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comunica Estudios venezolanos de comunicación • Primer trimestre 2009 • Nº 145 ción AMÉRICA CENTRO GUMILLA ESPECTRO

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comunicaEstudios venezolanos de comunicación • Primer trimestre 2009 • Nº 145

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ESPECTRO

DirectorMarcelino Bisbal

Editor adjuntoAndrés Cañizález

Consejo editorialJesús María AguirreMarcelino BisbalCarlos CorreaAgrivalca CanelónAndrés CañizálezGustavo HernándezCarlos Delgado FloresLuis Carlos Díaz

Consejo FundacionalJosé Ignacio ReyJosé Martínez-de-Toda Francisco Tremontti ✝

Jesús María AguirreMarcelino BisbalIgnacio IbáñezEpifanio LabradorCésar Miguel Rondón

Colaboradores del presente númeroHonegger MolinaSilvio WaisbordCamilo PinoAlvaro CuadraEnrique BustamanteMauro Cerbino Isabel RamosFundación TelefónicaProvea

Karina M. Herrera MillerNadia GoncalvesRafael QuiñonesEugenio MartínezSimón Alberto ConsalviValentina Cruz

RevisiónMarlene García

Asesor GráficoVíctor Hugo Irazábal

Producción EditorialBimedia 21 Diseño Editorial

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InformacionesReseñas

DossierLo electoral

en las Regionales 2008

Documento

Índice2008

Nº 145 • Estudios venezolanos de comunicación • CENTRO GUMILLA

Perspectiva Crítica y Alternativa • Integrantes de la RedIberoamericana de Revistas de Comunicación y Cultura

Tender puentes entre la prensa y la sociedad civil

■ Silvio Waisbord ..............................................................................................................4

Generaciones Interactivas en América Latina

■ Fundación Telefónica ..................................................................................................14

José el albañil y Dora la exploradora

■ Camilo Pino ..................................................................................................................18

La comunicación política en la era digital.

■ Álvaro Cuadra ..............................................................................................................22

La comunicación de masas en tiempos de la revolución ciudadana.Apuntes para la democratización del espacio mediático en Ecuador

■ Mauro Cerbino e Isabel Ramos ....................................................................................34

Derecho a la libertad de expresión e información

■ Provea ..........................................................................................................................40

La televisión en Iberoamérica: el nudo central de la cooperación cultural

■ Enrique Bustamante ....................................................................................................48

Evo Morales y la comunicación gubernamental: ¿búsqueda de consensos oconfrontación propagandística?

■ Karina M. Herrera Miller ..............................................................................................58

Desafío de la Libertad de Expresión en América Latina■ Nadia Goncalves ..........................................................................................................68

........................................................................................................................................76

........................................................................................................................................82

Campañas dominadas por el miedo■ Eugenio Martínez..........................................................................................................89

Elecciones Regionales 2008: un análisis socio-político de la jornada electoral■ Rafael Quiñones............................................................................................................98

Diez notas para un debate político y comunicacional sobre las Elecciones Regionales del 23N■ Marcelino Bisbal ........................................................................................................103

La vida como si fuera una novela■ Simón Alberto Consalvi ..............................................................................................106

Miguel Otero Silva, periodista■ Carlos Delgado Flores ................................................................................................108

Índice general de artículos 2008 ......................................................................................112Índice de Autores..............................................................................................................113Índice de Descriptores ......................................................................................................115

comunica ción2

El año 2009 se ha iniciado con la toma de po-sesión de Barack Obama, como presidente deEstados Unidos. El cambio que ello significava más allá de lo netamente político y/o racial,

para tener notables implicaciones comunicacionales ysimbólicas. Su presidencia sella una época de cambios,que a grandes rasgos podría definirse como un tiempode transformaciones, con la aparición de nuevos lide-razgos políticos en todo el continente.

Entretanto, el panorama político latinoamericano,al iniciarse el siglo XXI, es una suerte de camino concambios y transformaciones en direcciones diversas.Es notoria la irrupción de una nueva política que rei-vindica a los sectores populares en muchas de nuestrasnaciones, en las que subsisten históricas desigualda-des; entretanto, en situaciones como las que han vivi-do Venezuela, Ecuador y Bolivia, de cambios institu-cionales importantes, el universo mediático ha tenidoclara actuación política, al tiempo que los gobiernosque propugnan el cambio también se atrincheran enmateria de medios y comunicación. El protagonismomediático parece ser un correlato de los procesos polí-ticos latinoamericanos, y ello no es casual.

El debilitamiento de las instituciones, junto a la fal-ta de credibilidad ciudadana en éstas, abrió la puertapara que se evidenciaran dos fenómenos: líderes quemoldean las instituciones para adaptarlas a sus pro-yectos políticos, junto a medios que llenaron el vacíoinstitucional para ser canales para la demanda ciuda-dana y la crítica pública.

Sin embargo, el abanico de transformaciones es mu-cho más complejo que la trama estrictamente política,así algunas miradas colocan el peso en la dimensióntecnológica y cómo está incidiendo en un nuevo esce-nario comunicativo de la política. El caso de BarackObama es sintomático de tal fenómeno.

Partiendo de tales premisas Comunicación presen-ta este número titulado Espectro América, para pro-porcionar una mirada continental, que teniendo un pe-so en la comunicación política, resulta necesaria enmomentos en que la senda de las transformaciones so-ciales y políticas parecen ser el signo distintivo deAmérica.

Espectro

3comunica ción

AméricaAlgunos textos del presente número se inscriben

dentro de esta mirada de conjunto. Silvio Waisbord, porejemplo, con su artículo “Tender puentes entre la pren-sa y la sociedad civil: la incidencia ciudadana en me-dios como movimiento mediático en América Latina”,pasa revista a la relación entre sociedad y medios en laregión y con un énfasis propositito vislumbra la nece-sidad de un mayor protagonismo ciudadano. El estudiode la Fundación Telefónica, de España, “Generacionesinteractivas en América Latina”, revisa la inmersión di-gital en la región. Un carácter global, en este caso in-cluyendo a la península ibérica, lo tiene el texto “La te-levisión en Iberoamérica: el nudo central de la coope-ración cultural”, del reconocido académico españolEnrique Bustamante. En el mismo tono, de mirada re-gional, está el Hablemos, el foro que suele sostener elConsejo de Redacción de la revista con invitados espe-ciales. En esta oportunidad se abordó el “Desafío a laLibertad de Expresión en América Latina”.

En los análisis de casos concretos resaltan tres artícu-los, pues dan cuenta de transformaciones políticas enmarcha, con el prisma comunicativo en las reflexiones:en primer término Álvaro Cuadra analiza el caso esta-dounidense a partir de la primera campaña electoral di-gital con su artículo “La comunicación política en la eradigital. A propósito de la irrupción de Barack Obama”.Mauro Cerbino e Isabel Ramos revisan el caso ecuato-riano en su aporte “La comunicación de masas en tiem-pos de la revolución ciudadana. Apuntes para la de-mocratización del espacio mediático en Ecuador”. Y enel mismo tono, de analizar el caso de un país, KarinaHerrera Miller, desde Bolivia, presenta su estudio “EvoMorales y la comunicación gubernamental: ¿búsquedade consensos o confrontación propagandística?”

Si bien el énfasis regional ha estado presente a lo lar-go de la historia de la revista Comunicación, fundadaen 1975, con este número quisimos enfatizar la impor-tancia que están cobrando los procesos político-comu-nicativos en todo el continente, y en ese sentido al plan-tearnos como título Espectro América, intentamos re-coger aspectos relevantes de lo que viene configurán-dose en la nueva realidad americana.

Galería de Papel. Fotografía. Jorge Vall. Venezuela, 2008

Entradacomunica ción4

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2008

5comunica ción

Introducción

La prensa mantiene vínculos con trescampos externos: el Estado, el mercado yla sociedad civil. Los vínculos fuertes ydébiles están conformados por las relacio-nes estructurales, así como por las prácti-cas de elaboración de noticias o newsma-king. Los factores estructurales, talescomo la propiedad, el financiamiento y lalegislación determinan las conexionesentre las organizaciones de noticias con elEstado, el mundo empresarial y los acto-res de la sociedad civil. En los procesos deproducción y consumo de noticias que in-volucran salas de prensa, fuentes y au-diencias, también influyen la intensidadde las relaciones entre la prensa y los cam-pos externos.

Una de las preocupaciones fundamen-tales de los estudios críticos de los mediosy el periodismo es que la democracia se veaafectada cuando los vínculos entre laprensa y la sociedad civil sean débiles(Curran 2002; Dahlgren 2008). Es nece-sario cultivar y mantener lazos estrechoscon la sociedad civil para que efectiva-mente la prensa haga las veces de plata-forma de la expresión de los intereses delos ciudadanos. Es una condición funda-mental para la prensa cultivar la ciudada-nía, abarcar múltiples perspectivas, infor-mar de asuntos que afecten a una ampliavariedad de públicos y facilite el diálogocívico y la participación ciudadana. Sinembargo, en las democracias contemporá-neas estos objetivos están comprometidosa medida que el Estado y el mercado ejer-

cen sobre la prensa más influencia que lasociedad civil.

Los fuertes vínculos estructurales einstitucionales con el Estado y el mercadotienen una influencia negativa en laprensa. Estas relaciones varían entre lospaíses y regímenes políticos. A nivel es-tructural, el Estado influye en la prensa através de la propiedad, políticas arbitrariasque recompensan la cobertura leal, leyespunitivas y asignaciones discrecionales delos recursos públicos. Los mercados ejer-cen influencia a través del poder de lospropietarios de los medios, expectativascorporativas acerca de la rentabilidad de laprensa, el peso de los anunciantes priva-dos en la economía de la prensa y las par-cialidades socio-económicas de las au-diencias de noticias. Además las relacio-nes quid pro quo entre el Estado y las fuer-zas del mercado consolidan aún más elpoder oficial y mercantil sobre la prensa.A nivel institucional, el Estado y las gran-des empresas generalmente eclipsan a losactores ciudadanos en la producción y dis-tribución de información. El manejo de lasnoticias oficiales asegura que los genera-dores de las noticias gubernamentales ylas fuentes sean dominantes. La maquina-ria de las relaciones públicas de las gran-des corporaciones ejerce un poder signifi-cativo en el newsmaking. Las prácticas derutina y las normas profesionales del pe-riodismo refuerzan el poder de las fuentesoficiales y los generadores de noticias.

Así, la invasión del Estado y elmercado plantea obstáculos importantespara la existencia de una prensa plural y

La brecha entre la prensa y lasociedad civil ha sido un tema depreocupación en la investigaciónsobre los medios en AméricaLatina. Distintas fuerzas, como elEstado y las grandes empresas,eclipsan en niveles de influenciael rol de la sociedad en cuantoa la participación que se debecultivar al interior de laciudadanía. En ese sentido,es necesario que los medios, y en este caso la prensa, cultivenlazos estrechos con la sociedadpara que se conviertan efectivamente en voz de los intereses ciudadanos. La idea es que se de una incidencia ciudadana en los medios.

■ Silvio Waisbord

Traducción: Valentina Cruz

Tender puentes entre la prensa y la sociedad civil Incidencia ciudadana en medios como movimiento mediático en América Latina

diversa. Es un desafío crucial para la de-mocracia el fortalecimiento de la pre-sencia de temas y voces ciudadanas en lasnoticias.

La brecha entre la prensa y la sociedad civil en América Latina

La brecha entre la prensa y la sociedadcivil ha sido una preocupación funda-mental para la investigación de los mediosen América Latina. Históricamente, en laregión, los sistemas de prensa han estadobajo influencia constante e incontrolable delEstado y el mercado (Waisbord, 2000).Para la prensa escrita, el Estado históri-camente ha sido el principal actor eco-nómico y político. En general, la pu-blicidad estatal sigue siendo la principalfuente financiera de la prensa. Esta si-tuación permanece igual hasta hoy, en lamedida que los gobiernos conservan unpoder considerable sobre la economía dela prensa y controlan las decisiones clavesque afectan los negocios de los medios. Lacomplicidad entre los gobiernos y losmedios ha sido una característica do-minante de los sistemas de la prensa en laregión (Hughes y Lawson, 2005). Deigual modo, el mercado ha ejercido unainfluencia sustancial sobre los medios denoticias. Mientras que un éxito comercial,medido en ganancias publicitarias eíndices de audiencia, ha sido una preocu-pación primordial de los sistemas de ra-diodifusión, en el caso de la radiodifusiónpública ha sido históricamente débil.Asimismo, los objetivos del mercado hansido los principales conductores de losmedios impresos dominantes.

Dadas las relaciones estructurales conel Estado y el mercado, la prensa en la re-gión ha estado mal equipada para dar unaatención adecuada y equilibrada a una am-plia gama de problemas y perspectivas.Está predispuesta a informar sobre temasimportantes para las fuentes oficiales yotros individuos e instituciones con fácilacceso a los medios. Está parcializadapara cubrir temas que básicamente le in-teresan a las audiencias adineradas y ur-banas y le dan poca o esporádica atencióna temas que afectan principalmente a lapoblación de escasos recursos. Recibenpoca atención los asuntos relacionadoscon el desarrollo social, tales como la po-breza, el hambre, la malnutrición, la saludy la educación (Alfaro, 2008). La prensase enfoca en temas que son relevantes paralos generadores de noticias o newsmakerspoderosos, fuentes de noticias convencio-

nales y audiencias urbanas y con mayorpoder adquisitivo. Ha sido extremada-mente cautelosa para informar sobretemas que puedan contrariar a funcionariosy a los principales anunciantes (Pedraglio,2005; Gonzaga Matta, 2008).

Históricamente esta situación ha pro-vocado dos clases de respuestas de la so-ciedad civil que fueron cristalizadas en losmovimientos mediáticos. Como cualquiermovimiento social (Diani y Bison, 2004),éstos son redes de ciudadanos y asocia-ciones que prosiguen conflictos políticospara lograr transformaciones sociales,particularmente en relación con la prensay en los medios en general. Con ellos bus-can promover cambios a través de un con-junto de acciones colectivas, incluidasapoyo, educación, movilización, protes-tas, campañas y otras acciones.

Uno de los movimientos mediáticostrató de tender puentes en la brecha entrela sociedad civil y la prensa a través de lapromoción de reformas de las políticas delos sistemas de los medios. El objetivo erafortalecer la presencia de las voces ciuda-danas y frenar la influencia de los gobier-nos y grandes empresas. Los movimientosde reforma política han sufrido una evo-lución de pare y siga (stop and go), deter-minada en gran medida por la larga histo-ria de autoritarismo en la región (Fox yWaisbord, 2002). La consolidación de la

democracia desde los años 80 abrió nue-vas posibilidades para las reformas políti-cas y legales. Se han realizado múltiplesesfuerzos a nivel nacional para hacer quela prensa y, en general, el sistema de losmedios sea más receptivo a las voces ciu-dadanas. Sólo por mencionar algunosejemplos de la década pasada: son evi-dencias de los esfuerzos que se llevan acabo para fortalecer los intereses ciudada-nos las iniciativas que promueven la apro-bación de leyes de acceso a la informaciónpública y derogan las legislaciones draco-nianas en Argentina, Perú y México (Gilly Hughes, 2005) y debates ciudadanossobre la reforma de los medios, durantelas discusiones en el Congreso acerca delas políticas de los medios, en Colombia,México, Perú y Uruguay (Alfaro, 2005).Tales impulsos son particularmente loa-bles si se toma en consideración la sensi-bilidad política alrededor de la reforma delos medios. Manejado por el miedo de losalienantes propietarios de grandes mediosde comunicación, los gobiernos civilesgeneralmente han caminado de puntillasalrededor del tema de la reforma de losmedios o han aprobado propuestas que be-nefician a los propietarios de grandes me-dios de comunicación. Después de más dedos décadas de democracia ininterrum-pida en la región, la democratización de losmedios aún es un tema pendiente.

Un segundo movimiento mediático hatenido el propósito de desarrollar mediosde comunicación de los ciudadanos comouna alternativa a los canales influenciadospor los gobiernos y empresas. AméricaLatina tiene una larga y rica tradición demedios alternativos que han repudiado lainfluencia tanto del Estado como delmercado. Más que presionar por cambiosen las políticas, los movimientos demedios alternativos se han enfocado endesarrollar y preservar medios de ex-presión ciudadanos. A menudo los mediosalternativos han sido parte integrante delas movilizaciones cívicas en una ampliagama de temas (por ejemplo, los derechosde los mineros, asuntos ambientales, de-rechos de la mujer) utilizando innova-ciones tecnológicas (desde las primerasradios hasta cámaras portátiles e Internet)y han aprovechado las lagunas jurídicaspara establecer formas de expresión co-munitarias (Huesca y Dervin, 2006;Rodríguez, 2001).

El interés en este capítulo es debatir laincidencia ciudadana en medios como untercer movimiento mediático para fortale-cer las conexiones entre la prensa y la so-ciedad civil en América Latina. La inci-

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La prensa se enfoca en temas que son relevantes para los generadoresde noticias o newsmakers poderosos,fuentes de noticias convencionales

y audiencias urbanas y conmayor poder adquisitivo. Ha sidoextremadamente cautelosa para

informar sobre temas que puedancontrariar a funcionarios y

a los principales anunciantes

dencia ciudadana en medios se refiere alas acciones de los grupos ciudadanospara influir en la cobertura noticiosa deproblemas sociales en la prensa domi-nante. Desde que en las pasadas décadasse consolidó la democracia liberal en la re-gión, numerosas asociaciones civiles sehan comprometido en el apoyo a los temasciudadanos promoviendo el aumento de lacalidad de la cobertura de los asuntos ciu-dadanos en la región. Los ejemplos inclu-yen asociaciones que promueven el repor-taje de problemas de la infancia (en BrasilAgência Notícias de Direitos da Infancia),asuntos de la mujer (red PAR deArgentina, Comunicación e Informaciónde la Mujer en México), HIV/SIDA (enBrasil la Agencia AIDS), ambiente (Redde Comunicación Ambiental de AméricaLatina y el Caribe) y problemas socialesen general (Red de Periodismo Social deArgentina y a la Agencia Latinoame-ricana de Información en Ecuador). Eltrabajo de estas organizaciones es unanueva forma de movilización ciudadanaen la historia política de los medios en laregión que tiene importantes implicacio-nes para la democracia en los medios decomunicación social.

El surgimiento de la incidencia ciuda-dana en medios en América Latina ofreceuna oportunidad para revisar preguntasclaves en los estudios de los medios y elperiodismo: ¿la sociedad civil puede cam-biar la prensa?, ¿cuáles son los méritos dela incidencia ciudadana en medios parahacer que el periodismo sea más receptivoa los intereses y demandas ciudadanas?En este artículo, reviso las estrategias yapuntalamientos políticos de la incidenciaciudadana en medios, haciendo entrevis-tas a reporteros y miembros de grupos deapoyo, discutiendo sus logros y limitacio-nes. La primera sección se enfoca en lasrazones de la invisibilidad y tergiversa-ción de los problemas sociales en los me-dios de comunicación dominantes. La se-gunda sección revisa las estrategias de losgrupos ciudadanos para mejorar la cober-tura noticiosa de los problemas sociales.La última sección considera las implica-ciones de la incidencia ciudadana en la de-mocratización de los medios. Mi argu-mento es que la incidencia ciudadana enmedios ha hecho aportes significativospara ampliar el rango de temas y perspec-tivas. Sus contribuciones están limitadasno sólo por los sistemas de prensa que per-manecen firmemente orientados hacia elEstado y el mercado, sino también por lasculturas periodísticas y dinámicas de laelaboración de noticias que continúan in-

clinándose a favor de las fuentes oficialesy de historias duras.

Los problemas de la coberturade noticias de los asuntos ciudadanos

El aumento de la incidencia ciudadana enmedios debe situarse en el marco de lamovilización de la sociedad civil en con-textos post-autoritarios en Latinoamérica.Desde la caída de los regímenes autorita-rios durante los años 80, la activación dela sociedad civil ha sido una característicadistintiva de las democracias contemporá-neas en la región. La movilización de unaamplia gama de grupos de derechos hu-manos, indígenas, mujeres, jóvenes y am-bientales y el surgimiento de novedosasformas de participación ciudadana en laadministración municipal indican la vita-lidad de la sociedad civil (Brysk 2000;Eckstein 1989; Escobar y Álvarez 1992;Yashar 2005). Sin embargo, la prensa engran parte se ha quedado a la zaga de lasacciones de los grupos civiles en términosde identificación de problemas y accionesy no ha reflejado adecuadamente la ri-queza de las experiencias de participacióny demandas.

La incidencia ciudadana en mediostiene como propósito abordar esta brecha

dando a conocer los temas y voces civilesen la prensa dominante, basado en la pre-misa de comprender que los principalesmedios de comunicación juegan un papelfundamental en las políticas de reconoci-miento (Fraser, 1997) y la construcción deproblemas públicos (Hilgartner y Bosk,1988) en una era de política mediada.Tanto los partidos como los dirigentes po-líticos se han dado cuenta de la centrali-zación de la política mediada, en las dé-cadas pasadas en Latinoamérica (Skid-more, 1993), los grupos ciudadanos tam-bién se han dado cuenta de la necesidad deser estratégicos acerca de la cobertura denoticias, la cual afecta las posibilidades decambios políticos y sociales. La invisibi-lidad y tergiversación en los medios de co-municación mina los esfuerzos generalespara promover la conciencia pública y laspolíticas.

Los estudios han documentado que laprensa raras veces cubre los asuntos ciu-dadanos y además las perspectivas queofrece son limitadas, particularmente entemas que afectan a las poblaciones so-cialmente excluidas. En primer lugar, losproblemas sociales que afectan a los po-bres generalmente están ausentes en lasnoticias. La prensa está predispuesta ne-gativamente a cubrir problemas de saludque afectan principalmente a los grupospobres, incluidos los grupos indígenas o po-blaciones rurales (Alcalay y Mendoza,2000; da Rocha, 1995). Es más probableque obtengan mucha más atención losproblemas ambientales que afectan a las po-blaciones urbanas que los problemas queafectan a las áreas rurales pobres y ex-cluidas y peri urbanas (Jukosfky, 2000).Hay menos posibilidades que obtengaatención el crimen que afecta a las perso-nas pobres que los crímenes que afectan alos grupos adinerados (Bonilla Vélez yGómez, 2006). Pocas veces en las noticiasse relatan las vidas de niños y jóvenes po-bres, incluida la violencia y la explotación(ANDI 2003).

En segundo lugar, generalmente laprensa falla por no ofrecer diferentes pers-pectivas, especialmente los puntos devista de las poblaciones afectadas directa-mente por problemas sociales, a fin depromover el diálogo acerca de los proble-mas y las soluciones. En la cobertura denoticias de crímenes que afectan a ciuda-danos pobres, éstos a menudo son repre-sentados como desafortunadas víctimas ocomo autores (Larrain y Valenzuela,2004). En Colombia, durante el prolon-gado conflicto armado interno, el cual haafectado severamente a las poblaciones

Los estudios han documentado que la prensa raras veces cubre

los asuntos ciudadanos y además las perspectivas que ofrece son

limitadas, particularmente en temasque afectan a las poblaciones

socialmente excluidas. En primer lugar, los problemas sociales que

afectan a los pobres generalmente están ausentes en las noticias.

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rurales pobres, la cobertura ha sido domi-nada por las fuentes oficiales, a saber, po-líticos y funcionarios militares, y las vocesque proponen soluciones pacíficas recibensustancialmente menos atención. Ademásraras veces se le da la oportunidad paraque presenten sus opiniones a los ciuda-danos pobres y de áreas rurales que des-proporcionadamente constituyen el ma-yor número de personas desplazadas eneste conflicto (Arenas et al, 2003; Coba etal, 2007). Aunque el periodismo brasileroha aumentado su oferta de cobertura sobreproblemas ambientales, tiende a enfo-carse en las opiniones y preocupacionesoficiales por sobre las voces ciudadanas yacciones locales para tratar los problemas(de Oliviera, 1996; Guedes, 2000; Luft,2005).

La deficiente calidad de la cobertura denoticias de problemas sociales pone enevidencia el fracaso de la prensa en elapoyo a los objetivos democráticos. Enprimer lugar, la prensa no amplía los lími-tes del debate público acerca de los pro-blemas sociales. Al apartarse de la cober-tura de una gran variedad de temas, laprensa excluye del proceso de reflexióncrítica a algunos ciudadanos y problemas.Al hacer esto, la prensa perpetúa un pro-ceso de exclusión social, relegando laspreocupaciones de las mayorías. En se-gundo lugar, la ausencia de cobertura delas desigualdades sociales refleja la faltade interés de la prensa por fomentar em-patía y solidaridad en la vida democrática.Los críticos de la prensa han subrayado lanecesidad de que ésta cultive los vínculossociales con ciudadanos de diversos orí-genes. Es necesario publicar los proble-mas que afectan a otros para promover lasensibilidad hacia los que tienen condi-ciones de vidas y perspectivas diferentes alas nuestras.

El punto de partida de la incidencia ciu-dadana en medios es que los problemasyacen esencialmente en los niveles insti-tucionales, a saber, prácticas y condi-ciones de las salas de prensa. Las condi-ciones laborales en las salas de prensa de-saniman la producción de reportajes enprofundidad de los asuntos ciudadanos.No es raro que los reporteros tengan másde un trabajo y que diariamente deban re-dactar varios artículos. Adicionalmente yparticularmente en los medios de comuni-cación de provincia, los reporterostrabajan a destajo haciendo publicidad.También las compañías noticiosas pocasveces liberan a los reporteros o asignansuficientes recursos humanos y finan-cieros para cubrir las historias. Estas con-

diciones empujan a los periodistas a cubrirtemas que demandan una mínima can-tidad de tiempo y gastos. La consecuenciaes cobertura reactiva enfocada en aconte-cimientos (desprovistos de contexto enprocesos de largo plazo) y que depende dela información oficial y noticias deagencias.

Ciertamente, las salas de prensa con re-cursos deficientes afectan negativamentela calidad de las noticias en general. Sinembargo, las secciones que cubren noti-cias en caliente (noticias de política, eco-nomía, policía, internacionales) tienenmás reporteros y sistemáticamente consi-guen información generada por las fuen-tes. Está bien documentada la dependen-cia masiva de las salas de noticias latino-americanas de las gacetillas oficiales paralas noticias políticas (Hallin, 2000) e in-formes policiales para los artículos de crí-menes/seguridad pública (Ramos y Paiva,2007). En cambio, pocas organizaciones denoticias tienen reporteros especializadospara cubrir los problemas ciudadanos. Lafalta de secciones disuade a las organiza-ciones de noticias de buscar constante-mente noticias frescas. Típicamente, losproblemas ciudadanos caen en la secciónsociedad que sirve de término paraguaspara cubrir un gran número de asuntos. Enaños recientes, la creación en periódicos,semanarios y noticieros de secciones tales

como salud, educación, comunidad yasuntos de la mujer (el cual ofrece pers-pectivas neo-feministas en lugar de asun-tos de estilo de vida y moda) ha abiertonuevas oportunidades para los grupos deincidencia ciudadana. Los reporteros quecubren estas especialidades pueden sermás receptivos, ya que regularmente ne-cesitan presentar artículos sobre estostemas.

Aproximaciones y estrategias

La incidencia ciudadana en medios adoptauna interpretación institucionalista de laprensa dominante. Aquí el instituciona-lismo se refiere a la opinión de acuerdo alas rutinas y prácticas organizacionales ynormas profesionales que determinan elcontenido de las noticias. Las rutinas de ob-tención de noticias y convenciones perio-dísticas determinan la preferencia por no-ticias oficiales, espectaculares, conflicti-vas, sensacionalistas o centradas en even-tos y celebridades. Tales normas no sólorestringen a los periodistas, sino que tam-bién limitan las oportunidades de coberturade noticias de los intereses ciudadanos.

La incidencia ciudadana en medios esun observador agudo de las normas yprácticas establecidas para determinar lasnoticias. Considera que estas normas yprácticas pueden ser utilizadas para fo-mentar agendas sociales. Se adhiere aprácticas de reportajes estándar más que tra-tar de revolucionar el periodismo. No pro-pone una ruptura en la elaboración de no-ticias, sino que ofrece aproximacionescreativas al manejo de las noticias que lesacan provecho a la parcialidad del perio-dismo contemporáneo para lograr másjusticia social. Asume que las reglas del pe-riodismo no necesariamente reflejan losintereses dominantes, sino que pueden sertorcidas en favor de causas sociales. Estánal tanto de las condiciones de trabajo delas típicas salas de prensa y necesitan en-contrar oportunidades. Ven a las salas deprensa como ambientes dinámicos, some-tidos a demandas contradictorias. Asumeque las salas de prensa dependen del con-tenido generado por actores externos másque de artículos de propia iniciativa de losreporteros.

La incidencia ciudadana en medios sebasa en la idea de que son impredecibleslas oportunidades para darle forma al con-tenido de las noticias. Una variedad de cir-cunstancias puede abrir o cerrar posibili-dades. Los conflictos entre organizacio-nes de noticias individuales y gobiernos

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Las condiciones laborales en las salasde prensa desaniman la producción

de reportajes en profundidad de los asuntos ciudadanos. No es raroque los reporteros tengan más de

un trabajo y que diariamente debanredactar varios artículos.

Adicionalmente y particularmenteen los medios de comunicación de

provincia, los reporteros trabajan adestajo haciendo publicidad.

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pueden generar oportunidades para criti-car las políticas sociales. El compromisooficial hacia políticas sociales específicaspuede ser ventajoso para los grupos civi-les para obtener atención de los medios.Los periodistas pueden estar interesadosparticularmente en temas específicos.

Desde esta perspectiva, la incidenciaciudadana en medios se propone logrartres objetivos: aumentar la cantidad y ca-lidad de cobertura de asuntos específicos;fortalecer la presencia de las voces ciuda-danas en la prensa dominante; y aproxi-marse a la prensa como aliado táctico paraayudar a avanzar las causas políticas y so-ciales. Para lograr estos objetivos, las or-ganizaciones ciudadanas utilizan tres es-trategias: fuentes, entrenamiento y críticaa los medios.

La estrategia de las fuentes tiene el pro-pósito de facilitar a los reporteros el accesoa la información y fortalecer la posiciónde las organizaciones ciudadanas comofuentes frecuentes de noticias, con credi-bilidad. Estas estrategias incluyen unaamplia gama de tácticas. Algunas organi-zaciones tales como ANDI en Brasil yCIMAC en México actúan como agenciasde noticias no convencionales que produ-cen y distribuyen contenido y con fre-cuencia discuten con los reporteros lasideas de los artículos. Algunas organiza-ciones tienen acuerdos con las principalesorganizaciones de noticias para publicarcontenido específico. Por ejemplo, la Redde Periodismo Social de Argentina tieneacuerdos con periódicos influyentes en elpaís para publicar una serie de artículossobre problemas sociales, los cuales hanpuesto en el centro del debate problemastales como las condiciones de los hospita-les públicos y los sistemas de recoleccióny eliminación de basura. De modo simi-lar, CIPPEC de Argentina tiene acuerdoscon La Nación y Clarín, los diarios másimportantes del país, para publicar variasveces al año numerosos artículos sobretemas sociales tales como educación yjusticia. CIPPEC es totalmente responsa-ble de la producción del contenido el cuales entregado en exclusividad a los perió-dicos que tienen garantizada la primicia acambio de espacio para el contenido.

La estrategia de las fuentes también in-cluye el desarrollo y fortalecimiento derelaciones personales con los reporteros.Las relaciones proporcionan una sensa-ción de necesidad de las salas de prensa afin de encontrar oportunidades para la co-bertura de noticias. Los días lentos en no-ticias pueden ofrecer oportunidades paratener amplia cobertura o atención en la

primera página. El interés por informarsobre el lado humano de algunas historias(importantes adelantos científicos, deci-siones judiciales) puede abrir la posibili-dad de identificar a los ciudadanos comotemas o como fuentes.

Para obtener cobertura, las organiza-ciones ciudadanas también se beneficiande los eventos noticiosos convencionales,para ello aprovechan la atención de las no-ticias en discursos de alto nivel, eventos pú-blicos de los generadores de noticias, de-bates del congreso y días de conmemora-ción de problemas específicos tanto na-cionales como internacionales (el DíaInternacional de la Mujer, el Día Mundialdel Sida, el Día de la Tierra). Las tácticasoscilan del manejo de noticias convencio-nales (emisión de notas de prensa, ruedasde prensa) hasta acciones sorpresivas parallamar la atención de las noticias (trucospublicitarios, concentraciones, protestas)típicamente asociados con grupos debase. Asimismo, para obtener cobertura,los grupos de incidencia ciudadana sonsensibles a las necesidades específicas y par-ticularidades de los distintos medios decomunicación. Las organizaciones impre-sas pueden estar más interesadas en lasprimicias. Las noticias televisivas son di-rigidas por imágenes y espectáculo, y lostalk-shows de la tarde por asuntos rele-vantes para sus audiencias femeninas. Los

programas de radio generalmente estáninteresados en entrevistas con expertos ygeneradores de noticias.

Una segunda estrategia, el entrena-miento, consiste en aumentar el nivel deprofesionalismo en la cobertura de noti-cias. El reto es doble. En primer lugar, esmuy raro que los reporteros tengan un co-nocimiento profundo de asuntos específi-cos (leyes contra la violencia doméstica,derechos de los niños, información básicasobre enfermedades de transmisión ysobre prevención). Aunque en la regiónhaya aumentado el número de reporterosgraduados de las escuelas de periodismoy comunicación social, pocos han tenidola oportunidad de especializarse en ciertasáreas. En segundo lugar, las asociacionesciudadanas conocen muy poco acerca delas prácticas periodísticas y les falta acer-camiento estratégico para trabajar en lasorganizaciones de prensa.

Para superar esos problemas, las orga-nizaciones de incidencia trabajan tantocon los reporteros como con las organiza-ciones ciudadana. Por un lado ofrecen en-trenamiento periodístico para familiarizara los reporteros con los aspectos técnicosfundamentales y para que entren en con-tacto con expertos/fuentes. Muchas orga-nizaciones dan premios de reconoci-miento por la calidad de los reportajes entemas específicos (problemas infantiles,derechos de la mujer). También se ha ela-borado un grupo de principios para guiarlos reportajes. Por otro lado, el entrena-miento en los medios de comunicaciónsocial de las organizaciones ciudadanaspretende fortalecer su habilidad para con-vertirse en fuentes noticiosas habituales ycreíbles. Generalmente las organizacio-nes desconocen las prácticas periodísticasconvencionales o desconfían de los me-dios de comunicación noticiosos. Las re-laciones entre los reporteros y las asocia-ciones civiles a menudo son inexistenteso llenas de animosidad y de malos enten-didos. Las expectativas son sorprendente-mente diferentes: mientras que los repor-teros buscan historias dignas de ser noti-cias que llenen las expectativas del editory resuenen en las audiencias, las organi-zaciones están interesadas en difundir in-formación que no siempre tiene un valorperiodístico intrínseco. Entonces, el en-trenamiento también se ve como unaoportunidad para facilitar la comunica-ción entre los reporteros y las organiza-ciones, para debatir problemas y posibili-dades de colaboración.

Una tercera estrategia es la crítica a losmedios acerca de la cobertura de noticias

Aunque en la región haya aumentado el número de reporteros

graduados de las escuelas deperiodismo y comunicación social,pocos han tenido la oportunidadde especializarse en ciertas áreas.En segundo lugar, las asociaciones

ciudadanas conocen muy poco acerca de las prácticas periodísticasy les falta acercamiento estratégicopara trabajar en las organizaciones

de prensa.

comunica ción10

de los asuntos sociales y ciudadanos.Muchas organizaciones monitorean yanalizan regularmente la cantidad y la ca-lidad de las noticias, producen informa-ción y documentos y comparten los resul-tados con los reporteros y editores paramostrar las brechas y logros. El propósitoes proporcionar una crítica constructiva alas organizaciones de noticias y utilizar lainformación para identificar los proble-mas y acciones para mejorar.

el apuntalamiento ideológico dela incidencia ciudadana en medios

El análisis de las estrategias de la inci-dencia ciudadana en medios refleja laadopción de enfoques pragmáticos queven a la prensa dominante como un po-tencial aliado estratégico en la lucha re-presentativa sobre la visibilidad de losproblemas sociales.

Tal enfoque sugiere tres diferenciasimportantes entre la incidencia ciudadanaen medios y otros movimientos me-diáticos.

La primera, la incidencia ciudadana enmedios no se basa en una crítica radical delos medios de comunicación dominantes.No sataniza a los medios de comunica-ción, sin embargo es crítica de la cober-tura convencional de los problemas socia-les y civiles. No es agonístico, sino quebusca la colaboración con los medios denoticias y reporteros para que sean recep-tivos a los problemas sociales. No está im-buido por un pesimismo filosófico queniega la posibilidad de que la prensa do-minante pueda circunstancialmente pres-tar atención a causas sociales. En cambio,propugna una perspectiva moderada-mente optimista acerca de las posibilida-des de transformar la cobertura de laprensa. No ve a la prensa dominante comouna parcialidad inevitable en contra de losintereses sociales/civiles, sino que buscaencontrar oportunidades en las organiza-ciones de noticias. Reconoce que no todoslos temas pueden recibir cobertura ade-cuada debido a los intereses editoriales ysesgos profesionales de los periodistas.Pragmáticamente asume que debido a quelos grandes medios (así como otros) siem-pre persiguen intereses particulares, esnecesario estratégicamente encontraroportunidades para adaptar el contenido.Se aproxima a los medios como una insti-tución comercial y política que depen-diendo de una cantidad de circunstanciaspuede poner el foco en los problemas so-ciales. Ve los medios de noticias como un

conjunto de arenas abiertas para discutirel contenido y los formatos y a las salas deprensa como propensas a reclamos tem-porales y contradictorios que crean o cie-rran oportunidades para introducir temassociales. Aunque la incidencia ciudadanaen medios aumenta la fuerza gravitacionalde la sociedad civil sobre la prensa, estono reconfigura sustancialmente los víncu-los estructurales entre la prensa, el Estadoy el mercado. No es una omisión casual,sino una decisión consciente de estrate-gias que se proponen cambiar los conte-nidos de las noticias, más que cambiar lasprácticas fundamentales de los medios decomunicación dominantes.

La segunda diferencia, la incidenciaciudadana en medios elige incorporar unavariedad de acciones mediáticas para pro-mover sus causas, más que enfocarse enconstruir y mantener plataformas separa-das del sistema dominante de los medios.Tal aproximación se basa en el reconoci-miento de que la prensa dominante tienealcance e influencia incomparables. Por lotanto, los grupos de incidencia trabajancon medios de gran escala mientras con-servan plataformas alternativas y autóno-mas para producir y difundir información.La incidencia ciudadana en medios no sepropone derrocar las estructuras existen-tes. De hecho, los problemas de políticasen los medios están relativamente ausen-

tes o son una preocupación menor paraestos grupos. La incidencia ciudadana enmedios manifiesta esfuerzos aislados porcambiar los contenidos de los medios sinpresentar mayores transformaciones enlas estructuras políticas y económicas.

La tercera y última diferencia entre losgrupos de incidencia ciudadana en me-dios y otros movimientos mediáticos sebasa en la noción de problemas técnicosespecíficos más que apoyo partidista. Laincidencia ciudadana en medios repre-senta un sentimiento post partidista que seabstiene de los partidos políticos. Los gru-pos de incidencia ciudadana tienen el pro-pósito de politizar problemas específicospara convertirlos en asuntos del debate ypolíticas públicas. Cuidadosamente pre-sionan por asuntos que no estén muy iden-tificados con agendas partidistas. Dehecho, con frecuencia trabajan con variospartidos políticos para obtener visibilidade interés de los responsables de la elabo-ración de políticas y para permanecer enla palestra. Los entrevistados a menudo serefieren a la incidencia ciudadana en tér-minos de periodismo no militante o nocombativo.

Las posibilidades de apoyo no parti-dista varían de acuerdo a la clase de temas.No todos los asuntos se prestan para con-vertirse en noticias políticas. Las políticaslocales y nacionales específicas, así comoposiciones editoriales de las organizacio-nes de noticias ofrecen diferentes oportu-nidades. El apoyo para la atención y las po-líticas para tratar la violencia doméstica ola muerte de niños pobres que viven en lascalles generalmente confronta un grupodistinto de retos políticos de los que pro-mueven los derechos al aborto o accesogratuito a atención médica para personascon VIH/SIDA. Cada tema afecta deforma distinta numerosos intereses políti-cos. Poner el foco en un policía gatillo ale-gre puede ser problemático para las orga-nizaciones de noticias interesadas enmantener relaciones amigables con losdepartamentos de policía. Dar coberturaal tema del aborto puede no ser importantepara periódicos conservadores y de dere-cha. Las organizaciones de noticias pue-den ser más receptivas a historias acercade las consecuencias negativas de fumarcuando de viva voz un ministro de Saludcondena la industria del tabaco.

logros y limitaciones

La experiencia de incidencia ciudadanaen medios indica que la prensa no está ine-

la incidencia ciudadana en medioselige incorporar una variedad de

acciones mediáticas para promoversus causas, más que enfocarse

en construir y mantener plataformasseparadas del sistema dominantede los medios. Tal aproximación

se basa en el reconocimiento de quela prensa dominante tiene alcance

e influencia incomparables.

11comunica ción

vitablemente parcializada contra los in-tereses ciudadanos. Como resultado de laincidencia ciudadana en medios, muchasorganizaciones de noticias han con-tribuido a elevar el perfil y la frecuenciade los artículos ciudadanos, espe-cialmente sobre asuntos que tienen quever con la población pobre y socialmenteexcluida y los derechos humanos (ANDI,2006). También algunas organizacionesde apoyo han forjado un espacio para lasnoticias ciudadanas a través de la cons-trucción de alianzas con las organiza-ciones de noticias, convirtiéndose enfuentes habituales.

Si concebimos la prensa como uncampo heterogéneo permeable a la in-fluencia de campos externos, la expe-riencia de la incidencia ciudadana enmedios sugiere que los actores civilespueden influir en el proceso de elabo-ración de noticias o newsmaking. Losmedios de comunicación social cons-cientes y los grupos ciudadanos de perio-distas bien informados han construidosenderos para reconectar a la sociedadcivil y la prensa. Son significativos loslogros de la incidencia ciudadana enmedios. La cobertura de noticias sobreviolencia doméstica en Argentina y losasuntos de la infancia en Brasil yColombia, problemas muy importantes encada país, es distinta de lo que era hace unosaños (Alfaro, 2008). La incidencia ciu-dadana en medios muestra que el públicoorganizado es capaz de cuestionar la re-presentación de los medios y ejercer in-fluencia en las salas de prensa.

¿Cómo debemos interpretar el éxito dela incidencia ciudadana en medios?, ¿re-presenta el fortalecimiento del tejido con-juntivo entre la prensa y la sociedad civil?De ser así, ¿implica que hay una reasig-nación de mayor poder fuera del Estado ylos mercados?

Al cumplir las reglas y prácticas del pe-riodismo profesional, la incidencia ciu-dadana en medios confirma el predominiode la lógica mediática. Los medios de co-municación de noticias tienen el sarténtomado por el mango en la configuraciónde las relaciones con los grupos ciu-dadanos. Los temas ciudadanos son cu-biertos mientras satisfagan los criterios denoticiabilidad periodística y formatos denarración. Los periodistas deciden sialguna forma de información es noticia,cuándo publicar o transmitir, en cuálsección es más adecuado el contenido,etc. La lógica mediática también de-termina cuándo y donde se debe cubrir lasdemandas ciudadanas.

Sin embargo, sería incorrecto concluirque sólo la preocupación periodística de-terminará a qué tema o grupos dar cober-tura. Las consideraciones acerca de los in-tereses del Estado y el mercado juegan unrol significativo en la configuración de lasdecisiones de la sala de prensa. Inclusocuando los periodistas comparten valoresprofesionales, son susceptibles a cómo lasrelaciones entre las organizaciones de no-ticias y un rango de actores externospuede afectar los contenidos de las noti-cias. Las consideraciones políticas talescomo posiciones editoriales respecto algobierno y funcionarios específicos, asícomo las relaciones personales entre los edi-tores y los políticos afectan las decisionesnoticiosas. Asimismo, los problemas eco-nómicos también son considerados en laselección de historias. Los arreglos eco-nómicos entre las organizaciones de noti-cias y los gobiernos y anunciantes, intere-ses financieros de los miembros del con-sejo editorial y/o las características de au-diencias específicas también influyen enlas decisiones de las noticias.

En casos en los que las organizacionesde noticias tengan distintas relaciones,tanto con los actores políticos como eco-nómicos, la lógica mediática no es rígidani idéntica en las salas de prensa. Cuandoalgunas organizaciones de noticias seoponen abiertamente a los gobiernos omantienen lazos diferentes con el sectorempresarial, no hay una lógica mediáticaunificada que determine uniformementeel contenido de las noticias. Éste puedecambiar dependiendo de las fluctuacionesen las relaciones entre las organizacionesde noticias y los actores externos.

La lógica mediática influye en la elec-ción del tema. No todos los temas ciuda-danos y grupos tienen la misma oportuni-dad de ser noticia. Es difícil generalizarque los temas puedan encontrar acepta-ción o rechazo de las salas de prensa.Como regla general, es más probable quese ignoren o coloquen de lado los temasciudadanos que enfrentan directamentepoderosos intereses políticos y económi-cos. Dado el poder de la Iglesia Católicaen la región, con frecuencia los periodis-tas son más cautelosos acerca de cubrir eltema de los derechos reproductivos queotros de la salud de la mujer, tales comola mortalidad materna o la prevención delcáncer. Asimismo, hay más posibilidadesque los reporteros cubran la suerte de losniños huérfanos desplazados por la guerracivil en Colombia o el uso de niños en eltráfico de drogas en Brasil que el trabajoinfantil en empresas poderosas. Puede ge-

nerar menos resistencia el dar cobertura altema de la violencia contra la mujer porparte de sus parejas, como un problemageneral que dársela a las denuncias de vio-lencia doméstica de algún funcionario po-deroso en particular.

Asimismo, las consideraciones acercade las audiencias también influyen en lasnoticias. Es más probable que los temas so-ciales que directamente afectan a las au-diencias tengan una atención constante.Debido a que las audiencias, especial-mente de los medios impresos, están in-clinadas hacia poblaciones adineradas yblancas, sólo ocasionalmente las noticiasde las múltiples dimensiones de racismo,desigualdades de clase o la exclusión degrupos indígenas obtienen atención; nohay preocupación por una cobertura per-manente. Es menos probable que las en-fermedades y condiciones de salud queafectan desproporcionadamente a las per-sonas pobres (malnutrición, tuberculosis)tengan la misma atención que enfermeda-des cardiovasculares y obesidad que afec-tan a extensos segmentos de la población.

También, la lógica mediática deter-mina nuevos esquemas. Los esquemas desolidaridad que presentan temas en térmi-nos de empatía con las poblaciones so-cialmente excluidas son más comunes queesquemas que presentan los temas comouna cuestión de empoderamiento y dere-chos humanos. Aquí la diferencia es sipresentar los temas civiles como asuntospolíticos o no políticos. Muchas organi-zaciones de noticias publican seccionesdedicadas a temas que afectan a los ciu-dadanos pobres y de la clase obrera en tér-minos de caridad y responsabilidad so-cial. Tales secciones publican regular-mente, desde una perspectiva apolítica,una variedad de temas, tales como pro-gramas para personas discapacitadas y losbancos de comida (centros de ayuda ali-menticia o Food Bank). El esquema apo-lítico significa armar la historia en térmi-nos de luchas de los ciudadanos para for-cejear con el poder, lejos de los poderososintereses políticos y económicos. En cam-bio, son distintas las posibilidades de en-cuadrar los temas sociales como políticos,debido a que se presentan como antago-nistas de funcionarios públicos o enfren-tamientos contra empresas poderosas.Estos temas no necesariamente están au-sentes, pero son excepcionales los casosen los que los periodistas y las organiza-ciones de noticias asumen un compro-miso político como el que se requiere. Porejemplo, el periódico argentino Pági-na/12 habitualmente cubre el tema de la

comunica ción12

salud reproductiva y la violencia domés-tica en su sección de mujeres a través deesquemas que priorizan el empodera-miento y los derechos.

conclusiones

La experiencia de la incidencia ciudadanaen medios supera la pregunta de sipodemos discutir el fortalecimiento de lasrelaciones entre la sociedad civil y laprensa en términos generales. Ni la so-ciedad civil ni la prensa son campos uni-ficados y homogéneos. La sociedad civilcomprende grupos e intereses disímilesque no encajan en la lógica mediática delas organizaciones de noticias. Debido a quelos intereses de la prensa dominantevarían por historias específicas, la efec-tividad de los grupos ciudadanos parainfluir en la cobertura depende del tipo dedemandas. Las oportunidades para com-prometer a la prensa hacia la calidad y res-ponsabilidad de la cobertura de los temasciudadanos no son idénticas para todoslos temas y públicos.

La incidencia ciudadana en mediostambién genera nuevas preguntas acercade las posibilidades y estrategias para ten-der puentes entre la sociedad civil y laprensa. En este tema, los debates acadé-micos tienen sus raíces en ambientes de es-casez de medios que son sustancialmentediferentes a la abundancia de medios de hoyen día. Esta situación es la premisa de vi-siones suma cero acerca de las relacionesde la prensa con el Estado, el mercado yla sociedad civil. Si el mercado gana te-rreno es a expensas del Estado y la socie-dad civil; si el Estado se hace más influ-yente es porque le quita poder a la socie-dad civil y el mercado. Tal perspectivapuede ser limitante para captar las rela-ciones entre la prensa y otros actores enun amplio paisaje de noticias. El lanza-miento de nuevas secciones y segmentosen los medios impresos y audiovisuales,unido a la proliferación de sitios Web enInternet, estaciones de radio y canales detelevisión por cable, ha llevado a la ex-plosión de medios de difusión. Un am-biente multinivel y diversificado de losmedios de comunicación, con una de-manda constante de contenidos, amplíaoportunidades para crear las noticias. Enprincipio, esto trae oportunidades para di-versificar el contenido, incluida la cober-tura de una amplia gama de voces y temasciudadanos. En tiempos de abundancia demedios, los sistemas contemporáneoshacen espacio para la entrada de los gru-

pos ciudadanos en formas que eran más di-fíciles en el pasado.

Sin embargo, es posible que la ganan-cia de los grupos ciudadanos no haga quelos Estados y mercados sean automática-mente menos relevantes. La incidenciaciudadana en medios sugiere que lasvoces ciudadanas pueden ganar presenciasin instigar a una mayor reorganización delas relaciones de poder. No puede eva-luarse el impacto de la incidencia ciuda-dana en medios principalmente o sólo entérminos de cantidad de artículos. Es po-sible expresar una amplia gama de intere-ses ciudadanos en algún lugar del enormepaisaje emergente de medios de comuni-cación. En cambio, la pregunta es quétemas son cubiertos de manera adecuaday exhaustiva por los medios de comunica-ción dominantes que ordenan atención delos tomadores de decisiones claves y lasgrandes audiencias. No es simplementeacerca de si hay oportunidades para la ex-presión ciudadana, sino, saber si la pre-sencia de las voces ciudadanas está en lasprincipales noticias.

El reto sigue siendo determinar cómoganan cobertura de prensa los temas queno son centrales para la lógica del mer-cado de las organizaciones de los mediosy que afectan desproporcionadamente a lapoblación. A medida que las organizacio-nes dominantes prioricen los lazos con las

élites políticas y los intereses del mer-cado, es difícil el apoyo de los medios atemas que amenacen directamente esosintereses. Así, varían los logros de la inci-dencia ciudadana en medios para reco-nectar los intereses ciudadanos y laprensa, dado que en relación a la prensadominante, no todos los públicos e intere-ses están posicionados de manera similarpara ser igualmente exitosos. La inciden-cia ciudadana en medios proporciona lec-ciones invalorables para entender cómomovilizar al público para que pueda co-municarse de manera efectiva con losprincipales medios, ganar visibilidad ytransformar la cobertura de noticias conlas limitaciones de los sistemas de prensa,aún bajo fuerte influencia del Estado y elmercado.

■ Silvio Waisbord

Profesor de la Escuela de Medios yAsuntos Públicos de la UniversidadGeorge Washington (EE.UU)

Ni la sociedad civil ni la prensa soncampos unificados y homogéneos.

La sociedad civil comprende grupose intereses disímiles que no encajan

en la lógica mediática de las organizaciones de noticias. Debido

a que los intereses de la prensa dominante varían por historias específicas, la efectividad de los grupos ciudadanos para influir

en la cobertura depende del tipo dedemandas.

13comunica ción

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Entradacomunica ción14

La Fundación Telefónica a través de su programa Educared, conjuntamente con la Universidad de Navarra se dieron a la tarea

de desarrollar una gran investigación sobre el uso y apropiación de nuevas tecnologías entre niños y adolescentes en América Latina.

De allí salió el libro-investigación Generaciones Interactivas enIberoamérica. Niños y Adolescentes ante las pantallas (Editorial Ariel

y Fundación Telefónica, 2008). La investigación abarcó más de 25.000 encuestados, estudiantes representativos entre 6 y 18 años de la población urbana escolarizada de Argentina, Brasil, Chile,

Colombia, México, Perú y Venezuela. Presentamos las conclusionesmás resaltantes de esa investigación que concluye diciéndonos que

estamos en presencia de una generación interactiva que ve en el acceso a la Internet y a los nuevos dispositivos tecnológicos un bien

básico, casi de primera necesidad.

Alo largo de toda la investigaciónse han ido desgranando diversosaspectos y cuestiones sobre có-mo es, qué hace y cuáles son los

rasgos más definitorios de la GeneraciónInteractiva. Se hace necesario, a modo deconclusión, recuperar las principales lí-neas de fuerza del tema que nos hemospropuesto explicar. Para ello, proponemosdibujar las principales caras y aristas de laGeneración Interactiva en el uso y valo-ración de las diversas pantallas.

Las respuestas y opiniones de 25.467escolares de Argentina, Chile, Colombia,Brasil, México, Perú y Venezuela –algu-nos en la infancia, otros en plena adoles-cencia y los mayores superando esaetapa– han acompañado gran parte de laspáginas de este libro. Al hilo de toda la in-formación manifestada por este nume-roso grupo podemos definir una serie derasgos que nos permite caracterizarlescomo la primera Generación Interactivaiberoamericana.

1. Una generación equipada

Todas las previsiones indican cómo el sec-tor del ocio y del entretenimiento va a seruno de los campos con mayor crecimien-to mundial en los próximos años. De for-ma quizá silenciosa, una generación pro-voca parte de estas tendencias: el adoles-cente –en muchos casos niño todavía– es-tá consiguiendo equiparse para respondera sus necesidades interactivas. Algunosdatos de posesión son indicio de ello: el61% de los niños encuestados (6-9 años)y el 65% de los adolescentes (10-18 años)■ Fundación Telefónica

15comunica ción

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2008

GeneracionesInteractivasen América Latina

comunica ción16

declararon poseer un ordenador en casa; el40% de los más pequeños y el 46% entrelos mayores afirmó disponer de una cone-xión a Internet en su hogar; el 42% de lospequeños y el 83% de los adolescentes,por último, poseen un teléfono celular pro-pio. Sin embargo, la posesión, a veces di-ficultada por las condiciones económicas,no limita el acceso a estas tecnologíasinteractivas: el 63% de los encuestados de6 a 9 años navega por la red, porcentajeque alcanza el 96% a los 17 años, lo queconfirma la afinidad de este grupo de edadcon los dispositivos digitales.

2. Uso multifuncional de las pantallas

Desde una visión adulta cabe pensar quecada medio, cada pantalla, tiene asignadoun cometido bien definido: el televisorsirve principalmente para entretener o in-formar, el teléfono celular para comuni-carse, los videojuegos para satisfacer ne-cesidades lúdicas, Internet para buscar in-formación y apoyar la faceta más impor-tante –en tiempo y por naturaleza – de losmás pequeños: la escuela. Sin embargo,por encima de esta percepción laGeneración Interactiva parece definir laspantallas de forma integrada y multifun-cional. De algún modo, son medios capa-ces de dar respuesta a fines muy definidos:por ejemplo, Internet les sirve en sus ta-reas escolares pero sobre todo les brindala posibilidad de una conexión perma-nente con todo lo que les interesa. Bastaver los usos más frecuentes relacionadoscon la descarga de música, películas, etc.Puede que el teléfono celular se haya in-ventado para hablar, pero también es po-sible comunicarse de otras maneras: men-sajes de texto, envío de fotos y vídeos.Parece que lo principal de un videojuegoes jugar; sin embargo, si es en Red muchomejor, con posibilidad de chatear y nave-gar como parte de la actividad lúdica. Endefinitiva, la Generación Interactiva ex-prime y experimenta con las pantallaspara servir a dos aspectos esenciales de suvida: el ocio y la relación social.

3. Una generación multitarea

A pesar de la profusión de pantallas en suvida, la Generación Interactiva se muestracapaz de prestarles atención al mismotiempo que realiza otras tareas. Los datoshan confirmado la simbiosis entre un pú-blico con dificultades para mantener la

atención en una única tarea y unos mediosque claramente ofrecen una lectura no li-neal. El 70% de los mayores declaracomer mientras la televisión está encendida,y en un 39% de los casos hacer la tarea.Incluso un 15% afirma navegar y ver la te-levisión simultáneamente. El teléfono ce-lular se mantiene encendido mientrasestán en clase para el 54% de los casos,mientras que acompaña a su tiempo de es-tudio en un 78% de las ocasiones.

4. Una generación precoz

La experiencia televisiva indica cómo estemedio tardó varias décadas en ocupargran parte de la vida y el tiempo de millo-nes de espectadores. Sin embargo, en elámbito interactivo el mismo fenómenoestá adquiriendo una velocidad vertigi-nosa: los datos confirman cómo cada vezmás se acorta la edad de acceso a las pan-tallas: por ejemplo, sobre la muestra rese-ñada casi 6 de cada 10 de los mayores afir-man haber obtenido su celular antes de los12 años.

5. Ellas relación; ellos acción

Una mirada a los datos en función del gé-nero permite establecer una diferencia bá-sica entre chicos y chicas. Los primeros venen las pantallas un medio para correspon-der a lo que más les interesa: la necesidadde acción. La mayor penetración de los vi-deojuegos, la preferencia sobre una ofertalúdica basada en la competición, el acceso

a determinados servicios y contenidos enInternet así lo han confirmado. En el otroextremo se sitúan las féminas y su princi-pal preferencia por un uso relacional delas pantallas: suelen chatear más, prefie-ren el teléfono celular a otros medios queno permiten tanta interacción con susiguales y son jugadoras preferiblementede títulos que les permitan construirse enun entorno de relación social.

6. De la ciberadolescencia a la cibermadurez

La edad es una variable que permite tipi-ficar rasgos esenciales en la GeneraciónInteractiva. La frontera de los 12 años pa-rece marcar –o más bien reflejar– la entradaen la ciberadolescencia: por ejemplo, losusos de Internet varían a favor de todoaquello que permita una conexión cons-tante con el grupo de iguales; el celular su-pera el 50% de penetración; y los video-juegos dejan de ser un juego para conver-tirse en una relación –competitiva o so-cial– con amigos y desconocidos. Entrelos que son dos o tres años mayores, pa-rece producirse un cambio en los perfilesde uso y valoración de las diversas panta-llas, entrando quizá en un estadio de ci-bermadurez. La novedad del videojuegose atenúa y gana peso la televisión, in-cluso frente a Internet. Los consumos semoderan y los medios parecen encontrarotros fines: por ejemplo, se utiliza mejorInternet para estudiar.

7. Una generación movilizada

Sin obviar el actual peso de la gran panta-lla o el uso multifuncional que hacen detodas ellas, se perfila un futuro dominadopor el teléfono celular. Es la pantalla queles acompaña a todas partes y la que lessirve de nodo para gestionar todas sus ac-tividades y cabe pensar que el ritmo actualde desarrollo e innovación de la tecnolo-gía celular les facilitará pronto una herra-mienta de bolsillo capaz de integrar lo queahora encuentran en las diversas panta-llas: contenidos, ocio e interacción social.

8. Una generación emancipada

Dos son las cuestiones fundamentales queapoyan este principio: la consolidación dela cultura del dormitorio o la realidad deunos adolescentes que viven en un hábitatpropio, aislado de la vida familiar y en mu-

Internet les sirve en sus tareas escolares pero sobre todo les brinda

la posibilidad de una conexión permanente con todo lo que les interesa. Basta ver los usos más frecuentes relacionados con la

descarga de música, películas, etc.

17comunica ción

chas ocasiones equipado para abrirse deforma global a un universo interactivo; yel acceso en solitario a las pantallas comola forma más habitual de uso y aprendiza-je de los escolares encuestados. Sin em-bargo, pese a que en muchas ocasiones es-ta autonomía está fomentada por los adul-tos –un 27% de los adolescentes, porejemplo, recibió el celular de manos de suspadres sin pedirlo–, lo cierto es que su pre-ferencia de consumo de medios y panta-llas es claramente social: el 36% de los en-cuestados prefieren más jugar acompaña-dos que solos, y el 51% también opta porver la televisión acompañado, aunque esosuponga no elegir el contenido.

9. Aprendo en la escuela, navegoen la calle

Aunque las diferencias por países existen,lo cierto es que se aprecia una tendenciaclara al acceso a Internet desde el hogar.Sin embargo, en el caso de la GeneraciónInteractiva en Iberoamérica se da una si-tuación de contraste que implica que, almismo tiempo que un porcentaje signifi-cativo de niños aprenden y utilizanInternet en la escuela –30% accedendesde ella, y el 19% cita a un profesorcomo fuente de aprendizaje–, el uso máshabitual sea un lugar público, ajeno alcontexto educativo en el que se ha adqui-rido el conocimiento, y ajeno a la realidadfamiliar en la que se vive. Los cibercafésaparecen como un lugar estratégico en eluso de Internet de estos menores para el48% de los jóvenes entre 10 y 18 años.

10. Mediación familiar

Como hemos visto a lo largo de las pági-nas anteriores, el significativo acceso en so-litario a las pantallas no impide demostrarla existencia de familias interactivas: sonevidentes los beneficios que consiguen ensu cotidiano empeño por acompañar a losmenores en sus usos de las tecnologías.Sin embargo, a pesar de esta esperanza,queda mucho camino por recorrer. Son to-davía pocos los progenitores implicadosen esa mediación familiar, perdiendo laoportunidad de ser referente educativotambién en este ámbito crucial. Junto aesto, también se observa cierta fractura di-gital entre padre y madre: en algunoscasos, el primero es referencia educativapara la Generación Interactiva, opciónmuy minoritaria para las madres. Sin fri-volizar en los evidentes problemas que

esto plantea también se abre una oportu-nidad: padres y madres pueden recuperarespacios y tiempos perdidos si transfor-man la Generación Interactiva en FamiliasInteractivas.

11. La escuela: referencia actualy potencial

Aunque queda mucho camino por reco-rrer, además de las evidentes carenciaseconómicas y técnicas, el ámbito escolariberoamericano está haciendo un gran es-fuerzo para adaptar e integrar el uso de lasTecnologías de la Comunicación y laInformación como elemento clave paraalcanzar sus objetivos educativos. Losequipos docentes muestran una gran fle-xibilidad para afrontar las dificultades queplantea equipar centros educativos, for-mar profesores o cambiar sistemas y for-mas de trabajo personal y colectivo muyarraigados. La encuesta realizada indicaalgunas diferencias claras entre los esco-lares que navegan y aprenden el uso de laRed en el colegio frente a los que no lo ha-cen. Los escolares con acceso a Internetdesde sus aulas hacen un uso más inten-sivo en tiempo, en servicios y contenidos.Asimismo, manifiestan una mayor periciacomo usuarios, le reconocen mayor utili-dad y la consideran imprescindible en unporcentaje más alto; ven en un porcentajemayor aspectos positivos como el ahorrode tiempo o el aumento de las posibilida-des en la comunicación que les ofrece,pero también negativos como el riesgo degenerar cierto aislamiento o adicción. En

definitiva, la escuela tiene mucho quedecir en la formación de la GeneraciónInteractiva y su voz comienza a escu-charse con fuerza.

12. Visión y contexto local

Como se ha ido desgranando a lo largo delos capítulos, más allá de la miradageneral a los datos aportados por los25.000 encuestados, se observan innume-rables diferencias y particularidades que secompletan con la visión aportada por losexpertos de cada país y que constituyen laúltima parte del libro. Esta realidad ponede manifiesto que, pese a que todos lospaíses tienen entre manos un reto común,se requieren soluciones adaptadas a laspeculiaridades que presenta la Gene-ración Interactiva en cada lugar. Quedapor delante el trabajo de analizar y pro-fundizar en estas diferencias para poderatender a estas necesidades de un modomás personalizado.

13. Una tarea de todos

“Aquel niño rodeado de ambiente de ca-riño y seguridad, con intereses y amigoscorrectos, y dedicado a actividades salu-dables en sus horas de ocio, tiene una pe-queña posibilidad de que la televisión leprovoque efectos no deseados”¹. Esta cita,extraída de uno de los estudios pionerossobre los efectos de la televisión en losmenores, escrita en el año 1961, pone demanifiesto la oportunidad de replantearretos educativos ya existentes. Dicho deotro modo, la llegada masiva de la tecno-logía interactiva abre un panorama nuevode posibilidades al tiempo que suscita unaoportunidad formativa similar a la que ensu momento supuso la aparición del tele-visor. Para afrontar esta nueva realidad,interconectada, global y cambiante, espreciso el esfuerzo integrado de todos losagentes implicados en la formación y edu-cación de los menores.

