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LO DISCONOCIDOPARAPSICOLOGIA EI{IGMAS OVNISLA MUERTE Realidad y transcendencia Et TRIANGULO MORTAT DE LAS BERMUDAS vOVNIS: Una realidad indiscutible

OTRAS YIDAS? Espiritu y reenmrnacin LA ISLA DE PASCUA: Un ensayo del fin del mundo?.CUNDO LOS OVNS ATERRIZAN

EL ESPIRITISMO y sus metodos TECNOLOGIA DEL PASAD0: Unos hallazgossorprendentes

EFECTOS ELECTROMAGNETICOS DE LOSOVNIS

PSIC0F0MAS: Gnesis y prcticaLa inminencia de EL FIN DEL MUNDO

'OVNIS: TOP SECRETPOTTERGEISTEl poder mgico de LAS PIRAMIDES c;.C0M0 SONLOS OVNIS?

CLARIVIDENCIA Y TELEPATIAEt DILUVIO Y EL ARCA DE NOE . OYNIS: LAS DIFICILES MANIOBRAS

ASTROLOGIA: Teoria y prctica

H0R0SC0P0: EI lensuaie de los astrosLA ATLANTIDA: Mito y realidad \ , OVNIS: LOS YIAJES IMPOSIBLES

PRODIGIOS DE tA SENSIBILIDADEGIPTO MILENARIO

"LOS TRIPULANTES DEt COSMOS

MENSAJES EN PIEDRA ENCUENTROS CON HUMANOIDESHIPNOSIS Y SUGESTION

LOS MONSTRUOS IMPOSIBLES OVNIS EN EL PASADOLOS SUENOS y su significado

Elenigma de TIAHUANACO O\NIS: ENTIDAD DE LOS TESTIGOSTAROT: El futuro en los naipes

YAMPIROS Y HOMBRES-LOBOS OVNIS: EL PRIMDR CONTACTOYIAJI AL FUTUR0: Claves de la Adivinacin

BRU.IERIA Y SATANISMOEL MUNDO MAYA y sus misterios OVNIS: P[LIGR0, ABDUCCIONMAGIA Y LEYENDAS DE LA INDIA OVNIS: POR QUE LOS RAPT0S?

QIIIR0MANCIA: El destino en las manosEL UNIVERSO INCA OVNIS: SECTAS Y CUTTOS

PROTETAS Y PROFECIASLAS PIEDRAS DE ICA: Ellegado de otra historia OVNIS SUBMARINOS

LAS trRONTERAS DE LA MEMORIALAS PISTAS DE NAZCA y otros dibujos areos LOS VISITANTES DE UMMO

LA FUERZA DE LA MENTILOS HECHOS MALDITOS tA HISTORIA SECRETA DE LOS OVNIS

LA OTRA MEDICINA: Proceso a los curanderosEL IMPERIO AZTECA Y SUS SECRETOS LOS OVNIS PROTAG0NISTAS 0 TDSTIGOS?PARAPSICOIOGIA en animales y plantasLA DESTRUCCION DEL COSMOS:Un hecho inevitable

OVNIS: LAS GRANDES OTEADAS

EL HOMBRE Y EL UNIVERSO

OVNIS: ENIGMATICA PUESTA EN ESCENA

TELEPLASTIAS: Imgenes de otros mundos

TECMCAS DE RELAJACION Y MEDITACION LOS SENORES DEL CONOCIMIBNTOESPIRITISMO BRASILEO LAS ESFERAS CELESTES DE COSTA RICA OVNIS: UNA CONSTANTE PRESENCIA

ENIGMAS DE AMERICA

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u]|l[]t E1P[ADO

No son los ovnis un fenmeno exclusivode nuestro tiempo, ni mucho menos. Cadada que pasa los investigadores comparteuna certeza ms firme referida a que lasnaves llegadas de los confines del Cosmosvisitan asiduamente nuestro planeta y quelos tripulantes que las conducen intervie-nen, o lo intentan, en la vida terrestre deuna manera continua. Obviamente, la in-terpretacin que se daba al tema era biendiferente de la que hoy se le otorga. Huboun tiempo, perdido en la memoria de lastradiciones ms ancestrales, en que losdioses visitaban la Tierra e influan en suspobladores para bien y para mal. Llegabany marchaban por el aire, cruzando los cie-los en extraos vehculos, que fueron des-critos por nuestros remotos antepasadoscomo mejor pudieron. Venan de otros lu-gares ajenos al planeta, y regresaban aellos una vez cumplida su misin. Los he-chos no tuvieron ciertamente mucha difu-sin, porque no haba medios difusores delas noticias; y la mayora de las veces fue-ron enmascarados como apariciones divi-nas o diablicas. Hoy, la visin del fenme-no es distinta.

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ffio debe parecerimpiedad que nos dediquemos a analizar algunoshechos que se describen tanto en la Biblia, comoen el Gilgams, el Popol Vuh o el Libro de los Ve-das; ni debe tampoco parecer una falta de respetoproponer una interpretacin diferente a la conven-cional. Slo en la Biblia existen elementos suficien-tes para que podamos plantearnos la intervencinde seres con una tecnologa superior y de origenno determinado. Claro est, que ese planteamien-to conviene como hiptesis de trabajo, no para sus-tituir un dogma de fe por otro. No es raro encon-trarse en muchos libros y artculos de los que sehan publicado referentes al tema de los ovnis du-rante los ltimos aos con que cada pasaje bblicoes analizado bajo la perspectiva extraterrestre; ytodo, cada piedra, cada smbolo, y por supuestocada acontecimiento, es visto como dato reveladorde una invasin de los marcianos o los venusinos.Dejemos la cuestin en sus trminos justos, y pro-cedamos a revisar el pasado hasta el extremo quenos sea posible dentro de los lmites que imponeel espacio de nuestra monografa. Unos pocosejemplos podrn bastar para que queden estable-cidas las bases mnimas que permitan extraer luzy conclusiones.

DEt Remontndonos a las pocasmlTO ms remotas de la Humanidad,A tA de la que slo quedan escasosREAIIDAD restos

-en forma de dibujos e in-ffi terpretacones simblicas en ,al-gunas cavernas o en Ias pareoesde piedra que sirvieron de refugio a aquellos hom-bres que poblaban la Tierra, o en mitos diluidos entradiciones y leyendas posteriores-, nos encontra-mos de frente con una paradoja: al igual que se in-terpretaba el fenmeno ovni como la llegada a laTierra de seres superiores

-dioses-procedentesdel cielo para salvar a la Humanidad de la barba-rie, ensendoles las tcnicas que la pondra en elcamino del progreso, en la actualidad se interpre-ta por buena parte de la gente como el productode una gran preocupacin de nuestros hermanosdel Cosmos por salvarnos de un desastre nuclearque nosotros mismos estamos gestando. Es decir:dos ediciones de un mismo mito.

Sucedi, pues, en el pasado remoto que bajaronhasta nuestro planeta unos seres superiores pro-cedentes dgl lejano espacio, los cuales llegaron enfantsticos vehculos nunca vistos y nisiquiera ima-ginados, y dieron a la raza humana los conocimien-tos necesarios y los recursos tcnicos indispensa-bles para que sta pudiera progresar. Esto sucedien todos los continentes; no hay cultura antiguaque no guarde recuerdo del acontecimiento. Acambio de esta ayuda, exigieron respeto y adora-cin. Fueron as considerados dioses y se les rin-di culto como a tales, recibieron nombres y semezclaron con el panten simplista de dioses quecada pueblo ya tena anteriormente al contacto.

