Gustav Fishman

10
Posgrado Revista electrónica de la Escuela de Posgrado de la UNSAM Gustavo Fischman CULTURA VISUAL Y EDUCACION ¨Reflexiones sobre la utilización de imágenes en la investigación educativa¨ Presentación realizada en la Escuela de Posgrado en Septiembre de 2002, invitado por el Programa de Investigación, Desarrollo y Asistencia en Educación, Coordinadora Dra. Mónica Pini Antes que nada, muchas gracias por venir. Soy argentino, hace 10 años que me fui a Estados Unidos, primero sin intención cierta de quedarme y, por esas cosas de la vida, me quedé. Así que para mí hablar en Argentina tiene un significado muy especial, y no lo hago tan a menudo. En Estados Unidos me recibí en Educación Comparada, esa es mi área de especialización y cuando fui allá me fui muy preocupado por los grandes temas de las reformas educativas de corte neoliberal. Temas en los que, de alguna manera, sigo trabajando. En 1996 pasé unos meses en la Argentina haciendo mi trabajo de campo, tratando de analizar cambios y las dinámicas de género en la formación docente en la Argentina, tratando de compararlos con las dinámicas de género en la formación docente en los Estados Unidos. Un trabajo enmarcado en las tradiciones antropológicas y comparadas. En el proceso de recolectar datos a través de observaciones, entrevistas, cuestionarios, una de las dificultades que encontraba era que los estudiantes daban respuestas de muy poco compromiso, algo que cualquiera que realiza investigación en instituciones educativas experimenta constantemente: la lógica de la investigación tradicional de hacer observaciones, entrevistas, entregar formularios de encuestas funciona, y sin embargo eso no me parecía suficiente. La sensación era de que los datos no indicaban que estuviera sucediendo nada importante, y sin embargo mis percepciones sugerían dinámicas conflictivas y líneas de continuidad y/o ruptura de tradiciones de las cuales no se hablaba pero se las vivía. Estas dinámicas se revelaron con más claridad cuando un día, trabajando con una estudiante durante una larga entrevista, me dice: “No sé como explicártelo” y mientras tanto iba haciendo dibujos en una hoja-, y esos dibujos me dieron una idea. Quizá lo que ocurre es que nosotros, los investigadores, estamos dándole demasiada importancia a la palabra y a los números, y nos estamos olvidando de que hay otros lenguajes que también podemos utilizar en la investigación. A partir de esta experiencia comienzo a incursionar bastante más en la utilización de la imagen como recurso de investigación y a preocuparme por el tema de la cultura visual en la investigación educativa. Refiriéndome al campo educativo en los Estados Unidos -no haré referencia lo que sucede en Argentina porque conozco poco-. me encuentro, no sin sorpresa, que hay muy pocos trabajos que incorporan la conflictiva de la cultura visual en el análisis de la problemática educativa. Hay muchos trabajos, inclusive en la Argentina, que utilizan imágenes visuales, pero limitándolas a sus aspectos estéticos o de ejemplificación, es decir como ilustración: en la portada de un libro, hablan de Sarmiento y nos ponen la foto de Sarmiento. Es muy interesante, la cara de Sarmiento aparece mucho, y tal vez alguna foto perdida de alguna maestra, pero no mucho más que eso. Si uno mira la producción de las ciencias sociales de los últimos treinta años, después de lo que se llamó el “giro lingüístico” -que comienza en la década del 60´- a partir de los 80´, en la antropología, la sociología, la psicología, la filosofía política, se comienza a hablar del “giro pictórico”. Autores como Baudrillard, Zyzek, Vattimo, Virilio, Sontag, Jay, Prosser, y varios más, comienzan a preocuparse mucho por la imagen y por la cultura visual. Autores que sin hacer trabajos de corte educativo, son influyentes en el campo educativo. Comencé a indagar por qué razón, si en el campo de las sociales hay no menos de diez revistas científicas que en su título tienen la palabra Visual –entre las más conocidas Visual Anthropology, Visual Sociology y Visual Studies ¿Por qué no en la educación? ¿Qué pasa con la visualidad y la investigación en educación? Y en mi búsqueda encontré algunas cosas. La primera es que -todo esto es Estados Unidos- “en la investigación educativa es muy difícil usar imágenes porque a las imágenes hay que interpretarlas”. Además de ser un argumento de neto corte positivista, algunas personas podrían proponerlo como un argumento válido. Pero no terminan de satisfacerme ya que, ¿cuando hacemos entrevistas no interpretamos? ¿Cuando analizamos gráficos y estadísticas no hacemos interpretaciones? La segunda línea de resistencia apunta a que la cultura visual aparece asociada con el régimen de la posmodernidad y en tanto “temática postmoderna” no se preoc upa por los temas importantes, urgentes de la exclusión educativa, la marginación, etc.

