Cury, Augusto Jorge - El Maestro Del Amor

125
IsMfigicgtóJs  ° e  M ^ Nunca alguien tan grande se hizo tan pequeño para hacer grandes a los pequeños. El Maestro del Amor sólo admitió estar por encima de las personas cuando fue clavado sin piedad en la cruz. VERSI ÓN RE NOVADA ugusto Jorge Cury aulinas

Transcript of Cury, Augusto Jorge - El Maestro Del Amor

  • IsMfigicgtJs (te M ^

    Nunca alguien tan grande se hizo tan pequeo para hacer grandes a los pequeos.

    El Maestro del Amor slo admiti estar por encima de las personas cuando fue clavado sin

    piedad en la cruz.

    VERSIN RENOVADA

    ugusto Jorge Cury

    aulinas

  • GRUPO EDITORIAL LATINOAMERICANO

    ARGENTINA 1030 - BUENOS AIRES Larrea 50-Tel.: (01)951 79 96 Telefax: (01)952 59 24 e-mail: [email protected]

    BOLIVIA LA PAZ Coln 627, Cas. 3152 Telefax: (2) 32 60 84 COCHABAMBA Natanael Aguirre 0349 Telefax: (42) 5 11 80 e-mail: paulinasceibo.entelnet.bo

    BRASIL 04039-000 SAO PAULO Ra Pedro de Toledo, 164 Tel. (11) 2125 3549 Fax: (11) 2125 3548 e-mall: [email protected]

    CHILE SANTIAGO - LA FLORIDA Av. Vicua Mackenna, 6299 Tel.: (2) 21 28 32 Fax: 294 34 26 e-mail: [email protected]

    COLOMBIA BOGOT Cra. 32AN0. 161A-04PBX: (1) 522 08 27 Ventas: 670 64 24 Fax: 671 09 92 - 677 51 59 e-mail: [email protected] e-mail: [email protected]

    ECUADOR QUITO Selva Alegre, 169 y 10 de Agosto Tel.: 50 16 56 Fax: 55 63 73 e-mail: [email protected]

    ESTADOS UNIDOS MIAMI, FL33174 145 S.W. 107th Ave Tel.: (305) 225 25 13 Fax: (305)225.41.89 e-mail:paulinasFL@ aol.com

    MXICO 09890-MXICO Boulevard Capri, 98 - Lomas Estrella Tel.: (5) 656 19 44 / 20 64 Fax: (5) 607 00 40 e-mail: [email protected]

    PARAGUAY ASUNCIN Calle Estados Unidos, 583 Telefax: (0/0595) 21 21 28 78 [email protected]

    PER LIMA Jirn Callao, 198 Esquina Caman - Apdo.: 982-Tel.: (1) 427 82 76 Fax: (1)426 94 96 e-mail: [email protected] / [email protected]

    PUERTO RICO 00925-3322 RO PIEDRAS Arzuaga, 164 Tel.: 764 48 85-Fax: (1)767 62 14 e-mail: [email protected]

    REP. DOMINICANA SANTIAGO DE LOS CABALLEROS Calle 16 de Agosto, 146'Telefax: (809)583 64 52 e-mail: [email protected]

    URUGUAY MONTEVIDEO Colonia 1311 -Tel.: (0/0598) 29 00 68 20 Fax: 29 02 99 07 e-mail: [email protected]

    VENEZUELA 1071-CARACAS Conjunto Residencial Yutaje, Torre B, Local 5, Av. Sucre - Los Dos Caminos Tel.: (02) 286 35 15 Fax: (02) 28572 17 e-mail: [email protected]

    Augusto Jorge Cury

    anlisis de la Inteligencia de Cristo

  • pyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduccin total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografa y el trata-miento informtico, y la distribucin de ejemplares de ella mediante alquiler o prstamos pblicos.

    EDITORA ACADEMIA DE INTELIGENCIA

    2001, Augusto Jorge Cury, Sao Paulo, Brasil Ttulo original: Anlise da inteligencia de Cristo - O Mestre do Amor Traduccin: Padre Alvaro Jaramlo e-mail del autor: [email protected]

    ISBN Libro: 958-669-380-5 ISBN Coleccin: 958-669-302-3 Primera Reimpresin, 2004

    Instituto Misionero Hijas de San Pablo Carrera 32A No. I6IA-04 PBX: 522 0827 Tel. Ventas: 670 6424 * Fax: 671 0992 e-mail editorial: [email protected] e-mail ventas: [email protected] www.paulinas.org.co Bogot Colombia

    edico este libro a todos aquellos que no desisten de s mismos

    y que descubrieron que la vida es el mayor de todos los espectlos dado por el Autor de la existencia.

    A aquellos que, inclusive con lgrimas, buscan ansiosamente el derecho

    de ser libres y felices...

  • (5A\\ce general

    Prefacio 15

    CAPTULO 1 Hay dos clases de sabidura

    Apasionado por la especie humana 22 El espectculo de la vida 23 Jess, un excelente utilizador del arte de la duda ... 26 Los tres niveles de la duda 28 Un ingeniero de ideas, una historia que tuvo xito.. 29 El ms excelente ingeniero de ideas 32 La educacin est muriendo 33 La escuela ignor al mayor educador del mundo 34

    CAPTULO 2 Un prncipe en el caos: Por qu Jess fue carpintero? Su profesin de carpintero fue planeada? 39 El joven Jess tena muchos motivos para tener conflictos 40 Un prncipe de la paz 41 Los papeles de la memoria en la generacin de los conflictos 42 La memoria descontaminada del joven Jess 45

  • No hay regresin pura al pasado 46 Una memoria como un jardn 48 De qu manera los ataques de pnico y las drogas generan las dolencias squicas 50 Las drogas y el romance en el inconsciente 52 Todos estamos enfermos en el territorio de la emocin 53 La galofobia de Pedro 54 Preparando a sus ntimos para soportar el invierno emocional 56 Un excelente observador de la sicologa: un escultor del alma humana 57 Laboratorios de inmersin: las excelentes tcnicas pedaggicas 60 Esculpiendo el alma humana en la escuela de la vida 61

    CAPTULO 3 Una humanidad inigualable

    Un hombre fascinante 67 Financieramente rico, pero emocionalmente triste .. 67 Placer de ser humano 69 El hombre Jess consideraba la vida como un espectculo 70 Sin amor, la vida no tiene sentido 72 Un hombre que provocaba suspiros 74

    CAPTULO 4 La conmovedora trayectoria en direccin al Calvario

    Soportando y superando su dolor 79 Consolando a las personas en la cima del dolor: otro gesto excepcional 81 La destruccin de Jerusaln en 70 d.C 83 El general Tito construye el Coliseo 86 Josefo habla de Jesucristo 87 No era posible dejar de llorar por l 89 El lenguaje de la emocin 90 Un balance del martirio: cuatro juicios y seis caminatas como criminal 91 La consecuencia de la humillacin en el inconsciente 94 La secuencia de los acontecimientos 96

    CAPTULO 5 Los preparativos para la crucifixin

    Rechazando una bebida entorpecedora destinada a aliviar su dolor 101 Las posibles reacciones sicosomticas 103 Animando a los usuarios de drogas a ser libres 105 Crucificado desnudo 108 Recibiendo el ttulo de rey como burla 109 Las mujeres al pie de la cruz 110 El amor hace ms fuertes a las mujeres 112

  • El sndrome SPA: el enfermarse colectivo 115 Una infancia saludable no garantiza una personalidad saludable 121 Los parmetros de la normalidad en la siquiatra .. 122

    CAPTULO 6 La primera hora: cuidando de su Padre y perdonando

    a hombres indisculpables

    Un hombre que hizo poesa en el colmo del dolor . 127 Profiriendo ocho frases y un grito en la cruz. Las seis horas ms importantes de la historia 129 Primera frase: "Padre, perdnalos porque no saben lo que hacen..." 131 Una frase inimaginable 133 Ocho grandes implicaciones de la primera frase de Cristo 134 Primera: los bastidores de la cruz 135 Segunda: El Padre no era un delirio producido por el estrs 136 Tercera: Una relacin ntima entre el Hijo y el Padre 139 Cuarta: las limitaciones del Todopoderoso: la locura del amor 142 Quinta: controlando los instintos y abriendo las ventanas de la mente 145 Sexta: las lecciones de complacencia con hombres intolerantes 148 Sptima: mirando ms all de la cortina del sistema social 149

    Octava: el arte del perdn como refrigerio para el alma 152 Una increble historia de amor 154

    CAPTULO 7 La segunda hora: ridiculizado pblicamente

    Desafiado a los pies de la cruz 159 Irrespetando su dolor 160 Todos tenemos algunos conflictos 161

    CAPTULO 8 La tercera hora: Cuidando de un criminal

    y viviendo el mayor de los sueos

    El criminal se vuelve hacia el maestro 168 La 2a frase: "Hoy mismo estars conmigo en el paraso...". Consolando al criminal 172 Un miserable que no desisti de la vida 175

    CAPTULO 9 Continuacin de la tercera hora:

    cuidando cariosamente de su madre

    Mara, una madre especial 179 La experiencia de un padre desesperado 183 La 3 a frase: "Mujer, he ah a tu hijo...". Consolando a su madre 185 La 4a frase: "He ah a tu madre...". Consolando a Juan 18^

  • CAPTULO 10 De la cuarta a la sexta horas: abandonado por Dios

    Juzgado por el Juez del Universo 193 La visin de un filsofo de Dios 198 La filosofa del caos y la preservacin de los secretos de la memoria 199 El mayor emprendedor del mundo 204 La 5 a frase: "Dios mo, Dios mo, por qu me abandonaste..."....205 Clamando a Dios y no al Padre 207 No un hroe, sino un hombre fascinante 209

    CAPTULO 11 Consumando su plan. El cerebro y el alma

    6a frase: "Tengo sed..." 215 7a frase: "Est consumado" 219 8a frase: "Padre, en tus manos entrego mi espritu..." 220 La ltima frontera de la ciencia 221 Los lmites y las relaciones entre el alma y el cerebro 225 Dos ejemplos: El efecto de la cocana y de los tranquilizantes 227 El soporte cientfico de la ltima y enigmtica frase de Cristo 228 Respetado y amado en todo el mundo 229 Lo que significa retornar al Padre 230

    CAPTULO 12 Muri en la cruz, pero permaneci vivo

    en el corazn de la humanidad

    Un grito de victoria: muere el hombre ms espectacular de la historia 237 La historia se dividi 239 La vida, un espectculo imperdible 241

    Opiniones de algunos lectores 245

    Nota de la edicin brasilea 2 4 9

    Notas bibliogrficas 2 5 3

  • Nunca, ningn ser humano ha sido capaz de sacudir tanto los fundamentos ms slidos de las ciencias y de las instituciones humanas como Jesucristo. Sus discur-sos chocan contra los conceptos fundamentales de la me-dicina, siquiatra, fsica, sociologa.

    El padre de la medicina, Hipcrates, vivi unos siglos antes de Cristo. La medicina es una ciencia fantstica. Siempre ha utilizado los conocimientos de otras cien-cias con el fin de producir tcnicas para aliviar el dolor y retardar el fenmeno de la muerte. La medicina pue-de hacer mucho por quien est vivo, pero nada por quien est definitivamente muerto. Jess trastorn los presu-puestos de la medicina al discurrir sobre la superacin del caos de la muerte y sobre la ventana de la eterni-dad.

