8 El verso

26
Unidad 8: El verso y su medida

Transcript of 8 El verso

Page 1: 8 El verso

Unidad 8:

El verso y su medida

Page 2: 8 El verso

1. Prosa y verso

Cuando leemos, podemos

encontrar dos tipos de textos:

aquellos que carecen de un

ritmo especial y se escriben

llenando cada renglón –como

una noticia periodística o una

novela–, y aquellos otros que

poseen un ritmo muy marcado

y se escriben en pequeñas

unidades que ocupan líneas

distintas. En el primer caso se

trata de textos en prosa; en el

segundo, de textos en verso.

Page 3: 8 El verso

Texto en prosa

El cuervo encontró una vez un

pedazo muy grande de queso y se subió a

un árbol para comer el queso más a gusto y

sin que nadie le molestara.

Estando así el cuervo, pasó la zorra

y cuando vio el queso, empezó a pensar en

la manera de poder quitárselo. Con este

objeto dijo lo siguiente:

–Don Cuervo, hace ya mucho

tiempo que he oído hablar de vuestras

perfecciones y de vuestra hermosura.

El conde Lucanor, Don Juan Manuel

Page 4: 8 El verso

Texto en verso

Libro de Buen Amor, Juan Ruiz

Page 5: 8 El verso

2. La versificación

El ritmo típico de los textos en verso se basa en la

reiteración de algunos elementos a lo largo del poema. Entre esos

elementos destacan la medida de los versos, la distribución de los

acentos y la rima.

1. La medida de los versos. Se denomina medida de un verso al

número de sílabas que lo forman. Con frecuencia, los poetas hacen

que los versos de un poema se ajusten a una misma medida. La

reiteración de un esquema silábico crea impresión rítmica.

Ejemplo:

6 sílabas: Pa-san - los - si-len-cios

6 sílabas: de - la - ma-dru-ga-da.

6 sílabas: Un - hom-bre, - dos - fa-ros,

6 sílabas: al-gu-na - mu-cha-cha.

Luis García Montero

Page 6: 8 El verso

2. La distribución de los acentos. El acento fónico

recae a menudo en sílabas que ocupan la misma

posición en distintos versos. Esta reiteración de los

acentos crea unos ejes acentuales que proporcionan

ritmo al poema. Así ocurre en los siguientes versos,

por ejemplo, en la sexta y en la décima sílaba:

(6-10) Cuanto tengo confieso yo deberos;

(6-10) por vos nací, por vos tengo la vida,

(6-10) por vos he de morir y por vos muero.

Garcilaso de la Vega

Page 7: 8 El verso

3. La rima. Consiste en la reiteración de sonidos al final de dos o

más versos. Si esa reiteración afecta a todos los sonidos –vocales y

consonantes– desde la última vocal tónica del verso, la rima es

consonante; si afecta solo a las vocales y no a las consonantes, la

rima es asonante.

-Rima consonante:

Se repiten todos los sonidos (vocales y consonantes). Ejemplo:

Decid, gentil aldeana:

¿quién os hizo tan galana?

- Rima asonante

Se repiten solo las vocales. Ejemplo:

Levantose un viento

de la mar salada

y diome en la cara.

Page 8: 8 El verso

3. La medida de los versos

La medida de un verso

viene dada en principio por el

número de sílabas que ese verso

contiene, aunque se ve afectada

por dos factores: la posición del

acento en la última palabra del

verso y la presencia de algunos

fenómenos a los que llamamos

licencias métricas.

Page 9: 8 El verso

3.1. El acento final

La posición del acento en la última palabra del verso

afecta al cómputo silábico de esta manera:

• Si el verso termina en una palabra aguda o monosílaba,

se suma una sílaba.

• Si el verso termina en una palabra esdrújula, se resta

una sílaba.

Ejemplo:

7+1 sílabas: ¡Granados en cielo azul!

8 sílabas: ¡Calle de los marineros;

9-1 sílabas: qué verdes están tus árboles,

8 sílabas: qué alegre tienes el cielo!

Juan Ramón Jiménez

Page 10: 8 El verso

3.2. Las licencias métricas

El cómputo silábico se ve afectado por tres fenómenos

fónicos que se producen en el interior del verso: la sinalefa, la

sinéresis y la diéresis.

