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IV ENCUENTRO HACIA UNA PEDAGOGÍA EMANCIPATORIA EN NUESTRA AMÉRICA17, 18 y 19 de septiembre 2018 – Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini. Av Corrientes 1543, Ciudad de Buenos Aires.
Microrrelatos de experiencias pedagógicasMesa temática: Formación y Trabajo Docente
Nombre y Apellido completo de autorxsRed de Estudiantes y Docentes Escritores “Mariano Acosta”: Gimena Alegría, Laura Avalle, Ana María García Barbará, Manuel Bottino, Érika Brest, Cinthia Saldias, Lucero Garzón Torres, Yanina Valdivia y
Maia Oliveira. Rita Torchio (Coordinación)Institución a la que pertenecen: ENS 2 Mariano Acosta
Correo electrónico de autorxs: ritatorchio@gmail.com-www.redacosta.com.ar
RESUMEN
Escribimos sobre lo que sucede en escuelas primarias. Lo escribimos y pensamos en Red.
Lo debatimos en nuestros encuentros presenciales, con diferentes marcos teóricos, por eso
nos proponemos diferentes lecturas. También, solemos invitar a especialistas para debatir
con ellos Y seguir pensando. Es nuestra batalla cultural. Sabemos que la solución de la
cuestión social no está exclusivamente en nuestras manos, pero también elegimos no
cruzarnos de brazos ante lo que sucede en los espacios en los cuales trabajamos y
estudiamos. Seleccionamos escenas de nuestra práctica para reflexionar porque es en la
praxis pedagógica donde reside nuestro lugar de resistencia; lugar que nos provoca…
escriturarlo colectivamente.
DESARROLLO
Los microrrelatos siempre han formado parte de nuestra escritura, a lo largo de la historia,
en todas las culturas del mundo. Algunos con forma de trazo o cuña, otros con voces y
música, otros con los símbolos que llamamos letras. Son pequeños momentos de licencia
poética que nos tomamos para hablar de nuestras experiencias, las que vivimos y las que
imaginamos. Ficcionales o no, estas formas narrativas nos han permitido crear un lugar para
lo insólito, lo inesperado, lo maravilloso, también lo trágico y lo indecible. Las siguientes
escenas proponen una pausa para volver a pensar cuáles son los sentidos posibles de
nuestra acción docente. No son anécdotas, puesto que nos llevan a una puesta en acto, nos
invitan a ejercer una práctica. Tampoco son ficciones porque las enfrentamos todos los días,
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no son cuentos ni leyendas, no se pierden en el tiempo. Son sucesos que volvemos a contar
para recordar en dónde está el horizonte.
Tomamos esta tradición popular de contar historias para hablar de lo que ocurre en las
escuelas, para plasmar lo vertiginoso del día a día, para dar cuenta de todo aquello que
pasa más allá de las palabras.
Poesías para Luz por Maia OliveiraDesde que comencé a trabajar como maestra de un grado de nivelación en una escuela
pública en el barrio de Once (Ciudad de Buenos Aires), me vi frente a chicas y chicos en
diferentes situaciones judiciales, separados de sus familias -en su mayoría-, viviendo en
hogares para menores o paradores. Por este motivo, era habitual que faltaran a la escuela
por alguna entrevista o convocatoria de los juzgados que los tenían a cargo. Y es esta idea
la que comenzó a intrigarme, estando ya tan habituadas y habituados a atravesar aquellas
instancias parecían casi indiferentes frente a las acciones legales tomadas por sus
abogados. Una suerte de mediación vital se había interpuesto entre ellos y aquella realidad
paralela; como una necesidad de supervivencia aprendieron a transitar esos espacios con la
convicción de quien niega un mal sueño a la mitad de la noche. No hablaban de ello, no se
mencionaba palabra al respecto, no más de lo estrictamente necesario.
