Serie de losJóvenes Intérpretes

KATHERINE LASSO, bandola (Colombia)

Jueves 11 de abril de 2013 • 7:30 p.m.Bogotá, Sala de Conciertos Biblioteca Luis Ángel Arango

Martes 23 de julio de 2013 • 6:30 p.m.Manizales, Sala múltiple Banco de la República

TOME NOTA• Los conciertos iniciarán exactamente a la hora indicada en

los avisos de prensa y en el programa de mano. Llegar con media hora de antelación le permitirá ingresar al concierto con tranquilidad y disfrutarlo en su totalidad.

• Si al momento de llegar al concierto éste ya ha iniciado, el personal del auditorio le indicará el momento adecuado para ingresar a la sala de acuerdo con las recomendaciones dadas por los artistas que están en escena.

• Agradecemos se abstenga de consumir comidas y bebidas, o

fumar durante el concierto, con el fin de garantizar un ambiente adecuado tanto para el público como para los artistas.

• Durante el transcurso del concierto por favor mantenga

apagados sus equipos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares, buscapersonas y alarmas de reloj. Esto ayuda a crear un ambiente propicio para disfrutar la música.

• Por respeto a los derechos de autor de los compositores e

intérpretes, no está permitido realizar grabaciones de audio o video ni tomar fotografías durante el concierto.

Los conciertos realizados en la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango están autorizados por la Dirección Administrativa de la Secretaría de Gobierno de Bogotá, mediante la Resolución 051

del 15 de febrero de 2013

Foto bandola: perteneciente a la Colección José Ignacio Perdomo Escobar del Banco de la República.

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Músicos acompañantes: Daniela Pardo, piano; Juan Carlos Guío, guitarra y Mario Alberto Rodríguez, bajo.

Katherine Lasso, bandolaNació en Bogotá en 1989. Es licenciada en química y músico en formación. Desde su infancia se ha nutrido de la tradición musical colombiana, aprendiendo así el folclor y los ritmos tradicionales de su país. Inició sus estudios musicales en guitarra y violín en la academia Arpegios (Chiquinquirá, Boyacá), bajo la dirección de Jairo Moya, en el año 2000. Actualmente adelanta sus estudios musicales en la Academia Luis A. Calvo– Facultad de Artes ASAB, institución académica en la que descubrió su vocación por la bandola andina colombiana. Allí, en el año 2009, comenzó su formación en bandola con el maestro Paulo Triviño, quien guía su proceso musical actualmente.

En el año 2011 asistió a la clase colectiva de bandola del maestro Fabián Forero en la Universidad Pedagógica Nacional e hizo parte del ensamble

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de bandolas de esta universidad. En 2012 participó en el taller “Técnica moderna de púa aplicada a la bandola andina colombiana” dirigido por el maestro bandolinista Ricardo Sandoval, de quien ha recibido clases magistrales. Actualmente es integrante de la Orquesta Colombiana de Bandolas, dirigida por el maestro Fabián Forero, agrupación única en el país, que recoge en su formato el reciente desarrollo de la familia de las bandolas andinas. Es fundadora y bandolista del Ensamble de cuerdas ALAC, que dirige el maestro Paulo Triviño, y bandolista de Lluvia y Rocío, dueto vocal ganador de importantes festivales y concursos de música andina colombiana.

A lo largo de su actividad como instrumentista ha ofrecido conciertos en diferentes escenarios, entre los que se destacan el Teatro Municipal Jorge Eliécer Gaitán, Auditorio Teresa Cuervo, Auditorio Germán Arciniegas de la Biblioteca Nacional, Fundación Gilberto Alzate Avendaño, Teatro Camarín del Carmen, Sala José Mosser e Iglesia San Ignacio (Tunja, Boyacá), Universidad Nacional de San Luis (Argentina), Auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional de Colombia, Librería de la Universidad Nacional de Colombia, Auditorio Fabio Lozano, Auditorio Pablo VI de la Universidad Javeriana y Academia Luis A. Calvo.

Daniela Pardo, pianoNació en Bogotá en 1994. A los siete años empezó a interpretar el piano de manera autodidacta. En 2007 ingresó a la escuela Eco música, donde inició estudios musicales con Miguel Ángel Rodríguez. En 2009 ingresó a la Academia Luis A. Calvo. Allí, durante tres años adelantó estudios de formación musical en músicas populares de Colombia al tiempo que adquirió convicción y pasión por el piano bajo la dirección del maestro Álvaro Leonardo Suescún.

