Informe de Lectura II - En La Colonia Penitenciaria

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Informe de lectura IIAlumno: Waldo Ortiz

En La Colonia PenitenciariaIn Der Strafkolonie(1919)[footnoteRef:1] [1: Ao de publicacin.]

Franz Kafka

El presente trabajo es un anlisis intertextual entre El segundo tratado de la genealoga de la moral[footnoteRef:2], publicado en 1887 por Friedrich Nietzsche y el relato corto En la colonia penitenciaria[footnoteRef:3], escrito en 1914 por Franz Kafka, con el fin de establecer los elementos que conectan a ambos textos. En el texto del escritor Checo separado por tan slo 27 aos del texto de Nietzsche- se hacen visibles una serie de ideas que ya estaban presentes en la obra del filsofo. [2: Desde ahora GM.] [3: Desde ahora CP.]

El relato de Kafka, escrito a escasos meses de haber comenzado la primera guerra mundial, transcurre en una colonia penal situada en una isla tropical a la cual es invitado un Explorador para presenciar la ejecucin de un condenado llevada a cabo mediante un aparato de tortura que maneja y mantiene un oficial, que al mismo tiempo es el nico juez y ejecutor de aquel sistema de justicia. Cuatro personajes presentes. Dos personajes ausentes, de los cuales solamente se habla. Nada de nombres propios no es necesario pues no se quiere representar personajes particulares- slo roles: el explorador, el oficial, el condenado, el soldado; el nuevo comandante y el viejo comandante.En primer lugar, El autor podra estar aludiendo a algn territorio colonial de Francia en frica o Amrica teniendo en cuenta que el contexto de produccin del relato se enmarca en la poca del ms intenso imperialismo de las potencias Europeas sobre el mundo, imperialismo que por lo dems, fue uno de los factores esenciales de las tensiones que generaron la primera guerra mundial. Esto puede sostenerse por dos razones: primero, tanto el oficial como el explorador hablan francs, no as el soldado y el condenado quienes bien podran ser subalternos nativos de la regin conquistada-; y segundo, el explorador sugiere que los uniformes no son apropiados para el trpico, a lo que el oficial le responde: para nosotros son smbolos de nuestra patria; no queremos olvidarnos de nuestra patria[footnoteRef:4], en lo cual se advierte el compromiso del oficial hacia esa patria conquistadora a la que representa orgullosamente y que en ese momento se encuentra lejana. No es difcil ver en este hecho un remanente del rasgo fundamental de aquellos que para Nietzsche son los formadores del Estado, esa raza de conquistadores y seores, organizados para la guerra[footnoteRef:5], quienes tienen por instinto el crear-formas, imprimir-formas, como en efecto lo hicieron las naciones Europeas en sus respectivas colonias, moldeando las estructuras jurdico-administrativas, econmicas y culturales. El oficial militar es un representante de esa fuerza conquistadora y avasalladora que se impone e impone con ella la ley y la justicia: [4: CP: p.708] [5: GM: p.111]

Pero lo decisivo, lo que la potestad suprema hace e impone contra la prepotencia de los sentimientos contrarios e imitativos () es el establecimiento de la ley, la declaracin imperativa acerca de lo que en general ha de aparecer a sus ojos como permitido, como justo () De acuerdo con esto, slo a partir del establecimiento de la ley existen lo y lo [footnoteRef:6] [6: GM: p.97-8 ]

Ahora bien, redirijamos la mirada hacia lo que el cuento nos muestra. Qu escena se nos presenta? No es este acaso el cuadro tpicamente Kafkiano: el juicio, el proceso? En efecto, pero Kafka no nos presenta un procedimiento penal civil y moderno, en el cual existira la voluntad de separar, al menos hasta un cierto grado, una cosa de otra, el delincuente de su accin stos son los rasgos que se han impreso cada vez ms claramente en el desarrollo ulterior del derecho penal[footnoteRef:7]. Estamos ms bien ante un derecho de guerra, ante aquel vae victis del que habla Nietzsche puesto que el condenado aqu es inseparable de su accin y por tanto indudablemente culpable a la mirada del juez, pero esa culpa no es igual a la mala conciencia, porque el condenado ni siquiera sabe que ha sido condenado, no conoce su sentencia y por supuesto no tuvo defensa ante la acusacin. En realidad, se le castiga por su reaccin ante la accin de violencia ejecutada por su amo, pero que si examinamos con cuidado, no es ms que la primitiva e instintiva reaccin ante la violencia, por la violencia. En ese sentido se lo podra asimilar al animal-hombre en el cual la fuerza de la capacidad de olvido est ms presente, pues de un momento a otro olvida su relacin de subordinacin con su amo y lo ataca. [7: GM: p.94]