description

USO DE IMÁGENES EN INVESTIGACION

Transcript of Gustav Fishman

Page 1: Gustav Fishman

PosgradoRevista electrónica de la Escuela de Posgrado de la UNSAM

Gustavo Fischman

CULTURA VISUAL Y EDUCACION¨Reflexiones sobre la utilización de imágenes en la investigación educativa¨

Presentación realizada en la Escuela de Posgrado en Septiembre de 2002, invitado por el Programa de Investigación, Desarrollo y Asistencia en Educación, Coordinadora Dra. Mónica Pini

Antes que nada, muchas gracias por venir. Soy argentino, hace 10 años que me fui a Estados Unidos, primero sin intención cierta de quedarme y, por esas cosas de la vida, me quedé. Así que para mí hablar en Argentina tiene un significado muy especial, y no lo hago tan a menudo. En Estados Unidos me recibí en Educación Comparada, esa es mi área de especialización y cuando fui allá me fui muy preocupado por los grandes temas de las reformas educativas de corte neoliberal. Temas en los que, de alguna manera, sigo trabajando.

En 1996 pasé unos meses en la Argentina haciendo mi trabajo de campo, tratando de analizar cambios y las dinámicas de género en la formación docente en la Argentina, tratando de compararlos con las dinámicas de género en la formación docente en los Estados Unidos. Un trabajo enmarcado en las tradiciones antropológicas y comparadas. En el proceso de recolectar datos a través de observaciones, entrevistas, cuestionarios, una de las dificultades que encontraba era que los estudiantes daban respuestas de muy poco compromiso, algo que cualquiera que realiza investigación en instituciones educativas experimenta constantemente: la lógica de la investigación tradicional de hacer observaciones, entrevistas, entregar formularios de encuestas funciona, y sin embargo eso no me parecía suficiente. La sensación era de que los datos no indicaban que estuviera sucediendo nada importante, y sin embargo mis percepciones sugerían dinámicas conflictivas y líneas de continuidad y/o ruptura de tradiciones de las cuales no se hablaba pero se las vivía.

Estas dinámicas se revelaron con más claridad cuando un día, trabajando con una estudiante durante una larga entrevista, me dice: “No sé como explicártelo” y mientras tanto iba haciendo dibujos en una hoja-, y esos dibujos me dieron una idea.

Quizá lo que ocurre es que nosotros, los investigadores, estamos dándole demasiada importancia a la palabra y a los números, y nos estamos olvidando de que hay otros lenguajes que también podemos utilizar en la investigación. A partir de esta experiencia comienzo a incursionar bastante más en la utilización de la imagen como recurso de investigación y a preocuparme por el tema de la cultura visual en la investigación educativa.

Refiriéndome al campo educativo en los Estados Unidos -no haré referencia lo que sucede en Argentina porque conozco poco-. me encuentro, no sin sorpresa, que hay muy pocos trabajos que incorporan la conflictiva de la cultura visual en el análisis de la problemática educativa. Hay muchos trabajos, inclusive en la Argentina, que utilizan imágenes visuales, pero limitándolas a sus aspectos estéticos o de ejemplificación, es decir como ilustración: en la portada de un libro, hablan de Sarmiento y nos ponen la foto de Sarmiento. Es muy interesante, la cara de Sarmiento aparece mucho, y tal vez alguna foto perdida de alguna maestra, pero no mucho más que eso. Si uno mira la producción de las ciencias sociales de los últimos treinta años, después de lo que se llamó el “giro lingüístico” -que comienza en la década del 60´- a partir de los 80´, en la antropología, la sociología, la psicología, la filosofía política, se comienza a hablar del “giro pictórico”. Autores como Baudrillard, Zyzek, Vattimo, Virilio, Sontag, Jay, Prosser, y varios más, comienzan a preocuparse mucho por la imagen y por la cultura visual. Autores que sin hacer trabajos de corte educativo, son influyentes en el campo educativo.

