Post on 08-Feb-2016
Anunciando la Salvación $10.00
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$2.00
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20
14
N
º 1
29
Oración de Cuaresma
Señor y Maestro de vida, no me abandones al espíritu de pereza, de desánimo,
de dominación y de vana charlatanería.
Antes bien, hazme la gracia, a mi tu siervo, del espíritu de castidad, de humildad,
de paciencia y de caridad.
Sí, Señor-Rey, concédeme el ver mis faltas y no condenar a mi hermano.
¡Oh, Tú, que eres bendito por los siglos de los siglos.
Amén.
San Efrén de Siria
Editorial
[La Misión / Marzo 2014] 1
CUARESMA: TIEMPO DE CONVERSIÓN
INICIAMOS LA CUARESMA 2014 el 5 de marzo, Miércoles de
Ceniza, que generalmente cae en febrero, pero este año ini-
ciará la Cuaresma en este mes de marzo, y la Semana Santa
será del 13 al 21 de abril próximo.
La Cuaresma es un tiempo de gracia para encontrarnos
con nosotros mismos, viviendo de manera penitente y en
oración, confesándonos, ayunando, absteniéndonos de todo
pecado, fortaleciéndonos en la Eucaristía y viviendo en la
iglesia las celebraciones propias de la Semana Santa.
Estos tiempos que vivimos son un tiempo especial de
gracia donde el Señor se ha manifestado con todo su amor a
esta generación perversa. Nuestra Madre del Cielo también
preocupada por tantos hijos que viven en tinieblas, nos avisa
y nos exhorta a la conversión y a la oración constante.
Este tiempo que nos marca la iglesia de cuarenta días,
debemos aprovecharlo ofreciendo también obras de caridad
y misericordia que nos hagan sentir más humanos, más her-
manos, más cristianos, más humildes, más santos… Y así
vivir una vida en Cristo que nos aliente a luchar por el Reino
de Dios, acercando a nuestros prójimos a su encuentro per-
sonal con Dios, pues hemos sido elegidos para llamar y anun-
ciarles su salvación en Cristo Jesús.
Salvador Salazar Araujo ssal2002@hotmail.com
© LA MISIÓN EN VALLE HERMOSO
[La Misión / Marzo 2014] 2
Año XII N° 129 Marzo 2014
D.R. © 2014 por EDITORIAL ESCRIVÁ
Cel: (894) 841-8681
Cd. Valle Hermoso, Tamaulipas.
Impreso y hecho en México
Printed and made in Mexico
† MONS. RUY RENDÓN LEAL V OBISPO DE MATAMOROS
Lic. Salvador Salazar Araujo
Director Fundador de La Misión en Valle Hermoso
ASESORES ECLESIÁSTICOS:
† Mons. Juan Ramón Cantú Rodríguez † Mons. Ignacio Loth Vaquera Gallardo † Pbro. Carlos Sánchez Castillo † Pbro. Isidoro Becerra Martínez † Pbro. Valentín Manuel Ávila López † Pbro. Aristeo Servin Herrera
LAICOS MISIONEROS:
Leticia Nidia Guerra Elizondo Víctor Hugo Bravo González Ing. Jaime Omar Saldívar Hernández
María del Carmen Mendoza Macchetto
María Luz Campoy García Hilda Amelia Granados Mendieta
Lic. Ana Lilia Salazar Froto Lic. Carlos J. Díaz Rodríguez María Esther Gutiérrez Moreno
Profr. Hugo Antonio Aguilera García Carmen Verónica Domínguez Trejo Elizabeth Aguilera Baeza
El Evangelio MIÉRCOLES DE CENIZA
[La Misión / Marzo 2014] 3
5 de Marzo 2014 Joel 2, 12-18 Corintios 5, 20-6, 2 Del Salmo 50
Misericordia, Señor, hemos pecado.
Del Santo Evangelio Según San Mateo 6, 1-6. 16-18
n aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Ten-
gan cuidado de no practicar sus obras de piedad
delante de los hombres para que los vean. De lo
contrario, no tendrán recompensa con su Padre celestial.
Por lo tanto, cuando des limosna, no lo anuncies con
trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por
las calles, para que los alaben los hombres. Yo les aseguro
que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando
des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la
derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre,
que ve lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes hagan oración, no sean como los hi-
pócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y
en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Yo
les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cam-
bio, cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la
puerta y ora ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu
Padre, que ve lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes ayunen no pongan cara triste, como
esos hipócritas que descuidan la apariencia de su rostro,
para que la gente note que están ayunando. Yo les aseguro
que ya recibieron su recompensa. Tú en cambio, cuando
ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que no
sepa la gente que estás ayunando, sino tu Padre, que está
en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompen-
sará”.
Palabra del Señor.
R: Gloria a ti, Señor Jesús.
E
Misa de Sanación
[La Misión / Marzo 2014] 4
DÍA 12 DE CADA MES 6:00pm
Misa de Sanación
[La Misión / Marzo 2014] 5
Quo Vadis
[La Misión / Marzo 2014] 6
Salvador SA
ice la palabra de Dios en
Proverbios 28,13: El que
oculta sus pecados no
prosperará, más el que los confiese
y se convierta, obtendrá misericor-
dia… Repito: El que se confiese y
se convierta obtendrá misericor-
dia.
Y en Juan 20, 22-23, Jesús dijo:
reciban el Espí-
ritu Santo, a
quienes les per-
donéis los peca-
dos, les serán
perdonados, y a
quienes se los
retuviesen les
serán retenidos.
Aquí Jesús auto-
riza a sus após-
toles a dar la ab-
solución de los
pecados: a quienes [ustedes] les
perdonen los pecados, les serán
perdonados. Mucho se ha discutido sobre la
confesión, y quienes no creen obje-
tan la Palabra de Dios; pues bien,
nuestra fe católica nos debe llevar
siempre a confesar los pecados ante
el sacerdote, pues al confesarnos
obtenemos la Misericordia de Dios.
YO ME CONFESÉ por primera
vez cuando iba a hacer mi
Primera Comunión [10 años] el 15
de Agosto de 1982, en la parroquia
de Nuestra Señora de Guadalupe,
aquí en Valle Hermoso.
Así pasarían diez años para vol-
verme a confesar. En 1992 yo era
un joven adolescente que había vi-
vido los pecados propios de la ju-
ventud. En esa etapa de mi vida yo
me encontraba en Ciudad Victoria
donde me ha-
bían enviado
mis padres a es-
tudiar la Uni-
versidad.
Fue más o
menos un año
antes de termi-
nar la carrera,
cuando un día
pasando por una
parroquia cer-
cana a la casa de
asistencia donde me hospedaba −la
parroquia de San José−, entré y me
confesé, no sé por qué lo hice, pero
recuerdo que el padre también me
dio un consejo que nunca olvidé.
Aun así no había llegado mi tiempo
el tiempo de conocer a Dios.
La tercera vez que me confesé,
fue días antes de mi graduación, el
10 de Diciembre de 1993. La Misa
de Graduación sería en la Basílica
de Nuestra Señora del Refugio y
los graduandos pasaríamos a co-
D
Quo Vadis
[La Misión / Marzo 2014] 7
mulgar; recuerdo que previamente
nos dieron unas pláticas. Esa ter-
cera vez que me confesé fue con un
anciano sacerdote y la confesión
fue muy rápida y confusa, pues el
padrecito no escuchaba bien.
Cuando regresé a Valle Her-
moso, ya titulado, en Diciembre de
1994 [23 años], vino el tiempo de
empezar a trabajar, de buscar y lu-
char por la vida, olvidándome casi
por completo de Dios y su Iglesia.
Caminaba por Valle de sombras
y muerte hasta que un día [31 años],
el sábado 26 de Enero de 2002, el
Señor me llevó ante un sacerdote
para confesarme. Era de mañana
casi al mediodía, iba rumbo a mi
casa y al pasar frente a la parroquia
de Guadalupe −que en ese tiempo
estaba en ampliación y remodela-
ción− algo me hizo levantar la vista
y detenerme a observar, pues la
iglesia se veía muy rara, sin su fa-
chada que la habían derribado y te-
nía un aspecto semi-destruido.
Quería seguir mi camino, pero el
auto raramente no quería avanzar,
me bajé como atraído viendo hacia
la iglesia y me dejé llevar por un
raro impulso que me hizo entrar en
el templo; como a esa hora no había
nadie en el interior busqué salir por
la puerta lateral dirigiéndome hacia
la oficina que estaba frente al cam-
panario. Ahí me atendió la secreta-
ria quien llamó al padre a la casa
parroquial e inmediatamente vino y
me dijo: “¿en qué te puedo servir
hijo?”… yo no sabía a qué iba, ni
porque estaba ahí parado frente a
ese joven y amable sacerdote que
me invitaba a pasar a su privado y
entonces hice una larga CONFE-
SIÓN DE VIDA.
Ya por la tarde-noche de ese
mismo sábado tuve una primera vi-
sión, un niño que me advertía: “pe-
learás contra la víbora y el dra-
gón…”. Yo no entendía nada de lo
que me estaba pasando, luego supe,
con el estudio de la Biblia −Génesis
y Apocalipsis− a que se refería.
Comulgué al día siguiente, Do-
mingo día del Señor, y el lunes al
despertar tuve un Pentecostés per-
sonal; luego viví –en mí− Tres Días
de Oscuridad, junto con las visio-
nes, y una terrible batalla espiritual
que se libró en mi interior para ex-
pulsar a los ídolos que este mundo
había creado, pues Cristo había en-
trado en mi vida.
Así conocí la MISERICORIDA
DE DIOS, y desde entonces cam-
bié la computación para empezar a
estudiar religión en internet, libros,
revistas, folletos, periódicos. Un
día llegó a mis manos el Diario de
Santa Faustina Kowalska y leí, y
ahí encontré mucho de lo que se me
había revelado.
Reflexión sobre la enfermedad 3
[La Misión / Marzo 2014] 8
Lety de Alanis
Las dos partes de que consta la Misa, a saber, la liturgia de la Palabra y la liturgia Eucarística, están tan íntimamente unidas que constituyen un solo acto de culto. No debemos acercar-nos a la mesa del pan del Señor sin antes habernos detenido
en la mesa de su Palabra”. Juan Pablo II, Instrucción “inaestimable donum”, 3/IV/ 1980.
ÚLTIMOS MENSAJES Y PENSAMIENTOS DE DON BOSCO Haced pronto buenas obras, porque después puede faltaros tiempo para hacerlas Si hacemos el bien, obtendremos bienes en esta vida y premio en la eternidad. El más grande enemigo de Dios es el pecado. Oh, María, sed la salvación del alma mía. Al final de la vida se recoge el fruto de las buenas obras. Los jóvenes son los preferidos de Dios y la Santísima Virgen. Quien salva el alma, salva todo. Quien pierde su alma, lo
pierde todo. Quien ayuda a los pobres será generosa-mente recompensado en el tribunal de Dios. Que grande recompensa tendremos por todo el bien que hallamos hecho en la vida. Amaós siempre como hermanos, ayu-dáos unos a otros, soportaós vuestros defec-tos fraternalmente. Estad siempre preparados para bien mo-rir (o sea sin pecados graves). Acudir siempre que lo necesiten al Santo Sacramento de la Reconciliación (Confesión) para así evitar ir al infierno.
San Juan Bosco, 20 de Diciembre de 1887.
Reflexión sobre la enfermedad 3
[La Misión / Marzo 2014] 9
La sinceridad y la franqueza te hacen vulnerable, sé sincero y franco de todos modos. Lo que has tardado años en construir puede ser destruido en una noche, construye de todos modos. Alguien que necesite ayuda de verdad puede atacarte si le ayu-das, ayúdale de todos modos. Dios conoce nuestras debilidades, y nos ama de todos modos.
El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El futo del servicio es la paz.
