La fascinación por los tipos 'modernos' de Giambattista ...

54
37 Boletín del IIB, vol. XIV, núms. 1 y 2, México, primer y segundo semestres de 2009 D. R. © Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Bibliográficas Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin la autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales. * Universitat Autònoma de Barcelona, [email protected] La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni en el ocaso de la época dorada de la tipografía en España Albert Corbeto * Resumen / Abstract. The Fascination for Giambattista Bodoni’s ‘Modern’ Types at the Decline of the Golden Age in Spain’s Typography. Palabras clave / Keywords: tipografía, Imprenta Real, Giambattista Bodoni, José Nicolás de Azara, imprenta en España / typography, Royal Press, printing in Spain. La segunda mitad del siglo XVIII fue la época dorada de la imprenta en España, pero también un periodo incomparable para la creación local de material tipográfico, por la falta de antecedentes y la calidad de los diseños producidos por los grabadores de punzones españoles. Sin embargo, la falta de continuidad de esta brillante generación de punzonistas supuso que ya a finales del mismo siglo, al plantearse la necesidad de crear nuevos caracteres a la manera moderna, no se encontrara en el país a ningún artífice capacitado para reproducir los tipos que había popularizado el famoso Giambattista Bodoni. La amistad del diplomático José Nicolás de Azara con el tipógrafo italiano hizo que el gobierno español estuviese muy cerca de traer a Madrid los materiales de su magnífico obrador de fundición, y que finalmente se pudieran adquirir varios juegos de las matrices bodonianas para completar la colección tipográfica de la Imprenta Real. / The second half of the 18 th Century was not only the Golden Age of printing in Spain but it was also an unprecedented period for the creation of autochthonous typographical material, because of the lack of precursors and the quality of the designs produced by Spanish punch-cutters. However, the lack of continuity of this brilliant generation of punch-cutters meant that at the end of that century, when it was needed to create new characters in the modern fashion, it was impossible to find qualified punch-cutters able to reproduce the types made popular by the famous Giambattista Bodoni. The friendship between the diplomat José Nicolás de Azara and the Italian typographer almost made possible to the Spanish government to bring the materials of his magnificent type foundry to Madrid, and allowed for the acquisition of several sets of Bodoni’s matrices to complete the typographic collection of the Imprenta Real (Royal Press). n el mes de agosto del año 1796 el subdelegado de la Im- prenta Real, Juan Facundo Caballero, se dirigió por escrito a Manuel Godoy —el joven e influyente secretario de Estado, quien desde hacía unos meses ostentaba ya el suntuoso título

Transcript of La fascinación por los tipos 'modernos' de Giambattista ...

3737Boletín del IIB, vol. XIV, núms. 1 y 2, México, primer y segundo semestres de 2009

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

* Universitat Autònoma de Barcelona, [email protected]

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni en el ocaso de la época

dorada de la tipografía en España

Albert Corbeto*

Resumen / Abstract. The Fascination for Giambattista Bodoni’s ‘Modern’ Types at the Decline of the Golden Age in Spain’s Typography.Palabras clave / Keywords: tipografía, Imprenta Real, Giambattista Bodoni, José Nicolás de Azara, imprenta en España / typography, Royal Press, printing in Spain.

La segunda mitad del siglo xviii fue la época dorada de la imprenta en España, pero también un periodo incomparable para la creación local de material tipográfico, por la falta de antecedentes y la calidad de los diseños producidos por los grabadores de punzones españoles. Sin embargo, la falta de continuidad de esta brillante generación de punzonistas supuso que ya a finales del mismo siglo, al plantearse la necesidad de crear nuevos caracteres a la manera moderna, no se encontrara en el país a ningún artífice capacitado para reproducir los tipos que había popularizado el famoso Giambattista Bodoni. La amistad del diplomático José Nicolás de Azara con el tipógrafo italiano hizo que el gobierno español estuviese muy cerca de traer a Madrid los materiales de su magnífico obrador de fundición, y que finalmente se pudieran adquirir varios juegos de las matrices bodonianas para completar la colección tipográfica de la Imprenta Real. / The second half of the 18th Century was not only the Golden Age of printing in Spain but it was also an unprecedented period for the creation of autochthonous typographical material, because of the lack of precursors and the quality of the designs produced by Spanish punch-cutters. However, the lack of continuity of this brilliant generation of punch-cutters meant that at the end of that century, when it was needed to create new characters in the modern fashion, it was impossible to find qualified punch-cutters able to reproduce the types made popular by the famous Giambattista Bodoni. The friendship between the diplomat José Nicolás de Azara and the Italian typographer almost made possible to the Spanish government to bring the materials of his magnificent type foundry to Madrid, and allowed for the acquisition of several sets of Bodoni’s matrices to complete the typographic collection of the Imprenta Real (Royal Press).

n el mes de agosto del año 1796 el subdelegado de la Im-prenta Real, Juan Facundo Caballero, se dirigió por escrito a Manuel Godoy —el joven e influyente secretario de Estado, quien desde hacía unos meses ostentaba ya el suntuoso título

Albert Corbeto

38

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

de Príncipe de la Paz— para solicitarle la adquisición de algunos juegos de las matrices que se usaban en la Stamperia Reale de Parma, a cargo del fa-moso Giambattista Bodoni. Caballero pretendía modernizar la magnífica colección del obrador de fundición de la Imprenta Real, formada por los punzones y matrices realizados en la época dorada de la tipografía en Espa-ña, con la adquisición de caracteres diseñados según las nuevas tendencias estilísticas que se habían impuesto en el continente y cuya exitosa implan-tación se debió en gran parte a la enorme reputación del impresor italiano.

La decisión de los responsables de la Imprenta Real de solicitar la adquisición de matrices del taller de Bodoni cabe entenderla no sólo por el prestigio de los tipos y las impresiones bodonianas, sino también en el contexto de la tradicional dependencia de la imprenta española de los caracteres producidos fuera del país. De hecho, hasta la segunda mitad del siglo xviii el material tipográfico que se usó en España era en su ma-yoría extranjero. Cuando los primeros impresores centroeuropeos llega-ron al país en los últimos decenios del siglo xv venían cargados con sus prensas y sus matrices, y posteriormente, con la substitución progresiva de las viejas letrerías góticas y el uso cada vez más normalizado de los caracteres romanos, los establecimientos tipográficos españoles se vieron obligados a trabajar casi exclusivamente con las fundiciones realizadas en unos pocos juegos de matrices importados, o en menor medida con tipos adquiridos directamente en fundiciones foráneas.

La edad de oro de la tipografía española

No cabe duda de que la debilidad general de la industria del libro en España de buena parte del siglo xvi, del xvii y de la primera mitad del xviii debe ser considerada la causa principal que explique la falta de pro-ducción autóctona de caracteres de imprenta en el país y, por tanto, el motivo que justifique la obligada dependencia del material tipográfico extranjero. En realidad las condiciones favorables para la aparición del grabador de punzones no se dieron en España sino hasta la llegada al trono de Carlos III, quien implantó una firme política proteccionista que permitió la reactivación del mercado editorial y propició de este modo una mejora general en las condiciones de los talleres de imprenta.

39

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Después de más de dos siglos de decadencia, la imprenta española experimentó un evidente resurgimiento y disfrutó, durante la segunda mitad del siglo xviii, de su periodo de máximo esplendor. La nueva si-tuación de prosperidad que afectaba al sector pronto tendría también sus primeros frutos en lo que se refiere al grabado tipográfico. De he-cho, los diversos privilegios concedidos por Carlos III para favorecer la introducción y desarrollo de esta disciplina se relacionan con la ne-cesidad de acabar con las costosas importaciones de matrices y tipos de imprenta que tanto habían condicionado la actividad diaria de los talleres de imprenta.

No resulta arriesgado suponer que los propios impresores, acucia-dos por la creciente demanda de trabajo y ante la habitual escasez de tipos de imprenta, se preocuparan por promover la especialización de los artesanos más capacitados en tan necesaria disciplina. Así ocurrió con Eudald Pradell, un joven armero que había llegado a Barcelona prove-niente de su Ripoll natal, con la intención de ejercer el oficio que había practicado su familia durante varias generaciones. Persuadido por la cla-se impresora barcelonesa, aprovechó su habilidad y conocimiento en el trabajo del metal, e inició un largo aprendizaje para asimilar las peculia-ridades de una industria casi inexistente en el país. La importancia de los resultados que Pradell obtuvo en esta disciplina pronto llamó la atención de las principales autoridades barcelonesas, que le sugirieron enviase un memorial al rey, quien en el año 1764 le concedió su favor, en forma de pensión anual, con la condición de que se instalase en Madrid.

En los mismos años, aproximadamente, que Pradell descubría los se-cretos del oficio, y de manera totalmente independiente a los logros del artesano catalán, Jerónimo Antonio Gil y Antonio Espinosa de los Monte-ros llegaron al mismo nivel de especialización, grabando diversos juegos de caracteres y poniendo su habilidad y conocimientos al servicio de la emergente imprenta española, necesitada de liberarse de la tradicional de-pendencia de los materiales extranjeros. Pero lejos de pertenecer al sector artesanal, Gil y Espinosa tenían una amplia formación académica y habían completado con merecido reconocimiento sus estudios de dibujo y graba-do en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

En el libro de distribución de premios de la propia Academia de San Fernando, en 1766, se muestra ya la plena satisfacción por la tarea que

Albert Corbeto

40

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

estaban realizando sus dos jóvenes discípulos: “Para el surtimiento de las imprentas, vivía hasta ahora la Nación precisada a comprar matrices y traer letras de Francia, Olanda y otras partes. Hoy debe a la Academia y a la aplicación de sus individuos hallarse redimida de esta necesidad”, indi-cando que Jerónimo A. Gil y Antonio Espinosa grababan punzones para letras “en nada inferiores a los más perfectos de las demás Naciones”.1

Es importante destacar que ambos fueron discípulos de Tomás Fran-cisco Prieto, grabador principal de las Reales Casas de Moneda, y que su adiestramiento en las técnicas propias de esta disciplina —es decir, el gra-bado de punzones aplicado al trabajo de las monedas— habría de ser decisivo en la futura ocupación de los dos artistas. De todos modos la implicación de Antonio Espinosa con el grabado y fundición de caracteres de imprenta fue muy distinta a la de su compañero de Academia. A pesar de ser menos diestro que Gil y no contar casi nunca con el apoyo de las instituciones oficiales, se dedicó a este oficio durante toda su vida y llegó a poseer obrador de fundición en Madrid y Segovia. Por su parte, Gil siem-pre trabajó en esta disciplina, cumpliendo el encargo de formar los mate-riales para el taller de fundición anexionado a la Real Biblioteca (fig. 1).

La formación del obrador de fundición en la Real Biblioteca debe atribuirse a la iniciativa de Juan de Santander, el bibliotecario real. Si bien no fue sino hasta el año 1761 cuando se le encargó el establecimien-to de una imprenta agregada a la Real Biblioteca, Santander hacía ya años que trabajaba en este propósito, especialmente en adquirir los materia-les para formar un obrador de fundición. En 1754 hizo traer de Holan-da cuatro fundiciones de letra y, en 1759, compró varios de los escasos juegos de matrices que existían en el país. Finalmente, persuadido de la imposibilidad de formar una colección coherente juntando las viejas ma-trices que poseían los fundidores locales, optó por intentar realizar todo el proceso en España. Para llevar a cabo esta difícil comisión recurrió a Jerónimo Gil, a quien encargó inicialmente la tarea de completar los an-tiguos juegos de matrices que había comprado y, después, visto el éxito y

1 Claude Bedat, La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1744-1808). Contri-bución al estudio de las influencias estilísticas y de la mentalidad artística en la España del siglo xviii. Madrid: Fundación Universitaria Española / Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1989, p. 286.

41

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Fig. 1. “Fábrica Nueva de Letra, cuyas matrices ha inventado en Barcelona Audal Paradell…” Barcelona, 1758. Hoja de muestras con el primer grado abierto por Eudald Pradell.

Albert Corbeto

42

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

calidad de su trabajo, le encomendó la fabricación de nuevos punzones y matrices para crear diversos grados de caracteres.

Jerónimo Gil inició los trabajos para cumplimentar el encargo de la Real Biblioteca en 1766, y trabajó durante más de doce años en la for-mación de los materiales del obrador de fundición hasta que, en 1778, fue designado para ocupar la plaza de grabador primero de la Casa de la Moneda de México. Los intentos del bibliotecario mayor por evitar la marcha de su grabador fueron varios e infructuosos, y Gil tuvo que partir inmediatamente con el encargo de establecer una escuela de grabado en el país americano. La intensa actividad de Gil en México, donde residió hasta su muerte en 1798, le apartó de las tareas tipográficas en las cuales se había ejercitado durante sus últimos años en España. En México tra-bajó en la Casa de la Moneda, y fundó además una escuela que en 1784 se convertiría, bajo su dirección, en la Academia de las Tres Nobles Artes de San Carlos.

