Emociones

0-3 años

El desarrollo emocional es el

proceso de conciencia,

ejercitación y afianzamiento de

habilidades y competencias para

reconocer y expresar sus propios

sentimientos, y entender y

responder a las emociones de

otros. Es:

conciencia

regulación

autogestión

inteligencia interpersonal

habilidades de vida y bienestar

Las emociones son mucho más que impulsos anárquicos que invaden a los niños. Se generan en el sistema límbico y constituyen la energía que alimenta el cerebro.

Trabajar el desarrollo emocional no es algo adicional, es un proceso que debe fluir en todas las

relaciones y experiencia de la vida cotidiana.

En la primera infancia el niño carece de

regulación afectiva y queda a merced

de reacciones emocionales intensas. La

regulación afectiva se va creando en la

relación con otro ser humano. Las

respuestas que obtiene a sus

necesidades son la base para su futura

regulación personal.

El desarrollo integral y el bienestar de los niños.

Establecer relaciones confiables, basadas en la comprensión, la

sintonía y la contingencia. Cuando los niños se desarrollan en entornos

seguros y confiables estamos alentando el crecimiento emocional.

Establecer relaciones respetuosas teniendo en cuenta las necesidades

básicas de todos los niños:

o Sensación de pertenencia y significación.

o Percepción de capacidad.

o Poder y autonomía personales.

o Habilidades sociales.

Implicar al niño, creando un marco de relaciones eficaces:

o En la creación de rutinas.

o Con el uso de opciones limitadas.

o Dándole oportunidades para ayudar.

o Enseñar respeto siendo respetuosos.

o Utilizar el sentido del humor.

o Entrar en el mundo de los niños.

o Decir lo que se quiere decir y mantenerlo con cariño y firmeza.

o Ser paciente.

o Actuar, no hablar y supervisar de cerca.

o Aceptar y valorar la singularidad de cada niño.

Comunicación asertiva. Entender, en vez de juzgar. Diferenciar a la

persona de la conducta. Podemos etiquetar la conducta pero NO a la

persona. Actuar de forma descriptiva no ofensiva.

Objetivos en el

entorno escolar:

Plan de Disciplina Positiva en acción

Los niños aprenden por modelado, dan

en función de lo que reciben, nuestras

actitudes y habilidades son su referencia

para conocerse a sí mismos, al entorno,

al mundo que les rodea y poder

interactuar con él con relaciones

basadas en el afecto, el respeto mutuo y

la claridad y consistencia de las normas.

Actitud del educador:

aceptación, presencia y comprensión.

Sé ejemplo de las habilidades que quieres enseñar

Evita las luchas de poder, comparte el control de manera respetuosa

No trates de manejar a tu alumno, aprenderá a sentirse más capaz

Escucha para que aprenda a escuchar

Conexión antes de corrección. Enfócate en soluciones y asume tu responsabilidad

Cuando sea apropiado sé firme y amable. Decide lo que harás.

Involucra a los niños en el diseño de su rueda de opciones.

Involucra también en el diseño de su plan de tareas diarias

No ordenes, haz preguntas curiosas

Busca la cooperación de las familias

Escucha antes de juzgar

Discúlpate

Reconoce y respeta los sentimientos de los demás

Abrazos

Tiempo fuera positivo

Revisa tu caja de herramientas

1.Integración cerebral:

Conecta y redirige. Usa señales no verbales (empatía, abrazos)

Ponle nombre para domarlo.

Activa, no enfurezcas:

Úsalo o piérdelo, juega ¿qué harías si…?

Muévelo o piérdelo

• “Estás frustrado ¿verdad?”

• Una vez conectes trabaja límites

• Dirige la atención a una alternativa adecuada, más de 3 años, dirige hacia la búsqueda de soluciones.

• Ayuda a contar la historia de lo que les ha alterado.

• Reconocer y poner nombre a los sentimientos.

• Con los niños pequeños debes ser el principal narrador. Son útiles los libros “caseros”.

• En vez de usar el NO, activa su cerebro superior ¿se te ocurre alguna idea de cómo podéis conseguir todos lo que queréis?

• Capacita, no rescates a los niños de decisiones difíciles. ¿Por qué está la niña del cuento triste? ¿Qué harías si…?

• Dale muchas oportunidades para que tome decisiones.

• Asegurarse de que reconoces la existencia de sus sentimientos. Luego oblígalo a moverse, juega a luchar, haz carreras. Si consigues que se mueva cambiará su estado de ánimo.

Estrategias

2.Integrar la memoria:

Para ello usa el mando a distancia de

la mente.

Acuérdate de recordar.