Comencé a indagar por qué razón, si en el campo de las sociales hay no menos de diez revistas científicas que en su título tienen la palabra Visual –entre las más conocidas Visual Anthropology, Visual Sociology y Visual Studies ¿Por qué no en la educación? ¿Qué pasa con la visualidad y la investigación en educación? Y en mi búsqueda encontré algunas cosas. La primera es que -todo esto es Estados Unidos- “en la investigación educativa es muy difícil usar imágenes porque a las imágenes hay que interpretarlas”. Además de ser un argumento de neto corte positivista, algunas personas podrían proponerlo como un argumento válido. Pero no terminan de satisfacerme ya que, ¿cuando hacemos entrevistas no interpretamos? ¿Cuando analizamos gráficos y estadísticas no hacemos interpretaciones?

La segunda línea de resistencia apunta a que la cultura visual aparece asociada con el régimen de la posmodernidad y en tanto “temática postmoderna” no se preoc upa por los temas importantes, urgentes de la exclusión educativa, la marginación, etc.

Page 2: Gustav Fishman

Creo que esta objeción es también heredera de una mirada positivista y que no atiende a las posibilidades y limitaciones del uso de la visualidad en la investigación.

Finalmente encontré un argumento más estructural: “No podemos trabajar en revistas científicas con imágenes porque son muy caras”. Así de sencillo. Los primeros libros, si ustedes recuerdan, son libros que trabajan la interacción entre imagen y palabra, de hace cientos de años. Acá tenemos un problema: ¿qué pasa en la relación entre la imagen y la palabra? Este es un problema que tenemos que tratar de entender. Ahora, en esto de que las imágenes son más caras, hubo algo que me llamó muchísimo la atención. Los editores de revistas científicas o de libros utilizan las imágenes sólo como objetos de propaganda, de publicidad.

Cualquier journal de primera línea tiene un uso de imágenes para vender algo pero, a nosotros, los investigadores, cada vez que queremos usar las imágenes, los editores nos piden o que las saquemos o que las traduzcamos a palabras. Si bien yo no tengo ningún problema en traducir imágenes a palabras, creo que con eso nos están poniendo una barrera y nos obligan a introducir un sistema de traducción que le quita calidad a nuestro trabajo. Y lo más perjudicial es que, el hecho de no poder usar esas imágenes ni poder trabajarlas, nos quita la posibilidad de hacernos algunas preguntas que tal vez nos permitan buscar otras soluciones. Y como estamos hablando mucho de las imágenes yo les voy a mostrar algunas y les voy explicar cómo las uso en investigación educativa.

Voy a compartir con ustedes algunas imágenes que fui recolectando a lo largo de los últimos años, que uso cuando hago el trabajo de campo para después poder tener una charla. Quiero reiterar que hay pocas investigaciones educativas que utilizen imágenes. Hay muchos trabajos que utilizan ilustraciones pero hay muy poca discusión acerca de qué es lo que se ve. En realidad hay que preocuparse tanto por lo que se ve como por aquello que no está, qué es aquello que se ve y qué es lo que no estamos viendo.

En el campo educativo la imagen que siempre discutimos es la imagen del docente. Si yo les digo: “Cierren los ojos, imagínense un docente”, ¿qué me dirían? Si ustedes son un grupo “normal”, normal en el sentido estadístico, y tienen acceso a la televisión, el cine y demás, la respuesta sería: un hombre. ¿Por qué? Piensen en todas las películas y series de televisión retratando escuelas, los docentes héroes son hombres.

