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    LA ESPERANZA INVISIBLE:

    Permanencias, Arraigos y Éxodos en torno al Parque

    Temático de Flora y Fauna. Pereira, Colombia.

    LÍNEA DE INVESTIGACIÓN EN GESTIÓN DEL RIESGO YCONFLICTOS AMBIENTALES.

    Director: León Felipe Cubillos Quintero.

    GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN GESTIÓN AMBIENTAL TERRITORIAL

    GRUPO DE INVESTIGACIÓN DE LA CULTURA Y EDUCACIÓN AMBIENTAL

    FACULTAD DE CIENCIAS AMBIENTALES, UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEPEREIRA

    2011 

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    EQUIPO PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

    LEÓN FELIPE CUBILLOS QUINTERODirector del Proyecto.

    Doctor en Sociología del Desarrollo. Freie Universitaet Berlin, Alemania.Director de la Escuela de Posgrados, Docente e Investigador.Facultad de Ciencias Ambientales.

    Universidad Tecnológica de Pereira. UTP.

    MARTHA CECILIA OCHOA OSORIOEspecialista en Mercados y Políticas de Suelo en América Latina. Universidad Nacional

    Lincoln Institute of Land Policy.Especialista en Gestión Ambiental Local. UTP.

    Candidata a Magister en Ordenamiento Urbano Regional Universidad Nacional.Administradora del Medio Ambiente. UTP.

    LUZ CELESTE OSPINA RENDÓNEspecialista en Gestión Ambiental Local. UTP.

    Candidata a Magister en Ciencias Ambientales. UTP.Administradora del Medio Ambiente. UTP.

    DIEGO MAURICIO ZULUAGA DELGADOEspecialista en Gestión Ambiental Local. UTP.

    Candidato a Magister en Medio Ambiente y Desarrollo Universidad Nacional.Administrador del Medio Ambiente. UTP.

    LINA MARCELA RÍOS BERMÚDEZEspecialista en Gerencia de Proyectos Universidad del Tolima.

    Administradora del Medio Ambiente. UTP.

    ANGELA MARÍA FATT NARANJOEspecialista en Mercados y Políticas de Suelo en América Latina. Universidad Nacional de Colombia

    Lincoln Institute of Land Policy.Ingeniera Industrial. UTP.

     NATALIA ANDREA BERMÚDEZ RICO

     NATALIA CARMONA ARISTIZABALAspirantes al Título de Administradora Ambiental. UTP.

    JUAN CARLOS SALCEDO ANTEPublicista - Director Creativo. Universidad Católica de Manizales.

    Diseño de Portada.

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    CONTENIDO

     pag.

    INTRODUCCIÓN ...................................................................... ¡Error! Marcador no definido. 

    1. SUPUESTOS EPISTEMOLÓGICOS DE LAS CIENCIAS AMBIENTALES FRENTE A LAGESTIÓN DEL TERRITORIO: ESBOZOS Y COMENTARIOS ............................................. 19 

    1.1 TRES SUPUESTOS EPISTEMOLÓGICOS PARA EL ANÁLISIS DE LASPROBLEMÁTICAS AMBIENTALES CONCRETAS .......................................................... 19 

    1.2 LA GESTIÓN INTEGRAL DEL RIESGO EN EL MARCO DEL ESTUDIO PRÁCTICODE LAS CIENCIAS AMBIENTALES .................................................................................. 23 

    1.3 INSTITUCIONALIDAD AMBIENTAL Y GESTIÓN DEL RIESGO : VICISITUDES EINICIATIVAS ...................................................................................................................... 26 

    1.4 PROPUESTA DE GESTIÓN AMBIENTAL TERRITORIAL PARA ELMEJORAMIENTO INTEGRAL DEL ASENTAMIENTO DE ESPERANZA GALICIA ENEL MARCO DEL PLAN PARCIAL PARQUE TEMÁTICO DE FAUNA Y FLORA(PPPTFF): ASPECTOS TEÓRICO METODOLÓGICOS ..................................................... 33 

    1.4.1 Marco metodológico primer objetivo ........................................................................ 36 

    1.4.2 Marco metodológico segundo objetivo..................................................................... 39 

    1.4.3 Marco metodológico tercer objetivo.......................................................................... 41 

    2. DIAGNÓSTICO AMBIENTAL DEL PLAN PARCIAL PARQUE TEMÁTICO DE FLORAY FAUNA, ZONA DE EXPANSIÓN DEL ÁREA URBANA DE PEREIRA. .......................... 43  

    2.1 CONTEXTO GENERAL ................................................................................................ 43 

    2.2 DIMENSIÓN SOCIAL DE LA POBLACIÓN ASENTADA EN LA ZONA DEINFLUENCIA DIRECTA DEL PLAN PARCIAL DEL PARQUE TEMÁTICO DE FLORA YFAUNA................................................................................................................................. 44 

    2.3 DIMENSIÓN BIOFÍSICA DEL ÁREA DE INFLUENCIA PLAN PARCIAL PARQUETEMÁTICO DE FLORA Y FAUNA. ................................................................................... 61 

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    2.4 ANÁLISIS SITUACIONAL PARA EL PLAN DE PARCIAL DEL PARQUE TEMÁTICODE FLORA Y FAUNA ......................................................................................................... 70 

    2.4.1 Primer Periodo: El Auge de la Expansión Urbana en el Municipio (2003-2005)........ 72 

    2.4.2 Segundo Periodo: La Intervención al Proyecto del PPPTFF (2006-2008) .................. 82 

    2.4.3 Tercer periodo: Papel Estratégico del PPPTFF en la Región de Oportunidades (2008-2011) ................................................................................................................................. 86 

    2.5 PROBLEMÁTICA AMBIENTAL DEL PLAN PARCIAL DEL PARQUE TEMÁTICODE FLORA Y FAUNA ......................................................................................................... 91 

    3. EN EL MISMO ESPACIO: DINÁMICAS ASOCIADAS AL MERCADO DEL SUELO.PERSPECTIVAS DE ANÁLISIS DESDE LA INFORMALIDAD HACIA LA INCLUSIÓN .. 98 

    3.1 INSTRUMENTOS DE LA PLANIFICACIÓN TERRITORIAL EN PEREIRA Y SURELACIÓN CON LA GENERACIÓN DE LA INFORMALIDAD ...................................... 98 

    3.1.1. Consideraciones frente a la planificación urbana en la ciudad de Pereira .................. 98 

    3.1.2 ¿Cómo nos ha ido con la implementación del Plan de Ordenamiento Territorial? .....101 

    3.1.3 El asentamiento de Esperanza Galicia y el PPPTFF. El dilema del “Huevo y laGallina” ............................................................................................................................104 

    3.2 APROXIMACIONES AL CONCEPTO DE RENTA DE LA TIERRA Y PRECIO DEL

    SUELO ................................................................................................................................113 

    3.2.1 Método Residual de estimación del precio de suelo .................................................115 

    3.3 ANALISIS DE MERCADO INMOBILIARIO FORMAL SECTOR ESPERANZAGALICIA .............................................................................................................................116 

    3.3.1 Informalidad y Mercado de Suelo ............................................................................116 

    3.3.2 Análisis de Licencias Urbanísticas…………………………………………………..117

    3.4 ANALISIS DE MERCADO INMOBILIARIO INFORMAL .........................................121 

    3.5 ANALISIS DE PRECIOS DEL SUELO SECTOR ESPERANZA GALICIA .................128 

    4. PROPUESTA DE DIRECTRICES DE GESTIÓN AMBIENTAL TERRITORIAL PARA UNPOSIBLE PLAN DE MEJORAMIENTO INTEGRAL EN EL SECTOR ESPERANZAGALICIA.................................................................................................................................132 

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    4.1 ACCIONES ESTRATÉGICAS PARA EL MANEJO DE LOS PROBLEMAS SOCIO-AMBIENTALES ..................................................................................................................132 

    4.2 IDENTIFICACIÓN DE NIVELES DE ACTUACIÓN Y RESPONSABILIDADES

    SOCIO-AMBIENTALES DE LOS DIFERENTES AGENTES SOCIALES PRESENTES ENEL TERRITORIO FRENTE A LA PROPUESTA ................................................................138 

    4.2.1 Nivel de Actuación 1: Ordenamiento, Planificación y Viabilidad técnica, jurídica,socio-ambiental, administrativa y financiera del Proyecto Bioparque ................................138 

    4.2.2 Nivel de Actuación 2: Implementación y operación del Plan Parcial ........................140  

    5. CONCLUSIONES ...............................................................................................................143 

    6. BIBLIOGRAFIA .................................................................................................................146 

    7. ANEXOS .............................................................................................................................153 

    ÍNDICE DE FIGURAS

    Figura 1. Zona Norte y Zona Sur PPPTFF. 

    Figura 2. Ubicación Plan Parcial Parque Temático de Flora y Fauna.

    Figura 3. Unidades de actuación urbanística.

    Figura 4. Unidad climática de la cuenca del Consota y ubicación del Parque Temático de Flora yFauna.

    Figura 5. Mapa del Esquema Básico Zonificación Plan Parcial Parque Temático de Flora yFauna.

    Figura 6. Cerramiento contra la Banca del Ferrocarril.

    Figura 7: Método Residual para estimar el valor del suelo.

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    ÍNDICE DE GRÁFICOS

    Gráfico 1. Tiempo de permanencia de la población en el sector de Esperanza Galicia.

    Gráfico 2: Estructura de la Población por grupo de edad.

    Gráfico 3. Grupos étnicos presentes en el sector.

    Gráfico 4. Condición especial de la población del sector.

    Gráfico 1. Distribución de la población según la ocupación.

    Gráfico 6. Ingreso mensual por hogar.

    Gráfico 7. Instituciones presentes en el sector.

    Gráfico 8. Distribución de la población según propietarios y arrendatarios.

    Gráfico 9. Formas de acceso a la vivienda.

    Gráfica 10. Tipo de documento que certifica la tenencia de la vivienda.

    Gráfico 11. Viviendas con actividad económica.

    Gráfico 12. Cobertura de servicios públicos con que cuenta el sector.

    Gráfico 13. Distribución de la población según el Nivel SISBEN.

    Gráfico 14. Distribución de la población según entidades prestadoras del servicio de Salud.

    Gráfico 15. Nivel educativo.

