Fibrilación ventricular en mujer de 73 años con espondilodiscitis

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418 Enferm Infecc Microbiol Clin 2007;25(6):415-20 Cartas científicas broncopatía crónica que requiere tra- tamiento esteroideo. A la exploración presenta hiperemia conjuntival y se- creción mucopurulenta por lo que se toma una muestra del exudado para estudio microbiológico y comienza tra- tamiento con colirio de gentamicina- tobramicina cada 4 h, sin apreciarse mejoría pasados 3 días. La muestra de exudado conjuntival que nos remiten se procesa de modo habitual. En la tinción de Gram direc- ta de muestra se observan bacilos cor- tos de tinción variable y abundantes leucocitos polimorfonucleares. A las 48 h de incubación en atmósfera con 5% de CO2 se observa crecimiento en cultivo puro de unas colonias redondea- das, opacas y lisas en las placas de Agar Columbia y Agar Chocolate, pero no en medio McConkey. Las colonias son oxidasa y catalasa negativas e hi- purato positivas, y en la tinción de Gram se observan bacilos pleomórfi- cos de tinción variable. Se identifica- ron mediante el sistema API Coryne (BioMérieux) con el biotipo 2410322 al que corresponde una identificación ex- celente. En el estudio de sensibilidad mediante disco-placa en Mueller-Hin- ton sangre la cepa resultó resistente a cotrimoxazol, quinolonas y aminoglu- cósidos y sensible a clindamicina, clo- ranfenicol, metronidazol, rifampicina y eritromicina. Ante el inusual hallazgo, solicita- mos al cabo de 3 días, nuevo exudado conjuntival y vaginal para descartar una posible contaminación y se sem- braron en los medios habituales y también en HBT (medio Tween bicapa con sangre humana) para la detección de la -hemólisis que produce específi- camente esta bacteria. Se aisló G. va- ginalis en las 2 muestras con el mis- mo biotipo y perfil de sensibilidad. Se cambió el tratamiento por cloranfeni- col, resolviéndose el cuadro infeccioso y el control microbiológico posterior resultó estéril. G. vaginalis, aunque es considerada una bacteria poco virulenta, entre sus factores patogénicos destaca la pro- ducción de una toxina citolítica (hemo- lisina) capaz de formar canales catió- nicos dependientes de voltaje cuando se la incorpora a membranas lipídicas, y también tiene asociada actividad fosfolipasa A2 , implicada en el desen- cadenamiento del parto. Este hallazgo explicaría la asociación descrita por algunos autores entre VB y rotura prematura de membranas fetales 5 . En la revisión de la literatura médica son excepcionales los casos de infección in- vasiva producida por este microorga- nismo en adultos varones. Sólo están descritos 2 casos: uno se trata de un paciente alcohólico afectado de una neumonía por aspiración con bacterie- mia y abscesos pulmonares, y en el que se aísla G. vaginalis junto a flora polimicrobiana de cavidad oral 6 ; y el otro caso corresponde a un paciente que presentó sepsis y desarrolló poste- riormente abscesos perinéfricos y em- piema, aislándose como único agente etiológico G. vaginalis en todas las muestras 7 . También hay descritos 2 casos de artritis reactiva como com- plicación postinfecciosa por este mi- croorganismo 8,9 . Nuestro caso de conjuntivitis se ha confirmado con el aislamiento de G. vaginalis en cultivo puro en los dos exudados conjuntivales y su resolu- ción tras el tratamiento con cloranfe- nicol. El hallazgo de la misma cepa en vagina apunta a ésta como probable fuente de contaminación en nuestra paciente en el momento del aseo per- sonal o por manipulación de fomites. El hecho de producirse una infección aguda por esta bacteria considerada poco patógena, podría estar favorecido por el estado de inmunosupresión re- lativa de la paciente debido al trata- miento corticoideo al que se ve someti- da, comportándose de esta forma como un patógeno oportunista. Sonia Junquera-Bañares y Hortensia Sanz-de la Fuente Servicio de Microbiología. Hospital Santos Reyes. Aranda de Duero. Burgos. España. Bibliografía 1. Agostini A, Beerli M, Franchi F, Bretelle F, Blanc B. Gardnerella vaginalis bacteremia af- ter vaginal myomectomy. