CONCEPTOS - umsa.edu.ar · – Por Pedro von Eyken. 169 ... disolución, pero también de...
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CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 1
CONCEPTOS
Boletín de la Universidad del Museo Social Argentino
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Año 90/ Nº 494 / Agosto 2015
AUTORIDADES
RECTOR
Dr. Guillermo E. Garbarini Islas
VICERRECTOR DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN
Dr. Eduardo E. Sisco
VICERRECTORA ACADÉMICA
Trad. Pública Alejandra Garbarini Islas
SECRETARIO GENERAL
Lic. Aníbal C. Luzuriaga
FACULTAD DE ARTES
Decana Arq. Roxana Amodeo
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS
Decana Contadora Pública Claudia De Bonis
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS
Decano Lic. Gustavo Maüsel
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FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y
SOCIALES
Decano Dr. Federico Polak
FACULTAD DE LENGUAS MODERNAS
Decana Mag. María Cristina de Ortúzar
SECRETARIA ACADÉMICA
Lic. Leandra Martínez Rodríguez
DIRECTOR DE PUBLICACIÓN
Dr. Ernesto R. B. Polotto
SECRETARIA DE REDACCIÓN
Mag. María Fernanda Terzibachian
CONSEJO DE REDACCIÓN
Lic. Edgardo Chacón
Dr. Roberto Llauró
Lic. Néstor Macías
Dr. Imerio Catenacci
Lic. Fabiana Lassalle
Lic. Leandra Martínez Rodríguez
CORRECTORA LITERARIA
Trad. Pública Sandra Ramacciotti
EDITOR RESPONSABLE
Museo Social Argentino
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Año 90/Nº 494 3
SUMARIO
5 Editorial – Por Ernesto R. B. Polotto
9 Artículos
11 La Defensoría del Pueblo y el acceso a la información:
reflexiones acerca de la participación ciudadana. –
Por María Soledad Manin.
45 La restricción externa en la Argentina. Un nuevo
capítulo de las posibilidades de industrialización en
democracia. – Por Roberto W. Rojas.
63 Condiciones para la construcción de una agenda
legítima de gobierno en la Argentina (2013‐2014) –
Por Gabriela Agosto.
97 Transiciones políticas: el Siluetazo, la fotografía y la
imagen herida. – Por Cecilia Latorre.
125 Argentina for export: democracia, arte abstracto y
retórica del Estado. Disputas simbólicas en terrenos
políticos internacionales durante la Guerra Fría –
Por Valeria Alcino.
141 La democracia en Alemania, de la posguerra a la
reunificación. – Por Pedro von Eyken.
169 El club de amigos de Esparta – Por Leandro Ruffolo.
207 Juan Bautista Alberdi. ‐ Por Guillermo Garbarini Islas.
217 Semblanza del Dr. Bernardo de Irigoyen – Por Eduardo
E. Sisco.
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243 Otros artículos
245 Sociedades unipersonales en el proyecto de unificación
del Código Civil y Comercial –
Por María Luján Romanczuk
305 Avances de investigación
307 Un plan de lectura para la imagen impresa. Los
ilustradores de cuentos y novelas en los magazines
argentinos (1934‐1944).
331 Reseñas
333 Propiedad industrial y plantas transgénicas.
339 Parámetros de publicación
LA RESPONSABILIDAD POR EL CONTENIDO DE LOS
ARTÍCULOS ES EXCLUSIVA DE SUS RESPECTIVOS
AUTORES.
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Año 90/Nº 494 5
EDITORIAL
LA DEMOCRACIA Y LA PATRIA.
Por Ernesto R.B. Polotto*
José Nicolás Matienzo, poco recordado pensador de
nuestra escuela constitucional clásica, señalaba que los vicios
sustanciales que perturban a la Argentina no dependían
tanto de su estructura federal, sino de motivaciones más
hondas que la simple distribución del poder político entre la
autoridad central y las locales1. La causa residía en la
incapacidad demostrada por el pueblo, hasta ahora, decía
con exagerado optimismo, para el ejercicio del sistema
representativo. Un régimen electoral democrático
desconocido por la teoría de la Constitución de la naciente
República, que distribuye el poder de elección entre las
autoridades ejecutivas del país, nacionales, provinciales y
municipales. Un análisis de nuestra representación política,
sea considerada como mandato, delegación o relación
representado‐representante refleja una alarmante
inconsistencia semántica y una profunda crisis. Junto a una
carencia de información de los ciudadanos que los desafecta
de la cosa pública y arrastra una aguda pérdida del concepto
de autoridad (Thury Cornejo; 2005).
Herederos de España, a diferencia de los anglosajones,
nuestra naturaleza y los hábitos adquiridos y transmitidos
de generación en generación en largos siglos de despotismo
1 La Prensa “El sistema federal”, diario del 12 de julio de 1891.
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(Matienzo; 1917). Proyecto político que debemos reafirmar a
pesar nuestro actual proceso de involución. Depende de
oportunas y sucesivas transacciones entre el ideal y la
realidad. Nuestros gobernadores, decía el constitucionalista
ayer, salvo escasas excepciones, no se preocupan por
gobernar, sino por mandar. La primera expresión se refiere al
ejercicio del Poder Ejecutivo constitucional, en cambio por la
segunda, el derecho a imponer a los demás su propia
voluntad e influencias en todos los asuntos legales, políticos
y electorales (Matienzo; 1917)
Enseñaba con Alberdi que el orden y la integridad de la
Nación tenían como condición la existencia de un poder
central respetable, eficaz y un necesario establecimiento de
contrapesos y fiscalizaciones adecuados, con sujeción a los
métodos conocidos en la práctica de los gobiernos
representativos del mundo civilizado.
En América gobernar es poblar, tarea a realizar ahora por
sus gobiernos soberanos, continuadores de la obra
civilizadora y colonizadora de España. Congregaba con tal
fin a gente que venía a labrar la tierra, mejorar las industrias
y enseñar las ciencias y las artes. Trabajadores, laboriosos
pero no ciudadanos, responsables del derecho a elegir a sus
representantes. Antes lo hacía el rey; ahora no debía,
reflexión vigente, quedar en manos de minorías. Las épocas
más nefastas de la desorganización nacional se caracterizó
por gobiernos con la suma del poder público.
Matienzo concebía al Ejecutivo nacional ejercido por un
funcionario que llegaba al poder, con el antecedente de una
gestión como gobernador de una provincia próspera y bien
administrada. Un modo de gobernarnos bien, que atiendan
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debidamente las necesidades y estimulen el progreso de su
cultura, riqueza y libertad.
Herber Spencer analizaba la evolución desde varias
líneas de fuerza. Como un paso de la incoherencia a la
coherencia, pero también de lo homogéneo a lo heterogéneo,
de lo uniforme a lo multiforme. Una concentración
progresiva supone una división y subdivisión del conjunto
en partes cada vez más numerosas y desemejantes, por
volumen, forma, estructura y composición. Doble operación
de integración y diferencia, con su consiguiente peligro de
disolución, pero también de generación de conjuntos de
superior calidad, que sociológicamente, con una fuerza
centrípeta e integradora aproxima los grupos semejantes con
necesidades semejantes.
La gestión se fortifica con la cooperación social y la
necesidad de defender a la persona, de la destrucción y los
daños que puedan causarse unos a otros (función
fundamental de la Justicia).
Un palo también para nuestro ámbito: un experimento
decía, nunca visto en la historia de la humanidad,
desapercibido para muchas de universidades, ajena a los
programas de estudio que se presentan a los estudiantes…
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Bibliografía
Matienzo, José Nicolás (1917) El gobierno representativo
federal en la República Argentina. 2º Edición. Ed.
Madrid, Madrid.
Thury Cornejo, Valentín (2005) Sistema político y
aprendizaje constitucional. A 10 años de la Reforma de
1994. Educa, Buenos Aires. Cita a Sartori, G. y
Arendt, H. (2003) Entre el pasado y el futuro. Ocho
ejercicios de reflexión política. Ed. Península, Barcelona.
*Director de CONCEPTOS y del
Instituto de Investigación (UMSA)
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LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO Y EL ACCESO A LA
INFORMACIÓN: REFLEXIONES ACERCA DE LA
PARTICIPACIÓN CIUDADANA.
Por María Soledad Manin*
Resumen
En este trabajo, la autora realiza un análisis de los
mecanismos de participación ciudadana con el fin de
demostrar que éstos tienden a ampliar y enfatizar los
valores democráticos en nuestro sistema político. A partir de
ello, desarrolla la hipótesis de que la Defensoría del Pueblo
es un canal institucional que permite promover dicha
participación, en general, y el derecho de acceso a la
información, en particular. Finalmente, reflexiona acerca de
la importancia de mantener y enriquecer los mecanismos
que permitan sostener la democracia adaptándola a la
dinámica realidad política y social, en el convencimiento de
que se trata de un régimen político perfectible, pero valioso.
Abstract
In this paper, the author analyzes the mechanisms for the
political participation of citizens, in an attempt to prove that
they widen and emphasize the democratic values of our
political system. From that viewpoint, she explains the
hypothesis of this work, according to which the
Ombudsman Office is an institution which promotes such
participation, in general, and the right of access to
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information, in particular. Finally, she emphasizes the
importance of sustaining and enriching the mechanisms that
make democracy possible, moved by the feeling that it is a
perfectible political system, but still a valuable one.
Palabras clave
Participación ciudadana‐ Democracia‐ Defensoría del
Pueblo‐ Acceso a la información
Keywords
Political participation of citizens Democracy‐ Ombudsman
Office –Access to information
I. Introducción
Los mecanismos de participación ciudadana
constituyen modos en que la ciudadanía puede incidir
directamente en el manejo de determinadas cuestiones
públicas, con diferentes alcances. Este trabajo pretende
abordar la participación ciudadana desde un plano
filosófico, vinculado con su valor, y desde un plano
institucional, analizando herramientas que la hacen factible.
En particular, analizaremos el valor de la participación
ciudadana a partir del principio democrático y, a partir de
allí, abordaremos la Defensoría del Pueblo como modo de
participación. Asimismo, analizaremos el acceso a la
información como derecho que condiciona la posibilidad de
participar y demostraremos que dicha institución es un
canal institucional eficaz para garantizarlo.
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La hipótesis de este trabajo es que la Defensoría del
Pueblo, con su misión de control de la Administración
Pública y defensa de los derechos humanos, es una
herramienta de participación ciudadana, al permitir que los
ciudadanos puedan incidir en la corrección, mejoramiento y
formulación de políticas públicas.
En particular, analizaremos esta institución en tanto
herramienta para garantizar el derecho de acceso a la
información. Ello resulta de sustancial importancia para
nuestro régimen político toda vez que, a nuestro entender,
el acceso a la información es un derecho instrumental para
la participación y, fundamentalmente, es condición
necesaria para el sostenimiento de la democracia.
Para comenzar, este artículo realiza un análisis de los
motivos por los cuales la participación ciudadana es valiosa;
para ello, nos resulta indispensable volver la mirada hacia
los fundamentos de la democracia. Entonces, llegamos al
convencimiento de que los valores subyacentes a ambas son
coincidentes, en tanto se nutren del consenso social como
fuente de las decisiones de gobierno, partiendo de la base de
igualdad entre los ciudadanos.
Por su parte, planteamos que, debido a que resulta
inviable un régimen de democracia directa en el marco de
los enormes estados modernos, estamos en un inevitable
escenario de democracia representativa. Sin embargo,
haciéndonos eco de que desde lo filosófico se plantea la
existencia de una “crisis de la representación política”,
analizamos algunas de las críticas que se realizan a este
régimen. Asimismo, reflexionamos acerca del valor de las
herramientas de participación como paliativo frente a dicha
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crisis, en tanto constituyen herramientas que permiten que
la ciudadanía decida directamente determinadas cuestiones,
sin la intermediación de sus representantes.
Luego, estudiamos a la Defensoría del Pueblo,
postulando que es una técnica de participación ciudadana,
en tanto y en cuanto es un canal institucional por medio del
cual la ciudadanía puede incidir en la formulación,
corrección o eliminación de políticas públicas. Asimismo,
analizamos las posibilidades de esta institución de facilitar
el acceso a la información pública por parte de la
ciudadanía, reforzando los mecanismos previstos en el
Decreto 1173/2003 ante las dificultades que se plantean en el
goce de este derecho, a partir de una práctica administrativa
reticente a brindar información en tiempo y forma, a la vez
que nos permitiremos reflexionar acerca del por qué de
dicha reticencia y de las cuestiones que subyacen al manejo
de la información.
Para finalizar, reflexionamos acerca de las perspectivas
y posibilidades de la participación ciudadana que,
entendemos, constituyen un reflejo de las perspectivas y
posibilidades de la democracia.
II. Democracia e igualdad: el punto de partida
insoslayable para la participación
Sin perjuicio de que rara vez se cuestiona —al menos
públicamente— el valor de la participación ciudadana, cabe
detenernos a analizar los fundamentos por los cuales esta
resulta valiosa para nuestro sistema político, y nos
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proponemos emprender esa aventura en los párrafos
siguientes.
La definición de democracia es un punto de partida
insoslayable, en tanto creemos que esta se nutre de los
mismos valores que la participación ciudadana reivindica.
Más aún, creemos que las técnicas de participación son
modos de fortalecerla y ampliarla. En relación a la
democracia entendida como “autogobierno del pueblo”,
Przeworski sostiene:
[…] El sistema de toma de decisiones colectivas que mejor
refleje las preferencias individuales y que deje a una gran
cantidad de personas lo más libre que sea posible tiene que
cumplir cuatro condiciones: cada uno de los participantes
debe tener igual influencia en las decisiones colectivas
(igualdad), cada uno de los participantes debe tener alguna
influencia efectiva en las decisiones colectivas
(participación), las decisiones colectivas deben ser
implementadas por los hombres elegidos para ello
(representación), y el orden legal debe permitir la
cooperación segura sin interferencias indebidas (libertad)
(Przeworski 2010: 75).
En primer lugar, entendemos que el principio
democrático es lo que da sustento a las técnicas de
participación ciudadana, es su razón de ser. Al considerar
que todos los ciudadanos están igualmente calificados para
intervenir en las decisiones de interés público, este principio
apunta a la ampliación de los espacios de decisión popular,
y las técnicas de participación son instrumentos para poder
lograrlo.
No existe quizá mejor ejemplo entre el principio
democrático y el principio aristocrático que el célebre debate
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entre Sócrates y los sofistas en el diálogo Protágoras de
Platón. Lo que está en discusión es si el hombre común, el
trabajador, está calificado o no para gobernar o si, por el
contrario, se trata de una tarea especializada que sólo un
grupo reducido de personas –los filósofos— puede realizar.
Protágoras expone la racionalidad política de los
muchos en contra de los pocos a través del mito de
Prometeo:
(…) Zeus, movido de compasión y temiendo que la raza
humana se viera exterminada, envió a Hermes con orden
de dar a los hombres pudor y justicia, a fin de que
construyeran ciudades y estrechasen lazos de una común
amistad. Hermes, recibida esta orden preguntó a Zeus cómo
debía dar a los hombres el pudor y la justicia y si los
distribuiría como Epimeteo había distribuido las artes;
porque he aquí cómo lo fueron éstas: el arte de la medicina,
por ejemplo, fue atribuido a un solo hombre por una
multitud de otros que no la conocen, y lo mismo sucede con
todas las artes. ¿Bastará, pues, que yo distribuya el pudor y
la justicia entre un pequeño número de personas, o las
repartiré a todas, indistintamente? A todos, sin dudar,
respondió Zeus; es preciso que todos sean partícipes,
porque si se entregaran a un pequeño número, como se ha
hecho en las demás artes, jamás habrá sociedades ni
poblaciones (Platón 1998: 322).
Según Protágoras, la condición misma de existencia del
Estado es una igual participación en la justicia y en el
proceso de toma de decisiones, lo cual implica que todas las
opiniones son igualmente calificadas; de lo contrario, no
habría sociedad posible. Por su parte, el conocimiento que
permite opinar sobre los asuntos del estado es universal,
aunque no es innato porque se trata de una construcción
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social, todos los que viven en una comunidad civilizada
están expuestos al proceso de aprendizaje de sus valores
políticos y morales. Se trata de un mecanismo de
transmisión intergeneracional que se aprende de manera
práctica a través de la participación ciudadana, en el que los
verdaderos maestros son las leyes. En este planteo, las
normas morales son convenciones (y no verdades absolutas)
generadas por el conocimiento colectivo que posee la
comunidad (Castorina 2004: 75).
En el mismo sentido, sostengo que la igualdad es el
principal fundamento de las técnicas de participación
ciudadana, en tanto y en cuanto los aportes de todos los
ciudadanos son igualmente valiosos y necesarios a la hora
de formular políticas públicas: tanto los de los gobernantes
como los de los ciudadanos “comunes”; evidentemente, los
modos de intervenir y de construir la cosa pública serán
diferentes atento las diferentes funciones que cada uno
desempeña.
Tal como señala Przeworski, la igualdad no supone un
deber de participar; en cambio sí requiere que (1) todos los
miembros tengan efectivamente la misma oportunidad de
participar y (2) si participan, sus preferencias tengan igual
peso (Przeworski 2010: 121).
Coincidimos con Balbín en que en nuestros días es
imprescindible construir un modelo de administración
democrático que nos permita reforzar la representatividad y
legitimidad del sistema político (2011: I‐2068)
Indudablemente, el convencional y el legislador han
ponderado la importancia de los diferentes mecanismos de
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participación ciudadana en tanto éstos han sido reconocidos
en nuestro ordenamiento jurídico.
Entre otras, la Ley N° 25.675 sobre el medio ambiente
dice que “toda persona tiene derecho a opinar en
procedimientos administrativos que se relacionen con la
preservación y protección del ambiente, que sean de
incidencia general o particular y de alcance general. Las
autoridades deberán institucionalizar procedimientos de
consultas o audiencias públicas como instancias obligatorias
para la autorización de aquellas actividades que puedan
generar efectos negativos y significativos para el ambiente”,
y la Ley N° 70 de la CABA, que establece que “el
presupuesto de la ciudad de Buenos Aires tiene carácter
participativo, el cual se garantiza mediante la consulta a la
población en el proceso de elaboración y seguimiento”.
Por su parte, el Poder Ejecutivo dictó en 2003 el Decreto
1172 sobre acceso a la información pública, que contiene
varios anexos sobre diversos instrumentos de participación
en el proceso de toma de decisiones estatales. Entre ellos: a)
el reglamento general de audiencias públicas en el seno del
Poder Ejecutivo, b) el reglamento general de publicidad de
la gestión de intereses en el ámbito del Poder Ejecutivo, c) el
reglamento general de elaboración participativa de normas
y d) el reglamento general de acceso a la información
pública en el Poder Ejecutivo.
En este trabajo nos concentraremos en el acceso a la
información pública, en su doble faz de prerrequisito para la
participación y de forma de participación en sí misma. Por
ello, estudiaremos este derecho en el marco del citado
Decreto sin dejar de observar, desde lo conceptual y desde
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la casuística que analizaremos, la necesidad de que se dicte
una ley en la materia.
III. Las técnicas de participación como respuesta a la tan
mentada crisis de la representación
Las técnicas de participación ciudadana son, a nuestro
entender, una respuesta a la crisis de la representación
política. A fin de poder aproximarnos a esta idea,
necesitaremos retrotraernos a los orígenes de la democracia
representativa.
La democracia representativa se instaló fuertemente en
el mundo occidental a partir de fines del Siglo XVIII gracias
a las llamadas Revoluciones Burguesas, pero especialmente a la
Revolución Francesa (Hobsbawm 2012: 59). Sin embargo, ya
en el Siglo XIX comenzaría a sufrir las primeras reacciones,
encabezadas por movimientos políticos que predicaban la
desigualdad como el Romanticismo, el Darwinismo Social y el
Neorromanticismo. Este último es de particular importancia
puesto que dentro de su doctrina se desarrollaron
movimientos como el Risorgimiento que fue el caldo de
cultivo del fascismo en Italia; y el Völkisch que terminó
dando origen a la Alemania Nazi (Garaventa 2014: 3).
Durante la primera mitad del Siglo XX el mundo se
dividió entre los Estados democráticos (representativos) por
un lado y los totalitarios por el otro. Sin perjuicio del sistema
político e institucional que éstos tuvieran, tanto los
democráticos (representativos) como los totalitarios
compartían algo en común: eran Estados poderosos con
fuerte influencia en el comercio y la vida privada de las
personas. Del lado del totalitarismo, ello se debía al fascismo.
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Sin embargo, del otro lado, se relacionaba con el Estado
Elefantiásico que había creado el modelo económico
keynesiano después de la crisis financiera de 1930.
Habermas afirma que las catastróficas consecuencias de
la Segunda Guerra Mundial mostraron al mundo hasta
dónde podía llegar el poder destructivo del hombre y de lo
que eran capaces este tipo de sistemas políticos, que habían
desarrollado una industria al servicio de la muerte. Así es
que el final de la guerra abrió paso a un nuevo paradigma
político, la postnacionalidad (Habermas 1998: 92). Éste fue
desarrollándose durante la segunda mitad del Siglo XX, pero
logró su máximo esplendor recién a partir de la crisis del
petróleo de 1973 con el establecimiento del Estado
Posmoderno.
El Estado Posmoderno es todo lo contrario a aquel
Estado Elefantiásico de la primera mitad del Siglo XX; en
resumidas cuentas, se caracteriza por la erosión de los
elementos intrínsecos que lo componen. Las nuevas
tecnologías contribuyen a que se desdibuje el territorio, las
constantes migraciones hacen que la población se torne
inestable y el poder es sacudido por la atomización de las
funciones del Estado, que se trasladan a órganos
internacionales o internos de menor jerarquía (Ortiz y
Lescano Galardi 2006: 5). El objetivo de este nuevo sistema
político es desconcentrar el poder estatal, quitar de la órbita
de los gobiernos centrales la mayor cantidad de
competencias posibles.
Sin embargo, la cuestión no se queda allí, ya que con el
avenimiento del neoliberalismo se comenzaron a desarrollar
nuevos mecanismos institucionales de control
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gubernamental que fueron denominados bajo el concepto
general de accountability. La doctrina económica neoliberal
provocó mundialmente un reparto desigualitario de la
riqueza y una impresionante polarización económica. La
teoría del derrame, que consistía en hacer más ricos a los
ricos, para que esta riqueza se “derramara” hacia los demás,
sólo logró concentrarla en las grandes corporaciones
multinacionales y hacer más pobre a la ciudadanía. Debido a
ello, es que comenzaron a multiplicarse las denuncias de
corrupción dentro del ámbito público y el desarrollo de la
noción de accountability se convierte en la principal
propuesta de los partidos políticos para captar votos.
Ahora bien, las crisis económicas neoliberales que
comenzaron a generarse a fines de la década de 1990 y que
siguen provocando efectos en la actualidad llevaron al
control político a una nueva frontera. Movimientos como los
“caceroleros” en la Argentina de 2002, o los “indignados” en
la España de 2010 comenzaron a exigir cambios en las
instituciones públicas y en la forma en la que se gobierna.
Podemos decir que, desde su origen, el Estado Posmoderno
ha puesto en crisis al sistema democrático representativo.
En este contexto, podemos decir que los diferentes
modos de participación se insertan en el marco de la “crisis
de la representación política”, al resultar un modo de
canalizar el descontento de la ciudadanía hacia sus
representantes, permitiéndoles intervenir de modo directo
en el manejo de determinadas cuestiones de interés público
(Abal Medina y Eberhardt 2009: 290).
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Vale la pena detenerse, en este punto, para repasar
algunas de las principales críticas a la representación
política.
Rousseau sostenía que la libertad solo puede ser
garantizada por la conformación de un poder legislativo
soberano ejercido directamente por la asamblea de todos los
ciudadanos, expresión de la voluntad general (Rousseau
2005: 62‐63). Según este autor, la tarea del gobierno debe
quedar subsumida a la aplicación de las leyes dictadas por
esta, y se encuentra subordinado a la voluntad general
(Rousseau, 2005: 106).
El rechazo rousseauneano a la representación de la
voluntad radicaba en que todo órgano intermedio que
pretendiera asumir la representación del pueblo soberano
sólo se estaría expresando en interés de su grupo reducido.
Por lo tanto, la idea misma de la representación es contraria
a la libertad. En su concepto de libertad, entendida como
autonomía, sostenía que en el instante en que un pueblo se
da representantes, ya no es libre. Su modelo de gobierno
apuntaba a una homogeneidad asentada en una similitud
material de condiciones y fortunas, opuesta a la moderna
representación de intereses sectoriales en el Parlamento. Sin
embargo, este autor no era proclive a la democracia como
forma de gobierno, entendiendo que una aristocracia debía
ejercer el gobierno en beneficio de todos (Abal Medina y
Eberhardt, 2009 291‐294).
O’Donnell va más allá en su concepto de democracia
delegativa, entendiendo por tal a aquel sistema que
reproduce, por medio de elecciones limpias, a una mayoría
que autoriza a alguien a convertirse, por cierto número de
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Año 90/Nº 494 23
años, en la exclusiva corporación e intérprete de los más
altos intereses de la sociedad que lo elige (O’Donnell, 1997:
257‐265).
Este autor, al referirse a ciertos países de América Latina
en particular, sostiene que los políticos y las sociedades
sienten un fuerte escepticismo sobre las instituciones
democráticas; se consideran democráticos en tanto los
gobernantes son electos en comicios libres y razonablemente
limpios, manteniendo ciertas libertades políticas. Sin
embargo, entienden que dicha elección autoriza a los
gobernantes a actuar como les parece, conciben la
democracia en términos hiperpresidencialistas y perciben
cualquier sistema de control como meros obstáculos para el
gobierno (O´Donnell, 2010: 225‐226).
Sin perjuicio de lo expuesto, coincidimos con Abal
Medina y Eberhardt en que “no parece posible en la
actualidad recrear alguna especie de organización de Estado
al estilo antiguo directo de las democracias, sino que nos
encontramos inmersos en un ineludible escenario
representativo, dadas las enormes dimensiones de los
modernos Estados, así como la complejidad, homogeneidad,
individualismo y apatía política creciente de los ciudadanos
y sociedades” (Abal Medina y Eberhardt 2010: 294).
El porqué de esta apatía e individualismo es un tema
que nos desvela; sin embargo, excede el marco en que se
plantea este trabajo analizar las razones que los provocan.
Intuitivamente, sólo atinamos a decir que, al intentar
justificarlo, muchas veces nos encontramos frente al dilema
de qué fue primero: si el huevo o la gallina. Si, como muchos
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 24
creen, la apatía y el individualismo son el fruto de la
corrupción y de una clase política incapaz, o viceversa.
En lo personal, creemos que la apatía, el individualismo
y la falta de participación y control ciudadanos son el caldo
de cultivo de una clase gobernante negligente y, en el peor
de los casos, corrupta. En igual sentido, los modos de
participación constituyen paliativos frente al alejamiento de
la ciudadanía de los políticos y de los gobernantes, a través
de los cuales se trata de incorporar y fortalecer instancias de
manifestación directa del pueblo.
Esta misma lógica es la que guía la actuación de los
órganos de control, al intentar combatir los casos de
corrupción o negligencia en el manejo de fondos públicos y
en la actuación administrativa en general, con el fin de
reconciliar a la desencantada ciudadanía con los gobiernos.
Seguidamente, desde una visión amplia de la participación
ciudadana, nos referiremos a la Defensoría del Pueblo como
herramienta para ampliarla, para luego abordar el acceso a la
información pública en una visión que entrelaza ambos
institutos.
IV. La Defensoría del Pueblo como herramienta para la
participación ciudadana
En primer lugar, nos referiremos brevemente a la
Defensoría del Pueblo de la Nación. Se trata de una
institución creada por la Ley N° 24.284 (sancionada en 1993)
en la órbita del Poder Legislativo Nacional y dotada de
autonomía funcional. En el marco de dicha norma, su
función se limitaba a intervenir frente a irregularidades o
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disfuncionalidades cometidas por la Administración Pública
Nacional, quedando comprendidas bajo la órbita de su
control la administración central, la descentralizada, las
sociedades con participación estatal y las prestatarias de
servicios públicos, aun las privatizadas. En 1994, la figura
fue incorporada en el artículo 86 de la Constitución
reformada ampliándose su misión, al incorporar la defensa
y protección de los derechos humanos y la legitimación
procesal2, como herramienta para tal fin.
Por lo tanto, en la institución actual se fusionaron la
función de control, tal como fue concebido en la Ley de
creación, sancionada con anterioridad a la reforma
constitucional e inspirada en el Ombudsman de origen
sueco (Maiorano 1999: I‐150) con la misión de defensa y
protección de los derechos humanos, inspirada en el
Defensor del Pueblo español (Maiorano 1999: I‐67).
En este punto, queremos explicar por qué consideramos
que el Defensor podría considerarse una técnica de
participación ciudadana. Para ello, debemos adentrarnos un
poco más en la tarea que lleva adelante la institución.
Las investigaciones que lleva a cabo la Defensoría
pueden iniciarse de oficio o a instancia de los reclamos de
los particulares (tanto individuales como a través de grupos
de vecinos, asociaciones barriales y ONG), funcionarios
2 Cabe señalar que los tribunales han sido remisos en la interpretación de
dicha norma, adoptando posturas que comenzaron siendo muy
restrictivas y se fueron flexibilizando, aunque aún no se ha logrado el
reconocimiento pleno de la amplia legitimación que brinda el artículo 86
de la Constitución Nacional que, al respecto, se limita a expresar que el
Defensor “tiene legitimación procesal” (Bugallo Olano 2011).
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 26
provinciales o municipales, entre otros. Éstas se refieren, en
términos generales, a las actuaciones irregulares, negligentes
o gravemente inconvenientes de los diferentes órganos de la
administración o las empresas concesionarias de servicios
públicos, así como también a las violaciones de los derechos
humanos, cometidas por acción u omisión (Art. 86 CN y Art.
14, Ley cit.). Verificada la irregularidad en la situación
denunciada, si ésta persiste3, el Defensor puede formular
recomendaciones, exhortaciones o recordatorios de los
deberes de funcionario público, proponiendo una reforma,
eliminación o mejora en una actuación particular de la
Administración, o bien en un mecanismo o modo de
desempeño que se repite en el tiempo (conf. Art. 28, Ley
cit.).
En este sentido, sin perjuicio de que el Defensor del
Pueblo no es competente para modificar, sustituir o dejar sin
efecto las decisiones administrativas, puede proponer la
modificación de los criterios utilizados para su producción.
Además, si como consecuencia de sus investigaciones llega
al convencimiento de que el cumplimiento riguroso de una
norma puede provocar situaciones injustas o perjudiciales
para los administrados, puede proponer al Poder
Legislativo o a la administración pública la modificación de
la misma (Art. 27, Ley cit.). Finalmente, en los casos en que
se ha constatado la vulneración a derechos colectivos, el
Defensor puede accionar judicialmente.
3 Hago esta salvedad porque, en muchos casos, el problema denunciado se
resuelve en la instancia del trámite de la actuación, a través de la
formulación de pedidos de informe o gestiones informales.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 27
Estamos, por tanto, frente a un organismo que, pese a
no contar con poder coercitivo propio, tiene capacidad de
incidir en las políticas públicas, que se nutre de las
denuncias, reclamos y presentaciones de la ciudadanía. Las
actuaciones en su ámbito propio se llevan a cabo tanto a
nivel individual como a nivel colectivo; sin embargo, en el
ámbito judicial sólo está legitimado para actuar en
representación de derechos colectivos. En este sentido, el
artículo 43 de la Constitución Nacional —referido al medio
ambiente y a los usuarios y consumidores, entre otros
derechos de incidencia colectiva— y el artículo 52 de la Ley
de Defensa del Consumidor (N° 24.240) otorgan
legitimación a la Defensoría para promover acciones
judiciales en representación de estos derechos4. Asimismo,
toda vez que los órganos de control que se encuentran
comprendidos en la órbita del Poder Ejecutivo Nacional se
encuentran bajo su órbita de competencia — incluidos los
entes reguladores— cabe la posibilidad de requerir informes
acerca de las tareas propias de dichos entes, lo que permite
actuar coordinadamente y, en muchos casos, activar los
mecanismos coercitivos con que éstos cuentan. Ello ocurre
en muchos reclamos por la irregular prestación de los
servicios públicos, en los que a través del reclamo ante la
Defensoría se inicia una investigación que comprende lo
actuado por la prestataria como así también por el ente
regulador, respecto de los reclamos que hubiere formulado
el usuario.
4 La cuestión de la legitimación procesal de la Defensoría es una materia
sobre la cual hay mucho por decir, y excedería el marco de este trabajo
desarrollarlas.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 28
Entonces, la Defensoría puede, a través de las
actuaciones llevadas a cabo en el marco de sus competencias
específicas o en la vía judicial, incidir en la formulación,
corrección o eliminación de políticas públicas. Cuanto
mayor sea la participación de la ciudadanía por medio de
denuncias y reclamos, más crecerá la institución con
posibilidades de canalizarla en un marco administrativo o
judicial.
Maiorano, en torno al “ombudsman como instrumento
de participación ciudadana” sostiene que
Uno de los mecanismos o procedimientos que afirma las
bases sociales y políticas de la democracia y que permite un
ejercicio activo de las facultades cívicas lo constituye la
“participación” ciudadana en todo aquello que apunte
precisamente al sentido opuesto de la indiferencia, del
conformismo complaciente, que tanto carcome a las
sociedades. Para ello es necesario a incitar a toda la sociedad
a compartir los riesgos del ejercicio pleno de la democracia.
Y aquí el Ombudsman se muestra como un canal
formalmente institucionalizado para asociar a los
administrados en la gestión de los cometidos que los
benefician o perjudican (Maiorano 1999: I‐13/14).
Me permito avanzar un poco más en estas reflexiones.
Quienes acuden a esta institución pueden reclamar por los
perjuicios que una ineficaz o irregular actuación
administrativa les ocasiona, y no sólo lograr una solución a
su caso particular, sino, en muchos casos, lograr la
corrección de un sistema que afecta a muchas personas.
Entonces, canalizar los reclamos por esta vía permite a los
ciudadanos participar e incidir en cuestiones de interés
público.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 29
Cabe señalar que la Defensoría no tiene, según
entiendo, un rol neutral, sino que se posiciona
decididamente del lado de los particulares interesados; por
ello se admiten todo tipo de aportes y presentaciones por
parte de éstos, incluso informales, que coadyuven a una más
eficiente resolución del inconveniente que originó el
reclamo; los espacios de participación y colaboración son
múltiples y mutuamente enriquecedores. Sin perjuicio de
ello, entre las diversas posibilidades de intervención, en
muchos casos resulta eficaz adoptar un rol de mediador que
acerca a las partes en conflicto. Esto ocurre, por ejemplo, en
los reclamos contra bancos o compañías de telefonía celular
que, en muchos casos, acercan propuestas conciliatorias o
comerciales a la Defensoría para transmitirlas a los
interesados.
Al analizar diferentes mecanismos de participación
ciudadana en la provincia de Buenos Aires, Cavallero,
Muda y Ghezzi incluyen a la Defensoría del Pueblo,
sosteniendo que:
[l]a importancia de este instituto está íntimamente
vinculada con el control y la participación de los
ciudadanos, dado que brinda la posibilidad de canalizar sus
quejas contra la administración. Como herramienta de
control, constituye una defensa idónea para el administrado
a fin de sancionar las ilegalidades o los excesos del poder de
la autoridad pública; y como herramienta de participación,
facilita un canal más activo de defensa de sus derechos e
intereses (Caballero, Muda y Ghezzi, 2009: 133).
Un importante aporte en el sentido de la participación
activa de la ciudadanía para resolver problemas colectivos
es realizado por asociaciones de vecinos, ONG o ciudadanos
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 30
nucleados en diferentes formas asociativas que plantean sus
inquietudes o propuestas vinculadas con la protección de
los derechos humanos, a través de una institución pública
que cuenta con los recursos necesarios para canalizarla
adecuadamente.
En este sentido, la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, en el caso “Mendoza, Beatriz Silvia y otros c/ Estado
Nacional y otros s/daños y perjuicios (daños derivados de la
contaminación ambiental del río Matanza ‐ Riachuelo)”
admitió la participación del Defensor del Pueblo de la
Nación como tercero interesado y le asignó la coordinación
de la participación ciudadana mediante la conformación de
un cuerpo colegiado en el que intervienen los representantes
de las organizaciones no gubernamentales que actúan en
dicha causa como terceros interesados5.
Entre los diversos reclamos que se reciben en la
Defensoría, existe un número importante de casos que se
vinculan a la falta de acceso a la información o con las
enormes dificultades que se suscitan al particular para
obtenerla en el marco de la burocrática Administración
Pública.
En este punto, se conectan los dos temas que queremos
desarrollar a continuación, que es el acceso a la información
y la Defensoría del Pueblo como nexo entre el particular y la
Administración en relación a la defensa y promoción de este
derecho.
5 CSJN, Fallos 326:4931.
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Año 90/Nº 494 31
V. El acceso a la información y sus restricciones.
Herramientas con las que cuenta la Defensoría del Pueblo
a la hora de garantizar el goce de este derecho
Como señala O’Donnell, la disponibilidad de
información libre, pluralista y no monopolizada o censurada
es condición necesaria para la existencia de un régimen
democrático; no es un derecho individual, sino un hecho
social, independiente de la voluntad de los individuos que
pueden querer o no usarla. Por otro lado, el derecho de
acceso a la información es la contracara de la moneda —
social, colectiva— de las libertades de expresión y
asociación; los aspectos individuales y sociales de ambos
tipos de libertades y derechos se implican y se generan unos
a otros (O’Donnell 2010: 232).
Sin embargo, el manejo de la información y de la
ignorancia es una de las más importantes fuentes de poder.
Vale la pena reproducir a Innerarity cuando afirma:
Cuando hablamos de políticas del saber nos referimos
fundamentalmente a dos cosas: el gobierno del saber y al
saber del gobierno, a cómo se gobierna el saber de la
sociedad y a cómo es el saber con el que se gobierna la
sociedad. En torno a estos dos ejes se plantean una serie de
cuestiones que tienen una gran importancia en una
sociedad democrática, que no está hecha únicamente de
decisiones legítimas sino también de saber adecuado. La
democratización se refiere a la producción del saber, la
disponibilidad del saber, el acceso a los expertos o el saber
en virtud del cual se gobierna. La democracia del
conocimiento exige, por ejemplo, examinar cómo se
distribuye el saber en las sociedades, cómo surgen a partir
de él la autoridad o el crecimiento económico, qué
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 32
influencia tiene el saber sobre las relaciones de poder
(Innerarity 2011: 98).
Resulta necesario entonces abordar esta problemática
como una cuestión propia del ejercicio del poder pero, al
examinarla desde la óptica de los derechos humanos,
desarrollar herramientas que permitan controlarla.
En los términos de los fundamentos del Decreto N°
1172/03, el acceso a la información es un “prerrequisito de la
participación” y la finalidad de la norma es “permitir y
promover una efectiva participación ciudadana” (Art. 4°).
Sin embargo, conforme la definición que brinda el anexo en
el que se regula el ejercicio de este derecho: “Constituye una
instancia de participación ciudadana por la cual toda
persona ejercita su derecho a requerir, consultar y recibir
información de cualquiera de los sujetos mencionados en el
artículo 2º” (Art. 3°).
Es decir, conforme a esta norma, se trata tanto de una
forma de participación en sí misma como de una condición
necesaria para la participación ciudadana. Como ya
anticipamos, creemos que el acceso a la información es un
derecho instrumental de otros canales de participación: mal
puede intervenirse en aquello que se desconoce. Aún más, la
falta de acceso a la información no solo constituye, por sí
misma, una vulneración de derechos, sino que impide la
consecución de otros derechos. Por caso, de nada serviría la
posibilidad de intervenir en una audiencia pública cuando se
deniega o restringe el acceso a la información vinculada con
los hechos que generaron su celebración. De igual modo, la
posibilidad de conocer los criterios de evaluación para el
otorgamiento de becas por parte del Estado permitirá a los
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 33
ciudadanos verificar si se produjeron arbitrariedades o si la
decisión se debió a la aplicación de criterios discriminatorios.
Indudablemente, en el marco del Decreto citado, el
ciudadano podría por sí, y sin expresión de causa, obtener la
información pública solicitada dentro del plazo de diez días
hábiles, prorrogables por acto fundado cuando la
complejidad del asunto lo requiera (Arts. 11 y 12), ello no
suele ser tarea fácil, y la espera pueda extenderse en el
tiempo.
A su vez, no se contemplan herramientas especiales
frente al silencio, sino que se reproducen las normas del
Decreto‐Ley 19.549 relativas al remedio judicial del amparo
por mora (Art. 28 de dicha norma).
Por su parte, la jerarquía infralegal de la norma excluye
o demora, en muchos casos, el efectivo goce del derecho,
cuando ésta resulta contrapuesta a leyes más restrictivas
como, a nivel nacional, la Ley de Protección de Datos
Personales (N° 25.326), que requiere, conforme su artículo
11, la acreditación de un interés legítimo y el previo
consentimiento del titular de los datos. Tal fue el
fundamento del que se valió la Administración Pública para
denegar el acceso a la información solicitada en las causas
que dieron origen a los fallos: “CIPPEC c/ EN ‐ Ministerio de
Desarrollo Social Dec. 1172/03 s/amparo Ley 16986” CSJN,
26/03/2014 y “Fitz Patrick, Mariel, c. E.N. s/amparo” (Cámara
en lo Contencioso administrativo Federal, Sala V, 3/10/2013)
que resultaron favorables a las actoras.
Los argumentos vertidos, en lo que aquí interesa,
llevaron a la Corte, en la primera de las causas aludidas, a
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 34
sostener que una interpretación armónica de las
disposiciones en materia de datos personales y de acceso a la
información lleva a afirmar que la disposición del Art. 11 de
la Ley 25.326, en cuanto subordina la cesión de esos datos a
la existencia de un interés legítimo, no alcanza a aquellos
supuestos relativos a información personal que forma parte
de la gestión pública. Sostuvo que no puede admitirse la
negativa fundada en la necesidad de resguardar la
privacidad de los beneficiarios ya que esta mera referencia,
cuando no se vincula con datos personales sensibles cuya
divulgación está vedada, desatiende el interés público que
fundamenta la solicitud de información; en este caso, el
control del modo en que los funcionarios ejecutan una
política social. Finalmente, sostuvo que ese rechazo, en
consecuencia, atenta inválidamente contra los valores
democráticos que informan el derecho de la actora de
acceder a la información de interés público y, por último,
urgió el dictado de una ley nacional de acceso a la
información pública.
Vale la pena destinar algunos párrafos a la última
sentencia de la Corte Suprema vinculada al ejercicio de este
derecho6 que realiza una mención de la doctrina vigente de
la Corte en materia de la legitimación necesaria para solicitar
información, así como de la interpretación efectuada por la
Corte Interamericana de Derechos Humanos acerca de los
alcances de este derecho en el paradigmático caso “Claude
Reyes y otros vs. Chileʺ (19/9/2006).
6 ʺRecurso de hecho deducido por la actora en la causa Oehler, Carlos A. c/
Secretaria de Turismo y Cultura de la Provincia de Jujuy ‐ Estado
Provincial s/ recurso de inconstitucionalidad” 21/10/2014.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 35
En este caso, Carlos A. Oehler, legislador provincial y
presidente de la Comisión de Turismo, Transporte y
Comunicaciones de la Cámara de Diputados de Jujuy,
promovió una acción de amparo con el fin de que el
Secretario de Turismo y Cultura de la Provincia de Jujuy le
informara si se había constituido el Consejo Provincial de
Turismo y el Comité Interinstitucional de Facilitación
Turística y le remitiera determinada información al respecto.
La corte provincial, para desestimar el recurso de
inconstitucionalidad, expresó que el actor había iniciado la
demanda en su carácter de legislador, lo que era inadmisible
por cuanto sólo dicha cámara tenía atribuciones para
formular tal requerimiento en la forma prevista en el Art. 117
de la Constitución provincial. Por otro lado, señaló que la
alegada condición de ciudadano tampoco lo autorizaba a
demandar, pues no había demostrado la existencia de un
derecho subjetivo o colectivo, o de un interés directo o
difuso.
Resulta llamativo que el tribunal superior de la
provincia no tomó en consideración la jurisprudencia de la
Corte y de la CIDH en la materia al desestimar el recurso de
inconstitucionalidad planteado por la actora. En este sentido,
indicó que la vía para solicitar información no era la idónea
puesto que el actor se presentó en su carácter de legislador, y
que, en tal carácter, contaba con facultades propias
otorgadas por la Constitución Provincial para requerir
informes.
Según afirma la Corte, la interpretación realizada por el
tribunal superior provincial del Art. 10 de la Ley 4444 coloca
a dicha previsión en pugna con el derecho de toda persona a
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 36
solicitar acceso a la información bajo el control del Estado en
los términos del Art. 13 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, y con el carácter de ciudadano —
además de legislador— invocado por el actor.
En efecto, con cita de la causa ʺAsociación Derechos
Civiles c/ EN —PAMI— (dto. 1172/03) s/ amparo Ley 16.986ʺ
(4/12/2012) la Corte destacó que la Corte Interamericana de
Derechos Humanos ha desprendido del derecho a la libertad
de pensamiento y de expresión consagrado en dicha
Convención, el derecho al acceso a la información.
Asimismo, se refirió a la paradigmática sentencia en la
materia dictada por dicha Corte en el caso ʺClaude Reyesʺ.
En dicho pronunciamiento, la Corte Interamericana
sostuvo ʺque el Art. 13 de la Convención, al estipular
expresamente los derechos a ʹbuscarʹ y a ʹrecibirʹ
ʹinformacionesʹ, protege el derecho que tiene toda persona a
solicitar el acceso a la información bajo el control del Estado,
con las salvedades permitidas bajo el régimen de
restricciones de la Convención. Consecuentemente, el
artículo mencionado ampara el derecho de las personas a
recibir dicha información y la obligación positiva del Estado
de suministrarla, de forma tal que la persona pueda tener
acceso a conocer esa información o reciba una respuesta
fundamentada cuando, por algún motivo permitido por la
Convención, el Estado pueda limitar el acceso a la misma
para el caso concreto. Dicha información debe ser entregada
sin necesidad de acreditar un interés directo para su
obtención o una afectación personal, salvo en los casos en
que se aplique una legítima restricción. La Corte
Interamericana entendió que el fundamento central del
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 37
acceso a la información en poder del Estado consiste en el
derecho que tiene toda persona de conocer la manera en que
sus gobernantes y funcionarios públicos se desempeñan.
Si bien existe la posibilidad de acceso a la justicia, como
nos demostraron los fallos citados, y la violación de un
derecho con jerarquía constitucional como es el de acceso a
la información7 resultaría el fundamento idóneo para
intentar la vía del amparo (conf. Art. 43 CN y Ley N° 16.986)
ello enfrentará al ciudadano, en muchos casos, con la
necesidad de afrontar los gastos que la vía judicial requiere.
En este contexto, podemos enmarcar a las competencias de la
Defensoría del Pueblo que me interesa desarrollar en este
punto.
En el marco de sus investigaciones, los órganos y entes
bajo el control de la Defensoría tienen una obligación de
colaboración que abarca la remisión de informes en el plazo
máximo de treinta días hábiles administrativos, tomar vista
de expedientes, realizar inspecciones, entre otras medidas,
en virtud de lo establecido en los artículos 24 de la Ley N°
24.284. Por su parte, según expresa el artículo siguiente,
quien incumple con este deber, incurre en el delito de
desobediencia que prevé el artículo 239 del Código Penal y el
Defensor del Pueblo debe dar traslado de los antecedentes
respectivos al Ministerio Público Fiscal para el ejercicio de
las acciones pertinentes. Por último, el Defensor puede
7 Ello es así porque conforme el artículo 75, inciso 22 de la Constitución
Nacional, la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención
Americana sobre los Derechos Humanos y el Pacto de Derechos Civiles y
Políticos —que consagran este derecho en sus artículos 19, 13 y 19,
respectivamente— gozan de jerarquía constitucional.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 38
requerir la intervención de la justicia para obtener la revisión
de la documentación que le hubiera sido negada.
Por lo tanto, recurriendo de manera gratuita a la
Defensoría, los particulares pueden obtener la información
que necesiten dentro de un plazo acotado. Ello puede darse
en el marco de un reclamo cuyo objeto sea la resolución de
un problema (por ejemplo, la excesiva demora en la entrega
de documentación personal) o bien dentro de un planteo
cuyo principal objetivo sea el acceso a la información.
En el primero de los supuestos mencionados, la
información se obtiene en el trámite de la queja, al cursar la
Defensoría requisitorias vinculadas con problemas concretos
o reclamos no resueltos y que, en todos los casos, se pone en
conocimiento del interesado.
El segundo supuesto se produce cuando el interesado
inicia una queja por la falta de acceso a la información, o por
la insuficiencia de la información brindada, y se trasladan los
puntos requeridos al órgano en cuestión a fin de que brinde
una respuesta adecuada.
VI. Reflexiones finales
Las técnicas de participación brindarán aportes
importantes a la sociedad en tanto y en cuanto estemos
convencidos del valor de la democracia. Esto es así porque,
como dijimos, se nutren de un mismo fundamento.
Para Protágoras, al cual ya citamos, la democracia es la
forma de polis más viable y estable ya que sus normas
representan la expresión más directa de la sabiduría
colectiva, la forma que más se aproxima al consenso social.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 39
Por el contrario, en Sócrates y Platón, el aprendizaje y el
conocimiento político son sustituidos por una concepción
más elevada de virtud como conocimiento filosófico, el
acceso privilegiado a verdades universales y absolutas
(Castorina 2004: 76).
En esta línea, nos parece interesante el aporte de Nino al
referirse a la democracia deliberativa, como un sistema
político en el que priman las decisiones de las mayorías y
minorías del sistema democrático, representadas en el
Parlamento, puesto que éstas gozan de un valor epistémico
intrínseco al modo en que se alcanzan. Al respecto, indica
que:
La capacidad epistémica de la discusión colectiva y de la
decisión mayoritaria para detectar soluciones moralmente
correctas no es absoluta, sino que varía de acuerdo con el
grado de satisfacción de las condiciones que subyacen al
proceso. Estas condiciones son: que todas las partes
interesadas participen en la discusión y decisión; que
participen de una base razonable de igualdad y sin ninguna
coerción; que puedan expresar sus intereses y justificarlos
con argumentos genuinos; que el grupo tenga una
dimensión apropiada que maximice la probabilidad de un
resultado correcto; que no haya ninguna minoría aislada,
pero que la composición de mayorías y minorías cambie con
las diferentes materias; que los individuos no se encuentren
sujetos a emociones extraordinarias (Nino 2003: 180).
En este marco, sostenemos que las técnicas de
participación son herramientas —perfectibles, pero
valiosas— para acercarse a este ideal del consenso social,
que es la democracia. Sin embargo, resulta imperioso que el
Estado garantice la igualdad en el acceso al conocimiento de
los mecanismos que hacen posible la participación, lo que en
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 40
definitiva condicionará la posibilidad de participar y,
fundamentalmente, de exigir que los frutos de dicha
participación sean tenidos en cuenta en la formulación,
corrección o eliminación de determinadas políticas públicas.
Del mismo modo, el rol de la Defensoría del Pueblo es
muy importante al permitir la participación y el control
ciudadanos en las decisiones de interés público. En
particular, puede constituirse en un aliado institucional de
la ciudadanía en el acceso a la información pública que,
como vimos, además de ser un derecho es la condición
necesaria para poder participar y para el goce de otros
derechos.
En este sentido, adhiero a la aguda crítica de
Przeworski:
Estoy cansado del lenguaje de los derechos: una
oportunidad efectivamente igual implica no solo derechos
sino también condiciones materiales e intelectuales mínimas
‘salario decente y lectura’. E incluso si todos tienen esas
condiciones mínimas, es posible que las condiciones
individuales sean desiguales. Por lo tanto, para que la
influencia política sea idéntica en una sociedad desigual, es
necesario que la desigualdad de condiciones no pueda
transformarse en desigualdad de influencia” (Przeworski
2010: 121).
Siguiendo a Pasquino, creemos que la democracia es un
régimen exigente, que exige un esfuerzo constante y
prolongado en el tiempo por partes de gobernantes y
gobernados para sostenerse. En torno a la democracia como
educación, este autor sostiene que hay una crítica a la
democracia que afirma la imprescindible necesidad de que
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 41
la democracia no se detenga en las técnicas para escoger a
los gobernantes y para producir las decisiones, sino que
recuerde que es su tarea permitir la más amplia realización
de las potencialidades de cada individuo, de todos los
ciudadanos. Esta crítica da cuenta de que, justamente por
sus fundamentos estructurales, la democracia tiene
necesidad de las energías de los ciudadanos y está en
condiciones de solicitarlas a fin de que los ciudadanos se
vuelvan, mediante la instrucción y el diálogo democrático,
aquello que desean, dando su contribución específica al
funcionamiento del régimen democrático. Es especialmente
por este punto de vista que la democracia se muestra como
un régimen muy exigente. Es exigente con los ciudadanos,
de quien requiere una participación consistente, informada,
influyente. No requiere, como temen los exponentes de la
teoría elitista de la democracia, explosiones de participación,
que podrían ser manipuladas por líderes populistas y
antidemocráticos, sino un interés sostenido en el curso del
tiempo, acompañado por aquella información que educa a
los ciudadanos y hace de ellos participantes conscientes
(Pasquino 1999: 111/112).
Cuando nos referimos a la democracia, debemos tener
siempre presente que se trata de un sistema dinámico, en
constante evolución, y que los esfuerzos que nos exige son
prolongados y cambiantes. En este sentido, es crucial el rol
del Estado para brindar educación en derechos—lo que, por
supuesto, incluye las diferentes técnicas de participación y
control ciudadanos— para poder sostener de manera
colectiva este proyecto, lo cual será posible con el esfuerzo
de todos. De ello dependerá la efectividad de los canales de
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 42
participación que analizamos en este trabajo: la Defensoría
del Pueblo y el acceso a la información pública.
En el mismo sentido, la Defensoría del Pueblo podrá
erigirse en un importante portavoz de la ciudadanía frente a
los abusos de la Administración Pública en tanto y en
cuanto se revaloricen las instituciones democráticas, y los
ciudadanos confíen en el control que ellos mismos pueden
realizar y en los aportes a las políticas públicas que se
pueden canalizar a través de esta institución.
Pese a las dificultades y contratiempos que surgen para
poder sostener la democracia, estamos convencidos de que
vale la pena revalorizarla y resignificarla, día a día.
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*Abogada y Traductora Pública de Inglés (UBA)
Docente Universitaria (UBA‐ INSUSEP)
Maestranda en Derecho Administrativo y Administración
Pública (UBA)
Profesional de la Defensoría del Pueblo de la Nación
Editora de la Revisa En Letra
E‐mail: [email protected]
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 45
LA RESTRICCIÓN EXTERNA EN LA ARGENTINA.
UN NUEVO CAPÍTULO DE LAS POSIBILIDADES DE
INDUSTRIALIZACIÓN EN DEMOCRACIA.
Por Roberto W. Rojas*
Resumen
El presente trabajo analiza la restricción externa en la
Argentina como un nuevo capítulo en el proceso de
reconversión económica iniciado en el país
postconvertibilidad como un continuo en la historia
económica nacional. Sin embargo, tanto el sistema
democrático como los planes de política económica
gestionados por los gobiernos elegidos por el voto popular
han sido interrumpidos por los distintos golpes de Estado
llevados adelante por las FFAA.
Nuevamente en este proceso iniciado, luego de la crisis
de 2002, se ha abandonado el objetivo de inflación como
meta de política económica, también se han dejado de lado
los lineamientos del Consenso de Washington y se ha
recuperado la acción de política económica de múltiples
objetivos; esta acción ha derivado en la búsqueda del pleno
empleo, la reindustrialización, la recuperación de las
empresas consideradas estratégicas para el desarrollo
económico, el salario digno, y el reconocimiento del Estado
como un miembro movilizador de las fuerzas ocultas de la
sociedad para alcanzar un estándar de calidad y eficiencia a
nivel internacional en conjunto con una alta calidad de vida.
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Sin embargo, este proceso de industrialización se ve
restringido por la necesidad de apalancarse en la obtención
de capital en el mercado internacional y también de insumos
importados. La iniciativa de transferir recursos del sector
más dinámico al de menor dinamismo de la economía se vio
afectada por el veto de la Resolución 125 que era una posible
solución a esta restricción.
La restricción aparece cuando el tipo de cambio real deja
de ser competitivo y el peso del pago de la deuda externa
debilita las reservas del Banco Central de la República
Argentina, y esto hace imposible un salto a la calidad en los
productos industriales.
Palabras clave: macroeconomía, restricción externa,
industrialización, comercio exterior, balanza comercial
Introducción
Por iniciativa del Poder Ejecutivo en el año 2008 se envió
al Honorable Congreso de la Nación un proyecto de ley
mediante el cual los agroexportadores debían aumentar el
aporte retenido por el comercio con el exterior
proporcionalmente al precio internacional de la soja. Este
proyecto reafirmaba la intención del gobierno nacional de
ratificar la Resolución 125/08, la cual polarizó de tal manera
la discusión político‐económica que sentó las bases de una
crisis institucional donde la transversalidad, hasta el
momento representada por la figura del Vicepresidente de la
Nación y Presidente del Senado, comenzó a mostrar los
primeros signos de debilitamiento. Luego de un caluroso
debate el proyecto no fue aprobado por el dictamen decisivo
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de Julio A. Cobos, quien según sus propias palabras emitió
un voto “no positivo”.
La tesis que guía la reflexión de este trabajo se
fundamenta en la premisa de que a partir de la crisis con el
campo y el veto a la 125, la Argentina se encontró en un claro
declive en sus posibilidades de industrializarse. A seis años
de la Resolución 125/08, son notorios los límites impuestos al
modelo de industrialización por sustitución de
importaciones en términos de Woo (2005).
