TWILIGHT SPARKLE
Y
EL HECHIZO DEL CORAZON DE CRISTAL
Escrito por G.M. Berrow
Traducción: Decadenza (http://www.taringa.net/Decadenza)
© 2013 Hasbro
SINOPSIS
Un evento Real ha cambiado la vida de Twilight Sparkle. Para poder cargar
con su nuevo estatus, Twilight va donde la Princesa Cadance para tener algo
de orientación. La princesa comparte su historia de como llego a reinar el
Imperio de Cristal y el hechizo mágico que la ayudo a seguir su corazón.
Inspirada por Cadance, Twilight Sparkle se sumerge en una aventura por el
Hechizo del Corazón de Cristal.
CAPITULO 1
Un Gran Logro
***
Toda Equestria había estado celebrando desde la alegre boda de Shining
Armor y la Princesa Mi Amore Cadenza. Cadance, como la llamaban, es una
de las yeguas mas amorosas en todo el reino poni. Los ciudadanos de
Equestria, incluyendo el recientemente recuperado Imperio de Cristal, vivían
una época de felicidad y prosperidad. Manzanas creciendo en los huertos, las
grandes y pequeñas criaturas jugando en los exuberantes campos verdes y
ponis de las tres tribus vivían en armonía. Y ahora, otra joven promesa real
había sido inducida en los más altos rangos de la sociedad poni. Era como la
cereza en la cima de un delicioso helado de frutas y nueces.
Ponis de todo tipo de los confines del reino de la Princesa Celestia
tenían curiosidad acerca de la nueva princesa recién coronada. No era como
cualquier otro poni. Era una joven poni Unicornio con un pelaje de tono
violeta, una hermosa melena purpura y rosa a rayas, e increíbles y raras
habilidades. Su nombre era Twilight Sparkle, y era realmente muy especial.
Las historias de sus asombrosos dones mágicos habían recorrido desde San
Franciscolt a Manehatten. Estos cuentos han comenzado a ser legendarios,
sobre todo el de aquella vez en que domino a la formidable Osa Menor por su
cuenta, o mejor aún, el momento en que derrotó a la malvada Reina Chrysalis
con el fin de salvar a la corte real de Canterlot. Cada poni estaba emocionado
de ver las maravillas que acompañarían el reinado de aquella única princesa.
Twilight estaba emocionada también. No sólo por su nuevo título, si no
también por ganar algo único. Twilight había recibido su propio conjunto de
alas. ¡Autenticas alas de Pegaso! Ella era oficialmente parte de una raza
especial de poni llamada Alicornio. Esto significaba que Twilight estaba en
condiciones de aprovechar los poderes mágicos de los Unicornios, las
habilidades de vuelo de los Pegasos y la fuerza de un verdadero corazón
bueno de un poni Terrestre. Cada día se estaba volviendo más como su
mentora, la talentosa y amable Princesa Celestia.
Aunque fue muy emocionante para Twilight convertirse en una
Alicornio, no dio por sentado sus nuevos regalos. Fue un honor ser parte de
algo tan raro y exclusivo. Pero ella no se preocupaba por todas las joyas
brillantes y los cuartos del castillo que le habían dado como parte de su nuevo
trabajo. Twilight estaba feliz de permanecer en Ponyville por ahora. Le
encantaba pasar el tiempo estudiando en la biblioteca con Spike, el bebé
dragón, quien además es su asistente número uno, y con montones de
diversión con sus mejores amigas. Todas esas lujosas posesiones en el castillo
pueden esperar.
Desde que la Princesa Celestia había enviado a Twilight lejos de
Canterlot para estudiar y aprender la magia de la amistad, realmente sentía que
Ponyville era su verdadero hogar. Twilight estaba insegura de cómo se sentiría
si tuviera que dejarlo. ¿Y gobernar su propio reino? Esa es otra historia.
Era cierto que a Twilight Sparkle le encantaba ayudar a otros ponis,
para enseñarles los hechos interesantes que había leído en las páginas de sus
queridos libros. También disfrutaba de su posición como líder designada del
Winter Wrap-Up en Ponyville. Pero estar a cargo del bienestar de un reino de
ponis no parecía fácil. Se dio cuenta de lo mucho que estudio con Celestia
durante todo este tiempo. Twilight estaba nerviosa. Todavía tenía mucho que
aprender acerca de como ser un líder. Pero, de nuevo, siempre había algo más
que aprender. Twilight nunca parecía ser capaz de adquirir los conocimientos
suficientes sobre cualquier tema. ¡El mundo era tan vasto y fascinante!
***
Una tarde en Ponyville, justo después de que los Pegasos movieran
algunas nubes en el cielo para una llovizna, Twilight fue a su casa a buscar en
todos los libros de su biblioteca una vez más. Estaba esperando algo de
orientación sobre cómo exactamente un poni podría convertirse en una gran
princesa y líder. Debía haber alguna información que podría ayudar a un poni.
Pensó que encontraría algo la primera vez que puso una pezuña en las páginas
de La Brida de La Princesa. Era una de sus historias favoritas sobre ponis
reales, pero no era del todo útil.
“¿Qué tal éste, Twi?” exclamó Spike, tirando de un libro polvoriento
con una cubierta verde azulado de uno de los estantes inferiores. No pudo
llegar a los más altos sin una escalera. Twilight examinaba el libro, titulado
Reino Purpura, escrito por un poni llamado Crystal Ball. Pero tampoco le
serviría. Sólo tenía un montón de letras de canciones en el.
“¡Spike!” gritó Twilight. “¿Qué voy a hacer?” levantando una pezuña
en el aire, exasperado. “Necesito que algún poni me ayude. Sólo sé que hay
más para ser un líder de lo que ya sé.” Twilight comenzó a caminar en círculos
alrededor de la habitación como hace de forma habitual. Lo hizo con tanta
frecuencia que el piso se había desgastado, formando un gran círculo. Spike le
gusta llamarla la Zona Twilight.
Spike frunció su escamoso ceño y golpeó sus garras. “¡Eso es!” dijo
levantándose y buscando varios títulos de la estantería. Un momento después,
apareció en la pila de libros caídos agarrando uno con cubierta azul y amarillo
que era muy familiar. Twilight lo reconoció de inmediato. Era Daring Do y el
Viaje a la Torre Terrorífica. Ella había leído todos los libros de la serie sobre
la intrépida poni aventurera por lo menos tres veces. Twilight inclinó la
cabeza hacia un lado. “No lo entiendo, Spike. ¿Qué tiene que ver Daring Do
con esto?”
“¿Bueno, ya sabes cómo Daring tiene que rescatar a un poni que ha
estado encerrada en una torre rodeada por un foso lleno de pirañas de dientes
afilados?”
“¿Sí... y?”
“¿Y sabes cómo tuvo que sumergirse en el agua para llegar a la torre a
pesar de que los peces son secretamente su mayor temor?”
“¡Spike! ¡Escúpelo, ya!” grito Twilight. “¿Tienes una idea de cómo
ayudarme o no?” Estaba empezando a verse un poco estresada. Su melena se
había encrespado y uno de sus ojos se retorcía ligeramente. Twilight toma sus
responsabilidades muy en serio. A veces demasiado en serio.
“Bueno, básicamente Daring Do quiere superar sus miedos de una vez
por todas. Ella le pide a algunos viejos ex-ponies aventureros, como el
profesor A.B. Ravenhoof, para obtener consejos sobre cómo hacerlo.” Spike
abre sus cortos brazos en señal de triunfo.
¡Ajá! Era tan obvio para Twilight ahora. Ella necesitaba ayuda.
Orientación real de algún poni que había estado cerca del poder al menos unas
veces. “¿Por qué no pensé en eso?” El rostro de Twilight se iluminó, pensando
en todos los ponis que podía entrevistar. “¡Buen trabajo, Spike! Es perfecto.”
Spike se ruborizó. Nada le gustaba más que ser un buen ayudante para su
mejor amiga. Pero él no pudo decir “¡No hay de qué!” antes de Twilight
Sparkle saliera por la puerta para averiguar acerca de los grandes líderes de
Equestria, directamente de la boca de los demás ponis.
CAPITULO 2
Una casa de potros
***
“¿Quién en Ponyville podría ayudarme?” dijo Twilight en voz alta
mientras trotaba a través de la plaza del pueblo. Entonces vio a la Alcaldesa
caminar al otro lado del patio, en dirección hacia el ayuntamiento con un
grupo de ponis de importante aspecto. La alcaldesa sería una buena opción.
¡Gobierna un pueblo entero! Definitivamente sabe una cosa o dos acerca de
liderazgo. Fue un buen lugar para comenzar.
Pero para cuando llegó a las escaleras del ayuntamiento, la alcaldesa ya
estaba detrás de las puertas cerradas. “Lo siento, Princesa Twilight,” dijo
Senior Mint, aquel alto y verde guardia poni. "La Sra. Alcaldesa se encuentra
en una importante reunión sobre la celebración del Sol de Verano del próximo
año y no estará disponible por un tiempo.”
Twilight se desplomó en su decepción. “¡Oh, bueno. Está bien! Pero no
hace falta que me llame, em, princesa. Sólo Twilight," aconsejó. Senior Mint
asintió con la cabeza, avergonzado.
“¿Podría decirle que estuve aquí?” preguntó Twilight. Tal vez podría
hablar sobre como ser un líder más tarde.
“Sí, por supuesto, Princesa Twilight.” Se llevo un casco a la boca.
“Oops, es decir, Solo Twilight.” Era evidente que estaba un poco nervioso con
ella en frente.
“¡Gracias!” Ella mostró su sonrisa blanca y brillante, giró sobre sus
pezuñas, y se dirigió de nuevo al cuadrado uno, paseando por la plaza de la
ciudad tratando de llegar a su próximo destino. De repente, olfateo el aroma
de algo dulce y delicioso. Su estómago gruñó en respuesta.
“¡Pastelitos frescos! ¡Con extra glaseado! Gritaba Carrot Cake, el
panadero de la ciudad. Empujaba su carro color rosa y amarillo lleno de dulces
y golosinas de todos los sabores y colores. ¡Tal vez era hora de un bocadillo!
“¡Hola, Sr. Cake!” dijo Twilight, caminando hasta el carro, que había
comenzado a atraer a una multitud considerable de ponis hambrientos que
esperaban devorar una de esas aromadas golosinas. Twilight no había visto
una conmoción así desde la temporada de sidra en Sweet Apple Acres.
La Sra. Cake asentía. “He allí, Twilight Sparkle!”
“¿Este es su nuevo carro?” preguntó. “¡Qué idea tan maravillosa!”