    Grafico 16: Número de planes parciales de acuerdo al tipo de iniciativa según clase de suelo.

    Gráfico 17. Formas de acceso a la vivienda.

    Gráfica 18. Tipo de documento que certifica la tenencia de la vivienda.

    Gráfico 19. Tiempo de permanencia de la población en el sector de Esperanza Galicia.

    Grafico 20. Construcción de la vivienda en el sector de Esperanza Galicia.

    Gráfico 21. Análisis de Licencias de Urbanismo y Construcción.

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    Gráfico 22. Distribución de la población según propietarios y arrendatarios.

    Gráfica 23.  Tipo de documento que certifica la tenencia de la vivienda.

    Gráfico 24. Valor arrendamiento de viviendas en el asentamiento.

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    ÍNDICE DE FOTOS

    Foto 1. Reunión de la comunidad de Esperanza Galicia a finales de los años 70.

    Foto 2. Niños y Niñas del asentamiento de Esperanza Galicia.

    Foto 3. Algunas iniciativas informales para obtener ingresos.

    Foto 4. Vivienda construida con material de mampostería y mixtos (mampostería y liviano).

    Foto 5 y 6. Viviendas en material liviano con deficientes técnicas de construcción.

    Foto 7 y 8. Vía sin pavimentar con un solo carril, Antigua Banca del Ferrocarril.

    Foto 9. Vivienda en condición de riesgo.

    Foto 10. Lomas con poca pendiente.

    Foto 11. Procesos erosivos en la Banca del Ferrocarril (Esperanza Galicia)

    Foto 12. Tramo urbano de la cuenca del Consota.

    Foto 13. Rio Consota a la altura del PPPTFF.

    Foto 14. Aguas represadas por inadecuada ocupación en el territorio.

    Foto 15. Viviendas construidas en cercanías a nacimiento de agua. Inundación Diciembre 2010.

    Foto 16 y 17. Cobertura vegetal protectora en el rio Consota, laderas fuertes pendientes.

    Foto 18 y 19. Diversos usos del suelo en el área del PPPTFF.

    Foto 20. Fotografía aérea Banca del Ferrocarril y terrenos a intervenir para el Plan Parcia ParqueTemático de Flora y Fauna.

    Foto 21. Fotografía aérea Banca del Ferrocarril y terrenos intervenidos para el Plan ParcialParque Temático de Flora y Fauna.

    Foto 22. Dirigentes políticos en el acto protocolario.

    Foto 23 y 24. Estudiantes del programa de Administración Ambiental realizando actividadesacadémicas con la comunidad del sector de Esperanza Galicia.

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    Foto 25. Presentación Avances del Macroproyecto Parque Temático.

    Foto 26. Vestigios del horno de la antigua hacienda Panelera La Esperanza.

    Foto 27: Vivienda en guadua y bahareque.

    Foto 28. Ofertas informales de venta y arrendamiento en el sector de Esperanza Galicia.

    Foto 29. Doña Ofelia Ramírez y su madre de 90 años.

    Foto 30. Casa de Don Julio Cesar y familia.

    Foto 31. Casa de Doña Cristina y familia.

    Foto 32. Vivienda de Doña Martha y sus Hijas.

    Foto 33. Doña Cenolia Vélez y su esposo Jaime González

    ÍNDICE DE TABLAS

    Tabla 1. Cantidad de licencias urbanísticas según clase de suelo y tipos de licencia año 2005.

    Tabla 2. Cantidad de licencias urbanísticas según clase de licencia según tipología año 2005.

    Tabla 3. Metros cuadrados licenciados totales según clase de licencia año 2005.

    Tabla 4. Cantidad de licencias urbanísticas según clase de suelo tipo de licencia año 2008.

    Tabla 5 Metros cuadrados licenciados totales según clase de licencia año 2008.

    Tabla 6. Cantidad de licencias urbanísticas según clase de suelo año 2008.

    Tabla 7. Análisis financiero a partir de la simulación del costo de un lote tipo en el sector deEsperanza Galicia.

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    ÍNDICE DE ANEXOS

    Anexo A. Formato de Encuesta Socioeconómica en el Sector Esperanza Galicia .

    Anexo B. Recorrido y registro fotográfico del proyecto de investigación.  

    Anexo C. Guía de diligenciamiento de la Encuesta Socioeconómica. 

    Anexo D. Proyecto de delimitación de las unidades de actuación urbanística y mejoramiento

    integral de la Banca del Ferrocarril.

    Anexo F. Contexto Institucional del Plan Parcial Parque Temático de Flora y Fauna.

    Anexo G. Ficha Normativa para el Pt 13 del Plan Parcial Parque Temático de Flora y Fauna,2011.

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    INTRODUCCIÓN

    “Recorro el  barrio. Me gustaría conversar con unos y otros, ver un poco a todo el mundo, todoslos residentes de este barrio donde no hay más que chalets: lo que piensan de su marco de vida,cómo ven el futuro del barrio, qué cambios se produjeron en su vecindario y en todo su entornodesde su instalación aquí, y si esos cambios significaron una mejora general de sus condicionesde alojamiento y de vida o, al contrario, un deterioro. (…) No tengo preguntas muy precisas que

    hacerle, sino únicamente charlar con usted y conocer su opinión, sus impresiones…” 

     Pierre Bourdieu, La Miseria del Mundo.2000

    Más de la mitad de la población mundial habita en las ciudades. Sus procesos de planeación presentan efectos no esperados: la segregación del espacio distancia a las comunidadesvulnerables, mientras el crecimiento vertical sentencia el futuro de ciudades funcionales para lasociedad del conocimiento.

    Los centros de negocios desearían copar las vocaciones urbanas; flujos de capital y de mercado prometen altas ganancias inmobiliarias provocando, a la vez, la protesta y las resistencias locales.Una es la ciudad planeada, desde las recomendaciones racionales de expertos foráneos casados

    de antemano con las aspiraciones de la globalización, otra es la ciudad autoproducida desafiandoen suburbios “escenarios apuestas” (Torres, 2009).

    La ciudad contemporánea es hija de la industrialización; pero aún en tránsito sobre vías modernasnos desea conducir hacia urbes inteligentes que ofrecen servicios. En palabras de David Harvey(2008): “La Villa Miseria Global entra en colisión con la obra de la construcción global” dondehabitan a escala mundial y nacional, por una parte, individuos con un capital cultural en ascensoque agencian objetivos posindustriales, por otra parte, comunidades vulnerables aún sujetas a lasnecesidades de la economía primaria como a actividades de trabajo y de vida informal

     Permanencias, arraigos y éxodos  evidencian la confrontación de estos dos modelos de ciudad: poblaciones tradicionales se contraen sedentarias sobre “suelos de expansión”, otras avanzandeseando posar allí los nuevos atractivos urbanos: “Que un barrio se vuelva moderno implica queuna serie de ha bitantes fue expulsada de él” (Garnier, 2010). La “Ciudad Pánico”, en palabras deVirilio (2007), impulsada por una trepidante velocidad continúa devorando sus espacios…  por

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    doquier emergen procesos de desarraigo, de aquellos que ahora huyen, por no adaptarse a lasnuevas circunstancias y demandas.

    Sí el lema actual en las ciudades globalizadas es ofrecer la calidad de vida urbana, esta meta

    sostenible se alcanzará siempre y cuando en ella habiten “ciudadanos de calidad” y no quieneshan permanecido “anclados” en los lugares, sin desarrollos cuantificables.

    “Ya no es momento para la destrucción – salvo cuando la construcción existente es irrecuperable-,sino más bien para la ´rehabilitación´, ´la regeneración´, ´la revitalización´” (Garnier, 2010) pareciese que el ordenamiento territorial definiera la propiedad de los mejores lugares de laciudad, a quienes mejor pudieran habitarla y disfrutarla. En este sentido, surge la“Gentrificación” como una realidad urbana que implica procesos de elitización cuando setransforman las urbes, se desplaza la población habitual de una zona con carencias y se reemplaza por  personas “de categoría”, así se renuevan y posesionan los territorios en la planificación

    urbano regional.Para los antiguos ciudadanos planes de mejoramiento que no se comprometen con una verdaderaconsolidación de las comunidades en aspectos sociales integrales; para los nuevos ciudadanos laoportunidad de abanderar el desarrollo local y regional. Los primeros serán coto de caza paracumplir con los trabajos consuetudinarios que exigirá la nueva vocación del territorio.

    572 millones de personas habitan América Latina de los cuales 131,56 millones (23 % de la población) lo hacen en las zonas rurales en contraste con 440,44 millones (77 % de la población)que pueblan zonas urbanas. Las Naciones Unidas estiman que 609 millones de habitantesresidirán en las ciudades de nuestro continente en 2030: nuestro 84% de urbanización superará alos países desarrollados (Golub, 2010). Datos de la CEPAL y el Programa de las NacionesUnidas sobre Asentamientos urbanos, muestran que en situación de pobreza se encuentran 189millones de personas en el 2009 (34.1 % de la población) 76 millones de personas en condiciónde indigencia (13.7) y el 40 % de la familias en la región no cuentan con una vivienda adecuada.

    La urbanización precoz de América Latina desde los inicios del siglo XX ha derramado poblaciones rurales hacia las capitales, los lugares “donde existe el capital” (Bourdieu, 1993). Enla actualidad y cada día más en un futuro cercano siempre volátil, la expansión urbana, encapitales de naciones, regiones y provincias proyectarán sus vocaciones comerciales expulsando buena parte de aquellos que durante años ayudaron a construir su infraestructura agraria eindustrial. Hay muchos nortes  en el  sur y muchos  sur   en los nortes; América Latina mezcla ytraduce esta desigualdad entre las “zonas rosas”, las barriadas y los suelos periurbanos.

    Desde la década de los cincuenta del siglo XX, las ciudades colombianas no han dejado de recibir población desplazada del campo a la ciudad, en este ininterrumpido fenómeno de violencia. Ya la

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    ciudad de Pereira hacia estos años, había recibido a las orillas del Consota 30.000 habitantes(Ospina et al, 2006)

    Sin una adecuada planeación y sin una clara dirección de política pública, las ciudades

    colombianas se han transformado en un “foco permanente de conflicto” (Torres, 2009). Entre losaños 60 con un 53% de la población urbana al año 2005, Colombia alcanza el 75,98% de población urbana. Se calcula que a mediados del siglo XXI el 85% de nuestros ciudadanos habiteen ciudades.

