Hacia Un Conocimiento Racional de Dios[1]

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HACIA UN CONOCIMIENTO RACIONAL DE LA EXISTENCIA DE DIOS. Presentan: Dr. Juan Bosco Abascal Carranza. Lic. Enrique E. López Morales I) INTRODUCCIÓN. La cosmología moderna reconoce lo siguiente: Primero: el Universo no ha existido siempre y ya existen certezas telescópicas del instante de su creación. Segundo: la muerte del Universo es inexorable, ya sea porque llegue a un equilibrio oscuro y mortal, o ya sea por una implosión que acabe con la materia y hasta con el espacio-tiempo. Tercero: sin embargo, la amenaza más inmediata para la humanidad no es la inevitable catástrofe cósmica, sino “la desintegración social y política”, ahora en marcha. Cuarto: la vida no surgió por azar, como falsamente se enseña aún en las aulas mexicanas. Con ese dogma darwinista, el régimen hoy agonizante intentó suprimir en nuestros niños toda finalidad trascendente de la vida, para resolver problemas de gobernabilidad. Pero perdieron de vista que una sociedad guiada por esa teoría fácilmente nos llevaría camino de la autodestrucción, como de hecho ya ocurre. 1) La Vía Regia. Después de más de 30 años de sobrevivir entre el dolor y la muerte, la agonía y el éxtasis, la cima y el abismo que han sido mis aventuras profesionales, y en contacto cotidiano con el dolor humano, con ese dolor que es el que más duele, porque no sólo duele el cuerpo, sino el alma misma, he llegado a una conclusión aterradora: La vía regia, el camino real, o mejor dicho, el modo más rápido, expedito, seguro y definitivo, pero a la vez humano, de alcanzar el conocimiento de la existencia de Dios, es la Inteligencia, humildemente postrada ante la Revelación. Porque cuando la mente inteligente se abre a una dimensión que le era desconocida, le resulta imposible regresar a su dimensión original. Y entonces, sólo entonces, ya no puede uno hacer, vivir, pensar, trabajar, decidir, pecar, amar, como si Dios no

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HACIA UN CONOCIMIENTO RACIONAL

HACIA UN CONOCIMIENTO RACIONAL

DE LA EXISTENCIA DE DIOS.Presentan:

Dr. Juan Bosco Abascal Carranza.

Lic. Enrique E. Lpez Morales

I) INTRODUCCIN.

La cosmologa moderna reconoce lo siguiente:

Primero: el Universo no ha existido siempre y ya existen certezas telescpicas del instante de su creacin.Segundo: la muerte del Universo es inexorable, ya sea porque llegue a un equilibrio oscuro y mortal, o ya sea por una implosin que acabe con la materia y hasta con el espacio-tiempo.

Tercero: sin embargo, la amenaza ms inmediata para la humanidad no es la inevitable catstrofe csmica, sino la desintegracin social y poltica, ahora en marcha.Cuarto: la vida no surgi por azar, como falsamente se ensea an en las aulas mexicanas.

Con ese dogma darwinista, el rgimen hoy agonizante intent suprimir en nuestros nios toda finalidad trascendente de la vida, para resolver problemas de gobernabilidad. Pero perdieron de vista que una sociedad guiada por esa teora fcilmente nos llevara camino de la autodestruccin, como de hecho ya ocurre.

1) La Va Regia.

Despus de ms de 30 aos de sobrevivir entre el dolor y la muerte, la agona y el xtasis, la cima y el abismo que han sido mis aventuras profesionales, y en contacto cotidiano con el dolor humano, con ese dolor que es el que ms duele, porque no slo duele el cuerpo, sino el alma misma, he llegado a una conclusin aterradora:

La va regia, el camino real, o mejor dicho, el modo ms rpido, expedito, seguro y definitivo, pero a la vez humano, de alcanzar el conocimiento de la existencia de Dios, es la Inteligencia, humildemente postrada ante la Revelacin.

Porque cuando la mente inteligente se abre a una dimensin que le era desconocida, le resulta imposible regresar a su dimensin original. Y entonces, slo entonces, ya no puede uno hacer, vivir, pensar, trabajar, decidir, pecar, amar, como si Dios no existiera. Por esto es aterrador. Porque ya no puede uno estar in: inconsciente, intil, intranscendente, intolerante, intratable, ni quedarse en la deliciosa ignorancia a la que muchos de mis pacientes me reclaman devolucin tridimensional instantnea, porque no quieren contraer la responsabilidad.

La abrumadora responsabilidad que adquirimos los humanos cuando dejamos los infantiles paales de seda, protectores de una fe incompleta e incongruente, cmoda y acomodaticia. Porque es fcil creer en Dios, pero no regirse por su existencia. Al fin y al cabo, l est all... y yo estoy ac, tan lejos. Porque trocar una fe vacilante, una fe irracional y llena de mitos, algunos estpidos y otros geniales, por un conocimiento cierto, contundente, definitivo, reclama de nuestra parte un S, Seor, humilde intelectual y emocionalmente, confiado, inteligente y generoso. Reclama una respuesta congruente con la explosiva revelacin que Dios hace a nuestra Inteligencia: T puedes conocerme... y algn da, si as lo decides, tambin podrs poseerme...

Algunos pacientes me lanzan, con mucha insistencia, cuestionamientos como estos:

-Y t... crees en Dios?

-Cmo puedes demostrarme que existe?

-Acaso tu Dios tiene algn inters en m?

Estas preguntas, ya burlonas, ya curiosas o hasta desesperadas, surgen del centro atmico de mis pacientes cuando su Nio Interior, Abandonado o Troquelado, se enfrenta a la vivencia aniquiladora de su soledad fundamental.

