Post on 12-Oct-2015
1
Realmente los Once Testigos Vieron
las Planchas de Oro?
Por Bill McKeever
http://www.mrm.org/eleven-witnesses
Jos Smith afirm que en 1823 fue visitado por un ngel llamado Moroni y que este
ngel le dijo que haba un libro depositado, escrito sobre planchas de oro, el cual daba una relacin de los antiguos habitantes de este continente, as como del origen de su
procedencia. Jos Smith Historia 1:34). Se dijo que las planchas de oro estaban enterradas en una caja de piedra no lejos del hogar de la familia Smith. Smith tuvo que
esperar otros cuatro aos antes que se le permitiera recuperar el registro. Una vez que
recibi las planchas, se le mand no permitir que nadie las viera. Cuidadosamente escogi a
once hombres, que creyeran en su llamamiento divino, para llegar a ser testigos presenciales de este gran evento. Sus testimonios se encuentran al frente de toda edicin moderna del Libro de Mormn, y estn compuestos en dos categoras:
Los Tres Testigos
(derecha): Oliver Cowdery,
Martin Harris, David Whitmer.
Los Ocho Testigos:
Christian Whitmer, Jacob
Whitmer, Peter, Whitmer, Jr.,
John Whitmer, Hiram Page,
Jos Smith, Sr., Hyrum Smith,
y Samuel Smith.
De los once hombres, tres estaban directamente emparentados a Smith (su padre y dos
hermanos). Oliver Cowdery era primo lejano de Jos Smith. Los cuatro Whitmer eran
hermanos de David Whitmer.
Los mormones creen generalmente que estos once hombres vieron realmente las
planchas en cuestin, y teniendo en cuenta lo que dijeron en su testimonio, es fcil ver por
qu sacan esa conclusin. Los tres testigos declararon que contemplaron y vieron las planchas y los grabados que contenan. Los ocho testigos, de manera similar, declararon que vieron los grabados, y que tambin haban visto y sopesado, y con certeza sabemos que el susodicho Smith tiene en su poder las planchas de que hemos hablado.
A pesar de la descripcin bastante lcida dada por estos hombres, parece que su
familiaridad con las planchas no es como parece primero. Los testigos realmente ven las
planchas fsicas con sus propios ojos? O fue esta una especie de experiencia mstica que
involucraba "ver" un objeto que no estaba realmente all?
2
De acuerdo a History of the Church (1:52), Smith afirm:
En el curso del trabajo de traduccin, se determin que tres testigos especiales deberan ser provistos por el Seor, a quienes l concedera que vieran las planchas de
las que esta obra (el Libro de Mormn) debe ser traducida; y que estos testigos
deberan dar constancia de la misma, tal como se encuentra registrado, el Libro de
Mormn, pgina 599 [Libro de ter, captulo 5, versculos 2, 3 y 4, p. 487, edicin
1920], tambin pgina 94 [2Nefi, captulo 11, versculo 3, p. 73, edicin 1920].
Como resultado, obtuvo una revelacin del Seor que se puede encontrar en Doctrina y
Convenios 17. Dice:
1 He aqu, os digo que tenis que confiar en mi palabra, y si lo hacis con ntegro
propsito de corazn, veris las planchas, y tambin el pectoral, la espada de Labn, el
Urim y Tumim que le fue dado al hermano de Jared en el monte, cuando habl cara a
cara con el Seor, as como los directores milagrosos que recibi Lehi mientras se
hallaba en el desierto, en las inmediaciones del Mar Rojo.
2 Y ser por vuestra fe que se os conceder verlas, s, mediante esa fe que tuvieron los
profetas de la antigedad.
3 Y despus de haber logrado fe, y de haberlas visto con vuestros ojos, testificaris
de ellas por el poder de Dios;
4 y haris esto para que mi siervo Jos Smith, hijo, no sea destruido, para que en esta
obra realice yo mis propsitos justos para con los hijos de los hombres.
