UNIDAD DIDÁCTICA “NUTRICIÓN HUMANA”. CONTENIDOS.
Índice.
1. Alimentación y nutrición.
2. Composición de los nutrientes.
Los lípidos
Los hidratos de carbono
Las proteínas.
Las vitaminas.
Los minerales.
El agua.
3. La importancia del etiquetado. Aditivos alimentarios.
Etiquetado General.
Etiquetado nutricional.
Conservantes y aditivos alimentarios.
A- Procesos físicos.
B- Procesos químicos.
4. Los alimentos y la dieta equilibrada.
4.1. Características de los grupos de alimentos
A- Alimentos plásticos B- Alimentos reguladores.
C- Alimentos energéticos.
4.2. Dieta equilibrada.
4.3. La rueda de los alimentos.
4.4. Los alimentos transgénicos.
5. Trastornos alimenticios.
5.1. Peso y salud
A- La obesidad.
B- Anorexia y bulimia.
5.2. Demandas nutricionales en la adolescencia.
1. Alimentación y nutrición.
Nuestro cuerpo es una fábrica y para mantenerla en funcionamiento
necesitamos ofrecerle el combustible necesario para ponerla en
movimiento y para que cada componente realice su trabajo a la
perfección. Y cuando hablamos de combustible, hablamos de alimentos,
las materias primas que nuestro cuerpo necesita para trabajar a pleno
rendimiento físico e intelectual.
Tenemos que disfrutar comiendo, pero sin olvidar que sobre todo,
comemos para alimentarnos, para suministrarnos las materias o
sustancias que una vez ingeridas y transformadas, proporcionarán a
nuestro organismo parte de la materia y energía que se necesita para
vivir. Y estas sustancias son los nutrientes.
El conocer cuales son los nutrientes necesarios para nuestro organismo y
de las funciones que desempeñan, nos convencerá de la necesidad de
alimentarnos correctamente. La dieta tiene que ser equilibrada y tenemos
que utilizar los productos de la temporada.
Normalmente las palabras alimentación y nutrición se emplean
indistintamente y realmente son conceptos diferentes.
Se llama alimentación al acto de proporcionar al cuerpo alimentos
mediante la ingestión de los mismos. Estos alimentos contienen sustancias
nutritivas o nutrientes. Es un proceso consciente y voluntario, y por lo
tanto está nuestras manos modificarlo para bien o para mal.
Se entiende por nutrición el conjunto de procesos fisiológicos por los
cuales el organismo recibe, transforma y utiliza las sustancias químicas
contenidas en los alimentos (nutrientes). Es un conjunto de procesos
involuntarios, mediante los cuales, los alimentos ingeridos se absorben y
sus nutrientes se transforman en sustancias químicas más sencillas. Para
ello es necesaria la intervención de los aparatos: digestivo, circulatorio,
respiratorio y excretor.
El estado de salud de una persona depende de la calidad de la nutrición de
las células que constituyen sus tejidos. Puesto que es bastante difícil
actuar voluntariamente en los procesos de nutrición, si queremos mejorar
nuestro estado nutricional sólo podemos hacerlo mejorando nuestros
hábitos alimenticios.
Para llevar a cabo todos los procesos que nos permiten estar vivos, el
organismo humano necesita un suministro continuo de nutrientes que
debemos ingerir en forma de alimentos. Las múltiples combinaciones en
que la naturaleza ofrece los diferentes nutrientes nos dan una amplia
variedad de alimentos que el ser humano puede consumir
Se puede hacer una primera distinción entre los componentes
nutricionales de cualquier alimento en base a las cantidades en que están
presentes:
- los llamados macronutrientes (macro = grande), que son los
que ocupan la mayor proporción de los alimentos. Son las
famosas proteínas, glúcidos (o hidratos de carbono) y lípidos
(o grasas). Otros como la fibra y al agua, que están presentes
en cantidades considerables en la mayoría de los alimentos,
no aportan calorías por lo que no suelen considerarse
nutrientes.
- y los llamados micronutrientes (micro = pequeño), que sólo
están presentes en pequeñísimas proporciones. Entre ellos se
encuentran las vitaminas y los minerales. Son imprescindibles
para el mantenimiento de la vida, a pesar de que las cantidades
que necesitamos son muy pequeñas (miligramos o microgramos).
El agua como aporte de minerales se podía considerar como un nutriente.
El agua es muy importante en nuestro organismo, ya que actúa como
disolvente de otras sustancias, participa en las reacciones químicas más
vitales y, además, es el medio de eliminación de los productos de
desecho del organismo.
En cuanto a la función de los nutrientes que realizan en el metabolismo
podemos hablar de tres tipos de nutrientes:
Un primer grupo lo forman aquellos compuestos que se usan normalmente como combustible celular. Se les llama nutrientes
energéticos y a este grupo pertenecen todos los macronutrientes.
De ellos se obtiene energía para las células. La mayor parte de
los nutrientes que ingerimos se utiliza con estos fines. Un segundo grupo está formado por los nutrientes, que utilizamos
para construir y regenerar nuestro propio cuerpo. Estos son
los llamados nutrientes plásticos y pertenecen, la mayor parte, al
grupo de las proteínas, aunque también se utilizan pequeñas
cantidades de otros tipos de nutrientes como glúcidos y lípidos.
Un tercer grupo se compone de todos aquellos nutrientes cuya
función es facilitar y controlar las funciones vitales
(bioquímicas) que tienen lugar en el interior de los seres vivos.
Este grupo está constituido por las vitaminas y los minerales, de
los que se dice que tienen funciones de regulación.
Cada uno de estos nutrientes posee unas características concretas que los
hace vitales para nuestra supervivencia.
El cuerpo humano se construye asimismo.
Las materias primas que necesita para funcionar son los nutrientes
que se encuentran en los alimentos.
Gracias a ellos, el organismo obtiene la energía para formar y reponer
tejidos y también para regular los procesos químicos que tienen lugar en
las células del organismo.
Los nutrientes tienen en el organismo las siguientes funciones:
Función plástica. Formar los tejidos del organismo o reponer los
que ya existen.
Función reguladora. Regular procesos metabólicos.
Función energética. Aportar la energía para que el organismo
realice sus actividades cotidianas: respirar, mantener la temperatura
corporal, correr, etc.
2. Composición de los nutrientes.
2.1. Los lípidos.
Los lípidos, también llamados grasas, forman un grupo bastante
heterogéneo que engloba los aceites y las grasas propiamente dichas.
