Post on 13-Apr-2016
description
LECTURA 1
ÉTICA Y GLOBALIZACIÓN
En todos los lugares y por todos los medios escuchamos hoy hablar de la globalización y de sus
consecuencias. Quizá como nunca en la Historia, el hombre busca obtener el sentido de la Historia.
Desde los más críticos a los más entusiastas, desde los manifestantes de Seatle contra el FMI hasta
los operadores de Wall Street, todos parecen ser conscientes del comienzo de una era
verdaderamente novedosa. ¿Pero qué consecuencias tiene la globalización en la práctica moral de los
hombres, de las instituciones y de los Estados? Al fin y al cabo, ésta es la pregunta que ha sobrevivido
a los siglos y una de las pocas que verdaderamente importan.
Digámoslo de una vez, sin hipocresías ni eufemismos. Sin el vertiginoso movimiento de capitales de un
país a otro que se ha desatado a partir de la más fabulosa revolución en las telecomunicaciones de
todos los tiempos, ni siquiera hubiéramos comenzado a hablar de una Convención Interamericana
Contra la Corrupción, de otra para combatir el soborno transnacional y de tantos compromisos
internacionales destinados a restringir las prácticas corruptas y a promover parámetros éticos similares
para todos los países.
Entre 1984 y 1997, los flujos de capital en las naciones en desarrollo, los países en transición y las
economías recientemente industrializadas, treparon desde 15.200 millones de dólares hasta 173.700
millones.1
En 1990, las inversiones extranjeras directas en los países de media y baja renta eran de 24.000
millones de dólares; pero en 1996 esa magnitud había trepado a 120.000 millones.2
El total de las exportaciones mundiales era de 225.000 millones de dólares en 1968, y llegaron hasta
5.546.000 millones en 1997.3
Las comunidades del mundo de hoy no se preguntan a quién pertenecen los capitales sino en qué país
se asentarán, que es lo mismo que preguntarse dónde el dinero generará fuentes de trabajo y a qué
Estado pagará impuestos que puedan aumentar el nivel de vida de una nación.
Esta posibilidad de los capitales de trasladarse de un país a otro está comenzando a obligar a los
gobiernos a prestar mayor atención al Derecho Internacional, a la ortodoxia económica y a la
necesidad de ofrecer cuanto menos una imagen más ética y prolija a los potenciales inversores.
Los Estados no pueden ya encerrar a los capitales dentro de sus fronteras y eso los obliga a ser
buenos anfitriones antes que carceleros o reguladores arbitrarios de las libertades ajenas.
Las estrictas y engorrosas regulaciones orientadas a conseguir pedidos de excepción mediante las
peores prácticas están cediendo paso a políticas destinadas a seducir a los capitales para que se
asienten en un territorio donde se les promete respeto, estabilidad, transparencia y reglas de juego
parecidas a las de los países desarrollados.
Tales circunstancias han vuelto la mirada de los gobiernos hacia el Derecho Internacional, al cual el
Estado decimonónico observaba con cierto desprecio y hasta discutía su carácter de "orden jurídico"
debido a su supuesta falta de sanciones.
Hoy, las sanciones implícitas del Derecho Internacional representan el aislamiento de una nación, que
es lo peor que puede ocurrirle a un país en el mundo globalizado.
La revalorización del "derecho de gentes" no se limita al terreno económico. Los derechos humanos, la
lucha internacional contra el terrorismo, contra la droga, el lavado de dinero y la corrupción han debido
ser tomadas en serio por Estados que antes se burlaban de la comunidad de naciones.
Entre 1996 y 1997, la mayor parte de las naciones de occidente y algunas de oriente firmaron
compromisos expresos contra la corrupción. En 1996 lo hicieron 22 países de América con la
Convención Interamericana Contra la Corrupción. En 1997, casi toda Europa, varios países de
América y de Asia, firmaron la Convención para Combatir el Soborno de Funcionarios Públicos
Extranjeros en la Transacciones Comerciales Transnacionales.
Los cuerpos intermedios, aplastados a partir del aparato público europeo y latinoamericano nacido de
la Revolución Francesa, están resurgiendo bajo la forma de organizaciones no gubernamentales. La
causa de ese resurgimiento debe buscarse, precisamente, en la disminución del papel del Estado
tradicional y el mayor respeto a los derechos humanos que el nuevo orden mundial reclama a los
gobernantes.
Hay un refrán popular que sostiene que "en el pecado está la penitencia". El Estado del siglo XX
impuso condiciones clandestinas a los capitales por medio de la corrupción. Esa corrupción, sumada a
las aventuras bélicas, llevaron a la quiebra a los Estados, los cuales se vieron ante la necesidad de
acudir al financiamiento externo. Hoy, los capitales ponen condiciones a los Estados, pero no son ya
las condiciones clandestinas de la corrupción, sino condiciones institucionales. Paradójicamente, esas
condiciones no son tan malas como creen los manifestantes de Seattle.
Ellas consisten en transparencia, ética pública, equilibrio fiscal, estabilidad monetaria y respeto a los
derechos humanos. ¿Es malo todo eso?
La ética personal
No sólo la ética pública parece haber sido revalorizada por la globalización. La ética personal tiene, al
menos, una oportunidad de fortalecerse merced a la muerte de las ideologías, propias de una etapa en
la que toda actividad humana parecía demandar de manera insustituible al Estado.
La política de los siglos XIX y XX parecía no contar más que con el partido político para la participación
de los ciudadanos en la vida comunitaria. Al menos, eso ocurría en Europa y en América latina. Los
partidos se formaban en torno de ideologías, verdaderas construcciones integrales, concebidas para
dar solución a la totalidad de los problemas de una nación o aún del mundo. Se trataba, nada más y
nada menos, que de llevar la ideología hacia la cima del sistema público y, desde allí, transformar a la
totalidad de la realidad según el molde de la concepción dominante.
Bajo tal esquema, las virtudes personales fueron relegadas a un segundo o tercer plano. No importaba
tanto el comportamiento ético de una persona sino cuál era la ideología a la cual esa persona adhería.
De tal modo, los actos más aberrantes practicados por los opositores aparecían justificados cuando
eran cometidos por los simpatizantes de una misma corriente de pensamiento.
Naturalmente, un sistema semejante necesariamente debía culminar en un alto grado de confrontación
y no porque sí el siglo XX fue uno de los más sangrientos de la Historia, cuna de los mayores
totalitarismos.
Hoy que las ideologías se han estrellado contra la realidad, el mundo ha comenzado a valorizar los
principios comunes a todos los pueblos, cuya parte sustancial se expresa en el derecho de gentes, y el
relativismo moral está perdiendo terreno a pasos agigantados.
Estas circunstancias no desarrollarán automáticamente la virtud, pero al menos generan para ella un
mejor clima de crecimiento.
El renacimiento de organizaciones de la sociedad civil está mostrando otra vez al mundo que la
solidaridad se puede expresar directamente, de persona a persona, de grupo a grupo, sin esperarlo
todo del Estado.
Las virtudes religiosas, absorbidas muchas veces y hasta confundido su lenguaje con el de las
ideologías durante el siglo XX, están experimentando un fortalecimiento, hoy que se ha visto el fracaso
de la política en su pretensión de abarcar todos los aspectos de la vida humana.
Los peligros
Frente a este panorama de optimismo, no pueden dejar de señalarse los graves peligros que la hora
actual conlleva.
La droga maneja en el mundo algo así como 500.000 millones de dólares al año, según algunas
estimaciones que bien podrían no haber medido el fenómeno en toda su magnitud. Ese mal está
arrasando, en sí mismo, con la juventud y su estabilidad emocional y moral. Pero además, está
generando un monstruo capaz de arrasar con el sistema capitalista, que es el lavado de dinero.
Como se sabe, el lavado de dinero es un procedimiento destinado a dar apariencia legítima a fondos
que proceden del crimen organizado, en buena medida, del narcotráfico. A tal fin, el dinero del lavado
adquiere negocios legítimos y simula ganancias que en realidad encubren el verdadero origen de los
ingresos.
Por cierto, las empresas explotadas con tales fines no obtienen su ganancia de la propia producción,
sino del encubrimiento de actividades ilícitas. Poco puede importar a esas compañías la ganancia
obtenida por la lógica diferencia entre el costo y la venta de los bienes y servicios que producen. Antes
bien, estarán en condiciones de vender por debajo de sus costos, derribar sectores enteros de la
economía y adueñarse de ellos. El capitalismo real corre así el riesgo de ser desplazado por un
capitalismo virtual.
El fin de este proceso dependerá fundamentalmente de dos cosas: del éxito de la acción concertada
de las naciones en combatir el lavado de dinero y del fortalecimiento de las virtudes individuales y
familiares, que serán el mejor freno al mercado de la droga.