5 Y testificaris de haberlas visto, as como mi siervo Jos Smith, hijo, las vio;
porque es por mi poder que l las ha visto, y porque tena fe.
Al leer estos pasajes, uno no puede dejar de notar que la nica manera que los tres
hombres veran las planchas en modo alguno es si tenan fe. Mientras que parece claro que
la fe era un prerrequisito para que se les permitiera ver las planchas, no podemos concluir
que ver las planchas requiri un acto de fe? Smith contina su narracin en la pgina 54:
No muchos das despus que se dio el anterior mandamiento, los cuatro, esto es Martin Harris, David Whitmer, Oliver Cowdery y yo, estuvimos de acuerdo en
retirarnos al bosque, y tratar de obtener, por ferviente y humilde oracin, el
cumplimiento de estas promesas dadas en la revelacin anterior que tendran una visin de las planchas. En consecuencia elegimos una parte del bosque cercano a la
casa del Sr. Whitmer, al cual nos retiramos, y arrodillndonos, comenzamos a orar con
mucha fe al Dios Todopoderoso que nos otorgara la realizacin de estas promesas.
De acuerdo al arreglo previo, comenc a orar a nuestro Padre celestial, y fui
seguido sucesivamente por cada uno de los dems. Sin embargo, en el primer intento
no obtuvimos respuesta alguna o manifestacin del favor divino en nuestro beneficio.
De nuevo observamos el mismo orden de oracin, cada uno llamado y orando
fervientemente a Dios de manera alternada, pero con el mismo resultado anterior.
Tras esto, el segundo fracaso, Martin Harris propuso que debera retirarse de nosotros, creyendo, como expres, que su presencia era la causa que no obtuviramos
lo que desebamos. En consecuencia se apart de nosotros, y nos arrodillamos de
nuevo y no haba pasado mucho tiempo en la oracin cuando vimos una luz por
3
encima de nosotros en el aire, de excesivo brillo, y he aqu, un ngel se apareci ante
nosotros. En sus manos sostena las planchas por las que habamos estado orando para
tener una vista de ellas. Dio la vuelta a las hojas una a una, para que pudiramos verlas
y distinguir los grabados claramente.
Orar para ver las planchas de oro en el bosque parece bastante extrao. Despus de todo,
Smith ya haba comenzado la traduccin de las planchas. Por qu no permitir que los tres
hombres vieran el registro de oro en ese lugar? Por qu era necesaria la oracin para ver
las planchas si eran, de hecho, tangibles? El comportamiento de Harris tambin parece
extrao, si las planchas existan efectivamente. Cmo sera su duda un perjuicio para ver
un objeto fsico?
El autor Dan Vogel ofrece un punto interesante cuando escribe: Si el testimonio impreso fuera todo lo que estuviera disponible, se supondra que los tres testigos vieron al
ngel y las planchas juntas en una visin (American Apocrypha, La Validez del Testimonio de los Testigos, p.82). Al profundizar en la renuencia Martin Harris 'para entorpecer que los dems vieran las planchas, debido a sus dudas, Vogel hace notar que
Smith, Whitmer y Cowdery vieron tanto al ngel como las planchas despus que Harris se
retir del grupo. The History of the Church 1:55 relata cmo Smith dej a David y Oliver y fue en pos de Martin Harris, a quien encontr a considerable distancia, en oracin
ferviente. Ambos se unieron en oracin, y de acuerdo a Smith la misma visin se abri a nuestra vista. Es importante notar que Smith nunca dijo haber llevado las planchas, ya sea a un bosque donde, Cowdery, Whitmer y oraban, ni dijo que las llev la distancia considerable a donde Harris estaba orando, sin embargo l y Harris todava fueron capaces de verlas, pero slo a travs de una visin.
