Desarrollo Sostenible en Armonía con la Madre Tierra

228

description

Publicación desarrollada por la Comisión Organizadora de la Universidad Nacional Tecnológica de Lima Sur (Untels) en referencia al Día Internacional de la Madre Tierra.

Transcript of Desarrollo Sostenible en Armonía con la Madre Tierra

  • Universidad Nacional Tecnolgica de Lima Sur (Untels)

    Desarrollo Sostenible en Armona con la Madre TierraEn homenaje al Da Internacional de la Madre Tierra22 de abril

    Dra. Tarcila Amelia Cabrera Salazar de MoralesPresidenta

    Dr. Eddy William Gives MujicaVicePresidente acadmico

    Dr. Jorge Lescano SandovalVicePresidente de inVestigacin

    Hecho el Depsito Legal en la Biblioteca Nacional del PerN 2015-07647Cdigo ISBN: 978-612-4283-00-0 1000 ejemplares

    ApoyoMg. TC Roberto Esteban Gibson Silvasecretario general

    Econ. Emilio Jos Chocobar Reyesdirector general de administracin

    CPC Blanca Soto de la Cruzoficina de coordinacin acadmica administratiVa

    ProduccinLic. Vctor Orestes Urbina CarrilloJefe de la oficina de comunicacin, imagen institucional y ProtocoloDiseo y diagramacin:Lic. Marcos Enrique Rojas Robles

    Universidad Nacional Tecnolgica de Lima SurAv. Central y Av. Bolvar, Villa El SalvadorCentral telefnica: (01)719-5693

    Web: www.untels.edu.pe

    Impresin: Tarea Asociacin Grfica EducativaPasaje Mara Auxiliadora 156, Lima 5, Per

  • Mensaje por elDa Internacional de la Madre Tierra

    La palabra Madre es sumamente evocado-ra. Nos trae a la memoria poderosos recuerdos de la mujer que nos trajo al mundo, nos cri y nos ayud a convertirnos en quienes somos ahora. La Tierra es la Madre por antonomasia: un planeta asombroso que desde tiempos inme-moriales ha sustentado la vida en una mirada de formas. Con el tiempo, los seres humanos dejamos de necesitar el cuidado materno cons-tante; sin embargo, nunca dejamos de depender de la Madre Tierra. Durante toda la vida, nece-sitamos aire, agua, tierra frtil y la infinidad de otros dones con que nos obsequia el planeta.

    Esta dependencia hace an ms sorprenden-te, si cabe, que hayamos permitido que el rpi-do y a menudo imprudente desarrollo humano haya hecho peligrar tantos de los delicados siste-mas que llevan funcionando en Armona desde hace milenios. Cada vez somos ms conscientes de los estragos que ha causado nuestra especie: la contaminacin, la progresiva escasez de re-cursos, la extincin de especies de flora y fauna y la precipitacin hacia puntos de inflexin que podran alterar la forma en que funciona nues-tro planeta. Ni sabindolo hemos cambiado nuestra forma de actuar.

    Ban Ki-moonSecretario General de las Naciones Unidas

  • Pero estamos a tiempo de enmendarnos y 2015 nos brinda una oportunidad inmejorable para hacerlo. Este ao, el mundo se propo-ne acabar de definir la agenda para el Desarrollo Sostenible despus de 2015 y concertar un nuevo acuerdo universal sobre el cambio cli-mtico que sea constructivo. Estos procesos podran encauzarnos hacia un futuro mejor al erradicar la pobreza extrema en todas sus formas y redefinir nuestra relacin con el planeta y todos y cada uno de los seres vivos que lo habitan.

    Las grandes decisiones que tenemos por delante no corresponden solo a los legisladores y los dirigentes mundiales. Hoy, en este Da de la Madre Tierra, hago un llamamiento para que todos nosotros seamos conscientes de las consecuencias que tienen nuestras decisio-nes sobre el Planeta y lo que supondrn para las generaciones futu-ras. No todos tenemos a nuestro alcance obrar de manera sostenible, pero quienes tenemos esa posibilidad podemos transformar el mun-do, entre los miles de millones de personas que somos, con simples decisiones como optar por bombillas de bajo consumo o comprar solo lo que vayamos a consumir. El cambio comienza con nosotros.

    Como comunidad mundial, tenemos la oportunidad de hacer que 2015 sea un hito decisivo en la historia de la humanidad. Puede ser el ao que nuestros hijos y nietos recuerden como el momento en que decidimos construir un futuro sostenible y resiliente, tanto para la Madre Tierra como para todos aquellos que el desarrollo ha deja-do rezagados hasta ahora. Aprovechemos, juntos, esta oportunidad histrica.

    22 de abril de 2015

  • En la perspectiva de los astronautas, a partir de los cosmos, Tierra y Humanidad forman una nica entidad. No slo vivimos en la Tierra. Somos la Tierra que anda, como deca el poeta y cantante argentino

    Atahualpa Yupanqui (Galasso 1992, 102 y 184). Somos la Tierra que piensa, la Tierra que ama, la Tierra que suea, la Tierra que venera, la Tierra que cuida. Somos unos de tantos hijos e hijas que la Tierra ha criado, formando la inmemsa comunidad de vida que abarca desde las bacterias, los hongos, los virus, los vegetales, los peces y los animales

    hasta nosotros, los seres humanos...

    ...La salvacin de la Tierra ser fruto de las nuevas prcticas marcadas por la lgica del corazn, la solicitud, la compasin, la corresponsabilidad,

    la razn sensible y la inteligencia espiritual. Ellas nos ayudarn a inventar un uso racional, solidario y democrtico de los recursos y

    servicios todos ellos finitos, algunos renovables y otros no renovables que la Tierra ofrece a la comunidad de vida.

    Leonardo Boff

  • Desarrollo Sostenible en Armona con la Madre TierraEn homenaje al Da Internacional de la Madre Tierra22 de abril

    Compiladores:

    Dra. Tarcila Amelia Cabrera Salazar de MoralesDr. Eddy William Gives MujicaDr. Jorge Lescano SandovalDra. Luca E. Valdz Sena

    Dr. Jaime Saavedra Chanduvministro de educacin

    Dr. Flavio Felipe Figallo RivadeneyraViceministro de gestin Pedaggica

    Dr. Juan Pablo Silva MacherViceministro de gestin institucional

    Dra. rsula Desil Len Chempnsecretaria general

    Dr. Juan Antonio Trelles Castillodirector de la direccin general de educacin suPerior uniVersitaria

    Dra. Lorena Masas QuirogaPresidenta de la suPerintendencia nacional de educacin uniVersitaria (sunedu)

  • Presentacin

    Captulo I: Resolucin aprobada por la Asamblea General el 22 de abril de 200963/278. Da Internacional de la Madre Tierra

    Captulo II: Proyecto de Declaracin Universal de los Derechos de la Madre Tierra

    Captulo III: Desarrollo Sostenible Bienestar y Felicidad en Armona con la Naturaleza y la Madre TierraDa Internacional de la Madre Tierra (22 de abril)

    Captulo IV: Discurso en el Pleno de Rectores del PerPor: Dr. Jorge Lescano Sandoval, vicepresidente acadmico de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica(Tacna, 22 de agosto de 2012)

    Captulo V: Debate temticoLa Educacin Superior y el Desarrollo Humano Sostenible

    Captulo VI: La Opcin-TierraPor: Leonardo Boff

    Captulo VII: La Carta de la Tierra

    AnexosPor qu Ciencias de la Tierra?

    17

    19

    23

    29

    125

    141

    189

    217

    201

    ndice

  • Presentacin

    El art. 6 de la nueva Ley Universitaria N 30220 seala como uno de los fines de la Universidad, inc. 6.8; Promover el Desarrollo Hu-mano y Sostenible en el mbito local, regional y nacional. En el inc. 6.9: Servir a la comunidad y al desarrollo integral. Entre las funcio-nes de la Universidad, art. 7 inc. 7.5: Contribuir al Desarrollo Hu-mano. El art. 124 indica que la Responsabilidad Social Universitaria es el fundamento de la vida Universitaria. Contribuye al Desarrollo Sostenible y al bienestar de la sociedad. Compromete a toda la Co-munidad Universitaria.

    Esta contribucin est orientada a una mejor comprensin del Desarrollo Sostenible en Armona con la Naturaleza y la Madre Tie-rra, y se basa en documentos oficiales de la Asamblea General de las Naciones Unidas, cumbres y conferencias y otros organismos inter-nacionales.

    Comisin organizadora

    Universidad Nacional Tecnolgica de Lima Sur(Untels)

  • Captulo I

    Resolucin aprobada por la Asamblea General el

    22 de abril de 2009

    63/278. Da Internacional de la Madre Tierra

  • Da Internacional de la Madre Tierra 20

    Sexagsimo tercer perodo de sesionesTema 49 d) del programa

    Resolucin aprobada por la Asamblea General el 22 de abril de 2009

    [sin remisin previa a una Comisin Principal (A/63/L.69 y Add.1)]

    63/278. Da Internacional de la Madre Tierra

    La Asamblea General,Reafirmando el Programa 211 y el Plan de Aplicacin de las Deci-

    siones de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (Plan de Aplicacin de las Decisiones de Johannesburgo) 2,

    Recordando el Documento Final de la Cumbre Mundial 20053,

    Recordando tambin su resolucin 60/192, de 22 de diciembre de 2005, en la que se proclama 2008 Ao Internacional del Planeta Tie-rra,

    1 Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Ambiente y el Desarrollo, Ro de Janeiro, 3 a 14 de junio de 1992, vol. I, Resoluciones aprobadas por la Conferencia (publicacin de las Nacio-nes Unidas, nmero de venta: S.93.I.8 y correccin), resolucin 1, anexo II.

    2 Informe de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, Johannesburgo (Sudfrica), 26 de agosto a 4 de septiembre de 2002 (publicacin de las Naciones Unidas, nmero de venta: S.03.II.A.1 y correccin), cap. I, resolucin 2, anexo.

    3 Vase la resolucin 60/1.

  • Da Internacional de la Madre Tierra21

    Reconociendo que la Tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar, y convencida de que para alcanzar un justo equilibrio entre las ne-cesidades econmicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, es necesario promover la Armona con la Natu-raleza y la Tierra,

    Reconociendo tambin que Madre Tierra es una expresin comn utilizada para referirse al planeta Tierra en diversos pases y regio-nes, lo que demuestra la interdependencia existente entre los seres humanos, las dems especies vivas y el planeta que todos habita-mos,

    Observando que cada ao se celebra el Da de la Tierra en nume-rosos pases,

    1. Decide designar el 22 de abril Da Internacional de la Madre Tierra;

    2. Invita a todos los Estados Miembros, las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, las organizaciones internacio-nales, regionales y subregionales, la sociedad civil, las organi-zaciones no gubernamentales y las partes interesadas a obser-var el Da Internacional de la Madre Tierra y crear conciencia al respecto, segn proceda;

    3. Pide al Secretario General que seale la presente resolucin a la atencin de todos los Estados Miembros y las organizacio-nes del sistema de las Naciones Unidas.

