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ánchez ilva venía siendo cada vezmás fuerdfobo y más inoportuno .

sta manía era ya vieja en él y no de-bía extrañar á nadie . el desconocimien-to íntimo de las cosas había deducidoánchez ilva una especie de injusticiacontra la igualdad, y dedicado á buscarcuantos papeles y libros creyese que leservían para pulverizar á los defensoresde la causa foral; y como buscaba todaslas ocasiones para combatirla, creyóoportuna la de la discusidn de los presu-puestos en el enado y presenté la si-guiente

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ido al enado se sirva acordar que se supri-ma el párrafo segundo del. artículo 11, y que sesustituya con el siguiente -« ste beneficio com-prenderá, á las provincias de lava, uipdzcoa yVizcaya, las que deberán satisfacer puntualmen-te sus respectivos cupos de contribución territo-rial, dejando desde luego á cargo del stado elpago del culto y clero- alacio del senado, deJunio de 1 .- anuel duchez ilva .

l lunes 1 de junio de 1 , se pusoá discusión en el enado esta enmienda .

l residnete del onsejo de inistrosque lo era don lejandro \ on, creyó necesario hacer algunas observaciones pre-vias )Tal efecto dijo

Que no se levantaba á oponerse al derecho iluitenían todos los individuos del enado de presenbar enmiendas y apoyarlas, pues habiendo gastado su vida en el parlamento no podía ser enernigo de la discasión amplia que permitiesen los reglamentos, pero, que los alto, deberes (¡no tieneslos gobiernos le obligaban á hacer presente aenado la naturaleza y calidad lo las enmienda

presentadas, bajo el punto de vista de la legislación que para, ellas regía . Que sobre ellas habiuna ley que obligaba á todos, la de 5 de cttbre de 1 , la cnal consignaba la conservvaciá

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de los fueros vascongados imponiendo al gobier-no la obligación de que tau pronto como laoportnuidad lo permitiese y oyendo antes á lasrovincias Vascougalac y é avarra, propusiese

á las ortes la un lidcaciun indispensable que enlos m uciouar?oc f toros reclamase el interés delas mismas concilia lo con el general de la ua-ción y de la onstitución da la monarquía, resol-viendo entre tanto provisionalmente las dudas ydificulta , les que p ulieraa ofrec .rse . Que por estaley se impouia al gobierno la obligación le juz-gar la oportnui •l,rd de presentar la definitiva so-bre la cuestión de fueros y la org tuizacióu eco-nó,niea y politice del l'aia, al mismo tiempo quelit de tomar la iuisiativa y que pesar del tiempotra.uscurrido nu habia silo culpa de a.qn l go-bierno ni de uing tnn de los anteriores el no le-gur á presentar el arreglo definitivo por la pocadaracióu de los ministerios y por las diferentesvicisitudes porque fin pasado la nación enervan-do la voluntad lo los gobiernos é impidiéndolesf,riuar juicio intimo sobre el modo más conve-itieute de resolver esta euesuión . Que el actualgobierno no creía dile era momento portuno, nip • ndeute para presentar sulnción alguna y quepoco á poco iban resolviendo las cuestioues quesurgían entre los ministros de la Tobernación,racia y Justicia acienda .»« espués ue esta historia, que de ninguna ma-

nera tiene por objeto poner coto á la amplia dis-cusión del enado, añadía otra observación di-ciendo que . . se refería al señor ánchez il-va , sabe que no somos nuevos, que hace muchos

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años venimos discutiendo estas cuestiones, ha-ciéndolo ya en pro, ya en contra, pero tambiénque nunca he sido yo el que ha rehuido la lucha .

uego, pues, al enado que comprenda cuál serámi posición y la de mis compañeros después quehaya hablado . . y antes de que se ponga á vo-tación la enmienda . ¿ emos de callar? ¿ ómo po-dremos contestar? ¿ odemos entrar en el examende todas las cuestiones en que . . ha de entrarnecesariamente? o porque tenemos debares quecumplir; no porque no sea fácil contestar, sinoporque tenemos que resolver una cuestión grave,con audiencia de las provincias, sin cuya circuns-tancia no puede hacerse esto . ualquier pensa-miento que en la discusión pudiera ir más alláde lo que debiera, tal vez podría perjudicar lapronta resolución, lo cual no es conveniente á es-tas provincias, sin hacer ningún beneficio á lasdemás.- é aquí por qué razón me anticipo alseñor enador, diciendo que nuestra contesta-ción será corta, será escasa, será defectuosa, peroque de ningún modo, y creo que así lo compren-derán los señores enadores, es por falta de ra-zón, es porque demos asentimiento á todo cuantodiga el señor ánchez ilva, sino porque el go-bierno, cumpliendo con un alto deber político de-be quedar en perpetua libertad de acción . inembargo, no por eso renunciaremos á decir aque-llo que sea conveniente decir, respetando los de-rechos de las provincias interesadas, con el finde que no tenga lugar ningún perjuicio para loque deba existir .»

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« ay tina ley que impone al obierno la obli-gación de juzgar la oportunidad ; en diferentesocasiones ha habido inistros que han creídoque la cuestión es difícil, que se han encontradocon que las circunstancias impedían la soluciónde este asunto, porque era preciso contar con lasprovincias bascougadas, con las que hasta ahorano ha habido zapa ose-lienncia completa la ha habi-de; pero no ha llegado á sn término y ningún

inistro se ha atrevido á decir que estaba con-e1 nída la conferencia . osotros no la abordamoshoy, perla,, so n s responsables le la decisión de laoportunidad, no tomamos la iniciativa que la leynos concede, porque creemos que podrá haberocasión más conveniente para resolverlo que laque hoy nos presenta el r . ánchez ilva .»

omenzó á hablar enseguida el señoránchez ilva, y llevaba gran parte de

la sesión amontonando todo género delugares comunes y de falsedades his-tóricas, cuando se atrevió á decir . . . «Queno se crea nada de lo que ha dicho lajunta de lava; mientras no oigan otrosoráculos los alaveses, están engañados.»

omo movido por un resorte, saltó. edro spaña, diciendo

« r . residente pido que se trate mejor b. unpaís que pertenece á spaña, y que el r . án-

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chez ilva no tiene derecho á tratar de la ma-nera que lo hace .

l r. ánchez ilva Yo estoy hablando contodo el comedimiento que merece este alto cuer-po y le qne no me aparto nunca .

l r . onde de ŕlla/i anra de aitán on nin-guno . . . ¿ s comedimiento atribuir falsedad ., .

l r . a.rroela ldaum.r ue se escriba lapalabra falsedad .

l • . gaii.u ido la palabra para una alu-sión personal .

l r . b rŕ.nchez ilvano creo que haya di-cho nna palabra inconveniente .

l r . arroeta. le ldamar ¿ o es inconve-niencia decir á, un pueblo que está compuesto dehombres falsos

Terminó la sesión del día 1 , pero noel discurso_ del r . ánchez ilva, quecontinuó el día 1 , ocupando toda la se-sión y también gran parte de la del miér-coles 1 , e.i que pronunció su discurso el

r . gaña, que ocupó toda la sesión deldía 1 , terminando en las primeras horasde la sesión del día 1 .

ste mismo día le contestó seguida-mente á gaña el r . ánchez ilva y ásu vez el r . gaña rectificó á continua-

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cidn con lo que concluyó la sesión deldía 1 .

l día 1 did comienzo la sesión porusar de la palabra para una alusión per-sonal el r . ivas, que dijo

« l r . ivas eñores macho siento molestaral enado, pero lo haré por breves momentos conmotivo c e una ó dos alusiones que mi antiguoamigo e . r . anchez ilva, ine ha hecho en losdías anteriores, y con ánimo también de des-hacer varios errores en que . . ha incurrido .l primero es que había dicho . «que los que,he-

mos ¡ lo diputados á ortes par las provinciasYascmigadas, hemos votado los impuestos quepagaban las otras provincias . Yo, que he tenidolaa honra de representar repetidamente la capitalde Vizcaya . he tenido especial cuidado ole un to-mar parte en las leyes de presupuesto ni en otrasen las que las provincias no tenían interés, é porlo menos en aquellas para las cuales no contri-buían con sus impuestos .

tra erluivocacióu de . . es la de que los co-misionados en cortes ole las provincias Vascon-gadas estaban asalariados . Yo que igualmente hemerecido de aquella diputación ser elegido comosu comisionado en corte y que lo soy actualmen-te, podría babarme dado por satisfecho mediantea que . . dijo que hablaba generalmente y nocon todos . ero recordé qne algunos de mi ., dig-nos compañeros que tienen asiento en el otro

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uerpo, podría no gustarles que yo hubiese calla-do, y por eso debo decir que por mi parte ni di-recta ni indirectamente, amás se ha cruzado unsólo real entre aquella diputación y el que tienela honra de dirigir la palabra al enado, y en elmismo caso se encuentran mis dignos compañe-ros de diputación por Vizcaya . ólamente he pro-curado corresponder á la honra que me han dis-pensado aquellas provincias gestionando dé lamanera que me ha parecido más conveniente yprovechosa para los intereses de la misma sinmediar nunca la más pequeña retribución y pro-curando al mismo tiempo el bienestar del restode la nación . o tengo más que decir .»

l señor iaas n otras épocas á que . . serefería tal vez se cobrarían dietas, pero reiteroque en mi tiempo no hemos recibido mis compa-ñeros ni yo la i i- retribución . sto en cuantoá la primera parte de la observación de . . ncuanto á la segunda yo no he hecho más que se-guir la costumbre que he encontrado establecidapor personas á quienes me creo inferior. Yo mehe encontrado con qae las diputaciones teníansus representantes en cortes yo merecí la honrade ser nombrado con este objeto, y al cmnplir elencargo que había recibido he seguido el ejen ploque me daban otros que entendían más que yo .ero al mismo tiempo debo decir, sin embaí go,

que desde largo tiempo soy propietario de treceprovincias de spaña y be admitido entonces ydespués la representación del país, que he tenido

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también otras seis veces por distintas provinciasde spaña así es que tenía en cierto moda la re-presentación de esas provincias y de otras y hoypertenezco al enado. o que he dicho tiene porobjeto deshacer la equivocación dol señor án-chez ilva en nombre_ de mis compañeros de di-putación de Vizcaya .

cto seguido pidió la palabra el ge-neral ersundi para una alusión perso-nal y dijo

« l señor ersatcr li l señor ánchez ilva hadicho claramente que los vascongados que somosenadores y que tenemos el convencimiento como

yo lo tengo de que ciertas leyes, mientras el ar-reglo no-e lleve á cabo, no obligan allí, no debe-ríamos venir á este tuesto .

Yo, schoras, no soy enador Vascongado, sinoenador del reino ve no represento aquí á mi

país . iendo enador del reino, puedo tomar par-te cono tal en todas las deliberaciones del ena-do, por más que afecten á los impuestos l í l licoa .i yo viniese aquí á representar mi provincia, si

yo fuera el enador de Vergara, de eva ó dean eba,tiáu, podría d n • e,o ti . . peen eso uo

es verdad .oy nadar del reino. tengo la misma inves-

tidura que . ., y cualesquiera que sean las opi-niones que yo tenga respecto de las cuestiones¡no aquí se votan, no estoy en el caso de dimitiry sobre todo, yo quisiera cine el enado me hicie-

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ra una indicación de si estoy ó no en este caso,porque antes que todo e,, mi delicadezaa que noconsiento qne sea atacada por nadie y bajo niu-gdn pretexto .

l señor gaibi abía pedida laa palabra paraasociarme con todo ni¡ corazón a la declaraciónque ha hecho el digno general ersundi . eiodespués de las explicaciones del señor ánchezilva, no insisto á pesar de que creo que los e-

nadores elegidos por el método antiguo, como loeran en cumplimiento de la ley, po íau votar co-mo los enadores nombrados después .»

estas alturas el debate comenzó áhablar el residente del onsejo de mi-nistros don lejandro on, y como di-jese que había un error en sostener comolegal los señores enadores y diputadossu abstención de votar, fundándola enel no pago absoluto de contribuciones óimpuestos, y que los representantes delas provincias Vascongadas ciaban lunarcon su conducta de no tomar parte enciertas cuestiones, á esos temores, y áesas acusaciones que quieren evitar, pi-dieron la palabra los señores ersundi ygaña, entablándose el siguiente debate

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l señor ersun li l señor residente delonsejo de ministros ha aludido á los que hau

sido iputados por las provincios Vascongadasal decir los motivos porque se abstienen de votarlos presupuestos . l residente del evado sueñoría no es »ora iputado . l señor er-

stsa.dá ero mi conducta pasada se ha censurado,luego tengo derecho é justificarla y me pareceque el anado creerá que tango derecho áá ha-blar .

l r . residente del onsejo le liimst-ros don.lejandro lion Yo no he dicho que la conducta

de los res . enadores y iputados fuese puerilyo dije que la excusa que daban, que la razónque alegaban para abstenerse de votar, en miopinión, era pueril pero de ninguna manera merefería á las personas . sino que las ideas, losmotivos en que se aipoyabau para no votar losimpuestos, era en mi opinión pueril .

l r . ey su.n. ido la palabra para, dar gra-cias al r . residente del onsejo de _ ini tros,no sólo por lo manifestado por . . ahora, sinopor lo conciliador que ha estado en sus discur-sos anteriores y que ojalá .. cl r . ánchez ilvalos hubiera aprecia,lo así, porque nos habría evi-tado grandes disgustos, y por estar aquí nodigo de escándalo, pero si , stnviera en ctra partediría le un verdadero escándalo .

l r . gaumn ido la palabra para alusionesque me ha dirigido el r . residente del on-sejo de _ inistros .

l ruego que me ha hecho . . es demasiadonoble, y lo ha hecho . . en términos demasiado

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corteses y amistosos, para que yo deje de obtem-perar inmediatamente á él pero quiero que ueñoría entienda que no me quejaba del obier-

no pedía al obierno que hubiese igualdad res-pecto de los periódicos de unas provincias y deotras no me quejaba del obierno dije que ha-bía funcionarios subalternos de la administra-ción, que no comprendiendo los deberes de lamanera alta y elevada que el obierno de uajestad, permitían por ejemplo, que algunos

periódicos tratasen asuntos políticos de una ma-nera violenta á pesar de no tener depósito niautoridad legal para ello, al mismo tiempo queno dejaban escribir en su defensa á otros que te-nían depósito y carácter legal .

También me asocio al r . eneral ersundipara dar gracias al r . residente del onsejode inistros por el lenguaje conciliador comple-tamente legal que ha usado en la sesión de hoy,como lo ha asado en la de hace tres días .

ya ayer, por ello y no estaba . . presente,le dí las gracias o t- se las vuelvo á repetir y sien efecto, el r . ánchez ilva hubiese hechoaprecio le las indicaciones del r . residentedel onsejo de inistros, no hubiera sucedidonada de e .,0 de que se ha piejado . . no hubie-sen pasado cinco días en una cuestión que haenvenena-do no las relaciones generales, pero silas provinciales, sin provecho del país .

l r . b ŕcucl,ez il c a etiro mi enmienda .l r . l resddeete uedaa retirada .cto continuo se leyó la enmienda suscrita

por los señores ldamar y otros, y dijo

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l r . residente del onsejo le inistros ónl discutirse una enmienda que en mi opinión

tiene las mismas condiciones, aunque diferentesmotivos políticos que la del r . ánchez ilva, eldeber del obierno de . 111 . es levantarse á re-petir lo mismo que dijo cuando se puso á discu-sión la del r . ánchez ilva, con tanto más mo-tivo, cuanto que, después de los discursos pro-nunciados en cinco días y después de lo que aca-ba de decir el obierno, no sé qué nés se puedapresentar á la co sideración del enado, que lasatisfacción que pueda tener el r . enador l-dauiar en ciar una contestación, derecho que yoreconozco, pero que de ninguna manera, por mu-cho que le sugiera su capacidad y sa patriotis-mo, es razón bastante para que el obierno dejede levantarse áá oponerse igualmente ,t la enmien-da de . . como lo hizo á la del r . ánchezilva .

l señor ees tndi ido la palabra lato unacuustióu previa .

l se ior residente del onsejo de 1i iiiislros,aunque no ha dicho teruiiuautemente, por ros-petar demasiado los derechos de los señores e-nadoies . lue la enmiendaa no se lis~ nta, ha he-cho las m ismas iusiuuac.imies 1ue al presentarsela del señor ánchez ilva y si nosotros, despuésde oir los ataques que . . uns ha dirigido, noapnvásemos la enmienda, no procederíamos comobuenos españoles . or consiguiente . Yo trato dedecir las razonés por que insistimos en la discu-sión .

l senior residente eñor enador, ¿es vuestra

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eñoría quien va á apoyar la enmienda, ó es elseñor ldamar

l señor ersundi oy f rmante de la en-mienda .

l s or residente ero en apoyo de la en-mien la no puede . . hablar, puesto que lo vaá hacer el sellar ldamar .

l señor erstaud o voy, es cierto, á. liablaren apoyo de la enmienda, pero he pedido la pala-bra para una cuestión previa .

l sefror residente Tiene Y . . la palabrapera tina ticeroc u previa .

l .s•» ñ.or er -storrd-i i nosotros hubiésemos ini-ciado esta cuestión, si nosotros hubiésemos pre-sentado esta enmienda con el propósito de c-ni-batir nn derecho c,alquiera, por ejemplo, el fue-ro que antander tiene, por el cual resulta que enla isla de uba no se come pnii si nosotros

l señor rtrsideute eñor enador,• per el de-recho que . . cree le asiste .para hablar 1 011 ía-mos traer cinco discursos .

l seïi tr ers-umli i voy ¿t ser in uY breve .l seiior res•i ,lerde ada na tiene V . . el de-

recho le hablar lo tendrá si . . es quien va, áapoyar la, enmienda, pero si no lo tiene el señorarroeta, que es el que ha pedido la palabra con

dicho objeto .l señor ersuardi o, señor no voy á apoyar-

la pero voy - á manifestar la razón porque no de-ferimos -á las indicaciones del señor residentedel onsejo de inistros .

l señor res°ideiite del edarlo o puede vues-tra eñoría, señor enador .

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l sedee er. uurli ees en ese caso me sientopero creía tener derecho de hablar .

l seller residente del ena lo i yo se lo pormitiera, esta sería la primera vez q te sucederíalo que . . quiere.- l señor arroeta tiene lapalabra para apoyar sa enmienda.»

Y pronunció el señor arroeta lda-mar su trascendental discurso, que duralas sesiones del 0 y 1 y del cual no de-bemos ocuparnos en este tomo .

e todos modos el triunfo que alcan-zaron los enadores vascongados en estadiscusión fuz completo y en su conse-cuencia, la iputación general de lavapresidida por don amón rtíz de Zá-rate, imprimid y circuló en la provinciade lava el día de an gnacio de o-yola, el 1 de ulio de 1 , un libro ti-tulado«iscusión sobre los fueros le !as

tres provincias v a.scon.ga las, babi.l i en elenado en las sesiones celebradas del 1 al

t de junio, que llevaba al frente estaspala bras

n el discurso inaugural de las sesiones delas untas generales celebradas en el mes de a-yo último, en la anteiglesia de barra del . va-

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lle de ratnayona, llamó esta iputación la aten-ción de la samblea lavesa sobre el estado enqu , á influjo de equivocados conceptos, se inten-taba colocar la mas santa de las causas .

a iputación general, en ocasión tan solem-ne, dijo franca y lealmente á la rovincia « lpaís vascongado atraviesa en estos momentos unacrisis en sas,instituciones patriarcales, de la quecomo siempre saldrán éstas ilesas debiendo con-fiar en que hoy no le abandone la ivina rovi-dencia que le ha protegido constantemente . aanun-a desmentida justicia y lealtad de los alave-ses pueden esperar y esperan de la rectitud y al-tas miras de la augusta . que ocupa elTrono, de su obierno áupremo y de los uerposcolegis .adores, la conservación de la felicidadque disfrutan al amparo de su régimen secu-lar .»

esta manifestación, exigencia imperiosa delas circunstancias de aquellos días, contestó lacomisión de cuadrillas, haciéndose fiel eco delsentimiento nuáni na dal uerpo Universal ala-vés « ondolida ciertamente, ha llegado á com-pren,er la comisión que el país vasco, tan dignopor la justicia de sn causa, como por la lealtadde sus habitantes, de la consideración que hamerecido á todos los monarcas, á todos los go-biernos y á todos los hombres eminentes, estáatravesando en estos momentos una crisis en susseculares veueraudas instituciones puro confiaplenamente en que la protección de la ivinarovidencia, la sabiduría y bondad de nuestra

augusta oberana, la ilustración y rectitud del

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obierno supre .no, la justificación y alta políticade los uerpos colegisladores, la hidalguía y gra-titud nacional, sacarán á aquellas á puerto segu-ro, libres y salvas pues que su existencia, funda-da en Títulos santos, ha hecho siempre la felici-dad de estos pueblos tan útiles y fieles á sus re-yes y á la patria eu todas las épocas de su vida .

Tales sucesos tenían en agitación v alarma álos leales, honrados y pacíficos habitantes deesta proviucia de lava, y la unta general,siempre prudente y previsora, hizo, guiada delos más sensatos y patrió1,icos designios, la -

solsmue de de ayo acordandopor unanimidad y aclamación y con las demos-traciones del cada día mayor y más fervienteamor á este patriarcal venerando régimen, quese imprimiera y circulase en la forma acostum-brada aquella T T , á fin de que los pue-blos volvieran á adquirir la tranquilidad y el re-poso de que indebidamente se habían visto pri-vados á presencia de las reclamaciones y juicioscontra sus seculares instituciones deducidos, ypara que pudieran vivir con la seguridad y con-fianza que inspiran la naturaleza de la causa, labondad, sabiduría y justicia características dela . .$ q . . g . , la ilustración y rec-titud dal obierno supremo y de los uerpos co-legisladores, la hidalguía y dignidad de la a-ción, y la solicitud, perseverancia y prudenciacou que el uerpo Universal de la provincia y laiputación. general velan incesantemente por la

conservación de los fueros, buenos usos y cos-tumbres de lava .

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u esta situación, y sin que por parte delsiempre respetuosa, leal y morigerado país vascose diera el manor motivo de agresión, sobrevi-nieron en el enado las sesiones de los días 1 y1 y 1 de unio, en las qua fueron objeto deapreciaciones durísimas la historia, las costum-bres, las tradiciones, la independencia, las liber-tades, las constituciones . las virtudes y hasta elnombre preclaro y siempre limpio del noble suelovascongado y de la raza leal y digna que desdelos siglos más remotos puebla estas montañas .

ero en aquel alto uerpo colegislador tienenasiento hijos dignísimos dal país vascón, los c ta-les se levantaron á rechazar , rechazaron enór-gica, cumplirla y victoriosamente las acusacio-nes que, fundadas en estudios de autores apa-sionados y eu datos y opiniones erróneas, sehabían lanzado contra la más santa de las cau-sas, la más inconcusa de las historias, y el mássentato y heróico de los pueblos .

os xemos . res . . echo de gaña, donoaquín de arroeta y ldamar, . ranciscoersundi, r . onde de Villafranca de Taitán,. rancisco de las ivas, . .~nacio de lea yr . arqués de anta ruz, firmantes de una en-

mienda, merecen bien de la provincia de lava ynuestro eterno agradecimiento . ntre estos dis-tinguidos patricios, cúpoles la gloria de usar dela palabra en el enado, en pro de la causa fo-ral, á lo- xcmos . res . gaña, arroeta lda-mar y ersundi, cuyos elocuentísimos, razonadosy doctrinales discursos han leído los hijos de es-tas tres provincias con avidez y entusiasmo . ara

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que hagan lo propio las generaciones veniderasy se les conserve imperecedero y precioso sagra-do depósito de tan glorios- triunfo moral, la i-putación general, correspondiendo á los deseos ymanifestaciones del país, ha dispuesto se reim-prima aquella memorable discusión .

ste libro precioso contiene no solamente losbrillantes discursos de los enadores vasconga-dos, sino también los de nuestro impugnador ylos muy importantes del xcmo . r . residentedel onsejo de linistros .

Tal monumento parlamentario se repartirá, átodas las hermandades, á todos los ayuntamien-tos, á todos los pueblos y á todos los cabildoseclesiásticos de esta 111 . . y T . . provincia delava, porque este es el afán ardiente del país .

os augurios de la ip ilación y unta gene-ral se han realizado felizmeut .e . os alaveses nohan confiado en vano en la rectitud y altas mi-ras de la augusta y excelsa Á y Ñque se sienta, para gloria de spaña, en el Tronode an ernando no han apelado inútilmente ála ilustración y rectitud del obierno supremo yde los uerpos colegisladores y á la hidalg iía ygrab,itad de la nación entera . Todos, todos, hanamparado nuestra causa, que es la de la justicia .Todos han contribuido á restablecer el sosiego yá consolidarla felicida 1 . ostrémonos á todos re-conocidos, y muy especialmente á la

tr .$ r .", cuya banda , l, c ¡ya grandeza y cuyasabiduría no tienen limitas, y á U -T Ñ , al ios de nuestros ascendientes.que será el de nuestra posteridad eternamente y

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que parece tener acorda,lo, en sus inescrutablesdesignios, la conservación perdurable del régi-men foral, para que , sa sombra estos pueblossean siempre fieles, siempre leales y siempre úti-les al Trono y i. la nación k que portenecen .

ios guarde k V . . muchos años . Vitoria 1de ulio de 1 .

UT i tamón rtíz le Zárute .

*

el efecto producido en el país vas-congado por esta discusión se puede for-mar idea leyendo la prensa periódica deaquellos tiempos .

l rturtic-bat decía que por fin el se-ñor ánchez ilva, desoyendo indicacio-nes de altas influencias, que no creíanoportuna la discusión de la causa foralen aquellos momentos, había ocupadotres sesiones con su discurso, no dicien-do nada nuevo, pues no era su larga pe-rorata más que una nueva edición de lasdoctrinas de lorente, tan desacreditadasante la crítica severa é imparcial . ue suargumento quiles, la gran bomba, comoel orador la calificaba, era la de sostenerque los fueros de Vizcaya son falsos, por-

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que contienen la confirmación de reyesque existieron antes que la colección ac-tual se formara, y que esto lo había di-cho con tal aparato, con tal énfasis, queparecía que tenía en sus manos el des-cubrimiento mayor del mundo . on se-mejante fuerza de raciocinio, todos loscódigos de spaña serían falsos, pues eluero-juzgo, las dos ecopilaciones y

otros varios contienen leyes anteriores ála época en que se imprimieron y publi-caron . l primer día estuvo ánchez il-va más duro y poco comedido en la for-ma en el segundo se enmencló algo y enel tercero y último, estuvo más circuns-pecto . ero en el fondu las tres sesionesfueron iguales y toda su larga, pesada éindigesta calilina.uia se sintetiza en estascontradictorias palabras .

« os vascongados nunca han sido independien-tes ó desde que el mundo es mundo fueron súb-ditos de los reyes españoles, aun antes que éstosexistieran y tal ó cual rey los conquistó en tal fe-cha .»

n qué quedamos `nunca los vascon-

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gados tuvieron libertades ¿ ues cómo seexplica el que fueron conquistados en laedad media, según ánchez ilva stoes contradictorio y absurdo, y la verdadhistérica revela que las tres provinciasfueron libres é independientes hasta quese unieron á la corona de astilla .

Y seguía gritando ánchez ilva

« os vascongados no han tenido nunca fueros,ni leyes, ni libertades, todos sus libros y cuader-nos legales son falsos, los juramentos y confirma-ciones que le ellos hicieron tantos reyes españo-les pura farsa y vana fórmula sin valor ningu-no, y acl n ts, según sus fueros deben pagar todogénero de c utribuciones personales y de dinero,lo inisu o que los demás españoles y si no lo hanhecho en tantos siglos, es porque engañaron á to-dos loa reyes y gobiernos .»