    Fenómenos como el avance del modelo económico, la agudización del conflicto armado, ladinámica de crecimiento urbano, procesos de migración de poblaciones agrarias a sociedadesindustriales y/o de servicios, la concentración del desarrollo económico, la falta de oportunidadesen el campo, la expoliación de los territorios mineros explican, además desde los embates de laglobalización, el desplazamiento de nuestras comunidades como una de las causas más visibles

    del crecimiento de nuestras ciudades.En los últimos veinte años se han llevado a cabo ingentes esfuerzos de reordenamiento territorial,uno  formal  y otro de hecho: “Son la sumatoria de actuaciones sobre la ciudad que conectan elmodelo de desarrollo con los planes de desarrollo y formas de planeación que hacen que elcrecimiento urbano se configure mediante la superposición de dos modos prioritarios de producción de ciudad, el formal y el informal, cuya racionalidad se basa en formas diferenciadasde mercado e inciden negativamente en la habitabilidad y las condiciones de vida de la gran masaurbana” (Torres, 2009).

    El Departamento Nacional de Planeación calcula que más del 25% del suelo urbanizado sedesarrolla a partir del esfuerzo propio de los habitantes, al igual que el acceso de bienes yservicios necesario para subsanar las condiciones mínimas de vida. Paralelamente, el Consejo Nacional de Políticas Económicas y Sociales CONPES del 2004 señala que las siete ciudades principales del país aportan el 65% del PIB lo que genera confianza en tales urbes para concretareconomías de servicios como fuente principal de empleo y crecimiento. Sin embargo, la ciudadinformal continúa en ascenso, y la falta de claridad de las causas históricas, políticas, culturalesde esta “disfuncionalidad ambiental y cultural” no puede explicarse por la naturalización de dichofenómeno social. Se requieren investigaciones que ausculten en casos particulares, lasambiciones, vicisitudes y fisuras de la doble dinámica de construcción de las ciudades, la formal

    y la informal, y puedan brindar posibles respuestas a las situaciones de permanencias, arraigos yéxodos en los futuros procesos de “Gentrificación” de la vida urbana.

    El asentamiento de Esperanza Galicia está ubicado en zona de expansión del área urbana delMunicipio de Pereira, Colombia, forma parte del Plan Parcial Parque Temático de Flora y Fauna

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    (PPPTFF)*  cuyo principal fin es la construcción del Bioparque que traerá a este sector elZoológico Matecaña de Pereira, donde se generará una zona de atractivo turístico de carácternacional e internacional.

    La comunidad asentada en la Antigua Banca del Ferrocarril en el sector de Esperanza Galicia, seencuentra en medio de las unidades de actuación urbanística entre la zona norte y zona sur(Bioparque). En este sector habita este asentamiento de origen lineal informal caracterizado portener un alto número de hogares por vivienda, familias con bajos ingresos económicos y bajaescolaridad, ausencia de espacios para la recreación y el deporte, precarias condiciones materialesde algunas viviendas también ubicadas en zonas de riesgo. Aproximadamente lo habitan 2000habitantes, en unas 450 viviendas, con una permanencia en el área de más de 20 años.Posteriormente de acuerdo al censo realizado por la secretaría de gestión inmobiliaria de Pereiraen el mes de octubre del año 2008, con el fin de adelantar los procesos de titulación de predios, seestimaba una población de 2143 habitantes y 603 hogares.

    A pesar de que el PPPTFF prevé un plan de mejoramiento integral  para la Banca, las relacionesentre las comunidades allí asentadas con las instituciones locales (Alcaldía de Pereira, lasSecretaria de Gestión Inmobiliaria y la Secretaria de Planeación del Municipio, La Promotoraetc.) y los agentes sociales  privados (los propietarios particulares y la Asociación ParqueTemático de Flora y Fauna) han presentado situaciones conflictivas relacionadas con los derechosde propiedad de los predios que serán reubicados para llevar a cabo esta gigantesca obra deinfraestructura.

     No obstante, el arraigo por más de cinco décadas en estos predios y la permanente construcción

    social del territorio con el reclamo continuo de sus derechos, aún se considera la Esperanza enGalicia como una franja “antrópica” que divide la zona norte y la zona   sur, en la últimacorrección del PPPTFF.

    * En adelante PPPTFF 

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    Figura 1. Zona Norte y Zona Sur PPPTFF.

     Fuente: Línea de Investigación en Gestión del Riesgo y Conflictos Ambientales: Adaptado de Fichanormativa Nº 13, Alcaldía de Pereira, 2011.

    ¿Y cuáles son las fauces que intentan devorar al sector de Esperanza Galicia en el marco de larealización del Plan Parcial Parque Temático de Flora y Fauna pero durante tanto tiempoinvisible para quienes piensan y construyen el futuro de la ciudad?

    Estos colmillos no pertenecen a las variadas especies de animales que van a ser parte de lascolecciones a ofrecer al público como proyecto Bioparque, en la primera unidad de gestión del

    Plan Parcial del Parque Temático de Flora y Fauna en la ciudad de Pereira.

    El PPPTFF adoptado mediante Decreto 874 de 2003 y nuevamente reglamentado por el Decreto085 de 2011 acorde a la última revisión, plantea dentro de sus objetivos el  plan de mejoramientointegral  de la Banca del Ferrocarril, como una forma de incorporar las áreas desarrolladas a losnuevos procesos de urbanización.

    La línea de investigación en Gestión del Riesgo  y Conflictos Ambientales  de la Facultad deCiencias Ambientales de la Universidad Tecnológica de Pereira *, presentó una propuesta de

    *

     Esta línea de investigación desde el año 2002 realiza proyectos relacionados con la Gestión del Riesgo como: 2002-2006. LaLegitimidad Social del Proceso de Reconstrucción del Eje Cafetero Colombiano (UTP, GTZ, Universidad Libre de Berlín); 2003-2006. El Impacto de los Desastres: Análisis desde el Sector Vivienda (Colciencias, UTP, CARDER, OMPAD); 2005-2006. LaConfiguración Histórica de las Condiciones Sociales del Riesgo en el Tramo Urbano del Río Consota: Estudio de caso   barrio laDulcera (UTP); 2006. Participación en Plusvalías como Instrumento para la Gestión del Riesgo en el Municipio de Pereira.Directrices Generales en el Marco de la Gestión Ambiental Local caso de estudio: Plan Parcial Parque Temático de Flora y Fauna(UTP); 2007. Jugando al Riesgo, proyecto documental 12 minutos de duración (CRIE-UTP-Eje 16); 2007. Metodología de laInvestigación Interdisciplinaria desde el Estudio de la Problemática Ambiental del Tramo Urbano del Río Consota, Pereira,Risaralda (Universidad Nacional de Colombia); 2008. Propuesta de Fortalecimiento del Programa de Especialización en Gerencia,Prevención y Atención de Desastres de la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP-Universidad de la Florida USA P:C:Bell);

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    investigación en la convocatoria interna de la Vicerrectoría de Investigaciones, Innovación yExtensión titulada: Propuesta de Gestión Ambiental Territorial para el Mejoramiento Integral delSector de Esperanza Galicia en el marco del Desarrollo del Plan Parcial del Parque Temático deFlora y Fauna. Éste proyecto realizó sus actividades de campo desde el mes de febrero de 2010 y

     presentó sus resultados a finales del mes de marzo de 2011.

    ¿Cómo se ha hecho posible la invisibilización en la práctica institucional de las personashabitantes de un asentamiento como Esperanza Galicia, en un municipio donde nadie es forastero, donde todos somos pereiranos, en nuestra nueva “región de oportunidades”?

     Nuestro principal propósito se compromete con visibilizar esta comunidad no solamente frente alanálisis crítico de los antecedentes del proyecto sino, además y principalmente, en la construcciónde una propuesta de directrices de gestión ambiental territorial  para un posible  Plan Parcial de Mejoramiento Integral de la Banca del Ferrocarril según la revisión del Plan de Ordenamiento

    Territorial de la ciudad de Pereira, acuerdo 23 de 2006, en su artículo 350, numeral A: “Losestudios de programas o proyectos de mejoramiento integral se llevarán a cabo a través de la planificación intermedia urbana rural o Planes Parciales”. 

    En busca de este cometido, el trabajo conjunto de la línea de investigación realizó un marcoteórico metodológico  sustentado en la comprensión y actuación frente a la  problemáticaambiental   en el área del desarrollo del PPPTFF; un diagnóstico integral de las dimensionesambientales sociales y biofísicas; un análisis situacional  de las interrelaciones entre los agentes sociales  institucionales, académicos y comunitarios; un estudio especializado del mercado

    informal y formal del suelo en la zona de estudio para , finalmente, proponer unas directrices degestión ambiental del territorio como apuestas críticas, frente al deber ser del   mejoramientointegral  que intenta revivir la Esperanza en Galicia.

    El primer capítulo postula tres supuestos epistemológicos que orientaron a la línea deinvestigación en la realización del presente proyecto: 1. El análisis contextual de los principiosteóricos sobre la base de su aplicación en  problemáticas ambientales concretas. 2. La realizaciónde diagnósticos ambientales teniendo en cuenta aspectos históricos, culturales y políticos y, porúltimo, 3. Entender la complejidad ambiental también bajo el influjo de los diferentes agentes sociales que hacen parte de una problemática ambiental .

    Los anteriores tres supuestos epistemológicos como el análisis contextual de la institucionalidad pública frente a la relación entre el desarrollismo  y el ambientalismo,  se convierten en

    2007-2008. La Aplicación de Políticas Públicas en los Procesos de Reubicación de la Ciudad de Pereira. Estudio de Caso:Ciudadela Tokio (Vicerrectoría de la Investigación, Extensión e Innovación UTP).  

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     prerrequisitos para la comprensión de los actuales retos de la implementación del PPPTFF y su proyecto insignia el Bioparque en el municipio de Pereira en Risaralda, Colombia.

    Estos supuestos epistemológicos también fueron aplicados en la comprensión de la  gestión del

    riesgo  como en la actual coyuntura producida por la crisis de la institucionalidad ambientaldebido al aumento de la temporada de lluvias en el territorio nacional. Aspectos referidos a lasdifíciles relaciones entre el sector público y privado son resultados que pueden representar un ejede continuidad a lo largo del desarrollo de los capítulos posteriores.

