Post on 07-Mar-2020
TERCERAS JORNADAS
DE HISTORIA ECONÓMICA
MEMORIAS
Sandra Kuntz Ficker
(coord.)
TOMO
**
MÉXICO D.F
2015
Primera Edición , México, 2015
Comentarios y sugerencias: administracionamhe@gmail.com
www.amhe.mx
Asociación Mexicana de Historia Económica, AMHE
© 2015 por compilación y contenido
Facultad de Historia de la Universidad Autónoma de Sinaloa
© 2015 por reproducción
Diseño y edición: Ismael D. Valverde A. (AMHE)
Diseño de portada (edición en CD): José Alfredo Nuñez (UAS)
Derechos Reservados: Asociación Mexicana de Historia Económica Primera Edición 2015 ISBN en trámite TOMO II
Impreso en México. Printed in Mexico
Kuntz Ficker, Sandra (coord.)
Terceras Jornadas de Historia Económica. Memorias, México, Asociación Mexicana de Historia Económica, Universidad Autónoma de Sinaloa, 2015.
445 p. 29.50 x 27.94 cm.
ISBN en trámite
PRESENTACIÓN
Del 17 al 20 de Febrero de 2015 se celebraron en la ciudad de México las Terceras Jornadas de
Historia Económica, organizadas por la Asociación Mexicana de Historia Económica (AMHE) y El
Colegio de México. Desde que los eventos de la AMHE adquirieron el formato de Jornadas en
2012, ésta ha sido la edición en la que hemos tenido mayor respuesta y participación, y en la que la
presencia de colegas de toda la república y del extranjero ha sido más notoria. En efecto, recibimos
en estas Jornadas propuestas de colegas de una veintena de estados del país y de ocho países ade-
más de México, a saber: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, España y Estados
Unidos.
En estas Memorias ofrecemos una muestra representativa de los trabajos que se presentaron
durante las Jornadas. Se observa en ellas una cobertura geográfica amplia, que inicia en ciudades y
estados de México y alcanza varios países latinoamericanos, la región en su conjunto y España, y
una cobertura temporal extensa, que va desde la Colonia hasta principios del siglo XXI. Se percibe
también una pluralidad de temas y perspectivas, reflejo de la variedad de intereses y acercamien-
tos que caracterizan a la disciplina en la actualidad. A los trabajos de corte más clásico sobre histo-
ria de los sectores económicos tradicionales (agraria, de la minería, el transporte y la banca), de
historia empresarial o regional, se suman otros con preocupaciones de aparición más reciente, co-
mo la energía, el concepto de felicidad o el combate a la pobreza, y acercamientos innovadores,
como el de redes sociales, el análisis comparado, o el uso masivo de estadísticas para mostrar tesis
de gran aliento temporal y geográfico. Se aprecia, por último, que algunos tópicos siguen conci-
tando el interés de los historiadores económicos, como la fiscalidad, el papel del Estado, los deba-
tes sobre el atraso y las crisis económicas. Lo dicho: un rico muestrario del universo actual de la
historia económica tal como se le practica en México y otros países.
La publicación de estas Memorias se debe en buena medida al ofrecimiento del Dr. Arturo
Carrillo para reproducirlas en disco compacto, con el apoyo de la Universidad Autónoma de Sina-
loa. Su realización quedó a cargo del Lic. Ismael Valverde, responsable de todos los detalles de la
edición, desde la portada hasta su punto final, con el respaldo de Luis Enrique Sánchez, adminis-
trador de la página web de la AMHE, quien diseñó el procedimiento para capturar las ponencias
online. A todos ellos mi más sincero agradecimiento. Éste debe extenderse a los integrantes de la
Mesa Directiva de la AMHE, y en particular a mis apreciadas colegas del Comité Ejecutivo, las
doctoras Yovana Celaya (Secretaria) y Cecilia Zuleta (Tesorera), que colaboraron con gran entu-
siasmo en la organización de las Jornadas, y al Secretario del Consejo de Honor, el Dr. Carlos Ma-
richal, quien venturosamente nunca deja de respaldar nuestros esfuerzos.
Sandra Kuntz Ficker
Presidenta de la AMHE
Febrero de 2015
CONTENIDO
TOMO II
Matías Javier Román, El ojo de la tormenta. Consideraciones sobre la crisis argentina del 2001….10 Obed Yolao López Arriaga, Del Ayuntamiento de Valladolid al Ayuntamiento Constitucional de Morelia. Funciones, Funcionarios y Finanzas, 1765-1830………………………………………….23 Gustavo Lorenzana Durán, El distrito de Álamos y un mercado regional, 1769-1863…………...53 Fabrizio Lorusso, Educación de negocios y americanización. Historia y desafíos de INCAE Business School entre Nicaragua y Costa Rica………………………………………………………………..70 Abraham Gad Lozano Ortega, Crítica a la concepción del atraso en América Latina durante el siglo XIX y XX por parte de la historiografía norteamericana……………………………………..107 Adriana Luna-Fabritius, La secularización del concepto de felicidad del Derecho Natural a la Economía Política Italiana…………………………………………………………………………120 Élida María Tedesco, La construcción de la exclusiva jurisdicción del rey en materia decimal durante el debate de las vacantes de las iglesias de Indias…………………………………………..146 Luis Ángel Mezeta Canul, El Mercado de importaciones en Mérida entre 1811 y 1837……….166 Humberto Morales Moreno y Miguel S. Reyes Hernández, Índice de Precios y Salarios en la Puebla porfirista 1876-1910………………………………………………………………………..188 Álvaro Alejandro Orozco Álvarez, Los instrumentos modernizadores de la ganadería del valle geográfico del río Cauca, 1910-1930……………………………………………………………….216 Isabel Ortega Ridaura, Auge y declive de la economía veracruzana (1875-1970)………………..238 Abisai Pérez Zamarripa, Iglesia y economía moral en Puebla durante los primeros años del siglo XIX………………………………………………………………………………………………...257 R. Arturo Román Alarcón, Empresarios pesqueros de Mazatlán 1949-1982……………………268 Apolinar Ruiz López, Historia del carbón en la ciudad de Cali durante la primera mitad del siglo XX…………………………………………………………………………………………………291 Dulce María Sauri Riancho, La Cooperativa “Henequeneros de Yucatán” (1924-1938)………...315 José Manuel Serrano, Contratas militares en La Habana durante el siglo XVIII riqueza local y visión imperial……………………………………………………………………………………..372
Ismael D. Valverde A., El concepto de utilidad en el siglo XIX mexicano: propiedad privada y transformación moral en Lucas Alamán…………………………………………………………...383 Natalia Vargas Escobar, Los créditos del Export-Import Bank de los EUA en México y Brasil (1934-1954)…………………………...…………………………………………………………………..416 Diana Vinasco Martínez, Transporte y planeación. El proceso de configuración del transporte público en Cali y su incidencia en la planeación y crecimiento de la ciudad, 1958-1998…………...482
10
El ojo de la tormenta. Consideraciones sobre la crisis argentina del
2001
Matías Javier Román
I. ¿Ruptura o continuidad?
Se puede analizar el proceso histórico de acumulación de capital en Argentina durante
el último cuarto del siglo XX desde dos perspectivas claramente diferenciadas. Por un
lado, aquellas líneas de investigación que sostienen la existencia de una ruptura
transcendental con el pasado reciente que modificó por completo los rasgos esenciales de
la acumuación de capital. Por otro lado, las que sostiene que lejos de haberse producido
una diferencia radical existe una lógica de continuidad entre toda la vida económica
nacional, al señalar que la Argentina, durante este período, no hizo más que reproducir la
especificidad histórica que trae grabada a marca de fuego con la incorporación al mercado
mundial como país productor de renta diferencial.
Más allá de las enormes diferencias que existen entre los autores que sostienen la
hipótesis de la ruptura, coinciden en un punto clave: la inflexión que se produce a
mediados de la década del '70 en un caso, ó a partir de los albores de los '90 en el otro, en
el proceso argentino de acumulación de capital. En definitiva, estas perspectivas casi
antagónicas en diversos puntos, se debaten en explicar el paso de un modelo de
acumulación nacional que por diversos motivos encuentra su ocaso dando lugar a una
serie de nuevas modalidades y mecanismos de comportamiento económico. No obstante
su discrepancia manifiesta, coinciden en su análisis en una serie de elementos claves que
giran en torno a la problemática de la concepción de la riqueza y el desarrollo económico
del proceso nacional de acumulación de capital.
Los fundamentos básicos que quedan delineados a partir de la primera de estas
perspectivas, se encuentran desarrollados en el análisis que presenta la obra de Basualdo
de la economía argentina a partir del nuevo período que se inicia con los acontecimientos
de la última dictadura militar. Dentro de la línea de este autor, la acumulación de capital
aparece en esencia como un genuino proceso nacional de desarrollo económico, de modo
que el concepto de patrón de acumulación tenga una importancia decisiva para comprender
la cesura que se produce en la economía argentina a partir de la ruptura de los rasgos
generales de una estrategia productiva mercado internista. Cuando la dictadura
interrumpe el proceso nacional de sustitución de importaciones, modifica sustancialmente
el patrón de acumulación de la economía nacional instalando en su seno el predominio de
la valorización financiera por encima de otras actividades económicas relacionadas con la
producción industrial.
La dinámica del nuevo patrón de acumulación que encuentra su expresión más
sintomática en la valorización financiera aparece ligada a una estrategia claramente bien
definida protagonizada por los sectores dominantes (léase empresas trasnacionales,
conglomerados extranjeros y grupos económicos locales) que logran consolidar, durante
la primera etapa del período, su hegemonía sobre la base de la diversificación e
integración empresarial1. Estas fracciones del capital que operan nacionalmente tendrán
a partir de los últimos estertores de la década del '70 el campo propicio para adaptarse al
creciente proceso de desindustrialización y operar financieramente a partir de las
diferencias entre las tasas de interés locales e internacionales: sustento de la valorización
financiera.
El mecanismo que describe Basualdo que caracteriza a la economía argentina post-
dictadura encuentra como primer paso para su consolidación definitiva: la estatización de
la deuda externa privada. El nuevo patrón de acumulación sostenido en la valorización
financiera permite conjugar una fuerte redistribución del ingreso a expensas de los
sectores populares y la burguesía nacional ligados al mercado interno en favor del capital
concentrado que consigue una rentabilidad financiera que se encuentra por encima de
cualquier utilización productiva del capital. De manera que, el nuevo patrón de
acumulación que se instaura en el último cuarto de siglo, rompe con la lógica productiva
del fortalecimiento del mercado interno, ya que no está condicionado por el consumo de
los sectores populares ni las fronteras nacionales2 y, por lo tanto, puede prescindir de este
1 Azpiazu, Daniel - Basualdo, Eduardo - Khavisse, Miguel: El nuevo poder económico, Legasa, Buenos
Aires, 1989, pág. 69.
2 Basualdo, Eduardo: Acerca de la naturaleza de la deuda externa y la definición de una estrategia política,
Universidad Nacional de Quilmes, Buenos Aires, 1999, pág. 31.
12
aspecto siempre y cuando el Estado logre sostener como garantía institucional la
reproducción del proceso de valorización financiera.
La era de la Convertibilidad, no hace más que continuar a grandes rasgos las tendencias
del comportamiento económico iniciado en 1976. A lo sumo con una serie de
particularidades que sirvieron para consolidar el nuevo poder económico de las fracciones
más importantes del capital concentrado: la transferencia de activos públicos, una
concentración más pronunciada del ingreso y una explosión de los niveles de
desocupación que tienden a engendrar un importante ejército de reserva que continúa la
tendencia de la precarización laboral. Dentro de esta perspectiva, la crisis económica se
manifiesta en las continuas presiones en la cuenta corriente de la balanza de pagos: el
creciente peso de la deuda externa, los fuertes niveles de remesas de utilidades al exterior
junto con las consecuencias negativas de una apertura comercial indiscriminada terminan
generando los propios límites del desarrollo de la acumulación nacional de capital.
De ahí, que la posición de Basualdo termine en una condena del capital concentrado y
en la necesidad de modificar, sustancialmente, las condiciones básicas de la reproducción
del patrón de acumulación en vigencia a partir de una política de redistribución
progresiva de los ingresos. Esta conclusión deja traslucir algunos puntos que vale la pena
señalar: si el proceso de desarrollo mercado internista fue interrumpido antes de concluir
su ciclo de desenvolvimiento natural y sus potencialidades inherentes por el accionar
económico de la última dictadura, sólo bastaría la voluntad política necesaria para
erradicar de plano los mecanismos de valorización financiera y volver a reconstruir la
alianza mercado-internista en la defensa de la producción nacional. De modo que un
conjunto de medidas de corte keynesiano basadas en una política activa de reconstrucción
salarial como propone el FRENAPO pudiese funcionar como instrumento decisivo para
el fortalecimiento de la demanda interna.
Esta perspectiva pierde de vista las características específicas de la acumulación de
capital en el plano nacional y asume como propia la consideración de un genuino proceso
de desarrollo económico interrumpido por el capital concentrado en los últimos años. Al
presentar este enfoque erróneo cae en la tentación de sobrestimar la masa de riqueza que
está en condiciones de generar la economía argentina y la potencialidad del capital
productivo nacional sin tener en cuenta la capacidad limitada de la escala de producción,
la utilización de tecnología obsoleta y la disminución significativa y cada vez más
acentuada de la participación en el mercado mundial. De modo que el análisis de
Basualdo, tiende a analizar la crisis actual únicamente como condicionada por un
problema de insuficiencia de la demanda generado por el mismo patrón de acumulación,
la solución propuesta parece más que una auténtica salida de desarrollo económico, como
una evocación nostálgica del viejo paraíso del pequeño capital industrial.
La perspectiva de Llach también comparte con el análisis anterior la consideración de
que el proceso de acumulación de capital es en esencia un proceso nacional y, por lo tanto,
advierte una transformación en la especificidad que asume la dinámica de la economía
argentina en los últimos años como manifestación de la tercera etapa del desarrollo
económico. Esta nueva modalidad que adquiere la economía nacional combina, en sus
rasgos generales, la eficiencia de la economía liberal del siglo XIX con la diversidad
productiva que marcó en gran parte, la etapa industrial. El quiebre histórico que da origen
a la nueva especificidad histórica de la economía nacional se encuentra relacionado con la
adopción del modelo de convertibilidad, la reforma del Estado y la desregulación de los
mercados característicos de la década del '90.
La combinación de tales medidas presentan en la línea de análisis que propone Llach
la posibilidad histórica para la economía argentina de extirpar de raíz los
comportamientos rentísticos que caracterizaron al período anterior y transformar al
proceso de acumulación de capital nacional en un sistema económico con un fuerte sesgo
productivista. El ciclo de reformas que se inicia a comienzos de la década del '90, al
promover una economía abierta, el libre flujo en el mercado de capitales y
fundamentalmente, al fijar la paridad cambiaria en su nivel de equilibrio, crean una
situación favorable para que los mecanismos de ajuste con respecto a los precios
internacionales sólo puedan originarse a partir de aumentos en los niveles de la
productividad del trabajo, es decir, por una combinación más eficiente de los factores de
producción. De este manera, la economía argentina por primera vez en su historia puede
valerse de un crecimiento autosostenido "desde adentro" con un motor propio a partir de
convertirse en una economía de oferta3.
A diferencia de las consideraciones ingenuas de Basualdo en torno al capital
concentrado, Llach observa la concentración y centralización del capital como signos
3 Llach, Juan: Otro siglo, otra Argentina, Ariel, Buenos Aires, s/f, pág. 91-92.
14
positivos del proceso de modernización de la economía argentina en la década del '90.
Estos fenómenos que comienzan a manifestarse tanto en la producción como en la
comercialización de los diferentes productos combinan, eficientemente, precios más bajos
con una menor evasión impositiva logrando un impacto alentador para el nivel de vida
de los consumidores. La estabilidad monetaria que produjo la paridad cambiaria
convertible reactivó el sistema de precios como transmisor de información en la
asignación de los recursos hacia las actividades más rentables. De ahí, que el
abaratamiento de los insumos y los bienes de capital (vía apertura comercial), aparezcan
dentro de esta perspectiva, como un incentivo para incrementar la formación de industrias
con mayor valor agregado y niveles de productividad internacionalmente aceptados.
En esta última afirmación se resumen los rasgos generales que Llach utiliza para
evaluar el desenvolvimiento de la acumulación de capital durante la última década como
interpretación deudora de las políticas tendientes a mantener la sobrevaluación del peso
y el consiguiente sobredimensionamiento de los niveles de la actividad económica. Esta
perspectiva que marcha a la par de la evolución del P.B.I a precios de mercado se estrella
con la disminución en materia de valor de la producción argentina que lejos de presentar
un despegue inédito, ha permanecido estancada, y más bien en retroceso durante el
último cuarto de siglo4.
La perspectiva de Iñigo Carrera, a diferencia de los autores anteriormente
considerados, enfatiza la persistencia de la especificidad histórica de la acumulación de
capital en la Argentina como país que participa en el mercado mundial como productor
de renta diferencial. Donde otras perspectivas observan cambios sustanciales en el patrón
de acumulación ó nuevas etapas en el desarrollo de la economía argentina, aquí se
presentan como cambios en las formas concretas que asume la apropiación de la renta
diferencial por parte de los distintos capitales que intervienen en el proceso productivo.
En síntesis: esta especificidad histórica no ha dejado de reproducirse en la vida económica
nacional, detrás del cambio de las formas concretas evanescentes, el contenido de la
especificidad histórica de la economía argentina permanece inmutable
4 Iñigo Carrera, Juan: "Estancamiento, crisis y deuda externa: Evidencias de la especifidad de la
acumulación de capital en la Argentina" en Ciclos en la historia, la economía y la sociedad, N° 23, pág. 7.
La especificidad de la acumulación de capital en Argentina tiene su razón de ser en la
existencia de capitales medios fragmentados que producen en una escala restringida para
el mercado interno con tecnología obsoleta, que no pueden valorizarse normalmente, a la
tasa de ganancia general, en el mercado mundial. De modo que, su misma existencia como
capital depende del flujo de riqueza proveniente de la renta diferencial junto con la
apropiación, como ganancia extraordinaria, de una masa de plusvalía que liberan los
pequeños capitales industriales. Lejos de constituirse como portador del desarrollo de las
fuerzas productivas materiales de la sociedad, los fragmentos medios de capital se
convierten, dada su dependencia con respecto a otros mecanismos de apropiación de
riqueza, en la negación inherente de dicho proceso.
En el último cuarto de siglo comienza a manifestarse la caída tendencial de la renta
diferencial sustento fundamental de la especificidad histórica de la acumulación de capital
en su forma nacional. La revolución verde de los países clásicos que ha generado la
independencia de los condicionamientos naturales diferenciales junto con el crecimiento
de la fuerza de trabajo de subjetividad productiva degradada condicionan las fuentes de
apropiación tradicionales de la renta agraria. Las formas concretas que sirven para
reproducir esta especificidad de la economía argentina durante los últimos cincuenta años
(tasas de interés negativas - inflación - déficit fiscal) son las que comienzan a entrar en
crisis ha comienzos del período analizado.
A partir de 1978 la tasa negativa de interés asume una nueva forma: ahora sólo es
asequible a los fragmentos de capital medio ligados al mercado internacional. La pérdida
del mecanismo de la tasa de interés negativa en el ámbito local con la cual el pequeño
capital industrial apropiaba parte de la renta agraria lo ubica en una posición muy
delicada con respecto a los fragmentos del capital medio. Éste lejos de sufrir por el
estrangulamiento del pequeño capital industrial y la desaparición de esa ganancia
extraordinaria encuentra nuevas formas de reproducir su antigua especificidad; la
sobrevaluación de la moneda le permite apropiarse de una parte sustancial de la renta por
medio de la multiplicación de las utilidades giradas al exterior. Al mismo tiempo que
abarata a la mercancía fuerza de trabajo, no sólo por la disminución del valor de las
mercancías que la componen, sino también, por efecto de la centralización, a partir de la
generación de una población sobrante estancada que le permite pagar la mercancía fuerza
de trabajo sin reproducir la totalidad de sus atributos productivos.
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Ni el sacrificio del pequeño capital industrial, ni la sobrevaluación y sus efectos
depresivos sobre los niveles de salarios y mucho menos la ingente masa de recursos que
provienen del endeudamiento externo que sirvieron para mantener las reservas de la
convertibilidad han sido suficientes para disminuir la brecha que separa a los fragmentos
del capital que opera a nivel nacional, de los capitales medios que participan en la
formación de la tasa general de ganancia en el ámbito mundial. De ahí, que coincidimos
con la perspectiva de Iñigo Carrera al determinar que la acumulación de capital bajo su
forma nacional no hace más que reproducir su especificidad inherente: las precarias
potencias del capital para portar el desarrollo de las fuerzas productivas materiales de la
sociedad.
II. Límites y alcances de la crisis del 2001
Las diferentes modalidades de análisis que asumen la explicación de los
acontecimientos que desembocan en la crisis argentina de los años 2001 - 2002 se
encuentran en estrecha consonancia con la forma de evaluar los fundamentos de la
economía argentina durante el período de la convertibilidad que caracteriza a todo la
década del '90 y su posterior derrumbe en los acontecimientos de diciembre de 2001. El
"nuevo período" que se abre a partir de ese punto de inflexión aparecerá marcado, no sólo
por un diagnóstico en torno a lo que en muchos casos se manifiesta como una incipiente
"recuperación económica" como también, por el repentino paso de las consignas ligadas
al "que se vayan todos" hasta el "fenómeno K".
La perspectiva de Bonnet presenta la particularidad que descarta toda especificidad
histórica de la acumulación de capital en Argentina, en tanto que la forma económica
nacional no presenta ninguna diferencia sustantiva con respecto a las políticas monetarias
contractivas de disciplinamiento de la fuerza de trabajo que caracterizaron a los países
centrales a partir de la década del '80. De ahí, que el período que se inicia con el tipo de
cambio fijo de la convertibilidad recurra, fundamentalmente, a mecanismos de presión
cada vez más importantes sobre el deterioro de los niveles salariales y una incesante
búsqueda de aumentos en la productividad del trabajo, ambos indicadores del grado de
explotación del trabajo humano que aparecen tanto como la variable de ajuste del déficit
competitivo de la economía argentina como también, de la construcción de una nueva
hegemonía que impone el disciplinamiento de los sectores populares como las nuevas
reglas de juego.
En la "carrera del peso frente al dólar" que contiene en su seno el régimen de
convertibilidad el desempeño de la economía argentina combina sus mecanismos de
ajuste durante las diferentes etapas del ciclo económico. Mientras en los primeros
momentos de auge se manifiesta un aumento en los márgenes de capacidad para
desarrollar las fuerzas productivas junto con un crecimiento en los niveles de inversión,
la última etapa del período está signada por los momentos de estancamiento que opera
como fenómeno inverso: al mejorar los niveles de competitividad a partir de la deflación
de precios junto con un aumento en el ejército de reserva de desocupados, fenómenos que
tienden a deprimir, en su conjunto, el nivel salarial. Desde esta perspectiva, la crisis del
modelo de convertibilidad asume la forma política de la insurrección general
protagonizada por la alianza de los amplios sectores que han quedado al margen del
proceso productivo junto con los trabajadores ocupados y las capas medias de la
sociedad5.
A pesar del optimismo que manifiesta Bonnet no sólo por la ruptura hegemónica que
se produce a fines de la década del '90 sino también, por los augurios en la profundización
de la alianza que ha promovido la "insurrección general", considero sobredimensionada
la potencialidad revolucionaria de aquellos sectores que han sido desplazados del proceso
productivo, aún al dejar de lado esta cuestión: difícilmente se puedan leer en los
acontecimientos de diciembre del 2001 claros indicios de que en esa forma política se
expresa concientemente un claro desafío a la propiedad privada6 como sostiene el autor.
Lejos de manifestarse como un desarrollo conciente de las potencias del trabajo
enajenadas en el capital y su superación, la forma política que asume la crisis argentina
confirma su especificidad histórica y distintiva: la incapacidad que posee la acumulación
de capital en su forma nacional para reproducir las tradicionales condiciones de vida de
5 Bonnet, Alberto: "La crisis de la convertibilidad en la Argentina" en Memoria, Número 162, Buenos
Aires, 2002, pág. 10.
6 Ibíd., pág. 9.
18
amplios sectores de la población sin valerse de la apropiación de otras fuentes externas de
riqueza.
A diferencia de la perspectiva anterior en lo que concierne a las particularidades de la
economía argentina, se encuentra el planteo de Romano y Sanmartino quienes
puntualizan los rasgos de la formación económica nacional como país capitalista
semicolonial atrasado y dependiente. Durante la década del '90, la contraofensiva de la
alianza del imperialismo y la burguesía nacional utilizó los mecanismos de coacción del
terrorismo económico a partir de las formas concretas de la presión por mantener la
estabilidad de precios y la generalización del temor al desempleo sobre la población
ocupada. La entrada de un flujo de riqueza proveniente de la deuda externa sirvió para
consolidar la alianza de la burguesía nacional, el imperialismo y una naciente aristocracia
pequeñoburguesa propia de la década de los '90 que ante el menor indicio desfavorable
demostró ser una de las tantas ilusiones del neoliberalismo de los países atrasados.
La ruptura de esta alianza hegemónica, producto de los embistes financieros de la
lejana Asia y la devaluación del real en la economía brasilera como también la posibilidad
de seguir disponiendo de los recursos del exterior, trajo aparejado una creciente presión
sobre el tipo de cambio de la convertibilidad entre los integrantes del bloque hegemónico,
lo que transforma la crisis económica argentina, en un caso típico de crisis orgánica de
reproducción del bloque histórico según la terminología gramsciana. De ahí, que el
planteo de estos autores tiende a confluir con la perspectiva anteriormente analizada de
Bonnet, en el sentido de considerar los acontecimientos políticos de diciembre del 2001
como manifestación genuina contrahegemónica de los sectores populares que desemboca
en una crisis orgánica revolucionaria.
Las mismas críticas que realizamos a la perspectiva anterior, son válidas también para
la posición de estos autores, incluso con el agregado de no captar el límite inherente que
presenta la acumulación de capital en la Argentina en lo que respecta a su reducida escala
de producción como también a su atraso tecnológico. La ola de expropiaciones que los
autores ven asomarse en el horizonte de su fantasía como acción histórica independiente,
incluso de ser posible, se vería obstaculizada por la insuficiencia del desarrollo de una
escala adecuada para la valorización normal del capital a la tasa general de ganancia. La
tesis que presentan, al pasar por alto la especificidad de la forma nacional como
reproducción del atraso de las fuerzas productivas, caen en simplificaciones excesivas al
exagerar las potencias de la clase obrera nacional para ubicarse a la vanguardia de la
superación del capital. En este sentido, el rápido agotamiento de las consignas y la
posterior disolución del bloque de diciembre demuestra, sólidamente, la debilidad
estructural organizativa de los sectores populares, junto con las limitaciones inherentes
de la clase obrera argentina para tomar en sus manos la modificación de la especificidad
histórica de la acumulación de capital.
Frente a estas interpretaciones que creen vislumbrar un punto de inflexión a partir de
la crisis del 2001 - 2002 en los rasgos esenciales de la economía argentina, la mirada de
Astarita sobre este fenómeno se separa en varios aspectos. En primer lugar, explica los
acontecimientos traumáticos de la crisis argentina como una expresión concreta del ajuste
clásico en las formas que presenta el capitalismo para salir indemne de las sucesivas crisis.
Esto es, la recuperación de la tasa de ganancia normal7, vía la depuración de las fracciones
más débiles del capital, como proceso de concentración y centralización y,
particularmente, a través del aumento de la explotación de la fuerza de trabajo.
Las tendencias deflacionarias de la economía argentina durante los últimos años de la
década pasada opera como el primer mecanismo que posibilita el incremento en la tasa
de explotación del trabajo, esta situación que se agudiza a partir del fuerte proceso
devaluatorio de la moneda nacional, constituye el instrumento fundamental para abaratar
el precio de la fuerza de trabajo comparativamente a los niveles internacionales en
vigencia. Estos mecanismos de precarización laboral junto con una serie de tendencias
coyunturales en el ámbito internacional se convierten en los pilares básicos del período de
crecimiento económico post-devaluatorio. Según esta perspectiva, a pesar de las
reacciones positivas de la mayoría de los indicadores económicos, lejos de manifestar un
"cambio de modelo" con la administración K., la economía argentina no hace más que
continuar la reproducción de los rasgos esenciales que caracterizaron la acumulación de
capital durante la última década.
La crítica natural que se desprende del análisis de Astarita refiere a la caracterización
que hace el autor de la economía argentina, sin tener en cuenta la especificidad histórica
de la formación económica en cuestión. Por lo tanto, cae en la equivocación de presentar
7 Con respecto a la recuperación de la valorización normal del capital durante las crisis véase: Astarita,
Rolando: Argentina: "Ciclo y Coyuntura económica" en Rebelión, Buenos Aires, 2003.
20
los mecanismos de ajuste clásicos del capital para superar las crisis sin señalar la
particularidad de la forma nacional. Lejos de superar la crisis económica, el accionar del
capital que opera nacionalmente, únicamente ha agotado las formas concretas, el
endeudamiento externo y la sobrevaluación, que servían como condición de posibilidad
para valorizarse a la tasa general de ganancia mediante la apropiación de un flujo de
riqueza adicional. A pesar de esta diferencia, y que se deduce de lo anteriormente
expuesto, acordamos en el punto en que la reciente reactivación económica contribuye a
la reproducción de la especificidad histórica, aunque a partir de nuevas formas concretas,
de la acumulación de capital bajo su forma nacional.
En este sentido, se ubica la tesis Iñigo Carrera, su análisis parte de caracterizar a la
economía argentina durante el período de convertibilidad como una de las tantas burbujas
financieras que crecieron al amparo de la crisis de superproducción general del capital
gestada en la década del '70, diferida y postergada por varios años por medio del crédito
y la creación de una masa creciente de capital ficticio. Veamos el fenómeno más de cerca:
con la fragmentación internacional de la subjetividad productiva del obrero, la
incorporación del sudeste asiático para la producción mundial junto con un importante
crecimiento de la población obrera consolidada; el capital logra un abaratamiento
generalizado de la fuerza de trabajo, comparativamente al costo de reproducción que se
hubiese manifestado en los países clásicos. De esta manera, se genera un excedente de
mercancías que no puede ser absorbido mediante el consumo, dando paso así, a la crisis
de superproducción general.
La disponibilidad del crédito externo durante la última década, sostén y garantía de la
convertibilidad no fue más que la forma concreta en la cual hallaba su expresión
postergada la crisis mundial de superproducción de mercancías. En estas condiciones el
capital que opera bajo la forma nacional reprodujo sus históricas bases de valorización
recurriendo a la absorción de recursos ajenos al mismo proceso de acumulación. Los
acontecimientos posteriores, a la crisis nacional de 2001-2002 contribuyeron a demostrar
que el proceso devaluatorio, lejos de propiciar un salto cualitativo en el desarrollo de las
fuerzas productivas no ha hecho más que reproducir, mediante nuevas formas concretas,
la especificidad histórica de la acumulación de capital bajo su forma nacional.
Según esta perspectiva, si las formas políticas concretas no son más que el producto
histórico de la forma nacional específica de acumulación de capital, difícilmente, puedan
considerarse los últimos acontecimientos de diciembre del 2001 como la manifestación de
las potencias revolucionarias de la clase obrera argentina. Dado que la especificidad
histórica de la Argentina reside en la incapacidad del capital para convertirse en el
verdadero portador del desarrollo de las fuerzas productivas materiales de la sociedad,
necesariamente la clase obrera nacional se encuentra, asimismo, mutilada en su
potencialidad histórica revolucionaria. De ahí, que la tarea que propone Iñigo Carrera
aparezca como su reconocimiento, como clase universal, del carácter mundial de la
acumulación de capital y, por lo tanto, se vea obligada a forzar al capital no sólo para
reproducirla como clase obrera en activo, sino también para transformar las limitaciones
específicas de la forma nacional.
A modo de conclusión, esta ponencia pretendió realizar una presentación crítica de las
diferentes posiciones que existen en torno al análisis de la crisis argentina del 2001. Si bien
se asume como propia la hipótesis de la continuidad, que sostiene el capitalismo argentino
durante las últimas décadas no hizo más que reproducir su especificidad histórica
nacional, es necesario señalar, que la crisis económica del 2001-2002 produjo la aparición
de formas concretas inéditas con un contenido político e ideológico en las antípodas de la
década anterior. Lo que de alguna manera encuentra eco en la perspectiva de Marx en
torno a la metodológica científica: como "lo concreto es concreto porque es la síntesis de
múltiples determinaciones, y por lo tanto unidad de la diversidad"8 nunca puede
reducirse la explicación a factores que en su unidimensionalidad brinden panoramas tan
totalizantes sin tener en cuenta que lo concreto encierra en su interior determinaciones
variadas y muchas veces contradictorias entre sí. De modo que las formas políticas
concretas si bien son expresiones complejas de las diferentes formas que asume la
acumulación de capital no pueden ser reducidas automáticamente de éstas.
III. Bibliografía
Astarita, Rolando: Argentina: "Ciclo y Coyuntura económica" en Rebelión, Buenos Aires,
2003.
8 Marx, Karl: Contribución a la crítica de la Economía Política, Estudios, Buenos Aires, 1975, pág. 213.
22
Azpiazu, Daniel - Basualdo, Eduardo - Khavisse, Miguel: El nuevo poder económico,
Legasa, Buenos Aires, 1989.
Basualdo, Eduardo: Acerca de la naturaleza de la Deuda Externa y la definición de una
estrategia política, Universidad Nacional de Quilmes, Buenos Aires, 1999.
Basualdo, Eduardo: Concentración y centralización del capital en la Argentina durante la
década de los noventa, Universidad Nacional de Quilmes, Buenos Aires, 2001.
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Nacional de Quilmes, Buenos Aires, s/f.
Bonnet, Alberto: "La crisis de la convertibilidad en la Argentina" en Memoria, N°162,
Buenos Aires, 2002.
Iñigo Carrera, Juan: "Estancamiento, crisis y deuda externa: Evidencias de la
especificidad de la acumulación de capital en la Argentina", Ciclos en la historia, la economía
y la sociedad, N° 23, Buenos Aires, s/f.
Iñigo Carrera, Juan: El capital: razón histórica, sujeto revolucionario y conciencia, Ediciones
cooperativas, Buenos Aires, 2004.
Iñigo Carrera, Juan: La crisis de la representación política como forma concreta de reproducirse
la base específica de la acumulación de capital en Argentina, CICP, Buenos Aires, 2003.
Llach, Juan: Otro siglo, otra Argentina, Ariel, Buenos Aires, s/f.
Marx, Karl: Contribución a la crítica de la Economía Política, Estudios, Buenos Aires, 1975.
Romano, Manolo - Sanmartino, Jorge: "Crisis de dominio burgués: reforma o
revolución en Argentina" en Estrategia Internacional N°18, 2002.
23
DEL AYUNTAMIENTO DE VALLADOLID AL
AYUNTAMIENTO CONSTITUCIONAL DE MORELIA.
FUNCIONES, FUNCIONARIOS Y FINANZAS 1765-1830
Obed Yolao López Arriaga1
De acuerdo a la recaudación de impuestos municipales analizada por diversos autores
(citados más adelante) desde la época colonial hasta los primeros años del México
independiente, los impuestos conocidos como propios y arbitrios fueron los que
sostuvieron al ayuntamiento. Los primeros eran el conjunto de bienes inmuebles en
manos de la institución para hacer uso de ellos con la finalidad de obtener ingresos, a
través de la venta o arrendamiento a particulares de ejidos, haciendas, ranchos, edificios,
casas, solares, etc. El segundo se entiende como el cobro de un impuesto temporal y/o
extraordinario para la construcción de un espacio u obra que requirieran los vecinos del
municipio, por ejemplo, una iglesia o un acueducto. Luego de obtenerse los recursos la
otra función y obligación del ayuntamiento era brindar diversos servicios a los
habitantes pertenecientes a su jurisdicción; seguridad, sanidad, abasto etc.
(Ayuntamiento, propios, arbitrios, vecinos, servicios)
La discusión principal que ha sido abordada en las investigaciones de esta índole, es
saber sí ocurrieron cambios significativos en la estructura de las instituciones políticas-
económicas durante el transito del viejo régimen al nuevo, algunos autores refieren que
sí lo hubo, otros señalan que no, sin embargo, la mayoría de trabajos plantean una
continuidad del sistema heredado de la colonia hasta muy entrado el siglo XIX.
En el presente trabajo se corroboró lo antes señalado, hubo continuidad del
sistema fiscal colonial, no obstante, se observaron cambios en oficinas y facultades de
funcionarios de las instituciones, por ejemplo, la reducción de privilegios otorgados a
los alcaldes como lo era la administración de justicia, y/o aparición de nuevos cargos
principalmente durante la reforma de los Borbón, así como en la primera República
federal.
1Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. E-mail: obed_la@hotmail.com
24
PROPIOS Y ARBITRIOS DE LA CIUDAD DE VALLADOLID A FINALES DEL SIGLO
XVIII
Para finales del siglo XVIII, el ayuntamiento de Valladolid tenía entre sus posesiones
tierras, casas, solares, canteras, etc. Con la finalidad de arrendar a particulares y obtener
ingresos por concepto de propios. Cobraba a los comerciantes que se ubicaban en la
plaza una determinada cuota por puesto, aplicaba impuestos por el ingreso de
mercancías como el maíz, la cual se cobraba por cargas y por el tránsito de bebidas una
cuota por barril. La corporación llevaba el registro de los ingresos y egresos de los
recursos anualmente. Los gastos de mayor importancia eran; los salarios de los
funcionarios, las obras públicas y las festividades civiles y religiosas.2
Los ingresos promedios del ayuntamiento se obtenían a través de los siguientes
rublos: parte de las tierras arrendadas producían 154 pesos, las casas al 5 por ciento
redituaban 600 pesos, dando un total 12 mil pesos. Por cada puesto de la plaza se cobraba
un peso, por los cuales se recaudaron 686 pesos cinco reales seis granos, por el título de
prometido 535 pesos, las mercedes de solares producían un aproximado de 32 pesos y
las Canteras 38.3
Las cantidades obtenidas por el cobro de ingreso de mercancías, aportaba una
cantidad significativa. Se cobraba un real por carga de maíz y harina, por lo cual se
recaudaba al año 2 mil 550 pesos.4En Valladolid por el derecho de sisa por la entrada de
barriles se recaudaban mil 350 pesos anuales. Lo recaudado por la introducción del
pulque se destinaba al pago de los gastos de construcción y conservación del empedrado
de las calles. El resto de lo recolectado, cubría otros gastos corrientes y de obras públicas.5
Parte significativa de los egresos del citado ayuntamiento se invertía en gasto corriente
del mismo, anualmente en salarios destinaba lo siguiente: Escribano 150 pesos, al Fiel de
Alhóndiga, 200, Recaudador de Propios 200, Maceros (se requerían dos) 100 pesos a cada
uno, encargado de las Cañerías 72, Guardas Oficiales de la Aduana, por el cuidado de
los efectos que causan Sisa, 125 pesos.6
Parte de los recursos invertidos en obras públicas se hacían en reparos a la Cárcel
y a sus oficinas, lo cual representaba una inversión de 891 pesos tres reales. También
2 De Gálvez, José, “Propios de Valladolid”, en Informe del marqués de Sonora al virrey don Antonio Bucareli y Ursúa, México, CIESAS- Miguel Ángel Porrúa, 2002. 3 De Gálvez, Propios de Valladolid, 4 De Gálvez, Propios de Valladolid 5 De Gálvez, Propios de Valladolid 6 De Gálvez, Propios de Valladolid
25
debía asignar gastos considerados regulares como reparos de Cañerías, limosnas y otros
de poca consideración, para los cuales se fijaban mil 514 pesos dos reales.7 Otro pago
necesario era para censos sobre las Canteras, el cual tenía un costo de 600 pesos. Un gasto
adicional era en funciones de iglesia, de la cual se celebraban cuatro funciones
anualmente, para ellos se gastaban 358 pesos un real.8
En el año de 1769, el ayuntamiento de Valladolid obtuvo ingresos por 5 mil 802
pesos y seis granos, y los egresos ascendieron a 4 mil 24 pesos tres granos.9 Con este dato
se corrobora que se hacía el balance para cubrir las comisiones de mayor importancia.
FUNCIONES Y FUNCIONARIOS DEL AYUNTAMIENTO DE VALLADOLID-
MORELIA 1824-1830
El ayuntamiento de Valladolid, estaba integrado por 18 funcionarios; Alcalde primero
constitucional, Sindico, Procurador y quince regidores los cuales tomaron posesión de
sus cargos el primero de enero de 1824.10La institución tenía como tarea velar por la
seguridad de la ciudad, sanidad, alumbrado, promoción de escuelas de letras, abasto
(carne), alhóndiga (granos maíz), velar sobre la calidad del pan, pesos y medidas,
alojamientos, vágales, cárceles etc.11 Para sufragar los gastos de los servicios
mencionados se requerían recursos los cuales el ayuntamiento obtenía a través de la
recaudación de impuestos principalmente de los Propios (de lo cual se encargaba el
Mayordomo de Propios).12
Los miembros del cabildo en turno sesionaban cada año el día primero del mes
enero para designar a los nuevos funcionarios (Alcaldes), y cada seis meses para
designar a los regidores por mitad, como lo mandaba la Constitución. Se reunían en la
sala capitular para llevar a cabo un acto de juramento de ley, acordaban designar las
comisiones en las sesiones siguientes y finalmente los miembros presentes firmaban el
acta. Después de tomar protesta el nuevo cabildo, se reunía de tres a nueve ocasiones
por mes (a veces se sesionaba de manera extraordinaria) para discutir los temas de
mayor importancia.13
7 De Gálvez, Propios de Valladolid 8 De Gálvez, Propios de Valladolid 9 De Gálvez, Propios de Valladolid 10 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 1. 11 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 1. 12 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 1. 13 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 1.
26
Para llevar a cabo las actividades del ayuntamiento a los miembros del cabildo
se les asignaban comisiones. Es importante señalar la diferencia entre cargo y comisión;
el cargo era la función del empleado, por ejemplo alcalde, procurador, síndico o regidor
y la comisión se entendía como la tarea asignada al funcionario por ejemplo Mayordomo
de Propios, Comisionado de Cárceles, Veedor de maíz, Guarda-pito, etc.14
Las primeras comisiones que se designaban debido a su importancia era la de
Mayordomo de Propios, Milicias, Alhóndiga, Sanidad, Alumbrado.15 Durante las
primeras sesiones del cabildo los temas que se trataban eran Ordenanzas Municipales,16
Contribuciones, Alumbrado, Cuartel y Milicia. Respecto a los funcionarios, el cargo de
Alcalde consistía en presidir al ayuntamiento y hacer peticiones de las necesidades de la
corporación, por ejemplo, durante las primeras asambleas del cabildo se solicitaba que
se llevara a cabo el nombramiento de Mayordomo de Propios, y las comisiones de mayor
importancia para la corporación y los vecinos (cárcel, alumbrado, sanidad, etc).17
El procurador se encargaba de velar por el cumplimiento de las comisiones
encargadas a los regidores, es decir, vigilaba el buen funcionamiento de los miembros
del cabildo.18Los regidores tenían como función estar a cargo de las comisiones que se
les asignaba y tenían la obligación de cumplirlas y entregar cuenta de ellas.19 Las
comisiones podían variar de acuerdo a las necesidades de la corporación. Los miembros
del cabildo en la mayoría de los casos hacían carrera política, en las actas de cabildo se
observa que los funcionarios desempeñaban diversos cargos para periodos posteriores.
Tal fue era el caso de los regidores, quienes para el siguiente periodo aparecían con el
cargo de alcalde o quizá contendían por oficios de mayor importancia.20
El Mayordomo de Propios se encargaba de recaudar los ingresos que producían
los bienes de la corporación y de hacer cuentas, es decir, llevaba registro de los ingresos
y egresos de los propios. Por otro lado, el Comisionado de Cárceles tenía como función
verificar los lugares que operaban para ese fin; revisar el buen estado del inmueble,
14 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 1. 15 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 1. 16 Las ordenanzas municipales eran reglamentos que elaboraba el cabildo de la capital, se discutía y se aprobaba según fuera el caso, posteriormente se enviaba a los demás ayuntamientos pertenecientes a la jurisdicción. Los reglamentos contenían normas sobre los ramos de: pesos y medidas, materia de precios, control de mercados y ferias, política de abastecimiento es decir control sobre productos de venta libre y abastos monopolizados. En Merchan, Carlos, Gobierno municipal y la administración local en la España del antiguo régimen, España, Tecnos, 1988, p. 205 17 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 2. 18 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 2. 19 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 2. 20 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 2.
27
orden, seguridad, reparaciones etc.21 El comisionado de Sanidad tenía como tarea
supervisar la operatividad de los hospitales y estar al pendiente de epidemias o
cualquier problema de salud.22
La comisión de Alojamientos y Vágales se encargaba del establecimiento de
espacios para resguardar forasteros, vagos, personas que iban de paso, etc.23 La comisión
de Alumbrado debía mantener este en buen estado e instalarlo donde no lo hubiera, para
el cumplimiento de esta comisión había una persona auxiliar llamada Guarda-pito,
quien regulaba el estado de los faroles del alumbrado público.24
La comisión de Pesos y Medidas vigilaba las básculas en los diferentes comercios
de la ciudad. Se aseguraban de que estas no estuvieran alteradas o modificadas para
despachar menor cantidad de mercancía.25 La comisión de abasto de carne tenía la tarea
de regular la calidad del producto y los lugares donde se vendía.26 La comisión de
alhóndiga aseguraba el abasto de los granos en la ciudad, principalmente maíz.27 Otra
comisión era la de promoción de establecimientos de escuelas de letras.28
Se puede observar que las comisiones más importantes para el cabildo
vallisoletano fueron; las de administración de finanzas de la corporación, las comisiones
para mantener la seguridad y sanidad al interior la ciudad. Las relacionadas a las
finanzas más importantes fueron la de Mayordomo de propios, encargado de llevar a
cabo el cobro de las contribuciones directas, cobros de rentas de inmuebles (propiedad
de la corporación), cobro de los puestos de las plazas, entrada, circulación y comercio de
mercancías. De lo anterior debía entregar cuentas, en la mayoría de los casos
mensualmente, para esto se elaboraban padrones de los vecinos (principalmente para
ubicar contribuyentes), se proponían arbitrios para obras públicas necesarias, sueldos de
los funcionarios, junta de contribuyentes, etc. En síntesis se les facultaba sobre todo lo
relacionado con la entrada y salida de recursos del ayuntamiento.29
Las comisiones para otorgar la seguridad fueron las siguientes: formación de la
milicia cívica, designar lugares para alojar a las tropas, vigilar cantidad, uso y
mantenimiento de armas, administrar y supervisar el funcionamiento de espacios
21 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 2. 22 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 2. 23 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 2. 24 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 2. 25 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 2. 26 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 2. 27 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 1. 28 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 1. 29AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 1.
28
públicos como los alojamientos para vagos, mujeres abandonadas llamadas
(“recojidas”), conventos, espacios para el resguardo de animales llamado (“deposito de
bestias”), empedrado de las calles, constatar lugares donde hiciera falta y donde ya
existiera ese servicio público.30
Las comisiones de sanidad se ocupaban de llevar a cabo la limpieza de la ciudad
(calles, plazas y lugares públicos), inspeccionaban la calidad de los productos básicos
para la alimentación (maíz, carne, pan). Por otra parte se formaban comisiones sanitarias
en caso de presentarse una emergencia, por ejemplo, algún brote de enfermedades como
el sarampión,31 y se organizaban comisiones para aplicar vacunas a los sectores
afectados, otro caso eran las plagas como la de perros callejeros para la cual se buscaban
soluciones como (“enllervarlos”).32 Otra actividad importante era la de cementerios,
encargada de vigilar el buen funcionamiento, predios para ubicarlos y la salubridad de
los mismos. Todas las comisiones de sanidad eran los llamados servicios de asistencia.33
Dentro de los asuntos que trataba la corporación se encontraban; ordenanzas
municipales, deudas de la corporación, decretos y reglamentos para festividades cívicas
y religiosas, estatutos para comerciantes, negocios de inmuebles (compra, venta,
embargos), asistencia de los funcionarios a eventos de diferente índole; como ceremonias
solemnes, juramentos de la Constitución, funerales, inauguraciones de escuelas.34
El cabildo recibía y daba lectura a los documentos que llegaban a la corporación
durante las sesiones del mismo. Los escritos trataban asuntos de todos los ramos;
llegaban solicitudes de funcionarios para avisar o pedir permisos para no asistir a
sesiones próximas, o para atender asuntos en otros lugares. Otros temas se relacionaban
con peticiones de funcionarios respecto a las comisiones asignadas, cuentas de los
funcionarios ya fueran de finanzas o de actividades realizadas, renuncias,
contrataciones, solicitudes de vacantes, etc. Licencias de particulares para establecer
algún tipo de negocio principalmente comerciantes, establecimiento de escuelas o
realización de eventos recreativos como ferias, festividades o corridas de toros. También
se recibían oficios de otras órdenes de gobierno como el gobernador del Estado, el
Congreso General con decretos, leyes, impreso o circular emanados por los mismos,
30AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 1. 31 En el mes de septiembre de 1825 hubo epidemia de (“sarampión”) en Valladolid. En AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1825, f.50. 32 En el mes de junio de 1826 hubo plaga de (“perros callejeros”). En AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1826, f. 29. 33AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 1. 34 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 1.
29
otros contenían dictámenes de los procuradores o síndicos y oficios de ayuntamientos
de otros municipios del Estado.35
El 24 de enero de 1825 el congreso aprobó una ley para el establecimiento de
ayuntamientos, compuesta de doce artículos. Esta previó la instalación de
ayuntamientos integrados de alcaldes, regidores y síndicos, a cuyo cargo estaría el
gobierno interior de los pueblos.36 Los ayuntamientos deberían establecerse en las
localidades que por sí mismas o incluyendo su comarca contaran por lo menos con 4 mil
habitantes. Se abría la posibilidad de que los pueblos que no reunieran esa población se
unieran hasta completarla, debiendo situarse el ayuntamiento en el lugar que se
calificara más conveniente a juicio del Prefecto.
El número de habitantes para formar un municipio tuvo cambios; en las
municipalidades que por sí o su comarca tuvieran hasta 5 mil almas, el ayuntamiento se
compondría de dos alcaldes, cinco regidores y un procurador síndico. En las que pasarán
de 5 mil el ayuntamiento se compondría de dos alcaldes, ocho regidores y dos
procuradores. En la capital del estado el ayuntamiento se compondría de cuatro alcaldes,
12 regidores y dos procuradores.37
En los pueblos que no se alcanzara a reunir la cantidad de habitantes requeridos,
debían unirse al ayuntamiento más inmediato del mismo partido y se nombraría por
elección un teniente con facultades de alcalde constitucional, que a su vez sería el
comisionado de ejecutar las órdenes del subprefecto.38 Para el caso de las cabeceras de
partido, independientemente de su población, tendría que instalarse un ayuntamiento.
Los alcaldes serían electos cada año, los regidores por mitad y lo mismo sucedería a los
síndicos si fueran dos.39
El territorio del estado quedó dividido en cuatro departamentos, (cada uno con
su respectiva capital), se denominaron del norte, poniente, sur y oriente. El primero lo
formó el partido de Valladolid, el segundo Zamora, el tercero Uruapan y el cuarto
Zitácuaro. 40 Para ser miembro de los ayuntamientos era necesario ser ciudadano en
ejercicio de sus derechos, mayor de veinticinco años, casado y vecino del ayuntamiento
con residencia de un año y animo de permanecer en el, tener algún capital o industria
35 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1824, f. 1. 36 Coromina, Amador, Decretos del Primer Congreso Constitucional del Estado de Michoacán, Desde 13 de agosto de 1825, hasta 3 de agosto de 1827, México, 1828. p. 45 37 Coromina, Decretos, p. 45 38 Coromina, Decretos, p. 45 39 Hernández, Los ayuntamientos, p. 254 40 Coromina, Decretos, p. 58
30
de que subsistir, y se preveía que para el año de 1833, los alcaldes y síndicos deberían
saber leer y escribir y los regidores por lo menos leer.41
Junto a la ley constitucional, el 24 de enero de 1825 el Congreso aprobó un
reglamento para el establecimiento y organización de los ayuntamientos. Este
contemplaba en sus primeros artículos los siguientes elementos: 1) modo de elegir los
ayuntamientos (4-30); 2) modo de renovarse (31-38); 3) facultades de los alcaldes (39-54);
4) facultades de los ayuntamientos (55-83); 5) empleados de los ayuntamientos (84-86).42
A partir de la reglamentación instaurada en cuanto al establecimiento y
organización de los ayuntamientos, se hacía énfasis en las funciones administrativas y
de buen gobierno: con ello, las facultades de los ayuntamientos y las actividades a
realizar serían: la limpieza de las calles, mercados, plazas públicas, hospitales, cárceles y
casas de caridad y beneficencia; la supervisión de alimentos y bebidas y la existencia de
camposantos convenientes; el cuidado de la desecación de los pantanos; removerían lo
que pudiera afectar la salud pública; la ejecución de estadísticas sobre los nacidos,
casados y muertos, que se entregarían al subprefecto. También debía informársele a
cerca de las enfermedades; para que se decidiera el envío de una junta de sanidad a la
que invitarían a formar parte de ella al párroco del lugar. Los ayuntamientos de igual
forma se encargarían de todo lo concerniente a la policia y buen orden que debía
observarse en los teatros, y acordarían las medidas de un buen gobierno para la
seguridad de las personas y propiedades de los habitantes en las municipalidades. Estas
actividades ya las realizaba el ayuntamiento antes de la redacción de estos reglamentos.43
Las facultades y obligaciones del ayuntamiento plasmadas en el citado
documento no son nuevas, se observa la continuidad, sin embargo, surgió un intento de
centralización de actividades de las corporaciones, principalmente en las finanzas con la
aparición de nuevos funcionarios como el prefecto, subprefecto y teniente. La figura del
primero, surgió debido a la división del territorio del estado en departamentos, cada uno
presidido por este funcionario para administrar lo político y económico. El prefecto era
un empleado estatal con dependencia total del gobernador. Era el conducto de
comunicación de las órdenes del gobierno del estado.44 Verificaba el buen
funcionamiento de los ayuntamientos de su departamento, principalmente el de la
41 Hernández, Los ayuntamientos, p. 255 42 Hernández, Los ayuntamientos, p. 255 43 Hernández, Los ayuntamientos, p. 255 44 Constitución Política del Estado de Michoacán Sancionada por su Congreso Constituyente en 19 de Julio de 1825
31
capital de su partido. Estaba presente en todo acto del cabildo (pero sin voto en la toma
de decisiones), y estos tenían que rendirle cuentas. Sus facultades y actividades eran las
siguientes: revisar las cuentas de las rentas pertenecientes al estado,45 elaborar censos,
establecimiento de obras públicas, proponer arbitrios, inhabilitar funcionarios de los
ayuntamientos, vigilar la seguridad (podía disponer de la milicia), multar a revoltosos,
establecer juntas de sanidad, etc. La figura del subprefecto se asignaba por el prefecto,
con la encomienda de dar a conocer las órdenes a los ayuntamientos y tenientes.
Asimismo el subprefecto auxiliaba la revisión de cuentas de las rentas, se le remitían
mensualmente censos de muertos y nacidos, y se le notificaba de brotes de enfermedades
contagiosas.46 Por tanto, este se designaba en el lugar de residencia del prefecto, con
previa autorización del gobierno.47
El teniente se nombraba en los pueblos que no alcanzaran a reunir la cantidad de
habitantes requeridos para formar un ayuntamiento, tenía facultades de alcalde
constitucional y sería el encargado de ejecutar las órdenes del subprefecto.48 Además
tenía la obligación de reportar anomalías en las cuentas de las rentas pertenecientes al
estado al subprefecto y prefecto.49
Otras modificaciones que surgieron, fue el cambio de nombre de la ciudad
capital. En el año de 1827 en las actas de cabildo se refiere a Valladolid como capital de
Michoacán.50 Posteriormente en 1828 a partir del 12 de septiembre cambia su
denominación de Valladolid por Morelia.51 Finalmente el 10 de diciembre de 1831 se
estableció el municipio Morelia.52
Se puede observar en los decretos y actas de cabildo que el ayuntamiento de
Valladolid no sufrió cambios en su estructura desde finales del siglo XVIII, lo integró el
mismo número de funcionarios principales (alcalde, regidores y síndico procurador) y,
los cargos y comisiones de mayor importancia continuaron (seguridad, sanidad, abasto,
etc.) durante los seis años que abordó esta investigación, 1824-1830.
COMISIONES DEL AYUNTAMIENTO DE VALLADOLID A INICIOS DEL SIGLO XIX
45 Coromina, Decretos, p. 34 46 Coromina, Decretos, p. 33 47 Constitución Política del Estado de Michoacán Sancionada por su Congreso Constituyente en 19 de Julio de 1825 48 Coromina, Decretos, p. 45 49 Coromina, Decretos, p. 77 50 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1827, f. 1. 51 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1828, f. 1. 52 AHMM, Actas de Cabildo, leg. 122, exp. 1, 1831, f. 1.
32
Las principales comisiones del ayuntamiento durante la reforma de los Borbón hasta
inicios del XIX fueron seguridad, sanidad, abasto, entre otras, Esta información se pudo
corroborar a través de la bibliografía consultada, y para el caso de Valladolid con la
consulta de las actas de cabildo mostradas en los cuadros. Cabe señalar que la
organización de las comisiones para el ayuntamiento de Valladolid, en las fuentes de
primera mano, específicamente en el ramo de Hacienda de los años de la investigación
(1824-1830) se encuentra en desorden y arroja poca información, sin embargo se puede
deducir y concluir lo que se ha venido señalando que existe continuidad en el sistema
de finanzas de la época colonial.
A través de los documentos del ramo de Hacienda, se pudo observar que las
comisiones de mayor importancia para el ayuntamiento de Valladolid fueron;
contribución directa, alumbrado, abasto y la recaudación de propios.
Respecto a la comisión para la recaudación de la contribución directa,53 se tiene
el conocimiento que este gravamen desde su imposición en 1812, no fue aplicado por
todos los ayuntamientos. Posteriormente durante el pacto federal fue más notoria la
omisión de este impuesto en algunas entidades, principalmente las que registraban
mayor cantidad de ingresos a sus Haciendas locales,54 sin embargo, en el estado de
Michoacán si se aplicó y se realizaba:
Cuenta de propios que el ayuntamiento constitucional de esta capital,
presenta al estado y a la federación de lo recaudado en su
municipalidad con separación de lo perteneciente a uno y a otro
Contribución directa
Cuenta de dicho ramo que el ayuntamiento constitucional de esta
capital presenta al estado y a la federación de lo recaudado en su
53 La contribución directa era una compensación pagada con carácter obligatorio al ente público con ocasión de una obra realizada por él con fines de utilidad pública, pero que proporcionaba ventajas especiales a los propietarios de bienes inmuebles. Se pagaba por servicios que brindaba el estado, obras públicas, mercancías, difusión de la cultura y seguridad. La diferencia entre impuesto y contribución era que el primero nacía a causa de servicios indispensables y la segunda se pagaba en cuanto se obtenía una ventaja particular. En Einaudi, Luigi Principios de la hacienda pública en México, Aguilar Editores, 1948, p. 72 54 Serrano, 2007, p. 9-77
33
municipalidad con la separación de lo
perteneciente a uno y otro antes y después de hecha la clasificación de
ventas de que habla el soberano decreto numero fecha de 1824.55
En el fragmento del documento citado, el comisionado de contribución directa,
presentó la cuenta de lo recaudado en el último tercio de 1823 y los tres tercios de 1824.
Se debe recordar que este gravamen se cobraba por tercias vencidas, es decir entregaban
lo recaudado del año anterior, al inicio del siguiente. Las cuentas se entregaban:
Último tercio de 1823.
Total del último tercio de 823___________________ 731.2.0 ½.
Año de 1824
Primer tercio
Total de este año 227.1.1
2° tercio
Total del 2° tercio____________________ 518.6.4
Último tercio de 824
Total del último tercio de 824___________514.7.10
Resumen
ymporta lo cobrado del mismo tro de 823/2 731.2.0.1/2
ymporta lo cobrado en el primer tro de 824 227.1.1
yom del 2° 3° 518.6.4
suma___________1.477.1.5.1/2
Se cobró una cuenta el 2° tercio de que lo producido hasta entonces
perteneciente a la federación para que en lo sucesivo siga el cobro por
55AHMM, ramo Hacienda, caja 4, exp. 34, 1824
34
para cuenta del estado según el texto N°
Liquidación
Importe el cargo total hasta el segundo tercio___________ 1.477.1.5. ½
De cuya cantidad se deduce el cinco para que asigne el año del
soberano decreto N° ________77.6.1.0
Líquido a favor de la federación al frente 1.403.27 ½
Quedan a favor del estado 514 p 7g que produjo el último tercio.56
La contribución directa era una comisión, igual a las demás de las que se
encargaba el ayuntamiento. De manera similar a la ciudad de México, la de Valladolid
se dividía en cuarteles, estos en manzanas y calles. Para ubicarlas se orientaban con
portales, calles principales, conventos, etc. Los cuarteles y las manzanas estaban
numerados al igual que las casas para llevar un control. El cobro de la contribución
directa se realizaba a través de listas de los contribuyentes elaboradas por los
comisionados, así, mismo entregaban las cuentas al mayordomo de propios. En el
siguiente fragmento citado se da cuenta de cómo un comisionado entregó una cuenta
del mencionado impuesto.
Listas de pago de contribución directa de los tercios del año de los
cuarteles, calles y manzanas de la ciudad correspondientes al año de
1828-1829 y algunos de 1827.
Manzanas 22 y 23 del cuartel Nº 1º y razón de los contribuyentes y en
ella viven, oficios y obtienen y utilidades diarias y de mas, para hacer
en ellas el cobro de los tres tercios de contribución directa en el año de
1827.57
Casas Núm. Nombres Oficios Utilidad
o
ganancias
diarias
Cuota de
contribución
cada 3 año
Casa Nº4 José Campesino 0.0.6g
56 AHMM, ramo Hacienda, caja 4, exp. 34, 1824 57 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 20, 1828
35
Ayala
Casa N5 Manuel
Palacios
Obrero 0.1.0
La forma y estilo de la listas variaba de acuerdo a los comisionados, algunos eran
más específicos como el ejemplo citado. En la listas se anotaba el tipo de inmueble; podía
ser casa o jacal, el número, nombre del contribuyente, estado civil, oficio, ingreso por día
y/o lo que abonaba a la cuenta, si así sucediera. Otros comisionados solo anotaban el
nombre de las calles y la cantidad recaudada.
Los contribuyentes eran personas de todo tipo de oficio y se cobraba de acuerdo
a sus ganancias por día. Los empleos más comunes eran: campesino, obrero, cochero,
tejedor, peón, leñero, “yladora”, sastre, obrador, carnicero, panadero, criado, empleado
de fábrica de cigarros, comerciante, obrero, albañil, zapatero, músico, labrador, latonero,
arriero, obrajero, “aguador”, “cuetero”, etc.58
Oficio Ganancia por día Oficio Ganancia por día
Campesino Seis granos Criado Tres reales
Obrero Un real Comerciante Un real
Cochero Dos reales Empleado de
Fabrica de
cigarros
Dos reales
Tejedor Un real Albañil Tres reales
Peón Dos reales Zapatero Un real
“Yladora” Tres granos Músico Un real
Sastre Un real Labrador Seis granos
Obrador Un real Arriero Dos reales
Carnicero Un real Panadero Un real
Cabe señalar que los sueldos variaban, por ejemplo; un peón ganaba de seis
granos a dos reales, la “yladora” de uno a tres granos, los criados de uno a tres reales,
etc. De igual forma las mujeres con empleo también contribuían, como era el caso de la
58 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 20, 1828.
36
“yladora”.59
En algunas calles de la ciudad aparecen contribuyentes que obtenían ganancias
mayores, algunos hasta con dos pesos, empero, no dice el oficio, solo el nombre, esto
hace pensar que eran los funcionarios de las instituciones o bien, los profesionistas. Las
calles que aparecen con mayor frecuencia en las listas eran: La 1ª de la Merced, La
Esperanza, Mira al Prado y la de la “Factoria”. Esto al parecer era porque estas calles se
consideraban de mayor importancia o bien, las más pobladas, ya que en ellas se
recaudaban mayores ingresos.60
De contribución directa aproximadamente se colectaba en un tercio de año de 200
a 700 pesos. El mayordomo entregaba cuentas de 30 a 100 listas remitidas por los
comisionados, estos últimos adjudicaban una solamente, de la cual recaudaban tres
pesos máximo. Lo obtenido era resultado de la falta de pago de los contribuyentes, por
ejemplo, en el último tercio de 1827, de 30 contribuyentes de casas solo pagaron nueve y
de ocho jacales solo pagaron tres, el total de inmuebles pertenece a dos cuadras de un
cuartel, era lo que se abarcaba en una lista aproximadamente.61 Se debe recordar el
problema de la flexibilidad de los funcionarios para con los contribuyentes como aceptar
el pago en abonos.
El mayordomo de propios elaboraba una lista final del total de lo recaudado por
año y el nombre de los recaudadores. Anotaba la lista del recaudador y lo colectado
individualmente en pesos reales y granos.62
Se debe destacar que no solo había un contribuyente por casa, había inmuebles
donde habitaban hasta siete contribuyentes, sin embargo, no se recaudaban cantidades
importantes. Había casos donde de 30 inmuebles aparecían en las listas 50
contribuyentes y de estos solo pagaban 10 aproximadamente.63
Entre los contribuyentes las personas con el oficio de criados eran las que más
contribuían debido a sus ingresos mayores. Había tercios donde se llegaba a colectar
hasta 15 pesos, en las principales calles, lugares donde se ubicaban fábricas, haciendas y
la eficacia del comisionado. Algunos contribuyentes pagaban en sus casas o lugar de
trabajo por ejemplo los criados en haciendas y los empleados de fábricas en el lugar de
trabajo.64 Por ejemplo, en la fábrica de cigarros, se designaba un administrador de la
59 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 20, 1828. 60 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 20, 1828. 61 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 20, 1828. 62 12 granos equivalían a un real y ocho reales a un peso. 63 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 20, 1828. 64 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 20, 1828.
37
misma para el cobro de la contribución. Debido al número de contribuyentes, en estos
lugares se recaudaron hasta 270 pesos aproximadamente de un tercio.65
Ya se ha mencionado la flexibilidad de los órganos recaudadores de impuestos,
como se señaló en el caso de la ciudad de México, lo que causaba poco ingreso. En
Valladolid-Morelia ocurría lo mismo, a las personas enfermas, desempleadas y viudas
no se les cobraba contribución. Algunos comisionados anotaban en las listas personas
exentas de cobro por situaciones como las enunciadas, otros eran por recién venidos y/o
viejos insolventes. Todos los documentos iban firmados y fechados.66
Otra de las comisiones más importantes para el ayuntamiento, era el abasto de
alimentos de primera necesidad como el maíz. El comisionado hacia tratos de compra
de fanegas de maíz a los pueblos cercanos como Indaparepeo, Tiripitio, “Tacicuaro”,
etc. Se pagaban dos pesos por fanega y se agregaban costos por fletes de
aproximadamente tres reales por carga.67 Se realizaba la compra de 300 fanegas en un
pueblo, más los gastos ya inscritos, el costo final ya puestas en la alhóndiga era de 700
pesos aproximadamente.
Dentro de los propios lo que más generó ingreso de recursos, fue la renta y venta
de casas, ranchos y solares. Para ello se delegaba al recaudador de propios y ventas de
la ciudad. El administrador elaboraba un lista donde anotaba el nombre de las casas o
ranchos arrendados, en la misma ponía tres apartados; “debido cobrar”, “cobrado” y
“adeudo”; y de acuerdo a la situación del arrendatario hacía las respectivas
anotaciones.68 Se obtenía anualmente de ranchos y solares 350 pesos, y de casas 300, por
comisión respectivamente. Por los ranchos se cobraba de 30 a 70 pesos, solares de 2 a 10
y por las casas de 2 a 20.69
En las listas que se presentaban sobre los propios y ventas, también se observa la
falta de pagos y la consideración que se les tenía a los vecinos respecto a sus adeudos.
Había registros en los que solo la mitad de los arrendatarios pagaban o abonaban a sus
cuentas.
La comisión de alumbrado como se observó en las actividades del ayuntamiento
a través de los cuadros, también era de las más importantes para la institución, se
organizaba esta comisión inmediatamente después de comenzar actividades el cabildo.
65 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 4, 1827. 66 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 20, 1828. 67 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 4, 1827. 68 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 10, 1827. 69 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 10, 1827.
38
Esta debía ser cubierta por el ayuntamiento, no obstante, en ocasiones no eran suficientes
los recursos para abordarla y se recurría a un arbitrio.
Ya se ha abordado información sobre esta comisión, empero para el caso de
Valladolid-Morelia aparecen datos interesantes; el cobro se realizó mensualmente y los
primeros en contribuir fueron funcionarios principales como el gobernador del estado e
integrantes del cabildo.70
Los comisionados de alumbrado elaboraban listas de los contribuyentes en las
que anotaban el nombre, oficio y cantidad que cobraban. Posteriormente obtenían una
relación y glosa de lo colectado y gastado mensualmente. Se entregaban las cuentas de
la siguiente manera:
Lista de ciudadanos que contribuyen para el alumbrado y salarios de
los guardas correspondiente al mes de enero de 1827
El sr Gobernador 01.0
Sr Ortiz Izquierdo 00.4
Gaspar Ceballos 00.4
El administrador de la aduana 01.0
Pedro Rangel 00.1
Manuel Mier 00.4
Lista de ciudadanos que contribuían para el alumbrado y salarios de
los guardias del mes de enero al mes de mayo de 1827 de esta ciudad
Resumen general
Colectado gastado sobrante
En el mes de enero 032.1 027.0 004.3
En el mes de febrero 031.1 024.53/4 006.3/4
En el mes de marzo 032.2 028.62 003.32
70 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 13, 1827.
39
En el mes de abril 032.3 027.3 005.2
En el mes de mayo 032.6 029.1 003.5
Totales 160.7 137.01/4 0.23.01/4.71
Las cantidades al igual que en las otras comisiones son pesos, reales y granos.
Los repertorios elaborados contenían datos de hasta 45 contribuyentes y las
contribuciones eran de un grano a dos pesos, dependiendo la situación del mismo. Las
listas iban firmadas y fechadas para de igual manera entregarlas al mayordomo de
propios y arbitrios.72
En los segmentos citados se observa el ingreso y egreso por mes. En la parte de
ingresos, funcionarios como el gobernador y el administrador de la aduana, aportaron
un peso y empleados del ayuntamiento cuatro reales, en general las aportaciones iban
desde dos reales a dos pesos. Con el total de los contribuyentes (aproximadamente 40 a
50), se colectaban los 30 pesos al mes.73 En la parte de los egresos se tenía que pagar al
encargado de realizar el cobro de esta comisión, el cual recibía de siete a once pesos
mensuales por sus servicios y los costos de instalación y reparación del alumbrado.74
Para el alumbrado público se realizaba la instalación de faroles en esquinas de
las calles, portales y comercios principalmente. El precio de un farol era de seis pesos;
estos funcionaban con velas de las cuales se hacía un gasto mensual de 26 a 30 pesos por
el total del alumbrado de la ciudad. La reparación y mantenimiento de los faroles,
consistía en la reposición del mismo en su totalidad, cambios de vidrios (de uno a cuatro
piezas) dañados y limpieza.75
El colector del cobro de la contribución para el alumbrado entregaba cuentas
pertenecientes de seis meses al comisionado por parte del cabildo que era el regidor, este
último al ayuntamiento y finalmente se entregaban a la mayordomía. Las cuentas se
conferían:
Cuentas que presenta que presenta el regidor ciudadano Alejandro
Martínez de alumbrado al muy ilustre ayuntamiento de esta ciudad.
71 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 13, 1827. 72 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 13, 1827. 73 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 1, 1828. 74 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 13, 1828. 75 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 1, 1828.
40
Resumen general
Mes colectado gastado
Julio 022.4 028.5
Agosto 021.5 029.5
Septiembre 021.4 030.2
Octubre 021.7 028.7
Noviembre 018.3 029.6
Diciembre 021.2 029.3
Gasto extraordinario 000 018.6
Suma 127.1 194.6.76
Sin duda esta comisión fue de las más importantes para el ayuntamiento en razón
a la seguridad brindada a los habitantes y la cantidad de recursos que se manejaba. Sin
embargo, se debe recordar que era un arbitrio y por lo regular la mayoría de estos ya se
quedaban permanentemente, lo cual seguramente generaba inconformidad entre los
habitantes. Se observa en las listas de recaudación que se obtienen menos ingresos al
paso de los años. En 1827 se recaudaban aproximadamente 30 pesos y para 1828 y 29 se
reduce hasta 20 pesos lo respectivo a esta comisión.
INGRESOS Y EGRESOS DEL AYUNTAMIENTO DE VALLADOLID-MORELIA 1765-
1830
En este apartado se pretende analizar si hubo continuidad en la manera llevar a cabo el
cobro y aplicación de los propios y arbitrios por parte del ayuntamiento de Valladolid.
Hasta ahora se observa que existe una continuidad desde la reforma de los Borbón hasta
los años que aborda esta ponencia.
Además de lo presentado, se pudo corroborar la similitud con otros
ayuntamientos principalmente el de la ciudad de México, respecto a facultades y
conceptos. La continuidad surgió en todos los aspectos; las comisiones principales eran
las mismas; seguridad, sanidad, abasto, etc. Y en la aplicación de propios y arbitrios la
manera en que se obtenían los recursos por concepto de propios; renta de propiedades
76 AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 14, 1828.
41
del ayuntamiento (casas, ranchos, solares, etc.) y los arbitrios para cubrir gastos
extraordinarios. Por otro lado la manera en que se gastaba el dinero también continuó;
gasto corriente, reparaciones de infraestructura para el servicio de agua, limpieza,
seguridad, etc.
Otro aspecto importante es el balance que el ayuntamiento debía elaborar para
cumplir con su obligación, es decir, los recursos nunca fueron suficientes y la institución
cubría los aspectos más urgentes y necesarios con los que contaba. A continuación se
ejemplifica la continuidad de las finanzas en el ayuntamiento de Valladolid-Morelia:
Finanzas a finales del siglo XVIII:
Ingresos
Tierras arrendadas 154 pesos.
Casas 600 pesos, daban un total 12 mil pesos.
Solares 32 pesos.
Canteras 38 pesos.
Puestos de la plaza a peso, 686 pesos
Título de prometido 535 pesos,
Aduana (maíz y harina) 2550 pesos.
Sisa 1350 pesos.
Salarios
Escribano 150 pesos.
Fiel de Alhóndiga 200 pesos.
Recaudador de Propios 200,
Maceros (se requerían dos) 100 pesos a cada uno.
Encargado de las Cañerías 72 pesos.
Guardas Oficiales de la Aduana 125 pesos.
Egresos
Cárcel y a sus oficinas 891 pesos.
Reparos de Cañerías, limosnas y otros 1514 pesos.
Censos sobre las Canteras 600 pesos.
42
Funciones de iglesia 358 pesos.77
En el año de 1769 el ayuntamiento recaudó por concepto de propios y arbitrios 5
mil 802 pesos y el gasto que tuvo ascendió a 4 mil 24 pesos. Con esto se puede observar
que prácticamente se gastaba todo lo que ingresaba, como se ha mencionado.78 Para
inicios del XIX, las cantidades variaron en razón de la legislación interna estatal y la
incorporaron otros arbitrios como la contribución directa, no obstante, la recaudación y
el gasto se dio de manera similar.
Finanzas a principios del XIX:
Ingresos
Cantidad que dejo el mayordomo anterior 550 pesos.
Aduana 4 276 pesos.
Ramo de plaza según 8 documentos 1 527 pesos.
Casas y ranchos 1522 pesos.
Alhóndiga 1 133 pesos.
Productos de degüello 110 pesos.
Fiel contraste 52 Pesos.
Producto de cárceles 34 pesos.
Producto de licencias de coliseo y multas 37 pesos.
Contribución de varios vecinos para empedrado de la
Calle del Generalísimo Morelos 180 pesos.
Contribución voluntaria que hace el comercio 267 pesos.
Merced de agua para un particular 150 pesos.
Limosna que dieron varios vecinos para los presos 84 pesos.
Contribución directa 75 pesos.
Fiador que fue del alcayde 5 pesos.
Empedrado de la calle del Sor. Morelos 20 pesos.
Egresos
Alimento de los presos 1 606 pesos.
Empedrado de la calzada de Santiago 1 292 pesos.
77 De Gálvez, Propios de Valladolid 78 De Gálvez, Propios de Valladolid
43
Empedrado de la calle del sr. Generalísimo Morelos 1 240 pesos
Gastos extraordinarios 55 pesos.
Padrón general y “voletas” 87 pesos.
Alumbrado 404 pesos.
Gastos extraordinarios en dos cárceles 432 pesos.
Gratificaciones de oraciones, sacristanes, coches 174 pesos.
Letra girada y réditos al capellán 300 pesos.
Compostura en casas consistoriales 2 907 pesos.
Compostura de tarjeas, alcantarillas y caños 216 pesos.
Suscripción del periódico del correo, gasto de papel,
correspondencia, papel para las boletas del maíz 139 pesos.
Merced de agua 150 pesos.
Empedrado de la calle del sr. Morelos 150 pesos.
Limpia de casas consistoriales 145 pesos.
Rentas de corrales del degüello 77 pesos.
Alquiler de ceras 93 pesos.
Pago de peones por el trasplante de árboles 72 pesos.
Tres meses que sirvió la vacuna 18 pesos.
A un contratista por la limpia de la ciudad 840 pesos.
Pagados al secretario del M.Y.A 699 pesos.
A seis ministros de vara 432 pesos.
Sueldo de dos maceros por todo el año 242 pesos.
Sueldo anual de alcayde de cárcel pública 300 pesos.
Sueldo anual a dos guardas de policía 327 pesos.
Sueldo anual rectora 192 pesos.
Sueldo anual del fontanero 232 pesos.
Sueldo anual de dos guarda pitos 278 pesos.
Sueldo anual pregonero y mandadero 108 pesos.
Sueldo anual portero de la cárcel 96 pesos.
Sueldo anual por cuidar de las bancas del M.Y.A. 12 pesos.
Sueldo anual del Encargado de los cobros de ventas de
los ranchos 200 pesos.
Asignación por la queda 12 pesos.
Papel gastado en todo el año 11 pesos.
44
Papel sellado en recibos a la aduana cuatro pesos.
Cantidad que le corresponde al mayordomo 233 pesos.79
En el año de 1828 el ayuntamiento recaudó 11 mil 670 pesos por concepto de
propios y arbitrios y el egreso ascendió a 11 mil 638 pesos.80 Cabe señalar que el manejo
de recursos y cuentas continuó realizándose en pesos reales y granos.81 Se expusieron las
cuentas de este año debido a que es el único documento de información de finanzas que
se encontró, ya que los documentos del ramo de Hacienda no se encuentran ordenados
a partir de 1810, aunque, se ubicó un documento de finanzas del ayuntamiento de
Valladolid de tres meses del año de 1830. Este se refiere a los tres últimos meses de dicho
año:
Cuentas de propios de los meses de octubre, noviembre y diciembre presentados por
Antonio Reynosa.
Cuenta que el C. Antonio Reynosa mayordomo del M Y Ayuntamiento de esta ciudad,
reunido de los caudales que han entrado en su poder.
Mes de octubre
Cargos
En 21 de octubre de 1830 fiel contraste 166.5.3
30 de octubre 1830 recogidas y cárcel 18.1.0
Remate de casas 43.0.0
Alhóndiga 1. 233 p
31 de octubre aduana 275.3.6
Tierras 43.0.0
Contribución de alumbrado 19.0.0
Cabos de policía 2.3.0
Noviembre
Reate de ranchos 166.5.3
Renta atrasadas de ranchos 11.5.9
Diciembre
79AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 2, 1829. 80AHMM, ramo Hacienda, caja 14, exp. 2, 1829. 81 Se elaboró la comparación de las finanzas con información correspondiente al año 1828, debido a que los documentos del ramo de Hacienda no contienen la información de los demás años que abarca la investigación. Sin embargo se puede afirmar que las finanzas continuaron debido a la estructura del ayuntamiento y la organización de las comisiones, ya que esta información si se pudo corroborar a través de las Actas de Cabildo, la cuales contienen la información de los seis años (1824-1830).
45
Remate de varios solares 32.0.0
Renta de casas consistoriales 200 p por os tres meses
Contribución de alumbrado 13.6.0
Multa a un alcalde por haber bebido licor en día prohibido 5.0.0
Multas que cobraron cabos de policía 3.4.0
Total 2.901.6.2.82
Se observa que durante tres meses se recaudaron casi tres millones de pesos, lo
cual indica que se reunía un millón de pesos por mes y si se observa el total de los 12
meses del año de 1828 que fueron aproximadamente 12 millones, con ello se corrobora
que cobraba casi la misma cantidad al mes.
Se pudo observar que las finanzas tienen continuidad, se recauda y se gasta de
manera similar. En las finanzas del XIX, se observa mayor centralización resultado de
la situación política que atravesó el país; pacto federal, legislación estatal (libertad
soberanía), mayor número de funcionarios, es decir, toda una reorganización estructural,
sin embargo siguió presente el sistema de finanzas heredado de la época colonial. En
ambas temporalidades expuestas se muestra que no se gastaba más de lo recaudado
seguramente con la finalidad de evitar déficit. A pesar de la escases de recursos se
intentaba cumplir con las obligaciones institucionales. Lidiar con carencias e intentar
estabilizar las finanzas para lograr equilibrio y hacer que funcionara la institución, sin
duda fue herencia colonial y se optó darle continuidad porque realmente funcionaba.
A MANERA DE CONCLUSIÓN
En el presente trabajo se obtuvieron datos interesantes, se observó la continuidad del
sistema fiscal heredado de la época colonial, específicamente en la recaudación de
propios y arbitrios, durante la reforma de los Borbón (1765) hasta 1830, así como el
polémico gravamen de la contribución directa, sin embargo, surgieron cambios
importantes en la reorganización del cabildo principalmente en las funciones,
funcionarios, facultades, etc.
En primer lugar se debe señalar que las reformas de los Borbón si lograron
centralizar a las instituciones gubernativas y administrativas como los ayuntamientos
con sus respectivos municipios. Una de las primeras medidas fue, la división del
82 AHMM, ramo Hacienda, Caja 11 exp. 5, 1830
46
territorio en corregimientos e intendencias de provincia, las cuales se dividieron en
partidos. En la cabeza de partido se encontraba un corregidor, un alcalde mayor, o bien
uno o más alcaldes ordinarios.
El antecedente a la reforma de los ayuntamientos fue desde mediados del siglo
XVII con el envío de visitadores a los cabildos para verificar las actividades, ya que en
mencionada temporalidad esta institución estaba formada por pocos funcionarios. La
presidia un alcalde mayor o corregidor con facultades fiscales y administrativas,
acompañado de pocos regidores. Posteriormente durante la reforma de los Borbón
aparecieron otros cargos: diputado del común y síndico personero, con la tarea de vigilar
las actividades de los regidores principalmente en las cuentas de ingresos y egresos.
Otra medida centralizadora fue la creación de la Contaduría General de Propios
y Arbitrios, primero en España y posteriormente en Nueva España. Esta oficina incluyó
reglamento y nuevos funcionarios, por ejemplo para el caso del cabildo de la ciudad de
México se mandó un visitador para exigir cuentas al cabildo, otros cargos fueron el
intendente de ejército y provincia comisionados para vigilar los propios y arbitrios de
los pueblos, cabe señalar que esto fue el antecedente a la figura del intendente.
Asimismo se dio lugar a la creación de las intendencias, con la finalidad de fijar
jurisdicciones para incrementar ingresos y atender las demandas, y asuntos que
rebasaban la capacidad del virrey. Las facultades de los intendentes incluyeron; la
administración de impuestos, velar por el bien de los propios y arbitrios, evitar
monopolios, vigilar arrendamientos, etc. Con la finalidad de otorgar mejores resultados
a la Corona y los habitantes, incluso este funcionario impartía justicia en segunda o
tercera instancia a los asuntos que salían de la capacidad de los ayuntamientos.
Con las nuevas medidas se constituyeron nuevos puestos de regidores y un
síndico procurador, con la finalidad de hacerles frente y regular a los regidores
perpetuos que eran los que mantenían al concejo, los nuevos regidores se llamaron
honorarios, los cuales eran nombrados por el rey encargados de revisar las cuentas del
cabildo. Los funcionarios referidos son solo algunos de los cargos principales que fueron
surgiendo.
El gobierno municipal de los pueblos, ciudades y villas se establecía no solo por
la ley sino también por los privilegios, usos, costumbres y ordenanzas particulares de
cada uno. Las leyes se referían siempre a ayuntamientos, es decir esta institución se
encargaba de todos los asuntos del lugar, entre ellos la impartición de justicia en primera
instancia por ello la autoridad máxima recaía en los alcaldes ordinarios
47
El problema de esta reorganización de los municipios estaba en que las
autoridades que se hallaban a la cabeza (corregidores, alcaldes mayores, alcaldes
ordinarios) desempeñaban funciones tanto judiciales, gubernativas y administrativas,
sin embargo esos privilegios se fueron reduciendo con el paso del tiempo principalmente
con la legislación gaditana y el pacto federal.
Al continuar con el análisis de centralización de instituciones, a inicios del siglo
XIX, durante redacción de la Constitución de Cádiz, una de las primeras disposiciones
fue otra reorganización territorial con la creación de las provincias y diputaciones
provinciales, creación de ayuntamientos de acuerdo al número de población, como lo
fue la disposición de crear cabildos por cada mil habitantes. Asimismo se intentó romper
con la tradición de venta de cargos públicos, por lo cual se decretó la elección popular
de funcionarios por sufragio.
En la parte económica es indispensable mencionar la aparición de la contribución
directa, resultado del conocimiento de la economía inglesa por parte de los legisladores
americanos permeados por ideas liberales, con la finalidad de incrementar ingresos de
las arcas públicas.
Las nuevas medidas establecidas por la legislación gaditana en 1812, dieron
inicio a una aparente “democracia” por la cuestión de representatividad, sin embargo,
solo fue en teoría, por otro lado el juramento de la Constitución por parte del rey en 1820,
hecho inédito que prácticamente dio paso al nuevo régimen.
Posteriormente durante el pacto federal y principalmente con la reorganización
de la Hacienda Pública también surgieron nuevos cargos y oficinas que sería imposible
mencionarlos todos. En el caso local de Michoacán con la redacción de la Constitución
de 1825 se tomaron nuevas medidas, surgió la aparición de nuevos funcionarios como;
el prefecto, subprefecto y teniente, a pesar de ser funcionarios estatales, estaban
encargados de velar el buen funcionamiento de los ayuntamientos, otra medida fue la
disposición de crear ayuntamientos por cada 4 mil habitantes, el cabildo se compondría
de dos alcaldes, cinco regidores y un procurador síndico. En las que pasaran de 5 mil, de
dos alcaldes, ocho regidores y dos procuradores. En la capital del estado el ayuntamiento
se compondría de cuatro alcaldes, 12 regidores y dos procuradores. Con esto se observa
toda la reestructuración y centralización de la institución con el paso de los años.
En la parte del análisis de la comparación entre los ayuntamientos, el propósito
de exponer la situación del ayuntamiento de la ciudad de México respecto a la
reorganización de las funciones y funcionarios, y la aplicación de los impuestos propios
48
y arbitrios permitió elaborar el análisis de similitudes entre los ayuntamientos de México
y Valladolid durante las reformas de los Borbón. Se pudo corroborar que era igual,
(funciones y funcionarios) se recaudaba y se gastaba por lo mismo. Las comisiones de
mayor importancia para ambos ayuntamientos eran; seguridad, sanidad, abasto, etc. La
manera de recaudar recursos era a través de los propios; venta y renta de inmuebles y
arbitrios, y cobros extraordinarios para obras necesarias.
Respecto a los ingresos en ambos ayuntamientos se obtenían recursos por
gravámenes a las mercancías, por los cobros de arbitrios que se fueron estableciendo y
el uso de los inmuebles propiedad de la corporación. Los egresos se invertían de la
misma manera; gasto corriente, comisiones; alumbrado, abasto, sanidad, cárceles,
empedrado de calles, etc. Incluso el uso de los llamados contratistas (personas ajenas al
ayuntamiento) para comisiones de limpia de la ciudad, en ambos casos estuvieron
presentes.
Otro dato interesante es que en ambos cabildos se recaudaba poco, se tenía el
problema de la flexibilidad por parte de los funcionarios al realizar los cobros; se
aceptaban pagos en especie y se exentaban a muchos contribuyentes por situaciones
diversas.
El ayuntamiento de Valladolid, hacía uso del sistema colonial y lo combinó con
las nuevas disposiciones nacionales y locales: 1) reformas de los Borbón; división
territorial y, centralización de las instituciones y funcionarios, 2) Cádiz; representación
política, nuevo intento de centralización de instituciones y la polémica contribución
directa, 3) pacto federal; división territorial y reparto de rentas (municipales, estatales y
federales), 4) Constitución estatal de 1825; soberanía fiscal y centralización de
instituciones. Cabe señalar que durante todas las medidas mencionadas aparecieron
nuevos cargos.
Desde la creación de los ayuntamientos en el reino, quedó establecido que estas
instituciones se sostendrían de los propios y arbitrios. Para el caso de Valladolid así
sucedió, durante la colonia hasta muy entrado el siglo XIX, por ello se habla de
continuidad y no de rompimiento provocado por la independencia ni de modernidad
por la instauración de un nuevo régimen.
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53
El distrito de Álamos y un mercado regional, 1769-1863
Gustavo Lorenzana Durán1
En la ponencia, abordaré el asunto del mercado regional en el cual participaron los
encargados de las Temporalidades de la Compañía de Jesús en el distrito de Álamos,
Sinaloa, en aquellos años. Dicho mercado comprendía a los reales mineros y los
establecimientos misionales ubicados en la península de California, así como, los
asentamientos de la Nueva California. El movimiento de las mercancías se hacía por medio
de la arriería y por vía marítima. Ya en la vida independiente, el mencionado distrito se
convirtió en un centro de distribución de mercancías procedentes de Europa, Asia y los
Estados Unidos de América. La ensenada de Santa Bárbara, era el sitio del desembarco y
salida de efectos a los puertos de Guaymas y Mazatlán
1.- Circulación de mercancías entre Sonora y Baja California.
Con la dinastía borbónica, España se abrió a las ideas de los fisiócratas, de Colbert y Adam
Smith.2 Gracias a esta apertura emergió un pensamiento económico español. Uno de sus
representantes fue José del Campillo y Cosio. Este, se declaró en contra del monopolio
comercial metropolitano porque limitaba la iniciativa individual. En su opinión, dicha
concesión debía ser eliminada. Asimismo, se pronunció porque sólo el gobierno se abocara
a promover las actividades productivas.3 Bajo esta premisa debemos entender la presencia
del visitador general, José de Gálvez, en la península de Baja California y en la parte sur del
actual estado de Sonora.
El objetivo del funcionario español era aumentar las rentas de la Corona en el ámbito
del septentrión novohispano. Para ello, se debían vender las Temporalidades de los jesuitas
y activar el comercio por medio de arrieros, de los efectos de la tierra y de Castilla, en los
reales de minas y su registro obligatorio de las ventas. Como responsable de la circulación
1 DEHA-Universidad de Sonora. Profesor investigador del Departamento de Historia y Antropología de la Universidad de Sonora. Ponencia presentada en Las Terceras Jornada de Historia Económica, evento realizado en El Colegio de México del 17 al 20 de febrero de 2015. 2 Eduardo Arcila Farías, Reformas económicas del siglo XVIII en Nueva España I. Ideas económicas, comercio y régimen de comercio libre (México: SEP. 1974) 9-10. 3 Ibíd., 11. Se desempeñó como ministro de Felipe V.
54
de las Temporalidades se designó a Juan de Pineda, gobernador de las provincias de Sonora
y Sinaloa.4
Gálvez, en una segunda comunicación sobre la materia, ordenó a los comisarios
reales5asentar en la cuenta correspondiente la venta de ganado y de jabón. Asimismo, les
hizo la sugerencia de ampliar las zonas de cultivo con el propósito de satisfacer la demanda
de granos de las misiones asentadas en la península de Baja California. Además, les indicó,
que el precio de sus productos en esas tierras sería inferior a los precios corrientes.6 Gálvez,
esperaba con estas instrucciones mantener el circuito comercial establecido por los
misioneros jesuitas, pero ahora, con la participación de particulares y en beneficio del Estado
español.
Antes de entrar con el asunto de las Temporalidades, haré mención a otro de los
proyectos de Carlos III para el septentrión novohispano: realizar una feria anual en el puerto
de Guaymas, del 1 de julio al 30 de septiembre. Gálvez, expidió el Bando el 17 de junio de
1769. El puerto inicial de salida de las mercancías sería el puerto de San Blas, en los primeros
días del mes de mayo. El pago del transporte por parte de los comerciantes sería de 4 reales
por arroba sin importar su destino. Por otra parte, se ofrecieron solares en el actual puerto
sonorense y su uso en la edificación de los almacenes de depósito de las mercancías y su
posterior internación en Sonora y Sinaloa.7
No tenemos el registro de la realización de la feria. Sin embargo, si es clara, la
presencia de un comercio de cabotaje entre los puertos ubicados en las costas del mar de
Cortés. El puerto de Guaymas, fue la puerta de entrada de tabaco, cigarros y azogue, con
destino a Álamos y El Pitic.8
Como ya dijimos, la aplicación de una de las medidas galveciana fue de la
competencia de los comisarios reales. Uno de ellos, Miguel José de Lucenilla, quien tenía
bajo su encargo el pueblo de Conicari y de su pueblo de visita Macoyahui. En atención a lo
4 “Comunicación del visitador José de Gálvez a Eusebio Ventura Beleña de 25 de octubre de 1768”, AGN, Ramo: Jesuitas, volumen I-6, expediente 20. 5 “Comunicación del visitador José de Gálvez a los comisarios reales de los río Yaqui, Mayo, Fuerte y Sinaloa de 17 de mayo de 1769”, AF-BN, caja 41, expediente 927.3, ff. 1-1v. 6 “Comunicación del subdelegado Eusebio Ventura Beleña a Lorenzo Cancio de 3 de febrero de 1769”, AGN, Ramo: Jesuitas, volumen I-6, expediente 20. 7 “Bando que autoriza por parte del Rey el establecimiento de una feria anual en el puerto de Guaymas”, AGN, Ramo: Californias, volumen 67. La arroba es una medida de peso y equivale 11.5061585 kilogramos. 8 “Comunicación de Francisco Trillo y Bermúdez al virrey Carlos Francisco de Croix de 7 de noviembre de 1769”, AGN, Ramo: Californias, volumen 67.
55
ordenado por el visitador general levantó el inventario de los bienes temporales dejados por
los expulsos. Del catálogo, destaca una fanega de trigo –equivalente a 3.5 hectáreas-, y una
suerte de tierra -1.40 hectárea- sembrada de caña, cuya molienda se realizaba en dos
molinos, alcanzándose 70 cargas de piloncillo.9
Otro asunto que registro Lucenilla fue el cultivo de maíz por parte de los mayos en
los pueblos de Conicari, Tocava, Maniguaza y Cochibampo. En el año de 1767, la producción
del citado grano alcanzó 374 fanegas que equivalen a 24 310 kilos. También llevo a cabo el
registro de caballos, mulas, burros y ganado menor existente en ambos pueblos. Estos tipos
de ganados también se encontraban en los demás pueblos del río Mayo. Véase Cuadro 1.
Los granos, la carne seca, el ganado en pie, y el piloncillo, eran parte de las
mercancías que se vendían a vecinos de los pueblos, a los oficiales del ejército novohispano,
a los funcionarios de la estructura de gobierno, mineros y las misiones bajacalifornianas.
Algunos de los compradores fueron: Juan Tomás Padilla, vecino del Real de la Concepción
de Los Álamos. Se apuntó que compró un tercio de harina en siete pesos plata.
Agueda Valenzuela, también vecina del mencionado Real, adquirió un tercio de
piloncillo en 12 pesos. El coronel Elizondo, jefe de la expedición de Sonora, compró media
fanega de maíz en un real y medio por almud. Javier de Valenzuela, recibió una carga de
piloncillo a cambio de 25 pesos. Francisco y Juan Campoy, Un tercio del citado dulce,
compraron Francisco y Juan Campoy. El juez subdelegado, Eusebio Ventura Beleña, hizo
las siguientes compras:
Una bota de melado en 1 ½ real el cuartillo; diez fanegas de maíz en 18 pesos, ocho
se enviaron al Real de Los Álamos; seis pilones de azúcar en la misma cantidad. En junio,
compró 16 fanegas de maíz en 32 pesos –fueron distribuidas entre los muleros de
Cochibampo que cuidaron su caballada y el pueblo de Santa Cruz del Río Mayo- y 307
fanegas de maíz a un precio de 461 pesos para su envío a las Californias.10
Cuadro 1.- Registro del ganado existente en las misiones y pueblos de visita del río Mayo,
1767.
9 “Inventario de la misión de Conicárit y de su pueblo de visita Macoyahui realizado por Miguel José de Lucenilla, 21 de septiembre de 1769”, AGN, Ramo: Temporalidades, t. 132.Lucenilla, estuvo en Conicárit desde el 26 de julio de 1767 hasta la fecha del documento. 10 Ibíd.
56
Lugar Ganad
o
mayor
Buey
es
Ovej
as
Carner
os
Cabr
as
Mula
s
Caball
os
Potro
s
Yegu
as
Santa Cruz
del Río
Mayo+
1467 579 650 8 27 47 253
Navojoa+ 1005 762 295 249 59 5 2 7
San Ignacio
Cohuirimp
o^
82 32 113
Camoa+ 211 26 166 22 67 46 23 43 236
Tesía^ 500 45 2 20 140
Conicárit+ 927 23 125 166 715
Macoyahui
^
511 34 200 266 417
Tepahui^ 934 8 383 96 205 12 6 236
Batacosa^ 222 400 115 191 187 95
Total 4310 34 2884 1024 1684 330 585 637 2099
+Misión; ^Pueblo de visita. La misión de Santa Cruz del Mayo tenía como pueblo de visita
Etchojoa.
Fuente: AF-BNM, caja 33, expediente 704.1, ff. 1-5.
Miguel José de Lucenilla, le entregó a Pedro Tueros, integrante de la expedición a Sonora,
50 fanegas de maíz, 22 costales de baqueta, 28 costales de cuero duro, 3 arrobas de carne; 2
aparejos, 2 caballos y la cosecha de maíz levantada en los pueblos de Conicari y Macoyahui.
Por los anteriores granos, mercancías y bestias no hizo pago alguno. Sólo dejo su firma como
garantía del futuro desembolso.11
Del inventario elaborado por José Murrieta, comisario real del pueblo de Tepahui,
destaca la remesa de 40 fanegas de pinole y 21 reses al comisario del pueblo de Torim y 15
vacas al comisario del pueblo de Huirivis por orden del capitán Lorenzo Cancio. Por su
11 Ibíd.
57
parte, Francisco Mazón, le pagó a Murrieta, 65 pesos por 12 vacas y 3 novillos.12 José de la
Piniella, comisario del pueblo Santa Catarina de Camoa y su pueblo de visita Tesía, apuntó
en su lista las ventas de azúcar, trigo, piloncillo, sal, jabón, vino, papel, gamuzas y cuchillos.
Todo por un valor de 126 pesos. También, registró la orden del capitán Cancio del envío de
20 novillos a Guaymas y el adeudo del militar por 6 caballos, 10 mulas y 5 fanegas de maíz.13
El intendente Pedro Corbalán, registró la compra de 25 mulas a 15 pesos cada una.
La adquisición se la hizo a Pedro Pérez de la Fuente. Fueron enviadas a los establecimientos
de la Nueva California.14 Además, los artículos, granos y animales ya mencionados, al Real
de Los Álamos llegaban los efectos de Castilla. Bartolomé Salido de Exodar, por medio de
José de la Bárcena, compró mercancías en la Feria de Xalapa por la cantidad de 530 pesos.
Se le enviaron con el arriero Juan Antonio Aguirre.15
En este circuito comercial también participaron los comerciantes asentados en
Loreto, en la península de California. Uno de ellos fue Julián de Hidalgo. En su estancia en
Álamos en octubre de 1780, adquirió efectos de Castilla y de la tierra por un monto de 640
pesos. El pago de la alcabala fue del orden de los 25 pesos. Esta última cantidad la depositó
en la administración de rentas de su lugar de residencia por la falta de papel sellado en la
ciudad de los Portales. Un año después, el mismo Hidalgo por medio de Ramón Aguilera,
compró géneros de la metrópoli y de la tierra por un valor de 2 785 pesos. La alcabala fue
de 111 pesos, que ingresó en la Real Aduana de Álamos.16
La distancia entre Álamos y la ciudad de México, no fue impedimento para la
introducción de mercancías procedentes de la también llamada ciudad de los Palacios. Los
introductores fueron Pedro Manuel de Valenzuela, Nicolás de Revilla y Miguel Valenzuela.
En el caso del primero, sus mercancías alcanzaron el monto de 22 mil pesos; Revilla, trajo
mercancías por un valor de 9 100 pesos y Miguel Valenzuela, por 5 mil pesos. El pago de
12 Inventario de la misión de Tepahui hecho por el comisario José Murrieta, 21 de septiembre de 1769”, AGN, Ramo: Temporalidades, Tomo 132. 13 “Cuenta presentada por José de la Piniella, comisionado de la misión de Camoa y su pueblo de visita Tesía, 8 de junio de 1769”, AGN, Ramo: Temporalidades, Tomo 132. 14 “Comunicación de Pedro Corbalán al virrey Antonio María de Bucareli y Ursúa de 15 de diciembre de 1773”, AGN, Ramo: Provincias Internas, volumen 232. 15 “Comunicación de Juan Ortiz al director de Alcabalas de 2 de octubre de 1777”, AGN, Ramo: Alcabalas, volumen 432. 16 “Registro elaborado por Pedro de la Sota, administrador de Alcabalas en el Real de los Álamos de 1 de octubre de 1780”, AGN, Ramo: Alcabalas, volumen 432.
58
alcabala fue de 880 pesos, 364 pesos y 200 pesos respectivamente.17 Pedro Manuel, recibió
mercancías de Chihuahua por un monto de 400 pesos, pagando 16 pesos de alcabala.18
Los mayos también participaron en este circuito comercial como introductores de
granos y animales. Luis María Velderrain, administrador de alcabalas en el Real de los
Álamos, anotó el ingreso de 2 reales realizado por aquellos en la subreceptoría del pueblo
de Sirivijoa. Dicha cantidad fue el impuesto aplicado por la venta de 17 fanegas de semillas
en 33 pesos; un potro en 9 pesos; un caballo a 3 pesos; 1 becerro en el mismo precio y 3
vaquillas en 18 pesos. En la subreceptoría del Toro, pagaron siete reales por la venta de 11
vacas en 10 pesos cada una; 3 tercios de piloncillo en 5 pesos; 3 mulas en 4 pesos cada una y
2 becerros en 2 pesos cada uno.19
Los datos anteriores son sólo una muestra de la participación de algunas
comunidades mayos en el mercado local como introductores de granos y animales. Sin
duda, se debe ahondar más en este asunto en futuras investigaciones. Por lo pronto, es
suficiente con dejar asentado que los mayos no estaban al margen de la práctica comercial.
Tampoco la distancia entre la capital de la Nueva España y Álamos, fue obstáculo
para el conocimiento por parte de las autoridades y habitantes, de las normas emitidas por
el gobierno metropolitano y el gobierno virreinal. El virrey Juan Vicente de Güemes y
Pacheco, conde de Revillagigedo, remitió una circular a los intendentes sobre la proscripción
del repartimiento de mercancías entre los indios. Dicha prohibición quedo establecida en el
artículo 12 de la Real Ordenanza de Intendentes.
Pedro Garrido y Durán, intendente de Sonora, respecto a este asunto informó que en
la Intendencia bajo su mando no se realizaba dicha práctica. Es más, de manera clara y
contundente, se opuso a su introducción entre los pueblos indios de Sonora y Sinaloa,
porque con ello, se iba “a evitar la ruina de todas las casas de comercio existentes en ambas
provincias”.20
17 “Comunicación del subreceptor Pedro Fernández Tineo a Luis María Velderrain, administrador de alcabalas de 17 de junio de 1791”, AGN, Ramo: Alcabalas, volumen 236. 18 “Registro del pago del real derecho de alcabala realizado por Pedro Manuel de Valenzuela el 14 de diciembre de 1791”, AGN, Ramo: Alcabalas, volumen 236. 19 “Comunicación de Luis María Velderrain al director general de Aduanas, Juan Navarro, de 2 de marzo de 1793”, AGN, Ramo: Alcabalas, volumen 86. 20 “Comunicación del intendente de Sonora y Sinaloa, Pedro Garrido Durán al virrey de la Nueva España de 28 de enero de 1790”, AGN, Ramo: Subdelegados, Tomo 35.
59
Rutas comerciales en el septentrión novohispano, 1767-1793.
Fuente: Spicer, Edward H., Los yaquis …, op. cit., 34
Su sucesor, Henrique de Grimarest, casi tres años después, en torno a dicho asunto
le informó al virrey Güemes Pacheco, que “desde los tiempos de la conquista de estas
provincias no había existido el repartimiento de mercancías, ya que nunca fue el propósito
de los gobernadores, de los alcaldes mayores y justicias subalternos, introducir entre los
60
mayos los repartimientos de mercancías como sucedió en muchos pueblos de la Nueva
España”.21
Ya en los primeros años del siglo XIX, Tomás Pelayo, subdelegado del Real de Los
Álamos, ya no hizo ninguna mención al asunto del repartimiento de mercancías. Pero, puso
el acento por un lado en el declive de la minería y por el otro, en el auge de la agricultura.
En su decir, se produjeron de 12 mil a 14 mil fanegas de granos; mientras que la producción
de sal alcanzó las 1 500 cargas a un precio de 2 pesos cada una; se tenían registradas 40 mil
cabezas de ganado vacuno a un precio de 2 pesos por animal chico y 3 pesos por animal
grande. El precio de matanza oscilaba entre 5 y 7 pesos.
La suma de caballos y yeguas alcanzaba 16 mil cabezas. El precio de los primeros se
movía entre los 3 y 30 pesos. Las segundas, costaban 3 pesos cada una. Las mulas de un año
de edad tenían el precio de 7 pesos; las mulas de dos años, valían 10 pesos. Se elaboraban
1500 arrobas de jabón a un precio de 4 pesos cada una; además, se podrían curtir 500 cueros
a un precio que oscilaba entre los 2 reales y los 2 pesos. Sin embargo, reconoció que las
mercancías y los animales no eran del interés de los comerciantes para su envío a los puertos
de Veracruz, Acapulco y San Blas.22
Ante tal situación, Pelayo, apostó por la circulación de mercancías, granos y animales
en un mercado regional integrado por las provincias de Sonora, Sinaloa y la península de
Baja California. Con el propósito de avanzar en esa dirección tuvo la idea visionaria de abrir
canales de derivación de las aguas del río Mayo. Uno de sus objetivos era cultivar algodón
con el propósito de elaborar telas en los obrajes a establecer para su venta a precios bajos a
los mayos para su vestido. Otro, fue sembrar tabaco para surtir el estanco real con el fin de
21 “Comunicación del intendente de Sonora y Sinaloa, Henrique de Grimarest al virrey de la Nueva España, Juan Vicente de Güemes y Pacheco de 16 de noviembre de 1792”, AGN, Ramo: Subdelegados, Tomo 35. Para otras Intendencias véase los estudios de Horst Pietschamann, “Agricultura e industria rural indígena en el México de la segunda mitad del siglo XIX” en Arij Ouweneel y Cristina Torales (comps.) Empresarios, indios y estado. Perfil de la economía mexicana (siglo XVIII), (Ámsterdam: CEDLA, 1988) 71-85; Margarita Menegus Bornemann, “Economía y comunidades indígenas. La supresión del sistema del reparto de mercancías en la Intendencia de México”, en Juan Carlos Groso y Jorge Silva Riquer (comps.) Mercados e historia, (México: Instituto Mora-UAM, 1994), 237-242; Carlos Sánchez Silva, “Indios, repartimientos en Oaxaca a principios del siglo XIX “en Antonio Escobar Ohmstede (coord.), Indio, Nación y Comunidad en el México del siglo XIX, (México: CEMCA-CIESAS, 1993) 108-115. 22 “Resultados de la subdelegación del Real de Los Álamos con arreglo a la Instrucción que remitió el intendente gobernador por orden del comandante general de las Provincias Internas sobre noticias que pide el Real Consulado de Veracruz, de 27de junio de 1804”, AF-BNM, caja 36, expediente 36/819.4, ff. 17-20.
61
liberar a la Real Hacienda de la erogación de los fletes resultado de los largos recorridos,
además, los indios se emplearían en su siembra y en la elaboración de cigarros.23
En esta misma lógica ubicó la postura del intendente de Arizpe, Alejo García Conde.
Puso en evidencia la dependencia de mercancías de los habitantes de la Intendencia respecto
a la capital de la Nueva España. De esta ciudad, según él,
Procedía casi todo lo que se necesitaba, provocando con ello, entre otras cosas,
que fuese incosteable el trabajo en las minas por el alto precio de los géneros y
que la agricultura y la industria no pudieran dar cabida a tantos brazos inútiles,
cuya ociosidad gravaba al gobierno y hacia constitucional la indolencia y
perpetuaba en las familias la pobreza y los vicios, siendo estos los de mayor
consideración para destruir estas provincias.24
En la perspectiva del intendente García Conde, había una posible salida a tal situación: la
habilitación de los puertos de Guaymas y Mazatlán. Vio en el comercio marítimo el medio
para estimular la agricultura y la industria en Sonora y Sinaloa. Los granos y los productos
se ofrecerían en ferias a establecer en los lugares que juzgaran convenientes tanto el
Consulado de Guadalajara y como las Juntas Económicas. Una de ellas, se establecería en la
capital de la Intendencia y sería integrada por el propio intendente, el alcalde ordinario, el
cura, dos labradores, dos mineros y dos comerciantes. Las demás, se instalarían en las
cabeceras de distrito: el intendente sería sustituido por el subdelegado quedando igual los
integrantes por sectores.
Entre sus tareas debían presentar proposiciones al gobierno virreinal en torno al
fomento de las manufacturas, la agricultura y el comercio, tomando en cuenta las
condiciones naturales, así como los frutos y las materias primas existentes. Asimismo, no
debían dejar de lado la cultura. De esta manera, García Conde, tenía la confianza de derrotar
“a la ignorancia y a los vicios por muy antiguos y arraigados estuviesen”.25
Lo expresado por el último intendente de Sonora, sin lugar a dudas, nos muestra a
un individuo imbuido con las ideas en boga en aquella época. En la conformación de las
23 Ibíd. 24 “Informe del gobernador intendente de Sonora, Alejo García Conde, dirigido al comandante general de las Provincias Internas, Bernardo Bonavía de 14 de agosto de 1813”, AF-BNM, caja 37, expediente 37/838.1. 25 Ibíd.
62
mencionadas Juntas se conjuntaba la participación de una instancia de gobierno como
promotora de las actividades productivas y la iniciativa privada. Esta, como inversionista
en el impulso de aquellas. Quedaban claramente delineadas las funciones de cada una de
ellas.
Como anotación al margen, podemos decir, que en 1774 Carlos III, se pronunció a
favor del establecimiento de las Sociedades Económicas. En palabras del procurador del
Consejo Supremo, Pedro Rodríguez, conde de Campomanes, la misión de dichas sociedades
era que los agricultores introdujesen mejoras encaminadas a superar los obstáculos que
detenían el avance de la práctica agrícola.26
Sin duda, el anterior propósito es la expresión que sintetiza la política borbónica en
materia económica por promover el desarrollo económico tanto en la metrópoli como en sus
dominios americanos. La monarquía española en aras de alcanzar tal plan sin continuó con
su trabajo legislativo. En este sentido, una de sus últimas disposiciones fue el Reglamento
para el funcionamiento de las Aduanas del Imperio español de 9 de noviembre de 1820. Por
medio de esta norma se dio la habilitación de los puertos de Guaymas y Mazatlán para el
comercio libre.
2.- De productores a intermediarios en el mercado regional, 1825-1863.
Al consumarse la Independencia, la situación económica por la que atravesaba el incipiente
gobierno nacional no era la mejor. En palabras de Luis Jáuregui, “era una economía
fragmentada por la destrucción/deterioro de los caminos y con pocas posibilidades de
recuperar su antiguo esplendor por las constante fuga de capitales que experimentaba desde
fines del siglo anterior”. 27
Tal condición, ¿también se presentaba en el distrito de Álamos? En la parte
meridional del actual estado de Sonora, se vivió una relativa tranquilidad debido a que no
hubo partidarios de la lucha por la Independencia. Las huestes militares ubicadas en la
Intendencia de Arizpe, mantuvieron todo bajo control durante los5 años de lucha en otras
latitudes de la Nueva España. El comandante general de las Provincias Internas, Alejo
García Conde, se adhirió al Plan de Iguala, el 21 de agosto de 1821 en Chihuahua. El 6 de
26 Jean Sarrailh, La España ilustrada de la segunda mitad del siglo XVIII (México: FCE, 1981) 252-253. 27 Luis Jáuregui, “Los orígenes de un malestar crónico. Los ingresos y los gastos públicos de México, 1821-1855” en Luis Aboites Aguilar, Luis Jáuregui (coordinadores) Penuria sin fin. Historia de los impuestos en México, siglos XVIII-XX (México: Instituto Mora, 2006) 79
63
septiembre, Ignacio de Bustamante y Velasco, por delegación del intendente Cordero, juró
el mencionado Plan.28
El cambio de fidelidad líneas arriba mencionado no pudo resolver el problema de la
interrupción del circuito comercial entre la ciudad de México y la ya mencionada región
periférica. Sin embargo, como quedo señalado en el capítulo 2 de este trabajo, por las
composiciones y denuncios de sitios de ganado mayor, la ganadería era una actividad
económica significativa en el distrito de Álamos. La agricultura, se llevaba a cabo en las
tierras irrigadas por las avenidas del río Mayo.
Juan Domingo Vidargas del Moral, señala, que en el Estado Interno de Occidente –
su erección como estado con la unión de Sonora y Sinaloa, quedo plasmada en el Acta
constitutiva de la Federación mexicana de 1824-, la ganadería y la agricultura, eran
“actividades económicas en ascenso, pero la extracción de metales preciosos continuó
siendo la más importante para la región”.29
Tal panorama que rendía resultados para los llamados notables, se vino a tierra,
debido a “la guerra desoladora que estalló en su interior el 25 de octubre de 1825, rodeado
de multitud de tribus indígenas incivilizadas, amenazados por los bárbaros de la parte más
alta, sin fuerza, sin comercio considerable, falto de intelectos hacendarios, y obstruidas o
paralizadas casi todas las fuentes de su prosperidad”.30
Para enfrentar la falta de fondos para el funcionamiento del naciente gobierno
estatal, en la Constitución Política del Estado Libre de Occidente de 31 de octubre de 1825,
los constituyentes occidentales, establecieron como unas de las atribuciones del Congreso,
fijar cada año a propuesta del gobierno, los gastos todos de la administración pública del
estado; imponer contribuciones para cubrirlos con arreglo a esta Constitución, y a la general
de la Federación, y aprobar el repartimiento que se haga de ellos entre los partidos del
28 Laureano Calvo Berber, Nociones de historia de Sonora (México: Librería de Manuel Porrúa, 1958) 135. 29 Juan Domingo Vidargas del Moral, “Proceso económico y social en el Estado de Occidente” en Sergio Ortega e Ignacio del Río (coordinadores) Historia General de Sonora II. De la conquista al Estado Libre y Soberano de Sonora (Hermosillo: Gobierno del Estado de Sonora, 1985) 338-339. 30 Constitución Política del Estado Libre de Sonora de 7 de diciembre de 1831, Hermosillo: Gobierno del Estado de Sonora, 1967) 8.
64
estado; establecer, variar o reformar el reglamento para la recaudación y administración de
los ramos particulares del estado.31
La referencia a la constitución federal no es un asunto menor. Después de la
abdicación de Agustín de Iturbide, el Congreso Constituyente estableció la República
federal, el 1 de noviembre de 1823. Respecto, a las funciones de la Secretaría de Hacienda,
los federalistas se pronunciaron a favor de que la citada Dependencia tuviera una doble
función: recaudar las rentas y distribuir sus productos. Los centralistas fueron partidarios
de separar las funciones de recaudación y distribución, sujetándolas a débiles controles del
ministerio”.32
Como es conocido de todos, prevaleció la postura federalista. Una de las primeras
medidas promulgadas por el Congreso Constituyente de los Estados Unidos Mexicanos en
materia fiscal fue el Decreto de Clasificación de rentas de 4 de agosto de 1824. Los
constituyentes establecieron que pertenecen a las rentas generales de la Federación,
los derechos de importación y exportación establecidos o que se establecieron
bajo cualquiera denominación en los puertos y fronteras de la república. El
derecho de internación de quince por ciento que se cobrará en los mismos
puertos y fronteras sobre los precios de arancel aumentados en una cuarta parte,
a los efectos extranjeros, que en consecuencia de este derecho quedarán libres
de alcabala en su circulación interior. La renta de tabaco y pólvora. La alcabala
que paga el tabaco en los países de su cosecha. La renta de correos. La de lotería.
La de las salinas. La de los territorios de la federación. Los bienes nacionales en
los que se comprenden los de la inquisición y temporalidades, y cualesquiera
otras fincas rústicas y urbanas que pertenecen o pertenecieron en lo que de
adelante a la hacienda pública.33
31 “Constitución Política del Estado Libre de Occidente” en Colección de Constituciones de los Estados Unidos Mexicanos (México: Imprenta a cargo de Mariano Galván) 58. El artículo es el 109 y las fracciones son XI, XII y XIII. 32 Alejandro González Prieto (compilador) Memorias de la hacienda pública en México, 1821-1867, (México: Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 1994) xi. La Secretaría de Hacienda fue fundada por el Decreto de 8 de noviembre de 1821, que dio a conocer el Reglamento para el gobierno interior y exterior de las secretarías de estado y despacho universal, 5 33 Ibíd., 37-39.
65
Después de la concentración de impuestos en el Poder Ejecutivo federal, los constituyentes,
dejaron para las entidades federativas, las rentas no comprendidas en las anteriores.34
¿Cuáles fueron esos impuestos? Ernest Sánchez Santiró, respecto de este asunto nos dice:
“Las rentas que quedaron en manos de los poderes regionales fueron los reales novenos
(diezmos eclesiásticos), los derechos sobre la producción minera y su circulación, los
derechos de las casas de moneda estatales, los derechos sobre el pulque,
el mezcal, el aguardiente, la capitación, las ventas de tabaco labrado de las fábricas estatales
y las alcabalas”.35 Además, los estados entregarían cada mes la parte del contingente que
corresponda a tiempo vencido.36 La norma anterior, dio paso a una Hacienda federal y
estatal.37
La continuidad legislativa entre la monarquía borbónica y el nuevo Estado
mexicano, es entendible porque ambos tuvieron como propósito la captación de ingresos
fiscales en beneficio del erario público. Es por ello, que la Junta Provisional Gubernativa, en
febrero de 1822, también se declaró a favor de la habilitación de los puertos de Guaymas y
Mazatlán, como puntos del comercio marítimo.38
La vigencia del Estado de Occidente terminó con el Decreto de división de 14 de
octubre de 1830. Se dio origen a los estados de Sonora y Sinaloa. En los primeros años de
vigencia de la entidad sonorense, las actividades económicas que se llevaban a cabo en el
distrito de Álamos, seguían siendo la ganadería, la minería y el comercio. La situación en
materia fiscal no era la mejor. En palabras del tesorero José María Mendoza, sólo las
administraciones de rentas de Álamos y Hermosillo, así como la Intervención de Guaymas,
se encontraban al margen de una situación crítica, porque estaban “concentrados los
rendimientos de los derechos sobre efectos extranjeros y los de alcabalas a los nacionales”.39
He aquí la puesta en práctica de la aplicación de los impuestos para las cajas de la
Hacienda federal y la estatal. Con sustento en tal división fiscal, los constituyentes
34 Ibíd., 38. 35 Ernest Sánchez Santiró, Las alcabalas mexicanas (1821-1857) Los dilemas en la construcción de la Hacienda nacional (México: Instituto Mora, 2009) 85. 36 Alejandro González Prieto (compilador) Memorias…, op. cit., 39. 37 Ernest Sánchez Santiró, Las alcabalas …, op. cit., 85. 38 Rubén Salmerón, La formación regional, el mercado local y el poder de la oligarquía en Sonora: 1740-1840 (Hermosillo: IIH-UNISON, 1990) 33-34. 39 “Informe del Consejo de Gobierno del estado de Sonora al gobernador de 19 de junio de 1832”, AGES, Fondo: Ejecutivo, Ramo: Hacienda, Tomo 64, expediente 3. Los consejeros eran el propio José María Mendoza y H. G. Herreros.
66
sonorenses, al igual que los constituyentes occidentales, plasmaron en la Constitución
Política del Estado Libre de Sonora, de 7 de diciembre de 1831, como competencia exclusiva
del Congreso, entre otras, “decretar las contribuciones necesarias para cubrirlos [gastos
públicos del estado] cuando así lo demanden la escasez de las rentas del Estado”.40
Gracias a la habilitación del puerto de Guaymas, barcos procedentes de puertos
europeos, asiáticos y estadounidenses desembarcaron seda, papel, azúcar, cacao, té, brandy,
aceite de ballena, abarrotes y manufacturas.41 De este auge comercial se hicieron partícipes
los comerciantes asentados en el distrito de Álamos. Entre los introductores de dichos
efectos en el mencionado distrito ubicamos a Manuel Salido, José Rivera y Francisco
Salazar.42 Pascual Gómez de la Madrid y Manuel Gaxiola, comerciantes del citado distrito
ingresaron en la Administración de Rentas de Álamos, 564 pesos y 27 pesos respectivamente
por los efectos registrados en las guías correspondientes.43
Los derechos correspondían al 2 % del monto anotado en la guía. Las mercancías se
enviaban por vía marítima a la ensenada de Santa Bárbara, ubicada cerca del pueblo de
Santa Cruz del Río Mayo. De ese punto, las mercancías eran transportadas por recuas de
mulas por arrieros a la ciudad de Álamos. A la citada ensenada, también arribaban barcos
procedentes de la costa del Departamento de Sinaloa, conteniendo en sus bodegas fríjol,
garbanzo, maíz y trigo. Su destino eran los centros mineros ubicados en el sur de la entidad
sonorense y la propia ciudad de los Portales.
La introducción de dichos productos agrícolas no le significaba ningún beneficio a
la hacienda pública estatal. Los introductores sinaloenses hacían mención a una ley que los
exentaba de cualquier exacción. Como el administrador de rentas de Álamos, no tenía
conocimiento del asunto recurrió al apoyo de José María Mendoza, titular de la Junta
Superior de Hacienda, con el fin de que le diera luces en la materia.44
40 Constitución Política del Estado Libre de Sonora …, op. cit., 21. 41 Marco Antonio Landavazo, “La urbanización demográfica en el noroeste mexicano, siglo XIX” en Anuario de espacios urbanos. Historia, Cultura y Diseño, (México: UAM-A, 1997) 164 42 “Noticia de la Administración de Rentas de Álamos del 23 al 29 de febrero de 1836”, AGES, Ramo: Tesorería General, caja 20, Tomo 78. Otros comerciantes fueron Mateo Ortiz, Manuel Salazar y Santiago Goyeneche. 43 Noticia de la Administración de Rentas de Álamos correspondiente al mes de abril de 1836”, AGES, Ramo: Tesorería General, caja 20, Tomo 78. 44 “Comunicación del administrador de Rentas de álamos a José María Mendoza de 26 de abril de 1836”, AGES, Ramo: Tesorería General, caja 20, Tomo 78.
67
El citado funcionario, después de la correspondiente revisión llego a la conclusión
de que no existía ninguna ley en el sentido dicho por los comerciantes de Sinaloa. En cambio,
lo que si estaba en vigencia era la norma que obligaba a todos los introductores de frutos y
efectos en la entidad sonorense a pagar la carga fiscal correspondiente.45
Ninguna excepción en materia fiscal. Si los comerciantes no cubrían los derechos
correspondientes no se les autorizaría el desembarco de sus mercancías y su traslado a la
ciudad de Álamos. El gobierno estatal no iba a permitir la fuga de cualquier ingreso por
mínimo que fuera. Todo ingreso era indispensable para la mejora de las finanzas públicas.
No sólo la administración estatal enfrentaba problemas. También los comerciantes padecían
dificultades.
Una de ellas, eran los ataques efectuados por grupos de yaquis y mayos a las
caravanas de recuas que transportaban hacia la mencionada ciudad de Álamos las
mercancías desembarcadas en la ensenada de Santa Bárbara.46 El gobernador Pesqueira,
sabía que la única solución para contener las incursiones de esas bandas era la protección
militar, sin embargo, por la escasez de esa fuerza en Sonora, el encargo de mantener el orden
era las milicias cívicas. Tal clima de intranquilidad no le impidió acordar la apertura del
puerto de Agiabampo al comercio de cabotaje el 1 de julio de 1863.47
Ahora, desde el mencionado puerto zarparían los barcos llevando en sus bodegas
plata quintada y granos con destino a los puertos de Guaymas y Mazatlán. A su regreso, los
navíos traían arroz, aguardiente, cacao, cebollas, cigarros, calzado, vinos, mantas y loza.48
En algunas ocasiones la falta de materia prima necesaria en la explotación minera y por la
pérdida de las cosechas a consecuencia de inundaciones resultado de lluvias abundantes en
la cuenca del río Mayo esta región no enviaba nada al exterior.49
45 “Comunicación de José María Mendoza al gobernador del Departamento de Sonora [Manuel Escalante y Arvizu] de 29 de abril de 1836”, AGES, Ramo: Tesorería General, caja 20, Tomo 78. 46 “Informe de Domingo Larraguibel al tesorero general del Estado de Sonora de marzo de 1858”, AGES, Ramo: Tesorería General, Tomo 316. 47 Véase La Estrella de Occidente, 12 de junio de 1863, número 104, Tomo VII, 1. 48 Véase La Estrella de Occidente, 30 de octubre de 1863; 8 de enero, 12 de febrero, 29 de abril y 16 de septiembre de 1864. 49 Véase La Estrella de Occidente, 18 de noviembre de 1864, número 178, Tomo VIII, 1.
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Fuentes
Archivo General de la Nación AGN
Archivo General del Gobierno del Estado de Sonora AGES
Bibliografía
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económicas, comercio y régimen de comercio libre, México: SEP.
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Menegus Bornemann, Margarita. 1994. “Economía y comunidades indígenas. La supresión
del sistema del reparto de mercancías en la Intendencia de México”, en Juan Carlos Groso y
Pietschamann, Horst. 1988. “Agricultura e industria rural indígena en el México de la
segunda mitad del siglo XIX” en Arij Ouweneel y Cristina Torales (comps.) Empresarios,
indios y estado. Perfil de la economía mexicana (siglo XVIII), Ámsterdam: CEDLA
Sánchez Silva, Carlos. 1993. “Indios, repartimientos en Oaxaca a principios del siglo XIX “en
Antonio Escobar Ohmstede (coord.), Indio, Nación y Comunidad en el México del siglo XIX,
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de la Hacienda nacional, México: Instituto Mora
Sarrailh, Jean. 1981. La España ilustrada de la segunda mitad del XVIII, México: FCE
Silva Riquer, Jorge. (comps.) 1994. Mercados e historia, México: Instituto Mora-UAM
Vidargas del Moral, Juan Domingo, 1985. “Proceso económico y social en el Estado de
Occidente” en Sergio Ortega e Ignacio del Río (coordinadores) Historia General de Sonora II.
De la conquista al Estado Libre y Soberano de Sonora, Hermosillo: Gobierno del Estado de
Sonora.
70
Educación de negocios y americanización: historia y desafíos de
INCAE Business School entre Nicaragua y Costa Rica
Dr. Fabrizio Lorusso
1. La relevancia de INCAE
"INCAE tiene una maravillosa reputación en toda la región. Sé que tenemos dos
exalumnos (de INCAE) que ahora son los Presidentes de Panamá y Guatemala y el
origen de esta idea fue del presidente Kennedy cuando visitó Costa Rica hace 50 años y,
en ese momento, reconoció el enorme potencial del sector privado como un ingrediente
fundamental en el progreso y desarrollo del continente. Para mí, hacer una visita 50 años
después y ver cuánto se ha avanzado tanto en la región como en las relaciones entre
Estados Unidos y Centroamérica, indica que la visión del presidente Kennedy era sólida,
y también habla de la importancia de seguir construyendo este tipo de redes y relaciones
en el futuro"1.
Así habló el Presidente de Estados Unidos Barack Obama durante el Foro Centroamérica de
empresarios de la región centroamericana del 6 de mayo de 2013. A su lado, en la misma
mesa, estaban Laura Chinchilla, Presidenta de Costa Rica, país organizador del Foro, y el
Rector de INCAE, Arturo Condo, mientras que, entre los invitados, se encontraban dos
egresados destacados de la B-School: Ricardo Martinelli, Presidente de Panamá, y Otto Pérez
Molina, actual mandatario de Guatemala. Otros personajes, no presentes en el foro, pero
ligados a la escuela por sus estudios en la institución, son María Elena Carballo, Secretaria
de Cultura de Costa Rica hasta 2010, Alberto Trejos, ex-Secretario de Economía de ese
mismo país (2002-2006), Francisco de Paula Gutiérrez, Presidente del Banco Central de
Costa Rica, y Noel Ramírez, del Banco de Nicaragua.
