El PREMIO

Sandra García Sánchez se levanta de lunes a viernes a las cuatro y media cada mañana, para llevar a su bebe de 3 años a la escuela e ir a trabajar. Su trabajo comienza a las 7:00 a.m. y termina a las 4:00 p.m., a esta hora busca a su bebe en la escuela y lo lleva inmediatamente a casa de un familiar porque a las 5:30 p.m. entra a su primera clase en la universidad. Llega a su casa, alrededor de las diez de la noche para hacer las asignaciones con su bebe. Su día termina aproximadamente a las doce de la media noche.

La joven madre, de 23 años, dice que lo más importante para una persona al superarse es: "tener las ganas de ser alguien. Siempre quise estudiar y ayudar a las personas".

María, quien es estudiante de Psicología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, explicó que estudia por su bebe, para que él se sienta orgulloso de ella. La joven desea demostrarle a su bebe que "todo lo que uno se propone en la vida, se puede alcanzar".

La joven, quien vivió toda su vida en un apartamento alquilado, recientemente acaba de adquirir un departamento del fondo “Mi Vivienda” así como un carrito de segunda para que pueda trasladarse conjuntamente con su bebe, pues pagar un taxi todos los días sale muy caro y más aún teme a los accidentes en los buses, pues en la actualidad los considera inseguros y poco apropiados para trasladar a niños, por las inmensas colas y la poca paciencia de muchas personas que suben a ellos a empujones, asegura que su esfuerzo le traerá resultados muy positivos dentro de muy poco tiempo.

Sandra sabe que debe de pagar los impuestos por su casa y el auto que compró y que está próxima a la fecha de vencimiento y no puede darse el lujo de pagar intereses o moras por dicho incumplimiento, más aún le preocupa que El Estado, pueda tomar alguna acción contra sus bienes y vea partir tanto esfuerzo realizado. Pero ella no tiene tiempo y tendría que pedir permiso en su trabajo, dejando de ganar dinero para acercarse a alguna agencia del SAT y cumplir con sus obligaciones como buena ciudadana.

Una amiga en la universidad le comenta, que no se preocupe, que ahora todo es más fácil, le dice que su hermano acaba de pagar su impuesto vehicular con un simple mensaje de texto desde su celular y que lo puede hacer suscribiéndose desde un nuevo servicio que el SAT está brindando. Sorprendida no lo puede creer y dice: “LA SOLUCIÓN A MIS PROBLEMAS”, así que averigua y descubre la Billetera Electrónica del SAT, con la cual puede hacer el pago de sus impuestos desde cualquier lugar y en cualquier momento del día, SÓLO con un mensaje de texto.

“Ahora todo es más fácil y me siento más segura”, dice la joven sujetando con su mano derecha ese teléfono que ahora es también su billetera, y que le permite disponer mejor de su tiempo, exclamando: “GRACIAS SAT, POR AYUDARME EN MI DÍA”.