Guillermo Jiménez. Visión panorámica de vida y obra.

Guillermo Jiménez Visión panorámica de vida y obra

Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar


Ensayista, periodista, editor y promotor cultural.Ciudad Guzmán-Zapotlán el Grande, Jalisco, 1968. Es autor de las obras: Propuestas y proyectos para Zapotlán �Cultura, economía y sociedad- Prospectiva 2009-2020 (2009); Guillermo Jiménez, Ensayo biográfico (2010); Guillermo Jiménez: Visión panorámica de vida y obra (2014) Es editor respectivamente de las editoriales: Editorial Sotavento Ltd y Aquilaqua editorial. Ha colaborado en

diferentes periódicos y revistas de los estados de Jalisco y Colima. Director fundador de la Cátedra Mexicana de Teología �Fray Antonio de Aguilar� y de la desaparecida Cátedra Nacional de Filosofía �Mtro Roberto García Correa� (2007-2012). Fundador-director desde 2012 a la fecha de los cursos y talleres de filosofía en su ciudad natal. Actualmente trabaja para conformar la Fundación Santo Tomás de Aquino, A.C.

Si buscamos a un zapotlense universal, ese sería Guillermo Jiménez. Independientemente de que personajes como Orozco, Rolón, Arreola y la misma Consuelito Velázquez trascendieron más allá de este valle con su trabajo artístico, pocos realmente como el autor de Zapotlán y Constanza destacaron en el viejo continente. A la fecha es un referente no sólo en el campo de las letras, sino también en la política y la diplomacia.De Guillermo Jiménez aún no ha sido lo suficientemente estudiado, y falta se escriba más sobre su obra. De ahí la valía de este ensayo de la autoría de Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar, el cual constituye uno de los primeros trabajos formales y analíticos sobre la vida y obra del literato.Visionario, incomprendido, adelantado a su época; son muchos los adjetivos que describen cabalmente a Guillermo Jiménez. Esta obra que tiene en sus manos: Guillermo Jiménez: Visión panorámica de vida y obra, trata en forma sintética aquellos asuntos bibliográficos y biográficos del escritor. Nuevamente Rodríguez Aguilar le rinde un justo atributo, confirmando y reafirmando la grandeza de Jiménez, que vio la primera luz en un entorno donde otros hombres ilustres han nacido en esta tierra pródiga de cultura y talento.

Higinio del Toro

Edición y prologó Julio César AguilarCentenario de Centenario de

su primer librosu primer libro

1914 - 20141914 - 2014

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Guillermo Jiménez: Visión panorámica de vida y obra, edición conmemorativa del centenario de su primer libro 1914 - 2014, se

terminó de imprimir en el mes de marzo de 2014, el tiraje consta de 300 ejemplares.

El cuidado de la edición estuvo a cargo de Editorial Sotavento Ltd., Independencia 96, Centro Histórico, Ciudad Guzmán-Zapotlán el

Grande, Jalisco, México, C.P. 49000;Teléfono: (341) 412 01 68

Colección: Guillermo Jiménez, centenario de su primer libro Editorial Sotavento Ltd


Guillermo Jiménez:Visión panorámica de vida y obra

Edición Conmemorativa

Centenario de Centenario de


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su primer libro

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su primer libro

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* * **Atlaltépetl �El que da la vida a la región-; año 1, número 2; julio-diciembre de 2004, p.p. 5-7; Ciudad Guzmán, Jalisco; Academia Colimense de Filosofía y Ciencias, A.C. y �Guillermo Jiménez�, A.C., Asociación de Trabajadores Culturales.

* Biblos, boletín semanal de información bibliográfica publicado por la Biblioteca Nacional, Tomo III, No. 104, México, enero 15, de 1921.

* El informador �Suplemento cultural dominical, abril de 1989, Guadalajara, Jal.

* El Sur, Año 7, No. 379, Ciudad Guzmán, Jal., 20 de junio de 2002.* El sureño, Año IV, No. 212, Ciudad Guzmán, Jal., Sábado 15 de agosto de 1987.

* Diccionario de Escritores Mexicanos, UNAM-Instituto de Investigaciones filológicas, sin fecha y sin edición.

* Imagen del Sur �Revista de información y opinión, Año 1, no. 4, abril de 1995; Año, 1, no. 6, julio 1995; Año 2, no. 31 septiembre de 1997; Año 2, no. 34 diciembre de 1997, Ciudad Guzmán, Jalisco.

* Informaciones de Austria �Fichas de Archivos-, Anexo 36/37; sin lugar y fecha de edición.

