Grado de Educación Infantil: “Organización de Centros

Educativos”

Dr. Ángel José Rodríguez Fernándezangel.rodriguez@ulpgc.es wasap: 686202237

TEMA 2. La escuela infantil y sus relaciones con otros contextos y profesionales.

La organización escolar: ámbito de estudio y relaciones

•Para el desarrollo de este epígrafe contamos con un texto que fue, y es, de referencia obligada cuando tratamos de establecer el objeto de estudio de la organización escolar. •Es un texto de Ferrández que se presentó en 1990 en el I Congreso Interuniversitario de OrganizaciónEscolar1 que se celebró en nuestro país y que supuso el arranque de una disciplina que aparecía con valor y carga propia en los nuevos planes de estudio de las titulaciones de maestro y pedagogía. •El profesor Ferrández fija el objeto y el ámbito de estudio de la Organización Escolar diferenciándola y relacionándola, primero de y con la Didáctica ¿eso qué es?, y, en segundo lugar, definiendo marcos de relación y diferenciación con la política, la legislación, la administración, la planificación ¿prospección? y la supervisión educativas. •Así, siguiendo a este autor, concretaremos de qué se ocupa la Didáctica, de qué la Organización Escolar y cómo se relacionan ambas. También estableceremos los ámbitos de actuación de la política, la legislación y la administración educativas y su relación con la Organización Escolar.

La Didáctica y la Organización Escolar-I

•En términos generales, la Didáctica se ocupa de la intervención directa en los procesos de enseñanza-aprendizaje. •Cuando hablamos de objetivos, contenidos, criterios de evaluación, estándares de aprendizaje, situaciones de aprendizaje (SA) y métodos de aprendizaje, de evaluación o de contenidos de aprendizaje no hay duda de que estamos refiriéndonos a asuntos que tienen que ver con la Didáctica. •También estamos en su campo cuando se habla de la comunicación didáctica, de recursos y medios para la enseñanza y el aprendizaje, etc. •Su espacio natural es el aula (siempre entendida desde el punto de vista menos restrictivo: el aula es cualquier espacio en el que se desarrollen procesos de enseñanza-aprendizaje).

La Didáctica y la Organización Escolar-I I

•También en términos generales, diremos que la Organización Escolar se ocupa de lograr el contexto más adecuado para el desarrollo de los procesos de enseñanza aprendizaje. •Si hablamos de espacios y tiempos, de la asignación de funciones para desarrollar el trabajo en el centro escolar, de los órganos de gobierno y coordinación docente, etc., no hay duda de que estamos en el ámbito de estudio que le corresponde a la Organización Escolar. Y lo que la Didáctica es al aula, la organización escolar lo es al centro escolar.

La Didáctica y la Organización Escolar-III

•Si abandonamos los términos generales en los que hemos hablado hemos de convenir que, en la práctica, es difícil diferenciar lo propio de la Didáctica y lo propio de la Organización Escolar pues en ella, en la práctica, van siempre unidas, son la una con la otra y la diferenciación entre ellas la hacemos sólo en términos abstractos para facilitar su estudio. En la práctica, las cuestiones didácticas y organizativas van juntas, entrelazadas, en palabras de Ferrández (1993), hay entre ellas un maridaje consensuado, son interdependientes.

La Organización Escolar y el Ámbito Político-Administrativo -I

•Ya hemos dicho que también es conveniente delimitar la relación que se establece entre la Organización Escolar y la política, la legislación y la administración educativas. Ya veremos por qué. Ahora vamos con la delimitación conceptual. El ámbito de la política educativa se refiere al poder público, y a los principios de carácter ideológico que desde él se trazan para el ámbito escolar. En la legislación se plasman esos principios para que puedan ser desarrollados en la práctica escolar, para establecer la norma que regirá el trabajo que se realizará en los centros escolares.

•Es la administración educativa la que se encarga de desarrollar lo legislado, de proporcionar los medios y recursos que serán necesarios para que los principios educativos que han quedado reflejados en la legislación puedan intervenir en la práctica escolar.• Para ello, desde la administración educativa, se desarrollan dos funciones básicas: la planificación y la supervisión. Vamos a detenernos un poco en el análisis de la función de planificación.

