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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS
MEXICALI
PRIMER CONGRESO INTERNACIONAL DE NEGOCIOS
INSTITUTO TECNOLÓGICO DE SONORA Cd. Obregón Sonora Mex.
Octubre 22 de 2008 TEMÁTICA
“De la Articulación Empresarial al Ecosistema de Negocios… Un
nuevo Enfoque”
ÁREA: ADMINISTRACIÓN GENERAL
TÍTULO DE LA PONENCIA:
“ADMINISTRACIÓN Y CONTROL DE LA CALIDAD AMBIENTAL”
Autor: M.A.I. Francisco Gastón Peterson Vejar
Facultad de Ciencias Administrativas Universidad Autónoma de Baja California. Mexicali. B. C.
Blvd. Río Nuevo y Eje Central. Zona Rio Nuevo Telef. 686-582-33-24
Dom. Part. Versalles 322 Blvd. Villafontana. Mexicali, B.C. Telef. Part. 686-555-20-95 E mail: gaston@uabc.mx
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ADMINISTRACIÓN Y CONTROL DE LA CALIDAD AMBIENTAL
Resumen
En la actualidad, las organizaciones se ven presionadas por agrupaciones
ecologistas, sociedad civil, Gobiernos, instituciones públicas y privadas;
y comunidades locales por los efectos contaminantes que ocasionan sus
actividades sobre el medio ambiente. Estas “Asociaciones de Protección al
Ambiente” imponen severas restricciones por el impacto ecológico que
producen sus desechos industriales; descargas tóxicas al aire; tierra y
aguas contaminantes. Las corporaciones que tienen una ventaja
competitiva, responden a estas fuerzas mediante las nuevas tecnologías
para la reingeniería de procesos productivos; y nuevos sistemas de
control ambiental. Ofrecen artículos de mayor calidad que cubran la
demanda del consumidor. Son líderes en el manejo de equipos y procesos
de protección contra la contaminación; limpieza de desechos; plomería de
bajo consumo de agua; nueva tecnología de iluminación; reducción de
ruidos y de energía eléctrica; así como la venta de productos
ambientalmente seguros como los plásticos bío-degradables; y otros que
resultan inocuos en cualquier medio ambiente. La administración y control
de la calidad ambiental, se refleja en eficiencia operacional y
productividad; y en beneficios económicos al evitar responsabilidades
ambientales a futuro; y sociales, en cuanto a la imagen de la corporación y
el bienestar de la comunidad en general.
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Antecedentes y marco de referencia
El campo de acción en el que interactúan las empresas para alcanzar sus
metas, se puede considerar como su “entorno organizacional”. Es decir,
la interacción se refiere a todos aquellos elementos que existen fuera de
los límites de las instituciones, y tienen el potencial de afectarlas en mayor
o menor grado. Numerosos factores externos causan confusión e
incertidumbre a las organizaciones, entre los cuales podemos considerar:
globalización de la economía, velocidad a la que se producen los cambios,
socio-culturales, nuevos productos y servicios; recursos humanos,
financieros, presiones de grupos ambientalistas y regulaciones
gubernamental sobre la calidad del medio ambiente entre los principales.
“La década de los años 90 ha sido etiquetada como la “”DECADA DE LA TIERRA”
cuando emerge un nuevo ambientalismo con nuevas características. Por
ejemplo, los defensores de la calidad ambiental están pidiendo a las
compañías que reduzcan sus desperdicios, usen sus recursos con
prudencia, comercialicen productos seguros y se responsabilicen por
daños causados. El movimiento busca evitar la contaminación; promover
el uso racional y eficiente de los recursos naturales y maximizar los
rendimientos en el largo plazo; especialmente de los recursos renovables,
mostrando que los efectos negativos inesperados de las actividades
económicas humanas sobre el ambiente, a veces son mayores que los
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beneficios. Por ejemplo, hay vínculos entre la tala forestal, la erosión de la
tierra y el desecado de ciénegas y lagos, y la declinación de la vida animal”
(Bateman. 2005 Pag. 205)
Durante La Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Ambiental denominada “Cumbre de la Tierra” celebrada en Río de Janeiro,
Brasil en 1992, estas asociaciones pro calidad ecológica, emiten una serie
de estándares para la certificación de la calidad del medio ambiente,
promoviendo una visión de desarrollo sustentable hacia el Siglo XX1,
aplicable a empresas públicas y privadas; y a instituciones educativas y
gubernamentales en general: denominada ISO 14000. La norma tiene la
finalidad de dotar a las organizaciones de una estructura para un sistema
de administración ambiental; que asegure que todos los procesos
operativos sean consistentes y eficaces y alcancen los objetivos
ambientales de las instituciones.