“La Sra. Cake y yo estamos siempre tratando de llegar a nuevas formas
de compartir nuestros postres con los ponis de Ponyville.” Pumpkin Cake y
Pound Cake, los potros gemelos, se reían y corrían al lado de su padre. Pound
Cake, que era un Pegaso, aleteaba sus pequeñas alas hasta moverse cerca de
una bandeja de pasteles rosados y púrpuras. Cuando su padre no estaba
mirando, él le arrebató a escondidas uno y se lo comió en un bocado. Su
hermana, Pumpkin Cake, saltó tan alto como pudo para agarrar uno, pero no
podía llegar a todo. Finalmente utilizó su magia de unicornio para robar una
pastelito azul y llevárselo suavemente a la boca. Se saboreaba la boca con una
sonrisa de satisfacción. Luego eructó.
“Además, a los niños les encanta salir de la tienda," continuó el Sr.
Cake, ignorando las acciones de sus potros pequeños. Estaba demasiado
ocupado repartiendo alimentos horneados a la multitud de ciudadanos ponis
hambrientos. “¡El aire fresco les hace bien!”
Twilight vio como Pumpkin y Pound se perseguían entre ellos. Corrían
en círculos y entre las piernas de una Pegaso gris que estaba cerca. La poni se
tambaleó sin poder hacer nada antes de tropezarse en un rosal. Cuando saco la
cabeza, su melena de color amarillo limón había sido adornada con espinas
punzantes. "¡Sr. Cake! ¿Tiene algunos muffins hoy?" decía mientras trataba de
salir. Su casco quedó atrapado en una rama, y se desplomó sobre la hierba
suave.
“Muffins recién salidos del horno, afortunadamente,” respondió Carrot,
mirando preocupado.
“Bueno, voy a tomar un pastelito, por favor.” Twilight se lamió los
labios en anticipación. Sr. Cake metió una pata dentro de la vitrina de cristal,
pero lo único que quedaba eran migajas. “¡Oh cielos, parece que vendimos
todo!” Frunciendo el ceño. Su negocio fue más exitoso de lo que había
esperado.
“¿Por qué no caminas de regreso a Sugarcube Corner con nosotros?” le
ofrecía Carrot. “La Sra. Cake está segura de haber batido algo más para
ahora.”
Twilgiht vaciló. Se suponía que debía estar en una misión de encontrar
datos y hechos, no descansando en Ponyville comiendo dulces. Su estómago
rugió de nuevo y Pumpkin Cake se río.
“Creo que esa es mi respuesta,” decía Twilight con desanimo. “Pero
sólo por unos minutos. Después tengo que volver a mi misión."
Los gemelos se animaron y saltaron sobre la espalda de Twilight para
un viaje a la panadería. “¡Allá vamos!” dijeron a coro.
***
“Sra Cake, esta galleta de arco iris... mmmf… que deleite... es...
mmmf... delicioso,” dijo Twilight con la boca llena. Una masa de glaseado
rosa se abrió paso por la barbilla. Rarity se habría horrorizado de sus malos
modales. “Disculpe,” dijo mientras se limpiaba su rostro. “No quiero comer y
correr así, pero realmente debo seguir mi camino.”
“Por supuesto, princesa,” dijo la Sra. Cake, inclinándose rápidamente.
Se puso de pie y siguió con su tubo de glaseado en un pastel de capas de fresa,
creando un hermoso borde de enormes rosas en el proceso.
Twilight se sonrojó de vergüenza. “En realidad, no hace falta que me
llame así,” respondió Twilight. Esto de ser princesa era difícil. Tal vez debería
poner una bandera en la plaza del pueblo diciendo a todos que de tratar con
ella, que lo hagan normalmente. “Yo soy la Twilight de siempre, de verdad.”
Vio su reflejo en aquel pastel brillante. A excepción de sus nuevas alas,
ella todavía tenía el mismo aspecto. Ni siquiera estaba vestida con su tiara.
“De hecho, no se muy bien cómo ser una princesa del todo. Eso es lo que
estoy haciendo hoy. Estoy tratando de buscar algunos ponis más viejos para
saber lo que significa ser un líder, pero no quiero pedírselo a la Princesa
Celestia, sería embarazoso. Y cuando traté de ir a ver a la alcaldesa, estaba
ocupada y…” Todo parecía derrumbarse.
La señora Cake miraba con preocupación maternal. “Oh cielos, eso
suena como una situación bastante difícil. ¿Por qué no visitar a su hermano
mayor y la Princesa Cadance?”
Carrot Cake asomó la cabeza desde la despensa. “¿No estamos en un
Dilema Real, cierto? ¡Contamos con un carro lleno nuevo aquí, querida!”
“No, Carrot” decía la Sra. Cake.
“Consejo Real. ¡Para Twilight!” daba vuelta su cabeza y suspiraba.
“Sementales. Nunca escuchan.”
Twilight se rio entre dientes mientras se abría camino a la puerta. “En
ese caso, tal vez será mejor que hable con Cadance y no con Shining Armor.”
Se sentía mucho más segura ahora que tenía un bueno plan. "¡Gracias por los
fantásticos consejos y golosinas y pasteles, Sra. Cake! ¡Adiós Pumpkin, adiós
Pound!” Y entonces la joven monarca estaba fuera camino al Imperio de
cristal para saber exactamente que es lo que hace un poni de la realeza. O por
lo menos para hablar.
CAPITULO 3
Animo Real
***
Twilight Sparkle no creía que fuera posible, pero el Imperio de Cristal
parecía aún más bello que la última vez que había estado allí. Las sinuosas
calles empedradas de piedras preciosas y altas torres brillaban y brillaban bajo
el sol. Cada faceta de brillante cristal se volvía de un matiz diferente cuando la
luz bailaba en él. Había sido un viaje largo, pero valió la pena estar de vuelta.
Al entrar por las puertas delanteras, Twilight sintió un abrumador sentimiento
de orgullo en el nuevo reino de su hermano.
Todo parecía estar totalmente restaurado de nuevo a su antigua gloria, y
en parte gracias a ella, por supuesto, aunque nunca se jactaba de ello. El
Imperio de Cristal había pasado por muchos días oscuros después que el
malvado Rey Sombra trató de mantener escondida la fuente de poder del
Imperio, el Corazón de Cristal. Cargada con la energía del amor de los ponis,
es el único objeto capaz de ofrecer protección al Imperio. Una vez que fue
robado, el reino fue sumergido en la oscuridad.
Por suerte, la Princesa Celestia había puesto a Twilight a prueba cuando
la reclutó a ella y a sus mejores amigos para ayudarla. Ellos vinieron al
rescate, reviviendo la ya olvidada Feria de Cristal mientras Twilight buscaba
el amado Corazón del Imperio de Cristal. Cuando Twilight finalmente logró
recuperarlo la preciosa piedra mágica, no sólo pasó su prueba, si no también,
restableció el equilibrio a la impresionante ciudad.
Cuando Twilight pasó por delante de un grupo de ponis de Cristal, ella
sonrió y saludó con su pata. “¡Buenas tardes ponis!”
“Hola, Princesa Twilight Sparkle!” gritaban en respuesta. “¡Bienvenida
de vuelta!"
Un brillante poni de color verde azulado y una melena de color azul
claro saltaba de emoción. El poni se llamaba Glitter Dance, y le recordó a
Twilight su eternamente energética amiga, Pinkie Pie. “¡Vamos al lago de
Cristal hoy!” -gritaba. “¡Venga a jugar con nosotros!”
Twilight declinó cortésmente, pero estaba contenta por la invitación.
Los ponis estaban teniendo un montón de diversión unos con otros, lo cual era
siempre una buena señal. Cada rincón del reino parecía estar lleno de luz y de
amor. Es sin duda es el lugar perfecto para Shining Armor y la Princesa
Cadance para vivir y gobernar. Por supuesto, tener a Cadance como su
princesa había contribuido probablemente a los cálidos sentimientos difusos
de la población de ponis de Crystal.
“¡Twily!” grito un hermoso semental blanco con una melena azul desde
el otro lado del patio. Shining Armor no había visto a su hermana desde su
coronación. Galopó rapido y la abrazó con un clásico abrazo de gran hermano.
“¿Cómo esta mi segunda princesa favorita?" decía tocándole la mejilla
amorosamente con su casco.
“¡Si, por ahora!” reía Twilight. “Yo era la primera!”
“¡Sólo bromeaba!” decía la Princesa Cadance mientras caminaba para
unírseles. “Ustedes dos son mis princesas favoritas.”
“¡Cadance!” llamaba Twilight. "Solcito solcito..." comenzaba, mirando
a la elegante princesa para el reconocimiento.
“Mariquitas volando" Cadance gritó en respuesta gozosa.
Las dos cantaron al unísono mientras saltaban alrededor y moviendo la
cola una con otra. “¡Choca los casco y una pequeña sacudida!” Había sido su
saludo secreto desde que Twilight era sólo una potranca y Cadance era su
niñera. Todavía era divertido después de todos estos años, a pesar de que un
par de ponis cerca observaban la escena con ligera confusión. Era raro ver a su
princesa actuando tan bobamente.
“¿Y qué te trae por el Imperio de Cristal, hermanita?" preguntó Shining
Armor. “¿No es genial la vida en la realeza?” Él sonrió con orgullo
ampliamente. Su hermana pequeña había llegado tan lejos en sus estudios que
había alcanzado el estatus de princesa. Fue muy impresionante, y él le
encantaba contar a otros ponis todo acerca de sus logros. Pero desde que fue
coronada, no era un secreto para ningún poni. Twilight era famosa en toda
Equestria ahora.
“Bueno... es por eso que estoy aquí.” Twilight bajó la mirada al suelo y
con un casco hacia círculos en el sueño. “No soy tan buena para ser el líder de
otros ponis. ¡No sé cómo actuar! No me siento para nada como una princesa, y
es simplemente extraño que haya ponis que me llamen así. No me siento muy
afortunada... no como tú, Cadance”.
“¡Oh, Twilight!” dijo Shining Armor. “No es una transición fácil. Pero
lo estás haciendo muy bien.”
Twilight sabía que estaba tratando de ayudar, pero no pudo resistir girar
los ojos un poco. "Por supuesto. Lo dices porque eres mi hermano. ¡Siempre
lo pensaras así!"
"Tranquilízate, Twily. ¡Ser de la realeza es un pan comido! Cierto,
Cadance?" Era evidente que no es así.
Cadance puso cara seria. “No, Shining Armor. No es tan simple.
