La Mision Septiembre 2014
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L Misión
Septiembre 2014 $10.00 USD$2.00
Anunciando la Salvación
N°135
Mi Patria Fiel
Patria gestada con sangre de indio y español
Patria nacida de sueños de hombres de Fe
Patria has crecido entre guerra, llanto y dolor
Patria que has luchado construyendo la Paz
Patria que sufres junto al odio y la maldad.
Patria elegida por la Madre Celestial
que vino hasta ti y en el cerro morar
Patria que has confiado en Cristo Rey:
tus hijos mártires entregaste ayer.
Patria Santa… Mi Patria Fiel
Sigue tu lucha hoy como ayer
Vive siempre fiel hasta el final
y así de Gloria te vestirás.
CRECES CON EL VERDE DE TU LIBERTAD
PURA COMO EL BLANCO DE TU RELIGIÓN
UNIDA POR EL ROJO DE TU SANGRE…
El Misionero
Sept 2014
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 3
Mexicanos: Vivan los héroes que nos dieron Patria y Libertad Viva Don Miguel Hidalgo y Agustín de Iturbide Padres de la Patria Viva José María Morelos Viva Josefa Ortíz de Domínguez y Leona Vicario Viva Ignacio Allende y Vicente Guerrero Vivan Hermenegildo Galeana y Mariano Matamoros Vivan Ignacio y Juan Aldama Vivan Leonardo y Nicolás Bravo Viva Guadalupe Victoria Viva nuestra Independencia…
Si leemos los nombres aquí listados de los héroes de la Inde-
pendencia que conocemos por los libros de historia y que escucha-
mos la noche del grito de Dolores, encontramos uno que pocas ve-
ces se recuerda: Agustín de Iturbide y Aramburú, quien el 27 de
septiembre de 1821, proclamó la Independencia con respecto de
España: no como una potencia enemiga, sino como nuestra madre
Patria; es decir Iturbide dio fin a la lucha por la independencia
iniciada por el padre Hidalgo el 16 de Septiembre de 1810…
Iturbide nos dio Patria, Libertad e Identidad nacional, nos
dio Unidad (Ejército Trigarante: formado por europeos, criollos,
mestizos, indios y negros). Y es el creador de nuestra bandera:
verde: independencia, blanco: religión (la católica), rojo: unión de
todas las razas y grupos sociales, es decir, las Tres Garantías…
Y, también, las tres virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad;
siendo el verde el símbolo de la esperanza puesta en la nueva pa-
tria, el blanco el símbolo de la pureza de la fe, y el rojo símbolo
del amor, de la unión entre todos los nacidos en la otrora Nueva
España, sin importar su origen. Y fue el emperador Iturbide,
quien eligió como emblema patrio, él que no llevaba sangre indí-
gena, el águila azteca que hoy constituye el elemento más signifi-
cativo de nuestro escudo.
© La Misión en Valle Hermoso. Revista católica de nueva evangelización. Edición mensual. Año XII N° 135 Septiembre 2014. Precio Ejemplar $10.00 D.R. © 2014 por EDITORIAL ESCRIVÁ. Editor responsable: Lic. Salvador Salazar Araujo. Prohibida su reproducción parcial o total, en cualquier forma, del con-tenido editorial de éste número, salvo permiso del editor. Tel. 894 8422660 Cel. 894 8418681 Cd. Valle Hermoso, Tamaulipas. Impreso y hecho en México.
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 4
MONS. JUAN RAMÓN CANTÚ RDZ. MONS. IGNACIO L. VAQUERA GALLARDO
Ord.: 19 Dic 1967 Ord.: 3 Junio 1978
P. CARLOS SÁNCHEZ CASTILLO P. ISIDORO BECERRA MARTÍNEZ
Ord.: 14 Sept 2012 Ord.:21 Sept 2013 SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS SANTA MARÍA DE GUADALUPE
P. VALENTÍN MANUEL ÁVILA LÓPEZ P. ARISTEO SERVÍN HERRERA
Ord.: 1° Sept 1989 Ord.: 22 Sept 1973
SAN FELIPE DE JESÚS NTRA. SEÑORA DE SAN JUAN
POB. ANÁHUAC POB. EL REA-
LITO
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 5
7 de Septiembre 23° Domingo Ordinario
PRIMERA LECTURA
Si no amonestas al malvado, te pediré cuentas de su vida.
Del libro del profeta Ezequiel 33, 7-9
sto dice el Señor: “A ti, hijo de hombre, te he constituido centinela
para la casa de Israel. Cuando escuches una palabra de mi boca, tú se
la comunicarás de mi parte.
Si yo pronuncio sentencia de muerte contra un hombre, porque es
malvado, y tú no lo amonestas para que se aparte del mal camino, el mal-
vado morirá por su culpa, pero yo te pediré a ti cuentas de su vida.
En cambio, si tú lo amonestas para que deje su mal camino y él no
lo deja, morirá por su culpa, y tú habrás salvado tu vida.
Palabra de Dios. R. Te alabamos Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 94
Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Vengan, lancemos vivas al Señor,
aclamemos al Dios que nos salva.
Acerquémonos a él, llenos de júbilo,
y démosle gracias.
Vengan, y puestos de rodillas.
aclamemos y bendigamos al Dios que nos hizo,
pues él es nuestro Dios y nosotros, su pueblo,
él es nuestro pastor y nosotros, sus ovejas.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice:
“No endurezcan su corazón,
como el día de la rebelión en el desierto,
cuando sus padres dudaron de mí,
aunque habían visto mis obras”.
E
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 6
SEGUNDA LECTURA
Cumplir perfectamente la ley consiste en amar.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos 13, 8-10
ermanos: No tengan con nadie otra deuda que la del amor mutuo,
porque el que ama al prójimo, ha cumplido ya toda la ley. En efecto,
los mandamientos que ordenan: “No cometerás adulterio, no robarás, no
matarás, no darás falso testimonio, no codiciarás” y todos los otros, ser
resumen en éste: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” pues quien ama
a su prójimo no le causa daño a nadie. Así pues, cumplir perfectamente la
ley consiste en amar.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
EVANGELIO
Si tu hermano te escucha, lo habrás salvado.
Del Santo Evangelio según san Mateo 18, 15-20
n aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Si tu hermano comete un
pecado, ve y amonéstalo a solas. Si te escucha, habrás salvado a tu
hermano. Si no te hace caso, hazte acompañar de una o dos personas, para
que todo lo que se diga conste por boca de dos o tres testigos. Pero si ni así
te hace caso, díselo a la comunidad; y si ni a la comunidad le hace caso,
apártate de él como de un pagano o de un publicano.
Yo les aseguro que todo lo que aten en la tierra, quedará atado en el
cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo.
Yo les aseguro también, que si dos de ustedes se ponen de acuerdo
para pedir algo, sea lo que fuere, mi Padre celestial se lo concederá; pues
donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos”.
Pal abra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
H
E
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 7
Mis Papás: Luis Martínez y Julisa Salazar Mis Padrinos: Juan Carlos y María del Rosario
Padre: Isidoro Becerra Parroquia: Santa María de Guadalupe
Fecha: 5 de Julio 2014
Renata Martínez Salazar
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 8
NTRA. SEÑORA DE SAN JUAN DE LOS LAGOS
Capilla Col. San Francisco
Rectoría Poblado El Realito
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 9
¿A DÓNDE VAS? INTRODUCCIÓN Si te escucha, habrás salvado a tu hermano.
A PARTIR DE ESTE MES, voy a
empezar a escribir los capítulos de
lo que será mi primer libro y que al
terminar se compilarán para impri-
mirlos en un volumen completo.
En este libro voy a hablarles so-
bre la Verdad que está ahí escon-
dida en tu corazón, en los anhelos
más profundos de tu alma, en las
aspiraciones más altas de tu espí-
ritu, y en toda la esperanza que tie-
nes por el Bien; pues todos lleva-
mos una “chispa divina” que debe
encenderse para que nuestro espí-
ritu arda en el amor de Dios.
Algunos ya hemos encontrado a
Dios, y a estos privilegiados la Bi-
blia nombra «los llamados, los ele-
gidos y los fieles» que somos los
siervos de Dios, los que servimos
en la Iglesia, los que vamos a Misa,
nos confesamos y valoramos las
cosas de Dios, porque conocemos
lo sagrado y “vemos” lo espiritual.
Hoy, tú también puedes ser un
privilegiado pues «el que busca en-
cuentra…» y un día yo encontré a
Dios. Fue un sábado por la mañana
a finales de enero de 2002, al pasar
frente a la iglesia. Ese día, Dios me
“llamó” en una gratuidad infusa
extraordinaria.
¿Qué hubiera sido de mi vida si
no me hubiera encontrado con Dios
hace doce años? tal vez hoy estu-
viera en el Purgatorio (y lo digo
porque no conocía a Dios, aunque
mi conciencia siempre estuvo más
inclinada al bien que al mal, pero
sin saberlo, yo vivía en pecado). Y
por la oración de mi Madre, que
hoy en gloria está, fue que Dios me
dio una segunda oportunidad y aún
más: me dio la misión de dar testi-
monio de lo que vi, pues yo ahora
creo «porque mis ojos han visto».
Todos queremos ver y conocer
la Verdad. Ansiamos el Bien para
nosotros mismos, nuestros hijos,
nuestra familia; y vivimos y, lucha-
mos y trabajamos para “salir ade-
lante”, construir un futuro y “vivir
bien” buscamos la autorrealización,
pues nuestro deseo excelso de feli-
cidad es infinito.
Pero resulta que en este mundo
también existe “el mal”, todo lo ne-
gativo, lo que destruye, mata, em-
pobrece y nos pone trabas; siempre
estamos enfrentándonos a esa mal-
dad, queramos o no, pues siempre
“está ahí” impregnada en nuestra
sociedad, en nuestro trabajo, en
nuestro vecindario, incluso a veces
en nuestra propia familia, pues tam-
bién se vale de otras personas para
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 10
hacernos daño y querer destruir
nuestra esperanza por el bien. El
mal nos hace caer y renegar de
Dios, incluso, olvidándonos de
Dios como muchos lo han hecho.
Es esta la eterna lucha entre «los
hijos de la luz contra los hijos de la
oscuridad… que crecen juntos
como el trigo y la cizaña.»
Y quiero decirte que esta lucha
en este tiempo es tan terrible que
los ángeles tiemblan y los santos
del Cielo se conmueven con lo que
nos ha tocado vivir a nosotros en
estos últimos tiempos… pues esta-
mos en un tiempo extraordinario de
gracia… Hoy Dios está más cerca
que nunca.
Hermanos, amigos y compañe-
ros de esta generación nuestra (tan
“perversa y pecadora”) como mexi-
canos también sabemos, por la his-
toria, de esta lucha entre las fuerzas
del mal contra las fuerzas del bien
(liberales contra conservadoras) y
lo terrible que ha sido para nuestro
país cuando unos pocos hombres
“anticristianos” embriagados con el
veneno de la corrupción han ma-
tado la esperanza y robado y empo-
brecido a esta fiel y noble nación
mariana, pues «el terrible dragón
(diablo) despechado contra la mu-
jer (María), hace la guerra a sus hi-
jos aquí en la tierra.»
Si, vivimos tiempos muy difíci-
les… « ¡Ay de la tierra y del mar!
Porque el diablo ha bajado a voso-
tros con gran furor, sabiendo que le
queda poco tiempo»; pero no ten-
gáis miedo –decía Juan Pablo II−,
no te atormentes... «No llores;
mira, ha triunfado el León de la
tribu de Judá, el retoño de David.»
Sí, ¡Cristo ha Resucitado! Él ha
vencido a la muerte y ésta es, hoy
y siempre, nuestra esperanza: la
Resurrección: Resurrexit Dei.