La pregunta, esta vez, apunta a saber quién llegará antes.
LECTURA 2
LA GLOBALIZACIÓN DE LAS FINANZAS
Este artículo es una versión editada de su discurso de apertura de la XV Conferencia Monetaria Anual
del Cato Institute, celebrada el 14 de octubre de 1997. El artículo apareció originalmente en el Cato
Journal, Vol.17, No.3.
Ha surgido una expansión dramática en el flujo financiero a través de las fronteras y dentro de los
países como resultado del rápido incremento de las telecomunicaciones y de las tecnologías y los
productos basados en la computación. El ritmo ha llegado a ser sorprendente. Este desarrollo basado
en la tecnología ha expandido de tal manera la amplitud y profundidad de los mercados que los
gobiernos, aun los incrédulos, han sentido que no tienen otra alternativa que desregular y liberalizar el
crédito interno y los mercados financieros.
En los últimos años la integración económica global se ha acelerado en una multitud de frentes.
Mientras que la liberalización del comercio, proceso que se ha venido efectuando durante algún
tiempo, ha continuado, han ocurrido cambios más dramáticos en la esfera financiera.
Los mercados financieros mundiales hoy son sin duda más eficientes que nunca. Los cambios en las
comunicaciones y en las tecnologías de la información, y los nuevos instrumentos y técnicas de
manejo de riesgo que estos cambios han hecho posible permiten a un amplio rango de firmas
financieras y no financieras manejar sus riesgos financieros de manera más efectiva. Como
consecuencia, esas firmas pueden concentrarse ahora en manejar los riesgos económicos asociados
con sus negocios primarios.
La sólida rentabilidad de los nuevos productos al tenor de su enorme proliferación es prueba de la
creciente efectividad de los mercados financieros en facilitar el flujo del comercio y de las inversiones
directas, que claramente están contribuyendo a elevar como nunca los estándares de vida en el
mundo. Se han desarrollado complejos instrumentos financieros -instrumentos derivados, en una
forma u otra- para sacar ventaja de los logros en comunicaciones y en las tecnologías de la
información. Tales instrumentos no hubieran florecido como lo han hecho sin los avances tecnológicos
ocurridos en las décadas pasadas. Estos instrumentos no podrían valorarse apropiadamente, los
mercados involucrados no se podrían arbitrar apropiadamente y los riesgos a que ellos dan lugar no
podrían ser manejados de ninguna manera, menos aun apropiadamente, sin la capacidad de
instrumentos poderosos de procesamiento de datos y comunicaciones.
Nuevos desafíos
Aun así, para los banqueros de los bancos centrales responsables de la estabilidad de los mercados
financieros, las nuevas tecnologías y los nuevos instrumentos presentan nuevos desafíos. Algunos
argumentan que la dinámica de los mercados se ha alterado de manera que aumenta la posibilidad de
disturbios significativos del mercado. Cualquiera que sea el mérito de este argumento, hay una
percepción clara de que las nuevas tecnologías y los instrumentos financieros y técnicas que aquéllas
han hecho posible han fortalecido la interdependencia entre los mercados y los participantes del
mercado, dentro y fuera de las fronteras nacionales. Como resultado, un disturbio en un segmento del
mercado o en un país es casi seguro que se trasmitirá más rápidamente a través de la economía
mundial que en épocas anteriores.
En generaciones previas, la información se movía lentamente, restringida por el estado primitivo de las
comunicaciones. Las crisis financieras a comienzos del siglo XIX, por ejemplo, particularmente
aquellas asociadas con las guerras napoleónicas, frecuentemente se relacionaban con eventos
militares o de otra naturaleza en lugares muy lejanos. La posición especulativa de un inversionista
podría ser destruida por un conflicto militar, algo que no sabría sino hasta después de días o incluso
semanas. Hoy en día, desde la perspectiva de un banco central, eso podría considerarse una
bendición.
A medida que se desarrolló el siglo XIX, las comunicaciones se aceleraron. A finales de ese siglo los
eventos acontecían más rápidamente, pero su velocidad era más bien una marcha lenta en
comparación a los estándares de los mercados financieros de hoy. El entorno que rodea actualmente a
los bancos centrales -y desde luego también a los participantes privados en los mercados financieros-
se caracteriza por la comunicación instantánea.
Es importante averiguar las raíces de esta extraordinaria expansión de las finanzas globales para
evaluar sus beneficios y riesgos, y para sugerir algunos caminos que pueden explorarse útilmente con
el objeto de detener sus consecuencias adversas potenciales.
Las raíces de la globalización
Un sistema financiero global, desde luego, no es un fin por si mismo. Es la infraestructura institucional
que se ha desarrollado durante siglos para facilitar la producción de bienes y servicios.
Consecuentemente, podemos comprender mejor la evolución de los florecientes mercados financieros
de hoy analizando los cambios extraordinarios que han ocurrido en el siglo pasado o antes, en lo que
convencionalmente conocemos como el sector real de la economía: la producción de bienes y
servicios. Las mismas fuerzas tecnológicas que actualmente impulsan las finanzas se manifestaron
primero en el proceso de producción y han tenido un efecto profundo en lo que producimos, cómo lo
producimos, y cómo lo financiamos. Los cambios tecnológicos, o dicho en forma más general, las
ideas, han alterado significativamente la naturaleza de la producción de tal manera que ha llegado a
ser más conceptual y menos física. La parte física de lo que se mide en el producto interno bruto real
constituye hoy una proporción mucho más pequeña que en generaciones pasadas.
La sustitución creciente de conceptos por esfuerzo físico en la creación de valor económico también ha
afectado la forma cómo producimos; ejemplo de ello lo constituyen los sistemas de diseños apoyados
en la computación, herramientas para máquinas, y sistemas de control de inventarios. Rutinariamente
ahora las oficinas están equipadas con tecnologías de alta velocidad de procesamiento de información.
Debido a que la adquisición de conocimientos es con raras excepciones irreversible, esta tendencia
continuará en el próximo siglo y más allá. La creación de valor en el advenimiento del siglo XXI
seguramente involucrará la transmisión de información e ideas generalmente sobre redes complejas
de telecomunicaciones. Ese desarrollo creará considerablemente mayor flexibilidad en cuanto a dónde
se prestan los servicios y dónde realizarán sus trabajos los empleados. Hace un siglo, el transporte de
bienes a las localidades donde crearían mayor valor sirvió el mismo propósito para una economía cuya
creación de valor aún descansaba fuertemente en la producción física voluminosa.
Es de esperarse que así como los bienes y servicios se han trasladado a través de las fronteras, la
necesidad de financiarlos haya aumentado dramáticamente. Pero lo que resulta particularmente
sorprendente es como ha llegado a ser tan grande la financiación a través de fronteras en relación al
comercio que financia. Seguramente, una buena parte de la financiación a través de las fronteras
apoya portafolios de inversión, sin duda, algunos de ellos muy especulativos. Sin embargo, en el
fondo, incluso éstos forman parte de los sistemas de apoyo al movimiento internacional eficiente de
bienes y servicios.
La rápida expansión de la banca y de las finanzas a través de las fronteras no debe sorprendernos
dada la extensión por la cual el procesamiento de información y las tecnologías de comunicación de
bajo costo han mejorado la habilidad de los clientes en una parte del mundo de evaluar por sí mismos
depósitos, préstamos, o oportunidades de manejo de riesgos ofrecidas en cualquier parte del mundo
en bases de tiempo real.
Beneficios y riesgos de un sistema financiero global
Estos desarrollos realzan el proceso mediante el cual un exceso de ahorro sobre la inversión en un
país encuentra una salida apropiada en otro país. En pocas palabras, facilitan el impulso para igualar
las tasas de retorno ajustadas al riesgo en las inversiones a nivel mundial. Por lo tanto, mejoran la
asignación de recursos escasos de capital a nivel mundial y, en el proceso, engendran una
considerable dispersión del riesgo y oportunidades de compensar los riesgos.
Pero aún hay evidencia de que el arbitraje de tasas de retorno ajustadas al riesgo a nivel mundial no
es completo. Esto sugiere que existe el potencial para que se desarrolle un sistema financiero mundial
más grande que el actual. Si podemos resistir las presiones proteccionistas en nuestras sociedades
tanto en el área financiera como en el intercambio de bienes y servicios, podemos anticipar los
beneficios de la división internacional del trabajo en una escala mucho más grande en el siglo XXI.