Problema
Para ser una organización de vanguardia respecto a problemas
ecológicos, no basta con el acatamiento de la ley. Las compañías
progresistas van más allá del cumplimiento legal anticipando necesidades
y requisitos futuros, mediante la experimentación constante con
innovaciones que protejan el ambiente. El cuidado, protección, y el
impacto en el entorno empresarial, se refieren al control y calidad de los
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insumos de la organización; es decir, las materias primas, la mano de obra
y los gastos necesarios para la fabricación de los productos o prestación
de servicios; y el mantenimiento de las instalaciones; así como el cuidado
en el manejo y almacenamiento de materiales y equipos peligrosos que
representen un riesgo para la salud del trabajador y para el medio laboral.
En todo proceso productivo se presentan desperdicios, sobrantes,
residuos, es casi imposible evitarlos. Las organizaciones han enfocado su
atención a la minimización y reproceso de éstos desechos, incorporando
nueva tecnología en cuanto a reingeniería de procesos, o nuevos
métodos de producción que reducirían la contaminación del agua, del aire,
de los ruidos, evaporación de materiales, vibraciones, y toda
clase de desperdicios. Así mismo, administrar un mantenimiento eficiente
de las instalaciones y de las existencias mínimas de materiales peligrosos,
haciendo menos probable el riesgo de accidentes serios.
Cada día cobra más fuerza la necesidad de comprender la relación
existente entre el ambiente y sus recursos naturales con la economía
mundial. De allí, surgieron en la última década del Siglo XX y principios
del Siglo XX1 (Cumbre de la Tierra 1992 y 1997, Cumbre mundial sobre el
Desarrollo Sostenible. Johnnesburgo 2002), una serie de disposiciones
legales cuya finalidad es de servir de guía a las organizaciones en la tarea
de alcanzar el desarrollo sostenible. Las instituciones comprometidas con
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el control ecológico de su entorno, han iniciado una serie de medidas
administrativas con el fin de cumplir con estos ordenamientos legales.
En este sentido, las instituciones con conciencia ecológica, deben adoptar
las medidas necesarias para aplicar prácticas, procedimiento o técnicas
que les permitan recabar información suficiente, y anticiparse a los
problemas legales en que pudieran incurrir por perjuicios a terceras
personas; a la sociedad, y en general al medio ambiente; incorporando a
sus sistemas de información, los costos destinados a prevenir daños a la
ecología; tales como las descargas de las fabricas altamente
contaminantes en zonas industriales próximas a centros urbanos; o el
equipamiento para la manipulación y almacenamiento de substancias
tóxicas en áreas agrícolas; así mismo, los costos por perjuicios
ocasionados a propiedades de particulares por altos niveles de
contaminación; gastos médicos derivados de intoxicaciones por mal
manejo de plaguicidas; y por daños a la salud por la exposición constante
a ruidos entre otros.
Objetivo
Las Declaraciones de Río 1992-97 y Johannesburgo 2002, tienen como
objetivo principal, orientar a la comunidad internacional en el control de la
calidad ambiental; y propiciar el desarrollo humano y social. Su aplicación
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varia en forma considerable, tomando en cuenta la actividad o situación
concreta en relación con los hechos o circunstancias de cada país; en
cada situación particular intervienen diversos factores entre los que se
incluyen: la legislación vigente, situación geográfica, la economía de la
región y la cultura de las comunidades en general. Desde la celebración de
las Conferencias, se ha trabajado en forma consistente en la aplicación y
ejecución del derecho ambiental a nivel mundial, ámbito en el que se han
negociado, aprobado, o han entrado en vigor algunos instrumentos legales
importantes en los diversos países.
