“No es grato morir señor si en la vida nada se deja y si en la muerte ya nada es posible” “Ser excelente no es privilegio del súper dotado, sino del auténtico ser humano que está comprometido con la vida”. Seamos parte de este gran cambio y hagamos que este país sea un país mejor, enseñemos a nuestras futuras generaciones que el Perú si puede”.

Con estas lindas palabras, saludo en esta noche tan especial al rector de la UNCP “Dr. Jesús Pomachagua Paucar”, por este lado al Decano de la facultad de Ingeniería Mecánica “Ing. Armando Delzo Salomé” Y a cada uno de ustedes, muy preciado público.

El ser Excelente

Vivimos en tiempos muy veloces, el cambio, no puede esperar para mañana, el cambio lo tenemos que hacer hoy. El ser Excelente es una decisión, decisión de Autodirección, de Autodisciplina, de querer ser lo que más anhelamos.

La mediocridad siempre nos ha llevado a la crisis: crisis nacional, crisis política, crisis social, crisis de valores. La mediocridad es fuente de la delincuencia “Hay personas que quieren adquirir un Automóvil muy lujoso, pero que no son capaz de luchar y esforzarse para adquirirlo, sino robarlo” “personas que en una discusión, al no tener más argumentos, acude a la violencia”.

La crisis, no es una mera coincidencia, sino es compañera de viaje, a quien siempre tendremos presente en nuestro camino, y brotan cuando nuestras ideas y deseos difieren de nuestra realidad, o con el mismo hecho de evolucionar, nos permite obtener conocimientos, ser mejores personas, lograr mejores cosas.

La crisis es la guerra entre lo establecido y el progreso, son valles y montañas del horizonte que nos pueden llevar al abismo, pero no son ellos la causa de nuestra derrota, sino, somos nosotros mismos, la actitud que tomemos frente a ella.

“Cuenta la historia que iba muy deprisa la peste por el desierto, y en su caminar se encontró con un anciano y él le dijo –a dónde vas tan deprisa- en lo que la peste respondió, voy al pueblo junto al rio a cobrarme diez mil vidas; y a la semana siguiente la peste regreso por el mismo camino y el anciano le dice –no has cumplido con tu promesa, te has llevado veinte mil vidas, en lo que la peste le responde, yo siempre cumplo con mi promesa, me lleve las diez mil vidas a los demás les mato el miedo”

Pero no siempre es fruto de nuestra derrota, sino, también forma el espíritu del ser extraordinario, del ser excelente, de las personas exitosas, nos permite lograr sueños que tal vez se han creído imposibles.

Por ello.

Ser excelente es, hacer las cosas, no buscar razones para demostrar que no se pueden hacer.

Ser excelente es, comprender que la vida no es algo que se nos da hecho, sino que tenemos que producir las posibilidades para alcanzar el éxito.

Ser excelente es, comprender que, en base a una férrea disciplina es factible forjar un carácter de triunfador.

Ser excelente es, trazarse un plan, y lograrlo a pesar de todas las circunstancias.

Ser excelente es, saber decir, me equivoque, y prometerse no cometer el mismo error.

Ser excelente es, levantarse cada vez que se fracasa, con un espíritu de aprendizaje y superación.

Ser excelente es, reclamarse a sí mismo, el desarrollo pleno de sus potencialidades buscando incansablemente la realización.

Ser excelente es, entender que a través del privilegio diario de nuestro trabajo, podemos alcanzar nuestra realización.

Ser excelente es, ser creador de algo, de un sistema, un puesto, una empresa, un hogar, una vida.

Ser excelente es, ejercer nuestra libertad, y ser responsable de cada una de nuestras acciones.

Ser excelente es, sentirse ofendido y levantarse a la acción, en contra de la pobreza, la calumnia y la injusticia.

Ser excelente es, levantar los ojos de la tierra, elevar el espíritu, y soñar con alcanzar lo imposible.

Ser excelente es, trascender en el tiempo dejando a nuestras futuras generaciones un futuro mejor.

Por lo que me gustaría decirles que luchemos por alcanzar nuestros sueños, somos nosotros los protagonistas de nuestro éxito, nosotros decidimos dar un escalón más o quedarnos atrás.

Para despedirme me gustaría que me acompañen con tres vivas, tres vivas muy fuertes:

Viva el éxito, viva el ser excelente, viva cada uno de ustedes triunfadores.

Muchísimas gracias.