Camino a Emaús

• Una de las cosas que tenemos que aprender es que la verdad es progresiva en cada uno de nosotros.

• El Señor quiere darnos un nuevo entendimiento con relación a Sus verdades.

• Tenemos que volver a nuestros fundamentos y entender nuestra historia y lo que ella significa.

• Veamos esta historia del camino a Emaús y tratemos de entender lo que ella significa para nosotros hoy.

• Leamos la siguiente cita.

“Tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado en la frente (no se trata de un sello o marca visible, sino de una afirmación intelectual y espiritual en la verdad, del cual será imposible desviarlos), tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado y preparado para el zarandeo, éste se producirá. En realidad, ya ha comenzado. Los juicios de Dios se hallan ya sobre la tierra para darnos advertencia a fin de que podamos saber lo que nos espera”. Maranata:198.

• La única manera de entender esto correctamente, es cuando hemos entendido nuestra historia pasada.

• Tenemos que volver al comienzo para poder entender lo que está ocurriendo o va a ocurrir con nosotros.

• Leamos Jer. 6:16.• Pregunta: ¿Qué poder le es dado a Cristo? ¿Y

qué se supone que debemos hacer con eso?• Leamos Mat. 28:18-20.• ¿Entendemos lo que significa “todo poder”?

• En la KJV dice: “Y Jesús vino y les habló diciendo, todo poder me es dado en el cielo y en la tierra. Id por lo tanto y enseñad a todas las naciones bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”.

• Aquí se nos está diciendo que a Jesús le es dado todo poder para que nosotros enseñemos.

• La fe de los discípulos fue probada. ¿Será probada nuestra fe?

• Veamos lo que dice el Espíritu de Profecía.

“Se investigará cada posición de nuestra fe, y si no somos estudiantes cabales de la Biblia, establecidos firmemente y fortalecidos, la sabiduría de los grandes hombres del mundo será demasiado para nosotros”. 2MS:445.

“Todos seremos tentados severamente, y nuestra fe será probada hasta el máximo”. AFC:302.

• ¿Cuál es el fundamento de nuestra fe?• La profecía es el fundamento de nuestra fe.

“Los predicadores deben presentar la segura palabra profética como fundamento de la fe de los adventistas del séptimo día. Deben estudiar detenidamente las profecías de Daniel y del Apocalipsis, y en relación con ellas las palabras: ‘He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo’”. Ev:147.

“La Palabra de Dios, tal como se lee, es la base de nuestra fe. La Palabra es la segura palabra profética, y exige fe implícita de todos aquellos que dicen creer en ella. Es autoritativa, conteniendo en sí misma la prueba de su origen divino. ‘Porque no hemos seguido fábulas ingeniosas, cuando os hemos hablado del poder y de la venida de nuestro Señor Jesucristo, sino que fuimos testigos oculares de su majestad’. 2 Pedro 1:16”. ST, 2 de Junio de 1898.

• Para poder avanzar en nuestra experiencia tenemos que creer que lo que el Señor Jesucristo nos está mostrando, es la verdad.

• Ella está diciendo aquí que nuestra historia es lo que ha establecido nuestra fe.

• Cuando nosotros volvemos a los comienzos de nuestra historia, nuestra fe se fortalece. Sabemos dónde estamos pisando. Como iglesia ya no sabemos dónde estamos parados. Hay mucha confusión. Y es exactamente eso lo que Cristo les mostró a los discípulos que iban camino de Emaús.

• “El que tiene al Hijo, tiene la vida eterna; el que no tiene al Hijo de Dios, no verá la vida, sino que la ira de Dios está en él”. ST, 2 de Junio de 1898.

• El resultado de esto es que si no creemos en lo que Cristo nos está mostrando, quedaremos en tinieblas y la ira de Dios estará sobre nosotros.

“Pablo declaraba que su cambio de fe no había sido provocado por impulso o fanatismo, sino por una evidencia abrumadora”. HAp:102.

• Por lo tanto, lo que nosotros veremos es que se nos mostrará evidencia, tras evidencia, tras evidencia.

• Eso fortalecerá nuestra creencia, nuestra fe.

“Al presentar el Evangelio, trataba de exponer con claridad las profecías relativas al primer advenimiento de Cristo”. HAp:102.

