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Al Qaeda, ¿Una construcción subjetiva, o una realidad?
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo de investigación encuentra sus motivaciones principales
en:
El interés generado por la Historia Social contemporánea de fines del siglo
XX y comienzos del siglo XXI en lo referente a la relación entre los sucesos
producidos a partir de las revoluciones en Oriente Medio.
Las consecuencias producidas por la caída del muro de Berlín y el supuesto
desarrollo de grupos armados suicidas.
Las consecuencias producidas por la globalización (El choque de Culturas).
La hipótesis del presente trabajo intenta probar que en un contexto generado
por un nuevo orden mundial, cuyo máximo exponente es los Estados Unidos de
América, "Al Qaeda" es una construcción política de los centros de poder que
influye en el imaginario social.
Desde un marco general, el trabajo se centra en la relación que existe entre
la producción de sentido desde los centros de poder (Medios, Publicidad,
Gobierno) y su impacto en el imaginario colectivo.
Las investigaciones anteriores sobre el tema son abundantes y de gran
riqueza, entre ellas se pueden nombrar las publicaciones del Sociólogo Pedro
Brieger referentes a la cuestión, entre ellas, la titulada “¿Qué es Al Qaeda?”1,
utilizada como base para la realización de este trabajo. Por otro lado, es
destacable la obra de Achcar, Gilbert, “El choque de las barbaries: terrorismos y
desorden mundial”.
El análisis del periodo 1980-2003 permitirá comprender las distintas
dimensiones alcanzadas por la conflictividad entre occidente y oriente; el
surgimiento de grupos terroristas, ataques suicidas a puntos clave (incluso el
1 Brieger, Pedro, Qué es Al Qaeda: Terrorismo y violencia política, 1ra Ed., Buenos Aires, Capital Intelectual, 2006.1
Pattin, Juan; Burnstein, Natasha; Fogliatti, Belén; Scargiali, Enzo
Pentágono en Washington y el World Trade Center en Nueva York, Estados
Unidos). Y por otro lado, las supuestas “guerras preventivas” llevadas adelante
por Estados Unidos y sus aliados en Afganistán e Irak.
También es necesario definir ciertas conceptualizaciones para poder
entender en que contexto se va a desarrollar la siguiente investigación.
En un primer momento, y casi esencial, es entender lo que significan:
-Globalización
-Centro de poder
-Imaginario Social
-Publicidad
Los cuatro conceptos, si bien significan cosas distintas, están íntimamente
relacionados en lo que respecta a nuestro estudio. Así, tendrá que analizarse las
cuatro conceptualizaciones en interrelación continua y no por orden jerárquico.
En primer lugar, desarrollaremos el termino “Globalización”:
Según Pedro Brieger, es un concepto vacío de contenido y precisión.
Simplificando, podría decirse que desde los años setenta la "globalización" se ha
convertido en un simple catálogo de todo lo que pueda sonar a novedad; ya sean
los avances en la tecnología de la información, el uso generalizado del transporte,
la especulación financiera, el creciente flujo internacional del capital, la
“disneyficación” de la cultura, el comercio masivo, el calentamiento global, la
ingeniería genética, la CNN y sus transmisiones en directo desde cualquier punto
del planeta, el poder de las empresas multinacionales o la nueva división y
movilidad internacional del trabajo.2
En segunda instancia, tomaremos la idea de “Imaginario Social”, un
concepto primeramente desarrollado por C. Castoriadis.3 Generalmente, este
2 Brieger, Pedro. Guerra y globalización después del 11 de septiembre, Capital Intelectual, Buenos Aires, 2008
3 Castoriadis, Cornelius. La institución imaginaria de la sociedad. Tusquets Editores. Buenos Aires. 1993. 2
Al Qaeda, ¿Una construcción subjetiva, o una realidad?
concepto se utiliza para hablar superficialmente de Ideología. Pero más allá de los
debates y diferencias que hay respecto a Ideología e Imaginario social, nosotros
tomaremos la siguiente idea:………………………………………………………………
“El imaginario social es un conjunto de significados, valores, sentimientos,
etc., de una determinada sociedad que se Institucionalizan.”4 Al decir esto,
significamos que es producto del accionar de la sociedad. Al ser imaginarios, lo
que estamos refiriendo, es que no están determinado como una institución
concreta, o una determinada forma de producción, sino que es un juego constante
entre lo que idean los sujetos en relación con el contexto en el que viven.
Lo Social, remite a que no queda aislado solo al campo psíquico, sino que también
es producto de las necesidades del conjunto de la sociedad y los medios que a
esta envuelven. Que también determinan el contexto.
En tercera instancia, lo que es un ida y vuelta entre el imaginario social y el
hacer, son los centros de poder y la forma en que estos actúan (en nuestro caso
tomaremos los medios y la publicidad o forma de hacer noticia) agregando
contenido, objetivando ciertas imágenes, palabras. Los centros de poder son
lugares del planeta a nivel global, sectores de una sociedad, instituciones, a nivel
mas especifico de una población, que tiene un rol hegemónico en la producción de
Ideología. Así, los centros de poder Influyen en el Imaginario al aportar sus
intereses de poder al torbellino de la cultura.
Una de las formas intermediarias entre los centros hegemónicos de poder y la
población, son los medios de comunicación. Medios que, durante el S. XX
adquirieron mucha importancia hasta ser, en la actualidad, uno de los
intermediarios más interesantes e importantes entre la población y los centros de
poder. Así, se puede ver reflejado que ciertos sectores de la población que no
tienen acceso a los medios de comunicación queden aislados de la sociedad.
4 Castoriadis, Cornelius. La institución imaginaria de la sociedad. Tusquets Editores. Buenos Aires. 1993.3
Pattin, Juan; Burnstein, Natasha; Fogliatti, Belén; Scargiali, Enzo
La Hegemonía la definimos como la capacidad de un grupo que concentra
una cantidad de poder determinada y utilizando ese poder para generar objetivos
propios de esa clase o grupo.
Desde el punto de vista de su pertenencia disciplinar, el tema se encuadra
en el campo de la historia social contemporánea, más precisamente, en Medio
Oriente y Estados Unidos, durante los años 1989-2003.
El presente trabajo monográfico se encuentra dividido en dos secciones: en
la primera se desarrolla lo referente al contexto histórico, político y social en que
tienen lugar los conflictos estudiados. En una segunda sección, se analiza el
nacimiento y desarrollo de los grupos terroristas. Su impacto en occidente. Y la
influencia que genera en el imaginario colectivo relacionando los ataques con la
intencionalidad política que se le quieren dar.
PRIMERA SECCIÓN
4
Al Qaeda, ¿Una construcción subjetiva, o una realidad?
PRIMERA PARTE
1.1.1 Contexto Histórico, Político y Social
Un repaso de la historia nos lleva a dar que el mundo árabe ha sido
escenario de numerosos conflictos y múltiples discursos, tanto internos
como externos, provocados e inventados.
Tomaremos como punto de partida las rebeliones que se
comenzaron a dar a principios del S. XIX –los comienzos de la disolución
del Imperio Otomano- hasta la actualidad:
En 1798, Napoleón lideró una expedición militar contra Egipto, que si bien
fracasó en conquistarlo, marcó un cambio en la marea, puesto que a partir de
entonces, los intereses europeos se focalizaron cada vez más en Medio Oriente.
En el contexto Europeo de la Revolución Industrial algunos países con hambre de
expansión imperialista, búsqueda de nuevos mercados de inversión, y abaratar
costos de transporte, empezaron a tener mayor interés en la zona y el
debilitamiento del Imperio Otomano. Que poco después, sufrió la primera rebelión
nacionalista a gran escala que terminó con la independencia de Grecia en 1823.
En 1839, este proceso de descomposición prosiguió con la independencia de
Egipto, gracias a la rebelión de Mehmed Alí. A partir de entonces, el Imperio
otomano pasó a ser el "hombre enfermo de Europa", y si se salvó de una invasión
imperialista europea a gran escala, fue sólo porque Inglaterra y Francia tenían
interés en sostenerlo como tapón para evitar que Rusia se apoderara de los
Balcanes y ganara acceso directo al mar Mediterráneo.