■ Fundación Telefónica

Notas

1 SCHRAMM,W.; LILE, J. y PARKER, E.B.(1961): Television in the lives of our chil-dren. London: Oxford University Press.

La llegada masiva de la tecnologíainteractiva abre un panorama

nuevo de posibilidades al tiempo quesuscita una oportunidad formativa

similar a la que en su momento supuso la aparición del televisor.

Entradacomunica ción18

Aprincipios del siglo XX habíaaproximadamente medio mi-llón de latinos en los EstadosUnidos¹. Hoy en día hay más

de cuarenta y cinco millones. Este pro-ceso de crecimiento tuvo su pico entre losaños 1980 y 2000, período en que su nú-mero aumentó en un 40%. Los latinos sehan multiplicado tanto, que en el 2003desplazaron a los negros como el grupoétnico más grande del país.

Políticamente los latinos representandecenas de millones de votos que, comose pudo ver en el estado de la Florida du-rante las elecciones presidenciales del añodos mil, pueden costarle la presidencia aun candidato.

A nivel económico estamos hablando deun grupo con una capacidad de gasto esti-mada en 900 millardos de dólares, unacantidad más alta que la suma delProducto Interno Bruto de Argentina,Colombia y Venezuela, y que se proyectallegue al millón de millones en el año2015.

En lo que se refiere a la influencia cul-tural, debería bastar con mencionar la asi-milación de la comida mexicana en ladieta del norteamericano, o del uso del es-pañol como segundo lenguaje en los cin-cuenta estados del país, para establecer suimportancia.

Sin embargo, el impacto de todos estosdatos cambia completamente en lamedida en que raspamos la superficie.Consideremos por ejemplo la influenciadel lobby político judío o negro en re-lación al latino, o el nivel educativo de loslatinos en relación al de la comunidadasiática, y esa imagen de un grupoboyante e influyente se esfuma rápi-damente. La importancia actual de loslatinos para los Estados Unidos vienedada por una cuestión de volumen, de di-mensión. Vistos como un grupo son unpoder indiscutible, pero vistos indivi-

dualmente son más bien un grupo almargen, en pleno proceso de adaptacióneconómica y cultural.

Este artículo es un ejercicio de indaga-ción sobre estas dos visiones de los lati-nos: la del latino integrado y la del latinomarginado. Para ello fijaremos la atenciónen dos casos concretos que, por sus pecu-liaridades, dicen mucho sobre el estado dela comunidad latina en los EstadosUnidos, y quizás nos ayuden a proyectarsu futuro. Me refiero a los casos de José elalbañil y Dora la exploradora.

Dora y José

José tiene 27 años y es de profesión alba-ñil. Nació en un suburbio de Los Ángeles,donde todavía vive. Terminó el bachille-rato en la escuela pública del barrio, perocomo a sus padres no les alcanzó el dineropara pagar la universidad y las notas no ledieron para una beca, se metió a albañil.Es católico practicante y aunque habla es-pañol con sus familiares, en la calle se ma-neja mayormente con el inglés. Gana unosdos mil ochocientos dólares mensuales,suficiente para alquilar un apartamento al

que se mudará apenas se case con María,su prometida, con quien piensa tener porlo menos un hijo, al que acordaron llamarÁngel o María².

Dora en cambio tiene siete años y es deprofesión exploradora. Tiene un morralparlanchín y se pasa la vida en una aven-tura dentro de una computadora, acompa-ñada por un mono azul con botas. Sus pa-dres pueden haber nacido en cualquierlugar de América Latina y no necesaria-mente en México, como los padres deJosé. Tiene dos hermanos gemelos, segu-ramente de probeta, y vive con ellos y susabuelos en una casa a todo meter en algúnsuburbio de los Estados Unidos. Dora estotalmente bilingüe y habla en ambosidiomas indistintamente.

Ni Dora ni José existen: José es el la-tino promedio de los Estados Unidos,según el censo del año 2000; el latino delas estadísticas, caracterizado a nivel indi-vidual. Dora en cambio es un producto deViacom, la trasnacional de los medios,concebido en un esfuerzo deliberado porcrear un personaje latino para el públicoinfantil de la televisión por cable.

Ambos personajes son criaturas delsiglo XXI, un siglo en el que los latinos

José el albañil yDora la exploradora

La presencia de los latinos en los Estados Unidos es cada vez más significativa, no sólo en volumen y en dimensión. Hoy, los latinos en los EE.UU son una referencia cultural-mediática obligada en cuanto al poder que representan, pero vistos individualmente son un grupo al margen, en proceso de adaptación. José el albañily Dora la exploradora dicen mucho sobre la situación de la comunidad latina, por un lado integrada y por el otro marginada. Esta es su historia, que es la historia de los cuarenta y cinco millonesque allí conviven.

■ Camilo Pino

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están redefiniendo su lugar en el país máspoderoso del mundo.

El descubrimiento de los latinos

Tres datos del censo del año 2000 cam-biaron la noción que hasta entonces teníanlos estadounidenses de los latinos. El pri-mero era que este grupo estaba por con-vertirse en la minoría étnica más grandedel país. El segundo era que tenían dinero.Y el tercero, que estas tendencias no sóloeran irreversibles, sino que se aceleraríancon el tiempo. Con el censo, había nacidoun mercado, y si hay algo que mueve alpaís del capitalismo es un mercado nuevo.Pero ¿cuál fue exactamente la informa-ción que permitió este cambio?

■ Los latinos representaban el 12.5% deltotal de la población en el año 2000.

■ La distribución de la población abar-caba prácticamente todo el territorionacional y no sólo el sur del país.

■ Más de la mitad de los niños por nacerel año 2000 serían de origen hispano.

■ El índice de crecimiento de este grupoera 3 veces mayor al del promedio nor-teamericano, al punto que en el año2030 representaría el 20% de la pobla-ción total del territorio.

El país estaba cambiando y cualquier ins-titución que pretendiera tener una rele-vancia nacional tenía que adaptarse a estanueva realidad.

Supermercados, agencias de publici-dad, servicios de respuesta telefónica, ca-denas de restaurantes… la explosión denegocios latinos fue inmediata. Y entrelas industrias del mercado norteameri-cano, una de las primeras en infectarse porla fiebre de lo latino fue la industria de losmedios, y en particular, la industria tele-visiva.

La televisión norteamericana dependede un factor: el ranking. No existe pro-grama sin una audiencia que lo pague,punto. Esta relación entre el televidente yla programación tiende a tener un carácterconservador: los criterios de la audienciase imponen y reproducen constantemente,limitando así la innovación en los conte-nidos. Si existe la percepción de que la au-diencia latina es pequeña y no tiene di-nero, entonces no se producen programaspara, o sobre hispanos.

Pero precisamente el censo del año2000 vino a demostrar que los latinos yano eran una audiencia marginal. Este con-

texto hizo posible el crecimiento explo-sivo de las dos cadenas televisivas latinasde televisión abierta en los EstadosUnidos que transmiten en español:Univisión y Telemundo, así como la pro-liferación de canales de televisión porcable, como HBO Latino o Mundos.

Por un lado, conglomerados mediáti-cos como NBC Universal adquirieron me-dios hispanos (NBC, por ejemplo, pagó2.7 millones por Telemando en el año2001) y por el otro los grupos latinos seconvertían en grupos globales. Quizás lamejor manera de ilustrar la envergadurade este fenómeno sea mencionar que hoyen día Univisión es el segundo canal de te-levisión más visto del país³, por encima delos gigantes de habla inglesa ABC y NBC,y que la audiencia de “Sábado Gigante”,el famoso programa de Don Francisco,sobrepasa los 2 millones de televidentescada vez que se transmite.

La audiencia descubierta en el año2000 devino en uno de los mercados másboyantes del principio del siglo XXI, elmercado de los medios hispanos.

Dora la exploradora

Este contexto permitió la creación de laprimera heroína mediática latina conce-bida para televidentes de todo el país:

“Dora la exploradora”, cuya relevanciaparece a primera vista insignificante allado del éxito financiero de los medioshispanos, pero que tiene la importancia deser el primer producto latino en trascenderlos límites de lo que los ejecutivos delmercadeo llaman su mercado étnico, loslímites del lenguaje y la cultura latina.

Al contrario de Telemundo o Uni-visión, “Dora la exploradora” no es unproducto latino para latinos, sino un ver-dadero caso de integración cultural, com-parable al de “Bill Cosby” u “OprahWinfrey”, fenómenos que en su momentotrascendieron la audiencia negra, y seconvirtieron en influyentes referenciasculturales y económicas en los EstadosUnidos.

De hecho, Brown Jonson, la jefa deldepartamento de animación de Nickel-odeon, el canal por cable de Viacom quecreó a Dora, contó en una entrevista a lared de emisoras de radios públicas NPR ⁴,que la idea del programa salió precisa-mente de un seminario sobre los latinos enlos Estados Unidos: “Me inspiré en la ideade hacer televisión en la que los niños sepuedan ver a sí mismos”…“Ni los niñoslatinos, ni los niños afro-americanos seven usualmente en la televisión, por lomenos como protagonistas”. Y cómohabía niños latinos para verse a sí mismos,para ser más específicos: once millonessegún el censo del año 2000.

La idea de Brown era crear un perso-naje de origen hispano pero de nacionali-dad neutra, una suerte de latino ideal, quefuera lo suficientemente potable para elpúblico infantil norteamericano. Creati-vos y consultores, como el profesor dehistoria de la Universidad de California enRiverside, Carlos Cortés, se pusieron atrabajar en el proyecto y modelaron a unaniña de piel morena, ojos grandes, peloliso, y de origen nacional indefinido. Le pu-sieron Dora, porque rima con explora-dora, y la apellidaron García, en honor anuestro premio Nóbel de literatura, y ade-más asumieron el riesgo de hacerla bilin-güe, de dejarla hablar español, el idiomadel gueto.

Hoy en día “Dora la exploradora” es elprimer programa en ranking entre niñosde 4 a 6 años. Sólo en ventas al detal deproductos asociados con su imagen, sehan generado tres millardos de dólaresdesde su lanzamiento, cifra superior a los2.7 millardos de dólares que NBCUniversal pagó por Telemundo y todas susmarcas.

De modo que una heroína latina, or-gullosa de su procedencia hispana, no

El censo del año 2000 vino a demostrar que los latinos ya no eran

una audiencia marginal. Este contexto hizo posible el crecimiento

explosivo de las dos cadenas televisivas latinas de televisión

abierta en los Estados Unidos quetransmiten en español: Univisión y

Telemundo, así como la proliferaciónde canales de televisión por cable,

como HBO Latino o Mundos.

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sólo iba a ser aceptada por el público es-tadounidense, sino que iba a ser un objetode deseo, un best seller instantáneo y seiba a convertir en el primer paso concretoen torno a la integración y aceptación delo latino en el plano mediático estadou-nidense.

Con su éxito, Dora se constituyó en unasuerte de vocero de la comunidad latinapara el público infantil. En palabras de lainvestigadora de la Universidad deArizona, Nicole M Guidotti-Hernández:“Dora la exploradora provee un modeloposmoderno de las “latinidades” mundia-lizadas, y de ciudadanía, raza y género,que expresa y presenta de manera subje-tiva a un latino universal. Al mismotiempo, el show representa un número deprácticas culturales latinas, (como la pa-rranda y la comparsa) a través de la repre-sentación del espacio, el lenguaje, la mú-sica y representaciones visuales racialesdel niño latino.5”

Dora es el primer mito latino mediati-zado de lo latino, posterior al censo delaño 2000. El primer modelo ideal de la-tino para el público global del siglo XXI.

¿Y cómo le ha ido a José el albañil?

Pero una cosa es la representación de la rea-lidad y otra es la realidad. Una cosa esDora y otra es José.

A José el albañil no le ha ido tan biencomo a Dora. Si bien gana un poco más dedinero que hace ocho años, 3.200 dólares,si los comparamos con los dos mil ocho-cientos que ganaba en el 2000, esta dife-rencia del 16%, en realidad no le alcanzaa cubrir el aumento de la inflación y la de-valuación histórica de la moneda. En otraspalabras, gana casi lo mismo que haceocho años, pero le alcanza menos.

Efectivamente, José se casó con Maríay tuvieron un niño. María también contri-buye con la casa, pues trabaja a mediotiempo en una oficina, ayudando a la asis-tente y con eso entran mil quinientos dó-lares más al mes. La mayoría del dinero setermina yendo en gastos asociados con elniño, pero con la ayuda de la familia (lospadres de ambos viven en el mismo ba-rrio), se sobrevive.

La comunidad latina crece en cantidad,pero no necesariamente en calidad. Entodos los indicadores económicos de im-portancia se encuentra por debajo del pro-medio nacional. Sus ganancias son 30%menos que la del promedio norteameri-cano, su nivel de desempleo es 2% mayor

que el del resto del país, y en términos deacceso al sistema financiero habría quedecir que sólo un 33% tiene una cuentacorriente activa hoy en día.

De hecho, el caso de José el albañil,con sus dos mil ochocientos dólares men-suales, es relativamente bueno, si to-mamos en cuenta que el 22% de loslatinos en los Estados Unidos son consi-derados pobres según las estadísticas ofi-ciales. Veámoslo de esta manera: las posi-bilidades de que un latino promedio estéviviendo en un dormitorio estudiantil, sonhoy en día menores a que se encuentrepreso ⁶. En otras palabras, por cada latinoque hoy en día vive en una Universidad,hay dos punto siete que viven en unacárcel.

Por otra parte, la familia de José siguecreciendo y se está dispersando por todoel territorio nacional. Estados comoAlaska y Maine, han visto aumentar suspoblaciones hispanas en más del 50%desde el año 2000. Son más y están en mássitios, pero no necesariamente estánmejor. La tragedia de José el Albañil, esque, al contrario de “Dora la explora-dora”, no ha logrado integrarse en su to-talidad al sector productivo de los EstadosUnidos.

Dos visiones del futuro

El futuro de Dora es prometedor. El cre-cimiento de su marca es evidente. Su di-versificación, a través de la creación deDiego, un programa independiente paraniños varones entre 4 y 7 años, basado to-talmente en el formato de Dora, y el éxitoinminente de este nuevo proyecto, hablande años de crecimiento. Más allá de lo queesto significa para el negocio del cable engeneral, y el de Viacom en particular, eléxito de Dora seguirá marcando la per-cepción de los latinos, y su cultura en losEstados Unidos y el mundo.

El futuro de José promete menos. Lasestadísticas siguen pintando a un individuomarginado, con menos acceso a la educa-ción y menos posibilidades de éxito eco-nómico que el promedio norteamericano,más o menos al nivel de la otra gran mi-noría de los Estados Unidos, los negros,que si bien ha mejorado radicalmente suposición, sigue siendo un grupo secunda-rio en relación al promedio nacional.

Existe, sin embargo, una tercera posi-bilidad con precedentes históricos reales:la posibilidad de una verdadera integra-ción, como la lograda por los emigrantesitalianos, alemanes, polacos, o irlandeses,que años atrás ocuparon el sitio de José elAlbañil. Esta posibilidad, impensable enel siglo XX, es concebible en el país de“Dora la exploradora” y por qué no de-cirlo, de Barack Obama.

■ Camilo Pino

Licenciado en Comunicación Socialpor la Universidad Central deVenezuela(UCV). Residenciadoactualmente en los Estados Unidosde Norteamérica.

Notas

1 Toda la data demográfica es tomada del USCensus Bureau.

2 José, Ángel y María fueron los nombres de ori-gen latino más populares en la década del 2000,según data publicada por el Social SecurityAdministration.

3 Según las mediciones de julio de 2008.

4 La entrevista está disponible en línea en:http://www.npr.org/templates/story/story.php?storyId=89531478

5 GUIDOTTI-HERNÁNDEZ, Nicole (2007):“Dora The Explorer, Constructing ‘LATINIDA-DES’ and The Politics of Global Citizenship”.En: Latino Studies, 5. pp. 209–232.

6 Información del US Census Bureau, citada porMSNB en:http://www.msnbc.msn.com/id/21001543/

A José el albañil no le ha ido tanbien como a Dora. Si bien ganaun poco más de dinero que haceocho años, 3.200 dólares, si loscomparamos con los dos mil

ochocientos que ganaba en el 2000,esta diferencia del 16%, en realidad

no le alcanza a cubrir el aumentode la inflación y la devaluación

histórica de la moneda.

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La comunicación en la era digital

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1. La CMC: comunicación mediadapor computador

1.1. Los modelos comunicacionales

Antes de emprender cualquier análisis co-municacional de la reciente campañaelectoral en los Estados Unidos, comocampaña modélica de tipo podcast, es im-prescindible esclarecer algunas de las mu-taciones epistemológicas verificadas eneste campo disciplinario. Pensar los fenó-menos comunicacionales exige una revi-sión crítica de los supuestos y modelos aluso, poniendo en evidencia sus límites einconsistencias.

La cuestión puede ser planteada entoda su radicalidad si atendemos a lairrupción de nuevos soportes tecnológicosque han abierto un extenso campo de re-flexión. En efecto, la llamada CMC (com-puter mediated communication) es el ob-jeto de estudio de la llamada “etnografíavirtual”¹ que ha venido desarrollándosedesde hace algunos años en Gran Bretañay otras partes del mundo.

Una de las paradojas teóricas de nues-tro tiempo, radica en el hecho de que juntoa las grandes mutaciones tecnocientíficasque redefinen el fenómeno de la comuni-

cación, los modelos que pretenden expli-carlo son de inspiración logocéntrico y li-teraria. Este déficit teórico ha sido adver-tido por autores como Jameson², porejemplo. Es claro que este desajuste es unpeso a la hora de pensar lo comunicacio-nal, pues como muy bien nos lo recuerdaVilches: “El nuevo orden social y culturalque ha comenzado a instalarse en el sigloXXI obligará a revisar las teorías de la re-cepción y de la mediación que ponen elacento en conceptos como identidad cul-tural, resistencia de los espectadores, hi-bridación cultural, etc. La nueva realidadde migraciones de las empresas de tele-comunicaciones hacen cada vez más difí-cil sostener los discursos de integraciónde las audiencias con su realidad nacionaly cultural”.³

El fenómeno comunicacional ya no re-sulta aprehensible desde los modelos aluso, pues éstos, como todo constructo teó-rico es un producto histórico. De hecho,la concepción misma de la noción de mo-delo⁴ es histórica en cuanto ha sido defi-nida en diversos momentos del desarrolloepistemológico de las ciencias sociales.Hoy se entiende por modelo, toda estruc-tura funcionalmente semejante e isomorfarespecto del fenómeno estudiado: habría

política

Las campañas políticas en cualquier lugar del mundo han representado una oportunidad inestimable para el avance de los estudios comunicacionales. En la actualidad asistimos a la irrupciónde la CMC (comunicación mediada por computador). De suerte que la reciente campaña electoral en Norteamérica es la primera campaña en tiempos de la hiperindustria cultural: la primera campañapodcast. Nos proponemos, entonces, develar hasta donde nos sea posible, los contornos de este fenómeno inédito en el ámbito de la política y las comunicaciones.

■ Álvaro Cuadra

A propósito de la irrupción de Barack Obama

comunica ción24

que decir entonces que los modelos ac-tuales ya no son funcionalmente semejan-tes ni isomorfos respecto del fenómenocomunicacional tal como se verifica hoy.

De un modo u otro, hoy se anuncia eladvenimiento de una nueva civilizacióncuyas vigas maestras no son sino la co-municación y el consumo⁵. Lo comunica-cional emerge así como uno de los ejes encualquier consideración en torno a la so-ciedad y la cultura, lo que se ha traducidoen las ciencias humanas en el llamadogiro lingüístico. Así, la lingüística se con-virtió en ciencia pionera de la antropolo-gía primero y de todas las ciencias socia-les, más tarde⁶. Sin embargo, tal preemi-nencia de lo comunicacional ha sido, enrigor, una preeminencia logocéntrica.Este diagnóstico se hace evidente en latradición francesa, donde se verifica unaestrecha relación de los aportes estructu-ralistas y la lingüística de Ferdinand deSaussure. Lo mismo, empero, puede de-tectarse en los desarrollos de Austin⁷ en lallamada filosofía del lenguaje, y los apor-tes ulteriores, que ponen de manifiesto suraigambre pragmática lingüística en la ta-xonomía de los speech acts⁸. La langue yla parole han sido las categorías funda-mentales de cualquier reflexión en torno ala comunicación humana.

Tomaremos como modelos de referen-cia dos aportes teórico comunicacionalesrelativamente recientes, a saber: el lla-mado modelo lingüístico de RomanJakobson9 y la Teoría de la AcciónComunicativa de Jürgen Habermas¹⁰.Ambos modelos señalan lo que a nuestroentender han sido los vectores para pensarla comunicación: los modelos psicogené-ticos y las teorías comunicativas socioge-néticas.

Nuestra hipótesis de trabajo se instalaen un nuevo vector para pensar el fenó-meno comunicacional: una teoría comu-nicacional en red de índole tecnogenética.Con ello queremos subrayar el papelconstitutivo de la tekhné en la fenomeno-logía comunicacional. Sostenemos que laactual convergencia tecnocientífica, tantologística como de transmisión, ha trans-formado no sólo los códigos y lenguajesde la comunicación sino el fenómenomismo de la comunicación, en su dimen-sión psíquica y social.

Se impone una advertencia: no nosanima ninguna tentación mediológica¹¹,ni mucho menos un paradigma sistémicoperformativo. Desde un punto de vistateórico, nuestro horizonte es menos ambi-cioso, queremos describir el papel cadavez más preponderante de las tecnologías

en el ámbito comunicacional, al punto detransformar las dimensiones propiamentepsicogenéticas del fenómeno así como lasprácticas e interacciones sociales asocia-das a él.

1.2. Comunicación y memoria: el usuario

En el modelo comunicacional deJakobson, la noción de memoria aparecede modo tácito asociado al código lin-güístico¹². Se trata, por cierto de una me-moria inmanente al hablante, es decir, alpsiquismo humano. Tanto es así que lalangue se define en la lingüística descrip-tiva como de naturaleza psíquica, mien-tras que el habla se entiende como de na-turaleza psicofísica. La memoria a la queremite Jakobson es, en última instancia,una memoria psíquica.

Hagamos notar que la oposición entreparadigma y sintagma remite a una con-cepción mecánica en cuanto un archivo okardex clasificatorio permitiría la selec-ción y elaboración de secuencias linealeso cadenas que se despliegan temporal-mente. Ha sido esta concepción la que de

un modo u otro ha inspirado los desarro-llos posteriores en las nuevas teorías ogramáticas textuales hasta el presente. Sibien constituyó un invaluable punto departida, en la actualidad resulta más queproblemático pensar los hipermediosdesde esta matriz.

En el modelo comunicacional deHabermas, hay por lo menos tres condi-ciones de posibilidad para la comunica-ción, éstas son: el lebenswelt o mundo dela vida, la cultura toda y el lenguaje. Dealgún modo, se extiende la noción básicade código, ya no basta el saber de diccio-nario, es decir el conjunto de competen-cias lingüísticas sino que es imprescindi-ble considerar el saber enciclopédico, estoes, las competencias histórico-culturalesque hacen posible la interacción. El por-tador de este saber es, desde luego, unactor social capaz de ejecutar actos co-municativos. Este actor social es pues elportador de una memoria lingüística ycultural, una memoria psíquica que se ex-presa socialmente mediante un tramadode acciones comunicativas cuyo funda-mento se encuentra en el habla. La me-moria psíquica se actualiza como habla,es decir como realidad psicofísica que re-

Situación(F. situacional)

¿Cuándo y dónde lo dice?

Contexto(F. referencial)

¿De qué se está hablando?

Mensaje(F. poética)

¿Cómo lo dice?

Código(F. metalingüística)

¿En qué lengua lo dice?

Contacto(F. fática)

¿Lo dice personalmente,por teléfono, etc.?

FIGURA 1

Emisor(F. emotiva)

¿Quién lo dice?

Receptor(F. conativa)

¿A quién se lodice?

CANAL

Ruido

CANAL

Ruido

25comunica ción

dunda en actos de habla. Estos actos bienpueden ser de carácter dramatúrgico, nor-mativo o conversacional, según sea elnivel de referencialidad al que remitan.Así, las acciones dramatúrgicas remiten almundo subjetivo, las acciones normativasal mundo social y las conversaciones almundo objetivo.

La memoria en el modelo comunica-cional de Habermas posee dos dimensio-nes: por una parte, es memoria psíquicainmanente al lenguaje y por otra, es cul-tura, es decir registro: psíquica y social almismo tiempo. La comunicación en estemodelo se concibe como un juego cons-tante de actos de habla. Así entonces, losocial queda definido como todo acto me-diado por el lenguaje. El lenguaje, a suvez, es memoria psíquica y condición decualquier forma de memoria social.

Sea que concibamos al emisor comoorigen y fuente de carácter humano ocomo actor en un tramado de juegos de len-guaje, la memoria aparece como una fa-cultad humana inmanente al psiquismo.Tal concepción aparece problemática a lahora de pensar la comunicación en red.

Lo primero que llama la atención es lamutación que sufre el supuesto sujeto dela comunicación que ha devenido, hoy porhoy, usuario. Esta noción sólo es conce-bible como una función de sistema red, esdecir, parte constitutiva de una red de flu-jos interactivos y multidireccionales¹³.Usuario quiere decir “ser parte activa de”la red, sea como emisor, sea como recep-tor, sea como actor o como mero especta-dor. Como nuevos Ulises del siglo XXI,los internautas navegan por este océanovirtual, siendo red, un modo oblicuo dedecir: siendo, nadie.

Cualquier modelo comunicacional enred debe hacerse cargo del usuario-nodo,portador no sólo de una memoria psíquicay social sino que de una tecno-memoria pro-pia de su entorno. Esta nueva nemotecno-logía existe hace más de medio siglo y sellama, en concreto, disco duro y ha modi-ficado radicalmente la logística de las co-municaciones, es decir su capacidad de al-macenamiento, mediante los así llamadossistemas retencionales terciarios. Cadadisco de una PC es el reservorio tecnoló-gico de una memoria potencial extendidaal conjunto de usuarios a nivel planetario.Es evidente que no todas las memoriasson de libre acceso, no obstante, el con-junto de datos almacenados en cada discoes, en rigor, una memoria red que puedeactualizarse en algún momento. Existe,no obstante, una red especializada en lafunción logística, son aquellos nodos que

ofrecen diversas bases de datos, sea bajola forma de bibliotecas virtuales u otras.

El usuario, en cuanto dispositivo fun-cional del sistema red no sólo lo es encuanto nodo interactivo en una red de te-lecomunicaciones sino también en cuanto

reserva de datos. Esta realidad se ha tor-nado más evidente con la irrupción de losllamados blogs. Así, la noción de usuarioes el eje de cualquier examen informáticoo telecomunicacional (véase figura Nº3).

FIGURA 2

MUNDO DE LA VIDA

Cultura

Lenguaje

A2

MUNDO SUBJETIVO

(A2)

MUNDO SUBJETIVO

(A1)AC1 AC2

Comunicación

Mundo Objetivo

Mundo Social(A 1 + A 2)

MUNDO EXTERNO

FIGURA 3

MEMORIA LOCAL : SRT

A’USUARIO

AEMISOR RECEPTOR

INTERACTIVOCOMPONENTE

FUNCIONAL

FLUJOS M

CODIGO DIGITAL

LENGUAJE AV

MODALIDAD HIPERMEDIALMULTIPOLAR TODOS A TODOS

TRANSCONTEXTOS REFERENCIALESTRANSCONTEXTOS NO REFERENCIALES

MEMORIA RED

SISTEMA RETENCIONAL TERCIARIOLENGUAJE DE EQUIVALENCIA BINARIO DIGITAL

A1

comunica ción26

La memoria local (A’), contenida en unequipo-usuario (A) resulta ser un sistemaretencional terciario de dos dimensiones:un código base (código binario) y un re-pertorio de lenguajes que incluye escri-tura alfanumérica, imágenes fijas, imáge-nes en movimiento y sonido. Las posibi-lidades de lenguaje están condicionadaspor la inteligencia del equipo, mientrasque las posibilidades de comunicaciónestán condicionadas por la calidad de la co-nexión a la red de telecomunicaciones.Hagamos notar que si bien la inteligenciadel equipo es propia del PC, ésta es patri-monio de la red en cuanto ella hace posi-ble los lenguajes de equivalencia, es decirla transmisibilidad (emisión/recepción) ytraducibilidad de los mensajes. En pocaspalabras, la memoria local no es sino unamanifestación de la memoria red, desdetodo punto de vista ésta ha sido concebidacomo un caso de la memoria red. Por ello,un modelo comunicacional en red, sólo esconcebible como una totalidad multipolarde nodos integrados entre los cuales se ve-rifican los flujos mensaje, como paquetesde información, según los códigos y len-guajes patrimonio de la red.

1.3. Referencialidad: contextos y transcontextos

En el modelo lingüístico de Jakobson,se entiende el contexto comunicacionalcomo el asunto, tema del que trata unmensaje dado¹⁴. Se asocia a la función re-ferencial en cuanto uso denotativo y cog-nitivo del lenguaje. Todo mensaje porta, portanto su referencia. El referente es el ob-jeto extralingüístico que se quiere desig-nar. Es claro que la asociación entre sig-nificado y referencia es bastante opaca, alpunto de que algunos autores redefinen lareferencia como un contenido cultural.¹⁵

El modelo de la acción comunicativa,discrimina con mayor sutileza los diver-sos niveles de referencia posibles. En estepunto el modelo apela a las tesis de KartPopper y Jarvie, proponiendo tres mundosde referencia: el mundo subjetivo, elmundo social y el mundo objetivo. De ma-nera tal que los distintos actos de habla vana actualizar, estatuyendo su validez. Porejemplo, los “actos de habla representati-vos”, aquellos susceptibles de ser verda-deros o falsos, adquieren legitimidad en elmundo objetivo, estatuyendo su preten-sión de validez en la verdad, es decir en laconformidad o disconformidad de unenunciado respecto a la referencia.

Las nuevas condiciones creadas por unnuevo sistema mnemotécnico en redponen en cuestión la noción misma de re-ferencialidad. Basta pensar en entidadesvirtuales metafísicamente substantivadas,sea que los llamemos simulacros o reali-dades virtuales¹⁶. En el contexto históricoy cultural de la hiperreproducibilidad di-gital y, por ende, de una hiperindustriali-zación de la cultura, la videomorfizaciónha hecho posible la irrupción de imágenesanópticas y arreferenciales que, no obs-tante, constituyen contenidos culturaleshipermasivos. La noción de referenciali-dad o contexto es desplazada por la no-ción de transcontextos virtuales, esto es:constructos digitales que operan comodispositivos en el espacio comunicacio-nal. Al igual que el arte de las vanguardias,la virtualidad emancipa al signo del lastrereferencial, sin embargo, tal emancipa-ción no constituye la abolición de los con-tenidos culturales.

La cultura en red que adviene con elpresente siglo ya no establece una re-lación entre una serie sígnica y una seriefáctica admitida como real. Estaríamosmás bien ante una serie sígnica relati-vamente autónoma respecto de cualquierrealidad. Los transcontextos virtuales seinstalan más allá del devenir, entendidocomo calendariedad y cardinalidad:estamos ante un espacio ahistórico y des-

territorializado. El actual estadio denuestro desarrollo cultural escinde laserie sígnica, es decir el universo de losdiscursos, de la serie fáctica, entendidacomo devenir.

La desestabilización de los sistemas re-tencionales tiene como consecuencia unamutación en nuestra relación con los sig-nos, una alteración de nuestra concepciónbásica del espacio y del tiempo y una cri-sis profunda de nuestra noción de repre-sentación. En suma, asistimos a la más ra-dical revolución de nuestro régimen designificación, tanto en su dimensión eco-nómico-cultural como en los modos designificación.¹⁷

Este fenómeno tiene impensadas con-secuencias en el mundo contemporáneo.Pensemos, por ejemplo, en los verosími-les hipermediáticos que construyen hé-roes y villanos alrededor del mundo, jus-tificando o condenando guerras por do-quier. Pareciera que habitamos, inelucta-blemente, realidades transcontextuales,sin poder inteligir jamás contextos. Esta des-realización de lo real opera a diferentes ni-veles y escalas, desde la intimidad de lavida cotidiana, programada por la publi-cidad, hasta nuestros comportamientos yconcepciones frente a fenómenos planeta-rios, programado por una hiperindustriacultural. Esta suerte de neocolonialismomediático representa una regresión políticay moral de la humanidad, cuyo amena-zante horizonte no podría ser sino la de-sestabilización de lo que hemos llamadocultura, acaso la antesala a la barbarie.

1.4. Complejidad, convergencia e interdisciplinariedad

Al considerar el protagonismo de lascomunicaciones, tanto en el campo teó-rico de las ciencias sociales como en el de-curso histórico de la llamada sociedad dela información, tanto mayor parece el de-safío por revisar algunos modelos y con-ceptos cristalizados por la tradición aca-démica hasta hoy.

Los modelos vigentes hoy en los estu-dios comunicacionales muestran sus defi-ciencias al ser contrastados con una seriede fenómenos inéditos que irrumpen gra-cias a un acelerado sistema mnemotecno-lógico de base tecnocientífica inherente altardocapitalismo mundializado.

En la era de una hiperindustrializaciónde la cultura, en que la hiperreproducibi-lidad digital se ha tornado en una prácticasocial generalizada, los fenómenos comu-nicacionales adquieren un nivel de com-

El modelo de la acción comunicativa, discrimina con mayor

sutileza los diversos niveles de referencia posibles. En este punto el modelo apela a las tesis de Kart

Popper y Jarvie, proponiendo tres mundos de referencia:

el mundo subjetivo, el mundo socialy el mundo objetivo.

27comunica ción

plejidad y alcance inimaginable hace al-gunas décadas.

Las nociones básicas como usuario ohipermedia, son apenas los primeros tér-minos de un léxico que se incorpora día adía al uso cotidiano. La cuestión central es,pues, hacer de dicha terminología un reti-culado categorial que nos permita pensarel fenómeno comunicacional en el pre-sente siglo.

Durante el siglo XX, algunos pensado-res heterodoxos ya abrieron caminos. Enefecto, se ha producido una aproximaciónentre ciertos estudios teóricos del signo ylos creadores de la tecnología digital.Como muy certeramente nos advierteLandow: “Cuando los diseñadores de pro-gramas informáticos examinan las pági-nas de Glas o de Of Grammatology (De lagramatología), se encuentran con unDerrida digitalizado e hipertextual; y,cuando los teóricos literarios hojeanLiterary Machines, se encuentran con unNelson posestructuralista o desconstruc-cionista. Estos encuentros chocantes pue-den darse porque durante las últimas dé-cadas han ido convergiendo dos campos delsaber, aparentemente sin conexión al-guna: la teoría de la literatura y el hiper-texto informático. Las declaraciones delos teóricos en literatura y del hipertextohan ido convergiendo en un grado nota-ble. Trabajando a menudo, aunque nosiempre, en completo desconocimientounos de otros, los pensadores de amboscampos nos dan indicaciones que nosguían, en medio de los importantes cam-bios que están ocurriendo, hasta el epis-teme contemporáneo. Me atrevería a decirque se está produciendo un cambio de pa-radigma en los escritos de JacquesDerrida y de Theodor Nelson, y los deRoland Barthes y de Andries van Dam.Supongo que al menos un nombre de cadapareja le resultará desconocido al lector.Los que trabajan en el campo de los orde-nadores conocerán bien las ideas deNelson y de van Dam; y los que se dedi-can a la teoría cultural estarán familiari-zados con las ideas de Derrida y deBarthes. Los cuatro, como otros muchosespecialistas en hipertexto y teoría cultu-ral, postulan que deben abandonarse losactuales sistemas conceptuales basadosen nociones como centro, margen, jerar-quía y linealidad y sustituirlos por otras demultilinealidad, nodos, nexos y redes”.¹⁸

La convergencia entre los enfoquespsicogenéticos, sociogenéticos y tecnoge-néticos da cuenta del papel constitutivo dela tekhné, ya no como una mera reificaciónsino como sustrato de la conciencia con-

temporánea. De este modo, el espacio fe-noménico de la comunicación se abre a lacomplejidad antropológica que trae con-sigo la era digital.

Cualquier consideración sobre lanoción de ciberespacio debe considerardos aspectos fundamentales, su mate-rialidad en cuanto conjunto de datos al-macenados en discos y su objetivaciónperceptual, es decir, como intuición de unespacio tridimensional, abstracto o figu-rativo. Dicho en otros términos, el cibe-respacio cristaliza un nuevo régimen designificación, en cuanto dispone datostransferibles que determinan la pro-ducción, la distribución y el eventualconsumo simbólico, es decir, reconfigurala economía cultural de nuestro tiempo.Al mismo tiempo, sin embargo, el cibe-respacio modifica los modos de signifi-cación, transformando el sensorium y la ex-periencia perceptual de sus usuarios. Estecarácter peculiar del espacio virtual loinstala como un espacio atópico, lo que setraduce en una de sus características másevidentes: la desterritorialización y comoel Jetzeit de la experiencia.

La espacialidad atópica se nos presentaal mismo tiempo como una serie poten-cialmente infinita de paisajes virtuales,bajo formas visuales o audiovisuales, es-táticas o en movimiento. En rigor, aquelloque llamamos espacio virtual es un holos

del cual sólo aprehendemos destellos. Eneste sentido, la virtualidad se nos ofrececomo una experiencia del fragmento y dela discontinuidad. La condición atópica ydiscontinua de la virtualidad la conviertenen una compleja singularidad teórica,acaso un desafío epistemológico.

Los nuevos horizontes de comprensiónde lo comunicacional no sólo se abren a lamultiplicidad de culturas sino a las inteli-gencias no humanas. Estos horizontesplantean nuevas exigencias a la imagina-ción teórica, acaso una nueva episteme.Las teorías y modelos comunicacionalesen la era digital no podrían ser sino teoríasy modelos convergentes e interdisciplina-rios, otra manera de nombrar la compleji-dad. Las Nuevas Tecnologías de la Comu-nicación y la Información no hacen sinoexteriorizar la convergencia tecnocientí-fica de los aspectos logísticos, telecomu-nicacionales y de lenguaje que se advier-ten hoy. El desplazamiento hacia la vide-ósfera, el aumento en la capacidad de me-moria y la expansión del ancho de bandaen las transmisiones marcan un momentohistórico que pone en jaque treinta siglosde comunicación alfabética, constitu-yendo la mayor mutación civilizacionalde la actualidad, cuyo alcance políticoapenas comenzamos a barruntar.

2. Crisis de la era broadcast

Las elecciones presidenciales tradiciona-les han constituido una ocasión excepcio-nal para analizar el estado de ánimo oethos de un país. De algún modo, cadacandidato y su respectiva convocatoria ex-hibe el resultado de un proceso complejo,a ratos confuso, en que se dan cita unaserie de factores que deben ser tenidos encuenta. Una campaña tradicional ha sidoconcebida como un modo comunicacio-nal broadcast, esto es, vertical y jerarqui-zada, cuyo epicentro es el comité del par-tido o el equipo a cargo de la campaña.Entre los muchos factores a considerar, elprimero es el diseño socio-cultural de unasociedad de consumidores.

La irrupción de una sociedad de con-sumo trae consigo tensiones inevitables,la crisis de la era broadcast, que ya sehacen sentir entre nosotros. Es claro queel consumo elevado a categoría cultural(función simbólica), sitúa la noción demercado en un plano, si no de equivalen-cia, al menos de isomorfismo respecto delllamado espacio público. Dicho en térmi-nos muy simples, cuando el mercado seconvierte en el centro de gestión de la so-

La irrupción de una sociedad de consumo trae consigo tensiones

inevitables, la crisis de la era broadcast, que ya se hacen sentir

entre nosotros. Es claro que el consumo elevado a categoría cultural(función simbólica), sitúa la noción

de mercado en un plano, si no deequivalencia, al menos de

isomorfismo respecto del llamado espacio público.

comunica ción28

ciedad, en marco normativo y en funda-mento de las relaciones sociales, podemosafirmar que el espacio público y el mer-cado se funden en una misma experiencia,aboliendo los límites entre el concepto deciudadanía y el de consumidor. Podría-mos resumir la cuestión del siguientemodo: “La política en este nuevo para-digma se desplaza desde la noción de ciu-dadanía hacia la noción de consumidor.Este desplazamiento de lo político poseedos causas inmediatas; en primer lugar, lasociedad de consumo ha engendrado unnuevo perfil psico-social que se ha dadoen llamar neo-narcisismo; este nuevo psi-quismo exalta la autoconciencia y el pla-cer, aboliendo de este modo la concienciahistórica y desvalorizando las conviccio-nes; en segundo lugar, la globalización yel creciente dinamismo del mercado haextendido la lógica mercantil a todos losdominios de la vida social; así, la esferatecnoeconómica y la esfera política sehacen isomorfas. La consecuencia esobvia, el comportamiento básico frente alos significantes políticos no difiere delcomportamiento frente a los bienes y ser-vicios que ofrece el mercado; en amboscasos prima la seducción, lo efímero, ladiferenciación marginal. Se es consumi-dor en el supermercado, tanto como se esconsumidor en un proceso eleccionario.Los candidatos, en esta nueva lógica, se tor-nan productos que seducen en virtud delas formas que toman sus posturas políti-cas. El elector- consumidor expuesto a losestímulos massmediáticos queda a mer-ced de pulsiones estéticas que generansimpatías y antipatías por las diversas op-ciones. Si observamos las franjas políticas,advertimos que éstas deben subordinarsea la lógica del formato televisivo en untiempo de dos o tres minutos; a esto seagrega el imperativo de atraer al elector yvender el producto; podemos concluir quecada fragmento de la franja es un video-clip. Poco importa el contenido proposi-cional de los mensajes; lo central es lacongruencia estética formal de los com-ponentes audiovisuales. Para una audien-cia de carácter narcisista, la política ha de-venido un evento puramente administrativo,carente de brillo; en estricto rigor, vivimosla paradoja de que la política no está enla política; no es éste el lugar donde se re-suelven ni se exhiben las relaciones depoder”.19

Los agentes de esta nueva realidad yano son los pro hombres de la República,sino más bien una nueva burguesía cuyocarácter de clase es ex–nominado en elcontinuo de una sociedad de consumo que

no reconoce clases en sentido estricto,sino nichos o públicos en los que se des-pliega el consumo bajo el imperativo delgusto²⁰. Como se ha dicho, toda con-ciencia histórica o de clase es desplazadapor un nuevo vector cultural donde lo queorienta las conductas es, precisamente, lapulsión estética (el gusto) en las coor-denadas del mercado (la seducción): estoes lo que se ha dado en llamar narcisismosociogenético.²¹

Afirmar que el mercado es el nuevomarco de referencia que orienta las con-ductas exige una aclaración. El mercadoes, en primer lugar, un espacio económicodonde se verifican relaciones económicas.Sin embargo, tal como hemos señalado, elmercado ocupa hoy el lugar del espaciopúblico, extendiendo su pertinencia alámbito de las relaciones sociales, los mar-cos normativos (valores) y la referenciali-dad política. Esto es posible porque el ca-pital se ha tornado en lenguaje, es decir,porque el mercado seduce a través de susmúltiples lenguajes. Así, la publicidad te-levisiva y multimedial de escala global, yal mismo tiempo personalizada, en unproceso que ha sido nominado como me-diatización, habla todas las lenguas sedu-ciendo a todos y a cada uno en sus prefe-rencias particulares.

El famoso aforismo de Eco, según elcual, si los signos no sirven para mentir,

tampoco sirven para afirmar verdad al-guna, es especialmente pertinente en elámbito del llamado marketing político. Lacomunicación política en tiempos de lamediatización no podría ser sino una es-trategia de la mentira. En una sociedadmediatizada, los candidatos-producto seexhiben ante los electores-consumidoresportando cada cual su figura y su marca-partido. Las nuevas reglas constitutivasdel espacio público excluyen como puroanacronismo el lenguaje deliberativo ar-gumental, con toda su pátina retórica, pro-poniendo en cambio un discurso prefor-mativo, construido desde las superficiessignificantes, formas audiovisuales.

Si en la modernidad el vínculo políticoentre lo político y la ciudadanía estaba de-finido desde la convicción, en la actuali-dad asistimos a la seducción como nexoprivilegiado entre lo político y el ciuda-dano-consumidor²². La convicción su-pone una creencia, esto es, una verdad quese sostiene en cierta narrativa ideológica.La convicción emana del proceso mitopo-yético inmanente a la modernidad, sea ensu versión socialista o liberal. La convic-ción reclama una conciencia histórica oconciencia de clase y se expresa en lo quelos pragmáticos formales llamarían actosde habla declarativos propios de los dis-cursos morales, jurídicos, religiosos eideológicos.

Este tipo de discurso reclama, dichosea de paso, una autoridad extralingüís-tica, es decir: quien profiere el discursodebe estar legitimado e investido por lasinstituciones y además por el carisma dellíder. La seducción, au contraire, sólo esposible allí donde toda conciencia objeti-vante ha sido abolida pues opera más biena nivel de la autoconciencia y está ligadaa un nuevo carácter social que comohemos señalado, esta ligado al narcisismosociogenético.Los discursos, en cuantoserie visual lingüística, inherentes a la se-ducción se relacionan más con la comuni-cación estratégica que con las declaracio-nes. El discurso seductor prototípico lohallamos en la publicidad. Aclaremos quetanto los discursos declarativos como losdiscursos de la seducción se encuentranmás allá de cualquier valor veritativo,aunque se distinguen en cuanto el dis-curso declarativo remite a una verdad ab-soluta que debe acatarse, mientras que eldiscurso de la seducción no reclama ver-dad alguna pues su criterio de validez esla eficacia.

La comunicación política busca, desdeluego, seducir y en cuanto estrategia nopodría sino validarse en el éxito alcan-

Si en la modernidad el vínculo político entre lo político

y la ciudadanía estaba definido desde la convicción, en la actualidad

asistimos a la seducción como nexo privilegiado entre lo político

y el ciudadano-consumidor

29comunica ción

zado, es decir, en la eficacia. Ahora bien,este tipo de comunicación se basa en dosjuegos de lenguaje muy singulares: poruna parte, en los llamados actos de habladirectivos y por otra en los llamados actosde habla compromisorios. En ambos actosde lenguaje, se solicita o insta a alguien ahacer algo, en los directivos se interpela aun otro, en los actos de habla compromi-sorios es el propio hablante el que se com-promete a algo.

Pues bien, sea que interpelemos a otroa hacer algo o que nos comprometamos ahacer algo, lo cierto es que la realizaciónde aquello que se promete queda diferidaen el tiempo. El lenguaje político es unlenguaje de interpelaciones y promesas afuturo. En este sentido, el discurso de laseducción opera como una promesa quesólo se puede contrastar con un inciertomañana. Esta oposición entre un presentelamentable y un futuro luminoso suscita elentusiasmo de quienes se sienten convo-cados en su cotidianeidad. Como se puedeadvertir, el discurso político no puede sinofundamentarse en una estrategia de lamentira, en una promesa que invierte lasmiserias del presente y afirma un promi-sorio amanecer.

Debemos considerar que para que unamentira sea verosímil se deben cumplir al-gunas condiciones mínimas que ya hansido exploradas y estudiadas desde la ex-periencia nacionalsocialista hasta nues-tros días. Entre muchas otras, podríamosdistinguir a lo menos una, de la que se de-ducen una serie de consideraciones: sibien el discurso político seductor no es, enrigor, verdadero, sí debe poseer una buenaperformance.

Este saber elemental de cualquier pre-dicador se aplica como una ley al discursopolítico. Una buena performance puedeser entendida como una puesta en escenao simulación muy profesional y con-vincente que incluye, por cierto, unproducto-candidato carismático, un dis-curso coherente que conjugue lo racionaly lo emotivo en las dosis justas y, porúltimo, una tematización de la contin-gencia que convoque a diversos públicos.La tarea del marketing político tradicionales, precisamente, construir un lugar en elcual instalar la imagen del producto-can-didato, potenciando al máximo susvirtudes reales o ficticias, intentando al-canzar la máxima performatividad de sudiscurso, eliminando todo ruido que pu-diera ser un lastre.

El producto-candidato se instala, deeste modo, en el imaginario social, en eluniverso simbólico de la población, como

imagen audiovisual, como discurso polí-tico, como figura o personaje ²³. Esta fi-gura es, ciertamente, un constructo, queprotagonizará una pugna en el espacio pú-blico mediatizado, tratando de ganar au-diencias y, eventualmente, preferenciasque se traducirán en votos.

La pugna política en las democraciascontemporáneas no sólo se escenifica enlos medios y redes sino que es inconcebi-ble fuera de éstos. Esto es particularmentecierto en los Estados Unidos con un 71%de penetración de Internet versus el 22%promedio para América Latina. La asimi-lación de las diversas prácticas sociales aluniverso mediático constituye lo que se hallamado sociedad mediatizada. Lo polí-tico no escapa, por cierto a esta realidadpresente, tampoco entre nosotros latinoa-mericanos.

Junto a la reestructuración del capita-lismo, asistimos a la emergencia de socie-dades burguesas post-revolucionarias,esto es: sociedades burguesas que hanaprendido muy bien las lecciones de laGuerra Fría y que tras la caída del murohan redefinido el espacio público desde elmercado y los medios, desplazando elcontrol social coercitivo y verticalista poruna modalidad individualista y autoges-tionaria, donde la posibilidad de cambioes mínima. Esto no significa, empero, quese destierre la violencia y las tensiones so-ciales, significa que las democracias me-diatizadas asimilan simbólicamente di-chas tensiones y las administran comolenguaje, como diferencia cultural.

3. Barack Obama: irrupción de laera podcast

Para caracterizar adecuadamente lo quehemos llamado una campaña podcast(Personal on Demand Broadcast) debe-mos tener presente que ésta sólo posee

sentido en el contexto teórico de la hiper-industria cultural que ha sido desarrolladoen el libro homónimo²⁴. Por ello convieneestablecer las diferencias básicas respectode una campaña tradicional o broadcast(Véase Cuadro Nº 1)

Es necesario tener presente que tanto lacampaña broadcast como la campañapodcast representan dos modalidades cu-yo propósito último es el mismo: seducira las mayorías tras un determinado dis-curso político del cual el candidato es elvocero. No obstante, esta similitud de pro-pósitos difiere profundamente en el modode articular las voluntades que serán elapoyo social a una postulación. La cam-paña podcast, en este sentido, no consisteen desplazar tan sólo la comunicación alámbito de la CMC gracias a tal o cual dis-positivo informático. Una campaña demodalidad podcast consiste, en lo funda-mental, en la creación de redes socialesque actúen como soporte, utilizando comocatalizador las herramientas digitales.Las redes computacionales actúan como ca-talizadores de procesos sociales y nuncacomo agentes en sí mismos.

No olvidemos que en la reciente cam-paña Obama, lo importante fue la crea-ción de una red ciudadana de costa a costaen toda la Unión Americana, gracias a lasredes digitales, que superó los estamentosafroamericanos para convertirse en unared transversal. La campaña podcast esaquella modalidad de la comunicaciónpolítica capaz de crear redes ciudadanasinclusivas y capaces de difundir undiscurso con el propósito de generar unamayoría.

En un análisis sucinto de tipo etnográ-fico virtual se pueden establecer claras di-ferencias entre ambas modalidades deconcebir una campaña política. Lo pri-mero que salta a la vista es la obvia dis-tancia que va del espacio virtual al espa-

CAMPAÑA BROADCAST CAMPAÑA PODCAST

Industria Cultural Hiperindustria CulturalSe verifica en el espacio y tiempo real Se verifica en el espacio virtual

Emisor único dirigido a masas Múltiples usuarios en red

Vertical, jerarquizado, dirigido Horizontal, no jerarquizado, espontáneo

Forma de registro: escritura Forma de registro audiovisual

e imagen óptica Imagen digital

Diferido en el tiempo On line

Limitado Ilimitado

Votante ciudadano receptor destinatario Votante consumidor usuario

CUADRO Nº 1

comunica ción30

cio real en que se implementan y verificanlos dos tipos de campaña. Observemosque el ciberespacio, en cuanto espacioatópico no sólo sirve para clips e infor-mación a favor de un candidato sino tam-bién para degradarlo. De hecho, junto alos videos de Barack Obama en Youtubeque sumaron varios millones de visitas encuestión de semanas, se generó en formaparalela toda una producción espuria quese mofaba del candidato afroamericano.Este tipo de conductas hubiese dado lugara demandas y juicios en el espacio IRL (InReal Life), sin embargo fueron posibles enla red.

El ciberespacio no sólo funciona comoespacio comunicacional sino como me-moria social e histórica, es decir, como unpermanente reservorio de imágenes y so-nidos. Este espacio desterritorializado,convierte de facto a cualquier candidatoen un personaje mundial. Barack Obamaalcanzó fama mundial en un muy brevelapso, no sólo por su origen étnico sinogracias a las imágenes vehiculadas por laHiperindustria Cultural.

La campaña podcast se fundamenta enlas posibilidades que ofrecen las nuevastecnologías en red. Así, todos los disposi-tivos dirigistas de los equipos de campañadeben coexistir con los adherentes que seorganizan horizontalmente de maneracuasi-espontánea. Conviene destacar eneste punto que los equipos de campañadeben considerar, tal y como lo hizo eljefe de campaña de Obama, un equipopodcast capaz de entregar insumos a lared (imágenes actualizadas, clips de losúltimos discursos, logotipos e isotipos,mailing, newsletters). La campaña pod-cast nace de la interacción de un equipopodcast altamente profesional con su en-torno de colaboradores, cuanto más fluiday amistosa sea esa relación, mayor será lapresencia en la red y la eficacia y eficien-cia de la estrategia electoral. No olvidemosque los usuarios son componentes funcio-nales de la red, y en este sentido su papeles decisivo a la hora de multiplicar elefecto y la presencia en la red de redes: lasaudiencias ya no pueden ser concebidascomo una masa indiferenciada sometidaal arbitrio de un centro emisor, en que todainstancia metacomunicacional de res-puesta está clausurada. Por el contrario, aldefinir a los usuarios como una funcióndel sistema, se trata de esclarecer el lugarque éste ocupa como parte constitutiva deuna red de flujos interactivos y multidi-reccionales…. El usuario, como entidadfuncional del nuevo orden tecnocientíficoes concebido como una instancia de res-

puesta y creación en que lo público y loprivado deja de tener sentido. La recienteexpansión de los web logs o blogs y delllamado periodismo ciudadano dan buenacuenta de este fenómeno”. ²⁵

Notemos que mucho del presupuestodestinado a imprimir la papelería será re-orientado a asegurar una presencia estéti-ca y políticamente eficiente en la red.Dicha presencia desplaza el lenguaje des-de la grafósfera a la videósfera. Esto llegaal punto de que el candidato ajusta sustiempos y su discurso a las cuñas audiovi-suales. En pocas palabras, asistimos a lamutación de los llamados lenguajes deequivalencia en la cultura contemporá-nea²⁶. Tengamos presente cómo los dis-cursos de Obama eran convertidos en se-ductores videoclips, diseñados en la esté-tica blanco-negro para realzar su carácterdocumental. La campaña podcast esaquella modalidad de la comunicación po-lítica que se hace cargo de los nuevos len-guajes de equivalencia.

El carácter telegénico del candidatoemana de este ajuste entre su propia ima-gen y discurso con las posibilidades tec-nológicas de difusión. Un discurso esca-samente deliberativo, más rico en frasesaltisonantes y rotundas de carácter prefor-mativo, en que el público local actúa comodecorado emocional²⁷. La construcciónsocio-comunicacional de Barack Obama

resulta emblemática de cómo se hace unacampaña podcast, una lección que los po-líticos del siglo XXI deberán aprender.

El carácter telegénico de un personajeno es casual y responde a dos niveles deanálisis etnográfico virtual. El primero serelaciona con la índole de su discurso. Enel caso del primer presidente afroamerica-no podemos advertir un claro énfasis enuna enunciación de Filosofía Moral.Como ya se sabe, este tipo de discurso es-tá muy arraigado en la cultura estadouni-dense y mezcla el polo racional con lasemociones más profundas de su pueblo.Cuestiones como la libertad, la esperan-za, responden al credo norteamericanodesde sus orígenes. Cuando Obama plan-tea su discurso en estas grandes cuestio-nes, logra superar la contingencia, siem-pre teñida de miserias, e instalar un hori-zonte de sentido capaz de redimir el pre-sente. Para ello, alude con frecuencia aotros momentos históricos que se hacenpresentes en su persona. Las figuras deJohn F. Kennedy y Martin Luther King es-tuvieron siempre presentes junto a él, conél. Esta conjunción histórica del imagina-rio en que un otrora es traído al ahora, co-nectando un presente con un presente di-ferido se materializa en una serie de video-clips en que las imágenes referidas se ha-cen explícitas. Así, las imágenes de MLKy JFK coexisten en un mismo plano tem-poral con aquella del candidato BarackObama, instalando en el imaginario de susadherentes y simpatizantes la idea de unaherencia histórica. De este modo, el ca-rácter telegénico de Obama se ha cons-truido a partir de operaciones tanto políti-co-discursivas como de montaje audiovi-sual. La campaña podcast, en cuanto seexterioriza en el videoclip que circula enla red se acerca a la estética del collage.Esta estética de las vanguardias se basa enel tiempo discontinuo, en que la historiapuede conectarse en sus diversos momen-tos de manera inesperada. Podemos con-cluir que: “El candidato, en tanto produc-to portador de una Marca Registrada, yano es el poseedor de una memoria; es unpresente acrónico y metahistórico que seafirma a sí mismo. El candidato no perte-nece a los contextos históricos sino que alos transcontextos massmediáticos; elnuevo líder se hace un ícono cultural”. ²⁸

Una campaña podcast lleva al límitelas capacidades de la seducción como des-tino último, en cuanto se instala en el ima-ginario social desde el verosímil audiovi-sual que reclama su autenticidad históricay de sentido. No se trata de una larga pe-rorata filosófico-argumentativa sino más

La construcción socio-comunicacional de Barack Obama

resulta emblemática de cómo se hace una campaña podcast,

una lección que los políticos del sigloXXI deberán aprender.

31comunica ción

bien de un flechazo que al igual que el ena-moramiento acontece de manera súbita yfulminante. Es allí, en la dialéctica del ins-tante en el que acontece la secreta alqui-mia emocional y racional al mismo tiem-po de aquello que llamamos el carácter te-legénico de un candidato.

Hay un antes y un después de BarackObama en el ámbito de la comunicaciónpolítica. La llamada Obamanía desatadaen el mundo desde hace algunos mesesdebe hacernos reexaminar algunos de lossupuestos fundamentales de nuestra disci-plina. El triunfo histórico del primer pre-sidente afroamericano en los EstadosUnidos viene de la mano con un cambiomayor en el dominio de las campañas po-líticas.

Como ya hemos aprendido de la his-toria, las herramientas comunicacionalespueden servir a muy diversos propósitos.No olvidemos que los grandes avances dela imagen documental y de los medios depropaganda modernos se dieron, preci-samente, en la Alemania nacionalsocia-lista; cuyos métodos se replican todavíaen muchas partes del mundo por re-gímenes corruptos y autocráticos, cuandono totalitarios.

La campaña podcast muestra las posi-bilidades de articular dos realidades enapariencia disociadas, la de las redes digi-tales y aquella de las redes ciudadanas.En este sentido, las nuevas tecnologíaspueden catalizar, como hemos señalado,nuevas prácticas sociales tendentes a unamayor participación y a una mayor res-ponsabilidad de los ciudadanos en la respublica. Finalmente, la campaña podcastnos demuestra que más allá de todos losvirtuosismos tecnológicos, la política lahacen los seres humanos dotados derazón, pero también de una concienciaética y de emociones: el mañana se fraguaineluctablemente en el corazón de esteanimal político que somos todos.

■ Álvaro Cuadra

Doctor de la Sorbonne. Académicoe investigador de la EscuelaLatinoamericana de Postgrados.

Notas

1 HINE, C. (2004): Etnografía Virtual. Barcelona:Editorial UOC.

2 En el momento histórico en que se produce lairrupción de lo mediático, es justamente el mo-mento en que lo literario, el logocentrismo, se con-vierte en el paradigma teórico e ideológico domi-nante en los estudios socio-comunicacionales.Enfrentamos, pues, un déficit teórico-conceptualpara dar cuenta de esta nueva cultura que emerge.En este contexto, adquieren inusitada relevancialas categorías, todavía precarias y generales, comopor ejemplo: videósfera, flujos, virtualización en-tre muchas otras, que desde su opacidad remiten aun proceso de construcción metalingüística que re-cién comienza.

CUADRA, A. (2004): De la ciudad letrada a laciudad virtual. Santiago: LOM, 76.

Véase, F. Jameson. (1996): “El surrealismo si in-consciente”. Teoría de la postmodernidad.Madrid: Ed. Trotta, p.97 y ss.

3 VILCHES, L. (2001): La migración digital. Bar-celona: Gedisa, 29.

4 Tanto la noción de modelo que propone JuliaKristeva como tarea a realizar por la semiótica, co-mo la de simulacro de la que habla Roland Barthes,nos lleva a plantearnos esta ciencia desde el puntode vista de su formalización. Según estos semió-logos, esta nueva ciencia se encargaría de elaborarconstructos, sistemas formales cuya estructuramantendría un isomorfismo con el sistema que seestá estudiando. Este simulacro o modelo repre-sentaría un nivel de axiomatización de los diversossistemas significativos. Así, el nivel de formaliza-

ción sería un nivel semiótico. Dos advertencias: enprimer lugar, se trata de una definición estructura-lista, una de las posibles, no la única. En segundolugar, el concepto mismo de modelos escinde larealidad y su representación; podríamos resumireste punto de vista con el aforismo: el mapa nun-ca es el territorio. Todo modelo es una represen-tación de fenómenos. Para una discusión más am-plia del concepto de modelo en semiología, véaseespecialmente:

D. Apresián (1975): La lingüística estructural so-viética. Madrid: Akal.

KRISTEVA, Julia (1985): Semiótica (tomo I).Madrid: Ed. Fundamentos.

ECO, Umberto (1981): Tratado de semiótica ge-neral. Barcelona: Ed. Lumen.

BARTHES, Roland (1971): Elementos de semio-logía. Madrid: A. Corazón.

5 VATTIMO, G. (1990): La sociedad transparente.Barcelona: Paidós.

6 Para un análisis muy interesante de la relación en-tre ciencias sociales y la importancia de la lin-güística como ciencia pionera, véase a ClaudeLévi-Strauss (1958): Langage et parenté enAnthropologie Structurale. Paris: Ed. Plon.

7 Las ideas de J. Austin aparecen expuestas en el li-bro póstumo, compilado en 1962 por J.O. Urmson.How to Do Things with Words. O.U.P., Oxford.Hay una excelente traducción al español de Carrióy Rabossi (1971): Palabras y Acciones. Cómo ha-cer cosas con palabras. Buenos Aires: PaidosEditorial.

8 SEARLE, John (1969): Speech Acts. An Essay inthe Philosophy of Language. New York: C.U.P.

9 JAKOBSON, Roman (1975): Ensayos deLingüística General. Barcelona: Seix Barral.

10 HABERMAS, Jürgen (1989): Teoría de la AcciónComunicativa. Buenos Aires: Ed. Taurus. Para losefectos de nuestra exposición utilizamos funda-mentalmente los interludios I y II. InterludioPrimero: acción social actividad teleológica y co-municación, Tomo I, pp. 351-419. InterludioSegundo: sistema y mundo de la vida, Tomo II, pp.161-261.

11 Hacemos referencia, desde luego, “mediología”,expuesta en la conocida obra: DEBRAY, Régis(2001): Introducción a la mediología. Barcelona:Paidós.

12 De hecho. Para Ferdinand de Saussure, la lenguafuncionaría sobre dos ejes: un eje de selección yun eje de combinación. El eje de selección ponea disposición del hablante un repertorio de uni-dades combinables; por esto también se le llamareserva, memoria o paradigma. El paradigma esuna memoria asociativa en que se articulan opo-siciones de modo contrastivo. Se trata, cierta-mente, de relaciones in absentia. Un hablanteelige los términos que utiliza contrastando unoscon otros; así, construye un sintagma. El sintag-ma es la combinación concreta de signos; es laactualización que establezca relaciones de con-tigüidad in praesentia.

13 Pensarnos una función del sistema como la exten-sión de la noción de hiperindustrialización de lacultura a todos y cada uno de los individuos-no-dos que la alimentamos cotidianamente en cuantomodo de vida, consumo y deseo, en suma, comomodo de ser.

No olvidemos que los grandes avances de la imagen documental

y de los medios de propaganda modernos se dieron, precisamente,en la Alemania nacionalsocialista;cuyos métodos se replican todavía

en muchas partes del mundo por regímenes corruptos y

autocráticos, cuando no totalitarios

comunica ción32

14 El lingüista estadounidense Dell Hymes, ha intro-ducido una modificación al modelo de Jakobson.El punto de Hymes es que la noción de contextose refiere tanto al tema o asunto tratado por un men-saje como a la situación o circunstancia concretaen que se da el mensaje. Así, Hymes propone unaséptima función del lenguaje que él llama funciónsituacional, y que se refiere al cuándo y dónde seefectúa la comunicación. El mismo Hymes sugie-re una serie de preguntas para esclarecer un pro-ceso de comunicación. De esta manera, el mode-lo de Jakobson se torna mucho más operacional.

15 Estamos pensando, ciertamente, en Eco cuandoseñala: “Por tanto, si bien el referente puede ser elobjeto nombrado o designado por una expresión,cuando se usa el lenguaje para mencionar estadosdel mundo, hay que suponer, por otra parte, que enprincipio, una expresión no designa un objeto, si-no que transmite un CONTENIDO CULTURAL”

ECO, Humberto (1977): Tratado de semiótica ge-neral. Barcelona, 121

16 BAUDRILLARD Jean (2001): Cultura y simula-cro. Barcelona: Editorial Kairós, (6º Edición).

17 Para una discusión más detallada de este punto,véase:

CUADRA, A. (2008): Hiperindusria Cultural.Santiago: Arcis.