Ahora, si ustedes piensan en su experiencia como docentes o como alumnos de escuela la respuesta tendría que ser: una mujer. Ahí ya empezamos a tener ciertos conflictos con la imagen. La imagen típica del docente, la imagen que el público tiene acerca del docente, la imagen real de un docente, se parece mucho a esta:

IMAGEN 1

También tiene que ver con la imagen de la religión. Esta imagen tiene mucho que ver con la figura del filósofo, que es la imagen del pedagogo que tuvimos durante muchísimo tiempo. Hay otras imágenes de la maestra que se nos van acercando más en el tiempo. La imagen que yo les voy a mostrar ahora, en la Argentina, es rápidamente vinculable en esta sociedad con aquella otra imagen mítica que tenemos de la madre educadora. La maestra como segunda madre. En Estados Unidos, esa no es una imagen que puedan asociar con esta figura, porque esta figura no ha tenido el mismo peso. Ahora fíjense que esto es una imagen francesa de 1793 y es la maestra republicana, claramente ilustrando el modelo rousseauniano y tambien el modelo de Pestalozzi, de esta madre educadora.

Page 3: Gustav Fishman

IMAGEN 2

En Argentina, esta imagen fue fácilmente identificada por estudiantes de profesorados durante trabajos de campo. Yo les mostraba imágenes de docentes y preguntaba: ¿qué imagen corresponde a un docente?, sin tener el epígrafe abajo. En Estados Unidos, esta imagen de la “madre educadora” no es tan fácilmente identificable, ya que la noción de las maestras como figuras maternales no es tan fuerte como en Argentina.

IMAGEN 3

Esta es otra imagen típica de un docente en la Argentina y que a la vez permite observar algunas de las relaciones de poder en una determinada epoca.

Acá tenemos al supervisor que es un hombre, la maestra mujer está por debajo, mira de costado, mientras quien supervisa domina con su mirada vigilante. Miren las expresiones. La posición de la niña, el guardapolvo, quién mira de frente, quién mira de costado, quién tiene autoridad, quién no la tiene. Estas son las imágenes que también nos ayudan a entender para qué sirve la escuela o para qué servía la escuela y, en todo caso, cuál es la herencia que dejan estas imágenes en el imaginario de las y los docentes en la actualidad.

Creo que para esto sirve interrogar algunas imágenes. Después discutiremos cómo se puede usar esto en investigación

Page 4: Gustav Fishman

educativa, pero por ahora les voy mostrando imágenes en sucesión histórica. Cuando ustedes piensan en las imágenes de las escuelas que aparecen en los diarios, cuando tienen que representar una escuela...¿qué es lo que aparece? Tenemos un pizarrón, un nene, una maestra, guardapolvos, símbolos matemáticos y ahora... el epígrafe me lo pusieron acá arriba. ¿Qué pienso cuando veo esto? ¿Pienso en la maestra republicana de la primera imagen?, ¿en este maestro cuasi filósofo del principio?, ¿en cómo está la escuela pública?, ¿pienso si la maestra es importante porque está tocando al estudiante o es importante porque está enseñando algo?, ¿cómo puedo representar enseñar?, ¿cómo se hace?

La imagen anterior es típica de la prensa Argentina, pero tenemos otro tipo de imágenes. Por ejemplo las que proporciona el ministerio público.

IMAGEN 4

A ver, ¿cómo debe ser una maestra o un maestro?, ¿cómo debe ser una maestra para el ministerio?, ¿se acuerdan de esta maestra? Uno puede mirar esta imagen y decir ¿cuál es el ideal estético que tenemos acá? ¿qué antecedentes tenemos de ella? Se puede inferir que por su vestimenta y sonrisa que esta maestra gana un buen sueldo y parece muy profesional (o por lo menos lo que en el imaginario público entendemos por profesional). También se puede ver que en este diseño, a diferencia de la maestra que abraza a sus estudiantes ahora tenemos cierta distancia física entre docente y alumno. Si yo no dijera que esta es la imagen del Ministerio de Educación, uno podría suponer que se trata de una doctora, o podría ser una arquitecta, podría ser una Diputada de la Nación, o modelo porque es muy delgada.