La Organización Escolar y el Ámbito Político-Administrativo -II

•La planificación/prospección educativa se refiere a proyectar, a establecer los pasos a seguir en la intervención educativa. Cuando se planifica, se establece cuál será el objeto de la intervención especificando los medios y recursos que se necesitarán, los procedimientos de desarrollo, los tiempos previstos... etc. En lo que a la planificación educativa se refiere, podemos hablar de varios niveles de planificación. El primero de ellos se sitúa en el ámbito de la administración educativa (referido a la macroestructura que situamos fuera del centro).

La Organización Escolar y el Ámbito Político-Administrativo -III

•El segundo nivel (de la Planificación Educativa) le corresponde al centro, se asumen los marcos establecidos por la administración (estatal, autonómica, y en algunos casos incluso la municipal) y, haciendo uso de la autonomía organizativa, pedagógica y económica que le concede el marco político y legal, se toman decisiones adaptadas al contexto. El tercer nivel de planificación concreta aún más las decisiones tomadas por el centro, en este caso, es el profesorado, en equipo, quien adapta los marcos a un grupo de alumnos/as. Incluso podríamos hablar de un cuarto nivel de planificación, cuando tomamos decisiones de adaptación a las condiciones de un/a solo/a alumno/a (AC/ACUS/PEP, S.A. multitarea).

La Organización Escolar y el Ámbito Político-Administrativo -IV

•Pero vamos a intentar ejemplificar todo esto. ¿Qué elementos o ámbitos son objeto de la planificación educativa o escolar?: el currículo (entendido como el conjunto de objetivos, capacidades, competencias clave, contenidos, métodos, criterios y procedimientos de evaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje, estándares de aprendizaje, etc.), el funcionamiento de los centros (órganos de gobierno y coordinación docente, funciones, distribución del trabajo y toma de decisiones, comunicación con las familias, procedimientos disciplinares ...), el mapa escolar (número y situación de los centros escolares que van a atender a una determinada población), los presupuestos, los medios y recursos, la asignación de profesorado, la formación del profesorado, el calendario escolar... y un montón de asuntos más.

La Organización Escolar y el Ámbito Político-Administrativo -V

•Para desarrollar el ejemplo escojamos el ámbito curricular. Normalmente, en documentos oficiales y otros textos de consulta, cuando nos referimos a los niveles de planificación del currículo hablamos de los niveles de concreción del currículo. Así, el primer nivel de planificación del currículo o primer nivel de concreción curricular, le corresponde a la administración. Recordar aquí que el nuestro es un estado descentralizado en el que las comunidades autónomas tienen, todas, desde el año 2000, competencias plenas en materia educativa, es decir, que toman decisiones acerca de la educación en su territorio. Así, el primer nivel de concreción del currículo le corresponde a la administración estatal y autonómica: la administración estatal establece el currículo oficial para todo el Estado (Decretos de Mínimos) y la administración autonómica establece, respetando el currículo diseñado para todo el Estado, su currículo oficial contextualizado en su territorio.

La Organización Escolar y el Ámbito Político-Administrativo -VI

•El segundo nivel de planificación del currículo o segundo nivel de concreción curricular le corresponde a cada centro escolar, que adapta el currículo que le viene estipulado desde la administración educativa (estatal y autonómica) a su contexto y condiciones. Esto lo hace sirviéndose de un documento de planificación que recibe el nombre de Proyecto Educativo (PE, antes PE), que incluye entre sus contenidos la concreción del currículo, antes Proyecto Curricular de Centro (P.C.C.).

La Organización Escolar y el Ámbito Político-Administrativo -VII

•El tercer nivel de planificación del currículo o tercer nivel de concreción curricular lo situaremos físicamente en el aula, es el equipo de profesores y profesoras adaptando el currículo, mediante las programaciones didácticas: largas o anuales, cortas o unidades de trabajo, unidades didácticas, unidades de programación; todas desarrolladas a través de Situaciones de Aprendizaje (SA), a un grupo de estudiantes. •Por último, y para acabar con este ejemplo, podríamos, en este caso, hablar de un cuarto nivel de planificación del currículo o cuarto nivel de concreción curricular: es la Adaptación Curricular Individual (AC/ACUS, antes ACI) el documento que concreta la atención individual al alumnado que lo necesita, desarrolladas en los programas Educativos Personalizados (PEPs).

