UNIVERSIDAD AUTONOMA
METROPOLITANA IZTAPALAPA.
c 5 k I I
\ LIC. EN FILOSOFIA.
LSA SANTIAGO SALINAS.
X, “RECONSTRUCCIÓN HISTóRICA DE LA
MUJER MEXICANA.
CONTENIDO.
INTRODUCCION.
I.- Construcción Histórica de la Mujer.
A.- La Sociedad Azteca.
B.- La Conquista.
C.- Concepto Teológico de la Mujer. 1 .- La Mujer Originaria del Pecado.
11.- La Sexualidad.
A.- Aspectos Biológicos de la Sexualidad.
B.- Aspecto Social de la Sexualidad.
C.- Aspecto Psicológico de la Sexualidad o Identidad sexual.
111.-Condiciones de Vida de la Mujer Mexicana y/o Concientización de su condición.
1V.- La Educación de las Mujeres.
CONCLUSIONES.
El hombre caza y lucha. La mujer intriga y sueña ; es la madre de la fantasía, de los dioses. Posee la segunda visión, las alas que le permiten volar hacia el infinito del deseo y de la imaginación . . . Los dioses son como los hombres : nacen y mueren so- bre el pecho de una mujer ...
JULES MICHELET. 1
1 Fuentes, Carlos. Aura. Edit. Biblioteca Era. México D.F. 1991. Pag. 9.
En todas partes de una manera u otra, las mujeres han sido condicionadas a
sentirse inferiores, secundarias, dóciles y complementarias del hombre, y
nunca como seres iguales y capaces. Tanto los hombres como las mujeres
(pero principalmente los hombres) han fomentado este condicionamiento que
es parte del circulo vicioso de distorsión y alienación que sufren ambos sexos
en la mayoría de las sociedades. Las mujeres nacen con una imagen de sí
demolidas ; los hombres contribuyen a mantener viva esa imagen
distorsionando su realidad al igual que la de las mujeres. Estas, que forman el
5 1 % de la población mundial, son el grupo social y económicamente oprimido
más grande que existe.
Hay mujeres que consideran que su trabajo es mera organización, su
preocupación a sido la de coleccionar y con frecuencia escribir trabajos que
cubren todos los aspectos de la lucha que sostienen y sus implicaciones para
su revolución en general. Hay otras que consideran que el primer paso hacia
un movimiento popular amplio es la elevación de su propio nivel de
conciencia, y piensan que el tratar de educar a los demás, por lo menos en este
aspecto, es una preocupación de luchar y crear.
Muchas mujeres de ambas tendencias se están alejando del verdadero
propósito, pues se consideran utilizadas como secretarias, cocineras y
compañeras de cama a pesar de la naturaleza aparentemente revolucionaria y
hoy están organizando su lucha en torno a la necesidad de la total liberación
de las mujeres, excluyendo al hombre.
Pero creo que cuando se insiste en la importancia primaria y hdamental
de la liberación femenina no queremos decir que excluimos a los hombres, o
que los hombres han de convertirse también en esclavos domésticos,
solamente afirmamos que la liberación y el reconocimiento de las mujeres es
fundamental para todas las demás luchas. El origen de la casta y luego de la
clase fue la subyugación del sexo femenino. Muchas mujeres argumentan
que, puesto que los hombres siempre han dominado el mundo, es necesario
revalorizar toda premisa, todo punto de vista ideológico antes de que puedan
participar en otras luchas. Deben conocerse y saber lo que en realidad
piensan.
Por lo tanto ninguna verdadera revolución puede comenzar sin la
destrucción previa del statu quo que implica, en todos sus niveles la opresión
de la mujer. En otro extremo del movimiento por la liberación de las mujeres
se encuentran personas comprometidas menos radicalmente, ellas desean
cambios reformistas respecto a los problemas de las mujeres. Permanecen en
grupos mixtos y, en ese marco, luchan por más centros de atención infantil,
por la revisión de las leyes, por salarios más justos y oportunidades laborales
iguales para las mujeres, que consideran correctamente esto como una lucha
de clases, pero que ven como parte integral la necesidad de una verdadera
liberación de su sexo.
Cualquiera de las posturas anteriores trabajan para la liberación de las
mujeres, intentan hacerles ver cómo las utiliza la estructura del poder
(dirigido y manejado por los hombres) para promover la sociedad
consumidora, cómo son manejadas y explotadas por la publicidad, por la
industria del vestido, por las revistas femeninas. Desde cualquier punto de
vista las mujeres se encuentran comprometidas por un movimiento
verdaderamente popular no sólo accesible a las clases altas o medias, sino de
todas las mujeres incluyendo las indígenas, en donde todo esfuerzo este sobre
una base hombre-mujer con una discusión y revaloración de principios.
Es inevitable que otras clases de mujeres sean atraídas, ya que las
condiciones de trabajo y la explotación, originan una mayor concientización
hasta alcanzar todos los hogares y fabricas, que se unirán para rechazar la
larga lista de dolorosas realidades descubiertas, como verdad particular y
común a cada mujer, y conforme baya saturando los niveles más resistentes
de la sociedad comenzará a gestarse entre las mujeres latinoamericanas con su
pesada tradición de opresión española, así, como las mujeres árabes que aun
sufren la amputación del clitoris para “mantenerlas en su lugar” y aun entre las
mujeres de los países socialistas, quienes han avanzado mucho hacia su
liberación, en la liberación respecto de las penosas faenas domésticas, en la
fuerza de trabajo, pero quienes llegaran a sentir la necesidad de analizar las
profundas cadenas psicológicas que las atan.
Iguales oportunidades de trabajo, iguales salarios, ayudas para el trabajo
doméstico, cuidado de los niños, libertad respecto a su propio cuerpo (control
natal si lo desea, abortos si los necesitan), igual educación formal, etc. Todo
esto constituye un gran paso adelante en la liberación de la mujer, pero no
siempre tocan la esencia del sufrimiento femenino, siempre está presente la
probabilidad de que la liberación se detenga en un punto superficial. Creo que
el comienzo más radical en la solución de estos problemas es la lucha misma y
pienso que observaremos una liberación gradual en nuestra nación, basada en
una nueva forma de pensar y de sentir nacida de una situación nueva y
liberada.
Pero puede tomar generaciones la destrucción del condicionamiento de las
mujeres que desean casarse, niños, un hogar, la dependencia de un hombre
que las cuidará y a través de quienes pueden proyectarse (más tarde viviendo
“a través de sus hijos”, en detrimento de ambos, cuando se agote el primer
acercamiento sustitutivo de la vida). No hay nada inherentemente negativo en
que una mujer desee amar a un hombre y unos niños ni en que desee ser
amada por ellos ; el problema obviamente reside en la autorrealización lograda
a través de estos medios en lugar de hacerlo por medio de su propia capacidad
independiente para crear y contribuir.
A causa del condicionamiento que prevalece casi en todas partes, pocas
mujeres pueden elegir verdaderamente una carrera o campo de actividad que
les interese, algunas mujeres llegan a convertirse en científicos o artistas,
maestras o técnicas porque en cierta forma han fracasado en su primer
objetivo de “conseguir un hombre”. Eran feas o conscientes de si mismas, o
intranquilas, o extremadamente inteligentes, descontentas en alguna forma a la
labor que se les ha asignado, luego se hicieron “alguien” por omisión ; en
cierto sentido fracasaron en vez de tener éxito, y en su exitoso fracaso viven el
resto de su vida en la difícil situación de ser un artista o un científico en un
mundo de hombres. Ya que no ha habido muchas grandes mujeres artistas,
inventoras, exploradoras, científicos, ingenieros, etc, en la historia, debido en
el comienzo más radical en la solución de estos problemas es la lucha misma y
pienso que observaremos una liberación gradual en nuestra nación, basada en
una nueva forma de pensar y de sentir nacida de una situación nueva y
liberada.
Pero puede tomar generaciones la destrucción del condicionamiento de las
mujeres que desean casarse, niños, un hogar, la dependencia de un hombre
que las cuidará y a través de quienes pueden proyectarse (más tarde viviendo
“a través de sus hijos”, en detrimento de ambos, cuando se agote el primer
acercamiento sustitutivo de la vida). No hay nada inherentemente negativo en
que una mujer desee amar a un hombre y unos niños ni en que desee ser
amada por ellos ; el problema obviamente reside en la autorrealización lograda
a través de estos medios en lugar de hacerlo por medio de su propia capacidad
independiente para crear y contribuir.
A causa del condicionamiento que prevalece casi en todas partes, pocas
mujeres pueden elegir verdaderamente una carrera o campo de actividad que
les interese, algunas mujeres llegan a convertirse en científicos o artistas,
maestras o técnicas porque en cierta forma han fracasado en su primer
objetivo de “conseguir un hombre”. Eran feas o conscientes de si mismas, o
intranquilas, o extremadamente inteligentes, descontentas en alguna forma a la
labor que se les ha asignado, luego se hicieron “alguien” por omisión ; en
cierto sentido fracasaron en vez de tener éxito, y en su exitoso fracaso viven el
resto de su vida en la dificil situación de ser un artista o un científico en un
mundo de hombres. Ya que no ha habido muchas grandes mujeres artistas,
inventoras, exploradoras, científicos, ingenieros, etc, en la historia, debido en
gran medida a la situación histórica simbolizada, donde las mujeres se
encuentran condicionadas para apoyar a sus compañeros.