Entiendo totalmente lo que esta pasando." Se volvió hacia su compañera
princesa. "Tal vez pueda ayudarte, Twilight."
Empezó a llevar a Twilight Sparkle por la calle y por la ciudad.
Twilight estaba feliz de seguirla.
CAPITULO 4
Una Historia Que Contar
***
Fue un día ajetreado en el Imperio de Cristal. Las calles estaban llenas
de ponis corriendo a sus casas de cristal en los mercados y tiendas, y sus
mochilas llenas de manzanas frescas y otros lujos.
“¡Buenas tardes, Moondust!” Cadance recibió a una poni de color
blanco iridiscente con una melena de plata elegante. Estaba vendiendo cestas
de bayas de cristal (una especialidad del Imperio) en un pequeño puesto cerca
de la fuente. “¿Cómo han estado sus potros?”
La poni sonrió mientras se inclinaba ante las dos princesas. “¡Ellos son
una maravilla! ¿Quiere algunas bayas de cristal frescas?" preguntó Moondust,
y le dio a cada una un pequeño montón. Esa dulce acidez explotó en la boca
de Twilight y las devoró. Twilight hizo una nota mental para llevar de vuelta a
los Cakes. Las bayas sin duda le darán un sabor delicioso a un pastel.
“¡Muchas gracias!” dijo Twilight mientras se alejaban. ¿Cómo lo hacia
Cadance para recordar los nombres de los residentes de todo un reino? A
Twilight a veces le resulta difícil recordar solos los nombres de toda la familia
Apple. Hasta ahora, en el Imperio había conocido a Topaz Twist, Citrine Star,
Rosie Quarts, ¡y ahora a Moondust! La memoria de Cadance es de verdad
impresionante. Twilight se preguntó si ella los estudió cada noche.
“Siempre trato de recordar a cada poni en el reino, porque cada uno es
especial,” explicó Cadance mientras caminaban. “Todos hacemos nuestra
parte para que el reino sea un lugar alegre y divertido para vivir.” Twilight
suspiró. Cadance definitivamente tenía razón, pero todas estas nuevas
responsabilidades estaban empezando a tener sentido. Tal vez podría hacer
tarjetas con la foto de cada poni en ellas.
“Eres una gran princesa Cadance,” dijo Twilight. Se acercaron a una
joven pareja de ponis de cristal, quienes sonrieron y se inclinaron cuando las
princesas pasaron. “Ojalá pudiera ser como tú. Me siento tan perdida.”
“Sabes,” dijo Cadance, “no siempre fui tan segura como ahora.”
“¿No?” preguntó Twilight, tratando de pensar en que momento Cadance
parecía tan perdida como se sentía ella ahora.
“Cuando me encontraron como una bebé Pegaso, en un bosque muy,
pero muy lejano...” comienza Cadance su historia familiar. Twilight escuchó
atentamente mientras Cadance relataba su camino para convertirse en la gran
líder poni que era hoy.
Cadance le contó cómo algunos ponis de Tierra de una aldea vecina la
recogieron como su propia pequeña potranca. Y creció, con el amor natural y
la compasión que sentía con calidez por otros ponis, y con la necesidad de
protegerla. Cadance era, sin duda, especial.
Pero no todo estuvo bien durante en un momento.
Una malvada hechicera poni llamada Prismia vivía cerca de ahí. Rara
vez salía de su casa porque no sentía nada más que envidia de los otros ponis
en el pueblo. La forma en que se amaban y cuidaban entre sí. Y, sin embargo,
nadie se preocupaba por ella. Prismia siempre llevaba un collar de gran
tamaño, que le importaba más que a nada en el mundo, y sirvió para
amplificar la maldad y los celos dentro de su propio corazón. Cuando los
malos sentimientos de Prismia y el poder del collar finalmente la alcanzaron,
ella lanzó un hechizo sobre los habitantes del pueblo que desasió todo el amor
en sus hogares. Esperaba capturar algo de ese amor por ella. Todos los ponis
estaban angustiados y tristes.
Cadance decidió que no podía permitir que eso siga sucedieno, así que
fue a ver Prismia. Por suerte, el collar de gran alcance de la hechicera también
amplificaba el poder del amor de Cadance, y ella pronto derrotado Prismia con
su increíble don de la compasión. Una vez Prismia cambio su horrible forma
de ser, Cadance fue rodeada por la energía mágica y transportada a un lugar
extraño. ¡Un lugar donde nadie, excepto la Princesa Celestia había estado
nunca! Así que cuando Celestia descubrió a la especial y pequeña Cadance en
ese lugar misterioso, su destino estaba sellado. La princesa se la llevó de
regreso a Canterlot para criarla como su propia sobrina real. La especial y
cariñosa joven, la Princesa Cadance.
El talento especial de la Princesa Cadance siempre había sido su
asombrosa capacidad para difundir el amor donde quiera que fuese.
Solucionar conflictos y reunir a ponis de todas las clases. En su examen final
de la escuela de magia de Celestia, Cadance siquiera fue capaz de hacer que
dos conocidas familias poni rivales de Canterlot se convirtiesen en los mejores
amigos de por vida.
“Así que me pasé mucho tiempo en Canterlot sólo para resolver
conflictos cada vez que fuera necesario y ayudando a otros ponis encontrar el
amor. Realmente nunca lo experimenté por mí misma.” Cadance se ruborizó
un poco y se rió. “Hasta que me enamore de tu hermano.”
Twilight hizo una mueca de disgusto. “Eewww.”
“Todo el mundo me decía la gran princesa que sería algún día, ¡pero yo
me sentía como si no supiera que hacer!” dijo Cadance. Twilight asintió con
entusiasmo. Ahora estaban hablando. “Así que fui donde la Princesa Celestia
por un consejo.”
“¿Y...?” preguntó Twilight, todo oídos.
“Ella me preguntó si me sentía como una verdadera líder.” Cadance se
detuvo y se volvió hacia su joven compañera. "Le dije que no, por desgracia,
no lo sentía así.”
“¿Y...?” repitió Twilight una vez más. ¡No podía mas con el suspenso!
Cadance continuó: “Ella me habló de un antiguo hechizo que tenía el
poder de hacer que cualquier poni que estuviera destinado a gobernar, se
vuelva el poni que ellos quieren ser.”
Twilight sonrió. Sabía que había una respuesta a todo esto. ¡Y por
supuesto que era un hechizo!
El verdadero liderazgo era nada más que un encantamiento.
***
Las dos ponis de pronto se encontraron de pie delante de una estatua
gigante de cristal de Cadance. El sol brillaba a través de ella, creando cientos
de arco iris diminutos en el agua que fluyen a través de la fuente. “Wow,
tienen que... realmente te quieren mucho aquí, Cadance.” Twilight inclinó la
cabeza hacia un lado. Nunca podría imaginar tener una estatua de sí
misma. Era un poco exagerado.
Cadance negó con la cabeza y se encogió de hombros. “¡Oh, creo que
sí!,” dijo, riendo entre dientes.
El famoso y poderoso Corazón de Cristal estaba al lado de la estatua,
relucientemente brillante con la magia de los ponis de Cristal. Por suerte,
estaba seguro ahí donde lo dejo Twilight la ultima vez, en lugar de estar
escondido con un rey malvado. Rescatar el corazón había sido bastante
difícil. No quería tener que hacerlo de nuevo.
“Entonces, ¿dónde puedo encontrar el hechizo de liderazgo, donde?
¿Me lo puedes enseñar? ¿Está en uno de los viejos libros de
hechizos?” preguntó Twilight con ansiedad. Tan pronto como aprendiera las
palabras de Cadance, estaría en camino de regreso a Ponyville. Entonces todo
estaría resuelto.
“Oh, no, Twilight.” Cadance negó con la cabeza. "Este hechizo no es
algo que se puede aprender. El Hechizo del Corazón de Cristal sólo puede ser
revelado cuando un futuro líder de Equestria comprende cual es el gran reto
del liderazgo. Sólo entonces sabra como gobernar, con su corazón.”
Twilight frunció el ceño confundida. ¿Qué en el nombre de Equestria
estaba diciendo Cadance? ¿Revelado? ¿De que manera Twilight obtendria un
hechizo al azar al aparecer de la nada? Esto iba a ser más complicado de lo
que había esperado.
“¿Cómo cascos se supone que voy a hacer esto?”
“Te puedo ayudar con una pista, al igual que Celestia hizo
conmigo.” La voz de Cadance era suave y tranquilizadora. “Basta con pensar
en los elementos que componen un gran reino, Twilight.”
“¿Los elementos de la armonía?" preguntó Twilight. Fue lo primero que
le vino a la mente, por lo que probablemente era demasiado obvio.
“No exactamente...” dijo Cadance. “¿Cuáles son las mejores cosas que
tenemos en Equestria?”
Twilight inclinó la cabeza hacia un lado, completamente
desconcertada. Cadance pensó que podría ser el momento para un enfoque
diferente. Así que empezó a relatar su búsqueda del hechizo en profundidad.
Cadance advirtió a Twilight, sin embargo, que el hechizo funciona de manera
diferente para cada poni. No se podría repetir.
“Una vez que recibí la pista, decidí comenzar preguntando a mis amigos
lo que pensaban,” recordaba Cadance. “Tenían todo tipo de ideas locas sobre
lo que le gusta en un reino.”
“¿Cómo qué?” Twilight fue absorbiendo todo como una esponja. Todo
esto sería útil para ayudar a encontrar el Hechizo del Corazón de Cristal.
“Bueno, mi amigo Buttercream dijo que pensaba que cada reino debe
tener una fuente de chocolate en el centro. Y otra poni que conocia, Sky
Chariot, sugirió un toque de queda para todos los ponis que estuvieran fuera
de casa.” Cadance arrugó la cara con disgusto. “Realmente no estaba de
acuerdo con ninguno de ellos, pero he usado sus ideas de todos modos.”
Twilight asentía con la cabeza mientras escuchaba la historia.
“¡Pero no pasó nada!” dijo Cadance dramáticamente. “No parecía que
fuera a encontrar el hechizo en alguna parte, y estaba más perdida que nunca."
Los ojos de Twilight se abrieron como platos. “Entonces, ¿cómo lo has
encontrado?”
“Un día, estaba sentada junto al lago a las afueras de Canterlot,
reflexionando sobre la situación,” recordaba Cadance. “Pensé en lo único que
había hecho era escuchar las sugerencias o indicaciones de otros ponis.”
“¿Al igual que ellos te preguntaban para que los ayudes a encontrar el
amor?” preguntó Twilight.