• Esto es lo que nosotros estamos haciendo, solo que para la segunda venida de Cristo, para que nos lleve a nuestro hogar.

“Mostraba concluyentemente que esas profecías se habían cumplido literalmente en Jesús de Nazaret. El fundamento de su fe era la segura palabra profética”. HAp:102.

• La segura palabra profética continúa siendo tan válida para nosotros como lo fue para ellos.

• ¿Cuál es la primera profecía de Cristo en las Escrituras?

• “Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y su Descendiente. Tú le herirás el talón, pero él te aplastará la cabeza”. Gén. 3:15.

• “La divina sentencia pronunciada contra Satanás después de la caída del hombre fue también una profecía que, abarcando las edades hasta los últimos tiempos, predecía el gran conflicto en que se verían empeñadas todas las razas humanas que hubiesen de vivir en la tierra”. CS:559.

• ¿Es eso lo que estamos viendo hoy en día?• Pero la pregunta más adecuada es: ¿Es eso lo

que usted está viendo en su propia vida?• Aquí es donde la aplicación se vuelve real.

Nosotros podemos ver lo que está aconteciendo en el mundo, pero, ¿qué está sucediendo en nuestra propia vida?

• ¿Vuestros pecados les están siendo revelados? ¿Está comenzando a ver la gloria de Dios? ¿Hay cambios en vuestros caracteres por los cuales usted está deseando que ocurran?

• Esto encierra un aspecto mundial y un aspecto práctico individual.

• Esto es lo que sucede con el mensaje. ¿Puede usted efectuar los cambios?

• No, es el mensaje, a través del poder del Espíritu Santo, el que hace los cambios.

• Y cuando usted escucha el mensaje, este trae convicción. ¿Y qué puede hacer usted? ¡Humillarse hasta el polvo! Y esta entonces se convierte en su experiencia.

• Y es a esto que tenemos que volver. Esta es la experiencia que nos fortalece en estos últimos días.

• “El mensaje proclamado por el ángel que volaba por en medio del cielo es el Evangelio eterno, el mismo Evangelio que fue declarado en el Edén, cuando Dios le dijo a la serpiente: ‘Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar’ (Gén. 3:15)”. 2MS:121.

• “Entonces vi a otro ángel que volaba por el cielo, con el evangelio eterno para predicarlo a los que habitan en la tierra, a toda nación y tribu, lengua y pueblo. Decía a gran voz: ‘¡Temed a Dios y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio! Y adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas’”. Apoc. 14:6-7.

• Este es nuestro mensaje. Esto es lo que tenemos que enseñarle a las personas. Para que sean animadas y fortalecidas.

• “La obra de Dios en la tierra presenta, siglo tras siglo, sorprendente analogía en cada gran movimiento reformatorio o religioso. Los principios que rigen el trato de Dios con los hombres son siempre los mismos. Los movimientos importantes de hogaño concuerdan con los de antaño, y la experiencia de la iglesia en tiempos que fueron encierra lecciones de gran valor para los nuestros”. CS:391.

• ¿Dios cambia? No.• “Yo, el Eterno, no cambio. Por eso vosotros,

hijos de Jacob, no habéis sido consumidos”. Mal. 3:6.

• Cuando comprendemos realmente esto, se producirá un cambio en nuestras vidas, desde adentro hacia afuera. No de afuera hacia adentro.

• Ahora, el camino a Emaús, fue el camino para los discípulos o es nuestro camino?

• Por todo lo que hemos visto, fue tanto para ellos como para nosotros.

• Esto significa que así como Cristo enseñó a los discípulos, así mismo lo hará con nosotros. Él nos enseñará.

• Si le entregamos completamente nuestros corazones a Cristo, tendremos la misma experiencia que tuvieron los discípulos en el camino a Emaús. Este es nuestro privilegio y nuestra oportunidad.

• Vamos a leer Lucas 24:13-35 para ver qué fue lo les sucedió a esos dos discípulos.

• “En ese mismo día, dos discípulos iban a una aldea llamada Emaús, que distaba sesenta estadios (10 Km) de Jerusalén. Iban hablando entre sí de todo lo que había sucedido. Y mientras iban hablando, el mismo Jesús se llegó, y siguió con ellos. Pero sus ojos estaban velados, y no lo reconocieron.

• Les preguntó: ‘¿Qué conversáis entre vosotros mientras andáis?’.

