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VOCERRANTE (33)
Sucesos Paranormales
Apertura(Sobre “White ManSleeps II”, por KronosQuartet):
(Andante tranquilo)
“Las palabras vagan, yerran, buscan. Van y vienen por ahí hasta que encuentran
un refugio. En las manos, en los ojos, en cualquier cosa que las rescate del
olvido.”
Raúl
Este es el trigésimotercerprograma de
VOCERRANTE.
Bienoídos y bienoídas.
Raúl
Recordarán ustedes la serie de cortometrajes noticiosos “Sucesos
Argentinos”.
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Eran emitidos en aquellas épocas en las que el cine era “en continuado”.
Tres o cuatro películas al hilo durante toda la tarde, y al principio de todo, primero
que nada, inmediatamente después de almorzar, “Sucesos Argentinos”.
https://www.youtube.com/watch?v=d98sHkhq4c8 (hasta el minuto 01:26)
Existió también, contemporáneamente a dichas emisiones, un ciclo de
cortometrajes destinado a anteceder a las películas de corte misterioso o de
ciencia ficción, denominado “Sucesos Paranormales.”
Los mismos editores, los mismos productores, los mismos directores,
aguardaban llegar con este novedoso producto a todas las salas nacionales e
incluso pegar el salto internacional.
Nada de eso ocurrió. No lograron ubicar el producto, a pesar de que su
hechura era correcta y su investigación seria, documentada y minuciosa.
Escucharemos hoy la versión en audio de algunos fragmentos rescatados
de ese proyecto de “Sucesos Paranormales”.
Daniel
Sucesos Paranormales…
Noticias misteriosas y escalofriantes.
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China, Bratislava, Pompeya y Lafinur. Durante la fiesta nacional del Chivo
que se lleva a cabo todos los años en la simpática localidad de Guaru Guaru, se
apareció un chancho en mitad de la noche.
Ninguno de los concurrentes reclamó la propiedad del porcino, ni hubo
forma de indicar su procedencia. El chancho apareció en el corral de los chivos sin
explicación científica alguna.
Escuchemos el testimonio de uno de los hombres que lo avistó:
Raúl
Efectivamente. Yo lo ví. A mí no me lo contó nadie. Era un chancho. Y
estaba de pie, como si nada. Lindo ejemplar de chancho. Aunque me pareció que
quizás en esa mirada que apenas crucé durante un par de horas, se notaba cierta
sensación de extravío, de no saber dónde estaba.
Daniel
Pululan las hipótesis en Zelazowa Wola acerca de lo que realmente pudo
haber sucedido en la fiesta nacional del chivo.
En tanto ciertos estudios y observaciones realizadas en los alrededores,
demostraron que no hay criadero de chancho ni chiquero alguno en un radio de
mil setecientos nueve kilómetros cuadrados de superficie, por lo que algunos
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suponen que el chancho sólo pudo haber venido del más allá. Según otros, el
chancho fue víctima de una suerte de teletransportación desde algún otro lugar.
Sólo el hallazgo de la desaparición de un chancho en algún otro lugar podría
demostrar esta teoría.
Finalmente, hay quienes aceptarían tratarse de una malformación de un
chivo o de una chiva, teniendo en cuenta la cercanía filogenética de las especies,
pero debería acreditarse mediante un recuento de genes, lo que aún no resulta
posible con la tecnología disponible.
Nos alejamos de Gratisdania Amumpta con la imagen perpleja y esotérica
del chancho aparecido.
https://www.youtube.com/watch?v=OwIXl-ZXH0Q (01:00)
Alimento para canarios Pip. Cuídelo en su jaula de Tres Patas Dicharache, de
Fuente y Lafinur Sociedad Anónima.
Raúl
Juan Agustín Palermo, localidad de General Hermógenes Sincleri. En un
cajón de la cocina de un departamento de 2 ambientes, en el segundo piso de un
edificio de propiedad horizontal, Jacinto Echegarroto nos cuenta de un
impresionante hallazgo:
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Daniel
Le juro señor periodista que yo no lo compré. Yo no compré ese cuchillo.
Ese cuchillo apareció ahí, ahí, en el cajón.
Es cierto que yo había tenido una mala noche, había discutido, me había
enojado con todos y hasta pensé en clavarle un cuchillo a alguien. Pero ese
cuchillo no estaba. No señor. Cuando yo me fui a dormir, un poco más tranquilo
esa noche, ese cuchillo no estaba.