La Organización Escolar y el Ámbito Político-Administrativo -VIII

•Volvamos ahora al ámbito de actuación de la administración educativa y, una vez aclarado lo referido a la planificación, concretemos el marco de actuación que ejerce a través de la otra función que le es propia: la supervisión. Es obvio que la administración educativa ha de asegurarse de que lo planificado para desarrollar una determinada opción política se realice tal y como fue proyectado. Este control sobre la planificación se ejerce a través de la supervisión que, a su vez, es la principal de las funciones que ejerce la inspección educativa que, además, es el órgano de la administración que relaciona ésta directamente con los centros escolares.

La Organización Escolar y el Ámbito Político-Administrativo -IX

EVALUACIÓN DEL SISTEMA EDUCATIVO LOMCE

La Organización Escolar y el Ámbito Político-Administrativo -X

•Nos queda, para terminar con este epígrafe, reflexionar acerca de la relación que la organización escolar mantiene con el ámbito político-administrativo que acabamos de exponer. Podríamos suponer que la organización escolar no es más que aquello que, en última instancia, la política educativa ha decidido que sea. En este sentido, para saber de la organización escolar, bastaría con el conocimiento de la norma que nos describe el cómo debe ser. Si tan sólo considerásemos el ámbito, digamos formal, de la organización estaríamos en lo cierto: conocer la norma es conocer la escuela y su funcionamiento. Pero seguro que nuestro sentido común ya nos está advirtiendo de que esta premisa no es cierta, a pesar de que ha predominado como enfoque de estudio de la escuela.

La Organización Escolar y el Ámbito Político-Administrativo -XI

•No se puede negar que, tanto la organización escolar como disciplina como la escuela en cuanto organización, se ven influenciadas por los asuntos político-administrativos: la disciplina porque, para situar el macrocontexto de la escuela, se ve obligada a referirse a aspectos normativos y así corre el peligro de convertirse en una disciplina subordinada a la legislación educativa; la escuela, porque es diseñada y definida desde el marco político, desde él se interviene en ella para así instaurar determinados valores en la sociedad.

La Organización Escolar y el Ámbito Político-Administrativo -X

•Pero una cosa es admitir esa influencia y otra muy distinta considerar que, tanto la organización escolar como disciplina, como la escuela, se ven completamente determinadas por el ámbito político-administrativo, y esto último sí que no es cierto. •Así, podríamos hablar de dos imágenes de la escuela. Una de ellas es la que se dibuja desde el marco político, y a la cual nos acercamos a través de la legislación educativa. La otra imagen es la que proporciona el acercamiento a la realidad, y que se desmarca de los diseños que de ella se hacen desde el exterior. Una es la legal, la otra la real. Las dos imágenes, naturalmente que se superponen, y se empañan, y se confunden. Y las dos nos interesan. Si abordamos el estudio de la escuela como organización hemos de ocuparnos de ambas imágenes.

La Organización Escolar y el Ámbito Político-Administrativo -XI

•Para Antúnez (1993), el objeto de estudio de la Organización Escolar no son los elementos que constituyen las escuelas considerados aislada e independientemente, sino las relaciones entre esos elementos desde su dimensión más dinámica e interactiva. Convendremos con este autor en que, tanto la parte “blanda” de la organización (cultura, relaciones, valores...) como la parte “dura” (estructura, recursos...) se modelan e influyen recíprocamente y constituyen el cuerpo de estudio de la disciplina.

Dimensiones de la escuela como organización

•Teniendo en cuenta lo hasta ahora expuesto se puede plantear la escuela como el resultado de la conjunción y confluencia de, básicamente, seis dimensiones. •Es la profesora Mª Teresa González (2003 y 2004) quien establece, a nuestro juicio de una forma bastante clarificadora, este marco multidimensional de la escuela. Seguiremos a esta autora en el desarrollo de este epígrafe. •Durante el desarrollo de los epígrafes anteriores se ha estado poniendo en evidencia una característica definitoria de la escuela como organización: su enorme complejidad. Y es esa complejidad la que se intenta representar en el esquema que sigue, en el que aparece la escuela como el resultado de la confluencia de una multiplicidad de aspectos que interactúan entre sí y se influyen mutuamente. •Esa multiplicidad de aspectos, en función de su origen y los elementos a los que hacen referencia, aquí aparecen agrupados bajo la denominación de Dimensiones.