El derecho al desarrollo y el cuidado al medio ambiente, son
interdependientes e indivisibles, y relacionados con todos los derechos
humanos; ya sean civiles o políticos, económicos, sociales o culturales. La
reivindicación del derecho a un medio ambiente sano y equilibrado no
puede estar separada del derecho a un crecimiento sostenible; lo que
debe implicar iniciativas concertadas entre Gobierno, empresas,
instituciones educativas, asociaciones ambientalistas y sociedad en
general, para combatir la pobreza y el subdesarrollo.
Una estrategia de desarrollo que no tenga en cuenta las dimensiones
humana, social y cultural, sólo puede tener un efecto perjudicial sobre la
ecología. Toda persona interesada en cuestiones ambientales, deberá
tener acceso a la información sobre el medio ambiente de que dispongan
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las autoridades de cada país; incluyendo las actividades o programas de
gobierno que consideren pueden significar un peligro en sus
comunidades. Las autoridades deberán facilitar y fomentar la participación
de la comunidad, poniendo a su disposición la información pertinente.
En el ámbito local, las Legislaciones federales, estatales y municipales,
deberán considerar leyes eficaces sobre control ambiental. Las normas,
los objetivos de ordenación y las prioridades en éste sentido, deberán
reflejar el contexto ecológico y de desarrollo al que se aplican. Las normas
aplicadas por algunos Estados pueden resultar inadecuadas y representar
un costo social y económico injustificado para otras regiones.
En este sentido, la legislación debe ser objetiva en cuanto a quien
corresponde el control y en todo caso las responsabilidades por los daños
ocasionados. Así mismo, deberán promover los ordenamientos relativos a
la indemnización respecto de las víctimas de contaminación y otros
perjuicios ambientales. Cooperar de manera expedita y decidida, en la
elaboración de leyes sobre la retribución y la reparación por los efectos
adversos de los daños al ambiente, causados en zonas situadas fuera de
su jurisdicción
Un sistema de administración y control del medio ambiente, permite a las
organizaciones públicas, privadas, instituciones educativas y comunidad
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en general, cumplir con la legislación correspondiente, y con sus
obligaciones ambientales de una manera constante y confiable. El sistema
debe incluir los recursos de la organización, la estructura organizacional,
las políticas, procedimientos, metas y objetivos. Desde que se divulgó la
serie de estándares voluntarios para la administración de la calidad del
medio ambiente, conocida como ISO14000, las instituciones cuentan con
varias oportunidades para identificar y evaluar las herramientas
administrativas - entre ellas la contabilidad ambiental o ecológica, la
reingeniería de procesos, calidad total entre otros -, para desarrollar e
implementar sistemas de administración ambiental. Estas herramientas
pueden ser tan diversas como los departamentos, procesos o sectores de
mejora involucrados en sus aplicaciones.
El sistema ISO14000, fue diseñado para promover la protección ambiental
y a la vez estimular el comercio internacional, estableciendo un enfoque
mundial común hacia el manejo y administración de sistemas
ambientales; constituyen un nuevo planteamiento que requiere cambios en
las estructuras organizacionales; promueve la administración y control del
medio ambiente; ofreciendo productos y servicios de calidad;
incrementando la eficiencia corporativa, la productividad y la
competitividad.
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Método
Considerando el criterio de que “el que contamina, debe en principio,
cargar con los costos de la contaminación”, según los dispositivos
legales en relación al cuidado ambiental, los costos de las actividades
económicas de los Gobiernos, organizaciones públicas y privadas;
instituciones educativas y comunidades de interés, deberán incorporarse
a sus sistemas de administración; para disponer de la información
necesaria, y prevenir daños ecológicos, y responsabilidades que pudieran
ocasionarse a las organizaciones y sociedad en general. En este sentido, el
objetivo de la administración debe enfocarse en reducir al mínimo
los riesgos y mantener el medio ambiente en un nivel tal que no se afecten
ni se pongan en peligro la salud y la seguridad social; y que se fomente el
desarrollo humano sustentable.
