14 La Palabra Turbadora

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105 105 105 105 105 PEDRO I. FRAILE 1 1 14 4 4 1 1 14 4 4 CON ON ON ON ONOCER Y VIVIR L OCER Y VIVIR L OCER Y VIVIR L OCER Y VIVIR L OCER Y VIVIR LA BIBLIA A BIBLIA A BIBLIA A BIBLIA A BIBLIA Cuando leemos la Biblia encontramos textos muy duros, con imágenes violen- tas, con exterminios de pueblos, que incitan a la venganza. ¡Y todo esto en nombre de Dios! El contraste es mayor cuando estamos acostumbrados a decir que Dios es «misericordioso, clemente, lento a la ira y rico en piedad» (Éx 34,6). ¿Cómo compaginar estas dos imágenes aparentemente irreconciliables o, al menos, contradictorias? Tenemos que reconocer que es verdad. No es difí- cil encontrar una serie de textos acerca de Dios que nos resultan duros o inclu- so escandalosos. La segunda pregunta que se nos plantea es ¿debemos se- guir leyendo estos textos? ¿debemos considerarlos como revelados, esto es, como palabra de Dios? ¿No sería más útil expurgarlos de la Biblia? Aún más. Si nosotros, como cristianos, sabemos que Jesús nos invita a perdonar a los enemigos ¿no deberíamos leer sólo el Nuevo Testamento? Debemos comenzar por ver cuáles son estos textos para pasar en un segun- do momento a descubrir cuál es su alcance y cómo podemos leerlos sin renunciar a su condición de textos revelados. Palabra turbadora Palabra turbadora «Señor de los ejércitos»: Un Dios violento? «Señor de los ejércitos»: Un Dios violento? ¿

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PEDRO I.FRAILE

11111444441111144444CCCCCONONONONONOCER Y VIVIR LOCER Y VIVIR LOCER Y VIVIR LOCER Y VIVIR LOCER Y VIVIR LA BIBLIAA BIBLIAA BIBLIAA BIBLIAA BIBLIA

Cuando leemos la Biblia encontramos textos muy duros, con imágenes violen-tas, con exterminios de pueblos, que incitan a la venganza. ¡Y todo esto ennombre de Dios! El contraste es mayor cuando estamos acostumbrados a decirque Dios es «misericordioso, clemente, lento a la ira y rico en piedad» (Éx34,6). ¿Cómo compaginar estas dos imágenes aparentemente irreconciliableso, al menos, contradictorias? Tenemos que reconocer que es verdad. No es difí-cil encontrar una serie de textos acerca de Dios que nos resultan duros o inclu-so escandalosos. La segunda pregunta que se nos plantea es ¿debemos se-guir leyendo estos textos? ¿debemos considerarlos como revelados, esto es,como palabra de Dios? ¿No sería más útil expurgarlos de la Biblia?Aún más. Si nosotros, como cristianos, sabemos que Jesús nos invita aperdonar a los enemigos ¿no deberíamos leer sólo el Nuevo Testamento?Debemos comenzar por ver cuáles son estos textos para pasar en un segun-do momento a descubrir cuál es su alcance y cómo podemos leerlos sinrenunciar a su condición de textos revelados.

Palabra turbadoraPalabra turbadora«Señor de los ejércitos»: Un Dios violento?«Señor de los ejércitos»: Un Dios violento?¿¿

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11111. U. U. U. U. Unos tnos tnos tnos tnos teeeeextxtxtxtxtos «escandalosos»os «escandalosos»os «escandalosos»os «escandalosos»os «escandalosos»Comenzamos citando una serie de

textos que a nuestra mentalidad de per-sonas occidentales modernas, y con unasensibilidad religiosa cristiana nos resul-tan a todas luces inadmisibles. Los dosprimeros son unas leyes antiquísimas; eltercero es un título aplicado a Dios quea nosotros nos resulta, cuando menos,chocante.