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol. 2003;108:229. 2. Amaya RA, AI-Dossary F, Demmler GJ. Gard- nerella vaginalis bacteremia in a premature neonate. J Perinatol. 2002;22:585-7. 3. McDuffie RS, Kunze M, Barr J, Wolf D, Sze CI, Shikes R, et al. Chronic intrauterine and fetal infection with Gardnerella vaginalis. Am J Obstet Gynecol. 2002;187:1263-6. 4. Chowdhury MN, Kambal AM. A case of con- junctivitis in a neonate due to Gardnerella va- ginalis. Trop Geogr Med. 1985;37:365-6. 5. Gravett MG, Nelson HP, DeRouen T, Critchlow C, Eschenbach DA, Holmes KK. Independent associations of bacterial vaginosis and Chlamy- dia trachomatis infection with adverse preg- nancy outcome. JAMA. 1986;256:1899-1903. 6. Legrand JC, Alewaeters A, Leenaerts L, Gil- bert P, Labbe M, Glupczynski Y. Gardnerella vaginalis bacteremia from pulmonary abscess in a male alcohol abuser. J Cin Microbiol. 1989; 27:1132-4. 7. Calvert LD, Collins M, Bateman JR. Multiple abscesses caused by Gardnerella vaginalis in an immunocompetent man. J Infect. 2005;51:27-9. 8. Toussirot E, Plesiat P, Wendling D. Reiter’s syndrome induced by Gardnerella vaginalis. Scand J Rheumatol. 1998;27:316-7. 9. Schapira D, Braun-Moscovici Y, Nahir AM. Re- active arthritis induced by Gardnerella vagina- lis. Clin Exp Rheumatol. 2002;20:732-3. Fibrilación ventricular en mujer de 73 años con espondilodiscitis Sr. Editor: Mujer de 73 años con antecedentes de hipertensión arterial, dislipemia, obesidad, artrosis, cólicos nefríticos y apendicectomía. Consulta por dolor en zona dorsolumbar y mo- lestias urinarias. Al ingreso la pacien- te se encontraba febril (temperatura 38 °C), hipotensa (presión arterial 70/40) con gran deterioro del esta- do general. Se objetiva insuficiencia renal aguda, leucocitosis y trombocito- penia. Ingresa en la unidad de cuida- dos intensivos de su centro de referen- cia con el diagnóstico inicial de shock séptico de origen no filiado. Se realizan hemocultivos que resul- tan positivos para Staphylococcus au- reus sensible a oxacilina. La resonancia magnética muestra hallazgos compati- bles con espondilodiscitis multifocal (C5-C7, D12-L1, L4-5) asociando absce- so epidural tanto a nivel cervical en es- tadio flemonoso con compromiso del ca- nal, como a nivel dorsolumbar en distintos estadios de evolución. Tras descartarse neurocirugía por el elevado riesgo, se instaura trata- miento antibiótico que incluye cloxaci- lina intravenosa (12 g/día). Del resto del tratamiento destaca furosemida, espironolactona y suplementos de po- tasio. Ante la evolución tórpida de la paciente se decide traslado a nuestro centro para valorar otras opciones te- rapéuticas. Al octavo día de estancia, presenta episodio de parada cardiorrespiratoria tipo fibrilación ventricular en el contex- to de hipopotasemia severa (1,8 mEq/l) (fig. 1) que se recupera con desfibrila- ción, siendo ingresada en la unidad de cuidados intensivos. Según los protoco- los de dicha unidad, se cambia el régi- men antibiótico a linezolid y se añaden suplementos de potasio, lográndose la corrección de la potasemia. La paciente evoluciona favorable- mente siendo dada de alta a planta, donde se reinicia el tratamiento con cloxacilina intravenosa produciéndo- se nueva hipopotasemia (2,7 mEq/l) (fig. 1). Ante la sospecha de que las hi- popotasemias estuviesen en relación con la cloxacilina se retira dicho anti- biótico y los suplementos de potasio, lográndose normalización de la pota- semia a las 48 h. Las determinaciones de renina, aldosterona y cortisol fue- ron normales, y no se encontró ningu- na alteración gastrointestinal que pu- diera justificar el cuadro. La hipopotasemia es un efecto ad- verso raro descrito en el tratamiento con altas dosis de penicilina G y otras penicilinas semisintéticas 1 . Han sido descritos varios casos en relación con

