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SEMANARIO DIOCESANO DE INFORMACIÓN Y FORMACIÓN CRISTIANA • Nº 161 • 14 de septiembre de 2008 Al comienzo del curso pastoral 2008-2009 carta pastoral del obispo de córdoba DONATIVO 0,15 EUROS Festividad de Ntra. Sra. de la Fuensanta Viaje apostólico del Santo Padre a Lourdes Máster en Comunicación e Información Social y Religiosa

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SEMANARIO DIOCESANO DE INFORMACIÓN Y FORMACIÓN CRISTIANA • Nº 161 • 14 de septiembre de 2008

Al comienzo del cursopastoral 2008-2009

carta pastoral del obispo de córdoba

DONA

TIVO

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ROS

Festividad deNtra. Sra. de la

Fuensanta

Viaje apostólicodel Santo Padre

a Lourdes

Máster enComunicacióne Información

Social yReligiosa

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San Pablo, en su primeracarta a los Corintios señalacómo la Cruz es “escándalopara los judíos y necedadpara los gentiles”. Escánda-lo y necedad hace veintesiglos, escándalo y necedadpara la sociedad actual. Sinembargo, cada año, la Igle-sia, todos los cristianos, ce-lebramos con gozo la fiestade la Exaltación de la SantaCruz. ¡Exaltar la Cruz,amar la Cruz! Esto sí quesuena a palabras necias enlos oídos de muchos… eincluso de nosotros mis-mos. Sí, de nosotros, por-que, así como cantamos elViernes Santo a ese

“madero de la Cruz, en queestuvo clavada la Salvacióndel mundo”, con la mismarapidez, huimos de ella, yesto, huir de la propia sal-vación sí que es la mayorde las necedades. ¿Somoscobardes?, sí. ¿Somos débi-les?, sí. ¿Negamos con los

hechos nuestra salvación?,sí… pero también lo fueronS a n t i a g o , N a t a n a e l ,Tomás... y Pedro y ellos, yno otros, son las columnasde la Iglesia, porque su ne-gación brotaba de esa ten-tación de querer implantarla justicia, el bien, a vivafuerza y porque amaban.

Porque fuimos salvadospor el amor. El amor deDios se materializa en laCruz, materialización in-creíble e incomprensible,porque el pecado del hom-bre hizo necesario ese actode amor tan ilimitado. Elamor de Dios se hace pre-sente también cuando noshace partícipes de su Cruz;

a través de ella entramosen ese misterio de Amorque es la Salvación. Unaentrada que no es fácil, nun-ca lo ha sido; más de veintesiglos después resuenancon fuerza los ecos de aquel

“No queremos que éste reinesobre nosotros” (Lc 19, 14).Más de veinte siglos lleva

el hombre intentando haceroír su voz por encima dela de Dios, y sin embargo,en todo este tiempo, sólohay una Verdad que salva,que vivifica, que ama. UnaVerdad que habla desde loalto de un madero, que,con sus brazos extendidos,envuelve el mundo en unabrazo salvífico.

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SEMANARIO DIOCESANO DEINFORMACIÓN Y FORMACIÓN

CRISTIANA

Director:José Juan Jiménez Güeto

Redactoras:María José Atienza de Amores

Bárbara Castro García

Maquetación:Blas Fco. Benítez Murillo

Colaboradores:Rafael Lucena VillarrealEleuterio Ortega OrtegaJoaquín Sánchez Pérez

Edita:OBISPADO DE CÓRDOBA

ISSN 1699-2806Depósito Legal: CO-1752/04

Imprime: IMPRESIONES GUADAJOZTirada: 13.000 ejemplares

DONATIVO 0,10 EUROS

Redacción:OBISPADO DE CÓRDOBA

Amador de los Ríos 1 • 14004 CÓRDOBATel.: 957 498 065 • Fax: 957 498 066

e-mail:[email protected]

página web:www.diocesisdecordoba.com

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Escándalo y necedad

LA VOZ DEL PASTOR 3-7

8-9IGLESIA DIOCESANA

11EL DÍA DEL SEÑOR

Secciones

Testigos de cristo 12

10IGLESIA EN ESPAÑA

IGLESIA DIOCESANA

la voz del pastor

EDITORIAL

SUMARIO

10IGLESIA EN EL MUNDO

IGLESIA en el mundoLA PORTADA

Agradecemos la especialcolaboración de:

CARTA PASTORAL DEL OBISPODE CÓRDOBA, AL COMIENZODEL CURSO PASTORAL 2008-2009

FESTIVIDAD DE NTRA. SRA. DELA FUENSANTACentenares de personas se acercaronhasta el Santuario para honrar a la patro-na de Córdoba con una solemne Euca-ristía presidida por el Sr. Obispo.

VIAJE APOSTÓLICO DEL SANTOPADRE A LOURDESEl Santo Padre acudirá a la localidadfrancesa de Lourdes con motivo del 150Aniversario de las apariciones de la Vir-gen a Santa Bernadette.

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UERIDOSHERMANOS YHERMANAS:

1. Inicio mi carta pastoral de comien-zo de curso saludando cordial y fra-ternalmente a todos los sacerdotes,consagrados, seminaristas y laicoscristianos de nuestra Diócesis. Cuan-do estamos en la fase final de elabo-ración del nuevo Plan Pastoral Dio-cesano, que estará centrado en laEucaristía y en el servicio a los po-bres, y que tendrá una vigencia decinco años, publicamos la programa-ción para el primer año, el cursopastoral 2008-2009, que nos dispo-nemos a iniciar con la ayuda delSeñor. Nos mueve la certeza queinfunde en nosotros su palabra: “Heaquí que yo estoy con vosotros to-dos los días hasta el fin del mundo”(Mt 28, 20). Esta palabra la vemoscumplida en la Eucaristía, en la quedescubrimos su presencia misteriosapero real y verdadera.