Según Condo, ya hay un consenso sólido hacia la integración regional y la cooperación
entre público y privado, pues "se trata de crear un futuro diferente y mejor para nuestro
1 CANAL 15 100% Noticias. "Obama elogia a INCAE business School por su 50 aniversario", Nota periodística, 6 de mayo de 2013, http://www.canal15.com.ni/videos/57802 consultado el 6 de mayo de 2013.
71
pueblo en una región verdaderamente integrada. Debemos actuar rápidamente con el sector
privado, el sector público y la sociedad civil, todos trabajando juntos"2, ha comentado
siguiendo la misma línea de la Embajadora estadounidense en San José, Anne Andrew. El
éxito y la imagen de esta conferencia describen la relevancia adquirida por INCAE en sus
casi 50 años de historia.
En cambio, la situación general de la educación de negocios en la región y,
especialmente, en Costa Rica, el país que actualmente aloja el campus más importante de
INCAE, es variable y errática por lo que se refiere a la calidad y presencia de los programas.
Hubo una rápida expansión e internacionalización, pues el 90% de las instituciones
universitarias de Costa Rica ya cuenta con cursos de negocios y empresarialismo frente a
una demanda creciente, sin embargo, la falta de infraestructuras y facultad capacitada, así
como la escasa cantidad y calidad de la investigación sectorial (investigación aplicada,
producción de casos locales, creación de conocimiento autónomo) es un rasgo destacado.
Por lo tanto, las alianzas internacionales, sobre todo con universidades de Estados
Unidos, sigue siendo una pauta seguida por las instituciones nacionales para alcanzar
niveles aceptables en un tiempo razonable y se conforman, actualmente, cuatro segmentos
de mercado: los MBA acreditados internacionalmente con estudiantes de posgrado (caso de
INCAE); los programas internacionales de origen español, chileno, argentino, mexicano y
estadounidense que ofrecen programas de entrenamiento profesional; las universidades
locales de diferentes niveles (licenciatura y posgrado) y calidades que ofrecen títulos en
administración de empresas; y un segmento creciente de cursos técnicos ofrecidos por
universidades e instituciones independientes sobre temas de "alta demanda" como la RSE y
el comercio internacional3. Aun siendo un país pequeño (4.7 millones de habitantes en
51,100 km2 de territorio), la oferta formativa en gerencia es creciente y alcanzó un nivel
discreto para cubrir la demanda y avanzar hacia una fase de desarrollo interno e
internacional y de cobertura total del mercado, contando ya también con numerosos
programas de doctorado en ciencias de la administración o dirección de empresas4. En este
2 CANAL 15 100% Noticias. Ob. Cit. 6 de mayo de 2013, http://www.canal15.com.ni/videos/57802 consultado el 6 de mayo de 2013. 3 Artavia, Roberto. "Costa Rica", A Global Guide to Management Education 2006, Emerald Group Pub. Lim., Reino Unido, 2005, pp. 45-46. 4 Por ejemplo, según la información disponible en sus páginas web, lo ofrecen el TEC de Costa Rica, la UNED (Universidad Estatal a Distancia) y la UCI (Universidad para la Cooperación Internacional).
72
panorama, la larga trayectoria de INCAE llegó a poner la institución como pionera e
innovadora, en competencia, más bien, con las otras renombradas escuelas de
Latinoamérica e, incluso, del Norte.
2. Aliarse para el progreso: academia, empresa y política internacional
Esta escuela de negocios es una institución de enseñanza, asesoría e investigación privada,
multinacional-latinoamericana y no-profit, y en 1964 arrancó su primer Programa de Alta
Gerencia (PAG) en Antigua, Guatemala, gracias a la iniciativa de la comunidad empresarial
de los países del istmo centroamericano, el soporte técnico de Harvard Business School y la
ayuda financiera de la USAID (Agencia para el Desarrollo Internacional del Gobierno de
EEUU). Tres años más tarde abrió su cuartel general, el campus de Montefresco-Managua,
en Nicaragua, y en 1969 de titularon los primeros egresados del programa de Maestría en
Administración de Empresas (MAE, equivalente al MBA)5.
Según su estatuto, la escuela, constituida oficialmente en Nicaragua como Asociación,
"es ajena a todo propósito político o lucrativo, tendrá como finalidad promover en los
países de Centroamérica y Panamá con proyecciones al resto de Latino América, la
preparación y el entrenamiento en administración del personal dirigente de las
empresas, asociaciones o entidades públicas o privadas conectadas con la industria, el
comercio, la agricultura, los servicios públicos o con cualquier otra actividad útil; la
preparación y entrenamiento de personal con vocación para la práctica de la profesión
y arte de administrar; y primordialmente establecer, operar, administrar y manejar el
centro de estudios que se llamará 'Instituto Centroamericano de Administración de
Empresas' y otros centros de enseñanza y de investigación"6.
Si bien el estatuto excluye finalidades políticas en la Asociación, el origen de la misma es
marcadamente político, además de empresarial, y se coloca en un contexto histórico muy
particular, ya que la idea de su fundación nace en la Conferencia de Presidentes de
Centroamérica y Panamá celebrada en San José en 1963 y fue justamente en ese año cuando
5 McNulty, Nancy G. Management Development Programs: The World's Best, North Holland Publishing Company, Amsterdam, 1980, p. 131. 6 REPÚBLICA DE NICARAGUA. La Gaceta. Diario Oficial, Año LXX, n. 242, Imprenta Nacional, Managua, Nicaragua, 24 de octubre de 1966, p. 2474.
73
el Presidente de Estados Unidos, J. F. Kennedy, lanzó la Alianza para el Progreso con la
intención de fomentar el desarrollo regional y combatir la avanzada del "peligro rojo" tras
el éxito de la Revolución Cubana en 1959. El mismo Presidente envió una carta, reveladora
de las interacciones entre empresa, universidad y política, con fecha del 10 de abril al decano
de Harvard B-School, George P. Baker, en la que declaraba:
"Estoy enterado de que los representantes de la Escuela de Negocios de Harvard
estarán visitando pronto América Central para revisar la posibilidad de cooperar con
líderes empresariales e instituciones regionales y nacionales para un programa de alto
nivel para mejorar la gerencia. Mis recientes conversaciones con los Presidentes de las
naciones Centroamericanas volvieron a enfatizar en nuestros recíprocos intereses en el
rápido desarrollo de los recursos humanos en esta área crítica. La participación del a
Escuela de Negocios en un programa para fortalecer la gerencia constituiría un paso
vital hacia una cabal integración regional, un objetivo fundamental de la Alianza para
el Progreso"7.
3. Un experimento delicado
En realidad, los contactos oficiales entre Harvard y el gobierno con respecto a este asunto
habían empezado unas semanas antes por trámite de una carta enviada al decano Baker por
la Agencia para el Desarrollo Internacional del Departamento de Estado y firmada por
Teodoro Moscoso, coordinador de la Alianza para el Progreso, con fecha 22 de marzo de
1963 en la cual se lee:
"Considerando la próxima visita del Presidente esta semana a San José, tengo a bien
precisar la enorme importancia que adquiere la Alianza para el Progreso en el éxito
acelerado del movimiento de integración en Centroamérica [...].
Si es que vamos a lograr los objetivos de la Alianza en América Central, muchos
problemas habrán de superarse. Ninguno de estos supera por importancia los
requerimientos para enriquecer los recursos humanos de América Central, sin los
cuales no pueden prosperar los desarrollos económicos, políticos y sociales. Tras mi
7 HBS Survey Team (Division of International Activities). Management Problems and Opportunities for Management in Central America, Reporte entregado a la USAID y elaborado por el equipo de HBS entre julio y agosto de 1963, Archivo Histórico del Sistema de bibliotecas de INCAE, Alajuela, Costa Rica, Caja 23 (Historia HBS-INCAE), Appendix A, p. 289.
74
regreso de Centroamérica, fui feliz de saber que el Profesor Hansen y el Señor Lodge
de la Escuela de Negocios de Harvard se habían encontrado con mi Equipo de
Desarrollo Institucional para discutir acerca de la propuesta para un Centro de
Estudios de Gerencia Internacional [...].
En lo específico, propondría que dos o tres miembros de su escuela organicen un
encuentro con nosotros en Washington y, entonces, vayan a Centroamérica para
investigar sobre el terreno los problemas discutidos. Esto serviría como paso
preliminar hacia un amplio programa de asistencia, posiblemente, para las cinco
universidades nacionales de América Central, que ya crearon su propia organización
regional, para la comunidad empresarial, las empresas y gobiernos de Centroamérica
en la asimilación de conceptos y capacidades gerenciales, adecuados al programa de
integración ahora en curso"8.
Asimismo, la iniciativa ICAE (nombre originario de INCAE) despertó el interés del
empresariado regional, como lo expresa la carta enviada el 17 de mayo de 1963 al decano
Baker por el presidente de la Federación de Cámaras e Industrias Centroamericanas
(FECAICA), Roberto Freund, en que "todos los miembros de FECAICA expresan un gran
entusiasmo por la perspectiva de tener la cooperación y la asistencia de una escuela de tanto
prestigio" y, tras la aprobación unánime del proyecto, "ofrecen una colaboración total para
la implementación del programa de docencia"9. La primera mesa directiva de INCAE estuvo
compuesta por destacados hombres de negocios y directores de bancos centrales de los
países que contribuyeron a fundarla: Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica,
Panamá y Honduras.
Después de haber verificado la factibilidad del proyecto y tras las misiones de
exploración de los profesores de Harvard, George Cabot Lodge, Henry Arthur y Thomas C.
Raymond, la acción de HBS se centró en la selección y capacitación del personal docente y
administrativo de la nueva institución y también en la producción de materiales didácticos
locales que promovieran una concepción moderna, técnico-profesional, de la
administración con el fin de tener un programa de Máster adecuado a las exigencias
8 HBS Survey Team (Division of International Activities). Ob. Cit., 1963, Appendix B, p. 290. 9 HBS Survey Team (Division of International Activities). Ob. Cit., 1963, Appendix B, p. 295.
75
regionales, pero semejante al modelo estadounidense. Finalmente, en 1964, gracias a la
iniciativa de la comunidad empresarial centroamericana, con el patrocinio de Harvard y la
financiación de USAID, nacía INCAE y arrancaba su primer Programa de Alta Gerencia
(PAG) en Antigua, Guatemala. Éste fue seguido por otros en diferentes ciudades de la
región (Boquete, Panamá, y San José, Managua y San Salvador), mientras que no fue sino
hasta el año académico de 1967-68 cuando abrió sus puertas a los estudiantes el campus
"Francisco de Sola" de Managua (precisamente de Montefresco, localidad a 16km de la
capital) del que salió la primera generación de graduados del Programa de Máster en
Administración de Empresas (P-MAE) en junio de 1969.10
4. Problemas de la gerencia en Centroamérica
La task force que entregó los estudios preliminares de viabilidad del proyecto INCAE incluyó
en ellos y en sus conclusiones unos datos y consideraciones que vale la pena rescatar, ya que
arrojan una panorámica interesante sobre la región centroamericana y, en parte, sobre toda
América Latina que, en ese entonces, mostraba varias características comunes, aun dentro
de los diferentes niveles de desarrollo empresarial y educativo de cada país. El sentido del
tradicionalismo y de la tendencia hacia la necesidad de una integración regional son los
primeros elementos a destacar, por lo que el desarrollo del Mercado Común
Centroamericano representaba un atractivo para la comunidad empresarial local y las
multinacionales como Unilever, Nestlé, Philips, Westinghouse, ESSO, Phelps Dodge, entre
otras, las cuales rápidamente empezaban a establecerse en la región. Entonces, muchos
empresarios veían al Mercado Común como una oportunidad y otros como una amenaza
para sus posiciones preexistentes y, asimismo, eras evidentes la avanzada de un proceso de
cambio social y la ruptura progresiva de las estructuras semifeudales que causaban
inquietudes en las elites, inciertas sobre el destino del nuevo sistema.
"Posiblemente con la excepción de Costa Rica, estos países son controlados por
pequeñas elites de poder, representativas normalmente de una combinación de
liderazgos militares y empresariales que, sin embargo, a veces, se desplazan
radicalmente, o amenazan con hacerlo, hacia minorías de izquierda. Estas elites están
10 INCAE. Qué es INCAE, Archivo Histórico del Sistema de bibliotecas de INCAE, Caja 02 (MAE-Catálogos y folletos-Costa Rica), Alajuela, Costa Rica, 1984-85, p. 1-3.
76
de alguna manera encima y detrás de los gobiernos. El poder está polarizado, por
tanto, a la derecha y a la izquierda en las cuales existe la única organización en estas
comunidades.
La amplia área entre ellas está casi completamente desorganizada y, entonces,
relativamente sin poder. Las organizaciones de trabajadores son aún pequeñas, están
creciendo significativamente y tienen importancia, más allá de los números, porque
son una de las pocas fuerzas que se están moviendo para organizar el poder en esta
área crucial en el medio".11
Estos movimientos, junto al crecimiento de la industria y el comercio habían provocado una
carencia clara de gerentes12. El diagnóstico elaborado por los profesores del equipo de
Harvard, indudablemente, tiene relevancia para los demás países del subcontinente
latinoamericano, aun cuando en Centroamérica las condiciones de atraso y estrechez de los
mercados eran más marcadas. Veamos.
Entre los problemas de gerencia, se destacaban graves deficiencias en las siguientes
áreas que representan prácticamente todos los aspectos de la administración:
- política o estrategia de negocios y en la organización (centralización excesiva del poder
del management, ausencia de planificación de largo plazo y presupuestaria,
competencia desenfrenada entre países para atraer inversiones foráneas sin atención
hacia los tiempos, los sitios productivos y sus consecuencias sociales);
- finanzas (uso ineficiente del capital y las instalaciones con excesos en la capacidad
productiva u subutilización, no métodos modernos de contabilidad);
- mercadotecnia (no análisis y reconocimiento de exigencias del mercado, no hay
atención hacia la reducción de precios para ampliar el mercado, modelos de
distribución complicados en un entorno social muy cambiante, falta de control de
inventarios y estudios de mercado);
11 HBS Survey Team (Division of International Activities). Ob. Cit., 1963, p. 8. 12 El informe usa la palabra manager en el sentido de "una persona que en una organización tiene la responsabilidad para tomar decisiones políticas u operativas de naturaleza política (estratégica) importantes para esa organización".
77
- producción (distribución ineficiente de los recursos y las inversiones, baja
productividad y altos costos debido a la falta de planeación y supervisión del trabajo,
de los flujos productivos y del inventario);
- relaciones laborales (sistema gerencial rígido y tradicional en fase de cambio pero con
resultados futuros inciertos, poca apreciación de la motivación humana, paternalismo,
escasa comunicación, sindicatos identificados como "el comunismo", poca importancia
dada al entrenamiento);
- relaciones empresas-gobierno (desconfianza y sospechas en muchas áreas, no largo
plazo, ineficiencia gubernamental afecta la planeación de los negocios, favoritismos,
subsidios y discriminación son factores importantes)13.
En una entrevista, el profesor de INCAE, Dr. Francisco Leguizamón, confirmó este
diagnóstico. Al destacar que la enseñanza profesional de la administración en
Centroamérica empezó con INCAE, con asesoría de HBS y con el visto bueno de Kennedy,
precisó las condiciones bajo las cuales el Instituto se benefició de financiaciones externas y
mantuvo su independencia:
"Mi punto es bastante asertivo para evitar interpretaciones que se deriven de la
creencia general de que toda organización es, de alguna manera, proclive a trabajar
sin independencia en función de mandatos extra nacionales o extra institucionales e,
insisto, no es el caso. La UsAid no nos proporcionó un regalo, nos hizo un préstamo
que dolorosamente pagamos año tras año con una amortización de 200mil dólares por
año. Solamente en el año 1989 – 1990 fue cuando se consiguió que el gobierno de Doña
Violeta de Chamorro asumiera la deuda que INCAE tenía con la AID y que había
pagado rigurosamente cada año para que entrara en el paquete de perdón de la deuda
de EEUU con Nicaragua. La deuda, por no ser un regalo, no nos ataba a ninguna
ideología o sistema político en particular […] Así que hemos operado hasta hoy en
plena independencia de pensamiento, eso es, orientado a mejorar la calidad de vida
13 HBS Survey Team (Division of International Activities). Ob. Cit., 1963, p. 8-10.
78
de los ciudadanos de los países a los que servimos con las mejores prácticas
gerenciales"14.
5. La urgencia de INCAE
En las elites empresariales centroamericanas había una conciencia clara de estos problemas,
por lo cual 19 líderes de las seis naciones centroamericanas involucradas en el proyecto, tras
un primer encuentro en la Ciudad de Guatemala, de vuelta a sus países nombraron un
comité nacional y un representante destacado para otro encuentro en San Salvador el 13 de
julio de 1963. Los seis eligieron al empresario salvadoreño don Francisco de Sola como
Presidente de la mesa directiva, integrada por ellos mismos, de ICAE (Instituto
Centroamericano de Administración de Empresas, después INCAE). Su tesorero sería
Francisco Aquino, director del Banco Central de El Salvador, y la primera actividad a
realizarse en 1964 sería un curso intensivo, un Programa de Alta Gerencia de 4-5 semanas
para cerca de 45 participantes, seleccionados entre los mejores top managers públicos y
privados de la región, en Antigua, Guatemala, bajo la conducción de HBS. En el acto de
clausura se decidió la construcción de un campus fijo en Managua, que se inauguraría el 20
de mayo de 1969, y la implementación de un MBA de tiempo completo. Iniciaba la aventura
de INCAE15.
La ausencia de una estructura física no impidió la realización de los programas en sedes
alternativas, el inicio del primer MBA (o MAE) en 1967, con el rector Ernesto Cruz, y la
apertura de una biblioteca que en 1966 empieza con 459 libros traídos de la Baker Library
de HBS. Así lo relata Antonio Acevedo, profesor de INCAE y Director del sistema de
bibliotecas:
"El INCAE siguió creciendo y avanzando, con él, la labor bibliotecaria empírica
también. Se consiguió el local en que actualmente está la Biblioteca y se contrató
parcialmente los servicios técnicos de un bibliotecario de la American Nicaraguan
School, señor James Martin. Su trabajo básicamente consistió en clasificar los libros
acumulados hasta la fecha, con el sistema de clasificación de la Biblioteca del Congreso
14 Lorusso, Fabrizio. "Entrevista con el Dr. Francisco Leguizamón, profesor pleno del CLADS (Centro Latinoamericano para el Desarrollo Sostenible) de los programas de maestría de INCAE Business School", 15 de mayo de 2009, en las instalaciones de INCAE en La Garita, Alajuela, Costa Rica. 15 Barragán Noriega, Raúl E. y Artavia Loría, Roberto. INCAE Business School: los primeros 45 años; visión y pasión, Worldcolor, Bogotá, 2009.
79
de los Estados Unidos de América. En el octubre de 1971, la Biblioteca empezó a
desarrollarse, lo cual fue posible con la llegada del primer bibliotecario profesional,
contratado de forma permanente, el Sr. Thomas Bloch, actual Director del Sistema de
Bibliotecas de INCAE"16.
El interés de agencias como la AID, del gobierno de EEUU y de instituciones como HBS y
Stanford, en su momento, para fundar una escuela como INCAE, u otras como ESADE en
Perú y demás en Latinoamérica, era fuerte, tal como lo explica el profesor del área de análisis
político de INCAE, Dr. Julio Sergio Ramírez.
"Era para contribuir al desarrollo en el Tercer Mundo. Yo creo que era la idea de que
podemos trasladar parte de nuestro modelo de gestión a países en desarrollo; de otro
lado, hay alguien que pone la plata porque eso siempre se vuelve importante, alguien
como AID que quiere proyectar bastante más la forma en que se hacen negocios y la
forma en que se toman decisiones en el gobierno a países latinoamericanos. Y, desde
el punto de vista estadounidense, se dice que 'ojalá que los países se desarrollen de un
modo algo bastante parecido a lo que hacemos aquí para que nos podamos entender
y generar algo más adelante'.
Tienen herramientas de difusión de sus ideologías y sus prácticas y tratan de llevarlas
a otros continentes, pues aquí, yo creo que es parte de eso. En el caso de INCAE era la
época de la Alianza para el Progreso. Kennedy tenía la idea de apoyar el Mercado
Común Centroamericano, a que tuvieran éxito estas economías con fondos de la
entonces Alianza para el Progreso para difundir un modelo de pensamiento y de
acción más afín con la ideología norteamericana o la ideología predominante en
Estados Unidos17.
6. La consolidación del experimento en los años 1970: intereses convergentes
En los años setenta empieza el primer Programa de Gerencia de Agroindustria, pensado
especialmente para el contexto local y rural del istmo, y también, justo en 1970, se realiza el
16 Acevedo, Antonio. "Contribución a la historia de INCAE: una experiencia personal", texto del acervo histórico de INCAE disponible en http://conocimiento.incae.edu/ES/biblioteca/recursos-servicios/historia-incae/pdfs/Historia-INCAE-Antonio.pdf consultado el 5 de mayo de 2013, p. 2. 17 Lorusso, Fabrizio. "Entrevista con el Dr. Julio Sergio Ramírez", 26 de mayo de 2009, INCAE, Costa Rica.
80
primer programa ejecutivo fuera de Centroamérica, el PAG IX, en Medellín, Colombia, el
cual va marcando una pauta de expansión internacional de la escuela que sigue hasta la
fecha. El segundo PAG internacional fue el "andino" de 1974 en Ecuador. En ese año, Charles
H. Savage Jr. primer Director Académico de la institución, entrega un reporte de actividades
en el que destaca como "INCAE tiene a la mano el talento que necesita para construir su
futuro", aunque también evidencia que "para arriesgar sus carreras, esta gente necesita una
sólida perspectiva sobre el hecho de que INCAE tendrá éxito, donde muchos han fallado,
en la tarea de institucionalizar una educación administrativa de calidad en Latinoamérica".18
Si bien Harvard dejó en esta década de tener relaciones formales con INCAE y
financiamientos conjuntos a través de USAID, mantuvo la presencia de un Comité Asesor
permanente como puente entre las dos escuelas hermanas.
A lo largo de su historia, INCAE supo aglutinar intereses y prestar servicios valorados
por los interlocutores institucionales y los portadores de intereses, por la comunidad
empresarial y política centroamericana en especial, y es razonable afirmar que, a lo largo de
su historia, nació y prosperó gracias al esfuerzo de muchas instituciones y personas,
egresados y profesores, empresas y agencias internacionales, entre las cuales destacan,
además de sus fundadores y de los países de Centroamérica, la USAID de EEUU, el Banco
Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Fundación Interamericana, el
empresario Stephen Schmidheiny y la fundación AVINA, la Autoridad Sueca para el
Desarrollo Internacional, la Comunidad Europea, la Sociedad Alemana para la Cooperación
Técnica (GTZ), la Fundación Ford, la Fundación John D. y Catherine T. MacArthur, la
Fundación para la Educación Gerencial en Centroamérica, la Fundación Gran Mariscal de
Ayacucho (Venezuela), los gobiernos de Latinoamérica y muchas corporaciones
multinacionales19.
7. El terremoto de 1972 y la participación de INCAE
En esta década, en Nicaragua, las inquietudes de la naturaleza se mezclaron con las políticas.
El terremoto en Managua de 1972 hizo más de 10,000 víctimas dejando en ruinas cerca del
18 Savage Jr., Charles H. "Termination Report", Archivo Histórico del Sistema de bibliotecas de INCAE, Caja 23 (Historia HBS-INCAE), Alajuela, Costa Rica, 7 de octubre de 1970, p. 1. 19 Artavia, Roberto. "Prefacio", en Colburn, Forrest D. y Montiel, Eduardo. "Historia del INCAE", en Colburn, Forrest D. (coord.). INCAE. Excelencia y liderazgo para América Latina, INCAE Pub., Alajuela, 2002, p. 5.
81
80% de la ciudad y la emergencia humanitaria y social apremió a los investigadores de la
escuela para que, junto con altos funcionarios del gobierno nicaragüense y empresarios
privados, redactaran una diagnosis detallada de la situación que fue clave para la obtención
de la ayuda extranjera: esto constituía una ampliación de la visión institucional y la
incursión de INCAE en el campo de las políticas públicas, un interés que se consolidó con
la creación en 1973 de un Centro de Asesoramiento específico que, inicialmente, se ocupó
del plan de reconstrucción de Managua bajo financiación de la USAID20. Del mismo tenor
fueron las iniciativas para un programa de Administración de Programas de Planificación
Familiar y el de Banca y Finanzas para el Desarrollo de 1973 y el de Gerencia Pública de
1974.
Sin embargo, el terremoto de 1972 dejó al país hecho escombros y la escuela atravesó
una crisis. En el libro "Memorias de INCAE: 1970-1982", escrito por Harry W. Strachan,
director académico de la institución en 1971, se describe lo que se vivió en este tiempo.
Strachan relata que tras el terremoto en Managua un profesor le decía que los alumnos no
regresarían, porque ya estaban explorando la posibilidad de pasarse a otros lugares. A esto
se sumaba que los ingresos a INCAE se habían interrumpido y en dos meses no tendría el
efectivo para pagar salarios. Pero INCAE se recuperó21.
Tras el terremoto, aumentó la oposición interna contra el régimen de Anastasio Somoza
y estalló una guerra civil que llevó a la victoria de la revolución nicaragüense con los
sandinistas que tomaron el poder el 19 de julio de 1979.
"Ya para 1981 la situación era difícil, INCAE tenía serios problemas en reclutar a los
alumnos y a los profesores, Nicaragua tenía una mala reputación aunque, si uno estaba
en el país, todo era muy tranquilo, sin embargo, las autoridades de INCAE sintieron
que era necesario abrir una segunda sede para sobrevivir porque no estaban seguras
de lo que pasaría en Nicaragua",
20 INCAE. "Centro de asesoramiento", Archivo Histórico del Sistema de bibliotecas de INCAE, Caja 17 (Programas-Centro de Asesoramiento), Alajuela, Costa Rica, 1973, disponible en http://conocimiento.incae.edu/ES/biblioteca/recursos-servicios/historia-incae/CA-2.pdf consultado el 5 de mayo de 2013, pp. 1-20. 21 Strachan, Henry W. Memorias de INCAE: 1970-1982, EDUCA, San José, Costa Rica, 2007.
82
comentó el bibliotecario histórico de INCAE Thomas Bloch, quien trabajaba en la institución
desde 1971, al periódico de lengua inglesa The Tico Times22.
8. La convivencia con la revolución sandinista
El rector Henry Strachan, quien asumió en 1981, en sus juntas con los funcionarios
sandinistas, remarcó el compromiso de INCAE con la libertad de cátedra y con su
independencia financiera y ofreció seminarios al mismo gobierno. En INCAE se cuenta una
anécdota sobre las dificultades de la escuela y de sus estudiantes en esa época. El relato
describe los esfuerzos de un grupo de estudiantes que, para ver un partido de futbol en
Costa Rica, vendieron tres botellas de ron Flor de Caña cada uno para financiar su viaje,
pues el sabroso líquido venía adquiriendo un valor comercial muchas veces superior una
vez que se cruzaba la frontera sur nicaragüense. En un principio, hubo riesgos concretos de
que INCAE fuera expropiada por los sandinistas.
"Sí, y porque uno de los comandantes de la revolución, Jaime Willow, había escrito en
uno de sus libros, creo que se llama “Patria y revolución”, que una institución como
INCAE representaba al gobierno norteamericano y a la empresa privada que era
depredadora del trabajo de la gente. Decía que, por lo tanto, no era una institución
que la revolución considerara amiga y que si él tuviera el poder, tomaría al INCAE, lo
expropiaría. Eso es lo que dijo él en un libro, pero luego hay diferencias entre lo que
se dice y lo que se hace. Entonces, Jaime fue una de las primeras personas que llegó al
INCAE"23.
La revolución trajo momentos de crisis para INCAE, pues el rector y el Consejo Directivo
decidieron dejar libres a docentes y estudiantes de tomar sus propias resoluciones sobre
quedarse o no en el país y, por otro lado, informaron al nuevo gobierno acerca de la
naturaleza apolítica de la institución, de su neutralidad y de su voluntad de ofrecer cursos
y capacitación a cualquier gobierno, siempre y cuando la intención de éste fuera beneficiar
a sus ciudadanos y actuar de manera responsable y no violenta: los sandinistas requirieron,
22 Williams, Adams. "INCAE's Success Is Rooted In Its History", The Tico Times, San José, Costa Rica, 11 de septiembre de 2009, p. 10. 23 Lorusso, Fabrizio. "Entrevista con el Dr. Francisco Leguizamón", 15 de mayo de 2009, INCAE, Costa Rica.
83
de hecho, el respaldo de la escuela para manejar los servicios del gobierno y entrenar a los
gerentes del sector público o nacionalizado24.
"En mi opinión, INCAE estaba cerca del colapso. Los registros escritos de aquella
época respaldan esta visión. A pesar de ello, don Chico de Sola tuvo una fuerza
tremenda. Dijo, simple, directa y firmemente 'no hay cuestión, tenemos que ir
adelante, tenemos que hacer que esta escuela tenga éxito'. Por fin, el inestable periodo
interino culminó con la llegada de Harry Strachan. Él era animado, firme, un pensador
estratégico y líder carismático, y trajo orden y cambios positivos, acabando con
muchos años en que INCAE vivió al borde del desastre"25.
A finales de 1981, el Presidente de Costa Rica Rodrigo Carazo, Walter Kissling, presidente
costarricense del Consejo Directivo de INCAE, y Jorge Walter Bolaños, Gerente de la Caja
Costarricense del Seguro Social y egresado de esa B-School, se reunieron y decidieron dar a
INCAE la condición de "misión" o institución internacional y a su faculty un estatus cercano
al de los diplomáticos. Luis Alberto Monge, sucesor de Carazo, en 1982, depositó la primera
piedra de las nuevas instalaciones26. Mientras tanto, la sobrevivencia de INCAE en
Nicaragua estaba atada a un hilo, pero se logró. Al respecto, el profesor Leguizamón relata
una anécdota muy interesante sobre el acercamiento entre las distintas "cosmovisiones" del
comandante Wislow y de los profesores de INCAE.
Llegó con sus segundos, terceros y cuartos en atuendo militar cuando ya habían
ganado la revolución. Yo era director académico y él se me presentó para
preguntarme.
JW: 'Francisco, ¿ustedes pueden ayudar la revolución?'
FL: 'Pues, ¿cómo? Nosotros damos un servicio de formación en administración'.
JW: 'Los muchachos de la revolución saben disparar, pero no saben administrar fincas.
Yo soy responsable del 60% de la capacidad productiva de este país, principalmente
el sector agrícola, y todas las empresas del sector privado me han abandonado, las
24 Skinner, Whickham. "INCAE Story for the Founders’ Circle Event, Antigua - Guatemala, April 23, 2009", paper preparado para el segundo evento del Círculo de Fundadores, 19 de abril de 2009, 1-10, p. 8. 25 Skinner, Whickham. "INCAE Story for the Founders’ Circle Event, Antigua - Guatemala, April 23, 2009", paper preparado para el segundo evento del Círculo de Fundadores, 19 de abril de 2009, 1-10, p. 9. 26 Colburn, Forrest D. y Montiel, Eduardo. "Historia del INCAE", en Colburn, Forrest D. (coord.). INCAE. Excelencia y liderazgo para América Latina, INCAE Pub., Alajuela, 2002, p. 19-20.
84
haciendas, la producción y se han ido del país, han destruido los archivos, los técnicos
se han ido, pero yo tengo la responsabilidad de darle de comer a Nicaragua, la
revolución va a darle de comer a los habitantes. Por lo tanto, necesito formar
rápidamente a administradores de fincas, ¿pueden hacer eso?'
FL: 'Podemos pensar en un programa'
JW: '¿Pueden hacerlo sin lavarles el cerebro?'
FL: '¿Cómo cree Usted que le lavamos el cerebro a las personas?'
JW: 'Mire, yo sé que todas las personas que llegan aquí entran al aula y un profesor
está allá al frente y hace como el ruido de un golpe ¡bam, bam, bam! y dice
¡muchachos, ustedes van a aprender aquí a maximizar las ganancias!'
FL: 'Sí comandante, eso hacemos, aquí enseñamos a maximizar las ganancias de las
empresas'
JW: 'Allí es donde yo digo que les lavan el cerebro, en la revolución no puede ser así'.
FL: 'Eso quiere decir que en la revolución las empresas pueden gastar más de lo que
son capaces de generar, que un gerente en la revolución puede gastar más de lo que
produce'
JW: 'No, no, no... Claro que tiene que producir más de lo que gasta'
FL: 'Ah ok, comandante, eso es lo que nosotros hacemos y lo llamamos ganancia'
JW: 'Ah bueno, de lo que se trata es que eso no se llama ganancia en la revolución, eso
se llama excedente social'
FL: 'Comandante no se preocupe, cuando entren los estudiantes a estudiar su
programa de gerencia agropecuaria modular, lo vamos a llamar GAM, lo primero que
van a oír es ¡muchachos, aquí hay que generar un gran excedente social!'27
9. El traslado de Nicaragua a Costa Rica
En 1983, finalmente, se logró una suerte de diversificación del riesgo bajo la rectoría de Marc
Linderberg y se abrió el nuevo campus en La Garita-Alajuela, Costa Rica, que
"era un country club llamado Racquet Country Club, como raqueta de tenis, que se le
conocía en Alajuela como 'barranco del gringo'; éste quebró y fue adquirido por el
27 Lorusso, Fabrizio. "Entrevista con el Dr. Francisco Leguizamón", 15 de mayo de 2009, INCAE, Costa Rica. El diálogo fue elaborado con base en el testimonio del Dr. Leguizamón, pasado al discurso directo en vez del indirecto de la grabación original.
85
Banco Central y, cuando Costa Rica lo ofreció a INCAE, la USAID inyectó muchos
fondos y, junto con ello, construyó los edificios para las clases y la administración"28.
Junto a ella, el BID y la Fundación Hanns Seidel contribuyeron a la obra de construcción de
la nueva biblioteca. El mismo BID financió, asimismo, tres nuevos programas: Gerencia de
Exportaciones No Tradicionales, Política y Gerencia de Recursos Energéticos y Pequeña y
Mediana Empresa. En el otoño de 1983, los estudiantes del segundo año del MAE (MBA)
XVI, que habían iniciado sus estudios en Nicaragua, fueron a Costa Rica y no será sino hasta
1996 cuando otro MAE integral se imparta en el campus de Managua. Mientras tanto,
también como consecuencia de las dificultades en Nicaragua, la oferta educativa se expande
con el ingreso de Ecuador como país miembro de INCAE en 1984, con el primer programa
para Docentes Universitarios en 1985, el primer MAE en Asunción, Paraguay, en 1987 y el
programa para capacitar a líderes políticos en 198929.
El Presidente Óscar Arias, quien ganaría ese mismo año el Premio Nobel por la Paz,
utilizó el campus de INCAE como sede de los encuentros con sus pares centroamericanos,
lejos de los reflectores, en pos de favorecer la cesación de los conflictos armados que
azotaban la región, así que los términos de los Acuerdos de Paz de Esquipulas, que entre
otros efectos determinaron el fin del conflicto entre Contras y sandinistas, se estipularon en
una vieja mesa de madera del Instituto30. En 1990, Violeta Barrios de Chamorro gana las
elecciones en Nicaragua y, un año después, el italiano Brizio Biondi-Morra, académico,
viajero y empresario, asume como sexto rector hasta 1999.
10. El despegue internacional de los años 1990
Los años noventa marcan un hito, ya que INCAE se vuelve un verdadero think tank
económico-político para los líderes de la región que buscan una salida a la crisis de la deuda
en el marco del Consenso de Washington como discurso y praxis político-económica
dominante. También aumenta su presencia internacional, con un programa en Venezuela,
28 Williams, Adams. Ob. Cit., 11 de septiembre de 2009, p. 10. 29 INCAE. Historia de INCAE. Cronología, p. 5. http://conocimiento.incae.edu/ES/biblioteca/recursos-servicios/historia-incae/pdf/Historia-INCAE.pdf consultado el 4 de mayo de 2013. 30 Los presidentes de la región agradecieron oficialmente INCAE: http://conocimiento.incae.edu/ES/biblioteca/recursos-servicios/historia-incae/documentos-historicos/09-1.php consultado el 6 de mayo de 2013.
86
y su atención hacia los asuntos ambientales con una Maestría en Administración de
Recursos Naturales (MARN).
De hecho, las acciones de influencia y orientación de la escuela se dirigen ya a distintos
actores clave (gobiernos nacionales y locales, think tank de la región, empresas, grandes
universidades y centros de capacitación ejecutiva, asociaciones del sector productivo,
instituciones financieras internacionales para la región y sus países) que van incorporando
las visiones de INCAE en sus propias formas de pensar, elaborar discursos, políticas y
agendas31: para ejemplificar, este proceso culminó en 2007 con el referéndum y el anterior
debate sobre la adhesión de Costa Rica al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos
que, por un lado, fue combatida por los movimientos sociales nacionales y por algunos
sectores de la población, y, por el otro, fue apoyada por el sector empresarial y la misma
INCAE con su influencia destacada en temas sociales, internacionales y políticos y no sólo
económicos o académicos32.
En 1994, INCAE recibe la acreditación de la Southern Association of Colleges and Schools,
pero el hecho más importante de la década que consagra la imagen de la escuela como
vehículo de ideas económicas y políticas influyentes fue la organización de conferencias y
visitas entre los más destacados empresarios, los mandatarios centroamericanos y sus
equipos económicos y el profesor de la HBS Michael E. Porter (Doctor Honoris Causa de
INCAE en 1996) para tener "la oportunidad de cambiar el debate económico en una parte
del mundo que lo necesita y lo merece", tal como lo expresara el rector Brizio, y presentar
su marco conceptual sobre el desarrollo económico de las naciones: una parte de su
exposición fue pública y asistieron más de 350 personas y otra parte fue sólo con los líderes
y los mandatarios.
El año siguiente, INCAE presentó en Harvard a los presidentes de la región una
investigación basada en el marco y en el debate de esa conferencia de Porter sobre
competitividad de compañías, sectores y países para posicionar mejor a Centroamérica en
la economía mundial: la escuela se convirtió así en un importante vehículo y formulador de
31 VIVA Trust. AVINA-INCAE. Una alianza para el desarrollo sostenible en América Latina, VIVA Trust Estudios de caso, VIVA Trust, San José, Costa Rica, abril de 2007, disponible en http://conocimiento.incae.edu/ES/biblioteca/recursos-servicios/historia-incae/pdfs/incae_espanol.pdf consultado el 10 de mayo de 2013, p. 13. 32 "Roberto Artavia: TLC hará a CR más competitiva", Capitales.Com, 11 de julio de 2007, http://www.capitales.com/rss/noticia.php?id=20144 consultado el 3 de abril de 2013.
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modelos y reformas aperturistas y liberalizadoras y contó con el apoyo del Instituto para el
Desarrollo Internacional de Harvard para realizar un proyecto conjunto, financiado
principalmente por el Grupo AVINA del empresario suizo Stephen Schmidheiny (Doctor
Honoris Causa de INCAE en 1993), y por el Banco Centroamericano de Integración
Económica, en el que participó también el director del instituto, el profesor de Columbia
University Jeffrey Sachs33.
11. Desarrollo sostenible e inconsistencias: el caso Eternit
Se ahonda aquí en un caso emblemático de las inconsistencias entre el discurso y la acción
por lo que se refiere a la ética empresarial, la responsabilidad social y el desarrollo sostenible
que son unas banderas de INCAE y de uno de sus personajes clave, el empresario
Schmidheiny. La historia judicial y empresarial de este hombre de negocios, nacido en
Heerbrugg, Suiza, en 1947, representa un caso bastante controvertido: por un lado, se ha
propuesto como gurú del desarrollo sostenible y de la responsabilidad social en las
Américas, sin embargo, por otro lado, su pasado como business man está manchado por
acusaciones y condenas gravísimas en Europa.
En febrero de 2013, el Tribunal de Turín condenó al suizo y a su ex socio en la compañía
multinacional Eternit Group, el barón belga Louis De Cartier, de 92 años en ese entonces, a
16 años de prisión por desastre doloso y remoción de medidas contra los infortunios: el "caso
Eternit" en Italia es uno de los más emblemáticos con respecto a la conducta empresarial y
a la ética, pues la sentencia fue esperada por los familiares de 3000 víctimas del asbesto,
material utilizado junto con el cemento para la producción del Eternit, un material conocido
también como "fibrocemento" y prohibido en Italia desde 1992. La gravedad del problema
del asbesto y su comprobada peligrosidad para la vida humana se entienden con unas cifras
actuales de la Organización Mundial de la Salud: más de 100,000 muertos al año y 125
millones de trabajadores que aún están en contacto constante con esta substancia en el
mundo.34
El Eternit estaba patentado por los dos empresarios condenados, era el producto
puntero de su negocio y representa un material de construcción con propiedades de aislador
33 Colburn, Forrest D. "Competitividad económica y desarrollo sostenible", en Colburn, Forrest D. (coord.). INCAE. Excelencia y liderazgo para América Latina, INCAE Pub., Alajuela, 2002, p. 23-24. 34 http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs343/es/ consultado el 5 de julio de 2014.
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térmico35. El 3 de junio de 2013, la Corte de Apelaciones de Turín, dentro del juicio para las
"víctimas del asbesto", condenó al suizo a 18 años de prisión, aumentándole la pena de dos
años, mientras que el noble belga evitó este destino, pues falleció pocos días antes, el 21 de
mayo de 2013: finalmente, Schmidheiny ha sido condenado por sus responsabilidades como
administrador de Eternit en el decenio 1976-1986 y ha sido absuelto por otros cargos que le
habían sido atribuidos, relativos al decenio 1966-1975 porque los hechos no subsistían36.
Hoy en día, la producción de Eternit, y asimismo el uso y venta del asbesto, están
prohibidos en muchos países del mundo, aunque siguen permitiéndose en varios otros,
como por ejemplo, Rusia, Canadá, China, India, Brasil, Tailandia y México, que en este rubro
tienen estándares de protección de la salud humana y de los trabajadores más blandos:
básicamente la producción de Eternit libera unas fibras killers que provocan el cáncer
mesotelioma (enfermedad mortal) y la asbestosis (enfermedad pulmonar crónica), unas
patologías cuyas causas ya se habían detectado claramente desde los años sesenta del siglo
pasado, cuando, justamente a partir de ese decenio, los magnates, ahora condenados por la
magistratura italiana, se turnaron en la administración de la empresa y, por esto, fueron
juzgados como responsables posteriormente37.
A pesar de lo anterior, el negocio de Eternit siguió igual, por eso la condena habla de
"dolo" porque los imputados habrían escondido conscientemente los efectos cancerígenos
del asbesto. "De Cartiers se quejó de la justicia italiana, de un proceso justo que es un honor
para nuestro país, y Schmidheiny, en cambio, se esconde detrás de actividades filantrópicas,
tanto actividades de lobbying como de espionaje para evitar responder de su conducta ante
los jueces", remarcó el fiscal de Turín, Raffaele Guariniello, quien fue encargado de
representar a las víctimas en el proceso de segundo grado38.
35 Redazione. "Eternit, 16 anni a Schmidheiny e De Cartier. In aula grida, lacrime e applausi dei familiari", Corriere della Sera, Milán, 13 febbraio 2012, http://www.corriere.it/cronache/12_febbraio_13/eternit-torino-sentenza-amianto_a8c2c0e8-561b-11e1-b61e-fac7734bea4a.shtml consultado el 9 de mayo de 2013. 36 http://www.unita.it/italia/eternit-18-anni-di-reclusione-br-al-magnate-svizzero-schmidheiny-amianto-torino-1.503846 37 Arcovio, Valentina. "Che cos'è l'Eternit?", La Stampa, Turín, 13 de febrero de 2012, http://www.lastampa.it/2012/02/13/cultura/domande-e-risposte/che-cos-e-l-eternit-x6TfXW5O8HlwUvlYQ07uyL/pagina.html consultado el 8 de mayo de 2013. 38 Redazione. "Eternit, Guariniello chiede vent'anni in appello per Schmidheiny e De Cartier", Corriere della Sera, Milán, 13 de marzo de 2013, http://www.corriere.it/cronache/13_marzo_13/eternit-appello-guariniello-20anni-schmidheiny-decartier-amianto_ec2969d2-8bde-11e2-8351-f1dc254821b1.shtml consultado el 10 de mayo de 2013.
89
En el archivo histórico de la biblioteca de INCAE existe una caja, la número 34, llamada
"Walking the Talk" o, de otras forma, diríamos "de las palabras a los hechos", la cual
recuerda el título de una interesante lectura llamada "Walking Our Talk"39, sobre la
responsabilidad corporativa de las escuelas de negocios, entendidas ellas mismas como
empresas y centros para distintos portadores de intereses (la Business School Responsability o
BSR). El caso del empresario y neo-filántropo suizo nos lleva a la misma pregunta que animó
el trabajo mencionado y a su cuestión filosófica central, como la define la misma autora:
¿Cuál debería ser la responsabilidad de una business school hacia la sociedad? Ella contesta
así:
"Aunque hay que reconocer que las escuelas de negocios, como las compañías y las
universidades, están limitadas en su capacidad de proteger y mejorar el bienestar
social, también deberíamos notar que la responsabilidad social ha de ser compartida
por todos los tipos de organización. Las instituciones de educación superior cumplen
con un papel importante en la creación de esta norma de responsabilidad social y en
la construcción de organizaciones éticas, tanto que son consideradas unas ‘piedras
angulares’. Afirmé que la BSC [Business School Citizenship] es necesaria para conseguir
un apoyo adicional de la sociedad hacia la educación gerencial, relanzando al mismo
tiempo la legitimidad de las escuelas de negocios – una legitimidad que, acto seguido,
reforzará las normas sociales de buena ciudadanía para otras instituciones. La
ciudadanía, sea individual u organizativa, requiere participación y un compromiso
para un bien superior. Tenemos que 'walk our talk' e incrementar el ritmo así como el
volumen"40.
Volviendo al presente, así escribió Schmidheiny, en 2007, acerca de la filosofía y los logros
de la alianza con INCAE:
"Cuando me invitaron a pronunciar el discurso principal en la ceremonia de
graduación de INCAE Business School en 1993, escogí los temas – entonces en gran
medida desconocidos – de desarrollo sostenible, eco-eficiencia y responsabilidad
social, para dar un mensaje de desafío a los graduados, líderes empresariales y
39 Boyle, Mary-Ellen. Ob. Cit., marzo de 2004. 40 Boyle, Mary-Ellen. Ob. Cit., marzo de 2004, p. 62.
90
también a las instituciones de la región. Dije que preveía un ambiente rápidamente
cambiante, tanto en lo social como en los negocios, al que todos tendríamos que
reaccionar y adaptarnos. La respuesta que obtuve sobrepasó mis expectativas. INCAE
empezó a actuar basándose en sus propias fortalezas en materia de gestión,
particularmente su compromiso con los recursos naturales, y pronto hizo del
desarrollo sostenible un tema primordial en su programa de maestrías, el cual se ha
convertido en uno de los mejores de su clase en el mundo actual"41.
Para el año 1995, la mayoría de los 131 graduados de la institución en todos sus programas
provienen de regiones distintas de Centroamérica y Panamá, lo que atestigua su
internacionalización creciente. El 25 de octubre de ese año, Schmidheiny participó en una
cumbre de presidentes centroamericanos en Harvard y, tras este encuentro, INCAE propuso
la creación de un nuevo centro de investigaciones y, entonces, en 1996 se crea el Centro
Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible (CLACDS), "con el
propósito de promover cambios en las políticas públicas, la estrategia de negocios y las
acciones de la sociedad civil"42, y la primera piedra es colocada el 30 de noviembre por
Schmidheiny quien, desde el principio, fue un socio fundamental de esta entidad y de la
misma INCAE, primero personalmente y, después, a través de la recién creada Fundación
AVINA43. Entonces, la inconsistencia con los principios de la buena ciudadanía corporativa
de las escuelas de negocios (BSC) y del desarrollo sustentable aparece claramente: su
nombre campea en la fachada del centro de investigación más moderno de la institución,
que lo celebra en calidad de patrocinador, filántropo y reconocido líder empresarial,
mientras que el resto del mundo lo procesa y lo condena por crímenes gravísimos ligados a
su conducta como empresario.
41 Schmidheiny, Stephan. "La experiencia de INCAE", Prefacio al documento: VIVA Trust. AVINA-INCAE. Una alianza para el desarrollo sostenible en América Latina, VIVA Trust Estudios de caso, VIVA Trust, San José, Costa Rica, abril de 2007, disponible en http://conocimiento.incae.edu/ES/biblioteca/recursos-servicios/historia-incae/pdfs/incae_espanol.pdf consultado el 10 de mayo de 2013, p. 7. 42 INCAE. "INCAE Business School: Impacto en la Región", video que se creó para el segundo Founders’ Circle Event, Antigua, Guatemala, 23 de abril de 2009. Documento audiovisual disponible en el enlace http://conocimiento.incae.edu/ES/biblioteca/recursos-servicios/historia-incae/videos/incae.php consultado el 1 de mayo de 2013. 43 VIVA Trust. AVINA-INCAE. Una alianza para el desarrollo sostenible en América Latina, VIVA Trust Estudios de caso, VIVA Trust, San José, Costa Rica, abril de 2007, disponible en http://conocimiento.incae.edu/ES/biblioteca/recursos-servicios/historia-incae/pdfs/incae_espanol.pdf consultado el 10 de mayo de 2013, p. 11.
91
12. La mejor del nuevo milenio
Cuando Brizio Biondi-Morra dejó la rectoría de INCAE, en 1999, le sucedió Roberto Artavia,
primer egresado de MAE-INCAE en asumir este puesto y Brizio pasó a ser Presidente del
Consejo Directivo. La relación con Harvard cambió, pues ya no se dio un flujo informativo
unilateral o una tutoría paternalista hacia INCAE, sino que los nexos entre las dos escuelas
se volvieron más equilibrados y recíprocos, dentro de una relación simétrica de colaboración
e intercambio de ideas originales en los dos sentidos44. La escuela obtuvo la acreditación de
la más importante asociación de MBA del mundo, la AACSB, y finalmente se inauguró el
Edificio del CLACDS titulado con el nombre del magnate suizo.45 Desde su concepción, este
proyecto había despertado mucho interés en el exterior como lo relataba la revista The
Economist del 21 de junio de 1997:
"El reciente intento de integración en Centroamérica es diferente y, en comparación
con otras formas de vinculación regional en todo el mundo, inusual. Se concentra no
sólo en el libre comercio, sino también en políticas microeconómicas comunes, tales
como la desregulación y la armonización de impuestos. En lugar de acudir a los
economistas de la Universidad de Chicago, como lo han hecho los reformadores
localizados más al sur, los centroamericanos se inspiran en la Escuela de Negocios de
Harvard y en el INCAE, otra institución con la misma mentalidad.
Michael Porter, un Profesor de Harvard que se ha convertido en el gurú de economía
de la región... cree que la región debe concentrarse en reformas microeconómicas que
incrementen la productividad. Estimulados por seminarios mensuales dirigidos por el
INCAE, que actúa como una especie de secretaría de reforma, los ministros están
diseñando estrategias comunes para desregular, atraer inversiones, reformar sus
44 Page, Dan y Penrice, Daniel. "INCAE Celebrates Thirty Years of Achievement", Campus, INCAE, Costa Rica, octubre de 1994, p. 25. http://conocimiento.incae.edu/ES/biblioteca/recursos-servicios/historia-incae/pdfs/20080208140917337-1.pdf consultado el 3 de mayo de 2013. 45 El Consejo Directivo de INCAE está integrado por un Presidente (elegido entre los Directores por sus colegas para liderara el destino y aportar la visión esencial a la institución), un Vicepresidente, un Presidente Emérito, siete Directores por país (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Ecuador), algunos (históricamente fueron máximo siete) directores adicionales (normalmente destacados empresarios claves para la historia de la escuela, incluso estadounidenses o de otros países) y el rector de INCAE (actualmente es Arturo Condo). Información de http://www.incae.edu/es/acerca-de-incae/consejo-directivo.php consultado el 2 de mayo de 2013.
92
sistemas de pensiones y, más convencionalmente, unificar las redes eléctricas y de
telecomunicaciones y construir caminos"46.
En 2001, para refrendar su compromiso social, INCAE y cinco otras escuelas
latinoamericanas de administración, junto con HBS y el Grupo AVINA, crean la Red de
Conocimiento sobre Emprendimientos Sociales (en inglés SEKN: Social Enterprise Knowledge
Network), es decir,
"una red de escuelas de negocios líderes en 10 países de Iberoamérica dedicada a la
investigación colectiva de carácter hemisférico sobre emprendimientos sociales, RSE
estratégica y negocios inclusivos. A través de la investigación, la docencia y la
capacitación de líderes empresariales y sociales, SEKN busca transformar la realidad
social"47.
En 2002, el CLACDS se orienta hacia una estrategia más internacional gracias a un acuerdo
con el MIT (Massachussets Institute of Technology) y su "Media Lab" para el desarrollo digital
de Centroamérica y a un convenio con LASPAU (organización dedicada a los "Programas
académicos y profesionales para las Américas"48, afiliada con Harvard y la OEA) para dar
becas a estudiantes destacados de toda Latinoamérica.
Para sus 40 años, INCAE inicia las celebraciones en 2003 con una reunión de los Comités
Nacionales en La Antigua, Guatemala, y la ciudad le otorga la “Orden Rafael Landívar”, su
más alta condecoración, y la prestigiosa revista América Economía clasifica INCAE como el
número uno en su ranking anual de escuelas de negocios (y así en 2004, 2005 y 2006), que es
el más completo de América Latina y específico para esta región. Los logros del nuevo
milenio en términos competitivos son muchos:49 la institución cuenta, desde el 2003, con sus
primeros convenios de doble titulación con la Weatherhead School of Management de Case
46 "Central America opens for business: the countries of the poorest region on the American continent are at long last learning how to co-operate", The Economist, 21 de junio de 1997, citado en Colburn, Forrest D. Ob. Cit., en Colburn, Forrest D. (coord.). INCAE. Excelencia y liderazgo para América Latina, INCAE Pub., Alajuela, 2002, p. 25. 47 Página web institucional http://www.sekn.org/cms/index.php/que-es-sekn.html consultado el 10 de mayo de 2013. 48 http://www.laspau.harvard.edu/es 49 INCAE. Historia de INCAE. Cronología, p. 8-12. http://conocimiento.incae.edu/ES/biblioteca/recursos-servicios/historia-incae/pdf/Historia-INCAE.pdf consultado el 4 de mayo de 2013.
93
Western Reserve University, ESADE y Leipzig Graduate School of Management; obtiene en 2004
otra certificación internacional, la europea EQUIS; empieza un programa de micro-finanzas;
su MBA entra en los más importantes con experiencia internacional del Financial Times50; en
2005, aparece en el ranking de The Wall Street Journal por primera vez; en 2006, firma una
alianza con el TEC de Monterrey y una con la Facultad de Economía y Negocios de la
Universidad de Chile; encabeza la Red Latinoamericana de Universidades por la Calidad y
el Desarrollo Sostenible; lanza la revista cuatrimestral INCAE Business Review, siguiendo el
modelo de la Harvard Business Review51.
Para los 40 años de INCAE, el entonces rector, Roberto Artavia, trazó un cuadro
histórico de los logros institucionales, destacando en su mensaje oficial que "como fuente de
innovación, INCAE trajo a Centro y Sur América los primeros programas ejecutivos de
capacitación gerencial y la Primera Maestría en Administración de empresas"52. Entre las
innovaciones que él señalaba, las cuales no se refieren sólo a marcos conceptuales y a
prácticas gerenciales, sino también al papel institucional en la formulación de políticas
públicas y asesorías sobre el desarrollo, el empresarialismo y los retos del entorno político,
social y medioambiental, están: la introducción de una lógica agroindustrial, de la gestión
profesional de las finanzas y la banca, de la gestión pública basada en prácticas
administrativas virtuosas en los setenta; la gerencia de exportaciones y de organizaciones
sin fines de lucro así como la economía empresarial en los ochenta; la ecoeficiencia y la
gestión ambiental a principios de los noventa y, en el transcurso de la década y los primeros
años del siglo XXI, también la gestión empresarial y sectorial impulsada por ventajas
competitivas y la Responsabilidad Social Corporativa53.
"Sus programas ejecutivos han contribuido a cambiar las prácticas, actitudes y valores
de la gerencia y, a través de ellas, la competitividad y modernidad de sus empresas grandes,
medianas y pequeñas"54, gracias a un modelo institucional que ha creado un mercado de
50 http://rankings.ft.com/businessschoolrankings/global-mba-rankings-2004 51 http://www.revistaincae.com/ 52 Artavia, Roberto. "40 años de INCAE", publicación en línea de INCAE, 2003, http://conocimiento.incae.edu/ES/biblioteca/recursos-servicios/historia-incae/40anios/ consultado el 6 de febrero de 2013. 53 Artavia, Roberto. "40 años del INCAE, la mejor escuela de negocios de América Latina", En Resumen (Boletín del CLACDS), No 11 (Edición Especial 40 años), CLACDS-INCAE, Costa Rica, 2003, p. 1-2. 54 Artavia, Roberto. "40 años de INCAE", publicación en línea de INCAE, 2003, http://conocimiento.incae.edu/ES/biblioteca/recursos-servicios/historia-incae/40anios/ consultado el 6 de febrero de 2013.
94
educación gerencial en la región competitivo y dinámico y ha podido educar a más de 10,000
egresados MBA y 140,000 ejecutivos, participantes en seminarios, entre 1963 y 2003,
construyendo, de este modo, una red internacional que trasciende los confines de América
Central. Entonces, se trata de un impacto que indudablemente va más allá de la dimensión
regional y más allá de los ámbitos educativo y empresarial, ya que se extiende al sector
político (políticas públicas y económicas) y, por estas vías, al social y al geopolítico, como lo
demuestra su estatus de reconocido think tank sobre temas internacionales como el libre
comercio, la competitividad, la política industrial, la resolución de conflictos y la integración
regional.
13. Globalización, expansión y sostenibilidad
Finalmente, el dinamismo y la necesidad de crecer han definido los pasos recientes de
INCAE hacia una mayor internacionalización y la diversificación de las fuentes para la
recaudación de fondos, así que el Consejo Directivo visitó China en 2008 para preparar
estancias de una semana que realizarían los estudiantes del Máster Ejecutivo en los años
siguientes, luego la India en 2010 y en 2012 lanzó una grande iniciativa de financiamiento
llamada "Iluminar" que representa la primera campaña estructurada de este tipo para
garantizarse los recursos mínimos para mantener su impacto regional, ya que, en palabras
del rector Arturo Condo:
"el fondo patrimonial de esta institución es tan pequeño que hace muy difícil competir
con escuelas en los Estados Unidos y Europa que sí pueden ofrecer paquetes de becas
más competitivos a estudiantes sobresalientes, así como mayores fondos de
investigación para atraer a los profesores más destacados de la región. Las estadísticas
muestran que más del 90% de los estudiantes de INCAE permanecen en Latinoamérica
cuando se gradúan. Hoy son más de 12,000 graduados quienes hacen la diferencia a
través de su trabajo desde los puestos más importantes en los negocios, la industria y
los gobiernos en América Latina.
Los profesores de INCAE provienen de algunas de las instituciones más prestigiosas
del mundo como Harvard, Yale, MIT, Oxford, Kellogg y Wharton, y más del 95%
tienen un título a nivel doctoral. Sin embargo, sus compensaciones, así como los fondos
95
disponibles para investigación, son inferiores al promedio de las escuelas de negocios
en los Estados Unidos"55.
Aunque la escuela sigue siendo sede de encuentros y cursos estratégicos para la región
centroamericana, se remarca cómo el horizonte o entorno competitivo de INCAE es el
mundo. En 2010, la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, eligió INCAE para reunirse
con su futuro equipo de gobierno, el ejecutivo nicaragüense hizo lo mismo en sus reuniones
con el sector privado del país y, el año siguiente, se inauguró el Programa de Integración
Económica Regional que es un esfuerzo de INCAE, el Banco Mundial, el Ministerio de
Economía y Hacienda de España, el World Trade Institute de la Universidad de Berna y la
Secretaría de Integración Económica Centroamericana. Para 2010, ya había 19
nacionalidades representadas entre sus estudiantes, más 6 de los de intercambio, y en los
diez años anteriores INCAE estuvo en primero, segundo o tercer lugar en los rankings de
América Economía. En 2012, se lanzó la revista INCAE Alumni Magazine e INCAE fue
aceptado como miembro de la red de escuelas de negocios PIM (Partnership in International
Management)56 que fomenta la cooperación internacional y el intercambio estudiantil.
Asimismo, entraron 117 estudiantes en el MBA del campus Walter Kissling Gam de Costa
Rica, de los que el 43% eran mujeres. La atención hacia el estudiantado y el enfoque
internacional de los últimos años fue premiado en 2013, cuando la escuela volvió al primer
lugar del ranking de América Economía al lograr la mejor combinación de recursos de
Latinoamérica en los rubros considerados en esa clasificación: cuerpo académico,
producción y difusión de conocimiento, establecimiento de conexiones académicas globales
(poder de red) y la internacionalización57.
14. Planes de estudio comparados: INCAE y Harvard
55 Castillo, Silvia-INCAE (Comunicación Institucional). "INCAE lanzó campaña de recaudación de fondos 'Iluminar'", 8 de marzo de 2012, http://www.incae.edu/es/pdf/noticias/incae-lanza-campana-de-recaudacion-de-fondos-ilumina.pdf, consultado el 1 de mayo de 2013, p. 2-3. 56 http://www.pimnetwork.org/index.php 57 Castillo, Silvia-INCAE (Comunicación Institucional). "INCAE. La mejor escuela de negocios de América Latina según el ranking de América Economía", 9 de mayo de 2013, http://www.incae.edu/es/pdf/noticias/incae-la-mejor-escuela-de-negocios-de-america-latina-segun-el-ranking-america-economia.pdf consultado el 9 de mayo de 2013, p. 1.
96
El programa MBA o MAE de tiempo completo de INCAE, en su sede de Costa Rica, da
formación en gerencia general, pero tiene cuatro concentraciones: Desarrollo sostenible,
Finanzas y economía, Industria y tecnología, Mercadeo. El MBA de tiempo completo prevé
un sistema de internado y clases de 21 meses de duración, integrado por 7 módulos de 8
semanas cada uno, más un Proyecto de consultoría, equivalente a un módulo especial. Hay
5 materias para cada módulo y el camino curricular está marcado para el primer año, pero
cuenta con cierta flexibilidad y una oferta específica de materias optativas en el segundo
año. Existe un periodo propedéutico de dos semanas para uniformar y actualizar los
conocimientos de los incaistas que no provienen de estudios económicos y matemáticos.
Entre el primer año y el segundo, en las vacaciones de verano, es posible realizar una
práctica empresarial o profesional y, entre el séptimo y octavo módulo, se lleva a cabo una
Feria de reclutamiento, un momento de encuentro entre empresas y estudiantes en la sede
de Alajuela. En el segundo año, más del 50% de las materias son ofrecidas en inglés. Hay un
MBA totalmente en inglés también, pero no es el caso objeto de este párrafo. Igualmente, es
posible realizar un intercambio en una escuela que tiene convenio con INCAE el exterior
durante el último año. Estas son las materias58:
Cursos de primer año
Propedéutico
Matemáticas
Contabilidad
Decisiones gerenciales
Lectura rápida
Introducción a las áreas funcionales
e instrumentos gerenciales
Contabilidad financiera
Gerencia de mercadeo I
Métodos cuantitativos I
Microeconomía
Comunicación gerencial
Gerencia de operaciones I
Liderazgo
Gerencia de finanzas I
Estrategia y comprensión del Entorno
58 INCAE. “Formando líderes para América Latina”, Folleto Institucional, INCAE, Costa Rica, 2009, p. 39.
97
Áreas funcionales-Nivel intermedio
Cambio organizacional
Gerencia de mercadeo II
Métodos cuantitativos II
Organización industrial
Macroeconomía
Gerencia de operaciones II
Gerencia de finanzas II
Contabildiad gerencial
Estrategia empresarial
Categorías y herramientas de análisis
político
Valores de un líder: fundamentos
Simulación estratégica
Ética
Negociación
Planeamiento de carrera
Principios de desarrollo sostenible
Empresas y sociedad
Cursos de segundo año (obligatorios y optativos)
Áreas funcionales administrativas avanzadas e instrumentos de punta
Budgeting and control
Corporate strategy
Gerencia de recursos humanos
Entrepreneurship and new
enterprises
E-Business
Psicología social de la gerencia
Finanzas corporativas
Economic and political devolpment in
LA
Money and banking
Power and influence
International trade
Procesos gerenciales
Investigación de mercados
Gestión de ecoeficiencia
Cultura y valores
Gerencia de microfinanzas
Operations strategy
Gerencia de la cadena de suministros
Dinámica de sistemas
Gerencia de tecnología e innovación
Finance for family enterprises
Entrepeneurial financing
Advance marketing
Microeconomía de la competitividad
98
Financial institutions and capital
markets
Service management
El currículum de INCAE, además del método de enseñanza inductivo, de casos de negocios
y con internado, guarda semejanzas con el de Harvard B-School que prevé dos semestres,
comunes a todos los alumnos, de cursos requeridos y cursos “Field”, de “Campo”, que son,
más bien, entrenamientos en capacidades blandas y temáticas multidisciplinarias. En el
primer año, entonces, se crea una base sólida en management general y en las áreas
funciones principales dela empresa, más liderazgo, negociación y estrategia. Lo mismo pasa
en INCAE, en donde los grupos o generaciones cuentan, como en Harvard,
aproximadamente con unos 90 estudiantes que son involucrados full time en actividades de
estudio individual, preparación de casos, trabajos en equipo e iniciativas/consultorías
empresariales59. El seminario de Inteligencia integrativa parece ser una respuesta a la
exigencia de formación del "gerente o líder del futuro".
Semestre I - Otoño
Finanzas 1
Reportes financieros y control
Liderazgo y comportamiento organizacional
Marketing
Management de tecnología y operaciones
FIELD: Fundamentos: Liderazgo
FIELD 2: Inteligencia global
Semestre II - Primavera
Business, gobierno y la economía internacional
Estrategia
El manager empresarial
Finanzas 2
59 http://www.hbs.edu/mba/academic-experience/curriculum/Pages/default.aspx#yr1fall consultado el 7 de abril de 2014.
99
Liderazgo y rendición de cuentas corporativa
FIELD 3: Inteligencia integrativa
Semestre III – Año 2 - Otoño
Durante el Segundo año los estudiantes eligen cinco materias entre una gran cantidad de
cursos optativos, inclusive de otros departamentos de la universidad, para profundizar en
los conceptos vistos en el primer año e integrarlos en una visión de conjunto de la empresa.
Los cursos optativos pertenecen a las áreas de Contabilidad y gerencia, Negocios, gobierno
y economía internacional, Management empresarial, Finanzas, Management general,
Marketing, Negociaciones, organizaciones y mercados, Comportamiento organizacional,
Estrategia, Tecnología y gestión de operaciones.
Semestre IV – Año 2 - Primavera
También en este último semestre se eligen cursos optativos de especialización y una
“Experiencia de Inmersión” en los negocios.
De la estructura y los contenidos curriculares de ambas escuelas, se deduce una orientación
más destacada de INCAE hacia las temáticas del desarrollo sostenible y la RSE, entendida
como ventaja competitiva de la institución y elemento de diferenciación, en parte
determinado por el entorno de un país como Costa Rica que se ha promocionado
internacionalmente con la imagen de "suiza centroamericana" y localidad eco-turística
sostenible, amigable con los inversionistas y residentes norteamericanos.
Asimismo, la INCAE Business Review, publicación cuadrimestral de INCAE, editada
desde 2007, en la cual publican muchos profesores, académicos y ex alumnos de la escuela,
ha tenido un fuerte sesgo social a lo largo de su historia: de los 21 números publicados hasta
la fecha, casi el 25%, o sea cinco ediciones, fueron dedicados a temas sociales (Cambio
climático, Paz y ciudadanía empresarial, Emprendimiento social, Redes sociales, Salud), tres
a liderazgo (¿Dónde habita el líder?, Liderazgo, Mujeres y liderazgo) y tres a
100
empresarialismo (Empresarialismo, Innovación y Microfinanzas), lo cual muestra un interés
destacado hacia estos asuntos60.
En este sentido, se ha dado una adaptación local del modelo originario, evidenciada
también por la producción de casos locales que ya rebasa la de casos importados de HBS y
la realidad estadounidense. Por otro lado, no cabe duda de que el modelo MBA estándar de
HBS, su didáctica y currículum, además de la composición y formación del faculty, de los
convenios internacionales, de las acreditaciones, con su factor homogeneizador, y de la
inspiración filosófica de la escuela centroamericana, son testimonios firmes de un molde
sólido de Harvard que sigue vigente.
INCAE tiende a vincularse con la realidad regional de América central y los países
andinos, no solamente con los países en que tiene presencia física, o sea Nicaragua y Costa
Rica, y en efecto, funciona parcialmente como un enclave y referente logístico o ideológico
de organismos internacionales, aunque gradualmente en su historia ha ido interactuando
cada vez más con algunos actores locales, sobre todo gubernamentales y empresariales.
El mexicano ITAM, en cambio, tiene una interacción más orgánica con el entorno
nacional, del que fue parte coherente e integral desde su fundación. Sin embargo, se ha ido
afirmando más en sus tareas de promotor de cuadros dirigentes para el sector público y
privado, formados según un estándar americanizado de excelencia internacional, que como
productor de casos e investigación con enfoque local, crítico o de responsabilidad social,
particularmente si centramos la atención en la labor de su B-School.
15. Retos y perspectivas
Por su historia, INCAE Business School representa una institución pionera y peculiar bajo
muchos aspectos: desde su fundación en la Nicaragua de los Somozas en 1964 y como parte
de la Alianza para el Progreso del presidente Kennedy, hasta su propia estructura física, con
dos campus (Nicaragua y Costa Rica) aislados de las ciudades al estilo norteamericano, y su
didáctica que prevé el internado de casi dos años para los estudiantes del MBA de tiempo
completo, el método de casos intensivo y deductivo, los proyectos externos y el trabajo en
equipo. Entonces, sus orígenes son del tipo definible como privado y político-empresarial y
60 Base de datos de la página http://www.revistaincae.com/edicion-impresa/, consultado el 8 de abril de 2014.
101
no confesional o estatal. Tiene un uso casi exclusivo de método de casos, siendo la más fiel
adaptación del sistema de Harvard en la región, y una vocación fuerte hacia la investigación
local, la autogeneración de casos y la elaboración teórica. Entre sus límites, destaca el tamaño
y la falta de una universidad grande o casa madre en la que se apoye.
Como señalaron varios miembros destacados de la facultad de INCAE, hay dos formas
para integrar métodos y contenidos novedosos y socialmente útiles: una, es la creación de
cursos y hasta departamentos dedicados a esas temáticas y su inclusión en el diseño del
programa; otra, tal vez mejor, es la dilución de los contenidos relevantes en todo el
programa de estudios, por partes y en cada asignatura, para influir efectivamente en todo
el aprendizaje. Por lo tanto, puede haber una o muchas materias de ética o desarrollo en el
currículum y los ranking revelan ese resultado en modo cuantitativo (por ejemplo, el ranking
ético de Aspen Institute), pero eso no basta para calificar correctamente el esfuerzo global de
una escuela para actualizar u orientar sus contenidos en un sentido u otro, ya que no
considera ni los casos y materiales que tratan la ética en todos los demás cursos, ni las
actividades extra o las publicaciones de la facultad.
Otra cuestión es cómo las revistas y las asociaciones rankeadoras consideran las
publicaciones en revistas ISI y no ISI, la redacción de casos de estudio61 y otras formas de
investigación no ordinaria que contribuyen al conocimiento. La apertura del índice
internacional de publicaciones ISI hacia revistas en idiomas distintos del inglés y la reciente
inclusión de algunas revistas de Latinoamérica y España (por ejemplo, la de CLADEA) se
destaca como elemento importante para la visibilidad y el alcance futuros de la
investigación generada en la región que había sido recluida en un gueto bastante
dependiente de teorías y recursos externos.
La calidad de los profesores, su nivel y el altísimo porcentaje de PhDs en sus rangos, así
como las escuelas prestigiosas en donde consiguieron sus títulos y los trabajos que
realizaron, es uno de los puntos fuerte de la institución que destacan los propios
investigadores. Además, la capacidad de dar una formación generalista en los negocios, con
cierto grado de especialización en finanzas, desarrollo sostenible y mercadotecnia, es un
elemento importante, ya que en INCAE se valora más el general management, el cuadro
61 Subrayo aquí la diferencia entre los casos de estudio o case studies para la clase o didácticos y los de investigación que se crean y usan como insumo para la elaboración de teorías o explicaciones con cierto grado de generalidad.
102
general. También destacan la fuerte inserción en redes de INCAE, la presencia en la
comunidad empresarial o de negocios, y son relaciones importantes para conectar las
necesidades de la gerencia regional con la oferta educativa interna. Finalmente, la
institución es una de las pocas B-Schools punteras que es capaz de elaborar y proponer
modelos novedosos sobre negocios, estrategia, clusters, competitividad y RSE.
Su debilidad más evidente es el tamaño, y al respecto comenta el Dr. Julio Sergio
Ramírez: "Creo que somos muy pequeños y deberíamos buscar ser mucho más grandes y
con eso me refiero a una institución cinco o diez veces más grande, no sólo el doble, y no ya,
sino dentro de quince años"62. Otro elemento de crecimiento, vislumbrado por algunos
profesores no considera solamente el aspecto dimensional, sino también la ampliación de
funciones por lo que
"podría haber un pregrado tipo ‘college’ de muy buen nivel, internado, así como el de
la maestría, fuerte, intenso, que llegue a competir con universidades buenas en
Estados Unidos así, como la maestría nuestra tiende a reflejar el modelo de Harvard,
también éste puede reflejar los modelos buenos de ‘college’ y no sólo para
Centroamérica, para América Latina, o sea, de alguna forma, se trataría también de
cubrir más países como alternativa. [...] Podría llevar unos 20 años, pero hay que
empezar desde ahora a tener una visión de lo que queremos ser en 20 años, de qué
sentido tiene, por qué podríamos llegar allá y qué tenemos que hacer ahora para
lograrlo.
Si tuviera que explicarlo yo y tomar la decisión, diría que, en 20 años, quiero estar en
toda América Latina, no necesariamente con unas instalaciones, pero con actividades
importantes en cada país, y, además, tener una universidad y con cursos de maestría
en varios lugares, no sé cuántos pero quisiera ver algo de 20 veces con respecto al
INCAE de ahora. [...] Para que...diría yo, lograr que el tipo de graduados que estamos
produciendo se multiplique por 20 o por 30 y tengamos un impacto realmente
importante en eso y, además, empecemos a hacer contribuciones fuertes al
conocimiento, desde América Latina para el mundo63.
62 Lorusso, Fabrizio. "Entrevista con el Dr. Julio Sergio Ramírez", 26 de mayo de 2009, INCAE, Costa Rica. 63 Lorusso, Fabrizio. "Entrevista con el Dr. Julio Sergio Ramírez", 26 de mayo de 2009, INCAE, Costa Rica.
103
Un elemento reconocido como importante para la universidad, a saber, su función crítica y
autocrítica sobre las sabidurías establecidas y su habilidad para enseñar esta función crítica
a los alumnos, tuvo cuestionamientos fuertes, sobre todo después de la crisis financiera, y
estos se han volcado sobre todo contra el MBA, en su calidad de posgrado que, según las
acusaciones, se resguarda del exterior desde lo alto de una "torre de marfil" y es poco
proclive a fijarse en lo que ocurre en su entorno social y político.
"Esta institución por ejemplo no ha tomado una posición fuerte sobre el tema de la
reducción de la pobreza y la agenda social para el mejoramiento de la calidad de la
vida de la población, allí no se ha metido, INCAE no se ha metido en absoluto. En ese
sentido, estaría o sin teoría especial, o tal vez muy ligada a la teoría del goteo, de que
en la medida que haya más para todos, le va a tocar al otro. No es una entidad, en ese
caso, revolucionaria o reformista, aunque dé una cara reformista, por lo que he visto
que es INCAE, puede que haya más de uno reformista colado aquí adentro. Yo
también me siento en algún grado reformista, pero si me preguntan qué reforma ha
hecho, Ud. no ha hecho nada, tal vez, entonces, es un reformista de escritorio. [...]
Sí, por lo menos hay ciertos valores muy fundamentales sobre eso, y que dan cierta
conciencia, cierta preocupación, pero digo los niveles de pobreza que tenemos en esta
región y la tolerancia que tenemos a la inequidad es terriblemente alta, e INCAE está
metido en esa cultura y no está luchando contra eso, definitivamente. Y es de mucha
inspiración empresarial. [...] Es algo que tiene más relevancia ahora que antes,
precisamente por las limitaciones que el estado moderno en nuestros países en
desarrollo está teniendo. Es vital, entonces, el tema de ir más allá de las obligaciones
que tiene la empresa y, segundo, no tiene sentido hacerlo si de plano no se está
cumpliendo la ley. Por ejemplo, una empresa que esté evadiendo impuestos o
tratando mal a sus interlocutores y dedique recursos y actividades para, entre comillas
'una actividad de RSE', pues eso es ser un farsante, mejor primero pague bien y cumpla
y después vaya a lo otro"64.
64 Lorusso, Fabrizio. "Entrevista con el Dr. Julio Sergio Ramírez”, 26 de mayo de 2009, INCAE, Costa Rica.
104
Si bien INCAE ha sido pionera en los temas de RSE y en el desarrollo de modelos para su
aplicación concreta, existen límites fuertes y opiniones diferentes acerca de su centralidad
en la formación de los estudiantes.
"Hemos trabajado recientemente por solicitud del sector privado del gobierno de
Costa Rica, más concretamente para la Asociación de Empresarios para el Desarrollo,
para identificar modelos de RSE con indicadores útiles que puedan servir a las
empresas costarricenses y propuestas de indicadores para ellas y las de la región".65
Por otro lado, como observa el Dr. Ramírez, la RSE y los asuntos sociales y de entorno
parecen haber tenido un proceso de redimensionamiento.
"Antes teníamos algo, incluso en esa época se definió una estrategia tripartita de
INCAE que era: el business school, un centro de políticas del área de economía, de
análisis de políticas para ayudar a gobiernos, y gerencia para el desarrollo, eran como
los tres pilares. El único sobreviviente es el business, el centro de políticas se fue
acabando y se convirtió realmente en lo de competitividad que, sin embargo, no es un
centro de políticas, tiene que ver con cierta parte del policy pero es mucho del área
business. Hasta la RSE no es realmente una parte central"66.
La opinión del Mtro. Héctor Martínez, ex alumno e investigador, sobre la formación del
MBA INCAE es relevante para entender el papel percibido de la RSE en el medio académico
y el tipo de alumno-promedio que lo habita.
"Pues, hay que volver a ver el punto de cuál es la visión o la estrategia del MBA porque
nosotros estamos hablando del fin de la empresa, que es sí generar riqueza, pero
también crear un mejor mundo, es la visión que tenemos nosotros, ser como agentes
del cambio. La visión de los programas de MBA en sí, como no tienen integrada esa
responsabilidad social empresarial en todos los aspectos, tienen un efecto limitado.
Si hubiese más inclusión de esos temas el producto final sería un MBA con más
perspectiva y creo que hoy es difícil también por la naturaleza del candidato del MBA,
que es muy egocéntrico, más motivado por dinero o por poder, lo que no
65 Lorusso, Fabrizio. "Entrevista con el Dr. Francisco Leguizamón", 15 de mayo de 2009, INCAE, Costa Rica. 66 Lorusso, Fabrizio. "Entrevista con el Dr. Julio Sergio Ramírez", 26 de mayo de 2009, INCAE, Costa Rica.
105
necesariamente es malo pero significa que primero voy a dar a mí, y luego voy a dar
hacia afuera; qué sea incorrecto o no, hay que ver"67.
A partir del caso de INCAE, representativo de América central y Sudamérica, precisé
destacar los elementos siguientes que resumen los retos y las perspectivas que enfrentan
también otras instituciones de la región:
(a) la tensión hacia el conseguimiento de un impacto local o subregional, sobre todo
en los países en vías de desarrollo;
(b) la integración de contenidos y enfoques distintos, notablemente sobre el papel de
la empresa en la sociedad, la RSE (Responsabilidad Social Empresarial o
Corporativa), la ética de los negocios, el desarrollo sostenible y la dinámica
sociopolítica, en entornos con brechas éticas y sociales muy marcadas (pobreza,
desigualdad, economía social);
(c) la formación de empresarios y gerentes “verdaderos”, en otras palabras, de líderes
y directivos, versus una educación técnica del administrador, en realidades donde
las elites empresariales y políticas se intercambian constantemente entre sí y se
nutren, cada vez más, de un lenguaje común, así que las capacidades requeridas en
este contexto tienen que ser cambiantes y del tipo soft skills.
(d) el endurecimiento del entorno competitivo dato que el crecimiento de los
estudiantes es más constante o estancado (según el país y el segmento), la
competencia entre instituciones ha crecido en número, pero no en calidad y, por lo
mismo, la exigencia de diferenciación ha crecido;
(e) el alto poder de la reputación y de los rankings que, al ser publicados por revistas e
instituciones diferentes acreditadoras en todo el mundo, plantean y propugnan una
pluralidad de variables “virtuosas” para subir en las evaluaciones que aparecen
instrumentales y facciosas;
(f) el mejoramiento continuo de los profesores y de los estándares, en el respeto de la
libertad de cátedra, y la evolución desde el modelo “imitador” al independiente e
innovador en la investigación (que sirva al contexto local/regional);
67 Lorusso, Fabrizio. "Entrevista con el Maestro Héctor Martínez", 26 de mayo de 2009, INCAE, Costa Rica
106
(g) la recaudación de los recursos, sobre todo para las escuelas privadas que dependen
de donaciones y recursos autogenerados (matrícula, venta de cursos e
investigación, consultorías, colaboraciones con otras instituciones, etc...);
(h) la expansión geográfica de las actividades a través de sedes físicas y cursos
exportables, o bien, la integración vertical de actividades con sinergias, por ejemplo,
en el caso de INCAE, se plantea la posibilidad de ofrecer programas de licenciatura
para contar con una universidad propia, según el modelo de la mayoría de las otras
escuelas que, de esa forma, gozan de recursos más cuantiosos.
Frente a los retos propios de INCAE y los comunes a todas la B-School latinoamericanas (y
no sólo) que acabo de enumerar, cada institución ha de elaborar su propia estrategia
competitiva de posicionamiento, sin olvidarse, sin embargo, de su misión específica y de
sus funciones y compromisos para con la sociedad que la rodea.
Entonces, si por un lado las escuelas de negocios, especialmente las privadas, deben
luchar para sobrevivir y operan en un mercado competitivo e internacional prácticamente
como las empresas, por el otro lado, no hay que olvidar las funciones sociales y educativas
que sus peculiares productos, notoriamente el conocimiento y la formación de una parte de
la clase dirigente, detienen en los países y en las economías de las regiones a las que sirven:
es otro equilibrio más por considerar en las dinámicas de la educación empresarial68.
INCAE representa un caso de americanización en el cual se dio también un proceso
gradual de adaptación local, diversificación e integración de contenidos distintos en el
currículum de los estudios. La institución ha sabido adecuarse a los países, a los cambios
tecnológicos y a las coyunturas políticas que en su historia ha tenido que encarar en
contextos de gran inestabilidad y volatilidad, mostrando rasgos de persistencia institucional
e ideológica. No obstante, a la integración de las habilidades blandas, del desarrollo
sustentable y de la RSE en la oferta educativa, incluso como parte fundamental de la imagen
institucional, no ha correspondido una conducta consecuente de Business School
Citizenship en todos sus aspectos y una redefinición del modelo originario. En este sentido,
tiene frente a sí retos y perspectivas en buena parte comunes con otras escuelas de la
región.69
68 Celli, Pier Luigi. Impresa e classi dirigenti, Baldini Castaldi Dalai editore S.p.A., Milán, 2004. 69 Al respecto, ver también las Tablas de los Anexos y conclusiones.
107
Crítica a la concepción del atraso en América Latina durante el siglo
XIX y XX por parte de la historiografía norteamericana
Abraham Gad Lozano Ortega
“No past experience, however rich, and no historical research, however thorough, can save the living generation the creative task of finding their own answers and shaping their own future.” Alexander Gerschenkron.
Resumen
El presente ensayo tiene como finalidad realizar una crítica a la concepción historiográfica
norteamericana al desarrollo de los países latinoamericanos. Dicha crítica se fundamenta en
la hipótesis que los economistas históricos han construido su análisis a partir de una especie
de “americentrismo” con ánimo de categorizar y construir relaciones gracias al empleo de
enfoques neo institucionalistas y llegar a conclusiones realizando ejercicios de comparación
en los ámbitos político económico y social. El autor cita las apreciaciones que se hacen sobre
la escuela estructuralista en la introducción de “Como se rezago América Latina” de
Stephen Haber y plantea algunas debilidades presentes en dicho pasaje. Finalmente, a partir
de la descripción de las ideas de Gershenkron y Mc Closkey propone apreciar el fenómeno
del atraso económico desde una perspectiva mucho más amplia y la incorporación de
nuevos elementos que permitan una compresión más acabada y comprometida con la
realidad del problema.1
Abstract.
This essay aims to critique the concept of American historiography on the development of
Latin American countries. This review is based on the assumption that historical economists
1 Abraham Gad Lozano Ortega nació en México D.F. Trabajo junto con el Dr. José Ayala en su obra póstuma “Fundamentos Institucionales del Mercado”. Editado por la UNAM. Es Maestro en Economía por la Facultad de Economía por la UNAM y actualmente cursa el Doctorado de Historia Económica con el proyecto “La concepción histórica del atraso en América Latina por parte de la escuela institucionalista y cuantitivista norteamericana. Un enfoque crítico”. Abraham Gad Lozano Ortega, Mar Mediterráneo 186-208 Col. Popotla. Tel. 2465019. E-mail: conejoblanco@comunidad.unam.mx
108
have built their analysis from a "americentrism" with the intention of categorizing and build
relationships through the use of neo institutionalist approaches and make conclusions
through comparison exercises in political, economic and social enviroments. The author
cites the assessments made to the structuralist school in the introduction of "Como se rezago
America Latina" by Stephen Haber and raises some weak points in the passage. Finally,
from the description of McCloskey and Gershenkron´s ideas proposes to appreciate the
phenomenon of economic backwardness from a much broader perspective and
incorporating new elements in order to achieve a more completeand commited
understanding to the reality of the problem
Introducción
El análisis de los elementos que puedan explicar el actual atraso económico de los
países subdesarrollados ha sido objeto de especial interés por parte de diversos autores. Tal
ejercicio intelectual ha resultado en explicaciones sobre las causas de la persistencia del
atraso, que no son convergentes. En efecto, existe un debate vivo al respecto, pues no hay
un consenso acerca de las variables consideradas determinantes en la dinámica de
crecimiento de estas economías. No obstante, tal diversidad de visiones ha originado las
reflexiones hasta ahora existentes y ha enriquecido nuestra perspectiva sobre el fenómeno
del atraso. El objetivo de este ensayo es situarse en una posición crítica a los enfoques que
estudian el rezago económico en América Latina sitúando a la historia económica de los
Estados Unidos como punto inicial y preponderante de comparación y que pertenecen a la
Escuela neoinstitucionalista y cuantitivista.
Expondremos a continuación las conclusiones de algunos estudiosos representativos
de estas escuelas enfocados al problema histórico del atraso en los países latinoamericanos
para inmediatamente someterlos al escrutinio de algunos de sus condiscípulos de tal forma
que pueda plantearse un ejercicio de discusión que nos permitirá al final exponer algunas
cuestiones útiles para el desarrollo de nuevas rutas dentro del estudio del atraso.
El orden político e institucional como explicación del atraso.
109
Es necesario destacar el planteamiento de North, Summerhill y Weingast según el
cual, el crecimiento económico ha estado determinado por el orden político -institucional
que influye de manera crucial en el desarrollo de los mercados, lo cual repercutirá de
acuerdo a su lógica, en el crecimiento económico. Para ellos, la razón del atraso en América
Latina se encuentra en que el orden político ha cooptado el desarrollo del mercado
generando condiciones que obstaculizan un correcto funcionamiento para su desarrollo
óptimo. Dichos autores refieren que: " nuestros principios de orden político ayudan a
explicar las diferencias que, entre la Norteamérica británica e Hispanoamérica emergieron
tras la independencia".2 En su ensayo defienden la hipótesis según la cual, el crecimiento
económico requiere de un orden político así como una variedad de incentivos que resulten
positivos a la actividad productiva y a la de los emprendedores. Considerando que se desea
un orden consensuado se requiere que el Estado mantenga un compromiso con las
situaciones políticas y los derechos de los individuos. Los ciudadanos deben de estar
acuerdo en que sus instituciones políticas son necesarias y al mismo tiempo estar dispuestos
a vivir bajo las decisiones que ellas toman, pero al mismo tiempo dotarse de los recursos
necesarios para defenderse del abuso de los políticos. Esto es, las sociedades tienen éxito
cuando limitan el alcance de las decisiones políticas, es decir, cuando se convierten en
vigilantes del Estado que los representa. Cuando los derechos de los ciudadanos sobre los
activos en el sistema económico no están claramente especificados, los individuos realizan
gastos a veces mayores al valor del mismo activo para conseguirlos. El Estado por su parte
debe defender los derechos de los ciudadanos del oportunismo político. Si está ausente, los
individuos se abstendrán de invertir lo suficiente en actividades productivas, y destinarán
sus recursos para protegerse de los demás o del mismo Estado.3
En su ensayo los historiadores económicos establecen que el origen histórico del
desempeño distinto entre Estados Unidos y los países recién formados de las colonias
españolas se explica básicamente porque la colonia inglesa y española dieron diferente trato
político y diseño institucional a las regiones colonizadas. Por ejemplo, de acuerdo a los
autores la corona española ubicó a los derechos de propiedad dentro de un sistema de
2North Douglas Cecil, Summerhill William & Weingast Barry, Desorden y Cambio Económico: Latinoamérica vs. Norte América, Barcelona, España, en Revista Instituciones y Desarrollo Nº 12-13 Institut Internacional de Governabilitat de Catalunya, 1992, p.51. 3 Op cit., p.49.
110
privilegios que tenía como origen las buenas relaciones personales y de negocios con la
corona.4 Mientras que el imperio británico, consecuencia del movimiento bélico
denominado la “Revolución Gloriosa” de 1689, le daba especial importancia al
reforzamiento de los derechos de propiedad por medio de un sistema de transmisión de
títulos amparado por el sistema judicial. Para los autores. éstas y otras diferencias,
derivarían en el orden político que reviste en los países desarrollados y que está ausente en
los países de América Latina. La economía del imperio español de ese tiempo no sería muy
diferente a las condiciones actuales de los países latinoamericano que lo habían
conformado.5
En resumen, la corona española gobernó a sus colonias para incrementar los
beneficios a corto plazo, realizando un trade-off de las condiciones para el crecimiento
económico de largo plazo, por ejemplo, las fuertes medidas de política aduanal para
asegurar que la mayor cantidad de oro y plata llegara a España impidieron el desarrollo de
rutas marítimas internas, el desarrollo del comercio interno y de mercados especializados,
así también, la falta de especificidad y de los derechos de propiedad causó con frecuencia
que grandes extensiones de tierra no pudieran ser vendidas a los individuos más
"indicados” hacia la trayectoria de crecimiento. Por el contrario, las colonias británicas
tenían como forma de gobierno, la asamblea representativa y un sistema judicial
independiente, lo que protegía los derechos individuales y controlaba la producción de
manera que pudieron formarse sistemas "florecientes" de intercambio en el imperio. Así,
estas deficiencias estructurales impidieron a Latinoamérica tener un ritmo de crecimiento
económico a la par de su vecino americano. 6
4 “El privilegio en el Antiguo régimen ayudaba al acceso de propiedad y riqueza, pero funcionaba un derecho que restringía la arbitrariedad del privilegio. El derecho indiano es una construcción histórica ad hoc a esta tensión”. Ibarra Antonio, ”Orden, desorden y atraso: el acertijo latinoamericano de la originaria inestabilidad política y el tormentoso cambio institucional, a propósito del bicentenario” en Revista Uruguaya de Historía Económica, Año 1 No. 1 Uruguay. Noviembre de 2011.pp.103-110. 5 Ibídem, p.50. 6 Habría que reflexionar también acerca de la calidad de las instituciones respecto a otro tipo de parámetros por ejemplo, los éticos. En el mismo ensayo estos historiadores económicos se refieren a la condición censurable de la esclavitud, la cual estaba refrendada por el sistema de mercado y el arreglo institucional británico. Una vez obtenida su independencia, los Estados Unidos mantendrían intacto el régimen esclavista en los Estados del sur, lo que permitió, admiten los autores, cierto impulso al el crecimiento económico durante las décadas siguientes. Cabría preguntarse entonces, hasta qué punto, la pertinencia del sistema de mercado y de un arreglo institucional ejemplar pueden permitirse prácticas y políticas tan deleznables como el racismo, el colonialismo y el autoritarismo político.
111
Haber y la divergencia entre la historiografía norteamericana y la latinoamericana.
Por su parte, en la introducción del libro “Cómo se rezagó la América Latina” el
historiador económico, Stephen Haber plantea que la llamada economía del crecimiento
tuvo su origen en los trabajos de un "grupo extraordinario de investigadores" que utilizaron
una gran cantidad de recursos de tipo cuantitativo para abordar el problema de la medición
de la productividad, la contabilidad nacional y los factores que influyen en el crecimiento
en el largo plazo. Para Haber estos esfuerzos resultaron “exitosos” y se demostró sin lugar
a dudas "el poder" de las técnicas cuantitativas con gran cantidad de datos empíricos en
demostrar las teorías de cambio económico. Haber nos señala que el propósito de colocar a
Estados Unidos como punto medular, era mostrar algunas lecciones extraídas de su historia
económica que podrían aprovechar otros países en su proceso de crecimiento. Enarbola su
historiografía económica que “superaría a las interpretaciones tradicionales” para enfocarse
en tres áreas de investigación interconectadas: a) La medición de los factores de crecimiento
de Estados Unidos en el largo plazo, incluyendo los cambios del stock de capital, la fuerza
de trabajo, salarios, la nutrición, la escolaridad y las tasas de natalidad y mortalidad de su
país. b) La relación directa de avances tecnológicos e institucionales en el crecimiento
económico. (En ese sentido Haber señala que los historiadores lograron demostrar el efecto
de estas variables en el desarrollo económico de Estados Unidos gracias a sus "poderosos
instrumentos analíticos). Finalmente, c) El estudio del cambio institucional (En esa área de
estudio Haber comparo la situación de ciertos países que lograron desarrollar ámbitos
institucionales favorables al crecimiento económico mientras que otros no lo lograron).
En la lectura del texto Haber parece lamentarse que en “la revolución de los enfoques
y los métodos” de la historiografía económica no participaron historiadores
latinoamericanos. Concluye por tanto que la disciplina en esa región había gestado "un
cuerpo fáctico y metodológico más débil". Tampoco se logró colocar al enfoque
(neo)institucionalista en el lugar central que tuvo en la historiografía norteamericana, ni
muncho menos se le adjudica el papel crucial que tiene en el crecimiento económico. Haber
señala además el abandono de la labor académica por parte de muchos economistas
latinoamericanos que estudiaron en universidades británicas y estadounidenses al retornar
112
a sus países de origen. Lo que significó para él un freno en el desarrollo de la nueva historia
económica en la mayoría de los países de América Latina. También afirma que la falta de
infraestructura tecnológica le presentó un serio impedimento para la formalización del
estudio historiográfico en América Latina por el alto costo que representaba la adquisición
de equipo de cómputo. 7
Los economistas latinoamericanos abordarían al problema histórico del crecimiento
desde otra perspectiva, alejado del enfoque neoclásico y el aspecto cuantitativo para
dirigirse a una concepción propia influida por el marxismo, autores como Gerschenkron, la
llamada escuela estructuralista impulsada por Hans Singer y Raul Prebish y la teoría de
dependencia..8 Haber es incapaz de mantener una distancia profesional hacia esta
autonomía de pensamiento, al tratar de cuestionar la historiografía latinoamericana expone
las principales razones de las que ésta se fundamenta para cuestionar severamente el rumbo
de los países latinoamericanos frente al papel que juega los Estados Unidos en los ámbitos
económico y político a escala global.
En su empeño de criticar sin concesión a la historiografía latinoamericana Haber
comete errores de uniformidad y congruencia. Por ejemplo cuestiona la influencia
perniciosa que crea el capital extranjero hacia los países subdesarrollados (un elemento
clave en la teoría de la dependencia en países como México Argentina), pero reconoce que
es una posibilidad viable en países más pequeños.9 Además hace uso de observaciones que
bien pueden encajar perfectamente para cuestionar las teorías que él defiende. Para Haber
los dependentistas por motivos ideológicos y políticos intentaban a toda costa que su teoría
fuera la correcta, por lo que la perspectiva que subyacía a la historiografía latinoamericana
creaba reglas laxas de prueba y argumentación que toleraban la "especificaciones implícitas
e incompletas de las hipótesis, el razonamiento tautológico y la presentación selectiva de los
datos".10 En otra parte del texto señala sin pudor algo que también podría concluirse partir
de la lectura del artículo de North Weingast y Summerhill 11 " lo que existe es eterno; las
relaciones sociales de la actualidad se proyectan hacia el pasado como si siempre hubieran
7 Haber Stephen, El crecimiento económico y la historiografía económica de la América Latina en Cómo se rezago la América Latina : ensayos sobre las historias económicas de Brasil y México, 1800-1914, México, FCE,1999, p.17. 8 Op cit, p.18. 9 Op cit, p.28. 10 Ibíd, p.25. 11 North, Summerhill & Weingast, op cit. p.51
113
existido y lo que realmente ocurrió en la historia desaparece...".12 Finalmente, en la última
parte de su texto llega a una conclusión contradictoria al cuerpo de todo el texto al comentar
sobre los aspectos estructurales de Brasil, que al ser distintos al de los Estados Unidos hacen
infructuoso proponer un modelo de desarrollo semejante y se reconoce que esto implicaría
"construir una realidad contra fáctica históricamente imposible".13
Cuestiones a considerar.
Las reflexiones de la economista Deirdre McCloskey acerca de los alcances reales que
puede tener la historia económica para el estudio del atraso económico nos ofrecen una serie
de elementos que nos permiten entender las pretensiones de la escuela neoinstitucionalista
y la cuantitativa para evaluar el desempeño económico de la América Latina . Si bien se
puede fundamentar que se atrapa parte de la verdad en un trabajo cientifico, cual red que
atrapa buena parte de un banco de peces, no puede esperarse que dicha red pesque a todo
el cardumen de una sola vez. Habrá otras que serán más efectivas atrapando mayor cantidad
de peces o diseñadas especialmente para capturar los tipos especiales de peces escurridizos
a las primeras redes. Estas redes están trenzadas por la corriente epistemológica del
modernismo, en las cuales Mc Closkey considera se conduce a la ciencia económica a un
empeño en vano por predecir y controlar.14
Bajo tal empeño, McCloskey nos recuerda a las agencias de consultorias, las cuales
se hacen ricas por dar consejos a los que buscan volverse ricos (el dilema americano).15 Esta
fijación por el posicionamiento y la riqueza podría explicar también una especie de
12 Ib, p.30. 13 Ib, p.38. 14 “The common claim that prediction is the defining feature of a real science, and that economics posseses the feature feature, is equally open to doubt. It is a cliché among philosophers and historians of science, for instance, that one of the most successful of all scientific thoeires, the theory of evolution, has no predictions in the normal sense, and is therefore unfalsifiable by prediction. It is at least suggestive of something odd in prediction as a criterion for useful economics that Darwin´s theory was inspired by classical economics , a system as it happens erroneous in most of the predictions it made.” in Mc Closkey Donald. N, “The Rethoric of Economics “, Nashville, US, in Journal of Economic Literature. Vol. XXI , June 1983,p. 487. 15 McCloskey, Donald [Deirdre]:The Limits of Expertise If you´re so smart, Why ain´t You Rich? en Bourgeois Dignity. Why Economics Can´t Explain The Modern World, Chicago, Chicago University Press. (1994).p.399.
114
proyección interpersonal que tienen algunos economistas históricos de los Estados Unidos
con las naciones latinas. De tal forma el análisis histórico-económico neoinstitucionalista
sobre crecimiento económico cae en una especie de “tipificación” de los sujetos a estudio,
en este caso a los Estado-Nación, se les categorizaría a nivel de individuos. Esto implica que
en vez de realizar la descripción y el estudio de los complejos sistemas y procesos que
entraña un país formado por millones de personas, el intrincado proceso histórico quedaría
simplificado cual experiencia de vida. En tal caso, sería posible hacer un análisis tipomorfo
de la falla que se señala como lo hace un psicólogo o un médico y realizar una serie de
prescripciones a los Estados para que puedan superar la condición indeseable que los ha
afectado desde hace tiempo y recuperar su retorno a la “salud”, el bienestar económico. Se
consideraría así que el éxito o fracaso de una nación se puede explicar porque se tomaron o
no cierto conjunto de decisiones. Se observa el recorrer histórico de una país con la
horizontalidad de la vida de una persona y de esta manera se le puede someter a juicio
comparando su proceder, en una similar trayectoria temporal, con la de sus vecinos más o
menos prósperos.16
Por su parte, el economista Jeffrey Williamson considera que la situación de los
llamados países del tercer mundo no ha sido peor a la que tuvieron que atravesar en su
momento histórico los países del primer mundo en sus primeras etapas de crecimiento.
Incluso resalta el hecho que en términos comparativos estos países en la actualidad,
Latinoamérica incluida, han tomado mejores decisiones en cuanto al desarrollo económico
que las que establecieron los países primermundistas en circunstancias históricas similares.
A su vez, McCloskey ofrece datos que encajan perfectamente con las afirmaciones de
Williamson. México, por ejemplo tuvo una capacidad muy cercana a la de su vecino
americano para cuadriplicar su producto per cápita en poco menos de un siglo. (Ver
CUADRO 1). 17
17 Williamson Jeffrey G., How tough are times in the third world? en Mc Closkey, Donald [Deirdre]. (1993) editor:Second thoughts:myths and morals of U.S. economic history / ed. by Donald N. McCloskey.Oxford University Press. pp.11-18. p.51.
115
CUADRO 1.-La ruta histórico económica de algunas naciones: producto per cápita
de ricos y pobres en 1900 y 1987 (en dólares según el poder adquisitivo en 1980).
Ricos
Estados Unidos
1900
$2911
1987
$13550
Factor de
crecimiento
4.6
Francia 1600 9475 5.9
Nuevos ricos
Japón
677
6756
14.4
En proceso de enriquecerse
Corea del Sur
549
4143
7.5
Nuevos Pobres
Argentina
1284
3302
2.6
Pobres
India
378
662
1.8
México 649 2667 4.1
Fuente: Elaboración propia con datos de McCloskey, Deirdre, “1066 and a Wave of
Gadgets: The Achievements of British Worth” in Penelope Gouk, ed., Wellsprings of
Achievement: Cultural and Economics Dynamics in Early Modern England and Japan ,
Aldershot, Great Britain, Varioum , 1995. p.131.
Desde esta perspectiva, la labor que han realizado los países de Latinoamérica en
materia de crecimiento no se califica desde el punto de vista de la diferencia con el vecino
desarrollado, de la ausencia de políticas o instituciones, sino más bien, de un espacio
temporal distinto, quizás hasta mejor posicionado dentro de la senda del desarrollo.
Ilustrados por la experiencia de sus antecesores, de las cuestiones a resolver y las políticas a
116
emplear, se desdibuja esa causalidad pretendida de fracaso económico por lección no
aprendida que nos recuerda a la parábola del hijo pródigo.
Conclusiones.
A lo largo del presente ensayo se han descrito los textos de economistas que
pretenden mediante la teorización explicar la historia del crecimiento económico en
América Latina utilizando el recurso de la comparación y a Estados Unidos como modelo.
Estamos de acuerdo con el mérito que tienen los trabajos en su propuesta de análisis para
tratar explicar el fenómeno del atraso de una región económica respecto a otras, pero
carecemos y debemos señalar que este tipo de investigaciones también carecen de los
elementos que nos permitan llegar a conclusiones definitivas. Cada trabajo teórico es una
especie de mapa que permite recorrer ciertos senderos para encontrar ciertos destinos, pero
no es posible, sobre todo en cuanto a lo que se refiere a la historia económica, suponer que
nuestro mapa es el mejor trazado y el más eficiente para encontrar todos los destinos. Será
improbable hallar el hilo negro que nos ayude explicar el rumbo histórico de los
acontecimientos, como dice McCloskey y debemos estar dotados de la modestia intelectual
necesaria para entendernos como filósofos sociales, no como ingenieros, que apenas pueden
intentar explicarse la historia.
Los ejercicios de sistematización y pronóstico muchas veces serán infructuosos y
hasta peligrosos. Recordemos que la retórica y la perspectiva empleadas en el desarrollo de
cualquier trabajo científico son limitadas. El análisis de North Sumerhill y Weisgant no es
más que una interpretación histórica para el análisis del atraso y no puede considerarse más
allá que una obra consistente con una teoría particular sujeta a discusión. Podemos
considerarlo como un trabajo valioso en ideas y conceptos, pero después de repasar
brevemente a distintos autores como Williamson, Mc Closkey y a Gerschekron nos queda
claro que la descripción y explicación del atraso económico es una labor ardua que no nos
permite conformarnos con retóricas concluyentes o determinísticas. Para algunos el trabajo
de North y sus colegas, es una herramienta notable para el análisis del desarrollo, para otros
117
es simplemente una reflexión interesante que nos aporta algunos elementos útiles en la
discusión, en tanto que para otros más, los aspectos institucionales son menos importantes
que la dotación inicial de factores.
Incluso hay quien señalaría al mencionado artículo como una cita de aspectos
institucionales circunstanciales que no puede pretender explicar por si solo el desempeño
económico distinto de Estados Unidos frente a otros países. A fin de cuentas, solamente se
adoptaron formas institucionales que se habían heredado de la corona británica las cuales
pudieron adaptarse a las nuevas circunstancias políticas. Es innegable que además de los
esfuerzos de sistematización y pronóstico que revisten algunos enfoques historiográficos
hay elementos cruciales para explicar el atraso que escapan a los modelos y fundamentos
propuestos por los neoinstitucionalistas. Se podría argumentar por ejemplo, desde una
perspectiva histórica que cuando Francia dejo de ser una amenaza y se volvió un aliado
estratégico para Estados Unidos fue tan determinante en su triunfo económico, como para
México le presentó un fuerte obstáculo los constantes ataques de potencias extranjeras y la
pérdida de más de la mitad de su territorio en sus primeros años como nación
independiente.18 Lo cual, resulta un interesante planteamiento histórico a la teoría de la
dependencia que tanto denosta Haber.
Finalmente, cabría preguntarse si los trabajos aquí mencionados y que destacan la
prosperidad lograda por parte de los países primermundistas gracias a sus arreglos
institucionales no ha dejado afuera otros elementos importantes para explicar su ejemplar
desempeño económico. Desde su aparición, la escuela institucionalista ha pretendido
fundamentar la importancia de las instituciones en el desarrollo. Este intento realizado en
el campo de la historia económica, se traslada en el trabajo de estos historiadores al intentar
explicar la superioridad económica de Estados Unidos frente a Latinoamérica y muchos
trabajos similares han aparecido en los últimos años. Sin embargo, la retórica en la que se
envuelven ha omitido (con excepción de trabajos como el de Fogel) la descripción de
arreglos institucionales, igualmente válidos, pero más cuestionables, como el colonialismo,
la esclavitud, el imperialismo financiero o la autocracia del Estado como la que presenta en
la actualidad China, que parecen haber contribuido también al crecimiento económico de
algunos y al atraso de otros. El estudio de estos aspectos institucionales poco acreditados
18 North Douglas Cecil, Summerhill William & Weingast Barry, Op cit, p.29.
118
permitiría ampliar su perspectiva al enfoque neo institucionalista y ayudaría a ofrecernos
una visión más amplia y apropiada del crecimiento económico. Un buen trabajo histórico
debe procurar la captura más amplia posible de los elementos que intervienen en un hecho.
Igual que en la construcción de un templo que se realiza como un modo de acercarnos a la
Providencia, son importantes para su construcción los sentimientos más elevados y
sublimes, como la honestidad, la fe y la solidaridad, pero también los más censurables como
la explotación, la mentira y el fanatismo están presentes en la construcción de este puente
hacia la salvación. En el caso del desarrollo económico seguramente también intervendrán
elementos de distinto tipo. Quedarnos con la parte luminosa de la historia, en nuestro caso
de la historia económica, representa una forma velada, sesgada y explicitamente errónea de
encontrar la verdad sobre los hechos.
Bibliografía
Gerschenkron, Alexander. Atraso económico e industrialización, Ariel, Barcelona,
1973.p.40.
Haber Stephen, El crecimiento económico y la historiografía económica de la
América Latina en Como se rezago la América Latina : ensayos sobre las historias
económicas de Brasil y México, 1800-1914, México, FCE,1999, pp. 9-46.
McCloskey, Deirdre, Si eres tan listo : la narrativa de los expertos en economía,
Madrid, Alianza Editorial, 1993, pp.45-58.
McCloskey, Deirdre. La retorica de la economía, Madrid, Alianza Editorial, 1990.
McCloskey, Donald [Deirdre]. editor: Second thoughts :myths and morals of
U.S. economic history / ed. by Donald N. McCloskey .Oxford University Press.
1993 pp.11-18.
McCloskey, Donald, The Limits of Expertise If you´re so smart, Why ain´t You Rich?
en Bourgeois Dignity. Why Economics Can´t Explain The Modern World, Chicago,
Chicago University Press,1994,pp.393-406.
Hemerografía
North Douglas Cecil, Summerhill William & Weingast Barry, “Desorden y Cambio
Económico: Latinoamérica vs. Norte América”, Barcelona, España, en Revista
119
Instituciones y Desarrollo Nº 12-13 Institut Internacional de Governabilitat de
Catalunya, 1992, pp. 9-59.
McCloskey, Deirdre, “1066 and a Wave of Gadgets: The Achievements of British
Worth” in Penelope Gouk, ed., Wellsprings of Achievement: Cultural and
Economics Dynamics in Early Modern England and Japan , Aldershot, Great Britain,
Varioum , 1995. p.131.
Mc Closkey Donald. N, “The Rethoric of Economics “, Nashville, US, in Journal of
Economic Literature. Vol. XXI , June 1983 pp.481-517.
120
La secularización del concepto de felicidad: del Derecho Natural
a la Economía Política Italiana
Dra. Adriana Luna-Fabritius1
La felicidad de los hombres era un tema central del lenguaje del derecho natural y la
situación no cambiará con el arribo del lenguaje de la economía política a mediados
del siglo XVIII. Como se sabe, era deber moral de los monarcas promover la felicidad
de sus súbditos en la tierra porque de ella dependía no sólo su salvación, sino sobre
todo, la legitimidad de su dominio. El incumplimiento en la procuración de la felicidad
como se había constatado en la Inglaterra de Carlos I, era no sólo el argumento clave
del derecho de resistencia, sino el elemento más poderoso para motivar a los pueblos
a pasar de las palabras a la acción. De tal forma, la condición de felicidad de los
hombres era una parte fundamental en los discursos políticos, jurídicos y será un tema
central también de los escritos económicos en la edad moderna. Consecuentemente,
este artículo examina los diferentes significados que adquiere durante la primera
mitad del siglo XVIII en pensadores italianos con formaciones completamente
distintas, pero que son reconocidos como precursores de la economía política italiana,
a saber, el patricio genovés, filósofo y matemático Paolo Mattia Doria (1667-1746), el
filósofo napolitano Giovan Battista Vico (1668-1744) y el sacerdote, historiador y jurista
modenés Antonio Muratori (1672-1750). Todos estos autores vivieron vidas bastante
longevas y produjeron un gran número de obras en sus diferentes ámbitos. Sin
embargo, todos ellos desarrollaron su labor intelectual en el mismo contexto: todos
ellos estuvieron relacionados de diferentes maneras con la tradición jurisdiccionalista,
que se hizo cargo de las disputas entre el Emperador y el Papa en los diferentes estados
italianos durante un periodo muy largo de tiempo, hecho que marcó sus trayectorias
intelectuales de forma muy especial, ya que tendrían que enfrentar a los jesuitas los
defensores de la autoridad papal. Para lograr su objetivo, este trabajo consiste en dos
partes, la primera, se ocupa de reconstruir la trayectoria del concepto de felicidad en
los trabajos anteriores al de estos autores italianos. El objetivo de esta sección es
entender las variaciones del concepto en escritos políticos en un periodo de tiempo
más largo. Mientras que la segunda sección se concentra en el concepto de felicidad en
1 University of Helsinki. E-mail: adriana.fabritius@helsinki.fi
121
los escritos italianos de Doria, Vico y Muratori en un lapso de tiempo mucho más
corto. El objetivo al hacer un corte temporal es abrir un pentagrama para mostrar los
distintos significados que adquiere el concepto en un periodo específico y observar el
distinto nivel de abstracción de los discursos analizados. El resultado permitirá
observar dos esquemas distintos de cambio de significado. Los cambios, rupturas y
desplazamientos de sentido se darán a conocer en las conclusiones.
En 1658 Hobbes escribió en De Homine: “Ad fines semper ulteriores minime
impedita progressio” y con ello reformuló el concepto de felicidad inaugurando nuevo
momento en la historia del concepto.2 Si durante la época medieval Epicuro estuvo
prohibido debido a que sus ideas representaban la imagen de perversión de la filosofía
pagana, esto cambió radicalmente y sus tesis comenzaron a ser frecuentadas por
autores de los siglos XV y XVI. Epicuro fue uno de los autores preferidos en Italia por
autores moralmente consolidados que usaban sus tesis como símbolo de
refinamiento.3 A los filósofos y moralistas de ese periodo se atribuye el gran esfuerzo
de reconciliar el hedonismo con la moral Cristiana.4 Los conceptos de beatitud como
placer,5 alegría, vida contemplativa versus vida activa –donde reside la prudencia
aristotélica-,6 la vida eterna y las jerarquías de los placeres y los sacrificios que
dependen de la máxima virtud, belleza,7 magnificencia,8 imaginación,9 amor,
2 Thomas Hobbes, Elementorum philosophiae sectio secunda De homine. Londini, typis T.C. sumptibus Andr. Crooke, & vaeneunt sub insigni viridis Draconis in Caemetirio Paulino, 2a ed. 1658, XI, 15 (En adelante será citado como De Homine, 1658) 3 Cosma Raimondi (1400-1435) Lettera a Ambrogio Tignosi, 1431; Lorenzo Valla (1405-1407), Del voluptate y Del vero e del falso bene, 1431; Maffeo Vegio (1407-1458); Antonio da Rho (1398-1450); cfr., G. Santini, “Cosma Raimondi humanista ed epicureo”, Studi storici, VIII, 1899, pp. 153-168; G. Mercati, Cenni sulla vita e gli scritti di Cosma Raimondi, Miscellanea di note storico-critiche, Roma, 1894; F. de Louise, Storia della felicità. Gli antichi e i moderni, Torino, Einaudi, 2001, pp. 186 y ss. 4 Fue la empresa de autores como Coluccio Salutati (1331- 1406); Leonardi Bruni (1370-1444); Leon Battista Alberti (1404-1472) autor de De pictura y De re aedificatoria; Marsilio Ficino (1433-1499); Nicola Cusano (1401-1464); Pico della Mirandola (1463-1494) autor de Orazione sulla dignità dell’uomo publicada en 1487. 5 “…Valla dà la parola al sostenitore del punto di vista cristiano (Antonio da Rho), che dovrà sancire la superiorità della virtù epicurea rispetto a quella stoica, nella prospettiva del ‘vero bene’, la beatitudine del paradiso”. F. de Louise, Storia de la felicità, op.cit., p. 187 y G. Antonazzi, Lorenzo Valla e la polemica sulla donazione di Costantino con testi inediti del secoli XV-XVIII, Roma, Edizioni di Storia e Letteratura, 1985. Para un catalogo sobre virtudes epicúreas para la segunda mitad del siglo XVIII E. Heath, Morality and the Market, NY, 2001. 6 Coluccio Salutati y Leonardo Bruni. 7 Leon Battista Alberti. 8 Ibidem. 9 Pico della Mirandola se refiere específicamente a la felicidad natural.
122
sensibilidad son palabras clave que por primera vez fueron utilizadas y compartidas
por los cristianos y los epicúreos para describir la felicidad.
El cambio conceptual en el concepto de felicidad que se identifica, es aquel que
tiene lugar con el gran caos generado por la nueva idea del universo de Copérnico, la
idea de universalismo de Descartes y la idea de movimiento y reposo de Galileo, esto
es, con la revolución científica del siglo XVII. A partir de entonces, todos los autores
buscaron la aplicación de las ideas científicas recién descubiertas a sus filosofías
políticas para ponerlas en consonancia con los descubrimientos en las ciencias
naturales. La revolución científica trastocó el saber humano en su conjunto de una
forma como nunca volvería ocurrir en el futuro. El impacto se debió tal vez a que no
estaba separado en distintas áreas como lo estaría más tarde. En ese momento, al
centro de la discusión se ubicó la philautia, mejor conocida como amor de sui y que se
traduciría como amor por uno mismo, egoísmo o interés por el bienestar privado, pero
hay que distinguirlo del amor propio que es otro concepto aún más radical, más
cercano a la vanidad dependiendo los autores.10 Amor de sui es el tema central de
autores como Erasmo, Pierre Gassendi,11 pero también de los teóricos de derecho
natural que dominan el debate político en el siglo XVII como Hugo Grotius,12 Thomas
Hobbes, John Locke, Leibniz y Samuel Pufendorf entre otros. Algunos de los
anteriores tienen dificultades para pasar de la auto-preservación al amor de sui como el
motor que mueve las acciones de los hombres en sus teorías contractuales, mientras
otros no.13 Este es el momento en el que Séneca deja de ser el modelo moral y las ideas
Epicúreas, dando pie para que una imagen más realista de los hombres comience a
ganar lugar. El individuo a este punto reflexiona principalmente, sobre sí mismo.14 El
placer y la utilidad individuales se vuelven valores posibles en búsqueda de un nuevo
modelo ético capaz de proporcionar a los hombres la tan anhelada felicidad. De hecho,
10 Respecto al concepto de amor propio debe considerarse que los significados varían radicalmente entre los autores y deben distinguirse casos extremos por ejemplo: François de La Rochefoucauld (1613-1680), Jacques Esprit (1611-1677), Nicolas Malebrache (1638-1715) o Bernard Mandeville (1670-1733). 11 Petro Gassendo, De vita et moribus Epicuri, Apud Adrianum Vlacq, 1647. En el epígrafe del libro De vita beata di Seneca recuerda que la sabiduría era uno de los ideales de Epicuro y que se basaba en el goce del placer dictado por la naturaleza misma del hombre, contra la deshumana austeridad de Zenone. Séneca distingue a Epicuro de sus seguidores. Lo revaloriza afirmando que su escuela ha sido desacreditada e infamada, pero que las enseñanzas del maestro eran otras…” L. A. Séneca, La vita felice. Testo latino a fronte vol. 7, Piccola biblioteca della felicità, tr. A. Zanotti Fregonara, La Vita Felice ed, 2010. 12 Van Gelderen 2007 a y b. 13 Pufendorf es ejemplo de este último caso. 14 J. Scheewind, The invention of autonomy: a history of modern moral philosophy, NY, CUP, 1998.
123
reconciliar la acumulación de placer y utilidad con ese nuevo modelo ético es el
principal objetivo de casi todos los filósofos políticos de la era moderna. Sin embargo,
a pesar de que los cambios ocurren con más soltura partiendo de la filosofía natural,
al llegar a la filosofía moral algunas veces encuentran obstáculos.
Para entender las dificultades es fundamental tomar en cuenta que a partir de
ese momento toda la reflexión filosófica comienza a ubicarse en el debate entre
binomios proporcionados por los siguientes elementos: por una parte, entre virtud y
felicidad y por otra, entre felicidad individual y felicidad colectiva.15 Del pasado
permanecieron asociados a la felicidad de los modernos los conceptos de inquiétude,
esto es, desasosiego,16 imaginación17 y prudencia.
En De Cive Hobbes afirmaba que “un hombre no debe amar a todos los hombres por
igual, como si los hombres fueran iguales… y no buscar la sociedad porque sí, sino
porque recibirá algún honor o beneficio de ella; esto es lo que deseamos
principalmente y no de forma secundaria”.18 De esta cita se sigue que para Hobbes no
hay ninguna philia natural entre los hombres y que los hombres no se asocian o se
reúnen en sociedad porque sí, sino para alcanzar el honor y algún beneficio. A través
de la cita previa es posible observar también que es el amor de sui o interés individual
y no el amor por los semejantes es lo que explica las relaciones entre los hombres. Y
precisamente por esto se ha llamado utilitarista a esta explicación sobre la fundación
del Estado. Pero el pasaje anterior muestra sobre todo la forma en que la tesis de
Hobbes rompe decisivamente con la tradiciónn Aristótelica y por ende con la
Escolástica, para dar paso a una formula neo-Agustiniana,19 informada principalmente
de amor de sui, egoísmo, interés por uno mismo. A este pasaje se refieren los estudiosos
de filosofía política cuando afirman que autores de la edad moderna dejan atrás al
15 Cfr. John Locke en J. Schneewind, Moral Philosophy from Montaigne to Kant an Anthology, 2 vols. CUP, 1990. 16 Nicolas Malebranche 17 Blaise Pascal, Thomas Hobbes. Para Pascal “La imaginación dispone todo: crea la belleza, la justicia y la felicidad, que en este mundo es todo.” B Pascal, Pensées de Pascal. Avec les notes de M. De Voltaire, Paris, 1784, vol. 1 p. 82. La traducción es mía. 18 La traducción es mía, aquí la cita original: ‘…a man should not equally love every man, as being equally man … and do not seek society for its own sake, but that we may receive some Honour and Profit from it; these we desire primarily, than secondarily’ Thomas Hobbes, Philosophical Rudiments concerning Government and Society, 1651, I, 2, p.3. En adelante se cita como De Cive 1651. 19 El adjetivo neo-agustiniano para Hobbes lo tomo de J. Coleman “Are there Any Individual Rights or Only Duties? On the Limits of Obedience in the Avoidance of Sin according to Late Medieval and Early Modern Scholars” en P. Korkman y V Mäkinen (eds.), Transformations in Medieval and Early-Modern Rights Discourse, The Netherlands, Springer, pp. 3-36.
124
aristotelismo. Se refieren a dejar atrás la visión de naturaleza humana que concibe al
hombre como zoon politikon, como animal político, sociable que busca el bien común,
que se une en sociedad por amor a los semejantes para formar con ellos una
comunidad, para dar paso a la explicación utilitarista hobbesiana sobre la fundación
del Estado y la sociabilidad de los hombres.20 Acaso la imagen que mejor define la
visión moderna, científica de los hombres a partir de la revolución científica del siglo
XVII es aquella de Malebranche cuando afirma que los hombres son los seres más
infelices de la creación de Dios.21 Ahora bien, es importante subrayar que esa filosofía
política que tiene como punto de partida una visión más realista sobre la naturaleza
humana es a la que se le denomina explicación utilitarista de la fundación del Estado
y la sociabilidad de los hombres; sin embargo, es sobre todo un enfoque puramente
científico. De ahí que los autores europeos por más que no les gustaran las
conclusiones de Hobbes compartieran esos puntos de partida, que entrado el siglo
XVII se convertirían en lugares comunes a lo largo y ancho de Europa.22
En De Cive Hobbes había afirmado también que el poder individual de los
hombres debe elevarse por encima de los límites de la auto-preservación y definió
seguridad no como la preservación de la vida en cualquier condición, sino en función
de la felicidad. “Para este fin los hombres se han reunido libremente, para instituir un
gobierno, para que en tanto como su condición humana se los permita, puedan vivir
agradablemente.”23 Nótese que Hobbes no sólo dice vivir satisfactoriamente sino
agradablemente. Más adelante Hobbes dirá consecuentemente que los hombres
consideran buenos los bienes que les procuran placeres y malos aquellos que les
causan males.
De esta forma, Hobbes mostraba que las fuerzas que motivan las acciones de
los hombres no eran tan distintas de aquellas de los animales. En relación a este punto
es importante destacar que Hobbes analiza los impulsos que mueven a los hombres a
actuar y los compara con los animales desde una perspectiva fisiológica. Pero en su
20 V. Kahn, Wayward contracts: the crisis of political obligation in England, 1640-1674, Princeton University Press, p. 58. 21 Cfr. N. Malebranche, De la Recherche de la Verité, 1764, en Oeuvres Complètes de Malebranche, G. Rodis-Lewis (ed.), vol. I, Paris, 1963. 22 Para más sobre el carácter científico de la filosofía política hobbesiana cfr. N. Malcom, Aspects of Hobbes, Oxford, Clarendon Press, 2002. 23 Cfr.,“…safety not as the sole preservation of life in what condition so ever, but in order to its happiness. For to this end men freely assemble themselves, and institute a government, that they might, as much as their human condition would afford, live delightfully’. De Cive, 1651, XIII, 4 p. 193. La traducción es mía.
125
análisis Hobbes argumenta la importancia de la imaginación en los hombres como
elemento distintivo. Así la imaginación se convierte en un elemento crucial ya que, en
su opinión, ésta es la que mueve a los hombres precisamente del tranquilo bienestar
de la bestias, que se mueven exclusivamente dentro de los límites de las necesidades
y la autodefensa para llevarlo a algo más. Esto es, la imaginación impulsa a los
hombres a la acción dejando su estado pasivo. Para Hobbes la felicidad es un estado
que mantiene a los hombres en permanente competencia con otros hombres, sus
semejantes. La comparación es el mecanismo original de la sociedad que mueve a los
hombres a la acción y la imaginación es lo que multiplica al infinito los intereses y los
deseos de los hombres y sus ambiciones.
Para aclarar aún más es importante recordar la siguiente cita donde Hobbes
afirma que la felicidad es:
..un continuo progreso del deseo, de un objeto a otro; la obtención del primero;
no es sino el camino hacia el segundo. La causa de eso es, el objeto del deseo
de los hombres, no es disfrutar una única vez y por un instante de tiempo; sino
asegurar para siempre, es el camino hacia su próximo deseo. Y por lo tanto, las
acciones voluntarias y las inclinaciones de todos los hombres tienden no sólo a
procurar, sino también a asegurar una vida alegre; y difieren únicamente en la
forma: que surge en parte de la diversidad de la pasión en diversos hombres;
y en parte de la diferencia del conocimiento, o la opinión que cada uno tiene
de las causas que producen el efecto deseado.24
Pero la felicidad es también “… en primer lugar, ubico una inclinación general de
todos los hombres a un deseo perpetuo y a un incesante deseo de poder tras el poder,
que cesa sólo en la muerte”.25 La mejor imagen de la condición de la naturaleza
24 ‘a continuall progresse of the desire, from one object to another; the attaining of the former; being still but the way to the later. The cause whereof is, that the object of mans desire, is not to enjoy once onely, and for one instant of time; but assure for ever, the way of his future desire. And therefore the voluntary actions and inclinations of all men, tend, not only to the procuring, but also to the assuring of a contented life; and differ onely in the way: which ariseth partly from the diversity of passion, in divers men; and partly from the difference of the knowledge, or opinion each one has of the causes, which produce the effect desired.’ T. Hobbes, Leviathan, or, The matter, forme, & power of a common-wealth ecclesiasticall and civill, London, Printed for Andrew Ckooke, 1651, XI, p. 47. En adelante se cita como Leviathan 1651. 25 ‘… in the first place, I put for a general inclination of all man kind, a perpetual and restlesse desire of power after power, that ceaseth only in Death.’ T. Hobbes, Leviathan, 1651, XI, p. 47.
126
humana en el pensamiento hobbesiano nos la da la metáfora de Prometeo que usa
Hobbes para ilustrar su idea:
Así que todo hombre, especialmente aquellos más previsores, se encuentran en
un estado como el de Prometeo. Porque como Prometo, (que interpreta, que el
hombre prudente), estaba destinado a la colina del Cáucaso, un lugar de gran
perspectiva, donde un águila devoraba su hígado durante el día, tanto como
se reparaba durante la noche: de tal forma, el hombre que prevé demasiado, en
la cueva del tiempo futuro, tiene su corazón todo el día, roído por el temor a la
muerte, la pobreza; o cualquier otra calamidad; y no tiene descanso ni pausa
en su ansiedad, más que en el sueño.26
De tal forma, la prudencia, pero también la inquietud y la ansiedad son los principales
elementos en esta metáfora. Entre más prudentes y previsores son los hombres, más
grande será también su inquietud y su ansiedad. Aquellos capaces de imaginar mejor
el futuro, serán también los más incapaz de disfrutar su vida presente.
