La Cocina Encuentada de Segovia Sur · - Salsa de tomate casera - Queso curado de oveja -...
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unos tres metros entraba en la despensaasegurando a grito pelado que le olía acarne fresca de niño.
Daniel aguantó la respiración pero larana no pudo con tanto estrés y saltóencima del gigantón. El muchacho apro-
vechó la confusión para escapar no sinantes abrir tantas jaulas como pudo. Seformó una tremenda algarabía y una delas aves cogió a Daniel y se lo llevó por laventana mientras la rana daba dos volte-retas en el aire y se colocaba en el bolsillodel muchacho.
El ave no soltó a Daniel hasta que lle-garon al pie del nogal y detrás de ellosaparecieron el resto de esas misteriosasaves liberadas, hacía frío, quizá era febre-ro.
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jugó una mala pasada; salto a saltoemprendió una escalada por las ramas delnogal y desapareció de la vista de Daniela través de una espesa niebla. Danieladoraba a su rana y la siguió ciegamente.
Saltando como el batracio llegó a unacharca gigante cubierta de nenúfares alos pies de un hermoso palacio, escalóhasta un balcón en pos de la rana y conella se coló en una habitación repleta deaves patilargas de largos picos rojos yplumas blancas y negras todas ellasenjauladas. Oyó unos pasos y se escon-dió detrás de la puerta justo en elmomento que se abría la hoja y un tipo de
En el Instituto de la Granja, a pesar desu reciente construcción, corre entre
los alumnos una historia llamada delNogal de Daniel, un
niño que vivió porestos lares hacetantos años que ni
se llevaba la cuenta.
Daniel teníauna rana amaes-
trada y se lopasaba muy biensaliendo con ellade paseo, hastaque su amiga le
¿De dónde vienen las cigüeñas?
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Valores Nutricionales
-El solomillo de cerdo se puede sustituir porlomo, pero quedará más seco.
-Una compota suave de manzana y un puré depatata con cebolla redondean el plato.
Sugerencias
CuriosidadLas ciruelas secas
tienen grandes venta-jas para los enfermosde arteriosclerosis,además de un suaveefecto laxante.
Vitamina AVitamina B6
Potasio
Se da unas vueltas al solo-millo en la sartén a fuegomedio-alto hasta que seconsigue dorarlo un pocomientras se extiende elhojaldre sobre harina.
Sobre el hojaldre crudo sepone, en el centro, dondeserá un poco más fina lacapa, una cama de ciruelas,cebolla muy picada y lamanzana también muy pica-da.
Se coloca el solomillo sobrela cama y se cierra el abrigode hojaldre con botones demasa. Se pinta de huevo yse mete a horno medio unamedia hora.
En plena glaciación lo mejor es un buen abrigo para el solomilloSolomillos con abrigo
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- Un solomillo de cerdo limpio y entero - Una lámina fina de masa de hojaldre - Ciruelas pasas - Media cebolla pequeña cruda - Una manzana golden pequeña - Huevo batido
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nuestro futuro”-dijo, y salió de la casa, seacuclilló en el jardín y plantó los granos.
Pasaron las estaciones y se acercabala fecha del concurso mientras en el huer-to de la panadería crecía un misterio. Unamañana César cosechó la misteriosaplanta y se metió en el molino luego en elhorno del pan si moverse de allí durantedos días. Cuando finalmente reapareciólo hizo con un pan muy grande entre lasmanos que hizo las delicias de los reyes yle valió el primer premio del concurso.
naría las panaderías y les proporcionaríael primer premio del concurso. Semanasdespués el panadero llegó a su casa conuna sonrisa de oreja a oreja.
Su familia lo recibió con alegría yCésar les mostró orgulloso su tesoro,unos granillos amarillos que apenascubrían la palma de su mano: “Este es
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ginal será el panadero de la Casa Real. Elconcurso se resolverá en dos años”
César era el molinero del pueblo ycuando llegó a casa aquella noche reunióa su familia y anunció que se embarcabaen una de las carabelas que partiríanhacia el Nuevo Mundo para buscar algúningrediente que les hiciera ganar el con-curso.
Durante varios meses nada se supode César hasta que una mañana el carte-ro trajo una carta que, aunque fechadasemanas atrás, informaba a la familia delhallazgo de un ingrediente que revolucio-
Una tarde en la plaza del ayuntamientode Valleruela de Sepúlveda el prego-
nero voceó el siguiente bando. “Se hacesaber a todos los molineros de la comar-ca que hartos los monarcas del pan nues-tro de cada día convocan un concurso deideas y el que lo gane con el pan más ori-
El concurso del pan
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Valores Nutricionales
-La carne de pato se puede sustituir por avestruzpero no por pollo.
-Se puede flamear con cava o vino seco conpasas; el plato tendrá otro toque.
Sugerencias
CuriosidadLos patos son tan
exigentes y coquetosque no pueden vivir enuna granja sin unestanque donde ase-arse diariamente.
CalcioHierro
Proteínas
Se corta la pechuga endados y se flamea con vinodulce en una sartén con elaceite de oliva al ajo. Sereservan el parro y la salsapor separado.
En la misma sartén se hacenlas setas a la plancha. Amedio punto se añaden elajo y el perejil y cuandoestán casi a punto se añadeel parro.
Se añade la salsa necesariapara que no quede seco elplato y el resto se mezclacon la mermelada de tomatey reserva para la mesa enuna salsera. Se sirve inme-diatamente.
Seguro que el parro no lo has probado mucho.Parro salteado de setas
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- Una pechuga de parro deshuesada - Setas frescas de cardo- Ajos macerados en aceite y aceite de oliva al ajo - Perejil fresco
- Vino dulce para flamear - Mermelada de tomate
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mayor se queda ciega y la pequeña lloraríos… la mediana supongo que se solida-riza” Un “Ah” fue lo que obtuvo como res-puesta.