2. El objetivo general del nuevo Planserá celebrar y vivir la centralidadde la Eucaristía en la vida y en lamisión de la Iglesia, pues siendo

“sacramento de la caridad, la Santísi-ma Eucaristía es el don que Jesucris-to hace de sí mismo, revelándonosel amor infinito de Dios por cadahombre” (Benedicto XVI, Exh. Ap.Sacramentum caritatis, 14). La Euca-

ristía y la escucha atenta de la Palabrade Dios dentro de la celebración hande constituir el venero escondidoque refresca y sostiene nuestra vidacristiana y nuestra vocación personala la santidad.

3. En los próximos años tendremosque empeñarnos a fondo en acogerla llamada que la Iglesia nos ha hechodestacando la importancia y valorde la Eucaristía en la vida y misiónde la Iglesia y de cada uno de loscreyentes. En esta programación pa-ra el curso 2008-2009, en comunióncon toda la Iglesia, anticipándonosa la publicación del nuevo Plan Pas-toral, acogemos ya las indicacionesy sugerencias de su Magisterio, queen numerosos documentos nos estáseñalando la importancia de estesacramento, en el que Jesús sigueamándonos hasta el extremo de do-narnos su cuerpo y su sangre. Losdos últimos Papas, Juan Pablo II ensus cartas apostólicas Dies Domini,de 31 de mayo de 1998, y Mane no-biscum Domine, de 7 de octubre del2004, y en su última encíclica Ecclesiade Eucharistia; y Benedicto XVI, ensu exhortación apostólica Sacramen-tum caritatis, en la que se recogenlas conclusiones de la XI AsambleaGeneral Ordinaria del Sínodo de losObispos, dedicada de manera mono-gráfica a la Eucaristía, han resaltadola centralidad e importancia de la

presencia del Resucitado entre noso-tros, de manera peculiarísima en elmisterio eucarístico. Otro tanto hahecho nuestra Conferencia Episco-pal en su vigente Plan Pastoral, cen-trado también en el sacramento delcuerpo y de la sangre del Señor. Enla citada carta Mane nobiscum Domi-ne, partiendo del encuentro de JesúsResucitado con los discípulos deEmaús, Juan Pablo II quiso destacarque en el momento presente, Jesucris-to Resucitado sigue recorriendo loscaminos de la historia, acercándosea nosotros y haciéndose compañeroen nuestro caminar, explicándonoslas Escrituras y partiendo para noso-tros el Pan Eucarístico.

4. De múltiples modos, la vida de laIglesia y de sus miembros va crecien-do desde el alimento que, como sar-mientos, recibimos de la vid que esCristo (Jn 15, 1-10). Hemos conoci-do el amor de Dios que se ha mani-festado en Cristo Jesús: “como elPadre me amó, yo también os heamado a vosotros; permaneced enmi amor” (Jn 15, 9). No es posibleser cristiano sin Cristo; no se puedeser auténticamente discípulo de Cris-to, y dar los frutos que cabe esperarde un discípulo, sin vincularnos per-sonalmente con el Señor resucitado,a través del sacramento que Él mismoha instituido para estar con nosotroshasta el final de los tiempos. El cultopúblico y a puertas abiertas que cele-

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El objetivo general del nuevoPlan será celebrar y vivir lacentralidad de la Eucaristía enla vida y en la misión de laI g l e s i a , p u e s s i e n d o

“sacramento de la caridad, laSantísima Eucaristía es el donque Jesucristo hace de sí mis-mo, revelándonos el amor infi-nito de Dios por cada hombre”(Benedicto XVI, Exh. Ap. Sa-cramentum caritatis, 14).

QAl comienzo del curso pastoral 2008-2009

carta pastoral

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LA VOZ DEL PASTORbra la Iglesia en cada Eucaristía deberesplandecer cada vez más en nuestrasociedad como el gran misterio quetenemos los cristianos, nuestro ma-yor tesoro y nuestra mayor y másauténtica riqueza, un tesoro que que-remos anunciar y compartir con nues-tros conciudadanos. Para aquellaspersonas que contemplan a la Iglesiacon indiferencia, y para otras muchasque acuden a ella esporádicamente ypor razones sociales para asistir a lacelebración de algún sacramento, lacontemplación del misterio de nues-tra fe debería ser una invitación elo-cuente y atractiva a encontrarse conel Dios vivo y verdadero que ha que-rido quedarse con nosotros, que nosreúne como amigos en torno a lamesa fraterna para alimentarnos enla doble mesa de la Palabra y la Eu-caristía y que nos impulsa a la misiónevangelizadora.

5. Para quienes presidimos cada díala Eucaristía y para quienes acudenasiduamente a su celebración, el cursoque comenzamos, con las prioridadespastorales que señalamos, debe cons-tituir un periodo de gracia que renue-ve nuestra participación en este sacra-mento admirable, que cada día debeser más profunda y verdadera, unauténtico encuentro con el Señor, quenos transforme y haga nuestra vida

más acorde con lo que celebramos.Cuando decimos antes de comulgar

“Señor, yo no soy digno de que entresen mi casa, pero una palabra tuyabastará para sanarme”, debemos to-mar conciencia de la real necesidadde conversión que todos tenemoscuando nos acercamos a la mesa eu-

carística, como una disposición quenos prepara para que la acogida deCristo pueda transformarnos interior-mente. Nuestra presidencia de la Eu-caristía como sacerdotes, de acuerdocon la mente y las normas litúrgicasde la Iglesia, y nuestra activa partici-

pación como fieles laicos debe alentaren nosotros un crecimiento constanteen la vida cristiana, de modo quenuestra propia vida como discípulosdel Señor, sea la mejor invitación paraque cada vez sean más los que sesientan convocados a sentarse connosotros en el banquete eucarístico.

