Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

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Año 10, No. 2, 2014. · Neandertal: El hermano incómodo del Homo sapiens · Proyecto Microbioma Humano · · El zopilote negro: ¿Un beneficio ecológico? · Breve historia sobre la distribución del coyote · · Alexander Von Humboldt: Su legado a 155 años de su muerte · · Otra forma de ver la naturaleza: Fractales · Entrevista · Editorial ·

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Herreriana, revista de divulgación de la ciencia es una publicación semestral del Área Académica de Biología de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, México.

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Año 10, No. 2, 2014.

· Neandertal: El hermano incómodo del Homo sapiens · Proyecto Microbioma Humano ·· El zopilote negro: ¿Un beneficio ecológico? · Breve historia sobre la distribución del coyote ·

· Alexander Von Humboldt: Su legado a 155 años de su muerte ·· Otra forma de ver la naturaleza: Fractales · Entrevista · Editorial ·

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ÍndiceNeandertal:El hermano incómodo del Homo sapiens.

Proyecto Microbioma Humano.

El zopilote negro:¿Un beneficio ecológico?

Breve historia sobre ladistribución del coyote.

Alexander von Humboldt:Su legado a 155 años de su muerte.

Otra forma de ver la naturaleza: Fractales.

Entrevista al doctorArturo Sánchez González

Editorial.

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Año 10, No. 2, 2014.

DIRECTORIOEDITORA GENERAL

Consuelo Cuevas Cardona

EDITORES ASOCIADOS

Ulises Iturbe Acosta

Katia A. González Rodríguez

CONSEJO EDITORIAL

Jesús Martín Castillo Cerón

Consuelo Cuevas Cardona

Katia A. González Rodríguez

Ulises Iturbe Acosta

Gerardo Sánchez Rojas

DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO

Eddier Montiel

ISSN 1870-6371

Foto: Historias VisualesCada parte desea ser su todohttp://tinyurl.com/qcqck9d

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Neandertal:El hermano inc�omodo del Homo sapiens

Juan Carlos Zavala-OlaldeUniversity of Western Sydney

· Neandertal ·1

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Dicen que toda familia tiene una

oveja negra, sea o no cierto la

familia de los homínidos, donde

está científicamente incluido el

ser humano, tiene la suya: los

neandertales. Fueron la primera

especie de homínidos fósiles

descubierta y aún hoy están

presentes en la discusión sobre

qué tanto son parte de nuestra

historia evolutiva o no. Vamos

a explorar los diversos papeles

que se les han asignado en la

evolución humana.

He dicho ser humano y me

refiero a lo humano para

hacernos reflexionar hasta qué

punto el término es el centro

de la discusión. Lo humano es

aquello que nos caracteriza. Si

bien nacemos con la cualidad

humana, es mucho más la que

desarrollamos por la vida en

sociedad. La humanidad se hace

en la experiencia, en compartir,

en comprender, en aceptar lo

humano de otros y aceptarnos

similares. Si bien se construye

a partir de la diferencia, es

para sustentar la similitud con

nuestro propio grupo. Pero una

vez consciente de ello, podemos

acercarnos a los que suponemos

muy diferentes y descubrimos

que son tan humanos como

nosotros mismos. Vamos a ver

qué tan humanos o no se han

considerado a los neandertales.

Esta mirada hacia su humanidad

nos debe hacer reflexionar acerca

de la propia y cómo la ejercemos

en la justicia e igualdad entre

todas las naciones.

Los restos fósiles de neandertales

fueron descubiertos en agosto

1856 en la cueva de Feldhofer,

dentro del Valle de Neander

en Alemania. El primero en

evaluarlos fue el maestro de

primaria Carl Fuhlrott. Se

le habían presentado como

posibles restos de un oso y él se

dio cuenta que debía tratarse

más bien de un ser humano.

Los seres humanos tenemos

algunas características que nos

distinguen de otros animales,

como las dimensiones del cráneo,

Foto: Ricardo Giaviti

Neanderthals - National Museum of Natural History - Washington DC - USA

http://tinyurl.com/nx7warj

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la forma del rostro, el tamaño.

Éstas le sirvieron a Fuhlrott para

asociar a los neandertales con los

seres humanos y así comenzó la

larga travesía por la humanidad

de los neandertales.

Fuhlrott envió los restos fósiles

a Shaafhausen, quien señaló

que se trataba de un ejemplar

perteneciente a las razas bárbaras,

que era como en el imperio romano

llamaban a los europeos del norte

de los cuales no comprendían

su lengua. Incluso Shaafhausen

pensaba que seguramente eran

restos previo a los celtas y a los

alemanes y quien posiblemente

vivió en la época prediluviana.

Shaafhausen no negó la humanidad

de los neandertales, que aún no

tenían ese nombre científico. Lo

que hizo fue decirnos que no sólo

bastan las características físicas

para clasificar a quien es humano,

también importan las condiciones

históricas de su existencia. Así

que el ser no humano estaría

señalado por lo bárbaro de su

apariencia, asumiendo la idea

de los bárbaros en la época y las

ideas de transiciones históricas no

evolutivas que existían a mediados

del siglo XIX en Europa.

Rudolf Virchow se opuso a

Shaafhausen y aseguró que

los restos debieron ser de un

ser humano con raquitismo,

trastorno causado por la falta de

vitamina D y de otros elementos

esenciales como calcio y fósforo,

que hace que los huesos se

debiliten y deformen. Por las ideas

de Virchow, los restos pasaron

a ser considerados los de un

enfermo, un ser deforme y cuya

humanidad dejó de ser el punto a

discusión. Por eso mismo podría

dejarse de lado en la comprensión

de la historia evolutiva de nuestra

especie, podría ser olvidado.

Meyer, por su parte, no aceptó

ni la idea de Shaafhausen ni la

propuesta de Virchow y propuso

que fue un cosaco que peleó contra

Napoleón y que al ser herido

se refugió en la cueva en la que

murió. Pero ante estas historias,

Thomas Huxley supuso que había

un pasado evolutivo. Sin pruebas

suficientes para reconstruir esa

historia, pero como una hipótesis

valiosa por las posibilidades de

exploración, consideró que esos

fósiles eran parte de nuestra

historia evolutiva y con esto marcó

el primer paso científico de esos

estudios en el marco de la teoría

evolutiva expuesta en 1859 por

Darwin y Wallace.

En 1863, William King propuso

denominar a los restos: Homo

neanderthalensis en la reunión de

la Asociación Británica, con lo que

hizo una aportación trascendental,

pues les dio un nombre, los situó

entre los humanos, los hizo parte de

nuestra historia evolutiva y con esto

señaló que debían ser estudiados.

A lo largo del siglo XX, el lugar de

los neandertales en la evolución

humana estuvo polarizado en dos

posturas contrastantes. Algunos

consideraban que eran sólo una

rama lateral de la evolución y

que no tenían nada que ver con

el ser humano. La otra postura

afirmaba que los europeos

debían ser descendientes de

los neandertales, así como

los asiáticos y australianos

descendientes de los H. erectus

asiáticos y los africanos de los H.

habilis y H. erectus africanos.

A finales del siglo XX, Svante

Pääbo ejemplificó las mismas

posturas opuestas, pero con una

forma de estudio de la evolución

muy novedoso. Hacia 1984,

Pääbo trabajó con Allan Wilson,

el precursor de los estudios

moleculares de evolución humana.

Sus primeros resultados nos

hicieron saber que el Homo del

Valle de Neander vivó hace 42

000 años y que la especie Homo

neanderthalensis y la que daría

origen a los Homo sapiens se

separaron hace 69,000 a 58,000

años. Los datos obtenidos basados

en material genético (ADN) de

las mitocondrias (los organelos

subcelulares que participan en la

respiración celular) demostraban

que neandertales y sapiens no eran

parte de la misma historia evolutiva.

Sin embargo, en 2014 Pääbo

cambia su postura y ahora

señala que el origen de los

neandertales ocurrió hacia

400,000 a 300,000 años y su

extinción se dio hace 30,000. Así

mismo, reconoce que existió un

grado de descendencia común

entre los Homo neanderthalensis

y los Homo sapiens. Los procesos

de mestizaje habrían ocurrido

hace 90,000 a 40,000 años.

El aporte de los neandertales

sería de cerca del 2% a nuestro

genoma, pero el bajo porcentaje

no significa poca importancia.

Los efectos fisiológicos que

aportaron a los modernos Homo

sapiens se considera que son

muy relevantes.

Los neandertales son muy

cercanos a nosotros. Eso ya

lo había visto Trinkaus, quien

en 1983, al estudiar a los

neandertales de la región de

Shanidar, en Medio Oriente,

había sugerido llamarlos Homo

sapiens neanderthalensis. Eso

significaría que son Homo

· Neandertal ·3

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(humanos) e igualmente sapiens

como nosotros y que sólo difieren

en haber vivido en otra época y

área de distribución. Esta sería la

forma más cercana de llamarlos

seres humanos. Aunque esta

propuesta no es la más aceptada,

tampoco carece de certeza si

consideramos que realmente

participaron de nuestra historia

evolutiva y que poseyeron una

cultura compleja.

La discusión nos ha acercado

a ellos, ahora debemos sumar

la gran cantidad de trabajo

arqueológico que nos deja ver

que los neandertales poseyeron

un sistema cultural complejo. Si

imaginamos a grandes cazadores

prehistóricos, debemos pensar

en los neandertales. Junto

con la caza está el cuidado de

quienes sufrían alguna lesión.

Ellos utilizaban adornos, zapatos,

construían casas, se dedicaban

a enseñar a su descendencia.

Tenían rituales complejos,

algunos relativos a su noción de

vida vs muerte. En conclusión, si

viéramos a los neandertales no

saldría de nuestro juicio una idea

de deshumanización hacia ellos.

La oveja negra muestra siempre

ser tan parecido a los demás

hermanos que no deja de ser

oveja. Su carácter de ser negra

sólo muestra lo mucho que se

desconoce de ella. Pero cuando

nos acercamos con una mirada

humana, lo humano surge. Así,

debemos reconocer que entre

los neanderthalensis y los sapiens

hay una estrecha relación

evolutiva que será desentrañada

entre más conozcamos su

historia y la nuestra.

Agradezco a María Antonia

Hernández Tenzohua su

lectura del presente trabajo.

Lecturas sugeridas

Carroll, S. B. 2009. Remarkable creatures.

Epic adventures in the search for the Origins

of Species. Quercus, Gran Bretaña.

Hublin, J. J. 2009. The prehistory of

compassion. PNAS, 106 (16): 6429-6430.

Abril 21, 2009.