Se ha presentado en la Sala Oriol Rangel del Planetario Distrital, en la Biblioteca Nacional, en la Sala Otto de Greiff de la Filarmónica de Bogotá y en el Auditorio de la Academia Luis A. Calvo en varias oportunidades. Actualmente es estudiante de la Pontificia Universidad Javeriana en la carrera de Estudios Musicales con énfasis en Ingeniería de Sonido e interpretación de piano clásico con el maestro Sergei Sichkov.

Juan Carlos Guío, guitarraMaestro en Artes Musicales con énfasis en composición y arreglos de la Facultad de Artes ASAB de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas de Bogotá, inició sus estudios musicales en la Escuela Especializada en Música y Danzas Populares de la Ciudad de Tunja. Estudió guitarra con los maestros Reinaldo Monroy Camargo (Colombia) y Miguel Bonachea (Cuba), y participó en clases magistrales y talleres con los maestros Enric Madriguera (Estados Unidos) y Eduardo Fernández (Uruguay).

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Ha sido profesor en diferentes instituciones del ámbito nacional, como Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia en Tunja; la Universidad Surcolombiana y Conservatorio de Música del Instituto Huilense de Cultura en Neiva; Instituto de Bellas Artes de la Universidad del Quindío en Armenia y Fundación Batuta y Universidad EAN en Bogotá. Es fundador y director de la Escuela de Formación Musical Corporación Escala, en Armenia. Actualmente se desempeña como maestro de guitarra y gramática musical en la Academia Luis A. Calvo.

Mario Alberto Rodríguez, bajoMúsico con formación académica en la interpretación de guitarra clásica y bajo eléctrico, con experiencia en el campo de la música tradicional de la región andina colombiana, el rock, el jazz y en el área de arreglos y composición. Realizó estudios de armonía, arreglos y composición con los maestros Jaime Torres Donneys, Gustavo Lara, Victoriano Valencia, Carlos Gonzalo Guzmán y Darío Chitiva.

Bajista de Ensamble Tríptico, agrupación con la que ha ganado importantes reconocimientos a nivel nacional en los concursos y festivales de música andina colombiana, como el Festival de Interpretación Musical Anselmo Durán Plazas, el Festival Hato Viejo Cotrafa y el Festival Mono Núñez, entre otros. También ha sido integrante de varios grupos, entre los cuales cabe destacar Cuarto de Tono, La Banda del Cubo, La Banda del Castillo y Cuarteto Auros.

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INTERMEDIO

LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827)Bandola y piano

RAFFAELE CALACCE (1863-1934)Bandola y piano Adaptación: Ricardo Sandoval

RICARDO SANDOVAL (n. 1971)Bandola y guitarra

IVÁN ADLER (1958-2002)Bandola y guitarra

Sonatina en do menor, WoO 43aAdagio ma non troppo, WoO 43bSonatina en do mayor, WoO 44a

Elegía, Op. 131

Rosa blanca

Tres aires venezolanosVals

MerengueJoropo

PROGRAMA

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FRANCESCO PICCONE (1685-1745)Bandola sola