El historiador mormn Marvin S. Hill discute las controversias en torno a los
testimonios del testigo en su resea del libro clsico de Fawn McKay Brodie titulado No
Man Knows My History. En su artculo Brodie Revisited: A Reappraisal, publicado en Dialogue: A Journal of Mormon Thoght, Hill afirma:
"Qu hay de la historia del profeta sobre planchas de oro, y qu pasa con sus testigos? Teniendo en cuenta las hiptesis de Brodie, no hubo engao aqu, si no es
que complicidad? Brodie sostiene que el Profeta ejerci una misteriosa influencia
sobre los testigos que les hizo ver las planchas, por lo que Jos Smith una vez ms el
autor de un fraude religioso. La evidencia es extremadamente contradictoria en
esta rea, pero existe una posibilidad que los tres testigos vieron las planchas
solamente en una visin, porque Stephen Burnett, en una carta escrita en 1838, unas
cuantas semanas despus del evento, describi el testimonio de Harris de esta manera:
Cuando llegu a or a Martin Harris declarar en pblico que nunca vio las planchas con sus ojos naturales, solo en una visin o imaginacin, ni Oliver ni David el ltimo pedestal cedi, en mi visin de nuestros cimientos.
Hill seala a continuacin:
Burnett report a Harris diciendo que haba sopesado las planchas en varias ocasiones en una caja con slo un mantel o un pauelo por encima de ellas, pero nunca
las vio, slo como se ve una ciudad a travs de una montaa. Sin embargo, Harris dijo que crea que el Libro de Mormn era verdadero. En la revelacin dada a los tres
testigos antes que vieran las planchas se les dijo: ser por vuestra fe que se os
4
conceder verlas y testificaris de haberlas visto, as como mi siervo Jos Smith, hijo, las vio, porque es por mi poder que l las ha visto. Existe el testimonio independiente de varios entrevistadores, todos no mormones, que Martin Harris y
David Whitmer dijeron que vieron las planchas solo con sus ojos espirituales. Entre otros, A. Metcalf y John Gilbert, as como Reuben P. Harmon y Jesse Townsed, dieron
testimonio sobre esto. Esto es contradicho, sin embargo, por declaraciones como la de
David Whitmer en el Saints Herald en 1882, estas manos manipularon las planchas, estos ojos vieron al ngel. Pero Z. H. Gurley provoc una respuesta no tan positiva a la pregunta, las toc usted? Su respuesta fue: No tocamos ni manipulamos las planchas. (Dialogue, Vol.7, No.4, pp.83-84).
Los apologistas mormones como Milton Backman sealan la inalterable insistencia de
Whitmer en su testimonio impreso y en cierta forma mira esto como una validacin de las
planchas reales, fsicas:
Aunque no hay evidencia confiable de que David Whitmer repudiara su testimonio publicado en el Libro de Mormn, algunos entrevistadores asumieron que
estaba contradiciendo su declaracin publicada cuando les dijo que vio las placas con
sus ojos espirituales en lugar de sus ojos naturales. Para explicar lo que quiso decir
con esta declaracin, David Whitmer escribi en 1887:
Por supuesto, estbamos en el espritu cuando tuvimos la visin, porque ningn hombre puede ver el rostro de un ngel, excepto en una visin espiritual, pero
estbamos en el cuerpo tambin, y todo era tan natural para nosotros, como lo es en
cualquier momento. Martin Harris lo llam estar en la visin Una luz brillante nos envolvi donde estbamos y all en una visin, o en el espritu, vimos y omos tal y como se indica en mi testimonio en el Libro de Mormn (Milton V. Backman, Jr., Eyewitness Accounts of the Restoration, pp.138-139. Elipses de l).
Qu pasa con los ocho testigos?
Los comentarios posteriores que podran aclarar el lenguaje usado en el testimonio de
los ocho testigos son escasos, pero varios historiadores e investigadores relatan una
declaracin hecha por John Whitmer que hace que su experiencia suene similar a la delos
tres testigos. Whitmer fue excomulgado de la Iglesia SUD el 10 de marzo de 1838 junto
con W. W. Phelps. Oliver Cowdery y David Whitmer tambin seran excomulgados un mes
despus. El 5 de abril de 1839 Theodore Turley emplaz a John Whitmer a que afirmara o
negara su testimonio concerniente a las planchas de oro. Whitmer respondi diciendo que
las planchas me fueron mostradas por un poder sobrenatural (History of the Church 3:307). Por qu sera necesario un poder sobrenatural si las planchas existan
realmente?