Howell, C. 1951. The place of Neanderthal

man in human evolution. American Journal

of Physical Anthropology, 9 (4): 379-416.

Pääbo, S. 2014. The Human Condition – A

Molecular Approach. Cell, 157(1): 216-

226. Marzo 27, 2014.

Tattersall, I. 1999. The Last Neanderthal:

The rise, success and mysterious extinction

of our closest human relatives. MacMillan,

New York.

Trinkaus, E. 1983. The Shanidar

Neanderthals. Academic Press, New York.

Foto: Paolo C.

Neandertal (Homo neanderthalensis).

http://tinyurl.com/mcp7uxm

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PROYECTO MICROBIOMA

HUMANOAldo Uriel Lenoyr-Vázquez

Estudiante de la Licenciatura en Biología,

Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería, UAEH

¿Sabías que un cuerpo adulto

saludable contiene hasta 10 ve-

ces más células microbianas que

células humanas, incluyendo

bacterias, archaeas, y microbios

eucariontes? Debido a que su

existencia tiene implicaciones

médicas, es importante estu-

diar toda esta microbiota, ya

que la presencia de determina-

dos microbios está directamen-

te relacionada con el estado de

salud de nuestro cuerpo.

El proyecto microbioma hu-

mano está formado por más

de 200 investigadores perte-

necientes a 80 centros de in-

vestigación en Estados Unidos,

coordinados por institutos na-

cionales de salud de ese país,

y fue establecido para dar una

idea de la diversidad microbia-

na, tomando como referencia

18 sitios diferentes del cuerpo

humano, entre los que se en-

cuentran la mucosa de la boca,

lengua, faringe, encías, axilas,

parte interior del codo, nariz,

muestras de excremento pro-

venientes del tracto digestivo y,

en el caso de mujeres, la vagina.

Desde hace unos años, esas co-

munidades bacterianas empe-

zaron a verse como auténticos

ecosistemas. Un ejemplo es el

artículo publicado en la revista

Journal of Investigative Derma-

tology Symposium Proceedings

en 2001, del investigador David

N. Fredricks, de la Escuela de

Medicina de la Universidad de

Stanford. Él señala que el eco-

sistema del suelo es una buena

analogía del ecosistema de la

piel humana y que en este úl-

timo hay múltiples nichos: “la

axila puede ser tan diferente del

tronco como una selva tropical

de un desierto”.

· Proyecto Microbioma Humano ·

Marc PerkinsStaphylococcus epidermidis 1,000x 2

http://tinyurl.com/p9axoqoStaphylococcus epidermidis 400x

http://tinyurl.com/oknjeg2

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Page 9: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

Para entender la relación entre

nuestro microbioma bacteriano

y una buena salud, es esencial

la descripción de dicho bioma

en ausencia de enfermedad.

En un microbioma saludable,

las bacterias son el componen-

te clave en el desarrollo de una

barrera mucosa que sirve como

respuesta adaptativa de inmuni-

dad, así como para establecer la

eliminación de patógenos. En un

microbioma enfermo, la barrera

de mucosa queda expuesta y las

bacterias patógenas empezarán

a crear una inflamación crónica

que eventualmente acarreará

enfermedades. De acuerdo a es-

tudios realizados en 10 tractos

digestivos diferentes, se obtuvo

como resultado que sólo dos

phyla son los dominantes en esta

parte de nuestro cuerpo (Firmi-

cutes y Bacteroidetes), al bajar

los niveles taxonómicos apare-

cen más categorías, teniendo

principalmente cuatro grupos

representativos a partir de los

cuales se pueden hacer detec-

ciones tempranas de enferme-

dades (Segata et al., 2012).

La epidemiología es una dis-

ciplina importante en dicho

proyecto, por tal se ha demos-

trado que bajo las condiciones

adecuadas de laboratorio se

puede tener una secuencia bien

diseñada del material genético

de ciertas bacterias patógenas

(Staphylococcus), para enten-

der qué parte de su genoma

puede beneficiarnos. Con téc-

nicas de biología molecular se

inicia la secuenciación y ampli-

ficación del genoma benéfico,

para que dicha secuencia sea

aislada y cultivada en diferen-

tes medios para la prevención

de enfermedades (Conlan et al.,

2012). Sin embargo, la cantidad

de bacterias y microorganismos

presentes en el cuerpo huma-

no es exuberante, por lo que

el aislamiento y preparación de

medios de cultivo con los re-

querimientos de temperatura

y tipo de nutrientes adecua-

dos se convierte en una tarea

muy tardada, por tal motivo,

una nueva técnica denominada

metagenómica se ha empleado

en dicho proyecto. Ésta se en-

carga de identificar muestras

genéticas de huéspedes micro-

bianos aislados y asociados con

tejido humano, secuenciación

por marcadores genéticos (16S

rRNA) de miles de microbiomas

saludables, reconstrucciones

metabólicas, y un catálogo con

cerca de 5 millones de genes

microbianos (actualizados al

mes de junio de 2014).

De acuerdo a los estudios me-

tagenómicos realizados hasta

el momento, se ha descubierto

que los seres humanos presen-

tamos una cantidad muy baja

(casi despreciable) de genes

relacionados con capacidades

enzimáticas para digerir bio-

moléculas complejas, pero con

la acción de nuestros queridos

huéspedes, dicha capacidad

logra extenderse casi en 100

genes, es decir, no sólo se lo-

gra una complementariedad,

sino que se considera que nos

aportan más genes vitales que

nuestro propio código genéti-

co, del cual sabemos, sólo cerca

del 10% son genes funcionales.

Si sigues creyendo que todos

los microorganismos presen-

tes en el cuerpo humano son

malignos, permíteme señalar

ciertas funciones realizadas por

algunos de ellos. Por ejemplo,

bacterias presentes en la capa

más superficial de nuestra piel

se encargan de alimentarse a

base de excreciones grasosas

de las células de la misma, lo

cual permite mantener la fle-

xibilidad en la piel y evita apa-

riciones de grietas; por otra

parte, los organismos micros-

cópicos presentes en nuestro

tracto intestinal se encargan de

producir vitaminas, mismas que

logran una mejor asimilación de

los nutrientes.

Kjersti Tillery, del Baylor Co-

llege of Medicine en Houston,

Texas, menciona que el mi-

crobioma de un ser humano

aparece desde el momento de

su nacimiento; la vagina de la

madre tendrá una composición

diferente de microorganismos

durante la etapa del embarazo,

hasta el momento en que se da

la proliferación de la bacteria

Lactobacillus johnsonii, la cual

se encargará de producir en-

zimas digestivas. Durante un

parto natural, el bebé adquirirá

éste y otros microorganismos

que le permitirán tanto digerir

la leche materna como presen-

tar más resistencia a las enfer-

medades (por acción de otras

bacterias), en comparación a

un recién nacido por cesárea.

Dichas bacterias adquiridas al

nacer, permanecerán con noso-

tros a lo largo de nuestra vida

e irán cambiando de acuerdo

a nuestro desarrollo y hábitos,

es por eso que se ha llegado a

la conclusión de que cada indi-

viduo es portador de un micro-

bioma único.

Así que cuando te sientas solo,

recuerda que no es así, que hay

aproximadamente 100 billones

de microorganismos acompa-

ñándote en cada rincón de tu

cuerpo, ayudándote a realizar

funciones vitales y a sobrevivir.

Si te interesa obtener más in-

formación sobre el proyecto de

microbioma humano es conve-

niente que revises los artículos

publicados en Public Library of

Science (PLOS), donde se en-

cuentra un apartado especial

sobre investigaciones realizadas

referentes a este interesante

proyecto iniciado en 2007.

ReferenciasConlan, S., H.H. Kong, J.A. Segre. 2012.

Species-Level Analysis of DNA Sequence

Data from the NIH Human Microbiome

Project. PLOS ONE. DOI:10.1371/journal.

pone.0047075.

Fredricks, D.N. 2001. Microbia Ecology of

Human Skin in Health and Disease. Journal

of Investigative Dermatology Symposium

Proceeding,s 6:167-169.

Li, K., M. Bihan, Y. Shibu y B. A. Methé.

2012. Analyses of the Microbial Diversity

across the Human Microbiome. PLOS ONE.

DOI: 10.1371/journal.pone.0032118.

http://www.ploscollections.org/article/

info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.

pone.0032118

Segata, N., S. K. Haake, P.Mannon, K.P.

Lemon, L. Waldron, S. Gevers, C. Hutten-

hower, y J. Izard. 2012. Composition of the

adult digestive tract bacterial microbiome

based on seven mouth surfaces, tonsils,

throat, and stool samples. Genome Biology,

13:R42. DOI: 10.1186/gb-2012-13-6-r42.

6· H e r re r i a n a ·

Page 10: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

EL ZOPILOTENEGRO:

¿Un bene� cio ecológico?Osciel Jesús Sánchez-Núñez y Gerardo Trujano-Huerta

Alumnos de la Licenciatura en Biología, Universidad del Mar, Oaxaca

· El Zopilote Negro ·7

Page 11: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

¡Cuidado estimado lector! Si observas funestas sombras

merodeando en círculos por encima de tu cabeza,

percibes olores a putrefacción o te sientes observado,

puede ser una señal de que tu hora ha llegado. ¡Sí,

así es! Hablamos de los zopilotes, indispensables

elementos limpiadores de la naturaleza, que a pesar de

su aspecto casi nada atractivo, son los encargados de

deshacer cualquier carroña, animal enfermo o muerto,

que se atraviese en su camino. Sin embargo, hoy en

día las cosas han tomado otro giro, fuera de un papel

ecológico con beneficios, bajo ciertas circunstancias

estas aves se han vuelto dañinas para otras especies y

para la sociedad. Una de las principales causas de este

cambio es el crecimiento de las poblaciones urbanas, lo

que provoca el exceso de desechos orgánicos y basura.

Al parecer, una forma de que los zopilotes ahorren

energía es satisfacer su hambre en basureros, tiraderos

y rellenos sanitarios. Por lo mismo han cambiado su

conducta, se han vuelto más agresivos y han llegado

a atacar a las personas. Uno de los problemas de esto

es que, debido a que su modo de vida está atado a

condiciones insalubres, pueden transferir patógenos a

otros animales e incluso a los seres humanos.

Foto: Andrea Westmoreland

Coragyps atratus

http://tinyurl.com/o9hg4mq

8· H e r re r i a n a ·

Page 12: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

¿Quién es el principal sospechoso?

El zopilote negro (Coragyps atratus) pertenece a la

familia Cathartidae (del griego kathartes: limpiador).