En 1869, este proceso de invasión occidental se vio acelerado con la
apertura del Canal de Suez, que dotó a Egipto de un incalculable valor estratégico
en la política mundial. Algo más tarde, aprovechando la debilidad monetaria del
Rajá de Egipto, el Primer Ministro británico Benjamin Disraeli, a nombre de la
Reina Victoria, compró las acciones del Canal de Suez. Ahora los europeos ya no
5
Pattin, Juan; Burnstein, Natasha; Fogliatti, Belén; Scargiali, Enzo
sólo utilizaban al Medio Oriente como una sección del tablero político
internacional, sino que intervenían directamente en él.
De esta manera, el mundo occidental se transformó durante el siglo XIX en
un referente ineludible para el Medio Oriente, generando numerosas perspectivas
dispares sobre la actitud que deberían adoptar ante el "problema europeo". Una
de ellas era tratar de apoyar al Imperio Otomano, la fuerza musulmana más
importante de la época, para revitalizarlo en aras de unificar a todos los dominios
musulmanes desde el Atlántico hasta Indonesia. El otro camino que buscaron los
musulmanes, fue impregnarse lentamente de la idea del nacionalismo, preparando
así el terreno para la creación de los futuros Estados que integrarán el Medio
Oriente a partir del siglo XX.
En el último tercio del siglo XIX, el Imperio otomano entró definitivamente en
crisis, perdiendo en 1878 casi todos sus dominios balcánicos. Hubo en
consecuencia serios enfrentamientos entre grupos intelectuales y militares
proclives a la occidentalización, y los conservadores grupos de poder tradicional,
incluyendo en este último a los propios sultanes. Un intento de dotar al Imperio
otomano de una constitución a la europea fracasó en 1876, y un golpe de estado
preparado por los "Jóvenes Turcos" sufrió el mismo destino en 1909.
En 1914, la Primera Guerra Mundial fue una oportunidad de oro para las
potencias europeas, que intentaron con éxito aprovecharse de la debilidad del
Imperio Otomano para imponer su propio dominio imperial en tales regiones. En el
intertanto, a finales del siglo XIX, los europeos habían inventado el motor de
combustión interna, y con ello encontraron un nuevo uso al petróleo, por lo que
para éstas el control de aquellas regiones se transformó en un objetivo geopolítico
de primera línea.
Durante la mencionada Primera Guerra tuvo importancia destacada el
guerrillero Lawrence de Arabia, que luchó contra los turcos por la causa de la
independencia de los pueblos sometidos a su dominio, uniendo para ello fuerzas
con Sheriff Hussein ibn Ali, dirigente de La Meca que lideró la revuelta musulmana
contra los otomanos, bajo la promesa de Lawrence de obtener una pronta
independencia. Pero en secreto, Inglaterra y Francia firmaron el Tratado Sykes-6
Al Qaeda, ¿Una construcción subjetiva, o una realidad?
Picot, que creaba dos esferas de influencia, para cada una de estas naciones, y
que implicaban el repartirse los dominios otomanos.
Los tratados que pusieron fin a la Primera Guerra Mundial, significaron
también la desintegración final del Imperio otomano. El Califa otomano fue
formalmente depuesto en 1923, y lo que restaba del dominio otomano pasó a ser
la moderna República de Turquía, bajo el liderazgo de Ataturk. Bajo su mando se
impuso una drástica occidentalización y secularización, que incluyó no sólo
adaptar la ciencia, técnica o forma de gobierno occidental, sino incluso la
vestimenta y los caracteres de la escritura.
Por su parte había otros tres grandes focos políticos en la región. Egipto
aseguró su independencia de derecho, constituyéndose como una monarquía en
1922. En la Península Arábiga, por su parte, la Casa de Saúd consiguió la
unificación de casi todos los territorios (salvo por algunos emiratos periféricos que
sobreviven hasta el siglo XXI), y en 1932 pasó a formarse oficialmente Arabia
Saudita, desarrollando una política amistosa hacia los intereses petroleros
occidentales, en particular con ARAMCO. Persia, por su parte, siguió en un
régimen de semi-dependencia respecto de los capitales occidentales, teniendo
una fuerte injerencia en sus asuntos internos, la Anglo Iranian Oil Company.
Las potencias occidentales que querían imponerse en el resto del Medio
Oriente, se vieron enfrentados entonces al nacionalismo arábigo, y por tanto,
renunciaron al imperialismo directo. La solución que encontraron fue ampararse en
la recientemente creada Sociedad de Naciones (1919). Esta, con el argumento de
que dichos dominios aún no estaban listos para asumir con responsabilidad su
paso hacia la independencia, confirió a Inglaterra y Francia el control de la región
bajo la forma de mandatos. Aunque jurídicamente estos territorios fueran
mandatos, en la práctica implicaba concederle a Inglaterra y Francia el
protectorado de dichas regiones.
Siria quedó bajo mandato francés. Irak, por su parte, quedó bajo mandato
inglés. Se concedió a Inglaterra también el mandato sobre Palestina, pero pronto
la región al este del río Jordán se escindió, creándose así Transjordania. Tanto en
7
Pattin, Juan; Burnstein, Natasha; Fogliatti, Belén; Scargiali, Enzo
Jordania como en Irak se crearon sendas monarquías, para que no se
promovieran nuevas rebeliones contra los británicos y los franceses, así como las
había promovido contra los otomanos durante la Primera Guerra Mundial.
En paralelo, en 1917 el movimiento sionista había conseguido de Inglaterra la
Declaración Balfour: buscaba crear un hogar judío en Palestina, como tierra
ancestral del Reino de Salomón. Empezó así la migración lenta, pero sostenida,
de judíos del este de Europa a Palestina, quienes se instalaron como colonos en
los kibbutz. El resultado sería un incremento en la tensión entre judíos y
palestinos, y la génesis de un problema geopolítico internacional que pondría
varias veces en vilo al mundo entero.
Después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) se hizo políticamente
insostenible el régimen de los mandatos, y por tanto, decidió finalmente
concederse la independencia plena a los territorios administrados bajo este
sistema. Sin embargo, debido a la importancia del Medio Oriente, ahora como
principal centro de producción de petróleo en el mundo, las dos nuevas grandes
superpotencias (Estados Unidos y la Unión Soviética) no podían darse el lujo de
prescindir de éstas. El Medio Oriente ingresa así al esquema propio de la Guerra
Fría.
El más grave problema que debió enfrentar el Medio Oriente, fue el
surgimiento del Estado de Israel. En 1948 expiró el mandato británico sobre
Palestina, y los judíos pasaron a tomar el control del nuevo Estado independiente.
Jerusalén quedó dividida en dos áreas, una bajo control judío y otra bajo control
musulmán, solución que naturalmente disgustó a ambas partes, por cuanto esta
ciudad es sagrada para ambas confesiones religiosas. Los musulmanes se
prepararon para la guerra e intentaron barrer a Israel del mapa en 1949, pero
fracasaron en su empeño. En 1956, Israel consiguió asentar un poco más su
posición, al ponerse del lado anglo-francés contra Egipto durante la Guerra del
Sinaí. Sin embargo, las mayores ventajas las obtuvieron en 1967, con la Guerra
de los Seis Días. Gracias a ésta, Israel ganó el control completo de Jerusalén,
arrebatándole la mitad musulmana a Jordania, y apoderándose de los altos del
Golán, hasta entonces en manos de Siria; conquistaron también todo el Sinaí a 8
Al Qaeda, ¿Una construcción subjetiva, o una realidad?
Egipto, hasta la orilla oriental del Canal de Suez, aunque estos últimos territorios
fueron restituidos en 1975.
El camino de las negociaciones entre israelíes y palestinos seguiría siendo
bastante zigzagueante, en parte por la resistencia a llegar a un acuerdo por parte
de los radicales instalados en ambos lados del conflicto.
Otro país que desarrolló una fuerte veta nacionalista, en duro enfrentamiento
con Occidente, fue Irán. El Primer Ministro Mossadeq trató de emanciparse de los
intereses occidentales, buscando la nacionalización de la Anglo Iranian Oil
Company, pero fue violentamente derrocado por un golpe de estado promovido
por Sha Reza Pahlevi, quien instauró un régimen pro-occidental en 1952. La
reacción nacionalista vino ahora de parte del sector chiíta más radical, que guiado
por el ayatolá Rumolah Jomeini, derrocó al Shah, lo obligó a exiliarse, y asumió el
poder bajo la forma de una teocracia fundamentalista, y duramente antioccidental.
En respuesta, Estados Unidos financió a Saddam Hussein para que librara, entre
1980 y 1988, una guerra contra Irán. La llamada Guerra Irán-Irak terminó
finalmente sin haber alterado sensiblemente el equilibrio de la región.