Una de las tareas típicas en investigación es contar, establecer frecuencias- en las imágenes que yo analizé la tendencia es que los docentes son mujeres y los alumnos son varones. Tenemos más varones que chicas, lo cual es interesante porque estadísticamente no es así; sin embargo, por alguna razón sucede y esto tiene que ver con nuestro régimen visual.

Este régimen visual circula muy fuertemente en todos los ámbitos de la cultura, y utiliza constantemente los estereotipos, que a la vez refuerzan ese mismo régimen visual. El fin de semana fui a ver una obra de teatro muy interesante, a mí me gustó. El Fulgor Argentino, en el teatro del barrio Catalinas. En esa obra también hay imágenes de las maestras. En este caso las maestras son decididamente caricaturizadas como de clase media, representantes de una ideología burguesa y anti-popular.

Podemos comparar las imágenes producidas en la Argentina con las imágenes que se producen en Estados Unidos.

Page 5: Gustav Fishman

IMAGEN 5

En este caso tambien aparece la maestra con un vestuario muy profesional, similar en estilo a la imagen del Ministerio de Educación de la Argentina. Están los estudiantes y también tenemos un pizarrón, también tenemos algo escrito, pero ya tenemos más cosas en este pizarrón. Si nos detenemos en los estudiantes, se observa que no son blancos, los chicos son negros.

IMAGEN 6

En esta imagen que es casi el reverso de la anterior, la maestra es negra y los chicos están sentados en ronda y están leyendo, ya no tenemos más el pizarrón. También tenemos otra maestra profesional y acá debe llamarles la atención la distancia que hay entre los cuerpos de docentes y alumnos en particular si comparan estas imágenes con la situación de Argentina.

Ahora bien, hay otra imagen, que es la imagen más repetida en la prensa Norteamericana: sobre cada cien imágenes de escuelas, sesenta tienen un personaje que no es la maestra, casi el cien por ciento de las imágenes tienen estudiantes. Este personaje es el político. ¿Se acuerdan cómo eran las imágenes que les mostré de las maestras, la distancia entre estudiantes y docentes? Comparen con estas imágenes de docentes norteamericanas con sus alumnos y la manera de retratar a los alumnos junto con el Presidente Bush. (Se coloca sólo una por razones de espacio, pero hay varias del mismo estilo tomadas de los diarios)

Page 6: Gustav Fishman

IMAGEN 7

Estas fotos de periódicos son fotos preparadas, no son retratos de situaciones espontáneas, es decir que son fotos desarrolladas con cierta intencionalidad, intentando representar algo específico que el lector/a puede descifrar fácilmente. Claramente estas fotos por ser las más utilizadas forman parte de un régimen visual que puede o no tener contradicciones. Lo cierto es que vivimos una época de bombardeo de imágenes. Esta es una de las críticas que me hacen los colegas, bueno, ¿qué importa? Yo estoy bombardeado por imágenes pero no necesariamente las tengo que incorporar. La incorporación o no de cierto régimen visual es un problema empírico y me voy a referir a esa situación a partir de un pequeño trabajo de investigación que realizé.

Les voy a mostrar ahora tres imágenes de Argentina y tres de Estados Unidos, que son representativas en el sentido de que hay muchas más similares, pero estas tienen la particularidad de haber sido seleccionadas por grupos de estudiantes para discutirlas. Una técnica que luego les voy a explicar con más detalle hacia el final.

IMAGEN 8

Esta es una imagen sobre Argentina, que se llamaba “La Oreja”. “La Oreja” fue dibujada por una estudiante de 33 años para explicar una situación pedagógica ideal: “En mi opinión la situación ideal es cuando la educación encuentra el apoyo y las oportunidades para que las mentes maravillosas crezcan y florezcan ampliamente cada día a pesar de la plata que es importante, pero mucho más podríamos conseguir con el esfuerzo y la pasión”).

Es interesante ver que quienes estudian en el profesorado piensan que la plata es importante, contrariamente a la opinión de aquellos que suponen que quienes quieren trabajar en la docencia no saben muy bien cual es la situación que les espera. Estos estudiantes saben lo que les espera pero también tienen estas otras motivaciones.