Esta ave se distribuye en todo México. Su tamaño es de

mediano a grande, con una longitud de 56 a 134 cm y un

peso que va desde 580 g hasta 15 kg. Sus grandes alas

son largas y amplias, y les permiten alcanzar hasta 7,000

m de altura. La cola presenta plumas cortas o medianas

y de contorno cuadrado o ligeramente redondeado. Su

gran pico en forma de gancho les sirve para desgarrar

piel, carne y vísceras (Figura 1). La ausencia de grandes

uñas no los limita a la captura de presas vivas (Cautino

y Molina, 2009).

Figura 1.Zopilote negro, Coragyps atratus.

Figura 2.La generación de cada vez más residuos, propicia que el

zopilote negro elija estos sitios como su principal fuente de alimento.

· El Zopilote Negro ·9

Page 13: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

Los principales daños

La gran abundancia de estas aves ha provocado daños en el sector agrícola y en la

aviación. En los zoológicos son atraídos por la carne que se sirve como alimento y que se

coloca al aire libre. Se ha observado que además de aprovechar los desechos, agreden

a los animales que se encuentran confinados y roban su comida. Las razones de que

esta especie se haya salido de su rol ecológico se deben en gran parte a las actividades

y al modo de vida que tenemos actualmente los seres humanos de las zonas urbanas, al

producir grandes cantidades de desechos (Figura 2).

Foto: Brian Gratwicke

Black Vulture

http://tinyurl.com/o7y5rk2

10· H e r re r i a n a ·

Page 14: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

Sin embargo, también se han observado ataques en zonas

naturales. En la playa Palmarito en Puerto Escondido,

Oaxaca, los trabajadores del campamento tortuguero y los

pobladores del lugar han observado que los zopilotes llegan

a alimentarse de las crías de tortugas que, al momento de

eclosionar y partir hacia el mar, son acechadas por estas

aves que las voltean y no les permiten llegar al mar para

sobrevivir. En textos científicos no se tiene registrada

esta conducta, pero ha sido observada frecuentemente

en zonas de playa de anidación de tortugas en este

mismo estado.

Como ya se dijo, la transmisión de enfermedades es uno

de los mayores problemas que causa esta ave carroñera.

En el ZOOMAT, zoológico de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas,

se anunció la muerte de la única nutria marina con la

que contaba, debido a una enfermedad causada por un

nemátodo que se encuentra en las heces del zopilote.

Ante esta situación es lógico pensar que entre más

desechos se produzcan y cuanto más crezcan las ciudades

mayores son los recursos que tienen los zopilotes para

sobrevivir. Pero no hay que espantarse, los zopilotes no

van a conquistar el mundo, existen formas de controlar

sus poblaciones, opciones en las que no es necesario

exterminarlos, ya que a fin de cuentas son una especie

más con la que compartimos el planeta.

· El Zopilote Negro ·11

Page 15: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

Referencias

Cautiño-Molina. J. y P. Enríquez-Rocha. 2009.

Zopilotes y cóndores de América. Ecofronteras, 13(37): 22-25.

Jacobo-Salcedo, M. del. R., M. del C. Juárez-Vázquez,

L. A. González-Espíndola, S. P. Maciel-Torres,

A. García-Carrancá, y A. J. Alonso-Castro. 2012.

Biological effects of aqueous extract from

Turker vulture Cathartes aura (Cathartidae)

meat. Journal of Ethnopharmacology, 145(2013): 663-666.

Figura 3.A pesar de su mal aspecto,

el zopilote negro se considera como

12· H e r re r i a n a ·

Page 16: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

BREVE HISTORIA

SOBRE LA DISTRIBUCIÓN

DEL COYOTE(Canis Iatrans)

Jorge E. Ramírez-Albores1 y Livia León-Paniagua2

1División de Ciencias Ambientales, Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica, A.C., Camino a la Presa San José 2055, Colonia Lomas 4ª Sección, San Luis

Potosí, San Luis Potosí, México. [email protected]

2Museo de Zoología, Facultad de Ciencias, Universidad Nacional Autónoma de México. Apartado Postal 70-399, 04510 México, D. F., México.

· Breve Historia Sobre la Distribución del Coyote ·

Foto: Matt Knoth

Prairie Wolf

http://tinyurl.com/lfbruzs

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Page 17: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

IntroducciónEl coyote (Canis latrans) pertenece a la familia de los cánidos o Canidae, la cual agrupa alrededor de 35 especies silvestres e incluye al perro doméstico (Canis familiaris). Los cánidos tienen una distribución natural amplia, encontrándose en todos los continentes a excepción de Australia, la Antártida y las islas del planeta, donde su presencia actual es resultado de introducciones realizadas por el hombre (Wilson y Mittermeier, 2009). En México se distribuyen cuatro especies de cánidos: zorra gris (Urocyon cinereoargenteus), zorra del desierto (Vulpes macrotis), coyote (Canis latrans) y lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi; Ceballos y Oliva, 2005), aunque esta última se encuentra extinta en estado natural y actualmente se realizan programas de reintroducción en ambientes naturales en el norte del país. De las 19 subespecies de coyote que se han descrito, 10 están presentes en México y tres en Centroamérica (Bekoff y Gese, 2003; Ceballos y Oliva, 2005; Cuadro 1).

Debido a que el hombre ha transformado drásticamente la mayor parte de los ecosistemas, y como resultado de estos cambios, muchas especies silvestres (principalmente grandes depredadores) han sido eliminadas de gran parte de sus áreas de distribución original. Sin embargo, contrario a otras especies silvestres, las actividades humanas han provocado un ligero aumento en la distribución y en las poblaciones del coyote debido, entre otros factores, a que sus depredadores naturales como el lobo gris (Canis lupus) y el oso pardo (Ursus arctos) se encuentran extintos en estado natural, y otros, como el jaguar (Panthera onca) y el puma (Puma concolor), han sido diezmados fuertemente.

En este sentido, la presente revisión pretende proporcionar una breve sinopsis histórica acerca de cómo ocurrió la expansión de la distribución del coyote, una especie que hoy en día se encuentra estigmatizada por el hombre como un depredador de ganado doméstico y de especies de interés cinegético, por lo que está siendo perseguido y cazado, sin considerar que este cánido tiene importantes funciones dentro de los ecosistemas.

Sobre su origen y distribuciónLos cánidos se originaron en Norteamérica durante el Eoceno medio tardío, hace más de 38 millones de años y de ellos se conocen cinco géneros fósiles. El coyote es uno de los miembros más primitivos. La información existente hasta hace poco indicaba que el límite sur de este cánido era el centro de México (Figura 1). Sin embargo, se ha hecho el hallazgo de fósiles del Pleistoceno en Costa Rica. Además, existen informes de viajeros y religiosos europeos que mencionan la presencia de coyotes en el siglo XVI en Costa Rica, Nicaragua y Guatemala (Hidalgo-Mihart et al., 2004). Lo anterior, demuestra que probablemente el límite sur de la distribución de esta especie antes de la llegada de los europeos al continente americano, era mucho más al sur de lo que anteriormente se pensaba. Aunque también se cree que el cambio en las actividades productivas y la introducción de ganado (bovino y caprino) por los conquistadores españoles, habrían favorecido la expansión del coyote hacia el sur y sureste de México (con excepción de la península de Yucatán) y hacia la costa del Pacífico y las tierras altas de Centroamérica, llegando hasta Costa Rica (Hidalgo-Mihart et al., 2004; Figura 1).

Por otra parte, a finales del siglo XIX el coyote comenzó una expansión hacia el norte, particularmente hacia los bosques del este de Norteamérica y del noroeste de Canadá y Alaska (Parker, 1995; Figura 1), cuando las poblaciones locales de los cánidos de mayor tamaño y otros grandes depredadores, como lobos, osos y pumas, fueron diezmadas por el hombre. Antes de la década de los 60, las poblaciones de coyotes eran escasas en las planicies, desiertos y zonas arbustivas áridas, en donde ahora son abundantes (Bekoff y Gese, 2003).En México no habitaban las áreas boscosas de la Sierra Madre Occidental, pero ahora han ocupado

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el territorio dejado por el lobo gris mexicano que era abundante en estos sitios. Tampoco habitaban las densas selvas tropicales del sur de México, donde las poblaciones de puma y jaguar eran dominantes y en donde ahora también se les encuentra.

Así, es un hecho que el área de distribución del coyote en Norteamérica y Centroamérica se ha ampliado en las últimas tres décadas (Figura 1), ya que se han avistado individuos de este carnívoro por primera vez en áreas en donde anteriormente no se habían observado, como en Yucatán (Sosa-Escalante, 1997) y en Campeche (Hernández-Lara, 2010; Guzmán-Soriano et al., 2013, Hidalgo-Mihart et al., 2013) en México, así como en Guatemala (Ordoñez-Garza et al., 2008; Soto-Shoender y Giuliano, 2011), Belice (Platt et al., 1998) y norte de Panamá (Méndez et al., 1981; Vaughan, 1983).

Hoy en día, el coyote se distribuye desde Alaska, oeste y centro de Canadá, Estados Unidos hasta el norte de Panamá (Bekoff 1977; Hall, 1981; Figura 1). En México se encuentra presente en casi todo su territorio, excepto en el área que cubre la parte este de Tabasco y Quintana Roo (Hidalgo-Mihart et al., 2004; Figura 1). Sin embargo, ante el actual ritmo de crecimiento de la población y de la deforestación de bosques y selvas, sumado a su alto potencial reproductivo y hábitos oportunistas, este cánido podría en algún momento llegar a ampliar aún más su distribución hacia el sur y colonizar varias regiones en Sudamérica (Vaughan, 1983; Monge-Nájera y Morera-Brenes, 1986) y, como consecuencia, afectar y/o desplazar tanto a depredadores de talla media, como a sus respectivas fuentes de alimento en esta región.

A pesar de que en algunas regiones las poblaciones de este cánido han disminuido, el coyote ha persistido en casi toda su área de distribución.

Aunque no existen datos suficientes para asegurarlo, se ha sugerido que su expansión ha sido inducida fundamentalmente por la pérdida y fragmentación de los bosques y selvas, causada por el crecimiento de las actividades agrícolas y ganaderas (Vaughan, 1983; Sosa-Escalante et al., 1993; Hidalgo-Mihart et al., 2006), además del cambio climático o la variación en las densidades humanas, pues estas acciones probablemente crean ambientes similares a los hábitat abiertos dónde este cánido evolucionó y a los cuáles está bien adaptado (Young, 1951). En estos entornos, una especie oportunista y generalista como el coyote, fácilmente puede encontrar alimento. Así, mientras que las zonas geográficas de la mayoría de los grandes depredadores se han ido reduciendo, las del coyote se han incrementado.