Madre Teresa de Calcuta
ULTIMOS CONSEJOS DE LA AUTORA DE ESTE LIBRITO:
Hermanos: los invito a que mientras tengamos vida nos manifes-temos el amor, con caricias físicas, caricias verbales, besos, abrazos, tanto para ser más felices cada día, como para evitarnos remordimientos futuros. ¡Ay! ¿Por qué nunca le dije cuánto lo amaba, cuánto lo necesi-taba, qué feliz me hacía con esos detalles que siempre tenía para con-migo y nunca le correspondí?, etc. Y, sobre todo, a los enfermos, princi-palmente cuando la persona no puede hablar o está en estado de coma, si hay que hablarles, ya que el oído no se pierde, y ellos tienen miedo a la enfermedad y, sobre todo a la muerte, las caricias les proporcionan mucha paz y tranquilidad. Porque Dios todo nos perdona cuando nos arrepentimos, pero nosotros somos muy dados a no perdonarnos nada, y podemos vivir siempre con una espada en el corazón; eso lo podemos evitar muy fácilmente, cambiando nuestra forma de ser. Hermanos muy amados, creo que jamás terminaré de escribirles, pues soy una madre que desearía poderlos abrazar a todos en mi cora-zón para que nadie se perdiera, ya que soy extremadamente ambiciosa y protectora y deseo que ni un solo hijo de Dios y hermano mío se pierda, para que cuando seamos llamados a la vida eterna, nos vayamos todos juntos al cielo. No escribí este folleto con afán de lucro, mi ambición es muchí-simo mayor; deseo ganar el cielo para el mundo entero. Se imprime con la aportación generosa de patrocinadores, para los cuales les pido oren siempre por ellos. Si deseas colaborar para que este folleto se continúe difundiendo a mayor número de enfermos, comu-nícate conmigo y si alguien puede cooperar, aunque sea con el costo de un folleto por favor llámame.
Su hermana que mucho los ama en Cristo Jesús. LETICIA NIDIA GUERRA DE ALANÍS.
01 (81) 4040-1314 Monterrey, Nuevo León.
Core Iesu
[La Misión / Marzo 2014] 10
Victor Hugo Bravo Gonzalez
omo bien saben muchos,
uno de mis trabajos para mi
Señor es la música, desde
niño Dios me regaló el don del
canto y me ha permitido que se le
ofrezca a Él.
He gozado de conocer las dife-
rentes maneras de poder estar en
oración, y he adquirido para Gloria
de mi Padre el gusto y amor hacia
el Santísimo Sacramento. He comprendido
que no hay muestra
de amor más grande
que esa, el quedarse
por medio de ese
misterio precioso,
que el sacrificio es
diario y sirve para
consolarnos, para
alimentarnos y para
unirnos más a nues-
tro Señor y nuestro
Dios.
Con los padres
Misioneros de la Ca-
ridad, aprendí una forma de ado-
rarlo muy rica en frutos pero es a
nivel personal, como es la contem-
plación. Sin embargo por medio de
la música, por medio de entonar
alabanzas a su nombre en medio de
la Liturgia, en el servicio Evangeli-
zador de un retiro, congreso o con
cierto, es un vehículo gigante pues
puede llevar o conducir a más gente
y también de una manera personal a
adorar a nuestro Dios, entendiendo
que Dios conoce y desvena nuestro
pensamiento y corazón y da a cada
uno según convenga.
Prácticamente toda mi vida he
estado al servicio de la música, sin
embargo hace casi 4 años me enrolé
con un grupo de “locos” de Cristo,
que llevaban ya
tiempo sirviendo
por medio del
canto, y ha sido una
decisión que cada
día me llena más y
más, pues encontré
mi familia, pues
son ellos hermanos
de sangre, si de san-
gre, pues Jesús está
y ha derramado su
Sangre Preciosa so-
bre cada uno de no-
sotros y comparti-
mos justamente eso: la Sangre de
Cristo. Nos llamamos Ignis Dei que
significaría Fuego de Dios, con
ellos hemos compartido experien-
cias, trabajos, enojos, pero sobre
todo hemos visto y contemplado a
Dios en la liturgia, o en la evange-
lización.
C
Core Iesu
[La Misión / Marzo 2014] 11
Les quiero
contar un sueño
que
tuve hace días y
que me pareció un
regalo, un nuevo
regalo de Dios
para explicar mi
sentir al cantarle.
Resulta que había
un ser misterioso
que no se dejaba
ver y que solo dos
personas de Ignis,
tenían forma de
comunicarse con
él, y me lo iban a
presentar, yo solo le veía los zapa-
tos (eran color “obispo”) y le de-
cían: “le presentamos a un nuevo
integrante”. Él con una voz pausada
decía “ah con que hay un nuevo tri-
pulante de este avión, pues él en el
sueño así le decía al trabajo de la
adoración en el canto.
Me quede pensando entre des-
pierto y dormido, que si la alabanza
musical es eso un viaje en avión, así
como el avión se acerca al cielo, la
música, nuestra música, nos acerca
a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo,
cuando canto siento que estamos
depositados en
las palmas de las
manos de mi
amado Jesús,
pues estoy cerca,
muy cerca de Él
y muy seguro.
He volado
con diferentes
tripulaciones, a
veces en biplazas
o monoplazas,
inclusive Dios
me ha regalado
la bendición de
volar en cielo
Guadalupano
cada fin de mes, sí, en el Tepeyac,
en todas es una aventura de amor
poder entonar música para Él, pero
definitivamente la tripulación de
Ignis es donde conjugo el Amor a
mi amado y el amor de una familia
unida por la Sangre del Cordero.
Dios nos permita a nosotros se-
guir sirviéndole, y que El derrame
sus dones y gracias siempre y en
todo lugar según se necesiten.
¡Dios los guarde a todos!
Corazón Católico
[La Misión / Marzo 2014] 12
ace unos años aproveché
mi hora del almuerzo para
ir a la parroquia vecina
para recibir la ceniza al iniciar la
Cuaresma. De vuelta al trabajo,
cuando mis compañeros de trabajo
se acercaban a mi oficina para pe-
dirme algo, se fijaban en la cruz so-
bre mi frente e inevitablemente de-
cían: "¡Oh, eres católico!" La verdad es que ser católico no
era algo que había anunciado a toda
mi empresa. No lo había hecho por
respeto a los demás. Como la reli-
gión es algo que a menudo lleva a
discusiones. Aún así, no creo que
mi catolicismo alarmara a nadie en
la oficina. No es que yo viviera mi
vida en contra de mi fe, pero ese día
me hizo pensar: ¿Qué hago para de-
mostrar mis creencias? ¿Deberían
los demás reconocer mi fe por mis
acciones y obras?
El Miércoles de Ceniza, con su
obvia señal de fe en nuestras fren-
tes, no es algo típico de los católi-
cos. No es típico en el sentido de
que Mateo 6,16-18 dice que no de-
bemos quejarnos ni jactarnos públi-
camente de nuestra penitencia. De-
bemos lavarnos el rostro y confiar
que Dios verá nuestras buenas
obras, incluso aquellas que realiza-
mos a escondidas. Debemos llevar
nuestra cruz con valentía y gracia.
Todos tenemos una cruz que
cargar, unas más pesadas que otras.
Puede parecer que nuestro vecino la
tiene más fácil que nosotros: siem-
pre está con-
tento, o su jardín
está siempre
precioso o su ca-
rro limpio. Pero
nadie puede es-
capar de los pro-
blemas y triste-
zas de esta vida.
A lo mejor es
que nuestro ve-
cino “se ha la-
vado la cruz de
la frente” y
H
Jaime Omar Saldivar
Corazón Católico
[La Misión / Marzo 2014] 13
carga con su cruz en silencio.
¿Qué puedes hacer esta Cua-
resma para demostrar tu amor por
Dios y tu deseo de compartir de la
cruz que su Hijo cargó por noso-
tros? Tú puedes tomar la cruz de
cada día y hacerlo con fe, esperanza
y amor.
La Cuaresma es tiempo de car-
gar con nuestra cruz. Una forma de
hacerlo es mediante las tradiciones
cuaresmales de la oración, peniten-
cia y dar limosna. Estas disciplinas
pueden vivirse de diferentes mane-
ras a lo largo de nuestros ocupados
días. Piensa en los pasos que dio Je-
sús de camino al Calvario. Pon tu
hombro bajo la cruz—la de Jesús,
la tuya y la de los demás—. Hazlo
confiando en que Dios reconocerá
tu dedicación y que, paradójica-
mente, no hay mayor satisfacción o
recompensa.
CARGANDO CON LA CRUZ ES-TOS 40 DÍAS
Los sociólogos dicen que se
tarda 28 días en cambiar un hábito.
La Cuaresma nos pide que cambie-
mos algo más que un hábito. Se nos
invita a que cambiemos nuestras
prioridades y el punto de referencia
de nuestra vida. A lo mejor es por
eso que la Cuaresma dura 40 días y
que se celebra cada año.
Hay otras razones por las que el
camino cuaresmal dura 40 días. A
lo largo de la Biblia, el número
“40” tiene un significado especial,
que indica el tiempo que pasa entre
acontecimientos importantes; el di-
luvio universal, de la historia de
Noé, duró 40 días y 40 noches;
Moisés pasó 40 días y 40 noches
con Dios en el monte Sinaí; el pue-
blo hebreo pasó 40 años en el de-
sierto, de camino a la Tierra Prome-
tida tras haber sido liberado de la
esclavitud; Jonás le dio a la ciudad
de Nínive un plazo de 40 días para
que se arrepintiera; y Jesús ayunó
durante 40 días y 40 noches en el
desierto.
Nuestro periodo de preparación
cuaresmal es parecido al de Jesús,
preparándose para su ministerio.
Pasamos 40 días ayunando, orando
y dando limosna. “La Iglesia se une
todos los años, durante los cuarenta
días de Cuaresma, al Misterio de
Jesús en el desierto”, dice el Cate-
cismo de la Iglesia Católica (540).
Nos llama a ser representantes de
Jesús hoy, viviendo activamente
nuestra fe, incluso cuando nos he-
mos lavado las cenizas de la frente,
incluso cuando nadie nos está mi-
rando.
Los Mails de Marycarmen
[La Misión / Marzo 2014] 14
ace mucho tiempo andaba la Verdad por las calles, en los
pueblos, tratando de hablar con la gente, pero la gente
no la quería, la despreciaban solamente por las ropas
que llevaba.
La Verdad andaba con harapos, sin lujos, sin pretensiones, tan
simple, pura y sencilla como la Verdad.
La Verdad siempre trataba de acercarse a la gente, de entrar en
sus hogares, pero siempre fue despreciada y humillada, pues na-
die la quería por sus vestiduras harapientas.
Un día la Verdad andaba caminando y llorando, muy triste por
todo esto, hasta que de repente se encuentra a alguien muy ale-
gre, divertido, vestido con colores muy llamativos y elegantes y
toda la gente la saludaba!!!.....Era la Parábola!!!
...Y la Parábola ve a la Verdad y le dice: "Verdad, ¿por qué llo-
ras?"
La Verdad le responde: "La gente me desprecia y me humilla! Na-
die me quiere ni me aceptan en sus casas!"
La Parábola le dice: "Claro, Verdad... Te entiendo; lo que pasa es
que tienes que vestirte como yo, con colores y bien elegante....y
verás el cambio"
Parábola le prestó uno de sus vestidos a Verdad y desde ese día,
como un milagro, de repente, la Verdad fue aceptada por la
gente y era querida por todos...
Moraleja: Nadie acepta la Verdad desnuda. Todos la prefieren dis-
frazada con ropas de Parábola. Saludos con Cariño, Mary Carmen
H
mmficachi@hotmail.com
Mater Dei
[La Misión / Marzo 2014] 15
Maria Luz Campoy Garcia
Solemnidad: 25 de Marzo
“El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de
Dios, vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás
por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo. Dijo María: He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tú pala-
bra.” (Lucas 1, 30-32, 38)
e llama "anunciación" a la vi-
sita del Arcángel Gabriel, en-
viado por Dios a la Virgen
María para pedirle que sea la Madre
del Verbo por la gracia del Espíritu
Santo. Ella, conciente de su digni-
dad y al mismo tiempo su peque-
ñez, consintió entregándose sin re-
servas a la voluntad de Dios. El "Sí"
de María Santísima abre el camino
a la Encarnación que ocurre en ese
momento. En ese instante el Verbo
se hizo carne. Dios eterno vino a
habitar en ella asumiendo la natura-
leza humana.
Celebramos la Anunciación el
25 de Marzo por ser 9 meses an-
tes de la Navidad (Nacimiento del
Señor). María Santísima un 25 de
marzo le dijo a Bernardita en Lour-
des: "Yo soy la Inmaculada Con-
cepción".
Recordamos la anunciación: Rezando el Angelus, al mediodía.
Rezando el primer misterio gozoso
del Rosario. Celebrando el día del
niño por nacer.
El día de la Anunciación el
Verbo se hizo carne; La Segunda
Persona de la Trinidad asumió la
naturaleza humana y comenzó a vi-
vir en el vientre de María Santí-
sima.
Gracias al «sí» de Cristo y de María, Dios pudo asumir un
rostro de hombre Benedicto XVI, 25 marzo 2007
S
Mater Dei
[La Misión / Marzo 2014] 16
Queridos hermanos y hermanas:
El 25 de marzo se celebra la so-
lemnidad de la Anunciación de la
Virgen María. Este año, coincide
con un domingo de Cuaresma y por
este motivo se celebrará mañana.