33

Guillermo Jiménez: Visión panorámica de vida y obra

Colección: Guillermo Jiménez, centenario de su primer libroGuillermo Jiménez: Visión panorámica de vida y obraAutor: Héctor Alfonso Rodríguez AguilarPrólogo: Julio César AguilarCuarta de forros: Higinio del ToroColección: Centenario Guillermo Jiménez escritorDiseño de edición: David Alejandro Partida Chávez

Primero Edición, 2014D.R. Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar, por ensayo y reseña en cuarto

de forros

D. R. Julio César Aguilar, por prólogoD.R. Higinio del Toro, por texto en cuarta de forros

D.R. Editorial Sotavento Ltd, por la presente ediciónDirector de la presente edición y corrector de estilo: Julio César Aguilar

Reservados todos los derechosQueda prohibida toda la reproducción parcial y totalImpreso y hecho en Ciudad Guzmán-Zapotlán el Grande, Jalisco, México.Printed and made in Ciudad Guzman-Zapotlan el Grande, Jalisco, México.Fotografía de portada: Guillermo JiménezFotografía de cuarta de forros: Héctor Alfonso Rodríguez, foto tomada por: Milton Iván Peralta Patiño

EDITAR ES CULTURA

BIBLIOGRAFÍA y HEMEROGRAFÍA

· Abre Gómez, Ermilio, Sala de Retratos, editorial Leyendas, colección Arco Iris, México, 1946.

· Álvarez, José Rogelio, Enciclopedia de México, tomos consultados III, VII, XIII. Enciclopedia de México-SEP, ediciones de los años 1983 y 1987.

· Camacho Alfonso, De médico, poeta y loco, edición de autor, 1ª. Ed., Ciudad Guzmán, Jal. 2003.

· Cibrián, Esteban, Cien años del Seminario de Zapotlán, edición de autor, 1ª. Ed., Ciudad Guzmán, Jal., 1973.

· Henestrosa, Andrés, El retrato con escritores, recopilación y edición del INBA, segunda serie, México, 1964.

· Jiménez, Guillermo, Constanza, editorial Porrúa, 5ª. edición, México, D.F., 1946.

· Jiménez, Guillermo, Balzac. Homenaje con motivo del centenario de su muerte, Librairie Francaise, 1ª. edición, México, D.F., 1950.

· Jiménez, Guillermo, ¿Quién es el autor de la Imitación de Cristo?, Ramírez Editor, San Antonio No. 1, Ciudad Guzmán, Jal., 1914.

· Jiménez, Guillermo, Zapotlán, editorial Hexágono, 3ª. edición, Guadalajara, 1988; 2ª. edición, editorial Porrúa y Obregón, México, 1953.

· Pazarín, Víctor Manuel, Arreola, un taller continuo, editorial Ágata, 1ª. edición, Guadalajara, 1995.

· Rodríguez Aguilar, Héctor Alfonso, Guillermo Jiménez, Ensayo biográfico, Archivo Histórico Municipal de Zapotlán el Grande, Jalisco, 1ª. edición, Ciudad Guzmán, Jal., 2010.

· Torres Milanés, Félix, Los días que fueron míos, Archivo Histórico Municipal de Zapotlán el Grande, Jalisco, 1ª. edición, Ciudad Guzmán, Jal., 1998.

32

Indice

* Indice 5 * Agradecimiento 7* Dedicatoria 8* Prólogo ( Julio César Aguilar) 9 [Guillermo Jiménez: Visión panorámica de vida y obra

Alfonso Rodríguez Aguilar] Héctor * Presentación 13* La historia de su vida y su talante 15* Sus aportes en el servicio público 19* Las letras, sus premios y reconocimientos 23* Bibliografía y Hemerografía 33

1951. Don Agustín Yáñez, gobernador de Jalisco, le hizo entrega de la

medalla �José María Vigil� en 1954. En el año de 1956, el H.

Ayuntamiento de Ciudad Guzmán, Jalisco, le otorgó un diploma de

gratitud por sus obras literarias Constanza y Zapotlán, así como por ser

uno de los hijos ilustres. Los escritores austriacos del PEN-CLUB lo

nombran socio honorario en 1957. El gobierno de la República de

Austria le confiere, en 1959, la más alta condecoración que a un

extranjero se le puede entregar: La Gran Cruz de Austria.

