, es decir, en el borde de los Llanos.
Por su parte, las areniscas de la Guayana venezolana (de la Formación
Roraima) se han venido transformando en arena por la erosión que, aunque nunca
fue muy intensa por la extraordinaria resistencia de las rocas, sí ha sido muy
duradera (más de 1000 millones de años), por lo cual la cobertura sedimentaria ha
venido transformándose en un relieve invertido que forma los tepuyes. Más aún,
de no ser por el hecho de que el Macizo Guayanés ha venido sufriendo un lento y
largo movimiento de ascenso, en la época actual ya se habría convertido en una
penillanura en la que casi toda la cobertura sedimentaria de areniscas habría
desaparecido. Las arenas procedentes de este proceso erosivo han venido
depositándose en la margen izquierda del río, sobre todo en los Llanos Bajos del
estado Apure, entre los ríos Meta y el propio Apure. No se depositaron en la orilla
derecha porque allí el relieve es más alto. Y estas arenas podrían convertirse a lo
largo de millones de años en estratos de areniscas que también podrían llegar a
convertirse al elevarse y rejuvenecerse el relieve en mesetas similares a las que
ahora existen en Guayana. Sería así una especie de ejemplo de la teoría del ciclo.
A su vez, estas arenas han venido a crear un ecosistema único en el
mundo: un extenso campo de dunas (ocupa unos 30.000 km²) que tiene la
particularidad de que no se trata de un clima desértico sino de un clima de sabana
en un paisaje de pastos naturales que se alternan con algunas selvas de galería,
ríos caudalosos y médanos de más de 100 km de longitud y hasta 20 m de altura.
5. Clima.
En toda la extensión de la cuenca del Orinoco los climas son isotermos, es
decir, climas con escasas variaciones de temperatura a lo largo del año (la
diferencia entre la temperatura media de los meses más y menos cálidos es de
apenas 3 °C), como corresponde a la zona intertropical. Se distinguen de manera
bastante nítida cinco grandes tipos de clima en las zonas bajas (hasta los 800
msnm aproximadamente, según las consideraciones de Antonio W. Goldbrunner)
que son el clima de selva (Af en la clasificación de Köppen), el de sabana (Aw en
la misma clasificación climática), el semidesértico y el desértico propiamente
dicho. Está en discusión si existe en la cuenca del Orinoco un clima monzónico
(según la nomenclatura de Köppen), que vendría a ser el quinto tipo de clima.
En las altitudes mayores se pueden distinguir cuatro o cinco pisos térmicos,
climáticos, bióticos o ecológicos según criterios usados por distintos autores y el
interés de los mismos en cuanto a su campo de investigación. Las temperaturas
tienen una amplitud anual muy escasa (unos 3 °C o menos), aunque su amplitud
diaria es mucho mayor y ronda en torno a los 10 °C. Las precipitaciones son
elevadas, especialmente en la Guayana Venezolana, donde se llega a unos
valores muy altos (4.000 mm o más) en algunas zonas bastante extensas.
6. Hidrografía, y sus ríos afluentes.
El Orinoco, con sus afluentes, constituye una extensa red hidrográfica con
ríos muy caudalosos y de longitud considerable. De toda su cuenca, el afluente de
mayor longitud es el Guaviare, más largo (unos 1550 km) que el propio Orinoco en
el punto de su confluencia, mientras que el más caudaloso es el Caroní. Muchos
de sus afluentes son ríos navegables, especialmente, los de la margen izquierda,
que proceden de los Llanos, tanto colombianos como venezolanos,7 mientras que
los ríos guayaneses (afluentes por la margen derecha) son más caudalosos pero
con saltos y raudales, que los hacen muy útiles en la producción de energía
hidroeléctrica, pero sin aprovechamiento como vías de navegación, si
exceptuamos algunos tramos muy breves. Presenta numerosas islas, tanto
rocosas (relieves de erosión) como sedimentarias (arenas y otros sedimentos), así
como muchos caños o brazos, meandros abandonados y lagos en herradura.