Ahora que ya sabemos quiénes
somos, dónde estamos y a dónde
vamos: ¡Quo Vadis! solo falta to-
mar partido pues «El que no está
Conmigo, está contra Mí...» ¿Cómo
entender esto? ¿Cómo estar con
Cristo? porque si no estamos con
Él, estamos contra Él, y entonces
nos convertimos en hijos de la os-
curidad actuando, aún sin saberlo,
muchas veces en favor del mal; y
combatimos contra el Reino de los
Cielos, lo cual puede acabar conde-
nando nuestra alma al mismísimo
infierno.
Así que ahora tú puedes ser un
hijo de la Luz, un privilegiado sol-
dado de Cristo, un siervo de Dios.
¿Pero cómo empezar? Como te de-
cía yo antes viví en la oscuridad,
caminaba por valle de sombras y
muerte, pues no conocía a Dios, y
un día, así de repente Él se hizo pre-
sente y todo cambió desde enton-
ces. Como maestro de universidad
en aquel tiempo yo utilizaba una
metodología en el proceso de ense-
ñanza-aprendizaje y, por lo que
aprendí, ahora yo te daré un método
(del griego meta “más allá” hodos
“del camino”) para que tú también
puedas buscar y encontrar a Dios;
pues si no buscas a Dios, Él vendrá
a ti, cuando menos lo esperes, por-
que a todos nos llega un tiempo de
decir adiós −a este mundo− y en-
tonces veremos ¿A DÓNDE VA-
MOS…?
No sé mucho, pero esto si lo sé.
Iniciemos en el nombre de Dios.
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 11
Del libro Reflexión sobre la Enfermedad 4: CAPÍTULO 1
LA DIVINA MISERICORDIA DE DIOS
evelación de la imagen de
la divina misericordia a una
monja, religiosa polaca,
Santa Faustina Kowalska del San-
tísimo Sacramento.
Ella nació el 25 de agosto de
1905 y murió el 5 de octubre de
1938. Fue declarada santa por el
hoy también santo Juan Pablo II.
El 22 de febrero de 1931, la her-
mana recibió la primera de las mu-
chas revelaciones concernientes a
su misión en la vida: El ser confi-
dente, secretaria y mensajera de la
Divina Misericordia para toda la
humanidad. Describe este aconte-
cimiento como sigue:
En la noche, cuando estaba en
mi celda, vi al Señor Jesús vestido
de blanco. Una mano estaba levan-
tada en ademán de bendecir y, con
la otra mano, se tocaba el vestido
en el pecho. En los pliegues de su
vestido, que aparecía un poco
abierto en el pecho, brillaban dos
rayos largos, el uno era rojo y, el
otro, blanco.
Yo me quedé en silencio con-
templando al Señor. Mi alma es-
taba llena de miedo pero también
rebosante de felicidad. Después de
un rato, Jesús me dijo: “pinta una
imagen mía, según la visión que
ves, con la inscripción: ¡Jesús, yo
confío en ti! Yo deseo que esta
imagen sea venerada, primero en
tu capilla y después en el mundo
entero. Yo prometo que el alma que
honrare esta imagen, no perecerá.
También prometo victoria sobre
sus enemigos aquí en la tierra,
pero especialmente en la hora de
muerte. Yo, el Señor la defenderé
como a mi propia gloria”.
Hermanos: Como pueden ver
esta imagen de nuestro Señor es re-
lativamente nueva, apenas en 1931,
y es por tanto que nos ama que se
quiso manifestar en esta nueva ad-
vocación, para ayudarnos todavía
más de lo que siempre lo ha hecho,
por eso debemos tomarlo muy en
cuenta y amar apasionadamente a
esta imagen y agradecerle profun-
damente a Jesús por este gran re-
galo.
Sor Faustina nos dice: Jesús se
quejó a mí, con estas palabras: “la
desconfianza por parte de las al-
mas me hace sufrir enormemente, y
lo que me duele más es el poco
abandono en mí de las almas esco-
gidas y que dudan, a pesar de las
demostraciones de mi infinito amor
R
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 12
por ellas; mi muerte misma, no
bastaría, para convencerlas, Infe-
liz de aquella alma que abusa de
esto dones”. Durante una conversación, el
Señor le dijo que este retiro sería un
poco distinto de los demás: “Tú de-
bes esforzarte para mantener una
profunda paz con respecto a tus co-
municaciones conmigo. Yo elimi-
naré todas las dudas en este as-
pecto, yo sé que
estás en paz mien-
tras te hablo, pero
el momento en que
yo guarde silencio
tú empezarás a te-
ner muchas dudas.
Pero quiero
que sepas que yo
afirmaré tu alma a
tal grado que aun-
que quisieras te-
ner problemas, no
los tendrás, y
como prueba de que soy el que está
hablando contigo tú irás a confe-
sarte en el segundo día de retiro
con el padre que está predicando
en el retiro: tú irás a él tan pronto
como termine su conferencia y le
preguntarás tus dudas sobre mí, yo
te contestaré por sus labios, enton-
ces tus miedos terminarán. Du-
rante este retiro. Observarás tanto
silencio que será como si no exis-
tiera nada a tu alrededor. Tú ha-
blarás solo conmigo y con tu con-
fesor. Tú pedirás a tus superiores
solo penitencias”.
ALMA VÍCTIMA Un día, mientras trataba de me-
ditar en la Pasión del Señor, el Ni-
ño Jesús se le apareció y llenó su
alma de gozo. Ella le dijo, “Jesús se
le apareció y llenó su alma de gozo.
Ella dijo, “Jesús tú eres tan peque-
ñito, y sin embargo, yo sé que eres
mi Creador y Señor”. Y Jesús le
contestó, “Yo soy, y yo guardo
compañía contigo como un niño
para enseñarte humildad y senci-
llez”.
La época de Navidad terminó y
la época de Cua-
resma se aproxi-
maba rápida-
mente. Sor Faus-
tina comenzó a
recoger todos sus
sufrimientos y
problemas para
hacer un rami-
llete de flores
para Jesús en el
día de sus Votos
Perpetuos. Sobre
todo, ella trató de
mantener silencio por amor al Se-
ñor, aunque tuvo que sufrir mucho
por este propósito.
Un día Jesús le dijo a ella: “Es
mi deseo que tengas un conoci-
miento más profundo del amor que
quema mi corazón, y tú entenderás
esto cuando medites mi pasión. Pi-
dan mi misericordia a favor de los
pecadores, yo deseo su salvación.
Cuando digas esta oración, con un
corazón contrito y con fe por el
bien de algún pecador, yo le daré
la gracia de la conversión. Esta es
la oración: ¡Ho sangre y agua,
que brotó del corazón de Jesús
como fuente de misericordia por
nosotros, yo confío en ti!”.
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 13
SILENCIO
ecía madre Teresa que en
el silencio del corazón
Dios habla...
No dudo que sea una verdad,
sin embargo a veces es tan difícil
silenciar nuestro corazón y nuestra
alma, porque tenemos tantas dolen-
cias, que si me lastimó, que si me
dijo, que si actué mal, que si… y
tanto bullicio aun en horas de in-
tensa oración impide que el cora-
zón este límpido, este en absoluta
calma, para escu-
char las palabras
del Padre.
Es diferente de-
cir que necesito si-
lenciar mi corazón
y mi alma, a que
estamos en una
etapa de silencio,
hoy me encuentro
en ella, pues literalmente tanto
ruido interno, no me permite “escu-
char”, por lo tanto estoy en silen-
cio, aislado, sin embargo, tengo
una sola certeza que Dios está ha-
blando y que me ama.
Esa certeza me permite aun sin
escuchar caminar adelante, bus-
cando quizás una zona donde haya
más calma, donde pueda acallar
mis ruidos y dedicarme a escuchar
Su Voluntad.
Puedo decir entonces que el si-
lencio me está pidiendo no desfa-
llecer, no rendirme, luego entonces
estoy entendiendo un mensaje del
Padre: continúa esforzándote, deja
todo y sígueme… Olvida tus an-
gustias, tus preocupaciones, déja-
las en mis manos y yo te daré paz,
o mejor aún con las palabras de mi
amado Jesús “Vengan a mí los que
se sienten cansados y agobiados
porque yo les ayudaré… pues mi
yugo es suave y mi
carga ligera.”
Con estas pala-
bras, entiendo en-
tonces que me está
hablando a mí de
manera personal,
se descubre enton-
ces la comunica-
ción de Él hacia
mí, su hijo.
Gracias Padre pues te descu-
bres a cada momento en mi vida
diaria, Gracias amado Jesús por
caminar junto a mí al caer la tarde
y explicarme cada uno de los pasa-
jes como de camino a Emaús, gra-
cias por revelarte como a Pedro y
los discípulos en medio de la no-
che, la tormenta y las aguas agita-
das, Señor creeremos en ti pero
aumenta nuestra fe.
D
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 14
AGUSTÍN DE ITURBIDE,
El héroe que nos dio Patria.
l único y verdadero liberta-
dor de México fue Agustín
de Iturbide, y fue el 27 de
Septiembre de 1821, no el 16 de
Septiembre de 1810, ya que sin él
nunca hubieran valido la pena los
hechos de los Corregidores, de Hi-
dalgo, Allende, Aldama, Morelos,
Guerrero
Agustín de Iturbide nació en
Valladolid (lo que actualmente es
Morelia) Michoacán, hijo de José
Joaquín de Iturbide originario de
Villa de Peralta, Navarra (España)
y de María Josefa de Arámburu,
que también provenía de una noble
familia de Navarra y Vizcaya, por
lo que era un criollo orgullosa-
mente mexicano (en aquél enton-
ces novohispano) y orgullosamente
católico. Ingresó al seminario para
tener una vocación religiosa, pero
no le agrado y cambió sus estudios
por una carrera militar, en el cual
en 1797 ingresó al regimiento de su
ciudad.
En 1806 Iturbide fue promovido
a teniente y en 1810 a capitán del
ejército realista. Entre 1810 y 1816
Don Agustín se distinguió por
sofocar varias insurrecciones de
rebeldes que luchaban por la inde-
pendencia de México. En toda su
vida militar sólo perdió una batalla,
la del cerro del Cóporo.
Al morir Morelos terminó la
primera fase del movimiento de In-
dependencia. Realmente aquí ya se
habían terminado las aspiraciones
de México de ser independiente de
España, el ejército realista había
ganado. En 1820 estaba práctica-
mente exterminado el movimiento,
sólo había unas guerrillas en las
montañas del sur con Vicente Gue-
rrero y Pedro Ascencio.
Entonces apareció Agustín de
Iturbide, entendió que era el mo-
mento de ayudar a su Patria cuando
observó que ya no había más insur-
gentes que buscaran la independen-
cia por medio de violencia y
muerte. Elaboró el Plan de Iguala
donde hablaba de España como una
madre amorosa que ha ayudado y
visto crecer a su hijo (México), y
que tiene que verlo volar solo, un
gran pensamiento de Iturbide, en el
que manifestaba que amaba a Mé-
xico y quería verlo libre.
Su Plan trataba de unir a la na-
ción mexicana por medio de tres
E
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 15
virtudes: religión, unión e indepen-
dencia (cada una de estas virtudes
son los colores de la bandera mexi-
cana). Con su buen carácter y ama-
bilidad como persona logró atraer a
los guerrilleros (Guerrero y Ascen-
cio) logrando su adhesión incondi-
cional. Cuando llegó el Jefe Supe-
rior y Político
de la Nueva
España. Juan
O’Donojú, se
firmó el Tra-
tado de Cór-
doba, en el
cual España
reconocía la
independen-
cia de Mé-
xico. La cul-
minación fue
el 27 de Sep-
tiembre de
1821 sin de-
rramamiento
de sangre.
Esta junta también nombra a
Iturbide generalísimo, con un
sueldo de 10,000 pesos anuales, un
millón de capital. Pero Iturbide re-
nunció al sueldo que recibiría
desde el 24 de febrero al 28 de sep-
tiembre, y cedió estos 71 000 pesos
para sanar las necesidades del ejér-
cito.
Así terminó la Independencia
de México con Agustín de Iturbide
como Libertador. ¡Que viva Itur-
bide!
¿Para ustedes que es lo más im-
portante, el inicio o el fin?
