Bases Psicológicas de La Violencia

9
BASES PSICOLÓGICAS DE LA VIOLENCIA SOCIAL Jorge SILVA GARCÍA Violencia viene del latín violentia= acción violenta o contra el natural modo de ser. Acción de violar a una mujer. Violento= que está fuera de su natural estado. Que obra con ímpetu y fuer- za. Aplícase al genio arrebatado, impetuoso. 1 La violencia como la define el Diccionario de la Lengua Es- pañola, siempre se refiere a actos o acciones de los seres hu- manos. Toda violencia implica la propensión a la agresión des- tructiva, por lo que debemos señalar que en el ser humano existen dos tipos de agresión enteramente diferentes entre sí: El primero lo comparte con todos los animales; es un impulso filo- genéticamente programado para luchar o para huir cuando están amenazados intereses que le son vitales; esta “agresión benigna”, defensiva, está al servicio de la sobrevivencia, es biológicamente adaptativa y cesa cuando cesa la amenaza. El otro tipo es la agresión maligna, la crueldad y la destructividad, son exclusivas de la especie humana; no están programadas filogenéticamente, ni son biológica- mente adaptativas y su gratificación puede resultar un excitante las- civo. 2 De hecho Fromm, precisa que el sadismo, la crueldad y la destructividad son las únicas perversiones humanas. 97 1 Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española, 19a. ed., 1970. Sólo en inglés se habla de la “fuerza destructiva, violenta, injuriosa de los elementos naturales, así: a violent wind, a violent sea... 2 From, Erich, Anatomía de la destructividad humana, México, Siglo XXI Editores, 1975, pp. 15 y ss.

description

Bases psicológicas de la violencia

Transcript of Bases Psicológicas de La Violencia

  • BASES PSICOLGICAS DE LA VIOLENCIA SOCIAL

    Jorge SILVA GARCA

    Violencia viene del latn violentia= accin violenta o contra elnatural modo de ser. Accin de violar a una mujer. Violento=que est fuera de su natural estado. Que obra con mpetu y fuer-za. Aplcase al genio arrebatado, impetuoso.1

    La violencia como la define el Diccionario de la Lengua Es-paola, siempre se refiere a actos o acciones de los seres hu-manos. Toda violencia implica la propensin a la agresin des-tructiva, por lo que debemos sealar que en el ser humano existendos tipos de agresin enteramente diferentes entre s:

    El primero lo comparte con todos los animales; es un impulso filo-genticamente programado para luchar o para huir cuando estnamenazados intereses que le son vitales; esta agresin benigna,defensiva, est al servicio de la sobrevivencia, es biolgicamenteadaptativa y cesa cuando cesa la amenaza. El otro tipo es la agresinmaligna, la crueldad y la destructividad, son exclusivas de la especiehumana; no estn programadas filogenticamente, ni son biolgica-mente adaptativas y su gratificacin puede resultar un excitante las-civo.2

    De hecho Fromm, precisa que el sadismo, la crueldad y ladestructividad son las nicas perversiones humanas.

    97

    1 Diccionario de la Lengua Espaola, Real Academia Espaola, 19a. ed.,1970. Slo en ingls se habla de la fuerza destructiva, violenta, injuriosa delos elementos naturales, as: a violent wind, a violent sea...

    2 From, Erich, Anatoma de la destructividad humana, Mxico, Siglo XXIEditores, 1975, pp. 15 y ss.

  • La idea de que la crueldad y la destructividad son determi-nadas por un instinto todopoderoso que proviene de nuestros an-tepasados animales, no deja de ser un intento desesperado parajustificar tanto sadismo, crueldad y destructividad humanos. Peroun hecho es que el ser humano intente justificar su agresinmaligna con el supuesto origen animal de la agresin, como lohace Conrad Lorenz,3 y otro muy diferente es justificar lo in-justificable, por lo cual nos vemos obligados a buscar las racesde la agresin maligna y, en consecuencia, los medios para hu-manizar a nuestra sociedad.

