Enseñanzas del papa francisco no.30
-
Upload
monica-eljuri -
Category
Spiritual
-
view
432 -
download
1
Transcript of Enseñanzas del papa francisco no.30
Enseñanzas del Papa Francisco No.30
El 3 de octubre, refiriéndose al naufragio en Lampedusa donde murieron 94 personas. dijo: "La palabra que me viene es vergüenza: es
una vergüenza“ "Hablando de paz, hablando de la inhumana crisis económica mundial, que es un síntoma
de la gran falta de respeto por el hombre, debo recordar con gran dolor a las numerosas
víctimas del enésimo trágico naufragio ocurrido hoy cerca de Lampedusa"
"Oremos juntos a Dios por quienes perdieron la vida hombres, mujeres, niños, por los
familiares, por todos los refugiados. Unamos nuestros esfuerzos para que no se repitan tragedias
similares. Sólo una decidida colaboración de todos puede ayudar a prevenirlas".
En la homilía del 3 de noviembre dijo:"cada semana vamos a la iglesia, o murió
aquel y vamos al funeral… y esta memoria,
tantas veces, nos aburre, porque no es cercana.
Es triste, pero la Misa tantas veces se transforma en un evento social y no estamos cercanos a la memoria de la Iglesia, que es la
presencia del Señor ante nosotros".
Cuando la memoria se vuelve lejana, "se transforma en recuerdo; pero cuando se
hace cercana, se transforma en alegría y ésta es la alegría
del pueblo". Esto, constituye "un principio de nuestra vida cristiana". Cuando la memoria se hace
cercana, "hace dos cosas: inflama el corazón y da
alegría":
"Y esta alegría es nuestra fuerza. La alegría de la memoria cercana.
En cambio, la memoria domesticada, que se aleja y se convierte en un simple
recuerdo, no inflama el corazón, no nos da alegría
y no nos da fuerza.
Este encuentro con la memoria es un evento de salvación, es un encuentro con el amor de Dios que ha hecho historia con nosotros y nos
ha salvado; es un encuentro de salvación.
Y es tan bello ser salvados, que hay que hacer fiesta".
"cuando Dios viene y se acerca siempre hay
fiesta". Y "tantas veces nosotros los cristianos tenemos
miedo de la fiesta: esta fiesta sencilla
y fraterna que es un don de la cercanía del Señor".
La vida, nos lleva a alejar esta cercanía, a mantener sólo el recuerdo de la salvación,
no la memoria que está viva". La Iglesia, tiene "su memoria":
la "memoria de la Pasión del Señor". También a nosotros, nos sucede que
alejamos esta memoria y la transformamos en un recuerdo,
en un evento habitual":
“Pidamos al Señor "la gracia de tener siempre su memoria
cerca de nosotros, una memoria cercana y no domesticada por el hábito,
de tantas cosas, y alejada en un simple recuerdo".
El 4 de octubre en su visita a Asís dijo: ”El testimonio de San Francisco nos
muestra que: “quien sigue a Cristo, recibe la verdadera paz,
aquella que solo Él, y no el mundo, nos puede dar”.
“muchos asocian a san Francisco con la paz,
pero pocos profundizan. ¿Cuál es la paz que Francisco acogió
y vivió y nos transmite? La de Cristo, que pasa a través del amor
más grande, el de la Cruz. Es la paz que Jesús resucitado
dio a los discípulos cuando se apareció en
medio de ellos”.
“La paz franciscana no es un sentimiento
almibarado. Por favor:
¡ese san Francisco no existe!
Y ni siquiera es una especie de armonía
panteísta con las energías del cosmos…
Tampoco esto es franciscano,
sino una idea que algunos han construido”.
“la paz de san Francisco es la de
Cristo, y la encuentra el que
‘carga’ con su ‘yugo’,
es decir su mandamiento: Amaos los unos a los otros
como yo os he amado.
Y este yugo no se puede llevar con
arrogancia, con presunción, con soberbia,
sino sólo se puede llevar con
mansedumbre y humildad de
corazón”.