“¡Sí, exactamente! Nunca había tomado alguna decisión por mí
misma.” Cadance miró hacia el agua de la fuente de cristal. “Tan pronto como
me di cuenta de esto, el hechizo apareció, brillando con letras de oro en la
superficie del lago.”
"Wow..." arrulló Twilight, imaginando la bella escena. Tal vez debería
ir a visitar el lago de Cristal después de todo.
"Tan pronto como leí el hechizo en voz alta, al instante supe que mi
destino era llevar otros ponis con mis fuerzas del Verdadero Amor y
Tolerancia. Pero la única manera de hacerlo era escuchar mi propio corazón
también."
CAPITULO 5
A Caballo Regalado
***
Cadance llevó Crepúsculo a través de una enorme puerta de madera de
un dormitorio del exuberante castillo. Estaba cubierto con ricos terciopelos
reales de color morado oscuro y oro. Cientos de piedras preciosas de todos los
colores adornaban el marco de la cama y el colgado de la lámpara. La luz del
temprano atardecer brilla a través de los cristales de las altas y doradas
ventanas era deslumbrante. Se restregaba fuertemente en las piedras grises y
plata de las paredes y en los lujosos muebles. Con todo el brillo, los cuartos
del Castillo se adaptarían a Rarity perfectamente. La única cosa en el que
gritaba “Twilight,” fue la biblioteca completamente equipada en la esquina.
Twilight parpadeaba con incredulidad. “¿Esta habitación es toda mía?”
“Bueno, no toda tuya.” Spike salió detrás de las cortinas púrpura e hizo
un pequeño baile de vodevil. “¡Sorpresa!” Cadance se rió de las payasadas del
pequeño dragón.
“¡Spike!" exclamó Twilight, y al instante se sintió culpable por haberlo
dejado atrás antes. “Lo siento, me fui de Ponyville con mucha prisa. Ya sabes
cómo me pongo cuando estoy en una misión.”
“Ya lo sé” dijo Spike. “Que suerte que por fin hayas venido aquí. Me
comí casi todo el marco de la cama mientras te estaba esperando.” Los ojos de
Spike crecieron ansias al mirar alrededor de la habitación. Las joyas y los
cristales eran su comida favorita. Había tenido un gran auto-control para
evitar que mordisqueara los muebles.
“Lo bueno es que no lo hizo.” El ojo de Twilight aterrizo en una
pequeña caja, envuelta con un lazo dorado en la parte superior. Se sienta en el
centro de la cama. “Spike, no hacía falta que me trajeras un regalo. ¡Ni
siquiera es mi cumpleaños!”
“Pero yo no lo hice...” Spike se rascó la cabeza. "¡Ni siquiera sé de
dónde salió eso!”
“Es de parte mía,” dijo Cadance, empujándolo hacia Twilight con su
hocico. “Sólo un pequeño regalo de una princesa a otra.” Cadance guiñó un
ojo.
Twilight abrió el regalo. Dentro había un hermoso collar hecho de joyas
púrpuras. En el centro había una gran gema prismática, con la forma de un
corazón. Tenía algo especial que Twilight sólo había visto un lugar distinto...
¡alrededor del cuello de Cadance!
“Cadance, ¿es tu collar favorito? ¿Desde cuando estábamos creciendo?”
Cuando era una potra, Twilight había admirado el collar. Parecía algo tan
extra especial que de alguna manera ella no podía ponerse de pie.
Cadance sonrió cálidamente. “¡Por supuesto que lo es! Creo que ya es
hora de que una nueva princesa lo lleve con orgullo.”
"¡Oh, Cadance!" Twilight se pone el collar y se da la vuelta. Los ojos de
Spike estaban pegados hacia aquel adorno. Twilight se admiraba en el espejo.
“¡Voy a cuidar muy bien de ella! Gracias.”
“Por supuesto, mi nueva y querida hermana.” dijo Cadance caminando
hacia la puerta. “Sólo quiero que sepas una cosa.”
Twilight seguía dando vueltas delante del espejo, soñando con los ojos
abiertos. “¿Sí?” dijo, aunque no parecía que estuviera prestando mucha
atención.
“La rara gema en el centro ha sido encantada con un hechizo poderoso,”
explicó Cadance. “Siempre y cuando el poni que lo lleve esté lleno de mágico
amor y de positividad, el collar se le envuelve en calor y protección.”
“¡Suena increíble!” dijo Twilight, mirando a la rara gema con
admiración. “Espera, ¿es éste el mismo collar de la historia? El que llevaba
Prismia?”
“Es probable que así sea,” dijo Cadance con un guiño antes de ponerse
seria de nuevo. “Pero también hay que recordar que si el poni que lo lleva no
muestra esos rasgos, sólo servirá para aumentar los pensamientos negativos y
dudas dentro de ella” advirtió Cadance. “Ten cuidado, Twilight. Recuerda: Si
sigues fiel a su corazón, el hechizo pronto se revelará.” Y con eso, Cadance se
había ido.
“¡Entiendo!” respondió Twilight con pereza, agotada por el largo viaje
que tomo. Se metió en la cómoda cama y se acurruco entre las sábanas. Por la
mañana, iba a empezar a buscar los elementos de un reino perfecto. “Fiel a su
corazón...” susurró ella antes de caer en un dulce sueño. Era el sueño profundo
de una princesa con un propósito.
***
Sólo había estado allí un día, pero la suite de cristal de Twilight Sparkle
ya era un desastre. Todos los libros de la estantería de la habitación habían
sido retirados, ensuciando el piso y la cama. Algunos estaban abiertos con
páginas llenas de hechizos y lecciones de historia, mientras que otros eran
puestos en pilas. Spike se sentó en el asiento de la ventana, contemplando la
vista panorámica del Imperio de Cristal y luego mirar más de cerca con un
telescopio. Él estaba tratando de adivinar cuántos cristales estaban allí y
también que tan delicioso sabría cada uno.
“¿Dónde dijo Cadance que comenzó a buscar el hechizo?” pregunto
Twilight a Spike, que bajó de un salto y empezó a apilar los libros en el
estante. Era casi como estar de vuelta en casa.
“¡No lo sé!" respondió Spike. “Yo estaba aquí esperándote, ¿lo
recuerdas? No escuché su historia.”
Una reunión de las más grandes mentes en Ponyville era justo lo que
ella necesitaría para comenzar este caso.
CAPITULO 6
En un Pergamino
***
Spike había estado extra ocupado todo el día entregando las invitaciones
para la reunión de emergencia secreta de Twilight. Había visitado la cabaña
Fluttershy primero. Ella aceptó y le pidió cortésmente a Spike si quería entrar
y jugar con su nuevo murciélago de fruta, Toby. “Es siempre muy tímido, y
creo que él podría tener un nuevo amigo como tú, Spike,” dijo con su suave
vocecita.
“¡Lo siento, Fluttershy! Tengo todos estos pergaminos de Twilight que
entregar. ¡Quizás Toby y yo podremos ‘pasar el rato’ más tarde!” Spike rio
entre dientes con su propia broma, pero Fluttershy parecía
confundida. “¿Entiendes? ¿'Pasar'? Porque los murciélagos se la pasan boca
abajo.”
“Oh, sí, por supuesto. ¡Nos vemos en la reunión!”
Luego, se encontró con Applejack trabajando en el huerto de Sweet Apple
Acres. Ella golpeo con sus patas traseras un árbol y un monton de jugosas
manzanas cayeron dentro de una cesta. “Una reunión con Twilight?” dijo
Applejack aliviada. “¡Uf! ¡Ningún poni la ha visto por aquí estos últimos días!
Estaba a punto de armar con a la familia Apple un grupo de búsqueda para
investigar.”
“¿Alguien dijo celebrar?” Una emocionada Pinkie Pie salió detrás de un
árbol. “¡Porque es lo que dice mi Reloj de Fiestas!” Levanta su casco para
mostrar a Spike y Applejack un accesorio de neón brillante. Se veía como un
reloj, pero en lugar de números sólo tenía fotos de globos de colores,
serpentinas y confeti con la palabra fiesta escrita doce veces. Pequeñas luces
parpadeantes bordeado el borde, y un ruido de bocinazos estaba siendo
emitida por un pequeño altavoz en la parte superior.
“Pero, ¿dónde están todos los números?” preguntó Applejack, confundida.
“¿Quién necesita los números?” dijo Pinkie, encogiéndose de hombros.
“¡Para ver que hora es, tontita!” Applejack levanto los cascos en el aire
para mostrar su punto.
“¡Pero sí dice la hora!” Es hora de la fiesta... ¡todo el tiempo!" gritó Pinkie
de alegría. “Ahora, ¿quién dijo la palabra mágica, ¿eh? ¿Huh?” Se acercó a
Spike y lo miró directamente a los ojos. "¿Fuiste tú?"
“No es una fiesta, la verdad... pero aquí tienes, Pinkie.” Spike le entregó un
pergamino. Rápidamente lo desplegó y leyó el mensaje. “¿Una fiesta secreta?
¡Oh cielos, oh cielos! ¡Tengo que ir a prepararme!” Y luego Pinkie Pie rebotó
hacia su casa.
“Gracias, Spike,” dijo Applejack, sacudiendo la cabeza. “Supongo que
puedes contar con Pinkie y conmigo”
Rarity, por otra parte, era la menos encantada con la invitación. Leyó el
pergamino con sus gafas moradas que usa mientras trabaja. “Estoy en medio
de un gran pedido de ornamentas. ¿Puedes esperar hasta más tarde?” Rarity
siempre estaba tratando de terminar un vestido nuevo o un accesorio para su
Boutique Carrusel. Era una persona muy trabajadora.
“Twilight dijo que era una emergencia.” Spike bajaba la mirada. No le
gustaba molestar a Rarity, porque realmente, en serio le gustaba. Pero ella
siempre respondía con unos cuantos cumplidos bien redactados. "Dime,
Rarity... ¿le has hecho algo especial a tu melena? ¡Se ve super-duper brillante
hoy!”
“Bueno, en realidad, fui a un spa esta mañana para hacer una manicure a
mis pezuñas y me dieron un nuevo suavizante...” Rarity empezó a
divagar. Cinco minutos más tarde, Spike seguía allí. “...Y entonces le dije:
‘Querida, si tienes que ocuparte de mi cola también, sólo hazlo.’ ¡Sabía que
iba a valer la pena!”
“Bueno, ¡se ve fantástica! ¿Funciono de verdad!” dijo Spike rápidamente
antes retomar su camino. Había pasado un poco de tiempo a escuchando
aquella charla sobre los últimos tratamientos de belleza en Ponyville, y ahora
se estaba haciendo tarde. Por suerte, sólo una parada de la más. Rainbow Dash
era el último poni que faltaba por invitar a la reunión secreta de Twilight.