Pero la comunicacin no poda ser general, de-ba ser selectiva, a travs de algunos personajes es-pecialmente elegidos o preparados, con una capa-cidad intelectual superior a los dems, eran los ini-ciados, sacerdotes o chamanes. Ellos reciban di-rectamente las instrucciones que luego comunica-ban a su pueblo. Estos intermediarios entre los se-res humanos y los dioses ostentaron enseguida,como es lgico, el poder. Los seres celestes llega-ban desde los confines del Cosmos en sus naves,comunicaban a sus elegidos lo que juzgaban con-veniente en aquellos momentos, y despus partan.Para que el contacto pudiera manterse durantesu ausencia, se establecieron ritos de recuerdo yadoracin. Parece un relato fantstico, pero tal vezno lo sea tanto, como vamos a comprobar.

Y resulta curioso constatar lo que est sucedien-

El pasado remoto de nuestroplaneta guarda, en todo lo quese refiere a tecnologa,inquietantes enigmas que nopueden ser desvelados a la iuzde los conocimientos de quehoy disponemos con respecto aaquellos tiempos La cirugia delcerebro, por ejemplo, que sepractic en muchos lugares delglobo, segn se ha demostradoa partir de los restos

arqueolgicos hallados, sera atodas luces imposible enculturas tan pocoevolucionadas. Algunastradiciones refieren, aunque nocertamente con absolutaclaridad, que este tipo deintervenciones fueronpracticadas, y enseadas luego,por neurocirujanos llegados delespacio.

Cirujanos incastrepanafon estecrneo,demostrando unastcnicasquirrgicas queluegodesaparecieron.

Bodegn deinstrumentalegipcio dedicado ala ciruga delcerebro. El origende estas tcnicases un misterioinsondable.

182

0vnis en el pasado

#

do en la actualidad, un tiempo en que los mitos es-tn cayendo destruidos por la lgica aplastante delos hechos concretos: paralelamente a una tenden-cia muy apreciable a ir abandonando la prctica re-ligiosa

-cada da parece haber menos creyentes,y menos practicantes de ritos religiosos- se estacrecentando el convencimiento de que los tripu-lantes que llegan a bordo de las naves extraterres-tres no vienen a salvarnos. Ouiz tampoco haganel viaje con la intencin de destruirnos. Lo que estcada vez ms claro es que vienen porque les inte-resa a ellos. A la vez que los dioses antiguos, losque podramos denominar clsicos, estn cayendoen el olvido, los ovnis estn tambin dejando deser un mito. A lo mejor es cierto que pretenden sal-var el planeta Tierra de un desastre nuclear muyprobable por el mal uso de las energas que esta-mos haciendo; pero, si lo hacen, lo harn por loque a ellos, a sus planetas, a su existencia, puedaafectarles, no porque se compadezcan de nosotrosy quieran salvarnos de la catstrofe que nos esta-mos echando encima.

LO Es difcil de creer que nuestrosRECUERDO antepasados ms remotos de losfUfA que tenemos noticias a travs delVIEJO hallazgo de restos arqueolgicos..::,'...::.r::..:t:.:::::,-'.:..)::.:;. en Cavef naS y OtfOS abf igOS natU-:.).:-:.:..'1:.:.:..:::i:....::,..:.:.'.'.:

rales, y ello en prcticamente to_dos los continentes, tuvieran una imaginacin tangrande que les hiciera posible representar tosca-mente sobre la piedra de los techos y paredes desus cuevas ingenios voladores en forma de plati-llos volantes, algunos incluso provistos de puer-tas y ventanillas, que aparecen mezclados con loselementos habituales

-animales de caza o doms-ticos, seres humanos, etc.- en sus interpretacio-nes realistas o simblicas. Desde luego que nues-tros antepasados no eran tan simples como tende-mos a creer; mas tampoco tan profetas o visiona-rios. Y no slo eso: muchas veces, junto a la silue-ta de las extraas estructuras voladoras, o con to-tal ausencia de las mismas, aparecen unos extra-os seres, de apariencia humana pero distinta a laque sera habitual contemplar, seres a veces gigan-

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tescos, provistos de trajes coloreadosque ahora nos recuerdan a los equiposque utilizan los buzos pero que enton-ces no podan ser comparados connada, con la cabeza cubierta por cas-cos transparentes, que tampoco exis-tan.

La ubicacin de estas figuras e elconjunto de los motivos representadosen las paredes o techos de piedra delas cavernas, y su tratamiento, infor-man que se trataba de elementos a losque se renda culto, y su proliferacinnos habla claramente de que no debiser tan raro ver acercarse por el cielovolando a estos raros aparatos, ni de-ba sorprender mucho el encuentro consus tripulantes. Se deduce que estos in-genios voladores, estas mquinas, re-presentadas casi siempre en forma dediscos, eran portadores de important-simos secretos y de conocimientos quedaban cumplidas respuestas a los inte-rrogantes ms angustiosos que se planteaba el serhumano. En cierto modo, nuestros ancestrales an-tepasados comprendan que su vida en muchos as-pectos dependa de la intervencin de aquellos se-res que llegaban del espacio, de aquellos dioses,que seran buenos o malos, eso era lo de menos,y cuyas enseanzas haba que seguir; por supues-to, despus de haberlas interpretado en su signifi-cado exacto, misin de la que se encargaban loschamanes, brujos o sacerdotes.

Todo hace pensar que nuestros hermanos delCosmos, nos Vigilan y acompaan desde que hici-mos la aparicin sobre la Tierra; y que nunca handejado de hacerlo. No debe extraarnos, por lo tan-to, que hoy lo sigan haciendo. Lo que sucede es

que en la actualidad las noticias adquieren una di-fusin mayor que antes. Posiblemente se hablems de ovnis, pero no porque lleguen en mayorcantidad ni con mayor frecuencia, sino porque nosenteramos todos enseguida.

E],l Et Un relato extraordinariamente in-LIBRO quietante aparece en el texto,DE considerado maldito y apcrifo.E1{OCH que escribi Enoch. Conviene de-ffi cir, antes de proceder a reflejar el

contenido de este valiossimo do-cumento, que cada vez se le otorga al mismo ma-yor credibilidad por parte de los estudiosos, aun-que haya sido constantemente atacado por los sec-tores religiosos de la ciencia, como parece lgico.Este libro maldito habla con absoluta claridad dela existencia de una raza de gigantes, que surgicomo consecuencia de una manipulacin genticallevada a cabo sobre seres humanos, o prehomni-dos, por seres llegados del espacio exterior. Es de-cir, que hubo un intercambio de material gentcoentre individuos csmicos y hombres, o entre ex-traterrestres y homnidos, entre ngeles y mujeres.Entre una maraa de explicaciones simblicas dedifcil interpretacin, Enoch trat de referir un su-ceso muy antiguo, del que guardaban

-y todavaguardan- recuerdo algunas culturas primitivas enforma de mitos y tradiciones: ni ms ni menos queatribuir a los enviados del espacio el intento de ma-nipulacin gentica de unos esbozos muy primiti-vos de hombre, y que dio lugar al nacimiento deuna raza de gigantes, que fueron, quirase o no, an-tepasados nuestros. Repasemos los textos deEnoch:

En el captulo Vl del mencionado libro podemosleer lo siguiente:

1. As., pues, cuando los hijos de los hombresse hubieron multiplicado y les nacieron en esosdas hijas hermosas y bonitas."