    80 sesin plenaria22 de abril de 2009

  • Captulo II

    Proyecto de Declaracin Universal de los Derechos de la

    Madre Tierra

  • Da Internacional de la Madre Tierra 24

    Prembulo

    Nosotros, los pueblos de la Tierra:

    Considerando que todos somos parte de la Madre Tierra, una comunidad indivisible vital de seres interdependientes e interrela-cionados con un destino comn;

    Reconociendo con gratitud que la Madre Tierra es fuente de vida, alimento, enseanza, y provee todo lo que necesitamos para vivir bien;

    Reconociendo que el sistema capitalista y todas las formas de depredacin, explotacin, abuso y contaminacin han causado gran destruccin, degradacin y alteracin a la Madre Tierra, colocando en riesgo la vida como hoy la conocemos, producto de fenmenos como el cambio climtico;

    Convencidos de que en una comunidad de vida interdependien-te no es posible reconocer derechos solamente a los seres humanos, sin provocar un desequilibrio en la Madre Tierra;

    Afirmando que para garantizar los derechos humanos es necesa-rio reconocer y defender los derechos de la Madre Tierra y de todos los seres que la componen, y que existen culturas, prcticas y leyes que lo hacen;

    Proyecto de Declaracin Universal de los Derechos de la Madre Tierra4

  • Da Internacional de la Madre Tierra25

    Conscientes de la urgencia de tomar acciones colectivas decisi-vas para transformar las estructuras y sistemas que causan el cam-bio climtico y otras amenazas a la Madre Tierra;

    Proclamamos esta Declaracin Universal de Derechos de la Ma-dre Tierra, y hacemos un llamado a la Asamblea General de las Na-ciones Unidas para adoptarla, como propsito comn para todos los pueblos y naciones del mundo, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, se responsabilicen por promover mediante la enseanza, la educacin, y la concientizacin, el respeto a estos derechos reconocidos en esta Declaracin, y asegurar a travs de medidas y mecanismos prontos y progresivos de carcter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicacin universal y efectivos, entre todos los pueblos y los Estados del Mundo.

    Artculo 1: La Madre Tierra

    1. La Madre Tierra es un ser vivo.

    2. La Madre Tierra es una comunidad nica, indivisible y autoregu-lada, de seres interrelacionados que sostiene, contiene y reproduce a todos los seres que la componen.

    3. Cada ser se define por sus relaciones como parte integrante de la Madre Tierra.

    4. Los derechos inherentes de la Madre Tierra son inalienables en tanto derivan de la misma fuente de existencia.

    5. La Madre Tierra y todos los seres que la componen son titulares de todos los derechos inherentes reconocidos en esta Declaracin sin distincin de ningn tipo, como puede ser entre seres orgnicos

  • Da Internacional de la Madre Tierra 26

    e inorgnicos, especies, origen, uso para los seres humanos, o cual-quier otro estatus.

    6. As como los seres humanos tienen derechos humanos, todos los dems seres de la Madre Tierra tambin tienen derechos que son especficos a su condicin y apropiados para su rol y funcin dentro de las comunidades en los cuales existen.

    7. Los derechos de cada ser estn limitados por los derechos de otros seres, y cualquier conflicto entre sus derechos debe resolver-se de manera que mantenga la integridad, equilibrio y salud de la Madre Tierra.

    Artculo 2: Derechos Inherentes de la Madre Tierra

    1. La Madre Tierra y todos los seres que la componen tienen los siguientes derechos inherentes:

    a) Derecho a la vida y a existir;b) Derecho a ser respetada;c) Derecho a la regeneracin de su biocapacidad y continuacin

    de sus ciclos y procesos vitales libres de alteraciones humanas;d) Derecho a mantener su identidad e integridad como seres dife-

    renciados, auto-regulados e interrelacionados;e) Derecho al agua como fuente de vida;f) Derecho al aire limpio;g) Derecho a la salud integral;h) Derecho a estar libre de contaminacin, polucin y desechos

    txicos o radioactivos;i) Derecho a no ser alterada genticamente y modificada en su

    estructura amenazando su integridad o funcionamiento vital y saludable;

    j) Derecho a una restauracin plena y pronta por las violaciones a

  • Da Internacional de la Madre Tierra27

    los derechos reconocidos en esta Declaracin causados por las actividades humanas.

    2. Cada ser tiene el derecho a un lugar y a desempear su papel en la Madre Tierra para su funcionamiento armnico.

    3. Todos los seres tienen el derecho al bienestar y a vivir libres de tortura o trato cruel por los seres humanos.

    Artculo 3: Obligaciones de los seres humanos con la Madre Tierra

    Todos los seres humanos son responsables de respetar y vivir en Armona con la Madre Tierra;

    1. Los seres humanos, todos los Estados, y todas las instituciones pblicas y privadas deben:

    a) Actuar acorde a los derechos y obligaciones reconocidos en esta Declaracin;

    b) Reconocer y promover la aplicacin e implementacin plena de los derechos y obligaciones establecidos en esta Declaracin;

    c) Promover y participar en el aprendizaje, anlisis, interpreta-cin y comunicacin sobre cmo vivir en Armona con la Ma-dre Tierra de acuerdo con esta Declaracin;

    d) Asegurar de que la bsqueda del bienestar humano contribuya al bienestar de la Madre Tierra, ahora y en el futuro;

    e) Establecer y aplicar efectivamente normas y leyes para la de-fensa, proteccin y conservacin de los Derechos de la Madre Tierra;

    f) Respetar, proteger, conservar, y donde sea necesario restaurar la integridad de los ciclos, procesos y equilibrios vitales de la Madre Tierra;

    g) Garantizar que los daos causados por violaciones humanas

  • Da Internacional de la Madre Tierra 28

    de los derechos inherentes reconocidos en la presente Declara-cin se rectifiquen y que los responsables rindan cuentas para restaurar la integridad y salud de la Madre Tierra;

    h) Empoderar a los seres humanos y a las instituciones para de-fender los derechos de la Madre Tierra y todos los seres que la componen;

    i) Establecer medidas de precaucin y restriccin para prevenir que las actividades humanas conduzcan a la extincin de es-pecies, la destruccin de ecosistemas o alteracin de los ciclos ecolgicos;

    j) Garantizar la paz y eliminar las armas nucleares, qumicas y biolgicas;

    k) Promover y apoyar prcticas de respeto a la Madre Tierra y todos los seres que la componen, acorde a sus propias culturas, tradiciones y costumbres;

    l) Promover sistemas econmicos en Armona con la Madre Tie-rra y acordes a los derechos reconocidos en esta Declaracin.

    Artculo 4: Definiciones

    El trmino ser incluye los ecosistemas, comunidades natura-les, especies y todas las otras entidades naturales que existen como parte de la Madre Tierra.

    Nada en esta Declaracin podr restringir el reconocimiento de otros derechos inherentes de todos los seres o de cualquier ser en particular.

    4 http://www.rightsofmotherearth.com/declaration/derechos-madre-tierra/

  • Captulo III

    Desarrollo SostenibleBienestar y Felicidad en

    Armona con la Naturaleza y la Madre Tierra

    Da Internacional de la Madre Tierra

    (22 de abril)

  • Da Internacional de la Madre Tierra 30

    Desarrollo SostenibleBienestar y Felicidad en Armona con la Naturaleza y la Madre Tierra

    Da Internacional de la Madre Tierra(22 de abril)

    Entendiendo el Desarrollo

    El objetivo principal del desarrollo es ampliar las opciones de las personas. En principio, estas opciones pueden ser infinitas y cam-biar con el tiempo. A menudo las personas valoran los logros que no se reflejan, o al menos no en forma inmediata, en las cifras de creci-miento o ingresos: mayor acceso al conocimiento, mejores servicios de nutricin y salud, medios de vida ms seguros, proteccin contra el crimen y la violencia fsica, una adecuada cantidad de tiempo libre, libertades polticas y culturales y un sentido de participacin en las actividades comunitarias. El objetivo del desarrollo es crear un ambiente propicio para que las personas disfruten de una larga vida, saludable y creativa.

    El desarrollo constituye una de las principales prioridades de las Naciones Unidas. El desarrollo es una empresa multidimensional para lograr una mejor calidad de vida para todos los pueblos. El desarrollo abarca mltiples aspectos que difieren no slo de un pas a otro, sino tambin dentro de un mismo pas. La variedad de las si-tuaciones en cada pas indica que, adems de las medidas generales necesarias para promover un entorno econmico internacional fa-vorable para el desarrollo, es necesario adoptar medidas concretas en determinadas situaciones a nivel nacional.

  • Da Internacional de la Madre Tierra31

    El crecimiento econmico sostenido es fundamental para am-pliar la base de recursos para el desarrollo y, por consiguiente, para la transformacin econmica, tcnica y social. De esa forma se ge-neran recursos financieros fsicos, humanos y tecnolgicos necesa-rios. Tambin es fundamental para la erradicacin de la pobreza. La existencia de condiciones abiertas y equitativas en el comercio, las inversiones y la transferencia de tecnologa y el aumento de la cooperacin en la gestin de una economa mundializada y en la formulacin y aplicacin de polticas macroeconmicas son esen-ciales en la promocin del crecimiento y desarrollo. Si bien el sector privado impulsa el crecimiento econmico, el Gobierno desempea una funcin activa y esencial en la formulacin de polticas econ-micas, sociales y ambientales.

    Para seguir un enfoque integrado en materia de desarrollo cen-trado en el ser humano y alcanzar un Desarrollo Sostenible, el cre-cimiento econmico no basta de por s. Por otra parte, la proteccin del ambiente no puede examinarse independientemente del proce-so de desarrollo. El objetivo del desarrollo es mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas, para lo cual es necesario erradicar la pobreza, satisfacer las necesidades bsicas de todas las personas y proteger todos los derechos humanos y libertades fundamentales, incluido el derecho al desarrollo. A tal efecto, los gobiernos deben aplicar polticas dinmicas de carcter social y ambiental y promo-ver y proteger todos los derechos humanos y libertades fundamen-tales sobre la base de instituciones democrticas y de amplia parti-cipacin. El desarrollo est y debe estar centrado en el ser humano.Todas las culturas y civilizaciones deben contribuir al Desarrollo Sostenible.

    El Desarrollo Humano, es un paradigma de desarrollo, compren-de la creacin de un entorno en el que las personas puedan desa-rrollar su mximo potencial y llevar adelante una vida productiva y creativa de acuerdo con sus necesidades e intereses. Las personas son la verdadera riqueza de las naciones. El desarrollo es entonces

  • Da Internacional de la Madre Tierra 32

    mucho ms que el crecimiento econmico, que constituye slo un medio.

    Armona con la Naturaleza y la Madre Tierra

    El planeta Tierra y sus ecosistemas constituyen nuestro hogar y la expresin Madre Tierra, es una expresin comn en diversos pa-ses y regiones. Hoy en da se vienen reconociendo los derechos de la Naturaleza en el contexto de la promocin del Desarrollo Soste-nible. Para lograr un justo equilibrio entre las necesidades econmi-cas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, es necesario promover la Armona con la Naturaleza. La adopcin de enfoques globales e integrados del Desarrollo Sostenible deben conducir a la humanidad a vivir en Armona con la Naturaleza y conduzcan a la adopcin de medidas para restablecer el estado y la integridad del ecosistema de la Tierra.