En el terrible descendimiento psicoteraputico al infierno de su pasado infantil, mis pacientes no necesitan que se les hable de Dios. Ellos solos, con la carga entorpecedora de sus dicotomas existenciales, antes del suicidio o de la psicosis irreversible, me preguntan por l. Al principio de mi carrera me contentaba con decirles algo ms o menos as: S, creo que existe, y que slo sin Dios no se vive. Influencias de tas neurticas e incongruentes, ustedes saben. Pero pronto, por influencias paternas, comenc a analizar los diversos tipos de efectos que mi respuesta causaba, porque para mi dolorosa sorpresa, mi Fe alejaba de Dios a muchos, muchsimos pacientes, que venan a m buscando respuestas cientficas, existenciales, filosficas, crebles, palpables, y no una respuesta simplista y sin compromiso de ninguna clase.

2) Distintas posturas ante Dios. Poco a poco fui, como no queriendo, clasificando a mis pacientes y alumnos en diversas categoras respecto de Dios:

2.1) Los Soberbios. Ellos generalmente llegan a mi consultorio trayendo por las orejas, literalmente, a algn miembro de su familia al que consideran loco, neurtico o insoportable. Estn dispuestos a pagar para que usted, doctor, lo cure o lo ponga en su lugar. Pero los soberbios tambin se subdividen en varios tipos, y para muestra mencionar a algunos:

2.1.1) Los que se creen Dios, o actan como si fueran el mismsimo Dios. Una pariente ma a la que llamar Doa Perfecta es el mejor ejemplo. Recuerdo que una noche, rezando el Rosario en familia, dijo solemne y pomposamente su oracin favorita: Seor Dios Todopoderoso, T que mueves el corazn de los humanos, haz que ellos y los pecadores tengan arrepentimiento.... Muerto no s si de la risa o del coraje, tuve que ir al reventar mis carcajadas a algn rincn oscuro de la casa, lejos de bizbeo de los rezos. Muchos aos despus tambin me da risa, pero ahora de tristeza, al conocer cada da ms perfeccionistas, esos que nunca se equivocan, que traen siempre contra otros el sermn en la lengua viperina y ley tatuada en la piel maquillada, pero no en su corazn, porque ah habita la Serpiente.

2.1.2) Los supervisores de Dios. Observan el paquete de la Revelacin, el Dogma, la Moral, el Culto, e inmediatamente comienzan a hacer especialsimas correcciones personales, con la finalidad aparente de poner a Dios a la moda, a tono con la poca. Acaban pronto haciendo su propia secta, su propia religin, o fabricando, como me dijo uno de ellos, mi propia escalera al Cielo, porque todas las dems no sirven o estn muy difciles de subir... La escalera que Dios mismo construy les tiene sin cuidado.

2.1.3) Los que no soportan no ser Dios. En el ms puro estilo paranoico, como si el mismo Federico Nieztsche hubiera reencarnado en ellos, exclaman: Dios no existe... y en caso de que exista, cmo soportar no serlo? Uf, uf! El Universo entero resulta microscpico para semejantes sujetos, como para esos merolicos que llenan auditorios para endilgarles cosas tan fantsticas como: usted es la persona ms maravillosa.... usted tiene un potencial infinito... usted es Dios...

2.1.4) Los cientficos sabios. Los que afirman que Dios no existe porque no lo han visto, ni odo, ni olido, ni tocado, ni besado, y slo creen en las ciencias experimentales, las matemticas y la economa, en tanto sus lealtades polticas se acomodan camalenicamente a la voluntad del todopoderoso terrcola mortal, en turno presidencialista por seis o por mil aos.

2.2) Los Humildes. La maldad es compleja, mltiple, variopinta y tiene muchas caras, pero eso hay muchos tipos de soberbios, pero la Bondad y la Salud son simples, nicas, claras e inconfundibles: se presentan con el rostro del humilde, de alguien que ya acept su impotencia para hacerse cargo de s mismo, de sus vicios, odios, resentimientos y ambivalencias.

El humilde es alguien que se centra mucho ms en la rectificacin de sus propios errores que andar corrigiendo obsesivamente a todos los dems.

Alguien que sabe, y lleva hasta sus ltimas consecuencias, lo que hasta los Alcohlicos Annimos reconocen, a pesar de todas sus incongruencias filosficas y mdicas: Slo un Poder Superior pude redimirme de mi espantosa situacin...

Aparentemente muchas son las pruebas que a lo largo de la historia se han dado para probar la existencia de Dios.

Sin embargo, no pocas de ellas carecen totalmente de valor absolutamente demostrativo, y deben ser descartadas.

Las que se pueden defender como racionales y convincentes, se reducen de hecho a ciertos tipos de argumentacin poco numerosos. En la actualidad, los grandes filsofos se unifican al pensar que en realidad no existe a fin de cuentas sino una sola prueba de la existencia de Dios, que se deduce o se obtiene de la obvia contingencia radical del ser, y tiende a establecer que ste no puede explicarse adecuadamente por s mismo, ni en su Realidad, como tampoco en su Origen, su Identidad o su Destino. Mucho menos las diversas manifestaciones del ser concreto son la explicacin de su existencia.

Si el ser: t, yo, l, la bacteria que produce la caries, nosotros, o los alacranes de Durango no son la explicacin de s mismos... si t no existes, ni nadie existe, a menos que sea causado por otro, si nadie existe por s mismo, porque ningn ser puede producir su propia existencia antes de existir, podremos decir que las pruebas de que Dios existe no son sino diversos aspectos de un mismo argumento esencial, fundamental, bsico.