Raúl
La aparición espontánea de un cuchillo que en ningún momento anterior
Nicanor Dogardamendes había adquirido, desafiaba todas las conciencias de la
lógica y de lo razonable.
Más aún cuando finalmente, y luego del terror inicial que duró algunos
meses, Jacinto Della Marmolarda se decidió a utilizarlo, como vemos, para trozar
una sencilla hogaza de pan.
Grande fue la sorpresa de Nicomedes Santilañez cuando vio que el cuchillo
no cortaba al pan en dos sino en cinco pedazos con un dibujo ondeado y
estrellado.
Según algunos expertos en utensilios paranormales, se trataría de un
cuchillo que actúa en varias dimensiones a la vez, preparado para la comida diaria
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de quién sabe qué planeta de quién sabe qué sistema de quién sabe qué
constelación.
Daniel (un testimonio)
Fíjese que tiene un brillo diferente. Mire. Como si reflejara otra luz… Otro
Sol, señor estimadísimo señor periodista… De allí colijo fácilmente que puede
tratarse de un cuchillo alienígena.
Raúl
El misterio del cuchillo de la calle Gurruchaga empezaba a intrigar a
cosmólogos, astrofísicos y grandes chefs internacionales. Por el momento, nos
limitamos a saludar a Don Andújar y compartir con él esos deliciosos sánguches
estrellados con que piensa conquistar el paladar de los sorucopenses durante el
verano de la estación seca.
Daniel
“Sucesos Paranormales”, la división esotérica de “Sucesos Argentinos”
continúa en la búsqueda incesante y permanente de fenómenos y rarezas dignos
de distinción, decoro, respeto y asombro.
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Si usted ha sido testigo, conoce de alguien, ha tenido experiencias
extraordinarias de índole extracientífico, no dude en contactarse con nosotros
todos los días del año durante las veinticinco horas del día a los teléfonos y a la
dirección que aparecen en pantalla.
Un equipo de analistas expertos en fenómenos no estudiados lo
entrevistará y si ellos dan fe de su ocurrencia inexplicable, consignaremos el
momento en que daremos a conocer su desazón a todo el mundo.
¿Platos voladores, manteles irrompibles, copas que vuelven a caerse,
monstruos alunados, bicho bola de cañón, bicho canasto de mimbre, financista
con conciencia social, imágenes sudorosas, santos orinantes, reencarnaciones,
precios bajos, visitas de otra dimensión, hadas madrinas, buenos padrinos?.
Nosotros lo ayudaremos a encontrarle una razón más allá de las fronteras de
nuestro conocimiento.
No lo dude. Llame ahora. Cuéntenos su Suceso Paranormal.
Raúl (un testimonio)
“Al doblar la cuadra, siempre en dirección al colegio, era inevitable
contender con el General Asermilao. Una estatua enérgica, de pie, blandiendo su
espada en el aire, con gesto desafiante y una pierna adelantada.
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“En el anonimato de los transeúntes era el único gesto. Por eso provocaba.
Algunos no podían sostenerle la mirada y pasaban cabizbajos por su zona de
influencia.
Otros lo estudiaban con curiosidad. Otros se medían como contrincantes.
Otros lo emulaban en la pose o la actitud. Otros lo ignoraban.
“Mi hermana, según me dijo, cada vez que pasaba por allí, no podía evitar
imaginarlo desnudo.
“¿Quién era?, ¿quién había sido?, ¿qué había hecho el Emperador
Empalador Adersigano?
“Los diccionarios y las enciclopedias no lo decían, o ya habían acabado de
decirlo, así que inventamos para él una historia.
“Había conquistado el mundo. Avanzó victorioso por sobre todas las
naciones, mas, su imperio fue efímero. Dueño de toda la gloria, el absoluto poder
le duró apenas cuarenta segundos.
Los mismos que te insume trasladarte, con la vista fija en su figura, cuando
cruzás la calle.”
Daniel
En Avenida de los Empedrados esquina 9 de Abril, dan cuenta de un
fenómeno meteorológico inclasificable. Todas las semanas de octubre ente las 7 y
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las 11 de la mañana, el grupo de vecinos con domicilio en el radio de cuadras
abarcado por ese epicentro son atacados por una lluvia… que no moja.
Nos acercamos a lugar en la víspera munidos de pilotos y paraguas, ya que
se anunciaba una tormenta, a lo que respondieron con graves gesticulaciones,
celosas carcajadas y cerradas maldiciones.