6. En la Eucaristía descubrimos aJesucristo que viene a nuestro en-cuentro como lo hizo con aquellosdiscípulos abatidos que huían de

Jerusalén después de su pasión ymuerte. Hoy también son muchoslos católicos que, como los de Emaús,caminan desalentados, como conse-cuencia de problemas personales,familiares o laborales; que caminandesesperanzados o encogidos anteel avance de la secularización y que

temen por el futuro de la sociedadcristiana que ellos han conocido. Sontambién muchos los católicos inmer-sos en dudas acerca de su fe y some-tidos a numerosas tentaciones. Mu-chos hermanos nuestros recibieronuna formación suficiente para recibir

la primera Comunión, pero deficien-te para afrontar el resto de su vida.El proceso de formación en la fe seinterrumpió cuando precisamenteera más necesario, en la adolescenciay juventud, en la adultez, en la vidamatrimonial y familiar, cuando arre-cian las dificultades laborales o enla educación de los hijos, y es mayorla influencia de la nueva cultura in-manentista. El alimento eucarísticodejó de ser, a partir de la infancia elalimento fundamental para muchoscreyentes que han visto como su feha ido perdiendo vigor, fortaleza ycoherencia. Para muchos cristianos,la primera comunión permanece co-mo un bello y nostálgico recuerdoque, sin embargo, no ha tenido, pordesgracia, continuidad.

7. La participación frecuente y fruc-tuosa en la Eucaristía es el mejortermómetro para conocer la tempe-ratura de nuestra fe personal y comu-nitaria, y un signo de madurez en lavida cristiana. Por ello, todos, y deuna manera especial los sacerdotes,hemos de hacer cuanto esté a nuestroalcance para que nuestros fieles des-cubran la trascendencia de la Euca-ristía. Es urgente incrementar la la-bor pastoral con aquellos fieles queapenas acuden a ella, porque no hanconocido al Señor, su Evangelio ysus enseñanzas, de una manera seria

No es posible ser cristiano sinCristo; no se puede ser auténti-camente discípulo de Cristo, ydar los frutos que cabe esperarde un discípulo, sin vincularnospersonalmente con el Señorresucitado, a través del sacra-mento que Él mismo ha insti-tuido para estar con nosotroshasta el final de los tiempos.

Hemos de hacer cuanto esté anuestro alcance para que nues-tros fieles descubran la trascen-dencia de la Eucaristía. Es ur-gente incrementar la laborpastoral con aquellos fieles queapenas acuden a ella, porqueno han conocido al Señor, suEvangelio y sus enseñanzas, deuna manera seria y profunda.

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y profunda. En el ambiente de secu-larismo e indiferencia que nos rodea,no faltan quienes que, como los deEmaús, sienten la tentación de apar-tarse de la Iglesia y de la comunidadde los discípulos, renunciando a subautismo y a su identidad eclesial.Es necesario fomentar la atenciónpastoral de estos fieles, aprovechan-do los cauces tradicionales y abrien-do otros nuevos, para que quienesun día fueron bautizados y recibie-ron la semilla de la fe, puedan hoyvolver a escuchar de manera personalla palabra del Señor. Hagamos, pues,todo lo posible para reavivar losrescoldos de una fe recibida al ampa-ro de la tradición familiar o cultural,que no ha crecido de manera integral

y progresiva, y que, a veces, esmantenida por una inercia, que elambiente social y cultural actual pue-de apagar definitivamente. Hemosde procurar además que aquelloscristianos que tienen una fe pocoformada, con escasa identidad ecle-sial y desvinculada de la vida sacra-mental, se preocupen seriamente porsu formación cristiana para que lavivencia de su fe crezca en calidad.Los pastores de la Iglesia, que hemosrecibido la misión de apacentar alPueblo santo de Dios, tenemos lagravísima responsabilidad de aprove-char las múltiples ocasiones pastora-les que se nos ofrecen para evangeli-zar a los alejados, para remover losrescoldos de la fe de los no practican-

tes y para ayudar a los fieles a afron-tar y superar con reciedumbre lasdificultades del momento presente,para que vivan con esperanza y ale-gría como discípulos del Señor, reno-vándose en la fe, celebrando los sa-cramentos, especialmente laEucaristía y la penitencia, y viviendola vida nueva y el mensaje del amor.

8. De una manera especial es necesa-rio seguir insistiendo en la recupera-ción del sentido cristiano del domin-go, el día primordial de los cristianos,el día del Señor resucitado y del donde su Espíritu, y el Señor de los días.El domingo es la pascua de la semana,el día en el que el Señor pasa a lavera de nuestras vidas para transfor-

marlas y renovarlas. Por ello, es eldía en que todos estamos invitadosa vivir la alegría de la salvación, aincrementar nuestra formación cris-tiana, a vivir con gozo la vida familiar,más difícil hoy en el curso de la se-mana, a hacer obras de caridad conlos pobres y los enfermos y a gozarde la naturaleza, don de Dios. Esurgente seguir insistiendo, sobre to-do, en la importancia de la Eucaristíadominical, mejorando la celebracióny subrayando su dimensión evange-lizadora. “No sabemos qué aconte-cimientos nos reservará el milenioque está comenzando, –nos dejó es-crito el Papa Juan Pablo II– perotenemos la certeza de que éste per-manecerá firmemente en las manos

de Cristo, el «Rey de Reyes y Señorde los Señores» (Ap 19, 16) y preci-samente celebrando su Pascua, nosólo una vez al año sino cada domin-go...” (NMI, 35). Todos hemos deprocurar, nos dice también el Papa,que “la participación en la Eucaristíasea, para cada bautizado, el centrodel domingo. Es un deber irrenuncia-ble, que se ha de vivir no sólo paracumplir un precepto, sino como ne-cesidad de una vida cristiana verda-deramente consciente y coherente.(...) La Eucaristía dominical, congre-gando semanalmente a los cristianoscomo familia de Dios en torno a lamesa de la Palabra y del Pan de vida,es también el antídoto más naturalcontra la dispersión. Es el lugar pri-

vilegiado donde la comunión es anun-ciada y cultivada constantemente.Precisamente a través de la participa-ción eucarística, el día del Señor seconvierte también en el día de laIglesia, que puede desempeñar asíde manera eficaz su papel de sacra-mento de unidad” (NMI, 36).

