EXPERIENCIAS

Profesores en el aula:

¿Cómo lo están haciendo?Distintas iniciativas de evaluación docente constituyen un marcopara avanzar hacia un sistema nacional.

Puerto Montt da su primer paso

Rebeca Oyarzo con su curso 3.° medio, Liceo de Niñas Isidoro Zeqers.

La comuna capital de la Región deLos Lagos, el punto donde comienza lacarretera quiso abrirle paso a la evalua-ción docente. Distintos actores compar-ten la necesidad de iniciar este procesocon vistas a superar las deficiencias, me-jorar los aprendizajes de los alumnos yresponder a los desafíos que el nuevo si-glo presenta a la comunidad.

El alcalde Rabindranath Quinteroscuenta acerca de la motivación que losllevó a participar en el plan piloto: "Es-tamos en una etapa en que el énfasis estáen la calidad de la educación. Hemosconstruido e invertido mucho en infra-estructura. Este esfuerzo, para que seaefectivo, tiene que ir acompañado de unmejoramiento de los procesos pedagó-

gicos, y ahí el docente es fundamental.Nos interesa la evaluación, porque que-remos informar a los profesores sobrecómo están haciendo su trabajo paraayudar adecuadamente a quienes tienendificultad. Además, sentimos una respon-sabilidad con el resto de las comunas dela provincia. Puerto Montt, es más queun municipio, es un referente para mu-chas comunas y localidades vecinas. Enmuchos ámbitos llevamos la delantera ynos sentimos muy comprometidos enapoyar, para que otros puedan avanzar ytener un sistema educativo de mayorcalidad".

Como se trataba de una experienciapiloto, se invitó a participar a profesoresde las escuelas y liceos municipales. Este

•fue un proceso voluntario, tanto para losevaluadores como para los evaluados.

La Universidad Católica de Temuco fuela institución responsable de elaborar losinstru mentas pa ra recolecta r informa-ción, capacitar y apoyar a los docentesevaluadores, de sistematizar la informa-ción que se obtuvo para cada uno de losevaluados, y emitir los informes finales.Tarea que se realizó durante el segundosemestre de 2002.

Esta experiencia de la comuna de Puer-to Montt y de otras que tomaron parteen el plan piloto, ha permitido revisar ycorregir los instrumentos de recolecciónde información, mejorar el proceso decapacitación de los docentes evaluadores,ajustar los plazos e involucrar a otrosactores. En definitiva, elaborar un pro-ceso más de- acuerdo con la realidad ylos tiempos con que cuentan los profe-sores para participar de la iniciativa, quedesde este año se hace obligatoria enalgunas comunas del país a los profeso-res del primer ciclo básico.

Conversamos con Rebeca Oyarzo, pro-fesora de Ciencias Naturales del Liceo deNiñas,'quien, junto a otra colega, formaparte del grupo de profesores que com-partió esta experiencia. He aquí su testi-monio: "Me decidí a participar porquequería saber cómo lo estaba haciendocomo profesora. Necesitaba retroalimen-tación. Lo hice también por curiosidad,por conocer y entender lo que implicaser evaluada. Debo reconocer que al

principio habia bastante inquietud yalgo de desconfianza entre los cole-gas; muchos tenían miedo a que seinvadiera el trabajo íntimo del aula.Tal vez por eso fuimos pocos los queparticipamos. Sin embargo, ahorapuedo decir que el proceso fue bieninteresante y objetivo.

Fuimos evaluados en distintas eta-pas: una, la observación de clase. Paraello hubo una entrevista previa dondese presentó la planificación, se analizóy se describió el trabajo. Después, laevaluadora observó lo que ocurría enel aula. En sus pautas iba registrandotodo lo que pasaba en la clase: los con-tenidos, la metodología, la interaccióncon las alumnas y el nivel de interés delas niñas. Terminada la observación,hizo una nueva entrevista; conversócon algunas alumnas y trabajó en unsistema de pautas previas. Esto fuecomo un chequeo de la actividad, másque una evaluación a la profesora.

Otra etapa fue la presentación deevidencias de aula: un video de clases,completar el portafolio, donde se re-gistra y sistematiza el trabajo. Esto noscostó hacerlo, no porque se nos pidie-ran cosas distintas, sino más bien por-que no anotamos lo que hacemos, y noscuesta describir el conjunto de activi-dades con las alumnas. Creo que estoes bien importante, y ojalá sirva a lascolegas para próximas evaluaciones.También es buena la idea de ir regis-trando lo que hacemos. Nos ayuda adesarrollar nuestra autoevaluación .