La opresión cultural fortalece la opresión material. El segundo sexo es una
falacia apuntalada por una tradición cobarde, por unos hombres inseguros, por
las religiones de todo tipo. La profundidad y la significación histórica de la
opresión de la mujer quizá nunca ha sido planteada tan claramente como en El
origen de la familia, la propiedad privada y el estado, de Engels, Dice :
“La primera división del trabajo es la que se hizo entre el hombre y la
mujer para procreación de los hijos ... El primer antagonismo de clases que
apareció en la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre el
hombre y la mujer en la monogamia ; y la primera opresión de clases, con la
del sexo femenino por la del mas~ulino”.~ La monogamia fue un gran
progreso histórico, pero al mismo tiempo inaugura, juntamente con la
esclavitud y con las riquezas privadas, aquella época que dura hasta nuestros
días y en la cual cada progreso es al mismo tiempo un progreso relativo y el
bienestar y el desarrollo de unos y otros verificasen a expensas del dolor y la
represión de otros. La monogamia es la forma celular de la sociedad
civilizada, en la cual podemos estudiar ya la naturaleza de las contradicciones
y de los antagonismos que alcanzan su pleno desarrollo en esta sociedad.. . En
cuanto los medios de producción pasen a ser propiedad común, la familia
individual dejará de ser la unidad económica de la sociedad. La economía
doméstica se convertirá en un asunto social ; el cuidado y la educación de los
niños también. La sociedad cuidará con el mismo esmero a todos 10s hijos,
2 Engels, Federico, El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. Edit. F.C.E. México, D. F. 1987, pag. 94.
sean legítimos o naturales. Así desaparecerá el temor a las consecuencias, que
es hoy el más importante motivo social, tanto desde el punto de vista moral
como desde el punto de vista económico, que impide a una joven soltera
entregarse libremente al hombre a quien ama. ¿No bastará eso para que se
desarrollen progresivamente unas relaciones sexuales más libres y también
para hacer a la opinión pública menos rigorista acerca de la honra de las
vírgenes y la honra de la mujeres ?.
La obra de Engels fue terminada hace casi un siglo ; sin embargo en la
mitad del mundo, el cambio de la situación de las mujeres a penas ha
comenzado y en la otra mitad no ha habido cambio alguno. Las mujeres
desean que se les deje consumar las mismas motivaciones en la creatividad, la
investigación y la creatividad personal como los hombres, y no quieren que se
les deje únicamente las actividades de tiempo parcial como la cerámica,
costura, pintura, obras de caridad u otras semejantes que pueden adaptarse al
trabajo doméstico y a los niños ya que sirven para pacificarlas. Las mujeres
desearían sentirse libres para tomar la iniciativa y desempañar de vez en
cuando el papel activo en los agresivos y gozosos actos del amor sin que se les
haga sentir dominantes, castrantes, fuera de lugar o estar faltando al “sentido
de su vida la creación”.
“Si la mujer no es madre,
no es nada.
Si la madre no es nada,
no importa.773
Ahora las mujeres comienzan a ver cómo están siendo utilizadas por los
medios de comunicación de masas, por la estructura del poder ; cómo se les
obliga a consumir la última moda en el vestido, los cosméticos y los peinados,
cosificadas ellas mismas, juguetes para los hombres, mientras mantienen la
industria que las oprime. Las personas que no tienen control sobre la
producción se convierten en ciegas consumidoras ; muchas mujeres limitadas
por la discriminación que distorsiona sus vidas, hallan su única posibilidad en
el vestir, la decoración de un hogar, la diversificación del menú familiar.
En lo personal, única consideración más importante sobre la opresión de
las mujeres es la relativa a su efecto sobre los hombres y las mujeres. La
deformación de media humanidad necesariamente acarrea la deformación de
toda la humanidad. Las actitudes son vacías, el ejercicio del poder puede ser
más brutal conforme es más ridículo, conforme es más y más un poder
ejercido arbitrariamente y al cual uno se sujeta sin respeto. “La frustración y
la humillación de no tener verdadero poder, la carencia de una virilidad real,
tienen repercusiones no solamente en las relaciones del hombre con la mujer,
sino en todos los aspectos de la vida que es una larga lucha para mantener la
apariencia de ~ir i l idad”.~ La misma enajenación es fomentada en todas partes
para mantener la gente en linea, para conservarnos en el juego que acaba por
destruir a tantos de nosotros (hombres y mujeres). Pero la orientación de la
enajenación es sutilmente distinta para cada sexo. El deseo ahora es la
transformación del sistema patriarcal dominante.
3
4 Randall, Margaret. Las Mujeres. E&t. Siglo XX1, México. D. F. 1981. Pag. 29. Ibidem. Pag. 90.
“Criticamos toda la ideología, literatura y filosofia del pasado pues son
producto de la cultura y la supremacía masculinas. Estamos reexaminando
hasta nuestras palabras, el lenguaje rni~rno.”~
La situación social de las mujeres difiere de la de cualquier otro grupo
social, esto es porque no constituyen una de varias unidades aisladas, sino la
mitad de una totalidad : la especie humana. Las mujeres son esenciales e
irremplazables ; por ende no pueden ser explotadas del mismo modo que los
otros grupos sociales. Son fundamentales para la condición humana y, sin
embargo en sus funciones económicas, políticas y sociales, son marginadas y
es precisamente esta combinación hndamental y marginal a la vez es la que
les ha sido fatal.
5 Elu de Leííero, María del Carmen, Perspectivas Femeninas en América latina. Recolección. Edit. S.E.P. México. D. F. 1976, Pag. 160.
I.- CONSTRUCCIóN HISTóRICA DE LA MUJER.
A.- LA SOCIEDAD AZTECA.
El proceso que Foucault tiene como base para hacer una reflexión crítica del
valor de los valores actuales, es la historia. Así mismo en la “Arqueología del
Poder” sustituye el estudio de la conciencia, y del conocimiento del sujeto por
el estudio de las prácticas discursivas y extradiscursivas, consideradas
acontecimientos históricos que configuran y regulan el saber. “Así puede
decirse que cada formación histórica ve y hace ver todo lo que puede, en
función de sus condiciones de visibilidad al igual que dice todo lo que puede,
en función de sus condiciones de enunciad^".^
El enfoque histórico revela las fuerzas entrelazadas, las múltiples
estrategias de poder, este método no desea construir una verdad absoluta del
hombre y la sociedad, sino es dar una interpretación basada en el significado
que adquieren los símbolos a través de la historia, y tomando en consideración
esta tesis trataremos de dar una explicación de la mujer mexicana, en su
propio contexto histórico, “ya que la organización social, política, cultural y
las formas que asume la reproducción material de una sociedad, influyen y
determinan de manera directa e indirecta el sistema de valores, las costumbres,
6 Deleuze. G. Foucault, Edit. Paidos, México, D. F. 1987. Pag. 87.
La sociedad azteca tenía la creencia de ser un pueblo elegido para cumplir
el destino del mundo y debían realizar una misión trascendental de la cual
dependía la continuidad del universo. La misión consistía en un esfuerzo
permanente por mantener el orden cósmico, situados al lado del sol en su
lucha diaria contra la luna y las estrellas, símbolos de los poderes del mal y la
noche, esta lucha estaba impregnada de un fuerte contenido ético, donde lo
sexual sin duda, cobraba presencia y se revelaba.
Para los aztecas este era su Único compromiso, para cumplirlo, cada uno de
sus integrantes era importante. Si analizamos la situación de la mujer en la
familia azteca, descubrimos que no estaban tan relegadas como llegó a estarlo
en épocas posteriores, a pesar que se vivía un ambiente patriarcal.
Las familias tenían que ser numerosas para contrarrestar los efectos
negativos que las guerras traían sobre la población. De ahí que la fertilidad de
la de mujer, además de estar asociada a la reproducción general de la
naturaleza, constituyo en una sociedad guerrera un símbolo más fuerte de
prestigio social. “Pero no obstante que las relaciones sexuales dentro de la
familia azteca cumplían la función social fundamental de reproducción
biológicamente a la sociedad, estas relaciones no reducían a la mujer
únicamente a este papel, sino que eran reconocidas y aceptadas, la práctica de
7 Carrizo, Hector, Esther Corona, Silvia Funke ... La Educación de la Sexualidad Humana. Edit. Consejo Nacional Población, México, D. F. 1982. Pag. 21 9.
estas relaciones transcendía lo estrictamente biológico y asume un carácter
más humano.”’
El conjunto de ideas y representaciones de estos hombres influyen en una
cosmogonía en donde las fuerzas naturales son las que asumen el papel de
dioses creadores del universo, el decidir el destino del hombre, depende de la
gratitud e ingratitud de los dioses y estos a su vez actúan movidos por la
bondad o maldad de las acciones de los hombres. En este contacto establecido
entre el hombre y las fuerzas sobrenaturales para propiciar las buenas
cosechas, parecen proyectarse al principio de la fecundidad femenina. Desde
el punto de vista mítico existe una asociación directa entre la mujer y la tierra,
de la misma manera que la mujer constituye y simbólicamente asume el lado
fértil de la pareja, la tierra en tanto madre universal, traduce su fertilidad en la
dotación de frutos y productos para asegurar la vida humana.
En el ascenso político y militar de estos grupos que eran nómadas y
lograron constituir una rica cultura, la presencia de la mujer fue determinante
en este fenómeno, para la adopción de las costumbres, de la lengua, de los
dioses y las creencias se realizó a través de las mujeres, descendientes directas
de las antiguas civilizaciones y que los aztecas tomaron como esposas o
educadoras de sus hijos, practicando la exogamía.
Durante la época de migración fueron dirigidos por cuatro sacerdotes
llamados “cargadores de Huitzilopochtli”, desde el punto de vista político
estos sacerdotes efectuaban funciones de mando militar y de autoridad
general, fueron el embrión de una futura clase dirigente y el núcleo de un
8 Ibidem Pag. 25 1
poder. Uno de estos cuatro sacerdotes era mujer, considerada así con mayor
participación política.
El mito cosmogónico de los aztecas explicaba el origen del mundo, de los
dioses, del hombre y sus actividades fundamentales, estas explicaciones
presentaban el concepto de un doble principio creador masculino y femenino,
del que proviene todo lo existente. Dentro de sus dioses había figuras
representadas por mujeres, por ejemplo : Coatlicue (vieja diosa de la tierra),
Toci (diosa de la fertilidad), Temazcalteci (patrona de médicas y curanderas),
Xochiquetzal (madre del maíz o también considerada diosa suprema del amor
y de las flores).