En este contexto, Hobbes mantiene que únicamente la ley puede garantizar
alguna posibilidad de orden; la ley es el único elemento que puede eliminar la
ansiedad de los hombres y el miedo. “La causa última, el máximo objetivo, o el diseño
de los hombres, (que naturalmente aman la libertad, y el dominio sobre otros,) en la
introducción de esa restricción sobre sí mismos, (en el que los vemos vivir en las
repúblicas), es la procuración de su propia conservación, y de una vida más alegre; es
decir, de conseguir por sí mismos fuera de la condición miserable de las guerras, lo
que es necesariamente consecuente (como ha sido mostrado) a las pasiones naturales
de los hombres, cuando no hay un poder visible para mantenerlos en el temor, y atarlos
por el miedo al castigo a la ejecución de sus pactos y a la observación de las leyes de
naturaleza.”27 La insociabilidad de los hombres es lo que hace que estos no se sientan
26 . ‘ … So that every man, specially those that are over provident, are in a state like that of Prometheus. For as Prometheus, (which interpreted, it the prudent man), was bound to the hill Caucasus, a place of large prospect, where an Eagle feeding on his liver, devoured in the day, as much as was repayred in the night: So that man, which looks too far before him, in the cave of future time, hath his heart all the day long, gnawed on by feare of death, poverty; or other calamity; and has no repose, nor pause of his anxiety, but in sleep.’ T. Hobbes, Leviathan, 1651, 12, XIII, p. 52. 27 ‘The final Cause, End, or Designe of men, (who naturally love Liberty, and Dominion over other,) in the introduction of that restraint upon themselves, (in which wee see them live in Common-wealths,) is the foresight of their own preservation, and of a more contented life thereby; that is to
127
vinculados entre sí, ni con sus semejantes ni a las leyes.28 Y es por eso que Hobbes
afirma, que si los hombres deciden entrar en sociedad es para obtener una “…vita
Humane, supra conditionem caeterorum animalium, ingentia commode oriuntur”.29 Esto es,
sólo una vez que se hayan reunido y hayan acordado pactos, los hombres podrán vivir
con seguridad, alegría y elegancia.30 Presentado así, la vida civil para Hobbes se
convierte en un espacio garantizado y delimitado para seguir la gloria y el poder
deseado de la que se hablaba anteriormente, esto es alcanzar la felicidad.
La idea de felicidad de Hobbes está por lo tanto, muy lejos de la beatitud y la
belleza de la que se hablaba siglos atrás. Es un placer ciertamente, pero que no tiene
que ver con un estado pasivo de contemplación. De hecho, es importante notar que
Hobbes habla de una vida alegre, contenta y deja el concepto de felicidad de lado. Los
hombres en los escritos de Hobbes no tienen nada que ver con los conceptos con los se
relacionaba la felicidad perfecta previamente, esto es, cuando la felicidad era
entendida como la contemplación de la perfección de Dios por ejemplo. En la filosofía
política de Hobbes parece que Dios no tiene ya nada que ver con la felicidad o la
seguridad de los hombres. Y lo que es más, parece que Hobbes ha cortado de un tajo
con la dimensión religiosa del concepto. En el suyo no parece haber lugar para la
contemplación y la pasividad. La felicidad en Hobbes es el movimiento de una pasión
a la otra que no cesa sino en la muerte. Y una vez que los hombres firman los pactos
hay un tregua dada por la seguridad que estos ofrecen para tener una vida alegre.
2.
Por lo que respecta a los textos italianos, en el periodo que va de 1709 a 1750 los
filósofos e historiadores Paolo Mattia Doria, Giovan Battista Vico y Antonio Muratori
produjeron una gran cantidad de textos políticos, jurídicos, científicos e históricos. En
ellos Doria y Muratori escribieron explícitamente sobre el tema de la felicidad. Doria
say, of getting themselves out from that miserable condition of wars, which is necessarily consequent (as hath been shewn) to the natural passions of men, when there is no visible Power to keep them in awe, and tye them by feare of punishment to the performance of their convenants, and observation of those lawes of Nature..’ T. Hobbes, Leviathan, 1651, xvii, p. 85. El énfasis es mío. 28 Los seres insociables son opuestos al zoon politikon aristótelico. 29 T. Hobbes, De homine, X, 3, p. 58 30 T. Hobbes, De homine, X,3, p. 58 en la traducción al inglés de Charles T. Wood, T.S.K. Scott-Craig y Bernard Gert, Humanities Press, 1972, p. 40.
128
abordó el tema en su libro La vita civile publicado en 1709 y en su Filosofía publicada
en 1728, mientras que Muratori dedicó un tratado completo al tema en su libro la
Felicidad pública de 1749. Vico por su parte, nunca habló del tema abiertamente, pero
discutió ampliamente el tema de la felicidad en casi todos sus trabajos, como todos los
filósofos políticos de la época. Son de especial interés para este artículo, El Derecho
Universal publicado en libros separados entre 1720 y 1722 y su texto más conocido la
Ciencia Nueva, que tuvo cuatro ediciones y cuya versión final fue publicada de forma
póstuma en 1744.
Para el filosofo genovés Paolo Mattia Doria, el primer propósito de cada
hombre es su propia felicidad. Todo individuo aspira a alcanzar este propósito. En su
argumento la naturaleza ha dado a los hombres las propiedades necesarias para
conducir su vida. “El primer objeto de nuestros deseos es sin duda la felicidad
humana. Todos aspiramos a este útil fin: y la naturaleza humana, aunque incompleta,
no ha dejado de suministrarnos los medios para que podamos en todo, o en parte
alcanzar un bien tan necesario.”31 Los hombres, afirma Doria, tienen tres inclinaciones
diferentes que los llevan a alcanzar la felicidad: primero, el deseo de preservarse,
segundo, la voluntad de conocer a los demás, esto viene después con la voluntad de
conocer la verdad, y tercero, la capacidad de buscar remedio a sus desgracias y
quebrantos.32
Si bien en un primer momento parecía que Doria seguiría paso a paso a Hobbes
-al cual aunque no sabemos a ciencia cierta de qué forma se leyó en la Nápoles de la
época, pero es un hecho que se hizo;33 sin embargo, en un segundo momento, Doria
parece cambiar el rumbo para tomar distancia del ámbito hobbesiano afirmando que
si los hombres se reúnen en sociedad, lo hacen de acuerdo a su tercer facultad, esto es,
buscar remedio a sus desgracias. A pesar de ello, este acto, clarifica Doria, no es el
31 “Primo oggeto de’ nostri desiderj è senza fallo l’umana felicità. Tutti aspiriamo a questo utilissimo fine: e l’umana natura, ancorchè mancante, non ha lasciato di somminstrarci i mezzi, per gli quali possiamo in tutto, o in parte un così necessario bene conseguire.” P. M. Doria, La Vita Civile di Paolo Mattia Doria distinta in tre parti, aggiuntovi un trattato della Educazione del principe, Seconda edizione dall’autore ricorretta, ed. Accresciuta, in Augusta, appresso Daniello Hopper, 1710. p 21 parte prima capitolo I . En adelante se cita como La Vita Civile 1710. La traducción es mía. 32 P.M. Doria 17010 p. 21. El énfasis es mío. 33 Doria afirmará en sus manuscritos ineditos posiblemente de la década de los treinta que nunca cesaría de intentar responder las conclusiones de la filosofía política Hobbesiana. Por otra parte, en la actualidad J. Roberston afirma que mientras todos los autores europeos discutían temas selectos del lenguaje de derecho natural los autores napolitanos no estaban interesados dando preferencia a temas religiosos. Sin embargo, el tema de felicidad es acaso el corazón mismo del lenguaje del derecho natural. Cfr. “Sacred History and Political Thought: Neapolitan Responses to the Problem of Sociability after Hobbes, The Historical Journal, vol. 5, I, 2013, pp. 1-29.
129
resultado de un impulso automático del cuerpo o una reacción sino un acto de la razón.
En ese sentido, subraya Doria, es posible que el vulgo no esté condenado por
naturaleza a pensamientos tumultuosos y a la imposibilidad de alcanzar la atención
que se necesita para llevar a cabo largos razonamientos. Y tal parece también, que el
vulgo no está restringido a los confines de las apreciaciones de sus sentidos y pueden
vivir con agrado y alcanzar cierta felicidad.
Aquí oponiéndose algunos dirán quizás que, no corresponde a esta facultad de
la razón que la combinación de las ideas compuestas se deriva; y menos la
facultad del juicio … un privilegio de la naturaleza; sino más bien un
tormentoso apetito del alma, una aburrida voluntad, inculcada en nosotros por
la naturaleza para nuestro tormento y castigo; de lo que se desprende que si …
la vida civil es producto de la tercer facultad de los hombres, …de buscar
remedio a los males; y no únicamente de los sentidos, sino producto de la
razón, tal vez los brutos no están condenados por la naturaleza a estar solos
ante los pensamientos tumultuosos y la dolorosa atención, que un largo
razonamiento requiere y no están restringidos a los confines de sus estrechos
sentidos, y vivan contentos y puede llegar a ser más felices.34
La felicidad para Doria es antes que nada humana, en la que, como en el caso de
Hobbes, Dios tampoco participa. Y al parecer es gradual, esto es, los hombres pueden
alcanzar mayor grado de felicidad a lo largo de su vida dependiendo de su capacidad
para controlar sus sentidos, sus pasiones, escapar de los tumultos de la imaginación
que multiplica los intereses y las pasiones al infinito. La felicidad parece la liberación
de los confines de esos estados tumultuosos provocados por la imaginación humana.
34 Qui forse oponendosi alcuno, direbbe per avventura, non esser questa facoltà del raziocinio, e della ragione, che dalla combinazione delle idee composte deriva; e nemmen quella del giudicio (che dalla riflessione sopra i particolari dipende) un privilegio della natura; ma piuttosto un tormentoso appetito dell’anima, una noiosa volontà, in noi dalla natura per nostro tormento e pena instillata; dal che avvine, che se poi alla vita civile per la terza facultà, cioè di cercar rimedio a’ propri mali ricorrono gli uomini; cioè solamente è prodotto dalle necessità, che hanno di cercar rimedio a’ mali, non già miga dal senso, ma dal raziocinio lor cagionati: e che forse i bruti alla solla di tumultuosi pensieri, e alla penosa attenzione, che un lungo raziocinio ricerca, dalla natura non condannati, è nel corto confine de’ loro sensi ristretti, paghi e contenti si vivono, e sono degli uomini di lunga mano più felici. P. M. Doria, La Vita Civile, 1710, p. 35
130
Como puede observarse, al final la felicidad humana que define Doria hacia 1709 en
la Vida Civil, comparte el enfoque científico de la hobbesiana y casi podríamos decir
que es una cualidad moral que se perfecciona en la medida en la que se controlan los
sentidos, la imaginación ya la fantasía.
Por lo que respecta a Muratori, en su libro la Felicidad pública expresaba que el
principal deseo de los hombres es buscar su propio bien, su propia felicidad. Como en
el caso de Doria, que afirma que este deseo es dado por la naturaleza, en el caso del
sacerdote modenés el deseo de la felicidad es básicamente un impulso, una
característica de la naturaleza humana, pero no exclusivo de los hombres nobles o de
los sabios sino también de la plebe. A diferencia de Doria, Muratori no duda en atribuir
esta cualidad moral, podríamos decir, de la felicidad a todos los hombres.
Incluso en nosotros el deseo maestro, y padre de tantos otros, es aquel de
nuestro bien privado, de nuestra felicidad particular. Esto es, el más ordinario
de nuestros deseos tiene como objeto o medio que pueda redundar poco o
mucho en nuestro bien. Esto es no solamente un consejo, sino también un
incesante impulso de nuestra naturaleza, que sienten tanto el noble como el
innoble, tanto el ignorante como el docto.35
El primero nace de la naturaleza y tiene por madre a la virtud. No hay ningún
mérito en desear y procurarnos el bien a nosotros mismos (hablo de los bienes
terrenos). Pero este movimiento de nuestra alma puede convertirse en vicio y
cuando no es regulado nos puede ocasionar perjuicio o incluso puede ser
contrario al bien de la república.36
Como puede verse, la felicidad para Muratori es una cualidad moral, pero también
puede ser tranquilamente la aspiración de bienes o beneficios ordinarios para los
35 Anche in noi il desiderio maestro, e padre di tanti altri, è quello del nostro privato bene, della nostra particolar felicità. Cioè il più ordinario nostro desiderio ha per mira qualche oggetto o mezzo che possa o poco o molto ridondare in nostro bene. Questo è non solamente un consiglio, ma anche un incessante impulso della natura nostra, che si fa sentire tanto al nobile che all’ignobile, tanto agl’ignoranti che ai dotti. A. Muratori Della pubblica felicità oggetto de’ buoni principi, Lucca 1749, capitolo I p. 154. En adelante se cita como Della pubblica felicità. La traducción y en énfasis son míos. 36 Nasce il primo della natura, quest’altro ha per madre la virtù. Niun merito ci è già in desiderare e procacciar del bene a noi stessi (parlo dei beni terreni). Può anzi questo movimento dell’anima nostra divenir vizio e cagionar demerito, quando sia sregolato in riguardo a noi o agli altri, o pur contrario al bene della repubblica. A. Muratori, Della pubblica felicità, capitolo I p. 1505. La traducción es mía.
131
individuos. A pesar de ser un sacerdote no tiene problema alguno en dejar
complemente fuera la dimensión religiosa que alguna vez tuvo el concepto de
felicidad. Su única preocupación es acaso que los bienes terrenos no regulados se
conviertan en vicios. Pero eso situaría su argumento en una discusión virtud versus
vicio y corrupción de la sociedad a través del exceso de bienes suntuosos y sobre todo,
dentro del revival de Maquiavelo que estaba teniendo lugar en ese periodo, más que
en una discusión religiosa.
Ahora bien, en contraste con las definiciones previas, Vico en sus escritos
define la felicidad con mucho más cuidado. Para Vico los hombres son seres formados
por cuerpo y mente y en seguida distingue entre el reino de los hombres y el de Dios,
entre la tierra y el cielo. Más tarde separa las cosas finitas de las físicas y pone como
ejemplo de estas últimas a los sentidos. Asimismo, establece que el amor a la felicidad
es algo que pertenece al reino de los hombres y de acuerdo con esta explicación,
establece que el bienestar propio y la felicidad no pueden estar separados.
Pero la mente hace poseedores [a los hombres] de algunas nociones comunes
de verdad eterna, en las que participan con otros hombres y se unen con ellos;
estas son, por ejemplo, las siguientes proposiciones: ‘no tiene atributos aquello
que no existe’, ‘el todo es mayor que cualquiera de las partes’, ‘todo hombre
anhela la felicidad’. En tanto, la nada no implica ni acción, ni pasión; nunca el
todo será menor que una de sus partes, o igual a ésta, los hombres no quieren
ser infelices nunca, y preferirían no ser antes que vivir en la infelicidad.37
De hecho la felicidad, afirma Vico, está relacionada con las cosas físicas e
interconectada inevitablemente al cuerpo. Así los hombres persiguen su propia
autopreservación, ya que ésta es su característica natural y está dictada por sus propios
37 Ma la mente lo fa posseditore di alcune comuni nozioni di eterna verità, nelle quali egli cogli altri uomini partecipando, viene con essi a congiungersi; tali sono, per esempio, le seguenti proposizioni: ‘non attributi ciò che non ha l’esistenza’, ‘il tutto è maggiore della parte’, ‘ogni uomo brama felicità’. Imperocché, il nulla non comporta né azione, né passione; giammai il tutto ritorvasi minore della sua parte, od eguale ad essa; giammai vogliono gli uomini essere infelici, e vorrebbero anzi non essere, che vivere nell’infelicità. G. B .Vico, De uno universi iuris principio et fine uno, bari, Laterza, en Il Diritto Universale, [Rist. Anast. 1936], 2 vols., 1968 [1720], p. 40. En adelante se cita como Il Diritto Universale 1720, vol. 1. La traducción y en énfasis son míos.
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sentidos. Entonces, de acuerdo con las definiciones anteriores, la felicidad es un asunto
temporal y exclusivo de los hombres.
Como las cosas corpóreas son aprehendidas y destacadas por el cuerpo, y
debido a que son consideradas por el cuerpo/ porque nada como el cuerpo es
tacto y toca;/ el cuerpo es aquello que comunica al alma la fealdad que llama
concupiscencia [lujuria]; esto se asocia con la fantasía, otra fealdad del alma
igualmente originada por el cuerpo, la cual, al poner en contacto cada imagen
sensible con el alma, la conmueve y exalta a sus efectos, que ayudándose de
ellos asalta la razón para combatirla y vencerla.38
Así que los sentidos dados al hombre para preservar su vida, cuando el hombre
los usa como árbitros y jueces de la verdad de las cosas, siempre serán
engañosos; por lo tanto, la razón, que sigue el juicio de los sentidos, desconoce
el verdadero significado de las cosas.39
Visto así, pareciera que Vico ha eliminado la dimensión religiosa del concepto de
felicidad de la misma forma como Hobbes, Doria y Muratori, y que atribuye la
felicidad a la búsqueda de la autopreservación de los hombres, la cual al parecer es un
movimiento automático de los sentidos, sin embargo, el último pasaje nos indica que
Vico no acepta que la felicidad pueda ubicarse o ser producto de una acción impulsada
exclusivamente por los sentidos.
38 Ma siccome le cose corporee sono apprese e pigliate dal corpo, e dal corpo ritenute/ ché null’altro che il corpo è tocco e tocca; / il corpo è quello che comunica all’animo la bruttura che nominasi concupiscenza; questa si fa socia e compagna la fantasia, altra bruttura dell’animo ugualmente dal corpo originata, la quale, coll’affacciare all’animo ogni sensibile immagine, ne commuove ed esalta sì fattamente gli affetti, che aiutandosene la concupiscenza, viene ad assaltar la ragione, a combatterla ed a superarla. G. B .Vico, Il Diritto Universale 1720, vol. 1, p. 50. 39 Quindi i sensi dati all’uomo a preservamento della vita, quando l’uomo gli solleva ad essere arbitri e giudici della verità delle cose, sempre gli riescono ingannevoli; perciò la ragione, allorché va seguitando il giudizio dei sensi, disconosce la vera significanza delle cose. G.B. Vico, Il Diritto Universale 1720, vol. 1.p. 48.
133
3. De Singuli a cives sin philia: en búsqueda de la felicidad
Ahora bien, el problema que se desata después de las modificaciones llevadas a cabo
por Hobbes al concepto de felicidad en el contexto italiano es cómo mantener unidas
las sociedades cuando los hombres no tienen ninguna philia hacia sus semejantes. Esto
es, cuando sólo buscan su propio bien. Doria encara este problema en sus textos
argumentando que la naturaleza ha dado a cada hombre ciertas inclinaciones
naturales que lo hacen buscar su auto-preservación. Doria afirma que la naturaleza le
ha dado al alma ciertos deseos de conocer la verdad y que a pesar del hecho de que es
atacada por elementos externos percibidos por los sentidos –precisamente de la forma
como corroborará Vico años más tarde- y a pesar, de que es obligada a actuar en
consecuencia con sus percepciones, este deseo de conocer la verdad no es nulificado
por completo. Todo lo contrario, Doria afirma que la naturaleza nunca deja a los
hombres solos consigo mismos, siempre está tratando de prevenir que se alejen de la
verdad y caigan en la miseria del error a la que los empujan los sentidos. Por lo tanto,
la naturaleza no sólo es benevolente con aquellos que la conocen, sino también, es una
madre caritativa con aquellos que se oponen a sus leyes. De acuerdo a este pasaje
pareciera que a final de cuentas Doria quiere conceder a los hombres un principio de
sociabilidad anclado precisamente en ese deseo de conocer la verdad que no se nulifica
por completo bajo el influjo de los sentidos.
Ella [la naturaleza] ha dado a cada uno ciertas inclinaciones naturales, que nos
hacen aspirar siempre a la preservación de nosotros mismos; y por su propia
naturaleza ciertos apetitos del alma, que la guiarían al conocimiento de todo lo
verdadero, si no fuera por las continuas sacudidas que los órganos [del cuerpo]
reciben de las cosas exteriores, pero en medio de las cuales ésta se ve obligada
a operar, no desaparecen los obstáculos. Además de eso ella no deja de
seguirnos y de darnos ayuda continuamente en el acto mismo, en el que nos
alejamos de la verdad, cuando caemos en el error y en la miseria; de modo que
se muestra como madre benigna con quien la conoce bien, y como madre
piadosa con aquellos que se oponen a sus leyes.40
40 Ella ha dato a ciascuno certe inclinazioni naturali, le quali sempre alla conservazione di noi medessimi ci fanno aspirare; e certi appetiti all’anima, che alla conoscenza di tutto il vero per sua
134
En el caso de Muratori los hombres entran en sociedad porque tienen el deseo sublime
del bien común que es la condición para la preservación de su felicidad privada. Este
deseo de preservar el bien común tiene su origen en la virtud de cada individuo. No
hay bien “de índole más sublime o de orden más noble, que aquel del bien de la
sociedad, del bien público, ósea la felicidad pública.”41
Finalmente, para Vico la naturaleza humana ha sido corrompida por los
sentidos del cuerpo. De acuerdo con esta definición formal, el amor que los hombres
sienten por procurarse bienestar, su egoísmo, es su principal característica, pero
también la razón principal de su corrupción. A los ojos de Vico, los hombres son seres
egoístas, concupiscentes. Y por tanto si el ingreso de los hombres a la sociedad en Vico
es la búsqueda de la felicidad entonces tiene como fin, de la misma forma que en
Hobbes, la procuración de un fin individual, es utilitaria. “Pero [aclara] la naturaleza
humana ha sido creada por Dios incorrupta, y su corrupción es culpa del hombre, la
razón es superada por la voluntad, que con todo su esfuerzo trata de contrarrestar a la
razón.” 42 Y sigue Vico:
La voluntad que domina la razón es la concupiscencia [la lujuria]; la razón
esclava de la concupiscencia es error, la voluntad que contrasta a la razón es
perturbación del alma.43
Y la philautia nos dice Vico, se relaciona con el amor de sí mismo y la concupiscencia
de la siguiente forma:
propia natura la guiderebbero, se dalle continue scosse, che dalle cose esteriori ricevono gli organi, per mezzo de’ quali ella è costretta di operare, non ne vanisse impedita. Oltre a ciò ella non lascia mai di seguirci, e di apprestarci continui soccorsi nell’atto stesso, che dal vero allontanandoci, nell’errore e nella miseria inciampiamo; permodochè madre benigna a chi be la sà conoscere, si dimostra; ed a coloro, che alle sue leggi si oppongono, ancora in qualche parte madre pietosa si dà pure a dividire. P.M. Doria, La Vita Civile, 1710, parte prima capitolo I, p. 21. 41 [Non c’è] di sfera poi più sublime e di origine più nobile si è un altro desiderio, cioè quello del bene della società, del ben pubblico o sia della pubblica felicità. A. Muratori, Della pubblica felicità capitolo I p. 155. 42 Ma l’umana natura creata incorrotta da Iddio, sendosi per colpa dell’uomo inviziata, la ragione è soprassatta dalla volontà, la quale con ogni suo sforzo imprende di contrastare alla ragione. G. B. Vico, Il Diritto Universale, 1720, vol. 1, p. 48 43 La volontà che signoreggia la ragione è concupiscenza; la ragione schiava della concupiscenza è errore; la volontà che contrasta alla ragione è perturbazione dell’animo. G. B. Vico, Il Diritto Universale, 1720, vol. 1p. 48
135
La φιλαυιία, el amor por uno mismo, por la cual el hombre se complace
excesivamente, genera la concupiscencia [lujuria]; el temerario consejo por el
cual el hombre juzga las cosas, antes de haberlas examinado y discurrido
suficientemente, haciendo nacer el error, la ferocidad de la naturaleza corrupta
que irrita más cuando el hombre la complace y la acaricia, es entonces cuando
se produce la perturbación del alma.44
Cupiditatem gignit φιλαυιία, sive amor sui ipsius, quo nos nostri delicias
facimus. Errorem gignit iudicii temeritas, qua de rebus iudicamus antquam eas
habeamus plane exploratas. Animi perturbationem gignit corruptae ferocia,
quam dum palpas irritas, et hoc magis irritas quo magis palpas.45
De las citas anteriores se desprende entonces que la naturaleza humana de los hombres
los lleva a decidir unirse en sociedad en búsqueda de la felicidad, pero que la felicidad
no tiene nada que ver con el amor al prójimo o la filautia, aunque Muratori hable del
bien común de los hombres, ya sabemos que se refiere a bienes terrenales. En el caso
de Doria algunos de ellos tienen una inclinación natural para reunirse y para
involucrarse en la vida civil por su deseo de verdad, ya que según Doria esta
inclinación ha sido colocada en ellos por la naturaleza.
Una de las mayores ayudas, que ella nos prepara [la naturaleza], es (en mi
opinión) la inclinación natural a la unión entre los hombres, y a la vida civil,
que ella ha implantado en nosotros.46
44 La φιλαυιία, l’amore di se medesimo, per cui l’uomo di se stesso soverchiamente si compiace, genera la concupiscenza; il temerario consiglio pel quale l’uomo giudica le cose, avanti di averle a sufficienza esaminate e discorse, fa nascere l’errore, la ferocita della corrotta natura che maggiormente s’irrita ed inacerba, quando più l’uomo le compiace e l’accarezza, produce la pertubazione dell’animo. G. B. Vico, Il Diritto Universale, 1720, vol. 1, p. 48 45 G. B. Vico, Il Diritto Universale, 1720, vol. 1, p. 49 46 Uno dei maggiori soccorsi, ch’ella ci appresta, si è (a mio credere) la inclinazione naturale all’unione fra gli uomini, ed alla vita civile, ch’ella ha in noi piantata. P. M. Doria, La Vita Civile 1710, capitolo primo parte prima, p. 21.
136
Sin embargo, esa inclinación natural parece que no es la única motivación ya que en
otra parte afirma que la justicia es el fin último de cada hombre para unirse en la vida
civil. Y casi parafraseando a Hobbes en el Leviathan afirma que la justicia es la única
razón que ellos tienen para someterse al mando de otro hombre.
Por último si un príncipe secular quisiera conceder a los eclesiásticos todo
aquello que pretenden en esto y todos los privilegios que pretenden no dejaría
al príncipe ninguna autoridad, y la justicia, que es el único objeto que tiene el
hombre para unirse a la vida civil, y para someterse voluntariamente al mando
de otro hombre y que es lo que Dios manda sobre cualquier otra cosa, sería
cancelada del mundo, sería del todo cancelada del mundo; y de la gran
declaración que hace Dios contra los infractores: Si quis occiderit fratrem suum
ex altari meo evelles eum, ut morte moriatur, se decepcionaría por completo,
porque los culpables, a la sombra del altar, del que se dispensa la justicia,
estarían seguros y a salvo.47
En el caso de Muratori hay dos clases de felicidad, la primera que consiste en la
posibilidad de disfrutar todos los bienes de la vida y la segunda consiste en la exención
del mal.
Antes de hablar de felicidad pública conviene que entendamos el lector y yo,
que este nombre de felicidad abarca dos provincias distintas; la primera
consiste en el goce de muchos bienes en la tierra, donde pueden ser
extremadamente cómodos para el que los posee. La otra consiste en la exención
del mal. Y en cuanto a este último, lo cierto es que se puede decir feliz aquí
abajo quien no tiene alguna de las muchas y duras pensiones a las cuales están
47 Infine, se un Principe secolare volesse concedere intieramente agli ecclesiastici tutto quello che pretendono in questo, ed in tutti gli altri loro pretesi privileggj, non restarebbe al Principe veruna auttorità, e la giustizia, ch’è il solo oggetto che ha l’uomo per unirsi alla vita civile, e per la quale solo si sottopone volentieri al comando di un’altro uomo e che è quella che sovra ogn’altra cosa Iddio comanda, verrebbe in tutto dal mondo scancellata; e la grande dichiarazione che fa Dio contro i rei dell’uman sangue: Si quis occiderit fratrem suum ex altari meo evelles eum, ut morte moriatur, verrebbe affatto delusa, perché i rei, all’ombra di quel l’altare, dal quale si ordina la giustizia, sarebbero assicurati e difesi. P.M. Doria 1710 p. 170. El énfasis es mío.
137
fácilmente sujetos cada uno de los hijos de Adán, ya sea en relación al cuerpo
o al alma.48
Así una vez que los hombres entienden esto se puede pensar en buscar la felicidad
pública en la tierra y para ello deben hacerla duradera. En la opinión de Muratori la
felicidad pública es la razón por la cual los hombres deciden entrar a la vida civil, pero
sin importar demasiado la naturaleza del Estado. Para Muratori es lo mismo si los
individuos deciden asociarse en una monarquía o en un república, lo importante es
que el Estado proporcione la felicidad pública a los hombres.
Finalmente, [aconseja Muratori] incluso si usted disfruta de una dosis de
felicidad aquí abajo, ésta no suele prometerse por un largo periodo.49
Dicho esto, no piensen que por felicidad pública me refería yo a un Estado, ya
sea de monarquía o de república, en cual todo el mundo tiene que ser o
llamarse feliz.50
De esta forma, los autores aquí presentados parecen coincidir en la condición caída,
infeliz, esto es, pasional de los hombres, con excepción del leve matiz doriano. Son
conscientes de que los hombres han sido expulsados del paraíso y que debido a esta
condición infeliz, la justicia, ley como en el caso de Hobbes, se vuelve la razón para
fundar el Estado o la sociedad civil. Todos parecen coincidir en el hecho de que los
hombres necesitan del Estado para alcanzar la paz y posteriormente la felicidad, sin
importar la naturaleza del mismo, ya sea una república o una monarquía. Ahora bien,
un matiz importante en las definiciones anteriores de naturaleza humana infeliz,
caída, corrupta, es que a Vico además le preocupa la virtud de los hombres. Fantasea
con buscar la forma de reconducir a los hombres a la condición pre-lapsaria, esto es,
48 Prima di parlare della pubblica felicità conviene che c’intendiamo il lettore ed io. Abbraccia questo nome di felicità due diverse provincie; la prima delle quali consiste nel goder molti beni quaiggiù, onde possono venire assaissimi comodi al possidente. L’altra consiste nell’esenzione dai mali. E quanto a quest’ultimo, certo è che si può chiamar felice quaggiù chi non pruova alcuna delle tante dure pensioni alle quali sì facilmente è suggetto ognun de’ figliuoli d’Adamo, o si riguardi il corpo, o si consideri l’animo. A. Muratori, Della pubblica felicità capitolo I p. 155. 49 Finalmente quand’anche si goda qualche buona dose di felicità quaggiù, non suol questa promettersi una lunga durata. A. Muratori, Della pubblica felicità capitolo I p. 157. 50 Ciò posto, non si figurasse alcuno che per pubblica felicità intendessi io uno stato, sia di monarchia o pur di repubblica, in cui ognuno abbia ad essere o possa chiamarsi felice. A. Muratori, Della pubblica felicità, capitolo I, p. 158.
138
antes de la expulsión del paraíso. Y en ese sentido, según Vico, la única posibilidad de
que los hombres regresen a esa condición virtuosa es uniéndose en sociedad. En sus
escritos afirma que la única posibilidad para contrastar la concupiscencia de la caída
del paraíso y el amor de sui que informa cada acto de los hombres es a través de
compartir una vida civil virtuosa.
El poder de la verdad, o la razón humana, es la virtud cuando se contrasta con
la concupiscencia (lujuria), y es la justicia cuando dirige y empata las utilidades
[intereses]; en eso consiste el único fin del derecho universal.51
[Quae vis veri, seu ratio humana, virtus est quantum cum cupidatate pugnat;
aedem ipsa est iustitia quantum utilitates dirigit et exaequat. Quae est unum
universi iuris principium unusque finis.]52
A manera de conclusión
Por el interés de los autores italianos aquí tratados en el tema de la felicidad de los
hombres, es posible afirmar no sólo la importancia de este tema, sino la profunda
conexión con los debates contemporáneos del lenguaje de derecho natural, mismos
que pasaran íntegramente al lenguaje de economía política. Visto de cerca, el presente
trabajo ha reconstruido la amplia variación de significados del concepto demostrando
con ello la complejidad y densidad del tema durante la primera mitad del siglo XVIII
en algunos de los precursores de la economía política italiana. Por otra parte, a partir
de este estudio se puede llegar a otras conclusiones, a saber, primero, es importante
notar que el concepto de felicidad estaba estrechamente relacionado con las
concepciones de naturaleza humana y sociabilidad; que el tratamiento que le dan al
concepto de felicidad en los textos italianos es tan detallado que algunos de ellos son
tratados sobre la felicidad, tal es caso del texto de Muratori. En estos tratados es posible
51 26. La forza della verità, o la ragione umana, è virtù quando contrasta alla concupiscenza, ed è giustizia quando indirizza e pareggia le utilità; in ciò consistendo l’unico principio e l’unico fine del diritto universale. G. B. Vico, Il Diritto Universale, vol. 1, 1720 p. 56 52 G. B. Vico, Il Diritto Universale, 1720, vol. 1, p. 57
139
observar con claridad la intervención de los autores en el significado del concepto una
y otra vez. Esto se hace más visible en los tratados que tienen varias ediciones, donde
se observa como cambian las definiciones de estos conceptos de una u otra forma para
alcanzar el efecto deseado en sus filosofías políticas en las sucesivas ediciones. Con
esto, se quiere subrayar el nivel de conciencia de los autores en el uso de los conceptos,
y en este caso en particular, los cambios de significado que imprimieron al concepto
de felicidad. Lo anterior nos lleva a concluir que los textos de estos autores italianos
son reacciones a lo que se ha llamado el “utilitarismo” hobbesiano que cambió de
forma radical el concepto de felicidad, y que lo hicieron desde distintos niveles de
abstracción. Doria, por ejemplo, fue el primero en hacerlo y comenzó su labor en 1709
cuando escribió sobre los fundamentos de la vida civil, las pasiones y la felicidad
humanas en un tratado que le valió la admiración de los miembros de la República de
las letras. Su éxito se consagró gracias a los elogios de las revistas de la época como
Bibliothèque Universelle53 o Acta Eruditorum de Leipzig. En ese tratado acuñó el concepto
de felicidad humana y con él intentó contestar la insociabilidad y el utilitarismo de los
hombres plateado por la filosofía política hobbesiana. Doria como otros filósofos de su
tiempo tiene un punto de partida muy similar al de Hobbes y la razón tal vez se deba
a que a esas alturas ya no podían renunciar a concepciones antropológicas científicas
en pleno auge de la Revolución científica, sin embargo, reaccionan a las conclusiones
del filosofo inglés a su manera y de acuerdo a sus agendas políticas.
Otro punto de encuentro de la filosofía política doriana con la hobbesiana, es
la idea de que los hombres se reúnen en sociedad en búsqueda de justicia, mismo que
se encuentra en Doria, Vico y en Muratori. Ahora bien, gracias a esta reacción este
trabajo ha podido probar su tesis principal, esto es, la lectura de la filosofía política
hobbesiana en Italia en la primera mitad del siglo XVIII, ya que es precisamente a
través la reacción de los autores italianos a este enfoque utilitarista de la fundación del
Estado lo que refuerza nuestra hipótesis, aunque en la mayoría de los casos se haya
dado para impugnarlo. La impugnación de la teoría hobbesiana no es de sorprender
ya que fue uno de los lugares comunes más extendidos en la Europa de la edad
moderna. A pesar de la voluntad de impugnar a Hobbes su concepción utilitarista
prevaleció abriendo el camino a la secularización de la discusión sobre la felicidad en
el siglo XVII, que continuó ampliamente en sendos tratados económicos durante todo
53 J. Le Clerc, Bibliothèque ancienne et moderne pour servir de suite aux Bibliothèques universelles et choisie, Amsterdam.
140
el XVIII. En el caso italiano esa labor fue iniciada por Doria hacia 1709 y continuada
más tarde por su compañero de tertulia Giovan Battista, que retomó muchos de sus
puntos sobre el concepto de felicidad, pero desde un nivel de abstracción más alto y
elaborando mucho más ampliamente sobre la dimensión metafísica de la vida. El
énfasis de Vico en la metafísica se observa precisamente en su definición del concepto
de felicidad, que tiene varias dimensiones. De hecho, podríamos decir que se trata de
un estudio mucho más sistemático que el doriano que incluye una jerarquía de la
felicidad.
Para Vico los hombres son movidos por el egoísmo, el amor de sui su naturaleza
es corrupta y la virtud parece ser un estado bastante lejano a ellos, pero para el filosofo
napolitano y en esto se distancia tanto de Hobbes como de Doria, la virtud es una
posibilidad a la cual los hombres pueden acceder a través de la unión en sociedad.
Esto es, a través de este elemento ciceroniano, Vico afirma que los hombres pueden
alcanzar un mayor grado de felicidad a través de la interacción con otros hombres en
sociedad. A través del lenguaje, la esencia misma de la filosofía viquiana, los hombres
podrán mejorar su condición humana. En este sentido, la pregunta es si con este
elemento Vico volvió a darle una dimensión metafísica al tema de la felicidad humana
que había sido dejada atrás por Hobbes. Si con este cambio, Vico vuelve a poner el
problema de la felicidad en un punto en el que no queda claro si la felicidad es una
meta a alcanzar o una condición necesaria para algo más. Aún no estamos seguros,
precisamente esta discusión es la que ha mantenido ocupados por décadas a los
especialistas en teorías de derecho natural, especialmente a los dedicados a la teoría
contractual de Pufendorf, y es el que le da a filosofía viquiana su circularidad.
Finalmente, Muratori en su libro de la Pubblica felicità de 1749 dedica muy poca
atención a los fundamentos filosóficos del concepto, da por sentados muchos de los
puntos aquí discutidos. Da muestra de estar al tanto de ellos, reconoce la existencia de
los distintos niveles que ha adquirido la discusión sobre la felicidad, pero conduce la
suya a temas tan concretos como la reforma de la jurisprudencia, en particular a la
reforma de la legislación penal, así como a la creación del bien público. Su estudio
dedicado a la felicidad pública pudiera parecer a primera vista, por su título un regreso
a un momento anterior a Hobbes, no obstante, Muratori deja atrás por completo la
preocupación por las virtudes de cualquier tipo, la beatitud y la belleza para situar el
bienestar individual entendido como bienes terrenales y la utilidad privada al centro
de su nuevo concepto de felicidad pública. Y al hacer eso el sacerdote modenés
141
confirma la secularización del concepto y acelera su aproximación a temas de
administración del Estado y economía ya para mediados del siglo XVIII, situando con
ello los parámetros en los que los economistas políticos italianos de la próxima
generación a lo largo y ancho de la península discutirían la felicidad de los hombres.
Y sobre todo, se concentra en la reforma de la ley penal, la impartición de justicia, el
punto clave de la felicidad hobbesiana.
Finalmente, sabemos que hubo un cambio conceptual importante respecto del
tema de la felicidad a partir de la aparición de la filosofía hobbesiana, sabemos que se
ésta se leyó a finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII, sin embargo,
desconocíamos la forma en la que su obra fue leída y apreciada en Italia. En ese
sentido, valga este análisis y evidencia textual para documentar la forma en la que su
lectura se llevó a cabo.
Helsinki, enero, 2015
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146
La construcción de la exclusiva jurisdicción del rey en materia
decimal durante el debate de las vacantes de las iglesias de Indias
Élida María Tedesco1
La intervención borbónica en la fiscalidad eclesiástica novohispana contó con un sustento
doctrinal, el de la exclusiva jurisdicción del rey en materia decimal, construido durante el
debate sobre la propiedad de las rentas de las vacantes mayores y menores de las iglesias
americanas, en las primeras décadas del siglo XVIII. El objetivo de esta ponencia es estudiar
estos presupuestos doctrinarios del regalismo borbónico que reforzaron la potestad del rey
en la administración del diezmo indiano y en la distribución de sus ingresos. Para ello
analizamos el dictamen de Francisco Solís (1712), que constituye un claro ejemplo del
esfuerzo de los funcionarios borbónicos por “desespiritualizar” los diezmos y abrir
posibilidades a la intervención de la Corona en materia de vacantes; la obra de Antonio José
Álvarez de Abreu, Víctima real (1726), que propone y sustenta la libre disponibilidad por
parte del rey de las rentas vacantes mayores y menores de las iglesias indianas y el Manifiesto
(1737) de Pedro Hontalva y Arze, que presenta un conjunto de razones que comprueban la
pertenencia a la Corona de las vacantes, con libre y absoluto dominio.
EL DERECHO DE LA CORONA A LAS VACANTES DE LAS IGLESIAS DE INDIAS
Establecer si la Corona podía o no disponer libremente de los fondos correspondientes a las
vacantes mayores y menores de las iglesias de Indias era una cuestión substancial a la
fiscalidad eclesiástica. Se trataba de determinar la propiedad y atribución de las rentas
decimales que producían los beneficios eclesiásticos indianos desde el momento de la
muerte o cese de su titularidad hasta el nombramiento del sucesor.2 El asunto se había
discutido en diferentes momentos desde el siglo XVI, estableciéndose la potestad del rey
para intervenir en la forma en que se distribuirían las rentas vacantes, pero limitando su
1 Universidad Autónoma de San Luis Potosí. E-mail: elidatedesco@gmail.com 2 Eran los mismos ingresos decimales que percibían en sede plena el prelado metropolitano o diocesano, las dignidades, prebendados y demás ministros de las iglesias catedrales. Antonio José Álvarez de Abreu, Víctima real leal, discurso único jurídico- histórico- político sobre que las vacantes mayores y menores de las Iglesias de las Indias Occidentales pertenecen a la Corona […], 2da ed., Madrid, Andrés Ortega, 1769, pp. 140-141.
147
empleo en causas eclesiásticas. En el siglo XVIII, los argumentos expresados por quienes
defendían el derecho absoluto del rey a percibir dichas rentas contribuyeron a cimentar la
formulación del regalismo borbónico3 y abrieron el camino a la apropiación por parte la Real
Hacienda de la totalidad del producto de las vacantes y su aplicación a usos profanos.
La autoridad de su majestad sobre las rentas decimales de la vacante episcopal se
enunció por primera vez en la real cédula de 1 marzo de 1543, de la cual se sacó la ordenanza
general para todas las Audiencias de las Indias en el año de 1563:
[…] que los dichos Oficiales Reales cobren las rentas de las vacantes, las pongan, y
guarden en las caxas a su cargo por estas palabras: Y porque Nos tenemos ordenado,
que haviendo Sede vacante por fallecimiento del Obispo, o Prelado de la dicha
Provincia, se meta en nuestra Real caxa la parte de los diezmos que conforme a la
ereccion havia de haver, y le pertenecia a tal Prelado… y lo tengan en ella por cuenta
aparte, y nos dén siempre aviso de la cantidad que huviere caído de ello, para que Nos
proveamos lo que más conveniente sea al servicio de Dios nuestro Señor.4
Esta disposición respondía a la promulgación de la Constitución de Paulo III Romani
Pontificis providentia de 3 de enero de 1542, la cual obligaba a entregar las rentas de las
vacantes a los colectores de la Cámara Apostólica.5 Pero en Indias el Real Patronato no
toleraba la presencia de los colectores de la sede apostólica. Más allá de la legislación, en las
iglesias de Indias los caudales de espolios y vacantes eran administrados por los cabildos
catedrales bajo el control de ecónomos reales, siguiendo un régimen similar al que habían
tenido las iglesias de la Península hasta la reserva de las rentas vacantes por la santa sede
(1542): la vacante episcopal o mayor se repartía entre el prelado sucesor y la fábrica de la
iglesia catedral.6
En 1617 se suscitó un debate en torno a las abultadas rentas de la vacante episcopal
de Charcas. Se señalaba que la Corona se veía perjudicada por la parte de la vacante que por
gracia se había cedido al prelado sucesor y se planteó la cuestión de si era lícito que aplicase
3 Hermann, L’Eglise, p. 11. 4 Solórzano Pereira, Política Indiana, Libro IV, Cap. XII, (tomo II, p. 90); Recopilación de Leyes de Indias, Ley 37, Tit.7, Lib.1. 5 Cayetano Bruno, El derecho público de la Iglesia en Indias, Salamanca, 1967, p. 292. 6 Mazín, Cabildo, p. 188; Hermann, L’Eglise, p. 111.
148
su majestad dichas rentas a otros fines distintos a los eclesiásticos. El asunto se confió al
Consejo de Indias. El fiscal Pedro Marmolejo defendió la soberanía real, mientras Garci
Pérez de Araciel la afectación exclusiva de las vacantes a los usos prescriptos por los
cánones. Finalmente, el Consejo determinó que “su majestad podía valerse de todos los
frutos de las vacantes aun para usos profanos, pues eran bienes temporales, unidos a su
Corona, si bien fuese más seguro y digno de su real piedad aplicarlos a usos píos”. Esto
daría lugar a una nueva distribución, ordenada por Felipe III en 1621, que instituyó un
compromiso que duraría poco más de un siglo. Los productos de las vacantes se dividirían
en tres partes: “para entregar dos de ellas al nuevo prelado y fábrica de la iglesia,
respectivamente, y reservar la tercera a su majestad para limosnas y obras piadosas”.7
En 1635 las rentas episcopales vacantes motivaron nuevas discusiones sobre si el rey
podía disponer “con segura conciencia” de la totalidad de su producto. Al respecto hubo
dictámenes contrapuestos; el fiscal Cristóbal de Moscoso y Córdoba señaló que “los reyes,
señores de los diezmos por concesión apostólica, los habían cedido luego para congrua
sustentación de los prelados; y que, cesando esta necesidad en la sede vacante, debían volver
dichos bienes a sus legítimos señores”. Pero para otros, “aun faltando el obispo subsistía la
iglesia con sus derechos y privilegios”, siendo lo más seguro repartir lo sobrante en obras
pías. Esta última opinión prevaleció y Felipe IV mandó no se innovase en esta materia,
manteniendo para sí un tercio de la cuarta episcopal vacante y su distribución en obras pías.
Por real cédula de 29 de abril de 1648 se sancionó esta doctrina y práctica, quedando
incorporada a la Recopilación de Indias en la Ley 41, Título VII, Libro 1°.8
En 1688 se formó una Junta de teólogos y ministros encargados de estudiar la
cuestión de las vacantes, pero el debate se paralizó por la oposición de los miembros del
Consejo de Indias. El debate fue retomado en la segunda década del siglo XVIII, cuando las
necesidades financieras de la Corona renovaron el interés por la propiedad y aplicación de
las rentas vacantes. Sin embargo, la oposición en el Consejo a la apropiación real de las
vacantes indianas consiguió en 1715 la confirmación de la distribución establecida en 1621.9
El principal escollo doctrinal era la espiritualidad que los juristas habían otorgado a
los diezmos, y en consecuencia a las vacantes. Afirmaban que el diezmo tenía origen en el
7 Bruno, Derecho, p. 293; Hermann, L’Eglise, pp. 111-112. 8 Bruno, Derecho, p. 293. 9 Mazín, Cabildo, p. 302; Hermann, L’Eglise, p. 112.
149
derecho divino, al haberse establecido para el sostén del culto y sus ministros, siendo por
tanto bienes espirituales exentos de la autoridad secular. Aun cuando se habían vuelto
bienes temporales con la donación pontificia a los reyes católicos en 1501, recobraron su
naturaleza espiritual con la redonación de los diezmos a las iglesias de Indias por la
Concordia de Burgos (1512).10 Los regalistas borbónicos cuestionaron estos conceptos e
introdujeron argumentos que erosionaron las nociones sobre la naturaleza espiritual del
diezmo y su pertenencia a la exclusiva jurisdicción eclesiástica.
FRANCISCO DE SOLÍS
El dictamen emitido por Fr. Francisco de Solís el 11 de julio de 1712 defendió el legítimo
derecho del rey a “valerse de todos los frutos de las vacantes de las Indias”. El fundamento
de este derecho se encontraba en la donación universal de los diezmos a los reyes católicos
y a sus sucesores por el papa Alejandro VI en 1501, “en remuneración de su ardiente zelo
por la santa feé, a los grandes servicios hechos a Dios […], y a la Iglesia en el plantío de las
religión christiana, y subplantación de la idolatría en las Indias conquistadas; y a los
inmensos gastos executados hasta entonces”.11 Así, en fuerza de esta concesión papal,
habían quedado los reyes como “absolutos y universales señores” de los diezmos de las
Indias, y siendo las vacantes parte de las décimas, era indubitable su derecho a percibirlas
y distribuirlas a su arbitrio.
Sin embargo, Solís señala que algunos autores habían puesto en duda la firmeza de
dicha donación decimal. A partir del supuesto de que el derecho a percibir los diezmos era
de derecho divino, negaban que el Papa pudiera cederlo, “por emanar de potestad superior
a la suya”, y que los príncipes seglares fueran capaces de obtenerlo. Para rebatir este punto,
Solís sostiene que los diezmos no son de derecho divino, es decir “espirituales”, sino de
derecho eclesiástico, pues si fuesen de ley divina no hubiese sido necesario que los hombres
los impusieran de manera obligatoria, ni existirían lugares donde no se pagaba diezmo, ni
los diversos modos de hacerlo. La supuesta espiritualidad del derecho a percibir los diezmos
10 De esta opinión era Juan de Solórzano Pereyra, señalaba que los diezmos redonados recobraban su espiritual naturaleza y quedaban “exentos de la libre mano, y autoridad, que en ellos se pretende dar a los Reyes en sus vacantes”. Política, p. 94. 11 RBM, M/C 1071, Francisco Solís, fr., Dictamen […] sobre las vacantes y expolios de los Obispado de Indias. En Madrid a 11 de julio de 1712., fs. 1-25v.
150
tenía origen en una equivocación, la de confundir en un mismo derecho, el divino y el
puramente eclesiástico. De derecho divino era la prescripción de la congrua sustentación de
los ministros del altar, pero no la designación de los efectos que debían surtirla, no
determinaba diezmos u otra cuota. La ley prescriptiva de los diezmos era puramente
eclesiástica, era la Iglesia la que mandaba pagarlos y los sumos pontífices tenían la suprema
facultad sobre ellos.12 De esta manera, Solís establecía que el precepto de los diezmos era
eclesiástico, y una vez cedido a los reyes el derecho, estos quedaron dueños de ellos, “como
de los demás bienes, y frutos, que les adquirió el derecho de conquistadores”.13
La autoridad y el arbitrio con que los reyes habían dispuesto de los diezmos de las
Indias era evidencia del dominio absoluto obtenido mediante la donación papal. Habían
prohibido a los obispos exigir diezmos del oro, la plata, las perlas y las piedras preciosas.
En 1541 mandaron cesase el pago de los diezmos personales. Indicaron las personas que
debían pagar el diezmo y por arancel establecieron los géneros afectados, la cantidad y
modo de cobrarlos. Además, por medio de sus tribunales habían conocido y definido causas
y litigios sobre materias decimales, no sólo cuando una parte era seglar, sino también
cuando ambas eran eclesiásticas.14
Solís sostiene que, una vez donados por la Santa Sede, los diezmos se secularizaron,
se hicieron regalía y la acción de percibirlos se convirtió en temporal. Pero este argumento
era invalidado por el reparo que habían puesto diferentes autores, Solórzano por ejemplo,
de que al haberlos redonado el rey a las iglesias de Indias se habían revestido nuevamente
de la naturaleza eclesiástica y no era lícito al príncipe reasumirlos con la apropiación de las
vacantes. Para Solís esta opinión no podía admitirse, pues en la redonación no hubo
abdicación ni traslación de dominio, sino sólo la concesión a los obispos de la cuarta parte
de las décimas para su congrua sustentación, la cual cesaba en el tiempo de las vacantes,
incorporándose dicha cuarta a las cajas reales como propia del real patrimonio. Por ello, aun
después de la redonación, los reyes habían conservado el legítimo derecho a disponer de los
frutos de las vacantes de las Indias. En uso de esa potestad habían dispuesto su expendio en
12 Esta distinción de derecho divino y eclesiástico, según Solís, se hallaba en la misma Bula de donación. La observancia del primero se advertía en que obligaba a los monarcas a mantener de sus propios bienes el culto divino y a sustentar a los ministros del altar. De derecho eclesiástico era la concesión a los reyes del privilegio de percibir libre y lícitamente los diezmos. Ibid., f. 3v. 13 Ibid., fs. 1r.-4r. 14 Ibid., fs. 6r.7v. y 17r.
151
usos píos y habían convertido de manera provisional su distribución de bipartita en
tripartita, quedando salvo el real derecho, para usar de él en adelante como pareciese más
conveniente.15
Otro argumento del dominio y soberano arbitrio del rey a la distribución de los
frutos vacantes era el derecho de los patronos, fundadores y dotadores de las iglesias a
poner cláusulas, gravámenes y reservaciones en sus fundaciones. En conformidad con este
derecho, la cláusula de erección de la iglesia de Charcas, “a la cual se conformaron las
demás”, reservaba a su majestad la facultad de retener las décimas por entero o alterar su
división, a condición de observar establecida por la Bula de Alejandro VI de sostener las
iglesias y ministros del culto; y siendo las vacantes parte de las décimas, resulta claro que
también se encontraban comprendidas en aquella general reservación.16
Por otra parte, el autor no encontraba motivo para que con la cuarta parte de los
diezmos en las vacantes por muerte o promoción de los prelados no ocurriera lo mismo que
en sede vacante sucedía con los 500.000 maravedís que otorgaban las cajas reales a los
obispos cuyas diócesis no producían los suficientes diezmos. Esto es, que quedaran en
propiedad de su majestad, para su libre disposición, como con los demás bienes del regio
patrimonio.17
Volviendo al tema de la redonación de los diezmos realizada por los reyes a las
iglesias de Indias, Solís señalaba que ésta no tenía ya ningún efecto porque fue una
concesión particular a sólo tres iglesias y que no subsistía ni respecto a ellas por deficiencia
de la materia, pues, faltando población y diezmos en la isla Española se había extinguido el
obispado de la Concepción, quedaban solamente los obispados de San Juan de Puerto Rico
y Santo Domingo, pero a ambos se los asistía con dinero de las cajas reales.18
En la conclusión de su dictamen Solís reafirma su parecer de que los reyes de España
tienen el legítimo derecho a las rentas vacantes de las iglesias de Indias, pero se muestra
indeciso respecto a la conveniencia de modificar la aplicación que se hacía de la tercia de las
vacantes que correspondían al rey a obras pías. Porque era digno del rey seguir el religioso
ejemplo de su bisabuelo Luis XIII, que había dejado las vacantes a las iglesias. Igualmente,
15 Ibid., fs. 10r-17r y 20r. 16 Ibid., fs. 18r-v. 17 Ibid., fs. 19r-v. 18 Ibid., fs. 21v-22v.
152
Felipe II y Felipe III emplearon las vacantes de Sicilia en obras pías. Sin embargo, también
señala que era innegable que en las extremas necesidades del Estado era lícito que su
majestad se valiese de los frutos de todas las vacantes de las Indias para su defensa, como
patrón, fundador y dotador de sus iglesias. Resuelve este juicio contradictorio con una
propuesta práctica: si se trataba de una iglesia necesitada y un prelado con una dote
reducida, era conveniente que se les dejaran las vacantes, tocándole al rey sólo el sobrante.
Si la iglesia era rica y el prelado que se trasladaba a ella contaba con una dote acomodada,
podía el rey disponer de todas las vacantes.19
ÁLVAREZ DE ABREU
Antonio José Álvarez de Abreu, en Víctima real (1726), descubre para el rey la plena
propiedad de las vacantes mayores y menores y la potestad de decidir su empleo, sin
necesidad alguna de aplicarlas a los fines piadosos a que habían sido consignadas.20
Álvarez de Abreu, al igual que Solís, fundó la atribución de las vacantes a la Corona
en el derecho que ésta tenía a los diezmos indianos. Derecho que había sido otorgado a los
reyes católicos en “recompensa a sus imponderables fatigas y trabajos a costa de sus propios
tesoros” para instruir a los habitantes de las Indias en la fe católica. Explica Abreu: el papa
Alejandro VI, “atendiendo al bien universal, y común de la iglesia, y al perfecto uso de su
autoridad y buen gobierno”, concedió a los reyes y a sus sucesores que “pudiesen
perpetuamente percibir y llevar lícitamente los diezmos en todas las islas y provincias de
Indias”. Una vez cedidos, los diezmos quedaron definitivamente incorporados al
patrimonio real, constituyendo un derecho irrevocable, porque dicha concesión tenía el
carácter de causa onerosa perpetua, pues, en contrapartida, obligaba a la Real Hacienda a la
congrua sustentación de los ministros y del culto divino, y la Corona había cumplido y
seguía cumpliendo con este deber. El rey tenía el privilegio de percibir las rentas vacantes
tal como tenía derecho a los diezmos, puesto que en definitiva aquellas rentas provenían de
los ingresos decimales. Así, al igual que el derecho a los diezmos de Indias tenía el carácter
19 Ibid., fs. 24r-25r. 20 Hera, Regalismo, pp. 199 y 202.
153
de regalía, es decir, un derecho “sólidamente adherido” a la Corona, la propiedad de las
rentas vacantes también constituía una regalía de la corona española.21
Recurrir a la concesión pontificia del derecho decimal de Indias como fundamento
de la propiedad real de los diezmos no era algo nuevo y ya había sido cuestionado, por lo
que buena parte de la obra Álvarez de Abreu se encuentra dedicada a invalidar estas
opiniones. Según reseña nuestro autor, algunos doctores consideraban por cosa espiritual el
derecho de percibir los diezmos; por lo tanto, los príncipes seglares no eran capaces de
obtenerlos en posesión, ni en propiedad y mucho menos por vía de perpetua concesión para
sus herederos y sucesores. Reducían la donación solamente a “la comodidad de los frutos
temporales que resulta de los diezmos”. Alegaban, además, que el Concilio Lateranense III
había prohibido las concesiones decimales a legos. Otros autores sostenían que la donación
pontificia había mudado los diezmos de naturaleza, “desnudándolos de la de espirituales y
transformándolos en la de temporales y profanos”. Pero, al ser redonados por los reyes a las
iglesias de Indias, en la Concordia de Burgos de 1512, los diezmos “reasumieron su antigua
y primordial qualidad de espirituales”, razón por lo cual no podían ser tomados por el rey
al momento de las vacantes. De este modo, ambas posturas negaban a la Corona propiedad
de los diezmos en razón de la espiritualidad que les adjudicaban.22
Este presupuesto sobre la cualidad espiritual de los diezmos era un serio escollo para
llegar a una resolución favorable a la Corona sobre el dominio de las vacantes, pues las
colocaba bajo la exclusiva jurisdicción eclesiástica. Abreu zanja el problema limitando la
espiritualidad de los diezmos y del derecho a percibirlos a partir de argumentos similares a
los empleados por Solís. Señala que quienes sostenían la espiritualidad del derecho decimal
se habían equivocado, confundían lo que era de institución divina y lo que eran los diezmos
o frutos decimales en sí, intrínsecamente. Era de derecho divino el mandato de Cristo de
que los ministros del culto fueran sostenidos por los fieles y sus bienes, pero eran profanos
la cuota, efectos y frutos con que se debía verificar esta congrua sustentación. Prueba de la
21 Álvarez de Abreu, Víctima, pp. 19-37. Rivadeneyra acepta la misma postura acerca de la irreversible naturaleza temporal de los diezmos una vez incorporados en la Corona por concesiones pontificias: “[…] sin embargo, de que estos diezmos fuesen en su origen, y naturaleza Eclesiasticos, por haverlos secularizado la donación de la Sede Apostólica contenida en la Bula Alexandrina: y aunque después se quieran entender redonados por nuestros Reyes a las Iglesias para su dotación, esta redonación no impide el conocimiento, que sobre ellos deben tener nuestros reyes, conservando aquella naturaleza secular, en que ya se habían transmutado por la referida donación de la Sede Apostólica […] Manual, p. 115. 22 Álvarez de Abreu, Víctima, pp. 38-43.
154
naturaleza temporal intrínseca de los diezmos eran las exenciones de pago otorgadas por el
papa, las diversas maneras que había de diezmar y la existencia de lugares donde se daban
limosnas en lugar de diezmos. Sólo de manera accesoria y extrínseca podían denominarse
espirituales los diezmos, “en quanto sirven a la sustentación de los ministros espirituales,
se perciben con título espiritual, y son recompensa del trabajo que tiene el clero en
ministrarnos el pasto sacramental”. Intrínsecamente, “como parte de la fecundidad de la
tierra, y del industrioso afán de los hombres”, eran de especie temporal, material y tangible,
un mero estipendio y jornal en recompensa por el trabajo de los sacerdotes. De esta
distinción resultaba que los diezmos concedidos a los reyes en las Indias no eran ni
espirituales, ni eclesiásticos y que el derecho decimal era en sí cosa temporal, “como
determinativo de un objeto profano”. Consecuentemente, las vacantes quedaban libres de
la espiritualidad que se les había atribuido.23
Una vez establecido el carácter solamente connotativo de la denominación de cosa
espiritual que recibían los diezmos, Álvarez de Abreu rechaza otra de las objeciones posibles
a su argumento de que la potestad real sobre los diezmos y vacantes se fundaba en la
concesión papal del derecho a los diezmos de las Indias. Algunos autores ponían en duda
la concesión apoyándose en las resoluciones del Concilio Lateranense III, sobre que los
príncipes legos no podían obtener el derecho decimal. Para Abreu, dicho concilio no
contradecía la concesión universal de los diezmos por varias razones: se trató de un sínodo
particular, cuyas disposiciones canónicas no tenían consecuencia entre vasallos de otro
príncipe, conociéndose recién después de doscientos años en España. Por su “eminencia y
excelencia”, los derechos de los príncipes no se encontraban comprehendidos en las
cláusulas generales del concilio. Además, en la misma Bula de donación de los diezmos
indianos se había derogado el concilio lateranense, en fuerza de cláusulas revocatorias de
constituciones y ordenes apostólicas contrarias a la concesión. Por último, este Concilio
solamente anulaba aquellas donaciones que por excesivas, dispendiosas o no justificadas
arruinaban el sagrado patrimonio de la Iglesia, pero en el derecho a percibir los diezmos
que se concedió a los reyes católicos concurrieron causas tan justas, legítimas y lucrativas
para la Iglesia, como la exaltación de la fe y la difusión del evangelio, que hacían casi
23 Ibid., pp. 82-102 y 259-261.
155
obligatoria la concesión. De este modo, Abreu removía el supuesto impedimento para que
los reyes hubieran obtenido el derecho decimal. 24
Luego, para dejar totalmente libre a las vacantes de la espiritualidad que se les
atribuía, Álvarez de Abreu examina el argumento “máximo y característico en esta materia”:
la supuesta “reespiritualización” del derecho decimal con la cesión o redonación a las
iglesias indianas de los diezmos en la Concordia de Burgos.25 Ya había probado Abreu que
la temporalidad de las vacantes provenía tanto de los frutos decimales que las causaban,
pues estos eran de naturaleza temporal, como porque aunque hubiesen sido espirituales,
“una vez donados a los señores reyes católicos, quedaron de derecho temporal y
omnímodamente profano”. Entonces, sostiene, no podía inferirse que la espiritualidad les
venía a las vacantes de la cesión de los diezmos de Santo Domingo y Puerto Rico por
Fernando el católico y su hija, la reina Juana, a favor de los prelados y clero de esas islas.
Señala que los autores habían abusado de este argumento, al punto de imponerlo como un
“principio elemental”, sin examinar que los términos de espiritualidad y secularidad eran
“sólo subjetivos y extrínsecos, y no intrínsecos y sustanciales especificativos”. La falta de
examen de la concordia había llevado también a considerarla legítima y a detener, con base
en ésta, cualquier resolución sobre la pertenencia de las vacantes. Para Abreu se trataba de
un instrumento apócrifo. Sólo daban razón de la concordia celebrada en Burgos “el
doctísimo consejero Don Juan de Solórzano, el regente Don Pedro de Frasso, el cronista
General Antonio de Herrera y Don Francisco Fernández de Madrigal, Escribano de Cámara
del Consejo de Indias”. Abreu recela de los dichos de estos autores y de la tradición sobre
la Concordia que se había impuestos a partir de estos. Aunque se declara mortificado de
tener que contradecirlos, especialmente a Solórzano, manifiesta que “estamos en un siglo
tan crítico, que ya no se afianzan los discursos con la sola autoridad, por mas venerable que
sea”. Expone que Solórzano afirmaba haber visto y leído el original entre los papeles que se
guardaban en el Archivo del Consejo, pero se remitió a los capítulos de Herrera. Frasso, por
su parte, “la puso a la letra”, pero no dice haberla visto original, sino que “anda copiada”
entre las alegaciones y consultas del Consejo sobre vacantes de 1617 y 1635. Finalmente,
Fernández de Madrigal certificó que la buscó en las dos secretarias del Consejo a pedido de
24 Ibid., pp. 103-113. 25 Solórzano Pereyra, Política, p. 94.
156
la Compañía de Jesús, en el litigio por diezmos de las religiones, pero no la halló asentada
en sus libros, y que era el Licenciado León Pinelo quien tenía el original en su poder. Esto
para Abreu resulta poco creíble, pues era extraño que de una escritura de tanta gravedad
saliese original de las secretarías a la casa de un relator.
Además de las escasas constancias de la concordia que dan los autores, Álvarez de
Abreu expresa otras razones para afirmar que se trataba de un documento apócrifo o
supuesto: en el pleito que se siguió en el Consejo, durante más de treinta años, por el diezmo
de las religiones no se hizo presentación de la Concordia, siendo este instrumento
fundamental para la declinatoria de jurisdicción que pedía la Compañía, ni se solicitó su
búsqueda en el archivo del notario de la ciudad de Burgos; tampoco se halló noticia de la
Concordia en las cédulas despachadas para el gobierno de las Indias desde los reyes
católicos hasta Felipe II; y aunque Solórzano asegura haber visto el original, realiza
afirmaciones sobre un capítulo inexistente en la copia de la concordia que provee Frasso y
nada dice sobre “el modo, tenor, sustancia y forma” en que fue otorgada una escritura que
afectaba el dominio de la Corona sobre los diezmos.
Aun si no era posible probar la falsedad de la concordia, Abreu sostiene que debía
tomarse como “nula por todos los respectos legales”, pues existían varios defectos que
viciaban y anulaban “el original y la copia”, puesto que se formó sin asistencia de un
secretario de estado, ni de un escribano público o real, sino valiéndose de uno eclesiástico,
el secretario del obispo de Palencia. No procedió consulta de las Cortes, acuerdo de los
Consejos de Castilla o de Indias, ni subscripción de otro tribunal o ministro, siendo que se
trataba de un notorio detrimento del Patrimonio real. Además, los prelados de Santo
Domingo y Puerto Rico no tenían potestad para acordar una transacción perpetua que
alteraba la futura congrua de los prelados y clero y la dotación del ornato y culto de las
iglesias de Indias. Finalmente, la reina Juana no puedo por sí consentir, debido a sus
“perpetuas enfermedades del ánimo y sus capitales melancolías” y el rey Fernando como
administrador tutelar no tenía facultad para enajenar o distraer los bienes de la Corona.
Asimismo, a ninguno se le concedía la facultad de ceder los diezmos, porque esta
jurisdicción pertenecía “privativamente al reyno, y no haber podido sus majestades
perjudicar a sus sucesores”.26
26 Ibid., pp. 259-303.
157
Esta impugnación de la Concordia de Burgos constituye para Abreu la mayor
novedad de su obra, pues, al entrar “reflexivo” en el examen de dicho instrumento, destrabó
la resolución del problema de la propiedad de las vacantes, cuestión detenida por la
“equivoca tradición” de una espiritualización de los diezmos a partir de la Concordia.27
Además del derecho fundado en la propiedad de los diezmos, asistían a la Corona
otros títulos para intervenir en la custodia y la recaudación de las vacantes de Indias:
privilegio, reserva y costumbre. El primero, porque por tratarse de iglesias sujetas a su
patronazgo, el rey no sólo debía responder por la construcción y arreglo de las iglesias
parroquiales, sino que estaba obligado a custodiar sus bienes y rentas, no permitiendo que
sean despojadas o perturbadas en sus derechos. Además, conservaba, como cualquier otro
patrono, el derecho de pedir a sus iglesias alimentos, subsidios, réditos o frutos de vacantes
cuando se encontrara necesitado. Por reserva, porque los reyes se reservaron para sí
tácitamente las rentas vacantes, es decir, las que se causaren durante el tiempo que va desde
la muerte o promoción del beneficiario hasta que hubiese sucesor, cuando acordaron la
erección de las iglesias de Indias y la aplicación de los diezmos al obispo y demás ministros
eclesiásticos durante su vida o servicio. El tercer título, por la costumbre que han tenido los
reyes por más de trescientos años de emplear las vacantes en usos piadosos, pues los fondos
entraban a cajas reales y no podían ser entregados al nuevo prelado o la fábrica de las
iglesias sin cédula y orden de su majestad.28
Más adelante, Álvarez de Abreu procede a demostrar que el monarca no tiene
obligación de emplear las vacantes en causas y obras pías. Ya había probado que las
vacantes eran bienes temporales e incorporados a la Corona de aquí deduce que quedaban
enteramente libres de aquellos primitivos respetos a limosnas, reparaciones de iglesias y
obras pías y podían aplicarse en usos temporales. Rechazaba la división que se hacía de las
vacantes en tres y la aplicación con fines píos de la parte que tocaba a la Corona, pues no se
correspondían con el dominio pleno de los diezmos que por derecho tenía el rey.29 La
27 Ibid., p. 16. 28 Ibid., pp. 157-164 y 319. 29 Demuestra Abreu que no tenían derecho alguno a las vacantes de Indias ni el futuro prelado, ni a la iglesia viuda, ni a los pobres de la diócesis. En cuanto a los dos primeros, porque el derecho que pudieran tener sería de derecho eclesiástico, y éste se les había quitado cuando fueron dados los diezmos al rey por concesión pontificia. Por lo que se refiere a los pobres de la diócesis, sólo tenían parte en las rentas decimales del clero por derecho ordinario, pero los diezmos de Indias nunca habían pertenecido al clero, más allá de aquella porción que el rey les había asignado. Hera, Regalismo, p. 206.
158
distribución y aplicación de las vacantes de Indias era testimonio de la poca observancia que
se daba a la regalía del derecho decimal, cuando en realidad el rey, como dueño de estos
caudales, podía “lícita y libremente erogarlos, repartirlos, y distribuirlos como fuere de su
real agrado o bien gratificando y remunerando con ellos el noble afán de sus vasallos en el
real servicio o bien destinándolos a militares marítimas esquadras y otros qualesquier
empeño del Estado”. Esta opinión difería de la de Juan de Solórzano, para quien la parte del
rey debía ocuparse en limosnas en las provincias a las que pertenecían las vacantes y sólo
tomarlas la Corona para gastos de guerra, si las necesidades eran muy urgentes.30
Todo lo que de las rentas vacantes se había entregado por el rey a las iglesias de
Indias había sido por merced y gracia particular del rey, por su “libre y espontánea
voluntad”, pues siendo las vacantes patrimonio real, en fuerza de la incorporación a la
Corona de los diezmos de los que proceden, es dueño el rey de distribuirlas como quisiere,
sin obligación de aplicarlas a las iglesias. La concesión papal de los diezmos se había
realizado con cargo solamente de asignar congrua sustentación a los prelados y ministros
eclesiásticos y de dotar suficientemente a las iglesias, pero no obligaba a que dicho
gravamen se cubriese con el producto de los diezmos, fue intención del papa gravar el
patrimonio de la Corona y no los diezmos para ello. Por lo tanto, el rey podía negar la gracia
que les había hecho a las iglesias con este ramo y consumirlo, como los demás de la Hacienda
real, en usos profanos. Esto resarciría en algo las “grandes sumas” que la Corona había
gastado en la conquista y evangelización de las Indias, las que no se restituían con los
reducidos ingresos por los dos novenos.31
Álvarez de Abreu escribió su obra en 1726, sin embargo, sus ideas se convirtieron en
doctrina oficial recién en 1737, cuando una junta de teólogos y juristas envió al rey un
dictamen confirmando sus derechos soberanos a las rentas vacantes de Indias. Dicho
dictamen se convirtió en la real cédula de 5 de octubre de 1737, por la cual se ordenaba a los
arzobispos, obispos y cabildos catedrales de las iglesias indianas la entrega de los montos
por vacantes a las cajas reales.32 Abreu no sólo consiguió una nueva regalía para la Corona,
su argumento de la pertenencia de las vacantes a los diezmos y los derechos que sobre estos
30 Álvarez de Abreu, Víctima, pp. 164-188; Solórzano Pereira, Política, p. 92. 31 Ibid., pp. 191-196 y 256-259. 32 Hermann, L’Eglise, pp. 111-116.
159
gozaba el rey en las Indias por título de conquista y concesión pontificia fueron base
doctrinal para posteriores intentos regalistas de innovar en material decimal.
PEDRO DE HONTALVA Y ARZE
Para la Junta formada en 1737 con el propósito de examinar la pertenencia de las vacantes
mayores y menores de las Indias a la Corona, se mandó a hacer un extracto de todos los
antecedentes en la materia, el cual se remitió a los señores ministros y teólogos que la
conformaron. Así se reimprimieron las alegaciones favorables al derecho del rey a las
vacantes y aquellas que lo controvirtieron durante las discusiones de 1617 y 1635. A estos
papeles se sumó el manifiesto de Pedro de Hontalva y Arze, escrito por orden del
gobernador del Consejo, Gaspar de Molina y Oviedo. Dicho manifiesto debía aclarar a los
miembros de la Junta los diferentes argumentos y “desembarazarse de las muchas
equivocaciones de hecho y derecho en que se hallaba embuelto [el tema de las vacantes]
desde su origen”.33
El escrito de Hontalva y Arze se divide en tres partes. Inicia con una revisión de las
principales opiniones favorables al derecho de la Corona sobre las vacantes de Indias, lo que
llama la “evidente mayor probabilidad extrínseca”. En la segunda parte presenta las razones
que comprueban la pertenencia a la Corona de las vacantes mayores, con libre y absoluto
dominio (“evidente mayor probabilidad intrínseca”). Por último, defiende que igualmente
son propiedad de la corona las vacantes menores de Indias.
Pero antes de avanzar en la exposición de las opiniones y razones propicias a los
derechos del rey en este tema, Hontalva y Arze se ocupa de refutar el supuesto presente en
algunos escritos, de que el asunto ya se había decidido y resuelto cuando se determinó la
distribución tripartita de las vacantes en 1617 y no podía, por tanto, volver a ponerse en
cuestión. Para nuestro autor, la expresada providencia de 1617 no había sido una resolución
final, sino interina, con expresas prevenciones de que el Consejo volviese a consultar aquella
materia. La resolución del asunto que supusieron Solórzano y Frasso, éste siguiendo al
primero, había sido un error. Prueba de ello era que el papel original del duque de Lerma,
33 BNE, 2/15849, Pedro de Hontalva y Arze, Manifiesto canónico legal del absoluto y libre derecho del rey nuestro señor a la percepción de las vacantes de las iglesias de Indias y su conversión a qualesquiera usos convenientes al estado [...], Madrid, oficina de Diego Miguel de Peralta, 1737, fs.2r-v.
160
donde se hacía evidencia de la distribución de vacantes en tres partes, señalaba que dicha
distribución tenía calidades de “por ahora, sin perjuicio de el derecho de la corona, y
mientras su magestad le entendía mejor”. Además, era un hecho que las consultas sobre el
tema habían continuado en 1635, 1677 y 1688.34
Las opiniones favorables al derecho de la Corona a las vacantes de Indias constituían
para Hontalva y Arze prueba extrínseca de dicho derecho. Menciona el dictamen de
Francisco de Solís (1712) y destaca el tratado de Álvarez de Abreu. En su opinión, dicho
tratado contaba con la aceptación pública y tenía tanta autoridad y razón en la
comprobación del libre y absoluto derecho de la Corona a dichas vacantes, que lo
consideraba el argumento de mayor peso en la demostración del asunto. Además, añadía,
Álvarez de Abreu había sido el primero en extender aquel derecho de la Corona, hasta ese
momento restringido a las rentas de las prelacías, a las vacantes menores de dignidades,
canonjías y raciones de Indias. Opinaba que Pedro Frasso también podía ser incluido en este
catálogo de autores que sostenían opinión favorable al derecho de la Corona porque, si bien
se había dejado llevar por la noticia de Solórzano sobre la conclusión del tema de las
vacantes con la distribución tripartita, refirió los fundamentos de las opiniones positivas
que había recibido el asunto en 1617 y 1635. Para cerrar la relación de dictámenes conformes
al derecho real a las vacantes, señalaba que el más autorizado en esta materia era el que
había realizado el Consejo de Indias en 1617, en él el Consejo decía que estaba probado que
los diezmos y vacantes de Indias eran de los reyes y que podían disponer de estas, aunque
fuese en usos profanos, aunque “sería obra digna de su piedad y gran christiandad
emplearlas en obras pías”.35
Sobre las opiniones contrarias al derecho de la Corona a las vacantes, Hontalva y
Arze sostenía que entre los dictámenes revisados no había encontrado ninguno que hubiera
tomado decididamente partido opuesto. Únicamente, le hubo alguno dudoso y que puso
contra el derecho de la Corona algunas razones para dificultarle. Tal era el caso del dictamen
del Consejo de Indias de 1635.36
Por este camino, Hontalva y Arze demostraba la mayor fuerza y credibilidad de la
opinión favorable a la Corona en el tema de las vacantes. Porque de la revisión de los
34 Ibid., fs. 4r-5r. 35 Ibid., fs. 23r-24v. 36 Ibid., fs. 25v-26v.
161
antecedentes resultaba que el punto de pertenencia no padecía diversidad de opiniones y
que sobre él no había otra que la favorable al derecho de la Corona. Mayormente, cuando
dicha opinión era seguida por tantos autores (“la opinión más común”) y, en particular,
defendida en una obra completa como era la de Álvarez de Abreu, mientras que no había
otro autor que siguiera la opinión contraria y obligara a dudar de la autoridad de la opinión
favorable. En suma, para nuestro autor la pertenencia de las vacantes a los reyes era la única
opinión justa que indispensablemente debía seguirse en este asunto.37
Asentado el derecho de la Corona a las vacantes con base en la autoridad de los
autores que lo defendían, en la segunda parte de su manifiesto, Hontalva y Arze expone las
razones intrínsecas que sustentaban dicho derecho. Para ello, se centra en el
cuestionamiento de la principal dificultad introducida por el Consejo de Indias en 1635 para
argüir contra el derecho de la Corona a las vacantes: la “redonación” de los diezmos a las
iglesias. Como ya lo habían hecho antes Solís y Abreu, afirma que no hubo tal donación de
los diezmos ni en la Concordia de Burgos ni en las erecciones de las iglesias. Sobre la
Concordia, considera ocioso cualquier detención en este punto, pues aunque se aceptara
que fue celebrada con tres obispados, no pudo extenderse a las demás iglesias, porque éstas
tenían sus acciones y derechos separados, y resulta claro que no podían extenderse las
transacciones a otras personas que las que las otorgaron. Además, la Concordia nunca había
tenido observancia, ni aun con las mismas iglesias que en ella intervinieron, pues las iglesias
de la Española, Santo Domingo y Puerto Rico nunca percibieron diezmos, manteniéndose
siempre de las cajas reales. De modo que, al no ser observada por las partes, dicha Concordia
no tuvo efecto alguno en lo respectivo de la obligación de la Corona a ceder los diezmos.38
Tampoco se podía afirmar que el compromiso de la Concordia había continuado en
las erecciones de las iglesias. Primero, porque su contenido era opuesto. En la Concordia los
reyes católicos hicieron donación a los tres obispos “desde ahora para siempre jamás” de los
diezmos. En las erecciones quedó establecido que los diezmos debían servir para alimentos
durante la vida de los prelados y no perpetuamente, sino en calidad de poderse enmendar,
ampliar y ordenar lo que en adelante conviniere, así acerca de la constitución y tasación de
la dote, como acerca de la retención de los diezmos y su división. Segundo, el mismo
37 Ibid., fs. 29r-v. 38 Ibid., fs. 33r-v.
162
Consejo reconocía en la consulta de 1635 que para que tuviera efecto la donación de los
diezmos, que se fundaba en dicha Concordia, tendría que haber quedado con ella
desobligada la Corona de la carga que le impuso la Bula de Alexandro VI de dotar las
iglesias. Pero, lo cierto fue que la Corona no quedó libre de dicha carga, ni para con las
iglesias que concordaron, pues, cuando no eran bastantes para sus congruas los diezmos, se
sustentaban de las cajas reales, ni para con las demás iglesias, las cuales tenían el mismo
recurso de acudir al erario real cuando no alcanzaban los diezmos para su manutención.39
Otra prueba de que los diezmos de las iglesias de Indias, concedidos a la Corona por
Bula de Alejandro VI, no se han habían donado por los reyes a las iglesias y se mantenían
en la Corona era que no pudieron haberse asignado en dote por donación, pues no había
sido intención del Papa que dicha dote fuesen los diezmos porque en ese momento
resultaban inciertos, arriesgados y escasos. La asignación de los diezmos se había hecho sólo
en cumplimiento de la carga y condición de dicha Bula, es decir, que dotasen sus majestades
las iglesias con bienes suyos y de sus sucesores. Además, no pudieron los reyes transferir a
las iglesias el derecho pleno de los diezmos porque por concesión papal eran regalías
pertenecientes a la Corona y por tanto inalienables. Sólo pudieron transmitir a las iglesias el
uso y aprovechamiento de los diezmos.
Así, para Hontalva y Arze la aplicación de diezmos que se hizo en las erecciones de
las iglesias indianas fue sólo su asignación para alimentos de los prelados, no se verificó
donación ni otro título de perfecta enajenación perpetua a favor de las iglesias, sino
temporal, “por ahora”. No hubo traslación de dominio.40
Tres hechos demostraban que las iglesias de Indias no eran dueñas de los diezmos:
1. Que tomaban de manos de los oficiales reales recursos cuando no bastaban los diezmos
para las congruas; 2. El consentimiento y licencia del rey que era necesario para recogerlos
y cobrarlos cuando eran suficientes; 3. La prevención que hace la Ley de Indias de que de
ser suficientes los diezmos se remita a los prelados y cabildos, no los diezmos, sino su
administración y gobierno.41
De esta manera, Hontalva y Arze suprimía el argumento de quienes rechazaban el
derecho de la Corona a los diezmos y a las vacantes. No había ocurrido una desmembración
39 Ibid., fs. 34r-35r. 40 Ibid., fs. 40r-47v; Hermann, L’Eglise, pp. 114. 41 Ibid., f. 49r.
163
de los diezmos del patrimonio real y su traslado perfecto a las iglesias. Con esto, desechaba
el principal fundamento con que se había cuestionado la pertenencia de las vacantes a la
Corona.
Dicha pertenencia se fundaba también en el uso y la costumbre. En el uso, pues los
reyes habían podido hacer gracia y donación de las vacantes a los obispos y aplicarlas en
obras pías. Por costumbre, ya que desde que iniciaron las vacantes de Indias hasta el año
1617 fueron sin cuestionamientos propiedad de los reyes de España; aunque se
aprovecharan de ellas las iglesias y los nuevos prelados, lo hacían por merced real.42
En la tercera parte de su manifiesto, nuestro autor trata brevemente el asunto de las
vacantes menores de las iglesias de Indias. Sostiene que pertenecen a la Corona, por los
mismos motivos que las vacantes de las prelacías. Las rentas de las dignidades, canónigos
y racioneros de los cabildos catedrales tenían origen en la misma obligación de los reyes de
dotar o dar congrua a los ministros de las iglesias, y la cumplieron del mismo modo que con
los prelados, asignando los diezmos para alimentos durante la vida del prebendado. Una
vez vacante la prebenda, la porción asignada debía volver al dueño de los bienes o rentas
de donde salieron los referidos emolumentos, es decir a la Corona.43
De la lectura del Manifiesto de Hontalva y Arze resalta el hecho de que se trató
principalmente de un escrito dirigido a subrayar las ideas favorables al derecho de la Corona
a las vacantes de las iglesias de Indias, ideas ya expresadas por otros autores regalistas. En
particular, el rechazo a una donación de los diezmos a las iglesias por parte de los reyes,
donación que hubiese implicado la transferencia de su dominio de los diezmos y la
imposibilidad de que pertenecieran a la Corona las vacantes. En otras palabras, encontramos
en Hontalva y Arze una nueva impugnación al argumento de una re-espiritualización de
los diezmos, resultado de la redonación de la Concordia de Burgos o de su asignación a las
iglesias para dotarlas. Dicha re-epitirualización había resultado hasta ese momento el reparo
más eficaz al derecho del rey a la percepción de las vacantes de las iglesias de Indias.
Consideraciones finales
42 Ibid., fs. 62r-63v. 43 Ibid., fs. 73r-81r.
164
De lo visto, podemos destacar que los pensadores del regalismo borbónico fundamentaron
y defendieron la exclusiva jurisdicción del rey en materia decimal. Ésta se fundaba en el
carácter temporal que le otorgaron a los diezmos, rebatiendo la supuesta espiritualidad con
que se los concebía hasta ese momento. Además, se dio a esa potestad real en materia
decimal el carácter de regalía, ya por el uso acostumbrado en España o por las condiciones
de la donación pontificia en las Indias. En tanto regalía era un derecho anexo a la Corona,
nacido del ejercicio de la soberanía del rey e intrínsecamente inalienable e imprescriptible.
Solís y Hontalva y Arze escribieron en defensa de la pertenencia a la Corona de las
vacantes mayores y menores de las iglesias de Indias. Abreu, por su parte, planteó una
naturaleza temporal esencial de los diezmos por tratarse de productos del campo
producidos por hombres y una naturaleza secular intrínseca, resultado de la donación papal
y su incorporación a la Real Hacienda.
La primera intervención real destacada que se dio en el marco de estos postulados fue
la orden de que las vacantes mayores y menores de las iglesias americanas pasaran al Erario
real (1737). Si bien los presupuestos doctrinales del regalismo en materia decimal fueron
más ambiciosos que la formulación legislativa, la normativa promulgada principalmente en
la segunda mitad del siglo XVIII mostró los intentos de la Corona por conocer, intervenir y
gravar la fiscalidad eclesiástica, en claro uso de la exclusiva jurisdicción real propuesta por
la doctrina.
165
FUENTES CONSULTADAS
ARCHIVOS
BNE Biblioteca Nacional de España
RBM Real Biblioteca de Madrid
BIBLIOGRAFÍA
Álvarez de Abreu, Antonio José, Víctima real leal, discurso único jurídico- histórico- político sobre
que las vacantes mayores y menores de las Iglesias de las Indias Occidentales pertenecen a la Corona
[…], 2da ed., Madrid, Andrés Ortega, 1769, pp. 140-141.
Bruno, Cayetano, S.D.B., El derecho público de la Iglesia en Indias, Instituto “San Raimundo de
Peñafort”, Salamanca, 1967.
Hera, Alberto de la, El regalismo borbónico en su proyección indiana, Madrid, Rialp, 1963.
Hermann, Christian, L’Eglise D’Espagne sous Le Patronage Royal (1476-1834), Madrid,
Bibliotheque de la Casa de Velázquez, 1988.
Hontalva y Arze, Pedro de, Manifiesto canónico legal del absoluto y libre derecho del rey nuestro
señor a la percepción de las vacantes de las iglesias de Indias y su conversión a qualesquiera usos
convenientes al estado [...], Madrid, oficina de Diego Miguel de Peralta, 1737, BNE, 2/15849.
Mazín, Óscar, El cabildo catedral de Valladolid de Michoacán, Zamora, Mich., El Colegio de
Michoacán, 1996
Recopilación de Leyes de los reynos de las Indias, mandadas a imprimir y publicar por la magestad
católica del rey don Carlos II […], t. 1, Madrid, 1681.
Solís, Francisco Fr., Dictamen […] sobre las vacantes y expolios de los Obispado de Indias. En
Madrid a 11 de julio de 1712, RBM, M/C 1071.
Solórzano Pereira, Juan de, Política Indiana, vol. 2, Madrid, por Matheo Sacristán, 1736 [1647].
166
El Mercado de importaciones en Mérida entre 1811 y 1837
Mtro. Luis Ángel Mezeta Canul
Este trabajo es producto de un estudio más amplio que pude realizar en la tesis de maestría
disertada en agosto del año pasado cuyo tema fue el abastecimiento mercantil de Mérida
entre 1790 y 1850 desde el campo yucateco y el movimiento marítimo mercantil1. En pocas
palabras la tesis demostró que la dinámica de abastecimiento de productos básicos en la
ciudad de Mérida se reconfiguró en este período por diversas disposiciones que dieron paso
de un sistema proteccionista de mercado a uno de carácter liberal, en tal circunstancia los
organismos municipales de abasto como el pósito y la alhóndiga de la ciudad perdieron su
funcionalidad en tanto que vendedores independientes de la provincia así como los
comerciantes importadores le arrebataron el protagonismo en el abastecimiento de
productos básicos al ayuntamiento de la ciudad.
Como forma de participar con una ponencia en estas Terceras Jornadas propuse
exponer en esta ocasión una parte importante de la tesis comentada, como lo fue el mercado
de importaciones en la ciudad de Mérida entre 1811 y 1837, ya que así es posible mostrar la
relevancia que este cambio de perspectiva en cuanto al abastecimiento mercantil en Yucatán
se estaba experimentado en este período en el sentido que este movimiento comercial
constituyó un elemento fundamental para la supervivencia de los habitantes meridanos en
la medida que entre los requisitos indispensables para el mantenimiento de las instituciones
y economía de los centros urbanos estaba la entrada y salida de productos alimenticios
básicos y materias primas del campo así como mercaderías y manufacturas del exterior.
En este contexto, es primordial dejar en claro que la llegada de los alimentos básicos
en Mérida como el caso del maíz provenía principalmente de los pueblos indígenas del
interior de la península yucateca sin embargo en épocas de escasez y carestía ante la
ausencia de este grano, principal alimento de los habitantes yucatecos y meridanos, los
víveres que llegaban de fuera solventaban el hambre, la miseria y la muerte que amenazaba
a los meridanos. Este planteamiento lo voy a desarrollar a través de un breve escrito
1 Los estudios de maestría fueron realizados en la sede peninsular del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS). Programa Maestría en Historia, período 2012-2014.
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fundamentado en fuentes documentales trabajadas en el Archivo General de la Nación
(AGN) en especial la serie aduanas, el Archivo General del Estado de Yucatán (AGEY), y la
Biblioteca Yucatanense (BY) en su sección actas de cabildo.
Primera parte: De Campeche a Sisal, el abastecimiento desde el exterior en Mérida 1790-
1821
La temporalidad elegida para desarrollar este planteamiento corresponde a que en 1811 se
habilita a Sisal, un embarcadero a 10 leguas de Mérida, como puerto menor para que por él
se pudiera hacer toda especie de comercio del modo y forma que prevenía el reglamento de
comercio libre de 17782, una medida que correspondía a parte de las reformas borbónicas
en materia económica. Anterior a la apertura de Sisal para el intercambio mercantil en el
comercio marítimo, los meridanos dependían de Campeche para el abasto de géneros y
efectos que necesitaban para su vida diaria y que la tierra de Yucatán no podía ofrecer.
Los vecinos de la ciudad de Mérida para su subsistencia habían dependido desde
inicios de la época colonial de los productos extraídos de los pueblos de indios de Yucatán.
Como en otras tantas partes de Nueva España el maíz figuró como el principal alimento en
la península de Yucatán. Este era obtenido mediante un sistema milpero de tumba,
deshierbe y quema del monte practicado por los indios mayas yucatecos quienes se
encargaban de proveer de granos, hortalizas y raíces nutritivas a la multirracial población
yucateca. Por supuesto parte de esta producción se destinaba a la capital yucateca que ya
desde el siglo XVII contaba con un mercado de granos, pósito y alhóndiga para abastecer a
los habitantes de Mérida3.
Después del maíz, el campo yucateco ofrecía otro artículo de consumo de vital
importancia en la dieta de los meridanos: la carne de vaca, que a diferencia del maíz su
producción corrió a cargo de estancieros españoles. La carne de res en Mérida era
consumida especialmente por los vecinos blancos y en menor medida por otros grupos
2 Rubio Mañé, Jorge Ignacio (1954), “Movimiento marítimo entre Veracruz y Campeche 1801-1810” en Boletín del Archivo General de la Nación, tomo 24, número 4, México, D. F. Págs. 620-623. 3 García Bernal, Manuela Cristina (2006), Desarrollo agrario en el Yucatán colonial. Repercusiones económicas y sociales, Mérida, Yucatán, UADY. Pág. 307-315.
168
sociales que residían en la urbe (mestizos, mulatos y demás castas). Este producto se
expendía en la carnicería pública de la ciudad después de sacrificada la res en el rastro.
A la dieta sustentada de maíz y carne, los meridanos sumaban otros tantos productos
provenientes de las milpas indígenas y de la producción agroganadera de origen criollo
español como el frijol, la carne de cerdo, los jitomates, la calabaza, la leche, etc. Pero los
meridanos, sobre todo el grupo blanco de la ciudad requerían para su dieta, vestido y
labores de artículos provenientes del exterior. Entre estos bienes, la harina, el azúcar, los
aceites, el vino, el cacao y los textiles formaron parte de una extensiva demanda que dio pie
a que se buscara desde inicios de la época colonial de la importación vía marítima a través
del puerto campechano4.
Durante la mayor parte del período colonial Campeche fue el único punto a donde
arribaban a la península yucateca los artículos comerciales importados debido a un sistema
comercial proteccionista y de monopolios que había implantado la Corona castellana entre
la metrópoli y sus posesiones ultramarinas. Campeche fue un puerto secundario de la
llamada Carrera de Indias y sólo podía recibir embarcaciones procedentes de Veracruz,
único puerto en la Nueva España habilitado para el tráfico mercantil trasatlántico. Así de
esta forma a través de Veracruz, y posteriormente de Campeche es como se redistribuía en
Yucatán los artículos importados5.
A fines del siglo XVIII las reformas borbónicas alentaron el comercio marítimo en las
posesiones americanas enajenando ciertas restricciones. De esta forma el puerto de
Campeche alcanzó en la década de 1770 la gracia para poder comerciar libremente con
varios puertos españoles, caribeños y del seno mexicano6. La ciudad de Mérida también vio
un notable aprovechamiento de esa situación pues a través de Campeche fue posible
adquirir mayor seguridad en su abastecimiento desde el comercio marítimo. A partir de
entonces la configuración de los circuitos comerciales en el litoral yucateco se diversificó
4 García Bernal, Manuela Cristina (2006), Campeche y el comercio Atlántico yucateco (1561-1625), Campeche, INAH. Págs. 29-44. 5 Pérez-Mallaina Bueno, Pablo Emilio (1978), Comercio y autonomía en la intendencia de Yucatán (1797-1814), Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-americanos de Sevilla, Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Págs. 55-57. 6 AGEY, fondo colonial, ramo reales cédulas, caja 22, volumen 1, expediente 01, año 1750-1821, “Sin asunto”.
169
hacia La Habana, Cádiz, y posteriormente a Nueva Orleans, desde donde se introducían a
Yucatán víveres y manufacturas.
La harina fue uno de los productos importados de mayor relevancia para los
habitantes blancos tanto de Campeche como de Mérida. Prueba de su importancia se
constata en la creación de un pósito de harinas en el puerto campechano en la década de los
ochenta del siglo XVIII. Este organismo controlado por el cabildo campechano abastecía a
panaderos y habitantes de esta plaza, pero también se reexportaba a la ciudad de Mérida.
En esta última ciudad comerciantes y el ayuntamiento se encargaban de expender la harina
en el mercado y alhóndiga de Mérida7.
A partir del régimen de comercio libre el contacto de la península de Yucatán con el
mercado exterior se incrementó por medio de la actividad portuaria de Campeche, así los
valores en cuanto a exportaciones e importaciones en el comercio campechano aumentaron
a cerca del millón de pesos8. Para entonces el abastecimiento de importaciones en la ciudad
de Mérida seguía principalmente dos rutas, la primera era mediante la conducción de las
mercancías descargadas en Campeche a través del Camino real que conectaba a Yucatán
con este puerto en un tránsito largo cansado e incómodo, y la otra era mediante el tráfico
costanero en base a canoas y bongos que transportaban las mercancías de Campeche a Sisal
y de este embarcadero a la capital yucateca.
Con la reorganización del movimiento marítimo mercantil durante el período
colonial tardío en el Océano Atlántico, el Golfo de México y el Mar Caribe emergió un grupo
de comerciantes en Mérida quienes vieron en el intercambio comercial mar en fuera una
oportunidad para generar ganancias, insertarse en la oligarquía local y participar
activamente en las decisiones políticas de la región9. Pero también esta transformación
mercantil que envolvía a la península yucateca permitió una mayor seguridad en el abasto
7 AGNM, fondo novohispano, serie pósitos y alhóndigas, volumen 9, expediente 1, año 1781-1810, “establecimiento del pósito de harina en Campeche”. 8 BY, BCCA, (1811), Memoria instructiva sobre el comercio general de la provincia de Yucatán y particular del puerto de Campeche, formada por el sr. D. Pedro Manuel Regil. Diputado electo para las cortes ordinarias por dicha provincia. Pág. 7 9 Zanolli Fabila, Betty Luisa (1989), “Liberalismo y monopolio: orígenes del federalismo en tierras del Mayab”, tesis de licenciatura, México, UNAM.
170
de bienes de subsistencia en la ciudad de Mérida al garantizar un flujo constante de víveres
provenientes del exterior sobre todo en tiempos de escases y carestía de granos en Yucatán.
La llegada de harina vía movimiento comercial marítimo en esta época fue de crucial
importancia ya que se presentaron en 1795, 1800-1804, 1807 y 1809 severas hambrunas en
Yucatán derivadas de las malas cosechas particularmente de maíz, el cual figuraba como el
principal alimento de la sociedad yucateca. Como medida de auxilio las autoridades de la
provincia buscaron la importación de granos de maíz y harina de trigo. Así, en 1795 se
permitió temporalmente que se abasteciera de granos desde el extranjero tanto a Campeche
como a Sisal. Mientras que en 1800 llegaron desde Veracruz 250 tercios de harina
mensualmente a Campeche para socorrer a los hambrientos yucatecos10.
Las importaciones de víveres del extranjero en la primera década del siglo XIX
fueron importantes ante la falta de alimentos básicos en la capital yucateca. Como ejemplo
entre 1800 y 1804 en Yucatán se presentó un período largo de escasez de maíces ante la falta
de lluvias que provocó la pérdida de las cosechas en estos años. Por supuesto los pueblos
indígenas fueron los más afectados ya que en ellas no había almacén de granos para
abastecer a la población en tiempos de crisis agrícolas. El cura del pueblo de Halachó relató
la tragedia experimentada por los indios mayas de Yucatán:
Certifico en la mayor formalidad que puedo y debo que respecto a haber descargado el golpe de su justicia el todo poderoso sobre los de este pueblo de Halachó, castigándolos con las pérdidas de sus cosechas desde el año de 1800, hasta el de 1804 del que resultó el hambre tan terrible que padecieron, de suerte que quedó este pueblo casi un desierto porque después de la referida mató a no pocos, hizo a muchísimos huir a las ciudades villas y pueblos buscando el socorro que necesitaban, y uno u otro que quedó se vio y se ve hasta el presente por puertas, pues hasta la poca ropa que tenían, y con que se cubrían se vieron (motivados del hambre) en la precisión de desnudarse de ella y venderlas para ayudarse y socorrerse11.
10 Zanolli Fabila, Betty Luisa (1989), “Liberalismo y monopolio: orígenes del federalismo en tierras del Mayab”, tesis de licenciatura, México, UNAM. Págs. 103-107. 11 AGNM, fondo novohispano, tributos, volumen 1, expediente 5, año 1805, “El cacique y justicias de Halachó informan sobre el hambre y necesidad que padece dicho pueblo”.
171
Si bien los pueblos de indios padecieron de forma catastrófica esta sequía, en la
ciudad de Mérida se contaba con un pósito que justamente tenía la misión de socorrer a la
población de la urbe en tiempos de escasez y carestía, no obstante debido a la larga
temporada de escasez de granos, el pósito de Mérida no pudo satisfacer la gran demanda
de la población urbana que para entonces se había incrementado a cerca de 30,000
habitantes. Ante la hambruna en Yucatán, las autoridades municipales de Mérida
gestionaron la importación de maíces de los Estados Unidos aun cuando este movimiento
comercial estaba prohibido12.
Así en 1804, ante la escasez de granos, el cabildo de Mérida informó sobre la llegada
de embarcaciones extranjeras para socorrer al pueblo de Yucatán. En abril llegaron a
Campeche embarcaciones de Nuevas Orleáns y Tuxpan con víveres cuya parte de la carga
se destinó a Sisal para abastecer a la capital de la provincia. En junio fue una goleta
americana y en julio tres más extranjeras que llegaron al surgidero de Sisal con provisiones
para el abasto de Mérida. En septiembre fue un bergantín despachado desde Filadelfia que
llegó a Sisal con 606 barriles de harina flor, y cargas de maíz13. Efectivamente en aquellos
años a través de licencias extraoficiales el Intendente y gobernador de Yucatán permitió la
entrada de maíces provenientes de la costa este de los Estados Unidos con lo que la escasez
se disipó por lo menos en Campeche y en Mérida, no así en el resto de la población de la
península.
También en 1807 se presentó otro período de carestía, por lo que el intendente Benito
Pérez Valdelomar se dirigió al virrey Iturrigaray con la petición de que permitiera la
importación de granos a Yucatán “para evitar la muerte de muchos subalternos”, este
gobernador consiguió de esta forma que se enviara a Campeche 30,000 cargas de maíz para
aliviar la escasez que se padecía en la provincia14. Dos años después, en 1809 surgió otro
período de escasez al perderse las cosechas de agosto a noviembre de alimentos de primera
necesidad, ante tal tragedia el mismo intendente convenía, en oficio dirigido al virrey, que
12 Actas 13 BY, fondo reservado, actas de cabildo, libro 10, año 1804 y 1805, “Acuerdos desde 1º de enero de 1804 hasta 10 de diciembre de 1805”, consultado en Machuca Gallegos, Laura (2012), Digitalización de las actas de cabildo, Mérida, Yucatán (1747-1853), México, Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A. C. 14 Zanolli Fabila, Betty Luisa (1989), “Liberalismo y monopolio: orígenes del federalismo en tierras del Mayab”, tesis de licenciatura, México, UNAM. Pág. 108.
172
para la subsistencia de los habitantes de la provincia era necesario que se introdujeran
provisiones desde los puertos de los Estados Unidos por carecer el virreinato de los auxilios
correspondientes. Ante la demora en la respuesta del virrey, fue preciso que los yucatecos
ocurrieran a la provisión de los puertos extranjeros para, tal como lo expresó la junta
provincial, “conservar la vida de los habitantes”15.
Resulta que la milpas de maíz temprano conocidas bajo el nombre de xmehenal que sirven para el consumo de Agosto a Noviembre se perdieron enteramente gastándose por este defecto el maíz del año anterior que había, y padecídose bastante escasez que hizo subir el precio de la carga provincial de dicho grano…
Las milpas de maíz grueso de primera y segunda siembra en algunos partidos se han mediado: en otros están menos de medianas; y las de segunda siembra muchas pérdidas; de manera que apenas habrá dos o tres partidos que tengan un corto sobrante, faltando a lo más cantidad considerable del expresado grano para subsistir, y por consiguiente carecerán de la provisión necesaria esta ciudad y la de Campeche, cuyo vecindario en cada una ascenderá a 40 mil almas, y regulando de consumo diario a razón de cinco personas en cada almud, resultan 666 cargas 8 almudes, sin incluir lo que se consume en caballos, mulas y demás animales, por lo que se hace preciso surtirse de mar en fuera16.
Por entonces la ciudad de Mérida había adquirido un aliento trascendental en su
relación con el movimiento mercantil marítimo al expedirse una real orden que facultaba
la apertura del surgidero de Sisal en 1807 como puerto menor para que pudiera hacerse por
él toda especie de comercio. La habilitación de Sisal reportó una gran utilidad al comercio
de Mérida ya que su corta distancia en comparación con Campeche facilitaría el traslado de
mercancías a la capital17. Respecto a Sisal este era una representación costera de la ciudad
de Mérida, es decir, se trataba de una extensión de la capital con acceso al mar, pues su
instauración como puerto habilitado respondía a las exigencias de los comerciantes y
vecinos de Mérida para darle salida a la producción local y a la importación de artículos de
consumo sin para ello tener que recurrir a la intermediación de los campechanos. Mediante
15 AGNM, fondo indiferente virreinal, serie intendencias, caja 3849, expediente 004, año 1809, “El intendente de Yucatán notifica al virrey sobre la escasez de maíz en dicha provincia.” 16 AGNM, fondo indiferente virreinal, caja 3849, expediente 004, año 1809, “El intendente de Yucatán notifica al virrey sobre la escasez de maíz en dicha provincia”. 17 Rubio Mañé, Jorge Ignacio (1954), “Movimiento marítimo entre Veracruz y Campeche 1801-1810” en Boletín del Archivo General de la Nación, tomo 24, número 4, México, D. F. Págs. 620-623.
173
la habilitación de Sisal, la populosa capital de la península, activa y menesterosa, se vio libre
de trabas y de proveerse de un punto lejano que exigía gastos excesivos en fletes,
almacenaje, acarreos y comisiones, al contar con Sisal como su puerto de altura18.
La apertura de Sisal al comercio exterior, respondió tanto a las exigencias de las élites
locales de Mérida, pero también por los conflictos que enfrentó el puerto de Campeche en
la década de 1800-1810. Si bien el comercio de Campeche había crecido a partir de su
inserción en el sistema libre mercantil, en 1802 tuvo que cerrarse este puerto ante el asedio
de corsarios británicos que merodeaban la costa occidental de la península esto ante las
etapas bélicas que enfrentó la Corona española con su similar de Gran Bretaña (1796-1802)
y (1805-1808). Tal panorama ocasionó graves daños a la prosperidad que estaba adquiriendo
el comercio campechano19. A la par en Veracruz se habían tomado represalias contra los
comerciantes campechanos por considerarlos una amenaza a su privilegiada posición de
principal puerto novohispano, de esta manera se decomisaron varias cargas en Veracruz de
buques procedente de Campeche y de 1805 a 1810 el puerto jarocho abandonó
paulatinamente el trato comercial con este puerto yucateco20.
Fue de esta forma como Sisal resurgió para resarcir el decrecimiento del comercio
campechano. Así para 1807 el intendente Pérez Valdelomar, asiduo promotor del comercio
yucateco, logró oficialmente que la Corona permitiera el desembarco de naves mercantes
de La Habana en el surgidero de Sisal, en el tiempo que durara la guerra con Gran Bretaña21.
Así finalmente el 11 de marzo de 1811 el Consejo de Regencia en Cádiz dio mayor amplitud
a esta disposición declarando a Sisal como puerto menor, esto es un embarcadero que podía
recibir y enviar productos de tierra adentro y de mar en fuera22.
18 AGNM, fondo México siglo XIX, serie gobernación folletería, caja 0185, folleto 181, año 1835 “Exposición de los diputados de comercio de Mérida, capital de Yucatán, sobre la necesidad de conservar habilitado el puerto de Sisal”. 19 Rubio Mañé, Jorge Ignacio (1954), “Movimiento marítimo entre Veracruz y Campeche 1801-1810” en Boletín del Archivo General de la Nación, tomo 24, número 4, México, D. F. Pág. 617. 20 Rubio Mañé, Jorge Ignacio (1954), “Movimiento marítimo entre Veracruz y Campeche 1801-1810” en Boletín del Archivo General de la Nación, tomo 24, número 4, México, D.F. Págs. 608-609, 624. 21 AGNM, fondo indiferente virreinal, serie consulado, caja 5489, expediente 015, año 1807, “El Consulado de Veracruz, informe al virrey de estar enterado de la real ordenanza relativa a que los buques procedentes de La Habana, puedan desembarcar sus cargamentos al abrigo del fuerte del surgidero de Sisal”. 22 Rubio Mañé, Jorge Ignacio (1954), “Movimiento marítimo entre Veracruz y Campeche 1801-1810” en Boletín del Archivo General de la Nación, tomo 24, número 4, México, D.F. Págs. 620-623. AGNM, serie
174
Fue así como Sisal se declaró puerto menor en 1811 para que por él se pudiera hacer
toda especie de comercio del modo y forma que prevenía el reglamento de 28 de octubre
de 1778. Esto ocasionó que Mérida tuviese un mayor contacto con el mercado exterior al
recibir de manera oficial embarcaciones de Campeche, Veracruz y La Habana. Esta
situación hizo que se fabricara una casa aduana en Sisal para el resguardo de la real
hacienda que tenía como una de sus principales funciones llevar el pronto y económico
despacho de entrada y salida de las embarcaciones mediante las guías de remisión23. De
esta manera fue como se resguardaron las tornaguías de comercio que ofrecen valiosa
información de los cargamentos que venían de mar en fuera permitiendo observar
directamente el avituallamiento mercantil de la ciudad de Mérida a partir del comercio
exterior.
Para el año de 1811, se cuenta con información que otorga la real contaduría de
Mérida de las embarcaciones que llegaron a Sisal en octubre, noviembre y diciembre meses
cuando comenzaron a resguardarse las dichosas tornaguías. A través de estos documentos
se puede apreciar la procedencia de estos navíos y lo que traían (que finalmente era lo que
la sociedad meridana consumía). En estos meses fondearon catorce embarcaciones
procedentes de distintos puntos del espacio Golfo Caribe como Veracruz y La Habana y de
la costa este de los Estados Unidos como Boston y Nueva Orleans. Los navíos traían entre
lo más abundante harina y otros comestibles como cacao, azúcar, vino, café, pimenta,
panela e incluso maíz, además de textiles y otras manufacturas24.
Los más cercanos consumidores de las cargas que se remitían a los comerciantes
yucatecos fueron casi exclusivamente los habitantes de Mérida. De esta forma se puede
apreciar una participación más directa de los comerciantes meridanos en el mercado
exterior y como consecuencia de la operatividad del reglamento de comercio libre de 1778.
Pero esta negociación iba a expandirse a partir del año de 1814 cuando Yucatán decidió
indiferente virreinal, serie consulado, caja 6118, expediente 023, año 1811, “Real orden de 3 de marzo de 1810 por la cual se habilita en clase de puerto menor y sin limitación de tiempo al surgidero de Sisal”. 23 AGNM, fondo novohispano, serie marina, volumen 164, expediente 12, año 1811, “Sobre gasto erogado en el establecimiento de dependientes que han de situarse en Sisal como puerto habilitado”. 24 AGNM, fondo indiferente virreinal, serie real hacienda, caja 6586, expediente 019, año 1811. Fojas 10, 13-15.
175
obtener su autonomía comercial con puertos extranjeros amigos y neutrales a pesar de la
prohibición de la Corona de realizar este comercio en sus colonias.
Esta medida extraordinaria se estableció como forma de subsanar el déficit
financiero de la provincia provocado por la abolición de los tributos establecido por las
Cortes gaditanas y también por el movimiento insurgente que impidió que el situado
llegara a las cajas reales de Yucatán que había generado un atraso del comercio veracruzano
y con ello menos salidas de embarcaciones mercantes para abastecer a Campeche y Sisal.
La autonomía comercial de Yucatán se alcanzó mediante un reglamento en el cual se
autorizaba a los comerciantes yucatecos a establecer negociaciones con el mercado nacional,
colonial y extranjero. El ordenamiento en general favoreció la entrada de granos de primera
necesidad como el maíz y la harina de fuera. Así de 1815 a 1820, aun cuando fue abolida la
constitución gaditana en 1814, Yucatán pudo gozar de los beneficios de esta medida, y
puede considerarse por este hecho, que en este lustro el comercio yucateco tuvo un
importante flujo mercantil25.
En 1815 se tiene registro parcial de las guías de remisión del comercio efectuado
entre Campeche y Sisal, son sólo algunas guías de los meses de enero, mayo, junio, julio,
septiembre, octubre, noviembre y diciembre que otorgan datos importantes sobre el tipo de
mercancías que se recibieron en Sisal, y también se puede observar en estos documentos
una mayor recepción de géneros y efectos extranjeros en este puerto. A través de estas guías
que comerciantes campechanos remitieron a Sisal para la introducción de mercancías en
Mérida se puede observar que entre las mercancías que se descargaban en Sisal con destino
a Mérida sobresalían los textiles provenientes de Kingston Jamaica como los holanes de
algodón, pañuelos, juntiches, irlandas, cintas, calancanes y merlines, además de fierro y
vasos. Por otra parte también se envió al mercado de Mérida harina mexicana y otros frutos
del virreinato como pimienta, cacao, anís y biscocho. De igual manera llegaron productos
de diferente procedencia como vino malagueño, aguardiente, abanicos, cueros al pelo,
25 Pérez-Mallaina Bueno, Pablo Emilio (1978), Comercio y autonomía en la intendencia de Yucatán (1797-1814), Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-americanos de Sevilla, Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Págs. 142-147.
176
azafrán canela y alfileres26. Entre los comestibles figuraba nuevamente la harina y el cacao
productos indispensables en la dieta de la sociedad blanca y mestiza de la ciudad.
En estas guías se puede ver que los comerciantes de Campeche aprovechando el
reglamento de 1814 buscaron realizar transacciones comerciales con la colonia británica del
Caribe, Jamaica, famosa por el contrabando que realizaba con las colonias españolas. De
esta forma se aprecia que efectivamente Yucatán estaba experimentando un tráfico fluido
para su abastecimiento mercantil. Los comerciantes de Campeche beneficiados por la
llegada de la marina mercante británica procedente de Kingston, por fin pudieron lucrar
legalmente con los textiles de la industria inglesa que enviaban a sus socios comerciales de
Mérida para el abasto de la capital, para eso se sirvieron del puerto de Sisal que ya había
establecido una casa aduana en la playa y que mantenía, cómodamente, un tráfico tierra
adentro a través del renovado camino a la ciudad de Mérida.
Las guías a partir del año de 1816 no están en condiciones para su consulta en el
AGNM por ello es difícil establecer comparaciones respecto al primer y segundo año en
que se puso en marcha el reglamento de comercio libre. Pero un documento sobre el cobro
de alcabalas de este año, afortunadamente incluye una lista con doce embarcaciones que
llegaron de La Habana a Sisal de mayo a agosto de 1816. Esta información indica un aspecto
de gran relevancia en el comercio yucateco de este lustro, el hecho que las dos ciudades de
Yucatán, cada una enfocara su participación comercial hacia puntos diferentes del océano
Atlántico, Campeche con Kingston y Mérida con La Habana, ya que con Veracruz se había
perdido sustancialmente el contacto marítimo mercantil derivado del movimiento
insurgente27. Así la ciudad de Mérida tuvo un contacto más abierto con el mercado exterior
para su avituallamiento mercantil que significaba hacerle frente a los constantes períodos
de escasez, aliviar sus ingresos fiscales, y asegurar un abasto constante y seguro para sus
habitantes blancos y mestizos.
26 AGNM, fondo indiferente virreinal, serie industria y comercio, caja 6249, expediente 005, año 1815, “Licencia a José Ramón Molina para que en el bongo a su cargo haga viaje a Sisal llevando las cargas que se expresan”. 27 AGNM, fondo indiferente virreinal, serie intendencias, caja 5329, expediente 006, año 1816, “El Intendente de Yucatán envía la cuenta de alcabalas del 2º tercio del año para que su importe se reintegre al consulado por la tesorería general del reino”.
177
Segunda parte: El mercado de importaciones en Mérida durante el régimen
independiente y federal
Como se ha expuesto, es manifiesto cómo en las últimas tres décadas del sistema colonial
el comercio exterior de Yucatán fue sustancialmente transformado, de un régimen
restrictivo a uno de mayores libertades concedidas en un principio por la Corona, pero
consolidadas por medidas internas en la Intendencia. Esto tuvo un impacto favorecedor
para el abasto mercantil de la ciudad de Mérida puesto que se dio un mayor acceso al
mercado exterior facilitando la entrada de toda clase de géneros y efectos que escaseaban
en la península. Lo anterior hizo que se hiciera frente a las hambrunas mediante la
importación de granos de primera necesidad del extranjero e impulsó la recaudación fiscal
de la actividad mercantil, todo parecía indicar que los últimos años del régimen colonial
eran de gozo y satisfacción para comerciantes y consumidores meridanos. En ese ambiente
se encontraba el ámbito comercial en Yucatán y la ciudad de Mérida al proclamarse la
Independencia de México en 1821.
El año de 1821 marcó un cambio político coyuntural al finalizar el dominio español
en el territorio mexicano y dar el nacimiento del primer imperio mexicano bajo Agustín
Iturbide. En el ámbito económico la realidad nacional no percibió inmediatamente
transformaciones fundamentales, tan solo hubo algunas variaciones y paulatinamente a lo
largo del siglo XIX se iba a modificar el marco institucional que había cimentado el pasado
colonial. Sin embargo en Yucatán, 1821 fue un año que tuvo una repercusión importante en
el sistema económico mercantil de su comercio exterior, ya que un par de disposiciones
afectaron seriamente su tráfico comercial de importación y exportación28.
Efectivamente, en el primer lustro del México independiente se establecieron dos
medidas gubernativas que dieron pie a la aparición de varias situaciones que tuvieron un
impacto negativo en el comercio yucateco. La primera de ellas fue la expedición del arancel
general interino emitido por la junta provisional gubernativa el 15 de diciembre de 1821.
De lo que se trató fue de imponer una tarifa aduanera que gravaba el comercio internacional
con el 25% sobre toda mercancía que fuera importada a través de los puertos mexicanos
28 Zanolli Fabila, Betty Luisa (1989), “Liberalismo y monopolio: orígenes del federalismo en tierras del Mayab”, tesis de licenciatura, México, D. F., UNAM. Págs. 144-145.
178
provenientes de cualquier país, una medida liberal que golpeaba el exclusivismo español
en el litoral marítimo mexicano, los monopolios comerciales en el Golfo de México, y que
buscaba proteger a la naciente industria nacional29, pero que en Yucatán sólo tuvo
consecuencias negativas.
El arancel general interino a parte de lo elevado de su tarifa que de por sí fomentaba
el fraude y el contrabando, también constituyó un duro golpe al abasto de los comerciantes
y habitantes de Yucatán al impedir la importación de harinas extranjeras, un comestible de
primera necesidad en el consumo yucateco que, como se había mencionado anteriormente,
solamente se podía obtener mediante el intercambio marítimo con las naciones extranjeras
ya que en la península de Yucatán no se producía trigo, y la decadente agricultura nacional
se había visto incapaz de abastecer de harinas a los yucatecos. Afortunadamente el punto
sobre las harinas fue resuelto seis meses después de emitido el arancel, al reconsiderar el
Imperio la peculiar situación de Yucatán y permitirle durante dos años la introducción de
harinas en buques nacionales y extranjeros30.
La segunda medida a la que se hace referencia es el cierre de los puertos mexicanos
al tráfico español que Iturbide había mandado a hacer en 1822 y, que en 1823 López de
Santa Anna como jefe supremo del estado, ante la declaración de guerra a España, tuvo que
realizar de manera definitiva31. Cuba, aún posesión de la Corona española, se convirtió en
un punto clave del comercio exterior yucateco tanto en entradas de productos de la isla,
como en salidas de los productos regionales al mercado habanero. Justamente en la década
anterior Sisal había comenzado a mantener un tráfico ventajoso con La Habana, y los
comerciantes meridanos mostraron una profunda vinculación con los productos que
llegaban de la isla.
Sin embargo, la suspensión de este tráfico dejó a Yucatán en una situación adversa,
tuvo que conformarse con lo que llegaba de los Estados Unidos porque durante este lustro
29 Sánchez Santiró, Ernest (2010), “El desempeño de la economía mexicana, 1810-1860: De la colonia al estado nación” en Sandra Kuntz Historia económica general de México de la colonia a nuestros días, México, D.F., El Colegio de México, Secretaría de Economía. Pág. 296. 30 Zanolli Fabila, Betty Luisa (1989), “Liberalismo y monopolio: orígenes del federalismo en tierras del Mayab”, tesis de licenciatura, México, D. F., UNAM. Págs. 144-154. 31 Zanolli Fabila, Betty Luisa (1989), “Liberalismo y monopolio: orígenes del federalismo en tierras del Mayab”, tesis de licenciatura, México, D. F., UNAM. Págs. 155-156.
179
en Veracruz se mantuvo el bloqueo español hasta 1825 contra la Nueva Nación mexicana32.
Así, el nacimiento del México independiente, había significado para el movimiento
comercial yucateco un acontecimiento con tintes problemáticos, que vino a trastocar la
autonomía comercial que había adquirido en 1814. El azúcar y la harina vitales productos
en el abasto del mercado yucateco, fueron precisamente las principales víctimas del arancel
general interino de 1821 y del cierre de puertos españoles en 1822 y 1823. Esta situación
forzó a una reconfiguración de los circuitos comerciales de Sisal en el Golfo de México, en
la cual se buscó subsanar la ruta pérdida con La Habana, y también generó en los yucatecos
un síntoma de inconformidad ante las disposiciones del sistema imperial.
No obstante estos cambios, desafortunadamente existe un bache documental
respecto al mercado de importaciones en Mérida en el primer lustro de la década de los
veinte del siglo XIX. De lo que se conoce de esta etapa del comercio meridano es la aparición
de una escasez de maíces en el año de 1822 que provocó que los yucatecos solicitaran la
entrada de harinas del extranjero que posteriormente se concedió en 1824, y por otro lado
se tiene la certeza de una hambruna que se presentó en 1825 en Yucatán que dio pie a que
se permitiese la introducción en Yucatán no sólo de harinas sino también de maíces del
extranjero. La exigencia de los yucatecos para importar harina y maíces del extranjero
respondía a la degradación del tráfico marítimo de los navíos mercantes mexicanos ante el
cerco de embarcaciones armadas que los españoles habían establecido en el Golfo de
México bombardeando sobre todo la costa veracruzana33.
Así la persistente escasez de maíces en Yucatán provocó que el gobernador de
Yucatán en febrero de 1826 solicitara autorización al gobierno federal para la introducción
de maíces extranjeros al estado, porque los de las provincias de Tabasco y Veracruz eran
incapaces de satisfacer a la numerosa población de Yucatán, y los granos de los otros
estados de la federación llegarían muy costosos ante los excesivos gastos en el transporte
terrestre que subían considerablemente el precio del maíz. Expresaba el gobernador que
32 Trujillo Bolio, Mario (2005), El Golfo de México en la centuria decimonónica. Entornos geográficos, formación portuaria y configuración marítima, México, D.F., CIESAS, Porrúa, H. Cámara de Diputados LIX legislatura. Pág. 117. 33 Trujillo Bolio, Mario (2009), El péndulo marítimo mercantil en el atlántico novohispano (1798-1825). Comercio libre, circuitos de intercambio, exportación e importación, México, Cádiz, Universidad de Cádiz, CIESAS. Págs. 71-72, 85.
180
“en tan penoso conflicto no me quedaba otro arbitrio que promover la introducción de
maíces extranjeros en los puertos de este estado”. La importación de maíces estuvo
prohibida por decreto expedido por el congreso general constituyente el 20 de mayo de
1824, lo que según el ejecutivo estatal debía reconsiderarse en el caso yucateco por las
“frecuentes escaseces de que adolece Yucatán” y por “la casi imposibilidad de remediarlas
con la importación de granos nacionales”34.
La solicitud de comestibles de primera necesidad del extranjero en Yucatán era cada
vez más frecuente, los primeros años del México independiente iban a ser fundamentales
para que en el estado se permitiera su importación y con ello hacer frente a las constantes
carestías. Era indudable que Yucatán buscaba una mayor amplitud en su comercio exterior
con la finalidad de abastecer a sus habitantes. Y con la relativa paz que gozó la federación
de 1824 a 182735, se pudo mantener un tráfico marítimo fluido en el Golfo de México que
benefició la actividad comercial aduanera de Sisal.
La presencia del comercio internacional en la península de Yucatán puede
observarse ya para los años de 1826 y 1827, a través del examen de los libros de la aduana
marítima de Sisal que se resguardan en el Archivo General de la Nación de México. Estos
libros contienen los registros del comercio exterior yucateco en los cuales se puede
evidenciar que la Aduana marítima de Sisal entre marzo de 1826 y marzo de 1827 registró
treinta y cuatro arribos de embarcaciones mercantes procedentes de diversos puntos del
globo, en su mayoría procedentes de los Estados Unidos, en tanto que se nota una total
ausencia de los registros del intercambio marítimo de Sisal con otros puertos del Golfo de
México.36
Comparando este comercio con las importaciones de los años 1809, 1811 y 1815
registrados anteriormente, se percibe para los años de 1826 y 1827 una mayor participación
del comercio de Mérida en el mercado internacional, llevada a cabo principalmente con los
34 AGNM, fondo México siglo XIX, serie gobernación, caja 150, expediente 6, año 1826, “El gobernador del estado de Yucatán solicita autorización para introducir maíz del extranjero y así mismo pide la rebaja de las contribuciones federales que pesan sobre esa entidad”. 35 Campos García, Melchor (2013), “Que los yucatecos todos proclamen su independencia” (Historia del secesionismo en Yucatán, 1821-1849), Mérida, Yucatán: UADY. Pág. 115. 36 AGNM, fondo México siglo XIX, serie aduanas, volumen 401 y 435, años 1826-1827.
181
Estados Unidos, y secundado por el comercio británico de Jamaica. Ello permitió
compensar el vacío que experimentaron los comerciantes yucatecos al verse cerrado el
intercambio comercial con La Habana. Así, los comerciantes de Mérida que se quejaron del
cierre del mercado de La Habana, voltearon la mirada hacia el comercio norteamericano.
Por otra parte, los comerciantes meridanos, alcanzaron en la década de los veinte
del siglo XIX mayor autonomía respecto de los comerciantes de Campeche, pues a Sisal
comenzaron a llegar directamente más embarcaciones que en la década anterior,
compitiendo por la supremacía comercial en la península con Campeche y consolidando
paulatinamente al comercio de Mérida en el mercado mundial. Tal vez por ese motivo
Mérida enfocó su mirada en el comercio exterior hacía los Estados Unidos, reduciendo el
interés con el comercio de Campeche y otros puertos nacionales.
Sin duda, lo anterior dio pie a una reconfiguración de los circuitos comerciales,
cuyas principales redes se tejían hacia varios puertos de la Unión Americana, hacia Jamaica,
y hacia Burdeos en Francia. El cambio de contactos mercantiles tuvo como consecuencia
una ligera variación en los productos importados que abastecían a los habitantes de Mérida,
en que sobresalieron por su abundancia los textiles de algodón y demás manufacturas de
origen norteamericano y británico que traían las goletas y bergantines americanos e
ingleses. Le seguían en número los comestibles en donde la harina era el producto de
importación más importante, casi siempre se traía de Nueva Orleáns; mientras que de
Francia se condujeron artículos más ligados al lujo y la ostentación.
En la década de los treinta el nivel del comercio de importación de países extranjeros
aumentó. En el año de 1830, la aduana marítima de Sisal recibió por lo menos 25
embarcaciones mercantes del comercio internacional, 24 procedentes de diversos puertos
norteamericanos Nueva Orleáns (9), Mobile (9), Nueva York (5) y Boston (1), y una más
procedente de Burdeos Francia37. Para el año de 1831, se registró la entrada de 29 navíos
mercantes en Sisal, las cuales todas superaban las 50 toneladas, con frutos, géneros y efectos
extranjeros, la mayoría provenía de los Estados Unidos (Mobile, Nueva York, Nueva
37 AGNM, fondo México siglo XIX, serie aduanas, volumen 548, 557, año 1830.
182
Orleáns y Boston), un par de Jamaica, y otros dos de Campeche, estos últimos con productos
sobretodo de origen nacional38.
El cargamento de los barcos norteamericanos consistía fundamentalmente en dos
rubros: manufacturas y alimentos. Dentro del primer rubro sobresalían los textiles como
telas y ropa de algodón, seda y lino; dentro de las manufacturas también se descargaron de
los Estados Unidos cualquier cantidad de artículos domésticos como loza, vasos, cristalería,
además de artículos de acero y hierro. Por su parte, el rubro de alimentos incluía una gran
variedad de productos, el de mayor importancia sin duda fue la harina, por la cantidad que
se descargó para el comercio de Mérida, y por el hecho de ser un alimento de primera
necesidad para la subsistencia de ciertos grupos sociales de la capital del estado yucateco39.
Pero el abasto desde el comercio exterior en Mérida no se limitó a los cargamentos
de las naves que provinieron de Estados Unidos y Jamaica, sino que en este par de años los
libros de la aduana marítima de Sisal permiten distinguir el frecuente comercio de cabotaje
que a través de embarcaciones pequeñas se realizaba entre Campeche y Tabasco con Sisal.
A través de este comercio costanero en canoas y barcas, llegó gran cantidad de mercancías
nacionales y extranjeras a la aduana de Sisal para abastecer a la ciudad de Mérida, se trajo
entre lo más abundante, cacao, licores, harina, arroz, canela, cebada, cueros al pelo, ropa y
telas, sin duda productos de gran importancia para la dieta y el vestido de los habitantes
de Mérida40.
Los años 1832 y 1833 no aparecen en los libros de aduanas del AGNM,
probablemente los documentos del cargo de los derechos cobrados al comercio exterior en
dicho puerto yucateco en 1832 y 1833 estén perdidos o localizados en otros archivos. Estos
años seguramente fueron importantes en el abasto de Mérida desde el movimiento
marítimo, pues desde 1829 Yucatán intentó separarse de la unión federal. De tal forma que
los registros de la aduana hubieran permitido conocer cómo respondió el mercado
extranjero para abastecer a la agobiada población yucateca ante las circunstancias políticas
38 AGNM, fondo México siglo XIX, serie aduanas, volumen 549, 560, 566, año 1831. 39 AGNM, fondo México siglo XIX, serie aduanas, volumen 548, 549, 557, 560, 566, año 1830-1831. 40 AGNM, fondo México siglo XIX, serie aduanas, volumen 548, 549, 557, 560, 566, año 1830-1831.