• Facilita la narración de la historia para la comprensión, la curación y la integración.

• Ayuda a ejercitar la memoria ofreciendo muchas oportunidades de practicar el recuerdo de acontecimientos importantes… “Hoy hemos ido… ¿te acuerdas qué hemos hecho allí?

Dejar pasar las nubes de la emoción.

Prestar atención a las sensaciones.

Ejercita la visión de la mente.

•Los sentimientos vienen y van, son estados pasajeros, no rasgos duraderos. Diferencia entre

ser y estar. Cuando los niños son pequeños les cuesta entender que si están tristes no siempre estarán así.

•Las imágenes, los sentimientos y los pensamientos que hay en su interior. Haz preguntas que lo lleven a fijarse en sus sensaciones corporales, en imágenes mentales, en sus sentimientos, en sus pensamientos.

•Enseña a los niños a tranquilizarse y a fijar la atención en lo que quieren. Aprender a estar

quietos y respirar tranquilamente, aunque solo sea unos segundos.

3. La rueda de la conciencia, cuando se atascan en un

punto determinado, ayuda a elegir dónde van a fijar la

atención para poder controlar más cómo sienten.

Pasarlo bien.

Considera el conflicto una oportunidad de enseñar aptitudes para relacionarse.

•Fomentando la diversión en grupo.

•Cómo ver las cosas desde la perspectiva de los demás, interpretar señales no verbales y hacer las paces. Habla de la importancia de compartir y turnarse pero no esperes demasiado de él. Ayuda a que exprese lo que siente y cómo debe sentirse el otro niño, redirige a una transición hacia otra actividad que puedan disfrutar.

4. Integrar el yo y el otro yo. Equipados para un nosotros.

Crea modelos mentales positivos de relaciones.

Habilidades de comunicación. El lenguaje de la firmeza.

Establece expectativas claras. “En cuanto termines ___, entonces puedes ___”

Responde con una pregunta. “¿Te gustaría hacer esto por ti mismo, o necesitas/quieres mi ayuda?”

Establece algo como un hecho. Es decir, una regla o condición… “Esta es la hora del baño”

Comprueba lo que el niño entiende o conoce. “¿Qué tiene que suceder antes de que tú puedas _____?”

Invita a cooperar. “Necesito tu ayuda… ¿puedes pensar en algo que puedes hacer y que ayudaría mucho en este momento?”

Opciones limitadas. “¿Te gustaría vestirte ahora o después de desayunar?”

Expresa lo que quieres. “Quiero que te quedes conmigo mientras vamos de compras”

Negocia un acuerdo. “Si te dejo ___, ¿cuándo harás ___?

Se consecuente. “Es momento de ___ , ahora.” O “¿Cuál fue nuestro acuerdo?” Espera su respuesta. No discutas, solo repite tranquilamente la palabra clave “ahora” o señala tu reloj. (Un consejo pertinente: si estás tan ocupada que corres el riesgo de olvidar ser consecuente hasta el final, ¡no elijas esta opción!)

Cuando los adultos:

Les dan el discurso, les gritan, los niños no

escuchan.

Cuando no preguntan, sino que ordenan.

Cuando las luchas de poder son más

importantes que la cooperación.

Cuando el adulto va en contra del instinto

explorador del niño.

Cuando se le pide al niño algo que está

fuera de sus capacidades evolutivas de ese

momento.

Cuando las prioridades del niño y el adulto

son distintas.

Cuando los adultos no escuchan a los niños.

¿Por qué los niños no escuchan?

Di lo que tu quieres

Revisa si puedes decir que sí, ¿por qué no?

Emplea preguntas curiosas

Distrae

Reuniones familiares

Malas preguntas…

Dale opciones limitadas

Gánate la cooperación

Necesitan practicar decir No

Decir No calmadamente

Tres clases de “NO”El que puedes evitar emplearlo

Evita escuchar como respuesta No

El No inevitable – Límites

Capacita…

Demuestra confianza con un recordatorio de lo que le niño puede hacer

•“Te he visto recoger tus juguetes antes. Sé que lo puedes hacer”

Preguntas de curiosidad

•“¿Qué ideas tienes para que los juguetes queden en su lugar?”

Reconoce primero los sentimientos

•“Te estabas divirtiendo mucho. Es difícil parar de jugar para recoger. ¿Qué te parece si yo recojo los cuadrados y tú recoges los rectángulos?”

Comprueba el conocimiento o la comprensión del niño

•“¿Qué se supone que debe estar sucediendo ahora?”

