INSURRECCION 339

28
revista Edición No.339 Septiembre/10/2012 insurrecion

description

Edición del 24-31 de Septiembre

Transcript of INSURRECCION 339

Page 1: INSURRECCION 339

revista

Edición No.339 Septiembre/10/2012

insurrecion

Page 2: INSURRECCION 339

EDITORIAL 3Resolviendo las Causas, Se Solucionan los Problemas

No es Solo Hablar de Paz, Se Requieren Hechos que Trasciendan 6Autor: Luis Carlos Guerrero S.

Carta Abierta a Colombianas y Colombianos por la Paz 11Autor: Comando Central - COCE

Desde las Cárceles También se Lucha por la Paz (Segunda Parte) 17Autor: Luis Carlos G.

El Entorno Cercano en Sudamérica 21Autor: Frente Internacional Milton Hernández

Un Costalado de Uniformes 26Autor: Frente de Guerra Darío Ramírez Castro

Page 3: INSURRECCION 339

Los representantes del ré-gimen y del gobierno co-lombiano, igual que sus pensadores, han estado muy activos en publicitar

la paz, como resultado de con-jurar y hacer desaparecer, el conflicto armado colombiano.

Nos distanciamos de esa ma-nera unilateral de ver el proble-ma, porque el conflicto armado es efecto del conflicto social y mientras un nuevo esfuerzo por la paz no busque resolverlo, es-taremos repitiendo soluciones ensayadas y fracasadas.

¿Resolvieron los conquistadores acallar la rebeldía de los abo-rígenes asesinándolos ante su rebeldía?, ¿Resolvieron el con-flicto cazando como fieras los negros palenqueros rebelados contra sus enemigos? Para re-tornar a nuestros días pregun-

Resolviendo las Causas Se Solucionan los Problemas

tamos, ¿Cuáles problemas se resolvieron con la desmoviliza-ción de las guerrillas de comien-zos del 1950, con la promesa de resolver los reclamos de en-tonces que eran problemas so-ciales, respeto a la vida y cese de la represión?

Las guerrillas del M–19 y EPL bajo la premisa de buscarle so-lución a los grandes problemas del país, se desmovilizaron y desarmaron. Han pasado más de 20 años de la desaparición de estas dos guerrillas y es el momento ahora que está la paz en la agenda del país, hacer un balance y preguntar ¿qué cambios se produjeron en la solución a la injusticia social, la pobreza y el respeto a la vida?

Algunos pocos logros, se plas-maron en la Constitución del 91, pero ellos han ido siendo borra-

EDITORIAL

3

Revista Insurrección

Page 4: INSURRECCION 339

dos por nuevas reformas impul-sadas por la elite en el poder, lo que forzosamente lleva a con-cluir que tales logros fueron un fracaso, pues el país está peor.

En todas las experiencias ante-riores, la argumentación ha sido la misma: HAY QUE ACABAR EL CONFLICTO ARMADO PARA ABORDAR EL CONFLICTO SO-CIAL.

El ELN, considera que tanto ayer como hoy, trabajar por la paz requiere ir a las causas que han originado el conflicto social y lo alimentan, generando la resistencia y levantamiento en armas ante la imposibilidad de encontrar el curso político de las soluciones.

Es urgente que la sociedad en sus diversas expresiones, se vincule al proceso de construir

la paz, incluidas por su puesto, las partes en conflicto, facilitan-do las condiciones y acordando como desarrollar ese proceso de construcción para que los colombianos logremos la paz real, estable y duradera.Ese es, a nuestro entender el papel de una Mesa de Dialogo y del proceso en la que las diferentes expresiones sociales y políticas participen.

Por lo anterior acudiremos a ella, con todo entusiasmo, bus-cando hacer confluir las diferen-cias.

No tenemos duda, que los es-fuerzos por buscar puntos de coincidencia ante las grandes diferencias, es parte vital en la búsqueda de una paz auténtica y en ello estamos empeñados.

4

Revi

sta

Insu

rrec

ción

Page 5: INSURRECCION 339

Cuando enfatizamos en que los sectores populares y sociales, tengan activa participación en las discusiones y construcción de la paz, es porque si los orí-genes del conflicto son sociales, mal puede concebirse la ausen-cia de las diversas expresiones de la sociedad en este proceso.

Ya están nombrados los delega-dos del gobierno en la mesa de diálogo con las FARC, los cuales representan los intereses de un sector minoritario del país, los gremios económicos y la clase política pero están ausentes las expresiones sociales críticas y contradictoras, que no están re-presentadas en los delegados que escogió el gobierno.

Bajo este esquema y condicio-nes, la mesa queda coja, le fal-ta una pata. La paz de Colombia requiere de flexibilidad, realis-mo y confianzas para construir las confluencias que haga po-sible llegar a ella, actuar con exclusiones, es equivocado y el nuevo esfuerzo estaría conde-nado al fracaso.