    La violencia es un trmino que slo se puede aplicar a actosde un ser humano, porque es el nico dotado de conciencia,4 dela capacidad de distinguir el bien del mal y, consecuentemente,es el nico capaz de maldad, de malevolencia, de hacer el malpor el mal mismo, a la vez que es el nico capaz de crear belleza,armona, amor, lo ms bello y lo ms excelso.

    El mito del paraso perdido, aunque se vea la expulsin deAdn y Eva bajo una perspectiva autoritaria o humanista, reflejacon claridad que el nacimiento del ser humano es un acto ne-gativo, puesto que se ven obligados a dejar de ser uno con lanaturaleza, y al hecho de que no podrn regresar jams al Parasode donde nacieron. Este hecho existencial marca dos tendenciasen conflicto, en el ser humano: una, de emerger del tero, delmodo animal de existencia, a una modalidad que debiera sercada vez ms humanizada; la segunda es la tentacin de regresaral tero, al regazo materno, a la naturaleza, a la certitud y ala seguridad del paraso.5 En la vida del ser humano se percibe laimpronta de esta dicotoma ineludible de regresin; entre el retorno

    98 JORGE SILVA GARCA

    3 Lorenz, Conrad, On Aggression, London, Methuen & Co. Ltd., 1963.4 Conciencia con c es la cualidad humana de distinguir entre el bien y

    el mal; en tanto que consciencia, es funcin del conocimiento: sabemos o nosabemos algo, somos conscientes o no somos conscientes de algo (por lo tanto,no son inconscientes).

    5 Fromm, Erich, Psicoanlisis de la sociedad contempornea, 8a. ed., M-xico, Fondo de Cultura Econmica, 1967.

  • a un tipo de existencia que bien podemos llamar animal, por lanotable disminucin de la capacidad para razonar, porque es unnegar la individualidad propia, en un proceso siempre doloroso,causal de enfermedad mental, pues se deja de ser quien se puedeser; fomenta a la inclinacin necrfila por lo muerto, por lascosas, por todo lo carente de vida. En cambio, el proceso deprogresin aunque lento y tambin doloroso, es un esfuerzo haciala individuacin y el desarrollo posible de las potencialidadeshumanas creativas; es la inclinacin a la biofilia, a la vida y alo vivo, es proteger y cuidar de la biosfera y todo lo que staabriga; es la toma de consciencia del amor y de la libertad.

    La alternativa a la regresin inclina hacia lo ms negativo delser humano, no slo a una dependencia creciente que anula anms al yo propio, al irlo paralizando, sino incluso a la emergenciade lo ms mezquino y malvolo, a la crueldad y a la destructi-vidad. Resulta difcil encontrar malevolencia en quien en verdadbusca su individualidad y maduracin en su progresin.

    En El corazn del hombre Fromm6 seala un sndrome dedecadencia, caracterizado por la triada siguiente: por una intensafijacin a la madre, un narcisismo acentuado y rasgos marcadosde inclinacin a la necrofilia.

    Podemos decir que el proceso de maduracin del ser humano,ese ir del gatear al correr como ejemplo posible de vida inde-pendiente, consiste en un proceso gradual de liberarse de lasintensas ataduras emocionales a la madre (est ausente, muertao presente), a la tierra y a la sangre. No se debe confundir elamor, con la dependencia, ya que todo amor, como lo sealaPlatn, slo es posible entre seres libres, independientes, es serdos y al mismo tiempo ser uno. Entre mayor sea la fijacin ala madre, se es menos objetivo en las reas afectivas, aunqueel desarrollo ocupacional o intelectual sean arriba de lo normal,porque la demanda de trabajar es un imperativo social, en ge-

    BASES PSICOLGICAS DE LA VIOLENCIA 99

    6 Fromm, Erich, El corazn del hombre: su potencia para el bien y parael mal, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1966.

  • neral, hoy en da. A la sociedad no le importa la felicidad o ladesdicha de los seres humanos.

    La fijacin a la madre ayuda a no percibir la otredad, nide mujeres ni de hombres y perpeta tanto la guerra implcitaentre los gneros, como la violencia explcita entre ellos. Resultainnecesario abundar en el hecho que son las madres de los cn-yuges las causales directas o indirectas de rias en el hogar,como pueden ser las madres quienes recomiendan prudencia ylogran que impere el compartir y la armona.