183
que interrumpieron las comunicaciones y relaciones con el supremo gobierno de la
república mexicana41.
Nuevamente vuelven aparecer los registros de la aduana marítima de Sisal hasta el
año de 1834, en el cual se puede observar, ahora sí, cómo esta incomunicación entre el
estado de Yucatán con el Supremo Poder Nacional afectó al comercio exterior yucateco. La
difícil situación se vio reflejada en el abasto mercantil de Mérida que provenía del exterior,
ya que la inestabilidad en Campeche y Sisal, así como el auxilio económico que prestaron
los comerciantes meridanos al gobierno local a mediados de 1834, derivaron en una ligera
disminución en las entradas a Sisal de los navíos del comercio nacional e internacional.
Solamente se tiene registro de 24 navíos que anclaron en Sisal en este año, encabezaban los
arribos las embarcaciones procedentes de Norteamérica (Nueva York, Nueva Orleáns y
Mobila), le seguían barcos franceses que llegaron de Burdeos (2), e ingleses que provenían
de Liverpool (1). Los navíos norteamericanos siguieron enviando al comercio de Mérida
alimentos (harina) y manufacturas, pero en el caso de los buques europeos estos
concentraban su cargamento en los textiles (ropas, telas, mercería fina) en mucha mayor
cantidad que los alimentos (vinos)42.
La efervescencia política de estos años, se vio magnificada por la plaga del cólera
morbus que azotó al estado en 1833. Esta terrible enfermedad diezmó a la población y
repercutió de manera dramática en las cosechas de maíz, pues generó la escasez de este
vital grano de subsistencia, justamente en los años 1834 y 183543. Es decir que, cuando
Yucatán más necesitó del comercio de importación entre 1830 y 1834, el movimiento político
en la nación mexicana y en Yucatán, dificultaron la llegada del abasto extranjero en los
puertos de la península, sin embargo afortunadamente aún se pudo mantener un tráfico
marítimo entre Sisal con Estados Unidos y Europa más o menos constante que terminó
41 AGNM, fondo México siglo XIX, serie justicia, volumen 70, expediente 24, año 1833, “El juez de circuito de Yucatán, sobre que se remitan las leyes, órdenes y circulares que dejó de recibir en todo el tiempo que duró la escasez de aquel estado”. 42 AGNM, fondo México siglo XIX, serie aduanas, volumen 679, 684, año 1834-1835. 43 AGNM, fondo México siglo XIX, serie justicia, volumen 70, expediente 11, año 1835, “Consulta del juez de circuito de Mérida sobre el valor que deben tener los permisos concedidos por los gobiernos de Tabasco y Yucatán por introducción de víveres prohibidos”.
184
siendo crucial para el abatido pueblo yucateco, sobretodo en el año de 1835 por la crisis
agrícola.
El año 1835 comenzó con el temor de los yucatecos ante la amenaza de “un hambre
desoladora” por la pérdida de las cosechas del maíz, el “único general alimento” de los
habitantes de la península. El gobierno ante la proximidad de un panorama tan terrible,
crearon juntas de caridad en todo el estado para el acopio de alimentos, pero esta medida
resultó insuficiente. Inmediatamente se buscó la importación del extranjero, sin embargo el
maíz era un artículo prohibido a su introducción en México por la ley de 19 de noviembre
de 1827, de tal forma que se elevó una petición urgente al Soberano Congreso de la Unión
para que se otorgara en Yucatán “la libertad para introducir toda clase de víveres a este
estado, durante la necesidad, y hasta el logro de nuevos granos de la cosecha” en dicho
año44.
Las peticiones fueron escuchadas, y a inicios de marzo de 1835 el Congreso general
decretó el permiso en el Estado de Yucatán para “la importación de víveres extranjeros, por
el tiempo de seis meses”45. Situación que demostraba de nuevo la vulnerabilidad de la
región por el desabasto de granos proveniente del campo yucateco y la necesidad imperiosa
de importar alimentos por la vía del comercio exterior.
De esta forma anclaron de enero a noviembre de 1835 por lo menos 47
embarcaciones de gran calado en la aduana marítima de Sisal,46 es decir casi el medio
centenar de arribos, una cantidad que nunca se había registrado hasta entonces y que,
comparada a las 24 entradas del año anterior, las había aumentado al doble. Esto a su vez,
demuestra que la demanda de víveres a partir del mercado exterior en Mérida, y en general
en el estado de Yucatán, en este año fue urgente y necesaria para la subsistencia de gran
parte de la sociedad yucateca ante la pérdida de las cosechas. El comercio de Yucatán a
44 AGNM, fondo México siglo XIX, serie gobernación, caja 435, expediente 12, año 1835, “El gobernador de Yucatán informa sobre escasez de granos”. 45 AGNM, fondo México siglo XIX, serie gobernación, caja 462, expediente 43, año 1835, “Se permite al estado de Yucatán la importación de víveres extranjeros por el tiempo de seis meses”. 46 AGNM, fondo México siglo XIX, serie aduanas, volumen 684, 719, 761, año 1834-1837. AGNM, fondo novohispano, serie Archivo Histórico de Hacienda, volumen 146, expediente 2, año 1835; volumen 147 expediente 2, año 1835, “Libro común para el asiento de las partidas, cargo y data de la cuenta general del referido año económico”
185
través del comercio de importación pudo contener hasta cierto punto el hambre, la
desolación y la desgracia que amenazaron a la población por la escasez de maíz, que era el
principal alimento de los yucatecos.
Efectivamente, por el permiso otorgado a Yucatán en marzo de 1835 se pudo traer
maíces y harinas de Nueva York, Nueva Orleáns y la Florida. Las embarcaciones
procedentes del primer puerto norteamericano no bajaron de veinte, y le seguían los del
segundo con poco menos que esa cantidad. En su mayor parte trajeron harina y alimentos
para los comerciantes meridanos, que posteriormente abastecían a la población yucateca.
Cabe destacar también que los cargamentos que conducían las embarcaciones tendieron a
superar las cien toneladas, ello no deja duda que este año fue de los más importantes en el
siglo XIX, en la recepción de mercancías del extranjero en Sisal, y no era para menos dadas
las circunstancias que lo ameritaban47.
En los siguientes dos años, 1836 y 1837, se mantuvo una recepción constante de
embarcaciones extranjeras, las cuales seguían conduciendo harina de trigo y cargas de maíz
para el abasto de la ciudad de Mérida. En 1836 llegaron a Sisal 26 embarcaciones del
comercio extranjero, procedentes de diversas partes del mundo, entre Nueva York, Nueva
Orleáns, Apalachicola, Liverpool, y por primera vez, desde 1823, llegó un bergantín español
proveniente de La Habana este el 5 de diciembre de 1836, es decir poco después de abolirse
oficialmente las hostilidades entre México y España. En 1837 sólo se registraron los navíos
extranjeros que arribaron a Sisal entre enero y junio de dicho año, hasta entonces habían
anclado 18 embarcaciones, ocho de las cuales llegaron de La Habana, y las otras diez
restantes de los Estados Unidos48.
A partir de junio de 1837, y en los años de 1838 y 1839, dejaron de aparecer en los
libros de la aduana marítima de Sisal los arribos de los navíos mercantes procedentes del
extranjero, pero por el contrario, se registraron decenas de pequeñas embarcaciones que
realizaron un comercio costanero desde Campeche y otros puertos del Golfo de México con
Sisal, las cuales conducían todo tipo de mercadurías nacionales y extranjeras que habían
47 AGNM, fondo México siglo XIX, serie Aduanas, volumen 719, año 1835. 48 AGNM, fondo México siglo XIX, serie aduanas, volumen 719, 760, 761, 787, 801, año 1836-1837.
186
entrado previamente en sus respectivas aduanas49. La ausencia de datos del comercio
exterior en Sisal en esta etapa posiblemente se haya debido a ciertos factores como el
hostigamiento de los corsarios texanos a los navíos mexicanos en el Golfo de México, quizá
también a la hostilidad que los Estados Unidos iniciaron hacia la república mexicana por el
tema de la Independencia de Texas, o tal vez a los conflictos iniciados en Yucatán por el
desafío que hizo cierta facción política local al gobierno centralista con impulsar una
transición pacífica al sistema federal50.
A manera de conclusión
Las crisis agrícolas en esta época fueron un grave problema al que Yucatán estuvo
subordinado de manera frecuente y que como se pudo observar a lo largo de esta
exposición, era un problema de falta de alimentos que pudo hasta cierto punto subsanarse
a partir del abasto mercantil desde el exterior en la región. Entre 1790 y 1850 se presentaron
por lo menos cinco severas etapas de carencia de granos en Yucatán (1800-1804, 1807, 1809,
1822-1825 y 1835)51, derivado de la falta de lluvias, o por plagas y enfermedades, cuyo
remedio se buscó en la importación de víveres del resto del territorio mexicano, y sobre todo
del extranjero. Por ello, aunque prohibido, la introducción de maíz y harina de trigo de
producción extranjera fue una exclusividad que Yucatán pudo adquirir para hacer frente a
las contingencias productivas en esta época. Medidas que eran alentadas por el espíritu del
liberalismo comercial que había florecido en las últimas décadas del régimen colonial, y
consolidadas en las primeras décadas del régimen independiente mexicano, las cuales
permitieron la inserción del comercio de Mérida en el mercado internacional.
Archivos consultados
AGNM: Archivo General de la Nación México
49 AGNM, fondo México siglo XIX, serie aduanas, volumen 915, 924, 941, 972, 976, 1001, 1020, 1047, años 1838-1839. 50 Campos García, Melchor (2013), “Que los yucatecos todos proclamen su independencia” (Historia del secesionismo en Yucatán 1821-1849), Mérida, Yucatán, UADY. Págs. 147-168. 51 Molina Hübbe, Ricardo (1941), Las hambres de Yucatán, México, Orientaciones. Págs. 10-29.
187
AGEY: Archivo General del Estado de Yucatán
BY: Biblioteca Yucatanense
Bibliografía:
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188
Índice de Precios y Salarios en la Puebla porfirista: 1876-1910
Dr. Humberto Morales Moreno1
Dr. Miguel S. Reyes Hernández2
Introducción
Analistas, viajeros y observadores extranjeros sobre México en sus distintas etapas históricas, han
hecho referencia a la enorme pobreza que forma parte de la realidad social del país desde hace
siglos. Al mismo tiempo, desde las primeras décadas posteriores a la conquista española, emergió
la evidencia de una notable riqueza minera, que generó grandes volúmenes de exportaciones de
plata y una opulencia extraordinaria para una pequeña minoría de individuos y familias.
Alexandre von Humboldt, inmigrante alemán llegado a territorio novohispano en 1803, da cuenta
de la riqueza minera de la colonia, de muchas de las grandes obras arquitectónicas, de la
notabilísima Ciudad de México “La Ciudad de los Palacios”; pero también del maltrato al
indígena y sus precarias condiciones de vida.
La Guerra de Independencia dejó al descubierto la bancarrota del Imperio, eliminando una de las
fuentes principales de riqueza para el Imperio español, y garantizó el deterioro y mal estado de
las finanzas de los primeros gobiernos independientes, pues con la crisis de des-atesoramiento de
las arcas de hacienda, nació la deuda pública, amén de frenar las posibilidades de mejoría para la
población trabajadora. El lento ascenso de las ideas republicanas, hasta la Guerra de Reforma y la
Intervención Francesa, condujeron a una creciente autonomía en la vida de las anteriores
provincias, mas no necesariamente a un alza en los niveles de vida de la población mayoritaria. Hacia
las últimas décadas del siglo XIX se produjo un rápido crecimiento industrial, cuyo motor fue la
intervención extranjera en industrias modernas, como los ferrocarriles y la electricidad, que
elevaron la productividad media en el país y se tradujeron en una modernización y una aparente
mejora en los niveles de vida, al menos para el creciente número de trabajadores asalariados antes
1 CIHES/FFYL/BUAP 2 Departamento de Ciencias Sociales. IBERO/Puebla (www.observatoriodesalarios.org)
189
campesinado3. La pauperización en los niveles de vida, sin embargo, se profundizó y en cierta
manera alentó la emergencia de la Revolución Mexicana de 1910.
A lo largo del siglo XX, la presión del movimiento popular revolucionario en la segunda y tercera
décadas del siglo4; así como el impacto de la Gran Depresión y la II Guerra Mundial5, cuya
influencia fue mediada por el ascenso de la hegemonía de los Estados Unidos en el subcontinente
(Bulmer-Thomas, 1999), empujó a México a avanzar en su proceso de industrialización y el trabajo
asalariado llegó a constituir la norma para la mayoría de la población ocupada que, además, se
volvió predominantemente urbana a partir de la década de 1980. Las casi cinco décadas que van
de mediados de los años treinta a finales de los años setenta del siglo anterior fueron decisivas en
la formación de la moderna clase trabajadora mexicana.
Por ello, el salario, como precio de la fuerza de trabajo, en un mundo dominado por la economía
de mercado, actúa como piedra angular en la estimación de los niveles de vida y desarrollo
económico. En ese sentido, a nivel histórico-económico existen varias vertientes sobre la
evaluación y evolución del nivel de vida, como el enfoque antropométrico6, el de los ingresos
versus canastas asequibles de consumo de determinados productos representativos, el del ingreso
por habitante, del IDH en perspectiva histórica y, el de los salarios.
A favor de la centralidad del salario, es posible citar, además del trabajo nodal de Bortz y Águila7,
otros de notable influencia en el terreno académico, como la obra de K H. O`Rourke y J.
3 Véase por ejemplo, Aurora Gómez-Galvarriato, “Measuring the Impact of Institutional Change in Capital in Capital-Labor Relations in the Mexican Textile Industry, 1900-1920”, en: Jeffrey Bortz y Stephen Haber, The Mexican Economy, 1870-1930, Stanford University Press, Stanford, 2002, p.306-314. 4 Jeffrey Bortz, Revolution Within the Revolution, Cotton Textile Workers and the Mexican Labor Regime, 1919-1923, Stanford University Press, Stanford, 2008. 5 Enrique Cárdenas, La industrialización Mexicana durante la Gran Depresión, Colmex, México, 1987; Marcos T. Aguila, Economía y Trabajo en la Economía Mexicana. El nuevo pacto laboral, entre la Gran Depresión y el Cardenismo, UAM, México, 2004. 6 Veáse por ejemplo, L. Arroyo Abad, E. A.R. Davies, J. Van Zanden, Between Conquest and Independence: Real Wages and Demographic Change in Spanish America, 1530-1820, CGEH Working Paper Series, Número 20, Holanda, 2011; M. López Alonso, Growth with Inequality: Living Standards in Mexico, 1850–1950, Journal of Latin American Studies 39, 81–105, 2007. 7 J Bortz y M. Águila, Op cit.
190
Williamson, Globalization and History8, quienes realizaron una comparación internacional de 14
países europeos, y cinco extraeuropeos (Estados Unidos, Canadá, Australia, Brasil y Argentina),
en la que miden un proceso de convergencia económica, a partir de la evolución del salario real para
el trabajo no calificado a lo largo la mayor parte del siglo XIX.9 Situación similar es la que
presentan Hatton y Williamson10, quienes muestran evidencia sobre cómo la inmigración masiva
de trabajadores europeos hacia América (sobre todo Estados Unidos y Argentina) así como países
como Australia, a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y hasta la Primera Guerra Mundial,
generó una evolución positiva en el salario de los países receptores y negativa en los expulsores
de fuerza de trabajo, con los consecuentes resultados en materia de niveles de vida, dando lugar
a cierta tendencia al cierre de la brecha salarial pero con dirección a la baja. Resultados similares
para el caso mexicano en concreto, encuentran Dobado, Gómez-Galvarriato y Williamson11 a
partir de generar una base de datos de precios y salarios para la industria textil, comparada con
la de Inglaterra e India para mediados del siglo XVIII y mediados del siglo XIX y, donde la
economía novohispana y, posteriormente México independiente, basaba su desarrollo en el
relativo aislamiento de la economía frente a la llamada “enfermedad holandesa”, una mayor
autonomía en la fijación de políticas industriales y una mayor competitividad salarial a partir de
bajos salarios.
I
Precios y Salarios en el Porfiriato.
8 K.H. O`Rourke y J.G. Williamson, Globalization and History. The Evolution of a Nineteenth Century Atlantic Economy, MIT Press, Cambridge, Mass., 2000, Introducción y capítulo 2 9 K.H. O`Rourke y J.G. Williamson, Op. cit. 10 Timothy J. Hatton y Jeffrey G. Williamson, Global Migration and the World Economy. Two Centuries of Policy and Performance, MIT Press, Cambridge Mass., 2005, capítulos 1, 3, 6, 10. 11 Rafael Dobado, Aurora Gómez-Galvarriato y Jeffrey G. Williamson, “Mexican Exceptionalism: Globalization and De-Industrialization, 1750-1877”, en The Journal of Economic History, vol 68, no.3, septiembre 2008, p.1.
191
Desde la obra clásica de E. Florescano12, hasta el reciente artículo de J. de la Torre13, la historia de
los precios y salarios para el caso mexicano ha sido objeto de atención de manera dispar. La
importancia de estos indicadores de la dinámica humana, tanto económica como social, no han
sido tratados de manera sistemática para periodos más grandes y áreas de trabajo comparables o
equiparables. No obstante, los vaivenes historiográficos, la importancia del estudio de los precios
de mercancías agrícolas que reflejan pautas de consumo históricas y la remuneración del trabajo
no han perdido vigencia ni relevancia como vehículos para medir el estándar de vida del
mexicano en perspectiva histórica.
El Porfiriato es el antecedente del modelo económico de acumulación y concentración de la
riqueza del México Revolucionario. S. Haber “Industria y Subdesarrollo”14, planteó la hipótesis
del “atraso” o “subdesarrollo” de la economía mexicana desde el porfiriato, producto de
interferencias institucionales que provocaban estrechez del mercado, altos costos de operación y
transacción, con un país de sistema fabril pero con defectuosa integración del sistema
manufacturero, sectores de enclave de la economía con áreas dinámicas de “desarrollo hacia
adentro”15, con niveles de productividad medios y, con salarios bajos. Estos salarios en términos
nominales, comenzaban su declive en comparación con etapas anteriores, producto de la
profundización de las desigualdades sociales, pérdida de derechos de los trabajadores y, cierto
control mediante mecanismos como el peonaje acasillado y el sistema de las tiendas de raya.
Cuando el colectivo formado por Don Daniel Cosío Villegas publicó las estadísticas económicas y
sociales del Porfiriato como fuentes agregadas de su monumental “Historia Moderna de México”
12 Florescano, E., Precios del maíz y crisis agrícolas en México. 1708-1810, México: Colegio de México, 1986. 13 De la Torre, José Refugio, "Comerciantes, precios y salarios en Sonora en el periodo colonial tardío. Caracterización de un circuito comercial cautivo", Historia Mexicana, 230, vol. LVIII, número 2, octubre-diciembre, México, 2008, pp. 595-656. 14 Stephen Haber, Industry and Underdevelopment. The industrialization of Mexico. 1890-1940. UCLA Press, (Stanford), Estados Unidos, 1992. La versión española fue editada por Alianza Universidad. 15 Humberto Morales Moreno, “La industria textil mexicana en el ciclo de las exportaciones latinoamericanas: 1880-1930. Política fiscal y de fomento en la encrucijada de la revolución”, en: H-industri@/UBA/Argentina, 1, 5, págs. 1-23, 2009. “Economía y Política. Del Porfiriato a la Revolución (1890-1920)” Mario Contreras y María Eugenia Romero editores, Actividades, espacios e instituciones económicas durante la revolución mexicana, INEHRM-FAC. Economía-UNAM, 2004.
192
(Hermes, 1966) se privilegiaron los primeros estudios de historia económica y social que
“descubrieron” que esta etapa crucial de la historia mexicana conocida como de “desarrollo hacia
afuera” o “modelo agro-minero exportador”, aunque tuvo un crecimiento económico “acelerado”
(1895-1910), éste no se reflejó en la mejora en las condiciones de vida de la mayoría de la
población16, puesto que el salario como elemento de mejora de calidad de vida y desarrollo
económico venía en declive. Adicionalmente, el manejo de la política económica por parte de los
“científicos”, con equilibrio presupuestal en convivencia con una política monetaria basada en el
bimetalismo que generó altas presiones inflacionarias, suponen caídas significativas reales en los
salarios. Sin embargo, se carece de una serie completa de precios y salarios de esa época en
sectores o ramas de actividad estratégicas, donde el universo estadístico se concreta a las series
construidas con los primeros censos de población de 1895, 1910 y 1921 y las primeras estadísticas
industriales de 1930. Las series estadísticas disponibles para determinar tanto el cálculo de las
canastas de consumo mínimas, como la evolución del poder adquisitivo del salario, son tarea
pendiente de la historia económica.
En México no se cuenta con series históricas generales de salarios reales por rama de actividad.
Existen, por supuesto, estudios puntuales y series parciales, que han alimentado publicaciones en
el caso del salario en la agricultura o la minería en periodos específicos, así como trabajos en la
rama manufacturera en regiones, ciudades o sectores para los siglos XIX y XX. Sin embargo, no
existe un estudio general en la materia, lo que entre otras cosas excluye a México de estudios
comparativos internacionales y entre periodos históricos. Nuestro objetivo es la comparación de
los niveles de vida que abarque desde el periodo Porfirista cuando se desarrolla la industria
mexicana hasta la actualidad, a partir de la notable riqueza de archivos disponible en México, así
mismo se contribuye a llenar la laguna existente sobre los estudios salariales, mediante una
extensa revisión histórica de fuentes documentales en la región del Estado de Puebla.
Para el análisis de los niveles de vida es necesaria la construcción de series de salarios nominales
por rama de actividad y los precios nominales de mercancías de una canasta de consumo para los
periodos de referencia lo que nos permitirá obtener series largas sobre salarios reales. La principal
16 C. Cardoso (coord.), México en el siglo XIX (1821-1910). Historia económica y de la estructura social, 10a. ed., México, Nueva Imagen, 1992.
193
aportación del trabajo por tanto, se centra en la generación de nuevos datos de fuentes primarias para
la estimación de los niveles de bienestar a partir del salario real como punto nodal y su ciclo
histórico de largo plazo. Tales cifras servirán de insumo además a los trabajos aplicados dentro
de la misma temática.
II
Métodos y fuentes de primera mano.
A diferencia de Allen17 (2001) que es tomado como referencia para buena parte de los estudios
históricos de salarios reales a partir de la adquisición de una única canasta de consumo que no
considera diferenciales entre sociedades y épocas históricas, la originalidad de este trabajo, entre
otras cosas, descansa en identificación de pautas de consumo, insumo base para la elaboración de
canastas de satisfactores de consumo mínimo que responderán a las necesidades sociales para
tener un tipo de vida medio o adecuado según las condiciones socio-históricas prevalecientes en
un periodo histórico concreto.
Para la determinación de pautas se ha elaborado un estudio con fuentes de información primaria.
Los datos de salarios nominales se obtendrán de archivos históricos, las series de tiempo
dependerán de la disposición de la fuente y en cuanto acceso a la información de las industrias de
relevancia para la región de Puebla, que es la base de la investigación a escala. Entre las
principales limitaciones para el desarrollo de la metodología de todo el trabajo, estarán por un
lado, la disponibilidad de información estadística para el período como las dificultades para la
obtención de fuentes primarias para la construcción de la base de datos. En relación con las fuentes
de información para el Porfiriato tenemos el ejemplo regional del Archivo Histórico de la
Beneficencia Pública del Estado de Puebla. El Archivo General del Estado (AGEP) resguarda un
importante cuerpo de documentos históricos relativos a diversas instituciones que han formado
parte de la historia regional del estado de Puebla. Varias de estas instituciones han estado
17 Allen, Robert, The Great Divergence in European Wages and Prices from the Middle Ages to the First World War, Explorations in Economic History 38, 411–447 (2001)
194
asociadas a actividades de salud, educación y asistencia a los pobres, tales como hospitales,
orfanatos, asilos, comedores, escuelas técnicas, talleres de enseñanza de oficios, etc.
El desarrollo histórico de este tipo de establecimientos cuenta con una larga tradición que se
remonta a la época virreinal, periodo en el que predominó la importancia de la Iglesia, hasta que
las Leyes de Reforma y el triunfo del bando liberal juarista secularizaron y promovieron nuevas
instituciones económicas. En 1861 el presidente Benito Juárez secularizó todos los hospitales,
hospicios, casas de dementes, orfanatorios, casas de maternidad y demás establecimientos de
beneficencia que hasta ese entonces habían administrado las autoridades o corporaciones
eclesiásticas, quedando bajo la responsabilidad de los Estados bajo la inspección de los gobiernos;
y los fondos de beneficencia se formarían por medio de las fincas, capitales, rentas y demás bienes
pertenecientes a los establecimientos secularizados con la parte de los impuestos y multas, además
de los donativos de autoridades y particulares.
El 27 de febrero de 1861 el gobernador poblano Miguel Cástulo de Alatriste por bando oficial dio
a conocer y aplicó en el Estado la disposición presidencial de secularizar todos los
establecimientos de beneficencia pública, que en la práctica y paulatinamente desde principios de
siglo habían sido, como ya se mencionó, parte de los programas de las autoridades civiles. Pero
fue hasta 1880 en que el gobernador del estado Juan N. Méndez autorizó se formaran los Estatutos
de la Junta Directiva de Beneficencia. Hasta el año de 1984, la Beneficencia Pública cambió su
nombre por el de Instituto para la Asistencia Pública del Estado de Puebla, en 1996 sufrió
modificaciones que le permitieron una mayor integración de la sociedad en los programas de
Asistencia Pública, adquiriendo gran relevancia social durante los últimos años, formando parte,
hoy en día, del sector Salud como organismo descentralizado.
Estas actividades generaron una importante cantidad de información que actualmente resguarda
el AGEP, en el área conocida como la Beneficencia Pública. Como resultado del proyecto de
rescate documental coordinado por diversas instituciones, hoy en día se puede tener acceso a una
inmensa variedad de documentos, organizados como fondos de acuerdo a las instituciones que
una vez formaron parte de la Beneficencia Pública.
195
Los fondos documentales:
El fondo más grande es el del Hospicio, pues consta de 39.62 metros lineales, en 317 cajas
archivadoras. Consta de cinco secciones, Dirección, Administración, Asistencia, Tesorería y
Educación, con veintidós series documentales. La información contenido en estas secciones es
variada y a partir de su análisis se puede construir diversos aspectos de la vida institucional,
económica y social del estado y la ciudad de Puebla:
Dirección: en esta sección se encuentran los documentos relativos a la fundación, el
funcionamiento legal y los reglamentos relativos al hospicio, cuyos orígenes se remontan al año
de 1622, como un hospital de indios por el obispo Alonso de la Mota y que fue utilizado como
colegio en 1625, bajo la advocación de San Ildefonso y a cargo de la orden jesuita. A la expulsión
de los jesuitas el edificio funcionó como hospicio de pobres.
Administración: es la sección que contiene toda la información con respecto a las autoridades que
se encargaron del funcionamiento del hospicio durante el último tercio del siglo XIX y principios
del siglo XX. De esta forma se puede reconstruir y estudiar el organigrama de administrativos, su
correspondencia oficial con otras autoridades del gobierno estatal y por supuesto los inventarios.
En este sentido, es posible acercarse a las finanzas y el desarrollo económico del hospicio.
Asistencia: es la sección más abundante pues abarca el lapso de 1758 a 1982 y contiene los datos
concernientes a los varones que solicitaron o ingresaron por diversas causas al hospicio. A partir
de esta información es posible reconstruir los perfiles socioeconómicos de la población, sus
características físicas y su estado de salud. Es importante considerar que el fondo documental aquí
contenido permite acercarse a uno de los aspectos sociales menos estudiados en la historiografía
mexicana: la vejez.
Tesorería: este es la segunda sección en cuanto a tamaño. Se divide a grandes rasgos en dos
subsecciones, la primera es la relativa al libro diario en donde se registraba las actividades
económicas diarias de dicha institución que comprendían la compra de todo tipo de cosas
necesitadas para su funcionamiento. A su vez, la subsección del libro mayor contiene los
resúmenes mensuales de los egresos e ingresos del hospicio. A partir del análisis de dicha
información se construyó gran parte de la serie de precios de productos de canasta básica, pues
aquí yacen los comprobantes de las actividades de compra que el hospicio debía hacer para el
196
funcionamiento del comedor y de los talleres de enseñanza técnica que ahí existían. Así mismo se
encuentran los listados de los pagos que se hacían a las autoridades, maestros, médicos y demás
personal que laboraba en dicha institución. Finalmente es importante mencionar que este corpus
documental contiene también los ingresos económicos con los cuales el hospicio se sostenía desde
su fundación como institución pública en 1861. Los beneficios dinerarios relativos a las fincas así
como de las ventas de zapatos y ropa que los talleres producían se encuentran aquí y es
información importante para reconstruir el sostén económico del hospicio.
Educación: esta última sección se conforma de documentos de los primeros años del siglo XX que
contienen información con mayor detalle acerca de los maestros que ahí se dedicaban a la
enseñanza de los talleres técnicos. Los datos aquí contenidos son trascendentales para reconstruir
la historia de la educación en Puebla, en especial la educación técnica que perseguía los fines de
convertir a las jóvenes generaciones en personas útiles y productivas al servicio del Estado liberal.
La sección de Orfanatorio contiene información de los costos de productos que integran la canasta
no alimentaria para mantener a niños y jóvenes con ropa y lo necesario para vivir en dicho
establecimiento. La serie contiene los años: 1881, 1885, 1889, 1899, 1915, 1920, 1924, 1928, 1935,
1941, 1951.
En cuanto a salarios del personal del orfanatorio la serie va de 1885-1982 con categorías socio-
profesionales más o menos homogéneas en cuanto al personal de servicio. Finalmente la Tesorería
guarda un presupuesto general de los fondos de la Beneficencia Pública en años salteados desde
1880-1910.
Una segunda fuente de información histórica para el mismo periodo es la relativa a los registros
de mercados y compras de tesorería del Archivo Histórico del Ayuntamiento de Puebla. Una
tercera fuente de información histórica para el mismo periodo será el conjunto de listas de rayas
y salarios de trabajadores manufactureros del sector textil, de la construcción, ferrocarriles y
minería que se encuentran ya localizados en Puebla, Ciudad de México, y Veracruz.
En síntesis, el proceso de generación de series nuevas de salarios y precios, mediante una
metodología explícita sobre la calidad de las fuentes y sus limitaciones, construirá una base de
197
datos que permitirá a otros ámbitos de la investigación social e histórica, contar con información
básica de fuentes primarias.
III
Resultados preliminares.
Mostramos el resultado de los principales salarios para aquellos oficios en los cuales los archivos
presentaban el mayor número de observaciones. Se construyó un índice del salario nominal entre
1880 y 1980, periodo disponible en las fuentes de información. Se construyó también un índice de
salarios reales para el periodo 1880-1906.
El oficio de la Celadora es uno de los puestos que muestra un comportamiento estable en los
últimos años del siglo XIX. Por otro lado se presenta un ligero incremento en el periodo que va de
1892 hasta 1926, sin embargo, no es sino hasta mediados de la década de los 40 del siglo XX cuando
se presenta una tendencia al alza.
En el caso del oficio de Cocinera, se encontraron un número importante se observaciones entre
1880 y 1975, utilizando como base el año de 1889, el índice del salario muestra un nivel de
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
4000
1889 1892 1916 1925 1926 1929 1930 1935 1938 1940 1945 1950 1960 1962 1966 1975 1982
Celadora(índice del salario base 1889)
198
incremento entre 1 y 10%, sólo hasta 1950 se muestra una tendencia de claro ascenso que tiene su
cúspide en 1975.
Para el oficio de costurera se muestra un periodo estable entre 1880 y 1914, un ligero aumento de
2 puntos entre 1926 y 1950; es en éste último año cuando comienza una recuperación, sin embargo,
esta tendencia se intensifica para la década de los 60 y 70 del siglo XX.
1001000
16860
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
14000
16000
18000
1880 1885 1889 1892 1914 1925 1926 1929 1930 1935 1938 1945 1950 1955 1960 1962 1966 1975
Cocinera(Índice del salario base 1889)
100
375 575
1925
7320
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
8000
1880 1885 1914 1916 1926 1929 1930 1935 1938 1940 1945 1950 1955 1960 1962 1966 1975
Costurera (índice del salario, base 1880)
199
El salario de la Galopina tiene un incremento de 4 puntos en su salario entre 1880 y 1892, un
aspecto distinto a los salarios descritos anteriormente es que para 1930 el índice presenta un
retroceso y se ubica en un nivel inferior al de 1892. Sin embargo es a partir de este año cuando
inicia un incremento constante hasta 1962.
Por su parte, el salario del oficio de rectora muestra una mayor estabilidad entre 1880 y 1916, en
este periodo sólo se movió en 25 décimas, para 1940 el índice salarial muestra un ligero incremento
de 1.40 puntos y no es sino hasta 1950 cuando se presenta una tendencia positiva.
100
450 375
4125
0
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
4000
4500
1880 1885 1889 1892 1914 1916 1925 1926 1929 1930 1935 1945 1950 1955 1960 1962
Galopina (Índice del salario base 1880)
100 125 262.5
6000
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
1880 1885 1914 1916 1925 1926 1929 1930 1935 1938 1940 1945 1950 1955 1960 1962 1966 1975
Rectora(Índice del salario base 1880)
200
Es importante recordar que los oficios mencionados anteriormente mostraron un mayor número
de observaciones en las fuentes consultadas. Sin embargo, los demás oficios que se consultaron
presentan cortos periodos de continuidad.
En el caso del oficio de enfermera, se recuperaron datos de finales del siglo XIX y para algunos
años de la segunda y tercera década del siglo XX.
Oficio: Enfermera
Periodo Salario Índice 1889=1
1889 $3.00 100
1892 $3.00 100
1925 $11.25 375
1926 $26.25 875
1929 $30.00 1000
1930 $30.00 1000
1935 $37.50 1250
1938 $37.50 1250
En cuanto al oficio de Nodriza, se encuentran datos desde finales del siglo XIX así como para
algunos años de las tres primeras décadas del siglo XX.
Oficio: Nodriza
Periodo Salario
Índice
1880=1
1880 $4.00 100
1885 $8.00 200
1916 $20.00 500
1925 $15.00 375
1926 $15.00 375
1929 $15.00 375
1930 $22.50 563
201
1935 $18.00 450
Es importante precisar que para delinear de manera más precisa el comportamiento real de los
salarios se requieren de elementos que integren un índice de precios para este periodo.
Como parte esencial del presente trabajo de investigación se encuentra la recopilación de los
precios de medios de vida para la conformación de canastas de consumo con el fin de establecer
las necesidades básicas de la población en el periodo de referencia y para generar un índice de
precios que permita obtener salarios reales.
3.1. Una aproximación a la historia de los precios en la Puebla del Porfiriato: 1880-1910
Para el periodo de 1872 a 1906, los datos fueron obtenidos del archivo más grande de la
Beneficencia Pública de Puebla, el del Hospicio, que consta de 39.62 metros lineales, en 317 cajas
archivadoras, con cinco secciones: Dirección, Administración, Asistencia, Tesorería y Educación,
con veintidós series documentales. La información contenida en estas secciones es variada y a
partir de su análisis se puede construir diversos aspectos de la vida institucional, económica y
social del estado y la ciudad de Puebla.
Una de las características de esta parte del estudio es que los datos disponibles se encuentran
registrados con sistemas de pesos y medidas no homogéneos, este fenómeno no es particular de
este estudio, de hecho Morelos (2009) muestra que la adopción de un sistema homogéneo de pesos
y medidas en México ha sido un proceso histórico largo, con la convergencia de diversos sistemas
que van desde las medidas prehispánicas (huacal, chiquihuite, etc.), pasando por magnitudes de
origen romano (milla, vara, onza), así como medidas de la España medieval y árabe (fanega,
almud, arroba) hasta la actualidad. En virtud de lo anterior el proceso de conversión y unificación
de medidas tuvo como base un previo estudio histórico, el cual deriva en otro producto adicional
a esta investigación. Para efectos de este proyecto se tomó como base el siguiente modelo de
conversión.
202
Medidas y equivalencia
Medida Kg Lts
Arroba 11.5
Carga 100
Quintal 50
Libra 0.453
Barril 159
Galón 3.78
Almúd 23
Bulto 60
Maquila 57.5
Tercio 60
Onza 0.2834
Barrica 220
Fuente: Elaboración propia con base en datos del
Archivo Histórico del Hospicio de Puebla
El periodo cuyo índice se logró construir fue el comprendido de 1872 a 1906 dada la disponibilidad
de información en el archivo. Una vez digitalizados los resultados se agruparon los productos por
año y se obtuvieron listas de mercancías consumidas en un periodo base, fundamental para la
construcción de canastas de consumo.
Las listas de alimentos obtenidas para el periodo mencionado cuentan con un número variable de
componentes por la naturaleza de la fuente. En este sentido se agruparon los alimentos por años
observados destacando los alimentos de mayor frecuencia.
De esta forma se obtuvo una lista general:
Lista de alimentos con mayor
frecuencia: 1872-1906
arroz
203
azúcar
carbón
carne res
chile ancho
chile mulato
fideo
frijol
harina flor
maíz
manteca
sal de mar
El arroz es uno de los principales alimentos consumidos en todo el periodo de referencia, su precio
para 1874 era de .12 pesos, mientras que para 1876 se elevó a .21 pesos, en este periodo se presenta
uno de los mayores cambios porcentuales en cuanto a su nivel de precios. Entre 1877 y 1882 se
presenta el periodo más estable pues oscila entre .16 y .15 pesos en cinco años, finalmente en 1905
el precio se elevó a .30 lo que implicó un incremento de 150% con respecto a su año más cercano.
Progresión de los precios del arroz:
1874
$0.12
1876 $0.21
1877 $0.16
1879 $0.14
1880 $0.14
1881 $0.14
1882 $0.15
1889 $0.12
1891 $0.12
204
1905 $0.30
En el caso del azúcar, se presentan variaciones más drásticas con relación al arroz, pues entre 1874
y 1876 el precio subió de .22 pesos a 1.64 pesos, esto significó un aumento de más de 7 veces. En
los años siguientes el precio tuvo una mayor estabilidad.
Progresión de los precios del azúcar
1874 $0.22
1876 $1.64
1877 $0.17
1879 $0.16
1881 $0.17
1882 $0.20
1889 $0.17
1891 $0.18
1906 $0.16
1905 $0.19
El carbón, uno de los elementos con mayor número de observaciones, y parte fundamental de la
canasta no alimentaria de la época, presentó un precio más estable pues de 1872 a 1877 no presentó
cambios colocándose en .01 pesos por kilo, para 1878 se registró el precio más alto con 1.02 pesos.
A partir de 1879 a 1890 su valor se colocó entre.10 y .15 pesos por kilo.
Progresión de los precios del Carbón
1872 0.01
1874 0.01
1876 0.01
1877 0.01
1878 1.02
205
1879 0.01
1881 0.01
1889 0.01
1890 0.015
Por su parte el precio del frijol presentó un incremento pronunciado entre 1874 y 1876, pues pasó
de .05 pesos por kilo a .11 pesos, lo que implica un incremento de más del cien por ciento.
Progresión de los precios del frijol
1874 $0.05
1876 $0.11
1877 $0.08
1879 $0.07
1881 $0.05
1889 $0.08
1890 $0.08
1891 $0.12
1906 $0.07
1905 $0.10
Como se puede apreciar, existe una riqueza de datos considerable en cuanto a la construcción de
listas de precios, sin embargo, para poder diseñar un índice de precios que contribuya al estudio
de los salarios reales y niveles de vida no sólo es importante complementar la base de datos a
través de diversos archivos sino determinar una canasta de consumo con base en satisfactores
determinados y no sólo en aquellos observados en los archivos.
3.2. Reconstrucción histórica de una canasta no alimentaria: 1881-1951
El tipo de índice de precios que se desea construir para el estudio de los niveles de vida de la
población mexicana del periodo porfirista depende del conocimiento del gasto familiar y del
206
cambio de su composición a lo largo del tiempo. Así mismo, la disponibilidad de la información
en los archivos, la falta de información para generar series de tiempo continuas y la variación de
las unidades de medida en que se encuentran registradas muchas mercancías dificultan
considerablemente el objetivo perseguido.
En este caso se dispuso de la información de los precios de los alimentos, sobre un conjunto de
mercancías que cuentan con un número de observaciones relativamente importante para el
periodo de estudio. Lo anterior permite definir una canasta de subsistencia y tratar de construir
una de bienestar en la medida que podamos reconstruir los costes de la canasta no alimentaria.
Con el examen de los enceres y sus costes podremos acercarnos mejor al gasto realizado en el
periodo para la satisfacción de necesidades no alimentarias. Las fuentes consultadas para esta
sección fueron: La Escuela de Artes y Oficios, el Orfanatorio y la Panadería. En la sección
correspondiente a la Escuela de Artes y Oficios se obtuvieron 315 mercancías; al igual que en el
caso del Hospital General del Estado. Son mercancías especializadas para la formación de los
estudiantes como el bufete de madera, tarima, sellos de goma, sellos de acero, estante y cómoda,
tintero, corta papeles de cuero, etc. En lo que se refiere al inventario del Orfanatorio, se registró
un total de 1749 productos. Dado el tipo de mercancías registradas se pueden clasificar los
productos en: Enseres18, Ropa de cama19, Ropa20, Herramientas21. Sin duda, éste fondo de datos
históricos muestra un acercamiento a los componentes que integran los satisfactores de los
hogares del periodo de referencia. En cuanto al fondo de la Panadería se registró un total de 27
componentes, entre estos se pueden observar utensilios asociados con la actividad como
mostradores, caja para miel, mesa tablero, espigueros, cuartillas, cuchara de madera.
18 Entre ellos se puede contar Muebles, sillas, mesas, rinconeras, vasos, platos, armarios, tapetes, libreros, camas, cunas. 19 En esta clasificación se encuentran fundas para colchón, fundas de lana, fundas para almohadas, sabanas, sobrecamas, colchas, cobertores. 20 En este grupo se encuentra: vestidos de lana, vestido enagua grande, batas, trajes pequeños, dril, pañales, chaquetitas de piqué, gorritos, gorras. 21 Herramientas de zapatería, barreta, máquina de coser, martillos.
207
En términos generales, la institución que ofrece un mayor número de componentes relacionados
con los enceres que pueden satisfacer necesidades esenciales de un hogar en el periodo estudiado
es el Orfanatorio. Sin embargo, a pesar de la abundancia de elementos éstos son generales en
cuanto a enceres como muebles, herramientas y la ropa de cama, ya que en los componentes
relacionados con la ropa se encuentran productos relacionados con el vestido para niños y
mujeres. Lo anterior puede ser una limitante importante en cuanto al diseño de una canasta básica
que incluya componentes no alimentarios para satisfacer necesidades básicas.
El periodo de estudio se encuentra en un entorno económico de cambio tecnológico en la industria
producido por el cambio institucional en la conformación del mercado interno nacional; el uso del
petróleo como sustituto del carbón es ejemplo de lo anterior, en este caso, es posible apreciar,
dentro de las listas de mercancías por año, un empleo generalizado del carbón entre 1872 y 1890
provocado por el fenómeno de la Segunda Revolución Industrial a nivel mundial vinculada a la
producción de acero, el desarrollo de los ferrocarriles, los barcos a vapor, la producción de gas y
el uso doméstico. También se encuentra el proceso de sustitución del carbón por el petróleo como
una fuente de energía emergente para la satisfacción de necesidades alimentarias. Muestra de lo
anterior es que a partir de 1881 se presenta un consumo más continuo de este producto en
detrimento del uso de carbón.
Queda como pendiente de esta etapa de investigación la determinación de canastas de
satisfactores históricos que efectivamente nos permitan acceder al estudio de los niveles de vida
de la población durante el periodo del Porfiriato. Ello requerirá de cotejar estos índices
preliminares con los de otras fuentes de información. Sin embargo, contamos ya con una
aproximación a los niveles de vida para el Porfiriato que se antoja interesante para comparar con
lo que la literatura ha señalado para la época (Gómez Galvarriato et ali).
3.3. Estimación de niveles de vida
208
Con el fin de mostrar un acercamiento a los niveles de vida de la población asociados a los salarios
a continuación se muestra un índice elaborado a partir de una canasta observada de referencia
que funge como año base para obtener salarios reales por oficio.
Canasta histórica observada y salarios
Las de referencia corresponde al año de 1905 y cuenta con un el mayor número de componentes
del periodo analizado. Para este año la canasta es de 33.89 pesos mensuales. Con el fin de obtener
el valor de la misma para diferentes años se obtuvieron los crecimientos promedios de sus
componentes.
Precios de la canasta observada de referencia
Año Valor de la canasta
1874 $0.03
1876 $0.05
1877 $0.09
1878 $0.16
1879 $0.27
1880 $0.46
1881 $0.79
1882 $1.35
1885 $2.31
1889 $3.95
1890 $6.76
1891 $11.56
1892 $19.80
1905 $33.89
1906 $48.12
Fuente: Elaboración propia con la base de datos del periodo.
Se compararon los precios de las canastas con el salario de la Galopina el cual es uno de los más
bajos. La relación muestra una tendencia decreciente, es decir, que se observa una caída del poder
209
adquisitivo. Para 1874 el salario de la Galopina podía adquirir 2 canastas observadas, ésta
tendencia es constante hasta 1880, en este año se pueden adquirir el mayor número de canastas
(4.35). A partir de 1881 el descenso es agudo y para 1906 el salario de Galopina no puede adquirir
ni una canasta observada.
Fuente: Elaboración propia
En el caso de la Rectora del Orfanatorio, el fenómeno es similar, los precios de la canasta observada
muestran crecimientos más grandes que el salario de este oficio. En los archivos, sólo se observan
datos desde 1880 hasta 1906, en el primer año el salario de Rectora podía adquirir 43 canastas
observadas, mientras que a inicios de 1906 esta cantidad se había reducido drásticamente.
Fuente: Elaboración propia
0.00
1.00
2.00
3.00
4.00
5.00
1874 1876 1877 1878 1879 1880 1881 1882 1885 1889 1890 1891 1892 1905 1906
Salario de Galopina
Salario/Can…
0.00
10.00
20.00
30.00
40.00
50.00
1880 1881 1882 1885 1889 1890 1891 1892 1905 1906
Salario de Rectora
210
El comportamiento del poder adquisitivo se puede complementar utilizando un índice de precios
elaborado a partir de la canasta observada. Por ser 1905 el año con el mayor número de
componentes y de precios se retoma como año base. Dado lo anterior el índice de precios de esta
canasta sería el siguiente:
Año
Índice de precios
1905=100
1874 0.09
1876 0.16
1877 0.27
1878 0.46
1879 0.79
1880 1.36
1881 2.32
1882 3.97
1885 6.80
1889 11.65
1890 19.94
1891 34.13
1892 58.42
1905 100.00
1906 142.00
Fuente: Elaboración propia
El comportamiento del índice, muestra un crecimiento de los precios superior al crecimiento de
los salarios nominales, por lo que es previsible que a partir de 1881 el poder adquisitivo de los
salarios tuviera un comportamiento negativo. Lo anterior puede explicarse a raíz de una intensa
concentración de la riqueza, y el constante aumento de los precios, tomando en cuenta que esta
fuente de información registra precios de mayoreo en un mercado cautivo, el cual en el futuro
habrá de comparar con el de menudeo en Company Stores o Tiendas de Raya de Haciendas y
Fábricas, así como los de los mercados urbanos o de abasto popular. La hipótesis que sugiere la
211
historiografía es que dichos precios eran elevados dado el carácter monopolístico y de modelo de
“enclave” o autárquico que reflejaba la comercialización de los bienes de subsistencia al menudeo.
Con base en lo anterior es posible tener un acercamiento a los salarios reales de los oficios
observados. El resultado contradice la tendencia mostrada por los salarios nominales en las
gráficas mostradas anteriormente. El índice de precios relacionados con alimentos muestra que el
comportamiento de los precios generó una disminución del poder adquisitivo de los salarios.
Año Salario Real Galopina Salario Real Rectora
1874 67.72
1876 79.12
1877 92.44
1878 108.01
1879 126.19
1880 147.44 1474.40
1881 96.90 861.33
1882 63.68 503.18
1885 41.85 293.95
1889 25.76 223.24
1890 24.08 169.54
1891 22.50 128.75
1892 15.41 97.78
1905 13.50 74.26
1906 14.26 67.98
Fuente: Elaboración propia
Como se puede ver, los salarios tienen su nivel más alto en 1880, a partir de este año comienza
una disminución constante del poder adquisitivo. Este fenómeno es general puesto que afectó
tanto a los trabajadores especializados como el de Rectora y el de los trabajadores simples como
el de Galopina. En palabras actuales, lo anterior se podría resumir en que los salarios perdieron
su poder adquisitivo en un promedio de 90% en el periodo estudiado.
212
Conclusión:
Como conclusión preliminar podemos afirmar que los salarios nominales de una población
cautiva en un medio urbano de la segunda ciudad más importante del país hacia 1910
mantuvieron una tendencia de crecimiento muy modesta en el largo plazo, constituyendo el
periodo del desarrollo estabilizador a partir de 1945-1950 como la “edad de oro” de dichos salarios
hasta 1980. Pero en contraparte los salarios reales cayeron dramáticamente a partir de 1881 en un
primer ciclo que dura hasta el año fatídico de las crisis porfiristas que es el año de 1906, el año que
la historiografía marca como el de la “querella de las élites” (FX Guerra) y las rebeliones
“precursoras” de la Revolución Mexicana, la más emblemática quizá de todas, la de Rio Blanco.
(Morales, 2014) A medida que avance este proyecto, podremos reconstruir los niveles de vida para
la serie hasta por lo menos el año de 1980.
Referencias:
Acosta, Virginia García. «Centros productores y centros consumidores de trigo.
Comparación del movimiento de sus precios en el siglo XVIII.» En Five Centuries of Mexican
0.00
200.00
400.00
600.00
800.00
1000.00
1200.00
1400.00
1600.00
1880 1881 1882 1885 1889 1890 1891 1892 1905 1906
Salario Real Galopina
Salario Real Rectora
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216
LOS INSTRUMENTOS MODERNIZADORES DE LA GANADERÍA
DEL VALLE GEOGRÁFICO DEL RÍO CAUCA, 1910-1930
Álvaro Alejandro Orozco Álvarez*
Esta ponencia analizará las estrategias con las cuales los empresarios agrícolas del valle
geográfico del río Cauca introdujeron técnicas de mejoramiento de praderas y tratamientos
médicos en la explotación ganadera bovina en los primeros 30 años del siglo XX. Los cruces
genéticos fueron determinantes para establecer el mejoramiento de las razas bovinas en el
Valle, y no se hubieran podido establecer y propiciar sin la implementación de nuevas
técnicas pues las praderas artificiales y medidas de tipo fitosanitario favorecieron la
transformación del panorama productivo en los hatos vallecaucanos. Para lograr el presente
análisis se han consultado y estudiado fuentes de diversos tipos con las que se han podido
determinar las especies de pastos y enfermedades bovinas existentes en el departamento,
un balance de la producción agropecuaria del valle interandino y los tipos de tratamientos
adaptados y utilizados por los empresarios ganaderos y hacendados.
1. Las praderas en Colombia: Un acercamiento al problema
El capitán de caballería, José M. Silva Plaza en el año de 1929, escribía un artículo en el que
ilustraba la necesidad de implementar una política estatal en pro de los forrajes, exponía
que el país en caso de guerra no tenía como movilizar siquiera un batallón de caballería. En
cuanto a las políticas de mejoramiento en las prácticas ganaderas decía lo siguiente:
Tanto el Ministerio de Guerra como el de Industrias, se han ocupado
últimamente con verdadero empeño, en la adquisición de valiosos ejemplares
para el mejoramiento de las razas ganaderas del país, creyendo sin duda, que
* Historiador de la Universidad del Valle; integrante del Semillero de Investigación ‘Modernidad y modernización en el Valle del Cauca, siglos XIX – XXI’. Correo: alvaro.orozco@correounivalle.edu.co
217
con inyectar sangre nueva y noble a nuestros degenerados ganados quedaba
resuelto el problema.2
Lo anterior lo podemos relacionar con los esfuerzos por modernizar dicho renglón,
pero es claro que ese no debía ser el único objetivo de dichas políticas:
Desgraciadamente este es solo uno de los factores para el mejoramiento de las
especies ganaderas y otro no menos importantes es el factor alimentación. En
efecto, la calidad y cantidad del alimento tiene una importancia decisiva en el
desarrollo del individuo antes que continuar adquiriendo ejemplares valiosos
se debe procurar que el país en general, disponga de buenos forrajes capaces de
alimentar convenientemente los productos que se obtengan, en cualquier punto
de la República.3
Las anteriores citas ilustran en parte el problema que el gobierno colombiano enfrentó
cuando emprendió el proceso modernizador ganadero, reflejan también los grandes
inconvenientes técnicos, pero parece ser que las opiniones del capitán Silva no reflejan del
todo la problemática local y regional. Este militar al parecer ignoraba el proceso de cambio
en el Valle del Cauca, más adelante expondremos la forma en la cual se fueron vinculando
nuevas propuestas técnicas y tecnológicas para el desarrollo del sistema ganadero
vallecaucano.
El análisis de este renglón de las praderas es relativamente nuevo, lo podemos
encontrar en sub-líneas de investigaciones históricas y económicas cómo en el caso de las de
Salomón Kalmanovitz y Enrique López Enciso4; no obstante ha surgido una mirada, que
contradice las apreciaciones en ocasiones y las afirmaciones imperantes de la econometría
y los análisis numéricos a los cuales es sometida la realidad; ejemplo de esta ruptura
2 Biblioteca Luis Ángel Arango (BLAA de ahora en adelante), Boletín de Agricultura, Ministerio de Industrias, Sección de Publicaciones Silva Plaza, José M. El Problema de los Forrajes en Colombia., Año II, Bogotá, Febrero de 1929, p. 476. 3 Ibíd., p. 476-477. 4 Kalmanovitz, Salomón y López Enciso, Enrique, La agricultura en Colombia, Bogotá, Fondo de Cultura Económico- Banco de la República, 2006.
218
interpretativa son los trabajos del investigador Shawn Van Ausdal5 quien ha cambiado el
panorama y reflexionado en torno a las dificultades de las técnicas agropecuarias en una
perspectiva de largo aliento, observando desde la mitad del siglo XIX hasta mediados del
XX, el cambio y la utilización de los pastos en los procesos de colonización en Colombia y
en especial la zona norte del país.
Dentro del análisis dicho autor plantea que con respecto a los pastos y potreros
presentes en las propiedades ganaderas colombianas, el mejoramiento de éstos en el periodo
antes mencionado conllevó a un importante esfuerzo tanto de empresarios como de
productores por mejorar la calidad, condición que llevó a inversiones importantes de dinero
para implantar pastos de tipo africano que tenían mayor producción de biomasa, que se
adaptaban bien al trópico y tenían finalmente mayores carbohidratos que generaban más
energía, mayores proteínas que propiciaban más masa muscular en el ganado.
Estos cambios son visibles también en otros lugares del país, el Valle del Cauca por
como ejemplo. Estas estrategias entonces, tienen dinámicas distintas a aunque la matris
principal- el progreso- es la bandera general. Los desarrollos en materia de mejoramiento
de técnicas de explotación traen consigo cambios en las estructuras sociales y en el aparato
productivo, fortaleciendo la dinámica del capitalismo agrario.
2. Inserción de las praderas artificiales en el valle geográfico del río Cauca
¿Cómo eran las praderas en el valle? El zootecnista y veterinario Adolfo Alvares Valdez
para el año de 1931, nos ilustra el panorama de la siguiente manera:
Los hermosos pastizales que hemos visto en ambas orillas del río Cauca y el
nutrido pasto común o natural, que tanto abunda en las haciendas, nos han
impresionado muy favorablemente. Tal exuberancia de pasto sólo recordamos
5 Van Ausdal, Shawn, “Un mosaico cambiante, Notas sobre la una geografía histórica de la ganadería en Colombia, 1850-1950”, En: Flóres Malagón Alberto G., El poder de la carne. Historia de la ganadería en la primera mitad del siglo XX en Colombia. Bogotá, Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 2008; Van Ausdal, Shawn, “Potreros, ganancias y poder. Una historia ambiental de la ganadería en Colombia, 1850-1950”, En; Historia Critica, Edición especial, pp. 126-149; Van Ausdal, Shawn, “Labores ganaderas en el caribe colombiano, 1850-1950”, En: Polo Acuña, José; Solano D. Sergio Paolo, Historia social del Caribe Colombiano. Territorios, Indígenas, Trabajadores, Cultura, Memoria E Historia, Colombia, Editorial La Carreta Histórica – Universidad de Cartagena, 2011; Van Ausdal, Shawn y Wilcox, Robert W., “Vacas y pastos: creación de paisajes ganaderos”, En: Leal, Claudia; Pádua, José Augusto; Soluri, John, Nuevas historias ambientales de América Latina y el Caribe, Munich, Climate Partner, 2013.
219
haberla visto en el valle del Cibao, en Santo Domingo, y en ciertas regiones de
la costa sur de Puerto Rico. Nos ha impresionado mucho la gran semejanza del
aspecto de los potreros del Valle con los que conocemos en estas dos islas.6
Eso en cuanto a la parte plana del Valle, y la parte falduda, pero con respecto a los
pastos que habían en las lomas, el autor nos señala:
En los pastos lejanos al río y hacia la falda de las montañas, en donde las
condiciones del suelo no son las óptimas, la vegetación arbórea espinosa denota
que estas plantas sufren por la acción de los veranos. En esta región abundan
mucho las zarzas y diferentes especies del género pithecolombium7.
Esto nos deja entonces una delimitación geográfica clara, los establecimientos de
praderas artificiales se estaban concentrando para los años treinta en la planicie, insertando
entonces especies que soportaban la humedad y las inundaciones muy comunes en la época,
además de las oleadas de calor. Nos ilustra un clasificado de la época:
Se vende una finca en la banda occidental, que mide una extensión de ochenta
fanegadas más o menos: compuesta de pastos de Yaraguá y Janeiro; dos plazas
de monte, un clima delicioso y una bonita casa de habitación. A dos horas y
media de Buga, con buen camino carreteable en su mayor parte y a orillas de
éste8.
Este apartado nos permite identificar los tipos de pastos presentes en el Valle y sobre
todo aquellos pastos que eran generalmente utilizados en este territorio de ganadería
extensiva, además, el valor de los terrenos que tenían forrajes artificiales, lo cual le daba
características especiales para la época, es claro entonces que tener un terreno con pastos
artificiales no solo daba estatus a la propiedad y al propietario, sino que también favorecía
la valorización del terreno.
La importancia de los pastos radicaba -y radica- en que son un elemento de gran
importancia para el aumento de la producción sea de leche o carne. El Valle del Cauca
6 BLAA, Boletín de Agricultura, Ministerio de Industrias Sección de Publicaciones, Álvarez Valdés, Adolfo. ‘Yerbas Forrajeras del Valle del Cauca’, Año IV, Bogotá, Julio y Agosto de 1931, p. 269. 7 Ibíd., p. 269. 8 Biblioteca Nacional de Colombia (BNC de ahora en adelante), Periódico Helios, Guadalajara de Buga, marzo 6 de 1930, N° 776, Año 20, Serie 48, p. 4.
220
padeció la invasión de pastos africanos mencionada por Ausdal9, compartiendo presencia
con las grandes y frondosas praderas de Pará y Janeiro que se encontraban a los alrededores
de la carretera y que surcaban las planicies, pero no toda la planicie estaba llena de pastos
artificiales, por lo general, en las unidades productivas se encontraba una mixtura con el
pasto común o grama como se le denomina.
En el año de 1916 encontramos en la prensa una gran diversidad de artículos tomados
del libro ‘Por la América del Sur’ del general Rafael Uribe Uribe, quien describió las
bondades de los pastos que desde Brasil hicieron tránsito a las propiedades ganaderas
colombianas y que se adaptaron a estas tierras calientes. Decía al respecto Uribe Uribe del
pasto Yaraguá:
Es una altiva gramínea, peculiar del Brasil, donde se conoce también con el
nombre capim vermelho, pasto rojo, porque al crecer presenta las puntas de las
hojas con un hermoso color rojizo. Oriundo del estado de Goyaz, es allí el forraje
por excelencia, pues ya sustituyó casi por cmpleto al antiguo capim gordura
variedad del pará, que aquí se llama capim de Ángola. De Goyaz se propagó a
Minas, Rio y San Pedro, y luego a los Estados Unidos del Norte, sujetos a
prolongadas sequías y donde está operando una verdadera revolución porque
la autenticidad del yaraguá lo habilita con facultades de resistentica mayores
que las de ningún otro pasto10.
Con discursos como éstos, con cargas de legitimación desde la academia,
comercializaba en Buga, Don Cesar Vallejo, las semillas de ‘Yaraguá’. La libra tenía un costo
de $250, precios elevadísimos, que sumándolos al jornal y al riesgo que se tenía con los
climas presentaba una inversión considerable en la modernización de las praderas. Si
miramos con atención las palabras del General Uribe Uribe, su origen remitía a Brasil, pero
la misión Chardon demostró que el pasto que se encontraba en estas praderas era en
realidad ‘Pasto Gordura’ proveniente de Angola, aunque el investigador (Carlos Chardon)
tiene en cuenta la importancia de Uribe Uribe en la difuminación del pasto en Antioquia,
resalta la equivocación que se tenía respecto al origen del mismo11.
9 Van Audal, Shawn, “Potreros, ganancias y poder…”, Op. cit. 10 BNC, Periódico Helios, Guadalajara de Buga, 18 de febrero de 1916, Año VI, Serie XIV, N° 166, p. 1. 11 Este reconocimiento científico fue denominado como la ‘Misión Chardon’ en honor a su director, reconocido ingeniero agrónomo de origen puertorriqueño que llegó a estas tierras, gracias a un convenio entre el gobierno colombiano y el de los Estados Unidos, planteado por los científicos y políticos locales
221
El pasto tenía distintas formas de siembra, lo más probable, según las fuentes, es que
el pasto se sembraba utilizando el método que se describe a continuación:
se suele quemar el pasto natural primero, limpiando bastante los tacones antes
de dicha operación; a los días se procede a regar la semilla “al veleo” regando la
semilla en un ángulo de 180°, con las manos y el gordura aparecerá lozano
después de los primeros aguaceros12.
Si bien, las fuentes nos dicen que las semillas se comercializaban en el centro del
departamento, Chardon lo localiza en pequeñas proporciones al sur, en el municipio de
“Jamundí, en la base de la cordillera occidental a unos 1200 metros y en varias empresas cafeteras
cerca de La Cumbre”13 sitio localizado al suroeste de la ciudad de Cali, capital del
departamento.
Cuando Chardon, inició junto a su equipo el reconocimiento agropecuario del valle del
cauca en el año de 1929, acompañado por Ciro Molina Garces, secretario de Industrias del
departamento y Carlos Durán Castro, Director de la estación experimental de Palmira,
realizó el análisis de los forrajes presentes en los potreros vallecaucanos, encontró los pastos
y forrajes que se relacionan a continuación:
1. Pará.
2. Espartillo.
3. Guinea.
4. Yaraguá.
5. Elefante.
6. Guatemala.
7. Janeiro.
8. Hatico.
9. Nacedero.
Ciro Molina y Carlos Duran, apoyados ellos por el gobernador Holguín Lloreda. Con el propósito de realizar un balance de la riqueza natural y los problemas agropecuarios de la región. Chardon, Carlos, Reconocimiento Agro-Pecuario del Valle del Cauca. Informe emitido por la Misión Agrícola Puertorriqueña, dirigida por el Hon. Calos E. Chardon y presentado al Gobernador del Departamento del Valle en Colombia. San Juan de Puerto Rico, S.E, 1930, p. 69 12 Ibíd., p. 71. 13 Ibíd.
222
En la configuración de los territorios, es claro que no todas las fincas y propiedades
estaban constituidas por pastos artificiales pues también se encuentra el pasto denominado
‘Espartillo’. Este es de origen natural, se encontraba en los potreros del Valle según como
plantea don Jairo Orozco Arango campesino, arriero y agricultor que cruzó los páramos que
dividen el Tolima y Valle del Cauca siendo un niño con ganado para las haciendas de
Barragán: “este un pasto que cuando se pasa se vuelve un pajonero, el ganado no se lo come espigado
además le seca la leche a las vacas”14; apreciaciones como éstas nos hacen pensar en las
dificultades a la hora de la faena con el ganado. Continua Orozco planteando que: “Cuando
el pasto se secaba nosotros le prendíamos candela al potrero terminando el verano así cuando el
invierno llegaba crecía fresco, ese solo se utilizaba pa’ levantar terneros”15.
Es así que se distribuía la producción ganadera en distintos potreros, pues no se
podían colocar en los mismos espacios, las vacas lactando, las vacas preñadas y los terneros
destetos. Dicha separación se presentaba en casos y propiedades contadas ya que como
menciona Chardon, en algunas haciendas las labores de separación no se daban, incluso el
mencionado observador encontró que algunos propietarios no separaban el ganado por
especies, edad y especificidad de producción y al respecto nos comenta: “Es muy común ver
en las ganaderías del Valle, vacas en avanzado estado de preñez pastando con los demás ganados. En
los mismos potreros se encuentran toros, toretes, novillas, caballos, en fin, toda clase de ganado y de
todas las edades. No hay separación entre ellas”16.
Más adelante Chardon nos aclara el motivo de esta situación: “En algunas ocasiones la
causa de esto no es la ignorancia del criador, sino la falta de división de los potreros y el descuido con
el que se mira esta industria, los que no permite la clasificación de las especies, razas, edades y
sexos”17. Esto determinaba no sólo el tipo sino los índices de producción del ganado en el
Valle del Cauca. Tenemos por tanto, la inclusión de nuevos pastos y la adopción de
esquemas de separación vacuna pero a la vez la permanencia de prácticas y elementos que
pervivían en la producción y que en definitiva anclaban ésta. En suma, un conflicto entre
las técnicas modernas y las prácticas domésticas rudimentarias. Esto es lo referente a las
formas de producción, pero miremos ahora la presencia de variedades de forrajes o pastos
14 Orozco Arango, Jairo. Entrevista realizada el 20 de Enero de 2014, Candelaria, Hacienda el Triunfo. 15 Ibíd. 16 Chardon, Carlos, Op. Cit, p. 44-45. 17 Ibíd.
223
en las haciendas del Valle del Cauca para el año de 1929, según la información obtenida en
el ‘Almanaque de los Hechos Colombianos’, la ‘Revista de Industrias’ y el ‘Libro Azul de
Colombia’ en los cuales se localizaron un total de 82 haciendas con los respectivos pastos
que utilizaban:
Gráfico N° 1
Fuente: Gráfica realizada por el autor a partir del ‘Almanaque de los hechos
colombianos’ y el ‘Libro azul de Colombia’.
El Pará era entonces el pasto con mayor presencia en 27 haciendas vallecaucanas
según la información sistematizada; en segundo lugar se encontraba el Guinea encontrado
en 15; los pastos comunes en 11; el Janeiro tenía presencia en 8 haciendas, seguido por el
Micay que tenía presencia en 3, y finalmente, la Alfalfa y el Elefante que reportaban su
presencia cada uno en una hacienda. Tan solo una propiedad no registró información de sus
pastos.
La utilización del pasto Pará se daba en la ganadería extensiva, grandes potreros
tenían esta especie de forraje. Chardon lo recomendaba para alimentar vacas de leche,
mezclado con concentrados, pues sus aportes en solidos eran pocos y la leche solía –y suele-
ser de una calidad inferior, además los hacendados y ganaderos lo utilizaban por su fácil
11
27
8
15
1
1
3
1
15
COMUNES
PARA
JANEIRO
GUINEA
ALFALFA
ELEFANTE
MICAY
N.R
ARTIFICIALES
0 5 10 15 20 25 30
Tipo de pastos y su presencia en las
haciendas vallecaucanas, 1929
224
recuperación, pues aunque los ganados lo pisoteaban, su capacidad de producción de
biomasa era óptima.
Las haciendas podían poseer distintos tipos de pastos, algunas como por ejemplo, en
el municipio de Palmira, en la hacienda ‘La Propicia’, propiedad de los señores Carlos
Barona, José María Plaza y la señora Jorgina Plaza encontramos cuatro tipos de pasturas:
pasto alfalfa, elefante, hierbas Rosen y Sudan. No todas la haciendas, para este período,
tenían pasturas artificiales, si encontramos presencia de estos pastos, pero las hiervas
comunes forman parte de su potreros.
En conclusión, para el caso del Valle del Cauca el manejo técnico de las siembras de
los pastos estaba en proceso de acrecentarse, la industria estaba realizando esfuerzos muy
significativos por cambiar los pastos, comenzando a establecer solidez en la importación de
semillas para la mejora en las haciendas las praderas artificiales. El hecho de tener gran
porcentaje de producción de biomasa para el alimento de los ganados y el tipo de ganadería
extensiva no permitía que los ganados tuviesen una alimentación como lo deseaba la región,
sumado a la inexperiencia y costos de la división de potreros generaban un panorama
problemático de la ganadería vallecaucana, pero prometedor en el proceso de acercamiento
a nuevas formas de producción.
3. Del rezandero a la vacuna Pasteur
En la primera década del siglo pasado, Colombia entraba lentamente en las dinámicas
modernas, su infraestructura cambiaba y las formas de concebir el mundo también; además
en el campo comenzaban a utilizarse la medicina veterinaria moderna, y lentamente, se
desplazó al rezandero de los nuches, el que con saberes populares y místicos curaba
animales, por una vacuna. El gobierno nacional, a través del Ministerio de Industrias,
estableció propagandas para educar a la población, en cuanto a la utilización de
medicamentos para el tratamiento de las enfermedades que aquejaban a los ganados
colombianos. En el Valle, en la visita hecha por Chardon se identificaron algunas de éstas:
1. Carbunco Bacteridiano o Antrax.
2. Carbunco sintomático.
3. Septicemia hemorrágica bovina.
4. Adenitis equina.
5. Tripanosomiasis.
225
6. Piroplasmosis bovina.
7. Anaplasmosis bovina.
8. Tétano.
9. Conjuntivitis infecciosa.
10. Diarrea de los terneros.
11. Onfaloflebitis.
12. Acetinomicosis bovis.
13. Estomatitis infecciosa de los caballos.
14. Estomatitis infecciosa de los terneros18.
Estas enfermedades comenzaron a ser tratadas en el Valle del Cauca con medicamentos
importados, entre ellos el Carbón o Rayo (Carbunco sintomático) que según Victor Manuel
Patiño fue detectado desde mediados del siglo XIX19. Este era el que mejor tratamiento
brindaba para tratar enfermedades en la época y podía encontrarse y administrarse con una
vacuna especializada traída de Francia y producida por el Instituto Pasteur. De hecho, en
algunos clasificados y publicidades de la prensa en la época estudiada, podía leerse lo
siguiente, refiriéndose al origen del medicamento:
NUEVA MARAVILLA DEL GENIO FRANCES
La vacuna contra el carbón simptomático en los temeros
Hace doce años, M. M. Lechainche y Vallée, se ocupan sistemáticamente de la vacuna
contra el carbón simptomático, enfermedad tan temida por los hacendados que se
ocupan en la crianza de ganados. Ellos han hecho conocer a la Academia de Ciencias
un procedimiento perfeccionado, que les permite obtener razas microbianas
verdaderamente atenuadas. No se había podido, hasta ahora, producir esas razas
atenuadas del bacilo de Chauveau. Ellas eran indispensables para obtener una vacuna
en la cual se pudiera confiar. Actualmente, gracias a esas razas, M. M. Lechainche y
Vallée producen vacunas que, por medio de una sola inyeción, y sin ningún peligro,
determinan una inmunización perfecta.
Durante tres años han sido vacunados 345.000 bovidios en I Francia, Alemania, etc.
Etc. Por el nuevo método, con un éxito completo. Por eso los autores consideran el
18 Chardon, Carlos, Op cit, p. 97. 19 Patiño Rodríguez, Víctor Manuel. Esbozo Histórico Agropecuario del Periodo Republicano en Colombia. Serie “LA GRANADA ENTREABIERTA”, 92. Instituto Caro y Cuervo, Santafé de Bogotá, 2002, p.147.
226
problema de la vacunación, contra el carbón sintomático, como completamente
resuelto.
(Traducido del diario L’Ilustration, N9 3.660, del 19 de Abril de 1913)20.
En el Valle del Cauca, los únicos vendedores de dicho medicamento eran los dueños
de la compañía HIJOS DE JUAN C. TORO Y CÍA., que tenían su casa matriz en Medellín y
sucursales en Cali y Buga; estos empresarios se dedicaban a la importación de productos,
entre los cuales se denotaban mantillas y pañuelos y un remedio preventivo en la época para
las enfermedades de los ganados llamado ZARKOL 21.
Si observamos detenidamente el contenido de la propaganda citada anteriormente,
pensaríamos que el tratamiento a estos problemas era frecuente, pero cuando el doctor
Chardon comenta, que para el caso del Carbunco Bacteridiano, en algunas ocasiones era
confundido con la mordedura de las serpientes22, percibimos que la desinformación y el
desconocimiento de las enfermedades en la gran mayoría de los hacendados y ganaderos
vallecaucanos fuese grande.
Otro gran enemigo de los ganados era la garrapata, estas tierras del Valle tenían una
gran cantidad y una de las enfermedades más peligrosas que trasmitían estos parásitos se
denominaba y denomina Piroplasmosis; Chardon describía así sus síntomas: “La enfermedad
inicia con fuerte elevación de la temperatura, la que llega a 41 y hasta 42°. Los anímales se entristecen
y cuando la enfermedad avanza, la rumia se suspende”.23. Otra enfermedad que también es
trasmitida por este parásito es la Anaplasmosis, que produce una anemia crónica y
debilitamiento del sistema digestivo.
En ese sentido, en el año de 1920, afanosamente recomendaba el presidente de la Junta
de Higiene del Valle muy preocupado por la situación de los ganados y las fiebres
efectuadas por los mismos, que se realizara un informe detallado de las enfermedades
causadas por las garrapatas, su reproducción y propagación de la misma, aún en las tierras
frías de la sabana cundiboyacense, lugar al cual se habían trasladado varios animales y
20 BNC, Periódico Azul, Año III, Serie XII, N° 112, 1 de enero de 1914, p.4. 21 Posada Callejas, J. Libro Azul De Colombia, New York, impreso por la empresa JJ Little & Ives. 1918, p. 666. 22 Chardon, Carlos, Op. cit, p. 99. 23 Ibíd., p 107.
227
estaban propagando el parásito.24 Los ganaderos y la gobernación tomaron cartas en el
asunto, renuentes unos y proponentes otros, para que la situación mejorara, y es así, que
comienza el proyecto modernizador de las estructuras de control sanitario en las haciendas
con los tanques llenos de garrapaticidas, también llamados baños arsenicales con el fin de
enfrentar a dicho parásito, transmisor de muchas enfermedades, dañino de cueros y asesino
de vacas
El investigador Carlos Chardon recomendaba purgar los animales y en caso de que la
enfermedad ya estuviera avanzada, se debía utilizar una solución intravenosa de azul
trípano al uno por ciento, este medicamento, colabora con la defensa de las células vivas,
permitiendo que los glóbulos actúen en la detección y eliminación de las enfermedades, otra
solución era bañar el ganado. En este sentido, percibimos que los ganaderos innovaban y se
apropiaban de técnicas para el tratamiento del parásito.
En haciendas cómo ‘Salomia’ propiedad de Abraham Domínguez, se utilizaban
tanques de inmersión del ancho de las reses, en los cuales se vertía el producto que combatía
las garrapatas, tal y como se muestra en la imagen a continuación:
IMAGEN N° 1
TANQUE PARA BAÑO DEL GANADO EN LA HACIENDA ‘SALOMIA’ Y ‘EL
AGUACATAL’
24 Archivo de la Asamblea del departamento del Valle de Cauca, Gaceta Departamental, ‘El Valle’, Año XI. Cali, 10 de septiembre de 1920, N° 902.
228
Fuente: López, Eduardo, Almanaque de los hechos colombianos, Bogotá, Casa
Editorial Arboleda y Valencia, 1929, p. 288.
Remigio Morales es la prueba de la especialización en el Valle del Cauca; López lo
describe como un albañil práctico, de piel negra, que vestía camisones grandes y sus manos
eran toscas y fuertes. Manejaba instrumentos de construcción como palustres, reglas,
plomadas para tomar niveles y serruchos. Las construcciones que realizaba parecieron
haber gustado mucho entre los propietarios de las haciendas, como en el caso de la
propiedad de la señora María Lora viuda de Sarmiento, dueña de la hacienda ‘Campoalegre’
en el municipio de Tuluá, así como otros cuatro ganaderos más25.
En el año de 1929, el maestro Remigio Morales construía un bañadero para el Dr, Luis
Felipe Campo, con un palustre, armazones de madera y una gran cantidad de ladrillo.
Dichas instalaciones representaban todo un cambio en el aparato tecnológico del manejo de
las enfermedades, estas junto con las políticas estatales que se avecinaban.
IMAGEN N° 2
EL MAESTRO REMIGIO MORALES
25 López, Eduardo, Almanaque de los Hechos Colombianos, Bogotá, Casa Editorial Arboleda y Valencia, 1929, p. 74.
229
Fuente: López, Eduardo, Almanaque de los hechos colombianos, Bogotá, Casa Editorial
Arboleda y Valencia, 1929, p. 74.
En ese mismo año, en el mes de septiembre, el congreso de la república, interesado por
el mejoramiento de los hatos ganaderos y por combatir las enfermedades que aquejaban ha
dicho renglón de la economía, dictó la ley 7ª que regulaba y daba una “subvención de 150
peso por cada uno de los tanques que se construya, siempre que se ciña a los planos e instrucciones
oficiales”26. Veamos el siguiente plano:
IMAGEN N° 3
26 BLAA, Boletín de Agricultura, Año III, Bogotá, Julio y Agosto de 1930, Número 10 y 11. P-600
230
BAÑADERO PEQUEÑO PARA GANADO
Fuente: BLAA, Suplemento del Boletín de agricultura, Bogotá, Octubre de 1932,
p-52.
La anterior ilustración corresponde a un bañadero pequeño que debería tener una
profundidad de un metro con 86 centímetros, y una capacidad de 7.180,52 litros; para
llenarlo a este nivel, se utilizaba 4 ½ litros de Garrapaticida Cooper o Kiltik – venenos con
alto contenido de arsénico – y 7, 232 litros de agua. Los semovientes se sumergían, enrutados
por un embudo que los dirigía hacia la entrada del tanque y los obligaba a salir por la otra
punta, logrando un baño completo de todo el cuerpo.
El Kiltik, era utilizado por los veterinarios del ministerio, venía integrado a un equipo
de tratamiento de ‘fácil uso’, se componía de las siguientes cosas:
Un cilindro graduado (probeta) para medir, de capacidad de 25 centímetros
cúbicos, marcado de 0 hasta 25 de la parte superior hacia abajo;
Un frasco de boca ancha, para verificar el ensayo;
Un frasco que contiene pastillas para probar la fuerza arsenical del
garrapaticida;
Un frasco de solución Standard de yodo para verificar los ensayos; y
Un cepillo para la limpieza de la probeta y frasco de ensayos.27
27 BLAA, Rivas Putman, I., ‘La garrapata. Pérdidas que ocasiona y su erradicación’, Boletín de Agricultura, Bogotá, Octubre de 1932, p. 24.
231
Estos elementos, le servían al ganadero, para verificar la cantidad de cianuro en la
solución de agua, para que su inversión no se viera afectada y el veneno tuviera la eficacia
adecuada, también se le recomendaba, que los animales que se metieran en el tanque,
estuvieran descansados y bebidos, pues si se introducían en el tanque con alguna de las
cosas anteriormente mencionadas, probablemente tomarían de la solución y tendríamos
muertes seguras.
Fuente: BLAA, ‘La garrapata. Pérdidas que ocasiona y su erradicación’,
Suplemento del Boletín de agricultura, Bogotá, Octubre de 1932, p-24.
En cuanto a la acogida de las vacunas y nuevas formas de tratar los animales, Víctor
Manuel Patiño nos explica que “las vacunas se abrieron paso con reluctancia por parte de los
ganaderos. Todavía en 1921 la Asamblea del valle por ordenanzas N° 49, tuvo que estimularlos con
primas para que las aplicaran y construyeran baños garrapaticidas”.28 Si cruzamos esta
información con los planos de la ley 7ª de 1929, tendremos entonces que
administrativamente el departamento estaba implementado soluciones sanitarias,
incentivando el uso moderno de la medicina veterinaria, anticipadamente a las decisiones
dictadas desde la nación, decisiones que tienen aproximadamente diez años de diferencia.
28 Patiño, Esbozo Histórico, Op. cit., p.146.
IMAGEN N° 4
EQUIPO ‘KILTIK’ PARA EL CONTROL DE LAS SOLUCIONES ARSENICALES
232
El Valle, para el año de 1932 ya contaba con 82 haciendas con bañaderos. Encontramos
que el municipio que contaba con mayor cantidad era Palmira, pues 14 de sus haciendas
tenían; ejemplo de esto lo dan los Barney, familia prominente en la región vallecaucana
quienes habían establecido políticas de modernización para combatir la garrapata, por lo
general, en todas sus haciendas en distintos municipios. Ahora miremos entonces que otras
enfermedades parasitarias con mayor violencia atacan los ganados, identificó y encontró
Chardon:
1. Sarna
2. Distomatosis
3. Estrongilidos
4. Tenia
5. Nuche o Gusano de Monte
De las siguientes, algunas atacan al ganado bovino, y serán las que miraremos con más
atención. Tenemos entonces que la sarna es una de ellas y fue considerada como un ácaro,
su contagio se da por contacto físico; este ácaro se aloja en el pelo, y en el Valle del Cauca,
cuando no hay separación entre ganados, es posible observar contagios entre equinos,
bovinos, ovinos y canes, pues como mencionamos anteriormente, el que no se separen los
ganados, propicia los contagios; Chardon sugería dos cosas esenciales en el tratamiento de
la enfermedad, primero: el uso de pomadas durante quince días para que los huevos del
parasito mueran; segundo, el aseo en las instalaciones y los elementos con los que se aseaban
los animales29.
La Distomatosis es una enfermedad interna, conocida por atacar el hígado de los
animales, su avance se da alrededor de los tres o cuatro meses en bovinos, cuando los
animales comenzaban a enflaquecer y morían por inanición30, lo que más llama la atención
era el tratamiento que se recomendaba para subvertir la enfermedad en sus primeros
síntomas, dice Chardon: “Consiste en la administración de cinco a ocho gramos diarios de extractos
etéreo de helecho macho”31, planta que se encuentra en muchas de las fincas como decoración,
pero los usos de esta son entonces diferenciados y comenzaron a existir matices dentro de
29 Ibíd., p. 116. 30 Ibíd., p. 117. 31 Ibíd.
233
las utilidades de las plantas en la cotidianidad del campo; esta curación es una combinación
de saberes tradicionales para dar origen a una especie de homeopatía veterinaria.
Tenemos hasta este momento varios parásitos intestinales que afectaban la digestión,
causando en algunos la muerte, ahora, miremos el que es uno de los más traumáticos, no
solo por las laceraciones que ocasionan en la piel, sino también, por las grandes pérdidas
que dejaba en el ganado. A este parasito se le conoce como “Nuche” o Gusano de Monte32, esta
larva, afecta la piel del ganado vacuno, lacerándola y dejando cicatrices que dañan los
cueros dejándolos de muy mala condición y deteriorando una de los subproductos de los
cuales, carniceros, comerciantes y comisionistas se valían para ganar dinero Cuando los
animales eran sacrificados y poseían esta enfermedad, sus cueros se perdían o se
devaluaban.
IMAGEN N° 5
NUCHE O GUSANO DE MONTE ‘MIASIS SUBCUTÁNEA’: A) MOSCA ADULTA. B)
LARVA AL SALIR DE UN TUMOR. (TAMAÑO NATURAL)
Fuente: BLAA, Suplemento del Boletín de agricultura, Bogotá, Octubre de 1932,
p-567.
Los analgésicos que se utilizaban en humanos y reses, en ocasiones coincidían, como en
el caso del ‘Painkiller’, ya que encontramos publicidad en un importante periódico de la
32 Ibíd., p. 119.
234
ciudad de Buga en el que se mencionan los usos del medicamento y en quienes podía ser
utilizado: “Los caballos y vacas padecen de cólico y de calambres. El Painkiller siempre cura. Medio
pomo en agua caliente unas cuantas veces”33 y para referirse a los seres humanos decía lo
siguiente:
Un medio seguro para curar los calambres, diarrea y disentería es tomar el
Painkiller. Esta medicina ha sostenido su reputación durante sesenta años. Rehuse
los substituos; no hay más que un Painkiller, el de Perry Davis. Dolores de cabeza,
espalda y piernas. Dolores en todos lados. Dolor de gargantas, destilación de la
nariz y ojos, ligeras toses con escalofríos. Perry Davis / Painkiller (Matadolor)
tomado en agua caliente endulzada antes de ir a la cama hará desaparecerlo todo
si se toma a tiempo34.
Si bien, el medicamento es el mismo su uso es distinto pues por ejemplo, en los
animales se usaba para tratar el cólico y calambre, mientras que en los humanos, su utilidad
crecía para los cólicos, la diarrea, trastornos inflamatorios del intestino y todos los dolores
del cuerpo, cómo la disentería. El anterior acápite nos indica la fragilidad de la medicina
veterinaria en el Valle del Cauca, al encontrar vestigios como los anteriores, podemos
apreciar la mixtura cultural en los albores del siglo XX, la combinación de saberes, las
técnicas de explotación y la preocupación de una esfera social por modernizar y hacer
rentable estas tierras, y así desarrollar y fortalecer una industria que comenzaba a ceder su
lugar a la agricultura por su falta de rentabilidad.
Conclusiones
Es entonces este el panorama del proyecto modernizador pecuario en el Valle del
Cauca, con las instituciones como aliadas, promulgando el bienestar de campo, intentado
mejorar la ganadería, fortaleciendo las dinámicas de higienización y mejorando la calidad
de los animales mediante vacunas, mejoramiento de praderas e instalación de bañaderos
para combatir la garrapata. Cuando se estudian los otros instrumentos modernizadores de
este sector, encontramos lo sorprendente de la inserción de nuevas tecnologías para el
sostenimiento de una creciente industria, estas mejoras consistían en un mantenimiento de
33 BNC, Periódico Azul, Guadalajara de Buga, 15 de enero de 1914, Año III, Serie XII, N° 114, s.p 34 BNC, Periódico Azul, Guadalajara de Buga, 22 de enero de 1914, Año, III, Serie XII, N° 115, p. 3.
235
pastura, así como la inserción de las mismas, lo cual transformó profundamente el
ecosistema, estas semillas artificiales fueron introducidas para cambiar la dieta de los
bovinos y obtener ganancia en masa corporal y leche, comprobar los resultados efectivos de
los pastos se hace una tarea imposible, pero lo que sí se puede intuir es la gran importancia
de los mismos, pues a pesar de las dificultades en su siembra y posterior utilización como
pradera, se podían encontrar en las tierras del Valle, gran cantidad de estos, y hay que
aclarar, que su siembra no solo se realizaba mediante el proceso de trasplante de tallos, sino
también mediante el riego de semillas, lo cual implica unos tratamientos especiales como
arado fino en la tierra.
Este tipo de cuestiones llaman la atención pues para cultivar grandes cantidades de
este tipo de pastos, se requería de gran capital humano y económico, al realizar entonces el
paneo de las propiedades que logramos identificar, encontramos incluso que muchas de
ellas tenían entre tres y cuatro especies distintas de pastos, lo que sugiere la gran capacidad
de adquisición de semillas por parte de los propietarios, cosa que seguramente contradice
la idea del hacendado acaparador, pues para la ganadería, como estamos observando
también se necesitaba de gran capital y el mejoramiento de praderas significó seguramente
una gran inversión.
El manejo de estructuras nuevas en las labores de producción proporcionó o cimentó
nuevas prácticas en pro del mejoramiento de la industria agropecuaria. Si bien, hemos
tratado y dimensionado en estas páginas las fórmulas utilizadas por los empresarios
agrícolas y las instituciones agropecuarias gubernamentales para el mejoramiento
ganadero, nos surgen a partir de estas reflexiones nuevos interrogantes a resolver en
investigaciones futuras: ¿cómo funcionan estas prácticas en la vida cotidiana?, ¿qué pasó
con el vaquero, el capataz y el jornalero de la hacienda?
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Hemerografía
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Boletín de agricultura, Bogotá, 1910 – 1934
Biblioteca Nacional de Colombia (BNC de ahora en adelante).
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236
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Archivo de la Gobernación del Valle del Cauca
Gaceta Departamental, Cali, 1920.
Fuentes Impresas
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Puertorriqueña Chardon. Reconocimiento agropecuario del Valle del Cauca, San Juan de Puerto
Rico, S.E, 1930.
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y Valencia, 1929.
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la empresa JJ Little & Ives. 1918.
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en Colombia. Serie “LA GRANADA ENTREABIERTA”, 92. Instituto Caro y Cuervo. Santafé
de Bogotá. 2002. P-147.
Fuentes orales
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del Cauca, Hacienda el Triunfo.
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ganadería en Colombia, 1850-1950”, En: Flóres Malagón Alberto G., El poder de la carne.
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Universidad Javeriana, 2008.
237
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En: Leal, Claudia; Pádua, José Augusto; Soluri, John, Nuevas historias ambientales de América
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238
AUGE Y DECLIVE DE LA ECONOMÍA VERACRUZANA
(1875-1970)
Dra. Isabel Ortega Ridaura1
RESUMEN
Hacia 1875 durante el modelo primario exportador, Veracruz era una entidad central en la
economía mexicana por la presencia del puerto; su producción agropecuaria
(principalmente azúcar y café); su industria textil y la incipiente industria petrolera. Esta
relevancia continuó las primeras décadas del siglo XX aportando en 1940 cerca del 10% del
PIB. No obstante, al transitar al modelo de la ISI, la importancia relativa de Veracruz
decreció incluso en sectores que antes había liderado. A partir de fuentes documentales y
estadísticas históricas, se describen las características del desarrollo económico veracruzano
entre el Porfiriato (1875) y la década de 1970 con el fin de mostrar tanto el auge como el
declive de la economía veracruzana durante el periodo de la ISI.
INTRODUCCIÓN
Históricamente Veracruz ha sido un espacio básico del capitalismo en México. No sólo fue
el primer municipio del continente americano, sino también el primer y principal puerto a
través del cual llegaron los colonizadores, la fe católica, las mercancías y la dinámica
capitalista.
Este estado fue uno de los pioneros de la industrialización del país y un importante bastión
de la economía mexicana durante el Porfiriato, debido a la actividad comercial del puerto;
su producción agropecuaria (principalmente azúcar y café); su industria textil y la incipiente
industria petrolera.
1 Universidad Cristóbal Colón
239
Esta relevancia continuó las primeras décadas del siglo XX aportando en 1940 cerca del 10%
del PIB. No obstante su trascendencia, a mediados del siglo XX comenzó a perder relevancia,
al disminuir su importancia relativa incluso en sectores que antes había liderado.
A partir de fuentes documentales y estadísticas históricas, en el presente trabajo se describen
las características del desarrollo económico veracruzano entre el Porfiriato (1875) y la
década de 1970. El objetivo es mostrar el auge alcanzado durante el modelo primario
exportador y las características que adoptó la economía de la entidad, para mostrar después
su relativo declive cuando México transitó hacia el modelo de desarrollo económico basado
en la industrialización por sustitución de importaciones.
Veracruz durante el modelo primario exportador (1880-1930)
México se insertó en la división internacional del trabajo en el último cuarto del siglo XIX -
coincidente con el largo periodo en el que Porfirio Díaz estuvo en el poder-. El país se
incorporó en la economía internacional como exportador de materias primas adquiriendo
en los mercados extranjeros gran parte de los productos manufacturados que consumía una
pequeña élite con poder adquisitivo. Este modelo de desarrollo conocido como primario
exportador, estuvo vigente hasta la década de 1930 cuando los efectos derivados de la crisis
de 1929 evidenciaron la vulnerabilidad de la economía nacional y su dependencia del
exterior (véase Cárdenas, 1995 y Villarreal, 1997).
Durante el Porfiriato se sentaron las bases para la industrialización del país con las grandes
inversiones en ferrocarriles, electricidad y otros servicios públicos que crearon una
infraestructura básica para el crecimiento de la economía. Particularmente importante fue
la construcción del primer ferrocarril mexicano entre la Ciudad de México y el puerto de
Veracruz puesto en marcha en 1873 (Kuntz y Connolly, 1999), que estimuló tanto el
comercio como la industria. La posibilidad de movilizar tanto materias primas como la
producción (textiles, azúcar y productos elaborados de tabaco) hacia el interior de la
República, convirtieron a Veracruz en una de las principales entidades industriales del país.
Entre 1875 y 1930, se conformó una planta industrial basada en la producción de bienes de
consumo inmediatos: textiles y procesamiento de productos agrícolas como la caña de
azúcar, el café o productos del tabaco.
240
Una de las más importantes sin duda fue la industria textil, cuyos antecedentes se remontan
a 1836 cuando se instaló en Orizaba la Cocolapan, primera fábrica de hilados y tejidos de
algodón cuyo propietario original fue Lucas Alamán. Entre ese año y 1852 se fundaron otras
tres factorías de la rama en Xalapa y durante la segunda mitad del siglo XIX tuvo lugar una
etapa de gran auge caracterizada por su avanzada tecnología que la situó como punta de
lanza de la industrialización nacional.
En la región de Orizaba se fundó en 1892 la fábrica textil más grande de Veracruz y durante
mucho tiempo también del país: Río Blanco. Los propietarios de las grandes compañías eran
extranjeros, mayoritariamente franceses, conocidos como barcelonetes. Originalmente
habían acumulado capital en el comercio de México y hacia finales del siglo XIX pasaron
invertir en la industria, creando gigantescas y ultramodernas -para la época-, fábricas
textiles de algodón.
Por otra parte, el campo era, sin duda, la mayor fuente de riqueza estatal, tanto por sus
productos ligados a un sector agroindustrial exportador (caña de azúcar y café), como por
la producción para el mercado de consumo local (granos básicos y ganado).
Una de las primeras industrias establecidas fue la del procesamiento de la caña de azúcar,
cultivo que en Veracruz se remonta a la época colonial, cuando se montaron los primeros
trapiches2 (véase Chávez y Florescano, 1965).
El periodo básico de crecimiento de la industria azucarera veracruzana se dio entre 1900 y
1911. La producción se multiplicó por seis debido a la demanda en el mercado mundial y
como consecuencia de la destrucción de los ingenios de Morelos durante la Revolución. A
partir de 1913 Veracruz se colocó como el principal productor de azúcar a nivel nacional y
para 1922 aportaba el 42.5% del azúcar del país (Bartra et. al., 1993).
El cultivo del café se venía expandiendo en la zona central de la entidad desde la segunda
mitad del siglo XIX. Se destinaba también a la exportación y sus principales capitales eran
extranjeros: alemanes, ingleses, norteamericanos.
La ganadería, práctica también con raíces coloniales, tuvo en ese periodo dos momentos de
expansión: uno en la primera década del siglo XX y otro en la década de 1920, acicateada
2 Los trapiches elaboraban sobre todo panela que era el edulcorante de consumo popular ya que el azúcar refinada era un producto de exportación; también se utilizaba para producir aguardiente. Fue hasta el descenso de los precios mundiales del azúcar que ésta pasó a ser consumida por las clases populares. (Bartra et al., 1993)
241
por la falta de cobertura de la demanda nacional al concluir la Revolución debido a la crisis
de la ganadería norteña, así como por la demanda externa (Olvera, 1981, p. 14).
Por último, a fines del siglo XIX y principios del XX comenzó a cobrar importancia la
industria petrolera, controlada por compañías extranjeras: ingleses, norteamericanos,
alemanes, belgas.
En ese tiempo Veracruz tenía un desarrollo económico dual: por un lado una industria
ligada a los mercados extranjeros (azúcar, café y textiles de algodón) y otra enfocada al
consumo inmediato para satisfacer las necesidades de la población local (alimentos y textiles
de yute). La lucha revolucionaria apenas modificó la dinámica económica que venía
dándose desde el último cuarto del siglo XIX. Fue hasta finales de la década de los años
veinte cuando la situación comenzó a cambiar.
La crisis de 1929 afectó duramente a las industrias de exportación y de manera especial a la
industria textil. La drástica reducción de la demanda exterior puso de manifiesto la
vulnerabilidad de la industria nacional mostrando los primeros síntomas de agotamiento
del modelo primario exportador. La década siguiente sería el punto de inflexión que marcó
el cambio hacia un nuevo modelo económico basado en la industrialización por sustitución
de importaciones.
En 1930 se levantaron los primeros censos agropecuario e industrial de la República que dan
cuenta del estado de estos sectores en 1929. Los datos recabados muestran con claridad la
pobreza y el atraso en que se encontraba la industria. La mayor parte de las empresas eran
talleres artesanales, industrias familiares y pequeñas plantas manufactureras, y las pocas
empresas de gran escala estaban localizadas en regiones agrícolas y zonas mineras y
petroleras (Ramos Boyoli, 1975 y Amezcua, 1981).
Lo esencial de la vida veracruzana tenía lugar en el campo. Hacia 1930, el 71.47% de la
población total vivía en él y en torno de su producción giraba su existencia cotidiana. El
75.5% de la población económicamente activa (PEA) estatal se ocupaba en el sector
agropecuario.
En el ámbito nacional, Veracruz aportaba el 9.61% de la producción agrícola del país, el
10.70% del valor del ganado, 8.7% de la producción forestal y el 15.78% del valor de aves y
colmenares. Si consideramos que en esa época, 8.32% de los mexicanos vivían en la entidad,
242
vemos que existía un excedente de producción muy superior a las necesidades locales
(Olvera, 1981). Este excedente se destinó sobre todo a cubrir la demanda interna.
El Cuadro 1 muestra los principales cultivos del Estado y el porcentaje de su valor en
Veracruz y a nivel nacional.
Cuadro 1. Porcentaje del valor de la producción agrícola de Veracruz y su aportación a la
producción nacional (productos seleccionados), 1930
Producto Valor de la producción
agrícola del estado (%)
Valor de la producción
a nivel nacional (%)
Maíz 32.33 9.63
Café 20.30 41.78
Caña de azúcar 16.88 22.98
Plátano 8.07 33.38
Vainilla 3.72 97.57
Frijol 3.10 10.73
Tabaco 2.93 34.99
Fuente: I Censo Agrícola-Ganadero 1930 (citado por Olvera, 1981).
Los productos básicos y los agroindustriales exportables eran principalmente cuatro
cultivos que representaban el 72.61% del valor de la producción agrícola del Estado: maíz y
frijol, los básicos, y café y caña, los agroindustriales. Estos últimos dos eran de cotización
mundial.
Sin embargo, la fuerte dependencia de los mercados internacionales traería consecuencias
desfavorables para la economía veracruzana. Desde 1921, la industria azucarera se
encontraba en crisis, que se agudizó en 1929 con la caída de precios, acompañada de una
sobreproducción mundial. El café también resintió las mismas presiones a finales de los años
veinte.
A pesar de su relevancia, se destinaba a la agricultura una proporción bien reducida del
territorio veracruzano. Los bosques ocupaban casi el 32% de la superficie total, la tercera
parte de los cuales quedaban sin explotar (el estado aportaba el 8.7% de la producción de
madera en el país).
243
El sector agropecuario se caracterizaba por la concentración de la propiedad de la tierra (el
ejido representaba apenas el 10% de la superficie ocupada). Sobresalía la propiedad de
carácter especulativo-estratégico, ligada a la producción petrolera, toda ella en manos de
extranjeros. Junto a ésta era igualmente notoria la propiedad en manos de ganaderos, que
ocupaban, aparte de los pastizales naturales, grandes cantidades de superficie agrícola
potencial.
En cuanto a la industria, en 1930 Veracruz era la primera entidad federativa por el valor de
su producción industrial (sólo después del Distrito Federal), con el 44.5% de sus obreros
censados en la gran industria, en tan sólo el 0.5% de los establecimientos. Esta proporción
era mucho mayor a la media nacional en general y a la del Distrito Federal y Nuevo León
en particular.
En el Cuadro 2 puede observarse la posición estratégica de Veracruz en la industria
nacional, siendo la segunda en importancia.
Cuadro 2. Participación de entidades seleccionadas en la industria nacional, 1930
Entidad
federativa
Núm.
establecimientos Obreros ocupados Valor de la producción
Absolutos Porcentaje Absolutos Porcentaje Absolutos Porcentaje
DF 3,473 7.11 50,970 19.43 247,838,861 27.25
Veracruz 3,808 7.8 31,199 11.9 102,113,300 11.23
Nuevo
León 1,198 2.45 13,831 5.27 69,608,462 7.66
Puebla 3,622 7.44 21,691 8.27 62,194,788 6.84
Coahuila 1,389 2.81 9,930 3.79 49,953,575 5.5
Total 27.61 48.66 58.42
Fuente: Olvera, 1981 con datos del I Censo Industrial de 1930.
El proletariado y la burguesía más poderosos del país estaban en Veracruz, desde el punto
de vista de la concentración de la producción, el capital y el empleo. Veracruz era la única
entidad del país que tenía tres establecimientos de gran tamaño (más de 1,000 obreros cada
244
uno) con un total de 6,497 obreros. La fábrica más grande de la época a nivel nacional era la
refinería de Minatitlán, en la que laboraban 3,400 trabajadores.
La industria veracruzana era, fundamentalmente, un conjunto de grandes empresas,
gigantes para su época, con poca importancia de la mediana y pequeña industrias (Olvera,
1981, p. 33). La proporción de medianas industrias de Veracruz era menor a la de otras
entidades; en contraparte, la cantidad de talleres familiares era mucho mayor. Esto es
indicativo de un alto grado de polarización de la producción de manufacturas divididas en
unos cuantos grandes establecimientos y una multiplicidad de pequeños talleres que
producían para el mercado local.
Cuadro 3. Importancia relativa de las principales ramas en la producción industrial de
Veracruz y del país, 1930
Por valor de
la
producción
Por número
de obreros
ocupados
Por número de
establecimientos Por inversión Por salarios
Estado País Estado País Estado País Estado País Estado País
Total estatal 100 11.23 100 11.62 100 7.78 100 10.98 100 12.57
Algodón, hilados y
tejidos 23.91 23.61 21.4 20.83 0.26 1.92 26.65 23.38 39.68 27.34
Azúcar y alcohol,
ingenios 18.26 34.94 13 26.13 0.89 22.22 24.74 30.62 12.21 36.77
Refinerías de
petróleo 11.99 96.82 7.9 94.74 66.66 10.69 64.65 15.56 97.62
Beneficios de café 10.56 56.82 3.6 39.24 4.9 52.28 1.91 28.27 1.83 48.14
Cerveza 10.4 24.43 1.6 20.18 0.1 13.33 6.37 26.44 3.13 15.01
Plantas de
electricidad 3.54 5.25 2.5 9.24 1.8 9.9 10.38 5.11 5.41 8.25
Molinos de
nixtamal 3.26 7.51 1.03 5.54 7.15 7.33 0.42 5.46 0.97 8.15
Panaderías 3.17 9.04 2.27 9.3 9.83 10.75 1.74 6.91 2.9 9.63
245
Cigarros y puros 1.97 5.65 1.55 12.4 0.65 18.11 1.14 3.6 2.01 10.79
Hilados y tejidos de
yute 1.56 39.96 1.9 34.74 - 25 2.13 44.34 1.69 32.6
Molinos de granos 1.3 2.47 - 1.21 - 0.27 0.78 1.77 0.22 2.42
Talleres mecánicos 1.1 3.67 1.81 3.61 1.92 7.41 0.93 4.04 3.63 4.29
Piloncillo y
aguardiente 1 14.2 31.52 26.3 30.45 28.22 1.79 17.97 1.34 27.96
Jabón 0.93 4.2 0.19 3.32 0.31 3.64 0.93 4.23 0.33 3.78
Carpinterías 0.81 5.26 1.35 6.71 7.39 6.05 0.57 5.18 1.7 7.46
Fuente: I Censo Industrial 1930 (citado por Olvera, 1981).
En 1929 la estructura industrial de Veracruz se caracterizaba por un enorme desarrollo de
cinco ramas industriales: textiles de algodón, azúcar, beneficio de café, refinación de
petróleo y cerveza. Todas estas, industrias modernas bajo el dominio del capital extranjero
y tres de ellas vinculadas directamente al mercado mundial: beneficios de café, ingenios y
refinerías.
La inmensa mayoría del petróleo se exportaba crudo (sin refinar), por lo que toda esta
actividad tenía básicamente un carácter exportador. Las otras dos ramas estaban integradas
al mercado interno: textiles de algodón y cerveza. Eran bienes de consumo inmediato para
la población nacional. El Cuadro 3 muestra la participación de las principales ramas de la
producción industrial veracruzana y su importancia relativa a nivel nacional en 1930.
El censo de 1930 registró en Veracruz 3,802 establecimientos (7.8% del total nacional), que
ocupaban 31,199 trabajadores (11.6% del total nacional). Tan sólo 122 establecimientos (3.2%
del total) podían ser considerados propiamente industriales (pequeña, mediana y gran
industria) sin embargo, ocupaban al 72.67% de los obreros censados, o sea 20,834.
Los obreros de la gran industria eran 13,914, el 44.5% de los obreros censados, que se
concentran en tan sólo 19 establecimientos con un promedio de 732 trabajadores por
establecimiento. Se trataba de cinco fábricas textiles de algodón, cuatro ingenios, una
refinería, una cervecería, una planta eléctrica, una fábrica textil de yute y cinco grandes
trapiches.
246
La ciudad fabril por excelencia en la época era Orizaba y la burguesía extranjera poseía
prácticamente toda la gran industria veracruzana, a excepción de algunos trapiches y de
ciertos ingenios. Se trataba sobre todo de franceses y británicos.
Según datos derivados del Censo Industrial de 1930 (citado por Olvera, 1981), la pequeña
industria era poco numerosa. Empleaba 1,839 trabajadores (5.9% de los censados) y estaba
muy dispersa en 56 establecimientos fabriles con un promedio de 32.8 obreros por cada uno.
Son sobre todo agroindustrias: 16 trapiches, 10 ingenios y cinco beneficios de café, que
ocupaba un proletariado estacional.
Los talleres artesanales, que ocupaban dos o tres trabajadores eran trapiches, panaderías,
molinos de nixtamal, pequeñísimos beneficio de café y otros establecimientos de la rama
alimenticia destinados básicamente al mercado local. Eran en total 1766 establecimientos
(46.4% del total) con sólo 4,068 obreros (13.1%). De acuerdo al autor, en este nivel el censo
industrial debe haber perdido ya mucha cobertura.
Por último, de los talleres familiares, en los cuales no se ocupaba trabajo asalariado se
registraban 1,262 trabajadores (33.29% del total), aunque seguramente serían muchos más.
Aunado a lo anterior, resalta el alto grado de concentración de la industria veracruzana: en
sólo el 6.15% de los establecimientos industriales (unos 240) se generaba el 74.35% del valor
de la producción, se invertía el 70.33% del capital total, se ocupaba el 47.5% de los obreros
y se pagaba el 72.41% de los sueldos y salarios. Tan sólo 47 establecimientos industriales
explican el 95% del nivel cuantitativo de todas las variables. Se trata de nueve fábricas de
hilados y tejidos de algodón, 19 ingenios, una refinería, 17 beneficios de café y una
cervecería. En éstos se condensaba la industria de la región (Olvera, 1981).
En cuanto al petróleo, hacia 1930 Veracruz aportaba más del 90% de la producción nacional.
Para entonces ya se procesaba parte del crudo extraído en tres refinerías, siendo la más
importante la de Minatitlán (que concentraba 2,459 de los 2,778 trabajadores ocupados en
las refinerías), perteneciente a la Compañía Mexicana de Petróleo El Águila. Los principales
productos extraídos del crudo eran gasolina, aceites, lubricantes, naftalina y parafina. No
obstante, los insumos requeridos en la refinación provenían del extranjero y a veces tenían
un valor mayor que el mismo crudo.
Los datos antes presentados (levantados en el año de 1929) no alcanzan a reflejar aún el
impacto que la crisis desatada en ese año tendría en la economía nacional. La caída en las
247
exportaciones ante la Gran Depresión norteamericana, tendría consecuencias negativas para
el país mostrando la vulnerabilidad del modelo primario exportador por su fuerte
dependencia externa.
La crisis de 1929 afectó duramente a la industria textil que pasó en ese tiempo uno de sus
peores momentos. Probablemente afectó más esta industria de Veracruz que a la del resto
del país, pues en ésta la existencia de productos elaborados representaba sólo el 34.84 por
ciento del valor de la producción, siendo el resto materias de exportación. Otro de los
factores que determinaron este hecho fue la gran diferencia de costos salariales entre las
fábricas veracruzanas y las del resto del país ya que el jornal medio casi duplicaba al
nacional. Así, cuando la demanda exterior se redujo drásticamente, este sector, al igual que
otros basados en la agroexportación sufrió las consecuencias de los primeros síntomas de
agotamiento de ese modelo de desarrollo.
La industrialización por sustitución de importaciones
Los década de 1930 marcó la transición de un modelo de desarrollo basado en la exportación
de productos primarios a otro donde se buscó producir en el país lo que antes se importaba
erigiéndose la industrialización como la vía para alcanzar el desarrollo (véase Ortega
Ridaura, 2011).
Así, la industrialización por sustitución de importaciones (ISI) fue la política económica
dominante en México desde 1940 (con la presidencia de Ávila Camacho quien dicta leyes
de fomento a la industria) hasta los años setenta cuando el modelo comenzó a mostrar los
primeros síntomas de agotamiento.
Fue un periodo determinante en la historia nacional y local que se caracterizó por un gran
crecimiento poblacional, la transición de una sociedad rural a otra predominantemente
urbana y el desarrollo de la industria nacional.
En tanto que avanzaba este proceso de industrialización, el estado de Veracruz permaneció
con su mismo patrón de desarrollo basado en las actividades agropecuarias y extractivas, y
por tanto su industria no evolucionó con el mismo ritmo que el país (Bravo, 1972; Ramos,
1975).
Las ciudades, centro de la actividad económica del nuevo modelo, atraen migrantes que se
incorporan a las industrias así como a los comercios y servicios. Veracruz fue una zona con
248
gran atracción de migrantes por el grado significativo de desarrollo que implicó la actividad
petrolera, el puerto y algunas industrias; posteriormente, por las demandas que se crearon
en torno a dicha actividad en conjunto con otros servicios como el turismo y el comercio
(INE, 2007, p. 3).
En 1940, la ciudad más importante en términos poblacionales era Orizaba, todavía bajo el
impulso que tenía la industria textil de esa región. Su declive se evidenció en la siguiente
década a partir de la cual el puerto de Veracruz experimentó un crecimiento sin precedentes
que continuó durante todo este periodo.
Cuadro 4. Población de las principales ciudades veracruzanas, 1940-1970
Ciudad 1940 1950 1960 1970
Veracruz 71 720 101 246 147 592 239 855
Orizaba 76 871 86 656 108 894 151 965
Poza Rica 4 119 14 901 71 770 146 041
Jalapa 39 530 51 169 68 524 123 247
Córdoba 17 865 37 628 57 243 98 780
Coatzacoalcos 13 740 20 850 40 406 78 370
Minatitlán 18 539 22 455 35 350 73 023
Tuxpan 13 381 18 415 26 948 38 817
Alvarado 5 776 8 820 12 548 15 792
En un primer momento este dinamismo puede explicarse por las obras de ampliación del
puerto en la coyuntura de la segunda guerra mundial así como las actividades de comercio
y servicios ligadas a éste. Más adelante, por el establecimiento de industrias como Tubos de
Acero de México, S.A. (TAMSA) en los años cincuenta que han sido dinamizadoras de la
región.
Sin embargo, este crecimiento no necesariamente fue acompañado de un desarrollo
económico similar. Se observa a nivel nacional una pérdida de la importancia relativa de
Veracruz, particularmente en los sectores que antes encabezaba, como la industria.
Entre 1930 y 1970, el número de establecimientos industriales veracruzanos respecto al total
de establecimientos del país disminuyó de 8.32% en 1930 a 5.34% en 1970. Esta tendencia
249
trajo aparejada la disminución relativa del personal ocupado, el capital invertido y la
producción bruta total.
Veracruz, que era el segundo estado en cuanto a planta, obreros, inversiones y producción
industrial (después del Distrito Federal) en 1930, pasó a ser el quinto o sexto, según el
indicador que se escoja, en 1970 (Amezcua, 1981, p. 87).
Esta pérdida relativa de la industria de la transformación en la economía de Veracruz se
observa en la disminución de su aportación al PIB de 7.67% en 1940 al 3.91% para 1970. Es
decir, un descenso de 48% (Amezcua, 1981, pp. 86-87).
Desde 1940, la industria de transformación veracruzana fue relegada a un plano secundario
y la importancia de la entidad a nivel nacional provendrá del papel que tiene la producción
petrolera extractiva, y esto relativamente (ya que hacia el final del periodo comenzaron a
despuntar otras entidades).
Mientras el país se industrializaba, la acumulación de capital regional continuó con su
misma dinámica tradicional centrada en los bienes de consumo no duradero y en el sector
de extracción y petróleo.
Cuadro 5. Porcentaje del Producto Territorial Bruto del Estado
respecto al PIB de la República, por actividades y sectores, 1940-
1970
Actividades y sectores 1940 1950 1960 1970
Agricultura 10.12 9.48 11.53 17.27
Ganadería 16.13 6.82 9.99 15.64
Silvicultura 32.88 2.54 3.18 3.49
Pesca 37.18 13.39 19.73 18.69
Primarias 13.44 8.48 10.97 16.48
Petróleo 90.00 85.00 75.00 62.59
Extractivas 1.01 0.02 2.60 5.66
Electricidad 16.65 13.33 16.73 9.04
Construcción 3.31 2.18 2.95 4.57
Transformación 7.67 4.02 4.28 3.91
250
Secundarias 13.19 11.12 11.23 9.46
Comercio 5.71 2.40 2.12 2.04
Transportes 7.48 4.93 6.64 9.89
Servicios 6.4 5.05 5.75 6.37
Terciarias 6.11 3.57 3.89 4.26
Total 9.92 6.97 7.66 7.94
Fuente: Estadísticas Económicas Regionales del Estado de Veracruz,
1940-70 (citado por Bravo, 1972).
Tal como lo muestran el cuadro y la gráfica anteriores, partir de la década de 1950 Veracruz
se empieza a rezagar. Su aportación al PIB nacional desciende respecto a la década anterior
al pasar del 9.92% en 1940, a 6.97%. La caída más considerable se observa en el sector
primario cuya participación disminuyó 47% (del 13.44 al 8.48%) y en el terciario, 41.5% (del
6.11 a 3.57%); mientras que el sector secundario redujo su aportación al conjunto nacional
en 16%, al pasar del 13.9 al 11.12%.
13.44
8.48
10.97
16.48
13.19 11.12 11.23
9.46
6.11
3.57 3.89 4.26
9.92
6.977.66 7.94
0
2
4
6
8
10
12
14
16
18
1940 1950 1960 1970
Gráfica 1 Aportación de Veracruz al PIB nacional por sectores,
1940-1970 (porcentajes)
Primario
Secundario
Terciario
Total
251
La dinámica estatal también muestra variaciones. Si bien aparentemente el estado se
industrializa, al aumentar la participación porcentual de las actividades secundarias en el
producto territorial bruto (Gráfica 2), un análisis detallado de los datos particulares de cada
sector (Cuadro 6), permite identificar que esto se debe exclusivamente al aumento de la
participación porcentual del petróleo, que supera la disminución porcentual de la industria
de transformación. Esta baja tiene su origen en la escasa inversión industrial del sector
privado y el cierre definitivo de antiguas fábricas de hilados y tejidos.
Cuadro 6. Estructura interna del producto territorial bruto del
Estado, 1940-1970 (porcentajes)
Actividades y sectores 1940 1950 1960 1970
Agricultura 12.91 19.87 18.59 18.67
Ganadería 14.69 6.92 7.81 9.52
Silvicultura 2.61 0.24 0.15 0.10
Pesca 0.38 0.37 0.48 0.27
Primarias 30.59 27.40 27.03 28.56
Extractivas 0.55 0.01 0.76 1.30
Petróleo 22.74 33.87 30.9 26.55
Electricidad 1.55 1.73 2.63 2.20
Primarias
Secundarias
Terciarias
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
1940 1950 1960 1970
Gráfica 2. Veracruz: Aportación al PIB por
tipo de actividad
252
Construcción 0.73 0.99 1.35 2.25
Transformación 14.41 11.86 12.89 13.50
Secundarias 39.98 48.46 48.53 45.80
Comercio 14.88 9.02 7.16 5.9
Transportes 2.86 3.43 4.25 6.26
Servicios 11.69 11.69 13.03 13.48
Terciarias 29.43 24.14 24.44 25.64
Total 100.00 100.00 100.00 100.00
Fuente: Estadísticas Económicas Regionales del Estado de Veracruz, 1940-70 (Bravo,
1972)
Las principales industrias de transformación veracruzanas eran en 1950, los ingenios
azucareros, los beneficios de café y las fábricas de cerveza, muy similar a 1930. Para 1960 se
incrementó su participación en el PTB (de 11.86 a 11.89%) pasando a ocupar el cuarto lugar
en el conjunto de los sectores veracruzanos. Este fenómeno es el resultado de las inversiones
industriales en la entidad, sobre todo en renglones no tradicionales entre los que destacan
el siderúrgico, entre otras con la puesta en marcha de Tubos de Acero de México, S.A.
(TAMSA) en 1954; y las nuevas industrias de alimentos.
Respecto a las características del sector manufacturero, la mayor parte de los
establecimientos eran muy pequeños de tal forma tal que puede pensarse que fueron
creados para satisfacer la demanda local, de la región y en muchos casos, de la ciudad donde
están localizados: molinos de nixtamal, panaderías, tortillerías, y en menor medida,
embotelladoras de refrescos, confección de ropa, mueblerías, llanteras, materiales de
construcción, etc., que representaban más de las dos terceras partes del total de
establecimientos en 1970 (Ramos Boyoli, 1975, p. 45).
En cuanto a la producción agrícola y ganadera, ésta superaba considerablemente a la
proporción de habitantes lo que indica que Veracruz aportaba insumos agropecuarios para
el mercado nacional.
Las actividades terciarias que prácticamente no sufrieron ninguna modificación en cuanto
a la aportación porcentual al PTB respecto a la década anterior, sí cambiaron su estructura
253
sectorial, ocupando el primer lugar dentro de estas actividades el sector servicios que
registró un incremento porcentual pasando del 11.69 al 13.48%.
A lo largo del periodo de la ISI, el petróleo fue disminuyendo paulatinamente su
participación en el PIB nacional debido a la explotación intensiva del recurso fuera de los
límites de la entidad, principalmente en la plataforma continental y Tabasco.
La dinámica económica entre 1940 y 1970
Antes de la ISI, Veracruz ocupaba un importantísimo lugar en la economía de México, tal
vez debido a la escasa industrialización de la República, a su baja concentración urbana y a
su gran dependencia del exterior caracterizada por grandes exportaciones de materias
primas e importación de bienes de consumo final (Bravo, 1972, p. 31). Estas deficiencias que
registraba la economía nacional hacia 1940, daban a Veracruz una ventaja comparativa
respecto al resto del país.
Las actividades predominantes del Estado desde principios del siglo XX fueron las
agropecuarias y las extractivas. Con la explotación de estas actividades se fueron
conformando un gran número de centros urbanos pequeños y de tamaño medio y un
aceptable sistema de comunicaciones en la entidad. A la par, vino el establecimiento de
empresas industriales, usualmente de tamaño pequeño para la producción de bienes para
satisfacer la demanda local o dar servicio a las actividades agropecuarias y de extracción.
Por último, las empresas de mayor escala se establecieron para explotar alguno de los
recursos naturales, como las empresas de alimentos procesados (ingenios azucareros);
metálicas básicas (fundiciones), industrias que utilizaban materias primas perecederas
(empacadoras de pescados, mariscos, frutas), industrias que utilizaban recursos minerales
(industria química y petroquímica), etcétera (Ramos Boyoil, 1975, p. 56).
Durante la ISI, el Estado se especializó en la producción de materias primas para el sector
de exportaciones; en la agricultura, principalmente en azúcar y café y en las extractivas en
azufre. Esta especialización también abarcó la demanda nacional en donde el petróleo y la
ganadería fueron los principales renglones. Estas características provocaron que a finales
del período en estudio, fuera evidente un relativo desequilibrio de la economía de la entidad
que se manifestó en tres niveles:
A) Un desequilibrio entre la actividad económica de Veracruz y la del resto de la República;
254
B) Un desequilibrio interregional entre las principales zonas económicas del Estado:
Tuxpan-Poza Rica, Coatzacoalcos-Minatitlán, Veracruz y Córdoba-Orizaba, y el resto de la
entidad.
C) Un dualismo sectorial especialmente grave localizado básicamente entre los sectores:
petróleo y agricultura destinada a la exportación y el resto de los sectores dentro de las
mismas zonas donde mayor influencia ejerce (Bravo, 1972, pp. 44-45).
A manera de conclusión
Al transitar nuestro país del modelo primario exportador al de la industrialización por
sustitución de importaciones, Veracruz mantuvo un desarrollo económico fuertemente
basado en la producción agrícola, la industria extractiva (petróleo) y la exportación de
productos primarios.
Habiendo sido pionera en el desarrollo industrial nacional en las últimas décadas del siglo
XIX y principios del XX, pareciera no haber transitado hacia la ISI, al menos no en la medida
en la que lo hicieron otros estados de la República.
Esto no significa que no se haya generado una industria de tamaño considerable, la cuestión
estriba en las características de la misma:
En cuanto a su tamaño, muy pocas medianas y grandes empresas y múltiples
establecimientos de tipo familiar y artesanal. Estos últimos dedicados sobre todo a la
elaboración de bienes de consumo inmediato para el mercado local y regional.
En cuanto a las medianas y grandes empresas, encontramos por un lado, la industria
petrolera que si bien fue de gran importancia (en 1940 Veracruz representaba el 90% de la
producción de petróleo del país), paulatinamente fue perdiendo relevancia a medida que se
amplió la exploración/instalación de pozos petroleros en otras entidades del país.
Las otras grandes empresas están fuertemente ligadas a la industria liviana en las ramas de
alimentos, bebidas y procesamiento de productos agropecuarios (ingenios, empacadoras,
cervecerías, beneficios de café y fábricas de tabaco).
Así, la industrialización fue liderada por el sector petrolero y la agroindustria, sobre todo
los ingenios azucareros, ambos en manos del Estado. Otras industrias relevantes fueron
también paraestatales como la petroquímica secundaria y la producción de fertilizantes, y
255
en el puerto la construcción de barcos. Hubo algunas excepciones como Tubos de Acero de
México, S.A. (TAMSA) que desde principios de los años cincuenta ha sido un dinamizador
del puerto y la región.
Si bien puede observarse un crecimiento del sector secundario en la entidad, lo cierto es que
en el escenario nacional y en contraste con un desarrollo industrial mucho mayor en otros
estados, Veracruz perdió su liderazgo colocándose en el quinto o sexto lugar.
No obstante es necesario señalar que la importancia que mantuvo el sector primario llevó a
Veracruz a consolidarse como un destacado abastecedor de alimentos para el mercado
nacional, proveedor de materias primas para el proceso industrializador y exportador de
productos primarios que generaron considerables divisas necesarias para adquirir los
insumos requeridos por el desarrollo industrial.
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257
Iglesia y economía moral en Puebla durante los primeros años del
siglo XIX
Abisai Pérez Zamarripa1
Durante los primeros años de vida independiente, la Iglesia mexicana conservaba buena
parte de su estructura corporativa que la caracterizó durante el virreinato. Esta institución
se puede entender como la suma de distintas congregaciones regulares y seculares que se
encontraban unidas por la religión y cuyo fin último era la búsqueda del bien común y la
salvación de las almas en el más allá. Para este cometido, los bienes inmuebles permitían a
las asociaciones religiosas cumplir con sus obras de asistencia espiritual y material. Buena
parte de estas propiedades provenían de donaciones que los laicos realizaban con la
intención de ganar prebendas para la salvación de sus almas. De esta forma, las distintas
corporaciones eclesiásticas concentraron una importante cantidad de inmuebles que
contribuyeron al funcionamiento económico y social de las comunidades urbanas y rurales.
Para entender este fenómeno en el caso de Puebla, la presente investigación está
fundada en el análisis del padrón de casas de 1832 y el de comercios de 1835.2 A finales del
siglo XVIII, con motivo de las reformas borbónicas, la ciudad de Puebla se organizó en
cuatro grandes cuarteles. Ya en el siglo XIX, las necesidades fiscales del ayuntamiento
poblano motivaron una nueva organización de la ciudad, razón por la cual se elaboraron
los padrones mencionados. Mientras que el padrón de 1832 tiene la intención de registrar
las viviendas y las familias que habitaban en la ciudad, el registro de 1835 fue creado con la
intención de cobrar el impuesto para el mantenimiento de una fuerza policiaca conocida
como los serenos. Aquel documento organizaba la localización de comercios con base a 4
cuarteles mayores, con 4 subdivisiones, teniendo así 16 cuarteles menores, los cuales a su
vez eran divididos en manzanas.
Ambos documentos reflejan la distribución de las propiedades entre las diferentes
corporaciones eclesiásticas y algunos propietarios particulares, así como dan cuenta de la
1 Maestría en Historia Internacional, CIDE 2 Archivo General Municipal de Puebla (en adelante AGMP), Padrón de casas 1832, vol. 2; Padrón de tiendas y vendajes 1835, vol. 3.
258
importancia que tuvo la producción de manufacturas en la ciudad durante un periodo de
crisis económica. La producción textil sobresalía de entre todos los ramos, a pesar de que a
finales del siglo XVIII las reformas borbónicas mermaron esta actividad porque el principal
mercado de los textiles poblanos, el Perú, quedó restringido. Además, la proliferación del
bandolerismo y las epidemias contribuyeron al clima de inestabilidad que se caracterizó por
alzas de precios, escasez de alimentos y el declive de la población.3
En este contexto, cuando México se convirtió en nación soberana, la ciudad de
Puebla era un centro urbano que contaba con alrededor de 40 mil personas y cuya
producción manufacturera representaba el principal motor económico de la ciudad, como
evidencia el Padrón de 1835. En este sentido, antes de abordar el tipo de propiedad,
consideremos primero la variedad de actividades comerciales y su distribución espacial en
Puebla para comprender la dinámica productiva. Para ello establecí dos clasificaciones de
comercios (véase la Gráfica 1.1). La primera división –manufacturas y materias primas–,
incluyen zapaterías, sombrererías, sederías, carbonerías, tenerías, tocinerías y negocios
cuyos productos se destinaban al comercio local y exterior. El rasgo más importante de estos
negocios, es que están definidos por el trabajo artesanal, ya que éste define y organiza el
proceso productivo en función de requerir mano de obra con un conocimiento práctico del
oficio, es decir, de trabajo manual calificado.4 El maestro artesano era reconocido
precisamente por su destreza en la fabricación de cierto producto, habilidad que era
certificada por la autoridad local mediante la expedición de certificados. Los precios de estos
productos estaban más ligados a la oferta y la demanda, condicionada sobre todo por el
proteccionismo o el librecambio en el mercado ya que su principal competencia provenía de
las mercancías extranjeras.5
3 Miguel A. Cuenya, “Puebla en su demografía, 1650-1850. Una aproximación al tema”; en Puebla de la colonia a la revolución. Estudios de Historia regional, Puebla: ICSyH/BUAP, 1987; Juan Carlos Garavaglia y Juan Carlos Grosso, “La región de Puebla-Tlaxcala y la economía novohispana, 1670-1821” en Historia Mexicana, vol. 35, no. 4 (abril-junio 1986), pp. 549-600. 4 Sonia Pérez Toledo, Los hijos del trabajo. Los artesanos de la ciudad de México, 1780-1853, México: El Colegio de México/Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa, 1996, pp. 80-81. 5 Por mercancías extranjeras no sólo nos referimos por ejemplo a las telas inglesas, sino también a todas aquellas que no eran producidas en la ciudad de Puebla y que también competían por el mercado local.
259
Fuente: AGMP, Padrón de tiendas y vendajes 1835, vol. 3.
De acuerdo con el documento, los principales productos eran jabones, útiles de cera, cueros,
cerámica, vidrio, por citar tan sólo algunos ejemplos. Además, es importante considerar que,
una tenería o una herrería no operaban por una o dos personas sino que implicaban la
colaboración y el trabajo de un grupo que se entrenaba en el oficio y cuyo conocimiento se
transmitía por aprendizaje artesanal. Esto quiere decir que existió una continuidad con
respecto al pasado virreinal sobre la organización del trabajo por los maestros artesanos, los
oficiales y aprendices. Incluso, las prácticas de los antiguos gremios, sobre todo la
organización de las cofradías de oficio, no desaparecieron aún ante las progresivas
aboliciones impulsadas por el gobierno colonial y confirmadas después por el Estado
mexicano, pues conformaban corporaciones laicas que daban económico a sus miembros en
circunstancias difíciles. 6
En la otra división tenemos a los negocios que se dedicaban de surtir comestibles a
los poblanos como carnicerías, lecherías, pajerías, maizerías, panaderías, bizcocherías y
confiterías. Además estaban las tiendas de cuatros y las tiendas mestizas, donde se vendían
semillas, conservas y en ocasiones productos importados; así como las chocolaterías, los
cafés, las vinaterías, las fondas; que además de proveer alimento diario, constituían lugares
de esparcimiento. La suerte de este tipo de negocios estaba más sujeta a las cosechas, al
abasto de grano o a los sitios de guerra que impedían la entrada de alimentos, situaciones
que eran la causa de escasez y alzas exorbitantes en los precios.