    Sus palabras tambin chocan contra la siquiatra. La siquiatra es una ciencia potica. Trata del alma, que es bella y real, pero intangible e invisible. Se propone co-rregir las rutas del mundo de las ideas y la aridez de la personalidad humana.

  • Ninguna especie es tan compleja como la nuestra y nin-guna sufre tanto como ella. Millones de jvenes y adul-tos adquieren conflictos y son vctimas de la depresin, la ansiedad, el estrs. Nunca la tecnologa de la diver-sin ha sido tan grande y nunca las personas han esta-do tan tristes y con tanta dificultad para navegar en las aguas de la emocin.

    Los medicamentos antidepresivos y tranquilizantes son excelentes armas teraputicas, pero no tienen capaci-dad para llevar al ser humano a controlar sus pensa-mientos y emociones. La siquiatra enfoca su saber en el ser humano enfermo, pero no sabe cmo hacerlo fe-liz, seguro, sabio, sereno.

    Jesucristo habl sobre algo que la siquiatra suea pero no logra. Convid categricamente a las personas a be-ber de su felicidad, tranquilidad y sabidura. Quin tiene la audacia de hacer esa invitacin a sus ntimos? Las personas ms tranquilas pierden el control en los focos de tensin.

    Sus palabras y gestos son capaces de chocar tambin con-tra la sociologa. En el auge de su fama, se inclin ante los pies de sencillos galileos y los lav, invirtiendo los pape-les sociales: el mayor debe ser aquel que sirve y honra a los ms pequeos. Sus gestos premeditados fueron regis-trados en las matrices de la memoria de sus incultos disc-pulos, llevndolos a aprender lecciones que reyes, polticos y poderosos no han aprendido.

    Tambin hizo gestos que sacuden los fundamentos de la fsica, la qumica y las ciencias polticas. La educa-cin tampoco pas inclume ante ese gran maestro. Su sicopedagoga no solamente es actual, sino revolucio-naria. Transform personas incultas, ansiosas e intole-

    16

    rantes en la ms fina estirpe de pensadores. Quin es ese hombre que fue ignorado por la ciencia pero que perturb sus fundamentos? Ahora, en este libro, estudiaremos sus ltimas horas de vida. Est muriendo colgado en una cruz. Era de espe-rarse que esta vez no brillase con su inteligencia, que gritase desesperadamente, fuese consumido por el mie-do, derrotado por la ansiedad y reaccionase por instinto como cualquier miserable a las puertas de la muerte. Pero, herido, fue todava ms sorprendente. Sus com-portamientos sacudieron una vez ms la sicologa.

    El hombre Jess hizo poesa en el caos. Usted logra hacer poesa cuando el dolor atenaza su alma? A veces ni siquiera cuando estamos atravesando terrenos tran-quilos producimos ideas poticas.

    La crucifixin de Jesucristo tal vez sea el acontecimiento ms conocido por la poblacin mundial. Pero es el me-nos comprendido y el ms importante de la historia. Miles de millones de personas saben cmo muri, pero no tienen idea de los fenmenos complejos que estaban presentes en el palco de la cruz y, principalmente, por detrs de la cortina del escenario. Estudiar sus ltimos momentos abrir las ventanas de nuestra mente no s-lo para que comprendamos mejor al ms misterioso de los hombres, sino tambin para que sepamos quines somos nosotros... Al fin de cuentas, quin puede ex-plicar la vida que palpita en nosotros?

    17

  • W/ dBf clases" de sabidura

  • dos clases de sabidura: la inferior y la su-perior. La sabidura inferior es dada por todo lo que sabe una persona y la superior es dada por aquello de lo que tiene conciencia que no sabe. Los verdaderos sabios son los ms convencidos de su ignorancia. Desconfe de las personas autosuficientes. El orgullo es un golpe contra la lucidez, un atentado contra la inteligencia. La sabidura superior tolera; la inferior, juzga; la supe-rior, alivia; la inferior, culpa; la superior, perdona; la inferior, condena. En la sabidura inferior hay diplomas, en la superior nadie se diploma, no hay maestros ni doctores, todos son eternos aprendices. Qu clase de sabidura controla su vida?

    Sabemos muy poco sobre la vida, sobre el Autor de la vida y sobre el ms enigmtico de los hombres, Jesu-cristo1 . Con frecuencia me pregunto: Quin es Dios? Por qu se esconde detrs del velo de su creacin y no se muestra sin secretos?

    Innumerables personas hablan esdiariamente sobre Dios y sobre la vida, pero quin es ese Dios de quien tanto hablamos? Es posible discurrir con certeza so-bre el Arquitecto de la vida? Hizo del ser humano su obra maestra y lo coloc en un inexplicable planeta azul.

    d%T

  • Si l es real, por qu se esconde detrs de la cortina del tiempo? Dot al ser humano de inteligencia. El ser humano lo busca desde los comienzos de su existencia. Construy millares de religiones para tratar de enten-derlo, escribi millones de libros, pero si furamos sin-ceros diramos que Dios sigue siendo un gran misterio. Para resolver nuestras dudas, vino a la tierra un hom-bre llamado Jess. Pero tuvo comportamientos que con-traran la lgica de nuestras ideas.

    Por qu muri en condiciones inhumanas? Por qu, cuando estaba libre, hizo milagros impresionantes, pero cuando estuvo preso no hizo nada para aliviar su dolor? Por qu defendi a sus verdugos en la cruz y no reac-cion con violencia e irracionalidad?

    Antes de hablar especficamente de su crucifixin, usa-r los tres primeros captulos para analizar algunas reas fundamentales de su personalidad. Si no lo hi-ciera, no comprenderamos al hombre que en el pice del dolor tuvo reacciones capaces de quitar el aliento a cualquier investigador lcido de la sicologa, de la si-quiatra y de la filosofa.

    Apasionado por la especie humana Si usted comprende algo sobre la complejidad de los fe-nmenos que se escenifican en el palco de nuestra mente y que construyen las ideas, descubrir que no existen ra-bes o judos, americanos o alemanes, negros o blancos; todos somos una especie nica y apasionante.

    El maestro de la vida, Jesucristo, era profundamente apasionado por la especie humana2. Daba una atencin especial a cada ser humano. Los miserables eran trata-dos como prncipes y los prncipes, como reyes.

    22

    Por donde transitaba, se propona abrir los portones de la mente de las personas y aumentar el campo de visi-bilidad sobre la vida. Su tarea no era fcil, pues las per-sonas vivan enyesadas dentro de ellas mismas, aunque todava hoy muchas continen enredadas en el arte de pensar. Parece que algunas personas son inmutables. Cometen con frecuencia los mismos errores, dan siempre las mis-mas respuestas para los mismos problemas, no logran dudar de sus verdades ni estar abiertas para nuevas po-sibilidades de pensar. Son vctimas, y no autoras, de su propia historia. Usted es autor de su historia o vctima de sus problemas? Jess deseaba que el ser humano fuera interiormente libre, alguien capaz de ejercer con conciencia su dere-cho de decidir. Por eso, invitaba a las personas para que lo siguiesen. Nosotros, por el contrario, presionamos a nuestros hijos, empleados y clientes para que sigan nuestras ideas y nuestras preferencias. El Maestro del Amor tena mucho para ensear a cada persona, pero nunca las presionaba para que estuvie-sen a sus pies escuchndolo. El amor y no el temor era el perfume que ese maestro fascinante exhalaba para atraer al ser humano y hacerlo verdaderamente libre3.

    El espectculo de la vida... El mundo carece de pensadores. Las sociedades nece-sitan personas que posean ideas innovadoras, capaces de construir para enriquecer nuestras inteligencias y cambiar las rutas de nuestras vidas.

    23

  • Rara vez un poltico, un intelectual, o un artista tiene ideas nuevas y brillantes. No hay emocin en sus pala-bras. El espectculo est en los filmes, pero no en el terreno de la realidad. Es extrao or a personajes fa-mosos que nos encantan con su inteligencia.

    Estamos tan atareados en comprar, vender, tener, hacer, que no logramos quedar atnitos con el espectculo de la vida ni con los secretos que lo rodean. No es frecuen-te que alguien haga una simple indagacin filosfica como sta: "Qu misterio es estar vivo y sumergido en el tiempo y en el espacio!". Usted se detuvo ya para pensar que la vida que palpita en su interior es fuente insondable de enigmas? Quien dej de preguntarse so-bre los fenmenos de la existencia se jubil en la es-cuela de la vida y destruy su capacidad de aprender.

    Los nios de hoy tienen ms informaciones que un an-ciano. Los adultos estn abarrotados de informaciones, pero difcilmente saben organizaras. Saber mucho, pero pensar poco, es de poca utilidad. Muchos tienen una mente con centmetros de profundidad y kilmetros de extensin.

    Sin embargo, si usted se encuentra aburrido por la ca-rencia de pensadores en una sociedad en donde las es-cuelas se multiplicaron, aqu tendremos un consuelo. Estudiaremos a una persona que no solamente sorpren-da a las dems, sino que las dejaba asombradas con sus pensamientos4.

    A lo largo de ms de veinte aos he estudiado el fun-cionamiento de la mente. En ese perodo produje, como algunos saben, una nueva teora sobre la construccin de la inteligencia, llamada "Inteligencia Multifocal". Escrib ms de tres mil pginas sobre el fantstico mun-24

    do de las ideas y de las emociones. Parece que escrib mucho, pero eso es poco delante de los secretos que nos tejen como seres que piensan. Sin querer hacer alardes, me gustara contar que in-vestigu algunos fenmenos que los pensadores de la sicologa, como Freud, Jung, Roger, Erich Fromm, Viktor Frankl, Piaget, no tuvieron la oportunidad de estudiar; fenmenos que estn relacionados con los papeles de la memoria, con la construccin de las cadenas de pen-samientos y con la formacin de la compleja conciencia humana.

    Mis estudios me ayudaron a analizar, aunque con limi-taciones, algunas reas de la mente insondable de Cris-to: cmo dominaba sus pensamientos, protega su emocin, superaba sus focos de tensin, abra las ven-tanas de su mente y daba respuestas admirables en si-tuaciones angustiantes. Estudiar el funcionamiento de la mente humana y analizar la inteligencia del maestro de los maestros ampli mis horizontes para contemplar el espectculo de la vida. Usted logra contemplar el mundo encantador de la inteligencia humana?

    Muchos no logran comprender que las personas a su alrededor son ms complejas que los agujeros negros en el cielo. Cada vez que usted produce una reaccin de ansiedad, experimenta un momento de inseguridad o construye un pequeo pensamiento, realiza un fen-meno ms complejo que las reacciones del sol. Incluso los nios con deficiencias mentales son tan com-plejos en el funcionamiento de la mente como los inte-lectuales. Ellos poseen intactos los fenmenos que construyen las cadenas de pensamientos. La diferencia entre ellos est solamente en la reserva de memoria que

    25

  • alimenta esos fenmenos. Si hubiese la posibilidad de producir una memoria auxiliar, seran intelectualmen-te normales.

    Pocos logran percibir el privilegio de ser un ser huma-no, pues no logran mirar ms all de la vitrina de sus problemas y dificultades.