    Resulta evidente la tica autoritaria de las normas socialesque exigen obediencia a la madre (y/o al padre), como requisitopara ser juzgados buena hija o buen hijo, autoritarismo muy le-jano a toda crtica objetiva. La sumisin a la madre puede llegarhasta la abyeccin humillante, levadura de grandes violenciasinclusive en contra de las misma madre.

    No nos extenderemos en la explicacin freudiana del narci-sismo;7 nos limitaremos a sealar que al recin nacido, aprisio-nado en su ser, no expresa un mayor inters por el mundo ex-terior salvo cuando le otorga satisfactores o le causa malestares.Su mundo es su yo y los dems son una extensin de ste;tardar unos meses en descubrir que hay un yo y un no-yo;vale agregar que para la persona demente, el mundo exteriordej de ser real, por lo que podemos decir que a mayor narci-sismo, menor capacidad de raciocinio. Agrega Fromm:

    Un ejemplo particular de narcisismo, en la frontera entre la corduray la locura puede verse en personas quienes alcanzaron un gradoextraordinario de poder: Calgula y otros csares romanos, AlejandroBorgia, Hitler, Stalin, Trujillo... con su poder absoluto, sin lmitealguno para hacer lo que quieran por lo que no son consideradosdementes; son dioses con tan slo las limitantes de la enfermedad,la vejez y la muerte.8

    100 JORGE SILVA GARCA

    7 Ibidem, pp. 68 y ss.8 Ibidem, p. 72.

  • Otro ejemplo de narcisismo patolgico lo observamos en laviolencia fantica, destructiva que presentan hordas embraveci-das por la derrota de su equipo de futbol (o la victoria, para elcaso da lo mismo); o aquellos grupos fanticos violentos haciatodo aquel que no concuerde con sus ideas y hasta arremetenen su locura, con quienes s concuerdan. En verdad, el fanatismoresulta ser una nueva forma de idolatra. El xenocidio es otroejemplo de nuestros das. Todos estos casos estn investidos deuna carga excesiva de narcisismo que, como hemos visto, ex-cluye toda capacidad de raciocinio. Es probable que en muchosde estos sujetos violentos encontremosm, adems, evidencias defijacin a la madre y necrofilia.

    Hay un narcisismo que es normal y necesario para valorarnuestra vida y cuidar de ella; sin este narcisismo normal, sera-mos presa fcil del gran riesgo que para la vida tiene el salir ala calle. El narcisismo normal funciona siempre en defensa denuestra vida, salvo en aquellos numerosos ejemplos de altruismo,como cuando las propias convicciones nos llevan a dar nuestronico y ltimo pedazo de pan o a ofrendar nuestra vida por unacausa en la que creemos.

    La necrofilia es otro elemento en el sndrome de decadencia;la idea surgi cuando el general franquista Milln Astray, mu-tilado de guerra, apoy el grito de sus falangistas de Vivala Muerte, y Miguel de Unamuno se vio obligado a acuar lapalabra necrfilo para calificar a este hombre desarbolado porla guerra, en medio de una pieza de oratoria notable por sudepurada sencillez literaria, la firmeza y la valenta moral delmaestro.9

    Los necrfilos prefieren la cosas, los objetos, lo muerto, atodo lo que es vida y est vivo, lo cual puede ser desastrozo ensu momento, por ejemplo: los mandos norteamericanos que sebasaron en el valor de las cosas y en lo conmensurable durantela guerra de Vietnam, razn primordial por la que fueron derro-

    BASES PSICOLGICAS DE LA VIOLENCIA 101

    9 Unamuno, Miguel, Pensamiento poltico, selec. de textos y estudio pre-liminar por Elas Daz, Madrid, Tecnos, 1965.

  • tados; nunca entendieron el significado de valenta moral, de li-bertad y del amor a la patria de los vietnamitas... porque estosafectos son datos blandos, no computarizables.10

    En la clnica se ven con cierta frecuencia a mujeres y hombresque prefieren permanecer en una vida conflictiva, desagradable,inhumana cuando no violenta, por aferrarse a las cosas, que sim-bolizan el poder, como lo son la casa, dinero, joyas... y aban-donan sus opciones a una mejor calidad de vida. Claro que conla independencia vienen responsabilidades, los temidos riesgosposibles y/o eludidos... y no pocas veces, la tan temida soledad.

