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MUNARI,Bruno. Diseño y comunicación visual. (Contribucióna una metodología didáctica.) Trad. F. Serra Cantarell. Ed. G.

Gili, Barcelona, 1973. Colección "Comunicación visual".360 págs.

La Estética, en su búsqueda incansable por hallar un estatutocientífico de base, ha saltado mucho más allá de la especulaciónfilosófica, desarrollando una constante investigación con la ayudade la moderna tecnología y los más recientes métodos. BrunoMunari es uno de esos autodidactas que ha sabido hermanar estre-chamente la praxis artística con paralelas investigaciones en elcampo teórico. Es, de hecho, una figura especialmente familiar paraquienes se han preocupado por los problemas de la Estética in-dustrial y del diseño.

a) Como "artista", expone hacia sus veinte años (nace en 1907)junto a los futuristas de la segunda ola (Marinetti, Prampolini) susfamosas "máquinas inútiles". Más tarde (1948), participará junto aDorfles y Soldetti en el M. A. C. (Movimiento pro Arte Concreto).Siempre a la vanguardia de las investigaciones, ideará objetos dearte cinético y proyecciones directas con luz polarizada (Bienal deVenecia, 1966). Como diseñador, sus aportaciones son conocidasmundialmente.

b) Como "teórico", ha publicado diversas obras Arte comemestiere en 1966, y que fue traducida por Labor en 1968, Designe communicazione visiva en 1968, Artista e designer (1971), Codiceovvio (1971). Ha dado numerosos cursos en escuelas de diseño yartes aplicadas, y se le considera como una autoridad indiscutibleen la materia.

Centrándonos en la obra, hemos de confesar que se trata deuna auténtica contribución a la metodología didáctica, como susubtítulo indica, orientada tanto a la educación visual como a la

conciencia en al labor de proyecto. El origen remoto de este trabajosería el curso que Munari impartió sobre Comunicación Visual enel Carpenter Center lor de Visual Arts de Cambridge, Massachusettsen 1967, por encargo de la Harvard University. El libro presentaclaramente dos partes diferenciables:

-Cartas de Harvard.-Comunicación visual.

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La primera sección consta de veinte epígrafes, correspondientes aotras tantas "cartas", que el autor remitía periódicamente al diariomilanés II Giorno durante su estancia en el Carpenter Center.

De esta manera, de una forma asistemática, con estilo más bienperiodístico, se nos presenta una especie de diario de trabajo, unasiere de observaciones en torno al ambiente en que se desarrollaronlas experiencias del Curso, y algunas interesantes reflexiones, muyvariadas, acerca de planificaciones, programas, realización de inves-tigaciones, así como abundantes pinceladas teóricas, que llevan haciaun replanteamiento para la posible y nueva metodología didácticaen las escuelas politécnicas, apuntando, de alguna manera, unarevisión del trasnochado academicismo, que es una de las playasreales que azotan, con frecuencia, muchos centros de este tipo.

Posiblemente uno de los puntos más interesantes y discutidosde su método de enseñanza se centre en el rechazo de los antiguos-y tradicionales- criterios de lo bello y lo feo, sustituyéndolopor el binomio acertado/equivocado, de acuerdo con un determinadoprincipio formador: el criterio de coherencia formal, que sustituiríaal concepto de belleza. Para Munari, "una educación mirando alpasado no le sirve a un operario visual, que ha de trabajar en elpresente o en el futuro próximo". De ahí arrancaría su "experiencia"basada en que los programas docentes deben adaptarse a los in-dividuos y no a la inversa, haciendo una distinción entre los pro-gramas "fijos y estáticos" y los "abiertos y dinámicos". Brindándo-nos un claro ejemplo de no directividad, por la que tanto se abogahoy, y que tan poco se practica.