En 2014 ante los hechos acontecidos
macroeconómicamente, diferentes teorías exponen sus
puntos de vista; en palabras de los estructuralistas, basados
en los trabajos de Diamand (1972), se deben a los problemas
asociados a la estructura productiva diferenciada por niveles
de eficiencia; así también se emplaza en el debate el freno al
populismo desde la visión de la ortodoxia neoliberal y sus
críticas al aumento del gasto del Estado y la correspondiente
“fiesta de emisión monetaria”, por otro lado desde la
heterodoxia, se sigue esperando el impulso de la inversión
para subsanar la desincronización debida a la rápida
irrupción de la demanda por las políticas fiscales expansivas,
las cuales han impulsado el consumo interno como hacía
muchos quinquenios no se observaba en el país.
Sin embargo, al analizar la serie larga del TCRM (tipo de
cambio real multilateral), se observa que, desde la salida de
la convertibilidad, consecutivamente se han manifestado
diversos ciclos económicos de expansión y ralentización, los
cuales podemos clasificar en los términos de los canales de
crecimiento vía políticas del tipo de cambio real (Frenkel,
2004). (Gráfico 1)
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Gráfico 1.TCRM, tipo de cambio real multilateral (1995‐2013)
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INDEC (Instituto
Nacional de Estadísticas y Censos)
Desde la devaluación de diciembre de 2001 hasta
septiembre de 2002 el aumento del tipo de cambio nominal8
bilateral (Gráfico 2) se encontró con un aumento en
simultáneo del tipo de cambio real, esto debido a un alza de
precios de menor velocidad que el del tipo de cambio
nominal. Este tipo de cambio, por los usos y costumbres del
mercado, muchas veces terminará siendo la referencia para
el aumento de los precios locales.
8 Se experimentó un rápido ajuste en términos nominales del tipo de
cambio que pasó del 1 a 1 de la convertibilidad a $1,96 por dólar
estadounidense.
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Gráfico 2: Tipo de cambio bilateral nominal peso‐dólar
estadounidense
Fuente: BCRA (Banco Central de la República Argentina)
El fin de la convertibilidad llegó con claros signos de
recesión (caída del PBI del ‐4,5% en 2001 y ‐10,9 en 2002)9,
desfinanciación del Estado (imposibilidad de afrontar los
pagos internacionales con el correspondiente default, déficit
en la cuenta capital y en la cuenta corriente)10, emisión de
bonos provinciales para afrontar gastos corrientes, caída de
las reservas del Banco Central‐ BCRA (cayeron a 15.318
millones de pesos)11, caída del salario real12, un nivel de
desempleo del 18,3%, agudizado en los jóvenes, que se
encontraba en el 52%)13,un aumento del riesgo país
(alcanzaba los 4379 puntos básicos)14, con el 47% de las
9 Fuente: FMI (Fondo monetario internacional) 10 Se declaró en default Argentina, con el anuncio del Presidente en ejercicio
A. Rodríguez Saá el 24‐12‐2001. Fuente: Página 12 diario 11 Fuente: BCRA (Banco Central de la República Argentina). 12 El gobierno de la alianza con Domingo Cavallo como Ministro de
Economía se bajaron los salarios, por decreto, un 13%. Fuente: Diario La
Nación 24‐07‐2001. 13 Fuente: EPH‐INDEC (Encuesta Permanente de Hogares‐ Instituto
Nacional de Estadísticas y Censos). 14 Fuente: Bloomberg.
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empresas cerradas y con 48.000 campos de producción
agropecuaria en situación de remate. Este deterioro se
encuentra acompañado por el aumento del coeficiente de
Gini que se emplazó en 0,52 (Gráfico 3) que demuestra el
aumento de la inequidad en la economía local.
Gráfico 3. Coeficiente de Gini (2003‐2013)
Fuente: Ministerio de Economía, no hay medición para el III.07
En términos del canal macroeconómico, se observa por
lo antedicho que se cumple con la premisa de contar con
capacidad ociosa de capital y trabajo. Es por estas dos
condiciones muy difícil para sectores aún concentrados que
puedan ajustar los precios tomando como referencia el tipo
de cambio nominal o real debido a la falta de demanda y a la
capacidad ociosa del capital que se configura como un costo
de oportunidad. Por lo tanto, al devaluar la moneda en
términos relativos, los productos locales se vuelven más
baratos para el resto del mundo, aumentan así las
exportaciones, la caída de los salarios medidos en dólares
lleva a una disminución de la demanda de bienes
importados, naturalmente se multiplican los estímulos para
invertir en la puesta en valor y funcionamiento de la
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capacidad instalada ociosa. La misma cuenta con dos
ventajas, en primer lugar: los productos que son transables
van a estar baratos para los consumidores del exterior y
pueden encontrar nuevos mercados; en segundo lugar: no
hay competencia de productos importados por el alto costo
en moneda local de los mismos. Estas dos condiciones
aceleran la recuperación de la balanza comercial y
recomponen, en conjunto con las retenciones, las reservas del
BCRA.
Rápidamente, los sectores tradicionales como el
complejo agroexportador recuperan mercados y niveles de
eficiencia, puesto que los salarios no ajustan
automáticamente por la cantidad de desempleados, los
cuales están deseosos de ingresar al mercado laboral, aun
con salarios bajos en dólares. Esto permite un salto a la
calidad en el mediano plazo en innovaciones productivas15.
En este proceso de translación de ingresos de los sectores no
transables a los transables y de acumulación de los
excedentes por los favorecidos, primeramente se recupera la
explotación con el capital fijo instalado; pero ahí no se
detiene el proceso puesto que se implementan nuevas
formas de acumulación para concentrar aún más la
explotación agropecuaria, este el caso de mayor importancia
en nuestro país, la aparición de nuevas formas de gestión y
de apalancamiento financiero (fideicomisos) abren paso a la
15 En el caso del sector agroexportador no sólo se sucedieron cambios en
las aplicaciones productivas, sino también en la forma de administración y
apalancamiento financiero. Esta situación llevó a una disminución de las
pequeñas explotaciones agropecuarias entre 1988 y 2002 del orden del
30%. Asimismo en el mismo período las grandes aumentaron en un 7%. La
ley que desregula el mercado es la 24.441/94 de fideicomisos.
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concentración fáctica por los pools de siembra. Este modelo
financiero de alta intensidad de capital desplaza a los
pequeños productores o los convierte en rentistas. La
aplicación de semillas genéticamente modificadas también
genera una diferenciación entre las posibilidades de los
pequeños productores y los concentrados, en el año 2003 la
superficie sembrada con OGM (Organismos Genéticamente
Modificados) fue de 14.854 y en el 2014 la participación es de
24.950 medidas en miles de hectáreas.
Derivado de este traspaso de ingresos de los sectores no
transables de la economía a los transables se establecen
retenciones hasta del 35%16; debemos destacar que en el
sector agroexportador las innovaciones administrativas y de
gestión de explotación fueron un desencadenante de vital
importancia en la performance del mismo que pasó a duplicar
la producción de soja así como la performance del sector
cerealero en general.
El canal macroeconómico rápidamente acerca el sistema
productivo a la frontera de posibilidades de producción de la
economía17, y es en este punto cuando comienzan los
problemas del modelo.
Es evidente que el accionar de las ventajas provistas por
el tipo de cambio real favorable rápidamente impulsó la
recuperación productiva y una balanza comercial con el
resto del mundo superavitaria. Sin embargo, luego de este
16 Debemos destacar que estas retenciones van en línea con las
recomendaciones para la devaluación compensada por M. Diamand 1972 17 Esta llegó en el período analizado a un 78,8% de utilización de
capacidad instalada a nivel general.
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impulso inicial, el accionar del canal del desarrollo se hace
presente en el modelo, pues una vez puesto en valor el
capital ocioso y una vez que el capital humano se encuentra
empleado, aparecen los límites al modelo. Claramente, se
evidencia la falta de innovación y diferenciación vía calidad
de los productos industriales. Es por ello que plantearemos
dos situaciones fundamentales que limitan el salto a la
calidad de la industria local, la deficiencia estructural en el
capital humano y la falta de inversión para la ampliación del
capital.
El canal de desarrollo18 y los límites al canal de la
intensidad laboral
Con el fuerte crecimiento de las PYMES (pequeñas y
medianas industrias), en el período analizado (2003‐2013), la
creación neta fue de 210.000 empresas,19 las cuales se alojan
en las periferias de los centros densamente poblados,
aumentaron proporcionalmente los recursos de personal
técnicamente calificado y también la necesidad de nuevas
disposiciones espaciales para la ubicación de las plantas
industriales. Se crearon cerca de 235 parques industriales20,
aun así la dinámica del crecimiento productivo se encontró
con dos cuellos de botella: la falta de personal capacitado y
un nivel de inversión insuficiente.
18 Rodrik 2007, comparó 184 economías y encontró explicación para el
desarrollo vía tipo de cambio real, las series abarcaron desde 1950 al 2004. 19 El Economista, 22‐05‐13, entrevista a Horacio Roura, Secretario de
SePyME. 20 Fuente: CAME (Cámara Argentina de la Mediana Empresa)
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Históricamente el país generó una política consecuente
con la expansión industrial, como podemos observar desde
el año 1944 mediante el Decreto 14538 se crea la CNAOP
(Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación
Profesional), que dará origen en el año 1959 por la Ley 15.240
al CONET (Consejo Nacional de Educación Técnica), este
organismo tiene el rol fundamental de acompañar el
vertiginoso desarrollo industrial orientado por el proceso de
industrialización por sustitución de importaciones,
educando a los jóvenes con herramientas para su rápida
inserción en el mundo del trabajo industrial.
Complementariamente, en el año 1948 mediante la Ley
13.229 se crea la UNO (Universidad Obrera Nacional) cuyo
objetivo fundamental era formar ingenieros pragmáticos
para dotar a la industria nacional. Sin embargo, esta premisa
fue abandonada por la política pública en la década de los
años 90 debido a la implementación de políticas económicas
coincidentes con el Consenso de Washington.
Bajo el número 24.195 en el año 1993 se sancionó la Ley
Federal de Educación, mediante la cual se eliminaba la
educación técnica y sus instituciones. Estas escuelas estaban
al servicio del desarrollo productivo nacional formando los
cuadros técnicos intermedios de las industrias de todos los
tamaños. La misma ley estableció el reemplazo del CONET
(Consejo Nacional Educación Técnica) por el INET (Instituto
Nacional Educación Tecnológica).
El cambio de estrategia del perfil educativo, años
después, impactó de pleno en el auge del proceso de
reindustrialización, lo que derivó en la ausencia de los
conocimientos específicos necesarios en la industria
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incipiente, es así que personal como torneros, matriceros e
ingenieros no se encontraban formados y disponibles en el
mercado laboral, esto impulsó la competencia entre las
PYMES para obtener los trabajadores calificados,
aumentando, en esta puja, el salario real de los mismos. Pues
bien, en economías con una historia inflacionaria divergente,
según los trabajos de Olivera (Olivera, 1964), el impacto en la
función de costos del aumento de un insumo deriva en un
aumento relativo que, en el tiempo, tiende a impulsar todos
los demás a posicionarse en un valor nominal mayor hasta
recomponer la participación relativa de cada uno, sean
insumos o trabajo, terminando en un nivel de precios y
salarios nominales mayores.
Esta falencia de aptitudes para la función productiva no
sólo se aplica al universo de los recursos humanos técnicos,
sino también a los trabajadores que, por su función,
podemos identificar como homogéneos. Se han perdido
condiciones básicas para el trabajo, y esto se evidencia en la
aparición de los jóvenes NI‐NI (ni estudia ni trabaja, se
encuentran en esa situación 550.000 jóvenes21) y en la
pérdida de aptitudes para el trabajo en las familias durante
más de dos o tres generaciones de no trabajadores
(deficiencias de capital humano). Esta situación también
deteriora las posibilidades de un salto hacia la calidad pues
es dificultoso, aun en la mano de obra no calificada,
encontrar condiciones mínimas para asegurar un estándar
productivo en bienes o servicios. Ciertamente, el Estado ha
llevado a cabo una política de reeducación de actitudes
mínimas para el trabajo mediante la implementación del
21 Fuente: Ministerio de Educación de la Nación
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AÑO 90/Nº 494 56
Plan Argentina Trabaja, pero no existen mediciones de
impacto.
La rápida absorción de la mano de obra y del capital
ocioso del primer período analizado se ve opacada por la
falta de trabajadores capacitados en los distintos segmentos
del mercado y por el insuficiente nivel de inversión, esta
combinación de restricciones generan presión sobre el nivel
de precios. Para mantener las múltiples metas de política
económica, el gobierno nacional buscó mantener la política
fiscal expansiva, acompañada con una política monetaria
expansiva, convalidando así el circuito inflacionario;
manteniendo la tasa de empleo en una hipótesis
aceleracionista22. Asimismo, genera herramientas para bajar
las expectativas inflacionarias enmarcando la estrategia en la
nueva curva de Phillips Keynesiana23.
Si consideramos el crecimiento impulsado por el
consumo (Gráfico 4) que se observa en todo el período,
podemos considerar que la tasa de crecimiento de bienes
importados también horada el perfil externo de la economía,
22 E Phelps si la tasa de desempleo está por debajo de la natural, para el
perfil productivo del país; la inflación debe ser acelerada para mantenerla
en ese nivel. 23 La curva de Phillips Nuevo Keynesiana está microfundamentada e
incorpora el efecto de las expectativas racionales en la toma de decisiones
de los agentes económicos. Las características que definen esta nueva
curva de Phillips son: La existencia de expectativas de inflación futuras y
su importancia en la determinación de la inflación actual. Esto es debido a
que las empresas fijan sus precios en términos de sus expectativas sobre
los costes futuros y la evolución de la demanda futura. En segundo lugar,
plantea una relación entre inflación y nivel de producción, a través de los
costes marginales reales. (Guillermo Calvo 1983)
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Año 90/Nº 494 57
esto se produce por el carácter cosmopolita del consumidor
que, ante una mejora en su poder de compra, rápidamente
busca mudar su capacidad de consumo a marcas
internacionales. Asimismo, el crecimiento impulsa la
importación de capital e insumos, también debemos adicionar a esto los vencimientos de la deuda externa capital e intereses.
Gráfico 4. Composición del PBI (2001‐2012)
Fuente: Ministerio de Economía
Destacamos que en este período el crecimiento de la
inversión en equipos durables y maquinarias para la
producción fue acompañado por un aumento de la
importación de los mismos, indicando la imposibilidad del
salto a la calidad en la producción de estas de origen
nacional, cuyos componentes de I+D indicarían el paso al
canal de la intensidad laboral. (Gráfico 5)
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Gráfico 5. Equipo durable de producción (2001‐2012)
Fuente: Ministerio de Economía
A esta falencia debemos adicionar la falta de créditos
para ser aplicado a capital fijo, claramente no han existido
los incentivos correctos para direccionar el crédito que avale
un proceso de expansión ni para sustituir importaciones, ni
para promocionar exportaciones. La cantidad de créditos con
garantías reales, los cuales son los aplicables a la compra de
capital fijo sea por las empresas o las familias, claramente
han ido disminuyendo en el proceso del canal
macroeconómico, contrariamente a lo deseable.
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Gráfico 6. Préstamos de las entidades financieras (2003‐2014)
Fuente: Ministerio de Economía
Debemos adicionar a estos componentes, la balanza
negativa del sector energético que fue aumentando con el
ritmo de crecimiento de la economía hasta ser una carga para
la obtención de billetes para reforzar las reservas
internacionales o efectivizar los pagos de la deuda.
Aclaramos que en un análisis profundo del sector, este es
uno de los grandes dinamizadores del aumento de precios
internos debido a la estructura del transporte terrestre local y
su impacto en la función de costos de la logística nacional,
según exponen los trabajos de Kozulj (2004).
Conclusiones
Es evidente que la economía argentina ha
experimentado un cambio estructural de importancia luego
de la crisis del 2001, si consideramos las metas de la década
de los años 90, este cambio se ha evidenciado en la
recuperación de las economías regionales, el aumento del
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intercambio con el resto del mundo y el resurgimiento del
país con vocación industrial.
Sin embargo, el período iniciado postdevaluación no
llega a impulsar al país en el concierto de las naciones que se
diferencian en el mercado global por su producción
industrial. Todavía nuestras industrias están a mitad de
camino al igual que el Estado, que aun aumentando su
participación en la planificación estratégica de la economía,
se encuentra en una situación intermedia, de considerarse un
Estado desarrollista según la clasificación de Evans (1996).
La estructura de gestión estatal ha aumentado sus
herramientas de control y direccionamiento, pero las
políticas públicas todavía son muy noveles para medir el
impacto y la sustentabilidad de las mismas. Cabe plantearse
en la discusión teórica y política si este proceso es solamente
temporal debido a la recuperación de la industria local
superando la obsolescencia o si las políticas orientadas a
generar economías de escala como la creación de parques
industriales, así como aquellas que buscan recuperar el
capital científico vía repatriación de investigadores y las
nuevas universidades nacionales van a ser las impulsoras de
una industria nacional con altos grados de integración y de
innovación.
El retroceso que significó el Estado de la dictadura
militar (1976‐1982) y el ataque al Estado desarrollista de la
década del 90 impuso a la Argentina una situación de
desarrollo tardío, según la definición de White y Wide
(1988), es en este contexto que no sabemos qué tipo de
políticas perdurarán para implementarse como políticas de
Estado y cuáles terminarán siendo consideradas por todo el
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arco político como necesarias para que el país salga de la
situación de vulnerabilidad.
Queda abierto el impacto que tendrá la caída de la
cláusula Ruffo24 en la negociación con los fondos buitre y si
permitirá la recuperación de la dinámica del comercio
exterior. Asimismo resta saber si finalmente se alcanzará un
acuerdo programático en el cambio de gestión de gobierno,
en el sentido de consensuar una agenda de políticas
consideradas de Estado, AUH, industrialización,
renegociación con los vulture funds (fondos buitre), inversión
en ciencia y técnica, generación de infraestructura, todas
aquellas que introduzcan al país en la senda de la
industrialización de frontera implican una nueva etapa de
madurez en el proceso de consolidación democrática del
país.
Bibliografía referenciada
Diamand, Marcelo. La estructura productiva
desequilibrada argentina y el tipo de cambio. Desarrollo
Económico Vol. 12, 1972.
Evans, Peter. El estado como problema y como solución.
Princeton University Press, 1992.
Frenkel, Roberto. Una política macroeconómica enfocada
en el empleo y el crecimiento. 2004.
24 Mediante esta cláusula el país deberá pagar a los acreedores el monto
total solicitado, 1.600 millones de dólares estadounidense, pero se abre la
instancia que los tenedores de bonos que ingresaron a los canjes 2005 y
2010 soliciten el mismo tratamiento con lo cual caería la reestructuración
de toda la deuda.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 62
Kozulj, Roberto.
http://www.econ.uba.ar/planfenix/docnews/energia/k
ozulj.pdf
Olivera, Julio H. La inflación estructural y el
estructuralismo latinoamericano. Oxford Economic
Paper, vol XVI, 1964.
Rodrik, Dani. The Real Exchange Rate and Economic
Growth: Theory and Evidence, John F. Kennedy School
of Government.
Woo, Wing Thye. Some Fundamental Inadequacies in the
Washington Consensus: Misunderstanding the Poor by
the Brightest. 2005.
White y Wide. Developmental State and Markets in
East Asia: An Introduction. 1988.
*Licenciado en Ciencias Económicas (UBA)
Profesor Universitario (UBA)
Consultor en temas de desarrollo económico y gerenciamiento
social
E‐mail: [email protected]
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 63
CONDICIONES PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA
AGENDA LEGÍTIMA DE GOBIERNO EN LA
ARGENTINA (2013‐2014).
Por Gabriela Agosto*
Resumen
El presente artículo exhibe un resumen de los resultados
de la investigación realizada entre Noviembre del año 2013 a
Abril del año 2014. En este contexto, se procuró caracterizar
las principales variables que definen la gobernabilidad:
eficacia; eficiencia; equidad; participación; cohesión social;
consensos; pactos; legitimidad de ejercicio; legitimidad de
origen; mirada de largo plazo; transparencia de gestión;
rendición de cuentas y división de poderes.
La metodología escogida fue de índole cualitativa, en
base a una serie de entrevistas en profundidad a destacados
especialistas y personalidades influyentes del ámbito
político, académico, cultural, religioso, social y mediático.
La investigación se centró en el caso de la República
Argentina, identificando las bases para la construcción de
una agenda consensuada de gobierno. Se trató de establecer,
desde la conceptualización de actores sociales, las
condiciones necesarias para la obtención de consensos
mínimos en pos de una agenda sustentable de desarrollo
para la gobernabilidad del país.
Inscripto en el debate en torno a la crisis de legitimidad
del Estado y de la gobernabilidad en las sociedades actuales,
la investigación se propuso abordar como caso de estudio la
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 64
realidad presente de la democracia argentina. La misma tuvo
por objetivo identificar, desde la lógica de los actores, cuáles
serían las bases para la construcción de una agenda
sustentable de gobierno y las condiciones necesarias para
establecer consensos mínimos.
En miras a operacionalizar y consolidar el análisis del
caso, nos detuvimos especialmente en ciertas dimensiones: la
situación actual de la Argentina en términos político‐
sociales; los principales problemas nacionales e iniciativas
que promueven la gobernabilidad y la convivencia
democrática; el funcionamiento de los poderes en el país; los
mecanismos de articulación interinstitucional en la gestión
del gobierno; los canales de información entre el Estado y la
ciudadanía; el rol de las entidades privadas y de las ONGs
en torno a la gestión de determinados servicios o
competencias; la libertad de expresión; las políticas para
erradicar la pobreza; el modelo de desarrollo para el país; la
agenda de gobierno; y el futuro de la nación en el corto,
mediano, y largo plazo.
En forma particularizada, se procuró caracterizar las
principales variables que definen la gobernabilidad: eficacia,
eficiencia, equidad, participación, cohesión social, consensos,
pactos, legitimidad de ejercicio, legitimidad de origen,
mirada de largo plazo, transparencia de gestión, rendición
de cuentas y división de poderes.
Para ello, la metodología escogida fue de índole
cualitativa, en base a una serie de entrevistas en profundidad
a destacados especialistas y personalidades influyentes del
ámbito político, académico, cultural, religioso, social y
mediático.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 65
Concretamente, las entrevistas se efectuaron a partir de
una guía de preguntas confeccionada con anticipación.
Posteriormente, se procedió al mapeo y reclutamiento de los
informantes clave de acuerdo a los criterios y a la
segmentación estipulada y al análisis de la información
recolectada.
Concepto de gobernabilidad
La noción de gobernabilidad es un concepto polisémico,
resultante de una mirada multidimensional ya que
dependiendo de su definición puede encontrase mayor
énfasis en una dimensión específica u otra, ya sea ésta
política, cultural, económica o social.
Entre la diversidad de autores que analizan el concepto
consideramos el posicionamiento que Alcántara Sáez (1995)
propone, sintetizando las explicaciones teóricas desde
abordajes y caracterizaciones diversas muchas veces
complementarias. A estos, agrega una cuarta teoría
explicativa elaborada por Bourricaud (1992) que las
integrará.
Las corrientes teóricas, elaboradas en la década del
setenta en el seno de los Estados occidentales
industrializados, se estructuran a partir del cuestionamiento
a las políticas del llamado Estado de Bienestar. Las tres
corrientes intelectuales sobre gobernabilidad parten en
primer lugar en los planteos neoconservadores que
argumentaban que si bien el Estado de Bienestar había
enfatizado los derechos y dado mayor importancia a la
igualdad, debilitó a la familia y otros vínculos comunales,
dejando a los sujetos en dependencia de las agencias
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 66
gubernamentales. Su principal supuesto sostenía que la
existencia de una incongruente relación entre el
keynesianismo y la democracia generaba una situación
política de inestabilidad, debido a que las presiones de la
sociedad hacia el Estado provocaban una creciente inflación
y déficit en tanto los gobiernos se veían obligados a gastar
más para satisfacer las demandas del electorado en general y
de los grupos de presión (sindicatos).
La segunda corriente es aquella formulada por los
llamados economistas neoliberales, y políticamente
neoconservadores, quienes sostenían que la crisis de
gobernabilidad respondía a la mala relación existente entre
la política económica keynesiana y la democracia. Entre sus
principales referentes se encuentran Buchanan y Wagner
(1983). Estos autores plantean que las demandas de los
electores por transferencias, basadas en las expectativas
sobre la continuidad de los programas, exceden la
recaudación que los mismos electores están dispuestos a
pagar en impuestos. Las vulnerabilidades de los expandidos
Estados Benefactores se volvieron crecientemente evidentes,
junto con el reconocimiento de que no eran sustentables en el
largo plazo.
En un tercer lugar, la corriente neomarxista presenta dos
vertientes. Primeramente, aquella apuntalada por James
OʹConnor (1973) quien sostiene que si bien el Estado no
representa más que el instrumento de dominación de la clase
capitalista, el Estado de Bienestar representaba un modelo
más complejo de enmascarar y perpetuar las desigualdades
existentes. El continuo crecimiento de los gastos del Estado
ha incrementado la expansión y acumulación del capital
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 67
privado, fundamentalmente del capital monopolista al haber
resultado beneficiado por ello.
Tal como fundamenta Alcántara Sáez (1995) las tres
corrientes son integradas en una cuarta postura, asumida
por Bourricaud (1992) quien sostiene la posibilidad de que
las crisis de gobernabilidad fueran consecuencia directa de la
gestación y evolución de minorías de confrontación (o
ʺimpassioned minoritiesʺ). Éstas surgen en un espacio
común al que designa como “Babel” el cual constituye un
espacio de confusión y de confrontación. Dichas minorías,
son actores colectivos intermedios entre los grupos de interés
y los movimientos sociales. Su presión violenta puede
eventualmente terminar, en el más extremo de los casos, en
terrorismo o en la exacerbación del comportamiento del free
rider al tratar de obtener los beneficios de la cooperación sin
asumir ningún tipo de coste.
Contexto de la Argentina
La crisis institucional, económica, política y social que se
desató en Diciembre del año 2001 puso en jaque al sistema
político y estableció nuevos equilibrios en torno a la
gobernabilidad del sistema democrático. Asimismo, impactó
profundamente sobre las dos dimensiones de la
gobernabilidad. Por dicho motivo, en esta sección se
analizará el impacto a partir de la eficacia, por una parte, y
de la legitimidad, por la otra, teniendo en cuenta que no se
tratan de dimensiones aisladas sino que se afectan
mutuamente.
En las elecciones presidenciales del año 1999, las
fórmulas que se presentaron con mayores posibilidades de
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 68
victoria fueron: la formula conformada por “de la Rúa‐
Álvarez” (Alianza para el Trabajo, la Justicia y la Educación,
constituida por la UCR y el Frente País Solidario–Frepaso);
“Duhalde‐Ortega” (PJ); y “Cavallo‐Caro Figueroa” (Partido
Acción por la República‐AR). La coalición presentada por la
Alianza resultó ganadora con el 48.5% de los votos.
La Alianza accedió al poder a partir de una coalición
coyuntural que carecía de un aparato político consolidado y
de madurez en términos de gobierno. Estas características le
proporcionaron un liderazgo débil con grandes dificultades
para generar consensos a partir de acuerdos extrapartidarios
e intrapartidarios. Esto llevó a ineficiencias en la búsqueda
de equilibrios entre el Poder Ejecutivo con otros poderes
nacionales y con gobiernos provinciales, en su mayoría, en
manos del partido opositor. Pasados los primeros meses de
gobierno, el apoyo dado por la ciudadanía empezó a decaer,
producto de la falta de respuestas e incumplimientos de la
plataforma que los llevó al poder. Los primeros síntomas de
la gravedad de la crisis económica no tardaron en llegar,
destacándose: paros y movilizaciones de las centrales
obreras debido al creciente desempleo y al deterioro de las
condiciones laborales; reclamos de las asociaciones de
empresarios por la falta de implementación de políticas
activas de promoción capaces de incrementar la
competitividad y salir de la recesión; y la advertencia de
sectores, financieros y productivos, acerca de la falta de
sostenibilidad del modelo de convertibilidad. Frente a esto,
la sociedad política se volvió incapaz de mantener un nivel
aceptable de respuesta, y de incorporar a los nuevos actores
y sus reclamos.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 69
La situación de descontento estalló espontáneamente los
días 19 y 20 de Diciembre de 2001. Los detonantes fueron las
medidas económicas adoptadas por el gobierno, vinculadas
a restricciones bancarias y la confiscación de depósitos,
desacreditando la legitimidad de las instituciones de la
República. El 20 de Diciembre la represión fue feroz y al
conocerse las primeras víctimas mortales, 37 muertos en
todo el país, se sucedieron la renuncia del Ministro de
Economía Domingo Cavallo y la dimisión del Presidente de
la Nación, Fernando de la Rúa.
Por línea sucesoria asumió el cargo Ramón Puerta, quien
convocó a una Asamblea Legislativa para la designación de
un presidente interino, en los términos impuestos por la
Constitución Nacional Argentina y por la Ley de Acefalía. La
Asamblea eligió a Adolfo Rodríguez Saá. Sin embargo, la
dirigencia política no juzgó razonable el proyecto económico
propuesto, ni el equipo de gobierno, y se opusieron a su
estilo de liderazgo. A una semana de haber asumido,
Rodriguez Saá se vio forzado a renunciar. Lo sucedió en su
cargo Eduardo Caamaño hasta el llamado a Asamblea
Legislativa donde se designó al nuevo presidente, el senador
Eduardo Duhalde.
El hundimiento del país evidenciaba la necesidad de
considerar la política económica como eje del nuevo
gobierno. Sin embargo, el nuevo escenario social exhortaba
definiciones eficientes en términos de inclusión social de los
grandes sectores que estaban siendo excluidos por la
profundidad de la crisis. Todas estas medidas requerían un
consenso político y social que las avalaran. En este marco, se
hizo clara la necesidad de un ámbito en el que los distintos
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 70
sectores de la sociedad manifestaran y debatieran su opinión
sobre los graves problemas del país. Como respuesta a esta
necesidad se planteó un proceso de concertación nacional
que se denominó Mesa de Diálogo Argentino (DA),
promovido por el Episcopado Argentino y con el objetivo de
“llevar adelante un proceso amplio y participativo de
intercambio y debate que permita que el gobierno y la
sociedad aumenten su capacidad de interlocución y
consenso para el diseño de un Plan Estratégico de País”.
El gobierno de Duhalde obtuvo una base de legitimidad
política a partir de la negociación con los distintos sectores
de la sociedad. La articulación de consensos trajo como
resultado una incipiente recomposición de la legitimidad. El
surgimiento de un nuevo actor social y político con
capacidad de negociación con el gobierno, “los piqueteros”,
se originan en los 90, en respuesta a la privatización de YPF
y el aumento de desempleados en los pueblos que
dependían de la explotación de la empresa. Estos grupos
provenientes de diversas ramas sociales, políticas y
sindicales fueron estableciendo mecanismos de protesta
popular mediante el corte de calles y rutas, de ahí su
denominación.
En el ámbito interno, la administración presentó como
logros la pacificación social y la contención de la crisis en el
marco democrático. Sin embargo, un último episodio matizó
los incipientes logros conseguidos y precipitó el llamado a
elecciones. El 26 de junio de 2002 los “piqueteros” cortaron
las calles y las rutas en reclamo de un aumento de los
subsidios; la creación de un programa alimentario; el
desprocesamiento de los militantes sociales con causas
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 71
abiertas por el corte de rutas; y se presentó un fuerte mensaje
contra las políticas del FMI. En el puente Avellaneda, el
clima entre “piqueteros” y policías se había vuelto tenso. La
policía reprimió duramente a los “piqueteros” del
Movimiento de Trabajadores Desocupados “Aníbal Verón”,
dejando el saldo de dos muertos: Maximiliano Kosteki y
Darío Santillán.
El presidente Duhalde llamó a elecciones adelantadas,
ocho meses antes de la fecha pautada. Los resultados
proclamaron como ganador a Carlos Menem con 24.5% de
los votos; el porcentaje obtenido y la corta distancia con su
competidor Néstor Kirchner –con el 22.2%‐ hizo que se
concertara el llamado a una segunda vuelta. Ante las
proyecciones de las encuestas que daban como perdedor a
Menem, éste renunció y otorgó el triunfo automático a
Néstor Kirchner.
El objetivo de la primera etapa del gobierno de Kirchner
fue lograr la reinserción económica del país a partir de un
“capitalismo nacional”, continuando con la política de la
reactivación económica a partir del aumento de las
exportaciones alentadas por un tipo de cambio real alto,
generando a su vez un contexto que propició el fomento y el
desarrollo de la industria nacional.
La coyuntura internacional favorable con los altos
precios de los commodities generaron en el sector
agropecuario argentino la denominada “fiebre de la soja”
con el consiguiente incremento en la recaudación del
impuesto de retención a las exportaciones. Se generó una
balanza fiscal positiva y se acumularon reservas a niveles
records, con un crecimiento promedio de 8% anual del PIB.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 72
La medida económica más importante fue la cancelación de
los pasivos con el FMI y la negociación del canje con los
tenedores de bonos privados.
La política de derechos humanos fue posicionada como
el bastión de gobierno, propiciando desde el Poder Ejecutivo
la derogación de las leyes de Punto Final y Obediencia
Debida y el Indulto presidencial del año 1990.
En relación a la legitimidad del gobierno, la búsqueda
de consenso implementada por Néstor Kirchner durante su
mandato tuvo características particulares. Si bien en una
primera etapa el “padrinazgo” del ex presidente Duhalde le
otorgó el soporte político institucional necesario para
gobernar, el escaso porcentaje de votos recibido en las
elecciones lo ubicaron en una posición de debilitamiento. A
pesar de que el Presidente confrontó con diversos sectores de
la sociedad política y civil, a un año de gestión llegó a tener
una imagen positiva de casi 80% a nivel nacional. Sin
embargo, al final del mandato la imagen positiva cayó a 48%,
un porcentaje que continúa siendo alto en comparación con
la que alcanzaron sus predecesores al terminar los gobiernos
democráticos sucedidos desde 1983.
Las elecciones presidencial en octubre de 2007 se
desarrollaron en un clima pacífico, en las cuales Cristina
Fernández de Kirchner y Julio Cobos obtuvieron 44.92% del
total de los votos en una alianza electoral que concretaría la
transversalidad política planteada en esta etapa.
La implementación de políticas económicas y sociales de
la nueva gestión no presentó cambios considerables. La
legitimidad del gobierno, sustentada en un amplio apoyo
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 73
electoral, fue acompañada por un nuevo mapa político que
se configuró en el ámbito nacional con el surgimiento de
nuevos liderazgos con base popular, como los casos del Jefe
de Gobierno en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
Mauricio Macri; el del socialista Hermes Binner en la
provincia de Santa Fe; y el de la gobernadora de Tierra del
Fuego, Fabiana Ríos, perteneciente al ARI (Afirmación para
una República Igualitaria) y liderado por la opositora Elisa
Carrió. Frente a este escenario nacional, Cristina Kirchner
profundizó la idea de transversalidad y la conservación de
alianzas sociales, sindicales y empresariales del ex presidente
Néstor Kirchner.
Sin embargo, la crisis del sector agrario en el año 2008
envistió sobre la imagen positiva que, con pocas variaciones,
había mantenido la Presidente desde su asunción. Con el
anunció de un nuevo esquema de retenciones a las
exportaciones de granos, la respuesta de la mesa de enlace
de la cual la Federación Agraria era parte no tardó en llegar
y su titular, Eduardo Buzzi, anunció el paro de las cuatro
principales entidades del sector en reclamo de rebajas en el
esquema de retenciones, considerado un impuesto injusto.
Al conflicto que se desató con el campo se le sumó el
enfrentamiento de la presidenta con los medios de
comunicación, sobre todo con el Multimedio Clarín.
Su modelo de conducción no parece imprimir una
actitud conciliadora con los grupos en conflicto y plantea un
“fortalecimiento del modelo a ultranza” sostenido por
grupos de poder y jóvenes pertenecientes al propio seno del
kirchnerismo: “la Cámpora”.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 74
La Cámpora supo otorgar al gobierno de la Presidente
un recambio generacional en términos de liderazgos en
espacios claves del Poder Legislativo y Ejecutivo, así como
también han sabido liderar cambios o intentos de
transformación en el Poder Judicial. Asimismo,
acompañaron al gobierno nacional con su compromiso en
materia de Derechos Humanos, focalizado en los crímenes
de lesa humanidad del golpe cívico‐militar de 1976.
El análisis general de la gobernabilidad argentina –
desde la crisis en diciembre de 2001 hasta la actualidad‐
evidenció que la misma no condujo a un cuestionamiento del
sistema democrático en tanto forma de gobierno, sino a un
descreimiento del sistema político por los sectores más
tradicionales, incluyendo el sistema de partidos y las
modalidades del ejercicio del poder y del liderazgo a la vez
que supuso nuevas modalidades de participación política y
social vinculada con la irrupción de nuevas generaciones de
militantes con capacidad de poder y movilización. Esta crisis
de partidos se vinculó no sólo al fracaso de la estructura
partidaria tradicional, sino que determinó un modelo de
conducción basado en liderazgos personalistas y el ejercicio
de un presidencialismo extremo.
Análisis: La construcción del caso en la República
Argentina.
Caracterización de la situación actual de la Argentina.
En relación a la presente dimensión, un amplio número
de los consultados pertenecientes al grupo conformado por
referentes políticos coincidió en señalar que a partir del
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 75
período inaugurado en la gestión presidencial de Néstor
Kirchner se asiste, en el plano social y político, a una época
marcada por altos niveles de confrontación y
enfrentamiento, reflejada en la ausencia de puntos de
convergencia, integración y consensos básicos entre los
sujetos.
Paralelamente, a la hora de caracterizar el panorama
nacional, una gran mayoría hizo alusión a cómo a pesar del
crecimiento económico y de los buenos resultados fiscales
del último decenio, aún permanecen sin resolverse los
problemas sociales como: la pobreza, la distribución de las
riquezas, y en menor medida, la desocupación y el trabajo
informal. Luego, en cuanto a la descripción estrictamente
política, la misma fue elaborada con expresiones observables
de preocupación e incertidumbre en prácticamente la
totalidad de las entrevistas, considerando el momento de
cambio, llamado “fin de ciclo” (concepto a través del cual se
sintetiza el proceso de estancamiento o la conclusión del
kirchnerismo como fenómeno político en tiempos del
segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner).
Seguidamente, se consultó acerca de los problemas más
acuciantes de la Argentina actual. En la totalidad de las
entrevistas a los políticos se indicó la problemática social
vinculada a los altos niveles de desigualdad, pobreza,
exclusión e inequidad. Se consideró que estas condiciones
socio‐económicas están estrechamente enlazadas con el
fenómeno de la inseguridad y el aumento de los delitos.
En segundo lugar, se refirió la ausencia de apertura al
diálogo por parte del gobierno nacional con los sectores
pertenecientes a la oposición y cómo éste resuelve los
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 76
problemas mediante una retórica y un incentivo a la
confrontación y el enfrentamiento. Esta concepción se
encuentra acompañada, según el testimonio de ciertos
informantes, por una sociedad polarizada, dónde es evidente
la ausencia de vínculos de comunidad y fraternidad.
En el plano político, determinados testimonios señalaron
la corrupción y la falta de seguridad física y jurídica como
las cuestiones más urgentes del panorama nacional actual.
Entre los académicos entrevistados, la caracterización de
la situación actual de la Argentina en términos político‐
sociales ha sido muy heterogénea. En el plano político, se
destacó la estabilidad democrática así como el período ya no
de quiebre sino de transición, propio del fin del período
kirchnerista. Asimismo, se concibió el contexto político de
nuestros días como delicado considerando la permanente y
creciente degradación que pesa sobre las instituciones.
En cuanto a la situación social, un sector de los
académicos remarcó el reconocimiento de derechos que se ha
dado en la última década, principalmente para aquellos
grupos de riesgo. Dichas transformaciones pueden
visibilizarse en las mejoras de las condiciones de vida del
conjunto de la población. Entre éstas se destacan la
Asignación Universal por Hijo (AUH) y la estatización de las
Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones
(AFJP).
En reiterados testimonios se hizo hincapié en cómo a
pesar de las medidas implementadas no se efectuó una
verdadera reforma del sistema social ni de salud, ni se atacó
la pobreza estructural, por lo que persiste: la desigualdad, la
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 77
fragmentación, la precariedad, la desprotección y el
abandono. Se expuso que la sociedad se encuentra altamente
fragmentada, lo que conduce, según su óptica, a una
situación de mayor conflictividad político‐social, violencia,
delincuencia, e inseguridad.
En cuanto a los problemas más apremiantes de la
Argentina actual, una amplia mayoría de los académicos
entrevistados señaló la pobreza y los procesos de
vulnerabilidad, al igual que las cuestiones asociadas a la
exclusión, marginación, desigualdad y desafiliación. Se
agregó que desde el punto de vista económico, asistimos a
un modelo de crecimiento y de acumulación que se enmarca
en un esquema político‐económico mayor que reproduce en
su desarrollo desigualdades regionales, económicas y
sociales, y no es capaz de absorber a los sectores más
rezagados ‐a nivel regional y social‐, hacia un proceso de
modernización y de convergencia en el desarrollo.
Por otro lado, algunos entrevistados expusieron al
aumento de la desocupación, la precariedad y la fragilidad
multiforme del trabajo asalariado.
Otro de los problemas más aludidos se ubica en el plano
educativo, manifestando que si bien en la última década ha
aumentado el presupuesto destinado a la educación pública
y existen leyes en pos de asegurar la igualdad de
oportunidades en el acceso a dicho derecho (por ejemplo, la
Ley Nº 26.233 de Centros de Desarrollo Infantil), la calidad
de la misma se ha ido deteriorando.
En menor medida, se ha hecho referencia a los
problemas asociados al acceso a la salud pública. Con un
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 78
número menor de menciones, aparecen las serias
dificultades para establecer consensos, acuerdos, y para
poder generar políticas de Estado que trasciendan los
gobiernos.
Finalmente, desde una perspectiva más economicista se
señaló la inflación y los problemas de déficit fiscal como las
cuestiones más acuciantes de la actualidad nacional.
En otro orden, un importante número de los referentes
pertenecientes a la opinión pública y líderes sociales señaló que
el panorama actual sin ser crítico, es delicado y guarda una
cierta complejidad, enfatizando en la imposibilidad actual de
construir liderazgos políticos y un proyecto de país, vista la
creciente dificultad de diálogo entre los diferentes liderazgos
políticos, entre y dentro de los partidos políticos. A esta
cuestión, debe añadirse el crecimiento de la corrupción que,
desde su óptica, alentaría el flagelo de la trata de personas, el
narcotráfico y el tráfico de armas, entre otros graves delitos.
En cuanto al balance social, las personas entrevistadas
perciben mejoras en los indicadores sociales; se subrayó la
ampliación de la trama de la sociedad civil, elaborada a
partir de una gran variedad de organizaciones que
promueven mayor responsabilidad social, así como se
distinguió el amplio espectro de programas o proyectos que
se han puesto en marcha en la última década.
No obstante estos avances, una amplia mayoría trajo a
colación las críticas y las deudas sociales pendientes: el
empleo no registrado, las desigualdades a nivel social y
regional, y las debilidades de las políticas en Derechos
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 79
Humanos, principalmente en razón de su falta de
universalidad.
Al indagar acerca de las problemáticas más relevantes
de la Argentina actual, más de la mitad de los entrevistados
indicó la diferencia social, la inequidad y la pobreza de
vastos sectores de la población. Por otro lado, se determinó
que uno de los conflictos más importantes puede localizarse
en el plano económico, más precisamente, en la inflación en
tanto generadora de pobreza, indigencia y marginalidad.
Seguidamente, otros informantes echaron luz en las
dimensiones éticas y culturales, donde es posible registrar
un deterioro en esta área visto que no habría reglas de juego
claras o sentidos compartidos (ethos) que engloben a todos
los ciudadanos, lo que conduciría a una situación de falta de
confianza y se traduciría en un menoscabo del capital social
Gobernabilidad
En cuanto a los políticos entrevistados, la totalidad de
ellos reafirmó el respeto del orden democrático que puede
evidenciarse al cumplirse 30 años del retorno a la
democracia. Vinculado con esto, ciertos políticos se
detuvieron en el consenso de toda la ciudadanía sobre la
legitimidad del régimen democrático y la convicción de que
los problemas se resuelvan dentro del esquema democrático.
Un importante número de los informantes despuntó en
relación al gobierno actual, su legitimidad fundada en haber
sido democráticamente elegido por la mayoría de los
ciudadanos.
Por otro lado, la mayor parte de los entrevistados
informó sobre las debilidades de la gobernabilidad en la
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 80
Argentina de nuestros días, lesión sobre la división de
poderes. De igual modo, otro de los puntos frágiles que
subrayaron es el relativo federalismo que rige en la práctica.
En este sentido, no pueden evidenciarse la integración de
todas las regiones y el respeto de las autonomías propias de
un sistema federal.
Al momento de describir las debilidades de la
gobernabilidad nacional, un cierto número de entrevistados
se remitió al estilo del gobierno actual haciendo referencia a
su prácticamente nula búsqueda de consensos y de diálogo
con los diferentes sectores.
En cuanto a los partidos políticos, todos los
entrevistados señalaron que éstos constituyen una
herramienta fundamental del sistema democrático. No
obstante, se advirtió que en la actualidad su rol está
desdibujado, así como están debilitados, fragmentados,
desacreditados por la ciudadanía y han perdido su
capacidad de representación y de formación política.
Desde un notable número de entrevistas se reconoció el
rol de las Organizaciones Sociales en la Argentina. En
concreto, se estimuló el fortalecimiento de las mismas en
tanto una manera de consolidar la democracia y los canales
de participación política‐cívica de la ciudadanía.
Entre los académicos entrevistados, la definición de
gobernabilidad propuesta se refirió mayoritariamente a la
calidad institucional, a la existencia de instituciones
confiables y eficaces en el cumplimiento de sus objetivos. Se
subrayó el funcionamiento republicano, el equilibrio entre
poderes y la dinámica armónica entre las fuerzas políticas
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 81
que si bien presentan opiniones diferentes deben guardar en
sí objetivos comunes y no someterse a la lógica del
enfrentamiento.
En cuanto a las debilidades y fortalezas de la
gobernabilidad democrática de la Argentina actual, los
académicos echaron luz principalmente sobre los aspectos
más frágiles de la misma. Si entendemos a la gobernabilidad
democrática como la capacidad de un gobierno y un Estado
de llevar adelante políticas que tiendan al progreso, la
equidad, la cohesión y el desarrollo social, las fragilidades
pueden cristalizarse en, por ejemplo, las dificultades que se
presentan a la hora de implementar las políticas y planes
sociales en todo el territorio de modo efectivo.
Otro de los pilares de la debilidad de la gobernabilidad
democrática nacional se ancla en la falta de consensos,
diálogos y efectiva división de poderes, así como en la
propensión de los gobernantes al unicato o lo que se
denomina el “ejercicio del poder en soledad”.
Al sondear sobre qué tipo de legitimidad se funda
nuestro gobierno, la totalidad de los encuestados aludió a
una legitimidad formal, a través del voto. Un cierto número
de entrevistados realzó que desde el retorno a la democracia
todos los gobiernos se han fundado en el voto popular.
En lo que hace a los partidos políticos en la actualidad,
es de destacar que prácticamente en todos los discursos
subyace la idea de crisis, manifestándose en: el
aglutinamiento de diferentes partidos, sin un criterio
definido, y las dificultades de éstos para interpelar a la
ciudadanía con planteos que estén relacionados con sus
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 82
necesidades, redundando en una desinstitucionalización de
la política.
De igual modo, se dio cuenta de cómo en los últimos
años las Organizaciones Sociales comenzaron a ser una parte
fundamental en la administración de las políticas sociales, y
cómo la población se ve más o menos beneficiada en función
de los vínculos de la organización con el gobierno y su
capacidad de presión.
Al consultar a los referentes de la opinión pública y los
líderes sociales seleccionados sobre su definición de
gobernabilidad democrática, la mayor parte de ellos aludió a
la funcionalidad de las instituciones en la democracia. Un
importante número de los entrevistados a la hora de
especificar la gobernabilidad se opuso a las concepciones un
tanto reduccionistas que mancomunan exclusivamente el
concepto a la institucionalidad y a su funcionamiento, así
como a los diferentes modelos de Estado y a su eficiencia.
Por el contrario, este grupo propuso una explicación que
recupere las dimensiones éticas, aquellas ligadas a la
transparencia, la equidad y la justicia social. Destacaron
como principal fortaleza de la gobernabilidad democrática
de la Argentina actual el sostenimiento y consolidación del
proceso democrático, tal como puede demostrarse en los
últimos 30 años desde el retorno al sistema democrático en
1983. De igual modo, como aspecto positivo de la
gobernabilidad democrática se estableció cómo la Argentina
ha logrado instalar ‐al menos en el plano discursivo‐ los
derechos humanos y los objetivos de inclusión y equidad en
la agenda nacional.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 83
Los informantes consultados trajeron a colación la alta
gobernabilidad del gobierno actual, y del peronismo en
general por su capacidad de gobernar. Sin embargo, un
significativo número de los entrevistados consideró que el
estilo actual de gobierno guarda en sí ciertos caracteres que
minan la gobernabilidad democrática, sobre todo
considerando su excesiva concentración de poder, falta de
transparencia en la gestión y la deficiente división de
poderes. En cuanto a la legitimidad sobre la cual se funda el
gobierno, desde la totalidad de las entrevistas se indicó su
evidente legitimidad de origen, al tratarse de un gobierno
nacido del voto popular y con un porcentaje muy alto.
En último lugar, sobresalen las declaraciones en las
cuales se estableció que más allá del papel de los partidos
políticos, la democracia se consolida a través de la
participación ciudadana en todas las instancias. Se ilustra así
con el importante caudal de individuos comprometidos en lo
personal, comunitario y social y con el accionar desplegado
desde las Organizaciones de la Sociedad Civil y las empresas
sociales.
Capital social, liderazgo, y vínculos entre las elites/líderes y la
ciudadanía.
En relación a este punto, los políticos consultados
hicieron hincapié en el cambio generacional, un aumento en
el caudal de líderes provenientes de grandes provincias y de
lugares considerados como más competitivos (por ejemplo,
Santa Fe y Buenos Aires) que en otros tiempos (el caso de
dirigentes provenientes de La Rioja y Santa Cruz); y para
finalizar, una división entre aquellos más localistas o
aislacionistas y los que son más internacionalistas o
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 84
aperturistas. Asimismo, emergieron duras críticas hacia el
tipo de liderazgos cimentados en los últimos años. Estos
fueron representados en parte, como efímeros, oportunistas
y volátiles, personalistas, carismáticos y basados
fundamentalmente en su exposición mediática. La totalidad
de los políticos entrevistados afirmó que existen espacios de
encuentro en la sociedad y que es posible establecer sobre
ellos una agenda de largo plazo.
Se hizo referencia al importante caudal de energía social
canalizada mediante encuentros en espacios públicos así
como en las manifestaciones espontáneas y autoconvocadas
que tuvieron lugar en los últimos años y que muchas veces
tomaron el formato de los conocidos “cacerolazos”. Aquí se
estableció que, si bien el planteo no es homogéneo, la
ciudadanía en su totalidad pidió ser escuchada, reclamó
mayor diálogo, tolerancia y relación con los gobernantes, y
respeto a las instituciones y a la división de poderes.
En referencia a la existencia de canales de información
entre el Estado y la ciudadanía, se determinó en un amplio
número de entrevistas que estos son escasos y deficientes.
Para finalizar, prácticamente todos los políticos
consideraron que las ONGs pueden asociarse y
complementar las funciones del Estado y desempeñar
actividades ligadas a la supervisión y consultoría de la
gestión; sin que esto implique reemplazarlo.
Por otro lado, al indagar en la opinión de los académicos
acerca del tipo de liderazgo sobre el que se va consolidando
la representación en la Argentina, se destaca en primera
instancia un cierto escepticismo en torno a esta figura. Desde
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 85
el punto de vista de algunos de los encuestados, la población
en general no participa, ya que los políticos a la larga
terminan defraudándolos, derivando que éstos no se sientan
representados por los políticos.
Por otra parte, otro sector de los entrevistados especificó
que hoy en día, los liderazgos en nuestro país son de carácter
carismáticos y personalistas.
Al indagar acerca de los espacios de encuentro en la
sociedad, en términos generales, se indicó que en la
actualidad prácticamente no existen espacios de encuentro,
ni de interés o diálogo, ni concertaciones en juego, o bien que
se han encontrado insuficientemente o de manera acotada y
volátil.
Un sector considerable de los académicos mostró ciertas
dificultades al establecer los puntos centrales de
convergencia de la ciudadanía en torno al país. De hecho,
algunos fueron categóricos y declararon que los mismos no
existen, ya que nuestra sociedad está actualmente muy
dispersa y sectorializada.
Al momento de opinar sobre los canales de información
entre el Estado y la ciudadanía, un primer grupo de los
entrevistados calificó al funcionamiento de los medios de
comunicación como poco ecuánimes, considerando sobre
todo la separación tajante que existe entre los programas
oficialistas y los llamados independiente. Por añadidura,
otros académicos hicieron referencia con observables
expresiones de indignación al abuso de la publicidad y de la
propaganda oficial. Profundizando en el análisis, se estimó
que si bien existen canales de información, existe una cierta
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 86
manipulación de éstos a través de la construcción de un
discurso o un relato acerca de las “bondades” del modelo sin
posibilidades de un campo crítico y reflexivo en dónde
discutir, entender, diagnosticar y objetivar los problemas
para que luego, la ciudadanía pueda tomar posición frente a
esas cuestiones. Sin embargo, algunos reconocieron ciertos
avances, donde a través de los medios de comunicación
masivos el Estado ha mejorado la difusión de la información
y han cobrado mayor importancia las leyes que obligan a
que la información sea pública.
Finalmente, en cuanto a incluir a las ONGs en la gestión
estatal, se subrayó la posibilidad que estas tienen para
detectar y llegar a ciertos sectores de la población así como a
núcleos problemáticos a los que el Estado no puede alcanzar.
Resaltaron las capacidades que estas poseen para
monitorear, controlar, informar, difundir y promover las
acciones del Estado.
Los referentes de la opinión pública y los líderes sociales
entrevistados opinaron mayoritariamente que en la
actualidad nacional los liderazgos presentan rasgos:
caudillistas, personalistas, carismáticos, de mando y control,
y autoritarios. Según algunos, esta situación genera una
fragilidad en sus propuestas ya que se termina dependiendo
de desenvolvimientos personales y de la personalidad del
candidato; disminuyen los márgenes de diálogo y
predomina la imposición versus la búsqueda de consensos.
Como conclusión, gran parte de los informantes
fundamentaron que es esencial propiciar liderazgos
modernos que actúen como facilitadores de procesos,
favoreciendo el crecimiento, el aprendizaje y la participación
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 87
Por otro lado, manifestaron en numerosas entrevistas
que las ONGs, las organizaciones de servicio a la
comunidad, las organizaciones barriales y de base,
mantienen los espacios de encuentro, organización y
participación de la sociedad civil.
En cuanto a los puntos de convergencia de la
ciudadanía, se fijaron una serie de focos y demandas
fundamentales que recorren a la sociedad argentina actual.
En un primer momento, se destacó como coincidencia las
definiciones en torno al estilo político del kirchnerismo y las
demandas de cambio en relación a este, en torno a que el
gobierno tienda más al consenso y menos al conflicto, a la
agresividad y al antagonismo; que se fortalezca el diálogo
como forma de evitar y superar los conflictos; y que aumente
la tolerancia, el respeto y la aceptación de las ideas y los
puntos de vista diferentes. Luego, en numerosas entrevistas
se describieron las otras demandas al gobierno actual y en
las que converge la ciudadanía, siendo demandas: ético‐
políticas (en relación a la corrupción y falta de transparencia
de la gestión actual); económicas (en cuanto al desarrollo
económico, la posibilidad de mejorar las condiciones de vida
de la sociedad y la problemática inflacionaria) y aquellas
vinculadas a la inseguridad y la violencia social.
División de poderes y mecanismos de vinculación.
Continuando con otra temática de las entrevistas, en
líneas generales, los políticos caracterizaron la división de
poderes como poco eficiente visto que existe un avance del
Poder Ejecutivo por sobre el Legislativo y el Judicial,
desdibujando las funciones y la autonomía de los mismos.
Esto iría en detrimento del funcionamiento de la República,
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 88
de la democracia así como de los derechos de los
ciudadanos. Desde un importante número de declaraciones
se destaca el papel y la integridad de la Corte Suprema de
Justicia a razón de su responsabilidad, objetividad e
independencia de los otros poderes. Al describir los
mecanismos de articulación interinstitucional generados en
la gestión del gobierno de los últimos diez años, la mayoría
de los políticos se mostró escéptico. Si bien existen
reconocimientos, ampliamente se ha expresado que estos son
informales y poco eficientes y eficaces dada la dependencia y
centralización que ejerce el Poder Ejecutivo en la actualidad.
En consonancia con los políticos entrevistados, la
totalidad de los académicos hizo hincapié en que actualmente
no existe un pleno respeto de la división de poderes, sino
más bien un marcado dominio del Poder Ejecutivo por sobre
los otros dos poderes. Esto redunda en una disminución de
la autonomía del Poder Legislativo y Judicial, reafirmando el
carácter fundamentalmente presidencialista de la Argentina.
Un amplio número de los entrevistados fue crítico con
los mecanismos de articulación y coordinación
interinstitucional generados en la última década. Se estimó
que actualmente existe un marcado déficit en los mismos,
considerando que estos son concebidos como espacios de
discusión de las políticas públicas en los que las diferentes
áreas involucradas pueden generar y coordinar acciones.
Para finalizar, los académicos opinaron que en la
República Argentina existe libertad de expresión, y que en
este contexto el común de los ciudadanos puede expresarse
con absoluta libertad.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 89
De igual modo, en relación a la opinión pública existe un
amplio consenso en torno a la carencia de una verdadera
división de los poderes que garantice el funcionamiento de
la democracia, los controles cruzados, la complementariedad
y el equilibrio entre los poderes del Estado.
Políticas en ejecución.
En relación a este punto, los políticos entrevistados
conciben a estas políticas como cortoplacista, ya que no son
universales y tampoco apuntan a los determinantes
estructurales de la misma, contrariamente son de corte
netamente asistencialista. En esta línea, en numerosos casos,
se muestra cómo las diferentes políticas sociales adoptadas
(por ejemplo la Asignación Universal por Hijo), si bien han
tenido un cierto impacto en la población afectada y se erigen
como una red de contención, constituyen solamente
paliativos inmediatos que en última instancia, no buscan
generar verdaderas propuestas de erradicación de la
pobreza.