Es por ello que debe ser ajusticiado y sentenciado para que no olvide la obligacin que lo ata con sus superiores. Por supuesto que la nica forma en que es posible fijar en la corta memoria del animal-hombre su obligacin es a travs del dolor, esto ocurre tal y como el oficial informa al explorador Nuestra sentencia no es aparentemente severa. Consiste en escribir sobre el cuerpo del condenado, mediante la rastra, la disposicin que el mismo ha violado. Por ejemplo, las palabras inscritas sobre el cuerpo de este condenado y el oficial seal al individuo. Sern: HONRA A TUS SUPERIORES[footnoteRef:8]. Lo que en palabras de Nietzsche sera la mnemotcnica de la prehistoria: Para que algo permanezca en la memoria se lo graba a fuego; solo lo que no cesa de doler permanece en la memoria[footnoteRef:9]. [8: CP: p.711] [9: GM: p.79]

Podemos ver claramente que este mtodo de justicia es el mismo que surge de la relacin acreedor-deudor primitiva y fundamental, y de la forma de castigo que restituye al acreedor el perjuicio sufrido al brindrsele la oportunidad de gozar con el dolor del castigado. Recordando la frase Nietzscheana sin crueldad no hay fiesta[footnoteRef:10] Podemos establecer el nexo con el texto de Kafka, en el momento del relato en el que el oficial en un crescendo de xtasis que incluso lo hace decir involuntariamente camarada, le cuenta al explorador sobre los tiempos en que su sistema era apreciado por todos en la colonia penitenciaria: [10: GM: p.87]

El comandante, muy sabiamente, haba ordenado que los nios tendran preferencia sobre todo el mundo () como absorbamos todos esa expresin de transfiguracin que apareca en el rostro martirizado, como nos babamos las mejillas en el resplandor de esa justicia, por fin lograda y que tan pronto desaparecera! Qu tiempos, camarada![footnoteRef:11] [11: CP: p.721-22]

En ese instante de remembranza de tiempos mejores, en el que todos celebraban la violencia de la justicia sobre el cuerpo del condenado, en el que los nios tenan reservada la primera fila para presenciar el espectculo del sufrimiento, resplandeca la justicia de los fuertes sobre los dbiles.Otro punto de interseccin importante entre los textos, es la que se muestra en la relacin del oficial con el antiguo comandante. En efecto, el profundo respeto y admiracin que el oficial sostiene sobre la persona y la obra el aparato- dejada por el comandante muerto, hace imposible no recordar aquella otra dimensin de la relacin primordial acreedor-deudor en la que las generaciones posteriores tienen una deuda con las generaciones antepasadas que debe ser pagada. En el texto esto se hace patente cuando el oficial dice: Este procedimiento judicial, y este mtodo de castigo, que usted tiene ahora oportunidad de admirar, no goza actualmente en nuestra colonia de ningn abierto partidario. Soy su nico sostenedor, y al mismo tiempo el nico sostenedor de la tradicin del antiguo comandante.[footnoteRef:12] [12: CP: p. 720]

Si el oficial mantiene una relacin de profunda fidelidad con el antiguo comandante, de la misma forma, mantiene una de profundo rechazo con el nuevo comandante. Esto es claramente debido a que el nuevo comandante es un detractor del sistema de justicia anterior, de hecho se especula en el texto que la presencia del explorador en la isla es para legitimar aquel rechazo frente a la opinin pblica el explorador es un hombre Europeo respetable que ha viajado por el mundo- y de esa manera acabar con el sistema. Por ms que el oficial intenta convencer al explorador para usarlo en su favor no lo logra, el explorador mantiene firme su posicin frente a la mquina de inscripcin: es inhumana e injusta, no puede apoyar semejante causa. Con esta respuesta, el oficial ve acabada su nica alternativa, la ltima que poda utilizar para salvar su tradicin, y ante la sorpresa de todos, decide dejar en libertad al condenado, violando su propia ley: Ser justo. Y entonces pasa a ser condenado por su propia y preciada maquina de justicia, haciendo que se autodestruya, que se viole a s misma, que caiga sobre s misma.Finalmente ha cado un sistema de justicia, pero al mismo tiempo se alzar otro, distinto, dependiente de un nuevo comandante, de una nueva fuerza impresora de formas, una nueva apropiacin de aquello que qued minimizado y reducido a cenizas. Lo que Nietzsche expresa en las siguientes palabras:algo que de algn modo ha llegado a realizarse, es interpretado una y otra vez, por un poder superior a ello, en direccin a nuevos propsitos, es apropiado de un modo nuevo, es transformado y adaptado a una nueva utilidad () todas las finalidades, todas las utilidades son solo indicios de que una voluntad de poder se ha enseoreado de algo menos poderoso y ha impreso en ello, partiendo de s misma, el sentido de una funcin[footnoteRef:13] [13: GM: p.99-100]