6 Sonia Pérez Toledo, op. cit., pp. 65-71.
40.89%
59.11%
Gráfica 1.2 Tipos de comercios
Manufacturas y
materias primas
Comestibles y otros
260
En tiempos de crisis, algunos comerciantes tendían a la especulación, ya que el
alimento siempre ha sido un artículo de primera necesidad a diferencia de las manufacturas.
Por ejemplo, en 1834 cuando el general Valentín Canalizo sitió Puebla, aunque varias
panaderías cerraron con motivo de escasez de harina, otras más lo hicieron para disparar
los precios del pan, lo que motivó que las autoridades locales emitir la orden a estos negocios
de poner “en corriente sus respectivos amanijos para que el público no carezca de ese
auxilio” so pena de una multa de cincuenta pesos.7 Para efectos prácticos, en esta sección
también se incluyeron los almacenes y bodegones, ya que los beneficios que aportaban
provenían de la utilidad misma que el inmueble proporcionaba, es decir, no por los bienes
que producían sino por los que ahí se resguardaban y distribuían.
De esta forma, si bien muchos autores han resaltado la importante y tradicional
presencia de obrajes y telares en Puebla, como podemos notar, la ciudad era un mosaico de
diversas actividades económicas. Por esta razón, la Angelópolis, a principios del siglo XIX,
era básicamente una ciudad de artesanos en muchos aspectos, pero también era una urbe
en la cual, una considerable cantidad de inmuebles se encontraba en manos de la Iglesia,
repartidos a su vez en las diversas corporaciones eclesiásticas. Como otros autores ya han
mencionado, la ciudad de Puebla, como sede del obispado y la intendencia que abarcaban
enormes áreas territoriales, cumplía un papel ordenador.8 Pero también, el mercado interno
de la ciudad cumplía funciones de integración social, en el cual pervivieron las antiguas
formas de producción y éstas a su vez produjeron vínculos socioeconómicos muy estrechos
entre los artesanos y la población en general con los actores eclesiásticos.
Para comprender la magnitud de este fenómeno, el análisis del mismo padrón nos
muestra el tipo de propiedad en que se localizaban los comercios y talleres. De esta forma,
7 AGMP, Actas de Cabildo, vol. 7, f. 119 v. 8 Eric Van Young, “Haciendo historia regional: consideraciones metodológicas y teóricas”, en Pedro Pérez Herrero (comp.), Región e Historia en México (1700-1850), México: Instituto Mora/Universidad Autónoma Metropolitana, 1991, pp. 99-122; Carlos Contreras y Carmen Blázquez (coords.), De costas y valles. Ciudades de la provincia mexicana a finales de la colonia, Puebla: BUAP/Instituto Mora/Universidad Veracruzana, 2003; Francisco Cervantes Bello (coord.), Puebla: territorio y globalización. Variaciones sobre un problema, Puebla: ICSyH/BUAP, 2009. Guy Thomson, Puebla de los Ángeles. Industria y sociedad de una ciudad mexicana, 1700-1850, Puebla: BUAP/Gobierno del Estado de Puebla/ Universidad Iberoamericana Puebla/Instituto de Investigaciones José María Luis Mora, 2002.
261
como la Gráfica 1.2 indica, el padrón registra una diferencia entre los locales situados en
casas que pertenecían a corporaciones eclesiásticas, a particulares y al ayuntamiento.
Fuente: AGMP, Padrón de tiendas y vendajes 1835, vol. 3 (El porcentaje es calculado de
acuerdo con el número total de negocios contabilizados: 1587 en total).
Como se observa, la Iglesia tenía una importante presencia en la administración de
inmuebles en la ciudad, con casi la mitad del total de los arrendamientos, situación que no
dista mucho de los datos obtenidos del Padrón de casas de 1832.9 Este documento
contabiliza el número total de casas en la ciudad, cifra que asciende a 2966, para organizarlas
en cuarteles mayores y menores como arriba se explicó. El total de casas en propiedad de la
Iglesia es de 1484, que equivale al 50,03% de la propiedad en Puebla, mientras que el resto
correspondía a particulares y edificios del cabildo. De esta forma, en ambos padrones, las
corporaciones eclesiásticas predominan en la posesión de bienes inmuebles.
En la Tabla 1.1 se especifica el número de casas en manos de las principales órdenes
religiosas. Esta información a su vez nos permite entender las redes existentes entre las élites
y las órdenes eclesiásticas, ya que era muy común que un miembro de la familia ocupara
cargos importantes dentro de las mismas, lo cual facilitaba el acceso a créditos o préstamos.
A la Iglesia le siguen los propietarios particulares con el 43,29%, grupo en donde estaban
personas con un patrimonio propio. En este sentido, en ocasiones se pueden encontrar casos
de curas que tenían bajo su administración cierta casa o comercio, pero que dicha propiedad
9 AGMP, Padrón de casas 1832, vol. 2.
45.49%
43.35%
11.16%
Gráfica 1.2 Tipo de propiedad
Comercios en propiedad de la
Iglesia
Comercios en propiedad de
particulares
Comercios ante la
administración del
Ayuntamiento
262
no era de la corporación eclesiástica sino de la persona en sí. Aquí también entran las
testamentarías administradas por albaceas o tutores. Finalmente, los locales arrendados por
el ayuntamiento poblano, cuya propiedad naturalmente contabiliza sobre todo los cajones
del mercado del Parián, el cual comenzó a construirse en 1801 bajo la administración del
intendente Flon, quien pretendió solucionar la regulación los establecimientos comerciales
y agilizar las recaudaciones de la autoridad local.10
Orden eclesiástica Número de casas
San Agustín 82
Santo Domingo 73
Nuestra Señora de la
Merced 52
La Concepción 83
Santa Catarina 65
Santa Rosa 63
Santa Mónica 61
San Gerónimo 59
Santa Inés 57
Fuente: AGMP, Padrón de casas 1832, vol. 2.
Otro rasgo importante de la propiedad que caracterizaba a los negocios, era la clasificación
que tenían. Había 1ª, 2ª y 3ª clase, las cuales reflejaban la condición de la casa y variaba en
relación con el buen estado de la propiedad en relación a las condiciones físicas y el tamaño
del inmueble, lo cual a su vez determinaba el número de inquilinos alojados y el valor de
los beneficios que producía.11 En muchos casos nos encontramos con que cierta casona podía
albergar más de un comercio si las actividades lo permitían, siendo usual que hasta 3 tiendas
10 Eduardo Gómez Haro, La Ciudad de Puebla y la Guerra de Independencia, Puebla: Fundación Urbano Deloya/BUAP, 2008, pp. 21-22, 30-31. 11 Rosalva Loreto, "Los inquilinos de la Iglesia. Problemas que enfrentó la propiedad urbana eclesiástica en Puebla, 1821-55", Carlos Contreras (comp.), Espacio y perfiles. Historia regional mexicana del siglo XIX, Puebla: CIHyS, UAP, 1989, pp. 19-27.
Tabla 1.1 Principales corporaciones eclesiásticas que poseían
inmuebles en Puebla
263
o locales de alimentos ocupasen una misma casona. Por ejemplo, en la manzana 6ª del
primer cuartel menor, encontramos un total de 23 tiendas cuando el total de casas que daban
alojo a estos comercios era de 14.
A partir de la descripción que se puede obtener de los padrones, se puede
comprender mejor la dinámica socioeconómica en Puebla a partir de los vínculos que
crearon las corporaciones eclesiásticas y la sociedad mediante la administración de sus
inmuebles. En este sentido, es útil acercarse a la dinámica social al considerar la existencia
de una “economía moral”, es decir, un contrato social comunitario incluyente entre las élites
locales y los grupos subalternos, el cual se regía por normas, obligaciones y funciones
económicas incluyentes que aseguraban el orden social en la comunidad. 12 En este contrato
intervenían actores claves que cumplían un papel retributivo, el cual se manifestaba no sólo
en la estructura económica, sino también en el discurso y las prácticas que los legitimaban
ante la población. Así, en el caso de la ciudad de Puebla podemos identificar a la Iglesia, en
sus distintas corporaciones, como un actor fundamental a partir de la administración de los
bienes inmuebles que poseía. Para comprender este fenómeno, es necesario ir más allá de
los datos estadísticos de propiedad y considerar los efectos que tenían en la dinámica social.
En primer lugar, uno de los aspectos que más resaltan son los vínculos que
establecieron las corporaciones eclesiásticas como arrendadoras de casas para vivienda y
espacios de trabajo. Como más arriba he mencionado, una importante cantidad de personas
se concentraba en la actividad artesanal, de manera que los trabajadores no tenían que
realizar grandes recorridos para trasladarse de sus hogares a sus labores, pues la vivienda
y el trabajo se encontraban localizados en un mismo espacio. Además de los padrones, aquí
incluyo el análisis de doce casos de juicios de conciliación entre 1820 y 1823 en torno a los
arrendamientos para comprender cómo funcionaban los espacios y cuáles eran las
relaciones que se establecían en los contratos.13 En el periodo que comprende esta
investigación era común que, la mayoría de la población, que incluía desde artesanos y
pequeños comerciantes hasta la clase trabajadora, no poseyera patrimonio inmueble propio
y en cambio alquilaran pequeños cuartos que formaban parte de un conjunto habitacional
mayor, de forma similar a las vecindades. De acuerdo con los juicios analizados, una casa
12 Edward P. Thompson, “The Moral Economy of the English Crowd in the Eighteenth Century”, en Past and Presente, no. 50 (febrero 1971), pp.76-136. 13 AGMP, Juzgados, vol. 79 (1820-1825), fojas 9, 21, 24-25, 26, 27-28, 32-33, 39, 54, 62-63, 66.
264
suficientemente grande para alojar un taller o panadería podía ser arrendada entre 23 y 35
mensuales. El precio dependía sobre todo de las condiciones físicas del espacio al cual se le
podían sumar cantidades extras por uso de corrales, reparación de daños, etc. A su vez, los
cuartos de las casas eran subarrendados sobre todo para satisfacer las necesidades de
vivienda y su renta oscilaba entre 17 y 20 reales semanarios. Los precios de renta eran
relativamente accesibles para los artesanos, si consideramos los salarios diarios de ciertas
clases trabajadoras de aquel entonces, como se aprecia en la Tabla 1.2.
Oficios masculinos Salario
Maestro candelero 16
Maestro sombrerero 16
Tendero 8
Carpintero 4
Herrero 3
Zapatero 1-2
Cargador 1
Fuente: Guy Thomson, op. cit., pp. 136-137.
En casi todos los conflictos por atraso del pago de la renta, la gente alegaba falta de dinero
por la crítica situación económica y prometía pagar la cantidad lo más pronto posible
adelantando un poco de dinero por medio de un fiador. En la mayoría de los casos se llegaba
a un acuerdo pacífico, incluso vale la pena resaltar la tolerancia existente pues eran comunes
los casos en los que los deudores debían hasta un año de renta.14
Pero además de la participación de la Iglesia en la economía y la sociedad como
arrendadora de inmuebles para el trabajo y la vivienda, también contribuyó a perpetuar su
papel ante la sociedad como una institución que velaba por el bien común. En este sentido
es pertinente subrayar que a finales del siglo XVIII, la concepción cristiana que concebía a
la pobreza como una virtud del comportamiento social, fue trastocada por una visión más
14 AGMP, Juzgados, vol. 79, f. 9, 26 de octubre de 1820, Mariano Hidalgo es obligado a pagar la cantidad de 1491 pesos 2 reales que tiene como un adeudo anual por arrendamiento de una casa perteneciente a la obra pía de Peláez.
Tabla 1.2 Salarios diarios en Puebla en 1823 (en reales por día)
Un peso equivale a ocho reales
265
utilitaria y pragmática, que la concebía como un problema que debía de ser eliminado.15 Con
las Cortes de Cádiz se refrendó esta idea, excluyendo de la ciudadanía a aquellos que no
tenían “empleo, oficio o modo de vivir conocido”.16 Desde esta percepción moderna e
ilustrada, el pobre debía de ser reformado para convertirse en un ciudadano útil y
trabajador, por lo que las sanciones castigaban, pero al mismo tiempo reformaban. Sin
embargo, este proceso se dio de forma paulatina y por lo menos en Puebla, la vagancia y la
pobreza tenían una solución práctica y humana al mismo tiempo. Mientras en México se
creó el Tribunal de Vagos para perseguir y encarcelar; en la Angelópolis, Iglesia y Estado
asumieron una actitud paternalista por medio de la asistencia que proporcionaban a los
pobres.17 Para ello, las corporaciones eclesiásticas destinaban parte de sus ingresos a esta
misión que buscaba el bien común.
Desde la época virreinal, el Hospicio y el Oratorio de San Felipe Neri tuvieron una
función importante en el cuidado de los menesterosos y enfermos, tanto de aquellos que
padecían enfermedades físicas como aquellos que tenían trastornos mentales.18 En 1825 se
formalizó la continuación de este proyecto con el apoyo del gobierno local, pues el congreso
del estado de Puebla ordenó la instalación de “una casa publica de hospicio, industria y
corrección, con el objeto de auxiliar a los verdaderamente pobres, dar oficio a los que no lo
tengan y corregir a los holgazanes y mal entretenidos”.19 Para el sostenimiento de estas
instituciones, se realizaban rifas por parte del Oratorio y el Hospital de San Pedro, así como
algunas corporaciones eclesiásticas –como los agustinos– contribuían con sus ingresos para
los fondos que sólo eran administrados por personajes nombrados por el cabildo y el
obispo.20
La existencia de estas figuras e instituciones no sólo nos permite entender la actitud
paternalista en relación con la pervivencia de la moral tradicional, pues si las autoridades
poblanas reconocieron al pobre como un problema para la sociedad, no era necesariamente
un lastre o algo que debía de ser abandonado a su suerte, sino que los pobres se convirtieron
15 Donald Stevens, “Patriots, poverty, taxes, and death: Recent Work on Mexican History, 1750-1850”, en Latin American Research Review, vol. 40, no. 2 (2005), pp. 158-159. 16 Idem. 17 Silvia Arrom, “Documentos para el estudio del Tribunal de Vagos, 1828-1848”, en Anuario Mexicano de Historia del Derecho, Nº. 1, 1989, pp. 215-235. 18 Hugo Leicht, op. cit. p. 87, 190-192 19 AGMP, Leyes y Decretos, vol. 3, f. 319. 20 AGMP, Leyes y Decretos, vol. 4, El Patriota núm. 102, f. 276- 277.
266
en un elemento de legitimación para las autoridades en razón de proveerles asistencia. Aún
más, las instituciones de beneficencia que la Iglesia y el cabildo consolidaron, sólo admitían
a las personas calificadas de “pobres” mediante un certificado emitido por el alcalde
ordinario o el párroco.21 En este sentido, las autoridades locales eran quienes realmente
tenían la potestad de determinar quién era pobre, por lo que hay que considerar que ésta
condición no sólo se era una cuestión materialista, sino también de percepción social.
Conclusiones
La Iglesia poblana, como una institución que llegó fortalecida al nuevo contexto de
independencia nacional, tuvo una presencia importante en la estructura económica de
Puebla. Éste cuerpo formado por múltiples órdenes religiosas cumplió un papel de
integración comercial y social al ser el propietario más prominente de bienes inmuebles en
la ciudad y el principal promotor de la obras de beneficencia en favor de los pobres. Además
del crédito que otorgaba para el funcionamiento de las actividades comerciales, su función
en la renta de propiedades fue fundamental para que una sociedad empobrecida pudiese
tener acceso a una habitación a bajo costo, con bastante tolerancia a la hora de los pagos, lo
cual también permitió que el artesanado tuviera acceso a lugares propicios para el
establecimiento de comercios, y que los pobres pudieran ser atendidos de acuerdo con los
cánones de la moral cristiana.
De esta forma, en la ponencia aquí expuesta, se dio un primer acercamiento a la
dinámica socioeconómica de la ciudad de Puebla durante los primeros años de vida
independiente desde la perspectiva de la “economía moral”. Con la información aquí
mostrada, es importante considerar que las corporaciones eclesiásticas tenían una
importante legitimación ante la sociedad y las autoridades locales del orden civil. Así como
otros autores ya han mencionado, la Iglesia cumplió una función de redistribución social
del excedente en el proceso productivo y en los mecanismos de gobierno mediante la renta
de inmuebles, pero también en la asistencia a los pobres.22 Este rol no fue alterado hasta
21 AGMP, Leyes y Decretos, vol. 4, f. 82. 22 Francisco Cervantes Bello, “Las rentas decimales, el alto clero y el obispado de Puebla, 1800-1847” en Francisco Cervantes, Lucrecia Enríquez, et al., Tradición y Reforma en la Iglesia Hispanoamericana, 1720-1840, Puebla: BUAP/UNAM, 2011, pp. 197-222.
267
mediados del siglo XIX, momento que las Leyes de Reforma acentuaron la ruptura entre el
Estado y la Iglesia.
268
Empresarios pesqueros de Mazatlán 1949-1982
R. Arturo Román Alarcón1
El surgimiento de la pesca comercial en el puerto de Mazatlán se produjo durante la década
de 1940, tuvo como influencia principal el mercado externo, esencialmente norteamericano
que demandó durante la II Guerra Mundial, los hígados de tiburón y posteriormente
camarón. Fue sobre todo, la pesca de camarón la que originó que empresarios locales
trasladaran masivamente sus capitales en la captura de este crustáceo. El origen de estos
empresarios fue diverso, algunos eran comerciantes, otros industriales o banqueros.
Asimismo, con el propósito de reducir costos y crear las condiciones necesarias para la
captura, empaque y comercialización de su producto, se expandieron a actividades conexas
de la misma, integrándose de manera horizontal y vertical, a través del establecimiento de
astilleros, talleres, congeladoras, ferreterías, empresas de transporte, etc. Por su parte,
también desde mediados del siglo XX se diversificaron a otras áreas económicas diferentes
al sector pesquero, invirtiendo capitales acumulados en la pesca, en el comercio, industria,
hoteles, inmuebles, etc. Por ello el propósito de esta ponencia es el de analizar el origen de
estos empresarios, su integración y diversificación económica durante el periodo de 1949-
1981 cuando incursionaron tanto en la pesquería del tiburón como la del camarón.
Antecedentes: Los inicios de la pesca del camarón en altamar
La pesca de camarón en los esteros de Sinaloa se remonta desde la etapa prehispánica,
cuando los indígenas totorames en el sur de la entidad para complementar su alimentación,
la practicaban utilizando el sistema de tapos (barreras de carrizos) con los que cubrían las
entradas del mar y aprovechaban los movimientos de las mareas para atrapar peces y
crustáceos. Durante la etapa colonial fue una actividad destinada fundamentalmente al
autoconsumo, aunque parte de las capturas, se enviaban a las poblaciones aledañas. En el siglo
XIX durante el México independiente, a pesar de que se enumera la riqueza pesquera existente
en Sinaloa, no aparece como una actividad relevante y se enfoca para abastecer el mercado
local esencialmente durante la cuaresma.
1 Facultad de Historia, UAS. E-mail: arturoroma@gmail.com
269
El surgimiento de la pesca de camarón en alta mar en el Golfo de California durante
la década de los treinta fue posible por la demanda que existía de este producto en los
Estados Unidos y Japón. Asimismo, fue factible la explotación de este recurso debido a la
innovación tecnológica introducida, como lo fue la utilización de chinchorros arrastrados
por barcos de motor. Sin embargo, cabe hacer la aclaración que la demanda de camarón
hacia la Unión Americana ya se había iniciado desde 1928, pues se tiene conocimiento que
Agustín N. Airola, concesionario de la Bahía de Ohuira, en el norte de Sinaloa, había enviado
un furgón de ferrocarril con 18 mil 153 kg (40 mil 019 libras) de camarón enhielado a un
precio de 6 a 8 centavos dólar la libra, desde Topolobampo hasta San Francisco. A partir del
siguiente año y hasta 1932, los envíos aumentaron a dos carros anuales a un precio de 14
centavos la libra. Luego en 1935, los volúmenes alcanzaron los 70 mil 449 kg a un precio de
35 centavos dólar por kilogramo.2
El señor Airola a partir de 1933 realizó la explotación del camarón en la Bahía de
Ohuira, al frente de la cooperativa denominada Cía. Explotadora Mixta de los Mochis, S. C.
L., en la cual fungiría como gerente, socio, presidente y comprador del producto. Dos años
después como contraparte y con el auspicio de la Confederación de Asociaciones Agrícolas
del Estado de Sinaloa (CAADES), el sindicato de Pescadores de Topolobampo organizó la
cooperativa Pescadores Unidos de Topolobampo, S. C. L. con 120 socios.3
Sin embargo, la pesca de camarón en altamar se debe a la incursión de inversionistas
norteamericanos en la actividad pesquera en el Golfo de California a partir de 1931 con La
Cía. Pescadora Pan Americana, S. A. (Pan American Fish Co.) que utilizó el sistema de pesca
trawl (redes de arrastre jaladas por barcos impulsados por motor) que se estableció en
Guaymas, utilizando una concesión otorgada por el presidente Abelardo L. Rodríguez a E.
L. Terrazas para la explotación del ostión en el estero de los Algodones y Las Cruces. Esta
empresa explotó desmedidamente el ostión sin realizar ningún trabajo de repoblación, por
lo que entró en conflicto con la Cooperativa de Ostioneros de Guaymas, que también había
obtenido permiso para explotar dicha especie entre Guaymas y la Isla de Lobos. A partir de
1934 La Cía. Pan Americana tuvo un contrato para la captura de camarón con las
2 Aldo Olivieri, op. cit., p. 14, AGN, Galería 3, Fondo Lázaro Cárdenas, exp. 521.7/176, 7 de agosto de 1935. 3 AGN, Galería 3, Fondo Lázaro Cárdenas, exp. 521.7/175, 2 de agosto de 1935; Marcial Díaz y Galdino Iturralde, op. cit., pp. 197-198.
270
cooperativas Pescadores de Guaymas, Rodolfo Elías Calles y Pescadores del Yaqui
establecidas en el mismo puerto sonorense.4
La Cía. Pan Americana funcionó en Sonora hasta el año de 1938, cuando debido a conflictos
con los pescadores de Guaymas, optó por la suspensión de los contratos (adeudandoles 10
mil pesos) y se trasladó al puerto de Topolobampo, donde inició tratos con la Cía.
Explotadora Mixta de los Mochis. Para ello utilizó las embarcaciones: Theodore Foss, Daltless
y Canadotha, que utilizaban el sistema trawl que también fue criticado y con la reticencia de
algunos pescadores, como lo fue el caso de la cooperativa Única de Pescadores del Norte de
Sinaloa, cuando en este mismo año se inconformó ante el presidente Cárdenas, ya que
consideraba este método de pesca como perjudicial, porque afectaba la fauna de
acompañamiento del camarón, que era desechada al mar. Por ello, solicitaban que se debería
negar los permisos a La Cía. Explotadora Mixta de los Mochis por utilizar barcos con esa
tecnología.5
Desde 1936 la compañía norteamericana tuvo la competencia de los pescadores japoneses
que ingresaron a la pesca del camarón en México, utilizando el mismo sistema de captura
pero con equipos de pesca y de comunicación más modernos. Además de que
incrementaron los precios de compra del crustáceo hasta en un 100%. Los nipones iniciaron
la pesca en nuestras costas bajo el pretexto de realizar exploraciones científicas con la
embarcación Minato Maru, para lo cual utilizaron una concesión otorgada a Aureliano
Armenta Anaya. Los resultados de su investigación arrojaron la existencia de abundantes
cardúmenes de camarón frente a las costas de Tamaulipas y Campeche en el Golfo de
México, y en el Océano Pacífico desde la desembocadura del río Colorado hasta la del río
Suchiate, considerando las costas de Sonora y Sinaloa como las más importantes. Entre las
principales especies de camarón encontradas estaban: el camarón café (panaeus
californiensis), el camarón blanco (panaeus vannamei) y el camarón azul (panaeus
stirostris).6
4 Este contrato entre la empresa norteamericana y las cooperativas de Guaymas, consistió en que la compañía proveería de las embarcaciones, redes y dinero; a cambio, los pescadores venderían toda la producción capturada a un precio estipulado previamente; AGN, Galería 3, Fondo Lázaro Cárdenas, exp. 521.7/175, 4 de diciembre de 1934. 5 Ibid., 9 de abril de 1938. 6 Posteriormente el Instituto Pesquero Nissan de Odawada, Japón, publicó en 1937 el libro Marine Fishes of the Pacific Coast of Mexico, el cual contemplaba en el Golfo de California la existencia de 122 especies
271
Así, las compañías japonesas Nipón Suissan Kabushiki y Nipón Yussen Kaisa, se
iniciaron en la pesca del camarón contratando con la cooperativa Pescadores del Yaqui de
Guaymas, utilizando cinco embarcaciones con el sistema traw”, que eran auxiliados por tres
barcos planta (donde se congelaba y empacaba el camarón). Durante la primera temporada
(1937-1938) la producción fue de 2 mil 500 ton de camarón fresco descabezado, que se
exportó hacia los Estados Unidos y Japón.7
Para la temporada 1938-1939, las dos empresas japonesas ampliaron su radio de
acción y convinieron con cuatro cooperativas de Sonora: Pescadores de Guaymas,
Pescadores del Yaqui, Pescadores del Paredón y Colorada; y dos cooperativas sinaloenses:
Unión de Pescadores de la Reforma y Pescadores de Mazatlán. Por su lado, La Cía. Pan
Americana siguió operando en el norte de Sinaloa, bajo contrato con La Cía. Explotadora
Mixta de Los Mochis.8 (Véase cuadro 1)
Cuadro 1
Empresas extranjeras que iniciaron la pesca de camarón en el Golfo de California 1928-1940.
Empresa
Extranjera
Nacionalidad Cooperativas
Pesquera o
concesionario
Lugar Años
Agustín N. Airola Mexicana Concesionario de
Bahía de Ohuira
Topolobampo,
Sinaloa
1928-
1933
Agustín N. Airola Mexicana Cía. Explotadora
Mixta de los Mochis,
S. C. L.
Topolobampo,
Sinaloa
1933-
1938
Cía. Pescadora Pan
Americana, S. A.
Norteamericana E. L. Terrazas,
concesionario de los
Guaymas,
Sonora
1931-
1934
marinas, de las cuales 61 eran de gran valor; Guillermo Liera, Sinaloa ensayo económico y social, México, Evolución, 1943, pp. 150-151. 7 La temporada de pesca del camarón en alta mar está delimitada por el ciclo biológico de la especie y durante estos años abarcaba once meses, suspendiendo su pesca únicamente durante el desove en el mes de julio, el éxito de la siguiente temporada dependía además de otros factores ambientales. Los barcos japoneses utilizados fueron: Nou Maru, Talan Maru, Minoluo Maru, Kumi Maru y Keisho Maru, con un peso de 35 ton.; AGN, Galería 3, Fondo Lázaro Cárdenas, exp.502.1/43, 15 de octubre de 1937. 8 El demócrata sinaloense, Mazatlán, México, 23 de diciembre de 1938, p. 2; 18 de mayo de 1939, p. 3; 15 de agosto de 1940, p. 2.
272
esteros de los
Algodones y las
Cruces
Cía. Pescadora Pan
Americana, S. A.
Norteamericana Pescadores de
Guaymas, Rodolfo
Elías Calles y
Pescadores del Yaqui
Guaymas,
Sonora
1934-
1938
Cía. Pescadora Pan
Americana, S. A.
Norteamericana Cía. Explotadora
Mixta de los Mochis
Topolobampo,
Sinaloa
1938-
1940
Nipón Suissan
Kabushiki y Nipón
Yussen Kaisa
Japonesa Pescadores de
Guaymas,
Pescadores del
Yaqui, Pescadores
del Paredón y
Colorada
(sonorenses); Unión
de Pescadores de la
Reforma y
Pescadores de
Mazatlán
(sinaloenses)
Guaymas,
Sonora y
Topolobampo,
Sinaloa
1937-
1940
Fuente. AGN, Galería 3, Fondo Lázaro Cárdenas, exp. 521.7/175, 2 de agosto de 1935; 4 de
diciembre de 1934; 9 de abril de 1938; exp.502.1/43, 15 de octubre de 1937; El demócrata
sinaloense, Mazatlán, México, 23 de diciembre de 1938, p. 2; 18 de mayo de 1939, p. 3; 15 de
agosto de 1940, p. 2.
La competencia entre las empresas japonesas y la norteamericana, se reflejó también
en la lucha por las concesiones de pesca solicitadas por los cooperativistas, que eran los
únicos facultados para la pesca del camarón y de otras especies (totoaba, ostión, abulón,
273
etc.), de acuerdo con el decreto cardenista de 1937.9 La disputa por los permisos de pesca se
produjeron desde que los japoneses empezaron a trabajar con las cooperativas del norte de
Sinaloa, ya que entre ellas surgieron diferencias, como la manifestada por La Cía.
Explotadora de los Mochis (que contrataba con La Cía. Pescadora Pan Americana), que
protestó ante el Departamento Forestal de Caza y Pesca, por haber otorgado una concesión
para la pesca del camarón a la cooperativa Única de Pescadores del Norte de Sinaloa, que
pretendía contratar con los japoneses, a los cuales consideraban dañinos, porque
ocasionaban ruina donde se instalaban y que venían huyendo de la guerra que tenían contra
China que les había privado de sus áreas de pesca.10
El conflicto de intereses dentro de la actividad pesquera entre norteamericanos y
japoneses se agudizó con el advenimiento de la II Guerra Mundial. Los nipones fueron
acusados de que las actividades científicas y comerciales de sus compañías no eran más que
un disfraz para el espionaje. Por ello, los japoneses previendo la posible cancelación de los
contratos de pesca que tenían con las cooperativas, a fines de 1939 ofrecieron al gobierno
mexicano traspasar sus embarcaciones a los pescadores nacionales, las cuales serían
pagadas con parte del producto obtenido.11
El planteamiento anterior, no prosperó por el cambio político interno y por la misma
situación internacional generada por la guerra. Además, con el establecimiento en 1940 de
La Cía. de Productos Pesqueros de Guaymas, S. A. con un capital de un millón de pesos,
sociedad del expresidente Abelardo L. Rodríguez con el norteamericano Lucian K. Small,
que inició un nuevo periodo dentro de la pesca del camarón en alta mar; en el cual
empresarios nacionales enfocaron sus capitales hacia esta actividad de manera real o como
prestanombres de inversionistas norteamericanos. 12 Posteriormente esta empresa
incrementó su capital a 2 millones 500 mil pesos, incluyendo dentro de sus socios las
siguientes personas: Luis G. Dávila, Alberto Cubillas, Hernando de Cima, Alejandro C.
9 Los cuales reserva en forma exclusiva la captura de algunas especies marinas, entre ellas el camarón; esta medida tiene sus antecedentes en las disposiciones de 1919 y 1924 que reservaron a las cooperativas algunas zonas pesqueras para su explotación; Rigoberto Arturo Román Alarcón, Análisis de las cooperativas pesqueras de alta mar del sur de Sinaloa, tesis de licenciatura en economía, Facultad de Economía, UNAM, 1983, p. 23. 10AGN, Galería 3, Fondo Lázaro Cárdenas, exp. 502.1/83, 20 de septiembre de 1937. 11 AGN, Galería 3, Fondo Lázaro Cárdenas, exp. 502.1/183, 25 de noviembre de 1939; El demócrata sinaloense, Mazatlán, México, 2 de mayo de 1940, p. 3. 12 El demócrata sinaloense, Mazatlán, México, 13 de diciembre de 1940, p. 2.
274
Yberri e Ignacio Gutiérrez Santa Cruz. Bajo la influencia de Abelardo L. Rodríguez en
Guaymas surgen cinco nuevas empresas durante la década de 1940 dedicadas a la pesca de
camarón, entre ellas: “Productos Congelados de Guaymas, S. A.” de la familia De Cima;
“Fomento Marino, S. A. de Silvano Pérez Ramos, “Pesquera Industrializadora del Pacífico,
S. A.” de Héctor Ferreira; “Pesquera e Hielera del Golfo de Cortés, S. A.”, de Alberto Tirado
y ”Pesquera e Industrializadora del Pacífico, S. A.” de la familia Brittinham.13
Dentro del ramo empresarial en la pesca del camarón en el Norte de Sinaloa, destaca el
establecimiento en 1941 de La Pesquera Topolobampo, S. A., empresa sucursal de La Cía.
de Productos Pesqueros de Guaymas, S. A. y que tenía también como socio principal el
expresidente Abelardo L. Rodríguez 14. Esta empresa funcionó en el puerto sinaloense, con los
pescadores agrupados en las cooperativas: Industrial Pesquera del Norte de Sinaloa y Pescadores
de Mazatlán (constituida en 1936), que no obstante de su exclusividad para la pesca del crustáceo
carecían de embarcaciones para llevar a cabo esta actividad. La Pesquera Topolobampo durante su
funcionamiento tuvo dificultades con el suministro de camarón, debido a la competencia suscitada
con La Cía. Empacadora de Conservas, S. A. establecida en Los Mochis, iniciándose una guerra de
precios entre ellas, por lo que ambas empresas trataron de garantizar su abasto de materia prima
mediante convenios con cooperativas locales, la primera lo hizo con la cooperativa Industrial
Pesquera del Norte de Sinaloa y la segunda con la cooperativa Pesquera del Río Fuerte, la cual fue
constituida bajo su promoción en 1941.15
La Pesquera Topolobampo se dedicó a exportar camarón congelado con la marca Ocean
Garden hacia los Estados Unidos, y a enlatar este mismo producto para el mercado nacional. Para
1943 se estimaba que envió desde el puerto de Topolobampo, 85 carros de ferrocarril (18 mil kg c/u)
con un total de mil 530 ton, cantidad superior a las mil 350 ton enviadas por su matriz en Guaymas
para ese mismo año.16
13 Suárez Estavillo, Ulises, “Desarrollo de la pesquería del camarón en el Noroeste mexicano. Perspectiva comparada de sus principales puertos 1940-1992”, investigación en proceso 14 Las propiedades del expresidente no sólo se centraron en la captura y congelamiento de camarón, sino que se extendieron a otras sociedades conexas, tales como la Financiera del Golfo de Cortés (1941) con el objeto de otorgar créditos para la adquisición de embarcaciones y equipo de pesca. También en 1941 se constituyó Astilleros Navales de Guaymas, S. C. L. y Soc. Proveedora de Buques, S. A. con el propósito de construir, dar mantenimiento y avituallar a sus barcos camaroneros; Olga Shoko Dode, Los claroscuros de la pesquería de la sardina en Sonora. Contradicciones y alternativas para un desarrollo equilibrado, México, COLMICH-CIESAS-CIAD, 1999, p.126. 15 AGN, Galería 3, Fondo Manuel Ávila Camacho, exp. 502.1/24, 31 de mayo de 1941. 16 Ibid., 24 de octubre de 1943.
275
La cooperativa Pescadores de Mazatlán después de la salida de los japoneses, incursionaron
en la pesca de camarón en alta mar a partir de 1941 como empleados de La Pesquera
Topolobampo, ya que en Mazatlán no había barcos, ni congeladoras. La oportunidad de
adquirir embarcaciones a esta cooperativa se le presentó a mediados de 1944, con base a un
convenio de compra-venta de diez barcos camaroneros que le hizo la compañía. Las
condiciones de este contrato estipulaban, que La Pesquera Topolobampo aportaría todos los
gastos de operación a cambio de que la cooperativa entregara toda la producción capturada
de camarón; al final de la temporada de pesca se haría una liquidación y se daría a conocer
el abono realizado a cuenta de la venta de los barcos. Durante la primera temporada (1944-
1945) los pagos fueron positivos, pero en la segunda (1945-1946) en lugar de abonar, los
pescadores quedaron debiendo, por lo que, los cooperativistas cancelaron su compromiso y
se regresaron a Mazatlán, donde la iniciativa privada ya había realizado las primeras
inversiones en barcos y plantas de congelación.17
La Pesquera Topolobampo, S. A. fue la única empresa camaroneras de ese puerto, solamente
que fue cambiando de razón social y de propietarios durante el periodo de 1941-1982. (Véase
cuadro 5)
Cuadro 5
Empresas camaroneras en Topolobampo 1941-1982
Nombre Año de
Constitución
Capital Socios
Pesquera Topolobampo, S.
A.
1941 n. d. Abelardo L. Rodríguez,
Nueva Pesquera
Topolobampo, S. A.*
1955 n. d. Sociedad Mexicana
Industrial, S. A. (SOMEX) y
a partir de 1963 propiedad
del gobierno mexicano
(BANFOCO)
Productos Pesqueros de
Sinaloa, S. A.*
1971 n. d. Empresa paraestatal filial de
Productos Pesqueros
17 R. Arturo Román Alarcón, op. cit., p. 53.
276
Mexicanos, S. A.
(PROPEMEX)
Fuente. Emilio Cárdenas Elorduy, Et al., Banco Mexicano SOMEX. Apuntes para su historia
(1932-1988), México, Banco Mexicano SOMEX, 1992, p. 296; R. Arturo Román Alarcón, La
pesquería de camarón en el puerto de Mazatlán 1936-1982, Culiacán, México, UAS-AHENM,
2013.
*Incluían las empresas Pesquera Topolobampo, S. A., Empacadora la Reforma, S. A. y
Refrigeradora Comercial de Culiacán, S. A.
Empresarios pesqueros en Mazatlán
Aunque las capturas de camarón en Mazatlán se hicieron, de manera conjunta entre
cooperativas y empresas, las primeras ante la carencia de embarcaciones para hacerlo
dependieron de las segundas, por lo que el desarrollo de éstas, fue fundamental para el
desarrollo de la pesquería
La constitución de empresas propiamente pesqueras en el puerto de Mazatlán se
inició a partir de 1941 con las empresas tiburoneras, la primera empresa dedicada la
pesca de camarón se constituyó en 1949 cuya razón social fue “Pesquera Mazatlán, S. A.
con un capital de 1 millón de pesos, aportado por Fernando Urrea, Luis Felipe Cevallos,
Víctor Manuel Reynaud, Isaac y Sergio Coopel. Asimismo, es pertinente señalar que “La
Refrigeradora del Noroeste, S. A.” constituida desde 1945 por Francisco Alcalde hijo,
Jorge Alcalde, Manuel Osuna, Adán Carreón y Jorge Tellaeche con un capital de 150 mil
pesos, en 1947 tuvo la promesa de venta de 3 embarcaciones de armadores
norteamericanos denominadas Enter Price por un valor total de 300 mil pesos; sin
embargo, este convenio no se concretó, ya que lo barcos fueron vendidos en San Pedro,
California.18
Así pues a partir de 1949 de manera ininterrumpida se constituyeron y
reconstituyeron empresas dedicadas a la captura de camarón en altamar, por lo que para
1981 su número ascendió a 267 sociedades, con un capital social invertido superior a los
18 RPPMAZ, 17de octubre de 1947, f. 6v -9v
277
181 millones de pesos (precios corrientes) equivalentes a casi 12 millones de dólares. Del
total de empresas 43 (el 19%) de ellas lo hicieron en 1950, por lo que desde nuestro punto
vista, el despegue 19 de la pesca de camarón en alta mar en Mazatlán se produjo a partir
de ese año, cuando los capitales se volcaron hacia esta actividad, estableciéndose una
gran cantidad de empresas pesqueras y con efectos de arrastre en el comercio e industria.
También fue durante este año uno de los principales en cuanto a inversión de capital, que
con 825,590 dólares con el 7% del total invertido durante el periodo de estudio. También
fue relevante el número de empresas constituidas en los subperiodos de 1959-1962 y entre
1973-1977 que estuvo relacionada con el incremento observado en la flota camaronera
impulsada por los diversos programas gubernamentales, situación que también se reflejó
en los capitales sociales invertidos. (Véase y gráficas 1 y 2).
Gráfica 1
19 Entendemos como despegue, cuando la actividad pesquera inicia un crecimiento sostenido y empieza a reflejar los efectos de arrastre en la economía regional, y su consolidación se produce, cuando la mayor parte de las actividades productivas de la región están vinculadas a ella de manera directa o indirecta.
278
Fuente. RPPMAZ, 1949-1960. Anexo 1
Gráfica 2
Fuente. RPPMAZ, 1949-1981. Anexo 1
N
u
m
d
e
E
m
p
r
e
s
a
s
1950 1962 1977
Constitución de Empresas Pesqueras en Mazatlán 1949-1981
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
1950 1962 1977
Capital en dólares de las empresas camaroneras de Mazatlán, 1949-1981
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
279
Del total de 267 empresas pesqueras que se dedicaron exclusivamente a la captura
de camarón, con un capital social acumulado de 181 millones 345 mil pesos. Entre estas
los 10 principales empresarios participaron con 79 empresas (30%), con un capital social
total de 33 millones 940 mil pesos (19%). Así tenemos que los empresarios pesqueros más
importantes del ramo, de acuerdo al número de empresas establecidas y al capital
invertido estuvieron miembros de las familias Gavica,, Domínguez, Coppel, Cevallos,
Carranza, Medrano, Berdegué, De Rueda, De Cima y Letamendi. (Véase cuadro 1)
Cuadro 1
Los principales empresarios pesqueros en Mazatlán 1949-1981
Empresarios Número de
Empresas
Capital (miles de $
corrientes)
Juan E. Gavica e hijo 19 3,400
Rafael Domínguez Gómez Rubio 18 2,800
Isaac, Jorge y Sergio Coppel 9 4,500
Luis Felipe, José Antonio y Víctor Manuel
Cevallos
8 5,900
José y Juan Carranza 8 2,400
Federico, Camilo, Luis Guillermo y Lucía
Medrano
5 6,700
Julio y Dolores Berdegué 4 1,025
Tomás de Rueda e hijo 3 815
Arturo y Sergio de Cima 3 3,250
Ernesto y Fernando Letamendi 2 3,150
Total 79 33,940
Fuente. Registro de la Propiedad de Mazatlán (RPMAZ), 1949-1981
280
El origen del capital
A partir de 1949 la mayoría de las empresas constituidas en Mazatlán se avocaron a las
capturas de camarón en alta mar fueron integradas por empresarios nacionales que habían
acumulado sus capitales en el comercio, agricultura, banca e industria, y que vieron en la
pesca del camarón, por su gran rentabilidad, una oportunidad para incrementar su riqueza.
Otro rasgo distintivo de las empresas camaroneras fue, que a pesar de que su mayoría eran
familiares (integradas por parientes); hubo otras donde los socios no tuvieron lazos de
consaguinidad. Igualmente, que la forma organizativa que adoptaron fue la de la Sociedad
Anónima (S. A.), mediante la cual pequeños inversionistas se pudieron aglutinar en
empresas que requerían de fuertes capitales, necesarios por el alto costo de las
embarcaciones camaroneras. Igualmente, por los nombres de los socios, se deduce que hubo
continuidad entre los dedicados a la pesca del tiburón y del camarón, como es el caso de
Tomás de Rueda.
Cuadro 2
Empresas en las que participaron los empresarios pesqueros más importantes de Mazatlán
1910-1949.
Empresarios Empresas
comerciale
s
Empresas
industriales
Empresas
mineras
Empresas
bancarias
Empresa
turística
y
pesquera
Juan E. Gavica 2 2 1 1
Tomás de Rueda 2 3 2
Rafael Domínguez
Gómez Rubio
1 1
Isaac, Jorge y Sergio
Coppel Careaga
2 3 1
Luis Felipe, José
Antonio y Víctor
3
281
Manuel Cevallos
Gómez
Arturo y Sergio de
Cima
Guereña
1
Federico, Camilo,
Luis Guillermo y
Lucía Medrano
Olmeda
3
José y Juan Carranza
Beltrán
1
Julio y Dolores
Berdegué
1
Ernesto y Fernando
Letamendi
1
Total 14 10 2 3 2
Fuente. R. Arturo Román Alarcón, La economía de sur de Sinaloa 1910, 1950, Culiacán,
DIFOCUR, Instituto de la Cultura de Mazatlán, 2006; Oses Cole, Diccionario biográfico e
histórico de Mazatlán, Cruz Roja de Mazatlán, 2006.
Juan Gavica Oropeza (1899-1895) se inició como empleado durante los años veinte de Minas
El Tajo, S. A. propiedad de la familia norteamericana Bradbury, en El Rosario, Sinaloa,
posteriormente inicia su carrera como comerciante en Gavica y Cevallos (1931) aportando
un capital de 1 mil pesos y en ese mismo año aporta 100 mil pesos como socio de la Cía.
Jabonera San Vicente, S. A. (1931), en la que participaban además Isaac y Sergio Coppel. Más
adelante fue socio del Banco Comercial del Pacífico, S. A. (1930), también junto con los
Coppel, en Industrias Mineras, S. A. y en la Distribuidora de Autos y Camiones, ambas
durante el año de 1939 y Manteca, S. A. en 1940.
282
La integración económica
La integración económica fue vertical y horizontal por parte de los principales empresarios
pesqueros de Mazatlán como una estrategia para reducir costos y por lo tanto incrementar
sus ganancias. La vertical comprendió en muchos de los casos las distintas fases de la
pesquería del camarón, estableciendo empresas avocadas desde la captura en flota de su
propiedad, el empaque y comercialización del crustáceo, entre las segundas hubo
congeladoras y fábricas de hielo, entre las terceras hubo empresas transportistas. Cabe
señalar, como parte de esta integración vertical hubo una industria naviera que fabricaba
barcos camaroneros como la propiedad de la familia De Rueda, y también talleres para la
reparación de las embarcaciones. Sin embargo, también fue horizontal, ya que algunos
empresarios camaroneros también fueron propietarios o socios de ferreterías que abastecían
de herramientas y equipo de pesca, para el buen desempeño de la actividad. Durante el
periodo de 1949-1981 se constituyeron 81 empresas vinculadas a la industria camaronera
(congeladoras, fábricas de hielo, astilleros, talleres, etc.) con un capital social acumulado de
92 millones 860 mil pesos; de las cuales los principales empresarios pesqueros participaron
en 26 empresas (32%), con un capital social aportado de 32 millones 960 mil pesos (35%). En
relación a las empresas vinculadas a la comercialización del camarón durante el periodo de
estudio se constituyeron un total de 51 sociedades con un capital social acumulado de 37
millones 165 mil pesos, de los cuales los empresarios más importantes contribuyeron con 26
sociedades (48%), con un capital social total de 8 millones 405 mil pesos (73.4%). (Véase
cuadro 3)
Cuadro 3
Integración económica de los principales empresarios pesqueros en Mazatlán 1949-1981
Empresarios Industria
pesquera
Capital
(miles de $
corrientes)
Comerci
al
pesquera
Capital
(miles de $
corrientes
Luis Felipe, José Antonio y Víctor
Manuel Cevallos
7 9,650 5 1,060
283
Tomás de Rueda e hijo 6 5,700 2 540
Isaac, Jorge y Sergio Coppel 5 2,030 3 850
Federico, Camilo, Luis Guillermo
y Lucía Medrano
2 4,700 2 1,100
Juan E. Gavica e hijo 2 180 2 105
Arturo y Sergio de Cima 1 3,320
José y Juan Carranza 1 6,980
Julio y Dolores Berdegué 1 300 5 2,300
Rafael Domínguez Gómez Rubio 1 100 3 1,250
Ernesto y Fernando Letamendi 2 1,200
Total 26 32,960 24 8,405
La diversificación económica
Como parte de la estrategia empresarial para reducir riesgos y multiplicar sus ganancias,
desde la década de 1950 los empresarios de este estudio diversificaron sus actividades hacia
sectores diferentes a la pesquería del camarón, trasladando capitales hacia el comercio,
industria y sobre todo hacia el sector turístico e inmobiliario y dentro de la misma pesca de
otras especies como la sardina y el atún. Analizando esta diversificación económica en dos
subperiodos encontramos que de 1949 a 1961 los 10 empresarios o familias empresariales
más importantes trasladaron capitales a 28 empresas diferentes a la pesquería del camarón,
entre las cuales las enfocadas al comercio fueron casi la mitad, siguiendo en importancia las
turísticas-inmobiliarias y luego las pesqueras dedicadas a la sardina y atún. (Véase cuadro
4)
Cuadro 4
Diversificación económica de los principales empresarios pesqueros en Mazatlán
1949-1961
Empresarios Pesca Comercio Industria Turismo-
Inmobiliario
284
Juan E. Gavica e hijo 2 2
Tomás de Rueda e hijo 2 1 1 1
Rafael Domínguez e hijo 2 1
Isaac, Jorge y Sergio Coppel e
hijos
1
Luis Felipe, José Antonio y
Víctor Manuel Cevallos
3 4 1 1
Arturo y Sergio de Cima 2 2
Federico, Camilo, Luis
Guillermo y Lucíla Medrano
1 1
José y Juan Carranza
Julio y Dolores Berdegué e
hijo
Jorge y Fernando Letamendi
Total 5 13 2 8
Fuente. Registro de la Propiedad de Mazatlán (RPMAZ), 1949-1961
*Empresas agropecuarias
La situación anterior, tuvo cambios el subperiodo de 1962-1981, donde las empresas
turísticas e inmobiliarias fueron más del 60% de las 81 empresas que constituyeron estos
comerciantes fuera de la pesquería del camarón, siguiendo en orden descendente las
dedicadas al comercio con 8 sociedades y las pesqueras dedicadas a la sardina y el atún.
(Véase cuadro 5)
Cuadro 5
Diversificación económica de los principales empresarios pesqueros en Mazatlán 1962-
1981
Empresarios Pesca Comercio Industria Turi-
Inmob
Otras*
Juan E. Gavica e hijo 1 8
285
Tomás de Rueda e hijo 3 9
Rafael Domínguez e
hijo
3 4 2
Isaac, Jorge y Sergio
Coppel e hijos
3 1 8
Luis Felipe, José
Antonio y Víctor
Manuel Cevallos
2 1
Arturo y Sergio de
Cima
1 6 2
Federico, Camilo, Luis
Guillermo y Lucíla
Medrano
3
José y Juan Carranza 1 3
Julio y Dolores
Berdegué e hijo
1 5
Jorge y Fernando
Letamendi
3 3 8
Total 8 10 4 55 4
Fuente. Registro de la Propiedad de Mazatlán (RPMAZ), 1962-1981
*Empresas agropecuarias
Muestra de la empresas establecidas durante esta diversificación económica tenemos a la
familia Coppel (Sergio y Jorge) y quienes desde la década de 1950 invirtieron en otras
empresas ajenas a la pesca del camarón; así tenemos en el comercio, eran socios de la
Ferretería de Occidente (1954) y Agencia Dos Equis de Mazatlán (1957), en el ramo
inmobiliario y turístico estuvieron: Fraccionamiento Playas del Mar (1963), Hotelera los
Caracoles (1974, Operadora los Caracoles (1975) y Operadora el Pescador (1975); y dentro
de la industria pesquera relacionada con la sardina y otras especies las empresas: Harina de
Pescado (1966) y Harina y Aceite de Pescado (1980). Otro ejemplo es el de Julio Berdegué y
286
esposa que dentro del área inmobiliaria y turística invirtieron en la Inmobiliaria Dolores
(1971) y el Cid Golf & Country Club (1972) que serían los inicios de la cadena Hotelera El
Cid; por otra parte dentro de la diversificación pesquera serían socios de Pescadores de
Merluza (1978) y de la empresa atunera Frigopesca (1981). Dentro de esta pesquería serían
relevantes las inversiones que harían los hermanos Cevallos en Atunes y Derivados, S.
A.(1981) y José, Juan y Mario Carranza en Pescados Industrializados, S. A. (1980) que se
convertiría en una de las principales empresas atuneras de Latinoamérica.
Conclusiones
Aunque la pesca del camarón se realizó desde la etapa prehispánica en los esteros y bahías
del Golfo de California su explotación comercial en altamar, solamente se llevó a cabo a
partir de la década de 1930, con la incursión de empresas extranjeras.
La pesca de camarón de alta mar se inició en el Golfo de California como resultado
de la demanda externa creciente de este producto y gracias a la introducción tecnológica,
del sistema trawl, redes de arrastre impulsadas por barcos, que realizaron empresas
extranjeras (japonesas y norteamericanas), que hicieron posible la explotación de este
recurso marino. La incursión en la pesca de camarón de empresas extranjeras en los años
treinta y nacionales en los cuarenta, sirvió de entrenamiento y de transferencia de
conocimientos a empresarios y pescadores cooperativistas de Sonora y Sinaloa que
desarrollaron la actividad, convirtiéndola en una de las de mayor rentabilidad del país
La década de 1940 fue fundamental para el desarrollo pesquero del puerto de Mazatlán, la
cual tuvo como influencia principal el mercado externo, esencialmente norteamericano que
demandó durante la II Guerra Mundial, los hígados de tiburón y posteriormente camarón.
Aunque las capturas de la primera especie, fue importante para el surgimiento de la
actividad, su crecimiento fue truncado al encontrar sustitutos para la extracción de vitamina
“A”. En cambio con el camarón la situación fue diferente, la explotación de este recurso
marino en alta mar a través de Mazatlán, fue posible gracias a la introducción tecnológica
del sistema de arrastre “trawl”, y se produjo en dos fases. La primera desde 1937 a 1948
cuando los pescadores mazatlecos, integrados en sociedades cooperativas o no, tuvieron su
base en el puerto de Topolobampo y adquirieron la experiencia para realizar esta actividad
(know how) durante los convenios con las empresas japonesas y la Pesquera Topolobampo.
287
La segunda fase a partir de 1949 en Mazatlán y desarrollada por capitalistas locales que
tuvieron que asociarse a través de contratos de participación con pescadores cooperativistas
establecidos en el puerto, que por ley tenían la exclusividad en la explotación de esta especie.
La constitución de empresas dedicadas a la pesca comercial en Mazatlán se inició a partir
de 1941; sin embargo, el establecimiento de la mayoría de ellas se dio en 1950, en
concordancia con el aumento de las exportaciones de este crustáceo hacia los Estados
Unidos, por lo que la demanda externa fue fundamental en este “boom” empresarial.
Al igual que en otros puertos del Golfo de California, en Mazatlán se produjo de manera
paralela a las empresas dedicadas a las capturas de camarón, el desarrollo de manera
complementaria de una industria conexa (congeladoras, astilleros, talleres, etc.) y
establecimientos mercantiles especializados en artículos e insumos marinos indispensables
para el crecimiento pesquero.
El impulso de la pesca del camarón en Mazatlán a mediados del siglo XX, fue resultado
de las inversiones de empresarios locales que había acumulado sus capitales en el comercio
e industria; los cuales buena parte de ellos se diversificaron hacia empresas industriales y
mercantiles conexas, constituyendo un tejido empresarial, que permitió la integración
horizontal y vertical de esta actividad económica.
Por último dentro del avance empírico desarrollado en esta investigación, consideramos
que el concepto de Sistema Productivo Local (SPL) es pertinente para el análisis de la
economía de Mazatlán para el periodo de estudio, ya que se cumplen sus rasgos distintivos.
El primero relacionado con la formación de redes especializadas, se observa en el estudio
de caso, cuando la mayoría de las empresas dedicadas a la captura, industria pesquera y
mercantil-pesquera, se enfocan al camarón fundamentalmente y se concentraron
espacialmente para reducir costos de transacción. El segundo referente a la introducción y
adopción de nuevas tecnologías, se produjo cuando los pescadores y empresarios
mazatlecos adquirieron de los japoneses el conocimiento y la utilización del sistema “trawl”
indispensables para capturar camarón en alta mar, y a partir de aquí desarrollar una
industria conexa que a su vez fue receptora de nuevas tecnologías para la construcción y
reparación de buques, y para el congelamiento y empaque del camarón de exportación.
Finalmente, las formas de organización social y sistemas de valores locales, permitieron por
un lado, la colaboración entre empresarios locales para constituir sociedades anónimas con
capital suficiente para emprender las cuantiosas inversiones que requerían la compra de
288
barcos, el establecimiento de astilleros, congeladoras y expendios mercantiles integrados a
la pesca del camarón; por otro parte, el marco institucional que era adverso al desarrollo
empresarial dentro de esta actividad, al ceder de manera exclusiva la explotación del
crustáceo a los pescadores agrupados en cooperativas, se adaptó por medio de los contratos
de participación, que durante su vigencia proporcionaron mano de obra barata.
Anexo 1
Empresas pesqueras constituidas en Mazatlán 1949-1981
AÑO NÚMERO DE
EMPRESAS
CAPITAL
(PESOS
CORRIENTES)
DÓLARES*
1949 1 $1’000,000 124,843
1950 43 $7’150,000 826,590
1951 10 $ 2’350,000 271,676
1952 5 $ 1’400,000 161,879
1953 7 $ 3’380,000 390,751
1954 5 $ 2’675,000 214,226
1955 9 $ 2’950,000 236,000
1956 5 $ 1’700,000 136,000
1957 5 $ 1’700,000 136,000
1958 5 $ 1’825,000 146,000
1959 14 $10’400,000 832,000
1960 12 $ 9’450,000 956,000
1961 9 $10’150,000 812,000
1962 29 $20’100,000 1’612,000
1963 5 $ 2’910,000 232,800
1964 6 $ 4’175,000 334,000
1965 3 $ 1’425,000 114,000
1966 2 $ 1’500,000 120,000
1967 5 $ 3’130,000 250,400
1968 5 $ 2’550,000 204,000
289
1969 3 $ 2’000,000 160,000
1970 6 $ 2’100,000 168,000
1971 9 $ 6’950,000 556,000
1972 8 $ 1’225,000 98,000
1973 16 $ 7’050,000 564,000
1974 18 $14’500,000 1’160,000
1975 10 $ 4’450,000 352,000
1976 6 $ 800,000 35,087
1977 23 $17’150,000 752,192
1978 10 $15’000,000 657,984
1979 11 $12’300,000 539, 473
1980 5 $ 6’200,000 271,929
1981 1 $ 100,000 4,081
TOTAL 267 $181’345,000 11’896,769
Fuente. Registro Público de la Propiedad de Mazatlán (RPPMAZ), 1949-1960
* El tipo de cambio utilizado fue el siguiente: 1941-1947 de $4.85 por dólar; 1948 de
$5.74 por dólar; 1950-1953 de $8.45; de 1954 a 1976 de $12.50 por dólar, de 1977 a 1980
de $$22.80 y en 1981 de $24.50.
Fuentes
Archivos
Archivo General de la Nación (AGN)
Registro Público de la Propiedad de Mazatlán (RPPMAZ)
Hemerografía
El Demócrata Sinaloense, Mazatlán, México
El Correo de la Tarde, Mazatlán, México.
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mexicano. Perspectiva comparada de sus principales puertos 1940-1992”,
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Vázquez Barquero, Antonio, 1999, Desarrollo, redes e innovación, España, Pirámide.
291
HISTORIA DEL CARBÓN EN LA CIUDAD DE CALI DURANTE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX
Apolinar Ruiz López1 Presentación
La ponencia que a continuación presento es un estudio preliminar que surge de uno de los
proyectos investigativos que viene agenciando el Semillero Modernidad y Modernización
en el Valle del Cauca. A partir de problemáticas actuales que vive la ciudad, como la
segregación y estigmatización socio espacial, en el Semillero nos venimos preguntando
sobre las formas de poblamiento y las transformaciones históricas que han ocurrido en la
zona de ladera del Municipio de Cali, haciendo énfasis en los aportes que esta zona ha
realizado al crecimiento económico, el desarrollo social y urbano de Cali y la región
suroccidental del país.
La historia económica de la agroindustria del Departamento del Valle del Cauca y
específicamente en el Municipio de Santiago de Cali, para la primera mitad del siglo XX, se
ha centrado geográficamente en su zona plana, donde se destacan los estudios sobre la
industria azucarera, y en menor medida estudios sobre la producción ganadera y frutícola.
Son desconocido estudios sobre los procesos socioeconómicos que se han desarrollado en la
zona de ladera del Municipio, tales como: producción de alimentos, extracción de madera,
producción de carbón vegetal, creación de hidroeléctricas, extracción y comercialización de
carbón mineral.
En este sentido observamos que en los inicios el proceso agroindustrial del Departamento
Valle del Cauca durante la primera mitad de siglo XX dependió, entre otras variables, del
acceso y apropiación de combustible y fuentes energéticas que promovieran el desarrollo
de medios de transportes y el funcionamiento de ciertas tecnologías utilizadas en el mundo
fabril. Nuestro estudio hace una descripción general del papel que ha jugado la zona
carbonífera del municipio de Santiago Cali en los procesos de modernización de la región.
1 Licenciado en historia. E-mail: apolinar.ruiz@correounivalle.edu.co
292
El objetivo de nuestra presentación es visibilizar y describir el proceso de extracción y
comercialización del carbón mineral a través de la realización de una periodización histórica
de la zona carbonífera del Municipio de Santiago de Cali para la primera mitad del siglo XX.
Ejercicio que se apoya de una variedad de fuentes tales como: el Fondo Notarial del Archivo
Histórico Municipal de Cali, Prensa local, Gaceta Municipal, Gaceta Departamental, El
Archivo General de la Nación, trabajos de grado encontrados en la Biblioteca Mario Carvajal
de la Universidad del Valle, análisis bibliográfico sobre la zona Carbonífera del Valle y de
historias de vida realizadas a mineros de carbón de la ciudad.
PERIODIZACIÓN DE LA EXTRACCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DEL CARBÓN
MINERAL
La zona de ladera del Municipio de Santiago de Cali geológicamente hace parte de una
extensa zona carbonífera ubicada sobre todo el flanco oriental de la cordillera occidental de
Colombia, que va desde el actual Municipio de Yumbo en el Departamento del Valle hasta
el Municipio del Tambo en el Departamento del Cauca.
1. Identificación e Inicios de la Extracción del Carbón Mineral
En el año 18812 Francisco Javier Cisneros, primer ingeniero encargado de la construcción
del Ferrocarril del Pacifico compra una Hacienda Interandina llamada Isabel Pérez en el
Distrito de Cali, hacienda donde se encontraba una extensa zona hullera. Ya para el año de
1885 se identifica por vez primera la utilización de la zona de carbón de piedra3 en los
terrenos de la antigua hacienda de Isabel Pérez a cargo de su nuevo propietario Carl Hauer
2 AHNC. Fondo Notarial. Año 1881, Tomo 2, escritura 368, 8 de junio de 1881, Notaria 1ª de Bogotá. folio 118 vuelto: “En la ciudad de Bogotá el diez y ocho de junio de 1881 ante el notario primero compareció el señor Pedro Patiño vecino de esta ciudad y dijo: que da en venta real y enajenación perpetua al señor Francisco J. Cisneros natural de Cali ciudadano de los Estados Unidos de América y actualmente residente de esta ciudad, la Hacienda denominada “Isabel Pérez” ubicada en la jurisdicción del Distrito de Cali en el Estado Soberano del Cauca, compuesta de una casa y de los terrenos que la constituyen y comprendida en estos linderos: por el occidente linda con los terrenos de la posesión de “San Fernando” pertenecientes a los herederos del finado José Linares y tierra de los herederos del finado Manuel Garcés por el poniente con el rio de “Cañaveralejo” por la parte de arriba con tierra del “Tablón” y la “Curtimbre”, y por la parte de abajo con la hacienda el Guabal y el llano de la ciudad de Cali. 3 AHMC. Fondo Escribanos/Notarial. Año de 1895, tomo 71, escritura 71, 5 de junio de 1895, notaría 1ª de Cali. Folios 218.
293
Simmonds ciudadano del imperio alemán, comerciante y precursor de la navegación a
vapor por el Río Cauca.
Hay una identificación temprana de la zona mineral a finales del siglo XIX y para la década
de 1880 los propietarios Francisco Javier Cisneros y Carlos Hauer Simmonds tenían
conocimientos suficientes sobre la extracción y comercialización del carbón mineral y sabían
de la importancia de este en el mineral en el desarrollo fabril, la navegación a vapor, el
transporte ferroviario de la ciudad y el avance económico de la región. Pero varios de estos
proyectos se vieron afectados y pospuestos por los siguientes factores: el retiro de Francisco
Javier Cisneros del proyecto del Ferrocarril del Pacifico, el asesinato violento de Carlos
Hauer Simmonds, la Guerra de los Mil Días y por último encontramos que para la extracción
del mineral se requería de unas condiciones técnicas, laborales y de abundante mano de
obra cualificada, con la que no se contaba en el Distrito de Cali para el momento.
Este último factor tuvo una alternativa que se dio con la llegada de familias mineras de la
zona del Viejo Caldas que por causa de la expulsión y destierro vivido durante periodo de
1905-1920 vienen habitar la zona de ladera de Cali.
Breve Contexto del poblamiento de la Zona Hullera
En el relato de vida de Fernando Mejía4 (minero) nos damos cuenta que para el año de 1917
ya se encontraba un caserío grande de familias en las partes bajas de la zona de ladera (que
van desde el actual barrio de Meléndez hasta el barrio San Fernando), lo que nos indica que
desde años anteriores ya se venía poblando la zona minera con personas originarias de
Marmato, Santa Rosa de Osos y Supía, zonas de explotación aurífera del Viejo Caldas. El
origen de esta oleada de población la encontramos descrita por primera vez en la década de
1940, en la novela La Bruja de La Minas del abogado y escritor caleño Gregorio Sánchez.5 En
dicha obra vemos desde el campo literario un desarrollo narrativo que nos permite
comprender un período histórico significativo de la historia nacional como fueron las
4 Fernando Mejía. Historia de vida realizada en el mes de Marzo de 2009. 5Nota: conocí por primera vez esta novela en la reedición realizada por la editorial de la Universidad del Valle en el año de 2004, gracias al docente del Departamento de Historia Jairo Henry Arroyo Reina quien se ha dado a la tarea de recuperar y difundir la obra de Gregorio Sánchez.
294
consecuencias de la Guerra de los Mil Días. El despojo violento, una de estas consecuencias,
origina la migración de población minera de la región del Viejo Caldas hacia la ciudad de
Cali, la cual incide en el poblamiento masivo de la zona de ladera. Respecto a lo anterior, en
el prólogo de una nueva reedición de la novela La Bruja de las Minas (2010), Jairo Henry
Arroyo nos dice:
“Recordemos que Eduardo Vásquez era uno de los hermanos de Alfredo Vásquez Cobo,
ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de Rafael Reyes y, lo que es más
importante, era arrendatario de una variedad de minas de Supía y Marmato. Alfredo
Vásquez había obtenido estos privilegios como reconocimiento oficial a su abnegada
participación en la Guerra de los Mil Días. Un año antes de la ocupación, en 1905, el
ministro Vásquez había hecho traspaso de su contrato por veinte años a The C.W. Sindicate
Limited (negocio que le permitió a Vásquez Cobo asegurar honorarios importantes). Lo que
aparece en la novela como <<la concesión>> no fue otra cosa que la apropiación de los
recursos mineros nacionales por parte de empresas transnacionales, con la complicidad de
los funcionarios más prestantes del Estado colombiano haciendo uso de la fuerza y la
violencia.”6
Las primeras décadas del siglo XX continuaron marcadas por las problemáticas de orden
nacional. Las disputas de los Vásquez Cobo por territorios mineros, los intereses del
presidente Reyes y la continuidad de las empresas mineras trasnacionales tuvieron un solo
nombre: oro. Para 1910 se crea el departamento de Caldas, con Manizales como capital, y
el distrito minero de Marmato pasa del gobierno de Popayán a la tutela de una nueva
administración política en medio de la corrupción, el desalojo, la violencia y el movimiento
de sectores importantes de la población que intentaban resistir y defender sus intereses”7
El abogado Álvaro Gärtner8en su obra sobre la colonia europea más grande en Colombia a
finales del siglo XIX, nos muestra cómo fueron expulsados tanto extranjeros y mineros
6 Arroyo Reina, Jairo Henry. "Prólogo al libro "La bruja de las minas"" En: La Bruja de las Minas. Autor: Gregorio Sánchez Gómez. Tomo I Biblioteca de Literatura Afro Colombiana. Ministerio de Cultura, Colombia 2010. P. 11. 7 Ibíd. P. 17. 8Gärtner, Alvaro. Los Místeres de las Minas, parte IV 1873-1905. Manizales. Editorial Universidad de Caldas, 2005.
295
mazamorreros de estas zonas del Viejo Caldas. En el gobierno nacional del General Rafael
Reyes se designó al General conservador Alfredo Vásquez Cobo para reclamar las minas
de las compañías extranjeras en el año de 1905, tarea que hizo muy bien, pasando a ser para
las próximas dos décadas el gran arrendatario y comodatario de esta zona aurífera ante la
Nación. A partir del año de 1908 cuando se le autorizó la licencia de explotación minera al
General Alfredo Vásquez Cobo los mineros locales no podían trabajar en sus minas,
expropiación que causó un desplazamiento de esta población hacia otros lugares del país:
“A nombre del Ministro su hermano, Eduardo Vásquez Cobo despojó a numerosos mineros
de la provincia de Marmato y no se salvaron los humildes mazamorreros,9 quienes vinieron
a enterarse cualquier día de que hasta los ríos pertenecían al poderoso sátrapa.”10
“El golpe de mano que propinó el General Vásquez Cobo a los mineros de la Provincia de
Marmato en 1905 y la cesión de su monopolio a dos compañías inglesas sucesivas obligó a
miles de personas a emigrar de la Comarca, y los que se quedaron debieron dedicarse a otras
actividades para sobrevivir.”11
2. Extracción de Carbón Mineral de Forma artesanal
Para las dos primeras décadas del siglo pasado en el Municipio de Cali se da una explotación
de carbón de piedra tipo artesanal. El material extraído de los socavones fue utilizado por
los vapores que navegaban el río Cauca y el Tranvía Municipal, inicialmente. Otra parte del
mineral era vendido en lugares llamados “Carboneras”, muchas de estas ubicadas en el
barrio San Antonio, que lo comercializaban como combustible que iría remplazando
progresivamente la utilización de leña en hoteles, herrerías, fabricas de elaboración ladrillo
y casas de la ciudad.
Para el caso del Distrito de Cali vemos en los documentos oficiales emitidos en la Revista
Gaceta Municipal una serie de acuerdos y proyectos referidos al manejo y explotación de
carboneras12 durante los años de 1915 a 1919. Estos documentos de manera muy puntual
9Gärtner. Op.cit. P. 422. Citando a Giraldo Rodas. 10Ibíd.pags.473-476. Citando a Cfr. Paréntesis. 11Ibíd. P. 461. 12 Revista Gaceta Municipal, Cali 12 de enero de 1915, año IV, números 108 y 109. Presupuesto de Rentas, parágrafo 1°, pagina 860.
296
nos informan sobre el avalúo catastral diferenciado para los terrenos donde hay minas de
carbón,13 sobre el pago de dos pesos ($ 2) de impuesto anual14 por mina de carbón trabajada
y la celebración de los siguientes contratos: en el año de 1916, contrato de explotación de
carbón en el proindiviso Los Cristales y San Fernando;15 en 1918 Contrato con Miguel S.
Perdomo para explorar mina en Meléndez.16
Fotografía No 1- Mineros Almorzando en el Sector de las Minas en las Lomas de Siloé, Santiago de Cali 1 de Enero de 1916. Archivo del Patrimonio Fotográfico y
Fílmico del Valle del Cauca.
13 Revista Gaceta Municipal, Cali 14 de junio de 1916, año VII, números 138. Contrato sobre Catastro (proposición del Concejal Doctor Córdoba), pagina 1.095. 14 Revista Gaceta Municipal, Cali 24 de julio de 1916, año VII, números 141. Acuerdo 12 sobre rentas, bienes y contribuciones. P. 1.117. “establecimientos de negocios. No 20, Minas: cobro de renta de dos ($ 2) pesos anuales por cada mina de cal, carbón, y demás de propiedad particular que no estén gravados por la Nación”. 15 Revista Gaceta Municipal, Cali 26 de junio de 1916, año VII, números 139. Actas sesiones ordinarias de los días 7 y 14 de marzo de 1916 (los concejales: Correa Joaquín, Lloreda y Gamboa autorizan al personero para contratar con Ricardo Jaramillo sobre mina de carbón), p. 1199 y 1.100. 16 Revista Gaceta Municipal, Cali 30de abril de 1918, año IX, números 180. Sesión del 19 de abril, proposición No 181 “Autorizase al señor personero para que celebre con el Sr Miguel S. Perdomo B. el respectivo contrato de arrendamiento para explorar una carbonera que está en las lomas de Meléndez, a este lado del río, siempre y cuando el Sr Personero se convenza de que esa carbonera está en terrenos del Distrito, para lo cual estudiará a la menor brevedad posible el juicio terminado de la división de Meléndez, e identificará el terreno ocupado por la carbonera.” P. 1428.
297
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX en Cali, el recurso utilizado como
combustible era la madera, la cual era obtenida del cerro de las Tres Cruces y de Felidia,
se almacenaba y se vendía en el sector denominado San Antonio; sin embargo después
de la década del 20, época en la cual se comenzó la explotación a gran escala de carbón
mineral, éste sustituyó la leña como fuente de energía.17
Con la llegada del Ferrocarril del Pacífico a la Ciudad de Santiago de Cali en 1915 y su
ampliación hacia otros municipios del Departamento del Valle y la ciudad de Popayán, la
explotación de tipo artesanal de las minas de carbón va ir cambiando gradualmente a una
explotación que se concebía como de tipo empresarial en su estructura organizativa:
teniendo en cuenta los contratos de alquiler de las zonas hulleras, la administración de
campamentos mineros, la realización de carreteras, el control de la producción y
comercialización del mineral. El carbón debía ser transportado “entre puntos distantes entre
sí” para lo cual se necesitaban bestias para fletes hasta de dos mil cargas diarias.18
“Este negocio de arrendar minas, no sólo era beneficioso para quien aprovechaba
directamente dichas minas, sino también para los dueños del terreno, pues obtenían
ganancias sobre la explotación de la tierra, las minas, las fuentes hídricas, los caminos
y los demás sobre la producción y las ventas del carbón en el mercado (…) el señor César
Córdoba y Alfonso Martínez, quien había comprado a los hermanos Jacinto y Gerardo
Martínez, decidieron unificar los terrenos carboníferos de su propiedad para darlos en
arrendamiento.”19
17 Gómez Salazar, Leidy Andrea. Minería y Medio Ambiente en Cali: Los Chorros (1920-1970). Tesis en Licenciatura en Historia. Cali: Universidad del Valle, Facultad de Humanidades marzo del 2013. Pp.141- 142. 18 El Relator (Diario Liberal), Cali, Valle, Colombia, Número 252, año II. Viernes 19 de abril de 1918. Excelente Oportunidad, se necesitan bestias de flete para transportar, Dos Mil Cargas Diarias. 19 Gómez Salazar, Leidy Andrea. Minería y Medio Ambiente en Cali: Los Chorros (1920-1970). Tesis en Licenciatura en Historia. Cali: Universidad del Valle, Facultad de Humanidades marzo del 2013. Pp. 112.
298
Fotografía No 2- Minas de Carbón Las Cruces Propiedad de Benito López, Libro Azul de Colombia 1918.
3. Extracción y Comercialización del Carbón Mineral de Tipo Empresarial.
A mediados de la década de 1920 reconocidos comerciantes y empresarios nacionales y
extranjeros de la región estuvieron en el negocio de la explotación del carbón mineral, es el
caso de: Benito López20 cuyas minas se encontraban en la loma de “Las Cruces”; el
ciudadano francés Luis Chedé, ingeniero civil que había llegado al país a trabajar en las
minas de oro de Barbacoas21 en la Costa Pacífica, el cual explotaba minas de carbón de piedra
para el año de 1921 en las minas de San Luis, El Retiro y Siloé; en la zona de Meléndez para
el año de 1925 encontramos al Ferrocarril del Pacífico y los hermanos Jacinto y Gerardo
20 Arroyo R. Jairo Henry. Historia de las prácticas empresariales en el Valle del Cauca, Cali 1900-1940. Universidad del Valle, Cali, Colombia. Abril de 2006. P. 81. 21 Paredes Cisneros, Santiago. Algo nuevo, Algo Viejo, Algo Prestado. Transformaciones Urbanas de Barbacoas entre 1850 y 1930. Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Artes. Bogotá 2009. P. 34.
299
Martínez22 dirigiendo la explotación de una de las zonas mineras más importantes del
Municipio. Como dice el siguiente texto “por la presente escritura doy en venta real a la
Empresa del Ferrocarril del Pacifico y por lo mismo a la Nación todos los terrenos que son
de mi exclusiva propiedad en los terrenos bajos y en los terrenos altos de Meléndez (…) por
la suma de diez mil pesos ($10.000) moneda legal.”23
Fotografía No 3- Publicidad Venta de Carbón, Minas de Luis Chedé. El Relator 1921.
Para explotar a gran escala la zona minera de El Chorro, el empresario Patricio Mira tuvo
que hacer una inversión significativa para desarrollar diversas actividades inherentes a esta
explotación tales como contratar obreros o mineros, mantener un potrero de animales para
el servicio de la explotación y el transporte, acondicionar zonas de campamentos para los
mineros, tener un equipo especial de salvamento minero, abrir o mejorar caminos y
carreteras, conseguir herramientas y maquinarias pesadas, equipos de transportes de
22 Gómez Salazar, Leidy Andrea. Minería y Medio Ambiente en Cali: Los Chorros (1920-1970). tesis en Licenciatura en historia. Cali: Universidad del Valle, Facultad de Humanidades marzo de 2013-06-06. 2013. P.101. 23 AHMC. Fondo Escribanos/ Notarial, año de 1925, tomo 7, escritura 731, 6 de agosto de 1925. Notaría 2ª de Cali. Folio 25. (El Sr Elías Lenis celebra contrato con Gustavo Holguín Lloreda Jefe de Trafico del Ferrocarril del Pacifico).
300
carbón, desde las vetas hasta los sititos de distribución, entre ellos vagonetas, rieles,
volquetas, etc.24
3.1 Implicaciones de la explotación de carbón de tipo empresarial
Parte de esa transformación de una explotación artesanal a una organización de tipo
empresarial y lo que esto implicó en las diversas formas de contratación de empleados,
jornaleros y contratistas, se ve reflejado en la huelga de mineros organizada en 1925 por la
Federación de Mineros del Valle que contó con el apoyo de Ignacio Torres Giraldo y Campo
Elías Calderón.25
Fotografía No 4 – Residencia y Oficina Luis Chedé Barrio Granada 1929 Almanaque de los Hechos Colombianos Eduardo López.
24 Gómez Salazar. Op. Cit. 118. 25 Vásquez. Op. Cit. P. 97.
301
3.2 Década de 1930
Iniciando la década de 1930 se presentan dos clases de “industrias”26 que explotaban las
zonas carboníferas de Cali. Una, agenciada desde la Nación quienes eran dueños de las
minas de Los Chorros propiedad del Ferrocarril del Pacífico, con seis socavones o guías
principales, 150 obreros, técnicamente explotada y dirigida por ingenieros de la empresa,
con una producción de 1.200 a 1.500 toneladas mensuales. La otra clase de “Industria” son
las minas de particulares en las que se encontraban: La Cascada, de propiedad del señor
Ernesto de Lima, con dos socavones en actual explotación que producen 300 toneladas;
Siloé, propiedad del señor Luis Chedé, con dos guías en actual trabajo y una producción de
100 toneladas; Juan Gualtero, quien ha arrendado a varios mineros sus socavones situados
en la parte alta de los terrenos conocidos con el nombre de Isabel Pérez, los que producen
alrededor de 50 toneladas mensuales; las minas de La Morelia y San Fernando, la primera
con una producción de 20 a 30 toneladas mensuales y la segunda con 150 toneladas que
también produce 500 toneladas de cisco de carbón el cual es utilizado en el galpón de San
Fernando para quema de los hornos de ladrillos. En el sector del Aguacatal están las minas
Los Limones, propiedad del señor Hernando Sinisterra con una producción de 100
toneladas; la del Cerro de las Tres Cruces, propiedad de los señores Pablo, Benito y José
hijos del fallecido empresario Benito López27 que produce 300 toneladas mensuales. En el
sector de Golondrinas las minas de la familia Barberena, con una producción mensual que
excede de 1.400 toneladas mensuales.
El día 11 de mayo de 1.931 la gerencia del Ferrocarril del Pacífico hace una liquidación
masiva de empleados por el cierre de la mina de Los Chorros, todos los trabajadores de
manera pacífica decidieron abandonar el trabajo, para presentar colectivamente su protesta
en contra de esta medida arbitraria. El Ferrocarril del Pacífico, para el momento, es la única
empresa que proporcionaba todas las garantías legales a sus trabajadores. Por eso al
presentar la propuesta de cierre de la mina Los Chorros generó un rechazo total por parte
de la ciudadanía e impulsó el proceso de gremialización de los obreros mineros. En el mismo
26 El Relator (Diario Liberal), Cali, Valle, Colombia, número 4247, año XVII, martes 12 de mayo de 1931. El Ferrocarril del Pacífico suspende los trabajos en las minas de carbón denominadas de Los Chorros. P. 1 y 5. 27 Arroyo Reina. Jairo Henry. Historia de las prácticas empresariales en el Valle del Cauca, Cali 1900-1940. Universidad del Valle, Cali, Colombia. Abril de 2006. P. 426.
302
año el diario El Relator, para los meses de mayo, junio y noviembre, registra once noticas,
donde diversos sectores de la población caleña se expresan frente al cambio de combustible
de carbón mineral a petróleo en las locomotoras del Ferrocarril del Pacifico.
Fotografía No. 5- Huelga de Mineros. Diario Liberal El Relator 12 de mayo de 1931
Como alternativa a esta situación del cambio de combustible de las locomotoras,
propietarios de minas, mineros y el club Rotario de Cali adelantan proyectos sobre la zona
hullera de la región y su factibilidad como industria exportadora. Por esa razón gestionaron
con el Ministerio de Industrias28 la contratación del geólogo alemán doctor Enrique Hubach
y el topógrafo colombiano Benjamín Alvarado para que realicen una investigación sobre la
28 El Relator (Diario Libera), Cali, Valle, Colombia, número 4400, año XVII, miércoles 4 de noviembre de 1931. El geólogo Hubach estudiará la cuenca carbonífera del Valle. P. 1.
303
cuenca carbonífera del Valle, con el fin de apreciar el valor económico que tienen los
yacimientos de carbón en la zona. Este estudio dio como resultado en el año de 1934 la
publicación del libro “Geología de los Departamentos del Valle y del Cauca, en Especial el
Carbón”29 a cargo de los autores Enrique Hubach30 y Benjamín Alvarado Biester. En este
documento científico de gran valor para la historia económica de la región podemos
apreciar de manera detallada la composición química y física de los suelos (litología, la
tectónica y recursos carboníferos del área); la ubicación geográfica de la zona carbonífera,
sus características, calidades, el mercado del carbón, su importancia social y económica.
El conjunto Cali está compuesto de areniscas, arcillas y contiene el nivel carbonífero más
importante del piso del Cauca. Este conjunto se ha subdividido, de abajo hacia arriba, en los
siguientes horizontes: a) horizonte de la salvajina; b) horizontes Los Chorros, esencialmente
arcillosos y nivel carbonífero principal del piso Cauca; y c) horizonte Los Hilos,
caracterizado por areniscas con intercalación de hilos y mantos irregulares de carbón y
determinado por ahora solo en la región de Cali. De los tres horizontes identificados entre
los años 1931-1933 no se pudo estudiar el de la Salvajina en profundidad debido al
crecimiento del Río Guachinte, concluyendo para el momento que los principales mantos
de carbón se encuentran en el horizonte Los Chorros. Respecto al horizonte de Los Hilos, la
investigación nos dice:
“Sólo se ha identificado en la región de Cali, principalmente entre Los Chorros y Siloé.
Ahí está formado de areniscas granuladas hasta de grano fino que contienen pocos
mantos de arcilla y varios hilos31 de carbón. Entre estos hay algunos aumentos de
29Hubach, Enrique; Alvarado Biester Benjamín. Geología de los Departamentos del Valle y del Cauca, en especial el Carbón. Junio de 1934. Copia hecha a máquina del libro original, documento encontrado en la sección de Especiales de la biblioteca Mario Carvajal Universidad del Valle. 30Enrique Hubach geólogo de origen chileno, integrante de la Comisión Científica Nacional y del Servicio Gelógico Nacional. Llega a Colombia ya que en 1923 el Ministerio de Industrias pide a través de su embajada en Berlín dos geólogos, Enrique fue vinculado a la sección técnica del ministerio y comisionado inmediatamente para efectuar exploraciones petroleras en Urabá y en el Catatumbo, esta era la época crucial del comienzo de la industria petrolera en el país. Nacido el 25 de enero de 1896 en Osorno, provincia de Chile, de padres alemanes emigrados en la segunda mitad del siglo XIX, hizo estudios secundarios en el Liceo Kassel de Prusia y sus estudios profesionales en la Universidad de Berlín en geología, murió el 23 de septiembre de 1968 en las afueras de Popayán. 31 Cuando se habla de hilos de carbón es que hay una inconstancia en su explotación, no es una mina compacta, este caso lo vemos hoy en el Cerro de las Banderas donde las exploraciones de las bocaminas no bajan más de 50 metros y debe hacer una nueva exploración.
304
magnitud desde la región de Los Chorros hacia Cañaveralejo y Siloé32 […] la región de
Cali-Yumbo sin duda es la mejor zona carbonífera de los Departamentos del Valle y el
Cauca. En término medio el número de mantos explotables no baja de seis y entre ellos
hay uno de gran magnitud y relativamente sostenido que es Bolívar de Golondrinas33,
y otro de menos magnitud pero más sostenido es el manto de La Ciega, llamado Los
Chorros el Siete. El desarrollo del manto Ocho de Los Chorros hacia Cañaveralejo
(manto grande) y hacía Siloé (manto Undós) no deja lugar a dudas, aunque debe tenerse
en cuenta que en Siloé el manto Undós (ocho) ya es un manto complejo en que convergen
otros mantos inferiores al ocho. Sobre esta base de correlación es posible demostrar la
variabilidad de los demás mantos que se han determinado en la región de Cali.”34
La región carbonífera de Cali aventaja a las demás regiones carboníferas del occidente
Colombia, porque disfruta de una cantidad satisfactoria de carbón, estimada en 100 millones
de toneladas y explotable en su condición económica, la cual se halla situada en alrededores
de la ciudad de Cali que se ha convertido en el centro económico del occidente colombiano
y que no solo es base para la repartición del carbón en el interior (desde Manizales hasta
Popayán) sino también para la eventual participación hacía el exterior por la vía
Buenaventura.35
Cómputo de Existencia de Carbón en la Región de Cali
32Hubach, Enrique; Alvarado Biester Benjamín. Op. Cit. P. 133. 33Es el manto con mejor desarrollo del carbón. 34Hubach y Alvarado.Op. Cit. P.320. 35Ibíd. P. 401.
305
Faja Golondrinas- planta
Meléndez
Faja Los Posos- Los Chorros-
Tres Cruces
Faja del Plano del Valle contigua
al semiplano del Carbón
SEMIPLANO DEL CARBÓN
1. El Pedregal –
Yumbillos
1.440.000 T
1. Tres Cruces – Chipichape
4.88.000 T
1. Zona sur saliente Pto. Isaacs.
15.000.000 T
Cerro Golondrinas
8.300.000 T
2. Siloé
140.000
2. Al Este de Siloé
2.500.000 T
Cerro La Laguna
540.000
3. Cañaveralejo-Pleito
600.000 T
3. Este de Cañaveralejo- Pleito
13.400.000 T
4. Planta Meléndez
2.400.000 T
4. campo Los Posos
36. 000.000
4. al Este de Los Chorros
10.700.0T
5. Campo Los Posos
36.000.000. T
5. Al Este de Los Posos
10.000.000 T
TOTALES 12.680.000 T 51.800.000 T
EXISTENCIA EN LA REGIÓN DE CALI 106.600.000 TONELADAS DE CARBÓN
Tabla – Cómputo de existencia de carbón en la región de Cali, Hubach y Alvarado.
El gran consumidor de carbón mineral más importante para estas primeras décadas del
Siglo XX era el Ferrocarril del Pacífico, el cual requería unas especificidades sobre el tamaño
y calidad del material. En los años de 1930 en la zona de Ladera de Santiago de Cali las
únicas plantas desarrolladas tecnológicamente para la explotación y mejoramiento del
carbón se encontraban en los campos de Meléndez y La Laguna, ubicadas al suroccidente
de la ciudad.
Teniendo en cuenta que el Ferrocarril del Pacífico consume alrededor de la mitad del carbón
que se explota en el Departamento del Valle, la producción total de 1928 escasamente pasaba
de 100.000 T y disminuía fuertemente hacía 1931. Estas cifras de consumo que forman un
fuerte contraste con la capacidad productora de la mina de carbón de la región de Cali son
306
consecuencia de que no se habían adoptando medidas para ampliar la aplicación y
mejoramiento del carbón.36
Carbón consumido por el
Ferrocarril
Año Cantidad
1928 59.292 T
1929 49.107 T
1930 31.518 T
1931 22.919 T
Tabla - Carbón consumido por el Ferrocarril,
Hubach y Alvarado.
Durante las décadas del treinta y cuarenta se registra una serie de hechos significativos con
el sector minero que van incidir directamente con el desarrollo futuro de esta industria y en
la transición de estas zonas pobladas mayoritariamente por familias mineras que pasan a
ser barrios populares. En la prensa local se registran los siguientes hechos: en 1936, entrega
de casas para obreros de las minas Los Chorros;37 1937, la gran huelga de mineros y su pliego
de peticiones que contenía 10 puntos fundamentales para el desarrollo y mejoramiento del
gremio minero, las peticiones tenían que ver con mejores salarios, cumplimiento de leyes
sociales, protección médica en las minas, reconocimiento del sindicato, creación de
campamentos salubres y bien dotados.38
Ante las situaciones de inseguridad y condiciones laborales inapropiadas, los mineros de
carbón de la región formaron un gremio con el fin de luchar por mejorar su realidad dentro
de las minas. En este contexto laboral estalla en Cali la huelga de los mineros hacía finales
36Ibíd. P. 405, 406. 37 El Relator (Diario Libera), Cali, Valle, Colombia, número 4400, año XXII, lunes 6 de enero de 1936. Entrega de las casas para obreros de Los Chorros. P. 1 y 8. 38Gómez Salazar, Leidy Andrea. Minería y Medio Ambiente en Cali: Los Chorros (1920-1970). tesis en Licenciatura en historia. Cali: Universidad del Valle, Facultad de Humanidades marzo del 2013-06-06. 2013. P.162.
307
de la década del 30, “movimiento que abarca treinta y seis socavones diferentes, con un total
de siete a ochocientos obreros”39 Esta organización huelguística estaba bien preparada, pues
lo mineros habían formado un sindicato para luchar y conseguir mejores condiciones
laborales en común, tenían un sitio de encuentro donde llevan a cabo reuniones,
organizaban manifestaciones y elaboraban pliego de peticiones a instancias
gubernamentales40.
.. fue presentado a la Oficina General del Trabajo y puesto en manos de los diferentes
interesados, un pliego de reivindicaciones elaborado por el Sindicato de Mineros, del que
forman parte todos los trabajadores que laboran en las diferentes minas de carbón del
Municipio […] Se trata de un sensacional movimiento proletario, el que ha venido
siendo separado desde hace varios meses, por medio de una activa propaganda entre los
obreros y las organizaciones sindicales, afiliados a la Consicolom. […] Todos los mineros
se retiraron de sus trabajos ayer al medio día, con el objeto de asistir a la asamblea
general que se efectuó en la Casa Sindical de San Nicolás, de donde partieron en
ordenada manifestación hacia el palacio de San Francisco, en donde pusieron en manos
del doctor Ocampo Patiño los pliegos que condensa sus aspiraciones. Hoy reanudarán
sus labores en espera de la respuesta que den los patrones a los reclamos.41
Pliego de reivindicaciones:
Punto 1°- aumento de salarios en un 40 por 100 sobre los jornales actuales, ya sea a
contrato, al día o a destajo; punto 2° -medio salario, médico y medicinas en caso de
enfermedades contraídas en el trabajo y establecimiento de botiquines en cada uno de los
centros mineros , costeados en común por los proveedores de la región, con elementos
indispensables para atender casos de emergencias, tales como heridas, contusiones, etc.;
punto 3°- cumplimiento de todas las leyes sociales, sobre seguro colectivo, accidentes de
trabajo, etc.; 4°- construcción de campamentos higiénicos dotados de todos los elementos
39 EL CRISOL. Cali, Valle Colombia, N° 527, año VI. Domingo septiembre 19 de 1937. Solucionada la
huelga de “la garantía” estalla el paro de minero. Citado en Gómez, Salazar. Op. Cit. P.116 40 Gómez, Salazar. Op. Cit. P.117. 41 EL CRISOL. Cali, Valle Colombia, N° 524, año VI. Dirige Rafael Rodríguez jueves septiembre 9 de 1937. El gremio de mineros plantea un pliego de reivindicaciones inmediatas. Citado en Gómez, Salazar. Op. Cit. P.116
308
indispensables de seguridad y comodidades, suministro de agua potable y donde no fuere
posible, reparación inmediata de las pequeñas fuentes de higienización de las mismas;
punto 5°- pago de acuerdo con los recibos entregados por el Ferrocarril a los proveedores,
reconocimiento de un 30 por 100 sobre tonelada del cisco que hasta la actualidad no es
pagado; punto 6°reconocimiento de una prima del 10 por 100 sobre el salario devengado
por los trabajadores durante el mes, esto será extensivo, para los que trabajan al día y
por contrato; Punto 7°- reconocimiento del Sindicato Minero del Valle y de las secciones
de minas filiales del mismo, por todos los patronos y empresarios, como los legítimos
representativos de los trabajadores; Punto 8°ni los propietarios de mina ni los
arrendatarios proveedores, podrán ejercer represalias directa o indirectamente con los
trabajadores, por presente reclamación; entiéndase por represalia todo despido sin causa
justificada, cambios de personal o puestos de más bajo salario, que tiendan a obstaculizar
al personal su permanencia en su trabajo; en todos estos casos se hará valer por el
Sindicato, el artículo 12 de la ley 83 de 1931; Punto 9°- los patronos deberán exigir
certificado de sanidad, a los proveedores de alimentos de los campamentos para evitar
enfermedades contagiosas en el personal de obreros; Punto 10°- desde la fecha de
presentación del presente pliego de peticiones, los patronos no podrán clausurar
ninguna mina42.
Con anterioridad a la orden de paro habían aceptado los propietarios de las minas en
aumento general de ocho por ciento. Ahora, después de quince días de huelga, algunos
de ellos, los señores Ernesto de Lima, Eugenio Santamaría y los Hermanos Barberena,
ofrecieron decretar un aumento nuevo, del cuatro por ciento, así como también
contribuir a la creación de una Cooperativa de Consumo43.
3.3 Décadas del 1940 y 1950
En los años de 1940, se crea La Compañía Carbonera Colombiana, la Sociedad Mira Hermanos
Limitada44 y se logra la sanción de la Ley sobre la realización del embarcadero de carbón en
el Puerto de Buenaventura, proyecto que busca impulsar la exportación del mineral a otros
países del continente. A fines de los años cuarenta y principio de los cincuenta empezaron
42Ibid. 43 EL CRISOL. Cali, Valle, Colombia, N° 531, año VI. Lunes Octubre 4 de 1937. Es posible que termine pronto huelga de mineros de Cali. 44 AHMC. Fondo Escribanos/Notarial. Año de 1940, tomo 7, escrituras 516 y 518, 22 de mayo de 1940, notaría 1ª de Cali. Folios 175 y 197.
309
a consumir carbón las empresas industriales establecidas en Yumbo (Cartón Colombia,
Cementos del Valle y Celanese) en cantidades que al principio no representaban mayor
competencia para el ferrocarril del Pacífico y el Ferrocarril de Caldas, ya que aprovecharon
los carbones finos que durante mucho tiempo fueron amontonados como desperdicios cerca
de las bocaminas, cuando los Ferrocarriles eran el único mercado a gran escala que
demandaba el uso del mineral. Luego cuando empezó a aumentar la demanda del sector
industrial se produjo el cambio de locomotoras de vapor con carbón para usar el
combustible Diesel, disminuyendo el consumo de carbón mineral en los ferrocarriles hasta
desaparecer completamente.45
A finales de la década del cincuenta e inicios del sesenta en la ciudad de Cali se construyó
la Central de Anchicayá con dos plantas hidroeléctricas que producían en promedio 15.500
kilovatios de energía; conllevando esto, primero, a la construcción por parte del Estado de
una planta lavadora de carbones y el desarrollo de dos minas grandes en San Francisco y
Timba en Departamento del Cauca; segundo, se montan minas propias de carbón en Cali en
las zonas de La Cascada y la Buitrera, creando así la primera experiencia mecanizada
introduciendo sistemas de explotación de carbón que lograban altos grados de eficiencia
para cubrir las necesidades de la recién creada hidroeléctrica y el mercado local de las
industrias. Cuando se monta la planta de PROPAL que debía consumir carbón mineral para
su producción de vapor y para intercambiar el bagazo de caña por carbón a los ingenios. En
este momento se volvió a identificar un faltante en la producción y se hizo una financiación
conjunta de cuatro empresas consumidoras, (Cartón Colombia, PROPAL, Celanese y
Anchicayá) a tres productores de Golondrinas (Barberena, Dávila y Romero)46.
4. Conclusiones
En el texto anterior presentamos un breve recuento de la historia del carbón mineral en el
Municipio de Cali, donde se hace una propuesta de periodización de la extracción y
45 Huertas Lancheros, Ana Constanza. Mercado y Financiación de las Minas de Carbón en la Zona del Valle del Cauca y Cauca. Tesis Departamento de Economía, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad del Valle, 1995 P.29-30. 46 Ibíd. P.31.
310
comercialización del mineral en la primera mitad del siglo XX a partir de la identificación
de tres momentos. En el primero momento se hace una ubicación espacial de la zona
carbonífera en la región suroccidental del país, se habla de la identificación de la zona
hullera y los inicios de la extracción y comercialización. Después de una descripción
contextual damos inicio al segundo momento, donde se observa una extracción y
comercialización del carbón mineral de forma artesanal que va ocurrir hasta mediados de
la década de 1920. Por último, se plantea un tercer momento en el cual se da un proceso de
transición y cambio en la forma de extracción y comercialización del carbón mineral,
concibiendo este como proceso de tipo empresarial, donde se destacan aspectos como la
administración de campos mineros, la intervención del Estado en campos mineros para la
cualificación del abastecimiento de carbón mineral para el uso de las locomotoras de el
Ferrocarril del Pacífico, la publicidad utilizada en la prensa que liga el uso del carbón
mineral como un elemento central de “un pueblo civilizado” y la gremialización de
trabajadores. En este tercer momento se hizo una periodización de los elementos más
destacados en las décadas de 1930, 1940 y 1950.
De lo anterior emergen las siguientes reflexiones:
1. Los avances investigativos sobre la extracción y comercialización del carbón mineral
en el Municipio de Cali son pocos, como poco son los estudios económicos realizados
en la zona de ladera donde se desarrolla está labor, lo que ha llevado a un
desconocimiento general de sus pobladores, de el territorio y de los aportes
socioeconómicos de esta zona ladera a la historia de urbana y económica de la ciudad
de Santiago de Cali y el Departamento del Valle del Cauca. Tanto la extracción de
madera, la producción de carbón vegetal, la comercialización de carbón mineral y
el desarrollo de la Central Hidroeléctrica de Anchicayá, entre otros, son aspectos
fundamentales en el desarrollo energético, industrial, urbano y económico del
Municipio y el Departamento, lo cual no debe pasar inadvertido por la historia
económica de nuestra región.
2. Aunque hay una identificación temprana de la zona hullera en el suroccidente
colombiano en la década de 1880, la explotación y comercialización del carbón
mineral de tipo empresarial y a gran a escala solo se dará hasta finales de la década
311
de 1920. Factores sociales y políticos vividos en la región a finales del siglo XIX y
comienzos del siglo XX (tales como: Guerra de los Mil días, 1899-1902; la creación
del Departamento del Valle, 1910; llegada del Ferrocarril del Pacífico a Cali 1915 y la
apropiación de tierras ejidas del municipio) sumado a la carencia del desarrollo de
tecnologías adecuadas fueron los que determinaron la tardanza en el auge de las
explotación empresarial del carbón mineral en el Municipio de Cali.
3. La actividad de la minería de carbón mineral inicialmente estuvo liderada por
propietarios e ingenieros arrendatarios de origen extranjero, entre los cuales se
destacan: el ciudadano Norte Americano de origen cubano Francisco Javier
Cisneros, el ciudadano del Imperio Aleman Carl Hauer Simmons, el Ingeniero de
Minas de origen Frances Luis Chedé y Ernesto A. de Lima residente en la ciudad de
San José de Costa Rica. En la extracción y comercialización del carbón se destacan
propietarios y empresarios locales como: Benito López e hijos (Pablo, Benito y José),
César Córdoba, los hermanos Martínez (Jacinto y Gerardo), Patricio Mira, Juan
Gualtero, Hernando Sinisterra, Eugenio Santamaría y la familia Baberena. Algunas
de estas personas lideraron proyectos modernistas de la naciente capital Santiago de
Cali, también durante las décadas de la primera mitad Siglo XX los encontramos
produciendo capital comercial y rentista47 que, en algunos pocos casos, fue
convertido en capital industrial. En el caso de la familia Barberena y Santamaría, van
a jugar un papel preponderante en la historia política de la ciudad durante todo el
siglo XX.
4. El estudio de la extracción y comercialización del carbón mineral nos permite
conocer la historia rural del municipio de Santiago de Cali y su tránsito hacia una
vida urbana, en tanto que se habitan y transforman espacios geográficos que
inicialmente estaban por fuera del perímetro urbano de la ciudad y se fueron
integrando a ella a medida que extendía sus redes de servicios públicos como el
transporte, el acueducto, creación de escuelas públicas y el servicio de energía.
47. Ibíd. P. 168.
312
5. En la década de 1930 ocurren una serie de situaciones y hechos que permiten ver la
importancia que jugó el carbón mineral en los procesos de modernización del
mundo fabril; en el transporte fluvial y ferroviario; en el fortalecimiento de procesos
de gremialización y modernización de la vida de los obreros; en la creación de
campamentos mineros que pasaran hacer barrios populares de la ciudad de Cali;
aportes en la realización de estudios de carácter científico sobre las propiedades del
subsuelo de la zona hullera de la región y su factibilidad como industria
exportadora; en el auge de la movilización social de diversos actores de la ciudad en
defensa de la protección laboral y la industria local de la ciudad.
6. En el período estudiado las empresas que más se destacaron en brindar mejores
condiciones laborales a sus trabajadores y en la utilización de nuevas tecnologías
que cualificaron la extracción del carbón mineral fueron aquellas promovidas y
agenciadas por el Estado Nacional: La Mina de Los Chorros que proveía de carbón
las locomotoras del Ferrocarril del Pacífico en las décadas de 1920 y 1930 y la
construcción de una planta lavadora de carbones en las minas de La Cascada y la
Buitrera en la década de 1950.
7. La falta de tecnología adecuada, la poca modernización en la extracción del mineral,
la insuficiencia de capital, las diversas formas de propiedad de las zonas hulleras
donde encontramos propiedad privada de carácter formal e informal, la falta de una
política local de extracción del carbón y la traída de carbones de las zonas
Cundinamarca, Antioquia y Boyacá, han sido los factores que imposibilitaron la
industrialización de la extracción y comercialización de carbón mineral en la ciudad
de Cali.
Bibliografía
Arroyo Reina, Jairo Henry. "Prólogo al libro "La bruja de las minas"" En: La
Bruja de las Minas. Autor: Gregorio Sánchez Gómez. Tomo I Biblioteca de
Literatura Afro Colombiana. Ministerio de Cultura, Colombia 2010. P. 11.
313
Gärtner, Alvaro. Los Místeres de las Minas, parte IV 1873-1905. Manizales. Editorial
Universidad de Caldas, 2005.
Hubach, Enrique; Alvarado Biester Benjamín. Geología de los Departamentos
del Valle y del Cauca, en especial el Carbón. Junio de 1934.
Gómez Salazar, Leidy Andrea. Minería y Medio Ambiente en Cali: Los
Chorros (1920-1970). Tesis en Licenciatura en Historia. Cali: Universidad del
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El Relator (Diario Liberal), Cali, Valle, Colombia, número 4247, año XVII,
martes 12 de mayo de 1931. El Ferrocarril del Pacífico suspende los trabajos
en las minas de carbón denominadas de Los Chorros.
El Relator (Diario Libera), Cali, Valle, Colombia, número 4400, año XVII,
miércoles 4 de noviembre de 1931. El geólogo Hubach estudiará la cuenca
carbonífera del Valle.
Relator (Diario Libera), Cali, Valle, Colombia, número 4400, año XXII, lunes 6
de enero de 1936. Entrega de las casas para obreros de Los Chorros.
EL CRISOL. Cali, Valle Colombia, N° 527, año VI. Domingo septiembre 19 de
1937. Solucionada la huelga de “la garantía” estalla el paro de minero.
Fernando Mejía. Historia de vida realizada en el mes de Marzo de 2009.
315
La Cooperativa “Henequeneros de Yucatán” (1924-1938)
Dulce María Sauri Riancho1
INTRODUCCIÓN
La institución conocida como “Henequeneros de Yucatán” fue el ámbito representativo
de las relaciones entre el gobierno y los empresarios de Yucatán. La relevancia
económica y social que mantenía la actividad henequenera hizo fundamental su control,
tanto para el gobierno como para los hacendados henequeneros. En consecuencia, la
conformación de la institución; las tensiones habidas en torno a su creación; a la
participación de las instancias gubernamentales y privadas; y sobre todo, la forma como
éstas fueron resueltas en el tiempo fueron, sin duda, el marco referencial del modelo de
relaciones entre el gobierno y los empresarios, que habría de dominar en Yucatán por
tres décadas.
La Cooperativa “Henequeneros de Yucatán” forma parte de un largo proceso de
conformación de las instituciones responsabilizadas de organizar y regular la
producción del agave y la comercialización de su fibra en los mercados internacionales.
Este análisis parte del primer intento de su constitución en octubre de 1924, hasta su
liquidación en mayo de 19382 para ser substituida por una Asociación de Interés Público,
que conservó el nombre, pero con funciones y atribuciones distintas, en un contexto
político que registraba la emergencia de nuevas fuerzas sociales, como las recién dotadas
organizaciones ejidales.
La principal diferencia entre la Cooperativa y las instituciones predecesoras, la
Reguladora del Mercado del Henequén y la Comisión Exportadora del Henequén,
estuvo en primer término, en la naturaleza jurídica del acuerdo que le dio origen. Sus
antecesoras habían adquirido existencia legal por un decreto del poder Ejecutivo,
aprobado por el Congreso del estado y su funcionamiento fue regulado por una ley
expedida para ese propósito. En cambio, “Henequeneros de Yucatán” provino de un
1 CIESAS Peninsular. Parte de la tesis de Maestría, El proceso de industrialización de Yucatán…, capítulo III. 2 La última Asamblea de “Henequeneros de Yucatán”, Sociedad Cooperativa de Responsabilidad Limitada se realizó el 21 mayo 1938, cuando el 10 abril había iniciado operaciones la Asociación de Interés Público “Henequeneros de Yucatán”.
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contrato entre partes que se expresó en una escritura pública constitutiva, donde se
convinieron las obligaciones y derechos de sus socios. El gobierno –federal, estatal- se
integró para comprometer el ejercicio de sus atribuciones en materia fiscal,
principalmente. En consecuencia, cualquier modificación a la estructura y funciones de
la Cooperativa implicaba la voluntad expresa de una mayoría calificada de sus socios (el
setenta por ciento), a diferencia de las instituciones anteriores, en que bastaba con un
decreto del Ejecutivo, expedido en uso de las facultades extraordinarias que ostentaban
los gobiernos de esos años.
La Cooperativa emergió como organización conformada fundamentalmente por
empresarios henequeneros, bajo la divisa del “libre mercado”, lo cual significaba la
potestad de decidir su pertenencia a la misma y la entrega de su producto para su
comercialización. No obstante, formar parte de la Cooperativa significó para los
hacendados la posibilidad de acceder a un conjunto de ventajas económicas, entre las
cuales destacaba la disposición de anticipos sobre el precio futuro de venta de la fibra.
En cambio, operar por fuera representaba para quienes así lo decidían, diversos riesgos,
entre los cuales las dificultades de transporte de su producto hasta Mérida y al puerto
de Progreso era uno de los más relevantes. Libertad formal y compulsión real se
mezclaron en la pertenencia a esta organización.
El gobierno del estado y los hacendados henequeneros mantuvieron relaciones
en una tensión continua durante toda la vida de la Cooperativa. Su relevancia era tal que
el gobernador en turno asumía como un derecho y a la vez obligación, el control sobre
“Henequeneros de Yucatán”. Para lograrlo, el Ejecutivo estatal dispuso de atribuciones
de ley para establecer volúmenes de producción y extensión de superficie de siembra,
restringiendo o aumentando éstas de acuerdo a su personal conocimiento y criterio.
En la vida de casi tres lustros de la Cooperativa “Henequeneros de Yucatán”
(1924-1938) es posible distinguir tres etapas. La primera fue de auge relativo del mercado
de la fibra (1924-1930). La segunda parte estuvo dominada por la crisis económica
iniciada en los Estados Unidos de América en octubre de 1929, con efectos directos sobre
las ventas de henequén casi un año después (1931-1934). La tercera etapa estuvo marcada
por el inicio de la ejecución de la reforma agraria en zona henequenera, hasta culminar
con el reparto masivo de las tierras de las haciendas henequeneras entre los campesinos
de la región (1935-1938).
317
La formación de la Cooperativa se realizó en el marco de un mercado estable para
la producción de fibras duras en el mundo. Una vez resuelto el grave problema relativo
al stock de fibra almacenada en EUA y cumplido los compromisos de venta de la
Exportadora por 95 mil pacas,3 la Cooperativa pudo iniciar un proceso de regularización
de sus ventas en el mercado norteamericano, su principal cliente. En el periodo de su
formación, las exportaciones de fibra de henequén de Yucatán y Campeche
desempeñaban una importante función fiscal para el gobierno, tanto federal como del
estado de Yucatán.4
La Gran Depresión de los Estados Unidos, aunada a una inusual sequía en su
principal región productora de granos, hizo caer bruscamente la demanda de fibra para
la elaboración de hilo de engavillar. En Yucatán, esta situación se intentó enfrentar con
políticas de restricción de la producción e incluso, paros totales, en el afán de evitar el
descenso aún más pronunciado de los precios del henequén. Asimismo, en esta etapa se
vislumbra con claridad la pérdida de mercados de la fibra yucateca, frente a la
competencia de otras regiones productoras de África Oriental y el sudeste asiático.
El inicio de la ejecución de las dotaciones agrarias en la Zona Henequenera y la
intervención de las nuevas instituciones federales (Departamento de Asuntos Agrarios,
Banco Agrícola, Banco Nacional de Crédito Ejidal) caracterizan la tercera etapa (1935-
1938). A los conocidos problemas de mercado de fibra se sumó uno nuevo, el creciente
stock de hilo de engavillar producido por las cordelerías yucatecas, en competencia con
los principales compradores de fibra, abastecedores de las cordelerías norteamericanas.
Aunque los empresarios cordeleros yucatecos estuvieron presentes desde la creación de
la Cooperativa y el interés sobre la industrialización del henequén y sus derivados
también, es en este periodo cuando las relaciones entre cordeleros locales yucatecos y
cordeleros norteamericanos se vuelven un asunto de interés para las mismas autoridades
federales mexicanas y norteamericanas.
PRIMERA ETAPA (1924-1930).
La primera Cooperativa
3 Una paca de henequén equivale a 180 kg. 4Isabel Avella pone la política fiscal hacia la exportación de henequén de los años veinte, como un ejemplo de la disyuntiva del gobierno mexicano entre obtener recursos y la búsqueda de soluciones “…que no deprimieran en demasía el ramo exportador, pues de otra manera habría desaparecido la veta fiscal representada por mercancías como la fibra yucateca…”. Avella, 2010, p.215.
318
La Unión de Productores Henequeneros, constituida el 5 de mayo de 1924, fue su
inmediata antecesora. La Unión tenía como objetivo explícito la defensa de los intereses
de los hacendados de Yucatán y Campeche que, asumían, habían sido violentados en los
gobiernos de Salvador Alvarado y Carrillo Puerto.5 En junio del año de su fundación
contaba con 243 socios: treinta y ocho grandes productores de henequén; ciento tres,
medianos; ciento dos, pequeños, los cuales representaban el 70 por ciento de la
producción anual de fibra.6 El día 10 del mismo mes, la Unión le dirigió un memorial al
Presidente de la República, donde le solicitaban que “…hiciera cesar los actos con los
que se les estaba hostilizando…” y los apoyara para la derogación definitiva “…de ese
impuesto prohibitivo que constituye el monopolio de la Comisión Exportadora de
Yucatán…”.7 El secretario de Hacienda, Alberto Pani, recibió a la comisión integrada por
su presidente, Gonzalo Cámara Zavala, José Vales Castillo y su consejero legal, el Lic.
Manuel Calero Sierra. La misión de los promotores de la nueva organización se
concentraba en lograr la separación del gobierno de los asuntos henequeneros:
“…Los productores han soportado pacientemente el monopolio de la Exportadora
durante dos años, porque existía el pretexto que sirvió para establecerlo. Durante ese
tiempo fuimos objeto de varias vejaciones, como la de obligarnos a formar parte de la
Liga de Resistencia de Pequeños y Medianos Productores, habiendo dejado de comprar
su henequén al que se resistía a acceder a la imposición; como también la de haber
disuelto por la fuerza la Cámara Agrícola de Yucatán que existía por el libre
consentimiento de sus agremiados.
“…Hemos pedido al Sr. Presidente de la República que interponga su influencia para
que se separe de la acción del Gobierno la industria del henequén, porque se ha querido
subordinar a la política nuestros propios intereses, con lo que se nos quiere hacer
aparecer como obstruccionistas de la marcha gubernativa, cuando lo que pretendemos
5El primer Consejo Directivo de la Unión de Productores Henequeneros estuvo integrado por: Lic. Gonzalo Cámara Zavala (Presidente); Dr. Carlos Casares Pérez (vicepresidente); Lic. Porfirio Sobrino Vivas (secretario); Heriberto Gutiérrez (tesorero); Dr. Antonio Ancona Pérez, Alberto García Fajardo, Dr. Ermilo Ávila, Jorge Patrón (vocales); Dr. Fernando Molina Font, Fernando Casares, Fernando Juanes, Eduardo Robleda Calero, Emilio Villamil, Felipe Villamil (vocales suplentes). Galzacoa, 1947, p.3. 6 En función del listado de socios de la Asociación de Hacendados Henequeneros, es posible colegir que el 30 por ciento de la producción correspondía a productores libres y a hacendados que colaboraban con el gobierno del estado, fundamentalmente medianos y pequeños, los cuales se habían agrupado en la Liga de Medianos y Pequeños Productores de Henequén. 7 Vender henequén representaba la imposición de un gravamen de ocho centavos por kilogramo de henequén, del cual estaba exceptuado el producto que comercializaba la Comisión Exportadora.
319
es defender lo que es nuestro y manejarlo como tiene derecho de hacerlo todo el que es
dueño de una cosa…”8
El 2 de julio de 1924, en vísperas de la elección, la comisión de hacendados fue
recibida por el presidente Álvaro Obregón. En respuesta a sus demandas, Obregón
enfatizó el derecho al libre comercio de los diversos productos que se exportaban en
México; que la comercialización de éstos debiera quedar bajo el control de los propios
interesados:
“…pues cualquier taxativa o limitación que se oponga a la iniciativa particular
constituye una cortapisa a los derechos y libertades que nuestras leyes conceden a los
ciudadanos de toda la república…Para el caso de organizarse en cooperativas u otra
sociedad de esta índole que controle el negocio del henequén, consideramos que la
dirección del organismo estará dirigida por los hacendados representados en tres
grupos: grandes, pequeños y medianos”.9
Los acuerdos alcanzados en la ciudad de México en las distintas reuniones
sostenidas por la comisión de la Unión con los representantes del gobierno federal,
fueron los siguientes: uno, se constituiría una nueva asociación que se llamaría
Cooperativa de Productores Henequeneros; dos, en el Comité Directivo habría cuatro
representantes de cada uno de los grupos de productores: los que producían hasta mil
pacas al año; el segundo, hasta dos mil; el tercero, hasta tres mil y el cuarto, más de tres
mil pacas; tres, el presidente del comité directivo se seleccionaría por turnos entre los
representantes de los cuatro grupos; cuatro, habría un representante del gobierno federal
y otro del estado de Yucatán, con voz y voto; cinco, los fondos se formarían con los
derechos de exportación por kilogramo, en una escala de acuerdo al precio de venta y se
distribuirán por tercios entre el gobierno del estado, la cooperativa y el gobierno federal.
Se especificó que el Estado no podría cobrar otra contribución directa ni indirecta sobre
la industria henequenera.10
La reacción del gobierno estatal frente a este intento de virtual marginación del
manejo de los asuntos henequeneros llevó al gobernador de Yucatán, José María
Iturralde a entrevistarse a su vez con el Gral. Obregón. Acompañado de Tomás
8“Informe que rinde la Comisión de la “Unión de Productores de Henequeneros” al señor don Aureliano Torres”. Ibíd., pp. 21-27. 9 Según Galzacoa, la frase es textual, dictada por el propio Presidente Obregón. Ibíd., p.19. 10Ibíd., pp. 28-29.
320
Castellanos y de tres representantes de la Liga de Pequeños y Medianos Productores,11,
quien había asumido el cargo al asesinato de Felipe Carrillo Puerto, defendió sin éxito la
existencia de la Comisión Exportadora, pues Obregón persistió en la propuesta
previamente formulada para formar una cooperativa. Aparentemente resignado a
aceptarla y hacerla realidad, a su retorno a Yucatán el gobernador Iturralde comenzó a
darle largas al asunto, quizá consciente de que antes de tres meses habría de acontecer
el relevo en la Presidencia de la República. Esta actitud del gobernador de “…obedézcase
pero no se cumpla…” se tradujo en la expedición de dos convocatorias12 dirigidas a los
productores de henequén y a los hacendados para “…tratar acerca de la conveniencia de
organizar una sociedad cooperativa de Productores de Henequén…”.
Informado Obregón de la actitud de resistencia del gobernador de Yucatán, envió
a Mérida al ministro de Industria y Comercio, Gral. Manuel Pérez Treviño. Con él
viajaron Primo Villa Michel, oficial mayor de la propia secretaría, y el Ing. Ermilo
Casares Pérez.13
El decreto presidencial para establecer el nuevo régimen fiscal del henequén,
indispensable para poder constituir a la naciente Cooperativa, fue publicado en el Diario
Oficial de la Federación del 29 de octubre de 192414, y la escritura, que había sido suscrita
el 22 del mismo mes, adquirió plena validez.15
11Tomás Castellanos había sido el artífice del acuerdo del gobierno de Carrillo Puerto que hizo posible el manejo del gigantesco stock de henequén en el mercado norteamericano. Los otros miembros de la comisión y de la Liga eran el Dr. Germán Pompeyo, Joaquín Acevedo y Manuel Villanueva. 12“…en la inteligencia de que será necesario el concurso de las personas que representen legítimamente el setenta por ciento de la producción de la fibra, para llevar a cabo la organización…”.Convocatorias del gobernador José María Iturralde Traconis, Lic. Antonio Gual García, secretario general. Orosa Díaz, Jaime, 1961. Legislación Henequenera, T.IV, pp. 76, 79-80. 13 En tanto, el gobernador Iturralde había destituido al Dr. Eudaldo Ferráez, consejero de la Exportadora, al Dr. Nicolás Cámara Vales,13 gerente de la misma y a Tomás Castellanos, apoderado general y “alma de la Exportadora”, y nombró Gerente al señor José R. Juanes. Presumiblemente, fue consecuencia de que estos personajes no pudieron impedir que se consumara el intento de conformar la Cooperativa sin que el gobernador fuera el protagonista de la negociación. 14 Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación del 29 octubre 1924. Artículo 1º. Citado por: Galzacoa, Ramón, 1947, pp.37-38. 15El procedimiento para formar la escritura social, descrito con detalle por Galzacoa, consistió en cuatro asambleas (una por cada grupo de productores), encabezadas todas ellas por el Gral. Pérez Treviño. Por los productores de más de tres mil pacas anuales, fueron electos Lorenzo Manzanilla y Humberto Peón; por los de dos a tres mil pacas, Gonzalo Cámara y Faustino Escalante; por los de mil a dos mil pacas, Ermilo Ávila y Alfonso Alloud; por los de menos de mil pacas anuales, Julio Ávila y Augusto Canto Lara. Ibíd., p. 38. Constituida ya la Cooperativa, el gobierno federal nombró al Lic. Primo Villa Michel su representante y el gobierno del estado, al señor Juan Traconis. El Gerente designado fue Arturo Ponce Cámara.
321
Era previsible que el muy próximo relevo en la Presidencia de la República
implicara un cambio en las condiciones políticas para la naciente Cooperativa. El mismo
Galzacoa da cuenta de la presumible actitud del Gral. Plutarco Elías Calles cuando
asumiese la primera Magistratura el 1º de diciembre de 1924. Existía el antecedente de
algunos meses atrás, en plena campaña presidencial, cuando la Unión de Productores
Henequeneros se encontraba realizando sus gestiones en la ciudad de México. El mismo
Galzacoa proporciona los siguientes datos extraídos de la correspondencia entre los
directivos de la Unión de Productores:
“…Mañana (27 de junio, en vísperas de la elección del domingo 6 de julio, DMSR)
se embarcará para Yucatán don Tomás Castellanos Acevedo, quien va con el General
Calles para hacer su propaganda política en aquella región. No debe causar desaliento que
haya conseguido Castellanos llevar a Yucatán al que ha de ser el Presidente de la
República…”.16
La respuesta a la misiva, del 3 de julio, no es menos preocupante para la causa de
los hacendados:
“…el lunes llegó a esta ciudad (Mérida) el General Plutarco Elías Calles en gira de
propaganda. En uno de los discursos de machote pronunciados en el Palacio de Gobierno,
llamó a los hacendados explotadores, negreros y los inculpó como autores del asesinato de
Felipe Carrillo Puerto…Dicho general se alojó en casa del Dr. Cámara Vales…”.17
Después del 1º de diciembre, el Presidente Plutarco Elías Calles recibió a la
comisión de hacendados yucatecos que habían acudido “…para felicitarlo por su
exaltación a la más alta jefatura de la República…”. Galzacoa registra una parte de la
conversación:
“…a propósito de algo relativo que se dijo, el Lic. Cámara (Gonzalo, Presidente de la
Unión de Productores de Henequén, principal promotor de la Cooperativa,
DMSR) manifestó al Gral. Calles: “Entonces creía usted que los hacendados habían
matado a Felipe Carrillo”. Enseguida se apresuró a contestar: “Y lo sigo creyendo”…”.18
16 Carta del Lic. Gonzalo Cámara al Dr. Carlos Casares Pérez, presidente y secretario de la Unión de Productores de Henequén, el 26 de junio de 1924, fechada en la ciudad de México. Citada en: Galzacoa, óp. cit., p. 45. 17 Ibíd., p. 46. 18 Ibíd., p. 49.
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El intercambio epistolar entre Gonzalo Cámara y Arturo Ponce Cámara (gerente),
de enero de 1925 muestra la utilización de los mecanismos de presión de que disponía
el gobernador para dificultar el desempeño de la naciente Cooperativa:
Arturo Ponce le comunica a Gonzalo Cámara que:
“…Desde el día 18 del pasado diciembre comenzaron una serie de dificultades. Yo tuve
con el señor Gobernador la primera entrevista por las dificultades del Ferrocarril y me
ofreció que serían subsanadas[…]consistía mi solicitud en que dejasen libremente a los
productores de henequén que cada cual trajera a su propia consignación su henequén y
que lo vendiese luego a quien más conviniera; pues debo decirle que desde ese día se
anunció la Exportadora como compradora[…]Juanes (gerente de la Exportadora de
Henequén, DMSR)…les manifestó que lo que el Gobierno quería era que la Exportadora
comenzase de nuevo a funcionar y que la Cooperativa terminase sus operaciones el 31 de
diciembre…En la tarde de ese día (20 de diciembre) tuvieron una conferencia con el Sr.
Gobernador todos los miembros del Comité (de la Cooperativa, DMSR) y el
representante del Gobierno del Estado (en el Comité DMSR) propuso que la Liga de
Medianos y Pequeños Productores llamara a una Asamblea y que en ella se retirarían de
la Cooperativa una cantidad suficiente para reducir a menos del 70% el control de la
Cooperativa. Los señores del Comité aceptaron la idea y se ofrecieron a ayudar…”19
Tres días después, la Cooperativa fue notificada notarialmente que, ante el
incumplimiento de las bases de la sociedad,20 (los productores habían retirado 200 mil
pacas), debía cesar sus operaciones el 31 de diciembre. Ese mismo día, el gobernador
Iturralde emitió un decreto estableciendo un gravamen estatal al henequén.21
En su respuesta, Gonzalo Cámara manifiesta su extrañeza por la actitud de los
otros integrantes del Comité Directivo de la Cooperativa:
“…es verdaderamente increíble que tanto Lorenzo Manzanilla como el Dr. Ermilo Ávila
hubiesen sido los que facilitaron la muerte de nuestra sociedad, que tanto trabajo costó
organizarla…”22
19 Ibíd., p.53. 20“…Cláusula Octava. La sociedad que se constituya sólo podrá disolverse anticipadamente en el caso de que deje de estar representado el setenta por ciento de la producción…”. Ibíd., p. 41. 21Orosa, J., 1960, T.IV, p.89-90. 22 Ibíd., p.53.
323
El poderoso bloque de hacendados que se había logrado constituir en torno a los
propósitos del “libre comercio”, del fin de la Comisión Exportadora y del cese de la
intervención gubernamental en la comercialización del henequén, se fracturó. Sobre este
punto, es interesante consignar que Lorenzo Manzanilla argumentó haber obedecido las
instrucciones de Gonzalo Cámara, quien le había solicitado que hiciesen “todo esfuerzo
para seguir viviendo en armonía” y “procurar buena inteligencia con el Gobernador”.
En el proceso de conformación y disolución de la primera Cooperativa de
Productores Henequeneros se pueden avizorar los cambios en las formas de relación
entre la élite henequenera y la élite política, tanto local como nacional. En esa ocasión,
los hacendados habían elegido como aliado estratégico al gobierno federal. Lo
demuestra el hecho de que la presidencia de su comité directivo compuesto de siete
miembros, correspondía al representante del presidente de la República. De esa manera,
consideraban, podían enfrentar con mayor eficacia la fuerza política del gobernador del
estado, que se opuso a su formación. La presencia del gobierno del estado quedaba
acotada a la vicepresidencia del comité directivo e, indirectamente, a la de los dos
representantes de la Liga de Medianos y Pequeños Productores de Henequén, afines
políticamente al gobierno estatal.
Los hacendados parecen haber menospreciado la capacidad de maniobra del
gobernador de Yucatán ante las autoridades federales. En primer término, por no haber
concedido mayor relevancia a la inminente proximidad del fin del mandato de Álvaro
Obregón (o la sobre estimación de la fuerza política que conservaría como ex
mandatario) y menos aún, al ascenso de Plutarco Elías Calles, ante quien Iturralde
recuperaría interlocución. También al interior del grupo promotor de hacendados las
cosas habían cambiado. La comparación de las actitudes de una parte de los actores de
1918,23 cuando contrataron un despacho jurídico en la ciudad de México para enfrentar
el poder de Alvarado y de la Comisión Reguladora, con la del mismo Lorenzo
Manzanilla, seis años después, quien se escudó en una supuesta confusión para justificar
23 Es referencia obligada la actitud de la Asociación de Hacendados Henequeneros en los años de 1918-1919, cuando interpusieron ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación una solicitud de intervención mediante la creación de una comisión investigadora violatoria de las garantías de libertad de comercio y de asociación, basados en el artículo 97 constitucional.
324
su cesión ante el gobierno, sirve para ilustrar el inicio de la transformación de las
relaciones empresarios-gobierno.24
Nuevo gobierno, nueva cooperativa
Al iniciar 1925 y su administración, el Gral. Calles encargó a Gilberto Valenzuela,
secretario de Gobernación, el estudio de un proyecto que, según Gonzalo Cámara25,
consistía en lo siguiente: constituir una sociedad, “…todavía no se sabe cooperativa o
institución oficial…”; categorizar la representación de los productores henequeneros en
tres grupos: los pequeños, de menos de 500 pacas al año; los medianos, hasta tres mil; y
los grandes, más de tres mil pacas; contar con la participación en su órgano directivo de
un representante del gobierno federal, otro del gobierno del estado, uno más de los
trabajadores, además de los productores de henequén. Su competencia sería amplia,
pues comprendería “…hasta la cuestión ferrocarrilera y las deudas de los
hacendados…”. Sobre este último punto, Cámara aseveraba que Calles rechazó
definitivamente la propuesta de Iturralde para revivir a la Comisión Exportadora.
