FÁTIMA Barreras y avances I Parte - Fatima CenterFÁTIMA Barreras y avances – I Parte Este...
Transcript of FÁTIMA Barreras y avances I Parte - Fatima CenterFÁTIMA Barreras y avances – I Parte Este...
FÁTIMA
Barreras y avances – I Parte
Este artículo se basa en una alocución hecha por el Padre Nicholas Gruner en el día
inaugural de nuestra conferencia ¡FÁTIMA: El camino a la paz!
por el Padre Nicholas Gruner, S.T.L. , S.T.D. (Cand.)
Buen día. No sé donde comenzar, pero les pido que se unan a mí a rezar un
Avemaría, para que Nuestra Señora me proporcione las palabras ciertas, porque parece
que nunca puedo encontrarlas por mí mismo.
Esta alocución es sobre las barreras y avances que se han encontrado con el
Mensaje de Nuestra Señora de Fátima. El asunto es vasto, y podríamos estar hablando
sobre estas cosas durante mucho tiempo.
Hay un sacerdote aquí, esta mañana, cuya presencia me recuerda de mi visita a
su parroquia en Saskatchewan. Almorzamos juntos, con una Religiosa, en el convento
de su pueblo, y esta Hermana mencionó que las personas allí eran muy entusiastas sobre
Nuestra Señora de Fátima. Yo le dije: “Es así que las cosas generalmente son, después
que las barreras se pasen”. Y ella preguntó: ¿“Barreras”? Entonces el sacerdote
intervino: ¡“Él se refiere al clero católico”!
El clero católico
impide el Mensaje de Nuestra Señora
Luego continuó explicando que había siete parroquias en el Decanato que habían
hablado contra una visita de la imagen de la Virgen Peregrina en su área y contra el
Mensaje integro de Nuestra Señora de Fátima que nosotros en el Apostolado de Nuestra
Señora estamos intentando dar a conocer. Sin embargo había aún mucha gente allí que
nos daba la bienvenida.
Por lo tanto hay varios tipos de obstáculos que Nuestra Señora enfrenta –
tenemos que superar las barreras. Mi alocución hoy no es solamente sobre la oposición
del clero, pero no hay duda que ésta es una de las barreras más lamentables, entre todas
las que impiden nuestra respuesta adecuada a los pedidos y al Mensaje de Nuestra
Señora de Fátima.
Pedí a varios sacerdotes y Obispos por qué tienen miedo de promover
abiertamente el Mensaje íntegro de Fátima. No me considero alguien haciendo algo de
extraordinario o valiente, en mi trabajo al promover el Mensaje, por dos razones.
Primera, porque he investido tiempo pensando sobre el Mensaje de Fátima – y
considerando lo que es, no veo como alguien pueda justificar ignorarlo o torcerlo. Y
segundo, porque, simplemente, no tenemos otra opción, a no ser tomarlo en serio.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr107/cr107pg13.pdf
1
Quiero decir que, si queremos conservar nuestras vidas, si queremos tener
alguna hipótesis de vivir en paz y felicidad en este mundo, y si queremos ir al Cielo,
realmente no osamos ignorar el Mensaje de Nuestra Señora.
La mayor barrera:
Falta de reflexión
Creo que, al fondo, la razón para mucho de la resistencia al Mensaje de Fátima
es que las personas – y los católicos en especial, evidentemente – no le han dado la
reflexión y la consideración que merece. Me parece que esto, en sí mismo, es la mayor
barrera con que el Mensaje de Fátima se enfrenta.
Mi padre solía decir que tan igual sería ahorcado por robar una oveja de que por
robar un cordero. Esto quiere decir que él no vería cualquier lógica en el
comportamiento de estos sacerdotes y Obispos que descuidan la única hipótesis que
tienen para salvar el cuello (literalmente), ¡porque tienen miedo de meterse en
discusiones con sus superiores!
Esto hace parte del Mensaje de Fátima – somos blancos para la destrucción, y
sólo Nuestra Señora de Fátima nos puede salvar. Vamos a ser matados si Sus pedidos
no sean atendidos a tiempo. Estoy hablando tanto de católicos como de protestantes,
porque los enemigos de Dios quieren destruir hasta el último vestigio del Nombre de
Jesucristo en este mundo.
Para hacer esto, es su intención matarnos, obviamente. Estos planes se han
publicado y cualquiera puede verlos. No estoy intentando ser dramático o sensacional, o
asustar las personas sin necesidad. Tal vez algunas personas se quedan nerviosas con
esta parte del Mensaje, y piensen que es demasiado horrible para meditar en esto. Pero
el hecho es que existe un enorme monumento de granito (con más que seis metros de
altura) en la Estrada 77, cerca de nueve kilómetros de Elberton, Georgia, a que llaman la
Piedra de Guía de Georgia, donde esto se anuncia.