• Uno de ellos, llamado Cleofas, respondió: ‘¿Eres tú el único en Jerusalén que no sabe lo que ha sucedido en estos días?’. Entonces él preguntó: ‘¿Qué cosa?’. Ellos le dijeron: ‘Lo de Jesús nazareno, un profeta poderoso en obra y en palabra ante Dios y ante todo el pueblo. Y los principales sacerdotes y nuestros gobernantes lo sentenciaron a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que Él era el que iba a redimir a Israel. Hoy es el tercer día que esto ha sucedido. Además, algunas mujeres de las nuestras nos han sobresaltado, porque fueron de madrugada al sepulcro, pero no hallaron su cuerpo. Y volvieron diciendo que habían visto una visión de ángeles, que dijeron que Él vive.

• Algunos de los nuestros fueron al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho; pero no lo vieron a él’. Entonces Jesús les dijo: ‘¡Oh simples y lentos de corazón para creer lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, para entrar en su gloria?’.

• Y empezando desde Moisés y todos los profetas, les declaró lo que toda la Escritura decía de Él.

• Llegaron a la aldea a donde iban, y él hizo como que iba más lejos. Pero ellos lo apremiaron a quedarse, diciendo: ‘Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ha declinado’. Entró, pues, a quedarse con ellos.

• Cuando estuvo con ellos a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió, y les dio. Entonces fueron abiertos sus ojos, y lo reconocieron. Pero Él desapareció de su vista.

• Y se dijeron uno al otro: ‘¿No ardía nuestro corazón en nosotros, cuando nos hablaba en el camino, y nos explicaba las Escrituras?’.

• Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos, que decían: ‘¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado! Y apareció a Simón’.

• Entonces ellos contaron lo que les había sucedido en el camino, y cómo lo reconocieron al partir el pan”.

• “Los discípulos eran incapaces de comprender el significado de las palabras de Cristo, y necesitaban la iluminación del cielo del Espíritu Santo. Esta es la condición de los seguidores de Cristo en estos días justo antes de Su venida en las nubes del cielo.

• Las cosas de la tierra ocupan el lugar supremo en el corazón, mientras que las cosas del cielo son mantenidas bajo subordinación. El pueblo de Dios necesita la iluminación del Espíritu Santo, para que la instrucción de Cristo pueda ser traída a su recuerdo. Ellos necesitan que su entendimiento sea iluminado, para que puedan entender las Escrituras”. ST, 25 de Julio de 1892.

• ¿No nos hacemos nosotros las mismas preguntas?

• Ellos vieron desvanecerse sus esperanzas porque Cristo había muerto. Nosotros vemos desvanecerse nuestras esperanzas porque todo aquí en esta tierra se está corrompiendo y destruyendo y Cristo aun no ha vuelto.

• Si conseguimos entender correctamente las Escrituras, nuestra fe será más profunda, tal como les aconteció a los apóstoles. El Señor siempre lidia de la misma manera con los seres humanos.

• Si entendemos correctamente las Escrituras comenzaremos a tener la experiencia que tuvieron los discípulos, y nuestra fe aumentará y nos arderá el corazón.

• Cuando usted estudia las Escrituras y comienza a entenderlas, ¿qué le sucede a su corazón? ¿No comienza a arder? ¿No arde nuestro corazón cuando comenzamos a entender las profecías? ¿Y quién hace ese trabajo? ¡El Espíritu Santo! Ahí usted puede tener la certeza de que Dios le está hablando específicamente a usted…

• ¿Quién se le reveló a los dos discípulos? ¡El mismo Cristo! Lo mismo tiene que suceder con nosotros. Él se nos revela en Su preciosa Palabra.

• Los discípulos Lo reconocieron por las cosas que Él había hecho en el pasado. Por la forma en que partió el pan. Fue la evidencia de las cosas del pasado las que lo hicieron reconocible. Nosotros lo reconoceremos por las cosas que ha hecho en el pasado. Él lidia siempre de la misma manera con el hombre.

Preguntas1.- ¿Por qué Cristo no se identificó

inmediatamente?2.- ¿Cuál era el estado mental de los discípulos?