Partimos 80 profesores, pero final-mente llegamos 23. Esto se debe, enparte, a que el proceso se realizó enla segunda mitad del último semes-tre y a muchos los pilló la máquinay desertaron.

Para mí, éste ha sido un desafío y unabuena experiencia. He trabajado en co-legios particulares. Allí hay procesos deevaluación, o, más bien, de calificación.Esa es la diferencia. Esto fue distinto,porque está enfocado al desempeñodocente, a la práctica pedagógica, a loque uno realiza realmente y cómo seoptimiza el tiempo de aprendizaje delas alumnas. Además, hemos podido

instalar el tema de la evaluación do-cente en las reuniones de equipo, y hoyse han despejado muchas dudas".

¿Qué significa participar como pro-fesor evaluador?

lván Jara Flores, profesor de CienciasSociales, define este proceso como una"experiencia única".

"Desde el comienzo me entusiasmóla idea. Me gusta enfrentarme a si-tuaciones nuevas y quería conocer laevaluación entre docentes. Habíamos leí-do del Marco de la Buena Enseñanza,pero eso que es teórico y que nos sirvecomo referente, hay que verlo en la prác-tica. Siendo evaluador se aprende mu-cho. Las pa utas de entrevistas y obser-vación de clases son instrumentos útilespara todos los docentes, permite vercómo se está desarrollando el currícu-

cómo el tema de la evaluación docen-te se ha ido incorporando en nues-tras conversaciones técnicas. Si bien,al principio había temores. Hoy és-tos se han perdido. Los que partici-pamos activamente, evaluadores yevaluados, sabemos que se trata deun proceso objetivo, y podemos darfe de ello. Me siento muy compro-metido en esta iniciativa, y por esohe intervenido en reuniones de tra-bajo con otros colegas para explicar-les el proceso y cuánto me ha enri-quecido en lo profesional".

Por su parte, Mirna Leichtle, direc-tora del Liceo de Niñas lsidora Zegers,reconoce que lo más importante hasido apoyar a los colegas, y puedancumplir con las distintas etapas delproceso: "Para nuestro Liceo, ése esun punto fundamental.

Profesores /ván Jara, 5horon Gonzá/ez y Roberto Espinazo.

lo, y si la metodología es la adecuadapara que los alumnos mantengan elinterés y aprendan.

En lo personal rescato dos tipos deaprendizaje: uno, individual que surgede la propia revisión de la práctica.Para mí, todo el proceso fue un pocoobservar lo que yo estaba realizandocon mis alumnos; y hay otro más co-lectivo, que surge de captar lo que losotros están haciendo y de qué forma.También rescato lo vivido en el liceo y

Queremos mejorar los resultadosde los aprendizajes de las alumnas yconocer las fortalezas y las debilida-des del trabajo docente, lo que es in-dispensable para ese mejoramiento.Por ello también este tema ha esta-do presente en las discusiones de losGrupos Profesionales de Trabajo(GPT). Así hemos podido conversarsobre el sentido de la evaluación, eltipo de información que arroja ycómo utilizarla para superarnos". _--

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Nuñoa en evaluación permanente

"E s reconocido por todos que un malprofesor puede dañar de por vida a nues-tros niños. Aunque suene trágico, lasmarcas de un maestro incompetente sepueden manifestar más adelante en eldesarrollo de la personalidad", dice, RaúlFernández, director de la CorporaciónEducacional de Ñuñoa, apenas tocamosel tema de la evaluación docente con él.La sensibilidad ante la labor pedagógicano sólo le brota, porque es su profesióny la ha ejercido por largo tiempo, sinotambién debido a que desde el cargo queocupa hoy debe dar cauce a todo lo quesirva para elevar la calidad de la educa-ción que se imparte en los veinte esta-blecimientos administrados por ese mu-nicipio santiaguino.

Por ello está convencido de que: "nopodemos darnos el lujo de mantener poraños en el sistema a profesores que notienen las competencias". Además, seña-la que el recién aprobado sistema de eva-luación es tan positivo en ese aspecto,ya que permite que un docente que sal-ga mal evaluado durante tres períodosseguidos, a pesar de los reforzamientos ytutorías, al ser despedido reciba indemni-zación y se le reconozca n sus a ños de ser-vicio en la pedagogía.