La leLa leLa leLa leLa ley del ey del ey del ey del ey del extxtxtxtxterererererminio (herminio (herminio (herminio (herminio (herem)em)em)em)em)El Libro del Deuteronomio incluye una

legislación sobre la guerra (Dt 20). Des-pués de haber dejado claro que Dioscombate con ellos (Dt 20,4) explica lospasos a dar, distinguiendo bien si se tratade una ciudad que está de paso hacia latierra prometida o está en medio de ella.En el primer caso se empieza proponién-dole la paz; si la aceptan todos pasan aser esclavos (Dt 20,11), de lo contrariose asedia y se extermina a los varones,

haciendo que ganados, mujeres y niñossean botín de guerra (Dt 20,12-15). Conparecernos esto terrible, aún falta lo peor,en efecto, el trato varía del todo si sonpueblos que habitan la tierra prometida,pues se decreta para ellos el exterminiototal: «Pero en las ciudades que el señortu Dios te da como heredad no dejarásni un alma con vida. Los consagrarás alexterminio» (herem) (Dt 20,16-17).

Si seguimos leyendo la Biblia, hay doscasos sangrantes de esta práctica. Laprimera hace referencia a la conquistade Jericó por parte de Josué: «Cuandoel pueblo oyó el sonido de las trompas,lanzó el alarido de guerra y las murallasde la ciudad se derrumbaron. Entoncesel pueblo asaltó la ciudad, cada uno desdesu puesto y se apoderaron de ella. Yconsagraron al exterminio todo lo quehabía en ella, hombres mujeres, jóvenesy viejos, bueyes, ovejas y asnos, pasán-dolos a cuchillo» (Jos 6,20-21). Muchomás explícita y cruel es la toma de laciudad de Ay: «Cuando los israelitasacabaron de matar a los habitantes deAy en el campo y en el desierto hastadonde los habían perseguido, y cuan-do todos hasta el último cayeron a cu-chillo, todo Israel se volvió a Ay y pa-saron a cuchillo a sus habitantes. (...)Josué no retiró la mano que teníaextendida con la lanza hasta que todoslos habitantes de Ay fueron consagra-dos al exterminio» (Jos 8,24-25).

¿Debemos escandalizarnos? En aque-lla mentalidad, todo el botín de la gue-rra (territorio y habitantes) se consagrabaa Dios. Desde una perspectiva mítico-religiosa es la forma de obtener la pro-tección de la divinidad en el combate, poreso está terminantemente prohibidoquebrantar esta norma porque el pue-blo caería en una maldición. A la tomade Jericó sigue la narración del quebran-tamiento de la Ley del exterminio: «Losisraelitas no respetaron lo consagrado alexterminio (...) El Señor dijo a Josué:Levántate, Israel ha pecado, se han apro-piado de lo consagrado al exterminio.

Los israelitas no podrán resistir fren-te al enemigo; huirán de sus adversariosporque han acarreado sobre sí la maldi-ción» (Jos 7,1.10-12).

Ahora bien, el remedio es peor quela enfermedad, pues la forma de casti-go exige sangre y Josué lo ejecuta (Jos7,15). Si lo miramos desde el punto de

«Cuando el«Cuando el«Cuando el«Cuando el«Cuando el

pueblo opueblo opueblo opueblo opueblo oyyyyyóóóóó el el el el el

sonido desonido desonido desonido desonido de

las trlas trlas trlas trlas tromomomomompas,pas,pas,pas,pas,

lanzó ellanzó ellanzó ellanzó ellanzó el

alaralaralaralaralarido deido deido deido deido de

guerguerguerguerguerrrrrra y lasa y lasa y lasa y lasa y las

murmurmurmurmurallas de laallas de laallas de laallas de laallas de la

ciudad seciudad seciudad seciudad seciudad se

derderderderderrrrrrumbarumbarumbarumbarumbaron».on».on».on».on».

David derrota a losjebuseos.Miniatura para«Très riches heures»del duque de Berry.Chantilly.(J. Colombe)

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vista político-militar es una costumbreatestiguada en los pueblos vecinos (laestela del rey Mesa). Su finalidad es cla-ra, no dejar ningún tipo de poblaciónautóctona cuando se conquistaba unazona. De esta forma se evitaban posi-bles sublevaciones.

Por último, y leído desde una perspec-tiva intrabíblica, vemos cómo el libro deJosué responde a una preocupaciónpostexílica de pureza religiosa y luchacontra la idolatría. El exterminio de lapoblación extranjera aseguraba que nohabría influencia de otras religiones pa-ganas e idolátricas en el Israel fiel al únicoDios (Dt 20,18). El Deuteronomio insisteen la fe monoteísta como signo de iden-tidad del pueblo: «Escucha Israel, el Se-ñor es nuestro Dios, el Señor es uno solo»(Dt 6,4). Los dos primeros preceptos delDecálogo así lo confirman: «No tendrásotros dioses fuera de mí. No te harásídolos ni imagen tallada alguna de lo quehay arriba en los cielos o abajo en la tie-rra...» (Dt 5,7-8).