Las unidades básicas que forman la mayor parte de los lípidos son los
ácidos grasos que a su vez están formados por carbono, hidrógeno y
oxígeno.
Entre las funciones que desempeñan en nuestro organismo hay que
destacar las siguientes:
Los lípidos son nutrientes de gran valor energético necesario para
la mayoría de las funciones vitales.
Son necesarios para la absorción del calcio (para los huesos) y de
de las vitaminas liposolubles (que se disuelven en las grasas).
Aportan ácidos grasos esenciales para la vida y que no pueden
sintetizarse por el cuerpo humano.
Son imprescindibles para la formación de las membranas
celulares.
Prácticamente todos los alimentos contienen lípidos o grasas en mayor o
menor proporción. Estos lípidos se diferencian entre sí por el tipo
mayoritario de ácido graso que contienen.
Dependiendo del tipo de ácido graso mayoritario (clasificados según su
estructura química) las grasas pueden ser de tres tipos:
Monoinsaturadas
Abundante en aceite de oliva y frutos secos.
Poliinsaturadas
Abundante en aceite de girasol y pescados azules.
Saturadas
Abundante en grasas animales y aceite de palma
Es conveniente elegir con cuidado los alimentos grasos que consumimos
evitando el consumo de grasas saturadas por su implicación en la
producción de arterioesclerosis una enfermedad que produce obstrucción
de las arterias.
El colesterol es otro tipo de lípido que se encuentra exclusivamente en
los tejidos animales y que es necesario para:
Formar las membranas celulares
Fabricar compuestos imprescindibles: hormonas, bilis
(secretada por el hígado interviene en la digestión de los
lípidos en el intestino) y vitaminas.
Por tanto, el colesterol debe existir en nuestro organismo aunque siempre
en determinadas cantidades. Cuando existe en exceso puede generar
problemas, principalmente cardiovasculares.
Los lípidos son un grupo de nutrientes bastante heterogéneo con
función principalmente energética aunque imprescindible
también para la absorción de algunas vitaminas y para la formación
de las membranas celulares.
Mayoritariamente están formados por diferentes proporciones de
tres tipos de ácidos grasos: insaturados, poliinsaturados y
saturados.
Es conveniente evitar el consumo de grasas ricas en ácidos grasos
saturados y alimentos ricos en colesterol por su implicación en la
degeneración de las arterias.
2.2. Los hidratos de carbono.
Los hidratos de carbono, también llamados glúcidos, forman un grupo de
nutrientes que encontramos fundamentalmente en alimentos de origen
vegetal (miel, frutas, cereales y leguminosas) o en productos
transformados elaborados con ellos (chocolate, galletas, pan, etc.).
Son compuestos formados por carbono, hidrógeno y oxígeno.
En los alimentos existen dos tipos de hidratos de carbono o glúcidos:
o Hidratos de carbono simples o azúcares simples
- Tienen sabor dulce.
- Son de fácil digestión y rápido aporte energético.
- Los más importantes son:
La glucosa de la miel
La fructosa de las frutas
La lactosa de la leche
o Hidratos de carbono complejos o polisacáridos
- No tienen sabor dulce
- Se forman por la unión de varios azúcares simples
- Hay dos tipos:
Digeribles (y por tanto utilizables como fuente de energía)
El almidón de los cereales, patatas y leguminosas.
No digeribles (forman parte dela fibra alimentaria)
La pectina y las gomas que forman parte de la fibra
alimentaria.
Este grupo de nutrientes tiene como función principal en nuestro
organismo la función energética, es decir, aportar la energía para que el
organismo realice sus actividades cotidianas.
Hay que destacar el papel que realiza la fibra alimentaria en la
regulación y estimulación del paso por el tracto intestinales. La fibra
alimentaria es una mezcla de hidratos de carbono complejos y otros
componentes de los alimentos de origen vegetal.
Los hidratos de carbono, cuya función es principalmente energética,
pueden ser simples o complejos.
Los hidratos de carbono simples se caracterizan por tener sabor
dulce. Entre ellos encontramos el azúcar de la fruta (fructosa) y el de la
leche (lactosa).
Dentro de los complejos, los hay digeribles como el almidón que
encontramos en las patatas, harinas y leguminosas; y también están los
no digeribles, que forman parte de la fibra alimentaria tan necesaria
para regular la función intestinal
2.3. Las proteínas.
Las proteínas son nutrientes básicos para la vida. La salud puede verse
seriamente dañada si no se ingieren proteínas diariamente, ya que no se
almacenan como reservas y poseen componentes esenciales que no
pueden producirse en nuestro organismo obteniéndose por esta vía.
Se encuentran principalmente en alimentos de origen animal (leche y
derivados, carnes y pescados) y también, aunque con menor riqueza, en
alimentos de origen vegetal (legumbres, arroz, frutos secos, etc.).
Sus funciones principales son las siguientes:
Función plástica. La queratina que forma la piel y uñas- El colágeno
constituyente de los huesos
Función reguladora. Como las hormonas del crecimiento y las
enzimas.
Defensa del organismo. Como los anticuerpos.
Transporte. Como la hemoglobina que transporta oxígeno desde los
pulmones a las células
Las proteínas están formadas por unas unidades básicas llamadas
aminoácidos. A su vez, éstos están formados por carbono, hidrógeno,
oxígeno, nitrógeno y azufre.
Los aminoácidos que forman las proteínas corporales son veinte. De ellos,
ocho son aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede sintetizar y debe
adquirir de la dieta.
La calidad nutricional de la proteína vendrá determinada por la
cantidad de aminoácidos esenciales que la forman. Así, las proteínas
procedentes de alimentos de origen animal tienen mayor calidad (aportan
más aminoácidos esenciales) que las proteínas que se encuentran en
alimentos de origen vegetal.
Para saber más
Aunque algunos alimentos de origen vegetal no tienen en sí mismos una
calidad de proteína elevada, es posible obtener un aporte completo y
equilibrado de todos los aminoácidos esenciales, en una dieta baja en
proteínas animales, combinando las proteínas vegetales entre sí o con
otros alimentos. A esto se le llama complementación proteica. Un
ejemplo de una dieta complementada sería tomar legumbres con arroz o
cereales con leche.
Las proteínas son nutrientes vitales por su papel en funciones de
defensa, de transporte, de regulación y estructurales.
Son nutrientes que, a diferencia de los hidratos de carbono y de las
grasas, no se almacenan, y por tanto hay que ingerir diariamente
alimentos ricos en proteínas.