Page 7: Gustav Fishman

IMAGEN 9

Tenemos esta otra imagen. Que se llamaba “ Dedicación”. La dibujó una estudiante de 29 años y dice “Educar es sobre todo dedicarse a los estudiantes, ser paciente, quererlos, es la clave para una buena clase”. De vuelta tenemos cuerpos en contacto.

IMAGEN 10

Y la última, también “Dedicación”: “hay que querer a los chicos y ser afectuosos”. Tenemos tres modelos, inclusive del estilo pictórico. Ahora, comparen las producciones de Argentina con las imágenes producidas en Estados Unidos

IMAGEN 11

En esta imagen la explicación dice que “Los estudiantes están contentos y dispuestos a aprender, es un grupo diverso en términos de raza y género; trabajamos como un equipo, y cooperamos para aprender”.

Page 8: Gustav Fishman

IMAGEN 12

En Estados Unidos las estudiantes dibujan a las maestras diferenciadamente acorde con el estereotipo de lo que ha de ser la maestra profesional que ustedes vieron en el dibujo del Ministerio de Educación. En Estados Unidos la tendencia es tratar de individualizar a los participantes. En la imagen 12 el texto explica que: “los estudiantes están listos y dispuestos a atender, nunca hacen la pregunta: ¿cuándo vamos a usar esto? en la lección de matemáticas”. De vuelta tenemos mucha distancia y en la imagen 13, la estudiante que dibujó lo que es la realidad y lo que es la situación ideal. En su explicación esta estudiante aclara que su dibujo utiliza la exageración, mostrándolo como muy fuera de control.

IMAGEN 13

En todas estas situaciones las maestras sonríen. Como estamos contentos sonreímos. ¿Se acuerdan de la falta de libros, cuadernos, computadoras, televisores en las imágenes de las escuelas argentinas? Acuérdense de las imágenes norteamericanas... siempre hay materiales didácticos. ¿Se acuerdan del contacto de los cuerpos en Argentina? En Estados Unidos, no, excepto cuando está el Presidente.

Lo que a mí me resultó muy interesante de todo esto es que había mucha conexión entre las imágenes predominantes en la cultura visual de los dos países y lo que los estudiantes reflejaron. Uno podría decir, bueno, en realidad, como no tenemos mucho entrenamiento para representar en el papel, no pueden hacer más que caer en estereotipos, lo cual es cierto.

Este es uno de los problemas del trabajo con imágenes. La cultura visual, en la cual nosotros estamos inmersos, recurre mucho a los estereotipos, a imágenes icónicas, de fácil reconocimiento. Tomando en cuenta que, en las representaciones nosotros tendemos a utilizar estereotipos, yo comencé a hacer entrevistas a partir del trabajo con las imágenes, y lo que fue muy notable fue que había muchas dinámicas de género que aparecían en las imágenes y que se repetían en las entrevistas. Entonces, en la Argentina, la imagen de la segunda mamá, la maestra como segunda mamá que, supuestamente, habíamos descartado hace 40 años a partir del gran esfuerzo principalmente de los sindicatos por profesionalizar y reconocer la función docente desde la óptica del “trabajo”.

En la Argentina los estudiantes decían “un buen maestro o una buena maestra es aquella que quiere a los estudiantes”; si no querés a los estudiantes no hay manera de cerrar. ¿Cómo demuestro que quiero a alguien?, ¿cómo demuestro que quiero a alguien en la Argentina? Por otro lado, si ustedes se acuerdan, no aparecen elementos didácticos en estas imágenes. ¿Por qué?, ¿porque los estudiantes se los olvidaron?, ¿son tontos? No. Tiene una mirada muy aguda sobre la realidad, la reconocen, la

Page 9: Gustav Fishman

conocen y la viven todo el tiempo y saben que estas cosas no existen. Si eso no existe, ¿cómo enseño? Enseño con el cuerpo, por eso el cuerpo toma tanta fuerza, pero aparte porque se asocia con este mito heroico que ellos también consumen.