¿Estaban excitados o desanimados?3.- ¿Por qué comenzó con Moisés?4.- ¿Por qué les dijo que Él tenía que sufrir antes

de entrar en Su gloria?5.- ¿Qué es Su gloria?6.- ¿Qué se revela aquí a respecto de sus o

nuestros caracteres? ¿Estamos buscando un reino terrenal o uno celestial?

7.- ¿Cuándo comenzaron ellos a tener esa expectativa de que sus corazones ardían?

8.- ¿Cuál fue el resultado de ese ardor en el corazón?

9.- ¿Cuándo se les apareció a ellos? ¿Cuándo se nos aparece a nosotros?

10.- ¿Por qué eran ellos tardos de corazón? ¿Por qué somos nosotros tardos de corazón? ¿No entendemos la palabra profética?

11.- ¿Cuántos de nosotros estamos desanimados porque Cristo aun no vuelve? ¿Qué es lo que usted siente en relación a esto?

12.- ¿Por qué no tenemos esta expectativa de Cristo en nuestros corazones y en nuestras vidas?

• Veamos ahora las respuestas a estas preguntas en El Deseado de Todas Las Gentes, en el capítulo 83, El Viaje a Emaús.

• La pregunta uno, era por qué Cristo no se les reveló inmediatamente.

“No habían progresado mucho en su viaje cuando se les unió un extraño, pero estaban tan absortos en su lobreguez y desaliento, que no le observaron detenidamente”. DTG:738.

Nosotros estamos tan preocupados con otras cosas que están sucediendo en el mundo o a nuestro alrededor, que no lo reconocemos. Tenemos que concentrarnos en la Palabra de Dios y tenemos que buscarla todos los días.

• “Continuaron su conversación, expresando los pensamientos de su corazón. Razonaban acerca de las lecciones que Cristo había dado, que no parecían poder comprender. Mientras hablaban de los sucesos que habían ocurrido, Jesús anhelaba consolarlos. Había visto su pesar, comprendía las ideas contradictorias que, dejando a su mente perpleja, los hacían pensar: ¿Podía este hombre que se dejó humillar así ser el Cristo?”. DTG:738.

• Si Cristo se le revelara en este momento al mundo, ¿lo aceptarían por las palabras que diría o porque se presentaría como un ángel de luz?

• Lo aceptarían porque se presentaría como un ángel de luz. Y eso es exactamente lo que va a hacer Satanás en estos últimos días. Y la gran mayoría lo va a aceptar como si fuera Cristo, porque la gran mayoría no se toma el tiempo necesario para estudiar la Palabra de Dios, y poder conocerlo así por Su Palabra, y no por Su apariencia. Aquí es donde se producen los engaños. Y el pueblo de Dios corre el serio peligro de ser engañado.

La pregunta dos decía: ¿Cuál era el estado mental de los discípulos? ¿Estaban excitados o desanimados?

“Ya no podían dominar su pesar y lloraban. Jesús sabía que el corazón de ellos estaba vinculado con él por el amor, y anhelaba enjugar sus lágrimas y llenarlos de gozo y alegría. Pero primero debía darles lecciones que nunca olvidaran”. DTG:738.

¿Qué es lo que necesitamos primero? Lecciones que nunca olvidemos. Tenemos que pasar por estas lecciones para que podamos estar preparados para lo que se nos viene encima.

“Y díjoles: ¿Qué pláticas son éstas que tratáis entre vosotros andando, y estáis tristes? Y respondiendo el uno, que se llamaba Cleofas, le dijo: ‘¿Tú sólo peregrino eres en Jerusalén, y no has sabido las cosas que en ella han acontecido estos días?’ Ellos le hablaron del desencanto que habían sufrido respecto de su Maestro, ‘el cual fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo’; pero ‘los príncipes de los sacerdotes y nuestros príncipes’, dijeron, le entregaron ‘a condenación de muerte, y le crucificaron’”. DTG:738-739.

• ¿Cuál era la esperanza de ellos? La esperanza de ellos estaba colocada sobre ese hombre. Pero su esperanza había muerto juntamente con la crucifixión de Cristo. Ellos amaban a ese hombre y todavía tenían deseos de que todo eso no hubiese sucedido. Se habían enamorado de Jesús, de Su carácter. Ellos habían visto en Él algo que deseaban para sí mismos: Su carácter.