El surgimiento de la figura del Ayatola Jomeini es parte del llamado
resurgimiento islámico que vivió la región en la década de 1970. En 1973, las
potencias árabes, particularmente Egipto y Siria, se vieron embarcadas en una
nueva guerra contra Israel. Para impedir el apoyo de Occidente a Israel, las
naciones árabes agrupadas en la Organización de Países Exportadores de
Petróleo (OPEP) se repartieron cuotas de exportación de crudo, disminuyeron la
producción de éste, y generaron la llamada crisis energética, que desató una crisis
económica. Aunque en lo sucesivo la OPEP terminaría entendiéndose a medias
con Occidente, la idea del resurgimiento islámico había quedado lanzada. El Islam
se volvió también bandera de lucha por reivindicaciones sociales, en particular en
regímenes petroleros en los cuales la riqueza estaba sumamente concentrada en
las grandes familias, alrededor de grandes bolsones de miseria. A la vuelta de
algunas décadas, esto no sólo estimuló el desarrollo del chiísmo militante en Irán,
9
Pattin, Juan; Burnstein, Natasha; Fogliatti, Belén; Scargiali, Enzo
sino también del terrorismo fundamentalista, como por ejemplo el movimiento
Talibán de Afganistán, o la organización terrorista Al-Qaeda.
El derrumbe de la Unión Soviética en 1990 permitió también a Estados
Unidos una mayor injerencia en los asuntos de la región, sin contrapesos visibles.
Así, en 1991 lideró una coalición de naciones orquestada a través de la
Organización de las Naciones Unidas, para llevar la guerra contra Saddam
Hussein, que en el año anterior había invadido a su pequeño vecino, el Emirato de
Kuwait. Hussein se vio obligado a retirarse de Kuwait, y su régimen fue sometido a
fuertes restricciones. Sin embargo, esto no bastó, y en 2003, el presidente George
W. Bush promovió una invasión en toda regla, a pretexto de que Iraq tenía armas
de destrucción masiva (informes que después se revelaron falsos), que acabó con
el derrocamiento, captura, juzgamiento y ejecución de Hussein.
1.1.2. Los atentados terroristas del 11 de septiembre
Los atentados a las Torres Gemelas en el corazón de Nueva York y el
Pentágono en Washington D.C. marcaron una ruptura en la agenda política y
social internacional. Fueron millones de personas las que alrededor del mundo
siguieron los acontecimientos que se estaban desarrollando en vivo y directo a
través de la televisión e Internet.
Había sido ataca la primer potencia mundial, dejando fuertes secuelas
económicas, culturales y políticas en la sociedad estadounidense. El historiador
Eric Hobsbawm afirma que el siglo XX finalizo con la caída del Muro de Berlín, en
Estados Unidos surgieron otros planteando que el siglo XX se había extendido
hasta el 11 de septiembre de 2001 y que ese día marca el inicio del siglo XXI.5
Los atentados marcan un antes y un después, en el contexto del fenómeno
llamado globalización6.
5 Brieger, Pedro. (2006) Ibídem
6 Para precisiones sobre el término ir a la Introducción del trabajo.10
Al Qaeda, ¿Una construcción subjetiva, o una realidad?
La violencia terrorista y los atentados no son una consecuencia directa de ella, sin
embargo, están fuertemente hilvanados. A continuación, citaremos dos hechos
que los entrecruzan y retroalimentan. Primero, la caída del Muro de Berlín el 9 de
noviembre de 1990, que como representación simbólica es el fin del mundo bipolar
y del enfrentamiento este-oeste tras el derrumbe de la Unión de Republicas
Socialistas Soviéticas en 1991, dejando a Estados Unidos como única e
indiscutida superpotencia mundial. También vale destacar, la Guerra del Golfo de
1991, que dio paso al intento de modelar un “Nuevo orden mundial” basado en la
“necesidad” de Estados Unidos de imponer la democracia allí donde exista
cualquier otro régimen gubernamental.
La globalización de fines del siglo XX no puede ser tan solo analizada en
abstracto, no es solo avances tecnológicos desprovistos de contenido ideológico:
esta impregnada del neoliberalismo que santifica la supremacía de los mercados:
la eliminación de todas las barreras del comercio, subsidios y regulaciones, la
desaparición del Estado y la disminución del gasto público. La flexibilización del
mercado laboral y la reducción de los gastos sociales. 7
Los sentimientos encontrados que despierta Estados Unidos deben ser
tomados en cuenta al analizar la globalización neoliberal y los atentados del 11 de
septiembre: El economista y ex consultor del vicepresidente Al Gore, Jeremy
Rifkin, reconocía seis días después de los atentados del 11 de septiembre de
2001: “No podemos imaginar que haya alguien que no aspire a nuestra forma de
vida, gran cantidad de musulmanes experimentan una cierta sensación de orgullo
por lo que llevó a cabo Usama Bin Laden”, la realidad, como vemos, indica una
fuerte relación ambivalente entre la aceptación y el rechazo de estos atentados,
fuera de Estados Unidos y no solamente en un puñado de fanáticos del mundo
islámico. Es imposible comprender la relacion entre ambos hechos sin considerar
que los norteamericanos se consideran superiores al resto del mundo: Henry
Kissinger, figura clave de la politica exterior norteamericana durante decadas,
escribía en 1983 que “por ser la única Nación explícitamente creada para
7 Decálogo del Consenso de Washington (1990)11
Pattin, Juan; Burnstein, Natasha; Fogliatti, Belén; Scargiali, Enzo
reivindicar la idea de libertad, los Estados Unidos siempre creyeron que sus
valores eran relevantes para el resto de la humanidad, por eso el impulso de una
obligación misionaria por transformar el mundo a nuestra imagen”. Por otro lado,
Anthony Lake, asesor de seguridad nacional de Bill Clinton durante su gobierno,
también reconocía el mismo año que “debemos promover la democracia y la
economía de mercado en el mundo porque eso protege nuestros intereses y
nuestra seguridad y refleja valores que son a la vez americanos y universales.
Nuestro liderazgo nos obliga a no solamente embarcarnos, sino también a dirigir”8.
Claramente, denosta una cosmovisión etnocentrista, observando a todos los
demás grupos étnicos a través del prisma de la superioridad del propio grupo,
dotado de cualidades frente a la inferioridad intrínseca de los “otros”.
En el ámbito de los formadores de opinión se considera que existe un odio
incomprensible hacia estados unidos. El 13 de septiembre de 2001, Thomas
Friedman, uno de los columnistas mas importante de The New York Times,
señalaba que los estadounidenses debían comprender que los terroristas “no
odian solo nuestras políticas sino que odian nuestra misma existencia”, y en el
Medio Oriente “no hay que olvidar que somos su único rayo de esperanza” (…)
Éste no es un enfrentamiento entre civilizaciones sino entre una moderna y
progresista visión del mundo y otra medieval”
Esta autopercepción es muy poco compartida fuera de Estados Unidos,
Jean Daniel, es director de la revista francesa “Le Nouvel Observateur”, afirmaba
el 14 de septiembre de 2001 que “los norteamericanos tienen el sentimiento de
inocencia que nunca sabrán lo que expían. Había en la arrogancia de su buena fe
un desprecio protector que pueblos, sociedades e individuos encontraban
humillante”.9
La representación de un enfrentamiento entre civilizaciones, entre la
occidental moderna y progresiva representada por los ideales norteamericanos, y
el Islam como medieval y bárbara, es falaz e históricamente incorrecta: El siglo XX
8 Brieger, Pedro. (2006) Ibidem.
9 Citado en Brieger, Pedro. (2006) Pàg. 72. Ibidem.12
Al Qaeda, ¿Una construcción subjetiva, o una realidad?