Pero es mejor el estudiar los diversos aspectos de la prueba de Dios, porque lograremos no slo llegar a l por diferentes caminos y reforzar nuestra conclusin por la convergencia de diversas demostraciones, sino adems introducirnos como de contrabando en el conocimiento de la naturaleza de Dios que, poco a poco y desde diversos ngulos, se revela de manera fascinante bajo nuevos aspectos.

Las tradicionales cinco vas propuestas por Santo Toms de Aquino, fundadas respectivamente en el Movimiento, la Causalidad, la Contingencia, los Grados de los Seres y la Finalidad, se pueden reducir a tres categoras:

Los argumentos que establecen la existencia de Una Causa Primera, Infinita, y que comprenden las tres primeras vas: Movimiento, Eficiencia y Contingencia.

El argumento que nos lleva a concluir, por comprenderlo, que necesariamente existe un Ser Perfecto Infinito, Subsistente.

El argumento que se funda en la Finalidad de los seres, y que nos conduce a afirmar la existencia necesaria de una Inteligencia ordenadora y creadora del universo.

Antes que nada pensemos en Dios como Causa Primera Universal:

3) El movimiento de todos los seres exige un Primer Motor Inmvil.

La causalidad eficiente por los seres finitos requiere una primera Causa no finita de la eficiencia.

La existencia de los seres contingentes no es inteligible sino por la accin creadora de un Ser Necesario, que existe por s mismo, desde siempre.

Las tres primeras pruebas estn construidas, por decirlo as, sobre el mismo modelo y se fundan en principios comunes, que vamos a exponer al comenzar, a fin de hacer ms claramente accesible a la inteligencia el sentido de estos argumentos. Vamos a resumir en este lugar los mejores argumentos discutidos ya en clase.

3.1) Condicionamiento universal. Todo lo que vemos alrededor de nosotros y todo lo que la ciencia nos ensea acerca de la estructura de los seres y de la organizacin del universo, nos impone la idea de un encadenamiento de los seres o de los fenmenos que se suceden y suponen unos a otros y forman series de anillos slidamente articulados. Esto es lo que puede llamarse el hecho del Condicionamiento Universal, por el que todos los seres vivos y todos los fenmenos del universo encuentran su condicin, es decir su causa o razn de ser, en otro ser y otro fenmeno

3.2) La causa primera incondicionada. Cmo explicar el Condicionamiento Universal? El principio que nos dirige aqu es que, de condicionado en condicionante, hay que llegar necesariamente a un principio o causa absolutamente primera, absolutamente incondicionada y, por consiguiente, colocada al comienzo de la serie causal.De nada servira irnos hasta lo infinito, ya que la serie causal, aun concebida como infinita, sera igualmente toda entera condicionada, es decir, nicamente compuesta de intermediarios, que simplemente trasmitiran la causalidad. En el orden causal, el primer trmino incondicionado es el que lo produce todo, no sirviendo el resto sino para trasmitir el movimiento, la eficiencia o la existencia.

Esto se deduce claramente de la distincin que hay que hacer entre causas accidentalmente subordinadas y causas esencialmente subordinadas. Las causas accidentalmente subordinadas slo conciernen a la pura sucesin y podran ser infinitas en nmero, de tal modo que subiendo hacia las anteriores jams llegaramos a un primer trmino. As es como las revoluciones de los astros o las generaciones humanas hubieran podido, si Dios lo hubiera querido, sucederse unas a otras sin trmino ninguno, ni en lo pasado ni en lo futuro. Pero siempre quedara por explicar la realidad del movimiento, de la vida y del ser. En efecto, el movimiento, la vida y el ser estn dependiendo, en cada instante de su existencia, de una combinacin de causas tal, que una no podra obrar sin el influjo actual de la otra; estas causas, como tales, no hacen evidentemente sino trasmitir un influjo causal del que ninguna es la fuente primera.

Esto implica la existencia, fuera de la serie de causas secundarias, de una Causa que sea Fuente Primera del movimiento, de la eficiencia y del ser, porque en este orden es imposible llegar al infinito; si faltara un Principio Absolutamente Primero, que comunicara la potencia causal, ni el movimiento ni el ser se produciran; no habra ni devenir, ni eficiencia, ni ser. Se pueden multiplicar indefinidamente los intermediarios, pero esto no cambia en nada la necesidad de recurrir a un Primer Principio que produzca el movimiento, la eficiencia y el ser, que los intermediarios no hacen sino trasmitir.

No se explicara el movimiento de las bolas del billar multiplicando las bolas, sino nicamente recurriendo, cualquiera que sea su nmero, a la mano que es la causa primera del movimiento que las bolas se trasmiten unas a otras.4) Causa primera universal. Nuestra investigacin no puede llegar sino a una Causa nica y por lo mismo Universal, porque la causa absolutamente primera no puede ser sino nica. En efecto, si fuera mltiple, habra que suponer que las causas absolutamente primeras son independientes una de otra, pues de lo contrario no seran absolutamente primeras. Mas esta suposicin es incompatible con la unidad del universo e inconciliable con las exigencias de la razn.

Los principios de la razn no son otra cosa que las mismas leyes del ser. Preciso es, pues, concluir que no hay sino una Causa Absolutamente Primera, y que esta Causa que, por definicin, siendo absolutamente primera, no depende de ninguna otra, y domina a todas las series causales, debe ser un Ser Necesario, es decir tal, que no pueda menos de ser; tal que exista, por su misma esencia, y tenga en S la razn total de su existencia.5) Pruebas Racionales de la Existencia de Dios.

5.1) Prueba por el Movimiento de los Seres. Argumento. Santo Toms considera la prueba por el movimiento como la ms clara de todas.