Robert N. Hullinger, en la pgina 133 de su libro Joseph Smith's Response to Skepticism,
escribi:
El testimonio escrito de los ocho testigos difera del de los tres testigos. No
alegaron ninguna revelacin. Ninguna voz les declar que la obra es verdadera. Ningn poder de Dios les mostr las planchas solo Jos Smith. Ningn ngel de Dios sostuvo las planchas ante ellos; ninguna voz del Seor les dijo que
5
testificaran de lo que vieron. Por esa razn Eduard Meyer concluy que el testimonio
de los ocho fue escrito principalmente como evidencia adicional que Smith
efectivamente tena las planchas ms que como demostracin de la revelacin
moderna.
Sin embargo, los ocho s afirman la revelacin en sus conversaciones con los
dems. Cuando David Marks hizo escala con los Whitmer en marzo de 1830, los
ocho testigos afirmaron, que un ngel les haba mostrado ciertas planchas de metal, teniendo la apariencia de oro, que fueron desenterradas por un tal Jos Smith. Explicaron a Marks ciertos puntos bsicos acerca del Libro de Mormn y su
contenido, pero afirmaron haber visto las planchas solamente en visin.
Hullinger contina diciendo:
En 1838 John Whitmer dej la iglesia y fue confrontado por Theodore Turley,
quien record a Whitmer que haba publicado al mundo que un ngel entreg esas planchas a Jos Smith. Aunque eso no es lo que el testimonio de los ocho afirma, Whitmer no obstante afirm que las planchas me fueron mostradas por un poder sobrenatural. Pero no poda dar fe de la traduccin, ya que no poda leer los grabados en las planchas. Martin Harris neg pblicamente que los ocho testigos
alguna vez vieran las planchas. Los ocho hicieron una pausa antes de su testimonio,
dijo, y firmaron slo despus de mucha persuasin.
Marvin Hill coment sobre una carta escrita por Hiram Page al Ensign of Liberty en
1848. En ella Page defenda su creencia que el Libro de Mormn era una obra del Seor.
Sin embargo, Hill reconoci que Page realmente no deca que vio las planchas:
Con solo una velada referencia a lo que vi, Page no dice que vio las planchas sino que los ngeles le confirmaron en su fe. Ni dice que lo hayan coaccionado para
conseguir su testimonio. A pesar de las inconsistencias de Page, es difcil saber qu
hacer de la afirmacin de Harris, que los ocho no vieron las planchas, ante el
testimonio de John Whitmer. El testimonio original de estos ocho hombres en el
Libro de Mormn dice algo ambiguamente, no dejando claro si manejaron las
planchas o las hojas del manuscrito traducido. Por lo tanto, hay algunos aspectos desconcertantes en los testimonios de los testigos. Si se da credibilidad a la
declaracin de Burnett, parece que Joseph Smith sac un testimonio engaoso de los
ocho testigos. Pero por qu John Whitmer e Hiram Page se adhieren al
mormonismo y el Libro de Mormn, si slo dieron su testimonio de mala gana?
Puede ser que, al igual que los tres testigos, expresaron una verdadera conviccin
religiosa. Los datos pueden haber parecido no tan importantes como la verdad ltima
de la obra "(Dilogo, Vol. 7, N 4, pp.84-85).
Richard L. Anderson, en su libro promotor-de-la-fe titulado Investigating the Book of
Mormon Witnesses, insiste que los lectores deben tomar el testimonio de los once testigos a
valor nominal. William Russell, miembro de la Comunidad de Cristo y profesor de historia del movimiento SUD en la Universidad Graceland, disiente fuertemente.