� Muchos otros reconocimientos, además, se le han otorgado. En

1991, en el aniversario del centenario de su natalicio, el ayuntamiento de

su ciudad natal lo nombró hijo esclarecido del municipio. El diario

capitalino Excélsior, en 1986, lo considera uno de sus más grandes

colaboradores y periodistas, homenajeándolo al publicar una nota que lo

describe como �un hombre que honró al periodismo a un nivel superior�.

� Las páginas de este ensayo mencionan casi en la totalidad la obra

literaria de Guillermo Jiménez, con el interés de que se descubra o

redescubra, puesto que dejó una obra de calidad, breve, fina y elegante.


31

Agradecimientos: a los señores regidores, prof. Pedro Mariscal y Lic.

Silvano Hernández López, por el apoyo otorgado a la presente edición; al

médico y poeta Dr. Julio César Aguilar, por ser prologuísta, corrector y

editor de esta plaqueta; a Higinio del Toro por el texto de la cuarta de

forros; a Milton Iván Peralta Patiño por proporcionar las fotos de

portada y contra portada; al Fondo Estatal para la Cultura y las Artes

de Jalisco, convocatoria 1994-1995, y al Consejo Estatal para la

Cultura y las Artes de Jalisco, emisión 1994-1995, por las becas

otorgadas, que en el tiempo hicieron posible este producto cultural. Así

como por la genuina y oportuna ayuda que me ha brindado el Presidente

de la Asociación de Trabajadores Culturales �Guillermo Jiménez�, A.C., el

Lic. Cayetano Chávez Villalvazo.

de la Secretaría de Educación Pública, y de su propia revista Número que

editó entre 1933-1935.

� En vida, Guillermo se hizo acreedor a dos premios literarios: el

primero lo obtuvo en 1913 y fue con el poema alusivo a la Independencia

de México, titulado Hidalgo. Dicho certamen lo convocó El Observador,

semanario de su ciudad natal. El otro premio lo recibió en 1919, por su

relato El encanto del misterio, en un concurso literario de novela corta, que

se efectuaba de forma permanente en la ciudad de México. Tal relato lo

incluyó luego en su libro La canción de la lluvia (1920).

� Entre los reconocimientos y distinciones que le fueron otorgados

durante su vida, y otros post mórtem, son el haber sido socio honorario de

la Academia de la Juventud de Arte y Letras de París. Fue inspector

honorario de monumentos artísticos por parte del gobierno mexicano.

Tuvo también la encomienda, cuando trabajaba para la Secretaría de

Educación Pública, de ser delegado por México al congreso internacional

de bibliografía de la Habana, Cuba, en el año de 1930.

� Recibió Las Palmas Académicas por parte del gobierno francés

en 1950, en reconocimiento por su labor periodística a favor de aquella

nación durante la Segunda Guerra Mundial. La Orden de Caballero de la

Legión de Honor de Francia, le fue conferida como hombre de letras en


30 7

A Santa María de la Asunción, advocación mariana que se venera y que se contó con su patronazgo, desde la fundación de la antigua Zapotlán.

Para el Maestro Roberto García Correa (+) por haber tenido un genuino interés de posicionar a Guillermo Jiménez en el lugar que le correspondía.

Así mismo, para el Maestro Ramón Villalobos Castillo (Tijelino) por su magnifica obra escultórica del busto de Guillermo Jiménez ubicada en la plazoleta del testerazo.

Y finalmente a Don Juan S. Vizcaíno (+), por haber sido un impulsor y promotor de la figura del autor de Zapotlán y Constanza, tanto en su obra como del monumento que honra a su memoria.

vivió en una especie de �limbo� por más de 35 años, porque no se volvió a

reeditar y por lo tanto era desconocido para la mayoría de lectores.

� Finalmente, en términos literarios, habrá que ponderar a

Guillermo Jiménez como antologador, periodista y editor. Guillermo,

siendo un difusor nato de la literatura, quiso dejar plasmados sus gustos y

aficiones literarias. Para ello utilizó el formato de la antología, publicando

cuatro de ellas: Amado Nervo y la crítica literaria, así como Ramón del Valle-

Inclán, Cuentos, estética y poemas, ambas de 1919, Antología de jóvenes poetas

mexicanos, publicado en París en 1922, y finalmente Los más bellos poemas

de amor, en 1940.

� Como periodista, Jiménez se destacó por la abundancia de

colaboraciones y la presencia de su pluma en varios medios, tanto en

grandes diarios rotativos como en modestos semanarios; además

escribió para las más importantes y significativas revistas en boga. Las

colaboraciones las hizo absolutamente en todos los lugares en los que

vivió.