    Finalmente, este primer capítulo, culmina con la presentación de los fundamentos teóricometodológicos del proceso de investigación.

    La realización de un diagnóstico integral de las dimensiones sociales  y biofísicas  del área deestudio, al igual que la construcción del análisis situacional   de la relación entre los diferentesagentes sociales, constituyen el segundo capítulo de la investigación. Es necesario anotar que, a partir de estos dos resultados, se proponen tres tipologías de  problemas ambientales ( problemasambientales estructurales, problemas socio-ambientales y problemas ambientales puntuales) quenos ayudaron a orientar las directrices de gestión ambiental territorial  propuestas para el futuro Plan Parcial de Mejoramiento Integral  en el área de manejo especial de la Banca del Ferrocarril.

    El tercer capítulo evidencia la dinámica histórica del mercado formal e informal de suelo en elcorregimiento de Cerritos. Se justifica el lugar que ocupan los instrumentos económicos y de planeación en el ordenamiento territorial, algunas reflexiones críticas frente a lo que ha sido lacultura e intereses de planeación de la ciudad, y la utilización práctica del método residual  comouna estrategia que nos permite valorar la alta incidencia del mercado informal del suelo en lastransacciones y posesión de predios resaltando, también, las complejas relaciones entre lanormatividad institucional y los derechos sociales sustentados, estos últimos, por lascomunidades arraigadas en los territorios.

    Finalmente, y a partir de un análisis proyectual de los posibles procesos de  gestión ambientalterritorial   se realizó un estudio de la viabilidad de las directrices  propuestas en aras de lasolución a los  problemas socio-ambientales  evidenciados tanto en el diagnóstico integral , la problemática ambiental  y el análisis situacional  en el PPPTFF.

    El equipo de investigación estuvo conformado por Administradores Ambientales, una Ingeniera

    Industrial y la dirección estuvo en manos de un PhD en Sociología del Desarrollo. En el perfil profesional de quienes representaron la línea para el presente proyecto se pueden hallar tresEspecialistas en Gestión Ambiental local, dos Especialistas en Gestión del Suelo, unaEspecialista en Gerencia de Proyectos, un candidato a Magister en Medio Ambiente y Desarrollo,una candidata a Magister en Ordenamiento Urbano Regional como, finalmente, una candidata aMagister en Ciencias Ambientales. Dos estudiantes de último semestre, quienes realizan sus

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    trabajos de grado frente al tema de riesgo, miembros también del semillero de investigación,colaboraron en las actividades de campo durante todo el proyecto. Todos estos conocimientos dediferentes disciplinas se aunaron en la comprensión integral de la  problemática ambiental  definida con los aportes epistemológicos que podía ofrecer la dirección del proyecto.

    Es necesario reconocer todo el apoyo, esfuerzo y criterio de las administradoras ambientales LuzCeleste Ospina y Lina Marcela Ríos quienes coordinaron las actividades de campo durante el proyecto de investigación, también por su ayuda constante con los aspectos administrativos del proyecto. Ambas con el permanente acompañamiento de Natalia Andrea Bermúdez y NataliaCarmona soportaron el día a día del proceso. Su aporte se lee tanto en el diagnóstico integral de lazona de estudio como en su participación activa en la fase final de la propuesta de investigación.

    Agradezco igualmente la contribución y el liderazgo de la Especialista en Gestión del SueloMartha Cecilia Ochoa por ser quien aportó la idea original del proyecto, además junto a la

    Ingeniera Industrial Ángela Fatt desarrolló el tercer capítulo; también el acompañamiento delEspecialista en Gestión Ambiental Local, Diego Mauricio Zuluaga quien coordinó los aspectos propositivos para el último capítulo.

    Esta investigación también tuvo el interés de vincular la Gestión del Riesgo con la GestiónAmbiental Territorial aunando experiencias de los grupos de investigación en Gestión de laCultura y la Educación Ambiental, a la vez, el Grupo de Gestión Ambiental Territorial de laFacultad de Ciencias Ambientales de la Universidad Tecnológica de Pereira.

     No menos importante es reconocer todo el apoyo recibido por parte de la Vicerrectoría deInvestigaciones, Innovación y Extensión, la Facultad de Ciencias Ambientales, la Comunidad deEsperanza Galicia en particular la confianza dispuesta por la reconocida líder comunitariaDubermary Martínez. Por último, agradecemos a la Secretaría de Planeación de la Alcaldía delMunicipio de Pereira, al observatorio de Planes Parciales Pereira OBSERVA, al IngenieroAmbiental Luis Fernando Cataño de la secretaría de Gestión Inmobiliaria, a Carolina DíazGiraldo por su seguimiento inicial al proyecto de investigación, al geólogo Héctor Vázquez porsu sabio consejo y a la Administradora Ambiental Carolina Arias Hurtado por su contribución enel último capítulo. Muy especialmente, agradecemos al artista Juan Carlos Ante por el diseño dela caratula para esta publicación.

    Lo señalado en este libro es responsabilidad de los autores y no compromete institucionalmentela opinión de la Universidad Tecnológica de Pereira.

    León Felipe Cubillos Quintero.

    Director del Proyecto.

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    1. SUPUESTOS EPISTEMOLÓGICOS DE LAS CIENCIAS AMBIENTALES FRENTE ALA GESTIÓN DEL TERRITORIO: ESBOZOS Y COMENTARIOS

    Estudio de Caso: Plan Parcial Parque Temático de Flora y Fauna. Pereira, Risaralda.El presente capítulo indaga la aplicación teórica práctica de tres supuestos principales queorientan la filosofía de la línea de investigación en Gestión del Riesgo y Conflictos Ambientales,en la manera de asumir estudios comprometidos con la gestión ambiental del territorio.

    Luego de argumentar la pertinencia de estos tres supuestos teórico  –   metodológicos, resalta elárea de aplicación de la gestión del riesgo, como uno de los campos más pertinentes para colocara prueba tales prerrequisitos de investigación. Destaca, en particular, el análisis estructural de la problemática ambiental   teniendo en cuenta aspectos históricos y políticos que determinan larelación de los diferentes agentes sociales en situaciones como, por ejemplo, la respuesta estatal ala actual tragedia (2010  –   2011) derivada por la temporada de lluvias en Colombia. Intentacomprender, de esta manera, la compleja relación del sector público con el sector privado anteuna dimensión política que opone el desarrollismo al ambientalismo.

    Finalmente, se explicará la aplicación metodológica de estos tres supuestos como, a la par, losfundamentos teóricos que orientan el proyecto de investigación.

    1.1 TRES SUPUESTOS EPISTEMOLÓGICOS PARA EL ANÁLISIS DE LASPROBLEMÁTICAS AMBIENTALES CONCRETAS

    La teoría y la práctica de las ciencias ambientales  obedecen a algunos imperativosepistemológicos que no necesariamente son comunes a los requisitos de otras áreas delconocimiento científico.

    A diferencia de otras disciplinas científicas, el origen de lo ambiental  no responde, únicamente, aunos intereses comprometidos con el desarrollo del conocimiento; las exigencias académicas delcampo ambiental , también han surgido como respuesta a retos sociales más amplios queacompañan preocupaciones culturales y políticas ante riesgos socionaturales incluso a escalaglobal.

    Al ser denominado el siglo XXI como la Sociedad del Riesgo Global (Beck, 2002), la evidenciade fenómenos como el cambio climático, repite una situación que ha sido constante durante eldesarrollo de las ciencias ambientales: en primer lugar las manifestaciones de las problemáticasambientales  (García, 1994, Bifani, 1999, González, 2007) y, en segundo lugar, las respuestasinstitucionales, los esfuerzos académicos y la construcción del conocimiento científico necesarios

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     para intentar comprender, intervenir, mitigar, corregir y hasta prevenir, el surgimiento de estasdenominadas problemáticas ambientales.

     No es gratuito ante la evidencia de esta sociedad del riesgo global, y ante la dinámica histórica

    del desarrollo de las ciencias ambientales, que en América Latina, tres de las últimas posesionesde gobierno (Chile, Colombia y Brasil) hayan tenido que actuar ante situaciones de desastre,como si fueran condicionamientos inmediatos de la legitimidad y eficacia social de susgobiernos; pareciesen patentar aún la influencia de la diosa Némesis en las relacionesambientales, tan bien recordada por nuestro maestro Augusto Ángel Maya (Ángel, 1995).

    Además de concebirse lo ambiental  como un campo de conocimiento que intenta responder a lasevidencias de las problemáticas ambientales concretas, y, del mismo modo, a la demanda socialde sus productos bajo los parámetros del pragmatismo y eficacia, estas nuevas ciencias tambiéndeben estar expuestas a una aplicación contextual de sus principios y resultados, para validar la

     pertinencia social de sus acciones.Como un primer supuesto, podríamos mencionar que este tipo de ciencias no solamentemerecen un cuidadoso tratamiento teórico en su fundamentación y en sus proyectos sino que,además, tales planteamientos epistemológicos deben ser coherentes con las necesidades socialesy los condicionamientos biofísicos y socioculturales del contexto geográfico en el que se esperavalidar dichos procesos de investigación.

    Si este aspecto se descuida, los intentos de justificar  lo ambiental desde, por ejemplo, la filosofíay el pensamiento ambiental o las ciencias de la complejidad, se quedarían a medio camino. Desdeuna posición ambiental latinoamericana, a menudo estas posturas teóricas terminan postulando ydefendiendo una comprensión de lo ambiental   con cierto etnocentrismo europeo distante, lamayoría de las veces, de las alternativas de la política ambiental latinoamericana frente a temascomo el desarrollo.

    Si a la vez reconocemos, como nos invita a pensar la Red de Formación Ambiental para AméricaLatina, lo ambiental como una categoría social   (Leff, 1994) las mismas ciencias sociales nosdemandarían articular a lo ambiental  aspectos necesarios para la comprensión y actuación sobrelas relaciones de la sociedad con la naturaleza.