El presidente planteó en el anuncio de diálogos con las FARC, que no se podían repetir errores de diálogos anteriores; la ausencia de los sectores so-

ciales en dichas discusiones, y la pretensión de imponer el go-bierno su lógica y fines, fueron unos de los graves errores.

Reiteramos a todos los sectores sociales del país, ponerse de pie en este nuevo momento por la paz, como oportunidad para caminar en la dirección de supe-rar la crisis política y social que padece Colombia; dejar sola la mesa haría fracasar este es-fuerzo.

Compatriotas, Los pueblos son los dueños de su propio desti-no, los revolucionarios actuamos bajo esa premisa y es la hora de la lucha activa por una paz que signifique justicia y equidad social, democracia y soberanía.

Decimos de nuevo, ni el régimen ni el gobierno colombiano, re-presentan los intereses de las inmensas mayorías de mujeres y hombres del país. Por tanto ellas y ellos, mediante sus or-ganizaciones, son los sujetos de toda contienda y hoy esa con-tienda es la paz de Colombia.

En la gran jornada de lucha po-pular del próximo Octubre, de-berá expresarse en toda su di-mensión, el clamor por la paz de todas las fuerzas vivas del país.

5

Revista Insurrección

Page 6: INSURRECCION 339

Autor: Luis Carlos Guerrero S.

En una entrevista rea-lizada al Gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, para referirse a la coyuntura de paz,

manifestó; “sería un gran error del Presidente coger al país para hablar de paz e ignorar lo que pasa en los territorios, por-que además la paz tiene que pasar por el territorio, la paz no se firma en el capitolio en Bogotá, sino que se tiene que construir”.

La paz tiene que entrar por la ventana de los problemas so-ciales, no puede ignorarlos, por-que de lo contrario, seria reducir la solución política a la guerra al mero componente militar, que es apenas uno de ellos, que no se constituye en el principal. Por ello tenemos todos los co-

TRASCIENDAN

No es Solo Hablar de Paz,Se Requieren Hechos que

lombianos el destacado deber de comenzar a ventilar las pro-blemáticas sociales, culturales y políticas. Además de examinar el modelo económico que se ha establecido en Colombia.

El trabajo infantil es uno de los problemas estructurales muy serios que afrontamos los co-lombianos, el cual tenemos que colocar en el tapete del país ara tejer una voluntad de cambio. No podemos seguir siendo pa-sivos y expectantes porque en ello está en juego el futuro de millones de compatriotas que merecen un destino mejor.

Examinando los enfoques del gobierno actual acerca de las causas del trabajo infantil, lo podemos comparar con la mi-rada que hace el establecimien-to sobre la criminalidad de las

6

Revi

sta

Insu

rrec

ción

Page 7: INSURRECCION 339

Fuerzas armadas, la cual reduce a actos individuales de personal militar descarriado, eludiendo los aspectos que constituyen un fenómeno más colectivo de di-cha institución.

Con el trabajo infantil hay un enfoque similar. Este es funda-mentado en que no tiene cau-sas en el modelo económico, sino en la conducta de empre-sarios o de algunos colombia-nos que abusan de los niños y niñas que las colocan a trabajar en actividades no aptas.

Para entender las políticas gu-bernamentales, basta con es-cuchar las cuñas radiales que el Ministerio de educación está difundiendo masivamente por los medios de comunicación. Y el director de Protección del Ins-tituto Colombiano de Bienestar familiar, ICBF, Camilo Domínguez y otros funcionarios guberna-mentales andan con el cuen-to de que la explotación laboral de los niños y

niñas es un asunto “cultural”.

Lo que Dicen Las Encuestas

La publicación de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil rea-lizada en el año 2011, elabora-da por el DANE y publicada el 23 de agosto pasado, es muy relevadora. Según la cifra ofi-cial, el porcentaje de niños que trabajan, se ubica en un 13% de la población infantil, la cual se acerca a los once millones de niños y niñas entre los 5 y los 17 años de edad. Cifra aterra-dora y abrumadora, pues en Colombia habría millón y medio y más de niños y niñas explo-tados laboralmente a quienes se les vulnera o desconocen sus derechos.

Pero hay más. Un buen por-centaje de este millón y medio

Page 8: INSURRECCION 339

de infantes, trabajan sin percibir ninguna remuneración salarial, salvo un plato de comida.

El 51% de los niños y niñas a nivel nacional trabajan bajo esta condición, pues del total de ellos y ellas que trabajan en el espacio rural lo hacen gratis el 58 por ciento. Cuando deci-mos gratis es para resaltar las horrorosas cadenas de la es-clavitud a que son sometidos y no porque pensemos que de-ben pagarles un salario, pues de por sí, el verse obligados a hacerlo es una condición enaje-nante que no debe suceder.