La vinculación de Antonio Espinosa con la fabricación de tipos de imprenta fue, como ya se ha apuntado, mucho más longeva que la de su compañero de Academia. De todas formas, los diseños de sus caracteres no fueron siempre apreciados y —quizá por este motivo, o por no seguir sus peticiones los conductos oportunos— no pudo beneficiarse de las ayudas que sí consiguió Eudald Pradell. También cabe apuntar que Es-pinosa regentó su propio taller de fundición y, según parece, no siempre utilizó los mejores metales en la fundición de nuevas pólizas, por lo que sus tipos no eran de muy buena calidad ni resistían un uso prolongado. Sin embargo consiguió disponer de una amplia clientela que permitió cierta prosperidad a su negocio de fundición, a lo que seguramente ayu-dó su capacidad para anunciar sus caracteres mediante la publicación de varias hojas y libros de muestras.2 Pero lo cierto es que sus caracte-res seguramente hubieran sido más valorados de no haber coincidido su actividad con la de Pradell, así como con la formación de la excelente colección de punzones y matrices de la Real Biblioteca (fig. 2).

2 Vid. Albert Corbeto, Especímenes tipográficos españoles. Catalogación y estudio de las muestras de letras impresas hasta el año 1833. Madrid: Calambur, 2010, p. 35-38.

43

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Fig. 2. “Prueba de los caracteres que se funden por dirección de don Antonio Espinosa de los Monteros i Abadía, Académico de la Real de San Fernando…” [Madrid, ca. 1766].

Albert Corbeto

44

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La obra iniciada por Juan de Santander y materializada por Jeróni-mo A. Gil fue continuada por Manuel Monfort, también impresor como su padre Benito, quien tras la muerte de Santander en 1783 obtuvo el cargo de tesorero administrador de la Real Biblioteca. Este cargo compor-taba además, por decisión del nuevo bibliotecario mayor, Francisco Pérez Bayer, el cuidado y dirección de la imprenta y obrador de fundición. Fue precisamente bajo la experimentada dirección de Monfort cuando se edi-tó el destacado volumen Muestras de los nuevos punzones y matrices para la letra executados por orden de S. M. y de su caudal destinados a la dotación de la Real Biblioteca, impreso en 1787, y en el que se presentan básicamente los caracteres realizados por Gil para la Real Biblioteca.

Sin embargo, los muchos problemas que acuciaban a la Real Biblio-teca motivaron que, unos años más tarde, sus responsables manifestaran los inconvenientes que suponía para la institución mantener en funcio-namiento la imprenta y el obrador de fundición. El alto costo económico que comportaban era una carga que limitaba las auténticas funciones que su nuevo director consideraba debía desempeñar la institución, la cual, como el resto de las bibliotecas más célebres de Europa, se había funda-do únicamente para la instrucción pública. Finalmente, la Real Orden de 1794 sancionó el traslado de todos los materiales del obrador de fundi-ción de la Real Biblioteca a la Imprenta Real, con el argumento de que sería de más utilidad para las necesidades de la imprenta española que es-tuvieran unidos, en un sólo lugar, los diversos ramos que participaban en el proceso de impresión, es decir, imprenta, fundición y calcografía (figs. 3 y 4).

La Imprenta Real se había formado con el acuerdo entre un impre-sor privado, Francisco Manuel de Mena, y la Secretaría de Estado, para imprimir básicamente los dos grandes periódicos oficiales, la Gaceta y el Mercurio.3 Después de la muerte de Mena, ocurrida en 1780, el Estado aprovechó la deuda que éste había adquirido con la Secretaría para con-trolar el negocio y adquirir de sus sucesores todos los materiales y uten-silios de la hasta entonces llamada Imprenta de la Gaceta. En esta nueva situación, la capacidad adquisitiva de la nueva Imprenta Real le permitió

3 Luis Miguel Enciso Recio, “La Imprenta Real a fines del siglo xviii (1782-1795)”, en Revista de la Universidad de Madrid, vol. xix, núm. 731970, p. 173-174.

45

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Fig. 3. Muestras de los nuevos punzones y matrices para la letra executados por orden de S. M. y de su caudal destinados a la dotación de la Real Biblioteca. Madrid, 1787.

Albert Corbeto

46

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Fig. 4. Muestras de los nuevos punzones y matrices para la letra executados por orden de S. M. y de su caudal destinados a la dotación de la Real Biblioteca. Madrid, 1787.

47

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

disponer de los mejores caracteres que podían encontrarse en el país, como se demuestra en los dos libros de muestras publicados con ante-rioridad a la adquisición de los punzones y matrices de la Real Biblioteca.

Estos magníficos catálogos, titulados ambos Caracteres de la Imprenta Real, el primero de 1788 y el segundo de 1793, son un ejemplo perfecto del material tipográfico disponible en la España de la segunda mitad del siglo xviii y presentan muestras de las más recientes creaciones naciona-les, con fundiciones adquiridas a Pradell, Gil y Espinosa, conjuntamente con caracteres de diseño humanístico, comprados algunos de ellos a los principales fundidores activos en el Madrid de la época, como Merlo, Rongel o Rojo.

Poco tiempo después de la adquisición de los materiales del obra-dor formado en la Biblioteca Real, y pese a la satisfacción por haber re-unido una colección de tanto nivel, la rápida implantación de nuevas tendencias en el diseño de caracteres muy pronto hizo evidente la obli-gación de mejorar los fondos de la fundición de la Imprenta Real, para adaptarse a las nuevas corrientes estilísticas. La necesidad de disponer de caracteres de acuerdo con los diseños modernos que habían populariza-do los Didot y, en especial, Giambattista Bodoni, y que dominaban ya la producción europea, supuso el fin de un brillante periodo para el diseño tipográfico español. Desgraciadamente, los artífices de la magnífica obra realizada en la segunda mitad del siglo xviii no tuvieron continuidad y —ya a finales del mismo siglo, al plantearse la necesidad de crear nuevos caracteres a la manera moderna— los responsables de la fundición de la Imprenta Real, pese a los varios intentos que habían realizado para difundir las técnicas del oficio, no consiguieron encontrar a ningún gra-bador con el nivel suficiente para emplearlo en el obrador.

Tras la defunción de Eudald Pradell, en 1788, los materiales de su fábrica se repartieron entre su hijo, también llamado Eudald, y su yerno Pere Isern. Cada uno de ellos dirigió su propia fundición, pero ninguno de los dos fue capaz de abrir nuevos caracteres. Tampoco dejó Jerónimo A. Gil ningún continuador en las tareas del grabado tipográfico, pero en su caso parece más comprensible si consideramos que su dedicación a esta disciplina fue ocasional, y desde su partida a México no se le conoce actividad alguna en este campo. Y, finalmente, Antonio Espinosa, quien pese a que en sus múltiples peticiones de ayuda se refiere en varias

Albert Corbeto

48

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

ocasiones a su trabajo con los jóvenes y a su intención de enseñar a los más capacitados las técnicas de este arte, no parece que dejase ningún discípulo que le reemplazara después de su muerte.

Cabe apuntar que a finales de siglo Antonio Espinosa seguía plena-mente activo. De hecho no sólo ocupaba el cargo de grabador de la Casa de la Moneda en Segovia, sino que además continuaba dedicado al nego-cio de los tipos de imprenta. Sin embargo seguía siendo menospreciado por los organismos oficiales, y en este sentido debe entenderse la res-puesta negativa que recibió en 1795 su ofrecimiento para ocupar la plaza de grabador de punzones en la fundición de la Imprenta Real. Apuntaba en defensa de su petición el conocimiento de los fondos del obrador, por haber sido el encargado, junto al fundidor Juan Manuel Merlo, de realizar el inventario general y la tasación de todos los materiales antes de que se efectuara su traslado desde la Real Biblioteca, y se obligaba a completar los varios grados que se hallaban defectuosos.

En respuesta a su propuesta, se argumentó que las varias muestras de los punzones que Espinosa había grabado y que presentaba “para ma-nifestar su habilidad” fueron:

cotejadas y examinadas y se hallaron muy inferiores a las que tenía el obra-dor en hermosura, forma, estilo y duración, y sin la menor imitación a las de Bodoni según aseguraba. En cuya vista el Señor Príncipe de la Paz por orden que se sirvió comunicarme en octubre del mismo año mandó no se admitiese la propuesta de Espinosa puesto que no presentaba utilidad alguna, y sí prejuicio.4

Si como parece sus caracteres fueron rechazados por falta de calidad y por no resistir la comparación con los del famoso Bodoni, resulta hasta cierto punto contradictoria la información que ofrece Navarro Villoslada referida a los dos grados de letra Parangona al estilo Parmesano, o sea según los modelos bodonianos, que presuntamente Espinosa concluyó en 1797 por encargo del propio subdelegado de la Imprenta Real.5

4 Archivo Histórico Nacional (ahn), Legajo 11287, núm. 26.5 Francisco Navarro Villoslada, “Apuntes sobre el grabado tipográfico en España”, en

La Ilustración Española y Americana, 1877, núm. vi, p. 102-103; núm. vii, p. 131.

49

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Bodoni y España

La necesidad imperante de encontrar un grabador de punzones que pu-diera recrear los diseños de moda, principalmente los del famoso Giam-battista Bodoni, movió a los responsables de la Imprenta Real —ante la falta de especialistas en el país que pudieran completar con éxito esta tarea— a buscar otras soluciones. En octubre de 1795 el subdelegado de la Imprenta Real, Juan Facundo Caballero, escribió a Manuel Godoy comunicándole las gestiones que había realizado para modernizar los fondos del obrador:

En la perfección de la imprenta, sobre punzones y matrices, he practicado varias diligencias para saber el paradero de un grabador milanés, discípu-lo de Bodoni, que después de haber trabajado en este Real Obrador cuan-do estuvo a cargo de la Biblioteca, se restituyó a su país, y ha manifestado mayor pericia y gusto que el citado Espinosa y se contentaba con 350 reales de mesada. Por lo que sería de mayor utilidad y economía ver si se puede lograr se restituya aquí, como lo estoy practicando, con que daré parte a V. E. a su tiempo. Entre tanto he mandado ejecutar a Macazaga, Grabador de la Casa de Moneda de esta Corte, algunos punzones dándole una muestra de la letra de las mejores que se hallan en los libros impresos por Bodoni; y con este fin también he hecho traer los dos volúmenes de muestras que publicó, y hacer juicio por este ensayo del coste que podrá tener, para ver si corresponde exactamente a la muestra; y por lo que hasta ahora lleva hecho, creo ha de acertar, en cuyo caso no se necesitaría de otro alguno, y sería menos graboso, pues sin necesidad de sueldo se le pagaba por piezas conforme fuese trabajando, y se necesitase.6

No parece que llegaran a buen puerto las negociaciones para recu-perar al supuesto discípulo de Bodoni, cuyas pretensiones económicas eran, según parece, mucho menos exigentes que las de Espinosa. Se tra-taba en realidad de un punzonista italiano llamado Pablo Anexi, que es-tuvo empleado en el obrador con posterioridad al traslado de Jerónimo

6 ahn, Consejos, Legajo 11281, núm. 20.

Albert Corbeto

50

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Gil a México,7 y de quien sabemos que como mínimo grabó la “nueva letra hebrea” y la “nueva cursiva de texto” que aparecen en las últimas páginas del libro de muestras de la Real Biblioteca de 1787. Tampoco pa-rece que el grabador José de Macazaga, pese a conocer el uso del punzón aplicado al trabajo de monedas y medallas, estuviese capacitado en esos momentos para completar de forma satisfactoria una tarea tan compleja y especializada.

El deseo y la exigencia de disponer de los diseños popularizados por el tipógrafo italiano propició que se estudiara la posibilidad de copiar los caracteres que Bodoni había utilizado en algunas de sus magníficas ediciones y, principalmente, los que aparecían en los dos volúmenes de muestras de letras que se mandaron traer de Parma. Uno de estos es-pecímenes sería con toda seguridad el Manuale Tipografico, impreso en 1788, y el otro muy probablemente la Serie de’ caratteri greci, aparecida ese mismo año.8 Finalmente, ante la falta de medios y de especialistas con capacidad suficiente para reproducir los caracteres de Bodoni, se tomó la decisión de intentar comprar los varios juegos de matrices que se requerían para cumplimentar las necesidades de la Imprenta Real en el establecimiento que el tipógrafo piamontés regentaba en Parma.

De la pretensión de adquirir material tipográfico del obrador de Bodoni encontramos ya una primera tentativa en los años de máxima actividad en la formación del obrador de fundición de la Biblioteca Real. La amplia correspondencia con el diplomático y erudito español José Nicolás de Azara —recogida en los dos espléndidos volúmenes titulados

7 Se conservan los recibos de las mensualidades que cobró por su trabajo en la Real Biblioteca desde enero de 1788 hasta finales de 1791 (Biblioteca Nacional, Archivo, 0075/02).