Un poco del contexto socioculturalDebido a su amplia distribución en el territorio mexicano, el coyote se encuentra vinculado con diversas culturas prehispánicas mexicanas (i.e., náhuatl, yaqui, otomí) y por esta razón ha sido nombrado de maneras muy distintas a lo largo del país, por lo que también es conocido como perro de monte o perro ladrador, o reconocido por diversas culturas como huaábe’e (en cora), miñ’o (en otomí), choj (en tzeltal), oqu’il (en tzotzil), coyotl (en náhuatl) y pek’i’cash (en maya-lacandón; Olivier, 1999; Aranda, 2005). En la cultura náhuatl, el coyote era considerado como un dios o estaba relacionado con alguna deidad, esto se encuentra en los escritos de cronistas como Sahagún y en diversos códices prehispánicos (Aranda, 2005). Inclusive, varios poblados a lo largo del país (v.g., Nuevo León, Sonora, Coahuila, Baja California Sur, Querétaro, Morelos, Oaxaca, Guanajuato, Hidalgo, Aguascalientes, Durango) han adoptado el nombre de este cánido como parte de su propia identidad El Coyote o Los Coyotes (en

· Breve Historia Sobre la Distribución del Coyote ·15

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diversas regiones del país), San Antonio del Coyote (en Coahuila) o El Alto del Coyote (en Sinaloa), y en otros, el nombre del poblado deriva del náhuatl “Coyotl” como Coyotepec (“en la montaña del coyote”, en el Estado de México), Coyoacán (“lugar de los dueños del coyote”, en el Distrito Federal), Netzahuacóyotl (“coyote que ayuna o coyote hambriento”, en el Estado de México), Huehuecóyotl (“coyote viejo”, en Morelos), Cuyutlán (“lugar de coyotes”, en Colima), por mencionar algunos.

El conflicto humano A pesar de lo anterior, hay lugares en los que el coyote es una especie estigmatizada por considerarse un depredador que ocasiona pérdidas económicas e inclusive problemas de salud pública, por lo que es perseguido y cazado de forma desmedida. Esto es resultado de la falta de información y conocimiento sobre los hábitos reales de esta especie y su importante papel ecológico. Esto ha generado un desequilibrio ecológico en algunas regiones, ya que como parte de una cadena alimenticia, los cambios en las poblaciones del coyote afectan las poblaciones de otros eslabones de la cadena alimenticia, tal como las de roedores y lagomorfos (liebres y conejos) que se pueden tornar en plagas y causar severos daños a los cultivos, o bien representar una amenaza para el hombre, por ejemplo, si hubiera un gran crecimiento de poblaciones de víbora de cascabel.

La función ecológica del coyote como controlador biológico en un ecosistema no es valorada, como sí ocurre con otras especies de fauna silvestre a las que se reconoce su importancia en la dispersión de semillas y de frutos para la regeneración de la vegetación natural, por ejemplo. Es necesario considerar que cuando se afecta a las poblaciones

Figura 1.

Distribución geográfica pasada y actual del coyote (Canis latrans; mapa

modificado a partir de Gese y Bekoff 2004; y de www.urbancoyoteresearch.com).

Registros recientes de la extensión del rango de distribución del coyote: 1. Yucatán,

México (Sosa-Escalante, 1997), 2. Campeche, México (Hernández-Lara, 2010;

Guzmán-Soriano et al., 2013, Hidalgo-Mihart et al., 2013), 3. Belice (Platt et

al., 1998), 4. Guatemala (Ordoñez-Garza et al., 2008; Soto-Shoender y Giuliano,

2011), 5. Norte de Panamá (Méndez et al., 1981; Vaughan, 1983), y 6. Noreste de

Costa Rica (Cove et al., 2012).

Cuadro 1. Distribución de las subespecies de coyote (Canis latrans).

Foto: Matt Knoth

Canis latrans

http://tinyurl.com/pns9wyx

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de depredadores, se afecta al ecosistema como un todo, y cualquier disturbio se filtra hacia las especies que se encuentran en el tope de la cadena alimenticia, haciendo a los depredadores más vulnerables que otras especies. Así, el coyote como todo ser vivo, tiene una función importante que redunda en beneficio para muchas especies, incluyendo la humana.

ConclusionesLa expansión de las fronteras agrícolas y de los centros urbanos y suburbanos llevarán a que se siga exterminando a las especies silvestres sensibles a estos cambios y que se beneficien otras que se consideran una amenaza o un problema para las actividades humanas, como es el caso del coyote. Es necesario que se implementen acciones amigables de control y manejo que incluyan el entendimiento de los intereses involucrados y del contexto sociocultural para lograr la conservación del coyote, así como de otras especies de fauna silvestre. Mientras el ser humano no tenga una clara conciencia de que tiene que convivir y entender la importante función ecológica que juega la fauna silvestre en un ecosistema, seguirá enfrentando un conflicto permanente con la naturaleza.

Foto 2: J. E. Ramírez-Albores

Foto 1: Coyote (J. E. Ramírez-Albores)

· Breve Historia Sobre la Distribución del Coyote ·

Foto: Matt Knoth

Coyote

http://tinyurl.com/p29w4a4

17

Page 21: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

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18· H e r re r i a n a ·

Page 22: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

Alexander Von Humboldt:Su legado a 155 años de su muerte

Jaime M. Calderón-Patrón1, Cristian Cornejo-Latorre2

1Centro de Investigaciones Biológicas. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Carretera Pachuca-Tulancingo km 4.5 s/n, Ciudad Universitaria, Mineral de la Reforma, Hidalgo, CP 42184; 2Centro de Investigaciones Biológicas del

Noroeste, Instituto Politécnico Nacional 195, Playa Palo de Santa Rita Sur, La Paz, Baja California Sur 23096, México.

“COLECCIONARÉ PLANTAS Y ANIMALES, ESTUDIARÉ LA TEMPERATURA, LA

ELASTICIDAD, LA COMPOSICIÓN MAGNÉTICA Y ELÉCTRICA DE LA ATMÓSFERA, LA

ANALIZARÉ, DETERMINARÉ LAS LONGITUDES Y LOS PARALELOS GEOGRÁFICOS,

MEDIRÉ MONTES; PERO, EN REALIDAD, ÉSTE NO ES MI OBJETIVO FINAL. MI

VERDADERA Y ÚNICA FINALIDAD ES INVESTIGAR CÓMO SE ENTRETEJEN TODAS LAS

FUERZAS NATURALES, LA INFLUENCIA DE LA NATURALEZA INANIMADA SOBRE EL

MUNDO VIVO ANIMAL Y VEGETAL”

(Humboldt, 1799 citado por Camacho-Ochoa, 2006).

· Alexander Von Humboldt ·19

Page 23: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

Cuando uno recorre las calles del centro

de la ciudad de México, Guadalajara

o Oaxaca, se puede observar que

éstas llevan el nombre, en la mayoría

de los casos, de personajes ilustres de

la Independencia y de la Revolución

Mexicana. Sin embargo, en estas ciudades

hay una calle que tiene un nombre raro:

“Humboldt”. Para algunas personas puede

resultar interesante saber quién fue y que

habría hecho el dueño de tal apellido, para

ser merecedor de que una calle tuviera

su nombre. Este escrito tiene como

propósito esclarecer este punto, a través

de la descripción breve de la biografía de

uno de los naturalistas más importantes

que han existido. Reconocemos que esta

tarea no es sencilla, más aun cuando

se han publicado numerosos libros y

artículos sobre la vida y obra de este

destacado personaje. A 155 años de

su muerte, creemos que vale la pena

mencionar una vez más la importancia

de las aportaciones científicas de este

gran geógrafo y naturalista, a quien han

llamado el “Aristóteles del siglo XIX”.

Friedrich Heinrich Alexander Von

Humboldt nació en Tegel, localidad

ubicada a pocos kilómetros de Berlín,

Alemania, el 14 de septiembre de

1769. Fue hijo de Alexander Georg

de Humboldt, oficial prusiano de la

corte de Federico II El Grande y de la

baronesa María Elizabeth Von Hollwege,

acaudalada mujer heredera de una

fortuna recibida de un matrimonio

anterior. Tuvo un hermano llamado

Wilhelm Von Humboldt, quien fue

un destacado filósofo y estadista

que contribuyó con la creación de la

Universidad de Berlín (Geissler, 1991;

Calderón-Domínguez, 2009). Durante

su adolescencia, Alexander, recibió

clases de filosofía, física, idiomas,

grabado y dibujo y para complacer a su

madre también estudió administración

(Geissler, 1991; Calderón-Domínguez,

2009).

Estudió en las universidades de Frankfort

y Gottingen. A los 24 años (1793), fue

designado superintendente de minas,

después de haber estudiado durante

dos años en la Academia de Minería

de Freiberg (Geissler, 1991; Calderón-

Domínguez, 2009). Este cargo lo

desempeñó durante cinco años, en los

cuales se esforzó por perfeccionar las

técnicas mineras y mejorar las penosas

condiciones de trabajo a causa de la

escasa ventilación de los pozos. Inventó

una máscara conectada a un dispositivo

de suministro de aire fresco que consistía

en un saco impregnado, que contenía

aire limpio para la respiración (Geissler,

1991). A los 27 años se retiró de la

administración prusiana, al heredar

de su madre una fortuna (Calderón-

Domínguez, 2009).

Durante el año de 1797 estudió

astronomía y viajó a Francia, donde hizo

amistad con Aimé Bonpland, botánico

y cirujano francés, personaje que se

convertiría en un compañero inseparable

de sus viajes (Calderón-Domínguez,

2009). Humboldt y Bonpland tenían el

interés de explorar por todo el mundo;

sin embargo, después de ver frustrados

varios de sus proyectos, viajaron a España

20· H e r re r i a n a ·

Page 24: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

en marzo de 1799, donde se entrevistaron con el Rey Carlos IV

y la Reina María Luisa de Aranjuez, quienes le concedieron un

amplio pasaporte para visitar las colonias españolas en América

(Geissler, 1991). Durante su estancia en España, Humboldt

estableció la latitud y longitud de Madrid y Aranjuez, y además

elaboró los perfiles topográficos de Guadarrama y La Península

Ibérica (Calderón-Domínguez, 2009).

El 5 de junio de 1799, zarpó del puerto La Coruña (España)

rumbo a América en la corbeta “Pizarro”. Se decía que

Humboldt transportaba consigo los cincuenta aparatos de

medición más modernos de la época y un laboratorio científico

en su maleta (Andradi, 2009). La primera parte del viaje tenía

como destino la isla de Cuba, pero una epidemia a bordo obligó

al capitán de la nave a dirigirse a Cumaná (Venezuela), puerto

más cercano en tierra firme, llegando el 16 de julio de 1799

(Calderón-Domínguez, 2009). En Venezuela, Humboldt y

Bonpland se dedicaron a explorar gran parte de su territorio.