Seguidamente, al consultar sobre la existencia (o no) de
un modelo de desarrollo para el país, salta a la vista como en
la totalidad de los discursos se respondió en forma negativa,
detallando la necesidad de establecer una serie de
requerimientos para construir un modelo de desarrollo
nacional a largo plazo.
Al consultar a los académicos sobre las políticas para
erradicar la pobreza, se mostraron críticos de las mismas.
Aún cuando se ha relevado ciertos reconocimientos, en
líneas generales, se las calificó como ineficaces e ineficientes,
por un lado, e insuficientes, por el otro, ya que no
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 90
constituyen verdaderas políticas sociales integrales y
articuladas sino que se limitan a la transferencia de ingresos
y a compensar las situaciones de pobreza.
Vale precisar que se pormenorizó que para disminuir los
índices de pobreza es cardinal trabajar más en la política
económica y en la igualdad de oportunidades en educación.
Por otro lado, se establecen requerimientos ligados a
fomentar reformas políticas y sistemas de discusión,
coordinación y de construcción de acuerdos políticos‐
sociales.
En el grupo conformado por representantes de la opinión
pública y líderes sociales, se evidencia un acuerdo en las
opiniones en torno a las políticas actuales que buscan
erradicar la pobreza. Las mismas fueron calificadas, grosso
modo, como poco eficaces y eficientes. Dicha caracterización
se debe a que si bien, según un sector de los entrevistados, se
generaron importantes esfuerzos a favor de la inclusión
social y la lucha contra la pobreza, aún resta mucho por
avanzar.
Un importante número de las declaraciones estableció
que los requerimientos para que un modelo de desarrollo
nacional sea viable es importante ante todo que la dirigencia,
económica y política, genere un grado de confianza en la
sociedad en pos de construir un pacto mutuo.
Según los testimonios, en la medida en que los
dirigentes no asuman sus responsabilidades, se abran
espacios de discusión y debate entre las diferentes fuerzas
políticas en torno a los proyectos de país, en miras a
establecer consensos y fijar una serie de concertaciones o
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 91
criterios en torno a las políticas de estado, esta confiabilidad
no se materializará.
Agenda de gobierno y futuro de la Argentina
En cuanto a los temas que deben incluirse en la agenda
de gobierno (y no están presentes), un importante número
de los testimonios de los políticos hace alusión al eje
económico. Principalmente se pone el foco en las formas de
atacar y/u ordenar la inflación, las cuales no han sido
planteadas en términos de agenda. En segundo lugar,
aparece lo referente al plano económico‐social, haciendo
hincapié en la necesidad de poner en el tapete las bases para
generar y atraer nuevas inversiones que generen más
producción y nuevos puestos de trabajo y cubrir de manera
más igualitaria a toda la población, a través de planes de
desarrollo; el mejoramiento de la infraestructura; y la
optimización del sistema educativo y de salud. En un tercer
tiempo, en el orden de prioridades emerge la importancia de
establecer una reforma tributaria y generar planes integrales
de lucha contra el delito y el narcotráfico que provean
seguridad a los ciudadanos.
En otro orden, los académicos consultados coincidieron
mayormente en las deudas pendientes en relación a la
agenda social. En esta línea, abundan las expresiones que
denotan la falta de atención a la erradicación contra todo lo
que significa la pobreza y marginalidad estructural, la
vulnerabilidad y la precariedad laboral. Asimismo, se
destacan varias declaraciones que puntualizan la necesidad
de mejorar la infraestructura y el transporte, y optimizar los
servicios públicos en general, especialmente aquellos que
atañen a la salud y la educación. De igual modo, aparecen las
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 92
declaraciones ligadas al apremio por mejorar el
funcionamiento de la justicia así como por elevar la cultura
política de este país, fortaleciendo entre otras cuestiones la
transparencia y la construcción de acuerdos con el objeto de
generar estrategias y propuestas consensuadas.
Entre los referentes de la opinión pública y los líderes
sociales, llama la atención la gran diversidad de respuestas en
torno a la agenda de gobierno y las cuestiones que la misma
debería incorporar. Ciertamente, gran parte de ellas hacen
referencia a la necesidad de apuntalar las políticas públicas,
principalmente desde un enfoque de derechos humanos y a
partir de la integralidad, garantizando el acceso a servicios
indispensables como la salud y la educación. En segundo
lugar, aparece un importante número de menciones
estructuradas a partir del eje político, y más precisamente en
términos de la urgencia por poner en agenda temas como: la
calidad institucional y la transparencia; la instrumentación
de la política en términos de eficiencia y la apertura al
diálogo y la búsqueda de consensos. Luego, encontramos
aquellos testimonios que refieren a la incorporación de la
cuestión inflacionaria para el ordenamiento de la economía.
Conclusión
Luego del vasto desarrollo teórico‐conceptual y de las
diversas perspectivas recogidas, se reafirma la concepción de
que no existe una definición unívoca y cerrada de la
gobernabilidad sino que por el contrario, se trata de un
concepto dinámico, polisémico y multidimensional que debe
ser abordado contextualmente.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 93
Resulta posible determinar que tanto el desarrollo de la
eficacia de las políticas diseñadas e instrumentadas por el
Estado como el fortalecimiento de la legitimidad del sistema
político y de las instituciones estatales, resultan
fundamentales para llevar adelante un mandato delegado
por soberanía popular y asegurar la gobernabilidad
democrática.
Asimismo, en lo que se hace a la legitimidad
propiamente dicha, la búsqueda de consensos políticos es
otro elemento esencial que, de no promoverse, pone en
riesgo todos los componentes de la gobernabilidad.
En efecto, el escenario argentino de la última década,
nos permite reflexionar acerca de que, aún cuando la
legitimidad de origen esté garantizada, es preciso trabajar en
la búsqueda de consensos para contar con la legitimidad de
ejercicio necesaria para su acción de gobierno, así como
asegurar la estabilización de la economía, y garantizar la
continuidad institucional.
Dicha legitimidad debe revalidarse cotidianamente y en
el ejercicio, debe fundarse en la permanente relación entre
los representantes y fomentar una apertura al diálogo.
En un contexto marcado por un alejamiento entre el
Estado y la sociedad civil, entre el repunte de la inflación y
la negación por parte del gobierno argentino de la subida de
precios; entre los crecientes hechos de inseguridad y la
manipulación de las cifras cobra relevancia consolidar la
democracia y los canales de participación política‐cívica de
la ciudadanía.
Recuperando lo anterior, a la hora de identificar
estrategias conducentes para la formulación de consensos,
fundamentales para llevar adelante un mandato delegado
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 94
por soberanía popular y asegurar la gobernabilidad
democrática, surge como ineludible en el contexto actual un
acercamiento por parte de la esfera política a la sociedad
civil, partiendo en todo momento de un reconocimiento de la
pluralidad de identidades, intereses y valores existentes.
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*Lic. en Sociología (UBA)
Magíster en Administración Pública y Doctora en
Sociología y Ciencia Política (Universidad Complutense de
Madrid)
Docente Universitaria
E‐mail: [email protected]
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 97
TRANSICIONES POLÍTICAS: EL SILUETAZO, LA
FOTOGRAFÍA Y LA IMAGEN HERIDA
Por Cecilia Latorre*
“Los lugares públicos son el contexto de nuestra vida, y pareciera
que son eternos, irreductibles e imposibles de cuestionar. En esos
días, como hoy, la Plaza de Mayo era el espacio de manifestación
más alto donde conviven la historia reciente y la del origen de
nuestra identidad colectiva. Es un lugar cargado de significaciones
prácticas de carácter vernáculo, psicológico, social, histórico,
cultural, ceremonial, económico, político e histórico. Es el marco, y
lo que allí ocurra estará condicionado –por ser en sí mismo una
reserva de la memoria colectiva–
por un contexto diferente del espacio reconocido de arte”.
Julio Flores (2008)
Resumen
Democracia: el hilo conductor de este dossier. En su joven
inicio, en la Grecia del 500 aC, surge desde un esquema
político previo muy diferente, la tiranía. Allí, un elemento
clave viene a funcionar como espacio mental de la nueva
escena, el ágora, la plaza pública. De ahí en más, en todas las
ciudades del mundo, la plaza pública congrega y nuclea los
acontecimientos públicos y políticos más relevantes y
definitorios de la sociedad. Es así, tanto en la antigua Grecia
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 98
como en la Argentina del siglo XX. Un período de transición
de un poder político dictatorial hacia uno democrático es el
marco que anuncia una nueva etapa en nuestra ágora central,
la Plaza de Mayo, la toma política y estética: el Siluetazo. La
Tercera Marcha de la Resistencia de 1983 será el momento
preciso para esta acción y para las tomas fotográficas de
Eduardo Gil, fotógrafo manifestante.
Abstract
Democracy: The common thread of this dossier. From its
beginning, in Greece in the year 500 BC, tyranny emerges
from a previous and very different political scheme. There, a
key element comes to play as a mental space in the new
scene, the ágora, the public square. From then on, in every
city of the world, the public square congregates and
concentrates the most important, and defining public and
political events of society. Argentina is like the Ancient
Greece in the twentieth century. A transitional period of time
from a dictatorship to a democracy becomes the frame that
marks a new era in our central ágora, the Plaza de Mayo, the
political, and esthetic occupation: the Siluetazo. The Tercera
Marcha de la Resistencia (The Third Resistance March) in
1983 was the exact moment for this action, and for the
photographic takes of Eduardo Gil, a demonstrator
photographer.
Palabras Clave
Democracia – Dictadura – Plaza de Mayo – Siluetas –
Fotografía
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 99
Keywords
Democracy – dictatorship ‐ Plaza de Mayo – silhouettes ‐
photography
Siglo VI a.C. Grecia. Con el advenimiento de la
democracia en Grecia la política adopta forma de agón: “Una
justa oratoria, un combate de argumentos, cuyo teatro es el
ágora”. El ágora, la plaza pública, lugar de reunión, de
asamblea. Desde allí, “los que se enfrentan con palabras, los
que contraponen discursos” forman en esta sociedad un
grupo de iguales (Vernant, 1976: 35).
Proveniente de un sistema tiránico, esta joven
democracia25 se programa sobre un Estado que, despojado
de todo carácter privado, aparece como un asunto de todos.
Los griegos consideran que ciertas deliberaciones “deben ser
planteadas es to koinón26”, que la arkhé27 misma debe ser
puesta “es to meson, en el medio, en el centro”. A partir de
entonces, este grupo humano alcanza una imagen espacial
para expresar la conciencia que adquiere de sí mismo, “el
sentimiento de su existencia como unidad política”, a la vez
25 La democracia ateniense a la cual se hace referencia en este trabajo dista
mucho de ser el concepto actual de democracia. Entre otras cosas, la
democracia griega estaba reservada para los ciudadanos, los cuales no
conformaban toda la sociedad sino sólo aquellos que pertenecían por
linaje a determinadas facciones con poder adquisitivo y estatus social.
Aristóteles en su tratado sobre Política plantea la democracia como un
modelo poco deseable. Él no consideraba que la sociedad estuviera
preparada para un gobierno en el que todos tuvieran participación. 26 Lo público, lo común. 27 Viene a significar etimológicamente principio, fundamento, comienzo.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 100
que refleja el devenir de un espacio social indiscutiblemente
nuevo. “La ciudad está ahora centrada en el ágora”. Espacio
abierto, común, público, convocante. La comunidad se
proyecta a sí misma en la “amplitud del ágora” redefiniendo
el cuadro urbano como “un espacio mental” correlativo a
una ciudad, que centrada “en la plaza pública, es ya, en el
pleno sentido del término, una polis28” (Vernant, 1976: 37).
Como acontecimiento decisivo, el sistema de la polis
implica una extraordinaria preeminencia de la palabra sobre
todos los otros instrumentos de poder; deviene herramienta
política por excelencia, llave de autoridad, medio de mando
y dominación. Arte oratorio, debate, discurso, demostración
antitética, argumentación. Converge de este modo un arte
político que es esencialmente un ejercicio del lenguaje.
Otro aspecto de la polis demuestra que aquellos que
componen la ciudad, a pesar de sus diferentes orígenes y
categorías, se presentan semejantes los unos a los otros. Esta
similitud funda la unidad de la polis, “ya que para los
griegos sólo los semejantes pueden encontrarse mutuamente
unidos por la Philía, asociados en una misma comunidad”. El
vínculo entre los hombres adopta, de esta manera, el diseño
de una relación recíproca que viene a sustituir “las relaciones
jerárquicas de sumisión y dominación” (Vernant, 1976: 47).
Siglo XX d.C. Argentina. Con el deseo de advenimiento de
una nueva democracia, que asoma su intención a pocos
meses de finalizar un período de dictadura tiránica,
represiva y genocida, la unidad política de resistencia
conforma su espacio centrado en la Plaza de Mayo, el ágora
28 Ciudad‐Estado.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 101
de una Nación desbastada en términos políticos, económicos
y sociales. Lugar fundamental para las manifestaciones
políticas, cercada por las instituciones que nuclean el Estado,
forma parte de un cuadro urbano que se articula, a través de
la Avenida de Mayo, con la Plaza de los Dos Congresos.
La dictadura militar que desgarró a la sociedad
argentina entre 1976 y 1983, con un plan sistemático de
secuestro‐tortura‐desaparición y, en la mayoría de los casos,
seguido de muerte, prohibía toda reunión. Sin embargo, los
movimientos de Derechos Humanos organizaron diferentes
manifestaciones centradas en la Plaza de Mayo, con posterior
recorrido hacia la Plaza de los Dos Congresos, en reclamo
por la vida de sus hijos, nietos, familiares y amigos
desaparecidos.
Sobre el ágora porteña, refiere Roberto Amigo (2008: 204)
que fue el escenario, elegido por las Madres de Plaza de
Mayo29, “desde donde romper el muro de silencio sobre las
desapariciones de sus hijos y recomponer una territorialidad
social”. El aparato represor planificó su acción generalizada
y selectiva con el fin de aniquilar la vanguardia obrero‐
estudiantil y su influencia, constituyéndose así la Plaza de
Mayo en lugar simbólico de clara oposición al régimen
militar.
29 Madres cuyos hijos habían sido detenidos y desaparecidos. De distinta
procedencia y sin experiencia política se congregaron en la Plaza de Mayo
desde donde decidieron reclamar por sus hijos frente a la Casa de
Gobierno, la Casa Rosada, marchando en ronda alrededor de la pirámide
central de la plaza. Habían agotado la vía judicial y eclesiástica, que en
complicidad con el régimen militar, las dejaba sin respuestas.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 102
Para las madres, la plaza había que conservarla,
poseerla, porque era su lucha y allí se concentraban,
marchaban. Esa idea se potenció en la Marchas de la
Resistencia. La primera se realizó en diciembre de 1981. El
país atravesaba una crisis económica importante, ello derivó
en la posibilidad de recomposición de las fuerzas populares
a través de conflictos gremiales y huelgas con movilización.
En 1982, el fracaso de la Guerra de las Malvinas, aceleró
claros indicios de descomposición del régimen. Las
movilizaciones y reuniones comenzaron a tomar las calles
nuevamente. En diciembre se realiza la Segunda Marcha de
la resistencia, convocada por la Madres y otros organismos
de Derechos Humanos, reprimida por el gobierno militar.
Fue este un período de transición, sobre todo a partir de
1983 cuando se anuncia el calendario electoral. Las madres
convocan a la Tercera Marcha de la Resistencia que se
realizaría en el mes de septiembre. Y como señala Roberto
Amigo (2008: 208) “si entre 1977 y 1982 la acción de las
Madres de Plaza de Mayo contra el régimen militar era
defensiva, intentando la recuperación de una territorialidad
social, en la nueva relación de fuerzas post‐Malvinas
adquirió características ofensivas” al alcanzar el máximo de
apropiación de la plaza durante la tercera marcha de la
resistencia. “La imagen de apropiación se relaciona con la
ruptura de una relación social”, la apropiación es el núcleo
central de un ataque, que no recurre en absoluto a la
violencia, sino a la desobediencia. La apropiación durante
esta marcha establece una particularidad ya que no sólo se
concreta en una toma política, sino también estética.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 103
El Siluetazo
Se mencionaba anteriormente que en sus inicios el
sistema conocido como democracia daba preeminencia a la
palabra, al discurso, al arte de la oratoria. Convocados en
torno al ágora los ciudadanos se reunían, debatían,
discurrían. En el debate de la década del setenta en
Argentina, “las palabras fueron reemplazadas por los gritos
primero y por los tiros después, y las paredes escritas se
tachaban para desdecir los reclamos”. A los gritos
silenciados desde 1975 (“el silencio es salud” afirmaba el
régimen) “le siguió el silencio sepulcral que reprimía la
palabra propia, la imagen que identifica o la música” (Flores,
2008: 85). En los primeros años de la década del ochenta, con
una democracia cercana e incipiente, la libertad de expresión
no estaba aún a término, sin embargo, el ágora pública, la
Plaza de Mayo, concertaba la reunión de ciudadanos30 que
reclamaban por la vida de sus seres queridos, víctimas del
terror de Estado. Ahora la palabra era preeminente, el
30 Estos ‘ciudadanos’, como en la Grecia antigua, tampoco representaban a
todo el conjunto de la sociedad. Pero no por su linaje, poder adquisitivo o
estatus social, sino por ser víctimas del terror impuesto por el Estado
contra los ciudadanos que pensaran diferente al régimen, que tuvieran
otras ideas políticas que pusieran en peligro al régimen mismo o
perturbaran el bienestar del sector de la sociedad que los apoyaba. Cabe
recordar los grupos económicos que colaboraron con la dictadura, las
personas que conociendo lo que sucedía con los desaparecidos
mantuvieron el silencio, los que bajo cualquier sospecha subversiva
denunciaban a sus vecinos, aquellos que “adoptaron” niños apropiados
por los militares de las mujeres que parían secuestradas. Y la lista podría
continuar, sin lugar a dudas.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 104
reclamo unánime: aparición con vida de los detenidos‐
desparecidos.
Durante la Tercera Marcha de la Resistencia estas
palabras funcionaron como elemento clave. Previamente,
durante la organización de esta Marcha de 24 horas que se
concretaría el 21 y 22 de septiembre en homenaje a los
jóvenes desaparecidos el día de la Primavera, un grupo de
artistas presenta a la Asociación Madres de Plaza de Mayo
un proyecto particular: realizar 30.000 imágenes de figuras
humanas a tamaño natural confeccionadas por entidades y
militantes de distintos sectores que coincidieran en reclamar
por los derechos humanos.31
Los artistas creadores del proyecto: Julio Flores,
Guillermo Kexel y Rodolfo Aguerreberry. La acción: el
Siluetazo. La idea se anclaba en la visualización de los
desaparecidos y proponía la intervención de los asistentes a
la marcha para la producción de las figuras. El punto clave
de la acción como toma estética, señala Roberto Amigo (2008:
212), es que los manifestantes, salvo el grupo de artistas
generadores del proyecto y aquellos que coordinaban y
ayudaban en la realización de las figuras, “no tenían
conciencia artística de su acción, primando el reclamo y la
lucha política”. Por este motivo, él lo denomina “acciones
estéticas de praxis política”. “Los manifestantes transforman
estéticamente la realidad con un objetivo político sin ser
conscientes del carácter artístico de su práctica”.
31 Extracto de la propuesta presentada por los artistas a la Asociación
Madres de Plaza de Mayo.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 105
Para Julio Flores: “La idea adquiría en ese marco la
cualidad de instrumento de lucha. La figura humana vacía y de
tamaño natural fue el signo que iba a representar a cada uno y
a todos los que fueron víctimas de la desaparición. En el
conjunto, cada figura debía verse única, múltiple e irrepetible
rápidamente para que todos pudieran participar dibujando,
pintando o pegando, en esta movilización y en cualquier
otra” (Flores, 2008: 95).
La propuesta presentada consideraba que cada
manifestante duplicaría así su presencia, agregando al
reclamo verbal y, a la participación física, la presencia de un
ausente. Los desaparecidos reclamarían por sí mismos y por
el período de tiempo que le llevaría a la dictadura hacerlos
desaparecer nuevamente. Estaba contemplada la posibilidad
fehaciente de que las figuras realizadas en papel y pegadas
en muros y árboles serían arrancadas de allí rápidamente.
Cabe recordar las palabras del Gral. Videla ante las cámaras
de la televisión extranjera cuando dijo “Ni vivos ni muertos,
desaparecidos, no tienen entidad”. De modo que tampoco
tendrían que tener un “doble”, un reemplazo; la figura
presente del ausente debía ser vuelta a desaparecer, no debía
recuperar entidad, le estaba negada.
Los manifestantes eran entendidos como militantes de
agrupaciones políticas y organizaciones de derechos
humanos. Esto fue reflejo de la partidización de la política
originada en la transición democrática (Amigo, 2008: 215).
Sin embargo, durante la Marcha, al momento de la
concreción del proyecto, la convocatoria tuvo una recepción
tan amplia que el lado partidario quedó disuelto en miles de
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 106
personas que se sumaron a la realización de las figuras, de
las figuras que les pertenecían, sus desaparecidos.
El desarrollo se dio a partir de la instalación de un taller
en la Plaza de Mayo durante la movilización. Allí se
realizaron treinta mil figuras que “cambiaron la fisonomía de
la ciudad. El taller se constituyó como una intensa
experiencia colectiva, en donde se reconstruyeron los lazos
de solidaridad rotos por la dictadura militar”. En la
realización de las siluetas se “visualizaba la carga afectiva
del manifestante” (Amigo ,2008: 217). Para los artistas
generadores del proyecto era importante “intervenir un
espacio cargado de comunicaciones como lo es la calle,
donde el circuito de comunicación subyace a todo lo que
vemos” (Flores, 2008: 93).
Los materiales fueron distribuidos por el grupo de
artistas coordinador de la acción y por las Madres de Plaza
de Mayo, con el pasar de las horas fueron los mismos
manifestantes los que aportaron material para reponer los
que se iban gastando. La sencillez del procedimiento
permitía que cualquiera pudiera llevarlo a cabo: contorneo y
fondeado de la figura sobre papel y luego, la intervención
fundamental, pegarlos en muros, árboles, todo soporte que
mantuviera a las figuras erguidas. En este aspecto las
Madres de Plaza de Mayo, a partir de la confirmación del
proyecto, habían contemplado que las figuras no tuvieran
rostro ni detalle, que se garantizara la imagen de la
embarazada y de los niños, que llevaran la inscripción
aparición con vida y se pegaran erguidas, porque los
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 107
desaparecidos debían ser considerados vivos32 (Flores, 2008:
96).
Durante la jornada la propuesta se fue modificando,
gracias a la socialización del concepto, la metodología y la
técnica. Los rollos de papel se recortaban y se ponían sobre el
suelo para proceder a la realización de la silueta. Algunos
dibujaban las figuras a mano alzada, otros utilizaban sténcil
o hacían acostar a una persona sobre el papel para calcar su
silueta con carbón o tiza. Rápidamente los manifestantes
comenzaron a producir sus siluetas y a incorporarles el
nombre de su desaparecido. “Las Madres salían de la ronda
para decir el nombre del hijo o nuera o nieto, a fin de que las
figuras tuvieran identidad y fecha de desaparición,
cambiando así la consigna impuesta por ellas mismas”. Uno
leía en voz alta los nombres de los desaparecidos y alguien
lo anotaba en las figuras. “La idea y la técnica estaban
socializadas, y las imágenes se habían diversificado
naturalmente”. La gente se incorporó a la dinámica de la
actividad adueñándose en varios aspectos, produciendo,
aportando materiales. “Los desaparecidos reaparecían en las
siluetas en una intertextualidad con las columnas de la
Catedral, con la Pirámide de Mayo, con el Banco Nación, con
el Cabildo, y comenzaban a extenderse hacia San Martín,
Reconquista, Defensa y las empalizadas de Bolívar” relata
Julio Flores (2008: 99).
32 En ese momento había indicios de la posibilidad de que los detenidos‐
desaparecidos sólo estuvieran secuestrados. Luego, ya en democracia, se
descubrirían fosas NN, fosas colectivas y una lista completa de muertos.
Los pocos sobrevivientes darían testimonio de aquellas muertes y de las
distintas operaciones empleadas por los militares para hacer desaparecer
definitivamente a los detenidos.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 108
Las siluetas se mantuvieron allí, pegadas en todo sitio,
erguidas, manifiestas. Claramente el régimen militar y
aquellos ciudadanos que lo apoyaban se sintieron
observados e intimidados por aquellas figuras inquietantes
que empapelaban la ciudad. Sentían que las siluetas los
miraban. De todas maneras, las fuerzas represivas no
estaban preparadas para este acontecimiento, para reprimir
un hecho estético, y se dispusieron a custodiar las paredes
donde habían sido pegadas las siluetas.
Roberto Amigo (2008: 220) analiza cómo “la pegatina de
las siluetas asumió la parte fundamental de la toma estética:
la conciencia del genocidio a partir del impacto de la imagen
por la transformación del espacio urbano”. La escena podría
verse como una gran perspectiva que “conformaba un
horizonte de siluetas semejantes, la cercanía acercaba la
identificación, y con ella la comprensión del genocidio en
una historia individual concreta” (la silueta‐índice33).
Conformaban de esta manera “un espacio escenográfico para
el recorrido del transeúnte. Un horizonte de siluetas
erguidas reclamaban Aparición con vida”.
A comienzos del período democrático, el objetivo de
todas las acciones estéticas estuvo dirigido a volver
presentes a los detenidos‐desaparecidos. Las siluetas, que
habían cobrado una importante fuerza simbólica, vinieron a
reforzar el impacto para la toma de conciencia del genocidio
y llevó a las Madres, a los artistas y al Frente de Apoyo a las
Madres de Plaza de Mayo a producir siluetas en diversas
manifestaciones (Amigo 2008: 225). “Supimos qué 33 Silueta de detenido‐desaparecido que consta de una inscripción que
señala una desaparición concreta.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 109
significaban esas figuras que aparecían periódicamente en
las calles. Sabíamos qué representaban y qué reclamaban
esas imágenes”. Siluetas que invadieron carteles, pancartas,
afiches y obras de muchos artistas, convirtiéndose en la
figura que identifica la época (Flores 2008: 104).
Las fotografías del Siluetazo
La Tercera Marcha de la Resistencia de 1983 posee una
serie de documentos fundamentales que dan cuenta del
acontecimiento: las fotografías tomadas por Eduardo Gil,
asistente a la marcha, que registra la acción del Siluetazo con
una mirada particularmente dual. Sus imágenes testimonian
a la vez que componen estéticamente el momento preciso.
En entrevista con la autora34, Eduardo comenta que
asistía a todas las marchas, de hecho ya había fotografiado la
Segunda Marcha de la Resistencia en 1982, la cual forma
parte de su antecedente siendo cada marcha antecedente de
la que le sigue. Gil comienza a hacer fotografía en 1976, con
el inicio de la dictadura, “yo era un delegado general de una
empresa, tengo que dejar el trabajo, me pongo a hacer
fotografía”. Y como todo lo que encara, se pone a estudiar.
Primero la técnica, luego algunos autores que le despiertan
interés, y arte que “hasta ese momento el arte era para mí
una cosa tan lejana como un extraterrestre. No tenía nada
que ver con mi vida, con mis intereses nada”. Una de las
figuras que más influye en él es Henri Cartier‐Bresson35,
34 Entrevista realizada el día 24 de mayo de 2015 en Chapadmalal, General
Pueyrredón, Buenos Aires. 35 Henri Cartier‐Bresson (1908‐2004) fotógrafo francés considerado uno de
los grandes referentes de la fotografía de la segunda mitad del siglo XX y
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 110
“que era una influencia muy fuerte en la época para todos”
los que se dedicaban a la fotografía.
Eduardo Gil recuerda la época del Siluetazo: “Cuando
iba a las marchas por la adrenalina de la marcha, además de
lo militante. Yo iba donde estaban los canas ahí iba yo, a
meterle la cámara en la cara. Y si me hacían problema, uno se
la bancaba. Además, las marchas no eran el peor momento,
porque en las marchas estabas contenido”. Fotografió los
cementerios de Pinochet durante la dictadura de Pinochet,
eso era riesgoso, tenía que hacer fotos rápidas con una
cámara pequeña y liviana, para que no lo vieran los
carabineros que andaban con perros. En las marchas en
Argentina sentía que no había riesgo en ese sentido,
seguramente andar sólo por la calle tal vez sí. “En aquella
época usaba bastante Leica, que es una cámara chiquita”.
Eduardo dejó de militar cuando llegó la dictadura, “no
fui uno más de los 30.000 por esas cosas que uno sigue sin
entender. […] Entonces ahí yo me borré. O sea, no me fui del
país, pero me fui de los lugares…”. La fotografía social que
producía para vivir, le permitía realizar trabajos en distintos
lugares y estar sólo un período corto de tiempo, “era una
cosa de toco y me voy, fue ideal”. Entonces, esta primera
etapa bressoniana, el momento preciso36, lo encuentra
uno de los padres del fotoperiodismo. Fotógrafo altamente influyente de
nuestro tiempo, elevó la práctica del snap shotting a la categoría de arte
disciplinar. Crítico y observador penetrante, sus escritos acerca de la teoría
y la práctica de la fotografía han ejercido una influencia fundamental en
los fotógrafos contemporáneos. 36 Cartier‐Bresson llamaba el instante preciso a la sincronía de un hecho que
está en proceso de desenvolverse con la capacidad del fotógrafo para crear
una representación del momento, para lo cual debe poner todos sus
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 111
participando de la marcha como uno más que va a la marcha
a manifestar. “Pero por otro lado, yo estaba buscando
buenas fotos, esto muy encomillado. Andaba haciendo lo
que llamamos muñequeando mucho, buscando
composiciones, buscando momentos precisos”.
Al margen del registro, había entonces una búsqueda
estética. “En el Siluetazo fotografió todo el mundo, hay
muchas fotos del Siluetazo. Seguramente muchas que
todavía no se conocen, que andan por ahí, de gente que hizo
como yo. La única cosita que puede hacer alguna diferencia
es que yo más allá de la foto para registrar el momento y
tenerla como registro, esa es la palabra, andaba justamente
buscando hacer buenas fotos. Fotos bien compuestas […]
también eso tiene cierto valor en el sentido de que así se hacía
“el Siluetazo”. “No hice muchas fotos. Es una cosa que me
preguntan siempre: ¿Vos sabías lo que estabas viviendo? No
tenía la menor idea”.
Dentro del cuerpo de obra de Gil referidas al Siluetazo,
hay dos fotografías que llaman la atención de esta autora.
Nos abocaremos a ellas a continuación.
Dos fotografías
“Memoria y emoción han constituido un binomio inseparable en la
historia de la humanidad, y esta relación es siempre mediada por la
sentidos, razón y sentimientos (cerebro, ojo, corazón) en ello. Esta
capacidad para representar toda una historia, a partir de capturar un
breve instante de realidad que transcurre en el espacio tiempo es,
precisamente la diferencia entre un buen fotoperiodista y un operario
cualquiera de una máquina de hacer fotos. (Gayol Víctor, La opaca
transparencia, Relaciones 140, otoño 2014, pp. 109‐126, issn 0185‐3929).
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 112
imagen, es decir, por la capacidad de producir o retener
figuraciones, representaciones, imágenes de lo real. La potencia de
la imagen estriba en su polisémica y, siempre abierta, posibilidad de
producir sentido, de operar como una especie de conector
metafórico entre la memoria, ya sea social o individual, y la
emoción movilizada por la cadena interminable de tropos que
detona. Así, atenuar la “intensidad emocional, implicaría
pasteurizar la imagen, neutralizarla en una amorfa sucesión de
significantes inertes, muertos; despojarla de su sentido trágico”.
Rossana Reguillo (2009)
Los hombres hacemos imágenes “de aquello que se sabe
que está amenazado de desaparición […] oponemos a la
descomposición de la muerte la recomposición por la imagen”;
imagen que es la sombra y nombre del doble. Toda imagen
es, sin duda, “esa argucia indirecta, ese espejo en el que la
sombra atrapa a la presa” (Debray, 1994: 25, 27). La
representación, por su capacidad de “hacer presente lo
ausente”, trata de reemplazar “como si la imagen estuviera
ahí para cubrir una carencia” (Debray, 1994: 34). Y así como
señalan Feld y Stite Mor (2009: 25), “las imágenes construyen
sentidos para los acontecimientos, ayudan a rememorar,
permiten transmitir lo sucedido a las nuevas generaciones.
Colaboran para evocar lo vivido y conocer lo no vivido. Son,
en definitiva, valiosos instrumentos de la memoria social”.
La imagen fotográfica, que corresponde al orden del
índex (representación por contigüidad física del signo con su
referente), implica que esté dotada de un valor
absolutamente singular, ya “que está determinada
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 113
únicamente por su referente, y sólo por éste: huella de una
realidad” (Dubois 1986: 42). Esta imagen acopia una
suspensión del tiempo y sobre el papel construye un doble de
la realidad. De allí se desprende que la muerte: la evidencia
del esto‐ha‐sido, va sujeta a la aparición del doble en la
imagen fotográfica. Permanece en ella la intensidad del
referente, de lo que fue y ya ha muerto (Barthes, 2011: 21, 22).
A partir del estudio que plantea Roland Barthes en La
cámara lucida, indagaremos sobre las imágenes fotográficas
seleccionadas, profundizando en ellas como una herida: veo,
siento, luego noto, miro y pienso (Barthes, 2011: 52). Pero
¿desde qué lugar establece su análisis Barthes? Pues, desde
su pasión por la fotografía, seleccionando sólo aquellas que,
por algún motivo que dificulta su explicación, le atraen
particularmente. Al no hallar término en francés para ello,
recurre al latín y así distingue dos temas en la Fotografía: el
studium y el punctum.
El studium remite a la “aplicación a una cosa […] una
suerte de dedicación general […] sin agudeza especial. Por
medio del studium me intereso por muchas fotografías, ya
sea porque las recibo como testimonios políticos, ya sea
porque las saboreo como cuadros históricos buenos”
(Barthes 2011: 58). El otro elemento viene a fragmentar el
studium. “Esta vez no soy yo quien va a buscarlo […], es él
quien sale de la escena como una flecha y viene a punzarme.
En latín existe una palabra para designar esta herida […],
esta marca hecha por un instrumento puntiagudo; esta
palabra me iría tanto mejor cuanto que remite también a la
idea de puntuación y que las fotos de que hablo están en
efecto como puntuadas, a veces incluso moteadas por estos
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 114
puntos sensibles; precisamente esas marcas, esas heridas son
puntos. Ese segundo elemento que viene a perturbar el
studium lo llamaré punctum; pues punctum es también
pinchazo, […] pequeño corte, […] y también casualidad. El
punctum de una foto es ese azar que en ella me despunta (pero
que también me lastima, me punza)” (Barthes, 2011: 59).
Siluetas y canas
Esta fotografía en blanco y negro nos presenta a dos
policías parados delante de un muro, el cual contiene
pegadas seis siluetas realizadas durante la Tercera Marcha
de la Resistencia en septiembre de 1983. A la vez, el muro
que las contiene deja ver por encima de cada silueta la
inscripción Poder, que pertenece a otros afiches pegados con
anterioridad en ese mismo muro.
Siluetas y canas, Buenos Aires 21/22 de setiembre de 1983.
Fotografía de Eduardo Gil.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 115
El primer contacto con la foto, nos propone una lectura
muy simétrica, de números pares. Y a la vez nos hace rebotar
la mirada de las siluetas a los policías, y de los policías a las
siluetas. Sin embargo, en la observación atenta se pueden
ubicar algunas de las marcas que punzan, que vienen a herir
la mirada.
La fotografía fue tomada durante la jornada de una
manifestación de gran concurrencia. Sin embargo, no hay
más personas en la foto que los dos policías que miran cada
uno hacia un lado distinto, hacia afuera de la foto, uno hacia
la derecha, otro hacia la izquierda. Ambos presentan una
actitud corporal relajada y en sus rostros no encontramos
ningún signo de preocupación. No hay nada que los
inquiete. Pero prestando más atención a los hechos que
determinan que estos policías estén parados allí, un
repentino escalofrío hiela la sangre. Ellos están custodiando
las siluetas, las mismas que simbolizan a seres humanos
detenidos ilegalmente por las fuerzas militares a la que ellos,
los policías, representan. Todo un mecanismo de poder
perverso, que puede torturar y matar sistemáticamente con
total impunidad. Una verdad que, en ese instante preciso de
la toma fotográfica, estos dos agentes policiales poseían,
como no así todos los manifestantes que reclamaban por la
vida de los detenidos‐desaparecidos, y que muy
probablemente estarían pasando delante de ellos sin
aparecer en la foto. Es así como nosotros, observadores de
esta imagen, estaríamos ubicados: con esos manifestantes. Es
cuando la imagen punza, las únicas dos personas de la
fotografía son las que conocen cuál es el destino de los
ausentes, presentes aquí a través de la figura silueteada, no
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 116
pueden estar presentes en carne y hueso, no pueden decir su
verdad.
Pero no es suficiente, una observación más aguda nos
muestra que las siluetas realizadas sobre papel blanco, en
este caso fondeadas en color negro, como el color del traje de
los policías, llevan un recuadro blanco que ha quedado sin
pintar, a la altura del pecho, y dentro de cada recuadro una
inscripción. Es el nombre del desaparecido al que
representan, con la fecha de su detención. Las inscripciones,
que evidencian una lectura alfabética de los apellidos,
identifican cada individualidad, indican (silueta‐índice) a
qué persona pertenece, tiene identidad, existe. No será
casual entonces que los policías les den la espalda. No
necesitan saber más, porque ya saben demasiado.
Y como si el azar hubiera participado de este encuentro,
una suerte de guarda con la palabra Poder viene a colocar
una especie de nimbo sobre la cabeza de las siluetas. No
sabemos cómo continúa el afiche, esa palabra a qué refiere,
pues el afiche está tapado por las siluetas. La o las personas
que pegaron las siluetas allí es muy probable que hayan
advertido la importancia de dejar esta palabra al descubierto.
Es fundamental aquí hablar de poder, aunque suene
redundante. El poder del régimen que es capaz de hacer
desaparecer a otros seres humanos o el poder de los
desaparecidos que se hacen aquí presentes gracias a esta
iconográfica silueta.
Eduardo Gil comenta al respecto que “por eso hay
básicamente dos lecturas del Poder que atrás aparece. Hay
quien dice el poder que todavía no había caído y otros dicen
el poder de los desaparecidos, el poder de los que no están.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 117
Entonces son dos posibilidades de interpretación, pero que
yo jamás vi esas palabras en el momento de fotografiar”.
La foto interpela. Hoy, a la distancia, son conocidos los
datos e información sobre lo acontecido durante esos años,
entonces, más va punzando la observación de esta fotografía.
Sin embargo, la observación puede profundizarse un
poco más. Si se debiera indicar un sólo punctum, a entender
de la autora de este trabajo, se diría que lo que más atrae y
provoca en esta observación particular es la posición de los
pies. Entre siluetas y policías, la posición y direccionalidad
de los pies es muy similar y espeja tanto, que se vuelve
siniestra. No sólo la semejanza del color negro, la posición
corporal y, sobre todo, los pies hacen de doble. Doble la
silueta, por ser presencia de la ausencia y por provocar esta
doble figuración de las piernas entre silueta y policía.
Ejemplos de lo siniestro son la creación del doble. Y la
escena remite a lo siniestro, entendido como lo define Freud
(1943), como lo familiar extrañado: como lo siniestro es
familiar y, a la vez, ajeno, genera una disonancia cognitiva
en el sujeto que lo percibe debido a la naturaleza paradójica
de encontrarse atraído y, a la vez, repelido por un objeto al
mismo tiempo. La fotografía potencia la atracción. Nos es
familiar la silueta y los policías; la doble figuración, la doble
interpelación: repele. La doble verdad, la doble muerte: es
siniestra.
Los dos policías vienen a franquear nuestra mirada. Si se
quiere llegar a las siluetas, hay que pasar por sobre ellos.
Producen una especie de barrera para que nadie se acerque,
toque, mire, lea, piense. Ellos reflejan orden, seguridad, con
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 118
sus trajes impolutos, la prolijidad y el lustre de los zapatos.
Sus manos recogidas sobre la espalda, en claro gesto de
custodia. Las siluetas también visten de negro, un negro
deslucido, de bordes disimiles, de manos toscas, sin rostro
pero con mirada. Porque en realidad, las siluetas nos miran.
Ojos
“La cara de Gorgo es una máscara; pero en lugar de colocársela
para remedar al dios,
basta que la figura te mire a los ojos para producir el efecto de
máscara.
Como si la máscara sólo se hubiera caído de tu cara,
sólo se hubiera separado para colocarse frente a ti, como tu sombra
o reflejo,
sin que puedas hacer nada para apartarte.
Es tu mirada la que ha quedado atrapada en la máscara”.
Jean‐Pierre Vernant (2001)
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 119
Ojos, Buenos Aires 1997. Fotografía de Eduardo Gil.
El primer recurso visual utilizado por las Madres de
Plaza de Mayo, anclado en el reclamo por la desaparición de
sus hijos, fue la fotografía del desaparecido. Imágenes
tomadas del documento de identidad, del álbum familiar,
que daban cuenta de la huella del que había existido, del que
existe y tiene identidad. Las Madres ampliaban esas
fotografías, las pegaban en cartones y les agregaban un
soporte para llevarlas como pancartas a las manifestaciones
en reclamo de las vidas de aquellos que asistían a través de
la imagen fotográfica. Algunas pancartas llevaban también el
nombre, la fecha de secuestro y, en algunos casos, datos
sobre su profesión.
Durante las marchas, las pancartas se alzaban como una
gran nube de rostros sobre las cabezas de los manifestantes,
duplicando así la presencia de cada uno. Los rostros
observaban atentos a quien pudiera enfrentarlos con la
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 120
mirada; eran rostros de sujetos que tenían una vida antes de
ser secuestrados. Este potente recurso visual enfrentaba la
negación del desaparecido por parte del régimen militar,
daba testimonio de que la persona existió y desapareció, que
esto sucedió, y no le sucedió solamente a un rostro en
particular, sino a todos aquellos que se hacían presentes en
imágenes. Debido a ello, las Madres de Plaza de Mayo “las
sostenían alzadas en el aire para hacer visible sus reclamos
frente a los militares. Empleadas como herramientas de
denuncia, estas enormes imágenes (como las pérdidas)
fueron imposibles de domesticar” (Taylor 2009: 29).
Eduardo Gil fotografía las pancartas y se interesa por los
ojos de esos rostros. La foto de la foto “y en donde además,
cámara en mano, juego justamente con la imperfección
técnica, con el pegado, las arrugas del pegado, las texturas
de la gráfica, remendadas”. Con esas fotografías compone un
mosaico, formado por treinta imágenes que integran un
mural, el cual se impone ante nuestra mirada, no sólo por el
tamaño, sino también por los ojos, por su número, por su
presencia.
Estos ojos miran de frente, miran de lado, enfrentan o
evaden el objetivo de la cámara. Si subsiste un punctum en
común es la intensidad en la mirada y lo que ella nos
devuelve. Una frase oída alguna vez: “Los ojos son una
herida abierta al cerebro”, al observar la imagen se
reorientan las palabras: “Estos ojos son una herida abierta al
alma”. No existe allí más que incertidumbre, ¿qué sucedió
con ellos?, ¿cuándo se apagaron?
Esos ojos duelen; increpan y relatan. Cuentan que
pertenecían a un ser humano, que tenía una familia, amigos,
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 121
un trabajo, una carrera, proyectos, sueños, que luchaba por
sus ideales, los expresaba y los peleaba. Su pérdida es
violenta, la historia de lucha política es violenta en torno a
las imágenes de los desaparecidos (Taylor, 2009: 29)37.
Una dualidad incierta confirma que el doble en esta
fotografía, como en la anterior, hace acto de presencia. Una
razón que había resultado inquietante, en un grupo de
fotografías de Eduardo Gil sobre el Siluetazo, se debe a que
en alguna de ellas no hay presencia humana, solo siluetas y
arquitectura. Y aquí en el mosaico, la presencia es la del
doble, la duplicidad del referente. A la muerte por la imagen
de la impronta fotográfica, de ese instante único e irrepetible
al que no se puede retornar, ”ese instante que no conocerá
una segunda vez” (Debray, 1994: 229) que refiere la primera
toma fotográfica de ese rostro, le viene una segunda muerte
nuevamente por impronta fotográfica, ese instante preciso
del disparo de cámara de Gil. Y tal vez una tercera muerte
por ausencia. Referenciando así esta imagen kathartiká38, que
dota de sentido trágico al devenir en conmiseración.
37 “Los militares no solamente desaparecieron a la gente –también
efectuaron purgas de los hogares, sacando archivos de fotos y documentos
de identificación que comprobaran la existencia de aquellos ausentes”
(Taylor 2009: 29). 38 Aristóteles en su tratado Poética propone, entre otras cosas, los puntos
necesarios para la estructura de la tragedia, introduciendo el efecto de
kátharsis a través de la conmiseración y el temor, que vendrían a purificar
las pasiones, los afectos.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 122
Unas palabras finales
Dice Susan Sontag (2012: 14) que “fotografiar es
apropiarse de lo fotografiado”. Durante la jornada de la
Tercera Marcha de la Resistencia de 1983, Eduardo Gil con
sus fotografías se apropió de la “experiencia, que es lo más
importante del Siluetazo. Julio Flores siempre insiste en el
hecho de que el Siluetazo no fueron las siluetas, sino que el
Siluetazo fue el gesto de la gente. El gesto que se apropia de
la Plaza de Mayo política y estéticamente. De la gente que
llega a la Plaza, se encuentra con una experiencia a la que se
suma. […] el Siluetazo no son las siluetas, es la memoria del
Siluetazo, lo que sigue vivo. […] Yo lo veía en la muestra39,
los chicos de los colegios con sus uniformes, charlando y
mostrando y señalando cosas de las fotos y también yo digo
‘acá me está cerrando algo’. ¿Para qué el arte? Y con el caso
puntual del Siluetazo, también acá está el para qué, porque
de algún modo es para que algo quede vivo en la memoria”.
Quiero agradecer especialmente a Eduardo Gil por
prestarme su palabra inequívoca, como así también permitir
que mire sus fotos y las use en esta publicación.
39 Hace referencia a la exposición de fotografía realizada en el Parque de la
Memoria en mayo de 2013 titulada El Siluetazo desde la mirada de Eduardo
Gil.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 123
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Otro en la antigua Grecia. 2ª reimp. Barcelona: Gedisa.
*Egresada de la Carrera Curaduría e Historia de las Artes de la
Facultad de Artes de la Universidad del Museo Social Argentino
(UMSA), con trabajo final de grado en curso.
Docente adscripta (UMSA).
e‐mail: [email protected]
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 125
ARGENTINA FOR EXPORT: DEMOCRACIA, ARTE
ABSTRACTO Y RETÓRICA DEL ESTADO.
DISPUTAS SIMBÓLICAS EN TERRENOS POLÍTICOS
INTERNACIONALES DURANTE LA GUERRA FRÍA.
Por Valeria Alcino*
Palabras claves:
Arte abstracto – política – democracia – Peronismo ‐
posguerra.
Keywords:
Abstract art – politics – democracy – Peronism – postwar
period
Quien llegara desde el exterior a la Nación Argentina
entre el 30 de octubre de 1952 y el 29 de marzo de 1953 y
quisiera conocer su arte, se encontraría con la posibilidad de
visitar la gran exposición “La Pintura y la Escultura
Argentina de este Siglo” en el Museo Nacional de Bellas
Artes en la ciudad de Buenos Aires. La muestra de pintura
estaba integrada por 519 obras en la que estuvieron representados
271 artistas y fue expuesta en 30 salas del museo, la de escultura,
al aire libre, en los jardines adyacentes a éste. Nunca se había hecho
en el país ni fuera de él una exposición tan importante ni tan
amplia por la cantidad de valores plásticos orgánicamente
exhibidos y por el número de artistas representados. Nunca se
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 126
había dado en el país una muestra de escultura al aire libre. (...)
Miles de personas del país y del extranjero la visitaron.
(Ministerio de Educación, 1952: 5)
Este visitante afortunado, a través de la muestra se
llevaría la impresión de que el “hombre argentino” había
transitado exitosamente las escuelas tradicionales y las
últimas tendencias plásticas. Aquel visitante poco podría
enterarse de la relación tensa que existía entre los artistas y el
Estado peronista.
Andrea Giunta (2001:75) describe esta exposición como
“una revisión de cincuenta años de arte argentino y se había
incluido todo aquello que circulaba en el campo artístico
proveniente de distintas tendencias plásticas. Se dejaba
entrever una clara voluntad de apertura internacional a
través de la inclusión de artistas abstractos. Aunque esta
actitud fue bien recibida por la crítica, el carácter didáctico
de la misma, (en el cual se podía reconocer la influencia de
la exposición De Manet a nuestros días, presentada por el
gobierno francés en el mismo museo en junio de 1949); y el
hecho de ser en sí mismo un esfuerzo del Estado nacional, el
evento no podía ser apoyado totalmente por aquellos
quienes se encontraban en conflicto ideológico con la postura
del gobierno peronista. El artículo de Julio Payró en Sur
(Payró, 1953) da cuenta de la disconformidad existente al
respecto, marcando “los inocultables fracasos” seleccionados
para la exposición y negaba también el carácter vanguardista
desde el que los Artistas Concretos presentaban sus obras”.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 127
La muestra es en realidad nuestro mejor espejo, todos sacaremos
partido de ella, comenzando por el de la identificación y siguiendo
seguramente por el de la cuenta de posibilidades. Identificación y
cuenta de posibilidades concretas es lo que necesita el pueblo
argentino de su arte en este momento decisivo (Zucchi, 1952).
Este enunciado presentado en el catálogo de la
exposición, permite elaborar ciertas reflexiones.
Giunta (2001: 76) sostiene respecto del envío a la Bienal
de San Pablo en 1953 que: “Para un país que buscaba abrir su
economía, atraer capitales extranjeros, y orientarse en el
sentido que marcaban las nuevas fuerzas del progreso, no
eran las representaciones de gauchos y planicies, tópicos de
un nacionalismo regionalista, lo que podían servirle de
estandarte. El arte abstracto era un instrumento político
coyuntural que el gobierno utilizaba para su presentación en
la escena internacional”.
De esta manera, parece ser en primera instancia, que el
momento decisivo se refiere a la apertura económica
propuesta por el gobierno, pues la exposición se presentaba
como “un hecho cultural del Segundo Plan Quinquenal”. El
Manual Práctico del II Plan Quinquenal del gobierno de Juan
Perón versa al respecto:
Nuestra política social tiende ante todo a cambiar la concepción
materialista de la vida en una exaltación de los valores
espirituales. Por eso aspiramos a elevar la cultura social. El Estado
Argentino no debe regatear esfuerzos ni sacrificios de ninguna
clase para extender a todos los ámbitos de la Nación los bienes de
la cultura (MNBA, 1952:1).
Siguiendo el análisis propuesto, el arte abstracto no
había ganado su lugar fácilmente sino a través de frentes
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 128
simultáneos. Entre ellos, la autora (Giunta, A. 2001:76)
destaca la acción de Julio E. Payró pero pone el acento en la
figura de Jorge Romero Brest40 y su accionar a través de la
Revista Ver y Estimar, que funda en 1948. (Giunta, A.
2001:77. Desde la revista, Romero Brest no sólo informaba
sobre el arte moderno y su circulación en el exterior sino
que también buscaba demostrar que Buenos Aires, a pesar
de las condiciones internas, integraba el circuito del gran arte
internacional. Lo que Giunta también rescata es la inclusión
de la Argentina en los certámenes internacionales por
medio de la figura de Romero Brest quien fue convocado
como jurado tanto para la Bienal de San Pablo de 1951 como
para el Concurso Internacional de Escultura “El prisionero
Político Desconocido” realizada en 1953 y organizada por el
Instituto de Artes Contemporáneas de Londres. La autora
sostiene dos argumentos que interesan revisar. Uno de ellos
se refiere a que “la Argentina estaba al margen de los
certámenes internacionales” y el otro respecto de “El hecho
de que se invitara a Romero Brest, representante de un país
sospechado de simpatías fascistas y de colaboración con las
fuerzas del Eje durante la guerra, como jurado de esta
celebración de la libertad, al mismo tiempo que lo separaba
radicalmente de la Argentina de Perón, hacía recaer en su
figura la misión de restablecer el prestigio nacional. A partir
de este accionar él era todo lo que el país no era: moderno,
internacional, abierto al mundo, defensor de la libertad”
(Giunta, A. 2001:79).
40 Para analizar la figura de Jorge Romero Brest ver: Andrea Giunta y
Laura Malosetti Costa (comps.) Arte de posguerra: Jorge Romero Brest y la
Revista Ver y Estimar, Buenos Aires, Paidós, 2005.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 129
En perspectiva, aquel visitante hipotético de la
exposición “La pintura y la escultura argentina de este Siglo”
que presentamos al principio de nuestro relato, se
sorprendería, no sin razón, de estos enunciados. En 1952
había podido ver en el Museo Nacional de Bellas Artes y con
auspicio del Estado, las obras del grupo MADI, las
influencias del arte parisino contemporáneo con el
Informalismo, el Arte Concreto, entre otras obras que eran
consideradas de vanguardia y que algunas de ellas ya
habían sido llevadas a París al Salon des Réalités Nouvelles
realizada en 1948 dedica una sección al Arte Madí. Este
Salón fue “histórico en más de un sentido, pues se trata de la
primera muestra en conjunto de la vanguardia argentina en
Europa –Madí, la Asociación de Arte Concreto‐Invención, el
Espacialismo de Fontana” (Kosice, G.,1989).
En 1946, año en que Perón asume la presidencia, se
realizaron en Buenos Aires las primeras exposiciones de la
Asociación Arte Concreto‐Invención en marzo, y Arte MADI
en agosto. También se publican el Manifiesto Madí por
Gyula Kosice, el Manifiesto Invencionista por los artistas
Maldonado y Bayley y Lucio Fontana publica el Manifiesto
Blanco en la Escuela Libre de Artes Plásticas Altamira en
España, donde se trabaja en pro del arte moderno
tangencialmente al oficialismo del gobierno de Franco. Es allí
donde se realiza en octubre de 1946 la segunda muestra de
Arte Madí. Si bien el arte moderno y en consecuencia,
abstracto, fue fervientemente atacado por el Ministro de
Educación Oscar Ivanissevich, y tuvo que transitar por
canales marginales a los oficiales, no dejó de producirse y de
transitar por circuitos alternativos. A pesar de la mala
relación de los artistas abstractos con el Ministro, los envíos
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 130
de obras y revistas publicadas por los mismos al exterior
contaban con el apoyo del Ministerio de Relaciones
Exteriores, órgano del aparato oficial, que no impedía, sino
todo lo contrario, la salida de las mismas hacia el exterior.
“De Madí, se puede afirmar que aportó y desarrolló no pocas
ideas‐fuerza en un campo que a la distancia podemos
reconocer como ambicioso y singularmente creativo,
conscientes de la importancia de que nuestro Museo
Nacional de Bellas Artes cuente con una pequeña sala
dedicada al primer movimiento que exportó arte argentino
al exterior (Kosice, G.1989).
Basta recordar el marco recortado, (...) precursor del
shaped canvas de muchos artistas norteamericanos y
europeos; la introducción de elementos cinéticos en la
escultura, como la rotación, la traslación y la transformación,
la pintura articulada con planos y color móviles (...) entre
otros aportes que la crítica ha reconocido como
anticipatorios y que en más de un terreno ejerció su
influencia en el plano internacional.
En este sentido, concluir que Romero Brest cargaba
sobre sí la responsabilidad de reconstrucción de la imagen
de la Argentina frente al contexto internacional, no debería
dejar de lado el camino que en ese mismo sentido habían
recorrido los artistas argentinos. Varios años antes de ser
convocado como jurado de estos certámenes, los artistas
habían demostrado tener un lenguaje propio dentro del
discurso de la modernidad.
Por otra parte, desde un aspecto histórico‐ político
entrada la Guerra Fría, la cuestión para ese momento no se
daba en torno a la acción pro‐nazi que signará a la Argentina
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 131
desde 1942 (Gerchunoff, P. y Lucas Llach: 1998), sino que el
foco había girado hacia el avance del comunismo en
América Latina y la preocupación era la relación que en el
campo económico, Argentina sostenía con la Unión Soviética
(Gerchunoff, P. y Lucas Llach, 1998).
Es un hecho que el arte abstracto fue considerado una
aberración por parte del Ministro de Educación Oscar
Ivanissevich entre 1948 y 1950. Anteriormente, Ivanissevich
se había desempeñado como Embajador en los Estados
Unidos y luego como interventor de la Universidad de
Buenos Aires (1946‐1949. Desde su cargo público atacó
directamente este tipo de manifestaciones artísticas de
carácter no figurativo, considerándolas como obras de
fracasados, como una degradación del arte. Fueron
conocidos sus intentos de interponerse en la elección que
realizaba el jurado para el Salón Nacional de 1948, durante
el cual pretendía que se rechazara una obra de Emilio
Pettoruti.
El discurso pronunciado por Oscar Ivanissevich en
ocasión de la Inauguración del Salón Nacional en 1949, fue
un hito ampliamente citado y conocido respecto de sus
vinculaciones con aquellos conceptos que circulaban en
torno a las exposiciones realizadas como propaganda
política tanto por el nazismo como por el franquismo. En el
contexto europeo del nazismo, en 1937 fue concebida la
muestra “Arte Degenerado” (Entartete Kunst, exhibición
propagandística itinerante montada por los nazis en la Haus der
Kunst en Múnich) que tenía como objeto mostrar con un
carácter didáctico, nacionalista y racista las obras confiscadas
por orden de Hitler y su objetivo era la “limpieza del arte”.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 132
Quien se ocupó de explicar el concepto que daba nombre a la
exposición fue Fritz Kaiser del directorio de Propaganda del
III Reich. Otras acciones que acompañaron a la “limpieza”
fueron la quema de obras y expresas proscripciones de
artistas que debieron emigrar. Si bien se relaciona a
Ivanissevich con este tipo de discurso, las apreciaciones del
Ministro no eran la expresión directa de una política cultural
del Estado. En un arco más amplio, su corta capacidad de
comprensión en materia de arte y el tipo de discurso que
asumía, no eran ajenos a otros que resonaban paralelamente
en los Estados Unidos de América.