Los principales afluentes por la margen derecha son el Manaviche, Ocamo,
Padamo (con su afluente el Matacuni por su margen izquierda), el Cunucunuma,
el Ventuari (río muy caudaloso, con su afluente el Manapiare, por la derecha), el
Sipapo (con sus afluentes el Autana y el Cuao, ambos por la derecha), el
Samariapo, el Parguaza (con varios afluentes con un curioso drenaje en
bayoneta), el Suapure, el río Cuchivero (con su afluente el Guaniamo, por la
margen izquierda, río donde se ha venido explotando el oro desde hace mucho
tiempo), el Caura (con su afluente Erebato por su margen izquierda), río muy
caudaloso y con uno de los saltos más notables de la Guayana (no tanto por su
altura sino por el caudal), el salto Pará, el Aro y, por último, el Caroní con su
afluente el Paragua, represados ambos ríos en el Cañón de Necoima o Necuima,
en una presa con fines hidroeléctricos de más de 200 m de altura que origina un
embalse, el lago de Guri, con más de 4.000 km² de superficie y una producción de
unos 10 millones de kW/hora, lo cual lo define como uno de los ríos más valiosos y
productivos del mundo: hasta los momentos, la producción de la central
hidroeléctrica de Guri sólo es superada por la central hidroeléctrica de Itaipú, en el
río Paraná.
Por la margen izquierda se puede citar al Mavaca, el caso único en el
mundo del Casiquiare (que no es un afluente sino, por el contrario, un efluente, es
decir, una derivación del Orinoco que drena sus aguas hacia la cuenca
del Amazonas a través del río Negro), el Atabapo, los cuatro ríos que proceden del
territorio colombiano, que son el Guaviare (con su afluente el Inírida), el Vichada,
el Tomoy el Meta. Y de nuevo en territorio venezolano, los ríos apureños al norte
del Meta: el Cinaruco, Capanaparo, Arauca y Apure, este último con numerosos
afluentes por su margen izquierda reunidos en dos grandes ríos, el Portuguesa y
el Guárico. Y algunos ríos también llaneros de menor importancia y caudal, como
el Manapire, Iguana, Zuata y Pao. Por último, al Caño Manamo van a desembocar,
ya en el delta del Orinoco, el Tigre con su afluente por su margen derecha, el
Morichal Largo, y el Guanipa con su afluente por su margen izquierda, el Amana.
7. Vegetación.
En la parte guayanesa de la cuenca del Orinoco predominan
las selvas ecuatoriales, caracterizadas por la existencia de varios niveles de
árboles de muy variadas especies, consecuencia de una elevada competencia por
conseguir una dotación suficiente de rayos solares.
Esta lucha por la luz solar está ejemplificada por la presencia de matapalos,
árboles que tienen originalmente un tallo rastrero que usan para apoyarse en torno
a un árbol de gran tamaño con el fin de alcanzar la luz solar. Los matapalos más
frecuentes pertenecen al género Ficus, como es el caso del caucho natural.
La nota peculiar de estas selvas es la extraordinaria variedad de la
vegetación: muchísimas especies vegetales por hectárea, pero pocos ejemplares
de cada una en esa superficie. La otra nota distintiva es la enorme producción
anual de biomasa: unas 500 t/año/ha, contra unas 300 en los bosques de
coníferas de la zona de taiga en el hemisferio norte, en las condiciones más
favorables. Y es esa extraordinaria diversidad lo que la hace el tipo de vegetación
más útil que existe, especialmente por sus posibilidades y por la producción de
oxígeno, aunque dicha diversidad presenta una limitación en lo que se refiere a su
explotación comercial.
Las selvas de la zona intertropical constituyen el mayor pulmón vegetal del
planeta ya que todos los vegetales necesitan absorber una enorme cantidad de
agua y CO2 para producir, a través de la fotosíntesis, los hidratos de carbono
(o carbohidratos) que necesitan para su crecimiento, pero dejan también una
enorme cantidad de oxígeno libre que usan los animales para su respiración. A
muy largo plazo, el balance entre producción y consumo tanto de oxígeno como
de CO2 tiende a mantenerse equilibrado, de acuerdo con el principio
de Lavoisier que se refiere a que la materia no se crea ni se destruye, sino que
solamente se transforma.
Además de la vegetación de selva ecuatorial, en la parte de los Llanos, que
comparten Venezuela y Colombia, predominan las sabanas, praderas de pastos
estacionales, con selvas de galería, matas (pequeñas agrupaciones aisladas de
árboles) y esteros con palmeras (palma llanera, especialmente), etc.
8. Fauna.
La fauna de la cuenca del Orinoco es muy rica en especies, principalmente
en cuanto a aves se refiere. Los Llanos del Orinoco constituyen una de las zonas
más ricas del mundo en este sentido y, literalmente, como se señala en libros con
excelentes fotografías y en folletos turísticos, Venezuela y Colombia son un
paraíso de aves: garzas, corocoros, flamencos, ocas del Orinoco, loros,
numerosas especies de colibríes, incluyendo algunas endémicas como el colibrí
del Duida (Campylopterus duidae), guacamayas y tucanes, aves de presa y
muchos otras especies son muy abundantes en los Llanos.