“Era extraño que los discípulos no recordasen las palabras de Cristo, ni comprendiesen que él había predicho los acontecimientos que iban a suceder. No comprendían que tan exactamente coma la primera parte de su revelación, se iba a cumplir la última, de que al tercer día resucitaría. Esta era la parte que debieran haber recordado”. DTG:739.

Ustedes van a comprobar que hay cosas que se nos han dicho con anterioridad, en relación a lo que va a suceder. ¿Se les dijo a los discípulos lo que iba a suceder?

• Si. ¿Creyeron ellos? No. ¿Se nos ha dicho a nosotros lo que va a suceder? Si. ¿Qué se espera ahora de nosotros? Que creamos. Si creemos realmente en la Palabra de Dios, entenderemos que se nos ha dado un mensaje que tenemos que dárselo al mundo. Entonces adentrémonos en ese mensaje y démoselo al mundo.

• “Los sacerdotes y príncipes no la habían olvidado.

• El día ‘después de la preparación, se juntaron los príncipes de los sacerdotes y los Fariseos a Pilato, diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré’. Pero los discípulos no recordaban estas palabras”. DTG:739.

Observe esto: “Los sacerdotes y príncipes no la habían olvidado”.

Tenemos que recordar que el enemigo no ha olvidado estas cosas. Lo que tenemos que hacer es volver a los caminos antiguos y estudiarlos. Se nos ha dado muchísima luz.

“Entonces Él les dijo: ‘¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?’ Los discípulos se preguntaban quién podía ser este extraño, que penetraba así hasta su misma alma, hablaba con tanto fervor, ternura y simpatía y alentaba tanta esperanza”. DTG:739.

¿Cómo nos va a hablar Cristo a nosotros? Con fervor, ternura y simpatía. Y nos va a alentar con mucha esperanza.

“Por primera vez desde la entrega de Cristo, empezaron a sentirse esperanzados. Con frecuencia miraban fervientemente a su compañero, y pensaban que sus palabras eran exactamente las que Cristo habría hablado. Estaban llenos de asombro y su corazón palpitaba de gozosa expectativa”. DTG:739.

¿No somos alegrados y fortalecidos con estas cosas? Este es el proceso que se realiza con cada ser humano que entra en comunión con Cristo. Se produce un cambio radical en su vida. Arde el corazón.

“Empezando con Moisés, alfa de la historia bíblica, Cristo expuso en todas las Escrituras las cosas concernientes a él. Si se hubiese dado a conocer primero, el corazón de ellos habría quedado satisfecho. En la plenitud de su gozo, no habrían deseado más. Pero era necesario que comprendiesen el testimonio que le daban los símbolos (tipos) y las profecías del Antiguo Testamento. Su fe debía establecerse sobre éstas. Cristo no realizó ningún milagro para convencerlos, sino que su primera obra consistió en explicar las Escrituras. Ellos habían considerado su muerte como la destrucción de todas sus esperanzas. Ahora les demostró por los profetas que era la evidencia más categórica para su fe”. DTG:739-740.

La más fuerte evidencia de nuestra fe es entender la Palabra de Dios. Entender la información profética que nos ha sido dada.

La pregunta tres decía: ¿Por qué comenzó con Moisés?

Comenzó con Moisés, el alfa de la historia bíblica, porque eso era el comienzo y lo más básico. Es el comienzo el que nos muestra lo que va a suceder en el futuro. (Leer Isa. 41:4; 44:6; 46:10; 48:12; Apoc. 1:17; 22:13). Y este es el proceso que tenemos que entender. Cristo comenzó por Moisés para que ellos entendieran quién era Él.

La pregunta cuatro decía: ¿Por qué les dijo que Él tenía que sufrir antes de entrar en Su gloria?

Esta es una pregunta difícil de responder. ¿Por qué Cristo tenía que sufrir? Es un proceso por el cual nosotros tenemos que pasar. Tenemos que entender que vamos a sufrir. Tenemos que aceptarlo como una realidad. Vamos a pasar por tiempos difíciles en nuestras vidas. Por eso el Señor nos ha dado Su Palabra para que estemos preparados para ello.

¿Qué hace este sufrimiento por nosotros? Nos lleva a la perfección del carácter, conforme a la luz del cielo. Para que podamos reflejar Su gloria. Hay tanta basura que hemos estado llevando, que eso tiene que ser eliminado.

Hemos sido tan ciegos con relación a la verdad, que todo lo que nos ciega tiene que ser eliminado para que podamos ver esa verdad.