Un sistema de administración ambiental es recomendable para las
organizaciones, a fin de conseguir la mejora continua en sus procesos
operativos, de producción y, el control de los daños al ambiente. Las
guías ISO14000 proponen una serie de estándares originales que ofrecen
la orientación necesaria para implementar un sistema eficaz de control
ambiental; implican la creación de objetivos y metas que apoyan la política
ecológica de las instituciones y ayudan a minimizar el impacto negativo
por la contaminación.
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Además, un sistema de administración ambiental implica la adopción de
las nuevas filosofías de control de materiales, de las instalaciones y de los
procesos productivos: justo a tiempo, seis sigma, reingeniería de
procesos, calidad total entre otros; en especial, cuando se trate del
manejo de materiales peligrosos que puedan causar daños en la salud de
los trabajadores y al entorno organizacional. Cuando se emplean de
manera apropiada estos programas, aumentan la calidad, se reducen
costos, obteniendo mejores productos y servicios; se previenen
inversiones improductivas con el almacenamiento de materiales de poca
rotación; que puedan representar un riesgo para la salud; y causar daños
en el ambiente de trabajo. Promueven la conservación ecológica al evitar
los desechos contaminantes; procurando la conservación ambiental y el
desarrollo sostenible de las comunidades.
Los países en vías de desarrollo, y aquellos con economías en
transición, como México, están incorporando políticas de prevención
económicas administrativas en su legislación nacional como: multas por
contaminación; reembolso de depósitos; evaluación de procesos y
productos; normas de gestión ambiental; prácticas de etiquetado
ecológico; evaluación del impacto en la naturaleza; cumplimiento de
normas ambientales etcétera.
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En observancia de las leyes en éste contexto, las empresas y
organizaciones públicas y privadas de las economías en vías de
desarrollo, deben considerar como parte de su estructura organizacional,
el diseño y aplicación de sistemas administrativos para prevenir la
contaminación ecológica. Estos sistemas consideran dentro de otras
medidas, la implementación de técnicas y procedimientos de registro para
el control de los costos ambientales; dando origen a lo que se conoce
actualmente como “contabilidad ambiental o ecológica”.
Con base en el marco jurídico y en los principios y normas que rigen el
ejercicio de la profesión de la contaduría en México, el Contador Público
cuenta con un marco legal y profesional para diseñar e implementar
sistemas contables—administrativos, para el control de los costos
ambientales que correspondan. De ésta manera la contabilidad ecológica,
como parte de un sistema de administración al medio ambiente, tiene su
sustento en la contabilidad general; y puede reflejar en los estados
financieros de las organizaciones, los costos de los efectos negativos que
se ocasionen a la ecología.
Los costos ecológicos se refieren a las erogaciones originadas por las
actividades tendientes a eliminar los efectos dañinos al entorno
empresarial como: descargas residuales; desechos sólidos o líquidos;
gases, humos, ruidos de los centros industriales y otras entidades
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económicas contaminantes; así como, los costos que se ocasionan al
producir artículos de alta calidad; biodegradables, reciclables, e inocuos
que no dañen la salud ni el medio ambiente. Además, una contabilidad
ecológica proporciona beneficios económicos legales al evitar
responsabilidades ambientales a futuro, y sociales en cuanto a la imagen
de la institución.
La contabilidad ambiental está directamente relacionada con la
reposición de daños ecológicos ocasionados por un desarrollo
incontrolado, y debe considerar en sus resultados, los pasivos
contingentes que se podrían ocasionar. Inclusive, algunas empresas,
consideraran como “costos ambientales” los originados por el
mantenimiento de instalaciones en mal estado que provocan
evaporaciones y ruidos que afectan la salud de los trabajadores.