Un día jueves, Luz falta a clases dado que fue convocada por el juzgado. Al día siguiente, le
insisto para que vaya a la clase de Plástica con 6to, pero es inútil, no quiere. Llorando, me
explica que su papá firmó un papel donde decía que renunciaba a ser su padre, renunciaba
a la patria potestad sobre ella y eso la destrozó. Luego, cuando dejó de llorar, me miró y me
dijo “Profe, ¿vos sabés que a mí mi papá me violó?” Le dije que sí, que había leído los
informes. Me miró como diciendo “¿te pensás que por leer un informe sabés lo que pasó?”,
y prosiguió a contarme el episodio de abuso que había vivido cuando era más pequeña, allá
lejos, en su casa, en Paraguay. Después de todo esto no supe más que hacer, ir a plástica
sonaba a esquivar el bulto, a querer sacármela de encima, pero estudiar cualquier otra cosa
nada más expresa que no la entiendo. Le conté que cuando me siento muy mal, me tiro en
la cama y miro por la ventana, y allí hay un árbol. “¡A mí también! ¡Yo también tengo un
árbol en la ventana!” Así decidimos escribir poesía y dejar que a la angustia se la lleven las
palabras.
Un año después, seguimos compartiendo lecturas, fragmentos, juegos de palabras que le
dan vida a los recreos en los pasillos del primer piso. Decidimos juntar esos pequeños
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textos, guardarlos en una caja como una especie de bitácora poética, que más adelante
decidimos llamar “Poesía de pasillo”. Si nos pidieran que pensáramos en la palabra pasillo,
probablemente imaginaríamos un camino angosto, modesto, sin más ornamentación que los
extremos que lo definen, un lugar existente por el cual pasamos sin volver la mirada. Pero
ahora, este pasillo de escuela se había convertido en algo más, porque escribir poesía para
nosotras pasó a ser una forma de andar un camino que une los lugares de dónde venimos y
hacia dónde queremos ir. Una instancia de suspenso, de búsqueda y encuentro.
Nuestras vidas no cambiaron demasiado en cuanto a las condiciones materiales y sociales
en las que nos encontrábamos, pero algo en nosotras se había movilizado. Entonces, digo
que la poesía no nos fue útil, ni eficiente, sino indispensable porque nos permitió mirarnos
de una forma más humana, menos institucionalizada a fuerza de costumbre; porque evocó
en nosotras un deseo difuso, que nos pedía escribir. Ocurrió entonces, un viraje de sentido.
Construir conocimiento en Red. ¿Cómo es participar de la red de escritores siendo estudiante? por Érika BrestSoy Erika Brest, estudiante del Profesorado de Enseñanza Primaria del Normal 2 Mariano
Acosta. Pertenezco al proyecto desde el principio del 2017, llegué aquí por invitación de la
coordinadora, Rita Torchio, quien era en ese entonces mi profesora de pedagogía. Me sumé
al segundo encuentro del cuatrimestre con ganas de aprender, pero sin saber bien todo lo
que me esperaba. Durante este primer tramo, leímos y realizamos escrituras
autobiográficas1 sobre los libros que “nos marcaron” y también pude desarrollar una serie de
escrituras que me llevaron a poder lograr un consenso con mi historia y con los motivos por
los cuales hoy elijo ser maestra.
A medida que pasaron los encuentros, comencé a entender la importancia de darle lugar a
la escritura en nuestra vida, reconocer que es una poderosa herramienta para el acto de la
reflexión sobre la sociedad y sobre uno mismo. Me empoderé de esta acción y la transformé
en un hábito que más tarde se convirtió en pasión y una resistencia a la pasividad de
pensamiento, a la cual nos quieren llevar la sociedad moderna y los medios de
comunicación.
EL 3 de junio, La Red de Escritores, fue invitada a participar de la emisión de un programa
que se transmite en una plataforma de radio digital, “Sintonía Educar”. Allí se difunden
1 Para esta tarea nos inspiraron dos producciones teóricas: Delory-Momberger, C. (2009) y Petit, Michéle. (2001). En el sitio de la Red hemos dejado testimonio de este recorrido, disponible en http://www.redacosta.com.ar/2017/09/itinerario-biografico-de-lecturas/
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noticias y se debate de educación, entre otras cosas. A nosotros se nos propuso contar
nuestra historia y cómo funcionamos; también, socializar nuestras producciones y anticipar
nuestros planes a futuro. Dentro de esta entrevista, la conductora se dirigió a mí para
preguntarme, ¿Cómo es participar de la red de escritores siendo estudiante? En realidad, yo
no iba a hablar, pensaba acompañar, ya que les había anticipado a mis compañeros que
nunca antes había participado de una experiencia con estas características. Me tomó tan de
sorpresa que en ese momento no supe qué responder, porque hasta ese momento no había
llegado a valorizar mi participación. Durante la formación docente, en las diferentes materias
le dedicamos clases enteras a las preguntas, las entendemos fundamentales para el
aprendizaje y, ahora, me pasaba a mí. Tuve aquella pregunta varias semanas presente; es
el tipo de pregunta que no sólo te invita a reflexionar, sino que te obliga a hacerlo. Buscando
responderla, unos meses después nació este texto.