Están formadas por aminoácidos, algunos de los cuales son
esenciales, es decir, el organismo no puede sintetizarlos y ha de
conseguirlos a través de una dieta rica en proteínas de alta calidad
nutricional.
2.4. Las vitaminas.
Las vitaminas son nutrientes que, aunque en pequeñas cantidades, son
vitales para el organismo. En general no pueden ser fabricados por el
organismo, por lo cual deben obtenerse de los alimentos que ingerimos
(son nutrientes esenciales). Las dos principales excepciones son la
vitamina D que los seres humanos sintetizamos a partir de la exposión
solar y la vitamina B3 (o niacina). Las vitaminas pueden ser liposolubles
(solubles en grasas) como la vitamina A, D, E y K o hidrosolubles
(solubles en agua) como las vitaminas del grupo B y la vitamina C.
Aunque todos los alimentos aportan vitaminas en mayor o menor
cantidad, no hay ningún alimento que las posea todas y menos aún en las
cantidades necesarias para el organismo. Por tanto, hay de buscar una
dieta variada y equilibrada que incluya abundancia de frutas y verduras,
por su gran contenido en vitaminas.
Las deficiencias de vitaminas y los excesos de algunas de ellas producen
enfermedades de mayor o menor gravedad.
La utilidad de cada una de ellas en nuestro organismo es:
o Vitamina A (Retinol): FUNDAMENTAL EN LA VISIÓN.
o Vitamina B1 (Tiamina): MECANISMOS DE TRANSMISIÓN
NERVIOSA.
o Vitamina B2 (Riboflavina): METABOLISMO CELULAR
o VITAMINA B9 o Ácido Fólico: CRECIMIENTO, DESARROLLO
o Vitamina C (Ácido Ascórbico): REACCIONES METABÓLICAS. Su
carencia provoca: Escorbuto (enfermedad muy común de los
marineros en la antigüedad)
o Vitamina D (calciferol): PERMITE LA ABSORCIÓN DE CALCIO Y
FÓSFORO. Su carencia provoca: RAQUITISMO (problemas óseos
severos).
o Vitamina E (Tocoferol): ANTIOXIDANTE ( Antitoxinas).
Riqueza vitamínica de los alimentos
La siguiente tabla refleja los alimentos más ricos en las diferentes
vitaminas.
Vitamina A Hígado de pescado, de buey, de ternera y de cerdo, levaduras. Queso, mantequilla, espinacas, zanahorias, calabaza, maíz, albaricoque, caquis, melocotón y melón.
Vitamina B1 Carne de cerdo, levadura. Yema de huevo, cacahuetes, nueces legumbres secas, pan integral, harina de maíz.
Vitamina B2 Hígado de cerdo, de ternera, de buey, carne, pescado. Huevos, leche, quesos, almendras, legumbres, setas frescas.
Vit. B3 ó Ac. nicotínico
Hígado, carnes en general, pescado. Almendras, arroz, pan integral, setas frescas, dátiles y melocotones.
Vit B9 ó Ác. Fólico
Hígado. Huevos, leche, almendras, cacahuetes, patatas, espinacas, plátanos, naranjas, tomates y albaricoques.
Vitamina C Patatas, espinacas, naranjas, limones, mandarinas, tomates, pimientos, fresas y melones.
Vitamina D Aceite de hígado de pescado, pescado. Yema de huevo, leche y derivados.
Vitamina E Yema de huevo, aceite de semillas, de maíz, de girasol, espinacas, lechuga, hojas verdes en general.
Las vitaminas son nutrientes que, aunque en pequeñas cantidades,
son fundamentales para el organismo.
En general son nutrientes esenciales, es decir, se obtienen a través
de la dieta por lo que ésta ha de ser variada y rica en frutas y verduras.
La deficiencia de cualquiera de las vitaminas y el exceso de algunas
de ellas provoca enfermedades de mayor o menor gravedad en función
del nivel de deficiencia o exceso.
2.5. Los minerales.
Los minerales son elementos químicos simples cuya presencia e
intervención es imprescindible para la actividad de las células.
En ningún caso pueden ser sintetizados por el organismo, es decir,
son nutrientes esenciales.
Aunque no se conoce con exactitud el papel de todos ellos en el
organismo, de algunos se sabe que intervienen en las siguientes
funciones:
Función
plástica
El calcio, fósforo, flúor y magnesio dan
consistencia al esqueleto.
El hierro es componente de la
hemoglobina.
Función
reguladora El iodo forma parte de las hormonas
tiroideas.
Transporte El sodio y el potasio facilitan el
transporte a través de la membrana
celular.
Los minerales se clasifican atendiendo a las cantidades que de ellos son
necesarios para el organismo. Tenemos así:
o Minerales principales o macrominerales (necesarios en mayor
proporción). Son: Calcio, fósforo, magnesio, potasio y sodio
o Elementos traza ( necesarios para el organismo en cantidades
mínimas). Son : Zinc, flúor, hierro y iodo
Al igual que en el caso de la vitaminas, ningún alimento posee todos los
minerales en las cantidades necesarias y por ello la dieta ha de ser
variada y equilibrada. También, como en el caso de las vitaminas, los
excesos de algunos minerales producen alteraciones en el organismo;
esto ha de tenerse en cuenta a la hora de tomar suplementos vitamínicos
y de minerales.
En el cuadro siguiente se muestran los minerales más importantes y en
que alimentos se encuentran.
Elemento Alimentos Sodio Casi todos los alimentos contienen sodio, la sal de
mesa.Calcio La leche, lácteos, las verduras, las legumbres, el
pescado, etc.. Magnesio En frutos secos, pescado, plátanos, Potasio El pan integral, las verduras, legumbres, plátano y
naranjas. Hierro En la carne, , el hígado, nueces y legumbres. Yodo Pescados de mar y mariscos.
Los minerales son nutrientes esenciales con función plástica,
reguladora y necesarios para el transporte celular.
Los macrominerales son aquellos minerales que el organismo
necesita en cantidades mayores y los elementos traza aquellos
que, aunque en menores cantidades, nos son absolutamente
necesarios.
La deficiencia de cualquier mineral y el exceso de algunos
de ellos provoca alteraciones en el organismo. Por ello, para
evitar deficiencias, nuestra dieta ha de ser variada y equilibrada
y, para no tener problemas con los excesos, hemos de consultar a
un médico antes de ingerir suplementos de vitaminas y
minerales.