    La ciencia del sistema Tierra ha sentado las bases de la gober-nanza del sistema Tierra y la legislacin y la economa basadas en la Tierra. Los cientficos han adoptado un enfoque holstico de la Tierra y han reconocido que todos los elementos estn relacionados entre s, y que el cambio de uno de ellos afecta el funcionamiento de otros de innumerables formas que, a menudo resultan descono-cidas. Los cientficos se refieren a esa visin holstica de la Tierra como ciencia del sistema Tierra.

    Marx Lawrence, profesor del Instituto para Estudios Avanzados de Sustentabilidad, explica que el complejo sistema Tierra se com-pone de la Atmsfera, la Litosfera (la tierra slida), la Hidrosfera (el agua lquida de los ocanos y los ros, as como el vapor de agua en la Atmsfera y el agua lquida y el hielo de las nubes), la Criosfera (la tierra congelada), la Biosfera y la Antroposfera. La Antroposfera incluye a su vez, la Tecnosfera (todo nuestro desarrollo industrial) y la Noosfera (nuestra conciencia colectiva). Todos esos elementos estn conectados entre s en el espacio y el tiempo a travs de innu-

  • Da Internacional de la Madre Tierra33

    merables procesos que tienen lugar en el sistema Tierra, lo que hace que las conexiones sean sumamente complejas. Por lo tanto, si se toma un nico componente aisladamente solo se obtiene una visin muy limitada de su funcionamiento en el conjunto del sistema Tie-rra. Las numerosas conexiones que existen entre los diferentes com-ponentes del sistema Tierra demuestran que hay ciclos naturales complejos que relacionan la Atmsfera, la Biosfera y la Hidrosfera.

    La ciencia del sistema Tierra ha pasado de ser una ciencia dual, cartesiana y basada en las relaciones causa y efecto a ser una forma de estudio que reconoce la complejidad de la vida. La ciencia del sistema Tierra ha fundamentado y dado lugar a la gobernanza del sistema Tierra, que se basa en los conocimientos cientficos holsti-cos proporcionados por dicha ciencia para la elaboracin de leyes y polticas a fin de gestionar mejor la conducta de los seres humanos, tomando en consideracin la interconexin entre las personas y la Naturaleza. Tanto la ciencia del sistema Tierra como su gobernanza se refuerzan continua y mutuamente en relacin con la visin hols-tica del planeta.

    La expresin Naturaleza en el contexto del texto se refiere a la fauna y flora silvestres del mundo. La Resolucin 68/205 proclama Da Mundial de la Naturaleza a cada 03 de marzo. Por ejemplo, la Unin Internacional para la Conservacin de la Naturaleza (UICN) utiliza el trmino Naturaleza como Biodiversidad. La Madre Tie-rra, involucra en s a la Naturaleza.

  • Da Internacional de la Madre Tierra 34

    Resumen

    El presente documento contiene el estudio preparado por relatores especiales en atencin a una solicitud formula-da por el Foro Permanente para las Cuestiones Indge-nas en su octavo perodo de sesiones, segn la cual deba realizarse un estudio sobre la aplicacin de la resolucin 63/278 de la Asamblea General teniendo en cuenta, entre otras cosas, la necesidad de respetar y reconocer los dere-chos de la Madre Tierra (vase E/2009/43, prr. 76).

    Foro Permanente para las Cuestiones IndgenasNoveno perodo de sesionesNueva York, 19 a 30 de abril de 2010Tema 7 del programa provisionalLabor futura del Foro Permanente, incluidas lascuestiones relacionadas con el Consejo Econmicoy Social y nuevas cuestiones

    Estudio sobre la necesidad de reconocer y respetarlos derechos de la Madre Tierra

  • Da Internacional de la Madre Tierra35

    I. Armona con la Madre Tierra y posibilidad de una declaracin5

    1. En el ao 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su sexagsimo cuarto perodo de sesiones, se ha ocupado, entre otras materias, del Ambiente, Desarrollo Sostenible, biodiversidad, cambio climtico, desertificacin, agua como recurso vital, y tam-bin del proyecto de resolucin revisado titulado Armona con la Naturaleza. El Departamento de Informacin Pblica dio la noti-cia en un comunicado en el cual subray la novedad del proyecto de resolucin6. El comunicado hace referencia a una resolucin so-bre Armona con la Madre Tierra, pero en realidad ha sido sobre Armona con la Naturaleza, que es el mismo documento modi-ficado en el plazo de pocos das con alguna revisin para sumar apoyos7.

    2. El Estado Plurinacional de Bolivia ha sido el promotor de la reso-lucin sobre la Armona con la Naturaleza. Para la propuesta boli-viana, el trmino Madre Tierra es importante porque traduce el concepto andino de Pachamama, la simbiosis de la humanidad con la Naturaleza, haciendo a sta merecedora de respeto. La formu-lacin original Armona con la Madre Tierra apuntaba hacia un cierto giro en las posiciones de las Naciones Unidas, propsito que en todo caso no se ha perdido en la versin finalmente aprobada. Los retoques no son sustanciales. La revisin no afecta al fondo. El error del Departamento de Informacin Pblica es comprensible y asimilable, aunque haya algn punto de diferencia.

    5 The present document contains the study prepared by Carlos Mamani and Bartolom Cla-vero.

    6 Available from: http://www.un.org/News/Press/docs/2009/ga10907.doc.htm.7 See list of draft proposals of the Second Committee as at 11 December 2009. Available from:

    http://www.un.org/ga/second/64/proposals.shtml. Vase tambin A/C.2/64/L.24 y A/C.2/64/L.24/Rev. 1.

  • Da Internacional de la Madre Tierra 36

    Armona con la Madre Tierra hace la sugerencia de una posible declaracin de principios y valores ticos para una vida en Armona con la Madre Tierra, sobre lo que Armona con la Naturaleza no dice nada, lo cual significa que tampoco lo excluye.

    3. Por iniciativa tambin boliviana, el 22 de abril de 2009, la Asam-blea General haba proclamado dicha fecha como Da Internacional de la Madre Tierra, pero la denominacin no est as plenamen-te aceptada. La propuesta sobre la Armona con la Naturaleza se adopta el 21 de diciembre. La resolucin recuerda los pronuncia-mientos y acciones precedentes de las Naciones Unidas en defensa de la Naturaleza a partir de la Carta Mundial de la Naturaleza de 1982; expresa su preocupacin por el deterioro ambiental docu-mentado y los impactos negativos en la Naturaleza resultantes de la actividad humana y su conviccin de que la humanidad puede y debera vivir en Armona con la Naturaleza; a efectos prcticos, invita a los Estados Miembros, las organizaciones pertinentes del sistema de las Naciones Unidas y las organizaciones internaciona-les, regionales y subregionales a considerar, segn corresponda, el tema de la promocin de la vida en Armona con la naturaleza y a celebrar adecuadamente el Da Internacional de la Madre Tierra.

    4. Entre los destinatarios de la invitacin puede echarse de menos la mencin especfica de los pueblos indgenas. Tampoco el texto de la resolucin sobre la Armona con la Madre Tierra les nombraba. Lo cual tampoco quiere decir por supuesto que se les excluya. Esto sera impensable a la luz de la Declaracin de las Naciones Uni-das sobre los derechos de los pueblos indgenas. Es ms: sobre algo que tan neurlgicamente les afecta, no debera adoptarse resolucin alguna ulterior sin contarse con su aportacin tanto directa como a travs de los mecanismos de naciones con competencias sobre cuestiones indgenas. As habra de ser si se recupera la sugerencia de una posible declaracin de principios y valores ticos para una vida en Armona con la Madre Tierra. Hacerlo ver y valer es el objeto de este estudio.

  • Da Internacional de la Madre Tierra37

    II. Ambiente y Desarrollo Sostenible:el paradigma Brundtland

    5. Naciones Unidas comienza a preocuparse por la Naturaleza de modo constante y forma orgnica desde 1972, ao de la fundacin del Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente (PNUMA)8, con la misin de dirigir y alentar la participacin en el cuidado del Ambiente inspirando, informando y dando a las naciones y a los pueblos los medios para mejorar la calidad de vida sin poner en riesgo las de las futuras generaciones. El motivo se infiere sin dificultad. As comienza a cobrarse conciencia en el seno de las Na-ciones Unidas acerca de que el desarrollo puramente econmico, en pleno auge por entonces, resulta de un carcter depredador que puede poner en riesgo la reproduccin sostenible de la humanidad. Desde entonces, se fomentan polticas paliativas que amortiguan el proceso degradatorio del Ambiente y destructor de la Naturaleza por efecto de un desarrollo no humano, pero se trata de polticas que no acaban de afrontar el reto en su integridad. Por razones aun-que slo fuera de eficacia, aqu entran, deberan entrar, los pueblos indgenas. De razones de justicia, la requerida por la Declaracin sobre los derechos de los pueblos indgenas, se tratar luego.

    6. En dicho ao 1972, desde el Plan de Accin de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, comenzaron a identi-ficarse problemas y formular polticas sin tomarse en consideracin las reservas existentes en territorios indgenas ni la existencia mis-ma de estos pueblos9. No los tuvo en cuenta la referida Carta Mun-dial de la Naturaleza, que fue adoptada por la Asamblea General el 28 de octubre de 1982, porque viniera a definir fundamentos esen-

    8 See United Nations Environment Programme; available from: http://www.unep.org.9 See Report of the United Nations Conference on Human Environment; available from: http://www.un-documents.net/aphe-b5.htm.

  • Da Internacional de la Madre Tierra 38

    ciales para la defensa de la Naturaleza10. En esta Carta, la Asamblea General de las Naciones Unidas se manifiesta consciente de que la especie humana es parte de la Naturaleza, convencida de que toda forma de vida es nica y merece ser respetada, cualquiera que sea su utilidad para el hombre, persuadida de que los beneficios duraderos que se pueden obtener de la Naturaleza dependen de la proteccin de los procesos ecolgicos y los sistemas esenciales para la supervivencia y de la diversidad de las formas de vida. Tras ta-les motivaciones, la Carta define objetivos y propone compromisos sin mecanismos de control ni supervisin, teniendo plenamente en cuenta la soberana de los Estados sobre sus recursos naturales. Bajo tales trminos, era impensable que la presencia indgena se hi-ciera visible a los mismos efectos de proteccin de la Naturaleza.

    7. Es en 1987 cuando propiamente se define el paradigma interna-cional concerniente a la Naturaleza por mrito del informe de la Co-misin Mundial sobre el Ambiente y el Desarrollo titulado Nues-tro futuro comn (tambin denominado informe Brundtland en honor a Gro Harlem Brundtland, Presidenta de la Comisin)11. Es el estudio que propone y elabora la categora de Desarrollo Sostenible o sustentable en un medio protegido, extendindose en el anlisis de sus dimensiones econmicas, polticas y sociales de carcter do-minante, no en otras como las culturales o como las de formas de economa, poltica y sociedad de posicin subalterna en el mundo actual. Reconociendo derechos y responsabilidades es uno de los apartados de este informe. En vano se buscarn derechos ni respon-sabilidades de los pueblos indgenas12.