¿Por qué alguien quiere ser docente hoy en Argentina?, ¿para asegurarse el sueldo? Sí, seguramente tiene que ver con. Pero el hecho de que no se puedan imaginar otro modelo también tiene que ver con que están incorporados e inmersos en esta cultura, que es muy fuerte en lo visual, que sostiene el mito de un docente Superman o Supergirl. Comparado con los Estados Unidos, en el mismo tipo de entrevista, ¿qué es lo que enfatizan estos futuros docentes? Enfatizan la preparación profesional y hablan de la dedicación. En Estados Unidos, el concepto que se utiliza es care (cuidado), se habla de la cultura del care, es muy importante. ¿Por qué? Acuérdense de las imágenes de Bush, ¿qué es lo que esta haciendo Bush con esos niños? El presidente es un presidente que ama, ¿si? Y si en la Argentina nosotros demostramos que querer tiene que ver con tocar; en Estados Unidos, cuando tienen que demostrar lo mismo no les queda más que acercarse.

Los futuros maestros norteamericanos, tienen que ser dedicados, caring, situación que los estudiantes de Argentina reconocen rápidamente, y lo representan sin ningún problema.

¿Los estudiantes norteamericanos cómo hacen? En principio tienen dificultades y no pueden. ¿Por qué? Podríamos ir a la explicación cultural: “los norteamericanos son puritanos, nadie se toca” Sin embargo esa explicación no es suficiente. ¿Por qué? Ustedes vieron las fotos, hay mucha diversidad cultural, mucha diversidad étnica. Aun aceptando que el patrón cultural dominante del sector de clase media es puritano, también los mismos patrones fueron utilizados por estudiantes no blancos (latinos, afroamericanos, asiáticos, etc.)

Se podria argumentar que hay procesos de dominación cultural ¿Es la colonización cultural? Bueno, en cierta medida puede ser, pero también hay regulaciones profesionales que están en uso. La regla que indica que en una escuela norteamericana si te acercás a un estudiante y lo tocás podés ser sujeto de un juicio laboral por abuso sexual, o por acoso.

Entonces los estudiantes de USA decían, “dedicarte está muy bien, pero, con límite, yo no me quiero meter en problemas”. O un estudiante decía, “dedicarse está muy bien, pero con el límite, porque a mí esto de que los hombres anden toqueteando a las nenas no me gusta”. Por otro lado, no podían poner el cuerpo ahí, pero lo podrían decir en palabras. Pero la representación les resultaba muy difícil. Lo otro que es importante, es que ellos sí pueden incorporar el pizarrón, el libro, la clase de matemática y demás, con mucha más facilidad que los estudiantes de la Argentina, porque los tienen. Están incorporados, está dado. Lo que me pareció importante fue que el mito de que la gente que entra a los profesorados no entiende, son tontos o tontas, están mal preparados ó tienen una lectura muy poco crítica de la realidad... yo no lo encontré... y mi muestra era bastante importante, era de 300 personas.

El argumento de que quienes estudian en los profesorados no sabe lo que hace o elige esto porque no sabe hacer otra cosa... yo lo pongo en tela de juicio. Es probable que haya algunos que sí y otros que no pero esta idea de que la gente que entra a estudiar magisterio en la Argentina o profesorados en Estados Unidos no tiene una buena formación académica, es posible pero a mí no me queda ninguna duda de que los futuros maestros son personas inteligentes. Saben leer sus realidades muy bien, mucho mejor en algunos casos que los investigadores.

El otro elemento es que tienen muy claro que hay una dimensión de lo emocional en la tarea pedagógica y que tiene que ver con el cuerpo, y que tiene que ver con las imágenes que nosotros tenemos a las que, en términos generales, la investigación educativa escapa muchísimo. Trabajos en los que nosotros interrogamos el uso del cuerpo como instrumento pedagógico, yo no conozco. Trabajos que interrogan ¿qué pasa con esta imagen de héroe, con la heroína como modelo pedagógico? Este docente que va a ir a salvar solito su alma o esa solita... ¿Qué pasa que no lo interrogamos demasiado? Que los estudiantes están representando constantemente, parece que tenemos que empezar a darle algo de importancia.