Versión resumida e-book: www.labrechadigi-tal.org

18 LANDOW, G (1995): Hipertexto. Buenos Aires:Paidós, pp. 13-49.

19 CUADRA, A. (2003): De la ciudad letrada a laciudad virtual. Santiago: Editorial Lom. 94

20 La ex-nominación garantiza que las sociedadesburguesas contemporáneas no exhiban, precisa-mente, su carácter de clase, es decir, tal como sos-tuvo Barthes, éstas se transforman en “sociedadesanónimas”. Por ello, muchos autores hablan deuna “desaparición de las clases sociales” en las lla-madas sociedades de consumo. Como escribeZygmunt Bauman: “En una sociedad de consumi-dores todos tienen que ser, deben ser y necesitanser 'consumidores de vocación', vale decir, consi-derar y tratar al consumo como una vocación. Enesa sociedad, el consumo como vocación es un de-recho humano universal que no admite excepcio-nes. En este sentido, la sociedad de consumidoresno reconoce diferencias de edad o género ni las to-lera (por contrario a los hechos que parezca) ni re-conoce distinciones de clase (por descabellado queparezca) Véase:

Bauman, Z. Vida de consumo. Buenos Aires.F.C.E. 2007:81.

21 Para un acabado diagnóstico, véase a este respec-to, las obras clásicas de:

LASCH, Ch. (1991): La cultura del narcisismo.Santiago: Editorial Andrés Bello.

LIPOVETSKY, G. (1990): La era del vacío.Barcelona: Anagrama.

SENNETT, R. (1980): Narcisismo y cultura mo-derna. Barcelona: Ed. Kairós.

22 La modernidad escindió el referente poniendo encrisis la designación. Según Jameson, se trataría deun proceso inherente al capitalismo que denomi-na fuerza de reificación. Pues bien, en la actuali-dad este proceso continúa minando los lenguajesde nuestra cultura; esta vez, separando las super-

ficies significantes de sus significados. Esta suer-te de desemantización de la cultura nos obliga areplantear la política e, incluso, las modalidadesde lo político. Llamaremos a este proceso de arre-ferencialidad y desemantización proceso de vir-tualización; esto es, el fenómeno por el cual losprocesos mentalesy la construcción de la realidadse afincan en el plano de los significantes. La vir-tualización enfatiza los estímulos como nuevocentro cognitivo; de modo que los nuevos conte-nidos de la virtualidad son contenidos inmanentesa la forma; una suerte de pensamiento visual ba-sada en perceptosmás que en conceptos como pro-puso Arnheim. El espacio de los significantes po-see niveles sintácticos, semánticos y pragmáticosque se resuelven en la lógica de la expresión, sinapelar a una presunta significación más allá de lamaterialidad del signo. Pensemos, por ejemplo, enla estética del videoclip o en cierto tipo de meta-publicidad, para no mencionar algunas tecnoimá-genes de videojuegos. CUADRA, Op. Cit.-93

23 El político ya no es el prócer de antaño que entre-gaba sentidos a la comunidad; hoy, más bien se tra-ta de un burócrata de dudosa catadura o, en el me-jor de los casos, un hacedor de cosas, un media-dor pragmático. El nuevo político debe poseer losatributos de una estrella de televisión: espontáneo,amigable, joven y exitoso. Se puede alegar que lanueva imagen del político enmascara una estrate-gia demarketing; sin embargo, subsiste la cuestiónde fondo: la nueva imagen del político debe ha-cerse cargo de un nuevo sentido común y de cier-tas expectativas del público; precisamente la de unpolítico como el descrito. Frente al escepticismodel público, los umbrales de excitación tienden aser cada vez mayores. No se trata, ciertamente, deaumentar la audacia propositiva sino de aumentarla excitación perceptual. Si la política es pura ad-ministración y el político un burócrata del discur-so, los partidos políticos están en crisis y se hantransformado en verdaderas Marcas Registradas.Los partidos de más éxito en este nuevo mundo noson, precisamente, aquellos que poseen la pesan-tez histórica y social de la modernidad; por el con-trario, las Marcas de mayor éxito son las que noreclaman compromisos duros ni lealtades sempi-ternas: pragmáticos e instrumentales, no ideoló-gicos sino temáticos. CUADRA. Op. Cit.97.

24 Las nuevas coordenadas políticas y tecnoeconó-micas en el tardocapitalismo han dado origen a una“hiper industria cultural” de alcance planetario;en efecto, los lenguajes digitales han hecho posi-ble que los flujos de capital sean ahora flujos sim-bólicos, los que a su vez están sincronizados entiempo real con los flujos de conciencia de públi-cos hipermasivos. Sostenemos pues la hipótesis deque las nuevas tecnologías numéricas inherentesa la expansión global del tardocapitalismo, estántransformando los fundamentos de nuestra cultu-ra, desestabilizando los sistemas retencionales ter-ciarios, inaugurando con ello una “nueva expe-riencia” de los lenguajes (signo y memoria), el es-pacio y el tiempo (desterritorialización), repre-sentación de la realidad (virtualidad) y un nuevoestatuto del saber y del poder: “la ciudad virtual”.En un mundo en que la reproducibilidad se ha con-vertido en una práctica social generalizada, de ba-jo coste y sin perdida de señal, gracias a las tecno-logías numéricas, adviene la hiperreproducibili-dad y con ella la hiperindustrialización de la cul-tura. En pocas palabras: En la era de la hiperin-dustria cultural, América Latina está transfor-mando su régimen de significación que la acom-

pañó por más de cinco siglos, constituyendo, dehecho, la cuestión central de la política y la cultu-ra entre nosotros, en la hora actual

CUADRA, A. (2008): Hiperindustria... Op cit: 9.

25 Ibidem. 86

26 En una mirada comparativa y de conjunto, pode-mos constatar que en aquellos medios que cono-ció Adorno -prensa, radio, cine- se impuso el mo-delo broadcast de un emisor único que transmitíasus mensajes de manera masiva y, relativamente,uniforme. El contraste se hace evidente al consta-tar que tanto la televisión como la red Internet pro-ponen más bien el modelo todos a todos, en que lahipermasividad de alcance planetario lejos de uni-formizar los mensajes tiende a personalizarlos. Aesto debemos sumar todo el espectro de posibili-dades que ofrece la imagen digital por sobre laimagen óptica. Si los sistemas de retención tercia-rios permanecían anclados a la lecto-escritura enel modo industrial de desarrollo, resulta claro queel nuevo lenguaje de equivalencia y registro en elmodo informacional de desarrollo, lo constituye elcódigo digital, el cual permite traducciones a di-versos lenguajes, especialmente audiovisuales(texto, fotografía, vídeo, música). Por último, nopodemos olvidar que la lógica sintagmática propiade la lecto escritura ha sido desplazada por la ló-gica vincular inmanente a los dispositivos hiper-mediales.

Op.Cit. 83

27 El poder actual de los media ha invertido la ecua-ción de la modernidad; ahora es la política la quedebe acomodarse a la lógica de las grandes cade-nas televisivas. Son los media los que imponentiempos y formatos; los que instalan la agenda po-lítica y los que seleccionan lo noticiable. Ya no sonlos grandes discursos los que ordenan la realidadsino que la sintaxis formal que impone la imagen,semantizando desde la forma la realidad. La lógi-ca mediática, con su carga lúdica, desacraliza lapolítica convirtiéndola en un significante más quecircula por las redes de esta cibercultura.

CUADRA, A. De la ciudad letrada... Op cit: 97

28 Ibidem. 97

Entradacomunica ción34

La comunicación de masas en tiempos de la revolución ciudadana

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2008

35comunica ción

Premisa

La emergencia en Ecuador de un proyectopolítico de características neopopulistas,según la definición de algunos investiga-dores –y sobre la que volveremos másadelante– ha producido importantestransformaciones en el escenario nacionalde la comunicación de masas. A la luz deciertos hechos y situaciones recientes, elpresente trabajo pretende proponer algu-nas reflexiones preliminares en torno a lasparticularidades de la comunicación polí-tica en el país. Para ello, procuraremosanalizar los supuestos que se encuentranen la base de la indudable y, por momen-tos, creciente tensión existente entre lasempresas periodísticas privadas –y sus fi-guras más reconocidas– y los represen-tantes del Gobierno nacional, con el pre-sidente Rafael Correa a la cabeza.

Tal como se observará más adelante, eninfluyentes análisis sobre la situación dela comunicación masiva en los denomina-dos nuevos gobiernos latinoamericanos²,como el que publicó hace menos de unmes una ONG denominada Inter-Ame-rican Dialogue³, se sostiene que el princi-pio de la libertad de expresión, alegado enabstracto, estaría en entredicho. Se argu-menta sobre la importancia de la funciónsocial de los medios de comunicación,prescindiendo sin embargo, de los actorese intereses involucrados en la produccióny difusión de la información. Se invocansupuestos valores tradicionales del perio-dismo, como son la objetividad, la inde-pendencia y la exhaustividad, a manera derecetas y sin profundización histórica al-guna.

Desde nuestra perspectiva, la validez yel alcance de estos análisis –y, muy parti-cularmente, sus posibilidades de realizaraportes concretos para una auténtica de-mocratización de nuestras sociedades–dependen directamente de su capacidadpara incorporar el hecho de que los me-dios de comunicación son actores políti-cos y no simples tribunas de debate entretomadores de decisiones, o bien, meros

espacios de mediación entre los sectoresde poder y los ciudadanos de a pie.

Además, es preciso admitir que, aligual que las instituciones y actores tradi-cionales de la política, aunque en menormedida, las empresas periodísticas se hanvisto afectadas por la crisis de representa-tividad y la pérdida de legitimidad de lasinstituciones políticas tradicionales quese vivió en la región en años recientes yque, sin duda, han contribuido a la llegadaal poder de los nuevos gobiernos. Por lotanto, los debates en torno a cuestionescomo la ética periodística, la calidad de laproducción informativa, el derecho a reci-bir información y a disponer de espaciospara la libre expresión de las ideas deben,necesariamente, incorporar una lecturapolítica de las transformaciones sociales quenos ha dejado nuestra historia más re-ciente.

De ahí que, evitando partir de las de-terminaciones que recaen bajo la lógicadel deber ser de la comunicación masiva,el presente artículo buscará aproximarse alas condiciones actuales de la producciónde la información periodística y de la im-plementación de propuestas oficiales decomunicación política, en un contexto ca-racterizado por la aparición de nuevos ac-tores, demandas y espacios en la actualcoyuntura del Ecuador.

En relación con lo dicho, es precisotener en cuenta las repercusiones operadasen el espacio mediático, a partir de ciertasiniciativas del régimen actual –algunas delas cuales no tienen precedentes en la his-toria del país– como la creación de uncanal de televisión, una radiodifusora y undiario definidos como medios públicos; laapertura de espacios en los medios masi-vos para la difusión de las acciones de go-bierno, como el enlace radiofónico sema-nal que conduce el Presidente de la Re-pública; las nuevas reglamentaciones parael uso de los espacios mediáticos en tiem-pos de campaña electoral, y la decisión deque un equipo de especialistas evalúe la le-galidad y legitimidad de los procesos deadjudicación de frecuencias radioeléctri-

Apuntes para la democratización del espaciomediático en Ecuador

■ Mauro Cerbino e Isabel Ramos

En Ecuador ha emergido un proyecto político neopopulistaen donde las consideracioneshacia la comunicación de masaspasa por la idea del rol políticoque ella juega y que se le quierehacer jugar. Por lo tanto,la comunicación política en el gobierno de Rafael Correaatraviesa una tensión de fuerzasentre las empresas de medios y los representantes del Gobiernonacional. El texto nos ofrece las condiciones actuales de laproducción social de informacióny las propuestas oficiales de comunicación.

Sabemos tanto gracias a los medios de comunicación de masas que no podemos confiarnos a dicha fuente.Nos defendemos con decisión anteponiendo la sospecha de quemanipulan. Sin embargo, este recelono produce consecuencias notablesdebido a que el conocimiento que proviene de los medios de masas parece estar elaborado de una texturaautorreforzada que se entreteje a símisma (...) Podrá saberse de todo, perosiempre con la impronta de la duda -y,sin embargo, sobre eso habrá queconstruir, y a eso habrá que adherirse.

Niklas Luhmann¹

comunica ción36

cas realizados durante los gobiernos pre-cedentes.

Las reflexiones que expondremos acontinuación, acerca del estado actual delas relaciones entre los medios de comu-nicación privados y el Gobierno ecuato-riano, no pretenden de ninguna maneraser exhaustivas. Adicionalmente, procu-raremos comentar algunas de las princi-pales estrategias de comunicación políticadel régimen y, finalmente, propondremosun conjunto de consideraciones en torno alos desafíos que enfrentan los nuevos me-dios públicos.

Estrategias de comunicación política ¿formas vs. contenidos?

Una de las críticas más reiteradas de lossectores opositores al presidente Correatiene que ver, precisamente, con la impor-tancia que ha adquirido la comunicaciónfrente a las demás acciones de su go-bierno. Desde esta perspectiva, el régimenestaría instrumentando una suerte de cam-paña permanente, la misma que le habríaasegurado un éxito electoral y unos nive-les de popularidad inéditos⁴.

Más allá de si la presencia constantedel primer mandatario en los medios decomunicación pueda ser interpretadacomo un indicio de la existencia de talcampaña, es interesante mencionar quelos funcionarios encargados de la gestiónde la comunicación gubernamental dife-rencian con mucha claridad el contenidoy la función de los diversos productos queponen en circulación: por una parte, la po-sición política del Gobierno, cuyo enun-ciador permanente es el propio Presidentey que tiene como instrumento privile-giado el programa radiofónico que ésteconduce los sábados y, por otra parte, lainformación sobre la gestión guberna-mental, soportada en spots y cuñas con es-tética y slogans unificados. Según un altofuncionario el enlace sabatino es la piezaesencial de la estrategia oficial de comu-nicación política puesto que:

El Presidente, todos los sábados, se ex-pone al escrutinio público, contando,para bien o para mal, lo que hizo –minutoa minuto– durante todos los días de su se-mana. ¿Y quién aprueba o desapruebaeso? Entonces, nosotros creemos firme-mente que, así como en la empresa pri-vada hay un grupo de accionistas y un di-rectorio que debe rendir cuentas, elGobierno tiene la obligación de decirlesa los ciudadanos qué hace, qué va a hacery cómo piensa en bien de su país⁵.

Aún en un análisis poco sistemático yriguroso, es posible advertir que en losproductos de comunicación gubernamen-tal se evidencia una clara intención de ha-blar a las mayorías, aproximándose a sucotidianidad y a sus prácticas. Aquí, unosejemplos de expresiones utilizadas por elPresidente Correa a propósito de la nego-ciación por la renovación del contrato deconcesión de la empresa mexicana de ce-lulares Porta: “Si la empresa Porta no lepaga al Estado lo que le debe le compra-mos sus fierritos y se van del país”. En re-lación a la campaña para el referéndumaprobatorio de la nueva constitución: “laIglesia se esta extralimitando en sus fun-ciones y no puede hacer lo que esta ha-ciendo porque no me vengan con cuentos,porque no es que este catequizando, estáhaciendo campaña por el no”.

Además, el lenguaje sencillo y directoque usa el Presidente y las reuniones pú-blicas del gabinete gubernamental iti-nerante (una acción inédita en relación agobiernos anteriores), organizadas en co-munidades rurales y en poblaciones dedifícil acceso pueden ser leídos en estesentido.

Otra característica de la comunicaciónoficial tiene que ver con una acertada lec-tura de la experiencia política reciente delas audiencias, en lo referente a la pérdidade legitimidad y al desprestigio que su-frieron los actores políticos tradicionales.En este sentido, son constantes las alusio-nes a la partidocracia y a la oligarquía, entanto exponentes de intereses y proyectosreñidos con la participación ciudadana,

que es uno de los pilares del discurso delrégimen, construido desde la campañaelectoral de 2006.

Es preciso anotar, además, que esta vo-luntad de interpelar a sujetos que, en go-biernos anteriores no habían sido explíci-tamente tenidos en cuenta, se evidencia enun reconocimiento de los pequeños me-dios locales y de las radios comunitarias yalternativas como espacios privilegiadospara la difusión de la información guber-namental.

Va de suyo que los recursos, espacios ymodalidades expresivas mencionadosaquí pueden ser –y de hecho han sido– ca-racterizados como populistas. Siguiendoa Laclau se puede decir que para produciruna ruptura populista con los gobiernosanteriores:

La condición ineludible es que haya te-nido lugar una dicotomización del espa-cio social, que los actores se vean a sí mis-mos como partícipes de uno u otro de doscampos enfrentados. Construir al pueblocomo actor colectivo significa apelar a«los de abajo», en una oposición frontalcon el régimen existente⁶.

Laclau advierte que esta denominaciónno implica necesariamente una valoraciónpeyorativa y, de hecho, podría ser aplicadaa proyectos tan disímiles como el comu-nismo y el fascismo. Es por ello que elautor recomienda atender, además de laforma populista del discurso, sus conteni-dos políticos.

En ese sentido, es posible pensar que losniveles de popularidad que acompañan,por el momento, al gobierno del presi-dente Rafael Correa tengan que ver con eluso extensivo de una retórica colorida y po-pular, con la descalificación constante dela partidocracia y de sus aliados, con sumanifiesta voluntad de apelar a los deabajo, pero, además, con el hecho de quesu política social ha promovido transfor-maciones concretas en las condiciones devida de la población históricamente pos-tergada, especialmente en los sectores dela educación y de la salud⁷.

Las disputas en y con los mediosde masas

La tensa relación que mantienen los gran-des medios de comunicación con el actualGobierno ya no son novedad para nadie.No deja de llamar la atención, sin em-bargo, la paradoja por la cual el escenariode los denuestos y descalificaciones mu-tuas entre los exponentes más reconoci-dos de la prensa y los funcionarios gu-

Otra característica de la comunicación oficial tiene que ver

con una acertada lectura de laexperiencia política reciente delas audiencias, en lo referente

a la pérdida de legitimidad y aldesprestigio que sufrieron los actores

políticos tradicionales

37comunica ción

bernamentales, resulte ser el mismo espa-cio mediático.

Es ahí donde se encuentran las posi-ciones antagónicas. A ello contribuyen,evidentemente, unas condiciones de pro-ducción de los contenidos informativosque configuran una lógica particular de lomediático –el imperativo de la inmedia-tez, la escasez de tiempo y de los recursosdisponibles, la primicia como indicadorde calidad, el espectáculo de lo extraordi-nario– y, sobre todo, las características deun lenguaje periodístico permeado por lasexigencias del mercado, con lo cual lapretensión de lograr un impacto emocio-nal y cognitivo a la vez, se ha convertidoen el valor-noticia fundamental.

El hecho, ya comentado aquí, de queCorrea se haya erigido como el principalenunciador público de su gobierno, poruna parte, ha contribuido a convertirlo enblanco de reiteradas descalificaciones yreclamos pero, por la otra, le ha propor-cionado una tribuna y un alcance sin igualpara colocar a empresarios periodísticos ya comunicadores exitosos en la mismabolsa en la que suele ubicar a la partido-cracia y a la oligarquía, utilizando paraello formas expresivas sencillas e impac-tantes, coincidentes con los códigos y len-guajes mediáticos. En otras palabras, elGobierno ha sabido incorporar aquellascondiciones que guían lo noticiable en losmedios, para sostener su propia agendacomunicacional⁸.

A lo anotado añadimos el hecho –nadanovedoso ni aislado en América Latina–de que las grandes empresas periodísticasecuatorianas registran altos niveles deconcentración y, que además, mantienenvinculaciones orgánicas con el capital fi-nanciero. De ahí que resulte al menos pro-blemática por no decir sospechosa, la afir-mación que repetidamente realizan losempresarios mediáticos, de que hay quedefender la libertad de expresión, cuyasgarantías serían la objetividad y la éticaperiodística. Para que esa afirmacióntenga sustento y no sea simplemente unamuletilla abusada, es necesario que lospropietarios de medios sepan demostrarque sus empresas, no obstante sean de na-turaleza privada, no caen en un conflictode intereses, es decir que la maximizaciónde la ganancia producto de la circulaciónde contenidos- mercancías, no se dé endetrimento del interés público de generaruna información de calidad y útil para laconstrucción de ciudadanía.

Los medios masivos privados no sólo sehan convertido en defensores a ultranza delprincipio de la libertad de expresión, sino

que –con mucha facilidad y rapidez en laactual coyuntura política– han asumido elpapel de voceros de los sectores que pro-mueven el respeto a los valores de la de-mocracia formal9: libertad de asociación yreunión, alternancia en el ejercicio de posi-ciones electivas, derecho al sufragio y de-fensa de la institucionalidad política, pesea que esa concepción de democracia no seha podido plasmar en un escenario concre-to para asegurar el acceso de las mayoríasa la igualdad de oportunidades.

En los momentos actuales, es posible ob-servar cómo en el país los medios de co-municación y la derecha política conver-gen en sostener el discurso de la defensade la democracia, cuya definición, en vezde elaborarse a partir de un horizonte deindecidibilidad (Derrida, 1989) como ga-rantía de una acción social en permanentedespliegue, estaría plenamente dada y porlo tanto sería incuestionable.

Si bien los medios masivos se hanconstituido en actores claramente opositoresal Gobierno nacional, es preciso tener encuenta que su constante confrontacióncon el mismo aparece como meramentereactiva. Ello se debe, por una parte, a queel reciente activismo de los medios no esla expresión de un proyecto político arti-culado, aunque sí de uno de tipo ideoló-gico que encarnaría el discurso domi-nante. Por otra parte, es el Gobierno en ge-neral, y especialmente el presidente Correa,quien define, sábado a sábado el conte-nido de las agendas mediáticas y el ritmoque mantendrán, en la semana, las cober-turas periodísticas.

No podemos concluir este apartado sinmencionar otra innovación introducida enlos espacios mediáticos, que se suma a losenlaces semanales y a las piezas publici-tarias: la contratación de espacios televi-sivos, sin periodicidad establecida, a tra-vés de los cuales, en respuesta a informa-ción supuestamente tendenciosa o parcialtransmitida por los medios privados, elGobierno difunde su versión. Estas emi-siones, además de reforzar el clima con-frontativo ya existente, ponen de mani-fiesto la existencia de una suerte de sis-tema oficial paralelo de cobertura de he-chos y situaciones relevantes. Al respecto,el funcionario responsable de la comuni-cación gubernamental sostiene que:

Los medios plantean una realidad y elgobierno plantea otra, para que exista laposibilidad de selección. El gobiernoconsidera que es un asunto de altísimaresponsabilidad el poner la otra opciónpara que los ciudadanos, en la misma ló-gica que planteé desde el principio: exac-tamente el mismo derecho que tiene unmedio a su libertad de expresión, lo tieneel gobierno a su libertad de expresión y ala réplica y a la aclaración. ¿Quién ter-mina decidiendo? Los que vieron las dosversiones¹⁰.

El desafío de construir el espacio público mediático

Como ya se mencionó, este es el primerperíodo presidencial en el cual funcionaun incipiente sistema de medios de comu-nicación, propiedad del Estado, que in-cluye un canal de televisión (EcuadorTV), la Radio Pública del Ecuador (RPE)y un diario nacional (El Telégrafo). Laexistencia de estos medios se da luego demás de cuarenta años de presencia exclu-siva de medios privados, una situaciónque ubica al Ecuador como uno de los úl-timos países latinoamericanos en tenermedios estatales.

Según los funcionarios consultados,existe mucha claridad en el equipo de go-bierno con respecto a las diferencias exis-tentes entre órganos de difusión partida-ria, como el periódico El Ciudadano, y losmedios públicos:

No podemos decir que los medios pú-blicos no estén afectados por una posi-ción ideológica de un gobierno, porque,incluso la contratación de su gente, de al-guna manera está influida. Los mediospúblicos están hechos con el presupuestode los ciudadanos y, por lo tanto, su re-torno debe ser juzgado y valorado por

Es el Gobierno en general, y especialmente el presidenteCorrea, quien define, sábado a

sábado el contenido de las agendasmediáticas y el ritmo que

mantendrán, en la semana, lascoberturas periodísticas

comunica ción38

ellos. Pero no se trata de medios de pro-paganda de la gestión del Gobierno, aun-que sí del pensamiento del Gobierno,porque si el Gobierno está en contra delos contenidos pornográficos y de violen-cia, ejemplo, el medio actúa en conse-cuencia¹¹.

La discusión sobre los contenidos yprocesos de trabajo a partir de los cualesse espera garantizar que estos medios seconviertan en espacios públicos, más alláde la retórica, es aún una asignatura pen-diente, y las condiciones concretas para laparticipación de los ciudadanos en ellosno se han establecido. Pese a ello, es pre-ciso reconocer que el inicio de las opera-ciones de los medios de propiedad estatalha contribuido a instalar un debate social,históricamente postergado en el país, conrespecto a la responsabilidad del Estadofrente a la comunicación masiva.

Además, diremos que, si bien se hanrealizado importantes esfuerzos en cuantoa la dotación de infraestructuras y equipa-miento de los medios públicos, aún exis-ten fuertes debilidades en cuanto a su co-bertura geográfica y a la identificación delos hábitos de consumo y de las demandasde información de las audiencias.

Al respecto, resulta preocupante que,en el seno de los nuevos medios no seestén discutiendo los criterios ni la lógicaque guía la generación de los contenidos.De este modo, con mejor o peor desem-peño, los periodistas de los medios públi-cos reproducen las modalidades de cober-tura y de desarrollo de la información im-puestas por la lógica mercantil de los me-dios privados, en donde la mayoría deellos se ha formado. Lo dicho se aplica, ade-más, a la labor del personal administrativoy directivo de los medios públicos.

Dos cuestiones que podrían resultarproblemáticas al momento de asegurar elreconocimiento de los medios de propie-dad estatal como espacios mediáticos deconstrucción de lo público son, en primertérmino, sus mecanismos de financia-miento y, en segundo, su estructura direc-tiva. Por el momento, los medios públicosson sociedades anónimas cuyo accionistamayoritario es el Ministerio de Cultura ycuyo directorio está integrado por funcio-narios del Poder Ejecutivo. Estas empre-sas, además del aporte de sus accionistas,han recibido financiamiento de organis-mos de cooperación internacional.

Al respecto diremos que la constitu-ción del sistema de medios públicos enEcuador, tardía en relación a otros paísesde la región podría convertirse en unaoportunidad para aprender de las expe-

riencias previas y capitalizar los aprendi-zajes logrados por otros medios de pro-piedad estatal. A título de ejemplo, citare-mos algunas referencias a medios públi-cos de la región, recopiladas por un reco-nocido especialista en televisión pública:

En el caso de Chile, la ley de reformadispuso que TVN dejara de ser una red gu-bernamental para transformarse en unared Pública del Estado con la misión esen-cial de difundir información plural; el me-canismo jurídico que autonomiza al canaldel Gobierno es un directorio pluralista,que debe incluir a la minoría política; eldirectorio es la autoridad superior quevela por la misión designando o remo-viendo a los ejecutivos según los logros ;en otros casos el mecanismo es un com-promiso de bona fide, como en TelevisiónNacional de Uruguay; TNP en Perú ha se-parado con claridad los programas con in-formación noticiosa plural proporcionadapor el canal de otros espacios informati-vos en donde el Gobierno difunde su ac-ción; la debilidad de los compromisos debona fide –sin un mecanismo jurídico querespalde la autonomía de los directivosdel canal– es que duran cuanto duran losejecutivos lealmente comprometidos contal práctica¹².

En este sentido, y a fin de consolidar elcarácter público de Ecuador TV, RadioPública y el diario El Telégrafo, podríapensarse en la posibilidad de incorporar asu estructura directiva otras institucionesy poderes del Estado. En cuanto al finan-ciamiento de estas empresas, resultaría

más conveniente –en términos de partici-pación ciudadana y de sostenibilidad–procurar que reciban recursos del presu-puesto nacional y que, además, puedan sersoportadas por los ciudadanos a través deimpuestos o de contribuciones ad hoc.

Evidentemente, la participación de lapoblación en los medios públicos nopuede limitarse al financiamiento. Porello, resulta indispensable asegurar meca-nismos a través de los cuales las audien-cias puedan hacer escuchar sus demandasy, de ese modo, orientar la producción decontenidos e incidir en los criterios deprogramación.

el problema de la regulación

Según hemos observado en párrafos ante-riores, la importancia otorgada por elGobierno a la comunicación de masas –ylas decisiones políticas emergentes deella– han repercutido de diversas manerasen los medios de comunicación, en loscontenidos que ellos producen y en lasformas de recepción de los productos me-diáticos. Sin embargo, la sociedad ecua-toriana debe aún debatir ampliamenteacerca del alcance de estos impactos y delas posibilidades que abren para una au-téntica democratización de la comunica-ción mediatizada en el país.

Resulta por ello de particular interésreflexionar acerca del rol que deberíancumplir los ciudadanos en este proceso y,además, definir los criterios y condicionesa partir de los cuales se espera garantizarsu efectiva participación. En este sentido,cabe preguntarse si es deseable –o posible–la instrumentación de mecanismos insti-tucionalizados para la regulación del usode las frecuencias y espacios mediáticos,incluyendo los contenidos que se ponenen circulación. De ser así, resulta indis-pensable y urgente identificar a la institu-ción, organización social, o colectivo ciu-dadano al que le correspondería hacerlo yestablecer de qué manera debe operar.

Es preciso reconocer que más allá de laafirmación oficial de que el análisis de loscontenidos de los medios de masas es tanimportante como el de la calidad del aguay de los alimentos¹³, los mecanismos yprocedimientos para la participación ciu-dadana en este proceso no han sido aúnpensados.

La falta de definiciones en este sentidoresulta muy costosa, en términos econó-micos y en términos políticos. Un ejem-plo de ello tiene que ver con el canal pú-blico, en donde se ha abierto una instan-

Desde nuestra perspectiva, el proceso reflexivo y los acuerdos

sociales necesarios para diseñar laspolíticas públicas de comunicación

que requiere el nuevo escenario mediático del Ecuador, debe contar

con la participación de la academia yla sociedad civil, además del Estado

y los medios masivos.

39comunica ción

cia de asesoramiento denominada Conse-jo Consultivo. En este Consejo participanpersonas vinculadas a diversos ámbitos,con la finalidad de proporcionar criteriosfundamentados sobre la programación, enrelación con las demandas de comunica-ción de la sociedad. Desgraciadamente, yluego de un año de actividad, este cuerpoaún no ha logrado definir con claridad supapel, no ha producido información rele-vante ni ha realizado aportes significati-vos a la programación del canal.

Por otra parte, si partimos del hecho deque la nueva Constitución garantiza el de-recho de los ciudadanos a la comunicación,es legítimo preguntarse por los alcancesque tendrá este derecho en la legislación ypor los mecanismos concretos a partir delos cuales el Gobierno asegurará su ejerci-cio pleno, equitativo y universal.

Desde nuestra perspectiva, el proceso re-flexivo y los acuerdos sociales necesariospara diseñar las políticas públicas de co-municación que requiere el nuevo escena-rio mediático del Ecuador, debe contarcon la participación de la academia y la so-ciedad civil, además del Estado y los me-dios masivos.

En este sentido, debemos señalar que,más allá de ciertas opiniones calificadasque aparecen en los medios de comunica-ción, no se están produciendo investiga-ciones sistemáticas que permitan analizarla actual coyuntura comunicacional delpaís. No se están produciendo estudios ri-gurosos sobre recepción mediática, hábi-tos de consumo cultural y demandas de in-formación y entretenimiento. Es decir, noes posible hablar, más allá del sentidocomún, sobre las relaciones que, al mo-mento, estamos construyendo los ecuato-rianos con los medios de comunicación, pú-blicos y privados.

Por ello, resulta enormemente llama-tivo que, a pesar de las cinco derrotas su-cesivas en las urnas que han sufrido, en es-pacio de dos años, los partidos políticos ylas instituciones tradicionalmente asocia-das a los sectores de poder, como los me-dios de comunicación y la Iglesia católicainstitucional, ciertos organismos de coo-peración internacional publiquen y difun-dan informes estadísticos en los cuales laIglesia y los medios de comunicaciónmantendrían importantes porcentajes decredibilidad¹⁴.

En las actuales circunstancias, no dis-ponemos de información suficientementefundamentada sobre las actuales deman-das comunicacionales de la población.Además, no se ha definido con claridad elpapel del Estado y de los ciudadanos en el

uso equitativo y eficiente de un recursoque la Constitución Nacional ha caracte-rizado como estratégico: el espacio ra-dioeléctrico.

Por el momento, el diagnóstico guber-namental parece ser acertado en cuanto alas modalidades enunciativas y expresivasmás eficaces para interpelar a las audien-cias de los medios masivos. Adicional-mente, el Gobierno nacional, a través deun uso estratégico de determinados espa-cios mediáticos, como los que proveen lasradios comunitarias, ha logrado incluircomo interlocutores de sus mensajes aconglomerados poblacionales que antesno habían sido tenidos en cuenta.

■ Mauro CerbinoProfesor-investigador del Programa de Estudios de la ComunicaciónFLACSO sede Ecuador.

■ Isabel RamosAsistente del Programa de Estudiosde la Comunicación FLACSO sedeEcuador.

Referencias:

DERRIDA, Jacques (1989): La escritura y la dife-rencia. Barcelona: Anthropos.

FUENZALIDA, Valerio (2006): “Reformas en laTV Pública de América Latina”. En: Alfaro,Rosa María (ed.) De lo estatal a lo público.Medios: ¿de quién y para qué? Lima: Calandria.

LACLAU, Ernesto: “La deriva populista y la cen-troizquierda latinoamericana”. En: NuevaSociedad Nº 205. Buenos Aires.

LUHMANN, Niklas (2000): La realidad de los me-dios de masas. Barcelona: Anthropos.

Media and Governance: A Reform Agenda inLatin America and the Caribbean. Inter-Ame-rican Dialogue, Washington, febrero de 2009.

O’DONNELL, Guillermo (2007): Disonancias:Críticas democráticas a la democracia. BuenosAires: Prometeo. 2007.

SELIGSON, Mitchell (2008): Desafíos para la de-mocracia en Latinoamérica y el Caribe.Evidencias desde el Barómetro de las Américas2006-07, USAID -Vanderbilt University.

Notas

1 LUHMANN, Niklas (2000): La realidad de losmedios de masas. Barcelona: Anthropos, pp. 1-2.

2 Esta denominación pretende abarcar a los regí-menes autodefinidos como post o anti neolibera-les que gobiernan actualmente países comoArgentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay,Uruguay y Venezuela.

3 Inter-American Dialogue (febrero 2009): Mediaand Governance: A Reform Agenda in LatinAmerica and the Caribbean. Washington.

4 Al momento de redactar estas líneas –y a dosaños del inicio del mandato de Rafael Correa– elporcentaje de aprobación de la gestión delGobierno ecuatoriano llegaba al 76 por ciento anivel nacional y superaba el 80 en la ciudad deQuito. Como ya hemos dicho, estas cifras supe-ran con creces las obtenidas por cualquier otrogobierno en los últimos 40 años.

5 Vinicio Alvarado, Secretario General de laAdministración Pública y Comunicación, segúnentrevista realizada con fecha 28 de enero de2009.

6 LACLAU, Ernesto (2006): “La deriva populistay la centroizquierda latinoamericana”. En NuevaSociedad Nº 205, Buenos Aires, pág. 56.

7 Este hecho ha sido reconocido por ejemplo porUNICEF, que en el análisis sobre inversión so-cial publicado en junio de 2008 señala que: “elsector social compuesto por los sectores de: edu-cación, salud, inclusión económica y social, tra-bajo y vivienda recibieron en el 2007 [que co-rresponde al primer año del gobierno Correa] untotal de 2.313 millones de dólares de las fuentesfiscales, es decir 45% más que lo destinado almismo sector en el 2006. La inversión destinadaal “área social” representó el 55% del total dellos recursos fiscales del año”.

8 Reportamos algunos ejemplos de confrontacióncon los medios que han sido representados porellos mismos: “Si ustedes vuelven a difundir ru-mores falsos se van presos por “pelucones”[personas adineradas] que sean. Conmigo nojueguen señores” (El Comercio, 21 de diciembrede 2008). O: “Mientras haya políticos disfraza-dos atrás de un micrófono seguiré respondiéndolecon respuestas políticas” (El Comercio, 2 de no-viembre de 2008). O: “El tema (..) fue malinter-pretado por algunos miembros del sistema fi-nanciero y ciertos medios de comunicación, conla mala fe que les caracteriza cuando analizanlas acciones de mi gobierno” (El Universo, 31de diciembre de 2008).

9 Guillermo O’Donnell, ha recuperado la noción depoliarquía de Dahl y, a partir de él ha erigido alos valores y libertades aquí mencionados comoconstitutivos de un concepto formal-institucio-nal de democracia que podría emerger y mante-nerse con prescindencia de las desigualdades es-tructurales. Es decir, al margen de las posibilida-des de ejercicio, universal y concreto, de derechosy garantías consagrados formalmente. Al res-pecto, sugerimos revisar el texto del autor titu-lado Disonancias: Críticas democráticas a lademocracia. Buenos Aires: Prometeo, 2007.

10 Vinicio Alvarado, entrevista citada.

11 Ibíd.

12 FUENZALIDA, Valerio (2006): “Reformas enla TV Pública de América Latina”. En: Alfaro,Rosa María (ed.) De lo estatal a lo público.Medios: ¿de quién y para qué?. Lima: Calandria,pág. 50

13 Vinicio Alvarado, entrevista citada.

14 Recomendamos revisar, por ejemplo: SELIG-SON, Mitchell (2008): Desafíos para la demo-cracia en Latinoamérica y el Caribe. Evidenciasdesde el Barómetro de las Américas 2006-07.

Entradacomunica ción40

Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión,y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin quepueda establecerse censura. No se permite el anonimato, ni la propaganda deguerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que promuevan la intolerancia religiosa.

La libertad de expresión e información sigue siendo en laVenezuela del presente un temade conflicto y de profundas amenazas no sólo para losperiodistas, sino también paralos medios. Esta vez el capítulodedicado a la “Libertad deexpresión e información”del Informe de los DerechosHumanos en Venezuela 2007-2008, elaborado por el ProgramaVenezolano de Educación yAcción en Derechos Humanos–PROVEA–, nos presenta unascifras de violaciones a la libertadde expresión que hablan deun contexto de impunidady arbitrariedad por parte delas autoridades del Estado. Estehecho ha venido aumentandoen los últimos años y cada vez sehace más evidente

■ Provea

Derecho a la libertad de

41comunica ción

Durante el período se regis-traron 147 violaciones a lalibertad de expresión en122 casos. El registro deestas violaciones indica que

el total de víctimas afectadas llega a 186,entre los que cuentan profesionales de lacomunicación (periodistas, reporterosgráficos, camarógrafos) y medios de co-municación. Estas cifras reflejan un in-cremento con respecto al período anteriorde un 31,18% en el número de casos¹, asícomo un incremento de 9,70% en el nú-mero de las violaciones que para el perío-do anterior tuvo como resultado 134 vio-laciones a la libertad de expresión². Lospatrones de violación evidencian elemen-tos estructurales que afectan negativa-mente el ejercicio del derecho a la infor-mación y la libertad de expresión en uncontexto de impunidad y arbitrariedad enel comportamiento de las autoridades delos poderes públicos.

El incremento en la cantidad de casosy violaciones por responsabilidad directadel Estado, implica también el aumentode la cantidad de víctimas registradaspara el período en estudio con respecto alaño pasado, alcanzando 103 mientras queen el informe anterior registramos 78 víc-timas. Los comunicadores sociales³, almomento de realizar las tareas asociadasa la cobertura de los hechos noticiosos su-maron el mayor número de víctimas; almismo tiempo, se sostuvo el ambiente in-timidante y las amenazas a los medios decomunicación con posiciones editorialescríticas.

expresión e información

La comunicación es libre y plural, y comporta los deberes y responsabilidades que indique la ley. Toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura, de acuerdo con los principios de esta Constitución, así como el derecho de réplica y rectificación cuando se vean afectados directamente por informaciones inexactas o agraviantes....

Artículos 57 y 58 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

Galería de Papel. Fotografía. Jorge Vall. Venezuela, 2008

comunica ción42

En el período analizado el país vivióimportantes eventos de naturaleza políticae institucional que incidieron en unamayor movilización social, especial-mente en las calles. A finales del año 2007se realizó un referéndum en torno a la pro-puesta de reforma constitucional impul-sada por el presidente Hugo Chávez Frías.Ello condujo al país a una dinámica polí-tica, en la que grupos a favor de la reformay en contra de la misma, manifestaron susposturas a través de diversas acciones decalle. Durante el 2008 se mantuvo la pre-sencia cotidiana de diversos sectores enlas calles exigiendo derechos y repuestasa las instituciones públicas, reiterandoque la calle sigue siendo un escenario pri-vilegiado del quehacer periodístico. Estaexposición constante de quienes trabajancon la noticia, bien sea como personal téc-nico, reporteros o los medios de comuni-cación en sí mismos, aumentó su riesgocomo víctimas potenciales.

Continuaron las acciones contra los pe-riodistas según la línea editorial del mediopara el cual trabajan. Se reiteraron restric-ciones a la cobertura y presencia de losmedios privados en recintos del Estadocuando se realizaban eventos públicos, es-tableciéndose diferencias a favor de losmedios gubernamentales o privados conlíneas editoriales cercanas a las posicio-nes de los partidarios del Gobierno.También fueron frecuentes los insultos ydescalificaciones públicas contra reporte-ros por pertenecer a un determinadomedio de comunicación social. El accesoa la información pública continúa siendoun obstáculo para la tarea informativa y elejercicio de la contraloría ciudadana, conel agravante de la discriminación antesmencionada.

Aunque fueron varios los periodistasque resultaron agredidos como conse-cuencia de la polarización política, una delas características del período fue que enmuchos de los casos la agresión se pro-dujo sin distinción de su preferencia polí-tica. Estas agresiones incluyeron armas defuego y en varios de los casos ocasiona-ron daños que ameritaron atención mé-dica y otros cuidados especiales. Una po-sible explicación a esta situación podríaencontrarse en el proceso de naturaliza-ción social de las agresiones hacia los pe-riodistas. Otra explicación podría estarasociada a la ausencia del Estado en laprotección de los derechos de los ciuda-danos frente a los abusos cometidos por lospropios medios. La inacción de los entespúblicos contribuye a una banalización delas violaciones y con ello se estimula su

aceptación, hasta por las propias víctimascomo un hecho irreversible o natural.

Adicionalmente, los medios de comu-nicación fueron víctimas de ataques porparte de factores no estatales, como per-sonas descontentas por las posiciones edi-toriales, muchas de estas manifestacionesderivaron en hechos violentos y amenazasdirectas. Estas amenazas incluyeron, enocasiones, destrucción de equipos o ata-ques a las instalaciones con armas defuego o bombas lacrimógenas.

Responsabilidades

Los casos de violaciones a la libertad deexpresión e información pueden ser res-ponsabilidad directa del Estado o a travésde la acción de terceros particulares quie-nes actúan impunemente, ante la omisióndel Estado en garantizar el pleno ejerciciodel derecho a la libertad de expresión y deinvestigar y sancionar a los particularesinvolucrados en los hechos. De los casoscontabilizados, se tiene que 103 ocurrenpor responsabilidad del Estado y 83 deellos son responsabilidad de la acción deterceros particulares.

Las instituciones del Estado que osten-tan el mayor número de violaciones son laAsamblea Nacional (AN), representadapor sus diputados (16 de 103 violacionesa la libertad de expresión que representa

el 15,53%), los cuerpos de seguridad po-liciales (con 14 de 103 casos), seguidos dela Guardia Nacional (GN) (con 11 de 103casos).

Con respecto a las violaciones mate-rializadas por terceros particulares, vale lapena resaltar que el 38,55% de las viola-ciones a la libertad de expresión, son rea-lizadas por desconocidos, es decir, no selogra identificar efectivamente quién rea-lizó la acción. En el registro se muestraque presuntos simpatizantes del Gobiernoes la segunda categoría, seguida de los vi-gilantes y guardaespaldas, que son inte-grantes de los cuerpos de seguridad distintosa los que forman parte del Estado.

Víctimas

Las principales víctimas fueron los repor-teros, los reporteros gráficos y los cama-

Continuaron las acciones contra losperiodistas según la línea editorial

del medio para el cual trabajan. Se reiteraron restricciones a la

cobertura y presencia de los mediosprivados en recintos del Estadocuando se realizaban eventos

públicos, estableciéndose diferenciasa favor de los medios gubernamenta-les o privados con líneas editoriales

cercanas a las posiciones de los partidarios del Gobierno

Cuadro N° 1Violaciones a la obligación de respeto

al derecho a la libre expresión por victimarioResponsables Total %Asamblea Nacional 16 15.53Cuerpos policiales 14 13.59Guardia Nacional 11 10.68Conatel 10 9.71Funcionarios del Estado 8 7.77Poder judicial 6 5.83Presidente de la República 5 4.85Autoridades municipales 5 4.85Otros 4 3.88Seguridad regional 4 3.88SENIAT 3 2.91Poder legislativo 3 2.91Ministerio 3 2.91Seguridad de organismos públicos 2 1.94PSUV 2 1.94Plan República 2 1.94Ministro 2 1.94CNE 2 1.94Gobierno Nacional 1 0.97Total 103 100

Cuadro N° 2Violaciones a la obligación de protección

según victimarioResponsables Total %Desconocido 32 38.55Presuntos simpatizantes del Gobierno 21 25.30Vigilantes y guardaespaldas 8 9.64Medio de comunicación 7 8.43Pobladores 4 4.82Estudiantes universitarios 4 4.82Encapuchados 3 3.61Otros 3 3.61Presuntos simpatizantes de la oposición 1 1.20

Total 83 100

Fuente: Base de datos de Provea

Fuente: Elaboración propia con datos de Provea

43comunica ción

rógrafos y sus equipos técnicos, quienesson más fáciles de identificar, bien sea porel equipo de trabajo que manejan o por laidentificación del medio que portan.

En segundo lugar aparecen los mediosde comunicación en sí mismos como víc-timas de violaciones a la libertad de ex-presión. Esto puede explicarse por el dis-curso político que determina a los mediosde comunicación, no como medios, sinocomo actores políticos y por tanto comoenemigos políticos. Este discurso críticoque ubica a los medios como enemigospolíticos es un factor coadyuvante paraque diversos medios hayan sido víctimasde ataques por particulares o que sean pre-cedentes para medidas administrativas olegales.

En relación al género de las víctimas,se mantiene la tendencia observada enaños anteriores donde los hombres sonmás vulnerables a la agresión que las mu-jeres. Esto podría explicarse debido a quela mayoría de los trabajos técnicos (ca-marógrafos, reporteros gráficos) son de-sempeñados por hombres.

Patrones de violación

Dentro de este contexto en el que los pe-riodistas, reporteros gráficos, camarógra-fos y técnicos son las principales víctimasde violaciones a la libertad de expresión,como consecuencia de su exposición dia-ria al público, se tiene que la principal vio-lación registrada es la agresión (40,14%),

seguida por la intimidación (32,65%)ejercida por cuerpos de seguridad. Laamenaza (19,73%) y el hostigamientoverbal (11,56%) que llevan a cabo perso-nalidades del entorno político como losdiputados y otros representantes de cargosde relevancia en el Gobierno, se encuen-tran entre las violaciones con mayor re-gistro para el lapso en estudio.

Más de la mitad de las violaciones con-tabilizadas (52,46%) se concentran en elDistrito Capital. Esto se explica porque enesta región del país se concentra la mayorcantidad de instituciones y organismospúblicos, medios de comunicación de cir-culación nacional, así como el trabajo po-lítico diario. El resto de las violaciones sereparte en estados como Barinas y Zulia(5,74% cada una) y le siguen los estadosCarabobo y Lara (4,92%).

Ataques y agresiones ⁴

Las agresiones fueron el principal tipo deviolación a la libertad de expresión du-rante el período. Destaca entre los casos elde Guillermo Torín⁵, empleado del canalde televisión ANTV quien cubría una ma-nifestación liderada por Leopoldo Lópezen el centro de la ciudad, y que sufrió po-litraumatismos y la perforación de un pul-món cuando fue víctima de las agresionesde un presunto grupo opositor asistente ala marcha.

En Barinas, los periodistas Luis Alber-to Barrios Franco y Jorge Eliécer Patiño⁶,del diario Los Llanos, resultaron con trau-matismos generalizados al ser atacadospor una comisión del Grupo de Opera-ciones Especiales (GROES) de la policíade Barinas, mientras cubrían manifesta-ciones estudiantiles.

Cuando el presidente Hugo Chávezllegó a Paraguay para asistir a la toma de

posesión del nuevo presidente FernandoLugo, diversos periodistas locales⁷ recla-maron ser agredidos por la GuardiaNacional que custodiaba a Chávez. Elhecho provocó que el Sindicato dePeriodistas de Paraguay protestara me-diante un comunicado entregado a la em-bajadora de Venezuela en ese país. A par-tir de entonces, el Ministerio de Interior delParaguay pidió disculpas a los periodistasagredidos y anunció que a partir de esemomento, la custodia de los visitantes co-rrerá por cuenta de los cuerpos de seguri-dad de Paraguay a fin de evitar nuevasagresiones. Los periodistas paraguayosdijeron que los guardias sólo permitierona la prensa oficialista venezolana perma-necer cerca del mandatario venezolano.

Los ataques a las sedes de varios me-dios de comunicación que se registraronen el período acumulan 11 de las 147 vio-laciones a la libertad de expresión. El dis-curso dirigido a la desestimación del tra-bajo que realizan los medios de comuni-cación y a la reprobación personal contrasus directores y editores puede explicarque los medios en sí sean objeto de ata-ques. Estos van desde concentraciones in-timidatorias en las sedes, daños a la in-fraestructura del canal y en casos más gra-ves, hasta se involucran armas de fuego.

Globovisión ha sido víctima de estosataques en reiteradas oportunidades; eneste período manifestantes de un grupodenominado Comando Simón Bolívar,perteneciente a la parroquia 23 de Enero,protagonizaron una protesta frente a lasede de Globovisión⁸. Los asistentes dije-ron que su objetivo era entregar al direc-tor general del canal 33, Alberto FedericoRavell, un documento de rechazo a lastransmisiones de la planta televisiva.Guadalupe Rodríguez, representante delgrupo, señaló que la planta transmite 24horas de mentiras al pueblo. Durante la pro-testa, los manifestantes hicieron uso degraffitis para marcar las paredes de la fa-chada de la empresa con consignas a favordel Sí a la reforma constitucional.

En el interior del país, estos ataques pue-den derivar en acciones más violentas, co-mo lo ocurrido en el Edo. Zulia cuando dosindividuos desconocidos atacaron la sedede la emisora Máxima 1420 AM 9, propi-nando once disparos a su fachada. Por otrolado, la directora de la emisora, SonsiretRodríguez, aseguró que uno de los con-ductores del programa “Libertad de Ex-presión”, que trasmite dicha emisora ha re-cibido amenazas por parte de personasidentificadas como pro Gobierno.

Cuadro N° 3Víctimas según profesión

Profesión Total %

Reportero 69 38.12Medios de Comunicación 60 33.15Reportero Gráfico 18 9.94Camarógrafo y técnicos 10 5.52Otros 6 3.31Equipos de reporteros 5 2.76Director de medio 4 2.21Abogado 2 1.10Locutor 2 1.10Organización internacional 2 1.10Productor 2 1.10Articulista 1 0.55Total general 181 100

Cuadro N° 4Víctimas según sexo

Sexo Total %

Masculino 76 70%Femenino 33 30%Total general 109 100%

Cuadro N° 5Violaciones a la libertad de expresión por tipo

Tipo de violación Total %

Agresión 59 40.14Intimidación 48 32.65Amenaza 29 19.73Hostigamiento Verbal 17 11.56Censura 16 10.88Ataque 11 7.48Restricción administrativa 10 6.80Hostigamiento judicial 8 5.44Restricción judicial 5 3.40Restricción legal 2 1.36Muerte 1 0.68Total general 147 100

Fuente: Elaboración propia con datos de Provea

Fuente: Elaboración propia con datos de Provea

Fuente: Elaboración propia con datos de Provea

comunica ción44

Amenazas y hostigamientos¹⁰

Con respecto a las amenazas alcanzaron el19,73% del total de las violaciones docu-mentadas en el período. Estas amenazas serealizan primordialmente de manera anó-nima y van en contra de la integridad dequienes ejercen la profesión de perio-dismo, así como en contra de medios decomunicación.

Las amenazas buscan maximizar elsentimiento de vulnerabilidad del perio-dista o del medio motivado por algúnhecho noticioso con el que se está en desa-cuerdo. Cabe destacar que las amenazaspueden ser públicas o pueden tener un ca-rácter más íntimo y directo.

En este período se incluye el caso de laperiodista Carmen Julia Vitoria¹¹, investi-gadora del diario El Impulso, del Edo.Lara, quien solicitó a la Fiscalía Superiorde la zona, una medida de resguardo anteuna serie de amenazas sufridas durante elmes de abril.

Según informó, estas amenazas surgena propósito de la publicación de unos tra-bajos de investigación en los que se rese-ñan presuntas irregularidades de la policíadel Edo. Lara.

La estrategia de hostigamiento incluyerecurrentes descalificaciones públicas delos periodistas y medios en programas deradio y televisión que se emiten por cana-les públicos. En líneas generales las des-calificaciones son de tipo personal, en lasque muchas veces no se permite la rectifi-cación o réplica de los afectados.

El hostigamiento verbal ejercido du-rante el período estudiado se dirige desdeel Gobierno hacia los medios que mantie-nen una postura crítica o contraria a lagestión gubernamental y tuvo sus bases,principalmente, en el argumento de quelos medios tenían una agenda que buscabala desestabilización del orden público connoticias amarillistas.

Es el caso del video en el que se observanjóvenes que arrebatan bienes a los con-ductores en la autopista Francisco Fajardoa la altura de Hornos de Cal en la capitaldel país, y en base al cual el ministro delInterior y Justicia, Pedro Carreño, solicitóla apertura de una averiguación penalcontra el canal de noticias Globovisión¹²por la difusión de este material.

Carreño denunció que el canal trans-mitió la información de manera perversaya que, según cree, “no intenta colaborarcon la seguridad de los ciudadanos”, sinocrear en la población “incertidumbre ynerviosismo”. La apertura de la investi-gación fue asignada al comisario Marcos

Chávez del Cuerpo de InvestigacionesCientíficas, Penales y Criminalísticas(CICPC).

Así también, organizaciones y grupospro gubernamentales, tomaron accionescon respecto al tema de una supuestaagenda desestabilizadora y realizaron pe-ticiones formales para que los mediosfuesen debidamente sancionados. Porejemplo, el grupo Periodistas por laVerdad solicitó ante el Consejo NacionalElectoral (CNE) no acreditar a los corres-ponsales de CNN¹³ para la cobertura delreferendo sobre la reforma constitucional,por considerar que la cadena interna-cional de noticias está instigando al mag-nicidio en Venezuela. También el di-putado Juan Carlos Dugarte, miembro delPartido Socialista Unido de Venezuela(PSUV), anunció que solicitaría a laFiscalía General de la República abrir unainvestigación a fin de demostrar queGlobovisión¹⁴ mantiene una campañapara desestabilizar el curso normal delpaís.

Restricciones judiciales¹⁵

El padre José Palmar¹⁶, director del diarioReporte de la Economía, informó que lajueza novena de juicio de Caracas, AnabelRodríguez, dictó una orden de con-

ducción en su contra, para que com-parezca ante su tribunal y forzarlo a firmarun acuerdo conciliatorio o reparatorio porel juicio de difamación que se le siguedebido a las denuncias de irregularidadesen Pdvsa, publicadas por el periodistaLeocenis García en el referido periódico.“En ningún momento voy a firmar unacuerdo. Al contrario, mantengo con fir-meza las denuncias contra Pdvsa. En estemomento me declaro ciudadano del Vati-cano y remito mi situación a la NunciaturaApostólica”. Además acotó que tambiénfue librada una boleta de encarcelacióncontra Leocenis García por los delitos dedifamación, injuria y extorsión.

restricciones legales¹⁷

En el período 2007-2008 no hay pronun-ciamiento sobre nuevas leyes que ponganen riesgo la libertad de expresión, aunquehay que recordar que durante 2008 la pro-puesta para la Ley de Telecomunicacionesfue hecha pública y que si bien su procesode aprobación fue congelado, puede reac-tivarse en la AN.

Las restricciones legales contabiliza-das dan cuenta de los esfuerzos del canalRCTV para volver a funcionar con señalabierta en el territorio nacional. Así, lamedida cautelar pedida por RCTV¹⁸ paraque se ordene al ministro de Telecomu-nicaciones reanudar sus actividades enseñal abierta, fue declarada improcedentepor el TSJ.

El otro caso pertenece a la emisoraMáxima 98.5 FM19 del Edo. Miranda,cuyos equipos fueron confiscados porefectivos de la GN y miembros de CO-NATEL por considerar que este mediofunciona de manera ilegal. El director ge-neral de la emisora, declaró que descono-cen las razones por las cuales cerraron laemisora.

Restricciones administrativas

Estas restricciones se llevaron a cabo si-guiendo la legislación administrativa vi-gente, en la que varias estaciones de radio,canales de televisión y medios impresos sevieron afectados. Cabe destacar que loscasos de restricciones administrativas re-gistrados en el período, ocurrieron antesdel mes de julio de 2008.

Al igual que el hostigamiento antes re-señado, las restricciones administrativasse dan para apoyar al Estado frente a unmedio determinado; se observan casos

El hostigamiento verbal ejercido durante el período estudiado se

dirige desde el Gobierno hacia losmedios que mantienen una postura

crítica o contraria a la gestión gubernamental y tuvo sus bases,principalmente, en el argumento

de que los medios tenían una agenda que buscaba la

desestabilización del orden públicocon noticias amarillistas.

45comunica ción

El acceso a la información pública formaparte del contenido del derecho humano ala libertad de expresión. En Venezuela goza

de garantías constitucionales y por tanto sus-ceptibles de un amparo constitucional ante los tri-bunales competentes. De igual manera, el artí-culo 51 de la Constitución Nacional establece elderecho que tiene toda persona de presentar so-licitudes ante cualquier funcionario público, ga-rantizando por esta vía la posibilidad de accedera la información en poder del Estado.

El acceso a la información pública es uno delos elementos sustantivos de la democracia. Suimportancia para todas las personas incluye di-mensiones asociadas a los intereses de la propiaidentidad, libertad de pensamiento o como ins-trumento para la vigilancia, defensa o exigenciade otros derechos humanos.

La situación de este derecho en Venezuelaarroja importantes desafíos para las institucionespúblicas que se caracterizan por la restricción dela información que manejan. En un estudio reali-zado por la ONG Espacio Público que cubre losmeses de febrero y marzo de 2008, basado en elseguimiento a 157 solicitudes de informaciónpresentadas a 50 instituciones del Estado, a par-tir del marco normativo del derecho de peticiónestablecido en la Constitución Nacional, los re-sultados fueron los siguientes: 71,34% de los or-ganismos públicos no responde a las solicitudesde información de los ciudadanos; el silencioocupa el mayor porcentaje como respuesta antela petición que se introduce en una instituciónpública, y en los casos donde sí hay respuestaspositivas, sólo el 10,19 % son adecuadas¹.

Por otra parte, las organizaciones de la so-ciedad, los periodistas y los académicos univer-sitarios, entre otros sujetos, son usuarios recu-rrentes de diversas informaciones de naturalezapública, pero la ausencia de políticas públicascentradas en la transparencia implica esfuerzosadicionales para obtener la información que di-chos sujetos necesitan.

Así, las organizaciones de desarrollo, de de-rechos humanos, periodistas y académicosdeben emprender la tarea de ubicar los entes ofi-ciales que están a cargo de manejar y documen-tar todos los eventos relativos a una situación ocondición. Esta tarea también puede verse afec-tada por la rotación frecuente en los cargos ofi-ciales, que interrumpe el proceso de búsquedade información y precisa de reiniciar los contac-tos directos. Los tiempos de respuesta son lar-gos y de modo recurrente se observa el silencioante las peticiones de información.

Una dificultad relevante es la disminución enla información publicada de fácil acceso, tanto en

los sitios web de los entes gubernamentalescomo en los centros de documentación de losmismos. Igualmente se puede apreciar que algunosdatos son publicados con mucha demora, en estesentido se encuentran disponibles datos levan-tados y procesados en el pasado y pocos datosactualizados, lo que genera un retraso en losanálisis considerando los cambios propios queocurren en las poblaciones a estudiar.

La posibilidad de acceder a la informaciónderiva así de procesos no institucionalizadosorientados a la garantía real del derecho, sino enel mejor de los casos a la persistencia de los so-licitantes, la buena labor de un funcionario o lasrelaciones que puedan construirse entre las per-sonas y las instituciones. En relación a este temaLa Corte Interamericana de Derechos Humanos(CIDH) ha establecido que:

El Estado debe garantizar que, ante la dene-gatoria de información bajo el control estatal,exista un recurso judicial sencillo, rápido yefectivo que permita que se determine si seprodujo una vulneración del derecho del soli-citante de información y, en su caso, se or-dene al órgano correspondiente la entrega dela información. En este ámbito, dicho recursodebe ser sencillo y rápido, tomando en cuentaque la celeridad en la entrega de la informa-ción es indispensable en esta materia. Deacuerdo a lo dispuesto en los artículos 2 y25.2.b) de la Convención si el Estado Parte enla Convención no tiene un recurso judicialpara proteger efectivamente el derecho tieneque crearlo.²

En consecuencia, establece la CIDH que el re-curso debe poseer las siguientes características:sencillez, rapidez y efectividad para ser conside-rado un recurso judicial efectivo cónsono con elartículo 25 de la Carta Americana de DerechosHumanos (CADH).

En efecto, en Venezuela el derecho de peti-ción se encuentra consagrado constitucional-mente y por ende es exigible por la vía del am-paro constitucional. El amparo constitucional esel recurso rápido y sencillo que establece nues-tro ordenamiento jurídico para el reestableci-miento de violaciones en los derechos y garan-tías constitucionales.

Existe jurisprudencia reciente del TribunalSupremo de Justicia, que constituye un claro re-troceso en materia de acceso a la información yla necesidad de contar con un recurso judicial ex-pedito en caso de negativa del Estado a entregarinformación solicitada.

En efecto, se establece la necesidad de de-mostrar no sólo la violación del derecho de ac-

ceso a la información por omisión del Estado,sino la posibilidad de sufrir una desventaja inevi-table o irreparable o la urgencia en la solicitud.

Así, ante la omisión de un órgano de laAdministración Pública de dar oportuna res-puesta a una solicitud planteada, se interpusouna acción de amparo constitucional, a la que elmáximo tribunal respondió:

Atisba este Decidor que del contenido de lascomunicaciones in commento, no se eviden-cia que en las mismas haya sido manifestadauna urgencia que permita a este Tribunal en-tender que ante la omisión por parte de laSuperintendencia de Seguros, al no dar res-puesta a las mismas, se verifique una nece-sidad imperiosa que conlleve a la flagranteviolación del derecho constitucional de peti-ción, y que en virtud de esto se lesionen otrosderechos que justifiquen la interposición de lapresente pretensión por vía de amparo cons-titucional.Asimismo, debe indicarse que del escritocontentivo de la presente acción tampoco severifica elemento alguno que justifique la ac-tuación del recurrente mediante esta vía ex-traordinaria de amparo constitucional.³

En otro supuesto, la Sala Constitucional plan-teó lo siguiente:

En el caso de autos, si bien se alegó que lasupuesta omisión administrativa violó derechosfundamentales, en principio no se evidenciade las actas del expediente que exista una si-tuación de hecho que permita afirmar que laquejosa pueda sufrir una desventaja inevita-ble o que la lesión denunciada devenga enirreparable por la circunstancia de utilizar yagotar la vía judicial previa, por lo que el ejer-cicio de los medios procesales preexistentesno serían insuficientes para restablecer la si-tuación infringida⁴.

Se desprende de los párrafos anteriores y delas sentencias adjuntas que la posibilidad de exi-gir el derecho de acceso a la información vía am-paro constitucional, como mecanismo expeditopara obtener respuesta ante una solicitud de in-formación está sujeta a la discrecionalidad deljuzgador en cada caso concreto.

1. Espacio Público.Acceso a la información pública enVenezuela 2008. Caracas, septiembre.

2. Caso Claude Reyes y otros vs, Chile. Sentencia de19.09.06, párrafo 137.

3. Corte Segunda de lo Contencioso AdministrativoExpediente N° AP42-O-2008-000121.

4. Sala Constitucional del Tribunal Supremo deJusticia, Expediente Nº 07-1477

ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA

como el del presidente de la Comisión deCiencia y Tecnología y Medios de Comu-nicación Social de la AN Manuel Villal-ba, respaldando todas las acciones legalesque se emprendan contra Globovisión²⁰por parte de organizaciones políticas y so-ciales, quienes pretenden solicitar alMinisterio Público, y al Ministerio de Co-municación e Información el estableci-miento de medidas legales contra la tele-visora. Estas medidas llaman la atenciónde la sociedad internacional, pues consi-deran que dichas sanciones buscan casti-gar al medio de manera contundente loque traería la desaparición del mismo.Igualmente el caso donde la SociedadInteramericana de Prensa (SIP) expresósu preocupación por la decisión de laLegislatura del Edo. Bolívar, de iniciar unprocedimiento administrativo de desalojoy demolición de la sede del diario Correodel Caroní ²¹.