8 Bodoni había publicado anteriormente un librito de muestras titulado Fregi e Majus-cole incise e fuse da Giambattista Bodoni direttore della Stamperia reale, de 1771, cuyos carac-teres estaban todavía inspirados en los modelos de transición que había popularizado el francés Pierre Simon Fournier. De hecho, la influencia de Fournier también se manifiesta de forma evidente en sus posteriores especímenes tipográficos, ya que la fórmula elegida para titular los dos magníficos libros de muestras, “manuale tipográfico”, uno en 1788 y el más conocido de 1818, deriva claramente del Manuel typographique que Fournier im-primió en 1764-1768 y en el que, junto a un amplio manual dedicado a las técnicas del grabado y fundición de tipos, incluyó también muestras de sus caracteres.

51

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

De Azara-Bodoni,9 editados por Angelo Ciavarella, el entonces director del Museo Bodoniano— nos permite descubrir entre otras cosas el interés de Juan de Santander por conseguir, usando como intermediario al gran amigo y mecenas de Bodoni, caracteres griegos y hebreos para completar la colección formada con los diseños grabados por Gil. Azara escribió a Bodoni, el 29 de agosto de 1776, transmitiendo la petición de Santander:

Il Direttore della Biblioteca del Re a Madrid à cominciato a formare una magnifica stamperia, a l’à fornita finora di bei caratteri latini. Gli mancan-no i greci, e gli ebraici, e vedendo le mostre, ch’io li feci vedere, delle di lei fatiche, ne restò inamorato, come doveva sucedere, e mi diede la commis-sione di domandare a lei, se vorrebe vendere i ponzoni del uno e del altro fornimento. Lei dunque mi facia sapere la sua intencione suopra di ciò, mandandomi il detaglio di quel che lei vorrebe dare del prezzo, e di tutto il resto di che comvenga informare il detto Direttore, lasciando poi la cura dil resto a me.10

Esta noticia confirma la absoluta implicación de Santander con el proyecto y su deseo de enriquecer la colección del obrador de fundición de la Real Biblioteca completándolo, en este caso, con caracteres de otros alfabetos. En esta misma dirección cabe situar también los trámites que el bibliotecario mayor realizó para conseguir, justo después de la mar-cha de Gil a México, la compra de material tipográfico en el obrador de fundición parisino de Jean Pierre Fournier, l’ainé, un hermano mayor del más famoso Pierre-Simon Fournier, le jeune. La negativa de Fournier a comercializar con sus punzones, e incluso las reticencias a vender matri-ces, fue la misma respuesta que Santander había recibido años atrás, en concreto en 1766, cuando se carteó con John Baskerville y trató también sin éxito de adquirir algunos de los punzones y matrices realizados por el ilustre tipógrafo inglés.11

9 Angelo Ciavarella, De Azara-Bodoni, 2 vol. Museo Bodoniano, Parma, 1979. Se trata de un epistolario de 370 cartas cruzadas, entre 1776 y 1803.

10 Ciavarella, op. cit., vol. i, p. 3.11 Albert Corbeto, “Eighteenth Century Spanish Type Design”, en The Library. The Tran-

sactions of the Bibliographical Society, 7th series, vol. 10, núm. 3 (September 2009), p. 277.

Albert Corbeto

52

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Esta primera tentativa realizada con la voluntad de conseguir ma-teriales del obrador de Bodoni, utilizando a Azara como mediador, no parece que acabase fructificando, pese a que en carta a su amigo el teó-logo benedictino Bernardo de Rossi, con fecha de septiembre de 1776, Bodoni demostraba una magnífica disposición para satisfacer los deseos de Juan de Santander: “Dal Sigr. Cavaliere Azara ho ricevuto una compi-tissima lettera da Roma. Egli mi ha ricercato per la biblioteca del Re di Spagna i Polzoni e le matrici dei Caratteri Ebraici, Rabinici e Greci. Io le ho risposto, e lo he offerto tutta la serie intiera de’ miei Caratteri esotici, ma sino al Corriere prossimo non avrò alcun riscontro”.12 En realidad este primer contacto supone una evidencia de que la estrecha relación del diplomático con el tipógrafo italiano podría facilitar enormemente cualquier aproximación del gobierno español y, de hecho, acabará sien-do decisiva en la posterior adquisición de varios grados de sus caracteres para la Imprenta Real.

Giambattista Bodoni, nacido en Saluzzo en 1740, empezó a trabajar en la imprenta de Propaganda Fide, en Roma, antes de establecerse en 1768 en Parma para dirigir la Stamperia Reale.13 Por su parte, el aragonés José Nicolás de Azara fue enviado a Roma en 1765, como funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores, para ejercer de representante oficial de España ante los distintos tribunales y oficinas de la curia romana. Es muy probable que Azara conociese al impresor durante su viaje a Parma en 1773, seguramente por mediación del padre Paolo Maria Paciaudi, anticuario y director de la Biblioteca Reale y valedor de Bodoni para la obtención de la dirección de la Stamperia de dicha ciudad.14 La amplia correspondencia conservada revela los fuertes lazos de amistad que unie-

12 Antonio Boselli, “Il cartegio bodoniano della Palatina di Parma”, en Archivio Storico per le Province Parmensi, vol. xiii, 1913, p. 223.

13 Sobre el “principe dei tipografi” resultan un referente indispensable las aportacio-nes de Umberto Benassi, “Il tipografo Giambattista Bodoni e i suoi allievi punzonisti”, en Archivio Storico per le Province Parmensi, vol. xiii, 1913, p. 44-155; Raffaello Bertieri, L’Arte di Giambattista Bodoni. Milán: Bertieri e Vanzetti, 1913; Hugh C. Brooks, Compendiosa biblio-grafia di edizioni bodoniane. Florencia: Tipografia Barbéra, 1927; Piero Trevisani, Bodoni, epoca, vita, arte. Milán: Hoepli, 1940; o Giampiero Giani, Catalogo delle autentiche edizioni bodoniane. Milán: Conchiglia, 1948.

14 Gabriel Sánchez Espinosa, La biblioteca de José Nicolás de Azara. Madrid: Calcografía Nacional / Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1997, p. 49.

53

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

ron al impresor y al diplomático, así como la coincidencia de intereses, que se manifiesta en los múltiples proyectos que planearon realizar con-juntamente.

Azara valoró enormemente el talento y la capacidad artística de Bo-doni, a quien consideraba un hombre superior por la trascendencia que su obra tendría para la humanidad, mientras que para Bodoni la relación epistolar con Azara significó seguramente el estímulo intelectual que le impulsó a concretar sus ambiciones tipográficas. En contraposición a las limitaciones que afectaban su actividad al frente del establecimiento al servicio del duque de Parma, la fundación de su propia imprenta, en 1791, le permitió realizar de forma paralela otro tipo de obras en las que pudo expresar libremente su talento, y en las cuales consolidaría la estética bodoniana.15 Entre los libros realizados en su establecimiento —que aparecieron siempre con el pie de imprenta “Parmae. Typis bodo-nianis”— cabe destacar la famosa serie de clásicos grecolatinos costeados por Azara, libros de bibliófilo, de lujo y de tirada muy limitada.

En realidad Azara nunca comprendió la decisión de Bodoni de per-manecer en Parma, que consideraba una ciudad provinciana, e intentó en varias ocasiones sacarlo de allí con el deseo de liberarlo de las obliga-ciones con la corte, que condicionaban su producción y limitaban su tra-bajo, así como para alejarlo de las envidias que su éxito había provocado entre los tipógrafos parmesanos.16 Inicialmente consideró la posibilidad de que Bodoni se trasladase a España con toda su oficina, aunque en rea-lidad temía que pudieran originarse conflictos con los impresores loca-les, celosos de una competencia de tan renombrado prestigio y fama: “Io volei che Lei si stablisse in Spagna, ma l’amo troppo per consigliarlelo. Malgrado il favore della corte, e delle persone di giudizio, Lei patirebbe la persecuzione di tutti i Stampatori di Madrid, che ognuno si crede uno Stefano”.17

En 1786, ascendido ya al cargo de embajador español en Roma, le propuso también la posibilidad de instalarse en la Ciudad Eterna y dirigir

15 Vid. José Luis Gotor, “José Nicolás de Azara, editor de clásicos con Bodoni”, en Italia e Spagna nella cultura del ‘700. Roma: Accademia Nazionale dei Lincei, 1992, p. 87-118.

16 Sánchez Espinosa, op. cit., p. 50.17 Ciavarella, op. cit., vol. i, p. 73 (Roma, 6 feb. 1783).

Albert Corbeto

54

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

su propia imprenta en el Palazzo di Spagna. Sin embargo, pese a la ilu-sión con la que el impresor consideró la propuesta, acabó aceptando la contraoferta del gobierno parmesano, que le garantizaba mayor libertad de la que había tenido hasta entonces, así como la posibilidad de impri-mir para cualquiera que quisiera contratarle.

Descartada la opción de que Bodoni se instalase en Madrid, pronto se consideró que la alternativa más ventajosa para ambas partes era la venta al gobierno español de su magnífico obrador de fundición. Las menciones a este asunto son muy frecuentes, ya desde el año 1783, en la correspondencia entre Azara y Bodoni. No cabe duda de que esta opción era del agrado del tipógrafo:

Pensier mio dunque sarebbe di ceder tutta la mia numerosissima suppe-lletile al Monarca Cattolico per una somma di denaro che io rimetto all’arbitrio, ed intendimento di V. E. e che mi si assegnasse inoltre una pensione vitalizia a perpetuità, anche stando fuori di Spagna, a condizione che tutto ciò che io anderò ancora intagliando ed aggiungendo a’ caratteri Latini, e specialmente agli esotici, tutto passasse in potere del Re.18

En realidad, las peticiones para que Bodoni vendiese total o parcial-mente los materiales de su colección tipográfica le habían llegado desde varias cortes europeas, pero la influencia de Azara, así como las obligacio-nes del tipógrafo con la monarquía hispánica, hizo que el traslado a España de su colección de punzones y matrices fuera la única opción que verdaderamente podía tenerse en consideración:

Più volte ho io avuto delle forti ricerche per parte dei delegati all’educazione nazionale di Polonia, dal Vescovo di Cracovia fratello di quel Re, dal Conte di Firmian reiteratamente, da Vienna, e dalla reale Stamperia di Torino, per distrarre o tutta o in parte questa mia sorprendente collezione tipografico-fusoria. Ma io non ha mai voluto cedere ad alcuna invitazione, e chiusi le orecchie alle molte esibizioni fattemi dai Monaci Cisterciensi di Milano, i quali hanno speso oltre venti sei mila zecchini per stabilire una fabrica di carta ed una stamperia, e quel governo volea obbligarli a comperare le mie

18 Ibid., p. 74 (Parma, 15 feb. 1783).

55

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

matrici. Io mi sovvengo di averle scritto altre volte che null’altro desideravo se non che questa mia unica, promogenita, e prediletta figlia passasse ad esornarne la Real Biblioteca del Re Cattolico.19

Azara se mostró entusiasmado con este proyecto e intentó aprove-char su privilegiada situación política, al igual que sus influencias con los altos cargos en la corte, para proponer la adquisición del obrador de fundición. Para poder realizar los trámites necesarios solicitó a Bodoni que le mandase noticias referidas a los materiales que iban a ser motivo de la transacción, así como el costo total de la operación: “comverrà che lei mi dica riservatamente quanto crede, o quanto stima la sua collezione, e in che consiste, facendo un catalogo essatto”.20 De hecho, Azara le in-sistió en varias ocasiones sobre la necesidad de disponer de información suficiente para realizar la propuesta: “resta vedere in che consiste questa, per potere dire ciò che si offerisce, e la differenza che vè fra quello che lei à, e quello che c’è a Madrid. Voglio dire, numero di matrici ecc.”21

La fama de Bodoni y de su producción tipográfica se había exten-dido por todo el continente, y su establecimiento era visita obligada para los selectos viajeros del Grand tour que llegaban a Parma. Entre los ilustres visitantes que sintieron especial interés por la obra del impresor y quisieron conocerle cabe destacar al papa Pío VII, a varios soberanos europeos y prestigiosos literatos como Moratín o Stendhal. Del mismo modo, la imprenta de Bodoni era lugar de peregrinación para muchos de los jesuitas españoles instalados en Italia tras la expulsión de 1766, quienes intentaron por todos los medios que sus obras fueran editadas con los famosos tipos bodonianos.