Este tipo de replanteamiento, nos consta, ha sido foco de nu-merosas diatribas, y ha motivado que se califique -por algunos-a B. Munari de "utopista". ¿No será -preguntamos- que losprofesionales de la enseñanza necesiten, con más frecuencia, unpoco de "aire fresco" proveniente de ciertos dominios no docentes?

La preocupación por la complejidad de los problemas que seentrelazan en tomo a la comunicación, y más concretamente la co-municación visual, está ganando adeptos y ensanchando progresiva-mente su radio de acción entre los pensadores actuales, introducién-dose, incluso, ya ciertos temas, al caso, en los programas de cursode algunas facultades de Filosofía. Y es que realmente no se puedeignorar la persistente proliferación de mensajes visuales que rodea-y condiciona- al hombre de la Alltaglichkeit creando una po-tente "Iconosfera", a la que toda antropología deberá atender ensus indagaciones acerca del hombre actual. De ahí que el análisisy la reflexión de estas cuestiones sea fundamental, también paralas llamadas Ciencias Humanas, en las vertientes de la sintáctica,

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semántica y pragmática visuales. (Ineludiblemente, pues, la Semió-tica y la Teoría de la Información no pueden ser ignoradas porestas ciencias, si es que, de alguna manera, pretenden seguir sién-dolo.) Pero los mensajes que nos rodean son "estructurados", in-tencionales, densos. Y en este sentido la obra de B. Munari repre-senta una aportación -un replanteamiento- de la problemáticadel diseño y de la comunicación visual en nuestra área cultural,donde el autodidactismo es, más que frecuente, habitual; por loque las posiciones intuitivas son la base milagrosa, y no sólo unacomplementaria exigencia. Los diferentes epígrafes de esta seccióninicial sirven de perfecta "introducción" a la segunda parte dellibro, presentada de manera más sistemática, y en la que, haciendogala de cuanto propugna respecto a la comunicación visual, nosfacilita un abundantísimo repertorio de ilustraciones sobre una apor-tación teórica meramente indicativa. Sirva de pauta el dato de quesólo un 23 % de las páginas del libro es texto; lo que dice muchoen favor de un diseñador.

En la "Comunicación visual", una vez esquematizado el procesocomunicacional, se centra en el análisis y descomposición de losmensajes, distinguiendo claramente entre información propiamentedicha, y el soporte visual, en cuanto "conjunto de elementos quehacen visible el mensaje", es decir, "todas aquellas partes que setoman en consideración y se estudian para poder utilizarlas conla mayor coherencia respecto a la información".

El planteamiento de la obra apunta, pues, hacia una praxis deldiseño, de la investigación, de la experiencia en su más ampliosentido, dentro de este dominio De manera especial aborda -enel soporte visual- el sistema de elementos relevantes cuyo conoci-miento es básico en la comunicación visual: la textura, la forma,la estructura, el módulo, el movimiento... así como su acumulacióny combinación en la totalidad constitutiva de los mensajes. No faltatampoco un escueto ntento de apuntar una metodología en el pro-ceso de la realización de los proyectos. Pero, curiosamente, elmismo Munari termina afirmando la provisionalidad de lo conse-guido, al hacer una llamada en pro de una directa colaboraciónde cuantos se dedican a este tipo de investigaciones, para un inter-cambio conducente a un resultado colectivo.

Consideramos, con el mismo autor, que, en este campo de tra-bajo, se está todavía en los inicios; de ahí la paradoja, tan patentehoy en muchos dominios, que surge entre la innegable eficaciaconseguida, condicionadora del horno iconicus, y su patente pro-visionalidad.

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Y, finalmente, en este nuestro afán por descubrir auténticosfilones bibliográficos, que respondan a unas concretas temáticas, nopodemos dejar de señalar la aparición de esta nueva colección("Comunicación Visual"), de cuyo nacimiento esperamos muchocuantos nos preocupamos por estas cuestiones, de las que emergeel hombre actual.

ROMÁN DE LA CALLE

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