Todo en el pequeño barrio abarcado por unas diez cuadras alrededor de
esa esquina, continuaba exactamente igual. Nadie apuraba su paso, nadie corría a
refugiarse, nadie se tocaba la cabeza, nadie miraba hacia el cielo… Todo
tranquilo, todo igual, todo sereno. Y de golpe, una terrible cortina de agua que,
damos fe, y tal como se puede apreciar en las imágenes… Un tremendo
aguacero, una feroz e inclemente lluvia que… no moja.
Raúl
Horas de angustia, días de terror, precipitación morbosa de impaciencia se
acumulan sobre los vecinos del barrio. Expresiones de franca desesperación, de
insolencia difusa, de espúrea comodidad, se leen en sus rostros.
Daniel (testimonio)
“Es así. Al principio, como todas las cosas inusuales, nos parecía simpático,
feliz… Alegre, le diría… Pero luego, con el tiempo, que el agua no te moje te
empieza a producir desazón. Una sensación como de indisimulado desprecio.
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Algo así como un “ninguneo”, una pasada por alto… Y al mismo tiempo, un
privilegio no pedido, no justificado, como un abuso involuntario. No sé. Estamos
todos muy mal desde que esto se viene repitiendo. Esta situación nos ensució la
melancolía.
(emocionado) “Ahí tiene. Nos ensució la frescura de la melancolía”
Primer tema: “El sampedrino”, de Carlos Guastavino, por Florent Heau en
clarinete y Marcela Roggeri en piano (03:33)
Acabamos de escuchar: “El sampedrino”, de Carlos Guastavino, por Florent Heau
en clarinete y Marcela Roggeri en piano (03:33)
Raúl
El ciclo de “Sucesos Paranormales” nunca fue estrenado en las salas
cinematográficas. Sin embargo de ello, el material alcanzaba para producir siete
horas de programación continua. La investigación, el ahínco, la pasión colocada
en el esfuerzo de concebir un corto noticioso de alcance masivo, interesante y
misterioso, así como el aprovechamiento del lado de atrás del material fílmico, de
las cintas con las que se grababa “Sucesos Argentinos” que todos juzgaban más
pasajero y efímero, por lo limitado de su temática a la inmediata actualidad,
permitían ir enriqueciendo ese trabajo, a tiempos heroicos para la época.
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Raúl
“Sucesos Paranormales”…
Noticias misteriosas y escalofriantes de la Argentina y del mundo.
Daniel
Sandaria, territorio del Cardumano, provincia de Scárdim.
En el parque de Silvanio, Nicanor Sortim nos relata su singular
descubrimiento.
Raúl (testimonio)
Son iguales. Idénticas. Precisas. Son iguales, maestro.
Mire. Desgraciadamente las hojas no se pueden conservar tal y como son
despedidas por el árbol. Pero aquí tiene usted los dibujos. Mire los dibujos.
Esta es la hoja del otoño del 33. Esta la del 34. Esta la del 35… Y esta la
del 43. Siempre el mismo dibujo, la misma forma, el mismo trazado de sus
nervaduras.
Son iguales. No sé por qué. Son iguales.
Daniel
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Veintiséis hojas iguales, desprendidas del mismo árbol, en distintas
temporadas. ¿Qué hace en Sardonia que las hojas de un mismo árbol caigan en el
mismo lugar y sean iguales?. ¿Cuál es la espantosa posibilidad de que esto
ocurra, de que un mismo diseño de hoja se repita, no decimos en un siglo, en un
milenio, sino en el estrechísimo plazo de un año hacia el otro, y hacia el otro y
hacia el siguiente, una y otra vez?
¿Y qué hace que precisamente Salgán, el joven Mariano Ricardo Galván
haya decidido dibujar no ya la undécima, ni la quinta, ni la tercera, sino la primer
hoja que se deslizaba tan generosamente de ese árbol misterioso?
Raúl
Así también, en el lejano pueblo de Estevez, localidad de Enriquez,
Departamento de Peláez, se da cuenta de un cierto viento estival que trae siempre
los mismos tres objetos:
Un cabello desteñido, el aroma de un budín de almendras, y el papel
metalizado de un chocolate Águila.
Sucesos paranormales aunque imperceptibles. Destinados a la sutileza de
los sentidos.
Daniel (testimonio)
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Y, es más o menos a las diez menos cuarto, por ahí. Usted se pone así,
mirando para acá y lo ve. Ya lo ve venir y le da como una alegría, ¿vió?. Porque
es como si viniera un amigo, un conocido, un qué se yo. Alguien que no le falla
nunca. Fíjese. Ahí se va desenredando el cabello esa chica. Y ahí está
seguramente el muchacho que alisa en vano el papel metalizado de su chocolate.