¿Es eso algo que nos agrade? No, no nos agrada, porque hemos sido muy ciegos en relación a lo que eso significa. Pero es una bendición. Porque nuestros caracteres son purificados a través de ese proceso.

La pregunta cinco decía: ¿Qué es Su gloria? Vamos a ver Éxo. 34:5-8.

Aquí podemos ver los primeros cuatro mandamientos de Dios.

La pregunta seis decía: ¿Qué se revela aquí a respecto de sus o nuestros caracteres? ¿Estamos buscando un reino terrenal o uno celestial?

Los discípulos estaban buscando un reino terrenal. No estaban interesados en el reino celestial. Y como la historia se repite, nosotros también debiéramos estar buscando un reino celestial, pero al parecer no es así.

La pregunta siete decía: ¿Cuándo comenzaron ellos a tener esa expectativa de que sus corazones ardían?

Cuando Cristo les reveló las Escrituras. Cuando nosotros vayamos al comienzo y empecemos a estudiar las Escrituras, Cristo se nos revelará personalmente a nosotros en Su Palabra. Entonces seremos alentados y fortalecidos por esas cosas. Hallaremos esperanza en eso. No seremos desanimados.

La pregunta ocho decía: ¿Cuál fue el resultado de ese ardor en el corazón?

Ellos conocían a Cristo. Como Adventistas, ¿conocemos a Cristo? Pueden existir aquellos que citan versículo tras versículo de las Escrituras, ¿pero tienen a Cristo en sus corazones? Este es el proceso que tiene que llevarse a cabo. Cristo tiene que estar en nuestros corazones, para que éstos ardan. Si lo dejamos entrar, Él entrará y nos hará arder los corazones. Recuerde que Laodicea mantiene a Cristo afuera de la puerta, del corazón.

Cuando comenzamos a entender las profecías, algo sucede en nuestros corazones y estos comienzan a arder. Es algo que no se puede explicar, pero que funciona.

Cristo comenzó a explicarles las Escrituras a los discípulos por Moisés. Cuando nosotros comencemos también por Moisés y continuemos a través de la historia de nuestros pioneros, nuestros corazones también arderán.

Y si le pedimos a Cristo que entre en nuestros corazones, Él entrará.

La pregunta nueve decía: ¿Cuándo se les apareció a ellos? ¿Cuándo se nos aparece a nosotros?

Él se nos manifiesta en Su Palabra, y en la consistencia de Sus profecías. Las profecías son tan consistentes, que usted puede confiar plenamente en ellas.

La pregunta diez decía: ¿Por qué eran ellos tardos de corazón? ¿Por qué somos nosotros tardos de corazón? ¿No entendemos la palabra profética?

Porque no hemos vuelto atrás en nuestra historia y por lo tanto no la entendemos. Tenemos que entender nuestro pasado para poder entender nuestro futuro. Entonces el mensaje se diseminará como fuego en el rastrojo.

La pregunta once decía: ¿Cuántos de nosotros estamos desanimados porque Cristo aun no vuelve? ¿Qué es lo que usted siente en relación a esto?

Queremos que Cristo venga pero no estamos dispuestos a comprometernos totalmente con Su venida.

No queremos entrar plenamente en esa experiencia para poder recibir el Espíritu Santo. Esto requiere que tomemos decisiones firmes y correctas. Si no hacemos eso, quedaremos en tinieblas.

¿Qué es lo que usted siente en relación a esto?Eso es algo que usted tiene que decidir. Es muy

peligroso continuar jugando con la paciencia y con la gracia de Dios. Él quiere salvarnos. ¿Quiere usted realmente ser salvo?

La pregunta doce decía: ¿Por qué no tenemos esta expectativa de Cristo en nuestros corazones y en nuestras vidas?

Porque no hemos dado los pasos necesarios para que Él pueda entrar en nuestras vidas y para que produzca los cambios necesarios y para que podamos entender Su Palabra. Tenemos un conocimiento intelectual, pero nos falta la experiencia.

¿El camino de Emaús es el nuestro?“¿Qué fue lo que hizo con que sus corazones

ardieran dentro de ellos mientras hablaban por el camino? Fue la iluminación del Espíritu Santo. Cuando aceptamos las Escrituras como siendo verdad, la palabra encenderá dentro de nosotros el amor de Dios, y nuestros corazones arderán dentro de nosotros. ¿No hemos experimentado esto cuando estudiamos la Palabra de Dios?