Encontramos entonces que me-dio millón de niños y niñas en el campo están sujetos a no recibir salarios y ejercen sus labores en la ganadería y agricultura. Y si hablamos del total nacio-nal entonces encontramos que

una cantidad aproximada de 750 mil infantes son sobreexplo-tados. Es tan masivo el fenó-meno que controvier-te por sí mismo el e n f o q u e de que

son unas cuantas ovejas desca-rriadas que abusan del trabajo infantil.

En cuanto a por que los niños y niñas se ven obligados a traba-jar a tan temprana edad, la en-cuesta todavía sorprende mu-cho más. Un 40 por ciento de los infantes encuestados, aproxi-madamente 600 mil, explicó, que son presionados a trabajar porque tienen que aportar al mantenimiento de la familia, a ayudar en los gastos de la casa o lo hacen para costearse el estudio. Esto es así tanto para los infantes del campo como en la ciudad, donde miles de niños desplazados venden en semá-foros o en cualquier espacio público algo para sustentar la sobrevivencia.

La pregunta del millón es, ¿los 750 mil infantes que trabajan sin remuneración, qué llevan a

8

Revi

sta

Insu

rrec

ción

Page 9: INSURRECCION 339

la casa fruto de su labor? Sería interesante conocer si es que trabajan por la simple comida, lo que concluiría que miles de niños sufren hambre y la única manera de satisfacer su nece-sidad es trabajar por alimento.

Soy testigo de que niños y niñas que trabajan vendiendo aromá-ticas en los semáforos a cambio de un plato de arroz. Colombia merece darles otro futuro a es-tos niños y niñas!!!

Y es terrible saber que los in-fantes que reciben un tipo de remuneración salarial son ape-nas el 28 por ciento de ellos, los cuales devengan en promedio 133 mil pesos en jornadas que van desde 12 a 15 horas dia-rias.

Las cifras de trabajo infantil au-mentan cuando los que lo hacen sin remuneración y a los que perciben algún salario, se les suma, los que ejercen trabajos en sus hogares para ayudar al mantenimiento de la casa, que se calculan en 280 mil. En total en Colombia hay una población infantil laborando de un aproxi-mado de 1 millón 700 mil.

Revelación de una Brutalidad Capitalista

Los gobernantes le ufanan que la economía ha sostenido un ciclo de crecimiento por encima del 2% del PIB cada año, lo que de una vez es automáticamente relacionado por los tecnócratas,

como mejoría en los niveles de vida de los colombianos. Pero veamos otra arista de la En-cuesta nacional de hogares del año 2011 que nos dibuja un panorama de mayor po-breza y explotación.

La Encuesta revela que en los dos últimos años el tra-bajo infantil aumento un 39 por ciento, lo que significa más ni menos, que ingre-saron a trabajar más de 416 mil infantes entre los 5 y los 17 años, pues se-gún la las normas consti-tucionales y de la OIT el trabajo infantil se define como aquel realizado

9

Revista Insurrección

Page 10: INSURRECCION 339

por personas comprendidas en las edades anotadas.

Este aumento del 39 por cien-to en el trabajo infantil significa que en el año 2009 había cerca de un millón de niños trabajan-do, mientras que para el 2011 lo hacen millón y medio. Este mayor involucramiento del tra-bajo infantil en la economía del país corresponde a los dos años de mayor crecimiento de la eco-nomía. O sea el crecimiento de la economía colombiana es en buena medida soportado por la sobreexplotación injusta del trabajo infantil, que en su ma-yoría es de gratis y un buen porcentaje es de bajísima remu-neración, lo que conlleva a que los niños y niñas aportan un vo-lumen significativo de plusvalía o excedente alto a los bolsillos de los empresarios. He aquí el nudo gordiano de la mentada

prosperidad del actual gobier-no: trabajo infantil a gran escala para la prosperidad del capital.

Colombia evidencia es un gran problema estructural ante los niveles de pobreza de una fran-ja amplia de padres de familia carentes de trabajo y salario digno, de techo, de comida, de derechos esenciales para la vida como son los salud, educa-ción, seguridad social, la recrea-ción, etc.

Si de construir la paz para la justicia social se trata, es fácil observar que un primer acto de ella es que los niños y niñas que trabajan, superen esta condi-ción de explotación de su fuerza de trabajo, que gocen de todos sus derechos de manera efecti-va y mandar al carajo toda esa política de privatización de la protección y seguridad infantil.

10

Revi

sta

Insu

rrec

ción

Page 11: INSURRECCION 339

Autor: Comando Central - COCE

Carta Abierta a Colombianas y

Colombianos por la Paz

Compatriota Piedad Córdoba y demás integrantes de Colombianas y Colombianos por la Paz.