¿ n qué quedamos ¿ os vascos nun-ca tuvieron fueros, ni leyes, ni modode vivir especial pues entonces, ¿co-mo se pule que paguen por no oponer-se el fuero i todos los libros forales sonfalsos, ¿para qué se ha molestado el se-ñor ánchez ilva en leerlos i los jura-mentos de los monarcas católicos, es pu-

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ra farsa y broma, ¿qué cosa hay grave ysanta en la tierra para el señor ánchezilva i los vascos han engañado á to-

dos los gobiernos por tantos siglos, si elmundo vivía en la oscuridad y en las ti-nieblas hasta que nació ese nuevo a-homa que quiere convencer con la cimi-tarra y la fuerza de las armas, habremosde declarar necios de toda necedad, átodos las hombres desde dán hasta loscontemporáneos con exclusión del sabioánchez ilva . ¡ sto si que es necio y ab-

surdo!fortunadamente, al callar ánchez

ilva, se oyó la voz del señor gaña en-tera, clara y serena que pronunció conademán digno, noble y respetuoso unr^ rgnífico discurso lleno de corrección,de sinceridad, y de verdad, demostrandoque era inexacto y falso de toda falsedadcuanto sobre la declaración foral a avesade las últimas juntas había dicho el se-ñor ánchez ilva . Y como la rectifica-ción de este fuera salo y exclusivamentededicada a combatir la personalidad delseñor gaña, éste le replicó con singular

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maestría, talento, circunspección, calmay dignidad. formando gran contraste alrechazar y desbaratar los ataques del di-putado andaluz, presenciando la cámaraun solemne pugilato parlamentarlo enel que ganó la corona --lel triunfo elseñor gaña, que por su valiente y ra-zonada defensa será saludado con vene-ración por todos los vascongados .

nmediatamente las corporaciones delpaís felicitaron á los señores gaña yarroeta ldamar y hé aquí la comuni-

cación que les dirigió la diputación deVizcaya .

ticmos . res.- a iputación general del. . y 11 . . eñorío de Vizcaya, faltaría al más

grato de ans deberes, si no se apresnr.u a á rendirá Y . . uu expresivo voto ele gracias l,nr la enér-gica. entu insta defensa pie dee lo, legítimosderechos b, este noble sobar ha hecho en el e-narlo en los días 1 , 1 y 1 , 1 , t v • 1 del ac-tual, coutese,,udo á los gratuito, éé iuf , nidadosataques que un sefior enador ha di ¡,,-, ¡ do á lasseculares iustiinciones forales qne, de,de las másremetas edades, rigen á este país .

ntérprete fiel de los sentimientos que animaná los naturales todos de estas provincias, Vuestraxcelencia ha demostrado, con el talento que le

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distingue, cuán arraigados se hallan en todos loscorazones el amor y la veneración que profesan á .los fueros, libro santo que guarda las preciosaslibertades .l el pueblo vasco, á lne este debe sufelicidad y su bienestar material_, objeto idolatra-do al que han consagrado siempre un respeto yuu cariño comparable sólo al que estos naturalesprofesan al suelo donde nacieron código inmor-tal por su espíritu sensatamente liberal, y que semantiene incólume, sin que le hayan conmovidolas violentas tempestades, que, derrocando tronosy avasallando pueblos y naciones, agitaron almando, que ve con asombro firmes y estables lasinstituciones forales de estas reducidas provin-cias, tan confo mes, tau encarnadas hoy, en lavicia de este pueblo feliz y morigerado como po-dían estarlo en sus más felices tías .

rande y justfsima es la causa que sostienenlas provincias vascongadas, que apoyadas en suhistórica legislación . coufirmada por la ey de

le ctubre de 1 ~, esperan confiadamente noserán defraudadas sus legítimas e . perauzas, ali-mentadas por esa ey, que es olla nueva garan-tía de que nuestra eina y eifora oña sabel

. . . no serái la que interrumpa la tradi-ción de sus gloriosos antecesores, que confirmarony respetaron las iustiti,ciones vascongadas yapreciaron en todo su valor laa lealtad le este no-ble pueblo, siempre dispuesto á sacrificarse porsus eyes y eñores y por la gloria y prosperidadde la nación española .

or el acta, cuya copia acompaña, vertí Vuestraxcelencia que esta iputación, deseando legar

XXX Ñ Y U U

á la posteridad su notabilísimo discurso, como unmonumento de su patriotismo y una prueba másde los legítimos derechos de este país, ha acorda-do imprimirlo y circularlo á todos los pueblos deleñorío, para que puedan conservarlo en sus ar-

chivos en testimonio de sn profunda gratitud álos que tan noble y elocuentemente han defendi-do su honra y sus libertades .

sta iputación siente el más vivo placer, laemoción más dulce y profunda, al pagar á Vues-tra xcelencia hasta donde la es posible, el sa-grado tributo de su reconocimiento, que es el detodo el eñorío .

ios guarde á V . . muchos años .- ilbaode unio de 1.-xcmo.señor .

ntonio . de alle- uan osé de áuregui .- uis onzaga de guirre, ecretario .

l yuntamiento de Vitoria dirigidesta notable felicitación al r . arroeta

xcmo . eñor.- a brillante y acabada defen-sa que de las instituciones seculares de este paísha hecho V . . en el alto uerpo olegislador,arranca de todo corazón vascongado las demos-traciones del más entusiasta agradecimiento, yla ciudad de Vitoria no había de faltar por ciertocon su voz en el coro de sentidas aclamacionesque del rincón más apartado de las provincias selevantan, con elocuente armonía, bendiciendo lamemoria de los atricios lustres, que con tantaespontaneidad, con tanta abnegación, y con tan

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noble valentía han acometilo y llevado á cabofelicísimamente la vindicación de este hidalgo so-lar y de las antiguas patriarcales leyes, fueros,usos y costumbres, á las que viene adherido coninstintivo é innato cariño, por cuanto tiene la di-chosa experiencia de su excelencia y bondad . ide buena fe ha podido alguno dudar de que esasinstituciones son la vida de los moradores de es-te suelo clásico de la lealtad, y que reconocen unaexistencia tan respetable y justa en su origen,como es brillante y magnífica por sus resultados,ha debido confesarse vencido ante la irresistibledialéctica de V . . desentrañando y desenvol-viendo la historia con magistral criterio pararestablecer la verdad del derecho puesto que lasconsecuencias son tangibles para quien no seproponga negar la misma evidencia .

n acias, pues, xcmo . r ., gracias ni il por tan-to civismo y por el distinguida sacrificio, que enmedio de sus dualos de familia se ha impu€stoV . . con heróico celo en interés de su país élsabrá, xcmo . r ., apreciarlo en todo lo que vale,trasladando de generación en generación el nom-bre de V . . y el de sus respetabilísimcs y dig-nos compañeros, entre las más distinguidas de-mostraciones de amor y veneración sin límitesy por lo que hace al pueblo vitoriauo, á quienviene V . . unido con lazos le que se envaneceel yuntamiento, fiel intérprete de sus senti-mientos, ruega á V . . se digne aceptar este dé-bil testimonio de su íntima adhesión y perd arablereconocimiento .

ios guarde a V . . muchos años .

XXX V Ñ Y U U

Vitoria le unio de 1 .- xcmo. señor.-l lcalde residente.- l arqués de egar-

da.- obustiano . de chagüen, ecretario.-xcmo . r . don oaquín arroeta y ldamar, e-

nador del eino .

eríamos muy largos si diéramos ca-bida á las comunicaciones que tantosentusiastas pueblos dirigieron á los elo-cuentes arroeta ldamar y gaña . nla prensa española tuvimos también ánuestro lado insignes periodistas, perohubo en ella una nota más sentida é ins-pirada que no queremos dejar de consig-nar en estas páginas . milio astelarpublicó en su periódico a ` ernocrctciael siguiente artículo que merece ser co-nocido y recordado .

« a cuestión niés grave que ayer preocupó alpúblico fh,é la cuestiou de los fueros vascongadostratados en el enado .

rancamente, dejando un lado cierto espŕi-tu de privilegio que aquellos fueros puedan touer,la verdad es que tienen un carácter altamentedemocrático . llí no hay quintas . llí no hay es-tanco de la sal ni del tabaco . llí no hay la cen-tralización que oprime al resto ele la enínsula .os pueblos se gobiernan por sí mismos . as con-

U Y U XXXV

tribuciones son pocas . az perpetua en aquellasmontañas . as costumbres son puras y enérgi-cas, como todos los pueblos libres, y desde luen-gos tiempos, en cada risco hay un recuerdo deesa libertad tradicional. Y savia le libertad cir-cula por las fibras del árbol de uernica, á cuyasombra viven las provincias hermanas libres co-mo los vientos del 0ceano, que agitan los árbo-les de sus verdes montañas . as provincia, Vas-congadas son la uiza española . as provinciasVascongadas son el monumento vivo que enseñaá, los siglos eu te granele y antigua es la libertadde nuestra patria . espeténicslas ya que no llegúhasta ellas la terrea mano de nuestro desoladoabsoluti-nao . espetémoslas, ya que no han teni-do ni una nota como la de Villalar, ni un paitíbn ocomo el de a iuza, y podrán aumentar el leso-roele las libertades h eredrulas con el tesoro de las li-berlades a.drjuiridas eu ii¿testeo sido .

eslutés de todo, son la prueba de cbiuo la des-centralizacién es fecunda para goleo nar é lospueblos . as obras públicas tienen tus erlecciccndesconocida en el resto de la. eninsula . or lasladeras de aquellas montañas tan euq insolas,serpenteau caminos limpios y herninsc,s que ven-cen todos los obstáoulos que saltan coliuriguifi-cos puentes sobre los abismos . or ,ciluell ~s aldeasse ve una raza de trabajadores libres y felices .¿ ué l olemos darles en cambio de sii libertaduestra centralizacic u, nuestras quintas, nues

tras innumerables contribuciones nuestra servi-dumbre administrativa .»

XXXV Ñ Y U U

é aquí la felicitación del yunta-miento del pueblo de Vizcaya, a de a-chitua

eñores don edro de gaña y don . . l-damar, enadores del eino- a de achitua

de unio de 1 .uestros venerables paisanos ecundando es-

te yuntamiento la patriótica invitación de la11 . . iputación foral de este eñorío y del uylustre yuntamiento de ilbao, é interpretando

al propio tiempo fielmente les sentimientos degratitud y reconocimiento que á vuestras señoríasprofesan todos los habitantes de esta anteiglesia,impulsado por tan generosa y halagüeña adhe-sión, toma la pluma con avidez para darles !asmás expresivas y merecidas gracias, por el ardory dignidad con que han sabido defender unestrasvenerandas instituciones en la lta ámara denuestra representación nacional. o lo esperabanmenos los habitantes de las provincias hermanasde la erudición y acendrado amor patriótico desus queridos hijos . o en vano el país que vió na-cer á tan distinguidos oradores, esperaba tranqui-lamente la digna refutación que habían de hacerá los absurdos hechos en que se afianzaban losacérrimos enemigos de nuestros envidiados y co-diciados fueros . ¡ oor tina y mil veces á nuestrosqueridos hermanos! os hechos históricos conque han adornado sus elocuentes y vastos dis-cursos, serán un incontrastable dique do se es-trellarán las agitadas olas que en lo sucesivo

U Y U XXXV

quieran lanzarse á sumergir los fueros que nues-tros respetables padres nos legaron, y una coronade inmarcesibles laureles que inmortalice á susilustres defensores . llos serán, sí, sin disputa,el escudo que conserva ileso el honor de la pro-mesa que en los campos de Vergara hiciera eluque de la Victoria, á nombre de la nación y

de nuestra augusta eina dofia, sabel . nellos y eu los generosos y rectos sentimientos queadornan á tan magnánima soñora, podemos loshabitantes del país vasco descansar sosegada-meute sobre la suerte futura que cupiere á nues-tras antiguas legislaciones . n vista, pues, de loseminentes servicios que vuestras señorías hanprestado á sus queridos hijos, dígnense recibir elsincero afecto y respeto que les profesa este pue-blo y en su nombre . . . . . .,

ntonio de áldiz . - artín agarvarría.-Ventura de ltona.- osé de doyaga.- l e-cretario, omingo de arrosa .

1

omo la discusión de los fueros vas-congados en el enado, ha de ocupardos tomos de la iblioteca ascoito,ada,que serán el y , y que, tras este, ti-tulado Ñ Y U U -

, os fiucros y sus defensas, tomo Vdaremos á luz, T YU U , tomo V de

XXXV ÑT Y U U

os fueros y sus defensas , nos vemos pre-cisados á dejar interrumpida esta intro-ducción, porque todos los loores que seles tributaron á los insignes oradoresfueron comunes á los dos, y aun en parteal señor ersundi .

n el tomo qué dediquemos á arroe-ta y ldarnar, daremos cuenta más mi-nuciosa de las manifestaciones que hizoel país, de los proyectos que entonces seacariciaron y de los frenéticos entusias-mos habidos en las untas de uernica,con motivo de la presencia de los insig-nes patricios que en aquella época ca-pitanearon el movimiento foral .

on célebres en todos conceptos aque-llas juntas, pero bastaría para su celebri-dad, el hecho de que en ellas resplande-ció como una estrella luminosa de la ora-toria, el joven y nunca bastante bien pon-derado iguel oredo, cuya vida, acasopor cié cunstancias que relegamos paracuando escribamos su biografía, no -fueni con mucho lo que era de esperar delas brillantes condiciones de tribuno quele adornaron .

U Y U XXX X

También daremos noticia de los hono-res que ilbao tributó á arroeta y - lda-mar, en uno de los cuales apareció a-milo Villavaso, saludando con levanta-dos acentos al ilustre huésped que il-bao cobijaba en su seno .

or estas razones suspendemos aquíeste preliminar, que

se continuará en el tomo siguiente .

.

ilbao 1 de ayo de 1 .

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1 U 1

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ntes de usar de la palabra, necesito re-clamar la indulgencia del seilor residentedel enado, aunque tal vez no bastándome al-gunos momentos para decir lo que debo de-cir, necesite más que su indulgencia, su ge-nerosidad, porque son tan vivos los afectosque ha despertado el señor ánchez ilvacontra las provincias vascas, que acaso, no entodas h.s partes del pequeño discurso que hede pronunciar, pueda contenerme dentro delos límites que mi voluntad quisiera . i el se-ñor ánchez ilva hubiera hablado en el díade ayer, y especialmente ea el de anteayer en

Ñ Y U U

los términos comedidos, corteses y decorososque lo ha hecho hoy, probable es que yo nohubiera usado de la palabra . aben mis com-pañeros, los señores vascongados, que tienenla honra de pertenecer á este uerpo, que nopensaba haber tomado parte en esta discu-sión . os hijos y representantes de aquélpaís, queriendo dar unidad á la defensa, yque esta fuese todo lo autorizada posible, es-cogimos como la persona más competente,como la más digna, como la que mejor pudie-ra tratar esta cuestión por su vasto saber, yhasta por las templadas condiciones de su ca-rácter, al señor enador ldamar . l había deser mantenedor de esta liza, y yo no me hubie-ra apartado de tal compromiso decompañeris .mo por dos razones primera, por el respetoá la superioridad de sus dotes segunda, por-que era mi empeño contraído entre todos loshijos de aquél noble solar .

ero, señores senadores, ¿cómo había depermanecer en silencio, clavado á mi banco,al oír les términos con que el señor ánchezilva empezó su peroración en el día de an-

teayer ecía . ., creo que lo repitió tam-bién ayer, que no cejará en esta cuestiónmientras tenga aliento y que en tanto no lefalte la voz, perseguirá y combatirá la causade los fueros de las provincias Vascongadas .ues yo digo á . . con palabra menos fácil,

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con ingenio menos vivo, pero con conviccióntan profunda y con cariño tan ardiente á fa-vor de mi pais como el señor ánchez ilvatiene en contra de él, que yo tampoco, mien-tras tenga voz, mientras tenga aliento, mien-tras pueda escribir, mientras pueda hablar,mientras mi pecho pueda exhalar un sólo la-tido, dejaré de salir á la defensa de una no-ble tierra que no ha sido tratada por . . conla consideración que se merece, siquiera seaporque somos pocos los que aquí pudiéramosdefenderla, siguiera sea porque ese país nose encuentra hoy en las condiciones en queestaba cuando se trató de la modificación desus fueros . Y después vendré á esta palabramodificación ó confirmación, sobre la que hahecho tanto hincapié el señor ánchez ilva .

Yo no puedo, señores enadores, permane-cer inactivo falté hasta al reglamento come-tí un abuso, lo conozco y lo declaro, inte-rrumpiendo al orador, cuando después dehaber aguantado hora y media de invectivaslas más atroces dirigidas contra aquél régi-men y aquellos naturales, se ensañó especial-mente contra la junta de lava, que es nadamanos que su representación legal, que es enaquel país, dentro de la esfera de sus atribu-ciones, lo que el enado y el ongreso sonen una esfera más alta para toda la nación .epito, señores, que cuando vi tratar á esa

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junta como si fuese una reunión de embuste-ros, cuando oi decir al señor ánchez ilvaque no se diera fe por los pueblos de las pro-vincias ni por los demás de spaña á lo so-lemnemente declarado por sus respetablesindividuos, cuando habló . . de concusióny nroilupolio, y cuando, en fin, usó contraaquella leal é inofensiva asamblea expresio-nes y frases tan inconvenientes, reticenciastan graves, y hasta ultrajes materiales de talentidad como los que salieron de sus labios,no hubiéramos tenido sangre en nuestras ve-nas, si aun saltando por cima del eglamentoy de toda clase de respetos no le hubiésemosinterrumpido para que cesase en aquella fe-roz arremetida .

l entrar e esta ucha con mi amigo per-sonal, aunque rudo adversario foral, el señoránchez ilva, tengo sobre . . una ventaja .. . dice que no se cansará yo digo á su se-

ñoría que no me cansaré tampoco pero hayuna diferencia en mi favor . Tanto --l señoránchez ilva como yo nos consagramos al

cumplimiento de un deber político pero lellevo de ventaja que mi consagración es degratitud y amor, y la de . . de profundasaña yo vengo á defender un país que no haagraviado á . ., que no ha faltado en lo másmínimo á los uerpos colegisladores, que noha quebrantado ninguno de los respetos que

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se deben al resto de la nación un país enque no sólo he nacido y recibido la vida ma-terial, sino á quien le debo también la vidapolítica, lo poco que valgo y lo que soy unpaís que me ha empujado hasta el punto ele-vadísimo en que hoy inmerecidamente me en-cuentro por gracia y voluntad de la más bon-dadosa de las einas mientras que . . res-ponde á otra clase de sentimientos, y se pre-senta aquí como el fiscal implacable y seve-ro de una organización social á mi juicio lamás perfecta que han conocido las edadespasadas, que conocen las presentes, y queconocerán las venideras de esa organizaciónque dura hace más de mil años, sin que ha-yan podido conmoverla y menos destruirlalas tempestades políticas que han derruidoimperios, destronado dinastías, y hasta hun-dido nacionalidades de gran fuerza mientrasque aquel pobre rincón ha mantenido incólu-me esa nacionalidad que ha parecido al se-ñor ánchez ilva tan poco digna de respeto,que ni siquiera la considera acreedora á quese la guarden los fueros de la desgracia .

igo que un señor enador, amigo mío, seextraña de que use la palabra nacionalidadclaro es que al hablar en la época y momen-to en que he hablado de la nacionalidad, esteseñor enador conocerá muy bien que siendoaquellas provincias parte de spaña, no había

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de hablar de una nacionalidad distinta de laespañola pero como dentro de esta gran na-cionalidad hay una organización especialque vive dentro de ella con su vida aparte,por eso usaba la palabra nacionalidad al ha-blar de las provincias Vascas . onozco quetal vez hubiera sido más exacta la palabraorganización de todas maneras, si á . . nole parece conveniente la de nacionalidad, lareemplazaré desde luego con la de organiza-ción especial .

Y ahora vuelvo al señor ánchez ilva . Ypara que vea el enado que no he sido ine-xacto ni injusto al calificar la dureza conque ese señor enador ha tratado á las pro-vincias Vascongadas, voy á tomarme la liber-tad de leer el texto mismo del xtracto oficialde la sesión de antes de ayer que han publi-cado los periódicos, suprimiendo lo de menosimportancia, porque no quiero molestar alenado, y limitándome sólo á la lectura de lo

más pertinente, de lo más grave . ecía el se-ñor ánchez ilva « ue empeñados en soste-ner la exención absoluta de tributos los que seabrogan la dirección de ellas, y digo que se abro-gan, porque allí el censo electoral está limi-tado y la voluntad pública muy mermnada em-peñados, digo, en no gravar ú la propiedad,los ha colocado en el caso de discurrir y de-cir « l pago del culto y clero es una obliga-

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ción indeclinable según el concordato, lacontribución territorial es la garantía de estepago . egún la ley actual política, estamosobligados á satisfacer . .000 reales decontribución, y para repartirla nos vamos áver en el caso de gravar al propietario, for-mar una estadística, acabándose la concusióny el ntonopolŕo pites el modo de eludir todo estoes que continúe el diezmo este está abolidopor una ley del stado, pero no importa, esono es obligatorio para nosotros .»

Y añadía después el señor ánchez ilva« tra declaración de la junta de lava es

que está en posesión legal de sus fueros desdeque se dió el decreto de de junio de 1 ,que es una declaración definitiva de ejecuto-ria, que confirmaba los fueros que la ley ha-bía sancionado .

» n esto hay dos faltas notabilísimas . ri-mera, la mutilación sistemática con que hablala junta en su manifiesto trata del convenio deVergara, y dice que por él se propuso la confir-mación, y omite la palabra «modificación.» Ysi habla así de un documento coetáneo, molŕ-lándolo de este modo, ¿qué se puede esperarcuando habla de cosas más antiguas Y, se-ñores, el decreto de junio de no tiene nadade dudoso y sin embargo, el modo de enten-derlo que tiene la junta de lava no es segu-ramente el más exacto .

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» i se tratara de un articulo de un periódi-co, podría decirse que era un sueño, pero nocreo que puedan estar soTnando todos los habitanles de una provincia, y no sé cómo se viene d de-cir d la faz de alta nación unaa cosa que no esexacta, y cómo se presentan hechos trastornandola historia, mutilando las expresiones de las le-yes, y comí ndose palabras que son la clave dela solución que se trata y yo debo decir conla autoridad de la razón, que no se crea nadade lo que ha dicho la unta de lava .»

Y advertido . . por una interrupción ins-tintiva, irresistible, que al llegar á tan gravespalabras le hicimos algunos enadores perte-necientes á aquel país, no se retractó . . denada de lo que había dicho, no lo suavizó, nolo explicó, sino que antes bien insistió enello, usando de las palabras siguientes, quetambién están tomadas á la letra del xtractooficial publicado ayer en los periódicos

« o que he dicho y no puedo menos derepetir otra vez, es, que se ha mermado el sen-tido literal de las leyes, lo cual equivale á sor-prender y extraviar al pueblo alaves, haciendocreer una cosa muy distinta de la realidad.»

Y no se contentó con eso el r . ánchezilva, sino que usó además al calificar el acto

de las juntas de lava de otras palabras talvez más graves que todas las anteriores, quefué preguntar ¿qué objeto tenía esa declara-

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ción ¿ quién iba dirigida ¿ ontra quién ibadirigida ¿ ué plan se proponía la junta de

lava en su protesta ¡ igurándose, sin duda,. . que en eso había un misterio de mal gé-

nero, y concluía dando á entender que era unaprotesta contra los poderes público`!

¡ eñores esto sí que merecía una califica-ción más dura que todas las que . . empleócontra la junta general de lava! ¡ sto sí queera calumniar! ¡ sto sí que era desconocer lanaturaleza y el carácter del documento quepromovía ó daba ocasión á las fieras decla-maciones del r . ánchez ilva! sto sí quehubiera yo podido calificarlo de la maneracomo . . trató ese documento, con las pala-bras que usó, sin embargo de no ser . . unajunta general ni tener representación de todoun país! ero yo no las aplicaré á . . yo nohablaré de mutilaciones, ni de falsedades, nide comerse palabras con intención aviv-sa yosólo diré á . . que no anduvo acertado enleer sólo lo que leyó, callando, otra parte delo que debió leer, y sobre todo comentándoloó interpretándolo . . de la manera en quelo hizo .

sa protesta ó esa declaración que . . hapresentado como sí fuera un acto atentatorioá los poderes públicos, es, al contrario, seño-res enadores, un acto de sumisión á esosmismos poderes un acto de adhesión á . . la

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eina, y es una declaración de lealtad al Tro-no y á la patria en tiempos en que dentro yfuera de spaña se acusaba á aquel país defrancesismo, porque diarios se han escritocon permiso de los funcionarios del obiernoen donde se ha lanzado contra aquel país esaacusación es una protesta y una declaraciónde lealtad de respeto á las ortes de la na-ción, de confianza en la rectitud é hidalguíadel carácter nacional. de amor profundo, derespeto, sobre todo, á la eina nuestra ello-ra, de quien aquellas provincias no han reci-bido nunca más que bondades y mercedes .

se es el documento que el r . ánchez il-va quería presentar aquí como una protestacontra los poderes públicos de la nación . ¿ uéorigen tenía ese documento, cuál era su objetoy á quién iba dirigido preguntaba el r . án-chez ilva. ¿Tenía . . más que no habersedetenido en los primeros párrafos y habercontinuado con los demás ó hab~r dicho óleído lo más sustancial de ellos ¿ o era ésteun deber de la más vulgar lealtad n unadiscusión tan solemne ante una ámara tanrespetable como esta, tratándose de unasprovincias que no tienen aquí sino una repre-sentación insignificante, y que tan escasa co-mo aquí la tienen también en el resto de lanación, y, por consiguiente, aunque no seamás que por la debilidad, la insignificancia y

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la pobreza de los medios de que disponenpara defender sus derechos todas estas con-sideraciones deberían haber hecho á esasprovincias recomendables á los ojos de . .,ya que por otra parte y más de una vez hasido tan generoso con otras no más dignas derespeto . ues lo que no hizo . . voy ha ha-cerlo yo y no tema el enado que le cansecon la lectura de todo el documento, puestoque la mejor prueba que yo puedo dar al e-nado de la nobleza de los actos de la juntageneral de lava acerca de lo cual se haequivocado . . , así como de la razón y elderecho con que trato de defenderla, es dejaren poder de los señores taquígrafos ese docu-mento para que lo inserten íntegro en el ` ia-rio de las sesiones, y vea el enado, y vea elpaís, y vea el mundo, que nunca las provinciasVascongadas, que desde el convenio de Ver-gara juraron fidelidad á la eina oña sa-bel , no sólo los que esta causa defendieron enilbao, en an ebastián, en Vitoria y otros

puntos, sino los que habían estado en el cam •po de . arlos, nunca han dejado de ser lea-les á nuestra eina, respetuosos y sumisos álas ortes y al obierno y lejos de veniramenazando ni protestando contra esos pode-res, han dicho que están contentos y esperanconfiados en la justicia de la nación, en la hi -dalguía de los sentimientos de los españoles,

1 Ñ Y U U

en la bondad de su eina y en la rectitud delenado y del ongreso .

eclaración hecha por la unta general de la. . y . . provincia de Álava el dia deayo e 1 sobre apreciaciones relativas al

régimen, foral .

a comisión especial nombrada en la segundasesión de ayer para manifestar, con pleno conoci-miento é interpretando lealmente la opinión deestos naturales, cuanto considere convenientepara rechazar las apreciaciones que recientemen-te se han hecho contra la legitimidad da las ins-tituciones forales atendidos los particulares to-dos de un asunto de tan alta trascendencia paraeste país, cuya veneranda organización patriar-cal ha sido objeto de,j vicios que contradicen lajusticia, la historia y la utilidad general bien en-tendida tiene el honor de someter á la aprobaciónde V . . el siguiente proyecto de acuerdo .

a unta general de la . . y . . provin-cia de lava, á vista de las reclamaciones querespecto de la grave y delicada cuestión feral sehan promovido se han promovido recientementecon apreciaciones que redundan en detrimentonotorio, así de la verdad de los hechos como de lainconcusa legalidad en que descansan las vene-randas instituciones del país, debe de consignary consigna la declaración siguiente

ibre, independiente, no reconociendo señoren lo temporal, y gobaraándose por sus propios

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1

fueros, buenos usos y costumbres, la provincia delava trató y acordó con . lonso el nceno,ey de astilla, el pacto de la voluntaria entre-

ga, bajo bases y condiciones remuneratorias .ara fijar de un modo legal, permanente y du-

radero los derechos que la provincia se reservóen su voluntaria entrega á la córona de astilla,se celabró, estableció y suscribió el acto referidoen la ciudad de Vitoria, á de bril de 1 ,confirmándolo el ey . lonso, la eina doña

aría, los nfantes, los relados, ptimatas yaltos ignatarios de la corte .

este acto, que la historia ha consignado conlos caracteres más honrosos y brillantes, y que sellevó á cabo con las formalidades entonces admi-tídas para la mayor estabilidad y firmeza de lasestipulaciones de grau entidad y trascendencia,la provincia de laba se dejó espontáneamenteguiar de un sentimiento acreedor á una gratitudinextinguible.

a estipulación que se menciona, reconocimien-to expreso y solemne de las antiguas institucio-nes de ltiva y de sus fueros, buenos usos y cos-tumbres, fué recibida en astilla con demostra-ciones de interés, consideración y aplauso .

l pacto de que se habla, y cuya fuerza obliga-toria en términos de estricta justicia es incontro-vertible, presupone, patentiza y proclama, la in-dependencia y soberanía de la rovincia y laelevación de sus miras, recomendable equidad yrecta política, cuando para verificar libre y vo-luntariamente su incorporación á la corona deastilla, esperó, con toda discreción y prudencia,

1 Ñ Y U U

el período de más calma, de mas reposo y demás tranquilidad de aquellas turbulentas edades .

l convenio remuneratorio de la voluntaria en-trega ha sido confirmado por todos los onarcasdesde . lonso el nceno hasta la ugusta be-néfica eñora que hoy tan digna y gloriosamenteocupa el trono de sabel , demostrando eviden-temente la confirmación foral sin interrupciónpracticada en los siglos 1 , 1 , 1 , 1 , 1 y 1 ,así el origen sagrado, el principio santo y el fun-damento sólido de la situación excepcional delsuelo alavés, como la admirable excelencia de supatriarcal régimen, y la felicidad y bienestar enquo á su amparo ha vivido este estéril, sumiso yapartado rincón de la enínsula ibérica .

os monarcas más grandes y eminentes, los go-biernos más ilustrados y vigorosos, y los publi-cistas, así propios como extraños, de valer y co-nocimientos en el arte difícil de administrar bienlos pueblos, han otorgado á los fueros su protec-ción y deferencia los unos, y han tributado siam-dre los otros el homenaje de respeto que se debeá las instituciones que, conciliando, en fecundoconcurso, la libertad con el orden, han realizadoel desarrollo de todos los elementos de subsisten-cia y prosperidad, fortificando los vínculos de lafamilia y manteniendo la severidad de las cos-tumbres públicas y la rigidez y pureza de lasvirtudas privadas .

este ventajoso juició, y no á otras apreciacio-nes, conduce el examen de la organización social,política, económica y administrativa de estos pue-blos, cuando á dicho examen se consagra un cri-

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1

teriu desapasionado, imparcial y verdaderamentefilosófico .