9. Por desgracia, son muchos loscristianos que a pesar de vivir inmer-sos en un ambiente cultural de raícescristianas, desconocen la riquezaespiritual que entraña la reunióneucarística dominical. Muchos des-conocen la riqueza que encierra eldomingo, viviendo el fin de semanasin ninguna referencia religiosa, ex-cluida también la relación con la

De una manera especial es ne-cesario seguir insistiendo enla recuperación del sentidocristiano del domingo, el díaprimordial de los cristianos,el día del Señor resucitado ydel don de su Espíritu, y elSeñor de los días.

Es urgente seguir insistiendo,sobre todo, en la importanciade la Eucaristía dominical, me-jorando la celebración y subra-yando su dimensión evangeli-zadora.

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fiesta de la fe que es la Eucaristía. Nisiquiera el descanso vinculado aldomingo tiene relevancia, pues paramuchos jóvenes es tiempo de frené-tica evasión nocturna alimentada porlos estimulantes, el alcohol o las dro-gas, mientras para muchos adultoses un tiempo de huida y alienaciónal carecer de un norte que orientesu existencia. Ante tantos hermanosnuestros que afrontan la vida pres-cindiendo de Dios, sentimos la ur-gencia del mandato misionero delSeñor, que nos pide: “Id al mundoentero y proclamad el Evangelio”,comunicando a todos lo que noso-tros hemos escuchado (cfr. Mt 28,20). Ante estos conciudadanos nues-tros que plantean su vida y su futuropensando que al margen de Dios, ode espaldas a Él, la vida tiene unmayor sentido, pues está más llenade paz, de justicia, de libertad, deverdad, amistad, amor o belleza, de-bemos sentirnos urgidos por Aquélque murió y fue sepultado, y resuci-tado sigue acercándose de muchasmaneras a una humanidad sufriente,cargada de dolores e impotente anteuna muerte que frustra los mejoresdeseos y anhelos humanos. De unmodo especial, en cada Eucaristía elSeñor viene a alentarnos con la ale-gría de su resurrección; viene con elanuncio potente de su victoria sobreel mal y el pecado, para abrir los ojosde la fe y alentar la esperanza en elcorazón de toda persona que buscasinceramente respuestas para los pro-fundos interrogantes que la vida y

los acontecimientos continuamenteplantean al corazón humano.

10. Al comenzar el Tercer Milenio,el Papa Juan Pablo II nos alentaba aafrontar el reto evangelizador sin

“minusvalorar los problemas” delmomento presente, siendo conscien-tes de que no existe “una fórmulamágica para los grandes desafíos denuestro tiempo. No, no será unafórmula lo que nos salve, pero sí unaPersona y la certeza que ella nosinfunde: ¡Yo estoy con vosotros! Nose trata, pues, de inventar un nuevoprograma. El programa ya existe. Esel de siempre, recogido por el Evan-gelio y la Tradición viva. Se centra,en definitiva, en Cristo mismo, alque hay que conocer, amar e imitar,para vivir en él la vida trinitaria ytransformar con él la historia hastasu perfeccionamiento en la Jerusalén

celeste. Es un programa que no cam-bia al variar los tiempos y las culturas,aunque tiene cuenta del tiempo y dela cultura para un verdadero diálogoy una comunicación eficaz. Sin em-bargo, es necesario que el programaformule orientaciones pastorales ade-cuadas a las condiciones de cadacomunidad” (NMI 29). Este precio-so texto del Papa Juan Pablo II nosestá diciendo que de poco sirve unaprogramación pastoral brillante sino nos lleva al encuentro con Cristoy, en definitiva a la santidad, quetiene que ser nuestro único anheloy nuestra casi única obsesión.

11. Como he apuntado anteriormen-te, nuestro Plan Pastoral estará tam-bién centrado en la caridad y en elservicio a los pobres y los que sufren,consecuencia lógica de nuestra parti-cipación consciente y fructuosa enla mesa del Señor. En la Exhortaciónapostólica Sacramentum caritatis, nosdice el Papa Benedicto XVI que sien-do “sacramento de la caridad, la San-tísima Eucaristía es el don que Jesu-cristo hace de sí mismo, revelándonosel amor infinito de Dios por cadahombre” (n. 1). En la Encíclica Deuscaritas est, nos dice además que elsacramento eucarístico entraña tam-bién una inequívoca dimensión social,

“porque en la comunión sacramentalyo quedo unido al Señor como todoslos demás que comulgan... La unióncon Cristo es al mismo tiempo unióncon todos los demás a los que Él seentrega. No puedo tener a Cristosólo para mí; únicamente puedo per-

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LA VOZ DEL PASTORDe un modo especial, en cadaEucaristía el Señor viene a alen-tarnos con la alegría de su re-surrección; viene con el anun-cio potente de su victoriasobre el mal y el pecado, paraabrir los ojos de la fe y alentarla esperanza en el corazón detoda persona que busca since-ramente respuestas para losprofundos interrogantes quela vida y los acontecimientoscontinuamente plantean al co-razón humano.

La participación en la Eucaris-tía nos debe ayudar a salir denosotros mismos para ir haciaÉl, y por tanto, también hacialos que le pertenecen, es decir,hacia nuestros hermanos.