Es claro que un destinatario esencial de dicho documento es el conjunto del pueblo co-lombiano, que a través de sus organizaciones y movilizaciones será quien defina el rumbo del proceso entre las FARC y el Go-bierno Santos y muy posible-mente con el ELN, el cual hemos saludado.

Es necesario llenar de propues-tas el proceso de paz, sumando su energía al torrente de espe-ranza y dignidad que para las clases populares significa, pues son ellas las que merecen las mejores condiciones para que la paz no sea la de los cemen-terios, el hambre y la sumisión, sino la de los frutos generosos

Desde la esperanza y la común lucha por una Colombia en Paz con justicia social, reciban un frater-

no saludo de las mujeres y los hombres que conformamos el Ejército de Liberación Nacional.

En días pasados recibimos el documento que Colombianas y Colombianos por la Paz dio a co-nocer titulado “La paz como re-hén y la necesidad de un cambio urgente para lograrla”, difundi-do, un día después de que el Presidente Juan Manuel Santos diera a conocer que avanzaba un proceso de aproximación y acuerdos con las FARC–EP.

11

Revista Insurrección

Page 12: INSURRECCION 339

de un país de bienestar para las y los trabajadores, para los despojados y desplazados, para quienes han sufrido tanto en esta guerra de medio siglo.

Ustedes hacen una lectura, que compartimos, de lo que pasa en el país y el llamado de atención de las partes y de Colombia en-tera, en medio del escalofriante intento que, los sectores más retardatarios, hicieron para sembrar mayor impunidad y co-rrupción con la fracasada “Re-forma a la Justicia”.

Tal reforma fue tan escandalo-sa que el propio gobierno que la patrocinó tuvo que contribuir a hundirla.

Plantean ustedes algo funda-mental, regenerar la política; ello es elemental para cons-truir espacios y medios para un proceso de paz sólido. Sin una mínima ética es imposible avanzar. No se nos escapa por eso, quiénes estaban detrás y siguen estando en la maqui-nación de todo cuanto conspire para que Colombia permanezca en el atraso, en la más abe-rrante injusticia, corrupción y en permanente conflicto interno, lo cual les proporciona grandes beneficios.

Compartimos que hay quienes proponen un marco que es par la guerra; y desgraciadamente

la reforma constitucional que el Presidente Santos ha mostrado, como avance para un proceso de paz, no se desmarca de ese enfoque.

Dicho Marco Jurídico que es evidentemente contradictorio, no consultó la opinión de la in-surgencia, parte natural en el desenvolvimiento de cualquier intento de paz, ni tuvo una verdadera discusión pública y además desconoce principios básicos de derecho y de trato político que deben ser tenidos en cuenta para reestablecer las mínimas condiciones hacia una solución racional, participativa, no represiva, ni denigrante.

12

Revi

sta

Insu

rrec

ción

Page 13: INSURRECCION 339

El Marco Jurídico para la Paz abre la puerta a la impunidad de crímenes cometidos contra el pueblo por políticos, militares, policías y paramilitares; y no re-conoce plenamente la realidad del delito político y del derecho internacional.

Pero a la vez prosigue la crimi-nalización y persecución contra activistas y líderes, como en días pasados sucedió con miembros de la Marcha Patriótica y de otras expresiones, haciéndose también acusaciones contra Co-lombianas y Colombianos por la Paz.

Ustedes destacan que hay cam-bios en el presente Gobierno, lo

cual quisiéramos nosotros fuera verdad y se viera reflejado en la toma de decisiones valientes para un verdadero proceso de paz. Pero no es así, es un es-collo grave mantener una legis-lación represiva que no sólo va acompasada con operaciones militares y paramilitares contra la población y las zonas de pre-sencia guerrillera, sino que se aplica contra quienes se movili-zan a favor de propuestas so-ciales y políticas.

¿Es esa la voluntad que guía el Marco Jurídico para la Paz? ¿Es esa la voluntad para las normas que lo reglamentarán para fa-vorecer el clima propicio de con-

13

Revista Insurrección

Page 14: INSURRECCION 339

versaciones para una solución política? ¿Es así como se recibe la construcción de propuestas ciudadanas que desean y tie-nen todo el derecho a participar en los diálogos de paz?

El documento que nos han he-cho llegar y que esperamos lo haya leído el Presidente Santos y su Comisión negociadora, toca cuestiones esenciales como son la justicia transicional y el dere-cho humanitario, tema que está ausente del debate y que noso-tros consideramos debe ser re-tomado, sin que signifique que no sea la aspiración máxima terminar el conflicto.

Hay que humanizarlo el conflicto mientras perdure, mucho más cuando el gobierno se niega a cesar el fuego y las hostilida-des.