Cuando murió Morelos, la gue-
rra de independencia estaba aca-
bada, y con ello no tendríamos ni
independencia, ni que celebrar. ¿Si
se inicia una obra y no se termina,
vale la pena recordarla? ¿En nues-
tras acciones recordamos los inten-
tos? ¿o las culminaciones glorio-
sas? Fue Iturbide quien consumó la
Independencia, él puso el broche
de oro a toda esta guerra.
Recuerdo
que de niño
me enseña-
ban la histo-
ria de inde-
pendencia,
incluyendo
su culmina-
ción el 27 de
septiembre
de 1821, yo
me pregun-
taba aun a mi
temprana
edad ¿Por
qué no feste-
jamos mejor
el 27 de septiembre nuestra inde-
pendencia? Si fue cuando se culmi-
naron los esfuerzos de Hidalgo
Morelos y Guerrero, y sin derrama-
miento de sangre. ¿Por qué a Itur-
bide no se le menciona jamás en el
grito de independencia? Iturbide
está muerto en la historia de este
país.
Ahora, la pregunta importante
¿Por qué el gobierno mexicano fes-
teja y celebra magnamente el 16 de
Septiembre y no el 27?
La respuesta es muy sencilla: el
Plan de Iguala, base por la cual
se independizó México, estaba
constituido íntimamente por la
unión que nos daría la Religión
Católica; además de que Agustín
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 16
de Iturbide fue elegido unánime-
mente por todo el pueblo debido a
su gran carisma como emperador
de México. Iturbide mantuvo al
inicio de su imperio estrecha rela-
ción de mutua admiración y respeto
con Simón Bolívar, el libertador de
América, los términos que se ma-
nejaban era de crear en América
Latina un gran Imperio Católico,
esto no lo vio nada bueno la maso-
nería internacional que conspiró e
intrigó contra Iturbide hasta que li-
bremente demostrando su total
falta de ambición al poder abdicó
gloriosamente (dejó su puesto de
emperador de México) para no
perjudicar a su Patria, esto fue
aprovechado por sus enemigos
quienes lo nombraron traidor, para
siempre. Estando en Francia fue
engañado para venir a México, y
fue fusilado en Padilla, Tamauli-
pas.
Iturbide nos dio nombre, nos
dio bandera, nos dio patria. No es
héroe ficticio: es HÉROE NACIO-
NAL. ¿Qué aberración, sólo vista
en México, es esta de elogiar la li-
bertad y maldecir al libertador?
Iturbide es una gloria de nuestro
país. Sus últimas palabras antes de
morir fueron: "Mexicanos, ¡muero
gustoso porque muero entre voso-
tros!”
Realmente Iturbide era un crio-
llo que amaba a su patria (México).
Sigamos nosotros su ejemplo, era
de raza caucásica, nacido en estas
tierras y quiso a su país como muy
pocos, la gente lo quería tanto que
hasta lo nombró emperador (iróni-
camente, sin ser una “democra-
cia”). Iturbide debe ser un verda-
dero héroe para nuestro México
Criollo.
Autor: Duque Bersain | Fuente: Mé-xico Criollo
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 17
CUENTA CONMIGO
Cuando el sol pierda su calor
Y el arcoíris su color…
Cuenta conmigo.
Cuando los mares arropen tus sueños
Y las olas te lleven con empeño…
Cuenta conmigo.
Cuando estés llen@ de problemas y ansiedad
Y mires al cielo buscando alivio en tu soledad…
Cuenta conmigo.
Cuando pienses que no queda razón para vivir
Y no tengas fuerzas para seguir
Cuenta conmigo.
Yo te cuidaré cuando te sientas deprimid@
Y en tu corazón habite un cruel vacío
Descuida, ahí estaré…
Porque para eso son los amigos.
Saludos con cariño, Mary Carmen
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 18
María, la Virgen toda hermosa
aría era y es preciosa. Sí,
por dentro, pero también
por fuera (recalco esto
último). Tenía que serlo. Lo de-
muestro con un simple silogismo.
A Dios corresponden todas las per-
fecciones en grado sumo. Tener
buen gusto estético es una perfec-
ción. Por lo tanto, Dios es el que
tiene buen gusto en grado sumo. Y
siendo así ¿cómo no iba a poner en
juego esa cualidad a la hora de es-
coger nada menos que a su misma
Madre? San Bernardo tiene al res-
pecto una expresión muy acertada:
“El Creador del hombre, al hacerse
hombre, naciendo en la raza hu-
mana, debió elegir, o mejor dicho,
formar para sí entre todas, una ma-
dre tal que fuese digna de Él y de
su pleno agrado”.
Casi siempre, al reflexionar so-
bre la hermosura de María, nos
quedamos en la consideración de
sus virtudes humanas o espiritua-
les. Y no está mal, desde luego.
Pero muy pocas veces ponderamos
su belleza física. Si es verdad que
Dios, cuando pensó y creó a María,
lo hizo adornándola de las más ex-
celsas virtudes en lo humano y en
lo espiritual, también lo es que no
pudo olvidarse de poner en Ella las
más apropiadas cualidades corpo-
rales.
María era y es guapa, muy
guapa. Y no tiene que darnos pena
ni corte decirlo y decírselo a Ella
también con frecuencia (aunque le
saquemos los colores allá en el
cielo...). Y si se sonroja, podemos
preguntarle con el poeta Diego
Cortés: “¿Por qué va cubriendo / tu
frente el rubor, / si más pura eres /
y hermosa que el sol?”
San Antonio, en su Itinerarium,
hace la observación, confirmada
por muchos, de que las mujeres de
Nazaret, altas, morenas, bien pro-
porcionadas, son, aún hoy día, las
mujeres más bellas de oriente. Y él
lo atribuye a un privilegio alcan-
zado para ellas por la Virgen Ma-
ría. Nosotros sabemos que fue más
bien predestinación del Señor que
quiso prepararse como Madre a la
más bella de las hijas de Israel.
María, la toda hermosa, la ente-
ramente hermosa. Nada feo había
en Ella. Nada. Ni en su alma ni en
su cuerpo. Por lo menos a los ojos
de Dios. El mismo arcángel Ga-
briel lo dijo claramente en su anun-
cio: “has hallado gracia delante de
Dios”; es decir, le has encantado a
Dios, le has cautivado con la be-
lleza que Él puso en ti. El mismo
Diego Cortés lo expresaba así:
M
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 19
“Placer inefable / al punto que vio /
tu rostro gracioso / el cielo gozó”.
Y no somos quién ninguno de no-
sotros para contradecir los gustos
de Dios en algo tan delicado como
el aspecto interior y exterior de su
misma Madre...
Una mujer humilde, pobre, si-
lenciosa, pura, alegre, creyente,
trabajadora, hecha al dolor y rebo-
sante de amor.
Pequeñas pin-
celadas pero
que ya de por sí
dejan entrever,
como en bos-
quejo, una es-
pléndida obra
de arte. ¡Qué
magnífica mu-
jer! “María
inigualable,
hermosa sin
mancha, porque
es toda hermosa”, decía San Am-
brosio.
La hermosura de María no
puede agotarse en un libro, ni en un
cuadro, ni en una escultura por ge-
niales que sean sus autores. Es un
dechado de belleza que excede la
pluma más cultivada, el pincel más
delicado o el más diestro cincel. No
es obra humana (aunque Ella tuvo
su buena parte en el cultivo de al-
gunas de sus virtudes), sino en mu-
cho directamente divina. En pala-
bras de San Luis M. Grignion de
Montfort: “María es el paraíso de
Dios, su mundo inefable... Dios
ha creado un mundo para sí
mismo y lo ha llamado María”.
Sólo Dios pudo llenar un alma
de gracia con la plenitud con la que
llenó a María. Sólo Él pudo preser-
varla inmaculada desde su concep-
ción. Y lo hizo sólo con Ella. Pre-
dilección sin parangón de parte de
Dios para con Ella. Hermosura sin
par la de María. Ella es, con expre-
siones de Pablo VI, “el espejo ní-
tido y sagrado de la infinita Be-
lleza, la semblanza divina en rostro
humano, la Belleza invisible en fi-
gura corpórea”.
Podemos
presumir, y con
toda razón, de la
Madre que tene-
mos en el cielo.
No es para me-
nos. Hemos de
sentirnos orgu-
llos de ser hijos
de una madre
tal. No debería-
mos cansarnos
de contemplarla
y admirarla; su belleza es inagota-
ble. No deberíamos cesar de cantar
sus glorias y cubrirla de piropos.
Hemos de proclamarla siempre di-
chosa, alegrándonos con Ella por
las maravillas que Dios obró en su
favor.
Con una Madre así, no es poca
nuestra responsabilidad de ser sus
buenos hijos. Es todo un reto el pa-
recernos a Ella imitando las virtu-
des que ornamentaron su vida. Se-
ría estupendo que se pudiera decir
de cada uno de nosotros: este ha sa-
lido a su madre... Porque es hu-
milde, sencillo, pobre, sacrificado,
discreto, puro, alegre, creyente y
rebosante de amor hecho obras
como lo fue Ella.
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 20
Alegoría de la Patria Mexicana
a alego-
ría de la Pa-
tria mexi-
cana es uno de los
símbolos naciona-
les menos conoci-
dos en México, en
parte debido a la
presencia de otros
símbolos naciona-
les como lo es
la bandera, el es-
cudo nacional, o in-
cluso la Virgen de
Guadalupe, considerada la patrona
nacional de los mexicanos de ma-
yoría católica. ORIGEN
La Alegoría de la
Patria Mexicana tiene
su origen a principios
de la guerra de inde-
pendencia mexi-
cana cuando un gra-
bado impreso en un
Préstamo patriótico a
principios de 1808 en
favor del Rey N. S. D.
Fernando Séptimo y
sus vasallos españoles
representa a la vieja
España y a la Nueva
España como dos fi-
guras soberanas,
como dos países dis-
tintos que están al
mismo nivel; dos
mujeres unidas en la
defensa de la corona
de Fernando VII.
Así, desde antes de
que Miguel Hi-
dalgo iniciara la lu-
cha por la indepen-
dencia en 1810, la
imagen de la Patria
soberana parece ser ya una realidad
tangible; ya se puede ver.
Cuando Agustín de Itur-
bide proclama la independencia
del Imperio Mexicano en 1821 y
anuncia que éste será
el “Imperio más opu-
lento de la tierra”, la
imagen de la Patria li-
berada y las alego-
rías de la Patria opu-
lenta, cuidando sus
emblemas y riquezas,
son utilizadas con fi-
nes de propaganda po-
lítica por el Empera-
dor y sus seguidores.
La Proclama que
hace El Primer Jefe
L
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 21
del Ejército Imperial de las tres
garantías, a los españoles euro-
peos habitantes de América −que
se publica en 1821− reproduce un
grabado titulado "La resurrección
política de la América". Allí está
representada la Patria mexicana,
moribunda, recibiendo el auxilio
de Iturbide que le tiende una
mano mientras que con la otra
ofrece la corona del Imperio Mexi-
cano a un miembro de la casa de
Borbón; el águila del Imperio Me-
xicano emprende el vuelo hacia un
nuevo amanecer donde, entre los
rayos del sol resplandeciente, está
escrita la leyenda: “Todo Renace”.
Al pie de la imagen se lee esta Oc-
tava: Qual cadáver la América ya-
cía Inmóvil y sin vida se notaba; Ni
arco, ni flechas, ni carcax tenía Y
una dura cadena la enlazaba.
Su águila hermosa parece que dor-
mía Y ninguna esperanza le que-
daba: Mas Yturbide le extendió su
mano, Y revivió el Imperio Mexi-
cano.
AÑOS POSTERIORES En los años posteriores la ima-
gen de la Alegoría patriótica mexi-
cana es usada cuando
se desata la lucha po-
lítica entre republica-
nos y monarquistas en
1823, que termina con
la disolución del Pri-
mer Imperio Mexi-
cano y da paso a una
época de inestabilidad
en la que, incluso, se
pierde más del 50%
del territorio nacio-
nal a manos de los
Estados Unidos, en la lucha en-
tre federalistas y centralistas, entre
la logia escocesa y la yorquina, la
imagen de la Patria será utilizada
por los bandos en pugna para refor-
zar la idea de que defienden el bien
general de la nación (contra el otro
bando).