    8. La consigna definitoria del paradigma Brundtland es esa del De-sarrollo Sostenible, con el acento en el sustantivo de desarrollo y la

    10 http://www.pnuma.org/docamb/cn1982.php, edicin de la Oficina Regional para Amri-ca Latina y el Caribe del PNUMA.

    11 See Report of the World Commission on Environment and Development: Our Common Future; available from: http://www.un-documents.net/wced-ocf.htm.

    12 Available from: http://www.un-documents.net/ocf-12.htm#II.5.1 (prrs. 81 a 84).

  • Da Internacional de la Madre Tierra39

    matizacin importante por supuesto, pero matizacin al cabo, del adjetivo sostenible o sustentable. Para este informe, las responsabi-lidades relevantes, as como los poderes correspondientes, recaen en los Estados, acompaados a los primeros efectos, los de respon-sabilidad, por las instituciones internacionales y por las organiza-ciones no gubernamentales, no por los pueblos indgenas, los cuales no se toman en consideracin a efecto alguno.

    III. Diversidad biolgica y cambio climtico:entre reclusin y exclusin

    9. Un giro significativo se produce en 1992 gracias a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Ambiente y el Desarrollo, tambin conocida como la Cumbre para la Tierra. Constituye un importan-te avance porque se llega a la fase de comprometer seriamente a los Estados a travs de tratados multilaterales, comenzando por el Convenio sobre la Diversidad Biolgica13. Es adems el momento en el que se registra la presencia indgena en el mbito internacional de las polticas medioambientales y de la conservacin de la biodi-versidad. Ya en el prembulo se hacen presentes las poblaciones indgenas, reconocindoseles su mrito en la conservacin de re-cursos biolgicos. Y se les toma en consideracin a efectos tam-bin prcticos (art. 8.j). No se les contempla en trminos de pueblos, pueblos que puedan como tales y por s mismos tener derechos y asumir responsabilidades, sino en los de comunidades indgenas dependientes de los Estados, incluso implcitamente en los casos en los que el Estado no domine el territorio indgena, los casos usual-mente ms biodiversos. Pero para la gestin de la biodiversidad, el Estado tiene la obligacin de contar con la aprobacin y la par-ticipacin de las comunidades indgenas y de compartir con las mismas los beneficios resultantes. Implcita tambin se entiende la

    13 http://www.cbd.int/convention/convention.shtml, el sitio oficial del Convenio y sobre su desarrollo.

  • Da Internacional de la Madre Tierra 40

    obligacin para las comunidades de compartir sus conocimientos de la biodiversidad con el Estado.

    10. El papel de las comunidades indgenas lo recluye el Convenio en el mbito ms estrictamente local, in situ. A todos los otros niveles, la presencia indgena se evapora por completo en el Convenio. El mismo contempla la celebracin peridica de las Conferencias de las Partes. Los pueblos indgenas, que como tales ni siquiera han comparecido, no son partes del Convenio. Partes son los Estados que lo ratifican. De los Estados son las cumbres, aunque en la prc-tica, por iniciativa y empuje de parte indgena, haya presencia in-dgena no exactamente, como tal, en las mismas, sino como instan-cia intersesional y tambin previa a las sesiones con capacidad de contribuir a un asesoramiento y de hacer propuestas, as como me-diante incorporacin por cooptacin a las delegaciones estatales14. Las cumbres sobre la diversidad biolgica estrictamente dichas son entre los Estados, sin participacin de los pueblos como tales.

    11. En la misma Cumbre para la Tierra celebrada en Ro en 1992 se aprob el Programa 21: programa de accin para el Desarrollo Sostenible, la cifra por referencia al siglo XXI, con un captulo, el 26, dedicado al Reconocimiento y fortalecimiento del papel de las po-blaciones indgenas y sus comunidades15. Sin hacer referencia a los pueblos como tales, el captulo se acerca a un enfoque de derechos mediante una conexin explcita con el desenvolvimiento parale-lo del derecho internacional sobre los pueblos indgenas. Slo se acerca apuntando que algunos de sus propsitos ya se encuentran formulados en instrumentos jurdicos internacionales tales como el Convenio sobre poblaciones indgenas y tribales (nm. 169) de la Organizacin Internacional del Trabajo que se estn incorporan-

    14 http://www.cbd.int/convention/cops.shtml: Conference of the Parties, COP 4 (1998), Deci-sions. Decisin IV/9, aplicacin del artculo 8 (j) y disposiciones conexas.

    15 http://www.un.org/esa/dsd/agenda21_spanish, edicin en el sitio del Departamento de Asuntos Econmicos y Sociales de las Naciones Unidas (Divisin de Desarrollo Sostenible).

  • Da Internacional de la Madre Tierra41

    do en el proyecto de declaracin universal de los derechos de las poblaciones indgenas que prepara el Grupo de Trabajo de las Na-ciones Unidas sobre las Poblaciones Indgenas de la Comisin de Derechos Humanos.

    12. Es lo que finalmente sera, en 2007, la Declaracin sobre los dere-chos de los pueblos indgenas. A las alturas de 1992, su proyecto no es cierto que respondiera, como ah se afirma, a los planteamientos del Convenio nm. 169 de la Organizacin Internacional del Traba-jo, puesto que ya haba incorporado el derecho a la libre determi-nacin de los pueblos indgenas como base de otros derechos per-tinentes al Programa 21 como el derecho al territorio, a los recursos de uso tradicional y a la propia cultura en su manejo y gestin. De esto se tratar luego. Lo que conviene subrayar ahora es que no hay diferencia sustancial de planteamiento respecto a la presencia ind-gena entre el Convenio sobre la Diversidad Biolgica y el Programa 21, aunque ste cobra particular importancia por el nfasis que pone en la potencial contribucin indgena no slo necesariamente a es-cala local. El captulo 26 del Programa 21 sustancialmente contiene una aplicacin del paradigma Brundtland al caso indgena, propo-niendo al efecto la categora de desarrollo autnomo sostenible de las comunidades indgenas. El acento sigue estando en un objetivo de desarrollo para cuya concepcin y aplicacin no cabe autonoma indgena, aunque el adjetivo se aada sin alcance alguno efectivo de determinacin de las comunidades por s mismas.

    13. En general, tras Ro, la concepcin que sustenta la construccin institucional y las polticas sustantivas en el orden internacional a favor de la biodiversidad conciliada con el desarrollo sigue respon-diendo al paradigma Brundtland. La citada resolucin sobre Ar-mona con la Naturaleza dispone que en adelante se incluya dicho motivo en la agenda de la Asamblea General dentro del tema del Desarrollo Sostenible. Y lo propio puede decirse por lo que respecta al cambio climtico, otro nuevo mbito de preocupacin y accin de las Naciones Unidas. Tambin de 1992 data la Convencin Marco

  • Da Internacional de la Madre Tierra 42

    sobre el Cambio Climtico, a la que se suma en 1997 el Protocolo de Kyoto, protocolo para reducir las emisiones de carbono que prin-cipalmente alteran el clima sobre la tierra. A partir de, y conforme a, las previsiones de la Convencin Marco tambin se vienen cele-brando Conferencias de las Partes sobre el cambio climtico, que pueden ser igualmente verdaderas cumbres mundiales. Son ms en concreto conferencias o, en su caso, cumbres contra el cambio clim-tico, por supuesto16.

    14. Hay sin embargo una diferencia relevante entre el planteamien-to y desarrollo de las polticas de las Naciones Unidas a favor de la diversidad biolgica y en contra del cambio climtico. Ni la Con-vencin Marco sobre el Cambio Climtico ni el Protocolo de Kyoto hacen referencia a la posibilidad de contribucin indgena o ni si-quiera a la presencia indgena. La Convencin reafirma fuertemente el principio de responsabilidad y consiguiente poder de los Estados en unos trminos de aparente exclusividad que, particularmente por la concurrencia de agencia y programas de las Naciones Unidas, ya resultan engaosos a estas alturas: Reafirmando el principio de la soberana de los Estados en la cooperacin internacional para hacer frente al cambio climtico17. Son principios que vuelven a excluir a los pueblos indgenas. El fuerte contraste entre el Convenio sobre Diversidad Biolgica y la Convencin Marco sobre el Cambio Cli-mtico es expresivo de la desigual situacin actual respecto al reco-nocimiento operativo de la presencia indgena. Hay contradiccintanto de principios como de prcticas.

    15. A estas alturas, las organizaciones indgenas cuentan con una experiencia de accin internacional forjada por su participacin en

    16http://www.un.org/spanish/climatechange/newsarchive/year2009/group4.shtml: por-tal del sistema de las Naciones Unidas sobre el cambio climtico.

    17 http://unfccc.int/resource/docs/convkp/convsp.pdf, en el sitio de las Naciones Unidas sobre el cambio climtico; Protocolo de Kyoto: http://unfccc.int/resource/docs/convkp/kpspan.pdf.

  • Da Internacional de la Madre Tierra43

    diversos foros de las Naciones Unidas desde los aos ochenta. Pu-jan por hacerse presente en todos los mbitos donde se consideran cuestiones y adoptan decisiones que les afectan como, desde lue-go, en las conferencias sobre el cambio climtico, a las que no han conseguido todava acceso en algn grado mnimamente formal, ni siquiera en el bastante limitado de las cumbres sobre la diversidad biolgica18 y hay un agravante serio en el caso. Los pueblos indge-nas resultan notoriamente perjudicados no slo por el cambio cli-mtico de responsabilidad ajena, sino tambin por algunas de las polticas dirigidas a contrarrestarlo y adoptadas internacionalmen-te sin su consentimiento ni participacin. As estn las cosas, pero el camino al menos ahora, desde el 13 de septiembre de 2007, se encuentra abierto gracias a la Declaracin sobre los derechos de los pueblos indgenas.

    IV. Derecho internacional: derechos de los pueblosindgenas y de la Madre Tierra

    16. Para las cuestiones candentes del Ambiente, del Desarrollo Sos-tenible, de la biodiversidad y del cambio climtico interesa desde luego una buena serie de derechos de la Declaracin sobre los dere-chos de los pueblos indgenas, comenzando por su derecho bsico a la libre determinacin. En rigor, interesa toda ella19, con todos los cambios de polticas y de prcticas que su puesta en funcionamien-to requiere por parte de todas las instancias de las Naciones Unidas, de los Estados Miembros y, desde luego, de los propios pueblos indgenas. En base al derecho de la libre determinacin poltica, econmica, social o cultural, ante todo se requiere ahora la partici-

    18http://derechosmadretierra.org/2009/12/14/cumbre-de-copenhague-foro-de-pueblos-in-digenaspresenta- propuesta-en-cop15/#more-535: Cumbre de Copenhague. Foro de Pue-blos Indgenas presenta propuesta en COP 15, artculo en el sitio Madre Tierra: Armona con la Naturaleza.

    19 http://www.un.org/esa/socdev/unpfii/es, enlace en el portal.

  • Da Internacional de la Madre Tierra 44

    pacin y el consentimiento de los pueblos20.