5.1.1) Nocin del movimiento. El trmino movimiento no designa solamente el desplazamiento local, sino en general todo paso de la potencia al acto, es decir, aqu, el paso de un modo de ser a otro. En efecto, lo que hay de esencial en el movimiento es propiamente el paso como tal, aquello que hace del movimiento una realidad que participa a la vez del acto y de la potencia; es un acto comenzado, que se contina y que no ha llegado a su ltimo trmino. El movimiento es, pues, la seal y la forma de lo que se llama en general el devenir.

5.1.2) Inteligibilidad del devenir. Hemos dicho ya en Ontologa que "todo lo que se mueve es movido por otro", es decir, que nada pasa de la potencia al acto sino bajo la accin de una causa que est ya en acto, lo cual significa que nada puede ser causa de s mismo.

5.1.3) El Primer Motor. Santo Toms presenta en los trminos siguientes la prueba por el movimiento. "Es evidente, segn lo atestiguan nuestros sentidos, que en el mundo ciertas cosas estn en movimiento. Es as que lo que se mueve es movido por otro, es, en efecto, imposible que, bajo el mismo aspecto y de la misma manera, sea un ser a la vez moviente y movido, es decir que se mueva a s mismo y pase por s mismo de la potencia al acto.

Por consiguiente, si una cosa est en movimiento, hay que reconocer que es movida por otra.

Y si la cosa que mueve se mueve a su vez, es necesario que sea movida por otra, y sta a su vez por otra. Pero no es posible continuar as hasta el infinito, pues no habra en tal caso un Primer Motor, y se seguira que tampoco habra otros motores, porque los motores intermedios no mueven si no son movidos por el Primer Motor, como el palo no mueve si no es movido por la mano. Por consiguiente, es necesario llegar a un Primer Motor que no sea movido por ningn otro. Y este Primer Motor es Dios." 5.1.4) Caractersticas del Primer Motor. El ser por s mismo. Sguese de este argumento cierto nmero de atributos que hay que reconocer en el Primer Motor como derivados de su naturaleza de causa primera del movimiento.

En primer lugar, es Inmvil. Es claro que esto significa que este Primer Motor no es movido por otro, que es absolutamente primero en todos los rdenes de movimiento.

Tambin es preciso de todos modos, para explicar el movimiento, llegar a un Primer Motor absolutamente inmvil, es decir inmutable en la perfeccin que le pertenece en su misma esencia: Acto puro y existente por s mismo, desde toda la eternidad.

De ah deducimos que el Primer Motor es un Ser Espiritual, porque la materia es corruptible y como tal esencialmente imperfecta. Siendo Espiritual, el Primer Motor debe poseer inteligencia y libertad, que son propiedades esenciales de los seres espirituales. Tambin debe ser eterno, por ser absolutamente inmvil, as como tambin estar presente en todas las cosas, porque, siendo principio del movimiento universal, est presente por su Poder en todo lo que se mueve, es decir en el Universo entero y en todos los seres que lo forman.

5.2) La Prueba por la Eficiencia o Causa Eficiente.

Ahora vamos a contemplar la actividad misma de los seres. Lo que ahora interviene es, pues, el punto de vista de causalidad propiamente dicha, es decir de la actividad causal que produce no slo el movimiento y el devenir del efecto, sino el mismo ser del efecto, de tal modo que ste no puede explicarse sino por el influjo actual de una causa eficiente.

5.2.1) La Causa Primera Universal. Vemos, escribe Santo Toms, que en el mundo hay causas eficientes. Pero es imposible que una cosa sea su propia causa eficiente, porque si as fuera, esta cosa existira antes de existir, lo cual no tiene sentido. Pero no es posible proceder al infinito en la serie de las causas eficientes, porque en toda serie de causas ordenadas la primera es causa de la intermediaria, y sta es causa de la ltima, ya sean varias las causas intermedias o una sola. En efecto, si suprimimos la causa, hacemos desaparecer el efecto; por tanto, si no hay causa primera, tampoco habr ltima ni intermedia. Pero si nos remontamos hasta el infinito en la serie de causas eficientes, no habr causa primera, y as no habr tampoco efecto, ni causas intermedias, lo cual es evidentemente falso. Por tanto, es necesario de toda necesidad poner una causa primera, que todos llamamos Dios."

5.2.2) La Eficiencia y la Subordinacin son hechos de experiencia. La causalidad de que aqu se trata es la que se ejerce por subordinacin; algo as como en un movimiento de relojera, en el que las diversas ruedas no ejercen su propia causalidad sino dependiendo unas de otras. Que en el mundo exista parecida subordinacin de causas eficientes, es cosa que la ciencia y la experiencia nos demuestran en cada momento. Echamos de ver en efecto, y las ciencias positivas nos lo hacen ver de continuo, no slo la realidad de un encadenamiento, que hace depender los seres o los fenmenos unos de otros por va de generacin o de Condicionamiento, sino tambin un encadenamiento por el que las causas, en su misma actividad causal, son efectos con relacin a causas superiores.

5.2.3) Nada es causa de s. Este principio es evidente por s mismo, porque su negacin nos llevara al absurdo de que un ser podra existir antes de s mismo.

La fuente primera del Universo debe por necesidad ser buscada fuera del mismo, porque no se encuentra en ninguno de los elementos que lo componen.

5.2.4) El Ser por S.

La suprema Causa Incausada, a la cual nos conduce el argumento de la eficiencia, identifcase, como tal, con el Primer Motor Universal; y, lo mismo que ste, ella obra por s (a se), lo cual equivale a decir que se identifica con su obrar y que es por s (aseidad).

Sguese de aqu que es Acto Puro tanto en cuanto a la operacin como en cuanto al ser, porque desde ningn punto de vista tiene que pasar de la potencia al acto.