La humanización de la guerra es necesaria mientras se acaba con el conflicto, prepara condi-ciones para allanar obstáculos y generar confianzas en la salida

política entre partes que asu-men los derechos de la pobla-ción respetándola y respetando los derechos de los combatien-tes caídos o capturados.

Sirva esta carta de respuesta a ustedes, para denunciar al mundo la terrible contradicción que se vive en estos momentos de esperanza en el proceso de diálogos. Mientras a las cárce-les llega el eco de pasos para hablar de paz, desde las pri-siones de Colombia nos llegan trágicas noticias de más muerte y desolación. ¿Se pude hablar de paz y de justicia y dejar morir presos políticos a los que se les niega la más elemental asisten-cia?

Se cuentan por decenas los ca-sos de presas y presos políticos en condiciones degradantes, de crueldad y maltrato generaliza-do en los antros que son las cár-celes en Colombia, en las que permanentemente se humilla y abandona al recluso.

Es hora de encarar la situación de las cárceles, la lógica del sis-tema penitenciario colombiano

14

Revi

sta

Insu

rrec

ción

Page 15: INSURRECCION 339

que envilece también a quien lo diseña y aplica; de tratar en especial el problema del delito político, cómo se encuentran y qué derechos tienen las presas y presos políticos. No pueden ser olvidados ni sacrificadas sus aspiraciones de libertad; sus derechos básicos tienen que ser respetados, incluso tras las re-jas.

Es una cuestión de humanidad a la que no renunciamos. Este es uno de los puntos urgentes a ser retomado, cuando se busca la perspectiva de la paz.

Como ELN ratificamos la dispo-sición a asumir con ustedes y otras organizaciones la discu-sión de medidas para la huma-nización de la guerra, quedando abiertos para escuchar y acoger sus observaciones críticas.

El espacio idóneo para encon-trarnos es en torno a las me-sas y espacios de conversacio-nes de paz, el cual concebimos como un proceso dinámico y abierto a toda la Nación, donde las aspiraciones de paz de las mayorías, superen las amena-

zas de una minoría decidida a obstaculizar cualquier fórmula de entendimiento y así prolon-gar la guerra.

Es indispensable reconocer que ni el gobierno ni la insurgencia pueden creerse con el derecho de reemplazar a la sociedad o definir por ella.

Es urgente que las organizacio-nes populares y sociales, entre ellas Colombianas y Colombia-nos por la Paz, se hagan partí-cipes y organicen sus agendas, estudios y asesorías a la mesa con sus representantes y dele-gados, con quienes han estado trabajando desde años atrás.

Les invitamos a que nos acom-pañen y acompañen al conjunto de los esfuerzos por la paz que se están desplegando y que lo hagan con las recomendacio-nes, investigaciones y facilita-ciones que estimen más acerta-das para el logro de este noble e ineludible objetivo que es la paz con justicia social.

15

Revista Insurrección

Page 16: INSURRECCION 339

Les animamos a desarrollar una labor diplomática, política y comunicacional que conlleve al acompañamiento internacio-nal y a verdaderas garantías de seguridad y respeto a todos los que deben participar en el

desarrollo de un proceso de paz para una Colombia en bienestar y con futuro de libertad.

Con sincero afecto y reconoci-miento.

Colombia para los trabajadores.Ni un paso atrás, Liberación o Muerte.

Desde las montañas colombianas, por el Comando Central del ELN

Nicolás Rodríguez BautistaSeptiembre 24 de 2012

16

Revi

sta

Insu

rrec

ción

Page 17: INSURRECCION 339

Colombia Tiene Que Superar el RitualDel Castigo por La Prevención

La sociedad colombiana viene siendo capaz de ir desenredando que otras verdades se esconden detrás del hacinamiento

y la crisis humanitaria que ex-presa en las cárceles del país. Hay voces que han comenzado a cuestionar el llamado ritual de las penas duras, el castigo ejemplar, el endurecimiento del sistema penal, que lejos de ali-viar el delito social hay provo-cado es un colapso social en las cárceles. No podemos seguir inclinándonos por esta orgia de sangre y castigo, que se difunde profusamente por los medios masivos cada vez que

se produce un crimen o un de-lito. Llamando a mas prisiones, a elevar las penas, sin que se hagan análisis serios y desapa-sionados, fundamentados cien-tíficamente.

Y esta algarabía mediática es seguida por los políticos de pro-fesión, los cuales de una vez lle-nan sus programas y proclamas de acción de lucha contra la de-lincuencia y convierten la segu-ridad ciudadanía, sin más análi-sis, en su estandarte político del que hacen victimas a clonadores de celulares, a borrachos, a con-sumidores de drogas, a los que sustraen alimentos de los super-mercados para alimentarse, etc. Asistimos así a la reedición del circo romano.

Se pide mano dura contra de-litos menores pero contradic-toriamente los delitos de lesa

Desde las Carceles Tambien se Lucha por la Paz

Segunda Parte

Autor: Luis Carlos G.