De todos modos, quisiera dete-
nerme a reflexionar sobre este estu-
pendo misterio de la fe, que con-
templamos cada día al rezar el An-
gelus.
La Anunciación, narrada al
inicio del Evangelio de san Lucas,
es un acontecimiento humilde, es-
condido --nadie lo vio, sólo lo pre-
senció María--, pero al mismo
tiempo decisivo para la historia de
la humanidad. Cuando la Virgen
pronunció su «sí» al anuncio del án-
gel, Jesús fue concebido y con Él
comenzó la nueva era de la historia,
que después sería sancionada en la
Pascua como «nueva y eterna
Alianza».
En realidad, el «sí» de María es
el reflejo perfecto del «sí» de
Cristo, cuando entró en el mundo,
como escribe la Carta a los Hebreos
interpretando el Salmo 39: «¡He
aquí que vengo - pues de mí está es-
crito en el rollo del libro - a hacer,
oh Dios, tu voluntad!» (10, 7). La
obediencia del Hijo se refleja en la
obediencia de la Madre y de este
modo, gracias al encuentro de estos
dos «síes», Dios ha podido asumir
un rostro de hombre. Por este mo-
tivo la Anunciación es también una
fiesta cristológica, pues celebra un
misterio central de Cristo: su En-
carnación. «He aquí la esclava del
Señor; hágase en mí según tu pala-
bra». La respuesta de María al án-
gel continúa en la Iglesia, llamada a
hacer presente a Cristo en la histo-
ria, ofreciendo su propia disponibi-
lidad para que Dios siga visitando a
la humanidad con su misericordia.
El «sí» de Jesús y de María se
renueva de este modo en el «sí» de
los santos, especialmente de los
mártires, que son asesinados a
causa del Evangelio. Lo subrayo re-
cordando que ayer, 24 de marzo,
aniversario del asesinato de monse-
ñor Óscar Romero, arzobispo de
San Salvador, se celebró la Jornada
de Oración y de Ayuno por los Mi-
sioneros Mártires: obispos, sacer-
dotes, religiosos, religiosas y lai-
cos, asesinados en el cumplimiento
de su misión de evangelización y de
promoción humana. Ellos, los mi-
sioneros mártires, como dice el
tema de este año, son «esperanza
para el mundo», pues testimonian
que el amor de Cristo es más fuerte
que la violencia y el odio. No han
buscado el martirio, pero han es-
tado dispuestos a dar la vida para
ser fieles al Evangelio. El martirio
cristiano sólo se justifica como su-
premo acto de amor a Dios y a los
hermanos.
En este período de Cuaresma
contemplamos más frecuentemente
a la Virgen que en el Calvario sella
el «sí» pronunciado en Nazaret.
Unida a Jesús, testigo del amor del
Padre, María vivió el martirio del
alma. Invoquemos con confianza su
intercesión para que la Iglesia, fiel
a su misión, dé al mundo entero tes-
timonio valiente del amor de Dios.
De Cybermisión
[La Misión / Marzo 2014] 17
n el Evangelio vemos a Je-
sús como "el que salvará a
su pueblo de sus pecados"
(Mt. 1,21). Es Jesús mismo el que
perdona al paralítico y a la peca-
dora.
Jesús comunica su poder de per-
donar a sus Apóstoles. Así como
Dios Padre le ha dado todo a Jesús,
así también Jesús comunica a la
Iglesia, ese poder perdonador que
de El emanaba para regenerar a los
hombres. "A quien perdonéis los
pecados, le quedan perdonados" afirma textualmente el Evangelio,
(Jn 20, 23).
La Iglesia por medio de sus mi-
nistros en el nombre de Jesús otorga
el perdón tal como lo hacía Jesús.
En la Iglesia primitiva, la Peniten-
cia se convirtió en una tabla de sal-
vación para el pecador bautizado.
Pero se propagó la práctica de limi-
tar el frecuente acceso al sacra-
mento para evitar abusos. San Juan
Crisóstomo se veía reprochado por
sus adversarios por otorgar sin can-
sarse la penitencia y el perdón de
los pecados a los fieles que venían
arrepentidos.
En el siglo III, el rigor del que
hablábamos da paso a excesos y he-
rejía. Se propaga la herejía de
Montano, que predicaba que el final
del mundo estaba cerca y decía: "La
Iglesia
puede perdonar los pecados, pero
yo no lo haré para que los demás no
pequen ya". Tertuliano y muchos
otros se adhieren al "montanismo".
Con grandes dificultades, la
Iglesia superó esta herejía, po-
niendo en claro el estatuto del peni-
tente y la forma pública y solemne
en que debía desarrollarse la disci-
plina sacramental de la penitencia.
Después que la Iglesia impusiera la
penitencia, los pecadores se consti-
tuían en un grupo penitencial u "or-
den de los penitentes". Los peca-
dos no se proclamaban en público,
pero si era pública la entrada al
grupo ya que se hacía ante el obispo
y los fieles.
El "orden de los penitentes"
mantenía un tiempo largo de renun-
cia al mundo, semejante al de los
monjes más austeros. Según la re-
gión, los penitentes llevaban un há-
bito especial o la cabeza rapada.
El obispo fijaba la medida de la
penitencia. "a cada pecado le co-
rresponde su penitencia adecuada,
plena y justa". Se fijaban las obliga-
ciones penitenciales por medio de
concilios locales, ej. Elvira, en Es-
paña o Arlés, en Francia. Las obli-
gaciones penitenciales eran de tipo
general, litúrgicas y las estricta-
mente penitenciales, como la vida
E
Ame Granados Mendieta
De Cybermisión
[La Misión / Marzo 2014] 18
mortificada, ayunos, limosnas y
otras formas de virtud exterior.
En la práctica ocurría que la gente
iba posponiendo el tiempo de peni-
tencia hasta la hora de la muerte,
haciendo de la penitencia, un ejer-
cicio de preparación para bien mo-
rir, porque solo podía ser ejercitada
una vez.
El proceso penitencial equivalía
a un verdadero estado de excomu-
nión. Hasta que el penitente no
fuera reconciliado, no podía acer-
carse a la Eucaristía. El término del
proceso penitencial era la reconci-
liación con la Iglesia, signo de la re-
conciliación con Dios.
A partir del siglo V se realizaba
la reconciliación el Jueves Santo, al
término de una cuaresma que, de
por sí, ya es un ejercicio peniten-
cial.
El obispo acogía e imponía las
manos a los penitentes, en signo de
bendición. La plegaria de los fieles
era el eco comunitario de esta re-
conciliación.
Mientras, en las Islas Británicas,
especialmente en Irlanda, se iba
abriendo paso a un nuevo procedi-
miento de reconciliación con peni-
tencia privada con un sacerdote y
utilizando los famosos manuales
de pecados (penitenciales), confec-
cionados por algunos Padres de la
Iglesia, como San Agustín o Ce-
sareo de Arlés. Desde las Iglesias
Celtas, esta forma de penitencia se
propaga por Europa.
Los manuales penitenciales es-
tablecían la penitencia según el pe-
cado cometido y fueron muy im-
portantes para evitar el "abarata-
miento del perdón" y el relaja-
miento del compromiso cristiano.
Ayudaron también a desenmascarar
las herejías de los siglos III al VII.
Delimitaban que cosa es pecado
grave, fruto de la malicia y que es
pecado leve, cometido por debili-
dad o imprudencia.
Se renuncia al principio de otor-
gar la reconciliación una sola vez
en la vida.
CONCILIO DE TRENTO
reiteró la fe de la Iglesia: la confe-
sión de los pecados ante los sacer-
dotes, es necesaria para los que han
caído (gravemente) después del
Bautismo.
La confesión íntegra, por parte
del penitente, y la absolución, por
parte del sacerdote que preside el
Sacramento y que hace de media-
dor del juicio benévolo y regenera-
dor de Dios sobre el pecador, vie-
nen siendo las dos columnas de la
disciplina del Concilio de Trento
hasta nuestros días, (Código de De-
rechos Canónicos, Canon 960).
Camino al Cielo
[La Misión / Marzo 2014] 19
uando las horas de desaliento te invadan el alma, y las lágrimas afloren en tus ojos, búscame: YO SOY AQUÉL que sabe consolarte y pronto detiene tus
lágrimas.
Cuando desaparezca tu ánimo para luchar en las dificultades de la vida, o
sientas que estas pronto a desfallecer, llámame: YO SOY LA FUERZA capaz de remover las piedras de tu camino y sobreponerte a las adversidades del
mundo.
Cuando, sin clemencia, te encontraras sin donde reclinar tu cabeza, corre
junto a mi: YO SOY EL REFUGIO, en cuyo seno encontrarás guarida para tu cuerpo y tranquilidad para tu espíritu.
Cuando te falte la calma, en momentos de gran aflicción, y te consideres incapaz de conservar la serenidad de espíritu, invócame: YO SOY LA
PACIENCIA que te ayudará a vencer las dificultades más dolorosas y triun-far en las situaciones más difíciles.
Cuando te debatas en los misterios de la vida y tengas el alma golpeada por los obstáculos del camino, grita por mí: YO SOY EL BÁLSAMO que ci-
catrizará tus heridas y aliviará tus padecimientos.
Cuando el mundo sólo te haga falsas prome-
sas y creas que ya nadie puede inspirarte confianza, ven a mí: YO SOY LA SINCERI-
DAD, que sabe corresponder a la fran-queza de tus actitudes y a la nobleza de
tus ideas.
Cuando la tristeza o la melancolía inten-
ten albergarse en tu corazón, clama por mí: YO SOY LA ALEGRÍA que te infunde un
aliento nuevo y te hará conocer los encan-
tos de tu mundo interior.
C
Lily Salazar OT
Camino al Cielo
[La Misión / Marzo 2014] 20
Cuando, uno a uno, se destruyan tus ideales más bellos y te sientas deses-perado, apela a mí: YO SOY LA ESPERANZA que te robustece la Fe.
Cuando la impiedad te revele las faltas y la dureza del corazón humano, aclámame: YO SOY EL PERDÓN, que te levanta el ánimo y promueve la
rehabilitación de tu alma.
Cuando dudes de todo, hasta de tus propias convicciones, y el escepticismo
te aborde el alma, recurre a mí: YO SOY LA FE que te inunda de luz y de entendimiento para que alcances la FELICIDAD.
Cuando ya nadie te tienda una mano tierna y sincera y te desilusiones de los sentimientos de tus semejantes, aproxímate a mí: YO SOY LA RENUN-
CIA que te enseñará a entender la ingratitud de los hombres y la incom-prensión del mundo.
Y cuando al fin, quieras saber quién soy, pregúntale al río que murmura, al pájaro que canta, a las estrellas que titilan. YO SOY LA DINÁMICA DE LA
VIDA, Y LA ARMONÍA DE LA NATURALEZA.
Me llamo amor. Soy el remedio para todos los males que atormenten tu
espíritu. Ven a mí... que YO te llevaré a las serenas mansiones del infi-nito... bajo las luces brillantes de la eternidad...
JESUCRISTO
Duc in Altum
[La Misión / Marzo 2014] 21
uando algo nos apasiona,
brota espontáneamente, casi
sin darnos cuenta. Basta con
que alguien haga “clic” en el tema,
para dar rienda suelta a una fluida e
interesante conversación. Así me
pasa a mí, cuando se da la oportuni-
dad de hablar sobre Dios. Como
bautizado, trato de tomarme muy
enserio el asunto de la evangeliza-
ción. Desde luego, me cuido de no
pasarme de la raya, cansando a las
personas con más de lo mismo.
Única y exclusivamente, aprovecho
cualquier oportunidad para com-
partir lo que llevo por dentro, la fe
católica que he recibido. Da igual si
es después de una de las charlas que
imparto o a 36,000 pies de altura
con el compañero o la compañera
de junto.
Hace algunos años −gracias a
los días feriados de carnaval− me
fui de viaje a Las Vegas Nevada,
una ciudad en la que −como todas−
también es posible divertirse sana-
mente. Pues bien, estando en uno de
los cafés ubicados en el boulevard,
un amigo me lanzó una pregunta to-
talmente inesperada, sobre todo, to-
mando en cuenta que él no es muy
dado a tratar temas religiosos:
“Carlos, ¿qué es la vida eterna?”
Me quedé con el ojo “cuadrado”.
Desde luego, hice un esfuerzo por
explicárselo.
¿Quién se imaginaría evangeli-
zando en un escenario tan poco
convencional?, sin embargo, Dios
se hace presente en todas partes.