1 iuflajo benéfico delas venerandas institucio-nes forales, han brotado, se han consolidado yhan producido ópimos frutos en este vuelo pa-triarcal, el seutimiecto religioso desenvuelto entoda su extensión y sublimidad, y el amor, la ad-hesión, la fidelidad y la obediencia al Trono, ha-biendo, á impulso de estas sacrosantas enseñas,dado á la patria los hijos de este país días de es-plen"or y gloria, cuando lo ha requeridn la se-gui idad de sus reyes y la dignid •tid é indepen-dencia de la nación .

a idea de la excelencia de las institucionesvascongadas ha sido siempre y en todos tiempostan universalmente popular, que los autores dela onstitución política de ádiz no pudieronmenos de reconocerlo así, al calificar como califi-caron de feliz al suelo vasco por sus venerandosfueros, cuya sabia combinación, teoría vanamen-te ensayada en otras partes por los hombres deestado más distinguidos, ofrece el espectáculode pueblos laboriosos, morigerados y contentos,libres en cuanto al hombre es permitido serlo yardientes entusiastas adoradores de sus reyes ydel salvador principio de la autoridad pública .

i bien á la muerto del señor don eriandoV . . . . , la tierra vasca se vio, comootras de la monarquía, envuelta en la guerra ci-vil, en que se disputó e trono de la excelsa ybondadosa y magnánima señora doña sabel ,el triunfo de las instituciones que hoy rigen y lalibertad , te la patria, los hijos de este país, así

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los que siguieron las banderas nfante donarlos, como los que en ilbao, an ebastián,

Vitoria. y otros puntos y en las filas del ejércitonacional. defendieron los derechos y la legitimi-dad de nuestra augusta. oberana, y sellaron consu sangre su adhesión acrisolada á la causa de laeina . . . . , y entregaron heróicamente sus

vidas por tan caro objeto, todos en su corazónfervientemente abrigaban el mismo unánimeinestinguible amor á los fueros, bnonos usos ycostumbres que sus mayores les legaron .

l anuncio de la conservación de estos fuerosfué el eco mágico, la chispa eléctrica que conden-só en una las aspiraciones de los vascongados, re-solviendo eu principio el memorable suceso, queal fin, el 1 de gosto de 1 tuvo lugar en loscampos de Vergara .

n el modo de apreciar la cuestión dinástica,potencias europeas de primer orden, en el con-curso que más ó menos directamente pudieronimpartir para la terminación de la guerra civil,indicaron que á las provincias Vascongadas seconserven sus fueros, como así lo comprueban lospreliminares del inolvidable convenio pacifica-dor, y es tradición inalterable de estos natu-rales .

or el artículo 1 . 0 del tratado ratificado en Ver-gara el ya dicho día 1 de gosto de 1 , se esti-puló q ie el apitáugerrer al don. aldomero spar-tero, recomendara con interés al obierno el curn-plirniento de su oferta, de comprometerse for inal-ntente á proponer á las ortes la concesión de losfueros .

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a idea suspirada del mantenimiento de losfueros y la palabra de un soldado español basta-ron para que, abandonados además á la confian-za, á la justicia, á, la hidalguía y á la gratitudnacional, los batallones alaveses, guipuzcanos yvizcaínos, depusieran las armas y cesara aquellalucha de horror y de esterminio, y quedase ceñi-da sin contradicción, con reconocimiento, conefusión y con amor la corona de esta altiva y po-tente monarquía en las sienes augustas de doñasabel , y renaciese una era de paz y de con-

cordia, y entrase spafia en la marcha prósperay civilizadora que la ha conducido á la altísimaimportancia política que se ha conquistado entrelas potencias europeas, regida por la sabiduría ycon servada en tranquilidad y reposo .

n ejecución del convenio de Vergara, cuyorecuerdo será eterno en los anales de la patria,sesancionó el de ctubre da 1 la ley consti-tutiva, por la que se confirmaron los fueros delas provincias Vascongadas, sin perjuicio de launidad constitucional de la monarquía, y se man-dó que, oyéndose á las rovincias, se propusieraá las ortes la modificación indispensable q -uie losmencionados fueros reclamasen en interés de lasmismas, conciliado con el general de la nación .

a confirmación solemne de la ley de de-ctubre de 1 , se ratificó también por el eal

decreto de de ulio le 1 1 , siendo, por consi-guiente, la situación de este país la más clara yconforme al derecho estricto .

a confirmación acordada por la ley de dectubre de 1 , no puede reputarse sino como

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absoluta, toda vez que otra interpretación de lacláusula «salva la unidad constitucional», expli-cada en el ongreso de los señores iputados enel finito sentido racional y posible, que es el deque las provincias Vascongadas están comprendi-das en la integridad del territorio español, afec-taría esencialmente al derecho inconcuso del país,á las condiciones del pacto remuneratorio de lavoluntaria entrega, y al ofrecimiento hecho enVergara á la faz del mundo .

ntes y después del pacto de Vergara ha go-zado la provincia de lava de sus institucionesforales, sin que nunca se hayan opuesto éstas á laá la unidad ni integridad de la monarquía, ni lafecunda organización del país y sn patriarcalgobierno hayan redundado jamás en mengua delos demás estados de spaña, al engrandecimien-to de los cuales y de la madre patria han coope-rado eficaz y decididamente estos pueblos en to-dos los períodos de su honrosa existencia,

a uniformidad á que se aspira por los que, áimpulso de la mejor buena fe seguramente, perobajo de erróneos conceptos en esta parte, no pue-de tener lugar en la hipótesis más funesta á estepacífico, morigerado y sensato paie, sino pres-cindiéndose de antecedentes de que ninguna po-, encia de la justificación y formalidad que laespañola prescinde al resolver una cuestión detanta gravedad y trascendencia .

as condiciones especiales de esta provincia,su clima, su topografía, la división de su propie-dad, el idioma k e sus habitantes, la particulari-dad de sus costumbres, y, en una palabra, su ma-

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nera de existir tan propia, tan en harmonía consus tradicionales hábitos, naturalmente contra-dicen la uniîormidadque no podría realizarse sinel riesgo evidente y positivo de hacer desapare-cer del mapa de los pueblos felices esta reducidaporción del terri„orio español .

os pueblos de esta provincia, fieles á sus com-promisos, y consiguientes con sus nobles é hidal-gos sentimientos, se han conducido desde el 1de gosto de 1 en los acontecimientos políti-cos que han ocurrido, de forma que las orteshan declarado, que han cumplido bien 11 lealmentelo prometido en los campos de Tergara .

l convenio de Vergara se ha observado con lareligiosidad propia de los españoles respecto delos jefes y oficiales del ejército de . arlos,comprendidos y no comprendidos en aquel actocélebre, y por lo tanto sería una horrible injusti-cia que los efectos del tratado dejaran de apli-carse al país que se sacrificó, desangró y aniqui-ló por unos y otros combatientes, y en favor delque se ha hecho la declaración de lealtad antesindicada, y á unas rovincias cuya juventud vi-gorosa y fuerte, en uno y otro bando militante, ópereció en la pelea, ó en gran parte se retiró ásus hogares sin irrogar gravamen de ningún gé-nero al erario público .

a provincia jamás ha solicitado nada al o-bierno de . 11 . ni á las ortes para las viudas ylos huérfanos de los que murieron en la guerracivil, sino que los proyectos en este sentido pre-sentados por el obeirno de . . á los uerposcolegisladores lo han sido en conformidad al ar-

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título última del tratado de Vergara, y no á ins-tancias del país, que se ha contraído siempre áque se le cumpla la promesa de conservarle susfueros, objeto predilecto y ardiente empeño deestos naturales, y pensamiento único de todos lospartidos, confundidos y aunados desde el sucesoglorioso de 1 de gosto de 1 en un vínculoindisoluble de amor, de fidelidad y de adhesióná la eina nuestra eñora .

n medio de la patente irremediable, dolorosaescasez de recursos de una provincia á la que,por un contraste tristisimo, va diariamente al-canzando todo linaje de calamidades, y en la cualla vida y el u ovimieuto se extingen por momen-tos, la provincia de lava cubre con puntualidady exactitud cargas superiores á sus fuerzas,atiende á la dotación de ni¡ clero numeroso, pro-veo á la instrucción pública en sus mayores pro-porciones, ocurre , i la beneficencia, abre y man-tiene caminos en todas direcciones, desiertas éimproductivas sus antiguas carreteras, áá causadel nuevo giro que los intereses y relacioneshau tomado hoy, tiene garantidas la seguridadde la propiedad y la custodia de sus campos, fo-menta y desarrolla toda clase de empresas, pagauna enorme deuda que la abruma y da frente álas infinitas y variadas obligaciones de una ad-ministración próbida, equitativa y tutelar, sinmás elementos que la moralidad, la laboriosidad,la economía y la sensatez de sus habitantes .

l lado de este notorio estado económico de laprovincia, se perciben las ventajas, las utilidadesy el prodigioso incremento que las rentas gene-

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ralos de la nación han adquirido desde la trasla-ción de las aduanas á las costas y fronteras, veri-ficada en contradicción abierta del fuero y conincalculables perjuicios de los pueblos, que priu-cipalmente atribuyen á esta importantísima no-vedad la decadencia consteruadora en que se en-cuentran .

iendo inconcebible para esta provincia otromodo de ser que el que sobrelleva á beneficio desus venerandas instituciones, equivaliendo ladesaparición de éstas á un decreto de muerte parae1, país, abonando la excelencia del régimen espe-cial la tradición de tantos siglos, los resultadospositivos de la práctica, las saludables leccionesde la experiencia, enseñanza donde deben apreu-derso las reglas para gobernar y administrar lospueblos en paz y ventura, de crer es, atendida laeminente rectitud y sabiduría del Trono y de losupremos poderes del stado, que ninguna inuo-

vación se canse en esta línea pues que ni la si-tuación excepcional de la provincia es incompati-ble con la prosperidad genera de la monarquía,ni envuelve ningún principio de injusticia, ni escierto que estos pueblos no contribuyan al sta-do, ni cuanto en daño de los mismos se ha preten-dido difundir, oscureciendo la vendad le la his-toria, la sanción del derecho y la convenienciapública en su más sana, genuina y legítima apre-ciación .

or el contrario, todos estos títulos, todas estasrazones, las circunstancias todas singulares de lacuestión, conducen sin violencia, naturalmente,por una precisión lógica irresistible, áque respec-

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to de esta provincia, la spaña en el siglo X X,practique, porque subsisten hoy las mismas can-sas, el mismo interés y el propio derecho, lo queen los tiempos antiguos y en la uropa modernahan practicado y practican los gobiernos de ele-vadas miras, los políticos ilustrados y los hom-bres notables por su talento y por sus luces, estoes, el mantenimiento de las autonomías en lospaíses en que, como en lava, han sido los pue-blos con ellas felices, y han contrib iído con todogénero de sacrificios en días de indeleble recor-dación al bienestar, á la independencia y á lagrandeza y prestigio de las naciones á cuya inte-gridad pertenecen .

or parte de la provincia de lava no se hadado en sus característicos hábitos de sensatez,confraternidad y respeto, motivo alguno para lainfundada agresión contra su régimen lanzada,ni para el conflicto y ansiedad en que ha venidoá constituir á estos pueblos pacíficos y pundono-rosos el eco de la inesperada y terrible voz de ex-terminio que ha resonado con natural indignaciónen los valles y montañas de este nobilísimo solar .

or todo esto, se halla en una necesidad im-prescindible, en el deber sagrado de rechazar lasapreciaciones de que han sido objeto sus fueros,buenos usos y costumbres, una rovincia, á laque asisten tantos y tan poderosos fundamentospara la defensa de sus instituciones en el terrenolícito del derecho y del más sincero acatamientoá las disposiciones supremas y á la opinión pú-blica, imparcial y justa .

a unta, absteniéndose de mayores indicacio-

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nes, por no permitirlo la índole de este acuerdo,ratificando en esta ocasión solemne su inaltera-ble lealtad, obediencia y adhesión al Trono y á laatria, interpretando fielmente y con toda con-

ciencia el voto y sentimiento unánime de las her-mandades, pueblos y habitantes de lava que setienen por dichosos á la sombra de sus queridasvenerandad instituciones, y profundamente afec-tada y conmovida á presencia de las reclamacio-nes y juicios deducidos en solicitud do lo que no-toriamente contradicen razones de tan elevadanaturaleza protesta en la forma irás conveniente,pero con la consideración y deferencia que corres-ponde, contra las enunciadas reclamaciones yjuicios vertidos ou grave daño de un derecho in-concuso y evidente y espera, con toda confianza,de la bondad proverbial de nuestra idolatradaeina y eñora, de la sabiduría de su obierno,

de la ilustración y sana política de los uerposcolegisladores, y de la hidalguía, caballerosidad yrectitud características de los españoles, justicia,protección y amparo en favor de una causa santa,noble y legítima por cuantos títulos pueden in-vocarse útilmente ante el tribunal de ios y delos hombres .

Tal es el parecer de la comisión V . ., sin em-bargo, con sus mayores luces, se servirá deter-minar lo que contemple más oportuno .

ramayona de ayo de 1 .- duardo dechevarría . - Vicente de ayueta . - aturninoópez de Vicuña.- anuel larigorta- oséíaz de Tuesta.- oaquín de artearroyo.-erónimo de arrosa .

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equnda urada, general ordinaria del ale ayode 1 1.- a. unta escuchó con el más religiososilencio la lectura del informe que precede, ymovida de un sentimiento unánime de satisfac-ción, aprobó por aclamación, y con las demostra-ciones del cada día mayor y más ferviente amorá este patriarcal venerando régimen, cuanto porla omisión especial se propone, acordando que áfin le que los pueblos vuelvan á adquirir la tran-quilidad y el reposo de que indebidamente sehan vista privados á presencia de las reclamacio-nes y juicios contraa sus seculares institucionesdeducidos, y para que puedan vivir con la segu-ridad y confianza que inspiran la naturaleza dela cansa., la bondad, sabiduría y, justicia carac-terísticas de la eina nuestra eñora . . . ,la ilustración y rectitud del obierno supremo yde los Unerpos colegisladores, la hidalguía y dig-nidad de la ación y la solicitud, perseveranciay prudencia on que el uerpo Universal de larovinciayy la iputación general velan ince-

santemente per la conservación de los fueros,buenos usos y costumbres de lava, se imprimay circule en la forma acostumbrada la solemnedeclaración que antecede .- or acuerdo de launta, sus ecretarios, osé de Uriarte . - ariano

de Ugarte.- s copia conforme.- l iputadogeneral, amón rtiz de Zárate .

ero antes hay otra consideración que sen-tiría se me hubiese pasado por alto . o sólose había acusado á las provincias de afrance-samiento no sólo se había querido encontrar

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cierta afinidad entre los sentimientos de amoral fuero que man festahan aquellos naturalescon ciertas publicaciones que se habían he-cho en el vecino imperio, sino que se habíalevantado grande alarma y se habían so-breexcitado aquellas masas, no por culpaciertamente, no por hecho el menor del o-bierno ni de las ortes, sino con motivo pre-cisamente del voto particular del señor án-chez ilva que ya conoce el enado, y ciertosartículos publicados en periódico de unaprovincia vecina, por los cuales el pueblovascongado había empezado á creer que ha-bía un plan para echar abajo los fueros, ycomo aquel país ama ta to esas institucionesporque con ellas ha vivido feliz por espaciode tantos siglos, las masas estaban sobre-excitadas y llenas de pasión . Yo tengo car-tas de individuos de aquel país que hanvenido recientemente á la corte y me hanconfirmado su contexto, en las que se diceque se habían empezado á hacer novenas yrogativas y romerías á los célebres santua -rios de uestra eñora de ránzazu y anntonio de Urquiola una cosa, en fin, seme-

jante á la que están haciendo los pobres po-lacos en la triste y sangrienta lucha que hoysostienen contra sus opresores . n vista decuya excitación del espíritu público, las jun-tas generales de lava que se reunían, no

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por extraordinario, sino con arreglo á fueroen la época que normalmente les correspon-de, obrando con lealtad, con noble valor, ycon el amor que han manifestado siempre ásu oberana, se creyeron en el deber, no dedar expansión estéril á sus sentimientos . sinode calmar la ansiedad producida en las ma-sas, y decirles no tengáis miedo vuestracausa está confiada á poderes justos de unanación noble todo eso que escriben es efectode la pasión y de la exagernción, no estandotal vez convencidos de la verdad de lo quesois calmaos aquí estamos nosotros para de-fender legalmente vuestros derechos, y allímás arriba están los poderes públicos parahaceros justicia .

ice uno de los párrafos de este patrióticodocumento que por cierto contrasta de unamanera bastante notable por su severidad,por su circunspección, por su gravedad y porsu respeto á todo lo respetable, con las violen-tas formas del discurso que anteayer especial-mente pronunció el señor ánchez ilva . iceasí el parrafo

iendo inconcebible para esta provinciaotro modo de ser que el que sobrelleva á be~neficio de sus venerandas instituciones, equi-valiendo la desaparición de estas h un decreto dímuerte para el pals, abonando la excelenciadel régimen especial la tradición de tantos si-

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glos, los resultados positivos de la práctica,las saludables lecciones de la experiencia,enseñanza donde deben aprenderse las reglaspara gobernar y alministrar los pueblos enpaz y ventura, de creer es, atendidaa la eminen-te rectitud y sabiduría del Trono y de los upre-mos poderes del stado, que ninguna innova-ción se cause en esta línea pues que ni la situa-ción excepcional de la provincia es incompa-tible con la prosperidad general de la monar-quía, ni envuelve ningún principio de injusti-cia, ni es cierto que estos pueblos no contri-buyan al stado, ni cuanto en daño de losmismos se ha pretendido difundir, oscureciendola verdad de la historia, la sanción del dere-cho y la conveniencia pública en su más sana,genuina y legítima apreciación .

» or el contrario todos estos títulos, todasestas razones, las circunstancias todas singu-lares de la cuestión, conducen sin violencia,naturalmente, por una precisión lógica irre .sístible, á que respecto de la provincia la s .paña en el siglo X X practique, porque sub-sisten hoy las mismas causas, el mismo inte-rés y el propio derecho, lo que en los tiem-pos antiguos y en la uropa moderna hanpracticado y practican los obiernos de ele-vadas miras, los políticos ilustrados y loshombres notables por su talento y por sus lu-ces esto es, el mantenimiento de las aulonomlas

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en los países en que, como en lava, han sidolos pueblos con ellas felices, y han contri-buido con todo género de sacrificios en díasde indeleble recordación al bienestar, á la in-dependencia y á la grandeza y prestigio delas naciones á cuya integridad pertenecen .

» or parte de la provincia de lava no seha dado en sus característicos hábitos de sen-satez, confraternidad y respeto, motivo algu-no para la infundada agresión contra su ré-gimen lanzada, ni para el conflicto y ansiedaden que ha venido á constituir á estos pueblospacíficos y pundonorosos el eco de la inespe-rada y terrible voZ de exterminio que ha resona-do con natural indignación en los valles ymontañas de este nobilísimo solar .

» or todo esto, se halla en una necesidadimprescindible, en el deber sagrado de recha-zar las apreciaciones de que han sido objeto susfueros, buenos usos y costumbres, una provincia,á la que asisten tantos y tan poderosos funda-mentos para la defensa de sus institucionesen el terreno lícito del derecho y del mhs sinceroacatamiento el las disposiciones supremas y á laopinión pública imparcial y justa .

a junta este es el párrafo más signifi-cativo en el sentido de la lealtad la junta,absteniéndose de mayores indicaciones, porno permitirlo la índole de este acuerdo, rati-ficando en esta ocasión solemne su inalterable

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lealtad, obedŕenciaa y adhesión al Trono y é lapatria, interpretando fielmente y con todaconciencia el voto y sentimiento uná ime delas hermandades, pueblos y habitantes delava que se tienen por dichosos á la sombra

de sus queridas instituciones, y profundauaen.teafectada y onmovida á presencia de las recla-nmciones y juicios deducidos en solicitad de loque no!orianaente contradŕcen razones de tan ele-vada. naturaleza, protesta en la forma rnés con-veniente, pero con la . consideración y deferenciaque corresponde, contra las enunciadas reclanaa-cŕones y juicios vertidos por lo que han dichociertos discursos y decía el señor ánchezilva en grave daño de un derecho inconcuso y

evidente y espera, con toda confianza, de la bon-dad proverbial de nuestra idolatrada ` eina yeñora, de la sabiduría de su obierno, de la

ilustración y sana política de los uerpos cole-gisladores y de la hŕdalguŕa, caballerosidad yrectitud característica de los españoles, justicia,protección y amparo en favor de una causasanta, noble y legítima por cuantos títulospueden invocarse útilmente ante el tribunalde ios y de los homhrcs .»

sta declaración fué aprobada por la juntageneral unanimemente y en la aprobación dela junta al dictamen que dió una comisión delas que allí se nombran para proponer cual-quiera resolución grave, se leen también fra-

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ses de igual índole y tan significativas comolas que acabo de tener la honra de leer al e-nado . e dice ló que sigue

« a junta escuchó con el más religioso si-lencio la lectura del informe que precede . ymovida de un sentimiento unánime de satis-facción, aprobó por aclamación . y con las de-mostraciones del cada día mayor y rnŕzs fervienteamor á este patriarcal venerando régimen, cuan-lo por la comisión especial se propone, acordan-do que á fin de que los pueblos vuelvan á ad-quirir la tranquilidad y cl reposo de que indebi •darnente se ban visto privados á presencia de lasreclamaciones y juicios contra sus seculares ŕnsti-tnciones deducidos, y para que puedan vivircon la seguridad y con/ianZa que inspiran la na .turaletia de la causa, la bondad, sabiduría yjusticia características de la eina nuestra e-

ñora . . . , la ilustración y rectitud delobierno supremo y de los uerpos colegislado-

res, la hidalguía y dignidad de la nación, y lasolicitud, perseverancia y prudencia con queel uerpo Universal de la rovincia y de • laiputación general velan incesantemente por

la conservación de los fueros, buenos usos ycostumbres de lava, se imprima y circuleen la forma acostumbrada la solemne de-claración que antecede.- or acuerdo de la

unta, su ecretario .- osé de Uriarte.- a-riano de Ugarte .- s copia conforme .- l

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iputado general, amón rtíz de Zárate .»ste diputado general es justamente el dig-

nisimo iputado á ortes que hoy representaen el ongreso al distrito alavésde aguardia .

ste documento, que se presentaba comouna protesta contra los poderes públicos este documento, sobre el cual se hacían reti -cencias tan graves, mucho más graves toda-vía por las circunstancias en que esa expli-ción y ese comentario se hacían ese docu-mento, señores, ha producido el efecto queesperaron produjese los nobles rocuradoresde la tierra de lava y el aballero iputa-do eneral que estaba á la cabeza de ellosese documento ha calmado, si no del todo,señores, ha calmado mucho, muchísimo la so-breexcitación de aquel país, que espera hoytranquilo, yo lo declaro aqui, no en nombresuyo, porque no me ha dado poderes paraello pero interpretando fielmente sus senti-mientos, espera tranquilo, repito, el resultadode las deliberaciones del enado y de lo quetengan á bien hacer los cuerpos colegislado-res de acuerdo con el obierno de . . y laorona, seguros de que nunca les harán la

injusticia que podrían creer aquellos pueblosse les iba á hacer, si se atendiese á ciertas re-clamacion,s, comentarios y apreciaciones desus tueros que se han hecho aquí durante es-tos tr-s días .

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ejo la declaración de la junta general delava á los señores taquígrafos, para que si

el señor residente lo tiene á bien, pueda in-sertarse este documento íntegro en el ` iariode las sesiones . s¡ se verá que no mutilo .