17

Revista Insurrección

Page 18: INSURRECCION 339

humanidad y lesa patria co-metidos por políticos corruptos, generales, ministros que en-tregan el territorio de la patria mediante leyes antipatrióticas andan orondos o pagan penas risibles. Es peor robar comida en un supermercado que vender el patrimonio de la patria. Por ello es que se constata hoy un uso abusivo del derecho penal en un 82 por ciento o sea que la mayoría de los reclusos son víc-timas de la injusticia penal, que lleva a que las cárceles se llenen de inocentes o por quienes co-meten delitos que pueden ser tratados alternativamente. A Las cárceles llegan mil nuevo re-clusos por delitos menores como hurto de alimentos y atracos ca-llejeros.

Y esta altanería mediática redi-túa votos para todos los candi-datos y partidos que colocan de primero o principal en la agenda de propuesta el tema de seguri-dad. Y ello alimenta una política fallida del estado y los gobier-

nos, la cual ha consistido en una escalada punitiva, parecida a la escalada militarista para culmi-nar con la insurgencia y el con-flicto armado, construir nuevos centros carcelarios. Estrategia que ha sido invalidada por la crisis carcelaria y la extensión de la delincuencia.

Las Salidas Están Vinculadas a un País en Paz y Dignidad para Toda su Gente

Según el informe entregado por el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, en las últimas tres semanas de agos-to, centenares de presos en 27 cárceles del país hicieron parte de algún tipo de protesta como las huelgas de hambre y la des-obediencia civil. En seis penales los reclusos se han declarado en desobediencia civil mientras cre-ce la crisis carcelaria continúa en el país.

Luego de haberse llevado a cabo el debate de control polí-tico por la crisis carcelaria en Co-

18

Revi

sta

Insu

rrec

ción

Page 19: INSURRECCION 339

lombia, se conoció que centena-res de internos de las cárceles de Jamundí (Valle), RM de mu-jeres y Modelo de Cúcuta (Norte de Santander), Girón (Santan-der), Picaleña de Ibagué (Toli-ma), y la de Valledupar (Cesar), se encuentran en desobediencia civil. Igualmente los presos po-líticos han denunciado a funcio-narios del INPEC porque vienen reprimiendo a varias mujeres que entraron en desobediencia en la cárcel de Cúcuta.

Y todas esas luchas van conver-giendo con latidos de congresis-tas, redes de juristas, organiza-ciones de solidaridad y apoyo a los presos en que se necesitan nuevas políticas penitenciarias y carcelarias integrales que no sea solo para castigar el delito sino preventiva de ellos median-te una política de justicia social. También una política de no cri-minalización de la lucha social y política que requiere se les den garantías suficientes. Esto es clave, pues con justicia social y

sin criminalización de la política de oposición, tanto a partidos como a movimientos sociales, se allanan las condiciones para que la sociedad mejore su salud y no llena de delitos por ham-bre, falta de trabajo, falta de educación, etc.

Habrá que proponerse, conse-cuente con una política efectiva de paz, cambios presupuesta-les. No es justo ni deseable que el sector defensa y policía conta-rá para 2013 con un monto total de $26,3 billones, de los cuales se le descuentan $4,8 billones, que corresponden a las pensio-nes de los militares. Sería este rubro el primero en encabezar el presupuesto nacional, con un 19% de la participación total, mientras que el rubro para tra-tamiento integral a la población carcelaria es pírrico. Se debería invertir más en política carcelaria en un ámbito global de poten-ciar la inversión para el desa-rrollo social y reducir el presu-puesto de guerra que produce

19

Revista Insurrección

Page 20: INSURRECCION 339

muertos, presos sociales y políticos.

Se debería invertir más en in-fraestructura para el desarrollo social que apenas alcanza la suma de $21,5 billones, la mitad de lo que el país invertirá en los próximos años en infraestructu-ra y en la entrega de 273 kiló-metros de dobles calzadas.

Compartimos unas propuestas que hicieron los congresistas del Polo democrático y del Partido Liberal en que es necesario y urgente adoptar una política de aliviar el hacinamiento y crisis alimentaria, trabajando por lo menos, en el sentido de darles

la libertad a aquellos inter-nos que han cumplido con

las dos terceras partes de la pena y ofrecer el beneficio

domiciliario a quienes tengan el 50% de la pena cumplida.

De igual manera en esta pers-pectiva se propuso liberar a quien estén padeciendo de en-fermedades terminales, a los internos mayores de 65 años y a aquellos que han cometido delitos excarcelables como hur-to, ventas de estupefacientes al menudeo y delitos menores sin reincidencia. También se propo-ne que se suspenda la pena a las mujeres en estado de emba-razo y a las madres cabeza de familia con niños menores de 12 años.