¿No hemos encontrado que la fe en la Palabra de Dios trae alegría al corazón? Necesitamos ser tocados con el entusiasmo que es encendido por el amor de Dios en el corazón. ¿Por qué no manifestamos más de este entusiasmo en el servicio de Dios? Es porque aquellos que profesan amar a Dios no lo sirven con un corazón indiviso”. ST, 25 de Julio de 1892.

Tenemos que llegar a esa experiencia de servir a Dios con un corazón no dividido.

¿Qué tipo de fe tenemos que tener?“¡Aquí está la paciencia de los santos, los que

guardan los Mandamientos de Dios y la fe de Jesús!”. Apoc. 14:12.

Tenemos que tener la misma fe que Jesús tuvo, porque el mundo necesita ver el mismo carácter que Jesús tenía entre Sus seguidores de estos últimos días.

Lea atentamente la próxima cita:

“La obra del Espíritu Santo es convencer al mundo de pecado, de justicia y de juicio. El mundo solo puede ser advertido viendo a aquellos que creen en la verdad santificados a través de esa verdad, actuando bajo principios elevados y santos, mostrando en un sentido elevado, la línea de demarcación entre aquellos que guardan los mandamientos de Dios, y aquellos que los pisotean. La santificación del Espíritu marca la diferencia entre aquellos que poseen el sello de Dios, y entre aquellos que guardan un día de descanso espurio. Cuando viene la prueba, se verá claramente lo que es la marca de la bestia. Es la guarda del domingo. Aquellos que después de haber oído la verdad, continúan a observar este día como santo, llevan la firma del hombre de pecado, el cual pensó en cambiar los tiempos y las leyes”. Bible Training School, 1 de Diciembre de 1903, párrafo 6. (Énfasis suplido).

¿Cómo todo esto es posible?Veamos Heb. 11:1.“La fe es la sustancia de lo que esperamos, la

evidencia de las cosas que no vemos”. KJV.¿Qué es la evidencia de las cosas que no vemos?Es el cumplimiento de las profecías.¿Cuándo Moisés abrió el Mar Rojo, usted estaba

allí? No.¿Cuándo nuestros pioneros pasaron por la

experiencia de 1840-1844, usted estaba allí? No.

Es el cumplimiento de estas cosas las que aumentan nuestra fe. Nosotros no hemos experimentado esas experiencias, pero otros las han registrado para nosotros.

Les doy un ejemplo:• “Cuando Abraham fue probado, por la fe

ofreció a Isaac. El que había recibido las promesas, estuvo a punto de ofrecer a su hijo único, habiéndole sido dicho: ‘En Isaac tendrás descendientes de tu nombre’”. Heb. 11:17-18.

• ¿Cómo hizo eso Abraham? Por la fe. Él creyó en la promesa que le había sido dada antes.

Y este es el proceso. Cuando entendemos la palabra profética, así como Abraham la entendió, entonces responderemos por fe en la Palabra de Dios. Cuando entendemos las profecías de Dios, que son reales, que Dios es real, toda nuestra vida cambiará.

¿Qué se nos pide que seamos?“Cualquiera que sea el progreso intelectual de un

hombre, no debe pensar por un momento que no necesita escudriñar cabal y continuamente las Escrituras para obtener mayor luz. Como pueblo somos llamados individualmente a ser estudiantes de la profecía”. 5T:663.

Por lo tanto tenemos que estudiar todas estas cosas individualmente y determinar si son o no verdad. Esta es nuestra responsabilidad. Es aquí donde nuestra fe será fortalecida. Esto hará la diferencia en la iglesia de Dios. Cada uno de nosotros tiene la expectativa de que Cristo habite en nuestros corazones. Y esto nos unirá y nos moveremos hacia adelante por la fe.

¿Qué se nos pide que seamos?“Procura con diligencia presentarte a Dios

aprobado, como obrero de que no tiene de qué avergonzarse, que maneja bien la Palabra de verdad”. 2 Tim. 2:15.

Se nos pide que seamos obreros y estudiantes de la Palabra profética.

¿Qué se espera que hagamos?