La caridad y el servicio a lospobres es, por otra parte, elcriterio básico con arreglo alcual se comprueba la autenti-cidad de nuestras celebracio-nes eucarísticas.

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tenecerle en unión con todos los queson suyos o lo serán” (n. 14). Enconsecuencia, la participación en laEucaristía nos debe ayudar a salir denosotros mismos para ir hacia Él, ypor tanto, también hacia los que lepertenecen, es decir, hacia nuestroshermanos. Jesucristo se entrega comodon amoroso en la Eucaristía paraque nosotros, alimentados y sosteni-dos con su cuerpo y con su sangre,seamos capaces de amar al prójimo

“como Él nos ha amado” (Jn 13,34).La Eucaristía es, por tanto, la fuentede unidad de todo el género humano,principio de amor y de servicio a lospobres y el manantial más auténticode la justicia social. La caridad y elservicio a los pobres es, por otra parte,el criterio básico con arreglo al cualse comprueba la autenticidad de nues-tras celebraciones eucarísticas, comonos dijera el Papa Juan Pablo II enla carta apostólica Mane nobiscumDomine (n. 28).

12. El momento concreto que esta-mos viviendo encierra muchas incer-tidumbres para los pobres. Los próxi-mos meses e, incluso, los próximosaños, según la opinión de los expertos,y tal y como lo estamos viendo cadadía, van a ser muy duros para muchasfamilias, que están experimentandoya las consecuencias del paro y sussecuelas de penuria, privaciones ysufrimiento. Desde las líneas maestrasque ofrecerá nuestro Plan Pastoral,es preciso, pues, que nuestra Iglesiaparticular, nuestras parroquias, nues-tra Caritas diocesana, nuestras Cari-tas parroquiales, los religiosos y reli-giosas, que tan ejemplarmente sirvena los más desfavorecidos, nuestros

grupos apostólicos y nuestras Her-mandades y Cofradías escuchemosel grito del Espíritu, que clama ennosotros con gemidos inefables yque da testimonio a nuestro espíritude nuestra filiación divina y, en con-secuencia, de nuestra fraternidad uni-versal. Hemos de escuchar, pues, losgritos de los pobres, de los parados,de los sin techo, de los hambrientos,de los enfermos, de los ancianos queviven solos, de los inmigrantes, pro-bablemente más expuestos que nadiea la precariedad y al sufrimiento. Des-de el estudio serio de la situación,nuestra Iglesia diocesana debe aguzarla imaginación de la caridad con fór-mulas creativas y eficaces, haciendotodos los esfuerzos que estén en nues-tras manos para paliar en lo que nossea posible los efectos de la crisiseconómica, cuyas primeras víctimasson los más pobres de nuestros her-manos. Urge, pues, y no sólo porrazones coyunturales, que todos nosimpliquemos en la diaconía de lacaridad, como exigencia de nuestraparticipación en la Eucaristía y delmandamiento nuevo del amor.

13. A lo largo del curso pastoral 2007-2008, los distintos organismos pasto-rales de nuestra Diócesis han venidotrabajando en la elaboración de laslíneas fundamentales del nuevo PlanPastoral. En las próximas semanasterminaremos de perfilar el borrador,en el que se han tenido en cuenta lasaportaciones recibidas de los distintosConsejos. Con esta programaciónpastoral nuestra Diócesis afronta elreto del primer año del Plan Pastoral.Estamos ante un nuevo año de gracia,una oportunidad que el Señor nos

ofrece de crecer en comunión comoIglesia diocesana, trabajando todosen torno a los dos objetivos generalesque nos hemos trazado, en los tresobjetivos específicos del anterior PlanPastoral, que siguen vigentes, y enlos objetivos sectoriales de las Dele-gaciones y Secretariados que se pro-ponen en esta programación paracubrir integralmente los distintossectores de la pastoral diocesana. Esverdad que la riqueza de la vida dio-cesana es más amplia que las activida-des, iniciativas y convocatorias queen este calendario se proponen, peroéstas deben ser tenidas en cuenta ysecundadas por nuestros sacerdotes,consagrados y laicos, por nuestrasparroquias, movimientos, asociacio-nes o instituciones eclesiales. Ellonos ayudará a crecer en unidad ycomunión como Iglesia diocesana ytambién en eficacia pastoral.

14. Bajo la protección maternal dela Santísima Virgen ponemos el cur-so pastoral que iniciamos. A Ellanos acogemos para que nos ayude aseguir con gozo y esperanza las hue-llas del Maestro. Él nos invita, unavez más a echar las redes confiandoen su Palabra y, en compañía deMaría, a remar con Él mar a dentro.Deseándoos un curso pastoral llenode frutos sobrenaturales y apostóli-cos, contad todos, con mi saludofraterno y mi bendición.

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LA VOZ DEL PASTORNuestra Iglesia diocesana debe aguzar la ima-ginación de la caridad con fórmulas creativasy eficaces, haciendo todos los esfuerzos queestén en nuestras manos para paliar en lo quenos sea posible los efectos de la crisis econó-mica, cuyas primeras víctimas son los máspobres de nuestros hermanos. Urge, pues, yno sólo por razones coyunturales, que todosnos impliquemos en la diaconía de la caridad,como exigencia de nuestra participación en laEucaristía y del mandamiento nuevo del amor.

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IGLESIA diocesana

Con motivo de los 60 años de la peregrinación que dioorigen al primer Cursillo de Cristiandad, y al nacimientodel Movimiento de Cursillos de Cristiandad a nivelmundial, el Secretariado Nacional del MCC ha organi-zado una peregrinación a Santiago de Compostela yuna Ultreya Nacional los próximos días 11 y 12 deoctubre.