Claro −como me ha dicho re-
cientemente un fraile de la Orden
de Predicadores− para poder hablar
de Dios y evitar caer en la vanaglo-
ria, hay que invocar constante-
mente al Espíritu Santo, pues de
otra manera las palabras se convier-
ten en algo vacío, poco significa-
tivo. El punto es que todos −no sólo
los que todavía seguimos siendo jó-
venes− pongamos manos a la obra
y trabajemos por la pastoral de los
ambientes. Habiendo oración y
vida sacramental, estamos vacuna-
dos ante las tentaciones que se irán
presentando. Es la hora de la auda-
cia, de las misiones urbanas. Somos
laicos y tenemos que dar la cara, ha-
cernos presentes y, desde ahí, llevar
el Evangelio. Lo anterior, respe-
tando a los que piensan diferente.
C
www.religionenlibertad.com/blogs Carlos J. Díaz Rodríguez
Nuevo Pentecostés
[La Misión / Marzo 2014] 22
Hugo Antonio Aguilera Garcia
ios quiere que todos los
hombres se salven, que lle-
guen al conocimiento
pleno de la verdad que solo se
puede encontrar en Él. Para ello es
necesario ir a Jesucristo (la palabra
de Dios) guía y medio infalible para
llegar al padre. A Él le fue otorgado
todo poder sobre el cielo y sobre la
tierra, después de pagar con su san-
gre un precio de oro por nuestra sal-
vación.
No es sencillo que alguien
ofrezca sin interés y en beneficio de
los demás lo más valioso que posee:
su propia vida. Es por ello que no-
sotros no somos dueños de nuestra
propia existencia, pues somos de
Cristo y por lo tanto del padre, de
quien proviene todo poder y a quien
nuestro Señor se someterá cuando
todo haya sido consumado.
Si bien el volverse a Dios se
puede hacer en todo tiempo, tene-
mos ya próxima la Cuaresma,
donde todos los cristianos del
mundo recordamos el sacrificio del
Cordero perfecto sin mancha y sin
pecado, siendo este un tiempo por
demás propicio para la reflexión, la
penitencia y sobre todo la urgente
conversión, la cual se desprende de
la necesidad del hombre de acer-
carse a Dios cuando descubre su
gloria, su gracia y su misericordia.
Hemos narrado aquí en este es-
pacio, en varias ocasiones, signos y
señales que ponen en evidencia que
el tiempo de la tribulación está
cerca. Si bien, nadie sabe el día ni
la hora, en la sagrada escritura se
nos invita a estar vigilantes y lo que
es más importante aún, la intensi-
dad y duración de la tribulación está
aparentemente relacionada y condi-
cionada al grado de conversión que
alcancemos como género humano
“Orad para que vuestra huida no
suceda en invierno ni en día de sá-
bado. Porque habrá entonces una
gran tribulación, cual no la hubo
desde el principio del mundo hasta
el presente ni volverá a haberla” (Mt 24, 20-21).
En lo anteriormente expuesto
coinciden la mayoría de las revela-
ciones privadas y los mensajes que
nuestra madre la Virgen María nos
envía a través de los videntes de
Medjugorje; pero, ¿Que tanto escu-
chamos la voz de Dios? ¿Cuáles
son esas señales que nos dicen que
El Señor está cerca y urge nuestra
conversión? Hagamos a continua-
ción una exposición de algunas de
las señales que considero más rele-
vantes:
RELIGIOSAS
La falta de fe en el mundo, con
D
Nuevo Pentecostés
[La Misión / Marzo 2014] 23
tintes de apostasía generalizada.
Gradualmente se van apagando los
principios cristianos que sustenta-
ron la cultura occidental y europea
en 2,000 años.
La indiferencia profunda de los
hombres hacia las cosas de Dios.
Existe una falta de conciencia de
pecado en la mayoría de los cristia-
nos, que viven su fe de solo apa-
riencias y de compromisos sociales.
También resulta patente la falta de
fe en las naciones, que se mani-
fiesta en un Estado laical que no
busca el bien común para que el
hombre pueda alcanzar su fin natu-
ral y espiritual, sino simplemente
un “orden social.”
Crítica abierta a la Iglesia Cató-
lica en sus principios, dogmas,
Evangelio y a la figura de Cristo y
al Papa por parte de la opinión pú-
blica mundial.
Una relajación de lo divino ya
que por donde quiera se oye hablar
de mensajes vanos y superficiales
venidos supuestamente del Cielo,
así como falsos videntes y profetas;
falsos cristos.
Los pasos cada vez más claros
para una próxima unidad cristiana
entre Roma y las distintas Iglesias
Ortodoxas.
La presencia y mensaje de la
Santísima Virgen María en los últi-
mos 180 años, a través de numero-
sísimas apariciones y manifestacio-
nes, como por ejemplo: la Medalla
Milagrosa (1830), La Salette
(1846), Lourdes (1858), Fátima
(1917), y un largo etcétera, que
confirman la profecía de San Luis
María Grignion de Monfort quién
en el siglo XVII ya vaticinaba que
la presencia de la Santísima Virgen
María se iba a acrecentar conforme
se acercara la Segunda Venida de
Cristo.
MORALES
La confusión de las ideas y de
los valores que se han tergiversado
como consecuencia de extrañas fi-
losofías y nuevas creencias lla-
mando a lo malo, bueno y a lo
bueno, malo. El generalizado des-
orden moral en la sociedad. El
egoísmo humano con la conse-
cuente rivalidad entre la sociedad y
los hombres. Las protestas y mani-
festaciones sociales de violencia y
asesinatos.
El aborto y su proyecto de legi-
timación mundial que ha llevado a
la postre a la estimación de 60
millones de abortos al año, según
Nuevo Pentecostés
[La Misión / Marzo 2014] 24
informe de Vida Humana Interna-
cional. La falta de respeto a la vida
humana en general, la eutanasia.
El deterioro moral en la familia
y en la sociedad, con el consecuente
abandono de los hijos. La explosión
y legalización de la homosexuali-
dad y el lesbianismo como "dere-
chos" del hombre. El alto índice de
divorcios, la promoción indiscrimi-
nada de uso de anticonceptivos, las
píldoras abortivas, el adulterio y la
infidelidad conyugal como con-
ducta cotidiana, las relaciones se-
xuales fuera del
matrimonio.
La exaltación
y encumbra-
miento de hom-
bres y mujeres,
frívolos, corrup-
tos, consumido-
res de droga y
practicantes de
brujería.
SOCIALES
La búsqueda
del placer como
ley máxima. El consumismo de bie-
nes y servicios superfluos. La frivo-
lidad y vulgaridad en los medios de
comunicación. Las pestes y enfer-
medades desconocidas. La droga-
dicción y el negocio del narcotrá-
fico, tolerado por multitud de go-
biernos corruptos (Ahora mismo
estamos presenciando como una
corriente internacional tiene en vías
de legalización la mariguana.) La
hambruna en una quinta parte del
planeta.
SATÁNICOS Culto al demonio, luciferismo y
misas negras, narco satánicos y co-
muniones sacrílegas. La prolifera-
ción del espiritismo, brujería, he-
chicería, astrología, ocultismo etc.
Aumento considerable de pose-
siones diabólicas. Signos e influen-
cia satánica en caricaturas y progra-
mas de televisión.
En vista de estos signos, es im-
portante acelerar nuestra conver-
sión y ayudar así a la edificación de
nuestros hermanos. El tiempo está
cerca, y de nuestra
oración, ayuno,
penitencia y
grado de conver-
sión, depende
nuestro destino
eterno y en cierta
medida el de las
almas en el
mundo entero.
Por esta razón te-
nemos que estar
con los ojos bien
abiertos recor-
dando la senten-
cia evangélica: "De la higuera
aprended esta parábola: cuando ya
sus ramas están tiernas y brotan las
hojas, sabéis que el verano está
cerca. Así también vosotros,
cuando veáis todo esto, sabed que
Él está cerca, a las puertas" (Mateo
24, 32 – 33).
Hasta la próxima Misión, se
despiden de ustedes sus hermanos
en Cristo Hugo y Soraida, deseán-
doles que la paz del Señor este con
ustedes y permanezca para siempre.
Amigos en la fe
[La Misión / Marzo 2014] 25
l tema del que hoy les ha-
blaré es muy importante
porque fue instituido por el
mismo Jesucristo. El Señor por
boca de Isaías: se muestra feliz de
acercarse a mí, y sin embargo, dice:
¿para qué ayunar, si Dios no lo ve?
¿Para qué sacrificamos, si no se da
cuenta? El día del ayuno lo dedican
ustedes a hacer negocios, a explotar
a sus trabajadores, peleas… un día
de ayuno así no puede lograr que yo
escuche sus oraciones. ¿Creen que
el ayuno que me agrada consiste en
afligirse, agachar la cabeza como
un junco y acostarse con ásperas ro-
pas sobre la ceniza? ¿Eso es lo que
laman ustedes ayuno y día agrada-
ble al Señor? Pues no lo es.
El ayuno que a mí me agrada
consiste en esto: en que rompas las
cadenas de la injusticia y desates
los nudos que aprietan el yugo, en
que dejes libres a los oprimidos y
acabes, en fin, con pan con el ham-
briento y recibas en tu casa el pobre
sin techo; en que visitas al que no
tiene ropa y no dejes de socorrer a
tus semejantes (Isaías 58, 2-7).
El ayuno es privarse de algo, de-
lante del Señor, por amor a Él y al
necesitado. El ayuno es amor a Él y
al necesitado. El ayuno es amor por
la justicia, pero sobre todo por el
hermano. El ayuno, de la mano con
el amor solidario, es un arma pode-
rosa para el creyente. ¿Para qué
ayunar? para aprender a amar como
Jesús al el buen samaritano.
La Cuaresma dice el Papa Fran-
cisco “es un tiempo adecuado para
despojarse; y nos hará bien pregun-
tarnos de que podemos privarnos al
fin de ayudar y enriquecer a otros
con nuestra pobreza… la verdadera
pobreza (evangélica, no material),
duele no sería válido un despojo sin
esta dimensión penitencial. Des-
confió de la limosna que no cuesta
y no duele.”
Así, con la ayuda de Dios inicia-
remos un sendero de ayuno, ora-
ción, privación, caridad que le
agrade.
Dios instituyó el ayuno por pri-
mera vez el día de la expiación, el
décimo día del séptimo mes este
día, los israelitas tenían el manda-
miento de afligir el alma o hacer
morir de hambre el alma.
Ayunar se significa empobrecer
el alma rehusar su subsistencia por
medio de abstenerse de alimento. El
ayuno en las escrituras descansa so-
bre la verdadera auto-humillación y
penitencia. El ayuno es el método
de Dios para subyugar el alma car-
nal bajo la soberbia de su espíritu.
Es un acto de expresar y demostrar
pena por el pecado, es una expre-
E
Veronica Dominguez Trejo
Amigos en la fe
[La Misión / Marzo 2014] 26
sión externa de la pena y del dolor
interno por el mismo pecado. El
abstenernos del pan de cada día es
la forma en que demostramos a
Dios de que estamos conscientes de
que no merecemos nada, ni siquiera
de recibir el pan de todos los días,
mucho menos cualquier otra cosa,
entonces él nos ayudara a humillar
nuestra naturaleza carnal, debajo de
su mano sublime y poderosa.
LA PREPARACION PARA EL AYUNO.
La preparación para el ayuno in-
cluye dos aspectos: la preparación
interna y externa.
1.- Preparación interna para
el ayuno. El ser guiados por el Es-
píritu Santo. Es la preparación ade-
cuada para ayunar. Nuestro ayuno
será hecho a través de la energía y
la voluntad de la carne, a menos de
que sea el Espíritu de Dios quien lo
esté guiando y motivando.
Y Jesús lleno del Espíritu Santo,
volvió del Jordán y fue llevado por
el espíritu al desierto por 40 días, y
el diablo lo puso a prueba. No co-
mió nada durante esos días, así que
después sintió hambre. (Lc 4, 1-2)
La gente que ayuna a través de
su propio esfuerzo, siente un gran
espíritu de orgullo lo que han he-
cho, y algunas viven engañadas
pensando que pueden comprar algo
de Dios. El ayuno nos hace más va-
liosos. Si el ayuno es entendido y
practicado en la forma correcta va a
obrar humildad en el corazón.
2.- Preparación externa para el
ayuno. El Señor Jesús en el sermón
de la montaña, nos revela cuatro de-
talles acerca de la preparación ex-
terna para el ayuno.
Cuando ustedes ayunen no pon-
gan cara triste, como los hipócritas,
que aparentan tristeza para que la
gente vea que están ayunando. Les
aseguro que con eso ya tienen su
premio, tú cuando ayunes, lávate la
cara y arréglate bien para que la
gente no note que estas ayunando.