El 28 de septiembre de 1799 recorrieron la famosa Cueva

del Guácharo en Caripé con 472 metros de profundidad,

donde descubrieron un nuevo género y especie de ave, el

Guacharo (Steatornis caripensis), por lo que se les considera

los precursores de la espeleología científica de América Latina

(Calderón-Domínguez, 2009). Humboldt manifestó el fruto de

su trabajo por Venezuela explícitamente en su carta a Fourcroy,

fechada el 16 de octubre de 1800 “Más de seis mil plantas

desecadas, comprendidas las dobles, seiscientas descripciones

exactas de especies muy curiosas o nuevas; insectos, muchas

conchas; medidas barométricas y trigonométricas de la alta

cadena de montañas; descripciones geológicas; operaciones

astronómicas de vasta extensión...experimentos sobre la

declinación e inclinación magnética; sobre la longitud del

péndulo; sobre la temperatura, elasticidad, transparencia,

humedad, carga eléctrica y cantidad de oxígeno de la

atmósfera; y, en fin, unos cincuenta dibujos sobre la anatomía

de vegetales y conchas... tal es el fruto de nuestros trabajos en

la provincia de Cumana” (Camacho-Ochoa, 2006).

El 24 de noviembre de 1800, Humboldt y Bonpland

abandonaron Venezuela y se trasladaron a la isla de Cuba,

donde permanecieron dos meses aproximadamente, y cuyas

observaciones Humboldt registraría posteriormente en su

obra Ensayo Político sobre la isla de Cuba para seguir rumbo

al puerto de Cartagena de Indias (Colombia). En 1801 realizó

una de sus observaciones más importantes, describiendo

un gradiente altitudinal en la sucesión vegetal al recorrer la

cordillera central de los andes colombianos, que iniciaba en

las zonas de clima tropical y finalizaba en las zonas nevadas

(Zamudio y Butanda, 1999).

Figura 1.

Retrato de Alexander Von Humboldt Tomado de: Biografías y vidas. 2014.

Alexander Von Humboldt.

http://tinyurl.com/puw84no

· Alexander Von Humboldt ·21

Page 25: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

Posteriormente viajó a Ecuador donde realizó su expedición a la

cumbre más alta registrada en esa época, el cerro del Chimborazo

a 6,268 metros de altura. En Perú, Humboldt quedó maravillado

por la flora, lo que lo motivó a publicar años después (1808) su

libro Cuadros de la Naturaleza (Ansichten der Natur) (Calderón-

Domínguez, 2009). Sus observaciones y mediciones realizadas

en aguas del Océano Pacífico enriquecieron la oceanografía,

al describir una de las corrientes oceánicas de aguas frías más

importantes del mundo, misma que sería bautizada con su

nombre (Corriente de Humboldt). Como resultado de los

trabajos realizados en esta ésta etapa de su vida publicó entre

1807 y 1834 su obra Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo

Mundo en 30 tomos, de los cuales, 24 tratan sobre la naturaleza

de Venezuela (Calderón-Domínguez, 2009).

Durante esta etapa de su vida contribuyó al desarrollo de la

cartografía moderna, al levantar mapas físicos de algunas

de las regiones visitadas. Fue el primero en trazar las “líneas

isotermas” las cuales actualmente se utilizan en los mapas

climáticos para indicar los vértices que presentan las mismas

temperaturas en la unidad de tiempo considerada y exploró

el curso del Orinoco hasta comprobar su conexión con el

Amazonas (Zamudio y Butanda, 1999; Calderón-Domínguez,

2009). Fue también uno de los primeros en conocer las

propiedades del guano como fertilizante, al encontrarlo en

abundancia en varias islas y mandar muestras a Francia para su

análisis (García-Bergua, 2009).

Humboldt en la Nueva España

El 15 de febrero de 1803 se dirigió por mar hacia Acapulco, en

la Nueva España, donde trazó el primer mapa de la bahía. El 29

de marzo inició su recorrido hacia la ciudad de México, pasando

por Chilpancingo, Mezcala y Taxco, en donde en pocos días

evaluó de forma exacta el rendimiento de la minería (Geissler,

1991; Zamudio y Butanda, 1999; García-Bergua, 2009). A

su paso por Cuernavaca y admirado por el clima de la ciudad

mencionó “Al sudeste de la ciudad de Cuernavaca (la antigua

Cuahunáhuac), en la pendiente occidental de la cordillera de

Anáhuac, en esa hermosa región que los habitantes designan

como tierra templada, porque en ella reina una primavera

eterna…”. (Krauze, 1994). El 12 de abril llegó a la ciudad de

México, y poco tiempo después comenzó a explorar sitios

cercanos como el Cerro del Chicle, el Peñón de los Baños,

Pachuca, San Miguel Regla, Atotonilco el Grande, Actopan y

Real del Monte, investigando los yacimientos de obsidiana y

las minas (Geissler, 1991; Zamudio y Butanda, 1999; García-

Bergua, 2009).

Humboldt realizó observaciones sobre el origen del volcán

El Jorullo, ubicado en Michoacán, a 40 km al sur del lago de

Pátzcuaro, cuyos resultados publicó en Europa y tuvieron un

fuerte impacto (Urquijo-Torres, 2008). También determinó la

altura del Popocatépetl, del Iztaccihuatl, del Nevado de Toluca,

del Cofre de Perote y del Pico de Orizaba (Zamudio y Butanda,

1999; García-Bergua, 2009).

En la ciudad de México estableció muy buenas relaciones

con los científicos de la época y quedó sorprendido por las

instalaciones dedicadas a la ciencia, al respecto escribió:

“Ninguna ciudad del Nuevo Continente sin exceptuar las de

los Estados Unidos presenta establecimientos científicos tan

grandes y sólidos como la capital de México” (Krauze, 1994;

Zamudio y Butanda, 1999; Camacho-Ochoa, 2006). Como

parte de los resultados de las expediciones de Humboldt y

Bonpland a la Nueva España obtuvieron aproximadamente

6,000 especímenes que fueron depositados en diferentes

herbarios de Europa, de los cuales según Willdenow, entre

1400 y 1500 fueron especies nuevas para la ciencia (Zamudio

y Butanda, 1999). Una de las cualidades más notables de

Humboldt fue la de anticipar las consecuencias que las

actividades antrópicas generarían sobre los recursos naturales

a futuro, como lo demostró al pronosticar que la ciudad de

México tendría dificultades hidrológicas debido a los descuajos

y destrucción de los bosques (Ezcurra, 2002).

Se interesó también por la arqueología y al escuchar sobre la

Coatlicue solicitó permiso para verla. En 1803 la desenterraron,

aunque sólo estuvo a la vista 20 minutos como escribió “Lo

vimos acostado, y es cierto que asombra la enorme masa de

este coloso, antiguamente suspendido en el aire. Acompañé

al obispo a su convento y luego regresé a la universidad para

contemplar aquel coloso una vez más; pero él había vuelto

a ver la luz del día por tan sólo 20 minutos, pues cuando yo

llegué ya lo habían enterrado de nuevo. Según dice el público

malintencionado, la universidad teme que si este monstruo es

expuesto ante sus ojos, los jóvenes se entreguen a la idolatría.

En la plaza de Popayán fue destruido un ídolo, ¡porque aullaba

durante las tormentas!” (Camacho-Ochoa, 2006). La Piedra

de Sol o Calendario Azteca también despertó su admiración

y describió que estaba formado por 18 meses de 20 días y

un ciclo de 52 años, además calculó su peso en 24,500 kilos

22· H e r re r i a n a ·

Page 26: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

(García-Bergua, 2009). A petición del

Virrey José de Iturrigaray, Humboldt

calculó el tamaño de la población de la

Nueva España, su resultado reveló que el

número de habitantes era un poco mayor

a seis millones y medio de personas

(García-Bergua, 2009). Permaneció

casi dos años en la Nueva España y

como resultado de sus observaciones y

reflexiones, realizó las Tablas Geográficas

Políticas del reino de la Nueva España,

que manifiestan su superficie, población,

agricultura, fábricas, comercio, minas,

rentas y fuerzas militares, las cuales

entregó al virrey antes de partir, algunos

años después publicó un libro titulado

Ensayo político sobre el reino de la Nueva

España (1811) y, poco antes de su

muerte, El atlas geográfico y físico de la

Nueva España (Camacho-Ochoa, 2006).

Humboldt regresa a Europa

Humboldt permaneció en la Nueva

España hasta el 7 de marzo de 1804,

volvió brevemente a Cuba y, en abril

de 1804, viajó hacia los Estados Unidos

donde se entrevistó con el presidente

Tomás Jefferson. Posteriormente

continuó con su viaje hacia Europa,

llegando a Burdeos (Francia) el 3 de

agosto de 1804 y estableció su residencia

en París donde permanecería durante 20

años (Calderón-Domínguez, 2009).

En 1827 regresó a Berlín, donde el

rey de Prusia lo nombró su consejero

y dictó importantes conferencias que

contaban con una gran cantidad de

asistencia. Posteriormente, el zar de

Rusia lo invitó a visitar su país y en

1829, a los 60 años de edad, emprendió

una expedición a través de Rusia que

duró casi un año, desde Siberia hasta la

frontera con China (Zamudio y Butanda,

1999; Calderón-Domínguez, 2009).

Una de sus recomendaciones, producto

de este viaje, fue que se instalaran

estaciones meteorológicas en todo el

país, las cuales fueron establecidas en

1835. Los datos obtenidos en estas

estaciones permitieron que Humboldt

desarrollara “el principio o regla de

continentalidad”, el cual establece que

las regiones interiores de los continentes

tienen climas más extremos, debido a la

ausencia de la influencia moderadora del

océano (Calderón-Domínguez, 2009).

En 1834 comenzó a aparecer su gran

obra final: Cosmos o Idea General de una

descripción física del Universo publicada

en cinco volúmenes, el último de los cuales

vio la luz en 1860, después de su muerte.

Esta obra es, de acuerdo con el mismo

Humboldt, una síntesis filosófica de todos

los conocimientos de su tiempo (Geissler,

1991; Calderón-Domínguez, 2009). El 19

de enero de 1842 conoció a Darwin con

quien había mantenido correspondencia

durante varios años, la admiración entre

ambos era mutua, ya que los trabajos de

Humboldt habían servido de inspiración a

Darwin durante su viaje en el Beagle, y a su

vez, Humboldt admiraba el Diario de Viaje

de un Naturalista alrededor del mundo,

publicado por Darwin en 1839 (Calderón-

Domínguez, 2009).