También, la contabilidad ambiental debe contemplar los costos del uso o
aprovechamiento de los recursos naturales (bosques y lagunas); que
además de garantizar la conservación de las fuentes de agua, ayudan a
mejorar el clima y disminuir la erosión. La contabilidad ambiental es una
herramienta administrativa necesaria para controlar la contaminación de
los recursos naturales y el medio ambiente; resaltando su contribución a la
eficiencia administrativa, al incremento en su productividad, y al bienestar
de los seres humanos, base del desarrollo sustentable.
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Resultados
Es menos probable que una empresa enfrente problemas ecológicos si
ha implantado un sistema de administración ambiental. Además, las
compañías que aplican estos estándares, logran entre otras ventajas,
importantes ahorros gracias a la mejor administración de recursos y a la
reducción de desperdicios. Las estrategias ambientales conscientes
ofrecen también ventajas en disminución de costos a largo plazo; las
compañías que hoy funcionan dentro de ciertos límites legales pueden
incurrir en grandes costos por ejemplo: ser forzadas a pagar daños por
contaminación ambiental; costos de litigios en juicios legales contra
consumidores; costos por daños a la salud de los trabajadores, al público,
etcétera.
Las compañías que siguen esta normatividad revisan su manufactura
con el propósito de determinar su efecto sobre el medio ambiente;
establecen directrices respecto de los niveles de emisiones contaminantes
o especifican métodos de prueba. Las empresas están reduciendo costos
por reempacado de productos; eliminación de desperdicios sólidos;
reciclado, reproceso o venta de sus desperdicios; protección a la
salud y a la seguridad de sus empleados y comunidad en general. Otros
ahorros en costos incluyen multas, erradicación y litigios; reducción de
costos en consumo de energía eléctrica; ahorro en el manejo y eliminación
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de desechos; control en la evaporación de materiales; uso efectivo de las
instalaciones industriales; tasa de aseguramiento más baja etcétera.
Desde la celebración de las Conferencias de las Naciones Unidas para el
Desarrollo Ambiental, la mayoría de los países han adoptado nuevas leyes
en materia de cuidado del medio ambiente o modificado las
reglamentaciones en vigor. Las legislaciones establecen el marco legal en
el que se presenta un enfoque bastante general con respecto a la
degradación ecológica; o, en forma de leyes sectoriales que regulan de
forma pormenorizada cuestiones concretas sobre el medio ambiente; y,
enuncian en términos precisos disposiciones generales para algunos
aspectos en particular.
En Nuestro país, en el ámbito federal, recientemente se ha
considerado el problema de la contaminación y daños al medio ambiente;
incorporando en la elaboración de sus políticas públicas el aspecto
ecológico. El Gobierno Federal, con la creación de la Secretaria de Obras
Públicas (1959-1976) hacía el primer intento de atender la problemática
ambiental a través de la Subsecretaría de Mejoramiento del ambiente.
Desde su creación en 1959, la Secretaría ha tenido los siguientes
cambios de denominación:
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(1976 – 1982) Secretaría de Asentamientos Humanos y Obra Pública
(1982 – 1992) Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE)
(1992 - ) Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL)
Es ésta Secretaría, SEDESOL, la encargada de vigilar la normatividad
ambiental a través de dos órganos descentralizados: el Instituto Nacional
de la Ecología (INE) y la Procuraduría Federal de Protección al ambiente
(PROFEPA). El INE tiene a su cargo el diseño de la política ecológica
general, y la aplicación de sus diversos instrumentos de regulación y
gestión ambiental. Toda obra pública o privada, trátese de gobiernos,
instituciones educativas, comercios, industrias o prestación de servicios,
debe presentar un estudio del impacto ambiental, y es precisamente el INE,
la encargada de la revisión de los proyectos para conceder o no, la
autorización de la obra de referencia. La Procuraduría Federal de
Protección al Ambiente (PROFEPA), tiene entre otras, la función de vigilar
el cumplimiento de las disposiciones legales relacionadas con la
prevención y control de la contaminación ambiental y los recursos
naturales.