“Entrega especial para la señorita Rainbow Dash!” gritó Spike mirando a
las nubes. La estaba llamando desde el Parque de Ponyville, que esta ubicado
justo bajo Cloudsdale, así que era una buena oportunidad de encontrar a la
Pegaso allí. “¡Rainbow Daaaash!” gritaba con impaciencia. “¡Tengo una
invitación muy importante para una reunión muy secreta en la casa de
Twilight Sparkle!”
“Calma tus caballos, Spike,” dijo Rainbow Dash, llegando desde una
nube. “¡Ya voy!”
Rainbow apareció de una nube que parecía vacía, pero por dentro estaba
oculta la entrometida Gilda la Grifo, y ella había oído cada palabra.
De pronto, la “reunión secreta” ya no era tan secreta.
***
"¿Qué diantres es todo esto, Twi?” preguntó Applejack mordiendo una de
las frituras de manzana que había traído para la reunión. Las cinco mejores
amigas de Twilight se habían presentado, a pesar de que, seguramente, tenían
otras cosas importantes que hacer. Twilight sabía que era una suerte que hayan
venido a ayudarla, sin hacer preguntas. Twilight se llenaba con un sentido de
orgullo y calidez que hizo destellar su collar nuevo el doble de brillo.
Twilight se aclaró la garganta y miró a cada una de los ponis en el
círculo. “Gracias a todas por venir,” comenzó, pero fue interrumpida
inmediatamente por Rarity.
“¿Es ese divino collar en tu cuello hecho con Espectro Cósmico?” Miró el
nuevo accesorio de Twilight con deseo. “¡Sólo he visto fotos de ella en los
libros! ¡Santos cielos, es una preciosidad! Casi parece una versión miniatura
del Corazón de Cristal.” Rarity camino hasta conseguir una mirada más de
cerca.
“¡Gracias! Fue un regalo de la Princesa Cadance.”
“¿Sabes que es lo que dicen acerca del Espectro Cósmico...” añadió Rarity,
volviéndose hacia los otros ponis."Cuando lo usas, debes recordar…"
“Oh, totalmente. Sí, lo sé todo sobre eso,” dijo Twilight con el fin de
volver al tema de la reunión. Twilight no quería escuchar hablar a Rarity sobre
las piedras preciosas en estos momentos. ¡El reloj seguía corriendo! Rarity se
encogió de hombros, un poco triste. Ella corrió de vuelta a su lugar y se dejó
caer.
“De todos modos, muchas gracias a todas por venir en tan poco
tiempo.” Twilight miró a cada una de sus amigas con genuina gratitud. “Les
he pedido que vengan porque necesito desesperadamente su ayuda…”
“¡Ooooh! ¡Lo sé!" interrumpe Pinkie Pie. “Estan planeando un asalto
encubierto de joyas y deseas reunir a las 'Sparkle Six'?”
Twilight negó con la cabeza. “No exactamente, Pinkie.”
Pinkie Pie llevaba un abrigo marrón y un sombrero fedora en un intento de
disfrazarse para la reunión. También había traído en el camino una bebida
llamada "Ponche Secreto" como refresco, pero no quiso revelar cuáles son los
ingredientes, porque era un “gran súper secreto.” Como resultado, nadie quiso
beberlo. “O... ¿te ofreciste a planificar el desfile de la Celebración de los
Corazones Calidos este año y necesitas nuestras ayuda?”
“Pinkie, todavía es verano,” dijo Rainbow Dash, rodando sus ojos. “No
creo sea eso.”
“Sea lo que sea, ¿podemos empezar?” se quejaba Rarity. “¡Tengo un
montón de trabajo para terminar cuando vuelva a la boutique! Esas
ornamentas se deben ir a Mythica, Neigh York, mañana por la mañana y esos
diamantes no se colocaran solos. ¿Tienes la hora, Pinkie?" Rarity miraba el
Reloj de Fiestas de Pinkie.
“¡Claro!” dijo Pinkie, y miró a su muñeca. “Es ‘fiesta’.”
"¿Disculpa?" Rarity no comprendía. Applejack y Spike no podían dejar de
reír, ya que sabían lo que venía. “¿La hora es ‘fiesta’?”
“Es hora de la fiiiiiiesta!” Pinkie se animó e hizo una vuelta saltando por la
habitación. Todos se rieron excepto Rarity, que se veía molesta.
“¡Muy bien, todo el mundo! Es suficiente,” dijo Twilight. “Cascos a la
obra.”
Los ponis finalmente escucharon a Twilight relatar su viaje al Imperio de
Cristal, sin escatimar detalles. Les contó todo sobre el viaje de Cadance para
encontrar el Hechizo del Corazón de Cristal. Twilight explicó que la única
manera que ella misma lo encontrara, era con la ayuda de sus amigas. Al igual
que Cadance.
“Así que necesito que todas den algunas ideas para mi futuro reino. Si no
lo hacen, nunca voy a encontrar el conjuro y nunca voy a aprender a ser un
líder y ¡nunca voy a ser una gran princesa!” Twilight suspiro. Ella tenía la
tendencia de exagerar las cosas.
“Cálmate, Twilight," dijo Fluttershy, dándole palmaditas en la
espalda. "Estoy segura de que todas podremos resolver esto juntas.”
“¿Juntas?” Twilight preguntó esperanzada. “¿Van a ayudarme?”
Las otras ponis asintieron con la cabeza y levantaron sus copas llenas de
Ponche Secreto en un brindis. “¡Juntas!”
CAPITULO 7
Lluvia de Ideas en el Castillo
***
Las seis ponis habían dado una gran lluvia de ideas, pero de algún modo,
Twilight sentía como si estuviera aún más lejos de encontrar el hechizo que
antes. La conversación siguió su camino en círculos. Todos parecían tener
ideas diferentes sobre lo que harían si estuvieran en el cargo.
“¡Debería haber un Día oficial del Pastel!” dijo Pinkie, lamiéndose los
labios. “¡Cada poni en el reino sólo comería pastel todo el día como una fiesta
de cumpleaños gigante!"
"Un guardia real formada por los ponis Pegasos mas rápidos sería
totalmente increíble," intervino Rainbow Dash. "Podríamos tener una carrera
para ver quién es el mejor." Luego se señaló a sí misma."Además de mí, por
supuesto."
Twilight tomó nota, pero sabía que no era la clase de información que
estaba buscando. Suspiró profundamente. “¿Applejack? ¿Rarity? ¿Alguna
idea?”
Los ojos de Applejack se iluminaron. "¡Oooh! ¿Qué tal hacer que todos
cenen con su familia todas las noches como lo hace la familia Apple?" dijo
con seriedad. "Las familias fuertes construyen una comunidad fuerte."
“Muy bieeen,” dijo Twilight, pensando en su hermano y sus padres y lo
lejos que vivían. Era un pensamiento agradable, pero no era una sugerencia
práctica. No todos tienen la suerte de vivir cerca de su familia como
Applejack.
“¡Tengo una idea!” ofreció Fluttershy.
“¿En serio?” respondió Twilight, levantando sus orejas con ánimos.
Fluttershy es de voz suave, pero podía ser muy creativa y sorprendente.
“¡Dime!”
“Estaba pensando en lo maravilloso que sería si hubiera un lugar donde
todos los animales bebes podrían jugar juntos en seguridad, lejos de las
espeluznantes criaturas del bosque Everfree. Como una reserva natural, pero
sólo para los animales bebes! Eso es lo que haría." Se quedó mirando por la
ventana soñando, imaginando que juega con todos los adorables animales.
“Emmm... está bien,” dijo Twilight, y escribió la idea.
Twilight estaba empezando a reconsiderar su plan. Necesita verdaderas
ideas acerca de cómo funciona un reino, no tonterías sobre animales bebés y
pasteles. “¿Rarity, alguna idea? Has estado muy tranquila por allá."
“Si, claro. Si realmente quieres mi opinión...” murmuro Rarity . Desde que
había tratado de advertir a Twilight sobre el collar y se calló, Rarity no había
se sentía como para hablar. “Me gustaría diseñar una línea de moda, sólo para
el reino. ¡Piezas exclusivas elaboradas con telas extravagantes para que cada
poni se vea y se sienta mejor!”
Pinkie Pie y Fluttershy asintieron emocionadas, pero Twilight no se
impresionó. “¿Modas, Rarity?” Twilight negó con la cabeza con
decepción. “Vamos, chicas. ¡Piénsenlo bien!"
"Bueno, lo siento si mi idea no era lo suficientemente buena para usted,
Princesa,” respondió Rarity levantando su nariz en el aire. “Les deseo la
mejor de las suerte a cada una.” Y luego salió por la puerta del cuarto enojada.
“Oh vaya,” dijo Twilight, por fin dándose cuenta de que había herido los
sentimientos de Rarity. “No quise hacerla sentir mal. Supongo que estoy
yendo demasiado lejos. Lo siento a todas. Supongo que eso es suficiente por
esta noche.”
CAPITULO 8
Gilda Entra al Juego
***
Gilda la Grifo esperó pacientemente fuera de la habitación de Twilight
hasta que la ultima poni saliera de la reunión secreta. Pinkie Pie había estado
ansiosa por años de darle a sus amigas sugerencias para diferentes fiestas y
echar a andar sus celebraciones.
“Gracias, Pinkie,” dijo Twilight mientras la acompañaba hasta la puerta."
Seguro voy a considerar la posibilidad de una fiesta oficial para el cumpleaños
de Gummy”. Gummy es el lagarto mascota de Pinkie Pie.
“¡Genial!” dijo Pinkie. “¡Va a estar muy emocionado cuando le diga las
noticias!”
En ese momento, un loco ruido comenzó a sonar desde el reloj de
Pinkie. “Me tengo que ir, Twilight! ¡Me olvide por completo de la fiesta de
bienvenida de la nueva casa de Berry Punch! Con eso, Pinkie rebotó
alejándose y cantando. “Oh, las mejores casas son un lugar calido. Una casa
llena de amiiigos. Asi que prendamos esta casa y hagamos una fiesta que
nunca terminaraaaa”
“¡Por fin! Pensé que esas ponis jamás se irían,” dijo Gilda, saltando desde
una nube y aterrizando suavemente en frente de Twilight. "¿Una reunión
productiva, Twilight?"
“¡Oye! ¿Cómo te enteraste de la reunión?" preguntó Twilight con
suspicacia. Se suponía que era un secreto.