El otro elemento que es fundamental es: qué es lo que no aparecía ni en los diarios, ni en la televisión y no aparece en los dibujos de los estudiantes. Se acuerdan que cuando empecé les decía, bueno, esto del régimen visual tiene tanto que ver con lo que aparece mucho, las cosas que yo puedo contar, yo puedo contar cuántos son hombres, cuántas mujeres, cuántos negros, cuántos no negros. Pero tenemos otras ausencias muy notables en las imágenes que vimos antes y en las imágenes producidas por los 400 estudiantes: es este otro docente que no aparecía; este gran docente colectivo que no está en el aula, que no tiene el pizarrón, sino que está enseñando. Que no es anoréxico o anoréxica, tampoco sonríe, este docente que no aparece nunca dentro del régimen de la cultura visual pero que los estudiantes tendrían que tener un poquito más incorporado.

Como para ir cerrando... ¿qué es lo que yo propongo con esto del estatus de lo visual en la investigación educativa? En principio, a mí no me preocupa o no me parece que lo más importante sea simplemente decir “mis colegas, tanto en Argentina como en Estados Unidos, tendrían que prestarle más atención al mundo de lo visual”, porque esto sería como decir: “ellos se equivocaron y yo soy super inteligente que me di cuenta de algo que faltaba”. En todo caso, si esto es una contribución, es una contribución muy pequeña. Tampoco estoy pidiendo que incorporen imágenes o fotos en los trabajos que publicamos o en los libros. Esto puede ser interesante, pero la verdad es que los mejores trabajos que he leído sobre esta temática ninguno tiene fotos o imágenes y no dejan de estar interrogando muy críticamente la cultura visual. De hecho yo me opongo a la utilización de ilustraciones, ilustrar el texto simplemente por efecto marketinero, con una foto de una maestra sexy. Pero sí creo que

Page 10: Gustav Fishman

interrogar este tipo de elementos, es mirar la historia y no estar buscando simplemente la foto número 750.

Lo que propongo es comenzar a mirar y registrar las imágenes. Las imágenes obvias, los rastros pictóricos de los que asisten a las escuelas y de los que no están en la escuela. Buscar en lo obvio, como las fotos escolares ¿qué pasa con estas fotos escolares? El ritual de la foto escolar. Empezar a interrogar esa foto escolar. Empezar a interrogar qué es lo que se escribe en las paredes de los baños de las escuelas, lo que nunca se escribe en las paredes, ¿por qué uno puede ir a una escuela y volver a ver el mismo cartel de Billiken?, ¿qué es lo que sucede con esto?

Por ahí nos permite hacernos otras preguntas. Y yo creo que el valor de esto está simplemente en eso, en poder hacernos otras preguntas. Otras preguntas que dada la situación de Argentina hoy pueden parecer no demasiado urgentes y yo estaría de acuerdo. Cuando tenemos a más del 50% de la población en situación de pobreza, interrogar sobre la cultura visual y sus efectos sobre la educación en la Argentina puede parecer hasta superfluo. Pero también creo que tenemos que interrogar estas imágenes, tenemos que interrogar las imágenes que hoy nos están ofreciendo sobre qué es la escuela pública, en especial en los medios, y esto es parte de la cultura visual.

Los medios en Argentina muestran la imagen de la escuela pública que sólo cumple funciones asistenciales. Y esto es muy consistente, es esta maestra dedicada. La maestra que da sopa pero no enseña. La maestra que sólo da sopa y no enseña, es una maestra que se puede reemplazar muy fácilmente y a la cual no hay que darle mejor sueldo, pues para dar sopa y no enseñar no se necesita una maestra profesional.

En casi todo el mundo las presiones para privatizar los sistemas de educación pública son muy fuertes, y esto es acompañado de la idea de que ser docente es malo, que no hace falta estudiar para ser docente, cualquiera puede hacerlo y, si cualquiera puede hacerlo, cualquiera puede recibir un salario miserable. Yo creo que interrogarlo desde esos lugares tal vez nos permita elaborar estrategias que den mejores respuestas a estos problemas que son para mí muy importantes.