En esta sociedad a la mujer no sólo se le consideraba un instrumento de
procreación sino como un ser sexuado, les importaba si estaba satisfecha
sexualmente, le hacían ver al hombre lo que ocurriría con su mujer si perdía la
capacidad sexual y la posibilidad de satisfacerla. “Ella sentirá repulsión por tí,
te verá con asco porque la estás matando de hambre, y es cuando a ella se le
despierta y se le enardece el placer que tú tenías que darle, pero tú ya acabaste,
y estás agotado , ya no puedes sati~facerla.”~
Una de la funciones principales de la mujer era la maternidad, la noticia del
embarazo era causa de regocijos, “se le agradecía a los dioses el haber
introducido en su cuerpo una piedra preciosa y una pluma rica.””. De igual
forma el parto era considerado como un combate, en donde las mujeres
asumían el papel de guerreros, si morían recibían los mismos honores que el
Ibidem. P. 250. l o Ibidem. P. 289.
guerrero muerto en batalla y se convertían en diosas llamadas Cihuateteas que
acompañan a Huitzilopochtli, ( Dios del Sol ), en su recorrido diario del cenit
hacia el ocaso.
Sin embargo sería importante dejar claro que el lugar ocupado por la mujer
en la esfera de la producción fue determinante en la consolidación económica
y política de la sociedad, además del trabajo doméstico y el cuidado de los
hijos le correspondía también la producción textil, como parte de la economía
de autosubsistencia y era una producción destinada al mercada.
Pero cuando la cultura azteca se encontraba en la plenitud de su vida, vio
interrumpida su evolución por un acontecimiento que escapaba de su
concepción ; la conquista española.
B.- LA CONQUISTA
“La fuerza y violencia nunca jamas oida en
las demás naciones y reinos (se cumplen aquí)
ya que son forzadas las mujeres (de los in-
dios) contra su voluntad, y las casadas contra
la voluntad de sus maridos, las doncellitas
y las muchachas de diez y quince años contra la
voluntad de sus padres y madres, por man-
damiento de los Alcaldes mayores y ordina-
rios o Corregidores, las sacan de sus casas y
dejan a sus maridos, padres y madres sin re-
galo alguno, privándolos del servicio que de-
llas podían recibir y van forzadas a servir en
casas ajenas de algunos encomenderos o de
otras personas, cuatro, cinco u ocho leguas
y más, en estancias u obrajes donde mu-
chas veces se quedan amancebadas con los
dueños de las casas o estancias u obrajes, con
mestizos o mulatos o negros, gente desalmada”.”
11 Dussel, A, Enrique, Erótica Latinoamericana, Edit. Nueva América. Bogotá, 1983. Pag 35.
La mujer tiene en la mítica amerindiana mucho más lugar que en la hispánica,
lo femenino se emparentaba esencialmente con la luna, el mar a las aguas, lo
fértil. La vida erótica azteca era familiar, política y religiosa, sagrada, de un
orden o totalidad establecida a partir de una milenaria tradición, y sobre ella
cae como ave de presa, el conquistador, con carabelas, armas de fuego y
hierro, con devoradores perros y lujuria retenida largamente.
El varón hispánico mata al varón indio o lo reduce a su servidumbre, su
mujer pasa al servicio personal o al simple amancebamiento. No hay lugar a
dudas, la madre del mexicano, del mestizo, es la india, que es alienada
eróticamente por el conquistador, actividad realizada fuera de las costumbres,
queda sin ley y bajo la fáctica dominación del más violento, ahora el coito
deja de tener un significado sagrado, la unión de los dioses míticos se destruye
El producto del amancebamiento será considerado hijo natural y pocas
veces será reconocido. Todo se realizó dentro de un contexto erótico brutal, se
trata del cumplimiento de la voluptuosidad, la sexualidad puramente
masculina, opresora, alienante, ahora la erótica en la mujer esta ligada a la
vulgaridad. Así va surgiendo la mujer mexicana como la mezcla de varias
razas, “Es bonita, un verdadero tipo de belleza criolla, simpática, interesante
como alma, compañera risueña y sin duda útil para un hombre que haya de
llevar indefinidamente esta vida de soledad y de asperezas entre peones y
ganado. Hacendosa, valiente para afrontar situaciones difi~iles.”’~
La mujer devaluada como una relación de posesión, es hecha cosa, es decir,
viene a ser un objeto, que pasa de mano en mano, así define su relación y su
ser, dependiente del hombre. Lo masculino comprende el sujeto, lo femenino
integra el objeto y la pasividad, delimitada o castrada, a la mujer le queda la
posición de dominada y reducida al no ser.
Analizando la historia vemos que al igual que muchos pueblos, los
mexicanos consideran a la mujer como un instrumento ya de los deseos del
hombre, de los fines que le asigna la ley, de la sociedad o la moral. Se les
orienta a ciertos fines, de los que nunca se les a pedido su consentimiento y en
los que participa pasivamente, la mujer sólo transmite o conserva pero no crea.
Se encuentra sumergida en un mundo hecho a imagen y semejanza de los
hombres, y ella es sólo un reflejo de la voluntad y querer masculino, debe
ocultarse así misma, además de ser decente y sufrida, características
instituidas pero no instintivas ni personales, establecidas conforme al modelo
genérico.
La mujer entre los aztecas tenía un nivel jerárquico en desigual al hombre,
pero gozaba de ciertas prioridades, como la educación, a la llegada de los
españoles se devalúa totalmente, la actitud de estos frente a las mujeres se
expresa con brutalidad y concisión, ahora es una fiera doméstica, lujuriosa y
pecadora de nacimiento a quien hay que someter y conducir con el freno de la
religión.
A partir de esto los mexicanos ven a la mujer como un ser oscuro, secreto y
pasivo, representa sólo la voluntad de la vida, que es por esencia impersonal,
pues no tiene vida propia, no es dueña de su deseo, su pasión su capricho, La
mujer mexicana no tiene voluntad, su cuerpo duerme y sólo despierta si
12 Ibidem. Pag. 42.
alguien 10 mueve, es materia fácil y vibrante, que la imaginación y la
sensualidad masculina esculpe. La mexicana representa la estabilidad y la
continuidad de la raza, negadas como seres humanos, resumiéndolas a
símbolos o funciones.
“Octavio Paz afirma que la fatalidad de la mujer radica en su anatomía
abierta, el mal esta en ella misma, por naturaleza es un ser rajado y que debido
a su debilidad fisica y original se crea el mito de la mujer sufrida mexicana, es
una víctima de la conquista, insensible y endurecida al sufrimiento, son seres
c . - CONCEPTO TEOL~GICO DE LA MUJER.
Los padres de la iglesia, basándose en el antiguo testamento, desarrollaron y
comentaron la proposición : Dios creó al hombre a su imagen y semejanza.
Tomando como base dicha proposición y estableciendo deducciones, que por
siglos han tenido y siguen teniendo una influencia decisiva en el contexto
socio-cultural de nuestra civilización. Estos criterios han influido y siguen
influyendo en las concepciones sobre la naturaleza femenina, e indirectamente
en la situación familiar y social de la mujer. La tradición judaico cristiana ha
dado lugar a una visión negativa de la mujer y del problema sexual. Ahora
bien las raíces históricas, sociológicas y culturales de esta concepción sobre la
13 Paz, Octavio. El Laberinto de la Soledad, Edit. F. C. E. México, D. F. 1986. Pag. 34.
mujer, son tan importantes, que mi deseo es plasmar los puntos más
esenciales.
Las concepciones de la iglesia no sólo han tenido influencia en la
concepción de la mujer, sino también en la vida cotidiana, al hablar de iglesia
nos referimos a sus autoridades, al conjunto de teólogos y filósofos, que
durante mucho tiempo fue la principal institución que regía y orientaba a la
sociedad, en los aspectos políticos, sociales, familiares, educativos y
científicos. La superioridad de la iglesia dio legar a una visión típica sobre el
hombre, mujer y la vida, este exagerado dominio de lo religioso sobre lo
humano, provoco múltiples angustias en el hombre sobre la vida,
principalmente ante la naturaleza humana y ante el sexo, que estaban basados
en un planteamiento bíblico y patristico, pero el temor sube de grado cuando
el problema es la naturaleza femenina.
Las reflexiones sobre la naturaleza humana y más concretamente a la
naturaleza femenina eran fmto de la inseguridad masculina frente a lo
femenino, problema que se presenta desde tiempos muy antiguos, donde la
tradición le dio un interesante enfoque tendiente a proteger al hombre, esto
obedecía a la colección de prejuicios religiosos dominantes en la relación con
la naturaleza humana y el sexo. Esto dio origen al problema esencial del
hombre, del mundo y la mujer. A ella por un lado se le desprecia y se huye de
su hermosura y tentaciones, además, que la maldad, el engaño y la
podredumbre del mundo están representadas por la mujer, que lleva en sí los
peores males apareciendo unida al pecado, por otro se va en pos de este
mundo y la mujer, cayendo en una dualidad.
“Entonces dijo : Ahora hagamos al hombre.
Se parecerá a nosotros, y tendrá poder sobre
los peces y las aves, los animales domésticos
y los salvajes, y sobre los que se arrastran en
el
Los argumentos utilizados tenian sus fuentes en el antiguo testamento, uno
de ellos era que la imagen de Dios se representa en el hombre y no en la
mujer, Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza y le infundio el alma, en
base a esto se afirma que el hombre es principio y fin de la mujer, como Dios
es principio y fin de toda criatura, y Santo Tomas dice : “Pues no procede el
varón de la mujer, sino la mujer del varón, y no fue creado el varón para la
mujer, sino la mujer para el varón.” Ya que la mujer fue creada de la costilla
del hombre, en oposición del hombre que fue creado de la tierra
inmediatamente por Dios. La mujer fue formada por Dios de la costilla de
Adán, entendido Adán no como individuo sino como principio de la especie
humana, y de esto deducen, que la unión social entre el hombre y mujer fue
conveniente y perfecto que la mujer fuese tomada de la costilla del varón, para
que quede establecido y demostrado que la mujer no debe dominar sobre el
varón, poniendo a la mujer en una situación triste y mediocre.
14 Consejo Episcopal Latinoamericano, Dios Habla Hoy. Edit. Sociedades Bíblicas Unidas, E. U. A. 1979, Génesis 1, pag. 2.
1.- LA MUJER ORIGINARIA DEL PECADO
“Dios nos ha dicho que no de-
bemos comer ni tocar el fruto
de ese árbol, porque si lo hace-
mos moriremos.