VARIACIONES La alegoría de la Patria Mexi-
cana puede presentarse como una
mujer blanca o bien criolla (como
en la imagen presentada más
arriba), así como también ha sido
presentada como una mujer mes-
tiza (bastante más acorde al físico
de la mayor parte de los mexica-
nos). La variación a continuación
presentada, se creó en 1962 a peti-
ción del presidente en urno, Adolfo
López Mateos por el
pintor jalis-
ciense Jorge Gonzá-
lez Camarena. La
modelo para la crea-
ción de esta obra fue
una mujer de ori-
gen mixteco que tra-
bajaba como mesera
en un restaurante
que frecuentaban
pintores e intelec-
tuales de la época.
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 22
NO TE PARECE EXTRAÑO…
omo un billete de $20 pa-
rece tan grande cuando lo
llevas a la Iglesia y tan pe-
queño cuando lo llevas a las tien-
das.
Cuan larga parece una hora
cuando servimos a Dios, pero qué
corta cuando vemos nuestro pro-
grama favorito.
Qué difícil nos vienen las pala-
bras al rezar y cuán fácil
cuando platicamos con un
amigo.
Cuánto nos emociona-
mos cuando un juego de
béisbol se extiende a en-
tradas extras y cuánto nos
quejamos cuando una
misa es más larga de lo
usual. Lo difícil que es leer
un capítulo de la Biblia,
pero qué fácil leemos100 páginas
de una novela popular o de un pe-
riódico deportivo
Cómo las personas desean los
asientos del frente en cualquier
juego o concierto, pero cómo hasta
se esfuerzan para buscar asientos
en la parte de atrás de la Iglesia.
Qué necesitemos 2 ó 3 semanas
de aviso para responder a un evento
de la Iglesia pero ajustamos nues-
tros compromisos sin previo aviso
para otros eventos aunque sea en el
último momento.
Lo difícil que es aprender una
verdad simple del Evangelio para
compartirla con otros, pero qué fá-
cil que es para la misma persona
entender y repetir un chisme.
Cómo creemos lo que dicen los
periódicos pero cuestionamos lo
que dice la Biblia.
Cómo podemos enviar
miles de chistes por correo
electrónico y se esparcen
como reguero de pólvora,
pero cuando empezamos a
enviar mensajes acerca de
Dios, la gente lo piensa dos
veces antes de compartir-
los.
Que en nuestros países
cristianos los sitios más vi-
sitados en el internet son
los que ofenden al Señor.
Que muchos sean tan cuidado-
sos para escoger lo que entra en su
estómago pero no se preocupan de
lo que entra en su mente o en su co-
razón.
Que todos quieran ir al cielo y
pocos se preocupan de vivir las exi-
gencias del evangelio necesarias
para lograrlo.
Es extraño, ¿no te parece?
C
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 23
Cuidar la Liturgia atrae a los Jóvenes
cuparse de la liturgia no es
algo superfluo o trivial.
Recordemos lo que pen-
saba Fr. Yves Congar, sobre el
tema que nos ocupa: “El trabajo
teológico al que he consagrado
toda mi vida, excepto las interrup-
ciones causadas por la guerra y mi
encarcelamiento (¡he llevado
puesto el uniforme siete años!), es
inseparable de mi vida litúrgica.
Es absolutamente necesario para
mí ‘celebrar’ los misterios que
abordo intelectualmente. Para mí,
van de la mano”. La dimensión ce-
lebrativa de nuestra fe, tiene que
darse desde el “Sentire cum Eccle-
siae” (Sentir con la Iglesia); es de-
cir, respetando su pedagogía litúr-
gica. Como decía la Sierva de Dios
Ana María Gómez Campos: “El
orden lleva a Dios”. No se trata de
ser rigoristas, sino de hacer bien las
cosas y favorecer un ambiente en el
que puedan celebrarse los misterios
del evangelio para que después se
aterricen a la vida de cada uno. En
los años posteriores a la clausura
del Concilio Vaticano II, algunos
pensaron que la liturgia alejaba a
los jóvenes; sin embargo, lo cierto
es que la música sacra −quizá por-
que escasea- se ha convertido en un
medio −aprobado por los docu-
mentos conciliares− para que las
nuevas generaciones se planteen la
posibilidad de abrazar la fe de la
Iglesia. Tampoco es que se trate de
una moda. Más bien, ante tantas
propuestas vacías que encontramos
en la sociedad de nuestro tiempo, el
que haya un espacio en el que Dios
−y junto con él, la profundidad de
la verdad sobre el sentido de la vida
humana− sea el protagonista, atrae,
despierta y concientiza. Sabemos
de varios jóvenes ateos que asisten
a Misa los domingos, motivados
por los valores que transmite el
coro litúrgico. Aunque no se han
convertido, es un paso que se in-
teresen por conocer la opción de la
Iglesia. Cierto, nos toca dar a cono-
cer el fondo, la esencia; sin em-
bargo, la forma, el rito, también
cuenta, porque es lo primero que
perciben los sentidos.
Si no celebramos aquello que da
sentido a nuestra fe, haremos del
cristianismo una idea. Por esta ra-
zón, la liturgia aporta el clima más
apropiado para que se pueda dar
una experiencia de encuentro con
Dios, quien se convierte en el cen-
tro, aquel que toma la iniciativa de
hacernos parte de su proyecto en
O
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 24
medio del mundo. Pudiendo pres-
cindir de nosotros, ha querido in-
cluirnos y enviarnos. Las celebra-
ciones litúrgicas traen el sello in-
confundible del silencio. ¡Las gran-
des cosas nacen y crecen sin hacer
ruido! El que en los encuentros de
la pastoral juvenil se utilicen cada
vez con mayor frecuencia los can-
tos de Taizé no es una casualidad,
sino la prueba de que hace falta re-
cuperar ciertos aspectos que hemos
perdido y, desde ahí, ofrecer nue-
vos espacios para favorecer la vida
interior. Los jóvenes reciben de
buena gana el “Veni Creator Spiri-
tus”, porque sienten que eso es algo
que nadie más les puede dar. Repe-
timos, no se trata de quedarnos en
el ritualismo, pero sí de reconocer
que la liturgia permite darle a Dios
el uso de la voz. Lo que nos distin-
gue del activismo, es la oración; es-
pecialmente, cuando faltan las pa-
labras y pasamos de “hablar” a “es-
tar” con Jesús.
El latín −sin que esto signifique
quitar o menospreciar la música sa-
cra en lengua vernácula− es un me-
dio válido para todos los tiempos.
¿En qué sentido? Simple y sencilla-
mente, porque tiene la cualidad de
transmitir mucho con unas pocas
palabras. De ahí que sea tan popu-
lar la cuenta (en latín) del Papa en
Twitter. No hay que sentir miedo o
alergia. ¿Quién puede discutir que
el Ave María en latín ayude a entrar
en la presencia de Dios? No es una
vuelta al pasado, sino saber aprove-
char la tradición de la Iglesia que
continúa enriqueciéndose también
hoy en las diferentes lenguas.
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 25
LA PATRIA Y LA BIBLIA
la Patria la amamos”, co-
mienza diciendo el Padre
Pedro García, Misionero
Claretiano y conocido evangeliza-
dor en América Central, en un ar-
tículo publicado en su Página Web
en que aborda la cuestión de “La
Patria y la Biblia”. El sacerdote se
cuestiona acerca de si tiene la Sa-
grada Escritura algo qué decirnos
con respecto a la Patria, y concluye
que, “en el mismo ejemplo de Jesu-
cristo, vemos cómo el amor a la Pa-
tria contiene algo de sagrado, pues
el pertenecer a una nación exige sa-
crificios que sólo los verdaderos
patriotas saben hacer.”
¡Si he de morir, moriré!
Estas fueron las palabras de una
valiente joven israelita que, según
narra el Libro que lleva su nombre
en la Biblia, Ester, se aventuró a
graves consecuencias para hablar
con el Rey de Babilonia, con tal de
liberar a su pueblo del exterminio.
En el Antiguo Testamento se en-
cuentran otros ejemplos similares
de personajes fieles a su Patria, que
viven y mueren por ella. Es el caso,
por ejemplo, de los Patriarcas bíbli-
cos, comenzando por Abraham,
que fueron, durante largo tiempo,
“extranjeros en tierra extraña”,
pero que siempre conservaron la
promesa divina de una tierra que
sería sólo de ellos, y en donde “ten-
dría Israel su descendencia”.
“Bajo Moisés, emprende el pueblo
la marcha hacia la Tierra Prome-
tida, de la que por fin toma pose-
sión bajo el mando de Josué. Con
David se constituye un reino unido,
e Israel goza, por fin, de una Patria
en todo sentido”, continúa el Reli-
gioso Claretiano.
“Si me olvido de ti, Jerusalén…”
No se trata sólo de morir por la
Patria; también de añorarla. Los is-
raelitas vivieron en carne propia la
migración, fenómeno tan actual en
nuestro días, y que en aquel tiempo
supuso toda la capacidad de amor y
fidelidad que el pueblo judío podría
ofrecer en su destierro en Babilo-
nia, en donde compusieron salmos
hermosos y representativos de año-
ranza de “su tierra”, prometiendo
no olvidarse de ella: “Allí, los que
nos deportaron nos invitaban a can-
tar; nuestros opresores, a divertir-
los: ‘Cántennos un cantar de Sión’.
¡Cómo cantar un cántico de Sión en
tierra extranjera!…” (Sal 137).
Sin embargo, asegura el Padre
Pedro, Israel vive una ilusión dife-
rente de Patria en cuanto a los
A
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 26
demás pueblos: “Desde los Patriar-
cas, sueña con una Patria futura que
no será como esa en que le toca vi-
vir de momento… por el contrario,
aspira a una mejor, a la celestial”.
JESÚS AMÓ A SU PATRIA
Lloró por ella al acercarse a Je-
rusalén: “¡Cuántas veces he que-
rido reunir a tus hijos, como la ga-
llina reúne a sus polluelos bajo las
alas, y tú no has querido!” (Lc
13,34). Sin embargo, a pesar del
privilegio que quiso Dios dar a su
pueblo, Él “vino a los suyos, y los
suyos no le recibieron” (Jn 1,11).
El Padre García apunta que Jesús
“fracasó” en y con su Patria. No
obstante, pronunció unas bellas pa-
labras, que son un mensaje espe-
ranzador para este pueblo: “Les
digo que no me volverán a ver
hasta que digan: ‘¡Bendito el que
viene en nombre del Señor!” (Mt
23,39), ya que Israel, “conforme a
su elección, un día reconocerá en
Jesús al Cristo”.
LA PATRIA DEL NUEVO PUE-
BLO DE DIOS
Es el mundo entero, refiere el
escritor, ya que la Iglesia sigue el
mandato de Jesús de ir y predicar a
todo el mundo la Buena Nueva.
“Los cristianos, por lo mismo, “no
tenemos aquí ciudad permanente,
sino que vamos en busca de la fu-
tura” (Hb 13,14), “la Jerusalén de
allá arriba, de la que somos hijos li-
bres” (Gal 4,26), “porque tenemos
la ciudadanía del Cielo, de donde
vendrá a buscarnos como Salvador
el Señor Jesucristo (Fil 3,20).
Con todo, el que los cristianos
esperemos una Patria futura no nos
libra de responsabilidad con nues-
tra Patria terrena y temporal. Por el
contrario, puesto que Jesús mismo
da ejemplo de civismo al pagar los
impuestos y cumplir con la Ley de
Moisés.