2.6. El agua.
El agua es el principal e imprescindible componente del cuerpo humano. El
ser humano no puede estar sin beberla más de cinco o seis días sin poner
en peligro su vida. Como se muestra en la siguiente figura, el organismo
pierde agua por distintas vías. Este agua ha de ser recuperada
compensando las pérdidas con la ingesta y evitando así la deshidratación.
De las numerosas funciones que el agua tiene en nuestro organismo, las
más importantes son:
Forma el medio acuoso donde se desarrollan todos los procesos
metabólicos que tienen lugar en nuestro organismo.
Contribuye a regular la temperatura corporal mediante la
evaporación de agua a través de la piel.
Posibilita el transporte de nutrientes a las células y de las sustancias
de desecho desde las células.
Las necesidades de agua varían de 2 a 3 litros/día. Sin embargo, en las
siguientes situaciones, esta cantidad debe incrementarse al practicar
ejercicio físico, cuando la temperatura ambiente es elevada, cuando
tenemos fiebre, cuando tenemos diarrea.
El agua es imprescindible para el organismo. Por ello, las
pérdidas que se producen por la orina, las heces, el sudor y a
través de los pulmones o de la piel, han de recuperarse mediante
el agua que bebemos y gracias a aquella contenida en bebidas y
alimentos.
El agua actúa en nuestro organismo como regulador de la
temperatura corporal, como vehículo de transporte de
nutrientes y de productos de desecho y como medio donde
se desarrollan los procesos metabólicos.
3. La importancia del etiquetado. Conservantes y aditivos
alimentarios.
3.1. Etiquetado General.
Todos los productos envasados deben llevar etiquetas. El etiquetado está
regulado por normas de la Unión Europea. En él debe de aparecer la
siguiente información:
Qué es el producto (denominación). No debemos dejarnos
engañar por denominaciones confusas, por ejemplo "helado con
sabor a fresa" no significa "helado de fresa".
De qué está hecho (composición).En orden decreciente (por peso
o volumen), incluidos los aditivos.
Número de lote de fabricación, asignado por el fabricante. Nos
permite saber cuando fue envasado.
Qué cantidad contiene (volumen).
Hasta cuándo se puede consumir (fecha de caducidad o fecha de
consumo preferente). Los alimentos con 'fecha de caducidad' no
deben ser consumidos una vez pasada ésta, ya que, aunque su
aspecto siga siendo aceptable, pueden afectar seriamente a la
salud. Si el alimento no se deteriora con facilidad llevará 'fecha de
consumo preferente'; pasada esa fecha el producto no será
necesariamente nocivo, aunque habrá perdido sus cualidades.
Cómo se ha de conservar. Oligatorio en productos que requieren
frío.
Cómo se usa. Necesario en el caso en que su omisión pudiera
causar una utilización incorrecta.
Quién lo ha fabricado y País de origen. Obligatorio si el producto es
importado.
3.2. Etiquetado Nutricional.
Este etiquetado es obligatorio si el producto incluye mensajes
nutricionales en cualquier lugar del envase (por ejemplo "leche
desnatada"). Permite conocer las características nutricionales de los
alimentos y así el consumidor podrá elegir de acuerdo con sus
necesidades. Debe incluir:
Cantidad de nutrientes.
Calorías que aporta.
El consumo de fibra y/o vitaminas por 100gr. de ración indicando si
es la ingesta diaria recomendada.
Conservantes y aditivos alimentarios.
Cuando el hombre descubrió la necesidad de guardar alimentos para
épocas de escasez, fue desarrollando las técnicas para su conservación.
La finalidad de la conservación de los alimentos es transformarlos en
productos más duraderos, sin que se altere su valor nutritivo y evitando
el crecimientos de microorganismos alterantes o patógenos que
aparezcan durante la manipulación del alimento.
Los procedimientos de conservación son muy variados y se clasifican en
dos grandes grupos: procedimientos físicos y procedimientos
químicos.
A- Procesos físicos:
Altas temperaturas (CALOR). Se somete el alimento a altas
temperaturas durante un tiempo determinado. Destruyen los gérmenes
patógenos o alterantes.
En la pasteurización el alimento se mantiene 20 segundos a 72 ºC y
luego se enfría rápidamente. Se utiliza en productos lácteos y zumos. En
la esterilización se calienta el alimento durante 20 min a 110 ºC. Se utiliza
en en pescados, verduras y carnes. Una variación es el proceso UHT de la
leche que la calienta 20 segundos a 150 ºC. Se
eliminan también esporas resistentes de
microorganismos.
Bajas temperaturas (FRIO). Se somete el alimento a
bajas temperaturas un cierto tiempo con lo que se
ralentiza o detiene el proceso de crecimiento de los
patógenos o alterantes.
En la refrigeración se somete al alimento a
temperaturas de 4 ºC. Se utiliza para conservar
alimentos frescos. La congelación somete al alimento a temperatura de -
20 ºC . Una variación es la ultracongelación a temperaturas de -50 ºC . Se
utilizan para conservar alimentos frescos y precocinados.
Desecación. Se elimina el agua del alimento. Con ello se impide el
acceso al agua de los microorganismos patógenos o alterantes y su
crecimiento.
Se habla de secado cuando se aplica de aire seco al alimento. Se emplea
en ciruelas pasas, higos, etc. Se habla de concentrados cuando se elimina
parte del agua. Se utiliza para zumos. Se habla de liofilizado cuando se
elimina toda el agua del alimento. Se emplea en papillas, sopas, etc.
Radiaciones. Se aplica una radiación que destruyen a los
microorganismos patógenos o alterantes del alimento.
B- Procesos químicos.
Podemos distinguir entre los conservantes químicos clásicos y
aditivos alimentarios. Su finalidad no es sólo conservar los alimentos,
sino también modificarlos para hacerlos mas apetecibles.
Los métodos de conservación química clásicos son: Salazones.
Consiste en añadir sal sólida o en salmuera al alimento (Ej: bacalao, los
arenques, la cecina). El exceso de sales impide el crecimiento microbiano
Curados. Es un proceso, parecido al anterior, que se realiza con la carne,
a la que se añade sal y nitratos para que conserve un color rojo vivo (Ej:
chorizo, las morcillas, jamón serrano). Ahumados. Los alimentos se
someten al humo de madera y en este proceso se originan una serie de
sustancias químicas con gran poder esterilizante y que, además, dan un
aroma y un sabor típico a los alimentos (Ej: salmón, lomo). Adobos y
escabeches. En estos procesos se añade a los alimentos vinagre, cuya
acidez impide el desarrollo bacteriano (boquerones, cebollas, mejillones).