Así se entiende que la razón que daMoisés para practicar el exterminio seaprecisamente el evitar la idolatría: «Deesta manera no os enseñarán a cometerlas abominaciones que ellos cometen consus dioses y no pecaréis contra el Señorvuestro Dios» (Dt 20,17-18).

Resumiendo podemos decir que sontextos que reflejan un aspecto terriblede la guerra, que nuestra sociedad,desgraciadamente, no desconoce ni haerradicado.

En nuestra sensibilidad no nos atre-vemos a decir que así se «agrada» aDios –sería blasfemo–, o que estamoscumpliendo su voluntad.

Pero sí que nos atrevemos a decirque Dios está «con nosotros» o queDios «bendice nuestras tropas».

La leLa leLa leLa leLa ley de la vy de la vy de la vy de la vy de la vengengengengenganzaanzaanzaanzaanzade lade lade lade lade la sangsangsangsangsangrrrrre (goe (goe (goe (goe (go’el)’el)’el)’el)’el)

En este caso podemos hablar de unainstitución tribal que ha pasado de sigloen siglo y ha llegado hasta el día de hoy.No es difícil leer en la prensa casos depersonas que deben lavar su honor o elde su familia, o que deben hacer pagar,con la misma medida, el daño que se hahecho. Se basa en el principio de la so-lidaridad entre los miembros de un clano incluso de una familia (tomada en suconcepción más ancha). El honor o des-honra de cada miembro repercute entodo el grupo, protegiendo de una for-ma especial a los miembros más débi-les (huérfanos, viudas).

El go’el («vengador», «rescatador»,«reivindicador», «protector») es el miem-bro de la familia o clan encargado derestituir la justicia o de devolver el ho-nor perdido. Si un miembro del clan eshecho esclavo, debe ser rescatado porsu go’el; si debe vender su patrimonio,el derecho preferente de compra lo tie-ne el go’el, incluso la venganza de san-gre, buscando al asesino y matándolo.En la Sagrada Escritura encontramosalgunos ejemplos del cumplimiento deesta norma; así Joab mata a Abner paravengar la muerte de su hermano Asael(2Sam 2,22-23; 3,22-27).

Estrechamente ligado a esta instituciónestán las conocidas como «ciudades derefugio» en el caso de que el homicidiohubiera sido involuntario, el homicidatuviera que huir y el go’el lo buscara paramatarlo, de forma que lo encontraraantes de poder ser juzgado (Nm 35,12).La legislación contempla dos posibilida-des, si ha habido odio o si ha sido unasesinato involuntario. «Si lo ha heridopor odio o si lo ha golpeado por enemis-

El SeñorEl SeñorEl SeñorEl SeñorEl Señor

dididididijo ajo ajo ajo ajo a

Josué:Josué:Josué:Josué:Josué:

LeLeLeLeLevvvvv ántántántántántatatatatate,e,e,e,e,

IsrIsrIsrIsrIsraelaelaelaelael

ha pecado,ha pecado,ha pecado,ha pecado,ha pecado,

se hanse hanse hanse hanse han

apraprapraprapropiado deopiado deopiado deopiado deopiado de

lo consaglo consaglo consaglo consaglo consagrrrrradoadoadoadoado

al eal eal eal eal extxtxtxtxterererererminio.minio.minio.minio.minio.

Arriba izquierda:Moisés yel becerro de oro.St. Paul de Vence.(Marc Chagall)

Arriba derecha:Moisés recibe eldecálogo.Miniaturahebreo-alemana dels. XIV. Londres.

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tad por su propia mano y se sigue lamuerte es un homicida y debe morir. Elvengador de sangre dará muerte al ho-micida cuando lo encuentre (...) La se-gunda posibilidad contempla que el ase-sinato ha sido casual, sin odio, entonceslas ciudades de refugio salvarán al des-graciado de que el vengador de sangrecumpla con su obligación. Un tribunaldeberá decidir si estamos en un caso oen otro (Núm 35,22-28).