Francisco, hijo de un rico comerciante de Asís.
El encuentro con Jesús llevó a San Francisco
“a despojarse de una vida cómoda y superficial,
para abrazar ‘la señora pobreza’ y vivir como verdadero hijo
del Padre que está en los cielos”.
“Esta elección de san Francisco representaba un modo radical de imitar a
Cristo, de revestirse de Aquel que siendo rico se
hizo pobre para enriquecernos con su pobreza.
El amor a los pobres y la imitación de Cristo pobre
son dos elementos unidos de modo inseparable
en la vida de Francisco, las dos caras de una misma moneda”.
“Ser cristianos es una relación viva con la Persona de
Jesús, es revestirse de
él, es asimilarse a
él”.
“¿Dónde inicia el camino de Francisco
hacia Cristo? Comienza con la
mirada de Jesús en la cruz. Dejarse
mirar por Él en el momento en el que da la vida por
nosotros y nos atrae a sí”.
“el Crucifijo no nos habla de derrota, de
fracaso; paradójicamente nos habla de una
muerte que es vida, que genera vida,
porque nos habla de amor, porque él es el
Amor de Dios encarnado,
y el Amor no muere, más aún, vence el
mal y la muerte”.
“El que se deja mirar por Jesús crucificado es re-creado, llega a ser una ‘nueva
criatura’. De aquí comienza todo:
es la experiencia de la Gracia que transforma,
el ser amados sin méritos, aun siendo pecadores”.
San Francisco “enséñanos a permanecer ante el
Crucificado, a dejarnos mirar por él,
a dejarnos perdonar, recrear por su amor”.
“Desde esta Ciudad Asís, ciudad de la paz,
repito con la fuerza y mansedumbre del amor: respetemos la creación,
no seamos instrumentos de destrucción”.
“respetemos todo ser humano: que cesen los conflictos armados que
ensangrientan la tierra, que callen las armas y en todas partes el odio ceda el puesto al amor, la
ofensa al perdón y la discordia a la unión.
Escuchemos el grito de los que lloran, sufren y mueren por la violencia,
el terrorismo o la guerra, en Tierra Santa, tan amada por san Francisco, en Siria,
en todo el Oriente Medio, en todo el mundo”.
En Asís asistió a un instituto que acoge a niños enfermos
y con discapacidad; dijo:
“nosotros estamos entre las llagas de
Jesús, llagas que deben ser reconocidas.
Me viene en mente cuando el Señor
Jesús iba en camino con sus discípulos
que estaban tristes y al enseñarles las
llagas lo reconocieron”.
“Aquí Jesús está escondido entre estos niños,
entre estas personas a las que hay que escuchar;
no como se escuchan las noticias que después
de uno o dos días pasan en segundo lugar, tienen que escucharlos los que se llaman
cristianos”.
“Jesús está presente entre vosotros y la carne de Jesús son las llagas de Jesús
en estas personas. El cristiano adora a Jesús y sabe reconocer
sus llagas”.
“Pero Jesús, después de resucitar, era bellísimo.
No tenía en su cuerpo ni hematomas, ni heridas.
Nada; era más hermoso. Sólo quiso conservar las llagas y se las
llevó al cielo. Las llagas de Jesús están aquí y están en el
cielo ante los ojos del Padre”
El 4 de octubre dijo: “Cuando en los
medios de comunicación se habla de la Iglesia, creen que la Iglesia
son los curas, las monjas,
los obispos, los cardenales
y el Papa. Pero la Iglesia somos
todos. Y todos tenemos que despojarnos de esta mundanidad que es el espíritu contrario
de las bienaventuranzas,
el espíritu contrario al espíritu de Jesús”.
“La Iglesia, todos nosotros, tenemos que despojarnos de la mundanidad que la
lleva a la vanidad, al orgullo, que es la idolatría”.
