Canciones Para Una Sola Cuerda

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CANCIONES PARA UNA SOLA CUERDA 1 Polvorín la mano diestra del rijoso en los muslos blancos abiertos como una flor que va a la guerra. 2 A caballo del sol acompañado

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CANCIONES PARA UNA SOLA CUERDA

1

Polvorn la mano diestra del rijoso

en los muslos blancos

abiertos como una flor que va a la guerra.

2

A caballo

del sol acompaado

un jinete

busca la rosa

la laboriosa pasin de sus vigilias.

3

La sola mirada del tigre

levanta polvo de palomas en el horizonte de tu cuerpo

tendido y manso junto al mo.

4

Sola la voz de mi caracol

somete en tu rica grupa

a los rpidos tigres del tiempo.

5

Lejano

tu aroma enciende

como a una lmpara

el corazn

de la lluvia

esta tarde

de solitarios.

6

Aldabones de sueo al pecho

reloj en mano

luna encima

desnuda el guardia las primeras horas de la noche.

7

Despus del viento vino ms viento todava.

La bandera dbil de tu pelo.

Ay el cereal amoroso de tu cuerpo.

Despus del viento

ms viento todava.

8

Cuando llueve

verde el remoto esplendor de la cal en las paredes que te ahogan

enemiga del agua y las caricias.

9

Ay viento constante

cmo gastas

cmo nublas

el pequeo

girasol de mis amores.

10

La escalera que va al trigo arde en tu cuerpo

que me busca sobre las aguas.

11

Para el mimbre levantisco

una espuela enamorada a donde

la luz llegue

cantando.

12

Quiere la cal a veces un siglo de pura sombra

cansada ya de vivir blanca

enamorando granos de sal contra el viento y los das.

13

De las nubes y su puerta al monte

fuego hasta el ojo del pjaro

y en los frutos

y en la oscura raz del hervor.

14

Al pan

en la tabla del da

le nace

un rbol

y un viento quedo

muy quedo

de palomas.

15

El viento

con furia de voces

en la negra jaula

se oye por las alamedas.

16

La verdad

el mar no es verde

ni amigo de gaviotas

pero suea mucho

y contempla

llameando en el abismo

su viejo circo.

17

Con florecido

deslumbrante naipe en mano

adorna las tretas

suyas y del siglo

el jugador.

18

Una rama con siete luces a caballo

una rama

esplndida

subiendo hasta el ojo mo.

19

Hondo ciprs oscuro

que apoya lo blanco

la cal entre nosotros.

20

Ladrn

flor de memorioso sigilo

a horcajadas en su aliento

ertica ganza.

21

La dulce almendra abierta nos deja ver el madermen del unicornio que la habita.

22

Uno de cabeza

monda

en la maraa

busca miel a ciegas.

23

El cudruple labiado aguarda otro envin

ms trigo

en su galera.

24

El fiero de cicatriz muy mirada

daga y abanico meneando

tranquilo viene de sus muertes.

25

Por fruto tomaron los navegantes la carabela que el viento meca

en las ramas del mar.

26

Con las danzas y el viento

herramos el herbario de un pringoso.

27

Poder golpearle el ombligo

al viento

encima de las maderas

sueo es de graciadel carpintero.

28

Viento seco a morir para el tuerto ermitao del redondo ajedrez.

Su ojo alumbra el pan solo en la mesa.

29

Artillada la boca por los clavitos del oficio

el zapatero en pleno mandil retinto

recibe la gracia.

30

Donde cae la nube nace el tigre

ms hondo

ms blanco que las flores

y cuando relampaguea

pueden verse los caminos de su sueo.

31

A s mismo se camina el dibuja de la piel

segn vuelva el sol

o raya negro

el tigre.

32

Tigre que busca ocios de hervboro no es tigre

es agua.

33

Los tigres autnticos mueren a guitarra varados en la pura luz del concierto.

34

Cornupeta sonoro

de manteles y trstimo perfil

martimo como ninguno

el

blanco toro de sal

toro de mesa.

35

El abejorro

del capitoso morrin le burila textos a la mejorana.

36

Abside el caracol

y cuando llueve

tobogn y calcreo mollejn del trueno.

37

Peces clave pasan

por el aro del tumulto plateando los aplausos.

38

Del albo pan que doma al agua

es el oro de estas mesas.

39

Frente al puo atroz del viento gimen las islas

los barcos

y el dulce mar de tu cuerpo.

40

Cielo de sol por dentro.

Sol de tierra en su piedra de polvo.

Cuerpo y ojo de los soles que ruedan.

41

Obra de pico y pala la cancin

del sol para las sombras.

42

Partido en dos

el sol es una rama.

Partido en tres

el sol es casa de viejos.

43

Come su pan

entre barcos

bajo el muelle

y tambin de casa en casa

la Primavera.