Desde el Secretariado Diocesano de Córdoba, decenasde cursillistas cordobeses participarán activamente enesta Ultreya, bajo el lema ¡Seguimos caminando! El día10, los cursillistas partirán en autobús para incorporarsea la peregrinación el sábado 11, caminando desde elMonte Do Gozo a la Catedral, para participar en laMisa del Peregrino y, por la tarde, en la vigilia de oración.El domingo 12, festividad de la Virgen del Pilar, tendrálugar la Ultreya Nacional y el día 13 los peregrinosregresarán a Córdoba.

Esta peregrinación es una experiencia única paracompartir y dar testimonio con los cursillistas de todaEspaña de que Cristo vive y que es el centro de nuestrasvidas.

MCC

INSTITUTO SUPERIOR DECIENCIAS RELIGIOSAS

«BEATA VICTORIA DÍEZ»

CURSO 2008-2009

PEREGRINACIÓN A SANTIAGO DECOMPOSTELA DEL MCC

Calendario de matriculación (para todos los alumnos)1 al 18 de Septiembre.

Horario de SecretaríaDe lunes a jueves de 18:00 a 21:30 horas.

Documentos necesarios para la matriculación• Fotocopia DNI.• Tres fotografías tamaño carnet.• Para los alumnos ordinarios: Título de acceso a la Universidad(Selectividad, Título Universitario o acceso mayores de 25 años).• Impreso de matriculación cumplimentado.

Rey Heredia, 10 • 14003 CórdobaTel.: 957 761 041 • Fax: 957 761 223

e-mail: [email protected]

CURSO DE

RISTIANOAC

OBJETIVOS• Mostrar los vínculos entre el arte cristiano y la fe.• Proporcionar al alumnado las bases teológicas yescriturísticas necesarias para la comprensión del legadocultural de la Iglesia.• Dotar de las claves técnicas necesarias para el conoci-miento profundo del arte de nuestra ciudad.

DESTINATARIOS• Guías turísticos.• Profesionales relacionados con el turismo o el patri-monio histórico-artístico.• Estudiantes universitarios.• Cualquier persona interesada en la reflexión sobre elarte cristiano.

El patrimonio histórico-artístico que nos rodea es, ensu mayor parte, fruto de la fe cristiana. La Iglesia,eficaz promotora del arte y la cultura, ha sabido ponersu patrimonio al servicio de la humanidad. Este cursopretende reflexionar sobre la estrecha relación entreel cristianismo y el arte, descifrando algunas de estasclaves para comprender el verdadero significado dela belleza de nuestros templos y nuestras imágenes.

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/08•Día 14: A las 10:30h. D.

Juan José Asenjo presidirála Eucaristía conmemora-tiva del centenario delnombramiento de la Vir-gen de la Sierra como pa-trona de Cabra y del 50aniversario del nombra-miento como alcaldesaperpetua.

•Día 16: El Sr. Obispo pre-sidirá la apertura del Con-greso de la Asociación deArchiveros de la Iglesia enEspaña, que se celebraráen Oviedo.•Día 18: D. Juan José Asen-jo visitará la DelegaciónDiocesana de Misiones.•Día 19: El Sr. Obispo ad-ministrará el Sacramento

de la Confirmación en laparroquia de la Asunciónen Montemayor a las20:00h.•Del 20 al 27: Peregrina-ción diocesana a Turquía,presidida por el Sr. Obispo,tras las huellas de San Pa-blo con motivo del 2000aniversario de su naci-miento.

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Preparamos estos días elnuevo curso, señalamoslos objetivos, confecciona-mos la programación, po-nemos a punto la Agendade actividades y tareas. Pe-ro no podemos olvidar elargumento central, lo másimportante, lo verdadera-m e n t e d e f i n i t i v o :

“Encontrar a Dios” ,“encontrarnos con Dios”.Repasando unos apuntesdel que fuera General dela Compañía de Jesús, el P.Arrupe, he podido leer,con palabras claras y preci-sas, lo que de verdad im-porta en nuestra acciónpastoral. Lo dice así:

“Nada puede importar másque encontrar a Dios. Esdecir, enamorarse de Él deuna manera definitiva yabsoluta. Aquello de lo quete enamoras atrapa tu ima-ginación, y acaba por irdejando su huella en todo.Será lo que decida qué eslo que te saca de la camacada mañana, qué hacescon tus atardeceres, en quéempleas tus fines de sema-na, lo que lees, lo que cono-ces, lo que rompe tu cora-zón, y lo que te sobrecogede alegría y gratitud. ¡Ena-mórate! ¡Permanece en elamor! Todo será de otramanera”. Porque, al fin, latarea primordial no serátanto hacer esto o lo otro,sino amar, sentir el amorde Cristo y transmitirlo alos demás, con nuestrasmejores palabras, nuestrasmejores acciones, recordan-do aquel hermoso mensajede Pablo VI: “El hombremoderno escucha mejor alos testigos que a los maes-tros, a no ser que los maes-tros sean también testigos”.

AL TRASLUZ

ANTONIO GILPárroco de San Lorenzo

Encontrar a Dios

IGLESIA diocesana

En la fiesta de la Natividad de la Virgeny, con ella, la solemnidad de Ntra. Sra.de la Fuensanta, patrona de Córdoba, D.Juan José Asenjo presidió la Santa Misaque estuvo concelebrada por el CabildoCatedral y el clero parroquial, y que contócon la participación del Coro de Ntra.Sra. de la Fuensanta.

