Actividad final after the draft
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Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)
NOMBRE DEL MAESTRO:
JUAN CARLOS CARMONA RENDÓN
ALUMNO:
BAUTISTA GARCÍA HILARIO
TRABAJO:
Actividad final: After the draft.
MATERIA:
DHTIC
MATRICULA:
201440383
CICLO ESCOLAR
AGOSTO 2014 - DICIEMBRE 2014
Taller 4 integrando conocimiento Página 1
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)
ÍNDICE
1. ¿Qué es la ecotecnología?
2. La educación tecnológica o las razones de la ecotecnología
2.1. Tecnología y necesidades sociales
2.2. Tecnologías adecuadas y descentralización
2.3. Diseño y tecnología
3. La generación de las tecnologías
3.1. El sistema político
3.2. El sistema productivo
4. La infraestructura de la ecotecnología
4.1. Definición de las necesidades sociales de la comunidad
4.2. Selección tecnológica
4.3. Infraestructura tecnológica
5. Bibliografía
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ECOTECNOLOGÍA: UN MARCO CONCEPTUAL
RESUMEN
Es bien sabido que en los últimos años se han acentuado considerablemente los
problemas ecológicos, exigiendo acciones paralelas tendientes a recuperar el
equilibrio sociedad-naturaleza.
Puesto que la tecnología forma parte significativa del patrimonio cultural de un
pueblo, deben instrumentarse mecanismos que posibiliten su desarrollo. Sin
embargo, este tiene que contemplarse desde una perspectiva en la que el uso de
la tecnología y la aplicación de técnicas se orienten hacia la satisfacción de
necesidades básicas del desarrollo urbano y la vivienda en armonía con los
sistemas ecológicos.
Derivado de lo anterior, la aplicación racional de la Ecotecnología permite el
mejoramiento del nivel y la calidad de vida.
INTRODUCCIÓN
Los distintos significados que las palabras como técnica y tecnología llegan a
tener son un ejemplo de las diferencias que pueden existir entre palabras, ideas y
marcos conceptuales. El lenguaje cotidiano constituye, en efecto, una realidad
dinámica capaz de cambiar el sentido original de las palabras. En la práctica, se
observa que periódicamente ocurren situaciones críticas en las cuales el idioma
deja de ser un instrumento univoco de la comunicación humana y presenta
distorsiones conceptuales en relación a los significados primigenios de las
palabras. Tal como sucede en estos momentos con la palabra tecnología,
especialmente cuando se utiliza un término en relación a la satisfacción de
necesidades sociales tan inmediatas como el abastecimiento de agua,
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alojamiento, la eliminación de desechos sólidos y líquidos, el suministro de
alimentos y energía, el transporte y las comunicaciones públicas. En estos casos
es necesario replantear las bases conceptuales sobre la que se apoya la
“tecnología de interés social”, como se le podría denominar a la tecnología que no
está directamente vinculada con el mercado convencional, para diferenciarla de la
que sirve para producir bienes y servicios de interés económico.
Parece estar claro que en producción y distribución de bienes y servicios de
interés social, la utilización de técnicas transferidas directamente de países
industrializados, de lento crecimiento poblacional y altos niveles de ingreso, que
además son países fríos o templados, en general resultan inadecuadas para las
condiciones existentes en los países pobres, de rápido crecimiento demográfico y
urbanización precoz, casi todos ellos localizados en climas tropicales. Más aún, la
experiencia de los últimos treinta años en América Latina ha sido suficiente para
mostrar que, además de inadecuadas para las condiciones dominantes en el
Tercer Mundo, esas técnicas han provocado repercusiones o impactos negativos
en la sociedad y el ambiente.
En cierto modo, la tecnología puede verse desde el punto de quien la produce y de
quien la usa, es decir que tal vez podría distinguirse entre una tecnología para
vender (que habría que mirar desde la óptica de la empresa) y otra tecnología
para usar, si es que se observa desde el punto de vista del usuario de bienes y
servicios sociales.
Considerar cuestiones tan importantes como las que se han bosquejado hasta
aquí es la intensión de este ensayo, dedicado a la conceptualización de la
ecotecnología en cuanto forma de conocimiento de cómo hacer las cosas en
armonía con los sistemas y los intereses profundos de la sociedad humana.
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NUDO
¿QUÉ ES LA ECOTECNOLOGÍA?