Esa Causa posee, pues, los otros atributos que necesariamente pertenecen al acto puro, es decir, que es una, inmaterial, omnipresente y causa universal, creadora y conservadora de todo lo que es.

5.3) La Prueba por la Contingencia de los Seres.

5.3.1) Exposicin. Esta nueva prueba parte del hecho de que el universo:

est compuesto de seres contingentes,

es decir de seres que son, pero que podran no ser,

porque o bien los vemos nacer, trasformarse y morir,

bien la ciencia nos prueba que han sido formados y que estn sometidos a un proceso permanente de disociacin,

bien su composicin misma los revela como dependientes de un principio de unidad interna. Pues bien, los seres contingentes no tienen en s mismos la razn de su existencia.

En efecto, un ser que tuviera en s, es decir, en su naturaleza misma la razn de su existencia, existira siempre y necesariamente y no admitira ningn cambio.

Los seres contingentes deben tener pues, en otro, la razn de su existencia, y este otro, si tambin en contingente, a su vez la tiene en otro.

Mas no es posible ir as hasta el infinito; de ser en ser hay que llegar por fin a un ser necesario que exista por s, y por el que todos los otros existan. Este ser necesario, que existe por su propia naturaleza y no puede menos de existir, es Dios.5.3.2) Seales de la contingencia. Cmo establecer de una manera absolutamente cierta la contingencia de un ser y la de todo el universo? Santo Toms da como seal cierta de contingencia el hecho de no existir siempre, de nacer y de morir. sta es, en efecto, la seal ms segura de la contingencia y ella sola basta para sostener el argumento, porque es evidente que existen tales seres en el mundo.

Podemos aadir el hecho de estar compuesto de partes, porque toda composicin o unin de lo diverso no puede explicarse adecuadamente slo por los elementos del compuesto, y tambin el hecho de estar sometido al devenir, porque lo que cambia no es necesario.

Actualmente, ninguna cosa habra en absoluto. Hay, pues, un Necesario en el mundo. Pues bien, este Necesario, por el que se explica la realidad actual de los seres contingentes, es necesario o en razn de s o en razn de otro. Si lo es en razn de s, este necesario es Dios. Si lo es en razn de otro, este otro lo es a su vez en razn de s o en razn de otro. Pero, como quiera que sea, es imposible, en este orden, ir hasta el infinito, porque en tal caso no habra primer principio del ser. Es necesario, pues, poner un primer ser necesario por s, principio del ser universal. Este ser necesario es Dios.5.3.3) Conclusin del argumento. Vemos pues, tambin aqu que el aspecto bajo el cual nos es revelada la Causa Primera por la tercera va, implica todos los atributos que se siguen de las otras pruebas. El Ser necesario aparcenos, en efecto, como el Ser Perfecto; si posee en s mismo su plena razn de ser, existe por s; es, pues, su propio ser; su esencia y su existencia no forman sino una sola cosa. y nada en l limita ni restringe la amplitud del ser o de la existencia. Por la misma razn, se le ha de llamar Infinito, porque, siendo el que es por esencia, necesariamente posee todo lo que es del ser; el nombre de Infinito le conviene pues en el sentido de plenitud del ser y no en el sentido negativo de indeterminacin y de potencialidad, cosas todas contradictorias del Infinito Divino, que es Acto Puro. Un tal Infinito, en fin, est necesariamente por sobre el orden material y corporal, que es limitado, fino, mltiple y potencial por naturaleza. Es, pues, Espritu.

5.4) La Prueba por los grados de los seres.5.4.1) Santo Toms expone esta prueba de la manera siguiente: "Vemos que ciertos seres son ms o menos verdaderos, ms o menos buenos, etc. Pues bien, lo ms y lo menos se dicen de cosas diversas segn su diferente aproximacin a un mximo. Luego existe alguna cosa que es la ms verdadera, la mejor y, por consiguiente, la ms ser. Ms lo que es lo mximo en un gnero es causa de todo lo que pertenece a este gnero. Luego existe un ser que es, para todos los dems, causa de ser, de bondad y de toda perfeccin; y este ser es Dios".

5.4.2) Naturaleza de la prueba. Llegamos a esta conclusin: "existe pues un ser que es el mejor, el ms verdadero y, por consiguiente, el ms ser", y esta argumentacin fndase simplemente en el principio de que dondequiera que existen grados de perfeccin, debe existir tambin un mximo de esta perfeccin. La segunda parte comienza por estas palabras: "Ms lo que es mximo en un gnero es la causa de todo lo que pertenece a este gnero", y concluye a la existencia de una causa de todas las perfecciones que se hallan en las cosas.

El Ser Perfecto, cuyo concepto es impuesto por la argumentacin precedente, cabe existir a ttulo de causa, a la vez ejemplar y eficiente, de todos los seres que posean en grados diversos la perfeccin que l posee por esencia. En efecto, los seres que poseen grados desiguales de perfeccin no tienen en s mismos la ltima razn de esta perfeccin, y sta no se puede explicar sino por un ser que la posea absolutamente y por esencia y la comunique a los otros como participacin finita.

6) Bases Filosficos de la Tradicin Cristiana.

La tradicin mstica cristiana, como cualquiera otra, se basa en ciertos supuestos acerca del hombre y el universo. De acuerdo con la tradicin mstica cristiana:

6.1) El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. Todo hombre lleva en su persona la imagen de Dios porque fue creado como ser inteligente "segn el Verbo" y porque el mismo Hijo de Dios se hizo hombre y se convirti en el supremo ejemplar de toda la humanidad, de modo que todo hombre es una imagen de Cristo.

Si el hombre busca la imagen de Dios dentro de s mismo, encontrar all en las profundidades de su alma la ms estrecha cercana a Dios. En este sentido, la mxima concete a ti mismo est integrada en los cimientos de la contemplacin cristiana, que no es una preocupacin egosta, porque se refiere a la imagen de Dios en el centro del alma.