Hoy, la comuna de Ñuñoa aparece pri-mera en la lista para aplicar voluntaria-mente el sistema nacional desde sus ini-cios, es decir, el año 2004. El alcalde PedroSabat, sus colaboradores, directivos y suscasi 700 profesores están de acuerdo. Alhacer un poco de historia se entiende másaún esa buena predisposición. Los direc-tivos y docentes están familiarizados conel sistema. Ya en los años ochenta huboun primer intento de evaluación que, porrazones administrativas, no se aplicó to-talmente. En los noventa también se im-plantó una suerte de evaluación al de-sempeño docente, en función de loscambios propiciados por la Reforma en

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Liceo José Toribio Medina, Ñuñoa.

educación, pero, a pesar de que no hasido una experiencia sistematizada, igualviene midiendo algunas variables, segúnexplica Raúl Fernández: "Hace dos añosestamos en un proceso de descentraliza-ción de la educación. ¿Qué significa eso?que el Alcalde y nosotros como Corpo-ración, estamos dispuestos a entregarlespoder (facultades delegadas) a los direc-tores de establecimientos y a sus respec-tivos equipos de gestión para que pue-dan manejar aspectos financieros. Coneso estamos apuntando a que ellos to-men sus propias decisiones de acuerdocon las diversas realidades que se vivenen las unidades educativas".

Los directores contratan a sus profesoresSin embargo, la tarea descentralizado-

ra no ha sido fácil, porque hasta ahoralos equipos de las escuelas y liceos hanpermanecido alineados bajo las directri-ces de las autoridades comunales, y noestán acostumbrados a ejercer mayor au-tonomía. De allí que se esté haciendo elesfuerzo para que esas facultades dele-gadas crucen el tema estrictamente eco-

nómico y los directores puedan, porejemplo, contratar a sus profesores. Lalógica es ¿quién mejor que ellos sabe elperfil del docente que necesita su comu-nidad escolar? Aunque éste es un com-promiso de palabra, porque no está con-tenido en ningún marco legal, el nivelcentral les pide solamente que cumplancon un tipo de procedimiento en los con-tratos y despidos, pero los que deciden,son ellos. Esto corre para todos los as-pectos internos de los establecimientosque los directores deben resolver.

Debido a la descentralización, la Cor-poración también se ha ido transforman-do. De los cincuenta funcionarios quetenia, quedaron seis, que ahora estánaboca os, principalmente, a fomentar laautonomía en los colegios y a buscar to-das las posibilidades para que éstos me-joren sus índices de rendimiento. La fór-mula es propiciarle a los profesores unsistema de perfeccionamiento fuerte.Han establecido un convenio con la Fa-cultad de Economía de la Universidad deChile, a través del cual se ofrecen 25 va-cantes al año para cursar un Diploma en

Administración Educacional. Título quese ha convertido en el requisito base paraoptar a cargos directivos en la comuna.

Medición comunalTambién tienen un sistema de incen-

tivos al profesorado para mejorar los ín-dices de la calidad de la educación quese entrega. Las comunidades escolarespueden acceder a tres bonos al términodel año escolar: uno, tiene que ver conla capacidad de mantenerse e~ ~Süpre-supuesto (premio a la gestión), éste se leentrega a los profesores, administrativosy auxiliares. Los otros dos bonos son porcumplimiento de metas. Y la forma demedir para estos efectos está dada poruna prueba comunal. Se trata de una

evaluación externa, que reproduce dosinstrumentos de evaluación en los co-legios: uno de Matemáticas y otro deLenguaje.

El Director de la Corporación señalaque se han ido perfeccionando con losaños, y en abril de este año fueron eva-luados todos los segundos, cuartos ysextos básicos. En mayo se dieron aconocer en detalle los resultados:"Nuestros profesores saben cómo lesfue en el ítem 3 de la prueba de Mate-máticas al alumno X de 3.° básico. Conesa fineza se trabaja la información. Losequipos completos se ponen a estudiarestos resultados y vienen a cerrar uncompromiso de gestión con nosotros.En noviembre se les toma una segunda

Sociedad de Instrucción Primaria:

Buscando la máxima excelencia

Nació en 1856 con el claro propósitode erradicar el analfabetismo en Chile. Eltiempo fue consolidando ese proyecto ori-ginal y hoy la corporación atiende a casi19 mil alumnos en sus 17 establecimien-tos, repartidos en las diez comunas máspobres de Santiago.