Este monumento muy públicamente suplica por la reducción de la población
mundial a menos de 500 millones de personas. En otros términos, más de 6,5 MILES
DE MILLONES de personas tendrán que desaparecer (según los diabólicos autores de
la Piedra de Guía de Georgia) para “dar lugar a la naturaleza” en la futura “Edad de
Razón”, en que la humanidad existiría en una ecología equilibrada. Esto es el plan de
demasiados líderes mundiales – aun de aquellos que no hablan de esto tan abiertamente.
La iniquidad
ha mentido a sí mismo
Es difícil racionalizar con este género de pensamiento monstruoso que intenta
justificar el asesinato genocida con base en el bienestar ambiental. Es también una
forma de pensar muy estúpida, pero en verdad los secuaces de satanás piensan así,
porque, como sabemos por las Sagradas Escrituras, “La iniquidad ha mentido a sí
misma”.1
http://www.fatima.org/span/crusader/cr107/cr107pg13.pdf
2
Estas personas se imaginan ellos mismos como parte de los 500 millones de
privilegiados que quedarán vivos después de los genocidios y la eugenesia, pero no dan
cuenta de lo que están desencadenando. Lo que no comprenden es que, cuando el
demonio hace lo que quiere, también serán victimas del baño de sangre que se seguirá.
Si estos enemigos de Dios y siervos del demonio, consiguiesen llevar esto a
cabo, destruirían toda la humanidad, a excepción de ellos mismos y una clase de
esclavos en número reducido, para satisfacer sus necesidades. Lo que no comprenden es
que el demonio tiene planes para destruirlos también. Su sueño es eso. Es así que le
gustaría deshacer la obra de Creación y de nuestra Redención por medio de Jesucristo.
Como vemos, estamos en una batalla. Es una batalla que está descrita en las
Sagradas Escrituras como ocupando todo el tiempo, del Libro de Génesis al Libro del
Apocalipsis. Y Nuestro Señor nos dio la clave para comprender esta batalla, cuando dijo
que el demonio era un mentiroso y un asesino desde el inicio.2
El demonio no tiene en él la capacidad para estar en paz.
¿Cómo terminará esta batalla? Dios Todopoderoso dijo a la serpiente del
Génesis, “Ella [la Mujer] te aplastará la cabeza”.3 Pero mientras tanto, la batalla es
combatida completamente a nuestro alrededor. Es una batalla entre el Cielo y el
infierno, y estamos nosotros en el medio de ella – cada uno de nosotros. Cada uno de
nosotros tiene el deber, por nuestra propia naturaleza, de seguir a Dios o al demonio.
Como hombres heridos por el pecado y por nuestra naturaleza, estamos más inferiores
que los ángeles buenos y los ángeles malos en inteligencia, fuerza y capacidad natural, y
por eso somos impelidos por nuestra propia naturaleza a seguir a Dios, Sus santos y Sus
ángeles, o entonces seguir al demonio – seremos sujetos a uno o al otro.
O estamos del lado de Dios
o del lado del demonio
No hay ningún rincón neutral para refugiarnos. No hay ningún lugar en la
creación de Dios donde no Le debemos nuestro amor y fidelidad. Nosotros mismos
somos Su creación y Sus súbditos por derecho. Si no aceptemos Sus leyes y Sus
doctrinas reveladas, y si no vivimos como Él quiere que vivamos, sólo por este hecho
nos colocamos en las hileras de Sus enemigos. Como dijo Nuestro Señor: “Quien no es
por Mí, es contra Mí; y quien no junta conmigo, dispersa”.4
Y así esta batalla ha tomado lugar desde el inicio del tiempo, y está profetizado
que durará por toda la historia humana. San Pablo habla también del “misterio de la
iniquidad”5 ya en acción en este mundo, y que continuará hasta el tiempo de la gran
batalla predicha en el capítulo 12 del Apocalipsis.
Me parece muy interesante el hecho de tanto Pablo VI como Juan Pablo II
decidieron hablar en especial de este capítulo del Apocalipsis, en sus homilías en
Fátima. Hasta parece que estaban intentando decirnos alguna cosa sobre el Secreto – la
parte del Tercer Secreto que no divulgaron.
En el capítulo 12 del Apocalipsis, versículo 1, vemos “una Mujer vestida del
sol”. Son prácticamente los mismos términos que los pastorcitos de Fátima usaron para
http://www.fatima.org/span/crusader/cr107/cr107pg13.pdf
3
describir Nuestra Señora cuando les apareció – que Ella estaba rodeada de luz, que era
aún más blanca y más brillante que el sol. Lucía escribió en su Cuarta Memoria:
Ella era más brillante que el sol, irradiando una luz más clara e
intensa que un vaso de cristal, lleno de agua cristalina, atravesado por los
rayos del sol más ardiente.
El plan de batalla de Nuestra Señora
Por lo tanto, Nuestra Señora apareció en Fátima para comunicarnos Su plan de
batalla – porque, después de todo, es Su batalla, y desde el principio del tiempo Dios Le
reservó la victoria. Ella aplastará la cabeza de la serpiente.
La primera parte de Su plan para cada uno de nosotros es asegurarse de que
estamos del lado cierto, rezando el Rosario todos los días. Esto parece ser una cosa
pequeña, pero no es. Es una cosa muy simple y sin dificultades para hacerlo.