El Orinoco y sus afluentes también tienen una gran variedad de especies
acuáticas, como el delfín del Orinoco (Inia geoffrensis humboldtiana) (que en el
lenguaje popular recibe el nombre de "tonina"), el manatí o sirena del Orinoco,
el perro de agua y otros mamíferos.
Entre los reptiles están la anaconda, la tortuga con dos variedades típicas
de la Guayana, la arrau y la matamata (Chelidae fimbriatus), esta última de un
aspecto sumamente extraño, los cocodrilos, en particular el caimán del
Orinoco (Crocodylus intermedius) con tallas que oscilan entre 5 y 7 metros,
actualmente se considera amenazado de extinción, así como las babas (Caiman
crocodylus) que son similares a los cocodrilos, pero de menor tamaño.
Entre los anfibios se pueden citar a las ranas, entre ellas algunas especies
diminutas endémicas que viven en los tepuyes, y otras especies.
También existen más de 300 especies de peces identificadas en el río
Orinoco y sus afluentes, muchas de gran interés económico, como el valentón o
lau-lau (que es una especie de bagre que alcanza más de dos metros de longitud
y es de carne muy apreciada), la curvinata, la palometa, la zapoara, la cachama, el
caribe o piraña del Orinoco (Pigocentrus cariba) y muchas otras especies, algunas
de las cuales se están criando en lagunas o en los propios ríos.
Entre los mamíferos terrestres se pueden citar a los monos aulladores
(araguatos), que abundan en las llamadas matas y selvas de galería de los Llanos
(áreas de selva en los lugares más húmedos de la sabana). La danta o tapir,
el oso hormiguero, la pereza (operezoso), que se alimenta en los árboles
conocidos como yagrumos y ceibas, el chigüire (el roedor de mayor tamaño del
mundo, que en Brasil recibe el nombre de capibara) y muchas otras especies que
también abundan en la cuenca del Orinoco.
9. Suelos.
Los suelos en casi toda la cuenca del Orinoco son bastante pobres, sobre
todo, en la parte guayanesa de la cuenca, que es donde predominan las
superficies rocosas y arenosas. Son suelos muy ácidos, como corresponde al
clima intertropical y a la absorción del anhídrido carbónico (procedente de la
descomposición de la materia vegetal) por parte de las aguas de lluvia, las cuales
transforman al CO2 en ácido carbónico, el cual se acumula en el suelo.
Sin embargo, la vegetación es muy variada, sobre todo en la Guayana
venezolana, lo cual equivale a decir que los suelos en la cuenca del Orinoco no
tienen tanta relevancia en la determinación de los cultivos o de la vegetación
natural, salvo algunas excepciones, ya que otros elementos del medio ambiente
(como la temperatura y pluviosidad) tienen mucha mayor importancia.
10. Recursos naturales.
Los recursos naturales son sumamente variados, como corresponde a una
región extensa que contiene áreas cubiertas por las tres grandes formas
del relieve terrestre (mesetas y escudos, llanuras sedimentarias y cordilleras de
formación reciente). A continuación se indican algunos ejemplos de recursos
naturales presentes en la cuenca del Orinoco y que son, por lo general,
autóctonos:
Maderas.
Caoba (Swietenia macrophylla).
Mangle (Rhizophora mangle) en el delta del Orinoco.
Mijao (Anacardium excelsum).
Jabillo (Hura crepitans).
Apamate (Tabebuia rosea).
Samán (Samanea saman).
Alimentación.
Merey (Anacardium occidentale).
Palmito.
Yuca amarga (Manihot utilissima), para la elaboración del casabe.
Yuca dulce (Manihot aipi), para consumo directo (hervida, frita).
Materias primas.
Sarrapia (Dipteryx punctata).
Caucho (Hevea).
Palma de moriche (Mauritia flexuosa).
Aceite o árbol del aceite.
Recursos energéticos y minerals.
Petróleo y gas (Llanos de Barinas, Guárico, Anzoátegui y Monagas (Faja
petrolífera del Orinoco).
Recursos hidroeléctricos: Río Caroní: represas o embalses de Guri (Central
hidroeléctrica Simón Bolívar), Macagua I y II, Caruachi, etc.
Mineral de hierro (Cerro Bolívar, Cerro Altamira, etc., en el Estado Bolívar)
Mineral de aluminio (bauxita) en Los Pijiguaos (Estado Bolívar).