Uno de ellos, el sacerdote alicantino Juan Andrés, hizo largos viajes por Italia entre 1785 y 1791 y redactó sus impresiones en una serie de cartas a su hermano Carlos, que éste editó en cinco volúmenes, entre 1786 y 1793, bajo el título de Cartas familiares. En 1791 visitó Parma y, lógicamente, se detuvo en el establecimiento del más famoso de los tipó-grafos europeos, consciente de que “un arte merece en Parma la atención

19 Ibid., p. 75 (Parma, 15 feb. 1783).20 Ibid., p. 77 (Roma, 28 feb. 1783).21 Ibid., p. 78 (Roma, 20 mar. 1783).

Albert Corbeto

56

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

de todos los forasteros, y ésta sola supone la perfección de otras muchas. La imprenta de Parma es conocida en toda Europa, y se puede decir que aun fuera de ella en los países cultos de otras partes del mundo. El mé-rito de esta celebridad se debe al famoso Bodoni”.22 También merece la pena reproducir la detallada descripción que el padre Andrés ofrece de la extraordinaria colección tipográfica, así como de la inigualable habilidad del impresor para producir las obras más bellas del continente:

La inmensa copia y variedad de caracteres es lo que sorprende a los fo-rasteros, y forma el principal mérito del inventor… Sólo diré lo que me acuerde de lo que vi por mí mismo, oí de su boca, o leí en un escrito suyo, y es que para los caracteres redondos y cursivos tiene ciento veinticinco matrices, y dieciséis para los cancillerescos; que de los griegos tiene vein-ticinco diferentes de magnitud y de forma, y algunos tan diferentes entre sí, que podrían servir para distinguir las citaciones, y hacer uno como de cursivo en medio de otro redondo. Además de los griegos comunes tiene también varios de los que llaman unciales, y con éstos imprimió años atrás el Anacreonte, y con los mismos, de forma más pequeña, imprimía cuando yo estuve en tomitos en dozavo o dieciseisavo algunos poetas griegos de poco volumen, como Calímaco y otros. En el hebreo hay tres suertes de letras, la textual, que sirve para el texto; la rabínica, que llaman de Rasci, célebre glosador de la Biblia y del Talmud, y sirve para las glosas; y otra rabínica propia de los alemanes, que llaman hebreo-alemán. De todas éstas tiene varias, seis de las cuadradas, tres de Rasci y una de hebreo-alemán. De letra caldáica hay también diferentes especies, y de la más común tiene de tres suertes. Igualmente en el siriano hay mucha variedad, siro-estranjelo, nestoriano o caldáico, y maronítico o sencillo, y tiene tres maroníticos, dos nestorianos y tres estranjelos. En el árabe hay el nischi, y con alguna varie-dad el persiano y el turco, y tiene tres nischis, dos persianos y dos turcos. Tiene también letra etiópica, dos cópticas, dos arménicas, dos etruscas, dos fenicias, dos púnicas, dos palmirenas, una ilírica, una gótica de Ulfila, una

22 Cartas familiares del abate D. Juan Andres a su hermano D. Carlos Andres: dandole no-ticia del viage que hizo a varias ciudades de Italia en el año 1791, publicadas por el mismo D. Carlos, t. iv, en la Imprenta de Sancha, 1793, p. 15 [también puede encontrarse el texto de la visita a la imprenta de Bodoni en una edición moderna de las cartas: Vid. Juan Andrés, Cartas familiares (Viaje de Italia), vol. ii. Madrid: Editorial Verbum, 2004, p. 180-182.]

57

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

tibetana, una bracmánica, una malabárica, dos alemanas, una esclavona y dieciséis rusas. Sólo el malabárico tiene mil ciento treinta y una matrices. Además de todas estas diferentísimas letras tiene también varias cifras de Álgebra, y caracteres de música gregoriana, y de música figurada.

Ya ves que sólo esta gran riqueza de caracteres basta para dar nombre a una imprenta; pero Bodoni no se contenta con esta sola. Tiene varias miras particulares para dar mayor belleza a sus caracteres, para disponerlos convenientemente en la composición, y que hagan mejor vista en la impre-sión. En la preparación del papel, en las prensas y en la manera de tirar los pliegos, de dar la tinta, y en todo lo que pertenece a la elegancia, belleza y perfección de la imprenta, ha pensado en mil menudencias y delicadeces, que sirven para notable adelantamiento del arte tipográfica. En efecto, tú sabes cuán estimadas son sus impresiones, especialmente las de los autores clásicos que ha publicado hasta ahora.23

Resulta en cierta manera comprensible la alta consideración que Bo-doni tenía de su actividad y el especial apego que sentía por su tan valo-rada colección de punzones y matrices:

La multiplicità de’ miei caratteri latini bassi, dei quali mi trovo avere i co-rrispondenti corsivi, so che è capace a far rimanere estatico ed attonito qua-lunque più intelligente conoscitore, e so altresi che con piu forte ragione troverassi da stupor compresso qualsiasi più esperto tipografo od incisor di caratteri in mirare e riflettere attentamente alla serie delle mie majuscule tonde e corsive ascendenti a 70 e più alfabeti, portate da me a sì alto grado di perfezione, che lascierà disperato il caso che altri possa uguagliarmi o nel numero o nella eleganza, o nella precisione.24

Este hecho seguramente justificaría de algún modo su incapacidad para valorar la compensación económica que deseaba recibir a cambio de su venta al gobierno español, y que acabó por eternizar los trámites que impidieron a Azara realizar las gestiones en el momento adecuado. De todas formas parece que la decisión de Bodoni era firme y, de hecho,

23 Cartas familiares del abate D. Juan Andres a su hermano…, p. 15-18.24 Ciavarella, op. cit., vol. i, p. 47 (29 sep. 1781).

Albert Corbeto

58

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

reflexionó sobre la mejor manera de gestionar la venta de su colección al gobierno español.

Ommetterò dunque a ragion veduta di parlare ora di tutto ciò che io possie-do, dell’uso, che se ne può fare, delle mie pretensioni, di quello che in materia di stampa manca alla Spagna, perchè son persuaso dell’inutilità d’ogni mia descrizione per dar a conoscere la copia grandissima, e la perfezione de’ mei Caratteri, mentre mi si potrebbe sempre rispondere: quid dignum tanto feret hic promissor hiatu? Pensier mio dunque sarebbe, giacchè V. E. mi dicfe di far le cose posatamente, di stampar prima se non in tutto, almeno in parte il mio manuale tipografico, e allora colle prove impresse alla mano, esporle agli occhi segli stampatori Ispani, o degli incisori di Caratteri di qualunque paese, sentirne il loro giudizio, interpellare quanto costerebbe il farne esegui-re qualche alfabeto, e dare l’ordine d’intagliarne uno o due soli, e poi farne il confronto, e l’analisi, e allora si potrebbe con certezza e cognizione di causa giudicare delle proporzioni, esattezza, e maestrìa de’ miei e degli altrui caratteri, e si verrebbe a conoscerne il divario, e la moderazione nel prezzo.25

Recogiendo la propuesta de Bodoni, Azara estuvo de acuerdo en que las muestras de sus caracteres que preparaba para la edición del Manuale Tipografico fueran el documento por presentar para realizar la propuesta formal. Sin embargo, a pesar de que el italiano se comprometió en varias ocasiones a acelerar la impresión de las muestras, el tiempo transcurría y Azara se vio obligado a insistir con frecuencia sobre el estado de dicha obra. Desde ese mismo momento la elaboración del Manuale pasó a ser uno de los temas recurrentes en la correspondencia entre Azara y Bodoni: “Mi pare mill’anni di vedere compito il proggetto di Spagna perchè sia li-bero dalle cattene Parmigiane; ma prevedo che non sarà possibile mentre Lei non abbia condotto a termine il suo Manuale. Questo, mi pare, dovrà essere il documento da presentarsi per la formale proposizione”.26

Gracias a sus buenas relaciones con José Moñino, el conde de Flori-dablanca, por entonces al frente del Ministerio de Gracia y Justicia, Azara obtuvo la autorización para llevar a cabo las gestiones que debían permi-

25 Ibid., p. 78 (Parma, feb. 1783).26 Ibid., p. 90 (Roma, 5 feb. 1784).

59

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

tir al gobierno español adquirir la fundición tipográfica de Bodoni. Sin embargo, pese a la satisfacción con la que el impresor recibió la noticia, su respuesta transmitía una parsimonia que no presagiaba una fácil o, como mínimo, inmediata resolución:

Gratissima, come già ebbi l’onore di scriverle, mi giunse la notizia che V. E. sia stata autorizzata a trattare l’acquisto della mia suppellettile tipografica fusoria; colla sola dipendenza di S. E. il Sig.r Conte Moñino: io intanto con ogni possibile sollecitudine procurerò di metterla in stato di agire, facendo un epilogo di tutti i Caratteri che possiedo, indicando il numero delle ma-trice di ciascheduno, e dando nel tempo stesso tutte quelle prove in stampa che mi verrà fatto di preparare fra le incredibili occupazioni meschine che mi sovverchiano, e così potrassi in quest’affare procedere non a chiusi oc-chi, ma a ragion vedutta.27

De hecho, la insistencia de Azara chocó con el deseo de perfección de Bodoni, quien además justificó la tardanza con las muchas obligacio-nes que debía cumplir en la Stamperia Reale, por lo que incluso solicitó al diplomático que hiciera uso de su influencia para liberarle de algunas de las tareas que venía realizando y poder dedicar de este modo más tiempo a la perfecta ejecución de su libro de muestras:

quando avrò compito il mio Manuale tipografico, farò toccar con mano che la mia collezione è superiore e più perfetta d’assai di quella che possa vantare la Reale Stamperia de Parigi, di quella di Propaganda in Roma, di quella di Oxford, di Glascua, e di qualunque altro Paese. Ma la celere ultimazione di tale mio libro non potrà accadere se Ella non interpone l’efficace sua mediazione presso S. E. il Sig.r Conte di Floridablanca, accio con una sola lettera al Ministro di Spagna qui, dia ordine di ottenermi il riposo dall’impiego laboriosissimo che sostengo da sedici e più anni, e che non posso mai più reggere. Il poco di vista che mi rimane acuta, vorrei impiegarlo a vantaggio e ornamento della Spagna, nè vorrei più logorarmi il cervello, e abbreviarmi i giorni servendo...28

27 Ibid., p. 88-89 (Parma, nov. 1783).28 Ibid., p. 89 (Parma, nov. 1783).

Albert Corbeto

60

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

En 1788 llegó finalmente el primer volumen del Manuale Tipografico di Giambattista Bodoni, que fue celebrado por Azara: “L’ultimo corriere di Spagna non mi lasciò il tempo di contestare alla lettera di V. I.ma de 15 Xbre ultimo, che mi capitò coll volume dei primi 50 caratteri latini com-ponenti la metà del primo Tomo del Enchiridio tanto desiderato”.29 Cabe apuntar que se trata de una obra de gran rareza que se imprimió en hojas sueltas y como mínimo en dos formatos distintos, en 4º y en 8º, en uno con los grandes blancos tan característicos de las ediciones bodonianas e impreso en una sola cara, y el otro bajo los mismos parámetros pero en un formato medio.

A diferencia del famosísimo libro de muestras que publicó su viuda en 1818, del Manuale de 1788 se imprimieron un número muy reducido de copias, de las que se conservan tan sólo unos pocos ejemplares.30 Muy probablemente Bodoni no tiró más de 50 ejemplares del formato grande y un máximo de 100 del formato medio, aunque cabe considerar que se trataba de una obra de una riqueza y extensión nunca vistas hasta el mo-mento para un espécimen tipográfico.

Apunta Mardesteig que las 374 páginas de este monumental volu-men suponían el cumplimiento del deseo secreto de Bodoni de superar el Manuel de Fournier, el modelo que había copiado en su inicial Fregi e Majuscole incise e fuse da Giovanni Battista Bodoni (1771) y cuyos caracteres había imitado para elaborar sus diseños iniciales.31 De hecho, en el mues-trario de 1788 aparecen también los caracteres que realizó siguiendo el modelo de Fournier, conjuntamente con los nuevos diseños con los que

29 Ibid., p. 129 (Roma, 2 ene. 1788).30 Existe una edición facsímil realizada por el impresor Giovanni Mardesteig (Verona:

Officina Bodoni, 1968). Sobre el poco conocido Manuale de 1788 puede consultarse el trabajo de Giampiero Giani, Catalogo delle autentiche edizioni bodoniane, p. 18-20; también el del propio Mardersteig, “Nota al Manuale Tipografico di Giambattista Bodoni, 1788”, en Scritti di Giovanni Mardesteig sulla Storia dei caratteri e della tipografia. Milán: Edizioni il Polifilo, 1988, p. 179-191; o en la inevitable obra de Daniel B. Updike, Printing Types: Their History, Forms and Use. Cambrige, Mass.: Harvard University Press, 1922, p. 166-167, en la que se ofrece una interesante descripción del ejemplar conservado en la Boston Public Library.

31 Mardersteig, “Nota al Manuale Tipografico di Giambattista Bodoni, 1788”, en op. cit., p. 186.

61

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Bodoni había formado un estilo propio y original, distinto al de su pri-mer maestro.

El volumen se divide en dos partes, la primera contiene los folios 1 a 49, y la segunda los folios 50 a 100, numerados con cifras arábigas, pese a que en algunos casos la numeración induce a error por la aparición de dos series de caracteres, con el mismo número, unos del estilo bodonia-no y otros del que se basa en los modelos de Founier32 (fig. 5).

32 Vid. James Mosley, “Sources for Italian Typefounding”, en La bibliofilia, anno cii (2000), p. 77-78.

Fig. 5. Página del Manuale Tipografico di Giambattista Bodoni, de 1788.