Llegó la primavera y la profesora, laseñorita MªCarmen, que se había empe-ñado en buscar algún remedio para lasniñas que se estaban quedando transpa-rentes, se fue a su pueblo a pasar lasvacaciones. A la vuelta venía más conten-ta que unas maracas salseras: tenía lasolución.
Los padres de las niñas fueron cita-dos con sus hijas en el comedor y la pro-fesora preparó personalmente unalmuerzo para ellas. Unos humeantesplatos de apetitosa sopa de ajo salieronde la cocina desprendiendo un aroma que
hizo suspirar a toda la familia. Las niñasse sentaron y probaron la sopa sin poderparar de comer hasta que sus platos seacabaron y sus caras resplandecieroncon un brillo que todos creían que no vol-verían a ver jamás.
dos de ellas. La mayor poseía un solo ojoen mitad de la frente, la mediana los dostradicionales y la pequeña tenía tres.
La vida de las niñas transcurría tran-quilamente, sólo había una cosa que nopodían hacer: comer la célebre sopa decebolla que casi todos los días les poníanpara almorzar en el comedor del colegio.
La profesora llamó a la madre porquelas niñas estaban perdiendo peso al pri-varse del plato principal del día. La madredesveló el misterio: sus hijas odian lascebollas porque “cuando las preparan, la
En un pueblo muy pequeño de laladera de la Sierra vivía una familia depastores formada por los padres y treshijas, hasta ahí todo normal, pero lasniñas tenían una peculiaridad, al menos
La pequeña 1 ojo…
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Valores Nutricionales
-Añadir una pizca de pimentón picante realzamucho la picada.
-Para tener pasta al dente se lava con agua fría yse reserva en un colador tapado.
Sugerencias
CuriosidadA pesar de ser
más pequeños, lostomates cereza tienenmás vitaminas y saborque los tradicionales.
CarotenosCalcioSodio
Se prepara una sartén conun poco de aceite y sesofríe primero la cebolla ycuando se pocha se añadenlos tomatitos enteros. Sereservan aparte.
En la misma sartén se hacela panceta en trocitospequeños y luego se añadela carne a fuego lento y conpoco aceite. Se ponen acocer los macarrones conagua y una pizca de sal.
Cuando la picada estahecha se añaden la cebollay los tomates; se remueve yse vierte encima de losmacarrones. El plato seadorna con lascas de quesocurado.
Un plato con tanta personalidad como BlasilloPasta con picada y torreznos
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- Macarrones de pasta seca - 1 cebolla - 50 gr. de carne picada de cerdo- 100 gr. de panceta fresca cortada muy fina - 20 tomatitos cereza
- Salsa de tomate casera - Queso curado de oveja - Orégano
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había levantado el tablón. Se quedaronmudos hasta que Guille, gritó: “¡Ya lotengo! Pero tenemos que dejar aquí lasbicis.”
Llevaron las bicicletas a lo más altode la ladera amarrándolas a un arbusto.Entonces Guille sacó las tripas , eligió unade ellas y comenzó a hincharla como sifuera un globo y Santi hizo lo mismo.
Hincharon la mitad de las tripas y lasataron con cuerda luego se agarraronmuy fuerte el uno al otro y ambos a losglobos y aprovechando un buen golpe deviento saltaron con todas sus fuerzas…Volaron durante un par de segundos porencima del río y alcanzaron la otra orilla,deshincharon los improvisados globos y
corrieron como cohetes a casa de Santiguardando celosamente su secreto.
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río. Los chavales iban raudos como fle-chas, había comenzado a llover y lasnubes que asomaban detrás de la cate-dral traerían mucha más agua.
Santi y Guille cruzaron el río porun tablón de madera más viejo
que nuevo y llegaron a casa dedon Cosme que les facilitó unbuen montón de tripas de lasmejores. Los críos salieronde la casa justo cuando
empezaba la tormenta.
Pedalearon hasta el río peroallí tuvieron que parar en seco, el viento
Estaba cerca la navidad y en casa deSanti ya habían hecho la matanza.
Toda la familia estaba revolucionada pre-parando los manjares que tantas alegríasles darían durante el año. De repente seoyó la voz de don Santiago lla-mando a su hijo con urgencia.Santi se presentó ante supadre y éste le pidió quecorriera a casa del señorCosme el tripero a pormás tripas.
Santi llamó a su amigoGuille y juntos pusieron rumbo acasa del señor Cosme, al otro lado del
Los niños perdidos de Palazuelos, el río y sus inventos
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Valores Nutricionales
-Sustituir la pasta de trigo por pasta de arroz opatata para celiacos.
-Según temporada las verduras varía. Se reco-miendan las alcachofas y berenjenas.
Sugerencias
CuriosidadEl que desee
comer almendra amar-ga debe tostarla pri-mero para que se neu-tralice el ácido cianhí-drico, que es tóxico.
CalcioMagnesioCarotenos
Se prepara una salsa conleche caliente, harina demaíz y almendras en polvo.Se reserva a fuego muylento y removiendo de vezen cuando. Si se consume ellíquido se añade más leche.
En una cazuela de agua hir-viendo con sal se echa lapasta. En una cazuela secoloca el recipiente paracocinar al vapor y se hace laverdura troceada mientrasse cuece la pasta.
Se pone la pasta en unafuente y sobre ésta la ver-dura. Se añade la almendratroceada a la salsa y se vier-te sobre la verdura y lapasta.
