LA IGLESIA AUTÉNTICA

La Iglesia de Dios de la Fé de Jesús Tomo: V, No. 248 ¿Cuál es la verdadera iglesia? ¿Hay manera de saberlo? ¿De qué modo se puede saber? ¿Por qué todos los que son miembros de las diferentes iglesias aseguran que su iglesia es la verdadera? ¿Hay respuesta en el libro de Dios?

Es hasta cierto grado comprensible, que los fieles de las distintas iglesias defiendan la suya y crean y traten de demostrar que su iglesia es la verdadera. Pero ¿Pueden probarlo? ¿Su argumentación es veraz y confiable? En este breve opúsculo presentamos: LOS TRES GRANDES ARGUMENTOS RELIGIOSOS SOBRE EL ORIGEN Y CONSTITUCIÓN DE LA IGLESIA. Argumento es el razonamiento que prueba o refuta algo, y que a la vez puede ser discutido o refutado, o sea que puede ser cierto o equivocado. 1- EL ARGUMENTO DE LA FUNDACIÓN ORIGINAL Este argumento lo esgrime la iglesia católica, aduciendo que ella es la iglesia original fundada por Jesucristo, y con ello se proclama y reclama ser la iglesia verdadera Las pruebas contra este argumento son la Biblia y la historia, que nos dicen que, durante los primeros tres siglos de la era cristiana, la iglesia original no se pareció en nada a la iglesia Católica Romana porque: No tuvo templos ni catedrales No celebró “Navidades” No practicó el descanso dominical No celebró “Semana Santa” No conoció misas ni rosarios No se llamó Católica Romana sino “Iglesia de Dios”

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No efectuó sufragios por los muertos No creyó en el infierno y el purgatorio No Supo nada de la “santísima trinidad” No tuvo “sacramentos” No adoró imágenes ni santos No tuvo sacerdotes ni cardenales No conoció el “Papado” No bautizó niños No fue Pedro sino Jesucristo su fundamente. Etc.

Ninguna de estas doctrinas puede ser demostrada con la Biblia, o la historia, estas surgieron durante y después del Concilio de Nicea en 325 A.D. convocado por el emperador Constantino, quien dió allí origen a un cristianismo mixtificado y contrario al de Cristo Jesús. Allí nació la religión Católica Romana tal y como la conocemos hasta hoy, consecuentemente si no es la iglesia original tampoco es la iglesia verdadera, ya que no se parece en nada a la iglesia primigenia edificada por el Cristo de los evangelios. Esto afecta de modo grave y determinante los otros dos grandes argumentos que presentan las sedicentes iglesias cristianas, como lo veremos enseguida.

EL ARGUMENTO DE LA REFORMA PROTESTANTE

Con este argumento se arguye que la iglesia primitiva se corrompió, y el protestantismo la reformó, dando por bueno que la iglesia Católica Romana fue la que fundó Jesucristo, lo cual no fue así. Lo único cierto en este argumento es que Lutero reformó la iglesia Católica, dando por resultado que el protestantismo es solamente “Catolicismo reformado” y nada más. Por otra parte, la reforma de Martín Lutero fue a medias, pues hasta hoy la mayor parte de las doctrinas de la iglesia Católica, siguen siendo las mismas que enseñan y practican las iglesias protestantes.

EL ARGUMENTO DE LA RESTAURACIÓN DE LA IGLESIA

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Este argumento lo presentan los Mormones y Los Testigos de Jehová. Y también se basa en el supuesto de que la iglesia de Roma es la iglesia original, la cual aseguran que se perdió y fue restaurada por ellos. Sin embargo, muchas de las doctrinas de estas religiones son las mismas de la iglesia de Roma y otras son doctrinas tan exóticas que chocan con la verdad natural de las Escrituras que contienen la bendita palabra de Dios. Doctrinas como el bautismo por los muertos o el Armagedón son botones de muestra de lo extra escritural de estos credos.

EL ARGUMENTO DIALÉCTICO DE LA IDENTIDAD DE LA IGLESIA

Dialéctica es forma de razonar o descubrir la verdad con método. Nuestro Método es el de las Sagradas Escrituras, que es el mismo método usado por Cristo. La indicación de lo alto es: “Paraos en los caminos y mirad y preguntad por las sendas antiguas, cual sea el buen camino y andad por él y hallareis descanso para vuestra alma. Mas dijeron no andaremos.” (Jeremías 6:16) Jesús dijo como serían identificados sus auténticos discípulos. “Si vosotros permaneciereis en mi palabra: seréis verdaderamente mis discípulos. Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.” (Juan 8:31,32) Igualmente señaló claramente la forma de creer en él. “El que cree en mí como dice la escritura, ríos de agua viva, correrán de su vientre.” (Cap.7:38) Y aseveró claramente quienes son los suyos: “...Porque todo aquel que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano y hermana y madre. (Mateo 12:47-50) El fundamento del credo y doctrina de los primeros cristianos, se señalaba así: “...para que en nosotros aprendáis a no saber más de lo que está escrito...” (1 Corintios 4:6) La fe emana de las sagradas escrituras, cuando se camina de acuerdo con ellas se adquiere el mismo espíritu de fe de quienes las escribieron. “La fe viene por el oír... la palabra de Dios.” (Romanos 10:17) “Pero teniendo el mismo espíritu de fe,

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conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual también hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos” (2 Corintios 4:13) Pedro arengaba así a los pastores: “Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme a la virtud que Dios suministra, para que en todas cosas sea Dios glorificado por Jesucristo, al cual sea gloria para siempre jamás. Amén.” (1 Pedro 4:11) El hombre de Dios es salvado y perfeccionado en su desarrollo y realización espiritual, por el estudio y aplicación de las sagradas e inspiradas letras, tal y como ellas mismas lo indican. “...para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruido para toda buena obra.” (2 Timoteo 3:15-17) Cuando se siguen todas estas instrucciones divinas, entonces podremos oír tras de nosotros lo dicho por el Profeta Isaías: “Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino: Andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda. (Isaías 30:21) Así podemos considerar que la identificación de la iglesia auténtica, debe hacerse con base en la comparación de las prácticas y doctrinas de la iglesia original, para lo cual tenemos la historia sagrada contenida en la biblia. ¿Se parece tu iglesia a la iglesia primitiva? ¿Tiene la misma doctrina que la iglesia que fundó Jesucristo? ¿Has hecho una comparación de las doctrinas? ¿Te has dejado llevar como la inmensa mayoría por lo que te han dicho sin haberlo puesto a prueba? Piénsalo y toma en serio lo dicho en estas letras, porque esto es de la mayor importancia.