    Jess, un excelente utilizador del arte de la duda Aparte de gue Jess sea el hijo de Dios, l fue el ms humano de los hombres. Fue un hombre hasta las lti-mas gotas de su sangre, hasta que su corazn, debilita-do, dio el ltimo latido... A Jess le gustaba ser un hombre y luchaba para que las personas percibiesen el valor incondicional de la vida. Por ello, procuraba desentumir la inteligencia de ellas. Qu herramientas usaba?5. Muchos piensan gue Jess solamente hablaba sobre la fe, pero l utilizaba una de las mejores herramientas para abrir las ventanas de la mente humana: el arte de la duda. A lo largo de mi trayectoria como investigador, percib gue el arte de la duda es una herramienta fun-damental para ampliar el abanico del pensamiento. La muerte de un cientfico ocurre cuando deja de dudar de su conocimiento. Dudar de mis convicciones puede fortalecerlas si ellas tienen fundamento o puede abrir nuevas posibilidades de pensamiento si ellas son frgiles y superficiales. Quien sabe utilizar el arte de la duda va al encuentro de la sabidura superior y, por eso, siempre va a consi-derar todo su conocimiento como una pequea gota en un ocano. 26

    Los jvenes de hoy son frecuentemente autoritarios. El mundo tiene gue girar en torno de sus verdades y nece-sidades. Por estar atiborrados de informaciones, creen gue entienden de todo. Rara vez una persona adulta lo-gra cambiar las rutas de lo gue piensan y sienten. Por qu? Porque no aprendieron a dudar de s mismos, a cuestionar sus opiniones ni a ponerse en el lugar de los otros.

    Las personas autoritarias excluyen de su historia el arte de la duda, por eso son incuestionables. Dnde estn las personas autoritarias? En todos los ambien-tes, hasta en los menos sospechosos, como en las uni-versidades y en las instituciones religiosas. De cierta manera, todos tenemos las races inconscientes del autoritarismo.

    Hace poco tiempo atend a un excelente abogado. Llo-raba mucho porgue estaba deprimido y ansioso. Apa-rentemente era humilde y sencillo, pero por detrs de su humildad haba una persona autosuficiente y casi impenetrable.

    Manipulaba a sus siquiatras, diriga su tratamiento, per-maneca previendo efectos colaterales de los medica-mentos que tomaba. Por consiguiente, su mejora era fluctuante, mejoraba y recaa, pues no aprenda a con-trolar sus pensamientos ni a ser el autor de su propia historia. Felizmente, est comprendiendo gue tiene de-fensas autoritarias y est reescribiendo los principales captulos de su vida.

    Una de las principales caractersticas de una persona autoritaria es gue ella impone y no expone lo que pien-sa. Cules son los parmetros para saber si una perso-

    . _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 27

  • na es autoritaria? Varios. Entre ellos: dificultad para reconocer errores, dificultad para aceptar crticas, de-fensa radical y prolija de sus ideas, dificultad para po-nerse en el lugar de los dems. Cuidado! Esas caractersticas no son saludables, conspiran contra la tranquilidad y el placer de vivir. Hgase un favor a us-ted mismo. Reljese y sea flexible. Jess fue la persona ms flexible y abierta que yo haya analizado. Sus opositores lo ofendan drsticamente y l no reviraba. Algunas personas, a travs de su sensi-bilidad, lograban hacerlo cambiar de idea y l se ale-graba con ellas y hasta las elogiaba. Ese fue el caso de la mujer cananea, que lo conmovi para que curase a su hija6. El maestro del amor tena convicciones slidas, pero era flexible, saba respetar a las personas y nunca expona pblicamente los errores de ellas.

    l fue un excelente maestro en el arte de la duda. Cmo la usaba? A travs del arte de la pregunta y de sus instigantes parbolas7. Pero, la duda no iba contra la fe? Primero, l usaba el arte de la duda para remover los prejuicios de las personas, luego discurra sobre la fe. Por tanto, discurra sobre una fe inteligente. Un ser humano tan inteligente slo poda hablar sobre cosas inteligentes.

    Todo lo que las personas crean l lo controlaba. A tra-vs de la herramienta de la duda, el maestro liberaba a las personas de la dictadura del prejuicio y despus ha-blaba de su plan trascendente.

    Los tres niveles de la duda La duda tiene tres niveles: ausencia de la duda, presencia inteligente de la duda, presencia excesiva de la duda.

    La ausencia de la duda genera personas sicpatas. Quien nunca duda de s mismo, quien se cree infalible y perfecto, nunca tendr compasin de los dems.

    La presencia inteligente de la duda abre las ventanas de la inteligencia y estimula la creatividad y la produc-cin de nuevas respuestas.

    La presencia excesiva de la duda lleva a las personas a retraer su inteligencia y sus actitudes por causa de la inseguridad. Se vuelven excesivamente tmidas y auto-punitivas.

    La duda inteligente elimina el orgullo. Jess contaba hermosas parbolas y llevaba a las personas a confron-tarse con su orgullo y rigidez, de ese modo se propona estimular el espritu de ellas y romper su crcel inte-lectual. Responda preguntas con preguntas y cuando daba respuestas ellas siempre abran los horizontes de los pensamientos. Era un gran maestro de la educacin y sus discursos formaban y no informaban.

    Quien andaba con Jesucristo rompa constantemente sus propios paradigmas. No haba rutina. l incendiaba el espritu y el alma de las personas. Sus gestos y compor-tamientos sorprendan tanto a sus discpulos que, poco a poco, fueron esculpiendo sus personalidades. Usted sorprende a las personas y enciende el nimo de ellas o las bloquea?

    Un ingeniero de deas, una historia que tuvo xito Recuerdo a un paciente que tena un excelente nivel intelectual, pero era tenso y tena grandes problemas

    29

  • de relacin con una de sus hijas. Padre e hija se enfren-taban continuamente. En el proceso sicoteraputico le dije que si quera cambiar la naturaleza de la relacin con su hija, tendra que reescribir la imagen enfermiza que ambos haban construido en los territorios incons-cientes de la memoria.

    El desafo era reeditar esa imagen, ya que es imposible borrarla. Y, para que su hija reeditase la imagen enfer-miza que tena de l, l tendra que sorprenderla con gestos inusitados, nada comunes. Comprendi los pa-peles de la memoria y estableci como meta cambiar esa historia. Sin una meta precisa, no cambiamos el li-breto de nuestras vidas.

    Cierto da, l pidi a la hija que comprase un ramo de flores para dar de presente a la esposa de un amigo que cumpla aos. Ella, una vez ms, se neg a atender su pedido, dndole como disculpa que no tena tiempo.

    Esa negativa debera hacer detonar en l un fenmeno inconsciente'', llamado gatillo de la memoria, la cual abri-ra una ventana que contiene una imagen enfermiza de la hija, y que, a su vez, lo llevara a agredirla con palabras. De nuevo, l dira que la mantiene, que paga su facultad, la gasolina de su carro y que ella no reconoce sus valores. Ambos saldran heridos como siempre.

    Pero, esta vez, l no tuvo esa actitud. Aprendi a domi-nar sus pensamientos y a controlar las ventanas de la memoria. Guard silencio y sali. Fue a la floristera, compr el ramo que deseaba. Y sabe qu ms hizo? Escogi el mejor botn de rosa para su hija.

    * CURY, Augusto Jorge. Inteligencia Multiocal, Editora Cultrix. Sao Paulo, 1998.

    Lleg a casa, le dio la flor y le dijo que la amaba inten-samente. Coment que ella era muy importante para l y que no poda vivir sin ella. Atnita con la actitud del padre, ella llor, pero no de tristeza. Su voz qued entrecortada porque estaba descubriendo a alguien di-ferente de lo que conoca. Entonces, sin que lo perci-biese, la imagen autoritaria y rgida de su padre comenz a ser reeditada en los archivos inconscientes de su memoria. Pas a respetarlo, amarlo, orlo. Comenz a ver que su padre no quera controlarla, sino que bus-caba lo mejor para ella, aunque no saba expresarlo. Se equivocaba cuando la acusaba, pero la amaba. Por otro lado, el mismo padre comenz a reescribir la imagen de su hija. Vio que tena muchas cualidades y no sola-mente defectos.

    Sabe qu sucedi? Dejaron de ser un grupo de extra-os. Comenzaron a compartir sus mundos, a cruzar sus historias. Antes, respiraban el mismo aire, pero vivan en mundos diferentes. Estaban prximos y, al mismo tiempo, muy distantes el uno del otro. Hoy, son grandes amigos y se aman intensamente.

    El cambio fue tan grande que me pidi que escribiese sobre los papeles de la memoria en un prximo libro, para que otros padres e hijos tuviesen la oportunidad de cambiar los pilares de sus vidas. En su homenaje, relat su historia. l se convirti en un ingeniero de ideas.

    En una investigacin que realic, ms del 80% de los padres e hijos viven como un grupo de extraos. Usted logra sorprender a las personas con las que convive o es una persona inmutable? Si usted no las sorprende, nunca las lograr conquistar.

    31

  • Examine si usted es o no una persona difcil. A veces somos buenos productos con psima envoltura, vende-mos mal nuestra imagen. Hable con el corazn. Con-quiste a las personas difciles. Haga con ellas cosas que nunca antes hizo. Libere su creatividad. Cause impacto en la emocin y en la memoria de ellas. Usted quedar impresionado con el resultado.

    Los ingenieros de ideas son escasos, no solamente en el campo de las relaciones interpersonales, sino tam-bin en la sicologa, la sociologa, la filosofa, las cien-cias fsicas y las matemticas.

    El ms excelente ingeniero de deas Jess construa relaciones sociales riqusimas, incluso en poco tiempo. Las personas que convivan con l lo amaban intensamente. Las multitudes se despertaban antes de salir el sol para orlo.

    La mujer samaritana, al orlo, qued tan encantada que sali por la ciudad hablando sobre l aunque apenas acababa de conocerlo. Ella era una mujer promiscua y socialmente rechazada. Pero el maestro del amor no pi-di cuentas de las personas con quienes haba andado. Les dijo que ella estaba sedienta, ansiosa y necesitaba beber un agua placentera que jams haba experimen-tado8.

    Qu hombre es ese que en pocas palabras deja mara-villados a sus oyentes? Las personas quieren formatear al hombre Jess, pero es imposible formatearlo. Ade-ms de su divinidad, l fue un ser deslumbrante.

    32

    La educacin est muriendo La educacin moderna est en proceso de decadencia en todo el mundo. Educar bien ha sido una tarea desgastadora y poco eficaz. No por culpa de los educa-dores ni por falta de lmites de los hijos impuestos por los padres, sino por un problema ms grave que est ocurriendo entre los bastidores de la mente humana y que los cientficos sociales y los investigadores de la sicologa no estn comprendiendo.

    El ritmo de construccin del pensamiento del hombre moderno se aceler de manera enfermiza, generando el sndrome SPA, o sndrome del pensamiento acelera-do*. Estudiaremos ese sndrome ms adelante.

    Los jvenes estn desarrollando de manera colectiva el sndrome SPA. Ese sndrome hace que ellos busquen ansiosamente nuevos estmulos para excitar sus emo-ciones y como no los encuentran, quedan agitados e in-quietos. El aula de clase se volvi una cantera de tedio y de estrs, por eso no se concentran y tienen poco inte-rs en aprender. Los profesores son como cocineros que elaboran alimen-tos para una platea sin apetito. Los conflictos en las aulas de clase estn llevando a los profesores a enfermarse colectivamente en todo el mundo. En Espaa, el 80% de ellos estn profundamente estresados. En el Brasil, de acuerdo con una investigacin realiza-da por la Academia de Inteligencia, un instituto que dirijo, el 92% de los educadores estn con tres o ms sntomas de estrs y el 41 % con diez o ms, de los cua-

    * CURY, Augusto J. Tremando a Emogo para Ser feliz. Editora Academia de Inteligencia. Sao Paulo, 2001.