6.2) El hombre es persona dotada de cuerpo. El hombre no tiene un cuerpo, sino que es espritu encarnado, o un cuerpo espiritualizado. Manifiesta ciertas necesidades y deseos a travs de su cuerpo, pero su ser no se limita a estos impulsos o a su cuerpo mismo.6.3) El hombre es emocional: posee la capacidad de sentir, estar consciente de lo que siente. Sus emociones son fuente de informacin que debe ser tenida en cuenta; adems de agraciar su personalidad con calidez, vitalidad, espontaneidad y pasin, tambin le procuran una vigorosa capacidad motivante, pues si no siente una fuerte atraccin emocional hacia Dios, su voluntad no estar estimulada para amar, ni su intelecto para conocer. El ser del hombre, aunque coloreado por sus emociones, no se limita a ellas, ni son ellas exclusivamente las que lo gobiernan.

6.4) El hombre es la vez social y solitario. Nos hacemos ms humanos en la cotidiana relacin con los dems, pero esto no significa que necesite siempre vivir en grupo. De hecho, el hombre debe simultneamente enfrentar su soledad definitiva ante Dios.6.5) El hombre es una Unidad. Con el poder motivacional extraordinario que le inspiran sus emociones, pues el corazn tiene razones de las que el intelecto nada sabe, como dijo Pascal, ejecuta un acto de amor con todo su ser voluntad, intelecto, cuerpo, emociones, etc.

6.6) El hombre es un voraz conocedor. Por medio de su intelecto es capaz de pensamiento discursivo y razonamiento. Por medio de los sentidos de su cuerpo, conoce a travs del tacto, el gusto y el olfato. Pero el conocimiento del hombre no se limita a la impresin de los sentidos o a procesos de intelecto. El hombre conoce intuitivamente a Dios. La intuicin difiere radicalmente del razonamiento o el conocimiento sensorial. Pero todas sus formas de conocer se complementan entre s. Todas son importantes.

7) Finalmente: cul la ganancia trascendental del verdadero creyente?

Respondo: comprender racionalmente la imperiosa necesidad de emprender el camino mstico hacia Dios, como Causa Final de su existencia, como verdadero Fin ltimo. Veamos los pasos que cada uno de nosotros podremos dar, si as lo decidimos.

7.1) Emancipacin de los lmites.

La psique, por intermedio de la razn y la voluntad racionalmente dirigida, tiene capacidad natural y aun necesidad de lo infinito e ilimitado y, en consecuencia, una permanente aspiracin a Dios

El hombre deshumanizado est confinado dentro de los lmites de las creaturas como objetos de su deseo y de las condiciones de su entendimiento. El hombre actual ha perdido su vivacidad, su gusto por el Todo, su gran pasin por lo Santo y mil pasiones mezquinas lo han domesticado por lo profano.

7.2) Conversin de las criaturas a Dios.

Gradualmente, las barreras confinantes, los conceptos y las metas limitadas de la voluntad y las imgenes inadecuadas que separan nuestra vida de la Divinidad infinita inmanente en todas las criaturas irn siendo eliminadas y destruidas.

7.3) Introversin (en contacto con el centro profundo que Dios toca),

Puesto que Dios se est manifestando de modo ms intenso e ntimo en las profundidades del alma, el individuo queda atrapado cada vez ms desde dentro. Esto se llama recogimiento o la oracin de la atencin amante, que no es una preocupacin egosta por s mismo ni una fascinacin narcisista despertada por la psique, sino un permanecer con Dios que est all presente y all opera.

7.4) Despego respecto del s mismo superficial o yo emprico.

Una vez que Dios ha tocado al hombre, ste deja de preocuparse por su pequeo yo. Busca a Dios con toda su potencia y halla desinteresado deleite en hacer la voluntad de Dios, que discierne sin dificultades, pues su yo hipertrofiado ya no le estorba para ver las cosas tal cual son. Sin embargo, para el hombre comn no entrenado en estas lides, el despego de lo superficial puede resultar doloroso.

7.5) Conversin de materia en espritu (de un mundo de los sentidos a un mundo de intuicin). Lo que nace de la carne es carne y lo que nace del Espritu. Ha llegado la hora en la que los que verdaderamente veneren, venerarn al Padre en espritu. Dios es espritu y los que lo veneren debern venerarlo en espritu.

7.6) Acrecentamiento de la delicadeza o la sutileza (mayor sensibilidad).

La humanizacin del hombre por efecto del creciente dominio del espritu otorga una maravillosa sutileza o delicadeza. La persona que la tenga, a diferencia del hombre irreflexivo y sin tacto, slo capaz de tibios y mezquinos placeres y percepciones estrechas, se deleita fcil profundamente por causa de la aguda percepcin de la transparencia de las cosas. El hombre vulgar anhela y echa mano de lo que puede para su satisfaccin inmediata. El contemplativo admira, escoge de manera discriminada, y goza, profundamente. El contemplativo encuentra ms satisfaccin en un vaso de cerveza que el vulgar en un barril. Pero todos los pequeos placeres del hombre contemplativo emanan de un nico placer fundamental y en l redundan; el placer de la compaa de Dios. Y de este modo el hombre que hace oracin ve todas las conexiones que mantienen unido al mundo quebrado y lo logra porque aprehende la unidad espiritual encubierta por la multiplicidad aparente.

7.7) Liberacin.