Dimensiones de la escuela como organización

1. Dimensión estructural

•Hace referencia a todos los aspectos formales y estructurales de la organización. Incluye desde la normativa y regulaciones oficiales, hasta las condiciones espacio-temporales en las que se desarrolla el trabajo escolar. •En esta dimensión hemos de prestar especial atención a la legislación que determina, tanto el organigrama de la escuela -en el que se establecen las unidades organizativas y los roles que en ellas se han de desempeñar, las relaciones formales de comunicación y coordinación del trabajo, la jerarquía de autoridad- como la estructura del puesto de trabajo docente en lo que al desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje se refiere y con todo lo que implica. •También hemos de ocuparnos del espacio y el tiempo como variables organizativas: el edificio escolar, instalaciones, el aula, el mobiliario, los recursos y materiales, el calendario, la jornada, el horario...

2. Dimensión Cultural Esta dimensión se refiere a los aspectos no explícitos en la escuela pero que dan sentido y significado a lo que en ella sucede. Las personas en la escuela, en tanto que grupos humanos, interactuamos y vamos conformando una determinada manera de entender la vida en la organización: nuestro trabajo, las relaciones con la familia, el papel del veterano y el novel... En esta dimensión encontramos lo que es propio de cada escuela, lo que la hace única y diferente al resto. Ya no estamos viendo la escuela desde la visión homogénea que de todas ellas nos da la legislación. Desde la dimensión cultural se da prioridad a las creencias y los significados compartidos acerca de lo que es la escuela y nuestro trabajo en ella.

3. Dimensión Relaciones Esta dimensión pone de manifiesto la importancia de la dinámica relacional que se establece entre las personas que forman parte de la organización escolar y en cómo estas relaciones generan patrones culturales de acción. La estructura organizativa facilita que las personas entren en contacto y, en principio, establezcan relaciones de tipo formal (aquellas que están previstas). A partir de ahí, una vez que la estructura formal de la escuela nos pone en contacto, vamos tejiendo redes relacionales basadas en nuestra forma de pensar la vida organizativa y nuestro trabajo en ella, en las posiciones que en ella queremos ocupar, en los intereses compartidos o no (ámbito micropolítico)... •Al respecto nos dice Santos Guerra (1994, 57): “El centro escolar es un microcosmos en el que se teje una red, visible unas veces, invisible otras, de relaciones interpersonales que configura el clima de la institución. No es fácil describir cómo se va produciendo el entramado de comunicaciones ya que éstas tienen diversa naturaleza, muy diferente finalidad e intencionalidad, direcciones múltiples y una constante variabilidad que procede de la dinámica interna y de los condicionantes externos”.

4. Dimensión Procesos

Bajo este epígrafe se consideran todas aquellas estrategias que la escuela pone en marcha para optimizar su funcionamiento: procesos de planificación de la actividad organizativa, procesos de coordinación del trabajo y el trabajo en equipo, evaluación del funcionamiento organizativo, la innovación y el cambio organizativo, los procesos de mejora institucional o los procesos de dirección y liderazgo.

5. Dimensión Entorno Es evidente que la escuela no es una organización aislada del entorno. Ya hemos dicho que establece una continua e intensa interacción con él, tanto en su consideración más cercana y tangible como en su consideración más lejana e intangible, y a su configuración como organización, es indiscutible que éste también contribuye de una manera determinante. La escuela se relaciona con el macrosistema social, económico, cultural del que forma parte, con el ámbito administrativo del que es elemento constituyente, con otras instituciones de su ámbito más cercano: otros centros, otros servicios escolares, ayuntamientos, empresas privadas, servicios sociales y de salud, asociaciones, sindicatos... y en toda esta transacción relacional, seamos conscientes o no de ese intercambio hacia dentro o hacia fuera, se

establecen tomas y dacas explícitos e implícitos.

6. Dimensión Didáctica

Bajo esta dimensión haremos referencia a la actividad central que se desarrolla en la organización, el proceso de enseñanza y aprendizaje, y cómo se ve influenciada por el resto de dimensiones y a su vez las influye. El desarrollo de la dimensión didáctica constituye el eje vertebrador del trabajo que se desempeña en la escuela y configura especialmente el puesto de trabajo del docente. Ya sabemos que lo organizativo y lo didáctico están en continua interacción.