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l señor Ñ ntes de tomar el hilodel discurso que empece á pronunciar en lasesión de ayer á consecuencia de la alusiónpersonal que sobre muchos puntos graves delpais en que nací me hizo el señor án-chez ilva, debo haca- una aclaración enel interés de . . y en el de las personasá quienes parecía que . . habia podido in-ferir una grave injuria . ntre las palabrasque ayer cité re ativas á la junta general delava y á los propietarios vascongados á

quienes . .había atacado con dureza, habíauna en el artículo impreso del periódico queyo leí, que decía concusión . sta palabra mepareció tan dura, que después de la sesiónhube de hablar acerca de ella con el señoránchez ilva, el cual me dijo que no la ha-

bía pronunciado registré entonces la versióndel iario de las sesiones, y con efecto, la pa-labra que . . empleó y allí consta fué la pa-labra confusión y no concusión al lado de lade monopolio . uede, pues, hecha esta acla-

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ración tan honrosa para las personas aludi-das corno para el señor ánchez ilva, quepor mi parte queda absuelto de un pecadoque no había cometido .

l enado recordará que ayer me ocupédel carácter general del documento llamadodeclaración ó protesta de la junta de lava,sobre la cual el señor ánchez ilva habíaempleado casi el primer día, haciendo ob -servaciones durisimas y de una acerbidadpoco común . Tócame hoy ocuparme de algu-nos puntos concretos y precisos que . . tra-tó en el principio de su peroración .

ero antes de entrar en la vindicación delos agravios á que se refieren esos puntos yen la rectificación de inexactitudes históricascon ellos enlazadas, debo decir que el hechoasentado por . ,, relativo á que la junta delava no había podido reunirse, según fuero,

sin asistencia del representante del obierno,es un hecho del cual sin duda . . no estababien informado . l representante del obier-no asiste siempre, desde hace muchos años, álas juntas generales de las tres provinciaspero esa asistencia á la de lava no es defuero, como supone . . de suerte, que aun-que ese señor representante del obierno hu-biese dejado de asistir á la junta de lava, locual no es ex acto, no hubiera sido una infrac-ción de fuero com creía . . a verdadera

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infracción de fuero es la asistencia del repre-sentante del obierno á las juntas de lava,por una razón de especialidad que . . cor •prenderá, y es, que las tres provincias Vas-congadas y esto lo observó . , el primerdía no tienen ni legislación, ni prácticas, nimétodos comunes cada una vive con su au-tonomía propia cada una tiene su especiali-dad y así como las provincias de uipúzcoay Vizcaya han tenido constantemente unagente del obierno que las presidiera enjuntas, cuyo agente se llamaba corregidor, enlas de lava, en la historia de ese país no seha conocido jamás tal funcionario . as juntasde lava fueron siempre presididas por el di-putado general . era rectificación es esta deun hecho histórico que no dudo que . .apreciará del mismo modo que yo cuandopregunte á cualquiera persona que esté ente-rada de las instituciones especiales de lava .

arecía que . . había hecho esta indica-ción como lamentándose y como extrañandoque en el caso de haber habido allí un repre-sentante del obierno, hubiese permitido ladeclaración ó protesta de que ayer me ocupé .ues precisamente creo yo que honraría mu-

cho al representante del obierno el que hu-biese estimulado, cosa que no sé si sucedió óno, la tal declaración ó protesta, porque, co-mo ayer probé, en lugar de ser aquel docu-

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mento un acto de inobediencia ó de falta derespeto más ó menos directo á los poderes pú-blicos, fue por el contrario un acto de lealtadá la eina, un acto de sumisión á dichos po-deres, y un medio de calmar la efervescenciaque habían producido ciertas publicacionescontrarias á los sentimientos de aquel país .

« ue el censo electoral, decía . ., está li-mitado y la voluntad pública muy mermada .»eñores, á esto voy á responder con hechos .

¿ ómo ha de estar limitada la representaciónpública en un país donde el voto activo y pa-sivo pertenece á todo vizcaíno que ha nacidoen aquel ilustre solar n el hecho de habernacido en Vizcaya, de vivir allí, no hay viz-caíno, sea pobre, sea rico, que no tenga de-recho activo y pasivo, que no pueda tomarparte en la elección de todos los representan-tes de aquel país, que no pueda ser hasta di-putado general . Un simple herrero de Vizca-ya puede ser diputado general .Vea . . cómo le han informado mal en

una porción de puntos interesantes de la le .gislación de nuestro país . so sucede en Viz .capa . ues en lava, ¿qué diría . . si pre-senciase el espectáculo patriarcal y sencillode aquellas juntas, especialmente cuando secelebran fuera de la capital y viese que lamayor parte de los procuradores, llamadosvulgarmente hueveros y la palabra es curiosa

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y merece esplicarse aquí, porque general-mente son los procuradores á juntas gentesde ns lugares, que cuando no tienen aquelcarácter suelen ir á la capital á vender sus ca-rros de !eña y cestas de huevos , son labrado-res sencillos de chaqueta n el país en queesto sucede ¿puede decirse que la voluntadestá cohibida, que las elecciones están limita-das, que los derechos políticos están merma-dos e hablado de Vizcaya y he hablado de

lava .ues ¿y en uipúzcoa, señores n ui-

puzcoa ¿no ha habido una ocasión en que ce-lebrándose juntas generales en eva, el señoronde de Villafuertes y el r, onde de on-

terrón, acaso los dos próceres más distingui-dos que tenía aquel noble solar, estaban pre-sididos, por quién cree el r . ánchez ilvaor un zapatero que era alcalde de la villa

de eva, el cual zapatero, además de tenerese oficio, tenía también el de torear, y le lla-maban el Zapaterillo de eva . ues ese zapa-tero , torero además, era alcalde de eva,y como alcalde presidía las juntas á las cua-les asistían, según he dicho, el r . onde deVillafuertes , el r . onde de onterrónjuntamente con todos los demás representan-tes d- la provincia, con los hombres de me-diana fortuna como con los de as clases máshumildes .

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e dice uno de mis compañeros en corro-boración de lo que voy asegurando, que unsastre de zcoitia fué quien en cierta ocasiónresidenció como alcalde, y por consiguientepresidente de la junta de uipúzcoa, al señor

uque de ranada, grande de spaña, dipu-tado y procurador general que había sido delpais .

abló . . del dieZ no y de lus partícipes le .gos, suponiendo . . yo no se lo oí, perouna de las personas que estaban á mi lado,me dijo que . , había hecho una grandeacusación sobre la que nosotros debíamos darlas explicaciones ó aclaraciones convenien-tes , suponiendo, repito, que había puntos de .las provincias Vascongadas en que se cobra-ba el diezmo, y en que al mismo tiempo lospropietarios de tierras de esos mismos luga-res habían obtenido que se les pagase por elstado los derechos que les correspondían

como partícipes legos de diezmos . e he in-formado del caso y es inexacto á . . le haninformado con error. Yo diré que si ha habi-do un propietario que ha hecho reclamacio-nes al stado por su derecho de partícipe le-go, no ha cobrado el diezmo .

Tampoco es exacto que en la mayor partedel país se cobre el diezmo, como no lo esque en la cobranza del diezmo se haya idocontra las instrucciones, prevenciones y ad-

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vertencias del obierno de . ., ni que sehaya creído infringida la ley general recuer-do que cuando se trató del arreglo de la cues-tión del culto y clero en las ortes de 1 ó1 , á las cuales yo tenía la honra de per-tenecer en el ongreso de los iputados meparece que era inistro de acienda el señor

on , nos acercamos á él y le dijimos hayuna parte de nuestro país que paga por supropia voluntad, que paga por razones deconciencia, á las cuales no podemos ponerobstáculos, en unas partes el diezmo entero yen otras el medio diezmo, creyendo que deotra manera no cumple con una obligaciónreligiosa . ¿Tiene inconveniente el obiernode . en que sin violentar esas concien-cias, allí donde el país espontaneamente quie-ra pagar el diezmo, lo pague Y el obiernode . . obrando con la prudencia y el tactoque acostumbra, dijo que no había inconve-niente en que esa práctica siguiese, y esapráctica se ha seguido .

ero no me citará . . un sólo punto endonde se cobre el diezmo á propiedades cu-yos dueños han venido después á reclamardel stado los derechos que les correspondencomo partícipes legos . Y digo más es muyposible que esos mismos propietarios no hu-bieran acudido al rario general á reclamarla indemnización de diezmos que les corres-

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pondía como partícipes legos, si el stado nose hubiese incautado de las propiedades delclero en aquel país, con las cuales propieda-des y las demás suyas las provincias Vascon-gadas podían haber cumplido las cargas dejusticia qu, las impone la deuda especial, ladeuda provincial que tienen de mucho tiempoatrás por la construcción de carreteras, porlos capitales que necesitaron tomar á censopara salir de grandes apuros, y algunas vecespara atender al servicio de , l . en épocasde guerra con los donativos voluntarios queentonces acostumbraban á dar las ,provin-cias .

abló después . . del clero, é hizo uncómputo del personal de que constaba el de

lava, de lo que tocaba percibir á ese clero,de lo que percibía, sacando la consecuenciade que un párroco en nuestro país llegaba átener diez mil y tantos reales, al paso que enlos pueblos del interior en algunos tenía pocomás de dos mil, y en aquellos que más tresmil y tantos . . . se respondió á si mismo,porque empezó diciendo que no había podi-do adquirir un dato oficial estadístico acercade ese particular, y es verdad . Yo he pedidoese dato v tampoco le he podido obtenerporque estando pendiente el arreglo parro-quial, se han dirigido diferentes comunicacio-nes, según tengo entendido, á los varios pre-

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lados que regían antes aquella grey, eranel obispo de amplona, el de antander, el dealahorra y en el arciprestazgo el señor arzo-

bispo de urgos, y como estaba pendiente elarreglo, como se sabía al mismo tiempo queiba á nombrarse el obispo de Vitoria, todo lodejaron hasta que se estableciese la nuevadiócesis, y esta no ha tenido aun tiempo parahacer la división de parroquias, y por consi-guiente para presentar ¿.l obierno el núme-ro exacto de párrocos beneficiados y cape-llanes de que haya de constar el personal delclero de aquel país .

ubo también otra inexactitud en el cóm-puto del señor ánchez ilva, porque, si malno comprendí, . . contaba únicamente elclero alavés en lugar de contar todo el clerovascongado, limitándose además á los párro-cos y cuando después se ungía á determina-dos puntos del interior . contaba además delclero parroquial el cabildo y beneficiados ysabido es que son muchos más en las iglesiaslos beneficiados y coadjutores que los párro-cos .

« ue hubo párrocos de la provincia delava que se quejaron agriamente á la junta

general de la pequeñez de sus dotaciones .»uponía el señor ánchez ilva que esas re-

clamaciones habían sido de todo el clero delava . eñores, en primer lugar, me choca

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mucho que siendo las juntas de lava, no ápuerta abierta, sino á puerta cerrada, siendosus sesiones secretas, haya habido quien asis-tiendo er cualquier concepto á esas juntashaya enterado á . . de hechos oficiales queno podía revelar porque no eran suyos, nsegundo lugar, habiendo averiguado yo loque ha sido esa queja, he venido á saber queno era del clero en general de la provinciade lava, sino que se limitaba únicamenteal clero de unos pocos pueblos de la hermandad de Vald-govia, pertenecientes al arciprestazgo de urgos . e suerte que no sepuede computar lo que recibían esos eclesiásticos con lo que hayan recibido los demásde las cuatro quintas partes de lava la her-mandad de Valdegovia es una sola de lascuarenta y nueve hermandades de que cons-ta la provincia de lava .

« ue en el año 1 1 se presentaron al o-bierno los comisionados de esas provinciastantas veces oídas, y convinieron con el o-bierno en que se tuviera por abonable encuenta una cantidad determinada .» on laspalabras textuales que pronunció . . y so-bre estas palabras . . hizo una larga decla-mación y emitió una serie de observacionesque ocupan la tercera parte de su discursodel primer día la base de aquel discurso re -lativamente al clero, fué el hecho que acabo

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de citar, el convenio que supone . . acor-dado entre los representantes de las provin-cias Vascongadas y el obierno de . .

eñores debo declarar que en aquella épo-ca era yo comisionado en corte por la provin-cia de lava, que también era iputado áortes por la misma provincia, y que enton-

ces era el general ersundí capitán generalde adrid .

e preguntado además á otras perso-nas que tenían representación de aquel paíscerca del poder central y ninguna de ellastiene conocimiento de semejante convenio .

o sé, pues, en qué datos se fundará el se-ñor ánchez ilva para asegurar semejantehecho lo que sé es que yo tenía á a sazón elcarácter de comisionado en corte y el de i-putado, y es muy extraño que yo no tuviesenoticia ni intervención en semejante convenio,porque para un asunto que tanto afecta-ba al fundamento del sistema foral era in .dispensable que se diese intervención á losiputados y á los comisionados en corte por

las mismas provincias interesadas . Yo reuníaentonces los dos conceptos, y no intervine ental convenio . eguro es que no habrá acto al-guno oficial en que aparezca la firma de loscomisionados en corte de las provincias Vas-cas que demuestre que á nombre y con auto-rización de las mismas intervino en un con-

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venio con el obierno de . . sobre la ma-teria que el r . ánchez ilva afirma habersido objeto de un acuerdo .

recisamente se refería . . á una de lasépocas en que más vivamente fueron ataca-das las provincias Vascongad°.s, y en quemás empeño se mostró por el obierno paraque se realizase el arreglo de fueros y se ve-rificase la audiencia de aquéllas á fin de re -solver la cuestión prevista en la ley de de

ctubre de 1 .ra entonces residente del onsejo el se-

ñor ravo urillo, el cual, como saben loseñores enadores, es un hombre de voluntad

firme, sumamente laborioso, muy amigo deorganizar y mejorar la administración públi-ca, que se había propuesto resolver á todacosta la cuestión del arreglo de fueros . ues,bien el r . ravo urillo convocó á las pro .vincias Vascongadas los comisionados de lasmismas vinieron lealmente á muy pocos díasde haber sido citados, como siempre lo hanh cho, para entenderse con una comisiónnombrada al efecto por el obierno de . .sta comisión estaba presidida por el señorarqués de iraflores, y compuesta de 1

individuos los más caracterizados que se co-nocían en las diferentes carreras del stado .ntre ellos estaban el señor asaus, el fiscal

del onsejo eal, el malogrado don ederico

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Vahey, el señor antillán, que era un archivoandando como vulgarmente se dice , y teníatambién manía particular contra las rovin-cias Vascongadas, si bien no era tan apasiona-do en este punto como el señor ánchez il-va pero como hacendista tenía grandes de -seos de que esa cuestión tuviera término .

os comisionados vascongados celebraronsus conferencias con aquella junta, que conti-nuaron con regularidad por espacio de cua-tro ó cinco meses . - o dieron resultado, por-que sobrev no en el reino un acontecimientopolitico, que no recuerdo bien, el cual obligóal señor gravo urillo á disolver la comisióny á despedirnos á los representantes de lasprovincias, sin que en todo ese tiempo hubie-se tenido lugar el convenio que suponía el se-ñor ánchez ilva haberse celebrado entrelos comisionados en corte y el obierno de

. ., sin que en todo ese tiempo se hubiesellevado á la expresada comisión una cuestióntan importante .

También habló . . del sistema tributario,y dijo que la ley para su planteamiento fuévotada con la concurrencia de los iputadosde las provincias Vascongadas en el ongre-so, y de los enadores naturales de las mis-mas en este alto uerpo, sin que ninguno deellos se levantara á exponer la más minimaduda . or consiguiente, preguntaba . . «las

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provincias ¿quedaron ó no ligadas con aque-lla ley » ste argumento pareció aquí demucha fuerza, de una fuerza irresistible .onsiste en decir ¿cómo esos iputados áortes y esos enadores que han intervenido

en la votación de la ley sobre el sistema tri-butario-no consideran ligado á su país con esavotación en que tomaron parte

sto tiene dos respuestas . os iputados áortes por aquellas provincias no han sido

considerados nunca con la autorización bas-tante para tratar del arreglo de fueros porninguno de los diferentes inisterios de losdiversos partidos que se han sucedido en elpoder desde 1 , durante cuyo período hahabido nada menos que inisterios . os

iputados y enadores han tenido una proce-dencia muy distinta de los comisionados encorte, y no han venido autorizados con la mi-sión especial que todos los obiernos han exi-gido . sa misión ha sido siempre encomen-dada á los individuos designados por las pro-vincias reunidas en junta general, los cualescomo digo, no eran los iputados á ortes,sino los comisionados en corte, que eran losque traían poderes especiales para tratar conel obierno acerca de una cuestión tan capi-tal como la del arreglo de fueros . l envío deesos comisionados tampoco fué exigencia delas provincias, sino determinación del o-

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bierno de mojo que, al mandarlos para esacomisión especial . el pais vascongado no hizootra cosa que cumplir las órdenes del o -bici-no central .

ues bien como el señor ánchez ilvasaca una consecuencia tan grave de la vota-ción del sistema tributarlo, debo manifestarque los iputados por aquellas provincias, óal menos yo que lo he sido casi constantemen-te d°sde 1 , acá, jamás hemos votado en lacuestión de presupuestos, porque ya y la ma-yor parte de mis compañeros, por razones dedelicadeza, porque no nos parecía ien votarimpuestos ,ue debían pagar las demás pro -vincias de spaña, nos hemos abstenido dei ,tervenir en esa cuestión mientras no se ve-rificara el arreglo de los fueros . -,ro esa in-tervención no significaría nunca que estuvie-se ligado nuestro país por efecto de aquellavotación y tanto no significa este, que varios

inistros de acienda, y alguna vez los re-sidentes del onsejo, al ocuparse de la discu-sión de presupuestos y al tratar de la mate-ria de quintas y de arreglo del culto y clero,se levantaron en las ortes á decir lealmentey á excitación y súplica nuestra de que decla-rasen lo que en conciencia creían justo, quesegún la ley de de ctu~re no podía en-tenderse que la aprobación de los presupues-tos prejuzgaba la del arreglo d° fueros . sa

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votación pues, dado que se hubiese verifica-do en los términos que supone el señor án-chez ilva, no podía ligar á las provinciasvascongadas mientras no se llevase á caboaquel arreglo, y al declararlo así no se hacíamás que rendir un culto al principio legalque establece las relaciones comunes entre elpoder central y las mismas provincias, ínte-rin siga su organización especial, ínterin nollegue el caso de la modificación ó arreglo desus fueros .

ientras ¡lo llegue ese caso, sigue vigenteel artículo 1 .° de la ley de de ctubre quedice «se coníirman los fueros de las provin-cias Vascongadas, salva la unidad constitucio-nal» or consiguiente, tendrán sus métodosespeciales para el repartimiento de cargas,su sistema propio de administración y sus re-glas peculiares para su régimen, mientras nose cumpla el artículo . 0 , en que se determinaen qué tiempo y en qué forma se ha de veri-ficar el arreglo de los fueros, debiendo serprecisamente los puntos principales del mis-mo los correspondientes á tributos y á quin-tas, de que tanto se ha ocupado el señor án-chez ilva .

o he tenido tiempo de registrar los ia-rios de sesiones de aquella época pero estoyseguro de que entre los dignos individuos dediversos abinetes que dieron esas explica-

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clones en el ongreso, figuran los nombres delos señores on, ravo urillo, antillán, ysi no me equivoco, hasta el señor uque deValencia, como residente del onsejo, enuna ocasión .

Tocó después el señor ánchez ilva unacuestión muy delicada, y que es quizás laidea en que más ha persistido . . en su dis-curso de estos tres días últimos .

l señor ánchez ilva ha querido dejaren el enado la impresión de que las provin-cias Vascongadas no son un país libre, sinouna oligarquía opresora, en la cual ciertocorto número de familias patricias son lasque están explotando el país . e lamentaba suseñoría de esto, y decía «yo levanto aquí mivoz como abogado de los pobres .» Y habien-do notado alguna señal de extrañeza en nos-otros, insistió . . en sus argumentos y dijo« í, señor tengo derecho á expresarme asívoy á hablar en nombre de los pobres y ádefenderlos contra aquellos que están exentosverdaderamente de toda obligación, y hacenque estas graven esclusivamente sobre lasclases menesterosas .» n prueba de cuyaaserción citaba los empréstitos á que según

. . han acudido aquellas provincias, y ha-blaba también de la contribución de consu-mos, que . . supone pesar sólo sobre lasclases pobres .

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esto no necesito contestar más que conlos hechos . . supone que allí no se ha ve-rificado nunca reparto á la propiedad, queallí están exentos los ricos así del pago de laco ribución de consumos como del pago deimpuestos directos para las atenciones públi-cas .

o voy á ir muy lejos para buscar c jem-plos que demuestren la inexactitud de esto,aunque e -. la historia de nuestro país abun-dan . ólo citaré el ejemplo de lo que sucedióen la guerra de frica, acontecimiento deayer, de cuyos pormenores puede enterarsecuando guste el señor ánchez ilva, que tanprofundamente analiza y pesquisa todos losnegocios sometidos á su ilustrada atención .

¿ ómo se ha hecho el reparto de aquellosmillones que las provincias Vascongas dieronespontaneamente al obierno para atender alpago de las obligaciones que sobre él pesa-ban con motivo de la guerra de .África, obli-gaciones que no eran provinciales, sino de in-terés general recisamente de la manera máscontraria á la que . . ha indicado . l re-parto en mi provincia, lava, y supongo quelo mismo habrá acontecido en Vizcaya y ui-púzcoa . se hizo computando le que tenía y loque debía pagar la propiedad, que es la quemás paga computando lo que debía pagar elcomercio computando lo que correspondía

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pagar á la industria, y dejando poquísimo,muy poco para las otras clases del país,

ste es un hecho, no es un cálculo ni unaapreciación . obre su exactitud no tengo in-conveniente en decir al señor ánchez ilvaque ine refiero á lo que . . mismo puedepreguntar á cualquier persona bien entendi-da en el asunto .

on/iibución de consumos . sta contribuciónestá en moda sacarla ahora á plaza pur cier-ta escuela para dar á entender que las clasespobres, las clases desheredadas, como esa es-cuela las llama, están mal atendidas en nues-atra organización social . ste argumento, se-ñores, no sólo le hace el señor ánch z ilvacon relación á las provincias V as •c o>ngadas,sino que lo emplean los hombres de la escue-la á que ha pertenecido . . con referencia átodos los pueblos á todos los individuos de lanación que componen esa clase que ellos lla-man desheredada, y en favor de las cuales di-cen que es menester abolir dicha contribu-ción .

ues bien justamente en nuestro país esasclases que se llaman desheredadas son á lasque menos puede aplicarse tal calificación .sas clases entre nosotros participan en ma-

yor parte de los derechos políticos, y sontambién sobre las que menos grava la contri-bución de consumos .

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. . se asombrará, sin duda, aloirme decirque los articulos que en nuestro país estángravados por este concepto con un derechoun tanto fuerte, son los licores, los vinos y lacarne . ues bien ¿qué gravamen puede impo-nerse por el consumo de estos artículos á un

-labrador vascongado que come carne cuatrodías al año, 1, que apenas llegarán á ocho losdías en que en ese período beba vino ólolos que tienen el penoso oficio de herreros,cuyo trabajo es duro, que tienen que hacerlode día y de noche, suelen los infelices, paratener fuerzas, libar más á menudo el licor deavarr ó de la ioja . l labrador, que es lo

que constituye la clase más general del país,lo repito, bebe vino y come carne muy pocosdías al año . kquellos hombres tan morigera-dos, tan vigorosos, tan- trabajadores, tanamantes de su familia, aquellos hombres quepueden presentarse como modelos en su cla-se, viven muy penosamente . o con miseria,que allí no se conoce, porque el trabajo laahuyenta, pero si con frugalidad, á la quepor común acompañan la virtud, la alegría yel contento doméstico . quellas inocentes fa-milias que parecen no pertenecer á este siglode vicios, de lujo y de disipación . sólo se man-tienen con la leche, la castaña, el maíz y_ laver-dura que les da espontaneamente el pedazode tierra que cultivan alrededor de su caserío .

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or consiguiente, esa contribución de con-sumos, con la cual se quiere meter tanto rui-do, no se puede citar como argumento contrala ventaja y el privilegio que el señor án-chez ilva quiere suponer disfrutan en aquelpaís las clases ricas en perjuicio de las clasespobres .

or lo que hace á los repartos que se hanhecho en ocasiones extraordinarias, cuandoha habido necesidad de ayudar con donativosá los conflictos de la nación, se han hechosiempre entre las clases acomodadas, y nuncahan contribuido las clases pobres .

efiriéndome ahora á los acordados en cir-cunstancias normales, diré la provincia delava tiene una contribución que llaman fo-

gueral y uipúzcoa creo que está en el mis-mo caso , que sólo se impone á las fortunas,según su mayor y menor importancia .

ue los colonos vascongados son los másdesgraciados del mundo, ha dicho . . l se-ñor ánchez ilva, con este motivo, hizo unalarga declamación llana de ingenio y de ta-lento, como todo lo que dice , que ha te-nido el raro privilegio de embargar la aten-ción de la ámara durante tres días con unacuestión especial que no tiene el carácter ar-diente que suele animar á las cuestiones po-líticas y que tanto gusta á las grandes asam-bleas . . ., que ha tratado al colono vascon-

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gado, suponiéndole poco menos que un ser-vtts gleboe, no sabe sin duda que el colono deaquellas provincias, más bien que un arren-datario, es un copropietario pues si de dere -cho no es en verdad du ño de la tierra, lo esde hecho, porque parte con el amo los pro-ductos y aprovechamientos de las fincas y ga-nados, estando tan seguro en su propiedad yen su tierra, que como el propietario no quiera romper con todos los sentimientos del paísy con la tradición que hasta ahora viene si-guiéndose, lo cual no habrá dos familias quelo hagan, los arrendamientos puede decirseque son perpetuos, habiéndolos que cuentancuatrocientos, quinientos y más años de exis-tencia, y que han pasado de padres á hijos,nietos y tataranietos, constituyendo una solafamilia con el amo ó señor de la finca . e talmanera están identificados allí los interesesdel colono y del propietario, que más bienque una propiedad y un colonato parece unapropiedad partida á medias la cual por latemplanza de los amos y por el respeto y su-misión de los colonos, establece entre los dostal identidad de relaciones que pueden consi-derarse como individuos de una misma casa .

or esto no extraño que e colono mire alpropietario como su protector, su cariñosoamigo y su mejor consejero, hasta el estremode que vaya á pedirle permiso y consejo para

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los actos más graves de su vida . llí es muycomún entre los colonos el ir á sus amos ydecirles yo tengo un hijo que ya está enedad de casarse y puede cultivar un pedazode terreno ¿ o.n quién le parece á V . que secase l amo le dice, como es natural conquien tú quieras . o señor, repone el colono,quiero que sea á gusto de V . y entonces elamo le indica que puede casarse cen tal ócual muchacha que tiene esta ó la otra fortu-na . Y arregla el asunto cual si de su propiafamilia se tratara . sto sucede todavía másen uipúzcoa y Vizcaya, porque en lava,sin duda por ser tierra llana próxima á as-tilla, no conservan las costumbres el caráctertan patriarcal que tienen las de aquellas otrasdos montañosas provincias .

sos son los colonos para los cuales invo-caba el r . ánchez ilva la compasión delenado esos colonos son los hombres á quie-

nes . . tía querido presentar como esclavosoprimidos y vejados por sus señores, desean-do en consecuencia y por virtud de tal error,que saliesen de la triste situación en que se-gún . . se encuentran . ¿ ué diría . . silos comparase con esos pobres colonos anda-luces que nos ponía como ejemplo . ., ha-blándonos de las grandes posesiones y cor-tijos de aquellas comarcas privilegiadas porel ielo ndudablemente los propietarios de

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los cortijos andaluces son más ricos que losnuestros de medianas y divididas fortunas,pero los desdichadas que cultivan la tierrapagando una renta, ¿tienen la unión, la con-fianza, las relaciones fraternales que el colonovascongado tiene con su amo ¿ e dirá sueñoría que si o puede decirlo su eñoría .

uestros labradores viven sin riquezas,pero con gran felicidad, contentos con susamos, con su cura, con su castañar y con subuey, no haciendo distinción entre sus debe-res domésticos, sus deberes politicos y susdeberes religiosos .

aquellos colonos, r . ánchez ilva noha llegado aún, no es fácil que llegue el con-tagio de las doctrinas socialistas que hov per-turban y dan grande cuidado al obierno yal reino en algunas provincias de spaña queno son las vascongadas . llí, r . ánchezilva, no se han verificado ni se verificarán

los incendios del rahal ni los movimientosde oja . o, r . ánchez ilva, no se han ve-rificado ni se veŕifcarán y por mucho que sepredique en favor de las clases deshereda-das, los vascongados seguirán, mal que á susenemigos pese, respetando á sus amos, felicescon su cabaña, con su heredad y con su mon-te, y no servirán nunca á los planes de aque-llos que valiéndose de la miseria, de la igno -rancia y del abandono de los pobres é indoc-

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tas masas, las convierten en instrumento depasiones políticas, que explotan para arras-trar á los presidios, y alguna vez al cadalso,á los incautos é inocentes .