Aparentemente, el camino para la constitución de la nueva Cooperativa estaba
allanado. Para este fin llegaron de la ciudad de México a la ciudad de Mérida los
funcionarios comisionados por el Presidente para instalarla, a finales de marzo de 1925.26
Sin embargo, no fue posible concluir los trámites, puesto que la Liga de Pequeños y
Medianos Productores, organización afín al gobierno estatal, solicitó una modificación
en las bases del proyecto, a lo cual se negó la Unión de Productores Henequeneros.27
De acuerdo con Galzacoa, la Liga de Pequeños y Medianos Productores
Henequeneros era utilizada por el Gobierno del estado como instrumento de presión
sobre la Unión de Productores y sus reclamos de participación respondían al interés del
gobernador Iturralde de acotar a los hacendados y despojarlos del control que habían
obtenido en la primera Cooperativa. Por eso, la posición irreductible de la Unión se
24Gonzalo Cámara, en la última Asamblea de la Cooperativa, el 6 de abril de 1925, denuncia a la Liga de Medianos y Pequeños Productores “…por haber echado abajo la Cooperativa (porque) en este caso dominó el interés político de unos cuantos que por desgracia ponen sus pasiones sobre el interés general de la Comunidad…”. Galzacoa, R., 1947, p. 57. 25Carta del Lic. Gonzalo Cámara a la Unión de Productores Henequeneros, fechada en la ciudad de México el 8 de febrero de 1925. Ibíd., p.58-59. 26Fueron los licenciados Daniel Benítez y Enrique Monteverde. 27El 26 de abril de 1925 se realizó la asamblea de la Unión de Productores Henequeneros, en que acordaron negarse a aceptar las modificaciones que proponía la Liga, instruyeron al Lic. Cámara a integrar una comisión para salir a la capital de la República. Al pie del acta están la lista de presencia y las adhesiones de 199 hacendados. Galzacoa, R., 1947, p. 62.
325
fincaba en la necesidad de mantener la primacía de los productores en la conducción de
la actividad henequenera, “… (pues) no podíamos permitir que el control de nuestro
negocio no estuviera en nuestras manos…”.28
La ciudad de México se volvió nuevamente escenario del enfrentamiento entre la
Unión y la Liga. Gonzalo Cámara le expresó abiertamente al secretario de Gobernación
Valenzuela:
“…Necesita la Cooperativa de un capital para poder hacer la defensa del precio del
henequén, cuando los compradores pretendan bajarlo sin justificación. Además, si el
gobierno del Estado tiene su contribución, no es justo que se le quite al productor parte
del precio para dárselo al gobierno, como sucedería aplicando la mitad del capital del
Banco Refaccionario. Más injusto es todavía que se quite esta parte del precio para pagar
la deuda de los Ferrocarriles…”29
Por su parte, Luis F. Sotelo de Regil, en representación de la Liga de Pequeños y
Medianos Productores, realizó varias declaraciones en la prensa capitalina, donde
calificaba de “magnates que se habían negado a pagar a la Reguladora doce millones de
pesos”, “financiadores del delahuertismo”, a los miembros de la Unión de Productores
Henequeneros. Según Cámara:
“…Se había hecho creer al Gral. Calles que los hacendados querían derrocar al Gobierno
y que había que despojarlos del principal elemento que pudiera darles fuerza: el
dinero…”30
En medio de estas tensiones, el 29 de mayo de 1925 fue constituida Henequeneros de
Yucatán, Cooperativa Limitada (C.L.). Las principales diferencias con la sociedad del 29 de
octubre de 1924 fueron la supresión de la obligación de fundar un banco refaccionario
(cláusula tercera) y la admisión en calidad de socios de los dueños de solares y plantíos
de cualquier clase en los que se cultivara la planta, siempre que tuvieran la capacidad
para producir en una año el número de pencas necesarias para producir una paca de
henequén (cláusula octava). Asimismo, se abrió la posibilidad de participación de un
representante de las agrupaciones de obreros cuando se abordasen asuntos relativos a la
fijación de salarios y condiciones de trabajo. En cuanto a la composición del Comité
28 Galzacoa, Ramón, 1947, p.64. 29Ibíd., p.62. 30Ibíd., p.63.
326
Directivo, se mantuvo el número de siete miembros denominados “gerentes directores”:
tres de ellos nombrados por la Unión de Productores Henequeneros, dos por la Liga de
Medianos y Pequeños Productores, uno por el Presidente de la República y uno por el
Gobernador del estado. En el propio clausulado se establecieron los mecanismos para la
asignación interna de los representantes de los productores.31. El punto de mayor
relevancia para la demanda de autonomía administrativa por parte de los productores
de la Unión se reflejó en división de facultades entre el pleno del Comité Directivo y el
subcomité. Este último estaría conformado exclusivamente por los cinco representantes
de los productores, quienes serían responsables de conocer y resolver los asuntos de
organización y desarrollo de la sociedad. El representante del Gobierno federal
presidiría el Pleno; el presidente del subcomité sería quien designasen entre ellos los
cinco miembros. El representante de los Ferrocarriles Unidos de Yucatán se
comprometió a movilizar “con rapidez y eficiencia” todo el henequén que se contratase
por conducto de la Cooperativa (cláusula novena).32 Por su parte, el gobierno del estado
se obligó a decretar la liquidación de la Comisión Exportadora de Yucatán, así como la
última Comisión Reguladora del Mercado de Henequén “…y las que le precedieron...”.
33
Restaba resolver un asunto de la mayor complejidad: la cuestión fiscal. Los
representantes de los gobiernos federal y estatal se comprometieron a que respetarían el
máximo de impuestos directos o indirectos sobre la industria henequenera establecido
en las bases de la escritura constitutiva.34 La forma de distribución de la recaudación
31 Para la Unión de Productores Henequeneros se estableció que uno debería de representar a aquellos que produjeran de una a mil pacas por año; el segundo, a los que generaran de mil a tres mil; el tercero, a los de más de tres mil pacas producidas. En el caso de la Liga de Medianos y Pequeños Productores, uno de sus representantes lo sería de los dueños de solares y plantíos y el otro, de sus demás asociados; 32 La importancia de esta empresa estatal para la Cooperativa no sólo se limitaba al aspecto financiero, al quedar establecida su participación en el pago de su adeudo, sino principalmente por el papel que jugaba en la movilización y transporte del henequén hacia sus puertos de embarque. En la cláusula Trigésima Sexta, Ferrocarriles Unidos de Yucatán señala su compromiso con el transporte oportuno, en condiciones igualitarias para todos los socios de la Cooperativa y “…según las tarifas aprobadas por la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas…” 33 Escritura núm. 80. Notario Maximiano Canto. 34 Si el precio de la fibra alcanza el valor de tres centésimos de dólar por libra americana, los impuestos no podrán sobrepasar de tres centavos moneda mexicana por kg.; si el precio llega a cuatro centésimos, no podrán ser mayores de cuatro centavos mexicanos; arriba de cuatro centésimos de dólar americano por libra de fibra, podrán ir aumentando los impuestos un centavo por kg., hasta alcanzar el tope de siete centavos, el cual no podrán sobrepasar. Cláusula Trigésima Primera. Escritura constitutiva de “Henequeneros de Yucatán, C.L.”.
327
henequenera también quedó fijada en tercios, a dividir entre la Federación, el Estado y
la Cooperativa.35
El papel del gobernador Iturralde.
El 1º junio de 1925, fecha de inicio de la operación de la segunda Cooperativa, al
gobernador Iturralde sólo le restaban seis meses para concluir su mandato. En ese lapso
expidió los decretos que le otorgaba plena existencia jurídica a la nueva institución,36 y
cumplió el compromiso de derogar las disposiciones que gravaban la producción
henequenera por la parte estatal.37
Entre octubre de 1924 y mayo del año siguiente, Iturralde se enfrentó a la
superioridad numérica que ostentaban los integrantes de la Unión de Productores
Henequeneros en el comité directivo de la Cooperativa...38 Esta desventaja le impedía al
gobernador el manejo y control del principal organismo económico de Yucatán y fue una
de las principales causas de resistencia por parte de Iturralde. Para el Ejecutivo de
Yucatán, el control de la institución del henequén era una cuestión vital para la
subsistencia de su gobierno. Desde 1912, fecha en que se conformó la Comisión
Reguladora del Mercado del Henequén, hasta octubre de 1924, todos los gobernadores
habían encabezado los consejos directivos de las instituciones henequeneras,
incluyendo, desde luego, a la Comisión Exportadora. El control no era sólo formal, de
sus órganos de representación, sino que ejercían la administración con escasos
contrapesos por parte de los socios. Por el contrario, la cooperativa de 1924 colocaba al
Ejecutivo estatal en calidad de invitado, no de “presidente nato”, apelativo que recibía
el gobernador en turno desde la creación de la Comisión Reguladora en 1912.
Adicionalmente, los hacendados habían dado muestras claras de su capacidad de
35 Treinta y tres por ciento de la recaudación, a la Federación; treinta y tres por ciento, al Estado; cinco un tercio, a los trabajadores de las haciendas henequeneras, como participación de las utilidades; dieciocho por ciento, a la fundación del Banco Refaccionario y a la redención de la deuda de los Ferrocarriles Unidos de Yucatán; el diez por ciento restante, para la constitución de un fondo de reserva y la repartición de dividendos entre los asociados. 36La concisión del artículo único del decreto habla por sí misma: “…se aprueba y ratifica por el Ejecutivo a mi cargo la referida escritura para que tenga perfecta validez…”. José María Iturralde, gobernador; Antonio Gual García, secretario general. En: Orosa, Jaime, 1961, T.IV, pp. 79-80. 37“Se grava la producción de henequén en el Estado (como impuesto único)”. Deroga las disposiciones: Ley de diciembre 1921, del 7 marzo 1922, del 31 diciembre 1924. José María Iturralde, gobernador; Antonio Gual García, secretario general. 22 junio 1925. En: Orosa, Jaime, 1961. T.IV, pp.96-98. 38Los representantes de los productores fueron: Julio Ávila (de menos de un mil pacas); Dr. Ermilo Ávila (de 1 mil uno a 2 mil); Lic. Gonzalo Cámara Zavala (de 2 mil uno a 3 mil); Lorenzo Manzanilla (de 3 mil uno en adelante). Por el gobierno federal fue nombrado el Lic. Primo Villa Michel y el gobierno del estado designó a Juan Traconis. El gerente fue Arturo Ponce Cámara.
328
interlocución directa con el gobierno del Gral. Álvaro Obregón, al margen del propio
gobernador del Estado.
Iturralde logró la disolución de la primera cooperativa, pero no pudo lograr el
apoyo del nuevo presidente de la República, Plutarco Elías Calles, para mantener y
reforzar a la Comisión Exportadora como la institución eje del henequén. Sin embargo,
hubo negociación entre la federación y el gobierno del estado, lo que se muestra en la
conformación del comité directivo de la segunda cooperativa.39 En primer término, ésta
aceptó la integración de otros productores, no solamente los hacendados miembros de
la Unión de Productores Henequeneros, sino también de la Liga de Pequeños y
Medianos Productores de Henequén, que congregaba a personajes afines al gobierno
local, además de los parcelarios, denominación que recibían los campesinos que
cultivaban henequén sin disponer de equipo para desfibrar la penca. Así, la Unión de
Productores Henequeneros estaría representada por tres de sus miembros y la Liga, por
dos, para un total de cinco, a los cuales se sumaba la representación de los gobiernos
federal y estatal. Además, la segunda cooperativa consideró la concurrencia de los
trabajadores de la denominada “industria del henequén”-jornaleros del campo, obreros
de las primeras cordelerías- y de la representación de los Ferrocarriles Unidos de
Yucatán.
Si bien el gobernador Iturralde tuvo que aceptar las reglas producto de la
negociación entre las autoridades federales y los empresarios henequeneros de la Unión,
logró matizar algunas cuestiones que afectaban a los productores de la Liga, como la
exigencia de contar con tren de raspa en sus explotaciones para poder ser considerado
socio de la cooperativa, la cual fue eliminada. Sin embargo, la principal aportación del
gobernador Iturralde fue la relacionada con el reparto de utilidades entre los trabajadores
de las fincas henequeneras. 40 Esta innovación quedó plasmada en la escritura
39Cláusula Décima Cuarta. Escritura social constitutiva del 29 mayo 1925. Los integrantes fueron: Enrique Monteverde, representante del Gobierno federal y presidente del Comité Directivo; Dr. Edualdo Ferráez, representante del gobierno del Estado. Por la Unión de Productores Henequeneros, tres gerentes-directores: Lic. Porfirio Sobrino Vivas, Lic. Gonzalo Cámara Zavala y Lic. Alberto García Fajardo, propietarios; José María Rosado Almeida, Alfonso Alloud y Luis Gamboa Arjona, suplentes. Por la Liga de Pequeños y Medianos Productores, Lic. Luis F. Sotelo Regil y Efraín Palma, propietarios; Ing. Fidencio Márquez y Amador M. Burgos, suplentes. Galzacoa, R., 1947, p.77. 40El gobernador Iturralde creó la Comisión para establecer las tarifas de jornales de los peones de las fincas henequeneras, ante la Junta Central de Conciliación y Arbitraje, el 22 noviembre 1924. Como representantes de la Liga de Pequeños y Medianos Productores de Henequén estaban: Ing. Fidencio G. Márquez, Eduardo Robleda, Acrelio Carrillo Puerto, Joaquín Acevedo. Por la Liga Central de Resistencia del Partido Socialista del Sureste, Alfonso M. Alonso, Anacleto Solís, Gonzalo D. Peniche Osorio. En: Orosa, J., 1961, T.IV, pp. 87-88.
329
constitutiva de la Cooperativa, tanto en su cláusula trigésima segunda, como en la
trigésima c cuarta. En la primera se establecía la obligación de entregar cinco un tercio
de la recaudación impositiva al henequén a los trabajadores de las haciendas
henequeneras, “…como participación en el reparto de utilidades…”. En la segunda, se
normaba la forma de distribución de la misma: anual y por los representantes de los
gobiernos estatal y federal en la Cooperativa.41 Esta obligación trajo consigo la necesidad
de llevar un registro de los trabajadores de las fincas henequeneras, por lo que el
gobernador Iturralde emitió el decreto respectivo.42
En realidad, los recursos a repartir anualmente provenían, no de las utilidades o
remanente del anticipo otorgado a los hacendados por su fibra, sino de la recaudación
fiscal. Los propietarios de las fincas tenían la obligación de consignar al Departamento
de Estadísticas la relación de todos sus trabajadores y el número de jornales laborados.
El incumplimiento de esta disposición acarreaba sanciones pecuniarias a los patrones.43
La Cooperativa durante el gobierno de Álvaro Torre Díaz
El 1º de febrero de 1926 tomó posesión como gobernador de Yucatán el Dr. Álvaro Torre
Díaz. .44 Las tensiones entre la Unión de Productores Henequeneros y la Liga de
Pequeños y Medianos Productores no habían menguado. Por sus atribuciones, el
Subcomité tenía virtualmente el control de la Cooperativa y en éste, dominaban los
representantes de la Unión. Torre Díaz tenía muy presente que los anteriores
gobernantes de Yucatán, desde el general Salvador Alvarado, habían manejado el
henequén yucateco, por lo que se consideraba con derecho a mantener el control estatal
del mismo. En consecuencia, el nuevo gobernador inició de inmediato sus gestiones
41“…será distribuida anualmente entre ellos por los Representantes de ambos Gobiernos en la Cooperativa, en la forma que oportunamente se convenga, proporcionalmente a los salarios que cada obrero haya percibido y a los días trabajados en el año; oyendo el parecer del representante de los trabajadores…”. Cláusula Trigésima Cuarta, escritura social constitutiva de “Henequeneros de Yucatán”. 42“Los hacendados henequeneros llevarán una estadística en sus fincas, respecto a los trabajadores que prestan sus servicios en ellas, salario devengado y días trabajados en la semana”. José María Iturralde Traconis, gobernador; Antonio Gual García, secretario general. 10 octubre 1925. En: Orosa, Jaime, 1961, T.IV, p. 98. 43 Ver, por ejemplo: “Aviso para la distribución de utilidades 1927”. El Sisal Mexicano, núm.12, enero 1928, p.8; “Estadística de los trabajadores de los 16 departamentos de Yucatán que trabajaron en fincas henequeneras todo el años y a quienes se les paga utilidades”, núm. 16, mayo 1929; años después: “Incumplimiento de propietarios de fincas henequeneras con el Depto. de Estadística, Trabajo y Bienestar Social”, núm. 105, abril 1936, p.7. 44Fue secretario de Gobierno de Salvador Alvarado. Antes de asumir el cargo, era embajador de México en Brasil.
330
para cambiar la correlación de fuerzas al interior de la Cooperativa, acotando el poder
de los hacendados de la Unión de Productores, lo cual implicaba maniobrar para hacer
a un lado a sus dirigentes menos proclives a pactar con las autoridades locales.45 Era un
paso indispensable para lograr la modificación de la escritura constitutiva de la
Cooperativa. Se trataba de reducir de cinco a tres a los gerentes directores, lo que
significaría acotar a la Unión de Productores Henequeneros a sólo dos representantes.
Con el comisionado de la Liga (pues ésta se vería reducida a un solo representante), más
el gobernador y el representante federal, el gobierno recuperaría la mayoría. Pero lo
verdaderamente importante de lograr para el gobernador Torre Díaz era la desaparición
del subcomité mismo, a cargo del cual estaba la administración cotidiana de la
Cooperativa, sin admitir intervención gubernamental alguna.
Contribuyó a la causa del gobernador la renuncia del secretario de Gobernación,
Gilberto Valenzuela y de su subsecretario, Primo Villa Michel,46 que dejó una vez más
sin interlocución directa con el gobierno federal a los representantes de la Unión de
Productores Henequeneros. Así, el gobernador Torre Díaz aplicó un procedimiento de
cooptación política:
“…Amistosamente consiguió poderes de los hacendados socios de la Unión, para que al
hacerse las elecciones de los representantes de la misma pudiera el Dr. Torre Díaz hacer
él mismo la elección… (Así) resultaron electos los candidatos del doctor para tomar
posesión de sus puestos el 1º de enero de 1927…”.47
El 31 diciembre de 1926 se realizó la Asamblea para autorizar las modificaciones
al acta de constitución social de la Cooperativa,48 cuya cláusula correspondiente a la
45Ramón Galzacoa realiza una pormenorizada descripción. Galzacoa, R., 1947, pp.87-101. 46Gonzalo N. Santos, en sus Memorias, afirma que la renuncia se debió a la negativa de Valenzuela a imponer a Carlos Riva Palacios como gobernador del Estado de México, habiendo ganado la elección el coronel y diputado Montes de Oca, Alias “El Meco”. Santos, Gonzalo N., 1984. Memorias. Una vida azarosa, novelesca y tormentosa. Editorial Grijalbo, México, p. 334. 47Galzacoa, R., óp. cit., p. 99. El Lic. Cámara, fuera de todo puesto representativo, formó la revista El Henequenero mediante un contrato con la Unión de Productores Henequeneros. Sin embargo, después de un editorial crítico publicado en el número 10, de septiembre de 1927, su patrocinio fue retirado y la revista desapareció. 48 Se modificaron las cláusulas: cuarta (duración, hasta 31 diciembre 1931, prorrogable indefinidamente); quinta (los productores de pencas también pagarán cuota de inscripción a la Cooperativa); décima primera (mecanismo para la exclusión de socios); décima cuarta (nueva conformación del Comité Directivo, reducción de 7 a 5 en su número de integrantes); décima quinta (para la designación de gerentes directores por parte de la Unión y de la Liga, sólo votarán quienes sean miembros de la Cooperativa); décima séptima (elección anual de los gerentes directores y posibilidad de reelección indefinida); décimo octava (funciones del Comité Pleno, hasta el 31 diciembre 1926); vigésima (introduce la prohibición al CD de realizar ventas de henequén a plazo
331
integración de su comité directivo (décimo cuarta) había sido modificada informalmente
en agosto de ese año. Previamente, en junio, Torre Díaz había reafirmado las facultades
del Ejecutivo sobre la actividad henequenera, al expedir un decreto por el cual declaraba
de “utilidad pública” la producción de henequén y ponía “…bajo vigilancia y
salvaguarda del Gobierno…” a la producción henequenera.49 Basado en esta atribución,
el gobernador ordenó su reducción, imponiendo un porcentaje mayor a los hacendados
que producían los más grandes volúmenes de fibra, entre los cuales se encontraban los
principales opositores a una mayor participación del gobierno estatal en la
Cooperativa.50
La reforma de la cláusula décimo cuarta incluyó el retorno del gobernador del
estado a la presidencia del comité directivo de la Cooperativa, que en la escritura inicial
correspondía al representante del gobierno federal.51 Además, éste, conjuntamente con
el representante federal y vicepresidente del comité, podría imponer veto a cualquier
decisión de los gerentes directores o del gerente ejecutor.
Las cláusulas relativas a las cuestiones fiscales registraron sus primeras reformas.
En la trigésima segunda se fijó una nueva aplicación de los impuestos: 23 por ciento a la
mayor a 180 días; exceptúa de la prohibición de adquirir bonos o acciones y valores de compañías comerciales, “…a las correspondientes a negociaciones que tengan por objeto la industrialización del henequén en el interior del país…”); vigésima primera (nombramiento del gerente ejecutor por el Comité Directivo; empleados, nombrados y removidos por éste, “…oyendo al gerente ejecutor…”; vigésimo segunda (condición del nombramiento de gerente ejecutor: “…deberá ser persona de reconocida competencia mercantil en el ramo henequenero…”); vigésima tercera (cinco votos, en las Asambleas generales); trigésima primera (nueva distribución fiscal entre federación y estado; gravar sólo con el 30 por ciento a la fibra destinada a ser beneficiada en el interior de la república); trigésima segunda (aplicación de la recaudación de impuestos sobre el henequén; obligación de establecimiento de una planta de industrialización del henequén por año entre 1927 y 1929). En: Orosa, J., 1961, T.IV, pp. 143-152. 49 Diario Oficial del Gobierno del Estado, 16 junio 1926. En: Orosa, J., 1961, T. IV pp.130-131. 50 “…Al hacendado que produzca 57,500 kilos a 115,000 kilos, se le reduce el 10 por ciento de su producción. Al hacendado que produzca de 115,001 kilos a 345,000 kilos se le reduce al 20 por ciento de su producción. Al hacendado que produzca de 345,001 kilos a 575,000 se le reduce el 25 por ciento de su producción. Al hacendado que produce 575,001 kilos en adelante, se reduce el 30 por ciento de su producción…”. Ídem. 51 “…El primer Consejero, con el carácter de “Presidente Nato” del Comité, será el gobernador Constitucional del Estado. El segundo Consejero con el carácter de Vicepresidente del Comité, será el representante del Gobierno Federal nombrado por el Ciudadano Presidente de la República…Los Consejeros Presidente y Vicepresidente tendrán el derecho más amplio de conocer todos y cada uno de los actos que propongan, discutan o acuerden los Gerentes Directores y el Gerente Ejecutor…Los dos Consejeros unidos tendrán el derecho de poner su veto a cualquiera de los acuerdos tomados por el Gerente Director y Ejecutor, siempre que a juicio de aquellos puedan perjudicar los intereses generales de la Federación o del Estado…”. Cláusula Décima Cuarta reformada. Reformas a la escritura social constitutiva de “Henequeneros de Yucatán”, 4 enero 1927. En: Orosa, J., 1961, T.IV, pp.146-147.
332
federación (en vez del 33 un tercio); los mismos porcentajes al gobierno del estado (33
un tercio) y a los trabajadores de las haciendas henequeneras (cinco un tercio). Se
incorpora la obligación de destinar el 8.34 por ciento al pago de los adeudos de los
asociados de la Cooperativa con la Comisión Exportadora de Yucatán. El 33 por ciento
restante se distribuiría entre la constitución de un fondo de previsión destinado a regular
el precio del henequén y a defender a los productores contra las bajas de precio de la
fibra; a la formación de un fondo de reserva por la misma cantidad y se puso un límite
de un millón de pesos a la recaudación del 18 por ciento para la fundación del Banco
Refaccionario.
Como aspecto novedoso se incluyó en las reformas la obligación de la
Cooperativa de establecer una planta para la industrialización del henequén “…con
capital mínimo de doscientos cincuenta mil pesos en el curso del año de 1927…” y dos
plantas más durante los años de 1928 y 1929. En caso de incumplimiento, la Cooperativa
tendría que devolver a los gobiernos federal y estatal la cantidad originalmente
destinada para este fin.
Ley sobre el Cultivo y Explotación del Henequén
Simultáneamente a la autorización de la Asamblea de la Cooperativa para realizar las
reformas a su escritura social descritas líneas arriba, el gobernador Torre Díaz logró la
aprobación por parte del Congreso del Estado de la Ley sobre el Cultivo y Explotación del
Henequén. Su antecedente cercano fue la “Ley que organiza y reglamenta el cultivo y la
explotación del henequén en el Estado y establece las funciones de la Comisión
Reguladora del Mercado del Henequén”, promulgada por el gobernador Gral. Salvador
Alvarado casi al término de su mandato, el 17 enero de 1918.52
La Ley constaba de 41 artículos divididos en seis capítulos y siete disposiciones
transitorias.53 Destaca en esta pieza legislativa el afán de regular hasta el detalle diversos
52 El decreto correspondiente aparece firmado por el gobernador Salvador Alvarado y por el secretario general, Álvaro Torre Díaz, quien como gobernador inició y promulgó esta ley semejante, ocho años después, el 31 diciembre 1926. Orosa, J., 1961, T.III, pp.196-228. 53 Capítulo Primero. Disposiciones Generales (cultivo y explotación del henequén, de interés público y el Ejecutivo estatal, responsable de la vigilancia del cultivo y producción, así como del fomento y protección de la industrialización de la fibra). Capítulo Segundo. Del cultivo y explotación del henequén. Capítulo Tercero. Del Departamento de Estadística y Clasificación. Capítulo Cuarto. Del Control de la Producción (otorga amplias facultades al Ejecutivo del Estado para fijar la cantidad de fibra a producirse). Capítulo Quinto. De los almacenes en que se deposita el henequén en rama. Capítulo Sexto. De la Clasificación de la Fibra. En: Orosa, J., 1961, T. IV, pp. 135-143,
333
aspectos del cultivo, estableciendo por ejemplo, el número de chapeos al año, el número
de hojas que debía conservar la planta, la forma de corte, entre otros. En cuanto a la
clasificación de la fibra, pasaba de las cinco categorías de la Ley de 1918, a ocho descritas
minuciosamente.54 Sin embargo, el capítulo cuarto, Del Control de la Producción,
otorgaba al Gobernador en turno la facultad de fijar la cantidad de fibra que debía
producirse en un año; se establecían las fechas para dar a conocer el proyecto de
distribución, el 10 de abril, y recibir comentarios de los productores; posteriormente, el
1º de mayo de cada año, se debía de publicar en el Diario Oficial del Gobierno del Estado
la producción anual autorizada a cada productor, dividida en 52 semanas, “…a fin de
que cualquier restricción que se decrete sea proporcional para todos los
productores…”.55 Así quedó establecido en la legislación estatal el poderoso mecanismo
de restricción y paro de la producción henequenera, como una facultad exclusiva del
Gobernador del Estado.56
Otro instrumento jurídico de interés fue el decreto que contiene “…la
interpretación auténtica de las Leyes de Moratoria y de Pagos, de fechas 25 de febrero
1922 y 23 abril 1926…”, expedido por el Congreso del Estado el 19 enero 1927.57 La
precisión consiste en establecer que la ley sólo amparaba a las obligaciones de dinero
contraídas antes del 28 marzo 1921, vencidas antes o después de dicha fecha, de tal
manera que los Tribunales aplicarían las disposiciones referidas en función de esa
temporalidad.
Desde el inicio de su gobierno, Torre Díaz ejerció personalmente la
representación que le correspondía al estado en el comité directivo de la Cooperativa.
Esta determinación le otorgó peso significativo y relevancia política a las decisiones
tomadas en este órgano directivo. Desde la vicepresidencia primero y, desde agosto de
1926, la presidencia después, se aplicó en intervenir en los cambios de directiva y
representación ante la Cooperativa que habrían de realizarse en diciembre de 1926. Tuvo
éxito, pues el nuevo Comité Directivo electo para el periodo 1927-1929 estuvo integrado
54 En la Ley de 1918, las calidades de henequén eran: Especial, Limpio Superior, Limpio Corriente, Manchado y Manchado Inferior (artículo 30). En la de 1927, “A”, “B”, “C1”, “C2“, D”, “E1”,”E2”, “F” (artículo 22). 55 Artículo 12. En: Orosa, J., 1961, TIV, p.137. 56 Es necesario precisar que la primera medida de restricción fue impuesta por la Ley para la Restricción de la Producción Henequenera, expedida por Manuel Berzunza, gobernador Interino, el 14 diciembre 1921. Esta disposición legal contenía mecanismos para disminuir la producción entre el 15 y el 30 por ciento, de acuerdo al tamaño de la explotación. En: Orosa, J., 1961, T.IV, pp. 33-35. 57 En: Orosa, J., 1961. T. IV, pp. 154-155.
334
por personalidades afines al gobernador, aunque fuesen representantes de las dos
grandes organizaciones de productores henequeneros.58 El 4 enero de 1927 se publicaron
las reformas a la escritura constitutiva de la Cooperativa, con las medidas y los alcances
que deseaba el gobernador Torre Díaz.
Frente a estos cambios en la correlación de fuerzas en los órganos de
administración de la Cooperativa, destaca la continuidad en la importante posición de
Gerente Ejecutor de la institución, que desde la conformación de la primera organización
en 1924 ostentó Arturo Ponce Cámara.59 La personalidad del Sr. Ponce ilustra con
claridad la estrecha vinculación entre empresarios henequeneros, hacendados e
impulsores de otras actividades económicas distintas al henequén. Durante todos los
años que duró su permanencia en el cargo, primero como gerente ejecutor, después
como gerente director, gozó del respeto y reconocimiento de productores y
representantes gubernamentales, tanto de la Federación como del gobierno del Estado.
La Cooperativa a partir del 1º enero de 1927
58“…Al suprimirse el Subcomité fue reducido el número de representantes, pues quedaron dos de la Unión y uno de la Liga, pero como en el nuevo Comité Directivo tampoco debían de tener votos los dos gobiernos en la cuestión administrativa, siempre existía el peligro de que en algunos casos pudiera tener la mayoría la Unión de Productores. Amistosamente (el gobernador Torre Díaz, DMS) consiguió poderes de los hacendados socios de la Unión, para que al hacerse las elecciones de los representantes de la misma pudiera el Dr. Torre Díaz hacer él mismo la elección, y como los poderes otorgados formaron mayoría, resultaron electos los candidatos del doctor para tomar posesión de sus puestos el 1º de enero 1927. Desde esa fecha comenzó en el Comité Directivo de la Cooperativa un periodo de tranquilidad y reposo para D. Enrique Monteverde (representante del gobierno federal, DMS)…”. Galzacoa, R., 1947, p. 99. 59Nacido en Mérida en 1877, fue cajero de la casa comercial José María Ponce y Compañía, propiedad de su padre, dedicada a la importación de mercaderías y exportación de henequén. En 1902 se trasladó a la Cervecería Yucateca, fundada también por su padre en 1900, en calidad de Gerente. Permaneció en este puesto hasta que fue nombrado Gerente de la Cooperativa “Henequeneros de Yucatán” en noviembre de 1924. A pesar de los cambios institucionales, se mantuvo como Gerente Ejecutivo hasta febrero de 1930, cuando fue nombrado Gerente Director por la Unión de Productores Henequeneros, permaneciendo en el cargo hasta su muerte en junio 1935. Su hijo, Arturo Ponce G. Cantón, tuvo un relevante papel en la vida económico-empresarial de Yucatán desde la década de 1930. Yucatán en el Tiempo, 1999. Tomo V, p.192.
335
Al iniciar el año de 1927, un nuevo Comité Directivo, con nuevos integrantes y
atribuciones se hizo cargo de la conducción de la Cooperativa.60 El Lic. Arturo Ponce
Cámara continuó su función como gerente ejecutor.
La revista El Sisal Mexicano, órgano oficial de información de la Cooperativa,
comenzó a circular a partir del 1º febrero 1927. Fue publicada en forma casi
ininterrumpida hasta mediados de 1936. El Henequenero fue otra revista que vio la luz en
enero 1927, como órgano de la Unión de Productores Henequeneros, hasta octubre del
mismo año.61 Durante este lapso, el único cambio significativo en el comité directivo de
la Cooperativa aconteció por el fallecimiento del representante del gobierno federal,
Enrique Monteverde, en mayo 1929. En su lugar fue nombrado Carlos Frey Mann, quien
duró breves días, siendo sustituido por Manuel Arriaga.62
Al interior de los grupos de hacendados henequeneros imperó la cordialidad en
un ambiente de mercado estable. La excepción fue la posición de la “Cámara Nacional
de Henequeneros” que, mediante un desplegado, manifestó su posición crítica respecto
a la gestión de la Cooperativa.63
La Cooperativa durante el gobierno de Bartolomé García Correa
60 El nuevo comité directivo estuvo presidido por el gobernador Álvaro Torre Díaz y Enrique Monteverde como vicepresidente y representante de la Federación. Los gerentes directores electos por las respectivas asambleas de la Unión de Productores y de la Liga de Pequeños y Medianos fueron: Dr. Diego Hernández Fajardo, Luis Gamboa Arjona y Jorge Patrón Cervera. En el Consejo de Vigilancia estaban: Ing. Ernesto Casares Pérez y el Lic. Arturo Peón Cisneros. El Sisal Mexicano, Órgano de “Henequeneros de Yucatán”, S.C. de R.L. Número 1, febrero 1927. 61 Su director durante su corta existencia fue el Lic. Gonzalo Cámara Zavala, que había encabezado al grupo de hacendados que realizaron las gestiones para la conformación de las dos Cooperativas. La posición crítica de su director respecto a la conducción de la actividad henequenera por el gobernador Torre Díaz, no fue respaldada por la nueva directiva de la Unión, por lo cual la revista que dirigía dejó de representar oficialmente a la organización de hacendados. Después del retiro de ese apoyo, El Henequenero subsistió tan sólo tres números más, hasta diciembre 1927. 62 El Sisal Mexicano., núm. 28, mayo 1929; núm. 29, junio 1929. 63 Manuel Fajardo C. y J.D. Villamil A., de la “Cámara Nacional de Productores Henequeneros” publicaron el 3 septiembre 1929 una crítica a la gestión de la Cooperativa, que refuta su gerente ejecutor, Arturo Ponce Cámara. El Sisal Mexicano, núm. 32, octubre 1929, p.1.
336
El 1º febrero 1930 dio inicio el gobierno del Prof. Bartolomé García Correa.64 Los
embarques de henequén durante 1929 habían superado ligeramente el número de pacas
recibidas en los puertos de Progreso y Campeche.65 El fantasma del stock acumulado
parecía haberse conjurado y la experiencia política y de gobierno del nuevo mandatario66
permitían presumir una gestión de continuidad con las políticas de su predecesor en
materia henequenera. En la Asamblea, su gerente ejecutor informó a los socios de la
Cooperativa que el total del saldo de precios a repartir (o remanente) 67 era de 1 millón
626 mil 747 pesos, que correspondía a 1 peso 439 centavos por kilogramo de fibra
producida.68 También fue liquidada la totalidad del adeudo de la Cooperativa con el
Banco de México, por un monto de nueve millones de pesos.69
La primera decisión de García Correa en su carácter de presidente del comité
directivo de “Henequeneros de Yucatán” fue la sustitución de Arturo Ponce Cámara,
por Alberto Montes Molina, hijo de Avelino Montes, accionista principal de una de las
casas exportadoras de henequén más importantes: Montes, Lejeune & Co.70 Otro cambio
de consideración fue la decisión del gobernador García Correa de delegar la presidencia
del comité directivo en una persona nombrada ex profeso para ese cargo.
Una de las primeras medidas adoptadas por la nueva administración fue la
solicitud de un crédito de 5 millones de pesos al Banco de México, ampliado
64 Ben Wallace Falaw lo describe a partir de su sobrenombre “Box Pato” (box, negro en maya y pato, en castellano), que indicaba su ubicación social en la frontera entre los hablantes de español y maya en Yucatán. Destaca en particular su habilidad para traspasar las barreras del idioma maya, especialmente importante, considerando que ésta era la lengua del trabajo, iglesia, familia, “… hasta bien entrados los cuarentas…”. El autor señala también que su segundo apellido, Correa, era un apodo para designar su capacidad de actuación como “correa de transmisión” entre el mundo rural y el urbano, los mayas y los “españoles”, incluso entre Yucatán y México. Falaw, Ben W. 1995, Campesinos, Caciques y Camarillas: Política Rural y formación del Estado en Yucatán, 1924-1940, 2 vol. Tesis Doctoral. Universidad de Chicago, Departamento de Historia. Chicago, Illinois. Vol. 1, p.69. 65 Se habían embarcado un total de 624 409 pacas de henequén de enero a diciembre 1929. El Sisal Mexicano, núm. 35, enero 1930. 66 Había sido secretario general de gobierno de Álvaro Torre Díaz; era senador cuando fue postulado para el cargo. En 1929 ocupó la secretaría de Organización del Comité Organizador del Partido Nacional Revolucionario (PNR), impulsado por Plutarco Elías Calles. 67 Al iniciar la temporada, la Cooperativa fijaba un precio de referencia para la adquisición de fibra, en función del cual entregaba anticipos. Al finalizar las ventas, el remanente obtenido se repartía entre los socios, de acuerdo al volumen de producción entregada para su comercialización. 68 El Sisal Mexicano, núm. 35, enero 1930 69 En su Informe al CD de la Cooperativa, Ponce Cámara señala que contaba ésta con un Fondo de Previsión por 5 millones 214 mil 853.81 pesos y uno de Reserva por 351 mil 399.02 pesos, habiendo liquidado la totalidad del adeudo al Banco de México por 9 millones de pesos. “Carta del Sr. Arturo Ponce Cámara al Director de El Diario de Yucatán, con motivo del folleto de don Enrique Aznar Mendoza. El Sisal Mexicano, núm. 48, julio 1931, p.3. 70 En 1929 había exportado 162 mil 290 pacas, el 26.5 por ciento de los embarques desde Progreso. El Sisal Mexicano, núm. 35, enero 1930.
337
posteriormente hasta 12 millones de pesos.71 También se suprimió la operación de la
mayoría de las agencias de la Cooperativa en el extranjero, pues sólo sobrevivió la
agencia general para Europa radicada en Londres, a cargo del Lic. Díaz de Cossío.72 Lo
que eran expectativas positivas al comenzar 1930, se había transformado en problemas
en julio del mismo año. Un indicador de las complicaciones de la administración de
Montes Molina lo da la suspensión por seis meses de la publicación de El Sisal Mexicano,
que reanudó su circulación hasta julio del mismo año. La información sobre el
movimiento de ventas de henequén reflejaba la reaparición del fantasma del stock de
fibra.73 Coincide esta información con la del incendio del almacén 1 de Fomento, que
consumió un total de 26 mil 122 pacas, “…debidamente protegidas por los seguros
contra incendios…”.74
Las condiciones del mercado internacional del henequén habían empeorado para
la fibra yucateca. Entre 1908 y 1929, su participación había disminuido, al pasar del 98
por ciento de la producción mundial (1908) al 44 por ciento (1929).75. Sin embargo, bajo
una nueva dirección,76 en la Asamblea Extraordinaria del 12 agosto 1930 se anunció que
la Cooperativa había concertado la venta de 220 mil pacas de henequén a entregar entre
julio de ese año y junio 1931, por un precio de 3 millones 750 mil dólares americanos. En
cuanto a la vida interna de la Cooperativa, se aprobaron reformas a la cláusula décimo
cuarta de su escritura social para que el presidente y el vicepresidente del comité
directivo (gobernador y representante del Ejecutivo federal) tuvieran el derecho de veto
frente a decisiones de los tres gerentes directores que pudiesen afectar algún asunto de
interés de la federación o del estado. Hubo también una nueva reforma a las cláusulas
relativas al régimen fiscal de la Cooperativa, para aligerar la carga impositiva que
gravaba la actividad henequenera.77
71 Referencia en: “Carta del Sr. Arturo Ponce Cámara al Director de El Diario de Yucatán, con motivo del folleto de don Enrique Aznar Mendoza. El Sisal Mexicano, núm. 48, julio 1931, p.3. 72 Las agencias se volvieron a establecer en agosto 1932. El Sisal Mexicano, núm. 54, noviembre 1932. 73 Entre febrero y mayo aumentó el stock. El 1º de junio había 152 mil 945 pacas almacenadas en Progreso y 4 mil 259, en Campeche. El Sisal Mexicano, núm. 36, febrero-julio 1930, p.4. 74 Ibíd., p.5. 75 Cifras de producción consignadas por El Sisal Mexicano, núm. 40, noviembre 1930. 76 Arturo López Alonso había sido nombrado nuevo gerente ejecutor; Enrique Cantillo Montes de Oca, oficial mayor. El Lic. Fernando Cervera Monsreal se mantuvo como el representante del Gobernador y Arturo Ponce Cámara fue designado por la Unión de Productores Henequeneros como uno de sus dos gerentes directores. El Sisal Mexicano, núm. 37, agosto 1930. 77 Reforma de las cláusulas XXXI, XXXII y XXXIII de la escritura social de la Cooperativa. Sobre impuestos a la producción de henequén: el gobierno federal cobraría $0.007 kg. de fibra al 30 junio 1930 y $0.017 a partir del 1º de julio. Del $0.007, el gobierno federal aplicaría $0.002 por kg. a beneficio
338
TURBULENCIAS SEVERAS (1931- 1934).
Condiciones difíciles del mercado del henequén.
Esta etapa se caracteriza por la caída de la demanda de la fibra de henequén en el
mercado norteamericano, consecuencia de la Gran Depresión y de la participación de
otros productores de distintas regiones del mundo, que disputaron a los otrora
hegemónicos productores yucatecos una parte del menguado mercado. La difícil
situación que se presentó a partir de la segunda mitad de 1930, llevó a la utilización
reiterada por parte del gobernador de sus facultades para fijar los volúmenes de la
producción del henequén, afectando de esta manera la estabilidad de operación de la
Cooperativa.78 Aún en periodos de relativa bonanza, el gobernador en turno la había
empleado, bajo el argumento de protección de los precios. En marzo 1927, se fijó la
producción de fibra de henequén en 170 mil pacas desde el 25 de ese mes hasta el 31
julio.79 Entre el 16 abril 1927 y 30 abril 1928 el volumen de producción mensual fue fijado
en 53 023 pacas;80 Del 21 mayo 1928 al 30 abril 1929, la producción total autorizada fue
de 55 085 pacas mensuales.81 El 22 diciembre 1928, el Ejecutivo del Estado emitió un
decreto suspendiendo la restricción de la producción de henequén del 24 diciembre de
ese año hasta el 30 abril 1929. En consecuencia, los productores podían producir la
cantidad de fibra que les permitiera una explotación de sus planteles “…de acuerdo al
artículo 6º, fracción IV de la Ley sobre el Cultivo y Explotación del Henequén…”.82
de los trabajadores de las haciendas henequeneras. Desde el 1º julio, habría un $0.01 adicional para fondo de previsión de la Cooperativa. Si continúa la caída de los precios internacionales de la fibra, se aplicaría la siguiente disposición: si el precio es inferior a $0.10 oro nacional por kg. de henequén limpio puesto en Progreso, sólo se aplicará $0.005 al fondo de previsión y otro tanto igual a los cooperativistas, en tanto que el porcentaje destinado a los trabajadores permanecería sin cambio. Por su parte, el gobierno del estado se comprometió a no exceder en $0.013 por kg. de fibra en impuestos locales y municipales durante los dos periodos. El gobierno federal asimismo se comprometió a no gravar los ingresos de los gobiernos locales provenientes del henequén. El Sisal Mexicano, núm. 37, agosto 1930. Estas cláusulas fueron aceptadas por el gobierno federal, mediante un acuerdo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público del 1º julio 1930. Pascual Ortiz Rubio, Presidente de la República. En: Orosa, J., 1961, T.IV, pp. 228-231. 78 Puede considerarse que hasta su liquidación, en 1938, los sucesivos gobernadores hicieron uso de esta facultad, con resultados de dudosa eficacia. 79Decreto 244. Diario Oficial del Gobierno del Estado, 25 marzo 1927. En: Orosa, J., 1961, T.IV, pp. 164-181. 80En: Orosa, J., 1961, T. IV, pp. 182-196. 81Decreto 266, 19 mayo 1928. En: Orosa, J., 1961, T.IV, pp. 199-208. 82La citada fracción dice a la letra: “…Toda planta recién cortada, debe quedar, cuando menos, con veinte y cinco hojas además del cogollo. Y el corte de la penca debe hacerse a raíz de la misma sin dejar pezones largos porque enferman y deterioran la planta…”. En: Orosa, J., 1961, T.IV, p.136.
339
La difícil situación del mercado del henequén durante 1930 llevó a la expedición
del decreto “…En defensa de la Industria Henequenera…”, declarando el paro temporal
de los trabajos de raspa de la fibra durante los meses de noviembre y diciembre de 1930.
Un nuevo decreto, el 12 diciembre del mismo año, restringió en 20 por ciento la
producción de henequén en el estado, en relación a la obtenida durante 1929.83 En esos
meses corrió el rumor de que el gobernador García Correa se aprestaba a incinerar 100
mil pacas de henequén para aligerar el stock y propiciar un mejoramiento de los precios.
Sin desmentir esta cuestión, El Sisal Mexicano abordó el tema en su número 40, de
noviembre 1930, donde reproduce un artículo de Francis E. Simmons, de la Sección Textil
del Departamento de Comercio de los Estados Unidos. 84
Otra vez fueron suspendidos los trabajos de raspa de henequén en el Estado
durante 90 días, del 28 de marzo hasta el 27 junio de 1931, al subsistir las mismas
condiciones que motivaron el decreto anterior. De nuevo, el 29 diciembre 1931 se
estableció la reducción del veinte por ciento en relación a 1929, para estar en vigor
durante todo 1932.85 Todavía en diciembre de este último año se expidió otro decreto de
restricción, destinado a estar vigente durante todo 1933, mismo que fue suspendido en
junio de ese año.86
A través de este conjunto de decretos, la producción henequenera de Yucatán
1930- 1932 quedó virtualmente congelada en el 80 por ciento del total obtenido en 1929.
No obstante la situación, se mantuvo la política de entrega de anticipos por arriba de los
precios de venta, a través de los créditos obtenidos del Banco de México.87 Las
consecuencias económicas y sociales de la caída de la producción henequenera afectaron
al conjunto de la población. Los hacendados fueron amenazados incluso con cárcel, si
violaban las disposiciones de los decretos de restricción y suspensión de los trabajos de
raspa. El gobierno insistía que se trataba de proteger a los planteles del sobre corte al que
habían estado sometidos.88 Las acusaciones de favoritismo para adquirir toda la
833 noviembre 1930 y 29 diciembre 1930. En: Orosa, J., 1961, T IV, pp.238-240 y 240-242. 84El artículo aborda diversas reacciones en los EEUU sobre esta supuesta medida. Incluye estadísticas basadas en los informes mensuales del vicecónsul americano, Rufus H. Lane Jr. 85En: Orosa, J., 1961, T. IV, pp. 243-244; 247-248. 86 “Se suspenden los efectos del Decreto 555, del 29 diciembre 1932, a partir del 1º julio 1933”. En: Orosa, J., 1961, T. IV pp. 258-259. 87En marzo 1933, el requerimiento de pago de los adeudos por parte del Banco de México motivó una agria disputa entre los socios de la Cooperativa. El Sisal de Yucatán, núm.70, mayo 1933, pp. 1,3,7. 88El Comité Directivo de la Cooperativa pone en conocimiento del gobernador García Correa que “…el exceso que se observa en las aportaciones de henequén que hacen a la Cooperativa sus asociados, confirma los informes que han llegado al Poder Ejecutivo del Estado respecto al corte exagerado de las
340
producción de fibra de determinados hacendados y aplicar un trato riguroso a los
demás, comenzaron a presentarse. Por otra parte, las restricciones y paros representaron
una reducción significativa de trabajo para los peones y empleados en todas las
actividades relacionadas con el henequén, lo que afectó al conjunto de asalariados
yucatecos, pues directa o indirectamente, los recursos provenientes de la venta de la fibra
representaban el mayor ingreso de la economía estatal.
Entre los hacendados henequeneros hubo pocas voces discrepantes sobre esta
política de restricción y ajuste. Hay constancia de algunas posiciones que cuestionaron
la utilidad de estas medidas para defender el precio del henequén en los mercados
internacionales, en especial el norteamericano. Una de ella fue la de Gonzalo Cámara
Zavala, que en la revista El Henequenero, entonces órgano de la Unión de Productores
Henequeneros, dirigió una encuesta de opinión sobre la utilidad de estas medidas.89
Estas decisiones de restricción de producción incidieron también en la magnitud
de las nuevas siembras para reposición de los planteles que completaban su ciclo
productivo y la expansión futura de la actividad.90 A la falta de recursos suficientes para
la inversión, los hacendados sumaron el desaliento acerca de las expectativas futuras del
mercado. Si se toma en consideración que en promedio se requiere de siete años para
que la planta inicie su producción, las decisiones auto impuestas sobre restricción de
siembras en este periodo tendrían impacto en los años 1938-1940, en forma principal.91
plantas de henequén…”. El gobernador respondió recomendando a la Cooperativa “…que dé exacto cumplimiento al Decreto No. 129 del 29 diciembre 1930 que estableció la restricción de la producción de henequén durante el año de 1931…”. En: Orosa, J., 1961, T. IV, pp. 243-247. 89Aun cuando la encuesta fue levantada por Gonzalo Cámara en el primer trimestre de 1927, los comentarios que recabó dieron una visión sobre las posiciones de exportadores y productores de fibra. Menalio Marín se mostró contrario a las restricciones, salvo que fueran de común acuerdo con productores de otros países. Arturo Zavala mencionó que en febrero 1927 existía un stock de fibra mayor que al comenzar la aplicación de la medida en junio 1926. Alfonso Alloud mencionó el surgimiento de Java y África como productoras de más de 450 mil pacas de fibra en 1926, con un estimado de 600 mil para 1927. Este hacendado señaló que el único camino era “producir fibra buena y venderla al menor precio posible”. El Henequenero, núm. 2-3, febrero-marzo 1927, p. 30. 90Las consecuencias se sintieron con intensidad en 1938, cuando hubo un acusado decaimiento de la producción, no sólo imputable al reparto agrario en zona henequenera y a los cambios administrativos en las instituciones responsabilizadas de la política henequenera, sino a lo sucedido entre 1931-1933. 91Años después, en un balance general de la situación de la actividad henequenera al concluir su gobierno, Humberto Canto Echeverría (1938-1942) explicaba una de las razones profundas de las medidas y paros a la restricción de la producción, impuestas a lo largo de toda la década de 1920 y los primeros de la siguiente: “…la garantía que anteriormente daba “Henequeneros de Yucatán” (cooperativa, DMS) a los compradores y por cuya virtud, si durante la vigencia del respectivo contrato la Institución realizaba ventas a precio inferior del que hubiera convenido, debía bonificar al comprador la diferencia resultante entre el precio fijado en el contrato y aquel en que se hubiese concertado, entre todas las demás ventas, al menor precio…Esta leonina condición significó en muchas
341
Otras disposiciones legales que rigieron en la década de 1920 fueron las relativas
a las moratorias de pago. Estas medidas permitieron que los quebrantos económicos de
los negocios y empresas, incluyendo a las haciendas henequeneras, contaran con
protección oficial para continuar sus actividades, en tanto generaban suficientes ingresos
para cubrir sus adeudos.92 Años después, el 1º enero de 1940, el Ing. Humberto Canto
Echeverría, entonces gobernador de Yucatán, se expresó de esta manera respecto a las
leyes de Moratoria:
“…Pero a quienes afectaba más hondamente la depresión, era a los propietarios de las
fincas henequeneras. Para el hacendado previsor que había sabido acumular fondos de
reserva, reducíase todo a omisión de sus acostumbrados viajes de placer…para aquellos
que imprudentemente consumían a diario el producto de su heredad, y por tal conducta
habíanse visto en la condición de adquirir créditos hipotecarios, estos periodos de
malestar significaban, casi siempre, la ruina y la pérdida de sus haciendas a favor de
los acreedores.
… La conservación del acervo de riqueza del Estado quedaba empero, asegurada; el
oportuno juicio hipotecario y el remate de la finca, permitían que algún capitalista
capaz, entrara a sustituir al imprevisor arruinado a quien la carencia de recursos
económicos, imposibilitaba de hacer las inversiones necesarias para la conservación y
acrecentamiento de su propiedad. Producíase así una selección saludable para la
economía social…
…Y la Revolución… llegó a confundir la conservación de la riqueza pública con el
aseguramiento de la riqueza de una casta, y yendo por caminos tortuosos, intervino
indebidamente para resolver relaciones capitalistas y decretó leyes de moratoria, a título
de protección al terrateniente, pseudo trabajador, contra una pretendida voracidad del
prestamista, a fin de que aquel amenguara hacia el jornalero la dureza de su egoísmo…
ocasiones para Yucatán restricciones y ‘paros’, puesto que en numerosos casos fue preferible no vender cuando el mercado había descendido, ya que de hacerlo se imponía la necesidad de pagar a los clientes sumas fabulosas, que quebrantarían la economía de la institución…”. Gobierno del Estado de Yucatán, 1941. El Ejido Henequenero de Yucatán. Su historia desde el 1º febrero de 1938 hasta el 30 de noviembre de 1940. 2 Partes. Editorial Cultura, México. 2º Parte, pp. 514-515. 92 La Nueva Ley de Moratoria fue expedida por el gobernador interino Manuel Berzunza el 18 marzo 1921, Además de darle a los deudores la oportunidad de trabajar con sus bienes para satisfacer sus deudas al término de la moratoria, también fijaba un interés legal del 6 por ciento anual, “…como establece el artículo 1056 del Código Civil…”, pero el interés convencional no podría ser superior al 9 por ciento anual. En: Orosa, J., 1961, T. IV, pp. 15-17. A esta disposición se suma la “Interpretación auténtica de las Leyes de Moratoria y de Pagos” expedida por el gobernador Álvaro Torre Díaz el 19 enero 1927. Ibíd., p. 154-155.
342
… (Estas leyes de moratoria) tuvieron la virtud deleznable de evitar que continuara
dentro del régimen capitalista, la selección de aptitudes…y las fincas henequeneras
perduraron poseídas por propietarios arruinados y sin crédito, que las esquilmaban
hasta el límite antes de entregarlas a sus acreedores…”93
La tensión al interior de la Cooperativa tuvo diversas manifestaciones. Por
ejemplo, en marzo 1932 la Nota Editorial de El Sisal Mexicano se expresaba sobre “…esas
voces desautorizadas de quienes con arrestos demoledores o intenciones torcidas,
quisieran echar abajo a una institución que, digan lo que quieran, es la base de la
economía de Yucatán y debe ser defendida…”.94 Con el título de “El libelo de Enrique
Aznar Mendoza”, Héctor M. Irigoyen, director de El Sisal Mexicano, defendió a la
Cooperativa de los supuestos ataques del Lic. Aznar, contenidos en su escrito El problema
económico de Yucatán: renovarse o morir.95
En la Asamblea Ordinaria de la Cooperativa del 30 de marzo 1932, las pasiones
afloraron.96 Las posiciones encontradas sobre asuntos como las medidas de restricción
y paro motivaron que un grupo de hacendados encabezados por Gustavo Molina Font
y Ricardo Molina Hübbe (vocero), junto con Elías Espinosa, Arturo Zavala y Manuel
Zapata Casares, demandaran la reducción de gastos administrativos por parte de la
Cooperativa y el cese a la restricción de la producción. A raíz de esta confrontación
surgieron datos de años anteriores, que involucraban a varios de los demandantes en la
recepción de altos emolumentos a cambio de servicios prestados.97 En esta misma
93 Gobierno de Yucatán, 1941, 2º Parte, pp. 357-358. 94 El Sisal Mexicano, núm. 56, marzo 1932, p. 1. 95 Ibíd., núm. 55, marzo 1932. Inserción. 96 Bajo el argumento de “haber llegado tarde” se pretendió negar la participación a un grupo de hacendados encabezado por Gustavo Molina Font. Incluso, por vez primera, se sometió a votación la elección de los representantes de la Unión de Productores que habrían de votar, ganando por mayoría la fórmula integrada por Rafael Peón A. y Marcial Gómez, quienes se impusieron al Dr. Sebastián Díaz y Manuel Rubio. Ricardo Molina Hübbe presentó algunas propuestas que “…no eran para aquellos momentos…”, de acuerdo al Lic. Hilario de la Cruz Álvarez. Ibíd., Núm. 56, abril 1932, pp. 1-3-5. 97 Por ejemplo, Ricardo Molina Hübbe cobró como abogado de la Comisión Reguladora del Mercado de Henequén (del 29 noviembre 1919 al 29 mayo 1920), 12 mil 400 dólares americanos, “…que le asignó el H. Consejo en su sesión del 28 de noviembre de 1919, cuando votaron como consejeros propietarios Arturo Zavala y Elías Espinosa…”. Continúan los datos: Entre el 11 noviembre 1919 y el 6 noviembre 1920, cinco abogados (Lic. José María Covián Zavala, Vicente Peniche López, Ramón Sarlat, Gustavo Arce, Harold R. Medina) cobraron elevados honorarios en dólares americanos. Presentaron también los gastos de Elías Espinosa y Arturo Zavala en sus viajes a Nueva York y Nueva Orleáns, por cuenta de la Comisión Reguladora. Para culminar, se señaló que entre el 11 noviembre 1919 y el 6 noviembre 1920, la Comisión Reguladora erogó por Gastos Generales –incluyendo sueldos- por $ 209 065.52 pesos en tanto que la actual administración (enero-agosto 1932), en ocho meses ha gastado $ 166 078.28 pesos, de los cuales menos de $ 50 mil corresponden a sueldos y salarios. Ibíd., núm. 61, agosto 1932, pp. 3, 6.
343
asamblea se aprobaron las reformas a las cláusulas XXXI, XXXII, XXXIII de la escritura
social, todas ellas relacionadas con las cuestiones fiscales e impuestos.98
Una buena noticia fue la colocación de 150 mil pacas de henequén por parte de
la Cooperativa “…para usos distintos a los que siempre se ha aplicado…” en junio de
1932.99, Unos meses después, en agosto, se hizo el anuncio de una venta de 200 mil pacas
a la International Harvester; 125 mil, a la Charleston Bagging Co., y “…unas 150 mil a
otros consumidores…”.100 En diciembre de ese año se afirmaba que durante 1932 se había
embarcado más henequén que en los últimos diez años y que además, se abrieron nuevos
mercados, como el ruso, aunque se reconocía que no fue “a un precio halagador”.101
Este aparente mejoramiento de las circunstancias del mercado no eliminó las
diferencias entre los socios de la Cooperativa. En el marco de la realización de su
Asamblea anual, se dio a conocer la creación de una agrupación, Pro Henequén, formada
por socios opositores, la mayoría propietarios de haciendas con altos volúmenes de
producción, que demandaban una redefinición de los descuentos para pagos de adeudos
de la Cooperativa, en especial el más cuantioso, a cargo del Banco de México.102 Una
98 Las cláusulas reformadas contenían las siguientes disposiciones: a) el impuesto federal sobre la producción de henequén de $ 0.007 por kg. (hasta junio 1931); de $0.017 (del 1º julio al 15 septiembre 1931), pasa a $0.005 por kg. con la siguiente distribución: $0.002 de los $0.007, para los trabajadores de las haciendas henequeneras; igual, $0.015 para el Fondo de Previsión y Fondo de Reserva. B) Cuando el precio del henequén FOB Progreso alcance 3 ½ centavos oro americano por libra, el impuesto será de $0.017 por kg, que se distribuirá así: $0.002, para los trabajadores del campo; $0.010, Fondo de Previsión; $0.005, Gobierno Federal; las recaudaciones de los trabajadores y para el Fondo de Previsión se entregarán al Banco de México por cuenta de la Cooperativa. C) el gobierno del Estado se compromete a que los impuestos locales y municipales no afectarán la producción en más de $0.013 por kg. Estas reformas fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación del 20 agosto 1932. En: El Sisal Mexicano, núm. 61, agosto 1932. 99 El destino tradicional de la fibra de henequén era la fabricación de binder twine o hilo de engavillar, lo que hacía al producto yucateco altamente dependiente de las fluctuaciones de las cosechas en EEUU. El posible nuevo empleo fue la fabricación de envolturas para balas de algodón. Ibíd., núm. 67, febrero 1933, p.1. 100 Ibíd., núm. 61, agosto 1932, pp. 1, 4. La venta a la Charleston Bagging fue calificada como “…a precio casi irrisorio…” en la carta del Director General del Banco de México, Agustín Rodríguez, al Gerente de la Sucursal en Mérida, Rafael Torres en el número 70, de mayo 1933. 101 Ibíd., núm. 65, diciembre 1932, p.1. 102 En una extensa editorial titulada “En vísperas de la Asamblea”, la directiva de la Cooperativa da a conocer su posición respecto a las demandas del grupo Pro Henequén. Entre otros asuntos, destacan los ataques dirigidos contra Manuel Zapata Casares, por un supuesto préstamo a la Cordelería Mayapán y a Rogelio Suárez (yerno de Avelino Montes), por refaccionar a la fábrica de cigarros “La Nacional”. En la Asamblea se mostró la división entre los hacendados miembros de la Unión de Productores. Por una parte, Ricardo Molina Hübbe y Gustavo Molina Font y por otra, Ernesto Casares Pérez, ex presidente de la Unión. Todas las decisiones fueron sujetas a votación: representantes de voto, para suscribir el acta. En la crónica de la reunión se destacó el papel del gerente director de la Cooperativa por la Unión, Arturo Ponce Cámara, procurando una conciliación entre su grupo Ibíd., núm. 68, marzo 1933, pp. 3, 6.
344
vez más, el pago de este adeudo apareció como el principal motivo de discrepancia entre
los socios.103
El abatimiento del stock de henequén motivó la derogación anticipada del
decreto 555, que restringía la producción hasta diciembre 1933. A pesar de la alentadora
perspectiva que intentaron insuflar entre los socios de la Cooperativa los distintos
funcionarios federales, la realidad de los precios fue impuesta por los anuncios de la
International Harvester y la Plymouth Cordage Company para la temporada junio 1933-
mayo 1934.104 Sin embargo, la fijación de anticipos para los socios de la Cooperativa se
dio en un marco de moderado optimismo.105 Durante los meses de septiembre y octubre
se registraron nuevos aumentos de precio de la fibra.106 El Presidente de la república,
Abelardo L. Rodríguez, visitó Yucatán en noviembre de 1933. En ocasión de esa
significativa fecha –fue el primer Presidente del periodo revolucionario en visitar al
Estado- El Sisal Mexicano estrenó portada y publicidad a color, para enmarcar una
presentación en que virtualmente se despedía la etapa de crisis del henequén que se
había padecido desde 1930.107 Entre las solicitudes al Presidente destaca la relativa a la
103 En tanto que el grupo encabezado por Gustavo Molina Font sostenía que la naturaleza jurídica de la Cooperativa como de “Responsabilidad Limitada” eximía a sus socios del pago del adeudo, siendo insuficiente su patrimonio para saldarlo, otros socios encabezados por Arturo Ponce Cámara, el propio director general del Banco de México y los funcionarios de la Secretaría de Hacienda señalaban que había la obligación para todos los socios de pagarlo en su totalidad. El Sisal Mexicano en su número 70 de mayo 1933, da cuenta de una entrevista sostenida entre Gustavo Molina Font y Manuel Zapata Casares, con el Director General del Banco de México, Agustín Rodríguez. Los primeros solicitaban un arreglo para el pago del adeudo de 12 millones de pesos que la Cooperativa había contraído con el Banco en 1930. El Lic. Rodríguez les informó del acuerdo realizado con Arturo Ponce Cámara para realizar descuentos cuando el precio de venta por paca rebasara $ 35, haciendo notar que los propios hacendados afirmaban que con $30 podrían solventar sus necesidades. En la carta que el Director General del Banco de México envía a su representante en Mérida, éste afirma que “…la perspectiva es de franca mejoría…” y “…pone de manifiesto la labor atinada y benéfica que ha desarrollado el Sr. Ponce Cámara en la Cooperativa…”. Pp. 1, 3, 6, 7. 104 Los precios establecían un récord a la baja, sólo superado por los alcanzados en el otoño 1897, más reducidos aún que los de 1932. El sisal (henequén) se cotizó en 6 centavos oro americano por libra (1933), en vez de 6 1/2 centavos (1932). Como comparación, el manila de Filipinas de 650 pies se cotizó en 7 ¾ centavos (1933), en vez de 8 ¼ centavos (1932). “…El precio en la actualidad (1933) es 17 ½ centavos más bajo que el más alto (1917) y ½ centavo más bajo que el más bajo que se ha visto en 33 años…” El Sisal Mexicano, núm. 70, mayo 1933, p.7. 105 El precio por kilogramo de fibra clase “A”, puesto en Progreso, se fijó en $0.1575. Durante el resto de julio (del 18 al 31), en $0.1325 en efectivo y $0.0250 en vales a 60 días vista; en agosto, $0.14 en efectivo y $0.0175 en vales; en septiembre, $0.1575 en efectivo. Aplicable a los saldos en contratos por entregar al 30 septiembre 106 El gerente ejecutor de la Cooperativa, Arturo López Alonso, anunció que a partir del 2 de octubre 1933 aumentaría el precio de la fibra clase A de 16 ¼ centavos por kg. a 20 centavos, “…un aumento aproximado de 7 pesos por paca…”. El Sisal Mexicano núm. 75, octubre 1933, p.1. 107 Entre las empresas que dieron la bienvenida en las páginas de El Sisal Mexicano destacan la Cordelería San Juan, S.A. y la Cervecería Yucateca, S.A. El Banco Refaccionario de Yucatán, S.A. con su Consejo de Administración: Lic. Enrique Manero, Presidente y representante federal; Lic. Pedro
345
construcción de un muelle en el puerto de Progreso, por las dificultades que
representaba la operación portuaria con las limitaciones de infraestructura existentes.108
Al concluir 1933, la Cooperativa tenía un nuevo representante federal –
vicepresidente de su Comité Directivo- y se aprestaba al relevo en el gobierno de
Yucatán, al finalizar su periodo Bartolomé García Correa.109
El cambio de gobierno el 1º febrero 1934.
El nuevo gobernador del Estado, César Alayola Barrera, había fungido como secretario
general de Gobierno durante el mandato de su antecesor. El periodo para el cual fue
electo concluía el 31 enero 1938. García Correa se había mantenido en el cargo a pesar de
los graves problemas que hubo de afrontar, provenientes muchos de ellos de la grave
situación económica por la que atravesaba el estado al disminuir drásticamente los
precios de la fibra de henequén.
En cambio, Alayola parecía iniciar su mandato en condiciones más favorables:
una mejoría en la cotización de la fibra, un descenso en los adeudos al Banco de México
por parte de la Cooperativa, anticipos más elevados a los productores. En consecuencia,
había un ambiente de moderado optimismo al comenzar el gobierno. Sin embargo, más
que las condiciones económicas, fueron las turbulencias políticas las que caracterizaron
los siguientes cuatro años. Durante éstos, ascendió a la Presidencia de la República el
Gral. Lázaro Cárdenas (1º diciembre 1934), aconteció el fin del Maximato y la élite
política yucateca, hasta entonces callista, vivió sus consecuencias.110 Los conflictos entre
Sánchez Cuevas, Secretario; vocales: Dr. Edualdo Ferráez, Prof. Mauro Marrufo, Jorge L. Palomeque; Comisario, Pedro Cantón Pantoja. Director Interino, Héctor Alayola Barrera. 108 El Sisal Mexicano, núm. 76, noviembre 1933, p.6 109 Por considerar de importancia, se transcribe la conformación del Comité Directivo de la Cooperativa en noviembre 1933: Presidente, Bartolomé García Correa (representante, Lic. Fernando Cervera Monsreal); vicepresidente, Guillermo Solorio, representante federal (sustituyó a Juan F. Urquidi en noviembre 1933). Gerentes directores: por la Unión de Productores de Henequén, Arturo Ponce Cámara y Jorge Patrón Cervera (p); Lic. Porfirio Sobrino Vivas y Alonso Peón Bolio (s). Por la Liga de Pequeños y Medianos Productores, Efraím Palma C. (p) y José María Campos (s). Consejo de Vigilancia: por la Unión, Dr. Efraím Gutiérrez R. e Ing. Ernesto Casares Pérez (p); Lic. Augusto Canto L. y Lic. Felipe Mézquita (s). Por la Liga, Acrelio Carrillo Puerto (p) y Manuel Villanueva (s). En la administración de la Cooperativa: Prof. Arturo López Alonso, gerente ejecutor; César López Alonso, oficial mayor; Luis Monroy Durán, representante en la ciudad de México; José Patrón, agente en Nueva York; Martín Díaz de Cossío, agente general en Europa. Ibíd., pp.1, 5, 6. 110 “…Las pugnas entre los grupos de Calles-Morones y Cárdenas-Lombardo a nivel nacional, cada día se hacían más violentas; esto se reflejó en Yucatán alrededor del emplazamiento a huelga de los obreros ferrocarrileros, de las amenazas de expropiación a los hacendados y de la continua baja de la producción henequenera…”. Echeverría V., Pedro, 1985. La política en Yucatán en el siglo XX (1900-1964).Maldonado Editores, Yucatán, México, p.57.
346
patronos y trabajadores, de éstos con el gobierno del estado (como la huelga
ferrocarrilera de septiembre-octubre 1935) tuvieron como marco los turbulentos cambios
a nivel nacional. En octubre 1935, antes de cumplir 20 meses en el gobierno, Alayola
Barrera fue sucedido por Fernando López Cárdenas, su secretario general de gobierno,
en calidad de Interino.111 A su vez, meses después López Cárdenas fue relevado por
Eugenio Palomo Valencia, que había arribado a Yucatán como agente del Departamento
Agrario y nombrado secretario general de Gobierno por quien habría de sustituir.
Desde 1935 se reanudaron las dotaciones agrarias y se ejecutaron varias de ellas,
pendientes hasta por más de diez años. Por vez primera hubo afectaciones en la zona
henequenera de haciendas con cultivo de henequén.112 Las instituciones federales –
Banco Agrícola, Departamento de Asuntos Agrarios- comenzaron su labor en Yucatán,
en particular en apoyo a los recién dotados ejidos henequeneros. El gobernador del
estado, primero Alayola Barrera, después López Cárdenas, tuvo que enfrentar nuevos
problemas, como la falta de opciones para la desfibración de las pencas producidas en
los nuevos ejidos. Comenzaron los decretos de arrendamiento forzoso y expropiación de
maquinaria de las haciendas henequeneras.
Por su conformación y por su relevante papel en la economía yucateca y las
finanzas estatales, la Cooperativa “Henequeneros de Yucatán” fue receptáculo de los
vaivenes políticos y de los nuevos arreglos entre los gobernantes y los grupos
económico-empresariales que empezaban a surgir, como los empresarios cordeleros. En
la Asamblea de la Cooperativa de marzo 1934113, se informó que durante 1933 se había
registrado una producción de 541 mil 475 pacas de henequén, frente a 643 mil 123 pacas
vendidas, esto es, una disminución significativa del stock acumulado de años anteriores.
También se dio a conocer que el adeudo con el Banco de México se había reducido a 3
millones 550 mil 790 pesos (de un total inicial de 12 millones). Destaca particularmente
el incremento de las ventas a las cordelerías locales, de 41 mil 054 pacas en 1932, a 62 mil
899 pacas en 1933 (casi el diez por ciento de las ventas totales).114 Se dio a conocer
111 Echeverría afirma que Alayola Barrera fue removido como gobernador por su vinculación con el grupo de Calles. El pretexto fue la huelga ferrocarrilera (el gobierno de Yucatán era el accionista mayoritario de la empresa), que no se resolvió hasta su renuncia. Ibíd., p.79. 112 González Navarro consigna que en 1934, de 210 ejidos provisionales y definitivos, sólo 47 correspondían a la zona henequenera. González Navarro, Moisés, 1970. Raza y Tierra. La guerra de castas y el henequén. El Colegio de México, p.254. 113 El Sisal Mexicano núm. 80, marzo 1934. 114El nuevo Comité Directivo de la Cooperativa quedó integrado de la siguiente forma: Javier Alayola Barrera (hermano del gobernador César), representante del gobernador, “Presidente nato” del
347
también una importante definición del gobierno federal sobre la reclasificación de las
labores del henequén, en particular las relacionadas con el desfibrado y cepillado de la
fibra, al considerarlas fuera de la industria textil y, por consiguiente, exentas del
cumplimiento de la legislación federal del trabajo.115
La fundación del Banco de Yucatán, S.A. en abril 1934 muestra las estrechas
relaciones entre los hacendados henequeneros, sus representantes ante el comité
directivo de la Cooperativa y las autoridades, tanto estatales como federales en la
entidad.116 De igual manera, un año después, en septiembre 1935, fue fundado el Banco
Familiar de Ahorros del Sureste, donde también participaron destacados miembros de
la Unión de Productores.117
En julio 1934, se registró nuevamente la amenaza de paro de actividades ante el
descenso del precio de la fibra y el aumento del stock disponible. Las causas aducidas
por la directiva de la Cooperativa estuvieron relacionadas con la sequía que había
asolado al campo en los EEUU y en consecuencia, había ocasionado el descenso de la
demanda de hilo de engavillar.118 Aparentemente hubo un paro entre julio y agosto
Consejo; Guillermo Solorio, representante del gobierno federal y vicepresidente; Fernando Cervera Monsreal, secretario del Comité. La representación de la Unión y de la Liga se mantuvo con las mismas personas y el Prof. Arturo López Alonso continuó fungiendo como gerente ejecutor. Ibíd., p.1. 115 Esto implicaba que no sería la Comisión Nacional de Salarios Mínimos la que establecería el monto de los jornales de la fase agroindustrial ni las Juntas Federales de Conciliación y Arbitraje conocerían de los asuntos laborales. 116 .116 Comenzó a operar con un capital autorizado de 500 mil pesos. Su Consejo de Administración estuvo encabezado por Arturo Ponce Cámara, presidente, quien a su vez era gerente director de la Cooperativa “Henequeneros de Yucatán” en representación de la Unión de Productores Henequeneros. El Sr. Rafael C. Torres, representante entonces del Banco de México en Mérida, era su vicepresidente; Agustín Vales Millet, vocal consejero, presidente del Consejo de Administración de la Compañía Harinera Peninsular, S.A., ex presidente de la Cámara de Comercio de Mérida. El secretario del Consejo era el Lic. Fernando Cervera Monsreal, quien fungió como representante del gobernador Bartolomé García Correa en el Consejo Directivo de la Cooperativa. Como comisarios estaban Félix Lejeune, de la Compañía Montes & Lejeune, exportadora de fibra de henequén y director general de la cordelería “San Juan”, S.A y Pedro Alcalá Hernández, vocal del Consejo de Administración de la misma cordelería “San Juan”. Entre los vocales suplentes de ese primer Consejo de Administración destacaban: Ing. Arturo Ponce G. Cantón, que había sido designado gerente general de la “Cervecería Yucateca” en 1932 e hijo de Arturo Ponce Cámara; Arturo López Alonso, gerente ejecutor de la Cooperativa “Henequeneros de Yucatán”, Enrique Cantillo, quien sería designado representante del gobernador en la Cooperativa en 1935 y Carlos Vales Millet que en 1938 presidiría el Consejo de Administración de la cordelería “San Juan”, S.A. y que años después, establecería el exitoso laboratorio farmacéutico Wyeth Vales en la ciudad de México. 117 El Banco Familiar de Ahorros del Sureste fue fundado con un capital inicial de 150 mil pesos. La presidencia de su Consejo de Administración estuvo a cargo de Alberto García Fajardo, hacendado y miembro de la Unión de Productores Henequeneros. “Veinticinco años del Banco” La Semana hace 50 años. Diario de Yucatán. 17 octubre 2010. 118 El núm. 80 de El Sisal Mexicano de julio 1934 (p.1) trae una nota del Cordage Trade Journal donde este periódico registra a la temporada agrícola que estaba por terminar como “…una de las peores temporadas del negocio del binder twine…”. No obstante, la publicación no atribuye a la sequía esta
348
1934, que no ameritó decreto, sino hasta el 22 agosto. Una vez más, el Ejecutivo del
estado utilizó esta facultad de ley para ordenar la suspensión de los trabajos de raspa y
explotación de henequén “…desde el 3 septiembre…por la comprobada pérdida de más
de la mitad de las cosechas en EEUU (que) ha determinado la falta de demanda de la
fibra de henequén…”.119
A esta disposición la sucedieron los siguientes decretos:
Decreto 142. Se limita la producción de henequén en el estado a 60 mil pacas
entre octubre y el 29 diciembre 1934. Se establece el límite individual de
producción.120
Decreto… ... Restringe la producción de henequén en el estado al 70 por ciento
(del decreto 141 y sucesivos) del 3 enero al 3 febrero 1935.
Decreto 181. Limita la producción de henequén en el estado del 4 febrero al 31
agosto 1935, al 80 por ciento (el doble de los decretos 141 y sucesivos, con la
deducción del 20 por ciento).121
La Asamblea ordinaria de la Cooperativa se celebró el 27 de marzo 1935. Distó con
mucho de ser tranquila, pues el grupo opositor al Comité Directivo presentó un
documento de ocho puntos criticando la conducción y cuestionando la imposición de las
medidas de restricción y paro de la producción. Sin embargo, la mayoría apoyó a la
directiva.122 El cierre de 1935 se dio con un anuncio de incremento de los anticipos a
productores, que se habían visto reducidos desde el año anterior. El gerente ejecutor de
la Cooperativa, Arturo López Alonso, los anunció después de un viaje por Estados
Unidos.123
situación, pues afirma que la producción de trigo, avena, centeno y otros granos puede ser incluso superior a la de años anteriores, pero desde el punto de vista del binder twine, “…ha sido o es lo peor que se ha registrado…”. 119 Decreto 92, 22 agosto 1934. César Alayola Barrera, Gobernador. Fernando López Cárdenas, secretario general de Gobierno. En: Orosa, J., 1961, T.IV, pp. 267-269). 120 A este decreto, firmado por Fernando López Cárdenas, como encargado del Despacho y Carlos R. Castellanos, como Oficial Mayor encargado de la Secretaría General, lo sucedieron varios más de rectificación de límite individual (decretos 143, 148, 150 y 161, de 13, 19, 25 octubre y 5 y 26 noviembre 1934). En. Orosa, J., 1961, T. IV, pp. 267-282. 121 Orosa, J., 1961, T.IV., pp. 284-286. 122 La voz disidente fue una vez más, la de Ricardo Molina Hübbe, en representación de “Henequeneros Unidos”, a la que se sumó Felipe G. Cantón Jr. Ibíd., núm. 92, marzo 1935, p.1. 123 Del 21 diciembre 1935 al 31 marzo 1936, la fibra calidad A tendría un anticipo de $0.21 por kg.
349
Cambios en el Comité Directivo de la Cooperativa
La inestabilidad política de esos años se reflejó en la integración de los cargos directivos
de la Cooperativa. En diciembre de 1934 se registraron movimientos en la representación
de los productores.124 En febrero de 1935, acorde con los cambios en el Ejecutivo federal,
Enrique Hernández Álvarez fue nombrado su representante en dicho comité. La
repentina muerte de Arturo Ponce Cámara, en junio de ese año, habría de tener
consecuencias en la capacidad de negociación, tanto al interior de la Cooperativa como
con funcionarios federales, en particular del Banco de México y la Secretaría de
Hacienda, donde se le guardaba alta estima. Fue sustituido como gerente director por el
Dr. Efraím Gutiérrez. En septiembre 1935, fue reemplazado el representante federal en
el Comité Directivo por Miguel H. Monraz; y en la estructura administrativa de la
Cooperativa, el Lic. Pedro Solís Cámara sustituyó al Lic. Fernando Cervera Monsreal. El
relevo del gobernador Alayola Barrera por Fernando López Cárdenas en octubre 1935,
trajo consigo otra oleada de cambios en la Cooperativa.125
ETAPA DE TRANSICIÓN. INICIO DE LA REFORMA AGRARIA EN LA ZONA
HENEQUENERA. CONSECUENCIAS SOBRE LA COOPERATIVA (1935-1938).
La presencia de los nuevos ejidos henequeneros marca el inicio de esta etapa, porque
hubo necesidad de realizar ajustes en la distribución de las superficies y volúmenes de
producción de los socios de la Cooperativa. El decreto 181, expedido, el 1º febrero de
1935, registró ajustes a la baja en el límite individual de producción de henequén para
varios hacendados de Motul y Cacalchén, cuyas tierras habían sido afectadas para dotar
a los nuevos ejidos del mismo nombre.126 Sin embargo, los nuevos ejidatarios carecían
de máquinas para desfibrar su penca. Las numerosas dificultades que pusieron los
124 Por la Unión de Productores Henequeneros, permanecieron Arturo Ponce Cámara y Alonso Peón Bolio (p) y Efraím Gutiérrez Rivas y Elías Espinosa (nuevo) (s); como comisarios en el Consejo de Vigilancia, Lorenzo Manzanilla ye Hilario Rosado (p); Ambrosio Cervera y Juan Peón Ancona (s). Por la Liga de Pequeños y Medianos Productores, Anacleto Solís (p) y Javier Gutiérrez (s); Lic. Manuel Zapata Casares (p) y Prudencio Novelo (s), ante el Consejo de Vigilancia. El Sisal Mexicano, núm. 89, diciembre 1934. Otras modificaciones se dieron en la representación de la Liga de Pequeños y Medianos Productores, con el ingreso al Consejo de Vigilancia del Lic. Antonio Gual García (p) y el Ing. Francisco Vega y Loyo. 125 Enrique Cantillo Montes de Oca (ex oficial mayor de ésta) fue nombrado representante del gobernador en el Comité Directivo y, en consecuencia, su presidente. Sustituyó a Javier Alayola Barrerra, quien pasó a ocupar la secretaría del Comité, en lugar de. Pedro Solís Cámara. Manuel G. Cantón Pren fue nombrado Contador Interino en vez de Ernesto Rosado Cetina. Unas semanas después, en noviembre, se anunció que el Ing. Ernesto Casares Pérez se hacía cargo interinamente de la Gerencia ejecutiva de la Cooperativa, por ausencia de Arturo López Alonso. 126 Ibíd., pp. 286-287.
350
propietarios de desfibradoras para aceptar las hojas de la producción ejidal motivaron
la expedición de una Ley que declaraba “de utilidad pública” la explotación del
henequén por pequeños agricultores, que eran todos aquellos que cultivaran henequén
“…con una producción que no exceda de diez mil kilogramos de fibra anualmente…”.127
Las nuevas disposiciones oficiales para garantizar a los ejidos el procesamiento
de su producto causaron preocupación entre los hacendados. Coincidente con el relevo
en el Gobierno del Estado en octubre 1935 y el inicio del interinato de Fernando López
Cárdenas,128 el presidente de la república, Gral. Lázaro Cárdenas, anunció la creación de
una comisión intersecretarial para “…estudiar y resolver los problemas económicos y
sociales de Yucatán…”.129 Cuando esta comisión arribó a Yucatán, El Sisal Mexicano dio
a conocer un escrito titulado “El Problema Agrario”, suscrito por la Unión de Parcelarios
de Mocochá, donde señalaban que “…tienen la seguridad de que el problema agrario
será resuelto por el señor Presidente de la República en forma tal, que sin lesionar los
principios de la Revolución y sin dejar de cumplir fielmente el Plan Sexenal, quedará
debidamente garantizada la única fuente de vida de nuestro Estado…”.130 Comenzaba a
127 En consecuencia, “…se ocuparán las máquinas, implementos, útiles y accesorios destinados, técnica y usualmente, a la extracción, preparación y empaque de la fibra contenida en las hojas de henequén; se usará el agua indispensable y se ocuparán asimismo las terracerías, rieles, vehículos y bestias que de destinen al transporte de las hojas de henequén y de la fibra obtenida de ellas…”. Art. 3º. Decreto del 27 mayo 1935. Fernando López Cárdenas, encargado del Despacho. En: Orosa, J., 1961, TIV, pp.293-295. 128 “…Lo que se observa es un enfrentamiento de la corriente Callista representada en Yucatán por Bartolomé García Correa y los ‘bartolistas’: Alayola Barrera y López Cárdenas por un lado, y por otro, los partidarios del Presidente Lázaro Cárdenas y Lombardo Toledano que luchaban por barrer a las Federaciones y Confederaciones (las Ligas Gremiales en Yucatán) ya muy corrompidas y crear Federaciones Regionales de Obreros y Campesinos…Alayola Barrera no captó los cambios que se vislumbraban desde los primeros enfrentamientos Calles-Cárdenas…López Cárdenas, también bartolista, del mismo equipo que Alayola, tuvo más visión y más táctica para manejar la situación; el mismo día que sustituyó al Gobernador, de quien era su Secretario General, dio a conocer el Plan de la posible solución del problema ferrocarrilero. Además que para calmar el descontento de los trabajadores se colocó la etiqueta ‘Cardenista’ y acusó a los opositores ‘radicales’ de ‘agentes de los hacendados’, de organizadores de ‘sindicatos blancos’ y de ‘enemigos de la reforma agraria’. Echeverría, Pedro, 1985, pp. 88-89. 129 La comisión estaba integrada por: Lic. Efraín Buenrostro, subsecretario de Hacienda y presidente de la misma; Lic. Alfonso Francisco Ramírez, Departamento Jurídico de la Secretaría de Gobernación; Lic. Joaquín Zapata Vela, representante de la Secretaría de Economía Nacional; Cliserio Villafuerte, Secretario General del Departamento Agrario; Lic. Guillermo Candiani, Jefe de la Oficina Jurídica del Departamento del Trabajo. Además, se incorporaron a partir del 24 octubre, el Ing. Pedro A. González, representante de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, el Lic. Daniel Cossío Villegas y Joaquín Cano J., ayudante particular del Lic. Buenrostro. El Sisal Mexicano, núm. 99, octubre 1935, pp. 1,4. 130 Ibíd., pp.5-6.
351
fraguarse la resistencia ante la posible continuación del reparto agrario de los
henequenales.
En diciembre de 1935 la zona henequenera tenía una superficie total de 4 millones
496 mil 931 mecates (179 mil 876 hectáreas), divididos en la siguiente forma:
ZONA HENEQUENERA DE YUCATÁN 1935131
SUPERFICIE TOTAL
HECTÁREAS MECATES
EXPLOTACIÓN CULTIVO TOTAL
HACENDADOS Y
PARCELARIOS
144,903.52 2,818,491 804,097 3,622,588
EJIDATARIOS 38,973.72 637,661 336,682 974,343
TOTAL 183,877.24. 3,456,152 1,140,779 4,596,931
Al iniciar 1936, los hacendados y parcelarios poseían el 79 por ciento de las tierras
dedicadas al cultivo y explotación del henequén, en tanto que los ejidatarios
concentraban el 21 por ciento restante. Esta correlación sería alterada en forma definitiva
veinte meses después, en agosto de 1937.
La agitación política fue la característica de 1936 en Yucatán. La Cooperativa
registró nuevos cambios en sus representantes. La Liga de Pequeños y Medianos
Productores nombró por primera vez a un productor con apellido maya, Graciliano
Chim Basto, como su gerente director.132 Hubo asimismo el anuncio de la venta de 200
mil pacas de henequén a la International Harvester, junto con pronósticos alentadores
sobre los precios que habrían de regir durante el año.133
El 1º julio, después de una violenta represión de una manifestación de choferes
que habían bloqueado la Plaza principal, con saldo de 14 personas muertas,134 se separó
131 Gobierno de Yucatán, 1941, 2º Parte, pp. 525-526. 132 Representantes en el Comité Directivo 1936: Unión de Productores: Hernando Ancona y Ancona y Liborio Cervera Lara (p), Juan Martínez Hernández y Fernando Juanes Domínguez(s). Liga de Pequeños y Medianos Productores: Graciliano Chim Basto (p) y Edgardo Pasos (s). En el Consejo de Vigilancia: Unión de Productores: José Gabriel Espinosa Urzaiz e Ing. Ernesto Casares Pérez (p), Ramiro Bojórquez (s); Liga de Pequeños y Medianos Productores, Abelardo Alcocer Osorno (p) y Manuel Peraza Jiménez (s). El Sisal Mexicano, núm. 102, enero 1936, p.4. Abelardo Alcocer Osorno había sido uno de los oradores del mitin de “desagravio”, organizado en la Casa del Pueblo, recién recuperada de los sindicalistas ferrocarrileros, contra “…los agitadores al servicio de los hacendados…”. Echeverría, P., 1985, p.86. 133 Se esperaba una cosecha de trigo 33 por ciento superior a la del año anterior, entre otros factores. 134 El conflicto había comenzado desde abril, por la denuncia de diversos obstáculos que las autoridades estatales le ponían al tránsito de los vehículos de servicio de los trabajadores del volante.
352
de su cargo de gobernador Fernando López Cárdenas, que fue sustituido por Florencio
Palomo Valencia.135 A diferencia de su trayectoria previa como funcionario agrario, en
su gestión se acercó a los representantes de la Unión de Productores Henequeneros,
nombrando incluso a su gerente director, Hernando Ancona y Ancona, gerente ejecutor
en sustitución de Arturo López Alonso.
La Cooperativa enfrentó litigios, como el interpuesto por el Sindicato Rojo de
Cepilladores de Henequén, como consecuencia del cual sufrió un embargo precautorio
de algunas de sus propiedades, aunque éste fue levantado al llegar a un arreglo con la
organización obrera.136
Actuación de las agencias gubernamentales federales
El 1º abril 1935 había iniciado operaciones la agencia del Banco Nacional de
Crédito Agrícola en Yucatán. Desde un principio, su participación fue cuestionada por
los grupos políticos en pugna. En los conflictos de octubre 1935, entre el Sindicato
Peninsular de Trabajadores Ferrocarrileros y el gobierno de César Alayola, figuró en
forma destacada la protesta contra el Banco.137 Entre el comienzo de su operación y
Al iniciar junio, el gobernador López Cárdenas hizo renunciar al presidente del Consejo Municipal de Mérida, y sustituyó al Ing. Candelario Reyes, entonces delegado del Departamento Agrario, con el Ing. Florencio Palomo Valencia, en un intento de reencauzar el gobierno. 135 Pedro Echeverría reproduce la versión del Prof. Rodolfo López Sosa sobre la caída de López Cárdenas. Dice que el Prof. Agustín Franco Villanueva, “…viejo socialista y a quien cariñosamente le llamaba López Cárdenas el Maestro…”, le propuso que gestionara ante el gobierno federal el nombramiento de Palomo Valencia como delegado del Departamento Agrario de Yucatán. “…pero esta persona, aparentemente de buenos instintos, al llegar a nuestra tierra, de acuerdo con el Prof. Agustín Franco y el hijo de éste del mismo nombre (sería gobernador de Yucatán 1958-1964 DMS) que era secretario particular de López Cárdenas, conspiraron contra el gobernador, aliándose a los hacendados, dirigidos por Hernando Ancona (gerente director de “Henequeneros de Yucatán”, en representación de la Unión de Productores DMS), quienes ayudaron con todo el dinero que necesitó el movimiento, en convivencia con el Jefe de Operaciones Militares, Gral. Ignacio Otero Pablos y el representante (federal DMS) de la Cooperativa Henequeneros de Yucatán, Miguel H. Monraz…”.Echeverría, P, 1985, pp.91-92. 136 Fueron embargados precautoriamente: predio núm. 469 de la calle 50, predio núm. 456 de la calle 51, ambos de Mérida. Hacienda San Bernardo, del municipio de Maxcanú (30 mayo 1936). AGEY. Fondo: Poder Ejecutivo, Sección: Asuntos Jurídicos, Caja 1028. 137 El Diario del Sureste, órgano oficial del Gobierno de Yucatán, afirmaba la manifestación en apoyo a los trabajadores ferrocarrileros “…fue hostil a la política agraria en Yucatán; que fue organizada por los ferrocarrileros huelguistas del sindicato peninsular de acuerdo con los sindicatos blancos y maestros rurales dependientes de la Dirección Federal de Educación; que hubieron amenazas, violencias y discursos de carácter subversivo…”. En contraposición, El Diario de Yucatán refiere que la manifestación fue en apoyo a la huelga del sindicato ferrocarrilero peninsular y en señal de protesta contra el gobierno del estado y de los del Banco Nacional de Crédito Ejidal; que los oradores atacaron al gobernador Alayola, pidiéndole su renuncia. Algunas de las leyendas de los lienzos y pancartas exhibidos durante la manifestación muestran el estado de ánimo de estos grupos: “…La agonía henequenera se palpa con la llegada de los buitres…”; “…Candelario Reyes (agente del Banco Ejidal en Yucatán, DMS) es un falso redentor de los campesinos…”; “…El reparto de tierras es una farsa en
353
agosto 1937, cuando fue sustituido por el Banco Nacional de Crédito Ejidal, conformó 62
sociedades ejidales henequeneras, con 373 mil 132 mecates en cultivo y 626 mil 448
mecates en explotación.138 La forma de operación del Banco Agrícola establecería pautas
de relación con los grupos ejidales que tendrían más adelante profundo impacto en la
nueva organización de productores henequeneros.139
La inminencia de un reparto agrario masivo140
Uno de los primeros efectos visibles de la percepción sobre la inminencia de la
expropiación masiva de las haciendas henequeneras se manifestó en las nuevas
siembras, que fueron virtualmente suspendidas por sus propietarios. Para intentar
contrarrestar esta situación, el gobernador Florencio Palomo, expidió una Ley de Garantía
para los nuevos plantíos de henequén, que en su artículo 1º establecía: “…El Gobierno del
Estado indemnizará a los propietarios de plantíos de henequén que se siembren a partir
del 1º enero 1937 en los casos en que, durante los primeros quince años de vida de tales
plantíos, sean privados de su propiedad por cualquier acto legal de autoridad,
pagándoles una cantidad igual a la realmente invertida en acondicionar sus terrenos, en
Yucatán…”; “…Pedro Solís Cámara (secretario del Comité Directivo de “Henequeneros de Yucatán” (DMS) es funesto para Yucatán…”. La huelga ferrocarrilera se solucionó con la caída del gobernador Alayola el 6 octubre 1935 y su sustitución por Fernando López Cárdenas. Echeverría P, 1985, pp. 71-72. 138 “Informe de la Agencia del Banco Ejidal” presentado en el Congreso de Unificación Campesina. Teatro “Peón Contreras”, Mérida, 6 agosto 1938. En: Gobierno del Estado de Yucatán, 1941. El Ejido Henequenero de Yucatán, Primera Parte, pp. 306-312. “…En Yucatán, el Banco de Crédito Agrícola trabajó del mes de mayo de 1935 al mes de agosto 1937. En dos años logró repartir 30 mil hectáreas sembradas de henequén y 451 mil de terrenos incultos, organizó el 65.68% de los ejidos y el 58% de los ejidatarios, aumentó el precio de la fibra de 12 a 27 centavos, sembró un total de 237 185 mecates con un desembolso de 7 millones de pesos y su servicio médico atendió a 18 725 ejidatarios…” Benítez, Fernando, 1973. Ki: el drama de un pueblo y de una planta. Fondo de Cultura Económica. México, p.131. 139 Por ejemplo, el Banco reconoce que de los 62 ejidos henequeneros que aparecían hasta el 1er semestre de 1937, únicamente 53 eran productores, pues los restantes nueve no tenían henequén en cultivo, por lo que tuvieron que recibir la ayuda del Banco en forma de refacción para comenzar las siembras. El Informe citado señala que se rebasó en veinte por ciento la superficie máxima sembrada desde 1930 y que se realizó un gran número de chapeos de los planteles. La baja recuperación de los créditos otorgados (entre 1935 y 1938, fecha del Informe, aun cuando el Banco Ejidal dejó de operar en zona henequenera desde marzo 1938) “…se debió a la baja que a fines del año próximo pasado sufrió el precio de nuestra fibra en el mercado mundial, baja que llegó en momentos en que la economía del campesino atravesaba crítica situación…”.Gobierno de Yucatán, 1941, 1º Parte, p.308. 140 Según se consigna en El Ejido Henequenero de Yucatán, los hacendados henequeneros trataron de “…administrar la industria henequenera como mejor conviniera a sus intereses de explotadores del pueblo yucateco…Sabían de ese maquiavelismo cuando en 1936 trajeron al ex revolucionario de ayer y contrarrevolucionario de hoy, don Luis Cabrera, para resucitar las desacreditadas tendencias separatistas en un audaz esfuerzo por eludir la aplicación en Yucatán del artículo 27 Constitucional…”. Primera Parte, Gobierno del Estado de Yucatán, 1941. pp.32-33.
354
sembrarlos y en cultivarlos…”.141 En ese tiempo también se hablaba de sobre corte en los
planteles, cuya conservación adecuada había dejado de ser importante para los
hacendados que se asumían amenazados.142
Para conocer las condiciones productivas y de organización que guardaba el
campo henequenero en vísperas del reparto agrario, es conveniente realizar un repaso a
las prácticas económicas de los empresarios henequeneros de Yucatán durante la etapa
de la Cooperativa.
Prácticas económicas de los hacendados-empresarios henequeneros de Yucatán (1927-1938).
Los socios de la Cooperativa “Henequeneros de Yucatán” tuvieron un conjunto
de prácticas económicas –de producción, industrialización, comercialización- que
estuvieron muy lejos de la imagen que posteriormente se construyó sobre el grupo social
de los hacendados como parásitos sociales, muy lejos del trabajo cotidiano de sus
haciendas, dedicados en su mayoría al ocio y al dispendio.
El análisis de contenido de la revista El Sisal Mexicano, órgano oficial de la
Cooperativa, es útil para proyectar la visión de este grupo empresarial, el más
importante de la vida económica y social de Yucatán. Sus preocupaciones trascendían
con mucho el espacio peninsular; tenían información actualizada sobre otras regiones
del mundo donde se cultivaban fibras duras capaces de competir con el henequén o
“sisal-yucateco”. Comparaban, por ejemplo, los costos de formación y operación de una
hacienda henequenera en Yucatán con una similar en África, para estar al tanto de la
rentabilidad de sus competidores.143 A través de los servicios consulares de México en
Europa recababan datos sobre los mercados y la demanda de fibras duras. Leían y
traducían para publicar en El Sisal, artículos en inglés y francés; tenían un eficaz sistema
estadístico que permitía dar seguimiento al cumplimiento de las obligaciones legales
141 Florencio Palomo Valencia, Gobernador. Pedro Castro Aguilar, secretario general de Gobierno. 30 diciembre 1936. En: Orosa, J. 1961, TIV, pp. 304-307. 142 En El Sisal Mexicano, núm. 101, diciembre 1935, se informa de cortes inmoderados de hojas de henequén en las haciendas y planteles “…que han sido afectados por la Agraria…”. Sin embargo, los viejos temas de la calidad de la fibra seguían vigentes, por lo que el gobernador Palomo promovió una iniciativa de reforma a la Ley sobre el Cultivo y Explotación del Henequén, del 31 diciembre 1926, para modificar los criterios de clasificación de la fibra, introduciendo “…el empaque, el color, el cepillado y la limpieza de la fibra…”, además de la longitud. En dicha Ley se establecía que “…el henequén deberá estar absolutamente desprovisto de pulpa y polvo y deberá entregarse en pacas perfectamente secas…” Diciembre 30, 1936. Esta disposición debería entrar en vigor el 1º de abril, pero se postergó un mes, hasta el 1º de mayo. Orosa, J., 1961, TIV, pp. 308-309. 143 “Costo de una hacienda en Yucatán y capital que se requiere para formarla”; “Comparación con una hacienda en África”. El Sisal Mexicano, núm. 15, abril 1928; núm. 16, mayo 1928.
355
emanadas de la Ley para el Cultivo y Explotación del Henequén; se preocupaban por la
calidad de la fibra yucateca, aunque con poco éxito, e intentaban estar al día en los
nuevos procedimientos para hacerla más suave, más blanca, con aplicaciones distintas a
la sola fabricación de hilo de engavillar.
La conciencia sobre los cambios tecnológicos los llevó a dar un seguimiento
cuidadoso a las máquinas Combine,144 que ya no requerían de binder twine para
engavillar las cosechas de trigo. En cuanto a las innovaciones de los procesos de
desfibración y cepillado, mecánicos yucatecos continuaron con la tradición de José
Esteban Solís, construyendo maquinaria acorde a las necesidades y demanda de los
trabajos henequeneros.
En contraste, todo el proceso de siembra, cultivo y explotación del henequén, su
desfibración, embalaje, almacenamiento y comercialización, estaba normado. Después
de superados los obstáculos del primer intento de establecer una clasificación de la
fibra,145 las disposiciones contenidas en la Ley de 1918 y de 1926,146 especificaban con
minucioso detalle las obligaciones de los propietarios de fincas henequeneras.147
Haciendas henequeneras. Descripción
En diciembre 1927 existían 646 haciendas henequeneras en los 16 departamentos o
partidos en que se encontraba dividido el estado. En ella laboraban 34 mil 740
trabajadores, 17 mil 761 radicados en las haciendas y 16 mil 979 en los pueblos próximos
a éstas.148Su escala de producción fluctuaba entre 100 kg. y 2 millones kg. al año. Sólo
144 El Reporte Anual del Departamento de Comercio de EEUU marcaba que en 1936 se fabricaron 3 mil 872 máquinas Combine y 66 mil 974 engavilladoras (las que utilizaban el binder twine). En 1938 estas cifras habían cambiado en forma importante: se construyeron 48 mil 046 Combine y 61 mil 316 engavilladoras, pero se vendieron 45 mil 238 Combine y sólo 44 mil 777 engavilladoras. Gobierno de Yucatán, 1941, 1º Parte, p.566. 145 En la década 1880, en el auge de la ideología liberal porfirista, se rechazó la iniciativa del gobernador Manuel Cirerol, por considerarla una intervención indebida del gobierno en los asuntos de los particulares. 146 Ley que Organiza y Reglamenta el Cultivo y Explotación del Henequén en el Estado y establece las funciones de la Comisión Reguladora del Mercado del Henequén (1918). Ley sobre el Cultivo y Explotación del Henequén (1926). 147 Por ejemplo, el artículo 6º detalla las siguientes reglas: superficie anual a sembrar; dos chapeos al año para la superficie en cultivo; número de hojas a permanecer en la planta (25), forma del corte de la penca; obligación de desechar hojas secas o enfermas; secado y empaque de la fibra clasificada por longitud; forma del empaque de la paca de henequén. En el artículo 22 se norma la clasificación de la fibra y se establecen sus calidades: “A”, “B”, “C”1, “C”2, “D”, “E”1, “E”2, “F”. El artículo 27 prohíbe colocar en el interior de las pacas fibra de inferior calidad a la puesta en la superficie. El artículo 32 establece que el productor deberá marcar con tinta en la paca el número con el que haya sido designado por el Departamento de Estadística y Clasificación. 148 El Sisal Mexicano, núm. 12, enero 1928.
356
103 de las haciendas henequeneras producían más de 500 mil kg. de fibra anual y una
de ellas, la mayor, 2 millones de kilogramos, equivalente a 11 mil 111 pacas de 180 kg.
cada una..149 La clasificación elaborada por el Departamento de Estadística de la
Cooperativa las clasificaba de acuerdo a su superficie de cultivo y explotación de
henequén y a la fuerza motriz disponible en la parte industrial (desfibración de las
pencas), un total de 658 haciendas con una superficie de 5 millones 487 mil 267 mecates
(219 mil 490. 68 hectáreas).:150
Haciendas Henequeneras 1928151
Haciendas Número Extensión
Mecates Hectáreas Promedio has.
Primer orden 66 1,916,138 76,645.52 1,161.3
Segundo orden
141 1,991,965 79,678.6 565.1
Tercer orden 107 735,782 29,431.28 275.06
Cuarto orden 344 843,352 33,734.08 98.06
TOTAL 658 5,487,267 219,490.68 333.57
Fuente: El Sisal Mexicano, junio 1928.
Las haciendas henequeneras yucatecas promedio en la década de 1920 estaban lejos
de las grandes extensiones de otras explotaciones agroindustriales del país. Entre 1915-
1917 y 1935 fueron escasamente afectadas por la aplicación del artículo 27 constitucional.
Aunque hubo reparto agrario en la región que concentraba la mayoría de los planteles
149 Ibíd., núm. 3, abril 1927, p.13. 150 Las haciendas de 1º Orden, de 20 mil a 58 mil mecates y fuerza motriz de 200 caballos; las de 2º Orden, de 10 mil a 19 mil 999 mecates y 150 caballos; las de 3º Orden, de 6 mil a 9 mil 999 mecates y 100 caballos; las de 4º Orden, de 500 a 5 mil 999 mecates y 50 caballos. Ibíd., núm. 18, julio; núm. 19, agosto; núm. 20, septiembre; núm. 21, octubre; núm. 22, noviembre, todas de 1928. 151 “…La cifra de 5 millones 487 mil 267 mecates representa la extensión de los planteles de henequén en cultivo y explotación. Esta cifra sufre un ajuste por falta de plantas, de un descuento del 35%, que equivale a un millón 920 mil 543 mecates, quedando un líquido de 3 millones 546 mil 724 mecates entre cultivo y explotación...”. Un mecate cuadrado equivale a 20.112 metros por lado, un total de 404.492.545 metros cuadrados. Cada mecate equivale a 4 áreas 492.545 centiáreas. Veinticinco mecates equivalen a una hectárea.
357
henequeneros, las dotaciones se dieron sobre terrenos incultos o dedicados a la milpa
tradicional, sin abarcar superficies sembradas o en producción de henequén.
El punto más sensible en las relaciones entre la Cooperativa y sus socios, los
hacendados henequeneros, estaba en la fijación de anticipos que la organización hacía al
inicio de la temporada (marzo-abril), con base en los precios de compra que fijaban las
compañías extranjeras adquirientes de la fibra, en particular la International Harvester
y la Plymouth Cordage Co.
Una buena temporada significaba trabajo para los denominados “acasillados”,
quienes vivían en la propia hacienda y para los jornaleros de los pueblos vecinos, que
acudían a complementar o reforzar los trabajos de los “acasillados”. Las haciendas
contaban con trenes de raspa para desfibrar la penca (de mayor o menor capacidad de
caballaje) y una red de transporte interno para trasladar los atados de hoja hasta la planta
desfibradora por medio de tramos de vía decauville.
Las restricciones y paros a la producción de henequén que se decretaron de 1921
hasta 1935, afectaron desde luego a los propietarios de las haciendas, pero también a sus
trabajadores, cuyos jornales se vieron drásticamente reducidos tanto en monto como en
número de días. Los salarios eran fijados por una comisión dependiente del Partido
Socialista del Sureste y estaban indizados al precio de la fibra.152 Este mecanismo de
fijación salarial se había establecido conjuntamente con el de reparto de “utilidades” o
remanente, quedó consignado en la cláusula trigésima segunda de la escritura social
constitutiva de la cooperativa “Henequeneros de Yucatán” de mayo 1925.153
Problemas de la producción henequenera.
Calidad y clasificación de la fibra de henequén
152 Desde 1924 se mantuvo este mecanismo. Ver: “Comisión integrada para establecer las tarifas de jornales de los peones de las fincas henequeneras ante la Junta Central de Conciliación y Arbitraje“, 22 noviembre 1924. Orosa, J., 1961, T.IV, pp. 87-88. “Tarifa gradual para el pago de jornales en las fincas henequeneras del Estado”. El Sisal Mexicano, núm. 79, agosto 1933. 153 Sobre el reparto de la recaudación fiscal: “…treinta y tres un tercio, a la Federación; treinta y tres un tercio, a las Autoridades del Estado; cinco un tercio por ciento a los trabajadores de las haciendas henequeneras, como participación en las utilidades, dieciocho por ciento a la fundación del Banco Refaccionario y a la redención de la deuda de los “Ferrocarriles Unidos de Yucatán”…; y del diez por ciento restante para la constitución de un fondo de reserva y la repartición de dividendos entre sus asociados…”. Escritura social constitutiva de “Henequeneros de Yucatán”, 29 mayo 1925. Cláusula Trigésima Segunda.
358
La calidad de la fibra era una preocupación desde antes del inicio del auge exportador
del henequén en la década de 1880. El crecimiento exponencial de la demanda por la
utilización del hilo de engavillar en las nuevas cosechadoras mecánicas y el hecho que
Yucatán era prácticamente el proveedor único de la fibra para elaborarlo, motivó el
abandono del procedimiento de cepillado, que consistía en remover restos de pulpa y
grumos producto del proceso de raspa. Desde entonces (1880) se sabía que la calidad de
la fibra dependía no sólo de la penca, de la forma y tiempo de su corte, sino también del
equipo de desfibración y del posterior procedimiento de tendido y secado. Su
clasificación estaba establecida en la Ley; los anticipos se fijaban en función del precio en
el mercado de la fibra calidad “A”, la de mayor longitud y limpieza. Sin embargo, la
producción de fibra de inferior calidad comenzó a dominar.
Esta situación –la cuestionable calidad de la fibra- se volvió de la mayor
relevancia con la entrada al mercado de las fibras duras de otros países productores de
África Oriental y de Filipinas. La disminución de la demanda de fibra de Yucatán cuando
concluyó la Gran Guerra en 1918 y la acumulación de un importante stock en los EEUU,
estuvo también relacionada con la calidad, pues los consumidores industriales
comenzaron a preferir las fibras duras –no sólo sisal- de otras regiones que, además de
precio, competían exitosamente en longitud, resistencia y limpieza. Las circulares de la
gerencia de la Cooperativa154, los incentivos de sobreprecio por calidad155 parecen haber
sido insuficientes para mejorar la calidad general del producto yucateco. Estos
problemas incidieron en los precios de la fibra en el mercado internacional. Por sí
deprimidos, fueron aún más castigados por esta condición.
ESTADÍSTICAS DE PRECIOS DE HENEQUÉN DE YUCATÁN, MÉXICO156
(1929-1933)
1929 1930 1931 1932 1933
ENERO 6.95 7 15/16 4.55 2 3/16 2 3/8
FEBRERO 6.95 8 cts. 4.55 2 3/16 2 3/8
MARZO 7 ½ 8 cts. 4.55 2 ¼ 2 ½
ABRIL 7 ½ 8 cts. 4.55 2 ¼ 2 ½
MAYO 7 3/8 8 cts. 4.55 2 ¼ 2 5/8
JUNIO 8 5/16 5 7/16 3 ¼ 2 ¼ 3 ½
JULIO 8 5/16 4 ¾ 3 ¼ 2 3/8 3 5/8
154 El Sisal Mexicano, núm. 11, diciembre 1927. 155 “La Casa Gamboa Arjona Hermanos recibe de H. W. Peabody & Co. Un premio de ½ centavo dólar americano por la calidad de su fibra (98 mil 636 kg. exportados DMS)”. Ibíd., núm. 13, febrero 1928. 156 NOTA: Precios en centavos oro americano por libra americana, f.o.b. Nueva Orleáns. Para precio f.b.o. Progreso, deducir ¼ de centavo por libra. El Sisal Mexicano, número 79, febrero 1934, p. 10.
359
AGOSTO 8 5/16 4.55 2.60 2 3/8 3 5/8
SEPTIEMBRE 8 5/16 4.55 2 ½ 2 3/8 3 5/8
OCTUBRE 7 15/16 4.55 2.45 2 3/8 3 5/8
NOVIEMBRE 7 15/16 4.55 2 ¼ 2 3/8 3 5/8
DICIEMBRE 7 15/16 4.55 2 1/4 2 3/8 3 5/8
Fuente: El Sisal Mexicano, número 79, febrero 1934, p. 10.
Inclusive, la Liga Central de Resistencia del Partido Socialista del Sureste dirigió
una circular a sus agremiados “…para mejorar la calidad de los trabajos del
henequén…”.157 La Cooperativa adquirió una cepilladora para demostrar a los socios la
utilidad de su empleo y se publicaron varios artículos sobre la importancia del cepillado
de la fibra para recuperar mercados, que incluian opiniones del agente general de la
Cooperativa en Europa, Martín Díaz de Cossío y de la Casa de Krupp en Alemania e
intentaban rebatir la crítica negativa hacia la fibra yucateca emitida en Gran Bretaña.158
Una vez que hubo pasado la parte más dura del periodo de precios bajos y nueva
formación del stock, de nuevo adquirió relevancia el tema de la calidad de la fibra.159 Se
estableció incluso una clasificación de henequén por cada predio y se apeló al
“patriotismo” de los productores para mejorar la calidad del henequén .160 El problema
no se solucionó con los cambios del régimen de propiedad en la zona henequenera, sino
que continuó siendo un tema recurrente por muchos años.
Incendios.
Parte de la cotidianidad de los hacendados henequeneros eran los siniestros de sus
planteles por fuego. La forma de preparación de la tierra para la siembra, bien fuera de
vástagos de henequén para los nuevos plantíos, bien fuese para la milpa tradicional,
requería de la quema, una vez realizado el desmonte y la tumba. El fuego fácilmente se
descontrolaba por los vientos dominantes en los meses del año en que se realizaba la
preparación de los suelos –marzo, abril-, por lo que las autoridades estatales emitieron
157 Ibíd., núm. 18, julio 1928. 158 “Landaver & Co., mala publicidad al henequén yucateco en Europa”; Casa de Krupp, de Alemania, sobre tratamiento y clasificación de las fibras; Martín Díaz de Cossío, sobre la calidad de la fibra yucateca en comparación con otras fibras duras; Nota Editorial sobre la importancia del cepillado para recuperar mercados. Ibíd., núm. 11, diciembre 1927; núm. 13, febrero 1928; núm. 15, abril 1928; núm. 22, noviembre 1928. 159 Notas Editoriales sobre el problema de la mala calidad de la fibra de henequén yucateco; Ibíd., núm. 78, enero 1934; núm. 83, junio 1934; núm. 90, enero 1935; núm. 93, abril 1935. 160 Ibíd., núm. 99, octubre 1935, p. 7; núm. 83, junio 1934.
360
disposiciones para la realización de las quemas.161 Las cifras anuales de superficies
siniestradas162 muestran la magnitud del problema. Aunque la información no permite
distinguir entre planteles en cultivo o en producción, estos incendios implicaban una
mengua para el conjunto de la producción y una pérdida potencialmente importante
para la hacienda afectada.
Inversiones
La difícil situación por la que pasó el mercado henequenero entre 1918 y 1927 fue una de
las causas por las cuales se detuvieron las inversiones en infraestructura productiva en
las haciendas henequeneras. No sólo resultó afectada la superficie destinada a las nuevas
plantaciones de henequén –a pesar de la recomendación-mandato de la Ley para
sembrar al menos el cinco por ciento anual de la superficie en producción-, sino también
la adquisición de nuevas máquinas desfibradoras o el mejoramiento o sustitución de las
más antiguas. La renovación de la fuerza motriz –paso de las calderas de vapor generado
por leña, al díesel o mucho más tarde, a la electricidad- se retrasó considerablemente. La
red de transporte, tanto al interior de las haciendas –entre planteles, hacia el tren de
raspa-, como el envío de las pacas de henequén a los almacenes centrales de Mérida y
Progreso, también resultaron afectados. Ferrocarriles Unidos de Yucatán, empresa cuyo
accionista mayoritario era el gobierno del Estado, fue perdiendo gradualmente la
primacía como medio de transporte del henequén a los puntos de concentración para su
exportación, ante la competencia de los camiones de carga que comenzaron a transitar
por los caminos de la zona henequenera. Esta última cuestión –la economía de
Ferrocarriles Unidos de Yucatán, dañada por la disminución de la carga de henequén-,
fue fuente de conflictos e incluso, apareció como detonante de la salida del gobernador
César Alayola Barrera en octubre 1935.
Mercado del henequén.
161 Decreto 272. Ley para hacer las quemas y para evitar el incendio de los plantíos de henequén y de solares y milpas. Felipe Carrillo Puerto, gobernador; Manuel Berzunza, secretario general. 28 diciembre 1922. En: Orosa, J., 1961, T.IV, pp. 54-56. Ley que establece los requisitos para la realización de las quemas agrícolas en Yucatán. Bartolomé García Correa, gobernador; César Alayola Barrera, secretario general. 7 marzo 1930. En: Ibíd., T.IV, pp. 220-223. 162 En 1929 se quemó un total de 29 mil 841 mecates (1 193.64 ha.); en cambio, en 1934, sólo 1 mil 162 mecates (46.48 ha.). El Sisal Mexicano, núm. 83, junio 1934. Sin embargo, en 1935 fueron destruidos por el fuego 34 mil 192 mecates (1367.68 ha.), la cifra más elevada desde 1929. Ibíd., núm. 97, agosto 1935.
361
Yucatán era el principal productor de henequén en el mundo cuando fue conformada la
Cooperativa. Sin embargo, en esos años se comenzaba a registrar un retroceso y la
entrada de nuevas regiones productoras al mercado de los países con agricultura
mecanizada, tanto de Norteamérica como de Europa.
PARTICIPACIÓN DE YUCATÁN EN EL MERCADO DEL HENEQUÉN
(1908-1929)163
PRODUCCIÓN
AÑOS
1908 1915 1922 1929
MUNDIAL 139,952 211,109 122,138 229,000
YUCATÁN 137,452 186,109 92,138 101,000
PORCENTAJE 98.2 88.1 75.4 44.1
Fuente: El Sisal Mexicano, número 40, noviembre 1930.
El henequén yucateco llegaba a diversos países de Europa, pero por la vía de la
International Harvester. En abril 1929 se informó de la recuperación de mercados
europeos en 1928, cuando se exportaron directamente a Francia 114 mil 581 pacas,
“…evitando el intermediarismo de la International Harvester…”.164
La política arancelaria de Gran Bretaña (mayo 1932), tendía a favorecer a los
productores de fibra de sus colonias en África, por lo que las exceptuaba de cualquier
tipo de gravámenes de importación. En cambio, al henequén de Yucatán le imponía
diversos impuestos, lo que lo sacaba del mercado británico. Ese mismo año de 1932, se
destacó la venta de 25 mil pacas a Rusia.165 Hubo un permanente seguimiento al
desarrollo de la producción de fibras duras (sisal, principalmente) en África Oriental, en
Tanganica (colonia alemana) y Kenia, colonia inglesa.166 La Cooperativa mandó a un
enviado, J. Montiel Olvera, a observar la producción de manila en Filipinas en mayo
163 Cifras de producción en toneladas de dos mil libras. 164 Ibíd., núm. 27, abril 1929. 165 La mala calidad de la fibra embarcada (menos largo del comprometido) cerró este mercado hasta fines de la década de 1940. 166 Ibíd., núm. 4-6, julio 1927; núm. 13, febrero 1928; núm. 29, junio-julio 1929.
362
1927.167 En su página principal del número (30), de agosto 1929, publica el “…Importante
informe de José Patrón Cervera…” sobre el cultivo y explotación del henequén en África
y Java. Desde 1928 se consignó la posibilidad de Brasil como productor de sisal.168 La red
consular mexicana era proveedora de información oportuna, en particular el Consulado
de La Haya.169 Había un seguimiento puntual de las reuniones de los productores de
sisal en la Cámara de Comercio de Londres, que tenía una sección especial dedicada a
las fibras duras.170
No obstante, el mercado de mayor importancia para el henequén de Yucatán
siempre fue el norteamericano, donde gradual y continuamente fue perdiendo
penetración frente a la competencia de fibras provenientes de otras regiones del mundo.
En la década de 1930, los industriales cordeleros yucatecos intentaron la
comercialización de productos manufacturados de henequén, incluso con marca propia,
en competencia con las cordelerías instaladas en la Unión Americana y Canadá. Fue el
caso de la Cordelería San Juan y su binder twine marca “Silver Crown”. 171
Innovación tecnológica y nuevos usos para el henequén
La aplicación del henequén en usos distintos al de fabricación de hilo de engavillar llevó
a la conformación del Departamento Químico de Experimentación de la Cooperativa, en
octubre 1927.172 Entre otros temas, se abordó la denominada “cotonización del
henequén” para dotar a la fibra de cualidades semejantes al algodón. De nuevo se trató
la posibilidad de fabricar papel con desperdicios de henequén.173
Pero la mayoría de las invenciones reportadas estaban relacionadas con el
proceso de desfibración de las pencas y con el cepillado de la fibra para mejorar su
calidad. Así, se reportó la compra de máquinas cepilladoras traídas de Inglaterra, por
parte de la Cooperativa para “mejorar la producción”;174 se dio a conocer el arribo de la
167 Su informe de viaje aparece consignado en el núm. 10, noviembre 1927. 168 El Sisal Mexicano, núm.13, febrero 1928. 169 Sistemáticamente se publicaba información enviada por el cónsul. Por ejemplo, núm. 4-6, julio 1927. 170 En la reunión del 2 diciembre 1931 participó una representación de los productores mexicanos con productores y consumidores de: Francia, Holanda, Kenia, Tanganica, Nyasaland y África Oriental portuguesa. Ibíd., núm.54, enero 1933. 171 Ibíd., núm. 79, feb. 1934, p.2. 172 El Sisal Mexicano, núm. 10, octubre 1927. 173 El Henequenero, núm. 6, p.111, junio 1927. 174 El Sisal Mexicano, núm. 11. En el núm. 22, de noviembre 1928, se da cuenta de la inauguración de la planta cepilladora de henequén de la Cooperativa en le bodega número 5 de El Enlace.
363
desfibradora “Robey” (o “raspadora”). En abril 1934 se publicó la noticia de un
procedimiento para desgomar y suavizar el henequén por medio de reacciones químicas,
patentado por Jules Thuau, de París.175 Atentos a las innovaciones introducidas en
regiones competidoras del henequén yucateco, dan cuenta de una “raspadora”
construida en Alemania para plantaciones en Cuba, que acompañan de una fotografía.176
El Sisal Mexicano publicó diversos trabajos sobre alternativas para utilizar
productivamente los desperdicios de la desfibración y la extracción de fibra corta del
bagazo de henequén.177
La inventiva de los yucatecos en la actividad henequenera destaca a través de
Tomás Martín, quien construyó una máquina cepilladora, a la que bautizó como “La
India”, la cual probó su eficacia.178 Previamente, en 1927, Roque Canto había inventado
una desfibradora movida por una sola correa.179 En cuanto a los procedimientos de corte
de penca, se presentó un estudio práctico para desespinarlas, con una pérdida mínima
de material vegetativo y en las páginas de anuncios comerciales, se incluye el
desespinador “Dueñas”.180
Las referencias sobre el surgimiento de las fibras sintéticas, verdadera
competencia futura para las fibras naturales en general y para las duras en particular,
son relativamente tempranas. En 1932 se publicó un artículo sobre el consumo de Rayón
o Artisela, donde se abordaba la posibilidad de asociar a la denominada “seda artificial”
con la fibra de henequén. 181
175 El Sisal Mexicano, núm. 81, abril 1934, p.1. 176 Ibíd., núm. 21, octubre 1928. 177 Ing. Ernesto Casares Pérez (Presidente de la Unión de Productores Henequeneros), escribe al respecto en el núm. 29, de junio-julio 1929. En el número 98, de septiembre 1935, se hace referencia a los procedimientos para la recuperación del bagazo de henequén y su comercialización. 178 El Sisal Mexicano núm. 52, noviembre 1931 y núm. 60, julio 1932. Fotografía, núm. 77, diciembre 1933, p.7. 179 El Henequenero, núm. 6, p. 108, junio 1927. 180 El Henequenero, núm. 7, 181 El Sisal Mexicano, núm. 56, abril 1932.
364
MAQUINARIAS CONSTRUIDAS EN EL TALLER DE TOMÁS MARTÍN. 182
En síntesis, existía un grado de deterioro de la infraestructura productiva de las
haciendas henequeneras en la proximidad de la ejecución de la reforma agraria, tal como
se ha podido ilustrar. Pero más importante para el futuro de la actividad fueron las
consecuencias de la política de restricción de la producción, pues desalentó la realización
de nuevas siembras para sustituir a los planteles que entraban en decadencia productiva.
Reparto agrario de las haciendas henequeneras.
El Presidente de la República, Gral. Lázaro Cárdenas, llegó a Yucatán el 3 agosto de 1937,
con un programa de acción “…que garantizara en todos los aspectos el éxito de la
reforma agraria…”.183 Arribó acompañado de varios de los secretarios del gabinete
presidencial, ingenieros, técnicos y maestros. Fernando Benítez señala:
“…El programa…no dejaba ni un solo detalle al azar. Allí estaba expuesta, en primer
término, la miseria del indio maya, su hambre y su ignorancia, y como si esta realidad,
demasiado visible, no bastara para justificar la intervención del Presidente, debía de
considerarse el estado que guardaba la industria henequenera. En los últimos veinte
años la producción había disminuido un 50 por ciento, ‘a pesar de que seguían en vigor
las condiciones de privilegio de que siempre disfrutaron los grandes
propietarios’…”.184
182 Publicidad de la maquinaria construida en el taller de Tomás Martín. El Sisal Mexicano. 183 El Presidente de la República se entrevistó con los representantes de la Asociación Defensora de la Industria Henequenera, previamente a la expedición del Acuerdo Presidencial. En esta reunión, la Asociación se mostró dispuesta a utilizar sus equipos con los ejidatarios para el laboreo del henequén, a no realizar oposición ilegal alguna contra el reparto ejidal y sí, en cambio, a ser un factor de colaboración para el Gobierno. Gobierno de Yucatán, 1941, 1º Parte, p. 403. 184 Benítez, 1973, p. 129.
365
El mismo autor describe la situación desde una perspectiva muy cercana a la
visión del gobierno federal de entonces:
“…En los cuatro lustros corridos desde 1917, el año de máximo apogeo, la fibra no
había mejorado su calidad de modo que pudiese competir ventajosamente con la
extranjera, los equipos eran viejos y atrasados, no existía defensa contra las
especulaciones de los compradores extranjeros y en los menores aspectos de la
industria se advertía la falta de previsión económica de los hacendados…”.185
El 8 agosto del mismo año, el Presidente de la República expidió el Acuerdo por
el cual se repartieron 360 mil 436 hectáreas entre los campesinos yucatecos. Los ejidos de
la zona henequenera representaban una superficie de 114 mil 975 hectáreas de henequén,
de las cuales 79 mil 64 estaban en explotación y 35 mil 907, en cultivo.186 Se conformaron
272 grupos ejidales en 94 expedientes de dotación (38 de los cuales contaban con
resolución definitiva a mediados de 1939). Se respetaron 40 mil hectáreas sembradas de
la pequeña propiedad (con un máximo de 150 hectáreas inafectables de henequén por
propietario).187
Una simple división entre el número de campesinos dotados (22 992) y la
superficie sembrada de henequén (114 mil 971 hectáreas, entre cultivo y producción)
muestra la magnitud del problema que comenzaba a gestarse, pues a cada nuevo
ejidatario corresponderían cinco hectáreas (125 mecates) de henequén.188 Las
autoridades estatales calcularon en 12 mil 958 el número de campesinos excluidos del
reparto agrario, principalmente los trabajadores “acasillados” de las fincas
henequeneras. Esta cifra representaba casi el 50 por ciento de los que recibieron
henequenales (alrededor de 23 mil). Cuando se intentó corregir, era demasiado tarde,
pues la mayoría de las tierras ya había sido distribuida.
185 Ídem. 186 “Estudio sobre la situación real de los ejidos henequeneros de Yucatán”. Gobierno de Yucatán, 1941, 1º Parte, pp. 532-561. 187 Pedro Echeverría (óp. cit., p. 92-93) cita a Moisés González Navarro quien señala que, de acuerdo a los datos de la Unión de Productores Henequeneros, los hacendados fueron afectados con 292 mil hectáreas, de las cuales 120 mil estaban sembradas y se les respetaron 40 mil hectáreas sembradas que constituyen la pequeña propiedad. Echeverría presenta la información del Gobierno de Yucatán, con un total de 360 mil 436 hectáreas, de las cuales 91 mil estaban sembradas de henequén y las demás, incultas, en beneficio de 22 mil 992 personas agrupadas en 350 poblados. 188 Era un poco más grande que la dotación promedio para los ejidatarios agricultores del centro del país, insuficiente para un campesino henequenero.
366
A partir del 18 de agosto 1937 comenzó a operar el Banco Nacional de Crédito
Ejidal y a conformar las sociedades de crédito ejidal, con la finalidad de que los nuevos
ejidos iniciaran su operación económica. De las 62 sociedades de crédito conformadas
por el Banco Agrícola, el Ejidal las aumentó hasta 247, con el consiguiente incremento de
las superficies a 648 mil 608 mecates de cultivo (25 mil 944 hectáreas) y 1 millón 954 mil
628 mecates en explotación (78 mil 185 hectáreas). A las “antiguas” (de 1935) zonas de
Acanceh, Izamal, Mérida, Umán y Tixkokob se le adicionaron las de Cansahcab,
Maxcanú y Tzacalá. Además, trabajaron independientemente 35 ejidos henequeneros
con una superficie de alrededor de 41 mil 193 mecates de cultivo (1 mil 644 has.) y 182
mil 451 mecates en explotación (7 mil 298 has.).189La importancia del Banco Ejidal en la
vida política y económica de Yucatán se acrecentó considerablemente. En palabras de
Fernando Benítez:
“…La pugna planteada entre el gobernador y los funcionarios del banco, (desde 1935
que inició operaciones el Banco Agrícola, DMS) lejos de suavizarse, se había
enconado. Su mando casi omnímodo sobre 50 mil campesinos y su intervención
decisiva en la economía del Estado suponían una fuerza que el gobernador no lograba
contrarrestar. Hasta la intervención del Banco, los gobernadores habían ejercido el
poder sin taxativas de ninguna clase. Su ilimitada rapacidad, sus combinaciones
políticas, su afán de un mando absoluto, originaban choques reiterados y desagradables
con manifiesto deterioro de los ideales agraristas…”190
La opinión del gobernador Canto Echeverría (1938-1942) sobre la operación del
Banco entre agosto 1937 y marzo 1938 es muy ilustrativa del estado de ánimo que
imperaba entre los funcionarios yucatecos:
“…Cuando la Asociación se hizo cargo del ejido (se refiere a “Henequeneros de
Yucatán”, constituida el 10 febrero 1938, que inició operaciones el 11 abril de
ese año, DMS) encontró una organización en bancarrota. Por conducto de su Agencia
en el Estado, el Banco había venido operando con un criterio exclusivamente social, y
desentendiéndose del carácter exclusivamente económico y administrativo de sus
funciones, y dando siempre a los campesinos anticipos que no recobraba totalmente
con las aportaciones de henequén de sus sociedades. Concedió a las Asambleas de
189 Informe de la Agencia del Banco Ejidal al Congreso de Unificación Campesina. Teatro “Peón Contreras”, Mérida, 6 agosto 1938. En: Gobierno de Yucatán, 1941, 1º Parte, pp.306-307. 190 Benítez, F., 1973, p. 133.