FABIÁN FORERO (n. 1966)Bandola sola

DIEGO SÁNCHEZ (n. 1980)Bandola, piano y bajo

PAULO TRIVIÑO (n. 1982)Bandola, piano y bajo

ARMIN KAUFMANN (1902-1980) Bandola y piano

Divertimento di mandolaGavotta

Baccante Siciliana Minuetto

Arietta Giga

Estudio No. 3 sobre Y tú, ¿qué has hecho? De Doce estudios latinoamericanos

para bandola colombiana

Ausencia

Pasillito

Burletta

Mitoka dragomirna

CONCIERTO No. 15

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NOTAS AL PROGRAMA

Por Manuel Bernal Martínez

El uso de la bandola en muy diferentes espacios de la sociedad y cultura colombianas está referenciado desde el año 1842, por lo menos, y su apreciación es muy variada: mientras algunos hablan de ese “ratón entre los instrumentos”, otros realizan verdaderos panegíricos y dan cuenta del ascenso social del instrumento, en tanto “la perfección en el manejo de las bandolas y la introducción de este nuevo, dulce y arrebatador agente de la melodía, en la sociedad de buen tono, ha levantado a Bogotá a la altura de Nápoles y Venecia” o también “[...] el uso de la bandola se ha generalizado mucho en los estados del interior, entre todas las clases de la sociedad. Este pequeño instrumento se ha civilizado [...] tandas enteras de valses alemanes, polkas, mazurkas y demás aires al orden del día se puntean en la bandola”1. Y lo curioso es que ahí sigue estando el instrumento, en una situación ambivalente por la dudosa y cambiante frontera entre géneros, apreciaciones y espacios de práctica. Si bien a mediados del siglo XIX el asunto se daba entre la música de chichería y la música de salón, como lo expresan las anteriores y otras citas, en la actualidad se debate entre su larga tradición de desarrollo urbano —que la ha llevado a especializaciones de altísimo nivel— y su inserción en espacios académicos universitarios y de otra índole. El concierto de hoy es muestra inequívoca de ello.

Katherine Lasso interpreta la bandola por vocación, pasión y entrega. Si bien culminó estudios y trabajó en otras áreas del conocimiento, su especial sensibilidad y la posibilidad que se le abre a los aficionados para relacionarse con campos artísticos en entidades de carácter público, como la Academia Luis A. Calvo en este caso, la llevaron a volverse artista y ‘bandolera’ de tiempo completo. No tiene antecedentes familiares directos como músicos profesionales, pero cuenta que su bisabuela era de origen italiano y le pasó el gusto por la música a su abuelo paterno, nacido en Ecuador, quien fue diseñador textil e intérprete aficionado del bandolím brasileño a raíz de un viaje a este país. Fueron precisamente su abuelo y su señora madre quienes, en su infancia, la relacionaron con la música llevándola asiduamente a conciertos y festivales y, más recientemente, la apoyaron en su decisión vital. Basta visitar su perfil y leer sus publicaciones en las redes sociales para detectar inmediatamente una relación muy íntima con su instrumento, una necesidad de expresión personal que toma cuerpo en su bandola, la cual para ella es tanto medio como fin. Se ha movido en diferentes ámbitos de la práctica bandolística más usual al formar parte de estudiantinas y al acompañar algún dueto vocal con el color de su instrumento, pero también se ha relacionado con el papel de solista y con el repertorio especializado para 1 Citas de diversos autores que figuran en el Diccionario Folklórico de Colombia de H. Davidson.

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la bandola y otros instrumentos de plectro, que poco a poco han permeado la formación del instrumentista. Igualmente, forma parte de proyectos de expansión de las prácticas, como el de la Orquesta Colombiana de Bandolas, todo lo cual la coloca en el centro de la dinámica actual de un instrumento que abre cada vez más fronteras.

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Durante su visita a Praga en 1796, Ludwig van Beethoven (1770-1827) escribió una serie de piezas breves para la condesa Josephine von Clary-Aldringen, conocida luego por su nombre de casada, condesa Clam-Gallas, quien tocaba la mandolina. En la actualidad se conservan cuatro obras para mandolina y piano, pero una copia del manuscrito de las pertenencias de la familia Clam-Gallas, perdida desde 1913, contenía cinco obras para estos dos instrumentos. También existen bocetos muy avanzados del período de Praga para obras desconocidas que, sobre la base de su textura, parecen destinadas a la mandolina. La división de las obras supervivientes en dos números WoO diferentes en el catálogo Kinsky-Halm de obras de Beethoven se deriva de la falsa suposición de que Beethoven escribió WoO 44a/b en Praga pero ya había compuesto WoO 43a/b en Viena para el virtuoso de la mandolina Wenzel Krumpholz, asunto que nunca se ha demostrado a cabalidad. Una característica fundamental de estas obras es que el autor no usa elementos idiomáticos para la mandolina, por lo cual pueden ser interpretadas por un violín sin más preámbulos, ya que ambos instrumentos tienen la misma afinación. Otra curiosidad es que todos los documentos autógrafos especifican un clavicémbalo (cémbalo) como el instrumento de teclado; sin embargo, es sabido que Beethoven usó este término hasta el final de su vida, incluso cuando pretendía referirse a un pianoforte.