    Una particular relevancia tomaría, en este caso, la ecología histórica (López y Cano, 2008)* y la

    historia ambiental   (González de Molina, 1993) sin olvidar, en ningún momento, los aspectosculturales y la incidencia de factores políticos y económicos que ayudan a precisar las causasestructurales de cada problemática ambiental. En este sentido, los aportes de la Ecología Política (Alimonda, 2003) y la Ecología Social  (Evia y Gudynas, 1994) se hacen ineludibles.

    * Ambos investigadores hacen parte del Grupo de Investigación en Gestión de la Cultura y Educación Ambiental de la Facultad deCiencias Ambientales de la Universidad Tecnológica de Pereira.

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    Un segundo supuesto, luego de considerar limitados los planteamientos teóricos que no seremiten directamente a un análisis contextual de sus principios en situaciones concretas, nosinvitaría a señalar también como insuficientes la construcción de diagnósticos ambientales que, partiendo desde componentes ambientales biofísicos, dejan intencionalmente de lado las

    relaciones de los grupos sociales con la naturaleza; este común “olvido” ocasiona el fin nodeseado de hacer de este espacio un campo neutral y aséptico, tan difícil de aceptar en territoriosllenos de contradicciones, conflictos, riesgos e intereses como los nuestros.

    Considerar tanto las raíces como la dinámica cultural de los procesos ambientales compromete alentendimiento y comprensión de los valores, prácticas y objetivos de los diferentes agentes sociales que hacen parte de cada problemática ambiental .

    Es usual la preeminencia de los agentes institucionales cuando se alude a estudios ambientalesdireccionados por el propio Estado; al agente académico no le es extraño tomar partido por la

    norma lo que deriva en la renuncia de delicados planteamientos críticos que puedan poner en telade juicio el pensamiento oficial reinante. Grupos de investigación, consultores y organizacionesde la sociedad civil se ciñen a términos de referencia ya constituidos que esquivan abiertamente atales demandas sociales.

    Repetidas veces el formalismo normativo le gana la partida a la posición crítica porque elsegundo puede colocar también en riesgo la sostenibilidad e , incluso, la existencia de ONG’s,investigadores y consultores.

    Una conducta que también se puede observar desde el otro polo surge cuando, en ocasiones,quienes propenden y defienden los movimientos sociales, agentes comunitarios, asumencualquier tipo de relación con entidades del Estado, o co n el “idealista, alejado o desinteresado” juicio académico, como una posición atentatoria contra los intereses de las organizacionessociales. Para no hablar de la usual arrogancia de académicos, científicos y expertos cuando noreconocen el saber ambiental  de nuestras comunidades.

    Sesgos ideológicos desvían la atención en la “innecesaria” participación de los agentes sociales“rivales”, como quien no quisiera aceptar la existencia de conflictos y contradicciones en lasrelaciones ambientales. Podríamos señalar que, en contados estudios de caso, el hecho de presentar procesos de gestión ambiental exentos de riesgos y conflictos es efecto de las carenciasde un proceso de investigación no solamente frente a la selección de un número definido ycontrolado de variables sino, fundamentalmente, por los intereses de determinados agentes sociales  de no evidenciar la complejidad del contexto social y las razones estructurales queoriginan su problemática ambiental .

    Un aspecto ineludible frente a los procesos de participación ambiental sitúa a los agentes sociales privados  comprometidos, con el desarrollo de los sectores productivos, en el centro de la

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    discusión. Ya sea como uno de los principales agentes que posibilitaría la llevada a feliz términode un buen número de propuestas en planes de desarrollo, manejo o de gestión ambiental o, encaso contrario, como los principales responsables de los problemas ambientales.

     No se puede desconocer que la ideología del desarrollo coloca al  sector empresarial  en un lugar privilegiado para el alcance de unos significativos grados de autonomía frente a la gestiónambiental reducida a tareas administrativas y técnicas internas --- procesos de certificación --- o,actualmente, a políticas de responsabilidad social en procura de salvar las “externalidades” de sus

    deudas ambientales.

    Es necesario comprender que, en un contexto de globalización neoliberal, se optimiza cualquierinnovación del sector público, con las “bondades”, “la efectividad” y “la transparencia” ofrecidas por los agentes privados.

    Vale la pena reiterar que si bien en los anteriores párrafos se ha hecho mención de algunasactitudes comunes de los más representativos agentes sociales, cada una de dichas actuacionesestá mediada y filtrada por el reconocimiento de su participación en el terreno mismo donde están presentes las problemáticas ambientales concretas.

    Será el reconocimiento de estas  problemáticas ambientales concretas  las que también definiránlas relaciones entre los agentes sociales.

    En síntesis, cuando se alude a realizar investigaciones, en el marco de las ciencias ambientales,se recomienda partir del reconocimiento integral y complejo de una  problemática ambientalconcreta  delimitada en el territorio; si vamos a atender la relación de la sociedad con la

    naturaleza, esta relación se expresa de acuerdo a la historia, cultura, intereses de cada uno de losdiferentes agentes sociales presentes en aquella realidad geográfica.

     No existe pues una respuesta “única”, una conducta “regular” o una situación “estática” en cada

     participación de los agentes sociales. Un grado más profundo de conocimiento sobre una problemática ambiental , relativizará los prejuicios o “lugares comunes” asumidos antes de llevara cabo todo proceso de investigación.

    En últimas, como tercer supuesto, serán las relaciones en cada  problemática ambiental , entrelos agentes sociales  y entre estos con la naturaleza, las que agregan otros mayores grados de

    complejidad en la comprensión del campo ambiental; campo ambiental  dirimido, permanentemente, en la arena política.

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    1.2 LA GESTIÓN INTEGRAL DEL RIESGO EN EL MARCO DEL ESTUDIOPRÁCTICO DE LAS CIENCIAS AMBIENTALES

    Una de las áreas de estudio y, sobre todo, de actuación de las ciencias ambientales sobre la que se puede palpar de una manera muy evidente los anteriores tres supuestos, atañe directamente a la gestión del riesgo (Lavell, A. Citado por Cubillos 2006)* 

    Si bien hasta la segunda mitad del siglo XX predominó la idea de concebir los desastres comouna situación ocasionada eminentemente por fenómenos naturales (Saavedra, 1996) para la Redde Estudios Sociales en Prevención de Desastres --- La RED --- el riesgo  es ante todo unacategoría social pues son las sociedades particulares, quienes han venido configurandocondiciones de vulnerabilidad que, acrecentadas por las amenazas naturales, hacen posible hablarde los riesgos de desastres como una construcción social íntimamente ligada al “d esarrollo”.

    Sería inviable pensar un tema como el  riesgo  desde generalidades absolutas; cada sociedad deacuerdo a sus condiciones históricas, culturales, políticas, económicas y naturales responderá deuna manera propia, de acuerdo a un momento histórico y a una determinada región.

    Una extraña paradoja ronda en el ambiente luego de ocurrido un desastre. El apoyo,conocimiento, voluntad y liderazgo de todos los grupos sociales se reconocen como algoindelegable y necesario. Nada une más que una tragedia; renacen de las cenizas los valores de lasolidaridad y la confianza, como si fuesen parabienes naturales con existencia invariable desde elorigen de nuestras sociedades. La coyuntura vivida impele a intervenir en conjunto desdenuestras competencias, saberes y experiencias buscando de la mano mitigar toda la urgenciasocial.

    Cuando tenemos la oportunidad de leer las memorias escritas sobre tragedias recientes yencontramos el reconocimiento social a la contribución de los diferentes organismos del Estado,nos atrevemos a formular la siguiente pregunta: ¿Por qué se tiene que esperar un desastre paraactuar en conjunto en tan difíciles circunstancias?

    En una entrevista que tuvimos la oportunidad de realizar con el ingeniero Omar Darío Cardona † ,uno de los padres fundadores del Sistema Nacional de Atención y Prevención de Desastres en

    *

     “Pues, puede ser que cada país en el norte tenga sus propias ideas sobre el tema, así mejor me quedo con lo que tipifica la n oción para nosotros en la Red, y esto lo podemos hacer identificando lo que tipifica la gestión del riesgo o los parámetros que debemosseguir en calificarla. Primero, es un proceso, no un conjunto de productos y proyectos y un componente de la gestión deldesarrollo y del ambiente, de la sustentabilidad como meta. Segundo, comprende desde lo que se ha tipificado como prevención ymitigación, pasando por preparativos, respuestas, rehabilitación y reconstrucción. O sea no es un sustituto para la prevención ymitigación sino un proceso que trabaja en torno a la noción de riesgo en constante evolución y cambio. Tercero, acepta que elriesgo es una construcción social y lo que domina este proceso es más el lado del vulnerabilidad que lo natural y esto implica laaceptación de que muchas amenazas existentes son lo que podemos llamar socio naturales y tecnológicas o antrópicas”.Entrevista enviada por Alan Lavell desde Costa Rica, en septiembre de 2004  † Entrevista en (Cubillos, L. 2006) 

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    Colombia, nos señalaba como la gobernabilidad de una política está íntimamente ligada con losvalores y resultados obtenidos en la cultura de la prevención. Anticiparse proactivamente seconvierte, de esta manera, en una exigencia de cualquier tipo de gobernabilidad; pero paracomprender la importancia de la cultura de la prevención sería necesario, además del marco legal,

    tener muy claras las responsabilidades de los agentes sociales frente a dicho proceso.

    Desde la sociología contemporánea se entraría a relativizar el valor de tradicionales conceptossociológicos que han hecho carrera como lo es caso del concepto de actor social (Bourdieu,2007). El concepto de actor   nos remite a pensar en contextos inadecuados para llevar a cabo procesos de prevención. Un actor social , igual que un actor de teatro, jugaría un papel o un rolconocido de antemano y su función estaría concretamente limitada a lo escrito en el guión sobreun escenario imaginario. Para favorecer una cultura de la prevención bastaría que lasorganizaciones y grupos sociales ajustaran sus actuaciones únicamente a lo exigido por la norma;sin embargo, nada es tan real y desgarrador como vivir una tragedia: ¿conviene planificar

     pensando en los roles diseñados sobre posibles escenarios ideales? Partir de la noción de actorsocial puede propiciar el desafío de reducir la actividad de las entidades con funciones que secumplen, la mayoría de las veces, independientes unas de otras.