En el lenguaje común, el término “técnica” se asocia muy estrechamente con el
mundo de la ingeniería, sobre todo cuando se le entiende como conocimiento
técnico, es decir no humanista, de origen científico. Así, la tecnología aparece
como el conjunto de conocimientos materiales cuya finalidad es producir
artefactos por lo general complejos. En realidad, para la mayor parte de las
personas la palabra tecnología evoca la idea de máquina, muchas veces rodeada
de un simbolismo mágico y por extensión, con una forma no tradicional, de
producir bienes físicos. El termino tecnología se usa casi exclusivamente para
describir procesos productivos; de ahí que por lo general aluda a las relaciones
técnicas que vinculen entre si los insumos materiales, financieros, de mano de
obra etc., que intervienen en el proceso productivo.
Por otra parte, la limitación conceptual de la tecnología a una categoría
exclusivamente material implica el desconocimiento de los factores sociales e
institucionales que intervienen en la definición del producto tecnológico, que es
cronológicamente anterior y de naturaleza diferente a la determinación de los
procesos productivos. Determinar la naturaleza del producto tecnológico es, dentro
de una sociedad democrática un acto social que corresponde a la comunidad y a
sus representantes políticos y no a los técnicos. Esta es una cuestión fundamental
que debe ser entendida cabalmente para aproximar la lógica tecnológica a lógica
social. En definitiva es la comunidad quien debe definir la naturaleza de los
satisfactores sociales y, por lo tanto, de los bienes y servicios que requiere para
solventar sus necesidades ambientales.
La concepción de la tecnología que circunscribe a lo material tiende a ignorar
ciertas opciones técnicas basadas principalmente en la organización y
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participación de la comunidad. Estas opciones pueden producir efectos tanto o
más importantes que un aumento de la capacidad física de algunos tipos de
infraestructura y equipamiento social. Por otro lado, la transferencia usual de
modelos formales en la arquitectura y el urbanismo añade un factor adicional que
obliga a incorporar el diseño a las consideraciones ecotecnológicas. Por lo tanto,
la ecotecnología plantea la incorporación de conocimientos ambientales y
culturales que son generalmente subestimados por la tecnología y el diseño de
convencionales. De este modo, ecotecnología o técnica adecuada son conceptos
abstractos mientras no estén referidos a un lugar y un tiempo determinados a un
conjunto de lugares o situaciones que participan de una serie de características
comunes. Es decir, no cabe hablar de tecnologías adecuadas sin especificar para
quien son y donde se van a aplicar. Aun en los países mas pequeños existen
circunstancias diversas entre distintas formaciones geográficas y ambientales,
entre el campo y la ciudad, entre asentamientos humanos de diferentes tamaños,
entre varios ecosistemas naturales y entre formaciones culturales y económicas.
Solo un concreto marco de análisis y una correcta especificación de los objetivos
políticos de desarrollo, permiten decidir si una tecnología puede o no resultar
adecuada. No existen, en consecuencia, características generales intrínsecamente
“adecuadas”, tales como la producción artesanal o industrial, el bajo perfil
energético, etcétera.
La ecotecnología no es ideológicamente neutra. En su acepción más amplia se
entiende que la ecotecnología sirva al avance del proceso general de
democratización de la sociedad, el cual se considera como un valor social de
orden superior. Del mismo modo, se piensa que toda ecotecnología debe
contribuir a desarrollar la identidad comunal, alentar la confianza en capacidades
propias del individuo y la colectividad y estimular el desarrollo cultural propio. En
este sentido, dicha tecnología no es neutra: la tecnología adecuada es un término
que implica una visión particular de la sociedad y de la tecnología.
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Sugiere que esta última no es neutral ni evoluciona en una dirección única.
Reconoce que los distintos grupos culturales y geográficos tienen tecnologías
diversas que son apropiadas a sus circunstancias y que la autodeterminación
tecnológica es esencial para la identidad cultural y la independencia política.
En esta visión particular de la tecnología, los aspectos internacionales tienen la
misma importancia que sus implicaciones internas en cuanto a la imposición de
grupos sociales sobre otros y de unas localidades sobre otras.
LA EDUCACIÓN TECNOLÓGICA O LAS RAZONES DE LA
ECOTECNOLOGÍA.
¿Por qué replantear desde una perspectiva tan amplia el tema de las ecotecnias?
¿Por qué no reforzar simplemente la capacidad técnica instalada y acelerar la
evolución científica y tecnológica dentro de sus causes tradicionales?
Principalmente porque la técnica no es un fin en sí misma, sino un instrumento
(más o menos eficiente) de las políticas sociales y económicas. La eficiencia
técnica adquiere un valor social positivo únicamente cuando está al servicio de las
políticas adecuadas; por lo mismo, no constituye un valor absoluto. Esta
afirmación adquiere un sentido aun más claro cuando se trata de los bienes y
servicios de interés social cuya distribución no pasa por los mecanismos del
mercado.
