Post on 11-Jul-2015
NO ENTRES EN ESE MUNDO
RUBÉN JUY MARTIN
ALMUDENA BAZ PACHECO
CELIA HOLGADO LORENZO
Un porro es un término popular que
en varios países hispanohablantes se
le da a un cigarrillo de cannabis o
hachís.
Un porro puede variar mucho en
tamaño, normalmente contiene entre
250–750 mg de cannabis.
En el caso de la marihuana, ésta puede
estar sola o mezclada con tabaco.
En el caso del hachís, siempre es
necesario mezclarlo con tabaco,
aunque también pueden mezclarse
marihuana con hachís.
También se da el caso de porros de
tabaco mezclados con otras drogas,
como cocaína.
JOVEN HACIENDO UN PORRO DE MARIHUANA
Sensaciones de euforia, de una irrealidad global.
Falta de concentración, temores infundados (dependiendo
del sujeto).
Cambios de humor sin causa alguna. Esto pasa porque el
cannabis altera la percepción de los sentidos, y la persona
en cuestión se ve sometida a altibajos de moral. En concreto esto se transforma en risas tontas, alucinaciones,
pensamientos fantasiosos, etc.
Dependencia. En contra de lo que muchas personas
creen, los típicos porros provocan un alto grado de
dependencia hacia esa droga, y bastan con unas
pocas experiencias de consumo para que su uso se
convierta en una obsesión.
Daños pulmonares y en la garganta.
Deterioro de los glóbulos blancos y de la calidad del semen, en el
caso del hombre.
Aceleramiento de las pulsaciones y palpitaciones.
Disminución de la memoria, dificultad para concentrarse, déficit de
atención.
Ansiedad generalizada y agresividad ocasional.
Daños al cerebro que pueden llegar a ser irreversibles.
Problemas familiares, por la alta tendencia de discutir con ellos
hacia la prohibición de fumar porros o bien por la irritabilidad que
provoca su consumo.
Falta de motivación que en ocasiones conduce al abandono de
estudios o bien a una preocupante inestabilidad laboral.
Aumento de violencia y, por ende, mayor probabilidad de
cometer delitos que ni se contemplarían sin el uso de la
marihuana.
La ONU acaba de dar un toque de
atención a la UE por el alto índice de
consumo de cocaína que se detecta
entre los europeos de entre 15 y 64 años.
Los datos provienen del Informe Mundial
de las Drogas 2011, elaborado por la
oficina de las Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito (ONUDD)
2.8
2.7
2.41.4
1.2
1.1
1.1
1.1
1
0
CONSUMO
EEUU
ESPAÑA
REINO UNIDO
ESCOCIA
ITALIA
HOLANDA
IRLANDA
ISLANDIA
ALEMANIA
0 2 4 6 8 10 12
ESPAÑA
U.K
FRACIA
SUIZA
BELGICA
ITALIA
ALEMANIA
PORTUGAL
CONSUMO
CONSUMO