“Tengo mis contactos,” dijo Gilda, dando vueltas alrededor de
Twilight. “Y lo escuche todo. ¿No sonaba como si tus amigas tuvieran buenas
ideas para su reino....”
"¿Y qué con ello, Gilda?" respondio Twilight con enojo. “¿Crees que
puedes hacerlo mejor?”
“Sólo estoy tratando de decir que si yo fuera una princesa como tú, no
estaría escuchando las sugerencias de algún poni. ¡Haría todo lo que yo
quisiera! ¡Todo un reino solo para Gilda!" El grifo se rió y salió volando por
las nubes otra vez para hacer sus travesuras en otras parte.
Twilight se enfureció. Nadie en su sano juicio podría tomar el consejo de
Gilda, la conocida bravucona. Twilight todavía confiaba en sus mejores
amigas. ¿Y por qué no iba a hacerlo? Ellas han demostrado ser honestas y
leales.
Pero, de nuevo, ellas no cuentan con años de estudio mágico con la
Princesa Celestia en su haber como Twilight. Además, sus amigas nunca
habían vivido en Canterlot, así que era tonto esperar que supieran mucho
sobre ser de la realeza.
Twilight volvió a su habitación y miró en aquel gran armario color azul
claro. Estaba lleno con sus nuevos vestidos y joyas de la coronación. Nada de
esto parecía suyo. Twilight sacó una tiara de su estuche de terciopelo y la
colocó suavemente en la cabeza. Se miró en el espejo. Los brillantes
diamantes blancos y rubíes rojos brillaban. La tiara le hizo parecer un poco
más alta.
Tal vez Gilda tenía razón. Tal vez el secreto del liderazgo estaba en
escuchar a tu propio corazón en lugar del de todos los demás. ¿No era eso lo
que Cadance había dicho?
Si ella iba a ser una princesa de verdad, tal vez sólo tenía que empezar a
actuar como tal.
***
La búsqueda sin rumbo por el Hechizo del Corazón de Cristal estaba
empezando a cansar a Twilight, a pesar de estaba haciendo su mejor esfuerzo
tratando de actuar como una princesa. Ella aún no sabía dónde ni cómo
empezar. ¡Se estaba volviendo loca!
Incluso sentía como si estuviera escuchando voces, lo que no era una buena
señal. Por ejemplo, aquella mañana en el mercado Ponyville le había pedido
Cheerilee qué tipo de bayas debe comprar. Cheerilee había sugerido las
zarzamoras, pero Twilight podría haber jurado que había oído una voz que
salía de una pila de cajas diciendo: “¿A quién le importa lo que a ella le gusta?
¿Qué tipo de bayas son las que tú quieres, Twilight?”
Más tarde, cuando Twilight estaba ocupada con las Cutie Mark Crusaders,
Apple Bloom, Scootaloo y Sweetie Belle, la había oído de nuevo. Todos
estaban en el Parque de Ponyville, decidiendo qué actividad de la tarde harian.
Twilight estaba frustrada porque realmente quería leer a las potrancas una
historia de uno de sus libros favoritos, pero lo único ellas querían hacer era
saltar la cuerda. Estaba sentada cerca, mirándolas, cuando oyó la voz de
nuevo. "¡Míralas!" susurró. "¿Sabes qué es lo mejor para ellas y ni siquiera te
escuchan. ¡Eres la princesa, por el amor de Celestia!"
Miró a su alrededor, pero no había visto quien podría haberlo dicho.
Era tan extraño. Desde que Gilda del Grifo plantó la idea en su cabeza de
que ella no debe escuchar a sus amigos, Twilight había comenzado a sentir
que las opiniones de todo el mundo estaban equivocadas. Pero era Gilda ¿no?
Twilight decidido caminar por el bosque con la esperanza de despejar su
cabeza. Los serenos árboles verdes y el silencio suele reconfortarle y le
ayudaba a resolver cualquier problema que estaba teniendo en ese momento.
Estuvo sola por unos momentos, antes de que un fuerte golpe señalara la
presencia de otro poni rosa familiar.
“¡Ahí estás!” gritó Pinkie Pie entre los árboles. “Te he estado buscando por
muuuucho tiempo. Quiero mostrarte mi maravilloso plan para la celebración
de fiestas del nuevo reino... y también jugar y pasar el rato y comer pastelitos
y todas esas cosas super-duperestupendas!”
“Gracias, Pinkie. Pero ahora no es un buen momento,” dijo Twilight con
calma. "Estoy algo ocupada dando un paseo.” Hizo un gesto hacia donde
caminaba.
“¡Está bien! ¿Estarás ocupada en diez minutos?” preguntó Pinkie,
caminando a su lado sonriendo de mejilla a mejilla de la emoción.
“Sí,” respondió Twilight. Estaba empezando a sentirse frustrada. Solo
quería estar sola.
“¡Está bien! ¿Y en veinte minutos?” preguntó Pinkie. Ella pensaba que
todo era un juego.
“No, estoy ocupado ahora, estare ocupada en diez minutos, y estaré
ocupada en veinte minutos. ¡Estaré ocupado todos los minutos!" Twilight
reventó. Su collar comenzó a oscurecerse, y los colores a mezclarse. “¿No ves
que no tengo tiempo para hablar de tus pequeñas y absurdas fiestas?”
“¿Qué?” Pinkie Pie cayó al suelo con tristeza. “Lo siento tanto, Twilight.
Yo sólo estaba tratando de ayudar. Creo que voy a dejarte en paz e ir a donde
algún poni me necesite."
“¡Por fin!” Twilight le reprimía. “¡Esa es la mejor idea que has tenido hasta
ahora!” Mientras se alejaba, Pinkie comenzó a preguntarse que estaba pasando
con Twilight Sparkle.
Esta vez, pensó que no era algo que una fiesta podría resolver.
CAPITULO 9
Con la Cabeza en las Nubes
***
Twilight Sparkle tenía la intención de preguntarle a Rainbow Dash si
había visto a Gilda el Grifo en algún lugar. A pesar de que ellas dos ya no eran
las mejores amigas, Rainbow siempre vé ir y venir a los vecinos de Ponyville.
Tiene excelentes vistas de toda la ciudad desde arriba en las nubes, así que ella
podría saber.
Tal vez hablando con la grifo le volvería a dar alguna pista sobre la
situación. Debía haber algo más en lo que ella trató de decirle a Twilight la
otra noche después de que irrumpió en la reunión secreta. O tal vez no. Sin
embargo, una princesa debe escuchar a cada poni, se dijo Twilight. Sobre todo
porque todavía no había pensado en una manera de encontrar el hechizo.
Rainbow Dash estaba sentada en una alta nube en el cielo. Parecía estar
discutiendo con un gran grupo de Pegasos. No escucho a Twilight tratando de
llamarla desde abajo. Lo bueno es que ahora tienen alas, pensó Twilight,
despegando. Disfrutaba de esa ráfaga de aire fresco mientras se elevaba en el
cielo. ¡Era divertido ser una Alicornio!
“¡He arreado más nubes hoy que todos ustedes perezosos juntos!” gritó
Rainbow Dash a los demás Pegasos. “¡Mis habilidades no se comparan con
ningún otro poni!”
Si eres tan buena, Rainbow Crash, ¿por qué no ayudas a los demás?” le
respondió un gran semental llamado Aros. Su Cutie Mark eran tres pelotas de
baloncesto.
“Rainbow” llamó Twilight, pero ella no se dio cuenta.
“¡Tú lo has pedido!” respondió Rainbow a Aros, e hizo una llamativa
voltereta. Recogió una nube cercana, la combinó con otras dos, y luego saltó
sobre ella. Una pesada lluvia caía por la parte inferior de la gran nube como
una cascada.
“Sólo llámenme Comandante Huracán!” dijo Rainbow con una sonrisa
de oreja a oreja.
“¡Rainbow Dash!” gritó Twilight un poco más fuerte. ¿Por qué no
escuchaba Rainbow? ¡Una princesa esta tratando de hablar con ella! Twilight
comenzó a enojarse. “¡Rainbow! ¡Escúchame!”
Rainbow Dash finalmente notó que su amiga estaba flotando allí,
mirando un poco extrañada. "¡Oh, hey, Twilight! ¿Estás aquí para hablar de
mis increíbles planes para la nueva Guardia Real?"
“No.” Twilight volteo los ojos como respuesta a la pregunta de
Rainbow que tanto le costó obtener. “¿Has visto a Gilda?” Rainbow inclinó la
cabeza hacia un lado. Twilight estaba actuando muy raro, y los colores de su
collar se mezclaban a su alrededor.
“¿Estás bien?” preguntó Rainbow.
“¡Por supuesto que si! Ahora, Gilda, ¿la has visto o no?"
“Creo que esta en la granja con Trixie,” dijo Rainbow. “Las dos han
estado pasando mucho tiempo juntas últimamente. Si me preguntas, huele a
problemas. Mezclar travesuras y magia es una mala idea, ¿verdad, Twilight?”
Pero Twilight Sparkle no oyó la última parte, porque ya estaba volando
hacia Sweet Apple Acres. Ni siquiera dijo “gracias.”
CAPITULO 10
Bebiendo La Savia De Los Nenúfares
***
Un buen montón de frondosas hojas siempre era ideal para espiar.
Precisamente esa era la razón por la que Twilight Sparkle a menudo se
esconde detrás de los troncos de los árboles y mirando a través de ellos cuando
hace varios tipos de investigación de campo.
Hoy, Twilight se agachó detrás de un arbusto cerca del granero en
Sweet Apple Acres. Había pasado los últimos diez minutos para ver como
Gilda y Trixie rodaban un barril de sidra fresca de las bodegas y apilarlas
sobre la hierba. Glug, glug, glug. La sidra se derramó rápidamente. Twilight
no entendía como alguien podría desperdiciar toda esa preciosa sidra. Sin
embargo, las dos se rieron cuando empezaron a llenar el barril vacío con un
poco de un viscoso lodo verde que se parecía a la savia de los nenúfares del
pantano Froggy Bottom.
“¡Estos ponis nunca sabrán ni que los golpeo!” rió Gilda triunfalmente.
“Esta podría ser una de mis más grandes travesuras hasta ahora!”
Trixie se le unio. “Y una vez que los desafortunados ponis quieran
tomar un trago de ‘sidra’ de este barril, lanzare un magnífico hechizo para
salvarlos de su horrible sabor.” Ella se rió. “Personalmente, creo que no es
divertido salvarlo ... pero como quieras, Trix,” dijo Gilda. "Esta alianza está
realmente funcionando.” Los dos de ellos chocaron esos cinco.