Solamente lo notara tu padre que
está en lo secreto, y tu padre que
está en el secreto te dará tu recom-
pensa. (Mt 6,16-18).
Al ungir la cabeza por razón na-
tural, mucha gente piensa que es su
estómago el que va a acusarles el
mayor problema durante un ayuno,
pero esto no es verdad. El verda-
dero problema está en la mente.
Tan pronto como empezamos a
sentir el descenso físico que este
viene con el ayuno, nuestro razona-
miento carnal nos da cientos de ra-
zones por las cuales no debemos
ayunar, solo con el poder y la un-
ción del Espíritu Santo. Sobre nues-
tra cabeza podemos tener una
mente decidida para poder hacerlo.
Yo les invito pues a ayunar, y que
este sea de corazón. Porque el
ayuno tiene también poder de sana-
ción.
Su amiga en Cristo, Verónica
Domínguez Trejo.
Bienaventuranzas
[La Misión / Marzo 2014] 27
a ceniza nos recuerda que
nuestra vida en la tierra es
pasajera y que nuestra vida
definitiva se encuentra en el Cielo.
La Cuaresma comienza con el
miércoles de Ceniza y es un tiempo
de oración, penitencia y ayuno.
Cuarenta días que la Iglesia marca
para la conversión del corazón.
Las palabras que se usan para la
imposición de cenizas, son:
* “Concédenos, Señor, el perdón y
haznos pasar del pecado a la gracia
y de la muerte a la vida”
* “Recuerda que polvo eres y en
polvo te convertirás"
* “Arrepiéntete y cree en el Evan-
gelio”.
ORIGEN DE LA COSTUMBRE
Antiguamente los judíos acos-
tumbraban cubrirse de ceniza
cuando hacían algún sacrificio y los
ninivitas también usaban la ceniza
como signo de su deseo de conver-
sión de su mala vida a una vida con
Dios.
En los primeros siglos de la Igle-
sia, las personas que querían recibir
el Sacramento de la Reconciliación
el Jueves Santo, se ponían ceniza en
la cabeza y se presentaban ante la
comunidad vestidos con un "hábito
penitencial". Esto representaba su
voluntad de convertirse.
En el año 384 d.C., la Cuaresma ad-
quirió un sentido penitencial para
todos los cris-
tianos y desde
el siglo XI, la
Iglesia de
Roma acos-
tumbra poner
las cenizas al
iniciar los 40
días de peni-
tencia y con-
versión.
Las ceni-
zas que se uti-
lizan se obtie-
nen quemando
las palmas
L
Elizabeth Aguilera
Bienaventuranzas
[La Misión / Marzo 2014] 28
usadas el Domingo de Ramos del
año anterior. Esto nos recuerda que
lo que fue signo de gloria pronto se
reduce a nada.
También, fue usado el período
de Cuaresma para preparar a los
que iban a recibir el Bautismo la
noche de Pascua, imitando a Cristo
con sus 40 días de ayuno.
La imposición de ceniza es una
costumbre que nos recuerda que al-
gún día vamos a morir y que nues-
tro cuerpo se va a convertir en
polvo. Nos enseña que todo lo ma-
terial que tengamos aquí se acaba.
En cambio, todo el bien que tenga-
mos en nuestra alma nos lo vamos
a llevar a la eternidad. Al final de
nuestra vida, sólo nos llevaremos
aquello que hayamos hecho por
Dios y por nuestros hermanos.
Cuando el sacerdote nos pone la
ceniza, debemos tener una actitud
de querer mejorar, de querer tener
amistad con Dios. La ceniza se le
impone a los niños y a los adultos.
AYUNO Y ABSTINENCIA
El miércoles de ceniza y el vier-
nes santo son días de ayuno y absti-
nencia. La abstinencia obliga a par-
tir de los 14 años y el ayuno de los
18 hasta los 59 años. El ayuno con-
siste hacer una sola comida fuerte al
día y la abstinencia es no comer
carne. Este es un modo de pedirle
perdón a Dios por haberlo ofendido
y decirle que queremos cambiar de
vida para agradarlo siempre.
LA ORACIÓN La oración en este tiempo es im-
portante, ya que nos ayuda a estar
más cerca de Dios para poder cam-
biar lo que necesitemos cambiar de
nuestro interior.
Necesitamos convertirnos,
abandonando el pecado que nos
aleja de Dios. Cambiar nuestra
forma de vivir para que sea Dios el
centro de nuestra vida. Sólo en la
oración encontraremos el amor de
Dios y la dulce y amorosa exigencia
de su voluntad.
La oración es conformarnos con
Él; nuestros deseos, nuestras inten-
ciones y nuestras necesidades. Por
eso no necesitamos decirle muchas
cosas. La sinceridad que usemos
debe salir de lo profundo de nuestro
corazón porque a Dios no se le
puede engañar.
EL SACRIFICIO Al hacer sacrificios (cuyo signi-
ficado es "hacer sagradas las co-
sas"), debemos hacerlos con ale-
gría, ya que es por amor a Dios. Si
no lo hacemos así, causaremos lás-
tima y compasión y perderemos la
recompensa de la felicidad eterna.
Dios es el que ve nuestro sacrificio
desde el cielo y es el que nos va a
recompensar.
“Cuando ayunéis no aparezcáis
tristes, como los hipócritas que des-
figuran su rostro para que los hom-
bres vean que ayunan; en verdad os
digo, ya recibieron su recompensa.
Tú cuando ayunes, úngete la ca-
beza y lava tu cara para que no
vean los hombres que ayunas, sino
Tu Padre, que está en lo secreto: y
tu padre que ve en lo secreto, te re-
compensará." (Mt 6,6)
María en Medjugorje
[La Misión / Marzo 2014] 29
Mensaje, 2 de febrero de 2014
“¡Queridos hijos! Con amor maternal, quiero enseñaros la
honestidad, porque quiero que, en vuestra labor como mis apóstoles, seáis correctos, decididos, y sobre todo honestos. Deseo que con la gracia de Dios estéis abiertos a la bendición. Deseo que con el ayuno y la oración obtengáis, del Padre Celestial, el conocimiento de lo natural, de lo sagrado-Divino. Llenos del conocimiento y bajo la protec-ción de Mi Hijo y la Mía, seréis mis apóstoles que sabréis difundir la Palabra de Dios a todos aquellos que no la conocen y sabréis superar los obstáculos que se os interpongan en el camino. Hijos míos, con la bendición, la gracia de Dios des-cenderá sobre vosotros, y vosotros podréis conservarla con el ayuno, la oración, la purificación y con la reconciliación. Vosotros tendréis la eficacia que os pido. Orad por vuestros pastores para que el rayo de la gracia de Dios ilumine sus caminos. ¡Os doy las gracias! ” Mensaje, 25 de febrero de 2014
“Queridos hijos! Ven, oyen y sienten que en los corazo-
nes de mucha gente no está Dios: no lo quieren, por-que están lejos de la oración y no tienen paz. Ustedes, hijitos, oren, vivan los mandamientos de Dios. Ustedes sean oración, ustedes que desde el principio mismo han dicho "sí" a mi llamado. Testimonien a Dios y mi presencia, y no olvi-den, hijitos, Yo estoy con ustedes y los amo. Día a día los pre-sento a todos a mi Hijo Jesús. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”
La Oración
[La Misión / Marzo 2014] 30
Oración de Conversión Señor Jesús,
yo me coloco en Tu presencia en oración, y confiado en Tu Palabra
abro totalmente mi corazón a Ti.
Reconozco mis pecados y Te pido perdón por cada uno. Yo Te
presento toda mi vida, desde el momento en que fui concebido hasta
ahora. En ella están todos mis errores, fracasos, angustias, sufrimien-
tos y toda mi ignorancia de Tu Palabra.
¡Señor Jesús, Hijo del Dios vivo, ten compasión de mí que soy peca-
dor(a)!
¡Sálvame, Jesús! Perdona mis pecados, conocidos y desconocidos.
Libérame, Señor, de todo yugo de Satanás en mi vida.
Libérame, Jesús, de todo vicio y de todo dominio del mal en mi mente.
Yo Te pido, Señor, que esa vieja naturaleza mía, vendida al pecado,
sea crucificada en Tu cruz. ¡Lávame con Tu Sangre, purifícame, libé-
rame, Señor!
En Tu presencia, quiero perdonar a todas las personas que me ofen-
dieron, que me amargaron, que intentaron el mal contra mí, que me
maldijeron y hablaron mal de mí. Y así como estoy pidiendo Tu perdón
para mis pecados, contando con Tu gracia, yo las perdono y las en-
trego a Ti, clamando sobre mí y sobre ellas Tu infinita misericordia.
Y ahora, Jesús, te pido que vengas a mí; yo Te recibo como mi dueño
y Señor. Ven a vivir en mí, dame la gracia de vivir intensamente Tu
Palabra en todas las circunstancias de mí día a día. Inúndame con Tu
Espíritu. Ven a vivir en mí, Jesús, y no permitas que yo me aleje de Ti.
Con todo mi corazón profeso la fe de mi bautismo, confiando en que la
Gracia que el Padre nos concede en Ti por el poder del Santo Espíritu
me sanará, sostendrá y guiará en esta nueva etapa que hoy comienzo
a Tu lado.
Amén.
Vox Episcopi
[La Misión / Marzo 2014] 31
Reflexión de Mons. Ruy Rendón para el domingo 23 de febrero 2014.
“Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre
celestial es perfecto”.
Levítico 19,1-2.17-18
1Corintios 3,16-23
Mateo 5,38-48
Desde hace algunos años ha ido creciendo, en diferentes ambientes, la
importancia del concepto “calidad”. No sólo en el ámbito industrial se exige
calidad en los procesos de elaboración y en el resultado final de un pro-
ducto; también en el campo educativo, en la prestación de servicios, en la
administración pública y en las demás ramas del mundo de los negocios y
de las empresas. Si hay calidad, hay garantía de éxito y, por consiguiente,
satisfacción; en cambio, si hay mediocridad, el futuro se vuelve incierto,
con pocas probabilidades de triunfo y satisfacción.
Ahora bien, a este respecto, la vida cristiana no es la excepción, como lo
leemos en los textos bíblicos de este domingo. En efecto, tanto en el libro
del Levítico (primera lectura): “sean santos, como yo, el Señor, soy santo”,
como en el evangelio: “sean perfectos, como su Padre celestial es per-
fecto”, el reto que Dios nos propone es precisamente el reto de la “calidad
en nuestra vida de hombres y mujeres creyentes”. Pero, ¿en qué consiste
la calidad de la vida cristiana? ¿Cómo podemos decir que una persona
bautizada tiene un nivel cualificado en la vivencia de su fe? Veamos de
qué manera nos responde Dios estas preguntas tomando en cuenta su
Palabra.
El libro del Levítico nos exhorta diciendo: “No odies a tu hermano… trata
de corregirlo… No te vengues ni guardes rencor a los hijos de tu pueblo.
Vox Episcopi
[La Misión / Marzo 2014] 32
Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor”. San Pablo en la se-
gunda lectura nos dice que somos templo de Dios y que el Espíritu Santo
habita en nosotros y, además, que debemos cuidar ese templo y no des-
truirlo: “Quien destruye el templo de Dios, será destruido por Dios, porque
el templo de Dios es santo y ustedes son ese templo”.
El evangelio, por último, nos presenta a Jesús invitándonos a no tomar
actitudes de venganza cuando alguien nos cause daño, sino, más bien, de
perdón. Así mismo, nos exhorta a amar, hacer el bien y a orar a favor de
los enemigos y de quienes nos odian, persiguen y calumnian, dándonos
una razón y un ejemplo muy interesantes: “para que sean hijos de su Padre
celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su
lluvia sobre los justos y los injustos”.
En pocas palabras, la calidad o perfección en la vida cristiana consiste en
amar: a Dios, al prójimo, y a uno mismo. Haciendo esto estaremos avan-
zando por el camino que nos lleva a la santidad.
Hoy, en la Eucaristía, le pedimos al Señor que veamos la santidad no como
una realidad abstracta y lejana, sino como una seria propuesta para ha-
cerla nuestra, y así orientar toda la vida según los criterios de Dios. Amén.