1. La sinalefa. Consiste en pronunciar la sílaba final de una

palabra y la inicial de la siguiente en una sola sílaba. Se produce

cuando una palabra termina en vocal y la siguiente empieza por h

o por vocal. A efectos métricos, las dos sílabas se comportan

como una. Ejemplo:

8 sílabas: El jinete se acercaba

8 sílabas: tocando el tambor del llano.

Federico García Lorca

Page 11: 8 El verso

2. La diéresis. Consiste en pronunciar en distintas sílabas (su-a-

ve) las vocales de un diptongo (sua-ve). A veces se marca con el

signo de la diéresis (¨). Ejemplo:

7 sílabas: Con un manso rüido

7 sílabas: de agua corriente y clara...

Garcilaso de la Vega

3. La sinéresis. Es el fenómeno opuesto a la diéresis. Consiste en

pronunciar en una sola sílaba (o-céa-no, aé-rea) las vocales que

forman un hiato (o-cé-a-no, a-é-re-a). Ejemplo:

7 sílabas: Y yo había dicho: ¡Vive!

7 sílabas: Es decir: ama y besa.

Manuel Machado

Page 12: 8 El verso

4. Tipos de versos según su medida

Según su medida, hay dos clases de versos:

• Versos de arte menor. Tienen de dos a ocho sílabas métricas.

• Versos de arte mayor. Tienen nueve o más sílabas métricas.

Los versos de doce o más sílabas suelen ser versos

compuestos, es decir, versos formados por dos partes separadas por

una pausa o cesura. Cada parte se llama hemistiquio; en el

cómputo silábico, los hemistiquios se consideran versos

independientes que suman sus medidas. Los siguientes versos, por

ejemplo, tienen catorce sílabas y están formados por dos

hemistiquios de siete sílabas; el signo // marca la cesura:

Ya no la quiero, es cierto, // pero tal vez la quiero.

Es tan corto el amor, // y es tan largo el olvido.

Pablo Neruda

Page 13: 8 El verso

Denominación de los versos

Arte menor

dos sílabas bisílabo

tres sílabas trisílabo

cuatro sílabas tetrasílabo

cinco sílabas pentasílabo

seis sílabas hexasílabo

siete sílabas heptasílabo

ocho sílabas octosílabo

Arte mayor

nueve sílabas eneasílabo

diez sílabas decasílabo

once sílabas endecasílabo

doce sílabas dodecasílabo

trece sílabas tridecasílabo

catorce sílabas alejandrino

Page 14: 8 El verso

5. El análisis métrico

El análisis métrico de un poema tiene por objeto

determinar el número de sílabas de cada verso y el esquema de las

rimas. Para ello se miden los versos y se asigna una letra a los que

riman entre sí; esa letra se representa con minúscula si el verso es

de arte menor y con mayúscula si es de arte mayor. A los versos

que no riman (versos sueltos) se les asigna una raya. Ejemplo:

8- No paséis, el caballero,

8a tantas veces por aquí;

8- si no, bajaré mis ojos,

8a juraré que nunca os vi.

Page 15: 8 El verso

El atlasSe alejaban los barcos cargados de tesoros

y el niño señalaba con mano desvaída

las regiones lejanas de nombres eufónicos,

suaves como versos de cadencia elegíaca:

Alejandría, Córcega, Tornea, mar de Banda,

Majach-Kala, Karat, Bengasi, Esmirna.

Regiones de las brumas y las tinieblas albas,

ciudades de los altos minaretes de oro

que en la imaginación entonces relumbraban

como gemas caídas de un cielo melancólico:

Trípoli, Yeros, Kemen, Bagdad, Adalia, Córdoba….

Detrás de aquellos nombres, ¿qué vida se ocultaba?

perdidos en la bruma glacial de la memoria

los barcos que zarparon duermen bajo las aguas

De Botnia, de Madrás, de la azul Etiopía.

F. Benítez Reyes (1960-), Los vanos mundos

Page 16: 8 El verso

Contigo

¿Mi tierra?

Mi tierra eres tú.

¿Mi gente?

Mi gente eres tú.

El destierro y la muerte

para mi están adonde

no estés tú.

¿Y mi vida?

Dime, mi vida,

¿qué es, si no eres tú?

Luis Cernuda

Page 17: 8 El verso

Vega en calma

Cielo gris.

suelo rojo...

De un olivo a otro

vuela el tordo.

(En la tarde hay un sapo

de ceniza y de oro.)

Suelo gris.

Cielo rojo...

Quedó la luna enredada

en el olivar.