Con el diseño y aplicación de instrumentos económico-administrativos,
como una contabilidad ambiental o ecológica, las empresas podrán
disponer de información relevante y oportuna; de naturaleza financiera y
no financiera, necesaria para la prevención de la contaminación y de los
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daños a la ecología; para evaluar los costos de las responsabilidades
legales causados a terceros y a la sociedad en general. Un procedimiento
de control de los costos ambientales, redundará en beneficio de las
organizaciones: el uso de la nueva tecnología en la reingeniería de los
procesos productivos, permite obtener productos de calidad; un control
mas eficiente de la operación de las instalaciones; minimiza los
desperdicios, desechos, sobrantes, evaporaciones etcétera, agregando
valor e incrementando la eficiencia corporativa, la productividad, y
participando en la protección del medio ambiente procurando el desarrollo
humano y social.
Conclusiones
- La opinión pública adversa por el impacto de un desastre ambiental,
puede afectar las ventas así como la capacidad de la organización para
contratar y conservar capital humano. La preocupación por el ambiente
como una nueva necesidad social, se está volviendo una cuestión básica y
decisiva en los negocios a nivel internacional.
- El Derecho al desarrollo debe ejercerse en forma tal que responda
equitativamente a las necesidades de crecimiento y ambientales de las
generaciones presentes y futuras; y entenderse como una síntesis de los
derechos humanos existentes, que son universales e inalienables; tales
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como el derecho a un nivel de vida adecuado; al más alto nivel de salud
posible; a la educación, a la vivienda, al trabajo y a la alimentación.
- La prosperidad económica, el desarrollo social y la protección del
medio ambiente, son componentes de desarrollo sustentable
interdependientes que se fortalecen mutuamente; lo cual debe constituir el
marco de los esfuerzos de gobiernos, empresas públicas y privadas e
instituciones educativas, encaminados a lograr una mejor calidad de vida
para todas las personas.
- Las organizaciones Públicas y privadas, sean industriales, comerciales,
prestadoras de servicios, gobiernos o de educación, deben aplicar la
nueva tecnología de la información y las comunicaciones en el
procesamiento de datos, para diseñar y aplicar sistemas administrativos-
contables para la acumulación y control de los costos ecológicos; que les
facilite tomar decisiones adecuadas en el control al medio ambiente.
- La acción concertada entre universidad, empresa y Gobierno, fortalecerá
su propia capacidad para lograr el desarrollo sostenible de la región,
mediante el intercambio de conocimientos científicos y tecnológicos; e
intensificando el desarrollo, adaptación, difusión y transferencia de
tecnologías nuevas e innovadoras ecológicamente racionales.
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- Las nuevas tecnologías convergentes forman parte de la dinámica
contemporánea del desarrollo científico-técnico que transformará a las
sociedades en curso de las próximas décadas. Gobiernos, empresas e
instituciones educativas deben sortear nuevos y difíciles desafíos, para
poder generar y utilizar este conocimiento e introducirlo y adaptarlo al
nuevo ambientalismo; para procurar un desarrollo sustentable en beneficio
de las nuevas generaciones.
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B I B L I O G R A F Í A
-Bateman & Snell “Administración: una ventaja competitiva”. 2005 Pag.
205
-Rodgers & Kerry. : “The Iso Environmental Standars Initiative”. 2007
-Cárdenas, “Productividad con Sabor Global. El Manejo Estratégico de
Recursos Ambientales” 2003 Pags. 84, 85
-Graus, “Requisitos e Implementación de ISO 14000”. 2007
-Garrison.- “Contabilidad administrativa” 2007, Pag. 12
“Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Ambiental”.
(UNCED) “Cumbre de ka Tierra” Río de Janeiro, Brasil. Abril 1992
“Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo”. Informe de
la Comisión sobe el desarrollo sostenible. Abril 1997
Díaz .- “Qué es (y qué no es) la Contabilidad Ambiental”. 2006
Autor: M. A. I. Francisco Gastón Peterson Véjar
Facultad. de Ciencias Administrativas
Universidad Autónoma de Baja California. Mexicali, B. C.
Blvd. Río Nuevo y Eje Central S/N. Zona Río Nuevo
Telef. 686 582-3324
e mail: gaston@uabc.mx
Mexicali, B. C. México. Septiembre 2008
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