. . insistía á pesar de todo eso en quenosotros no defendemos la causa de los pu .bres vascongados y que . . es su abogado .ues yo aseguro á . . que esos pobres Vas-

congados, esos pobres colonos, esos deshere-dados artesanos no agradecerán á . . el re-galo de las guŕulas que quiere hacerles y si

. . hace este año una visita á aquel noblepaís, no le darán las gracias esos infelices áquienes . . intenta defender por tan extra-ños términos .

ue no hemos servido los vascongados ála nación, que no hacemos mas que recibir elprovecho y no ponemos nada de nuestra partepara todas las grandes empresas, para todaslas necesidades en que á veces se ve sumidoel reino, ¿ ues v las avas ¿\o sabe su e-ñotíai que en las avas, en epanto, en avíadecidieron la acción 00 vascongados, y enla mayor parte de las grandes empresas ha-bía gente armada nuestra ¿ o sabe que en latoma de evilla también la hubo ¿ a olvi-dado . . á uan de rbieta, á ebastián delcano, al descubridor quendo y á tantos

otros Veo por el semblante satisfecho y ri-sueño de . . que me va á decir ya te cogí

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en el garlito, ya confiesas que habéis asistidocon gente de armas . Y yo contesto nuestroservicio se hacía con arreglo á fuero, y á esono se negó nunca nuestro país . sí obramosá fines del siglo último cuando tuvo lugarnuestra guerra con la república francesa . ela misma manera, aunque no con toda la per-fección foral, obramos en la guerra de Áfri-ca, sin que aquellas provincias hubiesen ne-cesitado las excitaciones del obierno cen-tral para que diesen sus tercios y contribu-yesen á vindicar la honra nacional, que tanalta y gloriosa quedó en aquellas tierras .

os vascongados se ofrecieron espontanea-mente y ahora mismo, ya que ha citado sueñoría á anto omingo, diré, sin que yo

tenga misión ni encargo de decir nada, sinopor mi propia cuenta, que si se repitiese lanecesidad que nos llevó á los astillejos, áVad- as y á Tetuán, es casi seguro que losvascongados no se op_ndrían eguisticamenteá la acción común, especialmente si el o-bierno de . ., llegado aquel caso, ó paraprepararlo, encargase á un general tan en-tendido y tan bizarro por ejemplo como elgeneral ersundi, que organizase y mandasela fuerza de tercios, de manera bastante á re-sistir por ejemplo una invasión extranjera, yá salir airosos en un empeño de honra na-cional .

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¡Vea pues el enado con qué razón decíael r . ánchez ilva que los vascongados nohan hecho, que no hacen, que no quierenhacer nada por la patria común! os vascon-gados no son egoistas

los vascongados no

quieren solamente su felicidad propia, sinoque también desean la de sus hermanos, áquienes nunca han abandonado cuando hantenido necesidad de ellos .

especto de este punto, vo recuerdo habertraído á la memoria de . . en uno de losmuchos debates que . y vo liemos soste-nido sobre esta misma cuestión de fueros, unhecho citado por un autor que no es vascon-gado. sino asturiano, escritor sumamente en-tendido, que se propuso rebatir las muchasinfamias y calumnias que dos historiados in-gleses . los res . apier , onthey, habíanescrito en sus llamadas historias de la gue-rra de i o , presentando aquella gran epo-peya de la guarra de la ndependencia comouna cruzada de asesinos contra un pueblo ci-vilizado . n ese patriótico trabajo . llevado ácabo por el r . anga rgüelles á la sazónque estaba emigrado en ondres, hizo uncómputo, del cual resulta que durante aque-lla gloriosísima guerra no había en las pro-vincias vascongadas y avarra una sola fa-milia que no tuviese todos sus individuos pe-leando, y dice además que tos voluntarios

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que se sacaron de otras provincias se saca-ron con trabajo y dificultad, mientras que enlas provincias Vascongadas y avarra fuerontodos voluntariamente, y dieron ellas solas ála causa nacional más voluntarios que todaslas demás provincias de la nación juntas . ¿Ycuál es el número de habitantes que tienenestas pobres provincias ues Y a no llega ámedio millón de almas . stos hechos históri-cos, presentados por autores nacionales queno son vascongados, y por un honibre detanta ilustración como era el r . anga r-güelles, demostrarán á . . que no está enlo cierto cuando nos quiere presentar cornouna familia egoista que en ¡os grandes apu-ros nirga su apoyo á la familia común .

« ue no quieren los fueros, por _ ue sóloson útiles para los ricos, para los opresoresque no hay tales fueros, y que el país vas-congado no tiene historia .» esto responde-ré, no con argumentos, porque habrá notadoel enado que á todos los ataques, á todaslas observaciones de . . . ataques, observa-ciones , datos recogidos en una preparaciónde vestidos años, porque . . nos reveló elotro dia que ya en 1 andaba registrandolas librerías de viejo de adrid para encon-trar algo que nos hiciese daño digo que pararebatir esas observaciones, apreciaciones yjuicios, yo no me valdré de razones, de apre-

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ciaciones ni de juicios diré sólo hechos y ci-taré tres hechos grandes y concretos en con-tra del desamor á los fueros que supone suseñoría á los vascongados .

rimer grande hecho que demuestra noser exacto lo que ha dicho . . ¿ ay, seño-res senadores, uno sólo entre vosotros queignore por qué concluyó la guerra civil delos seis años ues qué, señores, ¿ha olvidado

. . que la palabra mágica que hizo soltarlas armas de la mano á los vascongados fuéla palabra fueros unida la palabra paZ é sa-bel

. . me decía el otro día en conversaciónparticular y amistosa que uñagorri no ha-bía logrado reunir sino poca gente . . . sinduda no sabe lo que pasó entonces . abíamuchas personas que estaban de acuerdocon el obierno de . ., entre ellos losjefes liberales y altos personajes de aquelpais emigrados en ayona, tales como losondes de Villafuerte y onterrón, el ar-

qués de la lameda, don ñigo rtes de Ve-lasco, el señor don oaquín de ldamar, hoynuestro digno compañero, y otros que en a-drid y en rancia trabajaban por la obra dela paz . sos respetables patricios habían he-cho entender diferentes veces al obierno de

. . que el medio de concluir la guerra ci-vil era separar la causa de on arlos de la

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causa de los fueros que la palabra mágicaque se debía indicar, que la idea que debíasembrarse en los batallones vas_ongados erala decisiva de conceder los fueros . s claroque en aquellos valientes que estaban cadadía presenciando espectáculos de sangre y delucha esto no podía hacer un efecto momen-táneo pero fué una chispa que prendió detal manera, que pocos días antes del conve-nio, cuando los generales spartero y aro-to se reunieron en una humildísima casa dela villa de badiano, que está entre ura ,.goy lorrio, para conferenciar acerca de si ha-bía medios de terminar la guerra civil, la úni-ca palabra que sonó en aquel caserío fué lapalabra frisos . o se habló entonces de losgrados ni de los honores de los jefes carlis-tas . Y cuidado, señores, que he estado mu-chas veces á tomar los baños de lorrio, hevisitado el caserío y sentándome en las sillasque ocuparon los dos grandes negociadoresde la paz de spaña, sillas que me parece sehallsn hoy recogidas y guardadas en la dipu-tación foral de Vizcaya, conozco perfectamen-te las condiciones del país estos empapadoen su espíritu soy un eco y reflejo fiel detodo él, y sé lo que pasó en la conferenciareservada de badia o, conferencia tenidaen una cocina, en la cual solo se hallaron losgenerales spartero y aroto sin ningún

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general ni ayudante de uno ni otro campo .ero estas conferencias traspiraron y te-

nían que traspirar, porque estaban completa-mente de acuerdo los jefes y algunos emigra -dos vascongados á quienes antes he citadopara terminar la guerra . a palabra fuerosempezó á circular entre los batallones, dicién-dose que el general spartero estaba prontoá conceder los fueros como ya los había pro-metido en la famosa proclama de ernani, yempezó á correr entre los batallones estamurmuración « stamos cansados de guerra,nuestros campos están sin cultivar, nuestrospadres abandonados, nuestras fami ias en laindigencia es men_ster concluir esin nosofrecen paz y fueros ¿á qué hemos de conti-nuar la lucha » stos razonamientos produje-ron el convenio de Vergara .

Y no se canse el señor ánchez ilva encreer otra cosa por los informes que le hayandado per_ onas mal enteradas y que no tienenmotivo para saber lo que allí pasó . yer, sa-biendo que estaba aquí el consultor que ha-bía silo de la junta de Vizcaya, que es un an-ciano y respetable sacerdote, le he pedido da-tos y antecedentes precisos de lo que pasó enlos preliminares del convenio, que es lo mismoque .cabo de manifestar, aunque repitiendode un modo pálido y desnudo lo que anocheme dijo ese señor sacerdote con los colo-

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res de la verdad y el acento de la convicción .los pocos días de la conferencia de ba-

diano, el ex - nfante don arlos, temeroso ysabedor de que había empezado á cundir la

. - oz de paz entre los batallones, se preocupóy alarmó, y teniendo confianza en un generalvascongado que le parecía de los más adictosá su persona, el general turbe, hijo de z-peitia, hizo que formase los guipuzcoanos enel alto de lgueta, y le dijo «pregúntales áver si quieren continuar la guerra ó si estáncansados de ella pregúntales también si con-tinúan teniéndome el cariño que han demos-trado hasta ahora y si querrán continuar has-ta vencer .» l general turbe, que era uno delos que estaban de acuerdo secreto con el ge-neral aroto, y que no deseaba más que lapaz y los fueros, habló á los batallones queestaban en lgueta pero ¿cómo o les pre-guntó lo que deseaba don arlos, sino queles habló en vascuence en estos ó parecidostérminos «este lo que quiere es que siga labroma pero lo que á vosotros conviene es irá vuestras casas á gozar de tranquilidad y delas instituciones que han gozado vuestros pa-dres y vuestros antepasados ¿queréis esto »Un grito unánime respondió al general, y estegrito era a quia, ta ga-re legue carrá es de-cir «lo que queremos es paZ y fueros .» losfueros los llaman allí a ley vieja, con lo cual

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le imprimen un carácter mayor de venera-ción no son allí amigos de novedades, y conla ey vieja son felices desde hace muchossiglos . reguntóle don arlos á turbe «¿ uédicen » Y le respondió el jefe vascongado» eñor, que quieren la paz y los fueros .» sdecir, señor ánchez ilva lo mismo que po-cos meses antes puso en su bandera el des-graciado Ï uñagorri . ir don arlos la ver-sión y soltar el galope á su caballo fué todouno .

ntervino también en aquellos sucesos parala preparación del convenio bajo la base depaZ y fueros un hombre oscuro, que no sé sivive todavía . llamado artin de chaide, porotro nombre el arriero de argota espírituvivo con formas groseras, inteligencia pene-trante, carácter más alto que su traje y apa-rie . cia exterior . se hombre que no inspirabadesconfianza en ninguno de los dos campos,ejerció gran influencia en aquellos sucesos, yprestó á spaña gran servicio, que yo hagopúblico en este momento para que lo recojala historia .

e citado, pues, hechos materiales, históri-cos, contemporáneos, irrecusables, de granvalía, hechos que no pueden menos de cau-sar impresión el ánimo de las personas im-parciales, por los cuales se acredita seficien-temente que los fueros trajeron la paz que

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son allí una religión que la cuestión de fueroses nuestras montañas no sólo popular, sinosanta porque los fueros están encarnados enla sangre. en los hábitos, en ,as costumbres yhasta en la organización moral de todos aque-llos naturales organización sin la cual nopueden vivir .

Y ahora voy á proponer, como prueba,otro hecho, al señor ánchez ilva . horaestá en moda, especialmente entre las perso-nas que pertenecen á la comunión política áque . . ha pert, necido durante las cuatroquintas partes de su vida política . . . . l señoríliicbez ilva Y pertenezco . ntonces con

más motivo . stá en moda, decía, entre lossectarios de esa escuela el presentar el su-fragio universal como la panacea para cu-rar todas las necesidades y males de la socie-dad . l sufragio universal es á su modo dever el origen de todas las verdaderas legiti-midades . ues bien yo hago un reto á su se-ñoría obtenga . ., que es persona de in-fluencia, obtenga del gobierno, que le atende-rá de seguro, que se abra un registro pararecoger los votos del país vascongado acercade esos fueros, que dice . . que no quierenábrase ese registro para recoger el sufragiouniversal de las tres provincias no se permi-ta tomar parte en la votación á las personasque dice . . que oprimen al pueblo, á los

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ricos hágaseles salir del país y venir todos áadrid ya ve . . que no puedo estar más

generoso vaya un agente del obierno á lle-.var el registro llame uno por uno á todos losvascongados, y pregúnteles si quieren ó noquieren los fueros. Yo me dejo cortar unaoreja ciertamente no deseo verme privadode ella si h-y un sólo vascongado que digaque no ama sus instituciones, que no ama lasleyes de sus padres más que su propia vida .

¡Y cómo no las han de amar, si durante si-glos esas instituciones sapientísimas les hanproporcionado mejur que las leyes de nin-gún otro pueblo, paz, bienestar, moralidad,ventura! ¡ i ellas les han proporcionado la fe-licidad que no tienen otros pueblos que sesuponen más civilizados! ¡ ómo no han deamar los fueros, si los fueros son su ios, sureligión, su culto!

Yo someto este experimento solemne al e-nado yo le someto al señor ánchez ilvaque diga si él también se somete á la prueba .

on eso verá . . si queremos que se hagala luz . ecía el señor ánchez ilva que seapelaba á las sinuosidades y misterios paramantener lo opresión sobre ciertas gentes,para continuar la dominación sobre los po-bres .

¿ o dice el r . ánchez ilva que allí elcolono, el labrador, el pueblo es desdichado

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ues bien que se le pregunte á ese pueblo sipiensa como el r . ánchez ilva, ó como lahumilde persona que en este momento tienela honra de dirigir la palabra al enado .

tro hecho posterior al convenio, hecho deayer puede decirse, es el siguiente . n el cam-po de . arlos había un joven bizarrisimoque tenía el cuerpo acribillado de heridas, elcual fué á la guerra cuando apenas contaba1 años . ra pastor de una humilde caseríadel pueblo de Villareal de Zumárraga, sehombre se llamaba parraguirre, el cual porestar inutilizado de resultas de las heridasque tenía, fué destinado á lo que se llamabacompañía de alabarderos de . arlos . legóel convenio, y ese hombre no quería tomarparte en él porque era fanático por la causa delex- nfante . ué á rancia y estuvo comiendopor espacio de más de veinte años el pan delemigrado tenía buena voz, gallarda presen-cia, larga y undosa cabellera vino á las pro-vincias á vivir como viven los músicos, comoun trovador, llamábanle en el , país el bardovascongado .

l pobre joven ha debido morir en onte-video . ra uno de esos caracteres aventure-ros que tanto levantaron el carácter españolen los siglos XV y XV . parraguirre queríacorrer peligros y o estaba contento sino congrandes emociones . se hombre pues, vino al

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país vascongado, y repugnándole después dehaber empuñado la espada, arma nuble, elvolver á la profesión de pastor ó labrador,se dedicó como digo á la vida de músico am-bulante, recorriendo el país vascongado, ycantando á las muchedumbres canciones re-lativas á -s fueros . ¿ aben los res . enado-res la impresión que causaron esas cancionesá los dos ó tres mes_s de haber comenzado árecorrer las provincias el autor y cantador deellas ues causaron tal inpr-sión en los áni-mos, que el que á la sazón era capitán gene-ral de las provincias, el que dignamente esta-ba al frente de ellas, que era el señor general`lazariedo, dio orden de que ese trovador sa-li-_ra pronto del territorio vascongado . oabia come ido ningún crimen, no había pre-

dicado el socialismo, no había dicho nadaque pudiera lastimar ni poco mucho el prin-cipio de autoridad pero sin embaí go era talel entusiasmo que despertaba en las masascon el canto de la vida de los fueros, quehubo de ser expulsado del país .

eñores yo he concurrido á oir uno deesos cantos en aquellas montañas . stabaanunciado que parraguirre cantaría la can-ción titulada « l árbol de uernica,» que esel símbolo d. la libertad foral . oncurrieronde todas la villas, pueblos y caseríos circunvecinos, sobre .000 personas . mpezó éste

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el canto clue voy á tomarme la molestia deleer al enado . s corto. Tengo el texto envascuence que es como parraguirre lo cantópero como sería ridículo leerlo aquí dondenadie csmprende aquel a lengua, no voy ámolestar al enado con tal lectura, y me per-mitirá simplemente leer la traducción literaltal como he podido hacerla en castellano .

a canción á que vengo refiriéndome de-cía así

« l árbol de uernica es para nosotros un ár-bol beudilo . hay rrrr sólo vascongado que notiemble de placer al mirarle. ¡ xtienade lrrt copa,y derrotan por el uurndo tus ji - rrlos, oh sínibolosacio de uues,ras seculares liberlaties! osotroste adoro tu os hincados de rolellas, y al deciresto se pro ,teruaban las .000 boí nas cual sifueran movi,las por un resurte, ó heridas poruna impresión ma hética, r se quitaban tussombrero, y pedi tíos al cielo que si la lelopes -

tad a-ola tus raaras frondosas, y geules , xlra-has vienen h. destruir ta tronco, el hierro salva-dor grie conlieaea los senos de nuestros inonies seconvierta e, anuas aceradas de todas clasespara defenderle .»

eñores al oir estas últimas cláusulasaquellos hombres que habian llevado laboina d~ las batallas durante los seis años deguerra, que tenían un corazón aguerrido, queles chispeaba la sangre, levantaban sus bra-

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zos en ademán activo, jurando morir por losfueros .

reo que el obierno hizo bien al mandarque ese hombre saliese del país, porque ápesar de que obraba llevado de un senti-miento generoso y noble, era posible que hu-biera producido tal impresión en las muche .dumbres, que tal vez hubiera sido precisoalguna vez que interviniera la fuerza pú-blica .

eñores y luego se dice que los vasconga-dos no quieren los fueros, cuando á un sim-ple canto de una persona oscura, de un po-bre pastor convertido en músico, á la solavoz de ese hombre, repito, porque hablabade los fueros, se moría apiñada la multitud,hincaba su rodilla en la tierra y levantaba alaire sus nervudos brazos para jurar como losantiguos cántabros morir por las santas leyesde sus pa res!

ecía el r . ánchez ilva, haciendo susargumentos de apreciación « espués de esto¿dirá la junta de lava que la cuestión defueros es muy delicada, y que pueden tomar-se en otro sentido que en el de que es frágily de que examinándola mucho se la llevaríael viento »

ues, señores, esa fábrica tan delicada, tanfrágil como decía el r . ánchez ilva, hacemás de mil años que la veis en pie, sin que la

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hayan conmovido las tempestades, sin que lahayan derrum ado las revoluciones, tan en .tera, tan firme, tan encarnada en las entrañasdel pueblo vasco como lo podía estar en susmás felices tiempos .

jalá . r . ánchez ilva, que las constitu-ciones de los pueblos modernos tuviesen laraíz, las condiciones de solidez, estuviesentan incrustadas en las entrañas y costumbresy hasta puede decirse en la sangre de las ge -neraciones actuales como están los fuerosvascongados, eso que . . trataba como frá-gil caña que cae á tierra al primer viento .

¿ uántas onstituciones ha teni o ranciadesde el año 1 acá s difícil contarlas .

osotros mismos, señores, ¿por cuántasonstituciones hemos pasado ues á éstas

las llama sólidas el r . ánchez ilva, y á losfueros vascongados, cuyo origen se pierdeen la noche de los tiempos, los llama cañasfrágiles . ues yo quisiera que esa caña frá-gil fuese modelo de las instituciones que con-servara spaña no digo que spaña tuvieselas mismas instituciones que allí rigen, por-que el país vascongado tiene condiciones es-peciales y sería una locura trasladar aquí loque puede decirse que es allí un régimen pa-triarcal . ero ¿sería desdicha para spañaque tuviese una onstitución aceptada y ben-decida por todos, querida por el pueblo, con-

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tra la cual fuesen imposibles las revolucio-nes ues eso es lo que tenemos nosotros, esoquiere el r . ánchez ilva que caiga á losgo pes de su hacha niveladora, sin duda parahacerse tan célebre en la historia como aquelgriego que sin más objeto que el que su nom-bre quedase grabado en la historia, redujo ácenizas el templo de feso .

sa máquina frágil que dice . . si algúnpunto de analogía tiene con las onstitucio-nes de los pueblos modernos, la tiene con lasdel único pueblo donde estas instituciones noson fábricas frágiles, quebradizas, con n-glaterra .

nglaterra no vive con onstituciones depapel como las francesas, que parecen hechasen un tablero de damas, sin tener en cuentalas nistituciones antiguas, las necesidadessociale , las creencias, los sentimientos y lahistoria del país .

n lugar de tener esas onstituciones he-chas á, priori, como las francesas, de dondedesgraciadamente va tomando ejemplo todala uropa, nglaterra por el contrario tienesu onstitución basada, más bien que en pá-ginas escritas, en las tradiciones, en las cos-tumbres, en los hábitos .

Y, señores, esa onstitución de la índole delas frágiles, ¿cuántos años hace que funcionadando gloria . bienestar y grandeza al pueblo

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inglés ¿ o estáis citándolo todos los días, se-ñor ánchez ilva, vos y los vuestros comomodelo de política, de buena administracióny de libertad

ues bien ese pueblo tiene su onstituciónfundada en hábitos, en tradiciones, en usoscomo lo está la vascongada, y por eso vive .

fe que si la onstitución inglesa no descan-sase en esas bases y fuese un papelillo arre-glado mejor ó peor por una escuela de unaépoca, no hubiese resistido más de cien vecesá los golpes de la prensa y de la libre opi-nión de aquel país .

Y prueba de ello es, que si bien se han em-pezado á tocar los fundamentos de esa ons-titución, sigue todavia próspera y seguirá, se-flores porque tres o cuatro siglos de gran go-bierno, de administración fecunda, ilustrada éinteligente, ni caen en dos días, ni pueden des-lustrarse siquiera sin embargo . empieza ábambolearse ese grandioso edilicio á impulsode las predicaciones de los cartistas, que lha-cen cundir ideas no conformes á las le es y ála administración patriarcaly libre que ha he-cho hasta ahora la gloria del pueblo británico .

Y sigo con el señor ánchez ilva . ijo suseñoría, si mal no entendí, hablando del fuerode Vizcaya, que no teníamos más fuero vigen-te que el fuero de troncalidad ó sucesión,

¿Y el de celebrar juntas generales y tener

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representación propia, le parece á . . quees un fuero pequeño l señor ánchez ilvao está en el fuero . recisamente ese es su

mayor elogio y su más aquilatado mérito noestá consignada en el reducido cuaderno ala-vésla representación de sus asambleas, y sinembargo esas asambleas se vienen celebran-do desde tiempo inmemorial . ingún libro lodice pero todos los escritores que han ha-blado del país y de las juntas las han dadocomo un hecho existente en nuestras diversasedades históricas, á manera que hay cosas noescritas en la onstitución inglesa,`y sin em .bargo viven .

¿ s un pequeño fuero, no es acaso el másimportante de todos el de administrarnos ánosotros mismos ¿Tampoco es fuero, es unacosa baladí, insignificante, eso que nos da au-tonomía propia bajo el dominio eminente delos eyes de spaña ¿ so no es fuero tam-poco ¿ ues cómo no lo tienen otras provin-cias del reino s un fuero tan importante,que por mi parle no sentiría que se extendie-se á la administración de los intereses localesde las provincias interiores en cuanto fueseposible dentro de la localidad, lo cual no im-pide la alta inspección del obierno, que allíla ejerce, que la ha ejercido siempre por me-dio de sus delegados en los tiempos de fueris-mo más puro .

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Y la sala de Vizcaya en Valladolid ¿erafuero insignificante también l señor rra -zola, inistro de racia y justicia durante elconvenio y después de él, tuvo la honra deredactar y firmar el decreto de 1 de o-viembre de 1 en cumplimiento de la leyde de ctubre, y convenio de 1 de gos-to, y en él se hace expresión, no del estable-cimiento de esa misma sala, porque inmedia-tamente no se podía establecer pero sí deponerla cumpliendo con el artículo .0 de aley . ¿ sa ley tampoco era fuero ues esasala era de necesidad y de sentido común es-tablecerla, toda vez que los vizcaínos teníanuna autonomía especial, buena ó mala, malapara . ., pero buena para mí y para mispaisanos, puesto que habiendo una legisla-ción y organización especial, debía haber untribunal compuesto de magistrados conocedores de las costumbres y leyes del país, yasí es que se componía de personas hijas deeste ó que hubiesen ejercido funciones en élpersonas que habían s do en su mayor partecorregidores, para que fallasen los pleitoscon conocimiento de causa .

¿Y el fuero del pase ¿Y el de votar nues-tras obras, nuestras carreteras, nuestros ar-bitrios, tampoco eso es fuero eñores yo creoque los vecinos de Utre a le agradeceríanmucho al señor ánchez ilva si pudiera pro-

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curarles una institución parecida á la nuestra .e seguro que habría menos mendigos en la

patria de . .¿Y el fuero del libre comercio que gozába-

mos hasta la traslación de las aduanas á lasfronteras ues también teníamos ese fueroimportantísimo, causa principal tal vez denuestra prosperidad material, ese fuero que

. . defendió en los primeros años de su vidaparlamentaria con tanto calor, no conlentán •dose con abogar todos los días contra las al-godones catalanes en el arlamento, sino quetambién llevaba sus elucubraciones, llenas deestudio, de trabajos ilustrados y de mérito,porque . . trata luminosamente las cuestio-n ~s cuando se consagra á un estudio sin quele ahogue la pasión, como le sucede en lacuestión de fueros pues si . ., digo, no secontentaba con el ataque diario que con vozelocuente daba á los algodones en el ogre-so, sino que además llevaba sus articulitos á

l lamor úblico, artículos que he admiradoalguna vez, y leído con mucho gusto, y encuyas doctrinas siento que . . no permanezca, cáusame extrañeza . repito, que habiendosido dos los puntos capitales sobre los cualesse hi-o notar en los primeros años de su vidapolítica, combatiendo á un tiempo los algodo-nes catalanes y los fueros de las provinciasVascongadas haya quedado sólo viva en su

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señoría esta última pasión, y la de los algodo-nes interrumpida y muerta como si se le hu-biese metido á . . en la boca una bolita dealgodón que no le permite hablar .

é que dirá . . que se han quitado tan-tos hilos en vez de cuantos, en fin, pormeno-res y detalles que no tocan al fondo de la cues-tión yáqueyo respondo también ánosotros senos ha quitado hilos, ó lo que es igual fueros,

r . ánchez ilva tampoco nosotr-s teníamosgobernadores ni jeles políticos en lava, yhoy los tenemos tampoco teníamos jueces deprimera instancia, y ahora los tenemos tam-poco teníamos ayuntamientos elegidos por laley general del reino, y hoy los tenemos esdecir, que esos hilos de más ó de menos queparece haber ahogado la voz de . . contralos algodones, no han obrado igual milagroen la cuestión de fueros, pues á pesar deque hoy tenemos cargas que antes no tenía-mos, . . nos ataca con más saña que otrasveces . onfieso que en otra época sostuvelargas lides en el ongreso sobre esta cues-tión, pero jamás he visto á . . tratarla conmás virulencia, con más dureza, con ese es-píritu de arremetida con que . . la ha tra-tado estos tres días mortales, que para mihan sido como estar en el alvario, porqueha habido momentos que no he podido aguan-tar lo que . . decía contra nuestras institu-

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ciones y hasta contra nuestro carácter moral,y para hablar en este sitio con alguna tem-planza he necesitado salir á tomar el fresco .sa saña no la he visto nunca, no la recuerdo

en . .arece que . . ha disminuido la violencia

de sus embates contra los algodones catala-nes para concentrarla toda, ayudada de sucarácter investigador y sus estudios de actasv mamotretos, y su rebusco de libros viejosde ventidos años . para ver cómo pega unhachazo de muerte al árbol de uernica .