Pero la serpiente le dijo a la
mujer :
No es cierto. No morirán. Dios
sabe muy bien que cuando ustedes
coman el fruto de ese árbol podrán
saber lo que es bueno y lo que es
malo, y que entonces serán como
Dios. Así que corto uno de los
frutos y se lo c o m i ~ . ~ ~ ~ ~
De lo anterior puede deducirse que la mujer fue engañada antes de pecar,
pero esto lejos de quitar le responsabilidad, la hace más culpable, pues la
seducción de la mujer, aunque precedió al pecado de obra, fue posterior al
pecado de presunción interna, la mujer no hubiera dado crédito a las palabras
de la serpiente si en su mente, según los teólogos no hubiera existido ya antes
el amor a la propia potestad y cierta estimación presuntuosa de sí misma, y
defienden al hombre al decir : que si a los sentidos o la imaginación del
primer hombre se les hubiera representado algo de manera distinta a como está
naturaleza, no por ello hubiera sido engañado, puesto que su razón hubiera
descubierto la verdad. Pero la mujer si pudo ser engañada, pues su “deficiente
razón y su presunción” no le permitieron descubrir el absurdo y el engaño, por
tal razón la mujer peco más gravemente por las siguientes razones :
1 .- Porque en la mujer existió un mayor engreimiento que en el hombre, la
impulso la codicia de ser como Dios.
2.- La mujer pecó e incitó al hombre a que pecara, es decir, peco contra Dios
y contra el prójimo.
3.- El pecado del hombre se hace más leve, porque fue llevado por cierta
benevolencia amistosa, por no perder la confianza del enemigo.
La verdad es que estas premisas no cuentas con la lógica suficiente para
ser razonables, ni estas fundamentadas en juicios verdaderos, lo sorprendente
es que durante siglos estos argumentos han sido y son la base de sistemas
educativos, costumbres, creencias, conceptos sexuales, principios, etc., en
culturas enteras, como la mexicana.
15 Ibidem. Génesis 3, pag, 4.
11.- LA SEXUALIDAD.
La sexualidad a fines del siglos XIX surge como materia de investigación
y análisis, el individuo es considerado un ser sexual. La sexualidad constituye
una dimensión fundamental del ser humano, influyendo decididamente en su
formación y desarrollo, ya que participa de manera determinante en la
estmcturación de la personalidad y en las diversas relaciones que se establecen
entre los individuos.
Todo hombre o mujer nace con un bagaje de potencialidades, cuyo
desarrollo estará condicionado por su historia personal y por las características
que cada sociedad exige de sus miembros en función de su sexo. De ahí que
en una sociedad como la nuestra en que los estereotipos de hombre y mujer se
presentan diferentes y hasta opuestos y esto no permite plena manifestación de
las potencialidades de cada uno de ellos.
A.- ASPECTOS BIOLóGICOS DE LA SEXUALIDAD.
La sexualidad posee una base biológica universal, el sexo : “que es el
conjunto de características anatómicas y fisiológicas que en la especie humana
diferencian al varón y a la mujer, que al complementarse tienen en sí la
potencialidad de la reprod~cción.”’~
Las estructuras genitales permanecen como tales hasta el momento del
nacimiento, junto a las características morfológicas que los distinguen,
presentan genitales externos con características anatómicas que permiten
asignarle un sexo de femenino o masculino y otorgando desde ese momento la
asignación que esta conlleva.
B.- ASPECTO SOCIAL DE LA SEXUALIDAD.
Socialización : “proceso que una sociedad emplea para transmitir la cultura a
los individuos, a través de ella se interiorizan valores, normas, creencias
actitudes y pautas de conducta propias del grupo, de la comunidad a la cual
pertenecen. La socialización es un proceso de aprendizaje con ella se
aprenden concretamente los papeles o roles sociales . 9 9 17
Antes de estudiar la adquisición y desarrollo de la identidad sexual y de
género, es necesario contextualizar el tema dentro de los estudios generales
sobre la identidad “que es una teoría de sí mismo, una teoría que el individuo
construye inadvertidamente acerca de sí mismo a través de su experiencia,
16 CONAPO, La Educación de la Sexualidad Humana, Vol. 1 Sociedad y Sexualidad. Edit. Consejo Nacional
Ibidem. Pag. 38. de Población. México, 1982. Pag. 34. 17
especialmente de la interacción con las personas”18. Así mismo la identidad
sexual es un juicio (soy hombre, soy mujer) sobre la propia figura corporal,
basado en las características biológicas (genitales, figura corporal). La
identidad de género es un juicio de autoclasificación como hombre o mujer
basado en aquellos aspectos que, a lo largo de la historia de la especie, han ido
conformando culturalmente al hombre y a la mujer, en efecto sobre la base de
diferencias biológicas de sexo, de las distintas funciones dentro del proceso de
producción y de la división del trabajo consiguiente, los seres humanos de
todas las épocas y culturas han asignado diferentes papeles al hombre y a la
mujer (roles de género).
Los roles pueden definirse “como el conjunto coherente de actitudes
normativamente efectuadas por el ~ujeto”’~ es decir, es la función que cumple
una persona en una determinada estructura o grupo. La característica de los
papeles o roles sociales es que no son exclusivos para cada individuo, sino
que todos tenemos una serie de roles a poner en juego, que son mutuamente
compatibles. El rol se aprende mediante la socialización ejercida por el grupo,
y luego se incorpora a la personalidad social del individuo como miembro de
la sociedad. De esta forma el género tiene un origen bio-cultural dependiendo
estrechamente de la organización social dominante, la cual asigna diferentes
funciones según el estado, edad, profesión, sexo, etc. Por ello los contenidos
de la identidad de género dependen de la sociedad en que el sujeto vive, y de
cómo encarnan las asignaciones que la sociedad le hace, por ello, también
18 Fernández, Juan. Nuevas Perspectivas en el Desarrollo del Sexo y el Género. Edit. Pirámide. España, 1988.
CONAPO. La Educación de la Sexualidad Humana, Vol. I. Sociedad y Sexualidad. Edit. Consejo Nacional Pag. 48.
de la Población. México. 1982. Pag. 77.
19
desde el punto de vista individual, la identidad de género cambia a lo largo del
ciclo vital en cuanto a sus contenidos.
El individuo durante su socialización se enfrenta a un guión sexual al que
tiene que apegarse para ser aceptado en la sociedad en que vive. En la
sociedad hay una clara división de funciones para hombre y mujer hecho que
da lugar a la formación de guiones sexuales bien diferenciados, dando pauta
para organizar la vida sexual de los miembros de la sociedad a la que
pertenecen. Aquí el comportarse como varón o mujer va a depender de la
forma en que se internaliza la conceptualización que la cultura tenga de ellos,
razón por la cual se puede suponer que la conducta sexual es socialmente
aprendida y no biológicamente determinada, por ello los roles sexuales van a
estar condicionados o sujetos a la concepción particular que cada sociedad
tenga de ellos.
Un ejemplo de que todas estas concepciones son determinadas las vemos
en el niño pequeño que no las distingue y un niño recién nacido ni siquiera las
percibe, o desconoce que son permanentes, pero son los adultos quien
determinan diferencialmente las interacciones con los bebes, incluso en
aquellas personas que se sospecha, que por su cultura y clase, intentan mostrar
conductas liberales en torno a la variable estímulo sexo. En un estudio
realizado acerca del etiquetado sexual, afloran los estereotipos sexuales y de
género de niños, adolescentes, universitarios, padres y adultos en general,
añadiendo estos su comportamiento diferencial con respectos a los bebés
desde los primeros momentos de la vida, algunos de los puntos analizados y
los resultados fueron los siguientes:
Por un lado se hipotetiza que los padres ven a sus hijos recién nacidos de
forma diferente en función del sexo asignado, ya que al ser descritas los bebés,
las niñas se definían como más suaves, más pequeñas, distraídas, en
comparación de los niños que eran robustos, de rasgos más bastos, aun que
fuesen iguales fisicamente. Además el estudio pormenorizado del mobiliario,
de los juguetes y de las habitaciones de 96 niños, mostró diferencias
claramente significativas. Los niños poseían más coches, más material de tipo
educativo, más equipos deportivos, más juguetes representando animales, etc.,
mientras las niñas poseían más muñecas, casas de muñecas y juguetes de tipo
doméstico. Si vemos las habitaciones de los niños encontramos más escenas
con motivos de animales, mientras en las de las niñas eran de tipo floral, a la
par que embellecidas con encajes de flequillos y volantes.
Se constató que a los niños se les proporciona mayor número de juguetes y
de más diversas clases que a las niñas, a éstas les reducen los juguetes a una
única clase, muñecas y juegos domésticos. A los niños parece que se les
fomenta y estimula la actividad fuera de casa, mientras que a las niñas se les
orienta hacia las actividades dentro de.
C.- ASPECTO PSICOLÓGICO DE LA SEXUALIDAD O
IDENTIDAD SEXUAL.
La socialización permite al ser humano estructurar su identidad, es decir,
encontrar durante el proceso de desarrollo una forma individualizada de ser,
sentir y pensar, que lo hace Único y original dentro de su grupo.
La identidad sexual se divide en tres aspectos :
* La identidad de genero : “Se refiere a la conciencia de pertenecer a un sexo
determinado, es decir, sentir y pensar como mujer o como hombre’’.20 Entidad
psicológica que se forma a partir de los mensajes explícitos o implícitos,
verbales o no verbales que perciben del medio, dependiendo del sexo al que
pertenezca socialmente. Porque hablando biológicamente la única diferencia
entre la naturaleza masculina o femenina es la función reproductora.
* Rol de género : Se refiere al comportamiento del individuo que hace
evidente a la sociedad y así mismo el sexo al que pertenece, de acuerdo a su
identidad de género y sus usos y costumbres del lugar y la época, es decir, en
un contexto cultural y en una época determinada.
* Orientación sexual : Se refiere a la atracción al gusto o preferencia del sujeto
para elegir compañero en la relación coital, en la afectiva y en la fantasía,
determinado por un fuerte condicionamiento social, considerándolo como el
más importante para sus fines, por ejemplo para la reproducción de la especie.
