E l bambú es la planta más versátil y de más rápido crecimiento del mundo. Ella puede crecer hasta

37 metros de altura y 30 centímetros de espesor en un período de solo dos meses. Capaz de llegar a su madurez en un año, se ha informado de plantas que crecen más de un metro al día.

Como el más importante producto forestal después de la madera en el Sur y el Sudeste Asiático, el bambú y el mimbre pueden jugar un papel integral en las vidas de las poblaciones rurales y en la economía. Estas plantas gigan- tescas, semejantes a los pastos, se destinan a numerosos usos, desde construcción de viviendas, escaleras, canastas. herramientas, utensillios, ins- trumentos, muebles, alimentos. com- bustibles e incluso papel. El tejido de las raices de un bosque de bambú impide la erosión del suelo y minimiza el daño por inundaciones y terremotos.

Aunque las dos plantas han sido “sa- das por siglos, su investigación cienti- fica ha sido poca. Consideradas un pro- ducto forestal menor, han estado entre los recursos naturales más descuidados del Sudeste Asiático.

La dependencia de métodos tradicio- nales de producción, la desaparición de grandes áreas de bosque y la explota- ción incontrolada han acabado co” ei bambú y el mimbre en algunas áreas y han limitado el potencial de desarrollo socioeconómico de la industria.

Para ayudar a la industria del mim- bre, algunos países productores incluyendo India, Indonesia, Tailandia, Malasia y Filipinas, han comenzado en años recientes a investigar su SilViCUI- tura y utilización. Actualmente, la majar proporción de la producción proviene de plantas que crecen en bosques natura- les. La industria del mimbre continúa siendo una parte muy importante de ia vida rural.

El 90 por ciento de la demanda mun- dial de mimbre es afrontada por Indo- nesia, el resto por otros países asiáticos y algunos africanos. Hong Kong y Sin- gapur dominan el mercado de mimbre. pero no lo producen. Se calcula que medio millón de personas en el Sudeste Asiático trabajan directamente en s’ti cultivo, extracción, procesamiento y manufactura a escala dom comercio de las cañas llega millones de dólares; para e en que el producto que man llega al consumidor, su valo a Cad $1600 millones potencial para obten

agrícola, la sobre ciente explotación

están reduciendo las existencias. La demanda de mimbre, que usualmente ha permanecido constante, en los últi- mos años ha superado la oferta.

El CIID reconoció por primera vez los problemas de la industria cuando reci-

Bambú Y Mimbre , Recuperando los recursos “más descuidados” del Sudeste Asiático

LORRAINE CORNELIUS

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bió una solicitud de Malasia acerca de la posibilidad de financiar un proyecto de inves- tigación sobre este producto. Era evidente que había muy poca información organizada sobre el mimbre. En junio de 1979, especialistas de siete países asiáticos productores de mimbre asistieron a un seminario en Singapur. De esta reunión nació el estable- cimiento de un centro de infor- mación sobre el mimbre en el Instituto de Investigación Forestal de Malasia (FRI).

El centro, apoyado por el CIID, recoge, clasifica y alma- cena toda la información sobre mimbre y disemina este mate- rial a los usuarios. También publica reseñas y manuales sobre tópicos específicos. asi como un directorio de proyec- tos de investigación sobre mimbre en curso en la región. Este se actualiza regularmente con un boletín trimestral. Los investigadores del centro

Andamios de bambti: uno de una muifitud de usos

creen que, con un acceso más fácil a la información, la industria de mimbre conti- nuará creciendo.

Con el fin de mejorar la investigación sobre silvicultura tropical en los países en desarrollo, el CIID y la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Fores- tal (IUFRO) financiaron un seminario sobre investigación del bambú en Asia en 1980, con la intención de revisar la investigación existente sobre su producción, considerar las limitaciones al mayor uso del producto e identificar las prioridades regionales de investigación en cultivo y manejo. Como resultado de los hallazgos de este semina- rio. actualmente cursan varios proyectos de investigación.