  • les se destacan: jaqueca, dolores musculares, exceso de sueo, irritabilidad. Cmo logran trabajar? Al precio de perjudicar intensamente su calidad de vida.

    La escuela ignor al mayor educador del mundo La educacin incorpor muchas teoras, pero no tuvo en consideracin al mayor educador del mundo. Si las es-cuelas estudiasen y usasen, sin una bandera religiosa, la sicopedagoga y los principios de la inteligencia del maestro de los maestros, ciertamente se realizara una revolucin en las aulas de clase.

    Qu es educar? Educar es producir un ser humano fe-liz y sabio. Educar es producir un ser humano que ama el espectculo de la vida. De ese amor brota la fuente de la inteligencia. Educar es producir una sinfona en la que riman dos mundos: el de las ideas y el de las emociones.

    Si las escuelas conociesen los procedimientos educa-cionales que Jess aplic, no solamente formaran una persona saludable, sino que tendran profesores con ma-yor calidad de vida.

    Infortunadamente, casi nadie valora ya a los educado-res. Sin embargo, ellos son los profesionales ms no-bles de la sociedad. Los siquiatras tratan al ser humano enfermo y los jueces juzgan a los reos. Y los profeso-res? Educan al ser humano para que no tenga trastor-nos squicos ni se siente en los bancos de los reos. Los profesores, aunque sean subestimados, son los funda-mentos de la sociedad. Necesitan tener subsidios para

    34

    resolver los conflictos en el aula de clase, educar la emo-cin y hacer laboratorios del desarrollo de la inteligen-cia*. Jess haca laboratorios educativos del ms alto nivel. Haca laboratorio de las funciones ms importantes de la inteligencia, laboratorio de superacin, laboratorio del entrenamiento del carcter, taller de sicologa pre-ventiva. Quien andaba con l rescataba el sentido de la vida y deseaba ser eterno. Quien desea ser eterno es porque ha aprendido a amar la vida, a realzar su auto-estima y a no gravitar en torno a sus sufrimientos. Esa es una faceta de la inteligencia espiritual.

    Cuando el maestro de la emocin deca: 'Ama al prji-mo como a ti mismo"9, estaba haciendo un excelente laboratorio de autoestima. Si no amo la vida que palpi-ta en m, independientemente de mis errores, cmo voy a amar al prjimo? No espere amar a las personas si usted no ama su propia vida. No espere ser solidario con los dems si usted es un verdugo de s mismo.

    Jess saba ensear a los seres humanos a pensar y a navegar en las aguas de la emocin. Quera tratar las heridas del alma y cuidar del bien de las personas. No estaba preocupado con su imagen social. Corra todos los riesgos por causa de un ser humano.

    Ser que todos los que lo admiran son capaces de amar al ser humano de esa manera? Usted comprende que por detrs de las bellas sonrisas de las personas que lo rodean, hay algunas profundamente heridas y que no saben pedir ayuda?

    * ZAGURY, Tarda. Limites sem traumas. Editora Record. Ro de Janeiro.

    35

  • Quedaremos pasmados al estudiar que incluso cuando estaba muriendo, Jess haca rayos X de la emocin de las personas y se preocupaba por ellas. La sangre que corra por su cuerpo no era suficiente como para dejar de preocuparse por cada ser humano. Sus heridas mus-culares no lograban sofocar su nimo. Tena una capa-cidad irrefrenable de amar y refrigerar la emocin humana.

    Qu ttulo podemos darle si no es "El Maestro del amor"?

    36

  • Su profesin de carpintero fue planeada? Por qu Jess fue un carpintero? Me hice varias veces esa pregunta. Por qu no fue un agricultor, un pastor de ovejas o un maestro de la ley? Si todo en su vida haba sido planeado, ser que su profesin era una casualidad del destino? Ciertamente que no! Ser que se hizo carpintero porque su padre tambin lo era o porque esa profesin era humilde y despojada de gran-des privilegios sociales?10.

    Despus de pensar en todo lo que l vivi, despus de analizar su historia detalladamente, qued impresio-nado y profundamente conmovido con las conclusiones a las que llegu. l fue un carpintero porque ira a mo-rir con las mismas herramientas con las que siempre trabaj. l pas por el caos del estrs desde su adoles-cencia.

    El joven Jess trabajaba diariamente con martillo, con clavos y con madera. Jos, su padre, debe haber alerta-do varias veces al nio Jess para que tuviese cuidado en el uso del martillo, pues podra herirse. De acuerdo con Lucas, desde los doce aos Jess ya manifestaba

  • que saba cul era su misin y, por eso, tal vez supiese su destino. Solamente eso explica por qu anunci cla-ramente a sus ntimos la manera como morira, antes de que hubiese cualquier amenaza en el aire11.

    El nio Jess saba que un da sera herido de manera violenta con las herramientas que manipulaba. Cada vez que clavaba un clavo en la madera, probablemente tena conciencia de que sus muecas y sus pies seran clavados en la cruz.

    Mara, una madre tan delicada y observadora, deba sa-car las astillas de madera del joven Jess. Cada vez que llegaba herido, ella deba pedirle que cuidase mejor de s mismo, pues sus herramientas eran pesadas y peli-grosas. Pero, en la mente del nico joven que saba cun-do y cmo ira a morir, l grababa en el corazn las palabras de su madre y reflexionaba sobre el drama que lo aguardaba.

    Al or los consejos de su madre, tal vez dijese: "Gracias, madre, por sus consejos. Tratar de tener ms cuidado al usar esas herramientas, pero un da ellas sern usa-das para destruirme". El hijo ahorraba dolores a su madre...

    El joven Jess tena muchos motivos para tener conflictos Cada vez que levantaba sus manos y el golpe del mar-tillo en los clavos produca un estallido agudo, l tena que aprender a proteger su emocin. De lo contrario, conocer previamente que morira cruelmente y sin anes-tesia paralizara su inteligencia. Imagnese a un ado-

    40

    lescente que tiene que decidir entre jugar y pensar en su propio fin.

    Podra querer evitar el trabajo con martillos, clavos y madera. Podra tener una aversin a todo lo que recor-dase su martirio, pero no lo hizo. El joven Jess tena todos los motivos para ser inseguro, pero fue seguro como nadie.

    La responsabilidad social, el deseo ardiente de agradar a su Padre invisible, la preocupacin con el destino de la humanidad y la conciencia de su catico final eran una fuente estresante capaz de robarle el encanto por la vida, pero fue feliz como ninguno.

    Solamente por trabajar con las mismas herramientas que iran a producirle las ms intensas heridas, ya era suficiente para producir zonas de tensin en su incons-ciente, controlar completamente su personalidad y con-vertirlo en un joven infeliz y un futuro adulto ansioso e inseguro. Sin embargo, contrariando las expectativas, Jess alcanz la cima de la salud squica.

    Un prncipe de la paz A pesar de tener los motivos para ser frgil y angustia-do, Jess se hizo un hombre fuerte y pacfico. No tena miedo de la muerte ni del dolor. Hablaba de la supera-cin de la muerte y de la eternidad con una seguridad increble. Era tan seguro que se expona en situaciones de riesgo y no ocultaba lo que pensaba.

    Nunca nadie ha tenido el coraje de hablar lo que l ha-bl. La muerte es el ms antinatural de los fenmenos naturales. Jess hablaba sobre la trascendencia de la muerte como si fuese un ingeniero del tiempo12.

    41

  • Vamos a estudiar algunos papeles de la memoria y al-gunas reas del funcionamiento de la mente para que comprendamos algunos motivos por los cuales el hom-bre Jess no se enferm en su alma, sino que se convir-ti en un prncipe de la paz en el caos.

    Me gustara que el lector abriese las ventanas de su men-te para comprender algunos complejos mecanismos squicos en un texto sinttico. Viajar por dentro de la men-te humana es uno de los viajes ms interesantes que po-demos hacer. Tratar de usar un lenguaje accesible.

    Los papeles de la memoria en la generacin de los conflictos La memoria es como una gran ciudad. En ella hay innu-merables barrios que se correlacionan de manera multifocal. Tiene una parte central, que llamo MUC (me-moria de uso continuo), y una gran parte perifrica, que llamo ME (memoria existencial). El registro en la memoria es automtico, producido por el fenmeno RAM (registro automtico de la memoria). El fenmeno RAM registra todas las experiencias que producimos en el palco de nuestras mentes y registra de manera privilegiada las que tienen gran volumen emocional, tales como una ofensa o un elogio.

    Todas las experiencias negativas, que contienen mie-do, inseguridad, humillacin y rechazo generan una zona de tensin en la emocin. Si esas zonas de tensin no son trabajadas rpidamente, sern registradas en la memoria convirtindose en una zona de conflicto. De

    42

    ese modo, quedan disponibles y podemos producir una infinidad de pensamientos fijos sobre ellas. Cuando alguien lo ofende, usted debe dominar rpida-mente la zona de tensin de la emocin. Usted tendr menos de cinco segundos para criticarla, confrontarla y reciclarla. Cmo? Con ideas directas e inteligentes. Haga eso silenciosamente en el palco de su mente. Si usted no acta, esa tensin emocional ser registrada de manera privilegiada en la MUC, generando un ar-chivo o zona de conflicto enfermiza en la memoria. En-tonces usted pensar millares de veces en esa ofensa y en la persona que lo ofendi. No es as como sucede cuando alguien nos frustra?

    Cada vez que pensamos fijamente en un problema mal resuelto, l se va registrando y expandiendo su zona de conflicto en los archivos de su historia. Poco a poco, for-mamos innumerables tugurios en la gran ciudad de la memoria. Quedamos ansiosos, perdemos la concentra-cin y hasta el sueo. Somos especialistas en causar-nos dao a nosotros mismos cuando no controlamos las ideas fijas y fatales que producimos. Con el pasar de los das o los meses, podemos dejar de recordar los problemas que tuvimos, pero ellos no des-aparecieron. Para dnde se fueron? Dejaron los terre-nos conscientes de la memoria de uso continuo, MUC, y se fueron para los terrenos inconscientes de la memo-ria existencial, ME. O sea, dejaron el centro de la me-moria y se fueron para la periferia. Cuando, en algn momento, estimulados por una imagen o situacin, en-tramos en la regin perifrica donde se encuentran, podemos ser nuevamente afectados por ellos.

    . _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 43

  • Conoce aquella angustia, tristeza y desnimo que us-ted no sabe de dnde viene ni por qu apareci? Las causas son las zonas de conflicto en la periferia de la memoria. Usted no se acuerda de ellas, pero ellas ha-cen parte del tejido de su historia de vida. Diversas prdidas, ofensas, fracasos, momentos de mie-do e inseguridades de nuestro pasado estn almacena-dos como "tugurios" en la gran ciudad de la memoria. Incluso, el mejor de los seres humanos tiene ms tugu-rios en sus archivos inconscientes que la ciudad de San Pablo o de Mjico. Algunos de esos tugurios estn en el centro de la me-moria y, por lo tanto, nos perturban diariamente, tal es el caso de la prdida de empleo, un problema que sale de nuestras cabezas o una enfermedad obsesiva acom-paada de ideas fijas ligadas a ella. Otras estn en la periferia y nos incomodan eventualmente, como expe-riencias traumticas del pasado.

    La MUC representa la memoria de ms libre acceso, la que ms utilizamos para pensar, sentir, decidir, reac-cionar y concientizarnos, por lo tanto es la memoria cons-ciente. La memoria ME es la memoria que contiene los secretos de nuestra historia, por eso contiene los prin-cipales terrenos del inconsciente. Quien estudie y com-prenda esos mecanismos tendr gran ventaja para superar las turbulencias de la vida y equipar su inteli-gencia.