La venganza necesitó posteriormen-te ser regulada, de forma que en el Le-vítico podemos leer explícitamente suprohibición: «No tomarás venganza niguardarás rencor a los hijos de tu pue-blo. Amarás a tu prójimo como a ti mis-mo. Yo soy el Señor» (Lev 19,18). De-bemos notar dos aspectos importantes;el primero, que la prohibición de la ven-ganza se restringe a los miembros delpueblo; el segundo, el amor al prójimocomo a uno mismo, es bien conocidacomo la «regla de oro».

UUUUUn título de Dios:n título de Dios:n título de Dios:n título de Dios:n título de Dios:«Señor de los Ejér«Señor de los Ejér«Señor de los Ejér«Señor de los Ejér«Señor de los Ejércitcitcitcitcitos»os»os»os»os»

Yahveh recibe dos títulos en la Bibliaque tienen que ver con el carácter beli-coso. Uno es el de «fuerte guerrero» (Éx

15,3), el otro, más conocido es el de«Señor de los Ejércitos» (Yahveh Sebaot).Este título de «Señor de los Ejércitos» esmuy antiguo; aparece en las narracionesde los primeros tiempos, cuando las tri-bus comenzaron a unirse hasta llegar aser una monarquía, y en los primerosaños de esta (siglos XI-IX a.C.). Este tí-tulo lo podemos encontrar en las narra-ciones del profeta Samuel, del rey Da-vida y del profeta Elías.

«El pueblo mandó gente a Siló paraque trajeran el arca de la alianza delSeñor de los Ejércitos que se sienta so-bre querubines. Cuando el arca de laalianza del Señor llegó al campamentolos israelitas lanzaron el grito de guerray la tierra retembló» (1Sam 4,4-5).

«David dijo al filisteo: tú vienes con-tra mí con espada, lanza y jabalina,pero yo voy contra ti en nombre delSeñor de los Ejércitos, el Dios de los es-cuadrones de Israel a quien tú hasdesafiado» (1Sam 17,45-46).

Es un título muy metido en la men-talidad popular, de forma que pasó alos salmos: «El Señor de los Ejércitosestá con nosotros; nuestro alcázar es elDios de Jacob» (Sal 46,4.8.12). A esteDios, se le puede pedir que se venguede los enemigos del orante, pues él sesiente impotente:

«Despierta, ven a mi encuentro y mira,pues tú eres el Señor de los Ejércitos,el Dios de Israel: levántate para castigar a todas esasgentes, no tengas piedad de lospérfidos traidores» (Sal 59,5-6).

«N«N«N«N«No to to to to toma-oma-oma-oma-oma-

rrrrr ás vás vás vás vás vengengengengenganzaanzaanzaanzaanza

ni guarni guarni guarni guarni guardadadadadarrrrr ásásásásás

rrrrrencor aencor aencor aencor aencor a

los hilos hilos hilos hilos hijos dejos dejos dejos dejos de

tu pueblo.tu pueblo.tu pueblo.tu pueblo.tu pueblo.

AmaAmaAmaAmaAmarrrrr ás a tuás a tuás a tuás a tuás a tu

ppppprrrrr ójimo comoójimo comoójimo comoójimo comoójimo como

a ti mismo».a ti mismo».a ti mismo».a ti mismo».a ti mismo».

Arriba izquierda:Procesiónalrededor de laciudad de Jericó.Miniatura. Biblio-teca Nacional.París.

Arriba derecha:Procesión en tornoa los muros deJericó. Miniaturade la Biblia de Sens(s. XIV). Bibliote-ca Real. Turín.

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2. ¿Ha2. ¿Ha2. ¿Ha2. ¿Ha2. ¿Hay qy qy qy qy que seguir leue seguir leue seguir leue seguir leue seguir leyyyyyendoendoendoendoendoesesesesestttttos tos tos tos tos teeeeextxtxtxtxtos?os?os?os?os?

La sempiterna tentación de los creyen-tes es bien negar el Antiguo Testamen-to (como ya hiciera Marción y condenarala Iglesia), bien hacer una «antología» queseleccione los textos más apropiados,dando como razón que el Antiguo Tes-tamento no se entiende o que resultaescandaloso. En ambos casos debemosdecir «no».