“¡Oigan!” gritó Twilight desde un arbusto cercano. “¡Ustedes dos!”
Gilda y Trixie se apresuraron en cubrir el barril, y los dos se pusieron
delante de él para crear un escudo. Ellas miraron a su alrededor, pero no
vieron a nadie hasta que Twilight salió de detrás del arbusto. Un par de
ramitas rebeldes estaban todavía atrapadas en su melena.
“¿Quién eres tú, la policía secreta de la sidra?” Gilda se burló. “¿Ahora
seguirás todas las decisiones de Applejack? ¿O finalmente te has dado cuenta
que debes tomar tus propias decisiones, como un verdadero poni de la realeza,
¿eh?
Twilight inflo sus mejillas. Estaba un poco ofendida. “Bueno, si quieren
saberlo, no podría importarme menos lo que ustedes hagan con la sidra,” dijo
Twilight, a pesar de que sabía que sin duda le diría a Granny Smith que el
barril estaba llena de savia después. “Pero estoy aquí porque… porque…
quería preguntarte sobre...” Twilight no era capaz de encontrar el modo de
pedirle a Gilda la Grifo su ayuda.
Trixie golpeó con su pata el césped con impaciencia. Todavía llevaba su
túnica púrpura de mago y su sombrero puntiagudo cubierto de estrellas. “¡La
Gran y Poderosa Trixie no tiene todo el día, Twilight!” Era evidente que aún
estaba un poco amargada por la vez en que Twilight accidentalmente reveló
que ella era un fraude en frente de todo Ponyville. Trixie probablemente no se
sentía tan “Gran y Poderosa” después de eso.
“¿De qué estabas hablando la otra noche?” pregunto Twilight a Gilda.
La grifo se cruzó de brazos y se encogió de hombros casualmente. "Sólo
estaba diciendo que si yo fuera una princesa, ningún poni me diría a mí que
puedo hacer y que no debo hacer.” Gilda puso su garra en el hombro de
Twilight dándole una palmada . “¿Qué es lo que tú quieres hacer, Twilight?”
“Quiero...” Twilight vaciló. Era un poco extraño estar pidiendo la
opinión de Gilda sobre el tema. Pero estaba en lo correcto. ¿Por qué gastar
tanto tiempo y energía tratando de escuchar a sus amigas en Ponyville, cuando
ella misma sabía exactamente dónde encontrar la respuesta? ¿El único lugar
donde ella siempre se sintió muy a gusto, no importa de qué parte de Equestria
venga? “¡Quiero ir a la biblioteca! La Biblioteca del Imperio de Cristal”
Gilda asintió con satisfacción. "Debo admitirlo. Lo biblioteca es un
poco raro. ¡Pero el Imperio de Cristal suena impresionante! ¡Vamos, Princesa
Twilight! Siempre sabes qué es lo mejor.”
Un momento después, un collar de piedras preciosas de Twilight
comenzó a nublarse y oscurecerse aún más. La transformación fue tan breve y
sutil que Twilight no se dio cuenta.
Pero definitivamente había una nueva determinación en sus ojos. Y
daba un poco de miedo.
***
En lo único que podía pensar Twilight ahora era en la gran biblioteca
del Imperio de Cristal. ¡Tiene cientos de libros viejos! No había manera de
que el hechizo no estuviera oculto en las páginas de uno de ellos. No veía el
momento de sumergirse en sus estudios y esconderse con sus libros durante
todo el tiempo que fuera necesario.
“Gracias por su ayuda, chicas,” dijo a Gilda y Trixie. “¡Tengo que ir al
Imperio de Cristal ahora mismo!” Twilight extendió sus alas y despegó.
“¡Eso suena totalmente increíble! Yo también voy,” dijo Gilda, volando
junto a ella. “¿Realmente esta todo hecho de cristales? ¿Cómo son los ponis de
ahí?" Gilda comenzó a imaginar todas las víctimas inocentes con las que ella
podría jugar sus bromas. ¡Seria muy divertido!
“¡Trixie irá con ustedes, también!” exclamó Trixie, corriendo debajo de
ellas. Se imaginó una ciudad completamente nueva de ponis que nunca habían
visto su ‘Gran y Poderoso’ acto de magia todavía. ¡Iba a ser glorioso!
Las dos lacayas veían como Twilight volaba por el aire, aleteando por
Ponyville y sin darse cuenta de como estaba. Fluttershy, quien dirigía una
línea de patitos bebes a su madre en el estanque, se dio cuenta de que Twilight
se acerca. “Oh, hola, Twilight!” dijo con voz muy baja. Ella sonrió y saludó
con la mano. “¡Estoy tan contenta de que estés aquí! Se me ocurrieron algunas
nuevas ideas para el santuario de bebes animales que quería compartir
contigo...”
Pero Twilight ni siquiera la vio y paso relampagueante delante de ella.
Iba tan rápido que la melena rosa de Fluttershy se levanto con la ráfaga de
viento que las alas de Twilight crearon. Rarity observaba la escena en estado
de shock puro. ¿Quién era esa poni y que había hecho con su mejor amiga,
Twilight Sparkle? Twilight siempre se detenía para hablar con sus amigas.
Entonces Rarity se dio cuenta de que la gema de Espectro Cósmico en el
collar de Twilight había perdido algo de su brillo. Eso era una mala señal.
“¡Oh, Fluttershy!” dijo Rarity, caminando hacia ella. Llevaba un
cuaderno de dibujo grande en su mochila. Estaba lleno de diseños de ropa
nueva que había estado dibujando toda la mañana para el reino imaginario de
Twilight. A pesar de que aun estaba molesta después de la reunión, todavía
quería ayudar a su amiga.
“¿Crees que me escucho?” Fluttershy decia con tristeza. “Twilight
nunca ignoraría alguien así a propósito, ¿no?”
Pero antes de que Rarity mencionar lo del collar, Gilda la Grifo les
gritó. “¡Twilight es una princesa ahora, muchachas! Ella es libre de ir al
Imperio de Cristal y no necesita que un montón de tontas amigas de Ponyville
como ustedes le cuiden la espalda. Ella misma me lo dijo. ¡Así que déjenla en
paz!” Luego desapareció en el cielo después de Twilight.
Rarity y Fluttershy se miraron con preocupación. “Será mejor ir a
buscar a Spike,” dijo Rarity, mirando hacia el cielo. “Él sabrá qué hacer.”
CAPITULO 11
Moviendo los cascos
***
La biblioteca Golden Oaks parecía estar algo ocupada, las luces estaban
encendidas en el interior. Rarity y Fluttershy habían llamado a la puerta tres
veces pero no obtuvieron respuesta. “Hay algún dragón en casa?" Fluttershy
susurró con una voz apenas audible, como siempre.
Rarity se burló. "¡Nunca vas a llamar su atención así! Mira y aprende,
querida." Se puso de pie con la espalda recta y aclaró su garganta.
“¡Spiiiiike! ¿Estás ahííííí?” Rarity golpeo una de las ventanas
delanteras. En una fracción de segundo más tarde, Spike abrió la puerta.
“¡Hola, Rarity!”
Fluttershy no se ofendió de que Spike no la haya saludado. Todos
sabían que Spike estaba increíblemente enamorado de Rarity. Por lo menos,
había conseguido abrir la puerta. Tenía en la mano un gran cono de helado y
parecía como si hubiera estado llorando.
“¿Estás bien?” preguntó Fluttershy.
“¡Twilight me dejó otra vez!” gimió Spike. “Ella volvió al Imperio de
Cristal y ni siquiera me lo dijo! Lo escuche de Cranky Doodle Donkey. Dijo
que estaba caminando por Sweet Apple Acres camino a casa y oyó hablar del
viaje con Gilda y Trixie.”
“Por desgracia, es verdad,” dijo Rarity, entrando a la biblioteca. “La
vimos irse.”
“Ningún adiós ni nada,” agregó Fluttershy. “¡Sólo whoosh! Y se fue.”
“Creo que todos estamos de acuerdo en que Twilight no ha sido ella
misma hoy,” dijo Rarity. Spike y Fluttershy asintieron. “¡Y creo que ese collar
es el culpable!”
“¿Eh?” Spike y Fluttershy estaban confundidos por igual.
“Anoche estaba tratando de explicarle que a pesar de que el Espectro
Cósmico es una joya preciosa, puede ser muy peligrosa si se expone a
sentimientos negativos. ¡Los absorbe y hace que el poni que lo lleva se sienta
peor!”
“¡Oh, no!” dijo Fluttershy. “Pobre Twilight.”
“¡Sabía que no era su culpa!” Spike se levanta de un salto en el aire.
“Tenemos que ir a salvar a Twilight. ¿Juntos?”
“¡Juntos!” dijeron Rarity y Fluttershy. Todos ellos estuvieron de
acuerdo. Ahora todo lo que tenían que hacer era encontrar a Rainbow Dash,
Applejack y Pinkie Pie y explicarles lo que había sucedido. Se reunieron
cuanto antes y tomaron el Expreso Amistad hacia el Imperio de Cristal para
una misión de rescate.
CAPITULO 12
Cristal Limpio
***
“Miren, no me importa lo que ustedes dos quieran…” dijo Twilight
molesta a Gilda y Trixie. “¡Sólo manténganse fuera de mi camino y no habrá
ningún problema!”
Twilight casi llegaba a la Biblioteca del Imperio de Cristal cuando se
cruzo con Shining Armor. “¿Twily? Creí que habías vuelto a Ponyville!"
“¡Lo hice, pero ahora estoy de vuelta otra vez!” dijo Twilight, saltando
de la ansiedad. Se moría de ganas de ver los libros. Solo ella sabía que la
respuesta estaba en alguna parte.
“¡Genial! Ven a almorzar conmigo y Cadance en el castillo,” dijo
Shining Armor.
“Lo aprecio, pero no tengo tiempo. Tal vez mañana. ¡Me tengo que ir!
¡Hablaremos mas tarde!" Y Twilight se alejó galopando.
Miraba confundido mientras ella corría calle abajo y doblaba en la
esquina. Normalmente ella se emocionaba al verlo. Era un comportamiento
muy extraño, sobre todo para Twilight....
Shining Armor regreso al castillo. ¡Tenía que encontrar a su esposa, y
rápido!
***
Era una escena familiar para Twilight estar sentada en una fortaleza
hecha, por accidente, de grandes y brillantes libros. Ávidamente hojeó las
páginas de uno llamado Hechizos antiguos del Imperio de Cristal: Volumen
IV. Después de los tres primeros volúmenes, había empezado a sentirse
desanimada, pero ella siguió adelante. ¡El Hechizo del Corazón de Cristal
tenía que estar en alguna parte!