Los aditivos alimentarios son sustancias químicas que se añaden a los
alimentos con diferentes finalidades:
Mejorar la conservación y preservar sus propiedades iniciales.
Mantener su valor nutritivo, evitando la degradación de sustancias
como las vitaminas.
Asegurar la textura y consistencia de los alimentos.
Mejorar su sabor, color y olor.
Los aditivos empleados son seguros siempre que estén en las dosis
autorizadas. Las autoridades sanitarias antes de autorizar cada aditivo
llevan a cabo un estudio muy exhaustivo del mismo.
En el etiquetado de cada alimento deben venir indicados todos los
aditivos utilizados en su elaboración; pueden aparecer con su nombre o
con un código, formado por la letra E (que quiere decir que está
autorizado por la UE) seguida de un número. El compuesto tiene que ir
precedido por la función para la que está autorizado (conservante,
antioxidante, colorante, estabilizante, emulgente o edulcorante).
Como funciones y recomendaciones acerca de los principales aditivos se
citan las siguientes:
- Conservantes. Químicos, utilizados para conservar los alimentos.
- Antioxidantes. Se emplean para impedir la oxidación de los
alimentos.
- Colorantes. Son sustancias que añaden color a los alimentos.
- Estabilizantes y emulgentes. Utilizados para mantener el aspecto
físico original de los alimentos recién preparados.
- Edulcorantes. Se utilizan para endulzar los alimentos.
En una etiqueta debe constar: la denominación del producto, la
composición, la cantidad, el lote, la fecha de caducidad o de
consumo preferente, conservación, modo de empleo, y donde se
ha fabricado.
La información nutricional de una etiqueta debe incluir, la cantidad de
nutrientes, las calorías que aporta, la existencia de fibra y vitaminas.
En el etiquetado de cada alimento deben venir indicados todos los
aditivos utilizados en su elaboración, especificados como E y un número o
por su nombre, y precedidos por su función como conservante,
antioxidante, colorante, estabilizante, emulgente o edulcorante.
4. Los alimentos y la dieta equilibrada.
Los medios de comunicación nos incitan frecuentemente a consumir
alimentos que no son convenientes ni necesarios. Conociendo nuestras
necesidades y los alimentos desde el punto de vista nutricional podemos
adecuar la dieta a nuestras características personales. Para ello hemos de
ser capaces de dar respuesta a preguntas como estas: ¿Qué
características nutritivas tienen los alimentos? ¿Cómo conseguir una dieta
equilibrada?.
Los alimentos son las sustancias de nuestro entorno que seleccionamos y
que formarán nuestra dieta.
El valor nutricional de nuestra dieta
depende de los alimentos que elijamos y por ello hemos de conocerlos
bien. Podemos clasificar un alimento teniendo en cuenta su composición
en nutrientes. De esta forma clasificaremos un alimento en función del
tipo o tipos mayoritarios de nutrientes que lo constituyen, lo que a su vez
determinará su función o funciones principales en el organismo.
Teniendo en cuenta la composición y funciones que realizan en el
organismo, los alimentos se clasifican en siete grupos:
Grupo Función Ricos en... I Leche y Derivados
Función plástica proteínas
II
Carnes, pescados y huevos, patatas, legumbres y frutos secos
III Hortalizas y verduras
Función reguladora vitaminas y sales minerales
IV Frutas
V Cereales, patatas, azúcares y derivados
Función energética
hidratos de carbono los primeros y lípidos los segundos VI Aceites y grasas
Esta clasificación en grupos de alimentos se plasma de forma gráfica en
la denominada rueda de los alimentos. Esta rueda de los alimentos se
utiliza también para favorecer la comprensión de los contenidos básicos
de la dieta saludable, usándose como recurso sencillo para confeccionar
un menú equilibrado. Su utilización se describe detalladamente en el
apartado 4.3 de esta unidad.
El valor nutricional de nuestra dieta depende de los alimentos que la
constituyen, y por ello debemos conocerlos bien.
Para hacer más sencillo el conocimiento de un alimento, éste se
clasifica teniendo en cuenta el tipo de nutriente o nutrientes mayoritarios,
que determinará la función principal que realiza en el organismo.
Los seis grupos de alimentos se representan en la rueda de los
alimentos, de manera que tenemos alimentos cuya función mayoritaria
es una función plástica (leche, carne, pescado, legumbres, huevos), una
función energética (aceites, cereales, patatas) o un papel regulador
(verduras y frutas).
4.1. Características de los grupos de alimentos
A- Alimentos plásticos
Grupo I. Leche y derivados. En este grupo se incluye la leche, el queso, el
yogur y en general todos los productos lácteos salvo la mantequilla.
La leche y sus derivados son alimentos ricos en proteínas,
vitaminas y sales minerales (calcio); son alimentos fundamentales en
el proceso de crecimiento. Tienen también alto contenido en grasas
saturadas, pero en la adolescencia la grasa en la leche y derivados no
debe eliminarse ya que se eliminan también vitaminas liposolubles,
algunas de las cuales son fundamentales para el crecimiento.
Grupo II. Este grupo está compuesto por huevos, carnes de cualquier tipo
(incluyendo embutidos), pescados, moluscos y crustáceos, legumbres y
huevos. Son alimentos ricos en proteínas.
Las carnes, pescados y huevos tienen además alto
contenido en grasas de diferente tipo según el alimento del que se
trate. Así las carnes muy grasas son ricas en ácidos grasos saturados
mientras que algunos pescados son ricos en ácidos grasos polisaturados,
que son beneficiosos para la prevención de enfermedades
cardiovasculares. El huevo es una excelente fuente de proteínas de alta
calidad nutricional, sin embargo, su consumo debe ser moderado en
personas con niveles altos de colesterol.
Las legumbres y los frutos secos, son ricos en proteínas, pero también
poseen hidratos de carbono, minerales y vitaminas. Las legumbres
deben consumirse al menos tres veces por semana y es además
aconsejable preparlos junto con cereales, patatas y verduras para lograr
la complentación proteica.
Los alimentos con función fundamentalmente plástica son aquellos
ricos en proteínas. Constituyen dos de los siete grupos que integra la
rueda de los alimentos Grupo I - La leche y sus derivados Grupo II -
Las carnes, pescados, huevos, legumbres y frutos secos.
La leche y sus derivados son además muy ricos en vitaminas y calcio,
sumamente necesarios durante el crecimiento.