Albert Corbeto

62

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Pero en realidad parece que la impresión del libro de muestras no acabó por significar el impulso que el diplomático esperaba para desen-callar la situación. En la correspondencia posterior se sigue insistiendo en la necesidad de disponer de dicha obra para realizar los trámites opor-tunos con la corte. En diciembre de 1789 Bodoni apaciguaba la impa-ciencia de Azara al indicar que:

al mio manuale tipografico non manca che la prefazione le quale è nelle mani dell’Abate Masino di Caluso, Segretario della R. Academia delle Scien-ze in Torino, e sto in aspettazione di ottenerla de una settimana all’altra. Quando serà inmio potere, può ben persuadersi che non mancherò di so-llecitudine per aggiungerla al mio libro atteso da tanti anni impaziente-mente da tutti gli amatori della Tipografia.33

Poco después, en enero de 1790, Azara preguntó de nuevo por la situación del libro de muestras: “Avrebbe Lei abbandonato il proggetto di publicare il suo Manuale? E’ tanto tempo che Lei non me ne parla, ch’io non so che crederne”.34 Probablemente Bodoni seguía atareado en la redacción del prefacio a su obra, que de hecho nunca llegó a publi-carse, pero lo cierto es que incluso varios años después todavía seguía trabajando para completar las muestras de la segunda parte del Manuale:

Dopo di aver io serbato gelosamente nel mio angusto apartamento per ben dieci anni da cento e più pagine diverse de’ molti e varj miei caratteri esotici, che io aveva fatto gettare con grave spesa a pazienza, e che io stesso avea preparate e composte ne’ miei anni più fervidi e robusti, volea nella corrente estate farle ristampare per compire la seconda parte del mio vas-tissimo Manuale Tipografico.35

El jesuita Juan Andrés, en su paso por Parma en 1791, no sólo con-firmaba que el famoso tipógrafo seguía dedicado en esas fechas a la ela-boración del libro de muestras, sino que también mantenía la idea de

33 Ciavarella, op. cit., vol. ii, p. 28 (Parma, dic. 1789).34 Ibid., p. 30 (Roma, 27 ene. 1790).35 Ibid., p. 111 (Roma, 25 jul. 1795).

63

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

incluir un prefacio junto a las muestras de sus tipos: “Hace años que está trabajando una muestra de todos sus caracteres, que imprimiéndose una llana con cada uno de ellos forma dos tomos, de los cuales he visto impreso el primero, y sólo le falta la prefación; allí se verá la infinidad, variedad y belleza de los caracteres de su imprenta”.36

Más tarde llegaron los conflictos bélicos que siguieron a la revolu-ción francesa y la política imperialista de Napoleón, una amenaza con-tinua para el pequeño ducado de Parma. En la correspondencia entre Azara y Bodoni se manifiesta el temor de que la colección tipográfica fuera confiscada y llevada a Francia, lo que seguramente avivó los an-tiguos planteamientos del diplomático y su deseo de conseguir para su país la imprenta del gran tipógrafo italiano: “Se Dio ci darà la tranquillità tanto necessaria allora potremo pensare al progetto che Lei mi propone di transferire in Spagna la sua Tipografia”.37

Fue precisamente la inestable situación política que caracterizó el cam-bio de siglo y afectó especialmente a España lo que impidió que el obrador de fundición de Bodoni llegase finalmente a Madrid. En el verano de 1795 Azara escribió de nuevo a su amigo para comunicarle la imposibilidad de gestionar la adquisición de su colección tipográfica, debido a las graves dificultades que afectaban al gobierno español:

Con molta mia confussione devo confessare a Lei, che non vedo nel mio paese nelle attuali circonstanze apertura alcuna per trattare di acquistare il di Lei Tesoro Tipografico. Non siammo più in decadenza, siammo caduti intieramente nel precipicio, ed i miei ochi non vedono che nero. La Monar-chia tutta è in più pericolo di quello che si crede, e per guarirla si addprano i soli ciarlatani. Mi si stringe il cuore quando penso a queste cose. Lei dun-que cerchi a fare il suo negozio dovunque lo trovi, ma ci pensi prima bene, giachè i passi irretrattabili nella vita sono sempre pericolosi...38

36 Cartas familiares del abate D. Juan Andres a su hermano…, op. cit., p. 15.37 Ciavarella, op. cit., vol. ii, p. 103 (Roma, 21 ene. 1795).38 Ibid., p. 114 (Roma, 4 ago. 1795).

Albert Corbeto

64

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La adquisición de matrices de Bodoni para la Imprenta Real

Pese a que los intentos de Azara por conseguir para su país la colección de punzones y matrices del más famoso de los tipógrafos europeos re-sultaron infructuosos, los responsables de la Imprenta Real continuaron por su parte activos en la tarea de completar la colección del obrador de fundición. En agosto de 1796 Juan Facundo Caballero, consciente de la dificultad de encontrar en el país alguien con la capacidad para crear ca-racteres según los diseños de moda, se dirigió al Príncipe de la Paz para exponerle las necesidades del establecimiento:

Uno de los ramos que conviene adelantar en la Imprenta Real es el obrador de fundición de letras establecido en tiempos de V. E. porque de la bon-dad de estas en sus diferentes grados y caracteres, y de su variedad y núme-ro depende en gran parte la perfección de las regias ediciones y la bondad de las de menor esmero; pero como no puede lograrse todo a un tiempo ni con la brevedad que yo quisiera, así porque los profesores de punzones del Reino no se hallan hasta ahora muy adelantados en la facultad... Tal es para la fundición el hacer venir algunos juegos de matrices de los mejores que se conocen en Europa con que ir aumentando la colección del obrador: y con este objeto quise ver lo que hay en el de la Imprenta Real en Parma, que está a cargo de Bodoni, e hice venir el libro de sus muestras, y habiendo hecho examinar con cuidado a los Regentes de Imprenta y Fundición para que eligiesen algunos grados de que más se carece aquí, han elegido series que son los adjuntos de los números 10, 24, 26 y 46 de letra latina; y las de los números 1 y 3 de letra griega, con las cuales dirijo igualmente a V. E. las muestras de letras y signos de que debe constar cada juego tanto de caja baja y alta como de versalillas, para que si aquellas fueren de la apro-bación de V. E. se sirva mandar pedir un juego completo de cada uno de los grados por medio de nuestro Ministro en la Corte de Parma, o por el que estime V. E. más conveniente, advirtiéndole los números citados para enterar a Bodoni, y remitiéndole únicamente la muestra o alfabeto adjunto que manifiesta las piezas de que debe constar cada juego, pues las muestras originales del libro, desearía se me devolviesen para no tenerle descabala-

65

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

do. También es preciso advertirle que la letra griega del número 1 tiene el defecto de faltarle los acentos, y si no se completan en los mismos términos que lo está el grado nº 3, será mejor que no venga. Debo no obstante ma-nifestar a V. E. que por lo general no se permite en los Reinos extranjeros extraer juegos de matrices ni de punzones, sino únicamente las fundicio-nes de letras que hacen con ellas, porque así fomentan su comercio, pero como esta dificultad puede vencerla la autoridad o recomendación de V. E., cuento con ella para conseguirlo, mediante el beneficio que resulta al real obrador e Imprenta.39

Pese a la confianza de Caballero en el poder y la influencia de Ma-nuel Godoy para que fructificase su solicitud, no dudó en advertirle sobre la dificultad de importar matrices y punzones, ya que lógicamente a los gobiernos extranjeros les interesaba mantener un frecuente comercio de letra fundida. Sin embargo, eran demasiados los condicionantes políti-cos y muchos los motivos de agradecimiento por parte de Giambattista Bodoni hacia la monarquía hispánica como para permitirse poner trabas a dicha transacción.

Desde el momento en que fue llamado en 1768 para conferirle la dirección de la Stamperia Reale de Parma, la deuda moral de Bodoni con España fue creciendo ya que —gracias a su amistad con el influyente José Nicolás de Azara y a su ascendencia con el conde de Floridablanca— fue nombrado tipógrafo de Cámara del monarca español Carlos III, en 1782, atendiendo “a lo mucho que se distingue entre los grabadores de letras e impresores de Europa”,40 y posteriormente, en 1793, ya en el reinado de Carlos IV, se le concedió una pensión vitalicia de seis mil reales.41

Debe tenerse en cuenta que después de la firma del tratado de paz de Aquisgrán, en 1748, la soberanía del ducado de Parma pasó a manos

39 ahn, Legajo 11282, núm. 53.40 Antonio de Hoyos, “Dos cartas de Floridablanca a Giambattista Bodoni”, en Mur-

getana, 69, 1986, p. 137.41 Las dos cartas en las que se distinguía a Bodoni con el título de impresor de S. M. y

con la concesión de la pensión vitalicia, firmadas respectivamente por el conde de Flori-dablanca y el duque de Alcudia (Manuel Godoy), se conservan en el Museo Bodoniano y las reproduce Enric Tormo en La Comedia nueva, comedia en dos actos, en prosa…, Pórtico de Pedro Bohigas, ficha bibliotipográfica y noticia sobre Bodoni de E. Tormo Freixes, Es-cuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Barcelona, 1972, p. 76.

Albert Corbeto

66

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

de la familia real hispánica, en la persona del infante de España, Felipe I de Parma, instaurándose así una nueva dinastía borbónica en Italia. En los años referentes al presente estudio fue el sucesor de Felipe I su hijo Fernando I, quien gobernó el pequeño ducado hasta que Parma fue invadida y conquistada por Napoleón en 1801. El duque Fernando I era primo del monarca español, pero además era hermano de María Luisa, reina de España desde 1788 por su matrimonio con Carlos IV. Parece razonable suponer que la cercanía de Godoy —a quien atribuyeron un amplísimo poder— con la familia real, así como su deseo de controlar directamente cualquier aspecto que pudiera afectar al Estado, hubieran sido decisivos en caso de plantearse algún problema con las autoridades del ducado borbónico.

La eficiencia de Godoy, trabajador incansable y activo en cualquier aspecto que requería su participación, pronto le llevó a cumplir la peti-ción de Caballero e inmediatamente se puso en contacto con el conde Ventura, secretario de Estado del infante Fernando I de Parma. En carta de 6 de septiembre de 1796 pidió a éste que gestionase su solicitud, re-quiriendo con anterioridad, eso sí, el visto bueno del infante Fernando I:

En la copiosa colección de grados de letra de la Real Imprenta de esa ciudad a cargo del célebre tipógrafo don Juan Bautista Bodoni, que el año de 1788 publicó un tomo de hojas sueltas titulado Manuale Tipografico de Giambatis-ta Bodoni; he visto algunas que desearía tener para esta Real Imprenta, con particularidad las quatro de letra latina de los grados que en esta colección se distinguen con los números 10, 24, 26 y 46, y dos de la letra Griega de los números 1 y 3, pero como de modo alguno quisiera nada que no sea muy del agrado del señor Infante Duque, he de merecer a V. E. que haciéndolo presente a S. A. R. y no teniendo reparo, se sirva en este caso facilitarme un juego completo de matrices de cada uno de estos números, con advertencia que debe constar de todas las letras correspondientes a caja alta y baja, versalillas y signos respectivos al grado según se indica en la muestra adjunta, sirviéndose advertir a Bodoni que al grado griego del nº 1 se le ha notado faltar los acentos y si no se completa como la del nº 3 no deberá remitírseme.42

42 ahn, Legajo 11282, núm. 53.

67

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Godoy designó a un representante en el ducado, el embajador es-pañol en Parma, el conde de Valparaíso, para hacerse cargo de todas las gestiones, es decir, recibir los materiales para tramitarlos hacia Madrid y hacer los pagos oportunos a Bodoni. El conde de Valparaíso escribió al Príncipe de la Paz el 19 de octubre de 1796, con referencia a las gestiones realizadas ante el conde Ventura:

me ha respondido que no puede tener dificultad alguna el Señor Infante en que en ello sea complacido V. E., y que cuando esté coordinado y dispues-to, se me entregará lo que se solicita, en cuyo caso pagaré lo que fuere, y haré la remisión en los términos que V. E. me prescribe. // Se ha prevalido Bodoni de tan favorable ocasión para pedirme envíe a V. E. dos rollos que contienen muestras de no pocos grados de letras, que no se encuentran en aquel su referido Manuale Tipografico, los que con mucho gusto he recibido por persuadirme no será esto desagradable a V. E. a cuyo título los dirijo con el Correo portador de la presente. // Tampoco me parece fuera de pro-pósito inteligenciar [sic] a V. E. de que los punzones, matrices y hormas correspondientes a los grados de letras, no sólo del indicado Manual, sino también de los que incluyen los dos rollos que envío, son de pura perte-nencia y absoluta propiedad, no del Señor Infante, sino de Bodoni, y por consiguiente, sin ser necesario el permiso de S. A. R., puede el segundo dis-poner libremente de tales punzones, matrices y hormas como cosa hecha con fondos y capitales enteramente suyos…43

Pero como ya se ha podido comprobar, la diligencia no era preci-samente una de las principales virtudes de Bodoni, quien seguramente recibía muchos más encargos de los que en realidad podía cumplimen-tar. Juan Facundo Caballero, inquieto ante la falta de noticias, escribió de nuevo a Manuel Godoy, el 6 de septiembre de 1797, para pedirle que le recordase a Bodoni la petición de los juegos de matrices.