    17. Queda sentado por la Declaracin el derecho de los pueblos in-dgenas a los propios recursos materiales e inmateriales, a su utili-zacin conforme a sus aspiraciones y necesidades, de acuerdo con sus prioridades y estrategias de Desarrollo Sostenible con base en la propia cultura. Las conferencias o Cumbres de la Tierra sobre la diversidad biolgica y el cambio climtico deberan ya de haber modificado sus procedimientos para dar debida entrada a la repre-sentacin de los pueblos indgenas, los que tendran as el cauce de orden internacional no slo para defender sus derechos e intereses, sino tambin para contribuir al bienestar y prosperidad de la huma-nidad con sus propios planteamientos, como el de los derechos de la Madre Tierra, Pachamama, o tambin, en el mismo mbito andi-no del que a continuacin se tratar, el del buen vivir, Suma Qamaa o Sumak Kawsay21.

    18. Los pueblos indgenas que abriguen la concepcin de la Natura-leza como Madre Tierra dotada de derechos lo tienen pleno para ha-cerla valer en todo lo que interese a su gestin interna. Los pueblos indgenas que abriguen tal concepcin tienen tambin el derecho de hacerla llegar a los foros estatales e internacionales pertinentes para promocionarla como forma de relacin entre la humanidad y la Na-turaleza. En esto, conviene insistir porque imperan todava prejui-cios que bloquean dichos derechos indgenas, tanto el de aplicacin interior como el de promocin exterior. El ms difundido es el que tacha la concepcin de la Naturaleza como Madre Tierra con dere-chos propios como concepcin particular cuyo proselitismo tendra

    20 http://www.un.org/esa/socdev/unpfii/documents/E_C_19_2009_14_es.pdf, anexo: art-culo 42 de la Declaracin sobre los derechos de los pueblos indgenas.

    21 Constitucin de la Repblica del Ecuador, Ttulo II, cps. II y VII, y Ttulo VII. Constitu-cin del Estado Plurinacional de Bolivia, artculo 8.1: El Estado asume y promueve como principios tico-morales de la sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrn), suma qamaa (vivir bien), andereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj an (camino o vida noble).

  • Da Internacional de la Madre Tierra45

    un carcter religioso que atentara contra libertades como la de con-ciencia. Aun en el caso de que la asignacin de derechos a la Madre Tierra fuera una expresin religiosa, los pueblos indgenas tienen el derecho de mantenerla vivacomo cultura propia y el derecho tam-bin de promocionarla en trminos ya no, en su caso, religiosos, si lo que se pretende es traducirse a derecho general ya del Estado, ya internacional.

    V. Los pueblos indgenas y la Madre Tierra:concepcin andina

    19. Vamos a contemplar principalmente la concepcin andina de la Madre Tierra y vamos a hacerlo con la profundidad histrica que pueden prestar las crnicas coloniales. La Tierra es sagrada. La rela-cin del ayllu, la comunidad poltica, con la Tierra es de una ntima pertenencia. La Tierra da vida, alimenta, acoge en su regazo. En idioma aymara es Llumpaqa Mama, aunque la palabra ms difun-dida es la quechua Pachamama. Pachamama es el nombre ms uni-versalizado de Madre Tierra, usualmente utilizado en quechua, en aymara e incluso en castellano. Anello de Oliva registr el trmino con su sentido nodal: Tambin adoraban la tierra frtil, que llaman Pachamama: que quiere decir la tierra madre fecunda y fructfera22.

    20. Madre Fecunda es nombre que concibe la Tierra como espacio de vida, como la chacra, el huerto que la gente cultiva para su ali-mentacin, la Naturaleza prdiga en el agua y el aire. En este marco es fundamental el concepto de crianza: la gente, como los dems seres que pueblan la tierra, son en conjunto miembros de una comu-nidad de vida. La cualidad fecunda da cuenta de esa capacidad ni-ca cual es la de albergar una comunidad de vida, una comunidad

    22 Giovanni Anello de Oliva, Historia del Reino y Provincias del Per (Lima, Pontificia Universi-dad Catlica del Per, 1998), pg. 165. Referencias ulteriores: pg. 151.

  • Da Internacional de la Madre Tierra 46

    que fructifica de manera constante y renovada. En idioma aymara, crianza es uywa; Madre Tierra es uywiri, quien cra.

    21. Polo de Ondegardo informaba sobre la adoracin indgena al sol, las estrellas, al trueno y a la Tierra, a la que llamaban Pachamama. Este concepto de Madre Tierra de los antiguos habitantes del Per no poda ser ms que idolatra para los espaoles colonizadores, un yerro indgena que deba ser eliminado mediante la evangelizacin, esta forma de colonizacin. Las apreciaciones mismas de Polo sobretal idolatra nos permite valorar el respeto y la consideracin que los andinos abrigaban23:

    Los indios de los llanos usan adorar la mar para que les de pescado o no se embrauezca, echando en ella harina de Mayz Blanco y almagre, o otras cosas. Tambin los Serra-nos al modo que reuerencian las lagunas, reuerencian la mar aunque no la hayan visto, y llaman Mamacocha, y los aymaraes, Mama Cota: y en especial los serranos que bajan a los llanos para diuersos negocios adoran la mar con di-ferentes ceremonias, y los llanos. Y la cordillera neuada es tambin reuerenciada y adorada de los indios.

    22. Madre Tierra es un concepto mayor que engloba a varios otros como Mamacocha o Qhuya (reina o esposa del Inca) que es el nom-bre que se le da a la mina. Qhuya es entraa de la Tierra. Lo comu-nicaba Polo de Ondegardo:

    Lo mesmo hacen en las minas que llaman Coya, que ado-ran y reuerencian los metales que llaman, Mama, y las pie-dras de metales que llaman Corpa, adranlas besndolas y hazindoles diferentes ceremonias.

    23 Polo de Ondegardo, Informaciones acerca de la Religin y Gobierno de los Incas (Lima, Imprenta y Librera Sanmart y Ca.), pg. 3. Referencias ulteriores: pg. 191.

  • Da Internacional de la Madre Tierra47

    23. La consideracin sacra protege de cualquier posibilidad de de-predacin o de mal manejo. Madre Tierra resulta con todo un con-cepto totalizador. En reconocimiento y para venerarle se establecen santuarios, lugares de concurrencia y aprendizaje, wakas o santua-rios en el curso de los ceques o caminos que comunicaban el terri-torio del territorio con el centro del Cuzco, el Quri Kancha, plaza o jardn de oro:

    Dos maneras tenan de templos, unos naturales y otros ar-tificiales. Los naturales eran cielos, elementos, mar, tierra, montes, quebradas, ros caudalosos, fuentes o manantiales, lagos o lagunas hondas, cuevas, peas vivas tajadas, cum-breras de montes; todas las cuales fueron por ellos reve-renciados24.

    24. Los santuarios naturales jalonan el camino del ser humano. Ca-minar es cumplir con el derecho, con las normas de la comunidad. El camino se abre y transita para las generaciones venideras, como preparacin del vivir bien, Suma Qamaa o Sumak Kawsay. Las auto-ridades han de esforzarse por cuidarlo, estableciendo modelos de conducta mediante el cumplimiento del derecho. Los kuraka (mallku en aymara), luego de haber cumplido con el cargo de autoridad, se convertan en kacha runa, bella persona, a quien el conjunto de la comunidad emula, en particular la juventud25. El cumplimiento de las normas es visto y apreciado por la comunidad por sus efectos de disposicin de recursos y asegurar la economa familiar y comunal, resultado a su vez de una relacin de equilibrio con la Naturaleza.

    24 Attributed to Padre Blas Varela: Relacin de las costumbres antiguas de los naturales del Per, en Tres Relaciones de Antigedades Peruanas (Madrid, Ministerio de Fomento de Espaa, 1879), pg. 146.

    25 Roger Rasnake, Autoridad y poder en Los Andes. Los Kuraqkuna de Yura (La Paz, Hisbol, 1989); Tom Zuidema, Reyes y Guerreros. Ensayos de cultura andina (Lima, Fomciencias, 1989); Na-than Wachtel, El regreso de los antepasados. Los indios urus de Bolivia, del siglo XX al XVI (Mxi-co, Fondo de Cultura Econmica, 2001).

  • Da Internacional de la Madre Tierra 48

    Con la perspectiva de este marco conceptual que concibe el derecho como el camino que ha de aprenderse y recorrerse, nos disponemos a abordar el concepto de Madre Tierra y de sus derechos.

    25. Blas Valera conoci la tradicin andina y apreci el profundo respeto que la gente tena por la Tierra y por sus elementos, enten-diendo que los tomasen como templos. Los testimonios desde tiem-pos pasados sobre estos lugares son constantes. Slo como ejemplo mencionaremos Tata Sajama (doctor Sajama), Mama Tungurahua, Qhapia (Copacabana), junto al Titicaca, lugares considerados comosagrados, donde se concentran energas, fuerzas y conocimientos. Personas que tienen el conocimiento pueden comunicarse con las cumbres de las montaas, las apachetas. Tambin en muchos lugares se haban levantado como santuarios suntuosos edificios, como el que queda de lo que fue Pachacamac en la costa, sobre el ocano Pacfico.

    26. Esta cultura de respeto y reverencia por los nativos para la Tie-rra era intolerable para los extranjeros colonizadores, que hicieron todos los esfuerzos para extirpar todo aquello que tenan por ido-latras. Jos de Acosta consideraba como cosa que saca de juicio la rotura y perdicin que hubo, refirindose a cmo podan los ind-genas adorar ros, fuentes, quebradas, peas o piedras grandes, y los montes26.

    27. No podan concebir que los nativos tuvieran una visin dife-rente a la religiosa cristiana, visin centrada en la omnipresencia de seres divinos terrestres. Sin embargo, los antiguos cronistas de-sarrollaron una interesante sensibilidad con respecto a esta cultura nativa. As, Blas Valera aclaraba que no es que los antiguos pirwanos creyesen que dichos lugares fueran divinidades, sino que los con-

    26 Jos de Acosta, Historia Natural y Moral de las Indias (Madrid, Dastin, 2002), pg. 308. Refe-rencias ulteriores: pg. 304.

  • Da Internacional de la Madre Tierra49

    sideraban sagrados por su relevancia. Los santuarios naturales no necesitaban identificacin. Tan solo contenan un usnu, cavidad en la tierra para la guarda de elementos sagrados y la intercomunica-cin con la tierra.

    28. Fernando de Santilln entendi asimismo que los indios te-nan por sus dioses al sol, la luna y la tierra: Tambin adoraban a la tierra, que decan que era su madre. Lo mismo nos comunica Jos de Acosta: Tambin adoraban a la Tierra, que llamaban Pachama-ma. Y de igual forma reverenciaban a la mar, que era llamada Ma-macocha. Sin embargo, erudito como era el cura, descubre que lo ha-can del mismo modo que los antiguos europeos, quienes adoraban a la diosa Tellus. Los cronistas europeos asumieron unnimemente que entre indgenas se tena establecida una relacin especial con la Tierra. La mayora de ellos calific las prcticas consiguientes como idlatras, asignndose la misin de extirparlas. Ludovico Bertonio tambin hizo su aportacin:

    Pachamama, Suyrumama: la Tierra de pan llevar, y acer-ca de los antiguos era nombre de reverencia, por ver que la Tierra les daba de comer, y assi se deca, Pachamama huahuamaha. O tierra yo ser tu hijo27.