Las carnes muy grasas son ricas en ácidos grasos saturados. Este tipo
de ácidos grasos favorece el aumento de los niveles de colesterol en
sangre, por lo que conviene moderar el consumo de estas carnes y
sustituirlas, en la medida de los posible, por pescados.
El consumo de las legumbres ha de ser frecuente y debe tenerse en
cuenta el fenómeno de complementación proteica para conseguir un
aporte completo y equilibrado de todos los aminoácidos esenciales.
B- Alimentos reguladores.
Grupo III. Las verduras y hortalizas abarcan diversas formas biológicas.
Los alimentos pertenecientes a este grupo se caracterizan por ser fuente
de vitaminas, minerales y agua.
-
Tienen además importantes niveles de fibra alimentaria. Es aconsejable
comer crudas las verduras y hortalizas, y cuando se cuecen, debe
hacerse en poco agua, durante poco tiempo para que la pérdida de
vitaminas y minerales sea mínima.
Grupo IV. Las frutas tienen una composición en nutrientes parecida a
las verduras y hortalizas. La ventaja de las frutas es que generalmente
se consumen crudas, por lo que la carga de nutrientes y el aporte de fibra
son máximos. Algunos son además ricos en hidratos de carbono, como los
plátanos, el melón y los higos. Los zumos de fruta pierden las vitaminas
tras ser elaborados por lo que deben consumirse en el acto.
Las frutas se deben consumir a diario al igual que las verduras y
hortalizas.
Las verduras, hortalizas y frutas son alimentos con función
reguladora dada su riqueza en vitaminas y minerales.
Estos alimentos son también ricos en fibra, elemento fundamental
para la regulación de la función intestinal.
Sin embargo las vitaminas y minerales contenidos en estos alimentos
pierden fácilmente su valor nutritivo si los cocemos mucho tiempo o
si, en el caso de los zumos naturales, no los consumimos inmediatamente
después de su preparación.
C- Alimentos energéticos.
Grupo V. Este grupo incluye los cereales, los productos derivados
obtenidos con las harinas de éstos (pan, pastas, galletas bollería), el
azúcar, productos azucarados (refrescos, golosinas, etc,) y las patatas.
Son alimentos fundamentalmente ricos en hidratos de carbono y
proporcionan gran cantidad de energía.
La patata es un tubérculo de alto valor nutritivo, ya que además de
hidratos de carbono posee vitaminas, minerales y un elevado contenido en
agua (alrededor del 75%).
Grupo VI. Dentro de este grupo se incluyen las grasas de origen animal
(mantequilla, grasa de cerdo, de vacuno, etc.) y los aceites (aceite de
oliva, de maíz, de girasol, etc.). Son alimentos necesarios en la dieta ya
que además de calorías, proporcionan vitaminas liposolubles y ácidos
grasos esenciales. Se diferencian unos de otros fundamentalmente por la
proporción en su composición de los tres tipos de ácidos grasos.
Hay que evitar consumir alimentos ricos en ácidos grasos
saturados por su relación con el aumento del nivel de colesterol en
sangre. Entre ellos tenemos los aceites de coco y palma que se utilizan en
la fabricación de productos de pastelería y bollería escondidos bajo el
calificativo de "grasa vegetal". Por el contrario, el aceite de oliva o el de
girasol posee una elevada proporción de ácidos grasos monoinsaturados
de los que se sabe que tienen efecto beneficioso ya que son una fuente
importante de vitamina E, de ácidos grasos esenciales y no provocan
aumento de los niveles de colesterol en sangre, protegiendo al organismo
frente a enfermedades cardiovasculares.
Los dos grupos de alimentos con función energética son el formado por
los cereales, patatas, azúcares y derivados y el grupo de los aceites
y grasas.
El consumo de azúcar y de productos azucarados ha de reducirse: por
tratarse de alimentos no necesarios que aportan calorías vacías y por su
relación con diversos problemas de salud.
Los productos elaborados con grasas vegetales pueden resultar
dañinos para el organismo. Hay aceites vegetales como los de coco y
palma, ricos en ácidos grasos saturados, que contribuyen al aumento del
colesterol en sangre y a la posterior aparición de problemas
cardiovasculares.
4.2. Dieta equilibrada.
Una dieta equilibrada es aquella formada por los alimentos que aportan
una cantidad adecuada de todos y cada uno de los nutrientes que
necesitamos para tener una salud óptima.
La dieta equilibrada para cada individuo dependerá de una
serie de factores personales tales como el sexo, la talla, el peso, la edad,
la actividad que realizamos, el clima y el entorno en el que vivimos.
Debido a estos múltiples factores personales de los que depende, la dieta
varía mucho de unos individuos a otros y por ello se habla de cantidades o
ingestas diarias recomendadas (CDR o IDR).
La dieta equilibrada ha de cubrir las necesidades nutricionales
y energéticas del organismo.
o Para completar estás necesidades nutricionales se ha de realizar
una selección de alimentos procedentes de los diferentes grupos. La
clave está en que nuestra dieta sea variada e incluya gran cantidad
de líquidos e hidratos de carbono ricos en fibra, pocas grasas
saturadas, una cantidad adecuada de proteínas y bastantes
alimentos naturales. El siguiente gráfico muestra las cantidades
aproximadas recomendadas de los macronutrientes y de fibra en
una dieta equilibrada.
o Las necesidades energéticas se cubren fundamentalmente a
través de los hidratos de carbono y de los lípidos o grasas. La
cantidad de energía que aportan los alimentos se mide en
Kilocalorías. Las necesidades energéticas de cada uno dependen del
gasto diario de energía. Este gasto se debe al:
Mantenimiento de las funciones básicas como la respiración o
el bombeo del corazón. Es la energía basal.
La energía que se consume por la actividad física.
Es prácticamente imposible hacer una estimación exacta del gasto
energético de una persona, sin embargo la OMS ha calculado que las
necesidades energéticas diarias de una persona en edad escolar son de 50
Kcal. por Kg de peso.
La dieta equilibrada es aquella formada por los alimentos que
aportan una cantidad adecuada de todos y cada uno de los nutrientes que
necesitamos para tener una salud óptima.
Una dieta variada que incluya hidratos de carbono ricos en fibra, pocas
grasa saturadas, una cantidad adecuada de proteínas y bastantes
alimentos naturales, cubrirá los requerimientos nutricionales y
energéticos del organismo.