Como se ve, el plan de batalla de Nuestra Señora es muy simple – lo que es
necesario, para que no haya confusión sobre cómo alcanzar la victoria.
Desafortunadamente, es tan simple que algunas personas no comprenden su significado.
Tenemos que sentarnos y oír con atención las palabras de Nuestra Señora, y pensar en
ellas. De otro modo, tal vez no comprendamos. ¡Es así de simple!
Habrá quien diga: ¿“Por qué Dios enviaría la Santísima Virgen a Fátima para
hacer un milagro público asombroso y decirme que hacer algo tan simple y casi sin
esfuerzo como rezar el Rosario? ¿Qué proporción hay entre los avisos de persecuciones
y martirios generalizados, y hasta la aniquilación de naciones, y remedios tan simples
como las Comuniones de Reparación de los Primeros Sábados y una oración de cinco
minutos consagrando a Rusia al Inmaculado Corazón de María por el Papa y los
Obispos”?
Una proporción divina
La respuesta es que es de propósito que hay muy poca proporción. Es la manera
que Dios tiene para garantir que, en nuestro orgullo, no nos confundimos e intentamos
guardar para nosotros algún crédito. Todo el crédito para la conversión milagrosa de
Rusia y para la gran era de paz que seguirá la Consagración de Rusia irá al Inmaculado
Corazón de María.
Y así será, precisamente debido a la desproporción entre causa y efecto – y
debido al contexto de la profecía de Nuestra Señora en el Mensaje de Fátima.
Es tal como fue cuando dijeron al General sirio Naamán que, si se bañase siete
veces en el rio Jordán, sería limpio de su lepra.6 Al principio, Naamán objetó. Esperaba
que el profeta le pidiese hacer alguna cosa grande y difícil, o tal vez que pagase una
gran suma de dinero. Quedó escandalizado por la desproporción entre lo poco que le
pedía que hiciese, comparado con el gran favor que él pedía.
Así comenzó negándose a atender a ese pequeño pedido, pero, felizmente para
él, tenía mejores consejeros que los que han rodeado los Papas en años recientes. Los
http://www.fatima.org/span/crusader/cr107/cr107pg13.pdf
4
consejeros de Naamán le preguntaron: ¿“Por qué no intentases? Ya viniste aquí, y
hubieses sido listo a hacer lo que el profeta pidiese, por más difícil que fuese. Ahora él
sólo te pidió que te bañases en el rio – ¿por qué no haces lo que él dice”?
Naamán era bastante sensato y humilde para reconocer la verdad de lo que ellos
dijeron. Entró y salió del rio una, dos, tres veces…Después del séptimo baño, la piel se
hizo tan suave como la de un bebé. ¡Y salió del rio bendiciendo a Dios y Su profeta, y
no maravillándose con el rio! No hubo confusión sobre cómo se dio su cura. La
desproporción entre el esfuerzo y el resultado hizo absolutamente claro el don de Dios.
Nuestra Señora de Fátima:
Una Profetisa enviada a nuestra generación
San Tomás de Aquino nos dice que Dios envía profetas a cada generación, hasta
en los tiempos del Nuevo Testamento, para recordar a los fieles lo que deben hacer para
salvar el alma.
Los profetas que anunciaron la llegada de Cristo no pudieron
durar sino hasta Juan, quien señaló con el dedo a Cristo presente. Sin
embargo, esto no significa que después de Juan se excluyan los profetas,
puesto que…en todas las épocas hubo algunos que poseían el espíritu
profético, no para dar a conocer doctrinas nuevas, sino para dirigir la
vida humana.7
Ninguno de nosotros eligió nacer en el tiempo presente – un tiempo de terribles
desordenes en el mundo y en la Iglesia, un tiempo de tan gran peligro para nuestras
almas.
Puede decirse que quien vivió aquí antes de nosotros sembró vientos, y nosotros
estamos cosechando tormentas.8 Hemos heredado muchos de los efectos de los pecados
de nuestros antepasados – a que juntamos los crímenes de nuestra propia generación –
de tal forma que el mundo está ahora ante una perspectiva inminente de castigos
inimaginables viniendo del Cielo.
Pero recordamos que fue Dios Quien decidió traernos al mundo en este tiempo,
y no nos dejó sin oportunidades suficientes para salvar nuestras almas, aún hoy, y hasta
salvarnos de las consecuencias terribles de los pecados de nuestros antepasados, que
contribuyeron que fuésemos colocados en esta terrible coyuntura de la Historia. Pero
debemos aceptar el remedio fácil que Dios nos ofrece. Si no, merecemos el castigo en
este mundo que muy ciertamente vendrá.
A través del Mensaje de Fátima, tenemos una oportunidad para salvar aun
nuestra sociedad y nuestros hogares y familias, para restaurar la estabilidad en el
mundo, y para hacer mucho más segura la salvación de nuestras almas y de las almas
incontables de otras personas.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr107/cr107pg13.pdf
5
Debemos prestar más atención
a Su Mensaje
Por lo tanto la primera barrera, creo, es que las personas no han escuchado a
Nuestra Señora como Ella merece ser escuchada. Muchos católicos hoy, en efecto, ni
siquiera han oído hablar del Mensaje de Fátima, y muchos otros, habiendo oído hablar
más o menos de él, no le dan atención pensando que no tiene importancia.