“Twilight! ¿Estás aquí?” llamó la Princesa Cadance. Su voz resonó en
toda la cavernosa biblioteca. Shining Armor fue donde ella inmediatamente
después de ver a su hermana actuar tan extraña. Algo no estaba bien, y sabía
que Cadance podría ayudar.
“Sí, estoy aquí,” suspiró ruidosamente Twilight desde el interior de la
fortaleza de libros. No quería ver Cadance en estos momentos. Se sentía
avergonzada por no haber hecho ningún progreso en absoluto con el hechizo.
Cadance se asomó a través de una brecha de las precarias torres de libros.
“Oh cielos, Twilight...” Cadance movía su cabeza en señal de negación.
“Es justo como lo sospechaba.”
“¿De que hablas?” se quejo Twilight. “¿Verme como un gran fracaso?
¿Un poni sin capacidad de liderazgo absoluto?” Twilight bajó la cabeza
decepcionada. “Celestia debería venir y revocar mi corona ahora.”
“No, no, no. No eres un fracaso,” dijo Cadance. Señaló con la pata el
cuello de Twilight. El Espectro Cósmico no brillaba para nada. “¡Mira! Te has
encerrado tanto en ti misma y de quienes te rodean que el collar está
magnificando tus sentimientos negativos.”
La joven princesa miró la joya, aturdida. “No me había dado cuenta de
que el collar había cambiado...” En ese momento, Twilight pensó en todas sus
amigas en Ponyville. Rarity había tratado de advertirle acerca de la piedra
preciosa, pero Twilight había estado tan distraída tratando de encontrar el
hechizo que ni siquiera la escucho.
En realidad, Twilight había desestimado la totalidad de sus ideas. Pensó
en día del pastel de Pinkie Pie, la cena familiar de Applejack, la Guaria Real
de Pegasos de Rainbow, el santuario de animales bebes de Fluttershy, y las
modas del reino de Rarity. Las ideas no parecían tan malas ahora. Sus amigas
sólo estaban tratando de ayudarla como ella las había pedido. ¿Y cómo les
agradece? Ignorándolas y pensando sólo en sí misma.
“Oh, Cadance, he sido tan horrible con mis amigas!” dijo Twilight,
poniéndose de pie. Varios libros cercanos se derribaron como un montón de
bloques de construcción. “Todo lo que he estado haciendo es pensar en lo que
quiero y no escuchar las ideas de los demás ponis!” El collar comenzó a brillar
tenuemente. “¡Tengo que ir a buscar a mis amigas en este momento y pedir
perdón!”
La Princesa Cadance sonrió mientras veía galopar a Twilight fuera de la
biblioteca. Sabía que ella estaba en el camino correcto de nuevo.
CAPITULO 13
“Amigas Poni por Siempre” al rescate
“¿Dónde creen que esté ella?” preguntó Applejack cuando las cinco
ponis y su compañero bebe dragón llegaron a la entrada principal del Imperio
de Cristal. La última vez que lo visitaron fue durante la Feria de Cristal. Todo
parecía lindo y brillante como era antes.
Rarity suspiro, satisfecha de su resplandeciente alrededor. “¿Por qué no
soy una poni de cristal?, se lamentaba, recordando como su pelaje se volvió
temporalmente brillante cuando recuperaron el Corazón de Cristal.
Desafortunadamente, los efectos duraron poco.
¿Qué es eso? , dijo Pinkie Pie, señalando una gran multitud de ponis de
Cristal reuniéndose cerca de la fuente. “¡Lo que sea, parece divertido! ¡Voy a
ver!”
De pronto, una radiante luz blanca ilumino el cielo. ¡Pop! Un gran ruido
se escucho. Venia desde el público. “¡Vamos ponis!” gritaba Applejack,
indicando el camino.
Applejack apartaba a los demás de su camino hasta el frente. Una carpa
roja y blanca a rayas estaba siendo montada. Enormes afiches cubrían a los
lados, elogiando los talentos de LA GRAN Y PODEROSA TRIXIE, MAGA
EXTRAORDINARIA. Gilda la Grifo se paraba afuera de la carpa sobre un
viejo cajón de manzanas. “¡Pasen! ¡Pasen, ponis de Cristal!” exclamaba Gilda,
“¡Consigan sus boletos ya! Pasen a ver a la Unicornio más talentosa en toda
Equestria, ¡la Gran y Poderosa Trixie! ¡Solo por tres monedas!”
Una poni amarilla con una dorada melena le da su dinero a Gilda y entra
a la carpa. Pinkie Pie mira alrededor emocionada. “¡Oooooh! ¿Alguien tiene
tres monedas que me preste?” saltando arriba y abajo.
“¿No creen que esto es una estafa?” decía Rainbow Dash con
incredulidad. “¡No puedo creerlo!”
Gilda continuaba, sin darse cuenta que el grupo de Ponyville estaba
entre la multitud. “Trixie es tan poderosa que una vez venció una Osa Mayor
¡ella sola!”
Un par más de ponis de Cristal le paga a Gilda y entra a la carpa.
“¡Oigan, eso no es cierto!” dijo Fluttershy. “Fue Twilight quien hizo
eso. Bueno, en realidad fue una Osa Menor, de todos modos.”
“No puedo quedarme parada y mirar mas esto,” dijo Applejack. Camino
al frente del publico y se subió a otra caja. “¡Ponis de Cristal! ¡No paguen por
ver este show! ¡Esta grifo y la Unicornio solo tratan de robarles su dinero!”
Un pequeño murmuro se escucho entre la masa.
“¡¿Pero qué están haciendo aquí?! Gritaba Gilda abriendo sus alas. “En
primer lugar, no se apartaban cuando la Princesa Twilight quería alejarse de
ustedes. ¿Y ahora quieren arruinar nuestro show? ¡Ustedes cinco son las
peores ponis de toda Equestria!
Trixie salía de la carpa para ver que pasaba. Los ponis de Cristal
miraban la escena con sus hocicos abiertos. ¡Era mas por lo que habían
pagado!”
“¡Nadie las quiere aquí! dijo Gilda. Pero ella no podía estar más
equivocada.
“¡Eso no es verdad!, exclamaba una voz desde el publico
interrumpiéndola. “¡Ellas son mis mejores amigas, y yo las quiero aquí!”
Twilight caminaba entre la multitud de ponis de Cristal hasta sus amigas.
“¿Qué están haciendo aquí?” preguntaba Twilight. No podía creer que
vinieron hasta acá.
“Vinimos a rescatarte, tontita” decía Pinkie Pie.
“Les conté todo sobre el collar,” explicaba Rarity. “Sabemos que no
estabas siendo tu misma.”
“¡La Twilight que sabemos que nunca es mala con sus amigas!” dijo
Fluttershy.
“¡O que nos reemplaza por esas dos!” añadía Rainbow Dash, señalando
a Gilda y Trixie. Aquellas dos estaban discutiendo sobre si continuar el show
o no.
“¡Lo siento, chicas! Creí que escuchando mi propio corazón podría
descubrir que cosas quiero para el reino.” Twilight sonreía, y el collar
comenzaba a resplandecer. “Ahora que sé que una princesa no se guía por las
cosas que ella quiere para su reino. Si no que de cuanto me importan los otros
ponis, especialmente mis amigas.” Ella aprendió su lección, y las atrajo a
todas para un abrazo en grupo. “¡Princesa o no, somos todos ponis por igual!”
dijo Twilight.
¡Oh cielos, Twilight!” interrumpio Rarity. “¡Mira tu collar!”
De repente, la gema comenzó a brillar más que antes. La luz era lenta y
pulsante, como un verdadero corazón latiendo. Cerca, el Corazón de Cristal
resplandecía también. Era como si las dos gemas estuvieran conectadas por
una fuerza invisible. Los ponis miraban asombrados como una gigantesco y
luminoso arcoíris estallaba al centro del Corazón de Cristal. ¡Se dirigio
directamente al collar de Twilight!
“Ooooooh…” mirando todos la escena asombrados.
“¡Oigan, miren eso! Dijo Rainbow. “¡Hay palabras en el Corazón de
Cristal!”
Twilight sabia que significaba. El Hechizo del Corazón de Cristal
finalmente le había sido revelado. Camino hacia el y admiro las palabras,
escritas en reluciente oro. Tomo un respiro y comenzó a leer en voz alta:
LA AMISTAD ES EL IDEAL
DESDE EL PRINCIPIO ASI SERÁ.
ES LA UNICA FORMA DE GOBERNAR
CON TU CORAZÓN DE CRISTAL.
El pelaje de Twilight comenzó a destellar tan pronto el hechizo hizo
efecto en ella. ¡Por supuesto! pensaba mientras leía las palabras. La Amistad
siempre fue la respuesta a sus problemas. ¿Por qué pensar que seria distinto
ahora que es una princesa? Twilight miraba a la multitud de ponis de Cristal
animándola, a sus mejore amigas paradas junto a ella, y a su hermano y
Cadance mirando orgullosos.
Twilight finalmente se sentía como una verdadera princesa.
***
“¡Feliz Día del Pastel a todos los ponis!” gritaba de alegría Pinkie Pie,
saltando por el centro de Ponyville. Desde su regreso del Imperio de Cristal,
Twilight había comenzado a usar todas las sugerencias de sus amigas como
practica para ser algún día una verdadera líder. Estaba funcionando a la
perfección. A donde viera la Princesa Twilight, las familias de ponis estaban
todos juntos disfrutando de los cupcakes de baya de cristal y pasteles. “¡Feliz
Día del Pastel!” se decían felices unos con otros.
Incluso las Cutie Mark Crusaders hicieron una pancarta que decía DIA
DEL PASTEL EN PONYVILLE y lo colgaron al frente del ayuntamiento.
“¡Gran idea, Princesa Twilight!” gritaba el Sr. Cake desde su carro. “¡Se están
vendiendo como panecillos calientes!”
“Son panecillos calientes, querido,” reía la Sra. Cake.
“¡No me agradezcan! Decía Twilight, caminando donde sus amigas
sentadas en el césped, disfrutando de sus propios pasteles de bayas de cristal.
“¡Gracias a Pinkie Pie! Ella tiene las mejores ideas.”
Twilight dio un pequeño mordisco a su pastelito, con cuidado de no
dejar caer su tiara sobre su cabeza. Aunque a todos les guste, todavía le tomara
un tiempo acostumbrarse a usarla. “De hecho, todas mis amigas tienen las
mejores ideas.”
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