ANIMACIÓN BÍBLICA DE LA PASTORAL (ABP). COMISIÓN DE ANIMACIÓN BÍBLICA DE LA PASTORAL 1)Apoyar...

ANIMACIÓN BÍBLICA

DE LA PASTORAL (ABP)

ANIMACIÓN BÍBLICA DE LA PASTORAL (ABP)

COMISIÓN DE ANIMACIÓN BÍBLICA

DE LA PASTORAL

1)Apoyar la ABP de los Misioneros Claretianos

2)Motivar desde el Área Eclesial la reflexión sobre la ABP

3)Enseñar la Lectura Popular y comunitaria de la Biblia como método de trabajo claretiano


Documento de Aparecida

Para conocer realmente la realidad hay que conocer su realidad fundante: Dios

¿Cómo podemos conocer a Dios?

Conociendo a Cristo

¿Cómo conocer a Cristo?

“Cristo se nos da a conocer en su persona, en su vida y en su doctrina por medio de la palabra de Dios. Al iniciar la nueva etapa que la Iglesia misionera… se dispone a emprender… es condición indispensable el conocimiento profundo de la palabra de Dios. Por esto, hay que educar al pueblo en la lectura y meditación de la palabra de Dios… Hemos de fundamentar nuestro compromiso misionero y toda nuestra vida en la roca de la palabra de Dios” (Benedicto XVI, Discurso inaugural)


ORIENTACIONES PARA LA ANIMACIÓN BÍBLICA

DE LA PASTORAL


UN POCO DE HISTORIA

1) Movimiento bíblico

2) Pastoral bíblica

3) Animación bíblica de la pastoral


El movimiento bíblico antes del Concilio Vaticano II se ocupó de la difusión de la Biblia entre los católicos por el escaso conocimiento que éstos tenían de ella.


A partir del Concilio Vaticano II, la pastoral bíblica se centró en la Biblia como su objeto propio con la finalidad de que la Palabra del Señor fuera conocida y creciera la adhesión a Jesucristo (2Tes 3,1); esto acontecía a la par con la reflexión y formulación de la actividad pastoral de la Iglesia como “pastoral de conjunto”.


Hoy se abre camino una nueva manera de comprender la pastoral bíblica. Se entiende como:

ANIMACIÓN BÍBLICA DE LA PASTORAL de la Iglesia en el marco de la “pastoral orgánica”.


Finalidad de las Orientaciones:

Favorecer e impulsar el encuentro personal con Jesucristo Vivo, mediante la lectura atenta, orante y evangelizadora de la Sagrada Escritura (p. 10).


La Iglesia recibe del mismo Señor la misión de «anunciar el Reino de Cristo y de Dios e instaurarlo en todos los pueblos». Su vocación más profunda es anunciar a Jesucristo resucitado, generando y acompañando el encuentro personal con Él (n. 3).

Capítulo I: Aproximación al concepto de la ABP


La Biblia debe situarse en la vida de la Iglesia y en su misión como

una de las mediaciones privilegiadas para el encuentro con Jesucristo

vivo, finalidad de toda acción pastoral (n. 7).


La Santa Escritura, porque es «Palabra de Dios escrita por inspiración del Espíritu Santo», es

fuente de vida para la Iglesia y alma de su acción evangelizadora (cf. n. 9; DA 247).


La Biblia no puede reducirse a ser objeto específico de una pastoral particular, sino

que -junto con ser «el alma de la teología»-

debe transformarse en el alma de la misión evangelizadora de la comunidad eclesial (n.

9).


Dos comparaciones:

1. La Biblia es la savia que corre por el tronco del árbol que es la Iglesia y ha de llegar a todas sus ramas.

2. La columna vertebral que nutre y sustenta la pastoral de la Iglesia (n. 10).Se trata, entonces, de poner la Palabra inspirada

en las pastorales de la Iglesia como fuente teológica y espiritual

de santidad cristiana y de evangelización (n. 12).


¿Qué responderíamos hoy?

Capítulo II: “¿Qué es lo que vienen conversando por el camino?” (Lc 24,17)

1. Cambio de época

2. Sociedad multiétnica y pluricultural

3. Sociedad tecnificada

4. Sociedad globalizada y secular


Capítulo III: “Y empezando por Moisés… les explicó las Escrituras

Presenta:

1. La naturaleza y función de la Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia.

2. Las disposiciones de escucha de la Palabra.


Naturaleza y función de la SE en la Iglesia

La misión de la ABP depende tanto de:a) las condiciones vitales de los interlocutores de la evangelización;b) la identidad y función de la SE en la vida de la Iglesia.

Según el Conc. Vaticano II (DV, 11 y 21) la SE es:La Palabra de Dios escrita por inspiración del Espíritu Santo y confiada a la Iglesia para salvación nuestra y del mundo.