En la Red, la asistencia es voluntaria y es algo que define a este tipo de espacios. Todos
estamos porque deseamos participar y seguir haciéndolo. El no trabajar linealmente hace
que cada encuentro resulte único e irrepetible por las intervenciones que realiza cada
participante, como también, los diferentes lugares en donde elegimos compartirlos. Esto
implica una construcción diaria, guiada por la pasión a la educación. Y esto nos mantiene en
una constante búsqueda de respuestas y que intentamos dejar plasmadas en nuestras
producciones.
Buscamos invitar al estudiante interesado en su formación, apasionado por la educación a
que se apropie de otros espacios fuera del aula, espacios de lucha y de crecimiento. Pero,
sobre todo, a que tome la decisión de escribir sus ideas, porque desde la Red los queremos
leer.
CONCLUSIONES
Estos microrrelatos se tejieron en la Red de Estudiantes y Docentes Escritores que se
desarrolla en la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas N.º 2 “Mariano Acosta” de la
Ciudad de Buenos Aires. Ello significa que son producto de una construcción del
conocimiento que se produce como un “encadenamiento de experiencias” (Alliaud, 2011), el
cual se potencia al realizarse en forma colectiva y cooperativa.
Sabemos que la escritura entre docentes se vuelve una estrategia clave en la formación
tanto inicial como continua. Al escribir y dar a leer a un par predomina la simetría y es esta
horizontalidad la que promueve la confianza necesaria para abrirse e interrogarse. Así,
estrategias en las que incursionamos como “Lectura entre pares” resultan claves y son parte
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del patrimonio cultural construido desde organizaciones como el Colectivo Argentino
(Colectivo argentino de docentes que hacen investigación desde la escuela. 2009).
A la vez, si se incursiona en esta experiencia desde la formación inicial, es factible constituir
un modelo distinto de formación, el cual construye un saber pedagógico y favorece la
internalización de un dispositivo colaborativo que se interroga sobre este oficio “en constante
construcción”. Hay mejores formas de hacer docencia, por ejemplo, cuando un futuro
docente ensaya al lado de un maestro en ejercicio una estrategia de revisión sobre la
práctica. Ésta es una experiencia de mestizaje: para un maestro en formación la escritura
con otros, en Red, tiende puentes entre baqueanos y novatos, entre expectativas y
realidades, entre relatos globales y situaciones territoriales concretas. La escritura en red es
puente que construye aproximación a la realidad y a la práctica docente de forma
experiencial y situada; suma esfuerzos y reúne solidaridades entre quienes están en terreno
y quienes se forman para tomar “la posta” en la transmisión intergeneracional.
Sostenemos así la hipótesis de que un estudiante que ensaya estas formas se encuentra, a
la hora del ingreso al sistema educativo, más permeable tanto para incluirse en equipos de
trabajo como para animarse a hacer de la práctica una cuestión de reflexión grupal y
política. Se abre así otro sentido sobre el trabajo docente que se puebla de lógicas
propositivas capaces de responder más adecuadamente a los requerimientos actuales que
la sociedad nos está presentando. Como expresa Contreras (2010), “es la experiencia la
que nos imprime la necesidad de repensar” y, agregamos, ello es factible al escribirlas;
entonces, las prácticas se vuelven un proceso emancipatorio que amplía nuestras
posibilidades de pensar, de hacer mejor lo que hacemos, a partir de la mirada externa y
crítica de otros colegas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Alliaud, A. (2011) “Narraciones, experiencias y formación”. En: Alliaud, A. y Suárez, D. (coords.), El
saber de la experiencia: narrativa, investigación y formación docente. Colección Narrativas,
Autobiografías y Educación. Buenos Aires: Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras/UBA y
CLACSO.
Colectivo argentino de docentes que hacen investigación desde la escuela (2009) “El Colectivo y las
Redes de Investigación como formas alternativas para la organización de la formación y el trabajo
docente”. En: Investigación educativa y trabajo en red. Buenos Aires: Novedades Educativas.
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Contreras D., J.y Pérez de Lara, N. (comps.) (2010) Investigar la experiencia educativa. Madrid:
Morata.