Foucault en relación a la sexualidad afirma que aunque persiste un control,
una censura y manipulación del saber sexual, sin embargo el discurso se
difunde, masifica, explaya, manifiesta e incide a lo largo y ancho del cuerpo
social. El Único objeto de esta diseminación de la sexualidad es incrementar la
población laboral, aumentar la oferta de mano de obra y convertir el deseo en
discurso con la intensión de controlarlo mediante la confusión y
autorrepresión característica de las prácticas sexuales, construyendo un
aparato productor de verdades mediante el cual se normativiza la conducta
sexual, como maquina reglamentada de placer.
Ante ello Foucault afirma “que la sexualidad es una gran red donde la
estimulación de los cuerpos, la intensificación de los placeres, la incitación al
discurso, la formación de conocimientos, el esfuerzo de las resistencias y los
controles se encadenan unos con otros según grandes estrategias de saber y de
poder.7721
La sexualidad y su discurso se transforman en una espiral perpetua de
poder y placer, de incitación e inhibición, de reproducción y control de la
natalidad, de proliferación y censura, de provocación morbosa y
culpabilización, de seducción y autorepresión inducidos por la complejisima
tecnología del sexo que se materializa en el conjunto de instituciones sociales
desde la familia y la escuela hasta llegar al Estado. La diversidad de estos
micropoderes coinciden con la necesidad de someter la sexualidad a una
normatividad socialmente legalizada, económicamente rentable y
políticamente manipulable, al respecto también argumenta “que poder y placer
no se anulan, se persiguen, se encabalgan y reactivan. Se encadenan según
mecanismos complejos y positivos de excitación y de incitación . 7 7 22
El poder es una forma que utiliza una serie infinita de vigilancias,
prohibiciones, reglamentaciones y patrones de conducta, se impone a los
hombre y mujeres desde la infancia a través de las instituciones sociales.
20 Ibidem. Pag. 89.
Ibidem. Pag. 57.
21 Ceballos, Garibay. Hector. Foucault y el poder. E&t. Premia. México, 1988. Pag. 91. 22
111.- CONDICIONES DE VIDA DE LA MUJER MEXICANA
Y/O CONCIENTIZACIÓN DE SU CONDICIóN.
A menudo nos interrogamos por lo que han significado los movimientos de
liberación femenina y sobre su sentido dentro de la sociedad mexicana. A
nombre de la liberación femenina se han promovido acciones muy diversas,
algunas extremas : desde la lucha de las mujeres por mejores condiciones de
trabajo y por el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo, hasta la quema
de brasieres, el uso de chiflidos y pellizcos a los hombres en la calle.
Mientras las mujeres, desde distintas posiciones, grupos de autoconciencia,
feministas radicales, grupos autónomos tratan de construir espacios donde
puedan crear nuevos lenguajes en relación con los problemas cotidianos,
laborales y domésticos, algunos sonríen burlonamente o lanzan una mirada
compasiva a las locuras siempre incomprendidas de las “hstéricas” mujeres.
Todo esto nos plantea numerosos preguntas, no sólo acerca de una sociedad
que siempre ve a las mujeres como algo que no puede tomarse en serio, sino
también acerca de la significación del movimiento feminista actual. Todos
hemos sido espectadores de alguna manera de los cambios que ha sufiido la
mujer en la sociedad, en cuanto a sus funciones tradicionales de madre, esposa
y ama de casa : transformaciones que se han llevado a cabo por los factores
tales como el ingreso de la mujer a la educación y la incorporación masiva al
trabajo. Los avances que algunas ciencias sociales han hecho sobre la
sexualidad femenina, como la psicología y el psicoanálisis, permiten a la
mujer replantearse su posición en el mundo, expresándose este despertar en
reivindicaciones de muy diversa indole, luchas reivindicativas por la igualdad
de condiciones de trabajo con el hombre, así como la decidida lucha
internacional por el derecho a la libre opción de la maternidad, por la
necesidad de decidir sobre el propio cuerpo, por la participación en el goce
sexual por fuera de la función reproductiva, reivindicaciones por la igualdad
en la educación y por la no discriminación sexual en la educación.
Es precisamente en los países avanzados donde surge el movimiento ; allí
donde se ha promulgado la política de la igualdad, la libertad y la justicia, sin
embargo lo que hemos presenciado es que la discriminación y la inferioridad
de la mujer, es indispensable para el funcionamiento del sistema
socioeconómico capitalista. La ideología igualitaria es sólo una ilusión,
constituye la manera en que se vive y se justifica esta discriminación.
Aunque los movimientos de liberación femenina tienen metas parecidas, en
cuanto a su organización y posición teórica, son muy distintos. Esta
heterogeneidad, se debe en parte a sus diversos orígenes, en México este
constituye una parte de los movimientos sociales gestados en la última década,
como los ecologistas, los movimientos cívicos, los grupos homosexuales, los
movimientos barriales, etc.
Las características fundamentales que encontramos dentro del feminismo
mexicano son :
O La separación de la izquierda o la autonomía del movimiento, que marca
la especificidad de su lucha, en tanto se reconoce la opresión de la mujer
como fundamentalmente política.
O La conformación de un movimiento de mujeres en el cual se pone en
cuestión el poder patriarcal y la forma como se hace y se ejerce la
política.
0 La búsqueda de una identidad desde el propio ser, apoyada en la política
de la experiencia. Esta expresión que ha sido utilizada para sugerir un
análisis de la sociedad desde la perspectiva del propio ser, conlleva el
cuestionamiento a la diferencia entre lo postulado y lo vivido, lo público
como el dominio de lo político y lo privado sólidamente asentado en lo
doméstico, en el hogar. En la política de la experiencia funciona lo
personal y lo político.
0 Otra característica del movimiento es que introduce una gran diferencia
al interior de la política : la diferencia entre las relaciones de explotación
y las relaciones de opresión : ha señalado a los varones, a los partidos
políticos, a la izquierda radical, el derrumbamiento de las estructuras
económicas que caracterizan y enmarcan nuestra situación de pobreza,
atraso, analfabetismo y desnutrición, en fin, que la derrota de nuestra
desigualdad social, no implica en absoluto el cuestionamiento a las
relaciones de opresión y que sin un enfrentamiento de estas relaciones de
opresión, así cambien las estructuras económicas, no habrá realmente ni
igualdad, ni fraternidad, ni libertad, y menos aún democracia.
0 La lucha de clases no conlleva necesariamente un ataque radical a la
ideología, elementos fundamentales de las relaciones de opresión, que se
expande y se reproduce a todos los niveles de la estructura social : la
belleza marcada por adornos, joyas, el cuerpo fragmentado en objetos
parciales ( pies, cabellos, pechos, nalgas) sexo ( privilegio del uno sobre
el otro).
Si algo tienen de renovador los movimientos sociales y en particular el
movimiento feminista hoy en día, es que han demostrado que la abolición
de las clases no elimina las relaciones de poder que abarcan tanto las
relaciones de explotación, como las relaciones de opresión, sujeción que se
mantiene por la reproducción ampliada de la ideología. Al respecto y para
ilustrar, cito a Octavio Paz que al referirse a la experiencia del amor en la
sociedad contemporánea, plantea :
“En nuestro mundo, el amor es una experiencia casi inaccesible. Todo se
opone a é1 : moral, clases, leyes, razas y los mismos enamorados. La mujer
siempre ha sido para el hombre, lo otro, su contrario y complemento. Si una
parte de nuestro ser anhela fundirse en ella, otra no menos imperiosa la
aparta y excluye. La mujer es un objeto alternativamente precioso o nocivo,
más siempre es diferente. Al convertirla en objeto, en un ser aparte y al
someterla a todas las deformaciones de su interés, su vanidad, su angustia y
su mismo amor le dictan, el hombre la convierte en instrumento. Medio
para obtener el reconocimiento y el placer, vía para alcanzar la
supervivencia, la mujer es ídolo, diosa, madre, hechicera o musa, según
muestra Simone de Beauvoir, pero jamas puede ser ella misma. De ahí que
nuestras relaciones eróticas estén viciadas en su origen, manchadas en su
raíz. Entre las mujeres y nosotros, se interpone un fantasmas: el de su
imagen que nosotros nos hacemos de ella y con la que ella se reviste. Ni
siquiera podemos tocarla, como carne que se ignora a si misma, pues entre
nosotros y ella se desliza esa visión dócil y servil de un cuerpo que se
entrega. Y a la mujer, le ocurre lo mismo: no se siente ni se concibe sino
como objeto, como otro. Nunca es dueña de sí. Su ser se esconden entre lo
que es realmente y la imagen que ella se hace de sí. Una imagen que le ha
sido dictada por familia, clase, escuela, amigas, religión y amante. Su
femineidad jamás se expresa, porque se manifiesta a través de formas
inventadas por el
Los movimientos sociales en general, y el movimiento feminista en
particular, son movimientos que se dirigen a lo cotidiano, a las vivencias
diarias, al cuerpo, la sexualidad, las relaciones sociales que deben de
reestructurar su concepción tradicional de como hacer política y
enfrentando la bases, incluso las más sutiles que sostienen y mantienen los
grandes pilares del poder, de su ejercicio y de su perpetuación. Así la mujer
experimenta su opresión en el área más circunstancial y concreta, el hogar.
El movimiento feminista esta conformado por mujeres de diferentes clases
sociales, razas, sexualidades y con posiciones distintas frente a la lucha
feminista ; transcendiendo esta situación, las mujeres se cohesionan
solidariamente para cuestionar y subvertir la compleja red de mediaciones
que viven y conocen dentro de su situación de pertenencia a la sociedad, las
relaciones familiares, las amistades, las relaciones afectivas, los
comportamientos sociales, etc., denunciando y mostrando que es en las
relaciones cotidianas donde se oculta el carácter esencial de la opresión de
la mujer.