María se inventó esta receta para probar los frutos de su huertaPasta con verduras de la huerta
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- Espagueti - 1 puerro - 1 calabacín mediano - Dos zanahorias - 20 tomatitos cereza - Una cebolla - Medio vaso de leche de soja - Una cucharadita de harina de maíz - Dos cucharadas de almendras en polvo - Una cucharada de almendras troceadas
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-Los duendes no tomamos leche niña,nos alimentamos de sueños y como mehas despertado me he quedado a mediasasí que dame lo que has soñado estanoche.-Es que he soñado un sueño precioso y site lo doy me quedaré sin él.-Mira, tú me das tu sueño y yo lo hagorealidad a cambio de que me des parasiempre el resto de tus sueños.-¿Y si no?-Te haré la vida imposible…haré que tusvacas dejen de dar leche. -Pero eso está muy mal.
-Claro, por eso lo hago soy un duendetravieso y cuando quiero conseguir algolo consigo como sea.
Marta enmudeció y su Pelona actuópor ella: dio un tirón de carro y consiguióque el duende cayera a la tinaja y claro,de todos es sabido que los duendes nosaben nadar.
El duende ofrecía a gritos lo quefuera a cambio de ayuda, la joven le dijoque lo único que quería era no volver averlo nunca más… y el rastro de leche quedejó fue lo último que se vio de él.
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que el duende había estornudado.-Kalud – repuso el duende. -¿Qué?-preguntó ella.-Que Kalud, me llamo Kalud niña inopor-tuna. Me has despertado.-Lo siento dijo asombrada la lechera.-Tengo hambre.-¿Quieres leche?
Aunque se llamaba Marta, en el pueblola conocían como La Lechera de
Trescasas, una moza guapetona que for-maba un gran equipo con su vaca Pelona,un animal tranquilo que le ayudaba en susquehaceres.
Una mañana de julio, La Lecherahabía terminado de ordeñar y se dirigía ahacer el reparto cuando tropezó con unduende adormilado sobre un par de mulli-das plumas. El duende se estiró y miró ala joven con cara de sueño.
-¡Mecachis! –dijo el duende.-¡Salud! – contestó la lechera que creía
La lechera de Trescasas y el duende come sueños
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Valores Nutricionales
-La panceta se puede sustituir por lonchas debacón enrollando las ciruelas.
-Los tomates cereza secos dan un sabor muyespecial a la brocheta.
Sugerencias
CuriosidadLos griegos llama-
ron al orégano “alegríade la montaña” porquellenaban las laderas delPeloponeso con susflores blancas.
ProteínasVitamina E
Fibra
Se corta la pechuga depollo en dados y se hace lomismo con la panceta, a laque se le habrá quitado lapiel. Con la cebolla sehacen trozos más o menosregulares.
Se insertan los ingredientessegún el gusto de cada unoy se pone una plancha acalentar con una cucharadade aceite de oliva al ajo uorégano.
Se colocan las brochetas ysegún se van sacando, algusto de cada comensal, seespolvorean con el oréganoy la cebolla. Se sirven muycalentitas.
Un soplido de Bufi dejaría estas brochetas en su punto.Brochetas de pollo
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-1 Pechuga de pollo - Ciruelas pasas - Panceta ahumada - Cebolla - Tomates cereza - Orégano - Cebolla en polvo - Aceite de oliva al ajo o al orégano
22 33A partir de aquella noche la lechuza
permitía que Mateo la siguiera corriendoen sus vuelos. Una vez llegaron hasta lafresneda, pero justo antes de entrar enella la lechuza se volvió hacia su amigo y lesostuvo la mirada de una forma especial,luego desapareció. Mateo se volvió acasa con una sensación extraña en elcorazón.
La noche siguiente la pasó solo, y laotra y la otra. Al cabo de unas semanasjusto cuando abandonaba definitivamen-te el pajar, ella regresó, dibujando sobreel cielo una especie de danza que dejó aMateo atónito. La lechuza aleteó fuerte yMateo la siguió y ella le invitó a entrar enla fresneda y él lo hizo y ella lo llevó hastasu casa, un oscuro árbol hueco, donde elmás preciado de sus tesoros, dos hermo-sas lechucitas blancas, recibían sus pri-meras clases de vuelo.
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junto a la ventana que le permitía obser-var el lugar por donde solía aparecer lalechuza.
Noche tras noche Mateo se echabaen su jergón rodeado de lápices y papelpara pintar a la lechuza y ella aparecíamajestuosa con sus alas blancas desple-gadas. Al final de la primera semana lalechuza pareció descubrir a Mateo y ésteni se movió cuando ella sobrevoló la ven-tana del pajar. Después las cosas fueronmás lejos, la lechuza se acercó más ypicoteó suavemente la paja donde Mateoaguantaba la respiración a punto de morirde felicidad.
AMateo le encantaban los pájarospero había uno que se le resistía, él
quería descubrir la casa de la lechuzablanca .
Mateo sabía que las lechuzas blancassobrevuelan en verano zonas deshabita-das y se las ingenió para hacerse un jer-gón de paja en la planta alta del pajar
La lechuza de Mateo el del Pirón
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Valores Nutricionales
-El tamaño de los bocaditos se puede variar yjugar con las formas.
-Se pueden servir ensartadas como brochetas debolitas, sueltas o con guarnición.
Sugerencias
CuriosidadEl sésamo, tesoro
del calcio, se abre conun chispazo al tostarlo,dice que de ahí viene lamítica frase:”ábretesésamo”
CalcioVitamina B2Vitamina E
Se cuecen las patatas ycuando se templan se pre-para con ellas una masa conlas semillas de sésamo y lasal ayudándose con aceitede oliva al ajo y la leche.
Con las manos, como sifuera plastilina, se confec-cionan bolitas en las que seintroduce o un trozo debonito o un tomate cereza.