Libertad no significa hacer lo que uno quiere. Significa, ms bien, querer realmente hacer lo que sea necesario para volverse integrado y centrado. En su aspecto ms superficial, la libertad consiste en seguir la razn imperturbada por la fuerza de nuestros ms bajos deseos y pasiones. Someterse a stos constituye una esclavitud mucho peor que el sometimiento a lo primero, pues confina la vida interior del alma y no slo sus manifestaciones externas. Por tanto, todo lo que nos capacita para seguir a la razn nos libera; todo lo que estorba ese camino, nos esclaviza.

No estamos hablando de la razn aislada. Esa es otra forma de tirana. En ltima instancia, lo que impide la libertad del alma es estar esclavizado al yo. Por tanto, cuando se anula la propia voluntad y se escoge acomodarse perfectamente a la voluntad de Dios, la voluntad queda libre por entero para alcanzar su verdadero bien y su fin, que era lo que desde un principio se haba estado buscando equivocadamente.

En posesin de este bien ilimitado, se goza de perfecta libertad. Es as como la mstica unin de la voluntad con Dios, por medio del amor, nos emancipa espiritual y fsicamente por medio de la comprensin y el abandono de las aprehensiones y miedos limitados.

7.8) Unificacin.

Un destacado rasgo de debilidad del hombre de hoy y de siempre, sin la menor duda, es la dispersin. Su vida, el centro de su concentracin, el proyecto fundamental de su existencia estn fragmentados. Es necesario que se recoja. le hace falta una nica fuerza que lo arrastre, una gravedad personal, una atraccin irresistible que le de una mente de voluntad indivisa y un corazn puro.

7.9) Purificacin.

La pureza espiritual es la energa o la vida de la psique imperturbada en su apasionado peregrinaje hacia el Absoluto por los lmites provocados por el apego a los objetos sensibles.

7.10) Obtencin de la Paz.

Esta es la ms alta forma de accin-contemplacin: echar una prolongada mirada amorosa a lo real sin distraccin alguna y sin planes utilitarios. El hombre pacfico no hace nada; sencillamente all se est.

Cuando Dios habla, el alma no tiene ms que escuchar paciente, confiadamente; cuando aparece debe simplemente contemplar; cuando da, no tiene sino que recibir. Responder a la iniciativa de Dios de esta manera distingue la quietud positiva y agraciada del error del quietismo, en el que se confunde la floja pasividad del holgazn con el sereno estado de alerta del atleta espiritual.

7.11) Identificacin de la voluntad con la voluntad de Dios.

El mstico guarda armona con todas las cosas excepto con el pecado, porque todo es producto de la voluntad de Dios. Ama a todo y a todos y todo lo enriquece con su amor porque comparte la caridad universal y creadora del mismo Dios. No slo ama lo que encuentra amable, sino en nombre de Dios vuelve amable cualquier cosa o persona que decida amar.

7.12) Acceso progresivo a la realidad.

Las criaturas tienen su ser en y de Dios y dependen por completo de su permanente acto de amor creador. Y aunque son reales, no todas lo son por igual. Existe una jerarqua de ser. Cuanto ms se aproxima una criatura a Dios, ms ser posee porque est menos estrechamente limitada. Esto es lo que diferencia la materia del espritu. La materia tiene ms lmites y, por tanto, menos ser, menos realidad.8) Algunas propuestas mitolgicas modernas disfrazadas de ciencia.

Sin embargo, una especie de falaz espontanesmo se ensea actualmente a la juventud mexicana tan categricamente como decir que dos y dos son cuatro.

Carl Sagan, famoso cientfico laureado con varios premios cientficos, fue uno de los ms famosos defensores de la generacin espontnea. Dice que en la ciencia hay un principio que manda revisar todo lo que no cuadre con los hechos. Pero, l sigue este principio?...

Sagan asisti a un gran laboratorio de la Universidad de Cornell (EE.UU.) para observar experimentos en que se han reproducido las circunstancias que imperaban en la Tierra en pocas remotas, con gases, temperaturas, cargas elctricas diversas, etctera, en busca de la creacin de vida. Pero... ni l ni nadie han creado nada.

Sin embargo, Sagan afirma como otros muchos compaeros suyosque hace muchos aos hubo un ejemplar nico del cual descienden hombres, rboles, cangrejos, alacranes, etctera... Una encina y yo estamos hechos de la misma sustancia. Si retrocedemos lo suficiente, nos encontramos con un antepasado comn.Agrega que nuestra ciencia no puede crear un ser vivo, pero que el ADN (cido desoxirribonucleico del ncleo de la clula) s sabe hacerlo porque tiene muchos siglos de experiencia. Que empezamos a existir como reptiles, con un cerebro muy elemental, y que luego fuimos evolucionando. Tenemos cinco dedos dice porque descendemos de un pez del devoniano que tena cinco falanges o huesos en sus aletas... Quizs si una liblula se hubiera ahogado en los pantanos del carbonfero, los organismos inteligentes de nuestro planeta tendran hoy en da plumas y ensearan a sus jvenes en nidadas de granjas. La estructura de la causalidad evolutiva es un tejido de una complejidad asombrosa. Hace exactamente 75 millones de aos nuestros antepasados eran los mamferos menos atractivos de todos; seres con el tamao y la inteligencia de topos o musaraas arbreas. Se hubiese precisado un bilogo muy audaz para imaginar que estos animales llegaran eventualmente a producir un linaje que dominara actualmente la Tierra. (Cosmos, pgina 283, Carl Sagan).