    44

    La memoria descontaminada del joven Jess Jess pudo tener tanto la memoria de uso continuo (MUC) como la memoria existencial (ME) saturadas de zonas de conflicto. Si l no hubiera sido una persona bien desarrollada, con elevada capacidad de adminis-trar sus pensamientos y reescribir su historia, habra tenido una personalidad llena de conflictos.

    Si no hubiera tenido una habilidad inigualada para do-minar las zonas de tensin de la emocin, podra haber sido controlado por el miedo y hubiera sido una perso-na extremadamente ansiosa y traumatizada. Sin embar-go, la palabra miedo no formaba parte del diccionario de su vida. Adems de eso, l era manso y dcil. El mundo poda derrumbarse sobre su cabeza, pero l es-taba sereno.

    Cierta vez, sus enemigos quisieron destruirlo y l sim-plemente pas tranquilo por en medio de ellos13. En otra ocasin, sus discpulos, que saban lidiar con el mar, tenan miedo de que el barco naufragase debido a una tempestad. Qu haca l en ese momento? Dorma! Ms tranquilo imposible. Mucha gente no logra dor-mir siquiera cuando todo est en calma en su vida, pero el maestro de la vida lograba dormir en un barco a pun-to de irse a pique14.

    Hay personas que quedan bloqueadas intelectualmen-te despus de que sufren alguna experiencia traum-tica, como un accidente, la prdida de un empleo, una humillacin pblica, una separacin conyugal. Las zo-nas de tensin de la emocin se vuelven grandes zonas de tensin o de conflicto de la memoria.

    45

  • Es posible borrar o descargar la memoria, como algu-nos siquiatras y siclogos clnicos piensan? No! La memoria solamente se reescribe o se reedita, pero nun-ca se borra, a no ser que exista un tumor cerebral, una enfermedad degenerativa o un traumatismo craneal.

    La memoria est extremadamente protegida. Si usted tuviera libertad para borrar la memoria, podra evitar algunos problemas, pero podra generar otros grav-simos. Podra destruir el significado de las personas dentro de usted, podra destruir su identidad en los das en que estuviera decepcionado consigo mismo.

    Un acto as generara un suicidio inimaginable de la inteligencia. Generara una deficiencia mental grav-sima. Por tanto, despus de registrar las zonas de ten-sin, lo nico que se puede hacer es reeditar con coraje y determinacin la memoria.

    Jess evitaba el registro enfermizo en su memoria, es-coga el camino ms fcil e inteligente. Es mucho ms fcil no crear enemigos que reescribirlos en los labe-rintos de nuestras memorias. Haba diversas personas que lo odiaban, pero l no odiaba a nadie. Su profesin podra haber generado traumas controladores, pero l trabajaba con suavidad.

    No hay regresin pura al pasado Cules son las zonas de la memoria que lo controlan? En qu piso del "gran edificio" de su pasado qued obstruido o sin luz su ascensor? Necesitamos ir hasta esos pisos. Mientras tanto, tenemos que saber que no hay regresin pura al pasado, slo hay el rescate del

    46

    pasado a travs del" yo"del presente, que representa la conciencia que usted tiene de s y del mundo.

    Aunque est en un estado pre-consciente, usted lleva consigo parte de la cultura del presente y de la habili-dad de su " yo" en el encuentro con las zonas de su his-toria, de su pasado remoto.

    Cuando tomamos el "ascensor" y retornamos al pasa-do, no hacemos regresin pura como piensan algunos. Retornamos con conciencia del presente y, de ese modo, lo reinterpretamos. Si esa reinterpretacin es bien he-cha, reeditamos ese pasado.

    No es posible anular el "yo" y la conciencia, a no ser por la hipnosis, que es una tcnica poco eficaz para es-tructurar el "yo" y hacerlo lder del mundo de las ideas y de las emociones.

    Lo adecuado es investigar el pasado bajo el liderazgo del "yo". Cuando el "yo" es consciente y lcido, aun-que tenga varias dificultades, puede abrir las ventanas de la memoria que contenan zonas de conflicto y reescribirlas. As dejamos de ser vctimas de nuestra historia.

    Una buena tcnica para reescribir la memoria no es que-rer introducirse en la colcha de retazos de nuestra his-toria, sino actuar en las ventanas que se abren espontneamente cada da. La prxima vez que usted se sienta tenso, irritado, intransigente, frustrado, haga un "pare introspectivo": pare y piense. No se decepcio-ne de usted. Sepa que usted abri algunas ventanas enfermizas y ahora tendr una excelente oportunidad para reeditarlas. As, poco a poco, usted estar libre para pensar y sentir.

    47

  • No hay libertad, incluso en las sociedades democrti-cas, si la persona no es libre en su interior. La gran pa-radoja de las sociedades polticamente democrticas es que el ser humano es libre para expresar sus pensa-mientos, pero frecuentemente vive en una crcel inte-lectual. Libre por fuera, pero prisionero por dentro...

    Una memoria como un jardn Vimos que hay dos clases de sabidura, la inferior y la superior. Ahora necesitamos ver que hay dos clases de educacin, la que informa y la que forma.

    La educacin que informa ensea al ser humano a co-nocer el mundo en que se encuentra; la educacin que forma va ms lejos, le ensea tambin a conocer el mun-do que es l. La educacin que informa le ensea a re-solver los problemas de matemticas; la educacin que forma va ms all, le ensea tambin a resolver los pro-blemas de la vida. La que informa ensea lenguas, la que forma ensea a dialogar. La que informa da diplo-mas, la que forma lo transforma en eterno aprendiz.

    La educacin que forma ensea a los alumnos a desa-rrollar las funciones ms importantes de la inteligen-cia, as como a lidiar con sus angustias, sus limitaciones, sus conflictos existenciales.

    La educacin que forma establece un puente entre la escuela clsica y la escuela de la vida. Los adolescentes de hoy carecen totalmente de preparacin para sufrir prdidas y frustraciones. Sin embargo, no es de extra-ar, pues la educacin clsica desprecia la educacin de la emocin. Cmo esperar que naveguen en las aguas de la emocin si nunca se les ense a hacerlo?

    48

    El adolescente Jess ya posea una refinada capacidad para proteger su emocin contra los focos de tensin. Cada vez que golpeaba con el martillo, no dejaba que el martillo golpease su emocin. Si ella quedaba afec-tada, inmediatamente desarmaba la zona de tensin y no se dejaba consumir por el pavor y la ansiedad. De esa manera, los territorios de su memoria, que debe-ran ser un rido desierto, se convertan en un jardn. Muchos hicieron de sus vidas un inmenso desierto. No aprendieron a trabajar sus traumas, sus prdidas, sus dolores fsicos y emocionales. Esas experiencias fueron registradas de manera privilegiada, confeccionando la colcha de retazos de su historia. El mal humor, la ansie-dad, la agresividad reactiva y la hipersensibilidad que poseen son reflejos de un pasado herido y no tratado. Entre tanto, no debemos quedarnos lamentando nues-tras miserias y frustraciones. Esa actitud es psima.

    Por malo que haya sido su pasado, aunque haya habido violencias fsicas, emocionales o sexuales, reclamar por sus miserias es la peor forma de superacin. No viva la prctica del "pobrecito". Critique su pasado, recclelo, d un choque de lucidez a su emocin y reedite los fo-cos de conflicto de su memoria.

    Cmo? A los que quieran mayores detalles, les reco-miendo algunas tcnicas que preconizo en el libro Tremando a Emogo para Ser Feliz*. Una de ellas es el D.C.D. (dudar, criticar y determinar). Dude de su inca-pacidad, dude del control de su dolencia. Critique cada pensamiento negativo, critique la pasividad y el "po-brecito" del yo. Determine ser alegre, determine ser li-

    * CURY, Augusto J. "Remando a Emogo para Ser feliz. Editora Academia de Inteligencia. Sao Paulo, 2001.

    49

  • bre y d choques de lucidez a su emocin. Practique esa tcnica decenas de veces por da en el silencio de su mente.

    El D.C.D. es una tcnica sicoteraputica de gran valor, pero ella no substituye la consulta, si es necesaria, con un siquiatra o un siclogo clnico.

    Nunca tenga miedo de sus miserias. Vaya a los pisos del gran edificio de la vida sin recelo, con una postura de enfrentamiento.

    Su memoria es un jardn o un desierto? No espere que las condiciones sean ideales para que usted pueda cul-tivar un jardn en el suelo de su emocin. En las condi-ciones ms adversas podemos cultivar las flores ms bellas.

    El maestro de la vida, desde su ms tierna juventud, aprendi a cultivar, aunque fuera bajo el sol ardiente de las presiones sociales, un jardn de tranquilidad y felicidad en lo ntimo de su alma. En las situaciones ms tensas, sus ntimos lograban sentir el aroma de su emocin pacfica y serena. No permita que nada ni nadie viniese a robarle la paz.

    De qu manera los ataques de pnico y las drogas generan las dolencias squicas Innumerables personas en el mundo entero son vcti-mas del sndrome del pnico. Los ataques de pnico son caracterizados por miedo sbito de desmayar o morir, acompaados de taquicardia, aumento de la frecuencia respiratoria, sudor excesivo y otros sntomas. Los ata-ques de pnico generan intensas zonas de tensin en la emocin, que, a su vez, si no fueren bien trabajadas ra-so

    pidamente, producen dramticas zonas de conflicto de la memoria.

    Esas zonas de conflicto quedan disponibles en regin privilegiada de la memoria. Cuando se dispara un nue-vo ataque de pnico, se abre una ventana, se expone la zona de conflicto contenida en ella y se reproduce nue-vamente la sensacin de fobia o de miedo. Esa experien-cia es registrada de vuelta, ampliando los "tugurios" enfermizos del inconsciente.

    El sndrome del pnico genera el teatro virtual de la muerte. Trae consigo un enorme sufrimiento, capaz de controlar completamente la vida de personas lcidas e inteligentes. Sin embargo, no es difcil resolver el sn-drome del pnico, mxime cuando ha habido tratamien-tos siquitricos que no han tenido xito. Ya trat a varios pacientes resistentes. El secreto est en enfrentar los focos de tensin, desafiar el miedo y reeditarlo y no so-lamente tomar antidepresivos.

    Una de las caractersticas admirables de Jess era que se enfrentaba a las situaciones estresantes sin temor. No hua de sus enemigos, no tena miedo de ser inte-rrogado, no tena recelo de entrar en conversaciones delicadas y, mucho menos, de usar las herramientas que un da lo destruiran.

    Enfrntese a su miedo y desafelo y ver que el mons-truo es menor de lo que usted imagina. D la espalda a su miedo y l se volver un gigante imbatible. Sabe cul es el peor matemtico del mundo? El miedo. Siem-pre aumenta el volumen de los problemas. Por eso es tan importante que no seamos pasivos, sino que demos un choque de lucidez a nuestras emociones.

    51

  • Las drogas y el romance en el inconsciente Recuerdo a u n a joven q u e a t end en un hospi ta l siquitrico en Pars. Era dependiente de herona y esta-ba en tratamiento. Al atenderla, le mostr que a medi-da que se hizo dependiente, el problema no era ya la droga exterior a ella, sino la imagen de la droga regis-trada en su inconsciente*.