. . no pudo citar en punto á aduanas másque una época muy corta, que fué cuandovino á <p rña el eñor ey . elipe V, quetuvo el mal acuerdo, así lo creyó, de trasla-darlas á a frontera, sin considerar en primerlugar, que rompía un pacto solemne hechocon el pueblo vascongado, y en segundo lu-gar que ese pueblo era fronterizo y que no leconvenía disgustarlo ilegalmente, porque silo hubiera hecho en justicia y quitándole loque tenía, no debiera haber hecho caso deque qued_ se disgustado ó contento, sino quedebió haber cumplido la ley y obrado comodebe obrar todo obierno pera, como lo quehacía era infringir el principio más vital quecorrespondía á aquel país unido con pactoremuneratorio á la orona de astilla, e-lipe V no obró con buen acuerdo al hacerlo .

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¿Y . qué sucedió ¿ udo consolidar ese cam-bio o lo pudo consolidar el eñor ey onelipe V se convenció de que no le convenía

tener las aduanas en la f,orrtera, sino que eramás fácil guardar la línea del bro que lospasos del irineo .

Y no era sólo el ey on elipe V el quepensaba de esta manera hombres muy im-portantes de la administración española lohan creído así, y ui1 trabajo científico muynotable hecho por ingenieros franceses, sien-do inistro de la uerra el mariscal oult, hadado por resultado que el irineo es decir,esa línea de frontera que está vigilando hoyun cortísimo resguardo, tiene hoy 1 ópuntos imposibles de guardar por la asperezade aquellas montañas inaccesibles y así hasucedido, y me cuesta pena el decirlo, quegentes de nuestro país que antes se dedica-ban á las tareas útiles de la labranza ó de lasartes, ha habido tiempo en que se han con-vertido en paqueteros ó contrabandistas, quehabían hecho la guerra durante los años del

al , que tenían valor y que decían sicon el contrabando podemos ganar en unasemana lo que con el lento trabajo del cam -po tardaremos un ario en ganar, no seamostontos, vamos á arriesgar nuestra vida, peroes más fructuoso esto y se dedicaron al con-trabando, y el pobre pueblo vascongado debe

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á la traslación de las aduanas, al lado de otrascosas buenas, la desmoralización de una granparte del país, el cual no tenía antes contra-bando y después ha tenido batallones de pa-queteros, por eso porque es imposible guar-dar ciertos puntos de la frontera, así comoera muy posible y muy fácil guardar la líneadel bro . sto lo digo para que vea el señoránchez ilva que lo que hizo . elipe V

al volver las aduanas á sus antiguos puestosno era una cosa tan insensata y tan fuera desentido común como . . la presentaba .

espués de estos ataques tan rudos, pro-testaba . . que no nos tenía saña, que noque no trataba la cuestión con saña . eñores¡no la trata . . con saña y le hace mal has-ta que nos llamemos vascongadosl . . . . ritabay espeluznábase . . ayer ó antes de ayer ydecía « eñores, ¿por qué no se han de llamarespañoles ¿ or qu-- se han de llamar vascon-gados ¿ or qué se han de llamar alaveses,

vizcaínos y guipuzcoanos » ¡ eguedad, pura ce-guedad de pasión! ues qué, r . ánchez il-va, ¿quita lo uno á lo otro orque . . seaespañol, ¿deja de ser anduluz ¿ ejan suspaisanos de ser andaluces ¿ eja también dehaber una ndalucía, no obstante de existiren ella diversas provincias como las de ra-nada, lmería, aén, evilla y otras ¿ o hayun término, una expresión genérica que com-

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prende á todas las provincias andaluzas quese llama ndalucía ues lo mismo nos lla-mamos nosotros nos llamamos vascongadosporque no queremos renegar de nuestro nom-bre de pila pero eso no quita que siendo vas-congados seamos tan españoles como . . ycomo el mejor español .

¡ o nos tiene saña! Y en la vio encia de supasión, porque con juicio sereno era imposi-ble que . . hubiera dicho ciertas cosas queha dicho, porque ct eía . . que la junta delava había faltado á la propiedad de una

frase, que había sido más ó menos exacta alescribir una declaraci,in, la trata nada menosque de una reunión de embusteros, y dice alpaís que no haga caso de lo que dicen aque-llos señores! . . . . ¡ s terrible, señores!

Ya he demostrado ayer, leyendo esa decla-ración, que en la mayor parte de las apre-ciaciones, en todas las que fueron objeto demi discurso, . . se había equivocado . ¿ uédiría el r . ánchez ilva si yo le aplicase loque . . decía de la junta general uponiendo que la junta general se hubiese equi-vocado algo, ¿le pareceria bien, no creería

. . que hablaba con pasión y con saña si lellamase embustero, y pidiera á los españolesque no dieran fe á sus palabras . . . orque eltestimonio de . . es muy respetable paramí pero tanto como el de . . lo es el de

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cada uno de aquellos hombres de chaqueta dela junta general de lava, y más respetableque el de . . es el testimonio de todos loshombres de chaqueta y de levita que compo-nen dicha asamblea, por aquello que decíanlos aragoneses al ey de ragón « os, quevalemos tanto como vos, y todos juntos va .

lemos más que vos » Yo no ofendo á su serio-ría con decir esto yo le digo que cada unode aquellos señores á quienes arrastraba porel suelo como hombres que faltan á la ver-dad, era tan digno de crédito como el señoránchez ilva, y todos, naturalmente más,

porque podía faltar el criterio de un sólohombre, puede fallar, y es más certero y se-guro el de 0, 0 ó 0 hombres, todos honra-dos y respetables .

eñores, ¡que nonos tiene saña! y á pesar delas buenas formas de . . y de lo amableque es en su trato particular, al hablar denuestros fueros se le enciende y encolerizala mirada, se le amarillea el rostro y nosapostrofa lanzando rayos de ira por sus ojos,como si quisiera hacernos enmudecer magné-ticamente, como si . . fuese la serpiente boay nosotros aquellos pobres pajarillos de losbosques de mérica que caen al suelo sola-mente con que los mire la culebra!

nsistió mucho . . en la manera co-mo se hizo la reforma del fuero de Vizcaya

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y cual si fuese un escándalo inaudito, cualsi fuese una cosa digna de sublevar las con-ciencias del enado, nos citó una edición quese había hecho, no conforme con la primera .ues qué, el señor ánchez ilva y los seño-

res enadores, ¿no saben que lo mismo quehan hecho las provincias han hecho todos lospueblos uando su legislación, especialmen-te si es antigua, cae en desuso y muere en al-gunos puntos, la reforman y hacen nueva edi-ción, suprimiendo lo que no está en práctica .

Y en cuanto á suprimir algunas disposicio-nes, ¿no lo hizo spaña á principios del pre-sente siglo, cuando, después de tener la ue-va ecopilación mandó el ey don arlos Val señor eguera que pcblicara la `1 ovlsi-ma, en la cual faltan muchas leyes que esta-ban en la ,ieva Y por eso . ¿han de levan-tar la voz los castellanos, como la levantaba

. ., para que caiga el odio y la indignaciónpública de spaña contra los vascongados¡ ás tolerancia, señor más imparcialidad, unpoco más de justicia!

as reformas no sólo no son inmorales, nosólo son licitas, sino que son necesarias entodas las legislaciones, ora sean políticas, oraciviles porque las legislaciones, as institu-ciones, han de acomodarse no sólo á la índo-le, sino á las circunstancias, á las variacionesque ocurren en la vida de los stados es cosa

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de simple sentido común no es cosa para es-candalizar á nadie ni para mover aquí unadeclamación violenta que expone al enado áperder la serenidad necesaria para juzgarnossiquiera con equidad .

l señor ánchez ilva, después de habergastado todo su caudal de odio contra la po-bre junta general de lava, empezó tambiéná tratar la cuestión histórica de la misma pro-vincia y aunque yo dejo á persona más com-petente que yo, el señor ldamar, que res-ponda á . . en esta parte, sin embargo, meha de permitir . . que diga algunas pala-bras, pocas, las menos posibles, en rectifica-ción de algunos hechos históricos relativos ámi provincia de lava, que ha citado . . conpoco estudio ó con inexactitud, á juicio mío .

rimer error histórico de . . « ue domi-nó en lava é impuso contribuciones el on-de ernán onzález » s una equivocación .

l onde ernán onzález fué elegido libre-mente por el pueblo alavés antes no habíatenido señor alguno no fué señor de lavapor dominación, ni por sucesión, ni por con-quista, sino que fué por la libre elección delpueblo alavés prueba de ello es que nuncahubo antecesor ni tampoco sucesor no fuerenseñores de lava, ni sus mayores, ni sus hi-jos no los hubo después no hubo otros seño-res que los que eligió la tierra libre, que los

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buscaba unas veces en la casa de los aras,ovas en la de los señores de Vizcaya, otrasen la de los ameros .

a contribución que supone . . que en-braba ernán onzález no significaba domi-nio sobre la tierra eran las contribucionesque pagaba la provincia á su señor libre yvoluntariamente en uso de su derecho . rue-ba de que es así, que hoy misma, en el lindosalón de sesiones que algunos señores e-nadores que suelen ir á nuestras provinciashan podido ver en la capital de lava, allí enel salón donde se celebran las juntas, una delas estatuas que adornan el sitie, la primeraes la del onde ernán onzález. ¿ ómo losalaveses, hoy tan solícitos por la conservaciónde sus fueros, pondrían entre sus grandeshombres al onde ernán onzález, si esa fi-gura, si ese personaje histórico significara loque ha supuesto . ., el opresor ó domina-dor por la fuerza de la provincia

itó . . el famoso voto de an illón . yyo extraño mucho en la erudición del señoránchez ilva que cite un documento que

todo el mundo ó que todos los críticos al me-nos saben que es apócrifo . ero aun siendocierto, tampoco ese voto supone que se im-pusieran tributos á los vascongados segúnresulta de un mismo texto, los tributos se im-po ,ían á los castellanos y sólo se recomendaba

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que la pagasen los pueblos circunvecinos .Tercer error histórico ue la provincia delava era una mera behetria de mar á mar .as behetrias no podían establecerse sino

con autorización de los eyes y dentro de loslími es de la ley y de la costumbre, y en la-va no se instituyeron nunca de esa maneralava tuvo siempre su autonomía propia, su

especial organización, su voluntad libérrimapara e,!egir eñor á quien mejor le pareciese .

uarto error ue lava y vea el enadoque voy pasando rápidamente para concluir ,que lava fué conquistada por lonso Ven 1 . 00 . on cuyo motivo . . hizo una ca-lurosa y elocuente alusi ,ín á la batalla de lasavas, á aquella gran empresa que llevó á

cabo el gran ey. Yo me alegro mucho dehaber oído esta parte del discurso del señoránchez ilva el elogio de don lonso V

está en la boca de todo español que ame lasglorias de su patria . Y yo además tengo unarazón particular para levantar n i voz en elo-gio de aquel que dispensó á mi familia la sin-gularísima honra de aumentar con un nuev_cuartel el escudo de las armas de los galia,precisamente por el servicio que le prestóuno de nuestros antepasados que llevó allígente de armas y se condujo heróicamente enla batalla .

Yo participo, pues, de todas las buenas

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icleasyde todo el entusiasmo que produce en elc-razón del señor ánchez ilva el recuerdode ese personaje, pero no puedo convenir enuna inexactitud histórica . l señor ánchezilva ha estudiado á medias esa cuestión sólo

así puede suceder lo que está sucediendoque vayan viniendo abajo . á los débiles gol .pes de mi crítica, todas sus aserciones histó-ricas referentes á mi país, valiendo . . mu-cho más que yo y habiendo estudiado -. . lacuestión mucho más profundamente que yoporque yo, señores, tengo de mi país la noti-cia general si se quiere un poco detenida quetienen los señores enadores de la historia delsuelo en que nacieron . ero yo pregunto alseñor ánchez ilva, que decía ayer que ve-nía preparado al debate y que nosotros debíamos estarlo siempre, yo les pregunto á losmás conocedores de la historia de spaña¿habría muchos señores enadores que si viniera un señor enador preparado anticipada-mente con veintidos años de estudio para uncúmulo inmenso de puntos especiales , con -cretos de aquella historia pudiesen contestaral día siguiente de improviso, como nos hapuesto . . en el caso de responder mpo-sible, señores, aunque tuviesen la memoria deuno de los linios ó la de ico de la iran-dola ó la del señor ánchez ilva que por lovisto no les va en zaga á esos antiguos . igo

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que se ha equivocado . . al suponer quedon lfonso V conquistó la provincia delava á quien no conquistó, sino con quien

capituló, fué con la ciudad de Vitoria yaldeas prometiendo guardarle sus fueros . lresto de la provincia de lava quedó inde-pendiente . o conquistó, pues, lonso V á

lava lava había tenido antes y conservadespués su autonomía propia . sta es la his-toria verdadera, y vea . . cómo entiende lade nuestro pais . epito que la provinciaquedó independiente, y que hasta la ref-ridacapitulación de Vitoria lo había sido tambiéncomo que si no hubiese sido independiente,no sé á qué venía su proyecto de conquistapor medio de las armas .

i según . . dice en otra parte desde tiem-poinmemorial, desdelos tiempos fabulosos lasprovincias de lava, Vizcaya y uipúzcoahan sido dependientes de la orona de asti-lla, ¿cómo necesitaba uno de los eyes de spaña ir á ganar territorios dominados ¿qué la conquista si pertenecían al dominiogeneral de la orona de spaña

uinto error histórico « ue lava envia-ba rocuradores á ortes antes de 1 , quefué cuando se hizo la voluntaria entrega dela provincia en el campo de rriaga al señorey don lfonso X » o, señor ánchez il-

va no era la provincia de lava ahí está la

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equivocación de . . quien enviaba rocu-radores á las ortes de astilla era la ciudadde Vitoria no me encontrará . . documentoninguno de los muchos que ha examinado yde los que pueda examinar hasta el día deljuicio, que diga que otros pueblos de lavaque la ciudad de Vitoria y su jurisdicciónhubiesen enviado rocuradores á las ortesdel eino .

exto error histórico « ue en 1 lavasolamente cedió el dominio inferior, no la altasoberanía .» ¡ quivocación lastimosa! ¡ rrorde bulto, desmentido por documentos autén-ticos y fehacientes!

é aquí el texto mismo del capitulado derriaga, en virtud del cual la provincia delava se unió á la corona de astilla bajo la

condición de que se le guardasen sus fueros« aos otorgaron la tierra de lava, que

oviesernos ende el eñorio, ¿friere realenga, e lapusieron en la corona de los reinos nuestros, épara os y para lo que reinaren despuesos en astilla y en eon .»

hora no soy yo el que desmiento al señoránchez ilva . . tiene mayor honra . e

desmiente nada menos que el mismo . lon-so X diciendo « os otorgaron la tierra deÁlava »luego esa tierra pertenecía á losque la daban ó la otorgaban . sto me pareceque es la lógica que se enseña en las aulas .

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« ara que la. hobiéramos ende en eño-río » luego antes no tenía el ey ningúnseñorío en lava . eñores ¿hay necesidad dehacer la demostración de cosas que equiva-len á decir que dos y dos son cuatro

«Y la pusiera en la corona de los reinosnuestros» uego hasta entonces lava noformó parte de los reinos de astilla y deeón .

a hablado también el r . ánchez ilvade la paz de asilea . y de que habiendo sidoconquistadas entonces nuestras provincias,está resuelta la cuestión legal, y no tienenellas derecho á conservar sus leves especia-les . s menester no olvidar que en aqueltiempo se formó un ejército español al mandodel general onde de olomera para lucharcon las fuerzas de la epública francesa quevenían á acometernos .

e ese ejército español, como ha sucedidoen todos los grandes lances de guerras extra-ñas, formaban parte los tercios vascongados .¿ o sabe el r . ánchez ilva ue cuando unejército se compone de diferentes cuernos, és-tos tienen que someterse á las órdénes delgeneral en jefe, ó avanzar ó retirarse, segúri éllo mande ¿ o sabe . . que no puede menosde ser así si ha de haber disciplina uesque . ¿puede una parte del ejército de un paíscivilizado hacer movimientos «que no estén

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expresamente mandados por el general enjefe ues si la retirada fué ordenada por elgeneral español, no se puede imputar á losvascongados ni el hecho de la retirada, ni lasconsecuencias que produjo, así como tampo-co puede imputarse á un pueblo el que losenemigos unas veces avancen y otras retro-cedan .

ero hay más en efecto, nuestro ejércitoempezó su retirada hasta el bro, y sin em-bargo las provincias no se sometieron, puestoque todavía _ quedaron muchos guerrillerosentre las asperezas de las montañas, defen-diendo la tierra como ha acontecido en mu-chas ocasiones .

e celebró ¡ ,,paz de asilea, que por cier-to no fué nada ventajosa á spaña pero deesto no tuvieron culpa los vascongados, sinolos que la negociaron . quellas provinciascontribuyeron con todos los recursos de quepodían disponer á la obra de la defensa de laintegridad del territorio, lo mismo que hicie-ron- las demás de spaña y si hubo desven-tajas al ejecutarse la paz, sería una atroz in .justicia el imputarlas á los vascongados, envez de reconocer que los pueblos atraviesanépocas de ventura unas veces, y épocas deadversidad otras, siendo de estas Utimas laque atravesó la nación española en aquel pe-ríodo .

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Y una prueba de que los tercios vasconga-dos no desmerecieron, es que al concluir lacampaña, algunos oficiales de esos tercios seretiraron á sus casas, mientras que otros seincorporaron al ejército español y prestaronen él grandes servicios durante la guerra dela ndependencia . Uno de ellos fué por ejem-plo el general endizábal que se hizo des-pués notable en esa guerra . ero los que seretiraron, entre los cuales se hallaba mi se-ñor padre que iba de teniente del tercio de

ñate, obtuvieron la concesión de fuero mili-tar, que entonces era una cosa muy estimada,y seguramente no se les habría concedido sisu conducta hubiera sido poco honrosa .

l r . ánchez ,ilva, para dar más fuerzay autoridad á sus textos, ha citado algunoshistoriadores aribay, oret y algunos otros,suponiéndolos testimonios irrecusables .

eñores la mayor parte de esos libros fue-ron escritos por cronistas de los eyes, con lamejor intención sin duda, pero con un deseopoco favorable á las provincias Vascongadas .sto mismo ha sucedido con escritores de

nue-tros tiempos, entre otros el canónigo lo-rente . ste señor fué buscado con mucho em-peño por el ríncipe de la az para que es-cribiese una obra con el objeto de hacer tri-zas los fueros de las provincias . Todo el inun-do conoce el trabajo del r . lorente . Todo

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el mundo sabe que á poco fué reducido á laemigración por haber seguido el partido fran-cés, y todo el mundo conoce un librito delmismo señor, impreso en urdeos, deshacien-do la mayor parte de su trabajo antiforal .

on el mismo propósito de echar por tierrauna organización que no les gustaba, han tra-bajado antes y después otros onarca o-narcas absolutos todos, en cuyo defensor seha constituido el r . ánchez ilva . ntes deernando V había tenido el mismo empeño

antiliberal elipe , es decir, que todos elloseran eyes poco amantes de la libertad, queno podían mirar de buen grado el espectáculode un pueblo que contrastaba en todos con-ceptos con los demás de spaña .

. Tomás onzález sirvió á alomarde,como lorente había servido á odoy alo-lomarde lo envió á imancas ¿á qué escri-bir todo cuanto pudiera contra la libertadvascongada, á la cual es sabido que el señorey don ernándo V preparaba é iba á dar

un rudo golpe si la rovidencia no hubiesevenido en nuestra ayuda provocando la re-volución francesa de 1 0 . ontra la obradel señor onzález. escribió otro respetable yerudito vizcaíno señor ovia y alcedo, au-tor, no de buen gusto literario, pero sí de granconciencia é intachable sinceridad .

xiste también otro libro en contra de la

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colección de onzález, debido á la pluma demi docto a igo el señor don Tomás ópez,á quien el señor ánchez ilva y yo hemos te-nido por compañero de iputación en las

- ortes, en el cual se demuestra cumplida-mente que en ~!l trabajo del señor onzálezfalta lo que es más favorable á los fueros delas provincias, y se han mutilado textos queno cuadraban á los propósitos del colector yde sus amos .

l señor ánchez ilva ha escogido maloscompañeros para la lucha . . . no está bienal lado de alomarde y de odoy .

ero, señores, todo ese trabajo con que durante tres días ha entretenido á la ámara elseñor ánchez ilva, y que ha necesitado demi parte una rectificación vindicatoria delcarácter moral del pueblo en que tuve lahonra de nacer, nada tiene que ver con lacuestión que el enado está llamado á deci-dir o que ha dicho el señor ánchez ilvaserá muy bueno . estará muy bien dicho perosi no temiera ofender á . ., á quien profesopa—ticular aprecio, le diría que esos libros yesas antiguallas y esos mamotretos y esospergaminos que . . ha reunido como un ar-senal terrible contra las provincias Vascon-gadas, están fuera de su lugar, y me hacenrecordar las alforjas llenas de comedias deaquel célebre esiudianie gallego, de quien ha-

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bla oratin en su omedia mueva no pare-ciendo sino que . . se había propuestosorprender y dominar á la samblea á fuerzade citas y de libros, en la creencia tal vez ycreencia por cierto muy fundada , de que no,se podría contestar de repente á lo que él vie-ne reuniendo y estudiando hace veinte añoslucha desigual por cierto, y poco generosa departe de . .

icho esto, voy á entrar en el examen dela única cuestión política procedente hoy .

ualquiera que haya sido la suerte que ha-yan disfrutado las provincias Vascongadasen los pasados siglos, ¿cuál es hoy la cues-tión sujeta al fallo del país . . . .Yo quiero suponer por un momento que

todo lo que ha dicho el señor ánchez ilvasea cierto quiero suponer más quiero supo-ner que en lo antiguo no tuviesen las pro-vincias Vascongadas los fueros que invocanque hubiesen cometido picardías . que hubie-sen hecho atrocidades, que hubiesen sidoegoistas, que nunca respondieran á las nece-sidades del resto de la nación . uiero dar debarato todo esto . ¿ ero es esa la cuestión, se-ñor ánchez ilva ualquiera que fuese lasituación de las provincias Vascongadas enlos tiempos pasados, ¿cuál es hoy su situaciónlegal That is the question .

a situación legal de las provincias Vas-

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congadas arranca del onvenio de Vergara yde la ley de de ctubre de 1 . i lasprovincias Vascongadas no hubiesen tenidofueros cuando empezó la guerra civil, no nosquejaríamos, señores enadores, de que nadase nos diera .

ero si tenían fueros pocos ó muchos, bue-nos ó malos, la ley . el derecho de los vascon-gados está en que esos fueros se respeten re-ligiosamente, mientras no se lleve á cabo enla forma debida el arreglo foral .

l derecho de los vascongados está en quesean una verdad las palabras que el generalspartero pronunció en los campos de bata-

lla y al frente de los batallones armados ene-migos palabras que si eran dignas de respe-to y de fe por las prendas particulares dequien las pronunciaba, lo eran mucho másporque este hablaba en nombre de la nacióny de la eina, y porque esas palabras se con-virtieron después en la ley de de ctu-bre .

l convenio de V nrgara y la ley de dectubre, continuación de los antiguos dere-

chos, esa es la base de donde arrancan losderechos y los deberes de los vascongadospara con el obierno, asi como los derechosy las obligaciones del obierno para con losvascongados .

é aquí por qué decía yo que el ímprobo

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trabajo en que hemos gastado cinco días ygastaremos otros cuantos más, ha sido com-pletamente estéril .

i á pesar de tal consideración nosotros he-mos entrado en el debate, ha sido por daruna prueba de respeto al enado y para de-mostrar al señor anchez ilva que aunquedesprevenidos y cogidos en emboscada, nocarecemos de armas, siquiera sean de peortemple que las suyas para responder á su ar-remetida .

n realidad no era preciso que hubiése-mos entrado en este debate el debate no hasilo procedente la cuestion se reduce á sabercuál es hoy la situación legal de las provin-cias Vascongadas . uál sea esa situación, yalo he dicho, y ahora ñadiré que es obliga-ción sacratísima d-l obierno y de las ortesel respetarla ínterin no se haga ese arregloque previene el artículo .0 de la ley del añode .

osotros no pedirnos más que lo que tenía-mos al empezar la guerra civil . o nos me-ternos en esas sinu „i laies históricas de que

. . nos ha habla lo . o pedirnos lo quc tu-vieron los vascos,.,t los en otro tiempo recla-mamos sólo lo n, uníamos cuando empezóla guerra civil v cu m lo concluyó .

sa pretensión . ¿ s por ventura exagerada¿ uede ofender al enado ¿ uede alarmar á

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las demás provincias de la onarquía uesqué, ¿somos nosotros parias ¿ o hay paranosotros leyes ¿ o tenemos también dere-chos ¿ o hay una ley hecha por las ortes ysancionada por la orona, ley que no es co-mún como otras, sino que es una ley consti-tutiva, fundamental, constitucional, como lallamó el r . ortina siendo inistro del e-gente del reino el r . uque de la Victoriaen el año 1 1 l r . ortina es un rectomagistrado, es un intachable repúblico, esun liberal de cuyas ideas nadie puede dudar,es un hombre de justificación reconocida, decará--ter tan entero que muchas veces ha re-nunciado á la vida pública por creer que esavida no giraba dentro de los términos queá . . parecían convenientes . ues bien esehombre ha calificado de ley constitucional lade de ctubre de 1 .

i esa ley tiene semejante carácter, ¿cómono ha de obligar al señor ánchez ilva, lomismo que obliga á todos

Y ¿qué dice esa leyue se confirman los fueros de las rovin-

cias Vascongadas y avarra, salva la unidadconslilucional de la monarquía, que es la fraseque añadieron al pensamiento generoso delgeneral spartero los hábiles de adrid,pero que no estaba escrita en el convenio deVergara . l señor hnchez ilva ¿Y el artí-

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culo .° hora me -cuparé del artículo se-gundo .

l señor ánchez ilva, y aquí entro en unacuestión interesante en extremo para la juntade lava, acriminó duramente á esa junta,porque decía . . que había mutilado un tex-to, y que hablando del convenio de Vergarahabía indicado sólo la conservación de esosfueros por el general spartero, y no habíausado la palabra modihcaciónr, que fué la queempleó dicho general .

i ese argumento valiera, yo diría á sueñoría que había incurrido en el mismo

defecto, porque interesado y prevenido con-tra las provincias Vascongadas, ha omiti-do lo que en esa ley era favorable á dichasprovincias, fijándose tan sólo en lo que á

. . convenía .Tratando . . de ese artículo .0 que me

acaba de recordar, lo explicaba en términosde que parecía que según él lo que procedíaera una verdadera nivelación, v yo sostengoá . . que ese artículo .0 trata sólo de lamodlj acŕón indispensable que esas nisn,as pro-vincias reclame,, en interés de ellas, conciliadocon el general de la nación . ¿ e ha hecho suseñoría cargo de estas cláusulas favorablesá los vascongados ¿ o las ha omitido ¿ olas ha comido estilo de . .

ues ¿cómo hace cargos, y cargos tan te-

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rribles á la junta de lava, por lo mismo que. . acaba de practicar

o hay escape . . tiene que convenirconmigo en que el artículo .0 de la ley queregula los derechos y los deberes del obier-no y de las provincias, prescribe simplemen-te la modificación indispensable que reclame elinterés de las inisnias provincias, combinadocon el general del reino, y no la destruccióncompleta de los fueros que . . pretende .

in embargo de esto, yo no he hecho, yo nohago á . . el cargo de que se come las pa-labras, de- que mutila los textos y de que esun,"embustero, como él lo ha dicho, refirién-dose á la junta general de lava .

eñores la junta de lava ha sido leal, hareflejado fielmente las impresiones de los he-chos contemporáneos cuando ha empleado lapa .abra conservación de los fueros y no la demodificación porque la junta de lava sabe,como lo sabe el último vascongado que no seaniño y que haya tomado parte en la guerracivil, haya presenciado sus escenas ó hayaoído hablar de ellas, que al presentarse elgeneral spartero, después de las reunionesde badiano y lgueta, antes de ir al campodel abrazo, tuvo noticia de los batallonesguipuzcoanos estaban algo movidos y recelo-sos de que no se les cumpliese lo que se ,leshabía ofrecido acerca de la conservación de