Tan efectivamente ha sido enterrado el Mensaje de Nuestra Señora por la
indiferencia que tan comúnmente se ha tratado desde 1960, que ahora, cuando
intentamos hablar sobre estas cosas, no somos creídos. Chocamos con una pared de
ladrillos en la mente de tanta gente. Piensan ellos: “Si esto sería verdad, ya hubiese oído
hablar de esto hace mucho tiempo”. O suponen que tenemos algún programa oculto,
para decir tales cosas tan “desestabilizadoras”, y se niegan a aceptar lo que les decimos.
Que es más importante todavía, se niegan a aceptar las palabras de la Santísima Virgen.
Claro que esta actitud de desprecio y de indiferencia por Su Mensaje es muy
dolorosa para Nuestra Señora. Sabemos que es así por las muchas imágenes milagrosas
de Nuestra Señora que han llorado lágrimas de sangre en nuestro tiempo. Y también lo
sabemos por Sor Lucía, con quien Nuestra Señora continuó a comunicar durante su
vida.
El Padre Agustín Fuentes (que servía de vice-postulador de las causas de
beatificación de Jacinta y Francisco Marto) habló con Sor Lucía el 26 de diciembre de
1957. Fue ésta la última entrevista sin restricciones que Lucía dio. Fue silenciada poco
tiempo después. Y el Padre Fuentes fue ignominiosamente demitido de su posición de
vice-postulador por haber publicado esta entrevista, aunque la persona que acusó el
Padre Fuentes de habiéndose equivocado, nunca asumió la responsabilidad de haber
dicho unas mentiras tan extrañas contra el Padre Fuentes.
El Padre Fuentes notó que Sor Lucía estaba visiblemente angustiada. Estaba
muy triste, y su tristeza era resultado y reflexión de la tristeza de la Santísima Virgen.
Lucía dijo:
Padre, la Santísima Virgen está muy triste, porque nadie hace caso
a su Mensaje, ni los buenos ni los malos. Los buenos, porque prosiguen
su camino de bondad; pero sin hacer caso a este mensaje. Los malos,
porque no viendo el castigo de Dios actualmente sobre ellos, a causa de
sus pecados, prosiguen también su camino de maldad, sin hacer caso a
este Mensaje.9
Esta entrevista comenzó por ser publicada con autorización expresa del Obispo
de Fátima, pero todavía, costó al Padre Fuentes su carrera y su buen nombre. La verdad,
la caridad, la justicia – son fácilmente descartadas por los que están determinados a
suprimir el Mensaje de Fátima. Algún tiempo después de su muerte, el Padre Fuentes
fue exonerado por el Padre Alonso. El punto de la cuestión es que el Mensaje de Fátima
es fuertemente contrariado.
Además, el Mensaje de Nuestra Señora de Fátima es contrariado por una política
deliberada de silenciar los sacerdotes que osan decir toda la verdad sobre Fátima.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr107/cr107pg13.pdf
6
Nuestra Señora está muy triste
Entre el insulto que Nuestra Señora sufre porque Su Mensaje es descuidado, y la
tristeza de tantas almas siendo perdidas porque les falta este Mensaje, no es
sorprendente que haya motivo para la tristeza de Nuestra Señora.
Notemos el lamento de Lucía de que ni los buenos ni los malos dan al Mensaje
de Nuestra Señora la atención que merece. Lucía parece dar alguna disculpa cuanto a
los malos, que estando ciegos por sus pecados, andan por allí sin ver el castigo de Dios
cayendo sobre ellos. ¿Pero qué disculpa tienen los buenos?
He aquí un motivo de reflexión para todos nosotros – sí, hasta para nosotros, que
hemos venido aquí para honrar Nuestra Señora y aprender más sobre el Mensaje de
Fátima. ¿Cuántos de nosotros podremos decir, en el Día de Juicio, que hicimos todo lo
que Nuestra Señora quería que hiciésemos, viviendo y promoviendo Su Mensaje de
Fátima? Hay siempre alguna cosa más que podemos y debemos hacer.
La Iglesia se siente interpelada
por este Mensaje
Por ejemplo, necesitamos de familiarizarnos con las tácticas de los que
contrarían al Mensaje de Nuestra Señora, para poder neutralizar sus esfuerzos. Hay
muchas mentiras circulando entre los católicos (aun entre los sacerdotes), que están
haciendo gran mal y que deben ser denunciadas. Una de estas mentiras es que no
tenemos que creer en Fátima porque es una “revelación privada”.
Hasta hay teólogos pretenciosos que defienden esto, hombres que han estudiado
años en las universidades además de lo que era necesario para ser ordenados. Suponen
que están en terreno seguro, bajo el punto de vista teológico, cuando en la realidad están
muy lejos de esto. Por más piadosos y eruditos que sean, se hacen Falsos Amigos de
Nuestra Señora, lo sepan o no.