    Mientras discurra sobre ese asunto, abr una revista para mostrarle algo y, de repente, ella vio una imagen de polvo, semejante a la droga que usaba. Al mirar aque-lla imagen, el gatillo de la memoria fue disparado y se abri una ventana del inconsciente que contena expe-riencias con la herona. La ley de manera instantnea y la asoci con la droga y qued angustiada. Todo ese proceso se oper en fracciones de segundos.

    As, ella comprendi que su mayor batalla no era elimi-nar la droga exterior a ella, sino terminar el romance dentro de ella, reescribir esa imagen en su memoria. Solamente reeditando el filme del inconsciente podra romper la crcel de la emocin.

    Es mejor prevenir que se formen registros enfermizos en la MUC y en la ME*, pues al ser registrados, la tarea de reeditarlos es compleja y exige tiempo, paciencia y perseverancia.

    La actitud del nio y, posteriormente, del joven y del adulto Jess de proteger su emocin y no hacer de su inconsciente una lata de basura refleja la ms eficaz

    ' A Pior pso do Mundo. Editora Academia de Inteligencia. Sao Paulo, 2000. * CURY, Augusto J., Inteligencia Multiocal. Editora Cultrix. Sao Paulo, 1998.

    52

    s icologa p r e v e n t i v a . I n f o r t u n a d a m e n t e m u c h o s siclogos todava no lo han descubierto. l era feliz en la tierra de infelices, era tranquilo en la tierra de la an-siedad. En la cruz, tuvo reacciones capaces de dejar pas-mado a cualquier investigador cientfico. Con todo, sus reacciones poco comunes eran un espejo de lo que l fue y vivi desde su ms tierna infancia.

    Nadie debe desanimarse por haber registrado varios conflictos en su memoria. Lo que se debe saber es que no hay milagro para superar los conflictos de nuestra personalidad. Aveces, reurbanizamos algunos tugurios de la memoria, pero siempre hay otros en la periferia que nos hacen tener recadas.

    Lo importante es no desistir de la vida. No sea inme-diatista. Nunca se decepcione de usted mismo a tal pun-to que usted desee dejar de caminar. An con lgrimas es preciso seguir reescribiendo la imagen de la droga, del humor deprimido, de los conflictos, en fin, de todo lo que obstruye nuestra inteligencia y nos impide ser libres. Cuando menos lo espere, descontaminar sus ros, iluminar sus calles, construir plazas y ser una persona ms feliz.

    Todos estamos enfermos en el territorio de la emocin No hay una persona en esta tierra que no est enferma en el terreno de la emocin. Unos ms y otros menos. Unos manif ies tan sus conflictos y otros los de jan represados. Pero todos tenemos, en diferentes grados, dificultades de administrar nuestra ansiedad. Quin logra controlar p lenamente sus sentimientos y ser se-or de su emocin?

    53

  • El mayor enfermo es el que no reconoce su fragilidad. Cuidado! Como dije, tenemos, mximo, cinco segun-dos para criticar silenciosamente las zonas de tensin de la emocin y no permitir que se conviertan en matri-ces enfermizas en la memoria y, por consiguiente, evi-tar que generen ideas fijas. Podemos deducir, desde el punto de vista sicolgico, que Jess pas por el ms dramtico y continuo estado de estrs por el que un ser humano puede pasar. Por tanto, era de esperarse que cuando abriese la boca, apareciese un hom-bre radical y agresivo, de hecho apareci un hombre ex-tremadamente gentil y agradable.

    Se poda creer que surgiese un hombre que diese poco valor a la vida, pero apareci alguien a quien le gusta-ba mirar los lirios del campo. Era previsible que fuese engendrado un rebelde, un especialista en reclamar y juzgar a los dems, pero he aqu que surgi un hombre que deca: "Felices los misericordiosos, porque alcan-zarn misericordia"15. Quin es se que exhala genti-leza en la tierra rida por el estrs?

    La galofobia de Pedro Jess dijo que Pedro lo negara tres veces antes de que el gallo cantara dos veces16. Eso fue exactamente lo que sucedi. Pedro era una persona fuerte y realmente ama-ba a su maestro, pero no se conoca. Cometemos mu-chos errores cuando no nos conocemos.

    Lo que controla el territorio de lectura de la memoria es la emocin. Si est ansiosa y aprehensiva, se cierran las ventanas de la memoria y se impide que la persona piense con libertad.

    54

    Personas con raciocinio brillante pasan vergenzas por-que bloquean su memoria en los focos de tensin. Cuan-do estn en sus casas, producen ideas profundas, pero, cuando estn en pblico, su inteligencia se traba. Por qu? Porque la tensin emocional bloquea los campos de la memoria. Pedro jams pens que el miedo conspirara contra su capacidad de pensar. Cuando dijo que morira con Je-ss, si fuese necesario, estaba siendo sincero. Sin em-bargo, causamos molestias cuando no entendemos nuestros lmites. Cuando Pedro vio que su maestro era golpeado y no reaccionaba, esa imagen fue hasta su cor-teza cerebral, hizo una lectura rapidsima de la memo-ria y gener un miedo sbito que bloque su capacidad de pensar. Quin de nosotros no ha sido vctima de esos mecanismos?

    Pedro neg con vehemencia a su maestro. Estaba acezante y desesperado. Al negarlo por tercera vez, el gallo cant. Registr dos experiencias que se fundieron en su inconsciente: su negacin y el canto del gallo. La imagen del gallo qued sobredimensionada en su me-moria, pues fue asociada al mayor error de su vida. De esa manera, probablemente, adquiri una galofobia: miedo activado por el canto de los gallos.

    Cada vez que oa cantar un gallo, entraba en crisis, pues asociaba el canto a la negacin de su maestro. Tal vez los gallos de Jerusaln hayan comenzado a causarle in-somnio. Su canto abra las ventanas de la memoria que contenan la imagen de su negacin, acelerando sus pensamientos e impidindole entrar en un estado in-consciente y somnoliento. La galofobia lo perturbaba.

    Esa historia, aparentemente chistosa, tiene mecanismos que nos interesan. Qu tipo de fobia perturba su emo-

    55

  • cin, controla la lectura de su memoria y paraliza su capacidad de pensar? Algunas mujeres tienen pavor a las cucarachas. No tienen miedo de enfrentar el mun-do, pero la imagen de una cucaracha controla su inteli-gencia.

    Jess siempre fue un excelente sicoterapeuta. Saba que Pedro quedara traumatizado. Con su mirada afectuosa en el momento de la tercera negacin, suaviz la zona de tensin de la emocin de su discpulo. Das despus, al preguntar categricamente y por tres veces si Pedro lo amaba, Jess, con gran habilidad, le ayud a reedi-tar las tres veces que lo haba negado. Tema del prxi-mo libro de esta coleccin: "El Maestro Inolvidable"*. Al comprender la fragilidad humana, Pedro comenz a ser fuerte.

    Los innumerables problemas del maestro de la vida, en vez de producir un hombre saturado de conflictos, ge-neraron un excelente mdico del alma, un hombre multifocalmente inteligente y emocionalmente sano.

    Preparando a sus ntimos para soportar el invierno emocional El dilema entre hablar y no hablar a los discpulos so-bre la manera como morira envolva los pensamientos de Jesucristo. Si hablase secamente, podra causar un trastorno obsesivo en su madre y en sus discpulos. Si optase por el silencio, quedaran totalmente sin prepa-racin para soportar su drama. Nubes de dudas podran flotar sobre la fe de ellos y atormentarlos.

    * CURY, Augus to J., Anlise da Inteligencia de Cristo - O Mestre Inesquecvel. Editora Academia de Inteligencia, (en preparacin).

    56

    Opt por hablar, pero sin alardes, sobre su abandono final17. Habl de ello por lo menos cuatro veces. Co-ment lo suficiente para que ellos pudiesen tener una leve conciencia de su caos, pero no sufriesen por l. A algunos les gusta comentar sus problemas para que todos giren en torno a ellos. Otros se callan, su historia y sus dicultades son secretos de estado. Jess era equi-librado, hablaba serenamente de cosas que tenan un alto volumen de tensin. El maestro de la vida trabaj en el inconsciente de sus discpulos sin que ellos lo notasen. Hizo un trabajo sicolgico magnfico. Los prepar no solamente para la primavera de la resurreccin, sino tambin para el in-vierno riguroso de la cruz. Usted trabaja en el inconsciente de sus hijos y los pre-para para que soporten las turbulencias de la vida? Usted trabaja en la mente de su empleados y los pre-para no solamente para el xito, sino tambin para los tiempos de dificultades? Un buen lder corrige errores, un excelente lder los pre-viene. Un buen lder mira lo que est delante de l, un excelente lder ve ms all de lo que est delante de sus ojos.

    Un excelente observador de la sicologa: un escultor del alma humana Jess no solamente vivi el ms intenso test emocional al trabajar con las mismas herramientas que lo destrui-ran, fue tambin un carpintero porque su profesin era un smbolo de su actuacin como escultor del alma hu-mana.

    57

  • Todos los das sala en busca de nuevos troncos. Sin apiladoras ni transportes automotores, tena que colo-carlos en los carros de traccin animal. Sus brazos de-ban transportar piezas pesadas. Su piel deba estar siempre herida por las piezas que se deslizaban de improviso.

    Sin sierra elctrica ni herramientas de precisin, el car-pintero de Nazaret daba innumerables golpes con la cuchilla de tallar para alcanzar el dimetro y la longi-tud necesarios de las piezas de madera. La friccin cons-tante causada por el peso de los martillos y por los golpes produca innumerables ampolladas. Con el trans-currir del tiempo, la piel de sus manos debe haberse encallecido.

    El maestro encalleca sus manos mientras afinaba su arte de pensar y de amar. Mientras encajaba las piezas de madera, analizaba atenta y embebidamente las re-acciones y los pensamientos de los que lo rodeaban.

    Tenemos poqusimos relatos sobre lo que ocurri de los doce a los treinta aos en la vida de Jess. Pero el cuer-po de las ideas y conceptos que expres sobre la natu-raleza humana a partir de los treinta aos revela que fue un excelente observador de la sicologa. No espere ser profundo si los ojos de su alma observan poco. La visibilidad del maestro era grande.

    Jess vaciaba los comportamientos humanos y analiza-ba las causas que los sustentaban. Percibi que el ser humano estaba enfermo en su alma. Enfermo por la impaciencia, la rigidez, la intolerancia, la dificultad para contemplar lo bello, la incapacidad de darse sin esperar la contrapartida del retorno.

    58

    Cierta vez los fariseos preguntaron por qu se relacio-naba con pecadores y personas ticamente reprobables. Jess los mir fijamente y lanz una certera palabra: "Los sanos no necesitan mdico, sino los enfermos"18.

    El maestro del amor comprendi las limitaciones hu-manas. Entendi que el ser humano domina el mundo exterior, pero no tiene dominio de su propio ser. Roma dominaba el mundo, pero los generales y emperadores romanos eran dominados por su emocin arrogante. Los arrogantes son esclavos de su orgullo.

    Solamente alguien que conoci las limitaciones huma-nas en sus races ms ntimas podra amar incondicio-nalmente al ser humano en una sociedad saturada de prejuicios y discriminaciones. Solamente alguien que penetr en las entraas del alma podra perdonar y dar tantas oportunidades cuantas fuesen necesarias para que alguien comenzase todo de nuevo.

    En una tierra de exclusiones, Jesucristo acogi. En un ambiente social en el que algunos queran estar por en-cima de los dems, l solamente acept estar por enci-ma de las personas cuando fue clavado sin piedad en la cruz.