Oro en Las Claritas, Icabarú, La Paragua, El Callao y muchas otras partes
del estado Bolívar.
Diamantes en Icabarú, La Paragua y otras partes del estado Bolívar (y
también del estado Amazonas).
Jaspe (en la quebrada del Jaspe, en la Gran Sabana y en otras partes)
Caolín, en la parte septentrional de la Gran Sabana.
11. Ecología.
La ecología de la cuenca del Orinoco ha sido ampliamente estudiada y se
han discutido considerablemente muchos temas que podrían considerarse como
polémicos, tales como:
Si existe o no una fauna propia de los tepuyes o, por el contrario, la presencia
de especies que existen sólo en algunos de esos tepuyes se debe al
aislamiento y a la evolución de otras especies que también se encuentran en
otras zonas altitudinales.
Los fenómenos cársticos en mesetas de arenisca (formación de simas y
sumideros), como las simas de Sarisariñama.
La capacidad de recuperación de la selva ecuatorial, mucho mayor de lo que
se pensaba antes.
Los efectos de la minería (oro y diamantes) en las cuencas del Caroní, el
Paragua, el Icabarú y el Guaniamo por el lavado de grandes áreas y la
contaminación con mercurio.
Sin embargo conviene señalar aquí, que la visión tan negativa acerca de la
ecología y sobre el impacto de los seres humanos en el paisaje, debería ser
matizada en el caso de Venezuela, donde se ha destinado una gran parte de la
superficie del país al establecimiento de parques nacionales y de otras Áreas Bajo
Régimen de Administración Especial (ABRAE). Cuando se vuela en avión sobre
los Llanos, pueden identificarse los pueblos y ciudades como verdaderos oasis de
vegetación en medio de la sabana donde pastan millones de cabezas de ganado,
y centros urbanos que permanecen desde hace siglos casi completamente
cubiertos por una capa de árboles sembrados por sus habitantes a partir del
momento de su fundación, que constituyen los centros de una transformación del
espacio que, en su mayor parte ha sido, y sigue siendo, muy positiva.
12. Ciudades.
La cuenca del Orinoco contiene núcleos urbanos muy importantes en
Colombia y, especialmente en Venezuela. La ciudad más poblada de toda la
cuenca es Ciudad Guayana, conurbación formada por Puerto Ordaz, San Félix de
Guayana, Matanzas y otros núcleos menores, y que tiene casi un millón de
habitantes. Es una ciudad muy moderna (se fundó el 2 de julio de 1961) y
próspera.
Otras ciudades importantes en la parte venezolana de la cuenca son:
Puerto Ayacucho.
Caicara del Orinoco.
Guasdualito.
Barinas.
Guanare.
Acarigua - Araure.
San Fernando de Apure.
Calabozo.
San Juan de los Morros.
Valle de la Pascua.
El Tigre.
Maturín.
Ciudad Bolívar.
Ciudad Guayana.
Tucupita.
Soledad.
Otras ciudades importantes en la parte colombiana de la cuenca son:
Villavicencio.
Yopal.
Arauca.
San José del Guaviare.
Inirida.
Puerto Carreño.
13. Población.
La población indígena no es muy numerosa, al menos desde el punto de
vista absoluto, aunque a escala local puede ser predominante en pequeñas
poblaciones de los estados Apure, Amazonas, Bolívar, Anzoátegui y Delta
Amacuro. En total, la población indígena del Orinoco actualmente debe ser inferior
a los 40.000 habitantes, cifra en disminución progresiva por la emigración hacia
las principales ciudades del país. Distinguiremos, entre otros, los siguientes
grupos:
Waraos o guarao: en el delta (Estado Delta Amacuro). Pueblo de pescadores,
agricultores, grandes navegantes y artesanos (cestería, especialmente las
mujeres, etc.). Integrados a la vida del país, tienen un nivel cultural elevado,
con abundantes escuelas (muchas de ellas correspondientes a las misiones y
otras, a las escuelas públicas del Estado).
Kariñas: en el suroeste del estado Anzoátegui. Único pueblo indígena que ha
adoptado la vida económica llanera con la ganadería y la cría de caballos.
Pemones: en el macizo guayanés del estado Bolívar.
Yanomamis: Ubicados en el Estado Amazonas y en el Brasil, en la zona
limítrofe con Venezuela. A menudo identificados incorrectamente como
yanomami. Esto se debe a la acción evangelizadora de los misioneros
italianos, ya que en idioma italiano, el plural de yanomamo es yanomami. El
mismo Padre Cocco, misionero italiano, escribió un libro en el que narra sus
experiencias de más de medio siglo entre los yanomamos y emplea,
correctamente, este término.21 Son cazadores, pescadores y agricultores
(estos últimos, por lo general, son las mujeres) que acostumbran a sembrar
yuca y frutales.