    Pero el párrafo anterior tampoco nos puede inducir a pensar que todo grupo social, desde lasinstituciones públicas o privadas hasta las comunidades, se desenvuelve como  sujetos sociales con libre albedrío y sin limitaciones; la idea de considerar a los grupos sociales como  sujetos  parte del supuesto de la idoneidad y libertad de estos grupos para cumplir sus metas, sincontemplar las propias restricciones vigentes en el entorno social y legal que imposibilitan elalcance de sus objetivos.

    Si se tratara de evaluar los resultados de diferentes países de América Latina en lo atinente a la gestión del riesgo, los indicadores no se podrían circunscribir sólo a la respuesta normativa o alas actividades que desde su voluntad han emprendido las diversas organizaciones sociales.

    Asumir las organizaciones y grupos sociales competentes con la  gestión del riesgo  implicacomprenderlos como agentes sociales, fruto de un proceso histórico mediado por la participaciónreal en diferentes procesos de gestión. La historia nos enseña a planear desde un horizonte derelaciones construidas socialmente; fruto de las limitaciones o perspectivas identificadas en elámbito local y nacional tanto a partir de cada agente social   como, principalmente desde sus

    relaciones.Más que comenzar con la pregunta sobre cuál debe ser nuestro papel para llevar a cabo unaconveniente  gestión del riesgo, podríamos ubicarnos dentro de ese contexto histórico para leerdesde allí nuestras potencialidades y restricciones. El juicio histórico permite entender lasdiversas intervenciones de estos agentes sociales como resultado de sus posiciones, disposicionesy tomas de posición frente a otros grupos sociales que a veces convergen y, otras veces, se

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    oponen o dirimen frente a sus propósitos grupales (Bourdieu, 2000). Ante el cumplimiento fijo deuna norma, o la libertad ilimitada de las propuestas, los agentes sociales  presentan estrategiasque, muchas veces, encarnan oposiciones presentes en el propio panorama de la dinámica social.Examinar desde allí las discusiones en torno a la relación de lo público y lo privado en recientes

    modelos de intervención sería un claro ejemplo y, a la vez, un parámetro evaluador sobre lalegitimidad social de dichos modelos.

    La participación de los agentes sociales  en la  gestión del riesgo  se reconocería desde susrelaciones históricas comprendiendo sus intervenciones no sólo como la suma del cumplimientode sus funciones o desde sus propósitos organizacionales sino, además, como resultado de sutoma de posición frente a las intervenciones de otros agentes sociales  participantes. Sólo uncuidadoso contraste entre el reconocimiento histórico de la intervenciones sociales con lascondiciones actuales del contexto en el ámbito político, económico, legal y social, puede evitar laconstrucción de planes, programas y proyectos ideales, sin pertinencia social y de intervención

    aislada e independiente.

    Lo dicho en anteriores párrafos nos invita a indagar el problema desde nuestro autoexamenhistórico y contextual tanto de las organizaciones o comunidades independientes, como desde elSistema Nacional de Atención y Prevención de Desastres y el rol de las CorporacionesAutónomas Regionales CARS dentro del Sistema Nacional Ambiental.

    Deberíamos entonces preguntarnos: ¿Existe el interés nacional y local por el fortalecimiento de la gestión del riesgo  en Colombia?; ¿las últimas transformaciones normativas posibilitan suinjerencia?; ¿Existe la voluntad política para implementar dichas estrategias en el ámbito local?;

    ¿Cómo se está prestando la retroalimentación entre las entidades y organizaciones del Estadofrente a la sociedad civil que permita la sustentabilidad de posibles metas frente a la  gestión delriesgo?

    ¿Son lo suficientemente representativas las organizaciones de la sociedad civil para orientar procesos de gestión y cuál es su grado de legitimidad frente a las realidades locales?; ¿Se puedealcanzar la eficiencia de la  gestión del riesgo atendiendo sólo a parámetros privados?; ¿Se debeacudir de nuevo a esquemas paraestatales cuando se asuma un nuevo desastre de gran magnitud?;¿Qué capacidad instalada ha dejado tanto a la sociedad civil como, principalmente, a lasinstituciones locales y al propio SNPAD ingentes procesos de planificación como los llevados a

    cabo, verbi gracia, por el FOREC? ; ¿Cuáles son las condiciones sociales de los nuevosreasentamientos y de las comunidades intervenidas? ¿Cuál es el estado de la prevención enColombia, Risaralda y Pereira?; ¿Qué parámetros o indicadores se están construyendo paradeterminar la efectividad de las estrategias de prevención implementadas?; ¿Cómo involucrar alas comunidades afectadas directamente en los escenarios de decisión y planeación?

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    Aunque las anteriores preguntas resaltan algunos elementos críticos, su interés va encaminado a buscar posibles y legítimas respuestas a partir de la participación directa de los diferentes agentes sociales. 

    Si bien el riesgo tiene connotaciones particulares, también trasciende los límites locales, cuandoinvolucra procesos nacionales, regionales y municipales que tienen que ver con la  gestiónambiental territorial. PREDECAN (Prevención de Desastre de la Comunidad Andina) estableceque la  gestión territorial   y la  gestión del riesgo  “constituye una oportunidad para evitar lageneración de nuevas vulnerabilidades y para la reducción del riesgo de desastre existente. En lamedida en que se ordena el territorio y se inducen nuevos desarrollos, es posible incorporarcriterios de reducción de riesgo de desastre que, en consonancia con otros objetivos ambientales,económicos y sociales, permiten identificar alternativas de uso y ocupación de los territorios másseguros y sostenibles” (PREDECAN, 2009).

    Autores como Velásquez (1997) establece vínculos entre la  gestión territorial   y la  gestión delriesgo. Ambos procesos se realizan en el marco de los objetivos de la política pública. Aspectosrelacionados con la gestión institucional encaminados a incrementar la capacidad de los entesterritoriales y la gestión del desarrollo, contempla una dimensión técnica referida al conjunto de procesos e instrumentos mediante los cuales se realizan acciones encaminadas al logro de metasespecíficas. Es necesario no olvidar que, dichos procesos institucionales y técnicos, se dirimen enuna dimensión política relacionada con el conjunto de intereses y estrategias presentes durantetodo proceso de gestión.

    La gestión del riesgo es pues un campo estratégico de la gestión ambiental territorial  procura una

     práctica interdisciplinar en el estudio y transformación de los escenarios de riesgo, a los cuales seven enfrentados los diferentes planes, programas y proyectos de mejoramiento integral .Propende, así mismo, por la gestión integrada de los aspectos biofísicos y sociales que configuranlos factores de amenaza y las condiciones de vulnerabilidad en cada territorio.

    1.3 INSTITUCIONALIDAD AMBIENTAL Y GESTIÓN DEL RIESGO: VICISITUDES EINICIATIVAS

    Existe un imaginario social por recordar cuando se referencia la temática ambiental en Colombia:su invaluable riqueza; pero la riqueza de la biodiversidad colombiana, a pesar de su valorcultural, escénico y estético, también despierta por parte de la comunidad internacional y nacionalintereses no gratuitos.

    Discursos frente a lo ambiental , comprometidos con las tendencias liberales (Escobar, 1994)reducen tal riqueza, al potencial económico; por esta razón se podría explicar por qué losterritorios donde se presenten los desastres se convierten en motivo de disputa. La rápida

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    consideración de un desastre, también como una oportunidad, replica la influencia de este interéseconómico.

    La dinámica entre las posiciones de los diferentes agentes sociales empieza a copar los espacios

    de opinión pública y de la alta política según la magnitud de la tragedia, tragedias que, muchasveces, se convierten en pretexto para postular iniciativas predefinidas en los planes de desarrollo.

    Desde la tragedia del 25 de enero de 1999 en el eje cafetero (Cubillos, 2006) se ha venido presentando una controversia entre el sector público y el sector privado frente al manejo de los procesos de reconstrucción. Particularmente los Ejecutivos de turno, asesorados por órganostécnicos del Estado, ante todo desde el Departamento Nacional de Planeación, han consideradoque son los empresarios, los agentes sociales más idóneos para llevar a cabo el desarrollo de laszonas impactadas.

    Los entes regionales presididos por Gobernadores, y Alcaldes se observan como agentes sociales “ineficientes”, “clientelistas” y “corruptos”, que pueden poner en riesgo las ayudas a la

    reconstrucción.

    La gran confrontación parece presentarse entre un sector privado aliado con el Ejecutivo yrepresentado por organizaciones no gubernamentales, frente a un sector público cada día con unmayor descrédito y puesto cotidianamente en “la picota pública” por los medios decomunicación.

    Tanto las comunidades, como los mecanismos tradicionales con los que cuenta el Estado, sonopacados y/o marginados en esta discusión; el Sistema Nacional de Prevención y Atención de

    Desastres, es relevado por la eficiencia de “Gerencias de Reconstrucción” que cuentan con los“músculos necesarios” para apalancar el desarrollo regional (Cubillos, 2006).

    Entre los meses de julio a diciembre de 2010 se presentó en Colombia una temporada de lluviasde las más intensas registradas en el país. Tal situación hizo declarar en un reciente editorial del periódico de circulación nacional “El Espectador”, del pasado mes de marzo, que ante tal tragedianacional, el Plan de Desarrollo propuesto como “Prosperidad Democrática” debería cambiar sunombre por el de “Reconstrucción Nacional”.

    Si bien desde meses anteriores se empezó a socializar por los medios oficiales una crítica directa

    a las Corporaciones Autónomas Regionales frente a sus irresponsabilidades en la  gestión delriesgo, el día miércoles 19 de enero cundió la noticia en el ámbito nacional de la liquidación delas CARS (Corporaciones Autónomas Regionales)

    En el proyecto de Decreto que circuló en el portal web de “la silla vacía” (19 de enero de 2011),como en la propuesta del Decreto 141 del 21 de enero de 2011, se puede leer una descripcióngeneral de la exposición de motivos que el gobierno propuso para reglar estos entes regionales en

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    situaciones de desastre. Si bien en meses pasados la corte constitucional no aprobó tal Decreto,nos es útil señalar 16 aspectos que denotan la crítica desde el gobierno frente a la planeación ygestión ambiental del país:

    1. 

    Se aprovechan Decretos relacionados con “la existencia de una situación de desastrenacional” como del “Estado de Emergencia Económico, Social y Ecológica” para

    modificar diferentes artículos, la Ley 99 y adoptar otras determinaciones políticas.