+Ruy Rendón Leal
Obispo de Matamoros
Enseñanza del Santo Padre
[La Misión / Marzo 2014] 33
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA LA CUARESMA 2014
Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza (cfr. 2 Cor 8, 9)
Queridos hermanos y hermanas:
Con ocasión de la Cuaresma os propongo algu-nas reflexiones, a fin de que os sirvan para el
camino personal y comunitario de conversión. Comienzo recordando las palabras de san Pa-
blo: «Pues conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre
por vosotros para enriqueceros con su po-breza» (2 Cor 8, 9). El Apóstol se dirige a los
cristianos de Corinto para alentarlos a ser ge-
nerosos y ayudar a los fieles de Jerusalén que pasan necesidad. ¿Qué nos dicen, a los cristianos de hoy, estas palabras
de san Pablo? ¿Qué nos dice hoy, a nosotros, la invitación a la pobreza, a una vida pobre en sentido evangélico?
LA GRACIA DE CRISTO
Ante todo, nos dicen cuál es el estilo de Dios. Dios no se revela mediante
el poder y la riqueza del mundo, sino mediante la debilidad y la pobreza: «Siendo rico, se hizo pobre por vosotros…». Cristo, el Hijo eterno de Dios,
igual al Padre en poder y gloria, se hizo pobre; descendió en medio de nosotros, se acercó a cada uno de nosotros; se desnudó, se “vació”, para
ser en todo semejante a nosotros (cfr. Flp 2, 7; Heb 4, 15). ¡Qué gran misterio la encarnación de Dios! La razón de todo esto es el amor divino,
un amor que es gracia, generosidad, deseo de proximidad, y que no duda
en darse y sacrificarse por las criaturas a las que ama. La caridad, el amor es compartir en todo la suerte del amado. El amor nos hace semejantes,
crea igualdad, derriba los muros y las distancias. Y Dios hizo esto con no-sotros. Jesús, en efecto, «trabajó con manos de hombre, pensó con inteli-
gencia de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de
hombre. Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de noso-tros, en todo semejante a nosotros excepto en el pecado»
Enseñanza del Santo Padre
[La Misión / Marzo 2014] 34
La finalidad de Jesús al hacerse pobre no es la pobreza en sí misma, sino —dice san Pablo— «para enriqueceros con su pobreza». No se trata de un
juego de palabras ni de una expresión para causar sensación. Al contrario,
es una síntesis de la lógica de Dios, la lógica del amor, la lógica de la En-carnación y la Cruz. Dios no hizo caer sobre nosotros la salvación desde lo
alto, como la limosna de quien da parte de lo que para él es superfluo con aparente piedad filantrópica. ¡El amor de Cristo no es esto! Cuando Jesús
entra en las aguas del Jordán y se hace bautizar por Juan el Bautista, no
lo hace porque necesita penitencia, conversión; lo hace para estar en medio de la gente, necesitada de perdón, entre nosotros, pecadores, y cargar con
el peso de nuestros pecados. Este es el camino que ha elegido para con-solarnos, salvarnos, liberarnos de nuestra miseria. Nos sorprende que el
Apóstol diga que fuimos liberados no por medio de la riqueza de Cristo, sino por medio de su pobreza. Y, sin embargo, san Pablo conoce bien la
«riqueza insondable de Cristo» (Ef 3, 8), «heredero de todo» (Heb 1, 2).
¿Qué es, pues, esta pobreza con la que Jesús nos libera y nos enriquece?
Es precisamente su modo de amarnos, de estar cerca de nosotros, como el buen samaritano que se acerca a ese hombre que todos habían abando-
nado medio muerto al borde del camino (cfr. Lc 10, 25ss). Lo que nos da
verdadera libertad, verdadera salvación y verdadera felicidad es su amor lleno de compasión, de ternura, que quiere compartir con nosotros. La po-
breza de Cristo que nos enriquece consiste en el hecho que se hizo carne, cargó con nuestras debilidades y nuestros pecados, comunicándonos la mi-
sericordia infinita de Dios. La pobreza de Cristo es la mayor riqueza: la
riqueza de Jesús es su confianza ilimitada en Dios Padre, es encomendarse a Él en todo momento, buscando siempre y solamente su voluntad y su
gloria. Es rico como lo es un niño que se siente amado por sus padres y los ama, sin dudar ni un instante de su amor y su ternura. La riqueza de Jesús
radica en el hecho de ser el Hijo, su relación única con el Padre es la pre-rrogativa soberana de este Mesías pobre. Cuando Jesús nos invita a tomar
su “yugo llevadero”, nos invita a enriquecernos con esta “rica pobreza” y
“pobre riqueza” suyas, a compartir con Él su espíritu filial y fraterno, a convertirnos en hijos en el Hijo, hermanos en el Hermano Primogénito
(cfr Rom 8, 29).
Se ha dicho que la única verdadera tristeza es no ser santos (L. Bloy);
podríamos decir también que hay una única verdadera miseria: no vivir como hijos de Dios y hermanos de Cristo.
NUESTRO TESTIMONIO
Podríamos pensar que este “camino” de la pobreza fue el de Jesús, mien-tras que nosotros, que venimos después de Él, podemos salvar el mundo
Enseñanza del Santo Padre
[La Misión / Marzo 2014] 35
con los medios humanos adecuados. No es así. En toda época y en todo lugar, Dios sigue salvando a los hombres y salvando el mundo mediante la pobreza de Cristo, el cual se hace pobre en los Sacramentos, en la Palabra
y en su Iglesia, que es un pueblo de pobres. La riqueza de Dios no puede pasar a través de nuestra riqueza, sino siempre y solamente a través de
nuestra pobreza, personal y comunitaria, animada por el Espíritu de Cristo.
A imitación de nuestro Maestro, los cristianos estamos llamados a mirar las
miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas. La miseria no coincide con la pobreza;
la miseria es la pobreza sin confianza, sin solidaridad, sin esperanza. Pode-mos distinguir tres tipos de miseria: la miseria material, la miseria moral y
la miseria espiritual. La miseria material es la que habitualmente llamamos
pobreza y toca a cuantos viven en una condición que no es digna de la persona humana: privados de sus derechos fundamentales y de los bienes
de primera necesidad como la comida, el agua, las condiciones higiénicas, el trabajo, la posibilidad de desarrollo y de crecimiento cultural. Frente a
esta miseria la Iglesia ofrece su servicio, su diakonia, para responder a las necesidades y curar estas heridas que desfiguran el rostro de la humani-
dad. En los pobres y en los últimos vemos el rostro de Cristo;
amando y ayudando a los pobres amamos y servimos a Cristo. Nuestros esfuerzos se orientan asimismo a encontrar el modo de
que cesen en el mundo las violaciones de la dignidad humana, las discrimi-naciones y los abusos, que, en tantos casos, son el origen de la miseria.
Cuando el poder, el lujo y el dinero se convierten en ídolos, se anteponen
a la exigencia de una distribución justa de las riquezas. Por tanto, es nece-sario que las conciencias se conviertan a la justicia, a la igualdad, a la so-
briedad y al compartir.
No es menos preocupante la miseria moral, que consiste en conver-
tirse en esclavos del vicio y del pecado. ¡Cuántas familias viven an-gustiadas porque alguno de sus miembros —a menudo joven— tiene de-
pendencia del alcohol, las drogas, el juego o la pornografía! ¡Cuántas per-sonas han perdido el sentido de la vida, están privadas de perspectivas
para el futuro y han perdido la esperanza! Y cuántas personas se ven obli-
gadas a vivir esta miseria por condiciones sociales injustas, por falta de un trabajo, lo cual les priva de la dignidad que da llevar el pan a casa, por falta
de igualdad respecto de los derechos a la educación y la salud. En estos casos la miseria moral bien podría llamarse casi suicidio incipiente. Esta
forma de miseria, que también es causa de ruina económica, siempre va unida a la miseria espiritual, que nos golpea cuando nos alejamos de Dios
y rechazamos su amor. Si consideramos que no necesitamos a Dios, que
en Cristo nos tiende la mano, porque pensamos que nos bastamos a noso-tros mismos, nos encaminamos por un camino de fracaso. Dios es el único
Enseñanza del Santo Padre
[La Misión / Marzo 2014] 36
que verdaderamente salva y libera.
El Evangelio es el verdadero antídoto contra la miseria espiritual:
en cada ambiente el cristiano está llamado a llevar el anuncio li-berador de que existe el perdón del mal cometido, que Dios es más
grande que nuestro pecado y nos ama gratuitamente, siempre, y que es-tamos hechos para la comunión y para la vida eterna. ¡El Señor nos invita
a anunciar con gozo este mensaje de misericordia y de esperanza! Es her-
moso experimentar la alegría de extender esta buena nueva, de compartir el tesoro que se nos ha confiado, para consolar los corazones afligidos y
dar esperanza a tantos hermanos y hermanas sumidos en el vacío. Se trata de seguir e imitar a Jesús, que fue en busca de los pobres y los pecadores
como el pastor con la oveja perdida, y lo hizo lleno de amor. Unidos a Él,
podemos abrir con valentía nuevos caminos de evangelización y promoción humana.
Queridos hermanos y hermanas, que este tiempo de Cuaresma en-
cuentre a toda la Iglesia dispuesta y solícita a la hora de testimo-
niar a cuantos viven en la miseria material, moral y espiritual el mensaje evangélico, que se resume en el anuncio del amor del Pa-
dre misericordioso, listo para abrazar en Cristo a cada persona. Podremos hacerlo en la medida en que nos conformemos a Cristo, que se
hizo pobre y nos enriqueció con su pobreza. La Cuaresma es un tiempo adecuado para despojarse; y nos hará bien preguntarnos de qué pode-
mos privarnos a fin de ayudar y enriquecer a otros con nuestra pobreza.
No olvidemos que la verdadera pobreza duele: no sería válido un despojo sin esta dimensión penitencial. Desconfío de la limosna que no cuesta
y no duele.
Que el Espíritu Santo, gracias al cual «[somos] como pobres, pero que
enriquecen a muchos; como necesitados, pero poseyéndolo todo» (2 Cor 6, 10), sostenga nuestros propósitos y fortalezca en nosotros la atención y la
responsabilidad ante la miseria humana, para que seamos misericordiosos y agentes de misericordia. Con este deseo, aseguro mi oración por todos
los creyentes. Que cada comunidad eclesial recorra provechosamente el
camino cuaresmal. Os pido que recéis por mí. Que el Señor os bendiga y la Virgen os guarde.
Vaticano, 26 de diciembre de 2013 Fiesta de San Esteban, diácono y protomártir
FRANCISCO
Los Santos
[La Misión / Marzo 2014] 37
Fiesta: 17 de Marzo
"Yo era como una piedra en una profunda mina; y aquel que es poderoso vino, y en su misericordia,
me levantó y me puso sobre una pared." (San Patricio)
acido en Gran Bretaña
(Bennhaven Taberniae
(pueblecito de Escocia que
hoy no se encuentra en los mapas)
hacia el año 385, muy joven fue lle-
vado cautivo a Irlanda, y obligado
a guardar ovejas. Recobrada la li-
bertad, abrazó el estado clerical y
fue consagrado obispo de Irlanda,
desplegando extraordinarias dotes
de evangelizador, y convirtiendo a
la fe a numerosas gentes, entre las
que organizó la Iglesia. Murió el
año 461, en Down, llamado en su
honor Downpatrik (Irlanda). No se conoce con exactitud los
datos cronológicos del Apóstol de
Irlanda. Por lo que el santo dice de
sí mismo, se supone que era de ori-
gen romano-bretón. Su padre Cal-
purnio era diácono y oficial del
ejército romano; su madre era fa-
miliar de San Martín de Tours; su
abuelo había sido sacerdote ya que
en aquellos tiempos no se había im-
puesto aún la ley del celibato sacer-
N
Los Santos
[La Misión / Marzo 2014] 38
dotal en todo el occidente. Se afirma que fue alrededor del
año 403, a la edad de 16 años, que
cayó prisionero de piratas junto con
otros jóvenes para ser vendido
como esclavo a un pagano del norte
de Irlanda llamado Milcho. Lo sir-
vió cuidando ovejas. Trató de huir
varias veces sin éxito. La Divina Providencia aprove-
chó este tiempo de esclavitud, de
rudo trabajo y sufrimiento, para es-
piritualizarlo, preparándolo para el
futuro, ya que el mismo dijo que
hasta entonces "aún no conocía al
verdadero Dios", queriendo decir
que había vivido indiferente a los
consejos y advertencias de la Igle-
sia. Se cree que el lugar de su cauti-
verio fue en las costas de Mayo, al
borde del bosque de Fochlad (o Fo-
clut). De ser así, el monte de Cro-
chan Aigli, que fue escenario del
famoso ayuno de San Patricio, tam-
bién fue el lugar donde vivió los
tristes años de su juventud. Lo más importante es que para
entonces, como él lo dice: "oraba
de continuo durante las horas del
día y fue así como el amor de Dios
y el temor ante su grandeza, crecie-
ron más dentro de mí, al tiempo
que se afirmaba mi fe y mi espíritu
se conmovía y se inquietaba, de
suerte que me sentía impulsado a
hacer hasta cien oraciones en el
día y, por la noche otras tantas.