El objetivo de la mujeres organizadas suelen ser : abolir la división
sexual del trabajo, descargarse del trabajo doméstico y de la crianza como
23 Paz, Octavio. El Laberinto de la Soledad. Edit. F. C. E. México, D.F. 1986. Pag. 175.
asuntos exclusivamente de mujeres, eliminar las formas institucionalizadas
de discriminación, igualdad política, libertad para reproducirse y adopción
de medidas contra la violencia y control de las mujeres. En México el
movimiento de liberación va dirigido hacia estos mismos aspectos, pero hay
luchas específicas que van a diferenciar el movimiento feminista mexicano
de lo movimientos europeo y norteamericano. Las mujeres mexicanas han
logrado pese a la pobreza, abrirse algunos espacios colectivos para las
mujeres, tales como casas de la mujer, lugares de creatividad, bares,
atención en salud, asesorías jurídicas, publicaciones, realizar películas e
incluso desarrollar algunas investigaciones.
Este análisis de la estructura económica de la sociedad y de sus
contradicciones, el papel de lucha de clases, etc., nos demuestran que sólo
se quedan a nivel abstracto y general, y no son suficientes, en tanto no
muestran la sutil y compleja red de mediaciones en que se desarrolla la vida
cotidiana y que no se nos presenta en forma directa e inmediata. En las
relaciones familiares, una mujer puede Sufi-ir el autoritarismo, en la
intimidad, cara a cara, otra puede ser golpeada ; la llamada vida privada,
donde se dan las relaciones interhumanas deben ser puestas en tela de
juicio, es necesaria criticar nuestro modo de vida, revolucionarlo. Tanto el
matrimonio como el trabajo en una fábrica pueden esclavizar a la mujeres.
Plantear la transformación de la sociedad no se refiere sólo al cambio de
estructuras socio-económicas, sino que estas debe de estar ligadas a la
revolución de la vida cotidiana, a los aspectos más íntimos de la vida como
las relaciones de amistad, relaciones amorosas, las relaciones familiares, las
relaciones entre los sexos, etc. Al reivindicar la transformación de lo
cotidiano, no podemos permitir ser trivializadas en las luchas, estos asuntos
son tan importantes y profundos como los problemas estructurales de la
sociedad.
Con relación a la participación de la mujer en la actividad creadora,
científica, literaria, artística, sigue siendo muy restringida, pues la mujer
sigue escogiendo profesiones que son una prolongación de su actividad
doméstica, persistiendo de esta manera en el campo educativo, una imagen
que la asocia profesionalmente con la asistencia y los servicios.
Para acceder al mercado laboral, se tiene en cuenta tres factores para la
escogencia de la obrera : edad, estado civil y educación. En nuestro medio
aunque gran numero de mujeres han ingresado al mercado de trabajo, al
vincularse a la reproducción, ingresan en su mayoría al sector textilero y de
la confección, o a trabajos que, como lo decíamos que son una prolongación
del trabajo doméstico, maestra, enfermera. Las mujeres consideramos que
se deben centrar esfuerzos para luchar por mejores condiciones para el
embarazo, el parto y el post-parto, la no discriminación en el trabajo, en el
salario y la protección para las mujeres trabajadoras del campo y de la
ciudad, la aceptación de la mujeres casadas, preñadas o madres solteras en
los lugares de trabajo, lograr mayor participación de la mujer en los
sindicatos y organizaciones sociales y en todo lo que le compete
exclusivamente a la mujer.
Hay grupos de mujeres que con el propósito de mejorar sus condiciones
de salud se han dedicado a reivindicar el aborto, a luchar por su
despenalización y legislación, eliminando así su marginalidad y
clandestinidad para practicarlo. Pero la obligatoriedad, la moral social, la
imposición y el aprendizaje de la sexualidad, cuya práctica nos lleva al
aborto, nunca es puesta en cuestión. Sería mejor propender por una
educación sexual que permita que la mujer aprenda una percepción
diferente de su cuerpo, para que pueda decidir sobre él (información sobre
métodos anticonceptivos, educación sexual, etc.)
VI.- LA EDUCACI~N DE LA MUJERES
¿Tienen las mujeres carácter ?, si, si es que el carácter viene a ser una
especie del retrato moral del individuo, convengamos en que las mujeres
son simplemente copias de un mismo original, ese original se llama Eva,
aquí hablamos del carácter sobre el cual, contra el cual, o a favor del cual
ejerce su vasto influjo la educación. Para escribir de la educación de la
mujer, es preciso “mojar en sangre el alma”, que tal nombre da San Agustín
a las lagrimas, jcarácter ! ¿y quién lo forma ? ¿y quién lo reforma ?, todas
las mujeres son lo mismo: tienen razón los que lo creen, pues la mujer es un
ser indefinido, porque es un ser ineducado. Su natural ternura produce la
inconstancia, su natural debilidad produce el orgullo, la primera es su arma
ofensiva; la segunda es su arma defensiva, mientras la educación no le
enseñe a usar convenientemente esas armas, la infeliz mujer se expone
todos los días a suicidarse con ellas.
La historia de la humanidad no podrá escribirse en tanto que la
educación se limite a una parte de la humanidad, el mundo no sabe todavía
lo que es la mujer, porque la sociedad le cierra la boca desde que nace hasta
que muere, ¿qué aprende hoy la mujer como base de su educación ?,
aprende a falsificarse sin cesar, a no tener un sentimiento que no se ahogue,
una opinión que no oculte, un pensamiento que no disfrace. Confesemos
que eso no es educación, eso es un verdadero estado excepcional, es un
bloqueo intelectual que opone a la humanidad vigorosa y robusta a la
humanidad débil y mudable. Todas la mujeres se parecen, son lo mismo, es
cierto, como se parecen todos los objetos en la obscuridad, como se parecen
todos los sonidos para el sordo y todos los colores para el ciego.
c 2 4 Educarlas : desarrollar su carácter, formar y reformar sus
inclinaciones, y la luz brotará para ahuyentar las tinieblas, y al punto los
objetos dejarán de ser idénticos, dar oído al sordo, y los sonidos no le
parecerán iguales, dar vista al ciego y observaras cómo distingue los
colores. Dirigir sus instintos, soltar o reprimir, modular los sonidos,
modificar hasta donde sea posible los temperamentos y percibirás luego la
armonía y lograras quizá la simpática reciprocidad de caracteres opuestos.”
Cuantos errores se cometen a propósito de la educación, descendamos a
la observación práctica, refirámonos desde luego a la actual sociedad, la
mayor parte de la gente confunden la educación con la instrucción, un error
gravísimo, pues hay hombres instruidos que están muy mal educados y hay
por el contrario muchos ignorantes que cautivan por su buena educación.
24 Gomlbo, Pilar. La Educación de la Mujer en la Nueva España. Edit. El Caballito. S. E. P. México. 1985. Pag. 123.
Entre un sabio sin formas sociales y un ignorante humilde y cortés es mil
veces preferible el ignorante, así resulta de más importancia la educación
que la instrucción, la primera se dirige principalmente al corazón, la
segunda a la inteligencia, las mujeres deben educarse y después instruirse,
porque como ha dicho Octavio Paz. " ... educar un hombre es formar un
individuo que tal vez no deja nada tras de sí, educar a una mujer es formar
las generaciones que están por venir"25 Y sin embargo las niñas tienen un
destino incierto pues las educa su madre según la suya le enseñó,
deduciendo de esta forma que en la educación femenil reina el empirismo
más absoluto, como sí dijéramos el más bello desorden.
La humanidad progresa a medias, la educación de la mujer a la mitad
del siglo XIX apenas puede compararse con la que se daba y recibía a la
mitad del siglo XVII, no obstante, hoy como entonces, se procede en la
educación por una serie de engaños, la niña aprende a disimular, y enseña
más tarde a la mujer a engañar, aprende a estimar en mucho sus dones de
hermosura y su condición de mujer, y esa ciencia peligrosa trae por
legítimos corolarios el orgullo y la coquetería, la frivolidad y la
inconsciencia. Se les dice a las jóvenes que valen mucho y no se les dice
cuanto, se les avisa de que hay grandes riesgos en la sociedad y por armas
se les entrega una colección de novelas y un caudal de frases más o menos
castizas y aceptables. Así entran de ordinario en el gran mundo las que van
a ser madres de familia y a formar el corazón de otros seres quizás más
desgraciados que ellas mismas. La nube de lisonjas que rodeó a la niña,
obscurece la atmósfera y turba la vista de la mujer.
25 Paz, Octavio. El laberinto de la Soledad. Edit. F. C. E. México, D.F. 1986. Pag 198.
El complejo mundo de la mujer novohispana abarcaba los más diversos
ambientes y situaciones, sufría cambios frecuentes, según se transformaba
la vida colonial, el ideal femenino y el modelo de vida propuesto por los
grupos dominantes, españoles o criollos, los de mayor influencia social y
receptividad de las modas y costumbres. La categoría social y la posición
económica familiar imponían las normas que las mujeres asumían, casi
inconscientemente, más como deber moral voluntariamente aceptado que
como posición externa de familia o autoridades. La labor de la educación
era precisamente moldear lo hábitos, controlar las pasiones, a borrar desde
la infancia los intentos de rebeldía, de modo que la propia conciencia fuese
el fiscal de las acciones y cualquier coacción externa resultase innecesaria.
Lo que se pretendía que hiciera una dama de la nobleza era muy distinto de
lo que correspondía a sus criadas, lo que se exigía a una religiosa nada tenía
que ver con el ideal de una joven del campo.
El proyecto social de la iglesia y de la corona coincidían en la
consolidación rígidamente estratificada, en la que cada cristiano y cada
vasallo del rey de España conocieran y aceptaran el lugar que les
corresponde. Había obligaciones que alcanzaban a todas las mujeres,
cualquiera que fuese su condición, como el acatamiento a los preceptos de
la iglesia, la laboriosidad, la honestidad, la sumisión al marido y a los
superiores, pero las diferencias surgían desde el momento mismo de
ponerlos en práctica. Para una virreina o una dama de su corte eran pocos
los superiores a quienes debía respetar, mientras que una esclava, una moza
de servicio o una trabajadora de la ciudad o del campo veía por encima de
ellos a todos los opulentos señores, arrogantes administradores,
reverenciados eclesiásticos, exigentes capataces, desaprensivos
comerciantes, prepotentes caciques, y aun a los varones de su propia familia
o a las mujeres ancianas, muy especialmente su suegra. Era muy diferente
sentirse en la cima del mundo que carga sobre las espaldas todo el peso de
la propia humillación.