Durante su homilía, el Sr. Obispo des-tacó las riquezas que encierra la PalabraDios, manifestando que la Santísma Vir-gen “se nos muestra como la primera oyen-te de la Palabra, hasta el punto de encar-narla en su corazón. Ella es la imagen delverdadero orante de la Palabra”. En laSagrada Escritura, especialmente en losEvangelios, “está Jesucristo vivo, su pala-bra, su mensaje, su doctrina y sus senti-mientos; en ellos percibimos su naturalezadivina y también su fisonomía humana,su unión con el Padre celestial, su oraciónconstante, y también su cercanía a loshombres, su compasión eficaz ante losdolores, los sufrimientos y las urgenciasde sus hermanos”.

Por ello, destacó que “la Palabra deDios debe ser el vademécum de nuestravida cristiana. No sería pequeño fruto deesta fiesta de la Virgen de la Fuensantasi todos los que participamos en esta Euca-ristía nos decidiéramos a leer piadosamen-te diez minutos cada día la Sagrada Escri-tura, al menos el Nuevo Testamento, ysobre todo, el Evangelio”.

La lectura de la Palabra de Dios “debehacerse desde una actitud de conversión,de apertura, humildad y pobreza, dispues-tos a confrontar el mensaje luminoso de

Jesús con nuestra propia vida, con susdeficiencias, miserias y cobardías, dispues-tos a dejar que el testimonio y la luz deJesús penetren en aquellos espacios denuestro corazón que no le pertenecen, queno han sido salvados por su gracia”. Sólopor este camino –dijo– “la Palabra deDios será la fuerza inspiradora de nuestra existencia cristiana, el estímulo y manan-tial de toda nuestra vida, fuente de gozo,de paz y de equilibrio espiritual”. Por eso,D. Juan José Asenjo pidió a la comunidadcristiana “una mayor veneración de laPalabra de Dios”, convirtiéndola en lafuente permanente de nuestra oración ymeditación.

Un año más, la festividad de Ntra. Sra. de la Fuensanta reunió a centenares depersonas que se acercaron hasta el Santuario para honrar a la patrona de Córdobacon una solemne Eucaristía presidida por el Sr. Obispo. Tras la celebración de laSanta Misa los fieles se acercaron a venerar la imagen de la Virgen.

EL SR. OBISPO PIDE UNA «UNA MAYOR VENERACIÓN DELA PALABRA DE DIOS»

AGENDA

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La Universidad CEU San Pablo deMadrid ha impulsado un Máster enComunicación e Información Socialy Religiosa orientado a profesoresde Primaria y Secundaria, ONG’S,

orientadores familiares etc., que quie-ran especializarse en este ámbito dela comunicación de los valores y enla formación del sentido crítico delos ciudadanos.

El Máster tiene tres objetivos: 1.Comprender los conocimientos bá-sicos de la informaión social y reli-giosa, para aplicarlos tanto en la in-vestigación como en un ejercicioprofesional más profundo y científi-co; 2. Desarrollar los criterios y lacapacidad de valoración necesariapara tratar los problemas que presen-ta la información social y religiosaen el mundo actual; 3. Adquirir lashabilidades de aprendizaje que per-mitan a los alumnos continuar estu-diando en el futuro y liderar equiposde trabajo.

Para más información pueden lla-mar al teléfono 915 362 727 o en lapágina web: www.uspceu.com.

MÁSTER EN COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN SOCIAL Y RELIGIOSAEste Máster único en España cuenta con el apoyo de la Conferencia Episcopal Española y está dirigido porprofesores y profesionales expertos de diferentes universidades españolas y extranjeras. Comenzará a impartirseel próximo mes de octubre hasta junio de 2009 en la Universidad CEU San Pablo de Madrid de lunes a viernesde 16:00h a 20:00h.

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iglesia en el mundo

El núcleo central de este viaje lo constituyen las celebra-ciones del 13 y 14 de septiembre en Lourdes. El sábado13, está prevista la celebración de la Santa Misa en laEsplanade des Invalides de París a las 10:00 h. Posterior-mente, el Santo Padre se dirigirá a Lourdes donde estáprevista su llegada a la gruta de las Apariciones en tornoa las 19:15 h. Ese sábado presidirá la Procesión de lasAntorchas en la plaza del Rosario en el Complejo delos Santuarios de Lourdes.

El domingo 14, a las 10:00 h. tendrá lugar la SantaMisa en el 150° aniversario de las apariciones en laPrairie de Lourdes, donde concluirá con el rezo delÁngelus. Por la tarde, el Papa mantendrá un encuentrocon los obispos franceses en el Hemicycle Sainte-Bernadette de Lourdes y presidirá la Procesión Eucarís-tica en la Prairie de Lourdes.

El lunes 15, tras la Visita al Oratorie de l’hôpital deLourdes, Benedicto XVI oficiará la Santa Misa con losenfermos en la Basílica Notre-Dame du Rosaire deLourdes a las 9:30 h.

Asimismo, durante la estancia del Santo Padre enFrancia está previsto el recibimiento por parte delPresidente de la República francesa, así como el encuen-tro con las autoridades del Estado en el Elíseo, represen-tantes de la Comunidad judía en la Nunciatura Apos-tólica de París y representantes del mundo de la cultura.

VIAJE APOSTÓLICO DEL SANTO PADRE A LOURDESEl Santo Padre acudirá, durante este fin de semana, a la localidad francesa de Lourdes con motivo del 150Aniversario de las apariciones de la Virgen a Santa Bernadette. El viaje de Benedicto XVI comienza el 12 yconcluye el 15 de septiembre.

iglesia en españa

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EL DÍA DEL SEÑOR

“¡Que yo nunca me gloríe más queen la cruz de Nuestro Señor Jesucristo,por quién el mundo está crucificadopara mí y yo para el mundo!” Estaspalabras del Apóstol San Pablo, nosmuestran cual es la única señal queno sólo puede, sino que debe sermotivo de gloria para nosotros loscristianos, pues, la cruz de Cristo,lejos de ser una locura, es la fuerzay la sabiduría de Dios; lejos de sersigno de muerte, es la fuente de lavida; lejos de ser signo de infamia yde derrota, es signo de salvación yde triunfo; signo de amor de Diosal hombre por medio de Jesucristo:

“Tanto amó Dios al mundo que entre-gó a su Hijo único para que no perez-ca ninguno de los que creen en él,sino que tengan vida eterna”.