Se pasan las bolitas porharina, a la que se habráañadido una pizca de leva-dura, por huevo y despuésse fríen en aceite abundan-te y se secan en papel decocina.
Es la cena perfecta para tener sueños con seres mágicosBocaditos de patata rellenos
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- 2 patatas grandes cocidas - Bonito en conserva - Tomates cereza - Semillas de sésamo - Sal al gusto
- Aceite de oliva al ajo - Leche de soja - Harina - Huevos
22 77aprovechar las oportunidades que eldestino le brindaba.
Por fin pareció haberse decidido y enese momento la historia pasó páginaantes de que la liebre pudiera hacer susprint final. Ana, la mayor de las niñas,
pasaba muy cerca de la tortuga yésta la vio y se le ocurrió sacar su hermo-
sa lengua escarlata para ganar ese esca-so centímetro que la separaba del vidrio.Lo hizo y el destino sonrió porque unrayo de sol iluminó su lengua devolviendoun pequeño resplandor que llamó la aten-ción de aquella niña.
Hoy las hermanos de Arcones siguenjugando con su tortuga a la que llamaronCoral por el color de su lengua.22 66
terrario para hacerse notar, por lo quedecidió tomarse las cosas con tranquili-dad. Mientras tanto latortuga se dirigía alcristal lenta peroimparable.
Las niños pasa-ron muy cerca de laliebre pero ella se estabadespidiendo de unoscobayas y ni se enteró.Se sentía tan segura deque sería capaz de llamarla atención cuando qui-siera que ni se molestaba en
Aquella tortuga llevaba semanas en suterrario y a este paso pasaría todo el
año encerrada en la tienda de mascotas.
Sonó la campanilla de la puerta, dosniñas entraban al local acompañadas desus padres. “Es una familia con pinta sim-pática “-pensaba la tortuga que habíaoído que venían de Arcones- “Si consigoque se fijen en mi terrario tendré unaoportunidad de salir de aquí.“
Una pequeña liebre tenía el mismoproblema y se había propuesto la mismameta; claro, que para una rápida liebreera más sencillo alcanzar el cristal de su
La familia de Arcones y la tortuga escarlata
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Valores Nutricionales
-La mermelada de tomate puede sustituir a la depimiento.
-El azúcar puede ser sustituido, en parte o todo,por concentrado de manzana, nunca por com-pota.
Sugerencias
Curiosidad-La mermelada
actual parece originar-se en la Edad Mediacuando el azúcar susti-tuyó a la miel.
CarotenosVitamina B1
Sodio
Mermelada: los pimientosasados en el horno, pela-dos y despepitados, se tro-cean y se ponen a hervircon 1/2 vaso de agua y azú-car unas 2 horas, vigilandoque el agua no se consuma.
Se baten los huevos algusto mientras se pasa unpoquito el jamón, cortadoen trocitos, por la sartén sinque llegue a freírse.
Se echan los huevos y se lesda el punto deseado. Sesacan y se salpican con lamermelada. Se sirve la mer-melada junto al plato paralos más golosos.
Más de uno se arrancará por bulerías cuando lo pruebeHuevos revueltos con mermelada de pimiento
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-5 huevos enteros - 50 gr. de jamón serrano para cocinar- Mermelada de pimientos rojos: 5 Pimientos medianos, 200 gr. de azúcar
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nión del gremio, en cada concurso o fies-ta en la que coincidían, Samuel les pedía alos demás que hablaran con el Hada de laSierra y tan insistente estuvo que al finallo consiguió.
Los panaderos se reunieron con elHada. Por un lado estaba Samuel quedefendía que el castigo impuesto erademasiado severo y por otro Marcial, quehabía probado un trocito de las setas yaseguraba que era una injusticia que solohubiera tres con lo ricas que estaban. Asílas cosas llegaron a un acuerdo: las tresbrujillas que ahora eran setas podríanvolver a moverse, pero eso sí, sólo enotoño y primavera y exclusivamente ensenderos circulares en los que iríandejando su descendencia..
Samuel estaba más tranquilo porquelas veía felices y Marcial estaba comounas castañuelas pensando en la canti-dad de pan con setas que se iba a zampar¡con lo que a él le gustaba hacer barqui-tos en la salsa!
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para otro del molino y se quedaron allí,hechas un corro sin parar de hablar perosin poder moverse.
El gremio de panaderos se mostróencantado con la medida, bueno notodos, Samuel, uno de los más ancianosdijo que le parecía injusta. No le hacíanmucho caso pero él insistía. En cada reu-
Había en Brieva tres aprendices debrujillas que solían hacer la vida
imposible a los panaderos: les cambiabanla harina de sitio, les hacían encantamien-tos en la levadura y luego salían del hornounos panes rarísimos. Nadie hacía nadahasta que un buen día el Hada de laSierra las convirtió en setas para evitarque se estuvieran moviendo de un lado
Los panaderos y las brujillas
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Valores Nutricionales
-Se ganará en aroma rallando la nuez moscada enel momento.
-Si sobra tortilla no se recalienta, puede comersefría o como relleno de crepes o buñuelos.
Sugerencias
CuriosidadEl Parmesano es
de los quesos quemejor se digieren, por-que tarda en madurar.Está recomendadopara niños y ancianos.
Vitamina B6Vitamina A
Potasio
Se pocha la cebolla con elcalabacín, todo muy picadi-to, hasta que la cebolla sevuelva transparente y elcalabacín amarillee y sereserva.
Se baten los huevos y lasclaras con una pizca denuez moscada recién ralladay se mezclan con el calaba-cín y la cebolla hasta que secuaja la tortilla.
Se hornea la tortilla durante5 minutos salpicada con elqueso rallado semicurado ylas semillas de sésamo. Sesirve muy calentita.