Cadenas oficiales de radio y televisión

El abuso de transmisiones conjuntas obli-gatorias en la radio y televisión de losmensajes oficiales, usualmente denomi-nadas cadenas es una modalidad de res-tricción a la libertad de expresión que seutiliza en Venezuela. La mayoría de estascadenas obligatorias responden a la trans-misión de mensajes del Presidente de laRepública en diversos actos oficiales y deotra naturaleza.

Desde el 01.01.99 hasta el 31.08.08, serealizaron 1.751 cadenas presidencialescon una media de 37 minutos con 24 se-gundos de transmisión. En el año 2008 seregistró la media de duración más alta delconjunto del período de gobierno del pre-sidente Hugo Chávez Frías, alcanzando 1hora con 7 minutos y 19 segundos.

El abuso en la utilización de las cade-nas de radio y televisión constituye unarestricción a la libertad de expresión. Noresulta un fin legítimo restringir la liber-tad de expresión y censurar los mensajesde las distintas estaciones de radio y tele-visión para transmitir publicidad de lagestión de gobierno, alocuciones de fun-cionarios u ofrecer cobertura de las visi-tas de funcionarios extranjeros. En el casode que los medios radioeléctricos y tele-visivos no transmitan conjuntamente a labrevedad son susceptibles de procedi-mientos administrativos que acarreanfuertes sanciones.

La difusión obligatoria de los mensajesdel Estado, de manera conjunta y simultá-

nea, por radio y televisión, obliga a todoslos medios a transmitir el mismo pro-grama, afectando negativamente el ejerci-cio de la libertad de expresión de estosmedios quienes se ven forzados a trans-mitir tales mensajes. Al mismo tiempo,afecta a la audiencia de esos medios por-que mientras duran estas cadenas conjun-tas obligatorias, la audiencia no puede ac-ceder a la información libre, plural y opor-tuna programada en los medios.

Toda persona tiene el derecho a buscarinformaciones e ideas de toda índole, portanto toda restricción debe ajustarse a losprincipios y propósitos de una sociedaddemocrática, donde la restricción es el re-curso último y debe ajustarse a los reque-rimientos desarrollados en la doctrina yjurisprudencia del derecho internacionalde los derechos humanos.

En el año 2002, la Relatoría Especial parala Libertad de Expresión de la ComisiónInteramericana de Derechos Humanos“manifestó su preocupación por el uso ar-bitrario de las cadenas nacionales en losmedios de comunicación como vía indirectade restricción al derecho a recibir infor-mación. La Relatoría recomienda alEstado venezolano que cese con dichasintervenciones permitiendo un libre flujode ideas y opiniones garantizando el ejer-cicio pleno de la libertad de expresión,pilar fundamental de una sociedad demo-crática”²².

Medios comunitarios

En el año 2000, se aprobó la Ley Orgánicade Telecomunicaciones (LOT) que in-cluyó el reconocimiento a las emisoras deradio y TV comunitarias. El artículo 200,correspondiente al último capítulo, referidoa las disposiciones finales y transitorias, es-tablece:

El Estado promoverá la existencia deestaciones de radiodifusión sonora y tele-visión abierta comunitarias de serviciopúblico, sin fines de lucro, como mediospara la comunicación y actuación, pluraly transparente, de las comunidades orga-nizadas en su ámbito respectivo.

En noviembre de 2001 se promulga elReglamento de Radiodifusión Sonora yTelevisión Abierta Comunitarias de Ser-vicio Público, sin fines de lucro, en el quese señala que el objeto de estas estacioneses garantizar la comunicación libre y plu-ral de las comunidades.

De acuerdo a lo expresado por el mi-nistro de Comunicación e Información(MinCI), Andrés Izarra, en el año 2008, enVenezuela se podrá contabilizar cerca de600 medios alternativos y comunitarios.A los 450 ²³ existentes a finales de 2007,habría que añadir los 20(14 radios y seistelevisoras) habilitados durante el primertrimestre de este año y los 128 más que seespera autorizar.²⁴ Hasta julio del año2007 se les había otorgado licencias a 227emisoras de radio y 36 de TV. Existeigualmente un número no estimado de es-taciones de radios y televisoras comunita-rias que operan sin las autorizaciones dela Comisión Nacional de Telecomunica-ciones (CONATEL) o están en el trámitecorrespondiente.

Junto con el proceso de habilitación aestaciones de radio y TV comunitaria seimpulsó el financiamiento público a estosmedios. El ministro Andrés Izarra delMinCI anunció para el año 2008, una in-versión de 8.256 bolívares fuertes, loscuales se repartirían entre 180 medios.Igualmente, informó que 69 colectivos deproducción audiovisual comunitaria ha-bían recibido más de 1.500 bolívares fuer-tes en equipos²⁵. Ello se suma a los fon-dos provenientes del Fondo de DesarrolloCooperativo que administra Conatel, que

comunica ción46

Cuadro N° 6Cadenas presidenciales. Período enero 1999-agosto 2008

Año N° de cadenas Horas transmitidas Horas promedio h/min/seg h/min/seg

1999 94 78:07:27 0:49:522000 146 106:54:51 0:43:562001 118 116:04:09 1:00:022002 163 75:14:09 0:27:422003 203 168:18:33 0:49:452004 375 124:05:09 0:19:512005 217 109:05:40 0:30:102006 182 91:43:55 0:30:142007 164 119:52:01 0:43:512008 89 99:50:43 1:07:19Total 1,751 1091:16:37 0:37:24

Fuente: Elaboración propia

47comunica ción

en el período 2004/2006, suministró3.970,25 bolívares fuertes a 128 radios ytelevisoras comunitarias²⁶.

La inversión pública y el otorgamientode frecuencias son elementos que puedenconsiderarse en el marco de las obligacio-nes positivas del Estado en procura de larealización del derecho, pero el modo enque se aplican distorsiona su finalidad alintentar instrumentalizar a los medios co-munitarios como una parcela de los mediospúblicos o instrumentos del partido ofi-cial. La perspectiva de derechos humanosdemanda que la posibilidad de acceder alas habilitaciones para operar frecuenciasde radio y televisión; y el acceso al finan-ciamiento público sean universales. Nosujetos a discriminaciones de alguna na-turaleza, realizados de modo transparentey orientado a la pluralidad.

En numerosos documentos públicos ydeclaraciones, el propio ministro Izarramanifiesta que los medios comunitariosestán comprometidos o configuran parteintegrante del sistema público de comuni-cación. Así, ante un comentario sobre laacriticidad de los medios alternativos re-plicó: “¿Acríticos?...qué va, si ellos estánde frente con el proceso”²⁷. Prueba de estainterrelación estrecha es que el programade radio que conduce el propio ministro,“Comunicación en Tiempos de Revolu-ción”, se transmite desde emisoras comu-nitarias.

■ Provea

Notas

1 En el período 2006-2007 registramos 93 viola-ciones.

2 Los casos o eventos son unidades de circunstan-cia en las que pueden existir una o más víctimasy uno o más patrones de violación a los derechoshumanos.

3 Se entiende como comunicadores sociales aaquellas personas que trabajan en los diversosmedios de comunicación estatales, privados y co-munitarios. En esta categoría se incluyen repor-teros, camarógrafos, reporteros gráficos, locuto-res, trabajadores de medios alternativos, etc.

4 En este patrón se incluyen las agresiones a pe-riodistas y los ataques con daños a equipos, ve-hículos y sedes de los medios. Implican siemprealgún grado de violencia directa y por lo tanto tie-nen gran impacto en el ejercicio del derecho.

5 Radio Nacional de Venezuela (RNV). (15.08.08).Seguidores de Leopoldo López agredieron a tra-bajador de Antv

Noticias. Prensa Web RNV/ ANTV [en línea]<http://www.rnv.gov.ve/noticias/?act=ST&f=28&t=76204> Consulta del 11.10.08.

6 Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS). (19.11.07). Edo. Barinas: Policías agreden a reporterosen marcha contra reforma constitucional [enlínea] <http://www.ipys.org.ve/2007/a_CD_BAR.htm> Consulta del 11.10.08.

7 El Editorial. “En Paraguay: periodistas agredi-dos”. En: El Nacional, 19.08.08, pág. 8.

8 Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS). (16.11.07). Caracas: sujetos pintan en sede deGlobovisión mensajes a favor de reforma consti-tucional. [en línea] <http://www.ipys.org.ve/2007/a_CD_GBNOV.htm> Consulta del02.11.08.

9 Unión Radio. (01.08.082). SNTP dice que enjulio se registró el más alto índice de atropellos ala libertad de expresión. Unionradio.net. [enlínea] <http://www.unionradio.com.ve/ Noticias/Noticia.aspx?noticiaid=249620> Consulta del20.10.08.

10 El patrón agrupa los hechos en los que se anun-cian represalias a las personas por medios direc-tos o indirectos. Se incluyen las amenazas for-muladas a través de llamadas telefónicas, correoselectrónicos o cartas; seguimiento y amenazas afamiliares; anuncios de acciones judiciales, de-mandas por daños y perjuicios por parte de fun-cionarios públicos. También se registran en estepatrón los casos de intimidación y hostigamientoverbal abierto y público.

11 Globovisión. (16.04. 08) [en línea] <http://www.globovision.com/news.php?nid=84927>Consulta del 20.10.08.

12 El Universal, 09.10.07. [en línea] <http://www.eluniversal.com/> Consulta del 20.10.08.

13 El Universal, 30.11.07. [en línea] <http://www.eluniversal.com/> Consulta del 20.12.07.

14 SNTP. (01.08.08): Informe: libertad de expre-sión en Venezuela (enero–abril, 2008). Sntp.org.[en línea] <http://www.sntp.org.ve/mayo042008.asp> Consulta del 20.10.08.

15 Este patrón incluye las acciones tomadas por elPoder Judicial contra un medio o periodista, pordaños y perjuicios o querellas por calumnias e in-jurias destinadas a inhibir la difusión de un hechoo de una crítica; sentencias a prisión o a pagar in-demnizaciones por esos delitos; imposición depenas a periodistas para que revelen sus fuentesde información; arresto o detención arbitraria deperiodistas por orden de autoridades judiciales;allanamiento judicial a medios de comunicación;restricciones ilegales de información por parte deautoridades judiciales y la mora procesal. Consti-tuyen acciones de las autoridades judiciales querestrinjan la difusión o que limiten el ejercicio delderecho.

16 “Dictaron orden de conducción al Padre JoséPalmar”. El Nacional, 14.12.07, pág. 18.

17 Este patrón de violación incluye la aprobación deleyes restrictivas de la libertad de prensa o pre-sentación de proyectos legislativos o decretos delPoder Ejecutivo con esa finalidad.

18 Últimas Noticias, 27.03.08, pág. 1-7.

19 El Universal, 25.03.08, pág. 1-6.

20 La Prensa de Monagas, 11.02.08, pág. 1-7.

21 SNTP. (26.02. 08): Informe: libertad de expre-sión en Venezuela (enero-abril, 2008). Sntp.org.[en línea] <http://www.sntp.org.ve/mayo042008.asp> Consulta del 20.09.08.

22 Relatoría Especial para la Libertad de Expresiónde la Comisión Interamericana de DerechosHumanos. Comunicado de prensa Nº 55/02 defecha 09.04.02.

23 Este cálculo del ministro incluye también otrosmedios como los digitales o impresos.

24 http://www.rnv.gov.ve/noticias/index.php?act=ST&f=2&t=67063&hl=&s=a958f59464b563c84d6033ec1a92732a

25 http://www.minci.gob.ve/noticias/1/177421/minci_invirtibs.f_9.html

26 Conatel, cálculos propios.

27 Entrevista realizada el 22.02.08 en el programa“Diálogo Abierto” conducido por Jorge Arreazaen Venezolana de Televisión.

Estudioscomunica ción48

La televisión en Ibero

Todos los estudios sobre consumocultural en Iberoamérica nosestán diciendo que la radio,

y especialmente la televisión,copan la mayor parte del tiempo

libre y de ocio de la gente. Así,este estudio nos apunta la idea de que el audiovisual debe ser

considerado como un productocultural auténtico y no

degradado frente a la prensa y allibro. Igualmente nos propone lanecesidad de que la cooperación

iberoamericana en el campo tele-visivo y radiofónico debe ser in-tegral en aras de conformar un

espacio cultural iberoamericano.

All the studies on cultural consu-ming in Iberoamerica concludethat the radio, and particularly,the television fulfill the majorityof the free and spare time of the

people. Thus, this study proposesthe idea that the audiovisual must

be considered as an authenticcultural product and should notbe referred to as less important

than the press or the books.Similarly, they propose the needthat the Iberoamerican coopera-tion in the field of the television

and the radio must be integral soas to conform an Iberoamerican

cultural space. ■ Enrique Bustamante

49comunica ción

Televisión y cultura en el espacio iberoamericano

Pocas dudas caben hoy de que la culturaaudiovisual va ganando, desde hace dé-cadas, terreno a la cultura escrita no sóloen cuanto a peso económico (gasto porhogar medio, inversión publicitaria,…)sino también en su influencia culturalsobre la sociedad actual. Pero previa yprecozmente respecto a esa tendenciageneral, cabría recordar que AméricaLatina y la Península Ibérica compartenrasgos estructurales en la cultura que lesasemejan, más allá de la lengua y la pro-ximidad cultural.

En primer lugar, la irrupción y expan-sión del audiovisual y, especialmente dela radio y la televisión, que colonizaronampliamente el tiempo libre sin pasarantes por una consolidación de la prensay del libro de masas. No por casualidad,en América Latina han arraigado muchomenos los prejuicios intelectualistas queen Europa identificaron absurdamente alo escrito con la cultura auténtica, y a loaudiovisual con su degradación. En todocaso, las series históricas estadísticas deconsumo cultural y de medios de comu-nicación no dejan lugar a dudas hasta hoysobre el mantenimiento y aceleración deesa tendencia. Y estudios recientes mues-tran que el escenario así construido se re-fuerza, en el seno de las industrias cultu-rales, por el grado de desarrollo interme-dio y las desigualdades en la distribuciónde la riqueza, que penalizan a la cultura depago por el usuario y agigantan el peso delos medios pagados por la publicidad(Mastrini/ Becerra, 2006).

No resulta pues extraño, que las au-diencias de la radio y la televisión alcan-cen cotas muy elevadas en el conjunto dela región, tanto en penetración de los ho-gares y la población general como entasas de audiencia o visionado diario,hasta extremos muchas veces récords entérminos internacionales.

américa:el nudo central de la cooperación cultural

Galería de Papel. Fotografía. Jorge Vall. Venezuela, 2008

comunica ción50

Así, se puede recordar que los recepto-res de televisión se ubican en el 92-95 porciento de los hogares de Latinoamérica,aunque con diferencias notables entremás del 95 por ciento en muchos países(Argentina, Colombia, Ecuador, Perú,Venezuela, Puerto Rico) y apenas el 90por ciento en Brasil o el 77 en Panamá. Deforma que, según estimaciones interna-cionales, en 2005 América Latina dispon-dría de 99,72 millones de hogares con te-levisor, frente a los 150,31 de la UE y a los122,56 de los USA (Telecoms & Media,2006; Zenith, 2006); si agrupamos aIberoamérica, serían unos 125 millonesde hogares conectados.

A esta alta penetración hay que añadirlos tiempos de visionado habitual, situa-dos entre los más altos del panorama in-ternacional: según una consultora interna-cional, la media de visionado estaría en2005 en 212 minutos/día, en los ocho ma-yores países de América Latina.(Eurodata TV Worldwide, 2006), aunquecon diferencias apreciables, por ejemplo,entre los 210 de Chile y los 266 deArgentina o los 222 de Brasil. Por su lado,en España, la audiencia alcanza diaria-mente al 88,9 por ciento de la poblaciónadulta, con una media de 217 minutos/día, una de las tasas más elevadas de laU.E., y en Portugal al 99,7 por ciento dela población (Zenith, 2006).

Sin embargo, y además de la audiencia,otros factores ilustran el inusitado peso dela radio y, especialmente, de la televisión,en el conjunto de la inversión publicitaria,muy superior al de la media de los paíseseuropeos. Nos referimos a la temprana eintensiva comercialización de los medioselectrónicos, sometidos en el caso deAmérica Latina a una general dominanciade los grupos privados y, en España yPortugal, a radiotelevisiones públicasabiertas casi completamente a la emisióny financiación publicitaria hegemónicas,con años de antelación y niveles muchomás intensivos respecto al resto de laEuropa occidental.

Ciertamente, no debemos olvidar a laradio y su enorme influencia socioculturalmantenida, aunque en términos económi-cos se trate de un subsector menos impor-tante que está sufriendo por ello serias la-gunas de investigación y evaluación eco-nómica fiable. Al menos a título de recor-datorio, podemos decir que la radio vadesde el 10 por ciento de la inversión pu-blicitaria en Perú, Colombia o Méxicohasta menos del 2 por 100 en Colombia oUruguay; en España alcanza a 609,9 MEen 2005 y en Portugal a 0,18 ME. Sólo en

los 6 países del Mercosur, se ha estimadoel sector radiofónico en un mercado pu-blicitario de 676 MD en 2000, con más de122.000 emisoras instaladas, aunque sereconoce que las cifras no son entera-mente fiables en este sector (Getino,2006).

En cuanto al conjunto del audiovisual,las estimaciones económicas realizadasen la última década, no dejan lugar adudas sobre su preponderancia econó-mica. Así, según un estudio realizado en1998, desgraciadamente no actualizadodesde entonces, el audiovisual facturabaen 1997 y en 12 países (Argentina, Brasil,Chile, México, Venezuela, Colombia,Bolivia, Ecuador, Perú y USA, másEspaña y Portugal) 17.210 MD, de los queel 51,5 por ciento procedía de la televisiónabierta publicitaria y un 31 por ciento dela televisión de pago. Como muestra com-parativa, sólo un 17 por ciento proveníadel cine-vídeo (Buquet, 1998). Una com-paración más actualizada y general, eva-luaba en 2000, que la facturación del con-junto de las Industrias Culturales enAmérica Latina ascendía a 26.000 MD, delos cuales la inversión publicitaria supo-nía 18.408 MD (Getino, 2006).

Según cifras más recientes, la inversiónpublicitaria en 10 de los mayores países deAmérica Latina alcanzaba a 16.616 MD en2004 (12.726 ME) y se estimaba en

18.000 MD (14.040 ME) para el conjuntode la región, sin contar con 3.300 MD es-timados para los medios hispanos de losUSA (65 por ciento en la TV, 21 para laradio). Naturalmente, esas cifras signifi-caban porcentajes nacionales muy diver-sos de la riqueza nacional, según especifi-cidades de evolución y desarrollo de cadapaís, pero en promedio para Latinoaméricarepresentaban un 1,2 por ciento del PIB¹.En conjunto, la televisión acumularía el50 por ciento del mercado publicitario enla región, con picos del 68-70 por ciento(Ecuador, Panamá, México). Y a ello ha-bría que sumar, en dimensiones iberoa-mericanas, los 6.644,8 ME de inversiónen España en 2005 (2.950,8 en TV), y los3.653 de Portugal (2.946 en TV).

Además, todo indica que las tasas decrecimiento del sector televisivo avanzanmucho más rápidamente que las de losotros sectores culturales o de las propiasindustrias culturales en su conjunto. Yesta tendencia, comprobada en el pasado,parece mantenerse a futuro: aunque lasprevisiones de las consultoras internacio-nales deben ser calibradas en su justa me-dida de credibilidad en el medio y largoplazo, pueden citarse estudios recientescomo los de Pricewaterhouse Coopers,que destacaba a América Latina como laregión de crecimiento más rápido en lospróximos años del sector televisivo tantopublicitario como de pago, hasta pronos-ticar un 10,8 por ciento de incrementoentre 2006-2010 (www.convergenciala-tina.com, 12-2-2007).

Razones para el papel estratégico de la tv

Si las cifras que evidencian la hegemoníade la televisión, económica y de audien-cias, en el ámbito iberoamericano sonapabullantes, hay que añadir que estepapel ha sido reiteradamente destacadopor los analistas e investigadores desdehace años, de forma que difícilmentenadie puede alegar hoy ignorancia o faltade comprensión al respecto.

De hecho, buena parte de la reflexiónsobre el espacio iberoamericano se haproducido justamente sobre el audiovi-sual en general y sobre la televisión enparticular. Así, el conocido análisis deHernan Galperin sobre la tensión entreeconomía y cultura a través de sus diver-sos caminos: perfil industrial, políticas decomunicación domésticas y distancia cul-tural (barreras de lengua, de hábitos de es-cucha y género de preferencias que el en-

Sin embargo, y además de la audiencia, otros factores ilustran

el inusitado peso de la radio y,especialmente, de la televisión, en el

conjunto de la inversión publicitaria,muy superior al de la media de lospaíses europeos. Nos referimos a latemprana e intensiva comercializa-

ción de los medios electrónicos, sometidos en el caso de AméricaLatina a una general dominancia

de los grupos privados

51comunica ción

torno cultural de flujos produce entre dosnaciones dadas) se basa esencialmente enel sector televisivo. De forma que, al com-parar el NAFTA (TLC) o la UE con MER-COSUR saca conclusiones perfectamenteaplicables a toda Latinoamérica o aIberoamérica: “De los tres bloques, MER-COSUR, dadas las mínimas distanciasculturales entre las audiencias nacionalesy el ya existente flujo de comercio, podríaser la mejor oportunidad para desarrollaruna auténtica política regional audiovi-sual” (Galperin, 1999).

De la misma forma, otro autor anglo-sajón, John Sinclair, ha destacado, sobreel estudio de la televisión, la existencia de“regiones geolingüísticas” (geolinguisticregions) no definidas sólo por contornosgeográficos “sino también en un sentido vir-tual, por “conmonalities” de lengua y cul-tura, incluyendo los flujos de las diáspo-ras; Para valorar a la lengua y la culturacomo “market forces” porque audienciasmasivas son atraídas por programas lin-güística y culturalmente próximos”(Sinclair, 1999).

Y se han producido llamamientos to-davía más contundentes que valen tantopara las políticas culturales de cada paíscomo para la cooperación internacional:“lugar estratégico que la televisión ocupaen las dinámicas de la cultura cotidiana delas mayorías, en la transformación de lassensibilidades, en los modos de construirimaginarios e identidades” (Martín Bar-bero /Rey, 1999); y ello en contraste conlas actuaciones oficiales: “Concentradasen preservar patrimonios y promover lasartes de élite, las políticas culturales de losEstados han desconocido por completo elpapel decisivo de las industrias audiovi-suales en la cultura cotidiana de las ma-yorías” (Martín Barbero, 2002).

Ya en el seno del audiovisual y frente aeste peso presente y de porvenir puede ar-gumentarse, como se ha hecho tradicio-nalmente, la legitimidad cultural superiordel cine e incluso su influencia en la re-producción de las identidades. Pero setrata de una falsa polémica. Primero, por-que no puede haber parangón posibleentre el peso y las influencias de ambos me-dios², ya que sin duda alguna, “la televi-sión constituye en la actualidad el princi-pal medio del espacio audiovisual latino-americano por su incidencia en la econo-mía, la política y la cultura de cada país”(Mattos, 1997). Sobre todo, porque, comose ha reconocido reiteradamente, aunque“el cine sigue siendo un sector clave en lasIndustrias Culturales contemporáneas,aun con las mutaciones que la tecnología

digital está introduciendo como media-ciones expresivas y con las múltiples nue-vas plataformas de distribución de los re-latos audiovisuales”(…) “el lugar privile-giado en la actualidad para ver cine es, dehecho, la televisión” (Sánchez Ruiz,1999).

En la práctica y desde hace muchosaños, se han producido periódicamentellamadas a plantear unas políticas integra-les del audiovisual, que englobaran al ciney la televisión. Así, ya en 1994 apelába-mos a una política regional e internacio-nal en Europa que fuera capaz de integrararmónicamente el conjunto de la hileraaudiovisual, desde la sala hasta la televi-sión de pago y abierta, pasando por elvídeo de alquiler y venta (Bustamante,1994). Y de la misma forma en 1997 sesostenía, como conclusión a un estudioexperimental, que “si no se contempla eldesarrollo de la industria como un todo ar-mónico, tanto en los mercados domésti-cos, como en los mercados internaciona-les, la situación actual difícilmente sepodrá modificar” (Buquet, 1998).

Ciertamente, las relaciones cine-televi-sión se constituyen así en un observatorioprivilegiado para medir tanto el papel cen-tral de la televisión, como plataformaobligada para la creación de gustos y delconsumo del resto de las creaciones cul-turales (publicidad, promoción, financia-

ción directa), como de las dificultadespara realizar a través suyo la paulatinaconstrucción de un espacio iberoameri-cano cultural. En todo caso, sabemos quelas influencias entre cine y televisión vanmucho más allá de su papel como ventanaindispensable de explotación del largo-metraje: abarcan de forma destacada lacreación de imagen y audiencias para el cinea través de la televisión; incluyen amplia-mente las sinergias mutuas en la produc-ción de ambas industrias, entre cine y TVmovie y ficción serial, hasta constituirseen una condición sine qua non para laconstrucción de una industria audiovisualsólida. Papeles, todos ellos, muy deficien-temente cumplidos en Iberoamérica.

Más allá de este caso específico, nu-merosos autores han remarcado el papelcentral de la televisión en la difusión yconsumo de la cultura general y de las res-tantes industrias culturales en particular. Poruna parte, se ha señalado que “hoy, losmodos de producir, transmitir y consumirla cultura pasan por profundas transfor-maciones que se orientan hacia otros lu-gares-espacios que tienen que ver con losmedia y especialmente con el peso de loaudiovisual” (Bisbal, 2004). Por otrolado, y en términos de reorientación delfuturo, se ha destacado cómo las expe-riencias latinoamericanas pueden condu-cir a una simbiosis nueva entre la televi-sión y otras actividades o industrias cul-turales, tales como la música popular, elteatro y el cine, en el intento de “consti-tuir círculos culturales de mutua ventaja”(Fuenzalida, 2000, b).

Finalmente, cabría remarcar el papelcentral que el audiovisual tiene hoy en laconstrucción de una nueva creatividad y sucorrespondiente industria de producciónmultimedia, que encuentra ya un potentemercado en los videojuegos pero extiendesu demanda a múltiples canales y merca-dos digitales en donde reside en buenamedida el futuro de nuestra cultura.

Sobran pues los argumentos cuantitati-vos y cualitativos para preguntarse qué hasido del audiovisual y de la televisión enla cooperación histórica en el ámbito cul-tural euroamericano o iberoamericano.

La cooperación euro-americanaen la televisión y el audiovisual

En otro texto hemos detallado nuestroanálisis de que la política audiovisualeuropea, a pesar de su carácter pionero ysu larga e interesante experiencia, se hadejado llevar muchas veces por un protec-

Finalmente, cabría remarcar el papel central que el audiovisual tienehoy en la construcción de una nueva

creatividad y su correspondienteindustria de producción multimedia,

que encuentra ya un potentemercado en los videojuegos peroextiende su demanda a múltiplescanales y mercados digitales en

donde reside en buena medida elfuturo de nuestra cultura.

comunica ción52

cionismo nacional (por ejemplo, en cuotasde pantalla y de emisión, o en obligacio-nes de inversión para producción europea,colmada por la procedencia nacional) queha mantenido fragmentado su mercado enmúltiples segmentos por lenguas/países yobstaculizado justamente la construcciónde un espacio audiovisual único, ademásde disminuir sus intercambios con otrasculturas y, en definitiva, de minar su capa-cidad de resistencia frente al audiovisualnorteamericano o global (Bustamante,2004).

Las consecuencias de esta política semuestran hacia el exterior y hacia el inte-rior de la U.E. Por ejemplo, respecto alcine de terceros países, el estudio de un ex-perto del Observatorio Europeo reconocíaque “el mercado europeo sigue estandoextremadamente cerrado, más cerradoque el mercado norteamericano mismopara los filmes europeos” (Lange, 2001).Y otro tanto sucedía con la ficción televi-siva, en donde las coproducciones euro-peas y las exportaciones mutuas se limi-taban a techos muy bajos, recluyendo enbuena medida a la producción en sus mer-cados nacionales (Bustamante, 2004).

Evidentemente, no se trata de poner encuestión la indiscutible legitimidad de losestados para defender y proteger su pro-ducción cultural, justamente reforzadaahora por un instrumento jurídico interna-cional (la Convención para la Diversidadde la UNESCO). Sino de cuestionar deraíz una visión proteccionista nacionalque, si se ha mostrado insuficiente ymiope a escala del mundo analógico,amenaza degenerar en desastre en unmundo digital caracterizado por la multi-plicidad de las ofertas y la hiperfragmen-tación de la demanda y de los usos. Comoreconocía una reunión internacional, jus-tamente dedicada al sector audiovisual:“La naturaleza internacional de la pro-ducción y la distribución de los productosculturales hace evidente que las medidasnacionales de apoyo a las industrias cul-turales, aunque necesarias para su de-sarrollo, no son suficientes para su conso-lidación” (UNCTAD/UNESCO,2002).

Sin embargo, el fracaso de esas políti-cas, que mantienen al cine y al audiovisualentero bajo permanente estado de crisis yde necesidad de apoyo público, sin termi-nar de construir un auténtico germen delaudiovisual europeo, incluso cada vezmás reconocido en las instancias comuni-tarias y en los pasillos de las políticas na-cionales, no ha conseguido todavía im-pulsar un serio cambio de orientación.Una falta de reacción que se aprecia bien

en las relaciones de cooperación con otrasregiones y, específicamente con AméricaLatina.

Desde luego, en términos de relacionesbilaterales entre bloques regionales en in-tegración, la UE ha suscrito acuerdos es-pecíficos de cooperación para el desarro-llo con la Comunidad Andina y con elMERCOSUR y ha llevado a cabo cum-bres con ese motivo como las de Río dejunio de 1999 y de Madrid, en mayo de2002, en las que se contempla explícita-mente a la cultura y a los medios de co-municación³.

Sin embargo, la conclusión de un in-forme reciente encargado por la Comisiónde Bruselas sobre la CESCA (coopera-ción exterior en cultura y audiovisual conterceros países) es taxativa: “A pesar delas recomendaciones emitidas por los di-ferentes textos de cooperación con lospaíses de América Latina, ningún pro-grama está específicamente dedicado alsector cultural. El diálogo entre las cultu-ras de la U.E. y de América Latina siguesiendo un eje de intervención transversala la cooperación entre las dos regiones” .O, dicho de otra forma, si la cooperaciónexterior cultural no es una prioridad de laU.E., empecinada en políticas de protec-ción y proyección exterior unilateral desus culturas, en términos relativos se hadado prioridad a los acuerdos ACP

(Acuerdo de Cotonou), tras los cualesAsia, América del Norte y África apare-cen como zonas geográficas prioritarias. Deforma que esta relación cultural y especí-ficamente audiovisual, con América La-tina parece “poco prioritaria y poco desa-rrollada para los otros Estados (terceros)”y “sigue siendo poco efectiva”; O, más la-pidariamente aún: “América Latina sóloes una prioridad de la Península Ibérica”(Ernst & Young, 2004).

En cuanto a la cooperación propia-mente iberoamericana, ciertamente ha ha-bido notables avances en las últimas dé-cadas, entre los que pueden citarse el fes-tival de Huelva (desde 1975), las edicio-nes del festival MIDIA (desde 1985) o laconstitución del CACI (Conferencia deAutoridades Cinematográficas de Ibero-américa, constituida inicialmente por 13países), que a su vez ha comenzado a im-pulsar un mayor conocimiento de los mer-cados cinematográficos de nuestros paí-ses (ver Guzmán, 2004).

Una iniciativa especialmente destaca-ble ha sido el programa Ibermedia, que haconseguido ricas experiencias, pese a susmagros presupuestos, que mostraban laviabilidad de la construcción progresivade un espacio común audiovisual a medioplazo. Sin embargo, este programa primótambién a la producción frente a la distri-bución efectiva o la promoción; y olvidógeneralmente la concepción de un audio-visual integral, especialmente de la im-prescindible pata televisiva, a falta de la cualresulta imposible complementar la finan-ciación y amortización de los productos,o cambiar la imagen de los públicos ibe-roamericanos sobre su propia identidadaudiovisual.

Efectivamente, la mayoría de esas rea-lizaciones y proyectos abarcan, como seha reconocido, “casi exclusivamente elámbito cinematográfico” (Nivón, 2002).Un terreno limitado en donde se ha aler-tado contra las euforias pasajeras, en tanto“fenómenos frágiles por la desconexiónentre la industria cinematográfica y la te-levisiva, que debilita a ambas ramas y des-alienta las sinergias entre ambas clases deficción” (García Canclini, 2002, a), parasolicitar su ampliación integral: “Nece-sitamos políticas públicas creativas y or-gánicas que en el caso del audiovisualapoyen desde el desarrollo de proyectos yde la escritura de los guiones, la realiza-ción, el mercadeo y la generación de pú-blicos, la distribución y el consumo final”(Sánchez Ruiz, 2004); Y se ha recomen-dado “abrirse a todo el ámbito audiovi-sual, con una notable ampliación del es-

Una iniciativa especialmentedestacable ha sido el programa

Ibermedia, que ha conseguido ricasexperiencias, pese a sus magros presupuestos, que mostraban la

viabilidad de la construcción progresiva de un espacio comúnaudiovisual a medio plazo. Sin embargo, este programa primó

también a la producción frente a ladistribución efectiva o la promoción

53comunica ción

fuerzo presupuestario que permita orien-tar y potenciar este mercado en la región.(Yúdice, 2002).

En otro orden de cosas, la radio-televi-sión pública española ha protagonizadoya múltiples actividades y relaciones conlas cadenas latinoamericanas. Pero du-rante años primó la retórica vacía de lamadre patria; y luego sólo el afán comer-cial y de entretenimiento pareció presidirlas relaciones iberoamericanas, inclu-yendo asociaciones como la de la OTI ysus festivales⁴. Tampoco en Latinoamé-rica prosperó mucho el intento de remedarel éxito de la UER en la creación de laULCRA (Unión Latinoamericana y delCaribe de Radiodifusión) cuyas realiza-ciones estuvieron lastradas siempre por lafalta de voluntad política y de recursos fi-nancieros⁵. Por su parte, los canales deTVE hacia el exterior, en especial TVE-América, no han llegado a cumplir nuncaun papel importante en la difusión de unaprogramación auténticamente iberoame-ricana, ni en el largometraje ni en la fic-ción audiovisual ni en las industrias cul-turales o la cultura general…

Excepcionalmente, en materia de cul-tura y educación no han faltado los inten-tos, como el canal Hispavisión aprobadoen una cumbre iberoamericana y operadopor TVE desde Valencia, que terminó con-virtiéndose en un canal de documentalesde escasa proyección y cooperación. Elcaso de la Televisión Educativa Iberoame-ricana (ATEI) es asimismo emblemáticode un proyecto bien gestionado pero cor-tocircuitado por sus muy escasos presu-puestos y por la falta de orientaciones es-tratégicas marcadas y sostenidas desdelos gobiernos.

En definitiva, el papel secundario y laslíneas erráticas de actuación de la coope-ración iberoamericana en el ámbito tele-visivo aparecen como inexplicables enesta visión panorámica de nuestra historia.Ni el desprecio intelectual elitista por la te-levisión, agotado hace tiempo, ni la visióndominante durante años de una expansiónpura y simple de la proyección interna-cional española (política o comercial)pueden sin embargo justificar tantas omi-siones. A no ser que introduzcamos en laecuación un general olvido del receptor, dela audiencia, común a tantos empeños dela política cultural durante años.

Conclusiones y propuestas

Como se ha visto, la cooperación iberoa-mericana en el campo televisivo –y en el

radiofónico– nunca se ha abordado seria-mente en ninguno de sus componentesfundamentales: ni en las relaciones con elcine iberoamericano, ni en la coproduc-ción o el intercambio de programas tele-visivos, ni finalmente como plataformaestratégica para la cooperación en todoslos demás ámbitos de la cultura.

La falta de voluntad de la UniónEuropea para la cooperación con Latino-américa en este campo está relacionadainevitablemente con el escaso papeljugado en el seno de la U.E. por Portugaly España para orientar las acciones deBruselas hacia sus propias prioridades ex-teriores, lo que a su vez ha comple-mentado las carencias ibéricas. Especial-mente, la cooperación iberoamericana enel campo audiovisual ha sido incapaz dediseñar una actuación integral en elterreno audiovisual pese a sus evidentessinergias internas, y de la misma forma haignorado las potencialidades de la tele-visión y del audiovisual para la cons-trucción de un espacio cultural iberoame-ricano.

Las grandes cadenas televisivas ibéri-cas, incluidas especialmente las de pro-piedad pública, nunca han sobrepasadorespecto a América Latina el estadio de laproyección unilateral, por razones políti-cas o de mercado, pese a los muy escasosfrutos de esta estrategia.

Única excepción, las escasas actuacio-nes desarrolladas en el campo educativo ocultural muestran una notable dispersiónde esfuerzos y magros recursos financie-ros (como en el caso de Hispavisión o deATEI), que amenazan sus logros y sus ca-pacidades potenciales para el futuro. Latentación ya presente en esta situación eshacer acompañar una actuación más con-tundente de la generación de nuevos, bu-rocráticos y costosos aparatos de coope-ración, cuando por el contrario el sentidocomún indica que deberían aprovecharselos mimbres existentes para potenciarlosy reorientarlos en busca de una eficaciaacrecentada.

Sobre esta base, se sugieren algunas lí-neas de actuación a partir de las conside-raciones antes expresadas. Las primerasson genéricas, aplicables a todos los pla-nos y actuaciones. Las segundas incidenen aspectos y proyectos concretos, que nocarecen de antecedentes en la región:

1º INVESTIGACIÓN: la investigación empí-rica comparativa en el espacio iberoa-mericano debería preceder y basamen-tar a toda política pública, sobre la basede que los discursos principistas no tie-nen validez si no parten de la verifica-ción de la realidad y de sus tendenciasmás comprobables. La creciente red deobservatorios culturales y audiovisua-les detectada en Iberoamérica, nutridade investigadores jóvenes y capaces,podría dar cuenta perfectamente deesta realidad a condición de encontrarnúcleos de coordinación que le presta-ran finalidades prioritarias y estratégi-cas. La existencia de bases de datosmás precisas y fiables en los últimosaños, incluidas las de finalidad comer-cial, permite estudios empíricos antesimposibles o sometidos a especulacio-nes ideologizadas.

2º FORMACIÓN: la cooperación en forma-ción audiovisual y multimedia ad-quiere un papel central en este proceso.Emprendida en una época lejana poralgunas entidades públicas como elIORTV (Instituto Oficial de Radio yTelevisión, RTVE), y confinada ahoraa iniciativas aisladas en este espaciogeocultural (como algunas maestrías),se revela como lugar central de la acu-mulación de un saber hacer creativo ytécnico que representa en el mundo di-gital y multimedia un papel vital parael futuro de cada país y del espacio ibe-roamericano.

La falta de voluntad de la UniónEuropea para la cooperación conLatinoamérica en este campo está relacionada inevitablemente con

el escaso papel jugado en el seno dela U.E. por Portugal y España para

orientar las acciones de Bruselas hacia sus propias prioridades exteriores, lo que a su vez ha

complementado las carencias ibéricas.

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3º DISCRIMINACIÓN POSITIVA: todas las me-didas deberían ser aquilatadas y com-pensadas según el peso económico, latalla del mercado y las disponibilidadesproductivas de cada país. Porque, en unmosaico tan variopinto como el queconforman los países iberoamericanos,un tratamiento igualitario sería amplia-mente penalizador de los países y lasculturas más débiles, amenazando conhacer recaer los esfuerzos de integra-ción sobre ellos y a costes más elevadosque las propias importaciones estadou-nidenses. Una sistemática discrimina-ción positiva en ese sentido será justa-mente la mejor garantía de la construc-ción equitativa y armónica de un espa-cio audiovisual común, regido por labúsqueda de la diversidad cultural y dela propia rentabilidad a medio plazo.

4º ARMONIZACIÓN: la homologación sobremínimos de la legislación en los paísesiberoamericanos debería orientar haciaun espacio común: cuotas de pantalla ode inversión que englobaran a las co-producciones de una u otra mayoría na-cional, definiciones homogéneas de laproducción independiente en cine y te-levisión, programas de apoyo sobre esabase a las iniciativas conjuntas en lacreación, la producción, la distribucióny promoción del audiovisual común.En el caso de España y Portugal, miem-bros de la U.E., algunas de esas pro-puestas se toparán con la legislacióncomunitaria, en donde resulta de suresponsabilidad el conseguir condicio-nes privilegiadas para el audiovisuallatinoamericano, al menos homologa-bles con las que otros terceros paíseshan logrado ya; en último caso, debenconseguir que el audiovisual latinoa-mericano, como su cultura entera, seinserte entre las prioridades de laUnión. En cuanto a Latinoamérica, losgobiernos deben asimismo esforzarseen impedir que los tratados de libre co-mercio (especialmente suscritos conlos USA) limiten su soberanía en elaudiovisual analógico y digital⁶.

5º AUDIENCIAS: todas estas políticas decooperación deberían estar orientadaspor el faro privilegiado de la audiencia,de sus gustos, usos y opciones. No porsupuesto en el sentido demagógico delsistema comercial que atribuye abusi-vamente a “el público lo quiere” la res-ponsabilidad de sus propias opciones.Sino en la línea de ir construyendo pau-latinamente un público, minoritariopero en ascenso, capaz de valorar la ri-

queza y diversidad de la creatividadaudiovisual de sus propios espaciosculturales.

6º El papel del servicio público: Lasgrandes cadenas de radio-televisiónpúblicas supervivientes en Iberoamé-rica (RTVE, RTP, TVN…) podrían y de-berían jugar un papel locomotora enestos procesos así como en los de cons-trucción de un fondo de largometrajesy, en general, de programas de stock,que procedentes de todos los países yculturas de la región, fueran capaces dealcanzar públicos inter-nacionales másamplios. Las cadenas regionales y co-munitarias sin afán de lucro deberíanser asociadas estrechamente a esas ta-reas, más allá de sus tasas de share res-pectivas, especialmente allá en donde lasgrandes cadenas nacionales han que-dado reducidas a su mínima expresión.El foro institucionalizado construidopor las cadenas públicas francófonasdesde hace años⁷ debería servir comomodelo de una asociación natural quenunca ha cuajado en los países lusófo-nos o hispanófonos: desde el intercam-bio de noticias con imagen hasta la for-mación o la cooperación tecnológicatransnacional, desde la coproducciónsistemática hasta la construcción au-nada de canales comunes cooperativos.

TVE América y los canales temáticos deTVE deberían actuar como motor deesta cooperación, aliados para ello conla FORTA, con la RTP y los restantescanales públicos iberoamericanos⁸.

7º Trascendencia de la TDT: un te-rreno de cooperación vital para el fu-turo se localiza en la televisión digitaly, específicamente en la TDT, red quepodría catalizar la transformación del ser-vicio público y su acomodación a las de-mandas de la sociedad de la informa-ción: desde la cooperación tecnológicaen los sistemas de producción y emisiónhasta el empaquetamiento de canalestemáticos y de servicios interactivos,incluyendo la construcción de portalesweb audiovisuales de servicio públicoque primen el acceso a las culturas ibe-roamericanas en la red. Esa nueva con-cepción del servicio público en la eradigital trasciende con mucho la televi-sión para conformarse como puertaabierta al servicio universal y a la cul-tura y comunicación de calidad paratodos los ciudadanos.

8º Contar con los grupos regiona-les: los grandes grupos de comunica-ción y cultura presentes ya en Ibero-américa resultan incontournables parala construcción de ese espacio iberoa-mericano común. Y deberían ser inte-grados en las políticas públicas y susapoyos, a condición de que se potencientodas sus potencialidades de impulso ala diversidad, frenando en cambio sustendencias a la homogeneización. Así,podría apoyarse su participación en co-producciones o en la distribución ypromoción cultural justamente en lospaíses en donde resultan independien-tes (sin vinculación con cadenas nacio-nales) y en alianza equitativa con pro-ductores independientes locales.

9º Canales temáticos: en Latinoamé-rica como en Iberoamérica se ha acari-ciado largamente la idea de un canalmonográfico de cine, ficción televisivao documentales iberoamericanos se-gún los casos9, como espacio de ofertadiferenciada y conjunta, ruptura em-blemática del cierre práctico de losmercados nacionales y del desequili-brio con las industrias audiovisualesmenos potentes. Pero esos proyectosllevan años en continua emergencia ydesaparición, cambiando de forma yobjetivos, sin llegar nunca a concre-tarse¹⁰, transmutándose a veces entiempos recientes en la creación de un

Todas estas políticas de cooperacióndeberían estar orientadas por

el faro privilegiado de la audiencia,de sus gustos, usos y opciones.No por supuesto en el sentido

demagógico del sistema comercialque atribuye abusivamente a “el

público lo quiere” la responsabilidadde sus propias opciones.

55comunica ción

fondo audiovisual¹¹. A este respecto,caben opciones no necesariamente in-compatibles entre sí y que podrían rea-lizarse sobre la base de estudios pre-vios imprescindibles:

—La existencia de un fondo iberoame-ricano podría jugar un papel impor-tante en la vocación viajera de nuestraproducción audiovisual. Podría cierta-mente ayudar a proporcionar a Iber-media la salida televisiva que precisa,podría facilitar la difusión también deficción serial, documentales o anima-ción en los canales de pago iberoame-ricanos.

—Sin embargo, la televisión es pro-gramación, palinsesto, schedule, y sinella no hay cambio de imagen ni deusos de la cultura, ni generación de lademanda¹². De forma que ese fondo,además de impulsar su comercializa-ción en canales generalistas, debieratener como objetivo central el empa-quetamiento de uno o varios canales te-máticos, estudiados minuciosamentepara cada ámbito regional y local (con-tenidos, horarios, redes..).

—La venta previa de esos canales a latelevisión de pago en diversos soportes(satélite, cable, IP) puede permitir unavía de financiación importante, quecoadyuve a su oferta posterior enabierto, en donde además el patrociniopuede actuar como motor de su susten-tabilidad económica.

—Un canal que se impone es efectiva-mente el de cine iberoamericano, com-binable quizás con la ficción o el docu-mental y la animación, única herra-mienta capaz de ir construyendo unaimagen internacional de la creatividadaudiovisual iberoamericana que sobre-pase los viejos prejuicios del público yde los programadores. En ausencia deuna comercialización viajera de mu-chos productos de la región, y orien-tado a diversas ventanas de explota-ción, ese canal no está obligado a gas-tar exagerados presupuestos y puedeestructurarse a partir de un aparatomuy ligero, destinado únicamente a lagestión de derechos y el empaquetado.

—Los campos vinculados de la educa-ción y la cultura lleva también muchosaños buscando su herramienta idóneade cooperación regional, cuando po-drían construirse conjuntamente encompartición de frecuencias y hora-rios, a condición de vincularse estre-

chamente al tejido educativo y culturalde la región, y de aplicar unas concep-ciones generosas de la cultura desde lamás amplia base popular. La experien-cia de ATEI, pero también de múltiplescanales de televisión cultural existentesen Latinoamérica, podrían ser su mejorbase de apoyo, sin descontar la colabo-ración con entidades europeas comoARTE, en la búsqueda de un intercam-bio feraz entre ambos continentes, aun-que procurando no dispersar los es-fuerzos y recursos¹³.

■ Enrique Bustamante

Profesor de comunicación audiovisuale investigador en las áreas de sociología y economía de la comunicación. Coordinador editorialde la revista Telos de España.

Referencias

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Notas

1 Aunque lógicamente se dan enormes disparida-des, con un gigante como Brasil que acumula6.496 MD (5.067 ME) el 36 por ciento del totalestimado para la región; o México, con 3.704MD de inversión publicitaria total. También, re-lativamente a la riqueza de cada país: desde tasasmenores al 0,50 del PIB (México, Perú,Uruguay, Venezuela) a algunas superiores al 1

comunica ción56

por 100 (Colombia, Ecuador, Panamá) (ZenithOptimedia, 2006).

2 Basta comparar, por ejemplo, las cifras anterior-mente reseñadas sobre la penetración y audien-cia de la televisión abierta con las apenas 7.458pantallas de cine registradas en la región (37.740en los USA), o los 2.012 millones de entradas re-gistradas en las “Américas” en 2004 en los ma-yores 6 países, de las cuales 1.530 correspondena los USA y 119 a Canadá. (Zenith Optimedia,2006).

3 Así, en el párrafo 62 del documento de laCumbre de Río se proclamaba la intención de“apoyar cooperación e intercambios crecientesentre las industrias culturales y el sector audio-visual que deben constituir los pilares funda-mentales de la cooperación cultural y econó-mica”; Y en el artículo 28 de los acuerdos entrela UE y la Comunidad Andina se dice que “laspartes se ponen de acuerdo sobre la promociónde la cooperación en el audiovisual y los mediospor iniciativas conjuntas en formación, desarro-llo audiovisual, producción y distribución”.Asimismo en los acuerdos con América Centralfiguran el artículo 40 sobre dominio cultural y el28 sobre cooperación audiovisual.

4 En la OTI, nacida en 1972, participan 50 cade-nas de 21 países. Pero su principal actividad, elfestival musical del mismo nombre, duró sólohasta el año 2000 (28 ediciones), mientras que otrasactividades como el intercambio de noticias lan-guidecían.

5 La ULCRA fue constituida en 1985 por 19 paí-ses (incluyendo Puerto Rico) y 48 institucionespúblicas. Pero su repercusión fue bastante resi-dual, en medio de permanentes dificultades polí-ticas y financieras, con programas emblemáticospero poco difundidos en el conjunto de la regióncomo latinoamericanos. (Ver Getino, 1996).

6 Ver el excelente informe de Sandoval, 2006.

7 La CTF (Communauté des Télevisions Franco-phones) fue creada en 1965, con el objetivo defacilitar los intercambios de información y favo-recer y promover los programas en lengua fran-cesa. Agrupa a France Télevisions, RTBF, TSR,TV 5 Monde, TV 5 Québec Canada, R-Canada,TéleQuebec, RDI-CFF.

8 En el “Informe para la Reforma de los Medios detitularidad del Estado” entregado al Gobierno es-pañol en febrero de 2005, que proponía dos ca-nales diferenciados, digitales terrestres y abier-tos en España, por satélite, cable o digital terres-tre según las circunstancias de cada país enLatinoamérica: un canal educativo-cultural, quedebía aprovechar las reservas y experiencias dela actual ATEI, con una programación sistemá-tica durante parte del día, ofreciendo en el restode las emisiones una ventana abierta a todos losámbitos de creatividad cultural iberoamericana,clásica y moderna; y, de otro lado, una reformaprofunda de Hispavisión, que proponíamos lla-mar Ibervisión (por la imprescindible integra-ción con Portugal y Brasil), abierta a todos losgéneros del audiovisual, pero especialmente allargometraje, la ficción televisiva y los docu-mentales, en estrecha integración con el pro-grama Ibermedia, capaz no sólo de aportar unanueva vía financiera a este sino también de“construir una nueva imagen pública de la espe-cifidad de nuestra creación audiovisual” (Con-sejo para la Reforma, 2005).

9 Como señalaba un texto reciente de investigado-res reconocidos, necesitamos: “Aprovechar lasNuevas Tecnologías (satélite, cable, Internet)para distribuir el cine iberoamericano por todoslos países de la región y del resto del mundo”.Pero también, políticas públicas que: “Posibili-ten la difusión de las mejores producciones yprogramas de televisión de unos países a otros yen particular en los canales públicos tanto nacio-nales como regionales y locales”. (Martín Bar-bero, 2005).

10 Por ejemplo, en el Encuentro de Ministros deCultura de América Latina y Caribe, sobre mú-sica, cine y libro, se pedía a los gobiernos y a losorganismos internacionales el apoyo a las inicia-tivas “que conviertan en realidad la implantaciónde un canal a cable, con el objetivo de dar accesopermanente, a nuestros públicos, a la cinemato-grafía de los países de la región” (noviembre de1999); en la XV reunión de Ministros de Culturade los países del MERCOSUR y asociados, se des-taca asimismo en las conclusiones finales (12-13de noviembre de 2002. Río de Janeiro) en supunto 15: “Impulsar una señal satelital interregionalque emita especialmente películas de ficción ydocumentales de América Latina, el Caribe y laUnión Europea” (Getino, 2006). De la mismaforma, la Declaración de Córdoba de laConferencia Iberoamericana de Cultura (13 y 14de junio de 2005), señalaba en su punto 8:“Vemos con interés la iniciativa para una televi-sión cultural iberoamericana” que aspire a forta-lecer el espacio cultural iberoamericano y el co-nocimiento de nuestra rica diversidad”; Los pun-tos 9 y 10 complementaban ese anuncio recla-mando la colaboración y la experiencia de los ca-nales culturales, públicos y privados de la región.

11 Que estimule la coproducción y realización decontenidos televisivos de alta calidad cultural,como señalaba la declaración de Córdoba de2005 antes citada (punto 11) que, sin citarlo ex-presamente parecía apuntar al cine, al señalarque “dicho fondo deberá considerar el exitosoprograma Cumbre Ibermedia, y coordinarse conél en lo posible”.

12 Como señalaba un experto, la perspectiva es“pensar desde las audiencias”, lo que “significacomprobar –una vez más– que el cine necesita dela televisión –pero no solamente, como suelepensarse, como una fuente central para la finan-ciación de su producción (…) sino “como un po-deroso medio difusor de la creación, la produc-ción, la reflexión y la información cultural.(García Ferrer, 2005).

13 En 2007 se procedía a lanzar el proyecto, de una“Televisión América Latina” (TAL) que anun-ciaba su salida inminente calificándose de “redestratégica latinoamericana de comunicación”para la emisión de documentales, programas cul-turales y educativos.

Estudioscomunica ción58

1. Presentación

El presente estudio formó parte de unconjunto evaluativo que la FundaciónFriedrich Ebert y su Instituto Latinoame-ricano de Investigaciones Sociales deci-dió apoyar, a fines del año 2007, a solici-tud de la Vicepresidencia de la Repúblicay Presidencia del Congreso Nacional.

Se trató de “una aproximación evalua-tiva general de la política, las estrategiasy acciones comunicacionales guberna-mentales, a partir de sus aciertos, desa-ciertos, principales problemas, actores,discursos, y líneas estratégicas percibidasen la actuación del Gobierno de Boliviaentre 2006 y 2007”. Todo ello con el ob-jetivo de cualificar los procesos de comu-nicación e información desde el Gobiernohacia la ciudadanía, con acciones de diag-nóstico, planificación y evaluación per-manentes que permitan construir unnuevo modelo de comunicación públicaque afiance los procesos políticos demo-cráticos planteados por el gobierno deMorales.

Se trabajó desde la perspectiva de lacomunicación gubernamental entendidacomo un proceso generador de consensosy de legitimación de los programas polí-ticos y comparar desde estos plantea-mientos lo que efectivamente se realizódesde las esferas gubernamentales boli-vianas. Para este ejercicio se entrevistó aexpertos de comunicación, analistas polí-

EVO ¿Búsqueda deconsensos o

confrontación propagandística?

■ Karina M. Herrera Miller

y la comunicación

59comunica ción

MORALES

El estudio es una evaluación de la política,las estrategias y acciones comunicacionalesdel Gobierno de Bolivia entre 2006 y 2007.Se trata de una investigación que intentóponer al descubierto la política comunicacional gubernamental para ver sise está dando un nuevo modelo de comunicación pública que logre generarconsensos, participación y legitimaciónde los programas políticos de Evo Morales.Adelantándonos a la conclusión final, se demuestra en la investigación que la comunicación política del Gobierno está máscerca de la acción propagandística que la de una real y auténtica política pública de comunicación que busca consensosy ampliación de adherencias

The study is an evaluation of the communication policies, strategies and actions of the Government of Bolivia between2006 and 2007. The study intends to discoverthe communication governement policiesin order to determine if a new model of publiccommunication is emerging to develop consensus, participation and legitimation ofthe public programs of Evo Morales. Goingfurther than the final conclusion, it can beevidenced in the study that the communica-tion policy of his government is nearer thepropaganda action than a real and authenticpublic policy of communication that must obtain consensus and adherences.

gubernamental

Galería de Papel. Fotografía. Jorge Vall. Venezuela, 2008

comunica ción60

ticos, periodistas y dirigentes de organi-zaciones sociales. El balance ha sido crí-tico en la medida de que existen fehacien-tes coincidencias en describir que lo quehace el Gobierno está más cerca de la ac-ción propagandístico-publicitaria que dela que se aproxime a procesos de consoli-dación de consensos y ampliación de ad-herencias.

Los tópicos analizados fueron: las es-trategias de comunicación e información;las características de éstas; las formas ylos estilos de comunicar; las lógicas desdedonde opera la comunicación del Go-bierno; la información y la publicidad delos logros de la gestión; la gestión infor-mativa durante los conflictos sectoriales yregionales; la actuación de la vocería y delsistema de medios gubernamentales asícomo las percepciones sobre lo que EvoMorales considera como guerra mediá-tica y su relación con los medios difusi-vos privados.

2. Comunicación gubernamentalen tiempos de Evo Morales

2.1. ¿Comunicación o propaganda?

Existen dos posiciones contrapuestasque afirman, por un lado, que los procesosde comunicación del actual gobierno deMorales no son planificados y respondenmás bien a las circunstancias, al calor delos enfrentamientos políticos, a la impro-visación y que carecen, por tanto, de unadirección definida; por el otro, se asignacontrariamente un carácter estratégico,bien planificado, altamente orientadohacia ciertas finalidades y hasta asesoradodesde el extranjero (léase Venezuela).

Sin embargo, pese a esta gran diferen-cia de opiniones y análisis sobre la plani-ficación o no de las acciones comunicati-vas gubernamentales, lo cierto es queambas visiones coinciden en que la actua-ción comunicativa del gobierno de EvoMorales obedece más a un carácter pro-pagandístico-oficial que propiamente a undiseño de procesos de comunicación e in-formación gubernamentales.

Si bien la comunicación gubernamen-tal utiliza la propaganda y la censuracomo dos instrumentos de realización,ella abarca algo más o pretende algo másque sólo aquello. Trata de establecer unmito de gobierno que penetre en el mundosimbólico ciudadano; pretende lograr laapropiación de la propuesta gubernamen-tal como proyecto histórico-político na-

cional y desde allí se puedan construirconsensos y escenarios de gobernabilidada largo plazo.

Sin embargo, la caracterización de lacomunicación del gobierno de EvoMorales, diseñada previamente o no, es-taría lejos de aquellos horizontes consen-suales, según lo juzgan los entrevistados.

En primer lugar, es eminentementepropagandística. Impregnada de la lógicade la campaña permanente, el Gobiernono ha distinguido los dos momentos de ac-tuación entre la campaña electoral y elejercicio de la gestión pública.

Tanto el estilo como la lógica parecenhaber sido inalterados. En efecto, la idea-fuerza con la que se trabajó la campañaelectoral aún permanece en la comunica-ción de la gestión gubernamental. Así seconstata: 1) información sesgada; 2) posi-ciones maniqueas bajo el esquema “nos-otros = lo bueno” / “ellos = lo malo”, es-tableciendo la dicotomía entre el pasado y

el presente, a partir del ascenso al poderen diciembre de 2005. Un pasado políticode malas prácticas, oligarquía, neolibera-lismo, estafa al pueblo, en frente de unpresente (o promesa para efectos de lacampaña electoral) de renovación, decambio, de transición hacia lo nuevo, algoque no se precisa, pero que se promete; ypor lo tanto, 3) lógicas de descalificacióny de eliminación del enemigo político; 4)saturación a través de la repetición cons-tante de frases sencillas que deberán seraceptadas por las audiencias; 5) dosifica-ción de mensajes, manteniendo una cons-tante presencia en los medios de la ima-gen de Evo y de los cambios sociales ensu gestión.

Si se utilizan las precisiones de RoderoAntón (2000) acerca de las técnicas de lapropaganda, se pueden encontrar algunosparangones con el caso aquí analizado,por ejemplo:

TÉCNICAS MODOS PROPAGANDÍSTICOS EMPLEADOS EN LA COMUNICACIÓN DE LA PROPAGANDA DEL GOBIERNO DE EVO MORALES

Se ha conseguido establecer un enemigo común, todo aquello que se oponeal cambio y representa el pasado neoliberal y las estructuras coloniales yoligárquicas que han perdido actualmente su dominio sobre el poder.

Se ha construido el estereotipo de aquellos que están con el cambio y deaquellos que se oponen a éste.

La oligarquía, el imperialismo, el colonialismo, el racismo y los represen-tantes de éstos han pasado a tener carne y nombre propio. existe una per-sonificación de los “enemigos”.

Especialmente aquello que supone la interpretación de la historia. La es-tructuración simbólica del despojo, la exclusión, la marginación de indíge-nas, campesinos y la reivindicación y enmienda históricas que hoy tocanfortalecer a través de la asunción de un indígena a la primera magistratura.

Que cabalmente se ha dado no sólo en el plano discursivo, sino que circulaa través de la que fue la campaña “Bolivia cambia / Evo cumple”, y pocodespués con la campaña “Bolivia digna”.

Construido ya de un modo natural desde mucho antes de la campaña elec-toral de 2005 (el neoliberalismo, los partidos de derecha) pero potenciadodurante la misma (con Podemos y UN) y alimentado ahora en la gestión gu-bernamental con mayores aditivos (cívicos, partidos que defendieron elneoliberalismo, EE.UU. y sus aliados internos)

Centrada en Evo Morales como líder del cambio, el protagonista de la nuevahistoria.

Bajo el relato de “la historia 0”, es decir que la historia del país estaría en-trando en una nueva fase, un punto de partida para escribirla de otra ma-nera, el gobierno de Evo Morales contrapone, en el plano simbólico, todo elpasado colonialista y neoliberal, con partidos tradicionales y beneficios parala oligarquía, en frente de una época de cambios (en un sentido abierto, nopreciso), favorable a las mayorías y a los sectores tradicionalmente exclui-dos, especialmente indígenas y campesinos.

1. El empleo de estereotipos

2. La sustituciónde nombres por ape-laciones de connota-ciones emocionales

3. La selección de hechos

4. La repetición con el frecuente empleode eslóganes y frases

5. El señalar a un enemigo

6. La alusión a la autoridad

61comunica ción

El centro de la comunicación guberna-mental ha sido posicionar, en una primeraetapa, la idea del cumplimiento y la de queel país está en un proceso de cambio. Enuna segunda etapa que cruza el cuestio-nado proceso de trabajo de la AsambleaConstituyente (agosto de 2006) hasta laaprobación del primer borrador del textoconstitucional en Oruro (diciembre de2007) y se prolonga hasta la reciente apro-bación del texto modificado de la nuevaConstitución Política del Estado (enero de2009), el concepto central ha sido el deenfrentamiento con las fuerzas conserva-doras que se oponen al cambio.

La entrada con temas clave, como el dela nacionalización de hidrocarburos, hizoque se avanzara en la confianza de los sec-tores que lo habían elegido, al enfrentarsecon adversarios tan poderosos como lasempresas transnacionales y presentarsecon una imagen de vencedor frente a ellas.Luego de la medida de nacionalización delos hidrocarburos del 1º de mayo de 2006,los editoriales, artículos de opinión y laposición mediática general se mostró am-pliamente favorable¹, pese a que previa-mente se había ejecutado una estrategia deincertidumbre, representada por los mis-mos medios privados y algunos analistasy columnistas, a raíz de las probables me-didas de sanción de las petroleras en con-tra del país.

El 54 por ciento de adhesión electoralmás el decreto de nacionalización en losprimeros seis meses alentaron en elGobierno un optimismo que se vio fre-nado ante una agenda cargada de temasfundamentales (ideológicos y claves), sinmárgenes para el incrementalismo, conmúltiples conflictos sectoriales² y con unalenta pero innegable rearticulación oposi-tora encarnada en los comités cívicos deloriente del país. A ello se sumó la simpli-ficada estrategia comunicacional delGobierno con un esquema propagandís-tico en contra de los partidos Podemos yUN y de los comités cívicos y prefecturasopositores. Los mismos se sumaron aljuego con otra estrategia de contrapropa-ganda y de acusaciones constantes sobrela injerencia de Venezuela y su presidenteHugo Chávez en la definición de las polí-ticas nacionales.

Técnicamente las recurrentes campa-ñas propagandísticas han sido bien logra-das con productos de alta calidad y crea-tividad. Políticamente se buscó generaradherencias entre los ambiguos, reforzarcreencias entre los convencidos y atacarlos argumentos de los adversarios.

Las campañas multimediáticas, conuna intensa presencia televisiva, han esta-blecido un lenguaje de la simplicidad³–uno de los principios de la propaganda–,sin metáforas, sin artilugios, exactamentequeriendo capturar a los estratos popula-res como base del afianzamiento políticoy el reforzamiento identitario con elMovimiento al Socialismo. Se ha utili-zado un tono de enfrentamiento y de iden-tificación personal del enemigo, buscandola estigmatización social, la condena y lapersecución pública de los adversarios yopositores (construcción de estereotipos).

Consecuente con la utilización de esteenfoque, se realza lo positivo de la accióndel Gobierno y ante todo de su líder EvoMorales, con una magnificación de suimagen (referencia a la autoridad). Aun-que si bien es cierto que muchas de estaspiezas contienen información verídica, enel contexto de su presentación han sido in-terpretadas como propaganda del Go-bierno y no como referente informativo dela gestión pública.