ha conocido varias y profusas masacres, las mas importantes, realizadas por la
civilización industrial occidental.10
Es en este contexto que el Islam, aparece como el nuevo enemigo de
occidente y es presentado como retrasado fanático y bárbaro. Ya en 1985, mucho
antes de que aparecieran Bin Laden y Al Qaeda, el reconocido intelectual
palestino Edward Said decía que “existe un consenso sobre el Islam como una
especie de chivo emisario para cualquier suceso que no nos guste sobre los
nuevos modelos políticos, sociales y económicos a nivel mundial. (…) Las
imágenes de Afganistán y las mujeres tapadas, asociadas con la destrucción de
las torres gemelas, no hacen mas que acrecentar esta antinomia simplista y
maniquea de “civilización o barbarie”
Fueron muchos, los intelectuales y periodistas de diferentes medios de los
Estados Unidos que días posteriores al Atentado del 11 de septiembre, salieron a
centrar la problemática de los ataques en la política exterior de los Estados
Unidos, corazón de la nueva crisis internacional. Jimmy Carter, ex presidente de
Norteamérica, doce años antes del martes 11 cuando reconoció esta relación al
afirmar que "sólo hace falta ir al Líbano, Siria o Jordania para ver el inmenso odio
de la gente hacia Estados Unidos porque nosotros hemos bombardeado sin
piedad y matado a gente inocente, mujeres y niños, campesinos y sus esposas
(...) Como resultado de ello, para esa gente que está profundamente resentida nos
hemos convertido en un especie de diablo. Eso llevó a que tomen rehenes y eso
precipitó algunos ataques terroristas".11
Pedro Brieger, sugiere que los problemas de Estados Unidos no provienen
solamente de su intervención en el Medio Oriente, en realidad, el problema central
que ha quedado al descubierto después del 11 septiembre es la extrema
hegemonía ejercida por Estados Unidos sobre el conjunto del mundo como señaló
10 Podemos citar entre otras, la planificación en los campos de concentración y cámaras de gas nazi, en Alemania; las bombas nucleares que cayeron en Nagasaki e Hiroshima en el contexto de la Segunda guerra mundial, lanzadas por Estados Unidos.
11 New York Times, 26.3.1989. Citado por Bill Thomson, "Combating Terrorism", 12.11.2001. en Bieger, Pedro (2008) Ibídem.
13
Pattin, Juan; Burnstein, Natasha; Fogliatti, Belén; Scargiali, Enzo
el sociólogo Alain Touraine los días después de los atentados.12 Esta extrema -e
indiscutida- hegemonía a la cual alude Touraine se refleja en todos los ámbitos,
desde lo político hasta lo militar, pasando por lo económico y lo social y en cada
uno de estos aspectos influye sobre el resto de la humanidad. Cuando el gobierno
de los Estados Unidos se niega a ratificar el Tratado de Kyoto aunque emite el
25% de los gases que producen el efecto invernadero, se retira de la Conferencia
contra el Racismo y la Xenofobia organizada por las Naciones Unidas, impide la
producción de medicamentos genéricos para luchar contra el SIDA porque afecta
los intereses de los grandes laboratorios, no apoya la creación del Tribunal Penal
Internacional para que éste no pueda obligar a comparecer a ciudadanos
estadounidenses, o no firma la Convención por los derechos de los niños entre
tantos otros hechos de los últimos años, lo que queda reflejado es que la primera
potencia mundial utiliza su extrema hegemonía para beneficiar únicamente sus
propios intereses y la de sus coyunturales aliados. Más aún, Estados Unidos se
arroga el derecho moral de intervenir en cualquier lugar del planeta si lo considera
necesario y obsesionado por Bin Laden lo hace aparecer en cualquier punto del
planeta. Pocas semanas después de los atentados a las torres gemelas y al
Pentágono, Ronald Rumsfeld, secretario de Defensa de George W. Bush (h),
señalaba que “hoy el rol del poder militar de Estados Unidos puede ser definido
ampliamente: promover y proteger los valores e intereses americanos y los de sus
aliados en cualquier lugar del mundo. A veces, ese rol implica pelear guerras,
mayormente, prevenirlas”. Ese mismo 11 de septiembre el Presidente Bush hijo
fue categórico: “Estamos en guerra”.13
1.1.3. El mundo después del 11 de septiembre: La guerra
contra el terrorismo.
12 Alain Touraine, "La hegemonía de EE UU y la guerra islamista". En Diario El País (Madrid, España), 13.09.2001.
13 Brieger, Pedro, (2006) Ibídem. Para mas información acerca de esta situación remitirse al anexo. (Clarín, 11 de septiembre de 2001, Edición extra, página 26: “Bush prometió “capturar y castigar a los culpables”)
14
Al Qaeda, ¿Una construcción subjetiva, o una realidad?
A. Fase 1: Afganistán
Para analizar el periodo se deben diferenciar dos fases diferentes, primero
la que va desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 200114, la
invasión a Afganistán, el derrocamiento talibán del 13 de noviembre de 2001 y la
caída del régimen de Saddam Hussein en Irak en abril de 2003; Y una segunda
fase que aun no se ha cerrado, a pesar de los intentos de Barak Obama, actual
presidente estadounidense, de retirar las tropas de la región. 15
Ambas situaciones son parte de lo que Estados Unidos a dado en llamar
“La guerra global contra el terrorismo”, que excede la captura de Usama Bin
Laden, el éxodo de los Talibán del poder, o la intención de recomponer el sistema
político en Afganistán e Irak imponiendo la democracia.
Durante la primera fase, describe el sociólogo Pedro Brieger, Estados
Unidos aparece claramente como la victima, es la primera vez que una potencia
es atacada en su territorio, porque hubo miles de muertos y porque la destrucción
fue transmitida en vivo y en directo por los medios de comunicación una y otra vez
en todos los rincones del planeta. Golpeado por un enemigo feroz y
fantamasgórico, Washington necesito rápidamente identificar al enemigo con
nombre y apellido, para devolver el golpe y calmar a una población en estado de
Shock. Una vez señalado Bin Laden como culpable de los ataques, Estados
Unidos buscó construir una “Coalición contra el terror” apelando a los países
occidentales mas poderosos. Este amparo a Estados Unidos le permitió atacar
Afganistán basándose en el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas.16
Ante la presencia de la primera potencia mundial como victima, muy pocos
cuestionaron la legitimidad jurídica de la intención de Estados Unidos de comenzar
los bombardeos sobre Afganistán el 7 de Octubre de 2001.
14 En la edición de Clarín del mismo 11 de septiembre de 2001, ya se hablaba de posibles represalias en suelo afgano. Ver anexo para nota completa.
15 Agencia de Noticias, EFE, 16/11/10 (www.efe.com) “Estados Unidos planea retirarse de Afganistán en 2014”
15
Pattin, Juan; Burnstein, Natasha; Fogliatti, Belén; Scargiali, Enzo
Para justificar el ataque sobre Afganistán, el Presidente George W. Bush (h)
se justifico aduciendo que el país, no había cumplido con ninguna de las
exigencias presentadas: la entrega de Bin Laden, el cierre de los campos de
entrenamiento, la liberación de ocho cooperantes internacionales y la entrada de
observadores internacionales. Las consecuencias de la decisión unilateral de
Estados Unidos de embarcarse en una nueva guerra, conllevaron desastrosas
consecuencias sobre la población afgana: “daños colaterales”, bombas sobre
civiles que dejaron miles de muertos, refugiados, que lo único que lograron es
incrementar las dudas y rechazo global hacia Estados Unidos.17
La búsqueda de la legitimidad de los bombardeos sobre Afganistán, contó
con un elemento propagandístico fundamental: la demonización del enemigo. Tal
cual sucedió durante la Guerra del Golfo de 1991, la magnificación y mitificación
del poderío talibán y del “ejercito de 20000 hombres de Bin Laden” sirvieron para
legitimar la ofensiva militar. Como en 1991 en Kuwait, en 2001 en Afganistán
quedo demostrado que a pesar del gran poder que dentro de los territorios
poseían los talibán, no podían enfrentarse a la primer potencia mundial. También,
quedó demostrado en 2003, tras la ocupación de Bagdad, la capital de Irak.
B. Fase 2: Irak
Es a partir de 2002 que surge el nuevo “eje del mal” una construcción que
rememora aquella unión de países en la segunda guerra mundial, el eje Berlín-
16 Carta de Naciones Unidas: CAPITULO VII, ACCION EN CASO DE AMENAZAS A LA PAZ, QUEBRANTAMIENTOS DE LA PAZ O ACTOS DE AGRESION: Articulo 51: Ninguna disposición de esta Carta menoscabará el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un Miembro de las Naciones Unidas, hasta tanto que el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para mantener la paz y la seguridad internacionales. Las medidas tomadas por los Miembros en ejercicio del derecho de legítima defensa serán comunicadas inmediatamente al Consejo de Seguridad, y no afectarán en manera alguna la autoridad y responsabilidad del Consejo conforme a la presente Carta para ejercer en cualquier momento la acción que estime necesaria con el fin de mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales.17 En la segunda sección de este trabajo de investigación se profundizara el accionar de los medios ante esta situación de rechazo a las políticas estadounidenses en Afganistán.