Lo que no sabemos con carteza, pero sospechamos fuertemente, es que la expansión acelerada de
las finanzas globales puede ser indispensable para el rápido y continuo crecimiento en el comercio
mundial de bienes y servicios. Ha llegado a ser crecientemente evidente que se requerirán muchos
estratos de intermediación financiera si vamos a capturar todos los beneficios de nuestros progresos
en las finanzas. Ciertamente, la emergencia de un mercado de divisas de alta liquidez ha facilitado las
transacciones forex y la disponibilidad de estrategias de hedging más complejas permiten a
productores e inversionistas alcanzar las posiciones de riesgo que desean. Esto se debe en su mayor
parte a la habilidad de los productos financieros modernos a desagregar riesgos complejos de manera
tal que permite a cada parte escoger la combinación de riesgos para avanzar en su estrategia de
negocios y evitar aquellas que permitan ese avance. Este proceso incrementa el comercio de bienes y
servicios entre países, facilita estrategias de inversiones de portafolio a través de las fronteras, realza
el financiamiento a bajo costo de formación de capital real a nivel mundial, y conduce a una expansión
del comercio internacional y aumento de los estándares de vida.
Pero alcanzar aquellos beneficios seguramente requerirá el mantenimiento de un ambiente de
estabilidad macroeconómica. Un ambiente llevadero a la estabilidad de precios y al mantenimiento de
un crecimiento económico sostenido ha llegado a ser una responsabilidad primaria de los gobiernos y,
desde luego, de los bancos centrales. No siempre ha sido de esta manera. En el último período
comparable de comercio abierto internacional hace un siglo, el patrón de oro prevaleció. Los roles de
los bancos centrales, donde éstos existían (recuerden que los Estados Unidos no tenían uno), eran
bastante diferentes a los de hoy en día.
La estabilización internacional surgía a través de flujos de oro más o menos automáticos desde
aquellos mercados financieros donde las condiciones eran menos exigentes a aquellos en los que no
había mucha liquidez. Para algunos, incluyéndome a mí, el sistema funcionó bastante bien. Otros
percibieron el patrón de oro como muy rígido e inestable y, en todo caso, su falta de capacidad para
financiar políticas discrecionales, tanto monetarias como fiscales, condujo primero a mayores
compromisos del sistema del patrón de oro después de la primera guerra mundial y en los años 30 a
su práctico abandono.
El sistema de papel moneda que surgió ha dado considerable poder y responsabilidad a los bancos
centrales para manejar el crédito soberano de las naciones. Bajo el patrón de oro, la creación de
dinero estuvo limitado y atado a los cambios en la reserva de oro. El rango discrecional de la política
monetaria era relativamente estrecho. Hoy los bancos centrales tienen la capacidad de crear o destruir
cantidades ilimitadas de dinero y crédito.
Claramente, la seriedad con la que tomemos nuestras responsabilidades en un mundo moderno tiene
profundas implicaciones para los participantes en los mercados financieros. Nosotros proveemos el
telón de fondo contra el cual los participantes hacen sus decisiones. Como consecuencia, nos
corresponde esforzarnos por producir el mismo ambiente no inflacionario que existió hace un siglo, si
pretendemos lograr un crecimiento máximo sostenido. En este aspecto, sin dudas, el desarrollo más
importante que ha ocurrido en años recientes ha sido el cambio de un ambiente de expectativas
inflacionarias incorporado tanto en la planificación de los negocios como en los contratos financieros a
un ambiente de inflación más baja. Es importante que ese progreso continue y que mantengamos un
compromiso creíble de largo plazo hacia la estabilidad de precios.
Aun cuando puede haber pocas dudas en cuanto a que los cambios extraordinarios ocurridos en las
finanzas globales en general han sido beneficiosos al facilitar mejoras significativas en las estructuras
económicas y en el estándard de vida a lo largo del mundo, dichos cambios también tienen el potencial
para ocasionar algunas consecuencias negativas. De hecho, mientras la velocidad de transmisión de
eventos económicos positivos han sido un tanto más para la economía mundial en años recientes,
cada vez es más obvio, como los recientes acontecimientos en Tailandia y sus vecinos y hace varios
años antes en México ponen en evidencia, que errores significativos en las políticas macroeconómicas
también impactan alrededor del mundo a una velocidad prodigiosa. En cualquier caso, el progreso
tecnológico no es reversible. Debemos aprender a vivir con ello.
En el contexto de cambios rápidos que afectan a los mercados financieros, las hecatombes son
inevitables. La agitación en los mecanismos del Sistema Monetario Europeo en 1992, la caída en el
cambio del peso mexicano a finales de 1994 y comienzos de 1995, y los recientes ajustes de la tasa
de cambio en numerosas economías asiáticas han mostrado como el nuevo mundo del comercio
financiero puede castigar políticas de desalineamientos actuales o percibidos con sorprendente
dureza. Esto es nuevo. Aun en épocas tan recientes como hace 15 o 20 años, el tamaño del sistema
financiero internacional era una fracción de lo que es hoy en día. Los efectos contagiosos eran más
limitados y, por lo tanto, las debacles financieras tenían menos consecuencias negativas. Tanto en el
nuevo como en el viejo ambiente, las consecuencias económicas de los disturbios se minimizan si
ellas no están adicionalmente complicadas por inestabilidad financiera asociada con tendencias
inflacionarias subyacentes.
Manteniendo la estabilidad financiera
El reciente torbellino financiero en algunos mercados financieros asiáticos, y similares eventos
anteriores, confirman que en un mundo de creciente movilidad del capital hay un premio para los
gobiernos que mantienen sólidas políticas macroeconómicas y permiten que las tasas de cambio
provean señales apropiadas acerca de la estructura más amplia de precios de la economía.
Estos países llegan a ser vulnerables en la medida que los mercados llegan a estar más al tanto de los
excesos acumulados, incluyendo tasas de cambio sobrevaloradas, abultados déficits de cuenta
corriente y agudos incrementos en los valores de los activos. En muchos casos, los excesos fueron
consecuencia de pobres juicios de inversión tratando de emplear inmensos aumentos en portafolios
para la inversión. En algunos casos, estos excesos se alimentaron con inversiones sin sentido en
bienes raíces y otras actividades de préstamo por varias instituciones financieras en estos países, las
cuales a su vez erosionaron las bases de sus sistemas financieros. Como consecuencia, estos países
perdieron la confianza tanto de los inversionistas locales como de los extranjeros, trayendo como
resultado disturbios en sus mercados financieros.
El recurrir a controles de capital para enfrentar los problemas de los mercados financieros del tipo que
han experimentado algunas economías emergentes sería un paso atrás en la tendencia hacia la
liberalización de los mercados financieros, lo cual al final no sería efectivo. El mantenimiento de la
estabilidad financiera en un ambiente de mercados de capitales globales, por lo tanto, requiere que los
gobiernos presten mayor atención en mantener políticas públicas sanas.
Los gobiernos están comenzando a reconocer que la entrega oportuna de datos económicos y
financieros correctos es un elemento crítico para el mantenimiento de la estabilidad financiera. No
sabemos cuál es la cantidad apropiada de divulgación, pero la experiencia mexicana de 1994 y la
reciente experiencia tailandesa deja claro que el nivel de divulgación fue muy pequeño. Una mayor
información pública integrada acerca de las condiciones financieras de un país, incluyendo datos
actualizados de los compromisos del gobierno de comprar o vender divisas en el futuro y de la cartera
de préstamos en mora de las instituciones financieras del país, permitiría a los inversionistas (tanto
locales como internacionales) hacer decisiones de inversión más racionales. Tal divulgación ayudaría
a evitar súbitos y abruptos cambios en las posiciones de los inversionistas una vez que se enteren del
verdadero estado del país y de la salud de su sistema bancario. El aumento de la divulgación oportuna
e integral de los datos financieros también ayudaría a sensibilizar a las principales autoridades
económicas de un país sobre los peligros potenciales para su estabilidad financiera.
De manera que, a medida que los mercados financieros internacionales continúan expandiéndose, los
bancos centrales tienen objetivos gemelos: alcanzar la estabilidad macroeconómica, y un seguro y
sólido sistema financiero que pueda aprovecharse de la estabilidad al mismo tiempo que saca
provecho de los inevitables avances tecnológicos.
La dinámica cambiante de un sistema financiero global moderno también requiere que los bancos
centrales enfrenten el inevitable aumento del riesgo sistémico. Es probablemente justo decir que la
misma eficiencia de los mercados financieros globales, engendrada por la rápida proliferación de los
productos financieros, también tiene la capacidad de trasmitir errores a un ritmo muy rápido a través
del sistema financiero en formas que fueron desconocidas hace una generación, y no imaginadas ni
remotamente en el siglo XIX.
La tecnología actual permite a un solo individuo iniciar transacciones masivas con una ejecución muy
rápida. Claramente, no sólo se ha incrementado marcadamente la productividad de las finanzas
globales, sino que también, obviamente, la habilidad de generar pérdidas ha crecido a una tasa
previamente inconcebible.