En este caso la tardanza de Bodoni estaba en cierta manera justificada, ya que una enfermedad, una molesta gota, hacía un tiempo que le mantenía inactivo. En diciembre de 1797 Bodoni se excusaba ante Azara argumen-tando el motivo del retraso, manifestaba la excepción que por su deuda con

43 Ibid.

Albert Corbeto

68

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

el gobierno español realizaba para cumplir con este encargo e insistía en las muchas ofertas que había rechazado para vender sus matrices:

Ebbe la mia corpore macchina un urto fierissimo podagrio, e per quasi tre mesi dovetti restare nel grabato, inerte a qualunque operazione, trane di rivedere i fogli, che soggiacer doveano al torchio. Mi riebbi, e subito mi sono applicato a preparare le matrici de’ caratteri latini e greci richiestimi dal P. della P. per la R. S. di M. (dal Principe della Pace per la R. Satmpa di Madrid); e già col mezzo de’ Corrieri di Spagna ho incominciato a mandar-ne alcuni, e spero entro il corr.te mese di poter ultimare li due greci, e com-piere affato la picciola ordinazione addossatami. Non so quale incontro potrà ottenere alle rive del Tago il mio lavore; ma se mai non piacesse, mi sarebbe assai caro che mi fosse rimandato; giacchè per sola affezione alla Reale Nazione Ispana, e per verace gratitudine alla beneficenza del Monar-ca Cattolico mi sono indotto a fare tale sagrifizio. Io posso con tutta veraci-tà accertarle che se avessi voluto lucrare non indifferenti somme, cedendo altrui delle mie matrici, avrei trovato compratori in varie parti d’Europa, ed ho lettere di richiesta dagli Stampatori Decker ed Unger di Berlino, da Breitkop di Lipsia, che impegnò la R. Principessa nostra a Dresda, onde ottenerne dal figlio del famoso Gesner di Zurigo, da Nicols di Londra, dalla S. R. di Torino, e da varie altre parti.44

El 30 de octubre de ese mismo año el conde de Valparaíso anun-ciaba finalmente que en unos pocos días podría mandar por correo la primera caja, con sus correspondientes matrices, de las seis de que debía de constar toda la remesa, y aseguraba que Bodoni prometía realizar las siguientes entregas a razón de una caja cada quince días. Efectivamente, el 15 de noviembre salieron rumbo a Madrid dos cajas con el juego com-pleto de matrices de uno de los seis grados de letras, en concreto el núme-ro 46 del Manuale Tipografico, el carácter de “texto”, acompañado de un oficio de Bodoni, así como un curioso esquema explicativo en el que el tipógrafo había dibujado las grafías de todos los caracteres que mandaba y las cantidades de matrices que formaban cada estilo de letra.45 Quince

44 Ciavarella, op. cit., vol. ii, p. 130-131 (Parma, 8 oct. 1797).45 ahn, Legajo 11282, núm. 53.

69

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

días más tarde, cumpliendo los plazos indicados, el conde de Valparaíso mandó al Príncipe de la Paz dos nuevas cajas con las matrices del grado de letra señalada con el número 26 en el Manuale Tipografico, y el 15 de diciembre otras dos cajas con las matrices del grado número 24 según dicho Manuale (figs. 6 y 7).

En su afán por mejorar la colección y completarla con los diversos grados que no se poseían, Juan Facundo Caballero gestionó la adqui-sición en Francia de otros juegos de matrices. El 20 de junio de 1798 escribió al nuevo secretario de Estado, Francisco Saavedra, que sustituía a Godoy en el cargo de forma interina, para comunicarle la adquisición y los trámites necesarios para la obtención de las dichas matrices:

con el fin de adelantar y enriquecer la colección del obrador de fundición de letras, establecido en ella en tiempo del antecesor de V. E., se han ajusta-do de Mr. Borniche, Profesor del grabado de punzones de letra en París, los dos grados de matrices, el uno de glosilla, y el otro de breviario de la mis-ma forma que manifiestan las dos muestras adjuntas; los que me informa el Regente de la casa serán muy útiles así al obrador de la misma como al público. Por lo cual, y haberse hecho el ajuste con calidad de que Borniche ha de entregar estos dos grados de matrices en Bayona en poder del Cónsul de S. M., lo manifiesto a V. E. se sirva mandar se dé orden al citado cónsul a fin de que los reciba y dirija con el primer correo de gabinete a esa primera secretaría […] y evitar el extravío de semejantes alhajas, con las cuales se completa un obrador de fundiciones de los más abundantes y de mejor carácter de letra, que, cuando no exceda, nada tiene que envidiar a los más famosos de fuera del Reino, como V. E. reconocerá del libro de muestras que se está formando y publicará.46

Pese a que según Caballero se adquirían al punzonista parisino Bor-niche47 tan sólo dos grados de caracteres, uno de glosilla y el otro de

46 Ibid.47 No aparece noticia alguna referida a un grabador de punzones llamado de este

modo en el muy completo trabajo de Marius Audin, Les livrets typographiques des fonderies françaises créés avant 1800 (Paris, 1833), pero en la posterior actualización de ese texto, realizada por Ellic Howe, “French Type Specimen Books” (The Library, 1951-1952, p. 39), sí se hace referencia, a partir de las notas encontradas en un antiguo texto (Paul Delalain,

Albert Corbeto

70

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Fig. 6. Esquema manuscrito de Giambattista Bodoni en el que se indican las cantidades de matrices enviadas para cada estilo y cuerpo de letra.

71

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Fig. 7. Informe manuscrito de Giambattista Bodoni donde se detallan los diversos envíos de sus juegos de matrices.

Albert Corbeto

72

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

breviario (en la designación francesa y según la muestra que adjuntó el francés corresponderían a “petit texte” y “petit romain”), lo cierto es que además de los dos indicados se compraron también las matrices para el grado de miñona, así como la cursiva para cada uno de los tres cuerpos citados (fig. 8).

Mientras, Bodoni cumplió con la totalidad del pedido y el 22 de mayo de 1800 mandó la última remesa de matrices, en dos cajas que contenían los juegos de redonda y cursiva del carácter “Garamone”. En el informe presentado en relación con el envío ponía de manifiesto su deu-da con la monarquía española y nuevamente argumentaba la excepción

L’Imprimerie et la Librairie à Paris de 1789 à 1813), sobre la existencia de un punzonista llamado Jean-Louis Borniche, indicando que en 1800 tenía como dirección el nº 335 de la rue Saint-Jacques de la capital francesa.

Fig. 8. Muestras de los punzones y matrices de la letra que se funde en el obrador de la Imprenta Real. Madrid, 1799.

73

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

que realizaba al vender al gobierno español lo que había negado a otros “per solo genio, e sincero attecamento all’inclita e generosa Nazione Is-pana e senza mirar di alcune guadagno si e indotto Bodoni ad eseguire e cedere les ordinetgli matrici latine e greche”,48 exponiendo las solicitudes de otras cortes europeas que había rechazado:

las de Viena, Berlín, Breda, Leipzig, Weimar, Gotingen, Torino y de otras partes de Europa para ceder a cualquier precio las matrices de su rica y numerosísima colección. Sólo a la corte de Portugal, cuando sobre el año 1800 recibió la petición del príncipe D. Pedro para erigir una imprenta en Goa, cedió las matrices de los caracteres orientales, es decir, Malabárico, Bracmano, Arábico, Siriaco, Caldaico y Armenio.49

Con referencia a la transacción de matrices para la imprenta que se quería establecer en Goa, colonia portuguesa en la India, encontramos varias noticias en la amplia correspondencia con José Nicolás de Azara. Según se desprende de estas informaciones, y pese a que no quedan del todo claros los motivos por los que sí aceptó esta petición de compra, parece que Bodoni se limitó a cumplir el encargo más por compromiso que por pretensiones comerciales. Para tramitar la petición portuguesa había actuado como intermediario Paolo Maria Paciaudi, el sabio teatino director de la Biblioteca Palatina y gran amigo de Bodoni, y contó tam-bién con el beneplácito del propio Azara, que ayudó a formalizar la venta tratando directamente con el ministro portugués. Lo cierto es que Bodoni no andaba muy al corriente del futuro destino de sus matrices:

Io non saprei ben dirle se le matrici che mi si chieggono debbano servire per la stamperia della nuova Accademia eretta non ha guari in Lisbona, nè saprei ben indovinare se si voglia satblire un Tipografia corredata di caratteri esociti in Goa… Il fatto si è dunque che io sono stato richiesto per somministrare le matrici de’ sei caratteri espressi nella memoria mandata da Roma.50

48 ahn, Legajo 11283, núm. 67.49 Ibid.50 Ciavarella, op. cit., vol. i, p. 47 (29 sep. 1781).

Albert Corbeto

74

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Sorprende la respuesta de Azara, bastante escéptico con dicha tran-sacción pero en el fondo deseoso de ver establecida la oficina de Bodoni en España: “Io sono persuaso di che quella buona gente acquista i sudetti caratteri unicamente per acquistarli e per poter dire di averli acquistati, senza saper che uso farsene; in somma per pura vanità, poichè in tutto quel Regno dubbito che vi sia chi sappia leggere più in la del latino… Fi-nalmente colla pazienza spero che in Jispagna o in Portogallo si stablirà la stamperia bodoniana”.51

El 29 de mayo de 1800 Juan Facundo Caballero se dirigió a Mariano Luis de Urquijo, quien había reemplazado a Saavedra, a causa de la en-fermadad de éste, en la dirección de la Secretaría de Estado, para ponerle al corriente de los antecedentes de dicha transacción y solicitarle el pago de las matrices compradas a Bodoni:

hago presente a V. E. que con efecto de fomentar y enriquecer el Obrador de Fundición de la casa consulté al señor Príncipe de la Paz en el año de 1797 se sirviese encargar los 6 grados o caracteres de letra que expresa dicha nota: los 4 están ya en el Libro de Muestras que se acaba de imprimir y son los de griego páginas 64 y 65 / Lectura chica páginas 87 y 88 / y texto 95 y 96. También se remitió el de lectura redondo y cursivo, pero éste no se pudo incluir en el Libro por faltarle los acentos que han venido ahora con el 6º y último grado de la Nota nombrado Garamone o Breviario redondo y cursivo. No tengo noticia se haya pagado ninguno de ellos y sí únicamen-te que al tiempo de su encargo se dio orden por el mismo señor Príncipe al Conde de Valdeparaíso, nuestro Ministro en Parma para que los satisfaciese por gastos de la Embajada…, de los cinco grados remitidos anteriormen-te son muy buenos y del mejor carácter de letra conocido: sin embargo, cotejados con los tres titulados Miñona, Glosilla y Breviario que están en las páginas 75 y 76, 79 y 80 y 83 y 84 del mismo Libro de Muestras, y que se compraron en el año de 98 a Mr. Borniche, grabador de punzones de Letra en París, no desmerecen a aquellos; únicamente tienen los de Bodoni de ser mucho más abundantes y completos: y habiéndose pagado 10 mil reales por los tres de Borniche me parece será suficiente remuneración del trabajo, gastos y servicio que hace Bodoni en facilitar las matrices la can-

51 Ibid., p. 48 (4 oct. 1781).

75

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

tidad de cuarenta mil reales por los seis que tiene remitidos pues aunque hay mucho exceso a los comprados de Francia, exceden también en más de una mitad en el número de matrices, y por otra parte hay notable diferencia en comprar de quien viene ofreciendo su venta a tener que pedir y rogar lo ejecuten y más en una clase como la que se trata en que por lo regular todos apetecen ser singulares y sólo en poseer lo mejor: ello es cierto que con las adquisiciones de las matrices de Bodoni y Borniche se ha enriquecido sin mucha costa el Obrador de fundición que tiene poco que envidiar a los mejores extranjeros. Con este conocimiento me parecía podría V. E. servirse dar orden al Ministro del Rey en Parma para que gratificase a Bodoni en los términos expuestos, o según estimase más correspondiente, dándole gracias por su desempeño y buena voluntad.52

Pese a la sumisión con la que había cumplido Bodoni el encargo para tan distinguido cliente, el paso del tiempo y la falta de noticias em-pezaron a preocupar al tipógrafo italiano, quien se preguntaba si reci-biría finalmente la compensación económica que por lógica esperaba. La obligada formalidad de su correspondencia con las autoridades es-pañolas no le permite reclamar de forma directa el pago de las matrices, pero sí muestra su malestar a Azara. En febrero de 1799 le escribió con relación a este asunto:

quest’incomodo m’impedisce di terminare le matrici dell’ultimo carattere che ancor mi rimane a compimento delli sei ordinatimi già da qualche anno con Lettera del P. Della Pace al nostro S.r Conte Valparaíso, e pei quali nulla ho ancora ricevuto sino al presente girono, quantunque abbia spedito colà da 1.900 matrici. Io sono sempre vissuto nella dolce e ferma lunsigna che il timone degli affari della Monarchia Ispana sarebbe finalm.te passato nelle mani di veterano esperto Nocchiere; ma oh quanto mi sono ingannato, giacchè sento che imberbe inexperto Pilotto dirigga quel vasto sdruscito naviglio. Intanto tiriamo avanti, e confortiamoci colla spe-ranza di un migliore avvenire.53

52 ahn, Legajo 11283, núm. 67.53 Ciavarella, op. cit., vol. ii, p. 145 (Parma, 27 feb. 1799).