16
Al Qaeda, ¿Una construcción subjetiva, o una realidad?
Roma-Tokio, ahora refundado en Corea del Norte-Irak-Irán y cuyo máximo
exponente seria Saddam Hussein hasta su decapitación.
El 7 de noviembre de 2002 el presidente George Bush dijo que “Saddam
Hussein es una amenaza porque tiene relación con Al Qaeda y la red, armada y
entrenada por Saddam, podría atacar América sin dejar rastros”. En su famoso
discurso ante Naciones Unidas el 5 de febrero de 2003, que fue central para que
muchos países apoyaran a Washington en su decisión de atacar Irak, el secretario
de Estado, Colin Powell afirmaba que “Irak protege una red terrorista mortal
liderada por Abu Musab al Zarqawi asociada con Bin Laden y Al Qaeda”
La ocupación norteamericana de Irak tras la caída de Bagdad tuvo que
enfrentar una inesperada y fuerte resistencia, que contrastaba con la rapidez y
facilidad con que se había desmoronado el ejército de Saddam Hussein y su feroz
Guardia Republicana. Ante esta situación desde el Pentágono se afirmo que a
pesar de la muerte de los hijos de Hussein y su posterior muerte, eran los sunnitas
quienes continuaban saboteando el intento de reestablecer la institucionalidad en
Irak. Entremezclados con todos ellos, Al Qaeda.18
Tal como sucedió en Vietnam y en todas las luchas de liberación de los
siglos XIX y XX, el ocupante busca quitarle legitimidad a la resistencia contra la
ocupación, es en este sentido que “Al Qaeda” viene como anillo al dedo. A
diferencia de la primera fase en que Estados Unidos cumple el rol de victima, la
ocupación en Irak invierten la ecuación. A partir de este momento le cuesta a
Estados Unidos presentarse como victima, incluso hasta para su propia
población.19
PRIMERA SECCIÓN
SEGUNDA PARTE
18 Ver en la segunda sección, una ampliación del tema donde se encuentran citados titulares de importantes medios norteamericanos haciendo referencia a la cuestión.
19 Brieger, Pedro. (2006) Ibídem. 17
Pattin, Juan; Burnstein, Natasha; Fogliatti, Belén; Scargiali, Enzo
1.2.1. Usama Bin Laden y Al Qaeda
A mediados de la década de los ´90 la situación mundial había cambiado
radicalmente, tras la caída del Muro de Berlín y la desaparición de la URSS,
Estados Unidos se eleva como potencia hegemónica: los movimientos islámicos
habían sido duramente reprimidos y el nacionalismo árabe ya no representaba un
una amenaza. Por otro lado, impulsa un fuerte bloqueo a Irak y presencia militar
en tierras árabes, invitados por los gobernantes sauditas.
Es en este contexto de fuerte avanzada norteamericana en territorio árabe
que surge “Al Qaeda” como única y fuerte oposición: los movimientos islámicos
revolucionarios habían fracasado en su intento por tomar el poder.
Bin Laden sostenía hacia comienzos de la década de 1990 que la violencia
terrorista contra la potencia occidental, reemplazaría a la organización nacional,
con el objeto de que esta sirviera para movilizar a las masas árabes y
musulmanes. Alrededor de la “fundación de Al Qaeda” existen grandes dudas, ya
que son pocos los autores que aseguran el “Acta fundacional” o programa político
que proclame su creación. 20
Antes de la caída del bipolarismo, con el apoyo de Estados Unidos, había
sido el banquero Usama Bin Laden quién había realizado una gran transferencia
de dinero proveniente de la riqueza petrolera para apoyar a la Yihad contra los
rusos. Gilles kepel, en su libro “La Yihad” citado por Brieger, sostenía que en 1988
Bin Laden “creo una base de datos, inventario a los yihadistas y a otros voluntarios
que pasaban por los campos. Esto dio lugar a una estructura organizativa creada
en torno a un fichero informatizado cuya apelación en árabe, “al Qa´ida” (“la base”
de datos), se hizo celebre diez años mas tarde, cuando fue considerada como una
red terrorista ultrasecreta por la justicia norteamericana.” Pedro Brieger, en una de
sus ponencias afirmaba que el término “Al Qaeda” es usado mas que nada por los
norteamericanos ya que los seguidores de Bin Laden originariamente lo utilizaban
solo para referirse a un sistema de documentación de fines de los años ochenta.
20 Brieger, Pedro. (2008) Ibídem.18
Al Qaeda, ¿Una construcción subjetiva, o una realidad?
Al-Faqih, del Movimiento por una Reforma Islámica en Arabia, incluido en las citas
de Brieger, también confirmaba esto y agrega que en los textos tampoco figuran
como una organización, ya que en la cultura Saudí no es necesario “nombrar” una
organización y por eso siempre se referían hacia ellos mismos como
“muhayidines” (combatientes), Yihad o árabes afganos.
El mismo Bin Laden, en una entrevista concedida a la cadena de noticias
árabe “Al Zayira” aseguro que la situación no es como la muestra occidente: no
existe una organización con un nombre específico como Al Qaeda, es un nombre
muy viejo que nació sin ninguna intención en una base militar para entrenar a
jóvenes y pelear contra el imperio soviético en Arabia Saudita; lugar al que
llamaron “la base”: Al Qaeda en árabe.
Más allá de los datos precisos, no cabe la menor duda de que la figura de
Bin Laden es central y que su autoconstrucción como referente político es un
producto directo, en primer lugar, de la lucha contra los soviéticos y del aura
mística de lo que esta lucha significo. En una de sus últimas entrevistas21, Usama
Bin Laden aseguraba que atacara todo aquello que el mundo árabe o islámico
pueda ser considerado como una reivindicación popular: En un primer momento lo
fue la lucha contra los soviéticos en Afganistán, lo son los Estados Unidos hoy
como la única superpotencia mundial contra la que hay que luchar.
Son pocas las oportunidades que la prensa ha tenido de entrevistar a Bin
Laden con respecto a su participación en los atentados del 11 de septiembre. Por
un lado, los elogia como si fueran parte de una red o como si el hubiese estado
impartiendo indicaciones; por otro lado, niega cualquier participación y alaba a
aquellos que los llevan adelante. Así lo refleja la entrevista del 28 de septiembre
de 2001 realizada a Bin Laden por el diario paquistaní “Ummat”:
“USAMA LADEN: He dicho ya que no estoy implicado en del 11 los ataques de
septiembre en los Estados Unidos. No tenía ningún conocimiento de estos ataques, ni
considero la matanza de mujeres inocentes, de niños y de otros seres humanos como acto
21 http://www.public-action.com/911/oblintrv.html19
Pattin, Juan; Burnstein, Natasha; Fogliatti, Belén; Scargiali, Enzo
apreciable. El Islam prohíbe terminantemente causar daño a las mujeres inocentes, a los
niños y a la gente. Tal práctica se prohíbe incluso en el curso de una batalla. Es los
Estados Unidos, que ha perpetrado cada maltrato en mujeres, niños y el pueblo,
particularmente los seguidores del Islam. Todo que está sucediendo ha encendido en
Palestina, es suficiente llamar la cólera del Dios sobre los Estados Unidos y el Israel. Hay
también una advertencia para esos países musulmanes, que atestiguaron todo éstos
sucesos como espectador silencioso. ¿Qué han hecho por la gente inocente de Iraq, de
Chechenia y de Bosnia? Solamente una conclusión se podría derivar de la indiferencia de
los Estados Unidos y del oeste a estos actos del terror y del patrocinio de los tiranos: por
estas energías que América es una energía contra-Islámica y está patrocinando las
fuerzas contra-Islámicas. Su amistad con los países musulmanes es justa una
demostración, algo engañado. Tentando o intimidando estos países, los Estados Unidos
los están forzando desempeñar un papel de su opción. Ponga un vistazo todo alrededor y
usted verá que los esclavos de los Estados Unidos son reglas o enemigos de
musulmanes.”