San Pablo establece tres normas
en cuanto al deber cívico de los pri-
meros cristianos: Reconocer que la
autoridad civil legítima viene de
Dios: “Sométanse todos a las auto-
ridades constituidas, pues no hay
autoridad que no provenga de
Dios.” La segunda es consecuencia
de la primera: “Por eso precisa-
mente pagan los impuestos, porque
son funcionarios de Dios, ocupados
en ese oficio”. Y en la tercera
añade: “Den a cada cual lo que se
le debe, impuestos, tributo, respeto
y honor” (Rm 13,1-7).
Pero, eso sí, el Catecismo de la
Iglesia, en el Número 406, afirma
que “la soberanía es prerrogativa
de la Ley, no de la voluntad arbitra-
ria de los hombres. Las leyes injus-
tas y las medidas contrarias al or-
den moral no obligan en concien-
cia”. Por tanto, como cristianos de-
bemos vivir esperando la Patria fu-
tura, sin descuidar nuestros deberes
patrios, amando nuestra tierra y, al
mismo tiempo, logrando cambios
importantes a favor de ella.
¡La Patria! ¡Qué bella aparece
en la Biblia! ¡Qué ejemplos de he-
roísmo nos presenta para nuestra
imitación! ¡Y cómo la vida ciuda-
dana y religiosa de la sociedad hace
soñar en la Patria que nos espera
después, y en la que viviremos tan
felices.
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 27
¿Qué ocurre con el alma de quienes se
suicidan?
stimados lectores aunque sé
que encontrar consuelo es
difícil para aquellos que
pierden a un s er querido que ha de-
cidido terminar con su vida, es-
cribo el presente artículo con la es-
peranza de que sirva para aminorar
un poco su pesar, pero sobre todo,
para que comprendamos la impor-
tancia de la oración y la convenien-
cia de ofrecer misas por el des-
canso del alma del fallecido. Com-
plicado y doloroso el suicidio siem-
pre plantea grandes interrogantes y
un profundo pesar. ¿Qué ocurre
con el alma de quienes se suicidan?
“No se debe desesperar de la salva-
ción eterna de aquellas personas
que se han dado muerte. Dios
puede haberles facilitado por cami-
nos que El sólo conoce la ocasión
de un arrepentimiento salvador. La
Iglesia ora por las personas que han
atentado contra su vida.” (Cate-
cismo de la Iglesia Católica, no.
2283)
Nuestro corazón y nuestra
mente se inquietan ante la noticia
de un suicidio, aún más, sin duda,
si se trata de un ser cercano, que-
rido. Un dolor profundo, muchos
sentimientos de impotencia y de-
solación se apoderan de nuestra
persona y muchas dudas asaltan a
nuestra mente ¿Por qué lo hizo?
¿Cómo no me di cuenta? ¿Ya no
hay esperanza, se condenó?
La muerte en sí de un ser cer-
cano y querido estremece, deja un
vacío, aunque uno entienda que es
parte de un proceso natural. Aún es
más difícil cuando la muerte no so-
breviene como una cuestión natural
sino que se muestra como una de-
cisión personal así como lo signi-
fica el suicidio, viene un dolor y un
desconsuelo terrible porque taladra
el alma saber que una persona per-
dió la esperanza, el sentido de su
vida, que no encontró una salida
para la solución de sus problemas,
que se sentía solo, desconsolado,
deprimido y defraudado de sí
mismo y de la vida misma. Duele
sobremanera imaginar lo que pudo
pasar por su mente y por su corazón
cada día, duele saber que no pudo
más y prefirió dejar de existir.
ESPERAR EN LA MISERI-
CORDIA DIVINA
La siguiente es una historia real,
de la cual podemos reflexionar en
el Amor Infinito de Dios y en Su
E
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 28
Misericordia.
En Francia, un pueblito llamado
Ars, que era hace mucho tiempo
como un ranchito, un lugar pe-
queño y sencillo, creció mucho y se
convirtió en una gran ciudad, pues
entre otras cosas, vivía ahí un Cura,
ahora el renombrado y conocido
“Cura de Ars” San Juan Bautista
María Vianney. Este Cura, no era
un Cura común y corriente, era un
Cura al que Dios le concedió tener
visiones, incluso conocer los peca-
dos de las personas antes de que
ellos los expresaran, por lo cual se
hizo famoso y mucha gente em-
pezó a ir a confesarse con él. En
una ocasión, una mujer humilde,
llegó con lágrimas en los ojos, an-
gustiada y desolada a buscar al
Cura, ella, se sentía abrumada por
su pena ya que su marido se tiró de
un puente, se había suicidado. Al
lograr ver al Cura, le contó su dolor
y su angustia, le dijo que su esposo
se había suicidado y que los que se
suicidan ofenden gravemente a
Dios y se condenan. El Cura, con
voz firme y tierna a la vez, le dice
a la mujer: “No temas, tu marido no
se condenó”. La mujer asombrada,
perpleja, confundida, le dice al
Cura incrédula: “Pero mi marido se
suicidó, se quitó la vida y sabemos
que solo Dios es Dueño y Señor, él
lo ofendió gravemente y murió co-
metiendo pecado”. El Cura, tomó
su mano, la miró a los ojos y le dijo:
“En verdad no temas, tu marido no
se condenó. Entre el puente y el río
cabe la Misericordia de Dios”. La
mujer, después de estas palabras, se
fue tranquila, dando gracias a Dios
por el milagro de amor que había
realizado en su esposo, pues en ver-
dad, que su Misericordia es infi-
nita.
¡Qué historia tan maravillosa!
No cabe duda que el Amor de Dios
es infinito, es inmenso y que su mi-
sericordia tiene sus caminos, no
podemos querer aplicar nuestros
criterios humanos pues para Dios
no hay tiempo, ni hay imposibles y
Él lo que quiere es que toda alma se
salve. Y es que, objetivamente el
suicidio es el acto voluntario de
matarse directamente. De acuerdo
al 5to. Mandamiento: “No mata-
rás”, es un grave pecado contra la
ley natural y la ley revelada. El sui-
cidio viola el derecho de Dios
quien es el dueño exclusivo de la
vida humana. Solo Dios puede dar
y quitar la vida.
Sin embargo, para que un acto
sea pecado requiere, además de
materia de pecado, que se tenga co-
nocimiento de lo que se hace e in-
tención de hacerlo. No podemos
juzgar a ciencia cierta la condición
mental de quien se suicida. Tam-
poco sabemos cuál fue su último
pensamiento, pues el interior de la
persona nadie lo conoce ¿se habrá
arrepentido mientras estaba mori-
bundo en el último instante de su
vida? Recordemos que “entre el
puente y el río cabe la Misericordia
de Dios”, así, entre el gatillo de una
pistola y la persona, entre la soga y
el banco, entre las pastillas y la per-
sona… Dios nunca deja solo a na-
die.
La condenación de un alma se
da por el desprecio a Dios, por el
rechazo a Dios; el que se suicida en
general no rechaza a Dios, sino que
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 29
busca erróneamente la muerte
como un medio para liberarse de un
mal que le aqueja y en medio de su
angustia y confusión toma una de-
cisión con una libertad limitada que
no le permite ver con claridad la
verdadera dimensión de ese acto,
es decir, ve el suicidio como la
única manera de liberarse de ese
mal que tanto le lacera. El suicida,
por tanto, comete un acto grave,
pero al no ejercer su plena libertad
los elementos que constituirían una
culpa grave se ven disminuidos,
por tanto, no tiene una culpa grave.
Es importante comprender que vi-
vir en Cristo y para Cristo supone
cargar nuestra cruz y seguirlo,
comprender que el mundo es un
valle de lágrimas en donde nadie
se puede privar de sufrir, más re-
cordemos también que la victoria
de nuestro señor Jesucristo será
también nuestra victoria pues si
compartimos su muerte comparti-
remos también en el último día su
resurrección. Es preciso por tanto
dejar que Él viva por nosotros, para
no desmayar y poder completar
nuestro camino terrenal llevando a
cabo su voluntad hasta el último
momento “y ya no vivo yo, sino
que es Cristo quien vive en mí; la
vida que vivo al presente en la
carne, la vivo en la fe del Hijo de
Dios que me amó y se entregó a sí
mismo por mí. (Gal 2:20)
No pensemos en atentar contra
nosotros mismos pues estaríamos
poniendo en gran riesgo nuestra
vida espiritual, es importante tam-
bién tratar de reconocer las señales
de alarma en la conducta de aque-
llos que nos rodean para tratar de
evitar que la desesperanza los lleve
al acto desesperado del suicidio y
entendamos también hermanos la
urgencia de orar por los que se sui-
cidan y encomendarlos a la infinita
misericordia de Dios.
Hermano ¿Has pensado alguna
vez en el suicidio? ¿Sabes si alguno
de tus seres queridos se encuentra
en riesgo de caer en este error?
¿Haces oración por los muertos? Hasta la Próxima Misión. Se
despiden de ustedes sus hermanos
en Cristo Hugo y Soraida deseán-
doles Paz y Bien en el nombre po-
deroso de nuestro Señor Jesu-
cristo. Amen.
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 30
¿Qué valor le damos a la Santa
Misa?
n cordial saludo a los lec-
tores de La Misión, el tema
del cual les hablaré este
mes es el valor que le damos a la
Misa cada vez que nos hacemos
presentes en ella, habrá algunos
que van por deber, unos por devo-
ción y otros por el solo requisito de
asistir a Misa dominical; pero po-
cos valoramos o realmente ni si-
quiera sabemos, el porqué de asistir
a misa. Sabemos que ir a misa para
muchos no es fácil. Pues en el ca-
minar de este proceso, no faltan los
obstáculos que el enemigo nos
pone. A quien le suena esto “yo no
fui a misa porque me llego visita”,
o está que ya estando presentes en
ella, no faltará aquel que le timbre
el celular y más triste justo en la
Eucaristía. El grito de un niño y que
por ende el mal entendimiento de
los padres que no saben cómo ac-
tuar en ese momento. Nos falta mu-
cho por aprender y respetar lo más
sagrado que hay en ese día domini-
cal.
Siempre habrá alguna distrac-
ción que no nos deja entablar ese
lazo de afecto y de amor que Jesús
nos brinda con su hermosa presen-
cia, esa cordialidad que debemos
de tener con Él pues es nuestro Pa-
dre, quien nos tiene presentes en
esta vida.
El papa Francisco hace hincapié
sobre el valor la importancia de ir
misa y la eucaristía. La eucaristía
se coloca en el corazón de la inicia-
ción cristiana, junto al bautismo y
a la confirmación, y constituye la
fuente de la vida misma de la igle-
sia. De este sacramento del amor,
de hecho, nace todo autentico ca-
mino de fe, de comunión y de testi-
monio.
Lo que vemos cuando nos
reunimos para celebrar la eucaris-
tía, la misa, nos hace ya intuir que
cosas estamos por vivir. En el cen-
tro del espacio destinado a la cele-
bración, se encuentra el altar, que
es una mesa cubierta por un mantel
y esto nos hace pensar en un ban-
quete. Sobre la mesa hay una cruz,
que indica que sobre aquel altar se
ofrece el sacrificio de cristo: es el
alimento espiritual que allí se re-
cibe, bajo el signo del pan y del
vino, junto a la mesa está el ambón,
es decir el lugar desde el cual se
proclama la palabra de Dios. Esto
U
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 31
indica que allí nos reunimos para
escuchar al señor que nos habla
desde las sagradas escrituras, y por
lo tanto es el alimento que se recibe
también de su palabra.
Palabra y Pan en la misa se ha-
cen una misma cosa, como en la
Ultima Cena, cuando todas las pa-
labras de Jesús, todos los signos
que había hecho, se consideraron
en el gesto de partir el pan y ofrecer
el cáliz, anticipación del sacrificio
de la cruz, y en aquellas palabras.
Tomen, coman este es mi cuerpo…
tomen, beban esta es mi sangre.
Por lo tanto la celebración euca-
rística es mucho más que un simple
banquete es propiamente el memo-
rial de la Pascua de Jesús, es miste-
rio central de salvación. Memorial,
no significa solo un recuerdo, sino
que quiere decir que cada vez que
celebramos, este sacramento parti-
cipamos en el misterio de la pasión,
muerte y Resurrección del Señor.