    29. Suyrumama, as como Qhuya, las minas, es el nombre para las en-traas de la tierra. Qhuya o Coya se identifica con la mujer: Tenan a la tierra por especial abogada de las mujeres que estn de parto, y cuando haban de parir, le hacan sacrificios28. La disposicin de agua la hace particularmente frtil y productiva. Por eso se produce dicha traduccin como Tierra de pan llevar. La invocacin Pacha-

    27 Ludovico Bertonio, Vocabulario de la lengva Aymara (1612), (La Paz, Musef, 1984), pg. 242. Referencias ulteriores: pg. 208 y 242.

    28 Fernando de Santilln, Relacin del origen, descendencia, poltica y gobierno de los incas, en Mi-nisterio de Fomento, Espaa, Tres Relaciones de Antigedades Peruanas (Madrid, 1879), pg. 31. Referencias ulteriores: pg. 30 a 35.

  • Da Internacional de la Madre Tierra 50

    mama huahuamaha, Pachamama, ser tu hijo, es a Suyrumama a lo que en primer trmino se refiere. Sin embargo, cuando nombran a Pachamama, invocan el universo. Suyrumama, la chacra (huerto), ex-presin de tierra madre fecunda y fructfera, es lugar sagrado cuya sacralidad se marcaba (chimpu) con una piedra larga, una pukara (castillo). Polo de Ondegardo dice al respecto:

    Tambin usan en algunas partes poner en medio de las chacras una piedra luenga para desde all invocar la virtud de la tierra y para que le guarde la chacra.

    30. Pucara, Tacagua, son nombres que recibe la piedra luenga. Has-ta hoy en la chacra, particularmente cuando es comunal, se levanta una torrecilla. Suyrumama, chacra, nos permite apreciar la enorme significacin que se da a la vida, simbolizada en la fructificacin. La cosecha es fiesta, como tantos cronistas sealaron; los miembros del ayllu participaban llevando sus mejores atuendos, cantando y dan-zando. Lo mejor de los frutos era escogido y separado para festejar las semillas, que eran tenidas por illa (smbolo). Zara Mama (Madre Maz) era vestida en forma de mujer con sus anacos, lliclla y topos. Maces sagrados eran festejados luego de terminada la cosecha29, cuando amarillaba el maz y tambin al comienzo de la siembra. El sitio de la fiesta era la colca, esto es el sitio de los depsitos que guardaban las cosechas familiares, del ayllu y el Estado. Con la im-posicin de la religin cristiana, la fiesta confluy con el Corpus Christi. En los Andes an se realizan dichas fiestas. Era de tal im-portancia la acumulacin de alimentos, vestimentas y otras cosas de uso para la sociedad que Blas Valera sostuvo que el nombre dado

    29 Denuncia que hace don Juan Tocas principal y fiscal mayor de la doctrina de San Pedro de Ticllos contra Alonso Ricari principal y camachico del Pueblos de Otuco anexo de la doc-trina de San Pedro de Hacas, en Peirre Duviols, Procesos y visitas de idolatras. Cajatambo (siglo XVII) (Lima, PUCE, 2003).

  • Da Internacional de la Madre Tierra51

    por los espaoles al Tawantinsuyu, Per, era en realidad Pirwa, que es lo mismo que colca, el nombre que tienen los silos en los que se almacenan las cosechas en los Andes meridionales.

    A este dios encomendaban sus trojes, sus tesoros, sus al-macenes y por eso las mazorcas ms sealadas o que eran primicias, y los almacenes que tenan dentro de sus casas para guardar sus tesoros y ropa, sus vajillas y armas llama-ban Pirua.

    31. Interesa en todo esto el encadenamiento de las nociones y la unidad sistmica que va as revelndose en la consideracin de la Naturaleza y el cosmos. Un pasaje de Anello de Oliva puede intro-ducirnos al campo ms amplio de la Pachaqama, la cual, al igual que la Madre Tierra, ha adoptado distintos nombres a lo largo de lahistoria:

    Los indios de la costa tenan por su dios a la mar, a quien hacan sacrificios; como los de la sierra al Sol. Todas estas supersticiones y ritos fueron entablando por orden del de-monio para que dexassen de adorar a Pachacamac, como lo hicieron hasta desamparar a su sumptuoso y grandioso templo, pues a muchissimos aos que le dexaron.

    32. Prejuicios religiosos aparte, as se nos testimonia que Pachaqa-ma es el espritu del universo, pachaqamaq, pues qamaq es aliento, fuego creador. Entonces los antiguos cronistas lo presentan como divinidad. El templo de Pachaqama, actual Pachacamac en la costa del Pacfico, tena la gran significacin de morada del universo. He aqu el testimonio de Fernando de Santilln:

    el inga hizo edificar en su presencia, que es un edificio que hoy est en pi, de grand altura y suntuosidad, a que llaman la grand guaca de Pachacama, sobre un grand mon-te de tierra que casi todo parece a mano y encima el edifi-

  • Da Internacional de la Madre Tierra 52

    cio; y all le dijo la guaca al inga que su nombre era Pacha-camac, que quiere decir el que da ser a la tierra.

    33. Es indudable que la consideracin para con la Madre Tierra va ms all del concepto Suyrumama fecunda y fructfera y lleva hasta el origen de los mismos pueblos. De aqu la importancia que encerraban ciertos sitios sagrados conocidos como pacarinas (paqa-ria), siendo el ms famoso Tambo Toco. Las pacarinas dan cuenta de la especial relacin de los pueblos indgenas con la Tierra, por cuanto refiere su origen de las entraas, que son las chinkanas y qhu-ya.

    34. Madre Tierra adquiere toda su significacin en el valor que se daba a la palabra, pues no haba cosa sagrada por encima de ella. En las transacciones, principalmente las relaciones polticas, se tena a la Tierra por testigo. En los pactos y otros actos el juramento para hacer valer la palabra era jurar a la tierra besndola o a un puado de la tierra propia cuando estaban lejos30.

    35. En el Altiplano Sur, en los pakajaqi, actual provincia de Pacajes, Madre Tierra es Llumpaqa Mama. La palabra llumpaqa est en des-uso y solo ha sido conservada a efectos ceremoniales. Volviendo a las referencias del siglo XVII, es de nuevo Bertonio quien nos asiste:

    Llumpaka, Koma. Limpio, Liso, Enlucido.Llumpacachatha, Komachatha.Llumpacaqui Sarnacatha. Viuir castamente, o sin dar nota como hombre justo.

    36. Llumpaqa dice de la calidad que tiene la Tierra en relacin parti-cularmente a la limpieza, que en este caso podra ser higiene y sa-lubridad. Llumpaqa, qu duda cabe, es el concepto cabal respecto al

    30 Causa hecha a los curacas camachicos y mandones del pueblo de San Francisco de Otuco en el siglo XVII, en Procesos y visitas de idolatras, ya cit.

  • Da Internacional de la Madre Tierra53

    estado que debe tener la Madre Tierra. Lo contrario es la infraccin de la norma, la contravencin del derecho, la quiebra del camino a ser transitado por las personas, las familias y la sociedad en general.

    37. Qamiri, el concepto que para una mejor comprensin y valora-cin por el pblico no indgena ha sido traducido por suma qamaa (vivir bien), conlleva implcito el cumplimiento del derecho. Qamiri es el caminante que sabe del camino y del estado de una vida en plenitud. Lo contrario sera:

    Pacha ccuya haquee: hombre miserable, desamparado.

    38. Ccuya, en la nueva grafa del aymara actual, es quya, pobre mi-serable. Sin embargo, con el prefijo Pacha, la persona miserable lo es en relacin a la tierra, al mundo y al tiempo. Es una pobreza con-ceptual, dirase entonces el que no sabe vivir, segn todo esto el testimonio de Bertonio:

    Pachaccuya maynina ysuhuaaa sarnaqata: viuir desam-parado de todos humillado.

    39. He ah la figura del contraventor frente a la sociedad, quien por la contravencin deja de ser parte de esa totalidad comunitaria. Avanzando con su diccionario, Bertonio nos alumbra para el desci-framiento del pensamiento qulla:

    Pacha, pospuesto significa Todo, o todos. Marcapacha todo el pueblo. Taqquepacha haq. Todos los hombres o perso-nas.

    40. Todos los miembros de la sociedad (markapacha), todas las perso-nas (taqijaqipacha), las cumplidoras del derecho. El contraventor es un pobre, un miserable que se considera humillado frente a quienes son qamiri, los que saben vivir. La Madre Tierra se enoja con la con-travencin. Fernando de Santilln nuevamente nos ilustra:

  • Da Internacional de la Madre Tierra 54

    Cuando caian malos, en aquel lugar decan que la tierra es-taba enojada, y derramaban chicha y quemaban ropa para aplacarla.

    41. Pachamama, Tierra, Madre fecunda y fructfera, tiene sus leyes, su derecho. El cumplimiento hace al qamiri, a quien sabe vivir. Qa-miri es derivado del verbo qama, que es a su vez un concepto que seala hogar. Qamiri es cualidad tanto individual como colectiva, resultado del cumplimiento del derecho, lo que da cuenta del esta-do de una vida plena en relacin con la Naturaleza, con las distintas facetas de la Madre Tierra.

    42. Qamiri, como persona, es el poseedor de suficiencia en la dispo-sicin de recursos como en la espiritualidad. Conoce del ruedo del sol y las estrellas31; conversa con las montaas. Todo esto encierra un conocimiento profundo que el gobernante aplica. La observa-cin del sol y las estrellas combina con el estudio de la Naturaleza y del comportamiento de los animales, permitiendo la prediccin defenmenos como la sequa, las heladas o los temporales de lluvias. Al trmino del camino, qamiri es persona de respeto, alli yachachic macho yaya, el que sabe todo sobre la vida, quien espera el final de sus das enseando a la gente joven. Exista la conviccin de que los yaya se encarnaban en las montaas. Nos lo comunica Fernando de Santilln:

    Lo que comnmente todos crean y tenan por fe es, que el que era bueno, cuando mora volva a donde haba venido, que era debajo de la tierra, y que all vivan los hombres y tenan todo descanso.

    31 http://www.kb.dk/permalink/2006/poma/info/es/frontpage.htm: Felipe Guaman Poma de Ayala, Nueva Cornica y Buen Gobierno (1615).

  • Da Internacional de la Madre Tierra55

    43. Madre Tierra se ha conceptualizado en los Andes para contar con un marco referencial que permita recopilar y desarrollar una visin universal compartida por una diversidad de culturas, en par-ticular las indgenas. El pueblo mapuche, cuyo territorio original se encuentra en la zona meridional de Argentina y Chile, se considera a s mismo gente de la Tierra (mapu-che); es as que su lengua, el mapudungun, es lengua de la tierra. Mapu es tierra, en tanto que che es gente32. En esta consideracin, la Tierra es uke Mapu, quie-re decir Madre Tierra, que en el pensamiento poltico se convierte en Wall Mapu, que es Territorio. El pueblo mapuche en conjunto se imagina hijos e hijas de la tierra. Sus esfuerzos se dirigen a recupe-rar tierras confiscadas por Chile. Consideran que Gente-Tierra-Na-turaleza conforman una sola unidad, de ah que los mapuche se piensan como brotes de la Tierra: la palabra mapuche, tiene un sig-nificado mucho ms profundo que el de gente de la Tierra, es ms un bien, un brote de la Tierra, nacidos de ella, gente que nace, vive, transita, protege y al morir vuelve a la Tierra33. A este respecto es importante el concepto Admapu, que regula todos los ciclos de vida de la persona mapuche, pues encierra un conjunto de normas que los miembros del lof (la comunidad) cumplen y ensean, de cuyo quebrantamiento derivan los conflictos. La responsabilidad de la transgresin no es solo individual, sino de todo el lof.