Con este fin, permanecía solo en
los bosques y en las montañas. Y si
acaso me quedaba dormido, desde
antes de que despuntara el alba me
despertaba para orar, en tiempos
de neviscas y de heladas, de niebla
y de lluvias. Por entonces estaba
contento, porque lejos de sentir en
mi la tibieza que ahora suele em-
bargarme, el espíritu hervía en mi
interior". Después de seis años en tierra
de Irlanda y de haber rezado mucho
a Dios para que le iluminara sobre
su futuro, una noche soñó que una
voz le mandaba salir huyendo y lle-
gar hasta el mar, donde un barco lo
iba a recibir. Huyendo, caminó más
de 300 kilómetros para llegar a la
costa. Encontró el barco, pero el
capitán se negaba rotundamente a
transportarlo. Sus reiteradas peti-
ciones para que le dejasen viajar
gratis fueron siempre rechazadas,
hasta que al fin, después de mucho
orar con fervor, el capitán accedió
a llevarlo hasta Francia. La travesía
fue aventurada y peligrosa. Des-
pués de tres días de tormenta en el
mar, tocaron tierra en un lugar des-
habitado de la costa, caminaron un
mes sin encontrar a nadie y hasta
las provisiones se agotaron. Patri-
cio narra esa aventura diciendo:
"llegó el día en que el capitán de la
nave, angustiado por nuestra situa-
ción, me instaba a pedir el auxilio
del cielo. '¿Cómo es que nos su-
cede esto, cristiano? Dijiste que tu
Dios era grande y todopoderoso,
¿por qué entonces no le diriges una
plegaria por nosotros, que estamos
amenazados de morir por hambre?
Tal vez no volvamos a ver a un ser
humano…' A aquellas súplicas yo
respondí francamente: 'Poned toda
Los Santos
[La Misión / Marzo 2014] 39
vuestra confianza y volved vuestros
corazones al Señor mi Dios, para
quien nada es imposible, a fin de
que en este día os envíe vuestro ali-
mento en abundancia y también
para los siguientes del viaje, hasta
que estéis satisfechos puesto que Él
tiene de sobra en todas partes'. Fue
entonces cuando vimos cruzar por
el camino una piara de cerdos; mis
compañeros los persiguieron y ma-
taron a muchos. Ahí nos quedamos
dos noches y, cuando todos estu-
vieron bien satisfechos y hasta los
perros que aún sobrevivían, queda-
ron hartos, reanudamos la cami-
nata. Después de aquella comilona
todos mostraban su agradeci-
miento a Dios y yo me convertí en
un ser muy honorable a sus ojos.
Desde aquel día tuvimos alimento
en abundancia." Finalmente llegaron a lugar ha-
bitado y así Patricio quedó a salvo
a la edad de veintidós o veintitrés
años y volvió a su casa. Con el
tiempo, durante las vigilias de Pa-
tricio en los campos, se reanudaron
las visiones y, a menudo, oía "las
voces de los que moran más allá
del bosque Foclut, mas allá del
mar del oeste y así gritaban todas
al mismo tiempo, como si salieran
de una sola boca, estas palabras:
'Clamamos a ti, Ho joven lleno de
virtudes, para que vengas entre no-
sotros nuevamente' ". "Eternas
gracias deben dársele a Dios
−agrega− porque al cabo de algu-
nos años el Señor les concedió
aquello por lo que clamaban". Los primeros biógrafos del
santo dicen que Patricio pasó va-
rios años en Francia antes de reali-
zar su trabajo de evangelización en
Irlanda. Existen pruebas firmes de
que pasó unos tres años en la isla
de Lérins, frente a Canes, y des-
pués se radicó en Auxerre durante
quince años más. También hay só-
lidas evidencias de que tenía bue-
nas relaciones personales con el
obispo San Germán de Auxerre.
Durante este tiempo le ordenaron
sacerdote. Algunos historiadores sostie-
nen, que en esa época hizo un viaje
a Roma y que, el Papa Celestino I
fue quien le envió a Irlanda con una
misión especial, ya que su primer
enviado Paladio nunca logró cum-
plir porque a los doce meses de ha-
ber partido murió en el norte de
Britania. Para realizar esa misión
encomendada por el Pontífice, San
Germán de Auxerre consagró
obispo a Patricio. La tradición afirma que trabajó
en el norte, en la región de Slemish,
que dicen fue la misma donde Pa-
tricio cuidaba el ganado y oraba a
Dios cuando era un joven esclavo.
Una anécdota que antiguamente la
tenían por auténtica en Irlanda re-
lata que cuando el amo se enteró
del regreso de Patricio convertido
en venerado predicador, se puso
tan furioso que prendió fuego a su
propia casa, pereciendo en medio
de las llamas. Se afirma que, a su arribo a tie-
rras irlandesas, San Patricio perma-
neció una temporada en Ulster,
donde fundó el monasterio de Saúl
Los Santos
[La Misión / Marzo 2014] 40
y que con la energía que lo caracte-
rizaba se propuso la tarea de con-
quistar el favor del "Gran Rey"
Laoghaire, que vivía con su corte
en Tara, de la región de Meath.
UTILIZABA UN LENGUAJE SEN-CILLO AL EVANGELIZAR
Por ejem-
plo, para ex-
plicarles
acerca de la
Santísima
Trinidad, les
presentaba la
hoja del tré-
bol, diciéndoles que así como esas
tres hojitas forman una sola verda-
dera hoja, así las tres personas divi-
nas, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
forman un solo Dios verdadero.
Todos lo escuchaban con gusto,
porque el pueblo lo que deseaba era
entender.
SAN PATRICIO Y SUS ENEMI-GOS
Sus acérrimos opositores fueron
los druidas, representantes de los
dioses paganos. También sufrió
mucho a manos de los herejes pela-
gianos, que para arruinar su obra
recurrieron inclusive a la calumnia.
Para defenderse, Patricio escribió
su Confessio. Por fortuna posee-
mos una colección bastante nutrida
de esos escritos, que nos muestran
algo de él mismo, cómo sentía y ac-
tuaba. Circulaba entre los paganos un
extraño vaticinio, una profecía, res-
pecto al santo, que Muirchu, su his-
toriador nos transmite textualmente
así: "Cabeza de azuela (referencia a
la forma aplanada de la cabeza ton-
surada) vendrá con sus seguidores
de cabezas chatas, y su casa (casu-
lla o casuela, es decir casa pe-
queña) tendrá un agujero para que
saque su cabeza. Desde su mesa
clamará contra la impiedad hacia el
oriente de su casa. Y todos sus fa-
miliares responderán, Amén,
Amén". Los augurios agregaban
esto todavía: "Por lo tanto, cuando
sucedan todas estas cosas, nuestro
reino, que es un reinado de idola-
tría, se derrumbará". En la evangelización, San Patri-
cio puso mucha atención en la con-
versión de los jefes, aunque parece
ser que el mismo rey Laoghaire no
se convirtió al cristianismo, pero si,
varios miembros de su familia.
Consiguió el amparo de muchos je-
fes poderosos, en medio de muchas
dificultades y constantes peligros,
incluso el riesgo de perder la vida
(más de cinco veces) en su trato
con aquellos bárbaros. Pero se no-
taba que había una intervención
milagrosa de Dios que lo libraba de
la muerte todas las veces que los
enemigos de la religión trataban de
matarlo. En un incidente que ocu-
rrió en misión, su cochero Odhran,
quizás por algún presentimiento,
insistió en reemplazar al santo en el
manejo de los caballos que tiraban
del coche, por consiguiente fue
Odhram quien recibió el golpe
mortal de una lanza que estaba des-
tinada a quitarle la vida a San Patri-
cio.
Los Santos
[La Misión / Marzo 2014] 41
No obstante los contratiempos,
el trabajo de la evangelización de
Irlanda, siguió firme. En varios si-
tios de Irlanda, construyó abadías,
que después llegaron a ser famosas
y alrededor de ellas nacieron las fu-
turas ciudades. En Leitrim, al norte
de Tara, derribó al ídolo de Crom
Cruach y fue uno de los lugares
donde edificó
una de las igle-
sias cristianas.
En la región de
Connaught,
realizó cosas no-
tables. En la po-
blación de Tire-
chan se con-
servó para la
posteridad la
historia de la
conversión de
Ethne y Fedelm,
hijas del rey
Laoghaire. Tam-
bién existen las
narraciones de
las heroicas pre-
dicaciones de San Patricio en
Ulster, en Leinster y en Munster. Por su santidad, manifiesta en
su carácter su lenguaje sencillo al
evangelizar y por el don de hacer
milagros, San Patricio logró mu-
chas victorias sobre sus oponentes
paganos y hechiceros. Ese triunfo
le sirvió para que los pobladores de
Irlanda se abrieran a la predicación
del cristianismo. De hecho hacen
referencias en los textos del Sen-
chus Mor (el antiguo código de las
leyes irlandesas) a cierto acuerdo
concertado en Tara entre los paga-
nos y el santo y su discípulo San
Benigno (Benen). Dicen esos libros
que "Patricio convocó a los hom-
bres del Erin para que se reunieran
todos en un sitio a fin de conferen-
ciar con él. Cuando estuvieron
reunidos, se les predicó el Evange-
lio de Cristo para que todos lo es-
cucharan. Y su-
cedió que, en
cuanto los hom-
bres del Erin es-
cucharon el
Evangelio y co-
nocieron como
este daba frutos
en el gran poder
de Patricio de-
mostrado desde
su arribo y al ver
al rey Laoghaire
y a sus druidas
asombrados por
las grandes ma-
ravillas y los
milagros que
obraba, todos se
inclinaron para mostrar su obedien-
cia a la voluntad de Dios y a Patri-
cio". Hay muchas historias sobre las
confrontaciones de San Patricio
con los magos druidas pero tam-
bién hay relatos que tienen un tras-
fondo sin duda histórico. Dicen que
un Sábado Santo, cuando nuestro
santo encendió el fuego pascual, se
lanzaron con toda su furia a apa-
garlo, pero por más que trataron no
lo lograron. Entonces uno de ellos
exclamó: "El fuego de la religión
Los Santos
[La Misión / Marzo 2014] 42
que Patricio ha encendido, se ex-
tenderá por toda la isla". Y se ale-
jaron. La frase del mago se ha cum-
plido; la religión católica se exten-
dió de tal manera por toda Irlanda,
que hoy sigue siendo un país cató-
lico, iluminado por la luz de la reli-
gión de Cristo, y que a su vez ha
dado muchos misioneros a la Igle-
sia. EL SÍNODO
Hay muchas y buenas razones
para creer que San Patricio con-
vocó a un sínodo, seguramente en
Armagh, no se mencionó el sitio.
Muchos de los decretos emitidos en
aquella asamblea, han llegado
hasta nosotros tal como fueron re-
dactados, aunque no cabe dudas
que a varios de ellos se le hicieron
añadiduras y enmiendas. En esa
época San Patricio era ya un an-
ciano con la salud quebrantada por
el desgaste físico de sus austerida-
des y de sus treinta años de viajes
de evangelización. Probablemente
el sínodo haya tenido lugar cuando
los días del santo ya estaban conta-
dos. VIDA DE SANTIDAD
Solo llegaremos a comprender
el hondo sentimiento humano que
tenía el santo y el profundo amor a
Dios que lo animaba, si estudiamos
detenidamente sus escritos conteni-
dos en las "Confesiones", la Lo-
rica y la carta a Coroticus de San
Patricio. Conoceremos el secreto
de la extraordinaria impresión que
causaba a los que lo conocían per-
sonalmente. Patricio era un hombre
muy sencillo, con un gran espíritu
de humildad. Decía que su trabajo
misionero era la simple actuación
de un mandamiento divino y que su
aversión contra los pelagianos se
debía al absoluto valor teológico
que él atribuía a la gracia. Era pro-
fundamente afectuoso, por lo que
vemos en sus escritos referirse tan-
tas veces al inmenso dolor que le
produjo separarse de su familia de
sangre y de su casa, a la que le unía
un gran cariño. Era muy sensible,
le hacía sufrir mucho que digan que
trabajaba en la misión que había
emprendido para buscar provecho
propio, por eso insistía tanto en el
desinterés que lo animaban a seguir
trabajando. De sus Confesiones: "Inconta-
bles dones me fueron concedidos
con el llanto y con las lágrimas.