Muchastradiciones yrituales quehoy todava sepractican enalgunoslugaresrecogen lamemoria decontactos condioses queactualmentepodemosconsiderarcomo extra-terrestres. Enlas islas delPacfico sonespecialmenteintensos estosrecuerdosancestrales.

ffi

Los intrpretesde aquellosseres extraosquedescendieronde los cielosfueron loschamanes,brujos osacerdotes.Ellos tambinmantuvieronvivo surecuerdo.ffii

l+

Ovnis en el pasado

Los seres que iban y venan porel espacio celeste, trayendo losdeseos de los dioses, otransportando hasta ellos lasnecesidades humanas, fueronrepresentados por los creyentescomo seres aladosdenominados ngeles

-es decir,enviados-. Los viajes por elCosmos inmenso eranrepresentados de una maneramuy simplista, pero a la vezmuy expresiva, hombresprovistos de alas, a semejanzade las aves, No debeengaarnos, sin embargosemejante interpretacin, Nohaba forma alguna de hacerreferencia a las mquinas quehacan posibles los traslados,porque nada habia en la Tierrasemejante. Puesto que estosseres volaban, deban hacerlocon sus alas.

En la tradicinludeocristiana, los ngelescomportan informacionesmuy vlidas para podercomprender el fenmenode los extraterrestes, y noslo consistentes en susalas.

As fueron representadoslos querubinesprocedentes de lasestrellas: seres alados queiban y venan por elespacio obedeciendo losimperativos de los dioses.

2. Y los ngeles, hijos de los cielos, las vieron.y las desearon, y se dijeron entre ellos: Vamos, es-cojamos mujeres entre los hijos de los hombres yengendremos hijos...,

5. Entonces todos juntos juraron y se compro-metieron acerca de eso los unos hacia los otrosCOn un anatema.

6. As pues todos ellos eran doscientos y des-cendieron sobre Ardis, la cima del monte Hermn;y lo llamaron monte Hermn porque es sobre ldonde haban jurado y se haban comprometido losunos con los otros con un anatema.

7. Y he aqu los nombres de sus jefes: Semya-za, su prncipe. Arakib, Aramiel, Kokabien. Tamiel,Raniel, Daniel, Ezequiel, Baraquiel. Baraquiel,Asael, Amaros, Batariel, Anamiel, Zaquile, Samsa-peel. Satariel. Toriel, Yomeyal. Arazeyal...,

Detengmonos unos instantes, para considerarcmo debemos interpretar el significado de quesean hijos de los cielos los que se comprometancon el anatema. Lo ms lgico ser pensar que setrat de extraterrestres o tripulantes. De la mismamanera, cuando en el versiculo 6 se cuenta quedescendieron, deberemos entender que lo haransirvindose de la nave voladora en la que habanllegado.

LA Sigamos con el Libro de Enochr,REALIDAD que todava nos reserva innume-DE tO rables sorpresas acerca de cmoGlGAilfE termin la aventura de los enamo-{*j:;:;iFif-1:;::i8 ; ra d os v i s i ta ntes cs m i co s : E n e I

captulo Vll hallamos los siguien-tes versculos reveladores del suceso:

1. Estos y todos los otros con ellos tomaronmujeres; cada uno escogi una y comenzaron a irhacia ellas, y a tener comercio con ellas, y les en-searon los encantos y los encantamientos, y lesensearon el arte de cortar las races y la cienciade los rboles.,

l. As, pues, stas concibieron y pusieron enel mundo grandes gigantes cuya altura era de tresmil codos.

J. Ellos devoraron todo el fruto del trabajo delos hombres, hasta que stos ya no pudieron ali-mentarlos ms.

4. Entonces lds gigantes se volvieron contralos hombres para devorarlos.

. Y empezaron a pecar contra los pjaros ycontra las bestias, los reptiles y los peces; despusellos se devoraron Ia carne entre ellos y se bebie-ron la sangre.,

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Las religionesprimitivasrepresentaroncon frecuencialas navesextraterrestresmetamorfo-seadas, enforma dediscos ycrculosmgicos. Asrepresentadaspuedenhallarse en losrestos deaquellasgrandesculturas de laantigedad,ffi

6. Entonces la tierra acus a los violentos.Referencias al nacimiento de estos gigantes no

slo existen en el mencionado Libro de Enoch;tambin aparecen claramente expuestas en textostradicionales muy diversos, pero de toda solvencia;por ejemplo, el Sepher de Zohar y el Sepher de He-lakot. lncluso se hallan veladas referencias en losrrPapiros del Mar Muerto, que fueron encontradosen cuevas de O,un-Ram en 1941, y de cuya auten-ticidad ya nade duda.

Por su parte, los arquelogos y antroplogos hanencontrado en diversos lugares, y en distntos con-tinentes, extraos fsiles de homnidos que por sutamao escapan a todo lo imaginable, y que debie-ron pertenecer a estos gigantes del pasado. Algu-nos de estos restos parecen ser antecesores muy

prximos al gnero humano; otros deben ms bienser interpretados como recuerdo de algn primiti-vo estadio de la evolucin hacia la especie huma-na. Weidenreich encontr restos de un gigantescohomnido en el sur de China: el GigantopithecusBlacki, al que camb este nombre por el de Gi-ganthropus. Basndose especialmente en el estu-dio de la dentadura que encontr durante una desus excavaciones, el antroplogo reconstruy unespcmen precursor del hombre, pero la recons-truccin no fue admitida como cientfica. En gene-ral, los antroplogos y arquelogos que se han ocu-pado del tema consideran al GigantopithecusBlacki como un enigma zoolgico imposible de de-finir con seriedad.

Sin embargo, nos interesa seguir un poco ms

a

Ovnis en el pasado

las deducciones de Weidenreich. El gigante por lreconstruido a partir de la dentadura hallada en lasexcavaciones de China, posea una altura extraor-dinaria, ms patente en el sexo femenino; su den-tadura era fortsima y primitiva, propia de dietas ve-getarianas. El volumen enceflico debi sobrepa-sar en mucho al del gorila. Otros hallazgos en di-versos lugares dieron como resultado conclusionessemejantes, aunque no fueran tan espectaculares.Pero, en cualquier caso los hallazgos de restos deestos primitivos hombres son problemas biolgi-cos y antropolgicos muy difciles de explicar porla ciencia actual. Son eslabones no lgicos de unaevolucin, una especie de laguna en la misma, du-rante la cual da la impresin de que se introduje-ran cuas genticas ajenas, que produjeron esosejemplares monstruosos que los arquelogos des-cubren de vez en cuando. Experiencias genticas?Realizadas por quin?

Si consideramos la posibilidad de que en un pa-sado remoto de la Humanidad intervino en noso-tros y en nuestro mundo la presencia de seres in-teligentes ajenos a nuestro planeta

-y as debe-mos hacerlo siguiendo la lgica de nuestra argu-mentacin-, a ellos habremos de agradecer elgran salto en la evolucin inteligente de nuestro ce-rebro, mediante manipulacin en este caso de re-sultados altamente positivos. El nacimiento deejemplares gigantes y otros posibles monstruos se-ran entonces meros accidentes o fallos de experi-mentacin. De ser as, quedara plenamente justi-ficada la sentencia de Hesiodo: Los dioses y loshombres tienen un mismo origenr. No sabemoscundo, ni cmo; pero en un momento determina-do de la evolucin de los prehumanos hacia la con-quista de la inteligencia intervinieron los extrate-rrestres con el fin de agilizarla, logrndolo adems.De ellos guardan memoria confusa las tradicionesms ancestrales.