Albert Corbeto

76

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Casi un año después, en enero de 1800, con el envío de la última re-mesa de matrices, mostró de nuevo su preocupación por como se resolvía el asunto. El conde de Valparaíso, enfermo de consideración y acompa-ñado de su secretario, Andrés Franco, se encargó de llevar personalmente el último paquete al nuevo secretario de Estado:

Voglio lusignarmi che il prelodato Sig. Conte si sarà a quet’ora ristabilito in salute, en el caso contrario, spero che il Sig.r Franco s’incaricherà di eseguire questa mia commissione, che moltissimo m’interessa, perchè non ho avuto ancora la menoma retribuzione, ed io ebbi la generosità di ricusare qualun-que anticipata sovenzione per eseguire le dette m., esibitami dal predetto Sig.r Conte Ministro, che ne ricevette l’ordine positivo de Madrid.54

La muerte del conde dejó a Franco como encargado de cumplimen-tar la comisión, pero en realidad ni el propio Azara parecía confiar en que el asunto tuviera fácil e inmediata conclusión: “Ma devo ripetere che per il momento non speri Lei nè manco un ringraziamento, trovandosi il nostro Ministero tropo lontano di pensare a queste cose, ed intieramente assorbito in intrighe pazze, che finirano colla rovina della Monarquia”.55

En la gestión administrativa del envío del tipógrafo italiano, poste-riormente se remitió al secretario de Estado, con fecha de 8 de junio de 1800, el informe correspondiente, indicando que junto a la última reme-sa de matrices que faltaban y que ya se han incorporado a la Imprenta Real, acompañaba Bodoni una nota:

que él llama Promemoria, en la que expone haber dado cumplimiento a su comisión, en lo que ha tenido mucho gusto por servir a España, pero en lo que ha usado una deferencia particular que no han podido alcanzar de él las muchas Cortes que le han solicitado con empeño. Habla de lo mu-cho que debe al Conde de Valdeparaíso (ya difunto), que fue Ministro en Parma, por haberle diferentes veces ofrecido dinero a medida que hacía sus remesas conforme a las órdenes que tenía de nuestra Corte, y da a enten-der que nada quiso recibir por entonces, esperando sin duda a concluir su

54 Ibid., p. 151 (31 ene. 1800).55 Ibid., p. 154 (4 mar. 1800).

77

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

encargo. Añade por último, que deja en manos del discreto Ministro de Es-tado la recompensa que estime justa por sus afanes y servicios en esta comi-sión... Se preguntó al subdelegado si se habían pagado estos punzones [sic] anteriormente enviados de Parma y qué recompensa y premio creía acree-dor a Bodoni por este servicio. Contesta el subdelegado que no le consta de modo alguno que se haya satisfecho ninguna de las seis remesas.56

La respuesta del secretario de Estado, en carta dirigida a Juan Fa-cundo Caballero, el 8 de junio de ese mismo año, resolvía finalmente la cuestión:

Sumamente complacido el Rey de lo bien que ha desempeñado su comi-sión, y en seis distintas ocasiones, el célebre impresor de Parma Bodoni…, ha creído S. M. que no quedaría bastante recompensado este atento pro-fesor con menos de sesenta mil reales de vellón; y así ha resuelto se le entregue esa cantidad por su Ministro en Parma… Los sesenta mil serán cargados por el Ministro del Rey en Parma en cuenta de gastos extraordina-rios, y luego que ésta llegue a mis manos para su aprobación, comunicaré al Ministerio de Hacienda que esa cantidad ha de reintegrarse a la Tesorería mayor de los fondos de esa Real Imprenta para cuyo uso son las matrices de Bodoni.57

Andrés Franco, amigo de Bodoni de sus años en Italia, junto al conde de Valparaíso, le comunicó inmediatamente la noticia, en carta del día 30 de junio de 1800:

Creo que en este momento Vd. habrá ya recibido noticia de que le serán pagados sesenta mil reales por los seis grados de dichas matrices. El tiem-po presente, escaso de dinero, es seguramente la causa de que S. E. no ha sido más generoso. No se lo diga al amigo Estéfano ya que él estimaba su material, crea que Mendizábal ha hecho todo lo que ha podido en este asunto. // No he olvidado que Vd. está dispuesto a vender su importante colección de punzones, matrices, etc., a mi nación, me acuerdo también de

56 ahn, Legajo 11283, núm. 67.57 Ibid.

Albert Corbeto

78

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

los términos con los cuales desea que se realice esta venta. Yo se lo he con-fiado a Mendizábal y él me ha encargado que le pida una lista detallada del conjunto, advirtiéndome al mismo tiempo que espera su última decisión en cuanto a la forma de realizarlo. Si se mantiene en la misma idea tenga bondad de remitirme, lo más pronto posible, la citada lista y sus condi-ciones. Esté seguro que de ello no se hará uso alguno hasta el momento oportuno. Aunque el momento presente no sea el mejor, verá con ello un deseo del protector de las bellas artes, de llevar con tal adquisición, a un supremo grado de perfección a la tipografía española.58

La referencia de Franco a la posibilidad de que el gobierno español pudiera adquirir la colección completa de punzones y matrices que for-maban el riquísimo taller de fundición de Bodoni hay que relacionarla con el temor del italiano a que ésta cayera en malas manos, preocupado sobretodo por salvaguardar la unidad de unos materiales que le costaron tantos años de duro trabajo. No parece, de todas maneras, que se hiciera la petición de forma oficial, quizá a causa de los muchos problemas po-líticos que acecharon al gobierno español en ese tiempo.

En los últimos años de su vida, el deseo de encontrar un destinatario en cuyas manos la colección se mantuviera unida y segura llevó al famo-so impresor a ofrecerla en venta. Todavía en vida de Bodoni el obispo de Amberes se interesó en adquirir la imprenta y parte de los materiales de la fundición para fundar una colonia tipográfica bodoniana en dicha ciudad. Pero la alta consideración que el tipógrafo piamontés tenía de su propia colección, patente en varias de las cartas de su correspondencia con Azara, en las que no esconde su orgullo por el alto nivel de su colección tipo-gráfica, dificultaron seguramente la venta, de la misma manera que había propiciado que se ralentizaran las gestiones para su traslado a España.

A la muerte del tipógrafo, su viuda, Margherita, tomó el relevo y se encargó de negociar con todos los pretendientes, que fueron varios, la venta de los tan valorados materiales de la fundición. Las diversas ten-tativas de la corte imperial rusa, a través del bibliófilo conde de Boutur-lin, y de varios estados italianos como los de Turín, Florencia, Nápoles

58 [Enric Tormo Freixas], “El Museo Bodoniano”, en Boletín del Gremio de Artes Gráficas, 92, 1969, p. 43.

79

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

e incluso el Vaticano, interesados en comprar la magnífica colección, no llegaron a buen puerto básicamente por las altas pretensiones económi-cas de la viuda, heredadas sin duda del propio Bodoni. Finalmente, en 1843, dos años después de la muerte de Margherita Bodoni, sus herede-ros aceptaron una oferta mucho más baja del gobierno de Parma, cedien-do así la colección de punzones y matrices de Giambattista Bodoni a la ciudad en la que éste vivió y trabajó durante más de 40 años.59

Con los varios juegos de matrices adquiridos a Bodoni, así como los comprados en París, la Imprenta Real completó una colección de un nivel comparable al de los mejores obradores de fundición en Eu-ropa. La publicación, en 1799, del monumental catálogo Muestras de los punzones y matrices de la letra que se funde en el obrador de la Imprenta Real, supuso la culminación del periodo de máximo esplendor del arte tipográfico en España.

A diferencia de los dos muestrarios que se habían publicado anterior-mente en la Imprenta Real, ésta no es una obra destinada a exponer los tipos de que disponía el establecimiento para cumplimentar sus impresio-nes, sino que su pretensión era esencialmente, además de exhibir con or-gullo la riqueza de su colección, la de anunciar los diversos caracteres que se fundían en el establecimiento para comercializar con ellos directamente.

Las 147 páginas que forman este bello muestrario se dividen en dos partes: en la primera, iniciada con el título de “Primera Colección”, se cuentan 58 caracteres de texto latino (las matrices adquiridas a la Real Bi-blioteca, es decir, básicamente los caracteres grabados por Gil y algunos pocos provenientes de antiguas matrices), 8 de griego (entre los que cabe contar los dos juegos comprados a Bodoni), 4 árabes y otros 4 hebreos; y en la segunda parte, con el encabezamiento “Segunda Colección”, se pre-sentan 24 caracteres de texto latino, de diseño “moderno”, entre los que se incluyen 4 de los seis grados adquiridos a Bodoni (los dos últimos jue-gos de matrices llegaron demasiado tarde y no pudieron ser incluidos), junto a los 6 juegos comprados en Francia a Borniche, así como varios caracteres de titulares y numerosas viñetas (figs. 9, 10 y 11).

59 Sobre los diversos trámites de venta de la colección de punzones y matrices de Bo-doni, vid. Angelo Ciavarella, “L’eredità bodoniana e i tentativi di vendita della vedova”, en Bodoni celebrato a Parma, 2ª edición. Parma: Biblioteca Palatina, 1963, p. 259-287.

Albert Corbeto

80

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Figs. 9, 10 y 11. Muestras de los punzones y matrices de la letra que se funde en el obrador de la Imprenta Real. Madrid, 1799.

Fig. 9. Grados de Texto de Giambattista Bodoni.

81

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Fig. 10. Grados de Texto cursivo de Giambattista Bodoni.

Albert Corbeto

82

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Fig. 11. Portada.

83

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

El declive del arte tipográfico en España

Pero en el inicio del nuevo siglo la situación volvía a ser descorazona-dora. Una buena muestra de ello es esta cita de un manual de imprenta de la época titulado Observaciones sobre el arte de la imprenta dirigidas por el regente de la de Ibarra a D. Juan José Sigüenza y Vera (Madrid 1811), cuyo autor, Miguel de Burgos, el regente de la Imprenta de Ibarra desde 1809 a 1812, se lamentaba de que: “No tenemos caracteres propios, porque todas las artes reciben novedades y alteraciones; y ésta las ha recibido en toda Europa menos en España. Los nuestros de Pradell, Es-pinosa y Gil fueron buenos en su tiempo; mas ya pasó; y no podemos igualarnos con el resto de las naciones que nos aventajan si no abrimos otros nuevos.”60

Parece que tan sólo en el convento de San José de Barcelona se llevó a cabo una eficaz transmisión de las técnicas que permitían la realización de los complejos procesos necesarios para la fabricación de punzones y matrices y, por tanto, la continuidad del oficio.61 En la fun-dición de los carmelitas trabajaron a gran nivel hasta tres generaciones de grabadores y, de esta manera, las particularidades de esta disciplina sobrevivieron en el convento de San José hasta bien entrado el siglo xix, mientras que en el resto del país se habían prácticamente extinguido con la desaparición de la prolífica generación de punzonistas activos durante la segunda mitad del siglo anterior.

En la solicitud que el nuevo director de la fábrica de letra, fray Joa-quín de la Soledad, presentó al monarca en 1800 con la intención de obtener algún privilegio para su fundición, afirmaban encontrarse “en disposición de proveer de alfabetos de todas graduaciones y de igual gus-to y método que los del caballero Bodoni”.62

A pesar de la iniciativa del fraile carmelita, quien grabó un buen núme-ro de nuevos caracteres y prometía “nuevas producciones para que nuestra

60 Miguel de Burgos, Observaciones sobre el arte de la imprenta, edición y notas por A. Rodríguez-Moñino. Madrid, 1947, p. 26.

61 Vid. Albert Corbeto, “La fábrica de fundición de letra de imprenta del convento de San José de Barcelona”, en Memoria ecclesiae, 32 (2009) (Actas del xxii Congreso de la Asociación de Archiveros de la Iglesia en España, Córdoba 2006), p. 497-524.

62 ahn, Consejos, Legajo 3188, núm. 384.

Albert Corbeto

84

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

fábrica pueda llegar a aquel grado de primor y aprecio que, con admiración, han conseguido las memorables fábricas extranjeras de Juan Miguel Flex-man de Olanda, Juan Bautista Bodoni de Parma y M. Gille de París”, por lo que aseguraba tener “ya entre manos un nuevo alfabeto de los de mejor gusto de la oficina de Bodoni”,63 la realidad era que el periodo más brillante de la tipografía española había llegado a su fin y, pese a la excepcional ac-tividad del convento barcelonés, la decisión de adquirir juegos de matrices en el establecimiento de Bodoni supuso el reconocimiento de la incapa-cidad para crear nuevos caracteres según los diseños de moda en Europa.