Harry Truman, Presidente de los Estados Unidos de
América, escribe en 1948 “Es un placer contemplar la
perfección (refiriéndose a obras de Rembrandt y Holbein) y
luego pensar en los vagos y chiflados modernos. Es como
comparar a Cristo con Lenin”. Según Stonor‐Saunders
Truman se manifestaba en la misma línea respecto de los
artistas modernos calificándolos como “embadurnadores y
desertores de la brocha gorda” (Stonor‐Saunders, 2001). En
su desprecio hacia el arte moderno, Truman expresaba una
opinión común a muchos norteamericanos que vinculaban el
arte experimental, sobre todo al arte abstracto, con impulsos
degenerados y subversivos. No es sorprendente dentro del
contexto manejado por Mc Carthy, que George Dondero, un
congresista de Missouri, declarase que “todo el arte moderno
es comunistoide” y que los artistas modernos eran armas del
Kremlin, y por esta denuncia fue condecorado con la
Medalla de Honor de la Liga de Artistas Profesionales
(AAPL).
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 133
Bajo este panorama, es más coherente relacionar los
discursos de Ivanissevich con estos desacertados
comentarios más que con la propaganda nazi del 37. Uno de
los motivos en los que se podría sustentar esta relación
responde a que la propaganda busca difundir un objetivo
predeterminado y éste no era el caso del gobierno peronista,
cuyo ideario se vincula a la libertad económica, la justicia
social y a la difusión de la democracia obtenida en Argentina
en 1946. Debido al despliegue iconográfico y a las prácticas
que utilizaba Juan Perón para relacionarse con las masas
populares, es fácil asociar las mismas a aquellas estrategias
llevadas adelante por los Estados del Eje. Pero, el fenómeno
del peronismo fue singular en sí mismo y en la combinación
de autoritarismo y permisividad ponía de manifiesto el
carácter de su política cultural: censuraba a los intelectuales
pero no legislaba casi sobre la cultura ((Sigal, 2002: 251). La
dirección que el gobierno quería dar a las artes plásticas se
ve en los cambios realizados a los reglamentos de los Salones
Nacionales y la adjudicación de temas para las obras a
presentar (Giunta, A. y Gene, M., 1999). Las estrategias de
control que articuló el gobierno fueron cerrar el acceso del
arte moderno a los Salones Nacionales, lo cual no impediría
la libre circulación de dichas obras en otros espacios. Así
como Ivanissevich estaba en contra del arte moderno, tanto
por una falta total de comprensión del fenómeno como por
una falta de voluntad por comprenderlo, Ignacio Pirovano,
funcionario del gobierno como Director del Museo de Arte
Decorativo y amigo de Perón, lo defendía.
En términos de Sigal, en el plano de la cultura docta, el
peronismo carecía de una estrategia propia y no contaba ni
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 134
siquiera con una ideología en conflictos propiamente
culturales (Sigal, 2002: 251).
En comparación, la situación interna que se vivía en los
años de posguerra en los Estados Unidos respecto del arte,
no difiere de aquella que, bajo diferentes circunstancias
políticas, se vivía en la Argentina. La situación de Argentina
que se caracterizaba por una gestión autoritaria del espacio
público, se proponía mantener al margen aquellas voces
adversas mientras fueran públicamente inaudibles, aunque
la amenaza gubernamental estaba siempre presente a través
de una censura tácita.
En los Estados Unidos de América, a partir de 1947 el
Macartismo, dominó la esfera cultural de los años de
Posguerra. El inicio de la Guerra Fría, llevó al extremo las
sospechas sobre posibles amenazas a la seguridad nacional.
En la industria cinematográfica se hizo sentir la acción de la
Comisión de Actividades No Norteamericanas, que comenzó
su “cacería de brujas” en el otoño de 1947. Prensa, radio y
televisión dieron gran resonancia a procesos que terminaron
con la condena y encarcelamiento de los Diez de Hollywood.
Con ellos fueron inscriptos en las listas negras y reducidos al
desempleo numerosos realizadores, productores, actores y
guionistas (Sadoul, 1987:326).
Tanto en Estados Unidos de América como en “la
Nueva Argentina de Perón” se gestaban desde distintos
ámbitos los ideales de la cultura de cada país, ligados a los
ideales de la modernidad que seguían operando con la
misma fuerza en los ámbitos de las élites intelectuales de dos
sociedades que no habían sufrido en gran medida los
estragos de la Segunda Guerra. En el caso argentino, la
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 135
política cultural, desarticulada, ecléctica y ambigua, utiliza el
arte abstracto para sostener en marco internacional un
lenguaje común a los países democráticos que había logrado
instalarse, a pesar de las tensiones, en la imagen del American
Way of Life.
Respecto de la situación del arte abstracto, condenado
en el Congreso en Estados Unidos, Stonor‐Saunders, plantea
la “paradoja de la estrategia americana de la guerra fría
cultural: para promover la aceptación del arte producido en
(y cacareado como expresión de la) democracia, había que
salvar el escollo del propio proceso democrático” (Stonor‐
Saunders, 2001: 378)
Lo que se desprende del artículo de Stonor –Saunders,
es que también en Estados Unidos, como en Argentina, el
arte abstracto debía batallar “desde varios frentes” (Giunta,
2001:76) para superar la falta de apoyo y el ataque que sufría
por parte del Estado. Es también a través de canales
alternativos a la oficialidad, o bien según Stonor‐Saunders
analiza, con apoyos clandestinos de la CIA, que el arte
abstracto va a ganar un lugar en la Historia del Arte de los
Estados Unidos. Y no sólo eso, al convertirse en “arma de la
guerra fría cultural” va a conformar el arte que representa
los ideales democráticos del mundo.
Cómo fue posible que el arte de los abstractos
americanos, que habían estado relacionados con
movimientos políticos de izquierda y eran condenados a
vivas voces en el Congreso, pase a conformar el arte nacional
legítimo, que expresaba la ideología de la libertad, de la libre
empresa y por ende anticomunista por excelencia, es una
pregunta a dilucidar. Está claro que en el caso de los Estados
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 136
Unidos también, y por supuesto de una forma
absolutamente más directa que en Argentina, “El arte
abstracto era un instrumento político coyuntural que el
gobierno utilizaba para su presentación en la escena
internacional (Giunta, 2001:76)”.
En 1947 la filiación comunista de los artistas abstractos
americanos (a los que se denominaron luego “Expresionistas
Abstractos”), dio lugar a una investigación por parte de la
Comisión de Actividades Antiamericanas y en la lista negra
aparecen mencionados Jackson Pollock, quien había
trabajado en el Taller de Siqueiros, Adolph Gottlieb, William
Baziotes, Stuart Davis, entre más de cuarenta nombres.
Dejando aparte las ideologías que profesaron los
Expresionistas Abstractos, la élite intelectual
estadounidense, que poseía la clave cultural para
comprender el arte abstracto, consideraba que las obras
poseían una virtud innegable: no eran figurativas. No
expresaban literariamente, eran la antítesis del Realismo
Socialista que propugnaba la URSS. Pero además, era un arte
creado en el país, era un aporte estadounidense. Si algo se
debía rescatar en ese momento de posguerra era la
autenticidad, y este arte era auténtico.
En 1946, los críticos reconocieron su valor por ser una
“expresión auténtica, independiente y autóctona de la
voluntad, el espíritu y el carácter nacionales”. En este
sentido, se dejaba establecido que ya París estaba fuera de
operaciones en materia artística (Guilbaut, 2007).
Más allá de los usos que se rescataron de este
movimiento, la investigación que los Expresionistas
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 137
Abstractos realizaron en el campo artístico se ligaba a
búsquedas innovadoras de la técnica y de la expresión.
Frente a la agonía de Francia tras la guerra, Pollock y los
Expresionistas Abstractos representaban la fuerza de la
nueva potencia económica y política en que se había
convertido Estados Unidos, el Action Painting expresaba la
realidad del país: era vigoroso, enérgico, libre y grande. Sin
embargo, el Congreso se seguía oponiendo a sostener un arte
como ese. En 1947 se organizó la muestra Advancing
American Art dentro del amplio contexto de la diplomacia
cultural como un elemento más dentro de un programa de
afirmación internacional de la confianza, estabilidad e
ilustración estadounidense. La exposición constaba de
setenta y nueve obras abstractas y se proponía circular por
Europa y América Latina. Logró exponerse en París y en
Praga, pero el Congreso se opuso a seguir financiando la
exposición en la que participaban artistas que integraban las
listas negras. La muestra se canceló y las obras se vendieron
como materiales excedentes del Estado y se publicó una
instrucción en la que se ordenaba que en el futuro no se
podrían exponer a costa del Estado obras de artistas
estadounidenses que se hubieran vinculado al partido
comunista, ni izquierdistas. De esta manera, como ser
vanguardista implicaba ser de izquierda, el concepto de arte
de vanguardia como antiamericano pasó a formar parte de la
retórica oficial (De Hart Mathews, 1976).
El concepto de que el Expresionismo Abstracto podía
encarnar las ideas más caras al gobierno de Estados Unidos
comenzó a cobrar peso y desde ámbitos como el Museo de
Arte Moderno de Nueva York y personalidades de gran
influencia como Nelson Rockefeller, apoyados por el crítico
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 138
Clement Greenberg lograron difundir en pro de este ideal al
Expresionismo Abstracto en el mundo.
Si se tiene en cuenta que al mismo tiempo que el
Expresionismo Abstracto se universalizó también la
literatura estadounidense a través de Ernst Hemingway,
William Faulkner, y Francis Scott, y se difundió el cine
americano en todo el mundo, se verá que fue toda la cultura
estadounidense la que pasó a un primer plano simbólico de
referencia, en correspondencia con la hegemonía político‐
militar y económica que alcanzó a partir de 1945. Sin
embargo, el triunfo del arte abstracto no fue fácil en ninguno
de los dos polos del continente Americano.
De una manera u otra, e independientemente de los
resultados para uno u otro, tanto en Estados Unidos como en
Argentina las élites intelectuales conformaron canales de
apoyo y circulación que permitieron posicionar al arte
moderno en lugares destacados de la cultura. En ambos
casos, el uso que el Estado les dio a las imágenes abstractas
se modificó en relación con la situación política que la
Guerra Fría impuso en el mundo.
En consecuencia, más allá de los intereses de los artistas
que integraron este movimiento, hubo un momento en el
cual el discurso oficial incorporó herramientas conceptuales
que le permitió reconocer el valor de las obras de arte
abstracto asignándoles un sitio oficial en la retórica del
Estado que involucraba el ideal democrático occidental.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 139
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Zucchi, Catálogo “La pintura y la escultura argentina
de este siglo 1952
*Licenciada en Artes y Profesora Universitaria (UBA)
Investigadora (Universidad de San Andrés)
Docente Universitaria
Colaboradora en la AAMNBA y la Fundación Federico Klemm
Ex becaria del FNA, Proa y el Museo Guggenheim de NY.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 141
LA DEMOCRACIA EN ALEMANIA, DE LA
POSGUERRA A LA REUNIFICACIÓN
Por Pedro von Eyken*
“La reunificación de las dos partes en una sola Alemania
enteramente libre nos parece el destino normal del pueblo alemán”.
Charles De Gaulle, 1954
Resumen
El autor, un diplomático profesional argentino que tuvo dos
puestos en Alemania, antes y después de la caída del Muro
de Berlín, describe la evolución política de Alemania, con
foco en el concepto de democracia republicana, pluralista y
humanista entre 1945 y 1990, en favor de los derechos
humanos y la economía social de mercado. El autor sostiene
ese concepto de democracia que también se encuentra en la
Constitución Argentina. Es un artículo conceptual y
testimonial de alguien que vivió nueve años en Alemania
durante el proceso de la reunificación.
Summary
The author is a career diplomat from Argentina who was
posted two times in Germany, before and after the fall of the
Berlin Wall. He describes the political developments in
Germany between 1945 and 1990, focusing on the concept of
Republican Democracy, with pluralism, humanism and the
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 142
social market economy, the same values of the Argentine
Constitution. It is the concept of democracy which ensured
the success of the “German economic miracle”. This is a
conceptual and also a testimonial article from someone who
lived nine years in Germany during the process of
reunification.
Palabras claves: Alemania; democracia republicana; Muro
de Berlín; reunificación
Key Words: Germany; Republican Democracy, Berlin Wall,
Reunification
Introducción
Cuando se me invitó a escribir un artículo para este
número de la revista Conceptos, editada por la prestigiosa
Universidad del Museo Social Argentino, se me aclaró que el
eje temático del mismo sería la Democracia. Debí decidir qué
podría aportar a una publicación de elevado nivel académico
desde mi formación universitaria en Ciencias Políticas y
Relaciones Internacionales, completada con una carrera
diplomática que alcanzará los treinta dos años cuando esta
revista vea la luz. Quería presentar un aporte que combinase
mi formación académica con una experiencia de vida en el
extranjero. Como mi servicio al país en el exterior se inició
con dos puestos sucesivos en Alemania, antes y después de
la caída del Muro de Berlín (de 1986 a 1991 en el Consulado
General en Hamburgo y de 1993 a 1998 en la Embajada
argentina en Bonn), me decidí por el tema del título.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 143
En mi elección influyeron otros dos factores: el
primero fue mi convicción en la superioridad de la
democracia republicana por sobre cualquier otro sistema
político. Por democracia republicana me refiero al sistema
político de nuestra Constitución, actualizada con las
demandas sociales de principios del siglo XXI. En una
democracia republicana, como yo la entiendo:
hay una estricta división de poderes que se
controlan recíprocamente,
existe la periodicidad de funciones,
limitándose los mandatos,
hay libertad en dos dimensiones, hacia fuera,
de una nación respecto de las demás, como
soberanía, y hacia adentro, con libertades
individuales y estado de derecho,
conviven la libertad con la igualdad ante la
ley y la equidad social,
existe una participación política activa por
parte de los ciudadanos mediante la
pluralidad de partidos políticos,
se hallan representadas todas las clases
sociales, dentro de las instituciones.
Si debiera elegir a un autor, a un politólogo argentino
cuya interpretación de la mejor democracia se aproximara a
mi ideal, me quedaría con Natalio Botana, que nos acerca la
historia para comprender el presente a través de obras tan
esclarecedoras como El orden conservador (1977) y La tradición
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 144
republicana (1997). Según una síntesis que de Botana hiciera
Carlos Fuentes:
Botana advierte una distancia entre lo que un régimen es
(hegemónico pero ingobernable y a veces anárquico) y lo que
debería ser (limitado, sustentado en el estado de derecho, con un
sistema representativo que encauce la participación ciudadana).
Botana nos ofrece a los latinoamericanos una séxtuple exigencia
para el buen gobierno, basada en la concurrencia de los derechos
que se proclaman, las instituciones que los garantizan, el cuerpo
representativo que gobierna en el marco de esos derechos e
instituciones, más la responsabilidad que le es exigible a los
gobernantes, más las obligaciones que el propio ciudadano
incorpora a su conducta (Fuentes, 2008).
Adhiero a esa perfecta síntesis conceptual de un
extranjero sobre el lúcido compatriota, a esa democracia que
debería ser, limitada, con estado de derecho y un sistema
representativo que encauce la participación ciudadana, más
la responsabilidad exigible a los gobernantes y las
obligaciones de los gobernados. Si desarrollara el concepto
con el aporte de los clásicos, me excedería del espacio
pautado y me alejaría del objeto de este artículo.
El segundo factor que incidió en la elección del tema fue
que este año se celebra el vigésimo quinto aniversario de la
reunificación de Alemania, un proceso histórico que
presencié in situ, de una envergadura que trascendió las
fronteras de ese país y cuyo resultado final, la Alemania
reunida bajo el imperio de la Ley Básica de 1949, se relaciona
con los principios y valores emblemáticos de nuestra
civilización occidental y, en líneas generales, salvando las
diferencias entre parlamentarismo y presidencialismo, con
nuestro propio ordenamiento constitucional.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 145
En Ciencias Sociales se puede discurrir y escribir sobre
muchos temas de manera seria y documentada y apuntando
a un elevado nivel académico. Sin embargo, creo que el
aporte es más completo si, además, se ha convivido con
aquello que se pretende describir. A eso debo mi preferencia
por un trabajo conceptual y también testimonial, una
combinación que vincula conceptos con vivencias
personales, con la verità effetuale de que hablaba Maquiavelo.
La parte sustantiva de este artículo, que sigue a
continuación, se inicia con un breve análisis histórico de la
Alemania dividida luego de la última posguerra, que incluye
el llamado milagro económico alemán. Luego abordo el proceso
de reunificación, desde poco antes de la caída del Muro de
Berlín hasta once meses después, el 3 de octubre de 1990, en
que se declaró oficialmente la Unidad de Alemania. Si bien
la escena política germana occidental del período analizado
se halla dominada por la Unión Cristiano Demócrata, que
fue el partido más votado desde 1949, me refiero en el
penúltimo apartado al importante rol del otro gran partido
alemán, el socialdemócrata. Finalmente incluyo algunas
conclusiones.
1. La Alemania de posguerra y sus dos modelos de
democracia
La consecuencia más evidente y dolorosa de la
aplastante derrota de Alemania en la Segunda Guerra
Mundial, en 1945, fue la división del país en cuatro zonas de
ocupación, conforme el avance de los aliados sobre el
territorio del país vencido: de Este a Oeste y de Norte a Sur,
la soviética, la británica, la francesa y la estadounidense. Es
que en 1939, otra vez, como en 1914, la soberbia y la
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 146
ambición desmedidas habían conducido a una Guerra
Mundial con millones de víctimas, dentro y fuera de Europa.
Al final de la guerra, la división más brutal y más
emblemática de una nación en el siglo XX quedó confirmada
enseguida entre dos sistemas políticos y de valores
claramente diferenciados: la zona occidental de Alemania
agrupaba a los aliados occidentales, y la zona oriental estaba
dominada por Moscú. La parte occidental fue luego
unificada políticamente en lo que se llamó República Federal
de Alemania, con capital provisoria en Bonn y la
Grundgesetz, Ley Básica o Fundamental de 1949, que los
alemanes occidentales no denominaron Constitución porque
la pensaron provisoria. La Ley Fundamental se basaba en
una democracia republicana, con estado de derecho,
libertades individuales, división de poderes y economía de
mercado. Siguiendo el hilo propuesto por Antonio Ramos
Oliveira, esa Ley Básica fue debatida y sancionada por un
Consejo Parlamentario que se había reunido en la isla
Herrenhiemsee, Baviera. Al efecto fueron elegidos 65
diputados por los 11 parlamentos regionales, de acuerdo con
la fuerza de cada partido en ellos y concurrieron como
observadores cinco representantes de Berlín Occidental. En
aquel Consejo hubo la siguiente representación pluralista de
partidos: la Unión Democrática Cristiana (CDU) y la
Socialdemocracia (SPD) recibieron 37 puestos cada uno y el
Partido Liberal Democrático (FDP), 5 puestos. Por su parte,
el Partido de Centro, el Partido Alemán y el Partido
Comunista recibieron 2 puestos cada uno (Ramos Oliveira,
1973).
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 147
El 1° de noviembre de 1948 se reunió el Consejo en Bonn
para iniciar sus trabajos y eligió presidente al líder
democristiano Konrad Adenauer. Al cabo de ocho meses de
trabajo se aprobó la Ley Básica que los gobernadores militares
aliados aceptaron, con algunas reservas, y fue ratificada por
los parlamentos regionales salvo Baviera, que la consideró
demasiado centralista. Esa Ley Fundamental establecía un
sistema parlamentario y creaba un Estado Federal Alemán
con un poder presidencial, centrado en la representación del
Estado, y otro ejecutivo encabezado por un Canciller Federal
(Primer Ministro).
Por su parte, la zona de ocupación soviética se llamó
República Democrática Alemana (RDA), con una Constitución
también sancionada en 1949 y capital en Berlín. Conviene
recordar que esa Constitución aún no definía al Estado como
socialista y contemplaba el multipartidismo y la propiedad
privada. Hasta 1968 no sería redactada una Constitución
socialista, que elevaba al rango constitucional el sistema
político marxista‐leninista y la economía nacionalizada y
centralmente planificada.
La diferencia fundamental en la convocatoria, debate y
sanción de la Constitución de la Alemania Oriental, según el
sistema político que esta representaba, fue que todo recayó
en un solo partido, el Socialista Unificado (Sozialistische
Einheitspartei Deutschlands, SED, comunista). Allí, un
Congreso del Pueblo, de 1525 miembros, sancionó el 30 de
mayo de 1949 una Constitución para la naciente República
Democrática Alemana, una semana después de sancionada
la Ley Básica en la República Federal de Alemania.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 148
Los partidos políticos de las dos Alemanias fueron
creados y autorizados antes de sancionarse las respectivas
Constituciones. Según Ramos Oliveira, en lo que hace a la
vida política del lado occidental:
Las autoridades militares aliadas autorizaron el
funcionamiento, en ciertas condiciones, de los partidos
políticos. Pero creyeron que no debía haber más que cuatro,
por considerar que todos los matices de opinión e intereses
cabían bajo cuatro denominaciones. En junio de 1945
aprobaron la reaparición del Partido Comunista de
Alemania [KPD, por sus iniciales en alemán] y el Partido
Social Democrático de Alemania [SPD], así como la
fundación de la Unión Democrática Cristiana [CDU], con su
filial, la Unión Social‐Cristiana de Baviera (CSU); y en julio
hicieron lo propio con el Partido Democrático Liberal de
Alemania [FDP]. Ningún partido podía ser nacional, es
decir, ningún partido podía extenderse por toda la nación…
[Pero] el precepto que condenaba a los partidos a tener
carácter local exclusivamente no pudo mantenerse. Ni se
sostenía la decisión de limitar las organizaciones políticas a
cuatro (Ramos Oliveira, 1973: 182)
En la República Federal, desde antes de sancionarse la
Ley Básica, rigió una democracia republicana similar a la que
existía en los tres países ocupantes, salvando las diferencias
del sistema parlamentarista elegido con el presidencialista
de Estados Unidos.
Respecto de la orientación de las agrupaciones y como
resume Ramos Oliveira los demócrata‐cristianos de la CDU
y la CSU eran anticomunistas y conservadoras, con clientela
católica y protestante. Eran los partidos de los terratenientes,
de la clase media más acomodada y la alta burguesía. En su
programa, la CDU se refiere a la ʺconcepción cristiana del ser
CONCEPTOS
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humano y de su responsabilidad ante Diosʺ y defiende la
economía social de mercado dentro de un Estado de derecho
federal. A escala exterior, la CDU quiere profundizar la
integración europea y las relaciones transatlánticas con
Estados Unidos. El fundador de la CDU fue el primer
Canciller Federal (Primer Ministro) de Alemania Occidental
desde 1949 hasta 1963, Konrad Adenauer.
El Partido Socialdemócrata (SPD) había existido antes de
la guerra. Su principal antecedente, fundado en 1863 por
Ferdinando Lasalle con el nombre de Asociación General de
Trabajadores de Alemania se fusionó en 1875 con el Partido
Socialdemócrata Obrero de Alemania, de inspiración
marxista, creado por Wilhelm Liebknecht y August Bebel en
1869, cuando se dio nacimiento al Partido Obrero Socialista
de Alemania, que años después adoptó el nombre definitivo
que mantiene en la actualidad. En 1945 resurgía más
conservador bajo su líder de posguerra, Kurt Schumacher.
Ha de mencionarse, como dice nuestro autor al referirse
a Alemania Oriental:
Había ahora dos Socialdemocracias, con sendos jefes, la de
Alemania Occidental y la de Alemania Oriental, ésta
dirigida por Otto Grotewohl. Pero tan anómala situación
tuvo fin en abril de 1946, cuando la Socialdemocracia y el
Partido Comunista se fundieron en la zona oriental para
formar un nuevo partido: el Partido de Unidad Socialista de
Alemania (SED) […] Era un partido bicéfalo; lo acaudillaban
Wilhelm Pieck, comunista, hombre ya muy entrado en días
[…] y Otro Grotewohl, otro veterano socialista. La fusión
fue desaprobada por los socialdemócratas del oeste, y ahí
tuvo fin la Socialdemocracia en la zona soviética (Ramos
Oliveira, 1973:182‐183)
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Finalmente en la zona occidental se creó también el
Partido Liberal Demócrata (FDP), agrupación de la gran
industria y el capital financiero, fundado por Wilhelm Külz
en 1946. El FDP fue siempre minoritario en las elecciones,
pero por la dinámica del sistema parlamentario integró, no
obstante, varios gobiernos nacionales de coalición con los
demócrata‐cristianos y con los socialdemócratas, incluso
hasta 2013. 41
Fue así entonces que luego de la Segunda Guerra
Mundial, la vida política, económica y social de ambas
Alemanias transitó por andariveles opuestos. Una misma
nación se veía obligada a dividirse en dos Estados con
sistemas distintos y enfrentados, víctimas de una brutal
guerra fría que se iniciaba prácticamente desde el momento
en que finalizó la guerra convencional.
2. La división de Berlín
Todavía quedaba pendiente otra división, la de Berlín,
que debía consumarse después de la de los dos Estados
alemanes y que mostraría hasta qué punto llegaba el
enfrentamiento de la Guerra Fría. Si seguimos el hilo de
Ramos Oliveira, vemos que, luego de conquistar Berlín, los
rusos habían establecido en esa ciudad completamente
destruida un gobierno adicto, lo que le permitió influir sin
41En las últimas elecciones parlamentarias de septiembre de 2013, al no
haber alcanzado el piso mínimo exigido del 5 %, los liberales no pudieron
ingresar al Bundestag (Parlamento). No obstante, la FDP le dio a Alemania
dos presidentes federales, Theodor Heuss y Walter Scheel, y cuatro
ministros de relaciones exteriores: el citado Walter Scheel, Hans‐
DietrichGenscher, Klaus Kinkel y Guido Westerwelle.
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Año 90/Nº 494 151
oposición en la ciudad. Pero la influencia de los soviéticos
pudo mantenerse en Berlín hasta octubre de 1946, porque
debieron enfrentar un hecho que su sistema político nunca
pudo aceptar: las elecciones libres entre varias opciones
políticas. En las elecciones del 20 de octubre el partido SED,
comunista, había logrado apenas 26 de los 130 puestos en el
parlamento municipal, es decir, un módico 20 %. Ello
condujo a que la influencia rusa fuese disminuyendo,
mientras crecía la influencia occidental, lo que derivó en que
esa ciudad, ubicada a 175 km de la frontera interalemana, se
revelara “un enclave hostil al comunismo, a la Unión
Soviética y a sus aliados alemanes [orientales]” (Ramos
Oliveira, 1973: 198).
Eso irritaba cada vez más a las autoridades soviéticas.
Finalmente, la reforma monetaria del 20 de junio de 1948 en
las zonas de ocupación occidentales, jalón relevante que
conducía a la unificación económica, colmó la medida. ¿Qué
hicieron entonces los antiguos aliados soviéticos? En su forma
peculiar de entender la democracia, bloquearon Berlín, lo
que causó una tremenda tirantez y con lo cual los rusos
pensaron doblegar a los aliados occidentales. Ese objetivo no
fue conseguido ya que los occidentales organizaron un
contrabloqueo aéreo, abasteciendo a Berlín por aire, que
duró hasta mayo de 1949 y significó un triunfo occidental.
Finalmente, soviéticos y aliados occidentales arribaron a un
acuerdo que determinó la división de la ciudad en un sector
occidental y uno oriental. Dentro del primero continuaron
existiendo los sectores británico, estadounidense y francés. El
Gran Berlín, que posee una superficie de 880 km2, quedó así
dividido en Berlín Occidental de 480 km2, con sus 2.200.000
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habitantes de entonces, y Berlín Oriental con 400 Km2 y
1.200.000 almas.
Con el tiempo la sangría de berlineses orientales que se
pasaban al otro lado era cada vez más elocuente, y el 13 de
agosto de 1961 las autoridades de Berlín Oriental decidieron
ponerle fin a ese éxodo ultrajante para frenar esa huida
masiva, levantaron el Muro tristemente célebre alrededor de
toda la parte oriental, que se prolongó por 38 años, hasta el 9
de noviembre de 1989. Como describo brevemente en otro
artículo, el Muro tenía una longitud de 155 km, de los cuales
12 km eran de concreto reforzado con casi 4 metros de altura.
No sólo era el Muro, sino 180 metros de alambradas detrás
de él y una valla electrificada. Había 14 pasos fronterizos
para mercancías y ciertas personas, 11.500 soldados y 259
perros para vigilar la frontera, junto con 302 torretas de
control. La secuencia del abatimiento de quienes lo
intentaban se iniciaba con: “¡Alto, pare o disparo!”, y luego
disparaban un tiro de advertencia. La policía fronteriza solía
portar fusiles de asalto Kalashnikov AK‐47. Finalmente, si el
fugitivo no obedecía la orden, se le disparaba a las piernas
para detenerlo (Eyken, 2012). 42
La razón esgrimida por las autoridades socialistas para
levantar el Muro fue de protección ante el fascismo occidental.
Sin embargo, ese criterio se enfrentó a dos hechos curiosos: el
primero fue que la primera persona en cruzar el Muro sin
inconvenientes, en 1961, fue un guardia fronterizo de la RDA
que debía vigilar a quienes deseaban escapar. El otro hecho
42 Para más datos, si se conoce el idioma alemán, sugiero acceder a la
página web Chronik der Mauer (Crónica del Muro), bajo el formato digital
http://www.chronik‐der‐mauer.de/
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curioso fue que una de sus primeras víctimas, la más notoria
de un intento fallido de escape, fue un joven proletario no
muy contento con la dictadura del proletariado, Peter
Fechter. Este obrero de la construcción, de 18 años, decidió
huir al infierno fascista y cuando intentó escalarlo, el 17 de
agosto de 1962, los guardias dispararon, y Fechter fue
alcanzado a la vista de cientos de testigos. Cayó hacia el
corredor de la muerte del lado oriental, donde quedó a la
vista de la gente situada en el lado occidental, entre la que se
incluían periodistas. A pesar de sus gritos, no recibió ayuda
médica de ninguna parte y se desangró hasta morir
aproximadamente una hora más tarde. A Fechter le fue
erigido un monumento en Berlín.
Se estima que unas 137 personas murieron al intentar
cruzar el Muro entre 1961 y 1989, además de otras 251
personas que murieron al cruzar por la frontera oficial, la
mayoría por ataques al corazón. Esas cifras se desprenden
del primer estudio detallado sobre las víctimas en el Muro,
realizado durante cuatro años por la Fundación Muro de
Berlín y el Centro de Investigación Histórica de Potsdam.
Según cálculos estimativos, no oficiales, más de 800 personas
murieron intentando cruzar la frontera hacia Berlín
Occidental aunque más de 100 mil personas lo intentaron.
Muy pocas tuvieron éxito y no se mencionan quienes
intentaban escapar de la RDA por el Báltico (Eyken, 2012).
3. La economía social de mercado: el milagro alemán con
democracia republicana
Luego de establecida la República Federal de Alemania
del lado occidental, el 14 de agosto de 1949 se realizaron las
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primeras elecciones. Las cifras más importantes revelan que
139 diputados fueron para los demócrata‐cristianos, 131 para
los socialdemócratas, 52 para el Partido Demócrata Liberal y
15 para el Partido Comunista. Konrad Adenauer, líder de los
democristianos, permaneció en el poder durante 14 años,
hasta 1963.
Adenauer inició así el primer mandato del partido que
más veces fue elegido para gobernar Alemania Occidental,
primero, y el país reunificado, después, entre 1949 y 2013.
Sólo desde la Ley Básica hasta 1990, los alemanes
occidentales depositaron ocho veces la confianza en un
Canciller Federal de la centro‐derechista CDU. Este primer
gran Canciller comenzó la reconstrucción de Alemania
Occidental y contribuyó decisivamente a convertir a su país
en una potencia económica, que se transformó en el máximo
impulsor del denominado milagro alemán. Con todo, más que
en el ámbito interno, su acción política fue eficaz y
provechosa en el ámbito de las relaciones internacionales. La
integración de Alemania Occidental en el club de los grandes
fue obra exclusiva de la cintura política y del talento de
Adenauer, si recordamos que su país se hallaba como un
acordeón entre los dos bloques que se disputaban la
hegemonía al acabar la Segunda Guerra Mundial. Adenauer
se negó firmemente a dirigir una Alemania unificada
neutral, como propuso Stalin en marzo de 1952. El dirigente
soviético ofreció negociar la reunificación, que se hubiera
adelantado considerablemente al año 1990, pero Adenauer
puso como condición que hubiera elecciones supervisadas
internacionalmente en toda Alemania. Esa condición,
lógicamente, fue rechazada por los soviéticos y Adenauer,
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entonces, rechazó a su vez la propuesta de Stalin. El primer
Canciller Federal de Alemania pensaba:
Teníamos que inclinarnos a un lado o a otro si no queríamos
ser aplastados. Antes o después, uno de los dos grupos
intentaría tener de su parte el potencial alemán [...] Sólo
quedó una vía para salvar nuestra libertad política, nuestra
libertad personal, nuestra seguridad, nuestra forma de vida,
desarrollada desde hacía muchos siglos, y que tenía como
base un concepto cristiano y humano del mundo: una firme
conexión con los pueblos y países que tengan las mismas
opiniones que nosotros sobre Estado, Persona, Libertad y
Propiedad (Adenauer, 1965).
Adenauer dirigió la reconciliación de Alemania con
Francia, creando la Comunidad Europea del Carbón y del
Acero, piedra basal de la posterior Comunidad Económica
Europea. Bajo su gobierno le fue permitido a Alemania
Occidental rearmarse y unirse a la OTAN. También entabló
relaciones diplomáticas con la Unión Soviética y el resto del
bloque del Este.
En este apartado deseo resumir de manera muy sucinta
los aspectos fundamentales del llamado milagro alemán,
logrado bajo el gobierno de Adenauer con el asesoramiento
de su mentor intelectual, su ministro de economía Ludwig
Erhard, que lo sucedería al frente de Alemania en 1963. El
milagro económico demostró claramente su viabilidad en el
marco político de una democracia republicana inspirada en
los principios de la Ley Básica de 1949. En un artículo que
escribí recientemente para la revista Criterio, con información
y reflexiones de un trabajo de la Fundación Hans Seidel,
allegada al Partido Social Cristiano de Baviera. Allí subrayo
la plena compatibilidad de la economía capitalista con la
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sensibilidad social, que suele ser cuestionada cuando no
directamente negada por cerrados dogmatismos ideológicos.
En cambio, un sensato realismo político inspirado en valores
humanistas demostró que aquella compatibilidad entre
capitalismo y sensibilidad social era posible en Alemania
Occidental durante la década de 1950, como lo sigue siendo
hoy día (Eyken, 2015). 43
Durante la guerra, Erhard había hecho circular
clandestinamente varios escritos económicos y uno de ellos,
denominado Memorándum Secreto, contenía los principios
básicos que debían instrumentarse en la etapa de
reconstrucción. Preconizaba una economía de libre mercado
basada en el esfuerzo, la destreza individual y las reglas de
autorregulación. Se sostenía en ese documento que la tarea
del Estado no es manejar la economía, sino proveer el marco legal e
institucional necesario para que funcione apropiadamente el Estado
de Derecho. Definir el rol del Estado sería, indudablemente,
uno de los más importantes problemas de la economía de
posguerra. Pero Erhard no estaba solo con sus
preocupaciones e ideas, quien ideó la economía social de
mercado fue el economista Alfred Müller‐Armack,
43 Por su parte, el trabajo de la Fundación Hans Seidel que menciono se
titula Economía Social de Mercado y la experiencia alemana de posguerra:
lecciones para la Argentina actual (2013). Es del Programa de Asesoría
Parlamentaria de la Fundación Nuevas Generaciones con la Fundación
Hans Seidel y recoge cita de otros autores. Link:
http://www.nuevasgeneraciones.com.ar/documentos3/_archivo/08/2012s2
%20Econom%C3%ADa%20Social%20de%20Mercado%20y%20le%20exper
iencia%20alemana%20de%20posguerra.pdf
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Año 90/Nº 494 157
Viceministro de Erhard al frente de la economía. Müller‐
Armack decía que estaban agotadas tanto la pura economía
liberal de mercado como la economía dirigida, por lo que
hacía falta una síntesis política‐económica. Para él, la
indispensable economía de mercado no debía quedar
abandonada a sí misma, sino que debía orientarse
conscientemente y en el preciso sentido de la dirección social.
Indudablemente el Plan Marshall, con su aporte de
13.000 millones de dólares entre 1947 y 1952, concretado con
la idea estadounidense de alejar el fantasma del comunismo
en Alemania, significó una muy conveniente inyección de
fondos para los planes de Erhard. Sin embargo, la historia
económica demuestra que los nutridos aportes financieros
no siempre alcanzan cuando la dirección elegida es
incorrecta. En estricta justicia, al dinero del Plan Marshall y a
las ideas de Erhard se le deben adicionar la disciplina y el
esfuerzo, virtudes emblemáticas del pueblo alemán. Como se
lee en el documento de la Fundación Hans Seidel.
El resultado fue asombroso: de 1947 a 1948 la producción
industrial creció un 45% en 1948 y en los cinco años
siguientes, 1949‐1953, esa tasa de crecimiento promedió el
20% anual; el producto real per cápita aumentó a una tasa
promedio de 8% anual y los salarios se incrementaron a una
tasa del 9% anual […] En septiembre de 1948 había en
Alemania casi 13,5 millones de ocupados y nueve años
después, para septiembre de 1959, eran casi 20 millones.
(Economía Social de Mercado… ‐ Fundación Hans Seidel: 8)
Detrás de la frontera interalemana y del Muro de Berlín
crecía un país con pautas y resultados muy distintos. Los
resabios de la vetusta infraestructura de la República
Democrática Alemana eran evidentes cuando recorrí en
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AÑO 90/Nº 494 158
1993, durante mi segundo destino en ese país a sólo tres años
de la reunificación, instalaciones edilicias e industriales de
los Estados federados de Turingia y Sajonia‐Anhalt. La
inevitable comparación entre ambos sistemas resultaba por
demás obvia para quienes visitaban la ex Alemania Oriental.
4. La caída del Muro y la reunificación: democracia
republicana para toda Alemania
A principios de 1989, cuando estaba en Hamburgo, no
pensaba, como tampoco lo pensaban los alemanes ni el resto
del mundo, que quien dirigía la Unión Soviética desde 1985
iba a desatar el vendaval político que conmovería al Viejo
Continente entre 1989 y 1991. Pero indudablemente Mijail
Gorbachov, Primer Secretario del Partido Comunista de la
Unión Soviética, empeñado en la glasnost (transparencia) y la
perestroika (reestructuración) para cambiar el socialismo, dio
un puntapié inicial que no sólo terminó con el marxismo‐
leninismo en su propio país sino que modificó el mapa
político, económico y estratégico de Europa en general y de
Alemania en particular.
Como dije en mi Tesis de Consejero de 1997, que redacté
durante mi destino diplomático en la Embajada argentina,
por entonces en Bonn:
Esas ideas rectoras de Gorbachov golpeaban con fuerza en
los cimientos mismos del sistema de los países del Este
europeo, en especial en la RDA, cuyo Jefe Honecker junto a
la cúpula del SED no querían saber nada de cambios.
Mientras tanto Gorbachov enviaba mensajes claros sobre la
necesidad de dichos cambios en el sentido de que Moscú se
iba a ir desentendiendo de los problemas de subsistencia de
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sus aliados. Los ciudadanos alemanes del Este ya no sólo
comparaban su suerte con la de sus vecinos y connacionales
del Oeste, sino que saludaban eufóricamente a Gorbachov a
su paso por Berlín y empezaban a fundar sus esperanzas en
lo que estaba ocurriendo en la propia superpotencia que los
había sometido. Los líderes de Berlín oriental no entendían
que Gorbachov no quería destruir el Estado alemán
comunista, sino sólo reformarlo. En 1987 los alemanes
orientales comenzaron a demostrar con creciente valentía
sus ansias de libertad, y ya en 1989 las manifestaciones
crecieron en número e intensidad. Al mismo tiempo,
durante el verano de ese año Hungría había desmantelado
las fortificaciones de su frontera con Austria, abriendo de
hecho dicha frontera con este último país para quienes
provenían de la RDA. Miles de turistas germano‐orientales
comenzaron a pedir asilo en las Embajadas de la RFA en
Budapest y Praga y llegaron a Baviera, aprovechando la
apertura de las fronteras húngara y checa con Austria
(Eyken, 1997: 33)
¡Nosotros somos el pueblo! gritaban los alemanes
orientales en Leipzig en septiembre de 1989. Fue una frase
que llegó a hacerse famosa por entonces en todo el mundo y
que clamaba por la legitimación democrática que no era la
oficial en la RDA. Un trabajo del académico renano Ulrich
von Alemann, especialista en sistemas de partidos, analiza la
legitimación democrática a partir de esa famosa frase de los
ciudadanos de Leipzig en 1989. Dice von Alemann:
El grito de los manifestantes de Leipzig sirvió como un
fanal, pero sólo al principio. En realidad quería decir el
pueblo, eso somos nosotros y no los cuadros del partido
[Socialista Unificado] ni los caciques ni los burócratas. Estos
incluso habían sido reconocidos por la Constitución de la
RDA de entonces. Allí no decía “todo el poder estatal emana
del pueblo”, como en la Ley Fundamental de Bonn (art. 20)
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según la tradición liberal y democrática de las revoluciones
burguesas de Francia y la Declaración de Independencia de
Estados Unidos, sino que allí, en el primer artículo decía que
la RDA “es la organización política de los obreros en la
ciudad y en el campo que, conjuntamente y bajo el liderazgo
de la clase trabajadora, y su partido marxista‐leninista,
hacen realidad el socialismo”. Más adelante, el artículo
cuarto rezaba “todo el poder es para el bien del pueblo”, es
decir, al revés de lo asentado en la Constitución
Fundamental de Bonn: el poder no emana del pueblo sino
que se pretende, patriarcalmente y desde arriba, que el
poder estatal sirva para el bien del pueblo” (Alemann, 1997:
32‐33)
Para von Alemann, cuyos conceptos comparto, la
legitimación democrática en la RDA no iba muy lejos, como
sucedía en todos los estados comunistas, ya que, según él,
no se daban las cuatro condiciones que considera
indispensables para esa legitimación:
1. una constitución democrática,
2. procedimientos democráticamente controlados,
3. derechos y valores fundamentales que protegieran al
individuo, pero también a la oposición y a las
minorías; por ejemplo, libertad de prensa, de
asociación y de reunión,
4. el reconocimiento de ese orden democrático por parte
de los ciudadanos y la confianza de éstos en dicho
orden.
Ninguna de esas condiciones, similares en lo esencial a
las que señalé al comienzo de este trabajo, se hallaban
plenamente presente en la RDA antes de la caída del Muro.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 161
Sobre todo la última, ya que de otro modo la multitud
reunida en Leipzig no hubieran necesitado gritar en Leipzig
¡nosotros somos el pueblo! semanas antes de la caída del Muro.
Razones de espacio me impiden describir en detalle las
alternativas políticas que condujeron, el 9 de noviembre de
1989, a la caída del Muro de la Vergüenza, ubicado a poco
más de 200 km de mi casa y, luego, el interesante proceso
político que condujo a la reunificación casi once meses
después. Existe abundante bibliografía sobre ese proceso
trascendental para la historia de Alemania y de Europa, y a
ella me remito.44
Lo importante, lo fundamental de la caía del Muro era
que por primera vez en casi sesenta años, todos los alemanes
volvían a decidir ellos mismos su destino, a elegir libremente
a sus gobernantes de entre varios candidatos y orientaciones
políticas, sin ningún tipo de tutela patriarcal propia de los
totalitarismos.
Entre los numerosos trabajos bien documentados sobre este proceso y que
yo mismo utilicé en 1997, podría recomendar, básicamente, tres libros. En
orden de aparición, fueron 1) The first year of Unity, del asesor de Kohl
para política exterior, Horst Teltschik, editado por Fromm Verlag, 1991; 2)
Germany Unified and Europe Transformed. A Study in Statekraft, de Philip
Zelikow y Condolezza Rice, editado por Harvard University Press, 1995. Y
3) por supuesto, las memorias de la reunificación del propio Helmut Kohl,
publicadas en 1996 bajo el título Ich wollte Deutschlands Einheit (Yo quise la
unidad de Alemania), presentado por los periodistas Kai Diekmann y Ralf
Georg Reuth, editado por Propyläen Verlag en 1996, del que existe una
traducción al español. También recomiendo un reportaje que el diario
español EL PAIS le hiciera al ex Canciller Kohl el 8 de noviembre de 2009,
al cumplirse 20 años de la caída del Muro de Berlín, titulado El triunfo de la
libertad, cuyo link digital es:
http://elpais.com/diario/2009/11/08/domingo/1257655953_850215.html
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AÑO 90/Nº 494 162
Sí deseo subrayar el rol sobresaliente que le cupo en ese
proceso al Canciller Federal de entonces, Helmut Kohl, de la
CDU, el partido de Konrad Adenauer. Ese político nacido en
Ludwigshafen en 1930 fue el gobernante alemán que más
tiempo dirigió los destinos de su país desde 1949: dieciséis
años en cuatro mandatos, entre 1982 y 1998. Debió tomar
medidas antipáticas y costosas como, por ejemplo, decretar
la equivalencia de 1 x 1 entre las monedas occidental y
oriental, que ni por asomo eran unificables, o decretar el
Impuesto de Solidaridad para ayudar a la titánica tarea de
adaptar el modelo económico oriental y la vetusta
infraestructura edilicia e industrial de la RDA.
Pude ver en Hamburgo, cuando cayó el Muro, la llegada
de mucha gente procedente de la RDA, en tren o en sus
modestos autos Trabant de dos tiempos, los llamados Trabis,
con su ropa inconfundible y llevando en sus bolsas
vestimentas, electrodomésticos y alimentos inexistentes del
lado oriental, que adquirían con los 100 Marcos Alemanes
(de 1989) que los bancos y cajas de ahorro de la RFA les
entregaban con sólo presentar su carné de identidad. En
Hamburgo y en la Kurfüstendamm de Berlín Occidental,
miles de ossies (alemanes orientales) maravillados entraban y
salían de los cafés y los nutridos supermercados occidentales
con la incredulidad dibujada en sus caras de décadas de
privaciones. Al cruzar yo mismo la frontera de Berlín por
primera vez, ya sin Muro, me llamó la atención la cantidad
de gente entusiasmada alrededor de puestos de bananas,
algo bastante exótico hasta hacía poco tiempo en los
almacenes de Ost Berlin.
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Un artículo publicado en 2010 por el multimedios alemán
hacia el exterior Deutsche Welle (DW) da cuenta del enorme
esfuerzo financiero y personal que le significó a Alemania la
reconstrucción del Este, estimado hasta ese año en 1,3
billones de euros45. Además de dirigir los esfuerzos de la
onerosa reconstrucción de la infraestructura y la adaptación
de la economía orientales a los exigentes y exitosos criterios
occidentales, le tocó a Kohl maniobrar políticamente con las
cuatro potencias vencedoras en la Segunda Guerra Mundial
que ocupaban el país reunificado, para lograr hacerlo en
forma, ya que en tiempo se fue acelerando y, como reconoció
el mismo Canciller Federal, la velocidad que fue tomando el
proceso desde la caída del Muro hasta la declaración de la
Unidad Alemana los tomó desprevenidos.
5. La socialdemocracia alemana entre 1949 y 1990
Hasta aquí pareciera que este artículo fuera una oda a la
democracia cristiana alemana, dedicado exclusivamente a
ensalzar el rol de ese partido durante el período analizado.
Pero es que, como dije, fue la agrupación más votada por
Alemania Occidental desde 1949. Sin embargo, no deseo
finalizar este trabajo sin reconocer el importante aporte que
para la política alemana, de la posguerra a la reunificación,
significó el Partido Socialdemócrata (SPD).
En adición a lo expresado en el apartado 1, conviene
recordar que el primer Presidente alemán de la llamada
República de Weimar, instalada en 1919 luego de la Primera
45 DEUTSCHE WELLE, El secreto de la reconstrucción alemana: la solidaridad
ciudadana. Link: http://www.dw.de/el‐secreto‐de‐la‐reconstrucci%C3%B3n
‐alemana‐la‐solidaridad‐ciudadana/a‐6037015
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AÑO 90/Nº 494 164
Guerra Mundial, había sido el socialdemócrata Friedrich
Ebert, cuyo nombre recibe la fundación política alemana
allegada a ese partido. Para los socialdemócratas la
transición del capitalismo al socialismo debe procurarse
mediante medios pacíficos, con reformas graduales dentro
del sistema y no con medidas violentas. El modelo
socialdemócrata se separa de las tesis y acciones ortodoxas
del marxismo, desde la interpretación materialista de la
historia, pasando por la lucha de clases y la dictadura del
proletariado, hasta la extinción del Estado. Su sustrato
político, mantenido durante toda su evolución, procura los
medios más idóneos para alcanzar las mayores cuotas de
libertad, igualdad y bienestar de la sociedad. El Congreso del
Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), celebrado en Bad
Godesberg en 1959, reconoció la inoperancia del marxismo
frente al desafío que implicaba sobrevivir en la posguerra y
frente a la posibilidad de llegar al gobierno.
Quizás la figura más descollante del SPD alemán haya
sido el político berlinés Willy Brandt, nacido como Herbert
Ernst Karl Frahm en Lübeck en 1913. Integró la Gran
Coalición liderada por el demócrata cristiano Kurt Kiesinger
entre 1967 y 1969 y fue luego, él mismo, Canciller Federal
entre 1969 y 1974.46 Brandt obtuvo en el Premio Nobel de la
Paz en 1971 por haber impulsado la llamada Ostpolitik
(ʺpolítica del Esteʺ) hacia la RDA, estableciendo relaciones
diplomáticas con los países del Este europeo. Cuando Brandt
era alcalde de Berlín, el 26 de junio de 1963, le tocó recibir la
histórica visita del presidente estadounidense John F.
46 Frahm cambió por su nombre de guerra Willy Brandt cuando era
perseguido por el régimen nazi.
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Año 90/Nº 494 165
Kennedy, oportunidad en la que el mandatario demócrata
pronunció su famosa frase Ich bin ein Berliner (yo soy un
berlinés), indicando su solidaridad al pueblo de Berlín
cuando se recordaban los quince años del bloqueo aéreo
soviético sobre la ciudad al que me he referido.
En 1974 y hasta 1982 Helmut Schmidt sucedió a Brandt
como Canciller Federal. Orientado más hacia la derecha del
partido, este político nacido en Hamburgo en 1918 (tiene 96
años) fue antes titular de tres ministerios: Defensa, Economía
y Tecnología, y Finanzas. En Política Exterior, Schmidt
continuó practicando la Ostpolitik hacia Alemania Oriental
que había iniciado Willy Brandt e intentó un mayor
acercamiento a la Unión Soviética y al bloque de los países
comunistas de Europa Oriental, aunque sin renunciar a la
reafirmación del papel ejercido por la República Federal
Alemana dentro del bloque occidental. Fue central su rol
como miembro de la Comunidad Económica Europea, de la
cual ejerció el papel de líder junto con el presidente francés
Valéry Giscard dʹEstaing. En política interior se lo recuerda
de la notable firmeza como enfrentó al problema del
creciente número de atentados, asesinatos y secuestros
realizados por las organizaciones terroristas, en especial al
grupo Baader‐Meinhof, negándose rotundamente a aceptar
las exigencias de los terroristas.
Conclusiones
En las páginas precedentes he intentado un diálogo
entre el indispensable relato histórico y un apretado
desarrollo del concepto de Democracia que, a mi juicio,
mejor se ajusta al bienestar y al desarrollo espiritual y
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 166
material del hombre. Es un concepto indudablemente
asociado al asombroso crecimiento de Alemania Occidental
desde 1949 y que continuó en la Alemania reunificada desde
1990. No puedo decir lo mismo de la evolución política,
económica y social de la efímera República Democrática
Alemania, entre 1949 y 1990.
Aunque lo pude ver y comprobar recién desde 1990,
creo que el despegue económico y social de Alemania
Occidental desde 1949 ha sido posible porque se enmarcaba,
utilizando un término bien germano, en una Weltanschauung
(cosmovisión) inspirada en la democracia republicana,
liberal, pluralista y humanista. Para ello ha contribuido
decisivamente el entendimiento con Francia, iniciado entre
Konrad Adenauer y Charles De Gaulle, a fines de la década
de 1940, cristalizado en el Plan Schumann y luego en la
Comunidad Económica Europea y confirmado más tarde por
la especial relación entre Helmut Kohl y François Mitterrand.
Me tocó ser testigo de esta última etapa, cuando vivía en
Bonn, entre 1993 y 1995. Allí observaba a los dos grandes de
un bloque regional ambicioso compartiendo criterios
fundamentales de convergencia, que no sólo los favorecían a
ellos, sino al espacio regional en su conjunto. Una lección
que, salvando las distancias, convendría asimilar.
Alemania demostró una gran amplitud de miras para
cimentar su grandeza y contribuir a la de Europa, y ello no
sólo se dio cuando divergían hacia afuera las orientaciones
políticas de sus líderes, ya que Kohl era de centro‐derecha y
Mitterrand, socialista. Porque una de las grandes lecciones
que debemos recibir de Alemania en 2015, que excede el
éxito de su economía, es la posibilidad de una relación
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 167
política madura y superadora hacia adentro, entre la derecha
y la izquierda democráticas, que se evidencia en dos
dimensiones. Una es local y muestra la convivencia normal,
en la capital del país, de los dos principales partidos
políticos: hace diez años que la Canciller Federal es de un
partido y el Alcalde de Berlín, de otro, el principal opositor.
Y la otra dimensión es nacional y exhibe una necesidad
propia del sistema parlamentario: la posibilidad de formar
gobiernos de Gran Coalición, como se los llama en Alemania
cuando lo integran los dos partidos más grandes y de signo
ideológico opuesto, demócrata cristianos y socialdemócratas.
Como sucede ahora, desde 2013, ocurrió también entre 1967
y 1969 y entre 2005 y 2009.
Todo eso fue y sigue siendo posible en un país en el cual
el realismo político o Realpolitik, como se dice en alemán, ha
podido superar, con la madurez institucional y la estatura de
Estado de sus líderes desde 1949, las dispares ideologías ante
dos objetivos primordiales que estaban primero: la grandeza
del país y el bienestar de sus ciudadanos.
Bibliografía
Libros
Adenauer, Konrad (1965) Memorias, 1945‐53, Madrid,
Ediciones Rialp
Eyken, Pedro von (1997), La política de seguridad de la
nueva Alemania, entre el interés nacional y la
responsabilidad internacional. Tesis de Consejero.
Ejemplar existente en la biblioteca del Instituto del
Servicio Exterior de la Nación.
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democracia y de la legitimación democrática. ¿Existen
alternativas para el sistema de partidos democráticos? En:
revista Foro Internacional, editada por El Colegio de
México, enero‐marzo 1997. Link:
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Eyken, Pedro von (2015), Alemania, dos veces
precursora de la sensibilidad social con economía de
mercado. En: Criterio, junio 2015
Eyken, Pedro von (2012), Opresión y robo de bebés tras
el Muro de Berlín (1949‐1989). Algunas reflexiones sobre
el totalitarismo. En Escenarios Alternativos, Buenos
Aires, publicado el 9/12/2013. Link:
http://www.escenariosalternativos.org/default.asp?sec
cion=escenarios2&subseccion=escenarios2¬a=4544
Fuentes, Carlos (2008), Natalio Botana y la
gobernabilidad argentina. En El Siglo de Torreón, de
México, 9 de diciembre de 2008.
* Politólogo y doctorando en Ciencias Políticas (UCA).
Diplomático de carrera desde 1983, actualmente es jefe del desk
Alemania de la Cancillería Argentina, a cargo de la relación
política bilateral.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 169
EL CLUB DE AMIGOS DE ESPARTA
Por Leandro Julián Ruffolo*
Resumen
El Milagro Griego vio nacer el experimento político más
extraordinario de la Antigüedad: la Democracia Directa.
Ahora bien, ¿qué textos teóricos desarrollados por sus
protagonistas encontramos acerca de ella? Esencialmente
ninguno, nos enfrentamos, pues, a una refinada y compleja
praxis política carente de sustento doctrinario o científico
acreditado.
¿Qué opinión cabe esperar de los intelectuales
contemporáneos al régimen que Aristóteles denominará
gobernar y ser gobernado por turnos? Contrariamente a lo
esperado, nada favorable. En efecto, lejos de teorizar sobre
las bondades de un sistema progresista, inclusivo –aun con
sus límites– y participativo, solo encontraremos críticas,
desdén, desprecio y profunda aversión animada por un
evidente rencor de clase.
Un hipotético Club de Amigos de Esparta coordinará las
impresiones y teorías más reaccionarias y conservadoras
(Sócrates, Platón, Tucídides, Jenofonte, Aristófanes) y las
acciones conspirativas más oscuras (Alcibíades, Critias,
Cármides, Terámenes) dirigidas contra los primeros pasos
hacia la consagración del Gobierno del Pueblo. La presente
investigación indagará sobre la articulación de estos
elementos filosóficos, históricos y políticos.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 170
Palabras clave: democracia – evolución – conspiraciones –
autores antidemocráticos
I. Milagro griego y democracia
El novedoso sistema político democrático griego se
desarrolló en el marco del –acaso– más esplendoroso
estallido cultural en la historia de Occidente, conocido como
Milagro Griego, el cual tuvo lugar en el s. V ANE, conocido
como Siglo de Oro. Popper señala que allí tuvo lugar la
Gran Generación, basada en una nueva fe en la razón, la
libertad y la hermandad, cuna de la sociedad abierta y de un
temprano humanismo (Popper, 1967). Nos permitimos
enumerar como elementos propios de este fenómeno a la
dramaturgia de Sófocles, Eurípides y Esquilo ‐cuya temática
fue reelaborada hasta la actualidad‐ el registro histórico de
Tucídides y Heródoto, y las soberbias obras de arquitectura
y artes plásticas de Praxíteles y Fidias; todo ello en tan solo
un siglo y en una sola ciudad.