Invita a la cooperación y luego da una opción

•“Necesito tu ayuda y eres un buen ayudante, ¿quieres ayudarme a limpiar mientras cantas o prefieres hacerlo en silencio?”

Opciones limitadas

•“¿Quieres guardar los bloques grandes primero o los bloques pequeños?”

Di lo que quieres o pretendes

•Ponte a nivel del niño y di con una sonrisa: “Pedro, ya es hora de guardar los juguetes”

La visión de la mente

El mindfulness es una herramienta para que los niños encuentren la manera

de tranquilizarse y volver a su centro, mediante la meditación, poniendo la

atención en el cuerpo (los niños comprenden perfectamente el lenguaje

corporal). Con la práctica de la atención, los niños aprenden a parar por

un instante para tomar aliento y sentir lo que pudieran necesitar, dejando

de lado el piloto automático, utilizando el botón de pausa.

Los sentidos desempeñan un papel muy importante para el entrenamiento de la atención:

Ejercicios Entrenar el músculo de la atención, la atención debe cultivarse, no

sucede así como así:

La respiración. Fijarse en la respiración es el primer paso importante para actuar más conscientemente, ayuda a conocer las señales del cuerpo. “Con la atención de una rana” (Estar sentado, tranquilo. Se explica que una rana es un animalito capaz de dar saltos enormes pero

también de permanecer sentada muy quieta. Se da cuenta de todo lo que pasa a su alrededor pero no reacciona rápidamente, respiracon mucha calma, así no se cansa y puede pensar planes interesantes. Mientras respira calmadamente su barriguita de hincha y luego se

hunde. Una vez tras otra. (Mejora la atención, reaccionan menos impulsivamente, influyen en su mundo interior)

Yo vengo de la Luna. Pedirles que cierren los ojos y extiendan las manos para poder poner algo en ellas. Se comenta que venimos de la Luna, y hemos traído algo de allí, se les pone ese algo en las manos. Se les pregunta qué ven, a qué huele, qué oyen, a qué sabe, por último

¿qué tenéis en las manos?

Observar con mente abierta. Se colocan objetos en una bandeja, se les pide que los observen atentamente, se tapan. Después, mencionar qué hay en la bandeja.

Alguno para las familias…

•Intentar recordar cinco cosas que ves camino de la escuela, ¿cómo son?

•Escucharse el uno al otro, explicando algo que nos ha sucedido durante el día. Escuchar queriendo oir es sumamente valioso.

•Comer con atención, comparte con los demás lo que hueles, lo que tocas, a lo que sabe, lo que haces…

•¿Puedes sentir tu respiración a través de tu nariz? ¿Garganta? ¿Puedes sentir tu aliento si respiras lentamente?

Respirar lentamente para poder incrementar el tiempo

de la actividad.

• Enséñale a tu clase a “congelarse” cuando les digas “congelar”. Después “derretir” y observar. Pulgares arriba si están en lo cierto.Congelar/Derretir

• El ser conscientes sobre su cuerpo les permite calmarse y entender lo que pasa a su alrededor. “¿Dónde están mis codos?”…

• Pídele a tus alumnos que se muevan de nuevo y repite el mismo procedimiento con otra pregunta sobre el cuerpo.

¿Dónde están tus codos?

• Por ejemplo, “chicos, estoy empezando a sentir (muestra tu mano “destapada”) y creo que vosotros también. Vamos a (respirar profundamente, aplicar un momento de consciencia plena, escuchar música por 30 segundos) para ver si podemos regresar a nuestro centro (ahora muestra tu mano formando un puño)”. Después de esta actividad diles: “Me estoy sintiendo (enseña tu mano)…

El cerebro en la mano, aplícalo de manera no verbal.

• Pon música tranquila durante el trabajo individual. Si utilizas música para las transiciones, esta debe de ser totalmente distinta para que los alumnos puedan entender lo que va a suceder.

Música (cuando los niños trabajen individualmente)

Momentos de consciencia. Silencio/QuietudEl silencio no es algo que se utiliza para reducir o controlar el caos, es un estado de ánimo que ayuda al desarrollo de los niños.

El silencio/la quietud permite a los niños tener acceso a su consciencia interna y sus recursos. El silencio es una habilidad que debe ser enseñada.

Feliz, molesto, triste, asustado: La rueda de los sentimientos.

Conversar sobre la importancia de los sentimientos. Nos ayudan a

reconocer/entender a las personas que amamos, el peligro,

qué nos hace humanos, cómo resolver problemas...