Tal vez no se debera esperar que un libro sobre los testigos del Libro de Mormn publicado por Deseret Book Company fuera algo ms que un intento de
fortalecer la fe de los lectores en el Libro de Mormn. Este libro ser convincente
para aquellos ya seguros que las planchas de oro en realidad existan y que los once
6
testigos las vieron. E incluso el lector aislado probablemente se convencer por la
investigacin de Anderson que los testigos eran hombres honestos, que creyeron
sinceramente su testimonio firmado y probablemente atorado por su historia mientras
vivan. Pero Anderson est realmente tratando de hacernos concluir ms que esto. l
quiere que el lector se convenza que debido a que estos hombres eran honestos y
reafirmaron su testimonio cuando se les pregunt, que en realidad vieron y
manejaron las placas que contenan los registros de un pueblo antiguo. Creo que
Anderson como los once testigos es un hombre honesto y sincero cuando escribe: Despus de aos de trabajar con sus vidas y sus palabras, estoy profundamente convencido de que sus testimonios impresos deben ser tomadas en serio (p. xii). Pero no creo que su investigacin por s misma requiera esta conclusin. Como
admite, las verdades espirituales deben ser verificadas espiritualmente (p. 82). Los creyentes deben dar un salto de fe, captar con sus ojos espirituales en lugar de sus ojos naturales (Investigating the Investigation, Dialogue: A Journal of Mormon Thought, Vol.16, No.2, pp.132-133).
Parece absurdo tomar el testimonio de los testigos a su valor nominal si hay ms
informacin disponible que nos ayuda a entender cmo se entienden y son utilizadas por el
escritor/orador ciertas palabras clave. Por ejemplo, si una persona subi al estrado en una
sala del tribunal y dijo que vio al acusado utilizar un arma para robar la cartera de otra
persona, tal relato tendera a tener un peso significativo en el jurado. Sin embargo, si la
misma persona dijera que vio al acusado en una visin con una pistola para robar una cartera, la fuerza del testimonio est muy debilitado. Por qu? Porque las personas
racionales no consideran iguales las experiencias visionarias con los objetos fsicos,
tangibles.
El Objeto Oculto
No se puede negar que Smith tena en su poder algo que pareca lo que podra ser
planchas de algn tipo. Sin embargo, lo que fuera, era mantenido a la vista, por lo general
cubierto con una tela o colocado en una caja. El historiador mormn Richard L. Bushman
menciona al suegro de Smith, Isaac Hale, quien dijo: Me fue permitido sentir el peso de la caja y me dieron a entender que las planchas estaba en ese momento en la caja dentro de la cual no me fue permitido mirar (Joseph Smith Rough Stone Rolling, p.63).
Bushman percibe tambin que durante el breve tiempo que Martin Harris fue escriba de
Smith, una cortina colgaba entre Jos y Martin para impedir que Harris viera las planchas (Rough Stone Rolling, p.66).
Hill registra que William Smith dijo que su padre nunca vio las planchas, excepto bajo una tela (Brodie Revisited, Dialogue, Vol.7, No.4, p.84). William dijo: Como consecuencia de su visin, y su posesin de las planchas de oro y negarse a mostrarlas,
hubo una gran persecucin contra toda la familia, y se vio obligado a mudarse a
Pennsylvania con las placas. Segua diciendo que su hermano tradujo las planchas usando
el Urim y Tumim colocado en un sombrero, las planchas estaban situadas a la mano, cubiertas (A New Witness for Christ in America 2:416,417). Esto concuerda con la descripcin dada por su cuada Emma Smith.
Bushman escribe: Ema dijo que se sentaba a la misma mesa con Jos, escribiendo mientras l dictaba, sin nada entre ellos, y las planchas envueltas en una tela de lino sobre
7
la mesa. Cuando Cowdery tomo el trabajo de escriba, l y Jos traducan en el mismo
cuarto donde Emma trabajaba. Jos miraba en la piedra vidente, y las planchas yacan
cubiertas sobre la mesa (Rough Stone Rolling, p.71).