Desde el punto de vista de la Ciencia Política, la Atenas
clásica dio al mundo un formidable sistema de organización
del poder conocido como democracia directa. Para evitar su
idealización, señalemos que, contrariamente a cierta
corriente historiográfica, era de naturaleza restrictiva.
Excluidas las mujeres, los esclavos, los menores y los
metecos47, existe consenso en resaltar que los ciudadanos o
47Extranjeros libres que vivían en Grecia, sin participación en su sistema
político. Oriundo de Macedonia, en los confines del mundo griego,
Aristóteles participaba de esta categoría.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 171
polites, en tanto electores y elegibles para cargos públicos, no
superaban el diez por ciento de la población total
(Sanguinetti, 1988; Miguens, 1994). Advirtamos, sin
embargo, que todos los logros helénicos están manchados
con la tradición esclavista: se calcula que uno de cada tres
atenienses era esclavo (Sabine, 1996: 31), en un cuadro que
nos aleja de los planteos idílicos48.
Sin embargo, es pertinente recurrir a la comparación con
otras culturas de la Antigüedad para entender cabalmente lo
extraordinario del fenómeno. Los chinos, egipcios y aztecas,
por caso, consideraban a la autoridad política como una
expresión divina, que resultaba en regímenes políticos muy
pobres en calidad institucional. Los griegos parecen haber
hecho algo fundamentalmente diferente, atravesando un
umbral en el desarrollo de la humanidad (Sabine, 1996: 27).
Tal capacidad de superación propia de la cultura helénica
constituye toda una ruptura: es allí donde la historia
universal se pone en movimiento; solo los helenos salieron
de la oscuridad política de manera radical y definitiva. “La
culminación de este movimiento es la democracia ateniense, centro
de una creación sin analogía con lo que había ocurrido antes y
después de ella hasta hoy” (Castoriadis, 2004: 326 y 336).
Ahora bien, indagaremos los pormenores de una
paradójica situación: a diferencia de lo que nos cabría
esperar del fenómeno democrático griego, tan resuelto y
preciado, no hallaremos en su contemporaneidad teoría
48¿Cómo es posible que una cultura tan humanista y sofisticada no se haya
planteado la discusión acerca de la esclavitud? Se nos señalaría que la
humanidad solo se plantea los problemas que es capaz de resolver (Marx,
2010, 194).
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 172
política alguna que explicite su funcionamiento, sus normas
y sus valores. Antes bien, el Siglo de Pericles se pobló de
consideraciones coyunturales –y algunas otras de peso– con
un contenido exactamente opuesto. Estudiaremos cómo la
intelectualidad griega no sólo no apreciaba su régimen
político y social: lo detestaba. En ciertos casos, incluso aliada
del enemigo espartano, conspiró activamente contra sus
propias instituciones. Sin perjuicio de la profundización de
este aserto más adelante, iniciaremos el estudio de su
evolución histórica.
Ella se inicia al abandonarse el más antiguo régimen
ateniense, conocido como constitución eupátrida, que atribuía
el poder a las gens, familias nobles y patricias integradas por
los ciudadanos de buena cuna. Para ejercer las magistraturas,
resultaba imprescindible el privilegio más reaccionario: el de
sangre. Aristocrática y conservadora, Atenas se asemejaba,
en sus inicios, al modelo espartano tradicional; sin embargo,
la modernización de la vida cotidiana y el tráfico mercantil
derribaron las anquilosadas estructuras. Es así como, hacia
mediados del s. VI ANE, tienen lugar las reformas de Solón,
las cuales constituyen el primer hito hacia la
democratización del sistema sociopolítico. Consisten
básicamente en acentuar el criterio patrimonial para acceder
a las magistraturas: ya no será la prerrogativa de sangre lo
que determine la participación de los actos de gobierno, sino
la renta del ciudadano.
Solón dividió la sociedad de Atenas en cuatro castas. La
primera, conformada por los mayores productores de
cereales, se encontraba habilitada para ocupar las más altas
magistraturas; la segunda, representada por quienes, por su
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 173
riqueza, podían mantener su propio ganado, era llamada a
los cargos intermedios49, y las dos siguientes, integrada por
clases medias, lo eran para funciones no electivas de menor
importancia. Solón, además, dictó normas de carácter social
y eliminó la prisión por deudas. Sus aportes teóricos basados
en la renta del individuo estimularon la participación
política, dado que en la anterior constitución eupátrida no era
posible el ascenso social; ahora un individuo de clases
medias bien podía incrementar su fortuna y participar en
mayor grado del gobierno.
El giro hacia la más plena democratización lo
encontramos en las reformas de Clístenes, gracias a quien la
garantía de participación ciudadana –aun con las
restricciones ya señaladas– la brindaban la isonomía o
igualdad ante la ley, la isegoría o libertad de expresión en los
órganos colegiados y la mistoforia, retribución pagada por la
ciudad a los polites menos adinerados. De modo que hasta
los ciudadanos de escasa fortuna podrían participar
activamente de la política, sin preocuparse por desatender
sus asuntos privados.
En cuanto a la mecánica electoral, deriva de las
principales preocupaciones de Clístenes: la desarticulación
del sistema oligárquico primitivo, la erradicación de los
privilegios de clase establecidos por Solón, la supresión de la
organización social de clanes y la erradicación del
caudillismo local. Dispuesto a diseñar un sistema lo más
socialmente homogéneo posible, Clístenes observó que el
Ática ‐la periferia de Atenas‐ se componía de tres regiones
49Caballeros o hippeis. Véase más abajo la comedia de Aristófanes que
lleva dicho nombre.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 174
geográficas bien definidas, cada una de ellas con un perfil
económico determinado. Distinguió las fértiles llanuras
ocupadas por clases prósperas, la montaña con sus
campesinos pobres y los sectores costeros, propios de
artesanos y comerciantes ligados al intercambio marítimo.
Atento a ello, diseñó un notable sistema de combinación de
factores geográficos y económicos en base al demos (cada uno
de los cien barrios en que dividió el Ática), la trittys (distrito
integrado por tres o cuatro demoi contiguos) y la filé (tribu
formada por tres trittys).
Así como tres tercios forman un entero, tres trittys
integran una filé, hasta alcanzar las diez tribus que, en total,
determinó Clístenes para toda el Ática. Procurando el
equilibrio social y económico expuesto, cada tribu estará
formada por un tercio de la llanura, un tercio de la montaña
y un tercio de la costa, de modo tal que cada filé cuente por
partes iguales con clases sociales baja, media y alta, mezcladas
hacia adentro. Asimismo, ninguna tribu territorial o filé
clisténica podría coincidir con la zona de influencia política
de ninguna facción o antiguo clan. En virtud de que la filé
representaba la base desde la cual se elegían o sorteaban los
ciudadanos para las magistraturas, la constitución gentilicia
fue definitivamente derribada, dado que la distribución de
los ciudadanos no era con arreglo a los grupos
consanguíneos de la gens, sino a su residencia. También
declinó, de esta manera, la clasificación patrimonialista de
Solón.
Para abordar el funcionamiento e integración de las
instituciones democráticas atenienses nos basamos
fundamentalmente en Constitución de Atenas (Aristóteles,
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 175
1966: 91 a 129). El Estagirita nos señala que la función
ejecutiva descansaba en la Bulé o Consejo de los Quinientos,
integrada por cincuenta ciudadanos por cada una de las diez
tribus, los cuales se sorteaban de listas proporcionadas por
los demoi. Para promover la participación ciudadana, no se
podía ser miembro más de dos veces en la vida, al tiempo
que este cuerpo colegiado poseía una presidencia rotatoria
entre todos sus integrantes. La función de la Bulé era la de
recoger las peticiones de los ciudadanos para su
consideración en la Ekklesia o Asamblea, institución propia y
más importante de la democracia directa y auténtica expresión
omnipotente del sistema político, determinándose así su
orden del día50. En principio, todo ciudadano participaba de
las sesiones de la Ekklesia; su quórum se alcanzaba con seis
mil politei y se encargaba de establecer los grandes
lineamientos políticos, como las declaraciones de guerra o la
elección de ciertos funcionarios. Puesta a consideración
cierta moción, se votaba directamente a mano alzada, o
colocando esferas de distintos colores o habas en una cesta,
definiéndose por mayoría simple51.
Por su parte, los jurados o heliastai, en número de seis
mil aunque divididos en numerosas salas, eran designados
por sorteo, a razón de seiscientos por tribu clisténica. Tenían
a su cargo la administración de justicia y percibían una
retribución por cada día de deliberación (la ya explicada
50 A tal punto determinaba la Bulé el orden del día de la Ekklesia, que la
palabra castellana problema deriva de pro (antes) y Bulé. 51 Aristófanes, célebre autor satírico, llamaba kuamotrox (tragahabas) al
pueblo ateniense, por utilizar dicho elemento en el sistema de sorteos
durante el sistema democrático, conforme veremos al analizar algunas de
sus obras.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 176
mistoforia). Su jurisdicción era inmensa, entendiendo tanto
en juzgamiento de funcionarios, como de asuntos privados
civiles y penales; su caso más célebre fue la condena a
Sócrates. Finalmente, los arcontes o magistrados, elegidos
por sorteo, supervisaban la administración civil, se ocupaban
del teatro y el mecenazgo, presidían ceremonias y regían el
culto, entre otras funciones.
Cabe aclarar que los cargos de auditor y de estratega
(general del ejército con verdaderas atribuciones civiles,
similares a las de un actual primer ministro parlamentario)
se deferían por voto directo de los participantes de la
asamblea. El resto de los cargos lo eran a través del sorteo
de un puñado de candidatos: se consideraba que el azar
resultaría el modo más equitativo de acceder a las
magistraturas, a efectos de impedir que las intrigas
cundieran en la Asamblea y que las elecciones recayeran
sobre los individuos más elocuentes, más populistas, más
adinerados o de mayor prestigio militar. Se garantizaba,
entonces, que todo ciudadano accediera a la administración
de la polis varias veces en su vida (Castoriadis, 2004: 342).
Aristóteles se refiere a ello como gobernar y ser gobernado por
turnos. Estadísticamente y en conclusión, cada año un
ciudadano de cada seis integraba un órgano de la polis
(Sabine 1996: 38). Nada de ello impedía la formación
inorgánica de clubes políticos o grupos de presión reunidos
en torno a una ideología, habitualmente conservadora, los
cuales recibían el nombre de heterías.
Ahora bien, todo este sistema de instituciones,
magistrados, elecciones y sorteos de admirable diseño,
resultó golpeado por sucesivas crisis de origen tanto interno
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 177
como externo. Como ejemplo de las primeras, el poder
ejecutivo no resultaba útil de contrapeso a la Asamblea y
tanto la rotación acelerada de los magistrados como la
colegialidad de sus funciones debilitaban el sistema, por lo
que su constitución se desploma a consecuencia del
predominio de los órganos de control sobre los órganos de
autoridad (Touchard, 1999: 32). Otros riesgos sufridos por la
democracia griega y su delicado juego institucional se
producían ante el surgimiento de líderes de peligrosa
popularidad que pudiesen devenir en tiranos o caudillos
autoritarios. Frente a dichas circunstancias, de manera
preventiva, correspondía la declaración por parte de la
Asamblea el destierro u ostracismo52 por algunos años.
En cuanto a las causas de origen externo que ponían en
jaque la democracia, ganan enorme relevancia las derivadas
de las Guerras del Peloponeso, desarrolladas entre 431 y 404
ANE atravesando brutalmente la etapa analizada. Narradas
con detalle por Tucídides, este ciclo bélico enfrentó a las
federaciones de Delos y del Peloponeso, comandadas
respectivamente por Atenas y Esparta, las cuales encarnan, a
su vez, sendos modelos de sociedad. La tradición
fuertemente militarizada de Esparta doblegó la hegemonía
ateniense y su supremacía marítima, sumiéndola en el caos y
la miseria. Para mayor desazón, la peste que posteriormente
atacó la ciudad se cobró la vida del mismo Pericles. De todos
modos la vencida no es Atenas, sino el mundo de la polis
clásica: “La derrota histórica de la democracia tuvo resultados
52De ostrakón, pieza de terracota donde se tallaba el nombre del desterrado
o persona non grata.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 178
históricos incalculables y fijó el curso de la filosofía política durante
veinticinco siglos” (Castoriadis, 2004: 337).
II. El Viejo Oligarca y el Club de Amigos de Esparta
Llegados a este punto, cabe imaginar que la
intelectualidad del Siglo de Oro, durante el esplendor
democrático, tendría una opinión favorable a dicho régimen,
y que los manuales dedicados a su ejercicio y las odas
poéticas serían abundantes. Lo alarmante, y en lo que
constituye un eje de esta investigación, es que siendo la
democracia ateniense tan admirada y desarrollada, la
Antigüedad no nos ha legado tratado alguno sobre ella
(Prelot y Lescuyer, 1986: 24). Veremos cómo sus
contemporáneos y más influyentes pensadores, como así
también algunos exponentes de la dramaturgia griega
clásica, no miraron precisamente con buenos ojos este
experimento político. Las proclamas débilmente democráticas
de Protágoras y Demócrito, por caso, no alcanzan el
volumen propio de una teoría política. Por otra parte, de
haber existido opiniones democráticas desarrolladas por
escrito, no solo no llegaron a nuestros días como tales, sino
que tampoco lo ha hecho comentario alguno sobre ellas, de
ahí que las suponemos inexistentes. Para resultar justos,
debemos rescatar la Oración fúnebre de Pericles recogida por
Tucídides, quien –tal vez, como única excepción–
orgullosamente se ufana de las glorias democráticas
atenienses y de su originalidad.
Abordaremos, pues, cómo los protagonistas y los más
célebres pensadores de la época no solo se abstuvieron de
pronunciar una palabra o ejercer una acción a favor de la
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 179
democracia, sino que además teorizaron, conspiraron o
atentaron contra ella; emulando a Gomperz y su Sociedad
Ateniense de Amigos de Laconia (citado por Popper, 1967),
presentaremos a los integrantes de un Club de Amigos de
Esparta, hipotética hetería característica de la época. Para la
cabal comprensión de este drama histórico, debemos tener
presentes ciertos eventos derivados de las Guerras del
Peloponeso y de la consiguiente ocupación militar
lacedemonia, la violenta lucha de clases que ello potenció y
el comportamiento de sus actores. Entendemos que en la
consecuente muerte de Sócrates cristalizará, de alguna
manera, lo más agudo del conflicto político.
Uno de tales episodios se vincula con la Expedición a
Sicilia al mando de Alcibíades en protección de los intereses
coloniales atenienses de la Magna Grecia. Culminó de modo
desastroso, con decenas de miles de atenienses masacrados o
vendidos como esclavos. Aun antes de dicha auténtica
aventura militar, aquel general y político de la más alta
aristocracia ateniense ya se encontraba involucrado en un
episodio de vandalismo sacrílego. Por otra parte, luego de la
derrota naval señalada, brinda de modo desleal sus servicios
militares a Esparta, ofreciéndose posteriormente a las
órdenes de Persia, histórico rival del helenismo, para volver
a jurar lealtad a los atenienses. Como si resultaran
insuficientes estas fintas mercenarias y asociadas a la
traición, se ve incluso envuelto en las conspiraciones
oligárquicas que dan lugar a la Dictadura de los
Cuatrocientos del 411 ANE. Todo ello le granjea numerosos
enemigos en las filas del partido democrático.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 180
Dicha dictadura suspende las instituciones democráticas
y confía los asuntos públicos a cuatrocientos aristócratas de
gran fortuna, a razón de cuarenta por tribu, y da lugar a un
breve gobierno oligárquico, conocido como Constitución de
Terámenes. Una de sus medidas, de neto corte conservador,
fue la suspensión de la mistoforia. Sucumbió ante los disensos
internos, dando lugar, finalmente, a una restauración
democrática.
Sin embargo, la suspensión más extensa sufrida por la
democracia tendría lugar poco después, en 404 ANE, como
consecuencia de la derrota definitiva frente a Esparta,
cuando la oligarquía instó por un regreso a los privilegios
eupátridas. En efecto, los lacedemonios imponían cambios en
las constituciones de las ciudades rendidas, a través de
guarniciones militares a cambio de la paz. En virtud de ello,
se elige en Atenas un puñado de funcionarios, conocidos
como Treinta Tiranos, que mutila el régimen democrático y
persigue ferozmente al partido popular. Esparta, en suma,
impone un reaccionario gobierno títere en Atenas.
Jenofonte (1989: 63) enumera a esta treintena de
dictadores, todos aristócratas recalcitrantes (Poratti, 2009: 43)
entre los cuales destaca Critias, tío de Platón y camarada del
mencionado Alcibíades. Involucrado en ambas
conspiraciones antidemocráticas, este cruel tirano eupátrida
encabezó el radicalismo más oligárquico responsable de las
ejecuciones que alcanzaron a uno de cada diez ciudadanos
(Miguens, 1994: 35) superando a las provocadas en una
década de guerra (Popper, 1967: 299). Por su parte Cármides,
primo (o bien tío) de Platón, tuvo a cargo la guarnición de El
Pireo como lugarteniente de Critias.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 181
Debemos subrayar que Alcibíades, Cármides y Critias
participaban del mundo familiar e intelectual de Sócrates y
de Platón (Diógenes Laercio, 1947: 195), circunstancia
reconocida por este último en su Carta Séptima, donde
señala que varios de los Treinta Tiranos eran allegados o
parientes suyos, y que lo habían invitado a participar del
gobierno. A pesar de haberse ilusionado al principio,
creyendo en la posibilidad de un gobierno oligárquico
virtuoso, pronto cambió de parecer y abandonó la empresa
para ver, gozoso, cómo los Treinta restauraban el antiguo
orden como si se tratara de una edad de oro (Farré, 1963: 12).
La tibia crítica de Platón a los Treinta resultaría insuficiente,
endilgándoles mera desmesura sin cuestionar la esencia de
su crimen político (Murray, 1946: T. IV, 685).
Meses después, recuperada ya la democracia luego de la
caída de los execrados treinta oligarcas conspiradores,
llegará el tiempo de ajustar cuentas con el derrotado Club de
Amigos de Esparta. Veamos cómo la facción democrática
creyó ver en Sócrates a su enemigo político primordial,
durante un proceso en que la acusación estuvo a cargo de
elementos sociales medios y democráticos y un jurado que
respondía a la isonomía clisténica (399 ANE).
La acusación contra Sócrates consistió en ultrajar la
religión por no honrar a los dioses, introducir extrañas
prácticas y, por ende, en corromper a la juventud. Para
determinar el vínculo entre Sócrates y la religión contamos
con Eutifrón, una obra juvenil de Platón, donde aquel se
mofa de las actitudes que los poetas les endilgan a los dioses,
poniendo en duda algunas aristas ridículas de la piedad
religiosa (Platón, 1974: 44). Sin embargo, si bien no debe ello
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interpretarse como una actitud atea o sacrílega, sino como
una etapa de maduración y refinamiento del ejercicio de la
fe, Platón no tardará en sospechar que esta perspectiva
religiosa de su maestro fue excusa para condenarlo.
En lo que atañe a lo político, las relaciones de maestro y
discípulo con Critias, Cármides y Alcibíades, entre otros
conspiradores de nuestro Club, resultaron fatales. La derrota
definitiva de Atenas y la caída de la tiranía sostenida por
Esparta (ambas en 404 ANE) tuvieron lugar apenas unos
años antes a la muerte de Sócrates. Algunas fuentes clásicas
ratifican esta hipótesis: Polícrates, en su Acusación, lo califica
de inveterado odiador del demos. Esquines, por su parte, se
preguntará “¿Acaso no lo condenaron a muerte porque se
demostró que había educado a Critias, uno de los Treinta que
derribaron la Democracia?” (Esquines, 2002). Disienten los
apologistas de Sócrates, Platón ‐al denunciar que el
partidismo condujo a violentas venganzas, valiéndose
algunos de su influencia para enjuiciar a su amigo, acusarlo
de los más negros crímenes y condenarlo por impiedad
(Platón, 1946 b)‐, y Jenofonte, según el cual el castigo se
impuso por traición al Estado caracterizada falsamente como
impiedad, figura exenta de carácter político (Jenofonte, 1995:
283). Según éste, la acusación consistía en que Sócrates
… inducía a sus discípulos a despreciar las leyes establecidas,
cuando afirmaba que era estúpido nombrar a los magistrados de la
ciudad por el sistema del haba53, siendo así que nadie querría
emplear un piloto elegido por sorteo, ni un constructor, ni un
flautista, ni a cualquier otro artesano. Tales argumentos, afirmaba
el acusador [Polícrates], impulsan a los jóvenes a despreciar la
constitución establecida y los hacen violentos. […] Decía su
53Véase la obra de Aristófanes, más abajo, y la nota 5.
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Año 90/Nº 494 183
acusador [Polícrates] que al menos dos contertulios que tuvo
Sócrates, Critias y Alcibíades, hicieron muchísimo daño a la
ciudad. Pues Critias fue el más ladrón y violento de cuantos
ocuparon el poder en la oligarquía, y Alcibíades, por su parte, fue
el más disoluto e insolente de los personajes de la democracia
(Jenofonte, 1995: 27).
Al estar prohibidos los juicios políticos por una reciente
amnistía, Eggers Lan sostiene que el juicio a Sócrates, por
más que la acusación resultara netamente política, se
enmascaró deliberadamente de proceso criminal, bajo el
cargo de asébeia (impiedad o sacrilegio), acusación de perfil
persecutorio. Dado que los sectores democráticos temían una
restauración de la tiranía a través de sus discípulos
aristocráticos, Sócrates resulta ajusticiado por misódemos:
enemigo del pueblo (Eggers Lan, 1988: 22, 42 y 110),
ganando apoyo en consecuencia nuestra hipótesis de
Sócrates como factor aglutinante del Club de Amigos de
Esparta. Efectivamente, siendo un elemento indiscutido su
pública posición despectiva y antidemocrática (Miguens,
1994: 93), cabe suponer en él un franco crítico de la
democracia directa y de toda actitud amateur. Por no
habernos legado página alguna, para reconstruir su
pensamiento recurriremos a fuentes tales como sus propios
discípulos y amigos, todos fervientes conservadores (Gordon
Catlin, 1956: 44).
La juventud de la nobleza criada en un ambiente de
severa crítica antidemocrática dispuesta a dirigir la polis
(incluidos los hermanos Platón, Glaucón y Adimanto) y que
buscaba en Sócrates un maestro de virtud política y moral,
daba oídos de buen grado a su mensaje (Jaeger, 1971: 479).
Entre ellos campea el citado Jenofonte, célebre historiador
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que militó en la caballería –lo que nos habla de una familia
noble y terrateniente–entre cuyas reflexiones no tardamos en
hallar hostilidad hacia la democracia, atenofobia y un culto al
régimen espartano. De los elementos lacedemonios
admirados por Jenofonte asoman los métodos de
procreación, que garantizaron varones distinguidos por su
fuerza y estatura, la rígida y violenta disciplina militar de los
jóvenes–futuras milicias públicas celosamente verticalistas–
y la terminante prohibición de ejercer el comercio y el lucro,
regla contraria al resto de los griegos (Jenofonte 1989). Se
extasía de los valores de valentía, honor y respeto por la
autoridad, lo cual abona su natural predilección por la
tradición imperial de Persia expuesta en su Ciropedia, donde
el Gran Rey encarna el ideal caballeresco como auténtico
modelo para la tradición conservadora54. Prelot y Lescuyer
consideran a este camarada de Platón como un auténtico
enemigo del pueblo: los elementos populares admirados por
Pericles le asquean. La isegoría, extendida aun a la ignorante
turba maloliente de artesanos, curtidores, agricultores y
marineros, le resulta irracional y la isonomía le parece
conducir a una fraternidad peligrosa para la moral pública y
la estabilidad del Estado y se opone al orden y la disciplina
ejercidos por el hombre superior, jefe o héroe al modo persa.
Se ha señalado a Jenofonte, incluso, impartiendo el terror
durante la Tiranía de los Treinta, precisamente para
salvaguardar sus privilegios de sangre55.
54Sus obras menores referidas a la cría de caballos y de perros de raza fina
reflejan sus intereses aristocráticos. 55L. Canfora 1981 “De la logografía jónica a la historiografía ática” en R.
Bianchi Bandinelli (director) Historia y civilización de los griegos III, págs.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 185
Ahora bien, la ficcional hetería del Club de Amigos de
Esparta requiere inevitablemente de algún programa político
o plan de acción. Así se nos presenta una pieza literaria
anónima que exuda un furioso antidemocratismo, capaz de
diagnosticar y remediar semejante enfermedad política: La
república de los atenienses, erróneamente atribuida tanto a
Jenofonte como a Critias (Popper 1967: 291). Su autor es
referido tradicionalmente como Pseudojenofonte o El Viejo
Oligarca, natural de Atenas cuyo dictamen consiste en
considerar a la democracia indestructible desde dentro. La
solución: el auxilio militar desde fuera.
En primer lugar, destaca cómo entre los atenienses
“estuvieron mejor los plebeyos que las gentes de calidad”. El
pueblo impulsa las naves y da fuerza a la ciudad en mayor
medida que los acomodados hoplitas56, los nobles y los
aristócratas. Resalta que “todos tienen acceso a las
magistraturas, tanto en los sorteos como en las elecciones, y le está
permitido hablar a todo el que quiera”. A continuación expresa
su inquietud, ante la posibilidad de que cunda un sistema
que olvide que “entre los mejores hay un mínimo de indisciplina
y maldad y un máximo de rectitud para las virtudes, mientras que
en el pueblo reinan grandísima ignorancia, desorden y vileza”. En
Atenas siervos, esclavos y metecos visten igual que los
hombres honrados, quienes a ninguno de aquellos pueden
golpear; “en Lacedemonia, por el contrario, mi siervo te teme”. El
Viejo Oligarca finaliza con una enigmática sentencia: “No son
357‐429; citado a su vez por la edición de Helénicas de Jenofonte de nuestra
bibliografía. 56 De hoplos o escudo, propio de la acaudalada infantería pesada. Su
obtención y mantenimiento resultaba prohibitivo a las clases medias y
bajas, destinadas a servir en la infantería ligera y en la armada.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 186
pocos los que harían falta para arremeter contra la democracia en
Atenas” (Pseudojenofonte, 1989: 72 y 79).
El rencor de clase alienta al Viejo Oligarca al ver perdido
el antiguo régimen, al tiempo que evalúa como imposible
una recuperación “por las buenas”. Por resultar estéril
aguardar una rebelión, una autodepuración o bien una
degeneración platónica del régimen, exhorta a la alianza de
la nobleza ateniense con la oligarquía lacedemonia para
arrancar a la democracia de raíz y recuperar a los mejores de
su ostracismo político. Evidentemente, los intereses de clase
de la oligarquía resultaron más fuertes que su patriotismo,
en el curso de una violenta lucha de clases (Popper 1967: 284
y 303). El Viejo Oligarca es sumamente sagaz: el problema no
radica en los abusos de la democracia, sino en la esencia
misma de un régimen corrupto y perverso cuyos salarios son
abonados mediante un presupuesto sostenido por los nobles,
a través de la aborrecida mistoforia. La democracia, entonces,
es la forma de gobierno por la cual se explota a los ricos
terratenientes para beneficiar a los pobres57. Dado que la
obra está datada unos veinte años antes que la Tiranía de los
Treinta, las fechas apoyan la hipótesis conspirativa, por lo
que arriesgamos que el programa político radical del Club de
Amigos de Esparta ya estaba en marcha.
Su exponente más característico, el Divino Platón,
despectivo de las masas y obediente de la estrategia señalada
por El Viejo Oligarca (conspiración armada con el auxilio
espartano) ve coincidir estos elementos con su admiración
57 Resultará estimulante coleccionar la multitud de análisis políticos
contemporáneos basados en este aserto de veinticinco siglos de
antigüedad.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 187
por Egipto, la cultura minoica y el orden represivo espartano
(Vazeilles, 2002: 51). A sus ojos, la vacilante constitución
ateniense era muy inferior en calidad al rígido sistema de
castas y la firmeza de las costumbres egipcias (Colli 2011:
35). Asimismo, Jaeger señala cómo Platón en su diálogo
Critias, al felicitar a los espartanos por sus métodos
eugenésicos de mejora de la raza, se encontraba ya imbuido
de las ideas jerarquizantes y oligárquicas del tío que da
nombre a dicho diálogo (Jaeger, 1971: 644)58.
En algunos de sus diálogos políticos (fundamentalmente
República y Las Leyes) Platón abogará por un régimen
reaccionario sistematizado por una férrea estructura social,
mientras que en otros opina específicamente sobre los líderes
de la democracia, equiparando su charlatanería con la
versatilidad elocuente de los despreciables sofistas: el político
es elocuente, advenedizo, maquinador, y el demos voluble,
inconsecuente, superficial, en una total coincidencia con el
teatro aristofánico, según veremos. En Gorgias, tenemos que
Pericles, Temístocles, Cimón y Milcíades no eran buenos
para los asuntos del Estado; que hayan sido elegidos por el
pueblo no indica que hayan gobernado para el pueblo
(Platón 2010: 266 y ss.). Otro elemento de crítica específica
de Sócrates y Platón a Pericles surge del diálogo Menexeno,
donde el primero, anoticiado del célebre prodemocrático
discurso fúnebre, desarrolla una explícita parodia cargada de
pompa y artificiosa fatuidad y de una grandilocuencia tan
58 Se ha dicho de manera paradigmática, en ese orden de ideas, que la
historia del pensamiento político occidental no es otra cosa que una
colección de pies de página a la obra de Platón (Whitehead, 1956, 67).
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 188
exagerada que es considerada una obra maestra de la ironía
política y literaria.
En un Platón caracterizado como portavoz de la reacción
oligárquica consiste asimismo la tesis de Miguens, quien ve
en él, sin tapujos, un oligárquico conspirador contra la
democracia. Afirma que descartadas las heterías y los grupos
de choque al estilo espartano, Platón desarrolló una
actividad política a través de exhortaciones a diversos
tiranos griegos invitándolos a redactar constituciones
oligárquicas, fomentando focos golpistas y conspirativos y
alentando el uso de fondos reservados, agentes secretos y
espías, para encarnar él mismo al Rey Filósofo de su polis
ideal, la cual oficiaría nada menos que de plataforma de su
virtual candidatura (Miguens, 1994: 119 y ss.).Este autor
invoca a Rivaud, quien afirma que Platón formó parte de un
grupo de choque armado de tres mil hombres a las órdenes
de los Treinta Tiranos59. En este complot antidemocrático
tuvo lugar preponderante la Academia de Platón, integrada
por elementos aristocráticos dedicados a la conspiración
política. Su verdadera función era la de formar cuadros
políticos expertos en apoderarse del poder y manejar los
destinos del pueblo de manera autoritaria y antipopular. De
la treintena de integrantes de la Academia conocidos, la
mayoría de ellos fueron asesinos políticos, tiranos y asesores
de golpistas (Miguens 1994: 139). Popper, al analizar el
fracaso de Platón en su intención de formar monarcas
59La conjetura de Rivaud es compartida por Miguens, si bien éste se ocupa
de señalar que aquel no detalla su fuente investigativa (Rivaud Albert,
Histoire de la Philosophie, París, Presses Universitaires, 1948, pág. 139;
citado por Miguens, 1994, 30).
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 189
virtuosos, coincidirá con Miguens al ratificar el componente
antidemocrático de su Academia (Popper 1967: 214). Como
consecuencia de los devaneos platónicos en Siracusa, en un
puñado de años, encontramos tres tiranos o asesinos
formados en la Academia…
Finalmente, coincide con esta lapidaria perspectiva
Colli, quien resalta la admiración de Platón hacia Critias y
Alcibíades; recordemos que, en palabras de Jenofonte, ambos
personajes fueron, respectivamente, lo peor de la dictadura y
lo peor de la democracia. El primero fascinó a su sobrino
con su cultura refinada y sus gustos aristocráticos, por lo que
el joven Platón se arrimó a la política imbuido ya de esa
mentalidad clasista que brotará de sus diálogos, para
decantar hacia un rancio tradicionalismo y en la exaltación
de la nobleza de sangre e intelectual. Alcibíades, por su
parte, y aunque el contacto directo entre ambos fue limitado,
despertó su atención y su respeto por su facilidad para
distinguirse de los demás y su magnetismo innato (Colli,
2011: 27 y ss.).
En consecuencia, Platón habrá sentido auténtica
desaprobación del turbulento régimen democrático,
responsable del proceso más célebre de la Antigüedad. En
efecto, ¿es válido el criterio numérico para determinar la
verdad jurídica? ¿Qué formación jurídica podrían ofrecer los
quinientos jurados elegidos de tan insensata manera? La
falta de capacitación y especificidad del saber técnico
impiden la administración de la polis, todo lo cual representa
la antítesis del ideal isonómico, basado en la participación de
la masa constituida por los ciudadanos y en la confianza de
su autogobierno.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 190
Por otra parte, sabemos que la antidemocrática
Constitución de Terámenes gozó de la aprobación de
Tucídides, quien expresa que, durante su vigencia, Atenas
gozó de una mejor administración al equilibrar la facción
democrática con la oligárquica (Tucídides, 1944: Libro VIII).
Popper da por sentado el componente antidemocrático y
proespartano del célebre historiador. En efecto, a su criterio
Tucídides tuerce las interpretaciones que hacen las restantes
póleis acerca de Atenas y Esparta, despreciando las primeras
y enalteciendo las últimas: Esparta era popular entre los
oligarcas, entre la población “culta”. Su narración contiene
múltiples ejemplos que demuestran la popularidad de
Atenas entre los demócratas y los oprimidos. Pero ¿a quién
le importa la opinión de las masas incultas? “Si Tucídides y
los cultos aseveran que Atenas era tirana, entonces, tenía que
serlo” (Popper, 1967: 280).
Finalmente, la categorización aplicable a Aristóteles
resulta más oscura, debido a su arraigada predilección por
los sectores sociales medios, a lo cual no escapa su propio
origen meteco. No resulta oportuno, por ende, enrostrarle
afiliación a hetería alguna. Por el contrario, en su célebre
clasificación sobre las formas de gobierno parece inclinar su
predilección hacia cierta combinación entre la virtuosa
aristocracia y el gobierno popular. No obstante ello, El
Filósofo tiene ocasión de expresarse específicamente sobre la
Dictadura de los Cuatrocientos. Lejos de frías
conceptualizaciones, nos informa que, a causa de la guerra,
los atenienses removieron la democracia e implantaron un
régimen de tipo oligárquico que ponía todo en manos de los
atenienses más capaces de servir a la ciudad con sus
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 191
personas y sus haciendas. Celebrará así la aristocrática
Constitución de Terámenes, responsable de confiar el poder
a los acaudalados hoplitas, a raíz de lo cual no resultaba
inadecuado que los magistrados debieran gozar de cierta
fortuna (Aristóteles, 1966: 73 y 80). No olvidemos, incluso,
que su Teoría de los revoluciones postula la desigualdad de
riqueza como factor decisivo en el desencadenamiento de los
traumas políticos más agudos, lo cual conduciría a una
tiranía de la mano de los demagogos, hijos de la democracia.
El enfrentamiento social que hemos aludido a lo largo
del análisis fue, en resumen, protagonizado por marinos y
navieros vinculados con la expansión marítima imperial
ateniense, quienes desplazaron a la gente bien y estimularon
cierta evolución inclusiva que desmanteló los antiguos
privilegios. El comercio ultramarino animó a la armada, que
tradicionalmente constituía la rama militar propia de
sectores medios, a desplazar a la infantería pesada u
hoplítica –afín, como hemos sostenido, a la aristocracia– del
centro de la arena política. De este modo, surge una
novedosa talasocracia o gobierno de los marinos que resultará
esencialmente popular, cosmopolita, propia de sectores
sociales medios que encontraron su expresión política en la
democracia. Frente a ella, el sector tradicional, básicamente
agrario, que postulaba un cierre al exterior contaminante y
que había dado a la ciudad su primera constitución eupátrida.
La dicotomía Atenas vs Esparta surge entonces auténtica y
real: no significó solamente el enfrentamiento bélico entre
dos póleis, sino también la encarnación de distintos ideales
políticos que nutrieron la lucha de clases fuera y, sobre todo,
dentro de cada ciudad. “Cultura ateniense” vs “militarismo
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 192
espartano” bien podría reformularse como “progresismo
democrático” vs “reacción oligárquica”.
Sócrates, Platón, El Viejo Oligarca y otros pensadores
clásicos militarán en el Club de Amigos de Esparta con el claro
afán de sostener, desde la labor teórica propia de la Filosofía
Política, la reacción aristocrática60.
III. Comedia aristocrática
El mismo desdén se manifiesta en otras expresiones del
Milagro Griego. La poesía de Píndaro, ciertas tragedias
clásicas (con la probable excepción de Sófocles, quien ocupó
diversos cargos públicos) y algunos ditirambos cómicos
dejan ver la misma repulsión hacia lo democrático y popular.
Hemos encontrado en la comedia aristofánica la expresión
máxima de dicho enfoque, por lo vivaz de su expresión y lo
elocuente del mensaje, por lo que extractamos los pasajes
que resultan más categóricos.
Difícilmente encontrará el lector crítica más despiadada
y cruel sobre el gobierno del pueblo, acerca de la estupidez de
las masas y en torno a la perversidad de los políticos que en
la comedia Los caballeros. Explorar las circunstancias
históricas de su estreno puntualizará las aristas planteadas
en secciones precedentes. El afán democratizador de Solón y
de Clístenes se ve afianzado durante la gestión del arconte y
estratega Arístides, gracias al cual la mistoforia se eleva a un
60 La pertenencia de dichos personajes históricos a las más altas cumbres
sociales de la sociedad ateniense y su rancio linaje han sido estudiadas de
manera exhaustiva en otra obra nuestra, la cual incluye sus célebres
disposiciones testamentarias. Para leer a Platón… 2015, texto en imprenta.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 193
trióbolo61. Ello sumado al reparto de trigo entre los
asambleístas produce en Aristófanes una profunda antipatía
a la situación general de la política ateniense: la asamblea se
llenó de holgazanes y arribistas y de multitudes irreflexivas,
víctimas de charlatanes y demagogos. Uno de ellos será
Cleón, nacido al calor de la influencia pericleana e idolatrado
por el pueblo; como buen politicastro, se manifestará
partidario de la guerra con Esparta y a favor de la expansión
imperial62. La traducción consultada enumera los insultos
que el dramaturgo le prodiga: insolente, adulador, venal,
imprudente, cobarde, calumniador, canalla, bribón, infame,
etc. (Aristófanes, 1947: 131); tal es el odio de partido y el
resentimiento personal, que empequeñecen las tibias críticas
conservadoras de Tucídides a un mismo Cleón, el hombre
más poderoso de Atenas.
Esta comedia, cuyo nombre se inspira en la segunda
clase social de Solón63, enumera los terribles vicios
motivados por la democracia: la debilidad del aristocrático
senado, los oradores imprudentes y belicistas que
empujaban irresponsablemente a Atenas a la guerra con los
lacedemonios, la corrupción generalizada, los extravagantes
procesos judiciales, la inmoralidad reinante y el desorden
61 Tres óbolos, cuarta parte de un dracma. 62 Veremos cómo, a lo largo de su obra, Aristófanes –al igual que el Club de
Amigos de Esparta– bregará por el retraimiento de Atenas en el plano
internacional y exaltará los valores del cultivo del suelo, en oposición al
comercio y la apertura al exterior. El belicista Cleón, en consecuencia, les
representará lo peor de lo peor. 63 Ver nota 3.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 194
administrativo. Un anciano ido y malhumorado será Demos
(pueblo), sus dos esclavos se llamarán Nicias y Demóstenes,
y Cleón bajo el nombre de Paflagonio (tartamudo), será el
sirviente del primero, a quien ambos esclavos querrán
desplazar. A ellos se agregará un vendedor de chorizos,
quien dará la nota chispeante y cómica, propia del autor.
Nicias y Demóstenes convencen al vendedor de chorizos
que, según una predicción oracular, él mismo debe
reemplazar a Paflagonio‐Cleón en sus servicios a Demos‐
Pueblo. Luego de una insolente competencia entre dos
auténticos sinvergüenzas, Demos elige al vendedor de
chorizos como su nuevo consejero, presentándose
enteramente como un Pueblo rejuvenecido y purificado,
como habrá sido durante la añorada constitución eupátrida,
previa a la irrupción de advenedizos tales como Paflagonio‐
Cleón. Se dice que el mismo autor debió representar este
último papel, por no hallar actor alguno que quisiera portar
semejante máscara teatral, ni artesano dispuesto a elaborarla.
DEMÓSTENES. Tenemos un amo selvático, voraz por las habas64,
irascible, tardón y algo sordo, se llama Pueblo Pniciense65. El mes
último compró un esclavo, zurrador Paflagonio, los más intrigante
y calumniador que puede imaginarse. El tal Paflagonio,
conociendo el carácter del viejo, empezó, como perro zalamero, a
hacerle la rosca, a adularle, a acariciarle y a sujetarle con sus
correíllas66, diciéndole: “¡Dueño mío! Vete al baño, que ya es
64 Ver notas 5 y 7. 65 Pnix era el recinto asambleario. 66 Cleón era comerciante de cueros.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 195
bastante trabajo el sentenciar un pleito; toma un bocadillo, echa un
trago, come, cobra los tres óbolos”. Y arrebatando después lo que
cada uno de nosotros había dispuesto para sí, se lo ofrecía
generosamente al viejo.
‐‐‐‐‐‐‐+++++++‐‐‐‐‐‐‐‐
DEMÓSTENES. Aquí se dice cómo ha de perecer [Demos].
NICIAS. ¿Pero cómo?
DEMÓSTENES. El oráculo dice terminantemente que primero
habrá un vendedor de estopas que gobernará la república.
NICIAS. Ya lo hemos tenido el vendedor. ¿Y después?
DEMÓSTENES. Será el segundo un tratante de ganado.
NICIAS. Ya van dos comerciantes. Y a ese, ¿qué le sucederá?
DEMÓSTENES. Mandará hasta que aparezca otro hombre más
perverso que él. Caerá entonces, reemplazándole un Paflagonio,
comerciante de pieles, ladrón y alborotador […]
NICIAS. ¡Infeliz de mí! ¿Dónde podremos encontrar otro
comerciante? […]
DEMÓSTENES: Un choricero será quien le derribe67.
‐‐‐‐‐‐‐+++++++‐‐‐‐‐‐‐‐
DEMÓSTENES. Pues bien, tú serás su jefe, y el jefe del mercado,
y de los puertos y de la Asamblea; pisotearás al Senado, destituirás
a los generales, les cargarás de cadenas, los reducirás a prisión y
establecerás tu mancebía en el Pritáneo.
EL CHORICERO. ¿Yo?
67 Los comerciantes, constantes enemigos de la aristocracia.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 196
DEMÓSTENES. Sí, tú; y aún no lo ves todo. Súbete sobre ese
tablero y mira todas las islas del rededor.
EL CHORICERO. Las veo.
DEMÓSTENES. Bueno. ¿Y los mercados y las naves de carga?
EL CHORICERO. También.
DEMÓSTENES. ¿Puede haber fortuna mayor? Dirige el ojo
derecho a Caria y el otro a Calcedonia.
EL CHORICERO. ¿De modo que mi gran fortuna va a ser
quedarme bizco?
DEMÓSTENES. No; tú venderás todo eso. Porque llegarás a ser,
como el oráculo lo dice, un gran personaje.
EL CHORICERO. Pero ¿cómo yo, que soy un choricero, llegaré a
ser un personaje?
DEMÓSTENES. Por eso mismo llegarás a ser un grande hombre;
porque eres un canalla audaz, salido de la hez del pueblo.
EL CHORICERO. Me creo indigno de ser grande.
DEMÓSTENES. ¡Pobre de mí! ¿De qué te crees indigno? Parece
que aún abrigas algún buen sentimiento. ¿Acaso perteneces a una
clase honrada?
EL CHORICERO. No, por los dioses; pertenezco a la canalla.
DEMÓSTENES. ¡Oh mortal afortunado! ¡De qué felices dotes de
gobierno te ha colmado la naturaleza!
EL CHORICERO. Pero, buen amigo, si no he recibido la menor
instrucción; si sólo sé leer, y eso mal.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 197
DEMÓSTENES. Precisamente lo único que te perjudica es saber
leer, aunque sea mal. Porque el gobierno popular no pertenece a los
hombres instruidos y de intachable conducta, sino a los ignorantes
y perdidos. […] tus cualidades son las únicas para ser un
demagogo a pedir de boca: voz terrible; natural perverso;
imprudencia de plazuela; en fin, cuanto se necesita para gobernar
la república. […] Ponte una corona [y] haz una libación a la
Necedad68.
EL CHORICERO. ¿Y quién me ayudará?
DEMÓSTENES. Hay mil honestos caballeros que detestan [al
Paflagonio] y que te defenderán; en tu auxilio vendrán todos los
ciudadanos buenos y probos, todos los ciudadanos sensatos y yo
con ellos69.
‐‐‐‐‐‐‐+++++++‐‐‐‐‐‐‐‐
CORO. ¡Infame, bribón, bocaza; tu audacia llena toda la tierra,
toda la asamblea, las oficinas de recaudación, los procesos, los
tribunales! ¡Removedor de fango, tú has enturbiado la limpieza de
la república y ensordecido a Atenas con tus estentóreos clamores:
tú desde lo alto del poder acechas las rentas públicas, como desde
un peñasco acecha el pescador los atunes!
‐‐‐‐‐‐‐+++++++‐‐‐‐‐‐‐‐
CLEÓN. No os temo mientras exista el Senado y el Pueblo
continúe siendo estúpido.
68 Estos segmentos resultan suficientes para ilustrar la auténtica repulsión
sufrida por Aristófanes y expresan además lo que los miembros del Club
de Amigos de Esparta jamás documentaron. Ese es el espíritu satírico de las
comedias griegas. 69 Se refiere a los caballeros que dan nombre a la comedia.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 198
‐‐‐‐‐‐‐+++++++‐‐‐‐‐‐‐‐
PUEBLO. Cállate, basta de injurias. Harto tiempo me has
engañado.
EL CHORICERO. ¡Es un malvado, Pueblecillo mío! Ha cometido
mil iniquidades mientras te he sorbido el seso. Se ha hecho pagar a
peso de oro la impunidad de los concusionarios, y metiendo el brazo
hasta el codo en el tesoro de la república ha robado cuanto ha
podido. […] ¿Ves esa turba de jóvenes curtidores que le escolta,
acompañada por esa otra de vendedores de miel y de quesos? Pues
todos conspiran al mismo fin.
‐‐‐‐‐‐‐+++++++‐‐‐‐‐‐‐‐
CORO. ¡Oh pueblo! Tu poder es muy grande; todos los hombres
te temen como a un tirano; pero eres inconstante y te agrada ser
adulado y engañado; en cuanto habla un orador te quedas con la
boca abierta, y pierdes hasta el sentido común.
‐‐‐‐‐‐‐+++++++‐‐‐‐‐‐‐‐
PUEBLO. Pues, ¿qué hice antes? Dime, ¿cómo era?
EL CHORICERO. Antes, si alguno decía en la asamblea: “¡Oh,
Pueblo! Yo soy tu amigo, yo te amo de veras, yo soy el único que
velo por tus intereses”, al punto te levantabas del asiento y te
pavoneabas arrogante.
PUEBLO. ¿Yo?
EL CHORICERO. Y después de engañarte, se marchaban.
PUEBLO. ¿Qué dices? ¿Eso hicieron conmigo, y yo nada conocí?
EL CHORICERO. No es extraño; tus orejas se extendían unas
veces y otras se plegaban como un quitasol.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 199
PUEBLO. ¡Tan imbécil y chocho me puso la vejez!
EL CHORICERO. Además, si dos oradores trataban, uno de
equipar las naves y el otro de pagar a los jueces su salario siempre
se retiraba vencedor el que habló de sueldo y derrotado el que
propuso armar las naves.
‐‐‐‐‐‐‐+++++++‐‐‐‐‐‐‐‐
La comedia Los acarnienses se enmarca en la Guerra del
Peloponeso. A criterio de los exégetas de Aristófanes y del
conservador Tucídides, conocida la maleabilidad del
populacho a través de las arengas nacionalistas, Pericles
requería continuar con el enfrentamiento como sustento
indispensable de su mandato. Dicha postura se
incrementará, víctima el Estratega de la peste, a través de la
demagogia de Cleón. Los acarnienses, pueblo de los más
castigados por los enfrentamientos bélicos, bregaban por la
paz permanente con Esparta, lo cual jamás ocurrió; ello
resulta útil a Aristófanes para desestimar las posturas
imperialistas y demostrar las ventajas de la concordia entre
los pueblos.
El contenido político en el desarrollo de la obra radica
en que, cuando el humilde labrador Diceópolis70 acude a la
asamblea ateniense para debatir la paz, encuentra el recinto
vacío: los ciudadanos se encuentran inmersos en vanas
discusiones en las plazas; al momento en que los polites
70 De Diké=justicia, y polis=ciudad. Es una constante que en la obra de
Aristófanes los trabajadores rurales se nos presenten sensatos y juiciosos,
consecuente el autor con su amor por la actividad agraria y el firme
rechazo a la actividad mercantil y expansionista, compartido con los
integrantes del Club de Amigos de Esparta.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 200
finalmente se reúnen, Anfiteo propone la paz, para ser
expulsado del recinto y más tarde casi lapidado por sus
posturas pacifistas: así de irreflexivo resulta el pueblo de
Atenas. El sabor cómico de la obra descansa en las
peripecias durante las deliberaciones políticas habidas entre
las posturas apocadas ‐propias de los labriegos‐ y la actitud
ramplona y terca de los ancianos acarnienses. Estos últimos
han sido víctimas, inopinadamente, de la oratoria arrebatada
de los demagogos de siempre.
El cuadro histórico resulta similar en la comedia La paz:
las perspectivas de una conciliación definitiva con Esparta
que ponga fin a una guerra fraticida y feroz, enmarcada en la
efímera Paz de Nicias, y los permanentes intentos de
Alcibíades de “heredar” a Pericles en lo que a la conducción
castrense se refiere. Aristófanes presenta dos partidos
fuertemente enfrentados: por un lado, el populacho,
confundido deliberadamente por los demagogos y los
comerciantes (entre los que encontramos vendedores de
escudos, lanzas y cascos, que ven en la paz su propia
ruina)71, nucleado alrededor de Alcibíades y, por el otro, las
personas sensatas y auténticamente patriotas, moderadas
por un coro conformado por nobles trabajadores del suelo.
En el certamen al que se presentó, Aristófanes obtuvo el
segundo puesto. Se ha dicho que los jueces, al negarle la
primera corona, quisieron castigar al poeta por haber tenido
razón contra la ceguera popular (Baraíbar y Zumárraga,
traductor de Aristófanes, 1947: 408).
71Nuevamente los comerciantes, vanidosos, especuladores y egoístas.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 201
Ya conocemos la aversión de Jenofonte a la tradición
pleitera de los atenienses y lo que a sus ojos significaba la
perorata repleta de argumentación sofística, propia de los
tribunales de justicia. En efecto, los historiadores han
contabilizado una veintena de instituciones jurídicas y
administrativas de funciones dispersas, donde los
ciudadanos enviciaban los órganos de la polis con reyertas
interminables. Dicha situación es satirizada por Aristófanes
en Las avispas, cuyo perfil hilarante consiste en la descripción
de un juicio a un perro que se robó un queso. Nuestro autor
aprovecha la acción para desnudar los que considera vicios
propios de la democracia. A través de dicho expediente
denuncia cómo ciertos ciudadanos tienen como única
“función” deliberar en dichos tribunales, con el solo objeto
de cobrar el célebre trióbolo, completamente manchados por
la venalidad, la venta de votos a ciudadanos ricos en causas
privadas y la obediencia ciega a los demagogos en asuntos
públicos. Para no dejar lugar a dudas, llama Filocleón72 a
quien personifica al pueblo en tanto juez. Éste, al borde de la
locura durante el desarrollo de tan absurdo proceso, mastica
habas hacia el final para no dormirse73.
Por otra parte, la situación social encumbrada de
Aristófanes le produce aversión en lo que respecta a las
teorías comunistas, a propósito de la utopía platónica
desarrollada por Platón en República74. Los despropósitos a
72 “Amigo del pueblo”. 73 Recuérdese kuamotrox = masticador de habas. 74 Desde Aristóteles y durante siglos mucho se ha escrito de manera crítica
sobre estas consideraciones, sobre todo respecto de la escasa explicación
de Platón sobre su funcionamiento. ¿Debemos considerar a Platón como
un precursor del Comunismo, en tanto defensor de los intereses de los
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AÑO 90/Nº 494 202
los que conduciría semejante experimento político y social
son ridiculizados por Aristófanes en Las asambleístas,
comedia donde –al igual que en Lisístrata– las mujeres toman
el control de la polis, aprovechando que la asamblea se
encontraba desierta de perezosos ciudadanos. Refiere el
traductor que la obra carece de alusiones personales y
ataques específicos a la política, por haberse estrenado
durante la proespartana Tiranía de los Treinta, régimen feroz
que prohibió dichos comportamientos (Aristófanes, 1947:
841); agregamos nosotros que en tal caso Aristófanes habrá
resultado víctima de una intolerancia que su aborrecida
democracia le hubiera evitado.
Finalmente, Aristófanes analizará con mayor
profundidad la cuestión de la pobreza y la desigual
distribución de la riqueza en Pluto, donde el dios de los
metales preciosos se encuentra ciego y distribuye los bienes
materiales de manera estrafalaria. El matiz que nos interesa
rescatar es que, además de enaltecer el trabajo personal como
auténtica fuente de felicidad y goce espiritual, una vez más,
a ojos del autor, quienes más merecen dicha recompensa son
sus amados labradores.
‐‐‐‐‐*‐‐‐‐‐
Concluimos en que, en mayor o menor medida, los
exponentes más caracterizados del pensamiento griego
clásico, a contramano de lo que pudiera esperarse, no
desposeídos y crítico de la acumulación desigual? En absoluto; no está
interesado en las asimetrías sociales. Su comunismo tiene una finalidad
estrictamente política. Al revés que los utopistas modernos, la propiedad
individual de las cosas resulta una influencia perniciosa para la unidad del
Estado, y su extinción carece de pretensiones humanistas.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 203
amaron su democracia. Antes bien, dedicaron sus esfuerzos
a envilecerla y maltratarla e, inclusive, a erradicarla.
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*Abogado (UBA)
Docente universitario (UBA)
e‐mail: [email protected]
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 207
JUAN BAUTISTA ALBERDI
Por Guillermo Garbarini Islas*
Desde su fundación, la provincia de Tucumán había
mantenido una íntima relación con los Santos. Esta provenía
de 1578 cuando los santos apóstoles Simón y Judas
aparecieron en los cielos para espantar a los diaguitas que
amenazaban destruir el pueblo de Ibedim – según contaba el
Padre Lozano‐ que hacía que la habitual calma provinciana se
viera turbada para esas Fiestas. Sin embargo, esta vez la siesta
tucumana se interrumpió con el llanto de un recién nacido, el
29 de agosto de 1810, Juan Bautista Alberdi, hijo de don
Salvador y de doña Josefa, que fallece pocos meses más tarde.
Y retorna la paz provinciana a la casa de los Alberdi. El
padre atiende regularmente su tienda hasta su fallecimiento
diez u once años más tarde, lo que permite a Juan Bautista
Alberdi una infancia despreocupada que solo se interrumpe
por su traslado a Buenos Aires para estudiar, no demasiado;
es selectivo en la elección de las materias con una notoria
tendencia a la literatura, la música y el derecho; termina sus
estudios en Córdoba donde se recibe de abogado, y
comienza aquí la segunda parte de la errante vida de Juan
Bautista. Su residencia en Buenos Aires no es feliz, no se
“halla” en la gran ciudad. Lleva a cabo, sí, una intensa vida
social llenando su alma de afectos que durarán toda la vida
y, a veces, más de una generación (con Cané, por ejemplo),
codeándose con lo más granado de la clase culta. No le
interesa la política y no interviene en ella, unitarios y
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AÑO 90/Nº 494 208
federales le resultan lo mismo, igual de desordenados, pero
se siente oprimido por el ambiente reinante en Buenos Aires,
ambiente de vigilancia policial, control, una suerte de
espionaje generalizado, en suma, que lo oprime, que violan
su espíritu e ideas liberales y que lo hace, sin razón aparente,
emigrar a Uruguay en busca de “aires de libertad”. Ya en el
barco, ya en navegación, se arranca la divisa federal de
obligatorio uso y la arroja al río lo que motiva la broma de
Marcos Balcarce –que habría de ser yerno de San Martín‐
quien sonriendo le dice: “Tenga cuidado amigo, si lo llegan a
ver desde la orilla, ya lo veo en el agua para recuperarla”. La
broma da origen a una amistad que ha de durar toda la vida.
Su estancia en Montevideo no es agradable. El grupo de
emigrados está dividido, y Alberdi no comulga totalmente
con ninguno de ellos; si agregamos las intervenciones
argentinas, encubiertas y no, así como las anglo‐francesas,
resulta un verdadero caldero que no satisface al tucumano
quien decide su radicación en Europa. Una radicación que
será en realidad un exilio –voluntario dado que no es
perseguido, pero exilio al fin‐ que con algún breve
interregno ha de durar casi 40 años.
Juan Bautista Alberdi escribe, estudia, se enamora,
participa de la vida social argentina‐uruguaya, se relaciona,
pero no está conforme, pareciera que algo de errante aflora
en él, y lo hace desplazarse permanentemente, Europa dos
veces, Perú, Chile, Estados Unidos, pero una sola vez
Argentina, donde no llega a Tucumán sino después del
fallecimiento de su hermana Transito, y por poco tiempo. No
se encuentra en un país que no termina de encontrase a sí
mismo, escribe, profetiza, propone, pero no actúa. Sus
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Año 90/Nº 494 209
estudios son sesudos, pensados, llaman la atención, pero no
lo llevan al campo de la actuación política, pese a ser tentado
varias veces. No es racista, tampoco unitario, ve defectos en
ambos bandos, desde Montevideo incita a Lavalle a su
desgraciada campaña, se ha contactado con Berón de
Astrada y Paz para llevarlos a la causa unitaria, sus ensayos
y recomendaciones llevan varios tomos, pero sigue siendo
un estadista pacífico y aparentemente neutral. En una
oportunidad uno de sus hijos, jamás reconocido, Manuel,
que fallece en 1900 soltero, hace llegar copia de uno de sus
estudios a Rosas. Este lo lee, llama al mensajero y le dice: “Su
padre es un unitario, pero no un salvaje unitario, dígale que
venga a verme”. “Muchacho idiota” responde Alberdi
cuando se entera, “mirá si voy a meterme en la boca del
león” y, por supuesto, no concurre.