Esta mentira puede desenmascararse muy fácilmente, señalando que este
Mensaje es dirigido a toda la humanidad (como Juan Pablo II afirmó que el Mensaje
de Fátima era), 10 y que fue ratificado por Dios con un milagro anunciado con tres
meses de antecedencia, de modo que estaban presentes 70.000 personas para testificarlo
– “que todos han de ver para creer”, como Nuestra Señora dijo a los pastorcitos.
Aunque hubiesen podido asistir más personas, si quisieren, el hecho es que, con
un milagro tan estupendo que ocurrió ante tantas personas, la humanidad tiene pruebas
más que suficientes que en verdad sucedió, pruebas más que suficientes que Dios
ratificó absolutamente el Mensaje de Fátima a toda la humanidad. Por lo tanto, NO es
una revelación privada, antes una revelación profética pública, en que debemos creer y
obedecer – si queremos salvarnos. Además, como Juan Pablo II dijo, “La Iglesia se
siente interpelada por este Mensaje”.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr107/cr107pg13.pdf
7
Nuestra Señora de Fátima toma Su lugar de honor en las escaleras del Vaticano –
pero Sus pedidos continúan a ser ignorados. Lea más adelante de las calamidades
que caerán sobre la humanidad.
Una revelación apoyada por
milagros no puede ser ignorada
Consideremos por un momento lo que Nuestro Señor dijo a los que habían visto
Sus milagros, pero que se negaron a creer:
Y tú, Cafarnaúm, ¿piensas, acaso, levantarte hasta el cielo? Serás,
sí, abatida hasta el infierno; porque si en Sodoma se hubiesen hecho los
milagros que en ti, Sodoma quizá subsistiera aún hoy día.11
Nuestro Señor culpa con gran severidad las personas de Sus varias ciudades y
pueblos, de Su tiempo, por incredulidad ante todos los milagros que Él había hecho en
su presencia. Dijo que Sodoma misma (que fue destruida por fuego cayendo del Cielo a
causa de sus pecados de homosexualidad) podría haberse convertido a la vista de tales
maravillas. El pueblo de Cafarnaúm, a propósito, estaba negándose a aprovechar las
gracias estupendas que la predicación y los milagros de Nuestro Señor les ofrecían –
gracias que las personas de otras ciudades y de otras generaciones nunca recibieron.
Dios es siempre justo, pero muestra misericordia a quien decide mostrar
misericordia.12 No dispensa gracias igualmente a todos. Esto puede contrariar a algunos
de nosotros, si tengamos alguna especie de nociones democráticas que exigen “derechos
iguales” en relación a las gracias de Dios. Pero la etimología de la palabra gracia
http://www.fatima.org/span/crusader/cr107/cr107pg13.pdf
8
debería darnos una pista sobre la justicia inatacable de Dios. La gracia es un don
gratuito de Dios al hombre. Nadie tiene derecho a ella.
Dios no da las mismas gracias, o la misma medida de gracias, a todos. Ofreció a
la ciudad de Cafarnaúm las gracias que podrían haber llevado los hombres de Sodoma a
hacer penitencia, vistiéndose de sacos y ensuciándose con cenizas, pero Sodoma nunca
vio esas gracias. Aun entre los judíos de Su tiempo, había milagros que Nuestro Señor
se rehusaba a hacer, como, por ejemplo, cuando los Fariseos exigieron ver una señal en
los cielos.13 Pero ese milagro que Él rehusó a hacer para aquella “generación
perversa”, lo dio a nuestra generación a través de Nuestra Señora de Fátima.
Por lo tanto, nosotros hoy hemos recibido gracias mayores que las que fueron
dadas a otras generaciones – hasta mayores que las que se dieron a los contemporáneos
de Nuestro Señor, cuando Él caminaba con ellos en la Tierra Santa. Pero hay una
responsabilidad correspondiente que viene con esas gracias. Tal como Cafarnaúm trajo
sobre si la condenación especial de Cristo por no haber aprovechado las gracias
extraordinarias que había recibida, tal vez tengamos que lamentar las gracias
extraordinarias que Nuestra Señora de Fátima trajo a nuestro mundo moderno. Parece
que nosotros, en los Siglos XX y XXI, nos negamos a tomar ventaja de estas gracias –
porque la mayor parte de nuestra generación insistió en ignorar el Mensaje de Fátima. Si
persistimos así, no hay dudas de que, como resultado, nuestro castigo será mucho peor.
El precio
de despreciar la profecía
Las palabras de Nuestra Señora a Sor Agnes Sasagawa de Akita, Japón, el 13 de
octubre de 1973 (aniversario del Milagro del Sol) pueden ayudar aclarar esto. Nuestra
Señora dijo:
[S]i los hombres no se arrepienten y mejoren, el Padre infligirá un
castigo terrible sobre toda la humanidad. Será un castigo mayor que el
diluvio [la inundación de los tiempos bíblicos], algo que nunca nadie vio
antes. Caerá fuego del cielo y barrerá una gran parte de la humanidad,
tanto los buenos como los malos, no salvando ni sacerdotes ni fieles. Los
sobrevivientes se verán tan desolados que envidiarán los muertos.14
Akita es una aparición aprobada. En una entrevista de Inside the Vatican de
1988, el antiguo Embajador de las Filipinas en el Vaticano, Howard Dee, confirmó que
los avisos de Nuestra Señora en Akita se relacionan mucho con el Mensaje de Fátima.