La participación-I•Antes de entrar en la exposición más detallada de cada una de las partes del organigrama de un centro de infantil y primaria, queremos dedicar unos párrafos a un principio que es básico en nuestro sistema educativo y que ha de estar presente en la organización del trabajo en la escuela. •Nos detendremos en un aspecto esencial para la organización de la escuela: la participación. Aunque, junto al principio de participación, hemos de considerar otro al que está fuertemente unido y sin el cual no tendría sentido: la autonomía organizativa, pedagógica y económica. Es evidente que sin la posibilidad de gestionar de manera autónoma no tiene sentido el principio de participación.•El principio de participación viene ya planteado en la Constitución (1978), que en su artículo 27.7 nos dice: Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos con fondos públicos, en los términos que la ley establezca. Luego, la LODE (1985) el desarrollar este principio constitucional establece:(De este aspecto nos ocupamos más ampliamente en otro de los temas.)

–(LODE) En su artículo 19 lo siguiente: En concordancia con los fines establecidos en la presente ley, el principio de participación de los miembros de la comunidad escolar inspirará las actividades educativas y la organización y funcionamiento de los centros públicos. (Inspirada en la normativa del reino Unido).–Su título II lo dedica a la participación en la programación general de la enseñanza y establece los órganos colegiados por medio de los cuales los diferentes sectores que componen la comunidad educativa participarán en la programación general de la enseñanza: Consejo Escolar del Estado, Consejo Escolar de cada Comunidad Autónoma y Consejos Escolares de ámbitos territoriales distintos (comarcales, municipales, etc.). En estos Consejos escolares estarán representados todos los sectores que, en cada ámbito territorial, están implicados en la educación.–Su Título III lo dedica a los órganos de gobierno de los centros públicos y establece los cauces para la participación desde estos (consejo escolar de centro y claustro de profesores)

La participación-II

• Posteriormente, las sucesivas reformas del sistema educativo harán que este Título III de la LODE sea reformado por el título II de la LOPEG Ley Orgánica de Participación, Evaluación y

Gobierno de los Centros Educativos (1995), y que este lo sea por la LOCE (2002) que, a su vez, volverá a ser reformada por la LOE. Pero, en definitiva, y a lo que vamos, salvo la LOCE (2002), que sí introducía cambios en la concepción de los que hasta entonces habían sido considerados como órganos de gobierno y participación (consejo escolar de los centros y claustro de profesores) y los consideraba tan sólo como órganos de participación y no de gobierno, podemos decir que la sucesiva legislación (modificando, ampliando o restringiendo competencias) ha mantenido casi intacta la idea primera de desarrollo del principio de participación en los centros.•A la participación en el funcionamiento y el gobierno de los centros dedica la LOE (2006) el capítulo I de su título V. En este texto se vuelve a recordar el fundamento democrático de la participación y, como vías para la participación en la organización y gestión de cada centro, se establecen: para la comunidad educativa en su conjunto, el consejo escolar; para el profesorado, el claustro, los órganos de coordinación docente y los equipos de profesores; para madres y padres y el alumnado, sus asociaciones (además de sus representantes en el consejo escolar). La LOMCE 2013, da más peso a la figura del Director/a (como veremos a continuación)

La participación-III

EL DIRECTOR

•Hasta aquí, hemos expuesto algo del planteamiento técnico de la participación. Otro asunto verdaderamente distinto es el funcionamiento real de todo este entramado. En los siguientes epígrafes vamos a ir describiendo las unidades organizativas de la escuela que sirven de marco a la participación y su desarrollo, pero antes es necesario reconocer algo: su evidente crisis (Antúnez, 1993; Santos Guerra, 1994; Imbernón, 1999; Martínez Bonafé, 2005).• Los consejos escolares parecen haberse convertido en un mero formalismo y no responden a los objetivos para los que fueron creados, por ejemplo, la elección de los representantes de los colectivos de madres y padres y alumnado va precedida, a veces, de una ridícula participación. El claustro y los órganos de coordinación docente se ven muy limitados en su funcionamiento real.

La participación-IV

•No hay discusión de aspectos pedagógicos y la coordinación se limita a la cuestión burocrática, es difícil consensuar planteamientos comunes, faltan los tiempos y la cultura del trabajo colaborativo. Las asociaciones de alumnos en los centros ni interesan ni se favorece su existencia. Las asociaciones de madres y padres no pasan por su mejor momento y casi se limitan a la gestión de actividades extraescolares. No es que queramos presentar un panorama desalentador, pero lo cierto es que los valores y usos democráticos no pasan por su mejor momento en el contexto social, y la escuela no es más que un espejo de todo eso. La reflexión sobre estos asuntos es muy importante y debemos tenerla presente cuando tengamos un conocimiento más amplio de la realidad escolar que nos permita introducir pautas para el análisis.

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