El gasto energético tiene dos componentes: la energía utilizada para
mantener las funciones básicas, y la que se consume por la actividad
diaria
4.3. La rueda de los alimentos.
La generación de la rueda de los alimentos por la SEDCA, es una
estrategia educativa adoptada como elemento para favorecer la
comprensión de los conceptos básicos de la dieta saludable. Esta rueda se
usa como recurso sencillo para enseñar a seleccionar una variedad de
alimentos en la elaboración de menús sanos y equilibrados.
La rueda señala la importancia relativa que deben tener en nuestra dieta,
los alimentos pertenecientes a los diferentes grupos, mediante el distinto
tamaño de los sectores (a mas grande más importancia). Asimismo,
señala los alimentos, que dentro de un grupo determinado, deben de
consumirse en ocasiones esporádicas representándolas con un tamaño
más reducido respecto de los de consumo frecuente (en grande).
Así, vemos que la base de nuestra dieta deberían ser los alimentos
vegetales, frutas y alimentos ricos en hidratos complementados con
cantidades adecuadas de lácteos, cárnicos y aceites y grasas.
Conceptualmente, la rueda enfatiza una dieta alta en pan, cereales, arroz,
pastas, legumbres, vegetales, hortalizas, y frutas. Estos alimentos
contienen carbohidratos complejos como los almidones y fibra. Estas
comidas también son bajas en grasas.
Los productos lácteos, como la leche, el yogur, y los quesos proveen calcio
y proteína.
Los productos de bollería y embutidos contiene hidratos de carbono y
proteínas respectivamente, sin embargo su alto contenido en grasas
saturadas poco saludables, los convierten en alimentos poco
recomendables, por lo que debemos sustituirlos en nuestra dieta por otros
de mayor calidad.
En los estudios llevados a cabo en España sobre la calidad de nuestra
dieta se ha llegado a la conclusión de que, la dieta de los españoles deja
todavía mucho que desear. En nuestro país lo mejor que podemos hacer
es seguir nuestra tradicional dieta mediterránea rica y saludable, la cual
mejora la esperanza de vida y disminuye el riesgo de problemas
cardiovasculares, gracias a su variedad. Los productos que identifican a la
dieta mediterránea son: cereales, verduras, frutas, legumbres, abundante
pescado y moderadas cantidades de carne. Así como una forma particular
de preparar dichos productos mediante la cocción al vapor, plancha, o
bien en estofados.
Esta dieta se contrapone al modelo de dieta occidental, en la cual se
reduce considerablemente el consumo de vegetales y aumentan los
productos cárnicos, grasas, azúcares y platos precocinados.
Para saber más
Consejos básicos para una dieta sana:
No comer carne roja más de una vez al día, alternar con pollo o
pavo. Es preferible comer más pescado. Evitar en lo posible
embutidos y carnes preparadas. De huevos lo más aconsejable
son de 2 a 3 semanales.
Disminuir el consumo de productos lácteos, sobre todo los grasos
como la nata, mantequillas, cremas, helados. El yogurt, el
requesón y la leche descremada son los mejores.
Las legumbres también han de formar parte de nuestra dieta.
Dos raciones a la semana y a ser posible de variedades distintas
como garbanzos, judías o lentejas (1 ración 150 gr. aprox.).
Las frutas y verduras han de ser abundantes en nuestra dieta,
tanto crudas como ligeramente cocidas, porque la cocción
prolongada destruye las esenciales vitaminas. Su aportación de
vitamina C, carotenos, hidratos de carbono, fibra ,ácido fólico y
sales minerales son imprescindibles para nuestro organismo.
Reducir el consumo de productos de bollería sobre todo la
industrial y pastelería. Como postre o entre horas es mejor la
fruta fresca a los dulces.
Eliminar de nuestros menús las bebidas azucaradas ya que son
calorías vacías.
La cocción de los alimentos debe ser preferiblemente a la brasa,
hervidos o al horno.
En la rueda de los alimentos, se muestra la gran importancia que
debe tener en la dieta los cereales, legumbres, fruta y verdura como
aporte de energía y nutrientes con baja concentración de grasas. Sin
embargo no hemos de olvidar que comer bien implica comer de todo por
lo que debemos los incluir los lácteos, carnes, pescados, huevos y
aceites como complementos de la dieta.
A la hora de elegir debemos evitar los alimentos ricos en grasas
saturadas poco saludables como son los fiambres o la bollería
industríal.
4.4. Los alimentos transgénicos.
Los alimentos transgénicos se obtienen a partir de la manipulación
genética del ser vivo que los origina, de forma que el organismo
resultante poseen una información genética alterada que puede ser
propia (duplicada o en múltiples copias) o perteneciente a otro ser vivo.
La razón por la que se manipulan genéticamente estos organismo es muy
variada, y va desde el aumento de la producción, hasta la mejora de las
características organolépticas (olor, sabor, color, textura, etc…) del
alimento final.
Estos alimentos son de nueva generación, y aunque están sometidos a
controles de producción estrictos su uso en alimentación no está exento
de polémica. En cualquier caso, el etiquetado de los productos alimenticios
debe incluir de forma clara la presencia o no de este tipo de alimentos.
5. Trastornos alimenticios.
Lo que comes afecta a tu salud. Durante la adolescencia las enfermedades
más frecuentes se deben a hábitos alimenticios inadecuados. En este
apartado se explican los principales problemas de salud relacionados con
la dieta y se enumeran los principales errores que se han de evitar con el
fin de conseguir una dieta saludable.
Al hablar de salud pensamos en la ausencia de enfermedad. Sin embargo,
la salud es algo más amplio. Se entiende que una persona está sana
cuando goza de un estado de bienestar general: físico, psíquico y social.
Para que la condición de salud se dé, los órganos y sistemas de nuestro
cuerpo han de funcionar bien. Esto ocurrirá cuando a las células que
forman nuestro organismo les lleguen los nutrientes necesarios en el
momento y cantidad adecuados. Es por esto por lo que estar sano
dependerá en buena medida de tener una adecuada nutrición. La mala
nutrición o malnutrición, causada tanto por defecto como por exceso de
nutrientes, llevará a la enfermedad.
Son muy numerosas las enfermedades y síntomas que se han relacionado
con una dieta inadecuada. Algunas de las enfermedades que más afectan
a los adolescentes son:
- la anorexia y la bulimia
- la obesidad
- la anemia
- la caries
Sin embargo, existen otras muchas enfermedades en las que una
inadecuada alimentación influirá en su desarrollo. Estas enfermedades no
aparecen de repente, por ello debemos conocerlas ya que es conveniente
que la prevención comience desde edades tempranas, debido a una
alimentación incorrecta. Entre ellas tenemos el cáncer, la
arteriosclerosis y la osteoporosis.