Howard Dee afirmó:
El Obispo Ito estaba seguro de que Akita era una extensión de
Fátima, y el Cardenal Ratzinger me confirmó personalmente que estos
dos Mensajes, de Fátima y de Akita, son esencialmente lo mismo.15 Fuego
cayendo del cielo, matando gran parte de la humanidad, y dejando los
sobrevivientes envidiando los muertos. Será esto el resultado de ignorar
Nuestra Señora.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr107/cr107pg13.pdf
9
Sor Lucía señala, en su entrevista con el Padre Fuentes, que Nuestro Señor es un
Hijo muy dedicado a Su Madre, y que no dejará los que desprecian Nuestra Señora sin
castigo:
Nuestro Señor es muy buen hijo; y no permite que ofendamos y
despreciemos a su Santísima Madre, teniendo como testimonio patente la
historia de varios siglos de la Iglesia que con ejemplos terribles nos indica
cómo Nuestro Señor siempre ha salido en defensa del honor de Su
Santísima Madre.16
La Reina de Paz vino
en respuesta a nuestra súplica
No nos iludamos. Ignorar la intervención de Nuestra Señora en Fátima es
despreciarla. Ella fue enviada por Dios, y puede decirse que fue invocada por el Papa
Benedicto XV. Él había sido un gran diplomático antes de ser Papa, e hizo todo a su
alcance para parar aquello a que llamaba el “suicidio de Europa” en la 1ª Guerra
Mundial, pero en vano. Reconoció que no había posibilidad de solución humana para
esa conflagración, y se dirigió a Nuestra Señora.
Suplicó a Ella con mucha insistencia y de forma muy pública. El 5 de mayo de
1917, escribió una Carta Apostólica pidiendo a todos los fieles que implorasen a la
Madre de Dios, como Mediadora de Todas las Gracias y Reina de Paz, que mostrase al
mundo el camino a la paz. Ocho días después, en el domingo, 13 de mayo, Nuestra
Señora vino personalmente para ese fin específico. No es sin nuestra propia culpa grave
el hecho de, después de esta intervención inmerecida y milagrosa del Cielo a favor de la
paz en el mundo, a pesar de esto hemos tenido guerras casi sin interrupción desde
entonces hasta nuestro tiempo.
Consideremos por un momento la enormidad de este insulto a Dios y a Nuestra
Señora de Fátima que es el desprecio por Su Mensaje. Tal vez podamos comprender
más rápidamente la audacia de un hombre que sufre de cualquier enfermedad espiritual
o física terrible, y que busca la ayuda del especialista más altamente calificado y más
considerado del mundo – un director espiritual o médico de prestigio. Y después,
cuando ese sacerdote o médico da su diagnosis o consejo, el hombre dice: “No era eso
lo que yo quería oír. ¡No voy a hacer lo que me dice”!
¿Cuál sería el resultado de esta arrogancia? El hombre acabaría ciertamente
sufriendo una muerte espiritual o física prematura. Al mismo tiempo, el hombre
también causaría daños graves a su relación con el sacerdote o con el médico. El insulto
no pasaría inadvertido.
¿Tendremos la paz
prometida por Nuestra Señora?
El mundo estaba en auge de la guerra en 1917, y continua en auge de guerra hoy.
La gran diferencia, sin embargo, es que en 1917 las personas sabían que estaban en
guerra. De 1939 a 1945, las personas sabían que estaban en guerra, pero hoy mucha
gente se olvida de la situación en que estamos – a pesar de que estemos a sufrir pérdidas
mucho más latas y mayores de que las personas soportaban en 1917 o en 1945. La
http://www.fatima.org/span/crusader/cr107/cr107pg13.pdf
10
guerra es hoy más intensa y dispendiosa en muchas maneras, pero porque el demonio
(el padre de las mentiras) controla tanto la comunicación social, muchas personas ni
siquiera comprenden que estamos en guerra.
Más de mil y seiscientos millones (1.600.000.000) de personas fueron muertas
violentamente desde 1917. En ninguna época de la Historia mundial hubo tanta
violencia y derramamiento de sangre. Claro que incluyo en ese número los más de mil
millones de bebés asesinados en el seno maternal.
El Padre Gruner hace su alocución a una sala llena en el día inaugural en la
Conferencia ¡Fátima: El Camino a la Paz! Dondequiera que esté, él nunca pierde
una oportunidad de enseñar el urgente Mensaje de Fátima.
Calculamos que entre 40 y 50 millones de bebés por año han sido asesinados
cruelmente en abortos “legalizados” desde 1984 – es decir, desde el tiempo de la
Consagración del mundo de Juan Pablo II, que el Secretariado de Estado del Vaticano
quiere que creamos inició la prometida era de paz.