Europa le tira, parece que Argentina le picara, dice
Oroño cuando publica la segunda edición de su Cartas
Quillotanas que, y con razón, enfurecen a Sarmiento (a quien
encuentra más sereno, pero siempre loco, confiesa a Juan
Maria Gutiérrez), en los Estados Unidos se impresiona,
“todo tan ordenado, tan prolijo” comenta a un amigo que le
contesta: “A diferencia de los sudamericanos, el Estado
podría aquí desaparecer y ni nos daríamos cuenta, podemos
funcionar sin él porque no dependemos de él, Dr. Alberdi”.
Juan Bautista abreva estos y otros conceptos de todos los
lugares que va recorriendo, regresa a Europa, se niega a
reconocer a una nueva hija –habida con la pupila de una casa
de prostitución, y será este su viaje definitivo, frecuenta a
San Martin quien sigue impresionándolo por su
personalidad, tiene dos encuentros con Rosas, positivo el
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 210
primero, Don Juan Manuel habló de las obligaciones de los
gobernantes en punto a la realidad política, y no tanto el
segundo, donde su interlocutor con voz engolada habla de
sus méritos como gobernante.
El frío de París fastidia y decide instalarse
temporariamente en la campiña francesa, de clima más
dulce, donde encuentra abrigo en la posada de Madame
Marie Angelina Jaugée, con quien termina conviviendo y,
dicen, tiene una hija.
Honrado por su país, Roca y Avellaneda lo nombran
representante argentino, ¡un país al fin unido! La salud de
Alberdi empieza a decaer, y comienza su último viaje a la
Argentina que solo abandonará para morir en Francia, en su
dulce campiña bretona, en junio de 1884.
Solo unas pocas líneas dedicaré a Alberdi el político, que
lo fue sin quererlo, sin mencionar Bases (sustento de nuestra
Constitución), no menos de treinta tomos de escritos
jurídico‐políticos de su autoría se han logrado recopilar, es
deslumbrante su visión política del país –y del mundo‐ sus
planeamientos, soluciones y proyectos, Juan Bautista es
realmente el genio del Derecho Constitucional Liberal
Argentino, siendo sus principios ‐ya eran novedad en su
época‐ actuales y modernos en la actualidad…si fueran
correctamente aplicados.
Es una mente enciclopédica, digna del Siglo XIX, nada le
es extraño, todo llama su atención, escribe música, política,
sistemas rentísticos, poesía, organización nacional, comercio,
hasta un plan de estudios para la Facultad de Derecho que
dura hasta 1920, Derecho… Todo lo atrae, su mente,
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 211
privilegiada, sin duda, absorbe y expide conocimiento
llenando el vacío en el que se encuentra, este pobre, triste y
alejado Virreynato, carente de población, riqueza, industria y
cuanto puede hacerlo atractivo a la metrópoli que solo se
ocupa de Buenos Aires para proteger el Perú (la aduana seca
de 1662 y la relativa libertad del puerto de Buenos Aires).
Pero es en política general, rentas, comercio y, sobre
todo, en población en que el genio del Alberdi se destaca.
No vale la pena hablar de Bases, todo cuanto puede
decirse de tal obra está dicho, debemos agregar El crimen de
la guerra, Grandes y pequeños hombres del Plata en los que
enfoca los problemas de la organización nacional de manera
magistral entre los que incluye el: “Gobernar es poblar”.
El cono sur de América en efecto no existe
poblacionalmente hablando.
Enorme en su extensión, carente de población (lo que
implica carencia de civilización), amenaza en convertirse en
tierra de nadie.
Es un mar de tierra careciente de todo lo que no sea vida
silvestre, resurgen solo algunas pocas vacas pampas en el
Norte, escapadas de las traídas por los hermanos Goes desde
el Brasil, algún sobrante de las famosas yeguas de Mendoza,
alguna oveja abandonada por Nuflo de Chávez en Tucumán
y… nada más. Los seres humanos llegarán a fines del siglo
XVI, desde Chile, atravesando los pasos bajos de la
Cordillera para, previo a extinguir a unos pocos onas y
tehuelches, ubicarse en la enorme región pampeana que van
paulatinamente ocupando lentamente –a medida que esta se
puebla de hacienda‐ con el nombre de mapuches (gente del
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 212
país). Su número aumenta, su audacia también; sus robos,
incontables. Mantienen negocios con los comerciantes del
Sur de Chile, arreos gigantes de cientos de miles de cabezas
que van marcando huellas en la región pampeana (el camino
de los chilenos, todavía visible en el centro de la provincia de
Buenos Aires). Toman genéricamente el nombre de
“pampas”, pero se distinguen entre ellos en pehuenches
(gente del país del pehuén), puelches (gente del este),
cuyanos (del país del Cuyo), provenientes del huecuvú mapu
(país del diablo), de nahuel mapú (país del tigre), entre otros.
El enfrentamiento con la civilización, la del indígena no
existe, da origen a la guerra más larga del mundo (400 años
desde 1536 hasta el último malón en el Chaco en 1919).
Pero la falta de población persiste y la que hay –por
parte de los indios es inestable y escasa la de los blancos‐
insuficiente para el desarrollo del país.
De allí la necesidad de “traer” población, afincarla,
radicarla.
La política inmigratoria que desde Urquiza en adelante
es mantenida por la Argentina en forma invariable. Desde
Europa salen dos grandes corrientes, una hacia los Estados
Unidos, la otra hacia la Argentina, el hueco que queda en el
centro es demostrativo de la poca atracción que despiertan
los países de América Central, el Pacífico y Brasil. En el caso
de Argentina, a partir de 1860, esta ha constituido, al fin, su
tan ansiada unión nacional, hay, aún relativa, paz interior,
crecimiento del producto bruto, reservas generosas, moneda
fuerte (el peso argentino compite con el dólar por el segundo
lugar entre las monedas detrás de la libra esterlina), idioma
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 213
español, religión católica (o libertad religiosa que es casi lo
mismo), en suma vamos a Argentina donde se trabaja poco y
se gana mucho, donde la vida es fácil y tranquila y donde se
progresa sin demasiado esfuerzo.
Pero hay algo más y, sobre todo, algo que atrae
especialmente a los recién llegados, la igualdad de los
derechos civiles, la libertad individual, la uniformidad frente a
la ley. ¡Basta de privilegios, blasones y títulos! La ley es igual
para todos ¡vamos hacia esa tierra soñada! Vamos a América.
Y así dos enormes columnas salen de Europa, una hacia
New York y la otra hacia Buenos Aires (en mucho menor
medida para Montevideo). La Argentina ha llegado, al fin, a
la meta soñada, a la ansiada, la que soñaron Alberdi, Sastre,
Balcarce y tantos otros: la Unión Nacional, y ello permite
que entre 1860 y 1920 lleguen al país 8.000.000 de
inmigrantes, la mitad italianos y españoles (más de la mitad
de ellos italianos), seguidos por franceses, ingleses, turcos
(genéricamente) y otras mil razas que conforman el “crisol”
del que nos hablan los historiadores. En algunos pueblos del
interior resulta común oír por la calle hablar en italiano,
francés y turco. Sarmiento, Avellaneda, Roca y toda su
generación, han “mordido” Bases no sólo como código
político sino como libro de cabecera, y la política
inmigratoria no cambia a lo largo de todos esos años, por el
contrario, las facilidades a los inmigrantes aumentan (la ley
Avellaneda les daba alojamiento gratuito, alimentación y
pasajes para los que se radicaran en el interior; los que se
ubicaran en territorios nacionales participaban de sorteos de
tierras, etc.). ¡Hagan más Chivilcoys, no sean brutos! grita
Sarmiento. Roca reparte tierras a los colonos, Avellaneda
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AÑO 90/Nº 494 214
convierte a muchos antiguos enfiteutas de Rivadavia en
propietarios, Buenos Aires llega a tener más extranjeros que
argentinos y hasta el tango forma del cocoliche (un payaso
de circo) su particular idioma.
No es gente culta, no son profesionales ni académicos, es
gente de trabajo, de progreso, honesta, que quiere abandonar
un confuso y, muchas veces, triste pasado para lograr
progreso y bienestar. Ya no nos impresiona “mi hijo el
Dotor”, pero en su época marcó un hito, una meta a alcanzar,
un orgullo.
Esa masa se afinca, tanto en la ciudad como en el campo.
Estos últimos la encuentran más difícil por la enorme
diferencia de costumbres, comidas, habitantes (ya que no
hay indios en los lugares de donde provienen), trabajo, se
amalgaman a través de la bonhomía, la tolerancia, la
comprensión, la instrucción pública (no olvidemos la ley
1420 y las numerosas escuelas privadas), la conocerán mal,
pero conocen nuestra historia, hacen de Juan José Paso o de
Belgrano en los actos escolares del 25 de mayo, toman en
suma rápidamente el camino de convertirse en argentinos.
Sostuve que no es gente culta, pero ellos provienen de
países cultos, conocen las calles empedradas, las casas de
varios pisos, las fuentes, las obras de arte, vienen, en suma, a
mejorar nuestra cultura, son de la misma raza y con
diferencias formales iguales a nosotros, pero mejores, más
civilizados. Desde Argentina se discute quiénes darán más
respuestas, Sarmiento defiende a los sajones por lo
ordenados, Alberdi no hace cuestión, todos los blancos son
iguales, pero todos coinciden en que sea gente de trabajo,
que lo es, mano de obra mediana, pequeños comerciantes,
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 215
campesinos, todos se afincan y, con la ayuda de la ley 1420,
de la Constitución de 1853 y del Código Civil, se afianzan en
el nuevo país que los recibió con respeto y con simpática
ironía (“ranca, dorano, manana e pera” dice el tango del
frutero, y la sociedad toda lo canta con simpatía), traen
hábitos de trabajo a una sociedad no demasiado afecta a ellos
y, por sobre todo, son agradecidos a esta tierra que adoptan
como propia, habían venido a “far l´ América, far l´América
etornar, ma non tornano”. Con sus dulces y generosos
brazos, América los recibe, los acuna, los adopta, y gracias a
la Constitución de 1853 y a Bases (que hace lo que Hamilton
en Estados Unidos), gracias a su sabiduría, esa enorme masa
de población pasa a ser Argentina y, lo que es mejor aún, a
sentirse Argentina, a festejar las mismas fiestas, a vivir en los
mismos conventillos, a hablar el mismo idioma y con la
misma tonada, sin constituir barrios, villas o guetos.
Traen en suma cultura, una cultura baja si se quiere,
pero cultura al fin si la comparamos con el resto de la
población. Son unos “civilizados” si tomamos los dichos de
Sarmiento, unos “ordenados” si consideramos los de
Alberdi; sean alemanes, franceses o italianos traen hábitos de
trabajos –sobre todo en el interior‐ aquí no practicados, es
una buena masa de población que se nos une, se nos reúne.
Y ¿Juan Bautista?
Sigue con su prédica, Bases narra América y es traducida
en Europa. En la Argentina, sus alumnos escuchan a este
hombre, anciano ya, hablar contra el falso patriotismo de
engrandecer al Estado que solo enriquece a los políticos y
también lo escuchan explicar que hay que trabajar para
construir una sociedad en que el esfuerzo individual del
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 216
cristiano liberalismo no dejará lugar para los déspotas del
Estado y constituirá una sociedad en que el esfuerzo
individual cree caminos, ferrocarriles, industrias y pueble,
poblar siempre poblar, los desiertos.
Alberdi es reconocido, recibe ofrecimientos, la más alta
magistratura entre otros, homenaje que su modestia rechaza
no sólo por su idiosincrasia sino porque su eterna inquietud
le hace añorar Europa, especialmente París. Resuelve “un
breve viaje” de dos años, para despedirse de todo aquello,
extraña el recuerdo de Ignacia Gómez y, sobre todo, la
compañía de Angelina Daugé, su “compañera” del
pueblecito normando de Saint André de Fontenay, de sus
sobrinos y de su propia hija.
Vamos llegando al final de la vida de este importante y
movedizo personaje, el donjuán aún ya maduro, el defensor
de la integridad nacional ante la corte de Napoleón III, el
cultivador de flores y plantas, el músico creador de valses y
minués, el romántico que solo reconoce de hecho a uno de
sus hijos, el jurista político que da forma a una Nación, el
pacifista humilde que no contesta a Mitre cuando lo injuria
ante la impresión de las obras dispuestas por Roca (“son
cosas de anciano”), ese ser de elevados y profundos
pensamientos, ese genial artífice de nuestra gran
Constitución de 1853.
Muere en Europa, en su amada Francia, en la pobreza y
casi en el abandono, ¿será ese el destino de los grandes
prohombres de nuestro país?
*Rector de UMSA
Presidente del Museo Social Argentino
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 217
SEMBLANZA DEL DOCTOR BERNARDO DE
IRIGOYEN75
Por Eduardo E. Sisco*
El doctor en jurisprudencia (abogado) Bernardo de
Irigoyen nació en la ciudad de Buenos Aires el 18 de
diciembre de 1822 y falleció en la misma ciudad argentina el
27 de diciembre de 1906.
Fue abogado, diplomático y político. Fue el principal
gestor del fundamental Acuerdo de San Nicolás para el
dictado de la Constitución Nacional de 1853. Dos veces
Ministro de Relaciones Exteriores de la Nación en las
Presidencias del Dr. Nicolás Avellaneda y del General Julio
Argentino Roca, ocupando también en ambas presidencias y,
de forma transitoria, el Ministerio del Interior. Fue una vez
precandidato a la Presidencia de la Nación y otra vez
candidato a la Primera Magistratura, esta vez en
representación del novel partido político, por él cofundado,
llamado Unión Cívica Radical, Gobernador de la provincia
de Buenos Aires, por un período completo, y Senador
Nacional hasta su deceso.
En su faz particular fue chacarero primero, estanciero
luego, además del ejercicio de su profesión de abogado.
Para simplificar esta semblanza, prefiero dividir su vida
entre la faz privada y su vida pública.
75 Articulo presentado en la Academia de Conocimientos Interdisciplinarios para ser publicado en el sitial Bernardo de Irigoyen.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 218
Origen y vida privada
Hijo de Fermín de Irigoyen y Maria Bustamante nace en
la ciudad de Buenos Aires, estudia en la Facultad de Derecho
de la Universidad de Buenos Aires y se gradúa a los 21 años,
inicia la práctica forense necesaria para obtener el título de
abogado y con él la habilitación para ejercer la profesión en
1843. Nacido en una familia vinculada al Partido Federal y,
particularmente, a su conductor en la provincia de Buenos
Aires, su Gobernador, el Brigadier General Juan Manuel de
Rosas, en 1844 es nombrado por este último, en su carácter
de Encargado de las Relaciones Exteriores de la
Confederación Argentina, como oficial o Secretario, de la
Legación Argentina en Santiago de Chile. La cual, dada la
situación tensa creada con ese país por la ocupación que
hacía del estrecho de Magallanes y tierras patagónicas, pasa
a establecerse en 1846 en la ciudad de Mendoza (Sommer;
2009). Allí conoce a Carmen Olascoaga (1831‐1893) ‐hermana
mayor del después Coronel Manuel Olascoaga76‐, con quien
contrae enlace el 12 de octubre de 1850. Tuvieron ocho hijos.
76 El Coronel Mayor Manuel José Olascoaga. Nació en la ciudad de
Mendoza en 1835. Tuvo participación militar en las batallas de Cepeda y
Pavón y varios combates de luchas intestinas. Fue actor principal en la
segunda y definitiva conquista del Desierto. Diseñó una exitosa línea de
fuertes y fortines en la provincia de Córdoba ya en 1862, donde además
empezó a delinear toda la estrategia por utilizar para conquistar el
desierto. Tuvo que exiliarse en Chile cuando se negó a reprimir a sus
propios soldados que no quisieron estar a las órdenes del Teniente
Coronel Irrazábal, quien había asesinado a Peñaloza.
Volvió al país, tras haber acompañado al jefe de campaña contra los indios
del Sur de chile, General Cornelio de Saavedra Rodríguez (hijo del
Presidente de la Primera Junta de gobierno de Argentina) entre 1869 y
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 219
Una vez concluida esa gestión diplomática y la primera
misión política que cumple, en el año 1853 funda La Choza,
un establecimiento pecuario, situado a orillas del arroyo del
mismo nombre, a unos sesenta kilómetros al oeste de la, por
entonces, ciudad capital de la provincia de Buenos Aires,
sobre la base de alrededor de mil hectáreas que, junto a dos
hermanos, había heredado de su padre, fallecido el año
anterior. ¿Cómo llega al lugar? Pues viaja desde Buenos
Aires a caballo acompañado por dos peones mendocinos,
después de pasar Merlo y cruzar el arroyo El Durazno,
arriba a la tierra de su futura y difícil experiencia. Allí se
encuentra con solo un rancho o choza de menos de cinco
1871. Cuando vuelve al país el entonces Ministro de Guerra General Julio
A. Roca, lo nombra Jefe de la Secretaría Militar de ese Ministerio, lo que
equivaldría a Jefe del Estado Mayor del Ejército.
Como asesor, fue uno de los principales impulsores y organizadores de la
Campaña al Desierto de 1879, la cual tuvo la responsabilidad de planificar
y organizar, actividad que venía elaborando desde su función en Córdoba
en 1861 y 1862. Ya presidente, Roca lo nombra al frente de la Comisión
Científica de Exploración y de la Oficina Topográfica Militar, antecesor del
actual Instituto Geográfico Militar.
Desde 1885 hasta 1891, fue el primer Gobernador del Territorio Nacional
del Neuquén, fundó las ciudades de Chos Malal y la misma Neuquén.
Allí construyó canales de riego para abastecer la ciudad y batió a los
últimos mapuches que habían quedado.
Publicó 24 libros entre temas de interés general hasta libros científicos y un
compendio geográfico de la provincia de Mendoza. Muchos de sus
trabajos fueron premiados, no solo en nuestro país, sino en el exterior
(Venecia, 1881).
Si bien falleció en junio de 1911 en su ciudad natal, sus restos fueron
sepultados junto a los de su esposa Delfina Urtubey, en un mausoleo
hecho en su honor en la ciudad capital de la provincia de Neuquén que,
como dijimos, había fundado.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 220
metros de largo, sin un árbol. Las tierras carecen de
alambrado y están cubiertas de cardos. Esto no lo arredra, y
el joven abogado de 31 años se dispone a afrontar el rudo
trabajo de la vida rural, sobre la que no tenía mayores
conocimientos. Ante este panorama, y decidido a instalarse
allí, vuelve a Buenos Aires y pide un préstamo de 5000 pesos
plata al Sr. Edward Lumb, comerciante inglés de su amistad.
Con ese dinero compra 4000 ovejas al Dr. Marcos Paz, al par
que establece corrales, abrevaderos y ranchos para el
personal. Cuenta con la ayuda de dos amigos de su padre,
ahora vecinos suyos, Casas y Álvarez, y con los dos peones
levanta cuatro ranchos de paredes de adobe y techos de paja,
con pisos de tierra alisada y puertas de tablas, mientras que
los corrales son de palo a pique. Llegadas las 4000 ovejas, se
instala con su esposa, de por entonces 22 años, que sin quejas
acompaña a su marido en el aventurado emprendimiento,
dejando atrás la cómoda vivienda que tenían en la calle
Florida de la ciudad porteña. Allí transcurre la familia varios
tranquilos años. Doña Carmen se encarga de la plantación de
eucaliptus que se empieza a colocar entre 1854 y 1855. En
1857 traen de Gran Bretaña los primeros vacunos de la raza
durham y carneros lincoln, con lo que llega a tener más de
doscientos animales de puro pedigrí. Hacia 1860 siembran
extensos alfalfares, cosa sin precedentes en la zona, además
de construir la casa principal y la capilla del parque. Con el
tiempo el establecimiento empieza a crecer y llega, con el
transcurso del tiempo, a reunir casi 7000 hectáreas. Es de
hacer notar que dicho establecimiento sigue denominándose
San Fermín, como lo había recibido, pero la parte fundada
por don Bernardo se sigue llamando La Choza. Para
constituirse después de casi treinta años de trabajo y
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sacrificio en el refugio de nuestro hombre, quien irá a tomar
ʺbaños de silencioʺ, cuando su vida política lo hizo volver a
Buenos Aires. Por otra parte, es de destacar que su éxito en
La Choza, incentivó a Don Bernardo a otros
emprendimientos ganaderos en las provincias de Santa Fe, y
Entre Ríos. En el primer caso, un pueblo lleva hoy su
nombre.
En 1864, don Bernardo, junto con otros prominentes
vecinos, integra la comisión que, a pedido del Ferrocarril
Oeste, funda la estación y el pueblo de General Rodríguez.
La tarea de nuestro hombre es ciclópea en el diseño del
pueblo, por lo cual preside la comisión. Además, es
reconocido por todos por su gran generosidad con los demás
pobladores y peones. Por ello no es casual que, en la hoy
ciudad y cabecera de partido denominado General
Rodríguez, su avenida principal también lleve su nombre
(Malvino).
La Choza siguió perteneciendo al Dr. de Irigoyen hasta
su muerte en 1906. El casco de la estancia y alrededor de
2000 ha pasaron a poder de su hijo Manuel, y pasó a ser ese
el nombre oficial del establecimiento, y su cabaña de cría de
ganado vacuno de pedigrí llevó el nombre de San Fermín.
Don Manuel, en 1911, amplió la casa principal, mejoró el
casco, la fuente y extendió considerablemente la capilla,
renovó las instalaciones con molinos, tanques ʺaustralianosʺ,
viviendas para el personal de sólida construcción y hasta
una cancha de pelota. Fallecido Manuel en 1957,
aproximadamente, y sin descendencia directa, y previa
subdivisión entre herederos, el casco y 130 ha más fueron
vendidas a la Asociación de Escuelas Cristianas de los
CONCEPTOS
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hermanos de La Salle, quienes conservaron esas tierras hasta
avanzada la década de 1970. Luego fueron transferidas a
otras manos. Hoy se conserva el casco completo, el cual fue
reproducido fotográficamente en su esplendor en la obra
Argentina. The Golden Years: 1889‐1839, de Alberto Dodero.
Por razones vinculadas a mi carácter de alumno del
Colegio de La Salle de la ciudad de Buenos Aires y otras de
orden familiar, tuve la posibilidad de conocer ese casco y las
130 ha circundantes en la década de 1960, donde pasé fines
de semana y recesos estivales completos.
El casco era fantástico, de aproximadamente 3 ha,
cercado por alambre tejido de acero, interrumpido en el
medio y en las esquinas por puertas dobles del mismo
material y que comunicaban a caminos bordeados por los
eucaliptos que había plantado doña Carmen, que conducían
o bien a tranqueras que daban al exterior del mismo ‐tenía
pavimento que conducía a General Rodríguez, distante a 6
km de allí‐ o al monte de alrededor de 30 ha que lo
circundaba. De dichas puertas salían los caminos interiores
del parque que corrían bordeados por banquinas
abovedadas, para permitir el avance sin obstáculos de
carruajes o automóviles, rodeadas de palmeras y cruzadas
con glorietas. En el parque, además de dos ombúes, ya más
que centenarios, había todo tipo de especies arbóreas,
incluidas algunas traídas del extremo Oriente. Había una
casa de caseros muy cómoda y una imponente casa
principal, cuya explanada daba a la fuente que reflejaba la
cúpula de la magnífica capilla, lugar desde donde se
reflejaba, a su vez, la hermosa y suntuosa vivienda principal.
Para la época, el predio, en general, estaba rodeado de
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 223
sólidas instalaciones, y era campo apto no solo para el
ganado ‐el tambo era una actividad rentable‐, sino también
para cultivos de distintos cereales, como trigo, maíz, sorgo y
lino, entre otros. Existía la tranquilidad de que una sequía no
lo podía afectar porque el límite norte era el arroyo de La
Choza, de caudal permanente y cauce profundo.
Desde la década de 1990, se han presentado proyectos
de ley, con media sanción de la Cámara de Senadores de la
Nación, como otro de la Cámara de Diputados de la Nación,
con el objetivo de convertir el lugar en monumento histórico
nacional. Pero no ha pasado de allí la inquietud.
En suma, lo expuesto nos muestra a un Bernardo de
Irigoyen que en su faz privada, además de constituir una
numerosa familia, merced a su trabajo personal y sacrificio,
se convirtió en hacendado, lo cual fue la fuente de su
sustento económico.
Vida pública
Más que hacer una crónica pormenorizada de nuestro
personaje, considero más didáctico puntualizar su actividad
en los distintos perfiles que tuvo su vida pública y en los
hitos principales que marcó.
En ese contexto, entiendo importante destacar:
1) Su función en la representación diplomática ante el
gobierno de la República de Chile.
2) La denominada Misión Irigoyen, previa al Acuerdo de San
Nicolás.
3) Su gestión y logros como Ministro de Relaciones
Exteriores del gobierno del Dr. Nicolás Avellaneda.
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4) Su gestión como Ministro de Relaciones Exteriores
durante la primera Presidencia del General Julio Argentino
Roca.
5) Su gestión y logros como Gobernador de la provincia de
Buenos Aires. La finalización de su vida como Senador
Nacional.
6) Su actividad partidaria política. Sus candidaturas
presidenciales. La fundación de la Unión Cívica y de la
Unión Cívica Radical.
1) Su función en la representación diplomática ante el gobierno de
la República de Chile.
Bernardo de Irigoyen se recibió de Doctor en
Jurisprudencia en la Universidad de Buenos Aires en 1843.
Se requerían además tres años de práctica para quedar
habilitado como abogado pero el Gobierno de la
Confederación Argentina, después de un año, lo destina a
Santiago de Chile como Secretario de la Legación (hoy se
llamaría embajada) argentina. Permanece allí hasta 1846,
donde se la traslada a territorio nacional, más concretamente
a la ciudad de Mendoza, sin dejar de cumplir su tarea
diplomática. De facto, la legación estaba a cargo de Irigoyen,
toda vez que su titular, Baldomero García estaba ausente. Su
función tenía básicamente tres objetivos: a) mantener viva la
protesta argentina por la ocupación de los estrechos
australes y tierras patagónicas por parte de los chilenos ‐no
olvidar que, en ese momento, franceses e ingleses
bloqueaban puertos argentinos y navegaban con barcos de
guerra y mercantes, sin más título que la fuerza de los ríos
mesopotámicos‐ ; b) contrarrestar las noticias y opiniones
que en contra de la Confederación Argentina emitía el
CONCEPTOS
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periódico El Progreso, donde entre otros escribía Domingo F.
Sarmiento; c) representar al Jefe de la Confederación (Rosas),
ante los gobiernos cuyanos. Con el fin de llevar a cabo estos
mandatos, mantuvo una eficaz correspondencia con las
autoridades chilenas y fundó en Mendoza, junto con Juan
Llerena, El iris argentino (Rosa: 1969). Finalmente en 1850, se
trasladó a Buenos Aires y quedó adscripto al Ministerio de
Relaciones Exteriores.
2) La denominada “Misión Irigoyen”, previa al Acuerdo de San
Nicolás
Terminada la batalla de Caseros, el General Justo José de
Urquiza quedó como dueño de la situación política en la
Confederación Argentina; sabía que tenía que cumplir con
su principal promesa para con sus aliados y frente a quienes
no lo habían sido. Sabía que los gobernadores federales lo
miraban con desconfianza y que la mayoría de sus aliados de
los sectores liberales o directamente unitarios pronto le
retirarían su apoyo. Pisaba, en ese sentido, sobre un terreno
poco confiable, en el cual ‐de Buenos Aires estamos
hablando‐ pocos meses se iba a mantener. A los
gobernadores federales tenía que enviarles claramente el
mensaje de que nada había cambiado, solo el nombre del Jefe
de la Confederación, y de que la constitución que se dictara
iba a respetar las autonomías provinciales y a los liberales y
ex unitarios (obsérvese que nadie más uso ese nombre en
nuestro país) que debían unirse en la tarea común de
organizarlo constitucionalmente, sin revanchismos.
Necesitaba para ello a un político y, a la vez, a un
diplomático.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 226
Los contactos del General vencedor en Caseros, con el
Brigadier General Juan Manuel de Rosas, sus ministros y
funcionarios eran fluidos y lo siguieron siendo de por vida.
De forma tal que alguien le sugirió el nombre del hombre
biografiado (muy probablemente Felipe Arana, Ministro de
Relaciones Exteriores de Rosas y luego del propio Urquiza).
Bernardo, que provenía de un hogar marcadamente
rosista, era considerado como la cabeza mejor organizada de
la juventud porteña que estuvo con don Juan Manuel. A su
vez, sus vínculos en Cuyo, que empezaban con su esposa
mendocina, Carmen Olascoaga; con el Gobernador de San
Juan, Nazario Benavídez, y el joven político puntano Juan
Llerena ‐que terminaría siendo convencional constituyente‐
serían de franca ayuda. De allí, la designación de Irigoyen al
frente de esa delicada y urgente misión.
Por otra parte, la situación política interna apremiaba:
Un coronel llamado Juan Crisóstomo Álvarez había invadido
Tucumán al frente del Ejército Libertador del Norte, formado
en Chile con financiación brasileña. Esto apresura la misión y
entre las instrucciones escritas por Urquiza se realza este
hecho como lo que no debe suceder y debe evitarse. Así el 1°
de marzo de 1852, 26 días después de la batalla de Caseros,
Irigoyen parte acompañado por Pedro Uriburu, delegado de
la provincia de Salta ante el gobierno de Rosas, rumbo a su
misión. Cerca de Rosario, el 4 de marzo se entera de la
derrota de Álvarez en Manantiales y, al llegar a Córdoba,
cuatro días después, de su fusilamiento. Ese mismo día le
manda una nota a Gutiérrez, gobernador federal de
Tucumán sobre los propósitos de Urquiza. El mandatario
tucumano le contesta el 26 y le dice que aceptaba al general
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 227
entrerriano siempre que fuese respetuoso de los poderes
constituidos (Rosa: 1969). En Córdoba encontró también
inconvenientes y rencillas que solucionó diplomáticamente y
siempre, ante la duda, consultaba a su mandante. Del mismo
modo tuvo que detener a liberales o rosistas con las
promesas de Urquiza en Salta, Jujuy, donde quedó como
delegado su acompañante Nicolás Uriburu, mientras él se
dirigió a Mendoza, donde se apoyó en el nuevo gobernador
Segura y en San Luis, donde no había oposición liberal y le
aconsejó quedarse al gobernador Lucero. Finalmente
contuvo a Benavídez de San Juan, quien tenía fuerzas
militares activas a su mando e iba a atacar Mendoza, pero
que desistió de su intento, al ver quién era el elegido como
delegado:
“La acertada elección que Urquiza ha hecho en la persona de usted es
la mayor garantía de la sinceridad de su conducta y de los elevados
principios que profesa. Encargado usted de tan honrosa misión, los
resultados serán halagüeños y prósperos.” (Rosa: 1969)
Las provincias de La Rioja y Catamarca fueron tratadas
por correspondencia y terminaron su misión en forma
exitosa. El general Urquiza aprobó lo actuado por Irigoyen
por nota del 22 de junio de 1852, con honrosas expresiones
para el gestor.
Esta pacificación provisoria fue la necesaria para que los
gobernadores de provincia se dieran cita en la ciudad
bonaerense de San Nicolás de los Arroyos, donde el 31 de
mayo se llegó al famoso Acuerdo que fuera el punto final
para encaminar la Convención Constituyente de Santa Fe,
que se celebraría al año siguiente. En todo momento se
observa como el tacto político y la capacidad de negociación
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 228
del Dr. de Irigoyen resuelve los conflictos que creó el
cambio de gobierno, lo cual fue la base del prestigio que
acumuló el resto de su vida pública.
3) Su gestión y logros como Ministro de Relaciones Exteriores y
del Interior en el gobierno del Dr. Nicolás Avellaneda
El doctor en jurisprudencia, Nicolás Avellaneda, asumió
la Presidencia de la Nación el 12 de octubre de 1874. Había
sido un brillante Ministro de Educación del Presidente
saliente Domingo F. Sarmiento, pero heredó los problemas
internos y externos. Los primeros generados por la fracasada
revolución que había encabezado el General Bartolomé
Mitre, con los clamores para una amnistía de los jefes
militares presos, encabezados por el expresidente. Los
segundos, generados por la cuestión limítrofe con Paraguay
ante el velado intento de Brasil de apoderarse por completo
del país vecino. También quedaban por solucionar los
conflictivos límites con Chile y hasta con el Uruguay. Con
duro costo político, el Dr. Avellaneda consiguió la amnistía,
lo que le valió la enemistad del expresidente Sarmiento,
devenido en Senador Nacional por San Juan, quien se opuso
o trató de hacerla imposible.
El problema del Paraguay debía tratarse por alguien
inteligente, con experiencia y sano criterio. Estas situaciones
hacen que el Presidente de la Nación realice cambios en su
gabinete el 2 de agosto de 1875. Para Relaciones Exteriores su
candidato era el Dr. Bernardo de Irigoyen de quien conocía
sus méritos y hombría de bien y a quien solía consultar esas
cuestiones desde que había asumido su mandato. Sin
embargo, dado su pasado rosista –había sido joven miembro
de la Sociedad Popular Restauradora, cuyo brazo armado
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 229
era la fuerza de choque denominada La mazorca, de lo cual
nunca renegó‐ fue objetado por los antiguos unitarios. Estos
tendrán que resignarse, finalmente, cuando consigue el
Presidente que Héctor Varela, hijo de Florencio Varela,
publique un folleto en el que defiende a ʺlos hombres de
Rosasʺ. Adolfo Alsina también lo acepta, y entonces ¿quiénes
podrían objetar a alguien apoyado por los hijos de Marco
Avellaneda, Valentín Alsina y Florencio Varela? Y, por otro
lado, ¿cuánta grandeza y real patriotismo hay en el
Presidente y en el mismo Alsina y también en Héctor Varela,
en apoyar a alguien que había representado el poder opuesto
en los crueles años previos a la Constitución Nacional, pero
sabiendo que era la persona apropiada para la Patria?
Nuestro hombre se avoca a estas difíciles situaciones.
Quizá uno de los mayores logros fue el avance que se
registró en resolver los conflictos con la Nación trasandina.
En primer lugar, trató de generar una serie de intercambios
de notas diplomáticas para alcanzar un entendimiento
mutuo. En agosto de 1875, recibió una nota del canciller
chileno José Alfonso, en la cual le expresaba que
continuarían las negociaciones. En julio de 1876, se hizo una
primera reunión con el embajador chileno en Buenos Aires,
Barros Arana, a las que siguieron sucesivos encuentros, que
si bien no llegaron a un final, pusieron en claro las posturas
de ambas partes, las coincidencias y las diferencias, pero
concertaron dejar para más adelante un acuerdo, para no
exponerlo a un rechazo que daría por tierra todo lo
acordado. Como Irigoyen fue un gran organizador de la
Cancillería, se dejó nota de todo lo avanzado, lo cual sirvió
para los acuerdos que se cristalizarían pocos años después,
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 230
cuando estuvo otra vez al frente del órgano exterior, y llevó
a buen puerto el acuerdo base para solucionar los conflictos
limítrofes pendientes. A tal respecto, es de destacar la
opinión de un historiador chileno, Francisco Encina, quien
afirmó: ʺDifícilmente habría podido encontrar Avellaneda
otro ministro capaz de desenvolverse con tanta madurez y
comprensión para la solución de la cuestión limítrofe”
(Encina: 1959)
En lo que respecta a Paraguay, Irigoyen rápidamente se
dio cuenta de que lo importante era sostener a esa República,
para que no fuera captada definitivamente por Brasil. Para
ello, planteó en el frente interno la necesidad de dejar atrás el
tratado firmado por Sosa de Paraguay y Tejedor de
Argentina, donde se tomaban compensaciones de guerra,
concretamente la Villa Occidental, al norte del río Pilcomayo,
y se aceptó ir a un arbitraje que realizó un presidente
estadounidense, en favor de Paraguay, pero merced a ese
tratado firmado con Machain, Irigoyen se aseguró la
voluntad de ese país, boicoteó un intento brasileño de
continuar con su ocupación posguerra, para finalmente
exigir el retiro de las tropas de emperador del Brasil, que se
cumplió el 22 de junio de 1876.
También llevó adelante negociaciones con el Brasil, pues
había confusión sobre cuáles eran los ríos San Antonio y
Pepirí Guazú, que marcaban la frontera de la provincia de
Misiones y que se mencionaban en un acuerdo entre ambos
países de 1857. Ello concluyó con un tratado firmado en
1889 que derivó en el fallo arbitral del presidente Cleveland
del 5 de febrero de 1895.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 231
Con Uruguay, se llegó a un sistema de entendimiento
sobre consultas previas, ante cualquier dificultad.
Sin embargo, además de estas cuestiones limítrofes, Don
Bernardo tuvo directa participación en un conflicto suscitado
en Rosario, en la sucursal local del Banco de Londres, donde
ante un intento de corrida por parte de esa entidad al banco
provincial, se le pide, de una vez y sin aviso, el cambio de
billetes por su equivalente en oro, ello origina la reacción del
gobernador de Santa Fe Servando Bayo quien termina
ordenando la incautación del oro guardado en el banco
inglés. Ante este hecho, el encargado de negocios británico,
Saint John, por la presión del Banco de Londres, presidido
por un argentino, Norberto de la Riestra, devenido en
Ministro de Avellaneda, envía a la cañonera Beacon al
puerto de Rosario y amenaza al banco provincial de esa
forma. A causa de esta situación, enérgicamente el Dr.
Irigoyen sostuvo ante el gabinete nacional y ante la
pretensión extranjera:
“Las personas jurídicas deben su existencia a la ley del país que las
autoriza, son simplemente capitales, por lo cual, no tienen nombre
ni nacionalidad, el hecho de que sus acciones pertenezcan a
personas físicas de una nacionalidad es eventual y pueden pasar a
ciudadanos de otra nación, por lo que de ninguna forma ello
autoriza el auxilio militar de la nación ocasionalmente vinculada al
lugar de nacimiento de sus accionistas.”
Esta postura pasó a llamarse Doctrina Irigoyen y fue
aprobada por el Congreso, que dio lugar a los tratados
internacionales de Montevideo de 1889. Lo cierto que el trato
calmo y de tenor jurídico realizado por nuestro Ministro de
Relaciones Exteriores, origina la visita del presidente del
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AÑO 90/Nº 494 232
directorio del Banco de Londres, Mr. George Drabble, quien
se reúne con todas las partes y termina por lograr la
devolución del oro. Asimismo, hace cesar la presión sobre el
Banco Provincial de Santa Fe. Luego de tres meses (junio a
septiembre de 1876), concluyó la crisis allí originada que, en
el fondo, no era más que parte de una situación financiera
delicada por la que pasaba la Nación. La forma de encarar
ese momento, con energía y patriotismo, pero a la vez con
pausa y reflexión, no hace más que recordar las largas y,
finalmente, exitosas gestiones que se tuvieron frente a los
bloqueos que sufrió la Confederación Argentina.
Tras dos años de gestión, en 1877, Irigoyen deja el
Ministerio de Relaciones Exteriores. Pasa luego al Ministerio
del Interior para retirarse en 1879. El presidente Nicolás
Avellaneda, en 1879, le obsequió un tintero de plata con la
inscripción: ʺDel Gobierno Argentino al Negociador de los
Acuerdos con el Paraguay y el Brasilʺ, pidiéndole que lo
aceptara como testimonio de los grandes servicios que había
prestado a su país en las ocasiones señaladas e indicando
que el mismo era el principal testigo de las dificultades que
hubo de vencer (Rosa: 1969 – Escudé: 1998).
4) Su gestión como Ministro de Relaciones Exteriores durante la
primera presidencia del General Julio Argentino Roca.
El 12 de octubre de 1880, asume la presidencia de la
Nación el General Julio Argentino Roca. La situación del país
no era la mejor. Si bien muchas cosas internas y externas se
habían empezado a encaminar, aún restaban cuestiones
importantes por salvar. En el aspecto interior, había que
terminar la Conquista del Desierto y ocupar
productivamente los inmensos territorios que quedaban, por
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 233
fin, liberados. Se había resuelto, tras superar una sangrienta
insurrección, la cuestión de la capitalización del país, pero
había que cerrar heridas. Debía superarse el gran atraso que
aún padecía el país en todo lo que era urbanización,
industrialización, comunicaciones, etc. Además, como si esto
fuera poco, si bien se habían encaminado las cuestiones
limítrofes con el Paraguay y el Brasil, y mejorado las
comunicaciones diplomáticas con el Uruguay, restaban las
cuestiones con Chile, país que siempre se había adelantado a
los gobiernos argentinos para apropiarse de miles de
kilómetros de territorios que estaban al sur del Bio‐Bio, su
frontera al momento de su independencia. Siempre lo había
hecho cuando Argentina estaba con graves problemas
internacionales, como los bloqueos de puertos por parte de
Francia (1838) y de Francia y el Reino Unido (1845‐1849).
Pero al entrar en guerra con Bolivia y el Perú, Chile estaba
ocupado por ello, y seguramente fue sorprendido por la
rápida y eficaz Conquista del Desierto, que incluía territorios
patagónicos por la Argentina y, a pesar de que en nuestro
país, especialmente en Buenos Aires, la opinión pública
apoyaba una intervención militar argentina en favor de los
peruanos y bolivianos, el presidente Roca vio la ocasión de
consolidar la obra para la cual él tanto se había empeñado:
afirmar la soberanía argentina en la Patagonia. Para ello
necesitaba a un hábil diplomático que conociera de la
cuestión. Y, como no podía ser de otro modo, convocó al Dr.
Bernardo de Irigoyen, quien había avanzado sobre el tema
en la presidencia precedente, y se había destacado por su
manejo de las políticas exteriores. Curiosamente se recurrió a
la intervención de los diplomáticos estadounidenses en los
dos países, de apellido Osborne ambos quienes, tras varios
CONCEPTOS
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meses de negociaciones, presentaron un proyecto de límites
que podía satisfacer a los dos gobiernos. En breves términos,
se decía que hasta el paralelo 52, la frontera correría por las
más altas cumbres de los Andes, siguiendo la divisoria de las
aguas; el estrecho de Magallanes quedaría chileno, pero este
país no podría artillarlo; la costa de la Patagonia atlántica
sería argentina; a la isla de Tierra del Fuego se la partiría en
dos ‐la parte oriental para la Argentina y la occidental para
los chilenos‐; las islas al sur del canal Beagle serían chilenas y
las islas bañadas por el Atlántico serían argentinas. El 23 de
julio de 1881, se firmaba el tratado denominado Irigoyen‐
Echavarría que, al poco tiempo, fue aprobado por ambos
congresos. Don Bernardo se destacó por la claridad con que
explicó el tratado ante los demás ministros del Poder
Ejecutivo y ante las Cámaras del Congreso. Con ʺel diario del
día siguienteʺ como se suele decir hoy, o ex post facto, como
diríamos los abogados, algunos historiadores afirmaron que
no había nada que festejar, como sí se hizo en la Argentina
oportunamente, pues se perdió el estrecho de Magallanes,
por entonces, única vía de comunicación entre los dos
grandes océanos del orbe. La realidad era que, por entonces,
y sacando los esfuerzos personales de patriotas como
Piedrabuena y otros pioneros, como el pastor anglicano
Bridges en Tierra del Fuego, o los colonos galeses en la hoy
provincia del Chubut, lo poco que había en la Patagonia sur
eran chilenos, además de las escasas y raleadas tribus
aborígenes. Si bien, en enero de ese año (1881), los chilenos
habían entrado en Lima y derrotaron a los peruanos ‐los
bolivianos ofrecieron escasa resistencia‐, hasta 1883, hubo
tropas peruanas que obstaculizaban a los chilenos en todo su
territorio. De esto sacamos que, por primera vez, los
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 235
argentinos aprovechamos una contingencia favorable,
gracias a estos dos grandes estadistas: Roca e Irigoyen. El
Tratado de 1881 fue fortalecido por el Encuentro Roca‐
Errazuriz de 1899, en Punta Arenas y con las firmas de los
llamados: Pactos de Mayo de 1902. No obstante, las
cuestiones de límites con la República de Chile continuaron
durante casi todo el siglo XX y, seguramente, continuarán
con las cuestiones que generen los territorios antárticos, hoy
en marcado proceso de descongelamiento.
Es de hacer notar el reconocimiento que el propio
presidente Roca le hiciera al Ministro cuando se firmó el
Tratado de 1881, al escribirle: ʺ A usted la palma del triunfo,
por la habilidad, por el tino, por el tacto y la energía que ha
demostrado en esta larga y espinosa cuestión. Seguro que
habrá hecho Ud. el más grande servicio a su país,
especialmente a su afectísimo amigoʺ.
Firmado el tratado, Don Bernardo deja, por propia
voluntad, el gabinete del Gral. Roca.
Tanto en esta, como en su gestión anterior, es de hacer
notar que, como pocos argentinos, advierte y valora la
presencia estadounidense en las cuestiones internacionales.
Por ello, es también un precursor, como lo fue el General
Alvear en su carácter de Embajador de la Confederación
Argentina en el país del norte y Sarmiento, en el mismo
carácter, al advertir como EE.UU. iba a ser en poco tiempo
una gran potencia y al visualizar, quizás, lo que finalmente
ocurrió: “Ser la gran potencia mundial” (Herrera Vegas:
2001)
CONCEPTOS
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5) Su gestión como gobernador de la Provincia de Buenos Aires
En una situación política compleja y bajo un contexto
constitucional en donde el gobernador era elegido por
electores, triunfa finalmente don Bernardo como sucesor de
Guillermo Udaondo. La Unión Cívica Radical se había
subdividido entre los bernardistas (de Irigoyen) y los
hipolistas, que respondían al joven Hipólito Yrigoyen (no
había ningún parentesco entre ellos), sobrino de Leandro
Alem y que no quería tener ningún vínculo con el gobierno
nacional que surgiría del natural candidato del Partido
Autonomista Nacional (PAN), el Gral. Julio A. Roca. Su
vicegobernador era el historiador Alfredo Demarchi y, entre
sus ministros, se contaron a Marcelino Ugarte para Hacienda
y a Adolfo Saldias para Obras Públicas. Después de superar
sucesivas crisis generadas por una oposición excesiva como,
por ejemplo, fue la intervención federal de la Cámara de
Diputados Provincial que efectuó el Poder Ejecutivo
Nacional, a pedido, básicamente, de los partidarios de
Hipólito Yrigoyen y que solo se limitó a ello, para
insatisfacción de los requirentes, de esta forma quedó en
claro el vínculo y la buena relación del Gobernador con el
Presidente de la Nación. También las críticas constantes de
sus correliginonarios, radicales encabezados por los
hipolistas, llevó a buen puerto su mandato.
Como para dar una pauta de las convicciones prácticas,
su programa de gobierno consintió en restablecer la
situación económica de la Provincia tratando de cancelar el
déficit presupuestario que había heredado y revisar el
sistema tributario y perceptivo de rentas. En uno de sus
mensajes a la legislatura, expresó:
CONCEPTOS
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“Mientras en el suelo de la república se produzcan lanas, carnes
y cereales; mientras ninguna profunda conmoción de la
naturaleza no esterilice los variados campos que tenemos;
mientras la inmigración, factor importante de adelanto y
prosperidad, encuentre leyes liberales que las proteja y tierras en
que labrar su libertad, nuestro país contará dentro de sí mismo
con elementos suficientes para dominar las eventualidades y
crisis económicas”.
Concordantemente con ello, entre otras disposiciones,
promovió la creación de la Dirección de Desagües para
enfrentar las inundaciones en el sur de la provincia; fomentó
la investigación científica relacionada con diversos aspectos
de la producción agropecuaria; impulsó la colonización en el
oeste provincial al dividir las tierras fiscales existentes en los
partidos de Guaminí y Trenque Lauquen; amplió la red
ferroviaria con nuevas líneas; reglamentó la construcción de
ferrocarriles económicos y se preocupó por la construcción
de canales navegables.
Finalmente trató de reflotar el Banco de la Provincia con
un proyecto en el cual convertía a los acreedores en socios, y
los privados quedaban a cargo de su conducción (hoy lo
llamaríamos management), y el Estado era accionista. A pesar
de la insistencia en su proyecto, la Legislatura se negó a
considerarlo, pero en 1906, durante el gobierno de su
sucesor, Marcelino Ugarte, el banco reabrió sus puertas sobre
la base de un proyecto similar al presentado por Irigoyen.
También intentó, aunque sin éxito, una reforma
constitucional para mejorar el funcionamiento legislativo.
En palabras del ex Ministro de Relaciones Exteriores de
la Argentina y Embajador Dr. Carlos Muñiz:
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ʺBernardo de Irigoyen perteneció a una generación de estadistas
ilustres que consagraron sus vidas y sus intereses en beneficio de
su país y del Derecho Internacional, estructuraron sus
instituciones y fomentaron su prodigioso desarrollo.ʺ (Sommer:
2009)
6) Actividad política del Dr. Bernardo de Irigoyen
Hemos visto cómo se desempeñó brillantemente en el
cargo de Ministro de Relaciones Exteriores de la Nación
durante las presidencias de Avellaneda y de Roca, se destaca
que, en las presidencias de Avellaneda, del año 1877‐79, fue
Ministro del Interior. Previamente había sido legislador
provincial y nacional y, en 1872, además fue elegido
Convencional en la Constituyente de la provincia de Buenos
Aires que sesionó hasta 1873.
Su prestigio público lo posicionó como candidato por el
PAN en las elecciones de 1886, pero fue derrotado por
Miguel Juárez Celman, fuertemente apoyado por su
concuñado Julio Argentino Roca. Este hecho hizo que don
Bernardo se alejase del PAN y luego de la revolución de 1890
fue parte integrante de la Unión Cívica. Esta agrupación al
final se desintegró dado que los jóvenes políticos no
admitían que hubiese resabios del antiguo régimen
acuerdista y es ahí donde se forma la Unión Cívica Radical
(UCR). Esta última agrupación política proclamó a Bernardo
de Irigoyen como candidato a la presidencia de la Nación,
para enfrentar a la fórmula del acuerdo que terminó por
presentar a Luis Sáenz Peña como candidato a presidente y a
José E. Uriburu como candidato a vicepresidente.
Las elecciones se realizaron en una situación anormal,
en uno de los más vergonzosos fraudes que hubo en nuestra
historia, y donde casi todos los candidatos de la UCR
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 239
estaban presos o confinados en su domicilio (como Bernardo
de Irigoyen por su edad), cuando no exiliados. De esta
forma vergonzosa llegó este débil gobierno al poder y, por
otro lado, vemos cómo ese partido nuevo que surge, cuyos
paladines máximos fueron Leandro Alem, Aristóbulo del
Valle y Bernardo de Irigoyen, lleva a este último como su
primer candidato a Presidente de la Nación. Con razón se
dijo que don Bernardo era la figura intelectual más
destacada del grupo; Leandro N. Alem, la más popular; y
Aristóbulo del Valle, el orador más brillante (Rosa: 1951).
Esa nueva derrota electoral no desanimó a nuestro
hombre, quien participó activamente en su nuevo partido de
la política nacional durante la última década del siglo XIX.
De esa forma, llegó a ser electo tanto Gobernador de la
provincia de Buenos Aires desde 1898 hasta 1902, así como
dos veces Senador Nacional en 1894 y la segunda, cuando
terminó la gestión de gobernador en 1902, hasta su muerte
en diciembre de 1906. De este modo, advertimos cómo
Irigoyen participó en la fundación del único partido político
aún sobreviviente en la actualidad.
Conclusión
El Dr. Bernardo de Irigoyen fue un argentino cabal, una
persona de extraordinaria inteligencia y capacidad; su
mirada expresada en cuadros y fotografías lo demuestra.
Cumplió con patriotismo y eficiencia las tareas que le fueron
encomendadas, sin duda fue “EL” hombre casi único, en ese
momento, para cumplir la trascendental y delicada función
que le encomendara el General Urquiza y que, como tantos
otros, es recordado en alguna calle o avenida, algún busto en
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 240
la Plaza Rodríguez Peña de la ciudad de Buenos Aires o en
General Rodríguez, provincia de Buenos Aires, o en dos
localidades del país, pero que aún no ha sido lo
suficientemente ponderado y homenajeado. Tuvo que
sobrevivir a Caseros, como diría mi gran amigo el Dr. Juan
Carlos Reyes de la Colina, pertenecía al grupo de los
derrotados en esa batalla, y ello fue la principal objeción que
tuvo para sus aspiraciones, legítimas por cierto, de ser
Presidente de la Nación.
Sin embargo, supo convivir con liberales, ex unitarios, y
federales rosistas o no, privilegiando el consenso y el respeto
en favor de los intereses superiores de la Patria. Ello, aunque
nunca abjuró de su origen y, al parecer, fue uno de los
asesores de Adolfo Saldias sobre donde rescatar y de quien
los documentos que permitieran escribir una historia
objetiva y fundada.
Sin duda, fue un hombre respetuoso de las personas y
siempre privilegió los intereses del país sobre los propios.
Fue para muchos historiadores, tratadistas de Derecho
Internacional y diplomáticos el mejor Ministro de Relaciones
Exteriores que tuvo la Argentina, y fue Ministro de dos de
los mejores Presidentes, sino los dos mejores, que tuvo, a mi
criterio, nuestra Nación: Nicolás Avellaneda y Julio
Argentino Roca.
Quizás, cuando los argentinos ponderemos más las
Relaciones Exteriores y a los diplomáticos de carrera, y
terminen los casi siempre deficitarios, cuando no
vergonzosos nombramientos diplomáticos mal llamados
“políticos”, lo valoraremos mucho más.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 241
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*Vicerrector de Posgrado e Investigación (UMSA)
Abogado ‐ Dr. en Ciencias Jurídicas
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 245
SOCIEDADES UNIPERSONALES EN EL PROYECTO DE
UNIFICACIÓN DEL CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL
Por María Luján Romanczuk*
Introducción
La inminente unificación de los Códigos Civil y Comercial
trae nuevamente a colación la figura de la “sociedad
unipersonal”, terminología inapropiada para nombrar lo que
en realidad es una “empresa unipersonal”; ésta figura se
halla presente en nuestra legislación hace tiempo y, de
hecho, se la utiliza en distintas oportunidades como, por
ejemplo, cuando una sociedad queda reducida a un único
socio, y este debe hacerse cargo de la misma por el período
que indica la ley hasta su regularización. Asimismo, este tipo
de empresas son creadas a diario a través de “sociedades”
con socios presta nombre a fin de lograr una exitosa
inscripción ante el organismo de contralor. Siendo ésta la
situación actual, ¿por qué no permitir, entonces, su
utilización dándole el marco legal adecuado si lo que se
configura actualmente, tal y como están las cosas, es una
“sociedad unipersonal de hecho”?
Este trabajo ilustrará acerca de la conveniencia de esta figura
y de su exitosa utilización a nivel mundial.
I.‐ Evolución
Históricamente las sociedades mercantiles han
evolucionado a lo largo de los años a través de diferentes
etapas. En un primer estadío se calificaban por su carácter
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 246
transitorio debido a que se constituían para realizar un fin
concreto en un breve lapso de tiempo. De este tipo de
sociedad derivaron las comanditas típicas.
En una segunda etapa, las sociedades comerciales se
volvieron permanentes presentándose en dos formas: la
sociedad colectiva de origen familiar y la sociedad en
comandita.
Finalmente, en una tercera etapa, entre los siglos XVII a
XIX aparecieron las sociedades de capital.
Al arribar al siglo XX la concepción tradicional de las
empresas mercantiles cambió debido, principalmente, a la
aparición de las sociedades de economía mixta (compuestas
de capital estatal y privado) sujetándose a las normas del
Derecho Privado y a la aparición de las “sociedades
unipersonales” para unos o “empresas individuales” para
otros.
Un jurista austríaco, Oskar Pisko, buscaba establecer un
modelo legislativo que permitiera la responsabilidad
limitada de un solo socio, pues consideraba que “el derecho
debía ponerse de acuerdo con la realidad”. Pisko mostró
especial interés en las normas dirigidas a asegurar el
patrimonio de la empresa individual con la finalidad de
evitar abusos del socio único en contra de terceros.
Destacaba que los acreedores personales no tuvieran acceso
a los bienes de la empresa, con lo que postulaba una
completa separación de éstos con los de la persona física,
existiendo una total indisponibilidad del patrimonio de la
empresa individual por parte del titular para fines ajenos a
los de su gestión. Este modelo legislativo propuesto por
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 247
Pisko fue implementado en 1925 por el Principado de
Liechtenstein, el cual se basó en su trabajo para darle un giro
al derecho societario de ese país.
Para avanzar en el análisis que, a posteriori, se hará de
este tipo societario para algunos, o de esta forma de
organizar los negocios por el empresario, para otros; es
necesario aclarar que las “sociedades unipersonales” o
“empresas individuales” son más una problemática en la
doctrina que en la práctica: 1) El término “sociedad” significa
más de una persona, por lo que si la problemática es el
término, éste puede modificarse y postularse como
“empresario individual” o “empresa individual”. Asimismo,
es necesario comprender que la persona jurídica no se
traduce, necesariamente, en una pluralidad de socios pues el
número de ellos es una condición de validez de la sociedad
al momento de su constitución, pero no a lo largo de la vida
de ésta. 2) Al generarse una sociedad con un solo fundador
no se puede hablar de un contrato social como causante de
dicha sociedad, sino de una declaración unilateral de
voluntad que genera una relación jurídica bilateral.
Es menester aclarar que no estamos ante la presencia de
una nueva sociedad, sino de un fenómeno jurídico que
permite organizar empresas tomando elementos del régimen
jurídico de las sociedades comerciales más utilizadas, como
son la sociedad de responsabilidad limitada y la anónima.