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418 Enferm Infecc Microbiol Clin 2007;25(6):415-20

Cartas científicas

broncopatía crónica que requiere tra-tamiento esteroideo. A la exploraciónpresenta hiperemia conjuntival y se-creción mucopurulenta por lo que setoma una muestra del exudado paraestudio microbiológico y comienza tra-tamiento con colirio de gentamicina-tobramicina cada 4 h, sin apreciarsemejoría pasados 3 días.

La muestra de exudado conjuntivalque nos remiten se procesa de modohabitual. En la tinción de Gram direc-ta de muestra se observan bacilos cor-tos de tinción variable y abundantesleucocitos polimorfonucleares. A las48 h de incubación en atmósfera con5% de CO2 se observa crecimiento encultivo puro de unas colonias redondea-das, opacas y lisas en las placas deAgar Columbia y Agar Chocolate, perono en medio McConkey. Las coloniasson oxidasa y catalasa negativas e hi-purato positivas, y en la tinción deGram se observan bacilos pleomórfi-cos de tinción variable. Se identifica-ron mediante el sistema API Coryne(BioMérieux) con el biotipo 2410322 alque corresponde una identificación ex-celente. En el estudio de sensibilidadmediante disco-placa en Mueller-Hin-ton sangre la cepa resultó resistente acotrimoxazol, quinolonas y aminoglu-cósidos y sensible a clindamicina, clo-ranfenicol, metronidazol, rifampicinay eritromicina.

Ante el inusual hallazgo, solicita-mos al cabo de 3 días, nuevo exudadoconjuntival y vaginal para descartaruna posible contaminación y se sem-braron en los medios habituales ytambién en HBT (medio Tween bicapacon sangre humana) para la detecciónde la �-hemólisis que produce específi-camente esta bacteria. Se aisló G. va-ginalis en las 2 muestras con el mis-mo biotipo y perfil de sensibilidad. Secambió el tratamiento por cloranfeni-col, resolviéndose el cuadro infecciosoy el control microbiológico posteriorresultó estéril.

G. vaginalis, aunque es consideradauna bacteria poco virulenta, entre susfactores patogénicos destaca la pro-ducción de una toxina citolítica (hemo-lisina) capaz de formar canales catió-nicos dependientes de voltaje cuandose la incorpora a membranas lipídicas,y también tiene asociada actividadfosfolipasa A2, implicada en el desen-cadenamiento del parto. Este hallazgoexplicaría la asociación descrita poralgunos autores entre VB y roturaprematura de membranas fetales5. Enla revisión de la literatura médica sonexcepcionales los casos de infección in-vasiva producida por este microorga-nismo en adultos varones. Sólo estándescritos 2 casos: uno se trata de unpaciente alcohólico afectado de unaneumonía por aspiración con bacterie-

mia y abscesos pulmonares, y en elque se aísla G. vaginalis junto a florapolimicrobiana de cavidad oral6; y elotro caso corresponde a un pacienteque presentó sepsis y desarrolló poste-riormente abscesos perinéfricos y em-piema, aislándose como único agenteetiológico G. vaginalis en todas lasmuestras7. También hay descritos2 casos de artritis reactiva como com-plicación postinfecciosa por este mi-croorganismo8,9.

Nuestro caso de conjuntivitis se haconfirmado con el aislamiento deG. vaginalis en cultivo puro en los dosexudados conjuntivales y su resolu-ción tras el tratamiento con cloranfe-nicol. El hallazgo de la misma cepa envagina apunta a ésta como probablefuente de contaminación en nuestrapaciente en el momento del aseo per-sonal o por manipulación de fomites.El hecho de producirse una infecciónaguda por esta bacteria consideradapoco patógena, podría estar favorecidopor el estado de inmunosupresión re-lativa de la paciente debido al trata-miento corticoideo al que se ve someti-da, comportándose de esta forma comoun patógeno oportunista.

Sonia Junquera-Bañares y Hortensia Sanz-de la Fuente

Servicio de Microbiología. Hospital SantosReyes. Aranda de Duero. Burgos. España.

Bibliografía1. Agostini A, Beerli M, Franchi F, Bretelle F,

Blanc B. Gardnerella vaginalis bacteremia af-ter vaginal myomectomy. Eur J Obstet GynecolReprod Biol. 2003;108:229.

2. Amaya RA, AI-Dossary F, Demmler GJ. Gard-nerella vaginalis bacteremia in a prematureneonate. J Perinatol. 2002;22:585-7.

3. McDuffie RS, Kunze M, Barr J, Wolf D, Sze CI,Shikes R, et al. Chronic intrauterine and fetalinfection with Gardnerella vaginalis. Am JObstet Gynecol. 2002;187:1263-6.

4. Chowdhury MN, Kambal AM. A case of con-junctivitis in a neonate due to Gardnerella va-ginalis. Trop Geogr Med. 1985;37:365-6.

5. Gravett MG, Nelson HP, DeRouen T, CritchlowC, Eschenbach DA, Holmes KK. Independentassociations of bacterial vaginosis and Chlamy-dia trachomatis infection with adverse preg-nancy outcome. JAMA. 1986;256:1899-1903.