Extracto de la entrevista del diario “Ummat” (http://www.ummat.com.pk)
28 de septiembre de 2001. Karachi, Paquistán.22
Como demuestra entrevista, Bin Laden negó categóricamente su
participación en el 11 de septiembre. Por otro lado, en una entrevista realizada por
Taysir Allouni en octubre de 2001 Bin Laden se refiere a las Torres Gemelas sin
aceptar su participación en el atentado. Simplemente afirma que “Tratamos a los
otros como ellos nos tratan a nosotros. A los que matan nuestras mujeres e
inocentes nosotros les matamos sus mujeres e inocentes hasta que paren de
hacerlo.” También, en un video difundido por la cadena de noticias del mundo
árabe “Al Yazira” el 29 de octubre de 2004, Bin Laden dice: “acordamos con el
líder del grupo Mohammed Atta –considerado el cerebro del atentado según Pedro
Brieger- realizar todos los ataques dentro de los veinte minutos anteriores a que
Bush y su administración se dieran cuenta de lo que sucedía. Y no imaginamos
que el comandante en jefe de las fuerzas armadas americanas dejaría a 50000 de
22 “Usama bin Laden Says the Al-Qa'idah Group had Nothing to Do with the 11 September Attacks”
(http://www.serendipity.li/wot/obl_int.htm)20
Al Qaeda, ¿Una construcción subjetiva, o una realidad?
los suyos dentro de las torres a la deriva cuando estaban en la urgencia de
necesitar a su líder”.23
Como puede verse a través de las diferentes entrevistas, a medida que
transcurre el tiempo Usama deja de negar su participación en los atentados para
centrarse en el reconocimiento de su planificación. De igual modo, cuesta creer
que desde las montañas de Afganistán haya sido Bin Laden comandara una
extensa red manteniendo una estructura centralizada y jerárquica que determine
que atentados hay que realizar, donde, cuando y cómo. Bin Laden juega con esta
ambivalencia que permiten creer que esta detrás de todos los atentados que se
realizan, pero a la vez deja entrever un fuerte apoyo a aquellos que los llevan
adelante. Esta laxitud es la que permite, según Brieger, a los medios de
comunicación y a las agencias de inteligencia convertirlo en el principal
sospechoso de la actividad terrorista global y a Al Qaeda como la principal
organización. Al igual esto permite que cualquier grupo pueda formar parte de esta
red material e inorgánica. A falta de una estructura partidaria “tradicional” con una
dirección política reconocida, cualquiera puede ser Al Qaeda, sin que esto
merezca una amenaza, y cualquiera puede ser reconocido como Al Qaeda, dirá el
sociólogo Pedro Brieger en una de sus ponencias en el Ministerio de Defensa de
la Nación durante el año 2008 que “al no tener una centralización en la
conducción, se diferencian de los movimientos políticos que han utilizado, y lo
siguen usando, la lucha armada y siempre han negado o ratificado su accionar.24
Al Qaeda se caracteriza por no negar ni ratificar ningún accionar lo que es
funcional a que este en todas partes. Esto provoca una psicosis colectiva,
alimentada por los grandes medios, porque da la sensación de que Al Qaeda
puede aparecer en cualquier lugar del planeta. El 9 de julio de 2004 la cadena
Televisa de México informaba que buscaban a miembros de Al Qaeda en México;
en julio de 2002 la BBC de Londres sostenía que se habían desarticulado una
célula en Milán; en octubre de 2003 la oficina de lo criminal Alemana informaba
23 Brieger, Pedro. (2006) Ibídem.
24 Refiriéndose a la cuestión puede citarse la organización vasca Euskadi Ta Askatasuna (ETA) en España.21
Pattin, Juan; Burnstein, Natasha; Fogliatti, Belén; Scargiali, Enzo
que Al Qaeda habría recibido ayuda desde Alemania; y el Washington Post
aseguraba que la red se financia con el comercio de diamantes en Liberia. Para
concluir con esta sección de la monografía, creemos que tomando en cuenta esta
psicosis colectiva no se le puede atribuir cualquier acto de terror a Al Qaeda ni a
Bin Laden: los norteamericanos al convertirlo en su principal obsesión lo que
lograron es que miles de musulmanes se le sumaran en Afganistán tras los
bombardeos de los aliados25 en octubre de 2001.
SEGUNDA SECCIÓN
2.1. LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, LAS NECESIDADES
POLITICAS Y ECONOMICAS, LA INFLUENCIA.
2.1.1. La contradicción de los medios de Comunicación
El punto de partida que tomaremos para interrelacionar los 2 polos, serán
las contradicciones que se producen a la hora de reproducir las noticias. Hay que
entender que el Terrorismo basa su metodología en sembrar el terror y pánico
sobre una población determinada. Y ese pánico, no puede generalizarse sin un
medio de difusión que actúe masivamente sobre la población. Por otro lado, hay
25 Al hablar de aliados referimos a la coalición de gobiernos que apoyaron la primera intervención en Afganistán encabezada por los Estados Unidos, España y Reino Unido.
22
Al Qaeda, ¿Una construcción subjetiva, o una realidad?
que entender que el rol de los medios es informar -en teoría- de la manera más
objetiva posible la acción(noticia). Tienen la obligación de informar la situación del
país, o del mundo, etc.
Entonces se formula una pregunta: Si los medios eligieran no reproducir los
actos terroristas, ¿Podría sostenerse tal fenómeno?, ¿Los ataques terroristas no
terminarían siendo funcionales a los intereses económicos de los estados unidos?
La respuesta es compleja y posiblemente sea imposible de responder de
manera exacta. Nosotros dejaremos en claro ciertos puntos para tratar de dar una
idea lo más certera posible sobre la tensión que se genera entre medios,
sociedad, y terrorismo.
En esta sección del trabajo, nos abocaremos a analizar la forma en que
continua el mundo bipolar y las necesidad de Estados Unidos de crear un enemigo
en común. Con la finalización de la guerra fría y el supuesto enfriamiento del
conflicto internacional, surgieron nuevos movimientos que aunque tienen su
existencia hace décadas, incluso siglos, tomaron un nuevo papel a la hora de
hablar de política internacional.
Los ataques terroristas, como se explico antes, surgen de una lucha de
intereses que por un lado se los refleja como irracionales, pero que por otro,
presentan un fuerte interés económico y político. Intereses que se ven reflejados
en los medios de comunicación, orientando un discurso en el que se busca
justificar ciertos movimientos y actitudes político-económicas.
Por un lado, hay que señalar lo que es real: Generalmente, en los atentados
terroristas mueren personas inocentes que poco26 tienen que ver con el desarrollo
del conflicto. Por otro, las organizaciones terroristas tienen una organización que
26 Si decimos Inocentes que poco tiene que ver puede sonar contradictorio, pero hay que destacar que el movimiento terrorista señala a toda la sociedad norteamericana como cómplice de la invasión cultural que se provoca en oriente.
23
Pattin, Juan; Burnstein, Natasha; Fogliatti, Belén; Scargiali, Enzo
desploma la idea de una Súper-Potencia invulnerable, y resquebraja el poder
político Norteamericano.
Tampoco se puede olvidar la importancia del conflicto Palestino-Israelí, los
intereses económicos que estados unidos tiene en la región, y los intereses
económicos que también tiene que defender:----------------------------------------------
Una parte importante de la industria estadounidense se basa en la
producción de equipamiento militar de todas las áreas, y que sin guerra, la
inversión no se justifica.
La pérdida de soberanía económica que estados unidos tiene sobre el
petróleo, las subas de precio, va a poner sobre el tapete una crisis
estadounidense que se va a sostener a través del imperialismo y la guerra
camuflada27.
Se puede entrever que los ataques terroristas ofrecen grandes justificaciones
al Estado para movilizar las tropas. Pero este movimiento tiene que estar
acompañado por la población que es la que va, en definitiva, a derramar su sangre
por el “bienestar de la nación y del mundo, de la paz y la democracia”. Uno de los
inconvenientes surge con el fracaso histórico en Vietnam. Que representa,
nuevamente, la dificultad para poder justificar una guerra en un lugar tan lejano y
ajeno a la población.
En estos conflictos entra en juego la publicidad, no como algo innovador, sino
como una conjunción de distintas modalidades aplicadas durante el desarrollo del
S. XX. Un ejemplo claro, es una columna editada en “The New York Times” en el
2001 donde se busca presionar políticamente a los países del exterior para buscar
consenso para invadir Irak en pos de la “Guerra contra el terrorismo”:
“Mis amigos americanos: Odio decir esto, pero excepto por los viejos y
buenos brits, estamos solos (…) ¿Por qué tuvimos tantos aliados en la
27 “Camuflada” Porque los estadounidenses lo llaman movimiento de liberación. 24
Al Qaeda, ¿Una construcción subjetiva, o una realidad?