Más aún, al incrementar la eficiencia financiera global, creando los mecanismos para rebotar a través
del sistema financiero global, se ha aumentado claramente el potencial del riesgo sistémico. ¿Por qué
no entonces, uno podría preguntarse, impedir o contener la expansión de las finanzas globales por
medio de los controles de capital, los impuestos de transacción, u otras iniciativas inhibidoras del
mercado? ¿Por qué no retornar a los mercados menos agitados y aparentemente menos
amenazadores de, por decir algo, los años 50?
Intentar contener los avances tecnológicos y el nuevo conocimiento e innovación por medio del
levantamiento de barreras a la diseminación del conocimiento traería, como la historia lo demuestra
ampliamente, consecuencias grandes, adversas e inesperadas. Al suprimir los mercados en una
localidad, estos serían rápidamente reemplazados por otros fuera del alcance del control del gobierno
e impuestos. Más importante aún, la toma de riesgos, tan indispensable para la creación de la riqueza,
sería indudablemente suprimida en detrimento de los estándares de vida. No podemos retroceder el
reloj de la tecnología, y no debemos intentar hacerlo.
Más bien, deberíamos reconocer que, si la tecnología ha ocasionado la presente tensión en los
mercados, también sirve para contener dicha presión. Aumentar los sistemas de manejo interno del
riesgo de las instituciones financieras constituye la medida más efectiva de contrarrestar la
inestabilidad potencial de los sistemas financieros globales. El mejoramiento de la eficiencia de los
sistemas mundiales de pago es claramente otra manera.
La disponibilidad de nuevas tecnologías y de nuevos instrumentos derivados claramente ha facilitado
nuevas maneras más rigurosas de acercarse a la conceptualización, medición, y manejo del riesgo
para tales sistemas. Hay, sin embargo, limitaciones a los modelos estadísticos utilizados en tales
sistemas debido a la necesidad de simplificar los supuestos. De ahí, el juicio humano basado en
evaluaciones analíticamente menos rígidas pero mucho más realistas de lo que el futuro puede
deparar son de importancia crítica en el manejo del riesgo. Aunque una comprensión sofisticada de las
técnicas de modelos estadísticos es importante para el manejo del riesgo, un conocimiento íntimo de
los mercados en que comercian las instituciones financieras y de los clientes a los que sirven es aún
más importante.
De esta y otras maneras, debemos asegurarnos que nuestro sistema financiero global cambiante
retenga la capacidad de contener los shocks del mercado. Este es un proceso eterno que requiere una
vigilancia también eterna.
LECTURA 3
LAS NIIF, LA GLOBALIZACIÓN Y LA CONTABILIDAD EN COLOMBIA
Cada día se hace más imperativo que todos los Contadores, Financieros y Empresarios se involucren
en este cambio, que prácticamente con la globalización ya se vino “literalmente encima” en nuestro
país, está arrasando, lo expreso en el mejor sentido de la palabra, y tiene que ser aplicado en nuestras
empresas. Considero que la globalización es como una represa y que una de las ultimas
“compuertas” que faltaba era la aplicación del TLC con E.U., ya eso se dio, ya estamos inmersos en el
mercado mundial, en ese Escenario Global, en el que ya no hay reversa, ya no valen argumentos
nacionalistas, y otros mas, estamos en un sistema capitalista y gústenos o no realmente hay que
aplicar este lenguaje Contable y Financiero, y esta normatividad, las IFRS o las NIC (español), son el
lenguaje mundial contable aceptado por nuestro país, por el Consejo Técnico de
la Contabilidad Pública, los Ministerios, las diferentes entidades de Control ya están participando en
ese proceso de “convergencia”, y llegaremos a una adopción; Al Inversionista Extranjero, el Mercado
Mundial no nos va a aceptar hablar a medias el idioma mundial de la Contabilidad y los Negocios,
tenemos que aprenderlo del todo, ya se ven casos concretos, tengo varios ejemplos de empresas
colombianas que hacen contacto con otras en el exterior y dentro de las exigencias que hacen en E.U.,
Europa, En China, en Corea, que conozco de primera mano, hay 2 exigencias: 1- que los productos
nuestros sean certificados en calidad, una certificación de ISO, y 2- Los estados financieros en IFRS.
Entonces, el punto es, involucrarse cuanto antes en este proceso, realmente digo entre los
Contadores, las Empresas, mas se resistan a este cambio, más fuerte va a ser el impacto, menos
margen de maniobra, para capacitarse, evaluar los efectos en los EE FF, y tomar las medidas
necesarias para asimilarlos y aprovecharlos.
Esa es la invitación, estudiar, a conocer, inclusive mi primera recomendación por mi experiencia
profesional y laboral, es depurar las cuentas, Analizar y conciliar la cuentas, que los EE.FF queden
“limpios”, organizados, para no llegar al momento de la transición con una cantidad de temas por
corregir, por depurar, conciliaciones, análisis, adecuaciones, reclasificaciones, limpieza de esas
cuentas; este es el primer punto.El segundo, empezar a capacitarse, una principalísima recomendación, no como dicen algunos
colegas “Yo hago un diplomado donde hagan puros talleres”, sin una buena fundamentación, sin un
buen Marco Conceptual de esta normatividad, es perder el tiempo, iniciar con un buen Marco
Conceptual, conocerlo, dominarlo, ya hay a donde recurrir para hacer autoestudio, está la pagina
oficial www.ifrs.org , la pagina nuestra en Colombia del Consejo Técnico, www.ctcp.gov.co,
www.actualicese.com , www.globalcontable.com, www.gerencie.com
Esto se debió empezar a estudiar por lo menos, desde el año 2009 que salió la ley. Pero aún no es tan
tarde, si esperan, 6 meses o un año más si va a ser bastante complicado. Pero todavía hay tiempo de
tomar la decisión y hay varias alternativas donde prepararse.
Aprovecho para compartirles con gran alegría, una “Bendición” que tuve de asistir en representación
de la Universidad de San Buenaventura de Cali, a una capacitación de Formador de Formadores en
NIC-NIIFs, organizado por el Consejo Técnico de la Contaduría Pública, con el auspicio del Banco
Mundial, con la participación del experto Argentino Jorge Gil, recibimos 40 horas de capacitación entre
el 21 y el 25 de Mayo. El objetivo de quienes participamos es hacer efecto multiplicador, compartirles a
todo nuestro gremio, este tema con todas las novedades y actualización.
Otra precisión importante que tenemos que hacer, este un tema que no es solamente de los
contadores, como algunos empresarios, como algunos contadores y revisores fiscales piensan, hay
unos paradigmas y tabúes, que todavía impiden que se tome la decisión, ya los hechos nos
demuestran (proyección de comercio internacional, globalización, apertura mundial etc), que hay que
mirar este cambio, como una Oportunidad de elevar el estatus de nuestra profesión, de prepararnos
en finanzas, en aspectos laborales, logística, manejo de inventarios, avalúos de activos, cálculos
actuariales, instrumentos financieros, matemáticas financieras, valor presente neto, etc., la verdad que si la vemos así: Una Oportunidad de hacer de esta profesión nuestra amada Contaduría Pública,, una profesión que deje de ser la simple teneduría de libros como ha sido por muchos años para convertirse en la Contabilidad Financiera y Gerencial, que requiere y demandan las
nuevas circunstancias del mercado.
A las Universidades también la invitación a revisar cuanto antes los Curriculum, la carga
académica, para que esa distribución de la enseñanza se adecué a este nuevo concepto que en
muchos casos son actualizaciones. También a las casas de Software, en algunos casos no están
haciendo ninguna labor en cuanto adecuación, que inicien cuanto antes, si no han hecho
modificaciones al interior de los programas, algunos han recibido charlas, conferencias, pero siguen
esperando a que al final haya definiciones; Este asunto hay que prepararlo con buen tiempo. Sin
terrorismos pero se van a venir cambios en los curriculum universitarios, en los software, en temas
contables, en el estatuto tributario, los temas fiscales también, el código del comercio, nuestros
conocimientos de variados temas, como matemáticas financieras, instrumentos financieros, asuntos
laborales y sobre todo CAMBIO EN LA MENTALIDA EMPRESARIAL..
Esa es la invitación estimados colegas, no dejen para última hora, después va a ser tarde, el tiempo avanza y es la hora de capacitarse.