¡Que el Señor nos dé a todos el valor de despojarnos!, pero no de 20 liras, no, no. Despojarnos del espíritu del mundo que es la lepra, es el cáncer de la sociedad. Es el cáncer de la revelación de Dios”.
El 6 de octubre antes del rezo del
ángelios dijo:“También
nosotros, como los Apóstoles, decimos
al Señor Jesús: ‘¡Auméntanos la
fe!’. Sí, Señor,
nuestra fe es pequeña, nuestra fe es débil, frágil,
pero te la ofrecemos tal como
es, para que Tú la hagas crecer”.
“Y el Señor, ¿qué cosa nos responde? ; Responde:
‘Si tuvieran fe como un grano de mostaza, habrían dicho a este sicómoro: Arráncate y plántate en el mar,
y les habría obedecido’”.
“la semilla de la mostaza es pequeñísima, pero Jesús dice que basta tener una fe así,
pequeña, pero verdadera, sincera, para hacer cosas humanamente imposibles,
impensables. ¡Y es verdad!”.
“Todos conocemos a personas sencillas, humildes,
pero con una fe fortísima, ¡que verdaderamente mueven las
montañas!”.
“Pensemos en tantas mamás y papás, que afrontan situaciones muy pesadas;
o en ciertos enfermos, incluso gravísimos, que transmiten serenidad a quien los va a
visitar. Estas personas, precisamente por su fe,
no se vanaglorian de lo que hacen, es más,
como pide Jesús en el Evangelio, dicen: ‘Somos siervos inútiles;
hemos hecho lo que debíamos hacer’”.
“Cada uno de nosotros, en la propia vida de cada día, puede dar testimonio de
Cristo, con la fuerza de Dios, con la fuerza de la fe.
Con la fe pequeñísima que nosotros tenemos,
pero que es fuerte, con esa fuerza dar testimonio de Jesucristo, ser cristianos con
la vida. ¡Con nuestro testimonio!”.
“¿Y cómo tomamos esta fuerza? La tomamos de Dios en la oración”.
La oración, “es la respiración de la fe: en una relación de confianza, de amor,
no puede faltar el diálogo, y la oración es el diálogo del alma con
Dios”.
“Octubre es también
el mes del Rosario, “Nos unimos
espiritualmente a este acto de confianza en
nuestra Madre, y recibimos de sus
manos la corona del Rosario:
¡el Rosario es una escuela de oración! ¡El Rosario es una escuela de fe!”.
El 7 de octubre en su homilía , dijo:
Jonás sirve al Señor, reza mucho y hace el bien, pero cuando el
Señor lo llama comienza a huir. "fuga de Dios".
Jonás, "tenía su historia
escrita" y "no quería ser
molestado. El Señor lo envió a
Nínive, y él se embarcó hacia
España. Huía del Señor":
"La fuga de Dios: Se puede huir de Dios, aun siendo cristiano,
siendo católico, siendo de la Acción
Católica, siendo sacerdote, obispo, Papa ... todos, ¡todos pueden huir de Dios! Es una tentación
diaria. No escuchar a Dios, no escuchar su voz,
no sentir en el corazón su propuesta, su invitación.
Se puede escapar directamente".
"Hay otras formas de huir de Dios, un poco más educadas, un poco más
sofisticadas, ¿no? En el Evangelio, encontramos a este
hombre medio muerto, tirado al borde del camino, y por casualidad, un sacerdote pasaba por ese camino - un sacerdote
digno, con la sotana, bueno, ¡muy bueno! Miró y observó: ‘Llegaré tarde a misa’,
y se fue. No había oído la voz de Dios allí".
Luego pasó un levita, que, quizás habrá pensado:
"Si yo me detengo, si me acerco, tal vez ya esté muerto, y mañana tengo que ir al juez
y dar testimonio"... y se fue. Él, también, huyó "de esta voz de
Dios".
"Sólo tiene la capacidad de escuchar la voz de Dios, uno que habitualmente huía de
Dios, un pecador", un samaritano. Este, "es un pecador,
alejado de Dios, y sin embargo "escuchó la voz de Dios y se
acercó".