«Guer«Guer«Guer«Guer«Guerrrrrra santa santa santa santa santa», «guera», «guera», «guera», «guera», «guerrrrrra sacra sacra sacra sacra sacral»al»al»al»al»y «guery «guery «guery «guery «guerrrrrra de ra de ra de ra de ra de religión».eligión».eligión».eligión».eligión».

La guerra forma parte, desgraciada-mente, de la historia de la humanidad.No ha habido época en la que los pue-blos hayan podido gozar de largos tiem-pos de paz tanto interior como exterior.Israel no fue una excepción; por unaparte tuvo que ver cómo era pasillo delos conquistadores, tanto de los egipciosque se enfrentaban con los pobladoresde la alta Siria, de Anatolia y del Éufra-tes, como viceversa. Tampoco faltan lasguerras de conquista, las «guerras deYahveh», las guerras civiles entre losReinos del Norte y del Sur.

Debemos distinguir, sin embargo,entre «guerra santa», «guerra sacral» y«guerra de religión».

Propiamente hablando, no podemoshablar de «guerras de religión» en laSagrada Escritura, ya que por este con-cepto entendemos que dos religionesdistintas luchan por la primacía de unade ellas. Son más propias de la EdadModerna europea: los ejércitos católicosse enfrentan a los ejércitos luteranos oluchan contra los calvinistas.

El segundo concepto es el de «guerrasanta». Con esta expresión entendemosque un grupo hace guerra en nombre de

Dios contra los impíos, buscando some-terlos y que «se conviertan» a su credo.Esta idea no es del pueblo de Israel, puesél buscó adueñarse de la tierra expulsan-do a los otros pueblos, pero nunca hapretendido extender su credo por mediode guerras. Esta concepción responde-ría más bien a concepción islámica quepide el sometimiento a la nueva fe de lospaganos; que debe defenderse cuandose siente atacada a la vez que extendersu credo.

Por último tenemos la «guerra sacral»,que sería la más apropiada para la con-cepción bíblica. Los israelitas estabanconvencidos de que Dios mismo iba alfrente de sus combates. Dios es conce-bido como un guerrero que consiguevictorias para su pueblo. De esta forma,el botín es sagrado, pertenece a Dios. Lasderrotas se conciben como consecuen-cia de un pecado, por lo que deben bus-car a los culpables y ajusticiarles.

Saber intSaber intSaber intSaber intSaber interererererprprprprpreeeeetttttarararararlos tlos tlos tlos tlos teeeeextxtxtxtxtos bíblicosos bíblicosos bíblicosos bíblicosos bíblicos

La dureza y complejidad de estos tex-tos nos llevan necesariamente a buscaruna interpretación que en ningún casoes ociosa:

(1) No podemos leer la Sagrada Es-critura literalmente. Si esto es claro comoidea de fondo, en estos casos es másevidente. Leer la Sagrada Escritura al piede la letra nos llevaría a afirmar que Dioses vengativo y goza con la destrucciónviolenta de los enemigos. Lo cual es to-talmente abominable.

(2) La Sagrada Escritura no es unaantología de textos ejemplarizantes.Tampoco podemos leer el texto sagra-do dejando los textos edificantes y ex-purgando los escandalosos. Primeroporque si es la historia de Israel debemos

«El Señor de«El Señor de«El Señor de«El Señor de«El Señor de

los Ejérlos Ejérlos Ejérlos Ejérlos Ejércitcitcitcitcitososososos

esesesesesttttt á coná coná coná coná con

nosonosonosonosonosotrtrtrtrtros;os;os;os;os;

nuesnuesnuesnuesnuestrtrtrtrtro alcázaro alcázaro alcázaro alcázaro alcázar

es el Dios dees el Dios dees el Dios dees el Dios dees el Dios de

Jacob».Jacob».Jacob».Jacob».Jacob».

Arriba izquierda:El paso del Jordán.Biblioteca de sanIsidro de León.(s. XII).

Arriba derecha:David, precedidopor los músicos,danza durante eltraslado del arca aJerusalén.

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reconocer que el pueblo de Dios no fueun pueblo santo; de la misma forma quesi escribiéramos nuestra historia nacio-nal o personal no podríamos ocultarnuestros delitos y pecados. Si así lo hi-ciéramos faltaríamos gravemente a la ver-dad. Segundo porque es historia de sal-vación: el pueblo de Israel peca y seconvierte; hace el mal y es capaz devolver de nuevo a Dios. Ése es el cami-no, la capacidad de conversión, y no laexaltación de valores morales que igno-ren el pecado.