Se puede observar, asimismo, que lafrecuencia ha marcado límites sorpresivos(principios de la reiteración y la satura-ción⁴). La constante repetición de las pie-zas comunicacionales, la excesiva canti-dad de mensajes y la dispersión de lostemas (Juancito Pinto, nacionalización delos hidrocarburos, Ley dignidad, revolución

agropecuaria, etcétera) que confluyenbajo la idea-eslogan Bolivia Cambia / EvoCumple pueden derivar —y de hecho handerivado— en la saturación de la ciudadaníacausando efectos contrarios a la adhesión.

En segundo lugar, y como consecuen-cia casi lógica de la nuclearidad descritaanteriormente, se tiene un escaso nivel deinformación pública. Éste se constata:

a) En la información gubernamental pre-sentada por los voceros oficiales queha carecido de precisión, datos téc-nicos y modos pedagógicos de di-rigirse a la población para explicaralgunos de los problemas.La vocería oficial⁵ se ha mantenido y fun-cionado eficazmente bajo el tono con-frontacional con los adversarios políti-cos, mientras que desde los ministros yviceministros no se ha logrado depurary presentar información pública secto-rial de un modo eficaz, convincente yconveniente a los ciudadanos. Inclu-sive las propias declaraciones y aclara-ciones en algunos temas, con contra-dicciones dentro del mismo Ejecutivo,llegan a evidenciar la falta de coordi-nación e información al interior delGobierno. Por lo que se podría definirque la información desde la vocería gu-bernamental ha sido fragmentada yhasta distractiva (Ley de la síntesis⁶). Sumado a ello la comunicación de opo-sición, es decir aquella que le tocacumplir al adversario político una vezsabido perdedor de las elecciones, hajugado un papel de desinformación ycontrapropaganda que ha ocasionadoincertidumbre y desorientación ciuda-danas respecto a temas clave.En general, se observa una falta de es-pacios, medios y recursos para que laciudadanía comprenda y realmenteesté informada de los temas públicos,cuestión que ha sido invariable entodos los gobiernos democráticosdesde 1982.

b) En la información periodística difun-dida través del sistema de medios bajotuición del Gobierno (Canal 7, Agen-cia Boliviana de Información, RedPatria Nueva / Radio Illimani⁷) haadoptado orientaciones más propagan-dísticas que propiamente noticiosas. Sibien esta situación no es ajena a lasocurridas en anteriores gobiernos, talparece que la instrumentalización se hareforzado en medio de lo que el mismopresidente Morales ha llamado unaguerra mediática”. Se comprende, así,que los medios del Estado deben asu-

La entrada con temas clave, como el de la nacionalización de hidrocarburos, hizo que se

avanzara en la confianza de los sectores que lo habían elegido, al enfrentarse con adversarios

tan poderosos como las empresastransnacionales y presentarse con una imagen de vencedor

frente a ellas.

comunica ción62

mir el papel de trincheras informativo-propagandísticas del Gobierno⁸ parahacer frente al ataque del resto de losmedios. De esta manera existe una unilaterali-dad de fuentes informativas de carácteroficial. Predominan los géneros y lossubgéneros informativo y noticioso,respectivamente. Se dejan de ladoaquellos otros que demandan mayortratamiento de la información y delanálisis, con niveles más adecuados deexplicación y orientación ciudadanas.

c) En la información pública hacia movi-mientos sociales. La misma se declaraque ha sido excluyente y selectiva.Líderes de organizaciones sociales ypolíticas afirman que la información departe del Gobierno en temas clave,como la referida a propuestas de ley(por ejemplo, la política de tierras), noha sido socializada ni discutida, sinosolamente entre los sectores socialesafiliados al oficialismo. La gestión pú-blica del Viceministerio de Coordi-nación con Movimientos Sociales, de-pendiente del Ministerio de Gobierno,es criticada por su escaso nivel de arti-culación y provisión informativa a losmovimientos sociales, especialmenteentre aquellos que no son parte delapoyo gubernamental.Se discrimina la presencia y la efectivi-dad de la información/propaganda demodo territorial o geográfico, estable-ciendo que a) en las ciudades, y con ma-yor énfasis en algunas capitales de de-partamento, se habría apostado a la pro-pagandización mediatizada unida a undeficiente manejo informativo de lagestión, mientras que b) en las áreas ru-rales, especialmente en donde el apara-to institucional masista se ha consoli-dado, se ha utilizado a los cuadros po-líticos, a los militantes, como mecanis-mo difusivo de las informaciones inter-nas y externas concernientes a la ges-tión y al propio enfrentamiento políti-co, especialmente a través de cabildos,asambleas y reuniones comunitarias. Los resultados entre estos dos ámbitos—urbano y rural—, obviamente, hansido de distinta naturaleza y eficacia.

En tercer lugar, se tiene una centrali-dad de la imagen de Morales como ima-gen de gobierno. Al mismo tiempo deidentificar a la propaganda como principalinstrumento de la comunicación guberna-mental y de definir un déficit de informa-ción pública, se puede distinguir tambiénque la imagen del Gobierno está absoluta-

mente afianzada en el símbolo EvoMorales. Tanto así que sólo se refuerza es-ta imagen y no la del proceso de cambio.

Según la analista cruceña HelenaArgirakis existirían dos ámbitos de circu-lación de la comunicación en esteGobierno. Uno inscrito dentro del sistemaformal y el otro en un sistema informalque es de carácter simbólico, vinculado alimaginario social. El primero, el de la co-municación por el sistema formal-institu-cional, supone la utilización de los mediosde difusión que maneja el Gobierno, las vo-cerías, los comunicados, las conferenciasde prensa y otros instrumentos conven-cionales en los que se han mostrado fa-lencias, especialmente en lo que respectaa la extrema propagandización; mientrasque el segundo ámbito, el de la comuni-cación por el sistema informal, está vin-culado a un mundo simbólico más sutil,menos evidente, pero de mayor profundi-dad. Éste ha sido más eficiente y nuclea-dor en torno a las ideas del ascenso indí-gena y popular al poder.

Esta idea está solidificada en torno a lafigura del líder, del caudillo y del motor detodo el proceso: Evo Morales. Un acerca-miento y una proximidad afectiva, másque racional, con los sectores que le die-ron su apoyo. Por ejemplo, mediante ellenguaje verbal o no verbal, la hibridaciónentre el castellano y otras lenguas origi-narias, la sencillez y el estilo directo de al-gunas alusiones del propio presidente9 yde algunos de sus ministros, establecidosdesde matrices populares, comunica per-manentemente, estructurando vínculosafectivos más que ideológico-políticos.(especialmente desde el propio estilo y la

forma de comunicar de Evo Morales y al-gunos de sus (ex) ministros, ejemplo,David Choquehuanca, Félix Patzi; suforma de vestir y presentarse pública-mente, incluso sus silencios, son parte deuna comunicación informal que pesa másen ciertos momentos que la misma comu-nicación institucional que se ha mostradoinoperante).

Se penetra de este modo en un imagi-nario mucho más vasto, que trae historiay revive la conquista, el coloniaje, el ava-sallamiento y el despojo indígenas, el des-plazamiento y las hibridaciones mestizasy populares, con configuraciones simbóli-cas que permanecen en un metalenguajeque promueve sin duda tanto rechazoscomo adherencias de unos y otros seg-mentos sociales.

Ésta es la comunicación que probable-mente recluta aceptaciones —incluso in-ternacionales— en torno a la presencia in-dígena en el Gobierno y sirve de contra-peso a la exacerbada propaganda y defi-ciente información internas.

En cuarto lugar, y como derivación ló-gica de lo anotado, la comunicación gu-bernamental no ha conducido necesaria-mente a ampliar adherencias y generarconsensos —en el sentido de la propuestaaquí descrita—. Por el contrario, ya desdela campaña electoral se marcó una línea di-visoria entre nosotros/ellos, que ha estadolatente en la acción comunicativa de ges-tión y trasluce la lógica política asumida,tanto para reforzar el colectivo de identi-ficación como para combatir a sus contra-destinatarios.

No significa esto que a través de estetipo de estrategia no se haya ratificado (oradicalizado) la adhesión gubernamental enlos sectores de afinidad inicial, de hechopudo haberse logrado este cometido. Perotambién es cierto que no se ha vislum-brado un avance hegemónico desde lo co-municacional hacia otros sectores socialesy regionales del país.

El desgaste político ha sido aceleradopor la focalización en la lucha contra laoposición. Esta última ha ganado espaciosya no en las expresiones partidarias pro-piamente sino en organizaciones cívicas,regionales, prefecturales y municipales,las mismas que operan, además, a travésde importantes medios de difusión.

No cabe duda que a ello se suma la de-ficiente información pública en temasclave como el de la Asamblea Constitu-yente. El tema no mereció ningún trata-miento especial de parte de los mecanis-mos oficiales. No se trabajó para difundiry orientar a la ciudadanía, por ejemplo, en

Se puede distinguir también que la imagen del Gobierno está

absolutamente afianzada en el símbolo Evo Morales. Tanto asíque sólo se refuerza esta imagen y no la del proceso de cambio.

63comunica ción

el trabajo de las comisiones, en los acuer-dos previos logrados con la misma oposi-ción. La cobertura y el tratamiento infor-mativos se dejaron al control de los me-dios privados con los obvios resultados¹⁰.Incluso, el rumor y la incertidumbre lo-graron entrar como mecanismos sustituti-vos de información precisa e integral departe del Gobierno.

2.2. La comunicación reactiva como eje

Tras la reconstitución del bando oposi-tor, el Gobierno cedió el paso a temas deagenda de este bloque. Asuntos como el delas autonomías, la aprobación por 2/3 den-tro de la Asamblea Constituyente, la agen-da de discusión de este foro, la capitalidadplena para la ciudad de Sucre, entre otros,fueron posicionados para descolocar polí-ticamente al Gobierno y visibilizar unaoposición regional y cívica que reemplazóla político-partidaria propiamente.

Por lo tanto, una lógica incrementalis-ta nunca fue posible. De pronto se empe-zó a atender temas fundamentales como elde la nacionalización de hidrocarburos,los contratos con las petroleras, las elec-ciones de prefectos y representantes a laConstituyente, la instalación de la Asam-blea, entre muchos, en paralelo a la fuerteconfrontación por la dirección político-ideológica con sectores de oposición y elagendamiento de sus propios temas.

Esta abrupta transición fue cediendo elpaso a una comunicación de tipo reactivo,es decir, la comunicación en la que noqueda más que responder y declarar sobrelas iniciativas de los adversarios. En estesentido, se reforzó el nivel de la contra-propaganda y de las contradicciones in-formativas.

Declaraciones del que fuera vocero ofi-cial Alex Contreras (La Razón, noviem-bre de 2006) hacen entender que en losprimeros meses de Gobierno no se tuvoninguna estrategia comunicacional y quela magnitud de las situaciones manejadasdeterminó que se pensara en alguna que,ciertamente, se apoyó en la propaganda.

No ha habido, así, un punto de partidacoherente con un propósito democrático yuna necesidad de acompañar desde la co-municación la gestión pública.

2.3. Lógicas de la gestióncomunicacional

Según la politóloga Jimena Costa elnúcleo de la política comunicacional delGobierno es igual al razonamiento polí-

tico general empleado. Se basa en la des-calificación del otro, con un retorno a lapolítica boliviana de la lógica de amigo-enemigo.

El discurso masista de permanenteconfrontación actualiza la idea de CarlSchmitt bajo la cual la política “sólo se ve-rifica en el espacio del enfrentamiento, esdecir, cuando establecemos una diferen-cia que nos sitúa ‘frente al otro’ y que seconstituye en un elemento de identidadque posibilita reconocernos con especia-les y particulares cualidades. Adicional-mente, la percepción que un grupo desa-rrolla de sí mismo en relación con losotros, no sólo un elemento que lo distin-gue sino también que lo cohesiona. Es poresto, que el reconocimiento del enemigoimplica la identificación de un proyectopolítico que genera un sentimiento de per-tenencia y, de esa forma, la política se pro-duce en ese espacio de determinación”(Navarrete, 2003: 2).

Se trata, entonces, de una estrategia po-lítica que le da sustento a la acción comu-nicacional. La de entender la políticacomo guerra en la que el otro debe ser des-truido o domesticado y donde debe preva-lecer sólo la decisión de una sola de las par-tes¹¹. Una visión opuesta a la idea de de-mocracia, en la que pese a tener visionesdiferentes y contrapuestas, hay que acer-carse al otro y tratar de hallar consensos,buscar soluciones si hay, de por medio, unhorizonte de bien común.

En cambio, según Costa, dentro de lapercepción amigo-enemigo, existente enBolivia como parte de la cultura políticadurante la década de 1970, tanto en lasFuerzas Armadas como en el mundo sin-dical y campesino de corte autoritario, lo

que se debe es destruir, desintegrar al otro,pues con éste no se puede negociar, no sepuede transar. No se lo concibe ya comoun adversario, sino como un enemigo alque hay que destruir, inclusive física-mente, de ahí que se pueda explicar el por-qué exista, no pocas veces, el llamado alas armas.

“Hemos estado 25 años tratando deaprender que el otro, por ser diferente, nodebe ser descalificado, sino analizar enqué momento se necesita generar consen-sos con él, avanzar con el adversario parabuscar el bien común. El momento en quetransas, según la lógica amigo-enemigoque se está resucitando, estás yendo encontra de tus propios valores, en contra deti mismo” (Costa. Entrevista realizadapara este estudio).

El origen probable de esta lógica radicaen la hegemonía al interior del MAS de dosvertientes político-ideológicas:

1. La izquierda dogmática, anacrónica,que postula la lógica de no transar.

2. El indigenismo radical que extrapolacomo bueno todo lo que viene delmundo indígena y considera malo loque está fuera de él.

Entonces estas dos corrientes conflu-yen para explicar lo que está sucediendono sólo con la comunicación sino tambiéncon la política general adoptada por elGobierno. Esto no implica que al interiordel movimiento político masista existantambién luchas internas entre las tenden-cias democráticas de izquierda y las de in-digenismo o indianismo, verifica Costa.

2.4. ¿Hay un mito de gobierno en construcción?

Un mito de gobierno, siguiendo aRiorda, supone la estructuración de unimaginario como apuesta de futuro en elque tanto gobernantes como ciudadanosse reconozcan y desde donde además se ali-mente la legitimidad de las acciones gu-bernamentales.

¿Será posible advertir la construcciónde este mito en el actual Gobierno?

Tanto el sentido de proyectar la imagende Evo Morales en términos de un hom-bre sencillo, del pueblo, fiel al cumpli-miento de sus promesas como la insis-tente diferenciación con el pasado neoli-beral, el radical discurso en contra de losanteriores privilegiados, la satanizacióndel enemigo y la promesa de un cambioprofundo en el país para eliminar las ex-

Se trata, entonces, de una estrategiapolítica que le da sustento a la acción

comunicacional. La de entender la política como guerra en la que el

otro debe ser destruido o domestica-do y donde debe prevalecer sólo ladecisión de una sola de las partes

comunica ción64

clusiones y los privilegios, parecen echaralgunas bases de este mito de gobierno.

Se refuerza la diferenciación (pasadovs. presente) (excluidos/discriminados vs.privilegiados) (indígenas vs terratenien-tes) (pobres vs ricos) (pueblo vs oligar-quia) (coloniaje vs soberanía) para gene-rar una lectura del hacia dónde vamos; esdecir, de proyectar una imagen de Boliviacomo país que elimine estas tradicionalesantinomias. De ahí la idea-fuerza Boliviacambia.

Sin embargo, una parte importante desu estrategia propagandística está cen-trada en visualizar al máximo la diferen-ciación, de acentuar lo malo que fueronlos otros más que lo relativo a proyectar lobueno que está en construcción. El efectode sobresimplificación de la realidad enlógicas blanco-negro, dicotómicas, mo-nocromáticas, sin matices, ha conducido,en alguna medida, a naturalizar manifes-taciones radicales, bajo la idea de que seestá en un bando o se está en el otro,prácticas que han sido reforzadas y am-plificadas por la misma comunicación dela oposición.

Más que la búsqueda de consensos, lacomunicación gubernamental parece es-tar centrada en tratar de cerrar/soldaridentidades, para asegurar fidelidadesexistentes. Se ha trabajado desde una es-trategia de enfrentamiento y lucha contralos opositores.

En la comunicación gubernamental,cualquiera sea la perspectiva, es necesarioestablecer y pensar sobre 1) los lazos deconfianza entre Gobierno y ciudadano; 2)la narrativa acorde a esos lazos; 3) la no-ción de que muchos asuntos no son com-prendidos por el ciudadano común; y 4) lafuerte dependencia de los valores más en-raizados en el contexto social en el que in-sertan los mensajes (Crf. Graber 2001:213, citado en Riorda, 2006ª: 6).

Para el caso estudiado, los lazos de con-fianza con una parte de la ciudadanía sehan mantenido sólidos, basta reconocerlos sucesivos triunfos en los procesos elec-torales y los referendos convocados¹².Pese a ello existieron acontecimientos quemermaron aquella confianza como losacaecidos en Huanuni-Oruro (octubre de2006); Cochabamba (enero de 2007);Sucre (noviembre de 2007); Pando (sep-tiembre de 2008), entre otros que sumanvarios casos de violencia política que nofueron esclarecidos por completo (agre-siones a constituyentes; a líderes sociales;a alcaldes; a representantes cívicos; acampesinos e indígenas; a ministros; amanifestantes; a policías, entre otros).

La narrativa fue coherente bajo el sen-tido de que todo el peso de la crisis y delos enfrentamientos fue incriminadohacia los otros, a aquellos que se oponenal cambio, sin asumir ninguna responsa-bilidad o al menos presentarla minimi-zada, exacerbando el grado de culpabili-dad de la oposición interna y de la inje-rencia externa (especialmente la nortea-mericana).

Es decir, y para la comprensión de ana-listas políticos y comunicacionales entre-vistados, se utiliza la misma regla de go-biernos como el de Gonzalo Sánchez deLozada que en octubre de 2003 minimizóel conflicto, atribuyéndolo a pequeñosgrupos rebeldes, descalificando todo tipode oposición política.

Para el gobierno de Morales todos losconflictos mantienen una matriz explica-tiva en los intentos de la oligarquía (orien-tal) para frenar el proceso de cambio, sindiferenciar aquellos otros conflictos origi-nados en demandas estructurales que sehan combinado con demandas regionaleso sectoriales.

Por ello es que el mito de gobierno apa-rece con menor legitimidad. Pese a que lasestadísticas electorales han sido hasta elmomento favorables al MAS, lo que setiene es un país con una composición po-lítica marcadamente dividida entre la ad-

hesión y el rechazo a las políticas guber-namentales.

2.5. Logros de la gestión gubernamentalvs. manejo de conflictos ¿Qué pesa más en la balanza?

Para evaluar el tratamiento comunica-cional de los logros obtenidos versus losconflictos político-sociales gestionadoses necesario volver la mirada hacia lo yadicho.

En lo propagandístico-publicitario hanlogrado permear la cotidianidad ciuda-dana con las sucesivas campañas multi-mediáticas. El aparato técnico en este sen-tido ha sido eficaz al producir un sinfín depiezas promoviendo, bajo un esquema demarketing, la venta y el posicionamientode estas medidas.

En lo informativo, la escasez se man-tiene. Es aún débil el componente de in-formación ciudadana, que oriente, expli-que e ilustre el impacto de estas medidasen la vida de la gente.

Durante los conflictos, según los entre-vistados, se opera del siguiente modo: enlo propagandístico se asume una defensaférrea como equipo, se refuerzan a los ac-tores involucrados del Gobierno (minis-tros, viceministros); se presentan mensa-jes de ataque; mientras que del lado infor-mativo se sigue el guión de buscar res-ponsabilidad externa; se minimizan losconflictos; se sesga la información.

Fernando Mayorga, politólogo cocha-bambino, observa por ejemplo la decisióndel lanzamiento de la campaña del pagodel bono Juancito Pinto en noviembre de2007, independientemente de las durascircunstancias del país, en medio de unasevera crisis política y tensión social enSucre. Televisión Boliviana, Canal 7, re-lativizó los enfrentamientos en la capitaldel país y amplificó la medida del pago delbono a los escolares, sin mayor sentido delectura y oportunidad sobre lo que estabaaconteciendo en Chuquisaca.

En definitiva, los logros son trabajadosdesde el marketing político, son publici-tados y difundidos de sobremanera, perono son explicados. La información pú-blica es deficitaria. Mientras que del ladode los conflictos, el esquema propagan-dístico se impone/mantiene para relativi-zarlos o bien trasladarlos en origen y res-ponsabilidad al enemigo.

Tuffi Aré, jefe de redacción del perió-dico El Deber de la ciudad de Santa Cruz,afirma sin embargo que el Gobierno, consu aparato comunicacional, ha sido hábil

Durante los conflictos, según los entrevistados, se opera del siguiente

modo: en lo propagandístico se asume una defensa férrea como equipo, se refuerzan a los actores

involucrados del Gobierno (ministros, viceministros); se

presentan mensajes de ataque; mientras que del lado informativo

se sigue el guión de buscar responsabilidad externa; se

minimizan los conflictos; se sesga la información.

65comunica ción

para dirimir los conflictos. Se planteó sa-lidas en tres o cuatro días, en promedio,maximizando aciertos, minimizando erro-res y distrayendo la atención de la pobla-ción con otros temas.

2.6. El sistema mediático gubernamental: de la resistencia a la ofensiva

No resulta ser novedosa la posiciónsostenida por los analistas y líderes entre-vistados acerca del sistema de medios gu-bernamentales: fue y es simplemente un ins-trumento de propaganda y manipulacióninformativa.

No circula ninguna información quesea crítica al actual Gobierno. El quehacerperiodístico es meramente propagandís-tico. Desde esa visión se atenta contra elderecho a la información que el mismoEstado debiera ser el primero en garanti-zar, según apunta Javier Medrano, espe-cialista en comunicación estratégica.

Al principio de la gestión, señala el pe-riodista Valverde de Santa Cruz, hubo unaestrategia informativa más interesante,cuando el asesor era Wálter Chávez, no sedesmarcaba de la propaganda pero sí exis-tía más información. Hoy la estrategia essaturar con seudoinformaciones y [el re-ceptor] ya no puede discriminar.

Cuando la crítica mediática se hizo pa-tente —con o sin intereses políticos de pormedio— el Gobierno la simplificó y ladescalificó, señalando que era digitadapor la oposición.

Con estas declaraciones el Gobiernoconstruyó un escenario más de conflicto porresolver: el del enfrentamiento con losmedios privados y con los periodistas.Este error benefició más a los medios queal propio Gobierno. Los medios hicieronde las declaraciones presidenciales unblanco de ataque.

Sobre ello, colocó a sus medios alfrente de la batalla, con la misión de re-sistir el embate mediático de los privados.

Lo anecdótico fue que de la inicial po-sición defensiva ante la llamada arreme-tida empresarial mediática se pasó a laabierta posición ofensiva. Especialmentedesde la Red Patria Nueva, y el Canal 7,anota Mayorga, se hacen continuas alu-siones de descalificación al trabajo deotros medios, a sus intenciones y a sus os-curos operadores. Es decir, que la natura-leza periodística de los medios guberna-mentales se desvaneció por el recluta-miento en contra de sus pares mediáticos.

Por supuesto que esto no sólo les harestado credibilidad a los medios guber-namentales sino que ha profundizado,como apuntó Javier Medrano, el ya largodebate sobre la necesidad de dotar a los me-dios del Estado de una gestión plural e in-dependiente de las injerencias políticas deturno.

El sensacionalismo, la espectaculari-zación de lo político, la fragmentación, ladescontextualización y la deshistoriza-ción de los acontecimientos son rasgosnotorios y comunes del comportamiento deuna gran parte de medios en Bolivia.

Sin embargo, resulta también honestoel reconocer que la Televisión Boliviana haavanzado en torno a su propuesta progra-mática general. Otros géneros y formatoscontrarrestan, aunque no con el peso quese quisiera, el gran desequilibrio informa-tivo puesto en escena a través de sus noti-cieros. Programas culturales, educativos,de reflexión, de debate, de promoción delpaís, producidos tanto por el propio canalcomo por actores independientes, muestranun país plural, diverso, intercultural, queentra en contradicción casi instantáneacon el sesgo y la unilateralidad noticiosos.

Lo mismo sucede, por ejemplo, con laAgencia Boliviana de Información quemediante el recurso del sitio web posibi-lita acceso a documentos legislativos, dis-cursos, noticias, monitoreos y otros mate-

riales de utilidad pública. El tratamientode ABI se ha mostrado más equilibrado, encomparación de “Bolivia Informa”, noti-ciero de Canal 7, que bajo el raciocinio dela espectacularidad televisiva, tiende másfácilmente a distorsionar y sesgar losacontecimientos.

2.7. El enfrentamiento mediático y la acusación presidencial

El país manifiesta desde finales de losaños noventa una fuerte crisis expresadaen una gran diversidad de institucionespolíticas, sindicales, mediáticas, socialesy culturales. La crisis de autoridad estatalse gestó lentamente ante el desgaste delmismo modelo económico que ahondó lascondiciones de exclusión y de pobreza deuna parte significativa de la poblaciónrural y urbana.

Se cuestionó al Estado mismo y su in-capacidad para resolver los problemas es-tructurales de la población: empleo,salud, educación, alimentación, etcétera.Así, y con mayor virulencia, desde 1999se asistió a una serie de convulsiones so-ciales y políticas emblemáticas como laGuerra del Agua (1999), las movilizacio-nes campesinas (2000), Febrero Negro(2003), la Guerra del Gas (2003), las mo-vilizaciones de mayo-junio de 2005 hastaterminar, sin más, en las adelantadas elec-ciones de diciembre de 2005.

El desencantamiento general tambiéntocó a gran parte de los medios masivosde difusión. Se expresó en una suerte decrisis del sistema mediático, entre otrascausas, por su palpable falta de calidadpara informar; por su pertenencia y afilia-ción a los grupos de poder económico ypolítico; a su posición legitimadora deldiscurso neoliberal; a la creciente espec-tacularidad que reemplazó a la responsa-bilidad social de informar; y a la demos-tración cotidiana de que la comunicacióny la información eran antes más un nego-cio que un servicio.

Seguramente este comportamiento per-cibido in crescendo en los ya 27 años dedemocracia del país, logró desatar lasexaltadas declaraciones de Evo Moralesen el sentido de que los medios son la ma-yor oposición al Gobierno. Más allá de siésta fue una sentencia falsa o verdadera, locierto es que fue un desacierto político ge-nerar controversias con medios y perio-distas, y llegar a ataques hasta personali-zados, habida cuenta que son los medios,quiérase o no, los principales enlaces en-tre gobernantes y ciudadanos.

El sensacionalismo, la espectacularización de lo político, la fragmentación, la descontextualización y la

deshistorización de los acontecimientos son rasgos

notorios y comunes del comportamiento de una gran parte de medios en Bolivia.

La acusación presidencial ha dotado alos medios, a las asociaciones gremialesde periodistas y a otras instancias a ex-plotar el tema y encontrar una veta para lapolémica, según lo cree Erick Torrico.Esto ha servido para distraer aquella mo-lestia ciudadana que ya estaba sembradaen contra de los medios.

Empeñarse en una lógica de ataque en-tre medios (oficiales y privados) o entre me-dios y Presidente deviene en un desgaste in-necesario y una distracción a los verdade-ros asuntos de interés colectivo. Se necesi-ta con urgencia cambiar la relación con elsistema mediático. Abrir posibilidades deconcertación también con ellos.

Las agresiones a periodistas por algu-nos movimientos sociales y la inseguridaden el desempeño de su trabajo estánsiendo capitalizadas en contra del mismoGobierno. Aunque este síntoma empezóya desde hace tiempo —por ejemplo enlos conflictos de Cochabamba en 1999,febrero y octubre de 2003— se está gene-ralizando la percepción de que la causa deesta situación son los ataques verbales delpropio Presidente en contra de los medios.

3. Punto de cierre: ¿existen estrategias de comunicación parael consenso?

El escenario preelectoral expresó el inne-gable enfrentamiento entre la vieja repre-sentación política que trató de revivir enpartidos de la derecha y lo que la mayoríaapostó podría ser una nueva forma de po-lítica y una opción para el país, represen-tada en el MAS y su líder Evo Morales. Lafuerte interpelación hacia el modelo neo-liberal, hacia las políticas de privatizaciónextranjera y a la destrucción de lo público,junto a la defensa y a la representación delos pobres, los excluidos (indígenas, sec-tores populares, campesinos) constituye-ron una alternativa a todo lo que el país habíavivido en los últimos veinte años.

A causa del desgaste político de lospartidos neoconservadores y su políticaneoliberal, el MAS logró ampliar la hege-monía y conseguir votos de adhesión, através de un discurso articulado en el cam-bio de dirección y de modelo estatales.

La derecha neoliberal opositora recibióun revés histórico con el triunfo del 54%del MAS. Sin embargo, Morales prosi-guió en su gestión de gobierno con lamisma lógica de su campaña electoral,como recetario efectivo de triunfo, sin es-tablecer diferencias sustanciales con el

comportamiento dentro de la gestión pro-piamente gubernamental.

Dado el contexto de fuertes expectati-vas y latentes demandas ciudadanas,arrastradas desde 2003, el gobierno ma-sista tuvo que enfrentar temas fundamen-tales no sólo de tipo ideológico (caracte-rizados por mantener la división entre laderecha neoliberal y la izquierda progre-sista) sino también de temas clave (comola nacionalización de los hidrocarburos, lanegociación con las petroleras, la elecciónde prefectos, la elección de constituyente,la instalación de la Asamblea Constitu-yente y otros).

Estos temas centrales generaron altasexpectativas y por lo mismo tambiéngrandes frustraciones en algunos sectorespor la forma de ser conducidos, principal-mente el relacionado al tema de laAsamblea Constituyente.

A esto se suma que el esquema de co-municación de estos estratégicos temasno fuera otro que el propagandístico, bajoel recurso de maximizar aciertos y mini-mizar errores, de atacar a la oposición yde no asumir ninguna responsabilidadante los conflictos.

La descalificación del enemigo —nosolamente adversario político— se con-vierte en el leit motiv de las acciones co-municativas y se aleja de constituir aque-llo que Riorda denomina un verdadero

mito de gobierno, algo que trascienda in-cluso una sola gestión de gobierno.

Se coincide en que la excesiva propa-gandización ha marcado el comporta-miento comunicacional del Gobierno. Sinembargo, las diferencias surgen al definirsi aquél obedece a un plan muy bien dise-ñado o si se trata simplemente de una re-acción no anticipada. Para los analistascruceños existe una muy bien diseñada es-trategia de comunicación gubernamental,incluso asesorada por expertos extranje-ros (venezolanos); mientras que los entre-vistados paceños y cochabambinos ponenen duda la existencia de una estrategiaprevia, apostando tan sólo a la esponta-neidad y a las reacciones coyunturales.

Ambas interpretaciones vuelven a con-cordar al afirmar que la matriz de la co-municación gubernamental proviene deuna lógica política de enfrentamiento, deanulación del enemigo y no de la bús-queda de consensos y de establecimientode pactos.

La comunicación del gobierno de EvoMorales ha establecido así su identidad,su marca, en la pugna, en la pelea, en elenfrentamiento con la oposición y con loque ella representa: el pasado neoliberal yla herencia colonial.

Si el consenso implica generar una di-rección legitimada, a través de acuerdos yconsentimientos, con negociación y diá-logos, que implican necesariamente pro-cesos comunicativos, siendo soporte deprocesos de largo plazo para construir esehorizonte simbólico (mito de gobierno),se puede afirmar que la comunicación gu-bernamental opera más bien desde una ló-gica geometralmente inversa.

■ Karina M. Herrera Miller

Boliviana. Directora del CentroInterdisciplinario Boliviano deEstudios de la Comunicación(Cibec).docente universitaria, investigadora yconsultora de comunicación, política,desarrollo y planificación.

Referencias

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La comunicación del gobierno de Evo Morales ha establecido

así su identidad, su marca, en la pugna, en la pelea, en el

enfrentamiento con la oposición ycon lo que ella representa: el pasado

neoliberal y la herencia colonial.

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Sitios WEB:

Corte Nacional Electoral de Bolivia:http://www.cne.org.bo/

Notas

1 Erick Torrico, Director del ObservatorioNacional de Medios de Bolivia (ONADEM) ase-gura lo indicado a través de investigaciones rea-lizadas por esta institución.

2 El reporte sobre la Conflictividad Social enBolivia del primer semestre de 2007, efectuadopor la Fundación Unir, contabiliza 156 conflic-tos, 26 por cada mes. En un seguimiento analí-tico sobre la sucesión de conflictos desde enerode 2006 hasta junio de 2007, se concluye queentre los meses de agosto y noviembre de 2006se registraron casi 180 conflictos en Bolivia,constituyendo la época de mayor conflictividadsocial.

3 “A fin de conseguir la mayor efectividad, el men-saje debe ser lo más sencillo posible para quetodos y cada uno de los individuos sean capacesde comprenderlo, sin exigirles demasiado es-fuerzo. Debe ser, además, breve y claro, elabo-rado con frases sencillas y enunciaciones prima-rias. Conviene, por lo tanto, reducirlo a eslóga-nes (sic) y símbolos” (Rodero Antón, 2000:7).

4 “La sexta ley [de la propaganda] es la de la re-petición (…) para lograr su eficacia y retención.[Y] La séptima ley es la de la saturación y el des-gaste que, en buena parte, es consecuencia de lasanteriores” (Rodero Antón, 2000: 8).

5 Para el caso del período de este estudio el vocerooficial era Alex Contreras, quien renunció alcargo el 1º de abril de 2008. Asumió esta funciónel también periodista cochabambino IvánCanelas Avilés.

6 “Puesto que la intuición es más poderosa que larazón, la síntesis es más importante que el análi-sis” (Rodero Antón, 2000: 7-8).

7 Radio Illimani fue fundada como emisora delEstado boliviano en 1933, en medio de la con-tienda bélica con Paraguay conocida comoGuerra del Chaco. El 1º de mayo de 2007, du-rante la gestión de Morales, la radio estatal pasóa constituir la Red Patria Nueva con la previa ins-talación de las llamadas Radios de los PueblosIndígenas y Originarios, financiadas por elGobierno de la República Bolivariana deVenezuela. Son parte de una red satelital de almenos 30 emisoras que operan en distintas loca-lidades rurales del país y son dirigidas por laradio Illimani desde la sede de gobierno.

8 Lo que ha tenido dos efectos, según el analistacruceño Javier Medrano, especialista en comuni-cación estratégica: uno malo referido al recono-cimiento y la naturalización de que los anterioresgobiernos han utilizado sin excepción estos me-dios como parte de su estrategia propagandística;otro bueno, que ante el exacerbado uso manifes-tado por el actual Gobierno, se ha abierto con ma-yor énfasis también el debate sobre la necesidadde que sean públicos y plurales.

9 Helena Argirakis opina, en acuerdo con otrosanalistas, que el modo de comunicar de Morales

es híbrido como lo es la propia sociedad boli-viana.

10 Ver al respecto las siguientes investigaciones, re-feridas a las posiciones informativas y opinativasde los medios frente al proceso de la AsambleaConstituyente:

Peñaranda, Raúl; Palza, Javier y Siles Rolando(2006): Políticos y periodistas; enemigos ínti-mos o aliados funcionales. El caso de laConstituyente. ¿Cómo informaron los medios?Fundación Boliviana para la DemocraciaMultipartidaria. La Paz.

Observatorio Nacional de Medios (2007): Un añode la Asamblea Constituyente en la prensa boli-viana. Fundación Unir. ONADEM – ABOCSS /Programa de las Naciones Unidas para elDesarrollo. Proyecto de Análisis Político yEscenarios de Corto y Mediano Plazo para forta-lecer la gobernabilidad en América Latina. La Paz.

11 Aunque se debe tener necesaria cuenta que aunquela relación amigo-enemigo funciona como un jue-go de oposiciones también lo hace como juego decomplementariedad. Es una unidad, puesto queuno no puede existir sin el otro, deben de conviviren un marco de contraste donde la identidad delelemento A está dada por su oposición/comple-mentaria al elemento B. “Pero, ni la identificacióncon/del enemigo, ni el sentimiento de pertenencia,ni la misma posibilidad de la guerra que le dan vi-da a la relación amigo-enemigo son inmutables.Antes bien, se encuentran sometidos a variacionescontinuas, es decir, no están definidos de una vezy para siempre” (Delgado, 2001).

12 Los resultados de los consecutivos procesoselectorales y de referendos muestra lo afirmado(según datos de la Corte Nacional Electoral deBolivia):

2005: Elecciones de Prefectos y elecciones ge-nerales: MAS 54%.

2006: Elecciones para Asambleístas: MAS54.40% de los representantes. Referendo sobreel carácter vinculante para el régimen de autonomíadepartamental:

SI = 42,41% NO = 58%.

2008: Referendo Revocatorio de MandatoPopular:

SI (continuidad de Presidente y Vicepresidente)= 67,41% NO = 32.59%.

Asimismo también lograron ser ratificados tresde cuatro prefectos opositores (Santa Cruz, Beniy Tarija).

2009: Referendo aprobatorio de la NuevaConstitución Política del Estado y dirimitorio:

SI (Aprobada) = 61,43% NO = 38,57.

Sobre la extensión de propiedad de tierras:

No obstante, los resultados por departamentopara aprobar o no el nuevo texto constitucionaltambién llaman la atención ya que ratifican laoposición regional y al mismo tiempo ponen enevidencia las divisiones políticas internas encada una de estas cinco regiones. Los datos sonlos siguientes:

En Santa Cruz: SI = 34,74% NO = 65,25%;

En Tarija SI 43,34% NO = 56,66;

En Pando SI = 40,96% NO 59,04%;

En Beni SI = 32, 67% NO 67,33%; y

En Chuquisaca SI = 51,54% NO = 48,46%.

Hablemoscomunica ción68

Desafío de la Libertadde Expresiónen América Latina

De significativo valor es el futurode la libertad de expresión y losretos que le deparan a los comu-nicadores y a la sociedad en

América Latina. Pedro Nikken, abogado yex presidente de la Corte Interamericanade Derechos Humanos; Gregorio Salazar,Secretario General del Sindicato Nacionalde Trabajadores en Prensa; Carlos Correa,defensor de los Derechos Humanos, Di-rector Ejecutivo de la Asociación CivilEspacio Público conversaron sobre el pro-nóstico del derecho de comunicarse en uncontexto lleno de intolerancia, radicalis-mos, inseguridad y choques de poder.

El investigador de la comunicaciónMarcelino Bisbal fue el moderador de lareunión. En la conversación también estu-vieron el periodista Sebastián de la Nuez,antiguo defensor en el medio impreso ve-nezolano Últimas Noticias y los docentesuniversitarios e investigadores Carlos Del-gado Flores y Jesús María Aguirre.

La indisposición como instrumento de la incomunicación

Pedro NikkenHay varias cosas presentes en Vene-

zuela y en varios países de AméricaLatina. Es difícil el florecimiento de la li-bertad de expresión en todas sus dimen-siones y en toda su utilidad social dentrode atmósferas signadas por la intolerancia.Cito a Antonio Machado:

—Continúe usted, señor Rodríguez,desarrollando el tema.

—En una república cristiana –hablaRodríguez, en clase de oratoria–, de-mocrática y liberal conviene otorgar aldemonio carta de naturaleza y de ciu-dadanía, obligarle a vivir dentro de la

ley, prescribirle deberes a cambio deconcederle sus derechos, sobre todo elespecíficamente demoníaco. El dere-cho a la misión del pensamiento. Quecomo tal demonio nos hable, que pongacátedra, señores. No os asustéis. El de-monio, a última hora, no tiene razón;pero tiene razones y hay que escuchar-las todas.

Los males que muchas veces tenemospara el manejo de la libertad de expresióntienen que ver con la indisposición paraatender a las razones del otro. QuizásVenezuela sea un ejemplo extremo; perode una manera o de otra, cuando se lee laprensa de Sudamérica uno se da cuenta delos choques de intolerancia que existeentre el gobierno y sus críticos. Cuandohay ambiente de intolerancia, la tendenciaes a demonizar todo lo que no sea las pro-pias razones. No atender a las razones delotro crea una perturbación en la construc-ción de la opinión pública y una perturba-ción en la emisión del pensamiento y elejercicio de la libertad de expresión.

En ese sentido, en Venezuela y en otroscontextos uno ve que los medios, tanto es-tatales como privados, tienen tan extremasposiciones. En el fondo ninguno de los dosse preocupa por la verdad, sino por des-mentir la del otro. Al final termina siendouna guerra de medias verdades o de men-tiras puras y simples. Tenemos un pro-blema muy antiguo que es el manejo de laverdad y de qué manera ésta y la libertadde expresión deben alcanzar un grado dearmonía en su función social.

Con frecuencia se confunde la propie-dad de los medios y la libertad de expre-sión. La primera está definida en el códigocivil como un derecho de usar, gozar y dis-frutar una cosa de manera exclusiva sinotras limitaciones y obligaciones estable-cidas en la ley. El Código Napoleónico va

69comunica ción

El uso de nuevas tecnologías, la redefinición del perfil del comunicador, la innovación de los mecanismos de restricción de información, el surgimiento de grupos de poder interesados en el manejo de los medios, la intolerancia como principio de incomunicación y la aspiración del lector como creador de un pensamiento crítico son algunos de los retos de la comunicación en la región latinoamericana que vislumbran el jurista Pedro Nikken,el líder sindical Gregorio Salazar y el investigador Carlos Correa

■ Nadia Goncalves

comunica ción70

más allá, y dice que es el derecho de usary gozar las cosas de una manera absoluta.Tiende a lo absoluto, a tal punto de que —como se dice en la doctrina jurídica— esmás fácil decir lo que el propietario nopuede hacer a enumerar lo que puedehacer. La libertad de expresión es dife-rente. No tiene este carácter absoluto de lapropiedad, y cuando se ejerce profesio-nalmente tiene una función de ayudar aconstruir la verdad. En América Latina,tanto el periodismo de los periodistascomo el de los editores es un periodismodeficitario. Hay una despreocupación porir más allá, los intereses son superficiales,los temas son intrascendentes, parecidosal chisme, a lo que pasó el día anterior. Yome pregunto, por qué en Venezuela no sehacen análisis en profundidad.

La libertad de expresión tiene la di-mensión individual y dimensión social.Efectivamente, la intolerancia contribuyea debilitar y a perturbar la dimensión in-dividual. Lo que queremos decir en la me-dida en que no nos lo oyen o nos descali-fican o nos agraden por lo que decimos esun perjuicio que sufre el derecho indivi-dual que impide expresarnos libremente.

El predominio de la informaciónsomera

Pero también la libertad de expresión sevincula con el derecho a la información.Al apego por buscar la verdad, por buscarqué es lo que en realidad ha pasado —noquiero decir veraz, porque hay diferentesópticas. No se trata de una verdad abso-luta—. Que en definitiva, que no se pre-sente una cosa superficial sino que el con-junto de investigaciones contribuyan a laformación de opinión en una sociedad de-mocrática. Una manera de que el perio-dismo contribuya a hacer historia actual.

Siento que hay mucha superficialidad,tanto en los periodistas como en los edi-tores. Naturalmente, hay excepcionespero se procura la noticia que venda, lanota que atraiga, que no cuesta demasiadotrabajo, que no hace falta cultivarse de-masiado, que no hay que estudiar mucho.

En relación con la prensa latinoameri-cana percibo estos dos puntos que tocanalgunos casos a la parte individual y otrasal tema de la verdad. Por cierto, el temade la verdad, la idea de que la propiedady el derecho de expresarse se confundanlo vemos en el que tiene la propiedad deun medio y siente el derecho a decir lascosas como quiera, presentarlas de unamanera sesgada o de censurar y excluir

ciertos tipos de información. Ahí hay unpunto en el cual se producen sesgos quepoco contribuyen a la libertad de expresión.

Con estas pinceladas digo algunos pro-blemas que me parecen reales y que afec-tan no solamente el derecho y la utilidaddel derecho. La libertad de expresión noes un derecho como todos los demás. Esun derecho instrumental, a través del cual

se ejercen otros derechos. Allí tenemosmucho por hacer en el periodismo latino-americano.

La lucha por una culturade la seguridad

Gregorio Salazar Hemos llegado a estos extremos que

plantea Nikken que abarca desde lamisma concepción del trabajo editorialperiodístico hasta los desafíos que hay enla dispensa de la libertad de expresión yen la garantía para el ejercicio del perio-dismo.

Hay un fenómeno reciente latinoame-ricano que ha impactado mucho en el en-riquecimiento de nuevos periodistas quees la polarización política —que se apre-cia en países como en Venezuela, Bolivia,Nicaragua y en menor medida en Ecua-dor— y un discurso que tiende a conside-rar todos los registros de realidad que nocoinciden con la visión que se tiene desdeel poder como un atentado contra la ver-dad, contra el interés de la población, con-tra los intereses nacionales.

Ahora, si de verdad este tema es com-plejo, abordarlo desde las perspectivas delos trabajadores lo hace mucho más difí-cil. Porque entre editores y periodistassurgen intereses en conflictos, diferenciasque a veces se resuelven con una buenadosis de democracia, de participación yrespeto mutuo. Pero en la mayoría de loscasos a los periodistas les es difícil ejercersu profesión con el respeto que merecenpor el producto de su labor y en condicio-nes decorosas de trabajo.

En el caso de los sindicatos latinoame-ricanos —sobre todo los que están afilia-dos a la Federación Internacional de Pe-riodistas— no solamente tratan de defen-der, ejercer, proponer y reforzar dos dere-chos fundamentales como la libertad deexpresión y la libertad sindical. Ademásatienden lo que es la seguridad de los pe-riodistas. En estos momentos, es una prio-ridad mundial de los periodistas. La pro-fesión se ha hecho mucho más riesgosa.Desde hace años, los índices de los perio-distas asesinados en América Latina nobajan de las 20 muertes. Este año tendre-mos 22, de las cuales 10 las ubicamos enMéxico solamente por el tema del narco-tráfico.

Los sindicatos hacen vida democrá-tica. La concepción es que actúen como cé-lulas vivas de la democracia. Que contri-buyan a entender los valores de la demo-cracia, de la libertad de expresión, de los

En América Latina, tanto el periodismo de los periodistas como el de los editores es un periodismodeficitario. Hay una despreocupa-

ción por ir más allá, los intereses sonsuperficiales, los temas son intras-

cendentes, parecidos al chisme, a lo que pasó el día anterior. Yo me

pregunto, por qué en Venezuela no sehacen análisis en profundidad.

“Pedro Nikken

71comunica ción

derechos humanos. Pero también a que elperiodista aprenda a ejercer un perio-dismo que garantice el respeto de la so-ciedad y los distintos actores. Y además,pueda prepararse para atender su interés ex-plícito, es decir, la seguridad concebidacomo un todo. Este es uno de los grandesdesafíos para la Federación, estimular unacultura de la seguridad de los periodistas.

Una de estas líneas de acción ha lle-vado a la creación de una guía llamadaNoticias en Vivo, traducida a más de 15idiomas, mediante la cual se pretende quelos periodistas adquieran esta cultura depreparación y resguardo en los entornosde violencia donde deben desempeñarse.Una cultura concebida con la inclusión delos propios dueños de medios de comuni-cación.

En América Latina es muy poco lo quese ha hecho, pero en otras partes delmundo sí. Hace 4 años, se creó el InstitutoInternacional para la Seguridad en laprensa (International News Safety Insti-tute). Varios de los medios de comuni-cación social más famosos del mundoacordaron con el Instituto de PrensaInternacional (IPI) y el Centro de Solida-ridad de la Federación Internacional dePeriodista (Ceso-Fip) crear este institutopara capacitar a los periodistas en el temade la seguridad. En América Latina se hanhecho algunos esfuerzos para capacitar alos periodistas, pero el solo hecho queesto implique tener acuerdo con la repre-sentación de los trabajadores en aquellasáreas donde no hay ejercicio de libertadsindical se convierte en algo bastantedifícil de alcanzar.

En el caso venezolano, estamos bajo elimpacto de una política muy marcada.Más allá de las acciones eventuales por lasviolaciones a la libertad de expresión o laviolación a las garantías para el ejerciciodel periodismo no conocíamos estas diná-micas. Con el agregado de que nuestrasinstituciones gremiales tenían una preca-riedad institucional endémica.

Lastimosamente en Venezuela hubo undescenso de la institucionalidad gremial,la participación de los periodistas y de lapresencia de sus principales organismosgremiales, que todavía no nos hemos re-puesto de ello.

Probablemente tampoco se haya asu-mido un debate respecto de la ética, so-bretodo cuando es puesta en duda por unfactor de poder, como el Estado, que le re-clama a los periodistas venezolanos unarevolución ética. Primero sin precisarlo ysegundo sin que el propio gremio tuvierauna respuesta acertada para eso.

Lo otro que creo es que esta prepara-ción nos lleva a que no sabemos guardarla suficiente distancia de los hechos. Noshemos involucrado en el fragor del debatepolítico y esto nos expone, nos quita cre-dibilidad. Esto se explica que ocurra porejemplo en Haití, dónde sabemos que mu-chas veces el periodista ha llevado el pe-riodismo sin preparación ética, sin tener he-

rramientas para el manejo de datos, de re-colección de información y se expone de-masiado.

Hemos visto, antes que en Bolivia y enVenezuela, muertes de periodistas en mo-mentos de grandes confrontaciones socia-les; pero no debería presentarse en un paíscomo el nuestro. Entonces, considero queestamos todavía ciegos sobre el abordajedel comportamiento acertado y asertivode los medios y periodistas en Venezuela.La dinámica de confrontación socialarropa todo intento por asumir esa discu-sión sosegadamente. Estamos en un paísdonde no hay diálogo social, donde lasposiciones no se pernean, no solamenteporque a estos sectores no les interesa elacercamiento sino porque sencillamentese convirtió en una postura impermeable.

Redefinición de los actores: periodistas, medios y poder

Carlos CorreaEn el debate de los desafíos éticos del

periodismo, si uno revisa todos los códi-gos deontológicos de los periodistas, enlíneas generales, tienen grandes coinci-dencias en cuáles son los elementos cla-ves. Uno de ellos es la búsqueda de la ver-dad que, por otro lado, es uno de los fun-damentos de la libertad de expresión en elsentido de que sólo es posible ésta si es pro-ducto de la deliberación. Es decir, en lamedida en que todas las expresiones deuna sociedad pueden expresarse y puedandeliberar, cada quien opta por su aproxi-mación de la verdad. Si se niega un pe-dazo a expresarse, es una verdad a medias.El sentido de contar con un cierto rigor loshechos, buscando la verdad, es un desafíoético importante.

La libertad de expresión en cuanto a sudesarrollo como derecho está más vincula-da a que efectivamente eso pueda expre-sarse. No se puede resolver a partir delEstado determinando qué es verdad o no,sino a partir de que se tejan los mecanismospara que efectivamente se pueda deliberar.

Hay varios cruces en el desafío de la li-bertad de expresión, a nivel conceptual oa nivel del desarrollo, en el ámbito del de-recho internacional. Hay un conjunto deconsensos en los que la doctrina y juris-prudencia van avanzando. De la impor-tancia, su interrelación con otros derechose incluso el alcance y contenido de las dis-tintas dimensiones de la libertad, hayavances importantes, pero al mismotiempo tenemos situaciones de gravedaden el ámbito del ejercicio profesional.

Una de estas líneas de acción ha llevado a la creación de una guíallamada Noticias en Vivo, traducida

a más de 15 idiomas, mediante la cual se pretende que los

periodistas adquieran esta cultura de preparación y resguardo

en los entornos de violencia dondedeben desempeñarse.

“Gregorio Salazar

comunica ción72

También desde el poder ha habido unasuerte de redefinición a partir de esosavances. Si uno observa el comporta-miento del periodismo de guerra, ahora,recién en Gaza, no dejan entrar a nadie. Enla Guerra del Golfo no se dejó entrar anadie. Estamos hablando de países que enel desarrollo de su doctrina y jurispruden-cia postulan determinadas cosas, pero em-piezan a redefinir mecanismos para cons-truir restricciones a la libertad.

Por un lado hay una reconfiguracióndesde el poder de cara a construir nuevosmodelos de restricción a la libertad o dedoblegar el espíritu que sustenta o que esfundamento de este desarrollo.

Uno lo ve con distintos mecanismos. Porejemplo, en América Latina el Fujimoratodesarrolló nuevas modalidades. Compra-ban las primeras páginas, cuando antes ce-rraban el periódico. Modalidades que aho-ra cada vez se le presta más atención, queno dejan huella, como el tema de la publi-cidad oficial.

Se empieza a ver con mucha fuerza,una demanda de la sociedad para que sehaga un control de la gestión pública conuna idea republicana, en términos de ideapolítica. Y para poder hacer control de lopúblico, esto debe ser transparente.

Muchas veces en el debate se combinaesto. Hay una crítica a los medios de co-municación —que a veces es cierta y enotras son falsedades—, pero en función deconstruir nuevos modos de restringir la li-bertad. Es decir, cuando al poder se le pre-senta una situación muy grave que generadeterminados problemas, en una suerte deatajo, se hace una avanzada de restricción.

También estamos variando el sujetoprofesional que trabaja en el ámbito delperiodismo. Por ejemplo, en Venezuela, eltema de la colegiación obligatoria y laprofesionalización ha hecho que hayaejércitos de gente estudiando periodismo.Sin embargo, no es una herramienta quegarantiza una mayor calidad en el perio-dismo. Esto no quiere decir que no hayabuenos periodistas que hayan pasado porla universidad, sino que no necesaria-mente así se construye un buen perio-dismo.

La naturaleza de las empresas perio-dísticas determina mucho el producto. Porejemplo, hay empresas periodísticas esta-dounidenses que tienen un compromisoreal con la libertad y porque sus periodis-tas no sean agredidos e invierten dinero enesto. En Venezuela, a los medios de co-municación no les preocupa el trabajo delperiodista o protegerlo. Hay algunos quesí, pero otros no.

Hay un desdibujamiento del perfil pro-fesional. Algunas veces se le torpedea lalibertad de expresión sobre la base de losdebilitamientos o de las prácticas profe-sionales que son líneas de empresas másque líneas de profesionales de la infor-mación.

Gremios, guardianes de la calidad periodística

Hay otro problema en el ámbito de la pro-pia libertad de expresión, ¿dónde está lacalidad del periodismo? y ¿cómo se ga-

rantiza? Esto lo resuelven los gremios,cuyo propósito es construir mecanismospara formar y preservar la calidad del ejer-cicio profesional. Pero ahora con la ten-dencia de que cualquier persona puedehacer periodismo a través de la web, concualquier tipo de herramienta, y tener unaincidencia e incluso generar daños esmucho más complejo.

En América Latina estamos en un pro-ceso de redefinición de situaciones en lasque actores no estatales se convierten enagentes para asesinar a periodistas. EnMéxico y en Colombia han matado a unadocena de periodistas especiales que cu-brían la fuente narcotráfico.

Agentes no estatales y otros poderesque están gravitando en la sociedad afec-tan la posibilidad de que se delibere sobrealgunos temas. Por ejemplo en Venezuela,con respecto a la muerte de Orel Sambranoen Carabobo, dificulto que ahora se deli-bere acerca de la penetración del narcotrá-fico en la estructura de la sociedad.

También se perciben dinámicas delEstado como fundador de nuevos medios;se utiliza el argumento de servicio pú-blico, en función de una política partida-ria. Está ocurriendo en Bolivia, en Nica-ragua y planteándose en el Cono Sur.

En definitiva, tenemos muchos nivelesde incertidumbre asociados a las nuevas tec-nologías y a la redefinición del sujeto pro-fesional. Entonces, ¿cómo garantizamosuna práctica profesional ajustada a losprincipios deontológicos? ¿Cómo se tra-baja la protección de la libertad asu-miendo que es un derecho universal, queademás tiene esa dimensión tan impor-tante en la vida de una sociedad como esla posibilidad de liberar el que se puedanrealizar otros derechos? Hay muchos ni-veles de incertidumbre y tiene que ver conque estamos en un proceso de redefiniciónde nuevas estructuras de poder. La políticay el poder convencional, así como laemergencia de otros actores en nuestrassociedades entienden que los medios decomunicación son el nuevo lugar de la de-liberación, de hacer política y que por lotanto hay que usar mecanismos de todanaturaleza, desde la gama más indolora einvisible hasta el asesinato o censura másabierta.

Es un desafío no sólo para los paísesperiféricos sino que también para losgrandes países. Si vamos a decir, aparte dela lectura de los periódicos europeos, enEstados Unidos se hace un extraordinarioperiodismo porque hay empresas queestán preservando y garantizándolo. ¿Lasempresas periodísticas están haciendo

Por un lado hay unareconfiguración desde el poder

de cara a construir nuevos modelos de restricción a la libertad

o de doblegar el espíritu que sustenta o que es fundamento de

este desarrollo.

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Carlos Correa

73comunica ción

grandes productos informativos, en nues-tros países? Sí, hay algunas pero no es lanorma. La empresa periodística está muydebilitada.

Para que haya unos medios responsa-bles tiene que haber espacios de libertad.Sin ellos no hay un ejercicio de la respon-sabilidad. En algunas ocasiones pareceque queremos imponer la responsabilidada costa de cercenar la libertad. En ese sen-tido, es muy importante el papel de los pe-riodistas tanto en las dinámicas de protec-ción como en las dinámicas de enseñarcuáles son las prácticas.

También el sujeto, una sociedad quepuede demandar una mayor calidad en losmedios y ver de qué manera las empresaslogren separar el negocio y su línea edi-torial.

Medios como instrumento partidista

Gregorio SalazarHay que delimitar este fenómeno. Esta

política agresiva de los gobiernos de ex-tender su propiedad y control sobre me-dios de comunicación. Al menos en la re-gión, no se puede considerar una tenden-cia generalizada. Destaca Venezuela por supoder económico y la importancia que elproceso revolucionario le concede a esosmedios, y además lo estimula a otros paí-ses. Después viene Bolivia, dónde hayuna red de 40 radios comunitarias que hansido creadas por el Gobierno boliviano,pero con una particularidad, ahora semenciona a otras inversiones.

Estas radios comunitarias —que ade-más se salen del estándar aceptado paraéstas porque nacen sin una independenciaeditorial— enseguida son organizadas enasociaciones que actúan con un sentidopolítico identificado con el Poder Eje-cutivo. Hacen un doble trabajo, uno queles corresponde como medios de comuni-cación que son y otro como organizaciónpolítica.

Venezuela ha marcado una pauta su-mamente negativa. Se puede considerarcomo retroceso en lo que es discurso delEstado, el manejo de los medios, posesiónde los medios de comunicación, de la ma-nipulación de la información, de la propa-ganda. Ha impactado mucho. En nuestropaís y Bolivia, cuando la confrontaciónpolítica se hizo más aguda comenzamos aver la práctica negativa de asedio del re-portero, marcaje, molestarlo, insultarlo,robarle su instrumento de trabajo.

Periodismo de medios, periodismode periodistas

Marcelino BisbalHay un periodismo de los medios y

otro de los periodistas. ¿Cómo se ve el fe-nómeno de Venezuela y que se reproduceen toda América Latina el hecho de quepropietarios de grandes medios de comu-nicación social entran en el juego políticoy entran en contraposición con el perio-dismo del periodista?

Pedro NikkenUn periódico puede tomar una po-

sición en una campaña electoral; meparece absolutamente razonable y de-seable. Pero llegar a convertirse en un ins-trumento de guerra sucia, de falsificación

de la verdad, de engaños, de calumnias.Es decir, ¿dónde está el límite? Creo quetenemos que proteger a los periódicos y alos periodistas de los embates del poder.Pero, ¿quién protege a los que no sonEstado de los embates en un momentodado de los medios y los periodistas? Noes deseable que impongan sanciones pe-cuniarias, que pueden destruir económi-camente al medio.

Un desafío se nos plantea dada la faltade comedimiento que nos ha caracteri-zado en todos los extremos, por ejemploen el Estado al pensar que el periodismocrítico es periodismo conspirativo. No sepuede cercenar los derechos políticos auna persona por el hecho de ser dueño deun medio.

Hay una cosa que existe en este conflictode intereses que no es legal ni jurídicosino más bien ético. Podría ser algo inte-resante y útil que la línea editorial y la pro-piedad del medio vayan por caminos dis-tintos.

Sobre la colegiación obligatoria de losperiodistas lo más convincente es quesirva para proteger la independencia delos periodistas de otras presiones. Resultaque en la práctica no funciona así, fun-ciona como un privilegio.

Habría que buscar alguna forma de es-tablecer el punto de conflicto de intereses.Cómo puede influir la línea editorial.Puede ser un órgano de alguna organiza-ción o algún partido, siempre y cuando loexpresen así. El problema surge cuando telo presentan como un órgano indepen-diente y en realidad está condicionado. Eltema es de naturaleza ético, y establecerconflictos de intereses y hasta dónde llegael condicionamiento.

Hay una cosa que existe en este conflicto de intereses que no es legal

ni jurídico sino más bien ético.Podría ser algo interesante y útil quela línea editorial y la propiedad delmedio vayan por caminos distintos.

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Marcelino Bisbaly Sebastián de la Nuez

comunica ción74

Jesús María AguirreHablando de estas nuevas restriccio-

nes. Los condicionamientos de los go-biernos perturban porque se relacionancon las políticas de comunicación de losaños 80 —antes de la caída del muro deBerlín— con las justificaciones de preser-var la identidad cultural, la seguridad. Vacon el discurso de la Unión Soviética queamparaba a todos estos estados totalita-rios y los legitimaba. Lo percibo igual conla ley patriótica norteamericana, queahora tienen más capacidad de operarcosas que parecen inauditas. Vemos elhecho de cómo se posicionan los mediosestatales en función de una política parti-dista. Esto no se ha visto en los 40 añoshasta Chávez. Anteriormente se guarda-ban ciertas formas, pero ahora no.

Carlos CorreaBueno, se sigue planteando la lucha

entre el gobierno y otros poderes que ma-nejan los medios de comunicación. ¿Có-mo queda la gente?, ¿de qué manera seconstruyen mecanismos institucionalesque transfieran poder a la gente? Desdemodelos que garanticen la independencia,lógicas que fortalezcan la diversidad delos medios.

Lo que ocurre es que los medios tuer-cen los hechos en función de su visión po-lítica y al hacerlo mienten. Actualmente,no existen mecanismos de construcciónde independencia asociados al Colegio.El debate está en ¿cómo se hace esto enuna sociedad polarizada? La arremetidadel Gobierno ha hecho que la víctima seala libertad de expresión, los periodistas yla sociedad. Es una polarización intencio-nada que viene desde el poder político —sin desquitar la responsabilidad a los me-dios privados.

Por un periodismo de géneros

Sebastián de la NuezQuisiera comentar ciertos puntos de

esta conversación. El primero sobre elproblema de la opinión pública en Vene-zuela. Lo más criticable de este medio noson ni los dueños, ni el director, ni los pe-riodistas, sino sus lectores. Las primeras40 páginas del periódico son un rosario denotas contra el Gobierno. Se hace perio-dismo de la denuncia, que lo único queocasiona es envilecer a lectores y periodistasy catapultar a políticos muy mediocres. Elproblema de libertad de expresión tienemucho que ver con la calidad de los lec-

tores. La opinión pública venezolana esmuy volátil, endeble. El periodismo dedenuncia ha envilecido al periodismo ve-nezolano.

En Venezuela, el problema no es sólode lo noticioso sino cómo lo tratas des-pués de la noticia. Los periódicos debenapuntar a géneros, al análisis, a la crónica,a la entrevista en profundidad. A dar al-ternativas que no te ofrece el Internet, por-que las personas no se quedan tantotiempo en las computadoras.

El periodismo donde no sólo la inves-tigación sino cómo lo escribes, el géneroque utilices va a ser importante para labúsqueda de mejores lectores, tal vezmenos elitistas pero con mayor poder de

influencia sobre la sociedad. El problemano es sólo el periodismo visto como noti-cias, sino el periodismo visto como gé-nero literario.

El problema de las nuevas generacio-nes en los gremios es que se debe entablarrelaciones entre los agremiados, las salasde redacción y el Colegio. El Colegio dePeriodistas debe tener una influencia nosólo gremial, sino también con las reivin-dicaciones de la libertad de expresión.

Gregorio SalazarLa intervención de Nikken expresa de

una manera gráfica la gravedad del com-portamiento de los dueños de los medios.Sumado a esto, el comportamiento delsector oficial. Si lo ubicamos en una pers-pectiva positiva podemos pensar que enalgún momento este período lo veremoscomo una prehistoria del periodismo ve-nezolano.

La desnaturalización de la visión y mi-sión de los medios y que también tiene elEstado sobre las políticas comunicaciona-les impacta en los periodistas, ya que nosdeja en medio de una conflagración que noscoloca en una situación muy seria.

Efectivamente, Chávez colocó a losgrandes medios de comunicación enVenezuela en un movimiento pendular.Estos en el pasado reciente ejercieron di-rectamente el poder. El Presidente los haido empujando, los cuestionó, los estig-matizó y los va arrinconando, no sola-mente en su credibilidad sino también ensu poder económico.

Los gremios de los periodistas tienen unrol fundamental en la sociedad. El perio-dista ocupa una posición privilegiada.Cuando es valorada por la sociedad es un

Hablando de estas nuevas restricciones. Los condicionamientos

de los gobiernos perturban porque se relacionan con las políticas de

comunicación de los años 80 —antes de la caída del muro deBerlín— con las justificaciones

de preservar la identidad cultural, la seguridad.

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Carlos Delagdo-Floresy Jesús María Aguirre

75comunica ción

poder transformador enorme, pero cuan-do se pierde no se tiene nada. Y lo más mi-serable sería perderlo no por efecto denuestros errores, sino por los que cometenlos patrones.