Son reconocidos a nivel nacional los éxi-tos de la institución en cuanto a la calidadde la educación que entrega. Por ejemplo,sus alumnos obtienen altos puntajes en laspruebas Simce y, gracias a la aplicación delfamoso "método Matte", aprenden a leer ya escribir con prontitud (en el primer se-mestre de 1.° básico), lo que les da una só-lida base para el resto de la vida escolar. Ypor ello es también su alta demanda dematrícula, la que queda supeditada al or-den de llegada de los demandantes, ya quesostienen que no aplican ningún tipo demecanismo para seleccionar el ingreso desus alumnos y, una vez adentro, los man-tienen en el sistema "hasta las últimas con-secuencias"; es decir, todo lo que puedanaprender: "los apoyamos, pero somos muy

prueba a los mismos cursos evaluados,y ésos son los resultados que se tienenque ponderar y relacionar con ese com-promiso de gestión que tomó cada cole-gio. Mientras por su lado los liceos to-man como referencia las pruebas paraentrar a la universidad (antes PAA, hoyPSU)".

Con todo, Ñuñoa ha decidido poner elénfasis en el traspaso de responsabilida-des a las comunidades educativas de losestablecimientos que tiene bajo su ad-ministración. Lo que, sin duda, les exigea quienes encabezan el delicado proce-so, valerse de eficaces instrumentos deevaluación. Así su Corporación puedecumplir adecuadamente un nuevo rol desu pervisión y orientación.L>

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Equipo docente Escuela de Niñas Jorge Alessandri

exigentes en cuanto a rendimiento", de-claran sus directivos.

Sin duda, y así lo reconocen, uno de lospilares fundamentales de la calidad de laeducación que están entregando, tiene quever directamente con las condiciones de sucuerpo docente, actualmente integrado por

más de 600 profesores. Muchos de ellos hanhecho carrera dentro de la institución. Otroporcentaje está constituido por ex alum-nos, mientras un grupo importante sondocentes jóvenes. "Ellos han aprendido elrigor del trabajo serio, dentro de su estiloprofesional han ido incorporando la me-

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todología de la institución, que se caracte-riza por la planificación a largo plazo y acorto plazo, la evaluación constante y elperfeccionamiento permanente", explicaMaría Domeyko, secretaria general de laSociedad. Para ingresar deben entrevistar-se con el director o directora del estableci-miento al cual postulan y, desde este año,conversar con un psicólogo. Cuando ya hansido aceptados, deben someterse a una eva-luación anual final en diciembre, previo dos"estados de avance" durante el año lectivo.Esta modalidad que al principio suscitó in-quietud en algunos docentes, ahora es mi-rada con buenos ojos, porque significa unaoportunidad para enmendar aquello queestá débil y sacarle más partido a sus prác-ticas. Así pueden llegar a final de año másequilibrados y optar a mejor nota.

Escuela de Niñas Jorge AlessandriResulta curioso que el hecho de que exis-

ta una remuneración asociada al desem-peño, produzca cierta molestia en algunosprofesores. Con el fin de conversar estepunto y otros, contenidos en el sistema dela evaluación, nos reunimos con la direc-tora, la jefa de UTP y varias profesoras deuno de los establecimientos más represen-tativos de la Sociedad: la Escuela de NiñasJorge Alessandri R.,de la comuna de Renca.Allí se atiende a mil 248 niñas en cursos dekinder a octavo básico.

En una improvisada mesa redonda sa-lieron a la luz, las bondades, las resisten-cias, las aprensiones, las críticas, las pro-yecciones del sistema de evaluacióndocente que pusieron en rodaje hace yaseis años y, si bien hay reparos, nadie niegaque es un mecanismo útil para lograr bue-nos desempeños profesionales. "Yo creo queexisten factores buenos y malos. Hay quetener cuidado con los incentivos en dine-ro, porque, al contrario de lo que se piensa,a veces puede generar un sentido de injus-ticia el que algunos ganen más porque en-cajan en el esquema que se pide y deja fueraotras habilidades que puede tener el restode los colegas", dice la profesora de Inglés,Angela Gutiérrez. Comentario que serefuerza con la opinión de Loreto Jiménez,profesora de tercero básico y Sandra Pare-des, profesora de Lenguaje y Orientadora.Ambas coinciden en que hacer compa-

raciones es complicado en términos declima, pero que igual estimula a muchosprofesores.