El aceite de oliva de Jaén le da el punto justo a este plato.Tortilla de calabacín al horno
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- 5 huevos enteros y dos claras - 1 cebolla mediana- Dos calabacines medianos - Queso parmesano - Nuez moscada- Semillas de sésamo
- Taquitos de jamón cocido(opcional)
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nocida a ser la alegría de las calles de lavilla. Los tenderos del mercado no para-ban de ofrecerle su mercancía con tal dedisfrutar de su alegría y su acento carac-terístico.
Una tarde un aroma muy familiar secoló en la nariz de la niña que sin pensar-lo arrimó el banco a la tapia y saltó a lahuerta. Entonces una gran sonrisa llenósu cara borrándose instantáneamente aloir una voz muy grave detrás de ella:
-¿Quién eres tú? ¿Cómo te atreves?-Soy Manuela , disculpe si le he molestao,han sido sus pimientitos de colore no hepodido evitar arrimarme…¿me daría algu-no para un gazpasito?… luego le doy unatasita
El señor Smith se quedó de una pieza¡por fin alguien apreciaba sus pimientos!En un instante se le cambió el gesto y sunueva expresión devolvió a Manuela unasonrisa radiante.
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Se contaba en el pueblo que Smithhabía venido de América y había traídocon él las semillas de un fruto desconoci-do. Pero la novedad no tuvo éxito y “ellargo” se había encerrado en su casaenfadado con sus vecinos por no saberapreciar ese gran tesoro culinario.
Justo al lado de la tapia había unacasita en la que vivía la familia de Manuelaque había llegado al pueblo ese mismoaño desde Melilla para trabajar comoguardeses. Durante el duró inviernocasero Manuela añoró el color y el saborde los platos típicos de su tierra y cuandollegó la primavera pasó de ser una desco-
En Santiuste de Pedraza había unacasa muy grande rodeada de una
tapia altísima en la que vivía el señorSmith, al que todos llamaban “el largo”por su estatura y por el sombrero decopa que siempre llevaba puesto.
Los pimientos mágicos
...colorín colorado
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Valores Nutricionales
-Colocando las verduras estratégicamente pue-den dibujarse caras
-La berenjenas pueden sustituir al calabacín yademás tienen textura de carne.
Sugerencias
CuriosidadCuando Pizarro trajo
las patatas a Europa, losespañoles no les hacía-mos mucho caso y las lla-mábamos “piedrascomestibles”.
CarotenosÁcido Fólico
Magnesio
Se pelan las patatas muycocidas y se prepara unamasa con ellas junto con losguisantes y los dados dezanahoria también cocidospero al punto. Se sazona lamasa con las especias.
Se modelan escalopes deunos siete cm. de diámetrocon las manos y se rebozanen pan rallado, luego enhuevo y finalmente en panotra vez.
Se fríen los escalopes enabundante aceite, se escu-rren en papel absorbentede cocina y se sirven calen-titos con una ensalada delechuga, por ejemplo.
Quecón me ha contado que éste era el plato de las hadasEscalopes de verdura
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- 3 zanahorias cocidas en dados - Medio vasito de guisantes - Tres patatas cocidas- Huevo - Pan rallado - Aceite de oliva al ajo - Leche de soja - Orégano
- Una pizca de curry suave - Cebolla en polvo
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La historia decía que todos los invier-nos una visitante muy pero que muy ilus-tre, pasaba unas semanas con sus amigosde la Pradera.
A cambio de que le dieran forma demuñeca de nieve, con una margarita en elsombrero, la muñeca regalaba a suspequeños anfitriones en forma de cuen-tos un montón de aventuras transcurridasdurante sus viajes por todo el mundo: quesi ahora convertida en agua, ahora engranizo, en cresta de ola, en llovizna, enaguanieve o en humilde charco.
Esa era la historia y desde muchosaños atrás Margarita paraba en el precio-so jardín de Inés, ¿os preguntaréis elmotivo? Muy sencillo: porque Sol, la mamá
de Inés, había sido la primera en darsecuenta cuando era pequeña de que esemontón de nieve que había en su jardíntenía voz de muñeca y no de muñeco ypara que nadie se confundiera colocó enel tradicional sombrero una margarita.
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derretían la incómoda nieve en los cami-nos y carreteras se llevaban por delante,un año más, a Margarita.
-¿Y cuándo vuelve Margarita?Preguntaba Inés.
-Cuando vuelva la nieve. Contestabasu mamá.
Eran dos frases que ya se coreabanen el vecindario al final del invierno. Casisin darse cuenta Inés se había convertidoen la pregonera de la primavera desdeque siendo muy pequeña su mamá le con-tara el cuento de Margarita, la muñeca denieve.
Los primeros días cálidos llegaban y lanieve comenzaba a derretirse en la
Pradera de Navalhorno. Los vecinossaboreaban los primeros rayos de un solque poco a poco iba perdiendo tibieza yganando calor. Los mismos rayos que
Margarita Muchanieve
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Valores Nutricionales
-Las variaciones en el relleno son muchas, desdediferentes picadillos a soja o sólo queso.
-Si no hay horno, se pueden hacer en una saténbien tapada a fuego lento.
Sugerencias
CuriosidadDice la tradición
que hay llevar unacebolla en el bolsillo,que frotándola en lacalva sale pelo y quealivia la congestión.
HierroCobreSodio
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Se separan los sombrerosde los champiñones de suspies y se lavan concienzu-damente colocándolos des-pués en la bandeja delhorno.
Se pocha la cebolla en lasartén y cuando esté casi alpunto se añade el picadilloy se remueve hasta que semezcle todo bien y se hayahecho el picadillo.