La insurgencia no pide nada para ella en derechos, como parte de la población carcelaria. Sino que sus aspiraciones están contempladas en el mismo ro-sario de derechos humanos in-tegrales que clama y pide, toda la población privada de la liber-tad. Este es nuestro fundamen-to político y ético.

20

Revi

sta

Insu

rrec

ción

Page 21: INSURRECCION 339

1. En el contexto mundial ac-tual, la mayor parte de Suda-mérica es una especie de isla. La crisis que golpea inclemente a los países de Europa, algunos de Asia y África y a los Estados Unidos, en nuestro entorno se protegen con políticas públicas y macroeconómicas, muchas de ellas anti neoliberales, que van logrado contener las con-secuencias sociales desastrosas de esta crisis que arrasa otras regiones.

2. Producto de luchas de gran-des movimientos sociales, las condiciones cambiaron en paí-ses como Venezuela, Brasil, Argentina, Ecuador, Uruguay y Bolivia. Muchos presidentes cayeron, grandes partidos tra-dicionales y oligárquicos fueron

SUDAMERICA

Autor: Frente Internacional Milton Hernández

El Entorno Cercano en

derrotados y deslegitimados, los sectores más democráticos y en algunos casos revoluciona-rios, llegaron al gobierno y cam-biaron la distribución del ingre-so nacional, la consecución de este y la participación política.

3. La miseria y la pobreza extre-ma, que son las consecuencias de siglos de opresión y expo-liación por parte de los sectores dominantes y de los poderes imperiales, están en retirada en estos países. Millones de fami-lias, encuentran oportunidades y condiciones para vivir más dignamente. Programas contra el hambre y de sustento a los más necesitados, empleo dig-no, ampliación de la cobertura en educación, salud y vivienda, vienen teniendo frutos y el me-

21

Revista Insurrección

Page 22: INSURRECCION 339

joramiento de las condiciones de vida del pueblo es paulatino pero sostenido.

4. La ruptura con los organis-mos imperialistas como el FMI y el Banco Mundial, puntas de lanza de la globalización capi-talista neoliberal, constituyó un paso firme en el salto social y económico de estos países. No hay más programas de ajustes macroeconómicos y políticas fis-cales dictadas desde centros de poder global capitalista, como los que ahora ahorcan al pue-

blo griego, italiano, español y portugués.

5. La Integración como centro en la política nacional, conlleva la creación de un gran polo po-lítico y económico como el caso de UNASUR, que está en franca construcción. El ingreso de Ve-nezuela a MERCOSUR significa que ésta alianza se constituye en la quinta economía del mun-do. Brasil y Argentina, son dos economías con gran sustento industrial. Son países con de-sarrollo medio, que pertenecen

22

Revi

sta

Insu

rrec

ción

Page 23: INSURRECCION 339

al grupo de las 20 naciones más industrializadas del mun-do. Venezuela es una potencia mundial energética y posee la mayor reserva certificada de petróleo del mundo, con una gran industria petroquímica y poderosas inversiones en gas y en sus transformaciones y deri-vados.

6. Las relaciones internacionales de estos países de la región, están siendo signadas por la integración y el nacionalismo democrático y/o revolucionario. Las negociaciones con las trans-nacionales y sus centros de po-der se hacen con un sentido de independencia y de defensa de la soberanía. Los convenios y contratos de explotación y ex-tracción conjunta de los recursos naturales, mineros y energéti-cos conllevan una prioridad de ingresos para la Nación y las arcas del Estado, con contratos y acuerdos que ponen el acento y las condiciones, en la defensa del ingreso nacional, la transfe-rencia tecnológica y la sobera-nía.

7. La independencia nacional re-quiere la multiplicación y diversi-ficación de las relaciones inter-nacionales, en la promoción de un mundo distinto al unipolar. La triada imperialista del Japón, EEUU y Europa, no es la única posibilidad para comerciar, re-

cibir inversiones y establecer políticas. Surgen nuevos centros y polos. Con ellos se construyen relaciones más libres, más in-dependientes y soberanas. Los vínculos económicos y políticos con Rusia, China, India, Irán y otros países, posibilitan acceso a tecnologías, recursos financie-ros e inversiones, en otros tér-minos más justos y soberanos.

8. La ruptura con la dependen-cia, conlleva la búsqueda del desarrollo de la potencialidad nacional y regional. Cada país y el conjunto de ellos va en-contrando el perfil más acorde con sus niveles de desarrollo y sus realidades económicas, so-ciales, culturales, tecnológicas y naturales y va afirmando su futuro en grandes inversiones, tanto de capital como en edu-cación. La riqueza en recursos naturales, tanto minerales-energéticos como en biodiversi-dad, agua y productos agrope-cuarios, es una base esplendida para encaminarnos en el desa-rrollo de la potencia nacional y regional.