367
Ejidatarios, que pronto se convirtieron en instrumentos de agitadores, una
participación tan absoluta y decisiva en la resolución de los múltiples problemas de
orden técnico y administrativo que se presentaban a las sociedades, en las alabores de
cultivo y explotación de sus henequenales, que los Jefes de Zona, Ayudantes de Zona,
Inspectores de Cultivo, etc., perdieron toda autoridad y se produjo una anarquía
agrícola general con gravísimos perjuicios para la conservación de la riqueza
henequenera del Estado y para las mismas finanzas de la Institución. Los resultados
de esa política, loable en teoría y quizá necesaria en las primeras etapas de la Reforma
Agraria, fueron disimulados al principio por el alza progresiva del precio del henequén
que comenzó a sentirse desde fines de 1935. Pero ya desde los últimos meses de 1937
el mercado tendió firmemente a la baja y comenzó a descender el valor de las entregas
de henequén de las Sociedades Locales de Crédito Ejidal, sin que sufrieran la reducción
correspondiente los anticipos que distribuian entre sus asociados. En realidad, la
Agencia del Banco no pudo nunca establecer el necesario equilibrio financiero de sus
operaciones, aunque sólo fuera relativamente, a causa de su absoluta falta de control
de los trabajos agrícolas de los ejidos y de la anarquía que ella misma había creado y
fomentado…”.191
Otro elemento de gran relevancia productiva eran los equipos de desfibración
ubicados en las haciendas. En 1937 existían 354 plantas desfibradoras; después de
tomarlas el Banco Ejidal y “Henequeneros de Yucatán”, se redujeron en 1940, menos de
tres años después, a 160.192 Las sucesivas leyes de arrendamiento forzoso de maquinaria
afectaron a las instalaciones, pues la atención a los equipos por parte de los empleados
de las instituciones públicas fue insuficiente para conservarlos en buenas condiciones.
Por otra parte, este equipamiento fue el que resintió en primer término el proceso de
desmantelamiento de la infraestructura de las haciendas henequeneras, cuando sus
propietarios prefirieron vender, transferir o rematar los equipos. Esta situación se
intensificaría a partir de 1938.
Fin de la Cooperativa
191 Informe del Ing. Humberto Canto Echeverría, gobernador, sobre los primeros cuatro meses de operación de la Asociación “Henequeneros de Yucatán”. Congreso de Unificación Campesina, Mérida, 6 agosto 1938. En: Gobierno de Yucatán, 1941, 1º Parte, p. 299. 192 Cita de: José Casares. Ponencia en la Mesa Redonda sobre la Cuestión Henequenera, Mérida, 1946. En: Echeverría, P., 1985, p.92.
368
La Cooperativa “Henequeneros de Yucatán” no podría continuar funcionando bajo las
reglas establecidas en su escritura constitutiva una vez que se realizó el reparto agrario.
Una de sus atribuciones más importantes para su correcta operación era la fijación del
monto de los anticipos que a partir de agosto 1937 comenzó a ser ejercida por la vía de
los hechos, por el Banco Nacional de Crédito Ejidal, que se los suministraba a los
productores ejidales, con una clara desventaja para todos los demás. Tampoco en
términos de representación de los productores la Cooperativa respondía a la nueva
realidad, pues los ejidatarios que se habían constituido en el grupo más importante,
carecían de participación en su comité directivo. Las autoridades federales y estatales
eran conscientes de la necesidad de crear un nuevo entramado institucional que
respondiese a las nuevas condiciones. De ahí el compromiso del Ejecutivo del Estado
con el Presidente de la República de agosto 1937, para aplicar un rediseño institucional,
que no pudo acometer el gobernador interino, Florencio Palomo Valencia antes de
concluir su encargo el 1º febrero del año siguiente.
Desde la perspectiva administrativa, la Cooperativa gozaba de una relativa
solvencia económica en el momento de su desaparición. En el Plan General de
Organización, Financiamiento y Administración de la Asociación “Henequeneros de Yucatán”
que se somete a la consideración del Señor Presidente de la República”193 se presentaron
algunos interesantes datos sobre la situación real y el patrimonio de la Cooperativa en
liquidación, que ilustran esta condición. En su base 2ª, el citado Plan estableció un
convenio entre el Gobierno Federal y el Gobierno de Yucatán que comprometió a ambos
gobiernos a aportar a la Asociación “…el ‘Fondo de Trabajadores de Fincas
Henequeneras…’, que importaba, ‘…según Balance a la fecha…’, $868,443.13, que
Henequeneros de Yucatán, C.L., pagará previamente a ambos Gobiernos en efectivo o
en valores de inmediata realización…”. Además, se comprometieron a aportar el
efectivo, los bienes muebles e inmuebles y la maquinaria bajo la administración del
citado Fondo de Trabajadores. Destaca entonces que la Cooperativa no estaba en
situación de quiebra económica y que su desaparición era consecuencia necesaria de los
profundos cambios sociales surgidos a raíz del reparto agrario en la zona henequenera.
Por su parte, los empresarios henequeneros se encontraron en una condición
inédita, al estar seriamente limitados para defender sus menguados intereses en la
193 Gobierno de Yucatán, 1941, 1º Parte, pp. 110-116. Aparentemente fue aprobado por el Presidente Cárdenas el 15 de marzo de ese año, antes de que la Asociación iniciara operaciones.
369
producción y comercialización de la fibra. En la vida económica y política de Yucatán
había surgido un nuevo actor, el ejido henequenero y los miles de ejidatarios que de él
dependerían por muchos años. No obstante esa situación, los hacendados-empresarios
desarrollarían una estrategia de sobrevivencia, que incluyó su participación en la nueva
institución que habría de conformarse para sustituir a la Cooperativa, que había
cumplido su ciclo.
CONCLUSIONES
La Cooperativa “Henequeneros de Yucatán” tuvo una duración de trece años (1925-
1938). Su nacimiento fue consecuencia de la reacción de los hacendados henequeneros
al control gubernamental ejercido sobre la comercialización de la fibra, en particular en
el periodo 1915-1924. Sin embargo, la actividad henequenera en su conjunto era el eje de
la vida política y social de Yucatán, no sólo de su economía, por lo que el gobierno del
estado y el titular del Ejecutivo, buscaron permanentemente conservar su hegemonía
sobre la conducción de la cooperativa, a través de la cooptación, el convencimiento y, si
era necesaria, la coerción mediante la aplicación discrecional de las disposiciones de la
ley en materia de reducción y ajustes a la producción. Para el gobierno federal, el
henequén representaba una atractiva recaudación fiscal vía impuestos al comecio
exterior. Las fluctuaciones de los precios internacionales de la fibra, la creciente
competencia en el mercado norteamericano de otras regiones productoras y la
incertidumbre generada por la legislación agraria, afectaron las decisiones de inversión
para reponer planteles, conservar y mejorar la infraestructura productiva y mantener el
ritmo de innovación tecnológica. No obstante lo anterior, la Cooperativa gozó de una
relativa estabilidad financiera y continuó contribuyendo fiscalmente, tanto a la
federación como a la tesorería estatal, tal como se observó en su proceso de liquidación.
La mayoría de los socios de la Cooperativa, propietarios de las 658 haciendas
henequeneras, se integrarían en calidad de “pequeños propietarios” a la nueva
Asociación, que con la misma denominación de la Cooperativa, se constituyó para
responder a las nuevas condiciones políticas y económicas del campo henequenero, Pero
nunca más volvieron los particulares a estar en el vórtice de las decisiones sobre la
conducción de la política henequenera o, al menos, a servir de efectivo contrapeso a las
medidas adoptadas por el gobierno. En la nueva organización, fueron la representación
ejidal y el gobierno del estado los actores privilegiados, en tanto que los exhacendados
lucharon por sobrevivir en las nuevas condiciones; unos, manteniéndose en la actividad;
370
otros, realizando sus menguados capitales y trasladándose a la ciudad de México o a
otras actividades económicas en la península, entre las cuales la transformación
industrial del henequén fue la más importante.
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372
Contratas militares en La Habana durante el siglo XVIII: riqueza
local y visión imperial
Dr. José Manuel Serrano1
En una interesante polémica historiográfica e interpretativa, hace pocos años los
historiadores Allan J. Kuethe y Juan Bosco Amores discutían acerca de las razones de
fondo que llevaron a las élites cubanas (y en especial habaneras) a la aceptación tácita de
las reformas fiscales que afectaron a la isla en la década de 1760, justo después de la toma
y abandono de La Habana por los ingleses, y el famosa visita de Ricla2. El enfoque se
centraba en un asunto de trascendental importancia para comprender la evolución del
rol jugado por Cuba en la segunda mitad del siglo XVIII, así como para dilucidar la
estructura y dinámica de las élites que en la isla pusieron en marcha reformas de hondo
calado que, una vez probadas allá, serían trasladadas al resto de América.
Y el asunto no era de pequeño calado. Porque el epicentro de la interpretación de estos
historiadores (por lo demás, de reconocido prestigio) no era otro que observar con
detenimiento si las élites cubanas promovieron u obligaron a las autoridades
peninsulares a algún tipo de negociación con Madrid a la hora de que Ricla trasladara,
durante su visita, el interés de la Corona por implementar una amplia y profunda
reforma fiscal que permitiera dos efectos inmediatos. Por una parte, el aumento de la
recaudación fiscal, que sin duda era esencial para la política Imperial de los Borbones,
máxime si se tiene en cuenta que la dolorosa derrota de 1761 había puesto en evidencia
que los recursos financieros estaban detrás de todo intento por aumentar la fuerza
operativa tanto terrestre como naval capaz de enfrentarse con éxito a los ingleses. En este
sentido, los recursos fiscales trasladados a España jugaban un papel esencial, y siendo
Cuba un área esencial a nivel comercial, era bastante lógico que se probara allí la
implementación de reformas fiscales que se escoraban claramente hacia el universo
1 Profesor Asociado, Departamento de Historia, Universidad de Antioquia (Colombia). Director del Grupo de Investigación, Estudios Interdisciplinares en Historia General. 2 Los textos principales para enfocar este debate son: Allan J. Kuethe, Cuba, 1753-1815. Crown, Military and Society, Knoxville, University of Tesessee Press, 1986, cap. 2; “El Marqués de Esquilache, Alejandro O´Reilly y las reformas de Carlos III en Cuba”, Memoria del IV Congreso Venezolano de Historia, vol. II, Caracas, Academia de la Historia, 1983; “Absolutism and Enlightened Reform: Charles III, the Establishment of the alcabala, and Commercial Reorganization in Cuba”, Past and Present, 109 (1985), pp. 118-143; Juan Bosco Amores, “El Conde de Ricla y las reformas fiscales en Cuba (1763-1765): ¿negociación o imposición?, Orbis Incognitus. Avisos y legajos del Nuevo Mundo, Huelva, Universidad de Huelva, 2007, pp. 385-404.
373
militar. Por otra parte, se buscaba que Cuba, y en especial La Habana, fueran
autosuficientes o cada vez menos dependiente del situado mexicano; como la idea de
Madrid era convertir a Cuba en el epicentro de la defensa caribeña, cuanto más
autosuficiente fuera menor sería el costo para el virreinato y mayores las cantidades
enviadas a la península.
Sin embargo, todo este plan necesitaba una profunda reestructuración de la hacienda
cubana y de la administración local que en cierta medida representaba un cambio muy
brusco respecto de lo que se venía haciendo. La creación e incorporación de una
Intendencia, la recuperación de importantes rentas por parte de la Corona (como la
alcabala), la fiscalización completa de importantes monopolios (como el tabaco), o el
control estatal del astillero, con su innegable red de negocios, suponían cambios que, de
una u otra manera, afectarían a las élites locales y a las grandes fortunas de la isla que
hasta ese momento habían dispuesto de una independencia defendida pertinazmente.
Partiendo de estas premisas, Allan Kuethe defiende que la política de Esquilache
transmitida a Ricla se basaba en ciertos parámetros de negociación con la élite habanera,
cuya posición de poder económico era innegable. El argumento de Kuethe descansa en
la idea de que el compromiso era inevitable para ganarse tanto la “fidelidad” cubana
como para garantizar el éxito de las reformas, toda vez que éstas afectarían a la posición
de gran parte de la clase comerciante local que ya controlaba amplias trazas de la
administración pública. Aunque el plan de reformas que se iba a trasladar a la élite
cubana partía de la premisa de que se transmitiera con cierto guante de seda, no es
menos cierto que Esquilache nunca se caracterizó por su carácter negociador, sino que,
desde la dominante posición de quien sabe cuenta con el apoyo del rey, era un
impenitente defensor de las profundas reformas, y éstas no pasaban por negociar, sino
por tomar decisiones.
Por su parte, Juan Bosco Amores argumenta en sentido contrario utilizando en gran
medida los mismos argumentos que Kuethe, pero yendo un poco más allá partiendo de
la documentación y de la realidad de la isla antes y después de Ricla. Para Amores,
Madrid no tenía que negociar con los habaneros, sino hacerles ver que las reformas
fiscales y administrativas no solo no iban contra sus intereses, sino que principalmente
los favorecía. Para comprender esto hay que tener en mente que en última instancia se
trataba de implementar una reforma liberalizadora del comercio (que finalmente se
introdujo en 1765 en Cuba) para luchar contra el control monopolístico del comercio
374
gaditano que se sugería, con acierto, retrasaba el crecimiento económico y disminuía el
potencial recaudador de la Corona. Como Madrid era consciente de que el éxito del plan
reformista pasaba por equilibrar los deseos de profundos cambios en la isla con la
inserción de su élite en este mismo plan, lo único que realmente debía trasladar era la
idea de que los beneficios serían mutuos, y que quien estaba siendo complaciente y
generoso eran Esquilache y Ricla, puesto que podrían ir mucho más allá en el férreo
control de los cambios sin necesidad de contar con la aquiescencia de los habaneros. Con
sutil elegancia, lo que logró la “negociación” de Ricla fue precisamente eso: hacer creer
a la élite local que Madrid actuaba con cautela y condescendencia, cuando podía actuar
de manera bien diferente. Y ese mensaje fue captado por las grandes familias locales que
comprendieron que ni su posición ni su prestigio corrían peligro con la liberalización
económica o los cambios en la administración fiscal en Cuba.
Este trabajo pretende argumentar en el mismo sentido que Amores, basándonos en que
en La Habana durante el siglo XVIII se produjo una fuerte inserción de la élite
comerciante local con los negocios ligados al entramado militar, precisamente una de las
bases principales del plan de reforma de la década de 1760. Como a la clase comerciante
lo que le interesaba en última instancia eran los negocios, lejos de lesionar sus intereses,
los cambios introducidos en la isla les posicionaban ventajosamente: ellos controlaban
las grandes haciendas, los recursos madereros, el tráfico con Veracruz y La Florida, las
contratas con el astillero, y además dominaban las instancias gubernamentales locales.
Por consiguiente, tras el “susto” inicial por el incremento de los impuestos que en cierta
medida les afectaba, esa misma élite comprendió que podía reconducir un proceso ya
iniciado con anterioridad a una escala aún mayor, porque la Corona necesitaba que la
autosuficiencia militar en la isla descansara en la maximización de los recursos, y estos
pasaban por sus manos. Así pues, las contratas (asientos) militares en La Habana fueron
un canal idóneo no solo para no ver disminuidos su poder, sino por el contrario para
aumentar su posición ofreciendo a Madrid la tranquilidad de disponer de los hombres,
iniciativa y recursos suficientes para hacer funcionar la maquinaria militar en la isla. De
esta forma, incluso se hacían depositarios de la idea imperial labrada en la península.
Hasta ahora, la historiografía ha destacado la importancia del ejército en Cuba tras las
reformas militares como el eje central sobre el que giró la política fiscal de la segunda
mitad del siglo XVIII. La Intendencia del Ejército fue, qué duda cabe, esencial en el
375
replanteamiento que la posición de las élites locales jugaron como depositarias de la
seguridad de la isla a través de su creciente dinamismo en la milicia, de las que
sustrajeron importantes beneficios sociales. De igual manera, la enorme masa de dinero
que circulaba gracias al ejército y las fortificaciones fueron un acicate y un estímulo para
que la Intendencia dispusiera de voz propia en los designios fiscal-militares de La
Habana. Antes de que se implantara la Intendencia (1765) los gastos del ejército
representaban una fuente de gastos enorme, pero también un suculento negocio para la
clase comerciante local. Entre 1748 (final de la Guerra de los Nueve Años) y 1762
(ocupación británica de La Habana) los egresos del ejército solo en la capital ascendieron
a la astronómica cifra de 4.260.199 pesos3. Y estas cifras se vieron notablemente
incrementadas después de 1765 como parte del singular esfuerzo de convertir a Cuba en
la mayor base militar española del Caribe. Sin embargo, el astillero de La Habana, que
hasta ahora ha demandado poca atención por parte de los historiadores, en especial en
su vertiente fiscal y económica, representó el epicentro de las actividades comerciales
ligadas a la clase comerciante local, incluso antes de que se introdujera todo el paquete
de reformas.
En efecto, aquí defendemos que el astillero fue la clave para entender esa mentalidad
imperial de la élite habanera que, a través de las contratas militares, disponía de un
corredor perfecto para incrementar su peso en el conjunto del entramado que
representaban las reformas de Ricla, y más allá. Basamos esta idea en que fueron
precisamente los prohombres de la capital los que defendieron la idea de conceder al
astillero de La Habana un lugar preeminente en el conjunto de los astilleros españoles
del siglo XVIII, y este afán se basaba casi exclusivamente en las importantes prebendas
que podían obtener.
Fue precisamente uno de los ilustres hijos de la ciudad, Agustín de Arriola, quien solicitó
en 1713 a Madrid el establecimiento de dicho astillero en La Habana, y la comunicación
e informe fueron suficientes como para que fuera trasladado a la ciudad cubana el mismo
José del Campillo (posterior ministro de Marina) en 1722 en calidad de Comisario de
Marina. Todos los implicados en esta trama salían beneficiados, porque los ricos y
hacendados del lugar tendrían opción de disfrutar de una ventaja doble: o bien se
insertaban directamente en los negocios que giraban en torno a la construcción (vía
3 Archivo General de Indias (AGI) Contaduría, 1164, 1165A, 1165B; Santo Domingo 1842, y elaboración propia.
376
asientos y contratas), o bien se beneficiaban de la aparente seguridad que generaría un
astillero militar y una presencia naval permanente. Madrid, por su parte, se garantizaba
un programa constructivo permanente y sostenido gracias al apoyo de multitud de
actores interesados, incluso, con evidentes conexiones en México. No hay que olvidar
que fue un habanero, Juan de Acosta, quien monopolizó la construcción naval en La
Habana durante tres lustros hasta que en 1740 la Compañía de La Habana se hizo cargo
de la Maestranza.
Acosta era dueño de importantes terrenos cerca de La Habana y fiscalizaba el corte de
maderas de manera absoluta. Una vez que obtuvo de la Corona el asiento de
construcción en 1731 trató de utilizar su poder para obtener apoyo de la clase
comerciante y vincularla a los negocios controlados por él respecto de la construcción
naval4. Sin embargo, gran parte de los hacendados vinculados al negocio del azúcar no
veían con agrado los intentos del asentista de monopolizar el corte y suministro hacia el
astillero, máxime cuando esas maderas eran necesarias (según los azucareros) para los
cajones y demás utilidades. Ahora comenzará una agria polémica entre dos sectores muy
marcados de las élites habaneras: una, relacionada con el astillero, y otra que miraba
únicamente los intereses comerciales derivados de sus negocios con el azúcar. Esto no
significará que la sacarocracia se desvincule completamente del astillero, pero pronto su
élite verá un rival formidable las permanentes obras de construcción naval frente a sus
intereses puramente comerciales. Esto explicaría por qué Acosta se acercó a las élites y
comerciantes que no tenían negocios importantes con el azúcar para crear un entramado
que ligara directamente sus intereses a los del astillero y así poder “combatir” la
inconformista posición de algunos grandes hacendados. Por ejemplo, en 1735 se firmó
un asiento con Pedro de Rojas para el suministro de víveres al astillero, asiento que gozó
del beneplácito de Lorenzo Montalvo, ya posicionado en el astillero como Comisario de
Marina y rival de Acosta5. Dos años más tarde, en 1737, Raimundo Rodríguez y Pedro
Campos se hicieron con los asientos de herrajes y motonería para el arsenal6. Ambos eran
muy conocidos en La Habana por sus negocios vinculados al Cabildo y estaban muy
bien relacionados con la élite local. De hecho, Campos, nacido en La Habana en 1684,
había entroncado con las élites locales.
4 José Manuel Serrano, “Juan de Acosta y la construcción naval en La Habana (1717-1740)”, Revista de Historia Naval, 93 (Madrid, 2006), pp. 10-11. 5 Archivo General de la Marina Álvaro Bazán (AGMAB), Arsenales 5514. 6 E. Leiva y E. Torres Cuevas, Presencia y ausencia de la Compañía de Jesús en Cuba, Madrid, 2005, p. 11 y ss.
377
En 1739 vemos aparecer en el horizonte a otro importante miembro de la élite local:
Pedro García Menocal. Este personaje, nacido en La Habana en 1696, pertenecía a una
ilustre familia procedente originalmente de Cantabria, pero que a lo largo del siglo XVII
había ya obtenido una sólida posición política y económica relacionada con el Cabildo
habanero. Había logrado sin mucha dificultad la hidalguía y además había casado con
Francisca Pérez de Velasco Espinosa, originaria de una de las familias más antiguas de
Cuba. En 1735 lo encontramos ya como Contador del Tribunal de la Santa Cruzada7. Su
holgada posición económica, y el hecho de que estuviese vinculado a los negocios como
Contador, le convenció de ver en el astillero una gran oportunidad para aumentar su
prestigio y capacidad económica. En ese año de 1739, y junto con Raimundo Rodríguez,
lo vemos firmando nada menos que cuatro asientos con el astillero: víveres, herrería,
calderería y armería8. El hecho de que estos asientos los firmara junto con su socio
Rodríguez prueba no solo que se conocían, sino que además estaba íntimamente ligado
a los mecanismos de poder locales, en especial con aquellos que enlazaban con familias
antiguas. El poder de los García Menocal se hizo patente desde entonces: Pedro, no solo
continuó con el asiento varios años, sino que en 1744 obtuvo el cargo de Síndico
Procurador de La Habana y nada menos que Director de la Factoría de Tabacos9. La
influencia de los García Menocal sobre los negocios del tabaco acabaría siendo
legendaria, y en gran medida se debió a que enlazaron sin dificultad con otras familias
de similares intereses.
La inserción de la Compañía de La Habana en las actividades del astillero a través del
célebre asiento firmado en 1741 nos arroja también una interesante luz sobre el papel de
la élite habanera antes de la llegada de Ricla. A la Compañía se le otorgaron bastantes
facilidades para la adquisición de materiales, traslado y utilización de espacios, y otras
prebendas en el astillero. Algunos de estos beneficios eran: 1) Poder adquirir los
materiales para la construcción y carenas de navíos, 2) Traer el hierro y demás géneros
necesarios para dicha construcción, libres de derechos reales, 3) Comprar los ganados
para la provisión de armada, a precios corrientes, 4) Ocupar para almacenes el sitio
necesario en las obras destinadas para los fines del Real Servicio fuera del astillero, 5)
Adquirir los víveres y géneros de la provisión de su cargo en la isla y faltando en ella,
donde los hubiere, sin pagar derechos reales por su entrada, y 6) Tener las haciendas de
7 R. N. Cortadellas, Genealogías habaneras, Madrid, 1979, vol. 2, p. 324. 8 AGMAB, Arsenales 5514. 9 Cortadellas, Genealogías, p. 318.
378
ganados que fuesen necesarias y fletar con antelación los buques, carros y bestias que
hubiese menester, todo a los fines de su obligación10. La obligación que tenía la
Compañía de construir una serie de navíos para el Rey no dejó de ser, en mi opinión, un
canal mediante el cual las élites locales (lideradas por el presidente de la Compañía
Martín de Aróstegui) se aseguraban el mantenimiento del monopolio de la economía
que giraba en torno al azúcar y el tabaco, con la “simple” contraprestación de construir
buques bajo una serie de normas. Si una Compañía como la habanera se insertó y
arriesgó en un negocio que no conocía de antemano (como la construcción naval) debió
hacerlo por intereses muy poco altruistas; y éstos eran que podían hacer negocios con la
Maestranza utilizando el enorme capital que acumulaban con sus “otros” negocios. Y
tenemos prueba de ello. Los García Menocal, que eran accionistas de la Compañía,
habían firmado importantes asientos con el astillero. Francisco Casaubón, quien firmó
un importante asiento de jarcia en 1743, era uno de los mayores accionistas de la
Compañía. Por su parte, Juan Miralles, que se haría famoso más tarde durante el proceso
de Independencia de las Trece Colonias, se asoció a José de Lugo y Juan Tomás de
Jáuregui para firmar en 1747 un asiento con el que surtir los almacenes del astillero. Ni
que decir tiene que todos ellos eran accionistas de la Compañía, y de hecho, Jáuregui se
acabaría casando con una hija del poderoso presidente de la Compañía.
Todos estos hechos demuestran que la élite patricia local estaba fuertemente ligada a las
actividades del astillero incluso antes de que se produjera la llegada de Ricla y la famosa
“negociación”. Aunque es cierto, como apunta Amores, que la alta clase comerciante
local no prestaba dinero al astillero, tampoco tenía necesidad de hacerlo. Ellos
controlaban directa o indirectamente los negocios de la Maestranza y las condiciones de
los asientos eran tan favorables, que el déficit del astillero era fácilmente enjugable
mediante transferencias momentáneas de la Tesorería principal de La Habana.
¿Qué ocurrió después de 1762? Madrid planteó una importante reforma fiscal y
administrativa en la isla, que afectaba directamente a la posición del astillero. Existía una
idea clara de convertir el astillero habanero en el centro principal de construcción naval,
y en referente de la verdadera reconstrucción de la marina de guerra española que fuese
capaz de borrar el honor mancillado por la toma de La Habana. Ni Esquilache ni Carlos
III tenían la más mínima intención de hacer depender este programa de los deseos de la
élite habanera, que por lo demás, estaba demasiada implicada en las actividades
10 AGS, Marina, 645, informe de 19 de diciembre de 1748.
379
económicas de la Maestranza. El mensaje de Madrid era muy claro: es necesario
implementar las reformas, y éstas tienen como fin último maximizar los recursos de cara
a incrementar la construcción naval. El papel de la élite debe ser el de sostenedora de este
proyecto vía capitales inyectados al astillero, o bien como garante de ciertas contratas
militares, y a cambio, la Corona respetará el privilegiado estatus socio-político en La
Habana y podrán continuar con sus negocios que, por lo demás, son sumamente útiles
a las arcas locales vía impuestos. Por consiguiente, como se verá a continuación, no es
que hubiese negociación, sino que se tendió un puente en el que hacer prevalecer los
intereses de la política naval de Madrid, manteniendo la posición de aquel grupo que
podía hacer triunfar las reformas.
Después de 1762 la “gran élite” habanera casi desaparece de las contratas militares con
el astillero, pero no así su influencia financiera ni su verdadera importancia;
simplemente se modifica la forma de participación en los negocios. Entre 1762 y 1796
(fecha en que hemos detectado el último asiento) se firmaron nada menos que 47
contratas navales que involucraban a más de una treintena de personajes distintos. Si
exceptuamos 3-4 de estas contratas, ninguna alcanzó privilegios que pudiesen ser
entendidos como monopólicos. La mayoría de los firmantes de estos asientos post-
reformas pertenecían a estratos de la élite no vinculados a cargos públicos ni a familias
ya muy conocidas en el entorno habanero. Podemos afirmar que el 80% de estos
contratistas se situaban en el rango medio de la élite; disfrutaban de negocios y buenos
contactos mercantiles, y algunos de ellos, llegaron a alcanzar muy altas cotas de poder e
influencia en La Habana, aunque comenzando desde abajo. Los rangos medios y bajos
de la clase comerciante local se insertó definitivamente en los negocios del astillero
porque la élite de estrato superior prefirió canalizar su aportación inyectando capital
proveniente de sus negocios mercantiles (beneficiados tras las reformas fiscales y la
liberalización) vía préstamos.
Veamos ejemplos. Entre 1765 y 1800 el astillero habanero recibió la exorbitante cantidad
de 3.969.275 pesos de préstamos directamente vinculados a la construcción naval11.
¿Quiénes eran los acreedores?
Jose de Beytia, Pedro Montero, Antonio Santis, Francisco Díaz, Juana Peynero, Manuel
de la Cruz, Gonzalo Herrera, Marques de Villalta, Pedro Santa Cruz Aranda, Lorenzo
de Quintana, Francisco Franquis de Alfaro, Félix de Hita, Teresa Ambulodi, José Manuel
11 AGI Santo Domingo 1863, 1864, 1865, 1866 y 1867.
380
López, Gabriel Peñalver y Cárdenas, La Real Compañía, el gremio de Panaderos, el
marqués de casa Peñalver , el marqués de Arcos, marques de Villalta…y un largo etc.
Como se observa en esta sucinta lista, algunos nombres adquieren con el tiempo el
estatus social de nobleza, y por tanto una mayor preeminencia en La Habana, lo que
indica que los beneficios de trasladar capital al astillero no solo estaban directamente
vinculados al logro de un “premio” por estos préstamos, sino fundamentalmente el
honor de servir al Rey, más el aliciente de obtener el ansiado título. Todos estos nombres,
y muchos otros, pertenecen a los estratos superiores de la élite comercial habanera, cuyos
vínculos, como se aprecia, no desaparecen respecto del astillero. Estos préstamos,
además, son únicamente los realizados en épocas de relativa calma financiera, porque
en periodos de crisis (como durante la guerra de 1779-1783) las aportaciones
aumentaron.
Con todo, no era difícil que desde una posición “inferior” en la escala social, se
ascendiera gracias a los negocios navales. Por ejemplo, José Manuel López Ganuza
pertenecía a una familia muy conocida por sus negocios en La Habana, así como por su
antigüedad y contactos. Los López Ganuza habían emparentado con varias influyentes
familias locales, y consta que eran amigos de las más prestigiosas fortunas y títulos de la
isla, entre ellos Jose Antonio de Beytia, Antonio Armenteros (caballero de Alcántara) o
Ignacio de Jústiz12. José Manuel de hecho era un habitual prestamista de la Tesorería de
Marina, lo que le posicionó perfectamente para conseguir el asiento de estopas en 1781,
manteniéndolo hasta finales de siglo13. Los beneficios no se hicieron esperar, y al poco
tiempo obtuvo el cargo de Síndico Procurador General, y en 1794 nada menos que el
nombramiento de caballero de la Orden de Carlos III14. Esta sería una excepción. Hemos
detectado más de una veintena de asientos en los últimos treinta años de actividad
constructiva del astillero cuyos titulares pertenecían a élites menores de la ciudad. De
hecho, algo insólito, en 1779 se probó la contratación directa de construcción de navíos
de tres y dos puentes nada menos que a varios consorcios de carpinteros, calafates y
maestres de obras privados, cuyos nombres son desconocidos, pero que pudieron reunir
12 V. Cadenas, Caballeros de la Orden de Santiago que efectuaron sus pruebas de ingreso durante el siglo XIX. Madrid, 1993, p. 39. 13 AGM, Arsenales 5514. 14 V. Cadenas (comp.): Caballeros de Carlos III. Extracto de sus expedientes (1771-1847), vol. 4. Madrid, 1982. p. 8.
381
suficiente capital (más de 70.000 pesos) para hacerse acreedores de tan arriesgada
actividad15. Entre 1779 y 1796 todos los asientos, excepto los de Francisco Castellón, Juan
Antonio Valdés Navarrete y Gabriel Valdés Navarrete (hijo del anterior) fueron
otorgados a personas sin brillo social, pero sin duda con suficiente poder económico como
para enfrentar los retos de finales de siglo.
Como conclusión de esta breve mirada podemos inferir que a lo largo de todo el siglo
XVIII la aportación de las redes clientelares habaneras en el astillero no solo fueron
recurrentes, sino además vitales para el resurgir de la construcción naval en Cuba. Sin
embargo, la dinámica a lo largo del siglo se modificó a raíz de la inclusión de las reformas
fiscales en la isla, que llegaron no como resultado de una negociación, sino como
evolución natural de un binomio que ya venía aportando brillantes beneficios para todas
las partes. La supuesta fidelidad cubana existía ya antes de 1762, y tras esa fecha lo único
que se modificó fue la visibilidad de esa fidelidad. Sin embargo, más que hablar de
fidelidad, habría que referirse a intereses compartidos, concomitantes y para nada
excluyentes. La Corona jugó con habilidad las cartas a su favor, sabiendo que el sustrato
preexistente de aportaciones al astillero vía contratas militares no se iba a desmoronar
por la inclusión de un sistema administrativo y fiscal diferente tras 1765. Se comprendió,
más bien, que el gran beneficiado del libre comercio y de ofrecer la posibilidad a esa
misma élite de seguir su cursus honorum hacia el brillo social, seguirían un camino
diferente. Ese camino no era otro que permitir que diferentes escalones, hasta ese
momento poco propicios a firmar contratas con las autoridades, se insertaran en el
entramado de la Maestranza, mientras que las grandes oligarquías aprontarían capital
mediante préstamos proveniente del beneficio que la propia Corona les permitía con el
continuado control de los negocios del tabaco y el azúcar, al que se añadió la cada vez
más evidente posibilidad de comerciar con el exterior libres de las trabas que suponía el
monopolio gaditano. Por tanto, la construcción de esa realidad que fue el astillero
habanero en el siglo XVIII fue un proceso lento, pausado, pero sostenido, en el que los
diversos actores se fueron adaptando a las circunstancias políticas imperantes, y a las
necesidades de Madrid, pero jugando con habilidad cada uno sus cartas. El resultado
fue que al entrar en el siglo XIX la élite cubana, y en especial habanera, había
incrementado su número y fuerza respecto de las mismas que, en otras partes de
15 AGM, Arsenales 5514.
382
América, no habían podido disfrutar de la opción de hacer negocios con un arsenal de
la importancia, pasado y trayectoria del de La Habana.
383
El concepto de utilidad en el siglo XIX mexicano: propiedad privada y transformación moral en Lucas Alamán
Ismael D. Valverde Ambriz1
Lo que no es útil al enjambre tampoco es útil a la abeja Marco Aurelio2
Es necesario, pues, que caminemos todos en este presupuesto:
que la utilidad de cada uno en particular y la universal es la misma. Marco Tulio Cicerón3
El concepto de utilidad se relaciona con la idea de felicidad, pues está plenamente vinculado
con la satisfacción o el interés que se obtiene al realizar una acción determinada. En Alamán,
la cuestión fundamental de la noción de utilidad se expresaba en el hecho de hacer posible
la unidad social. Es decir, él tenía una idea muy general de la utilidad o, en todo caso, del
utilitarismo. Esto es, su visión no estaba circunscrita a la economía; antes bien, elementos
políticos y religiosos se mezclaban de tal forma que daban como resultado un panorama
más profundo y a la vez más amplio. Su punto de vista se vio influido, sin duda, por el
pensamiento clásico y por el dogma católico. Así, por ejemplo, el pensador romano Cicerón
─de quién hay registro que Alamán leyó e incluso citó─4 escribió en la obra De Officiis:
A esto se dirigen las leyes, esto quieren, que se mantenga inviolable la sociedad
política, reprimiendo la audacia de los enemigos de ella con penas de muerte...Es
necesario, pues, que caminemos todos en este presupuesto: que la utilidad de cada
uno en particular y la universal es una misma; y que si alguno quiere usurpársela, se
1 UNAM-FE. E-mail: ismael.valverde@hotmail.com
Este trabajo constituye una reproducción del capítulo II de mi trabajo de tesis de licenciatura: Economía y
política en Lucas Alamán (Facultad de Economía, UNAM, México, 2015). Y es, además, la presentación en
extenso de la ponencia que desarrollo en las Jornadas Estudiantiles, llevadas a cabo en el marco de las Terceras
Jornadas de Historia Económica (México D.F., 2015). 2 Marco Aurelio, Pensamientos, UNAM, México, 1992, libro VI, § 54, p. 66. 3 Marco Tulio Cicerón, Los oficios, trad. Manuel Blanco Balbuena, Impresor Joaquín Ibarra, Madrid, 1777, libro III, cap. 6, p. 161. Disponible en línea. 4 Cfr. Lucas Alamán, Obras…, t. XI, pp. 59, 118, 137, 149, 203, 414, 446, 448.
384
deshará de la sociedad humana…Esto supuesto, a todos nos une la misma y única
ley natural; y si esto es así, por la misma ley se nos prohíbe ofender a otro.5
Igualmente, la Biblia otra de las grandes fuentes de Alamán, registra, en el antiguo
testamento, la manera en que se les aconsejaba a los hombres del pueblo de Israel que habían
sido llevado al exilio a Babilonia: antes de ver por sus propios intereses deberían de ver por
la salud y por la unidad de la comunidad, aun cuando fueran extraños en esa tierra:
“Someted ─escribió el nevi’im Jeremías─ vuestros cuellos al yugo del rey de Babilonia, y
servir a él y a su pueblo y vivid.”6 Asimismo, en el nuevo testamento, Lucas, uno de los
evangelistas, registra las palabras que Jesús respondió a aquéllos que querían acusarlo de
atentar en contra del Estado romano:
Y acechándole [los fariseos] enviaron espías para que se fingiesen justos, para
sorprenderle en palabras, y así poder entregarle a la potestad y autoridad del
gobernador. Y le preguntaron, diciendo: “Maestro, sabemos que dices y enseñas
rectamente, y que no haces acepción de personas; sino que enseñas el camino de Dios
con verdad. ¿Nos es lícito dar tributo a César, o no? Pero Él, entendiendo la malicia
de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Mostradme una moneda. ¿De quién tiene la
imagen la inscripción?” Y respondiendo dijeron: “De César”. Entonces les dijo: “Pues
dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios”.7
No obstante la influencia del pensamiento clásico y del dogma católico en el pensamiento
de Alamán, la teoría ética de Edmund Burke también estuvo presente en el ideario del
guanajuatense.8 Justo en este sentido, José Enrique Covarrubias ha resaltado,
5 Marco Tulio Cicerón, Los oficios, op cit, pp. 446. 6 Jeremías 27: 9, versión Reina Valera (en adelante RV) 7 Lucas 20: 20-25, RV. 8 Aun así, el influjo de la filosofía moral de Jeremy Bentham, específicamente su principio del utilitarismo y, en ese sentido, de todos los pensadores que tuvieron mano con él, también resulta innegable. El pensador inglés no parte de la nada cuando comienza a desarrollar su ideario. Las huellas del empirismo británico de David Hume y de John Locke son muy visibles en su crítica a William Blackstone (Cfr. Un fragmento sobre el Gobierno, Tecnos, Madrid, 2010). Igual sucede con la escuela moral escocesa de Francis Hutchenson y de Joseph Priestley (Cfr. An introduction to the principles of morals and legislation, Clarendon Press, Oxford, 1907, edición facsimilar). Él señalaba que cualquier acción debía ser evaluada de acuerdo a sus consecuencias. Para Bentham, moral y
385
innovadoramente, tres elementos del utilitarismo de Burke que son visibles en Lucas
Alamán: la invocación constante del principio de utilidad, la profesión de individualismo
económico y una supuesta identificación de los derechos con la satisfacción de las
necesidades.9 La utilidad en Burke, no se explica solamente por los resultados económicos
y políticos, tal y como sucedía en el caso de Bentham, también hacía referencia a la medida
en que las acciones contribuían a mejorar la moral pública y las costumbres de la población.
Para Burke, el comercio y la industria tuvieron auge gracias al refinamiento de las
costumbres, esto es, la actividad económica tuvo su origen en el estado moral de la
población y no al contrario. Así, la originalidad de Burke, que es, finalmente, el argumento
que Alamán tomó de él, fue la relación causal entre el mejoramiento de las costumbres y el
auge económico.10 De esto deducimos, por ejemplo, que desde una perspectiva política y
económica, Alamán no discutía si las enseñanzas de la Iglesia eran verdaderas o falsas, más
bien, se debatía si era útiles o no en términos de hacer posible la unidad de la sociedad:
Es lo primero ─escribió Alamán─ conservar la religión católica, porque creemos en
ella y porque, aunque no la tuviéramos por divina, la consideramos como el único
lazo común que liga a todos los mexicanos, cuando todos los demás han sido rotos,
y como lo único capaz de sostener la raza hispanoamericana y que puede librarla de
todos los grandes peligros que está expuesta.11
El contenido del texto anterior no tiene una importancia menor, implicaba una cuestión
fundamental en el campo de cualquier teoría ética: ¿qué significaba ser un católico en la
legislación tenían un vínculo racional que, sin embargo, necesitaba de una determinada naturaleza humana: hedonismo. Según éste, el hombre, a través de sus decisiones debía elegir entre dolor o placer. De esta manera justificaba Bentham su “egoísmo racional” (Cfr. Jeremy Bentham, An introduction…, cap. I). Los elementos más relevantes de su teoría ética son, en resumen, que frente al dolor o al sufrimiento, el hombre sólo se encuentra permanentemente en una búsqueda por el placer. También, que aumentar la “cantidad” de los valores morales que tiene una sociedad debe ser una de las metas de toda legislación, visión que John Stuart Mill confrontaría argumentando que la “calidad” de éstos debería de ser lo primordial. (Cfr. Geoffrey Scarre, Utilitarianism, Routledge, London, 1996, pp. 90-96). 9 José Enrique Covarrubias, “Fomento, utilidad e historia en el pensamiento económico de Lucas Alamán”, en María del Pilar Martínez López-Cano (Coord.), Historia del pensamiento, económico: testimonios, proyectos y polémicas, UNAM-Instituto Mora, México, 2009, p. 258. 10 José Enrique Covarrubias, “Fomento, utilidad e historia…”, p. 262. 11 Citado en, José C. Valadés, Alamán…, p. 525.
386
modernidad? Alamán fue un cristiano que abrevó de las fuentes de una espiritualidad
utilitarista. Así, al referir el apego a la religión más como una cuestión de utilidad, que de
creencia en el dogma, subsume, en cierto sentido, la exigencia ética, ya no a Dios, sino a las
necesidades de la sociedad. Aun así, él consideraba que sólo a través de “la religión vinieron
todos los beneficios de la sociedad civil”.12 Vemos pues en él, una moralidad cristiana
fragmentada. Su dimensión cristiana se vaciaba y se llenaba con un contenido que mostraba
una clara irrupción entre superstición y racionalidad utilitarista. Uno de sus conceptos
fundamentales, “espíritu de industria”, utilizado con bastante frecuencia a partir de 1842,
es una muestra clara de esta irrupción. La palabra “espíritu” evoca, sin lugar a dudas, un
cierto contenido místico; y su complemento, “industria”, nos deja ver la noción racionalista
expresa en su pensamiento. De esta manera, con este concepto, ordenaba algunos objetos
de su experiencia sensorial ─esto es, la mutación de los valores constituyentes en la
sociedad, tal y como lo plasmó en su Historia─ a través del uso del aparato conceptual
científico. Esta actitud no era exclusiva del guanajuatense, estaba contenida en un grupo de
valores que se volvían dominantes entre la sociedad. Una muestra la podemos encontrar
en las nuevas posturas que estaban adquiriendo los catecismos de instrucción pública. Por
ejemplo, uno muy famoso en la época señalaba lo siguiente:
Supuesto, hijo mío, que tienes edad de discurrir, y que estás instruido en los
rudimentos de nuestra santa religión, conociendo por ella cuanto le debes a Dios,
tiempo es ya de que comiences a pensar en lo que te debes a ti mismo y a tus
semejantes. Estos tres deberes son las obligaciones de ciudadano o del hombre social,
y tienen entre sí una unión tan estrecha, que nunca podrás ser buen cristiano,
mientras que no seas igualmente un buen ciudadano, y un buen miembro útil de la
sociedad.13
Esta cuestión, que nos parece fundamental para entender la posición de Alamán en torno a
numerosos asuntos, lejos de quedar resuelta, queda completamente abierta. La razón de
ello es que a pesar de que no se puede negar, como ya señalamos, que Alamán admitía la
12 Lucas Alamán, Disertaciones, Editorial Jus, México, 1969, t. I, p. 107. 13 Manuel López Cepero, Lecciones políticas para el uso de la juventud española, Imprenta de Villalpando, Madrid, 1814, p. 9.
387
utilidad política del dogma católico, no por ello dejaba de ver a la religión y a la Iglesia
como una institución que persigue la verdad como valor supremo. En otras palabras, si
consideraba que las enseñanzas y las tradiciones religiosas contribuían a lograr que el
individuo fuera gobernable y que, además, “[fomentaban] el desprendimiento de los
ciudadanos e infundían en su mente el principio del apoyo mutuo”, generando así, “la
disposición del individuo a actuar y servir en la vida pública”,14 no por eso dejaba de ver a
la Iglesia como la institución que detentaba el monopolio de toda explicación metafísica del
mundo.
Por lo anterior, y a pesar de los fragmentos de modernidad insertados en el
pensamiento de Alamán, nos resulta poco probable que él pensara en la utilidad en los
términos de la racionalidad económica a que estamos acostumbrados actualmente
─aumentar beneficios y disminuir costos─, más bien, creemos que la entendía como la
disponibilidad del individuo para ser gobernable y para mantenerse unido a la comunidad,
acercándose así, más a Burke que a Bentham. En otras palabras, la utilidad estaba
plenamente ligada al buen desarrollo de la Res Publica; Alamán, probablemente sin darse
cuenta, trasladaba la exigencia ética de Dios a la Sociedad.
En su pensamiento, la separación entre utilidad pública e individual aún no era tan
clara, pues la primera implicaba necesariamente la última. Ahora bien, ¿cómo entran, en
este asunto, la propiedad y la industria? Pues bien, Alamán consideraba que estas dos
instituciones ─junto con la religión─ desarrollaban en los individuos algunas características
que determinaban, precisamente, el grado en que éstos podrían ser útiles. Haciendo uso de
la economía política, aseguraba que la propiedad refrenaba las pasiones del individuo y las
domesticaba, es decir, se cercioraba de que el comportamiento racional de los individuos
fuera un hecho seguro, haciendo de él un hombre útil.15 Para que esto fuera posible, era
necesario el reconocimiento de otras formas de propiedad distintas a la tierra y al capital. Es
así como Alamán introdujo al trabajo como otra de las formas en que la propiedad se
14 José Enrique Covarrubias, “La utilidad de la religión y de la Iglesia como argumento pro-clerical hacia mediados del siglo XIX en México” en, Francisco Javier Cervantes Bello et al, Poder civil y catolicismo en México, siglos XVI al XIX, BUAP/IIH-UNAM, México, 2008, pp. 430-432. 15 En el entendido de que la racionalidad que ellos invocaban era distinta a como nosotros la entendemos. Un individuo racional no atentaría nunca en contra de la unidad nacional ni del orden, y generaría, sin lugar a dudas, prosperidad pública. Además, al buscar sus intereses, fomentaría los de la sociedad en su conjunto, pues tendría como límite la ley natural.
388
expresa. A la par, consideró que a fin de que los efectos morales de la propiedad hicieran
mella en el individuo, era necesario reconocer el imperio de los derechos que aseguraran
que ni él ni sus posesiones estarían sujetas al arbitrio de cualquier institución u hombre: los
derechos de propiedad. Finalmente, con esto aseguraba Alamán que el principal objetivo
del Estado era salvaguardar esos derechos.
A juicio del guanajuatense, el espíritu religioso dejaba de ser, poco a poco, el único
elemento de cohesión entre la población, para dar lugar a un nuevo espíritu, uno que él
llamó “de industria”, lo cual era muestra, como ya lo señalamos, de una irrupción entre
superstición y racionalidad utilitarista. Esto se expresaba en un afán de innovación, de
acumulación de capital, de aceptar los riesgos de la empresa, de organizar fábricas, en fin,
de un ímpetu que buscaba transformar las costumbres de los propietarios. Alamán era
consciente de que vivía en una sociedad cambiante en donde los espacios de socialización
se iban reduciendo gradualmente a la esfera del mercado. El “espíritu de industria”, se había
convertido en la característica suprema de la dinámica social. Si los preceptos religiosos
estaban presentes, no había duda de que estaban perdiendo influencia sobre las costumbres
de la población. Por esta razón, más que contradecir esa tendencia general, realizó
numerosos esfuerzos por fomentar este “espíritu”. Para ello, se valió de la creación de juntas
industriales en todo el país, así como del impulso de un ánimo de competencia entre los
industriales.
El espíritu de industria, al igual que la propiedad, más que consecuencias económicas,
las cuales Alamán nunca deja de reconocer, tenía repercusiones políticas y morales que son
benéficas a la luz del concepto de utilidad. La razón era que además de promover el
desarrollo económico de los individuos, coadyuvaba a “mejorar las costumbres públicas”,16
a mantener unida a la población, a sustentar, o en su caso a lograr, estabilidad política y
desde luego, a alcanzar niveles superiores de prosperidad general. El “espíritu de industria”
representaba la aceptación de que la satisfacción de la naturaleza humana estriba en la
riqueza de los particulares y de que a su vez, todo cambio que provenga de la iniciativa
individual lleva consigo los cimientos del bien social. Así, finalmente, encontramos que la
noción de utilidad de Alamán estaba relacionada con un grupo de categorías, un dúo
16 Lucas Alamán, “Observaciones…” en, Obras…, t. X, p. 523.
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─propietario-espíritu de industria─, el cual formaba, en esencia, la estructura general de su
pensamiento.
1. Las formas de propiedad y la domesticación de las pasiones: las implicaciones
morales de la economía política.
En la opinión de Alamán, nada podía contribuir tanto al desarrollo espiritual y material del
individuo como la propiedad; y más aún en una sociedad donde el pueblo carecía de
civilización y estaba orientado “más que a disfrutar mayores comodidades, a abandonarse
al ocio o entregarse a los vicios”.17 Para él, la propiedad poseía la cualidad de rehabilitar al
hombre para que éste pudiera vivir en sociedad; vale decir, de hacerlo útil. Así, una de las
bases para la domesticación de las pasiones de los hombres era crear propietarios. Una de
las vías que usarían para tal motivo, sería expandir la propiedad inmueble, la forma
primaria y más básica de propiedad. Su interés era fomentar la creación de nuevos
propietarios valiéndose, para ello, de la dotación de terrenos. Precisamente por eso,
Alamán, junto con Tadeo Ortiz, fue uno de los políticos más interesados en la colonización
de los terrenos baldíos que se encontraban al norte del país. Creía que era necesario repartir
todos aquellos terrenos que fueran tierra muerta, es decir, que no produjeran ningún
beneficio material, a fin de que pudieran ser la base a partir de la cual se fomentaría el
desarrollo material y espiritual de los individuos. En la Memoria que presentó al Congreso,
durante su cargo como ministro de Relaciones en el gobierno de Guadalupe Victoria, ya
dejaba ver sus intenciones:
Uno de los puntos que más me han llamado la atención del gobierno es el
aprovechamiento de los baldíos. La transformación casi mágica que ofrecen los
terrenos de esta clase de algunos de los estados nuevos de la unión del norte de
nuestro continente a la invasiones de los bárbaros, se han visto en pocos años
presentar el aspecto de provincias pobladas y florecientes…Una gran parte de las
provincias internas de oriente como de occidente, las Californias y muchos puntos
de nuestras costas, ofrecen al agricultor terrenos fértiles y espaciosos, que sólo
17 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1825, en Obras…, t. IX, p. 157.
390
esperan que una mano industriosa rompa el seno de una tierra que no ha sentido
nunca el arado…La civilización de los indios bárbaros y la seguridad de nuestras
fronteras, que se libraran de sus excursiones con el aumento de los habitantes, debe
ser uno de los frutos de esta medida.18
En Alamán, las facultades pedagógicas de la propiedad estaban plenamente ligadas con el
proceso de colonización. Para él la propiedad era una promesa de civilización. Para lograrlo,
era necesario fomentar la propiedad en aquellos lugares en donde no estaba establecida. Es
decir, era necesario crear propietarios, fundando, para este fin, asentamientos compuestos
de presos, soldados, indios y extranjeros católicos. Todos, sin importar su origen, tenían la
oportunidad de un nuevo comienzo, de convertirse en hombres útiles para todo el conjunto.
Si el sistema de misiones puede tenerse por el más conveniente ─escribió─, para
sacar de la barbarie a los salvajes que discurren por los bosques sin idea alguna de
religión y de cultura intelectual, no puede servir más que para asentar los primeros
principios de sociedad, pero no para conducir a los hombres hasta la perfección de
ésta. Nada es más propio para lograrlo como ligar a los individuos por el resorte
poderoso de la propiedad.19
Para justificar su punto de vista, recurre al ejemplo de los Estados Unidos; esto es, de los
frutos del poblamiento de la zona sur y oeste. Señaló que gracias a este proceso, “los vecinos
del norte [habían] hecho tan rápidos progresos en la civilización, la industria y el
comercio”.20 Igualmente, la historia de los Estados Unidos le mostró la necesidad de que no
sólo era necesario que se poseyera el territorio de manera formal, antes bien, lo significativo
era que el hombre se aprovechara materialmente del suelo, produciendo y luego
comerciando con sus productos.
Para él, era importante la explotación del terreno, y no sólo la mera posesión legal o
la dominación territorial.21 Lo que Alamán buscaba resaltar era que sólo cuando un
18 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1823, en Obras…, t. IX, p. 103. 19 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1823, en Obras…, t. IX, p. 85. 20 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1825, en Obras…, t. IX, p. 159. 21 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1825, en Obras…, t. IX, p. 118 – 119.
391
individuo ensucia sus manos con su tierra se puede aprovechar de los beneficios de su
trabajo, y experimentar de esta manera, la ortopedia social que la propiedad origina. Un
individuo ocupado en trabajar y que observa el fruto de su esfuerzo, es un hombre tranquilo
que contribuye a la paz social, uno que necesita de los demás para colectivizar la producción
a través del comercio, que está en contra de los cambios drásticos y que contribuye, por lo
tanto, a la prosperidad pública. Sin embargo, cuando no posee nada, cuando no tiene
ninguna seguridad personal, éste se desmoraliza y se convierte en una rémora social:
La seguridad personal y de las propiedades ─decía, en efecto─ tiene una conexión
inmediata con la tranquilidad pública, puesto que todo el que turba ésta, pone en
peligro aquéllas. Las grandes conmociones de la sociedad dejan tras de sí elementos
de desorden, que aunque obran en una escala menor, producen siempre los mismos
efectos y la desmoralización que aquéllos causan sobre la masa del pueblo, se hace
sentir largo tiempo por los robos, los asesinatos y toda clase de delitos.22
Las implicaciones políticas de la seguridad en la propiedad se vuelven un punto esencial en
el ideario del guanajuatense. Según sus palabras, “sin seguridad para las personas y
propiedades no hay sociedad”.23 Y, por el contrario, mientras los individuos disfrutaran de
seguridad “para su persona y bienes” no tendrían razón alguna para alterar la forma de
gobierno, antes bien, mostrarían interés en afianzar el régimen que les fuera favorable a sus
intereses. Es así como la seguridad de la propiedad privada se convierte en un punto crucial
entre la permanencia del orden social y la estabilidad política y económica.
De esta forma, una vez que concluyó la participación de Alamán en la primera
administración de Anastasio Bustamante, y después de esconderse de la persecución
política de la que fue objeto por el vicepresidente Valentín Gómez Farías, en 1832, aseguraba
que la estabilidad económica y el respeto por la propiedad privada son dos factores
esenciales para el buen funcionamiento de la vida política. Sus palabras no eran gratuitas,
ya que, justo en ese momento, el gobierno federal estaba ocupando las propiedades del
duque de Terranova y Monteleone. Es fácil comprender por qué su principal interés
22 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1830, en Obras…, t. IX, p. 187-188. 23 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1830, en Obras…, t. IX, p. 230.
392
radicaba en la defensa de la propiedad privada frente al Estado, además de las ventajas
económicas que esto traería. Al respecto, afirmaba que
La masa general de la población no aspira a una mudanza cuando en el orden actual
se halla bien. Si en él encuentra seguridad para su persona y bienes el pacifico
ciudadano, confianza en sus giros el capitalista y exactitud en sus pagos el empleado
y el militar, no puede presentársele atractivo ninguno hacia una mudanza en la cual
no solo no adelantaría nada, sino que, por el contrario, aventurarían el bien que de
hecho están disfrutando en medio de las vicisitudes consiguientes a un trastorno
general.24
Al acercarnos al estudio de las Memorias que presentó al Congreso, podemos divisar un
perfil muy particular de Alamán. Por ejemplo, no fue sólo al gran terrateniente al que le
consagraba su apoyo a través de sus escritos, sino a todos los propietarios. De hecho, le
interesaba fomentar la producción a partir de la pequeña propiedad privada, pues pensaba
que sería ventajoso para la prosperidad de la nación, específicamente para el comercio
nacional, “la enajenación de las propiedades rusticas”, lo cual solo sería posible con “la
mayor división de éstas”.25 Tenía un gran interés en promover la pequeña propiedad
agrícola industrializada, y pensaba que en esta tarea la división de las grandes extensiones
de tierra sin cultivar era fundamental. En otras palabras, alentaba a que se cultivaran
pequeños territorios pero con altos rendimientos y no grandes extensiones pero con una
producción insignificante. Para ello, exhortaba a que se facilitaran los procesos de traslación
de dominio de la tierra y que las grandes extensiones se dividieran:
Mucho podría adelantarse facilitándose por las leyes las traslaciones de dominio, la
división de propiedades que llevada hasta cierto punto es tan importante bajo
diversos aspectos, y la distribución de los gravámenes entre las propiedades así
divididas, allanando los obstáculos que para ello se presentan actualmente.26
24 Lucas Alamán, Defensa..., p. 74. 25 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1844, en Obras…, t. X, pp. 146 – 147. 26 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1845, en Obras…, t. X, p. 238.
393
Su interés era fomentar la creación de propietarios que se esforzaran por instrumentar
nuevas técnicas de cultivo, de ganadería y de apicultura; que fueran promotores del
comercio regional y nacional; y que sobre todo, y esto es muy importante, que
contribuyeran a proteger la frontera norte del avance de los colonos migrantes no católicos
que llegaban desde Estados Unidos.27 A fin de alcanzar este objetivo, propuso que el
gobierno, además del reparto a través de la colonización, vendiera las propiedades estatales
y algunas de las misiones de las Californias, “pues nunca el interés de un administrador,
por celoso que se le suponga, puede equivaler al de un dueño para fomentar y hacer valer
su hacienda”.28
Alamán buscaba perfilar, con la dotación de terrenos baldíos, la existencia de formas
de propiedad apegadas a los principios del liberalismo económico, ya que las relaciones de
compra-venta deberían darse entre individuos, no entre corporaciones o, peor aún, en un
contexto en donde aquéllos tuvieran que hacer frente a las pretensiones económicas del
Estado. En resumen, consideraba que era en el interés individual en donde reside el motor
de la reproducción social.
Precisamente por este motivo, ya sea para la venta o para la donación de los terrenos
baldíos, no estipulaba Alamán requisito alguno, excepto profesar la religión católica,
elemento para asegurar la unidad entre la sociedad. De lo que se trataba era de hacer útiles
a los hombres que no lo eran, de crear nuevos propietarios. De garantizar el libre desarrollo
de los motores de la acumulación y de la reproducción social. Así, tanto indígenas del norte,
como soldados y extranjeros, todos tenían la posibilidad de rehabilitarse a fin de ser útiles.29
Alamán consideraba que cuando la propiedad estaba amenazada, se reblandecían
los cimientos del orden público, y toda perspectiva de libertad, de independencia y de
felicidad se veía ennegrecida, pues le parecía evidente que cuando un individuo no tiene
seguridad de sus bienes y sabe que los puede perder en cualquier momento, pierde interés
27 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1843, en Obras…, t. X, pp. 18 – 19. En esta parte, se vale de varios informes que Fray Juan de Zumárraga, primer arzobispo de México, envió al emperador Carlos I de España. En estos escritos, el religioso estaba en contra de la interdicción que la Corona había puesto sobre el cultivo de determinados productos en los territorios de América, y trataba de convencerlo de lo desfavorecedora que esa orden resultaría para la economía a ambos lados del Atlántico. 28 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1823, en Obras, t. I., p. 84. 29 Lucas Alamán, “Iniciativa de ley proponiendo el gobierno las medidas que se debían tomar para la seguridad del Estado de Tejas y conservar la integridad del territorio mexicano”, en Obras…, t. X, pp. 523 – 543.
394
en ellos.30 Tan generosa idea acerca de las facultades de la propiedad ─y de su seguridad─
deber ser explicada con mayor detalle. La pregunta es, por lo tanto, ¿por qué, para Alamán,
la propiedad tenía tal capacidad de originar una transformación moral en el hombre? Pues
bien, en principio debemos recordar que él consideró a la propiedad como la base material
que el individuo puede utilizar para satisfacer sus necesidades y las de la comunidad.
Solamente la propiedad le brinda el fundamento y el deseo de satisfacer las necesidades del
día a día. Y para él, las necesidades de los ciudadanos eran la “suprema ley en todas las
cosas humanas”.31 O, como escribió Cicerón, Salus Populi Suprema Lex.32
El principal elemento constituyente de la “salud pública” era, para el liberalismo
ilustrado ─y podemos añadir que con toda seguridad que también lo era para Lucas
Alamán─, la defensa de la propiedad.33 En ese punto radica, precisamente, la importancia
del concepto de propiedad: el esmero y la diligencia que el hombre pone en la propiedad,
30 Lucas Alamán, “Observaciones…”, en Obras…, t. X, 1841, p. 499. 31 Lucas Alamán, “Observaciones…”, en Obras…, t. X, 1841, p. 502. 32 En este punto, es visible, una vez más, la influencia de Cicerón, quien, en De Legibus (De las Leyes), presentó el principio conocido como Salus Populi Suprema Lex. Aquí manifestó que para los magistrados del Estado, la salud del pueblo ─es decir, sus necesidades─ debería ser la ley suprema (De las Leyes, Libro III). Este ideal fundamental no era exclusivo del pensamiento de Alamán, el principio de Salus Populi Suprema Lex y la idea de que la utilidad no estaba circunscrito al ámbito de la economía estaban presentes en otros pensadores de la época. Por ejemplo, Manuel Payno, al hablar sobre la arquitectura de una penitenciaría en la ciudad de Puebla, expresó lo siguiente: “No es simplemente el pensamiento de un edificio, sino el pensamiento filosófico y moral de aquellas murallas y separos están destinados a aliviar las dolencias físicas de los desgraciados, o a curar y corregir la deformidad moral de los criminales. La penitenciaria debe contener, dentro de su seno, casa de corrección para los niños, asilo para los mendigos, lugares de detenimiento para los acusados, y prisiones para los criminales de ambos sexos. Todo tiene su distribución regular y exacta, y el arquitecto al concebir su plan ha pensado en la clase de ocupaciones, penas y diversión que deben tener los que vayan a vivir en un asilo tan eminentemente filantrópico. Estos pensamientos altamente profundos, que tienen por objeto un fin útil a la sociedad, deben encontrar apoyo y protección en el gobierno; a él toca hacerlos germinar, él puede recoger esa honra sólida con que la sociedad futura sabe premiar al que de alguna suerte preparó sus adelantos y su bien.” (en “Un viaje a Veracruz en el invierno de 1843” en, Obras completas, t. I, Conaculta, México, 1996, p. 67). 33 Recurriendo una vez más a Cicerón, hallamos que en De Officci, consideraba que atentar en contra de la propiedad era uno de los factores que más afectaban la unidad del Estado, lo llamaría la falta de honestidad: “Que un hombre ─escribió el filósofo romano─ usurpe a otro alguna cosa y le despoje de sus intereses propios por aumentar los suyos, repugna más a la naturaleza que la misma muerte, que la pobreza, que el dolor y todos los otros daños que puedan sobrevenir a nuestro cuerpo o a nuestra fortuna. Porque, en primer lugar, esto es destruir la unión y sociedad humana, la cual, por más conforme que sea a la ley de la Naturaleza, es preciso que se eche por tierra en llegando los hombres a proponerse defraudar y ofender a otro por sus intereses particulares…así, si cada uno de nosotros quitara para sí sus comodidades a los demás, usurpando cada uno lo que pudiera por su provecho, vendría a deshacerse y aniquilarse la sociedad humana (De los Deberes, cap. V).
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en tanto que sirve para satisfacer las necesidades propias y las de su comunidad, pasa de ser
un asunto personal a uno de carácter público, se convierte, por así decirlo, en Suprema Lex.
Existe, por lo tanto, un movimiento ambivalente, pues, por una parte, Alamán convertía la
satisfacción de las necesidades en un problema público y, por la otra, producto de la
transformación del hombre en propietario, reducía la resolución de los problemas sociales
a la presteza con que fueran resueltos los desórdenes de los privados y su conducta inmoral.
Lo último estaba fundamentado en una idea muy común en esa época: la exigencia
de hacer compatible el interés personal con el social.34 Para el guanajuatense, el beneficio
social de la propiedad privada se le presentaba de forma evidente. Igualmente, en su
opinión, cuando un individuo carecía de propiedad, los ímpetus y los pensamientos más
indignos se apropiaban de él, pues, en la inactividad, las pasiones de los individuos, que
de forma natural son innobles, tomaban fuerza. Por ello deduce Alamán que un hombre
que no posee propiedad alguna y que, por tanto, no tiene la capacidad de satisfacer sus
necesidades ni las de la comunidad, tampoco tiene el derecho ni la autoridad moral de
incidir sobre las decisiones de la misma, justificando así su simpatía por el voto censitario.
Estudioso de la economía política de su tiempo, comprendía que la idea de
propiedad estaba ligada a formas distintas. Una de ellas, como ya lo vimos, era la tierra; sin
embargo, también consideraba que el trabajo y el capital eran otras de sus expresiones
constituyentes. La propiedad no sólo abarcaba lo que el hombre posee en valores
inmuebles, sino también lo que sabía hacer y, naturalmente, el capital que poseía.
Comprendiendo, de esta manera, todas aquellas habilidades y conocimientos de que el
individuo dispusiera, es decir, las artes y oficios que dominaba, así como el dinero que
estuviera dispuesto a transformar en otras mercancías. En el Registro Oficial, escrito en 1830,
Alamán exponía, quienes, atendiendo no sólo a su capital o a su tierra, sino también a sus
habilidades, eran propietarios:
34 José María Portillo Valdés, “Constitucionalismo antes de la Constitución. La Economía Política y los orígenes del constitucionalismo en España” en, Nuevo Mundo Mundos Nuevos [en línea], Coloquios. Puesto en línea el 28 de enero de 2007, consultado el 28 de mayo de 2013. URL: http://nuevomundo.revues.org/4160;DOI:10.4000/nuevomundo.4160
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No se crea que entendemos por propietario al rico comerciante, al hacendado y al
minero, la industria es una propiedad, lo es el trabajo personal: muchos hombres
poseen un capital con su ingenio y con la profesión de alguna ciencia: el abogado y
el médico son propietarios y sus ingresos se calculan por su crédito en las respectivas
profesiones: sucede lo mismo con el artesano.35
De la misma forma en que el guanajuatense vio en la colonización una herramienta para
expandir la propiedad en sentido territorial, comprendió que la educación era la base para
propagarla en el otro sentido, esto es, del tipo que se refiere a los conocimientos y
habilidades. La educación, al igual que la propiedad inmueble, debería de preparar al
individuo para ser un hombre útil:
La educación cristiana y política de las ciencias y oficios, instruye a todas las clases
en sus obligaciones y en los medios de adelantar su caudal; aparta a los hombres de
los sofismas, y les hace discurrir con acierto, templanza y respeto a la autoridad
legítima. Facilitados los medios de mantener su familia con tanta variedad de
ocupaciones, se aumenta rápidamente la población, o viene a incorporarse en ella
con preferencia los extranjeros. Los hijos bien mantenidos y creados con buenas
costumbres son más arreglados y robustos, y por un encantamiento dichoso, se
acrecienta incesantemente el número de los vecinos. Por este principio adquiere el
estado aquella sólida consistencia, que le da respeto y vigor, y enseñados los
naturales a la actividad, solo piensan en el bien general de la sociedad donde
prosperan, porque el interés común está perfectamente unido con el particular de
cada familia.36
35 Lucas Alamán, Registro Oficial del Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, 15 de febrero de 1830, p. 102. Igualmente, desde su punto de vista, los aristócratas no eran terratenientes, sino “hombres religiosos, de honor, de probidad, de educación y de virtudes a quienes se trataba de despojar de sus bienes, de privar de todo flujo de negocios públicos, y por último, de desterrar y de destruir, que es en lo que consiste, según los principios de los jacobinos, la libertad y la igualdad.” (en, Defensa…, p. XV). 36 Lucas Alamán, “Exposición dirigida a la nación por los fabricadores de algodón, con motivo de los permisos dados por el genera Don Mariano Arista, para la introducción por el puerto de Matamoros de efectos prohibidos en la República”, en Obras…, t. X, p. 489.
397
La educación, tal y como arriba está expresado, debería ser religiosa, familiar y práctica
─refiriéndonos con esta última palabra, a la destinada a instruir en algún oficio o
profesión─. Las tres se complementaban para hacer del individuo un ser útil. Si faltaba
alguna, la educación estaba incompleta.37 De la misma manera que consideraba que la
propiedad inmueble fungía como un sólido contrapeso de la naturaleza teratológica del
hombre, creía que la educación desempeñaba la misma tarea. Por eso, ya para la década de
1830, cuando la Compañía Lancasteriana ya estaba establecida en México, Alamán adoptó
sin miramientos el principal proyecto educativo de esta institución, que era, en términos
muy simples, convencer a campesinos, artesanos e indígenas de que fueran hombres
responsables, religiosos, obedientes de las leyes, además de buenos trabajadores.38 Sin
embargo, reconoció que aún faltaba mucho por adelantar en este aspecto. Durante el primer
mandato de Anastasio Bustamante, señalaba lo siguiente al referirse a la población en
general:
….por desgracia, no ha adquirido todavía hábitos de comodidad y de aseo que
pudiera procurarse con los ahorros de su trabajo; y midiendo éste generalmente
según las necesidades del día, no procura ganar más que lo indispensable para
37 Convendría considerar, de forma breve, el aspecto religioso, siempre importante en Alamán. Como ya habíamos señalado anteriormente, él consideraba que la educación religiosa era fundamental para formar hombres útiles. El sentimiento religioso, argumentaba, era el “lazo de unión que queda entre los mexicanos cuando todos los demás han sido rotos”, siendo éste “el único preservativo que nos ha librado de todas las calamidades” (en, Historia…, t. V, p. 929). A pesar de todo, consideraba que aún en lo religioso, la sociedad no estaba bien instruida. A su juicio, las numerosas fiestas religiosas tergiversaban el propósito del dogma: “El pueblo, poco instruido en el fondo de la religión, hacia consistir ésta en gran parte en la pompa del culto, y, careciendo de otras diversiones, se las proporcionaban las funciones religiosas, en las que, especialmente en la semana santa, se presentaban en multiplicadas procesiones los misterios más venerables de la redención. Las fiestas de la Iglesia, que habían de ser todas espirituales, estaban, pues, convertidas en vanidad.” (en, Lucas Alamán, Historia, t. I, p. 65). 38 Las lecturas obligadas para los artesanos ─que asistían a clases por la noches o el fin de semana─ y de los niños eran, además del catecismo del padre Ripalda o del abate Fleuri, Simón de Nantua o el Mercader Forastero de M. L. P. de Jussieu y el Tratado de las obligaciones del Hombre, escrito por el canónigo de Zaragoza, Juan de Escoiquiz. Ambos textos, escritos claramente para la población trabajadora, hablan sobre las consecuencias benéficas de cultivar y perfeccionar algún oficio (Simón de Nantua), además de la necesidad de obedecer humildemente las leyes y las reglas de urbanidad que habían sido dadas por Dios, pues de lo contrario, le bastaría a éste “un solo acto de voluntad para quitárnoslo todo, y aniquilarnos de un instante” (en, Tratado de las obligaciones del Hombre¸ Imprenta de los hermanos Torras, Barcelona, 1821, p. 21). (Cfr. Dorothy T. Estrada, “Las escuelas lancasterianas en la Ciudad de México: 1824-1842” en, Historia Mexicana, vol. 22, no. 4, Ensayos sobre la historia de educación en México (Abril-Junio), El Colegio de México, México, 1973, pp. 494-513).
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satisfacerlas; si algo sobra, se disipa en cosas innecesarias o perjudiciales. El uso
moderado de las bebidas embriagantes es también un óbice al aumento de la
población, y perjudicando igualmente en lo moral y en lo físico, prepara los cuerpos
para las enfermedades, que vienen a acabar prematuramente su existencia. Estos son
males que no pueden corregirse de un golpe; mejor educación civil y religiosa en la
generalidad del pueblo es el único remedio: ella inspirará hábitos de trabajo y de
moralidad, sin los cuales es imposible intentar reforma alguna útil. El celo de los
curas y de las autoridades locales puede obrar esta mejora sucesivamente y el
promoverla debe tenerse por su primera obligación.39
Creía que cuando un individuo, gracias a la educación, se empleaba y se apartaba de los
vicios, sólo le esperaba un futuro próspero. Él consideraba que esta afirmación era cierta
particularmente para los indígenas y para las personas pertenecientes a los estratos más
bajos de la sociedad.40 Así, gracias a los beneficios de la educación, cualquier individuo
tendría la oportunidad de acceder a mejores condiciones de vida:
Si la felicidad temporal ─decía─ ha de definirse como el goce de la mayor suma de
placeres lícitos que es posible disfrutar, esta felicidad se ha aumentado
considerablemente desde aquélla época [la Independencia], habiéndose extendido
estos goces en gran manera a aquella clase de la sociedad que antes no los tenía. Pero
las ventajas no son todavía generales en toda la extensión de la república, ni se
perciben igualmente en todos los ramos. Éste ha de ser el efecto de las escuelas de
artes y agricultura, a las que viniendo alumnos de todos los departamentos, han de
proporcionar en ellos a su regreso.41
El papel de las manufacturas fue preponderante en sus ideas sobre la educación, pues, una
vez que los individuos fueran instruidos, necesitarían de un lugar donde instrumentar los
conocimientos aprendidos. Sería válido afirmar que Alamán se apartó de la visión del
hidalgo español al darle al trabajo una noción positiva. Es decir, el trabajo dejaba de ser visto
39 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1830, en Obras, t. IX, pp. 200 – 201. 40 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1830, en Obras, t. IX, p.135. 41 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1843, en Obras…, t. X, p. 69.
399
como un castigo o una penitencia y pasaba a ser apreciado como un mecanismo de
transformación moral y material. No consideraba noble al hombre que gozaba de beneficios
y de privilegios que lo eximeran de trabajar, ahora la virtud y la nobleza eran los sinónimos
del trabajo y, desde su perspectiva, todos deberían de beneficiarse de este nuevo espíritu
transformador. No obstante, Alamán exacerbaba esta idea a tal punto que alentaba el trabajo
infantil con la excusa de alejar a los más pequeños de actividades inmorales. De esta manera,
la cosificación del individuo, como diríamos hoy, se veía intensificada gracias a la
modernización de las relaciones entre los individuos y de sus costumbres:
Multitud de brazos que antes se consumían en la ociosidad y la miseria ─afirmaba─,
empezaron a ejercitarse y encontrar ocupación útil en estos establecimientos
[fábricas de algodón y de tejidos], con notorio provecho de los individuos de la moral
pública y de la tranquilidad. Lo que más debió llamar la atención y apreciarse en esta
línea, es que, por medio de semejantes establecimientos se daba ocupación decente
a las mujeres, y a las niñas se les proporcionaba un trabajo moderado en que
emplearse todo el día, y se les ponía a cubierto de la ociosidad, y tal vez de la
prostitución.42
Pasando a otro asunto, es bien sabido que gran parte de las instituciones educativas en
México durante la primera mitad del siglo XIX tuvieron una considerable influencia de la
Ilustración española. Educar equivalía a imponer modelos de comportamiento que fueran
de acuerdo con el orden establecido. El cambio residía en que con la entrada en escena de
la República federal empezó un periodo de transición en el cual, el Estado, por medio de la
escuela, buscaba tomar el lugar de la Iglesia. Quería reemplazar la evangelización con la
educación cívica y moral, es decir, con una pedagogía republicana.43
Dentro del incipiente sistema educativo nacional ─si se nos permite el uso de la
expresión “sistema”─ existían ciertos aspectos propios de la ilustración española y
novohispana en los que Alamán no estaba de acuerdo. Entre ellos podemos encontrar los
impedimentos que ponían las instituciones educativas para modernizar los planes de
42 Lucas Alamán, “Exposición…”, en Obras…, t. X, p. 478. 43 Cfr. Beatriz Zepeda, Enseñar la nación. La educación y la institucionalización de la idea de la nación en el México de la Reforma (1855 – 1876), FCE-Conaculta, México, 2012, pp. 134 – 140.
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estudio y a la negativa a ver a la educación como un derecho universal y como un motor de
ascenso social. Así, ante la subsistencia de un conservadurismo educativo que privilegiaba
el latín por sobre el francés, o la metafísica por sobre la gramática, invitaba Alamán a lo
siguiente:
Arréglense estos establecimientos a un plan uniforme, destínense algunos de ellos a
la enseñanza de ciencias que ahora están abandonadas, como la medicina, dese lugar
en el sistema de enseñanza a la literatura clásica y a las ciencias naturales, refórmense
los inútiles cursos de universidad, y nuestra juventud tendrá entonces un campo más
vasto en que ejercer sus talentos y laboriosidad.44
El problema no residía sólo en las instituciones, también la sociedad exigía y reproducía este
conservadurismo educativo.45 Ambos, la sociedad y algunas instituciones, se negaban a
adaptar la educación a las nuevas exigencias, y más bien, procuraban moldear a los
individuos de acuerdo con los principios aceptados en épocas anteriores. Esto daba como
resultado que los estudiantes no estuvieran preparados con los conocimientos que las
necesidades les exigían. No tenían conocimientos útiles.
Ante el atraso del sistema educativo y la falta de recursos para el Estado, Alamán, al
lado de uno de sus más cercanos colaboradores, Tadeo Ortiz, consideraron que antes de
crear más instituciones de educación superior, era más viable modificar y especializar las ya
existentes. Por ejemplo, el Seminario Conciliar se reservó para el estudio de la teología, San
Ildefonso a la enseñanza del derecho y a la economía política, el Colegio de Minería a las
matemáticas y a la física, y finalmente, el de San Juan de Letrán al estudio de la medicina.
De lo que se trataba era de renovar la educación, de formar hombres útiles. De, como él
mismo señaló, “quitar lo superfluo y a establecer lo necesario”.46
En ese mismo camino, recalcó, desde sus primeros años en la vida política, la
importancia de crear una institución que se encargara exclusivamente de la enseñanza de
44 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1830, en Obras…, t. X, p. 145. 45Cfr. Anne Staples, “La educación como instrumento ideológico del Estado. El conservadurismo educativo en el México decimonónico” en William Fowler y Humberto Morales Moreno (Coords.), El conservadurismo mexicano en el siglo XIX, BUAP/Saint-Andrews University, Puebla, 1999, pp. 103 – 114. 46 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1831, en Obras, t. X, p. 233.
401
los oficios que más se necesitaban en el país, tal y como se puede apreciar en cada una de
las Memorias del ministerio de Relaciones. Así, el 2 de octubre de 1843, siendo Alamán
presidente de la Dirección General de la Industria decretó la fundación de la Escuela de
Artes, la cual tendría por objeto “la enseñanza de los conocimientos que sirven de base al
ejercicio de las diversas artes u oficios, y la práctica de las más usuales e importantes”.47 No
obstante, por falta de fondos, eterno problema de las distintas administraciones, no fue sino
hasta 1856, bajo la administración de Ignacio Comonfort, cuando este proyecto se llevó a
cabo.48
Finalmente, otro de los campos en donde Alamán creyó que era necesario otro
cambio substancial a fin de fomentar la formación de nuevos propietarios, fue en el fomento
de la circulación de los capitales. No cabe ninguna duda que éste fue, precisamente, uno de
los motivos que lo llevó a fundar el Banco de Avío, valiéndose para ello de la ley de 16 de
octubre de 1830.49 A través de esta institución buscaría que los capitales llegaran a aquellos
sectores de la sociedad que mejor los aprovecharían. Se pretendía alentar el cambio
tecnológico y apoyar, con fondos públicos, las primeras etapas del desarrollo industrial. El
gobierno intentaría alentar a nativos y a extranjeros a instalar fábricas modernas,
mecanizadas, y a traer técnicos extranjeros que capacitaran a los trabajadores nacionales.
Dado que una de las principales preocupaciones de Alamán era la constante salida
de moneda metálica a causa de las importaciones ─pues era evidente que esto disminuía la
cantidad de circulante disponible para ser invertido en la economía nacional─, el Banco de
Avío vino a representar una herramienta ambivalente. Por una parte aceleraría el flujo del
dinero en el mercado interno y, por la otra, buscaría reducir el monto de las importaciones
47 Manuel Dublán y José María Lozano, Legislación mexicana..., t. 4, p. 611; también, María Estela Eguiarte Sakar, Hacer ciudadanos. Educación para el trabajo en el s. XIX en México, Universidad Iberoamericana, México, 1989, p. 111. 48 Jesús Sánchez, Breve noticia de los establecimientos de instrucción pública, Tipografía y Litografía “La Europea” de J. Aguilar Vera y Cía., México, 1909, p. 17. 49 Robert Potash señala que al comienzo de su fundación, existía una pequeña discusión, iniciada por Manuel Payno, en torno a quien diseño o ideó el Banco de Avío. Payno argumentaba que había sido su padre quien había fraguado la creación de la institución de fomento industrial. Sin embargo, apunta Potash, había otro hombre que también estuvo ampliamente interesado en esos temas, y que, igualmente, había abordado el asunto de forma puntual, su nombre era Ildefonso Maniau. Quien quiera que haya sido el proyectista del Banco, no cabe duda alguna que fue Alamán quien efectivamente lo hizo posible (Cfr., El Banco de Avío…, pp. 77-78).
402
al reemplazarlas por mercancías producidas en el país.50 Las mercancías que se buscaba
sustituir con producción nacional eran aquellos bienes de consumo barato, adquiridas,
principalmente, por las grandes masas populares.51 Igualmente, fomentar la creación de
empresas que se dedicaran al
…abastecimiento de un artículo que generalmente se importara en cantidades
considerables, o la introducción de técnicas de producción más avanzadas que las
que estaban en uso. En resumen…fomentar la autosuficiencia y el progreso técnico
de la economía nacional; y sólo aquellos proyectos que sirvieran para estos fines
tendrían la utilidad pública que ameritara la ayuda del Banco de Avío.52
A pesar de su filosofía, la institución no se salvó de algunas sospechas de favoritismo. Por
ejemplo, Robert A. Potash relata el caso de Lazo de la Vega, coterráneo de Alamán. Al
parecer éste último le había ayudado a obtener el préstamo, sin más garantía que su
amistad, lo cual contravenía las normas de operación de la institución. Aun así, a pesar de
estos escollos, es inevitable pensar que, en resumen, el Banco de Avío constituía el esfuerzo
a través del cual Alamán aspiraba a promover el aumento y desarrollo de la última forma
de propiedad: el capital, además de sus consecuencias siguientes: aumentar los ingresos del
gobierno, acelerar el flujo de capital, reducir el monto de las importaciones y fomentar el
cambio tecnológico.
Podemos asegurar que, en el fondo, el guanajuatense concebía relaciones económicas
modernas. Es decir, influenciado por la “nueva ciencia”, la economía política, consideraba
que las relaciones económicas se debían dar entre propietarios, es decir, entre dos o tres
formas de propiedad políticamente iguales. Así, en su pensamiento encontramos huellas de
una ruptura con las visiones más tradicionales del cuerpo político. Por otro lado,
comprendía que aunque el individuo buscara satisfacer intereses individuales, en tanto
trabajara y contribuyera a mantener estabilidad política, intervendría de forma positiva a
resarcir las necesidades colectivas, es decir, sería un hombre útil.
50 El trabajo de Robert A. Potash es una referencia obligada para profundizar en el estudio del Banco de Avío. Igualmente, es muy útil el trabajo de Charles A. Hale, “Alamán, Antuñano y la continuidad del liberalismo” en, Historia Mexicana, vol. 11, no. 2, 1961, pp. 224 – 245. 51 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1830, en Obras…, t. IX, p. 206. 52 Robert A. Potash, El Banco de Avío…, p. 99.
403
Una consecuencia evidente de lo anterior es que la relación entre todas las formas de
propiedad y la consecuente satisfacción de los intereses públicos, sólo eran comprensibles
bajo el imperio del derecho de propiedad. Es por esta razón que Alamán salió, en repetidas
ocasiones, a la defensa de esta idea. Para él, era tan significativa que, inclusive, ésta
representaba un elemento importante de ponderación de estatus político. Así, a última hora,
un punto imprescindible que encontramos en torno a su discurso basado en el interés
personal, en la utilidad y en la domesticación de las pasiones del hombre a través de las
distintas formas de propiedad, es el modo en la que liga esta idea con el sistema
representativo y la ciudadanía. Sus ideas no eran gratuitas. Alamán era un propietario y un
“hombre de bien”, escribía por y para los propietarios. Al tiempo que manifestaba estas
ideas, veía cómo los bienes de la Iglesia y de muchos propietarios se veían afectados por el
gobierno de Gómez Farías o de algún otro presidente, como por ejemplo Mariano Arista.
Por tal motivo, en 1834, mientras se encontraba escondido, defendía así la propiedad
privada:
La única cualidad positiva que puede existir en una democracia y la que más
seguridad puede dar el ejercicio moderado de un poder tan gigantesco es la
propiedad, y ciertamente que nada es tampoco más conforme con las modernas
teorías, pues si la sociedad política no es más que una compañía convencional, cada
individuo debe representar en esta asociación según el capital que en ella haya
introducido.53
La idea central es que todo hombre es dueño de sí mismo. Siendo así, en tanto que esté
instruido y dispuesto para trabajar, se convierte en propietario. Por este motivo, es decir,
porque es dueño de sí, de los productos de su trabajo, y porque tiene el derecho de usar la
propiedad según su propio interés, siempre que no vulnere el de terceros, ni él ni sus bienes
pueden estar al arbitrio del gobierno. Por esta razón, Alamán consideraba que una de las
principales tareas del Estado era dar certidumbre de que el individuo o su propiedad no
estaban a merced de los caprichos de ningún magistrado:
53 Lucas Alamán, Examen Imparcial…, p. 213.
404
…nunca una nación ─decía─, cualesquiera que sean las circunstancias en que se le
ponga, puede dar facultad a ningún gobierno ni creerse éste revestido de ella para
atropellar las bases fundamentales de la sociedad, para cuya conservación se hacen
los pactos sociales, pues esto sería dar una facultad que la nación misma no tiene que
ir en contra del objeto de la sociedad misma y de esta clase, que es el derecho de
propiedad. En virtud de este principio fundamental y esencialísimo, ningún
gobierno civilizado, no diremos ya constitucional, puede disponer de la propiedad
de los particulares sin previa y suficiente indemnización y en algunas partes como
en Inglaterra ni aún con esta, pues el No quiero de un propietario es superior a toda
autoridad.54
El liberalismo de Alamán estaba plenamente comprometido con la protección de la libertad
económica de productores y de consumidores. Así, era justamente en la garantía de los
derechos de propiedad donde las dimensiones económica y política se vinculaban. El
liberalismo era claramente favorable a los valores individuales, sin embargo, la acción
individual tenía que favorecer los intereses de toda la comunidad. Alamán deducía, según
su interpretación de los sucesos sociales, que era precisamente en este sistema de gobierno
y bajo este esquema de protección de derechos de propiedad, en donde más debería de
fomentarse entre los hombres la idea de la utilidad. Sobre este asunto escribió las siguientes
palabras:
No siendo el sistema representativo otra cosa que la intervención del pueblo en los
negocios públicos; no debiendo ejercerse esta intervención más que por el órgano de
sus delegados; no habiendo en él clases privilegiadas ni otro interés que el de la
comunidad; siendo todos los ciudadanos iguales; estando abiertas para todos las
puertas de los empleos públicos, y no debiendo reconocer otro superior que la ley,
¿no es indudable que en todas las repúblicas, y mayormente en la nuestra que apenas
empieza a desprenderse de los hábitos de una educación colonial, es en donde con
más celo y perseverancia debe trabajarse en arraigar el amor al trabajo,
54 Lucas Alamán, “Ensayo histórico sobre el Parián” en, Obras…, t. XI, pp. 363 – 364.
405
proporcionando a todos los ciudadanos medios de ejercitarlo para nivelarse entre sí
y ser todos útiles a la patria?55
En conclusión, podemos señalar que Alamán siguió los lineamientos de la economía
política de su época. Ésta dictaba, en pocas palabras, los principios bajo los cuales las
instituciones aseguraban la prosperidad pública e individual. La utilidad para Alamán era
un concepto que se explicaba por su significado social. Sentía una clara simpatía por el
liberalismo de la época que predicaba el respeto a la libertad política y económica de los
ciudadanos, y que, sin embargo, no por ello dejaba de reconocer que las acciones de los
individuos reforzaban a la sociedad civil.
El hombre, que de forma natural era un ser innoble, podría ser civilizado e instruido
dotándolo de educación, de tierra y de capital; permitiendo que las formas de propiedad
dejaran ver sus facultades ortopédicas (inclusive, esta fue la tesis a través de cual, en sus
Disertaciones, justificó los trescientos años del virreinato español). Así, mientras el gobierno
se esforzara por expandir todas las formas de propiedad a través de la expedición de
créditos mediante el Banco de Avío (capital); de la venta y donación de terrenos baldíos
(tierra); y de la adaptación del individuo a través de la reforma del sistema educativo
(trabajo); y mientras brindara seguridad a los individuos y a sus propiedades, estaría
asegurando la unión de la sociedad y la estabilidad política, mediante las implicaciones
morales que las formas de propiedad traen consigo. La idea central era que sólo los
propietarios eran útiles a la sociedad, por lo tanto, la única forma de hacer útil a alguien,
era transformándolo en propietario, brindarle la oportunidad de tener libertad de acción
política y económica y de asegurar su persona y sus bienes.
Podemos decir que “el propietario” de Alamán era un individuo religioso, educado
y trabajador, que veía por sus intereses y que satisfacía a los de la sociedad a través del
comercio, de la producción y de la obediencia a la ley de Dios y a la de los hombres. Su
pensamiento deja ver en él la idea según la cual, el individuo, actuando conscientemente
según sus propios deseos e intereses, es el agente inconsciente de una voluntad superior a
él. Misma que Alamán solía llamar “providencia”.56
55 Lucas Alamán, “Observaciones”…, en Obras…, t. X, p. 525. Cursivas nuestras. 56 Lucas Alamán, Historia…, t. V, pp. 953 – 954.
406
Para un individuo como Alamán, producto de numerosas “ilustraciones” ─francesa,
española, escocesa─, el funcionamiento de la sociedad solo se volvía comprensible con el
auxilio de una finalidad que dotara de sentido su existencia. Alamán deja ver en las últimas
páginas de su Historia, que todas las dudas y desilusiones que experimentó al final de su
vida respecto de la sociedad de la que formó parte, no lo autorizaban para dudar de la
existencia, moral y políticamente necesaria, de un fin natural.57 Pues, sin esta noción,
cualquier ser finito que cayera en la desesperanza, cesaría de trabajar en pro de la
prosperidad general de la sociedad. Es decir, dejaría de ser útil.
2. El “espíritu de industria” y la unidad nacional
A partir de 1840, Alamán se dio cuenta de que no sólo la propiedad y la religión tenían
facultades ortopédicas en el ánimo de los individuos. Reconoce la existencia de un elemento
más: el “espíritu de industria”, visto por él como “principio de vida y alma de las
naciones”.58 Inicialmente, debemos recordar que para Alamán ese “espíritu” se refería a la
voluntad del hombre para usar sus facultades físicas o mentales a fin de satisfacer sus
carencias.59 Esto implicaba, indefectiblemente, la necesidad de forjar lazos entre la sociedad
a través de la producción y del comercio.
La idea de producir y de intercambiar las mercancías, claramente tiene un
significado que sólo es palpable en sociedad. El “espíritu de industria” era, en el imaginario
de Alamán, una invitación a la interacción social entre todas las formas de propiedad a
través del comercio y de la producción. Es por eso que, en el ambiente intelectual de la
época, había un rechazo general hacia aquellos miembros de la sociedad que no tenían
hogar o trabajo, pues, a los intelectuales y políticos de esos años les parecía imposible
encontrar la forma de propiedad que aquéllos detentaban. La relación elemental del
liberalismo ilustrado era muy simple: si no eran propietarios, no eran ciudadanos.60
57 Lucas Alamán, Historia…, t. V, pp. 951 – 955. 58 Lucas Alamán, “Exposición…” en, Obras…, t. X, p. 475. 59 Lucas Alamán, “Exposición…” en, Obras…, t. X, p. 475 – 477. 60 Este principio era visible en Benjamin Constant, considerado como uno de los pensadores más progresistas del liberalismo: “En todos los países que tienen Asambleas representativas, es indispensable que estas asambleas, sean, por lo demás, cualquiera su organización interior, estén compuestas de propietarios. Un individuo, por su mérito brillantísimo, puede cautivar a la multitud; pero los cuerpos necesitan conciliarse la confianza, tener intereses evidentemente conforme a sus
407
Como estudioso de la época, Alamán estaba consciente de la importancia creciente
que este “espíritu” iba adquiriendo paulatinamente entre la sociedad, desde el arribo del
liberalismo y de la filosofía de la Ilustración. A su juicio, el nuevo siglo había traído consigo
la superficialidad como elemento constituyente. Consideraba que para la nueva generación
de propietarios era más importante acumular riquezas, antes que velar por el interés
público y la prosperidad general.61
Probablemente, no alcanzaba a reconocer que la expansión de las formas de
propiedad y del “espíritu de empresa” desarrollaba no sólo consecuencias benéficas sobre
el ánimo de los individuos, sino que esta trasformación del hombre en ciudadano, en
productor y consumidor, era un proceso dicotómico, ya que, a medida que los lazos entre
la sociedad se volvían más complejos, también se reducían los espacios de convivencia no
económica. De esta forma, vemos en su época una lucha de fuerzas: por un parte, la
transformación en ciudadano tiende a expandir los espacios de convivencia social y
política, y por la otra, la transformación de los hombres en productores y en consumidores,
tiende a reducir esta convivencia al ámbito del mercado. Una de las razones fue, sin duda,
que el banquero, el comerciante y el industrial iban reemplazando, poco a poco, al soldado,
al terrateniente y al eclesiástico como tipos de influencia social predominante.
Alamán estaba al tanto de la manera en cómo otras formas que tradicionalmente
habían fungido como elementos de cohesión entre la sociedad, perdían, poco a poco, esta
facultad. Un caso palpable era la religión. Culpaba a la filosofía de haber debilitado los
sentimientos religiosos de la población, inclusive, tan aminorado veía el espíritu religioso
que llamaba a respetar las enseñanzas religiosas ya no por fe o sentimientos de piedad, sino
por los mismos principios que la filosofía utilitarista de su época predicaba: por el bien de
la sociedad.62
deberes. Una nación presume siempre que los hombres reunidos son llevados por sus intereses….Colocad a los no propietarios en el número de los legisladores, por bien intencionados que sean, la inquietud de los propietarios dificultará todas las medidas. Las leyes más sabias serán sospechosas y, por lo tanto, desobedecidas, en tanto que la organización opuesta habrá conciliado la opinión popular aun a un gobierno defectuoso por algunos conceptos”. (en, Principios de política aplicables a todos los gobiernos representativos, trad. Antonio Zozaya, Imprenta de José Rodríguez, Madrid, 1890, pp. 127-128). 61 Lucas Alamán, Historia…, t. I, p. 266, también, t. V, p. 911. 62 Lucas Alamán, Disertaciones…, t. III, p. 236.
408
Para Moisés González Navarro, Alamán no consideraba que la filosofía del siglo
fuera nociva solamente por el hecho de ser irreligiosa, sino por la consecuencia
subsiguiente: porque su irreligiosidad la convertía en una filosofía antisocial.63 Para el
guanajuatense, la causa de que los propietarios ya no eran lo que solían ser, era la “filosofía
de Epicuro”:
La sociedad ─decía Alamán─ era también, a lo menos en América española, mucho
menos dispendiosa. Los hombres más acaudalados, se distinguían poco en su trato
doméstico, especialmente los españoles, de los de mediana fortuna, y de aquí venía
que con un género de vida frugal, reuniesen grandes caudales, con los que en una
ocasión de honor, servían al soberano teniéndoles por mérito para obtener aquellas
misma condecoraciones que tanto se apreciaban, o en último resultado se invertían
en esas fundaciones piadosas, de las cuales muchas se conservan y con ellas la
memoria de los que supieron hacer sus caudales un uso tan noble. Todo esto cayó a
esfuerzos de la filosofía irreligiosa del siglo18: no quedó ya otra distinción que el
dinero: buscarlo es el único fin de los esfuerzos de todos; y ganarlo por cualquier
medio se tiene por lícito, y como no se invierte en las distinciones que antes se
compraban, cuando no se merecían por otros títulos; como nadie se cree obligado a
servir a su país con su fortuna, pues cuando un gobierno sin prestigio necesita en las
mayores angustias de la nación auxilios pecuniarios, no encuentra más que
corazones endurecidos y bolsillos cerrados, que sólo se abren con condiciones tantos
más duras cuanto más urgente es la necesidad.64
Dada la influencia del siglo XVIII, creía el guanajuatense que su siglo estaba lleno de
superficialidad. El embrionario capitalismo vislumbraba a la burguesía nacional mostrando
que el dinero, transformado en capital, daba como resultado más dinero.65 Más que
63 Moisés González Navarro, El pensamiento político de Lucas Alamán, El Colegio de México, México, 1952, pp. 31 – 32. 64 Lucas Alamán, Historia…, t. V, p. 919. 65 Las estimaciones que Ernest Sánchez Santiró realizó para la primera mitad del siglo XIX dejan ver que la actividad productiva y comercial se intensificó entre 1839 y 1857, por lo que los signos de crecimiento económico eran visibles, sobre todo, en el aumento de la población [cfr. “El desempeño de la economía mexicana…”, en Sandra Kuntz Ficker (coord.), Historia económica…, pp. 275 – 298].
409
gastarlo, buscaban invertirlo. Por ejemplo, según Alamán, ya no era su prioridad donar
grandes cantidades de metálico a la Iglesia a fin de que se rezara por ellos todos los días
tras su muerte, tal y como lo habían hecho la mayor parte de los hombres principales
durante el siglo pasado.66 Era cada vez menos importante acumular tesoros en el cielo. Sus
prioridades habían cambiado.
Para el guanajuatense era claro que la esfera religiosa era gradualmente menos útil,
es decir, contribuía en menor medida a la unidad social y a la estabilidad de la República.
Todos aquellos valores que habían servido para mantener unida a la sociedad estaban
desapareciendo, lo que era producto de las nuevas ideas revolucionarias. En sus palabras,
pensaba que había sido
…destruida toda idea de honor y de fidelidad, no [quedando] más que lo filosófico
y lo positivo, a lo que se sacrifican aquellos principios que fueron antes el cimiento
de la sociedad, y que han venido a quedar reducidos a vanos e insignificantes
nombres.67
Él vivía en un mundo donde la nueva generación de propietarios, ansiosos de alcanzar no
sólo poder económico sino también político, buscaba, con avidez, demoler todos aquellos
rasgos de la estructura social y de la cultura política del Antiguo Régimen. En los tiempos
en los que para una nueva generación de propietarios el poder económico era sinónimo de
poder político, era fácilmente entendible que los ámbitos de socialización se fueran
reduciendo cada vez más al mercado. Por eso, escribió Alamán, que uno de los
fundamentos necesarios para la existencia de la sociedad civil era el interés individual.68 Y,
sin embargo, no pensaba esto por ser un defensor de los elementos más tradicionales de la
sociedad: aún aquellos intelectuales comprometidos con la modernización radical del país,
pensaban de la misma manera:
66 Cfr. Marcela Rocío García Hernández, “Los carmelitas descalzos en la Nueva España. De la fundación de sus conventos a la desamortización de sus bienes” en, Francisco Javier Cervantes Bello et al (coords.), Poder civil y catolicismo en México, siglos XVI al XIX, UNAM-BUAP, México, 2008, pp. 309 – 337. 67 Lucas Alamán, Historia…, t. I, p. 266. 68 Lucas Alamán, Historia…, t. V, p. 920.
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El corazón se comprime ─escribió Manuel Payno─ cuando se reflexiona el grado de
mercantilismo en que ha caído todas las clases de la sociedad. En el día que no se
sirve ni a Dios ni a la patria. Las gentes sin creencia religiosa y sin fe política, están
naturalmente dominadas por el egoísmo, y el egoísmo corroe lenta pero
indefectiblemente, los cimientos de la sociedad, y esa sociedad cae algún día. Así
puede explicarse solamente, por qué a toda hora, y en todos momentos, se halla
abatida y humillada por las naciones extranjeras una República de ocho millones de
habitantes, inteligentes, libres y valientes. Hoy ni los frailes vagan en los desiertos,
ni la piedad cristiana levanta templos, y lo más sensible es que la Ilustración moderna
tampoco levanta liceos, bibliotecas, ni penitenciarías. ¿En qué pensamos? ¿Qué
herencia y qué porvenir dejamos a nuestros hijos? ¿En qué invertimos este tiempo
de vida y de juventud que Dios nos ha concedido?69
En total concordancia con su contemporáneo, el guanajuatense opinaba lo siguiente:
Pero no se ha reflexionado, que siendo el principio fundamental de la sociedad
moderna el egoísmo, éste no puede ser base de ninguna institución política; que
hombres que solo aspiran a gozar conforme la filosofía de Epicuro, no pueden
comprometer su opinión en las deliberaciones de una asamblea, porque esto puede
menoscabar sus goces, ni aventurar su vida en los peligros del servicio militar; que
una y otra cosa suponen trabajo, esfuerzo de espíritu, abandono de sus comodidades,
y estas comodidades son el único blanco de sus deseos…la clase acomodada,
indiferente a todo lo que no llega a sus intereses personales, sólo despierta al
estruendo de una revolución que la amenaza con una ruina inmediata, y entonces,
para salvarse del naufragio, se echa, como ha sucedido en Francia, en brazos del
primero que le dice: “Venid acá que yo os protegeré”.70
De tal forma, vemos como algunos intelectuales de la época consideraban que la burguesía
nacional era egoísta, no se interesaba por el bienestar de la patria y sólo atendía sus propios
69 Manuel Payno, “Un viaje a Veracruz…”, p. 63. 70 Lucas Alamán, Historia…, t. V. pp. 920 – 921.
411
intereses, sin comprometerse en los asuntos de la nación. Reconocía que la sociedad
necesitaba un elemento extra además de la religión y de la propiedad que los empujara a
contribuir a la prosperidad general y a la estabilidad política. Se refería al “espíritu de
empresa”. Alcanzó a reconocer que las instituciones y costumbres del pasado ya no
respondían a los intereses de su tiempo, causando indiferencia e inestabilidad entre la
población.
Debemos recalcar que una de las innovaciones más importantes del pensamiento
político del siglo XIX había sido diferenciar primero, y luego vincular las dimensiones
económica y política a través de la protección de los derechos de propiedad, del contrato y
del mercado.71 En ese sentido, creemos que Alamán no opuso resistencia a esta tendencia,
más bien, propuso fomentarla. Es decir, si cada vez tomaban mayor importancia los
vínculos que los hombres establecían a través del mercado, entonces era ridículo tratar de
desafiar esta trayectoria general. Lo que Alamán propuso fue, precisamente, fortalecer esos
nuevos vínculos entre los hombres, valiéndose para ello de la promoción del “espíritu de
industria”. Consideraba que esta medida era, si no la única solución a la crisis política y
económica, sí la que más se ajustaba a las posibilidades de acción, ya que este ánimo de
comercio y de producción, constituía un elemento estable en medio de la población:
El ojo del observador descubre con placer un solo punto sano y robusto, en medio
de esta vasta desolación: un punto en el que la vida de la sociedad parece
reconcentrarse, y promete grandes progresos, este punto es la industria, y alrededor
de ella conspiran a ordenarse, la agricultura, el comercio; y con estos manantiales de
riqueza, el orden público y la libertad…No es tanto el movimiento actual de nuestra
industria lo que alarma al extranjero, como las grandes esperanzas que él lleva en su
seno. Si este ensayo sale bien, el espíritu de empresa queda arraigado entre nosotros,
y entonces ¿qué podrá resistirse a nuestra unión, a nuestros esfuerzos ya una vez
coronados en el laurel del triunfo? Nada, absolutamente nada.72
71 Cfr. Marcello Carmagnani y Riccardo Forte, “Cultura política liberal y nuevo orden” en, Riccardo Forte y Natalia Silva Prada (coords.), Tradición y modernidad en la historia de la cultura política. España e Hispanoamérica, siglos XVI – XX, UAM/JP, México, 2009, pp. 147 – 158. 72 Lucas Alamán, “Observaciones…”, en Obras…, t. X, p. 515.
412
La confianza que tenía en esta medida para lograr estabilidad nacional era visible. Opinaba
que este nuevo espíritu “había aparecido…como la tabla de naufragio” y que sería sobre él
en donde se “reconstruía la nave del Estado”.73 Así, en aquella época tan volátil y llena de
incertidumbres, nada contribuiría tanto a la unidad nacional como el hecho de que varias
personas trabajaran en conjunto a través del proceso productivo y el comercio. Es decir, que
se fomentara el “espíritu de industria”. Lo que intentaba, en el fondo, era organizar los
esfuerzos de un sector de la sociedad −industriales, comerciantes y terratenientes−, y darle
coherencia a los esfuerzos colectivos de la población. Es sólo en este sentido que Alamán
propugnaba por la participación del Estado en la economía. Dotar de sentido y coherencia
significaba fomentar una sola actitud, un solo espíritu, lograr que la mayor parte de la
población reprodujera los ánimos y actitudes del propietario, el hombre modelo de
Alamán.
Ahora bien, ¿qué medidas tomó para promover este “espíritu de industria”? Pues
bien, es necesario señalar que más allá de todos los esfuerzos que realizó desde la dirección
del Banco de Avío, el principal impulso lo hizo a partir de 1839, cuando los principales
capitalistas del país lo nombraron presidente de la Sociedad para el Fomento de la Industria
Nacional y, posteriormente, en diciembre de 1842, cuando el presidente interino Nicolás
Bravo lo colocó a la cabeza de la Dirección General de la Agricultura y de la Industria. Ya
con todo el apoyo de ambas instituciones, centró su plan de acción en dos puntos.
El primer punto consistía en la creación de juntas industriales por todo el país. Éstas
tenían como propósito analizar las ventajas comparativas de cada región y establecer
industrias coherentes con las características geográficas, sociales y económicas. Por eso,
sobre estas juntas decía lo siguiente:
Los servicios que han prestado algunas juntas de industria, y el celo con que han
trabajado varios de sus individuos en la propagación de los conocimientos útiles, y
en el establecimiento de los ramos adecuados a cada localidad, hace desear que estas
corporaciones se multipliquen y cuenten con los medios necesarios para que sus
esfuerzos sean fructuosos.74
73 Lucas Alamán, “Exposición…” en Obras…, t. X, p. 475 – 477. 74 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1844, en Obras…, t. X, p. 309.
413
Desde que asumió el cargo, dedicó gran parte de sus energías a promover estas
agrupaciones civiles. Para ello, consideró fundamental el hecho de que el gobierno apoyara
con fondos públicos su tarea. Pretendía, para acelerar el desarrollo del “espíritu de
empresa”, valerse de la competencia; para ello proponía, por ejemplo, la organización de
ferias y exposiciones públicas:
Para que la nación ─opinaba─ pueda conocer y apreciar por sus propios ojos el
estado de la industria, y se interese por su conservación y su fomento, y que se
establezca una rivalidad provechosa entre los fabricantes mismos no hay medio más
eficaz que las exposiciones públicas de todos los productos de las artes y de las
manufacturas. 75
En 1845, desde la Dirección General de la Industria había logrado el establecimiento de 56
juntas de fomento a lo largo de todo el país. Para esas fechas él consideraba que el fomento
del “espíritu de industria”, espíritu capitalista, había conseguido importantes avances:
Se ha formado ─escribió─ un espíritu industrial en la nación; se ha formado en ésta
la convicción de la necesidad de fomentar sus manufacturas; se han establecido
fábricas costosas y magnificas; los artesanos nacionales se han ejercitado en el manejo
de las maquinas: todo se ha hecho venciendo grandes dificultades y a costa de
inmensas erogaciones”.76
Finalmente, el segundo punto tenía que ver con la protección y estimulo de innovaciones
tecnológicas.77 A nuestro juicio, este aspecto de su plan fue el más novedoso, e inclusive, el
más apremiante, dado el estado de la industria nacional. En la Memoria de 1843, Alamán
apuntaba la necesidad de que el Legislativo volviera la vista hacia este asunto y, además
presentaba, en colaboración con el Dr. Mariano Gálvez, un “Proyecto de decreto sobre
patentes a los inventores, perfeccionadores e introductores de procedimientos artísticos”.
75 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1842, en Obras…, t. X, p. 72. 76 Tomado de José C. Valadés, Alamán…, p. 409. 77 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1842, en Obras…, t. X, pp. 72 – 73.
414
Si bien, en el texto ya señalado expresaba que se debería fomentar una estrategia moderada
en este tema, nunca estableció que quería decir con ello, ni la manera en cómo debería de
hacerse. Aun así, lo que nos interesa resaltar es su afán por promover el cambio tecnológico,
pues el proyecto de decreto que presentó, era ampliamente beneficioso para todos aquellos
que introdujeran innovaciones al país o que desarrollaran alguna invención y, por otra
parte, dejaba en clara desventaja a todos los productores que no se esforzaran por actualizar
sus métodos de producción.78
Si Alamán mostraba tanto entusiasmo por promover el “espíritu de industria”, era
porque consideraba que era el nuevo eje en torno al cual se movía la sociedad entera. Sin
éste como uno de los elementos de cohesión social, peligraba la paz entre la población, el
porvenir económico y la estabilidad política. Creía con firmeza que los intereses económicos
estaban ampliamente relacionados con los principios políticos de su sociedad.79 Confiaba
en que si protegía y se fomentaba este espíritu, entonces “la República [florecería]
rápidamente, y se [engrandecería] hasta el punto de reponer todas sus quiebras y [poder]
dar lecciones de escarmiento a todos sus enemigos”.80
En todo caso, el aspecto que sobresale, y que es el que nos incumbe, se refiere una
vez más a las facultades ventajosas para la sociabilidad que Alamán le atribuye al “espíritu
de industria”. Además de señalar cuan provechoso resultaba en términos económicos, ya
que coadyuvaría a mejorar los ingresos del gobierno y de los individuos, aumentando las
posibilidades de emplear a un mayor número de gente y bajando los costos de los productos
en el mercado interno, se refería a las consecuencias que innegablemente actuarían de forma
positiva en los campos de la moral y de la política. De la misma manera en que nos invitaba
a ver en la propiedad una promesa de civilización, lo hacía, naturalmente, con este nuevo
ánimo de empresa. En 1845, siendo presidente de la Junta de la Industrial –nombre
abreviado para la Sociedad para el Fomento de la Industria Nacional− y a la cabeza de la
Dirección General de la Industria, ofrecía otra perspectiva de este sector de la economía:
La industria, no debe ser considerada únicamente como productora de la riqueza
pública, sino también como un medio poderoso de mejora de las costumbres de la
78 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1843, en Obras, t. X, pp. 93 – 102. 79 Lucas Alamán, “Observaciones…” en, Obras…, t. X, pp. 513 – 514. 80 Lucas Alamán, “Exposición…” en, Obras…, t. X, p. 488.
415
población, promoviendo el bienestar y proporcionando con esto todos los goces de
la civilización…81
Posteriormente, en el mismo escrito, expone que una de las vías que se habían utilizado
para fomentar este espíritu entre las clases menos favorecidas de las sociedades más
industrializadas había sido el banco de ahorro. Señalaba que el establecimiento de esta
institución generaría “hábitos de economía, tan necesarios en esta clase, que asegurarían su
porvenir, librándolos ahora del abandono y de la miseria”. Él mismo instrumentó esta idea
en la fábrica de Cocolapan. Asimismo, en la Memoria que presentó al Congreso en 1845
remarcaba, una vez más, la conveniencia política y moral del fomento del ánimo de
comercio y producción, dotándolo, inclusive, de una posición privilegiada respecto de la
actividad económica:
En esto se interesaría no sólo la agricultura y la industria, sino lo que es más que
todo, la moral pública y privada; y como el orden social es una cadena en que todos
los eslabones se entrelazan, la mejora de las costumbres que de aquí se seguiría,
fomentaría de mil maneras las artes y las labranzas, y éstas, a su vez, proporcionando
efectos más baratos, facilitarían mayor número de goces a esa parte de la sociedad
que ahora carece de ellos.82
Como liberal ilustrado, estaba interesado en expandir hacia distintas direcciones y en varios
niveles ─familiar, social, político─ un entusiasmo por el bienestar general, la unidad
nacional y la prosperidad pública, es decir, trataba de transmitir por distintos canales una
pedagogía republicana. Creía que la nación mexicana, producto de sus circunstancias
sociales, estaba lista para adoptar esta visión:
Apatía no hay en nuestro pueblo, y si la ha habido es por falta de ocupación y
empleo; ahora que lo tienen, se les ha visto correr con la mayor avidez a buscar en
un trabajo honrado su subsistencia, y se ha notado y se notará aún más en lo sucesivo
81 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1845, en Obras…, t. X, p. 73. 82 Lucas Alamán, “Memoria…”, 1845, en Obras, t. X, p. 232.
416
cuan benéfica influencia ejerce en las costumbres públicas, y que más hacen para su
reforma los hábitos que crea la industria que mil bandos de policía.83
Aunque no es el objeto de este trabajo abordar el tema de la moral pública durante la
primera mitad del siglo XIX, para verificar si efectivamente el “pueblo” había adquirido
otras costumbres donde dejaran ver mayores rasgos de “honradez”, tenemos que estar
conscientes de quién era Alamán y desde qué posición estaba escribiendo: era un
empresario y un terrateniente que trataba de moldear lo existente para su beneficio y para
los de su clase. En otras palabras, era un propietario que procuraba difundir una ideología.
Lo que sí es digno de mención, dados los límites y alcances de este trabajo, es su empeño
por resaltar o presentar una realidad en donde las condiciones materiales, producto de un
determinado espíritu o ánimo, el cual él llama “de industria”, daban como resultado el
reconocimiento de un “pueblo” más civilizado, de un hombre que se convierte en
ciudadano, en productor, en consumidor, en propietario.
En conclusión, la visión de utilidad del guanajuatense, estaba plenamente ligada a la
facultad del individuo para contribuir al buen desarrollo de la Res Publica en cada ámbito
de su vida: económico, político y moral. De igual forma, estaba relacionada con la idea de
la historia como razón capitalista, pues se fundaba en el desarrollo de las diversas formas
de la propiedad. Lo anterior implicaba la emancipación del hombre frente a la naturaleza
─pues permitía un claro desarrollo de la producción a través de la industrialización─ pero,
al mismo tiempo, se revelaba como un proceso de sometimiento de la naturaleza interna,
innoble, desde la perspectiva de Alamán. El enfoque que tenía de la utilidad se vinculaba
con un concepto positivo de la razón como elemento antagónico de la barbarie natural
humana. Por tal motivo, promovió la instrumentación de una razón capitalista,
fomentando, por diversas vías, un “espíritu de industria”, es decir, un ánimo de
acumulación, de producción y de consumo.
83 Lucas Alamán, Observaciones…, en Obras…, t. X, p. 523.
416
LOS CRÉDITOS DEL EXPORT-IMPORT BANK DE LOS EUA EN MÉXICO Y BRASIL. (1934 - 1954)
Natalia Vargas Escobar1
RESUMEN
En esta ponencia, a partir de la revisión de fuentes primarias recolectadas en el archivo histórico
del Export-Import Bank en Washington, D.C., se examinan las formas diferenciadas en que el
capital público externo -i.e., los créditos aprobados por el Eximbank- fueron gestionados en Brasil
y en México. El objetivo es discernir las repercusiones que pueden asociarse a la procedencia de
los recursos que se autorizaron para el aprovisionamiento de la intervención estatal en
financiamiento al desarrollo de las economías nacionales. En general se procuran definir los
impactos del crédito público externo en los repertorios institucionales para la asignación de
recursos al desarrollo industrial. De esta manera el argumento central es que: a pesar de compartir
una condición insuficiente de capitales para la inversión productiva, como causa principal de la
centralidad del ahorro externo en los modelos de financiamiento público al desarrollo, en Brasil y
México, la periodización y el tipo de créditos aprobados por el EXIM Bank constituyen procesos
con trayectorias discernibles.
El repertorio nacional de agencias para el financiamiento industrial se desarrolló de manera
diferenciada en los dos países. En México de manera temprana, desde 1941, la canalización
institucional de esta fuente de capital externo se gestionó a través de la banca para el desarrollo
industrial: Nacional Financiera. En Brasil el tipo de agencia banca de desarrollo se inauguró dos
décadas después de establecida NAFIN en México. Sin embargo, los diagnósticos y aprendizajes
asociados a la acción del Banco do Brasil {que desde 1937 operó como intermediario de los créditos
aprobados por el EXIM Bank} asociado a concilios específicos, fueron un antecedente notable para
la vigencia del Banco Nacional do Desenvolvimiento Económico (BNDE). Es justamente este el
criterio de interés para delimitar el recorte temporal que se presenta en este estudio. De 1934 a 1954
en los dos países receptores de mayores aportes del Eximbank, la canalización y administración
del recurso se gestionó de forma diferenciada.
1 Investigadora Postdoctoral. Línea de investigación: Sociología Histórica del Financiamiento Público. Campo de Conocimiento en Historia económica. División de Estudios de Posgrado. Facultad de Economía. Universidad Nacional Autónoma de México. E-mail: nataliave@economia.unam.mx
417
PRESENTACIÓN
Este documento reseña los argumentos fundamentales y los hallazgos relevantes en torno a los
cursos que en retrospectiva pueden identificarse sobre las relaciones entre el Export-Import Bank
de los EUA2(en adelante Eximbank), y dos de sus mayores socios en América Latina3: México4 y
Brasil5.
La incorporación en el repertorio financiero nacional de arreglos para conseguir crédito público
externo, redefine las funciones de las agencias públicas de fomento e impacta la estructura
productiva y sus patrones de especialización. La magnitud del recurso público externo y la
regularidad en su canalización, entraron a formar parte de modalidades nacionalmente
diferenciadas para el financiamiento de la estructura productiva.
En esta ponencia comparamos los casos nacionales en que el Eximbank de los EUA fue el primer
proveedor de fondos para la estructura pública de financiamiento al desarrollo. El análisis está
dirigido a discernir mecanismos de gestión nacional sobre los patrones internacionales de
asignación estandarizados,-líneas de crédito autorizadas por el EXIM Bank-.
Las economías nacionales tienden a desarrollar una variedad de formas institucionales diseñadas
para promover, controlar o dirigir las fuerzas favorables para sus requerimientos de estabilidad o
cambio. Las transformaciones vinculadas al proceso económico normalmente se orientan a
expandir la capacidad y las fuerzas productivas, en general los medios de subsistencia que una
economía puede ofrecer. El desarrollo económico es un proceso de transformaciones históricas
orientadas por este sentido, en un esfuerzo por alterar condiciones pasadas y desplazarse hacia un
contexto futuro diferente.
Las transformaciones en la estructura productiva y en los patrones que organizan la división del
trabajo, se acompañan de un proceso fundamental: el desarrollo financiero. Las finanzas son la
actividad contraria a la autosuficiencia. El desenvolvimiento financiero depende de las condiciones
de la demanda y la oferta de activos financieros cruciales para el desarrollo.
2 Desde su creación en 1934 el Banco fue denominado Export - Import Bank de Washington DC, con la Ley 90-267
firmada por el Presidente Johnson en marzo de 1968 pasaría a ser el Export - Import Bank de los EUA. 3 Durante la primera década de existencia del Eximbank (1934 a 1944) se prestaron US$300,000,000 a América
Latina. Para 1955 a finales de la segunda década de existencia del Banco los prestamos habían llegado a US$1,700,000,000. (ver en En. The Export-Import Bank of the United States 1934 1974 Earl Mazo 1976)
4 El total de créditos autorizados a México del 12 de febrero de 1934 al 1º de enero de 1955 sumó US$322,452,000 5 El total de créditos autorizados a Brasil del 12 de febrero de 1934 al 1º de enero de 1955 sumó US$843,777,000
418
Las finanzas se asocian con la división del trabajo entre el ahorro y la inversión. Donde existe un
sector en la comunidad que libera factores de producción provenientes, por ejemplo, de la industria
de bienes de consumo y otro sector que absorbe esos factores en acumulación de capital real, los
activos financieros y la deuda se acumulan tanto en forma monetaria como no monetaria. La tasa
de acumulación dependerá de la combinación de técnicas para la transferencia del ahorro a la
inversión.
Cada economía inicia su proceso de desarrollo económico a través de la explotación intensiva de
la variedad que haya establecido para movilizar el ahorro a la inversión. La elección de esta
variedad tiene determinantes históricos, políticos, sociales y económicos. Si esta combinación de
técnicas posteriormente produce una disminución del rendimiento neto, se experimenta con
combinaciones alternativas que sean ligeramente superiores en términos de sus rendimientos
capitalizados y costos. Cualquiera que sea la primera opción, se explotará hasta que se identifiquen
ventajas evidentes en combinaciones mixtas de procesos para obtener y asignar los ahorros (Gurley
& Shaw, 1956).
Las variedades nacionales en que el capital se organiza y expande a través de la producción, la
circulación la distribución y el consumo en un período de tiempo con cierto grado de estabilidad,
genera formas diferenciadas de infraestructura pública para el financiamiento. Esta infraestructura
corresponde al tipo de arreglo sobre procesos, prácticas y procedimientos para asegurar los
requerimientos que viabilicen la inversión considerada productiva. Cuando gran parte del recurso
entra por crédito público externo, uno de los componentes centrales de estos diagnósticos, y por
tanto del rumbo de las transformaciones, es el vínculo con la instancia acreedora6.
Estos procesos en los países latinoamericanos y en los EUA tienen en común la implicación estatal
en el financiamiento del proceso de acumulación capitalista. En los EUA la agencia gubernamental
en cuestión no se orientó, como en América Latina, al desarrollo del mercado interno, sino a la
consecución de los mejores términos para la expansión hacia el mercado externo.
Por sobre estos determinantes, una organización como el Export-Import Bank estuvo en capacidad
de coordinar los términos para la integración externa de la producción doméstica; pero también se
transformó a medida que ocurría el crecimiento y se desarrollaba el modelo de acumulación, que
la misma institución fomentaba. El Banco efectivamente logró estructurar un esquema de
6 Para una lectura detallada de los conceptos asociados a las variedades nacionales de financiamiento al desarrollo ver: Vargas Escobar, N. (2013). La explicación nacional de la
acción económica estatal: hacia una sociología histórica sobre los orígenes del tipo estatal de financiamiento al desarrollo. México 1932: el caso de Nacional Financiera. México: El
Colegio de México.
419
exportaciones con consecuencias, no solo en los patrones de expansión industrial americanos, sino
para la estructura productiva y comercial vinculada a nuevos cursos del desarrollo en los países
socios.
A partir de su establecimiento, se inicia una trayectoria de experimentos y diagnósticos que fueron
configurando el carácter del Banco. Pero además de estos cálculos y adecuaciones a nivel de la
organización, sus transformaciones fueron condicionadas también por circunstancias domésticas
y externas. Podemos afirmar que los determinantes del carácter del banco fueron principalmente:
los proyectos estatales, o los programas de gobierno, el esquema institucional en que se inserta
(complementariedad o divergencia con otras dependencias, agencias o legislaciones), el grado de
organización del sector privado, la existencia, el nivel de desarrollo y la estructura productiva y
comercial de los mercados externos donde colocar los productos.
2. EL CAPITAL PÚBLICO EXTERNO: TIPIFICACIÓN DEL SURGIMIENTO Y LAS OPERACIONES DEL
EXIMBANK
Para comprender los condiciones objetivas del surgimiento del EXIM es importante identificar los
cambios en los patrones comerciales que ocurrieron en la economía americana en las primeras
décadas del siglo XX. Estas trayectorias habían generado la necesidad de un sistema de garantías
y créditos a la exportación incluso antes de la Depresión. La inhabilidad de la iniciativa privada
para establecer esta organización requirió de la intervención del gobierno a través del
establecimiento de organizaciones. Durante los primeros años del siglo XX las exportaciones de los
EE.UU. habían cambiado de una base agrícola y de materias primas, hacia la actividad
manufacturera y de producción de bienes de capital. Para 1928, los bienes de capital representaban
el 21% de las exportaciones americanas.
Durante la I Guerra Mundial el superávit de exportación de los EUA sobrepasó los USD 1,000
millones. Este excedente fue financiado por la liquidación de tenencias extranjeras de activos
estadounidenses y la flotación de préstamos cuantiosos en el mercado de inversión privada por los
gobiernos británico y francés. En 1917 los EUA entraron en la guerra y otorgaron créditos
considerables a sus aliados. El superávit de exportación continuó en aumento y para 1919 sumaba
4,5 billones de dólares. Los EUA pasaron de ser deudores netos en 1917 al inicio de la guerra su
420
adeudo ascendía a USD 3.7 billones, y en 1919 con la finalización de la guerra se convirtieron en
un acreedor neto de la misma cantidad (Feinberg,1982)
El comercio de exportación fundamentado en bienes pesados sumado al superávit comercial que
generaba la economía americana afectó de manera importante la financiación comercial a nivel
mundial. El excedente comercial aminoraba la capacidad adquisitiva en dólares de los
compradores extranjeros. Los exportadores americanos y los banqueros presionaron al gobierno
para aliviar la escasez de dólares y aumentar la circulación externa de divisas. En 1919 el congreso
aprobó el “Edge Act" que permitía a los bancos eludir las restricciones antimonopolio, y asociarse
para formar corporaciones especializadas en préstamos internacionales. Sin embargo no sobrevino
una organización que extendiera créditos a largo plazo para financiar las exportaciones de bienes
de capital. (Feinberg, 1982)
En el período 1922 -1929 la oferta de dólares se amplió, los préstamos al exterior y las inversiones
en el extranjero se incrementaron de manera considerable. Estas fuentes proporcionaron fondos
suficientes para el financiamiento de exportaciones que llegaban a los USD5 billones anuales. Los
EUA consiguieron cubrir la demanda externa de bienes y capital americanos. No sólo se
constituyeron en la nación con mayor capacidad productiva, sino que fueron la fuente de capital
más importante a nivel internacional (Adams,1976).
Sin embargo, los EUA no tenían experiencia en la administración y ejecución de préstamos a gran
escala hacia el extranjero y la mayor parte de los préstamos fueron para gastos improductivos. El
auge duró hasta finales de 1929 cuando se produjo una caída en la producción industrial y una
fuerte ruptura en el mercado de valores.
La recuperación de la crisis económica en el extranjero, así planteada, se logró a través de arreglos
nacionales o bilaterales. Este tipo de procedimientos fueron inocuos para contribuir al
restablecimiento económico de los EUA. La Depresión exacerbó la escasez de crédito comercial y
las dificultades que enfrentaban los exportadores americanos para vender los bienes de capital que
producían. El pago en efectivo fue la manera como solía llevarse acabo este tipo de transacciones
antes de la crisis económica, e incluso fue la forma como continuó operando en el ámbito doméstico
(Mazo, 1976). Sin embargo, la expansión de una industria de bienes vinculados con las necesidades
de la guerra aunada a la disminución de la capacidad adquisitiva de los compradores, hicieron
evidente la necesidad de definir un sistema nacional de créditos y garantías a la exportación para
los bienes americanos.
421
Algunos de los países europeos, especialmente Gran Bretaña y Alemania, iniciaron programas de
subsidios y garantías al crédito para sus exportaciones, que implicaron desventajas importantes
para los exportadores estadounidenses en el mercado mundial, esta situación profundizó el
inconformismo entre los sectores afectados por la inexistencia de una institución estatal que
proporcionara facilidades similares. Los EUA requerían su propia agencia pública de créditos para
apoyar a sus comerciantes y acreedores en los tratos con gobiernos extranjeros, y para asistir a los
exportadores americanos en la competencia con empresas extranjeras apoyadas por sus gobiernos,
en terceros mercados.
En marzo de 1933 Franklin D. Roosevelt asumió la presidencia. En abril del mismo año Fred E.