El sindicato de la prensa no es un ges-tor de contratos colectivos, sino una insti-tución que tiene que ver con el rol, con lacondición de trabajo y cómo se respeta,cómo cumplimos con la sociedad y cómohacemos de nuestro gremio un espacio de-mocrático, que aporte, que incorpore yque nosotros nos potenciemos.

La preparación del periodista

Marcelino BisbalUstedes tres han tocado la formación

del periodista. Nikken decía que enAmérica Latina y en Venezuela hacemosun periodismo deficitario, hacemos un pe-riodismo superficial. Gregorio hablaba dela cultura de seguridad del periodista, ha-ciendo énfasis en el papel que debe hacerel sindicato. Y Carlos cuando hablabasobre la incertidumbre y la redefinición denuevas estructuras de poder. ¿El comuni-cador que está saliendo de la Universidadestá preparado para asumir todo esto quese nos presenta? Pareciera que las Escue-las le dan mucha importancia a las nuevastecnologías y olvidan muchas cosas queestán por detrás. ¿Cómo las Escuelasestán encarando esta problemática enAmérica Latina?

Jesús María AguirreHay una caída en picado de la imagen

del periodista. Es cierto que hay un incre-mento de la matrícula de comunicación,

pero está cayendo en picada la especiali-zación de periodismo. La pregunta es si lafigura del periodista la asocian al perio-dismo impreso —y es una crisis de losmedios impresos, lo vincula a la inseguri-dad del trabajo, al poco futuro— o tieneque ver con factores vinculados al riesgode estar en una confrontación perma-nente. No se ha analizado, pero estos sonalgunos indicios de lo que está ocurriendoa nivel de matrícula. Tiene que ver confactores de tecnologías, pero también confactores de inseguridad y otros elementos.

Carlos Correa Lo otro es que también están leyendo

menos periódicos.

Medios en pro de la sociedad

Pedro NikkenQuiero aclarar dos puntos. Yo sólo

pienso ¡qué lío van a tener los historiado-res que traten de encontrar documenta-ción sobre qué pasó en Venezuela en estetiempo y busquen lo que apareció publi-cado en los periódicos! Porque van a en-contrar la esquizofrenia. Les va a parecerel cielo y el infierno coexistiendo.

Segundo, hubo un error de cálculo por-que se hicieron muchas cosas impune-mente en los medios de comunicación;pero cerrarlos y censurarlos no es la me-dida. Aun reconociendo e identificandoesos abusos en que puedan haber incu-rrido dueños, periodistas, medios y edito-res nada de eso justifica que se pretendaperseguir o cerrar el medio. El mejor an-tídoto contra los abusos de libertad de ex-presión es un derecho a réplica bien re-glamentado, establecido y utilizado. Es laúnica manera en la que se puede sentir re-sarcida la víctima.

Carlos CorreaUno de los problemas serios en estos mo-

mentos es cómo te ubicas en el debatedesde una perspectiva de la sociedad. Hayque fortalecer su capacidad. Por un ladohay que posibilitar una oferta de calidad.Ofrecer facilidades, acceder a un modelode financiamiento, pero no hay esa posi-bilidad porque el poder económico está enmanos del Estado y se plantea el debate deque estás en contra o a favor. Y como sedijo, tenemos un debate pobre, basado enla descalificación del otro. Así no hayforma de deliberar para construir un espa-cio de diálogos y discusión.

¡Qué lío van a tener los historiadoresque traten de encontrar

documentación sobre qué pasó en Venezuela en este tiempo

y busquen lo que apareció publicadoen los periódicos! Porque vana encontrar la esquizofrenia.

Les va a parecer el cielo y el infiernocoexistiendo.

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Carlos Correa y Gregorio Salazar

Pedro Nikken

Un aspecto primordial en cualquierdemocracia es que los ciudadanospuedan contar con una informa-

ción de calidad, en el marco de los proce-sos electorales. Un principio fundamentallo constituye el balance informativo, quele presente a cada ciudadano las distintasopciones que están en juego, para que elciudadano pueda escoger de forma libre einformada.

Partiendo de tales principios, el Grupode Monitoreo de Medios (GMM), una ini-ciativa académica de la Universidad deGotemburgo (Suecia) y la UniversidadCatólica Andrés Bello (Venezuela), queya han monitoreado la cobertura informa-tiva en tres procesos electorales de Vene-zuela, creyó conveniente resaltar la nece-sidad de que los ciudadanos venezolanoscontaran con una cobertura equilibrada ycon contraste de fuentes, de cara a las vo-taciones del pasado 15 de febrero.

Tal llamado cobró especial relevancia enel caso de los medios del Estado enVenezuela, en los cuales se observó elmayor desequilibrio, durante dos semanasde monitoreo entre el 22 de enero y el 4 defebrero.

El GMM analizó 803 piezas informati-vas de televisión y 477 de radio. De sieteplantas de TV se tomó el noticiero princi-pal (nocturno) y de cuatro estaciones deradio el principal (matutino). Las televi-soras estudiadas fueron: Globovisión,RCTV, Televén, Venevisión, TVES, VTV yCanal I. Las emisoras de radio: RCR,Unión Radio, Radio Nacional y YVKEMundial.

El GMM 2007 es una iniciativa acadé-mica de investigación conjunta entre laUniversidad de Gotemburgo (Suecia) y laUniversidad Católica Andrés Bello–UCAB– (Venezuela), que trabaja confondos para la investigación académica deSuecia. Ha trabajado, desde 2004, sin par-cialidad política. Nuestro trabajo consis-tió en analizar –bajo una metodologíacientífica, a cargo del profesor suecoTomas Andersson Odén– la cobertura in-formativa de los medios de comunicaciónvenezolanos relacionada con el referendoque se efectuara el 15 de febrero paraaprobar o no la enmienda constitucional.

La divulgación de los resultados denuestro trabajo sólo pretende promoverentre los medios de comunicación el ejer-cicio equilibrado del periodismo, puesconsideramos que repercutirá positiva-mente en la formación política de la so-ciedad venezolana.

Para Andrés Cañizález, vocero de lainiciativa sueco-venezolana, se evidencióque los medios estatales tuvieron unmayor desequilibrio en su intento por darcabida a las distintas opciones de voto, alpunto de invisibilizar a los actores que re-chazaban el proyecto de enmienda consti-tucional. El caso extremo lo constituyóTVES, que hace dos años fue presentadocomo un proyecto de servicio público, yque estuvo completamente a favor de unaparcialidad, en este caso el Sí.

Los medios que reflejaron un mejor ré-cord en términos de equilibrio informa-tivo, no sólo en la presentación de voces afavor o en contra de la enmienda, sinotambién de voces neutrales, resultaron serTeleven, Canal I y Unión Radio.

“La sociedad venezolana es plural, di-versa, en términos políticos. Un rol de losmedios, más allá de su propia posición, esjustamente reflejar en sus espacios esa di-versidad para que cada oyente, televidenteo lector pueda tener una mirada complejasobre los acontecimientos”, aseveróAndrés Cañizález, investigador del Cen-tro de Investigación de la Comunicaciónde la UCAB.

En la radio, se obtuvieron los siguien-tes resultados: Unión Radio: 24% a favordel sí, 46% del no, 28% neutral; RadioCaracas Radio: 12% sí, 74% no, 14%neutral; YVKE Mundial: 73% sí, 2% no,25% neutral; y Radio Nacional deVenezuela 75% sí, 13% no, 10% neutral.

En el caso de la televisión estos fueronlos números: Globovisión: 7% a favor delsí, 59% del no, y 34% neutral; RCTVInternacional: 3% sí, 91% no, 5% neu-tral; Televen: 39% sí, 39% no, 21% neu-tral; Venevisión: 44% sí, 49% no, 8% neu-tral; TVES: 100% sí; Venezolana deTelevisión: 93% sí, 0% no, 7% neutral; yCanal I: 42% sí, 37% no, 21% neutral.

Informacionescomunica ción76

Referendo enmienda constitucional:

Situación de desequilibrio informativo

TABLAS DE RADIOTendencia Radio Nacional YVKE Mundial Unión Radio Radio Caracas Radio Total Positivo SI 75 73 24 12 45Positivo NO 13 2 46 74 35Neutral 10 25 28 14 19Irrelevante 2 0 2 0 1Total 100 100 100 100 100N 99 137 100 141 477

TABLAS DE TELEVISIÓNTendencia Globovisión RCTV Televen Venevisión TVES VTV Canal I Total Positivo SI 7 3 39 44 100 93 42 35Positivo NO 59 91 39 49 0 0 37 51Neutral 34 5 21 8 0 7 21 14Irrelevante 0 1 2 0 0 0 0 0Total 100 100 100 100 100 100 100 100N 142 186 62 183 31 88 111 803

Andrés Cañizález, vocero del Proyecto

Uno de los mandatos de la XIIIConvención Nacional de Perio-distas celebrada en Caracas, en

agosto de 2008, fue la transformación delas instancias de mejoramiento profesionaldel gremio periodístico: superar el es-quema del Instituto de MejoramientoProfesional del Periodista, sustituyéndolopor un organismo más moderno, de al-cance nacional.

Por ello, la Seccional Distrito Capital delCNP lidera la formación del Centro deEstudios Avanzados en ComunicaciónSocial –CEACS– para lo cual se han fir-mado dos convenios marco de coopera-ción interinstitucional, con alcance a do-cencia, investigación y extensión, con laUniversidad Central de Venezuela (di-ciembre de 2008) y la Universidad Cató-lica Andrés Bello (febrero de 2009). Estosconvenios permitirían al CEACS desarro-llar líneas de investigación y generaroferta académica en mejoramiento profe-sional a periodistas y comunicadores so-ciales de todo el país.

El objetivo fundamental del CEACS esel de contribuir a la excelencia en comu-nicación social mediante la investigacióncientífica y humanística en la materia; lle-vando a cabo programas de formación, en-trenamiento y capacitación de los profe-sionales del área; estableciendo mecanis-mos de comunicación y divulgación delconocimiento científico y humanístico ge-nerado e impartido y promoviendo buenasprácticas en la producción de comunica-ción social a nivel nacional.

El CEACS promoverá la práctica delpensamiento crítico, independiente, libre

y plural; estimulará el desarrollo de un pe-riodismo libre apegado a valores éticos yhumanistas. Para lograr este objetivo, elCEACS promoverá, organizará e impar-tirá cursos de cuarto nivel, de actualiza-ción y talleres de formación y entrena-miento prácticos especializados y gene-rará publicaciones académicas y de divul-gación especializadas.

La firma de ambos convenios le permi-tirá al CEACS desarrollar dos investiga-ciones preliminares: Baremo de calidadpara la producción social de comunica-ción. En una edición preliminar, se reali-zará un levantamiento consensuado de loque debe constituirse como indicadores decalidad de la producción de comunicaciónsocial, de alcance nacional; y Mapa decompetencias profesionales de la comuni-cación social en Venezuela. También enuna edición preliminar, se estableceránmediante encuesta nacional, las principa-les competencias cognitivas y actitudina-les del ejercicio profesional del perio-dismo, en una primera etapa que prose-guirá con la detección de las correspon-dientes a otros profesionales de la Comu-nicación Social en Venezuela.

Asimismo, el CEACS ofertará, en elmarco del convenio con la UCAB, los pro-gramas de ampliación Periodismo_on_line.com y Comunicación, medios y polí-tica desarrollados por el Postgrado enComunicación Social de esa casa de estu-dios, inicialmente en Caracas y luego elinterior del país.

Carlos Delgado-Flores

77comunica ción

Fin de MundoEl primer vespertino de Venezuela dejó de

salir el 20 de febrero de 2009,próximo a cum-plir 41 años. El mundo cambió, y con él, ElMundo, que ahora, en plena crisis económicamundial, se convierte en diario matutino espe-cializado en esta temática, que entrará en francacompetencia con el sobreviviente del área:Reporte Diario de la Economía.

¿Pero qué fue lo que motivó el cambio?Desde su surgimiento como vespertino, ElMundo apostó por la capacidad de influenciaque podía desarrollar, a través de un ejercicio bas-tante particular de la Agenda Setting, sustitu-yendo la tradicional noticia de apertura por unanota editorial, a partir de la cual se alineaba laagenda informativa a desarrollar en cada edi-ción. Si bien esta peculiaridad generó réditospolíticos a su editor (Miguel Ángel CaprilesAyala), también es cierto que le acarreó nopocas persecuciones durante el tiempo de lademocracia puntofijista, y una aparente pérdidade atractivo, como medio, para los anunciantesque estimaron que por ser vespertino, el perió-dico ofrecía a los avisos sólo la mitad de tiempode exposición ante los lectores. Estimación quebien puede fundarse en investigaciones merca-dotécnicas, pero que no desmerece iniciativasexitosas de vespertinos en todo el mundo,siendo el caso más emblemático el del USAToday, diario vespertino que apoyándose en edi-ciones locales, logra distribuirse simultánea-mente a las dos costas de los Estados Unidos.

En el período posterior al cese de MiguelÁngel Capriles, sus sucesores ensayaron variosenfoques. La breve dirección de Teodoro Petkoffse enfocó en darle profundidad a la orientaciónpolítica, convirtiéndolo en un diario de opinión, ysujeto de no pocas presiones por parte delGobierno. La dirección de Francisco Bautista,por su parte, se avocó en la producción de ma-terial periodístico independiente, en alguna me-dida alejado de la pauta noticiosa diaria, ya sig-nada desde temprano por la prensa matutina…la carrera por la diferenciación, la misma queimpulsa este cambio muy significativo en el per-fil del diario, ahora económico.

Con este cambio El Mundo se perfila haciaun nicho de lectoría especializada que habíaquedado abierto desde el cierre de EconomíaHoy en 1997, como consecuencia de la crisis fi-nanciera que cerró, entre otras instituciones, alBanco Construcción, su casa matriz. Es de es-perarse que la información económica conciteel interés venezolano en el 2009 y años sucesi-vos, en correspondencia al interés que ya con-cita esta información en el mundo globalizado.Que haya suerte.

Carlos Delgado-Flores

El Colegio Nacional de Periodistas constituye el Centro de EstudiosAvanzados en Comunicación Social

El CEACS promoverá la práctica del pensamientocrítico, independiente, libre y plural; estimulará eldesarrollo de un periodismolibre apegado a valores éticosy humanistas.

Ocurrió el 19 de febrero de los co-rrientes. Esteban Trapiello, ex di-rector general de la Televisora

Venezolana Social (Tves), señaló una seriede irregularidades administrativas que in-volucran a la ex presidenta de este canalLil Rodríguez y a William Castillo, quienla sucedió en la presidencia de Tves. Loshechos de corrupción que pronto denun-ciará Trapiello ante la Contraloría yFiscalía General de la República, tienenque ver con la compra de programas ex-tranjeros por el orden de 2 millones de dó-lares otorgados por PDVSA, con la auto-rización de María Alejandra Díaz, de ladirección de Responsabilidad Social delMinisterio de Comunicación e Infor-mación. Trapiello no para aquí. Enumeraotras irregularidades en Tves:

1) Contratación de dos asesores de ima-gen extranjeros que no cumplieron consu trabajo y que además cobraban endólares.

2) Aumento desproporcionado de los pre-cios de las telenovelas “Padre Coraje”y “El Cholito”.

3) Producciones nacionales multimillo-narias como el programa “Alta densi-dad”.

4) Contrato de programación con el ma-nager Orlando Montiel, quien trabajócon Lil Rodríguez en Sonográfica.

5) Programas que habían sido previstospara su transmisión pero que nunca for-maron parte de la parrilla de progra-mación.

6) Marginación de la programación na-cional independiente, los llamados

PNI, donde existen alrededor de 900producciones de este tipo a los que nose les ha dado respuesta.

Otra de las acusaciones del denun-ciante Trapiello pero de índole más per-sonal, radica en que Lil Rodríguez ha pa-gado alrededor de 178 millones de bolívarespara hospedarse en el Hotel Las Amé-ricas, ubicado en la avenida Casanova.Estas son algunas expresiones de Trapie-llo sobre los hechos en corrupción enTves: “Si esperé 18 años a que el señorMarcel Granier se quedara sin señal de te-levisión, puedo esperar el tiempo que mequede de vida para ver que los que han co-metido estos actos ilícitos paguen por ellocon algo más que una simple sanciónmoral.” Refiriéndose a la directiva de estecanal: “Ningún ejecutivo nombrado a de-do puede decirle a la gente que ellos man-dan ahí porque sí”. “Cuando se es ineficazen un cargo público, yo pienso que es unacto de corrupción”. “Fueron esperando aúltima hora lo que hoy tenemos, el adefe-sio que es Tves, el Presidente y su equipode gobierno el 11 de mayo firmó un de-creto que ha sido violado por los ejecuti-vos del canal, y fue mayormente violadopor la doctora María Alejandra Díaz, hoyconsultora jurídica de Venezolana deTelevisión”. El 20 de febrero en curso ydesde el lado de la directiva de Tves seemitió un comunicado donde se insta aTrapiello para que realice sus denuncias

ante los organismos competentes. Partedel comunicado de William Castillo, pre-sidente de Tves, dice: “(…) Llama la aten-ción la intención de desvirtuar mediática-mente la gestión de TVes, tanto la pasadacomo la actual, con los mismos argumen-tos que utilizan los enemigos del procesorevolucionario para atacar a las institucio-nes públicas. (…) Específicamente, sor-prende la identificación del denunciantecon los medios privados de comunica-ción, particularmente los canales Globo-visión y RCTV, en su permanente desca-lificación del esfuerzo que realizan cien-tos de trabajadores de los medios públicospor elevar la calidad de la comunicacióndel pueblo.”

Pese a este elenco de denuncias y de larespuesta de la directiva de Tves no debe-mos olvidar nunca que este canal nacebajo la promesa de convertirse en un ge-nuino servicio público de televisión.Promesa que ha sido incumplida porqueTves depende para su funcionamiento ad-ministrativo del Poder Ejecutivo y de lasdirectrices ideológicas del Presidente dela República. Agreguemos a esto un ele-mento histórico: Tves nace para recordar-nos para siempre, el cierre inconstitucio-nal de Radio Caracas Televisión. Cierreque se efectuó el 28 de mayo de 2008 des-pués de 53 años de funcionamiento delcanal más popular de Venezuela.

Gustavo Hernández Díaz

Informacionescomunica ción78

irregular

79comunica ción

Desde los primeros minutos del2009 el país ha presenciado unaescalada de hostigamiento y vio-

lencia que ya no solamente afecta a perio-distas y medios de comunicación sino quepreocupantemente se ha ido extendiendohacia dirigentes políticos y estudiantiles,sedes de partidos, la Nunciatura Apos-tólica y hogares de emblemáticos comu-nicadores sociales que impunemente sondeclarados “objetivos militares”. Esta se-rie de acciones ejecutadas por grupos or-ganizados, algunos de los cuales no ocul-tan su identificación ni personal ni polí-tica, alcanzaron su máxima expresión, porahora, en la profanación de la SinagogaTiferet de Caracas, suceso que ha gene-rado condena y repulsa mundial.

Lo que comenzó y continúa con el lan-zamiento de bombas lacrimógenas inclu-ye asaltos, ocupación y destrucción debienes en alcaldías o gobernaciones gana-das por representantes de distintos parti-dos de oposición, hasta llegar al recientesecuestro, vejación y “juicio popular” deljoven Director de Cultura de la AlcaldíaMetropolitana condenado por su captores“a ser golpeado”, con el precedente insó-lito que fue finalmente el agraviado quienresultó preso y sometido a la “justicia”.

Lo asombroso es que tales acciones deviolencia y de terror, todavía de baja inten-sidad, no hayan merecido la enérgica inter-vención de los organismos a los que com-pete y menos un llamado de atención del

ciudadano presidente de la República ensus innumerables apariciones públicas, pe-se a que este año va encaminado a rompersus propios récords, numéricos y tempora-les, de “cadenas” y alocuciones. Todo locontrario, más de una vez ha proclamadoque si resulta derrotado en el referéndumpara la enmienda constitucional por la ree-lección sin límites, “habrá guerra”.

El Sindicato Nacional de Trabajadoresde la Prensa (SNTP) quiere expresar suprofunda preocupación por estos hechos yel grave retroceso institucional que se haacentuado en el país después de los comi-cios regionales del 23 de noviembre, justocuando la población esperaba, con tododerecho, que se iniciara un período demayor tranquilidad y un clima más propi-cio para enfrentar los graves problemasque aquejan al país, de los cuales la crisiseconómica y la inseguridad ciudadana re-sultan los más agobiantes.

Para esta organización sindical es inex-plicable que las autoridades policiales na-cionales resulten tan efectivas para detec-tar planes magnicidas y conspirativos enVenezuela y en el exterior, pero no logrendar con el paradero de uno solo de los indi-viduos que reiteradamente han participadoen la seguidilla de agresiones arriba seña-ladas. Es obligante destacar que las actua-ciones de la Fiscalía General y de laDefensoría del Pueblo no han pasado delplano declarativo. Nuestra organizaciónfraterna, el Colegio Nacional de Periodistas(CNP), está todavía a la espera de algún re-sultado sobre los casos que su directiva na-cional ha denunciado ante la FGR.

En lo que respecta a las garantías parael ejercicio del periodismo, el mes deenero resultó verdaderamente trágico paralos periodistas venezolanos. Jacinto Ló-pez, reportero gráfico, y Orel Zambrano,destacado articulista y director de mediosde Carabobo, fueron asesinados, aunqueen el primero de los casos el móvil no pa-rece estar vinculado a su quehacer profe-sional. Adicionalmente se produjeroncuatro agresiones físicas, que incluyen pe-riodistas heridos, uno de un balazo rasanteen la cabeza; seis casos de hostigamientosverbales; tres casos de hostigamientos ju-diciales; tres ataques contra medios de co-municación; dos restricciones del accesoa las fuentes informativas; un caso de cen-sura y una retaliación laboral.

Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP)

24 casos de agresiones contra medios y periodistas

Foto homenaje a Jacinto López

El realizador, productor y es-cenarista francés Luc Bessondenunció en un artículo pu-

blicado en el diario Le Monde (15-02-2009) que en Francia se ven ile-galmente cada día por Internet unos500 mil filmes. “Los internautasfranceses –afirma– detentan el tristerecord mundial.”. Si bien ciertos in-ternautas se esconden tras la ideolo-gía de la cultura gratuita, olvidan depaso los cientos de miles de asala-riados que viven de este sector. Pero¿cómo se explica que tengan un ac-ceso tan fácil a películas protegidaspor la ley? Los internautas, explica,no son los únicos responsables, puesel visionado de las películas se reali-za a través del teleencargo y delstreaming.

Estos sites no son obra de adoles-centes vagamente rebeldes, sino pro-ducto de empresas motivadas para elaprovechamiento del beneficio ge-nerado por la monetización de su au-diencia en un espacio sin legislacióninternacional definida.

En España, según datos recaba-dos por Ana Salamanca, el cinesigue perdiendo espectadores y sa-las, mientras aumentan las descar-gas ilegales de películas por Inter-net, hasta 350 millones en 2008,según estimaciones del sector, unnegocio para las operadoras deADSL. Los internautas cuestionanlas cifras, la ilegalidad y las descar-gas de títulos españoles. En la re-ciente gala de los Goya, la presi-denta de la Academia de Cine, Án-geles González-Sinde, exhortaba apelear contra las descargas ilega-les, justo cuando se debate en Euro-pa la regulación de la piratería, y laindustria española negocia con lasempresas de telecomunicacionescómo frenar el tráfico de archivossujetos a propiedad intelectual.

Dos mil millones de canciones,350 millones de películas y 50 mi-llones de videojuegos se descarga-ron en España en 2008, según es-

tima la consultora GFK en un in-forme encargado por la Coaliciónde Creadores e Industrias de Con-tenidos, que agrupa a sociedades deproductores, distribuidores, autoresy de propiedad intelectual. Losdatos de 2007 cifraban en 800 mi-llones de euros las pérdidas del cineespañol a causa de la piratería. Lasventas en el top manta cayeron a 35millones de copias y se advertía unacuota creciente de descargas porInternet, con 8 millones de usuariosque consumían cine.

En Venezuela, comenta AlfredoRoffé, en 1997 el DVD acabó conel VHS. Ahora el DVD está a puntode morir. Nueva estafa. Simultá-neamente la industria norteame-ricana inventa nuevas tecnologías.A la orden del día está la utilizaciónde Internet para la distribución delas viejas y nuevas películas. Al-gunos sitios de Internet son legalesy costosos, pero hay muchos ilega-les, en juicios permanentes con losamos del negocio, en los que sepueden bajar filmes por 2 dólares,Bs. 4.300, lo que vale un DVDpirata en Caracas, pero con la se-guridad de tener una buena copia. ElMinisterio de la Cultura podríaproducir DVD legales de óptimacalidad a los mismos precios de lospiratas.

Hay infinidad de películas lati-noamericanas, europeas, asiáticas,africanas y hasta estadounidensesde alto valor estético y de entrete-nimiento que nunca son vistas enVenezuela. Estas podrían ser pro-ducidas por el Ministerio para be-neficio de millones de venezolanosy de la cultura universal. Pero no. ElMinisterio sigue empeñado en gas-tar billones en salitas, que preten-den ser cinematecas, donde asisten15 personas por función. Pensa-miento prehistórico.

Jesús María Aguirre

Informacionescomunica ción80

Berlinale: una clara señal en favor del nuevo cine lationamericano

La Berlinale se rindió al canto quechua de la hispano-peruanaLa teta asustada, de Claudia Llosa, ganadora del Oso de Oro

de ese festival, erigido en plataforma del nuevo cine latinoame-ricano al dar otros tres premios a la uruguayo-argentina Gigante,de Adrián Biniez.

El jurado presidido por la actriz escocesa Tilda Swinton, conla directora española Isabel Coixet entre sus miembros, optó porlas cinematografías aún por explorar y dio su máximo honor a Lateta asustada , primer filme de Perú en competición en la histo-ria de la Berlinale y, además, hablado en un 40% en quechua.

Gigante, rodada en Montevideo, ganó el Gran Premio delJurado –compartido con la alemana Alle anderen, de MarenAde–, el galardón como mejor ópera prima y el Alfred Bauer, enmemoria del fundador del festival, asimismo ex aequo conTatarak, del veterano Andrzej Wajda. Biniez cautivó con la histo-ria de su vigilante de hipermercado enamorado de una emplea-da y subió hasta tres veces al escenario del Berlinale Palast porsus premios, primero emocionado, luego atónito y finalmentedando un alarido.

Claudia Llosa, emocionada, dedicó su premio a Perú y recordóel determinante papel de los coproductores españoles como pla-taforma. Su actriz principal, Magaly Solier, embelesó al auditorioal cantar una pieza en quechua, emotiva y mágica como en elfilme. La directora, de 32 años, nacida en Lima y afincada enBarcelona, representaba a una cinematografía debutante, la pe-ruana, desde la magia de la lengua indígena. Biniez, nacido enBuenos Aires en 1974 y residente en Montevideo, acudía a Berlíncon su primera película. La teta asustada es una cinta enigmá-tica, que transcurre entre agrestes paisajes de los barrios máspobres de Lima y que remite al drama de las miles de mujeresperuanas violadas o torturadas en los años de guerra y terrorismo.Cuenta esa historia a través de Fausta, el papel que interpretaSolier,una muchacha que trata de dar un entierro digno a su madre,violada como miles de mujeres más en las dos décadas de gue-rra y terrorismo. La película toma el nombre de la misteriosa en-fermedad que, según el dicho popular, transmiten a sus hijos através de la leche materna las mujeres que fueron violadas o tor-turadas en el embarazo.

Ninguna gran estrella fue premiada, sino que los galardones,de acuerdo al sello personal de Swinton y del resto del jurado op-taron por lo independiente.

El Oso de Plata al mejor actor fue para el africano Sotigui Kouyate,por London River, de Rachid Bouchareb a la que todas las apues-tas daban como favorita. La Plata a la mejor actriz fue para BirgitMinichmayr, por Alle Anderen, segundo premio para el cine an-fitrión. El Oso al mejor director fue para el iraní Ashgar Farhadi,por Darbareye Elly (About Elly ), otro de los favoritos que sí con-siguió su merecidísimo premio. Otra película que encabezabaapuestas a los Osos, The Messenger, del estadounidense OrenMoverman, tuvo que conformarse con una Plata al mejor guión.El Teddy, al cine de contenido homosexual, fue para Rabioso sol,rabioso cielo, del mexicano Julián Hernández.

Gemma Casadevall

Nuevos canales de distribución y consumocinematográfico

81comunica ción

La Revista Comunicación del Centro Gu-milla aceptará trabajos en calidad de colabora-ciones para sus secciones de Entrada, Estu-dios, Informaciones y Reseñas de libros, siem-pre y cuando estén referidos al tema de la co-municación y sus diferentes orientaciones, yrepresenten una perspectiva crítica y alternati-va. Es indispensable que los trabajos enviadosse apeguen a lo estipulado en los requisitosaquí expuestos.

El envío de una colaboración no garantizasu publicación. Los trabajos recibidos seránevaluados por el Consejo de Redacción, quiendeterminará si pueden ser publicados. Even-tualmente el Consejo de Redacción realizarásugerencias de cambios a los trabajos que loameriten; sin embargo, quedará a juicio delautor si quiere realizarlos, y si se comprometea entregar el original modificado en el plazoconvenido. El Consejo de Redacción notifica-rá al autor, previo a la publicación, que su tra-bajo ha sido aceptado. Los trabajos para lasección Estudios son arbitrados.

Los materiales enviados deberán ser prefe-riblemente inéditos y en lengua castellana. Sialgún autor envía un trabajo que ya ha apare-cido en otra publicación o que está compro-metido, deberá consignar una autorización quepermita a Comunicación su publicación.

Los materiales podrán ser enviados por co-rreo ordinario o electrónico a las respectivasdirecciones:

Revista ComunicaciónCentro Gumilla. Edificio Centro Valores,

local 2, esquina de la Luneta, Altagracia. Apa-ratado 4838 Caracas 1010-A – Venezuela.

comunicació[email protected]

En caso que el autor utilice el correo ordi-nario, el trabajo deberá ir acompañado de undiskette con el archivo.

Los trabajos deben ser remitidos en Word98 ó 2000 para PC o su compatible en Macin-tosh. La fuente debe ser Times New Roman de12 puntos, y doble espaciado. Los intertítulosdeben ir en negritas y subrayados.

Los trabajos para la sección Entrada ten-drán que oscilar entre 20 mil y 25 mil caracte-res con espacios (13 a 17 cuartillas). Los Es-tudios oscilarán entre 40 mil y 60 mil caracte-res con espacios (27 a 40 cuartillas). Las rese-ñas y las informaciones no deberán pasar de 6mil caracteres con espacios (4 cuartillas).

Las entradas deben venir acompañadas deun sumario no mayor a 70 palabras. Los estu-dios deben tener un resumen que oscile entrelas 100 y 120 palabras; y en la medida de loposible su traducción al inglés (Abstract). Tam-bién es conveniente que tanto en las entradascomo en los estudios señale el autor un máxi-

mo de seis palabras claves, a los efectos de suregistro en la base de datos de la publicación.

No será permitido el uso del subrayado co-mo técnica para resaltar una información den-tro de los textos. Para tales efectos se sugiereel uso de las cursivas. Asimismo, tampoco seaceptará el uso de las negritas para resaltarnombres, marcas, títulos de obras, entre otros.

Las notas y las referencias bibliográficasdeben ubicarse al final del texto. No se acep-tarán notas al pie de página. La bibliografíadebe presentarse, lo más breve posible, deacuerdo al siguiente sistema:

• Para libros con un sólo autor:Apellido en mayúsculas, nombre en altas ybajas (año): título en cursivas. Ciudad: Ca-sa editora.EjemploDÁVALOS, Lorenzo (1992): Cultura y fi-lantropía empresarial. Caracas: EdicionesIESA

• Para libros con dos autores:Apellido del primer autor en mayúsculas,nombre del primer autor en altas y bajas yApellido del segundo autor en mayúsculas,nombre del segundo autor en altas y bajas(año): título en cursivas. Ciudad: Casa edi-toraEjemploMONCLÚS, Antonio y SABÁN Carmen(1997): La escuela global. Madrid: Fondo deCultura Económica / Ediciones UNESCO.

• Para colaboraciones en librosApellido en mayúsculas, nombre en altas ybajas (año) “título del trabajo entre comi-llas”. En: Nombre y apellido del autor en al-tas y bajas: título del libro en cursivas. Ciu-dad: Casa Editora. Páginas.

EjemploGARCÍA CANCLINI, Néstor (1999): “ElConsumo cultural: una propuesta teórica”.En: Guillermo Sunkel (coordinador): El con-sumo cultural en América latina. Santafé deBogotá: Convenio Andrés Bello. pp 26-47

• Para artículos en revistasApellido en mayúsculas, nombre en altas ybajas (año): “título del trabajo entre comi-llas”. En: Título de la revista en cursivas,volumen y número (en caso de tener am-bos), páginas.

EjemploGONZÁLEZ DE PACHECO, Rosa Amelia(2000): “Entre el Estado y el mercado: elsector sin fines de lucro”. En Debates IESA,Vol. 5, Nº 4, pp. 47-51.

Requisitos para el envío de colaboracionescomunica ción

L a presentación de los seis títulos–cinco de ellos de la serie Mapas dela comunicación– puede sonar a un

acto presuntuoso, pero quienes hemos vi-vido la intrahistoria con los personajes in-volucrados en la aventura, lo podemos in-terpretar como un acto de presentación ala sociedad del Postgrado de Comu-nicación de la UCAB y como un signo dela vitalidad y mayoría de edad de los es-tudios de comunicación social en Ve-nezuela y de sus difusores: Libros ElNacional, Programa de Postgrado enComunicación Social de la UCAB yPublicaciones UCAB.

Los productos presentados son unaobra de conjunto que solamente se explicapor la creación de una masa crítica de re-flexión e investigación sobre los procesosde comunicación y cultura en el ámbito dela Universidad Católica Andrés Bello.Esta demostración ha dependido de laconjunción de una serie de factores quedestaco a continuación:

■ la madurez de una Escuela de Co-municación Social, que se ha colo-cado entre las mejores del país porel número y calidad de sus egresa-dos;

■ la consolidación del Centro de In-vestigación de la Comunicación(CIC), en proceso de convertirse eninstituto, destacándose por sus estu-dios en comunicación digital;

■ el desarrollo progresivo del Post-grado en Comunicación Social, queofrece ahora algunos de sus prime-ros frutos en esta serie de Mapas dela comunicación.

Hay demasiados nombres envueltos enesta trayectoria, algunos visibles otrosmás anónimos, como para arriesgarse arealizar una lista de reconocimientos.Máxime cuando hemos contado con elapoyo de otras universidades e institucio-nes del país como la UCV, LUZ y ULA.Por eso prefiero poner de relieve las nove-dades que percibo en este encuentro.

La particularidad de este evento reside,en primer lugar, en el hecho de reunir tresgeneraciones de comunicadores con afa-nes investigativos, en segundo lugar deproducir la sinergia de un triple esfuerzoentre la universidad, la empresa y los pro-fesionales, y por fin de provocar un en-

cuentro de voluntades que conspiran porun pensamiento independiente.

Prueba de la primera afirmación son lasedades de los autores de los títulos quebautizamos hoy.

Sin ánimo de entrar en la revisión decédulas, –ni de pedir fotocopia de lamisma– los autores estamos en un arco detiempo que enlaza a los profesores vetera-nos, nacidos en plena dictadura, pasandopor los aparecidos en el estreno de la de-mocracia, con los hijos de una democra-cia sacudida.

La colección se inició con un título ex-perimental Versión beta de mano de losestudiantes del Programa de EstudiosAvanzados de Periodismo, desarrolladoconjuntamente con El Nacional y coordi-nado por Carlos Delgado Flores. La bre-cha abierta por este grupo de jóvenes pro-fesionales sirvió para propulsar la publi-cación de otros estudios de profesores dela maestría o estudiantes que han culmi-nado el postgrado en comunicación.

Este es el caso de Flavia Ranzolin, per-teneciente a la nueva generación, quien re-coge en su estudio Integración cultural enla era de la globalización, las inquietudesde una joven confrontada en su ejercicioprofesional a los estremecimientos de unmundo globalizado y coctelizado por loscruces culturales.

Otro colega, Gustavo Hernández –Di-rector del ININCO de la UCV– uno de losautores más prolíficos en este momento, nosofrece el título Las tres t de la comunica-ción en Venezuela, fruto de largas investi-gaciones. Ahí condensa el avance de losestudios sobre recepción televisiva, elmedio que ha marcado toda la segundamitad del siglo XX.

Reseñascomunica ción82

Mapas de la Comunicación

LIBROS

83comunica ción

A su vez el profesor Carlos Arcila, in-vestigador de la ULA, ha logrado reunir ungrupo de expertos en comunicación digi-tal con una voluntad manifiesta de aperturaa todo el país, para diagnosticar el estadoactual del ciberperiodismo. Complementacon solvencia un estudio anterior del CICsobre Diez años de periodismo digital en

Venezuela, coordinado por MiladysRujano. El CIC logra convertir así los lla-mados mapas nocturnos de hace diez añosen mapas diurnos de la comunicación di-gital en cooperación con la ULA.

Producto de una nueva cooperaciónentre dos veteranos de la comunicación,Marcelino Bisbal y Jesús María Aguirre,tenemos el estudio Entre comunicación yperiodismo. En él explayan las obsesio-nes reiterativas de sus quehaceres, empe-ñados en otorgar legitimidad y dignidad ala profesión del periodista y comunicador,así como dar visibilidad a los actores delas investigaciones venezolanas en elcampo de la comunidad científica, sobretodo latinoamericana.

En segundo lugar quiero resaltar la im-portancia de un esfuerzo mancomunadoentre el área Comunicación Social de laUCAB, que reúne Escuela, Postgrado yCentro de Investigación, las empresas–específicamente El Nacional–, así comotambién el grupo de profesionales y estu-diantes que participan como coproducto-res y coautores de esta colección Mapasde la comunicación.

Empeñado como está este Gobierno encontrolar todas las instancias culturales,so pena de asfixiarlas económicamente,cuando no de estrangularlas por peajes po-

lítico-burocráticos, no deja de ser una ha-zaña mantener una producción constantefuera del circuito del pensamiento tan du-dosamente revolucionario como clara-mente adulante.

Quiero destacar el hecho de que entreel año 1995 y 2007, la mayor parte de los114 títulos de comunicación publicados

en el país para bien de docentes, profesio-nales y estudiantes provienen de cinco en-tidades: la Universidad Católica AndrésBello (14,91%), la Fundación CarlosEduardo Frías (14,04%), la UniversidadCentral de Venezuela y el ININCO(12,28%), la editora Libros El Nacional(7%), y en quinto lugar el MinisterioPopular de la Cultura, incluido el Celarg(5,26%).

Dicho de otra manera, las iniciativas delos investigadores y emprendedores, lacooperación de las universidades públicay privada con las empresas, han sido laspropulsoras principales para el desarrolloinvestigativo y no las instancias guberna-mentales, más propensas a la propagandapolítica que a la innovación cultural. Ellono es razón para desconocer el impulsodel FONACIT a la labor investigativa,siempre que no coarte las energías inte-lectuales del sector.

Por fin quisiera destacar que quienesnos hemos reunido aquí queremos expre-sar un hecho sintomático del momentopresente, y es que universitarios, gerentesde empresa y profesionales de la comuni-cación, lo hacemos en un acto de afirma-ción de las libertades públicas y de salva-guarda de un espacio para la libertad de pen-samiento y expresión.

Ni los chantajes de golpismo, ni los in-sultos de lacayos de la mediocracia, ni loseructos verbales de la coprolalia autorita-ria, nos amedrentarán para hacer más li-bres y transparentes los espacios públicos.

Un periodista, alineado con el Gobier-no, por no decir alienado por el poder, acu-saba a los periodistas, afiliados al ColegioNacional de Periodistas y al SindicatoNacional de Trabajadores de la Prensa, detraicionar su vocación clasista al enten-derse con los empresarios, sus tradiciona-les enemigos.

Hoy lo que hay que cuestionar no es eldéficit de clasismo de los periodistas, quetrabajan en empresas privadas, sino el deaquellos fablistanes sometidos por el bo-zal de arepa al empresario principal de lamediocracia, que es el Gobierno.

Porque es más probable que la libertadde expresión sea sostenida por la solidari-dad entre editores y periodistas que por laconchupancia del Gobierno con algunosfuncionarios de la información.

Los obstáculos mayores contra la li-bertad de expresión a lo largo de la histo-ria moderna no han provenido de las em-presas, sino principalmente de los gobier-nos y de las iglesias, y hoy tenemos unaprueba contundente de ello tanto en lo quese refiere al acceso a la información comoa la difusión abierta de ideas. La razónmediática pasa por los talonarios de che-ques de la “Nomenclatura”.

En fin, asistimos a una fiesta de com-plicidad entre veteranos prudentes, expe-rimentados en viejas dictaduras, y autoresjóvenes que se estrenan con visiones deavanzada, intrépidos en sus planteamien-tos y sin complejos ante los propagandis-tas políticos, vulgarizadores del pensa-miento complejo simplificado –¡qué con-tradicción!–, o la caterva de petroadulan-tes sin pensamiento.

Pero, a nombre de todos los autores, lesaseguro que tanto quienes se han estre-nado en las tareas investigativas, comoquienes estamos más próximos a la jubi-lación, decidimos no jubilarnos de unejercicio libre del pensamiento crítico y dela comunicación independiente en aras deuna mejor democracia, que respeta a supueblo como sujeto.

Jesús María Aguirre

* Texto leído en la sede corporativa deldiario EL Nacional, 29-10-08, con ocasión

de la presentación de la serie de librosMapas de la Comunicación editados entre

el Postgrado de Comunicación Social de laUCAB y Ediciones de la UCAB.

comunica ción84

Por esas casualidades de la vida secumplen por estos días veinte añosdel primer encuentro intelectual con

la producción de Gustavo Hernández, co-lega y amigo. La presentación de sus librosen este agradable recinto de la Univer-sidad Central de Venezuela, teniendocomo fondo el hermoso vitral de FernandLéger, es pues gratamente propicia parala celebración.

Durante estos años he sido testigo de sutenacidad, de su voluntad para aprender, desu entrega, de su compromiso con la uni-versidad. Hace veinte años Gustavo de-fendió su tesis de Licenciatura en laEscuela de Artes con un texto que repre-senta, sin duda alguna, el primer ladrillode la obra que durante estas dos décadasha ido construyendo. Quizá convengaaclarar para quienes todavía no han tenidola oportunidad de leer estos textos que hoyse presentan, que la palabra ladrillo notiene absolutamente nada que ver con laacepción corriente que se da a este tér-mino, relacionado a lo pesado o intrincadode un texto, sino por el contrario, y este esuno de los aspectos esenciales que desta-caré del trabajo de investigación, y encierta medida ensayístico, del profesorHernández, sus textos están escritos conuna fluidez sorprendente, con rigor meto-dológico y conocimiento experto de lagramática y la sintaxis que da verdadera-mente gusto leer.

Quienquiera que pueda encontrar co-mo obvios tales señalamientos, cuandohablamos de la producción de un investi-gador o académico, le aseguro que puedocontradecirlo con holgura. Sean de natu-raleza esencialmente teórica o metodoló-gica, sean tipo manual o textos de voca-ción divulgativa siempre es gratificanteleer sus textos, que combinan densidad enla reflexión y calidad y transparencia en laescritura.

Pero en otra dimensión a los textos delprofesor Gustavo Hernández puede atri-buirse el sentido literal de ladrillo, refe-rido a la pieza de un edificio, de una casa,de un conjunto que va fortaleciéndose y

estructurándose con la suma y ordenaciónde tales piezas.

Hace veinte años como referí al inicioparticipé como jurado de su tesis de licen-ciatura TV en el aula sobre aprender a verla televisión, que reseña su primera expe-riencia reflexiva y de intervención con es-tudiantes de quinto año del liceo SantiagoKey Ayala, en la comunidad popular deCoche. Este texto se convierte en su pri-mer libro en 1991. Fuera de sus numero-sos ensayos, ponencia y artículos en re-vistas especializadas. Gustavo Hernándezha publicado: Teleniños y televiolencias(1998); “Inevitable pantalla de todas lashoras en Venezuela” en Siglo XX visio-nes y testimonios (2000); “La televisiónmadre de todas las pantallas” en La tele-visión ¿enemiga o aliada? (2002); “LaTelevisión” en Los medios de comunica-ción de Venezuela, Historia Mínima(2004); “¿Y dónde está la audiencia?” enTelevisión pan nuestro de cada día(2005); “El ejercicio vital del periodismode investigación”, en Ojos frescos y bienabiertos (2006).

A esta producción se suman hoy los li-bros escritos durante los últimos tres años,desde 2005 a la fecha, dentro de la línea deinvestigación “Educación, Comunicación yMedios” del Instituto de Investigaciones dela Comunicación (ININCO): Las tres “T”de la comunicación en Venezuela: Tele-visión, teoría y televidentes; Aprender a vertelevisión en la escuela y Seis antenas pa-ra pensar la televisión

Con estas obras el profesor GustavoHernández supera con creces el tremendoescollo de romper con la antinomia televi-sión/educación y desde la perspectivaatrevida, ingeniosa y sólidamente fundadaaborda la relación comunicación educa-ción, para superar la eterna y tramposaposición que niega a priori los medios, quesólo ve allí espacios de reproducción de laideología dominante y deja de lado el fas-cinante reto de explorar desde una posi-ción crítica, advertida, las posibilidadesde uso de esos mensajes y, muy particu-larmente, su utilización creativa en el aulade clases.

Antes de glosar sumariamente lo sus-tancial de cada libro que hoy presentamos,con el único propósito de estimular su lec-tura y no de resumir su contenido, cabríauna breve alusión al trabajo desempeñadopor el profesor Hernández al frente notanto de sus responsabilidades editorialescon el Anuario ININCO y de la revistaExtramuros, de su colaboración con la re-vista Comunicación y otras publicacionesde nuestros amigos del Centro Gumilla,de sus responsabilidades en la direccióndel ININCO sino, esencialmente, su papelcreador, promotor y gerencial al frente dela línea de investigación “Educación,Comunicación y Medios” de la cual estoslibros constituyen sus frutos más relevan-tes. No creo equivocarme al afirmar queesta línea de investigación ha sido el labo-ratorio de gestión y de experimentación delos textos que ustedes podrán disfrutar.

En Las tres “T” de la comunicación enVenezuela: Televisión, teoría y televiden-tes, Gustavo Hernández aborda expresa-mente el compromiso de promover unaacción reflexiva y educativa que forme alos espectadores para una relación crea-tiva con la televisión, lejos de las tradicio-nales concepciones cautivas del enfoquede aguja hipodérmica que toma a las au-diencias como entes pasivos que se dejan“tranquilamente inocular”. Valga la penadestacar que se usa en estos textos gene-ralmente el término creativo y no mera-

LIBROS

Educación para los medios. Ladrillo a ladrillo

85comunica ción

mente el de crítico, para valorizar una re-lación crítica que pone de relieve la acciónactiva del usuario de los medios.

En Las tres “T” de la comunicación enVenezuela: Televisión, teoría y televiden-tes el autor hace una revisión panorámicade los autores y enfoques más represen-tativos en los estudios de comunicación.Es un texto pensado para estudiantes quese inician en la carrera de comunicación yen áreas afines de las ciencias sociales. Esun libro escrito para motivarlos y, motivar,nos aclara el autor significa “movilizar ala persona para que lleve a cabo una acti-vidad”. Quiero subrayar esta palabra acti-vidad, este empeño, como un valor y unapreocupación que atraviesa de hecho lostres textos: aprender haciendo, discu-tiendo, reflexionando, creando. Inclusocuando aborda los aspectos propiamenteconceptuales del texto, donde cabe notarla valoración de nuestros autores naciona-les muchos de ellos aquí presentes, almismo nivel de relevantes autoridades enla materia, estamos ante un ejercicio her-menéutico de gran vitalidad e interés queimpulsa a la acción, a la puesta en prácticade lo aprendido. En suma Las tres “T” dela comunicación en Venezuela: Televi-sión, teoría y televidentes es un atrevidoejercicio de abordar reflexión densa conempeño divulgativo.

Aprender a ver televisiónen la escuela

Este texto puede inscribirse en la divisa deJoan Ferres según la cual “una escuela queno enseña a ver televisión es una escuelaque no educa”. Como su nombre lo indicael libro se propone un cometido y en mimodesta opinión lo logra a plenitud.Ofrecer una perspectiva conceptual ypráctica que va a contracorriente de una con-cepción que enfrenta a muerte la escuelacon la televisión. El texto se inicia con ladefinición de lo que significa “Educarpara los medios” y en el estudio de las quereconoce como perspectivas teóricas fun-damentales de la educación para los me-dios: Mario Kaplún, Guillermo Orozco(prologuista del libro para el que ofrece

elogiosos comentarios) Martínez de Toda,Luis Masterman, Joan Ferres. Luego nosofrece un “Manual en educación para losmedios”, pensado y construido a partir deconsideraciones precisas del sistema es-colar formal venezolano. A partir de las pro-puestas analíticas y educativas de estosautores anuncia las ideas rectoras delManual, que entiende la lectura crítica ycreativa de la televisión como: contextual,audiovisual, participativa, analítica, di-vulgativa, concientizadora y metacogni-tiva. Los módulos de estudio de este ma-nual constituyen una estupenda y seguraherramienta para que el maestro aprendaa ver televisión, con sus alumnos, en elaula.

Seis antenas para pensar la televisión

Quizá este sea el libro más práctico de lostres y cuando digo práctico aclaro de in-mediato que no abandona en ningún mo-mento su vocación reflexiva general, aun-que esté inspirado directamente en el tex-to “Los seis sombreros para pensar” deEdgard de Bono que Gustavo Hernándezrecrea ingeniosamente para ser usadoscon el propósito de “pensar la televisión”.Según Hernández pensar respecto de la te-levisión es el mejor camino para conver-tirnos en “espectadores competentes”.Siguiendo a Bono el libro sustituye lossombreros por antenas: la antena blancaes informativa, la roja es emocional, la

verde es para las alternativas, la amarillaes para los beneficios, la negra es para cri-ticar con argumentos y la azul para eva-luar el proceso de pensamiento respectode la televisión. Porque de eso se trata ensuma: ofrecer instrumentos teóricos-con-ceptuales y prácticos para iniciativas do-centes que contribuyan a la formación deespectadores más advertidos y en conse-cuencia mejor dotados para servirse de losmedios y de sus mensajes.

Concluyo señalando que el profesorGustavo Hernández, a sabiendas de lo li-mitado que puedo sentirme en este tipo deactos me ha dicho que se sentiría grati-ficado y honrado porque yo dijera unasbreves palabras en la presentación de suslibros. Con mi presencia aquí en estecálido acto, en presencia de tantos amigosy colegas, de personas que quieren yaprecian a Gustavo le respondo que lahonra ha sido mía. Que estoy convencidode la significativa contribución que sig-nifican estas publicaciones y que a laestima como amigo, se suma el respeto yla admiración por su trabajo, su entrega yconstancia.

Oscar Lucién

Palabras de presentación de los libros de Gustavo Hernández leídas

por Óscar Lucién en la Biblioteca de la Universidad Central de

Venezuela en noviembre de 2008.

En plena eclosión de los síntomas–los cuales analiza con shakespe-riana clarividencia– el intelectual

mexicano Enrique Krauze ha escrito unlibro sobre Hugo Chávez, que es lo mismoa decir que ha escrito un libro sobre Elpoder y el delirio (Alfa,2008).

Diez años atrás, en diciembre de 1998,cuando una victoria arrolladora ascendióa la Presidencia de la República al militarbarinés, casi nadie se figuraba con tanexacta precisión que los destinos del paíscorrerían por aguas verdaderamente ende-moniadas. Pese a todas las alertas, los te-mores eran cautos.

Una década ha bastado para desenga-ñarse. El análisis de Krauze es claro y sen-cillo, pero punzante: “A despecho de loque quisieran los teóricos actuales delposmarxismo que lo frecuentan, Chávezno pertenece al árbol de la genealogíamarxista ni socialista, sino a otro árbolque no ve la historia en términos de luchade clases sociales o de masas sino de hé-roes que guían al ‘pueblo’, y supuesta-mente lo encarna y redimen: el árbol delfascismo”.

No se trata de una puntada sin hilo.Antes que una crítica ciega del Presidentey sus mitologías, El poder y el delirioconstituye un finísimo y aleccionadorejercicio de reflexión política, sin ambi-güedades, gracias a la cual el autor lograsustentar su punto de vista desde la histo-ria y la cultura latinoamericanas (y rusas).Es decir, este libro no es bueno sólo por-que revela las debilidades de las que hacegala el jefe de Estado, sino porque tambiéndeja ver sus descosidos y sus hilos de con-tacto con la visión menos afortunada delsocialismo: el que se pretende presentarcomo “del siglo XXI” es en verdad una re-edición del socialismo del siglo XX, conprobada tendencia hacia el despotismo.

Lamentablemente para quienes lo ata-carán muy pronto, Krauze no es ningún

advenedizo. Además de su trabajo edito-rial, primero al lado de Octavio Paz en larevista Vuelta y ahora frente a LetrasLibres, lo avalan, por un lado, sus estudiosdel caudillismo mexicano y latinoameri-cano en general y, por el otro lado, su tomade postura ética a favor de la democraciay la cultura en el continente, como con-trapuntos de las tentaciones totalitarias,que entre nosotros parecen tener asiento enun “subsuelo monárquico” vulnerable aligeros roces.

A lo largo de las páginas de El poder yel delirio –escrito con una distancia nece-saria, que hacía falta– Krauze no se limitaa opinar. Revisa la historia venezolana(que conoce muy bien), relata sus visitase impresiones de Caracas, cita discursosdel Presidente y noticias de prensa y tele-visión, echa mano de imágenes y perso-najes literarios para darle forma a sus in-tuiciones, y reflexiona una y otra vezsobre Bolívar (el Bolívar de Chávez, elBolívar de Marx, el Bolívar de los histo-riadores, Bolívar y sus discursos, Bolívary sus actos).

Asimismo, reseña sus encuentros con ac-tores políticos de la oposición y del ofi-cialismo, a quienes sitúa en el panoramade la “delirante” complejidad actual ve-nezolana. Las entrevistas de Krauze conLuís Miquelena y con Raúl Isaías Baduelson dos piezas esclarecedoras. La deMiquilena “el hombre que creó alGolem”, llega a doler. Duelen tambiénpero distinto, las de José Vicente Rangely Jorge Rodríguez, que merecen leerse yreleerse. Cuenta Krauze que, precisadoRodríguez a decir algo sobre la psicologíade Chávez, hizo mención a Enrique VIII.“Fue un narcisista –dijo– pero cambió lahistoria y creó una religión”. Un diagnós-tico lúcido sin concurso de pudor. Tal esla naturaleza psiquiátrica del cinismo.

El poder y el delirio es, en razón detodo esto y de la preocupación que con-voca, una recapitulación sin adornos, unacrónica del desengaño: retrato de quien noquiere ser servidor sino dueño.

Diego Arroyo Gil

Reseñascomunica ción86

El poder y el delirio,una crónica del desengaño

EL PODER Y EL DELIRIOEnrique KrauzeEditorial Alfa. Colección HoguerasVenezuela, 2008

LIBROS

87comunica ción

COMUNICACIÓN Y SOCIEDADNueva época, Nº 9Enero-junio de 2008Departamento de Estudios de la Comunicación SocialUniversidad de Guadalajara

Con una regularidad y rigor encomia-bles en el panorama de las revistas de

comunicación en América Latina, este nú-mero abre un espacio para las reflexionessobre la cultura, la educación como víapara acceder a aquella, y mantiene su vo-cación temática original con dos artículossobre periodismo.

Entre los primeros textos de carácter te-órico resaltan “Saber y poder de represen-tación” de la investigadora Rossana Re-guillo sobre la competencia por el controlde las representaciones simbólicas en uncontexto globalizador, y “Hacia una se-miótica de la comunicación” de HerónPérez, quien muestra las posibilidades ac-tuales de la disciplina Semiótica de laCultura para dar razón de los procesos de

comunicación quefuncionan en la basede toda cultura.

Entre las colabora-ciones internacionalestienen interés el artí-culo de José ManuelMoreno, “Diversidadaudiovisual e integra-ción cultural: anali-zando el programaIbermedia”, donde seda cuenta de la crea-ción en 1995 de la evo-lución de un programaque ha tendido a cons-truir espacios de inte-gración y redes de co-operación transnacio-nal; también resultaútil para los investiga-dores y educadores,especializados en edumedia el artículo “Laalfabetización audiovisual entre adoles-centes vascos”, escrito por Esther Zaran-

dona de Juan, Josi Bas-terretxea, Petos Idoyagay Txema Ramírez de laPiscina, profesores de laUniversidad del PaísVasco. El trabajo pre-senta resultados de unainvestigación desarro-llada entre 2003 y 2005,y sus resultados puedenservir de criterio para eldiseño de prácticas dealfabetización audiovi-sual.

Los artículos sobreperiodismo aportan tan-to exploraciones teóri-cas sobre los procesosde institucionalizaciónde las prácticas perio-dísticas y su configura-ción en el estudio de la

producción de la comunicación mediáticacomo indagaciones empíricas sobre la ti-tulación en los periódicos.

CHASQUIRevista Latinoamericana deComunicaciónNº 102. Junio 2008

El presente número tiene un particular in-terés debido al tratamiento extenso de

la producción intelectual de Jesús Martín-Barbero, uno de los pensadores que más sis-temática y rigurosamente ha trabajado lasconexiones entre Cultura y Comunicaciónen el campo latinoamericano.

Sin duda la obra más significativa delpensador es el libro De los medios a las me-diaciones, que rompió con los paradigmasmecanicistas e ideologizados que se apli-caron en el análisis de los procesos de co-municación durante las décadas 70 y 80.

Desde la crítica de la perspectiva de losestudios marxistas sobre ideología domi-nante y alienación se pasó a una miradamás perspicaz y compleja sobre las múlti-ples mediaciones que atraviesan la pro-ducción y recepción de los medios.

En este marco el ecuatoriano CésarUlloa nos entrega su faceta de educador enla formación de periodistas e investigado-res. Por su parte, Erick Torrijo, actual pre-sidente de ALAIC, con una perspectivaboliviana expone su aporte a los estudios

culturales, para comprender las caracterís-ticas, consecuencias, posibilidades y desa-fíos que implica la modernización de unasociedad multicultural como la latinoame-ricana. Cierra la temática un texto delmismo Martín-Barbero sobre la agenda dela comunicación entre nuestras culturas,cuyo futuro estaría centrado en la creacióncolectiva, el uso inteligente de tecnologíasy el respeto a la creatividad.

El resto del número recoge en sus sec-ciones de coyuntura una serie de crónicasy artículos referidos al V Encuentro Lati-noamericano de Periodismo Científico(Quito, marzo 2007), al festival de cine au-tóctono de las Tres Américas y al uso deTwitter en las elecciones generales deEspaña. Por primera vez se abre la secciónAula con materiales dirigidos al mejora-miento de las actividades periodísticas (se-xismo, guión audiovisual, etc.).

En el editorial se invita a participar a loslectores con sus comentarios y participa-ción en el blog: <http://chasquirevista.wordpress.com>

REVISTAS

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Dossier

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Generar miedo en los electores. Asípuede resumirse la estrategia decampaña de los últimos dos años.

En el 2007 la oposición fue hábil en cons-truir temor alrededor de la propuesta dereforma constitucional, temor asociado ala instauración del socialismo, los cam-bios en el sistema productivo y la posibleconfiscación de la propiedad privada. Deaquella campaña quedará para el recuerdoel comercial de la carnicería, que expli-caba cómo sería el país si se aprobaba lareforma de la Constitución.

El chavismo tomó nota de sus errores yen la finalizada campaña del refrendo dela enmienda también vendió miedo. Eneste caso temor en el segmento Ni-Ni y enel chavismo crítico, sobre la eventual eli-minación de las misiones si Chávez nocontinuaba en el poder. De esta campañaquedará para el recuerdo el comercial deBarrio Adentro, en donde se explicabacómo sería el país en el año 2013 cuandoel Presidente abandonara el poder.

En medio de estas dos campañas basa-das en el miedo quedó la elección de go-bernadores, alcaldes y diputados a losconcejos legislativos de los estados. Por lacantidad de cargos a elegir –603 en total–la estrategia de campaña se convertía enun tema más complicado, no sólo era ne-cesario vender miedo, se debía además re-solver, en el caso del chavismo, los pro-blemas asociados a gestiones de gobier-nos deficientes y en el caso de la oposiciónintentar vender modelos creíbles de go-biernos regionales y locales.

La oposición comenzó en desventajaeste proceso electoral. La dispersión paraseleccionar candidatos provocó que se di-lapidara parte del miedo inducido a loschavistas críticos en el año 2007, mientrasque el chavismo se concentraba en sentarlas bases de la promoción electoral delPSUV y en comenzar a promover elmensaje de temor por la pérdida de las mi-siones.

En este escenario la campaña para laselecciones regionales se convirtió en elarranque de la campaña para el referendode la enmienda. Mientras el chavismotenía una estrategia común para todos suscandidatos, la oposición se debatió du-rante tres meses entre una estrategia para-guas (todos los candidatos del anticha-vismo con una misma unidad gráfica y unsolo mensaje) o campañas dirigidas porcada partido. Desafortunadamente se im-puso la segunda teoría.

El efecto de esta decisión es amplia-mente conocido, la dispersión del men-saje e incluso la ausencia de una unidadgráfica y de discurso provocó que la opo-sición, a pesar de ganar las gobernacionesde Carabobo y Táchira perdiera el controlde los parlamentos regionales de estas en-tidades, básicamente por no saber expli-carles a sus votantes en qué consistía lamorocha del antichavismo para los cuer-pos legislativos.¹

Los electores soñaban con…

Reflexivo, pero rápido en sus acciones,serio antes que bromista, extrovertido, co-operador en vez de conflictivo, con pos-turas fuertes, preparado académicamente,con experiencia política y adulto contem-poráneo, así era el candidato ideal, el can-didato con el que soñaban los venezolanospara los comicios del 23 de noviembre².El problema es que oposición y chavismono estaban dispuestos a complacer estosdeseos.

La campaña electoral y el discurso delos aspirantes a cargos de elección popu-lar en las últimas elecciones locales y re-gionales se orientó a un debate polarizadocon la figura de Hugo Chávez como refe-rencia.

El efecto perverso de este tipo de cam-paña es obvio. Según los estudios de opi-nión pública de Keller & Asociados³ ape-

Las estrategias de una campaña electoral son producto del llamadomarketing político. Desde ahí ¿cómo fue el diseño de la campañapara las elecciones regionales del 23 de noviembre de 2008? La respuesta, una vez que se analizan las distintas estrategias seguidaspor el PSUV-Gobierno y la oposición, fue que las últimas campañaselectorales han estado dominadas por el miedo. Se volvió a poner en evidencia en este nuevo proceso electoral, la polarización con la figura de Hugo Chávez como referencia. El Gobierno impuso la idea-fuerza de una estrategia común para todos sus candidatos,mientras que la táctica opositora se caracterizó por la dispersión del mensaje.

■ Eugenio Martínez

Campañas dominadas por el miedo

nas 5% de los venezolanos escapaban dela polarización de la campaña al asegurarque votarían por el mejor aspirante, elresto se inclinaba por apoyar en las urnasal candidato que representara a la oposi-ción o al oficialismo, así de simple.

En los últimos 10 años –sin importar eltipo de elección– los venezolanos han sidovíctimas de dos estrategias de campañaclaramente diferenciadas. Mientras elEjecutivo nacional se esfuerza en conver-tir cada evento electoral en un plebiscito,estrategia que le funciona en la mayoría delos casos, la oposición intenta, aunque sele aconseje lo contrario, estructurar men-sajes electorales que se centran en atacarla figura del jefe del Estado. Sólo en el año2007 se rompió esta tónica.

Las elecciones regionales del 23 de no-viembre de 2008 significaron un punto dequiebre en la estrategia de campaña deloficialismo y de la oposición. Según elanálisis de la firma Hinterlaces “La com-petencia electoral que se desarrolló a raízde la propuesta de Reforma Constitu-cional por parte del Presidente implicó unpunto de quiebre en el respaldo electoralque durante años le fue leal a las iniciati-vas del Presidente, ya que surgieron eneste proceso elementos de racionalizaciónautónoma que divergían sustancialmente dela oferta constitucional. Un electoradoque tradicionalmente había votado por elPresidente y sus colaboradores durantecasi 10 años, al ver sus intereses generalesy particulares afectados por la ReformaConstitucional, expresó su desacuerdo dedos maneras: Absteniéndose en el Refe-réndum Constitucional o votando NOcontra la Reforma”.

Para Oscar Schemel, presidente deHinterlaces, esta ruptura ocasionó que eseelectorado fiel al Presidente de la Repúblicase abriera a la posibilidad de seguir siendochavista aunque ejerciera su derecho a di-sentir con las iniciativas políticas de HugoChávez. “Los simpatizantes del Presi-dente, quienes no se autodefinen comochavistas y que representan poco más dela mitad de los votos obtenidos porChávez –explica Schemel– habían ini-ciado un proceso de huida de la polariza-ción política que todavía hoy somete alpaís a una dinámica amigo-enemigo en elescenario socio-político actual”.

Desde la perspectiva de los técnicos deHinterlaces, la situación del chavismo nofanático, que también se conoce comochavismo light o chavismo crítico se pare-cía a la dinámica política que dio origen alsegmento político-electoral que se sueleclasificar como Ni-Ni, es decir, un ciuda-

dano que no está comprometido incondi-cionalmente con alguna de las partes enpugna, sino que es un elector que vota conbase a lo que cree que puede favorecertanto a su conveniencia personal como alinterés del país. El chavismo light comen-zaba a votar de manera crítica por toda ini-ciativa o candidato del Presidente, y con-dicionaba su voto a quien podía responderde mejor manera a sus demandas y expec-tativas, poniendo en primer lugar su con-dición de ciudadano y en segundo planosus simpatías políticas.