Guerra Del Golfo contra Irak? (1991) Porque los saudíes y kuwaitíes
compraron esa alianza. Compraron al ejército sirio con billones para
Damasco. Nos compraron a nosotros y los europeos con las promesas de
los contratos de la gran reconstrucción y pagando nuestros costos (…).
Lamentablemente la muerte de 5 mil inocentes americanos en Nueva York
no le mueven un pelo al resto del mundo.”28
2.1.2. Especificaciones sobre el sistema mediático estadounidense
Como ya se ha dicho anteriormente, no daremos una definición demasiado amplia
sobre los medios y sistemas de comunicación a nivel global, sino, tomaremos
específicamente el periodo en el que se desarrolla de forma creciente el fenómeno
terrorista en occidente. Periodo que abarca desde las décadas de 1980, 1990
hasta el presente. El principal motivo de nuestra elección para definir el desarrollo
de la comunicación comprende dos pilares principales::…………………………
Las primeras referencias a nivel global del movimiento terrorista
relacionado con el Islam y los movimientos Jihadistas.
La globalización de la información por medio de la evolución de las
computadoras y la digitalización de los medios.
En los últimos 20 años, el gran avance de la información, la globalización y
la creciente cultura de masas relacionada con el consumismo han provocado una
creciente competencia a nivel Medios. Las nuevas capacidades tecnológico-
materiales de los medios de información han permitido una amplia cobertura,
poder de penetración en la sociedad, rápida capacidad de difusión, versatilidad
semiótica, etc.; convirtiéndose así en uno de los centros de poder contemporáneo
más importantes. La competencia provocada, llevo al extremo las formas de
28Friedman, Thomas, The New York Times, New York, 2001.25
Pattin, Juan; Burnstein, Natasha; Fogliatti, Belén; Scargiali, Enzo
producir noticias, de buscar formas de impactar en el público, instalando nuevos
fenómenos en el mundo mediático, por ejemplo, el de la primicia.
Lo que se busca ahora, es impactar llevando sentimientos fuertes al
espectador. Las noticias mas escandalosas generan violencia, terror, miedo en el
espectador, pero al mismo tiempo una profunda curiosidad captada por la
intensidad que provocan las imágenes. A nivel técnico predominan las imágenes
violentas, sangrientas, de caos, que posteriormente se acompañan de un discurso
sutil político donde se busca el consenso de la población sobre determinadas
acciones. Frente al terrorismo, se conjugan ciertos aspectos que se potencian
unos sobre otros. Considerando, por ejemplo, el impacto visual que ya de por si
tienen los actos terroristas, los medios hegemónicos utilizan las noticias para
rellenar de contenido y sentido ciertos conceptos:
“A pocos días de comenzados los bombardeos, The Washington Post divulgó que
los directivos de la CNN-nuevamente actuando como “brazo mediático" de la Casa
Blanca- les ordenaron a sus periodistas “balancear las imágenes de las bajas
civiles en las ciudades afganas con recordatorios acerca de que los Talibán
cobijaban terroristas asesinos y diciendo que era muy perverso focalizar
demasiado en las bajas o las penurias de Afganistán”. El mensaje era claro: que
nadie olvidara que la invasión a Afganistán era consecuencia directa del ataque a
las Torres.”29
No se busca generar opinión sino homogeneizarla, cosificarla.
Para el tema que aquí tratamos, hemos de citar a la historiadora belga Anne
Morelli expone en su libro "Principios elementales de la propaganda de guerra
(utilizables en caso de guerra fría, caliente o tibia)" los diez mandamientos de la
propaganda de guerra:
“Nosotros no queremos la guerra”
“El adversario es el único responsable de la guerra”
“El enemigo tiene el rostro del demonio”
29 Brieger, Pedro, Qué es Al Qaeda: Terrorismo y violencia política, 1ra Ed., Buenos Aires, Capital Intelectual, 200626
Al Qaeda, ¿Una construcción subjetiva, o una realidad?
“Enmascarar los fines reales de la guerra presentándolos como nobles
causas”
“El enemigo siempre provoca atrocidades a propósito, si nosotros
cometemos errores es involuntariamente”
“El enemigo utiliza armas no autorizadas”
“Nosotros sufrimos muy pocas bajas, las del enemigo son enormes”
“Los artistas e intelectuales apoyan nuestra causa”
“Nuestra causa tiene un carácter sagrado”
“Los que ponen en duda la propaganda de guerra son unos traidores”30
La propaganda de guerra, actúa de forma que transforma a una población
en victima de un hecho que le es supuestamente ajena. En el caso especifico del
conflicto terrorista-estadounidense, no es difícil de lograr el efecto gracias al neo-
liberalismo y la sociedad masificada. La sociedad en su gran conjunto, frente a un
ataque de un “algo” ajeno, reacciona con un fuerte rechazo y prejuicio, y al no
tener un espacio reflexivo cercano, puesto que los medios bombardean
constantemente con información previamente mentada la función de los medios
como productores inmediatos de sentido es casi totalmente efectiva.
Así, podemos ver a los estadounidenses atacados por la otredad musulmana, y en
consecuencia, se derivan las respectivas acciones del estado como se fue
explicando en puntos anteriores y se continuara n los siguientes
2.1.3. La Relación entre el Imaginario Social Y la Construcción Mediática de
los Otros.
Si miramos en un mapa del mundo veremos la increíble distancia que hay
entre Estados Unidos y los países de Medio Oriente. Si leemos en un libro de
historia de cultura general se hablara, probablemente, de 2 culturas totalmente
diferentes. Entonces cabe preguntarse ¿Cómo es posible que casi cualquier
30 Morelli, Anne, Principios Elementales De La Propaganda De Guerra: Utilizables En Caso De Guerra Fría, Caliente O Tibia, 1ra Ed., Barcelona, Hondarribia, 2001.
27
Pattin, Juan; Burnstein, Natasha; Fogliatti, Belén; Scargiali, Enzo
estadounidense tenga una imagen más o menos definida de lo que es un
palestino? 31
Para responder esta pequeña pregunta, solo es necesario dar ciertas
aclaraciones sobre los puntos presentados anteriormente. En un principio
debemos repetir que el imaginario social está en constante producción y
reproducción de sentidos y conceptualizaciones. Al ser un ideario, no existe
determinación alguna sobre los significados y es así como pueden mutar a lo largo
del tiempo.
Ahora, en la actualidad, con la globalización y la posibilidad que generan las
comunicaciones, se genera un gran proceso de homogenización del mundo. En
este proceso, los centros de concentración de poder, pueden tener influencia
sobre los medios de comunicación y así, influir directamente sobre el ideario
colectivo. Los medios modernos, entonces, pueden interpelar a sociedades que
aunque se encuentren a miles de kilómetros de distancia puedan conectarse
fácilmente por medio de una pantalla y/o una conexión satelital a Internet.
Con este proceso es casi inevitable que salgan a la luz las “otredades”
sociales con sus conflictos y necesidades. Y es aquí donde se da el juego entre
los medios y el poder, los medios “informan” lo que es la otredad pero no desde la
mirada conceptual del otro sino con los conceptos que se derivan de las propias
necesidades del “Yo” occidental.
2.1.4. El imaginario social: La otredad y el orientalismo.
Como ya conceptualizamos antes el imaginario, procederemos a
conceptualizar la otredad en relación a este primero. El concepto de otredad, se
utiliza generalmente en antropología y/o psicología para hablar de una entidad
externa y opuesta al “Yo”.
“Yo”, se refiere, en este caso, a una identidad colectiva homogénea en
general, que reconoce todo lo existente basándose en los conceptos e imágenes
31 Como referencia podemos dar peliculas como “Farenheit 9/11” y “Defamation”.28
Al Qaeda, ¿Una construcción subjetiva, o una realidad?
que ella misma genera orgánicamente. “Lo otro”, no es necesariamente lo
opuesto, pero si, otra realidad (alterna y/o paralela), que no se quiere o puede ver
o asimilar. Presenta lo heterogéneo frente a lo homogéneo, generando la
posibilidad de un mundo distinto.
Podemos decir en relación, que la otredad una vez reconocida, es una
de las tantas imágenes que componen el ideario de una sociedad. El problema, es
que estas imágenes generalmente responden a acciones racionales que llenan de
significados a los hechos sociales, y que no necesariamente tienen que ver con la
significación que le dan “los otros”.