Las emociones humanas pueden ser agrupadas en cuatro

categorías de “emociones básicas”. (Feliz, molesto, triste, asustado) Elabora, consulta y

publica el cuadro. (Accesible a los niños, con señalizador que se

pueda mover)

Las sensaciones en nuestros cuerpos nos pueden ayudar a diferenciar si nos sentimos felices, molestos, tristes y/o asustados (conversar sobre las sensaciones en sus cuerpos puede

ser de gran ayuda).

Cuando publiques el cuadro, este debe de visualizarse desde todos

los puntos de la sala.

Alienta a tus alumnos a usar el cuadro para identificar sus propios sentimientos cuando ellos tengan

quejas o preocupaciones.

Incorpora el cuadro a tus unidades didácticas cuando sea posible (Lecturas: ¿Cómo creéis

que se siente el personaje de esta historia?)

Me conozco, te conozco. Los sentimientos son importantes. Identificar sentimientos básicos.

Presentar el lenguaje corporal/expresiones faciales

Conectar las expresiones faciales con los sentimientos.

Crear un gráfico de caritas de sentimientos

Utiliza el cuadro para ayudar a identificar sentimientos y ampliar el

vocabulario de emociones. Algunas ideas para su uso

• “¿Cómo podemos saber cómo se sienten los demás?” (Lo podemos ver a través de sus rostros. Lo podemos saber a través de sus acciones o movimientos).

• Haz una cara de sentimiento exagerada y pide a tus alumnos que adivinen que sentimiento estás “mostrando”.

• Explica que juntos vais a crear un cuadro con caritas de sentimientos para el aula. Después, tomarle una foto a cada niño demostrando el sentimiento a través de sus rostros. Imprime las fotos y prepara un cuadro para la pared.

• Alentar a los alumnos a nombrar sus sentimientos. Si no pueden, hazles mirar el cuadro.

• Utiliza el cuadro para adivinar cómo se podría estar sintiendo alguien.

La cara de los sentimientos

Integrar la consciencia emocional en las actividades diarias.

Yo decido… Elegir sentimientos

Elegir nuestros sentimientos. Ten a mano bolsas o sobres con tarjetas que lleven dibujos o imágenes de

sentimientos. Cuando los niños lleguen al aula ellos podrán “escoger” el sentimiento que vaya mejor con

ellos para luego llevarlo a sus bolsas.

Se un científico y descubre. Pide a tus alumnos prestar mucha atención a lo que está sucediendo en su

cuerpo cuando tienen sentimientos fuertes. Pregunta: “¿Qué sucedió justo antes de perder el control?”

Más vocabulario. Elije palabras de sentimientos (algunas de estas palabras pueden ser conocidas o

menos conocidas por ellos). Empieza a comentar una palabra de sentimientos cada día como parte de tus

actividades matutinas.

Juego de roles. Haz un juego de roles usando títeres. Haga que los títeres digan lo que sienten.

Proporcionar a los alumnos un formato para la resolución de problemas.

Habilidades de comunicación. Molestias y deseos,

expresión respetuosa, escucha efectiva.

1. Preparación: En un mural haz dos columnas. Una la vas a titular “molestias” y la otra “deseos”. Con dibujos o imágenes.

2. Lluvia de ideas:

• Invita a tus alumnos a sentarse en círculo para poder hacer una lluvia de ideas sobre los problemas típicos que les molestan:• Colarse en la fila

• Tomar cosas sin pedir permiso

• Empujar

• Pegar

• Interferir con el trabajo de otros.

• Después una lluvia de ideas con deseos que coincidan con la lista de “molestias”.

3. Agregar una nueva herramienta: Dile a tus alumnos que esta herramienta les va a ayudar a expresar lo que les molesta sin ser mandones.

• Saca el insecto y tu varita mágica que serán usados para ayudarles a recordar las palabras.• Un ejemplo: “Me molesta cuando la gente se cuela en la fila y yo deseo que esa gente se vaya al final de la fila”. Vas a levantar el “insecto” cuando digas “me molesta” y

luego vas a levantar la “varita mágica” cuando digas “deseo”.

5. Practica: Pasa el insecto y la varita mágica alrededor del círculo. Dale a todos tus alumnos la oportunidad de practicar (o abstenerse).

6. Aprender cómo responder:

• “Antes de empezar a usar molestias y deseos es importante aprender a responder”.

• Asegúrate de incluir ideas como: “Lo siento”, “perdón”, “gracias”…

Hay muchas herramientas ¡Llena tu caja!

Fuentes: El cerebro del niño, Dan Siegel

Cómo educar con firmeza y cariño. Jane Nelsen

Desarrollo emocional, Begoña Ibarrola

Tranquilos y atentos como una rana, Eline Snell

www.escuelainfantilgranvia.com