LECTURA 5
LA GLOBALIZACIÓN Y SU EFECTO EN LA CONTADURÍA
La comunidad, redescubierta por sus redivivos y románticos admiradores (la ven ahora nuevamente
amenazada por fuerzas oscuras, desarraigadoras y despersonalizadoras atrincheradas esta vez en la
sociedad global), no es el contraveneno de la globalización, sino una de sus inevitables consecuencias
globales, producto y condición al mismo tiempo. (Beck, Ulrick, 2001, pág. 122)
“La desorientación del mundo actual parte de la separación entre el mundo técnico, científico y político
de la lógica del interior del hombre, de sus valores, de su imaginación.” (Alain, Tauraine, 1999, Pág.
113).
Globalización y la contabilidad
Proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente
comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados,
sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que
les dan un carácter global que afecta al mundo de maneras diversas pero en este artículo
veremos cómo afecta la contabilidad.
¿Qué es? La globalización
La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a escala planetaria que
consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo
unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales,
económicas y políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo identificada como
un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo
democrático o la democracia liberal, y que han abierto sus puertas a la revolución informática,
plegando a un nivel considerable de liberalización y democratización en su cultura política, en su
ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales.
Sus antecedentes
Este proceso originado en la Civilización Occidental y que se ha expandido alrededor del mundo en las
últimas décadas de la Edad Contemporánea (segunda mitad del siglo XX) recibe su mayor impulso con
la caída del comunismo y el fin de la Guerra Fría, y continúa en el siglo XXI. Se caracteriza en la
economía por la integración de las economías locales a una economía de mercado mundial donde los
modos de producción y los movimientos de capital se configuran a escala planetaria (Nueva
Economía) cobrando mayor importancia en el rol de las empresas multinacionales y la libre circulación
de capitales junto con la implantación definitiva de la sociedad de consumo.
Si bien lo anterior fue sus antecedentes veamos lo más importante durante la globalización en
algunos países
Aldo Ferrer señala que el actual proceso de globalización es parte de un proceso mayor iniciado en
1492 con la conquista y colonización de gran parte del mundo por parte de Europa la llegada del
hombre a la Luna, que coincide con la primera transmisión mundial vía satélite (20 de julio de 1969), o
la creación de Internet (1 de septiembre de 1969)
Sin embargo, una nueva crisis que se inició a mediados de la década del sesenta (ver estanflación),
agudizada por la crisis del petróleo de 1973 provocó una reorganización radical de la economía,
fundada en la intensa promoción de la innovación tecnológica (TIC)
En el gobierno de Pinochet en Chile (en lo que se llamó “experimento”,5 ver Milagro de Chile), seguido
por el de Thatcher (1979-1990) en Gran Bretaña)
El 9 de noviembre de 1989, se produjo la caída del Muro de Berlín, abriendo camino a la implosión de
la Unión Soviética en 1991 y la desaparición del bloque comunista. A partir de ese momento comenzó
una nueva etapa histórica: la globalización.
Para poder dar comienzo con el desarrollo del tema se tienen que aclarar, o más que aclarar, hacer
una breve introducción del actual modelo globalizador neoliberal, pues de allí es que se derivan las
actuales políticas de globalización de la profesión contable.
Proceso de globalización integra, al menos, tres grandes mercados:
El mercado de las empresas transnacionales, en donde al listar las naciones de acuerdo a su producto
interno bruto, el país número 15 se llama General Motors, en 1994 el PIB de El Salvador era de 8.070
millones de dólares, en el mismo año, la facturación de Mitsubitshi era de 175.800 millones de dólares.
El mercado financiero, este mercado moviliza diariamente 1,2 trillones de dólares, para llevarlo en
forma mucho más gráfica, equivale a decir que en 4 días de transferencias bancarias internacionales,
se manipula más dinero que toda la producción creada por la economía de Estados Unidos en un año,
o por la economía mundial en un mes.
Los medios de comunicación social, los cuales sirven a la globalización, transmitiendo hechos,
sucesos e interpretaciones, creando una nueva cultura para producir, ganar y consumir.
Los tres mercados son interdependientes y se relacionan o interactúan entre ellos permitiendo llevar
a cabo la globalización y bien todo esto es un proceso de homogeneidad y uniformidad cultural.
Este proceso globalizador este definido en unos parámetros, los cuales son la base de la globalización,
es lo que le da forma a la globalización, sobre la cual se cimienta todo el sistema político y económico
del mundo postmoderno:
1. Se coloca en lugar privilegiado la “Hipertrofia” de las finanzas internacionales y la creación
global del crédito.
2. Internacionalización del capital a través de corporaciones globales.
3. El creciente poder de las agencias internacionales del capital, como el FMI, BM, OMC.
4. Los rápidos movimientos del capital financiero acelerados por las nuevas tecnologías de la
información.
5. Crecimiento del comercio mundial.
Como ya se dijo, estos parámetros son importantísimos, pero se necesita algo mas, algo que permita o
facilite un manejo de la información mucho más confiable y oportuna, y es allí donde entra la
Contaduría.
se necesita que la información contable – financiera en los diferentes países sea uniforme, y esto se
está dando por medio de la estandarización o igualdad de la práctica contable.(bien todos deben
llevar el mismo sistema contable )
Para entrar ya en el tema central del trabajo, vamos a partir de dos temas o supuestos
interrelacionados:
Que el mundo va, a pasos agigantados, hacia una globalización de la economía, tema que se trato en
la parte introductoria.
Que sería deseable que la información que se ofrece a través de los estados contables se base en
normas de razonable uniformidad.
Se dice o considera que la primera premisa, para mejorar la calidad de la información contable, en su
relación con la globalización de la economía, es tratar en lo posible de buscar una razonable
uniformidad en las normas de presentación y de evaluación bien que todo se presente lo más
parecido posible a lo de los demás países dado que tiene que ser uniformes. Aunque realmente, con
criterio pragmático, es casi imposible sostener que, a nivel mundial, todos los países acepten ceñirse a
un modelo único, con diferentes realidades políticas y marcos constitucionales, convierte una idea de
este tipo en casi utópica.
Sin embargo, se piensa que si se toma algún modelo bien fundamentado a nivel teórico, es posible
introducirle variantes y aliviar rigideces que posibiliten, paso a paso, avanzar en un crecimiento a la
uniformidad.
¿Cuáles son los objetivos de los estados contables?
El objetivo de los estados financieros es proveer información sobre el patrimonio del emisor a una
fecha y su evolución económica y financiera en el período que abarcan, para facilitar la toma de
decisiones económicas. Se considera que la información a ser brindada en los estados financieros
debe referirse a los siguientes aspectos del ente emisor:
Su situación patrimonial a la fecha de los estados
Un resumen de las causas del resultado asignable a ese lapso;
La evolución de su patrimonio durante el período;
La evolución de su situación financiera por el mismo período,
Otros hechos que ayuden a evaluar los montos, momentos e incertidumbres de los futuros
flujos de fondos de los inversores.
Servir como guía para la política de dirección y de los inversionistas en materia de distribución de
utilidades.
Servir de base para la solicitud y concesión de créditos financieros y comerciales.
Servir de guía a los inversionistas interesados en comprar y vender.
Parece evidente, pensando en la contabilidad para los entes de negocios, que la información más
conveniente para la toma de decisiones debe ser aquella que ofrece rubros y cifras con significación
económica. O sea aquella información que permita al usuario transformarla en conocimiento acerca de
los temas sobre los que tiene que decidir.
La información ofrecida debe girar fundamentalmente alrededor de un concepto de ganancia aceptado.
Los modelos contables
De acuerdo con Millar y Starr los modelos son representaciones de la realidad que intentan describir,
explicar o predecir cómo se comporta algún aspecto de ella.
Es opinión de estos autores que los informes contables serían modelos cuantitativos y cualitativos que
se clasificarán de conformidad con el grado en que cumplen su objetivo de los modelos que
proporcionan información.
Obviamente, pueden diseñarse muchos modelos contables, que son construcciones de esquemas que
no son idénticos a la realidad, pero que intentarán aproximarse a ella por simplificación partiendo de
supuestos y buscando ofrecer información útil que, de acuerdo con lo dicho en el punto anterior, será
empleada no sólo por el ente que la prepara sino también por terceros que puedan estar vinculados
con él o interesados en estarlo.
Por ello ha nacido la necesidad de que, en el caso en que la información pueda dirigirse a terceros,
haya normas especiales que sistematicen la presentación y fijan la valuación de los rubros o cuentas
que integran esa información.
Normas internacionales de contabilidad al servicio del capital financiero…
En el actual proceso de globalización de la economía, la contaduría es la profesión de mayor
relevancia, es el pilar y eje fundamental para que este proceso se pueda llevar a cabo.
Pero este proceso no se puede llevar a cabo si no se estandarizan las prácticas contables de los
países que pretenden introducirse en este proceso de globalización; es por ello que las normas
internacionales de contabilidad son de tanta importancia.