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los fueros y entonces, aquel noble y caballe-roso general los arengó enfrente de anta

arina de Vergara cuyo hecho se lo he oídoreferir al párroco que lo presenció , y les di-jo, sin usar la palabra supresión, ni siquiera lade modificación que repito fué introiucidadespués por los hábiles de ñate y adrid« o tengáis cuidado vuestros fueros os seránconservados, y si alguna persona intentasemoverse contra ellos, mí espada será la pri-mera que se desenvaine para defenderlos .»

sto mismo repitió el general á una comi-sión de la diputación foral de lava y sientomucho que no nos viva importantísimo cuyaelocuente voz hubiera resonado en esta oca-sión con gran provecho del pais, el señor donValentin lano , que fué á llevar á ogroñouna exposición que la provincia de lava ele-vó al pacificador, poco después de haberseverificado la paz, estando el señor uque dela Victoria en ogroño . n esa ocasión, el ge-neral les pidió las mismas seguridades quehabía dado al frente de los batallones seguri-dades como he dicho antes, que si merecíanfe por las circunstancias personales del quelas daba, la merecían mucho más porqueaquel general hablaba en nombre de la ei-na de spaña y de la nación .

nterpusiéronse después de la arenga, yantes de firmarse el convenio, personas que

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al principiar la guerra civil se presentaronal r . Verástegui, que mandaba los batallo-nes realistas de lava, para ofrecerle susservicios, no aceptados y esas personas cam-biaron la índole generosa de los sentimientosdel general spartero, inspirando alguna par-te de las cláusulas que á este punto se re-ferían .

uando llegó á adrid el convenio, habíaun inisterio compuesto de hombres muyrespetables y muy dignos ese inisterio pre-sentó á las ortes un proyecto de ley confor-me también con las estipulaciones del conve-nio, y con los deberes de obierno .

ubo una sesión tempestuosa, que el señorrrazola no habrá olvidado, sesión en que

el r . lózaga apostrofó fuertemente al se-ñor laix, que era inistro de la uerra, yal r . rrazola que lo era de racia y jus-ticia . o le gustaba al r . lózaga la solu-ción que se había dado á la cuestión por elobierno lo quiso meter á barato, y profirió

palabras inconvenientes qu_- fueron digna-mente contestadas por el obierno, levantán-dose por fin una voz general diciendo que nodebían llevarse las cosas hasta ese extremo,que era pi eciso armonizar las voluntades yconcordar los ánimos hubo un abrazo queme pareció á mi el de amourette, y se pusopor último la cláusula de salvar la unidad

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constitucional . quella sesión la llamó la cró-nica contemporánea la sesión de las ampollas,y dejó en mi ánimo una triste impresión, queno se ha borrado aún . a cláusula añadidafué una transacción entre el obierno, queproponía una fórmula sencilla, y la omisión ,compuesta de personas en que predominabanopiniones poco favorables á los fueros, quehabían dicho sin perjuicio de la onstitucióndel stado, como queriendo significar que lasprovincias Vascongadas habían de sujetarseá todas las prescripciones de la onstitucióny el obierno después de una larga conferen-cia con los res . lózaga y ancho, cambióesta cláusula y pliso la otra cláusula queexplicó el r . rrazola después en el enado .y que ratificó el señor arramolino me pa-rece era en aquella época inistro de la o-bernación , motivando dichas explicacionesque el respetab e r . arqués de Vilunia re-tirase el voto particular que había presenta-do, y que parecía tener el asentimiento de lamayoría de la ámara, reducido á decir sen-cillamente que se confirmaban los fueros delas provincias Vascongadas y avarra, por-que dijo el r . arqués con su lealtad habi-tual «después de las explicaciones del o-bierno de . . no tiene objeto mi voto .abiendo manifestado el obierno de u a-

jestad que aquello de «salva la unidad cons

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titucional» quiere decir un sólo ey y unsólo arlamento, dentro de una fórmula ca-ben todos los fueros yo retiro mi voto porinútil y supérfluo .»

ajo esta impresión, y bajo el peso de ta-les y tan solemnes declaraciones, se votó laley de de ctubre de 1 . sas explica-ciones forman parte de la misma ley no sonla interpretación auténtica, sino parte de lamisma ley . Y según ellas es menester respe-tar lo que dice el artículo .0 de esa ley, á sa-ber, que sólo se harán en los fueros cuandola oportunidad lo permita, cuando el obier-no lo crea oportuno, con audiencia de lasprovincias, las modificaciones indispensablesque reclame el interés de las mismas provin-cias, conciliado con el general de la nación .a palabra modificación dice por sí sola que

la alteración ha de ser leve y la palabra in-dispensable que se hará en aquello que nopueda menos de hacerse .

Y aun esto se ha de hacer por reclamaciónde las mismas provincias y en su interés . To-do lo cual me parece que no está muy con-forme con lo que ha manifestado aquí el se-ñor ánchez ilva .

l señor residente eñor enador, han pa-sado las horas de eglamento .

l señor gaña stoy á la disposición delseñor residente . e hallo cansado, y dejaré

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para mañana lo que tengo que decir, hastaque mi amigo el señor arroeta pueda tomarparte en la discusión, pues se halla hoyabrumado por un grave pesar de familia .

l señor residente e suspende esta dis-cusión .

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l señor gaña Voy á ser sumamente bre-ve conozco que he abusado de la generosi-dad del señor residente y de la bondad delenado deteniéndome más tiempo del que hu-

biera sido preciso en otras circunstancias pa-ra contestar al señor ánchez ilva pero elseñor residente y el enado comprenderánque era una cuestión casi de honra para losepresentantes de esas provincias decir aquí

cuanto pudiésemos y supiésemos después deldiscurso de tres días del señor ánchez ilvatan lleno de datos como de falsas aprecionesy apasionados juicios acerca de las institucio .nes y cosas de aquel pais .

hora, antes de continuar en lo poco quehoy me propongo decir por no abusar de laámara, debo hacer una aclaración interesan-

te acerca de cierto hecho grave que ayer re-ferí, fundado en noticias que creía fidedignas,

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porque soy un hombre sincero, y cuandoconozco que no he dicho una cosa exactamen-te ajustada á la verdad, me falta tiempo paradar la conveniente explicación . e refiero ála narración minuciosa que hice ayer de loocurrido en los altos de lgueta . a verdadde lo que allí pasó, según me he informadodespués por persona respetable, asistente alacto, fué que don arlos se presentó en losaltos de lgueta, sabedor de que estaban untanto disgustados los batallones de la divi-sión guipuzcoana, y deseoso de salir de la in-certidumbre y de la duda, habló él mismo, yno el general turbe, á los soldados, pregun-tándoles si estaban resueltos ó no á continuarla guerra, un profundo silencio respondió áesas palabras del retendiente . adie chistó .reocupado entonces don arlos, y viendo

algo de grave en aquella demostración, llamóá turbe y le dijo «¿qué significa esto » smenester que tú les haba gis, porque es posibleque no entiendan bien el castellano muchosde ellos háblales tú en su lengua, y averiguaqué es esto .» turbe les habló en efecto tal ycomo se lo había indicado don arlos, y losbatallones vascongados, que habían permane-cido mudos á las palabras pronunciadas porsu llamado ey, prorrumpieron á las de tur-be con las voces de ¡viva la pat! ¡vivan losfueros! l ver lo cual don arlos picó espue-

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las al caballo y desapareció . sto es lo queme ha dicho anoche un testigo pr,_sencial delos sucesos á quien doy completa fe, asegu-rándome que mi relación era cierta en el fon-do, pero que alguno de los detalles que referíno eran exactos, á pesar de haber corrido co-mo tal en las provincias . Yo me apresuro,pues, á hace - esta declaración con tanto másgusto, u que el distingunido general dequien se trata ya no existe, y ha sido uno delos caracteres más nobles de aquellas provin-cias durante los azarosos días de la guerracivil .

Voy ahora á recoger y ocuparme rápida-mente, á manera de índice ó de inventario, dealgunos cabos sueltos qu° ayer se me olvida-ron, y no pude tocar .

Uno de los más importantes, tal vez el quelo es más de todos los que ha tratado el señoránchez ilva, es en demostración de su idea

de que nuestro país no quería los fueros niestos influyeron en la paz, fué el que don ar-los no los hubiese jurado en uernica y queel arqués de Valdespina hubiese salido des .terrado del cuartel eal ó del cuartel general,porque insistía en que el ríncipe rebeldehiciese esa declaración . l señor ánchez il -va no le han informado bien en esto, como enotras muchas cosas . a cuestión de fueros nointervino para cada en el destierro del ar-

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qués de Valdespina . a causa de ese destie-rro fueron las rivalidades que hay siempre entodos los partidos y en todos campos, espe-cialmente cuando no acompaña la fortuna .

abía en el cuartel de don arlos un partidode paisanos, y otro de militares Zumalacarre-gui quería, y á mi juicio quería bien, obrarcon entera libertad en las cosas de la guerra,y como el arqués de Valdespina le opusie-ra algunas dificultades, el caudillo carlistacon aquel ímpetu y energía de carácter quele disti,guía, tomó la resolución de desterrar-le . o fué, no, cuestión de jurar ó no jurar losfueros, sino cuestión de las rivalidades entreunos y otros partidarios de la misma causa .

ero decía . . «¿ ómo no los juró ¿ orqué no los juró » Yo se lo voy á decir á suseñoría . o los juró, en primer lugar, por unarazón que hace favor á la delicadeza de sen-timientos del país vascongado, y después porun cálculo nada tonto del ríncipe . osvascongados creyeron que no debían exigiral ex- nfante don arlos el juramento de susfueros mientras estuvieran con las armase la mano, á fin de que no parec`ese quele imponían, que se ejercía coacción sobre él .

ijeron aquellos hombres honrados « o estiempo de fórmulas es tiempo de pelear, si lapelea sale á nuestro gusto, entonces don ar-los jurará los fueros .» Y don arlos prometió

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en efecto jurarlos en cuanto se sentase en elTrono de an ernando . l hecho es positivoyapaf ece consignado en un documento que talvez podré poner mañana en manos del señoránchez ilva, porque le tiene un amigo de

los dos, iputado á ortes . sas dos razones,una del país y otra de don arlos, fueron lascausas de que éste no prestase el juramentode que se trata . Y en el interés de su causa,don arlos hizo perfectamente . on arlos,conoció que si con la cuestión militar se mez-claba la cuestión de fueros, la mitad ó lastres cuartas partes de sus batallones corríapeligro de perderlos, porque levantaba al la-do de la bandera carlista la bandera de fue-ros, como sucedió cinco años después conel desgraciado uñagorri la causa de la gue-rra hubiera quedado sin su nervio principal .o hubieran corrido desde luego los regue-

ros de sangre que corrieron, ni se hubieranderramado las lágrimas que se derramaron enlos últimos años de la guerra civil, si don ar .los hubiera cometido la imprudencia de con-vocar las juntas generales so el árbol deuernica . bró con gran previsi n en no ha-

cerlo, así como el país vascongado obró congran delicadeza en no pretenderlo .

ió . . gran importancia al comentario óexplicación que la junta de lava ha hechodel decreto de de junio de 1 , y decía

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que lejos de referirse ó significar ese decretoel restablecimiento del sistema foral, justifica-ba todo lo contrario . . . no está bien entera-do . recisamente en virtud de ese decreto dede junio de 1 se restableció todo el siste-ma foral, menos las aduanas, al estado quetenian antes del decreto ab irato que por consecuencia del movimiento de ctubre dió elseñor uque de l- Victoria en 1 1 . or eldel año de se reconstituyó el sistema foraltaly como estaba antes del decreto del generalspartero . sí es que en virtud del primero

se convocaron las juntas forales en lugar delas diputaciones que funcionaban á la sazón,se cjnstituyeron las iputaciones, se nombra-ron los ayuntamientos restituidos á sus atri-buciones de fuero, y en fin, á excepción de lasaduanas, volvieron las cosas al mismo ser yestado que tenían antes del movimiento dectubre del 1 en cumplimiento de lo dis-

puesto, no como favor, sino en cumplimientode la ley de de ctubre de 1 , que nose había derogado, que estaba vigente, queera una ley que tenía más fuerza que el de-creto dado por el uque de la Victoria en elreferido año 1 . Y no digo más en este punto,

eñores tengo aquí una serie de notas queme darían motivo para hablar casi toda latarde si siguiese al señor ánchez ilva en sisistema de intencionados ataques pero no c

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haré . ólo diré una cosa á . . . . ha an-dado buscando motivos misteriosos, motivosrecónditos, qué sé yo qué más, á las declara-ciones y protestas de la junta de lava, sinembargo de que esos motivos eran nobles,patrióticos, leales y estaban descubiertos enel mismo documento, sin embargo de lo cualexclamaba el señor ánchez ilva ¿por qué ypara qué habrá hecho la junta de lava laprotesta que ha hecho ¿ quién la dirigiría¿ ué objeto tefldrá, suponiendo . . que enello había un misterio de mala especie i yoquisiera aplicar este mismo sistema al señoránchez ilva, le pondría en duro aprieto

pues podría preguntarle supuesto que suseñoría sabe de antemano que la enmiendano pasará, porque es contraria á las garan-tías que da á las provincias Vascongadas laley de de ctubre de 1 y á los deberesque ha impuesto á los uerpos legisladores yal obierno de . \-l ., ¿á qué ha traído aquíesta cuestión el señor ánchez ilva ¿ uéobjeto se ha podido proponer . . ocupandoal enado por espacio de tres días con unacuestión tan delicada y la palabra delicadano la uso en el sentido de frágil, sino delicadapor su gravedad, por la importancia de losintereses á que afecta . y por la sobreexcita-ción en que se encuentran las poblaciones á

1 que se refiere que el señor ánchez ilva

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sabe que no ha de producir ningún . resultado¿ qué ha traído aquí esa cuestión cuando vaacercándose el fin de la legislatura, y cuandosabe que el ongreso como el enado está im-paciente por dar término á estas discusionesy marcharse al campo ó á los barios

ero yo no quiero continuar en esa seriede preguntas, porque supongo que el objetodel señor ánchez ilva al traer aquí estacuestión no ha sido otro más que el de des-ahogarse de la especie de manía que tienecontra nuestro país, y hacer ver que no envano se ha consagrado hace veinte arios áatacarlo, y si es posible á destruir las institu-ciones que nosotros hemos estado gozandopor espacio de mucho tiempo .

ntes de concluir, debo dar gracias al o-bierno de . . por las nobles palabras quepronunció en la sesión de hace tres días elseñor residente del onsejo de iv inistros .

l señor on ha obrado de la manera dig-na que correspondía al puesto que ocupa, elcual impone grandes deberes, mucha circuns-pección y patriotismo y sacrificio de cual-quiera interés menos importante y elevadoque el interés público . l residente del on-sejo de inistros dijo que la cuestión que sedebate no venia oportunamente aquí que delarreglo ó modificación de los fueros, de lasprovincias Vascongadas, que por _una ley es-

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tán obligados á respetar el obierno, los e-nadores, los iputados, no se podía tratarsino cuando el obierno la presentase comojuez á quien la ley del año daba derechopara conocer la oportunidad de tratarla . lresidente del onsejo dijo que la cuestión

de fueros no se podía iniciar sino en la forma,en el tiempo y por los medios que la indicadaley establecía en su art . .°, y que por con-siguiente sentía y lamentaba que ahora sehubiese traído esta cuestión .

Yo de mí se decir que después de esta so-lemne declaración del obierno, siendo comoel r . ánchez ilva enador que apoya lapolítica del \ inisterio, me hubiera guardadomuy bien, por mucha pasión y empeño quetuviese, de acometer un debate como el queaquí se está sosteniendo, á pesar de la ley yá pesar del obierno .

eciba pues el r . on y reciba tambiénel obierno de . la más completa enhora-buena porque en esta cuestión importante enque hay muy pocos contra muchos, ha obser-vado la conducta que debía guardar, á saberno hacer aprecio de nada más que de mirarel cumplimiento de una ley de interés generalpara que a .,í se respetara por los demás .

l r . dncheZ ilva ido la palabra paraalusiones personales .

l r. gaña on este motivo yo me atre-

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veré á rogar al obierno de . que esemismo amor á la legalidad, que ese . espíritude tolerancia y generosidad que resplandeceen sus palabras, procure se extienda á losfuncionarios de la administración, y al deciresto me refiero á lo que está pasando con losperiódicos de ilbao, á los cuales no se per-mite contestar á los durísimos ataques que di-rigen al país vascongado los diarios de otrasprovincia enemiga de Vizcaya, mientras áesos diarios qce no tienen editor responsable,que tienen depósito para dar cuenta de lasfaltas de sus publicaciones, que carecen decarácter político, se les permite tratar todoslos días una cuestión altamente política, ytratarla de una manera violenta y más queapasionada, de una manera altamente hostilá un país que no les ha provocado, al mismotiempo que según he dicho, los funcionariosde ilbao ponen dificultades para la defensay mutilan los articulos . Y lo sé porque yo herecibido una carta del director del urrtic-bat,relativa á una serie de números de ese pe-riódico, en los cuales aparecen mutiladas órecogidas cosas que el fiscal de imprenta mássevero me parece que no hubiera recogido,mucho más habiendo la circunstancia nota-ble, que no me cansaré de recordar, de tenerlos diarios vascongados la autorización de laley, y carecer de ella los de antander de-

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hiendo añadir ahora que no ha sido sólo elrurac-bat la víctima de esa conducta extraña,sino que también lo han sido por la misma ra-zón otros dos periódicos igualmente ilustra-dos y dignos, llamado el uno l uskalduna,y titulado el otro a oven zzipzízcoa .

uego pues al obierno de . . que si lasobservaciones que acabo de emitir le parecenjustas, haga que tengan cumplimiento en lasprovincias á que me he referido .

eñores yo tenía apuntes y notas bastan-tes para ocupar la sesión de hoy y acaso lamitad de la de mañana pero como he dichoal empezar mi discurso, sería un abuso es-candaloso y voy á concluir resumiendo .

reo haber probado al señor ánchez il-va que no fué justo en la calificación que hizoen el juicio que emitió sobre la declaraciónde la junta general de señores procuradoresde la provincia de lava .

reo haber demostrado que aquel docu-mento, en lugar de ser un acto de hostilidad ófalta de respeto á los poderes públicos, es porel contrario la protesta más solemne y másauténtica que ha podido hacerse de la sumi-sión de aquella junta y de sus habitantes álos poderes de la nación, de su respeto pro-fundo á la eina, de su amor á las institucio-nes, de su confianza completa en el obier-no de . ., en la rectitud de los uerpos co-

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legisladores y en la nobleza del carácter es-pañol .

reo haber demostrado que en los diver-sos puntos con retos y precisos que el señoránchez ilva fué pellizcando en el referidodocumento para sacar argumentaciones queprodujesen mala impresión contra la provin-cia de lava y autoridades forales, no tuvorazón . .

ue su interpretación no fué conforme á laleal y fiel que debió hacerse en ese punto,yendo más allá de lo debido en el camino delas conjeturas aventuradas .

ue el señor ánchez ilva no anduvoexacto en sus juicios acerca de los sentimien-tos del país vascongado .

reo haber probado en la pequeña parteen que me he ocupado de los puntos históri-cos referentes á mi provincia de lava, que elseñor ánchez ilva está completamente equi-vocado en su examen crítico acerca de losdocumentos, unos apócrifos y otros mal en-tendidos y comentados por . . reo haberprobado después que toda esa cuestión dehistoria antigua que nos ha hecho perdertres sesiones era más bien propia de una aca-demia que de un arlamento de egislado-res .

ue cuanto ha sucedido en los tiempos pa-sados no tiene nada que ver con la cuestión

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sujeta hoy al debate del enado y con el falloque vendrá más tarde de mano de las or-tes .

ue cualquiera cosa que hubiese sucedidoen los siglos anteriores, y dando de baratopor un momento que fuese exactisimo todo loque ha dicho . . de las cédulas eales, delas pragmáticas, de los libros viejos y demásy suponiendo que nosotros no hubiésemos di-cho cosa que merezca atención en nuestradefensa, todavía entonces nada habría adelan-tado , . sobre la cuestión de fueros . todavez que los derechos y deberes de los vas-congados, como los derechos y deberes delobierno, arrancan del convenio de Vergara

y de la ley de de ctubre de 1 , y quelos vascongados no piden más que pocos ómuchos, buenos ó malos, se conserven enaquel país mientras se hace la modificaciónindispensable prescrita en el articulo " deesa ley, los fueros, buenos usos y costumbresque tenían á la raíz del convenio de Ver-gara .

sa es la cuestión, la única cuestión queha debido tratarse politicamente en este altouerpo, porque la cuestión histórica ha debi-

do llevarla . . á una revista científica ó áuna academia y sin embargo llevamos per-didos días y días en debates ociosos, impro-pios del carácter de este uerpo . as contro-

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versias científicas no son de este lugar lascuestiones científicas no se han de resolveraquí aquí se han de resolver sólo las cuestio-nes políticas y la cuestión política sobre losfueros de las provincias, repito que arrancadel convenio de Vergara y de la ley de de

ctubre de 1 .e probado como corolario y consecuen-

cia de este principio cardinal del debate, queen los puntos de quintas y contribuciones, losmás capitales que . . ha tocado en su largodiscurso, no hay competencia para tratarlossino en el tiempo, con la oportunidad, en laforma, y con la audiencia previa que prescri-be esa ley tantas veces invocada, que comodijo el señor on, alcanza á todos, y tieneademás el carácter de constitucional ó funda-mental, carácter reconocido por todos loshombres políticos que se han sentado en esebanco seui.aiando al de los seTiores inistros

desde 1 acá .e demostrado que el espíritu y letra de

esa ley de de ctubre en ningún caso con-siente la propuesta de igualdad ó nivelaciónque indica el señor ánchez ilva, porque elartículo .0 que me recordaba . . como ar-gumento contra mi propósito, dice precisa-mente lo que más conviene á mi propósito .

ice ese artículo .0 que cuando la oportuni-dad lo permita, el obierno traerá á las or-

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tes un proyecto de ley que el arreglo se hará,no de una manera absoluta y rajante comosupone el señor ánchez ilva porque no séqué fueros quiere dejarnos . ., cuando losmás importantes, el de quintas y contribucio-nes y hasta otros puramente administrativosel señor ánchez ilva quiere que los perda-mos , sino haciendo aquellas modificacionesindispensables que reclame el interés de lasmismas provincias conciliado con el generalde la nación .

e suerte que lo acordado no es una nive-lación, una destrucción, no es siquiera unaalteración grave en el sistema foral es sim-plemente una ¿nodificación, lo cual quiere de-cir alteración ligera ó poco grave, y aun esoha de hacerse en lo puramente indispensabley según lo reclame el interés de las provin-cias Vascongadas no olvide esto . . con-ciliado con el general del reino .

reo haber probado, en fin, que arrancan-do la cuestión de la ley de 1 , y siendo elespíritu de la ley de esa época tal como yo lohe referido, la enmienda del señor ánchezilva no procede, y la discusión que hace

cinco di-as ocupa la atención de este alto cuer-po, es una discusión completamente inop r-tuna, y que . . hubiera hecho en mi juiciomuy bien en omitir y en dejar para mejorocasión .

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hora para concluir me voy á permitir di-rigir un ruego al obierno de . ., y es, quepermanezca fiel, cualquiera que sean las difi-cultades que se presenten, las pasiones, lascircunstancias, los partidos, los odios, las ene-mistades y los intereses que se crucen en estedelicadísimo asunto que permanezca fiel, re-pito, al espíritu y á los sentimientos elevadosque manifestó el señor residente del onsejoen nombre del obierno en su discurso hacetres días

igo que algunos señores enadores creenque yo no interpreto bien el art . .° de la leydel , y la mejor respuesta será leer el ar-tículo .

rt . .0 « l obierno, tan pronto comola oportunidad lo permita, y oyendo antes d lasprovincias Vascongadas y á avarra, pro-pondrá á las ortes la utodifrcación indispen-sable que en los mencionados fueros reclame elinterés de las mismas, conciliado con el gene-ral de la nación y de la onstitución de lamonarquía, resolviendo entre tanto provisio-nalmente y en la forma y sentido expresados,las dudas y dificultades que puedan ofrecer-se, dando de ello cuenta á las ortes .»

a última cláusula de que yo no había he-cho aprecio habrá visto el enado que no al-tera ni en pro ni en contra el estado de lacuestión no dice más sino que las dificulta-

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des y las dudas que se susciten se resolveránen la forma y sentido de las cláusulas ante-teriores, que son las interesantes, las funda-mentales .

e dirigido una suplica al obierno de uajestad, y ahora voy á dirigir otra á mis

amigos de las provincias Vascongadas .s muy posible, es natural, es de temer,

no hay que extrañar que si antes el voto par-ticular del señor ánchez ilva relativo á lasviudas del convenio produjo la exacerba-ción y la alarma que todo el mundo sabelos discursos que ha pronunciado . . estostres días llenos de tanta y tan intencionadaacrimonia contra aquel país, produzcan unaimpresión igual ó acaso más fuerte porque

. . ha atacado los objetos más queridos ymás venerandos para aquellos habitantes .ues bien yo ruego á aquellos nobles amigos

que no den más importancia que la que tieneá la libre emisión de las ideas del r . ánchezilva es una opiaión de . ., mucho siento

que la profese, quisiera tenerlo entre los par-tidarios de nuestro sistema, porque su defen-sa nos sería muy útil pero yo respeto susopiniones, y así deben proceder también losvascongados, si bien sosteniendo legalmente ycon igual convicción las suyas . entro de muypoco tiempo van á reunirse las juntas genera-les ordinarias de uipúzcoa y de Vizcaya .

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Yo suplicaría á los dignos representantesde esas dos provincias que siguiendo el ejem-plo de su hermana la de lava, diesen unamanifestación ó hiciesen una declaración fran-ca, leal, respetuosa, que ayude á calmar cua-lesquiera impresiones desagradables de dudaó de desconfianza que se hayan apoderado deaquellos naturales, haciéndoles confiar com-pletamente en la justicia de su causa, en labondad de su ,,berana que dispensa gene-rosa protección á todos los españoles, orasean vascongados, ora sean naturales de otrasprovincias en la rectitud y justificación delos uerpos colegisladores, y sobre todo enla hidalguía del carácter nacional que nopuede, si no cambian enteramente las condi-ciones morales de la raza española, no puede,digo, imponer á un país desarmado, lo contra-rio de lo que en su nombre se ofreció á esemismo país cuando tenía al frente del ejér-cito de la eina 0 batallones enemigos, detez tostada y marcial continente .

eñores, concluyo me parece convenienteno tocar una cuestión que ibaá tocar ocasiónvendrá en que la tratemos el r . ánchez ilvay yo . . la ha indicado, y no ha de quedarsin respuesta pero hoy pudiera tener algúninconveniente, y me callo . o se preocupen,repito, mis amigos de las provincias Vascon-gadas con esta cuestión, como creo que han

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empezado á preocuparse, dando á las pala-bras de . . una gravedad ó un alcance queno tienen, porque . . es un individuo par-ticular, no es el enado, no es el ongreso,no es el pueblo español . Tengan fe aquellospueblos en una vo- amiga que nunca les en-gañó, que nunca les faltó, que jamás les haabandonado en la próspera ni en la adversafortuna, y que cuando esta grave cuestión sesuscite aquí con arreglo á la ey de dede ctubre de 1 , sostendrá sus intereses,sus sentimientos y sus creencias, con la mis-ma fe, con la misma convicción y con el mismo ardor que sostiene las opiniones contra-rias mi digno amigo particular y tenaz ad-versario foral el r . ánchez ilva .