Podemos contar las pérdidas. 40.000.000 bebés asesinados por año, veces 30
años, da un número de muertos mucho conservador de 1,2 miles de millones de niños
inocentes. Pero estos son sólo los abortos clínicos – la punta del iceberg. No hay manera
de calcular el número de pérdidas en esta guerra contra los pre-nacidos que son debidas
a fármacos abortifacientes (incluyendo los que son erróneamente llamados anti-
conceptivos) y en laboratorios (en el proceso de “experimentos de investigación” o en
procedimientos de fertilización in vitro).
Se libran guerras asesinas alrededor de nosotros, con una ferocidad cruel y un
enorme número de pérdidas, sin paralelo en cualquier otra época de la Historia; pero
porque no vemos esto sucediendo, y porque pensamos que recibimos todas las noticias
cuando encendemos la televisión y cuando leemos los periódicos (cuando la verdad es
que se da una montaña de información insignificante, de la cual el material
verdaderamente significativo es metódicamente excluido), pensamos que vivimos en un
período de normalidad y estabilidad tolerables.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr107/cr107pg13.pdf
11
Una cortina de silencio sobre
el Mensaje de Fátima
Todos nosotros, casi todos los días, experimentamos un cierto grado de
adoctrinamiento cultural – casi no podemos superarlo. Todos nosotros, por lo menos
hasta cierto punto, somos hijos de nuestra época. Es por eso que necesitamos hacer un
esfuerzo especial para reflexionar sobre el Mensaje de Nuestra Señora. Aun si no oímos
hablar de él por nuestros párrocos y Obispos, necesitamos mantener el Mensaje de
Fátima en la vanguardia de nuestro pensamiento, y en un lugar de importancia central
en nuestras vidas.
Y esto nos lleva a otra gran barrera que el Mensaje de Nuestra Señora enfrenta, y
que es la siguiente: desde 1960, la mayor parte de los sacerdotes católicos, Obispos y
Cardenales han observado un silencio verdaderamente criminoso sobre Fátima. Ni los
Papas mismos han hecho lo suficiente para asegurar que Fátima fuese creída,
comprendida y obedecida. Las apariciones de Fátima han sido el acontecimiento más
significativo no sólo del siglo pasado o aun de los últimos 500 años, pero, me parece,
desde el tiempo de Cristo. Y a pesar de esto prácticamente no se habla de ellas.
Por eso pienso que, por más que hagamos, por más que cada uno de nosotros que
está aquí resuelva hacer, todo será aún muy poco, comparado con lo que se espera de la
Iglesia – como una gota de agua en el océano. Pero no podemos por eso ser
desanimados.
Dios espera que cada uno de nosotros cumpla su pequeña parte. Debemos estar
preparados y ser generosos para hacer lo que Él nos hace capaces y nos inspira a hacer.
Dios no se apoya en nuestros números. Nos llama para que formemos un ejército como
el de Gedeón – los 300 hombres que derrotaron 30.000. Y nuestra victoria – la victoria
de Nuestra Señora – está garantida, en la hora elegida por Dios.
El poder de la oración
Por eso, comportémonos como miembros del ejército de Dios y usemos las
armas que Él nos dio, con verdadera aplicación y confianza. Él nos dio medios muy
poderosos para contribuir al Triunfo de Nuestra Señora. El primero de estos medios, por
supuesto, es la oración. El Ángel dijo a los tres pastorcitos:
Los corazones de Jesús y de María están atentos a la voz de
vuestras súplicas… Rezad, rezad mucho. Los Santísimos Corazones de
Jesús y de María tienen sobre vosotros designios de misericordia.
¡Ofreced constantemente al Altísimo oraciones y sacrificios!
¡Piensen en esto! ¡Los Sagrados Corazones de Jesús y María están esperando a
oírnos! Si fuéramos confidentes del Rey (o del Presidente, o del Primer Ministro,
conforme el caso) – imaginemos como daríamos valor a esa amistad y usaríamos
nuestra influencia con el líder para rectificar los grandes problemas en nuestras vidas y
en las vidas de quien amamos.
Pues bien, un Rey mucho mayor está esperando nuestras audiencias diarias con
Él – el Rey de los Reyes y Señor de los Señores, y con la Reina del Cielo y de la tierra.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr107/cr107pg13.pdf
12
¡Qué podremos conseguir con nuestras oraciones! Cuando hablamos con Ellos y les
pedimos Su ayuda, estamos haciendo más que podemos imaginar. Aunque pueda
parecer que nada sucede inmediatamente, las cosas suceden, y las cosas cambian. Han
sucedido algunos avanzos maravillosos de que vamos a hablar en un momento, pero
primero continuemos a discutir las barreras.