Hay que señalar que en el proceso de elaboración de las normas internacionales de contabilidad,
únicamente se ha tomado como consideración la protección del capital financiero y de los intereses de
las multinacionales, sin darle mayor importancia a temas tan transcendentales como lo social, además
de que no toma en cuenta las características propias de cada país, condiciones socio-económicas que
en ningún caso pueden llegar a estandarizarse y es allí donde se encuentra la gran falencia de las
normas internacionales de contabilidad; en primer lugar porque no se puede pretender que un conjunto
único de normas contables abarque a un gran número de países, sobre todo cuando se intenta poner
en un mismo plano o se intenta medir con un mismo rasero a una superpotencia económica como los
Estados Unidos con un economía endeble e insipiente Y en segundo lugar, ni siquiera ha existido un
verdadero proceso de elaboración de las normas internacionales de contabilidad donde participen de
igual a igual los países interesados en implantarlas.
Como dije anteriormente las normas internacionales de contabilidad buscan proteger el capital
financiero, más no las economías de los países subdesarrollados.
Las normas internacionales de contabilidad hacen parte de todo un conjunto de medidas que los
países desarrollados y dueños del capital financiero han ido implantando poco a poco en nuestros
países para permitir entre otras cosas, pero principalmente el libre movimiento del capital financiero o
lo que se conoce como capital “golondrina”, denominado así debido a su característica de estar
brincando constantemente de país en país. Dicho capital ha sido unos de los principales causantes
entre otros de crisis como la de México que genero el efecto tequila, y la más reciente la de la
Argentina.
Todo esto está reflejado en un artículo escrito por George Soros, llamado “hacia una sociedad abierta
global” a las pocas semanas de estallar la crisis financiera de 1997. George Soros lleva trabajando 40
años en este mercado financiero y conoce sus entrañas. George Soros dice:
“Hay cinco tipos de deficiencias en el sistema capitalista global”
Los beneficios del capitalismo global están desigualmente distribuidos. El capital está en una posición
mucho mejor que el trabajo porque tiene mayor movilidad. Además, el capital financiero está mejor
situado en el sistema global que el capital industrial.
Los mercados financieros son inestables por naturaleza, y más todavía los mercados financieros
internacionales. Los riesgos de colapso aumentan porque nuestra comprensión teórica de cómo
funcionan los mercados financieros es básicamente defectuosa.
¿A quién corresponde evitar una concentración de poder indebida y salvaguardar la estabilidad? Esto
nos llevaría al papel del Estado. Pero la capacidad del estado para ocuparse del bienestar de sus
ciudadanos se ha visto gravemente afectada por la globalización, debido a que el capital puede
escapar a la fiscalización mucho más fácilmente que el trabajo.
Esto nos lleva al problema más confuso: el de los valores y la cohesión social. Toda sociedad necesita
tener valores compartidos. Los valores del mercado no sirven para este propósito porque sólo reflejan
lo que un participante en el mercado está dispuesto a pagar a otro dentro de un libro intercambio. Los
mercados reducen todo, incluidos los seres humanos (mano de obra) y naturaleza (tierra) a mercancía.
Podemos tener una economía de mercado, pero no podemos tener una sociedad de mercado.
Conclusión
Es por todo esto que consideramos que la contaduría debe de cambiar radicalmente la forma como ha
venido trabajando, o sea, al servicio del capital financiero y de la globalización, que por cierto, ha
demostrado ser incapaz de resolver problemas socioeconómicos (desempleo, pobreza).
La contaduría debe de ser enfocada de otra manera, que le sirva o que este en función de todos y no
de unos pocos, o sea, al servicio de la sociedad, en búsqueda de un desarrollo económico y humano
sostenible y armónico, que se dé en términos de igualdad y justicia social, donde todos seamos los
beneficiados, mas no unos cuantos.
LECTURA 6
LA GLOBALIZACIÓN Y LA ADMINISTRACIÓN DE LA PRODUCCIÓN
La globalización afecta todos los ámbitos de los sistemas económicos, dentro de los cuales se
encuentra el sector empresarial, el cual debe responder a nuevos retos, y que además, debe
transformar toda su estructura a fin de poder lograr sus objetivos dentro del nuevo entorno.
Así todas las áreas de la empresa se ven afectadas por las tendencias globalizadoras.
Específicamente el área de producción es una de las más exigidas dentro del nuevo paradigma. A
continuación se presentan algunos de los principales efectos que genera la globalización en esta área
específica de la empresa:
Aprovechamiento de economías de escala, es decir el incremento de la producción y
disminución de los costos medios, como consecuencia del crecimiento de las dimensiones
de la empresa o planta industrial al provocar éste un descenso relativo de los gastos
generales y hacer posible la utilización de unos medios que sólo son rentables en las
empresas de gran tamaño.
Disminución de los costos de las transacciones internacionales, lo cual significa una mayor
competitividad en los mercados como consecuencia de la caída de las barreras geográficas
institucionales.
Aumento del progreso e intercambio tecnológico, pues existe más acceso a tecnologías
más nuevas y eficientes.
Se favorece la estandarización de normas y regulaciones, se fomenta la creación de
centros de excelencia y reduce los costos de investigación pura y aplicada, pues se permite
un flujo información técnica entre países.
Se incrementa el flujo recíproco de personas, capitales, información y tecnologías entre
empresas y países, pues no se limita al simple intercambio de bienes. Esto implica que se
amplía el mercado laboral, el mercado de capitales, el mercado de insumos, y también el
mercado competidor. Esto significa que se tiene acceso a mercados más amplios y libres,
mayor acceso financiamiento de menor costo, acceso a materias primas de mayor calidad y
menor costo.
Disminución de subsidios y otras medidas proteccionistas.
Estabilidad y aumento de la inversión extranjera.
Mayores proyectos de infraestructura física y energética, beneficios en cooperación
educativa y el desarrollo de los mercados de capitales.
Producción orientada al mercado externo.
Cooperación entre sector público y privado.
Mayores posibilidades de inversiones recíprocas, proyectos conjuntos, alianzas
estratégicas, uso común de infraestructura y tecnologías, etcétera.
Sin embargo cabe resaltar que todas estos puntos que se han mencionado como ventajas no son
exclusivas, es decir los competidores también tendrán acceso a todos estos beneficios, lo cual significa
que la ventajas competitiva se obtendrá de acuerdo con el uso que se le de a cada uno de estos
potenciales beneficios. En este sentido la competitividad dependerá de:
La capacidad de innovar y lograr diferenciarse, no sólo con respecto al producto final, sino
también con respecto a su proceso de producción.
Lograr menores costos comparativos.
Satisfacer las necesidades de algún segmento específico del mercado y encontrar nuevos
nichos de mercado.
En todo esto es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:
Dedicar recursos a la investigación y el desarrollo, para poder introducir novedades sin esperar
a la competencia.
Convertir la organización en una "empresa inteligente", es decir que se de un continuo
aprendizaje organizacional.
Integrar políticas a nivel de toda la empresa que permitan:
1. La satisfacción de los clientes.
2. Lograr liderazgo en el mercado.
3. Poseer recursos humanos calificados, motivados y proactivos.
4. Desarrollar sistemas y procesos operativos de calidad.
5. Mejora e innovar continuamente.
Buscar la introducción oportuna de nuevas tecnologías y conceptos.
El mejoramiento continuo, el cual se verá facilitado por una constante revisión interna
(auditorias de calidad, etcétera) y atender a los señalamientos de clientes externos.
Estar preparado para el cambio rápido y diseñar una estructura que lo facilite.
Promover la calidad a nivel de diseño, de operación y de mejoramiento de los procesos.
Disminución del tiempo de proceso, considerado uno de los mayores factores de costo.
Desarrollar procesos con tecnología actual.
Implementar sistemas de producción "amigables" con el medio ambiente.
LECTURA 7
LOS DESAFÍOS EMPRESARIALES ANTE LA GLOBALIZACIÓN
En un mercado global, el reto que enfrenta toda empresa, por el cambio profundo de su entorno es
hacerse competitiva, para lo cual tiene que adoptar un nuevo patrón tecnológico. Este patrón
tecnológico que impera a nivel mundial se compone de dos vertientes, la la microelectrónica y la
informatización; la organización flexible: horizontal, abierta e interconectada con base a la información.
Otro desafio empresarial es la calidad, en su interpretación más amplia: calidad del trabajo, calidad del
servicio, calidad de la información, calidad del proceso, calidad de las personas, calidad de la
empresa, calidad de los objetivos.
Pero, sobre todo una integración ventajosa a la economía global requiere el desarrollo de estrategias
nacionales y empresariales adecuadas.