Aun así es cierto que dicho fenómeno contradice
principios del derecho contemplados en nuestro
ordenamiento civil y mercantil, tales como el de la
pluralidad de personas y el de la unidad e indivisibilidad del
patrimonio.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 248
II.‐ Sociedades unipersonales vs. principios contemplados
en el ordenamiento civil y mercantil
En el siglo XIX los autores alemanes, siguiendo a Carl
Friederich Von Savigny, emplearon y difundieron la
expresión “personas jurídicas” para designar a los sujetos de
derecho constituidos por una pluralidad de individuos
jurídicamente organizados. En nuestra legislación civil dicha
concepción tuvo su influencia en el codificador, por ejemplo
en el artículo 32 del Código Civil: “Todos los entes susceptibles
de adquirir derechos o contraer obligaciones que no son personas de
existencia visible, son personas de existencia ideal o personas
jurídicas”.
Asimismo el artículo 1648 del mismo código indica:
“Habrá sociedad cuando dos o más personas se hubieran
mutuamente obligado, cada una con su prestación, con el fin de
obtener alguna utilidad apreciable en dinero, que dividirán entre sí,
del empleo que hicieran de lo que cada uno hubiere aportado”.
De estas definiciones se desprenden ciertos elementos a
analizar:
a) sujeto de derecho,
b) patrimonio único,
c) pluralidad de miembros.
d) contrato plurilateral.
Respecto del primer punto tanto las personas jurídicas
como las físicas constituyen un centro de imputación de
derechos y obligaciones; entonces sea una sociedad
comercial, una asociación civil, un comerciante único o uno
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 249
organizado en una empresa individual, todos son sujetos de
derecho.
Referente al segundo de los elementos para analizar, es
sabida la concepción del patrimonio como una universalidad
jurídica que no puede ser dividido sino en partes alícuotas.
L. Ivan Ahets Etcheberry en su ponencia sobre Sociedades
Unipersonales manifiesta, acerca de este aparente problema
para la existencia de las sociedades unipersonales, que
podría ser resuelto a través de la idea del “patrimonio de
afectación”. Dicho patrimonio es un conjunto de bienes y
derechos separados del patrimonio general de la persona y
destinados a algún propósito específico. El patrimonio de
afectación se mantiene fuera del patrimonio del titular
original y, si éste entra en concurso, cae en quiebra o contrae
deudas, dicho patrimonio permanece intocado y destinado a
los fines a los que fue asignado. Esta teoría fue postulada
originariamente por los juristas alemanes Alois von Brinz y
Ernst Immanuel Bekker, quienes proponían que los derechos
y las obligaciones no tenían que tener por base,
necesariamente, a las personas, sino que podrían existir
patrimonios sin dueño basados en la afectación a un fin
único de todos los bienes que forman parte de ellos.
Esta teoría de los alemanes vino a contraponerse con la
doctrina francesa de la unidicidad del patrimonio (siglo
XVII), adoptada por nuestro ordenamiento. A pesar de ello
nuestro ordenamiento, ha ido abriendo válvulas de escape
para una concepción tan rígida y, de esa manera, comenzó a
coquetear con la teoría de los alemanes, pero con algunas
mejoras. Para nuestro ordenamiento, el concepto implica la
posibilidad de dividir el patrimonio y adjudicar una de sus
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 250
partes como única garantía a la cual podrían recurrir quienes
llegaran a ser acreedores en la relación negocial singular
constituida bajo esa posibilidad. Esta idea del patrimonio de
afectación pudo verse, entonces, en el instituto de la
aceptación de herencia con beneficio de inventario (arts.
3363, 3371 y concs. del Código Civil) o en la responsabilidad
del donatario en la donación con cargo (art. 1854 del Código
Civil) y, además, se encuentra expresamente consagrado en
las modalidades contractuales del leasing y el fideicomiso.
Por todo lo expuesto, en la actualidad la teoría de la
unidad del patrimonio no resulta posible de enarbolar en
contra de la existencia de las empresas individuales de
responsabilidad limitada.
Soler, Carrica, Blanc y Gurrea en su libro
FIDEICOMISO, sus aspectos jurídicos y tributarios, analizan la
nueva idea de patrimonio de afectación que el fideicomiso
expone: “es un contrato típico no asimilable a ninguna otra figura
existente... La circunstancia de que en este contrato coexistan
diferentes aspectos que aisladamente denotan tipicidad jurídica, no
autoriza a asumir que el fideicomiso quede asumido en alguno de
esos actos, también, tipificados… La ley ha querido dotar al
fideicomiso de una especial regulación, con el objeto de tender un
manto de protección jurídica que posibilite desarrollar este tipo de
negocios dentro de un marco de definiciones precisas”.
Con esto queremos decir que no hay que forzar este
nuevo fenómeno jurídico a encajar en un fenómeno
previamente tipificado, sino que puede contener algunas
aristas de otros tipos y aun así conservar su exclusividad. O
sea, para qué llamarla “sociedad unipersonal” si se le puede
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 251
poner el nombre de “empresa individual” y evitar así
colisiones terminológicas y confusiones.
En razón de lo expuesto, pretendemos explicar que no
hace falta modificar lo existente, sino crear algo nuevo. Para
ello diremos que sería interesante reconocer dos orígenes
distintos de la empresa unipersonal:
a) Cuando la empresa unipersonal es creada por una
persona física: en dicho caso la empresa encontraría
su origen en un acto jurídico unilateral (puesto que
para su perfeccionamiento requiere de la declaración
de voluntad de una parte). A su vez, este acto
jurídico tendría el carácter de formal ya que para que
tenga eficacia frente a terceros dependería de la
observancia de ciertas formalidades ordenadas por la
ley. En el caso de la empresa individual deberían
exigirse dos tipos de formalidades para dotar de
seguridad jurídica a quienes contraten con ella. Éstas
serían: 1) ad solemnitatem: se trata de los caracteres
externos al acto que se precisan para que aquél
produzca pleno efecto jurídico, constituyendo un
requisito de existencia o validez del mismo, ante cuya
omisión el acto sería nulo (no produciría efecto
jurídico alguno). 2) De publicidad: aquellas
formalidades destinadas a dar publicidad a
determinado acto jurídico y que, por regla general, se
traducen en la inscripción del acto en un registro
público, de modo que todas las personas tengan
acceso al conocimiento de su contenido y efectos. Su
violación acarrea, como norma general, la
inoponibilidad del acto frente a terceros.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 252
Entonces, a nuestro entender, la empresa individual de
responsabilidad limitada encuentra sus orígenes en un acto
jurídico unilateral de efecto o alcance bilateral.
Quienes contraten con el empresario sin que se hubieran
cumplido los requisitos de forma para su validez, estarían
relacionándose con la persona física, puesto que no existiría
empresa individual (persona jurídica) distinta de la de su
creador. Por el contrario, si el empresario constituyente crea
la empresa individual y cumple con los requisitos de forma
ad solemnitatem, pero no con los de publicidad, tendríamos
una empresa individual de responsabilidad limitada que
surtiría efecto sólo entre el empresario individual y la
empresa creada (efecto o alcance bilateral), no así frente a
terceros a quienes el acto jurídico de creación de dicha
empresa –con todos los efectos que ello acarrea‐ les sería
inoponible.
b) Cuando la empresa individual “A” creada por “C”,
contrata con el EMPRESARIO INDIVIDUAL C y
genera una nueva empresa individual “B”: en este
caso podríamos hablar de un acto jurídico bilateral de
naturaleza contractual para la empresa B, porque ahí
sí habría una sociedad en sentido estricto, puesto que
tendríamos un contrato entre dos personas distintas
(la persona jurídica “A” y la persona física “C”) que
asociadas crean a “B”, lo que le da al contrato su
carácter de plurilateral por el tipo de relaciones
jurídicas que origina, pudiendo esta sociedad
constituirse bajo alguno de los tipos sociales que
contempla la Ley 19.550.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 253
Como se puede apreciar se trata de dos situaciones
diferentes. Si nuestro ordenamiento jurídico no va a
permitir que empresas individuales creen otras empresas
del mismo tenor, la empresa individual encontrará su origen
en un acto jurídico unilateral que genera una relación
jurídica bilateral. Sin embargo, si nuestro ordenamiento le
otorga a las empresas individuales la posibilidad de originar
nuevas empresas individuales, en ese caso se podría hablar
de una naturaleza jurídica contractual (contrato plurilateral
de sociedad), teniendo en cuenta que la primera de ellas,
con su personalidad propia y distinta de la del empresario
individual, origina una nueva empresa individual
contratando con su titular (constituyente de la primera
empresa individual) u otra persona física o jurídica.
Respecto al tema de la personalidad jurídica, en 1989 en
las XII Jornadas Nacionales de Derecho Civil, celebradas en
la Ciudad de San Carlos de Bariloche, se sostuvo que el
reconocimiento de la personalidad jurídica es un recurso
técnico dentro de un sistema normativo y las diferencias de
régimen en cuanto a la permeabilidad patrimonial,
responsabilidad y límites de las obligaciones que puedan
atribuírseles corresponden al tipo y no a la personalidad
jurídica.
Ahora bien, hay un sector de la doctrina que niega la
existencia de la empresa individual de responsabilidad
limitada, y aseveran que la sociedad es un contrato
plurilateral de organización, en la cual la suma de
voluntades de la pluralidad de sus integrantes (dos o más)
genera la voluntad del ente dotándolo de personalidad
jurídica. Por lo tanto, siguen la siguiente premisa: si la
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 254
sociedad es una persona jurídica y ésta está conformada por
un grupo de personas; si la sociedad fuera unipersonal no se
integraría con una pluralidad de personas y habría allí una
desnaturalización de la figura “persona jurídica”. Esta
postura implicaría que la persona societaria requiere de la
existencia del acto constitutivo celebrado por una pluralidad
de sujetos para que se le otorgue la personalidad societaria,
puesto que dicha personalidad se rige por la ley, pero es la
voluntad de los socios la que otorga el acto constitutivo; la
cantidad de personas pasa a ser nada más que un requisito
para su constitución, no para el otorgamiento de la
personalidad, tal como fuera explicado con anterioridad.
Para hallarle una solución a este aparente problema
habría que decir que existen autores que sostienen que se
deben distinguir dos etapas en la creación de un ente
societario: la primera de ellas: la fundación del ente,
dominada por la concepción contractual; la segunda a partir
de que el ente surge como sujeto de derecho organizado y en
actividad como consecuencia de aquélla. Respecto a la etapa
de creación del ente podríamos decir que, al igual que ocurre
con el fideicomiso que es considerado un contrato típico no
asimilable a ninguna otra figura existente, la “empresa
individual” podría caracterizarse por ser originada mediante
un acto jurídico unilateral de alcance o efecto bilateral puesto
que las relaciones jurídicas que en su esfera se originen
serán: socio único‐ente y viceversa.
Respecto a la personalidad, la empresa individual no
puede existir de hecho, precisa concebirse dentro de un
marco legal que asegure que la figura será utilizada para
fines lícitos, por lo que su control debe ser mayor. Entonces,
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 255
creada la empresa individual ésta adquirirá la personalidad
jurídica una vez inscripta en el registro público de comercio
u organismo de contralor equivalente. Así, una vez
organizada, debidamente inscripta y en actividad, la
empresa individual de responsabilidad limitada obtendrá la
personalidad jurídica siendo capaz de contraer derechos y
obligaciones.
III‐ Derecho comparado en general
La tendencia actual aun en los países de tradición
contractualista como el nuestro es la de admitir la sociedad o
empresa unipersonal, sea desde el punto de vista de su
originaria constitución o de la perduración del ente cuando
la reducción a un solo miembro se produce durante su vida.
La doctrina italiana con Gustavo Bonelli, consideraba
que el contrato no era necesario para la subsistencia de un
instituto que existe luego autónomamente en el mundo del
derecho y en las relaciones con terceros. Sostenía que la ley
había consolidado en una unidad su patrimonio,
emancipándolo de la directa dependencia de los elementos
iniciales y dotándolo de vida propia.
Otros países, como España, Holanda, Inglaterra, Francia
y Alemania, adoptaron similar posición, bien en su
legislación o mediante creaciones pretorianas.
Como legislaciones más completas en cuanto a la
regulación de la figura se da el caso de Alemania que en 1980
admitió la sociedad de fundación unipersonal bajo el tipo de
la sociedad de responsabilidad limitada.
Todas las legislaciones enumeradas establecen los
siguientes principios genéricos:
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 256
1) La denominación social debe hacer constar el
nombre del titular, adicionándole la mención o
sigla que indique que se trata de una sociedad o
empresa de responsabilidad limitada
unipersonal.
2) Debe inscribírsela en el registro público de
comercio.
3) La sociedad debe contar con un capital mínimo
relacionado con el objeto que persigue el ente.
4) Se establece que sólo se pueda constituir una sola
sociedad o empresa de responsabilidad limitada.
5) Prohíben confundir el patrimonio de la empresa o
sociedad o desviar los bienes a actividades ajenas
al objeto social principal.
6) Se debe integrar el capital de manera total al
momento de la inscripción.
7) Regulación de la autocontratación.
III‐A) La empresa unipersonal en América
Lo cierto es que la figura en América Latina no ha sido
completamente legislada; sin embargo, en algunos países se
ha limitado la responsabilidad del empresario individual.
COSTA RICA
El Código de Comercio de 1961 reformado en 1989,
considera a la empresa individual de responsabilidad
limitada como una entidad con autonomía como persona
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 257
jurídica, que es independiente del socio único a quien le
limitaron la responsabilidad.
CHILE
El derecho chileno aprobó las empresas individuales
desde el 11 de Febrero de 2003. La ley consta de 18 artículos
y en el segundo define la empresa individual: “La empresa
individual de responsabilidad limitada es una persona jurídica con
patrimonio propio distinto al de su titular, es siempre comercial y
está sometida al código de comercio cualquiera sea su objeto. Podrá
realizar toda clase de operaciones civiles y comerciales, excepto las
reservadas por la ley a las sociedades anónimas”.
De acuerdo con los artículos 3 y 4, la empresa individual
deberá constituirse mediante escritura pública que contenga
nombre, apellido, nacionalidad, estado civil, edad, domicilio
del titular, nombre de la empresa que crea, el cual contendrá
al menos el nombre y apellido del constituyente, pudiendo
tener un nombre de fantasía y debiendo concluir con la sigla
E.I.R.L. Asimismo, debe mencionarse el tipo de aporte –en
dinero o especie‐ que realice el empresario, el objeto de la
empresa, su domicilio, duración y debe ser inscripta en el
registro de comercio, debiendo hacerse la publicación
correspondiente en el diario oficial.
En lo que respecta a la administración, el artículo 9
establece que la misma se hallará a cargo del titular de la
empresa individual, pudiendo designar un gerente general o
un mandatario.
El artículo 12 establece los casos en que el titular
responderá ilimitadamente con sus bienes: 1) en los actos y
contratos efectuados fuera del objeto de la empresa para
pagar las obligaciones que emanen de esos actos y contratos.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 258
2) Por actos y contratos ejecutados sin el nombre o
representación de la empresa, para cumplir las obligaciones
emergentes de esos actos y contratos. 3) Si la empresa
celebrare actos y contratos simulados, ocultase bienes o
reconociera deudas supuestas, aunque de ello no derive
perjuicio inmediato. 4) Si el titular percibiere rentas de la
empresa que no guarden relación con la importancia de su
giro o efectuare retiros que no correspondieran a utilidades
líquidas y realizables que pueda percibir, o si la empresa
fuera declarada en quiebra culpable o fraudulenta.
El artículo 14 señala que en el caso en que en una
persona se reúnan todas las acciones, ésta podrá
transformarse en una empresa individual y, en el caso que
una empresa individual decida transformarse en una
sociedad de cualquier tipo, también puede hacerlo.
PARAGUAY
En este país la Ley Del Comerciante nº 1034/83 establece
la figura de la empresa individual de responsabilidad
limitada, pero no como una persona jurídica, sino que
simplemente le da a la persona física la capacidad de ejercer
el comercio y limitar su responsabilidad al monto del capital
de la empresa.
El artículo 15 de dicha ley dice que “…En caso de dolo,
fraude o incumplimiento de las disposiciones ordenadas en esta ley,
responderá ilimitadamente con los demás bienes de su patrimonio”.
BRASIL
También la legislación brasileña limita la
responsabilidad del empresario individual bajo la figura de
la subsidiaria totalmente integrada, la cual fue adoptada por
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 259
su legislación en 1976. Se trata de una sociedad anónima que
tiene como accionista único a una sociedad brasileña,
cabiendo, además, la posibilidad de que la sociedad que la
constituya sea una sociedad extranjera autorizada a
funcionar en Brasil. Esta sociedad se rige por las
disposiciones aplicables a las sociedades anónimas.
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
En este país existen tres tipos de sociedades:
1) La Partnership: es una sociedad de personas con responsabilidad limitada de sus socios.
2) La Limited Partnership: una sociedad con
responsabilidad limitada a su aporte.
3) Corporation: es la equivalente a nuestra sociedad anónima.
Todas ellas fueron legisladas basándose en el Model
Business Corporation Act, en cuyo texto se establece que una
o más personas, o una sociedad anónima doméstica o
extranjera puede actuar de socio fundador o socios
fundadores de una sociedad anónima, firmando y enviando
un duplicado al secretario de los estatutos de incorporación
de dicha sociedad.
El jurista estadounidense, Elvin R. Latty, explica el por
qué de la postura a favor de las sociedades unipersonales de
la siguiente manera:
“No existe magia en el número y no existe una norma
pública que digan que tres personas pueden limitar su
responsabilidad y adquirir una personalidad legal diferente
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 260
(para algunos propósitos) de su responsabilidad personal,
pero una o dos personas no puedan hacerlo.”
III. B‐ La empresa unipersonal en Europa
Como consecuencia de la formación de la Unión
Europea este tipo de sociedades se han desarrollado a mayor
escala que en otras legislaciones del mundo y el tema en
Europa tomó tal importancia que el Consejo de la
Comunidad Europea opinó al respecto mediante la XII
Directiva (89/667/CCE) en materia de derecho societario,
reconociendo como vía legal prioritaria para encausar la
limitación de responsabilidad del empresario individual a la
sociedad unipersonal.
Veamos la evolución de la figura a lo largo de los años:
ALEMANIA
Desde el siglo XIX tanto la jurisprudencia como los
estudiosos del derecho admitían la sociedad de capital
devenida unipersonal.
Hasta 1980 era costumbre permitir las sociedades “de
favor”, éstas eran sociedades con un socio testaferro de tal
manera que, en principio, se respetaba la pluralidad de
socios, pero posteriormente el testaferro le entregaba sus
acciones o participaciones al socio único. Como en este país
las empresas de este carácter llegaron a representar la cuarta
parte de las sociedades de capital, desde 1985 se admitió la
formación de sociedades de responsabilidad limitada
integradas por una única persona.
En 1994 una ley permitió la existencia de las sociedades
anónimas unimembres.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 261
FRANCIA
No fue a partir de 1945, con la nacionalización de la
banca francesa, cuando se produjo como consecuencia
indirecta la primera sociedad unimembre. Con ese hecho la
legislación francesa fue cediendo terreno hasta que en 1977
se produjo la Ley 556, la cual admitía la sociedad
originariamente unipersonal con el objetivo de evitar o
disminuir las sociedades ficticias, limitando la
responsabilidad del empresario y permitiendo así, la
existencia de una mejor administración y gestión de la
sociedad.
Cabe aclarar que el derecho francés contempla la
posibilidad de la sociedad unipersonal de responsabilidad
limitada, no así respecto de la sociedad anónima.
ESPAÑA
En este país en el año 1989 se legisló la sociedad de
responsabilidad limitada y la sociedad unipersonal;
admitiendo una sociedad unipersonal de forma originaria o
sobrevenida, tanto de sociedades de responsabilidad
limitada como sociedades anónimas; permitiendo, además,
que una sociedad unipersonal pudiera ser constituida por
otra sociedad unipersonal.
GRAN BRETAÑA
En este país se conoce a las compañías de un solo socio
como las one man companies. Fueron reconocidas a partir del
caso jurisprudencial “Salomon vs. Salomon Co. Ltd” en 1987.
Aunque este caso marcó la pauta no fue sino hasta 1992, al
modificarse el Decreto de las Compañías, que se permitió
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 262
constituir y mantener una sociedad con un solo miembro en
las denominadas compañías limitadas privadas.
ITALIA
El concepto de las sociedades unipersonales se introdujo
en marzo de 1993 con la figura de la sociedad
originariamente unipersonal de responsabilidad limitada. El
acto constitutivo de esta sociedad se da a través de una
declaración unilateral de la voluntad de la persona y está
dotada de personalidad jurídica.
De igual manera considera el supuesto en que una
sociedad pluripersonal deviene en unipersonal.
BÉLGICA
La Ley 14 de julio de 1987 introdujo la “sociedad
privada de responsabilidad de una persona”, por lo cual se
tuvo que modificar el Código Civil en el sentido de que la
sociedad podía constituirse por un acto de voluntad de una
persona. Estas reformas tuvieron como objetivo modificar el
mismo código de comercio en relación con la sociedad
anónima, pues ésta, ahora, podía ser unipersonal de manera
originaria o devenida.
PORTUGAL
En este país el decreto del 25 de agosto de 1986 permitió
el Establecimiento Individual de Responsabilidad Limitada,
disponiendo que su creador pueda afectar a aquél una parte
de su patrimonio cuyo valor representaría el capital inicial.
Una peculiaridad de este decreto es que prevé una
reserva legal obligatoria a la cual, anualmente, se le deberá
destinar por lo menos el 20% de los beneficios anuales de
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 263
dicha empresa con la finalidad de proteger a los terceros en
un futuro o por los años en los que dicha empresa haya
tenido pérdidas. En el caso que el socio único no cumpla con
esta manda, éste responderá ilimitadamente.
HOLANDA
Desde 1986 las sociedades unipersonales fueron
admitidas en el Código Civil, ya sea que fueran constituidas
por una persona física o por una persona jurídica.
NORUEGA
La Ley de 1967 no admitía a las sociedades
unipersonales, salvo una excepción, que las acciones
pertenecieran en su totalidad al Estado. Un caso muy similar
a lo que ocurre en Méjico que no permite que los particulares
sean accionistas únicos de una sociedad.
LUXEMBURGO
En 1987 el parlamento permitió, mediante la
modificación del código civil y su ley de sociedades, que las
sociedades de responsabilidad limitada pudieran tener un
socio único al momento de su constitución.
Una de las peculiaridades de las sociedades
unipersonales en este país es que en caso de muerte del
único socio la sociedad no se disuelve. Estas sociedades
pueden constituirse de tres formas: originaria, devenida o
por cambo de tipo social.
LIECHTENSTEIN
El principado de Liechtenstein fue el primer país en
incorporar a su legislación la figura que nos ocupa en el año
1925.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 264
El artículo 637 de la Einzelunternehmung establecía que
toda persona jurídica puede ser constituida por una persona
ya sea física o jurídica en la forma de un conjunto asociativo
unipersonal.
Visto este breve pantallazo del instituto de las empresas
individuales vamos a estudiar en profundidad la regulación
del mismo en dos países, uno de américa latina y otro de
Europa para poder comparar sus legislaciones en relación a
lo que establece nuestro proyecto de ley.
IV.‐ La empresa unipersonal en Colombia
La ley 222 de 1995, actualmente vigente, entiende por
empresa unipersonal: “una persona natural o jurídica que reúna
las calidades requeridas para ejercer el comercio; la misma podrá
destinar parte de sus activos para la realización de una o varias
actividades de carácter mercantil”.
La empresa unipersonal una vez inscripta en el registro
mercantil, forma una persona jurídica. Dicha empresa se
creará a través de un documento escrito en el cual se deberá
expresar: 1) Nombre, documento de identidad, domicilio y
dirección del empresario. 2) Denominación o razón social de
la empresa seguida de la expresión “empresa unipersonal” o
de su sigla E.U., so pena que el empresario responda
ilimitadamente. 3) El domicilio de la empresa unipersonal. 4)
El término de duración de la empresa (si éste no fuera
indefinido). 5) Una enunciación clara y completa de las
actividades principales (a menos que se exprese que la
empresa podrá realizar cualquier acto lícito de comercio). 6)
El monto del capital haciendo una descripción
pormenorizada de los bienes aportados, con estimación de
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 265
su valor. El empresario responderá por el valor asignado a
los bienes en el documento constitutivo. 7) El número de
cuotas de igual valor nominal en que se dividirá el capital de
la empresa. 8) La forma de administración y el nombre,
documento de identidad y facultades de sus
administradores.
De lo manifestado anteriormente se desprende que:
a) Cualquier persona capaz y hábil para ser comerciante
podrá formar una empresa unipersonal pero sólo con el
propósito de realizar actos de comercio, pues los civiles se
encuentran excluidos. b) La persona jurídica se alcanza con
la inscripción en el registro mercantil. Esto difiere con las
sociedades comerciales cuya personería jurídica nace con la
sola escritura pública sin necesidad de esperar la inscripción
en la cámara comercial. c) La ley colombiana contempla la
doctrina del disregard y la aplica a este tipo de sociedades,
previendo la responsabilidad personal solidaria y total del
empresario único en caso de actuación ilícita de éste. El texto
legal dice al respecto: “Cuando se utilice la empresa
unipersonal en fraude a la ley o en perjuicio de terceros, el
titular de las cuotas de capital y los administradores que
hubieren realizado, participado o facilitado los actos
defraudatorios, responderán solidariamente por las
obligaciones nacidas de tales actos y por los perjuicios
causados”.
La figura del empresario individual de responsabilidad
limitada crea una nueva persona jurídica; por lo que el
empresario, como persona natural, podrá ejercer el comercio
aun cuando la empresa quebrara y de esta manera no se
vería comprometida en la prohibición que establecía el inciso
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 266
1º del Artículo 14 del Código de Comercio colombiano
(derogado por la ley 222 de 1995) que señala como inhábil
para ejercer el comercio a los comerciantes declarados en
quiebra que no hayan obtenido su rehabilitación.
A continuación se hará un resumen de aspectos clave de
la legislación colombiana respecto de las empresas
individuales.
APORTE Y CAPITAL
El empresario individual tiene ciertos deberes: fijar el
monto del capital, identificar y describir los bienes
con los cuales paga dicho capital, avaluar tales bienes
y responder por el avalúo asignado.
Si entre los aportes figuran bienes cuya enajenación
exige escritura pública, la empresa unipersonal
deberá constituirse por este medio y registrarse como
la ley lo disponga.
Con respecto al capital de constitución, la ley dispone
que el capital empresarial se divida en cuotas de
igual valor, disposición que no tiene razón de ser si
se considera que el titular de ellas sólo puede ser una
persona y, además, cuando venda a otras esa división
en partes de nada servirá puesto que la empresa
tendrá que cambiar los estatutos para convertirse en
una sociedad.
DIRECCIÓN O ADMINISTRACIÓN
Corresponde al único empresario la tarea de dirección
de la empresa individual. Éste aprobará decisiones
básicas atinentes a estados financieros, utilidades,
reservas y reformas estatutarias. Sin embargo, en
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 267
cuanto a la administración, o sea, la cotidiana gestión
de los negocios empresariales, el empresario
individual puede estructurarla y organizarla con total
libertad, exigiéndosele nada más que precise las
facultades e identifique a los administradores
designados.
RESPONSABILIDAD DEL ÚNICO SOCIO
Se rige por el régimen general de sociedades, lo que
demuestra que la empresa unipersonal está
considerada como una sociedad a pesar del nombre.
El empresario individual no podrá nunca retirar para
sí o para un tercero cualquier clase de bienes de la
empresa unipersonal, salvo los que correspondan a
utilidades debidamente comprobadas. Además, no
puede celebrar contratos con la empresa unipersonal.
Asimismo, tampoco permite la ley que empresas
unipersonales pertenecientes al mismos socio pacten
contratos entre sí –de violarse tal prohibición, el
contrato efectuado sería ineficaz.
CONVERSIÓN EN SOCIEDAD
En cuanto a la cesión de cuotas, el empresario
individual puede cederlas a una o más personas (en
este último caso se estaría reformando el estatuto y,
por ende, se exigirá documento inscripto y posterior
inscripción en el registro mercantil –momento a partir
del cual surtirá efecto la operación, sin olvidarnos
que en el caso que las cuotas se cedan a varias
personas estaríamos hablando de la formación de una
sociedad comercial). En este último caso de
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 268
conversión a sociedad los socios deberían de cumplir
los requisitos que la legislación establece para las
sociedades comerciales.
UTILIDADES Y DISOLUCIÓN
Las utilidades que genera la empresa unipersonal
deben constar en los estados contables y deben ser
dictaminadas por un contador público
independiente.
La empresa unipersonal puede disolverse por:
voluntad del único socio, vencimiento del término
estatutario, salvo prórroga documentada e inscripta
con anterioridad; muerte del socio único, pero solo
cuando se haya estipulado en el documento
constitutivo o en sus reformas; imposibilidad de
desarrollar las actividades previstas; orden de
autoridad competente; liquidación obligatoria;
pérdidas que reduzcan el patrimonio a menos del
50%.
Para plasmar la disolución debe hacerse en
documento privado excepto cuando hay bienes
inmuebles que la ley da seis meses para solucionar el
tema.
V.‐ La Empresa unipersonal en Colombia. Distinción
respecto de las sociedades por acciones simplificadas.
Existe también la posibilidad de crear una sociedad
conformada por una sola persona, posibilidad introducida
por la Ley 1258 de 2008, pero no se trata de una empresa
unipersonal, sino de una sociedad por acciones simplificada
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 269
(SAS) que en lo único que guardan coincidencia con las
empresas individuales es que éstas pueden constituirse,
también, por un solo socio. Aún así hay sendas diferencias
entre ambos institutos, veamos algunas:
1) Las sociedades por acciones simplificadas (S.A.S.)
pueden constituirse con cualquier monto de capital
social (inferior o superior a los 500 salarios mínimos,
que era el tope del que hablaba la ley 1014 de 2006) y
con cualquier cantidad de empleados (inferior o
superior a los 10).
2) Las sociedades por acciones simplificadas pueden
constituirse y funcionar con uno o varios accionistas
(sean estos personas jurídicas o naturales).
3) Se podrá constituir con un documento privado en
lugar de hacerse con una escritura pública, que debe
autenticarse por quienes participan en su suscripción
e inscribirse en el Registro Mercantil de la Cámara
de Comercio (según el artículo 5).
4) La duración de las S.A.S. puede ser indefinida.
5) No están obligadas como las demás sociedades
reguladas en el código de comercio a tener que
especificar el objeto social al que se dedicarán, pues
si no lo detallan, se entenderá que la sociedad
podrá realizar cualquier actividad lícita.
6) Los accionistas de las S.A.S., al igual que los
accionistas de las demás sociedades por acciones, no
tendrán responsabilidad solidaria (es decir, más allá
de sus aportes) en las deudas tributarias de la
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 270
sociedad (inciso segundo del Artículo primero de la
Ley 1258 e inciso segundo del Artículo 794 del
Estatuto Tributario).
7) A las S.A.S. no se les exige tener todos los órganos de
administración que sí se les exigen a las sociedades
anónimas clásicas reguladas en el Código de
Comercio (Asamblea de Accionistas y Junta
directiva) pues es suficiente con que tengan
solamente a su representante legal (numeral 7 del
artículo 5 de la ley 1258), salvo previsión estatutaria
en contrario. Si no se estipula la creación de una
junta directiva, la totalidad de las funciones de
administración y representación legal le
corresponderán al representante legal designado por
la asamblea.
8) Además, si funcionan con un único accionista, este
puede ser al mismo tiempo su representante legal
(artículo 17).
9) Si en los estatutos se contempla la creación de una
“Junta directiva”, en ese caso lo insólito de la ley
1258 es que indica que dicha “Junta” puede estar
formada con “un sólo” miembro (artículo 25).
Sumado a lo anterior, el Artículo nueve de la Ley 1258
contempla que las S.A.S. no están sujetas a los cubrimientos
mínimos de capital suscrito y capital pagado que se les exige
a las sociedades anónimas clásicas reguladas en el código de
Comercio. Además, y según el mismo artículo, a los
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 271
accionistas de las S.A.S. no se les da uno sino hasta dos años
de plazo para que paguen el capital suscrito.
VI.‐ Conclusiones acerca de las sociedades unipersonales.
La responsabilidad en los distintos regímenes analizados.
Su relación con nuestro proyecto de ley.
El artículo 1° de nuestra ley de sociedades requiere para
la constitución de una sociedad al menos la participación de
dos personas.
El artículo 94 inc. 8 impone la disolución del ente en el
caso que quede reducido a uno el número de socios y
siempre que no se incorporen nuevos en el término de tres
meses.
Ahora bien, la legislación argentina acepta la existencia
de cuatro tipos de sociedades de un solo socio:
I) La consagrada por el art. 94 inc. 8 de la ley 19550.
Eso sí, este tipo de sociedades cuentan con
importantes restricciones: duración máxima de
tres meses y la responsabilidad ilimitada y
solidaria del socio único (esto último algo que
comparte con todos los regímenes que hemos
visto).
II) Las sociedades de un solo socio constituidas en el
extranjero –por supuesto en un país que las
acepte‐ que lleven a cabo en nuestro país actos
aislados o se presenten a juicio (art. 118 de la Ley
19550).
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 272
III) Es conocida en nuestro país la existencia de
sociedades en las que hay un socio que detenta
prácticamente todo el capital social, acompañado
de un socio aparente que posee un porcentaje
simbólico para que el organismo de contralor
apruebe la sociedad.
IV) Las sociedades del Estado, autorizadas por el
artículo 2 de la Ley 20705, que dice que estas
podrán ser unipersonales y que se regirán, a
pesar de ello, por el régimen de las S.A. –salvo
por el art. 31 y, obviamente, por el 94 inc. 8,
aunque no lo mencione‐.
Se permite que el Estado arme una sociedad unipersonal
porque él es el garante del bien común, y esto justifica la
excepción. Sin embargo, el argumento pierde su fuerza al
recordar que no sólo las sociedades constituidas con capital
estatal colaboran al bien común, sino que también lo hacen, y
en gran medida, las privadas y las de capital mixto.
RESPECTO A LA RESPONSABILIDAD
Hay que distinguir dos tipos de responsabilidad: hacia
adentro y hacia fuera.
El socio único estaría obligado sólo en su relación
interna con la sociedad a integrar el aporte al que se
comprometió y si incumpliera incurriría en mora al vencer el
plazo fijado para hacerlo o, si no hubiera plazo, desde la
inscripción de la sociedad, debiendo responder con todo su
patrimonio por los daños y perjuicios ocasionados por la
demora o incumplimiento.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 273
En la relación externa el socio no responde, en principio,
por las obligaciones contraídas por la sociedad; sólo el
patrimonio social responde frente a los acreedores, salvo
actuación ilícita del socio único en cuyo caso tal extensión de
responsabilidad se produciría en los casos de configuración
de alguna de las causales del artículo 54 de la Ley 19.550 en
razón de la actuación culposa o dolosa del socio.
La segunda parte del artículo 54 y, también, en el
artículo 165 inc. 3 de la ley 19551, se establece el remedio
jurídico aplicable a la confusión de patrimonios. En el
artículo 54, segunda parte, la acción tiende a que el socio
ingrese a la sociedad el producto de los negocios practicados
y en el caso del artículo 165 inc. 3 la consecuencia es la
extensión de la quiebra al socio:
“La quiebra se extiende…3) A toda persona respecto de la cual
existe confusión patrimonial inescindible, que implica la clara
delimitación de sus activos y pasivos o de la mayor parte de ellos.”
Muchos consideran que esta última disposición podría
aplicarse aún por analogía a otros casos donde no existiese
todavía declaración de quiebra. Hipótesis de la aplicación de
esta norma serían: Si la actuación de la sociedad persigue
fines extra societarios, constituye un mero recurso para
violar la ley, el orden público o la buena fe o se refiere a la
utilización del instituto jurídico a fin de frustrar los derechos
de terceros (abuso personal).
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 274
VII.‐ Antecedentes nacionales
o PROYECTO DE UNIFICACIÓN DE 1987
Este proyecto de unificación de legislación civil y
comercial aprobado por ambas cámaras legislativas y
finalmente vetado totalmente por el poder ejecutivo
mediante Ley 24.032 fue el primero en admitir en nuestro
país la posibilidad de constituir sociedades civiles
inicialmente unipersonales (art. 34 inc. 4), así como la
constitución de sociedades anónimas de responsabilidad
limitada unipersonales en una posición similar a la de la ley
francesa.
o PROYECTO DE CÓDIGO CIVIL DE 1998:
El artículo 145 del proyecto subvertía el principio de la
pluralidad inicial de miembros diciendo que “las personas
jurídicas se constituyen por voluntad de una sola persona,
salvo disposición especial que exija la pluralidad”,
posibilitando, también, su artículo 159 la
continuación del ente originariamente plural cuando
éste quede constituido por un único miembro, salvo
exigencia legal de disolución; el artículo decía: “la
persona jurídica no se disuelve por la reducción a uno del
número de sus miembros”.
El artículo 14 derogaba o sustituía algunas
disposiciones de la Ley de Sociedades Comerciales
19.550; por ejemplo, admitía expresamente a la
sociedad comercial unipersonal y establecía que sólo
podía adoptar el tipo de S.R.L. o de S.A. Además,
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 275
determinaba que en caso de reducción a uno del
número de socios no procedía la disolución.
Asimismo, el artículo 231 del proyecto contemplaba
la existencia del patrimonio de afectación.
o PROYECTO DE LEY DEL 03/07/2002:
El proyecto de ley en su artículo 1° definía a la
“empresa unipersonal de responsabilidad limitada”
como “aquella que se constituye en forma organizada para
la producción o intercambio de bienes o servicios y cuyo
capital social está constituido por el aporte del empresario
titular”. Acto seguido aclaraba que “podrá adoptar el
nombre de su titular o uno de fantasía, seguido de las
palabras empresa unipersonal de responsabilidad limitada,
o la sigla E.U.R.L.”
El aporte que constituía el capital social de la EURL
provenía del patrimonio personal de su fundador
según lo establecía el artículo 2 y la responsabilidad
de la empresa quedaba limitada a ese patrimonio.
La norma dejaba en claro que el titular de la empresa
no respondería personalmente por las obligaciones
que aquélla contrajera, salvo las excepciones
previstas por la ley.
La ley contemplaba que este tipo de empresas
pudieran ser constituidas sólo por personas físicas y
en el caso que lo que se deseara aportar fuera un bien
de la sociedad conyugal éste se aportaría en la
proporción que le correspondiera al cónyuge
aportante (art 4).
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 276
Asimismo, la EURL se constituiría por instrumento
público o privado y dicho estatuto debía contener,
según las especificaciones del artículo 5: Los datos
personales del fundador, la denominación y
domicilio de la empresa, la designación del objeto
social –que debía ser preciso y determinado‐, el
capital social expresado en moneda argentina, el
plazo determinado de duración, las cláusulas donde
se establecieran los derechos y obligaciones del titular
y los terceros, toda cláusula atinente al
funcionamiento, disolución y liquidación de la
empresa.
La EURL sólo se consideraba regularmente constituida
con la inscripción ante la IGJ (art. 6) y cualquier modificación
del instituto que no hubiera sido inscripta obligaba al titular
siendo, además, inoponible a terceros; no obstante, éstos
podían alegar tales modificaciones contra las EURL (art. 7).
Si la EURL efectuaba actos o contratos celebrados con
anterioridad a su inscripción en la IGJ, la validez de aquellos
quedaba sujeta a que la empresa unipersonal se inscribiera
correctamente porque, de lo contrario, quien hubiera
contratado en su nombre sería personal e ilimitadamente
responsable ante terceros (art. 9).
Con respecto a los aportes, el patrimonio de la EURL lo
constituía el aporte del fundador que transfería a la empresa
la propiedad de los bienes aportados que pudieran ser
dinerarios o no, pero sí determinados y susceptibles de
ejecución forzada (arts. 10 y 11). Para que quede claro, el
titular de la empresa es el titular de los bienes (art. 12); por lo
tanto, su derecho es transferible por actos intervivos o por
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 277
sucesión mortis causa. Dicha transferencia surtirá efecto
respecto de terceros con su inscripción en la IGJ (art. 13). Es
importante destacar que el titular sólo podía transferir su
derecho a una persona física (art. 14). Para llevar a cabo la
transferencia se requerían: 1) Los datos personales del
enajenante y los del adquirente, 2) los datos de la inscripción
de la empresa y 3) un balance especial efectuado hasta tres
meses antes de la firma del convenio respectivo (art. 15).
El artículo 19 hablaba de los deberes del titular de la
empresa, entre los que estaba aprobar el balance general de
cada ejercicio económico, resolver sobre la formación de
reservas facultativas, designar o remover a los gerentes y
liquidadores, resolver modificaciones del instrumento
constitutivo de la empresa.
El titular debía llevar, además, un libro de actos donde
dejara constancia de cada decisión que tomase y esas
decisiones surtirían efecto una vez que se inscribieran en la
IGJ (ver art. 20).
El proyecto, también, trataba el asunto inherente a la
responsabilidad del titular de la EURL en el artículo 21 que
establecía que la responsabilidad del titular empresario era
ilimitada en los siguientes casos: Cuando la empresa no
estaba debidamente representada, cuando se efectuasen
retiros que no respondieran a beneficios comprobados, si se
producían pérdidas de más del 50% del capital y no
procediéndose a su reducción o disolución.
Respecto al órgano de administración el proyecto
definía desde los artículos 23 a 30 lo siguiente: La gerencia
debía tener a su cargo la administración y representación de
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 278
la empresa, que en caso de no ser ejercida por el titular,
aquél debía designar a una persona física que se hiciera
cargo de ella. En caso que la gerencia fuera ejercida por el
titular, la ley mandaba que utilizara la denominación “titular
gerente” en todos sus actos y asumiera las facultades,
deberes y responsabilidades de ambos cargos.
La designación de gerentes debía inscribirse en la IGJ y
el cargo era por tiempo indeterminado, salvo que el estatuto
previera lo contrario.
Las obligaciones del gerente giraban en torno a realizar
los actos necesarios para el cumplimiento del objeto de la
empresa, tener a su cargo la confección de la contabilidad y
el balance de aquella, informar periódicamente al titular de
la EURL sobre la marcha de la empresa, ejercer las demás
atribuciones que surgieran del proyecto de ley o que les
fueran conferidas por el titular.
Las decisiones que la gerencia tomara y que se
considerara debían quedar asentadas, tenían que registrarse
en el libro de actas.
Los gerentes respondían ante el titular y los terceros por
los daños y perjuicios que ocasionasen por el cumplimiento
de sus deberes y además por a existencia y veracidad de los
libros que debe llevar la EURL de acuerdo a las normas
vigentes, la existencia de los bienes consignados en los
inventarios y la conservación de los fondos y del patrimonio
de la empresa, el empleo de los recursos de la empresa en
negocios distintos a los previstos en su objeto.
De haber más de un gerente designado, la ley establecía
que todos respondían en forma solidaria y que la
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 279
responsabilidad del titular y gerente era personal, pero el
titular respondía solidariamente con los gerentes si los actos
contrarios a derecho surgían de los libros o instrumentos a
los que se refería el artículo 20 y dichos actos no eran
revocados o no se adoptaban medidas para impedirlos.
El proyecto de ley no dejaba nada librado al azar y
normaba que las modificaciones del estatuto debían
publicarse e inscribirse en la IGJ, el capital podía aumentarse
en las formas y modalidades previstas en dicha ley y la
decisión acerca de su reducción –que importara la
devolución de aportes al titular‐ sólo podía llevarse a cabo
veinte días después de su publicación por tres días en el
boletín, porque durante ese plazo los acreedores podían
oponerse a dicho acto (art. 33). La reducción de capital sería
obligatoria si las pérdidas lo disminuían en más del 5%,
salvo que se capitalizaran reservas legales disponibles o se
realizaran nuevos aportes.
Tan completo era el Proyecto de Ley del 2002 que no
dejó afuera de su regulación ni siquiera el asunto de los
balances de las sucursales y la transformación de la empresa:
El titular de la EURL podía instalar sucursales, debiendo
asignar un gerente a cada una e inscribir la resolución en la
IGJ del lugar del domicilio de la empresa y de la sucursal
(art. 38).
Cuando la EURL se transformara en una sociedad, dicha
transformación se regiría por las normas que regularan el
tipo societario que adoptara (art. 39) y, a la inversa, la
sociedad que se convirtiera en una EURL por transferencia
total de las participaciones o acciones de la misma a una sola
persona física, no cambiaría su personalidad jurídica (arts. 40
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 280
y 41). La transformación de la EURL debía inscribirse en la
IGJ y cumplir con los requisitos exigidos para ello.
Vale resaltar, también, que la ley obligaba a la EURL a
efectuar reservas legales no inferiores al 5% de las ganancias
realizadas y líquidas que arrojara el estado de resultados del
ejercicio, hasta alcanzar el 20% de su capital. Cuando por
cualquier razón la reserva quedara disminuida, el titular no
podía disponer de las ganancias hasta su reintegro (art. 37).
Finalmente respecto a la disolución y liquidación de la
EURL el proyecto establecía que la empresa podía
disolverse por: voluntad del titular, conclusión de su objeto o
imposibilidad de realizarlo, pérdida del capital, fusión,
declaración en quiebra, salvo que se celebre un acuerdo
resolutorio, muerte del titular, si la actividad del mismo era
intuito personae o sus herederos optaren por la no
continuación de la empresa, resolución judicial o cualquier
otro caso de disolución que prevea la Ley 19.550.
La liquidación quedaba a cargo del titular salvo que éste
designara a otro para llevarla a cabo. El liquidador debía
formular el inventario y el balance de la empresa y solicitar
la inscripción de la liquidación de la EURL y la conservación
por diez años de los libros de la misma.
Respecto a la quiebra de la EURL, queda claro, por todo
lo expuesto, que ésta no conllevaba la del titular y viceversa.
VIII.‐ El proyecto 2012
El Poder Ejecutivo introdujo modificaciones al nuevo
proyecto de sociedades unipersonales en cuanto a las que se
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 281
constituyen desde su origen como tales y a las devenidas. El
artículo 1 quedó redactado de la siguiente manera:
“Hay sociedad si una o más personas en forma organizada
conforme a uno de los tipos previstos en esta ley, se obligan a
realizar aportes para aplicarlos a la producción o intercambio de
bienes o servicios, participando de los beneficios y soportando las
pérdidas. Si el tipo social prevé dos clases distintas de socios, los
socios deben ser DOS (2) o más. La sociedad unipersonal solo se
podrá constituir como sociedad anónima. La sociedad unipersonal
no puede constituirse por una sociedad unipersonal.”
Hay doctrinarios que ven exagerada la figura de la
sociedad anónima porque la estructura compleja de aquélla
resulta absolutamente inadecuada para la “sociedad
unipersonal” o empresa individual. Las reglas societarias en
este tipo suponen la actuación de una pluralidad de
personas y dentro de este contexto no se explicaría el
régimen de asambleas, del directorio y el resto de los
institutos. Es por ello que en la mayoría de los países del
mundo que aceptan la existencia de las empresas
individuales, las conciben bajo el tipo de la sociedad de
responsabilidad limitada.
El proyecto establece que estas “sociedades” no pueden
ser creadas por otras sociedades unipersonales. La norma es
correcta, pero deja una laguna ¿qué ocurre con las personas
jurídicas que no sean sociedades unipersonales? ¿Puede una
S.A., por ejemplo, crear una sociedad unipersonal? Nada
dice la ley al respecto. Otro interrogante sería: ¿hay
limitaciones para que una persona física pueda constituir
sociedades unipersonales o puede constituir las que quiera?
Al respecto la ley no brinda respuesta alguna. Sin embargo,
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 282
es sabido que lo que la ley expresamente no prohíbe está
permitido, así que una persona física podría tener
incontables sociedades unipersonales, todas ellas con un
bien separado de su patrimonio y afectado a la creación de
estas sociedades. La pregunta que cabe hacer es ¿sería esto
un medio para facilitar la insolvencia fraudulenta? Desde
luego que sí, a menos que se le ponga un freno a dicha
actividad.
El nuevo proyecto establece la posibilidad de que este
tipo de “sociedades” se constituyan mediante instrumento
público o privado, estableciendo para su contenido lo mismo
que fijaba el proyecto del 2002.
Finalmente, lo normado por el artículo 16 es bastante
interesante:
ʺLa nulidad o anulación que afecte el vínculo de alguno de los
socios no producirá la nulidad, anulación o resolución del contrato,
excepto que la participación o la prestación de ese socio deba
considerarse esencial, habida cuenta de las circunstancias o que se
trate de socio único. Si se trata de sociedad en comandita simple o
por acciones, o de sociedad de capital e industria, el vicio de la
voluntad del único socio de una de las categorías de socios hace
anulable el contrato.”
El artículo 93 trata el tema de la exclusión de los socios y
dice: “En las sociedades de dos socios procede la exclusión de uno
de ellos cuando hubiere justa causa, con los efectos del artículo 92;
el socio inocente asume el activo y pasivo sociales, sin perjuicio de
la aplicación del artículo 94 bis.” Asimismo el proyecto de ley
reformula el artículo 94 bis de la ley de sociedades
estableciendo que “la reducción a uno del número de socios no es
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 283
causal de disolución, imponiendo la transformación de pleno
derecho de las sociedades en comandita simple o por acciones, y de
capital e industria, en sociedad anónima si no se decidiera otra
solución en el término de tres meses”. O sea que la imposición
de la transformación ex legge a los tres meses –si antes no se
hubiera adoptado otra solución‐, se refiere solamente a los
tipos sociales que exigen dos categorías de socios
(Comandita simple o por acciones, y capital e industria). Una
pregunta se impone en este caso: ¿qué ocurriría si la
situación en estas sociedades se recompusiera fuera del
plazo de tres meses? ¿Estaría bien imponer su disolución?
¿No sería esto un tanto riguroso? Muchos doctrinarios, entre
ellos Efraín Hugo Richard en su ponencia Concepto Moderno
de Sociedad presentada ante el V Congreso de Derecho
Societario llevado a cabo en 1992, afirman que no existe una
prohibición en tal sentido y debe estarse al presupuesto del
art. 100 de la ley de sociedades, el cual reza “En caso de duda
sobre la existencia de una causal de disolución, se estará en favor de
la subsistencia de la sociedad.” La responsabilidad que
mantiene el único socio hasta la inscripción de la
incorporación del nuevo, unida a la responsabilidad del
administrador por la actuación posterior a los tres meses
(conforme dispone el art. 99 de la Ley 19550) son previsiones
suficientes en resguardo de terceros, que no imponen de
ninguna manera la conclusión de rechazar el pedido de
inscripción de incorporación del nuevo socio con
posterioridad. Ya decía el Dr. Efraín, en la mencionada
ponencia, que:
“No se nos ocurre que un juez pueda decidir, en estos supuestos,
decretar de oficio la liquidación de una sociedad devenida
unipersonal exitosa, con numerosos empleados. Ese plazo tiende a
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 284
preservar la separación patrimonial, impidiendo que un tercero
interesado intente la disolución de la sociedad devenida de un
sólo socio. Durante ese término no puede promoverse ninguna
acción tendiente a la disolución de la sociedad. Se protege la
autonomía de la voluntad del socio único. En relación a la causal de
disolución, debe entenderse que cesa con la incorporación de
nuevos socios, considerándose ello desde la notificación a la
sociedad. La responsabilidad del socio único se mantiene hasta la
inscripción de la incorporación del nuevo socio. No parece que
exista un plazo de caducidad para la incorporación de un nuevo
socio, pues la personalidad jurídica subsiste hasta que la sociedad
no ha cancelado todas sus relaciones patrimoniales”.
Con respecto a la denominación social, el artículo 164
dice que “puede incluir el nombre de una o más personas de
existencia visible y debe contener la expresión ʺsociedad anónimaʺ
o su abreviatura a la sigla S.A. En caso de sociedad anónima
unipersonal deberá contener la expresión “sociedad anónima
unipersonal” o su abreviatura a la sigla S.A.U”.
El proyecto anexa nuevas disposiciones en lo tocante al
precio de las acciones y la integración del capital y dice: “En
las Sociedades Anónimas Unipersonales el capital debe integrarse
totalmente.” (Art. 186). El artículo 187 habla de esa
integración y de cómo ha de ser: “La integración en dinero
efectivo no podrá ser menor al VEINTICINCO POR CIENTO
(25%) de la suscripción: su cumplimiento se justificará al tiempo
de ordenarse la inscripción con el comprobante de su depósito en
un banco oficial, cumplido la cual, quedará liberado”.
Con respecto a los aportes no dinerarios éstos deberán
integrarse totalmente y sólo pueden consistir en obligaciones
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 285
de dar y su cumplimiento se justificará al tiempo de solicitar
la conformidad del art. 167.
El art. 299 sobre fiscalización estatal permanente y su
aplicación a las Sociedades Anónimas Unipersonales agrega
nuevos requisitos para las mismas:
1º. La aplicación de la previsión del art. 284 segundo
párrafo respecto a la sindicatura: “Cuando la sociedad
estuviera comprendida en el art. 299 –excepto su inc. 2º‐ la
sindicatura debe ser colegiada en número de tres”.
O sea que una sociedad anónima unipersonal, a cuya
asamblea concurrirá un único socio, que podría ser también
su presidente, deberá contar con una sindicatura integrada
por tres profesionales (no se soluciona con la inclusión de
una “sociedad con responsabilidad solidaria constituida
exclusivamente por estos profesionales”, sí o sí deberán ser
tres personas humanas o jurídicas).
2º. A su vez, la SAU requerirá la organización de un
directorio plural, con “por lo menos tres directores” (Art. 255
primer párrafo in fine de la Ley de Sociedades).
El único socio deberá ser acompañado, por lo menos,
por dos administradores más, y controlado por una
sindicatura plural.
Este nuevo proyecto es menos completo y más
desprolijo que el del 2002, no hace hincapié en la
incorporación del aporte inicial a la sociedad unipersonal, en
su inscripción, en qué ocurriría en caso de pérdidas o
reducción del capital. Parece que deja todo librado al
régimen de las sociedades anónimas, peca de carecer de
inventiva, intenta subsumir una nueva figura al amparo de
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 286
las normas de otra sin entender que se trata de un nuevo
fenómeno y que debe ser tratado como tal. El Proyecto de
Ley del 2002 así lo entendía y normaba en consecuencia,
recurriendo, sólo en determinados casos, a normas de la Ley
19.550.
IX.‐ Jurisprudencia
Corte Suprema de Justicia de la Nación (CS)
FECHA: 1973/07/31
Parke Davis y Cía., S.A.
La sala en lo Contencioso administrativo núm. 2 de la
Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Federal
confirmó la sentencia del Tribunal Fiscal de la Nación que,
por mayoría, había confirmado a su vez las resoluciones de
la Dirección General Impositiva, la cual había determinado
de oficio diferencias de gravámenes a favor del Fisco
correspondientes a Parke Davis de Argentina S.A.I.C. en
concepto de impuesto a los réditos, impuesto de emergencia
e impuesto sustitutivo del gravamen a la transmisión
gratuita de bienes.
Que el problema consiste en determinar si las
deducciones efectuadas por Parke Davis y Cía. de Argentina,
en su balance impositivo, en concepto de regalías convenidas
por servicio y uso de fórmulas en el campo de la medicina y
que deben abonarse o acreditarse a Parke Davis de Detroit,
de los Estados Unidos de Norteamérica, es conforme a las
disposiciones de las leyes locales impositivas que regulan ese
aspecto de los impuestos. Que a ello se agrega si ha de
incidir la circunstancia de que la sociedad norteamericana
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 287
sea titular del 99,95 % del total de las acciones de la sociedad
argentina.
De aceptarse la posición de la recurrente, una misma
persona, sea física si se trata de sociedades de personas, sea
jurídica si es una sociedad anónima, se beneficiaría como
socia de las utilidades derivadas de la inversión y al mismo
tiempo, por las acreditaciones que en concepto de regalías se
considerarían gastos de la empresa argentina, deducibles
como tales.
Al respecto, cabe tener en cuenta que por contrato se
entiende el acto jurídico bilateral y patrimonial, en el cual
están en presencia dos partes, que formulan una declaración
de voluntad común con directa atinencia a relaciones
patrimoniales y que se traduce en crear, conservar,
modificar, transmitir o extinguir obligaciones. Esta figura
jurídica no puede concebirse en estricto derecho cuando,
como en el caso, no existen dos sujetos en el negocio jurídico,
en sus roles de acreedor y deudor. Si los intereses de los que
concurren al acto no son opuestos sino concurrentes o
paralelos, no existe contrato sino un acto complejo. Además
no puede pensarse en la libertad de elección que informa el
principio de la autonomía de la voluntad, habida cuenta de
la falta de independencia real de las dos empresas
vinculadas mediante lo que se ha llamado contrato, pero en
realidad traduce aporte de capital.
La sociedad Parke Davis de Detroit resulta titular del
99,95 % del capital de la sociedad local. De este modo, la
retribución por el uso de las fórmulas y procedimientos de
que es titular la empresa extranjera, mediante las regalías,
también volvería por vía de pago de la casi totalidad de las
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 288
utilidades, sin que fueran afectadas por el pago de los
correspondientes impuestos. El mismo accionista
mayoritario vendría a percibir, por su calidad de regalista: a)
la retribución por el uso y explotación de marcas y patentes
puestas en explotación en el país por la sociedad local
concesionaria de las regalías; b) el monto de las utilidades
que ellas produjeran por la superposición de su calidad de
regalista y de concesionaria de la regalía en un 99,95 %. En
tal forma computando la regalía como gasto en el balance
impositivo de la sociedad concesionaria de ésta, real y
evidente exención impositiva que la ley no le otorga…
Por ello, habiendo dictaminado el procurador general
acerca de la procedencia del recurso, se confirma la sentencia
apelada. Con costas.
Miguel A. Berçaitz. Agustín Díaz Bialet. Manuel Aráuz
Castex. Ernesto A. Corvalán Nanclares. Héctor Masnatta.
ʺFRACCHIA RAYMOND S.R.L.ʺ 72.348/04 13‐14‐15.
Poder Judicial de la Nación.
Buenos Aires, mayo 3 de 2005.