    44. En el pensamiento guaran, el caminar hacia la Tierra sin Mal, el Yaguata ivi marevae koti, es la marco de la existencia y de la conti-nuidad cultural, para lo que es importante el cumplimiento del de-recho; de lo contrario, se enfrentan situaciones de desequilibrio eco-

    32http://siteresources.worldbank.org/intlacinspanish/Resources/5_2_conflictos_Rado-vich_ppt_ es.pdf: Juan Carlos Radovich et al. La Etnicidad Mapuche en un contextos de relocali-zacin: el caso de Pilquiniyeu del Limay.

    33http://www.cejamericas.org/doc/documentos/4_med_polsocial_4_pkrause_rparada.pdf: Centro de Mediacin, Temuco, Mediacin entre Machis: Experiencia para validar una pro-puesta de diseo en mediacin mapuche.

  • Da Internacional de la Madre Tierra 56

    lgico, social y econmico para la comunidad. Si el desequilibrio es profundo, hasta puede desaparecer la comunidad y tener entoncesque recomponerse. Caminar hacia la Tierra requiere caminar ha-cia la Tierra sin Mal (omboete, yoparareko, mboyopoepi), lo que ha mantenido la identidad del pueblo guaran. La concepcin viene de una matriz, ande Reko, que podra traducirse como nuestro modo de ser, distinto a los otros, los espaoles y sus descendientes. Este modo de ser guaran, se traduce en tekoa, que antiguamente era teko katu, buena vida libre. Teko significa ser, estado de vida, condi-cin, estar, costumbre, ley, hbito. En la visin de la Tierra sin Mal, teko, que tiene tambin que ver con el carcter de caminante34.

    45. El camino tambin tiene espritu. Conversar, ofrendar unas ho-jas de coca, libar bebida, son expresiones de respeto. La salud pro-pia, sea espiritual como corporal, tambin depende de la salud de nuestras relaciones con la Madre Tierra, la misma que nos provee de todo tipo de medicinas. Los mdicos tienen la obligacin de con-sultar para la recogida de los elementos necesarios. Todo esto no es religin, sino tan solo el respeto a la Naturaleza, a los dems seres de la Naturaleza. Es saber compartir con ellos. Naturaleza de la que la Humanidad constituye parte es la Pachamama. Los derechos de la Pachamama pueden ser, como parte suya, derechos de la Humani-dad, derechos humanos entonces.

    VI. Derechos de la Madre Tierra en medios no indgenas35

    46. En los ltimos aos se est observando un cambio de paradigma en relacin a los derechos. Bastantes sujetos que no tenan reconoci-

    34 Bartomeu Meli, ande reko, nuestro modo de ser y bibliografa general comentada (La Paz, CIP-CA 1988).

    35 Los autores de este informe expresan su agradecimiento a Gabriela Reyes por su asistencia en la preparacin de este apartado.

  • Da Internacional de la Madre Tierra57

    dos y garantizados sus derechos anteriormente ahora se encuentran con acceso efectivo a ellos. De la misma manera, se ha llegado a in-vestir con derechos a seres inanimados por apreciarse la necesidad de protegerles en la medida que interesa a los propios seres huma-nos. En la misma historia de los derechos humanos puede estarse experimentando un cambio conceptual36. Unas visiones atraviesan actualmente un trance de cambio ante evidencias incluso cientficas, cobrando fuerza la constancia de que la relacin entre la Naturaleza y el ser humano es de interconexin y dependencia ntimas.

    47. No es algo que slo haya sido percibido recientemente. En 1949, coincidiendo con el inicio de la andadura del derecho internacional de los derechos humanos, Aldo Leopold propuso la tica de la Tie-rra, argumentando que el individuo es parte de una comunidad y que esta comunidad es un Todo. Su propuesta buscaba transformar el comportamiento del ser humano de conquistador de la tierra a miembro ciudadano o ciudadana de ella, lo que implica un respe-to a los dems seres que son parte de esa comunidad natural37. En 1969, James Lovelock plante la Hiptesis de Gaia, considerando el planeta Tierra como un nico organismo en el que todas las par-tes, incluido el ser humano, estn casi tan interrelacionadas y re-sultan tan interdependientes como las clulas del cuerpo humano38. Sustancialmente en la misma lnea, el movimiento de la ecologa profunda, promovido por Arne Naess desde 1973, asegura que to-dos los seres humanos son elementos integradores de un mismo sistema natural y, por tanto, interdependientes con el resto de sus componentes. Es as como todas las cosas naturales tienen derecho

    36 Christopher D. Stone, Should Trees Have Standing? Law, Morality and the Environment (New York, Oxford University Press, 2010).

    37 http://132.248.62.51/sv/sv/2007/agosto/aldoleopold.pdf: Vctor Manuel Casas Prez, Aldo Leopold: La tica de la Tierra. Aldo Leopold Nature Center: http://www.naturenet.com/alnc/aldo.html.

    38 James Lovelock, The Revenge of Gaia: Earths Climate Crisis and the Fate of Humanity (New York, Basic Books, 2006).

  • Da Internacional de la Madre Tierra 58

    a existir con independencia de su capacidad de determinacin por s mismas39. La ecologa profunda promueve una nueva visin in-tegradora del universo como red de relaciones40. Dentro de lo que se considera la ecologa espiritual tambin se hace el planteamiento de una relacin ms intima entre la Naturaleza y el ser humano41.

    48. La idea contraria de que los seres humanos son dueos de la Naturaleza puede considerarse una deficiencia sensible del pensa-miento y derecho no indgenas hoy aun predominantes. Ha habido un tiempo en el que el hombre pensaba que poda ser dueo de la mujer, relacin que ya no se concibe como de apropiacin por supuesto. Lo mismo pas con la esclavitud respecto a los seres hu-manos sin distincin de gnero ni edad, sino de lo que se constru-y como raza. Es la misma idea de dominacin que sigue viva con los entes naturales distintos a los humanos. Desde culturas como la hind puede contrarrestarse esta posicin42. Estamos experimentan-do una evolucin en el conjunto de las culturas humanas, en todas ellas, inclusive las no indgenas, por la constancia de la necesidad de una visin diferente de la relacin con la Naturaleza.

    49. El sistema actual de regulacin ambiental no consigue que las comunidades naturales y los ecosistemas no se degraden o destru-yan. La proteccin y la preservacin fallan porque se contraen a los impactos ambientales adversos sin atacar las causas. Las comunida-des naturales y los ecosistemas se tratan como propiedad, privada o pblica. La humanidad no se entiende como su guardiana o fidei-comisaria. Prcticamente todos los componentes no humanos de la

    39 The Selected Works of Arne Naess (New York, Springer, 2005).40 Fritjof Capra, La trama de la vida. Una nueva perspectiva de los sistemas vivos (Barcelona, Ana-grama, 1998).

    41 Thomas Berry, The Sacred Universe: Earth, Spirituality and Religion in the Twenty-First Century (New York, Columbia University Press, 2009).

    42 Satish Kumar, Spiritual Compass: The Three Qualities of Life (Totnes, Green Books, 2007).

  • Da Internacional de la Madre Tierra59

    43 http://supreme.justia.com/us/405/727/case.html: Sierra Club v. Morton, 1972, voto parti-cular de William O. Douglas; http://www.supremecourtus.gov/opinions/06pdf/05-1120.pdf: Massachusetts et al. v. Environment Protection Agency et al.

    Tierra son jurdicamente considerados como recursos naturales, a ser explotados por la humanidad o, ms concretamente, por cor-poraciones que estn obligadas a dar prioridad a la bsqueda del mayor beneficio para sus accionistas y slo secundariamente a un comportamiento social responsable hacia la Naturaleza y la misma humanidad.

    50. Es as como resulta que efectos de degradacin tan evidente de la Naturaleza, como el del cambio climtico, se vean y se afronten, no como manifestaciones de un sistema fallido, sino como fenmenos que cabe identificar y tratar de forma diferenciada y por separado. La degradacin del ambiente y de la Naturaleza son sntomas de problemas sistmicos no abordables con xito sin cambios de fondo, no slo institucionales, sino tambin en las culturas que imprimen capacidad y carcter a las instituciones. Ha de mirarse especialmen-te a las responsabilidades de las culturas de Estados que se entien-den obligados al desarrollo a ultranza mediante la explotacin de la Naturaleza reducida a manojo de recursos disponibles. De aqu surge la justificacin prctica del reconocimiento o la devolucin de derechos a la Naturaleza por obra de una jurisprudencia que sea no slo creacin del Estado, sino tambin cultura de la sociedad.

    51. Un giro ya se vislumbra en el mismo campo del derecho. La evolucin por ejemplo en la jurisprudencia de los Estados Unidos muestra una sensibilidad dispuesta a admitir actuaciones adminis-trativas y judiciales en beneficio de entes naturales o incluso el acce-so de estos mismos a la justicia mediante instituciones tutelares43, lo que es importante frente al argumento usual de que no cabe recono-cer derechos en favor de entidades sin capacidad para determinarse por s mismas ni de actuar por tanto con ttulo propio en propia

  • Da Internacional de la Madre Tierra 60

    defensa. Incluso cosas inanimadas y no slo especies animales pu-dieran contar con instituciones a las que se confiara la defensa de sus derechos44.

    52. Las Naciones Unidas tiene a la vista la posibilidad de un cambio de paradigma desde la Carta Mundial de la Naturaleza de 1982. Es algo que aun espera un desarrollo apropiado. Desde entonces, las Naciones Unidas reconoce que la humanidad es una de las especies constitutivas de la Naturaleza y que su propia existencia guarda dependencia de su simbiosis con ella, as como que toda forma de vida tiene un valor intrnseco y merece por tanto, cualquiera que sea su utilidad, el debido respeto por parte de la especie humana. No en vano la reciente resolucin sobre Armona con la Naturale-za menciona como antecedente en primer lugar la Carta Mundial de la Naturaleza, con la cual sintoniza muy directamente. Pero en esta resolucin de las Naciones Unidas se deslizaba todava el plan-teamiento utilitarista por los beneficios duraderos que se pueden obtener de la Naturaleza en un sentido unidireccional a favor de una humanidad ya no simbitica, sino separada de la Naturaleza. Con esto, lo que se contemplaba en 1982 era evitar unos excesos, cuando el hombre procede a una explotacin excesiva, y no com-portarse en consecuencia con la constancia de la simbiosis con la Naturaleza y el valor intrnseco de sus elementos y especies.

    53. Una declaracin sobre los derechos de la Madre Tierra extrae-ra las consecuencias que se eludieron en 1982. La propuesta se ha planteado desde una perspectiva indgena, particularmente la an-dina, pero tambin se ha mostrado que la concepcin no es ajena a los sectores no indgenas ms sensibles y que sintoniza con desen-volvimientos producidos durante los ltimos aos en mbitos tantointernacionales como de Estados.