El trabajo científico de Humboldt fue

por demás excepcional, siendo pionero

en varias disciplinas; sin embargo, es

considerado como uno de los padres

de la biogeografía, ya que a diferencia

de sus contemporáneos botánicos

dedicados a buscar y describir especies

nuevas o a clasificar las plantas a través

de su morfología externa, se interesó

por su distribución y por las asociaciones

entre las especies, como lo demuestra

su punto de vista “Las observaciones

de partes individuales de los árboles

o hierbas de ninguna manera pueden

considerarse geografía de las plantas; más

bien la geografía de las plantas indica las

conexiones y relaciones por medio de las

cuales todas las plantas se relacionan entre

sí” (Zamudio y Butanda, 1999).

Humboldt también ha sido considerado

como uno de los pioneros en el

reconocimiento del paisaje como una

unidad natural de estudio, convirtiéndolo

de un concepto estético a uno científico

(Gómez-Mendoza y Sanz-Herráiz, 2010),

al explorar numerosas cumbres a lo largo

de Europa y América y describir en varias de

sus obras las asociaciones vegetales que en

estas se desarrollaban (Gómez-Mendoza

y Sanz-Herráiz, 2010). Así, cuando visitó

“NUNCA ESTÁ MÁS ELEVADO EL ÁNIMO QUE CUANDO HA ENCONTRADO UN TRABAJO ADECUADO.”

· Alexander Von Humboldt ·23

Page 27: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

Tenerife ascendió al Teide, del cual estudió

la distribución de la vegetación natural y

de los cultivos (Gómez-Mendoza y Sanz-

Herráiz, 2010). Al respecto, en su visita

a la Nueva España, Humboldt realizó la

siguiente observación “En ninguna parte se

deja ver mejor el admirable orden con que

las diferentes asociaciones vegetales van

sucediéndose unas arriba de las otras que

cuando uno va subiendo desde Veracruz

hasta la cumbre de Perote de manera que

en este país maravilloso en el espacio de

pocas horas, recorre el hombre de ciencia

toda la escala de la vegetación” (Zamudio

y Butanda, 1999).

Trabajó activamente durante 70 años

y empleó su fortuna en sus viajes,

publicaciones y en ayudar a otros

científicos jóvenes y de escasos recursos.

Humboldt falleció el 6 de mayo de 1859 a

los 90 años. Sus restos fueron sepultados

en el panteón de Tegel y el 29 de junio de

ese mismo año, el presidente de México

Benito Juárez lo declaró Benemérito de la

Patria (Geissler, 1991; Camacho-Ochoa,

2006).

En la actualidad, su nombre se encuentra

en monumentos naturales, calles,

ciudades, escuelas e institutos, galardones,

universidades, especies (Cuadro 1) y

Figura 2. Perfiles de la Península Española, dibujo de Alexander Von Humboldt.

hasta en un cráter en la Luna. Una de

las dos estatuas de Alejandro Humboldt

que podemos apreciar en México, se

encuentra en la Alameda Central de la

ciudad de México y la otra en Cuernavaca

frente a la catedral; además, hay calles con

su nombre en diferentes ciudades (Figura

1) y existe una comunidad zapoteca

ubicada en el Istmo de Tehuantepec,

Oaxaca, llamada Guevea de Humboldt.

Esto nos indica el aprecio y admiración de

México para con este notable científico,

considerado Benemérito de la Patria,

que contribuyó al conocimiento de los

recursos naturales del país.

24· H e r re r i a n a ·

Page 28: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

TAXON Nombre común

Altica humboldtensis Fall, 1922 Escarabajo crisomélidoAorotrema humboldti Hertleing y Strong, 1951 Molusco gasterópodoAplodontia rufa humboldtiana Taylor, 1916 Castor de montañaBembidion humboldtense Blaisdell, 1902 EscarabajoBradycellus humboldtianus (Casey, 1924) EscarabajoCalymmaria humboldi Heiss & Draney, 2004 ArañaCaprella acanthogaster humboldtiensis Camarones esqueletoCeratina humboldti Friese, 1910 Abeja

Chirostoma humboldtianum (Valenciennes in Cuvier and Valenciennes, 1835) Charal de Xochimilco

Conepatus humboldtii Gray, 1837 Zorrillo de Humboldt

Dellacasiellus humboldti Gordon and Skelley, 2007 EscarabajoEigenmannia humboldtii (Steindachner, 1878) Pez cuchilla de vidrioFlavarchaea humboldti Rix & Harvey, 2010 ArañaHeroldia humboldti Verhoeff, 1926 IsópodoHumboldtiana Ihering, 1892 Caracol de tierraHumboldtiana agavophila Pratt, 1971 Caracol del tierraHumboldtiana cheatumi Pilsbry, 1935 Caracol de tierraHumboldtiana chisosensis Pilsbry, 1927 Caracol de tierraHumboldtiana edithae Parodiz, 1954 Caracol de tierraHumboldtiana ferrissiana Pilsbry, 1928 Caracol del tierraHumboldtiana fullingtoni Cheatum, 1972 Caracol de tierraHumboldtiana hoegiana (von Martens, 1892) Caracol del tierraHumboldtiana palmeri Clench and Rehder, 1930 Caracol de tierraHumboldtiana texana Pilsbry, 1927 Caracol del tierraHumboldtiana ultima Pilsbry, 1927 Caracol de tierraHumboldtianidae – valid Familia de caracoles de tierra

Hylocharis humboldtii (Bourcier & Mulsant, 1852) Colibrí zafi ro de Humboldt

Inia geoffrensis humboldtiana Pilleri and Gihr, 1978 Delfín del río Orinoco Lasioglossum humboldtense (Michener, 1936) AbejaLitoria humboldtorum Günther, 2006 Rana arborícola australiana

Martes americana humboldtensis Grinnell and Dixon, 1926 Marta

Neozemioses humboldti Damoiseau, 1989 Gorgojo de hocico rectoOlios humboldtianus Berland, 1924 ArañaOonopoides humboldti Dumitrescu & Georgescu, 1983 Araña

Oreodytes humboldtensis Zimmerman, 1985 Escarabajo buceador

Philoscia humboldtii Verhoeff, 1926 IsópodoPhrygilus alaudinus humboldti Koepcke, 1963

Pinodytes humboldtensis Peck and Cook, 2011 Escarabajo de hongo redondo

Cuadro 1.

Taxones animales válidos dedicados a Humboldt (de acuerdo con:

Integrated taxonomic Information System. 2014.

http:/itis.gov.

· Alexander Von Humboldt ·25

Page 29: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

Referencias

Andradi, E. 2009. Alexander Von Humboldt el viaje del pensamiento. La Jornada Semanal, 769. 29 de noviembre del 2009.

Calderón-Domínguez, M. 2009. Alexander Von Humboldt, perfil de un sabio (el también merece ser celebrado). Encuentros en la biología, Universidad de Málaga, 2(126): 61-66.

Camacho-Ochoa, J. 2006. Humboldt y la historiografía mexicana. Vuelo libre, 1:39-50.

Ezcurra, E. 2002. Redescubriendo a Humboldt. Ciencias, 66: 4-11.

García-Bergua, A. 2009. Humboldt en México: el tesoro desenterrado. Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México. 15 pp.

Geissler, G. 1991. Humboldt un benemérito de la patria. Elementos, 15(2): 42-48.

Gómez-Mendoza, J y Sanz-Herráiz, C. 2010. De la biogeografía al paisaje en Humboldt: pisos de vegetación y paisajes andinos equinocciales. Población y Sociedad, 17: 29-57.

González-Reyna, J. y García-Rojas, A. 1961. El barón Alexander Von Humboldt y su influenza en el desarrollo científico y económico de México. Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana,

24(1): 4-24.

Krauze, E. 1994. Humboldt y México: un amor correspondido. Vuelta, 212: 21-24.

Urquijo-Torres, P. 2008. Humboldt y el Jorullo. Historia de una exploración. Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental e Instituto de Geografía de la UNAM/Instituto Nacional de

Ecología-SEMARNAT/Centro de Investigación y Desarrollo del Estado de Michoacán. México. 103 pp.

Zamudio, G. y Butanda, A. 1999. Humboldt y la botánica americana. Ciencias, 55-56: 36-43.

Psephidonus humboldtianus Casey, 1893 Escarabajo estafi línidoPteroglossus inscriptus humboldti Wagler, 1827 TucanetaScymnus humboldti Casey, 1899 MariquitasSerica humboldti Gordon, 1975 Escarabajo melolóntidoSorex trowbridgii humboldtensis Jackson, 1922 MusarañaSpheniscus humboldti Meyen, 1834 Pingüino de HumboldtSycandra humboldti EsponjaTamias siskiyou humboldti Sutton and Patterson, 2000 Ardilla de montañaThalassarachna humboldti Newell, 1967 ÁcaroTheridion humboldti Levi, 1967 ArañaTitiotus humboldt Platnick & Ubick, 2008 ArañaTrechus humboldti Van Dyke, 1945 Escarabajo carábidoTrichoprosopon humboldti Lane and Cerquiera, 1942 MosquitoZabrotes humboldtae Kingsolver, 1990 Escarabajo crisomélido

TAXON Nombre común

26· H e r re r i a n a ·

Page 30: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

Otra forma dever la naturaleza: fractalesValeria García-Muñoz Estudiante de la Licenciatura en Matemáticas Aplicadas,Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería, UAEH.

Foto: Lali Masriera

Belle & Sebastian : Expectations

http://tinyurl.com/nygmg53

27

Page 31: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

Desde niños siempre hemos observado las formas que existen a nuestro alrededor, desde la flor de un jardín, hasta las nubes del cielo, todo es un mundo nuevo en tal etapa; conforme pasa el tiempo, en la escuela nos enseñan que hay otras formas que podemos plasmar en un papel: el cuadrado, el círculo, el triángulo, en fin, figuras que podemos trazar con ayuda de un juego geométrico que todos conocemos y que podemos adquirir en cualquier papelería.

Comenzamos a aprender cómo se obtiene el área de la figura, el volumen si es que ya está en otra dimensión, y comenzamos a crearnos un mundo de medidas: ¿cuánta agua tomas al día?, ¿qué volumen tiene el vaso?, ¿qué área tiene la mesa?, ¿qué volumen tiene la caja en donde te escondes? En fin, las preguntas pueden seguir, pero conforme avanzamos, nos encontramos con una pequeña dificultad… ¿Cómo mido un pétalo, el volumen de un brócoli, mi mochila…? Nos podemos ingeniar a hacer diferentes figuras hasta rellenar lo que estamos midiendo o ponerlo en una cuadrícula, pero siempre quedarán espacios sin considerar, ahora parece que la escuela no tiene todas las respuestas, ¿cierto?