2.1Tecnología y necesidades sociales
Dentro de una concepción cultural de la tecnología, las relaciones económicas, la
organización social, las condiciones naturales y la capacidad de intervención
política del hombre determinan, a través un complejo sistema de interrelaciones,
las características de las técnicas que utiliza la sociedad para producir los
elementos materiales que son necesarios para su desarrollo.
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No es el ingenio humano separado de la realidad social que inventa artefactos
para aprovechar mejor las fuerzas disponibles y los recursos naturales existentes,
sino que es la estructura social y económica que determina la tecnología.
2.2Tecnologías adecuadas y descentralización
El desarrollo ecotecnológico implica el reconocimiento de las diferencias
culturales y de grados crecientes de descentralización administrativa. No es
necesaria mucha elaboración teórica para comprender que la participación de la
comunidad, entendida como recurso alternativo del centralismo de estado, se
apoya de la transferencia gradual de poder de decisión y ejecución del centro
hacia la periferia. Este proceso está estrechamente asociado al avance de la
democratización de la sociedad y constituye por si mismo un objeto de desarrollo
social; aunque existan ciertas consideraciones que hay que tomar en cuenta,
fundamentalmente en cuanto a la escala de producción, la selección tecnológica y
la inercia de los procesos sociopolíticos.
En la medida en que un país se desarrolla, la economía y con ella, la práctica
tecnológica tiende a universalizarse. Esto es cierto, sobre todo en los sectores
productivos, pero no lo es necesariamente en cuanto se refiere a las tecnologías
que han sido llamadas anteriormente de "interés social", es decir las que no están
sujetas a las economías de mercado.
Como muchos otros procesos sociales, la descentralización es un fenómeno que
tiene una dirección general clara, pero que depende en gran medida de
circunstancias locales que difieren de uno a otro caso. De igual manera, el
desarrollo ecotecnológico requiere flexibilidad y una estrategia política que tome
en cuenta tanto la dimensión nacional como los mejores intereses locales; es decir
que contemple las relaciones entre factores autonómicos apoyados en objetivos
locales y factores heteronómicos provenientes del Estado y del país en su
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conjunto. La descentralización no es, en este sentido, lo opuesto al centralismo
sino su consecuencia dialéctica. Del mismo modo que la tecnología moderna y la
tecnología empírica son los componentes dialécticos de las tecnologías
adecuadas' dentro del ámbito local.
2.3Diseño y tecnología
Los productos tecnológicos (sistemas de transporte público, abastecimiento de
agua, drenaje, electricidad, vivienda, servicios públicos) no se entregan a la
población en forma separada, como sucede con los bienes de consumo' corriente,
sino que se presentan siempre incorporados dentro de unidades arquitectónicas y
urbanísticas que actúan como verdaderos "contenedores" espaciales . En este
sentido, los productos tecnológicos deben considerarse como componentes de
estructuras materiales cuya definición formal implica procesos de diseño que son
complementarios, pero esencialmente diferentes, de la producción tecnológica. El
diseño arquitectónico y urbanístico integra productos técnicos diversos dentro de
unidades micro y macroespaciales (edificaciones y asentamientos,
respectivamente). Visto desde esta perspectiva el diseño puede definirse, en
abstracto, como un proceso de agregación que se propone lograr un
comportamiento previamente determinado de un conjunto de elementos
complementarios.
LA GENERACIÓN DE LAS TECNOLOGÍAS.
¿Quién decide cuales son las técnicas que deben aplicarse a la producción de
bienes y servicios de interés social? ¿De qué manera se introducen innovaciones
en los sistemas productivos de estos bienes y servicios?
Toda sociedad, comunidad, grupo social, requiere de un conjunto de instalaciones
y equipamientos materiales (viviendas, edificios públicos, transporte público,
seguridad y vigilancia, etc.) que deben ser producidos continuamente, mantenidos
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y sustituidos conforme la población crece numéricamente, aumenta sus ingresos y
con ello, el grado de exigencia en relación a la naturaleza, calidad y cantidad de
instalaciones y servicios.
Los bienes y servicios producidos de esta forma no se distribuyen directamente,
como sucede con los bienes de consumo corriente sino que incorporan en
conjuntos espaciales (edificaciones y asentamientos humanos) que cumplen las
funciones de verdaderos “contenedores” de bienes y servicios habitacionales.