    Nadie fue tan grande como l y nadie supo hacerse tan pequeo. La grandeza de un empresario o de un polti-co no est en los titulares de los diarios que la informan como noticia, sino en su capacidad de hacerse pequeo para comprender las dificultades humanas.

    Un padre nunca ser un gran padre si no aprende a in-clinarse y penetrar en el mundo de sus hijos. El maes-tro del amor se hizo pequeo para engrandecer a los pequeos.

  • Usted logra hacerse pequeo para alcanzar a las per-sonas que no tienen su nivel intelectual o su experien-cia de vida? De nada sirve criticarlas. La crtica seca produce angustia y controla la apertura de la memoria de quien la recibe. Es necesario valorarlas. Valrelas y ellas abrirn las ventanas de su mente. As, sus pala-bras airearn la emocin y la inteligencia de ellas.

    Laboratorios de inmersin: las excelentes tcnicas pedaggicas Mientras andaba con sus discpulos, el maestro del amor haca diversos laboratorios para sumergirlos en un en-trenamiento capaz de cambiar sus vidas. l no se que-daba en el discurso, sino que creaba situaciones o usaba las circunstancias para que sus discpulos hiciesen la-boratorio de autoestima, de superacin, de trabajo en equipo y de reedicin del inconsciente.

    Jess us todas las formas para trabajar el alma huma-na. Escogi la estirpe menos recomendable de hombres para tallarlos. El maestro permita, a veces, que sus dis-cpulos estuviesen en apuros para que revelasen las zonas enfermas de conflicto de sus memorias. Cuando eso suceda, surga la oportunidad preciosa para que reeditasen el film del inconsciente.

    Cuando Pedro dijo a un oficial del templo que su maestro pagaba el impuesto sin consultarlo, Jess le pregunt: "El hijo del rey paga impuesto?"19. Pedro dijo que no. Perple-jo, entendi que su maestro era el hijo del Rey de reyes. Por eso, qued decepcionado consigo mismo, pues una vez ms haba reaccionado sin pensar.

    Jess, delicadamente, hizo otro laboratorio para que Pe-dro aprendiese a pensar antes de reaccionar. Le pidi 60

    que fuese a pescar y le dijo que en el primer pescado que cogiese encontrara una moneda para pagar el im-puesto por l y por s mismo. Pedro se qued pasmado. Era un especialista de la pesca y nunca haba sacado una moneda de un pez. Mientras pescaba, reflexiona-ba, penetraba en los tugurios de su memoria y los reurbanizaba. De esa manera, en cada laboratorio era tallada un poco ms la piedra bruta de su personalidad.

    El resultado? El apstol Pedro se volvi un hombre tan inteligente y gentil que sus dos cartas reflejan un trata-do de sicologa social. Destilan sabidura y contienen textura literaria, comprensin de los dolores humanos y de los conflictos existenciales. l, que no saba sopor-tar sufrimiento o estrs, estimul a sus lectores a no te-ner miedo de los dolores de la existencia, sino a superarlos con coraje, sabiendo que transforman el alma como el fuego purifica el oro.

    Esculpiendo el alma humana en la escuela de la vida En una tierra en que los sentimientos humanos estaban embotados y las personas no aprendan el arte de pensar, Jess hizo laboratorios de la sabidura. Al andar con l, los insensibles se tornaban poetas, los agresivos calma-ban las aguas de la emocin, los incultos se volvan pen-sadores.

    Cuando el maestro de la vida deca: "Felices los man-sos porque heredarn la tierra"20, quera revelar que la violencia genera violencia, y que todo opresor ser un da derribado por los oprimidos. Haca evidente que los territorios de su reino, al contrario de lo que ha ocurri-

    61

  • CAPTULO 3 V

    Wna humanidad inigualable

  • hombre fascinante A muchas personas les gusta los hechos sobrenaturales de Jess, exaltan su poder divino, pero no logran mirar la exuberancia de su humanidad. Jess era un especia-lista en captar los sentimientos ms ocultos, escondi-dos en los gestos de las personas, incluso de las que no lo seguan. A veces no logramos captar los sentimien-tos de las personas ms ntimas, qu decir de las dis-tantes!

    Las paradojas que rodeaban al maestro de la vida nos dejan boquiabiertos: por un lado deca que era inmor-tal, por otro le gustaba tener amigos temporales; por un lado hablaba sobre la pureza de los orculos de Dios, por otro extenda las manos hacia las personas ticamente equivocadas; por un lado era capaz de re-sucitar a un nia, por otro lado esconda su poder al pedir a los padres de esa nia que le diesen de comer.

    Financieramente rico, pero emocionalmente triste Un da, un hombre riqusimo y famoso resolvi hacer realidad un gran sueo: cultivar un jardn con plantas

    * &

  • del mundo entero. Quera tener el placer de llegar del trabajo y contemplarlas. Llam a los mejores paisajistas del mundo. Plant todo tipo de flores. Todo era tan lin-do! Entonces, despus de que todo estuvo listo, volvi a la rutina de sus problemas. Como tena muchas activi-dades y preocupaciones, poco a poco perdi el encanto por su jardn. Perturbado, comenz a observar que su jardinero can-turreaba mientras cuidaba las flores. Impresionado, comprendi que la belleza est en los ojos de quien la ve. De nada serva ser dueo del jardn si l no admi-nistraba su emocin para contemplarlo. De nada serva tener millares de flores si sus pensamientos no se aquie-taban para percibir el perfume de ellas. Comenz a re-visar su estilo de vida, y comprendi que su jardinero, aunque tuviese una pequea cuenta bancaria, tena una elevada cuenta emocional. Era ms feliz que l.

    Hay hombres millonarios que tienen cuidanderos, jar-dineros y mayordomos emocionalmente ms ricos que ellos. Principalmente cuando trabajan con placer y lo-gran extraer la belleza de las pequeas cosas de la vida. Muchos hombres de xito frecuentan los consultorios de siquiatra. Tuvieron xito financiero, social, intelec-tual, pero se autoabandonaron, no tuvieron xito en ver das felices y tranquilos.

    Jesucristo haca rimar en su personalidad la gentileza y la seguridad, la elocuencia y la sencillez, la gloria y el anonimato, la grandeza y los gestos humildes. En-frentaba el mundo para defenderlo que pensaba, pero, al mismo tiempo, lograba llorar sin reservas delante de los dems. Alcanz la cima de la salud squica. Su hu-manidad fue inigualable.

    68

    Usted logra reunir en su personalidad la gentileza y la seguridad? Usted es una persona sociable hasta el punto de contagiar a los otros con su sencillez y espon-taneidad? A veces ni siquiera nuestras sonrisas son es-pontneas y frecuentes. Una de las peores cosas que un siquiatra o siclogo puede cometer contra l mismo es seguir siendo un pro-fesional de salud mental fuera del ambiente del con-sultorio. Destruye su encanto y su sencillez por la vida.

    Placer de ser humano Billones de personas admiran profundamente a Jesu-cristo, incluso los budistas y los islmicos. Sin embar-go, las personas quieren un Cristo en los cielos, pero no perciben que a l le gustaba ser reconocido como hijo del hombre.

    El ms sobrenatural de los seres humanos am la natu-ralidad. Ayud a todos con su poder, pero se neg a usar-lo cuando fue juzgado y crucificado. Quiso ser un hombre hasta agotar la energa de todas sus clulas y tener en las matrices de su memoria todas las experien-cias humanas. Cunto valoramos nuestra humanidad?

    Jess fue infeliz por haber vivido una agenda con las ms complejas experiencias humanas? No! Experimen-t momentos de extrema tensin y angustia. Sin em-bargo, los problemas no lo manejaban, l manejaba sus problemas. Las frustraciones no lo dominaban, l do-minaba las frustraciones...

    El maestro saba aquietar su alma y sacar mucho de poco. Dorma cuando todos estaban agitados y estaba

    69

  • alerta cuando todos estaban durmiendo. Su emocin no era vctima de las circunstancias, por eso era calmado incluso cuando el mundo se derrumbaba sobre l. Dis-curra sobre la fuente de la alegra, incluso cuando ha-ba enemigos para prenderlo22.

    Cuntas veces somos esclavos de las circunstancias... Nuestra emocin, movida por nuestros problemas, pa-rece un pndulo atrado para uno y otro lado. Si usted no es muy alegre, incluso cuando tiene motivos para serlo, entonces necesita analizar algunos pilares de su vida.

    El hombre Jess consideraba la vida como un espectculo Haga una pausa y observe el mundo admirable de los pensamientos y emociones. Cmo pensamos? Cmo penetramos en lo oscuro de la memoria en milsimas de segundos? Cmo encontramos en medio de billo-nes de opciones los elementos que confeccionan las ca-denas de pensamientos? Cmo tenemos certeza de que los verbos que empleamos en la construccin de las ideas son exactamente los que queramos utilizar?

    El mundo de los pensamientos contiene hechos inson-dables. La ciencia nunca conseguir revelarlos comple-tamente. Por qu? Porque todo pensamiento sobre los fenmenos que estn contenidos en el pre-pensamien-to, o sea, que forman el pensamiento, ya es un pensa-miento elaborado y nunca el pre-pensamiento en s.

    Cuando los seres humanos hayan explorado intensa-mente el inmenso espacio y el pequeo tomo y tengan

    70

    tiempo para volver al interior de s mismos, compren-dern que la ciencia tiene sus lmites exploratorios. Los mayores misterios no estn en el origen del universo, sino en el origen de la inteligencia, en la construccin de las ms sencillas ideas. Imagnese que cuando un nio piensa, aunque est abandonado en las calles, rea-liza un hecho ms complejo que todas las investigacio-nes de Harvard. Usted queda asombrado cuando observa a las personas que estn pensando, sintiendo y cambiando experiencias en las- relaciones sociales? Los programas de la Microsoft son sistemas arcaicos comparados con los fenmenos que nos hacen producir los momentos de alegra y tristeza, tranquilidad y ansiedad. Su inteligencia, como la de cual-quier ser humano, es espectacular. Y aunque usted tenga muchos defectos, nunca se disminuya delante de nadie. Toda discriminacin es inhumana y carece de inteligen-cia.

    En la poca de Cristo, los leprosos eran excluidos de la sociedad. Sin embargo, el desprendimiento de Jess era tan grande que lograba dar tanta o ms atencin a un leproso que a un fariseo. Por qu? Porque nadie era mayor o menor que l. No haca eso porque fuera sola-mente un hombre caritativo, sino porque vea la gran-deza de la vida. Por verla, era capaz de dar a unas prostitutas el estatus de ser humano, llamndolas "mu-jer "23. Si usted nunca ve la grandeza de la vida, difcil-mente lograr honrar a las personas que carecen de privilegios.

    Es lamentable percibir que muchas personas viven sus vidas con banalidad, disminuyndose unas a otras, mi-dindose por la cuenta bancaria, los diplomas acad-micos y el estatus social.

    71

  • Si usted se encuentra con el presidente de su pas que atraviesa una calle, y cercano a l est un nio despro-tegido socialmente, apriete primero las manos del nio. l es tan importante como aqul y necesita ms de us-ted. Necesitamos honrar solemnemente el espectculo de la vida.

    Sin amor, la vida no tiene sentido Un da un padre me trajo un hijo que estaba con depre-sin y con problemas de frmaco dependencia. Residen en los Estados Unidos. Viajaron millares de kilmetros para buscar ayuda.