Sin embargo, tampoco pueden olvidarse los varios intentos que se realizaron unos pocos años después para recuperar la práctica de este ofi-cio y evitar la costosa dependencia del material extranjero. Una vez fina-lizada la guerra de la independencia, y normalizada la situación política, se aprobó el establecimiento en la misma Imprenta Real de una escuela para la enseñanza de jóvenes en la construcción de punzones y matrices y la fundición de letra. En 1815 se pensionó a cuatro estudiantes para que aprendiesen dicho arte bajo la dirección del grabador de la Casa de Mo-neda José de Macazaga, a quien ya se ha citado anteriormente en relación con los intentos realizados a finales del siglo anterior para grabar en el país caracteres al estilo bodoniano.

No obstante, los resultados no fueron los esperados, y tan sólo cua-tro años después de su creación la escuela de punzonería se clausuró, principalmente por culpa de las desavenencias entre Macazaga y algunos de sus discípulos, por lo que “salieron fallidas las esperanzas que se con-cibieron al formar aquel establecimiento, como eran propagar un arte que casi iba desapareciendo en España y proporcionar al mismo tiempo completar los diferentes grados de letra que no lo estaban en esta Im-prenta Real y hacer otros nuevos de gusto moderno”.64

En 1820, coincidiendo con el inicio del nuevo gobierno constitu-cional, se retomó la actividad de la escuela de punzonería y el taller de fundición, que se restableció en la Imprenta Real bajo la dirección de Mariano de Sepúlveda, quien fue nombrado director artístico. Sepúlve-da, artista de renombrado prestigio e introductor de la estereotipia en

63 Ibid.64 ahn, Consejos, Legajo 10570, núm. 13.

85

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

España, hizo traer de París “muestras de todos los caracteres de letra de imprenta, florones, viñetas y adornos del célebre Fermín Didot, las de Gillé, las obras impresas más modernas que traten del arte de la imprenta y fundición de letras”.65

En los años 1821 y 1822 Antonino Macazaga, hijo seguramente del anterior director de la escuela, y José María Mendizábal, los pupilos más aventajados de Sepúlveda, presentaron sendas hojas de gran tamaño con las muestras de los primeros grados de letra fabricados en el Departa-mento de Grabado de la Imprenta Real, realizados a imitación del origi-nal francés grabado por Fermín Didot. Sin embargo, el excelente trabajo que se llevaba a cabo en la escuela de grabado de punzones y fundición se vio muy pronto truncado por culpa de la inestabilidad política que afectaba al país, y la escuela cesó sus actividades en 1823 con el argu-mento de los costos excesivos que acarreaba en un momento muy crítico económicamente para la Imprenta Real.

La guerra de independencia contra el dominio francés y la posterior pérdida de las colonias americanas, así como la estricta censura estable-cida tras la restauración absolutista, actuaron como un lastre insalvable que impidió el desarrollo de la imprenta española. Las innovaciones tec-nológicas de procedencia extranjera se fueron integrando muy lentamen-te debido a que, con mucha frecuencia, obligaban a un desembolso de capital desmesurado para las condiciones de la imprenta española.

Sin embargo, a finales de los años 40, algunas de las imprentas más importantes habían extendido el uso de las prensas mecánicas, en un esfuerzo de modernización que se fue afianzando en los años siguientes. De forma paralela al incremento de la producción de libros, la aparición de la prensa periódica moderna, y la consiguiente necesidad de incre-mentar las tiradas, estimuló la innovación tecnológica y la urgente asimi-lación de las novedades europeas.

En correspondencia, la demanda de letra creció a pasos agiganta-dos y se hicieron necesarios nuevos establecimientos, más ampliamen-te capitalizados, que gracias a la importación de matrices inglesas o francesas tomaron el relevo las antiguas fundiciones, herederas de los métodos artesanales del siglo anterior, convirtiéndose en los principales

65 ahn, Consejos, Legajo 11296, núm. 72.

Albert Corbeto

86

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

suministradores de tipos de imprenta. En estas circunstancias, la fundi-ción de la Imprenta Real, que a principios de siglo disponía de la mejor colección de matrices y punzones que había existido nunca en España, de una calidad comparable a las mejores que existían en Europa, dejó de ostentar la posición preferente de que había gozado hasta entonces.

Más tarde, con la desaparición de la Imprenta Real, permaneció ac-tiva solamente la Calcografía Nacional, y en sus dependencias se conser-varon durante años los diversos materiales del obrador de fundición. En 1930 la Calcografía pasó a depender de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, pero los punzones y matrices, junto a otros materiales de imprenta, fueron entregados a la Escuela Nacional de Artes Gráficas.

En los años 60, en una visita a Madrid, fascinado por la riqueza de los materiales almacenados en las dependencias de dicha Escuela, el entonces director y conservador del Museu del Llibre i les Arts Gràfiques de Bar-celona, señor Enric Tormo, mostró su sorpresa al señor José Pérez Calín, director del centro, por la poca atención que se prestaba a tan importante colección. Ante el ofrecimiento de estudiar los punzones y matrices que allí se hallaban, pero ante la imposibilidad de Tormo de desplazarse a Madrid para realizar dicha investigación, se resolvió entregar a la ciudad de Barcelona todos aquellos objetos que allí se hallaban, y que se consi-deraban más bien una molestia que un beneficio.

Por fortuna los materiales del obrador de fundición de la Imprenta Real, entre los cuales se incluyen los muchísimos punzones grabados por Jerónimo Gil, los que fabricaron los jóvenes aprendices de la escuela de punzonería, así como las matrices adquiridas a Giambattista Bodoni y Borniche o las que posteriormente se compraron a los franceses Didot y Molé, se conservan actualmente, pese a la muy escasa atención que se les ha prestado.

Lo cierto es que las autoridades nunca tuvieron en cuenta la existencia de tan valiosa colección, que siguió pasando desapercibida, almacenada y olvidada, considerada como un vestigio inútil de unos procedimientos del pasado, despreciando en todo momento el valor histórico de unos materiales de vital importancia para el estudio y comprensión de la tipo-grafía europea.

A pesar de que sin lugar a dudas se trata de una de las mejores colec-ciones de este tipo que puedan encontrarse actualmente en el continente,

87

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

en España no se supo valorar su importancia y aprovechar su riqueza para gestionar un centro museístico, a diferencia de lo que ocurrió en otras par-tes, como el propio Museo Bodoniano, en Parma, el Museo-Plantin More-tus, en Amberes, o los museos de la imprenta de Leipzig o Lyon.66

Con la reciente desaparición del antiguo Museo de las Artes Gráfi-cas de Barcelona, después de permanecer muchos años cerrado al público, buena parte de sus piezas se distribuyeron entre otros espacios museísticos de la geografía española, nacidos recientemente con el interés de fomentar el arte de la imprenta. Sin embargo, los materiales del antiguo obrador de fundición de la Imprenta Real se han mantenido unidos y se conservan en el Museo de las Artes Decorativas de Barcelona. Gracias a las facilidades ofrecidas por la dirección de dicho museo se han podido iniciar las tareas de catalogación y estudio de estos materiales, que deberán permitir un ma-yor conocimiento del hasta ahora ignorado patrimonio tipográfico espa-ñol, y sin duda se revalorizará la magnífica tarea realizada en este ámbito durante la época dorada de la imprenta en España.

Bibliografía

Andres, Juan. Cartas familiares (Viaje de Italia), vol. ii. Madrid: Editorial Verbum, 2004.

Bedat, Claude. La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1744-1808). Contribución al estudio de las influencias estilísticas y de la mentalidad artística en la España del siglo xviii. Madrid: Fundación Universitaria Española / Real Academia de Bellas Artes de San Fer-nando, 1989.

Benassi, Umberto. “Il tipografo Giambattista Bodoni e i suoi allievi pun-zonisti”, en Archivio Storico per le Province Parmensi, vol. xiii, 1913, p. 44-155.

Bertieri, Raffaello. L’Arte di Giambattista Bodoni. Milán: Bertieri e Vanzetti, 1913.

66 En este sentido resulta de interés el texto de James Mosley, “The Materials of Type-founding: A List of Surviving Collections”, en The Journal of the American Printing History Association, new series, 4 (July 2008), p. 3-37.

Albert Corbeto

88

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Boselli, Antonio. “Il cartegio bodoniano della Palatina di Parma”, en Ar-chivio Storico per le Province Parmensi, vol. xiii, 1913, p. 157-287.

Brooks, Hugh C. Compendiosa bibliografia di edizioni bodoniane. Florencia: Tipografia Barbéra, 1927.

Burgos, Miguel de. Observaciones sobre el arte de la imprenta, edición y no-tas de A. Rodríguez-Moñino. Madrid, 1947.

Ciavarella, Angelo. “L’eredità bodoniana e i tentativi di vendita della ve-dova”, en Bodoni celebrato a Parma, 2ª ed. Parma: Biblioteca Palatina, 1963, p. 259-287.

_____. De Azara-Bodoni. Parma: Museo Bodoniano, 1979, 2 vol.Corbeto, Albert. “La fábrica de fundición de letra de imprenta del con-

vento de San José de Barcelona”, en Memoria ecclesiae, 32 (2009) (Actas del xxii Congreso de la Asociación de Archiveros de la Iglesia en España, Córdoba, 2006), p. 497-522.

_____. “Eighteenth Century Spanish Type Design”, en The Library. The Transactions of the Bibliographical Society, 7th series, vol. 10, num. 3 (September 2009), p. 272-297.

_____. Especímenes tipográficos españoles. Catalogación y estudio de las mues-tras de letras impresas hasta el año 1833. Madrid: Calambur, 2010.

Enciso Recio, Luis Miguel. “La imprenta Real a fines del siglo xviii (1782-1795)”, en Revista de la Universidad de Madrid. Homenaje a Menéndez Pidal, iii, vol. xix, núm. 73, Madrid, 1970, p. 169-194.

Giani, Giampiero. Catalogo delle autentiche edizioni bodoniane. Milán: Con-chiglia, 1948.

Gotor, José Luis. “José Nicolás de Azara, editor de clásicos con Bodoni”, en Italia e Spagna nella cultura del ‘700. Roma: Accademia Nazionale dei Lincei, 1992, p. 87-118.

Hoyos, Antonio de. “Dos cartas de Floridablanca a Giambattista Bodoni”, en Murgetana, 69, 1986, p. 135-140.

Howe, Ellic. “French Type Specimen Books”, en The Library, 5th series, 1951-1952, p. 28-41.

Fernández de Moratín, Leandro. La Comedia nueva: comedia en dos actos, en prosa. Pórtico de Pedro Bohigas, ficha bibliotipográfica y noticia sobre Bodoni de E. Tormo Freixas. Barcelona: Escuela de Artes Apli-cadas y Oficios Artísticos de Barcelona, 1972.

89

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

La fascinación por los tipos “modernos” de Giambattista Bodoni...

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

D. R

. © U

niv

ersi

dad

Nac

ion

al A

utó

no

ma

de

Méx

ico

, In

stit

uto

de

Inve

stig

acio

nes

Bib

lio

gráfi

cas

Pro

hib

ida

la r

epro

du

cció

n t

ota

l o p

arci

al p

or

cual

qu

ier

med

io s

in la

au

tori

zaci

ón

esc

rita

del

tit

ula

r d

e lo

s d

erec

ho

s p

atri

mo

nia

les.

Finestres, Josep. Epistolari. Barcelona: Biblioteca Balmes, 1933-1934, 2 vol.

Mardersteig, Giovanni. “Nota al Manuale Tipografico di Giambattista Bo-doni, 1788”, en Scritti di Giovanni Mardesteig sulla Storia dei caratteri e della tipografia. Milán: Edizioni il Polifilo, 1988, p. 179-191.

Mosley, James. “Sources for Italian Typefounding”, en La bibliofilia, anno cii (2000), p. 56-102.

Navarro Villoslada, Francisco. “Apuntes sobre el grabado tipográfico en España”, en La ilustración española y americana, 1877, núm. vi, p. 102-103; núm. vii, p. 130-134.

Ruiz i Pablo, Ángel. Historia de la Real Junta Particular de Comercio de Bar-celona (1758-1847). Barcelona, 1919.

Sánchez Espinosa, Gabriel. La biblioteca de José Nicolás de Azara. Madrid: Calcografía Nacional / Real Academia de Bellas Artes de San Fernan-do, 1997.

_____. Memorias del ilustrado aragonés José Nicolás de Azara. Zaragoza: Ins-titución “Fernando el Católico”, 2000.

Trevisani, Piero. Bodoni, epoca, vita, arte. Milán: Hoepli, 1940.Updike, Daniel B. Printing Types: Their History, Forms and Use (A Study in

Survivals). Cambridge, Mass.: Harvard University Press, 1922.