Debido a su corta extensión, las obras suelen organizarse e interpretarse en grupo de tres, a manera de un concierto para el instrumento, y lo más usual es tocar en primer lugar alguna de las dos sonatinas (casi siempre la de do mayor), seguida del Adagio como movimiento central y finalizando con el Andante con variaciones. En esta ocasión se nos presenta una organización poco usual: Sonatina en do menor, Adagio ma non troppo, Sonatina en do mayor. La primera de ellas es en tiempo moderado; tiene una sección inicial en que el acompañamiento del piano es homorrítmico, casi como en un coral, para luego entrar a una sección un poco más alegre con acompañamiento figurado, una breve repetición de un diálogo instrumental y finalizar con una reexposición variada del tema inicial. La obra central basa toda su estructura en un sencillo tema de arpegio ascendente con una “respuesta” descendente, elementos que estarán en uno u otro instrumento, o en dialogo entre ambos, pasando por una serie de modulaciones. La última pieza es quizá la más conocida en Bogotá, especialmente para los que ya pasamos

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de los cuarenta, en tanto que era usada como cortina de un programa radial en una conocida y lamentablemente desaparecida emisora del dial en F.M. Se trata de una obra en que la sección inicial está configurada como moto perpetuo, seguida de una sección contrastante en la tonalidad menor para luego reexponer la parte inicial y terminar en una variación en arpegios de alta dificultad.2

Raffaele Calacce (1863-1934) nació en Nápoles, hijo de un exitoso constructor de instrumentos. Inicialmente su carrera fue orientada a hacerse músico profesional y se graduó con honores en el Real Conservatorio de Música de su ciudad natal para luego dedicarse de lleno a darle a la mandolina un lugar visible e importante en la música académica. Muchas veces afirmó que solamente dos hechos le impedían a la mandolina ser aceptada por los músicos serios: la pobre construcción del instrumento y la manera poco sistemática e inadecuada en que se asumía el estudio de la técnica. Gran virtuoso del instrumento, recorrió Europa y Japón como concertista —incluso se conservan tres grabaciones en LP— y compuso alrededor de 200 obras que son un compendio de trabajo y exigencia técnica y estética: obras para mandolina sola, para mandolina en combinación con otros instrumentos, para su célebre Romantic Mandolin Quartet (mandolinas 1 y 2, mandola y guitarra), quintetos y conciertos para mandolina y orquesta.

También escribió obras de carácter pedagógico, y su Método en seis volúmenes (1910) sigue siendo objeto de estudio y de culto en la actualidad. En conjunto con su hermano Nicola continuaron la actividad paterna e introdujeron mejoras en la construcción de la familia de las mandolinas napolitanas3, incluso reinventando instrumentos como el liuto cantábile. La Elegía Op. 131 es una bellísima obra que se interpreta en versiones con acompañamiento tanto de guitarra como de piano, técnicamente complicada por lo extenso de sus frases en trémolo y amplias secciones a doble cuerda.

Es muy poco lo que se sabe de Francesco Piccone (1685-1745). En el medio de los instrumentos de plectro se le conoce porque algunas de sus obras aparecieron en una gran colección de manuscritos de muy diversos compositores en la biblioteca del Conservatorio de Milán. Lo más interesante para nosotros es que escribió para un instrumento cuya afinación era del todo similar a la de nuestra bandola, en intervalos de cuarta, y que ha recibido diversos nombres de acuerdo al país en que se ubica: mandolino, armandolino, mandola, mandolina milanesa, mandolino lombardo, mandolina barroca... en fin. Su Divertimento di mandola, para instrumento solista, consta de varias piezas contrastantes a manera de suite: Gavotta, Baccante, 2 Moto perpetuo (‘movimiento perpetuo’), como término musical tiene dos significados: piezas de música, o partes de piezas, caracterizadas por una corriente continua y fija de notas, usualmente en alta velocidad; y piezas enteras, o partes extensas de piezas, que han de interpretarse repetidamente, a menudo durante un número indeterminado de veces.3 En las vitrinas de exposición de instrumentos de la Sala de Música de la BLAA puede observarse un bello ejemplar de mandolina napolitana con su característica caja abombada.

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Siciliana, Minuetto, Arietta y Giga serán interpretadas esta noche; tal fue la edición de referencia, aunque en algunas publicaciones se menciona que aparecen también bajo este título dos danzas más: Corrente y Sarabande.