La alimentación influye en la salud. Tendremos buena salud cuando
los órganos y sistemas de nuestro cuerpo funcionen bien, y esto ocurrirá
cuando a las células les lleguen los nutrientes adecuados.
Entre los problemas de salud, relacionados con la dieta y más
frecuentes en la adolescencia, tenemos la obesidad, la anorexia, la
bulimia, la caries y la anemia.
Hay otras enfermedades, propias de edades más avanzadas, que
pueden aparecer
5.1. Peso y salud
Los medios de comunicación nos bombardean con el mensaje: "debemos
estar delgados". Si bien es cierto que la obesidad es un factor de riesgo en
el desarrollo de algunas enfermedades, no ajustarse al peso que la
sociedad "exige" está muy lejos de significar, ni tan siquiera, sobrepeso.
El sobrepeso es el peso que está por encima del peso ideal.
Puede estar causado incluso porque se tenga una masa muscular grande
(en deportistas), porque se acumulen líquidos, etc. En estos casos se tiene
sobrepeso y no se está obeso. Sólo se es obeso si el exceso de peso se
debe a un incremento del tejido adiposo (de la grasa).
Un método que ayuda a determinar si se tiene o no sobrepeso consiste
en calcula el Indice de Masa Corporal (IMC). Éste se obtiene dividiendo
el peso en kilos por la talla en metros al cuadrado (Kg/m2).
Se considera que el peso es aceptable cuando el IMC está comprendido
entre 20 y 25. Por encima de esos valores se definen distintos grados de
obesidad.
Indice de Masa Corporal (IMC)
Menos de 20-----------> Escasez de peso
Entre 20 y 25----------> Peso normal
De 25 a 30-------------> Sobrepeso leve
De 30 a 40-------------> Moderado obeso
Más de 40 -------------> Obeso
A- La obesidad.
La obesidad es un exceso de grasa que conlleva aumento de peso que
muestra un Índice de Masa Corporal mayor de 30 (IMC>30).
Esto ocurre cuando el contenido energético de los alimentos que se
ingieren, supera constantemente el gasto de energía que hace nuestro
organismo, se produce la obesidad.
Las personas obesas tienen mayor riesgo de sufrir problemas
cardiovasculares, diabetes, dolores de espalda, etc. Las medidas para
prevenir y también para superar la obesidad han de incluir las siguientes:
- Limitar la ingesta de alimentos ricos en grasas y azúcares.
- Distribuir la ración alimentaria en cinco pequeñas comidas a lo
largo del día.
- Beber mucha agua y reducir la ingesta de bebidas ricas en
calorías.
- Aumentar la ingesta de alimentos ricos en fibra.
- Practicar ejercicio físico con regularidad.
B- Anorexia y bulimia.
En la búsqueda del "peso ideal" que imponen las modas, existe el peligro
de caer en enfermedades como la anorexia y la bulimia.
La anorexia nerviosa es un trastorno grave que ha llevado a miles de
adolescentes a dejarse morir de hambre. Produce serios problemas físicos
algunos de los cuales son irreversibles que les conducen a la muerte.
Se trata de un trastorno psicológico en el que el enfermo/a cree que está
gordo a pesar de estar extremadamente delgado. Se da más
frecuentemente en adolescentes y jóvenes.
La bulimia está relacionada con la anorexia y consiste en que el paciente
come en exceso repentinamente y luego toma grandes cantidades de
laxantes o diuréticos (hacer perder agua y desechos pero también sales
minerales), o se provoca el vómito.
Estas dos enfermedades se asocian casi siempre con falta de autoesima.
El tratamiento de las mismas por parte de un experto incluye
normalmente terapia psicológica y un programa de realimentación.
La sociedad establece estándares de peso que no tienen por que ser los
más adecuados y no es necesario cumplir con ellos.
El sobrepeso y la obesidad son conceptos diferentes. En ambos
casos se está por encima del peso ideal; en el primer caso puede deberse
a un exceso de masa muscular (deportistas) o una acumulación de
líquidos; en el segundo caso el peso elevado se debe a un exceso de
grasas.
Son varios los problemas de salud asociados con la obesidad con lo
cual conviene prevenirla o superarla si ya existiese. Una dieta baja en
grasas, rica en fibra y la práctica de ejercicio físico de forma habitual son
las mejores medidas para combatirla.
La anorexia y la bulimia son dos trastornos graves que han llevado
a miles de adolescentes a dejarse morir.
5.2. Demandas nutricionales en la adolescencia.
La adolescencia es un periodo de transición entre la niñez y la etapa
adulta. Una dieta inadecuada en estos momentos puede influir
negativamente en el crecimiento y en la maduración sexual.
Las principales recomendaciones nutricionales en este periodo son:
Incrementar el aporte proteico.
Aumentar la ingesta de alimentos ricos en vitaminas y minerales,
principalmente de los siguientes:
Ejemplos:
Vitaminas Presentes en:
Riboflavina (vit. B2) Queso, cereales integrales, huevo
Niacina (vit. B3) Pollo, cereales integrales
Tiamina (vit. B1) Maíz tostado, guisantes
Minerales
Calcio Leche y derivados
Fósforo Leche y derivados, carnes, pescados
Hierro Legumbres, carnes
En nuestra sociedad muchos adolescentes (y también adultos)
practican una serie de hábitos alimenticios incorrectos que requieren
ser revisados y modificados:
Carencia de conocimientos acerca de la nutrición. Esto nos
lleva a cometer muchos errores en lo que a la alimentación se
refiere.
Consumo frecuente de productos de bollería. Son alimentos
deficientes en vitaminas y minerales y con un alto contenido en
calorías, azúcares y grasas saturadas.
Consumo de comidas rápidas ("fast food"). Estas comidas
tienen elevado contenido energético, de grasas saturadas y de
sal.
Eliminación de alguna comida al día.
Realización de regímenes de adelgazamiento sin ningún
control médico.
Las necesidades nutritivas de vitaminas (riboflavina, tiamina y
niacina) y de minerales (calcio, fósforo e hierro) son superiores en los
adolescentes que en el resto de los grupos de edad.
Durante la adolescencia se desarrollan hábitos dietéticos
inadecuados que no favorecen una dieta equilibrada (consumo frecuente
de bollería, inicio del consumo de alcohol, regímenes de adelgazamiento
no controlados, etc.)
Mapa conceptual de la unidad “Nutrición Humana”.
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