    2. Se justifica el Decreto con razones de carácter ecológico como la alta incidencia de laslluvias y “una mayor saturación de la humedad de los suelos” que se incrementarán

    también durante el segundo semestre de 2011.

    3. 

    Se confía en institutos de investigación científica como las fuentes fidedignas queconsignan el desastre ambiental.

    4. 

    Se señala el deber del Estado de “proteger a la población colombiana” de “amenazaseconómicas, sociales y ambientales” que coloquen en riesgo la vulneración de sus

    derechos.

    5. Se enfatiza en el “indispensable concurso de las Corporaciones Autónomas Regionales” para que ejerzan sus funciones en una “visión integral y sistémica” de las cuencas

    hidrográficas.

    6. Se convalida las funciones de inspección y vigilancia que compete al Ministerio deAmbiente, Vivienda y Desarrollo Territorial a pesar del principio de autonomía de las

    CARS.7. Se resalta la necesidad del fortalecimiento de los instrumentos de coordinación entre

    entidades nacionales responsables del cuidado de “los derechos constitucionales”. 

    8. Se nombra la tragedia como “un desastre eminentemente ecológico” que   evidencia “lagrave problemática ambiental  que hoy padece el país” también producido por razones nosólo comprometidas con fenómenos naturales sino, además, con procesos dedeforestación, “mal uso y falta de prevención, recuperación y control de los recur sosnaturales renovables y no renovables”.

    9. 

    Se considera a las comunidades vulnerables como a las zonas de producción agrícola yganadera como principales víctimas del desastre.

    10. Se señala a la gestión pública como un “inadecuado” proceso de “planificación” y“administración” de los “recursos naturales renovables”. También se le endilga una faltade visión de cuenca en la planificación del territorio.

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    11. Se reitera que los criterios técnicos definen “la jurisdicción y competencia de lasCorporaciones Autónomas Regionales”, organizaciones ineficaces puesto que noresponden a un criterio “que se adecue al de la naturaleza”.

    12. 

    Se ha olvidado el criterio de la gestión integral de la cuenca hidrográfica como la principal unidad de gestión sostenible del territorio.

    13. Al mencionar las diferentes funciones de las Corporaciones Autónomas Regionales, seevidencia la mala coordinación de las autoridades ambientales y sus “acciones

    fraccionadas” en gestión del riesgo, como una de las causas que acentuaron los desastres producidos por el invierno.

    14. Se patenta la “negligencia” de las CARS para cumplir cabalmente sus demandas sociales

    aun con “exiguas” obras de mitigación que denotan la deficiente prevención y control de

    factores de riesgo en las regiones Pacífica, Andina y de la Costa Atlántica.

    15. Se resalta la insuficiencia de lo “local” para aportar posibles soluciones a  problemáticasambientales que deben ser comprendidas y atendidas desde procesos de planeación,organización y funcionamiento coherentes con el marco de gestión de las cuencashidrográficas.

    16. En últimas, el fortalecimiento del Sistema de Información Ambiental (SINA), y la“interrelación” entre el gobierno nacional y los entes regionales se logrará a través de una

    “optimización” de los procesos de “dirección” y “administración” de un nuevo “esquema

    institucional” que: “permitirán al mismo tiempo la estrecha articulación entre el gobierno

    nacional y las instancias regionales y locales para incorporar consideraciones de riesgoambiental, vulnerabilidad climática y salvaguarda de la estructura ecológica de soporte, enla toma de decisión y en las inversiones de reconstrucción y rehabilitación de lasinfraestructuras y condiciones socioeconómicas del territorio, en las áreas más afectadasdel país por la ola invernal”.

    Este nuevo esquema institucional desea alcanzar sus fines a partir de una eficaz transformaciónde los órganos de dirección y administración de las Corporaciones Autónomas Regionales, elcambio de las funciones del Consejo Directivo y el Director General; además, con un mayorénfasis en la gestión del riesgo.

    La manera como el Ejecutivo desea ante la nación mantener la legitimidad y gobernabilidad delEstado toma como punto de blanco los mismos entes regionales de planificación y administraciónambiental. En otras palabras, si en el caso de las tragedias de Páez (Cauca, 1994) y el EjeCafetero (1999), la institución resentida ante las críticas fue el mismo Sistema Nacional de

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    Prevención y Atención de Desastres (Cubillos, 2006), el turno ahora le corresponde a lasCorporaciones Autónomas Regionales.

    De caballeros es reconocer, como lo señala Guillermo Rudas (Portal web la Silla Vacía,

    consultado el 19 de enero de 2011), que la política regional cooptó desde un principio las CARS,y, a pesar del compromiso inicial frente a la vocación de la planificación de cuencashidrográficas, han sido, numerosas veces, las costumbres electorales y clientelistas las que handeterminado el rumbo de este tipo de corporaciones públicas.

    Se podría aceptar, en primera instancia, que el mal manejo de las CARS en el ámbito nacional, da pié a válidas críticas desde el gobierno central, al igual que sucedió desde mediados de los añosnoventa con los desmanes políticos de la Dirección Nacional del Sistema Nacional de Prevencióny Atención de Desastre (SNPAD). No obstante, en segunda instancia, también hay que considerarque la unidad nacional con la cual está gobernando el Presidente Juan Manuel Santos, desea

    recuperar el protagonismo de la política Estatal desde el centro del país, aspiración política quefue atenuada por los intereses regionalistas patrocinados durante ocho años por el régimen deÁlvaro Uribe Vélez.

    En otras palabras, desde el reacomodo de la fuerzas políticas de la nación se podría interpretar uninterés de hacer menos autónomas las Corporaciones Autónomas Regionales, en decisiones queconciernen, directamente, a la nueva configuración de los Consejos Directivos y en la potestadque tendrá el Ejecutivo para nombrar durante un año (año de elecciones) los DirectoresGenerales.

    Señalábamos en párrafos anteriores, como al tenor de las grandes tragedias nacionales, el sectorEstatal se alía con el sector productivo para atender procesos de reconstrucción integrales que vanmás allá de la situación de la vivienda.

    Tanto en la costa del país como en las demás regiones, se ha mencionado desde el alto gobiernoque Colombia Humanitaria presidida por el último Director del FOREC, Everardo Murillo, es elente más idóneo para el manejo de la situación de desastre, gerencia de reconstrucción también presidida por los empresarios del país y por miembros del alto gobierno central que vuelven a patentar la herencia dejada por el FOREC del nuevo Modelo de lo Público Más Allá de lo Estatal.

    Se repite, entonces, en esta área práctica de las ciencias ambientales, como lo es la  gestión del

    riesgo, una dinámica tradicional entre los diferentes intereses de los agentes sociales eficientes (Cubillos, 2006), producida, connaturalmente, en un escenario que no puede ser distinto al de laarena política.

    Una de las principales estrategias políticas que arguye todo gobierno para atenuar las previsiblese imprevisibles situaciones de ingobernabilidad, es representada por los planes de desarrollo.

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    Las “Cinco Locomotoras” con las que se compromete el gobierno San tos, ni mucho menos, estánalejadas de la presente discusión. Desde diferentes vertientes del partidismo político, en especialla oposición, se han manifestado serias preocupaciones frente al papel que desempeñarán estasreformuladas corporaciones en el caso de las concesiones mineras.

    Ya “La Silla Vacía, 2011”* lo mencionaba: La institucionalidad ambiental no resiste, ni soporta,el impacto que causará la locomotora minera.

    El país continúa observando expectante el duelo entre el desarrollismo y ambientalismo, ambossobre el camino de un campo minado, literalmente, a merced de un punto en el Plan de Desarrolloque dice comprometer al país con el crecimiento sostenible y la competitividad.

    El pasado martes 15 de febrero se celebró en la sala Mutis de la Universidad del Rosario deBogotá la primera reunión del año 2011 del Foro Nacional Ambiental dedicado a auscultar laresponsabilidad institucional en la tragedia derivada por el invierno en Colombia. Tres Exministros de Medio Ambiente participaron en el panel central intentando responder a la pregunta:¿quiénes fueron los responsables de esta catástrofe nacional?

     No se trata de compendiar pormenorizadamente las respuestas; dentro de los posibles victimariosse encuentran desde el Estado, los gremios económicos, el sector privado y hasta la indiferenciageneral de la sociedad colombiana; sí es necesario, sin embargo, señalar cómo a expensas de lasdiferentes tendencias ideológicas, desde el liberalismo clásico hasta en la izquierda radical, se juzga a un modelo de desarrollo inequitativo, excluyente y productor de pobreza como uno de losmayores detonantes de esta crisis ambiental pues “la desigualdad social es insostenible”. 

    Este desastre ambiental, además de factores globales como el cambio climático, ha incididodirectamente en lo que el ex ministro Juan Mayer Maldonado denominó “el deterioro ambientalacumulado del territorio colombiano”, un deterioro ambiental que ahora no pasó desapercibido

    merced a la tragedia del canal del Dique.

    Frente a la respuesta del gobierno nacional, Decreto 141 de 2011, se presentan dos hechos queson sorpresivos: en primer lugar, el inédito interés del Estado de responsabilizarse y juzgarse a símismo como principal responsable de la catástrofe invernal, pues de otra manera no se podríainterpretar la crítica que realiza a las CARS instituciones relevantes en la concepción del Sistema Nacional Ambiental. Si bien en su génesis algunas de estas Corporaciones Autónomas estuvieron

    comprometidas con el desarrollo, la Ley 99 de 1993 dispuso su vocación con la sostenibilidadambiental. En segundo lugar, no se atribuyen culpas concretas a los equívocos procesos de

    * “La Silla Vacía” es un medio informativo e interactivo para las personas interesadas en la actualidad política colombiana.Portal web: http://www.lasillavacia.com/

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    modernización y fusión de los Ministerios del Medio Ambiente en los últimos gobiernos; como sital Ministerio no fuera responsable del trazo, ejecución y control de las políticas nacionalesambientales, premisas que las Corporaciones Autónomas están llamadas a aplicar.

    Si el Estado como agente social  principal de la política pública presenta sus fisuras, lo propio podría señalarse frente al papel del sector privado en la gestión del riesgo y, en particular, frente ala crisis ambiental.