� La labor editorial de Guillermo tuvo una doble realidad: la de

haber editado revistas donde le publicaba a colegas; y la de editar sus

propias obras literarias en pequeños y selectos tirajes. Fue editor de la

revista El libro y el pueblo cuando trabajó en el departamento de bibliotecas


8 29

PRÓLOGO

La palabra que florece:

Guillermo Jiménez renaciendo contra el olvido

Encomiable ha sido la labor de investigación en torno a

Guillermo Jiménez, uno de esos escritores dignos de ser recordados

�pero dicho con todas las letras: también de leerse y de estudiarse�,

que ha desarrollado puntualmente Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar. Ya

con su primera publicación sobre este autor lírico, Guillermo Jiménez:

Ensayo biográfico, de 2010, lo que logra Héctor Alfonso es nada menos

que abrir una importante brecha �tanto en el ámbito literario como

académico�, hasta ese entonces inexplorada de una forma sistemática.

Ese hecho singular, por sí mismo, es por lo tanto meritorio.

� Por medio de un lenguaje accesible y un tono coloquial, al

adentrarse en las páginas de este ensayo bio-bibliográfico, el lector

comprobará que dada la relevancia del personaje estudiado, la necesidad

de que se reediten sus obras completas es imperante, para que sea factible

así realizar una adecuada valoración crítica de sus libros. Hasta hace pocos

años, ciertamente existía un desconocimiento casi generalizado sobre

Jiménez y su obra, por lo que apenas sólo unos cuantos protagonistas de la

mismo que es plasmado en todas sus obras, apartándolo de ser un autor

sólo de ficción. En esta novela Jiménez va tomando el camino �sin

desarrollarlo� de lo que será ya plenamente en algunos autores el uso

del recurso psicológico en sus narraciones, alejándose de esta manera de

una literatura marcada por los hechos meramente históricos o sociales.

� Entre las páginas del Zapotlán podemos encontrar pasajes de

corrientes literarias que Jiménez embebió en París, como el Surrealismo u

otras escuelas de la vanguardia literaria. Otro crítico expresa que, en sus

páginas, �tiene párrafos alados en donde el lenguaje se sostiene a base de

plenitudes en medio de atmósferas llenas de trasparencia�. Arreola ha

dicho de este libro que �[e]s un bello ejemplo de lirismo�. Y otro

comentarista, nos dice: �Al leer sus páginas, percibimos el perfume de las

flores lugareñas como descritas por la enferma pluma de Marcel Proust.

En algunos párrafos se siente la sensualidad de Pierre Loti o Gabriele

D´Annunzio� Tal vez aquí está la clave de la emoción colectiva que

destrozó el éxito de este libro en el lugar que describe�.

� Esta obra naufragó en el mar del escándalo en 1953, siendo

confiscada y quemada en la propia ciudad natal del escritor, por parte de la

máxima autoridad eclesiástica de la población. Todo esto imposibilitó al

libro tener su natural exhibición y que los lectores lo conocieran, ya que


28 9

cultura local estaban al tanto de la trayectoria vital y literaria del autor de

Zapotlán. Si bien es cierto que algunas instituciones educativas y

gubernamentales de Ciudad Guzmán han contribuido a difundir su obra

creativa, aún lo que resta por lograrse es, sin duda, bastante.

� Sin pretensión de especular en este espacio sobre las posibles

respuestas, sería oportuno cuestionarse: ¿Si Jiménez fue un hombre que

se relacionó con intelectuales y artistas nacionales e internacionales de su

época, del calibre de un Rubén Darío o un Enrique González Martínez, y

siendo coterráneo a la vez de nuestro querido Juan José Arreola, por qué

entonces su literatura ha padecido el silencio y las sombras por

generaciones, no gozando su obra misma por consiguiente del

reconocimiento y la justa repercusión?; ¿cuál fue la recepción literaria, en

su momento, de los libros por él publicados �no sólo en su pueblo en

donde la ciega moralidad vio arder injustamente una obra suya�, sino en

el escenario nacional?; ¿cuáles serán en realidad los diversos motivos que

originaron que su obra no haya trascendido ni histórica ni literariamente?

Futuras vienen las respuestas, que surgirán debido al interés que

publicaciones como éstas intentan promover.

� Apoyado en el umbral de la memoria, me veo sentado en la casa

familiar, disfrutando cada aliento poético de la lectura de esos escasos

bellas artes. La primera obra, La danza en México está ya incluido como

ensayo en este segundo libro. Para Guillermo Jiménez, quien considera a

la danza una de las expresiones más altas de la belleza y del sentimiento,

dicho arte es un poema rítmico que se desenvuelve en cuadros vivientes

en la perfección de la forma y las actitudes que, como ninguna, expresa el

alma de un pueblo. En 1951 aparece su libro trilingüe, Danzas de México, a

partir del ensayo sobre el tema de La danza en México que ya había

editado.