De esta definición se derivan por lo menos tres servicios fundamentales (n. 44; DA 248):

Por ser Palabra de Dios escrita en tiempos y culturas diversas a la nuestra, la ABP debe enseñar a descubrir los significados auténticos de las palabras y acontecimientos en conformidad a la época en que fueron escritos.

Escuela de interpretación

Escuela de comunión

Escuela de evangelización

Como la Biblia es Palabra inspirada por el Espíritu por la que Dios sale en y por su Hijo al encuentro de sus hijos, misión de la ABP es enseñar a dialogar con Jesucristo, camino que conduce al Padre.

Como la Biblia es Palabra confiada a la Iglesia para la salvación, misión de la ABP es ayudar al discípulo de Jesús a dejarse interpelar por ella para hacerla vida y anunciarla a los hermanos.


Modelos bíblicos de escucha de la Palabra

La principal tarea de la ABP es preparar la tierra de la vida para que cada discípulo del Señor reciba la Palabra y sus frutos sean el ciento por uno (n. 56). Para esto se requieren ciertas disposiciones:

1. Como el ministro etíope hay que leer la Escritura con anhelos de buscar la verdad, y de conocer el misterio y la voluntad de Dios consignados en ella.

2. Como Lidia de Filipos, hay que acercarse a la Palabra con un corazón limpio, libre de maldad e idolatrías reconociendo a Dios como único y absoluto Señor de la vida y la historia.

3. Como María de Betania hay que darse tiempo y serenidad espiritual para sentarse a los pies de Jesús y confrontar su palabra con la propia vida (n. 74).


Capítulo IV: “Tomó el pan, lo bendijo, lo partió…”

Reflexiona sobre la Palabra de Dios en la vida de la Iglesia

Liturgia de la Palabra y Eucaristía:

“La celebración eucarística de la Iglesia es el lugar apropiado para que la SE se vuelva mediación de diálogo con Dios, pues no sólo se actualiza el mensaje divino, sino que se entra en comunión íntima con su Mensajero, Jesucristo (n. 81; cf. n. 123).


La homilía

“La homilía instruye y exhorta a la conversión y al testimonio cristiano. El ministro de la Palabra será fiel a esta diaconía de la verdad si proclama lo que Dios dice por su Palabra a la asamblea reunida, pues ésta no se congrega para escuchar a tal o cual pastor, sino para escuchar a su Señor resucitado” (n. 83).

“Se proclama lo que Dios dice cuando el ministro interpreta los sentidos genuinos de la historia de la salvación contenida en los textos bíblicos y los actualiza a la vida concreta de la asamblea reunida” (n. 83).


La homilíaLa fuerza kerigmática, catequética y litúrgica de la Palabra proclamada en la homilía depende de la sintonía cordial del ministro con sus interlocutores, de su estilo familiar y del lenguaje comprensible que utilice (cf. n. 84).

“Los fieles laicos tienen el derecho a homilías bien preparadas que susciten el cariño a y la escucha de la Palabra de Dios” (n. 84). “Modelo de predicación de la Palabra es el mismo Jesús” (n. 85).

Por tanto, “un empeño importantísimo de la ABP es estimular y ayudar a los ministros de la Palabra a que ofrezcan a sus hermanos homilías bien preparadas, las que primero exigen la escucha atenta y obediente de la Palabra de Dios” (n. 86).


La Lectio Divina

Forma privilegiada de acercarse a la SE (cf. nn. 94-95).

La Lectio, con sus cuatro momentos, favorece el encuentro personal con Jesucristo al modo de tantos personajes del evangelio: Nicodemo y su ansia de vida eterna (cf. Jn 3,1-21), la Samaritana y su anhelo de culto verdadero (cf.Jn 4,1-42), el ciego de nacimiento y su deseo de luz interior (cf. Jn 9), Zaqueo y sus ganas de ser diferente (cf. Lc 19,1-10) (cf. n. 96; DA 249).


Capítulo V: “Se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén”

Abrir caminos concretos para la proclamación de la Palabra y la forma de realizar la animación bíblica de la pastoral

Dos precisiones:

1. “Los equipos de animación bíblica están llamados a que la Palabra de Dios inspire e impulse las múltiples y variadas acciones evangelizadoras, y no a reducir la pastoral de la Iglesia a “lo bíblico”. El reduccionismo bíblico hace mucho mal a la SE y a la pastoral orgánica” (n. 147).

2. La Biblia no es por sí misma un plan pastoral orgánico que sustituya los planes nacionales, diocesanos o parroquiales, sino que debe ser su fuente (que se inspiren en ella), su orientación (que estén animados por ella) y su criterio de evaluación (que sean confrontados con ella) (cf. n. 148).


Una auténtica animación bíblica suscita por doquier el ansia de la Palabra si:

• sus planes y acciones son significativos, respondiendo a las circunstancias vitales de cada cristiano y comunidad;

• pedagógicos en la forma de llevarlos a cabo, y

• profundos en el contenido ofrecido (n. 162)

María “nos enseña el primado de la escucha de la Palabra

en la vida del discípulo y misionero” (DA 271)

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