Contrarié a mis gentes y también,
contra mi voluntad, a no pocos de
mis mayores; pero como Dios era
mi guía, yo no consentí en ceder
ante ellos de ninguna manera. No
fue por mérito propio, sino porque
Dios me había conquistado y
reinaba en mí. Fue El quien se re-
sistió a los ruegos de los que me
amaban, de suerte que me aparté
de ellos para morar entre los paga-
nos de Irlanda, a fin de predicarles
el Evangelio y soportar una canti-
dad grande de insultos por parte de
los incrédulos, que me hacían con-
tinuos reproches y que aun desata-
ban persecuciones contra mí, en
tanto que yo sacrificaba mi liber-
tad en su provecho. Pero si acaso
Los Santos
[La Misión / Marzo 2014] 43
se me considera digno, estoy
pronto a dar hasta mi vida en nom-
bre de Dios, sin vacilaciones y con
gozo. Es mi vida la que me pro-
pongo pasar aquí hasta que se ex-
tinga, si el Señor me concede esa
gracia". LA SANTIDAD DA FRUTOS
El buen éxito de la misión de
San Patricio se debe ante todo a su
fe por la que se disponía a cualquier
sacrificio y a la inteligente organi-
zación que supo crear en esa isla,
carente de ciudades y dividida en
muchas tribus o clanes, dirigidos
por un jefe independiente cada una.
Él supo adaptarse a las condiciones
sociales del lugar, formando un
clero local, consagró obispos y sa-
cerdotes y fundo monasterios y pe-
queñas comunidades cristianas
dentro del mismo clan, sin rechazar
usos ni costumbres tradicionales.
Tuvo la feliz idea de que el obispo
de cada región fuera al mismo
tiempo el Abad o superior del mo-
nasterio más importante del lugar,
así cada obispo
era un fervo-
roso religioso
y tenía la
ayuda de sus
monjes para
enseñar la reli-
gión al pueblo.
Las vocacio-
nes que consi-
guió para el sa-
cerdocio y la
vida religiosa
fueron muchí-
simas.
La obra de evangelización pudo
progresar rápidamente gracias tam-
bién a que San Patricio atrajo mu-
chos discípulos fieles, como Be-
nigno quién estaba destinado a su-
cederle. Siempre fue muy fiel a la
Iglesia y, a pesar de la distancia, el
santo se mantenía en contacto con
Roma. En el año 444 se fundó la
iglesia catedral de Armagh (hoy
Armoc), la sede principal de Ir-
landa, dato que está asentado en los
"Anales de Ulster". Es probable
que no haya pasado mucho tiempo
antes que Armagh se convirtiera en
un gran centro de educación y ad-
ministración. San Patricio, en el transcurso
de 30 años de apostolado, convir-
tió al cristianismo a "toda Ir-
landa". El propio santo alude, más
de una vez, a las "multitudes", a
los "muchos miles" que bautizó y
confirmó. "Ahí", dice San Patri-
cio, "donde jamás se había tenido
conocimiento de Dios; allá, en
Irlanda, donde se adoraba a los
Festival de San Patricio
Los Santos
[La Misión / Marzo 2014] 44
ídolos y se cometían toda suerte de
abominaciones, ¿cómo ha sido po-
sible formar un pueblo del Señor,
donde las gentes puedan llamarse
hijos de Dios? Ahí se ha visto que
hijos e hijas de los reyezuelos esco-
ceses, se transformen en monjes y
en vírgenes de Cristo". Sin em-
bargo, como es lógico pensar, el
paganismo y el vicio no habían
desaparecido por completo. En las
"Confesiones", que fueron escritas
hacia el fin de su vida, dice el
santo: "A diario estoy a la espera
de una muerte violenta, de ser ro-
bado, de que me secuestren para
servir como esclavo, o de cualquier
otra calamidad semejante". Pero
más adelante agrega: "Me he
puesto en manos del Dios de mise-
ricordia, del Todopoderoso Señor
que gobierna toda cosa y, como
dijo el profeta: 'Deja tus cuidados
con el Señor y El proveerá la ma-
nera de aliviarlos". En esta con-
fianza estaba, sin duda su incansa-
ble valor y la firme decisión de San
Patricio a lo largo de su heroica
carrera. Su fortaleza de no permitir
a los enemigos del catolicismo que
propagaran por allí sus herejías, fue
una de las razones para que Irlanda
se haya conservado tan católica. La obra del incansable misio-
nero dio muchos frutos con el
tiempo: Lo vemos en el maravi-
lloso florecimiento de santos irlan-
deses. Logró reformar las leyes ci-
viles de Irlanda, consiguió que la
legislación fuera hecha de acuerdo
con los principios católicos, lo cual
ha contribuido a que esa nación se
haya conservado firme en la fe por
mas de 15 siglos, a pesar de todas
las persecuciones. Según un cronista de Britania,
Nennius, San Patricio subió a una
montaña a rezar y hacer ayuno y
"desde aquella colina, Patricio
bendijo al pueblo de Irlanda y, el
objeto que perseguía al subir a la
cima, era el de orar por todos y el
de ver el fruto de sus trabajos…
Después, en edad bien avanzada,
fue a recoger su recompensa y a
gozar de ella eternamente.
Amén". Patricio
murió y fue se-
pultado en el
año 461, en
Saúl, región de
Stragford
Lough, donde
había edifi-
cado su pri-
mera iglesia.
Catedral de San Patricio, en N.Y.
Patronos de L Misión
[La Misión / Marzo 2014] 45
Cuando sólo se busca a Dios, bien se puede poner en práctica, para sacar adelante obras de celo, aquel prin-cipio que asentaba un buen amigo nuestro: "Se gasta lo que se deba, aunque se deba lo que se gaste".
¿Qué importa que tengas en contra al mundo entero con todos sus poderes? Tú... adelante! -Repite las palabras del salmo: "El Señor es mi luz y mi salud, ¿a quién temeré?... "Si consistant adversum me castra, non timebit cor meum" -Aunque me vea cercado de enemigos, no flaqueará mi corazón." Animo! Tú... puedes. -¿Ves lo que hizo la gracia de Dios con aquel Pedro dormilón, negador y cobarde..., con aquel Pablo perseguidor, odiador y pertinaz? Sé instrumento: de oro o de acero, de platino o de hierro..., grande o chico, delicado o tosco... -Todos son útiles: cada uno tiene su misión propia. Como en lo mate-rial: ¿quién se atreverá a decir que es menos útil el serrucho del car-pintero que las pinzas del cirujano? -Tu deber es ser instrumento.
Las tres cosas que más alejan a Satanás son: 1. Confesarse muy bien, con verdadero propósito y verda-dero dolor de los pecados. 2. Comulgar con frecuencia y muy devotamente. 3. Tener una gran devoción a la Virgen María.
San Juan Bosco
[La Misión / Marzo 2014] 46
MISAS-DOMINICALES: 7:00, 9:00am. 12:00, 5:30, 7:00pm.
MISAS-DIARIAS: 7:00am. 6:00pm.
OFICINA PARROQUIAL: 842-03-80 PATTY AGUILAR 856-68-27
OLIVIA CANTÚ 842-1779 MARÍA LUZ ESCAMILLA 842-0818
MTRA. NELLY SALAZAR 842-2377 YADIRA MARTÍNEZ (894)103-2613
COL. SAN FRANCISCO
MISA: DOMINGO 10:30am
LUCÍA SÁNCHEZ 842-5666 KARINA MEDELLIN 842-2234
COL. ZAPATA MISA: 2° DOMINGO 9:00am
ANGÉLICA QUIZ GONZÁLEZ 842-21-35 Col. Popular
COL. LAS PALMAS MISA: 4° DOMINGO 12:00pm
PAULA ESTRADA CASTILLO 856-46-44
INF. PEDREGAL MISA: 1° DOMINGO 12:00pm
MA. GUADALUPE HERNÁNDEZ DE LA CRUZ 856-49-01
COL. MAGUEYES MISA: 1° DOMINGO 9:00am
RAQUEL MARIN SANDOVAL 842-08-68
COL. LUCIO MONROY MISA: 3°DOMINGO 12:00pm
YOLANDA SÁNCHEZ CABRERA
POB. JARITAS MISA: 1° DOMINGO 7:30am
MARÍA FRANCISCA VELEZ MUÑIZ (894) 105-46-60
[La Misión / Marzo 2014] 47
MISAS-DOMINICALES 7:30, 10:00am. 12:00, 2:00,6:00pm
MISAS-DIARIAS: 8:00am. 6:00pm.
FLAVIA ZAVALA RAMÍREZ 842-05-01 (Oficina Parroquial)
MA. DE LA LUZ ARAUJO 842-1514 ELIZABETH SALAZAR 856-4281
COL. FLORES MAGÓN MISA: DOMINGO 9:00am
BEATRIZ OLIVARES GARZA 842-56-17
SOCORRO REYES SALAS 842-31-89
COL. ARCOIRIS MISA: DOMINGO 5:00pm
MA. DE JESÚS PERALES (894)103-8847 MARTHA CAMPOS
COL. DÍAZ ORDAZ MISA: DOMINGO 7:00pm
NELDA DEL VALLE MUÑIZ 856-38-24
MIGUEL LOZANO GALVAN
INF. BUENAVISTA MISA: DOMINGO 11:00am
SANTA ROSA DE LIMA ANTONIO (894)103-6694
INF. LOS FRESNOS MISA: SABADO 7:00pm
JUANA MARÍA RAMÍREZ (894)101-1693
POBLADO EL REALITO Tel. 856-62-25
MISA: DOMINGO: 10:00am
MARÍA DEL REFUGIO ZÚÑIGA MINOR 842-41-62
JUANA MARÍA GONZÁLEZ VENTURA 842-42-78
COL. PRIMAVERA MISA: DOMINGO 12:00pm GLORIA MONREAL MTZ. (894)100-3488
COL. SAN LORENZO MISA: DOMINGO 8:00am
MARÍA DE JESÚS PÉREZ BARAJAS (894)108-4880
[La Misión / Marzo 2014] 48
MISAS-DOMINICALES: 8:00, 10:00am. 7:00pm
MISA-DIARIA: 8:00am CAP. SAN JOSÉ: 12:00pm
CAP. NTRA. SRA. DE GUADALUPE (Altamirano) 4:00pm
CAP. NTRA. SRA. DE SAN JUAN (Empalme) 5:00pm
GRACIELA SANCHEZ 846-00-09 (Oficina Parroquial)
NIDIA PEÑA DE PALACIOS SORAIDA MARÍA VALDÉZ 846-0545
GUADALUPE HERNÁNDEZ 846-0444 JUAN MEDINA (894)100-3667
EJ. SAN GERMAN, SAN FERNANDO, TAM.
MA. DEL CARMEN RAMÍREZ AYALA (841) 845-23-64 EJ. ALFREDO V. BONFIL
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842-49-63 Radio 72*8*28983
Fco. Villa y 2ª #309, Esq. Col. Zapata
[La Misión / Marzo 2014] 51
842-01-59
842-05-10 Carr. 120 Km. 82.5
Frente a Aurrera
842-08-49 CARR. 82 KM 116.500
Ing. Luis A. Aldape Ballesteros 842-35-19 Juárez ÷ 2ª y 3 ª#323-B
2ª ÷ América y Victoria
(894) 842-07-10 842-10-39
842-18-27
Br 118 ÷ Madero y Zaragoza s/n
842-08-85 842-43-59
Av. L. Cárdenas ÷ Madero y Zaragoza
842-10-42 842-38-73
Carr. 120 Km. 83.250 Col. Linda Vista
[La Misión / Marzo 2014] 52
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Victoria ÷ 1ª y 2ª, Centro
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C o n t e n i d o
LAICOS MISIONEROS EL EVANGELIO
6
La conversión empieza con la confesión
3 Miércoles de Ceniza
8
Reflexión sobre la enfermedad Libro 3
LA IMÁGEN
4 Misa de Sanación
10 Adoración Eucarística VOZ DE LA IGLESIA
12
Miércoles de Ceniza, llevar la cruz en Cuaresma
31 Ser Perfectos
14 La parábola de la parábola 33 Mensaje del Santo Padre para la Cuaresma
15 La Anunciación CRECIMIENTO ESPIRITUAL
17 Sacramento de la Penitencia 29 Mensaje Reina de la Paz
19 Vitaminas para el alma 30 Oración de Conversión
21 Hablar de Dios 37 San Patricio
22 Tiempo de conversión SECCIONES
25 El Ayuno 45 Santos Patronos
27 La Ceniza 46 Distribuidoras
49 Bienhechores
Año XII Nº 129 MARZO 2014