6. Legrand JC, Alewaeters A, Leenaerts L, Gil-bert P, Labbe M, Glupczynski Y. Gardnerellavaginalis bacteremia from pulmonary abscessin a male alcohol abuser. J Cin Microbiol. 1989;27:1132-4.

7. Calvert LD, Collins M, Bateman JR. Multipleabscesses caused by Gardnerella vaginalis in animmunocompetent man. J Infect. 2005;51:27-9.

8. Toussirot E, Plesiat P, Wendling D. Reiter’ssyndrome induced by Gardnerella vaginalis.Scand J Rheumatol. 1998;27:316-7.

9. Schapira D, Braun-Moscovici Y, Nahir AM. Re-active arthritis induced by Gardnerella vagina-lis. Clin Exp Rheumatol. 2002;20:732-3.

Fibrilación ventricular en mujer de 73 años con espondilodiscitis

Sr. Editor: Mujer de 73 años conantecedentes de hipertensión arterial,dislipemia, obesidad, artrosis, cólicosnefríticos y apendicectomía. Consultapor dolor en zona dorsolumbar y mo-lestias urinarias. Al ingreso la pacien-te se encontraba febril (temperatura38 °C), hipotensa (presión arterial70/40) con gran deterioro del esta-do general. Se objetiva insuficienciarenal aguda, leucocitosis y trombocito-penia. Ingresa en la unidad de cuida-dos intensivos de su centro de referen-cia con el diagnóstico inicial de shockséptico de origen no filiado.

Se realizan hemocultivos que resul-tan positivos para Staphylococcus au-reus sensible a oxacilina. La resonanciamagnética muestra hallazgos compati-bles con espondilodiscitis multifocal(C5-C7, D12-L1, L4-5) asociando absce-so epidural tanto a nivel cervical en es-tadio flemonoso con compromiso del ca-nal, como a nivel dorsolumbar endistintos estadios de evolución.

Tras descartarse neurocirugía porel elevado riesgo, se instaura trata-miento antibiótico que incluye cloxaci-lina intravenosa (12 g/día). Del restodel tratamiento destaca furosemida,espironolactona y suplementos de po-tasio. Ante la evolución tórpida de lapaciente se decide traslado a nuestrocentro para valorar otras opciones te-rapéuticas.

Al octavo día de estancia, presentaepisodio de parada cardiorrespiratoriatipo fibrilación ventricular en el contex-to de hipopotasemia severa (1,8 mEq/l)(fig. 1) que se recupera con desfibrila-ción, siendo ingresada en la unidad decuidados intensivos. Según los protoco-los de dicha unidad, se cambia el régi-men antibiótico a linezolid y se añadensuplementos de potasio, lográndose lacorrección de la potasemia.

La paciente evoluciona favorable-mente siendo dada de alta a planta,donde se reinicia el tratamiento concloxacilina intravenosa produciéndo-se nueva hipopotasemia (2,7 mEq/l)(fig. 1). Ante la sospecha de que las hi-popotasemias estuviesen en relacióncon la cloxacilina se retira dicho anti-biótico y los suplementos de potasio,lográndose normalización de la pota-semia a las 48 h. Las determinacionesde renina, aldosterona y cortisol fue-ron normales, y no se encontró ningu-na alteración gastrointestinal que pu-diera justificar el cuadro.

La hipopotasemia es un efecto ad-verso raro descrito en el tratamientocon altas dosis de penicilina G y otraspenicilinas semisintéticas1. Han sidodescritos varios casos en relación con

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Cartas científicas

la cloxacilina, todos ellos asintomá-ticos2,3.

Se proponen dos posibles mecanis-mos para justificar dicho efecto: unaredistribución del potasio en el orga-nismo o un aumento de las pérdidasrenales1,4. Los metabolitos del antibió-tico al pH urinario se comportan comoaniones no reabsorbibles en la luz tu-bular incrementando la electronegati-vidad a dicho nivel, circunstancia queaumenta la secreción de potasio en lanefrona distal y que justifica la hipo-potasemia detectada en los análisis.Este efecto es más notable en las per-sonas mayores por una mayor sensibi-lidad tubular en los intercambios ió-nicos. Dicho efecto revierte tras laretirada del antibiótico.

En nuestro caso, la normalizaciónrápida de los niveles de potasio tras lasuspensión de la cloxacilina inclusohabiendo retirado los suplementos delmismo, nos induce a pensar en dichoantibiótico como responsable de la hi-popotasemia. Incluso en el segundoepisodio de hipopotasemia no existeningún otro fármaco capaz de produ-cir este efecto adverso.

Por tanto, es recomendable la moni-torización de niveles de potasio plas-mático en los pacientes bajo trata-miento con cloxacilina, principalmenteen tratamiento intensivo intravenosoy en personas mayores.