De más de 10 millones de toneladas de bambú que se producen anualmente en el mundo, unos 3,5 millones de toneladas al año se siembran en China. donde en las 22 provincias existen más de 300 especies de bambú que se distribuyen principalmente en IOS llanos, en las colinas y en las mon- tañas a altitudes por debajo de los 3000 metros.

China ha realizado investigaciones inde- pendientes sobre propagación de enferme- dades, control de plagas y procesamiento del bambú; pero, según las estadísticas de 1981, el país sólo produce la mitad de la demanda nacional de este producto y tiene necesidad urgente de renovar sus exis- tencias.

En el Institutode Investigación Forestal Subtropical de Zhejiang se creó reciente- mente un centro de investigación en bambú. Apoyado por el CIID, el centro se ha embarcado en un proyecto para aumen- tar la producción de bambú en China mediante un cultivo más intensivo del bambú natural y la selección de especies 14

rendidoras y de calidad. El proyecto rea- liza actualmente una encuesta especial sobre especies económicas, de rápido cre- cimiento y resistencia al frío. También se hacen ensayos para determinar el valor nutritivo de los retoños de bambú comes- tible y controlar su cantidad y calidad.

En Tailandia se lleva a cabo otro proyecto similar que involucra investiga- ción sobre especies y condiciones agrocli- máticas muy diferentes de las de China. A cargo del Real Departamento Forestal y la Facultad de Silvicultura de la Universidad Kasetsart, el estudio introducirá nuevas especies de bambú y desarrollará métodos mejorados de manejo para las planta- ciones tanto naturales como cultivadas.

La mayor parte de los retoños de bambú, un alimento diario de importancia para los tailandeses, se recoge en los bosques naturales. su extracción rara vez está con- trolada por las autoridades y es la princi- pal causa de destrucción de la planta. El proyecto de investigación intenta estable- cer un sistema controlado de siembra en muchas áreas del país usando una varie- dad de bambú comestible con el fin de pre- servar la regeneración natural.

Varios agricultores y pequeños propie- tarios, deseosos de aprovechar la teoría de la oferta y la demanda, desean sembrar bambú en su tierra para obtener ingresos extras. Mediante el desarrollo de métodos de recolección de semillas y almacena- miento. los agricultores pueden recibir semillas y plántulas en una escala mucho más amplia de lo que actualmente es posible.

La sobreexplotación que lleva a la escasez de cañas maduras portadoras de semilla, ha amenazado la industria del mimbre en Malasia, y con ello

a los 50000 aborígenes y aldeanos que dependen de este producto. Con el fin de asegurar que habrá suministro para sembrar en el futuro, el Instituto de Investigación Forestal y el Ministerio de Industrias Primarias cooperan en un proyecto apoyado por el CIID para generar mimbre a partir de células de plantas individuales mediante el tejido de cultivos. El método esco- gido, del callo, implica colocar células de un pedazo de tejido -tomado de las puntas de los retoños, la raíz u otras partes de la planta- en una solución hormonal que induce su creci- miento y las divide en callos o masa indiferenciada de célu- las. El callo es colocado enton- ) ces en otro baño de hormonas y nutrienies que induce la dife- renciación de raíces y retoños, a partir de los cuales pueden crecer plantas completas. El proceso es exitoso porque se dice que las células indivi-

duales ae plantas tienen iotipotencial. esto es. capacidad genética de estructurar la regeneración de toda la planta.

A pesar de sus muchas y excelentes pro- piedades, la durabilidad natural del bambú es generalmente baja. Dependiendo de cómo se use, el bambú no tratado usado en exteriores puede durar menos de “no a tres años. Bajo cubierta. la expectativa de vida puede ser de cuatro a siete años. El bambú es susceptible al ataque de los hongos e insectos atraídos por el alto nivel de almidón.