    Un disparador frecuente de la ira, del coraje, de la furia, esel miedo y/o la sensacin de impotencia que tambin tras de soculta el miedo... miedo a dejar de ser, a ya no ser capaz dedefender la propia integridad. Otro disparador es la depresincrnica y el aburrimiento inducidos por una sociedad enajenadabasada en el mercantilismo, en el consumo y el desperdicio, po-tencializados por una sobrepoblacin excesiva, que tan slo porlas necesidades de sus nmeros, destruye la biodiversidad y losecosistemas tan indispensables para el bien-vivir. Agrguese ala depresin crnica y al aburrimiento, la desesperanza y la in-seguridad, adems de que contamos con detonadores potencialesfuertes, de violencia.

    Si cada uno de los tres factores del sndrome de decadenciapuede provocar la violencia, la unin de los tres resulta terribley los podemos ver en accin en el sndrome de destruccin ysaqueo donde todo indica que el ncleo psicodinmico radica,no en una pasin sexual frustrada, sino en tener un poder ilimi-tado sobre las personas y las cosas. La finalidad de todo empeosdico es el dominio absoluto, la omnipotencia.11

    En este sndrome, lo que no se puede llevar se aplasta, sedestroza y se ensucia, para que nadie ms lo pueda utilizar.

    102 JORGE SILVA GARCA

    10 Chomsky, Noam, Vietnam y Espaa: los intelectuales liberales ante larevolucin, Mxico, Siglo XXI Editores, 1974.

    11 Fromm, Erich, Lo inconsciente social, obra pstuma 2, Barcelona, PaidsIbrica, 1990, pp. 124 y ss.

  • Un gran provocador de la violencia social es la autoridad yaqu nos referimos, de modo exclusivo, a una autoridad irracional(autoritaria, dictatorial), sea sta impositiva o bien, permisiva.Un factor causal que favorece el autoritarismo irracional, es lapugna por el poder y el dinero, y el abandono de toda nocinracional de buen gobierno. Un ejemplo clsico de violencia socialinstigada por la autoridad lo fue La Noche de San Bartolomdel 24 de agosto de 1572, cuando, instigado el rey Carlos IXde Francia, por su madre Catalina de Medici, fueron masacradosvarios cientos de hugonotes protestantes. Ejemplos recientes nosmuestran la capacidad de la permisividad como estimulante a laviolencia. No debemos olvidar que la impunidad y la corrupcinson dos estimulantes a la violencia que la autoridad permite; deestos dos, el ms fcil de combatir es la impunidad porque resultadel todo evidente que el desmn no est recibiendo el castigolegal que se impone. Sin duda alguna, el antdoto en todos estoscasos de violencia social, es la prevalencia de un Estado de de-recho racional y objetivo.

    La sociedad misma se puede constituir en un modelo de des-tructividad y violencia, como es el caso de los chulua mexica(aztecas), educados en y para la guerra, la expansin imperialista,el derramamiento de sangre y la muerte. Como ellos, los dobesde la Isla Dobu12 eran educados para la violencia, pero a dife-rencia de los aztecas, no haba trampa, transa, ni engao, queno les fuese enseado al igual que la duplicidad, la hipocresay la mentira; es consecuente que la desconfianza prevalecieraentre ellos, hasta entre cnyuges y agrguese a todo ello, quepara los dobes era muy importante la riqueza y los bienes ma-teriales, muebles e inmuebles.13 No dejan de ser la codicia y laenvidia, por s solas, estmulos para la violencia.

    BASES PSICOLGICAS DE LA VIOLENCIA 103

    12 La Isla Dobu se encuentra en el Pacfico Sur en el rea comprendidaentre Nueva Guinea al poniente y las islas Tobrian al este-noreste.