(3) La revelación es histórica, por tantoprogresiva. La concepción de un Diosguerrero pertenece sin duda a los prime-ros pasos del pueblo. Son concepcionesarcaicas que poco a poco el pueblo deIsrael fue depurando. Bien es verdad queno podemos leer los textos ordenadoscronológicamente, sino de forma narra-tiva. El Dios misericordioso aparece enmedio de textos que hablan de violen-cia, y al revés. La revelación de Dios, porser histórica, está sometida a la madu-ración y al progreso. Dios se revela enlos acontecimientos históricos; el pueblolos entiende con dificultad, con tiempo;a veces a partir de contradicciones yexperiencias negativas (el exilio).

(4) La revelación del Antiguo Testa-mento es incompleta. Apunta al Nuevo,a Jesucristo, en quien está la plenitud dela revelación (Gál 4,4). El cristiano leeel Antiguo Testamento como verdade-ra palabra de Dios, pero sabe que lo nue-vo y definitivo invalida lo pasajero ycaduco. La Nueva Alianza.

La paz como don mesiánicoLa paz como don mesiánicoLa paz como don mesiánicoLa paz como don mesiánicoLa paz como don mesiánicoDespués de muchas desilusiones y fra-

casos, Israel descubrió por medio de losprofetas que el futuro que Dios ofrece sólopuede estar basado en la paz y en la jus-

ticia. Isaías, el gran profeta de los tiem-pos mesiánicos, así lo dice en su preciosooráculo del capítulo 11.«Habitará el lobo juntocon el corderoLa pantera se tumbarácon el cabritoEl ternero y el leoncillopacerán juntosUn niño los apacentará (...)Nadie causará ningún dañoEn todo mi monte santo» (Is 11,1-9).

El SierEl SierEl SierEl SierEl Siervvvvvo de Yo de Yo de Yo de Yo de YahvahvahvahvahvehehehehehEl Segundo Isaías presenta un perso-

naje misterioso. En la misma línea quelos primeros capítulos de este profeta noshabla de un Mesías, pero pacífico. ElSiervo de Yahveh se niega a participaren un mundo de rencores y venganzas;abre caminos de reconciliación, de jus-ticia y de paz. Es la mejor imagen delAntiguo Testamento que nos introduceen el misterio de Jesús, el pacífico Me-

El pueblo deEl pueblo deEl pueblo deEl pueblo deEl pueblo de

IsrIsrIsrIsrIsrael pecaael pecaael pecaael pecaael peca

y se cony se cony se cony se cony se convierviervierviervierttttte;e;e;e;e;

hace el malhace el malhace el malhace el malhace el mal

y es capazy es capazy es capazy es capazy es capaz

de vde vde vde vde volololololvvvvver deer deer deer deer de

nuenuenuenuenuevvvvvo ao ao ao ao a

Dios.Dios.Dios.Dios.Dios.

Derecha:Momento en el queel ángel toca loslabios de Isaías conla brasa ardiente enseñal de purifica-ción y de perdón.Marc Chagall,vidriera, capilla dePocantico Hills,Nueva York.

Abajo izquierda:David derrota aAdad-Ezer.

Abajo derecha:Muerte de Saúl yde tres hijos.

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VVVVVocabularocabularocabularocabularocabularioioioioio

Ley del Go’el:Ley del Go’el:Ley del Go’el:Ley del Go’el:Ley del Go’el: Ley muy antigua que comparten los pueblos del desierto. Su finalidad es defender losderechos de la familia, clan o tribu. Si un miembro es asesinado, pierde el honor, cae en la esclavi-tud o se arruina, el go’el (miembro de la familia designado), tiene que intervenir. Es, por tanto, «eldefensor», «el rescatador» e incluso el «vengador de la sangre».

Ley del exterminio (herem):Ley del exterminio (herem):Ley del exterminio (herem):Ley del exterminio (herem):Ley del exterminio (herem): Debe comprenderse en un contexto de continuas guerras tribales. Losenemigos pasaban a ser esclavos como botín de guerra o, cuando había peligro de sublevaciones,eran exterminados. El pueblo de Israel en un primer momento no fue distinto del resto de lospueblos. Con el tiempo descubrirá que Yahveh es un Dios que quiere la vida, la justicia y la libertad.