El budín de almendra no lo saqué todavía. ¿De qué cocina, de qué manos,
de qué ventana apenas entornada, se levanta?.
Yo no sé si se vuelve a la vida, amigo. Pero estas señales vuelven. Vuelven
al menos el cabello, el aroma y el papel metalizado del chocolate de la esquina.
Y a lo mejor es suficiente, ¡qué se yo!. A lo mejor es demasiado.
Raúl
Vinimos a Mariscal Ciniegas, un antiguo y preciado pueblito del interior de
Coronel Punta Palo, provincia de General Iniesta.
Como esa hermosa pareja de amigos, ancianos, de edades ya metidas en
el interior de la historia, que todas las tardecitas se acercaban un rato a la estatua
ecuestre del Mayor Peregrino Colman, y en un cuchicheo apenas audible
dedicaban dos o tres horas de oraciones a ese magno jinete del ejército nacional.
Nadie sabe de dónde viene ni a dónde se va esa querible parejita de
ancianos que todas las tardes vuelve con su paso cansado, pero constante, a
rezarle al Teniente Segundino Cárdeno su sereno, paciente y esforzado bisbiseo.
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Daniel (testimonio)
Yo los ví. Los ví y los escuché. Una tarde dejé el yogur en el pedestal de la
estatua y acerqué vivamente la oreja izquierda.
Ahí estaban los dos, con las manitos agarradas, hiciera frío o calor, siempre
con sus trajecitos de inviernos ya pasados.
Grande fue mi sorpresa cuando pude inteligir sus sonidos. Acercándome un
poco más porque al principio dudé de sus palabras.
Estaban puteando, jefe. Lo estaban puteando al Estado Mayor en Jefe de
los Requetecientos Mil Ejércitos y al Superior Molestar Auditor Regente
Ministerioso Archigeneral Don Gonzalo Estevez Fonseca y Tibaudes. Y lo
puteaban en todos los idiomas, esperanto, catalán, gallego, napolitano y arameo.
Después, se miraron entre sí, dibujaron una hermosa sonrisa, y se fueron otra vez,
juntos, hacia el lugar de quién sabe dónde vinieron.
Raúl
Nuestras cámaras lograron alcanzarlos. Allí los vemos, levemente difusos,
con la suave luz de la tarde que va anocheciendo, envueltos en sus trajes
antiguos, los dos viejitos, continúan rezando.
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Daniel
Es increíble lo que ha avanzado la industria farmacéutica. En Toribio y
Cedrón, Sociedad de Responsabilidad Idílica, se ha comprobado que el producto
Placebo Grageas no sólo es eficaz contra los dolores musculares, los ataques al
hígado y las penurias de la cefalea, sino que también alivian los padecimientos
ergonómicos y reumáticos.
Con dos litros de grageas Placebo por semana, los trastornos comienzan a
disciplinarse y escasear, a medida que va subiendo su precio.
Aquí, el testimonio de uno de sus agradecidos beneficiados.
Raúl (testimonio)
Así es. Placebo Grageas permitió que pudiera dejar los anteojos para
siempre. Ahora ya no preciso de las muletas, y el audífono para los oídos ahora
sólo lo utilizo para seguir de cerca los partidos de Deportivo Gardiñol.
Daniel
Placebo Grageas. Un producto milagroso, científicamente comprobado.
https://www.youtube.com/watch?v=ncPlgpe_XWA (03:44)
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Raúl
Voces y anuncios que interpelan a un yo que ya no está. A un yo
irrecuperable y antiguo.
A partir del advenimiento de la publicidad, la publicidad nos indica el modelo
de ser al que aspiramos, y el modelo de ser en el que nos reconocemos.
En tal sentido, el ciclo de alrededor de cuarenta microprogamas de
“Sucesos Paranormales” intentaba volver a recrear el misterio del ser,
reconociéndose como un misterio del ser.
Continuamos recorriendo su galería de descubrimientos, personajes,
lugares encantados y espíritus extendidos y desiertos.
Raúl
Visitamos hoy la villa de Extremaunción, de Alsicabe, provincia de
Cualquerite, Satamoscas, Hidraulia.
Allí, en las noches de Luna Llena, del tercer plenilunio anual, en la fase
cuarta, se ha visto caminar al Combi, una formación elemental, un espíritu aéreo,
con actitud de penitente y el rostro meditabundo.