Lorenzo Muñoz, Francisco García-de la Llana y Juan Manuel Nogales

Servicio de Medicina Interna. HospitalUniversitario Perpetuo Socorro. Badajoz.

Servicio de Cardiología. Hospital Universitario Infanta Cristina.

Badajoz. España.

Bibliografía1. Rello J, Gatell J, Miró J, Martínez JA, Soriano

E, García San Miguel J. Efectos secundariosasociados a la cloxacilina. Med Clin (Barc).1987; 89:631-3.

2. Arébalo A, Mateos F, Otero MJ, Fuentes A. Hi-popotasemia inducida por cloxacilina. Rev ClinEsp. 1996;196:92-3.

3. Jonson DW, Kay TD, Hawley CM. Severe Hy-pokalaemia secondary to dicloxacilin. InternMed J. 2002;32:356-8.

4. Hoigné R, Zoppi M, Sonntag R. Penilillins. En:Dukes M, Aronson J, Dittmann S, et al, edi-tors. Meyler’s side efects of drugs. 12.ª ed. Ams-terdam: Elsevier; 1992. p. 600-22.

Endotipsitis por Gemella morbillorum

Sr. Editor: El TIPS (transjugularintrahepatic portosystemic shunt) esun dispositivo utilizado para el trata-miento de la hipertensión portal y suscomplicaciones1. Consiste en la inser-ción en el parénquima hepático porvía transyugular de un stent metálicoque conecta los sistemas venosos por-

tal y sistémico2. Su principal indica-ción es el control del sangrado por va-rices esofágicas refractario al trata-miento médico o a la escleroterapia1-3.Entre sus complicaciones más gravesse encuentra la endotipsitis o infec-ción del TIPS4-7. La endotipsitis pue-de estar producida por diversas bac-terias, siendo más frecuentes las deorigen intestinal como Enterococcusfaecalis y enterobacterias4-7. Hasta elmomento sólo se ha descrito un casoproducido por Gemella morbillorum4.En el presente trabajo se describe unposible caso de endotipsitis por G. mor-billorum.

Se trata de un varón de 67 años, coninfección por VIH estadio A3 y diag-nosticado de cirrosis hepática etílicaen estadio C de Child, portador deTIPS desde hacía 4 años. Estaba entratamiento con espironolactona y te-rapia antirretroviral, manteniendouna buena situación inmunológica yvirológica. Acude al hospital por uncuadro de corta evolución de disnea,astenia y aumento del perímetro ab-dominal. Tras el diagnóstico de des-compensación hidrópica se realizó unaparacentesis evacuadora, no objeti-vándose en el análisis del líquido ascí-tico datos de peritonitis bacteriana es-pontánea. A los 6 días del ingreso elpaciente presentó deterioro clínico conaparición de encefalopatía hepática yfiebre de bajo grado sin claros signosde focalidad infecciosa. En la analíti-ca destacaba neutrofilia (leucocitos5,54 × 109/l con 80% neutrófilos), porlo que se efectuaron hemocultivos se-riados y se inició tratamiento empíricocon cefotaxima, cesando la fiebre altercer día. En tres set de los hemocul-tivos realizados se aisló G. morbillo-rum, continuándose el tratamientocon ampicilina intravenosa con pro-gresiva mejoría clínica. El pacientefue sometido a diferentes exploracio-nes para establecer el origen de la bac-teriemia: paracentesis con cultivo delíquido peritoneal, urocultivo, radio-grafía de tórax y tomografía computa-rizada abdominopélvica, sin que se do-cumentara la presencia de otro focoorigen de la infección. Se realizó eco-cardiograma que descartó la existen-cia de vegetaciones sugestivas de en-docarditis. La ecografía abdominalcon técnica Doppler, determinó que elTIPS era permeable sin presencia devegetaciones ni signos de trombosis.Ante la alta sospecha de endotipsitisse continuó tratamiento con ampicili-na intravenosa durante 3 semanas yposteriormente con amoxicilina oraluna semana más. Los hemocultivos decontrol efectuados de forma periódicafueron estériles. El paciente fue dadode alta, sin presentar recaída de la in-fección tras 6 meses de seguimiento.

Niv

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Día desde ingreso en nuestro hospital

4,5

4,0

3,5

3,0

2,5

2,0

1,5

1 8 9 10 11 12 13 14 15 16 24 26 28 30

2,7

Cloxacilina

FV

3,3

1,8

4,o

4,34,2

3,8

4,1 4,1

3,8 3,83,9

2,7 2,7

Figura 1. Evolución de los niveles de potasio sérico.

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