EtlA La referencia a los ovnis en losEN UN tiempos bblicos es constante. siGARRO se lee la Biblia con intencin fa-DE FUECO vorable para ello. No es que va-re yamos a convertir ese conjunto

de libros sagrados en una histo-ria de extraterrestres, y slo de extraterrestres;pero hay materia informativa suficiente para pen-sar que en sus pginas queda patente, por lo me-nos, una importante intervencin de seres ajenosa nuestro planeta. Hay, por ejemplo, centenares demenciones a ngeles o mensajeros, de los que nose dice nunca que tuvieran alas, y venan de los cie-los, lo que da derecho a pensar, y casi obliga a ha-cerlo, en que emplearan en sus viajes vehculosdel tipo que fuera; unas mquinas voladoras que,por supuesto, no eran posibles en la Tierra y quefueron descritas por quienes las contemplaron dela mejor manera que pudieron, siempre de formainexacta, recurriendo a smiles por no contar conelementos que pudieran servir de referencia o com-paracin. Ya lo iremos viendo.

Y no slo los ovnis son vistos descender de loscielos o alejarse de Ia Tierra. Tambin en la Biblia

abundan los relatos que pueden y deben ser inter-pretados como autnticos viajes espaciales, lleva-dos a cabo por distintos personajes. Uno de losms interesantes de estos viajes es, sin duda, elque emprendi Elas. del que queda constancia di-fana en El Libro de los Reyesr:

As que hubieron pasado, dijo Elas a Eliseo:Pide lo que quieras que yo haga por ti, antes quesea de ti separado. Y Eliseo dijo: Pido que sea du-plicado en m tu espritu. Contest Elas: Cosa dif-cil es [o que has pedido. No obstante. si t me vie-res al tiempo que sea arrebatado de tu lado, ten-drs lo que has pedido; mas si no me vieras, no lotendrs. As proseguan su camino andando y ha-blando entre s cuando he aqu que un carro de fue-go separ de repente al uno del otro; y Elas subial Cielo en un torbellino. Estaba Eliseo mirndolo,y gritaba: Padre mo, carro armado de lsrael y con-ductor suyo! Y ya no volvi a ver ms. Entonces,

En su parte superior, lostemplos hindes ostentan en sumayora unos adornos artsticosmuy peculiares, que tal vez seanalgo ms, o mucho ms queobras de arte, porque recuerdana la forma ms comn quepresentan los platillosvolantes. Si nos atenemos a lasinformaciones que proporcionael Ramayana, estos adornos,denominados vimanas

representan naves -mquinas

areas- en que se trasladabanlos dioses. 0tros textos vdicosabundan en este tipo deinformaciones, Y la verdad esque, si establecemos unacomparacin entre losvimanas y algunos ovnis quehan sido vistos y fotografiados,hay que concluir que, en efecto,si no se trata de la misma cosa,se parecen mucho.

Vimanas en untemplo hind.Producen laimpresin de uncuerpoindependiente,posado en la partesuperior deledif icio.

lmagenfotogrfica querecoge unavstamiento ovni,que tuvo lugar enlnglaterra en1962. Lassemejanzas conlos

... Del libro 2" de Moiss, llamado Exodo, captu-lo 3" versculos 2 al 5:

Y apareci el ngel de Jehov en una llama defuego en medio de una zarza: y l mir y vio quela zarza no se consuma. Entonces Moiss dijo: lryo ahora y ver esta grande visin... Y djole Jeho-v: "No te lleges ac, quita tus zapatos de tus piesporque el lugar en que t ests, Tierra Santa es. En-tonces Moiss tuvo miedo de mirar a Jehov".,

Captulo 19. versculos 9 al 25:Y Jehov dijo a Moiss: He aqu que vengo en

una nube espesa, para que el pueblo oiga mientrashablo contigo, y tambin para que te crean siem-pre. Y estn apercibidos para el da tercero, por-que el tercer da Jehov descender a ojos de todoel pueblo, sobre el Monte Sina, y sealars trmi-no al pueblo en derredor diciendo: Guardaos, no su-bis a su trmino, nitoquis a su trmino; cualquie-ra que tocare el monte de seguro morira. Y acon-teci al tercer da cuando vino la maana, que vi-nieron truenos y relmpagos, y espesa nube sobreel monte, y sonido de bocina muy fuerte, y estre-mecise todo el pueblo, porque Jehov haba des-cendido sobre l en el fuego.

Dios se tom tres das para preparar su espec-tacular aparicin en el monte. Pero, por qu esaprohibicin de que nadie se acercara al monte?Acaso, porque no era tal y, lo que esconda esteser era una estacin espacial sobre la montaa?

Prosigamos con la historia. En el Captulo 20,versculos 18 al 22, podemos leer.

Todo el pueblo consideraba las voces y las lla-mas, y el sonido de la bocina, y el monte que hu-meaba, y el pueblo tembl y pusironse lejos. Ydijo Jehov a Moiss: Eso dirs al pueblo de lsrael.Vosotros habis visto que ha hablado desde el cie-lo con vosotros.

Captulo 24. versculos 15 al 1B:Y entonces subi Moiss al monte y la gloria

de Jehov repos sobre el monte Sina, y al pare-cer la gloria de Jehov era como un fuego abrasa-dor.,

Siempre la misma descripcinl Algo brillanteque baja y aterriza en la cumbre de un monte!

Captulo 33, versculos 20 al 23'.Moiss contina intrigado con el objeto lumino-

so y solicita de Jehov que se lo ense, que Iemuestre la Gloriar. Y Jehov le dijo: No podrsver mi rostro, porque no me ver hombre y vivirr;y an agreg: He aqu un lugar junto a m y t es-tars sobre la pea y ser que cuando pasare miGloria, yo te pondr en la hendidura de la pea yte cubrir con mi mano hasta que haya pasado.Despus apartar mi mano y vers solamente misespaldas; mas no vers mi rostro.

No poda mostrar el rostro porque llevaba unaescafa nd ra?

Captulo 34, versculos 2B al 30:Y Moiss estuvo con Jehov cuarenta das con

sus noches, no comi ni bebi agua, y cuando des-cendi del monte no saba que su tez resplande-ca, despus de que con Jehov hubo hablado, y

En unestandartehallado en elinterior de unatumba chinaantiqusimaaparecen unosextraoshabitantes dela Luna, y unasnaves enforma dedragones queescupen fuego.Todo ello se hainterpretadocomo recuerdode laintervencin delos ovnis y sustripulantes.ffi

asi sus vestidos y rasglos en dos partes en sealde dolor.

Esta vez no se habla de una nube, sino de untorbellino; pudo haber sido un vehculo voladorde cualquier tipo: helicptero, avin o. quizs, unplatillo volante?

Sobre este caso dice el investigador SalvadorFreixedo lo siguiente: De Elas es famoso su raptoa los cielos en el "torbellino de fuego" (tal como senos narra en el captulo 2 del "Libro de los Reyes"),en el cual no hace falta mucha imaginacin paraver, o por lo menos sospechar, algn tipo de ovni.No es una suposicin demasiado descabellada, so-bre todo cuando se conoce la familiaridad que elprofeta tena con seres superiores (captulo I de losReyes, 18,44;19, 11;captulo ll de los Reyes 1,3; 1, 5: sin que falten "las nubes" y los "torbelli-nos resplandecientes"), y cuando se sabe que elser transportado por los aires era una cosa bastan-te comn, a juzgar por la naturalidad con que la Bi-blia narra semejantes hechos...