El Combi, tal como se cuenta en este paraje de Toconavi, provincia de
Tóquere, es un muerto.
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Un muerto que no ha podido ser enterrado, o que enterrado no ha
encontrado comodidad, o que hallada la comodidad perdió su pasaje o su plaza
para el otro mundo.
Hay quien dice por ahí que el Combi es un muerto extraterrestre, y que por
eso no es posible que muera en terrestre sepultura.
Otros dicen que el Combi lleva consigo una terrible maldición, que lo obliga
a penar y penar por las calles de Salitra.
Algunos dicen que el Combi supo ser médico, cirujano o famacéutico. Y que
habiendo prolongado el sufrimiento de tanta gente, hoy no puede acabar de morir
si no consigue hacerlo de forma natural, lo que, dado su aspecto abominable es
bastante difícil de pergeñar y conseguir.
Daniel
El Combi se encontraría dentro de la clasificación de muertos vivos, pero
deviene distinto de los zombies. El Combi no se alimenta de cerebros sino de
neuropsíquicos. Y por más que lo intenten, nadie podrá acabar con él de manera
artificial o violenta.
Raúl
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Por más que los vecinos y vecinas se esforzaban en hacer lo que el Combi
les pedía (él quería que lo maten) no resultaba posible de ninguna manera. Lo que
demuestra que toda muerte, toda la muerte es, en definitiva, artificial. Pero no en
contraposición con lo “natural”, ya que es inevitable que todo alcance ese estado
de indisposición fundamental; sino de atravesado, inexplicable, contra-narrativo.
Daniel
Muertos, lo que se dice muertos, de todas formas, eran los once titulares
del equipo del Cementerio del Oeste, Catedral de Branswick, Ceremonia de
Potreros, localidad de Lafinur. Le hacían partido a cualquiera que no les hiciera
asco. Y perdían. Perdían siempre y de cualquier manera.
Raúl (testimonio)
Es que los muertos tienen todo el tiempo del mundo. Una eternidad para
tirar el penal, para medir la jugada, para alcanzar el arco contrario. De forma tal
que sus estrategias son morosas, lentas, pausadas, propias de una época del
fútbol ya perimida y superada.
El cuatro de diciembre de 1944 les fuimos a hacer desafío, pero, como uno
de ellos no estaba, o estaba en otro lado, o se había muerto para siempre, me
pidieron que lo reemplazara. Que jugara para ellos. Ese día me tocó ser del
equipo de los muertos.
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Pude anotar un gol, pero perdimos 11 a 1. Nadie lo tomó a mal y hasta
hubo algunos que me discutieron, persiguieron y denostaron. Lo que tienen es que
pueden seguir jugando hasta cualquier hora. A ellos no les importa. No tienen
nada que hacer, además de que no precisan hidratación ni se cansan nunca.
En el Campo Santo de Pezdeplaza finalmente, se trenzaron a un picadito
con otro equipo de muertos, hace ya más de un lustro. Y aún siguen ahí,
diecinueve o veinticuatro años después, cero a cero, pero jugando. Jugando hasta
que alguien tenga la piedad suficiente de dar por terminado el partido.
De vez en cuando sobrevienen pelotas viejas a los patios de los colegios. Y
de vez en cuando se vuelven a perder, a pesar de haberlas guardado en el galpón
del gimnasio.
Daniel
Cartas, muchas cartas. El pequeño poblado de Rosenkransen, en Bolonia,
Turingia Septentrional, era un viejo, antiquísimo puesto de correo.
Hoy ya casi no queda nada de su antiguo esplendor, de su vida ajetreada,
siempre urgida, siempre acelerada… Sin embargo muchos de sus pobladores aún
se quedan allí.
El agua escasea, el servicio eléctrico es deficiente, y es imposible acceder
al gas natural. Sin embargo, muchos aún se afianzan a las cuatro paredes que
construyeron cuando Fiderkreis aún gozaba del privilegio del tránsito de carruajes,
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de ferrocarriles y de pequeñas y frágiles avionetas que llevaban y traían sus
bolsones de correspondencia.
Muchos de ellos aún, aguardan una carta.
Porque en Dragansparsen se decía entonces, y aún se sostiene, con una
sonrisa en los labios, que existe una carta para cada uno.
De vez en cuando, dado el capricho de los vientos, la volatilidad del papel y
las desprolijidades del depósito, alguna carta vuelva y llega a las manos de
alguien.
Y aunque la carta en sí no hubiera sido escrita para ella o para él, para ella
o para él en ese preciso momento le está contando lo que ansiaba saber.