Debemos informar más personas
sobre el Mensaje
Estas barreras, como ya hemos visto, incluyen en primer lugar el hecho de que
no hemos tomado muy en serio el Mensaje de Fátima. Hemos permitido que nuestros
entretenimientos y las distracciones del mundo maten nuestro sentido de la importancia
vital y urgentísima del Mensaje para nuestro tiempo. Comenzamos a sustituir la
revelación de Nuestra Señora sobre lo que debe ser hecho por nuestras ideas de lo que
es importante o práctico. Y cuando digo nosotros, por supuesto incluyo a mí mismo.
No tengo dudas que nosotros, que estamos aquí hoy, hacemos posiblemente más
que muchas personas del mundo para responder a las súplicas de Nuestra Señora de
Fátima, pero ciertamente cada uno de nosotros podría hacer más. Hay muchas personas
que están dispuestas a oír, personas que quieren saber, si sólo encontramos una manera
de comunicar con ellos.
Una muestra de
avanzos recientes
Todavía no les hablé de los avanzos que se han registrado, y que nos dan razón
para esperar que los pedidos de Nuestra Señora sean atendidos a tiempo de impedir la
aniquilación de naciones y las terribles persecuciones contra la Iglesia que aún nos
amenazan. Pero Ustedes saben que el 13 de agosto, el Papa Francisco anunció su
intención de consagrar el mundo al Inmaculado Corazón de María el 13 de octubre de
2013, aniversario del Milagro del Sol. Y estoy cierto que ya han oído hablar de la
consagración de su pontificado a Nuestra Señora de Fátima hace seis meses, el 13 de
mayo de este año.
Desde el 13 de mayo, los Obispos de Líbano y los Patriarcas católicos del Medio
Oriente han consagrado solemnemente el Líbano y todo el Medio Oriente al Inmaculado
Corazón de María. Uno de estos Patriarcas, Ignatius Youssef III de Younan, Síria, está
aquí hoy conozco. ¡Que Dios lo bendiga por lo que hizo, por juntarse a nosotros en esta
conferencia!
Además, los Obispos de las Filipinas y los de Irlanda han consagrado sus países
al Inmaculado Corazón, desde mayo de este año. Por lo tanto, hay buenas razones para
tener esperanza, pero necesitamos continuar a rezar y a sacrificarnos valientemente por
esta intención, como Nuestra Señora nos pidió que hiciésemos. Necesitamos continuar a
aplicarnos a la difusión de Su Mensaje, y de comprenderlo mejor.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr107/cr107pg13.pdf
13
Sólo Nuestra Señora de Fátima
nos puede ayudar
Amamos el Papa. El Mensaje de Fátima no es, de modo ningún, contra el Papa.
Respectamos y obedecemos al Papa y a los Obispos de la Iglesia. Porque los amamos, y
porque amamos a Nuestra Señora y amamos la verdad, debemos también defender,
promover y proteger el Mensaje de Fátima en su integridad. Así, nos dicen a continuar a
hablarles de algo que tal vez algunos no tengan interés en oír. Necesitamos que ellos
comprendan. Estoy cierto de que muchos comprenden, pero hasta ahora esto no basta.
No hay otro camino. No hay otra solución – no porque se trata de quién tiene
razón, sino porque son las palabras de Nuestra Señora Misma: sólo Ella nos podrá
ayudar, y para conseguir Su ayuda necesaria, tenemos que actuar a Su modo. Como Ella
dijo a Sor Lucía en 1952:
“Participa al Santo Padre que todavía estoy esperando la
Consagración de Rusia a Mi Inmaculado Corazón. Sin esta Consagración,
Rusia no podrá convertirse, ni el mundo tendrá paz”.17
¡Deseamos tanto esta paz! Y la única manera de alcanzarla es por medio de
Nuestra Señora de Fátima.
NOTAS:
(1) Salmo 26:12.
(2) Juan 8:44
(3) Gén. 3:15.
(4) Lucas 11:23.
(5) Tes. 2:7.
(6) 4 Reyes 5:1-15.
(7) San Tomás de Aquino, Summa Theologica, II-II, P. 174, A. 6, ad. 3 Énfasis añadido. Ver:
http://hjg.com.ar/sumat/c/c174.html
(8) Oseas 8:7
(9) Frère Michel, The Whole Truth About Fatima, Vol III, pág. 504.
(10) Homilía de 13 de mayo de 1982 en el Santuario de Fátima.
(11) Mat. 11:23.
(12) Rom. 9:15
(13) Mat. 16:1-4.
(14) Desmond Birch, Trial, Tribulation & Triumph, Queenship Publications, Santa Bárbara,
California, 1996, pág. 397 Énfasis añadido.
(15) “Mary Today”, Inside the Vatican, noviembre de 1998, pág. 33. Énfasis añadido. También
apareció en Catholic World News, 11 de octubre de 2001. Cf.
www.cwnews.com/news/viewstory.cfm?recnum=20583.
(16) Frère Michel, The Whole Truth About Fatima, Vol. III, págs. 507-508.
(17) Esto fue relatado por los Obispos italianos en una publicación de 1960, Il pellegrinaggio
delle meraviglie, pág. 440. Ver también Frère Michel, The Whole Truth About Fatima, Vol.
III, pág. 327.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr107/cr107pg13.pdf
14