[fOlE Otro enigma. o mejor dicho, per-Y Et sonaje enigmtico en la Biblia. es.OVNI DE sin duda. Moiss. Fue MoissJEHOVA vctima de la radiactividad? Esta-..,.::-::;;,t7lf-il.?:t1ff. :.F ba en contacto con los seoresdel cielor? Trataremos de estu-diar a fondo este caso y extraer el mximo de con-clusion es.

Ovnis en el pasado

Aarn y todos los hijos de lsrael tuvieron miedo deallegarse a 1.

Y cuando Moiss acab de hablar con ellos,puso un velo sobre su rostro.

Prob Moiss alimentos qumicos durante esoscuarenta das para que su rostro resplandeciera?No olvidemos que los ngeles tambin tienen eseaspecto. Coincidencias?...

Et ARGA Tambin en relacin con la bio-DE tA grafa de Moiss los libros sagra-AIIANZA dos refieren dos episodios queY Et MANA son difciles de interpretar si noffi se acude a la presencia de los ex-

traterrestres. El arca de la alian-za, cuya identidad y funcionamiento fue en todomomento un secreto celosamente guardado parael pueblo, y que solamente era manejada por losiniciados, debi ser un sofisticadsimo aparato emi-sor-receptor, que permita estar siempre en contac-to con los seres del espacio, Jehov entre ellos. Enel recinto que la protega penetraba Moiss y reci-ba las rdenes concretas que transmita luego asu pueblo. Muy claramente lo dijo Jehov, segnaparece recogido en el captulo 25, versculo 40del Exodo:

"Y mir, hazlo conforme a su modelo que te hasido mostrado en el monte, y pondrs en el arcael testimonio que yo te dar, y de all me declarara ti y hablar contigo sobre la tierra... Se deducede lo expuesto que Moiss recibi en el monte lasinstrucciones necesarias para construir y manejarel artefacto, que vio adems el modelo de una deellas. Desde entonces no precis Moiss ascendera los montes para recibir las rdenes divinas. Elpueblo israelita crea que Jehov se le apareca alpatriarca una vez ste se hallaba n el interior deltabernculo; pero realmente lo que reciba all Moi-ss era exclusivamente su voz.

Con respecto al man, que salv a los israelitasde perecer por hambre durante su largo xodo, ala luz de los conocimientos de que hoy dispone-mos debemos concluir que se trataba probable-mente de una mquina capaz de producir alimen-to sinttico, de elevadsimo valor nutritivo, algo queya se est logrando en la diettica actual destina-da a los astronautas, por ejemplo.

Reviste cierto peligro -qu duda cabe- seguir

con estos razonamientos. Entre otras poderosas ra-zones, porque habra que admitir que los Diez Man-damientos que recibi Moiss y que luego trans-miti a su pueblo fueron dictados por los extrate-rrestres. De aqu a deducir que hemos sido cons-tantemente manipulados por nuestros hermanoscsmicos, no hay ms que un paso. Y lo curiosodel caso es que esta historia de la que es protago-nista un er superior llegado del espacio se repiteen muchsimas culturas, en continentes diversos,seres omnipotentes, que llegan y se van en sus ve-hculos humeantes delando el asombro y la sumi-sin sembrados en todos los pueblos que visitan.Los dioses, que ensean tcnicas de agricultura yque intervienen en el progreso mental y material,que dirigen y protegen, pero a cambio exigen res-

Para adornar la capilla de SanNicols de Bari, pint FraAnglico, en 1431, un polptico.En l aparecen algunos de losmilagros atribuidos al santo, losms significativos; y entre ellosel salvamento de un navo quese halla a punto de naufragar, alque el santo se acerca en elinterior de una especie deesfera resplandeciente, volando

sobre las aguas. Puede tralarse,como parece lo ms natural, deuna mera interpretacin de losmuchos poderes sobrenaturalescon que el personaje contaba,desde el punto de vista religiosoy artstico, Pero Ios uflogosms imaginativos prefierenpensar en la posibilidad de quese trate de un ovni. 0bservemoscon atencin la pintura.

En el centro de la obra de arte represent Fra Anglicola salvacin del navo, al que San Nicols se acercavolando en una esfera luminosa.

Detalle de la esfera con la imagen de San Nicols en suinterior. Verdaderamente, hay materia para que losuflogos se sientan sorprendidos.

189

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peto y adoracin. Seguramente, basndose en estetpo de disgresiones, algunos investigadores del fe-nmeno ovni se atreven a asegurar que en la ac-tualidad se sigue produciendo la misma interven-cin de los extraterrestres sobre los seres huma-nos, precisamente sobre sus dirigentes, que sonquienes mejor pueden transmitir y hacer cumplirlos deseos. Se habla incluso de la posibilidad deque haya habido contactos

-negociaciones, habraque decir- entre altos cargos polticos y militaresde los USA y la URSS y seres procedentes de otrascivilizaciones espaciales, con la pretensin de in-tercambiar tecnologa, recibiendo a su vez cierta to-lerancia para llevar a cabo raptos y determinadosexperimentos genticos. As se pone de manifies-to en el controvertido uinforme Matrix, que tan in-teligentemente y con tanta valenta ha comentadoy divulgado el uflogo Salvador Freixedo, y que,por cierto, no ha sido desmentido por los aludidos.

- t.*.:;:e:: -.

:a-:='.

Es decir, los extraterrestres, segn todos los indi-cios, nos manejaron en la antigedad, y siguen ha-cindolo ahora. El meollo de la discusin debe ra-dicar, por lo tanto, no en plantear la veracidad delos hechos o su desmentido, sino en saber si esaintervencin va encaminada a ayudarnos o se lle-va a cabo exclusivamente en el beneficio de ellos.Algo que tal vez nunca lleguemos a saber.

Et OVNI Tema controvertido, sin duda, esQUE GUIO la famosa estrella que gui a losA tO magos de Oriente. Era la estrellaMAOO de Beln un ovni? Esta es una pre-,;,i!:lfi,,#F.,a.,l gunta que a lo largo de los si-

guientes prrafos vamos a tratarde despejar en la mxima medida.

Posiblemente, uno de los mejores trabajos es elrecogido en el libro Sacerdotes o cosmonautas?,

oa

=er*Ei"!,#=f=

ffe:

SJE@:;*

Ovnis en el pasado

de Andreas Faber Kaiser. De l extractamos la par-te dedicada a este enigma que relaciona la Estre-lla de Beln con los extraterrestres y elementosclaiamente bblicos; pues si la estrella era un ovni,quin la envi a los Reyes Magos?

... La estrella de Beln es, como puede obser-varse en los Evangelios, una estrella que se muevey que, adems, se para. No es extrao que una es-trella est aparentemente "parada" en el firma-mento, como parecen estarlo las que vemos nor-malmente, ni tampoco que una estrella se mueva,como es el caso de las estrellas fugaces o de loscometas. Lo que realmente se sale fuera de lo co-rriente es que una estrella haga ambas cosas: mo-verse y pararse. Y que adems, demuestre ser in-teligente: "Y he aqu que la estrella que haban vis-to en Oriente iba delante de ellos, hasta que fue apararse sobre el sitio en que estaba el nio" (Ma-teo. 2, 9).