� Otras dos obras de gusto estético son Fichas para la historia de la

pintura en México, de 1937, y una obra colectiva de 1939 donde participó

con 13 Mexican Painters. Ambos libros nos muestran el gusto que tuvo el

escritor por la plástica y el beneficio de la amistad con muchos de los

pintores, en especial con Diego Rivera, Carlos Orozco Romero y Jorge

Enciso, entre otros, los cuales ilustraron con viñetas algunos de sus libros.

� En 1940 publica su obra más importante y ambiciosa

narrativamente hablando, se trata de la novela Zapotlán; es un libro con

una prosa de estilo sensual en la que evoca principalmente escenas de la

infancia en su ciudad natal. Jiménez revive recuerdos a ejemplo de Marcel

Proust en su obra En busca del tiempo perdido, o incluso del propio Jorge

Luis Borges, y utiliza el recurso de la memoria como estrategia literaria,


10 27


títulos de Jiménez a los que, en sus versiones reeditadas, se podía en aquel

entonces tener acceso; y en la distancia ahora, desde acá, en estas tierras

cada vez más de nosotros, aplaudo el quehacer y las inquietudes

intelectuales de Héctor Alfonso, y con orgullo celebro a Guillermo

Jiménez, hombre ilustre que en su pluma llevó a Zapotlán por

dondequiera, por esos sitios todos en los que alguna vez con su estatura

anduvo.

Julio César Aguilar

College Station, Texas

28 de julio de 2013

� La ventana abierta es otro libro que publica Jiménez en París

durante el año 1922, en aquel entorno cosmopolita universal de la capital

francesa. Guillermo va y se nutre del ambiente que vive Francia, llega a

tiempo para ver la agonía de toda una época literaria. Asistió al nacimiento

de los ismos. Se compenetró de todas las escuelas literarias. Parte de ese

momento vital en Jiménez lo encontramos descrito en su libro Balzac,

homenaje con motivo del centenario de su muerte, editado por la librería

Française de la ciudad de México en 1950.

� En 1929 la Compañía Editorial �Águilas� le edita Cuaderno de

notas, libro de ensayo y crítica literaria en el que refleja sus gustos e

influencias literarias. Las dos pequeñas plaquetas, Visita a Giovanni Papini

y Zapotlán: lugar de zapotes, obras prosísticas que editara en 1933, son

formas primigenias embrionarias de lo que serán posteriormente sus

novelas Zapotlán y Balzac.

� El modelo de trabajo literario implementado por este autor,

como lo hacen muchos otros escritores, es que antes de editarlo en forma

de libro, publica pequeños fragmentos o capítulos en revistas o

periódicos. Así lo hizo en sus primeros volúmenes de cuentos y después

en sus obras ensayísticas.

La danza en México (1932) y 7 ensayos sobre danza (1950), son dos

textos donde su autor plasma el gusto por esta expresión cultural de las


26 11


Un año después dio a luz un nuevo libro, Del Pasado, con prólogo

del doctor Enrique González Martínez, quien agrega: �Los cuentos de

Guillermo Jiménez son como minúsculas grageas literarias que

estimulan como una droga excitante, producen picor en la lengua y

perfuman el aliento�.

� En 1919 apareció La de los ojos oblicuos �emociones. De esta obra

decía el mismo González Martínez: �Un libro de cosas breves, de

emociones fugitivas, de esbozos pasionales, de amor y de juventud�. A

principios de 1920, publicó La canción de la lluvia conteniendo cuatro

narraciones delicadas, la última de las cuales fue premiada en un concurso

de novela corta. No obstante, algunos diarios publicaron comentarios

irónicos por parte de periodistas que no compartían los refinamientos del

autor, por juzgarlos fuera de nuestro medio.

� En 1921, estando en España, publicó el libro Constanza, que para

muchos es su mejor y más bello texto. Es un alarde en el arte de la

tipografía. (Guillermo Jiménez, en este texto, abandonó el estilo

preciosista y recargado en el que había incurrido en sus anteriores libros, y

por el cual lo clasificaron entre los modernistas �criollos� afrancesados).

Libro éste de Constanza colmado de vigor, ternura y sencillez, que se lee

en �15 minutos�, pero que tarda toda la vida en olvidarse �detalle que,

según algunos críticos, es absolutamente cierto.