Se asan ligeramente loschampiñones en una sartény se rellenan los sombreroscon el picadillo. Se sirvencalientes
Inés aprendió también a coger champis y a hacer este platoChampis al horno con chorizo
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- 30 sombreros de champiñones - 100 gr. de picadillo de chorizo - Una cebolla grande
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Pero Frodo y Tosca no estaban can-sados y además en una de las historias desus antepasados se contaba que poraquel lugar había piscinas naturales.
Mientras todos dormían se pusieronen marcha y dieron con ellas… pero esta-ban secas a causa del calor. Con susfuertes patas excavaron en la arena yconsiguieron encontrar barro y unas doshoras después un charco y dos horasmás tarde un sueño profundo agotadospor el trabajo realizado.
Los despertaron un montón de gritosde alegría, cuando abrieron los ojos seencontraron en un paisaje muy distintodel que habían imaginado a la luz noctur-na. Estaban apenas a quinientos metros
del campamento, en una hondonada y lamanada en pleno agradecía el trabajorealizado. En realidad el jefe había sidotestigo de toda su travesura pero no dijonada porque el trabajo que ellos realiza-ban beneficiaría a la manada entera yganarían todo el tiempo que habían per-dido.
...colorín colorado
En la manada estaban los traviesosFrodo y Tosca un par de dinosaurios her-manos que conocían mil y una historias detus tatatatatatarabuelos y además lasescenificaban como los mejores actores.
En torno a Tosca y Frodo se forma-ban corros enormes para escuchar sushistorias y claro, es muy difícil avanzar encorro de manera que la marcha era inte-rrumpida una y otra vez.
Llegando a la zona de Navafría, yacasi al final del camino, el jefe se enfadóseriamente porque la jornada había sidoun completo desastre .
Con el comienzo de la temporada secala manada se dirigía, como cada año,
hacia pastos mejores donde poder ali-mentar a las crías.
La ruta de los dinosaurios
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aprender los juegos que a él le gustaban:parchís o ajedrez. Se hizo un silencioabsoluto en la clase.
Entonces Parrito sintió en su interiorque se convertía en un cisne, fue a suarmario sacó un tablero y preguntó¿Quién es el primero? El resto de la histo-ria la podéis imaginar, solo os diré queaquél colegio ganó durante tres añosconsecutivos el torneo infantil de aje-drez... ¡Ah! y el de fútbol también.
cisne?” le contaba Parrito a su gatoBartolo en la cama.
Y aquella noche Parrito soñó quejugaba al fútbol mejor que el mejor, queera un as de la canasta y que no habíaquien le ganara a correr por la pista… Sedespertó agotado pero feliz porque
había descubierto lo que losdemás sentían jugando a susjuegos favoritos. Se le ocurrió
un plan y lo puso enpráctica ese mismo día.
Al terminar la clasedijo a sus compañeros
que recibiríaencantado a todo
el que quisiera
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explicación era sencilla porque Parritotambién quería decir patito en su tierra yeso a él no le hacía mucha gracia.
Pero lo peor para Parrito no fue elapodo. Se había empeñado en explicarque parro era lo mismo que pato y cuan-do se negó a jugar al fútbol, porque a él loque le gustaba era jugar al ajedrez o alparchís, sus compañeros empezaron adecir que era muy raro como el patito feodel cuento que destacaba entre todos losdemás.
Aquello era demasiado” ¿quien se vaa creer que yo me voy a convertir en un
Parrito, todos sus compañeros le lla-maban Parrito porque había nacido en
Parral de Villovela y también porque seempeñaba en que no le llamaran así. La
El parrito feo
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Acequia de San Medel para arriba,Acequia de San Medel para abajo bus-cando una solución y un día una moscaque solía acompañarlo se la dio.
-Mira Blasillo si a unos les molesta queseas pequeño y otros están encantadostú no vas a poder cambiar para ser lo quecada uno desee de ti, de manera que lomejor será tener claro quién eres tú .-Pues yo quiero ser yo.-¿Y a qué esperas para decírselo atodos?
Aquellas palabras fueron más que unbálsamo para el confuso corazón deBlasillo que de repente empezó a correrhacia el pueblo. Cuando llegó a la plazaconvocó a todo Bernuy, cerdos incluidos,
a una merienda en el parque en la que lesexplicó que él era sólo un cerdo más y quequien quisiera ser su amigo por serBlasillo no se arrepentiría jamás, pero queel que buscara en él a otro cerdo no iba aencontrar nada de nada pero de nada,nada.
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nos dejarían de sonreir al verlo y de darletrozos enteros de manzana.
El pobre y descolocado animal pen-saba que si las cosas no cambiaban iba avolverse loco de tanto querer agradar aunos y a otros. Se pasaba muchas tardes
Que se llamaba Blasillo y era chiquitínporque había nacido pequeño y
sencillamente no había crecido.
Todos los vecinos le tenían gran sim-patía...menos la mayoría de los cerdos desu edad porque a Blasillo, con eso de serel chiquitín, los del pueblo le llamaban “elgorrinito” mientras el resto de cerdos desu edad eran ya gorrinos y se les tratabacomo cerdos adultos.
Blasillo, aunque se esforzaba porcomportarse como los cerdos de su edadpara ser aceptado por el resto de lapiara, sabía que si lo conseguía los huma-
En Bernuy de Porreros había un cerdo
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cuando los primeros brotes de las hojasde patata asomaron tímidamente entre latierra.