Estaban velando en aquellos contornos unospastores, y haciendo centinelas de noche sobre sugrey, cuando de improviso un ngel del Seor apa-reci junto a ellos y cercolos con su resplandor unaluz divina...,, (Lucas, 2, B-9).

Sirva esta cita para sealar la similrtud entre laambientacin de esta escena y la de las aparicio-nes marianas, y para las conclusiones de que estacomparacin puedan sacarse, habida cuenta de loque venimos comentando en los pasajes de la Bi-blia. El r

:r'1', l'ri' i1i"i., ill

Algunastradicionesmedievalestardasmantuvieron lacreencia deque en lejanoslugares de laTierra existanseres extraossin cabeza, queeran productode unaberrantecruce de razas.Tal vez unaalusin amanipula-cionesgenticas.ffi

Acaso norecuerdanestos extraosadornos queculminan eltemplo deBorududur laforma dealgunos ovnisque han sidovistos e inclusofotografiados?Tal vez sea unrecuerdo delosconstructoresa la llegada delos dioses.

ffi

t192

0vnis en el pasado

mejanza; su apariencia y su obra eran como ruedaen medio de rueda. Cuando andaban, se movanhacia sus cuatro costados; no se volvan cuando an-daban. Y sus aros eran altos y espantosos, y llenosde ojos alrededor en las cuatro... A las ruedas, oyn-dolo yo, se les gritaba: Rueda! ("galgal": ruedo, tor-bellino. esfera, crculo, disco)..."

Y cuando los seres vivientes andaban, las rue-das andaban junto a ellos; y cuando los seres vi-vientes se levantaban de la tierra, las ruedas se le-vantaban. Hacia donde el espritu les mova que an-duviesen, las ruedas tambin se levantaban trasellos; porque el espritu de los Seres vivientes es-taba en las ruedas. Y sobre las cabezas de los se-res vivientes apareca una expansin a manera decristal maravilloso, extendido encima sobre sus ca-bezas. Y debajo de la expansin las alas de ellosestaban derechas, extendindose la una hacia laotra; y cada uno tena dos alas que cubran su cuer-po. Y o el sonido de sus alas cuando andaban,como sonido de muchas aguas, como la voz delOmnipotente, como ruido de muchedumbre, como

el ruido de su ejrcito. Cuando se paraban, baja-ban sus alas. Y cuando se paraban y bajaban susalas, se oa una voz de arriba de la expansin quehaba sobre sus cabezas. Y sobre la expansin quehaba sobre sus cabezas se vea la figura de un tro-no que pareca de piedra de zafiro; y sobre la figu-ra del trono haba una semejanza que pareca dehombre sentado sobre 1".

OVNI Abandonemos ya la remota anti-EN tA gedad que reflejan los textos b-EDAD blicos, pero sigamos en el pasa-MEDIA do. en la Edad Media. Fueroni1f1=+.i?J,:i# abundantes tambin en esos si-glos los fenmenos celestes quetuvieron como denominador comn la sorpresa dequienes los contemplaron, y que en la mayora delas ocasiones fueron considerados como demostra-ciones religiosas. Y, como igualmente el muestra-rio puede ser muy amplio, elijamos algunos casosde los ms significativos.

En cuevasprehistricashan aparecidorepresenta-ciones como laquereproducimos:extraassiluetas deaspectohumano ycrculos quedebieronrecibir su cultocorrespon-diente comoelementosdivinos,.#ffi# g

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En su vida repleta de milagros,San Nicols pareci haberseespecializado sobre todo en elsalvamento de barcos a puntode naufragar. Avisado delpeilgro inminente de lostripulantes, el santo setrasladaba hasta el lugar donderba a producirse la tragedia, a lavelocidad del rayo, dentro deuna especie de esfera luminosa,un obleto volante noidentificado, sin duda, Fuetambin Fra Anglico quien lorepresent en esta otrasecuencia, muy semejante a laque aparece en su polpticodedicado al milagroso santo.Esta vez la esfera es de colordorado, es la nica diferencia.

En el detalle se apreciaclaramente a San Nicolstrasladndose sobre lasolas en su esfera de luz,extrao vehculo que esconsiderado por muchoscomo un autntico ovni.

Entre las olas, en alta mar,en el ngulo superiorderecho del cuadro,aparece representado elnavo que se halla enpeligro de naufragio. Hastal se aproxima, volandodesde la costa donde lavida sigue ajena al peligro,San Nicols, sobre suenigmtico vehculo de luz,

mientras los tripulantes loven acercarseesperanzados en cubierta.Con su llegada, cesaba latempestad y pasaba elpeligro; tras lo cual, SanNicols desapareca de lamisma manera que habavenido: volando en suesfera transparente.

En los Anales Laurssenses se toma nota de unacontecimiento que tuvo lugar en el ao 176, du-rante el sitio al castillo de Sigisburg. Los francos.que eran los ocupantes de la plaza, se hallaban aco-sados por los sajones, que los haban sitiado deuna manera tan frrea que ya no se vea otra solu-cin que entregar el castillo. Resistan Ios francos,no obstante, ya en el lmite de sus fuerzas. Fue en-tonces cuando se produjo el prodigio celestial. Lossitiadores fueron puestos en fuga por la aparicinsbita, llegando desde el cielo, de un conjunto dediscos, escudos llameantes, que sobrevolaron laiglesia. No es que las tropas sitiadoras se vieranatacadas por estos discos gneos, pero el fenme-no fue interpretado de acuerdo con el argumento,que en aquellos tiempos deba ser muy vlido, deque s los defensores eran distinguidos por el Cie-lo con semejante portento, Io ms prudente era ale-jarse de all y dar el ataque por perdido. Por su-puesto que nadie habl entonces de que se hubie-ran presentado ovnis, pues de eso no se hablaba,pero no hay duda de que, si los hechos se hubie-ran producido en la actualidad, esa y no otra hu-biera sido la solucin al enigma.

Hechos semejantes fueron recogidos por las cr-nicas histricas de muchos pases, y en continen-tes distintos, lo que nos lleva a pensar que ese tipode apariciones eran universales. Por ejemplo, enChina, en los aos 814 y 900 se vieron ovns tam-bin. En el primer caso, fueron unos astrnomoslos que contemplaron cmo una gran estrella enforma de huso se elevaba desde el suelo, ilumi-nando todo con su resplandor. Una vez en el aire,

suspendida, de su interior comenzaron a salr va-ras estrellas ms pequeas. Obviamente, el relatose refiere a la descripcin de una nave nodriza, dela que parten, o a la que llegan, Ios platillos o na-ves prospectoras en sus misiones de exploracin.

En todas lasculturasprimitivasabundan lasmscarasrituales,representandorostros dedivinidades depocaspasadas, quizsimplesestilizacionesdeescafandras.ffi

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0vnis en elpasadoffiLos indiosnavajos deUSArepresentaronas a la mticaparejacsmica,principio de laespeciehumana.ffi

Avistamientos como el referido por los astrnomoshan sido muy frecuentes en la poca actual, y soncasos tpicos en la historia de la ufologa. Unosaos ms tarde se produjo otro avistamiento, estavez de un enorme globo, igualmente luminoso, quedejaba tras s una cola, produca un ruido seme-jante al vuelo de una bandada de aves y era tanbrillante y luminoso como una entorcha encendi-da. Pas con lentitud por la parte inferior de laLuna, a la que en los momentos del avistamientose hallaban mirando los astrnomos, y se perdi ca-mino del oeste...