    13 From, Erich, Anatoma de la destructividad humana, Mxico, Siglo XXIEditores, 1975.

  • Hay una constante accin y reaccin entre los grupos socialesy los medios de comunicacin masiva, tanto escritos como au-diovisuales en que unos influyen sobre los otros y viceversa;nuestra impresin es que los medios masivos de comunicacinson los que ms influyen, en este caso, sobre la sociedad. Seperciben estos cambios interactivos si observamos pelculas ci-nematogrficas de las dcadas de los treinta y los cuarenta y lascomparamos con las hechas a partir de la dcada de los cin-cuenta: hay un aumento decidido en la violencia, cada vez mayorentre hombres y mujeres, hecho prohibido en la cinematografade las dcadas anteriores, si acaso se permita alguna escena enque se implicaba que un hombre golpeaba a una mujer o a unnio. A partir de los cincuenta y sobretodo de los sesenta, losgolpes son explcitos y cada vez ms y ms sangrientos; aumentala violencia destructiva con que se mata y las torturas abundan.Es cierto que se dio fin al tab del amor entre blancos y negras,negros y blancas, poniendo fin a una discriminacin vergonzantee indigna. Si antes el beso indiscreto era mostrado con sensibi-lidad artstica y la intimidad sexual se insinuaba, ahora los besosson voraces y el sexo, explcito en todas sus variantes. LewisMumford14 escribi un artculo revelador del influjo social sobrelos medios, al describir en La moralidad de exterminio, la cau-salidad del aumento de la violencia y la brutalidad con la Se-gunda Guerra Mundial. Expone nuestro autor, con su lucidezacostumbrada, el desastrozo contagio que sufrieron las fuerzasarmadas aliadas, ante la vesania destructiva y xenocida de Hitler,las tropas alemanas y de las fuerzas armadas del Japn. El contagiofue tal, que sin pudor alguno fueron bombardeadas las ciudadesalemanas abiertas de Dresden y Hamburgo con tempestades defuego, sin contar el incendio de Tokio y los bombardeos at-micos de Hiroshima y Nagasaki... locura que los norteamericanosprosiguieron implacablemente en Vietnam del Norte y del Sur...

    104 JORGE SILVA GARCA

    14 Mumford, Lewis, The Morals of Extermination, en Seymour Melman(ed.), No place to Hide: fallout shelters-fact and fiction, Nueva York, GrovePress Inc., 1962, pp. 193-206.

  • y que decir de Panam! Los ejemplos continuados que los me-dios masivos de comunicacin y sobre todo la televisin exhibende las lacras sociales, aduciendo que su pblico lo pide (lo cuales cierto en su sentido negativo de la decadencia de los valoreshumanos), no estn al servicio del bien-vivir ni de la familia nide la sociedad, cuando tales medios masivos de comunicacindebieran fomentar, estimular, los rasgos sociales y los valoreshumanos positivos.

    Es cierto que se educa con el ejemplo y las criaturas aprendena vivir en la violencia y a ejercerla. Freud deca que si la criaturavive la violencia pasivamente, la ejercer en forma activa encuanto pueda, sobre quien est a su cuidado y as sucesivamenteen un vis-a-tergo trgico. Es hasta pocas recientes, que se co-mienza a ensear, tambin por el ejemplo, a erradicar la violenciade los hogares y poco a poco se educa a hombres y mujeres avivir en armona; se les ensea el debido respeto a la dignidadhumana y el amor. Se necesita educar para acabar con los re-manentes del machismo ancestral y habr que ensear a todosy especialmente al varn, que no es cierto que l ha sido creadoa hechura y semejanza de Dios.15

    Resulta increble que se ha privilegiado tanto la vida del serhumano y se ha olvidado que es una de tantas formas en queha evolucionado la vida y es el nico ser consciente de que haybien y mal; y por ser el nico ser consciente, capaz por lo tantode ser testigo del macro y del microcosmos, est obligado deser el guardin de la naturaleza, no su dueo, y debe propiciarel vivir armnico de todas las manifestaciones de vida que hayen ella, as como cuidar de los ecosistemas que las propician.

    BASES PSICOLGICAS DE LA VIOLENCIA 105

    15 Gnesis, Orgenes. 1. 26: Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestraimagen y semejanza; que ellos dominen los peces del mar, las aves del cielo,los animales domsticos y todos los reptiles.