Sin los bienes y servicios habitacionales, los bines de consumo tendrían poco
sentido. El diseño arquitectónico y urbanístico al definir los espacios y conformar
los aspectos materiales del habitad humano, ejerce una función ordenadora del
espacio.
Los crecientes déficit de vivienda y de servicios públicos, la degradación del
ambiente urbano en las ciudades donde el crecimiento de la población es muy
rápido, y la falta de incentivos y oportunidades en los asentamientos humanos que
crecen más lentamente o que se mantienen estancados, es una consecuencia de
la aplicación de un modelo de desarrollo socialmente inadecuado, pero también
refleja poca eficiencia en la relación entre las necesidades habitacionales de la
población y la forma en que son entendidas, incluyendo la aplicación de
tecnologías inapropiadas.
3.1El sistema político
En el sistema político dominante se observa la falta de participación pública en la
identificación de las necesidades habitacionales. En la práctica, no es la
comunidad local la que define sus propias necesidades y prioridades sino que es
la autoridad civil quien asume su representación y determina, a través de su propia
percepción y bajo criterios de prestigio político, cuales son los bienes y servicios
que han de producirse.
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Dos tipos de cuestiones diferentes pueden anotarse en relación a este problema.
En primer lugar, la interpretación centralista de las necesidades sociales
obstaculiza la participación colectiva y hace imposible que la comunidad asuma su
responsabilidad en el mejoramiento de la calidad de vida y el control de la calidad
del hábitat. En segundo término, los programas definidos por la autoridad sin
participación de la población se concentran en bienes y servicios convencionales
que no siempre corresponden a satisfactores adecuados para todos y cada uno de
los grupos sociales. La tendencia a la generalización de soluciones desemboca en
el mantenimiento de la situación actual y la concentración de los bienes y servicios
producidos en las áreas donde viven los grupos de mayor capacidad de presión
política, que son también los que cuentan con mayores medios económicos.
3.2El sistema productivo
La concentración de los programas del sector público en la infraestructura urbana
y en la vivienda de interés social impide utilizar un amplio conjunto de empresas
que integran el sistema productivo. En efecto, el sistema productivo está
compuesto por empresas estatales y municipales que producen agua potable,
ofrecen servicios de drenaje, alcantarillado y limpieza pública; empresas mixtas
que atienden diversos servicios urbanos; empresas privadas que trabajan bajo
régimen de concesión de servicios públicos (transporte, comunicaciones,
suministro de energía); empresas privadas que construyen obras públicas y
viviendas de interés social para el estado; grandes empresas privadas que
producen materiales de construcción; empresas de servicios técnicos y jurídicos
que apoyan el resto de la organización productiva en las grandes ciudades y a
escala nacional.
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LA INFRAESTRUCTURA DE LA ECOTECNOLOGÍA.
El funcionamiento de los sistemas político, productivo, y espacial representados en
la grafica presentan varias deficiencias cuando se le examina desde el punto de
vista de la ecotecnología. Algunas de ellas provienen del modelo de desarrollo
general y por lo tanto no podrían corregirse dentro del ámbito tecnológico. En
cambio, otras corresponden al plano funcional donde pueden introducirse cambios
destinados a optimizar el uso de los factores existentes y movilizar recursos tales
como la participación colectiva. Parecen existir, en efecto, ciertas reservas
sociales que podrían ocasionar una tecnología de usuarios mas que un desarrollo
tecnológico destinado a aumentar la producción de elementos convencionales.
Desde luego, una posición semejante supone la voluntad política de innovar los
sistemas y una disposición a pagar ciertos costos económicos y políticos que son
consustanciales con el cambio.
4.1Definición de las necesidades sociales de la comunidad
La interpretación de las necesidades sociales por el Estado sólo es posible en la
dimensión nacional, y por lo tanto corresponde al ámbito de las políticas del
gobierno central. Cuando se trata de los bienes y servicios que precisa la
comunidad local (barrio, ciudad, región), es indispensable crear mecanismos de
consulta y participación que transfieran a los dirigentes inmediatos el poder de
decisión sobre cuáles son sus necesidades más apremiantes y cuáles son los
medios a su disposición para satisfacerlas.
Es importante hacer notar que no será suficiente que la comunidad identifique
cuáles son sus necesidades sociales, sino también cuáles son los satisfactores
más adecuados para esas necesidades. En la práctica, los programas oficiales se
expresan en términos de soluciones convencionales, resulten o no adecuadas
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para las condiciones específicas de una comunidad y un lugar determinado. La
definición de la naturaleza, calidad y cantidad de bienes y servicios a ser
producida en una determinada localidad, debería, por el contrario, constituir una
traducción directa de los satisfactores preferidos por la comunidad con la
asistencia, aunque sin imposición, de los técnicos al servicio del Estado o de las
autoridades municipales.