25

PRESENTACIÓN

En los últimos años, entre el sector cultural literario de los estados

de Jalisco y Colima, se ha venido revalorando la figura señera del escritor y

diplomático Guillermo Jiménez, personaje oriundo de Ciudad Guzmán

-la antigua Zapotlán el Grande-, localidad de la región sur de Jalisco. Por

diversas razones y circunstancias, la obra y la figura de dicho escritor

permanecieron un tanto olvidadas y ocultas durante un importante

período de tiempo. Hoy, con la recopilación y edición de sus libros y otros

textos, pretendemos reivindicarlo y darlo a conocer a la sociedad

jalisciense y de más allá �para que sea leído y reconocido por lectores

comunes y especialistas de las letras.

� Esta breve semblanza, sin pretender agotar el tema, busca situar al

lector en la completa y real dimensión que tuvo y tiene Guillermo

Jiménez y su literatura, misma que se revisará en una triple categoría, a

saber: la de su modo personal, es decir, su carácter e idiosincrasia, así

como el aspecto histórico y cultural de su época, desde los postreros días

en su tierra natal hasta sus últimas aportaciones en su trayectoria vital.

Importantes son las contribuciones que hizo para el país, a partir de su

trabajo en el servicio público, dado el contexto histórico social

posrevolucionario que se vivía, esto es, la consolidación de las

como el poeta nicaragüense Rubén Darío. Todo este estilo o forma de

expresión del Modernismo se ve en su primera decena de libros

publicados. Es un primer momento en el estilo de Jiménez. A la vez que

este movimiento se vivía en el continente americano, también llegaban a

nuestro país oleadas de estilos y corrientes literarias europeas, sobre todo

de Francia, como el naturalismo o el parnasianismo.

� Las tendencias ideológicas del positivismo, que fue muy

favorecido por el régimen de Porfirio Díaz en la educación, y que el

pensador positivista Gabino Barreda fue a estudiar a la propia patria de la

ilustración, hizo que en ciertos sectores de México se vivieran gustos y

formas de vivir muy ajenos a la realidad nacional.

� La primera obra de Guillermo, ¿Quién es el autor de la Imitación de

Cristo?, que se publicó en 1914, fue la única que editó en su ciudad natal, y

tiene la influencia de toda su educación religiosa. De su libro Almas

inquietas, editado por Bouret en 1916, la crítica opinó que pertenece a �un

género literario que tiene sus escollos��, por tratarse de pequeñas prosas

poéticas. Se le señalaba como un seguidor de Rubén Darío por la

fastuosidad de su lenguaje no exento de cierto exotismo, sin faltar el

�criollismo� del autor.


24 13

instituciones públicas y sociales que surgieron a partir de la Revolución

Mexicana. Y finalmente, se mencionará su dimensión y aporte como

escritor, editor y periodista ante las letras nacionales como

internacionales, y los premios y distinciones al que se hizo objeto de

reconocimiento.

LAS LETRAS, SUS PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS

La lectura en Guillermo fue una constante desde la infancia hasta

la madurez. Esa sólida formación literaria y cultural, que se vino cuajando

a flor de piel desde esos primeros años de vida, con el tiempo dio sus

frutos. Éstos se plasmaron en artículos y editoriales periodísticas, la

publicación de libros y proyectos editoriales de revistas. Fueron una

veintena de obras que dio a luz, algunas de ellas como antologías.

� Es importante hacer notar que, en su obra, Jiménez desarrolla

todos los géneros literarios como son la poesía, el cuento, el relato, el

ensayo, el arte dramático y la crónica. En ese sentido es un escritor muy

completo en cuanto a la utilización de todas estas formas literarias. El

Diccionario de escritores mexicanos del Instituto de Investigaciones

Filológicas de la UNAM, apunta que Guillermo fue un �apasionado de

todas las formas de la belleza�.

� De acuerdo al contexto histórico literario que permea en México

y Latinoamérica, el movimiento literario del Modernismo es el que le

toca vivir y del cual se nutre. Los autores que lee, admira y que le sirven

como mentores son los mexicanos Amado Nervo, Enrique González

Martínez, José Juan Tablada, y el español Ramón del Valle-Inclán, así

Dejamos en las manos del avisado lector la presente obra: Guillermo

Jiménez : Visión Panorámica de v ida y obra , para que vaya

redescubriendo a través de estás páginas la vida y obra de un ilustre hijo

de Zapotlán el Grande.

(Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar, Centro historico de Ciudad

Guzmán, Zapotlán el Grande, Jalisco.

12 de Noviembre de 2013.


14 23

LA HISTORIA DE SU VIDA Y SU TALANTE

Guillermo Jiménez, nace el 9 de marzo de 1891 en Ciudad

Guzmán, población del Sur de Jalisco, que en su carácter provincial era

modesta y pequeña. A pesar de haber nacido dentro de una familia

burguesa de la localidad �los Jiménez Urzúa�, fue hijo natural. En

homenaje a Constanza Jiménez, su madre, aparecerá uno de sus mejores

libros: Constanza. Su abuelo materno, Jesús Próspero Jiménez, era

abogado, y durante un tiempo fue jefe político de la población. Este padre

por adopción de Guillermo, fue quien lo indujo a las letras dándole

lecturas desde su temprana niñez.

� En la tierna infancia y adolescencia, Guillermo tuvo esa �sed de

infinito�, y quiso trascender las montañas que rodean el Valle de Zapotlán,

para ir en búsqueda de nuevos lugares y culturas. El gusto por los viajes y

su universalidad de corazón, son dos aspectos que lo caracterizaron.

� Su formación estudiantil transcurrió en escuelas confesionales:

estudia las primeras letras en la escuela anexa a la parroquia, terminando

su educación en un colegio marista de Guadalajara. Posteriormente

ingresa al Seminario Auxiliar de San José de Zapotlán, mismo que

abandona por carecer de vocación para la vida sacerdotal.

15

Desde pequeño y hasta su madurez, Jiménez tuvo una manera de

ser jocosa y alegre, la que mostró en diversos momentos de su vida.

Durante los años que vivió en la casa materna �como todo hijo de

familia� ayudó a las labores agrícolas, ya que su familia era poseedora de

parcelas. En esos tiempos, y en su ciudad natal, cultivó la amistad con su

�alma gemela� de las letras locales, el maestro Alfredo Velasco Cisneros,

relación que perduró de por vida.

� En su juventud y ya en sus primeros años de la edad adulta, se

ocupa y preocupa de ser útil a la sociedad, se afana por conseguir un

empleo o puesto en el servicio de correos. Aunque en un principio le

resulta difícil lograr un nombramiento en dicha labor, gracias a su

voluntad y tesón logra su cometido. En esa época se va templando como

lector electivo y efectivo de los clásicos de la literatura universal,

moldeando su sensibilidad y refinamiento estético que mantendrá por el

resto de sus días.

� Después de un primer trabajo en Guadalajara, se muda en 1916 a

la ciudad de México, y a principios de la década de los veinte viaja a Europa

y radica en la capital española y en Barcelona. Al poco tiempo va a su

soñado París, donde transcurre una corta estancia, momento en el que �la

ciudad luz� es el vértice universal de la vida cultural y literaria.

encargado del departamento de bibliotecas, luego pasa a la oficina de

publicidad del Museo Nacional y finalmente al DAPP (departamento

autónomo de publicidad y propaganda), dependencia creada por Lázaro

Cárdenas.

� Al ingresar a la Secretaría de Gobernación tuvo dos cargos como

director general, en la Dirección de Información de la Nación y en la

Dirección General de Cinematografía.

En 1953 participó en el Distrito Federal en la campaña política del

candidato Adolfo Ruiz Cortínez a la Presidencia de la República. En el

mismo año, el propio Ruiz Cortínez ya presidente, lo nombra embajador

de México en Austria, y posteriormente �en su cargo en Viena� recibe

el nombramiento de ministro plenipotenciario, cargo que ocupó hasta

que terminó el periodo sexenal, en el año de 1959.

� En ese último año de la década de los cincuenta se jubila, pero en

1962 le ofrecen una diputación federal por su propio estado natal, misma

que le entusiasma, y que no se llega a concretar porque no existen las

condiciones de consenso partidistas.

Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar Guillermo Jiménez: Visión panorámica de vida y obra

16 21

� A este escritor lo caracterizó un don de gentes, ya que desde

siempre, en todos los lugares que estuvo y vivió �México, España,

Francia, Italia y Austria� se relacionó y entabló amistad con lo más

granado de la sociedad cultural y artística. Por ser poseedor de un

exquisito gusto estético, mismo que se reflejaba en su vestidura y

expresión, fue bien aceptado en selectos círculos literarios. El escritor

jalisciense Félix Torres Milanés dejó, en una de sus obras, un cuadro muy

preciso de las cualidades de Guillermo Jiménez, al decir: �Con su

hombría de bien, su bondad de corazón y su sencillez de espíritu, tenía

todas las prendas para atraer la voluntad de cuantos trataba. Era muy fino

para adornar a la mujer con delicados epítetos reveladores de un

cometido don de gentes, muy propio de su alta profesión política�.