La primavera llamó a la huerta deMaría sacando de su tierra los frutos quela niña esperaba. María, que estaba apunto de celebrar su décimo cumpleaños,
pensó que ese era el momento para llamara su abuelo. Para asegurarse de que él nofaltaría le dijo a todo el que le preguntabaque el regalo que deseaba era una visitade su abuelo y claro su familia no se pudonegar. De esta manera y aprovechandounos cálidos días del final de la primavera,el abuelo volvió a Cabañas para recibircon una inmensa alegría el maravillososregalo en forma de pequeña huerta quesu nieta le tenía preparado.
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El caso es que María echaba terrible-mente de menos a su abuelo. Él habíasido como un libro encantado para la
niña, sabía de todo: cuentos,trucos, ripios y un mon-
tón de cosas sobre lanaturaleza. Decididaa traer de vuelta asu abuelo, una tarde
se puso manos a laobra con un plan.
Trabajó para poner la huertaal día; acotó una huertecita de un par demetros cuadrados y se dedicó a elladurante semanas. Casi le da un ataque
María era una niña muy soñadora quevivía cerca de Cabañas de Polendos
en una casa muy bonita con una huertade la que siempre se habíaocupado su abueloAntón y que ahoranadie cultivaba.
El abuelo esta-ba con la familia de laciudad porque habíandicho que no le conveníanlos fríos invernales del pueblo.Eso fue hace ya un año y tampoco habíavuelto en el verano. porque decían que nole convenían los calores.
La huerta de María
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la lluvia. Se agazaparon en un rincón conuna buena tiritona y cuando el sueñocomenzaba a vencerlos sintieron uncalorcito reconfortante que los espabilóde golpe...y allí estaba el pequeño dragónde poco más de un metro encendiendouna hoguera sin ningún esfuerzo y conaspecto de estar muy contento por haberrecibido una visita.
Los chavales se pusieron a dar saltosde alegría, hablaron con el dragón, al quellamaron Bufi por los pequeños bufidos
de fuego y aire caliente, y él decidió ayu-darlos a cambio de que guardaran elsecreto de su existencia. Bufi les dijo quese durmieran, que esa noche secaría todala leña del pueblo y así no tendrían queirse.
Y así debió ocurrir porque los másviejos del pueblo aún recuerdan que sustatarabuelos les contaron que una maña-na se levantaron y al ir a las leñeras com-probaron que la leña estaba seca y quepodrían aguantar el resto del invierno sintener que marcharse de sus casas.
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Aquél invierno no había parado dellover y como no quedaban reservas deleña seca, los habitantes del pueblo seestaban marchando a lugares más cáli-dos.
Dos niños, Eduardo y Javier, no que-rían irse. Los hermanos habían oídohablar del pequeño dragón de la monta-ña y decidieron ir a pedirle ayuda.
Se pusieron en marcha tempranopero, como suele ocurrir, creyeron que lamontaña estaba más cerca y cuando lle-garon a las cuevas la noche se les habíaechado encima y estaban empapados por
Estamos hablando de una historia queocurrió hace mucho tiempo, cuando
las casas se calentaban con el fuego dechimeneas y rudimentarios braseros.
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El calor de Bufi
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que en un paseo nocturno Vicente viocómo en las casas los grifos se dejabanabiertos mientras unos se lavaban losdientes o mientras otros fregaban los pla-tos; observó que la gente hablaba de
darse baños en lugar de refrescantesduchas y en las huertas vio que muchasacequias perdían agua y muchas mangue-ras estaban pinchadas.
Entonces corrió como un loco a sucasa y se metió en la cama. Se durmió y enun instante apareció el hermoso pez quele hablaba del agua. En esta ocasión elpez felicitó a Vicente por haber resulto elenigma: el agua cristalina de aquel lagoera ésa que Vicente había visto desperdi-ciar en tantos lugares de su pueblo.
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gran estanque donde había una inmensacantidad de agua pura y cristalina.
-¿Que maravilla!-exclamaba Vicente-Es toda vuestra -contestaba el pez-Tenemos que llevarla al pueblo-Eso no va a ser posible porque estaagua ha sido rechazada por vosotros yahora no va a querer volver-contestaba elpez antes de zambullirse en las frescasaguas del lago
Entonces Vicente despertaba sinconseguir descifrar el enigma de haberrechazado el agua y que ésta no quisieravolver. Así transcurrían las noches hasta
Pedraza fue una de las poblacionesque más sufrió la sequía de aquél año
y entre sus habitantes uno que se llamabaVicente y estaba especialmente preocu-pado porque todas las noches tenía elmismo sueño: un pez gigante bellísimo se
acercaba a su cama andandocomo si tal cosa y le decía muy
bajito:” ¡Sígueme! “-y,claro, Vicente se iba
detrás de ese peztan bonito.Ambos vola-ban sobre lospueblos cer-
canos hasta un
Vicente el de Pedraza y el pez mágico
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al profesor y hallé a la dichosaMaripepademivida en un corral, rodeadade admiradores y arrebatada en un frag-mento de la zarzuela “La Revoltosa”.
Me acerqué y constaté que la gallinatenía el don del canto. Cuando terminó ylos gallos del corral se alejaron, me mirócomo si me estuviera esperando y meespetó:
-Ya no voy a volver con el profesor. -¿Y eso porqué?El ya no me necesita ha vencido su
timidez y ha demostrado que tiene talen-to ahora me voy con mis plumas a otraparte donde haga más falta.
La verdad es que me pareció tanrotunda la mágica Maripepadesuvida que
me di media vuelta fui a casa del profesor.Para mi asombro no tuve ni que entrar;desde fuera ya se oían los acordes de loque parecía una nueva zarzuela.
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por si hiciera falta para algo. Lo encontréen el sillón con las piernas encogidas yllorando la pérdida de su gallina.
-¿Pero qué me dice usted?-Lo que oye, no era yo el que componíalas zarzuelas sino mi musa, miMaripepademivida; yo sólo tenía quecoger una de sus mágicas plumas y escri-bir lo que la pluma quería-Me deja usted patitieso-Pues yo estoy hecho un guiñapo, ya veusted.