4.2Selección tecnológica
La participación de la comunidad en la definición de sus propias necesidades y
satisfactores es la base para la formulación de criterios sociales, los cuales son el
elemento principal para la selección tecnológica. Este elemento, representa un
cambio de mayor importancia para una racionalización de la tecnología social. Sin
embargo, para que los cambios en el sistema político sean posibles, se requiere la
adopción de una posición descentralista por parte del sector público, que delegue
la decisión política del qué y el cómo producir, a las autoridades locales y a la
comunidad local.
No obstante, la selección tecnológica requiere de la existencia de una
infraestructura tecnológica que pueda ofrecer una alternativa concreta para la
satisfacción de las necesidades locales. Esta alternativa podrá resultar en técnicas
adecuadas si se satisfacen los criterios sociales provenientes de la participación
de la comunidad en la definición de sus necesidades.
Una infraestructura tecnológica es condición indispensable para el cambio por que
la alternativa técnica no se improvisa sino que proviene de ejercicios de
investigación y desarrollo que no se pueden dar en el vacío institucional. Además,
una infraestructura tecnológica adecuada es el único instrumento que puede
orientar la racionalización de los sistemas productivo y espacial.
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4.3Infraestructura tecnológica
La evaluación de las técnicas aplicadas a la producción de bienes y servicios de
interés social obedece a criterios de análisis diferentes a los que se utilizan en el
caso de los bienes y servicios de finalidad económica (bienes de consumo
corriente, bienes de capital, etc.).
En la selección de los procedimientos productivos interviene el mercado a través
de su función indicadora de las preferencias del consumidor; como el mercado no
puede cumplir las mismas funciones en el caso de bienes y servicios sociales que
son producidos y distribuidos en forma cuasi monopólica, el Estado, a través del
sector público, debe cumplir la función de árbitro tecnológico. De este modo, la
infraestructura ecotecnológica se diferencia sustancialmente de la infraestructura
tecnológica que sirve a sectores productivos, como la industria y la agricultura,
cuyos productos se distribuyen a través del mercado corriente.
La generación de tecnología alternativa requiere capacidad de investigación para
homogeneizar la información que se presenta de las formas más variadas; para
definir una alternativa técnica y criterios de selección tecnológica que tomen en
cuenta requisitos económicos, sociales y políticos a nivel nacional; que satisfagan
condiciones eminentemente locales de orden socio - económico; atiendan los
patrones culturales de la comunidad local; y tomen en cuenta las características
geográficas y ambientales del lugar . Mientras que la alternativa técnica se define
nacionalmente. Las técnicas adecuadas deben decidirse localmente.
CONCLUSIÓN
En este ensayo se propone contribuir al cambio conceptual que parece
indispensable para pensar ordenadamente en términos de ecotecnología; por lo
tanto, es propositivo y no dogmatico; intenta ofrecer principios porque se trata de
una nueva disciplina que debe ser definida tanto en lo teórico como en lo
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operativo. Por otra parte, no se pretende formular una nueva ideología, si no
ofrecer instrumentos de reflexión creativa, que sean capaces de ayudar al
desarrollo de un pensamiento comprometido con la sociedad. En este sentido
tiene el propósito de motivar un cambio que sustituya los convencionalismos
burocráticos por una actitud favorable a la participación de la comunidad.
Desde esta perspectiva, es factible que una posición que busca optimizar lo
existente se transforme en un estimulo para que la comunidad participe con la
autoridad en la decisión de y ejecución de proyectos. De ser así, también se
lograra sustituir la actitud pasiva por una capacidad constructiva que asuma la
corresponsabilidad en el mejoramiento de la calidad de vida y del ambiente.
REFERENCIAS
1. REDDY, A. K., "Background and Concept of Appropiate Technology”.
Documento presentado por su autor en una reunión sobre tecnología
adecuada, Nueva Delhi, 1978.
2. Toledo VM, Carabias J, Toledo C, González-Pacheco C... (1989). La
producción rural en México: alternativas ecológicas... México. D. F.:
Fundación Universo veintiuno, A. C. 392p.
3. DARROW, Ken. y PAM, Rick, Manual de Tecnología Adecuada. México,
CEESTEM 1980.
4. KUHN, T.1 La Estructura de las Revoluciones Científicas. México, FCE
1971.
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