1 INTRODUCCION
El desarrollo económico mundial reciente, así como la llamada globalización de los mercados esta
generando gran controversia. Para unos, es el inicio de una nueva etapa de desarrollo de la
humanidad; para otros, es una política neoliberal para desarrollar el mercado y las relaciones
capitalistas, con una nueva división internacional del trabajo, con marginación creciente de los países
pobres.
Oscar Ugarteche, en su obra: "El falso dilema: América Latina en la economía global", expresa una de
las orientaciones básicas. "Lo evidente es que el planteamiento actual sobre globalización expulsa a la
gran parte del mundo y deja solamente a aquellos países con gran capacidad de compra y con alta
productividad como parte del nuevo sistema global. La globalización es un fenómeno entre países
ricos y, para ser más exactos, para los sectores más ricos dentro de los países ricos (..) lo que está
ocurriendo es la interrelación de los nortes con la exclusión de los sures de este mundo. La nueva
economía interrelacionada es una "isla" (..) dentro de un mundo donde para unos nortes no hay
fronteras y para otros estas son infranqueables.1
Otro punto de vista, con amplia difusión, señala que la economía mundial se encuentra en una etapa
de transición hacia una nueva civilización, la sociedad del conocimiento o Post-capitalista, cuya base
es la revolución científica - tecnológica en marcha, con profundas consecuencias en los sistemas
económico, social, político de las sociedades humanas.2
Kenichi - Ohmae, propone una visión de futuro, llamada "Declaración de Interdependencia hacia el
mundo del año 2005", una economía entrelazada, en un mundo sin fronteras y una prosperidad sin
límites.
"En las últimas décadas, hemos visto crecer el libre flujo de ideas, de individuos, de inversiones y de
industrias hasta convertirse en un vínculo orgánico entre las economías desarrolladas. En la economía
entrelazada no sólo se intercambian libremente los bienes y los valores del comercio tradicional,
también muchos activos fundamentales como tierras, compañías, software, derechos comerciales
(patentes, membresías y marcas), objetos de arte y experiencia".
Inevitablemente, el surgimiento de la economía entrelazada trae consigo una erosión de la soberanía
nacional a medida que el poder de la información va haciendo mella en las comunidades locales, en
las instituciones académicas, profesionales y sociales, en las corporaciones y en los individuos. Es
este mundo sin fronteras el que habrá de dar a las economías participantes la capacidad de una
prosperidad sin límites.
Admitimos que la seguridad de las instituciones sociales y económicas del género humano ya no
depende de un superpoder de disuación sino que se encuentra en la trama de la interdependencia
económica e intelectural de las naciones.
Como tal, creemos que la economía entrelazada:
* Incrementa el bienestar de los individuos y de las instituciones.
* Se mantiene abierta a todos aquellos que deseen participar en ella, sobre todo mediante la
desreglamentación del comercio.
* No crea perdedores ni ganadores absolutos, ya que los mecanismos del mercado ajustan la
competitividad de las naciones participantes con bastante equidad por medio de los tipos de cambio de
las monedas y del empleo".
Ohmae, señala que las economías desarrolladas conforman la triada (Japón, Estados Unidos y
Europa), en ella se encuentran los mercados más importantes del mundo; en ella surgen las amenazas
competitivas; en ella se originan las nuevas tecnologías. El objetivo principal de toda Corporación
Multinacional debe consistir en convertirse en una auténtica inmigrada en las tres regiones. En
realidad, aclara Ohmae, la triada tiene cuatro cabezas. Cada contendiente de alta tecnología participa
en las tres regiones industrializadas de la triada, y además, en una región en desarrollo, con lo cual
suman cuatro: Japón abarca Asia; los Europeos aprovechan sus vínculos tradicionales con África y
Medio Oriente; Estados Unidos vende a sus vecinos americanos.3
2 GLOBALIZACION DE LOS MERCADOS
EL proceso de globalización de los mercados está intrínsecamente unido al de la internacionalización
de la empresa. La principal característica de esta última época la constituye la rapidez e intensidad con
que se está produciendo este fenómeno.
La internacionalización de las actividades económicas no es un fenómeno nuevo. En decenios
anteriores ha habido un crecimiento continuo del comercio internacional, favorecido por el éxito de
negociaciones encaminadas a la liberalización multilateral de los aranceles aduaneros. Sin embargo, la
tendencia reciente a la integración internacional es cualitativamente diferente, porque se caracteriza
por la intensificación de vínculos económicos que trascienden los límites nacionales y a menudo
reflejan un comportamiento estratégico a nivel de la empresa. Las operaciones económicas se
desarrollan cada vez más en un ambiente sin fronteras, en el cual la producción, la tecnología y la
comercialización están vinculadas en cadenas de valor agregado integradas mundialmente.4
El fenómeno de la globalización de los mercados se basa principalmente en la concurrencia de un
conjunto de cambios entre los que destacan:
* El rápido desarrollo tecnológico, en particular en el campo de las telecomunicaciones y de las
tecnologías de la información, (y también, la biotecnología, los nuevos materiales) como consecuencia
del cual se ha producido un crecimiento exponencial tanto en la variedad como en el número de
nuevos bienes y servicios, y la aparición de procesos altamente eficientes para la producción y la
gestión de la organización.
* La progresiva tendencia a la homogenización de los gustos y pautas de comportamiento de los
consumidores a través del impacto de la televisión y otros medios de comunicación transmisores de
valores culturales. Ello conlleva al incremento de los productos estándar o globales que permiten a la
empresa vender los mismos productos en diferentes y distantes mercados.
* La desregulación a nivel comercial de los diferentes países tanto industriales como en vías
industrialización. La creación de grandes áreas comerciales como la Unión Europea, NAFTA, ASEAN
o MERCOSUR supone una intensificación de los intercambios entre los países que las forman y, por
tanto, un incremento de la competencia.
* Un rápido crecimiento de los mercados financieros a nivel mundial y un fuerte incremento de la
circulación del dinero.
* Un fuerte proceso de concentración empresarial mediante el desarrollo de fusiones y adquisiciones
que ha alterado la estructura industrial tradicional y, por tanto, de la competencia.
La globalización, por tanto, plantea al entorno empresarial un conjunto de retos que hacen que las
empresas tengan que discernir cuáles son las alternativas de actuación más idóneas, pues entre otros
factores la empresa tendrá que acostumbrarse a desenvolverse en un ámbito de mayor complejidad
estratégica y con una creciente presencia de empresas en mercados locales, tanto por la vía de la
exportación como de la inversión directa.
Acerca de las estrategias empresariales, Kenichi Ohmae es su libro : "El mundo sin fronteras" hace
anotaciones importantes para traer en cuenta la relación entre empresas y estados.
"... poco antes argumentaba que las buenas estrategias tenían que abarcar y conseguir el equilibrio
apropiado entre los tres puntos claves de lo que di en llamar el "triángulo estratégico": clientes,
competidores y compañía (esos puntos fuertes y débiles que distinguen a toda organización). Ante el
surgimiento de una economía genuinamente entrelazada, debemos convertir ese triángulo en una
"estrella estratégica" agregándole dos puntas más: "país", es decir, los diversos entornos creados por
los gobiernos y en los cuales tienen que operar las organizaciones mundiales, y "moneda", es decir, el
grado de exposición de tales organizaciones ante las posibles fluctuaciones de las tasas de cambio de
las divisas extranjeras...”
Estos dos últimos elementos han adquirido tal importancia que ninguna compañía responsable puede
darse el lujo de operar en un entorno exento de fronteras sin prestarles toda su atención.
Es indudable que cuando una fluctuación repentina en la política comercial o en las tasas de cambio
representa el riesgo de que una estrategia por lo demás brillante se convierta en una hemorragia
aparentamente irreparable de efectivo, las medidas para enfrentar dichas fluctuaciones deben
constituir el corazón mismo de la estrategia y no ser un elemento secundario de una estrategia
determinada con base en otras consideraciones.
3 LA NATURALEZA DEL CAMBIO TECNICO
Lo que está en marcha desde mediados de los años setenta, no es la continuación del paradigma
tecno económico existente hasta entonces, sino un cambio de paradigma tecnoeconómico. Un
paradigma tecnoeconómico representa el modelo rector del progreso tecnológico comercial durante
varios decenios. Es un modelo de sentido común para identificar y desarrollar productos y procesos
productivos económicamente rentables, partiendo de la gama de los tecnológicamente viables.
El paradigma tecnoeconómico que culminó su ciclo en los años setenta se basó, en materiales
intensivos en uso de energía, sobre todo petroquímicos, que suponían bajo costo de petróleo. Las
empresas estaban organizadas en línea, eran corporaciones y operaban en mercados oligopólicos. La
introducción de la microelectrónica, con el abaratamiento del procesamiento de información, es la base
del nuevo paradigma tecno-económico. Las características de este nuevo paradigma basado en la
microelectrónica son :
a) La intensidad de la información versus la intensidad de materias primas y energía.
b) Economías de ámbito o de especialización basadas en la flexibilidad versus economías de escala
basadas en la homogeneidad.
c) Nuevos conceptos de eficiencia organizacional.