Emma dijo que sinti las planchas mientras estaban en una mesa envueltas en un mantel de lino. Dijo que las planchas eran flexibles como el papel grueso y que "crujan
con un sonido metlico cuando los bordes eran movidos por el pulgar (Rough Stone Rolling, p.70). Si eso es cierto, entonces es seguro que las planchas no estaban hechas de
oro, ya que las suaves pginas metlicas hechas de oro no haran tal sonido.
Entonces Qu testificaron los Testigos Presenciales?
Varias fuentes SUD dan a los once hombres que dieron su testimonio de la autenticidad
del Libro de Mormn, el ttulo especial de testigos presenciales, sin embargo, parece poco
probable que alguno de ellos realmente viera las planchas, aparte de una experiencia
sobrenatural y subjetiva. Si bien todos ellos afirmaron haber manejado lo que se les dijo
eran planchas antiguas, lo hicieron, mientras las planchas estaban cubiertas y no visibles.
Siendo ese el caso, cmo es su experiencia diferente de otros que tambin afirmaban que
manejaron las planchas? Entre esas personas figuran la madre de Joseph Smith, Lucy Mack
Smith. Lucy admiti que nunca vio las planchas, pero ella afirm haber manejado lo que le
dijeron eran las planchas de oro puro. Como se mencion anteriormente, Emma, la esposa de Jos Smith, afirm tambin que manej las planchas cuando las mova para
hacer su trabajo en el hogar Smith, aunque insisti que nunca las destap.
Sostengo que si los once son llamados testigos presenciales, por qu no tambin Lucy
y Emma? Despus de todo, sus experiencias, con los que pensaban eran planchas de oro,
realmente no son muy diferentes de las de los once. Los mormones podran encontrar
problemtica esta conclusin ya que tiende a quitar algo de la sensacin de misterio
asociada con la tradicin aceptada, pero es una conclusin consistente cuando se comparan
las experiencias de los involucrados. Si los mormones quieren insistir que una persona no
puede ser considerada testigo presencial para la autenticidad de las planchas de oro a
menos que realmente las vieran, entonces no existen testigos presenciales para las planchas
de oro de Jos Smith.
Apndice: El Relato de Lucy Smith
Un relato de la madre de Jos (Joseph Smith, The Prophet And His Progenitors For
Many Generations, by Lucy Smith, 1853, pp. 138-9) hace evidente que el mismo Jos no
crea que alguien hubiera visto las planchas hasta que la traduccin se complet:
Tan pronto como se tradujo el Libro de Mormn, Jos envi un mensajero al
seor Smith, llevando la razn de la finalizacin de la obra, y una peticin que el Sr.
Smith y yo deberamos venir de inmediato a Waterloo...
Joseph, Martin, Oliver y David, fueron a un bosque, a poca distancia de la casa,
donde comenzaron a implorar al Seor, y continuaron en splica ferviente y hasta
que l permiti que un ngel descendiera de su presencia, y les declarara que todo lo
que Jos haba testificado sobre las planchas era cierto.
Cuando regresaron a la casa, eran entre tres y cuatro de la tarde. La seora
Whirmer, el Sr. Smith, y yo, estbamos sentados en una habitacin en ese momento.
8
Al entrar, Jos se ech a mi lado, y exclam: Padre, madre, no saben lo feliz que estoy, el Seor ha hecho que los planchas se muestren a tres ms aparte de m...
Apndice: La Anotacin de B. H. Roberts
La diferencia entre el testimonio de los Tres Testigos y el de los Ocho, es que el primero cont con la presencia de una esplndida demostracin de la gloria y el
poder de Dios y el ministerio de un ngel, mientras que el segundo no cont con
ninguna participacin de tal despliegue, sino que fue, de hecho, una simple
exposicin de las planchas por el Profeta a sus amigos, y que no slo vieron las
planchas, sino que las manejaron y examinaron los grabados sobre ellas. Annotation in History of the Church of Jesus Christ of Latter-Day Saints, p. 58