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ci- Ñ

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l señor ánchez ilva continúa en su sis-tema de declarar y hacer cuestión de pasiónla que debiera ser cuestión de templanza y decriterio sereno . Yo no voy á contestar á suseñoría ni á rectificar aquellas alusiones quetienen relación con puntos históricos . ijeayer lo bastante para apoyar los fundamen-tos de mi creencia en esa materia, contrariaá la de . ., especialmente en lo que toca ála provincia de lava, y no he volver á can-sar hoy al enado .

l enado nos ha oído á los dos el públi-co verá los fundamentos respectivos de nues-tras opiniones, y á su fallo apelo . ay otrascircunstancias además para que economicemi palabra, y es que no quiero usurpar á ladigna persona que ha de tratar especialmen-te la parte histórica de la cuestión vasconga-

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da el derecho que le corresponde de contes-tar á las diversas apreciaciones inexactas queha hecho . . en ese punto .

ero no puedo dejar de hacerme cargo deotras alusiones de carácter personal, que aun-que no son graves á mi juicio, sin embargo,si dejaran de responderse aquí en el acto pu-diera significar que yo estaba conforme conel juicio . con la inteligencia, con la interpreta-ción que á ciertos actos míos ha dado el se-ñor ánchez ilva .

ntes diré, respondiendo á la alusión queha hecho . . al respetable repúblico y gran-de escritor señor don elchor aspar de o-vellanos, y presentándolo como enemigo en-carnizado de los fueros, que yo recuerdo porel contrario haber leido en mi niñez, en mijuventud, y después en mi edad madura,, siem-pre con igual placer y encanto, un libro ad-mirablemente escrito por ese autor, tituladot- e,na-rias sobre las diversiones públicas, en elcual hay más de una página consagrada á en-car_cer las virtudes de ese pueblo, vueltas áencomiar después en su correspondencia, ytomadas como modelo al plantear su queridonstituto asturiano sobre las bases mismas denuestra inolvidable ociedad vascongada deamigos del país, primera de su clase que se es-tableció en spacia .

ue el señor ravo urillo quiso hacer la

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reforma y no la modificación de los fueros, yque así la llamó en una eal orden en quellamó á los comisionados en corte de las pro-vincias para que se entendiesen con la comi-sión nombrada por el obierno . espués detan largo tiempo trascurrido, no recuerdo siel señor ravo urillo empleó la palabra re-forma en vez de emplear la de modi/ïraciónde los fueros . upongo que la empleariacuando tan rotundamente lo afirma el señoránchez ilva, á quien concedo completa fe

en este punto pero yo, respetando el saber,las condiciones morales y el mérito indisputa-ble del señor ravo urillo, nie atrevo á decir que si efēctivanmente usó la palabra refor-ma en un sentido opuesto al de la palabramodificación, el señor ravo urillo li zn~ ojal,puesto que la ley del ,que obligaba al señorravo urillo como á todos los demás espa-

ñoles, no habló de la r forera de los fueros,sino de la asodijicacióu de los mismos, en lostérminos que antes le tenido la honra de leeral enado .

« ue . . y esto lo ha presentado comouna prueba de que no tiene saña ni pasiónhostil contra las - rovincias Vascongadas con-tribuyó con su activ dad é influencia á lacreación del banco de Vitoria .» s cierto sueñoría procedió en este asunto como hom-

bre justo . izo, en efecto, . . un favor á

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aquella ciudad, neutralizando la oposición le-vantada contra su proyecto pero en realidadno hizo más favor que el de ser justo, porquehabiéndose concedido iguales autorizacionesen circunstancias análogas, con arreglo á laley que rige en materia de bancos, á pueblosde menos importancia que Vitoria, y habien-do llenado esta ciudad todas las condicionesexigidas por la ley, era imposible negárselosin faltar á los más claros y notorios princi-pios de equidad . provecho, sin embargo, es-ta ocasión para dar gracias al señor ánchezilva por la parte que tomó en aquel asunto,

porque yo agradezco siempre los servicios,aunque esos servicios no sean debidos al fa-vor sino á la justicia .

in embargo de que al empezar ayer midiscurso dije terminantemente que en las pa-labras que el día precedente pronunciara nodebía encontrarse la menor intención de ma-nifestar nada que pudiese lastimar la honra ylos sentimientos delicados del señor ánchezilva, volveré hoy á decir que cuando he alu-

dido á la cuestión de algodones catalanes ycuando he hecho notar que hacía tiempo queno se ocupaba . . de ella, no ha sido mi áni-mo dar el menor motivo á interpretacionesdesfavorables al carácter moral y á la con-ciencia de . . e dicho y repito que hacemuchos años me honro con su amistad, y yo

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no doy nunca la mano de amigo á quien no lamerezca .

o he podido pues aludir, ni mis sentimien-tos de lealtad y de justicia me lo permiten, ála conciencia y á la honra del señor ánchezilva. Yo dije esas palabras, á que . . se ha

referido, corno una frase de efecto, según suseñoría mismo ha comprendido, para dar áentender que me chocaba que habiendo em-pezado . . su vida parlame taria tratandosiempre con viveza y empeño y á la par doscuestiones importantes, cuales son la de algo-dones cata .anes y la de fueros, haya abando-nado . . la primera para consagrar tanda suenergía y hoy toda su pasión á la segundasiendo esto tanto más extraño, cuanto que suseñoría ha pertenecido á la escuela que pro-fesa el libre cambio por espacio de toda suvida como escritor y como orador . o cualme da algún derecho para manifestar mi sor-presa de que . . no se cuide ya de la cues-tión de algodones y consagre toda su persis-tencia y tenacidad durante muchos años á lacuestión de fueros .

o es un mérito eso que ha dicho . . dehaber permanecido mudo y quieto por espa-cio de algunos años en una misma cuestiónyo lo miro más bien como una prueba de sufalta de consecuencia é imparcialidad, puestoque se ha visto que . . ha traído constante-

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mente al palenque esa cuestión cuando nohan mandado los obiernos que pertenecíaná su partido primero, cuando . . pertenecíaal partido progresista después cuando su se •ñoria ha pasado á otro partido que no es elprogresista, creyendo sin duda que no debíadar ocasión á conflictos con los gobiernosamigos, y debiéndose juzgar por el mismoprincipio que no guarda igual consideracióncuando son poder las ideas moderadas ó loque á ellas se acerca .

or eso dije que era rara su conducta enla cuestión de aranceles y para simbolizaresta idea, para hacer la imagen más percep-tible dije «no parece sino que . . tiene laboca llena de bolas ó pelotas de algodón queno le permiten hablar .» sa y no otra fué miintención .

ontinuando . . en el sistema, á mi juiciopoco patriótico, de suscitar aquí la cuestiónde antagonismos entre unas y otras provinciasde la rnonarquia, ha puesto en comparaciónlo que ocurrió en ataluña y ha enaltecidolas virtudes y el mérito de los aragoneses, detodos menos de los vascongados, y lea dicho¿ n qué consiste que esas provincias danhombres para el ejército, y no los dan lasvascongadas Y con este motivo levantaba lavoz . ., cual si quisiera concitar las pasio-nes de los más contra los menos . ¿ n qué

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consiste onsiste, señor ánchez ilva, enque la situación legal de unas y otras pro-vincias en materia de quintas no es la mismaconsiste en que el estado legal de las provin-cias Vascongadas, desde el convenio de Ver •gara es un estado excepcional, que aunqueprovisional, dura todovía, con cuya situaciónexcepcional no se compadece la de las demásprovincias del reino sujetas á la ley común .or lo cual no sé hasta qué punto es patrióti-

co suscitar aquí rivalidades entre la mayoríade las provincias contra las tres pobres Vas-congadas no sé hasta qué punto es generosoproducir impresiones de irritación y odio encuarenta y cinco provincias contra tres solas .

a tocado también . . una cuestión queyo me alegro que se haya traído al debate,porque es mejor que venga aquí vale másque las murmuraciones se hagan á la luz delsol que por detrás imposibilitando al atacadotodo medio de defensa . . ha hablado delos comisionados en corte asalariados, dicién-do que él no lo es y como-no ha hecho ex -cepción, se han creído, y con razón, aludidostodos los que han desempeñado ese cargo .o extraño, pues, que el señor ivas haya pe-

dido con-este motivo la palabra, así como es-toy seguro de que la hubieran pedido hallán-dose aquí el señor rdánaz y otros investi-dos con el mismo carácter, con el objeto de

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evitar que se pueda dar una mala interpre-tación á las frases pronunciadas por el señoránchez ilva . n cuanto á mí, cerca de vein-

ticinco años he sido comisionado en corte, yha habido épocas en que lo he sido de lastres provincias Vascongadas, y tal vez en lascircunstancias más difíciles de dirigir sus ne-gocios, como por ejemplo, cuando cayó la si-tuación de 1 y se inauguró una situaciónpolítica distinta de la que habia regido en lostres años anteriores . ues bien en ese tiempofui comisionado por las tres provincias ytuve la fortuna de que se restableciese el sis-tema foral conforme á lo mandado en la leyde de ctubre 1 que había sido dero-gada por un decreto dado ab Trato en Vitoriael año 1 .

n todas esas épocas, que como digo hansido de veinticinco años, he podido disponerde las crecidas asignaciones que en tiempospasados disfrutaban los comisionados en cor-te, y sin embargo no he tomado un sólo maravedí de lo que legitimamente podía habercobrado . Yo creía que el señor ánchez il-va sabía este hecho, porque ha tratado convascongados, porque me conoce y sabe queno soy, que no he sido nunca, que no puedoser hombre interesado ni codicioso . o he to-mado un maravedí, repito, no por los esfuer-zos que yo haya empleado, no por los servi-

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cios que haya prestado, no por los compro-misos que yo haya podido adquirir, pero niaun por gastos personales, de viajes, corres-pondencia y demás que en tan largo espaciode tiempo haya hecho en obsequio de aquelgeneroso país .

Y con este motivo diré que ya que el señoránchez ilva ha aludido de una manera obli-

cua y no con la franqueza y lealtad que erade esperar de . . al regalo que la provin-cia de lava me hizo, le diré que agradeci-das las provincias á los servicios que yo ha-bía prestado, me preguntaron en diferentesocasiones, me pidieron y me instaron paraque presentara las cuentas de los gastos yservicios hechos en su obsequio, mandándo-me una nota bien crecida por cierto de lasasignaciones que me habían correspondido .

l país lo sabe y yo lo digo aquí muy alto,puesto que esto ha de leerse allá, que jamáshe hecho uso, ni en un sólo céntimo, de las le-tras y cartas de crédito ilimitado que teníaabierto para atender á los gastos que pud e-ran causarse en el servicio ó gestión de losasuntos de aquella provincia . o jamás esedon edro gaña, cuyo nombre ha repetidotantas veces . . al lado de palabras que novenían bien tan cerca, ha cometido la bajezade recibir salarios por los servicios que hayapodido prestar al suelo natal .

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n vista d- esta conducta, y de que desde-ñaba absolutamente recibir la más pequeñaremuneración, un día, sin intervención ni ex-citación alguna directa ni indirecta de mi par-te ni de la de mis amigos, me vi sorprendidocon un acuerdo de la junta general de la-va, que no leo aquí por las exageradas ala -banzas que se tributan á mi persona, perodel cual daré cuando guste una copia al se-ñor ánchez ilva para que comprenda elpor qué del regalo á que ha aludido me vísorprendido, digo, con un acuerdo de la un-ta general en que me hacía donación para mmí,mis hijos y sucesores, de un terreno compra-d, , por la misma provincia, e muestra delaprecio de esta, y, para que tuviera perpetua-mente esa memoria de la gratitud del país .¿ ué importa que ese terreno, de bastante ex-tensión por cierto, pero situado en malas con-diciones, lejos de ser para mí bajo un aspec-to material una finca lucrativa, sólo me hayaproducido hasta ahora gastos y desembolsosYo no he mirado en esa donación un valormetálico, sino un alto é inestimable valor mo-ral .

Yo tendré eternamente grabado en mi almael generoso proceder de los señores rocura-dores que componían á la sazón la alta repre-sentación de la provincia, porque componién-dose esa representación de personas de to-

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das las opiniones, y aun algunas bien opues-tas á las mías, su acto vino á declarar ¡le unamanera solemne que el país entero me honra-ba con su cariño y su confianza de una ma-nera que jamás se ha hecho en aquella tie-rra independiente y digna con ningún otroalavés, ~ o obstante de haber elistido en lostiempos pasados hombres eminentes y patri -cios distinguidos, al lado de los cuales nopuede citarse siquiera el de la humilde per-sona que en este momento tiene la honra dedirigir su palabra al enado .

e esa manera, señor ánchez ilva, escomo he recibido yo esos terrenos que . .ha querido discutir, y cuyo valor materialpor cierto no llega á la centésima parte de loque en justicia y legítimamente hubiera yopodido recibir como dieta ó asignación foral .

sto no lo he dicho yo jamás

nunca lo ha

oído el ongreso

y hoy tampoco lo hubiera

revelado por demasiado honroso á mi perso-na, si no nme hubiera visto precisado á ello poruna alusión que todavía me está llenando desorpresa .

« stanco del tabaco

artículos de

a spa-ñaa y de a poca .» eñores

yo creía que es-

te alto uerpo estaba demasiado levantado ensu carácter político para que se trajese

aquí

artículos de periódicos y disputas de prensadel género de la aludida por el señor ánchez

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ilva . ¿ ué le importa al enado que a s-paña y a poca hayan sostenido una polémi-ca sobre este ó el otro punto ¿ s digna lacuestión de este sitio in embargo, como yono hago nada de que no esté pronto á darcuenta en todo tiempo al público, yo diré á

. . que si no contesté á ese artículo, fué pormotivos de deber y de patriotismo .

e trataba en ese artículo de la cuestióndel tabaqo, y esa cuestión estaba pendiente dearreglo entre las provincias y el obierno de

. . ¿ ué se hubiera pensado, qué se hubie-ra dicho de mí, si pendiente una negociacióncuyas bases se estaban tratando, yo, que ten-go alguna significación y alguna influencia enmi país, me hubiera metido de por medio ácomprometer, á anticipar ó extraviar el éxitodel negocio ¿ e parece á . . que era pru-dente que por satisfacer mi amor propio deescritor hubiera escrito un artículo ó muchosartículos, cuyo tono y tendencia hubieran po-dido calificarse después como estorbos ó im-pedimentos de li ereza ó vanidad puestos albuen éxito de la negociación

« eal orden mía del año 1 sobre pre-supuestos y cuentas provinciales y municipa-les .» l señor ánchez ilva ha hecho graníncapié en esta eal orden, y hasta ha tenidola generosidad de indicar que este era uncaso de responsabilidad ministerial .

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xtraño que . ., que tan profunda con-ciencia tiene en sus deberes, . . que ha sidocasi constantemente iputado desde 1acá no se haya acordado nunca de llevar álas ortes esta grave, esta tremenda, esta es-candalosa cuestión de responsabilidad minis-terial . Ya es un poco tarde, pues han trascu-rrido nada menos que once años . in embargo, como yo no temo ni debo, porque procedosiempre con conciencia recta, como yo estoypronto á responder hasta que me muera detodos los actcs de mi vida pública, no tengoinconveniente en responder de esta cuestiónel día que el señor ánchez ilva la quieratraer como caso de responsabilidad al e -nado .

Yo, señores, cuando tomé esa resolución,no hice más que cumplir en su letra y en suespíritu lo que mandaba la ley de de c-tubre de 1 .

o era antes costumbre, no lo habia sidonunca que los pueblos de las provincias Vas -congadas mamasen sus cuentas y presupues-tos á la aprobación del obierno cent_al . ashabían remitido en algunas ocasiones peroesto había sido, ó por queja d` tercero, ócuando se denunciaba haberse cometido al-gún abuso en el manejo de los fondos pú-blicos .

abía que establecer en nuestro país un

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sistema nuevo contrario á los métodos forales, que acababa de implantarse en el restodel reino . ¿ ómo se establecía el nuevo siste-ma en las provincias Vascongadas ¿ rbitra-riamente ó conforme á las leyes vigentes Yocreí que conforme á las leyes vigentes . Yo te-nía á la vista el artículo .0 de la ley del año

, qué no me cansaré de decir que es leyfundamental que fija las relaciones entre elpoder central y los poderes públicos de aque-llas provincias mientras dure el estado excep-cional en que se encuentran y f . ndado en suespiritu y en su letra, que dice que las dudasy dificultades administrativas que se suscitenen las provincias Vascongadas se resuelvancon arreglo á los principios y en el sentidoque marcan las disposiciones de la citada ley,lo hice así, apoyado además en el del eal de-creto de de junio de 1 , dictado en on-sejo de inistros á propuesta del que lo erade la obernación rectísimo señor arquésde ida 1 . se decreto tenía por objeto resta-blecer el estado legal en nuestro país ese de-creto señor ánchez ilva, h-bía devuelto álas corporaciones populares de las provinciassus atribuciones forales, y como según estaslas cuentas municipales no había salido sinoen casos excepcionales del país, yo mandéque interin se hacía la modificación de fue-ros, las cuentas de los ayuntamientos fuesen

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sometidas al examen de la diputación que esallí su superior jerárquico inmediato, salvolos casos de reclamación de parte, en cuyocaso claro es que esas cuentas vendrían á lacensura y aprobación del obierno .

Vea . . cómo he de temer yo el que se melleve á la barra por ese caso de responsabi-lidad .

o hablo del zapaterŕllo de Uva, cuestiónque . . no ha entendido, á mi juicio, porquecomo eva es un pueblo perteneciente á laprovincia de uipúzcoa, de la cual es dignohijo el señor ldámar, él contestará suficien-temente . in embargo diré que ese zapaterillode eva era concejai y alcalde ron arreglo alfuero, y extraño mucho en las opiniones lihe-ralisimas de . . que se asombre de queesas clases pobres por las cuales abogaba ydeclamaba tanto hace dos días, puedan ejer-cer en su país, conforme a la lev del mismo,los cargos que se les confían . ues qué, por-que esa persona no lleve levita, ni sea ilustrí-simo señor, aunque sí muy honrado y por sufamilia y ascendientes noble, ¿no puede seralcalde, y siéndolo ejercer también el cargode presidente de la junta y de residenciar álos diputados generales del país, en cuyo nú-mero se contaban cuando el zapaterillo de

eva era alcalde de estona y presidente dela junta, nada menos que dos próceres del

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reino tan distinguidos como los señores on-des de Villafuerte y de onterrón, personasque por mucho que . . valga, señor án-chez ilva, no vallan de seguro menos queél

Y sin embargo, no se conceptuaron reba-

jados por someterse á la residencia de ese su-jeto á quien llamaba despreciativamente Za-patero remendón el liberalísimo y popular i-putado de 1

á 1 señor

ánchez ilva .« epresentación de an ebastián y no sé

qué otros pueblos de uipúzcoa que á pesarde su importancia y población no tenían másque un voto en las juntas, mientras que otrosde menos importancia tenían tres ó cuatro.»especto de este punto como de otros de fue-

ro, á pesar de la mucha diligencia que hapuesto .

por conocer nuestro sistema, no

ha podido penetrarse de él, porque se conoceque no está organizado para comprendernuestro sistema de libertad . i lo hubiese es-tudiado bien, sabría . . que an ebastiánno tiene sólo una representación, sino que tie-ne además 00 ó 00 fuegos que se computancomo otros tantos votos en la junta general,con lo cual supera en importancia á otrospueblos que tienen menos fuegos .Vea . . cómo para conocer la organiza-

ción de un país secular y especialísimo, nobasta estudiarla en los pergaminos y en loslibros, sino que es menester visitarle

y lamen-

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to en verdad que así como el señor ertránde is comisionó al señor ánchez ilva paraestudiar la cuestión de los algodones catala-nes en el rincipado, otro señor inistro no lehaya comisionado á . . para conocer ab ovoy sobre el terreno la cuestión de los fuerosde las provincias Vascongadas .

a hablado . . por segunda ó terceravez, y con igual tono de convicción que lasan eriores, de que es positivo el convenio que

. . dice acord do en 1 1 entre las provin-cias Vascongadas y el obierno de . so-bre el tanto ó cuanto con que habían de con-tribuir para los gastos del stado . ¿ caso he-mos de estar aquí diciendo todos los días lasmismas cosas sí no es posible tratar lascuestiones políticas en un uerpo como el e-nado . so es eternizar los asuntos . Ya he di-cho á . . el otro día terminantemente quele desafiaba á que me mostrase una sola firmade comisionados en orte autorizados por lasprovincias para hacer ese supuesto conveniocon el obierno de . . que . . da como co-sa positiva . sta es una cuestión de hecho, node pergaminos ni de historia . o podrá pre-sentarme . . semejante convenio firmadopor los comisionados en corte de las provin-cias . urante los veintitantos años que yo hetenido ese cargo y el de iputado á ortesno he intervenido en semejante convenio . s

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más ni siquiera tengo la menor noticia deque las provincias Vascongadas se hubiesenobligado á tal cosa, y el asunto era sobradoimportante para que las provincias no se lodijesen á sus representantes oficiales .

on este motivo ha suscitado . ., decla-mando mucho también, cual si fuese una cues-tión escandalosa, como si fuese una herejíapolítica, la cuestión del carácter de los ipu-tados vascongados en el arlamento . abidaes la distinción de la representación que aquítienen los comisionados en corte y los ipu-tados á ortes .

onfundiendo . . ambas cosas, sin dudaporque no le asistía la razón y necesitaba sa -car el caballo adelante á fuerza de aspavien-tos, ha dicho que yo he negado á estos ipu-tados la facultad de votar ciertas leves en losuerpos colegisladores . ara decir esto era

menester que ye estuviese loco ó que fueseun ignorante ¡ -le los más supinos . Yo no henegado á los iputados de las provinciasVascongadas el derecho que tienen para votarcomo todos los demás iputados esas leyes .

o que yo he dicho, y lo que yo sostengo,es que las leyes votadas por los iputados áortes que no son además comisionados en

corte, no obligan á las provincias Vasconga-das en las cuestiones que afectan á la modifi-cación de sus fueros, porque para eso se nom-

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bran comisionados ad hoc, comisionados espe-ciales, esos que se llaman foralmente comi-sionados en corte en virtud de orden del o-bierno de . .

Y así es, que los diferentes inisterios, oramoderados, ora progresistas, que se han su-cedido en el poder, han querido siempre,obrando en esta parte con suma prudencia,que los que venían aquí á retocar ó modifi-car en cualquier sentido la organización so-cial vascongada, trajesen poderes oficiales delas juntas generales del país . sto no es unaherejía esto no es un escándalo la herejía yel escándalo sería lo contrario .

« ue la onstitución de 1 fué formadapor los iputados vascongados, y que desdeentonces obliga á todos los vascongados .» osé si el señor ánchez ilva se creerá todavíaobligado á guardar la onstitución del yopor mi parte creo que es una letra muertaque no obliga á nadie, ni á los vascongadosni á ningún otro individuo de las demás pro-vincias del reino . a firma de los vasconga-dos puesta al pie de la ey fundamental de1 , ¿puede por ventura destruir el conve-nio de Vergara, dos años posterior al año ,y además anular una ley constitucional hechaá consecuencia del compromiso contraído enese mismo convenio . . da más fuerzapara esa cuestión á lo dispuesto en la difunta

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onstitución del , y yo doy más fuerza á laley especial hecha sobre ese asunto en el .

l señor ` residente eñor enador, el e-nado va á reunirse en secciones .

l señor gaña eñor residente, voy áconcluir en seguida con una rectificación im-portante .

« ue yo he sido moderado en adrid y re-publicano en lava.» . . ha querido usarde una frase bonita, de una frase de efecto,pero á mi juicio de una manera desgraciada .Yo, señores, aprendí de mi señor padre áamar la libertad al mismo tiempo que el or-den . sto es lo que he sostenido durantetoda mi vida pública eso es lo que he pensa-do en Vitoria y en adrid . omo moderado yhombre que rinde acatamiento á las leyes,quiero que se cumplan y cuando se trata delzapaterillo de eva, si por los fueros tienecondiciones para ser presidente del ayunta-miento, quiero que disfrute de ese derecho,con arreglo á la ley de de ctubre de1 . i el querer que las leyes se cumplancon los pobres como con los ricos es ser repu-blicano, yo, señores, lo soy .

También ha citado el señor ánchez ilvael folleto de un pariente mío, hombre dotadode todas las condiciones de inteligencia, delaboriosidad, de instrucción y demás buenascircunstancias que . . ha hecho notar . l

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hablarme . . fuera de este sitio hace algu-nos días de que tenía un folleto de un primomío, un señor gaña, con el cual iba á argu-mentarme, me volvía loco diciendo ¡pero sisiempre ha sido ulián tan fuerista como yo!¿ ómo es posible que haya escrito una sólapalabra contraria á sus convicciones, que sonlas mías . . . . cabo de ver afortunadamentepor la lectura que ha hecho . . de unos pe-ríodos de ese folleto, que mi primo no hablaen esos párrafos de lo que me figuraba, ysólo se o upa de los antecedentes del conve-nio de Vergara, citando opiniones y hechosdel general spartero anteriores al conveniode Vergara y á la ley de de ctubrede 1 .

Vamos á la alusión más grave, á la alusiónde los versos de parraguirre .

l señor residente o puede V . . conti-nuar hablando, pues tiene que reunirse ensecciones el enado .

l señor gaña eñor residente conclui-ré en cuatro minutos si no hablara en la másgrave alusión que me ha dirigido el señoránchez ilva, quedaría bajo el peso de un

cargo terrible, pues ha dicho . . á propósi-to de los tales versos cosas y usado de reti-cencias que extraño ciertamente en la amis-tad que nos une y en la generosidad de lossentimientos reconocidos de . .

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l señor ánchez ilva ha querido presen-tarme como un hombre atizador de pasionespolíticas, procediendo de un error material .

. . ha supuesto que los versos de la can-ción sobre el árbol de uernica, del señor pa-rraguirre, son los mismos que se han recogi-do hace poco tiempo á a spaña . o esexacto. Y aprovecho con este motivo la oca-sión para quejarme de la desigualdad conque se procede de parte de algunos emplea-dos subalternos del obierno en el ejerciciode sus funciones . os versos recogidos nofueron . como acabo de decir, los del señorparraguirre los versos recogidos á a spa-ña son de una canción compuesta nada me-nos que hace veinticuatro años por una vir-tuosísima y respetable persona, nada revo-lucionaria per cierto, de los provincias Vas-congadas . sos versos son de nuestro compa-ñer de diputación en el ongreso, el ilustra-do vizcaíno señor don osé rrieta asca-rua, y se compusieron y se publicaron sin di-ficultad en un periódico que se titulaba lVascongado, el año 0. á raíz del convenio deVergara, cuando las pasiones en aquel pais,que había sido un león en la guerra, peroque en la paz es el más humilde y mansísimocordero, podían ser excitadas á consecuenciade los recuerdos de la guerra civil, todavíano bien apagada . ues bien esos versos como

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digo, se publicaron entonces con el consenti-miento de la autoridad, sabiéndolo el obier-no, sin que produjeran el menor resultadosensible, porque todo lo que sea amplitud ygenerosidad, no produce daño en un país tanamante del orden como aquél .

Y sin embargo, esos versos del señor rrie-ta ascarua, que corrieron sin dificultad al-guna en el año 0 sin producir ningún resul-tado desagradable esos versos que se inser-taron en el último mes de ayo en las dosediciones de la tarde y de la mañana de asperanza, fueron recogidos á los tres días ena spaña, que, según acabo de decir, no ha-

bía hecho más que tomarlos de a speranzaabusando á mi juicio el funcionario que asíprocedió, porque si !los versos eran peligro-sos, ¿por qué se dejaron insertar y circularen a speranza Y si no lo eran, ¿por qué sehacía una excepción en daño de a spañafortunadamente, el señor inistro de la o-

bernación comprendió mejor sus deberes quealgunos de sus subalternos, y permitió que laedición embargada en correos circulase áprovincias, para que así pudieran completar-se las colecciones, que de otro modo hubie-ran quedado incompletas, de los suscritores .

« ue no me merecen fe los testimoniosl señor residente agita la campanilla . Voy

á concluir en este instante . ue no me mere-

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cen fe los testimonios de los historiadores a-ribay y oret .» Yo no he dicho eso lo quehe dicho es que no hacen fe los testos mutila-dos é incompletos, y los papelotes apócrifos,y lo que por estas ú otras circunstancias nose halla conforme con la crítica verdadera,no es digno de ser citado como comprobantede nada . e concluido .

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Á

T U Ó a discusión de losfueros vascongados en el e-nado en junio de 1 . .

.

Viscurso de don edro de gaña, pro-

nunciado los días 1 , 1 y 1de junio de 1 .

.

.

.

1ectificación pronunciada el día 1 .

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