Afortunadamente esta observación ya se había hecho hace tiempo y algunos matemáticos curiosos, entre ellos Georg Cantor (1845-1918), Giusseppe Peano (1858-1932), Helge Von Koch (1870-1924), Felix Hausdoff (1868-1942) y Mandelbrot (1982-1997), observaron que las formas irregulares y regulares no eran suficientes para medir lo que la naturaleza les ofrecía, descartaron la geometría Euclidiana, que es la que todos conocemos y con la que hemos crecido, para dar lugar a una nueva geometría que les permitiera explorar las formas de la naturaleza y así descartarla como enemiga de las matemáticas.

Aunque muchos participaron para el descubrimiento de esta nueva geometría, resalta el nombre de

Benoit Mandelbrot, conocido ahora como el fundador de la “Geometría Fractal”, o también conocida como “La Geometría de la Naturaleza”, pero, ¿en qué consiste?; o bien, ¿qué es un fractal?

Imaginemos una copiadora que puede reproducir el mismo objeto tantas veces como lo deseemos, pero con unas pequeñas condiciones: se duplicará sobre el objeto inicial, su tamaño se reducirá y en cada duplicación volverá a suceder lo mismo, como en la siguiente imagen:

La figura que se obtiene al final es conocida como “Triángulo de Sierpinski”, el cual sorprendentemente siempre se obtiene como resultado después de seguir el mismo patrón, así sea un círculo, un triángulo, un cuadrado, o un trapecio. Ésta es una figura que posiblemente sea complicado encontrar en la naturaleza; sin embargo, es un buen comienzo para formar figuras diferentes. Si a la copiadora se le da la indicación de que ahora al duplicar la imagen se cambie en un ángulo diferente, se puede obtener lo siguiente:

El resultado ya es más familiar. Si viéramos sólo el final diríamos que es una hoja de helecho, y no estaríamos equivocados, ya que se le nombró como “Helecho de Barnsley”.

Con ayuda de esto, podemos comenzar a articular una definición de fractal: es una estructura autosimilar, es decir, que se puede cortar arbitrariamente en pedazos pequeños, cada uno de los cuales es una pequeña réplica de la estructura completa. Además, debemos agregar que los fractales pueden ser matemáticos (surgen de iteraciones de fórmulas sencillas pero que llevan a estructuras complejas) o bien naturales o físicos (los que se encuentran en la naturaleza como la hoja de helecho, una arborización bronquial, capilares sanguíneos, entre otros).

Ahora que los conocemos, que hemos comenzado a dibujarlos e imaginarlos, sigue su medición; la primera es conocida como la Dimensión de autosimilitud, que se obtiene por la proporción entre el número de objetos que conforman al objeto en sí (n) y el factor de reducción de cada uno de ellos (su escala) (r), entonces tenemos:

D=log n / log r

Debido a que algunas estructuras son un poco más complejas Hausdorff ingenió la Dimensión de Hausdorff, la cual consiste en colocar la estructura fractal en una cuadrícula, cuyos lados de cada cuadro tengan una longitud

28· H e r re r i a n a ·

Page 32: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

1/s. Posteriormente, se cuentan los números de la cuadrícula que contienen algún punto del objeto y se denota por N(s). Se repite la misma mecánica dando diferentes valores a s. Ya con un número considerable de dichos valores se establecen en un plano cuyos ejes de coordenada serán (log s, log N(s)) y se asocia una recta que mejor se aproxime a dichos puntos. Después sólo se calcula su pendiente y se obtiene su dimensión.

Lo anterior se ilustra de una mejor manera en la siguiente figura:

Ya que hemos conocido una nueva geometría y todas las oportunidades que ofrece, parece que es un tanto divertida y que al final la naturaleza no le estaba jugando una broma a los matemáticos interesados en estudiarla desde un punto de vista numérico; sino que con esto se ha descubierto una hermosa simetría que esconde cada forma estudiada y no sólo eso, también el uso de herramientas únicas. Veamos un ejemplo, todos hemos observado alguna vez un caracol, los cuernos de un borrego cimarrón, los caracoles de mar, un clavel, entre otras formas que presentan algo en común: un enroscamiento o espiral, como le llamamos. Pues ese comportamiento es único también desde el punto de vista de la matemática. Se le llama Gnomon a aquello a lo que hay que agregar o quitar “algo” para que siga siendo lo “mismo”; es decir, a un cuadrado se le agregaría una escuadra para que siguiera siendo un cuadrado; a un círculo un anillo; a un triángulo un trapecio… y el único gnomon al que se le agrega él mismo es la espiral logarítmica, la cual es la que hemos visto en los objetos antes mencionados. Notemos que ésta también cumple con las características de un fractal al agregársele la misma estructura repetida una infinidad de veces.

Existe un mundo entre las matemáticas y la biología que se han unido para poder hacer aproximaciones de una realidad que nos rodea día y noche. Estudiar a los seres vivos desde otro punto de vista permite conocerlos más a fondo. Los descubrimientos que se han encontrado entre las matemáticas y la biología han sido asombrosos, ya que las simetrías que presentan las formas de la vida son únicas y bien relacionadas con las matemáticas, entre éstas encontramos la proporción áurea, la espiral logarítmica y, otras más que se siguen trabajando.

Aún falta mucho por descubrir al respecto. No debemos limitarnos a lo conocido, ya que lo nuevo por conocer puede sorprendernos más de lo que nos imaginamos, y lo que descubrimos puede ser realmente hermoso. Para terminar se anexan unas imágenes de fractales más elaborados y coloridos.

29

Page 33: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

Nova Fractal zoom at -0.5610029695, -0.78403

Autor: Ahmad Adla

http://tinyurl.com/pdjzfq2

30· H e r re r i a n a ·

Page 34: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

El doctor Arturo aceptó con agrado que los alumnos del Taller de Divulgación de la Ciencia, que se ofrece como materia optativa en la Licenciatura en Biología, le hiciéramos una entrevista. Nos habló sobre sus inicios como estudiante, de la experiencia adquirida en 25 años como profesor y en 15 años como profesor-in-vestigador.

Empezamos por preguntarle cómo eligió su carrera y así nos respondió:

“Como estudiante en el bachillerato de la UNAM podía elegir cualquier carre-ra, pero tenía dos opciones en mente: Psicología o Biología. No sabía por cuál decidirme, así que me dejé llevar por mi intuición y considero que hice una exce-lente elección”.

Arturo Yhair Cordero-LezamaEstudiante de la Licenciatura en Biología,Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería, UAEH

DR. ArturoSánchez González

Entrevista al

El doctor Arturo Sánchez González, profesor-investigador del Área Académica de Biología, de la Universidad Autónoma Estado de Hidalgo, desarrolla actualmente varias líneas de investigación que incluyen tópicos como sistemática de Pteridofitas y Briofitas, análisis de la estructura y distribución espacial y temporal de la vegetación y diversidad y conservación vegetal. Realizó sus estudios de Licenciatura en Biología y de Maestría en Ciencias en Recursos Vegetales en la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Iztacala, de la Universidad Nacional Autónoma de México y obtuvo el grado de Doctor en Ciencias, con Especialidad en Botánica, en el Colegio de Postgraduados.

En el inicio de cualquier profesión pueden existir dificultades para encontrar empleo adecuada-mente remunerado y relaciona-do con la profesión que se eligió; la carrera de biólogo es un buen ejemplo, el doctor nos comentó al respecto:

“En los primeros semestres de la carrera en la ENEP Iztacala, algunos de los pro-fesores nos decían que estudiar Biolo-gía nos resultaría difícil y que una de las pocas opciones de los biólogos era dar clases, una actividad poco remunerada; ante esta perspectiva muchos de mis compañeros se desanimaron y abando-naron los estudios, pero los demás per-severamos, con la idea de que era más importante ser que tener”.

· Entrevista ·31

Page 35: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

A pesar de algunos contratiempos, el doctor logró culminar la licenciatura.

En los últimos semestres de la licenciatura inició su tesis con un grupo de plantas, pero no logró terminar el proyecto. ¿Cómo sucedió esto?

“Como estudiante de Biología me agradaban todos los seres vivos, pero en los últimos semestres tuve que elegir un área y un grupo en particular, así que ingresé al laboratorio de ge-nética de poblaciones para realizar mi tesis. Mi director era un experto en el área y trabajaba principalmente con aga-ves, pero desafortunadamente no pude continuar con este tema. Tuve la necesidad de trabajar y encontré mi primer empleo como biólogo en un centro de investigación, dedi-cado al mejoramiento genético a través de la transferencia de embriones de bovino. Ahí aprendí todo el proceso, tanto en campo como en laboratorio, y gracias al apoyo de los di-rectivos hice el análisis de la heredabilidad en la respuesta a la súper-ovulación en un grupo de 500 vaquillas Holstein texanas. Después de laborar por dos años en ese centro de investigación y concluir mi tesis exploré otras opciones y comencé a impartir clases en la UNAM, primero en el ba-chillerato y después en licenciatura, pero pronto decidí que no era lo único que quería hacer. Tenía una gran inquietud por conocer más sobre la naturaleza, quería generar cono-cimiento más que saber o aprender los hechos de memoria y por ello decidí estudiar la maestría en recursos vegetales en la ENEP Iztacala. Yo fui de la primera generación y ahí me encontré de nuevo con mis profesores de la licenciatura, en especial con el doctor Diódoro Granados, que actualmente trabaja en la Universidad Autónoma Chapingo, él tiene gran experiencia en el área de la ecología vegetal y un enorme conocimiento sobre los recursos naturales de México. Reali-cé mi tesis bajo su dirección, sobre la flora y la vegetación de la Sierra de Catorce, San Luis Potosí, una región semiárida con características biológicas y culturales muy interesantes. En un par de años concluí la maestría y decidí conocer otra institución diferente a la UNAM, por lo que me inscribí en el doctorado en el Colegio de Postgraduados”.

32· H e r re r i a n a ·

Page 36: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

El trabajo de investigación del doctor Sánchez González ha abarcado el análisis de la flora en ambientes muy diferentes, desde zonas áridas hasta el bosque mesófilo de montaña. Ha di-rigido tesis que abordan el estudio de distin-tos grupos de plantas, aunque actualmente su principal interés son las Pteridofitas y las Briofitas:

“Pocos investigadores trabajan con estos dos grupos de plantas en México, en otros países es diferente, porque han descubierto que son plantas sumamente interesan-tes en varios aspectos ecológicos, evolutivos, fisiológi-cos... Uno de mis profesores de licenciatura y maestría, el doctor Daniel Tejero, es el especialista en helechos en México, él me apoyó mucho cuando inicié el estudio de este grupo y actualmente seguimos colaborando y publi-cando. En algún momento, durante la licenciatura realicé un proyecto semestral con Briofitas, con los musgos de las lagunas de Zempoala; en una práctica de campo los colectamos, identificamos y mediante algunos experi-mentos comprobamos que tenían propiedades antibióti-cas... así que mi interés por ambos grupos de plantas sur-gió en realidad desde que era estudiante de licenciatura”.