En Sagrastrasen, soltamos una carta sin remitente ni dirección. A fin de que
llegue a su destinatario o destinataria correctos.
Raúl
En Rosiblanca, capital de Gumersinda, provincia de Ñam Ñoj, archipiélago
del Céser, existe, sí, existe, y hemos podido estar allí, no ya una ciudad fantasma,
perdida o abandonada en el tiempo, sino algo peor, más escalofriante y
perturbador: Un minuto fantasma. No la ciudad, sino un minuto abandonado,
arrastrado por las corrientes o los vientos, o el mismo traqueteo de los medios de
transporte de pasajeros. Al momento de estar en él, ése minuto saltará, en el
mejor de tus casos, en tu reloj, hacia el minuto inmediatamente posterior a él.
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En otros casos más asombrosos, ese minuto no dejaba de transcurrir
nunca, hasta que fenómenos externos lograban alejarlo, y entonces, quienes
habían sido atrapados en él se veían luego rodeados de sus queridos amigos y
conocidos, muchos años después y sin explicación redimible.
Se dice que es una fila desprendida de alguna cola del banco, del
supermercado o del tren de la Línea Roca, en las que, al momento de retirarse,
comenzaron a entregar los números de admisión.
Lo mejor era que te agarrara en compañía. Y en ese caso podías entablar
la conversación para la que nunca tuviste el tiempo suficiente.
Daniel
El ciclo de cortometrajes “Sucesos Paranormales”, nunca estrenado en los
cines, se emite hoy por esta radio. Vaya paradoja fantasmal, acaecer finalmente
en forma de sonido…
Si el milagro es lo que troca necesario en contingente y contingente y
necesario, luego lo paranormal es el puente.
En forma de sonido es mucho más difícil reconocer las resonancias de otros
tiempos, lugares, personas o presencias. Ya que todo el tiempo nos rodean o
acaecen, ya que todo el tiempo nos acompañan.
Si la magia está en los ojos de quienes la ven, no en el objeto en que
aparenta llevarse a cabo, luego, lo paranormal es el prestar oído. Nuestro sentido
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abierto. Nuestro más abierto, para discernir entre las voces también las voces que
no están. O las que se apartan, se acallan, se silencian. Para escuchar en estas
voces las voces de mil encuentros.
Nosotros, por ejemplo,
que no estamos aquí,
sonamos allí,
para existirnos.
Raúl (testimonio)
MODELO DE ACTA DE INCOMPARECENCIA.
Siendo ya casi las 00:00 horas de la mañana del día y habiéndose
convocado para antes de dicho horario el ausentismo general en el Palacio de la
Realidad, tomando nota de la total incomparecencia en los jardines del frontispicio,
ubicación inexistente, lejos del dicho Palacio, se adopta la presente Acta en un
todo de acuerdo y conformidad, conforme la lectura que de ella se hiciera para
recuerdo de todos los que no la suscriben, a fin de sellar el acuerdo a que da lugar
la siguiente declaración:
Nos, ausentes en este momento del ejercicio de cualquier representación,
incluso la de nuestras propias personas, solemnemente declaramos,
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establecemos e instituimos que el silencio en ningún caso podrá ser presunción de
sumisión, aceptación, connivencia o asentimiento.
Nos, ausentes en todo momento del ejercicio de cualquier poder, incluso
sobre nuestros propios cuerpos, solemnemente declaramos, establecemos e
instituimos que cada uno de nuestros actos nos modifica y convierte, por lo que no
somos las mismas personas las que acabamos de escribir, las que leemos lo que
acabamos de escribir y las que firmamos lo que acabamos de leer.
Nos, declaramos la impracticabilidad del yo.
Nos, ausentes de toda imposición sobre el otro, nos declaramos
abiertamente otros, para existir. En algún momento, en algún calendario, en el
lugar no dicho, en la geografía no dictada,
(hay firmas?)
Daniel
El miedo nos ata a la normalidad.
Pero nos rodea lo paranormal.
Sólo hay que
ver.
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Segundo Tema: “Oración Ratona”, de y por Los Musiqueros. (02:48)
Acabamos de escuchar “Oración Ratona”, de y por Los Musiqueros.
Cierre
(Sobre “L´inverno” Segundo Movimiento – Antonio Vivaldi, por Il Giardino
Armonico):
(Lento - Grave)
“Siguen vagando las palabras, criaturas del aire, harinas de tiempo, hurgando por
las cuerdas, y los labios y la boca, para vibrar de nuevo.”