El fenmeno ovni del ao 900 fue ms especta-cular, porque fue visto por mucha gente y en ciu-dades muy diversas y alejadas entre s: se trat enesta ocasin de una estrella udel tamao de un bar-co, muy luminosa y de color amarillento, ms an-cha en su parte anterior. Se desplazaba muy len-tamente sin hacer ruido alguno, y nadie supo qufue aquello, pero todo el mundo estuvo de acuerdo

en que no se trataba de una estrella. Por las mis-mas fechas, y tambin en China, se vio un gran glo-bo luminoso y resplandeciente, seguido en su des-plazamiento por una larga cola; sobre l se pudie-ron apreciar varias luces ms pequeas. Y no parla sorpresa ah, porque sbitamente desapareci,dejando en el aire una gran nube de vapor verdo-so, que tard en disolverse. Y, como en las tradi-ciones y en la mitologa chinas abundan las apari-ciones de dragones y monstruos semejantes, tam-bin existen en las crnicas referencias a ovnis queacabaron siendo esos seres. En el ao 934, porejemplo, muchos ciudadanos pudieron contemplarel paso de una estrella de gran tamao que se di-riga hacia el oeste; en un momento determinadode su desplazamiento, cambi de forma, convirtin-dose en un horrible dragn, del cual sali una es-trella ms pequea que la anterior, pero igualmen-te de color rojizo brillante, que se perdi en las al-turas a gran velocidad.

tO Resulta curioso. Si tomamosHEGHO como referencia para establecerE comparaciones el estado actualREPIIEN de la investigacin. comproba-Wffi mos que se rePiten los fenme-

nos que rodean el hecho puntualy concreto de la aparicin de los objetos voladoresno identificados. Los cambios de forma y de tama-o, las apariciones y desapariciones sbitas, cam-bios de luz y de color, ruidos, etc. aparecen descri-tos en las crnicas antiguas, o reflejados en lasobras de arte, especialmente en los cuadros, aun-que de una manera especial y con peculiares inter-pretaciones, que se deben al entorno cultural y re-ligioso. La mitologa y las leyendas transforman larealidad de acuerdo a sus propias exigencias o ar-gumentos. Ya hemos visto el caso de los ovnis quese convertan en dragones en China. Son tambinalgunas leyendas chinas las que nos han legadonoticias de unos extraos combates areos: No-cha, subido en su rueda de fuego

-cuenta una deellas-, venci a su enemigo, despus de haber pe-dido la ayuda de las legiones de los dragones deplata que vuelan. Un documento muy antiguo dela historia china relata que en el ao 2345 a.C.,siendo emperador Yao, se vieron en el cielo 10 so-les, y una serie de tremendas calamidades arrasa-ron el pas. Muchos sbditos de Yao murieron sim-plemente de terror.

Hoy, estas apariciones seran descritas por lostestigos con otras palabras y estableciendo com-paraciones ms clarificadoras, porque la Humani-dad ha creado ms elementos con los que poderestablecer comparaciones. Existen aviones de mu-chos tipos, se conocen energas potentsimas queantes no se conocan... Puede compararse el vuelode un objeto inslito con el de un reactor, si su ve-locidad es grande, o con un helicptero, si perma-nece esttico suspendido sobre el mismo punto, opuede causar destruccin lanzando cohetes o dis-parando. Antiguamente todo eso era cosa sobre-natural, incomprensible.

Eginhart, que fue cronista del reinado de Carlo-magno, cuenta en su obra Vita Karoli), que, en

196

Ovnis en el pasado

EIRenacimientorecogi enmuchos de lostextos queleg a laposterioridadnoticias deextraosfenmenoscelestes queno tenan fcilexplicacin.lMuestra deello es esteejemplar deSphaeraMundi, deJoanes SacroBosco,publicado enViena en 1485.(Abajo, a laderecha)-'...i:ii;l{i*!il:,!n

En el conocidocuadro Laadoracin delos ReyesMagos,pintado porGiotto, semuestra laaparicin de unfenmenoceleste quesucedi haciael 1301. Unovni, o el pasodel cometaHalley?

Ha sido frecuente en la historiala aparicin de estrellas quefueron en su pocaconsideradas como extraas oespeciales por su aspecto ycomportamiento, Sin referirnosya a la conocidsima estrella deBeln, que condujo a los Magoshasta el lugar donde naciJess, y se detuvo justo sobre elportal para indicar as el sitioexacto del acontecimiento, otrasmuchas asombraron a quieneslas vieron, y la historia lasrecogi, algunas veces enimgenes, Veamos unosejemplos significativos.

La Crnica de Nuremberginterpret as una inslitaestrella errante. conamplio rastro luminoso,que al parecer cruz endiversas ocasiones loscielos de muchos lugaresde Europa durante la EdadMedia.

La Historia UniversalisOmnium Comentarumreprodujo en este grabadoel fenmeno celeste quese produjo sobre el cielode Jerusaln el ao 66despus del nacimiento deCristo. Un suceso famosoen su tiempo.

La imagen reproduce una xilografa del sigloXVl, en la cual puede apreciarse el aspecto queofreci un maravilloso rayo brillante quesurc los cielos de Erfurt (Alemania), en 1520,tocando luego en el suelo donde produjoenormes destrozos, y elevndose de nuevo ydesapareciendo a una increble velocidad.

'Ex: 28

197

cierta ocasin, corriendo el ao 810, durante unaexpedicin del Emperador contra el monarca da-ns Godefrid, apareci de sbito en el cielo una im-ponente antorcha encendida que cruz por delan-te del caballo de su seor, entonces el caballo seespant, haciendo caer a su jinete. Sin haber sufri-do golpe alguno por parte de aquella antorcha ce-lestial, el rey haba quedado tendido en tierra y des-pojado de sus armas, que se hallaban esparcidasa varios metros de distancia. Y es el mismo cronis-ta quien refiere un suceso que tuvo lugar en el ao827, durante una expedicin a Espaa de Pepino l;los pormenores de lo que ocurri recuerdan demanera extraordinaria algunos relatos de encuen-tros con ovnis producidos en nuestros das. Vea-mos. Narra el historiador que ...en verdad este de-sastre f ue precedido de terribles apariciones de co-sas en el aire. Durante la noche adquiran tantounas tonalidades plidas como unos fuegos brillan-tes y rojos como la sangre. Cambios de color y lu-minosidad reportados hasta la saciedad por los tes-tigos de apariciones de ovnis en nuestros das.

EN lnglaterra pareci ser especial-LA mente visitada por los ovnis du-GRONIGA rante los siglos de la Edad Media.INOIESA Las crnicas de la poca reflejanffi el paso por los cielos de objetos

luminosos, que debieron resultartan sorprendentes que merecieron el honor de serllevados a las pginas de los anales. Se puede leeren las uCrnicas Anglosajonas, tras la referenciaa un fenmeno del tipo ovni, lo siguiente: ((...pro-

dujeron muy poderoso espanto a los habitantesunas luces como nunca se haban visto, parecidasa destellos, e incluso dragones rojos se vieron vo-lar en el aire.