Nos consta por la tradiciónlitúrgica, que ya por el siglo V, secelebraba en Jerusalén la Fiesta dela exaltación de la cruz. Pero ya conanterioridad, en continuidad con laspalabras de San Pablo, la tradicióncristiana ha dejado en honor a lacruz páginas de gran piedad. Así,por ejemplo, en una homilía pascualdel siglo II, de autor desconocido sedice: “cuando me sobrecoge el temor,la Cruz es mi protección; cuandotropiezo, mi auxilio y mi apoyo; cuan-

do combato, el premio; ycuando venzo, la corona”.Dios ha querido realizar lasalvación de todos los hom-bres por medio de su Hijo,muerto en la cruz. Desde sumuerte, el ca-mino de la sal-vación y de lasantidad delhombre pasapor la cruz yen ella cobra sentido algo tanfalto de él como es la enfer-medad, el dolor, la pobreza,la desolación, la mortificaciónvoluntaria…es más, Diosbendice con la cruz cuandoquiere otorgar grandes bienesa un hijo suyo, al que trataentonces con particular pre-dilección. Ejemplo de ello lovemos en las vidas de innume-rables Santos de los que la Iglesiase gloría, e incluso nosotrosmismos lo comprobamos ennuestras propias vidas, que cuan-do más cerca estamos de Cristo, encuanto nuestro seguimiento de Jesússe hace más comprometido, más se-rio, aparece siempre la cruz. La cruzes señal de predilección de Dios pornosotros, es el camino de la salvación

y es la única fuerza capaz de cambiarel mundo, si los que nos decimos sersus discípulos seguimos su ejemplo.

Por ello, tendríamos que examinaren nuestras vidas, cual es la disposi-

ción habitual que tenemoshacia esta cruz que a veces senos muestra difícil y dura dellevar, pero que, si la llevamoscon amor, se convierte, misqueridos hermanos, en fuente

de purifica-ción y de vi-da, y tam-b i é n d ealegría, pues,es semilla de

liberación en el corazón delque ama. Jesús nos invita aseguirlo en la autonegaciónque nos libera: “el quequiera venir en pos de mí,que se niegue a sí mismo,cargue con su cruz y mesiga”. No huyamos pues,queridos hermanos de laCruz de Cristo. Muchas

veces, huimos de ella y lo quehacemos en realidad es alejarnosde la alegría verdadera, de la efi-cacia sobrenatural que llena elcorazón, de la misma santidad:

huimos en definitiva, de Cristo.Llevemos con generosidad y conamor esta Cruz por Cristo y conCristo, ya que sólo contemplandoal Crucificado, e imitándole, seremossanados de nuestras dolencias.

FRANCISCO ROLDÁN FERNÁNDEZPárroco de Ntra. Sra. del Carmen de Puente Genil

La exaltación de la Santa Cruz

COMENTARIO BÍBLICO

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Cumplidos los 13 años, solicitó ingresar en el seminario,donde comienza sus estudios en el curso 1892-1893.

Fue ordenado el 28 de marzo de 1903. En espera dedestino, queda adscrito a la parroquia San Isidro deHinojosa, hasta que en 1904 es nombrado coadjutor dela parroquia de Villanueva del Rey. En 1905 se le nombracura ecónomo de la parroquia de la Piedad de Villaharta.A la muerte de su madre, pide traslado a la parroquiade San Juan de su pueblo natal.

En su pueblo se aloja en casa de su hermana y sucuñado con las dos hijas de estos. Su vida en el pueblotrascurre con normalidad, participa en el XXII CongresoEucarístico que se celebra en Madrid en 1911, hasta quesu hermana queda paralítica y finalmente muere. Estocrea una situación difícil en la familia. No obstante en1923 se hace socio de la Unión Misional del Clero, asisteal II Congreso Catequético de Granada en 1926 yparticipa en el Congreso Mariano Hispano-Americanode Sevilla en 1929.

El 15 de octubre de 1935 es designado como curaecónomo de la parroquia de la Cañada del Gamo, aldeade Fuenteovejuna. En el único informe canónico quede su vida pudo emitir el arcipreste, se nos cuenta queéste, aprecia buena conducta moral, cumple los deberesde residencia, mantiene limpia la parroquia y celebra lacatequesis con una asistencia media de 10 o 15 niños.

Nada sabemos de lo sucedido en Cañada del Gamoel 21 de julio de 1936. Fue posiblemente en esta fechacuando don Ignacio fue detenido y llevado a la prisión

de Fuenteovejuna con el resto de los sacerdotes de lazona. Como el resto de los que fueron asesinados en lamadrugada del 21 de septiembre, Ignacio Carreterorecibió la absolución de manos de su arcipreste. Contodos los detenidos rezó el rosario todos los días, y conlos sacerdotes el oficio divino. Murió fusilado ante lastapias del cementerio de la Granja de Torrehermosacon la grandeza y dignidad que correspondía a su caráctersacerdotal.

IGNACIO CARRETERO SOBRINO*Hinojosa del Duque (Córdoba) 1-II-1879

+Granja de Torrehermosa (Córdoba) 21-IX-1936 • 57 años

testigos de cristo

NIETO CUMPLIDO, MANUEL; SÁNCHEZ GARCÍA, LUIS ENRIQUE. La persecuciónreligiosa en Córdoba, 1931-1939, Córdoba, Deán y Cabildo de la Santa Iglesia Catedral deCórdoba, 1998.