14. Actividades Económicas.
En la actualidad, la cuenca es explotada en el aspecto forestal,
siendo Ciudad Bolívar capital del Estado Bolívar el gran centro comercial
conjuntamente con Puerto Ordaz. Asimismo se explotan yacimientos de hierro en
toda la zona de confluencia con el ríoCaroní, en el Cerro Bolívar y el cerro San
Isidro. Las ciudades de Palúa y Puerto Ordaz son los centros de manejo y
embarque del mineral de hierro.
Por otro lado, en la margen izquierda, se extraen hidrocarburos, que se
transportan desde la población de El Tigre hasta el Complejo Industrial
Jose y Puerto la Cruz mediante oleoductos y gasoductos. Es asimismo de cierta
importancia la explotación del oro en las minas de El Callao. Las ciudades
próximas al río son sedes de empresas mineras, metalurgicas e hidroeléctricas las
cuales han evolucionado como una pujante región bien planificada, además de
empresas básicas como Alcasa,Venalum, Bauxilum, Carbonorca (productoras de
aluminio primario, alumina y ánodos de carbón para la industria del aluminio,
respectivamente), Ferrominera (extracción, procesamiento y comercialización de
hierro) y la Siderúrgica del Orinoco).
INTRODUCCION
El río Orínoco es un río de Venezuela y Colombia, uno de los más largos y
extensos de América, con 2.140 km. Es el tercer río más caudaloso del mundo
después del Amazonas y del Congo, su nombre es de origen Otomaco, quienes lo
llamaban Orinucu.
Nace en el Estado Amazonas, su curso dibuja un gran arco, primero hacia
el noroeste, luego hacia el oeste, hasta la triple confluencia con el Guaviare y el
Atabapo, y luego hacia el norte a lo largo de la frontera venezolana con Colombia,
hasta la confluencia con el Meta. La mayoría de los ríos de Venezuela son
tributarios del Orinoco; el más caudaloso es el río Caroní.
El Orínoco es navegable en prácticamente toda su extensión, permitiendo
tráfico de barcos oceánicos hasta Ciudad Bolívar, donde se encuentra el Puente
de Angostura, a 435 km de la desembocadura.
Por lo tanto, en el presente trabajo de investigación se estudiará de forma
detallada y precisa todo lo referente al Rio Orínoco y la respectiva cuenca de su
caño.
CONCLUSION
Una vez finalizado, el presente trabajo de investigación es importante
resaltar que el Río Orinoco es el principal y el primer Río de Venezuela, el tercero
de la América del Sur y el Quinto del Continente, por cuanto constituye una arteria
de vital importancia para las actividades económicas regionales, así como para las
relaciones de la región con el resto del país y del mundo. Sus aguas permiten la
entrada de buques de gran calado.
Sus aguas participan en un inmenso movimiento comercial, al cual se une
su rica fauna fluvial, de variadas especies de peces y quelonios, que da lugar a
una significativa actividad pesquera. Representa un inmenso, seguro y
permanente reservorio de agua para los diferentes usos de la población; agrícola,
pecuario, industrial, domestico, etc.
La imponente grandeza del Río, así como las bellezas naturales que su
cauce encierra, le asignan un poderoso atractivo que estimula las actividades
turísticas de la Región y del país en general.
La cima del Roraima, el tepuy más elevado de la Guayana venezolana. Las
curiosas formas han sido producidas por la erosión.
La Piedra del Medio, ubicada frente a Ciudad Bolívar constituye una especie de nilómetro uorinocómetro en este caso, en el que las líneas de distinta
coloración nos indican los sucesivos niveles alcanzados por el agua.
Climograma de Ciudad Bolívar. Las lluvias se indican en mm y las temperaturas en °C.
Confluencia del Caroní en el Orinoco, cuyas aguas se distinguen por la distinta
coloración, más blancas en el Orinoco (al fondo) y más oscuras en primer término
(aguas del Caroní). La distinta anchura de las franjas es un efecto óptico por la
distancia, siendo la del Orinoco mucho mayor.
Unión de las aguas del Orinoco con el Caroní, al fondo. Pueden verse las dos
franjas por la distinta coloración de los dos ríos.
Matapalo o higuerote mostrando en una abertura parte del tronco del árbol sobre
el cual se apoyó.
Top Related