Con más de diez años de experiencia en su actual campo de investigación, ha publicado varios artículos concernientes a la flora de la Sierra de Catorce, de la Sierra Nevada, del Parque Nacional Los Mármoles, de la Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán, de los bosques mesófilos de montaña del estado de Hidalgo, entre otros sitios. Pero según su percepción, el logro profesional más destacado es precisamente dedicarse al estudio de los helechos y las Briofitas en colaboración con los expertos, los doctores Daniel Tejero y Claudio Delgadillo, respectivamente. En referencia a sus publicaciones destaca:

“A nivel de artículos algo interesante es que cuando se pu-blica en revistas extranjeras el trabajo es considerado más ‘relevante’, pues el factor de impacto es considerado muy importante. Sin embargo, al menos en mi caso, para rea-lizar un inventario de especies de helechos, por ejemplo, tengo que invertir una gran cantidad de tiempo y esfuerzo en el trabajo de campo y de laboratorio, y por lo tanto el valor está en la dedicación y en la constancia, en la calidad de la información, más que en el nombre de la revista en donde se publique. Afortunadamente, existen en la actua-lidad varias revistas mexicanas que están adquiriendo re-levancia a nivel internacional, en las que puedo publicar la información que estoy generando”.

· Entrevista ·33

Page 37: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

“Si ustedes quieren dedicarse a la investigación es necesario que realicen sus estudios de posgrado de forma continua, pues actualmente el nivel de competencia y exigencia es muy alto, las instituciones en donde podrían laborar ahora requieren de jóvenes con postdoctorado. Traten de ser constantes independientemente de lo que elijan ser, lean mucho, no sólo temas biológicos, lean obras literarias para que su vocabulario y nivel cultural se enriquezcan, eso les facilitará mucho su labor cuando tengan que escribir artículos y libros”.

Próximo a ser ascendido al nivel II en el Sistema Nacional de Investi-gadores, nos comenta lo siguien-te sobre el significado de este lo-gro:

“Para mí es importante en el sentido de que tal vez así logre un poco más de li-bertad y tiempo para dedicarme al tra-bajo de investigación y también porque la evaluación es real en el sentido de que los evaluadores no te conocen ni tú a ellos, por lo tanto califican objetivamen-te el trabajo. Es un gusto subir de nivel, pero realmente todavía hay mucho más que hacer; por ejemplo mi director de te-sis de doctorado, el doctor Lauro López, también está en el nivel dos, pero yo re-conozco que él tiene mayor experiencia y un nivel académico más alto, así que considero que hay niveles dentro del ni-vel dos... alcanzarlos sólo se logra con esfuerzo y dedicación”.

Dentro de sus investigaciones da un lugar preponderante, al me-nos en los próximos dos años, a los bosques de haya dominados por el taxón Fagus grandifolia subsp. mexicana:

“Recientemente empecé a trabajar con los bosques de haya del estado de Hidal-go gracias a que uno de mis alumnos, Er-nesto Chanes Rodríguez, los eligió como tema de tesis doctoral y actualmente desarrollo un proyecto de Ciencia Bási-ca, con apoyo económico del CONACyT en estos bosques. En el este de Estados Unidos de América y Canadá los bosques de haya ocupan miles de hectáreas, pero en México tan sólo existen en la Sierra Madre Oriental, ocupan menos de 200 hectáreas en total y están fragmenta-dos y separados. Son bosques muy boni-tos, muy agradables para trabajar y sus dueños, los ejidatarios, nos han apoyado mucho para estudiarlos. Creo que es una de las asociaciones vegetales del estado de Hidalgo con mayor belleza escénica y la menos perturbada dentro del bosque mesófilo de montaña, pues es impresio-nante el grado de destrucción de los eco-sistemas en México y en particular en el estado de Hidalgo”.

Al cuestionarle acerca de la razón de tal destrucción, el doctor nos comentó.

“Bueno no estoy capacitado para hablar sobre la problemática a nivel social, me dedico a la parte biológica: al trabajo en campo y laboratorio para conocer la es-tructura de los bosques, su composición taxonómica, el porqué de la distribución de las especies, entre otros temas bási-cos ... Pienso que la parte que realizo es importante, los datos que se generan son relevantes para los programas de manejo y conservación de la biodiversidad. Exis-te la parte social y económica que tienen que ver directamente con la degradación de los ecosistemas, el cómo resolver este componente del problema me intriga y me interesa, pero no es mi campo de trabajo. Al parecer existen planes de un corredor biológico para los bosques me-sófilos de montaña y tal vez los bosques de haya formen parte de este corredor. En Zacualtipán se encuentra el bosque de haya más grande de México y espero que continúe siéndolo por mucho tiem-po, actualmente los ejidatarios y varias instituciones públicas están involucradas en los planes de manejo y conservación de este bosque. Sin embargo, desde un punto de vista utilitario debemos prote-ger todos los tipos de vegetación, con-siderando los recursos naturales y los servicios ambientales que representan”.

Con respecto a sus metas en el futuro cercano, señala que quiere continuar publicando con todos los datos que ha obtenido, pues su labor más importante es generar información nueva.

Para finalizar, ahora él nos pre-gunta si estamos interesados en dedicarnos a la investigación, nos recomienda que como estudian-tes nos fijemos metas a corto, mediano y largo plazo y a trabajar con tesón para materializarlas.

34· H e r re r i a n a ·

Page 38: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

El pasado evolutivo del ser

humano siempre resulta de

gran interés para todos.

E d i t o r i a lConsuelo Cuevas-Cardona

En este número se presenta

un artículo sobre la histo-

ria del descubrimiento del

Homo neanderthalensis y

las posiciones de diferentes

científicos respecto a su pa-

rentesco con Homo sapiens.

Relacionado con el ser hu-

mano, pero desde una pers-

pectiva distinta, se presenta

un ensayo sobre los micro-

bios que habitan en nuestro

cuerpo y que nos ayudan

a cumplir funciones esen-

ciales como la digestión de

biomoléculas complejas o

la producción de vitaminas

que permiten una mejor

asimilación de nutrientes.

Sin los millones de bacte-

rias que habitan nuestros

cuerpos nuestra vida sería

imposible. Por otra parte,

nuestra sobrevivencia y

crecimiento poblacio-

nal han afectado la

existencia de otras muchas

especies. Uno de los casos

que se presenta es el del

zopilote, un ave que se ha

convertido en plaga debido

a las grandes cantidades de

desechos que producen las

sociedades urbanas. Otro

caso es el del coyote, cuyas

poblaciones han aumenta-

do debido a la desaparición

de otros depredadores por

las actividades humanas.

Ambas especies son estig-

matizadas y perseguidas,

a pesar de que el aumento

de sus poblaciones se debe

a los grupos humanos con-

sumistas que no han apren-

dido a manejar su ambien-

te. Estas especies y otras

muchas más seguramente

fueron vistas por Alexan-

der Von Humboldt durante

el recorrido que realizó por

América y que tanta riqueza

natural mostró en las publi-

caciones que resultaron de

sus viajes. Humboldt fue

un gran científico, interesa-

do en todo lo concerniente

a la naturaleza, por lo que

seguramente le hubiera in-

teresado mucho saber acer-

ca de la “Geometría de la

Naturaleza” o “Geometría

Fractal” de la que trata otro

de los artículos que aquí se

presentan. Para finalizar, se

publica la entrevista realiza-

da por un alumno del Taller

de Comunicación y Divul-

gación de la Licenciatura en

Biología a un científico de

nuestro tiempo, el doctor

Arturo Sánchez González,

integrante del Área Acadé-

mica de Biología de la UAEH

y quien a partir de 2015 será

Nivel II del Sistema Nacional

de Investigadores.

¿Compartimos nuestras

características humanas con

otras especies?

¿Con cuáles estamos

emparentados?

¿Qué sabemos acerca de ellas?

35

Page 39: Herreriana, Vol. 10 No 2 2014

1. Las colaboraciones a entregar pueden ser de varios tipos:

a). Artículos informativos sobre cualquier área de la ciencia, en especial de

la biología, o de la metaciencia (filosofía de la ciencia, historia de la ciencia,

sociología de la ciencia y política científica, entre otras).

b). Narraciones sobre experiencias propias. Por ejemplo, anécdotas sobre lo

ocurrido durante algún trabajo de campo, sobre cómo surgió el interés por la

ciencia o cómo se eligieron los temas de estudio.

c). Refexiones en torno al quehacer científico.

d). Entrevistas o pláticas sostenidas con científicos.

e). Entrevistas con estudiantes o investigadores.

f). Reportes de sucesos o eventos ocurridos en los centros de trabajo.

g). Cuentos que ayuden al lector a saber más acerca de algún fenómeno

científico o recreaciones biográficas.

2. El tamaño del escrito deberá ser menor a 10 cuartillas en doble espacio, en texto corrido

(sin justificar), letra Times New Roman, 12 puntos.

3. Los textos deberán estar redactados en un lenguaje que pueda ser entendido por la

población en general, sin palabras técnicas. Se sugiere echar mano de toda la imaginación y

creatividad literaria posibles.

4. Los dibujos, gráficas y fotografías deberán remitirse en archivos por separado en formato

RAW o JPG (300 dips).

5. Los pies de figura de las ilustraciones se mandarán al final del texto y en orden

correspondiente.

6. Los textos enviados sin las características arriba mencionadas no serán dictaminados.

7. Las colaboraciones deberán enviarse al correo: [email protected]

Mtro. Humberto AugustoVeras Godoy

Rector

Mtro. Adolfo Pontigo Loyola

Secretario General

Dr. José Luis Antónde la Concha

Coordinador de la División de Investigación y Posgrado

Lic. Jorge Augusto delCastillo Tovar

Coordinador de la División de Extensión de la Cultura

Mtro. Jesús Ibarra Zamudio

Coordinador de la División de Docencia

Lic. Alfredo Dávalos Moreno

Director de Comunicación Social yRelaciones Públicas

Dr. Orlando Ávila Pozos

Director del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería

Mtro. CarlosDomínguez González

Secretario del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería

Mtro. Jesús MartínCastillo Cerón

Jefe del Área Académica de Biología

UAEH

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Año 10, No. 2, 2014.