Me lancé a la búsqueda de la gallinacon la intención de devolver la inspiración
Yo era maestro en Zarzuela del Montecuando una mañana Angel Luis, uno
de los niños más aplicados, vino a comu-nicarme la desgracia: la gallinaMaripepademivida, se había escapado ysu dueño el profesor de música no habíaido a clase.
Me pareció quetodo era fruto de laimaginación deAngel Luis, perocomo me picaba lacuriosidad meacerqué hasta lacasa del profesor
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La gallina Maripepadesuvida
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El día que en Jaén se iniciaba la cose-cha de la aceituna ellos habían decididohacer una fiesta para celebrar lo lejos queestaban de aquél bombardeo de olivasque había costado más de una desgraciaen su colonia de escarabajos.
El primero en notar que allí pasabaalgo raro fue el mayor, un objeto habíacaído sobre una de sus patas y ahora nopodía moverlas. A trancas y barrancasconsiguió refugiarse bajo una piedras yavisar a sus compañeros. Los tres se reu-nieron en el escondite; no podían creer loque veían sus ojos: las olivas se despren-dían de las ramas como si estuvieran enJaén. A algún desalmado se le había ocu-rrido destrozarles las vacaciones envian-do un cargamento de olivos a un lugar enel que no pintaban nada.
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iban a librar de los calores del veranoandaluz y de la temida cosecha de la acei-tuna, porque pensaban permanecer enCastilla hasta la próxima primavera, asífiguraba en el contrato: “Viaje a las fres-quitas tierras castellanas. Salida en agos-to y regreso en marzo”
Poco a poco fueron haciendo amigosentre los insectos del vecindario, seasombraron ante la riqueza de las plantasy árboles del vivero, vieron preciosos cas-taños de indias, fresnos de muchas cla-ses, paredes de parra virgen que, segúndecían sus amigos, eran de una bellezaincreíble cuando entraba el otoño.
Recién llegados a un vivero de Segoviahabía tres escarabajos pensando que
lo suyo iban a ser unas vacaciones.Habían hecho todo el papeleo en la agen-cia de la señora oruga en Jaén, y estabantan contentos pensando que por fin se
La colonia del Olivo
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el deseo que quería pedir y eso le diofuerza para resignarse y acudir sola.
Queco al ver quesu madre se iba a lafiesta sin él se coló ensu bolso como hacíasiempre, porque “elpequeñito” aunquetenía ya cuatro añosapenas levantaba unpalmo del suelo.
El coche llegó a lafiesta y el hada que letocaba a la mamá deQueco le preguntó quecual era su deseo y elladijo:
-Desearía que mi niño creciera de una vezy se hiciera fuerte.-Deseo concedido- dijo el hada .
Entonces Queco creció por lomenos un metro y se salió del bolso. Lamamá se desmayó y el hada que creía queQueco era otro invitado preguntó por sudeseo y el crío dijo que hacerse grande yfuerte...total que de medir un palmoQueco pasó a medir unos tres metros máso menos y a llamarse Quecón...y todo deuna forma totalmente accidental.
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mente en todas partes. La mamá estabaencantada de ir a una fiesta de hadas enlas que sabía que se concedían deseos yella tenía uno especial. Se movía tan felizde un lado a otro de la casa ligera comouna pluma y de repente se paró en seco,Queco había tosido.
Avanzó por el pasillo y entró en elcuarto del niño le tocó la frente y se lefrunció el ceño: Queco tenía fiebre, adiósa la fiesta de las hadas.
Se lo dijo al papá y él contestó quede eso nada, que él se quedaría y que ellafuera a la fiesta. Ella dudó, pero pensó en
En el Espinar había un gigante que sellamaba Quecón y que se había con-
vertido en gigante por accidente.
Muchos años atrás hubo una fiestade hadas en el pueblo y fueron invitados,entre otros, los padres de Queco “elpequeñito” como lo llamaban cariñosa-
El gigante de El Espinar
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cocineros de la Escuela se les olvidó ypusieron para merendar cubitos de quesocon sésamo a un grupo de gatos queesperaba ansioso sus sardinas.
Los gatos no sabían qué hacer conaquello de manera que se pusieron alevantar una curiosa construcción cubitoa cubito, algunos perros se animaron y loscaballos y vacas también decidieron par-ticipar en el evento. Don Antonio, que nodaba crédito a la edificación que se esta-ba levantando en el patio de su escuela,no paraba de hacer fotografías ... ymenos mal que las hizo porque cuandollegó la excursión de hambrientos ratonescreyeron que aquello era un regalo debienvenida y devoraron hasta el últimoladrillo de queso.
El caso es que alguna de las fotosdebió de llegar, quién sabe cómo, hastalos romanos que construyeron el actualacueducto de Segovia, porque algunosque han visto las fotos dicen que ambasconstrucciones son iguales, como dosgotas de agua.
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ñanzas animales” y el director, un granbúho llamado don Antonio, presumíasiempre de la excelente convivencia entresus alumnos.
Los grupos estaban divididos y si,por ejemplo, los roedores tenían excur-sión, los felinos podían campar a susanchas por el patio de la escuela, que unacosa era ser tolerante y otra tonto. Comodecía don Antonio ¿a quien se le ocurriríadejar a gatos y ratones hacer el recreo ala vez?
Un día los ratones tuvieron una visitacultural a la quesería del pueblo y a los
En La Higuera existió hace muchísimotiempo un colegio muy peculiar en el
que los animales de la zona convivían ale-gremente. Se llamaba “Escuela de ense-
La otra historia del acueducto
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