44

Blanco aico de sombras en el pinar quieto.

Terrestre y azul el camino de los girasoles.

Las vagas nubes sin aguaje y sin velmen.

45

El viento ocupa nuevas semblanzas abajo.

Con lentitud caen todos los frutos.

Nadie sabe cmo el rbol se convierte.

46

Torre alucinada de cara al viento del agua.

El rbol y la casa y el plato de las uvas contra la marea.

Y nada ms.

47

Un gajo volcnico para el hombre.

Su ceo es partido en cinco provincias y una flor.

Pero ya la casa

respira

a boca llena

las semillas de la cancin.

48

Las ventanas

el plomo

la sal de los dientes.

La nube

el encierro de los cielos

y ms all

la ciudad que nunca ver.

49

Bestia del doble espejo

con sueos de tierra

con giros sin sombra

nublndose muere.

50

Unicornios para este trabajo

de recrear al mundo.

La miel reclusa en las piedras solares como bvedas.

Centro y llama navegantes.

51

En la lobera de los bandos

el deleitoso batallar

las ltimas

fulguraciones.

52

Para ti un girasol

los ros

la plaza sin viento

dos tres palomas

y vida ms alta.

53

Ardo

vaso hundido

en el viento

los tigres

en medio del humo

celebran mi amor

nos miran

bajo la sombra desnuda del rbol.

54

El viento

la luna

y las

hojas que se persiguen

en el sueo de nuestros cuerpos.

55

T despiertas guitarras en la boca del viento

recobramos lo perdido

el cielo

el fuego

y aquellos tigres.

56

Silencio

la clara espiga est ardiendo e ilumina la cal de mis paredes

me nombra mansamente

Silencio

ella vive en m

quiero orla.

57

De ti me vienen como del cielo

ms alto

la luz que abre mis puertas

el aire inmenso que impulsa mi barca

los das

los das mejores.

58

Yo vuelvo a ti como el ro al mar

como la luz y el viento a las cuerdas

de una guitarra sola

como tigre al reposo entre las hierbas

y como el sol al verano.

59

Te busco como el viento a su sombra en los trigales

como el len a la rosa

luego tiemblas

rodeada

de m

en m ardiendo

luz del medio da.

60

T creces en m como lluvia sobre los montes

hasta el jbilo

hasta hacerme brotar verdes

claros resplandores.

61

La savia en tu guitarra suena a tigres caudalosos

dorada entre las frutas

verde en mi mirada dulce.

62

Hondos son los rboles en la tarde de tu cuerpo cuando escapas a mi boca de alfarero llevndote

la luz del aire en las blancas banderas que yo de ti.

63

Hay muchos lirios que cantan para ti en abril

en la suave tierra de tus hombros

en la ma dura como el barro

cocido al sol de tu ombligo

a la orilla

del bosque.

64

Lejos ya mis tigres vuelvo a tu respiracin de hoja nueva

a tu presencia de lluvia y caracoles

a mirarte como te mir en la maana del principio de las cosas.

65

Soy hombre de lentas

tardes

de tigres que andan solos

de canciones en la oscura lengua del mundo

de perfumes encerrados en la alta caja de las lluvias.

66

Me asom a mirarte como el sol se asoma a una casa

dos

palomas tenas en la sombra

un alhel en las blancas fronteras de tu ombligo

agua de mayo corriendo por la hierbabuena de tus piernas

me asom a mirarte

y dos palomas volaron hasta m.

67

Soy el sueo de los ros

de los tigres

y de las palomas

escchame

voy tan solo caminando rumbo al mar.

68

El nio en el abanico del mundo

reseco como una gota

tocando campanas de tierra

luces sombras

agua que no da fuego.

69

Y el trigo?

Y el pan que bamos a cocinar?

Vmonos mejor muriendo de hambre

como dos rboles

lejos de las nubes

como piedras sin orejas

Yo nunca conoc la rosa ni la madera clara.

70

No quiero entrar solo por las puertas del agua este verano

sino contigo

contigo secretamente cantando

contigo

por las puertas del agua

este verano.

71

Un da voy a encontrarte

para siempre

en el agua que bebo

por camino de altas hierbas

de soles claros

cantando t

mirndote

yo como acostumbro

como a una flor

como a una ventana de luz

abierta en mis manos.

72

Adems te fuiste

sal a buscarte por el aire

por la rueda de los nios

en las ltimas horas de la tarde

agua de todas mis soledades.

73

Tarde luminosa

con palomas en la penumbra

olor a bosque por la ventana abierta

ros nuestros que van y vienen

secreta y dulce luz en la que entramos tan claros y altos.

74

Yo descanso en ti como el sol en las cumbres del agua

te bebo en secreto

bajo el suave son de las palomas.