Bede el Venerable, monje benedictino de Wear-moth, relat en su obra Historia Eclesstica losacontecimientos ms significativos que se vivieronen las comunidades religiosas de su tiempo, y delos siglos anteriores en sus aspectos ms dstaca-dos. Su estudio abarca, en trminos generales des-de la invasin de Csar hasta el ao 731, y se com-pone en total de cinco libros. En uno de ellos, re-fiere una aparicin luminosa que nos recuerda enmuchos aspectos a algunas apariciones de ovnisde las que se constatan en nuestros das, en lasque el fenmeno se muestra especialmente esqui-vo. A altas horas de una noche del ao 664, un gru-po de monjes que se hallaban en las cercanas delconvento de Barking, vieron descender del cielouna gran luz, la cual los rode a todos durante unosinstantes y luego se elev de nuevo desaparecien-do de la misma manera que haba hecho su apa-ricin.

No debe extraarnos a estas alturas de nuestrodiscurso que muchas de las visualizaciones de ov-nis que tuvieron lugar en la antigedad, y ms es-pecialmente durante la Edad Media, fueran consi-deradas en su poca como manifestaciones de ladivinidad. Consideremos las circunstancias cultu-rales y sociales de entonces, cuando la lglesia lo do-minaba casi todo, en particular lo que deba o nocreerse. Convena, adems, que aquellos fenme-nos sucedieran, y a ser posible en las proximida-des de las iglesias y conventos, seran as una prue-ba palpable de que Dios los distingua con su pre-

HarmannScheadel, en laCrnica deNurembergeditada en1495, serefiere a unobjetof lameante quecruz los cielosdurante elreinado deEnrique lV deAlemania(1056-1 106).ffitrffi

fiir-S[[* ilrflrffi tr*trum fl*$fl]:tp uht crri*ur f ult ttt f tlu;] rqF'rIrumi,rtru(f uur furf , frurn llccuct's

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198

0vnis en el pasado

ferencia. En aquel contexto cultural y religioso noera difcl conseguir semejante propsito, porqueexista la tendencia de convertir todos los prodi-gios en obras divinas; al igual que hoy tendemos'a explicar muchas cosas acudiendo a nuestro en-torno. De la misma manera que en los siglos de laEdad Media los ovnis eran interpretados como fe-

nmenos divinos, hoy se pretende explicarlos acu-diendo a la posibilidad de que sean armas secre-tas, fenmenos atmosfricos anmalos, o histeriasy alucinaciones colectivas. Pero, claro, estos meca-nismos explicativos surgen al margen de la reali-dad de los hechos, que se encuentra por encimade cualquier interpretacin.

He aqu undocumentoimpresionante.Fra FilippoLippi pint enel siglo XV LaMadonna eSanGiovanino. Enla zonasuperiorderecharepresent elartista uno bj etolentcularflotante yluminoso, quees observadocon atencinpor un hombre.Seguramentehacereferencia aunaobservacin deaquel tiempo,Aparte de suvalor artstico,que es mucho,el cuadro tienetambin unimponentevalorperiodstico.

w

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verlo. El suceso fue recogido por el humanitaSchaeden en un incunable que se conserva en Ver-dn.

En el ao 1067, el cronista Geoffrey Gaimar re-cogi despus un suceso en su Historia des En-gles solum Maistre Geffrey; sucedi que "...proce-dentes de Normanda varios miembros de la tripu-lacin de un barco perecieron en el Canal de LaMancha. En el aire se observaba un fuego muy bri-llante que quemaba. Despus procedi a acercar-se a tierra y quem iluminndolos los contornos du-rante algn tiempo. Se puso en movimiento de nue-vo subiendo hacia lo alto y entonces vol en pica-do hacia la superficie de las aguas. Despus en mu-chos lugares quem bosques y cultivos. En Nort-humberland vieron por dos veces durante el aoeste extrao fuegor.

Durante Ia primera semana de Cuaresma-cuenta otra crnica inglesa, refirindose a un su-ceso fechado en el ao 1 104- una estrella extra-a fue vista en la noche del viernes 16 de febreropor mucho tiempo. Algn tiempo despus la vie-ron brillar durante un instante cada noche. La es-trella hacia su aparicin hacia el sudoeste y pare-ca pequea y oscura, pero la luz que emanaba eramuy brillante y se manifestaba bajo la forma de unenorme rayo luminoso, proyectado en direccinnordeste. Varias noches. Algunos declararon habervisto tambin otras estrellas pero no fue posible re-coger datos ms precisos.,

En sus Annales Sex Regum Angliaer, NicholasTrevet cita una observacin correspondiente a lavspera de Navidad de 1 167: Dos estrellas de co-lor de fuego aparecieron en el cielo hacia el oeste;una de ellas era de bastante tamao y mayor quela otra. En un principio parecan como soldadas,pero enseguida se separaron muy claramente.

El24 dejulio de 1239 se produjo una aparicinextraordinaria sobre el cielo de Francia, que fue re-copilada por Mathieu de Pars en una de sus chr-nicasr, con estas palabras:

"En el crepsculo, mien-tras que las estrellas an no haban aparecido y elcielo estaba muy claro, sereno y brillante, vimosuna estrella como una antorcha. Se elev proce-dente del sur, ascendiendo y emitiendo una fuerteclaridad. Cuando lleg el cenit. gir hacia el nortelentamente, como si desease ocupar una posicindeterminada en el cielo. Cuando estuvo aproxima-damente en el centro del firmamento, en nuestrohemisferio boreal, dej trs de s humo y destellos.Tena la forma de una cabeza grande, Ia parte fron-tal era luminosa y de la parte trasera sala hurno yrelmpagos...,

Objetos luminosos, siempre objetos luminosos,de las ms diversas formas y de los ms distintostamaos, de da o de noche, cruzando los cielospara asombro de los testigos; a veces causandodestruccin y siempre sorpresa no exenta de te-mor. Ayer, como hoy, la presencia de los ovnis entodos los cielos del mundo nos informa de que noestamos solos en la inmensidad del Cosmos, queen otros planetas lenajos habitan otros seres-otras humanidades?- que no sabemos si sernamigas o enemigas. Pero que estn ahi, y nos vi-sitan.

Un ave defuego arrebata Mahomapara llevarlohasta lasregionessuperiores delcielo, donderecibi sabiasenseanzas dedioses yngeles, segnmuestra estarepresentacinartsticamedieval.rc

OTRO Buceando en las crnicas medie-CAO vales pueden hallarse innumera-tllIO- bles casos que deben ser inter-RIGO pretados como avistamientos deffi ovnis. Se Parecen unos aotros de

manera extraordinaria. Algunos,sin embargo, destacan por ser menos abundantessus similitudes. A modo slo de ejemplos de unamiscelnea que sera interminable, y con el objetode proporcionar un muestrario amplio y lo ms di-verso posible, referiremos los ms curiosos.

Cuando se proximaba el ao 1000 parece queproliferaron los acontecimientos inslitos. Se veanextraas luces por doquier y fuegos que adopta-ban las formas ms diversas y que producan todaclase de efectos, siempre devastadores. En el mesde agosto de 1O27, en los cielos de Africa del Nor-te se pudieron ver gran cantidad de luces y obje-tos: En el mes de Redjeb numerosas estrellas vo-laron por encima de El Cairo, en la desembocadu-ra del Nilo; estas estrellas se desplazaban con no-table ruido y emitiendo una viva luminosidadr.Poco ms tarde. en 1034, un extrao cilindro en-vuelto en llamas cruz los cielos de Europa, llenan-do de espanto a quienes tuvieron la desdicha de

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