9. Alianzas como el ALBA–TCP, donde participan tres países de Sudamérica, Venezuela, Ecuador y Bolivia, además de Cuba, Nicaragua, Antigua y Bar-buda, Dominica y San Vicente y las Granadinas, constituye la vanguardia en las formas

23

Revista Insurrección

Page 24: INSURRECCION 339

y contenidos de las relacio-nes internacionales, solidarias, complementarias, basadas en principios y en acuerdos políti-cos comunes y de consenso, di-rigidos a beneficiar fundamen-talmente a los pueblos de cada uno de estos países. El avance realizado, la puesta en marcha de miles de acuerdos, el énfasis social de sus relaciones con sus-tento en la conciencia de las asi-metrías económicas, hacen de esta agrupación una avanzada en el futuro posible que nos es-pera en Nuestramérica.

10. No se compadecen las transformaciones realizadas en estos países, con el hecho políti-co que determina la continuidad o no de los procesos. La demo-

cracia burguesa continúa siendo la forma exclusiva de organiza-ción política en América del Sur. La democracia representativa, que se quiere transformar, den-tro de los estrechos marcos de una estructura diseñada para perpetuar el poder de las oli-garquías, es una contradicción que puede llegar a ser fatal.

Los pueblos no han podido rom-per el paradigma burgués de la elección presidencial cada cua-tro o seis años y apuestan su futuro y sus conquistas en unas contiendas desiguales, signa-das por el carnaval, la manipu-lación y la mentira por parte de las grandes empresas de desin-formación masiva, las agencias imperiales de intervención y las oligarquías pro yanquis. Con la

24

Revi

sta

Insu

rrec

ción

Page 25: INSURRECCION 339

posibilidad de agresiones vio-lentas contra líderes nacionales y continentales, salidos de las entrañas de sus pueblos que están mucho más allá de unas elecciones, como son los casos de los Presidentes Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa.

11. En estas nuevas construccio-nes hacen falta nuevas formas de organización social y política que deben estar en las agen-das de los pueblos. Democra-cias que respondan a los inte-reses de las grandes mayorías, a las grandes deudas sociales y humanas, a las ingentes necesi-dades de las comunidades.

Con sustento en el territorio, en las localidades y las regio-nes, en los planes de desarrollo aprobados colectivamente, que se conviertan en ley y mandato sin importar quien se ponga al frente de una nación, que sean de obligatorio cumplimiento, aprobados por referéndum, con contraloría y veedurías popu-lares, con leyes que sancionen con fuerza el incumplimiento

de ese mandato. Esos pueden ser los caminos de construcción de una paz duradera y estable para la región.

Una sociedad construida desde abajo, desde la base territo-rial y productiva, con democra-cia social, económica y política, con una relación armónica con la naturaleza, que tenga como raíz la participación consciente de los habitantes de cada país, es el futuro posible de nuestra región.

Debemos mirar más hacia nues-tra historia, nuestras raíces y con ellas afianzar la participa-ción del pueblo, la organización de las comunidades, la apropia-ción del territorio, la indepen-dencia nacional y la integración regional.

El entorno sudaméricano tiene todas las posibilidades de ser fuente de un mundo mejor, los caminos son posibles, los esta-mos pensando y construyendo, en plena confrontación.

25

Revista Insurrección

Page 26: INSURRECCION 339

Autor: Frente de Guerra Darío Ramírez Castro

El pasado lunes 17 de septiembre, del munici-pio Norosí Sur de Bolí-var, en una camioneta, salió una patrulla con

10 integrantes del ejército del gobierno, armada con fusilería pero vestida con ropas civiles.

En la vereda La Victoria, fue atacada por unidades guerrille-ras del frente de guerra Darío Ramírez Castro del Ejército de Liberación Nacional. Como re-sultado del combate fueron da-dos de baja tres militares, entre ellos un Cabo.

La patrulla salió huyendo del si-tio, dejando abandonado el ve-hículo averiado y dentro de él, un costal lleno con uniformes, en cuyas insignias se lee Batallón de infantería Nariño, de la Pri-mera brigada del ejército.

UNIFORMESUn Costalado de

Juan Manuel Santos dice que “no va a repetir errores”, ahora que inicia diálogos de paz con la guerrilla, mientras sus milita-res se siguen quitando los uni-formes, para hacerse pasar por paramilitares en desarrollo de operaciones encubiertas.

¿Hasta cuándo el gobierno va a renunciar al paramilitarismo, como arma de guerra contra el pueblo?

¡Colombia para los trabajado-res!¡Ni un paso atrás, liberación o muerte!

Dirección del Frente de Guerra Darío Ramírez CastroSerranía de San LucasSeptiembre de 2012

26

Revi

sta

Insu

rrec

ción

Page 27: INSURRECCION 339
Page 28: INSURRECCION 339