Armin Kaufmann (1902-1980), compositor nacido en Neu-Itzkany, en la región de Bukowina, la más oriental del antiguo imperio austro-húngaro, hoy Rumania, abarcó en su producción música de cámara, canciones, obras corales y orquestales, música para piano, un concierto para piano, ópera para niños y otras varias, entre ellas un concierto para mandolina. Su ecléctico estilo, que no es ni romántico ni atonal o serial, a menudo ha sido descrito como un realismo contemporáneo, que apunta a una vinculación de la música popular y la académica. En la actualidad es recordado fundamentalmente por las dos piezas cortas que escucharemos, compuestas en la década de 1950 y producto de su estrecho contacto con la población rumana. Las dos obras tienen un carácter similar y suelen interpretarse seguidas. Burletta hace alusión a un tipo de ópera ligera y cómica cuyo carácter humorístico radica en los choques melódicos y armónicos de la primera sección, a la que sigue una parte central más lenta y contrastante, para luego retomar el primer tema. Por su parte, en Mitoka dragomirna, homenaje a una población homónima de la región donde nació, predominan las oposiciones entre los dos instrumentos, los inesperados giros en la armonía y los efectos tímbricos.

Los mandolinistas venezolanos Iván Francisco Adler Chacón (1958-2002) y Ricardo Sandoval (n. 1971) son pilares fundamentales del desarrollo académico de la mandolina en el vecino país. Adler se inició en la viola y perteneció a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, pero siempre tuvo en su vida a la mandolina, instrumento que en Venezuela ocupa el lugar de nuestra bandola andina en algún tipo de música local. Su propósito fue mostrar el instrumento en su larga tradición académica, y su principal logro fue la elaboración y posterior aprobación por el Ministerio de Educación, del pénsum de estudios académicos para mandolina (1992), el cual se imparte en las escuelas de música, el Conservatorio Simón Bolívar y el Instituto Universitario de Estudios Musicales que él fundó. Como mandolinista desarrolló localmente una técnica particular, especialmente para el trémolo, y fue galardonado en Alemania como intérprete y director de agrupaciones. Su obra Tres aires venezolanos para mandolina y guitarra es del año 1999 y está dedicada al guitarrista Carlos Reyes, con quien formó el Dúo Intermezzo, que realizó la grabación. La obra incluye un Vals romántico y elegante, un Merengue muy rítmico y efectista tocado al estilo caraqueño (en compás de dos tiempos, el primero de los cuales está en tresillo) y un Joropo alegre y de alta dificultad. Por su parte, Sandoval, luego de estudiar con Adler y graduarse en el instituto ya mencionado, realizó estudios de perfeccionamiento en la Musikhochschule de Colonia, con Marga Wilden-

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Hüsgen y Gertrud Weyhoffen, los cuales culminó con las más altas calificaciones. Ha sido premiado en concursos internacionales de Varazze (Italia, 1998) y Schweinfurt (Alemania, 1999), y participa regularmente en festivales y clases magistrales en Europa, Latinoamérica y Japón. Rosa blanca es una balada compuesta en el año 2008, muy romántica, por supuesto, en la que en ocasiones la bandola desempeña el papel de acompañante de la guitarra.

Fabián Forero Valderrama (n. 1966) es un paradigma de la dinamización académica de la bandola: becario en Europa, en el año 2000 obtuvo en España el título de Profesor de Instrumentos de Plectro y participó en clases y talleres con grandes maestros de la mandolina y la bandurria, para sumergirse de lleno en diversas tradiciones, prácticas, lenguajes y técnicas instrumentales. Su interés y tesón le permitieron realizar las dos más importantes publicaciones de repertorio para bandola solista, que son hitos para el instrumento y que han abierto caminos para que estudiantes universitarios de bandola se lancen al ruedo con sus propias propuestas. De sus 12 Estudios Latinoamericanos para Bandola Colombiana (2003) se nos presenta hoy el No. 3, que está basado en el bolero-son Y tú, ¿qué has hecho? de Eusebio Delfín (1893-1965), compuesto en las primeras décadas del siglo XX pero muy difundido en años recientes debido a su inclusión en el álbum Buena Vista Social Club. Exigente en la técnica instrumental, ya que debe mantenerse claramente la línea melódica contra el acompañamiento figurado, en esta obra es indispensable “cantar” el bello texto original que nos habla de la relación entre un árbol y una niña: “Yo soy el árbol conmovido y triste. Tú eres la niña que mi tronco hirió. Yo guardo siempre tu querido nombre. Y tú, ¿qué has hecho de mi pobre flor?”