Después de un apoyo incondicional alPresidente de la República, el elector Ni-Ni y el chavista light comenzó a manifes-tar su descontento y frustración por la ges-tión de la mayoría de los gobiernos regio-nales y locales en manos del chavismo.Ineficiencia, corrupción, desatención delas necesidades de los ciudadanos y lapugna partidista que se daba dentro de losfactores oficialistas, se tradujo en un cues-tionamiento de las figuras políticas auspi-ciadas por Chávez.

Esta nueva realidad, a juicio de Sche-mel, provocó que el grueso del electoradoque había favorecido a los candidatos cha-vistas, llegara a la conclusión racional deque, por más nobles que fuesen las moti-vaciones del Presidente para respaldar asus candidatos, ellos habían decepcionado

sus expectativas en la mayoría de las re-giones donde triunfaron los chavistas.

Con este escenario arrancó la campañadel año 2008. Un escenario en donde laoposición, por primera vez en varios pro-cesos electorales, disfrutaría de un con-texto social y político favorable a la ob-tención de diversas alcaldías y goberna-ciones, especialmente porque la influen-cia de Hugo Chávez para motivar a sus se-guidores a votar incondicionalmente por loscandidatos del Partido Socialista Unido deVenezuela (PSUV) se había debilitado.

A esta situación debía incorporarse elproceso de selección interna del partidooficial que se ejecutó, en diversas zonas,con prácticas autoritarias que provocaronque muchos candidatos fueran impuestospor decisión personal del Presidente, sinel concurso mayoritario de los militantesinscritos en el PSUV. Estas circunstanciaspodían significar que la oposición, conuna adecuada campaña y una buena dosisde acuerdos con los disidentes del cha-vismo podía derrotar en varios estadosclaves a los candidatos promovidos por elEjecutivo nacional.

En este punto es importante resaltarque aunque existe un debilitamiento en elpoder de convocatoria de Hugo Chávez,esto no puede interpretarse como un cre-cimiento importante –desde el punto devista electoral– de la oposición.⁴

¿Cómo podía ganar la oposición el votodel electorado Ni-Ni y del chavismo light?Aunque los resultados definitivos del 23 denoviembre indican que el antichavismologró obtener triunfos simbólicos impor-tantes, lo cierto es que el fracaso de mu-chos candidatos de la oposición puede ex-plicarse en una oferta electoral distan-ciada de los anhelos y deseos de los ciu-dadanos que han marcado distancia delchavismo, eso sin contar con el traumáticoproceso de selección de candidaturas uni-tarias. Proceso que sólo fue efectivo paralas postulaciones a gobernador pero quefue insuficiente para lograr acuerdos polí-ticos en otros niveles de elección. Sin esosacuerdos la oposición no sólo perdió elcontrol de los parlamentos regionales enCarabobo y Táchira, sino que regaló lasalcaldías de 24 municipios.⁵

En esencia, los candidatos de la oposi-ción apostaron a promover el descontentodel electorado por la gestión de los gober-nantes regionales y locales del chavismo,pero fueron incapaces de proponer ofertaselectorales que rompieran el hábito devotar por el aspirante avalado desde Mi-raflores.

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En esencia, los candidatos de la oposición apostaron

a promover el descontento del electorado por la gestión de los

gobernantes regionales y locales del chavismo, pero fueron incapaces

de proponer ofertas electorales que rompieran el hábito de votar por el aspirante avalado desde

Miraflores.

Además se volvió a caer en el error desuponer que los chavistas –por los resul-tados del referendo constitucional del año2007– se habían separado del presidenteChávez. Sin embargo, no debe olvidarseque el Presidente arribó a las elecciones lo-cales con niveles de apoyo que oscilaban–dependiendo de la encuestadora– entre45% y 55% del electorado, tendencia queaún hoy, después del referendo de la en-mienda se mantiene, lo que indica quecontinúa siendo contraproducente atacara Chávez como estrategia electoral pararecuperar espacios, bien sea en eleccionesde ámbito local, o en comicios de circuitonacional. A la fecha, no se ha podido rom-per la conexión emocional del votante, es-pecialmente de los estratos C D y E de lapoblación con el jefe del Estado. En esen-cia, la población continúa culpando a losministros, tren ejecutivo, etc. de los pro-blemas del país. Chávez, aún hoy, no es cul-pable de los problemas de inseguridad,desempleo o vivienda.

Campañas arcaicas

Para Orlando Goncalves⁶, asesor políticointernacional, las campañas que se estánhaciendo en Venezuela son anticuadas, ar-caicas, carentes de una estrategia clara, sinmensajes y desconectadas del ciudadano.“Ven la política desde el punto de vistaideológico y el punto de vista ideológicoen Venezuela es simple: estoy con Chávezo en contra de Chávez. Desde el punto devista de la oposición centran la campañaen eso y no están viendo lo que dice el ciu-dadano y lo que piensa y sueña el ciu-dadano”.

“Muy pobres las campañas, tristes enalgunos casos, dañinas para los propioscandidatos –afirma Goncalves– Hay can-didatos que se están gastando dinero paraganarse el rechazo de la gente, falta deprofesionalismo, falta de creatividad, soncontadas las campañas que son creativas oque tienen una estrategia correcta o unmensaje correcto. Por otro lado, vuelvo einsisto, el partido PSUV está haciendo loque tiene que hacer para ganar, nos gusteo no, la estrategia de Chávez y muy pro-bablemente de Alberto Muller Rojas lostiempos fueron los correctos”.

Asegura que el principal problema nose relaciona con la ausencia de recursospara desplegar una propuesta comunica-cional atractiva, sino con la falta de ideas.“Le faltan ideas porque están desconecta-dos de los ciudadanos, están absoluta-mente disociados de lo que piensa el ciu-

dadano –explica Goncalves– Si vas a unareunión política y después a una reuniónde vecinos, vas de un planeta a otro”.

Asegura que los políticos venezolanospiensan que invertir en investigación esgastar dinero. “Las encuestas deben serusadas no para predecir el resultado elec-toral sino como un elemento más paraganar la elección (…) la posición en la queestá el candidato es lo que menos importa.Yo prefiero hacer encuestas, focus y des-pués encuestas. El cliente, el candidatopuede tener una percepción sesgada, elelector no. Así que el focus me permitetener el lenguaje correcto para volver ahacer la encuesta y ensayar mensajes cla-ves. Una campaña manejada profesional-mente tiene que ser una campaña que nin-guna pieza publicitaria salga a la calle, amenos que sea probado en focus y eso nose hace”, subraya el asesor.

Insiste en que se debe investigar “quesueña la gente y que le quita el sueño a lagente”, para lograr que el mensaje conectecon el elector. Para Goncalves es vital queel candidato contacte con el votante, “paraeso tiene múltiples medios como laInternet, mensajes de textos, puerta apuerta, pero finalmente tiene que ser ab-solutamente repetitivo y congruente”.Alerta de un error común en las campañas:“No pueden decir una cosa en televisión,otra en el periódico, otra en la página web

y otra cuando tocas la puerta (…) La de-cisión electoral se toma enfocándose en elcorazón, estómago y el hígado, ¿Qué hizoChávez al principio?, atacó el hígado de lagente, después atacó el corazón de lagente. Hoy en día juega con tres factores,ataca el hígado, el corazón, y el estó-mago”.

Su valoración de las campañas oposi-toras es negativa. “Los candidatos de laoposición están desconectados, tienen unmontón de campañas absolutamente irri-sorias. Por ejemplo he visto candidatosdesconocidos por la población que semuestran convencidos de ganar porquetienen mil, o 1.500 contactos de black-berry, eso no significa que son conocidosen la población y aún así utilizan tres fo-tografías diferentes: una para las vallas,una para un camión y otra para un tríptico.¡Por el amor de Dios!, si la gente no te co-noce, utiliza una sola fotografía”.

Independientemente de la campaña yde la valoración ética de sus mensajes,Goncalves sostiene que Chávez hace loque debe para ganar. “En función de susobjetivos estratégicos lo que él ha hechoes perfecto. La oposición no lo ha hecho,está dispersa, hay miles de voces, que seenturbian y chocan unas con otras, elelector está cansado, hastiado del con-flicto del gobierno, de la oposición y con-flicto entre las dos fuerzas y el electoradoes como el avestruz, entierra la cabeza. Nolee periódicos, no escucha noticias enradio, no observa noticias en televisión, sedesconecta porque su realidad del día a díalo tiene agobiado por la falta de alter-nativas creíbles”.

Desde su perspectiva la campaña ple-biscitaria del chavismo para el 23 de no-viembre debió contrarrestar desde trespuntos estratégicos: 1) Con candidatosunificados de verdad, “pero no por pactosu arreglos arriba o debajo de la mesa, loscandidatos unificados tienen que surgir dela gente, tienen que surgir en función dequién está más conectado con la ciudada-nía”. 2) La gente vota por quien le re-suelva sus problemas. “El caso de Chávezes particular porque hay una conexiónemocional muy fuerte entre él y la base,hay que romper esa estrategia alternativa,que se conecta con la gente. No puedes en-trar a polemizar con Chávez, no hay unafigura con la estatura suficiente para pole-mizar con Chávez, quién lo intente se estádesgastando a sí mismo y no va a ser creí-ble para la población” 3) “Tienes quehacer ofertas muy concretas, muy especí-ficas y sobre todo muy creíbles, que lagente crea que sí se pueden realizar.

91comunica ción

Los candidatos de la oposición están desconectados, tienen un

montón de campañas absolutamenteirrisorias. Por ejemplo he vistocandidatos desconocidos por la

población que se muestranconvencidos de ganar porque tienen mil, o 1.500 contactos

de blackberry, eso no significa queson conocidos en la población

Ofertas sobre los problemas cotidianos dela gente, pero sobre todo, y es acá endonde se complica el escenario, para quela gente te pueda creer la gente tiene quever lo que el candidato ha hecho en el pa-sado y tiene que existir una congruenciaentre lo que se hizo y lo que se piensahacer”.

El problema de la selección

En la selección de candidatos del PSUV,de la disidencia del chavismo y la oposi-ción se echó mano de lo que había, sin va-lorar lo que pedían los votantes.

Según las investigaciones del Lacso⁷los Ni-Ni, los opositores y los chavistasconcordaban en que el candidato perfectodebía provenir de la clase media; noobstante el acuerdo en este punto no erapleno. Mientras para el chavismo la edadse convertía en un requisito importantepara definir al aspirante ideal, la expe-riencia política, aunque se valoraba en lostres segmentos, cobraba mayor impor-tancia en el caso de los adversarios al pre-sidente Chávez, lo que podría suponer unhandicap para las candidaturas de loslíderes estudiantiles, especialmente por-que la experiencia política también erauna característica valorada positivamentepor los Ni-Ni.

Por contra, en el chavismo la caracte-rística que más se pedía no era la expe-riencia, sino la capacidad para reflexionar.En esencia, los electores identificados conel Presidente de la República exigían quelos candidatos del PSUV fuesen reactivos,capaces de meditar, razonar, discutir yexaminar sus acciones.

Al explicar su estudio, Roberto Bri-ceño León aseguraba que las asociacioneslibres que realizan los venezolanos paradefinir el término política tienen dos ver-siones muy diferenciadas.

Por un lado se le considera como mala,sucia, llena de trampas y falsedades lo quele convierte en una actividad despresti-giada. No obstante, para los adeptos al pri-mer mandatario nacional la política seasocia con Chávez, y en este caso es unaactividad buena. El investigador resaltaque al Presidente “no se le identifica comoun político, pues la política y los políticosson los de la cuarta”.

Chávez se salva de estar en el grupo delos desprestigiados porque –según Bri-ceño León– “no es considerado como unpolítico, sino como otra cosa: un líder, unsabio, un investigador, un luchador social,

de ahí su insistencia en actuar como unlíder antipolítico o antisistema”.

El estudio cualitativo del Lacso sugeríaque al mantener el Presidente una imagenpositiva entre sus partidarios no es reco-mendable –para los grupos que lo adver-san– “atacarlo personal ni frontalmente”.

“Las personas desean tranquilidad y re-chazan a los candidatos agresivos, entreellos Chávez –explica Briceño León– porsu lenguaje, porque esperan palabras y po-líticas reales de reencuentro”.

En el caso de los aspirantes de opo-sición, el investigador les recomendabaque apoyaran algunas políticas guberna-mentales, reconociendo sus bondades,“para que el discurso del reencuentro seamás creíble (...) la oposición debe darseñales más claras de su voluntad paraconstruirlo”.

“Cuando ellos están abajo besan yabrazan a los ancianos, a los jóvenes ycuando están arriba dicen: si te he visto,no me acuerdo” la anterior es una de lasfrases que emplea Briceño León para pre-sentar los resultados de los focus groupcuando se evalúa –entre chavistas, oposi-tores y no alineados políticamente– las ca-racterísticas que más le desagradan de loslíderes políticos venezolanos.

Entre los generadores de rechazo resal-tan las promesas que no se pueden cum-plir, el estilo retórico del pasado: “Yo pro-

meto, yo voy a hacer”, la política centradaen la salida inmediata de Chávez, las mar-chas y no lograr proyectar la imagen de in-dividuos autónomos.

Según el estudio de Lacso, los indica-dores para que los candidatos logren co-nectar con los electores están asociadoscon saber proyectar sinceridad.

Briceño León asegura que los ciudada-nos exigen que los aspirantes a cargos deelección reconozcan lo que no puedenhacer además sugiere que privilegien alpaís por encima de todo, y que sean es-pontáneos sin caer en la demagogia.

Para los electores es importante perci-bir que los candidatos trasmitan amabili-dad, que exhiban respeto por los ciudada-nos, que se lleven bien con el pueblo sindistinción y lo más importante, que seancapaces de aportar soluciones creíblespara los problemas que le quitan el sueñoa los votantes.

Chávez, la marca

No importa que se tratara de una elecciónregional. La promoción de los candidatosdel chavismo se basó única y exclusiva-mente en la adhesión de sus nombres a lamarca Hugo Chávez.

Según el documento titulado Las BasesConceptuales de la Campaña Electoralpara Gobernadores y Alcaldes⁸, la activi-dad proselitista del 23 de noviembre debíaservir, no sólo para lograr la victoria de loscandidatos del chavismo, sino “a contri-buir a posicionar al PSUV y darle sustentocomunicacional”.

Los objetivos secundarios de la cam-paña se podían dividir en cinco tópicos: 1)enaltecer el orgullo de ser chavista; 2)romper el paradigma de un torneo electo-ral y convertirlo en un esfuerzo por la pa-tria; 3) recalcar la obra de gobierno y el sig-nificado de las misiones sociales; 4) cons-truir una percepción favorable a la alter-nativa del socialismo bolivariano, reali-zando hincapié en los valores humanistasde una sociedad justa; 5) advertir que sólocon la victoria se podría lograr escenariosde futura gobernabilidad y continuidad.9

En el análisis del entorno político de lacampaña se explica que, en comparacióna las elecciones del 31 de octubre del año2004¹⁰ “las condiciones ya no son lasmismas, porque en el 2004 el capital po-lítico del Presidente anulaba los posiblescuestionamientos a determinados can-didatos, por lo tanto la sencillez de lafórmula de identidad con el Presidente eramuy efectiva”. No obstante, se advertía

comunica ción92

Para los electores es importantepercibir que los candidatos trasmitan amabilidad, que

exhiban respeto por los ciudadanos,que se lleven bien con el pueblo

sin distinción y lo más importante,que sean capaces de aportarsoluciones creíbles para los

problemas que le quitan el sueño a los votantes

que desde las elecciones regionales, “losúltimos cinco años de gestión guberna-mental manifiestan una serie de síntomasdisfuncionales, que obran como fuertesfrenos, condicionadores y matizadores decualquier discurso propositivo en lacampaña electoral”.

Para corregir estos problemas se suge-rían dos estrategias: 1) asociar en la pri-mera fase de la campaña la imagen delPresidente al fortalecimiento de la imagendel PSUV, no de los candidatos; 2) loscandidatos debían forjar su imagen y es-tructurarla desde las propias fortalezasque se derivaran del posicionamiento delPSUV y desde sus discursos propositivos.Esto no significaba que se prohibiera eluso de la imagen del Presidente, pero seadvertía que sólo se podía emplear cuandola imagen fuera real –se insistió mucho enno trucar levantamientos de mano– y noexistiera otra fórmula para lograr atraervotos.

La explicación para esta orden erasimple: “somos responsables todos decuidar también la imagen del Presidente”Como sucede desde el año 1996, la es-trategia de Chávez está orientada hacia lossectores C, D y E de la población, yaunque se pidió para los comicios locales,no desconocer ninguno de los segmentosetéreos, se consideró de alta prioridad elsegmento de público joven en cualquierade los segmentos.

En el documento elaborado por los ase-sores del PSUV se explica que “su impor-tancia táctica como generación de reem-plazo debe capitalizarse hacia formas departicipación políticas incluidas en el pro-yecto de defensa, desarrollo y legitima-ción del proceso bolivariano” Además sepedía hacer énfasis en los jóvenes de clasemedia independientes de los estados elec-torales estratégicos: Aragua, Bolívar,Falcón, Lara, Mérida, Miranda, Sucre,Táchira y Zulia y los municipios Sucre(estado Miranda) y Libertador (Dtto.Capital)¹¹.

La propuesta de campaña se orientó al-rededor de tres grandes grupos de opi-niones reflejadas en las encuestas: grupo1. Inseguridad; grupo 2. Desempleo, desa-bastecimiento, costo de la vida, inesta-bilidad política, falta de vivienda, po-breza; y grupo 3. Corrupción adminis-trativa, servicios públicos, salud, vialidad,aseo urbano.¹²

A los candidatos del chavismo se lesexigió en la primera fase de campaña querealizaran –tomando como referencia lostres grupos anteriores– “promesas electo-rales sociales”, en donde el aspirante era

“el responsable máximo de las acciones ycambios que propone, pero debe incluir yhacer partícipe a sus electores, que sesientan también actores de las promesas,es decir de la obra a continuar o por hacer.La obra es colectiva, en tanto que exista‘confabulación entre elector y elegido’”.

Además se pedía que las proposicionesde los candidatos “se realizaran desde laescala país a escala región. La sinergiaentre proyectos de gobierno y proyecto re-

gional debe reforzarse en las propuestas,en el hacer a corto plazo”.

La campaña del oficialismo estuvoguiada por dos líneas estratégicas: 1) lapromoción de la gestión de gobierno: enese punto se insistía en la necesidad de“recalcar de forma inteligente la obra degobierno en casi una década de revoluciónapelando a la información y la emoción”2) guerrilla mediática: para los estrategasdel Gobierno era vital –lo continúa siendo

93comunica ción

La estrategia de campañade PSUV incluyó

instrucciones detalladas de cómo utilizar la imagen

del Presidente. Nada sedejó a la improvisación.

La imagen y las gráficasde los candidatos debían

responder a un soloesquema en donde se

vendieran frases cortas yse mostrara al candidato

al lado de los jóvenes ydel pueblo.

Ni siquiera las declaraciones de

prensa de los candidatos debían ser

improvisadas.

en realidad– “crear desunión, aflorandolas contradicciones, desmanes políticos ymorales de la oposición” Para cumplir a ca-balidad con la guerrilla mediática se im-ponía la transmisión constante del seg-mento “00:30 Segundos de Oposición”¹³.

Para la campaña del 23 de noviembre,toda la estructura de campaña del cha-vismo, desde los círculos bolivarianoshasta los representantes del Ejecutivo na-cional debían insistir en que antes delPSUV las autoridades de los partidoselegían a los candidatos, y confrontar esterecuerdo histórico con la idea que paraestos comicios locales, por primera vezlas bases del partido eligen a sus repre-sentantes.

El documento incorporaba ademástoda una serie de recomendaciones rela-cionadas incluso con la identidad visualde la campaña.

Incluso el tono de los mensajes fue es-pecíficamente estudiado. Se pidió a loscandidatos cuidar su mensaje verbal y noverbal y emplear un estilo optimista, con-vincente, alegre y argumentado. Ademásse exigía que evitaran la grandilocuencia,el triunfalismo y el personalismo, que lavoz además de segura, exhibiera inflexio-nes que maticen las ideas y cuidar especí-ficamente que los gestos (faciales y ma-nuales) no expresaran sentimientos nega-tivos para el discurso.

Aunque la oposición critica el tono y eldiscurso del ahora alcalde del municipioLibertador, Jorge Rodríguez representabuena parte de lo que se exigió en los can-didatos del chavismo: 1) Utilizar recursosretóricos como el sarcasmo o el humor re-flexivo, siempre que el nivel de gravedadlo requiera, pues sirve para socializar laimputación, creando empatía con los re-ceptores 2) Equilibrar los discursos deagravio con la acusación y la imputación,para colocar una información concreta yauditable sobre el asunto en conflicto.

Para llegar al público joven se pidió –yaún se insiste con esta orden– a los candi-datos e integrantes del PSUV, desarrollarpiezas de apariencia contemporánea y no-vedosa; así como aplicaciones específicaspara soportes tecnológicos de alta intensi-dad de uso, como imágenes de fondo paralas computadoras y celulares, tonos monoy polifónicos entre otros; incluso se pidiódesarrollar una potente plataforma Webquesirviera para descargar todo tipo de mate-riales, además se especificaba que “resultaestratégico para el futuro de la revoluciónpenetrar y dominar las redes de mensajesque se producen desde las aplicaciones so-ciales como HI5, Facebook, etc.”

Sin embargo, a pesar de la planifica-ción, en algún momento el juego políticose salió del control del Presidente. Amenos de un mes para los comicios, el jefedel Estado comenzó a descalificar a loscandidatos de oposición que, según las en-cuestas de intención de voto, podrían salirvencedores.

Inmediatamente comenzó a emplear unverbo soez y ofensivo cargado de adjeti-vos y descalificaciones. Todo originado enuna sola palabra: encuestas.

En ese momento de la campaña los es-tudios de opinión pública de Keller yAsociados comenzaban a mostrar indica-dores que revelaban la fragilidad de la es-tructura hegemónica de poder del Pre-sidente.

Para los analistas de la encuestadora,los insultos de Chávez intentaban posicio-nar una agenda de debate en torno al pro-pio Chávez con acciones y discursos agre-sivos y amenazantes.

Para el director de Datanálisis, los in-sultos de Chávez en medio de una campañaelectoral se explican por la necesidad deljefe de Estado de tener un enemigo enconcreto. Los insultos presidenciales sonexplicados por León como parte del mar-keting político del Presidente. Recuerdaque el jefe de Estado no se puede presen-tar a una elección “donde se debatan losproblemas de los ciudadanos, porque la

evaluación de la gestión de sus goberna-dores y alcaldes es terrible (...) Cháveztiene que plebiscitar y esto lo obliga a bus-car elementos que en el pasado le han fun-cionado”.

No aparecieron los candidatos 2.0

No es casual que Barack Obama basara sucampaña electoral en las nuevas tecnolo-gías. Todos los asesores en marketing po-lítico admiten que Internet es una herra-mienta vital para el futuro de las campa-ñas electorales, no obstante pocos aspi-rantes a cargos de elección popular enVenezuela saben cómo usarla.

No se puede atribuir a Obama la inicia-tiva de hacer campañas a través de la web.Diversos autores coinciden en que el padrede la ciberpolítica es el ex candidato pre-sidencial republicano Bob Dole (1996);sin embargo, sí se puede asegurar que elnuevo Presidente de EEUU es pionero enel uso de los SMS (Mensajes Cortos deTextos) con extraordinarios resultados po-líticos.

No en vano, sus asesores de campañajustificaron que durante la campaña presi-dencial Obama enviara información poresta vía –según publicó el US Today–porque los electores “no están frente a unacomputadora o un televisor todo el día,pero la gente se lleva el celular a todaspartes”.

Desafortunadamente aún no existe elObama venezolano. Si se emplea la herra-mienta Googlism.com,¹⁴ se descubre quesólo el presidente Hugo Chávez es rastrea-do. El resto de políticos venezolanos, in-cluso en plena campaña para las eleccio-nes regionales, no existían en el subcons-ciente de la red.

Al no tener una presencia efectiva en lared se deja de llegar a un mercado poten-cialmente muy atractivo. Para las eleccio-nes regionales del 23 de noviembre se cal-culaba que en Venezuela existían 5 millo-nes de usuarios¹⁵, 30% de estos cataloga-dos como usuarios heavy, definición aso-ciada a personas que están constante-mente en línea.

Aunque 3 de cada 10 internautas vene-zolanos aún no cumplen los 18 años deedad –y están imposibilitados para votar–es un mercado cautivo importante, tantoque las estrategias de campaña del PSUVhacen hincapié en tratar de llegar a estesegmento de la población. En este sentido,Fernández destaca las altas inversionesque realizó el partido de gobierno para lo-grar tener publicidad en Google o en

comunica ción9494

Aunque 3 de cada 10 internautasvenezolanos aún no cumplen los 18 años de edad –y están imposibilitados para votar–

es un mercado cautivo importante,tanto que las estrategias de campaña del PSUV hacen

hincapié en tratar de llegar a estesegmento de la población

95comunica ción

Facebook, aunque no deja de ser contra-dictorio el interés del partido de gobiernopor las redes sociales y el mensaje que di-funden los voceros del Ejecutivo nacio-nal.

Hasta el 23 de noviembre el desem-peño de los candidatos en Internet fuemalo. Aunque todos tenían perfil enWikipedia e incursionaron en el Face-book, se registraron –entre los candidatosdel Gobierno– casos de promoción terri-ble como el de Aristóbulo Istúriz (38 per-sonas registradas en su perfil de Fa-cebook) Diosdado Cabello (234 amigos)o Jesse Chacón (66 partidarios). Curio-samente, y aunque no hay forma de esta-blecer una relación directa entre las redessociales y los resultados de las eleccioneslocales, los candidatos del chavismo quepeor se posicionaron en Internet, acaba-ron perdiendo.

Este no es el caso de Henrique CaprilesRadonsky y Carlos Ocariz, los políticosde oposición más activos entre las redessociales. Hasta el 23 de noviembre, el per-fil en Facebook del nuevo gobernador deMiranda tenía registradas 7.327 personasy el del nuevo alcalde del municipio Sucre2.143 amigos.

No obstante, aunque estos datos su-gieren que la oposición fue mejor que elchavismo en la Internet, el contador Ale-xa, con sus limitaciones, invita a pensar locontrario.¹⁶ La página de Henrique Ca-priles Radonsky se ubicaba a dos semanasde las elecciones locales en el puesto7.089.585 en el ranking del buscador,mientras la página principal del PSUV,que servía de puente a todos los aspirantesdel oficialismo, se ubicaba en el puesto485.678, entre los sites más visitados.

El problema del financiamiento

La relación entre dinero y política es com-pleja. La participación, uno de los pilaresde la democracia, está supeditada al ac-ceso a recursos económicos. Básicamentelos que tienen más dinero suelen partici-par más, porque disfrutan de mejoresoportunidades para comunicar sus ideas,o incluso para comprar conciencias.

Los estándares internacionales su-gieren que el costo de una campaña deámbito nacional debe calcularse a razónde cinco dólares (BsF. 10,75) por electorprobable.

Con las cantidades que se manejan enuna campaña no es de extrañar que parareducir la tentación de acudir a fuentes ilí-citas de financiamiento, las legislaciones

electorales suelen incorporar topes a losgastos durante las campañas, además de es-tablecer estrictos controles sobre el origende los fondos empleados.

Venezuela no sólo obvia el estableci-miento de topes a los gastos de campaña(es el único país de la región que no regulaeste aspecto) además carece de una Ley deFinanciamiento que supervise y sancioneeficazmente el origen de los fondos em-pleados para sustentar la actividad polí-tica. Eso sin contar que la informaciónsobre quiénes financian las campañas noes de acceso público.

En esencia se desconoce no sólo cuán-to costó la campaña electoral para laselecciones regionales, sino que es imposi-ble cuantificar, por ejemplo, lo invertidopor los dos bloques durante la campañadel referendo revocatorio presidencial delaño 2004.

En medio de la campaña electoral del23 de noviembre se realizó el foro:

“Financiamiento de Campañas y Par-tidos Políticos. ¿Abuso de poder o co-rrupción?” En este evento participaron losexpertos electorales Ángel Álvarez, Mer-cedes de Freitas, Herbert Koeneke yHumberto Njaim¹⁷ quienes coincidieronen exhortar al Poder Electoral para quepresente una Ley de Financiamiento paralas Actividades Políticas y las Campañas.

Actualmente el control de las campa-ñas depende de las normas específicas queel CNE dicte para cada proceso electoral.

Estas normas están inspiradas en laLey Orgánica del Sufragio y ParticipaciónPolítica (Lospp) –instrumento anterior ala Constitución aprobada en 1999– queincorpora multas que apenas oscilan entreBsF. 9.000 y BsF. 23.000. La falta de leyeselectorales adecuadas a la dinámica polí-tica venezolana, aunado a que el artículo67 de la Constitución prohíbe el financia-miento público a la actividad política, ha-ce que Venezuela integre la lista de lospaíses que más dificultan la promociónpolítica de alternativas contrarias al Eje-cutivo nacional, lista que integran Baha-mas, Bielorrusia, Fiji, Ghana, Jordania,Nepal, Níger, Pakistán, Samoa, SierraLeona, Somalia, Uganda y Zambia, entreotros.

La solución a este problema podría en-contrarse en el anteproyecto de Ley deProcesos Electorales elaborado por lostécnicos del Poder Electoral. Según estetexto los candidatos, partidos políticos ogrupos de electores sólo podrán tener ac-ceso a la difusión de propaganda electorala través de los espacios que contrate paratal fin el organismo comicial. Sin em-bargo, la aplicación de este método de fi-nanciamiento y distribución de las pautaspublicitarias en el referendo de la reformay en el referendo de la enmienda fue cri-ticado por los partidos de oposición por-que se convirtió en una forma de censurarsus pautas publicitarias. Esta iniciativa nose desplegó durante las elecciones regio-nales porque el CNE carecía de infraes-tructura para analizar previamente las pie-zas y pautas publicitarias de cada uno delos cinco mil candidatos que participabanen los comicios.

La única conclusión que se puede esta-blecer sobre este tema indica que Vene-zuela continúa sin desarrollar un ade-cuado marco normativo que permita con-trolar, no sólo el apego a las normas decampaña, sino precisar y hacer del domi-nio público cómo se financia la actividadproselitista en Venezuela.

Aunque no existen referencias confia-bles sobre lo invertido en la campaña del23 de noviembre, sí pueden realizarse al-gunas inferencias de lo costosa que es lademocracia. Por ejemplo, un aspiranteque se apegue estrictamente a la norma-tiva del CNE que indica que sólo se puedepublicar una página de diario estándardiaria, tres minutos en radio y tres minu-tos televisión, debe invertir como mínimo10 millones de bolívares fuertes (10 mi-

Venezuela no sólo obvia elestablecimiento de topes a los gastos

de campaña (es el único país de la región que no regula este aspecto)

además carece de una Ley deFinanciamiento que supervise

y sancione eficazmente el origen delos fondos empleados para sustentarla actividad política. Eso sin contarque la información sobre quiénes financian las campañas no es de

acceso público.

comunica ción96

llardos de bolívares viejos) sin contar losgastos asociados con logísticas de activi-dades de calle, material POP, etc. En elcaso del presidente Chávez, se calcula quetoda movilización en la que participa tieneun costo que oscila entre Bs.F 200 mil yBsF. 300 mil. En definitiva en las eleccio-nes regionales se movió mucho dinero,con apenas controles institucionales.

La oposición debe aprender delchavismo

La ausencia de una política comunicacio-nal uniforme y la dependencia a las ac-ciones del movimiento estudiantil son dosde las causas que explican el fracaso pro-mocional de la oposición. Para OrlandoGoncalves la oposición, como conjunto,“continúa sin presentar un planteamientoserio, y unificado”.

Desde su perspectiva es vital que losasesores en marketing político entiendanque las campañas “son emocionales, ladecisión de la gente es emocional, y apesar de que la argumentación es racional,tiene que ser una racionalidad que lleguea la emocionalidad de la gente”.

Del lado del chavismo asegura que “sehace lo que tiene que hacerse para ganar,al personalizar la campaña en Chávez ytransmitir un solo mensaje.

Para Luís Vicente León, las últimascampañas de Chávez, aunque “colindancon temas democráticos como amenazar ala población, son eficientes”.

En esencia la clave de cualquier victo-ria se fundamenta en cómo motivar y mo-vilizar a los Ni-Ni, por esto es vital que losmensajes para reforzar al mercado se co-muniquen por medios como Globovisión;sin olvidar que deben emplearse medios ma-sivos como Venevisión para dirigirse enclave social a los Ni-Ni y socavar al cha-vismo blando.

Además, es hora que las grandes mo-vilizaciones de calle cedan paso a activi-dades como teatro de calle, volanteo; a lapar de comenzar a explotar canales no tra-dicionales como los SMS. Todas estas ac-tividades deberían compaginarse con es-trategias de casa x casa para buscar y con-vencer electores.

■ Eugenio Martínez

Licenciado en Comunicación Socialpor la Universidad Católica AndrésBello. Periodista de la fuente políticadel diario El Universal.

Notas

1 La morocha es una estrategia electoral que con-siste en desvincular el voto tipo lista y nominalpara engañar al sistema de totalización del CNE.El efecto inmediato de esta técnica es garantizarla sobre-representación de las mayorías. En elcaso del chavismo los candidatos nominales sepostularon en la tarjeta del partido Unidad deVencedores Electorales (UVE) y los candidatostipo lista en la tarjeta del Partido Socialista Unidode Venezuela (PSUV). En la práctica el cha-vismo se quedó con 30% de cargos que en reali-dad le corresponderían a la oposición y a los par-tidos políticos regionales. Por el contrario, laoposición ideó hasta 7 tarjetas morochas todos contipografía y colores diferentes y en algunos casoscon nombres similares a los partidos del cha-vismo.

2 Este perfil fue elaborado por los investigadoressociales John Magdaleno y Roberto BriceñoLeón, integrantes del Laboratorio de CienciasSociales (Lacso). El perfil se sustenta en sesio-nes de focus group en los que participaron elec-tores de los estratos C, D y E de la población re-sidenciados en Caracas, Maracaibo, Barcelona,Puerto La Cruz, Maracay y San Cristóbal.

3 Estudio de opinión pública realizado entre el 18de agosto y 2 de septiembre de 2008, con en-cuestas a 1.200 personas de 65 centros pobladoscon más de 20 mil habitantes. El error muestraldel estudio es de +/- 2,89% y representa a 78,6%del total nacional.

4 El tope de votos de la oposición se registró en laúltima elección regional cuando alcanzó4.712.621 sufragios. En este total se deben in-cluir los 370.512 sufragios obtenidos por los can-didatos que representa la disidencia del cha-vismo. Sin los votos de la disidencia la oposiciónsólo obtuvo el 23 de noviembre 4.342.109 sufra-gios, mientras el chavismo capitalizó 5.541.942votos válidos.

5 En 24 municipios (distribuidos entre 10 estados)ganaron los candidatos del PSUV por la falta deacuerdo entre los aspirantes de la oposición. Lacifra de ayuntamientos en que el exceso de aspi-rantes a burgomaestres benefició a los postuladosdel chavismo podría incrementarse hasta 30 ju-risdicciones si se incluye en el análisis a los go-biernos locales perdidos por la falta de acuerdoentre los candidatos opositores, postulados porlos partidos regionales y los candidatos de la di-sidencia chavista. Información publicada en eldiario El Universal en la edición del día 1 de di-ciembre del año 2008. Página 1-2.

6 Experto con más de 20 años de experiencia en eltrabajo de organización y logística de campañaselectorales, y actividades colaterales. Especia-lista en contacto directo con los electores y ciu-dadanos, y en movilización de los mismos el díade la votación, control electoral, así como la pre-paración de los equipos que afrontan el día elec-toral. Desde 1982 ha participado en campañaselectorales locales, regionales, presidenciales einternas de partidos políticos, en varios paísescomo, Guatemala, Panamá, Bolivia, México,Brasil, Mozambique. Declaraciones ofrecidas aldiario El Universal.

7 Información publicada en el diario El Universal.Edición del 10 de agosto del año 2008. Pág 1-6.

8 Documento elaborado por los asesores delPSUV, divulgado en el mes de junio de 2008.

9 Esta línea de acción se convirtió en el eje comu-nicacional de la campaña del referendo aproba-torio celebrado el 15 de febrero de 2009 sobre laenmienda a cinco artículos de la Carta Magna.

10 En ese proceso los candidatos auspiciados en elEjecutivo nacional sólo perdieron dos goberna-ciones: Zulia y Nueva Esparta. Además, laalianza de partidos oficialistas logró conquistar250 alcaldías, 163 de estos ayuntamientos que-daron en manos de candidatos postulados direc-tamente por el MVR.

11 Estas entidades se consideran estratégicas encualquier elección. Esta conceptualización esprovocada por el potencial electoral del estado oel municipio, que está expresado en la cantidadde población electoral y el potencial geo-polí-tico, entendiendo por ello los territorios estraté-gicos del país (zonas petroleras, mineras, fronte-rizas, etc.)

12 Los datos de esta conclusión pertenecen a unaencuesta privada del Instituto Venezolano deAnálisis de Datos (Ivad) realizada entre el 26 demayo y el 6 de junio de 2008.

13 Aunque no existen datos oficiales de difusión,este segmento es parte de la parrilla de progra-mación de VTV. Actualmente se utiliza comocontrapeso del segmento transmitido enGlobovisión “Aunque usted no lo crea”.

14 Se entiende que Googlism.com es el subcons-ciente de Internet porque ayuda a encontrar lasexpresiones más reiteradas por los internautas enrelación con personajes específicos.

15 Referencia Tendencias Digitales, filial de Data-nálisis para la investigación de mercado en me-dios electrónicos. 67% se conecta a Internet entredos y cinco veces a la semana y 30% lo hace másde dos veces por día. 37% de los usuarios aún sonmenores de edad, que podrían comenzar a votaren los comicios para elegir a la Asamblea Na-cional en el mes de diciembre del año 2010.

16 Alexa (alexa.com) sólo contabiliza las preferen-cias de los usuarios que tienen instalada su motorde búsqueda, así que sus datos son sólo referen-ciales para el segmento de internautas que usanel contador.

17 Información publicada en el diario El Universal.Edición del 22 de octubre. Página 1-4.

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comunica ción9898 Dossier

El 23 de noviembre del 2008, secelebraron en Venezuela elec-ciones para la escogencia de al-caldes, gobernadores, conceja-

les metropolitanos y legisladores regiona-les, de los 23 estados de Venezuela y elDistrito Capital de la República. Los re-sultados preliminares de la jornada elec-toral apuntan, al menos en materia de go-bernaciones de estados, un total de 17 es-tados en posesión del Partido SocialistaUnido de Venezuela, PSUV, partido ofi-cialista del actual Presidente de la Re-pública, Hugo Chávez Frías, frente a 5 es-tados y el Distrito Capital alcanzados porla unidad de partidos de la oposición. Sinembargo, las 6 entidades político-territo-riales alcanzadas por la alianza opositora,constituyen territorios políticos que con-centran cerca de la mitad de la poblaciónelectoral del país, creando una sensaciónde equilibrio socio-político entre las ten-dencias opositoras y oficialistas en Ve-nezuela.

La cristalización de estos resultados dela jornada electoral es producto de un con-junto de condiciones políticas, sociales yculturales dentro del comportamiento po-lítico del venezolano, que han maduradoa lo largo de los 10 años de confrontaciónpolítica entre el gobierno del Presidente

Chávez y sus detractores. Desde la de-rrota de la iniciativa de reforma constitu-cional se han apoderado de la conductapolítica del venezolano, tanto del Go-bierno como de la oposición, una serie decambios que han determinado una nuevadinámica política en Venezuela. La con-frontación existencial y meramente emo-tiva entre partidarios y adversarios delPresidente de la República, está evolucio-nando a pautas de conducta políticas másracionales, menos confrontacionales ymás constructivas en materia de propues-tas y acuerdos políticos.

Desde Hinterlaces, a través de un con-tinuo monitoreo tanto desde el campo delas mediciones cuantitativas de las prefe-rencias electorales, como el estudio cua-litativo de los imaginarios políticos de losvenezolanos que llevaron a los resultadosde esta jornada electoral, queremos com-partir una serie de conclusiones. La de-tección de posibles causas, explicacionesy especificaciones de los procesos gene-rales que permitieron los actuales resulta-dos electorales, son de inmensa impor-tancia para definir cuál es la actual situa-ción política del país y hacia dónde puedeorientarse en el futuro, sea en el corto o enel largo plazo. Esperamos que la informa-ción a suministrar sea de utilidad y otor-

El ensayo hace una reflexióndesde una óptica sociológica y política, teniendo como referente el comportamiento del elector venezolano a lo largode estos diez años de proceso bolivariano. El trabajo tiene encuenta, para el análisis, el campode mediaciones cuantitativasde las preferencias electorales,así como los imaginarios políticos de los venezolanos.

■ Rafael Quiñones

Elecciones Regionales 2008: un análisis socio-político de la jornada electoral

99comunica ción

gue una comprensión más adecuada delfenómeno político venezolano descrito.

1. Caducidad del efectoportaviones: racionalización autónoma y locus de controlinterno

El proceso electoral del referéndum apro-batorio de la reforma constitucional del2007, evidenció el surgimiento de un fe-nómeno de cultura política inédito dentrode la coyuntura política surgida de la lle-gada del actual Presidente de la Re-pública: el proceso de relativización de laimportancia de la figura del presidenteChávez dentro de la coyuntura política ve-nezolana. El liderazgo del actual Presi-dente de la República, se basa en uno deltipo carismático con un fuerte ingredientetotémico en su accionar. El liderazgo ca-rismático del Presidente no sólo se mani-fiesta en la poderosa empatía que su per-sonalidad y discurso tiene ante los estra-tos D y E de la sociedad venezolana, sinoque la materialización de dicho carisma(en contraste a un liderazgo carismáticomonástico) no se precipita en un conjuntode ideas y proyectos de sociedad concre-tos, sino en las reacciones emocionales deapego y agrado que el Presidente originatanto en sus partidarios como en sus de-tractores. El socialismo del siglo XXI deHugo Chávez no es una política pública niuna ideología filosóficamente sustentada,es una retórica que descansa exclusiva-mente en la personalidad del actualPresidente de la República.

El nivel de conexión de dicha persona-lidad carismática con la movilización po-lítica de las grandes mayorías de venezo-lanos se cristalizó en el conjunto de victo-rias políticas cosechadas por el oficia-lismo desde 1998 hasta el 2006, permi-tiendo que toda victoria electoral que be-neficiara a la figura del Presidente se hacíacon la intención de manifestar un sinceroapoyo a su personalidad y su discurso re-tórico. Los contenidos de las iniciativas dereferéndum o las cualidades propias de loscandidatos oficialistas jugaban un papelsecundario en el proceso de llevar a votarpor ellos en los actos electorales. El elec-torado cautivo por el discurso presiden-cial votaba a favor de los intereses del ofi-cialismo debido a que los mismos repre-sentaban el votar simbólicamente por elmismo Presidente. Este proceso se re-forzó aún más en base a las relacionesclientelares que el Gobierno entabló consu electorado a través del mecanismo de

las misiones y la ampliación de su radiode comunicación gracias a los medios ma-sivos de comunicación del Estado.

La coyuntura en que se desarrolló laaprobación de la reforma constitucionaldel año 2007, rompe dentro del mismoelectorado chavista el apoyo incondicio-nal a todas las propuestas emitidas desdela Presidencia de la República. La ambi-güedad de muchos artículos de la inicia-tiva de reforma, la relativización de la pro-piedad privada, el peligro alrededor de lapatria potestad de los niños por parte desus padres y el excesivo poder concen-trado en el Ejecutivo Nacional, hicieronque el elector chavista pudiese distinguirentre el contenido de la reforma que podíaserle nocivo y el afecto que despierta aúnel Presidente de la República y su retóricade reivindicación de la condición popular.En base a esto, el elector oficialista pudoactuar de dos maneras: no votar en el re-feréndum como forma de no aprobar lainiciativa presidencial, pero aun así seguirsiendo fiel al Presidente; o votar abierta-mente contra la reforma constitucional.Ambas acciones demostraban autonomíafrente a la figura presidencial en la tomade decisiones políticas, sin renunciar porello al apoyo a Hugo Chávez.

Este fenómeno, estudiado durante todoel año 2008 a través de métodos de inves-

tigación cualitativas, posibilitó nueva-mente el éxito de la oposición en territo-rios políticos claves en Venezuela en laselecciones regionales. La capacidad dedistinguir entre el apoyo que se le puededar al presidente Chávez en contraste alque se le podría dar a los candidatos pro-movidos desde la cúpula del PSUV, posi-bilitó que en estados con grandes sectorespopulares identificados con el discursochavista y donde en el pasado durante lascontiendes presidenciales había triunfadoHugo Chávez, sus candidatos no obtuvie-ron la victoria. Respaldar al Presidente noera lo mismo que respaldar a candidatosque no estaban conectados con las regio-nes donde aspiraban gobernar, sin pro-puestas concretas y con gestiones públicascuestionables. Esto llevaba a la racionali-zación de sencillamente no votar en estaselecciones regionales o votar por una pro-puesta opositora más vinculada a los inte-reses locales del ciudadano venezolano.

Aun así, la manifestación de este votoautónomo chavista en contra de los can-didatos del oficialismo no se pudo opera-cionalizar en todos los estados del país,sólo concentrándose en unos casos muyparticulares. Si bien la generación de unpensamiento político autónomo del elec-tor chavista parece haberse generalizadoen la política de toda Venezuela, el hechode que el mismo se concretara en una abs-tención o un voto contra los intereses delchavismo, hacían necesarios unos requisi-tos adicionales a combinarse para lograreste fenómeno. Estos elementos son lascausas adicionales para que la oposicióntriunfara en los estados Táchira, Zulia,Carabobo, Nueva Esparta, Miranda y elDistrito Capital (donde cuatro de suscinco municipios quedaron bajo el controlopositor).

2. Nivel de urbanización e independencia económica frenteal Estado

Las seis entidades político-territorialesdonde triunfó la oposición el 23 de no-viembre se caracterizan por tener concen-traciones urbanas de moderada a alta den-sidad en todo el país, en contraste al restode las entidades. Sus poblaciones electo-rales oscilaban entre los 300.000 y los dosmillones de electorales por entidad, evi-denciando concentraciones demográficastípicas de poblaciones urbanas mediana-mente desarrolladas. Los altos niveles deurbanización no sólo posibilitan la exis-tencia de una clase media venezolana que

Los contenidos de las iniciativas dereferéndum o las cualidades propiasde los candidatos oficialistas jugabanun papel secundario en el proceso de

llevar a votar por ellos en los actoselectorales. El electorado cautivo

por el discurso presidencial votaba afavor de los intereses del oficialismodebido a que los mismos representa-

ban el votar simbólicamente porel mismo Presidente

comunica ción100

no compra en el largo plazo el discurso dela lucha de clases fomentada por la retó-rica presidencial, también posibilita laexistencia de actividades económicas nodependientes del sobre-dimensionado Es-tado venezolano, evitando la generaciónde procesos de subordinación del voto de-bido a la subsistencia económica del elec-tor. Quien no dependa del Estado en susubsistencia material, aún cuando se ten-ga simpatía por el discurso presidencial,tiene un radio de autonomía mayor en latoma de decisiones políticas que aquellapersona que económicamente dependadel Estado para subsistir, dentro de unapolarización política donde los instru-mentos del Estado se usan para coaccio-nar el voto a favor del partido gobernante.

Pero la urbanización y la moderniza-ción económica no son de por sí condi-ciones objetivas que permitan la autono-mía en la elección política del votantechavista. Esa urbanización y sofisticaciónde la actividad económica deben partir delsector privado, para minimizar la influen-cia del aparato económico estatal parasesgar la orientación del voto venezolano.Estados con niveles medios de urbaniza-ción y de actividades económicas no rura-les y no dependientes de las transferenciasmonetarias del Ejecutivo, como Anzoá-tegui y Vargas, demostraron que el oficia-lismo alcanzó cómodas victorias sin queel voto chavista se dispersara. En esas en-tidades, las actividades económicas, sibien se enfocan en la industria extractivay el comercio respectivamente, no dotande autonomía económica al ciudadanofrente al Gobierno, ya que dichas activi-dades son emprendidas por la maquinariadel Estado.

En cambio, el estado Táchira basado enla producción agrícola de exportación, yZulia, Miranda, Carabobo, Nueva Espartay Distrito Capital, disfrutan de activida-des comerciales y manufactureras que enla mayoría de los casos no dependen de lagestión gubernamental. Esto dota de au-tonomía económica a la masa laboral deestos estados frente a la sugestión guber-namental de condicionar el voto a favordel bienestar económico del elector, in-cluso si el mismo es partidario del presi-dente Chávez.

3. Voto castigo y disociación de laresponsabilidad del presidente

Un elemento combinado a la autonomíapolítica y económica del elector venezo-lano en los seis estados donde la alianza

opositora pudo triunfar, es la materializa-ción de un voto deliberadamente en con-tra de la mala gestión de los gobernantesregionales de tendencia oficialista. Para elaño 2004, el partido de gobierno obtuvo lacasi totalidad (salvo Zulia y NuevaEsparta) de las gobernaciones y buenaparte de los municipios del país. Pero laevaluación de la gestión de estos gober-nantes regionales, de acuerdo a las dife-rentes mediciones cuantitativas, oscilabaentre regular a pésimo por parte de los en-cuestados, evidenciando una percepciónnegativa de sus gobernantes regionales.Esa percepción negativa se traducía entodos los casos, a excepción de los esta-dos Monagas y Lara, en que todo gober-nador a la reelección por parte del PSUVo candidato oficialista surgido de otroscargos de gobierno, tuviese una evalua-ción negativa como futuro gobernante delestado.

En el caso del estado Miranda, los ha-bitantes de la entidad votaron contra lamala gestión del gobernador y así evitarsu reelección que se cristalizaría en otros4 años de incompetencia y corrupción gu-bernamental, al igual que en Carabobocontra la opción del gobernador AcostaCarlés. En los casos de Táchira, NuevaEsparta, Zulia, Distrito Capital y nue-vamente Carabobo, se quería frustrar la

llegada al poder de candidatos oficialistasque ya habían probado en otros cargos gu-bernamentales (fuesen de elección po-pular o no) una mala gestión, además deser un voto castigo contra el partido de go-bierno (no necesariamente contra el Pre-sidente) que postuló nuevos candidatos enentidades donde los viejos habían fra-casado rotundamente. El voto castigopermitió que candidaturas con altosniveles de rechazo como Antonio Ledez-ma o Henrique Capriles triunfaran, ya queeran una opción preferible a la perpe-tuación de un gobierno oficialista incom-petente y corrupto.

La combinación de estos factores, au-tonomía del voto, autonomía económicadel ciudadano votante y voto castigo, fue-ron los detonantes de la derrota del cha-vismo en las 6 entidades políticas. Unidasa determinados rasgos de la personalidaddel candidato en cada una de las regiones,su programa de gobierno y la maquinariapartidista, posibilitó que la oposición ga-nara en un espacio político donde hacevida casi la mitad del electorado del paísy donde buena parte de la actividad eco-nómica venezolana tiene su mayor renta-bilidad. Sin embargo, desde el oficialismose activaron estrategias que evitaron queesas condiciones se combinaran en otrasentidades y se tradujeran en mayores vic-torias para la oposición. Esta estrategiatuvo como su eje la figura del Presidente.

4. La injerencia del presidente enel proceso electoral: cohesióndel chavismo y segmentaciónfrente a la oposición

El Presidente de la República, HugoChávez, luego de haber gobernado du-rante casi 10 años al país y haber triunfadoen 3 ocasiones como candidato a la presi-dencia, disfruta de altos niveles de popu-laridad, a pesar de que la calidad de sugestión gubernamental es evaluada nega-tivamente. El elector chavista, debido a suconexión altamente emocional y mediá-tica con el liderazgo presidencial, exonerade culpa de las fallas del Gobierno a la fi-gura del Presidente, achacándolas a suscolaboradores y subordinados en los mi-nisterios, gobernaciones y alcaldías. Sibien el efecto portaviones del Presidentede por sí no hace que sus candidatos seanvotados por los electores chavistas, activaun conjunto de actividades que posibilitanel voto del elector racionalmente autó-nomo a favor del candidato oficialista, queen ocasiones es evaluado negativamente

La combinación de estos factores,autonomía del voto, autonomía

económica del ciudadano votante y voto castigo, fueron los detonantesde la derrota del chavismo en las 6entidades políticas. Unidas a deter-minados rasgos de la personalidaddel candidato en cada una de las re-giones, su programa de gobierno y lamaquinaria partidista, posibilitó que

la oposición ganara en un espaciopolítico donde hace vida casi la mitad del electorado del país

101comunica ción

por ese mismo elector. Esas estrategiasfueron las siguientes:

A)Campaña presidencial a favor decandidatos regionales: a pesar deque la Constitución y las leyes orgáni-cas lo prohíben, el Presidente de laRepública intervino activamente e hizouso deliberado de su gestión presiden-cial para hacer propaganda a sus can-didatos a alcaldías y gobernaciones.Haciendo uso de su retórica y carismapersonal, trató de conectar su populari-dad personal a la percepción positivade sus candidatos, descalificando en elproceso a las candidaturas opositoras,imponiendo de facto su propio dis-curso a las propuestas programáticasde cada uno de sus candidatos.

B) Clientelismo político: se coaccionóel voto tanto de empleados públicoscomo sectores de la economía vincula-dos al Gobierno y beneficiarios detransferencias del Estado (caso de lasmisiones), para que condicionaran suvoto a favor de las opciones oficialistasbajo la amenaza de perjudicar econó-micamente a quien no votara a favor dela opción señalada por el Presidente.

C) Uso de los medios de comunicaciónestatal: la cobertura exagerada de losactos del partido de gobierno, las en-trevistas exclusivas a los candidatosoficialistas, el bloqueo de los candida-tos opositores en el acceso y coberturade los medios estatales, el uso de pro-gramas de opinión gubernamentalespara atacar la reputación de los candi-datos y la propaganda gratuita del apa-rato comunicacional gubernamental alos candidatos gubernamentales, posi-bilitaron una mayor exposición mediá-tica de los candidatos del PSUV con re-lación a sus pares de la oposición en losmedios privados.

D)La restricción de recursos a lasregiones: la amenaza registrada deque el Presidente no iba a otorgar re-cursos a aquellas entidades políticasdonde ganara la oposición, sugestionóuna percepción de que una opción opo-sitora no podría desarrollar una gestiónexitosa sin el apoyo económico delGobierno central. Esto trataba de indu-cir, o la abstención en materia del votoa favor de la oposición en las regioneso el voto masivo a favor de los candi-datos afines al Presidente.

E) Las amenazas abiertas de violen-cia: el Presidente acotó en varias opor-

tunidades que los triunfos de la oposi-ción en las elecciones regionales se tra-ducirían eventualmente en la posibili-dad de una guerra civil en el país, alclasificar a toda opción política venidade la oposición en un intento golpistapara derrocar al Presidente, lo cual ledaría legitimidad de neutralizar de an-temano, por vías militares, los triunfosde la oposición en materia electoral.Los casos de los estados Zulia y Ca-rabobo, de usar “los tanques” han sidolos más emblemáticos pero no los úni-cos. El elector, sea chavista o no, pre-ferirá el triunfo de una opción oficialistaque asegure la paz del país, a una op-ción opositora que si bien puede quesea administrativamente más eficientecon relación al Presidente, es posibletambién que sea una opción militar-mente más peligrosa.

F) La inhabilitación política de can-didatos con posibilidades de triun-fo: violando la disposición constitu-cional de que sólo se puede inhabilitarun candidato a cargo popular con basea sentencia firme de un tribunal, laContraloría General de la República,anuló la posibilidad de postularse decandidatos con grandes probabilidadesde triunfo en sus entidades comoLeopoldo López, Juan Lippa, David

Uzcátegui, Antonio Barrero Lira yEduardo Lappi. En consecuencia, laoposición tuvo que escoger otros can-didatos con menos probabilidades detriunfo para reemplazar a los primeros.Esto facilitó el triunfo del oficialismoen entidades como Anzoátegui, Yara-cuy y Apure.

Estas dinámicas posibilitaron que enti-dades que durante meses parecían desti-nadas a ser conquistadas por la oposiciónsegún los sondeos estadísticos, termina-sen siendo ganadas por el oficialismo,como los casos de Cojedes, Sucre, Mé-rida, Apure, Guárico, Barinas, Portugue-sa, Anzoátegui y Yaracuy. Aun así, unaserie de fallas en las propuestas de los can-didatos oficialistas neutralizaron inclusolas estrategias implementadas desde elGobierno central para impedir las posibi-lidades de triunfo de la oposición en las en-tidades donde conquistó el poder.

5. Las fallas de la propuesta oficialista en las regiones

Dichas fallas, dentro de las 6 entidadespolíticas donde la oposición triunfó sonlos siguientes:

A) Candidaturas oficialistas desconecta-das de los electores regionales: la elec-ción de los candidatos oficialistas porparte de una minoría de los electoresdel PSUV (siendo esos los electoresmás radicalizados e ideologizados dela retórica oficial), se basaba más en suafinidad con el mandatario nacionalque en su conexión con el electorado delas regiones donde se postulaban, locual incidía en la debilidad y derrota demuchas candidaturas oficialistas muni-cipales y regionales. El caso de MarioSilva es el más patente; un candidato agobernador que no conocía el estadopero fue elegido a postularse por ser lafigura de los medios de comunicaciónestatal más apreciado por el electoradoradical del chavismo, lo cual para elelector carabobeño tuvo poco pesofrente a una opción más racional y co-nocida como la de Henrique Salas Feo.

B) Incipiente propuesta de gobierno: losprogramas de gobierno de los candida-tos oficialistas eran en su mayoría en-debles y replicaban el modelo auspi-ciado desde el Gobierno central. Sepromocionaba la facilitación de la ac-tividad del Ejecutivo central en lasáreas de la salud, vivienda, educación

La amenaza registrada de que el Presidente no iba a otorgarrecursos a aquellas entidades

políticas donde ganara la oposición,sugestionó una percepción de

que una opción opositora no podríadesarrollar una gestión exitosa

sin el apoyo económicodel Gobierno central

comunica ción102

y seguridad (misiones, Policía Nacio-nal, leyes habilitantes) más que el desa-rrollo de propuestas autónomas querespondieran al control de los electoresde cada región. Los electores prefierencandidatos con propuestas más ajusta-das a las necesidades de cada localidady al alcance de los lugareños, que laampliación del radio de acción de lapresidencia de la república por mediode gobernadores y alcaldes.

C) La sobre-exposición de la figura presi-dencial: la figura del Presidente se tratóde convertir en la plataforma para esti-mular un voto a favor de los candidatosoficialistas, desconociendo la posibili-dad de que el elector chavista pueda di-sociar el carisma del Presidente de la ges-tión de sus candidatos. La excesivapromoción de la figura del Presidentepara hacer conocido determinado can-didato presidencial, se traduce en elvacío del candidato a los ojos del elec-tor, que a la hora de disociar al Pre-sidente y su candidato, se encuentrauna figura vacía de propuestas propiaspara el electorado.

D)La dedicación del Presidente a regioneselectoralmente inviables: demasiadoconfiado en el poder del carisma delPresidente, el PSUV posibilitó la acti-vidad sobredimensionada de la activi-dad del Presidente, en regiones electo-rales que gracias a las maquinarias quela oposición tenía allí, eran inalcanza-bles para el chavismo. Este es el casode Zulia y Nueva Esparta, donde susrespectivos candidatos para las elec-ciones regionales ya tenían aseguradossegmentos estáticos de electores quedifícilmente cambiarían su voto a favorde la propuesta oficialista. El Presi-dente pudo haber cambiado algunastendencias en estados como Táchira,Miranda y Distrito Capital si no se hu-biese enfocado en la región zuliana ymargariteña.

A pesar de estas fallas, la oposicióntambién cometió serios errores que le cos-taron el triunfo en estados donde la victo-ria sobre el oficialismo era posible y enocasiones, estaba en proceso de concre-tarse. Estas fallas residen en una serie deestrategias que falidamente impuso laalianza opositora para triunfar de maneraglobal en las elecciones regionales.

6. Las fallas de la acción oposi-tora en las regiones

A)La obsesión por la unidad: se con-virtió la unidad en un fin en sí mismo yno en un medio para alcanzar lavictoria en las elecciones regionales.Esto impuso una sobre-cobertura delos medios con relación al tema deunidad de candidaturas, que cuandohacía gala de conflictos entre actorespolíticos, restaba credibilidad a la opo-sición como opción a las candidaturasoficialistas. En muchas ocasiones loscandidatos se concentraron más en al-canzar sus triunfos comos candidatosunitarios que en la elaboración de es-trategias y programas exitosos para laelección regional como tal.

B) La orfandad de un programa degobierno global por parte de laoposición: la oposición todavía carecede una propuesta de proyecto de país al-ternativa que supere la retórica que rei-vindica lo popular desde el discursopresidencial. La falta de esa propuestahace ver a la oposición como un grupocoyuntural de políticos que buscan ob-tener el poder a toda costa, sin ofreceralgo mejor a lo presente. Esto restafuerza a la hora de cuestionar el pre-sente de Venezuela y ofertar una visiónmejor de país y no basada en la polari-zación entre estratos sociales.

C) El desprecio por los estudios cua-litativos: los pre-candidatos y candi-datos de la oposición le dieron prima-cía a los estudios meramente numéri-cos sobre su mercado electoral, en vezde enfocarse en conocer las percepcio-nes e imaginarios particulares de suspotenciales electores. Esto les impidiócrear ofertas programáticas que estu-viesen acordes a lo que los electorescreían que eran las prioridades que de-bían dar los candidatos a sus necesida-des, restándole credibilidad a su dis-curso.

D)La no renovación de liderazgos: laoposición evita en muchas de sus orga-nizaciones renovar sus personalidades,creando la necesidad de apelar a lide-razgos ya conocidos y suficientementedesdeñados por los electores. El casode William Dávila en Mérida demues-tra que en una entidad con un fuerteelectorado antichavista, el elector sedesestimula ante figuras del pasadoque poco le pueden ofrecer.

7. Conclusiones generales

El nuevo mapa político de Venezuelahasta el momento parece representar unaoportunidad de equilibrio social y po-lítico, que si cuenta con el respaldo de laspartes, puede permitir el fin de la polari-zación política y la lucha existencial entreactores políticos en el país. El diálogoconstructivo y la elaboración de proyectoscompartidos de sociedad basados en lasíntesis de puntos de vista, puede ser unaopción viable con base a los nuevos es-pacios políticos que se han originado.

Sin embargo, si la intención del Go-bierno sigue siendo anular la autonomíade las regiones frente al poder central y laperpetuación de la figura presidencial enel poder, estos nuevos espacios políticospueden convertirse en zonas de batallasdonde un bando tratará en forma definitivaanular al otro en la confrontación política.La agudización de los problemas econó-micos del país para el año 2009, a raíz dela crisis financiera internacional, motivaráa miembros de bando y bando en la bús-queda de soluciones extra-constituciona-les, en el aplastamiento del otro dentro dela carrera del poder, al ser la competenciapor los recursos fiscales, que permite lasubsistencia de los nuevos espacios polí-ticos, mucho más encarnizada y menosmediada por la negociación y la concilia-ción política.

La oposición, si quiere enfrentar alGobierno sin recurrir a salidas extra-cons-titucionales, necesita articular cuanto an-tes un proyecto de sociedad basado en lospilares de la ampliación de la participa-ción popular en los asuntos públicos, y lamodernización del aparato productivo na-cional que pueda conciliar lo mejor posi-ble la productividad con la equidad social.

La oposición en paralelo a su proyectode sociedad, debe crear cuanto antes unrelevo de dirigentes que permitan su re-novación y actualización ideológica a lasexigencias de la coyuntura nacional y alos nuevos retos de la esfera internacionaldel siglo XXI.

■ Rafael Quiñones

Sociólogo egresado de la UniversidadCatólica Andrés Bello. Cursante de la Maestría en Ciencias Políticas de la Universidad Simón Bolívar.Trabaja para la empresa encuestadorade opinión pública Hinterlaces

103comunica ción

1Las elecciones regionales del 23de noviembre de 2008 (23N)constituyeron un triunfo políticopara la oposición. No lo digo en el

sentido numérico, pues si bien la oposi-ción no quedó favorecida en relación alnúmero de gobernaciones y mucho menosen cuanto al número de alcaldías, sí seganó en lo que tuvo que ver con los nive-les de participación de una buena parte dela sociedad que no concuerda con esteproyecto político. Pero también estaselecciones nos dejan el sabor de que elpaís, hoy más que antes, sigue atrapadoen dos visiones históricas totalmente an-tagónicas y enfrentadas; es decir, profun-damente polarizadas.

2Tal como indicó el ConsejoNacional Electoral (CNE), la par-ticipación, en este tipo de eleccio-nes cuya tendencia histórica es a

la baja, esta vez aumentó en un 15 porciento. Y ese aumento se debió funda-mentalmente a la poca abstención en lossectores medios del país, que son los quemás se confrontan con este proceso polí-tico. Veamos al respecto algunos núme-ros: de las 16.887.734 personas que con-forman el padrón electoral sufragaron11.053.021, es decir una participación del65.45 por ciento, obteniendo de esa ma-nera una abstención de 35 por ciento. Porejemplo, si comparamos con los últimosprocesos electorales, en el 2004 este ín-dice fue de 49.3 por ciento y en el 2000 de

43.6 por ciento. Los números nos hablantambién de que la abstención afectó másal Gobierno que a la oposición.