    Cuando le pregunt por qu vino desde tan lejos para el tratamiento de su hijo, si en su pas hay excelentes siquiatras, me interrumpi diciendo que viajara por el mundo entero para que su hijo pudiese ser feliz y tu-viese xito en la vida. Haba ledo uno de mis libros y quera que yo le ayudase.

    Qu lleva a un padre a cometer actos desesperados para ayudar a su hijo? Si nuestra mente fuera limitada como la de una computadora, ciertamente eliminaramos a nuestros hijos problemticos, dependientes o deficien-tes. Sin embargo, cuantas ms dificultades tienen ellos, ms vnculos creamos y ms los amamos.

    Recientemente, un padre me dijo que tena una hija con deficiencia mental. Ella era alegre y sociable, aunque tuviese dificultad para construir pensamientos comple-jos, debido a la deficiencia de almacenamiento de in-formaciones en la memoria. Los padres y dos hermanos la amaban intensamente y cuidaban de ella con el ma-yor cario. Un da ella falleci.

    72

    Al morir, parte de la vida de ellos entr en colapso. Por qu? Porque el amor imprime la imagen de nuestros seres queridos en las races de nuestro inconsciente. Su niera se despertaba temprano y llevaba el tetero como siempre lo haca. Olvidaba que ella se haba ido.

    Las personas fallecen, pero el amor hace que continen vivas dentro de nosotros. Sin amor, qu sentido tiene la vida? El homo sapiens es una especie admirable, no solamente porque produce ciencia y tecnologa, sino principalmente porque tiene una emocin capaz de amar. El amor nos hace cometer actos ilgicos para cui-dar y proteger a quien amamos.

    Piense en eso. Nadie habl de manera tan elevada so-bre el amor como Jess, pero qu senta Dios cuando vea a su Hijo agonizando en la cruz? Lo que ellos vi-vieron en esos momentos est mucho ms all de los lmites de la investigacin sicolgica. Sufrieron inten-samente por amor. El amor los controlaba.

    Solamente el amor nos hace cometer actos imprevisi-bles. Si Dios fuese una mega computadora, nunca ha-bra permitido que su Hijo muriese en la cruz a favor de la humanidad. El amor, simplemente l, hizo que los dos personajes ms importantes del universo come-tiesen actos ilgicos para rescatar a quien amaban.

    El maestro del amor quera ensear a la humanidad el arte principal de la inteligencia y el ms difcil de apren-der, el arte de amar. Para aprenderlo, era necesario cul-tivar la contemplacin de lo bello, la tolerancia, la capacidad de perdonar y la paciencia. Amar es una pa-labra fcil de decir pero difcil de vivir. Muchos no tie-nen siquiera las reservas para amarse a s mismos, qu

    73

  • decir para las personas de fuera. Pero, sin amor, qu sentido tiene la vida?

    l renueva las esperanzas, reanima el alma, reaviva la juventud de la emocin. Quien no ama envejece precoz-mente su emocin, lo que es grave. Quien ama, aunque est en un asilo, vive en la primavera de la vida. Si usted aprende a amar, ser un eterno joven, aunque sea ancia-no. En caso contrario, ser un viejo aunque sea joven. El amor que usted tenga por su trabajo indica cunto se dedica a l y cunto placer deriva de l. El amor que usted tenga por la vida, indica qu sentido de la vida tiene y cunto invierte en ella. Detngase para obser-var la vida. Aprenda algunos secretos con el maestro del amor.

    Un hombre que provocaba suspiros Roma dominaba muchas naciones. Tiberio Csar era el seor del mundo. El dominio de Roma sofocaba el alma de cada judo. Las personas casi no tenan pan en la mesa ni pan de seguridad en el alma. Israel nunca acep-t ser sojuzgado por cualquier otro pueblo. En el pasa-do, el pueblo de Israel ya haba pagado un alto precio para liberarse del yugo de Egipto.

    Fueron cuarenta aos de caminata en busca de la tierra de sus sueos. Canan era ms que suelo, significa ms que una tierra que manaba leche y miel, era un hogar para descansar el alma. Israel era todava una frgil chispa, pero prefiri el calor del desierto a la servidum-bre del Faran. Prefiri el calor del sol a la sombra de un techo que no era suyo.

    Pero llegaron tiempos difciles. El dominio del imperio romano era un cuerpo extrao que penetraba en el in-terior de cada casa de los judos. El miedo haca parte de la rutina de aquel pueblo. Nadie hablaba de otra cosa que no fuera Roma y Csar. Entonces, de repente, surgi inesperadamente un carpintero y fue ocupando el escenario fsico y emocional de las personas.

    Poco a poco ellas no hablaban de nada ms, a no ser de Jess. Nadie saba exactamente quin era l. Slo sa-ban que sus palabras provocaban suspiros en el cora-zn y sus gestos lubrificaban los ojos. Un carpintero penetr en las callejuelas del pensamiento de los ju-dos y se convirti en la pauta principal del noticiero de Jerusaln.

    Personas de culturas, orgenes y dogmas religiosos di-ferentes se apretujaban para tocarlo y orlo. Jerusaln herva de gente. l se revel al mundo en un breve es-pacio de tiempo: tres aos y medio, pero fue suficiente para volverse inolvidable. La tierra qued con ms co-lores desde que l pis este planeta azul. El plano macrosocial de Cristo inclua no solamente un reino eterno venidero, sino tambin cuidar de la mise-ria social e irrigar la emocin del ser humano con un placer inagotable. El carpintero que tall la madera fue el artesano de la ms excelente sabidura.

    Era tan desprendido de la necesidad de poder que esti-mulaba a sus discpulos a hacer obras mayores que las suyas. No solamente a los lderes polticos, acadmi-cos, sino tambin a los religiosos les gusta controlar a los dems para que nadie los supere, pero Jess esti-mul a sus discpulos a superarlo en ayudar a las per-sonas y aliviar el dolor humano...

    75

  • Algunas mujeres guedaban tan emocionadas al cono-cerlo gue no saban cmo agradecerle. Entonces, en un gesto sinigual, lloraban y besaban sus pies. Los fari-seos, destilando malicia en sus pensamientos, las re-probaban y lo criticaban por permitir semejante acto infame y comprometedor. Jess saba gue las lgrimas y los besos tejan un lenguaje insustituible para expre-sar los ms nobles sentimientos.

    Ah! Si supisemos amar como l nos ense! Si los padres diesen menos juguetes a sus hijos y ms su ser y su historia, tendramos ms alegra y menos soledad en los pegenos espacios de los hogares modernos! Si los profesores diesen menos informacin y gastasen ms tiempo en penetrar en el alma y educar la emocin de sus alumnos, tendramos menos conflictos en los pe-genos espacios de las aulas de clase!

    76

    CAPTULO 4

    La conmovedora trayectoria en

    direccin al Calvario

  • VL/L mayor educador del mundo no necesitaba direc-cin fija ni tecnologa para atraer a las personas. Jess provocaba suspiros en cuanto hablaba. Su hablar ins-piraba la sensibilidad de todos los que lo oan.

    Millares llenaban las hospederas, no pocos dorman a la intemperie. La multitud estaba inquieta esperando que saliese el sol para verlo y orlo. Pero, para sorpresa de todos, l estaba padeciendo un juicio relmpago. Vimos en el libro anterior de esta coleccin, "El Maes-tro de la Vida", que l fue detenido secretamente y juz-gado a la sordina de la noche24. En las primeras horas del da ya se haba pronunciado el veredicto final.

    De ahora en adelante estudiaremos sus pasos en direc-cin a la cruz. Antes de analizar los preparativos de la crucifixin y la misma crucifixin, vamos a analizar un pasaje al que pocos prestan atencin, pero que tiene una belleza nada comn: su trayectoria hasta el Calva-rio o Glgota, el lugar en el que fue crucificado.

    Soportando y superando su dolor Si Jess se hubiese fijado en su dolor y en la ira de sus verdugos, habra abandonado su cliz. Sin embargo, ni

  • sus dolores ni la frustracin causada por las personas lo dominaban. Nosotros desistimos fcilmente de las personas que nos decepcionan, pero l tena una capacidad de perseve-rancia nada comn. Su motivacin era inquebrantable. Tena metas slidas y estableca prioridades para cum-plirlas. As, lograba extraer fuerzas para soportar con dignidad lo que nadie soportara con lucidez.

    Estaba sufriendo, pero no sufra como un miserable o un infeliz. A cada momento de dolor, entraba en un pro-fundo proceso de reflexin y dilogo con su Padre. El maestro de la vida caminaba dentro de s mismo mien-tras caminaba hacia su destino final. Lograba ver los dolores con otra perspectiva.

    En qu perspectivas vemos nuestros sufrimientos? No me estoy refiriendo a los sufrimientos dramticos como los que Jess soport, sino a aquellos que vivimos dia-ria o semanalmente. Muchos de nosotros no sabemos soportar las dificultades inherentes a la vida. Ellas nos desconciertan y no nos fortalecen, nos paralizan y no nos liberan.

    Nadie debe buscar cualquier clase de dolor para tallar su personalidad. Debemos ir siempre en direccin a la zona de comodidad, ir al encuentro del placer y de la tranquilidad. Sin embargo, aunque usted sea el ms pre-venido de los seres humanos, adems de no ser perfec-to, no logra controlar todas las variables de su vida. Por eso, pequeos dolores y frustraciones lo acompaarn en su trayectoria existencial.

    El problema no es si ellos llamarn o no a su puerta, sino lo que usted har con ellos. No reaccione con mie-do, no se rebele, no culpe al mundo. Recuerde que el

    maestro de los maestros mostr que el dolor puede ser una excelente herramienta para tallar su alma. Quien aprende a usarla deja de ser un hroe por fuera y se convierte en una persona fuerte por dentro...

    Consolando a las personas en la cima del dolor: otro gesto excepcional Jess siempre estuvo dispuesto a cargar su cruz. Ahora haba llegado el momento. Sin embargo, sus enemigos lo torturaron tanto que no tena energa para cargarla. Intentaba, pero al colocar la viga de madera sobre los hombros, caa con frecuencia.

    Los soldados le daban latigazos. Lentamente l se le-vantaba y nuevamente se arrodillaba. Para no retardar el desenlace final, llamaron al primer hombre fuerte que estaba cerca para que lo ayudara. Fue, entonces, cuan-do colocaron la cruz sobre Simn, el cirineo25. Este ha-ba venido de lejos probablemente para ver a Jess y ser ayudado por l, pero ahora lo ve mutilado y necesi-tando ayuda.

    Ser ayudado por Simn provoc todava mayor dolor en Jess, pues adems de desear cargarla, jams admita causar sufrimiento a alguien. Pero estaba dbil y no poda cargar la viga de madera. Su cuerpo entero dola, sus msculos traumatizados apenas conseguan moverse.

    Lucas, autor del tercer evangelio, describe la escena de manera elocuente. Dice que las personas vean el es-pectculo y se asombraban26. Contemplaban el dolor y el drama de Jess y eran invadidas por tal cantidad de desesperacin que se golpeaban el pecho desconsola-

    _ _ _ _ _ _ _ . _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 81

  • das e inconformes. El ms elocuente y amable de los seres humanos estaba mudo e irreconocible.

    Caminaba lentamente. Con su cabeza inclinada. Esta-ba, por tanto, sin condiciones fsicas ni squicas para preocuparse con nada diferente de s mismo. Sin em-bargo, al observar los gritos de la multitud que lo ama-ba, se detuvo, no soport. Levant los ojos! Vio a los leprosos y a los ciegos que haba curado, a las prostitutas a quienes haba acogido, as como a