Kent, consejero presidencial, anunció que el fomento del comercio exterior sería la primera tarea
del presidente Roosevelt. Durante el primer año de la administración de Roosevelt se probaron
varios medios para mejorar la situación de las exportaciones. En febrero de 1934, en un comunicado
de prensa, el presidente hizo públicos los planes para la formación de un banco con fondos
suministrados por la RFC (Reconstruction Financial Co.) para la financiación de las exportaciones.
Roosevelt decidió utilizar las provisiones que el Acto Nacional de Recuperación Industrial (NIRA)
le otorgaba para crear agencias orientadas a la recuperación económica.
Finalmente el 12 de febrero de 1934 como extensión operativa de tres legislaciones del New Deal:
La RFC, el NIRA y el Bank Conservation Act, surge una agencia que usará créditos
gubernamentales para estimular la actividad económica privada. En el marco del New Deal el
Estado funciona para resolver problemas estructurales, la agencia para las garantías y los créditos
a la exportación debía resolver fallas en el sector comercial que la iniciativa privada no había
podido abordar.
“... La Cámara de Comercio de los Estados Unidos estima que aproximadamente siete millones de personas dependen para su sostén del comercio exterior. El Export-Import bank constituye la única maquinaria a través de la cual el gobierno puede proveer asistencia al crédito a este gran sector transversal de los negocios americanos. La agricultura y la industria de bienes de capital son los mayores beneficiarios de las actividades del banco, pero cualquier tipo de incremento en la movilidad de bienes y mercancías redunda inmediatamente en ventajas para el sistema de transporte ferroviario, de carga pesada, y para los intereses en el transporte marítimo de bienes y de las compañías aseguradoras.
Debemos asumir que las condiciones económicas anormales que existen actualmente en muchas partes del mundo eventualmente mejorarán. A la espera de tiempos mejore, los créditos que ofrece el Export-Import Bank a los exportadores americanos están posibilitando ventas en el extranjero que de otra manera se perderían, y de esta manera permitimos a los exportadores mantener los mercados que han creado a través del gasto de vastas cantidades de capital y de energía” (Traducción propia. Fuente, Second annual report 1935)
422
2.1 Fase inicial del Export-Import Bank (1934-1935)
Los estudios exploratorios que había acumulado el gobierno sobre los sistemas de apoyo a las
exportaciones en otros países, fueron justificación y guía para los lineamientos de la nueva agencia.
En un principio se planearon agencias o bancos independientes para cada uno de los países cuyo
comercio con los Estados Unidos pareciera justificar dicha asistencia. Para los demás países se
establecería un solo banco.
Cuando se instauró el primer Export-Import Bank la URSS acababa de ser reconocida, y se
proyectaron esperanzas desproporcionadas en cuanto a la posible magnitud del comercio con la
Unión Soviética. Se consideró que este sería un mercado en dónde colocar la gran cantidad de
productos agrícolas e industriales excedentes. El EXIM Bank dedicado a los negocios con Rusia
nunca tuvo oportunidad de operar de manera activa porque no se llegó a un acuerdo de pago de
la deuda a Estado Unidos. “El segundo EXIM Bank (Second Export-Import Bank) fue creado de la
misma manera que el primero, por el ejecutivo el 9 de marzo de 1934, para cooperar con el gobierno
de la República de Cuba”(Second Annual Report, 1935). Los acuerdos con Cuba se orientaron a la
adquisición de plata y la acuñación de moneda.
Muchos manufactureros e industriales americanos solicitaron a la Oficina de Exportaciones de la
RFC que se les proveyera un apoyo similar al que otorgaba el EXIM Bank para sus negocios con
otros países diferentes a Rusia y Cuba. En julio de 1934 se anunció que el segundo EXIM Bank
extendería sus operaciones para asistir en la financiación del comercio de los EUA con cualquier
país del mundo excepto Rusia. Para abril de 1935, era obvio que la coexistencia de dos agencias
separadas aumentaba la incertidumbre y la confusión de los usuarios del nuevo banco. Para evitar
contratiempos se liquida el Segundo EXIM Bank y se transfieren sus compromisos y préstamos al
Export-Import Bank de Washington.
423
Imagen Nº 1. Carta dirigida al Presidente del Export Import Bank por el
Presidente de la US Victor Fountain Co. 6 de septiembre 1934.
La orden ejecutiva que creó al EXIM Bank no detallaba la política comercial que el banco debía
fomentar: la reciprocidad bilateral y la reciprocidad multilateral contendieron sobre el tipo de
424
relaciones comerciales que debían seguirse7. La competencia entre economías nacionales para
hacerse de los mercados de exportación, se incrementó asociada a la idea de que la recuperación
económica derivaba del incremento comercial, más que de la planeación doméstica. En marzo de
1934, para contrarrestar el incremento en las barreras comerciales, Roosevelt establece el Acto de
Acuerdos Comerciales Recíprocos, que autoriza al presidente a establecer acuerdos con otras
naciones para asegurar mercados para productos americanos, y le permitía reducir las tarifas hasta
en un 50% sin tener que contar con la autorización previa del Congreso. Las reducciones se
extenderían a todas las naciones que no aplicaran controles discriminatorios al comercio con EUA.
Con esta legislación Roosevelt tomaba partido por la liberalización comercial.
La preocupación por perder negocios importantes, particularmente en los países latinoamericanos,
frente a la competencia británica y alemana que planteaba términos más favorecedores para sus
empresas exportadoras, implicaba que el EXIM Bank debería no sólo asegurar los mercados
tradicionales, sino abrir nuevos mercados para las exportaciones americanas. Las garantías y los
créditos del EXIM podrían ser conservados por los gobiernos que se resistieran a las iniciativas de
reciprocidad multilateral tendientes a la apertura de fronteras y a la reducción de barreras al
comercio de exportación. Pero el banco tendería a apoyar el comercio con las naciones que
apoyaran la reciprocidad multilateral.
Muchos bancos comerciales se negaron a considerar préstamos para exportaciones que
involucraran transporte marítimo de los productos. Incluso instituciones con amplia experiencia
en transacciones internacionales generalmente limitan su compromiso a noventa días, aún cuando
créditos de mayor plazo sean igualmente seguros y estimulen el comercio. “... Las barreras al libre
intercambio de bienes entre países, la distribución mundial desigual de la provisión de oro, el desarrollo de
los Estados Unidos como el prestamista del mundo, son condiciones suficientes para apoyar a nuestros
comerciantes internacionales con algunas medidas gubernamentales si deseamos mantener y desarrollar
mercados valiosos” (Annual Report 1936)
7 Veremos en el apartado correspondiente a las primeras operaciones del Eximbank en Brasil, que fue en este
contexto que se resolvió de forma inédita actuar orientados por la biletaralidad para aprovechar el mercado brasilero y los recursos estratégicos que proveía.
425
Imagen Nº 2. Solicitud de crédito para apoyar el envío de mercancía por vía marítima . 28 de junio de 1939
El EXIM Bank se constituye como una institución del gobierno que pretende otorgar un sistema de
créditos razonables y flexibles, que suplemente, pero no reemplace las funciones de los bancos
existentes. Tres lineas se plantean en cuanto al desarrollo de negocios:
• Se extendieron créditos de 90 días para la exportación de productos agrícolas -tabaco y algodón- a través de la designación del banco comercial del exportador como agente en para avalar y descontar las transferencias extranjeras.
• Se otorgaron créditos directos a las empresas americanas interesadas en exportar productos industriales, en particular maquinaria pesada y equipo para ferrocarriles. El Banco igualó los términos externos de un año a cinco años y asumió una porción del riesgo sin requerir recursos correspondiente al 50% y en algunos casos hasta el 65% años a crédito
• El Banco asume el riesgo de la variabilidad cambiaria extranjera. Es decir que los préstamos a los empresarios americanos cuyo capital se ha reducido por que los gobiernos externos no han proveído a sus nacionales con la tasa de intercambio suficiente para que alcancen a cubrir sus obligaciones en dólares, se llevan a cabo con el apoyo del Export Import Bank. Sólo se otorgan si
426
se cuanta con la garantía del gobierno extranjero, o de un banco comercial responsable, o de los dos.
En el reporte de actividades de 1937 se ratifica que los préstamos a corto plazo continúan siendo
operados por los canales comunes de la banca comercial. Sin embargo, las agencias financieras
privadas no han reactivado los préstamos a mediano y largo plazo; lo que implica que las
operaciones que requieren la exportación de productos con extensión de créditos son
fundamentalmente apoyadas por el Export-Import Bank.
Brasil recibe, durante el año de actividades de 1935, por cuenta de esta tercera modalidad de
autorizaciones USD 17 millones emitidos como notas en dólares adquiridas por el Gobierno
brasileño para cubrir la deuda que por problemas cambiarios no habían podido pagar a los
exportadores americanos.8
8 Veremos en detalle la controversia en torno y la relevancia de cara a estas aprobaciones.
427
2.2 Los estímulos a la exportación de bienes americanos
La competencia desfavorable frente a la oferta de otros países exportadores fue central para
ampliar y acelerar las actividades del Export-Import Bank. Se extendieron créditos a 23 naciones:
los correspondientes a la adquisición de bienes pesados de capital para Latinoamérica y el lejano
oriente, y los créditos asociados a los productos agrícolas para Europa y China.
En estos años se fue consolidando la estrategia y el discurso de cooperación hemisférica. Se
extendieron préstamos a la balanza de pagos a países que sufrían de crisis cambiarias, y se
autorizaron préstamos para varios países relacionados con la liquidación de atrasos en la deuda en
dólares. Particularmente importantes fueron los descuentos extendidos al Banco do Brasil durante
este período.
Las relaciones con Alemania continuaron deteriorándose, y el EXIM se enfocó en estrechar sus
relaciones con América Latina y excluir la influencia alemana del hemisferio occidental. En 1938
autorizó su primer préstamo al desarrollo a Haití para financiar la exportación de equipos,
materiales, maquinaria y servicios estadounidenses, así como costos locales, asociados a la
construcción, dirigida por una empresa de ingeniería americana de 100 obras de infraestructura -
puertos, carreteras y alcantarillado-. El Export Import Bank definió como condiciones de su
participación que todo el equipo y materiales utilizados en esta obra fueran adquiridos en los EUA
y fueran transportados en barcos con la bandera americana.
Otros países de América latina recibieron líneas de crédito para propósitos generales, en 1939 el
EXIM demostró su voluntad de asistir primordialmente los intereses exportadores, y cooperó con
la agencia estatal de desarrollo dirigida por el gobierno del frente popular en Chile, se aprobaron
USD 5 millones a la Corporación de Fomento. En este marco inician las primeras autorizaciones al
Estado mexicano. Los préstamos anteriores a las aprobaciones en 1937, se otorgaban a exportadores
americanos para financiar la venta de productos a la empresa privada mexicana. En el apartado
específico de las relaciones del Banco con el Estado mexicano, detallamos estas operaciones.
En 1939 se anuncia la extensión de Préstamos al Pequeño Exportador y se asigna USD 1 millón
para dicho propósito. Estos préstamos se extienden por 90 días y líneas de crédito automáticas
serán establecidas.
En este mismo año el Banco establece por primera vez líneas de crédito en favor de bancos centrales
extranjeros, o de los bancos principales si no existía banca central, para proveer las divisas
428
necesarias para importaciones esenciales de equipos norteamericanos. Estos préstamos se
otorgaban durante períodos en que el cambio en dólares fuera escaso en los países importadores.
430
3. EL CASO HISTÓRICO EN MÉXICO
La participación del EXIM Bank en México fue posible en el contexto de las transformaciones que
ocurrieron después de 1932. Asociamos el origen de estos cambios a la administración de Abelardo
Luján Rodríguez (septiembre 1932- noviembre 1934). Varios factores concurrieron para que en este
período la acción del Estado cobrara centralidad para redefinir el curso de la economía.
Antes de la administración de A. Rodríguez ya se habían tomado las medidas técnicas,
especialmente durante 1932, para contrarrestar los efectos de la crisis depresiva. Sin embargo la
deflación monetaria, la inestabilidad cambiaria, la ausencia de crédito, el estancamiento industrial
y comercial, la disminución de la tasa salarial, el desempleo y el bajo rendimiento de las rentas
federales, inhibieron la consecución de resultados a partir de la sola reformulación técnica. La idea
de A. Rodríguez fue simplificar la administración financiera en una unidad organizacional con
responsabilidad centralizada. Suprimió la contraloría sin desconocer el control parlamentario
sobre el gasto público, y la reemplazó por la Contaduría Mayor de Hacienda. La simplificación y
centralización de las operaciones financieras se consiguió a través de:
‣ La Ley Orgánica de la Tesorería de la Federación, del 30 de diciembre de 1932: recaudar, reconcentrar situar y custodiar los ingresos y fondos propios del gobierno federal; aclarar las cuentas de oficinas con manejo de fondos; llevar la contabilidad del erario federal; constituir y hacer efectivas las responsabilidades a favor o en contra de la Federación; consolidar la cuenta anual e intervenir en la emisión y amortización de títulos de deuda pública.
‣ Reglamento para la autorización de créditos en contra de la Federación, del 30 de diciembre de 1932, concede la intervención de la secretaría de Hacienda para la celebración, renovación y reforma de contratos en que el gobierno sea parte interesada, e impliquen el gasto de fondos públicos y quede comprometido el crédito o afecten bienes federales.
‣ La Ley para la Depuración y Liquidación de las cuentas de la Hacienda Pública Federal: concede a la Secretaría de Hacienda las facultades para que en el corto plazo y de manera contable pueda proceder a liquidar y depurar las cuentas pendientes de la Hacienda Pública Federal.
Estas tres leyes fueron el eje de la vinculación con el capital público extranjero antes de la canalización a través de Nacional Financiera. Los préstamos que se otorgaban a los exportadores americanos para la ejecución de obras a en los municipios, se ofrecieron a través de este mecanismo. Esto es fundamental como evidencia de la intención de A. Rodríguez de redefinir y encausar la articulación con el capital financiero externo, antes de que en 1941 NAFIN se convirtiera en el canal fundamental en esta relación
431
Tabla N. 1. Catalogo de los primeros préstamos a proyectos en México sin la vinculación de NAFIN, S.A.,
Imagen Nº 4. Solicitud de crédito a la exportación de maquinaria para acueducto en Veracruz. diciembre 22, 1936.
432
3.1 La Nacional Financiera como Canal Institucional de Fondos Públicos Externos
Desde 1935 el Export-Import Bank de los EUA había financiado a exportadores americanos en el
comercio de bienes de capital adquiridos por Municipios, entidades federativas, empresas estatales
y por el mismo gobierno central. En septiembre de 1940 se enmienda la legislación del EXIM, se
incrementa su facultad crediticia y se le autoriza a hacer préstamos “... a cualquier gobierno, sus
bancos centrales o cualquier otra organización bancaria respetable, cuando se garantice por este gobierno, o
Banco Central, o institución bancaria, a una subdivisión política, o agencia nacional de cualquiera de estos
gobiernos. Para el desarrollo de los recursos la estabilización de las de las economías y el comercio ordenado
de los productos de los países del hemisferio occidental” (Annual Report 1940)
Los términos operativos de estas autorizaciones se realizan a través de préstamos, o suscripciones
de bienes preferentes, a bancos americanos para permitir a estos bancos realizar préstamos a
cualquier gobierno, su banco central, o cualquier otra institución bancaria aceptable, solo cuando
se garantizan por este gobierno, banco central o institución bancaria aceptable a través de una
subdivisión o agencia política o nacional de el gobierno en cuestión.
Imagen Nº 5. Fragmento de la Exposición de Motivos de la Ley Orgánica de Nacional Financiera, S.A., 30 de diciembre de 1940
434
1941-1947
Dos meses después de la enmienda estatutaria del EXIM, en diciembre de 1940, se modifica la
legislación de la Nacional Financiera, y el 12 de agosto de 1941 el Export-Import Bank autoriza
una línea de crédito a NAFIN, S.A., por USD 30 millones bajo el rubro líneas de crédito en favor de
bancos centrales extranjeros, para proveer las divisas necesarias para importaciones esenciales de
equipos norteamericanos. Estos préstamos se otorgaban durante períodos en que el cambio en
dólares fuera escaso en los países importadores.
La Nacional Financiera había sido hasta 1940, a pesar de lo que dictaban sus estatutos, una agencia
para la reincorporación a la actividad económica privada de ciertos bienes inmuebles que habían
sido adjudicados al gobierno. No llegó a autorizar créditos para la inversión productiva, más bien
se confinó a las actividades propias de una sociedad hipotecaria. La reforma a los estatutos de
NAFIN es la respuesta a un diagnóstico de rendimientos decrecientes en las operaciones de una
organización que tenía dos encargos incompatibles, la fragmentación, liquidación y colocación de
predios; y el desarrollo del mercado interno para la asegurar la asignación productiva del capital.
Finalmente, la nueva legislación encarga a la Financiera de canalizar el capital nacional y extranjero
a largo plazo hacia quienes lo requieran para intensificar la producción y la circulación de la
riqueza nacional a través de la provisión de capitales fijos.
Otra función que cumplió la banca de desarrollo durante este período fue la colocación de
instrumentos financieros de su propia emisión. En 1941 se ofertó la primera emisión de Certificados
de Participación de NAFIN. En un recuento histórico sobre las fuentes domésticas de recursos para
la banca, los certificados de participación fueron los instrumentos con mayor representación del
total de títulos en el mercado de valores. Desde 1941 hasta 1954 fueron el primer renglón de
ingreso, del rubro referente al mercado financiero9.
NAFIN S.A., y el EXIM Bank son innovaciones organizacionales que si bien inicialmente fueron
creadas para enfrentar coyunturas, problemas o crisis particulares, eventualmente adquirieron
9 Pero el tipo de instrumento no contribuía a ampliar el horizonte de inversión ni a mermar la preferencia por liquidez/rendimiento/corto plazo del segmento inversionista. Los
certificados de participación fueron más bien un instrumento de mercado monetario, utilizado como reserva legal. La acogida de estos valores se fundamentó en sus condiciones
favorables y en la alineación del instrumento con las preferencias mencionadas
‣ Ingreso garantizado exento de gravamen
‣ Pago garantizado del valor nominal
‣ Recompra bajo demanda
‣ Acceso a préstamos durante las emisiones
‣ Tasa rápida de circulación (Falkowski, 1972)
435
centralidad histórica y autonomía suficiente para definir las variedades del capitalismo en cada
encuadre nacional.
Tabla Nº2. Líneas de Crédito EXIM/NAFIN 1941-1946
AUTORIZACIONES EXIM BANK /NACIONAL FINANCIERA, S.A., (1941-1946)
12/08/1941 300 Estados Unidos Mexicanos y Nacional Financiera S.A.,
30,000,000 Préstamos al gobierno mexicano. Exchange (libro primeros préstamos)
10/04/1942 323 Nacional Financiera, S.A. (Estados Unidos Mexicanos)
8,000,000 Equipo para planta acerera Altos Hornos de México
21/03/1945 379 Nacional Financiera, S.A.,
20,000,000 Equipo , materiales y servicios para instalaciones eléctricas.
21/03/1945 362 Nacional Financiera, S.A., - Ferrocarriles Nacionales de México
19,000,000 Equipo ferroviario
Elaboración propia. Reportes Anuales del Export-Import Bank
Durante esta etapa se argumenta que la intervención de NAFIN se comprendió y ejecutó como
promoción a partir de la participación de la agencia como empresario directo. Esta orientación de
la promoción como participación en la propiedad se evidencia en la cantidad de empresas
impulsadas En 1941 NAFIN se reorganiza y establece el DEPARTAMENTO DE PROMOCIÓN, encargado
de adelantar estudios y negociaciones para encauzar el capital nacional y extranjero hacia el
desarrollo de la industria.
Desde este año inicia una trayectoria de complementariedad entre las dos agencias definitoria para
el modelo estatal de financiamiento del desarrollo económico mexicano. Fue un canal eficiente para
la coordinación del comercio y la asignación de factores productivos que mantuvo su dinamismo
hasta que inició el proceso de privatización de la autoridad crediticia del Banco, y la prominencia
de las garantías sobre los préstamos.
En diciembre de 1947 durante la administración de Miguel Alemán, se expide una ley reformatoria
de la ley de diciembre de 1940. Nuevamente dos diagnósticos fueron los móviles de esta
transformación
436
En la esfera doméstica, NAFIN había inclinado su actividad de promoción industrial hacia un rol
prominentemente empresarial. La manera como aseguró el abastecimiento de capital hacia la
industria fue a través de su participación como accionista de las nuevas empresas. Para 1947
NAFIN, S.A., tenía acciones en 89 empresas mayoritariamente localizadas en el Distrito Federal y
el Estado de México.
Tabla Nº3. Información sobre las empresas fomentadas por NAFIN.
DATOS BÁSICOS DE INDUSTRIAS IMPULSADAS POR NAFIN, S.A. JUNIO DE 1947
EMPRESAS INICIO DE OPERACI
ONES
PRODUCCIÓN ANUAL INVERSIONE
S TOTALES ($MILES) VOLÚME
NES VALOR
($MILES)
Chapas y Triplay, S.A. 1941 1,200,000 M2
10,003 3,700
Nueva Cia. Eléctrica de Chapala, S.A.
1942 420,000,000 K.W.H.
33,600 155,000
Carbonífera Unida de Palau, S.A.
1943 489,000 T 9,200 35,000
Cementos Guadalajara, S.A. 1943 120,000 T 12,000 17,300
Unión Forestal de Jalisco y Colima, S.A.
1943 120,000 M3 5,100 6,000
Altos Hornos de México, S.A. 1944 146,000 T 75,000 113,000
Guanos y Fertilizantes de México, S.A. (incluye planta de sulfato de amonio)
1944 20,000 T 6,000 18,800
Empacadoras Calidad, S.A. 1945 2,000,000 Latas
4,000 5,800
437
DATOS BÁSICOS DE INDUSTRIAS IMPULSADAS POR NAFIN, S.A. JUNIO DE 1947
Cementos Portland del Bajío, S.A.
1946 120,000 T 12,000 26,000
Cobre de México, S.A. 1946 12,000 T 30,000 7,250
Aceros Esmaltados, S.A. 1946 28,000 Estrías
10,000 5,000
Cia. Industrial de Atenquique, S.A.
1946 39,000 T 3,000 57,000
Celanese Mexicana, S.A. 1947 4,500 T 57,500 44,000
Sosa Texcoco, S.A. 1947 10,000 T 5,650 18,000
Cia. Vidriera de Guadalajara, S.A.
1947 12,000 T 5,090 8,300
Química Mexicana, S.A. 1947 1,000 T 2,510 4,000
Fuente: Nacional Financiera, S.A., Quince años de vida 1934-1949
438
1947-1954
El sector privado se mostraba resentido frente a esta orientación de la promoción industrial. A
partir de este año, la promoción sería como acreedor y no como accionista. En la legislación de 1947
se estipuló que las operaciones de NAFIN no debían desplazar la inversión y la propiedad privada
en las nuevas industrias.
El segundo diagnóstico derivó del Programa de Préstamos Externos del gobierno de los EUA. Esta
política ordena que las autorizaciones se orienten a restaurar la capacidad productiva, y a facilitar
el desarrollo económico de los prestatarios. El Programa aprueba, para contribuir al desarrollo
balanceado del comercio internacional, recibir como pago de los préstamos, bienes y servicios de
los países prestatarios.
El Eximbank queda encargado de promover la expansión de un comercio internacional de doble
vía. Estos préstamos deben permitir a los países receptores incrementar su productividad,
aminorar la regulación comercial excesiva y expandir el comercio balanceado con los EUA. En abril
de 1947 se aprueba, en el marco de los créditos al desarrollo del comercio a la exportación, una
línea de crédito por USD 50 millones, otorgada a NAFIN, S.A., con la condición de que los
proyectos que se implementen mejoren la posición de México en la balanza de pago, El Banco envío
una comisión para asegurarse de que el uso de estos fondos fuera coherente con dicha disposición.
Finalmente las asignaciones asociadas a la línea autorizada a la Nacional Financiera tienden a
resolver de manera flagrante el problema de abastecimiento de minerales estratégicos. La
extracción de carbón y la producción de coque deben ser estimuladas porque son el insumo para
la transformación de los minerales y productos estratégicos. El EXIM Bank debe considerar
extender préstamos para eliminar este cuello de botella y reactivar la producción de material
esencial.
Estos diagnósticos marcaron la siguiente adecuación de la banca de desarrollo en México: NAFIN
sería el órgano central y coordinador de los financiamientos a largo plazo, externos e internos, que
exige el desarrollo del país, tanto en las operaciones de crédito público, como en la asistencia a
empresas fundamentales.
En septiembre de 1948 durante la presentación de su informe al Congreso de la Unión, el Presidente
M. Alemán fue categórico al señalar la necesidad de acotar las funciones de NAFIN al
financiamiento de industrias de interés prioritario para el país. Enfatizó en la obligación de la banca
439
de desarrollo en la provisión de crédito barato a la industria y a la agricultura para la importación
de maquinaria y equipo10
Con esta resolución el presidente Alemán incorpora, como elemento constitutivo del horizonte de
sentido que justifica y legitima la intervención pública del administrativo estatal, una vinculación
estrecha entre de el esquema de desarrollo económico nacional y el esquema de desarrollo de los
EUA. El precepto que se orienta a facilitar y favorecer la actividad agrícola e industrial que requiere
bienes de capital para crecer es el equivalente al requerimiento de la industria norteamericana por
asegurarse mercados para sus productos y sus excedentes (especialmente producción agrícola)
El Banco fue el origen principal de los fondos de Nacional Financiera a partir de 1941 y hasta 1954,
en 1954 ubicamos la fecha en que otras corporaciones otorgan donativos para programas regionales
en América Latina. El EXIM Bank deja de ser el principal acreedor de Nacional Financiera.
IMÁGEN No 6. FUENTE Y DESTINO DE ASIGNACIÓN POR SECTOR DE LOS CRÉDITOS
OBTENIDOS EN EL EXTERIOR POR NAFIN
Fuente : Informe anual Nacional Financiera1952.
10 Esta declaración del presidente Alemán se cita en el folleto histórico impreso en 1949 por NAFIN, Quince
an ̃os de vida de la Nacional Financiera, S.A., 1934-1949.
441
Imagen No.7 Relación de Donativos y créditos autorizados por los EUA
Fuente: Informe Anual 1952. Archivo Histórico del Banco de México
Cuando los establecimientos públicos, u otras instituciones descentralizadas, contraten la ejecución
de obras, la adquisición de equipos y materiales, o la prestación de servicios a través de
financiamiento en el exterior, deben obtener la aprobación de NAFIN, en todo lo relativo a dichos
financiamientos. De infringirse este precepto se nulificarán estas operaciones.
En general a partir de 1947 Nacional Financiera reorientó sus operaciones para suplir las
necesidades crediticias de las empresas, promover el desarrollo de industrias estratégicas y
442
resolver obstáculos a la diversificación y expansión a través de la infraestructura física y de
servicios en que se apoyó el desarrollo de la economía nacional.
AUTORIZACIONES EXIM BANK /NACIONAL FINANCIERA, S.A., (1947-1953)
30/04/1947
427 Nacional Financiera, S.A.,
16,500,000
Equipos, instalaciones y servicios de los EUA
01/10/1947
427-A
Nacional Financiera, S.A.,
3,500,000
Materiales, equipos y servicios para el proyecto hidroeléctrico de Colimilla - Nueva Compañía Eléctrica de Chapala.
12/11/1947
427-B Nacional Financiera, S.A.,
5,000,000 Equipo agrícola
03/12/1947
427-C Nacional Financiera, S.A.,
1,000,000 Equipo para planta empacadora de carnes
10/12/1947
427-F Nacional Financiera, S.A.,
12,000,000
Materiales y equipos para la construcción de la carretera de la Costa Occidental
03/12/1947
427-D
Nacional Financiera, S.A.,
7,000,000 Equipo ferroviario
03/12/1947
427-E Nacional Financiera, S.A.,
5,000,000 Equipo para dos ingenios azucareros
11/02/1948
427-G
Nacional Financiera, S.A.,
6,000,000 Materiales y equipos para planta de sulfato de amonio
15/09/1948
452
Nacional Financiera, S.A., - La Consolidada, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
1,500,000 Materia Prima
02/02/1949
427-H
Nacional Financiera, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
1,518,875 Acueducto de Tampico-Ciudad madero.
03/08/1949
427-J Nacional Financiera, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
12,900,000
Equipo ferroviario - Ferrocarriles Nacionales de México.
03/08/1949
427-K Nacional Financiera, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
5,000,000 Equipo ferroviario - Ferrocarril del sud pacífico de México.
05/04/1947
427-L Nacional Financiera, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
2,740,000
Equipos y servicios de los EUA para el desarrollo de una mina de carbón y una planta accesoria cerca a Palau en el estado de Coahuila
19/04/1950
475 Nacional Financiera, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
500,000 Camaroneros Productos Congelados, S.A. De Guaymas
443
AUTORIZACIONES EXIM BANK /NACIONAL FINANCIERA, S.A., (1947-1953)
19/04/1950
476 Nacional Financiera, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
750,000 Camaroneros para la Refrigeradora del Noroeste, S.A. De Mazatlán
31/08/1950
487 Nacional Financiera, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
119,000,000
Desarrollo y transporte de energía eléctrica, Financiación del programa de irrigación del gobierno de México
15/12/1950
487-A
Nacional Financiera, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
11,500,000
Construcción de la represa Falcon en el Río Grande
15/12/1950
487-B Nacional Financiera, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
1,000,000
Desvío de la presa Andaluzas para controlar el flujo en la represa del río Grande
15/12/1950
487-C Nacional Financiera, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
17,500,000
Proyecto del Valle de Yaqui en Sonora. Es un proyecto para la construcción de un nuevo canal dentro del sistema de irrigación.
12/04/1951
487-D
Nacional Financiera, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
5,000,000 Expansión de la planta acerera Altos Hornos de México, S.A.,
02/08/1951
487-E Nacional Financiera, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
51,000,000
Rehabilitación de ferrocarriles
02/08/1951
487-F Nacional Financiera, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
5,000,000 Rehabilitación de ferrocarriles
06/03/1952
487-G
Nacional Financiera, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
1,500,000 Sistema de telecomunicaciones
18/12/1952
487-H
Nacional Financiera, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
3,600,000 expansión de la Planta de Acero de Hojalata y Lámina, S.A. Localizada en Monterrey
Tabla Nº4. Líneas de Crédito EXIM/NAFIN
Elaboración propia. Reportes Anuales del Export-Import Bank
3.2 Declive de la variedad mexicana de gestión del capital público externo.
El año 1954 marca el inicio de una trayectoria de modificaciones en la función de La banca de
financiamiento al desarrollo, que para 1974 terminan en la formalización de su transformación, y
por tanto de la desarticulación del tipo de organización estatal del financiamiento al desarrollo que
significó NAFIN. Después de la devaluación de 1954, se instauró una Comisión Especial de
444
Financiamientos Exteriores, como organismo consultivo, sobre la deuda del sector público con el
exterior, el servicio de dicha deuda, y la capacidad de pago del país en la contratación de nuevos
endeudamiento.
Durante este año NAFIN inicia una modalidad de financiamiento a ciertos sectores y actividades,
con acceso deficiente a recursos financieros. El financiamiento a través de fideicomisos presentan
dos contradicciones para la operatividad de un banco de desarrollo con las características de
Nacional Financiera: en primer lugar NAFIN solo ejecuta los fondos, no tiene injerencia
significativa en los determinantes de la asignación. En segundo lugar, la pauta fue establecer un
fideicomiso para que lo administrara NAFIN, casi por cada grupo o subsector económico, lo que
inhibe cualquier posibilidad de coordinación, mucho menos de planeación. En diciembre de 1974
también en el período presidencial de Echeverría, se aprueba una reforma que marca el fin del
papel de la banca estatal de financiamiento al desarrollo económico como había sido esbozado
desde 1933 y definido en la Ley de1940. Podemos asociar esta transformación nuevamente con
diagnósticos específicos:
En primer lugar, en la exposición de motivos de la reforma, se enuncia que México es un país
moderno, de desarrollo intermedio, en posición de iniciar una nueva etapa de industrialización y
desarrollo que implica adecuar los sistemas financieros y de fomento a esa nueva circunstancia.
Estos diagnósticos resultaron en un giro en las funciones de banca de desarrollo hacia las de banca
múltiple: esto es de depósito, hipoteca y ahorro. También se descentralizan los servicios financieros
y se prioriza el desarrollo de la pequeña y mediana industria.
En segundo lugar a partir de 1974, el EXIM Bank prohibe, por estatuto, la autorización de créditos
a países insolventes y mercados riesgosos. Y se otorga prioridad a los créditos a la pequeña y
mediana industria exportadora.
A partir de 1974 se prohibe, por estatuto, la autorización de créditos a países insolventes y
mercados riesgosos. Ya desde varios años atrás la Nacional Financiera S.A., había solicitado
participar del programa de Créditos Comerciales de Emergencia orientados a aliviar la crisis
cambiaria, favorecer el mantenimiento en el nivel de importaciones de productos americanos y
apoyar el pago de deuda adquirida por los países prestatarios.
445
Tabla Nº5. Créditos de Emergencia por escasez de divisas
AUTORIZACIONES CRÉDITOS DE EMERGENCIA ANTE CRISIS CAMBIARIA EXIM BANK
/NACIONAL FINANCIERA, S.A., (1959-1966)
05/03/1959 1069 Nacional Financiera, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
100,000,000
Requerimiento de dólares
28/07/1961 1702 Nacional Financiera, S.A., (Estados Unidos Mexicanos)
90,000,000 Requerimiento de dólares
01/01/1965 - 30/06/1965
Nacional Financiera, S.A.,
90,000,000
Asistencia a BANXICO en la financiación de los requerimientos en dólares para importaciones esenciales para la economía mexicana
01/07/1965 - 30/06/1966
Nacional Financiera, S.A. (Estados Unidos Mexicanos)
90,000,000 Requerimiento de dólares
Elaboración propia. Reportes Anuales del Export-Import Bank
446
3. EL CASO HISTÓRICO EN BRASIL
El inicio de las operaciones del Eximbank en Brasil tuvo una temporalidad y un carácter discernible
a los términos que identificamos como específicos de la puesta en marcha de este canal en México.
De hecho vale la pena, en este punto del desarrollo de nuestro estudio, enfatizar en uno de los
réditos más significativos asociados a incluir evidencia histórica novedosa, esto es, la posibilidad
de reconsiderar las relaciones explicativas sobre los casos que se analizan. Los presupuestos
conceptuales se renuevan a través de la constatación histórica. Las nuevas ideas reajustan el
esquema explicativo, generan conocimientos que no eran discernibles bajo la lógica anterior. Los
archivos históricos del Eximbank tienen esta cualidad. Permiten revaluar las condiciones
comúnmente reconocidas como homogéneas (dependencia, extrema especialización, economías
sin eslabonamientos entre sectores, débil o fragmentado mercado de capitales, entre otras) y
constatarlas con evidencia emitida por el primer agente acreedor al desarrollo, al menos desde
finales de la década de 1930.
Iniciamos entonces la discusión sobre el proceso de vinculación del Eximbank en Brasil con el
propósito de discernir la configuración antecedente al inicio de estas operaciones, y
fundamentalmente los mecanismos para gestionar las asignaciones de Eximbank, durante las dos
primeras décadas de operaciones del banco norteamericano. A este nivel los esquemas domésticos
para la negociación, consecución, asignación, organización y términos de reembolso, son
articulaciones fácilmente diferenciales en los dos contextos nacionales.
La industrialización se había dado en Brasil a un ritmo rápido en las décadas anteriores a la I
Guerra Mundial. El grado y la estructura de esta primera industrialización sin embargo se vio
constreñida por las condiciones de la demanda interna. El tamaño del mercado para las
manufacturas fue limitado por el bajo nivel de ingresos del país. Lo cual también determinó un
patrón de demanda orientado mayormente a los productos comestibles y textiles (Leff, 1982).
La industrialización se fundamentó casi en su totalidad en el mercado interno, la sustitución de
importaciones y el crecimiento del ingreso doméstico fueron cruciales para determinar el ritmo del
crecimiento industrial. La demanda doméstica creciente por las altas tasas de crecimiento agregado
de la producción y las políticas macroeconómicas expansivas. La sustitución de importaciones fue
estimulada por tarifas altas y otras medidas que cambiaron los precios relativos y dieron ventajas
a los productores locales. Las condiciones monetarias favorable, y el incremento en la oferta de
transportes y comestibles también contribuyeron a las condiciones propicias de la demanda.
Finalmente con condiciones favorables en el mercado de productos y bienes industriales los
447
problemas asociados a la oferta de factores al sector industrial - especialmente la disponibilidad
del capital- fueron superados. El capital fue suministrado con suficiente elasticidad para permitir
altas tasas de crecimiento en la producción. A su vez, la necesidad por capital circulante, hizo de
la expansión del sector un proceso altamente dependiente de la política monetaria gubernamental
e incrementó la disponibilidad de créditos.
La diversificación de la producción industrial fue facilitada por las medidas del gobierno que
proveyeron una oferta elástica de protección; el incremento en la liquidez real pudo compensar el
declive en la oferta de importaciones. El mecanismo central fue la expansión del crédito como
facilitador de la producción industrial de bienes previamente importados.También como reflejo de
las condiciones internacionales y domésticas los precios relativos cambiaron a favor de la industria
en comparación al sector agrícola del país. Esta mejora en el acceso al mercado interno, implicó que
el cambio en los términos internos del comercio otorgaran incentivos y beneficios para los
industriales brasileros por una acumulación del capital y una expansión de la producción más
rápida durante 1930.
Algunos desarrollos que aumentaron la demanda por saldos en efectivo en la economía brasilera
durante 1930 también fueron relevantes. La elasticidad ingreso de la demanda de saldos de efectivo
en Brasil también se desplazó hacia arriba, en reflejo del incremento del desarrollo financiero de la
economía. La caída en los costos de transporte fomentó la difusión de los mercados, la
monetización de la economía y el uso del sistema bancario. Todos estos cambios incrementaron la
demanda monetaria, y de esta manera redujeron el impacto inflacionario asociado a la expansión
monetaria.
Para 1917 los bancos extranjeros detentaban aproximadamente el 41% de los depósitos del sistema
bancario brasilero. Mas aún, los préstamos extranjeros al gobierno federal y a los gobiernos
estatales proveyeron de recursos claves para la construcción de infraestructura económica. Se
presume que estos préstamos reflejan las preferencias brasileñas respecto a los niveles deseables
de ahorro, inversión, fiscalidad y gasto gubernamental. Debe preguntarse si la presencia financiera
extranjera constriñe la habilidad nacional de implementar políticas económicas autónomas. Debe
considerarse otra forma de dependencia externa: la dependencia monetaria, esto es, en qué medida
las condiciones del sector externo de un país -por ejemplo las exportaciones o los flujos de capital
externo-, afectan la forma en que se determina la oferta monetaria del país. A través de este canal
el sector externo puede afectar la economía como un todo, el impacto en este sector puede incluir
efectos en los niveles agregados de producción doméstica y en las inversiones y los precios.
448
Siguiendo la revisión histórica de Leff (1982), incluso antes de 1929 las autoridades brasileras
parecen haber seguido la práctica general de incrementar la base monetaria en respuesta a las
presiones domésticas, en vez de permitir que la oferta monetaria del país fuese determinada por el
comercio externo y los movimientos de capital. Estas presiones domésticas involucraron otros
factores más allá de los frecuentes presupuestos deficitarios del gobierno: las presiones políticas
internas a favor del incremento de la oferta monetaria del país también fueron importantes. Estas
presiones derivan de los imbalances entre la propensión al ahorro y la propensión a la inversión
en Brasil, así como la consecuente urgencia nacional por la expansión del crédito
La economía brasilera fue mucho menos dependiente del sector externo y de las condiciones
internacionales de los que podría esperarse con base a algunas interpretaciones tempranas. El
subdesarrollo económico no necesariamente se acompaña de una dependencia externa. Entre las
razones de esta disociación en Brasil están: el tamaño del país y los recursos económicos y el
carácter de la elite socioeconómica.
El ensanchamiento del mercado doméstico fue posible por la construcción de ferrocarriles y la
subsecuente baja en los costos de transporte intrarregional. Sin embargo la demora para que este
proceso adquiriera significancia es indicativa de que el desarrollo económico no ocurrió en Brasil
a través de la operación automática de fuerzas del mercado. Si no que las economías externas
generadas por la infraestructura socioeconómica resultan centrales para el proceso de desarrollo.
Pero bajo estas circunstancias de divergencia entre los beneficios sociales y los privados, el
mecanismo de mercado no provee una asignación social óptima de recursos. Por esta razón la
optimización de la actividad pública financiera y la intervención gubernamental fueron necesarias
para que el desarrollo procediera.
3.1 La organización pública para el financiamiento al desarrollo: El papel del Banco do Brasil
La forma en que se iniciaron, regularizaron y transformaron los arreglos entre el Eximbank y la
organización par a la gestión del capital público externo en Brasil tuvo diferencias notables con los
términos en que se planteó el proceso en México. La articulación fue bastante más compleja,
recíproca y de magnitudes mucho mayores. El curso de estas relaciones tuvo también controversias
relevantes, que marcaron giros que no se identifican el la trayectoria de la coordinación Exim-
NAFIN.
En este apartado se catalogan y detallan las operaciones destinadas al comercio con Brasil que
autorizó el Eximbank antes de la instauración del Banco Nacional do Desenvolvimiento Económico
como mecanismo por excelencia para la gestión de los créditos autorizados por el Export-import
449
Bank. Es un apartado relevante, porque a diferencia del caso mexicano, las relaciones con el
Eximbank en Brasil tuvieron una interlocución interinstitucional sin requerir de la forma de gestión
que supuso la banca de desarrollo.
El punto de inflexión entre las relaciones del Exim con Brasil fue el requerimiento, sentido por las
dos partes de solucionar el bloqueo de las cuentas de los exportadores americanos en Brasil.
Por primera vez desde los primeros años que siguieron a la I Guerra Mundial, se estaba ingresando
a un mercado de vendedores 11 . Los precios incrementaban mientras la competencia externa
mostraba signos de declive. El 13 de septiembre de 1939 en su primera reunión después del inicio
de la guerra, se puso a consideración de la junta directiva una propuesta para asistir en la
financiación de la venta de rieles de acero para los ferrocarriles en Brasil por USD$17,000,000. En
la presentación de esta propuesta un funcionario del Banco explicó que dado el rápido crecimiento
del mercado, el exportador estadounidense estaba dispuesto a cotizar solamente en efectivo pero
ante esta situación el Banco de Brasil acordó adelantar el 35% del precio de venta, y requirió la
participación del EXIM bank para aportar el 65% restante.
Por algunos de los años subsiguientes, la mayor parte de las aplicaciones al banco provendrían de
los clientes potenciales, en vez de los mismos exportadores americanos.
Durante el otoño de 1939 el EXIM por sugerencia de la Comisión Marítima, extendió un crédito
para asistir en la financiación de la venta de 14 barcos, propiedad de una de las líneas de barcos de
vapor estadounidense, a una línea brasilera. El producto de la venta se aplicaría para la compra
denuedos buques mercantiles en construcción para la línea en los EUA.
En septiembre de 1940 se enmienda la legislación del EXIM, se incrementa su facultad crediticia y
se le autoriza a hacer préstamos “... a cualquier gobierno, sus bancos centrales o cualquier otra
organización bancaria respetable, cuando se garantice por este gobierno, o Banco Central, o
institución bancaria, a una subdivisión política, o agencia nacional de cualquiera de estos
gobiernos. Para el desarrollo de los recursos la estabilización de las economías y el comercio
ordenado de los productos de los países del hemisferio occidental” (EXIM BANK, Annual Report
1940)
Los términos operativos de estas autorizaciones se realizan a través de préstamos, o suscripciones
de bienes preferentes, a bancos americanos para permitir a estos bancos realizar préstamos a
11 Un mercado que tiene más compradores que vendedores. Los altos precios son resultado de este exceso de
demanda sobre la oferta
450
cualquier gobierno, su banco central, o cualquier otra institución bancaria aceptable, solo cuando
se garantizan por este gobierno, banco central o institución bancaria aceptable a través de una
subdivisión o agencia política o nacional de el gobierno en cuestión.
Entre septiembre y finales de diciembre del año 1940 el banco autorizó lineas de crédito para
proveer cambio en dólares al Banco de Brasil por USD$25000000, al banco de la República Oriental
del Uruguay por USD$5000000, USD$10000000 para el Banco Central de la Reserva de Peru y
USD$60000000 al Banco Central de la República Argentina.
No todos estos créditos cambiarios fueron usados. En Uruguay y Perú el mero establecimiento de
estas líneas disminuyó el temor frente a la escasez de divisas, y cumplieron su propósito sin que
hubiesen sido operativas. El congreso argentino no aprobó la legislación necesaria para hacer
efectivo el crédito solicitado por el banco central y el préstamo a favor del Banco de Brasil, se había
hecho efectivo solo en parte cuando Brasil inició el mejoramiento de su posición al retener divisas
adicionales por las ventas de materiales estratégicos.
Esta demanda por cambio en dólares para proveer las importaciones esenciales para la vida
económica de los países latinoamericanos se consiguió en parte a través de los acuerdos del banco
de que una porción de los créditos que extendió el banco para financiar carreteras y otras obras
públicas estuvieran disponibles para gastos locales.
1935-1940
Una de los rasgos constitutivos de los vínculos entre el Eximbank y Brasil, es que la implicación
misma de los dos ámbitos resultó definitoria para la forma estatutaria que tomo el Exim desde sus
inicios. Lo que significó para el Eximbank el mercado y en general el contexto brasilero fue
notablemente relevante para los objetivos de política y economía externa de los EUA.
Se había mencionado ya en el apartado correspondiente al surgimiento del Export-Import Bank y
sus primeras operaciones, la indefinición sobre la orientación bilateral o multilateral de sus
acciones. Fue justamente en el inicio de la actividad crediticia del Eximbank en Brasil que se
concretaron por primera vez las condiciones de sus operaciones.
Las discusiones sobre el carácter multilateral o bilateral de las autorizaciones de la recién
establecida agencia para el financiamiento a la exportación norteamericana, se sostuvieron de cara
a un escenario y a un proceso concretos: la cuestión de los primeros créditos a Brasil, su forma y
términos operativos.
451
El primer presidente del Exim, G. Peek (1934-1935), fue un actor preponderante, consciente y activo
en torno a esta disyuntiva. En realidad el dilema se ubicaba sobre las formas consideradas
adecuadas para incrementar el comercio, y no sobre la importancia de encontrar mercados externos
para los bienes americanos, cuestión en que las partes involucradas coincidían. G. Peek
consideraba que la depresión había supuesto una transición fundamental en las relaciones
económicas internacionales. Las naciones se orientaron a conseguir mayor autosuficiencia,
incrementaron sus controles sobre el comercio exterior al punto de no depender de las políticas de
la nación más favorecida12. La emergencia de patrones comerciales bilaterales, caracterizados por
tarifas preferenciales, cuotas y embargos, eran clara evidencia de que el comercio exterior era una
cuestión gubernamental más que individual. Por su parte la Secretaría de Estado propendía por
un comercio internacional basado en la reducción de barreras y la igualdad de oportunidades;
consideraron que los arreglos bilaterales destruirían el curso natural del comercio (Adams, 1974)
Peek, desde junio de 1935 expuso los beneficios de la intervención del Banco para el desbloqueo de
los balances de norteamericanos en Brasil. La controversia de cara a esta iniciativa se fundamentaba
en los conflictos que generarían las relaciones acreedor-deudor entre dos gobiernos. La
competencia durante este período entre EUA y Alemania por el mercado brasilero fue un factor
determinante en la flexibilización, adaptación y pragmatismo de los procedimientos del Eximbank
a partir de entonces. La contraparte alemana había conseguido acuerdos que le aseguraban la
provisión de materia prima estratégica, y que de manera concomitante garantizaban un mercado
para sus exportaciones.
Imagen Nº 8. Tercer informe Anual de 1936. Export-Import Bank. Archivo Histórico del Export-Import bank Washington D.C.
Si bien este canal comercial favoreció la economía brasilera en épocas recesivas, restringía
fuertemente el panorama comercial con socios alternativos. La extrema bilateralidad del vínculo
12 Generalización de cualquier tratamiento para una unidad, del mismo modo a todas las unidades en un acuerdo de comercio internacional
452
con Alemania, tuvo como rasgo preponderante la imposibilidad de generar divisas para activar
relaciones con otras economías nacionales.
A pesar del enfrentamiento y las posturas opuestas sobre el papel y los alcances mismos del
Eximbank de cara a esta coyuntura, en febrero 1936 se aprobó la compra por parte del Eximbank
de notas de crédito emitidas por el Banco de Brasil por hasta US$27,750,000. Estas gestiones de los
interlocutores brasileros con el Export-Import Bank fueron el antecedente para la viabilidad de
autorizaciones equivalentes en México -entre las más representativos los créditos aprobados a
Chihuahua y Veracruz para la construcción de sistemas de acueducto-. En México estas
autorizaciones se aprobaban a la compañía exportadora estadounidense gracias al aval y a las
garantías de reembolso que otorgaban los gobiernos de las entidades federativas.
453
Imagen Nº 9. Solicitud de crédito para acueducto Veracruz. Archivos nacionales College Park, Washington D.C.
En Brasil estos créditos se autorizaron de manera temprana y directamente al Banco de Brasil. Son
los primeros indicios de la racionalidad y los procedimientos determinantes para los arreglos
históricos entre el Exim y sus prestatarios: cada caso se consideraría por sus méritos, bajo ciertas
circunstancias sería provechoso para el Banco aprobar créditos a naciones en deuda o con
obligaciones pendientes, y finalmente se actuaría con flexibilidad cuando se requiriera que el Exim
actuase como acreedor de los gobiernos latinoamericanos, aunque este rol supusiera algún tipo de
riesgo político.
La expansión de las operaciones del Exim en América Latina fue la concreción inmediata de este
giro. Para 1938 se extendieron líneas al gobierno brasilero para los Ferrocarriles de Sorocabana, y
para los Ferrocarriles Centrales de Brasil. Para 1939 la burocracia del Exim y del Departamento de
454
Estado se inclinó hacia el aseguramiento del mercado brasilero -i.e., los mecanismos para evitar
perder negocios con exportadores de otros países- las cuestiones del endeudamiento antecedente
pasaron a segundo plano. La filosofía del segundo Presidente del Banco Warren Pierson (1936-
1941) hacia América Latina puede resumirse así: realizar préstamos directos a prestatarios
extranjeros. Estos préstamos serían comúnmente por un período mayor del que los bancos
comerciales podrían ofrecer. Pero no serían concesionales. Deberían beneficiar económicamente a
las dos partes. Así se generarían no solo fondos suficientes para el reembolso total, sino respeto
mutuo.
En segundo lugar aunque W. Pierson no se opuso a la idea de estimular las exportaciones agrícolas,
se ocupó particularmente de revivir la industria pesada básica y encontró que el EXIM Bank tendría
un rol importante en la consecución de esta tarea. El banco sería un medio para competir con
Europa por los mercados de bienes de capital en América Latina y el lejano oriente. Se interesó
especialmente en América Latina no solo por las posibilidades de exportación sino por las
connotaciones ideológicas, teniendo en cuenta el crecimiento del poder fascista en Europa. Las
ideas de Pierson para cumplir el mandato de “facilitar las exportaciones e importaciones y el
intercambio de mercancías entre los EUA y otras naciones” a través de préstamos directos a
prestatarios extranjeros, no fueron aceptadas de manera inmediata. En primer lugar por la
orientación no intervencionista de las políticas del buen vecino del Departamento de Estado. El
EXIM debería evitar convertirse en acreedor de América Latina. Estos préstamos podrían
interpretarse como medios para la aplicación de presión política especialmente en lo que tiene que
ver con los reembolsos. En tercer lugar las realidades financieras de los prestatarios potenciales
eran extremadamente escasas enciento a su nivel y disposición de divisas. Finalmente existía un
problema filosófico: los créditos directos gobierno a gobierno eran inconsistentes con el libre
comercio, esto es la idea de que los gobiernos no deberían involucrarse de manera directa en los
negocios y las transacciones comerciales. Vincular el comercio exterior al gobierno podría implicar,
para la lectura de la época, el reavivamiento del nacionalismo económico que se identificó como
una de las causas de la I Guerra Mundial. El rol del gobierno sería facilitar y no controlar las
transacciones para la exportación excepto en casos inusuales como el la URRS. Por estas razones
Pierson se vio en una situación en que no podía hacer negocios directos con la mayor parte de
clientes potenciales en América Latina.
El Eximbank recurrió entonces a métodos indirectos para financiar las exportaciones. En la mayoría
de los casos el banco compraba las notas de los exportadores y productores estadounidenses. Sin
embargo si el comprador externo no pagaba o si el cambio en dólares no podía ser conseguido por
455
la autoridad de su país, el exportador sería responsable, no el banco. Si el EXIM hubiese asumido
el riesgo de no-reembolso se hubiera convertido en el acreedor de América Latina.
La medida en que este método de créditos a los exportadores estimuló las exportaciones es
evidente en Brasil. Allí como en el resto de América Latina la depresión había colapsado los precios
de las materias primas y las mercancías que habían suplido a América Latina con ingresos de
exportaciones y divisas. En Brasil el control resultante del flujo de dólares se había recrudecido de
tal manera que las cuentas allí de varios exportadores estadounidenses se habían bloqueado. El
Exim para aliviar esta situación se ofreció a comprar notas en dólares emitidas por el banco de
brasil a estos exportadores. Estuvo dispuesto a extender lo que equivalía a un préstamo prototipo
del balance de pagos que se convertiría en un dispositivo tan común veinte años después. Sin
embargo el Departamento de Estado no aprobaría esta transacción a menos que el banco
transfiriera el riesgo de reembolso a los mismos exportadores. Justo después de que Pierson
asumiera la presidencia del banco ofreció adquirir notas del gobierno brasilero por casi
USD$28,000,000.
Durante 1937, Pierson concluyó que entre los bienes de capital con mayores posibilidades para la
exportación estaban los equipos ferroviarios y locomotores. Para promover estas ventas se
encontró con obstáculos adicionales. El Departamento de Estado aprobó dos créditos pequeños
para apoyar las exportaciones de equipo ferroviario en México y Chile. En otros casos sin embargo,
el Departamento de Estado no otorgaba aprobación si el país latinoamericano estaba en deuda de
bonos de inversión propiedad de ciudadanos estadounidenses. En Brasil, donde Pierson creía que
el mercado potencial era prometedor, el Estado no quería que se hiciera ningún préstamo del Exim
hasta que se solucionara la situación de los bonos. Bajo estas circunstancias y en un intento por
encontrar alguna solución a estos problemas, durante el invierno de 1937-1938 Pierson partió a
estos países para tener una visión de primera mano. Viajó a Venezuela, Brasil, Argentina, Uruguay,
Chile, Perú y Haití. Particularmente se preocupó especialmente por lo que vio en San Pablo, Brasil:
vitrinas llenas de bienes alemanes, un número inconfortable de alemanes en las calles y al parecer más
brasileros que hablaban alemán que inglés (Adams,1974).
Lo realmente evidente fue la tendencia alemana hacia los arreglos del tipo trueque. Estos términos
fueron altamente efectivos en Brasil porque no generaban problemas de divisas. Como conclusión
de su visita a América Latina, Pierson estaba convencido de que estos métodos comerciales se
habían vuelto políticamente peligrosos, y arruinaban las posibilidades de exportación de los EUA.
Reportó su postura al secretario de estado Cordell Hull, argumentando que los EUA estaban
456
siendo reemplazados en los mercados latinoamericanos y solicitó que las restricciones
administrativas del Eximbank se levantaran.
Para este período las opiniones de Pierson no estaban completamente alejadas de las posturas
dentro de la administración estatal estadounidense. Especialmente en algunos eventos
diplomáticos se identificaron y discutieron las realidades políticas y económicas latinoamericanas.
Aunque el tema de la no intervención se había enfatizado en la Conferencia Interamericana de
Buenos Aires en 1936, así como en la Conferencia de 1938 en Lima, era claro que el acercamiento
original de la política del buen vecino requería excepciones. Poco tiempo después de que Pierson
volviera de América Latina, en mayo de 1938, el Banco realizó un préstamo directo a los
Ferrocarriles Centrales de Brasil por USD$3,700,000 y en el octubre siguiente se aprobó una
pequeña transacción al Ferrocarril de Sorocabana en San Pablo. El préstamo a los Ferrocarriles
Centrales fue una operación inusual por el largo plazo de los términos del crédito a largo plazo -
seis años- y fue también prueba de la tesis de Pierson, esto es, los bienes de capital de los EUA eran
comerciables en América latina una vez el Exim ofreciera acuerdos operativos.
En julio de 1940, siendo consciente de que el apoyo del Eximbank era esencial, el Ministro de
relaciones exteriores de Brasil escribió a Pierson sobre los planeara una industria siderúrgica
moderna en Brasil: “ningún otro proyecto es mayormente vital para Brasil en el presente que este”.
Semanas después el director de la Administración de Préstamos Externos, Jesse L. Jones anunció
la decisión del Exim de suscribir un préstamo a Volta Redonda de USD$20,000,000 por 25 años a
la Compañía Siderúrgica Nacional de Brasil, préstamo garantizado por el banco central brasilero.
Al responder al Ministro brasilero, Jones por primera vez ubicó a los EUA de lleno tras el concepto
de desarrollismo. “Cada país debe esforzarse en producir tanto de sus propios requerimientos
como sea posible”.
De manera concomitante a la aprobación de la propuesta brasilera, operación que constituyó un
hito en la historia de las relaciones del Export-Import Bank con sus prestatarios, el Congreso de los
EUA le daba los toques finales a la nueva legislación del Exim. En septiembre, apenas un año
457
después de que se había fijado un techo de USD$100 millones a la autoridad prestamista del Exim,
el Congreso incrementó la USD$700 millones, de los cuales USD$500 millones estaban destinados
al desarrollo económico de América Latina.
Para inicios de la década de 1940 la concepción del rol del EXIM bank era la misma en el congreso
que para los administradores del banco. El Exim debía servir como brazo de la política nacional
estadounidense. Para este período los requerimientos en la política y comercio exterior se habían
fusionado: la industria de bienes de capital de los EUA abastecería a Latinoamérica con las plantas
y equipos necesarios para los programas de desarrollo en la región, programas que a su vez
producirían productos y recursos necesarios para las iniciativas de guerra. De esta manera el Exim
se convertiría en la banca de desarrollo de América Latina. Esta situación se adecuaría tanto a las
necesidades de desarrollo de América Latina como a los requerimientos de defensa en los EUA.
Durante la década de 1930 las estrategias de desarrollo de América latina comenzaron a tomar
forma, primero en la producción de sustitutos a las importaciones para potenciar el ahorro de las
escasas divisas. Y en segundo lugar para reducir la dependencia económica. Los EUA y el Exim se
concibieron como la única salida posible a estos problemas.
Esta situación no tomó por sorpresa al Export-Import Bank. W. Pierson se había interesado desde
1938 en las nuevas corporaciones gubernamentales de desarrollo que estaban siendo financiadas a
través de todo América latina, y que en 1939 habían arreglado un préstamo por USD$14,500,000
para una nueva empresa chilena. De igual manera la experiencia del banco con los proyectos de
obras públicas en Cuba y en Haití le habían proveído un bagaje invaluable en su rol en tiempos de
guerra. Sin embargo la decisión de Volta Redonda, como cualquier otro emprendimiento sin
precedentes, no fue tomada sin dificultades13. Jesse Jones tenía recelos sobre los préstamos directos
gobierno a gobierno, intentó sin éxito enlistar varias compañías americanas para construir la planta
de Volta Redonda sin el Eximbank. Otros se preocupaban porque el nacionalismo económico
latinoamericano se inspirara por el ejemplo de estos proyectos en detrimento del libre comercio.
La cuestión era si el financiamiento por parte del Eximbank a proyectos industriales tendría el
efecto deseado de aumentar las exportaciones estadounidenses, teniendo en cuenta que después
de todo esta era la razón de la existencia del Export-Import Bank. La pregunta fue si una vez se
13 Los Estados Unidos superaron poco a poco a Gran Bretaña como el país de origen de la inversión extranjera de Brasil. Estos nuevos inversionistas se mostraron reacios, sin
embargo, a invertir en la industria pesada - no por falta de intentos por parte de Vargas y su burocracia-. Un buen ejemplo de ello es el gran interés de Vargas en la construcción
de la industria siderúrgica de Brasil. Vargas estudió diferentes alternativas durante la década de 1930 para producir acero en Brasil. Dado que tanto el capital y la tecnología eran
escasas en Brasil, un esfuerzo interno del sector privado habría exigido un enorme apoyo por parte del gobierno, apoyo que Vargas se mostró reacio a proporcionar. En lugar de
ello se orientó por explotar la posibilidad de incorporar a los EUA en el financiamiento del acero en Brasil. Esta orientación aunada a la preocupación estadounidense por limitar
la asociación comercial entre Brasil y Alemania dio un papel preponderante año Eximbank en el desarrollo de la Siderurgia Brasilera.
458
estableciera la planta, esto es, se suplieran los equipos y la asistencia técnica por parte de los
contratistas y exportadores de los EUA, las importaciones brasileñas de acero estadounidense
declinarían en cuanto Volta Redonda iniciara su producción. Consecuentemente, Volta Redonda
se convirtió en una prueba fundamental de la medida en que estos proyectos servirían a los
intereses del comercio exterior estadounidense. Pierson batalló por demostrar que Volta Redonda
era un proyecto beneficioso tanto desde el punto de vista diplomático como desde el punto de vista
económico.
En junio de 1940 Brasil solicitó al EXIM un crédito para asistir en el financiamiento de la
construcción de una planta siderúrgica integrada en este país. Aunque contaba con la mayoría de
materia prima para su desarrollo industrial, Brasil dependía principalmente de las exportaciones
de sus productos agrícolas para conseguir las divisas necesarias para comprar en el exterior un
mínimo de productos acabados. Contaban con varias plantas acereras pequeñas la más grande de
ellas de propiedad y control europeo. Las importaciones anuales de acero estructural y rieles desde
los EUA totalizaban solamente unas 300000 Toneladas. En 1939 una empresa acerera líder en los
EUA preparó un reporte sobre la viabilidad de la construcción de una planta en Brasil y realizó
recomendaciones sobre su localización y capacidad original de esta planta. El capital privado
estadounidense no respondió la invitación del gobierno brasilero para la construcción de esta
infraestructura. Un grupo de brasileros, entre los que se contaban financieros privados y
funcionarios gubernamentales, se organizaron para proceder con el plan con el apoyo completo
del gobierno brasilero. El equivalente a USD$25000000 del stock de la nueva compañía fue
dispuesto para ser ofrecido en primer lugar al público en Brasil, con las acciones suscritas a ser
adquiridas por el gobierno. Se solicitó un préstamo por USD$20000000 al EXIM para asistir en la
financiación de la adquisición de servicios técnicos y equipos de los EUA. El banco conservó
ingenieros recomendados por las compañías acereras en los EUA como asesores de los aspectos
técnicos de la propuesta.
Se concluyó que el préstamo propuesto implicaría ventajas tanto para Brasil como para los EUA.
Además de las exportaciones inmediatas de servicios técnicos y de equipos, la nueva planta de
acero permitiría a Brasil disponer recursos valiosos a la defensa común y significaría una
contribución besuca al desarrollo de este país.La experiencia apoya la premisa sobre que los
mejores clientes de los EUA serían naciones industrializadas y que en la medida que un país
desarrolla todos sus campos industriales y agrícolas, incrementa el total de compras a los EUA.
459
Un préstamo por USD$20000000 a la Compañía Siderúrgica Nacional se autorizó en octubre de
1940 para completar el financiamiento local y el plan de construcción de la planta. El reembolso
del préstamo se garantizaría por el Banco de Brasil. Una compañía de ingeniería estadounidense
experta en el diseño de plantas siderúrgicas se involucró en la supervisión del diseño, la
construcción y las operaciones iniciales de la planta.El contrato con el EXIM se firmó en mayo de
1941. Se anticipó que la siderúrgica iniciaría operaciones en 1943. Las demandas por esfuerzos de
defensa y de manera subsecuente aquellos relacionados con la guerra, impidieron que se
completara la planta hasta 1946 e incrementaron los costos por arriba de los estimados originales.
El crédito se incrementó a USD$25,000,000 en diciembre de 1941. Y el Banco extendió un segundo
préstamo por USD$20000000 en 1943. La contribución de fondos adicionales en Brasil alcanzó el
equivalente a USD$130000000 parte de los cuales se usaron para compras adicionales en los EUA.
El crédito a la planta siderúrgica brasilera fue el primero extendido por el banco para asistir en la
financiación del desarrollo industrial en el extranjero. Su autorización fue aceptada en Brasil y en
toda América Latina como evidencia tangible de la intención de cooperar en el campo del
desarrollo económico así como en el esfuerzo de defensa.
Para finales de 1940 se aprobó el primer crédito, a la construcción de una planta siderúrgica en
Brasil, que marcaría la orientación de las autorizaciones hacia la asistencia en el financiamiento del
desarrollo industrial en los países socios del EXIM. Este tipo de créditos se consideraron como
evidencia de las intenciones de cooperación en el campo del desarrollo económico así como en los
esfuerzos de la defensa nacional estadounidense. En 1940 durante un discurso del presidente del
EXIM en la conferencia latinoamericana en Washington, Pierson se refiere a la anterior
dependencia de los países latinoamericanos sobre el capital y los mercados europeos como
generadores de una sicología colonial en ve de una sicología nacional. “Todos debemos admitir
que nuestros más grandes mercados son las naciones más industrializadas. Pero me siento
agradado de leer en uno de los editoriales de la prensa en Pittsburg uno de nuestros mayores
centros siderúrgicos: … sobre el préstamo del EXIM Bank a la Siderúrgica brasilera: … Si la
dependencia de Brasil por nuestro acero se reduce, su dependencia sobre el acero europeo se verá
reducida aún más, y su balance comercial se verá incrementado de la misma manera. Un mayor
desarrollo de nuestro comercio con América Latina no implica solamente mayores concesiones
para explotar recursos naturales. Sino contribuir a la construcción de economías estables e
independientes. En la medida en que sus estándares de vida se elevan, se convertirán
progresivamente en mejores mercados para una mayor variedad de nuestros productos” (Discurso
del Presidentes del EXIM 1940).
460
Desde la apertura de la planta en 1946 nuevas industrias diseñadas para operar con el acero que se
producía en esta planta, se han creado en Brasil por la inversión de fondos privados. Se reportó
que para 1950, 28 compañías nuevas se establecieron y que las operaciones de las 56 compañías
existentes se habían expandido. Aún más, en la medida en que el desarrollo industrial brasilero
progresó, las importaciones de acero desde los EUA se habían incrementado por más de un tercio
para 1951.
Tabla Nº 6. Préstamos del Export-Import Bank a Brasil, 1934-1941.
Automatic Electric Company Julio 31 1934 $55000 Teléfonos
Aval Mfg CO Julio 31 1934 $55000 Joyería
Egbert A Bambo Agosto 10 1934 $90000 Radio
Geo J. Hagan Company Agosto 13 1934 $30000 Equipo Mobiliario
Murray Co. Agosto 24 de 1934 $100000 hasta $200000
a ser aprobados Desmontadora de
algodón
American locomotive Co. Sept 22 de 1934 $103205 Locomotoras
American World Traders Inc. Sept 20 1934 $1000000 Equipo Eléctrico
Westinghouse Electric International Co. Nov. 2 de 1934 $13000000 Equipo Eléctrico
E. Haterman & Co. Jul 30 de 1934 $400000 Fruta Fresca
Pullman-Standard Car Export Corp. Dic. 14 1934 $600000 Carros
Well machinery & Supply Co. Oct 21 1934 $50000 Medidor de agua
Pullman-Standard Car Export Corp. Nov. 3 de 1934 $1760000 Ferrocarriles
Niles-Berment-Cord Company Nov. 3 de 1934 $500000 Herramientas
National Foreign Trade Council American Exporters to Brazil Feb. 2 de 1935 $27750000
Exportaciones para Fundición
461
E. Haterman & Co. Feb. 2 de 1935 1
American Car & Foundry Co. Sept. 11 de 1936 $350000 Coches de Pasajeros
Gillespie and Co. Of N.Y. Inc. Nov. 11 de 1936 $1000000
Maquinaria y Materiales de construcción
Pullman-Standard Car Export Corp. Nov. 13 de 1936 $3500000 Vagones de carga
American Car & Foundry Co. Ene. 13 de 1937 $500000 Carros de Pasajeros
The Duplex Printing Press Company Ene. 13 de 1937 $200000 Prensas de impresión
Automatic Electric Company Ene. 13 de 1937 $800000 Riesgos cambiarios
Harnischfeger Corporation Ene. 13 de 1937 $100000 Maquinaria
Pullman-Standard Car Export Corp. Ene. 13 de 1937 $650000 Vagones de carga
Cameron Can Machinery Co Ene. 13 de 1937 $65000 Productos industriales
Harnischfeger Corporation Ene. 13 de 1937 $40000 Productos industriales
Link-Belt Company Ene. 13 de 1937 $60000 Productos industriales
Warren Brothers Company Ene. 13 de 1937 $12000
Planta de pavimentación
American Locomotive Sales Corporation (Sorocabana) Ene. 13 de 1937 $292500 Locomotoras
Westinghouse Electric International Co. (paulista) Ene. 13 de 1937 $195000
Subestaciones automáticas
Foster Wheeler Corp. (Estado y Rio de Janeiro) Ene. 13 de 1937 $875000 Refinería de petróleo
BRAZIL OITICICA, INC Ene. 13 de 1937 $250000 Productos petroleros
Automatic Electric Company Jun. 8 de 1937 $800000 Riesgo cambiario
Brazilian Credits (in favor of Banco do Brasil) Feb. 3 de 1939 $19200000 Crédito de aceptación
462
U.S. Steel and Bethlehem Steel Corporation (Noroeste Rails) Sep. 13 de 1939 $1100060
Moore-McCormack Lines Sep. 24 de 1939 $2245000 Buques.
The Baldwin Loco. Work Abr. 25 de 1939 $531000 Equipo locomotor
American Locomotive Sales Corporation (Sorocabana) Jun.9 de 1939 $227500 Locomotoras
Sorocabana Railway Abr. 3 de 1940 $4340000 Equipo eléctrico y
ferroviario
Inland Steel Company (Rio Grande do Sul) Abr. 3 de 1940 $1575000 rieles y accesorios
República de Brasil (Brazil Steel Mill) Oct. 17 de 1940 $20000000 Planta siderúrgica
Banco do Brasil Nov. 13 de 1940 $25000000 divisas
República de Brasil Mar. 3. de 1941 $1220000
Fuente. Informes Anuales Export Import Bank. Archivo Histórico Export Import Bank, Washington, D.C.
1941-1953
El 8 de diciembre de 1941 el día siguiente al ataque a Pearl Harbor, los EUA declararon la Guerra
a Japón. El 11 de diciembre Alemania e Italia declararon la guerra a los EUA como respuesta a su
declaración de guerra a Japón. el 9 de diciembre los EUA convocaron a una reunión de los ministros
de relaciones internacionales de las repúblicas americanas, la reunión se sostuvo en Río de Janeiro
del 15 al 28 de enero de 1942. Por resolución adoptada en Rio las Repúblicas recomendaron
cooperación en la defensa del Hemisferio occidental, la protección de las economías de los países
y el incremento en la producción para las necesidades de la guerra. Por más de tres años de ahí en
adelante los EUA estuvieron comprometidos con el bienestar militar, político y económico.
Como resultado de las dislocaciones inducidas por la guerra en sus economías muchos países del
hemisferio occidental se vieron obligados a adoptar medidas para reducir el desempleo y para
producir comida y otros artículos que antes se importaban. Se iniciaron programas de obras
públicas y desarrollo agrícola. De acuerdo con las conferencias de la Habana y de Río el EXIM
463
extendió créditos para asistir en la financiación de estos programas. Estos programas fueron
diseñados para proveer los requerimientos básicos para incrementar la producción y la exportación
de comida y materiales estratégicos. Antes de la guerra el presidente del Exim Bank actuando en
nombre de la Administración Federal de Préstamos, había negociado un acuerdo bajo el cual Brasil
ponía a disposición de los EUA su producción total de materiales estratégicos. El Gobierno obtuvo
acuerdos similares con otros países posteriormente.
Bajo la sugerencia de las autoridades militares estadounidenses el banco extendió un crédito a
Brasil para comprar maquinaria y establecer una fábrica para la construcción de motores de
aeroplano bajo la licencia de manufactureras estadounidenses. También bajo esta lógica se extiende
un crédito a México para construir una refinería que produciría gasolina de alto octanaje para fines
de aviación.
Un crédito diseñado servir a los propósitos de emergencia estratégica y que también implicó una
contribución permanente al desarrollo económico, fue el extendido por el Exim para financiar la
producción y exportación de mineral de hierro en la región de Itabira en Brasil. hacia finales de
1940 la comisión consultiva del Consejo Nacional de Defensa solicitó oficialmente al banco que
considerara medidas para que esta fuente de hierro de alta gradación estuviera disponible como
sustituto de las fuentes escandinavas y de otras regiones que habían sido cesadas por la ocupación
nazi en Europa oriental y parte de África. La industria siderúrgica inglesa, habiendo perdido el
acceso a los minerales suecos, se preocupaba por la incertidumbre de las fuentes españolas y la
distancia de las fuentes africanas. El mineral de la región de Itabira en el estado de Minas Gerais
era conocido por su alto contenido de hierro y un contenido de fósforo de menos de .02,
característica que lo hacía satisfactorio para cumplir con los requerimientos británicos.
Pierson, presidente del banco investigó cuidadosamente el problema durante varios viajes a Brasil
en 1941. Para entonces el título de los tres depósitos más grandes en la región lo tenía una compañía
británica pero estos depósitos no estaban siendo explotados de manera suficiente. Entre otros
problemas la región estaba alejada del puerto más cercano por más de 200 millas y la vía férrea
más cercana la Victoria a Minas no estaba en condiciones para el transporte pesado de hierro
incluso aun si su extensión cubriera el trayecto hasta la mina. Aún más la vía de Victoria a Minas
estaba en bancarrota y no se podía optar por una reorganización voluntaria porque la mayor parte
de sus propietarios y accionistas se encontraban en la Europa ocupada bajo el control alemán.
Finalmente los depósitos de almacenamiento y las instalaciones de carga, construcciones que
habían sido iniciadas en el puerto de Victoria por contratistas alemanes, fueron abandonadas sin
464
terminar cuando inició la guerra. La inhabilidad para sortear los problemas asociados a los
diferentes intereses así como la inhabilidad para estimar los costos y riesgos involucrados en el
programa, implicaron la declinación del banco sobre las solicitudes de grupos privados para
emprender el proyecto antes de 1941 y resultaron en fallas en la búsqueda de una solución durante
ese año.
Después de Pearl Harbor, el problema se hizo urgente para los tres gobiernos involucrados: Brasil,
los EUA y Gran Bretaña. Se concluyó que el mineral debería hacerse disponible al menos como
seguro contra la pérdida de minerales provenientes de otras fuentes satisfactorias Y se inició un
acuerdo para este propósito por los tres gobiernos en marzo de 1942. En virtud de este acuerdo, el
Reino Unido adquirió las acciones de sus nacionales y se transfirió el título de las propiedades del
mineral de hierro para el gobierno brasileño. El gobierno Brasilero acordó con los administradores
de la vía ferroviaria Victoria-Minas hacerse cargo de la propiedad en términos satisfactorios para
sus dueños. Ambos la mina y la vía férrea fueron incorporados como parte de una nueva entidad:
la Compañía Valle de Rio Dulce, cuyo stock fue ofrecido y parcialmente suscrito por el público. El
Eximbank extendió un crédito por USD$14,000,000 para financiar el costo de equipos y los servicios
de ingeniería y contratistas de los EUA para desarrollar las propiedades mineras, rehabilitar y
completar la vía férrea y proveer la infraestructura adecuada en el puerto para permitir la minería
y exportación de 1500000 toneladas de mineral de hierro anuales. Cinco años de contratos por la
venta del mineral se realizaron con el gobiernos británico y con la Compañía de Reserva de
Metales.
Demoras ocasionadas principalmente por la guerra impidieron completar el proyecto de acuerdo
con el calendario anticipado. La victoria aliada en África aseguró un suministro continuo de
mineral desde estas fuentes y mermó la urgencia tras el proyecto en Brasil. Aún así parte del
mineral de Itabira continuó siendo enviado a Inglaterra a través del período de guerra. Préstamos
adicionales para equipo y material rodante para los ferrocarriles fueron extendidos por el Exim por
la cantidad de USD$12,500,000. En 1952 el equivalente a USD$23,000,000 fueron las ganancias de
Brasil asociadas a las exportaciones de mineral de hierro por la Compañía Valle de Río Dulce. Igual
de significativo fue el desarrollo agrícola e industrial del Valle asociada a las mejoras de
transportes. Nuevas inversiones de capital privado siguieron a estos créditos del Exim.
El Export-Import Bank extendió importantes créditos a los intereses privados en este período.
Generalmente estos créditos estaban condicionados a la inversión privada de igual o mayor
cantidad. De esta forma el banco facilitó y alentó el flujo de capital privado en el extranjero. Entre
465
los créditos más importantes de este tipo estuvo el de la expansión de la infraestructura eléctrica
en Brasil. En 1952 la American Foreign Power Co., obtuvo créditos adicionales por USD$41,000,000
para siete de sus subsidiarias en Brasil. Estos créditos se extendieron para financiar la compra de
equipos en los EUA asociados a un programa de expansión de la energía eléctrica el costo del cual
equivale en su totalidad a más de USD$98,000,000. Las compañías operarias brasileñas en conjunto
con otras filiales constituyen el segundo grupo más importante en los servicios eléctricos de Brasil,
y constituyen la inversión más importante de los EUA en este país. Aunque estas compañías han
sido financieramente exitosas no han conseguido el financiamiento privado suficiente ni en Brasil
ni en los EUA para alcanzar los costos totales de la construcción del programa. Los fondos que no
cubrió el EXIM, se obtuvieron de ganancias anteriores y de la venta de acciones en Brasil.
En 1949 en EXIM comunicó a Brasil su voluntad para refinanciar arreglos que bajo condiciones
adversas se habían salido de control. Para el otoño de 1949 Brasil consiguió liquidar sus saldos
bloqueados como resultado de un mercado internacional favorable para el café.
El estallido de las hostilidades en Corea en junio de 1950 y la inauguración del programa de defensa
del NATO impulsó el tipo de inversiones asociadas con el desarrollo de nuevas fuentes de
materiales estratégicos. En el período de tres años del 1º de julio de 1950 al 30 de junio de 1953 el
Exim autorizó créditos de aproximadamente USD$215,000,000 para financiar la compra de equipo
y materiales estadounidenses e incrementar la producción de cobalto, mineral de hierro de alto
grado, manganeso, níquel, wolframio, uranio y zinc. Muchos de los préstamos se realizaron por
recomendación de las agencias gubernamentales interesadas como el Buró de Minas. En la mayoría
de los casos se introdujeron contratos para la compra de al menos una porción del producto para
los depósitos nacionales. Los préstamos para la producción de uranio fueron realizados en todas
las instancias por petición de la Comisión de Energía Atómica.
En 1952 Brasil estaba experimentaba serias dificultades cambiarias, y para el final de ese año el
comercio entre Brasil y los EUA estaba seriamente amenazado. Brasil como muchos otros países,
se había comprometido con compras a gran escala inmediatamente después del inicio de las
hostilidades con Corea. Pedidos que sumaban varias veces las importaciones normales se
extendieron a varias instancias con la creencia de que las medidas de defensa de los EUA limitarían
las entregas. Más aún, Brasil fue forzada a gastar dólares para adquirir grandes cantidades de trigo
en los EUA cuando la sequía en Argentina hizo que las compras acostumbradas en monedas locales
fueran imposibles.
466
En estas circunstancias el gobierno de Brasil, en los primeros meses de 1953, solicitó un crédito por
USD$300,000,000 a ser reembolsado en un período de tres años desde septiembre de 1953. El
crédito fue establecido en abril en favor del Banco de Brasil pero no se iniciaron operaciones
efectivas hasta julio. En cuanto el monto en atraso totalizaba cerca de USD$450,000,000, fue
necesario para Brasil obtener créditos adicionales de los bancos comerciales y realizar ahorro de
divisas sustanciales para liquidar la diferencia. Esto se consiguió para finales de 1953. A pesar de
que el resultado inmediato de tales créditos fue el recibo de pago por parte de los exportadores
estadounidenses, el beneficio real para los EUA fue la remoción de los impedimentos para
comerciar con uno de sus mayores mercados externos.
467
República de Brasil (Victoria a Minas Gerais) Mar. 3. de 1942 $14000000
Materiales equipos y servicios
Compañía Siderúrgica Nacional Dic. 18 de 1942 $1000000 Seguros
Banco do Brasil Ene. 11 de 1944 $10000000 Cambio en dólares
Cia. Vale do Rio Doce Ene. 27 de 1945 $5000000 Equipos y Servicios
National Treasury of Brazil. Central Railways of Brazil (Electric Export Corporation) Feb. 12 de 1945 $4500000 Equipos
Pullman-Standard Car Export Corp. (Paulista Railroad Co.) Abr. 12 de 1945 $2500000 material rodante
Lloyd Brasilero Sep. 11 de 1945 $38000000 Vapores de carga
Panair do Brasil May. 8 de 1946 $3000000 Equipo aéreo
Compañía Paulista de Estradas de Ferro Dic. 18 de 1946 $3024000 Equipo ferroviario
Compañía Vale do Río Doce (República de Brasil) Feb. 19 de 1947 $7500000
Materiales equipos y servicios
Ferrocarriles centrales de Brasil (Banco do Brasil) Feb. 19 de 1947 $2062500
Locomotoras -American Locomotive
Co.-
Ferrocarriles de Sorocabana (Estado de San Pablo) Abril 23 de 1947 $6649021
Equipo Eléctrico -Electrical Export
Corp.-
Ferrocarriles de Sorocabana (Estado de San Pablo) Abril 23 de 1947 $1500000
Locomotoras -Whitcomb
Locomotive. Co.-
National Alkali Corp. (Banco do Brasil) Abril 23 de 1947 $7500000
Materiales equipos y servicios
Compañía Municipal de transportes Colectivos de San Pablo Jul. 21 de 1948 $2183000
Buses -Twin Coach Co._
Compañía Brasilera de Energía Eléctrica Dic. 22 de 1948 $2336000
Materiales equipos y servicios
468
(Brazilian Electric Power Co.)
Cia. Energía Eléctrica Río Grandese (Brazilian Electric Power Co.) Dic. 22 de 1948 $1095000
Materiales equipos y servicios
Cia. Paulista de força e Luz (Brazilian Electric Power Co.) Dic. 22 de 1948 $3179000
Materiales equipos y servicios
Empresa internacional de transportes Ltda. (Mineraçao General do brasil Ltada.) Oct. 26 de 1949 $3806200
Ferris y Buques convertibles (Higgins
Inc.)
Cimento Aratu S.A. (Cia. nacional de cemento Portland, S.A.) May. 24 de 1950 $3142500
Equipos para planta cementera
(Allis.Chalmers Mfg. Co.)
Compañía Paulista de Estradas de Ferro Jun. 22 de 1950 $8817600 Equipo ferroviario
Compañía Siderúrgica Nacional (República de Brasil) Jul. 20 de 1950 $25000000
Equipo para planta siderúrgica
Sociedad Brasilera de Meneraçao Ltda. Ago. 2 de 1951 $30000000
Producción de mineral de manganeso
Cia brasilera de Ligantes Hidráulicos Dic. 5 de 1951. $5000000
Construcción de planta cementera
Estado de Minas Gerais (National Treasury of Brazil) Julio 3 de 1952 $5000000
Materiales equipos y servicios
Industria y Comercio Mineiros, S.A. Sep. 4 de 1952 $67500000
Producción de mineral de manganeso
Cia. Metalúrgica Barbara (Banco do Brasil) Oct. 10 de 1952 $1860000
Planta de tubos de hierro.
Tabla Nº7. Créditos aprobados por el Export-Import Bank a Brasil entre 1941-1953. Fuente, Informes anuales y semi-anuales. Archivo Histórico Export Import Bank, Washington D.C.
469
El fin de la etapa anterior al establecimiento de la BNDE se vio marcado por el deterioro de las
cuentas externas y la confrontación política. Estas condiciones deterioraron la función del Banco
do brasil en el segundo período gubernamental de G. Vargas (1951-1954). Las reservas de divisas
cayeron de manera notable en 1951, de igual manera las exportaciones durante 1952 y el régimen
cambiario se derrumbó en 1953. Las organizaciones internacionales (Banco Mundial y US Export-
Import Bank) iniciaron un monitoreo cercano de la política económica brasileña e insistieron en la
restricción del crédito.
Por su parte Brasil fue sede de una serie de comisiones bilaterales que buscaron conjugar recursos
privados y públicos. En 1947, la Comisión Técnica de Estados Unidos y Brasil fue encargada de la
redacción de planes de desarrollo para el país. En septiembre de 1951 los EUA y Brasil firmaron
un acuerdo para compartir la financiación interna y externa. Sin embargo, los objetivos y los niveles
de financiación previstos por la Comisión Técnica Mixta de los EUA y Brasil no se cumplieron,
especialmente en cuanto a la financiación extranjera. Y una vez que los conflictos entre la
administración de Vargas y las empresas extranjeras aumentaron las remesas y utilidades
disminuyeron. El Banco Mundial suspendió las relaciones con Brasil.
La BNDE fue creada en junio de 1952 para gestionar estos proyectos de desarrollo. Y
fundamentalmente como medida para resolver la crisis de divisas y gestionar la producción de
materiales estratégicos. Especialmente el mineral de manganeso.
470
4. HALLAZGOS TRANSVERSALES
A continuación se presenta el apartado final en el que se reseñan los hallazgos fundamentales en
esta ponencia. Organizamos estos hallazgos en dos grandes grupos: las convergencias y las
divergencias entre los casos históricos que se estudiaron en el marco del trabajo posdoctoral.
Como característica general de los dos casos diremos que constituyen dos procesos nacionales de
adaptación política para el financiamiento del desarrollo económico después de la década de 1930.
Fueron formas endógenas de solucionar la cuestión sobre ¿Cómo conseguir importar bienes de
capital?
En términos generales esta ponencia contribuye a comprender los términos en que se plantearon
las relaciones financieras entre los EUA y América Latina, incluso en períodos en que la prioridad
era el fortalecimiento del mercado interno y no su transnacionalización
4.1 Divergencias
Entre las diferencias más representativas es importante ubicar en primer lugar la particularidad
temporal en el establecimiento de los bancos de desarrollo en cada caso histórico.
En términos relativos al caso brasilero se identifican dos condiciones que implicaron que la Banca
de desarrollo en México se consolidara como una agencia mucho más abarcante y por ese camino
como organización con ciertas indefiniciones funcionales:
En primer lugar la Nacional Financiera fue instaurada casi dos décadas más temprano que su
contraparte operativa en brasil. En México durante el período administrativo de 1933 el gobierno
avaló la constitución de una Sociedad Financiera cuyo objeto sería la administración, colonización
y venta de bienes inmuebles, así como la organización de uniones de crédito y empresas diversas
que requieran la movilización de aquellos bienes y de los créditos hipotecarios que se aportaran a
dicha sociedad. El decreto presidencial buscaba activar importante capitales vinculados a la tierra
y que, por inercia o por la lentitud de procedimientos, permanecían improductivos y sin
posibilidades próximas de transformación.
El presidente A. Rodríguez, consideraba que con el establecimiento de la Sociedad Financiera
terminaría la situación equívoca del inmueble bancario, porque todas las propiedades de esta
procedencia se transferirían a dicha Sociedad. La exposición de motivos daba preeminencia, entre
las finalidades de la Financiera, a la cuestión agrícola, particularmente los procesos de colonización
El 26 de enero de 1934 la Comisión organizadora de la Sociedad Financiera expone los términos
para la organización de la sociedad y la justificación de su establecimiento “Movilizar los bienes
471
que forman parte del patrimonio de dependencias oficiales, descongelar los activos de los bancos
que están por fuera de la legislación vigente. La organización y financiamiento de empresas como
medio para movilizar y valorizar estas propiedades, e insertarlas en el dominio privado, como
bienes de mayor liquidez, que los bancos podrían conservar incluso como garantía de depósito. La
creación de uniones de crédito y sociedades que viabilicen el surgimiento de nueva empresa, el
mantenimiento de las existentes y la realización de la pequeña propiedad agrícola, habilitada a
través de los fraccionamientos que se emprendan con el esfuerzo de todos estos organismos
económicos. Estas actividades son la base para estudiar experimentar y preparar la posterior
creación de una Banca Hipotecaria Rural”.
El contexto inmediatamente posterior a la Depresión en que se establecen tanto la Nacional
Financiera de México, como el Export-Import Bank de los EUA, otorga sentido a las dos agencias.
Para 1952, estas condiciones se habían solventado y el entorno de sentido de la BNDE es
completamente diferente de aquel en que se instauró su contraparte estadounidense y mexicana.
En segundo lugar el contexto antecedente de los mercados de capitales en los dos países, fue factor
clave para las funciones que adquirieron las agencias en los dos casos. Es probable que uno de los
factores que marcan la diferencia entre la experiencia brasilera y la mexicana, sea el desarrollo de
los mercados bursátiles. Antes de la década de 1930 en Brasil existía un escenario consolidado de
participación accionaria como mecanismos de financiamiento de la actividad productiva.
Especialmente importantes en este sentido son los trabajos de Mussachio (2009) en los que se refiere
al desarrollo de las prácticas bursátiles, e incluso se señala su declive de cara a los mecanismos
para financiar el desarrollo industrial propios del período que estudiamos en esta ponencia (1934-
1954). En el caso mexicano la Nacional Financiera tuvo que impulsar la emisión de bonos, y otros
instrumentos financieros sin precedentes en la historia financiera mexicana.
Adicionalmente las autorizaciones crediticias a Brasil fueron en estas dos décadas bastante más
cuantiosas en brasil que en México
472
IMAGEN Nº 10. EVOLUCIÓN DE LOS CRÉDITOS DEL EXPORT-IMPORT BANK EN AMÉRICA LATINA DE 1934
A 1946.
Un dato interesante como evidencia de este estudio lo identificamos en las cifras de la imagen Nº
6 de este documento. En los primeros 20 años de existencia del Export-Import Bank de los EUA se
aprobaron créditos por USD$ 2308,073,000. De este monto Brasil obtuvo autorizaciones por USD$
843,757,000 monto que representa el 36.5% de las autorizaciones. En el caso de México, los créditos
durante estas dos primeras décadas de existencia del Eximbank sumaron USD$ 322,452,000
correspondientes al 13.9% de la aprobación crediticia total del Export-Import Bank de los EUA.
Brasil y México fueron en definitiva los socios preponderantes del Export-Import Bank en América
Latina. Sin embargo las formas nacionales en que se gestionó la sinergia con el banco
norteamericano marcaron diferencias importantes en las dos trayectorias domésticas de cara a la
implicación del capital público externo en las dos economías.
Una diferencia evidente entre los casos históricos que se seleccionaron en para esta ponencia, y que
de hecho constituye uno de los criterios sobresalientes para el interés de este estudio así planteado,
fueron los esquemas institucionales diferenciados a través de los cuales se gestionaron las
autorizaciones del Eximbank en cada país.
En Brasil, la Carteira de Crédito Agrícola e Industrial (CREAI), vinculada al Banco do Brasil (BB),
fue la coordinación inicial encargada de administrar los mencionados créditos. Este canal
institucional perduró, de manera eficiente hasta 1952, cuando se instaló la Comisión …., solución
473
organizacional de cara a la coyuntura asociada a la hostilidad de Eisenhower en cuanto a las
autorizaciones en América Latina. la CMEB fue el antecedente institucional de la banca de
desarrollo en Brasil. Casi 20 años después de la ideación e instauración de NAFIN en México.
También deben citarse las labores del Conselho Federal de Comercio Exterior creado en 1934 como
medio para estimular el comercio exterior del país y estimular el desarrollo de ciertas industria -
en los años treinta especialmente se apoyó el desarrollo de la celulosa-.
Una interpretación común sobre la urgencia del inicio efectivo de las operaciones de la BNDE se
asocia con la provisión de crédito a largo plazo, especialmente este argumento se justifica a partir
de la tesis sobre la retracción de el mercado accionario y de bonos durante las décadas de 1920 y
1930 en Brasil. Musacchio (2009).
Sin embargo, la evidencia que aportan los archivos históricos del Export-Import Bank permiten
matizar dicha lectura. Las lineas que autorizó el Exim a las diferentes articulaciones
gubernamentales brasileras, desde 1936 hasta 1954, fueron el primer renglón mundial en los
préstamos que aprobó el Eximbank. Los proyectos que se financiaron a partir del canal
Exim/gobierno brasilero, fueron las primeras iniciativas de coordinación pública financiera al
desarrollo industrial. Volta Redonda fue la más temprana de estas operaciones.
Brasil fue el primer escenario de créditos al desarrollo industrial. El tipo de créditos aprobados en
Brasil durante los 20 años que se estudian en esta ponencia tuvieron una orientación al desarrollo
industrial de la economía. A diferencia de los primeros créditos aprobados en México, en centro
América y el Caribe, dirigidos a proyectos de infraestructura vial y hacia obras públicas, en Brasil
el desarrollo de la industria pesada fue el primer móvil de los créditos autorizados por el
Eximbank.
474
Imagen Nº12. Mapa con ubicación de créditos autorizados por el Export-Import Bank en Brasil por rubro. Archivo histórico del Export-Import Bank, Washington, D.C.
Como quiera que sea, es posible aseverar que la intervención estatal en el mercado crediticio, no
tiene implicaciones equivalentes en los dos casos nacionales. Este hallazgo tiene al menos dos
implicaciones:
1. El mercado de valores en Brasil tuvo un desarrollo y una preponderancia mayor que en México
durante los últimos años del siglo XIX y los primero años del siglo XX. En esa medida la
inminencia de la intervención estatal para la viabilidad misma de estos instrumentos no fue
factor determinante en el proceso de articulación financiera brasilera. Tanto es así que se le
atribuye al mecanismo bursátil el fondeo al desarrollo económico brasilero anterior a la
inflexión histórica de la década de 1930.
2. En segundo lugar es importante recordar que entre las diversas concreciones que puede tomar
una agencia como la banca de desarrollo -o bien cualquier variedad de articulación
institucional para gestionar el financiamiento industrial- esta justamente el estímulo, cuando
no la creación misma de un mercado de capitales como requerimiento de cualquier
transformación económica14.
14 NAFIN desde 1937 emprendió esfuerzos por habilitar un mercado no monetario como espacio mucho mas
abarcante e incluyente que los mercados financieros que le precedieron. Los instrumentos (títulos, certificados, bonos) contribuyeron -aunque fuese mínimamente- a reconocer la posibilidad de esquemas de propiedad alternativos, a identificar los beneficios de compartir los riesgos del emprendedurismo, y a reconocer la importancia de contar con un mercado de herramientas no monetarias. Sin embargo estos certificados aseguraban condiciones muy favorables sin requerir un compromiso a largo o mediano plazo por parte del inversionista. Siendo estos títulos los más representativos de la agencia resultó inocuo el esfuerzo por colocar
475
Los consejos técnicos fueron el arreglo por excelencia para intervenir, regular y coordinar la
planeación económica durante las administraciones de Getulio Vargas. Después de la Revolución
de 1930 se crearon: el Conselho Nacional do Café, el Instituto do Açucar e do Álcool, el Conselho
Nacional de Industria e Comercio, y especialmente para los fines de la gestión del capital externo
el Conselho Federal de Comercio Exterior
5.2 Convergencias
Entre las convergencias que puedes discernirse en los dos casos de estudio en esta ponencia,
tenemos:
Las transformaciones significativas en las administraciones de G. Vargas, pueden considerarse
equivalentes a los giros que introdujo A. Rodríguez de cara a la implicación directa del estado en
la transformación de la estructura económica. Particularmente si tenemos en cuenta la
configuración de mecanismos para asegurar la entrada de fondos que viabilizaran la inversión
considerada productiva.
La reestructuración administrativa de la plataforma estatal fue uno de los rasgos compartidos de
los mandatos de Vargas y Rodríguez. En el caso de G. Vargas se idearon y pusieron en marcha
instancias distintivas orientadas a la planificación y operatividad del desarrollo industrial.
Aún así. si bien la vinculación institucional que se estableció desde los primeros años de la década
de 1940 con la agencia gubernamental de los EUA para el financiamiento a la exportación, fue una
asociación sin precedentes, y permitió a las agencias, o arreglos institucionales captar recursos
sustanciales, a largo plazo y en condiciones favorables -lo que se manifestó en los numerosos
proyectos de infraestructura, en la industria básica, y otros rubros de entrada de capitales oficiales
de los EUA-; la implicación del EXIM Bank en los sectores que recibieron sus préstamos siguió la
siguiente racionalidad: asegurar importaciones esenciales para la economía americana, y
simultáneamente promover y facilitar la exportación de bienes y servicios producidos en EUA -a
través de un tipo de créditos condicionados, esto es, cuyos recursos pueden ser ocupados en ciertos
mercados y para ciertos productos- (Green, 1976).
valores de renta variable a un plazo mayor al de los certificados {que en realidad se asemejaban más a emisiones del mercado monetario}. La concesión de valores de renta fija y términos ventajosos, profundizo la preferencia, ya habitual, por la inversión a muy corto plazo priorizando la liquidez sobre la inversión productiva. A través de estas emisiones Nacional Financiera procuró resolver un primer obstáculo histórico -los certificados de participación fueron emitidos por primera vez en 1937- generar confianza en los sectores inversionistas y fundamentalmente delimitar un escenario y unas condiciones para la intermediación financiera.(ver en: Vargas Escobar, 2013)
476
Así que, si el marco de referencia es el esquema de vinculación con el capital extranjero de la
organización productiva del tipo enclave, evidentemente existe un control nacional de la
producción y de la acumulación. Pero en términos concretos, el curso del desarrollo seguía
dependiendo en buena medida de los imperativos de la economía acreedora.
Esta consecuencia indeseable de la acción económica estatal, se relaciona con la implicación del
EXIM Bank en el fondeo de la industria nacional. Veamos el ejemplo de las aprobaciones
dirigidas a la construcción y expansión de una de las empresas más exitosas que impulsó NAFIN,
es el caso del crédito para Altos Hornos de México, S.A.,
477
Imagen Nº 11. Sinopsis del Crédito aprobado a NAFIN, S.A., para asistir en la construcción de la Planta Acerera en Monclova, Coahuila, para AHMSA. Archivo del Export Import Bank de EUA.
Los créditos aprobados por el Export-Import Bank, tanto para obras de infraestructura como para
la construcción de instalaciones, fabricas y plantas de Industria Básica, tuvieron dos condiciones
restrictivas para el curso del desarrollo nacional:
a. Fueron créditos atados, debían adquririse ciertos productos y el recurso solo podría ejecutarse
en ciertos mercados. Esta condición fue especialmente condicionante en las épocas de guerra, en
las que las industrias que se financiaban tenían que producir materiales estratégicos. Así lo fue
también con el excedente agrícola en el mercado de loa EUA, se hicieron préstamos muy
accesibles pero el gasto estaba condicionado. A pesar de este patrón la Industria se expandió, la
infraestructura se construyó, y las cuantiosas autorizaciones del EXIM viabilizaron este proceso
b. Comúnmente el Export-Import Bank encargaba la ejecución de los proyectos a corporaciones
estadounidenses. La participación nacional, de posibles expertos o de consultoras, se excluyó del
diseño, la construcción y la administración del proyecto. Esta condición para la autorización
crediticia inhibió procesos de aprendizaje o cursos endógenos de innovación técnica y
administrativa. El rezago tecnológico que fue irrefutable al abrir los mercados se asocia a este
tipo de prácticas.
Para el caso de Brasil un ejemplo claro fue la construcción de los ferrocarriles de Sorocabana.
478
Imagen Nº 12. Sinopsis del Crédito a los Ferrocarriles de Sorocabana.
Fuente. Archivo histórico Export-Import Bank. Washington, D.C.
Finalmente como sumario de esta ponencia podemos enlistar algunas los términos
preponderantes de la gestión nacional del capital público externo en los dos casos. El curso del
proceso en Brasil fue notoriamente discernible a la trayectoria de las relaciones con el Export-
Import Bank en México.
1. En Brasil, la disposición institucional que gestionó el crédito público externo del Eximbank
no fue equivalente al tipo de organización banca de desarrollo. Los créditos se autorizaron al
Banco de Brasil.
2. El inicio de las operaciones destinadas al financiamiento de proyectos en Brasil fue bastante
más temprano que las autorizaciones en México.
3. Los montos asociadas a las líneas de crédito autorizadas fueron mucho mayores para el caso
de las operaciones en Brasil, al menos desde 1937 hasta 1954.
4. Las acciones de la BNDE no tuvieron como prioridad la gestión de los préstamos del EXIM.
5. En Brasil la disminución de autorizaciones y el giro en el tipo de créditos que se observa a
partir de 1954 tiene justificaciones políticas. Contrariamente en México la alineación de las
479
directrices políticas contribuye a la profundización de las relaciones con el Export-Import
Bank.
6. Puede citarse como hallazgo, que a pesar del papel preponderante del Eximbank en los
esquemas de financiamiento al desarrollo de las dos economías, las formas en que se
gestionó este recurso fueron diferenciadas. Así mismo el tipo de institucionalidad vinculado
a la operación de estas autorizaciones tiene preponderantes nacionales que resultan en
configuraciones históricas discernibles que no se homogeneizan aunque compartan el factor
determinante del capital público externo.
7. Finalmente el hallazgo realmente relevante del estudio que aquí presentamos, se vincula a la
variedad de articulaciones que puede tomar la organización financiera en un entorno
nacional específico.
480
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Monetaria. Fondo Ricardo J Zevada. Caja: 3, Sección: docencia
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482
TRANSPORTE Y PLANEACIÓN: EL PROCESO DE CONFIGURACIÓN
DEL TRANSPORTE PÚBLICO EN CALI Y SU INCIDENCIA EN LA
PLANEACIÓN Y CRECIMIENTO DE LA CIUDAD 1958-1998
Diana Vinasco Martínez*
Resumen
Esta ponencia pretende identificar el papel que desempeñaron las empresas de transporte
municipal de pasajeros, en la configuración de la ciudad de Cali. El surgimiento de la mayoría de
empresas de buses que funcionaron a lo largo del siglo XX, se dio a la par con el incremento de olas
migratorias a partir de los años cincuenta. La tendencia de dichas empresas fue ubicarse en zonas
periféricas que empezaron a ser ocupadas, de forma ilegal, por los nuevos habitantes de la ciudad.
La proximidad de estos dos procesos, llevó a una relación transporte- poblamiento que planteaba
un beneficio para las dos partes: la conexión de la ciudad legal con la “ilegal”.
Para identificar este papel se apelará a algunos interrogantes ¿Cuál fue la incidencia de las
empresas de transporte en la ubicación de los asentamientos ilegales en la segunda mitad del Siglo
XX en Cali? ¿Fue determinante el papel de las empresas de transporte en la legalización de los
terrenos invadidos? ¿Cuál fue el papel del Concejo Municipal y la Alcaldía en la configuración del
transporte en la ciudad?
Para dar respuesta a estas preguntas se hará uso de diferentes fuentes, como los acuerdos del
Concejo de Cali sobre normatividad del transporte y legalización de barrios; manuales de rutas de
buses que daban cuenta de los recorridos y ubicación de los controles de buses e informes de la
Secretaría de Tránsito Municipal sobre la situación del transporte en Cali. Así mismo, con ayuda
de la prensa, daremos cuenta de la percepción social frente al transporte. Con ayuda de algunos
autores se rastreara las prácticas laborales de los actores involucrados y la formación y crecimiento
de las empresas de transporte.
* Estudiante de Licenciatura en Historia, Departamento de Historia, Universidad del Valle, Cali.
483
Palabras clave: Transporte público, Cali, planeación, poblamiento, empresas de buses.
En la actualidad, el sistema de transporte público de Cali Masivo Integrado de Occidente (MIO),
atraviesa momentos de crisis. El sistema, que lleva en funcionamiento 6 años – inaugurado en 2008
– carece de aceptación por parte de la comunidad caleña y plantea amplias dificultades en su parte
administrativa y financiera; como lo señala la más reciente encuesta realizada por la Personería de
Cali sobre percepción ciudadana frente al MIO, en el cual el 44,8% califica el servicio como regular,
el 18.2% como malo y el 14% como muy malo para un total de 77% de desaprobación1. Frente a
estas cifras, señala el informe que “De manera general, los usuarios califican entre regular y malo
el servicio del MIO, solamente el 23% percibe el servicio como bueno o muy bueno lo cual en el
imaginario colectivo caleño representa una visión negativa frente al sistema”2
Los continuos paros por parte de los conductores de las empresas que integran el sistema, debido
al atraso de sus salarios3, es uno más de los problemas por los que atraviesa el transporte en Cali,
cuyas consecuencias sufren directamente los usuarios, que se quejan constantemente de atrasos en
el servicio, buses con sobrecupo, cambios de rutas y exclusión de buses tradicionales en lugares
donde todavía se necesitan.
A pesar de que los gobiernos municipales y nacionales de turno, prometieron acabar con los
problemas, generados por el antiguo sistema de transporte basado en buses y empresas privadas,
el nuevo sistema ha generado otros. De la “guerra del centavo” se ha pasado a la insolvencia de los
operadores del sistema y a la poca aceptación por parte de la comunidad caleña de las nuevas
dinámicas de movilidad implantadas.
La idea del rescate del llamado civismo caleño que se daría con el MIO, fue una de las banderas
de la administración del Alcalde Jorge Iván Ospina (2008-2011), quien inauguró la primera fase de
1 Personería de Cali, Encuesta de percepción ciudadana Prestación del Servicio Público de Transporte por el Masivo Integrado de Occidente MIO, julio 2014 ( informe, Personería de Cali, 2014) 13 2 Person. de Cali, Encuesta, 25. 3 Redacción Nacional, “Conductores del MIO inician paro de transportadores en Cali” El Espectador (Bogotá) 17 de junio de 2014, http://www.elespectador.com/noticias/nacional/conductores-del-mio-inician-paro-de-transportadores-cal-articulo-498813
484
operación del MIO asegurando que este permitiría “recuperar una cultura cívica y renovar
urbanísticamente el territorio”4. Así mismo, el presidente del momento, Álvaro Uribe Vélez, quien
pronunció un discurso en dicha inauguración, mencionó los beneficios que, en su concepto,
significaba para la sociedad caleña la disminución de los tiempos de viaje con la llegada del nuevo
sistema “cuanto ayuda esto en ahorro de tiempo, un ciudadano que se ahorre cuarenta y cinco
minutos, una hora al día en desplazamientos, esos cuarenta y cinco minutos esa hora, los puede
dedicar al descanso, al estudio, a la familia, al deporte; ese ahorro es calidad de vida”5. Contrario
a esto, señala en la actualidad la Personería de Cali, “hay sectores que han generado rechazo hacia
el sistema, manifestando que un recorrido que antes les llevaba 45 minutos en el colectivo, ahora
les toma 2 horas o más”6. En las afirmaciones de estos ex-mandatarios, vemos el afán de mostrar
una obra de infraestructura como la transformadora de imaginarios sociales y reivindicadora del
buen comportamiento de una ciudad; la esperanza de cambio socio-cultural puesta en un sistema
de buses y estaciones.
Sin embargo, estas ideas de cambio no se han asignado exclusivamente al transporte caleño; para
el caso de los ferrocarriles en la década del veinte y del Metro de Medellín en la década del ochenta,
del siglo XX, encontramos la misma esperanza de cambio puesta en artefactos tecnológicos:
siempre, y mucho más en países como el nuestro, las grandes obras, además de los
intereses que en ella se juegan, han estado ligadas a una particular visión del desarrollo.
En ellas (desde los radicales hasta el presidente Belisario Betancur) se han
materializado las aspiraciones al cambio, y se ha creído que ellas nos acercan, en su
monumentalidad, a las tendencias de desarrollo de las sociedades avanzadas y nos
ponen más en contacto con un futuro que nos ha sido esquivo. El entusiasmo por el
Metro, lo mismo que por los ferrocarriles en la década de los veinte, llevo a una
inversión de los términos: El Metro no aparece como el producto del desarrollo de la
sociedad (...) el Metro emerge como un factor de generación de empleo, de impulso a
4 “El Ventilador”, Cali, 04 de febrero de 2011 (entrevista) https://www.youtube.com/watch?v=QaBkA7Zxql4 (02/08/2014) 5 Álvaro Uribe Vélez, Discurso Inauguración del Sistema Integrado de Occidente MIO (Cali, 2008) [En línea] Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=b4w3THG2pss (02/08/2014) 6 Person. de Cali, Encuesta, 5.
485
la industria nacional, de ordenamiento urbano, de valorización de la tierra, de
valorización del tiempo del ciudadano: son muchas esperanzas puestas en un sistema
electromecánico 7
Estas ideas de renovación total en el transporte, que buscan convertir al MIO en el único medio de
transporte público colectivo de la ciudad, parecen desconocer una historia de más de medio siglo
que han gestado, con aciertos y desaciertos, las empresas de transporte publico de Cali y sus actores
involucrados, y que va mucho más allá del traslado de personas de un lugar a otro.
La historia de un transporte público para la sociedad caleña surge en la segunda década del siglo
XX con la inauguración del tranvía. La ciudad de Cali, capital del departamento del Valle del Cauca
se encuentra ubicada en el suroccidente de Colombia y ha servido, desde su fundación, como punto
de enlace entre el centro del país y la salida al mar por el puerto de Buenaventura. Su ubicación
estratégica es la que le ha permitido un crecimiento a partir de factores externos que son los que
han determinado sus dinámicas internas de desarrollo y poblamiento. Además le han permitido
convertirse en uno de los más importantes centros urbanos del país (ver mapa 1)
La posición privilegiada de Cali empezó a significar un desarrollo acelerado a partir de su
designación como capital del recién creado departamento del Valle del Cauca en 1910. Con esta
designación, se garantizó su autonomía, el manejo de mayores recursos y su importancia como
centro administrativo, político y económico8. Algunas muestras de su desarrollo fueron, en 1910,
la inauguración de la primera planta hidráulica de energía y del tranvía para el transporte de carga
y pasajeros por la ciudad hasta Puerto Mallarino; conectando la ciudad con los barcos a vapor que
transitaban por el Rio Cauca.
MAPA 1: CALI 1910I
7 Jorge Acevedo y otros, El Metro de Medellín: Una ilusión costeada por todos los colombianos (Bogotá, Fonade, 1993) 40. 8 Édgar Vásquez, “Historia del desarrollo económico y urbano de Cali”, Boletín socioeconómico, 20 (1991): 3. I Mapa de Cali 1910, Archivo Alonso Valencia.
486
Para 1914 entra en funcionamiento el Canal de Panamá, lo que permite a Cali conectarse
comercialmente con el mundo a través de Buenaventura y por medio del Ferrocarril del Pacífico,
que llegaría un año después, luego de un dilatado proceso de construcción de más de 40 años. Con
ello, la ciudad logra insertarse en el proceso agro-exportador del momento y tomar liderazgo en la
región suroccidental; lo que además llevaría a la creación de comercio y aparato administrativo y
burocrático que garantizaba su inserción en las nuevas dinámicas económicas que se daban en el
país y en el mundo.
487
Entre 1912 y 1918, Cali se convierte en la ciudad con mayor crecimiento demográfico con una tasa
de 8.6% anual9; debido a su demanda de fuerza de trabajo y mayor productividad, que la
convierten en un sitio atractivo para quienes provenían de otros territorios del país. (ver cuadro 1).
CUADRO 1:POBLACIÓN CALI 1900-1964 II
Año
Población Variación en el periodo
1900 24.000 0
1905 25.258 1.258
1912 27.747 2.489
1918 45.425 17.778
1938 101.883 56.358
1951 284.186 182.303
1964 637.929 353.763
Con esta nueva dinámica poblacional, los tradicionales barrios del centro empiezan a ser ocupados
por los nuevos trabajadores creando núcleos urbanos cerca a las industrias. Esto lleva a los
tradicionales habitantes de la ciudad, principalmente las clases altas, a desplazarse hacia nuevas
urbanizaciones como San Fernando y Granada, como lo señala Jacques Aprile-Gniset.
Así podemos identificar en los años 1920-1930 los efectos de una temprana migración
intraurbana, caracterizada por un desplazamiento residencial del segmento social
agro-comercial que dominaba la vida económica y la gestión política de la ciudad,
9 Édgar Vásquez y Jairo Henry Arroyo , “Historia del desarrollo económico y urbano de Cali” en: Boletín socioeconómico (20) 13. II DANE, “Población de Cali” en Cali estadística (Cali, DANE, 1986) 30.
488
resultando de esta tendencia el urbanismo de los mercaderes. Con los nuevos barrios
claramente apartados en los extramuros, se manifestó una nueva modalidad de
segmentación social del espacio urbano10
Edgar Vásquez nos habla también sobre las nuevas dinámicas que la ciudad empezó a adquirir,
debido a su crecimiento en todos los niveles, hacia 1912:
la imagen de Cali como “Centro” y la importancia administrativa que adquirió como
sede gubernamental, militar, jurisdiccional y comercial; el incremento de la demanda
de trabajo y de los ingresos en relación con el resto de la región fueron, todos ellos ,
factores que dieron inicio a corrientes inmigratorias y a la elevación de la tasa de
crecimiento demográfico de Cali, más allá de su tasa vegetativa. El crecimiento
económico, predominantemente comercial, y el desarrollo institucional comenzaron a
generar un cambio en la estructura demográfica de la región -la urbanización
poblacional- ocasionado por esos movimientos inmigratorios a la ciudad 11
Estas dinámicas que en un principio estuvieron determinadas por factores externos, empiezan
ahora a demandar cambios internos que permitan a los pobladores de la ciudad conectarse con el
exterior pero también con los diferentes lugares de la ciudad ya que esta empieza a requerir algo
más que las caminatas para ser recorrida. De esta manera nace el tranvía, como un sistema que
serviría para transportar pasajeros y carga por el centro de la ciudad y hacia Puerto Mallarino,
donde se conectaba con los barcos a vapor12. Así mismo, hacia 1915 llegaría a la ciudad el ferrocarril
que brindó mayor dinamismo a la economía de la ciudad y de la región.
La necesidad de transportarse
10 Jacques Jean Aprile-Gniset, “Cuatro pistas para un estudio del espacio urbano caleño” en Historia de Cali Siglo XX: El espacio urbano” ed. José Benito Garzón, (Cali, Universidad del Valle, 107). 11 Edgar Vásquez, Historia de Cali en el Siglo 20: Sociedad, Economía, Cultura y Espacio (Cali, 2001) 73-74. 12 Vásquez, Hist. de Cali, 53.
489
Estos procesos económicos, físicos y demográficos planteaban transformaciones de procesos que
aún se podían catalogar como nuevos; es así como el ferrocarril y el tranvía que no contaban con
muchos años, entraron en decadencia rápidamente ante lo novedoso de las carreteras. Así surge la
imperiosa necesidad de un sistema de transporte urbano que permita movilizar a los habitantes
que, en su mayoría, se expanden sin ningún tipo de organización por el perímetro de la ciudad.
Por ello, en 1930 inician operaciones tres líneas de buses, identificadas por sus colores (Rosada,
Amarilla y Gris) y dos flotas de taxis (Roja y San Nicolás)13.
Con el gran crecimiento poblacional en las décadas del treinta y cuarenta, también se expande el
negocio del transporte intraurbano. Lo que lleva hacia 1946, a pensar en un modelo de transporte
que fue calificado por la prensa, el concejo y la sociedad en general de monopolio. La Dirección
Nacional de Transportes y Tarifas, mediante la resolución 120 de 1946, establecía la creación de
empresas denominadas controles que agruparan a los conductores de buses a través de un sistema
de pago de afiliación, dando a dichos controles el poder de organizar los recorridos, asignar las
rutas y controlar las tarifas.
El rechazo hacia el nuevo modelo, llevó a la huelga y cese de actividades por parte de conductores
de buses, movilizaciones de la ciudadanía caleña y pronunciamientos constantes en los periódicos;
tal es el caso del diario Relator en su edición del 6 de julio de 1946, que señala, además de su propia
postura, el rechazo del alcalde y el gobernador a la medida
La célebre “organización” de los transportes que cuenta con toda clase de servicios para
defenderse de la campaña que la opinión pública adelanta hasta que se acabe esa
monstruosa especulación sin antecedentes en el país, no solo abarca el monopolio de
las carreteras incluyendo la Simón Bolívar, antes Cali y Buenaventura, y no concreta su
acción a explotar con sus venenos e impide que cada ciudadano pueda trabajar
libremente con su automóvil en cualquier zona (...) En la ciudad han venido
funcionando los llamados controles, que son algo así como la policía secreta de la
oligarquía del transporte. Ellos son los que dan tiempo, vía y todo lo que se relaciona
13 Jaime Zuluaga, Mío: Una obra para la historia de Cali, (Cali, Metro Cali, 2005) 10.
490
con el transporte, sin que primen las disposiciones de las autoridades departamentales
y municipales. Estas han quedado prácticamente anuladas en su función legal.14
Finalmente, el Concejo estableció el acuerdo 107 de 1946 para la regulación y establecimiento oficial
del servicio de buses municipales. El informe de la comisión especial del Concejo de Cali para este
fin, señala
Durante muchos años, casi desde la fecha de la motorización de los transportes, la
ciudadanía ha reclamado insistentemente por el establecimiento de un sistema de
transporte eficaz, propio de una ciudad moderna, libre de demoras y embarazos.
Siendo, como es, el autobús el único medio popular de transportes en el recinto de la
ciudad, su reglamentación adecuada y su vigilancia son aspiraciones legítimas de
cualquier gobierno municipal. Los acontecimientos de los últimos días, provocados por
la extorsión de los monopolizadores del transporte urbano, dieron ocasión a una
caudalosa reacción cívica, que le impone al concejo, como única solución legítima la
municipalización del servicio.15
Sin embargo, y a pesar de todo el gran movimiento que se le oponía, los controles terminaron por
triunfar. Sólo unos meses después, mediante el acuerdo 81 de marzo de 1947, el Concejo de Cali
autorizaba al alcalde para suscribir acciones en una o varias empresas de transporte (a las que se
había opuesto con vehemencia el año anterior) y derogaba el Acuerdo 107 de julio de 1946. A partir
de este momento surgirían gran cantidad de empresas y rutas de buses en la ciudad; es así como
para 1978 ya se contaba en Cali con 1538 buses, 16 empresas y 45 rutas para aproximadamente
1.500.000 habitantes según datos de la Secretaría de Tránsito16. Asimismo, las estadísticas del Plan
Integral de Desarrollo de Cali (PIDECA) nos muestran que el número de empresas y rutas de buses,
seguía en aumento (ver cuadro 2)
14 “El Alcalde de Cali acabará con los controles del tránsito con la policía”, Relator (Cali) 6 de julio de 1946: 1 y 2. 15 Concejo Municipal de Cali, Informe de Comisión, Acuerdo 107 de 1946, Por el cual se establece el servicio de buses municipales, AHC. 16 Luis Alberto Bernal, Evaluación Transporte Público Urbano en Cali (Cali, Secretaría de Tránsito y Transporte, 1978) 20
491
CUADRO 2: BALANCE DE EMPRESAS DE BUSES PARA EL PERIODO 1970-1980 III
Las necesidades de transporte colectivo que adquirió la ciudad debido a lo creciente de su
población, permitieron a los empresarios del transporte (dueños y conductores) llevar su actividad
económica más allá de la zona urbana. Al brindar el servicio a sectores ilegales, las empresas de
buses terminaron por legitimar zonas que no estaban incluidas en el perímetro urbano y que,
posterior y periódicamente, llevaban al Concejo ha “correr la cerca” – como se conocía
popularmente la ampliación de la zona urbana – incluyendo dichas zonas en el mapa de la ciudad
y en sus planes de desarrollo.
La asignación y funcionamiento de las rutas de buses funcionaba de la siguiente manera: El
Instituto Nacional de Transporte (INTRA) otorgaba a las empresas de transporte las licencias de
funcionamiento por aproximadamente 10 a 20 años renovables; las empresas presentaban al
INTRA la solicitud de rutas con sus recorridos para obtener la respectiva licencia de ruta. Con el
III Jorge Dubón Jaramillo, Santiago de Cali: Crecimiento urbano transporte público desde 1900 hasta 1990 (Tesis, Universidad del Valle, 2002) 71.
492
tiempo la empresa, dependiendo de las dinámicas de los recorridos, podía solicitar la prolongación
o división de la ruta que creyera pertinente. Es el caso de la solicitud hecha por la Cooperativa de
Transporte Florida para ampliar su ruta número 2 y prestar el servicio al Barrio Olímpico y la
Normal de Varones en el sur de la ciudad como se evidencia en los documentos del INTRA
Que de los estudios practicados por el Departamento Operativo del Instituto Nacional
del Transporte, Regional del Valle del Cauca, se concluye que la solicitud presentada
es viable pues presenta las siguientes ventajas: Se prestará un buen servicio ampliando
la facilidad a los usuarios en este sector sur de la ciudad, que presenta un porcentaje
considerable de pasajeros en el Barrio Olímpico. Se prestará un mejor servicio a los
estudiantes de la Normal de Varones, que vienen desde diversos puntos de la ciudad17
Esta forma de asignación de rutas, muestra cierta autonomía de los empresarios del transporte, al
ser estos quienes orientan y proponen la conveniencia de los recorridos según su criterio.
Precisamente, para 1978, el informe Evaluación Transporte Público en Cali de la Secretaría de Tránsito
de la ciudad, crítica al INTRA, señalando un descuido en sus funciones, que eran las de organizar,
asesorar y asignar las rutas; así mismo, cuestiona el mal manejo de las empresas de transporte,
atribuyéndolo a que se encontraban bajo la dirección de personas con conocimientos empíricos, a
quienes importaba únicamente el producido, es decir, el ingreso económico resultante de la
actividad transportadora18.
El mismo informe señala que el sistema de transporte público se caracterizaba por
un ánimo exclusivo de lucro, sin que importe la calidad del servicio prestado. No se ha
hecho ninguna consideración por parte de las empresas y del Gobierno respecto a la
conveniencia o inconveniencia económica del sistema actual de rutas (...) Las rutas
urbanas han nacido sin ninguna racionalización, sino que debido al crecimiento de la
17Instituto Nacional de Transporte, Resolución N° 031 mayo 3 de 1971, Archivo Secretaría de Tránsito y Transporte de Cali 18 Bernal, Evaluac. Transp. Público, 33.
493
ciudad las empresas han solicitado algunas rutas o prolongaciones de otras, para servir
determinados sectores, carentes de una base técnica19
A pesar de las fallas encontradas, esta entidad señala que no posee competencia para regular las
empresas de buses y las rutas asignadas, ya que dichas funciones corresponden al INTRA.
Fuente: Diario Occidente
Es así como los empresarios del transporte, bajo el auspicio del INTRA y ante las necesidades de
transporte, prolongaban sus rutas hasta lugares que aún no se encontraban legalizados, como lo
19 Bernal, Evaluac. Transp. Público, 31.
494
señala la siguiente resolución de prolongación de ruta, emitida por esta entidad, a la
Transportadora Azul Plateada S.A.
Que, el crecimiento de la ciudad de Cali ha sobrepasado la línea perimetral que se tuvo
en cuenta para la asignación de rutas en 1977. (...) Que, la sección técnica analizó las
necesidades de servicio de transporte en los barrios Sur-orientales y mediante
memorando ST-181 de julio 06 de 1983, recomendó dividir la Ruta N° 1 autorizada por
la resolución N° 213 de junio 13 de 1977 en las Rutas 1 y 3 prolongando esta última
hasta la 1ª Etapa del Barrio Marroquín. Que, dicha recomendación fue aprobada por el
comité de Rutas de la ciudad de Cali, en reunión efectuada el día 19 de julio de 1983 en
el Despacho del Señor Alcalde Municipal. Que, es función del Estado coadyuvar e
intervenir en la solución de problemas y necesidades básicas que afectan la
comunidad20
Señala además, el mismo documento, que la ruta se prolongaría hasta el control de buses ubicado
en el barrio Marroquín 1° etapa, lo que nos permite evidenciar que este recorrido se realizaba
mucho antes de que fuera aprobado por el INTRA y con muchos años de anterioridad a la
legalización del barrio realizada mediante el acuerdo N° 4 de 199021.
Estas formas de operación de las empresas transportadoras urbanas, que les permitía maniobrar
de acuerdo a sus intereses, sin ubicarse por fuera de la ley, se extendían a las relaciones laborales
con los conductores. A pesar de no encontrar, hasta el momento, fuentes que desde la Historia
documenten la labor social de los conductores, sus condiciones laborales y las pautas operativas
de las empresas; otras disciplinas, han intentado ofrecer un panorama sobre esta problemática;
siendo, tal vez, el trabajo más representativo, el realizado por Rolf Moller quién nos brinda un
panorama sobre la situación del transporte en Cali a inicios del siglo XXI22 y una propuesta
alternativa para el transporte público en Cali y Colombia23, que no fue tenida en cuenta en esta
20 Instituto Nacional de Transporte, Resolución 0404 de 11 de agosto 1983, Archivo Secretaría de Tránsito y Transporte de Cali 21 Concejo Municipal de Cali, Acuerdo no. 04 de 1991, por medio del cual se crea un barrio y se le da el nombre de José Manuel Marroquín 1a. etapa 22 Rolf Moller, Transporte urbano y desarrollo sostenible en América Latina: el ejemplo de Santiago de Cali Colombia, (Cali, Universidad del Valle, 2006) 23 Rolf Moller, La alternativa para el transporte público colectivo en Colombia (Cali, Universidad del Valle, 2004)
495
ciudad. Así mismo, el trabajo de Samuel Jaramillo sobre la situación del transporte público en
Bogotá en la década del ochenta, es representativa de lo ocurrido en Cali para la misma época.
Para Jaramillo, las funciones de las cooperativas de buses eran mínimas y cumplían muy poco con
su papel de regular el servicio; por el contrario, el beneficio que recibían al tener el control de las
rutas llevó a una relación de dependencia de los propietarios de buses, que permitió el cobro de
rentas y la creación de mercados cautivos para los insumos de los vehículos. A esto añade el autor
el gran atraso de las relaciones laborales, debido a que los vínculos se establecían no con la
cooperativa, sino entre conductor y propietario del vehículo, ya que aunque constituida
legalmente, la cooperativa no es propietaria de los buses.
Jaramillo presenta además, una caracterización del conductor de bus como el último agente en la
escala del transporte público, señalando que
sus jornadas son enormemente prolongadas, tienen muy poca estabilidad, el trabajo es muy
intenso y desgastador, pues deben simultáneamente cobrar y conducir en un tráfico
endemoniado, compitiendo con sus colegas por los pasajeros de los cuales depende su
salario. Carecen en la práctica de prestaciones sociales como la jubilación, horas extras, no
reciben ingresos cuando el vehículo se avería, y por el contrario deben realizar gratuitamente
tareas de reparación y de mantenimiento. Y sin embargo [...] el salario global que estos
conductores pueden reunir es comparativamente alto, entre dos y dos y media veces el
salario mínimo 24
Coinciden los planteamientos de Jaramillo, con lo recomendado a finales de los setenta por la
Secretaría de Transporte de Cali “Es necesario establecer políticas definidas en cuanto a jornadas
de trabajo de los conductores”25
24 Samuel Jaramillo “El transporte colectivo en Bogotá: Los límites de la informalidad” En: Transporte y servicios urbanos en América Latina: Actas del Taller de Investigación, Tomo I (Quito, Inrets, 1985) 288. 25 Bernal, Evaluac. Transp. Público, 34.
496
Conclusiones
Resulta pertinente plantear un análisis de las dinámicas del transporte público en Cali, para
entender como este sector económico terminó influyendo en las dinámicas de poblamiento y
formación de la ciudad y en sus aspectos políticos, al incidir implícitamente en las decisiones que
el concejo de Cali tomaría posteriormente sobre la legalización de sectores marginados en el
perímetro de la ciudad.
Este corto panorama sobre el transporte público colectivo y sus actores involucrados, muestra las
grandes posibilidades que plantea su estudio. Además, lo poco explorado que ha sido uno de los
sectores más representativos de la sociedad caleña, que hoy se encuentra en vía de extinción, frente
a nuevos sistemas de transporte que plantean sus propias dinámicas, en una sociedad que se resiste
al cambio total de sus prácticas de movilidad.
Las transformaciones ocurridas en Cali, en la segunda mitad del siglo XX, fueron de la mano con
un sistema de transporte que se expandía con ella, pero que la necesitaba a su vez para expandirse,
en una suerte de relación recíproca de la que toda la sociedad caleña hacía parte, pero en su
cotidianidad muy pocos notaban. La historia de los grupos menos favorecidos en la ciudad, pasa
por las formas de insertarse en una sociedad que aún no los reconocía como legales. Es
precisamente el transporte, el medio que brindó a los sectores ilegales formas de comunicación con
la ciudad, convirtiéndose en el primer servicio público que recibían. Las redes de transporte
antecedieron, en dichas zonas, a las de acueducto y energía.
Las empresas de transporte en la actualidad, están desapareciendo y con ellas sus archivos, sus
empleados, sus buses y su historia. Es este el momento de reconocer el aporte de este sector a la
ciudad dándole el valor histórico que hoy se les pretende restar en función de nuevos modelos de
transporte.
Fuentes Primarias
497
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