Y VISTOS:
Por Resolución 1270 dictada por el Inspector General de
Justicia a fs. 16/24, se denegó la inscripción en el Registro
Público de Comercio de ʺFracchia Raymond S.R.L.ʺ hasta
que se recomponga la pluralidad sustancial de sus
integrantes y se cumpla la totalidad de las observaciones
efectuadas.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 289
Para así decidir, el Inspector General ponderó que la
sociedad se había constituido con un capital de $ 10.000,
dividido en 10.000 cuotas; que la misma se encontraba
integrada por María Angélica Fracchia, quien aparecía como
titular de 99.999 cuotas, representativas del 99,9999% del
capital social, y la abogada Ana Elisabeth Corrarello, como
titular de 1 sola cuota social, representativa del 0,0001 del
capital referido. Destacó que la apoderada de la sociedad
reconoció que la misma constituía un emprendimiento
inmobiliario unipersonal de la sociedad Fracchia, quien
recurrió a esta vía como único modo de obtener el beneficio
de la limitación de responsabilidad por los riesgos que
supone el negocio.
Sostuvo a continuación que el requisito de la pluralidad
de socios previsto por la Ley 19.550 no constituía una
exigencia meramente formal, sino sustancial; que el mismo
ordenamiento impone la obligación de los socios de realizar
efectivos aportes a la sociedad, que deben ser reales y serios;
y que ello excluía la admisibilidad del aporte de solo un
peso. Rechazó la posibilidad de recurrir al llamado ʺnegocio
jurídico indirectoʺ en la constitución de sociedades anónimas
con el fin de limitar la responsabilidad de sus integrantes; y
concluyó que la constituida en el caso era una sociedad
simulada, que nada tiene de tal; que la simulación debía
considerarse absoluta e ilegítima; y que la aceptación de la
sociedad unipersonal en otros países no podía conducir a la
tácita derogación de previsiones legales que exigen la
pluralidad de integrantes como requisito de existencia de
toda sociedad.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 290
Contra dicha resolución se alza la presentante de fs.
31/5, persiguiendo su revocación a tenor de los agravios de
que da cuenta dicha pieza.
Arguye que la sociedad unipersonal y la limitación de
responsabilidad del empresario individual constituyen
fenómenos ya incorporados a la realidad económica
imperante en el mercado; que la costumbre es la primera
inspiradora del derecho mercantil y no debe ser soslayada;
que la constitución de la sociedad respondía a un negocio
jurídico indirecto que no contrariaba la legislación vigente;
que no podía presumirse la existencia de simulación y que,
en todo caso, la misma resultaba lícita.
La Representante del Ministerio Público postula la
desestimación de los agravios.
Comparte la Sala los fundamentos expuestos por el
Ministerio Público Fiscal ello por cuanto el ordenamiento
jurídico vigente en nuestro país exige la pluralidad de socios,
ʺdos o más personasʺ, para la constitución de sociedades
comerciales o civiles (cfr. Art. 1 LSC y art. 1648 Cciv).
También que esta pluralidad debe mantenerse durante toda
la existencia del ente puesto que, en caso de reducción a uno
del número de sus integrantes con posterioridad a la
constitución, se configura causal de disolución salvo que se
recomponga la pluralidad en el plazo de tres meses (art. 94
inc. 8LSC). Y si mediara vicio que afecte la voluntad de uno
de los otorgantes del contrato constitutivo de una sociedad
de dos socios, este último resultaría anulable en virtud de lo
dispuesto por el art. 16, 2do. párrafo de la ley citada. Ahora
bien, aquella pluralidad dista de ser una exigencia formal de
la ley. En efecto, la propia Exposición de Motivos de la Ley
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 291
19.550, caracterizó a la pluralidad de socios como un
ʺrequisito esencial, superando toda discusión en punto a la
pretendida legitimidad de las sociedades de un solo socioʺ.
Cuando faltan ʺelementos esenciales del negocio
societario cuya inexistencia lo vician desde el momento
mismo del acto de su constituciónʺ dicha simulación no
puede considerarse lícita en nuestro derecho por resultar
violatoria de la concepción contractual de la sociedad y del
régimen del patrimonio, toda vez que ʺel legislador no ha
querido...permitir que a través de este medio los individuos
puedan ser titulares de una pluralidad de patrimonios
afectados a sus diversas empresasʺ. La propia recurrente
reconoció expresamente que la sociedad que se pretende
constituir importa un emprendimiento unipersonal y que la
vía elegida persigue como única finalidad la limitación de la
responsabilidad de su única integrante. A la luz de las
consideraciones formuladas queda en evidencia que los
contrayentes no quisieron asociarse y el argumento recursivo
de que la simulación no puede presumirse, resulta
inatendible cuando, como sucede en autos, existe confesión
expresa de parte interesada. En el contexto descripto, es
evidente que el fin perseguido resulta contrario al
ordenamiento jurídico vigente y que en nuestro derecho no
es admisible la limitación de responsabilidad del empresario
individual por vía de la constitución simulada‐ ante la
inexistencia de pluralidad de socios‐ de una SRL, tal como
acontece con la que se pretende inscribir. Sucede que la
simulación no puede reputarse ʺinocenteʺ en la medida en
que persiga estatuir una irresponsabilidad parcial en
apartamiento de la ley y con potencial afectación del derecho
de los terceros co‐contratantes, quienes no van a poder
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 292
contar con el patrimonio íntegro del comerciante individual
como prenda común por las obligaciones contraídas
mediante la sociedad simulada, lo que la convierte en ilícita
(arg. C.S.J.N., 3/4/80, diario ED 27/8/90, citado por Gagliardo,
op. cit.).
No ignora este Tribunal la existencia de múltiples
manifestaciones en el derecho comparado que admiten
expresamente la constitución de sociedades unipersonales e,
incluso, reiterados proyectos de reforma de la legislación
societaria nacional en este mismo sentido. Tampoco ignora la
Sala la existencia de doctrina autorizada que preconiza la
aplicación del concepto del negocio jurídico indirecto, pero
el mismo exige como presupuesto un negocio causal típico,
realmente querido por las partes, aún cuando persiga fines
diversos de aquel, y este recaudo difícilmente puede
considerarse satisfecho ante la propia ausencia genética de
voluntad de asociarse y de participar en un emprendimiento
común. Al margen de lo anterior, lo cierto es que la validez
del negocio indirecto se encuentra sujeta a que esta última
merezca el reconocimiento y la tutela del ordenamiento
jurídico, lo que no ocurre en el caso.
La solución adoptada pues es la que se impone en el
marco de aquél. Un temperamento contrario, lejos de
resultar congruente con esta interpretación, importaría un
liso y llano apartamiento de la normativa vigente que resulta
inadmisible, toda vez que se encuentra vedado a los jueces el
examen de la conveniencia del criterio adoptado por el
legislador en el ámbito de las atribuciones que le son propias
(C.S.J.N., ʺSichel, Gerardo Federico c/ Massuh S.A.ʺ, del
8/6/89, Fallos 312.888).
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 293
Finalmente, la invocación de la costumbre en apoyo de
la pretensión de la recurrente no hace más que evidenciar la
generalización de un fenómeno de uso abusivo y desviado
de un recurso legal con el exclusivo y deliberado propósito
de limitar la responsabilidad del comerciante individual. Sin
embargo, la costumbre ʺcontra legemʺ no puede generar
derechos ni constituir fuente de aquellos (cfr. C.S.J.N.,
ʺDescole, Alicia Noemí y otros c/ Empresa Ferrocarriles
Argentinos s/ recurso de hechoʺ, del 2/4/98, D. 282 XXXIII;),
lo que sella la suerte adversa del recurso. Por todo lo
expuesto y de conformidad con los fundamentos de la
representante del Ministerio Público en el dictamen que
antecede, desestímese los agravios y confirmase la resolución
atacada, con costas a la recurrente vencida (CPR: 69).
Notifíquese y, oportunamente, devuélvase a la autoridad de
origen.
ÁNGEL O. SALA MARTÍN ARECHA RODOLFO A.
RAMÍREZ, FERNANDO G D’ALESSANDRO.
SECRETARIO.
Comentarios a los fallos: La CSJN en el caso Parkes
Davis legitimó a una sociedad en la que un socio tenía el 99,
95% del paquete accionario, cuando el requisito de
pluralidad estaba evidentemente incumplido.
En el caso Fracchia Raymond, la IGJ rechazó la
inscripción de una sociedad en la que un socio tenía el
99,99% del capital social.
La Dra. María Victoria Aguirre del Castillo en su
trabajo titulado La incorporación de la sociedad de un solo
socio al ordenamiento societario argentino advierte que
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 294
Alberto Víctor Verón coincide con Horacio Roitman en que
“es muy difícil o poco menos que imposible poder determinar
de antemano cuál es la participación mínima razonable. El
artículo 1 de la ley de sociedades (y sus sucesivas reformas),
en ningún momento exige que uno de los socios deba tener un
mínimo de participación, por lo que toda resolución
administrativa que fije cualquier mínimo transitaría por la
senda de la inconstitucionalidad”. Lo que sucede es que no
hay diferencia entre una sociedad en la que una persona
tiene el 99, 95% del capital social, una en la que una
persona tiene el 99, 99% y otra en la que una persona
detenta el 100%.
Veamos ahora qué ocurrió en un caso del fuero laboral:
“P.V.E. c/ B. S.R.L. s/ DESPIDO”, sentencia definitiva
nro. 98820 de la sala II de la CNAT, expte. Nro.
26.527/04
La Dra. D.C. consideró que Arcone era responsable de
los incumplimientos patronales denunciados por la actora y
lo condenó a abonar la suma de $12.436, 39…cabe señalar
que, tal como sostuvo la magistratura de grado anterior en
autos, los demandados no acreditaron haber registrado el
período de prueba en el libro del artículo 52 L.C.T. Ahora
bien, lo cierto y concluyente es que, tal como surge del recibo
de sueldo acompañado por la parte actora–instrumento al
que el propio demandado otorga validez y cita en el
memorial recursivo‐, la fecha de inicio de la relación laboral
fue el 31/03/2003. En consecuencia, es claro que al momento
de extinguirse la relación laboral el 03/12/03, el período de
tres meses que establece el art. 92 bis de la L.C.T. ya se
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 295
encontraba extinguido. En consecuencia, el contrato de
trabajo debe reputarse celebrado por tiempo indeterminado
y, por ende, le corresponde a la actora percibir las
indemnizaciones establecidas por ley (arts. 232,233 y 245
LCT), razón por la cual cabe confirmar la sentencia
apelada…
Critica el demandado la condena en forma personal
dispuesta en la instancia de grado por cuanto a su parecer es
erróneo el criterio adoptado por la sentenciante de grado que
consideró que en el caso era de aplicación lo previsto en el
artículo 54 L.S.C.
Llega firme a esta alzada el carácter de socio gerente de B
S.R.L. del codemandado Rafael Juan Arcone y que a partir de
Septiembre de 2002, el demandado revistió la calidad de
socio único. Al respecto, si bien no comparto el criterio de la
sentenciante de grado en relación a que, en el caso, son de
aplicación las previsiones de los arts. 54, 59 y 274 de la L.S.C.,
en tanto no se encuentran acreditadas irregularidades
registrales relativas a la fecha de ingreso, ni se probó la
existencia de pagos al margen de la ley, que permitan
extender la condena en forma personal a los administradores
de los entes societarios por su obrar doloso o culposo tal
como lo prevén las citadas normas, lo cierto es que el
recurrente no rebatió, ni expresó agravios en relación a otro
de los argumentos principales por los cuales le cabía
responsabilidad, ello es el carácter de socio único de la
sociedad codemandada que revestía Arcone al momento de
extinguirse la relación laboral y es por esa vía que considero
que debe ser responsabilizado; lo cierto es que ya para el
31/03/03, fecha de inicio de la relación laboral que unía a la
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 296
actora con B S.R.L., se había celebrado una cesión de cuotas
en su favor que lo colocaba como único socio de B S.R.L. Esa
irregular situación se mantuvo a lo largo de la relación
laboral y no fue modificada tal como lo prevé el art. 94 inc. 8
de la L.S.C. Dicha norma, agrega en su apartado final que en
ese lapso el socio único será responsable ilimitada y
solidariamente por las obligaciones sociales contraídas.
Desde esta óptica, al no constituirse la pluralidad de socios
dentro de los tres meses, tal como prevé la norma y siendo
que el codemandado Arcone continuó con el giro de los
negocios de manera irregular, considero que en el caso se
constituyó como empleador de la demandante (art. 26
L.C.T.). En esta inteligencia, me inclino por confirmar la
condena respecto del codemandado…Regístrese, notifíquese
y devuélvase. Fdo. Dr. Miguel Ángel Maza‐ Dra. Graciela A.
González, jueces de cámara.
Conclusiones
Comenzamos este trabajo seguros de una postura
contraria a la existencia de esta nueva figura porque
subvertía principios básicos del derecho. Costó entender que
si la regulación es atinada, la figura no es obstáculo para su
puesta en práctica en la realidad y que todo nuevo instituto
alguna vez generó férreas oposiciones por los expertos del
derecho; pero en sí toda normativa es producto de una
creación pretoriana, lo que implica que cuando se habló, por
primera vez, de la existencia de las personas jurídicas dicha
concepción también halló objeciones y, aun así, su empleo
fue necesario.
Es cierto que la mayoría de las veces el derecho llega
tarde para consagrar prácticas cuya habitualidad las
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 297
convierte en costumbre. En el caso de las empresas
individuales, el derecho vendría a ser la solución pretoriana
a lo que en realidad sucede hace tiempo.
Con respecto a la doctrina que nos condujo a estar de la
vereda opuesta a la que empezamos, los Dres. Jorge Mosset
Iturraspe y Kemelmajer de Carlucci Aída fueron inspirados
maestros que nos condujeron por el camino de aceptar la
existencia de este tipo de empresas como una nueva figura,
distinto de una sociedad. Decía el Dr. Iturraspe, citado en el
Libro Homenaje de la Dra. Kemelmajer de Carlucci Aída,
que:
“…el acto o negocio jurídico indirecto es aquél que se caracteriza
por la divergencia entre el fin práctico perseguido en concreto por
las partes y la función típica del negocio empleado. En el negocio
indirecto se abandona el camino natural y se toma por uno
transversal porque existe divergencia entre el negocio típico que se
emplea y el fin práctico que las partes buscan”.
Al respecto, la Dra. Kemelmajer en la obra citada,
siguiendo a Iturraspe, decía:
“El negocio indirecto no es un tipo contractual sino una modalidad
que puede adoptar el negocio jurídico. No posee categoría jurídica
autónoma. La admisibilidad de esta figura por el ordenamiento
normativo implica admitir un exceso en el empleo de un negocio
típico y consentir que se lo haga servir para un fin que, aunque
lícito, no es el propio”.
Inmediatamente después de leer estas atinadas posturas,
surgió en nosotros una pregunta que estos colegas ya se
había planteado y para la cual habían encontrado una
respuesta acertada: ¿Cuál es la razón por la cual las personas
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 298
celebran negocios indirectos? Las posibilidades son dos: 1)
porque no encuentran negocios directos para los fines
perseguidos, 2) porque no desean emplear de modo directo
los negocios típicos que se les ofrecen y, por lo tanto, buscan
un negocio típico que les provea una función diferente.
Es que, como bien indica la Dra. Kemelmajer en su obra
homenaje a Iturraspe: “a decir de Rubino, los ordenamientos
normativos no se ponen rápidamente al nivel de los cambios de la
vida social…lo cual lleva a que los sujetos activos de la vida social
deban recurrir al empleo de los tipos legales con fines indirectos…
conformando, luego, nuevas figuras sociales”. Estas acertadas
palabras son coincidentes con lo expuesto al comienzo de
este trabajo: si la realidad social se mueve a mayor velocidad
que los avances del derecho, no se debe forzar a que un
fenómeno social ingrese a la fuerza en una figura típica, más
acertado es entender esa nueva figura como lo que plantea la
idea del negocio indirecto, como una figura que toma las
bases o lineamientos generales de otra conocida pero que le
asigna una finalidad distinta adecuándose al fin perseguido
por las partes integrantes de ese negocio jurídico. Es cierto
que adoptar esta idea plantea riesgos. En las XVI Jornadas
Nacionales de Derecho Civil celebradas en Buenos Aires en
Septiembre de 1997 se declaró que la elección del tipo
contractual pertenece al ámbito propio de la autonomía de la
voluntad y sólo puede impugnarse cuando existe utilización
fraudulenta de una figura típica para eludir normas
imperativas. En efecto, el negocio indirecto facilita el fraude
a la ley y a los acreedores, incluso, el sometimiento de la
parte débil a la fuerte; pero a decir de los Dres. Kemelmajer y
Mosset de Iturraspe, en el libro homenaje a este último:
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 299
“pensamos que en la actualidad negar la categoría es ignorar la
realidad de la sociedad en que vivimos que condice con los
caracteres básicos del negocio indirecto; sin embargo, es un
instituto que creemos debe ser acogido con cautela y juzgado
estrictamente a fin de descubrir los gérmenes patógenos que
pudiera contener” y agregamos que eso se logra pugnando
por generar una regulación comprensiva de todos los
aspectos que necesiten un marco regulatorio propio.
Si alguna valla de contención es necesaria para el uso de
este tipo de empresas, la solución yace, en modo parcial, en
nuestra legislación positiva en el artículo 54 de la Ley de
Sociedades Comerciales y en el artículo 165 de la Ley 19.551
que pueden tomarse como premisa para la elaboración del
nuevo proyecto que regule la figura.
Finalmente, vale reiterar que la empresa individual es
una nueva figura cuya regulación debe ser privativa de ella,
sólo así se podrá lograr la excelencia en la regulación del
instituto.
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Litoral. Páginas: 638.
*Abogada (UMSA)
Especialista en Asesoramiento Empresario (UMSA)
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 307
UN PLAN DE LECTURA PARA LA IMAGEN IMPRESA.
LOS ILUSTRADORES DE CUENTOS Y NOVELAS
EN LOS MAGAZINES ARGENTINOS (1934‐1944)
Integrantes
Director del Proyecto: Prof. Valeria Intrieri
Co‐Director: Prof. Analia Aversa
Alumnos Investigadores: Jimena Alballay, Anasol Zulllo, Lía
Klappenbach, Sebastián Grazioli, Ángeles García Bavio,
Lucila Posada y Sabrina Menayo Nuñez. Alumnos
avanzados: Germán Codina y Magalí Muñoz. Graduados:
María Alejandra González Martínez
Contacto: [email protected]
¿Es este un magazine más?
Desposeámosnos de la menor partícula de falsa modestia,
de esa antipática falsa modestia que es cien veces peor que el orgullo,
para responder, serena, plenamente convencidos: ¡No! Leoplán es otra cosa(…)
¡Todo un PLAN‐DE‐LECTURA! De ahí su nombre LEO‐PLAN.
Un compendio de cuánto le interesa al lector moderno, al hombre y a la mujer de
hoy, que buscan derechamente en la lectura emociones y enseñanzas77.
77 LEOPLÁN , Año 1, Nº1, 7 de noviembre de 1934, p4
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 308
Con estas palabras Leoplán. Magazine popular argentino
hace su presentación en sociedad el 7 de noviembre de 1934.
La aceptación por parte del público parece haber sido
inmediata pasando rápidamente de tener una frecuencia
mensual a ofrecerse los días miércoles de manera alternada.
Leoplan perteneció a un conjunto de publicaciones
periódicas editadas por Sopena Argentina Soc. de Resp.
Ltda. Esta empresa de capitales españoles contaba con
sedes en diferentes países de habla hispana tales como
México, Bolivia, Uruguay y Chile. Bajo la dirección de
Ricardo Sopena desembarcó en nuestro territorio el 2 de
enero de 1918 y rápidamente amplió sus puntos de venta en
el interior del país.
Hacia 1930, la editorial ofrecía una amplia gama de
productos en los que se incluían diccionarios, manuales,
enciclopedias especializadas, ediciones literarias en formato
libro y un abanico de publicaciones periódicas dirigidas a
diferentes categorías de lectores. Por ejemplo, las revistas
Barrilete y Pololo estaban pensadas fundamentalmente para
el público infantil. En cambio, las revistas semanales Maribel
y Chabela eran destinadas al género femenino y contenían
apartados de labores, cocina, consejos prácticos para el
hogar, belleza y moda junto con un material literario
compuesto en su mayoría por novelas románticas.
De igual modo, por esa misma época lanzaron al
mercado una revista de interés general titulada “Aquí está”
que lograba combinar notas de actualidad con diversas
secciones dirigidas al grupo familiar en su conjunto. Con
algunas características similares, inherentes al tipo de
formato empleado, Leoplan logró diferenciarse del resto de
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 309
las publicaciones periódicas de Sopena por el protagonismo
otorgado a la literatura a lo largo de sus 196 páginas. En los
sumarios puede observarse la presencia de una novela
principal que ocupaba la imagen completa de la portada y
mantenía el espacio privilegiado dentro de la diagramación
junto con 8 a 12 cuentos cortos que detentaban una extensión
máxima de tres páginas.
Pero su contenido no era meramente literario ya que
estos textos de lectura se encontraban inmersos en una
tipología específica conocida como magazine. Un formato
híbrido que combinaba algunas características del periódico
tales como la presencia de notas de actualidad con la revista
especializada, en este caso particular ligada a la difusión de
cuentos y novelas de autores extranjeros y nacionales. De ese
modo los relatos se presentaban dentro de una mezcla
heterogénea, intercalándose entre crónicas, deportes, cine,
televisión, radio, moda, curiosidades, entretenimientos,
reportajes, chistes, historietas, etc.
Portada Leoplán, Año 1, nº 1,
7 de noviembre de 1934
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 310
Estas publicaciones de carácter masivo que comienzan a
circular desde finales del siglo XIX, encontraron su éxito en
la capacidad para abordar temáticas diferentes y así poder
captar a través de un mismo objeto los intereses de diversos
sectores. Históricamente los comienzos de este género
pueden situarse en los EEUU hacia 1895 y en lo que respecta
a nuestro país ya había desarrollado con gran repercusión
por ediciones como Caras y Caretas78 , El Hogar79, entre otras.
Por lo tanto este tipo de formato adoptado por Leoplán no
era nada novedoso para los lectores que ya se encontraban
adaptados al lenguaje y a las estrategias de comunicación
ofrecidas por estos medios.
El magazine conformaba así un sistema misceláneo (Sarlo
1985) que lograba incluir en sus páginas diversos textos
literarios presentándolos de manera casual y amenizados
por la presencia de publicidades, imágenes fotográficas e
ilustraciones, logrando transformarlos en una opción de
lectura más descontracturada, amena y atractiva.
Pero antes de considerar puntualmente el lugar que
ocupa las ilustraciones de ficción dentro de la publicación, es
ineludible pensar el contexto en el cual surge Leoplán en un
intento por comprender la respuesta estética que brindaron
sus dibujantes a partir de la propuesta pedagógica editorial.
78 Caras y Caretas fue una publicación de Manuel Mayol y Eustaquio
Pellicer aparecida entre el 8 de octubre de 1898 y el 17 de octubre de
1939.El trabajo de investigación realizado por Sandra Szir ( 2009) acerca
de Caras y Caretas entre 1898 y 1908 constituye un importante
antecedente para el estudio de este tipo de publicaciones periódicas de
carácter masivo. 79 Fundado en 1904 por la Editorial de Alberto M. Haynes.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 311
Nuevos lectores, nueva propuesta editorial
La ampliación del público lector era un fenómeno que
venía sucediendo desde finales del s. XIX y principios del XX
al hacerse necesario el despliegue de políticas públicas
tendientes a la alfabetización de una población compuesta
mayoritariamente por el flujo de inmigrantes que arribaron a
nuestro país desde mediados de 1800. La escolarización de
la mayor parte de esta población se hizo posible por la
aplicación , entre otras, de la Ley Nacional de Educación
(1884) y de la Ley Láinez (1906) que destinaron gran parte
del presupuesto nacional a la creación de una gran cantidad
de establecimientos educativos.
Desde el gobierno de Irigoyen (1916‐1922), la fundación
de escuelas de enseñanza media mostró un aumento
considerable como parte de una propuesta para
democratizar el sistema. Acciones de esta índole,
continuaron durante mandatos posteriores como parte de
una política de Estado tendiente a homogeneizar a la
población pero además con un fuerte interés en la formación
de jóvenes con el objetivo final de posibilitar su inserción en
un mercado laboral en progresivo desarrollo.
En este sentido, el crecimiento cuantitativo y cualitativo
en los niveles de instrucción generados en los años
anteriores propiciaron las condiciones necesarias para
facilitar el acceso de gran parte de los habitantes a la
experiencia de la lectura. Cuando Leoplan aparece en escena,
a mediados de los años 30, se dirige entonces a un público
integrado por nueva generación de argentinos, hijos de
aquellos primeros inmigrantes, que se diferenciaban de sus
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 312
padres no sólo por el nivel de educación que habían
alcanzado sino porque además diversas transformaciones en
el entramado socio‐cultural contribuyeron a la formación de
ideas y valores que les fueron propios.
En referencia a lo anterior, es preciso considerar algunos
factores de cambio que posibilitaron el desarrollo de esta
tipología de publicaciones periódicas de carácter masivo.
Como muestra esta fotografía tomada hacia 1930 en la calle
Corrientes entre Maipú y Esmeralda el espacio urbano fue
sufriendo diversas transformaciones. En lo que respecta a
este punto pueden referirse entre los más destacables la
ampliación de las redes de tranvías subterráneos, la
aparición del colectivo como medio de transporte público, la
pavimentación de las calles y el loteo de los terrenos baldíos.
Todas estas acciones favorecieron el proceso de
descentralización al permitir el traslado de la población
desde los conventillos del centro hacia los barrios. “La vida
en el barrio, a menudo distante del lugar de trabajo, unida al
acortamiento de la jornada de labor, dieron nuevas
posibilidades a la vida en familia y al uso del tiempo libre y
posibilitaron el surgimiento de nuevas formas de relación en
las que los hombres, mujeres y niños participaron
conjuntamente” (Romero 1990: 43).
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 313
Calle Corrientes entre Maipú y Esmeralda .Buenos Aires, 1930.
Foto Archivo General de la Nación. Dpto. Doc. Fotográficos. Bs.As.
Argentina
Esta nueva reorganización urbana facilitó el acceso al
tiempo y al espacio necesario en la vida familiar para la
incorporación de hábitos de lectura. Si bien en esa época,
como se mencionó con anterioridad, la editorial Sopena
promovió un extenso y variado repertorio de publicaciones,
Leoplán tenía como destinatario al grupo familiar en su
conjunto. Se dirige al hombre y la mujer de hoy e interpela en
sus notas editoriales al amigo lector entendido en términos
genéricos. Así mismo ha de considerarse que las
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 314
dimensiones menores del magazine80, en relación con las del
periódico, permitieron extender los espacios posibles de
lectura de la publicación fuera del hogar ya que resultaba
compatible con la eventualidad de su traslado junto con la
posibilidad de conservarse y coleccionarse.
Otro factor muy importante se encuentra ligado a las
condiciones de movilidad social que favorecieron la
conformación de los sectores medios y populares que
integraron ese público al que se dirigen en su primera
presentación. El acceso directo a la formación profesional fue
diferenciando a los trabajadores simples de aquellos
especializados y la posibilidades de ascenso social se hacen
visibles a través de los múltiples avisos que publicitan
carreras cortas presenciales o por correo, como el que se cita
a continuación: “Usted puede elevarse a la altura que desee
siempre que haga el esfuerzo que para ello se requiere. Un
obrero sin conocimientos, no puede pretender le paguen
como al Técnico, ni éste como al Ingeniero. En la oficina y el
comercio es lógico cobre mejor sueldo el que por su
preparación está en condiciones de ocupar puestos de mayor
responsabilidad. Prepárese para ello por medio de Escuelas
internacionales...”81
Bajo esta idea rectora donde el esfuerzo y la formación
conducían necesariamente al éxito social, se tornaba
80 En este sentido, las publicaciones periódicas de la Ed. Sopena
mencionadas en el trabajo mantienen en su tamaño de 29 x 22 cm un
formato similar al de Leoplán, por comparación sus dimensiones resultan
mayores a las de Caras y Caretas en la misma época (25 x 17 cm). 81 LEOPLÁN, Año 2, Nº7, 17 de abril de1935, p19
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 315
necesario además participar del estilo de vida de esas clases
a las que se aspiraba pertenecer. “Ser culto consiste en estar
al día e informado, y simultáneamente en insertarse en una
tradición establecida, conociendo aquello que de un modo u
otro tiene cierta consagración” (Romero 1990: 51). En este
contexto, influenciado además por otros medios en creciente
evolución como el cine y la radio, el contacto con el material
impreso mediante la tipología del magazine simplificaría el
ingreso a dicho universo cultural.
Esta mixtura con otras secciones propiciaba el vínculo
de estos lectores en formación con la literatura, a la vez que
colaboraba con el acercamiento a un tipo de lectura que le
proporcionaría cierto prestigio social. La adquisición de
estos conocimientos se tornaba necesaria e irían modelando
gradualmente el perfil de estas clases sociales en progresivo
ascenso.
Los canales de comercialización para la obtención de
ejemplares eran los kioscos de revistas pero principalmente
las familias accedían a través de suscripciones por correo y
vendedores a domicilio publicitados por la misma editorial.
De esta forma, el lector obtenía la facilidad de su posesión
inmediata y, a diferencia de la adquisición del mismo
material de lectura en una biblioteca o una librería
especializada su compra no implicaba que el lector tuviese
un conocimiento previo que le permitiera realizar la
selección de los títulos literarios. En ese sentido, dicho
recorte corría por cuenta exclusiva de la editorial
acercándole el material de forma directa.
Además el costo de este tipo de publicaciones era muy
accesible para la época. El precio de cada ejemplar, que se
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 316
mantuvo estable hasta 1941 fue de 0,20 centavos para capital
y de 0,30 para su venta en el interior. Lo que equivalía al
10% del valor de una novela editada por Sopena en formato
libro82. Es decir, que por ese mínimo valor el lector adquiría
una novela completa junto con una decena de cuentos breves
incorporados a un surtido contenido complementario.
Visualmente lograba captar la atención del comparador
a través de sus portadas ilustradas e impresas a varios
colores. De encuadernación rústica, la colocación en
tipología clara y sencilla del título de la novela principal en
el lomo de cada ejemplar permitía que las publicaciones
pudieran ser coleccionadas, conformando una biblioteca
familiar de autores selectos.
Como señala Rocco Cuzzi (1996) lo novedoso de la
propuesta de Leoplán residió en haber cruzado la biblioteca
de los clásicos con el kiosco. Esta política editorial de poner a
disposición de un público masivo material literario a muy
bajo costo se inscribe dentro de lo que Romero denominó
empresa cultural, es decir, un conjunto de editoriales entre las
que se encuentran Thor, Maucci y Sopena, entre otras83,
aparecidas entre las décadas del 20 y del 30 que se dedicaron
a “...la difusión de textos baratos, con obras de calidad,
82 El precio de cada libro que incluía una novela integra publicada por
Sopena ascendía a $2, según un aviso editorial aparecido en Leoplán, año
2, nº8, p 66. 83 En este sentido es importante considerar la difusión que han tenido
entre 1915 y 1925, las novelas semanales estudiadas por Sarlo (1985). Las
relaciones establecidas con el público lector generan el terreno propicio
para la lectura del material literario en este formato del magazine.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 317
presentadas orgánicamente y dirigidas a un público lector
sistemáticamente ampliado” (Romero 1990: 46).
En este marco es en el que se inscribe el plan de lectura
propuesto como parte de un proyecto pedagógico tendiente
a colocar la literatura al alcance de estos nuevos sectores en
formación. Este accionar que evidenciaba una política
editorial de recorte y selección del material funcionaba para
Sopena en particular como un incentivo para atraer a estos
nuevos lectores a la compra de esos mismos textos que
comercializaba en el formato libro. Formado esencialmente
por la publicación de autores extranjeros es factible observar
la incorporación progresiva de autores nacionales a partir
del formato del cuento84.
En comparación con otras publicaciones de la época que
encarnaban lineamientos políticos como es el caso, entre
otras, de la revista Sur de Victoria Ocampo o Claridad
dirigida por Antonio Zamora, Leoplán mantuvo un perfil
neutral desde sus opiniones editoriales. En ella los temas
político‐sociales tenían un tratamiento más bien superficial;
siendo la literatura la verdadera protagonista.
La novela principal estaba anunciada desde la imagen
de la portada y se desarrollaba a través de textos
diagramados a tres columnas que generalmente se
discontinuaban a lo largo de la publicación. El hecho de ser
publicada íntegramente era un valor resaltado por la editorial
84 No constituye un objetivo de la investigación el estudio de los autores y
géneros literarios publicados por Leoplán. Para ampliar este tema
remitimos a los trabajos de Romero (1990); Rocco Cuzzi (1996) y Sesnich
(2012).
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 318
en los múltiples anuncios dentro de cada ejemplar que
proclamaban el contenido del siguiente número.
Dicha selección de novelas y cuentos se encontraba
presidida habitualmente por una descripción del género al
cual pertenecían a modo de categorización diferenciándose
en cuento deportivo, policial, suspenso, ficción, campero,
sentimental, exóticos, etc. En la mayoría de los casos, esto se
reforzaba con la incorporación de una síntesis argumental
del texto que posibilitaba una ubicación espacio‐temporal de
la historia o sintetizaba su contenido.
En determinadas ocasiones se adjuntaba una biografía
del escritor y sus obras literarias de mayor trascendencia.
Todos estos elementos colaboraban en la guía que debía
brindarse a sus lectores no familiarizados evidentemente con
este tipo de lecturas. Este objetivo queda expresado en la
editorial del primer aniversario de la publicación: “El plan
de lectura enunciado por este magazine se ha cumplido
fielmente, célebres escritores han figurado con sus obras
universales en los sumarios, aportando a la cultura popular
una fuente de información y una oportunidad meritoria de
rever los preciados exponentes de la literatura consagrada“85.
A lo anterior se incorporaba la mención constante a
epítetos calificativos de los textos presentados tales como
famoso cuento, obra maestra, del célebre y reconocido autor, todos
ellos tendientes a confirmar el estatus del contendido
publicado, otorgándole la legitimidad suficiente para
volverlos incuestionables por parte del lector.
85 Leoplán , año 2, nº23, 27 de noviembre de 1935, p3.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 319
En este contexto y retomando los conceptos
mencionados con anterioridad, “la cultura popular aparece
por definición como un bien incompleto cuyas carencias
deben ser suplidas con el aporte de la alta literatura” (Rocco
Cuzzi 1996: 4) y el proyecto editorial de Leoplán contribuía a
alcanzar dicho objetivo.
Bajo estos lineamientos, nos proponemos analizar la
relación que se establece entre el texto literario y la
ilustración que lo acompañaba como parte de este programa
educativo.
La lectura de las imágenes
Leoplán se propone como meta difundir textos literarios
y lo hace configurando un objeto material que los contiene.
Porque no existen los textos abstractos, “(...) no hay texto
fuera del soporte que lo da a leer, no hay comprensión de un
escrito, cualquiera que sea, que no dependa de las formas en
que alcanza a su lector “(Chartier 1993: 45). Desde esta
perspectiva, los cuentos y novelas presentados, además de
llegar a sus lectores en el formato especifico del magazine,
ocupaban un lugar determinado en la composición de la
página e interactuaban en la diagramación con diferentes
elementos.
En el interior de la publicación los textos se distribuían
generalmente en dos o tres columnas y acompañados por
variaciones tipográficas se presentaban profusamente
ilustrados. La presencia de las imágenes es muy pregnante y
mantiene, a lo largo de los primeros diez años, un porcentaje
que en la mayoría de los ejemplos supera al del material
escrito.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 320
A pesar de esa constante, hemos podido observar que a
lo largo del periodo estudiado, las relaciones entre el texto y
la imagen han ido sufriendo algunas modificaciones. Pero
antes de analizar esas transformaciones nos parece
interesante pensar en las funciones que tradicionalmente les
son asignadas a las a las ilustraciones de ficción y de qué
manera se ven desarrolladas en el interior de la publicación.
Según la Real Academia Española la palabra ilustrar
conlleva varios significados. La primera acepción se refiere a
una función de tipo informativa, atribuyéndole a las
imágenes que acompañan los textos la capacidad para
aportar información al lector acerca de los personajes y
pasajes de la obra en los cuales deberá fijar su atención.
Abundan las representaciones de las escenas consideradas
relevantes para comprender la narración ya sea se trate de
momentos del inicio, del nudo o del desenlace de la obra.
En otros casos, como por ejemplo en el género de las
novelas policiales en donde intervienen por lo general gran
cantidad de actores, era rutina encontrar en Leoplán
representadas en la primera página del cuento los retratos de
cada uno de los personajes que iban a desarrollarse a lo largo
de la historia. De este modo, se le otorgaba al lector una
síntesis visual acerca de los rasgos característicos de los
diferentes protagonistas de la trama. Además, eran
representaciones a las que siempre se podía regresar si se
necesitaba fijar su contenido nuevamente.
Bajo este concepto, las imágenes realizan una operatoria
de selección y recorte de lo que tanto el editor como el
ilustrador consideran más significativo dentro de la
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 321
estructura del relato y orientan al lector en el proceso de
lectura.
Otro de los sentidos indiscutidos otorgados al término
se refiere a su rol ornamental al hacer alusión a sus
competencias para embellecer los textos, devenirlos
atractivos y de alguna manera estimular con ello la lectura.
Así el material escrito ingresaba a través de la mirada y la
función de seducción que ejercían las imágenes en los
lectores se evidencia en el lugar asignado a ellas tanto en la
portada del magazine como en el amplio espacio que
ocuparon dentro de la publicación.
Por último un tercer significado vincula el vocablo con
el concepto iluminista en el sentido de dar luz al
entendimiento, un rol de la imagen más ligado a facilitar el
texto y ponerlo en conocimiento de otros, generando con
ello diversos ámbitos de apropiación. Este sentido más
amplio del término permite entender que más allá las
decisiones tomadas por el editor y por el dibujante, de igual
modo que muchas otras, las imágenes impresas en estos
cuentos y novelas generan en cada uno de sus lectores
construcciones de sentido que le son propias. “Los creadores,
aspiran siempre a fijar el sentido y a enunciar la
interpretación correcta que deberá forzar la lectura (o la
mirada). Sin embargo, la recepción siempre, inventa,
desplaza, distorsiona”(Chartier 1996:21)
El estudio del material hem erográfico permite
comprender que si bien todas estas funciones se encuentran
implícitas en las imágenes es factible establecer el acento
puesto en cada una de ellas en relación a diferentes
momentos dentro de la publicación. Mediante algunos
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 322
ejemplos, intentaremos analizar las constantes en las
transformaciones que se fueron sucediendo entre estas
representaciones y la propuesta pedagógica editorial. En
este punto, nos parece importante señalar que la búsqueda
de generalidades implica la posibilidad del encuentro de
algunos otros casos en los que dicha periodicidad no sea tan
explícita.
El trabajo de revelamiento nos permitió identificar una
primera etapa, que abarca desde sus inicios hasta 1937,
donde se hace posible establecer una relación directa entre lo
escrito y lo ilustrado. En ese periodo la imagen se
circunscribe a la representación de momentos puntuales y
reconocibles en el desarrollo de la narración. Reforzadas por
la presencia de resúmenes argumentales, biografías de autor
y tipologías que indicaban el género del relato, la inclusión
de las imágenes facilitaba que con una primer mirada el
lector pudiese hacerse una idea rápida del contenido del
material literario. Y si se perdía en la extensa duración de las
novelas principales pudiese apoyar la estructura de la
historia en la información brindada a través de lo visual.
Como parte de un protocolo de lectura, las imágenes
estaban reforzadas por el empleo de epígrafes que indicaban
el fragmento del relato con el cual se correspondían. Si bien
en algunos casos eran citas textuales y en otros
parafraseaban extractos del texto, de alguna manera estos
recursos limitaban las posibilidades de interpretación y las
relaciones posibles de acceso a la imagen por parte del lector.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 323
Leoplán , Año 1935, Nº10, p 58.
En una primera instancia, las ilustraciones de ficción se
corresponden literalmente con los textos que acompañan y
enfatizan la función informativa que poseen las imágenes
impresas. A su vez, el acento puesto en su carácter
ornamental les permitía atraer a los lectores al facilitar el
contacto con un material literario que sin la intermediación
de las imágenes hubiese resultado en muchos casos
inaccesible. Acorde al plan de lectura propuesto, se tornaba
indispensable la utilización de puntos de referencia que
guiaran la experiencia de lectura. En este sentido, la
utilización de las ilustraciones junto a su texto de referencia
es funcional al proyecto editorial.
En una segunda etapa iniciada a mediados de 1937, se
observa como constante la ausencia de epígrafes indicativos.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 324
Al mismo tiempo la lectura de los textos permite apreciar
que las ilustraciones ya no responden de manera cronológica
o lineal a fragmentos precisos del relato logrando, en
muchos casos, sintetizar contenidos generales de la
narración. Su autonomía parece basarse en una selección
más libre por parte del dibujante y, por consiguiente menos
direccionada por la editorial.
Otro punto importante a tener en cuenta respecto a la
relación texto‐imagen está dado por los cambios que
experimentaron estos dos elementos dentro de la
diagramación de la página. En la primera etapa mencionada,
las representaciones se ubicaban en espacios previamente
acotados e independientes de las columnas de texto.
En las primeras publicaciones, las representaciones de
las novelas principales utilizan un esquema fijo de
configuración. Esta estructura se compone de importantes
ilustraciones que ocupan alternativamente la mitad de la
página simple o se desarrollan en espacios dobles. Aquellos
folios que no poseen este tipo de representaciones, se
completan con viñetas que se ubican generalmente en las
esquinas enfrentadas del texto. Estos cuadros de diseños
simples y lineales remiten a detalles o personajes de la
historia logrando sintetizar los elementos principales del
relato.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 325
Leoplán, Año 1934, Nº42,p.6
Hacia 1938 hacen su aparición algunas referencias que
establecen nuevos códigos de comunicación con el material
escrito. En los comienzos de la publicación, tanto las
imágenes como el texto se encontraban impresos con el
mismo color de tinta ya sea negro, sepia o verde. En el
segundo período, la incorporación de bicromías y tricromías
a las ilustraciones permitieron que en algunos casos la zona
de color se superponga al texto, logrando con ello algunos
sectores de mayor integración.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 326
Leoplán. Año 1938, Nº89, p.26
En los ejemplos de 1940 en adelante, presenciamos la
apertura de un dialogo más flexible. Las imágenes dejan de
estar restringidas a un espacio fijo en la diagramación para
interactuar e incluso incorporar al texto dentro de su
representación. Y esto se consiguió mediante el empleo de
transparencias que permitían visualizar texto y dibujo en un
mismo espacio o incorporando directamente los caracteres
tipográficos como parte de la composición.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 327
Leoplán. Año1939, Nº191, p36‐37.
Los resultados mencionados con anterioridad, se
encuentra ligados a aspectos técnicos referidos a las
posibilidades de reproducción de las imágenes en relación a
los sistemas de impresión disponibles en la época86. La
evolución experimentada por esos años amplió las
posibilidades materiales de relación entre la tipografía y las
imágenes. De ese modo podía establecerse un dialogo más
dinámico con el texto a partir, por ejemplo, de la posibilidad
de superposiciones y transparencias, lo cual modificaba
notablemente la experiencia visual.
Sin embargo, la utilización de estos recursos disponibles
debe entenderse como parte del proceso de evolución que va
86 El desarrollo de las tecnologías de impresión disponibles en la época
será abordado en otro anexo de la investigación.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 328
desarrollando el propio magazine. Las relaciones texto‐
imagen logran modificarse también en referencia a un lector
que, a través de los años fue apropiándose de los hábitos de
lectura que le propuso el magazine.
A medida que el público se familiarizó con el material
literario ofrecido por Leoplán, la imagen que lo acompañaba
adquiría de la mano de los dibujantes una mayor autonomía
en referencia al argumento narrativo. Los diferentes artistas
que trabajan para la editorial en aquellos años, manifiestan a
través de sus obras una relación más autónoma y dinámica
con el texto. En muchos casos, sus representaciones logran
sintetizar contenidos argumentales careciendo de referencias
directas a fragmentos precisos de los relatos.
Paralelamente a los cambios producidos en las
relaciones entre lo escrito y lo ilustrado a lo largo del tiempo,
han ido modificándose los modos de leer las imágenes por
parte de los lectores de Leoplán . Muchos de los elementos
mencionados, contribuyeron al proceso de mayor autonomía
que fue atravesando la imagen respecto a su texto de
referencia.
Y si bien la ilustración continuó siendo depositaria de
sus funciones informativas y ornamentales, fue adquiriendo
con el tiempo una entidad propia que le permitió tanto al
dibujante como al lector la construcción de espacios de
sentido más independientes y personales.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 329
Bibliografía
Chartier, R. (1993). Libros, lecturas y lectores en la Edad
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biblioteca al kiosco. Buenos Aires. Facultad de Filosofía
y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
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CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 330
Zsir, S.M; (2009). Entre el arte y la cultura masiva. Las
ilustraciones de la ficción literaria en Caras y Caretas
(1898‐1908) En Malosetti Costa, L. y Gené, M. (comp.)
(2009) Impresiones porteñas. Imagen y palabra en la
historia cultural de Buenos Aires. 1a ed. Buenos
Aires:Edhasa. 109‐139
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 333
PROPIEDAD INDUSTRIAL Y PLANTAS
TRANSGÉNICAS
Clarens, Yanina Elizabeth*
Editorial UMSA. 2015. Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
192 pp. ISBN 978-987-9451-06-9
Reseña
El mundo enfrenta un dilema particularmente acuciante:
por un lado, se le pide incrementar la producción y la
productividad; por otro, cada día son más evidentes los
riesgos medioambientales que se corren si se mantienen las
actuales prácticas productivas, prácticas que parecen
insostenibles, desde el punto de vista energético y desde el
punto de vista de los recursos naturales.
Esta no es una situación nueva; el mundo ha estado en
situaciones similares. De hecho, hace cincuenta años se vivió
un conflicto similar entre el crecimiento de la población y el
estancamiento en la oferta de alimentos.
En aquel momento, el surgimiento de lo que se ha dado
en llamar la revolución verde ofreció una respuesta
tecnológica exitosa y permitió incrementar la producción de
cultivos alimenticios, atender la demanda de alimentos y
evitar una posible crisis alimentaria.
Mejores variedades de plantas y un mayor y mejor uso
de los insumos, como el agua y los fertilizantes, junto, en
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 334
algunos casos, a la incorporación de nuevas tierras,
permitieron una producción mayor y más equilibrada.
Esas tecnologías, si bien no han perdido su relevancia en
muchos lugares, ya no parecen ser tan potentes como hace
dos o tres décadas: la productividad encuentra topes en los
límites genéticos, la escasez de agua afecta la producción, la
competencia entre el uso humano y el agrícola plantea
enfrentamientos difíciles. Además, la preocupación por el
cambio climático entra en conflicto con el uso intensivo de
insumos agrícolas, que con frecuencia son vistos como uno
de los peores males en términos de emisión de dióxido de
carbono (CO2).
La agricultura, en su carácter de fuente de biomasa, es
apreciada, cada vez más, como una actividad clave ante el
surgimiento de este nuevo escenario energético.
La experiencia ha mostrado que el impacto
medioambiental de la industria es directamente proporcional
al nivel de actividad económica (por ejemplo, si la
producción se duplica, el impacto se duplica). Entonces, si se
incrementa la producción, hay que hacer mejoras en el
desempeño ambiental o en la eficiencia ecológica de la
tecnología que se utilice, para evitar el consiguiente aumento
en el impacto ambiental. Y, para que esto sea posible, las
innovaciones científicas y tecnológicas resultan esenciales.
Una mejoría de esa naturaleza exige un cambio de
paradigma en la aproximación científica y tecnológica que
solo será posible a través de los avances que se logren en el
campo de la biotecnología moderna, tanto en lo que se
refiere a la producción agrícola (cultivos transgénicos) como
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 335
a la biotecnología industrial. Posibilitar la incorporación de
esta visión en el diseño de políticas es un desafío esencial.
En este contexto, la biotecnología, entendida como “el
conjunto de técnicas que utilizan organismos vivos o sustancias
derivadas de estos organismos para modificar un producto, mejorar
plantas o animales o desarrollar microorganismos para usos
específicos” (Cohen, 1994: 3) comienza a cobrar importancia
como una forma de encontrar soluciones a los conflictos
antes mencionados. A partir del descubrimiento de la
estructura del ADN, los avances en biología, en las
tecnologías de la comunicación y en las nanociencias han
creado un panorama científico y tecnológico que no solo
pueden configurar las relaciones insumo‐producto, sino
también rediseñar e incluso “crear” productos y procesos
completamente nuevos.
Al abrir la posibilidad de cambiar los “límites” de los
procesos biológicos y su manera de interaccionar con los
recursos naturales (por ejemplo, con el suelo, el agua y la
energía solar), las nuevas tecnologías están abriendo un
sorprendente abanico de oportunidades, no solo para los
alimentos, las fibras y la producción de energía, sino en casi
todos los sectores de la economía, incluidos los productos
farmacéuticos y la industria en general. Este proceso ha ido
ganando terreno, y ya han comenzado a aparecer nuevos
actores y nuevas instituciones, legales y reguladoras, como
reflejo de la nueva producción científica y tecnológica, y
como reflejo también de la aparición de nuevos mercados y
nuevos patrones de comercio internacional. (Katz, 2004: 6)
Existe un amplio consenso sobre la difusión del
paradigma biotecnológico como una tecnología genérica y
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 336
multidisciplinaria, que puede afectar un conjunto muy
amplio de actividades y sectores. La biotecnología muestra
además una fuerte convergencia con otras tecnologías, como
la tecnología de la información (TIC) y la nanotecnología.
(Machinea, 2008: 10)
Considerando lo referente a la evolución de las
principales aplicaciones de la biotecnología en el mundo,
debemos advertir que desde la introducción en 1996 del
primer cultivo de un organismo vegetal genéticamente
modificado (OGM) ‐la soja tolerante a herbicidas‐, la
agrobiotecnología ha experimentado un crecimiento
constante, tanto en lo que se refiere al área cultivada como al
tipo de cultivos y a los países que han adoptado esta
tecnología.
El proceso de incremento de productos alimenticios
transgénicos ha generado considerables beneficios
económicos, sociales y ambientales, tanto para los
agricultores ‐de países industriales y de países en desarrollo‐
, como para los consumidores, por la expansión que ha
permitido en la oferta mundial de bienes agropecuarios.
Con la aparición de la biotecnología hace algunas
décadas, se planteó la necesidad de introducir cambios en el
ámbito de la ciencia jurídica en lo referido al propósito,
alcance y extensión de los derechos conferidos a inventores y
creadores. Existen en la actualidad, tanto en el ámbito
nacional e internacional, dos sistemas de propiedad
industrial para las nuevas biotecnologías referidas a la
materia viva: el sistema de patentes y el sistema de derecho del
obtentor (en adelante dov´s). Los dos sistemas poseen una
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 337
legislación nacional y otra internacional de la cual Argentina
forma parte.
Finalmente, el sentido final que la propiedad intelectual
busca, además del beneficio social, es una verdadera
respuesta equitativa que incluya una compensación
económica para los titulares de los derechos, un margen
razonable de ganancias para el agricultor, y la factibilidad
económica y práctica de su aplicación. En este sentido,
debería reencauzarse a una nueva normativa que asuma un
enfoque más práctico que dogmático, soslayando la realidad
actual que transitamos, y tomando distancia de aquellas
disposiciones que puedan constituirse, considerando la
realidad práctica, en letra muerta.
*Dra. en Ciencias Jurídicas y Sociales (UMSA)
Asesora legal en Derecho Societario del Ministerio de Economía y
Finanzas Públicas.
Docente universitaria (UBA)
E‐mail: [email protected]
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 339
PARÁMETROS PARA LA PRESENTACIÓN DE
ARTÍCULOS, AVANCES DE INVESTIGACIÓN Y
RESEÑAS PARA LA REVISTA CONCEPTOS.
Se recibirán para considerar su publicación en la revista
Conceptos: artículos, avances de investigación y reseñas. En
todos los casos deben ser trabajos originales o inéditos y no
haber sido enviados para su publicación a otras revistas.
Artículos
Los artículos deben presentar la elaboración de los
resultados de una investigación en curso o ya finalizada o,
bien, ser artículos de revisión que planteen una nueva
propuesta de abordaje a un tema o problemática.
Se considerarán para su publicación aquellos trabajos
académicos originales en su tema y abordaje que den cuenta
de un tratamiento metodológico pertinente para el tipo de
problemática y que respeten las reglas de campo académico,
especialmente el rigor teórico.
Una vez aprobados preliminarmente de acuerdo, a su
pertinencia y requisitos formales, los artículos serán
envíados a evaluadores externos y sometidos a referato anó‐
nimo por pares académicos.
La extensión máxima de los artículos será de 50.000
caracteres con espacios y deberán ir acompañados de un
resumen de un máximo de 150 palabras. Deberán
presentarse también cinco palabras clave que sinteticen el
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 340
contenido del trabajo condensando el área de conocimiento
de referencia y los principales ejes temáticos abordados.
Avances de Investigación
Los avances de investigación deberán versar sobre una
investigación en curso. Se presentará el proyecto que aborda,
el estado de situación del mismo, como así también las
distintas etapas previstas para su finalización.
La extensión máxima de los avances será de 20.000
caracteres con espacios. Deberán consignarse los datos del
título de la investigación, los datos del director y los
nombres de quienes conforman el equipo de investigación.
Reseñas
Las reseñas deben ser comentarios y abordajes críticos y
reflexivos de un objeto de análisis. Es necesario que en el
encabezado consten los datos de la obra (en el caso de libros:
título/ nombre del/los autor/es, año, editorial, lugar de
edición y número de páginas). La extensión máxima no
podrá superar los 7.000 caracteres con espacios.
La publicación de las reseñas será definida por el Comité
de Redacción de la revista. Este podrá objetar su publicación
de forma definitiva.
Condiciones de presentación comunes a todos los trabajos:
El título del trabajo irá todo en mayúsculas.
El/Los nombre/s del/los autor/es debe/n figurar
debajo del título del trabajo. Deberá referirse al final del
mismo el/los títulos académicos obtenido/s, lugar donde se
desempeña profesionalmente y cargo que ocupa. Deberá
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 341
consignarse también una dirección de e‐mail de cada uno de
los autores.
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al tipo de trabajo, los trabajos deberán tener un interlineado
sencillo y con letra Palatino Linotype, cuerpo 11.
El formato de la página debe ser 15cm x 22 cm.
Evitar las complicaciones tipográficas, como por
ejemplo las versalitas en los títulos de los apartados o
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Para destacar una palabra o expresión se utilizará
sólo la letra cursiva. Las MAYÚSCULAS o subrayados no se
utilizarán dentro del texto.
Los subtítulos deberán presentarse en letra
minúscula, en negrita.
Los apartados dentro de los subtítulos irán en
cursiva, sin negrita.
Todos los trabajos serán evaluados preliminarmente por
el Director, los miembros del Comité de Investigación o el
Consejo de Redacción.
El envío de un trabajo a la Revista CONCEPTOS implica
la cesión de la propiedad para que el mismo pueda ser
editado, reproducido y/o transmitido públicamente en
cualquier forma, incluidos los medios electrónicos, para fines
exclusivamente científicos, culturales y/o de difusión, sin
fines de lucro.
El Comité de Redacción decidirá en qué número de la
Revista se incluirán los trabajos aceptados para su
publicación, en virtud de la pertinencia de las temáticas y el
espacio disponible.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 342
Todos los trabajos aceptados para su publicación estarán
sujetos a la edición posterior por parte de editores y
diseñadores de la revista, con el propósito de ajustar el
material a las pautas editoriales que rigen la publicación.
La recepción de un trabajo no implica ningún
compromiso de la revista para su publicación.
Los trabajos deben ser remitidos al Instituto de
Investigación de la Universidad del Museo Social Argentino
en formato electrónico a: [email protected].
Los trabajos pueden ser enviados en cualquier momento
del año.
Bibliografía
Las referencias bibliográficas deberán incluirse dentro
del texto y no en nota al pie. Irán entre paréntesis con
indicación del autor, el año y las páginas. Por ejemplo:
(Scalise, 1983: 67).
Las referencias bibliográficas completas irán al final del
texto ordenadas alfabéticamente y deberán seguir los
siguientes criterios:
‐ Libros
Apellido, Inicial nombre; Apellido, Inicial nombre. (Año). Título del
libro. Número de edición. Lugar de edición: Editorial.
Por ejemplo:
Amat, N. (1978). Técnicas documentales y fuentes de
información. Barcelona: Biblograf.
CONCEPTOS
Año 90/Nº 494 343
— Artículos de revista
Apellido, Inicial nombre; Apellido, Inicial nombre. (Año). «Título
del artículo». Título de la revista Número de la revista. Números de
páginas.
Por ejemplo:
Bresnan, J.; Kanerva, M. (1989). «Locative Inversion in
Chichewa: A Case Study of Factorization in Grammar».
Linguistic Inquiry 20. 1‐50.
— Capítulos de libro
Apellido, Inicial nombre; Apellido, Inicial nombre. (Año). «Título
del capítulo». En Apellido, Inicial nombre. (ed./coord.) (Año).
Título del libro. Número de edición/volumen. Lugar de edición:
Editorial. Números de página.
Por ejemplo:
Traugott, E. C.; König, E. (1991). «The Semantics‐
pragmatics of Grammaticalization Revisited». Dins
Traugott, E. C.; Heine, B. (ed.) (1991). Approaches to
Grammaticalization. Vol. I. Amsterdam: Benjamins. 189‐
218.
— Diccionarios
Título. Número de edición. Lugar de edición: Editorial, año.
CONCEPTOS
AÑO 90/Nº 494 344
Por ejemplo:
Gran diccionari de la llengua catalana. Barcelona:
Enciclopèdia Catalana, 1998.
Nuovo Dizionario Spagnolo – Italiano / Italiano – Spagnolo.
Torí: Paravia, 1993.
Aplicar los criterios siguientes de citación de recursos
electrónicos:
Apellido, Inicial nombre; Apellido, Inicial nombre. (Año). Título
[tipos de recurso: en línea / disquet / cd‐rom]. Lugar de edición:
Editorial. Dirección Web [Consulta: día de mes de año].
Por ejemplo:
Estivill, A.; Urbano, C. (1997). Com citar recursos
electrònics [en línea]. [Barcelona:] Escola Universitària
Jordi Rubió i Balaguer de Biblioteconomia i
Documentació. http://www.ub.es/biblio/citae.htm
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