El método tradicional de preservación usado por la población rural en Indonesia y otros países asiáticos es remojarlo en agua para reducir el contenido de almidón. Aún no se ha probado si este sistema mejora la resistencia al ataque.

Se calcula que la demanda anual de bambú en Indonesia es de 3.3 millones de toneladas, 80 por ciento para construcción. Las canas son relativamente baratas, pero el costo de reparación o reemplazo es sus- tancial. Prolongar la vida de las estructu- ras de bambú y prevenir su deterioro es, por tanto, importante para las poblaciones rUraleS.

Con el apoyo del CIID, la Facultad de Sil- vicultura de la Universidad Gadjah Mada, en Indonesia, ha emprendido un proyecto para probar si los métodos tradicionales de preservar el bambú son los más efectivos en aumentar la durabilidad del bambú des- tinado a la construcción.

Aunque la mayoría de paises asiáticos tiene toda una variedad de especies dife- rentes de mimbre y bambú, muy pocas son usadas ampliamente. En Sri Lanka, solo cinco de catorce especies se usan inten- samente en construcción, artesanías, y agricultura. Pocos son IOS intentos por cul-

tesa mayor escala. La demanda de bambú ymtmbre excede la oferta, loqueafectase- riamente el empleo y la economía rurales.

El Departamento Forestal del Ministerio de Tierras y Desarrollo de Tierras ha reci- bido recientemente una subvención del CIID para realizar un proyecto de tres años tendiente a aumentar las fuentes disponi- bles de materia prima y los suministros de bambú y de mimbre para las industrias caseras. El Departamento se propone sem- brar ensayos co” especies nativas y exó- ticas para mejorar las existencias de semilla y su almacenamiento, e introducir mejores métodos de manejo.

El proyecto de investigación de bambú más extenso es el que se lleva a cabo en uno de los países menos desarrollados del mundo -Bangladesh. La población de 92 millones usa al año diez millones de tone- ladas de bambú, en su mayor parte para construcción de vivienda rural. La subsis- tencia de mucha gente depende de la pro- ducción y venta de artículos de bambú.

En agosto de 1980, el Instituto de Inves- tigación Forestal (FRI) del gobierno, inició la primera etapa de un proyecto financiado por el CIID para aumentar el suministro de bambú de alta calidad en los bosques aldeanos y estatales. En esta etapa se capacitó personal para administrar la investigación en bambú y dos investigado- res obtuvieron su maestría en taxonomia del bambú y cultivo de tejidos. Ahora el FRI cuenta con un grupo de investigadores cali- ficados para hacer investigaciones prácti- cas con el fin de aumentar la producción del bambú en Bangladesh.

La segunda etapa de este ambicioso proyecto comenzó en el verano de 1984. Además de continuar la investigación ini- ciada anteriormente, los estudios se cen- traron en los efectos de los abonos quími- cos sobre las especies de bambú comer- cialmente importantes. Actualmente se realizan experimentos para determinar si el tiempo requerido para la formación de las cañas se puede reducir con la aplica- ción de fertilizantes.

Con el fin de capacitar a la población rural en un mejor cultivo y manejo de los bosques de bambú, se establecen pruebas de demostración para suministrar expe- riencia técnica en algunas aldeas escogi- das. En el primer ano se eligieron dos aldeas en los distritos de Chittagong y Chit- tagong Hill Tract y cuatro más de otros proyectos. El proyecto preparará y distri- buirá un manual sobre cultivo y adminis- tración de los bosques de bambú.