El mundo colonial requería de esposas abnegadas, trabajadoras
infatigables, madres prolíficas y vírgenes consagradas al señor, así se
mantenía un delicado equilibrio entre riqueza y miseria, grosero
materialismo y sublimada espiritualidad, dominio despótico y sumisión
absoluta. Los recursos externos del poder no habrían sido tan eficaces en el
mantenimiento de este orden como lo eran las exigencias éticas, el
pensamiento religioso y las representaciones colectivas, aceptadas sin
reservas. Del ideal ascético del siglo XVI al utilitarismo secularizado del
XVIII, la Nueva España cambió de signo, los predicadores buscaron nuevas
formas de explicar el mensaje evangélico y las autoridades civiles
incrementaron sus aspiraciones de un dominio despótico, iluminado por las
luces de la cultura y la razón.
Para la mayoría de las mujeres y las niñas no había más escuela que la
catequesis dominical en parroquias y conventos, además del aprendizaje
empírico en el hogar, junto a su madre y las mujeres mayores de la casa,
que les enseñaban a hacer lo “que siempre se hizo” y a comportarse como
correspondía a su posición. En las ciudades era más fácil acudir a alguna
escuela, que cobraba cuotas variables, según las posibilidades de las
familias y que daba instrucción en doctrina cristiana, fiecuentemente lectura
y más raramente escritura y cuentas. Las maestras solían ser ancianas
ignorantes, a las que por tradición se llamaba amigas.
Las instituciones educativas femeninas siempre fueron pocas y su
crecimiento lento, en contraste con el de la población, la influencia de la
educación en conventos y colegios se debió más a su aureola de perfección
digna de imitarse que al número de colegialas, siempre reducido, que
llegaron a cobijar, las migas o amigas fueron numerosas y concurridas, y
contribuyeron a la conservación de prejuicios y amaneramientos y
supersticiones que desconcertaban a los religiosos e indignaban a los
pensadores ilustrados de los últimos años del siglo XVIII y casi todo el
XIX.
Las niñas educadas en los conventos obtenían una educación más
completa, especialmente si tenían la intención de profesar en ellos. En las
familias opulentas se contrataban profesores. Frecuentemente extranjeros,
que enseñaban música, dibujo, ingles, francés y alguna otra habilidad
propia de las damas distinguidas. La modernidad, el cosmopolismo y el
refinamiento de los grupos dominantes los impulsaba a mirar hacia Europa
y dar la espalda a las tradiciones locales y a las inquietudes y necesidades
de sus vecinos menos afortunados. A lo largo de los trescientos años la
educación tendió a acentuar las diferencias existentes desde los años de la
conquista, sólo la formación religiosa, que era esencial estaba al alcance de
todos, junto con ella la educación informal o asistemática, la del hogar y la
calle, las lecturas, los festejos y sermones, lograron penetración y
supervivencia tan completas que aún hoy pueden seguirse sus huellas.
La flor de su cabeza o el adorno de su cabello importan más a sus ojos
que los pesadísimos libros de historia y los indigestos de geografia, tal vez
a los diecisiete años de edad juzga ya el matrimonio como un paso muy
razonable y en extremo sencillo, tal vez tiene accesos de melancolía y aun
en algunos momentos le fastidia la existencia, esa edad puede considerarse
como la zona tórrida en la esfera de la vida. ¡dichosos los que la cruzan con
felicidad ! .
Poco puede esperarse de un país donde cada marido tiene que educar a
su consorte, en donde a penas se distinguen de ordinario la carta escrita por
una dama de tono y la carta escrita por la última de sus servidoras. La
humanidad es siempre la misma, el hombre física y moralmente, excede en
fuerza y vigor a la mujer y allí donde está el exceso de fuerza, está así
mismo el riesgo de la opresión, “la superioridad en este caso toca ya con la
frontera de la tiranía, es más noble, más delicado y más justo que el hombre
eduque y no que avasalle a la mujer. Si es el rey de la naturaleza, no olvide
que la mujer es la reina, además, no olvide que la mujer fue su madre y
que es o ha de ser la madre de sus hijos.”26
Entre una mujer sin educar y una mujer mal educada, la primera no
puede hacer el bien, la segunda hará irremisiblemente el mal, la mujer que
el mundo llama despreocupada y el diccionario incrédula, se nos figura un
ser inverosímil, absurdo, es la negación de sí mismo. Al hablar de la
educación de la mujeres caminamos de anomalía en anomalía, pues si se
proporcionasen a la mujeres parte de las dotes morales que en ellas se
reclaman cada día, menos lúgubres fueran hoy nuestras apreciaciones,
examinemos que no se le ha enseñado a soportar un contratiempo ni a
26 Gonzalbo, Pilar. La Educación de la Mujer en la Nueva España. E&t. El Caballito. S. E. P. México. 1985. Pag. 17.
privarse de un capricho, deseando que tengan la condición apacible y
tranquila, se han ponderado constantemente sus gracias y exagerado sus
perfecciones, y se lleva a mal que sean orgullosas, se les ha dicho que
casarse es tomar marido y se les critica que se apresuren a tomarlo. Cuando
se convencerán los padres de que la carrera de madres de familia que dan a
sus hijas es más larga, más costosa y más dificil que la carrera de abogado,
médico o de ingeniero que proporcionan a sus hijos.
“Si educar es preparar convenientemente para la vida ulterior, prepárese
a la niña para ser mujer, cultívense al mismo tiempo su cabeza y su
corazón, su inteligencia y sus afectos, con la lectura excitáis su curiosidad,
con el baile y la gimnasia agilizará su cuerpo, con la historia y las lenguas
nutrís su
La sociedad actual vive de lo presente y parece como que educa para lo
presente, el día que eduque para el porvenir, quedará resuelto el problema
de la educación, formulado en esta profunda fiase: “infundir y fortificar en
la mujer una virtud ilustrada más poderosa que los infortunios que la
esperan y más dulce y arrebatadora que las seducciones que la amenazan.”
Tiene gran razón un poeta filósofo cuando dice: que la ignorancia es la
orfandad del alma, y la educación una verdadera transfiguración, un
organismo científico con que se modifica, y a veces se suple el organismo
de la naturaleza. Que no se les olviden a los padres (padre y madre) esta
máxima, que no la olviden tampoco los gobiernos, a quienes toca proteger
asiduamente los verdaderos y legítimos progresos de la civilización. Padres
y gobierno procuren sembrar antes que todo el germen de la virtud, del
corazón a la inteligencia es más fácil el camino, que de la inteligencia al
corazón.
27 Ibidem. Pag. 39.
CONCLUSIONES.
“Personarse en el bullicio
fumar mucho, leer comedias,
no apuntar ni aun unas medias
dar quejas a todas horas
ser de las otras censoras
y platicar sus tragedias.
Consultar con el espejo
las facciones cada rato,
divertirse con su gato
de un perrito al festejo.”29
Es cierto que la principal actividad del hombre era la caza, que le hacia
permanecer largo tiempo fuera del poblado mientras la mujer quedaba al
cuidado de los niños, recolectaba frutos, lo cual le daba un conocimiento sobre
la vida vegetal (dando así el inicio a la agricultura), preparaba la comida, para
lo cual necesitó el fuego y la cerámica, cuidaba a los hijos con quienes, desde
el nacimiento, encuentra un sistema para comunicarse y a quienes enseña más
adelante una forma sonora del hacerlo, aún hoy hablamos de lengua materna,
pues resulta impensable que el hombre, mientras recorría grandes extensiones
de terreno atareado en la búsqueda de la caza, tuviera las circunstancias
adecuadas y la disponibilidad necesaria para realizar estos inventos, los
enseñara a la mujer en sus cortos encuentros y renunciara a ellos para seguir
cazando.
29 Ibidem. Pag. 125.
CONCLUSIONES.
“Personarse en el bullicio
fumar mucho, leer comedias,
no apuntar ni aun unas medias
dar quejas a todas horas
ser de las otras censoras
y platicar sus tragedias.
Consultar con el espejo
las facciones cada rato,
divertirse con su gato
de un perrito al festejo.7729
Es cierto que la principal actividad del hombre era la caza, que le hacia
permanecer largo tiempo fuera del poblado mientras la mujer quedaba al
cuidado de los niños, recolectaba fiutos, lo cual le daba un conocimiento sobre
la vida vegetal (dando así el inicio a la agricultura), preparaba la comida, para
lo cual necesitó el fuego y la cerámica, cuidaba a los hijos con quienes, desde
el nacimiento, encuentra un sistema para comunicarse y a quienes enseña más
adelante una forma sonora del hacerlo, aún hoy hablamos de lengua materna,
pues resulta impensable que el hombre, mientras recorría grandes extensiones
de terreno atareado en la búsqueda de la caza, tuviera las circunstancias
adecuadas y la disponibilidad necesaria para realizar estos inventos, los
enseñara a la mujer en sus cortos encuentros y renunciara a ellos para seguir
cazando.
29 Ibidem. Pag. 125. ~~
Hechos no probados, ciertamente como la mayoría de los que
constituyen la prehistoria, pero de los que existen claros indicios a través de la
mitología, del estudio de las sociedades primitivas, etc. No se necesita prueba
alguna, sin embargo, para atribuir cualquier descubrimiento de origen
ignorado al varón. Siempre se supone que ha sido é1 el autor de cualquier
invención a menos que esté sobradamente comprobado que no fue así. La
historiografia elitista es también sexista no sólo porque ignora la existencia de
la mujer sino porque está construida con una óptica androcéntrica y narrada
dejando traslucir esta misma ideología, sus valores supremos y su
interpretación parcial y tendenciosa, su exaltación de la fuerza, el poder y la
agresividad.
La historia que nos cuentan en los libros de texto es, una historia
tendenciosa, cargada de ideología, la finalidad a la que tiende es la inculcar en
alumnas y alumnos una determinada forma de ver el presente a través de una
particular manera de interpretar el pasado, en un desesperado intento de
hacerlo pervivir, de prolongar sus valores caducos, de continuar manteniendo
sistemas y modelos de conducta totalmente inadecuados al momento actual,
por ello la historia debe ser reescrita, bajo una óptica completamente distinta.