• “Velad y orad, porque no sabéis cuándo será el tiempo. Es como el hombre que partió lejos, dejó su casa, y dio facultad a sus siervos, a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa, si al atardecer, a medianoche, al canto del gallo, o a la mañana. Para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. Y lo que digo a vosotros, a todos digo: Velad". Mar. 13:33-37.

• ¿Qué es lo que debe observar y decir un atalaya?

• “Porque el Señor me dijo así: ‘Ve, pon un centinela que haga saber lo que vea’. Cuando él vea carros tirados por caballos, jinetes en asnos, y jinetes en camellos, preste atención, mucha atención.

• Y gritó como un león: ‘Señor, en la torre del vigía estoy siempre, día tras día, y paso las noches enteras en mi guardia. Mira, ahí viene un hombre en carro tirado por un par de caballos’. Después respondió: ‘Cayó, cayó Babilonia. Y todos los ídolos de sus dioses quedaron quebrados en tierra’”. Isa. 21:6-9.

¿Qué es eso? Eso hace parte del triple mensaje angélico. Se supone que eso es lo que debiéramos hacer. Se supone que deberíamos estar observando atentamente para poder proclamar el mensaje que se nos ha dado.

¿Cómo podemos observar?“Hay un estudio de la historia que no debe condenarse.

La historia sagrada fue uno de los estudios que se hacían en las escuelas de los profetas. En la crónica de su trato con las naciones se trazaban las huellas de Jehová. Así también debemos considerar hoy día los tratos de Dios con las naciones de la tierra. Debemos ver en la historia el cumplimiento de la profecía, debemos estudiar las obras de la Providencia en los grandes movimientos de reforma, y entender la marcha de los acontecimientos en la reunión de las naciones para el conflicto final de la gran controversia”. CMPA:367.

¿Cuál será el resultado de todo esto?• “Cuando estuvo con ellos a la mesa, tomó el

pan, lo bendijo, lo partió, y les dio. Entonces fueron abiertos sus ojos, y lo reconocieron. Pero él desapareció de su vista. Y se dijeron uno al otro: ‘¿No ardía nuestro corazón en nosotros, cuando nos hablaba en el camino, y nos explicaba las Escrituras?’

• Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos, que decían: ‘¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado! Y apareció a Simón’”. Luc. 24:30-34.

• El resultado será que serán abiertos nuestros ojos y reconoceremos realmente a Jesucristo.

• ¿De qué hablaron los dos discípulos cuando volvieron a Jerusalén? Les contaron a los demás discípulos su experiencia personal con Jesucristo y cómo Él les abrió las Escrituras partiendo desde Moisés.

• Esta es nuestra experiencia. Tenemos que volver a los pioneros y entender la experiencia que ellos pasaron para así poder explicárselas a nuestros hermanos que no la conocen. Esto debe llevarnos a caer de rodillas ante Cristo.

Esta es nuestra responsabilidad. Cuando conseguimos entender realmente el mensaje que se nos ha dado, tenemos que comunicárselo a los demás, antes que sea demasiado tarde.

¿Es necesario hacerlo de esta manera?“Pero era necesario que comprendiesen el

testimonio que le daban los símbolos (tipos) y las profecías del Antiguo Testamento. Su fe debía establecerse sobre éstas.

Cristo no realizó ningún milagro para convencerlos, sino que su primera obra consistió en explicar las Escrituras. Ellos habían considerado su muerte como la destrucción de todas sus esperanzas. Ahora les demostró por los profetas que era la evidencia más categórica para su fe”. DTG:739-740.

¿No es eso lo que tenemos que hacer nosotros también? Ustedes pueden ver que estamos usando el principio bíblico de ‘repetir’ y de ‘aumentar’.

El Resultado“Tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado

en sus frentes -no es un sello o marca que puede verse, sino un asentamiento en la verdad, intelectual y espiritualmente, de modo que no pueden ser movidos- tan pronto como el pueblo de Dios, sea sellado y preparado para el zarandeo, éste vendrá. De hecho, ya ha comenzado; los juicios de Dios ya están sobre la tierra,... para que sepamos lo que se avecina”. DNC:92.

Este es el camino a Emaús.¿Es el camino de ellos o es el nuestro?También es el nuestro.Oremos.

Este material fue compilado por el Ministerio “eme1888”.

Que el Señor los bendiga ricamente a todos.

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