� Recurrentemente visitaba su ciudad natal, ya que no olvidó sus

orígenes, y al igual que Juan José Arreola, otro de los ilustres de Ciudad

Guzmán, siempre poseyó ese amor al terruño, el que dejó patente al

escribir su novela Zapotlán.

� Desde Madrid o París, desde el lugar que estuviera en el viejo

continente, así como de la misma capital mexicana, siempre mandó libros

y más libros a la biblioteca personal de don Alfredo Velasco Cisneros; ya

en la primera década del siglo XX hasta los años sesenta, siempre esta

� Ya desde su tierra natal, en su juventud, se desempeñó por un

tiempo como trabajador meritorio en la oficina de correos de Ciudad

Guzmán. Eran años donde se debatía la confrontación sangrienta de la

Revolución. Para que Guillermo pudiera tener un nombramiento oficial

en la oficina de correo mayor en la capital de la república, tuvo que pasar

por una breve estancia en la oficina de Guadalajara. En un cuestionario

que se lleva a cabo a los que pretenden ingresar a los servicios públicos,

declara que él no desempeñó empleo, durante la dictadura de Porfirio

Díaz, ni en el interinato de De la Barra. Y cuando le preguntan: �¿En qué

f o r m a h a c o n t r i b u i d o u s t e d a l t r i u n f o d e l a R e v o l u c i ó n

Constitucionalista?�, responde: �Escribiendo en la Prensa�. Hace su

ingreso oficialmente a la oficina de correos, en calidad de inspector, en el

año de 1917.

� En 1921 se le ofrece una curul como diputado por el estado de

Jalisco, el cual rechaza, porque en ese mismo año ingresa a la Secretaría de

Relaciones Exteriores, donde toma un puesto como canciller en la

Legación de México en España, asignado primero a Madrid y

posteriormente a Barcelona. Renuncia, como era su deseo, para pasar

breve tiempo en París. De regreso de esa primera experiencia europea,

ingresa a la Secretaría de Educación Pública, donde asume varios cargos

en diferentes departamentos, como en Bellas Artes; después es el

Héctor Alfonso Rodríguez Aguilar Guillermo Jiménez: Visión panorámica de vida y obra

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biblioteca estuvo al día con las novedades editoriales más importantes del

viejo mundo y de América. Vinieron obras literarias, filosóficas,

científicas, directamente a los anaqueles de la casa de don Alfredo. De

todos esos libros, se nutrió literariamente no sólo Velasco Cisneros, sino

otras jóvenes promesas de las letras locales.

� Guillermo Jiménez se jubila de todo cargo del servicio público en

el año de 1959. El 13 de marzo de 1967, muere este ilustre zapotlense en la

ciudad de México, a causa de un paro cardíaco a la edad de 76 años. Sus

restos descansan en el Panteón Jardín de la capital.

SUS APORTES EN EL SERVICIO PÚBLICO

El trabajo de servidor público de Guillermo, fue algo más que un

mero sustento para la vida: para él significó un aporte vital, como

miembro al servicio de las grandes transformaciones que emanaron de la

Revolución Mexicana. Con ello, las aspiraciones del pueblo y gobierno

mexicano se fueron cristalizando a través de las acciones (instituciones)

emprendidas por ambos. En esa sintonía estaba Guillermo Jiménez, de

ahí su constante y limpia gestión pública y política, durante todos los años

que prestó sus servicios a las instituciones del estado. En su labor, fue

manifiesta la limpieza en el manejo de los recursos, al grado tal que, en una

ocasión al hacer una declaración de bienes, manifestó el no tener nada, tan

sólo su trabajo.

� Significativa es aquella anécdota, que cuenta del paso y visita a

Ciudad Guzmán, en los años revolucionarios, por parte del primer jefe

del ejército constitucionalista don Venustiano Carranza. Es recibido por

el joven Guillermo, quien ofrece un discurso de bienvenida donde le da el

epíteto de �caballero azul de la esperanza�, expresión utilizada por el color

celeste del uniforme del distinguido militar. Tal denominación halagó

profundamente al visitante que, según la leyenda, Carranza le ofreció una

beca para que se fuera a estudiar y a vivir a París.


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Guillermo Jiménez. Visión panorámica de vida y obra.

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