La eucaristía, renueva nuestro
corazón, nuestra existencia y nues-
tro modo de relacionarnos con Él y
con los hermanos. Y así lo enfatiza
el papa Francisco…
Queridos amigos, no agradece-
remos nunca suficientemente, al
señor por el don que nos ha hecho
con la eucaristía. Es un don muy
grande, y por esto es muy impor-
tante ir a misa, no solo para rezar,
sino para recibir la comunión, este
pan que es el cuerpo de Jesucristo,
y que nos salva y nos perdona,
uniéndonos al Padre, el ir a misa to-
dos los domingos es ir a la Resu-
rrección del Señor.
Yo los invito hermanos en
Cristo que no dejemos de acudir al
gran banquete que nos ofrece el Se-
ñor, banquete gratuito, y lleno de
amor y misericordia. Y les re-
cuerdo que esta gran fiesta no es de
un ser cualquiera, es de un gran ser
humano que dio la vida por noso-
tros y no se cansa de decirnos que
allí está nuestra salvación.
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 32
MES DE LA BIBLIA POR QUE SE CELEBRA EN
SEPTIEMBRE EL MES DE
LA BIBLIA? Porque el 26 de
septiembre de 1569, se terminó de
imprimir totalmente la Biblia en es-
pañol llamada la “Biblia del Oso”
(llamada así por la tapa con un
oso). Fue traducida por Casiodoro
de Reina. En esa oportunidad salie-
ron 260 ejemplares en Basilea,
Suiza. El libro “La Biblia”, es uno
de los más leídos en el mundo, es
el libro que se ha escrito en más
idiomas. Se estima que anualmente
se venden en el mundo unos 20 mi-
llones de ejemplares de La Biblia.
Es la forma que eligió Dios para
guiarnos y conducir nuestras vidas
al Señor Jesús.
¿Quién es su autor? Sin nin-
guna duda Dios mismo, “los santos
hombres de Dios hablaron siendo
inspirados por el Espíritu Santo”
(2ª Pedro 1:21). Otro texto clave
afirma este hecho: “Toda Escritura
es inspirada por Dios…” (2ª Timo-
teo 3:16), Es decir que el “conte-
nido escrito”, fue inspiración de
Dios.
¿Y cómo sabemos que dios es-
cribió este libro? Hay razones y
argumentos: El mismo testimonio
de los “escribientes” que en cientos
de ocasiones afirman declaraciones
como: “Y dijo Dios”, “Vino pala-
bra de Dios a mi diciendo”, “el Se-
ñor me dijo, escribe lo que yo te de-
clararé”, “lo que vimos con nues-
tros ojos y palpamos, esto os com-
partimos…”
No podían ser engañadores, si la
misma ética de la Palabra, denun-
cia la mentira y el engaño. La in-
destructibilidad de la Biblia, es de-
cir la providencial subsistencia del
texto, a pesar de la multitud de ata-
ques y oposición en la historia, sólo
el hecho de ser protegida por Dios,
manifiesta la soberanía de ese
mismo Dios. La universalidad de
su contenido, válido para todo
tiempo y edades.
La admirable información de
detalles históricos, geográficos,
culturales y étnicos sin encontrarse
en esta información error alguno
que la arqueología o la investiga-
ción no hayan investigado y descu-
bierto como veraces. La incompa-
rable ética de sus postulados, váli-
dos para todo tiempo, y de una
coherencia sin contradicción a pe-
sar de la diversidad de sus “auto-
res” y la distancia de tiempo entre
ellos, de más de 1.500 años entre
Génesis y el Apocalipsis.
La incomparable evidencia de
los cumplimientos proféticos,
¿
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 33
desde las profecías acerca de levan-
tamiento y caída de Imperios, hasta
las relacionadas con el Mesías.
La saludable, inspiradora y edi-
ficante influencia en el mundo, a
través de la Historia. Las incompa-
rables evidencias históricas y trans-
parentes de su documentación, en
contraste con las obras cumbre del
pensamiento humano. La majes-
tuosa extensión de su mensaje y la
siempre actualidad del mismo.
El testimonio más fidedigno de
la Historia, la declaración del ser
más justo y veraz de nuestro
Mundo, Jesucristo, quien rotunda-
mente declaró: “el cielo y la tierra
pasarán pero mis palabras no pasa-
rán”. Sí, la Biblia tiene a Dios
como autor incuestionable e indis-
cutible. Ella es la luz que ilumina el
camino de Cristo… y Cristo… es la
imagen de Dios.
En este mes de la Biblia invita-
mos a todos a tomar este libro
santo, con la inquietud de leerla y
compartirla con quienes aún no la
conocen. En el mes de la Biblia,
nuestra motivación principal es
contribuir para que la lectura de La
Biblia llegue a muchas personas.
La realidad de La Biblia y el Evan-
gelio también se demuestra en las
vidas cambiadas de los mismos
creyentes. Ella ha sido inspiración
y ha posibilitado que muchísimas
personas cambiaran sus vidas, para
bien de ellos mismos, sus familias,
sus estudios, su trabajo, su futuro,
su salud, su prosperidad, la paz in-
terior y la esperanza de vida eterna.
Consigue una Biblia, abre tu Bi-
blia, tal vez olvidada, y descubre el
maravilloso mundo que Dios
guarda allí, para ti, deja que Dios
en su Palabra te hable y te encuen-
tre. Es Dios quien te habla, descú-
brelo, contémplalo, por ti mismo.
Basado en artículo de Movimiento
Misionero Mundial
Debemos de celebrar el mes de
La Biblia, es dar testimonio al
mundo de que el evangelio es po-
der de Dios para Salvación. Hay
muchas maneras de poder cele-
brarlo tanto en lo privado como en
lo público. Es la manera de poder
acercar tus pensamientos y escu-
char las palabras en voz de Nuestro
Señor Jesucristo esas palabras en
las cuales encuentras la paz que es-
tás buscando o simplemente la res-
puesta a lo que te pasa o quieres sa-
ber estando siempre en oración,
que sea de corazón la oración que
estás leyendo porque es la res-
puesta que se te está dando. Por lo
tanto: 1) Agradece en tu devoción
al Señor por su Palabra en la Santa
Biblia. 2) Motiva a otros a su lec-
tura y estudio bíblico permanente,
testificando de cómo la palabra te
ha ayudado a enfrentar problemas
y a cambiar de actitud frente a las
dificultades y desafíos. 3) Re-
gala una Biblia a un amigo o ve-
cino, así esteremos dando fe y ayu-
dando a enseñar que la palabra de
Nuestro Señor Jesucristo se debe
de leer y meditar en cualquier fa-
milia.
2ª Timoteo 3, 16-17 Toda la
Escritura es inspirada por Dios, y
útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en jus-
ticia, a fin de que el hombre de
Dios sea perfecto, enteramente
preparado para toda buena obra.
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 34
Señor Jesús, en Usted yo confío ueridos lectores en todo mo-
mento oren al Señor.
Se me diagnosticó una
miomatosis uterina e h iperplasia
endometrial para obtener este re-
sultado me puso alerta para che-
carme e iniciar proceso de opera-
ción los tres ciclos menstruales que
pasé en un mes, el Dr. Francisco
Yamamoto Quiyono me dio fecha
de operación el día martes 22 de ju-
lio del 2014. Me sentía preparada y
lista para mi operación porque es-
tuve en oración, haciendo el Rosa-
rio, haciendo la Coronilla a la Di-
vina Misericordia y sentía una ne-
cesidad de levantarme en la madru-
gada a orar y lo hacía. Después de
hacerme estudios generales el doc-
tor me dio tratamiento principal-
mente para mejorar el nivel de he-
moglobina. Eran vacaciones y tenía
visita en mi casa mi cuñada y sobri-
nos de Monterrey que ya había de-
jado dos días solitos, por hacerme
estudios e ir a citas con el doctor a
Reynosa, Tamps. Eso me preocu-
paba, su primera visita y yo sin po-
derles atender como se merecían.
El seguir el tratamiento del doctor
era un poco complicado porque te-
nía que ir a Matamoros aplicarme
inyecciones de hierro y no cumplí
el tratamiento. Gran negligencia de
mi parte y pensaba “solo tengo
unos cuantos puntos abajo del nivel
mínimo aceptable todo tiene que
salir bien”. Y con vergüenza por mi
negligencia le pedía a Dios que me
ayudara a que todo saliera bien.
Se llega el día 22 de julio, mi in-
ternación fue a las 4:00 p.m. y en
unos minutos más me iban a cana-
lizar. Se tardaban en ir a canali-
zarme, se presenta la coordinadora
de médicos y la señorita responsa-
ble de gastos médicos, y me dice:
“no va hacer operada porque el
doctor dice que nunca se le con-
firmó de gastos médicos la aproba-
ción de su operación, sabemos que
su esposo programó sus vacaciones
para este momento y se ve molesto
y hoy no habrá operación porque el
doctor tiene hoy programada otra
cirugía a esta hora”. Era una señora
mayor con mi mismo diagnóstico
de operación histerectomía total
abdominal, que se internó a la
misma hora que yo. Me ofrecen
muy amablemente ser operada por
otro doctor. Y la señorita de segu-
ros interviene y dice: “todavía no
nos llega la aprobación pero no se
preocupe usted puede ser interve-
nida el seguro en unas horas más
nos da el resultado”. Y aquí si les
explico que en realidad esta parte
Q
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 35
del seguro me traía mo-
lesta porque se había en-
tregado la información
una semana antes para
que en el momento de la
operación saber si vamos
hacer algún pago o no.
Supuestamente en tres
días se tendría una res-
puesta, situación que no
pasó y que se llegó el
momento de la operación
y todavía no estaba la
aprobación. Por fin con
tanta explicación se llegó
el momento de mi res-
puesta. Les digo: “no me voy a ope-
rar con otro doctor, en el momento
que mi doctor pueda operarme me
operaré, sé que mi esposo está mo-
lesto porque ha batallado mucho
para tomar estas vacaciones que de
hecho no le han querido autorizar,
sé que todo se puede ver como una
mala organización o administra-
ción de algunas personas, pero la
verdad es que todo esto es interven-
ción divina. Yo no estoy preparada
para la cirugía, no seguí las instruc-
ciones del doctor, me recetó 6 in-
yecciones y no me puse ninguna”.
Y contesta la doctora: “Señora esta
operación es de vasos gruesos”. Y
le pregunto: “¿Qué significa eso?”.
Y dice: “va a perder suficiente san-
gre, podría necesitar transfusión
sanguínea”. Y fue cuando entendí
más claramente el porqué de no
operarme como se había planeado.
Le digo a la Coordinadora de doc-
tores: “dígale al doctor que me
opero en el momento que él pueda
operarme y que no estoy molesta.
Y con mi esposo yo hablo porque
sé que ha de estar
enojado por toda esta
situación”. Tuve la
oportuni-
dad de hablar con mi
esposo inmediata-
mente, y le dije de mi
gran negligencia de no
haberme puesto las in-
yecciones de hierro.
Le digo: “esposo no te
enojes sé que todo se
puede ver como una
mala organización,
pero entiende que aquí
hay una intervención
Divina para no operarme hoy. Lo
entendimos y además pudo planear
mejor como hacerle para poder es-
tar conmigo el tiempo necesario
para mi operación. Después tuve la
oportunidad de hablar con el Doc-
tor antes de su operación y le co-
mento de mi negligencia. El me da
nuevamente una receta, y le co-
mento que no estoy molesta y que
la operación se realice en el día y
hora que él tenga disponible.
Aclaré dudas referentes a mi opera-
ción y nos despedimos cordial-
mente.
Mi operación se realizó el día
lunes 28 de Julio en el hospital Es-
peranza de cd. Reynosa, Tamauli-
pas, a las 5:20p.m.al entrar a la sala
de cuartos veo imágenes donde me
doy cuenta que es un Hospital Ca-
tólico y me sentí acogida.