3Ya que nos hemos metido en losnúmeros, repasemos brevementecomo se repartieron los resultadosglobales. Es evidente que si nos

atenemos solamente a las cifras obtenidaspor los dos contendientes, el Gobierno–representado por el Partido SocialistaUnido de Venezuela (PSUV)– fue el grantriunfador. Así vemos como el PSUV ob-tuvo 5.541.492 votos en todo el país, ob-teniendo 17 gobernaciones, mientras quela oposición logró 4.712.621 votos ycinco gobernaciones junto a la AlcaldíaMayor. En cuanto a los votos para alcal-des, el oficialismo se hace con 263 alcal-días (son en total 326) y la oposición ape-nas 53. Los estados que quedaron enmanos de la oposición tienen una pobla-ción total de 10.919.291 habitantes y7.362.776 electores. Este dato representa

el hecho de que la oposición ganó cincode los ocho estados del llamado corredorelectoral que son los que tienen más pesoo densidad poblacional, además de repre-sentar esos espacios los núcleos más ur-banizados, modernos y económicamentemás productivos del país. Frente a los es-pacios ganados por el Gobierno que sonestados emergentes y altamente depen-dientes comercial y económicamente delGobierno central.

4Es evidente que si repasamos lascifras que ha venido obteniendo elPresidente de la República en lasúltimas contiendas, veremos con

sorpresa que el partido de gobierno y elmismo Gobierno ha visto reducida su vo-tación en porcentajes significativos. Esdecir, que la reducción ha sido mayor enel Gobierno que en la oposición. Veamoscomo se ha venido dando ese movimientoelectoral:

Dossier

Diez notas para un debate político y comunicacional sobre las Elecciones Regionales del 23N

¿Cómo explicar los resultados obtenidos el 23 de noviembre? ¿Cuáles el debate político que esos resultados suscitan? ¿Cuál es el debatecomunicacional que se desprende de esas elecciones de cara al futuroinmediato? Son las interrogantes que de manera puntual se trata de responder, teniendo presente los distintos escenarios de riesgoy oportunidades que las elecciones del 23N abrieron.

■ Marcelino Bisbal

VARIACIÓN ELECTORAL DEL GOBIERNO Y LA OPOSICIÓN

PROCESO ELECTORAL 1998 2000 2004 2006 2007 2008(1) (2) (3) (4) (5) (6)

OFICIALISMO 3.673.685 3.757.773 5.800.629 7.309.080 4.404.626 5.541.492(56.20%) (59.76%) (59.09%) (62.84%) (49%) (52.5%)

OPOSICIÓN 2.863.619 2.530.805 3.989.008 4.292.466 4.521.494 4.712.621(39.97%) (40.24%) (40.63%) (36.9%) (51%) (47.5%)

(1) Elecciones presidenciales del 6-12-1998(2) Elecciones presidenciales del 30-07-2000(3) Revocatorio presidencial: 15-08-2004

(4) Elecciones presidenciales del 3-12-2006(5) Reforma Constitucional, 2-12-2007(6) Elecciones regionales del 23-11-2008

comunica ción104

5Superando la lectura estadística,creo que la situación es de opti-mismo relativo. No se trata de unoptimismo absoluto pues el país

todavía se parece mucho al que dejamosdesde el referendo revocatorio para acá.Estamos divididos en dos porciones muyiguales, muy polarizadas, con expresionesde país distintas. Más allá, como apuntanalgunos, de la diferencia extrema entre losestados y las ciudades, entre las urbaniza-ciones y el barrio, entre lo rural y lo ur-bano (lo urbano-moderno y lo provincial-campesino) lo que emerge de maneraclara, cada vez más evidente, es la distan-cia entre dos cosmovisiones de vida, depaís, de proyectos políticos.

Hasta aquí creo que se ha dado un granpaso. Hay un salto cualitativo en relacióna aquel momento del revocatorio presi-dencial y los que han seguido. Se trata deque hemos entendido varias cosas quesólo apunto:

■ Hemos reconocido que el voto y la par-ticipación electoral es la única manerade lograr cambios. No hay otro ca-mino. Esto es ganancia.

■ Hemos reconocido que en el país el“Chávez vete ya…” no pasa de ser unafrase de slogan. Es el reconocimientode que es un proceso de trabajo y par-ticipación política sostenida en eltiempo.

■ Hemos reconocido que en el país hayuna nueva clase política con un pensa-miento del ejercicio de la política y deproyecto de país distinto. Nos guste ono, ese hecho es una realidad con la quehay que aprender a convivir de aquí enadelante.

■ Creo, aunque quizás nos falta un ciertorecorrido, que estamos empezando areconocer que en el país está el otrobien diferenciado en perspectiva declase social, al que este Gobierno le hadado presencia y de allí su alta partici-pación en apoyo al mismo Gobierno.En ese sentido, la oposición necesitavoltear hacia ellos para darles cabidaen los asuntos públicos pero no parahacerlos sujetos absorbidos por elEstado, que es la idea del Presidente ysus allegados cuando parafrasean demala manera a Antonio Gramsci.Gramsci habló de sociedad civil queabsorbe al Estado y nunca a la inversa.Las reflexiones gramscianas han sidotrastocadas por este Gobierno en elsentido de que el Estado nunca puedeerigirse por sobre la sociedad en su

conjunto a diferencia de lo que vemosen la realidad del presente venezolano.

■ Quedó de manifiesto, a pesar de todaslas dificultades y de la poca cultura entorno a los acuerdos unitarios, el valorde la unidad como regla e influenciapolítica para enfrentar a un Gobiernoneoautoritario dueño de todo el poder.

6No es cierto lo que el Presidente ysus partidarios más cercanos dije-ron inmediatamente: “El PSUValcanzó 70 por ciento de las go-

bernaciones del país (17 en total) y 75 porciento de las alcaldías (265 de 327).Ahora yo me pregunto, ¿esto es perder? Ono será que los medios de poder naciona-les e internacionales quieren que no sesepa que en Venezuela el proyecto socia-lista día tras día está más presente en elpaís”. Una nueva manipulación discur-siva. Los votos obtenidos por los distintoscandidatos a alcaldes y gobernadores delPSUV, salvo muy pequeñas excepciones,le pertenecen al Presidente de laRepública que una vez más transformóeste proceso electoral en un plebiscito:usando los recursos y los dineros públi-cos, el ventajismo que da el poder y co-pando su figura todo el espectro electoral.En estas elecciones los venezolanos, to-davía esperanzados y agradecidos algu-nos, votaron por Hugo Chávez Frías y nopor un supuesto proyecto socialista y re-volucionario.

7Si analizamos las explicacionesque se dieron desde el Gobiernoy el PSUV para entender pública-mente lo que pasó, se aprecia

desde mi punto de vista que no han en-tendido nada, que no hay cambios en el pen-samiento peseuvista-gubernamental-esta-tal. Se buscan todavía justificacionesfuera de ellos mismos: los medios, el ca-pitalismo, el imperio…:locus externo decontrol. (Es interesante en ese sentido re-visar lo que dijeron Diosdado Cabello,Muller Rojas, Andrés Izarra, Eleazar D.Rangel…) y no al interior que tiene quever con la solución de los problemas, conun buen y eficiente manejo de la gestión,con hacer valedera la participación nomanipulada… (esto tiene que ver con ellocus de control interno).

8El otro dato importante, y quedebe tenerse presente, es que la fi-gura del presidente Chávez, conun alto grado de liderazgo caris-

mático y de gran capacidad comunicativa,si bien es cierto ha salido golpeada, másgolpeada ha sido la imagen de sus cerca-nos, a los que él aupó. Su empatía, su per-sonalidad, su retórica sigue teniendo lide-razgo en ciertos estratos de la sociedad (Dy E). Pero aquí hay ya un cambio, la gentetodavía afecta al proceso político que li-dera Hugo Chávez empieza a tener rela-tiva autonomía en sus decisiones y eso sedemostró ya desde el 2 de diciembre de2007 y en estas elecciones de 2008.

Dentro del mismo punto surge enton-ces una pregunta: ¿cómo explicar lo quepasó en esos 17 estados ganados por el ofi-cialismo? Si bien están ganados, hay quever caso por caso y analizar las cifras elec-torales. En muchos de ellos el PSUVtriunfa, pero en algunos casos con márge-nes estadísticos muy estrechos. Hay divi-sión, polarización, votos cruzados, abs-tención en el chavismo y cierta autonomíade acción… Pero también es cierto quehay una profunda dependencia econó-mica frente al Estado. Esto no ocurre enlas entidades en donde gana la oposición:alta densidad de urbanización, indepen-dencia económica del Estado, niveles deproducción altos en relación a muchos lu-gares de ese conjunto de 17 gobernacio-nes y 263 alcaldías…

9Después de estas elecciones, endonde la votación real fue de52.5% para el PSUV y de 47.5%para la oposición, no teníamos en

el horizonte la propuesta de acudir a unnuevo evento electoral por la enmienda

Si analizamos las explicaciones que se dieron desde el Gobierno

y el PSUV para entender públicamente lo que pasó, se aprecia

desde mi punto de vista que nohan entendido nada, que no hay

cambios en el pensamientopeseuvista- gubernamental-estatal.

105comunica ción

constitucional el 15 de febrero de 2009.Todos fuimos sorprendidos en vísperas deNavidad, pero en perspectiva política tu-vimos que acudir aún a sabiendas de quese estaba violando la Constitución. Otravez el ventajismo, la participación desca-rada y millonaria de todo el aparato esta-tal central y regional, nuevamente la fi-gura del Presidente de la República expo-niéndose como nunca lo habíamos vistoen toda la historia democrática del país ya pesar de todo la “oposición incrementósus votos” como tituló un diario cercanoal régimen(Ultimas Noticias).

10Pero volviendo a las elec-ciones del 23N, con ese in-terludio del referendo parala enmienda consitucional

que sorprendió al país chavista y no cha-vista, se abre un escenario de oportunida-des para la oposición y el clima de opti-mismo en el mediano plazo es más alto enella que en el Gobierno. Tenemos en elhorizonte elecciones a concejalías, a laAsamblea Nacional y luego las presiden-ciales. Las elecciones de la AsambleaNacional son muy, pero muy importantespor lo que ellas deciden en términos depoder para todo el país. De allí que elclima político de este 2009 va a ser muyextraño, muy conflictivo… se trata desde

el Gobierno, de impedir que la oposiciónhaga las cosas bien; así mismo se trata deque la oposición logre expandir el virus deoptimismo que alcanzó en el proceso elec-toral del 23N y que debe recuperar despuésdel 15 de febrero de 2009 con el resultadoobtenido.

Para ambos sectores hay también esce-narios de riesgo, que en el caso de la opo-sición se traducen en:

■ Que la oposición no haga las cosas bientanto en la política nacional, como enla regional. Que en aquellos lugaresdonde ella ganó no logre alcanzar lasexpectativas que suscitó, aún a pesar dela obstrucción y el juego descalificadorque hará el Gobierno.

■ Que no logre reconocer el valor de launidad para los siguientes procesoselectorales que se avizoran. Que apa-rezcan los personalismos y las ambi-ciones de poder. Es decir, que la oposi-ción se atomice como política.

■ Que la oposición no logre desarrollarunos mensajes y unas gestiones quevayan más allá de confrontar a Chávez.Que no logre desarrollar una propuestade país y de consensos que alcancen alos sectores, especialmente el mundopopular, que hoy está mayoritaria-mente con el proceso bolivariano.

■ Que la oposición no logre desligarse(¿o quizás será mejor deslastrarse?) delos llamados factores mediáticos yaque se ha demostrado en todo estetiempo que ellos, a veces, son parte deldrama y del problema y no parte de lasolución.

■ Que la oposición no logre superar la di-cotomía del marketing político, im-puesta por el Gobierno y particular-mente por la figura de Hugo Chávez.Es decir, la confrontación en términosde gestión entre la racionalidad emo-cional versus la racionalidad de go-bernabilidad. Creo que la oposicióndebe de buscar un equilibrio entre esadicotomía e inclinarse por la racionali-dad de gobernabilidad, pero con ciertadosis de emocionalidad.

Hoy la oposición y la Venezuela de-mocrática están mejor que cuando em-pezó todo este proceso político y barullobolivariano, porque el país tiene por delanteun horizonte donde nuevos actores emer-gen con sentido político y cultural rejuve-necido.

■ Marcelino BisbalDirector de la revista Comunicación.

Esquina de La Luneta, Edif. Centro Valores, P.B. Apartado 4838. Telfs.: 564.9803564.5871. Fax: 564.7557. Caracas1010-A. Venezuela.

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Documentocomunica ción106

Cuando Juan Vicente Gómez da elgolpe de Estado a CiprianoCastro, el 19 de diciembre de1908, Miguel Otero Silva(MOS)

tiene apenas 54 días de nacido. Cuando elgeneral muera el 17 de diciembre de 1935,andará en los 27 años de edad, pero no espoco el mundo que ha recorrido, ni pocaslas aventuras que ha protagonizado.

Las dictaduras pueden ser todo lo ab-solutistas y totalitarias que sean, pero nopueden detener los ríos. Ni detienen losríos ni encajonan la historia. Pueden durar27 años como la de Juan Vicente Gómez,pero los dictadores y las dictaduras fatal-mente tienen un día final. El hombre mon-tañés que llegó al poder ese año de 1908los acompañará a partir de entonces, valedecir, desde que ellos vinieron al mundohasta que él lo abandonó en 1935.

Desde los 20 años, MOS dedicó su vidaa combatir y a derrocar al terrible, al des-piadado general. Después de meses decárcel por los sucesos de la Semana delEstudiante, puesto en liberad con susotros compañeros, el joven se compro-mete en el golpe del 7 de abril de ese 1928,tan singular en la historia venezolana. Elgolpe fracasa, pero el número de milita-res, oficiales y cadetes comprometidosfue tan numeroso que ya podía considerarseun gran triunfo contra aquel régimen som-brío. De modo que no eran sólo los estu-diantes los que estaban asfixiados por ladictadura, también lo eran los militares, yel golpe del 7 de abril (investigado porRafael Ramón Castellanos en La subleva-ción militar del 7 de Abril de 1928), le ad-virtió al general que el Ejército que habíacreado para eternizarse en el poder estabadejando de ser el robot incondicional quelo sustentaba.

Miguel Otero Silva se va al destierro,primero al Caribe y sus islas, y luego aEuropa. Entre Puerto Rico y Santo Do-mingo escribe al alimón con RómuloBetancourt Las huellas de la pezuña, lahistoria de la rebelión estudiantil, y en1929 se alista en la aventura comandadapor Gustavo Machado y un general atra-biliario, toman la isla de Curazao, se apo-

deran de algunos pequeños barcos y asíinvaden las costas de Venezuela por el es-tado Falcón, con los 150 venezolanos quetrabajaban en las refinerías petroleras dela antilla neerlandesa. Al atardecer del 8de junio de 1929, cruzaron las aguas cari-beñas e invadieron tierra firme tropezandocon una fuerza militar poderosa. Era pre-decible, muy pronto fueron abatidos ypuestos en fuga, y Dios sabe cómo unoscuantos lograron salvarse. MOS logró lle-gar hasta la Vela de Coro, y allí, refugiadoen una pequeña casa con ventana al mar,pasó días de zozobra, mientras logró huirde nuevo al exterior. En la novela Fiebreestán contadas las dos historias. La de losestudiantes del 28 y la del asalto aCurazao y la invasión a la fortaleza deldéspota, la fuga sin brújula, por montañassin agua.

La geografía comienza a dividir a losjóvenes protagonistas del 28, Betancourty muchos otros se radican en Barranquillao en lugares cercanos del Caribe, Méxicoo de América Central. MOS viaja aEuropa, Francia y España. Inician un in-tenso debate epistolar sobre el futuro deVenezuela, sobre las ideas políticas queunen a los unos y distancian a otros en lainterpretación teórica.

Como los otros desterrados, Miguel re-gresa a Venezuela en 1936, pero por poco

tiempo porque en 1937 volverá al exilio,junto con otros 45 desterrados, expulsa-dos por el presidente López Contreras,esta vez a México, mientras RómuloBetancourt se refugia en la clandestinidady comienza a escribir en el diario Ahorasu columna diaria sobre Economía yFinanzas. En México, Miguel publicarásu primer poemario Agua y cauce.Cuando la pena del destierro se ha cum-plido, los desterrados regresan a la escena.Los caminos políticos se bifurcan. Nacenlos partidos. En los años cuarenta, MOSfunda El Morrocoy Azul, una de las gran-des aventuras del humorismo en Vene-zuela, como Pitorreos de Job Pim oFantoches de Leoncio Martínez. En esosaños MOS participa activamente en la po-lítica. En 1943 nace El Nacional. Tiemposde polémicas. El legado de unos y otrosadquirió trascendencia histórica, porquecontribuyeron decisivamente en la mo-dernización política de Venezuela. En eljuego plural de las ideas, tan profunda-mente sembrado que no habrá manera deque ningún profeta (armado) pueda ani-quilarlo.

MOS, sin abandonar la pasión política,asumió el camino de las letras. Fue en lanovela, Casas muertas, Oficina Nº 1,Cuando quiero llorar no lloro, La muertede Honorio, Lope de Aguirre, príncipe dela libertad, y la poesía, en el humorismoy el periodismo donde floreció su espíritu;dejó un legado que a los 100 años de sunacimiento revisitamos con admiración.Vida de novela, desde que escribió Fiebre,novela autobiográfica, hasta La piedraque era Cristo, desde la novela del entu-siasmo y la temeridad, hasta la novela dela fe en el destino del hombre, de cuyaspáginas el escritor pone sus palabras fina-les en boca de María Magdalena.

■ Simón Alberto Consalvi

Periodista, escritor y diplomático.Actualmente es el Editor del diarioEl Nacional.

LA VIDAcomo si fuera una novela

La trayectoria de vida deMiguel Otero Silva estuvosignada por los sobresaltos:dictadura, cárcel, destierro,escritura y creación… Pero esavida, como la de tantos otros que se quedaron en el camino,contribuyó a la modernizaciónpolítica de Venezuela. En fin,una vida de novela, pero real.

■ Simón Alberto Consalvi

107comunica ción

Miguel Otero Silva

Documentocomunica ción108

Miguel Otero Silva,periodista

I

El centenario es una celebración de la me-moria, es un argumento para creyentes –ytambién para no creyentes– de que puedeno morirse del todo, sobreviviendo en al-guna forma de culto, más o menos do-méstico –como el de los antiguos diosesmanes– en el recuerdo del conjunto de lasobras que se realizaron en vida, pero prin-cipalmente y de modo aun más rico, en laspercepciones que estas obras dejan enquienes las juzgan con propiedad. Es elcaso de Miguel Otero Silva (MOS) cuyamemoria celebramos en su centenario, yen nombre de la cual hoy escribimos, paraintentar en un ejercicio de interpretación,mirar ese país que vieron sus ojos, y acasode modo más osado, intentar comparar esavisión suya con la nuestra, procurandovolver cercano su recuerdo aun para quie-nes en vida no lo conocieron.

Me uno pues, a esta celebración, coneste propósito: el de pensar a MiguelOtero Silva desde las claves que da el ofi-cio, intentar verlo entre hechos y opinio-nes, entre razones de diversa índole, en-frascado en ilustradas discusiones conaquellos interlocutores que junto a élconstruyeron el siglo XX venezolano, esatardía entrada a la modernidad de la quehablaba Mariano Picón Salas.

Miguel Otero Silva abrazó temprana-mente el oficio periodístico, en partecomo modus vivendi en el exilio, en partecomo necesidad de ir afinando el ejerciciodel lenguaje para las causas ya abrazadascomo compromiso generacional, en 1928,y en parte también por la decisión de cam-biar la lógica ingenieril por una literaturay una poesía que ya entonces y aún ahoraes un arma cargada de futuro en el decirde Gabriel Celaya, célebre poeta español.Exilado en España y Francia, primero, yen México, Estados Unidos, Cuba yColombia, después, su regreso en 1939,año en que aparece su primera novela,Fiebre, el documento de la rebelión estu-

diantil contra la dictadura gomecista, mar-cará para Miguel Otero Silva el inicio deuna carrera fecunda en contribuciones detan diversa índole: periodista, humorista,novelista, director de periódicos, dignoémulo del Fénix de los ingenios, FélixLope de Vega Carpio.

Pero una identidad amalgamó siemprelas otras y esta fue la de intelectual, de allíque pueda decirse que tanto el periodismoque ejerció como los periódicos que creó,han tenido, desde su origen, vocación in-telectual.

II

MOS fue un periodista intelectual, quizásuna de las figuras emblemáticas, ilustrati-vas de ese perfil. Y caben las preguntas:¿es que el periodista puede ser otra cosa,además de intelectual? ¿Por qué entende-mos al periodista como intelectual?

Delia Crovi Drueta, investigadora de laUniversidad Autónoma de México y di-rectiva de la Asociación Latinoamericana

Si la vida de Miguel Otero Silvatiene trazos de novela realista,el periodismo que ejerció contribuyó en mucho a esa novela. MOS político, escritorintelectual y periodista que nosólo ejerció el oficio, sino quetambién le dio al país su aportecomo fundador de un medioimpreso, y allí está El Nacionalpara corroborarlo.

■ Carlos Delgado-Flores

109comunica ción

de Investigadores de la Comunicación(ALAIC), afirma en su artículo Perio-distas de un nuevo siglo esta condiciónpara los oficiantes: “El periodista comoprofesional de la información, el perio-dista de tiempo completo, el que ejercedía a día la profesión de informar, el quevive la dinámica cotidiana de producciónde la noticia, se ha convertido en uno delos intelectuales más importantes de estesiglo, porque forma parte de los que crean,distribuyen y aplican la cultura, es decir,el mundo simbólico del hombre, inclu-yendo el arte, la ciencia y la religión, deacuerdo con Seymour Martin Lipset. Enmi opinión podemos estar hablando delintelectual con mayor peso social de estostiempos. El mismo que, en parte, ha ocu-pado el vacío dejado por los partidos po-líticos, los gobernantes, la escuela y lospropios intelectuales arquetípicos”.

Profesionales, integrados al sistema demediación social, productores de discur-sos que permiten la representación de lossujetos sociales, que explican la legitima-ción de las prácticas de poder, que redis-tribuyen la formación de enunciados parael saber moderno, a veces doxólogos en vezde exégetas, promueven los valores de laModernidad como proyecto civilizatorio:la doctrina del derecho natural, la demo-cracia como sistema de gobierno, el des-arrollo como vocación del proyecto histó-rico global y la tecnología como mediopara obtener este desarrollo, al inscribirsedentro de este sistema de producción sim-bólica (discursos, significados, sentidos,en cualesquiera lenguajes y formatos) elperiodista se convierte artífice de la se-miósfera contemporánea, homologado ensu accionar con el artista y el científico, yacaso en uno de los reproductores másconsecuentes de sus contenidos y relacio-nes. Aunque distinguido, ciertamente, delpolítico o el empresario, por las diferen-cias habidas en la práctica.

¿Pero de qué hablamos cuandodecimos intelectuales?

Norberto Bobbio en La duda y la elec-ción, intelectuales y poder en la sociedadcontemporánea los define en estos térmi-nos: “se llaman hoy intelectuales a los queen otros tiempos se han llamado sabios,eruditos, Philosophes, literatos, gens delettre o simplemente escritores y en las so-ciedades dominadas por un fuerte poderreligioso sacerdotes, clérigos. Los inte-lectuales si bien con distintos nombres,han existido siempre, porque en toda so-

ciedad, junto al poder económico y alpoder político, ha existido siempre elpoder ideológico que se ejerce sobre lasmentes y a través de la producción deideas, de símbolos, de visiones de mundoy de enseñanzas prácticas.”

Bobbio también establece una tipologíade los mismos, basándose en autorescomo Julien Benda o Karl Manheinm:clérigos, intelectuales que aspiran a la in-fluencia para aconsejar al poder; manda-rines, doctos instructores de la opiniónpública; expertos, dedicados a especiali-zarse en una parcela del saber, a producirconocimiento científico o artístico. Noobstante, Seymour Lipset ofrece otra cla-sificación: el intelectual socialmente des-ligado, libre; y el intelectual orgánico,comprometido con su clase social. Sobreeste último, el mismo Antonio Gramsci,autor del concepto ha señalado: “Todogrupo social que surge sobre la base ori-ginal de una función esencial en el mundode la producción económica, establecejunto a él, orgánicamente, uno o más tiposde intelectuales que le dan la homogenei-dad no sólo en el campo económico, sinotambién en el social y en el político”. Setrata de un pensador afiliado a una deter-minada causa, especialista y a la vez polí-tico, conocedor de un oficio que ejercecomo medio por el cual contacta al colec-tivo, que puede reforzar estructuras exis-tentes, o promover su demolición.

Nuestros intelectuales nacieron a lamodernidad con la Ilustración, que era unproyecto de intelectuales. En la medida enque fue consolidando su hegemonía, los in-telectuales fueron ocupando posiciones,concentrándose en instituciones específi-cas; los intelectuales liberales y el inte-lectual orgánico tradicional, fueron refu-giándose en la Academia, como profeso-res e investigadores. Pero a medida quelas industrias culturales cobraron fuerzaen la formación de la sensibilidad colec-tiva, el periodista fue asumiendo laboresque antes eran exclusividad de otros inte-lectuales. Ello lleva a Felix Ortega yMaría Luisa Humanes en su libro Algomás que periodistas, sociología de unaprofesión, a señalar que “el tipo más ge-neralizado de intelectual, que no es otro queel de las corporaciones de comunicación,es una nueva forma de ‘intelectual orgá-nico’. Y esto es así porque se vincula conuno de los modos de producción más es-pecífico de nuestras sociedades: el del co-nocimiento. Si el viejo intelectual orgá-nico se ligaba y comprometía con las cla-ses sociales (en su acepción marxista) elintelectual de hoy lo hace con las organi-

zaciones esenciales en el esquema de pro-ducción” ¿Cómo? Divulgando innovacio-nes, sometiendo a escrutinio las materiasdel interés público, promoviendo la in-vestigación y el desarrollo de solucionesa problemas sociales, confrontando posi-ciones encontradas en debates públicos,interpelando al poder en sus formas insti-tucionales, cuestionando la legitimidaddel interés particular frente al interéscomún: en suma, ejerciendo su oficio enacuerdo con los intereses del medio comoempresa, los del perceptor en cuanto queopinión pública y los suyos propios: la ca-lidad del trabajo, el compromiso ético conlas audiencias y con la Modernidad.

¿Calza la imagen que tenemos, hoy, deMiguel Otero Silva con el retrato queBobbio, Lipset, Crovi Drueta o FelixOrtega y María Luisa Humanes nos mues-tran? Yo sostengo que así es, pero creoque nos resultará más adecuado mirarlo através de tres de los muchos momentos desu trayectoria, que hemos seleccionadopara ilustrar nuestro punto.

1) La polémica entre figuración y abs-tracción. A propósito de los premios depintura y escultura otorgados en el salónOficial de Bellas Artes de 1957, unAlejandro Otero más bien bisoño, miem-bro del grupo de Los Disidentes, que rom-pieron con la escuela de bellas artes de laprovinciana Caracas de entonces y se fue-ron a París tras las huellas de la moderni-dad y las vanguardias, dirige una carta aMiguel Otero Silva donde cuestiona el ve-redicto del jurado por considerar que lospremios favorecían la figuración sobre laabstracción. Eso fue el 22 de marzo de1957, al día siguiente MOS responde ale-gando a favor de la figuración en estos tér-minos: “el arte abstracto, tanto como acti-tud estética, es una posición filosófica. Susigno es la evasión. Su procedimiento es-caparse de la realidad para refugiarse enel mundo subjetivo esotérico del artista.Es la vieja teoría del arte por el arte, unarte incontaminado, que aparece en la his-toria de la humanidad con diversos ropa-jes y que en el siglo veinte, a raíz de lasguerras mundiales, ha pretendido refu-giarse en la fórmula ‘arte abstracto’. Esuna fórmula comprensible apenas para uncenáculo iniciado y minoritario, que niegaal hombre y a la tierra, que no quiere sabernada del pueblo ni de sus angustias, quepretende sustituir la emoción artística porla apreciación cerebral de la obra. Es ex-plicable que en un país de cultura decadenteo faisandée, agobiado por el escepticismoy la falta de fe en el hombre, se le otorgue

comunica ción110

el premio nacional de pintura a un cuadroabstracto. Pero nunca esas naciones ame-ricanas que están levantando sus destinoscon arcilla humana y que reclaman de susartistas una obra que contribuya al logrocabal de su destino”.

Al día siguiente, Alejandro Otero re-plicará con otra carta en la cual ubicó ladimensión de los argumentos diciendo:“No comprendes cómo alguien puede veralgo en eso y al intentar atacarlo, te faltanargumentos y tienes que recurrir a frasessin implicación conceptual como éstas:‘es una fórmula comprensible apenas paraun cenáculo iniciado y minoritario’, ‘susigno es la evasión’, ‘es la vieja teoría delarte por el arte’. Parece como si esta fuesela primera vez que hubiese oído designarcon los términos de abstracto y figurativolas corrientes generales más importantesde las artes plásticas contemporáneas,pero la diferencia es muy lógica, porquela figuración y el arte abstracto son con-secuencias de actitudes humanas defini-das y disímiles y no simples entreteni-mientos plásticos”.

No era la primera vez que MiguelOtero Silva tenía un debate encendido enlas páginas de El Nacional. No era ni fuela única vez en que se exhibió pública-mente, así ganara o perdiera, con el pro-pósito de ilustrar a los lectores. Pero estedebate fue trascendente, pues a partir deél, la producción de arte contemporáneoen el país se saltó el escollo de la miradaintransigente de los comunistas venezola-nos, que creían ver en el arte abstracto unadesviación pequeño-burguesa, una incita-ción al individualismo de corte anar-quista, y pudo abrirse a la modernidad es-tética, así como las instituciones cultura-les en el contexto del proyecto moderni-zador nacional, cosa en la cual se involu-cró entre 1958 y 1963, como senador alCongreso Nacional. El mismo MOS ma-tizará públicamente su posición, años mástarde, cuando en 1974 promueve junto aAlejandro Otero y Manuel Espinoza, lacreación de la Galería de Arte Nacional, ala cual dona parte de su colección de arte.

2) El embargo publicitario a El Nacio-nal. En 1961, la Asociación Nacional deAnunciantes –ANDA– acordó no publi-car publicidad en el periódico como re-presalia a lo que sostenían, era una líneaeditorial contraria a sus intereses y pro-clive al afianzamiento del comunismo enVenezuela, dadas las simpatías editorialescon la Revolución Cubana. Eran los tiem-pos duros de la década de los ’60, y pocoo nada valía el historial político de un edi-

tor que hacía mucho tiempo había tomadodistancia crítica de tirios y troyanos, afavor de la construcción de una opción decentro izquierda en el país. El periódico re-sistió heroicamente hasta donde pudo,dejó escribir –en algunos casos bajo seu-dónimo- a periodistas perseguidos por sufiliación con el Partido Comunista deVenezuela y cuando fue necesario, Mi-guel Otero Silva abandonó la dirección,dejando en su lugar a Raúl Valera, quienluego sería sustituido por Arturo UslarPietri, en 1969, y por Ramón J. Velásquezen 1972.

La lección de Miguel Otero Silva, de sa-crificarse por el periódico fue sin duda unmomento crucial en su trayectoria comoperiodista y editor, porque revelaba suconciencia de cuan institucionalizado estáel servicio de periódicos y periodistas enla construcción de gobernabilidad demo-crática. En 1949 había sido Presidente dela Asociación Venezolana de Periodistasy fundador de la Sociedad Interamericanade Prensa, de modo que el embargo pu-blicitario, una década después, debió ha-berlo puesto sobre aviso de la necesidadde formar desde su periódico las basespara un cambio en la cultura política delvenezolano, a través de la opción de cen-tro-izquierda, lo que pone en evidenciauna vez más la idea de que los medios decomunicación son actores políticos de de-recho privado, con todas las implicacio-nes que ello conlleva.

3) La entrevista que le hiciera a RaúlLeoni. En 1969, poco antes de que com-pletara su período constitucional, RaulLeoni Otero respondió a las preguntas quesu primo, Miguel Otero Silva le formu-laba en el cierre de uno de los períodosmás álgidos de la confrontación armadade los ’60. El texto, una entrevista confragmentos de crónica, revisa la vida dequien fuera presidente de la FederaciónVenezolana de Estudiantes en 1928 y laconfronta con el presente del combate a laguerrilla, de la crisis derivada de laPrimavera de Praga del año anterior y dela preocupación futura de entonces: elcontrol fiscal sobre la renta petrolera. Asíse lee en ella, gracias a la recopilación rea-lizada por el Centro de Investigación de laComunicación (CIC) de la UCAB:

“La familia Leoni-Otero se trasladó aCaracas en octubre de 1919. El periodista,que era entonces un niño, recuerda nebli-nosamente la pintoresca aparición deaquel pariente provinciano –somos pri-mos, todo el mundo lo sabe– que llegabaa Caracas bajo el alero de un sombrero de

pajilla, estrenando amagos de bozo y unpantalón a media pierna, quince centíme-tros más abajo de la rodilla.”

Y más adelante pregunta:

—¿Por qué, si gran parte de suscompañeros de rebelión y de exilio seinclinaron hacia el marxismo y el co-munismo, usted no tomó el mismo ca-mino?

—La mayor parte de mis compañerosdel 28 que se inclinaron abiertamentehacia el comunismo fueron aquellos quese trasladaron a Europa, Rusia, y su estre-lla roja gravitaba categóricamente sobreel proceso político y social de los paíseseuropeos. Nosotros, los del 28, éramosuna juventud ignorante políticamente porfalta de libros y exceso de barreras poli-ciales. Yo no me marché a Europa sinoque me quedé en el área del Caribe. Alleer la filosofía marxista no perdí nunca lavisual latinoamericana ni el sentido denuestra realidad. Comprendí desde unprincipio que el pensamiento socialista noera aplicable esquemáticamente a todaentidad o nación. Para Venezuela, paísaislado y mediatizado, el problema consistíaen quebrar las estructuras feudales, em-prender la revolución democrática, con-quistar los derechos más elementales.Además, me apartó siempre de los comu-nistas mi culto a la libertad del hombreque ellos no compartían. Pero debo ad-vertirte que si nunca me hice comunistano fue porque me sintiera temperamental-mente anticomunista. Creo que la exis-tencia de la extrema izquierda es necesa-ria para el funcionamiento progresista dela libertad porque sus prédicas hacen hin-capié en las desigualdades sociales, soncomo un tábano que señala las injusticias.

Pregunta luego las denuncias sobre tor-turas, persecuciones políticas y potencia-les “crímenes de lesa humanidad” y elpresidente Leoni contesta:

—Conozco esas actuaciones formula-das por parlamentarios y líderes de la opo-sición castrocomunista. Las conozco des-de hace mucho tiempo y tengo algunascosas que decir a ese respecto. El PartidoComunista está desgarrado por una luchade fracciones, amén de su enfrentamientocon el MIR. Tales luchas fraccionales loshan llevado a crear sus propios aparatos ar-mados de “justicia popular”. Para nadie esun secreto que con frecuencia ellos se au-tofusilan después de juicios sumarios rea-lizados en las montoneras y comandos.Hechos recientes acaecidos en la CiudadUniversitaria, así como documentos in-

111comunica ción

cautados a los grupos subversivos, de-muestran la verdad de estas afirmaciones.En los campamentos guerrilleros ocupadosse han encontrado acres de fusilamientos,incluso de inocentes campesinos tildadosarbitrariamente de espías de las fuerzasarmadas o de agentes de la Digepol. Perolos comunistas son hábiles en la fabrica-ción de imposturas y en las campañas des-tinadas a despertar sentimentalismos. Conel aditamento de que la opinión venezo-lana está por lo general dispuesta a creeracusaciones sobre violencias contra lospresos políticos porque esa ha sido la his-toria tradicional del trato de los gobiernosde este país para con sus adversarios.

—Ellos mencionan nombres pro-pios, Presidente

—Es posible. No niego que haya ha-bido muertos y heridos. En la lucha quellevan a cabo las fuerzas armadas contrala subversión comunista, contra una gue-rra declarada por guerrillas urbanas y ru-rales, se ha creado una situación muy cer-cana a la guerra civil. Y en toda guerra, entodo choque entre bandos armados se pro-ducen inevitablemente bajas: muertos,heridos y prisioneros. Los muertos se en-tierran. En cuanto a los heridos y prisio-neros, son trasladados a centros de reclu-sión bajo el amparo y la protección de laRepública y de unas autoridades que hanrecibido órdenes terminantes de respetarlos derechos humanos. Como presidentede la República, a través del Ministerio dela Defensa, giré instrucciones muy clarasy precisas a los comandos militares paraque trataran a los prisioneros heridos deacuerdo con los principios democráticos demi gobierno que se basan esencialmenteen el respeto a la dignidad del hombre.”

Impresiona el texto por la cantidad desentido que este tiene: no es sólo el hechode que haya una relación familiar entre eleditor de un periódico y el presidente dela República, sino que estando quizás enla misma acera política, estos adversariosideológicos pueden hablar, revisar la his-toria, procurar comprender y hacer com-prender el presente continuo y sus impli-caciones. A Miguel Otero Silva le tocóejercer el periodismo en la época en quese formó nuestra democracia, y lo hizocomo convencido demócrata que era,combinando magistralmente informacióny formación en un círculo virtuoso: orien-tar para informar (la redacción como es-cuela) e informar para orientar (la inter-pretación como prerrogativa, más quecomo un recurso), y es que no es sino con

el equilibrio de ambos, como la informa-ción se vuelve conocimiento y es útil parael ciudadano común.

III

En nuestro presente continuo, el modo deser intelectual del periodista tiene nuevasimplicaciones: un cambio de paradigmapara pensar la sociedad, de sociedad demasas a sociedad en red, el incrementoexponencial de la capacidad de procesa-miento de información, y el regreso, alfinal de la era de la producción industrial,del lector como un interlocutor. Tal vez enun futuro que ya va siendo, cuando diga-mos periodista, señalaremos a un sujetocontemporáneo de edad indefinida, hom-bre o mujer, dedicado a gestionar infor-mación a redes de comunidades virtuales,en entornos diversos, que pueden tenernodos de contacto y reformularse con-forme a algunos rasgos definitorios, comoactualmente es posible a través de plata-formas como Facebook, Myspace,Twitter, WAYN o muchas otras. Es posibleque este sujeto genere valor agregado a suservicio en la medida en que su capacidadde recuperación de información, aunada asu capacidad investigativa e interpreta-tiva, brinde calidad y demanda a sus in-formaciones, las cuales distribuirá de ma-nera dedicada a todos y cada uno de quie-nes constituyen su audiencia. Es posibleademás que a propósito de la interactivi-dad que los medios digitales facilitan,desarrolle diversos mecanismos de orien-tación de opinión pública en función deobjetivos más o menos concretos, de go-bernabilidad ciudadana en el entorno di-gital (¿ciudadanía cosmopolita de la so-ciedad del conocimiento?) Puede tambiénpensarse que este periodista reciba utilidadmonetaria por la vía de su recomendación–dentro de su red– de determinados pro-ductos cuya calidad previamente compro-bará, pues si ya en el pasado como profe-sional vivía de su nombre, es de suponerque en un ámbito de interactividad comu-nicacional mediado por la tecnología, lohaga aún más.

Y en este presente continuo, ¿quétiene que decirnos MOS?

Mucho. Su obra es la de quien sabedorde que vive con sus contemporáneos, noabandona el diálogo constructivo conellos, desde su propia vocación para la in-novación. También nosotros hablamos alos hombres y mujeres de nuestro tiempo,desde unas claves y desde un cuerpo de

valores y saberes. De él podemos apren-der cómo hacerlo, interrogando en su obrasu memoria, o recordando –comentadas–las palabras que sobre él escribiera JesúsSanoja Hernández, intelectual de iz-quierda, periodista y su amigo: “ConMiguel Otero Silva ha desaparecido (oquizás no tanto) uno de esos indepen-dientes agigantados que a la política (aun-que también podría decirse: al país desdeel oficio de darle a conocer, al periodismo)no le ha pedido más que la oportunidad deservirle con desprendimiento. Fue de esacategoría excepcional de hombres que,sin ceder posiciones y esperanzas, que leeran caras, dejó en el campo ideológico ypolítico que no le era afín, amigos inesti-mables” (a los cuales nos sumamos, hoy,en esta celebración de la memoria).

■ Carlos Delgado-Flores

Profesor en la Escuela deComunicación Social de la UCAB,coordinador académico de losPostgrados en Comunicación Socialde esa casa de estudios. Miembro delConsejo de Redacción de la revistaComunicación.

Referencias

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CROVI DRUETTA Delia (2002): “Periodistas de unnuevo siglo”. En: Maldonado Reynoso, NormaPatricia (Coordinadora): Horizontes comunicati-vos de México. Estudios críticos. México:Editado por AMIC.

DELGADO-FLORES, Carlos (2008): “El perio-dista como intelectual: dos imágenes de cam-bio”. En: Comunicación Digital, Carlos Arcila(coordinador). Caracas: Universidad CatólicaAndrés Bello, Serie Mapas de la Comunicación.

_________ (2006): “Del periodista industrial al in-telectual digital”. En: Comunicación, Estudiosvenezolanos de Comunicación, número 135.Caracas: Centro Gumilla.

LOTMAN, Iuri M. (1996): La semiosfera, I.Semiótica de la cultura y del texto. Madrid:Editorial Cátedra.

ORTEGA, Felix y HUMANES María Luisa (2000):Algo más que periodistas, sociología de una pro-fesión. Barcelona, España: Editorial Ariel.

comunica ción112

1164Los vaivenes de la opinión pública en la política de estos tiempos. Rondón Nieto, Enrique; Nº. 141, (Ene-Mar. 2008), pp.4-10POLÍTICA; OPINIÓN PÚBLICA; MEDIOS DE COMUNICACIÓN; CANALES DEL ESTADO

1165Sobredosis de propaganda. Quero, José; Nº. 141, (Ene-Mar. 2008), pp.12-17PUBLICIDAD; GOBIERNO; PROPAGANDA POLÍTICA; OPOSICIÓN;COMUNICACIÓN POLÍTICA; CONTROL DEL ESTADO

1166Resimbolizar el chavismo religioso. Molina, Honegger; Nº. 141, (Ene-Mar. 2008), pp.17-24COMUNICACIÓN POLÍTICA; POLÍTICA;SÍMBOLOS; RELIGIOSIDAD; PODERMEDIÁTICO; CULTURA POPULAR

1167Estado socialista con marca bolivariana. Canelón S., Agrivalca R.; Nº. 141, (Ene-Mar. 2008), pp.26-35POLÍTICA; COMUNICACIÓN POLÍTICA;PODER MEDIÁTICO; ADMINISTRA-CION PÚBLICA; SOCIEDAD; IDENTIDAD POLÍTICA; SOCIALISMO;CONTROL DEL ESTADO; TELECOMUNICACIONES; MEDIOS DE COMUNICACIÓN;IDEOLOGÍA POLÍTICA

1168Una lectura estética del 2-D. Delgado-Flores, Carlos; Nº. 141, (Ene-Mar. 2008), pp.37-45POLÍTICA; CRISIS POLÍTICA; CULTURA POLÍTICA

1169Referéndum constitucional. Información equilibrada en tres de sietecanales de televisión. Andersson, Tomas;Nº. 141, (Ene-Mar. 2008), pp.46-56COMUNICACIÓN POLÍTICA;INFORMACIÓN; MEDIOS DECOMUNICACIÓN; TELEVISIÓN; RADIO;PROCESOS ELECTORALES; PAPEL DE LOS MEDIOS; INVESTIGACIÓN; NOTICIA; REFERÉNDUM

1170Sobre el personalismo en Venezuela –a propósito de un libro–. Urbaneja, Diego Bautista; Nº. 141, (Ene-Mar. 2008), pp.58-61POLÍTICA; PERSONALISMO; HISTORIA

1171Informe Provea 2006-2007. Derecho ala libertad de expresión e información. PROVEA; Nº. 141, (Ene-Mar. 2008), pp.62-69PERIODISMO; DERECHOS CIVILES; LIBERTAD DE EXPRESIÓN; DERECHO A LA INFORMACIÓN

1172De la nueva política comunicacional a la desmesura del poder. Bisbal, Marcelino; Nº. 141, (Ene-Mar. 2008), pp.70-79COMUNICACIÓN POLÍTICA; POLÍTICAS DE COMUNICACIÓN; CONTROL DELESTADO; MEDIOS DE COMUNICACIÓN;MEDIOS PRIVADOS; INFORMACIÓN; LIBERTAD DE EXPRESIÓN

1173Notas sobre la propaganda chavista. Abreu Sojo, Iván; Nº. 141, (Ene-Mar. 2008), pp.80-93COMUNICACIÓN POLÍTICA; PROPA-GANDA POLÍTICA; TOTALITARISMO;MEDIOS DE COMUNICACIÓN, MEDIOSPRIVADOS; MEDIOS DEL ESTADO

1174La multitud insurgente de ayer y hoy. Bujanda, Héctor; Nº. 142, (Abr.-Jun. 2008), pp.94-97SOCIEDAD; CRISIS DE CIVILIZACIÓN;PROCESOS SOCIALES; MULTITUDES

1175El animal urbano. Ensayo sobre la ciu-dad de Caracas en tiempos de extravío. Hurtado Salazar, Samuel; Nº. 142, (Abr.-Jun. 2008), pp.8-17SOCIOLOGÍA; SOCIEDAD; CIUDAD; URBANISMO; ETNOLOGÍA; CULTURAURBANA; CONTRACULTURA; CRISIS URBANA; ESPACIO PÚBLICO

1176La urbe de los sucesos. González, David; Nº. 142, (Abr.-Jun. 2008), pp.20-23CIUDAD; PERIODISMO DE SUCESOS;VIOLENCIA URBANA; CRISIS URBANA;DELINCUENCIA

1177La reconfiguración comunicativa de laciudad en el entorno. La gobernanza dela comunidad emergente. Romero Morantes, Atilio; Nº. 142, (Abr.-Jun. 2008), pp.24-32COMUNICACIÓN; CIUDAD; COMUNIDADES; COMUNIDAD EMERGENTE; GOBERNABILIDAD

1178Genealogías de la mirada en el artejoven venezolano. Delgado-Flores, Carlos; Nº. 142, (Abr.-Jun. 2008), pp.34-41ARTE VENEZOLANO; JUVENTUD;CULTURaA; POLÍTICA CULTURAL

1179Caracas sacudida y en paz. Arráiz Lucca, Rafael; Nº. 142, (Abr.-Jun. 2008), pp.43-48CIUDAD; HISTORIA; ESPACIO URBANO; INFRAESTRUCTURA; CAMBIO CULTURAL

Índice general de artículos 2008

113comunica ción

1180Identidades políticas en la web. Miradassobre las prácticas políticas en red. Puyosa, Iria; Nº. 142, (Abr.-Jun. 2008), pp.51-56NUEVAS TECNOLOGÍAS; IDENTIDADPOLÍTICA; INFOCIUDADANÍA; CIBERACTIVISMO; MERCADEOPOLÍTICO

1181Publicidad de asalto en la madeja urbanaCanelón S., Agrivalca R.; Nº. 142, (Abr.-Jun. 2008), pp.58-65COMUNICACIÓN; PUBLICIDAD;MERCADEO; ESPACIO PÚBLICO;MEDIO AMBIENTE; URBANISMO; CIUDAD

1182Sobre estética chavista. De los Reyes, David; Nº. 142, (Abr.-Jun. 2008), pp.66-79POLÍTICA; ESTÉTICA POLÍTICA; SIGNOS; SÍMBOLOS; SUJETOPOLÍTICO; LIBERTAD DE PENSAMIENTO; PERSONALISMO

1183Los medios como proyección de las preocupaciones ciudadanas. Monitoreode medios impresos y audiovisuales en Venezuela durante 2006-2007. Arcila Calderón, Carlos; Cañizález,Andrés; Moret B., Jorge; Nº. 142, (Abr.-Jun. 2008), pp.80-93MEDIOS DE COMUNICACIÓN; MEDIOS IMPRESOS; ANÁLISIS DE CONTENIDO; MEDIOS AUDIOVISUALES; TRATAMIENTO DELA INFORMACIÓN; CIUDADANÍA

1184El fin de las industrias culturales. Aguirre, Jesús María; Nº. 143, (Jul.-Sept. 2008), pp.5-13INDUSTRIA CULTURAL; CULTURA;TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN YCOMUNICACIÓN; SOCIEDAD DE LAINFORMACIÓN; POSTMODERNISMO;INVESTIGACIÓN

1185La telecom del siglo XXI: comunicaciónsin fronteras. Peña, William; Nº. 143, (Jul.-Sept. 2008), pp.14-19MEDIOS DE COMUNICACIÓN; TELECOMUNICACIONES; INTERNET;TELEFONÍA CELULAR; TELEVISIÓNPOR CABLE; SUSCRIPCIONES; NUEVASTECNOLOGÍAS; TECNOLOGÍAS DEINFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN;SIGLO XXI

1186Cambio del paradigma regulatorio en el sector broadcasting. González Porras, Enrique E.; Nº. 143, (Jul.-Sept. 2008), pp.20-28MERCADO; TENDENCIAS DEL MERCADO; TELEVISIÓN POR CABLE;SUSCRIPCIONES; PRODUCCIÓN DE CONTENIDOS; TELECOMUNICA-CIONES; NUEVOS PARADIGMAS

1187La función política de la televisión. Fuenzalida, Valerio; Nº. 143, (Jul.-Sept. 2008), pp.30-38COMUNICACIÓN POLÍTICA; POLÍTICA;MEDIOS DE COMUNICACIÓN;TELEVISIÓN; PROGRAMACIÓN; PROPAGANDA POLÍTICA; AUDIENCIAS

1188Nuevas miradas a la televisión. Todo el conocimiento en un solo canal. Mosquera, Eugenia María; Nº. 143, (Jul.-Sept. 2008), pp.40-45MEDIOS DE COMUNICACIÓN;TELEVISIÓN; ANÁLISIS DE CONTENIDO; PÚBLICO; CONOCIMIENTO; EDUCACIÓN AUDIOVISUAL; CULTURA

1189El reencantamiento del mundo:identificación e interpasividad en losprocesos comunicacionales. Bujanda, Héctor; Nº. 143, (Jul.-Sept. 2008), pp.47-52COMUNICACIÓN POLÍTICA;

Índice de AutoresAbreu Sojo, Iván 1173

Aguirre, Jesús María 1184

Aguirre, Marta 1198

Andersson, Tomas 1169

Aponte, Kellvin 1200

Arcila Calderón, Carlos 1183

Arráiz Lucca, Rafael 1179

Benítez M., José Fernando 1202

Bisbal, Marcelino 1172

Bujanda, Héctor 1174, 1189

Canelón S., Agrivalca R. 1167, 1181, 1199

Cañizález, Andrés 1183

De los Reyes, David 1182

Delgado-Flores, Carlos 1168, 1178, 1203

Ferrer, Argelia 1197

Fuentes, Edith 1196

Fuenzalida, Valerio 1187

González Porras, Enrique E. 1186

González, David 1176

Guenni Bravo, Andreína 1191

Hernández, Alexander 1195

Hurtado Salazar, Samuel 1175

Jiménez, Elsi 1192

Lozano, Liliana 1196

Marchesi, Mónica 1195

Molina García, Honegger 1166, 1204

Moret B., Jorge 1183

Mosquera, Eugenia María 1188

Pérez, Andrea 1200

Pérez, Fidel 1193

Peña, William 1185

Provea 1171

Puyosa, Iria 1180

Quero, José 1164

Quintero, Ana María 1201

Quiñones, Rafael 1205

Romero Morantes, Atilio 1177

Rondón Nieto, Enrique 1164

Suárez, Victor 1194

Urbaneja, Diego Bautista 1170

Urribarrí, Raisa 1190

Velazco, Angélica 1200

comunica ción114

IDEOLOGÍA POLÍTICA; IDENTIDAD;MEDIOS DE COMUNICACIÓN;TELEVISIÓN; SIGLO XXI; MEDIACIÓN

1190Hacia una lectura hermenéutica de la sociedad de la (in)formación. Urribarrí, Raisa; Nº. 143, (Jul.-Sept. 2008), pp.55-61SOCIEDAD DE LA INFORMACION; SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO;HERMENÉUTICA

1191“Luces, Cámara, Revolución”.El séptimo arte venezolano en tiemposde cambios. Guenni Bravo, Andreína; Nº. 143, (Jul.-Sept. 2008), pp.65-73CINE; CINE VENEZOLANO; POLÍTICASPÚBLICAS; CULTURA; CONAC;FUNDACIÓN CINEMATECA NACIONAL;ESTADO

1192Libros, revistas y bibliotecas ¿una especie en extinción?Jiménez, Elsi; Nº. 143, (Jul.-Sept. 2008), pp.75-83INDUSTRIA EDITORIAL; PRODUCCIÓNEDITORIAL; CULTURA

1193Panorama radiofónico caraqueño. Un análisis de la programación de lasemisoras FM. Pérez, Fidel; Nº. 143, (Jul.-Sept. 2008), pp.84-94MEDIOS DE COMUNICACIÓN; RADIO-DIFUSIÓN; EMISORAS; PROGRAMA-CIÓN; ANÁLISIS DE CONTENIDO

1194Ante el proyecto de la Ley Orgánica deTelecomunicaciones, Informática yServicios PostalesSuárez, Victor; Nº. 144, (Oct.-Dic. 2008), pp.4-12TELECOMUNICACIONES;LEGISLACIÓN; CONTROL DEL ESTADO; INFORMÁTICA; SERVICIOSPOSTALES

119560 años de la radio popular y comunitaria en América Latina. Hernández, Alexander;

Marchesi, Mónica; Nº. 144, (Oct.-Dic. 2008), pp.14-21MEDIOS DE COMUNICACIÓN; RADIO;RADIO COMUNITARIA; RADIO POPULAR; EDUCACIÓN; HISTORIA;PROSPECTIVA

1196Experiencias de intermediación radial en Carabobo. Manantial 92.7 y Punto Sur 97.5 FM. Lozano, Liliana; Fuentes, Edith; Nº. 144, (Oct.-Dic. 2008), pp.22-28MEDIOS DE COMUNICACIÓN; MEDIOSCOMUINITARIOS; COMUNICACIÓN ALTERNATIVA; RADIO COMUNITARIA;RADIO ALTERNATIVA; COMUNIDADES

1197Periodismo audiovisual a la merideña.

Ferrer, Argelia; Nº. 144, (Oct.-Dic. 2008), pp. 31-35PERIODISMO; PERIODISMO AUDIOVISUAL; CENSURA; FUENTESACADÉMICAS; FUENTES GUBERNAMENTALES; TESTIMONIO;AUTOCENSURA; INVESTIGACIÓN

1198“El techo sigue siendo de cristal”. Aguirre, Marta; Nº. 144, (Oct.-Dic. 2008), pp. 36-40PERIODISMO; PERIODISMOFEMENINO; GÉNERO; PROFESIÓN

1199Periodismo, gerencia y conocimiento.La experiencia de los consejoseditoriales de El Nacional. Canelón S., Agrivalca R.; Nº. 144, (Oct.-Dic. 2008), pp. 42-51PERIODISMO; PRENSA ESCRITA; GERENCIA; CONOCIMIENTO ORGANIZACIONAL; INNOVACIÓN;METODOLOGÍA; EDITORIAL; TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN

1200Nivel de consonancia existente en tresmedios periodísticos latinoamericanossobre la liberación de Ingrid Betancourt. Aponte, Kellvin; Pérez, Andrea;Velazco, Angélica; Nº. 144, (Oct.-Dic. 2008), pp. 58-66MEDIOS DE COMUNICACIÓN;COMUNICACIÓN POLÍTICA; PERIODISMO; MEDIOS IMPRESOS,

INVESTIGACIÓN; OPINIÓN PÚBLICA,SECUESTRO; TRATAMIENTO DE LAINFORMACIÓN; ANÁLISIS COMPARATIVO; TERRORISMO;INFORMACIÓN VERAZ

1201Cinco años de investigación en comunicación en UCAB-Guayana. Quintero, Ana María; Nº. 144, (Oct.-Dic. 2008), pp. 68-72INVESTIGACIÓN; PERIODISMO DEINVESTIGACIÓN; UNIVERSIDADES

1202Líneas gubernamentales en medios alternativos y comunitarios. Benítez M., José Fernando; Nº. 144, (Oct.-Dic. 2008), pp. 74-83POLÍTICAS DE COMUNICACIÓN; MEDIOS COMUNITARIOS;COMUNICACIÓN ALTERNATIVA;COMUNICACIÓN POPULAR; CONTROL DEL ESTADO

1203El gremio que vino del fríoDelgado-Flores, Carlos; Nº. 144, (Oct.-Dic. 2008), pp.52-56MEDIOS ALTERNATIVOS; MEDIOS COMUNITARIOS; POLÍTICAS DECOMUNICACIÓN; ORGANIZACIÓN;MODELOS DE COMUNICACIÓN; ASAM-BLEA NACIONAL CONSTITUYENTE

1204Línea alternativa, popular y comunitariaen la revista Comunicación.Molina, Honegger; Nº. 144, (Oct.-Dic. 2008), pp. 100-109COMUNICACIÓN ALTERNATIVA;COMUNICACIÓN POPULAR; PERIODISMO ALTERNATIVO;PUBLICACIÓN PERIÓDICA;INVESTIGACIÓN

1205Mapa de situación de la prensa y medios regionales. Quiñones, Rafael; Nº. 144, (Oct.-Dic. 2008), pp.84-98MEDIOS IMPRESOS; MEDIOS REGIONALES; HISTORIA; PÚBLICO;PRODUCCIÓN; PRESUPUESTO; FORMATO; NOTICIA; PUBLICIDAD

Administración Pública 1167Análisis Comparativo 1200Análisis de Contenido 1183, 1188, 1193Arte Venezolano 1178Asamblea Nacional Constituyente 1203Audiencias 1187Autocensura 1197

Cambio Cultural 1179Canales del Estado 1164Censura 1197Ciberactivismo 1180Cine 1191Cine Venezolano 1191Ciudad 1175, 1176, 1177, 1179, 1181Ciudadanía 1183Comunicación 1177, 1181Comunicación Alternativa 1196, 1202,

1204Comunicación Política 1165, 1166, 1167,

1169, 1172, 1173, 1187, 1189, 1200Comunicación Popular 1202, 1204Comunidad Emergente 1177Comunidades 1177, 1196Conac 1191Conocimiento 1188Conocimiento Organizacional 1199Contracultura 1176Control del Estado 1165, 1167, 1172,

1194, 1202Crisis de Civilización 1174Crisis Política 1168Crisis Urbana 1175, 1176Cultura 1178, 1184, 1188, 1191, 1192Cultura Política 1168Cultura Popular 1166Cultura Urbana 1175

Delincuencia 1176Derecho a la Información 1171Derechos Civiles 1171

Editorial 1199Educación 1195Educación Audiovisual 1188Emisoras 1193Espacio Público 1175, 1181Espacio Urbano 1179Estado 1194Estética Política 1182Etnología 1175

Formato 1205Fuentes Académicas 1197Fuentes Gubernamentales 1197Fundación Cinemateca Nacional 1191

Género 1198Gerencia 1199Gobernabilidad 1177Gobierno 1165

Hermenéutica 1190Historia 1170, 1179, 1195, 1205

Identidad 1189Identidad Política 1167, 1180Ideología Política 1167, 1189Industria Cultural 1184Industria Editorial 1192Infociudadanía 1180Información 1169, 1172Información Veraz 1200Informática 1194Infraestructura 1179Innovación 1199Internet 1185Investigación 1169, 1184, 1197,

1200,1202, 1204

Juventud 1178

Legislación 1194Libertad de Expresión 1171, 1172Libertad de Pensamiento 1182

Mediación 1189Medio Ambiente 1181Medios Alternativos 1203Medios Audiovisuales 1183Medios Comunitarios 1203, 1196, 1202Medios de Comunicación 1138, 1164,

1167, 1169, 1172, 1183, 1185, 1187,1188, 1189, 1193, 1173, 1196, 1200

Medios Privados 1173Medios del Estado 1173Medios Impresos 1183, 1205Medios Privados 1172Medios Regionales 1205Mercadeo Político 1180Mercadeo … 1181 Mercado 1186Metodología 1199Modelos de Comunicación 1203Multitudes 1174

Noticia 1169, 1205Nuevas Tecnologías 1180, 1185Nuevos Paradigmas 1186

Opinión Pública ... 1164, 1200Oposición 1165Organización 1203

Papel de los Medios 1169Periodismo 1171, 1197, 1198, 1199, 1200Periodismo Alternativo 1204Periodismo Audiovisual 1197Periodismo de Investigación 1201Periodismo de Sucesos 1176Periodismo Femenino 1198Personalismo 1170, 1182Poder Mediático 1166, 1167Política 1164, 1166, 1167, 1168, 1170,

1182, 1187Política Cultural 1178Políticas de Comunicación 1172, 1202,

1203Políticas Públicas 1191Postmodernismo 1184Prensa Escrita 1199Presupuesto 1205Procesos Electorales 1169Procesos Sociales 1174Producción 1205Producción de Contenidos 1186Producción Editorial 1192Profesión 1198Programación 1187, 1193Propaganda Política 1165, 1173, 1187Prospectiva 1195Publicidad 1165, 1181, 1205Público 1188, 1205

Radio 1169, 1195Radio Alternativa 1196Radio Comunitaria 1195, 1196Radio Popular: 1195Radiodifusión 1193Referéndum 1169Religiosidad 1166

Secuestro 1200Servicios Postales 1194Siglo XXI 1185, 1189Signos 1182Símbolos 1166, 1182Socialismo 1167Sociedad 1167, 1174, 1175Sociedad de la Información 1184, 1190Sociedad del Conocimiento 1190Sociología 1178Sujeto Político 1182Suscripciones 1185, 1186

Tecnologías de Información yComunicación 1184, 1185

Telecomunicaciones 1167, 1185, 1186,1194

Telefonía Celular 1185Televisión 1169, 1187, 1188, 1189Televisión por Cable 1185, 1186Tendencias del Mercado 1186Terrorismo 1200Testimonio 1197Totalitarismo 1173Tratamiento de la Información 1183, 1199,

1200

Universidades 1201Urbanismo 1175, 1181

Violencia Urbana 1176

115comunica ción

Índice de Descriptores

Galería de Papel

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2008

comunicación

Jorge Vall: “Me quito la sal de los parpados y miro…”

La imagen es un objeto simbólico. Es un espejo que como una huella representa algo, incita e incidesobre quien la observa. Es detonante que da vueloa la imaginación. Un fotógrafo, mas allá de las leyes dela luz, de la máquina y de la técnica, es un investigadorde la realidad. La explora, la cerca hasta descubrirlapara dejar sentir su presencia mediante la interioridadde su visión.

Desdoblamiento e inversión. Reflejo y sombra soncualidades fundamentales de una buena imagenfotográfica.

Entre los días, sin premura, Jorge Vall se propuso retratar a Margarita. Comenzó a sembrar su imaginarioa través del rostro curtido de sal y de tierra seca delhombre que tradicionalmente habita esta región. Hoynos propone una indagación fotográfica sobre la Isla.En el caminar de su mirada se descubrió formandofrases, construyendo un texto sobre el pescador quese hace paisaje dentro del entorno.

En la búsqueda del espacio isla que lo vio nacer, Cuba,Jorge Vall se instaló para quedarse en esta isla de azulprofundo. “En Venezuela, sostiene Gina, inseparablecompañera de Jorge, hay lugares tan bellos y frágiles,que hubiera sido mejor no acercarnos tanto. La Islade Margarita, que hasta hace poco había conservadoel aire fresco de sus pobladores y de su magnífico

paisaje, ha sufrido un daño muy grave en corto tiempo.Sobreviven, sin embargo, gente y lugares un pocomenos poseídos por los efectos de la abrumadoraconstrucción de viviendas, hoteles y centroscomerciales”. En su necesidad por alcanzar al otro,con su lente bucea en esos espacios la sombra secade sus amigos, gente humilde y sencilla. Sus imágeneshablan por sí mismas más allá de los significadoshabituales. Articula los temas esenciales de la vida.La metáfora y el contexto social, sin visos de alarde,dan fuerza a su investigación.

Para este excelente fotógrafo, de dilatada trayectoriaentre nosotros, el rostro humano de quienancestralmente habita un espacio es el mejor paisajedel lugar. Con el paso del tiempo el entorno penetraen el hombre que lo vive. En muchos casos,los marcados surcos del rostro se hacen tierra

soleada, viento que cruje, grito de angustia que reclamatanta esperanza perdida. O silencio de Cují, Yaqué oCardón que contempla, día tras día, en la más estrictacalma, los ponientes fugitivos. El rostro que se hacepaisaje no es sólo una cartografía del exterior, estambién, el habla del espíritu que habita bajo la piely fluye entre rocas desgastadas.

VICTOR HUGO IRAZABAL

[email protected]

Hombre de la península hombre de mano duray dedos ágilesde contar estrellas.

Yo te he visto caminarPor todos los caminos de la luzinundando de tristeza.

Yo te he visto soñaren el tedio del mediodía,(bajo el oboe de las colinas)con campos de algodóny viñas más verdes que las olas.

Juan Salazar Meneses.Un día cuando el viento fue joven(fragmento).

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