Yahveh Sebaot:Yahveh Sebaot:Yahveh Sebaot:Yahveh Sebaot:Yahveh Sebaot: Título de Dios que aparece en la Biblia, sobre todo en los relatos de la conquistade la tierra y en los primeros años de la monarquía. Dios no los abandona en ningún momen-to, incluso cuando el pueblo va a la guerra.Esta imagen simple y primitiva deberá ser purificada por los profetas.

El SierEl SierEl SierEl SierEl Siervvvvvooooo

de Yde Yde Yde Yde Yahvahvahvahvahveheheheheh

se niegse niegse niegse niegse niega aa aa aa aa a

parparparparparticipar enticipar enticipar enticipar enticipar en

un mundo deun mundo deun mundo deun mundo deun mundo de

rrrrrencorencorencorencorencores yes yes yes yes y

vvvvvengengengengenganzas;anzas;anzas;anzas;anzas;

abrabrabrabrabre caminose caminose caminose caminose caminos

de rde rde rde rde reconcilia-econcilia-econcilia-econcilia-econcilia-

ción, de jusción, de jusción, de jusción, de jusción, de justi-ti-ti-ti-ti-

cia y de paz.cia y de paz.cia y de paz.cia y de paz.cia y de paz.

sías que inaugura un Reinado de perdóny de fraternidad en la humanidad.«Este es mi Siervo, a quien sostengo,Mi elegido, en quien me complazco.No gritará, no alzará la voz;No voceará por las calles;La caña cascada no la romperá;El pábilo vacilante no lo apagará.Proclamará fielmente la salvaciónY no desfallecerá ni se desmayará.»(Is 42, 1-4)

Izquierda:Josué y el ángel.Miniatura hebreo-persa del s. XIX.Milán.

Derecha:Asedio y caída deJerusalén. Ejecu-ción de los hijos deSedecías anteNabucodonosor.

Abajo:Isaías anuncia aAcaz, rey de Judáel nacimiento delEmmanuel.Miniatura de laBiblia de Carlos elCalvo (870 d.C.).

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PPPPPARA UN TRABARA UN TRABARA UN TRABARA UN TRABARA UN TRABAJO EN CAJO EN CAJO EN CAJO EN CAJO EN COMÚNOMÚNOMÚNOMÚNOMÚN

1. Descubrir la Biblia:

a) Objetivo:Reflexionar sobre el sentido de los textos violentos bíblicos.

b) Propuestas de diálogoSe proponen hechos reales en los que la violencia esté en relación con la reli-gión; por ejemplo, cuando en las recientes guerras se ha dicho «Dios está connosotros» por parte de unos y de otros.¿Podemos decir que Dios toma partido en un conflicto? ¿Dónde está la clavede la violencia? ¿La fe nos lleva a trabajar por la paz?

2. Texto para orar: Is 11,1-9

Lectura del texto en voz alta. Conviene que todos tengan el mismo texto por escrito.Dios promete un futuro distinto. ¿Con qué imágenes describe el texto el mundo futuroque anuncia el profeta?¿A qué nos invita este texto de Isaías en nuestra vida ordinaria?Se lee de nuevo el texto de Isaías y puede hacerse eco de las frases que hayan impactado.

3. Oración

Tu palabra, Señor, es turbadora.Me acerco a la Sagrada Escritura

para buscar consuelo, para buscar luz,para encontrar fuerzas en la serenidad.

Unas veces tu palabra es clara,simple en la forma y profunda en las entrañas.

Pero otras no logro comprenderla.¿Cómo leer esas páginas llenas de violencia?

¿Acaso te complaces en exterminar a los enemigos?¿De verdad vas al frente de los ejércitos?«Son textos muy antiguos» –me dicen–

«Reflejan la dureza del alma humana» –repiten–.Es sin duda verdad, pero no me consuela y me descorazona.

Señor, tú eres un Dios de la paz;Tú nos invitas a construir un mundo de hermanos.Dame un espíritu sencillo para acoger tu palabra,

que no caiga nunca en la tentación de la violencia;hazme un servidor de la reconciliación

allí donde me encuentre.