Nunca había sido operada por-
que tuve partos y no cesáreas. Fue-
ron dos días de gran dolor e inco-
modidad. La compañía de mi es-
poso fue primordial en esas horas
después de la operación, sufrió,
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 36
lloró y oró por mi dolor. Con mi
madre y mi esposo a mi lado me
sentí muy bendecida. Y con la tran-
quilidad de que mi papá estaba cui-
dando a mis hijos pequeños en Ma-
tamoros.
Una de las situaciones más de-
sesperantes es que no podía contro-
lar mi respiración, no podía hacer
mi Rosario, me faltaba aire, no po-
día terminar palabras y el dolor me
distraía. Mi hermano mayor Javier
Perales Valadez se ofreció a ha-
cerme una oración y con gran gusto
y necesidad la acepté. Después de
ahí pude estar tranquila y controlar
mi respiración parecía que estaba
dormida, pero dormida en espíritu,
tenía los ojos cerrados e infinidad
de veces repetía las siguientes peti-
ciones a mi Señor: “Señor en este
momento de prueba dame forta-
leza. Señor en este momento de do-
lor dame serenidad. Señor en este
momento de prueba dame pacien-
cia”. Así estuve orando hasta que
me quede dormida. El segundo día
volteo al respaldo de la cama y veo
la imagen del Señor de la Divina
Misericordia, le doy gracias porque
gracias a Él, tuve una segunda
oportunidad de operación para
seguir las recomendaciones del
doctor.
Gracias a Usted, mis ovarios no
fueron extirpados. Gracias a Us-
ted, el permiso de mi esposo se
pudo conseguir de la mejor manera
para que pudiera estar conmigo en
ese momento de necesidad para mí.
Gracias a Usted, tuve la bendición
de que familiares y amigos oraran
por mí, me acompañaran y visita-
ran mostrándome un lado humano
que no había experimentado en mi
persona. Gracias Señor porque
pude experimentar gran dolor y
poder comprender que solo fue
muy poquito a comparación del
gran dolor que padeció Usted para
nuestra Salvación. Gracias Señor
porque por esta experiencia pude
comprender el dolor en el cuerpo
ajeno y agregarlo a mis oraciones
para que Usted tenga Misericordia
de quien lo padece. Gracias Señor
por haberme
encontrado,
haberme es-
cogido, por
no soltarme
de tus manos
y escuchar
mis peticio-
nes. Señor
Jesús, en Us-
ted yo confío.
Amén. Amén.
Amén.
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 37
MENSAJES DE LA VIRGEN
Mensaje del 25 de agosto de 2014
« Queridos hijos, orad por mis intenciones, porque Satanás quiere des-truir mi plan que tengo aquí y robaros la paz. Por eso, hijos míos, orad, orad, orad para que Dios, a través de cada uno de vosotros, pueda actuar. Que vuestros corazones estén abiertos a la voluntad de Dios. Yo os amo y os bendigo con mi bendición maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada! »
Mensaje del 2 de agosto de 2014
« ¡Queridos hijos! La razón por la que estoy entre vosotros, mi misión, es ayudaros a que venza el Bien, aunque a vosotros ahora eso no os pa-rece posible. Sé que muchas cosas no las comprendéis, como tampoco yo comprendía todo, todo lo que mi Hijo me enseñaba mientras crecía junto a mí, pero yo creí en Él y lo seguí. Eso mismo os pido a vosotros, que creáis en mí y que me sigáis. Pero, hijos míos, seguirme a mí significa amar a mi Hijo por encima de todo, amarlo en cada ser humano, sin distinción. Para que podáis hacerlo, os invito nuevamente a la renuncia, a la oración y al ayuno. Os invito a que la vida de vuestra alma sea la Eucaristía. Os invito a ser mis apóstoles de luz, que en el mundo difundiréis el amor y la mise-ricordia. Hijos míos, vuestra vida es solo un abrir y cerrar de ojos hacia la vida eterna. Y cuando vosotros lleguéis ante mi Hijo, Él verá en vuestros corazones cuánto amor habéis tenido. Para que podáis difundir de la me-jor manera el amor, yo le pido a mi Hijo que, a través del amor, os conceda la unión por medio de Él, la unidad entre vosotros, la unidad entre voso-tros y vuestros pastores. Mi Hijo siempre se da de nuevo por medio de ellos y renueva vuestra alma. Eso no lo olvidéis. ¡Os doy las gracias! »
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 38
Oración de ofrecimiento del santo Rosario
Por estos Misterios santos, de que hemos hecho recuerdo, Te pedimos, oh María, De la Fe santa el aumento; La exaltación de la Iglesia; Del Papa el mejor acierto; De la Nación Mexicana, la unión y feliz gobierno; Que el gentil conozca a Dios; Que el hereje vea sus yerros; Y todos los pecadores tengan arrepentimiento; Que los cautivos cristianos sean libres del cautiverio; Goce puerto el navegante; Y la salud los enfermos; Que en el Purgatorio logren las ánimas refrigerio; Y que este Santo Rosario tenga aumento tan completo en toda la Cristiandad, Que alcancemos, por su medio, el Ir a alabar a Dios, en tu compañía, en el Cielo. Amén.
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 39
Domingo XXI del Tiempo Ordinario
Tú eres Pedro y sobre esta pie-
dra edificaré mi Iglesia, y los
poderes del infierno no prevale-
cerán sobre ella, dice el Señor”.
Isaías 22,19-23
Romanos 11,33-36
Mateo 16,13-20
La escena que san Mat eo nos narra en el evangelio de este domingo
acontece en la región de Cesarea de Filipo. Se trata de un diálogo que
nuestro Señor tiene con sus discípulos. Jesús les hace algunas preguntas
y, ante las respuestas que escucha, le dirige unas palabras muy importan-
tes a Simón Pedro; palabras que conviene explicar detalladamente.
A Jesús siempre le ha interesado conocer la opinión de la gente acerca
de su persona, no sólo la gente de aquella época, sino también la de nues-
tro tiempo. La pregunta que les hace es muy concreta: “¿Quién dice la
gente que es el Hijo del hombre?”. Sus discípulos le contestan: Juan
el Bautista, Elías, Jeremías, alguno de los profetas...
Jesús los escucha atentamente…, y en seguida les plantea otra pre-
gunta más directa, que quizás ellos no esperaban: “Y ustedes, ¿quién dicen
que soy yo?”. Simón Pedro, tomando la palabra le responde: “Tú eres el
Mesías, el Hijo de Dios vivo”.
Nuestro Señor, a través de los siglos, nos sigue preguntando a cada
uno de nosotros:¿Quién soy yo para ti? Y la respuesta que él desea escu-
char es una respuesta personal que brote de una experiencia de fe, espe-
ranza y caridad. Él no se contenta con respuestas prefabricadas, respues-
tas memorizadas, sacadas de algún libro o que los demás simplemente
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 40
repiten; él siempre espera nuestra respuesta personal que nace de la re-
lación cercana, de corazón a corazón, que tenemos con él dentro de una
comunidad.
Ante la profesión de fe de Simón Pedro, Jesús le expresa tres cosas.
Primero: le hace ver que su respuesta no es una mera respuesta humana,
sino es gracias a una revelación de Dios Padre: “…esto no te lo ha revelado
ningún hombre, sino mi Padre, que está en los cielos”. Segundo: Jesús le
cambia el nombre a Simón (ahora se llamará Pedro), asociando, así, a este
discípulo, con la solidez y permanencia de su Iglesia: “Tú eres Pedro y
sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no
prevalecerán sobre ella”.
Y, en tercer lugar: Jesús le da a Pedro la facultad de condenar y absol-
ver, prohibir y permitir, abrir o cerrar el acceso al Reino, y de administrar
la comunidad con decisiones que serán ratificadas por Dios: “Yo te daré
las llaves del Reino de los cielos; todo lo que ates…, quedará
atado en el cielo, y todo lo que desates…, quedará desatado en el
cielo”.
Contemplemos en la Eucaristía dominical a nuestra amada Iglesia, fun-
dada sobre el cimiento de los apóstoles y que durante más de veinte siglos
continúa la misión que Jesús, su fundador, le ha encomendado. Una Iglesia
santa y necesitada de conversión, que a pesar de las turbulencias por las
que ha pasado y seguirá pasando, se mantiene de pie. Pidamos por el
santo Padre el Papa Francisco, sucesor de Pedro, para que nuestra fe en-
cuentre siempre su más sólido fundamento en sus enseñanzas. Amén.
+Ruy Rendón Leal
Obispo de Matamoros
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 41
"Juventud de Asia, levántate",
el Papa en la misa conclusiva de la
VI Jornada de la Juventud Asiática
Queridos amigos: «La gloria de los mártires brilla sobre ti». Estas pala-bras, que forman parte del lema de la VI Jornada de la Juventud Asiática, nos dan consuelo y fortaleza. Jóve-nes de Asia, ustedes son los herederos de un gran testimonio, de una pre-ciosa confesión de fe en
Cristo. Él es la luz del mundo, la luz de nuestras vidas. Los mártires de Corea, y tantos otros incontables mártires de toda Asia, entregaron su cuerpo a sus perseguidores; a nosotros, en cambio, nos han entregado un testimonio perenne de que la luz de la verdad de Cristo disipa las tinieblas y el amor de Cristo triunfa glorioso. Con la certeza de su victoria sobre la muerte y de nuestra participación en ella, podemos asumir el reto de ser sus discípulos hoy, en nuestras circunstancias y en nuestro tiempo. Esas palabras son una consolación. La otra parte del lema de la Jor-nada –«Juventud de Asia, despierta»– nos habla de una tarea, de una res-ponsabilidad. Meditemos brevemente cada una de estas palabras. En primer lugar, “Asia”. Ustedes se han reunido aquí en Corea lle-gados de todas las partes de Asia. Cada uno tiene un lugar y un contexto singular en el que está llamado a reflejar el amor de Dios. El continente asiático, rico en tradiciones filosóficas y religiosas, constituye un gran ho-rizonte para su testimonio de Cristo, «camino, verdad y vida» (Jn 14,6). Como jóvenes que no sólo viven en Asia, sino que son hijos e hijas de este gran continente, tienen el derecho y el deber de participar plenamente
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 42
en la vida de su sociedad. No tengan miedo de llevar la sabiduría de la fe a todos los ámbitos de la vida social. Además, como jóvenes asiáticos, ustedes ven y aman desde dentro todo lo bello, noble y verdadero que hay en sus culturas y tradiciones. Y, como cristianos, saben que el Evangelio tiene la capacidad de purificar, elevar y perfeccionar ese patrimonio. Mediante la presencia del Espíritu Santo que se les comunicó en el bautismo y con el que fueron sellados en la confirmación, en unión con sus Pastores, pueden percibir los muchos valores positivos de las diversas culturas asiáticas. Y son además capaces de discernir lo que es incompatible con la fe católica, lo que es contrario a la vida de la gracia en la que han sido injertados por el bautismo, y qué aspectos de la cultura contemporánea son pecaminosos, corruptos y con-ducen a la muerte. Volviendo al lema de la Jornada, pensemos ahora en la palabra “ju-ventud”. Ustedes y sus amigos están llenos del optimismo, de la energía y de la buena voluntad que caracteriza esta etapa de su vida. Dejen que Cristo transforme su natural optimismo en esperanza cristiana, su energía en virtud moral, su buena voluntad en auténtico amor, que sabe sacrifi-carse. Éste es el camino que están llamados a emprender. Éste es el ca-mino para vencer todo lo que amenaza la esperanza, la virtud y el amor en su vida y en su cultura. Así su juventud será un don para Jesús y para el mundo. Como jóvenes cristianos, ya sean trabajadores o estudiantes, hayan elegido una carrera o hayan respondido a la llamada al matrimonio, a la vida religiosa o al sacerdocio, no sólo forman parte del futuro de la Iglesia: son también una parte necesaria y apreciada del presente de la Iglesia. ¡Son el presente de la Iglesia! Permanezcan unidos unos a otros, cada vez más cerca de Dios, y junto a sus obispos y sacerdotes dediquen estos años a edificar una Iglesia más santa, más misionera y humilde, más santa, más misionera, y humilde, una Iglesia que ama y adora a Dios, que intenta ser-
vir a los pobres, a los que están solos, a los enfermos y a los margi-nados. En su vida cristiana tendrán muchas veces la tentación, como los discípulos en la lectura del Evangelio de hoy, de apartar al extran-jero, al necesitado, al
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 43
pobre y a quien tiene el corazón destrozado. Estas personas siguen gri-tando como la mujer del Evangelio: «Señor, socórreme». La petición de la mujer cananea es el grito de toda persona que busca amor, acogida y amistad con Cristo. Es el grito de tantas personas en nuestras ciudades anónimas, de muchos de nuestros contemporáneos y de todos los márti-res que aún hoy sufren persecución y muerte en el nombre de Jesús: «Se-ñor, socórreme». No respondamos como aquellos que rechazan a las per-sonas que piden, como si atender a los necesitados estuviese reñido con estar cerca del Señor. No, tenemos que ser como Cristo, que responde siempre a quien le pide ayuda con amor, misericordia y compasión. Finalmente, la tercera parte del lema de esta Jornada: «Despierta», «Despierta», esta palabra habla de una responsabilidad que el Señor les confía. Es la obligación de estar vigilantes para no dejar que las seduccio-nes, las tentaciones y los pecados propios o los de los otros emboten nuestra sensibilidad para la belleza de la santidad, para la alegría del Evan-gelio. El Salmo responsorial de hoy nos invita repetidamente a “cantar de alegría”. Nadie que esté dormido puede cantar, bailar, alegrarse. No es bueno cuando veo a gente joven que duerme. ¡No! ¡Levántense, id, id! ¡Seguid adelante! Queridos jóvenes, «nos bendice el Señor nuestro Dios» (Sal 67); de él hemos «obtenido misericordia» (Rm 11,30). Con la certeza del amor de Dios, vayan al mundo, de modo que «con ocasión de la mise-ricordia obtenida por ustedes» (v. 31), sus amigos, sus compañeros de trabajo, sus vecinos, sus conciudadanos y todas las personas de este gran continente «alcancen misericordia» (v. 31). Esta misericordia es la que nos salva. Queridos jóvenes de Asia, confío que, unidos a Cristo y a la Iglesia, sigan este camino que sin duda les llenará de alegría. Y antes de acercar-nos a la mesa de la Eucaristía, dirijámonos a María nuestra Madre, que dio al mundo a Jesús. Sí, María, Madre nuestra, queremos recibir a Jesús;
con tu ternura mater-nal, ayúdanos a lle-varlo a los otros, a ser-virle con fidelidad y a glorificarlo en todo tiempo y lugar, en este país y en toda Asia. Amén.