El samaritano, "no estaba acostumbrado a las prácticas religiosas, a la vida moral,
incluso teológicamente estaba equivocado" porque los samaritanos
"creían que a Dios se le debiese adorar en otro lugar y no donde el Señor quería".
Sin embargo el samaritano "entendió que Dios lo llamaba,
y no huyó". "Se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, luego lo
puso sobre el caballo", e incluso "lo llevó a un albergue y cuidó de él. Perdió
toda la noche":
¿Y por qué Jonás huyó de Dios? ¿Por qué el sacerdote huyó de Dios?
¿Por qué el levita huyó de Dios? Porque tenían el corazón cerrado,
y cuando tienes el corazón cerrado, no puedes escuchar la voz de Dios.
En cambio, un samaritano que iba por el camino
‘lo vio y se conmovió’: tenía un corazón abierto,
era humano. Y la humanidad lo acercó".
"Jonás tenía un diseño de su vida:
quería escribir su historia",
y así también el sacerdote y el levita.
"Un diseño de trabajo". En cambio, este
pecador, el samaritano
"se dejó escribir la vida por Dios: cambió todo,
aquella noche, porque el Señor le
acercó la persona de este pobre hombre, herido, gravemente herido, tirado en la
calle".
"Me pregunto, a mí, y pregunto a ustedes: ¿nos dejamos escribir la vida, nuestra vida, por Dios o queremos escribirla nosotros?
Y esto nos habla de la docilidad: ¿somos dóciles a la Palabra de Dios?
‘Sí, ¡yo quiero ser dócil!’. Pero tú, ¿tienes la capacidad de escucharla,
de oírla? ¿Tienes la capacidad de encontrar la Palabra de Dios en la historia de cada día, o son tus
ideas las que te mantienen, y no dejas que la sorpresa del Señor te
hable?".
"Tres personas que están huyendo de Dios y otra en una situación irregular",
que es "capaz de escuchar, abrir el corazón y no huir".
Estoy seguro, que todos nosotros vemos que "el samaritano, el pecador, no huyó de Dios".
El 8 de octubre dijo:“Que el Señor, nos conceda escuchar Su voz,
que nos dice: ¡También tú anda y has así!".
“Nosotros cuando no oramos, lo que hacemos es cerrarle la puerta al Señor.
Y no orar es esto: cerrar la puerta al Señor, para que Él no pueda hacer nada”.
“En cambio, la oración, ante un problema,
una situación difícil, a una calamidad es abrirle la puerta al
Señor para que venga. Porque Él rehace las
cosas, sabe arreglar las cosas,
acomodar las cosas. Orar por esto:
abrir la puerta al Señor, para que pueda hacer
algo. ¡Pero si cerramos la puerta,
el Señor no puede hacer nada!”.
“el Señor un poco nos dice:
‘La primera tarea en la vida es esto: la oración’.
Pero no la oración de palabra,
como loros, sino la oración,
el corazón: mirar al Señor, escuchar al Señor,
pedir al Señor. Sabemos que la oración hace
milagros”.
En twitter dijo: El misterio de la cruz, misterio de amor, sólo se puede comprender en la oración.
Recen y lloren de rodillas ante la cruz.
Cuando nos encontremos con la cruz, digamos a María:
¡Madre nuestra, danos fuerza para aceptar
y abrazar la cruz!
¡Señor, ten piedad! Muchas veces nuestras vidas cómodas
nos ofuscan y nos impiden ver a los que mueren a
nuestro lado.
Queridos jóvenes, no tengan miedo a dar pasos definitivos
en la vida. Tengan confianza, el Señor no los
abandonará.
Si deseas recibir mails, relacionados con la Iglesia: que contienen diapositivas, vida de Santos,
Evangelio del Domingo, etc . Escribe a:
con el título suscripciones . Servicio Gratuito.
Que Dios te llene de bendiciones.Y que permanezcamos unidos en el
amor a Jesús.