    También la ex ministra Cecilia López lo recalcaba: cuando el Estado se le menguan susatribuciones de controlar el mercado, el mismo mercado agenciado por un modelo de desarrolloinequitativo termina avasallando la cosa pública. Se olvida un pilar fundamental del liberalismo:no existe un “Mercado fuerte” sin un “Estado fuerte”. Sería inútil pensar, entonces, que una

    tragedia nacional con una inversión calculada para la reconstrucción de unos veinte (20) billonesde pesos, tuviera que replicar el modelo de administración delegada llevado a cabo por el FOREC

     proceso que sumó dos (2) billones de pesos hace 12 años.Ante lo anterior, se tendría que comprender la perplejidad del Director del Foro NacionalAmbiental y ex ministro Manuel Rodríguez Becerra cuando recuerda, a una gerencia concostumbres privadas como “Colombia Humanitaria”, que los grandes enemigos de la expedición

    del Código Nacional de los Recursos Naturales (1974) y de la ley 99 de 1993 fueron los gremioseconómicos y en particular la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia-ANDI.

    Gobiernos como el de Alfonso López Michelsen y Cesar Gaviria Trujillo confrontaron estaoposición desarrollista con políticas ambientales, situación muy diferente a los últimos tiemposcuando el Nuevo Modelo de Gestión del Estado --- cuando se delega al tercer sector (Ongs) y alsector privado las tareas que competen a las instituciones públicas (Cuervo, 2002)---, aparece en primera plana apenas sucedido un desastre.

    Síntoma de la pugna que se evidenciará en el actual periodo de gobierno entre el desarrollismo yel ambientalismo  es la propuesta del artículo 154 del nuevo Plan de Desarrollo “ProsperidadDemocrática”. Aludido por Juan Mayer Maldonado, al plantear una reforma a la Ley 99 en loconcerniente al otorgamiento de licencias ambientales.

    Señala, dicho artículo, que si en noventa días no existe expedición de una licencia ambiental por parte de una Corporación Autónoma Regional, una comisión conformada por representantes del

    Ministerio de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo, la Secretaria General de la República, elDepartamento Nacional de Planeación y el Ministerio interesado en adjudicar la licencia, tendríala potestad para asumir esta decisión.

    En últimas, se desmantela con esta propuesta de articulado las competencias del Sistema Nacional Ambiental frente a unas concesiones que están interesadas en hacer de nuestro

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    territorio, grandes y veloces rieles sobre el que transitarán, literalmente, sin obstáculo alguno lamecanicista metáfora de “las cinco locomotoras” que, como en el siglo XIX, prometían el progreso en campos desiertos.

    1.4 PROPUESTA DE GESTIÓN AMBIENTAL TERRITORIAL PARA ELMEJORAMIENTO INTEGRAL DEL ASENTAMIENTO DE ESPERANZA GALICIA ENEL MARCO DEL PLAN PARCIAL PARQUE TEMÁTICO DE FLORA Y FAUNA(PPPTFF): ASPECTOS TEÓRICO METODOLÓGICOS

    Los anteriores tres supuestos epistemológicos como el análisis contextual de la institucionalidad pública frente a la relación entre el desarrollismo  y el ambientalismo,  se convierten en prerrequisitos para la comprensión de los actuales retos de la implementación del PPPTFF y su proyecto insignia el Bioparque en el municipio de Pereira, Risaralda, Colombia.

    La línea de investigación, coherente con la construcción social del riesgo, ha definido una propuesta de marco teórico a la luz de los tres supuestos relacionados con la planificación delterritorio y la configuración histórica de las condiciones de vulnerabilidad, directamentecomprometidos con la existencia de conflictos ambientales.

    Asume como fundamentos epistemológicos principales una concepción de las cienciasambientales amparada en los acuerdos mínimos que se pueden derivar de la discusión nacionalque postula una nueva área de conocimiento para Colombia (Sáenz, 2007). Se entiende loambiental   como una categoría académica mediada por la relación entre la naturaleza y lasociedad, con una mirada integral y sistémica desde la contribución de diferentes áreas deconocimiento.

    Exigencias de carácter epistemológico y metodológico ligan a lo ambiental  con la emergencia deun saber inter y transdisciplinario. Entender cualquier investigación ambiental, desde el marco delas problemáticas ambientales concretas permite, por un lado, realizar un análisis contextual detoda discusión teórica en un estudio de caso real y, por otro lado, al preguntarse sobre las raíceshistóricas, sociales y políticas de dicha problemática intenta evitar la falsa neutralidad de los procesos de investigación.

    La investigación parte de un concepto de  Ambiente entendido como un vínculo integral entre la

    naturaleza y la sociedad a partir de la producción material e inmaterial. Se expresa y patenta enla relación estrecha de las dimensiones biofísicas y sociales presentes en los territorios .

    Es importante resaltar que al entender el ambiente  desde sus relaciones complejas apunta arealizar una crítica a la Ley 388 de 1997 y a los Planes de Ordenamiento Territorial, puesto que

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    limitan y nombran lo ambiental  como un “componente” sucede, incluso, en la última revisión delPlan de Ordenamiento Territorial de la ciudad de Pereira*.

    Se prefiere asumir lo ambiental   como una dimensión  puesto que sus diferentes estructuras no

     pueden ser observadas como factores aislados y poco influenciados por las demás dimensiones.En otras palabras, cada una de sus dimensiones  interactúa en conjunto produciendo unintercambio constante lo que, en últimas, favorece una transformación permanente de las problemáticas ambientales estudiadas.

    En este sentido las categorías de análisis y las variables en el ámbito teórico práctico de estainvestigación, se deben entender como un ejercicio analítico y sintético de carácter didáctico,desde el que deseamos guiar la presentación metodológica.

    Dos dimensiones  principales fueron tenidas en cuenta en el desarrollo de la presenteinvestigación: La  Dimensión Social . (Dimensión Humana e Humanizada), y la  Dimensión Biofísica.

    Vale la pena destacar que la propuesta presentará, en primera instancia, una descripción,interpretación y análisis crítico de los factores sociales (historia, población, economía, vivienda,servicios públicos, equipamiento colectivo y riesgo) puesto que son estas dimensiones las que deentrada posibilitan estudiar el territorio desde los parámetros de las ciencias ambientales.

    * Tomado del Acuerdo 018 de 2000. Plan de Ordenamiento Territorial del Municipio de Pereira. Artículo 133.Los procesos de urbanización de los terrenos localizados en la zona de expansión urbana y en los terrenos sin desarrollarlocalizados dentro del perímetro urbano, deben involucrar el componente ambiental para minimizar los impactos ambientalesnegativos y sujetarse a los siguientes principios: 1. Incorporar el componente de prevención de riesgos; 2. El paisaje, entendido

    como el conjunto de elementos naturales como el relieve, los bosques y las aguas, y será objeto de protección especial por ser patrimonio común; 3. La destinación de terrenos a la construcción de vivienda, se sujetará a la disponibilidad definida de losservicios públicos domiciliarios de acueducto y saneamiento básico.Artículos 24 y 25.El suelo de expansión urbano es el constituido por aquellas áreas del territorio municipal, destinadas a la expansión urbana, queserán habilitadas para el uso urbano, durante la vigencia del Plan de Ordenamiento, según lo determinen los programas deejecución.La determinación de este suelo se ajustará a las previsiones de crecimiento de la ciudad y a la posibilidad de dotación coninfraestructura para el sistema vial, de transporte, de servicios públicos domiciliarios, áreas libres, parques y equipamientocolectivo de interés público o social.

    Políticas de Expansión Urbana.Con el objeto de que el desarrollo futuro de la ciudad en sus zonas de expansión cumpla con su función de permitir una altacalidad de vida a sus habitantes, el Plan de Ordenamiento Territorial se propone las siguientes acciones:1.- Promover el desarrollo de grandes proyectos urbanísticos integrales e impedir el desarrollo de proyectos que no contengan la

    totalidad de los elementos de infraestructura urbana y equipamientos colectivos previstos por el Plan de Ordenamiento Territorial.2.- Reglamentar el desarrollo de las zonas de expansión a través de zona de planificación, unidades de planificación, planeslocales y planes parciales.3.- Adoptar normas que permitan el desarrollo progresivo de proyectos urbanísticos que contemplen programas de vivienda deinterés social prioritaria siempre y cuando quede reservada la totalidad del espacio público necesario para su dotación posterior.4.- Permitir la construcción de la infraestructura urbana básica a través de los instrumentos financieros establecidos en la Ley.5.- Prever el desarrollo urbano de estas zonas articuladas a la ciudad construida con el fin de integrar los sectores periféricos ymejorar sus dotaciones.El sector de la Banca del Ferrocarril, según POT del municipio, hace parte de la zona uno, localizada en el sector occidental de laciudad, con un área de 820 Ha.

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    En segunda instancia, se presentará un diagnóstico integral de la  Dimensión Biofísica. Las subdimensiones  del clima, la geología, la cobertura vegetal, la fauna y la hidrología,complementarán la Dimensión Social   del territorio para que sobre este espacio geográfico yhumano se puedan leer los conflictos, oportunidades y desafíos que configuran la problemática

    ambiental  de este importante proyecto de expansión urbana.

    Estas dimensiones  con sus respectivas  subdimensiones  serán los referentes de análisis que nos permitirán constituir los parámetros iniciales para una comprensión integral del tema deinvestigación.

    De acuerdo a razones expuestas en párrafos anteriores, antes que comprender lo ambiental  comoun problema del conocimiento amparado en conceptos clásicos como “objeto de estudio”;

     preferimos resaltar la evidencia propia de las problemáticas ambientales concretas.

    Definimos la problemática ambiental  como: los procesos de desarticulación en la relación entrela cultura y la naturaleza expresados en problemas aislados como efecto de la disrupción en lasdimensiones sociales y biofísicas del ambiente. Lo anterior, exige tener en cuenta los  problemasambientales identificados en la zona de influencia del PPPTFF para reconocer aquellas causas defondo que favorecieron su configuración. Estos problemas se reconocerán a partir de la relaciónentre las subdimensiones ambientales con sus dimensiones sociales y biofísicas.

    Para la realización de un diagnóstico integral y crítico de las condiciones ambientales, partiendo,además, del segundo y tercer supuesto, nos es necesario construir el análisis situacional   del proceso de gestión del PPPTFF en relación con el posible Plan Parcial de Mejoramiento Integral   para la Banca y,