Sin embargo, el grupo cree que la ac-titud general de los "buenos profesores"tiene más que ver con el compromiso yla motivación por lo que hacen, no tan-to con los premios en dinero. "Lo princi-pal es la vocación, si hay vocación hayespíritu de servicio y uno no pide másremuneración", acota la subdirectora,Marta Saavedra. Pero dos profesoras lerebaten diciendo que cuando ellas en-traron a estudiar la carrera no estabantan seguras de su vocación. Fue la prác-tica profesional la encargada de conven-cerlas. El estar en contacto con los ni-ños, ha ido sacando lo mejor de cada una.y enfatizan que la mística también estádada por el clima laboral y la relaciónentre colegas y con las personas del cuer-po directivo. "Este es un tema importan-te. Por esoes bueno conversarlo. Cuan-do recién comenzamos en algunosestablecimientos, los profesores que re-cibían un bono mayor que el resto, seescondían; se sentían mal frente a los de-más. Ellos decían: sí, en esto soy mejor,pero ese otro colega es superbueno enesto otro y no está siendo reconocido.Entonces hay una compensación en eltrabajo, que quizás en la evaluación mu-chas veces puede quedar en el camino",señala María Domeyko.

Profesores muy buenos¿Qué piensan acerca del instrumento

que se está usando para evaluarlos?"Creemos que cada día ha ido mejoran-do, se ha ido poniendo más objetivo", res-ponden en general. La directora del es-tablecimiento, Alicia Guerrero, agregaque, la experiencia de aplicarlo no ha sidofácil, porque son muchos los factores deuna misma persona a evaluar y éstospueden ir variando en el transcurso delaño escolar, es decir, algo que un profe-sor no hacía tan bien en marzo, en di-ciembre ya lo ha logrado. Aunque tam-bién reconocen que la otra cara de medirtantos indicadores es positiva. Hace quela evaluación sea menos punitiva, por-que permite ir ajustándose entre lo quehacen bien y lo que no, y llegar a un equi-

librio en el desempeño. En este punto, lasecretaria general, hace una salvedad:"debemos destacar que todos los profe-sores que llevan más de dos años en laSociedad, tienen una evaluación muybuena. Estamos hablando de1850J0 de lo-gros para arriba".

Un aspecto que no se puede dejar delado es lo relacionado con las personasque efectúan la calificación, pues éstasdeben tener criterio para evaluar, des-pojarse de una serie de sentimientos yprejuicios. Deben tratar de ser objetivasy justas, lo que, sin duda, es muy difícil.Pero no imposible, como afirman las pro-fesoras de la Escuela Jorge Alessa nd ri: "siel equipo está bien compenetrado no haymayores problemas". Y confiesan quecuando se recibe una buena calificaciónno sólo da gusto por la nota, sino tam-bién se siente una satisfacción internaque suele ser muy estimulante, les danmás deseos de hacer las cosas, de busca rperfeccionamiento, de ayudar a otroscolegas. También tiene que ver con sen-tirse más capaces. Angela Gutiérrez lo ex-plica: "Lo que mejor muestra un cambioes la seguridad que se siente, uno sabeque donde se tenga que parar, va a po-der desarrollar un buen trabajo".

El informe escrito es u na pa rte de esteproceso, pero ¿qué les sucede a ustedescuando entran personas a la sala de cla-ses a mirar lo que están haciendo?, ¿hayresistencias o incomodidad?

Inmediatamente surge una respues-ta: "Hay temor. Uno se pone nerviosade enfrentarse a otro adulto, es tandistinto estar sola frente a los niños.Aunque igual uno debiera seguir conla clase que ha preparado y no asus-tarse tanto, porque la mayoría de lasvisitas son avisadas", dice Sandra Pa-redes. La directora y la subdirectoraseñiila'n que ellas nunca van de impro-viso a las salas; por el contrario, eligenpreviamente al grupo de profesoras quevan a supervisar y estructuran un ca-lendario. Así pueden ir a "manos libres";es decir, sin tomar notas y si tienen queinteractuar con ellas o con los niños,lo hacen sin problemas. La idea es queno se sientan presionadas, que sea ver-daderamente una ayuda. _--