¡Quedó la luna olvidada!

Emilio Prados

Page 18: 8 El verso

Ayer estaba mi amor

como aquella nube blanca

que va tan sola en el cielo

y tan alta,

como aquella

que ahora pasa

junto a la luna

de plata.

Nube

blanca,

que vas tan sola en el cielo

y tan alta,

junto a la luna

de plata,

vendrás a parar

mañana,

igual que mi amor,

en agua,

en agua del mar

amarga.

Mi amor tiene el ritornelo

del agua, que, sin cesar,

en nubes sube hasta el cielo

y en lluvia baja hasta el mar.

El agua, aquel ritornelo,

de mi amor, que, sin cesar,

en sueños sube hasta el cielo

y en llanto baja hasta el mar.

León Felipe, Como aquella nube blanca

Page 19: 8 El verso

Por el mar de las Antillas

anda un barco de papel:

anda y anda el barco barco,

sin timonel.

De La Habana a Portobelo,

de Jamaica a Trinidad,

anda y anda el barco barco,

sin capitán.

Una negra va en la popa,

va en la proa un español:

anda y anda el barco barco,

con ellos dos.

Pasan islas, islas, islas,

muchas islas, siempre más:

anda y anda el barco barco,

sin descansar.

Un cañón de chocolate

contra el barco disparó,

y un cañón de azúcar, zúcar,

le contestó.

¡Ay, mi barco marinero,

con su casco de papel!

¡Ay, mi barco negro y blanco

sin timonel!

Allá va la negra negra,

junto junto al español;

anda y anda el barco barco,

con ellos dos.

Nicolás Guillén, Un son para niños antillanos

Page 21: 8 El verso

Perfección

Queda curvo el firmamento,

Compacto azul, sobre el día.

Es el redondeamiento

Del esplendor: mediodía.

Todo es cúpula. Reposa,

Central sin querer, la rosa,

A un sol en cénit sujeta.

Y tanto se da el presente

Que al pie caminante siente

La integridad del planeta.

Jorge Guillén

Page 22: 8 El verso

La primavera besaba suavemente la arboleda, y el

verde nuevo brotaba como una verde humareda. Las nubes

iban pasando sobre el campo juvenil... Yo vi en las hojas

temblando las frescas lluvias de abril. Bajo ese almendro

florido, todo cargado de flor –recordé–, yo he maldecido mi

juventud sin amor. Hoy, en mitad de la vida, me he parado a

meditar... ¡Juventud nunca vivida, quién te volviera a soñar!

El poema oculto:

Recupera la forma original de un poema de Antonio

Machado a partir de la versión en prosa del mismo. Para ello has

de saber:

1. Todos los versos son octosílabos.

2. Todos los versos riman.

3. La rima es consonante.

Page 23: 8 El verso

Enhiesto surtidor de sombra y sueño, que acongojas

el cielo con tu lanza. Chorro que a las estrellas casi alcanza,

devanado a sí mismo en loco empeño. Mástil de soledad,

prodigio isleño; flecha de fe, saeta de esperanza. Hoy llegó a

ti, riberas del Arlanza, peregrina al azar, mi alma sin dueño.

Cuando te vi, señero, dulce, firme, qué ansiedades sentí de

diluirme y ascender como tú, vuelto en cristales; como tú,

negra torre de arduos filos, ejemplo de delirios verticales,

mudo ciprés en el fervor de Silos.

El poema oculto:

El mismo ejercicio con un famoso poema de Gerardo

Diego a partir de la versión en prosa del mismo. Para ello has de

saber:

1. Todos los versos son endecasílabos.

2. Todos los versos riman.

3. La rima es consonante.

Page 24: 8 El verso

Volverás a mi huerto y a mi higuera: por los altos

andamios de mis flores pajareará tu alma colmenera de

angelicales ceras y labores. Volverás al arrullo de las rejas de

los enamorados labradores. Alegrarás la sombra de mis cejas,

y tu sangre se irá a cada lado disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado, llama a un campo de

almendras espumosas mi avariciosa voz de enamorado. A las

aladas almas de las rosas... de almendro de nata te requiero,

que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del

alma, compañero.

El poema oculto:

El mismo ejercicio con un poema de Miguel Hernández a

partir de la versión en prosa del mismo. Para ello has de saber:

1. Todos los versos son endecasílabos.

2. Todos los versos riman.

3. La rima es consonante.