Los huilenses Diego Alfonso Sánchez Mora (n. 1980) y Paulo Andrés Triviño Álvarez (n. 1982), este último profesor de bandola de la intérprete que hoy nos acompaña, son integrantes de la conocida agrupación Ensamble Tríptico, y es de su repertorio que provienen dos de las obras que escucharemos hoy. De Sánchez, quien ha venido destacándose desde hace unos años en varios concursos de composición, escucharemos Ausencia, una bellísima guabina cuya parte inicial, de carácter casi infantil, se mueve básicamente sobre dos acordes para luego llegar a una especie de desarrollo sobre los motivos principales. Esta obra se separa un poco, por su carácter, de una muy interesante producción que combina la ampliación del lenguaje armónico, intervenciones sobre la forma y un exhaustivo trabajo de contrastes rítmicos en varios planos, mientras conserva elementos estructurales de géneros locales como bambuco, pasillo, guabina, danza y joropo. Por otro lado, de Triviño está Pasillito, una obra muy exigente cuyo diseño melódico es una especie de moto perpetuo que se mueve a través de las secuencias armónicas.

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MÁS ALLÁ DEL CONCIERTO

La bandola andina colombiana durante el siglo XIX tuvo también forma de guitarra, como está reportado en fotografías y métodos para el instrumento desde 1868. Según el investigador alemán Franz Jahnel (1965), en España y sus colonias se desarrolló la familia de la guitarra en dos tipologías: unas con forma redondeada o de pera (guitarras vandola y cavaco) y otras con forma similar al número ocho, la usualmente relacionada con el instrumento.

Bandola del siglo XIX

En ambas tipologías se dieron instrumentos de variados tamaños, registros, encordados y maneras de pulsación (rasgueada, pulsada con los dedos o con plectro). A nuestro país llegaron modelos de ambos tipos y se desarrollaron localmente, aunque a comienzos de siglo XX prácticamente desaparece el uso de guitarras-vandola.

Bandolista actual con bandola del siglo XIX

Grabaciones disponibles en la BLAA

Primera cita CD7185, Jorge Andrés Arbeláez Rendón.Bandolas de Venezuela CD18542, Bandolas de Venezuela.Caminata Grupo musical CD9577Azul azul Niyireth canta a grandes poetas colombianos CD14440 Niyireth Alarcón.

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Referencias

Jahnel, Franz (1965/1977): Die Gitarre und ihr Bau (2ª. ed.) Frankfurt: Gesamtherstellung und Typografie.

D´Aleman, Telésforo (1885): Método completo para aprender con perfección a tocar la Bandola. Bogotá: Imprenta Delanchy (Paris).

Davidson, Harry C. (1970): Diccionario Folklórico de Colombia - Música, instrumentos y danzas. Bogotá: Banco de la República.

Jueves 18 de abril de 2013, 7:30 p.m.Biblioteca Luis Ángel Arango, Sala de Conciertos

Amín Fernando Carrillo fue ganador del Festival Internacional de Piano de Bogotá en 2010. En su concierto presentará un repertorio selecto, con obras que van del Barroco hasta el siglo XX y que se divide en tres partes: un ciclo alemán con obras de Bach y Beethoven, un ciclo del periodo Romántico con obras de Chopin, Liszt y música del siglo XX, incluida una composición del colombiano Luis Carlos Figueroa.

AMÍN FERNANDO CARRILLO, piano (Colombia)

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Programade

en elestudios

exterior

www.banrep.gov.co/estudios-exterior

Fecha límite para entrega de documentos: Posgrado en Derecho Económico 10 de mayo de 2013, hasta las 3:00 p.m.Doctorado en Economía 17 de mayo de 2013, hasta las 3:00 p.m.

Doctorado en Economía y en Derecho Económico

Fecha límite para entrega de documentos 3 de mayo de 2013 hasta las 3:00 p.m.

Jóvenes Talentos en Artes Plásticas

Entrega de documentos en Bogotá: calle 16 # 6 - 34 piso 2.Fuera de Bogotá: http://www.banrep.gov.co/el-banco/sc_bc.htm