Los puntos centrales de la nueva tecnología son el reemplazo de la mano de obra y el ahorro de la
materia prima y la energía. El reemplazo de la mano de obra se ha efectuado a través de la
introducción de equipos informatizados que sustituyen la fuerza del trabajo y, por tanto, aumentan la
productividad de la mano de obra. Eso tiene un impacto positivo en la productividad de la mano de
obra y uno adverso en el empleo directo. El desempleo en los países de capitalismo avanzado
repercute negativamente sobre las políticas migratorias. La economía de materias primas frena la
demanda de las mismas con el impacto adverso en el comercio internacional de éstas. 6
4 LAS NUEVAS ORIENTACIONES DE LA ADMINISTRACION MODERNA
El nuevo paradigma tecno-económico ("sistema de producción flexible") supone cambios radicales en
la manera de gerenciar, en relación a lo propuesto por la teoria clásica.
El énfasis ya no está en la producción, producir de manera masiva, a bajos costos unitarios, y lograr
luego la venta mediante buenas técnicas de mercadeo, sino en el mercado : se trata de producir lo que
el comprador desea comprar. El sistema flexible de producción permite series más pequeñas y
adaptadas a las necesidades de la demanda, cambio en las series de producción. Los sistemas de
información avanzados permiten el contacto directo con los proveedores y con los distribuidores, de tal
manera que se hace innecesaria la permanencia en almacén de materias primas y de productos
terminados. En resumen, se produce lo que el mercado demanda y se satisface al cliente
inmediatamente,
En el campo del proceso administrativo, por varias razones resultaba eficiente (por ejemplo, dedicarse
solo al manejo de los problemas internos de las empresas), para el logro de eficiencia y eficacia en la
gestión empresarial.
La plena dedicación al manejo de las variables endógenas o internas, no se veía limitada por el
contexto, pues el ambiente externo era estable, y por lo tanto las variables exógenas o externas no
influían en el proceso de la toma de decisiones. Por otro lado el proceso administrativo, cuyos
elementos eran tratados como compartimientos estancos o aislados, dentro de una rígida estructura
organizacional, guardaba una relativa coherencia con la lentitud y carácter repetitivo de las actividades
del sistema organizacional.
Para ese entonces, resultaba económico y eficaz, PLANEAR a partir de la proyección del pasado,
permitiendo ello, aprovechar al máximo las oportunidades visibles existentes en el entorno o ambiente
externo a la empresa. De igual modo la ORGANIZACIÓN, concebida como un sistema cerrado, de tipo
vertical y centralizado, no dejaba notar sus limitaciones: LA DIRECCION, derivada del poder formal y
estatutario, de corte autoritario, cuyas tomas de decisiones tenían como fuente, la audacia, el sentido
común y la experiencia, se confrontaban con factores y variables de bajos niveles de incertidumbre y
débiles incidencias sobre resultados de la gestión. Por su parte la utilidad del proceso de CONTROL,
para el logro de las metas organizacionales, se basaba en la verificación o inspección de los
resultados finales o contrastación entre lo ejecutado y lo programado, era poco tomado en cuenta, en
razón al predominio de las fuerza de los vendedores.
Hemos pasado de un mercado de vendedores a uno de compradores, es decir el poder negociador de
los compradores se ha incrementado, y este es el que decide las características de los productos
ofrecidos. Por esta razón, es que del simple sustento de la imagen, prestigio y conservación e
incremento de las ventas basadas en la intensidad de la publicidad, se ha adoptado el criterio que
estos resultados dependen de lo que los clientes dicen o responden ante la calidad de lo que la
empresa le ofrece.
Los sistemas flexibles de producción, con la línea productiva altamente automatizada sustituyen con
robots el antiguo trabajo repetitivo humano. El hombre es el que vigila y programa la máquina, no el
que ejecuta el trabajo material como en el antiguo sistema de producción estandarizada en masa. Esto
ha traído también consigo una revolución en las relaciones humanas.
La literatura de los últimos años ha sido muy insistente en lo que se ha dado en llamar Calidad
Total.7 El aporte del recurso humano ha sido unánimemente reconocido como sustancial para el
desarrollo de las empresas en los últimos años.
4.1. Calidad y Administración Empresarial
W. Edwards Deming, es un asesor empresarial de renombre internacional, mejor conocido por su
trabajo en el Japón, y cuyos métodos y filosofía ha contribuido al éxito de la industria japonesa actual.
Su filosofía es impulsada por la fuerza de la calidad y gira entorno al mejoramiento incesante de todos
los procesos a fin de mejorar la calidad.
El pensamiento de Deming ha revolucionado la administración de las organizaciones.
Deming esbozó sus métodos para alcanzar la calidad y la productividad en sus "catorce puntos para la
administración". (Ver Cuadro: Pensamiento de Deming.)
Según Howard S. Gitlow y Shelly J. Gitlow 8
Aprender el estilo administrativo de W. Edward Deming y vivirlo nos proporciona una pauta holística
para la administración, en la cual la organización se considera como una entidad integrada. Se trata de
una perspectiva filosófica desde la cual el administrador dirige los asuntos de la organización a largo
plazo; una perspectiva que también brinda una guía para la acción día a día.
FUNCIONESADMINISTRACION
TRADICIONAL
ADMINISTRACION
MODERNA
PlaneamientoProyección de
experiencias del pasado
Permanente investigación
de nuevos mercados
Organización Vertical y centralizada Horizontal y flexible
Dirección Autoritaria Participativa e innovadora
Control Programado Vs. ejecutadoInspección, satisfacción de
clientes
Orientación
EmpresarialMercado de vendedores Mercado de compradores
TEMA 8
BENEFICIOS QUE BRINDA EL COMERCIO EXTERIOR.
Se dice que si un país produce un excedente de bienes y/o servicios con ventajas comparativas en sus
costos de producción respecto de otros países y los exporta, obtiene recursos para importar otros
bienes y/o servicios que le resulta más costoso producir o no está capacitado para hacerlo y de esta
manera accede a bienes que no podrá obtener si estuviera aislado. Cuanto mayor es la Relación Real
de Intercambio, mayor será el beneficio del comercio Internacional. Incluso a veces, es necesario
sacrificar parte de los bienes destinados al consumo nacional y exportarlos. Este; eventualmente; será
el costo social del Comercio Exterior.
Los beneficios que brinda el comercio exterior son:
* En el ámbito macroeconómico: lleva a las naciones del mundo a la especialización productiva
(división internacional del trabajo).
Ello obedece a dos factores:
la desigualdad de los factores productivos (tierra, trabajo y capital)
la desigualdad en la composición tecnológica de los productos; lo que genera ventajas y desventajas comparativas.
Es así; que un país tiende a importar aquellos productos que no fabrica o fabrica en desventaja,
respecto a otros y tratará de exportar aquellos en los que cuenta con ventajas.
* En el ámbito microeconómico: Beneficia tanto al Sector Exportador como al Sector Importador.
Beneficia al Importador; ya que este cuenta con diversidad de productos para ponerlos a
disposición de los consumidores en su gran variedad, calidad y mejor precio; resultando ser éste
último el más beneficiado.
Beneficia al Exportador, ya que con ello:
Amplía su mercado.
Reduce o eliminar desniveles estacionales de la demanda interna.
Reduce o eliminar las caídas de las ventas internas por factores imprevistos (factores
exógenos nacionales e internacionales).
Incrementa la producción.
Reduce la capacidad ociosa.
Absorbe mejor los costos fijos.
Mejora el producto dadas las exigencias, que en ese sentido, le impone el mercado
internacional.
Resulta ser un buen argumento para la obtención de apoyo crediticio.
Resulta ser un buen argumento para la consolidación de las ventas en el mercado local.
Motiva a los integrantes de la empresa y a sus directivos.
DIFERENCIA ENTRE BENEFICIOS, UTILIDAD E INCENTIVOS A LA EXPORTACIÓN
Beneficios: El Comercio Internacional permite que un país cuente con mayor cantidad de
bienes que los que podrían producirse en aislamiento, con una dotación escasa de recursos
productivos. Mientras más favorable sea la relación real de intercambio para un país, mayor será el
beneficio que le producirá el comercio internacional en comparación con los que obtengan los
restantes países.
Utilidad: la determina la empresa: “utilidad pretendida”; condicionada por la competencia en
el mercado internacional.
Incentivos: son los que promueve el estado para el desarrollo de las exportaciones; tanto de
orden fiscal como financiero.