    44 http://www.animallaw.info/cases/topiccases/catoesa.htm, sitio del Animal Legal and His-torical Center de la Facultad de Derecho de la Universidad del Estado de Michigan, donde pueden verse otros casos bien elocuentes.

  • Da Internacional de la Madre Tierra61

    Anexo

    Sumario para una declaracin sobre los derechos de la Madre Tierra

    Propuesta del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el 22 de abril de 2009, primer Da Internacional de la Madre Tierra:

    1. El derecho a la vida

    Significa el derecho a existir, el derecho a que ningn ecosistema, ninguna especie animal o vegetal, ningn nevado, ro o lago, sea eliminado o exterminado por una actitud irresponsable de los se-res humanos. Los humanos tenemos que reconocer que tambin la Madre Tierra y los otros seres vivientes tienen derecho a existir y que nuestro derecho termina all donde empezamos a provocar la extincin o eliminacin de la Naturaleza.

    2. El derecho a la regeneracin de su biocapacidad

    La Madre Tierra tiene que poder regenerar su biodiversidad; la ac-tividad humana sobre el planeta Tierra y sus recursos no puede ser ilimitada. El desarrollo no puede ser infinito, hay un lmite y ese l-mite es la capacidad de regeneracin de las especies animales, vege-tales y forestales, de las fuentes de agua, de la propia atmsfera; si los seres humanos consumimos y, peor aun, derrochamos ms de loque la Madre Tierra es capaz de reponer o recrear entonces estamos matando lentamente nuestro hogar, estamos asfixiando poco a poco a nuestro planeta, a todos los seres vivos y a nosotros mismos.

    3. El derecho a una vida limpia

    Significa el derecho de la Madre Tierra a vivir sin contaminacin, porque no slo los humanos tenemos derecho a vivir bien, sino que

  • Da Internacional de la Madre Tierra 62

    tambin los ros, los peces, los animales, los rboles y la tierra mis-ma tiene derecho a vivir en un ambiente sano, libre de envenena-miento y de intoxicacin.

    4. El derecho a la Armona y al equilibrio con todos y entre todos

    Es el derecho de la Madre Tierra a ser reconocida como parte de un sistema en el cual todo y todos somos interdependientes. Es el derecho a convivir en equilibrio con los seres humanos. En el pla-neta hay millones de especies vivas, pero slo los seres humanos tenemos la conciencia y la capacidad de controlar nuestra propia evolucin para promover la Armona con la Naturaleza.

  • Da Internacional de la Madre Tierra63

    Desarrollo Sostenible

    El concepto de Desarrollo Sostenible tiene una larga historia en el mbito de la ciencia. Ya en fecha temprana como 1713, Hans Carl von Carlowitz hizo referencia al rendimiento sostenible en el con-texto de la gestin forestal sostenible.

    En 1987, el informe de la Comisin Mundial sobre el Ambien-te y el Desarrollo, titulado Nuestro Futuro Comn populariz el concepto, que posteriormente fue adoptado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Ambiente y Desarrollo (Cumbre de la Tierra, 1992). Se define como:

    El desarrollo que satisface las necesidades actuales de las per-sonas sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones

    para satisfacer las suyas.

    (Ver Grfico N 1)

  • Da Internacional de la Madre Tierra 64

    Grfico N1

    (*) Dr.Jorge Lescano Sandoval, vicepresidente de Investigacin de Universidad Nacional Tecnolgica de Lima Sur (Untels) y Dra. Luca E. Valdz Sena, secretaria acadmica de la Facultad de Psicologa de Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV).

  • Da Internacional de la Madre Tierra65

    Entre los hitos importantes del Desarrollo Sostenible se tiene:

    (1945) Nacimiento de la Organizacin de la Naciones Unidas. (1972) Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Huma-

    no. (1988) Informe de la Cumbre Mundial sobre el Ambiente y el De-

    sarrollo. (1992) Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Ambiente y el

    Desarrollo. (1995) XIX Asamblea General Extraordinaria de las Naciones Uni-

    das. Plan para la Ulterior Ejecucin del Programa 21. (2002) Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible. (2005) Informe Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Social. (2012) Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo

    Sostenible. (2013) 20. Perodo de Sesiones (ltimo) de la Comisin sobre el

    Desarrollo Sostenible. (2015) 1. Periodo de Sesiones del Foro Poltico de Alto Nivel so-

    bre Desarrollo Sostenible.

    El Desarrollo Sostenible es un objetivo de alcance mundial, na-cional, subnacional y local. Ofrece una visin positiva a largo pla-zo. Orientada a una sociedad ms prospera y justa. Es el objetivo central de todos los sectores y de todas las polticas. Requiere de un enfoque global, transectorial,de una actuacin urgente; un lide-razgo poltico, un enfoque nuevo en la formulacin de polticas; una amplia participacin y una responsabilidad nacional e internacio-nal.La democracia, la buena gobernanza y el estado de derecho, en el plano nacional e internacional, as como un entorno propicio, son esenciales para el Desarrollo Sostenible. Se necesitan instituciones en todos los niveles que sean eficaces, transparentes, responsables y democrticas.

    Urge incorporar an ms el Desarrollo Sostenible en todos los niveles (regional, nacional, subnacional y local), integrando sus as-

  • Da Internacional de la Madre Tierra 66

    pectos econmicos, sociales y ambientales y reconociendo los vn-culos existentes entre ellos, con el fin de lograr el Desarrollo Soste-nible en todas sus dimensiones.

    La erradicacin de la pobreza, la modificacin de las modalida-des insostenibles y la promocin de modalidades sostenibles de produccin y consumo, y la proteccin y ordenacin de la base de recursos naturales del desarrollo econmico y social son objetivos globales del Desarrollo Sostenible yconstituyen requisitos funda-mentales para lograrlo.

    Es necesario lograr el Desarrollo Sostenible promoviendo un cre-cimiento sostenido, inclusivo y equitativo, creando mayores opor-tunidades para todos, reduciendo las desigualdades, mejorando los niveles de vida bsicos, fomentando el desarrollo social equitativo y la inclusin, y promoviendo una ordenacin integrada y sostenible de los recursos naturales y los ecosistemas que preste apoyo, entre otras cosas, al desarrollo econmico, social y humano, y facilite al mismo tiempo la conservacin, la regeneracin, el restablecimiento y la resiliencia de los ecosistemas frente a los problemas nuevos y emergentes.

    El paradigma de la sostenibilidad deber ser el principio funda-mental para todos los aspectos del desarrollo y para todas las socie-dades, de igual modo el derecho al desarrollo, los derechos huma-nos, la equidad, la paz y seguridad. Se deber asegurar y entender al Desarrollo Sostenible como un concepto holstico que aborde las dimensiones: social, econmica, ambiental y buena gobernabilidad. Los desafos mundiales estn interconectados y por lo tanto deben abarcar tales pilares en forma interdependiente y sinrgica.

    Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS)

    En la Declaracin del Milenio del ao 2000, se propusieron ocho objetivos conocidos como los Objetivos de Desarrollo del Milenio

  • Da Internacional de la Madre Tierra67

    (ODM). El plazo para lograrlos vencer a finales de 2015. En este perodo un gran nmero de pases (incluido el nuestro) ha obtenido logros significativos en temas como reduccin de la: pobreza extre-ma, mortalidad de los nios menores de cinco aos, mortalidad ma-terna, entre otros. Paralelamente la comunidad internacional viene fomentando iniciativas post 2015 y para ello ya se ha propuesto una serie de planteamientos sobre los Objetivos de Desarrollo Sosteni-ble (ODS), que se han efectivizado, por el: Consejo de Liderazgo de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (SDSN), Grupo de Trabajo Abierto sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Comit Intergubernamental de Expertos en Financiacin del Desarrollo Sostenible, Grupo de Alto Nivel del Se-cretario General de las Naciones Unidas sobre Sostenibilidad Mun-dial, ello en coherencia, coordinacin e integracin con los procesos relacionados con la agenda para el desarrollo con posterioridad a 2015 y sobre el cual se cuenta con los aportes del: Grupo de Alto Nivel de Personas Eminentes sobre la Agenda para el Desarrollo despus de 2015, el Pacto Mundial, etc. Teniendo en cuenta estas iniciativas la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante Resolucin N A/68/970 aprob el Informe del Grupo de Trabajo Abierto de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La Resolucin N A/68/L.61 acoge con beneplcito el Informe y decide se constituya como base para integrar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la agenda para el desarrollo despus de 2015. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, propuestos son:

  • Da Internacional de la Madre Tierra 68

    Objetivos MetasObjetivo 1. Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo

    1.1 Para 2030, erradicar la pobreza extrema para todas las personas en el mundo, actualmente medida como las personas que viven con me-nos de 1,25 dlares al da.

    1.2 Para 2030, reducir al menos a la mitad la pro-porcin de hombres, mujeres y nios de todas las edades que viven en la pobreza en todas sus dimensiones con arreglo a las definiciones nacionales.

    1.3 Poner en prctica a nivel nacional sistemas y medidas apropiadas de proteccin social para todos, incluidos niveles mnimos, y lograr, para 2030, una amplia cobertura de los pobres y los vulnerables.

    1.4 Para 2030, garantizar que todos los hombres y mujeres, en particular los pobres y los vulnera-bles, tengan los mismos derechos a los recur-sos econmicos, as como acceso a los servicios bsicos, la propiedad y el control de la tierra y otros bienes, la herencia, los recursos natura-les, la tecnologa nueva apropiada y los servi-cios financieros, incluida la microfinanciacin.

    1.5 Para 2030, fomentar la resiliencia de los pobres y las personas que se encuentran en situaciones vulnerables y reducir su exposicin y vulnera-bilidad a los fenmenos extremos relacionados con el clima y otras crisis y desastres econmi-cos, sociales y ambientales.

    1.a. Garantizar una movilizacin importan-te de recursos procedentes de diversas fuentes, incluso mediante la mejora de la cooperacin para el desarrollo, a fin de proporcionar medios suficientes y previ-sibles a los pases en desarrollo, en parti-cular los pases menos adelantados, para poner en prctica programas y polticas encaminados a poner fin a la pobreza en todas sus dimensiones.

  • Da Internacional de la Madre Tierra69

    1.b. Crear marcos normativos slidos en los planos nacional, regional e internacio-nal, sobre la base de estrategias de desa-rrollo en favor de los pobres que tengan en cuenta las cuestiones de gnero, para apoyar la inversin acelerada en medidas para erradicar la pobreza.

    Objetivo 2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutricin y promover la agricultura sostenible

    2.1 Para 2030, poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas, en particular los pobres y las personas en situaciones vulnera-bles, incluidos los lactantes, a una alimentacin sana, nutritiva y suficiente durante todo el ao.

    2.2 Para 2030, poner fin a todas las formas de malnutricin, incluido el logro, a ms tardar en 2025, de las metas convenidas internacio-nalmente sobre el retraso del crecimiento y la emaciacin de los nios menores de 5 aos, y abordar las necesidades de nutricin de las adolescentes, las mujeres embarazadas y lac-tantes y las personas de edad.

    2.3 Para 2030, duplicar la productividad agrcola y los ingresos de los productores de alimentos en pequea escala, e