Frente a lo desconocido, en el desarrollo de la historia humana, por lo
general se refleja una forma principal de reaccionar cuando se produce el choque
entre culturas distintas: La dominación de una sobre la otra utilizando métodos
violentos o pasivos de acuerdo a las necesidades y/o posibilidades de las mismas.
Caso que se refleja a la perfección en nuestro tema.
Dicho esto, expondremos el fenómeno de oposición entre el “Yo” occidental,
y el “Otro” oriental y uno de los primeros análisis que se hicieron sobre esta
cuestión: En el famoso libro “Orientalismo”(1978), Edward Said, siguiendo las
ideas de Michel Foucault, enfatizó las relaciones entre el poder y el conocimiento
en la universidad y la opinión pública, en particular acerca de las visiones
europeas del mundo islámico. Said afirmaba que Oriente y Occidente trabajaban
como términos opuestos, siendo Oriente construido como una inversión negativa
de la cultura occidental:
“Debemos promover la democracia y la economía de mercado en el
mundo porque eso protege nuestros intereses y nuestra seguridad y refleja
los valores que son a la vez americanos y universales. Nuestro liderazgo es
buscado y respetado en los cuatro rincones de la tierra. Nuestros intereses
ideales nos obligan no solamente a embarcarnos, sino también a dirigir.”
29
Pattin, Juan; Burnstein, Natasha; Fogliatti, Belén; Scargiali, Enzo
Anthony Lake, asesor de Seguridad Nacional de Clinton.32
La incomprensión de los estadounidenses sobre algo distinto a su mundo
es totalmente comprensible si se piensa el bombardeo constante de información a
una población con un contenido cultural pobre, que piensa al exterior como un
gran parque turístico a visitar.
Pero esto es producto de la sociedad de masas, del efecto de los medios
masivos de comunicación y la influencia de los principales centros de poder
económicos sobre los intereses de la población.
Por otro lado, los orientales se ven invadidos por una cultura absolutamente
distinta, mucho antes de que los estadounidenses se hayan adjudicado el titulo de
“victimas”. Pero no se puede comparar el interés de mantener cierta tradición
religiosa, frente a las grandes influencias de poder que tienen las multinacionales,
la potencia mundial y por otro lado, el terror de las poblaciones que se masifica por
el mundo.
Y es en ese contexto masificado donde el fenómeno terrorista adquiere un
nuevo sentido, aprovechando los nuevos medios y las nuevas debilidades del
sistema.
32 En Brieger, Pedro (2006) Ibídem.30
Al Qaeda, ¿Una construcción subjetiva, o una realidad?
CONCLUSIÓN
En nuestra hipótesis, buscábamos probar que más allá de la realidad que
presentan los medios masivos de comunicación, al Qaeda como organización política con
sus jefes, jerarquías y cadena de mandos verticales es motivo de fuertes discusiones
debido a la poca información certera brindada por sus miembros, y las investigaciones
realizadas de parte de los Estados Unidos. Nuestra investigación a logrado demostrar que
Al Qaeda es posible en tanto que se logre el objetivo de objetivarla como un enemigo en
común ante los sucesos provocados por el atentado terrorista del 11 de septiembre de
2001 a las Torres Gemelas y al Pentágono.
Son constantes los bombardeos mediáticos que los estadounidenses consumen a cada
minuto. A lo largo de todo el trabajo de investigación hemos dado sustento a nuestras
afirmaciones mediante la reproducción de diversas entrevistas, notas periodísticas y
titulares de las grandes cadenas de noticias privadas.
Desaparecida la Unión soviética, la estrategia norteamericana global, que siempre
visualiza una confrontación por el liderazgo hegemónico en el escenario mundial, se basa
31
Pattin, Juan; Burnstein, Natasha; Fogliatti, Belén; Scargiali, Enzo
según Pedro Brieger, en cuatro pilares fundamentales que son capaces de cuestionar el
modelo de globalización actual: La República Popular China, el Islam, los movimientos de
resistencia globales y por último, el terrorismo, personificado en Al Qaeda y Bin Laden.
En primer lugar, mas allá del crecimiento económico que presenta China, y su
creciente influencia en el concierto de las naciones, Beijing hoy no tiene pretensiones de
competir con Estados Unidos respecto de su modo de vida: no quiere llevar el comunismo
a todo el mundo, y esta dispuesta a coexistir con el “american way of life”, que por el
contrario, si es cuestionado por los movimientos islámicos y los movimientos de
resistencia global.
Durante la década de 1990 la influencia e importancia que la comunidad intelectual
y política daba en los Estados Unidos a los movimientos islámicos ha perdido importancia
debido a su fuerte fragmentación a lo largo del comienzo del nuevo milenio. Lo novedoso
es que tras dicha fragmentación esto permitió la aparición de Bin Laden como figura
representativa del mundo árabe que, a diferencia de los movimientos sociales
revolucionarios, pareciera encarnar los valores de la burguesía Saudí y, desde su
explosión mediática, la desesperación de aquellos excluidos de la modernidad que
pueden identificarse con el mero hecho de golpear a Estados Unidos.
A diferencia de Bin Laden, que aparece con proclamas políticas un tanto difusas y
confusas como hemos demostrado a lo largo de todo el trabajo de investigación, en
particular en la Primer Sección, los movimientos de resistencia global plantean una
modificación en el modo de vida y portan banderas políticas.33 Lo que hace peligroso a
estos movimientos para Washington es que las críticas no salgan desde la periferia, sino
que nacen en el propio corazón del sistema neoliberal. Menos de dos semanas después
de los atentados terroristas del 11 de septiembre, Robert Zoellich, el vocero de comercio
de los Estados Unidos, estableció un nexo entre los autores de los ataques y
manifestantes que se oponían a la OMC y habían desatado la violencia contra las
finanzas, la globalización y Estados Unidos.34
33 Se puede citar las grandes movilizaciones que se llevaron a cabo en Seattle contra la reunión de la OMC (Estados Unidos) que desencadenaron una fuerte represión de las fuerzas policiales, dejando varios muertos.
34 Brieger, Pedro. (2008) Ibidem32
Al Qaeda, ¿Una construcción subjetiva, o una realidad?
Es claro, que la intención de relacionar a los movimientos de resistencia con los
autores de los ataques terroristas del martes 11 tienen como objetivo el diseño de un
nuevo orden mundial en que los Estados Unidos actúan como potencia hegemónica libre
de cuestionamientos.
Como hemos visto a lo largo de todo el trabajo, no es posible llegar a una
definición al respecto de “Al Qaeda” porque no hay acuerdo sobre su existencia: cuando
nació, quienes la conforman, como, si existiese es la cadena de mandos, o si es una red
de redes donde cada una actúa de manera independiente. Oliver Roy, citado en la
investigación de Pedro Brieger, consideraba que el significado de la Yihad estaba
emparentado con que no reconoce un espacio político o un estado; por eso señalaba que
la guerra moderna no tiene su espacio en lo geográfico ni en lo social.
La intervención norteamericana en el mundo árabe e islámico después de la
guerra del golfo de 1991 y el fracaso de la mayoría de los movimientos islámicos por
hacerse del poder provocaron un descanto por la vía política tradicional e impulsaron a
muchos musulmanes a sumarse a grupos sin referencias nacionales cuyo principal
objetivo es cometer atentados terroristas que golpeen a Estados Unidos, con la esperanza
de que estos afecten a la primera potencia mundial y que las masas árabes y
musulmanes se subleven. Al Qaeda es un fenómeno que no procede del movimiento
islámico, ni siquiera del radical y violento, del cual Usama Bin Laden ni siquiera forma
parte. Gilbert Achcar, en una entrevista realizada por Pedro Brieger aseguraba que “Bin
Laden es una especie de degeneración del Islam.”
Es por todo esto que decimos que como organización operativa, estructurada,
piramidal, Al Qaeda nunca haya existido, sino que se trate de una corriente influenciada
por todo lo que Bin Laden representa, y la capacidad de los medios de influir en la
realidad ante el pánico de la sociedad norteamericana a los ataques terroristas y la
posterior “Guerra contra el Terror” encabezada por el Presidente Bush (h).
Podemos decir que Al Qaeda en la actualidad es todo movimiento islámico que
decida atacar a Estados Unidos y sus aliados, independientemente de si la reivindicación
es pública o esta adosada a los medios de comunicación.
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Pattin, Juan; Burnstein, Natasha; Fogliatti, Belén; Scargiali, Enzo
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