Cmo puede Sagan, cientfico de carrera, hacer tantas afirmaciones en el aire? Dice, as, sencillamente, que la materia se metamorfose en conciencia... Se organizaron molculas, y se dio impulso a complejas reacciones qumicas, sobre la superficie de arcillas. Y un da surgi una molcula que por puro accidente fue capaz de fabricar copias bastas de s misma a partir de las dems molculas autorreproductoras ms complicadas y precisas... La vida haba empezado de modo paulatino e imperceptible... La fotosntesis transform la atmsfera. Se invent el sexo. Formas que antes vivan libres se agruparon para constituir una clula compleja con funciones especializadas. Evolucionaron los receptores qumicos, y el Cosmos pudo catar y oler. Organismos unicelulares evolucionaron dando colonias multicelulares, que elaboraban sus diversas partes transformndolas en sistemas de rganos especializados. Evolucionaron ojos y odos, y ahora el Cosmos poda ver y or... Y luego, hace slo un momento, unos determinados animales arbreos se bajaron de los rboles y se dispersaron. Su postura se hizo erecta y se ensearon a s mismos el uso de herramientas, domesticaron a otros animales... La ceniza de la alquimia estelar estaba emergida ahora en forma de conciencia.

Es simplemente una descripcin de la evolucin csmica tal como la ciencia de nuestro tiempo nos la revela. (pginas 337-338 de Cosmos, Carl Sagan. 1983).

Curiosa paradoja! Nada de eso es cientfico.

Erich von Daniken, erudito paleontlogo y fsico, ofrece otra explicacin distinta acerca del nacimiento del hombre. Dice que la evolucin slo lleg hasta el mono. Para que ste pasara a ser hombre inteligente fue necesario que vinieran hombres de otros sistemas solares, quienes manipularon los genes de los changos, a fin de convertirlos en hombres, a su imagen y semejanza.

Y esos extraterrestres, cmo se hicieron hombres inteligentes? Esto no lo contesta Daniken en forma directa; pero dice que el fenmeno que la cosmografa y la astronoma denominan la gran explosin (nacimiento del Universo), fue en realidad la explosin de una supercomputadora natural. De ese estallido, dice, se dispersaron partes incontables para formar nebulosas, galaxias, planetas, animales y hombres. El objeto de la explosin agrega fue adquirir ms informacin en el cosmos, y como tal super-computadora natural era sumamente sabia, magnetiz todas las partes y partculas que dispers en el espacio, a fin de que en cierta fecha del futuro se reconcentren y vuelvan a integrar la computadora, llevndole ms informacin de sus experiencias aisladas. As la super-computadora tendr ms programas y ser mucho ms sabia. (El Oro de los Dioses, El Mensaje de los Dioses, La Respuesta de los Dioses, 1976-1977).

Sagan y Von Daniken hablan como cientficos no como autores de ciencia-ficcin y presentan un marco de conocimientos realmente cientficos, con muchas aportaciones notables, pero sus conclusiones acerca del origen del hombre concretamente no tienen nada de cientficas.Tales conclusiones desbordan el campo de la ciencia, y como dice el profesor J. Willis Hurst, la ciencia es la bsqueda de la verdad, pero no la verdad misma. (Medicina Interna. Tratado para la Prctica Mdica; 1984).

De aqu deducimos la enorme importancia que tiene el anlisis que hemos hecho sobre el verdadero origen del Hombre: creacin de Dios.

En cambio, para la ciencia marxista-leninista es vital el principio (o dogma) de la generacin espontnea, pues le quita trascendencia a la vida. Suprime la responsabilidad moral y le da al grupo poltico en el poder plena libertad y justificacin para tratar a los gobernados como accidentes espontneos de la combinacin (por azar) de elementos y substancias, no como prjimo con dignidad humana trascendente.

As las cosas, no resulta lcito dominar, domesticar o matar a seres que descienden de sabandijas surgidas en los pantanos de hace millones de aos?Pero fuera de ese dogma poltico-ideolgico, y aun sin recurrir a los veneros de la religin, la ciencia verdadera considera actualmente que la vida es un misterio, el mayor del Universo, y que nada se ha descubierto que pueda oponerse a la enseanza de que la vida fue creada. Tal como aqu ha sido demostrado.

Por otra parte, a partir de saber que Theos o Dios es perfecto, que no requiere de otro ser para existir, se desprende que al crear al hombre, lo crea en el perfecto acto de amor. En9) Algunos Pensamientos sobre la Existencia de Dios.

Para m, Dios est cerqusima, porque l est donde t quieras que est. Si yo no lo sintiera as, le gritara ms fuerte. Emilio Aragn, (nacido en 1959), humorista espaol.

Dios y la Naturaleza nada hacen en vano. Aristteles (384-322 a. de C.), filsofo griego.

Esta vida da pocas explicaciones: por eso necesitamos algo a lo que agarrarnos por encima de nosotros. Hay que creer en Dios para levantarse cada maana. Sofa Loren (nacida en 1934), actriz italiana.

Al negarnos aceptar un poder superior inmutable que nos supera, hemos colmado el vaco a golpe de imperativos personales y, sbitamente, nuestra vida se ha vuelto espeluznante. Alexander Solzhenitsyn (nacido en 1918), escritor ruso.

El Seor prefiere a la gente corriente: por eso ha hecho tanta. Abraham Lincoln (1809-1865), poltico estadounidense.

La existencia de Dios debe tenerse en mi espritu por tan cierta, como las verdades de las matemticas. Ren Descartes (1596-1650), filsofo y matemtico francs.

Poca ciencia, aleja muchas veces de Dios, y mucha ciencia conduce siempre a l.

Francis Bacon (1561-1626), filsofo britnico.

Porque el universo tuvo un comienzo debemos aceptar que tuvo un creador, pero si como dicen los soberbios, el universo se explica a s mismo, entonces nunca encontraremos una solucin lgica, y aceptar que hemos nacido para ignorar lo esencial, lo cual es inadmisible

Dr. Juan Bosco Abascal (1943 - ?), Psiclogo y Filsofo Mexicano.