A partir de la conquista la mujer desaparece de la historia de México,
surgiendo así la historia androcéntrica. La historia que se enseña en las aulas
de primaria y secundaria, es una historia sin mujeres, es una historia
exclusivamente masculina. Esto lo podemos observar en su simple definición:
“La historia es la ciencia que estudia los hechos importantes que el hombre ha
realizado desde su aparición sobre la tierra”. ¿quién y en función de qué,
decide que hechos son importantes y cuáles son?. Los hechos cuya
protagonista es la mujer, ,pon considerados importantes aunque no tengan
ningún parecido con los “importantes” masculinos ?. Bajo una óptica
androcéntrica sólo serán consideradas importantes aquellas gestas femeninas
que se asemejen a aquellas que se ensalzan en los varones.
Pero cuando se habla de hombre no se está haciendo en el sentido
amplio del término, es decir, como especie humana, sino se usa la palabra
como sinónimo de varón. En efecto siempre pueden decir que cuando hablan
de “hombre”, de “pobladores”, de españoles, etc., se están refiriendo
naturalmente a las personas de ambos sexos. Pero una lectura mínimamente
atenta nos muestra que no es así, que la mujer esta excluida de la historia que
se narra, que la mujer aún no tiene historia y sin embargo la historia les crea
su contexto y forma de vida donde se desarrollan, que la mantiene subsumida
en el atraso y la ignorancia. Se puede ver que en los contexto se utilizan
expresiones que ponen en evidencia que los autores se refieren exclusivamente
a los varones. Constituyendo esto uno de los mecanismos más sutiles de
discriminación sexual, al reforzar en nuestro subconsciente la injusta y
tradicional identificación entre los conceptos varón y persona, como secuela se
produce una ocultación lingüística, entre otras, de la mujer,
Como ejemplo clave de esta discriminación esta la cultura griega que
centra el concepto de libertad en el hombre, cuando se referían a é1 ya estaban
excluidos tanto los niños, como las mujeres y los esclavos que no eran
considerados libres, al leer enunciados del libro “los diálogos de Platón”
creemos que cuando hablan de libertad del hombre se esta refiiendo a la
mujer y al hombre. Por ejemplo: “la democracia partía de la base de que los
ciudadanos de Atenas debían a sí mismo y, por tanto, tenían “todos” derecho
al voto y a ser elegidos para los cargos del gobierno . El texto no menciona
en ningún momento que las mujeres atenienses no tenían al igual que los
esclavos, derecho a votar ni a participar en ningún cargo de gobierno. La
palabra “todos” se refiere, pues, exclusivamente a aquellos individuos de sexo
masculino que tenían la calidad de ciudadanos atenienses, con lo cual no nos
queda la menor duda de que el libro en cuestión cada vez que habla de hombre
se está refiriendo a “varón” y que a la mujer ni tan siquiera se toma la molestia
de mencionarla aunque sea para decir que no poseía ninguno de los derechos
que atribuye a “todos” los atenienses. El desprecio total a la mujer, es, pues,
la característica del texto, que se pretende educativo.
7 7 30
La mujer es la gran ausente en los textos no sólo de historia, de ciencia,
tecnología, la medicina, el arte, el poder, el gobierno, entre otros campos, su
ausencia se hace patente tanto en las descripciones de las hazañas bélicas,
como en los escasos momentos en que se habla de organización social. Todo
ello nos indica que ha estado muy maltratada a lo largo de la historia y que la
continúan maltratando en un desesperado intento de detener el paso del
tiempo. Además de un empobrecimiento del lenguaje, que es indispensable
reestructurar. Hemos visto como las ciencias sociales, cuyos contenidos
constituyen el mejor vehículo de transmisión de determinados valores y de un
particular orden social, no escatiman recursos para imbuir en los jóvenes la
concepción androcéntrica del mundo.
A pesar de la marginación y/o sumisión en que se ha mantenido a las
mujeres, estas se han abierto paso en una multitud de aspectos como: Frida
30 Protágoras. Diálogos Platón. Edit. UNAM. México. D.F. 1988 Pag. 84.
Es indispensable instruir a las mujeres como a los hombres, en la misma
máximas, y entonces tendremos mujeres sabias, honradas y capaces de
inspirar a los hombres la noble emulación de las virtudes y no ídolos y
adornos. Nadie debe dudar que un exterior modesto y agraciado en una mujer
con una razón cultivada, es el objeto más atractivo de la naturaleza. Ya que la
parte más preciosa y la que más influye en la felicidad de toda sociedad, y la
más abandonada entre nosotros.
El sexo delicado esencialmente amable y necesario a todas las naciones,
el que debe formar su aumento y sus delicias, es en la nuestra sólo el origen
funesto de sus desgracias y de la decadencia en que se encuentra, de la que no
podrá salir tan pronto como debe desease. La barbará ignorancia enemiga
mortal de todo bien y causa original de todo mal, ha sido en nuestro suelo el
distintivo que ha caracterizado a todas las mujeres que no habiendo tenido más
que una educación supersticiosa, rutinaria y mezquina, no podía producir otros
efectos que los de formar seres dañinos.
“Los cuerpos, frente a frente como astros feroces,
están hechos de la misma sustancia de los soles.
Lo que llamamos amor o muerte, libertad o destino,
¿No se llama catástrofe, no se llama hecatombe ?’’.32
La mujer tiene un firme interés en pertenecer al mundo en su totalidad,
pero también en gozar de las delicias del amor, de las controversias de la
se espera de los chicos y esto ha sido así desde hace muchos siglos. Las
explicaciones que se han dado son de todo tipo, desde pretender una
inferioridad innata de la mujer hasta asegurar que el pensar la puede
perjudicar, como es el caso, en el siglo pasado, de la conclusiones extraídas
por Edward Clarke, el cual asegura que las chicas no debían ser presionadas
para estudiar porque si se obligaba a su cerebro a trabajar durante la pubertad
agotarían la sangre que iban a necesitar en la menstruación.
La educación de niños y niñas se fía generalmente a las mujeres, a las
cuales les toca por naturaleza, y el derecho público se la concede, pero la
razón enseña que para satisfacer las mujeres a este derecho natural es
necesario que tengan una educación ilustre. De aquí es que las mujeres, no
menos que los hombres, tienen necesidad de educación moral, civil y
científica, así porque deben darla a sus hijos en los primeros años como
porque en la viudez hacen el oficio de padres y también porque han de vivir
entre los hombres y forman con ellos la sociedad doméstica y civil.
Los maridos necesitan que sus mujeres tengan a proporción de su clase,
una perfecta educación civil y moral y una instrucción científica para vivir con
ellas en compañía racional; porque de no tenerla (principalmente las mujeres
de calidad) no sabrán dirigir sus casas y familias, ni seguir en el trato y
comercios humanos un discurso o conversación discreta, dulce y agradable
mudándola a cada instante, como sucede para hablar de bagatelas y de cosas
frívolas y ridículas por falta de instrucción en materias útiles e interesantes.
La educación científica es la instrucción que debe darse en la infancia y niñez
de aquellas ciencias y habilidades que no excediendo los límites de su
capacidad, son necesarias a todo individuo de la sociedad humana.
Kahlo, que nació en 1907 en la ciudad de México y se dedico a la pintura, con
su arte indiscutiblemente universal, sembró las bases espirituales de muchas
generaciones del porvenir. Si hacemos referencia a la medicina es necesario
recordar el refrán que a Rosario Castellanos le motivó el título de uno de sus
libros, el que a la letra dice “La mujer que sabe de latín, no tiene marido ni
tiene buen fin. La mujer dedicada a la medicina debe seguir la ley de la vida:
el amor, los hijos, la familia, los cuidados del hogar y todo eso junto con su
En la sociedad azteca la partera tenía un gran prestigio y la llamaban
maestra y medica, pues la creación estaba considerada como uno de los
disfrutes otorgados por los dioses. Aquellas que tenían en sus manos el
cuidado de la mujer embarazada, la atención del parto y el posparto, fueron
dignas de respeto y veneración. La mujer ha ejercido la medicina desde
tiempos inmemorables, según cada cultura, con los atributos de shamánicos de
sacerdotisa, curandera, partera o hechicera ; pero se le excluyó cuando esa
práctica se convirtió en profesión. Aunque en la sociedad azteca la mujer
tenía un lugar privilegiado, en la gran mayoría de las sociedades se le
marginaba, donde tenían que luchar con infinidad de barreras. Pero aún así
muchas lograron ocupar lugares importantes en la historia, como: Marie Curie.
Si hablamos de educación, esto esta en relación a los recursos
económicos con que cuenta la familia, en donde por lo regular la niña
abandona pronto la escuela para dedicarse a un trabajo manual, a través o no
de una formación profesional, o bien se ocupará de las tareas de la casa hasta
que se case. El rendimiento intelectual de las chicas es siempre inferior al que
31 Castellanos Rosario.
pareja, de la agridulce experiencia de los hijos. Moverse en los dos mundos,
entre las tradiciones y lo que aún pudiera ser vanguardia, no deja de ser una
ardua tarea. iAgotadora! Tal vez ésta sea la principal causa de que muchas
mujeres profesionistas se retiren de su actividad entre los 25 y los 29 años.
Este grupo participa un 45.9 %, cantidad que entre los 30 y los 34 años
disminuye notablemente a un 25.7%.
En México las profesionistas casadas tienen una participación laboral
considerable, pues de los 30 a los 54 años de edad las cifras oscilan entre 53.8
y 50.6%. Ahora los deseos de la mujer es ser más realista y optimista, que se
sienta más cómoda con su incorporación a todos los ámbitos de la vida social.
Formando una familia distinta a la tradicional, basada en las nuevas relaciones
de pareja, el hogar dejará de ser el reposo del guerrero, ya que el hombre
compartirá con ella las labores domésticas. Donde las cualidades que valore
en su compañero serán la ternura, la inteligencia. Rechazará el papel de
supermujer, en el trabajo accederá a puestos de mayor responsabilidad, pero
no cambiará rápidamente su calidad de vida, todo será a través de una nueva
reconstrucción histórica de la condición de la mujer, como propuesta que se
plantea aquí.
32 Paz, Octavio. Un Más Allá Erótico : Sade. Edit. Vuelta. México. 1993. Pag. 12.
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