¡Juventud de Asia, levántate!
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 44
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 45
IN MEMORIAM
Bonifacia Salinas Santillán †
Bendita madre Dios nos dio
Orgullosos siempre estaremos
Nos diste amor y cariño
Infinita ternura y bondad
Feliz al cielo te fuiste
Al encuentro del Señor
Cantando tus alabanzas
Invocadas con amor
Así partiste hacia allá.
Salías siempre adelante
Abnegada y humilde
Llevando a tu familia
Instruidos por el bien
Nos enseñaste con ejemplo
Amor y caridad al prójimo
Siempre confiando en Dios.
Sabemos antes que nada
A Dios debemos acudir
Nada nos puede turbar
Todo aquí pronto pasará
Iluminará nuestra vida
Luz viene de la eternidad
Llegaremos también contigo
Ante Dios nuestro Señor
Nada nos podrá separar.
Arreglos Chavadaba
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 46
Con cariño para Don Ruperto, buen vecino
y asiduo lector de La Misión, por Chavadaba.
IN MEMORIAM
Ruperto Valdez Tovar †
Réquiem por un buen amigo
Ufano lector de La Misión
Paciente y cortés en el trato
Encomiable, lleno de valor
Revista que siempre buscabas
Tu lectura espiritual apreciabas
Oh, cuanta verdad encontrabas!
Vecino bueno, siempre amable
Aquí compartimos vicisitudes
Largos años de convivencia
Días buenos de concordia
En la distancia han quedado
Zenit de añoranza y paz…
Todo hoy contemplas lleno de luz
Oh, misericordia infinita alcanzas
Volver a vernos, nuestra esperanza
Aquí peregrinamos con nuestra cruz
Reencuentro que lleva a la eternidad.
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 47
MISA DOMINICAL 7:00 9:00am 12:00 5:30 7:00pm
MISA DIARIA 7:00am 6:00pm
Oficina Parroquial: 842-0380 y 856-6827
NTRA. SRA. DE SAN JUAN
Col. San Francisco
Misa Domingo 4:00 pm
Fiesta: 15 de Agosto
Lucía
NTRA. SRA. DE SAN JUAN
Col. Zapata
Fiesta: 31 de Mayo
Angélica
DIVINA MISERICORDIA
Col. Las Palmas
Misa 2° y 4° Domingo 12:00pm
Fiesta: Dom. de La Misericordia
Paula
SAN JUAN DIEGO
Infonavit Pedregal
Misa 1° Y 3° Sábado 7:00pm
Fiesta: 9 de Diciembre
Lupita
SANTÍSIMA TRINIDAD
Col. Lucio Monroy
Misa 1° 3° y 5° Domingo12:00pm
Fiesta: Domingo siguiente de
Pentecostés
Yolanda
CRISTO REY Poblado Jaritas
Misa Domingo 10:30am Fiesta: Último Domingo del año
Litúrgico
Rosa
INMACULADA CONCEPCIÓN
Ejido Las Blancas
Misa 1°, 3° y5° Domingo 7:30am
Fiesta: 8 de Diciembre
Esmeralda
Paty Olivita Luz Yadira Mtra. Nelly
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 48
CRISTO RESUCITADO
Pob. Magueyes
Misa 2° y 4° Domingo12:00pm
Fiesta: Domingo de Resurrección
NTRA. SRA. DE GUADALUPE
Col. JJ Tamez
Misa 1° y 3° Domingo 7:00pm
Fiesta: 12 de Diciembre
SAN MARTÍN DE PORRES
Col. Ambrosio Ruiz
Misa 5° Domingo 7:00pm
Fiesta: 3 de Noviembre
MISA DOMINICAL 7:30 10:00am 12:00 2:00 6:00pm MISA DIARIA 7:00am 6:00pm
Oficina Parroquial: 842-0501
NTRA. SRA. DEL REFUGIO
Col. Flores Magón
Misa Domingo 9:00am
Fiesta: 4 de Julio
SAN JUDAS TADEO
Col. Arcoíris
Misa Domingo 5:00pm
Fiesta: 28 de Octubre
MARÍA AUXILIADORA
Col. Díaz Ordaz
Misa Domingo 7:00pm
Fiesta: 24 de Mayo
Nelda
SAN JUAN DIEGO
Infonavit Buenavista
Misa Domingo 11:00am
Fiesta: 26 de Julio
Graciela y Joel
SAN IGNACIO DE LOYOLA
Infonavit Los Fresnos
Misa Sábado 7:00pm
Fiesta: 31 de Julio
Juany
Socorro Beatriz
Ma. Jesús Martha
Guadalupe Flavia Mary
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 49
MISA DOMINICAL 10:00am
Oficina Rectoral: 856-6225
CRISTO REY
Col. Primavera
Misa Domingo 12:00pm Fiesta: Último Domingo del año
Litúrgico
Gloria
NTRA. SRA. DEL CARMEN
Col. San Lorenzo
Misa Domingo 8:00am
Fiesta: 16 de Julio
María de
Jesús
SAN ISIDRO LABRADOR
Ejido Aquiles Serdán
Misa Miércoles 4:00pm
Fiesta: 15 de Mayo
María
Antonia
MISAS DOMINICALES 8:00, 10:00am 6:00 y 7:30pm
MISA DIARIA 7:30am
MISAS DOMINICALES 8:00 10:00am 7:00pm MISA DIARIA 8:00am
Oficina Parroquial: 856-0009
Cuquita Lilia Juana María
María del Carmen
Ej. Alfredo V. Bonfil
Graciela Soraida y Hugo Nidia Juan
Elizabeth
Fiesta
15 de agosto
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 50
LIBRERÍA CATÓLICA SANTO TOMÁS
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Río Bravo ÷ 120 y 1ª #120, Centro. 842-00-28
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[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 51
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[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 52
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842-5000 842-5006 Av. Lázaro cárdenas y Madero
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842-3486 América ÷ 120 y 1ª
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 53
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Av. José Vasconcelos N°1200
Col. J. Castillo Marroquin
D’ Liz
842-0932
Av. Lázaro Cárdenas y Priv. Río Bravo
2ª ÷ América y Victoria
Ing. Luis A. Aldape Ballesteros
842-3519 Juárez ÷ 2ª y 3 ª#323B
INSUMOS AGROPECUARIOS FRONTERIZOS, S.A. C.V.
842-4410 Carr.82 Km.116.500
842-0710 842-1039 842-1827
Br 118 ÷ Madero y Zaragoza s/n
856-5402 Calle 2ª y Carretera 82 Nº 702
[La Misión / SEPTIEMBRE 2014] 54
Victoria ÷ 4ª y 5ª # 516, Centro
842-0159
842-2626 Carr. 82 Km. 118.6 Col. Flores Magón
Río Bravo ÷ 2ª y 3ª , Centro
856-0643 y 856-5869
842-4110
Av. Lázaro Cárdenas y Aquiles
Serdán, Col. Villa Satélite
842-0885 842-4359
Av. L. Cárdenas ÷ Madero y Zaragoza
Carr. 82 Km. 118.800 842-2452
COMPRA-VENTA DE FIERRO
Y METALES PRECIO DE MAYOREO
Fierro–Aluminio-Cobre–Bronce-Lámina
Carr. 82 Km. 121.700
CLIMAS Y REFACCIONES
Av. Santiago Guajardo y Morelos, Col. Del Valle
Carr. 82 Km. 122.5 842-1862
Dr. Raúl Salinas Molina
Hospital San Ángel
842-1976 842-1977 (894)850-4168
Tamaulipas ÷ 8 y 9 #613
CIRUGÍA Y PARTOS
Morelos ÷ 1ª y 2ª Centro
842-3630
842-3651
CIRUJANO DENTISTA
Tamaulipas #419
842-0966
856-0717
Dr. Carlos Macías Hidalgo CLINICA MÉDICA LEONES
Av. Las Damas N° 115 Col. Leonística
Hospital San Ángel Av. Las Damas s/n
Col. Leonística 842-1976
842-5229 Av. Lázaro Cárdenas y Tamaulipas
842-1858 Frente a la Plaza, Junto a la Iglesia
Miguel Ángel Bueno y Fam.
842-0052
Río Bravo ÷ 120 y 1ª #113-B
“Ya sabéis el modo de ser libres; a vosotros toca seña-
lar el de ser felices…”
“Mexicanos: en el acto mismo de mi muerte os recomiendo el amor a la Patria, y obser-vancia de nuestra Santa Reli-gión, ella es quien os ha de
conducir a la gloria…”
AGUSTÍN DE ITURBIDE Fusilado el 19 de julio de 1824
en Padilla, Tamaulipas.
¡México
Siempre Fiel!
Vicente Guerrero
¡Viva la Religión Católica! ¡Viva la Patria y reine por siempre en este continente Americano nuestra sagrada
patrona, la Santísima Virgen de Guadalupe!
¡Muera el mal gobierno!
El “Grito de Dolores”, 16 de septiem-bre de 1810, inició la lucha por la
Independencia de México. MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA
CADA LUCHA, CADA HÉROE… ENCUENTRA SU MÁXIMA GLORIA EN EL CIELO!
“Por mi raza de bronce hablará el Espíritu Santo”.
José Vasconcelos
“Primero tengo Patria que partido”. Miguel Negrete