El estado del bambú y el mimbre como productos forestales ha mejorado signifi- eativamente desde que comenzó su inves- tigación en los setentas. Aunque se nece- sita más estudio en todos los niveles de producción, mucho se ha ganado con el reconocimiento que ha hecho la comuni- dad científica del bambú y el mimbre como dos de los más valiosos recursos natura- les del Sudeste Asiático. El conocimiento resultante de los proyectos de investiga- ción en curso tendrá un impacto positivo en la economia de los países en desarrollo. Las poblaciones rurales. en particular, pue- den esperar un futuro de suministros esta- bles de bambú y mimbre -materiales CIU- ciales en su vida diaria. 0

El pasto noble

El bambú pertenence a la familia de los pastos, pero se categoriza en la sub- familia llamada Bambusacea. Se dis- tingue por tener tallos leñosos y huecos y un complejo sistema de rizomas. Los tallos están divididos por nódulos que dan a la planta su fortaleza. El folklor antiguo se refiere a la suave textura entre los módulos corno representación de la virtud y al vacío interior como sim- bolo de la modestia y la humildad. Las cañas livianas pero fuertes, hacen del bambú un material valioso.

En todos los tipos de bambú (hay más de 1000 especies de unos 50 géneros), la característica más impresionante es su vitalidad. Con su inmensa red de rizo- mas por debajo de tierra, todos los reto- ños se vinculan, se nutren y se propagan sin problema.

Hay dos tipos centrales de bambú: el monopodial y el simpodial. El primero se encuentra generalmente en zonas tem- pladas o frías y se describe corno el bambú corredor porque envía sus rizo- mas en todas las direcciones. Este tipo puede desarrollar anualmente brotes alternos a los lados de cada nódulo. Aunque menos del 10 por ciento de los brotes germina, el rendimiento es toda- via substancial. Los rizomas producen nuevos tallos ya con el diámetro final adulto.

El bambú simpodial que forma gru- pos, está más extendido en los trópicos. Estos grupos se multiplican simétrica- mente hacia afuera en forma de círculo y los rizomas producen retoños subte- rráneos conectados directamente con la mata madre.

El rasgo más fascinante y misterioso

del bambú es su ciclo de florescencia. según la especie, la florescencia ocurre cada 60 a 120 aííos, quizás “na sola vez en varias generaciones humanas; des- pués de ello,las plantas mueren. La flo- rescencia abarca uno o dos arios y es gregaria en naturaleza. Cada bambú de la misma especie, así haya sido sem- brado en diferentes países, florecerá simultáneamente. Este fenómeno indica el origen común del bambú y la forta- leza del género.

El bambú muere después de la flores- cencia porque las hojas viejas se caen, yen vez de ser reemplazadas por nue- vas, lo son generalmente por flores. Esto impide que el bambú absorba agua y se nutra, quedando sin fuerza y pere- ciendo. Aunque las plantas mueren, el bosque sobrevive porque algunos rizo- mas continúan vivos. Este es el único momento en que la planta puede exten- derse por crecimiento sexual ya que produce semillas y echa raices.

La siguiente familia puede tomar hasta diez arios para llegar al tamano de la generación anterior si el bosque se descuida. Un buen número de plan- taciones que florezcan simultanea- mente puede acarrear implicaciones económicas graves al privara la gente de un K?C”ISO natural precioso. Muchos proyectos sobre bambú actualmente en curso estudian la forma de restaurar su producción inmediatamente después de la florescencia.

En la provincia de Sichuan en China. una especie particular, el bambú flecha, ha completado su ciclo de un siglo y está floreciendo y muriendo en masa. La desaparición de este valioso recurso alimenticio está afectando gravemente a “na extraña población de pandas gigantes que no pasan de 1000.

El bambú no solo es esencial para la vida diaria sino que domina también la tradición folklórica del Oriente. En China, el bambú es una de las cuatro plantas nobles -co” las orquídeas, el ciruelo y el crisantemo. Junto con el ciruelo y el pino, es uno de los Tres Ami- gos, el bambú representa a Buda, y los otros a Confucio y a Lao Tzu. Estas tres plantas simbolizan felicidad y buena suerte. En arte y literatura son símbo- los de resistencia y fortaleza.

Por siglos el bambú ha sido una planta valiosa del Oriente, tanto econó- mica como culturalmente. Aún hay muchas cosas desconocidas sobre esta planta pero sin duda el futuro encierra para ella la promesa de mucha mayor atención cientifica.